Concentraciones de fructuosa en el eyaculado femenino y en la orina: Un estudio bioquímico comparativo

Milan Zaviacic, Sylvia Dolezalova, Igor Farol Holomán, Alexandra Zaviacicová, Miroslav Mikulecký, and Valer Brázdil

The Journal of Sex Research. Vol.24, pp.319-325,1988.

Traducción: Biól Alberto Rubio Casillas

Aún ahora, a casi 7 años después de la publicación de Addiego y col.(1981), los esfuerzos para diferenciar el eyaculado femenino de la orina, y la controversia acerca de los parámetros bioquímicos del eyaculado femenino continúan. Algunos consideran que el eyaculado femenino es una entidad distinta ( Addiego y col.; Belzer, Whipple& Moger, 1984, Sensabaugh & Kaen, 1982); mientras que otros afirman que es solamente orina (Alzate,1985; Goldberg y col.,1983). Recientemente, Belzer y col. parecen haber establecido que la actividad de la fosfatasa ácida está presente en el eyaculado femenino en una concentración mucho más alta que en la orina, y además, que el eyaculado femenino es diferente de la orina. Para elucidar más este tema, una dirección sería investigar la comparabilidad de la eyaculación femenina y la masculina.En el hombre, la fructuosa es el componente más voluminoso del eyaculado, constituyendo del 46 al 80% del total; es también su componente más importante con respecto a su rol en la reproducción (Lundquist,1949; Spring-Mills,1980). Es producida casi exclusivamente en las vesículas seminales. Es metabolizada por los espermatozoides y los provee con una fuente de energía ( Spring-Mills). Las vesículas seminales sintetizan citrato, inositol, prostaglandinas, esteres de colina, ácido ascórbico, y algunas proteínas solubles. El rol de algunos de estos componentes es estabilizar al espermatozoide, particularmente afectando la resistencia de la membrana acrosómica ( Sprig-Mills).Los análisis comparativos de la fructuosa en el eyaculado femenino y en la orina proporcionan una base adicional para determinar la existencia del eyaculado como diferente a la orina. Nosotros analizamos la concentración de fructuosa en la eyaculación femenina en función de las diferentes formas de estimulación para lograr la eyaculación y en función de la etapa del ciclo menstrual. De acuerdo al modo de estimulación ( vaginal vs. extravaginal) , nosotros quisimos investigar si “ más fructuosa es liberada al eyaculado con la estimulación vaginal que con la extravaginal”. Esta fue una prueba indirecta de la sugerencia de Bohlen(1982), de que el paso de ciertos componentes prostáticos hacia el lumen de la uretra ocurre por el masaje mecánico de la glándula prostática femenina.La razón para relacionar los datos con la etapa del ciclo menstrual se origina a partir de nuestros datos histoquímicos de las diferencias entre mujeres fértiles y postmenopaúsicas. Estos datos indican indirectamente una variación en la función de la próstata en el curso de la vida de la mujer, y además, una posible dependencia hormonal de la actividad de la próstata femenina ( Zaviacic y col., 1984). Este hallazgo justifica la necesidad de obtener datos concernientes a la etapa y día del ciclo en el cual el eyaculado femenino fue obtenido.

Resultados

- No se encontraron diferencias significativas entre las concentraciones de fructuosa obtenidas después de la estimulación vaginal y extravaginal, y entre ellas durante las fases proliferativa y secretoria del ciclo menstrual. La diferencia entre la estimulación vaginal y estravaginal se aproximó al nivel de probabilidad de 0.05 sólamente para la fructuosa en orina, p=.08

- La determinación de un nivel más alto de fructuosa en el eyaculado que en la orina sugiere que el eyaculado no puede ser considerado simplemente como orina, aunque la orina puede ser expulsada a veces durante la eyaculación femenina (Zaviacis y col.,1984; Zaviacic y col.,1986).