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Convencion de Las NNUU Sobre Los Derechos Del Niño

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psicologia

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  • Los Estados Partes adoptarn todas las

    medidas administrativas, legislativas y de

    otra ndole para dar efectividad a los

    derechos reconocidos en la presente

    Convencin.

    En lo que respecta a los derechos

    econmicos, sociales y culturales,

    los Estados Partes adoptarn

    esas medidas hasta el mximo de

    los recursos de que dispongan y,

    cuando sea necesario, dentro del

    marco de la cooperacin

    internacional.

    Artculo 4 de laConvencin sobre losDerechos del Nio:

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  • NDICEPresentacin

    1. Introduccin 7

    2. La transicin de modelos (1989-1991) 9

    3. La etapa de expansin jurdico-cultural 11de autonoma de la infancia y deimplementacin fluctuante (1992-2004)

    4. Adolescentes en conflicto con la ley penal 37y el caso de las maras en Centroamrica

    5. Procesos y experiencias de participacin de 45nios y adolescentes: problemas y perspectivas

    6. Conclusin 51

    7. Estado de las ratificaciones de los Tratados de 52Derechos Humanos relacionados con la proteccinde los derechos de la niez

    Pgina

  • Producido por:UNICEF/ Oficina Regionalpara Amrica Latina y el Caribe 2004

    Ciudad del Saber, Edif. 131Apartado 3667 Balboa, AncnPanam, Rep. de PanamTel. (507) 315-7400Fax: (507) 317-0258Email: [email protected]: http://www.uniceflac.org

    Foto portada:UNIFEF/ Bolivia Amazona/ Fernando Cuellar

    Todos los derechos reservados

    Para ms informacin contactar con:Mara Jess Conde ([email protected])Emilio Garca Mndez ([email protected])

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  • 5El 20 de noviembre de 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprob la Convencin sobre los

    Derechos del Nio. Los trabajos de su preparacin duraron ms de diez aos porque se quiso contar con las

    aportaciones de diversas sociedades, religiones y culturas. El esfuerzo vali la pena y la Convencin se

    convirti as en el tratado de derechos humanos ms ampliamente aprobado de la historia.

    La Convencin sobre los Derechos del Nio es el primer cdigo universal de los derechos de los nios y las

    nias legalmente obligatorio. Los derechos que proclama corresponden a todos los nios y nias menores de

    18 aos independientemente del lugar de nacimiento, de quines sean sus padres o su familia, de cul sea su

    sexo, su etnia, la religin que practiquen o la clase social a la que pertenezcan.

    Hoy, quince aos despus de su aprobacin, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en

    Amrica Latina y el Caribe quiere celebrar su existencia y recordar el compromiso, casi universal, de conseguir

    que el mundo sea un mejor lugar para todos los seres humanos. Con el propsito de compartir este deseo

    hemos querido documentar ejemplos de logros y de retos en el desarrollo y aplicacin de este tratado. El

    panorama que aqu se presenta no pretende ser exhaustivo, sino destacar algunos de los aspectos ms

    relevantes de su adaptacin legislativa en Amrica Latina.

    Durante los ltimos quince aos Amrica Latina ha avanzado significativamente tanto en el reconocimiento de

    los derechos humanos de los nios y las nias como en la mejora efectiva de sus condiciones de vida.

    Prcticamente todos los pases han venido reformando sus leyes de infancia para adaptarlas a los mandatos

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  • 6de la Convencin, bien mediante reformas integrales, contenidas en los denominados Cdigos o Leyes de la

    Niez y la Adolescencia, bien mediante reformas parciales sobre temas especficos que han orientado las

    nuevas polticas de infancia y familia. Como resultado de esos avances, la mortalidad materno-infantil ha

    disminuido notablemente y 19 de cada 20 nios nacidos podrn celebrar su quinto cumpleaos . As mismo la

    cobertura de la educacin primaria ha crecido significativamente y los niveles de matrcula son cercanos al

    90% en la mayora de los pases .

    Sin embargo, Amrica Latina no est ajena a lo que ocurre en el resto del mundo y sus nios y nias sufren

    con demasiada frecuencia e intensidad la violencia, el desamparo, el abuso, el maltrato y la explotacin.

    Diariamente los vemos como las vctimas inocentes de los conflictos armados, de las catstrofes, de la

    pobreza, de la ignorancia, del autoritarismo, as como de cualquiera de los cambios que se producen en

    nuestras sociedades. Las transformaciones de las estructuras familiares, la fragilidad de las nuevas formas de

    empleo, las migraciones, los recortes de los programas sociales o los modelos de comercio faltos de escrpulos

    tienen tambin graves repercusiones sobre sus vidas. La superacin de esas amenazas y la conversin de la

    globalizacin en fuente de justicia, equidad y bienestar depender de los avances que hagan los pases, con

    el apoyo de la comunidad internacional, en el cumplimiento de la Declaracin del Milenio y sus Objetivos de

    Desarrollo, especialmente en lo que se refiere al respeto de los derechos humanos y al fortalecimiento de las

    democracias y buen gobierno.

    Ojal que las iniciativas ejemplares de ratificacin de la Convencin que se produjeron en Amrica Latina aos

    atrs, cuando los pases comenzaron a hacer realidad sus anhelos de democracia, inspiren hoy su desarrollo y

    aplicacin. El respeto por los derechos humanos de todas las personas es un buen barmetro para medir los

    niveles de gobernabilidad democrtica de un estado. De ah que donde la infancia no vea atendida sus

    necesidades, donde no haya una verdadera conciencia sobre las distintas realidades que viven los nios y las

    nias o donde no se reconozca su derecho de participacin y su autonoma progresiva no pueda hablarse de

    verdadera democracia.

    Esperamos que este documento contribuya a mejorar la proteccin de la niez y adolescencia latinoamericana

    como el gran proyecto de las democracias de la regin de los prximos aos, en cumplimiento de los

    Objetivos de Desarrollo del Milenio para el 2015.

    Nils Kastberg

    Director Regional,

    UNICEF Oficina Regional para Amrica Latina y el Caribe

    UNICEF, Estado Mundial de la Infancia, 2003.UNESCO, 2001.

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  • 1. Introduccin

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    La Convencin sobre los Derechos del Nio (CDN), aprobada por la Asamblea General de las Naciones

    Unidas el 20 de noviembre de 1989, es el primer tratado internacional especializado que reconoce los dere-

    chos humanos de todos los nios, nias y adolescentes. A lo largo de sus 54 artculos, la Convencin crea un

    marco indito de proteccin integral a favor de las personas menores de 18 aos que obliga a los Estados que

    la han ratificado a respetar, proteger y garantizar el ejercicio de los derechos civiles y polticos, econmicos,

    sociales y culturales de este numeroso grupo de seres humanos. Quince aos despus de su entrada en vigor

    puede decirse que todos los Estados del mundo, excepto Somalia y los Estados Unidos, han aceptado

    obligarse a reconocer a los nios y las nias los derechos que con carcter general se haban consagrado en

    el derecho internacional en favor de todos los seres humanos ms otros especficos dirigidos a asegurar su

    crecimiento y desarrollo en las mejores condiciones de bienestar.

    El reconocimiento internacional de la titularidad de derechos en favor de la infancia y la extensin de esa

    obligacin adquirida por los Estados a todos los miembros de la sociedad y a las familias implica, desde el

    punto de vista jurdico y cultural, un cambio sustancial en el modelo jerrquico y discrecional que tradicional-

    mente haba caracterizado las relaciones entre los adultos y los nios. Para hacer realidad ese nuevo modelo

    y orientar su interpretacin y aplicacin nacional, la CDN consagra cuatro principios generales:

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  • 8Para una visin histrica sobre el tema, que adems incluye abundante bibliografa, cfr. Emilio Garca Mndez y Elas Carranza, Infancia, adolescencia y Control Social en Amrica Latina, Ed.Depalma, Buenos Aires, 1990 y Emilio Garca Mndez y Elas Carranza (organizadores), Del Revs al Derecho la condicin jurdica de la infancia en Amrica Latina. Bases para una reforma legislativa, Ed.Galerna, Buenos Aires,1992.

    3

    no-discriminacin (artculo 2), inters superior del nio (artculo 3), derecho a la vida, a la supervivencia y al

    desarrollo (artculo 6) y derecho a opinar libremente (artculo 12).

    La aprobacin de la Convencin sobre los Derechos del Nio y el posterior y rpido proceso de ratificaciones

    provocaron en Amrica Latina, a travs de movimientos nacionales destinados a adecuar las legislaciones

    internas, una serie de transformaciones cuyo impacto real ha sido y es todava hoy extremamente difcil de

    evaluar. No obstante, ms all de cualquier apreciacin crtica sobre su desarrollo y resultados, en ninguna otra

    regin del mundo se produjo una movilizacin social tan intensa en torno a la CDN como en el caso de Amrica

    Latina.

    Sin olvidar los desfases nacionales entre pases, como, por ejemplo, Brasil, que reform su legislacin en 1990,

    y Argentina, Chile, Mxico o Colombia, donde la reforma de las leyes de niez est pendiente todava,

    es posible distinguir dos etapas diferenciadas de un proceso sobre el que aqu se pretende

    contribuir - mucho ms de manera analtica que a travs de informacin exhaustiva que

    puede recabarse de otras fuentes - a su mejor comprensin. Una primera y muy breve

    etapa, de transicin de modelos, que va desde la aprobacin de la Convencin, en

    noviembre de 1989, hasta fines de 1991. En este periodo, en la prctica, se completa

    el movimiento de ratificaciones de este tratado por parte de los Estados de la regin,

    mantenindose sin embargo intacta la vieja legislacin, especficamente diseada

    para el control-proteccin del menor abandonado-delincuente, producto de las

    primeras dcadas del siglo XX3. La segunda etapa, que se podra denominar de

    expansin jurdico-cultural de autonoma de la infancia y de implementacin

    fluctuante, se extiende hasta nuestros das. En estos aos comienzan a

    producirse las primeras reformas legislativas y, como expresin del espritu

    del momento, se interpretan, adoptan y desarrollan en clave de

    derechos humanos los principios ms importantes sobre los que se

    estructura la CDN. Sin embargo, podemos observar en esta

    segunda etapa que al tiempo que se avanza en la implementacin

    de algunos captulos de las leyes, la inversin en infancia es

    todava insuficiente e inadecuada para alcanzar los Objetivos de

    Desarrollo, aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas

    en la Cumbre del Milenio del ao 2000, y adems, en algunos pases, se

    producen involuciones represivas, muy en especial en lo referido a los

    problemas derivados de la administracin de la justicia en relacin a los

    adolescentes en conflicto con la ley penal.

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  • 92. La transicin de modelos (1989-1991)

    La que aqu se denomina etapa de transicin de modelos es la menos mencionada y analizada de las dos. En

    un cierto sentido, esta etapa representa una fuerte continuidad con el proceso tcnico, asptico y relativamente

    cerrado de redaccin de la Convencin, desarrollado entre 1979 y 1989.

    A caballo de los nuevos aires que proporcionaban, primero, la retirada de las dictaduras militares (Brasil,

    Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, etc.) y ms tarde, el fin de los conflictos armados (Guatemala, El Salvador,

    Nicaragua), se les present a los nuevos gobiernos de transicin democrtica la posibilidad de un gesto

    simptico y en apariencia polticamente inocuo. Un gesto que otorgaba pequeas cuotas de legitimidad tras

    aos de profundos desencuentros con la sociedad civil. Sin oposicin, se finaliz en democracia, con una

    velocidad sin precedentes en relacin con otros instrumentos de derechos humanos de parecido tenor y en

    relacin tambin con otras zonas del mundo, el proceso regional de ratificaciones de la CDN y se introdujo de

    este modo, despus de 70 aos de vigencia de un modelo en apariencia protector aunque en realidad

    decididamente criminalizador de la pobreza, otro nuevo que vena a alterar el panorama jurdico-cultural de las

    relaciones, por una parte, de la infancia - los menores - con las instituciones y, en general, de la infancia con

    el mundo de los adultos.

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    Fuente: Informacin obtenida de las Oficinas de UNICEF en Amrica Latina, 2004.

    Un indicador claro del nivel de aceptacin de la Convencin, especialmente comparado con otras regiones del

    mundo, puede deducirse de las muy pocas reservas que los estados latinoamericanos realizaron en el

    momento de su ratificacin. Argentina y Venezuela manifestaron sus reservas en relacin al tema de la

    adopcin, mientras Colombia realizo una, que sin duda puede caracterizarse como positiva, en relacin al

    Art.38 de la Convencin, declarando que la edad mnima nacional para el reclutamiento en las fuerzas

    armadas es de 18 aos y no de 15.

    Fecha de las ratificaciones de la Convencin sobre los Derechos del Nio

    Argentina 4 de diciembre de 1990

    Bolivia 26 de junio de 1990

    Brasil 24 de septiembre de 1990

    Chile 13 de agosto de 1990

    Colombia 28 de junio de 1991

    Costa Rica 21 de agosto de 1990

    Cuba 21 de agosto de 1991

    Ecuador 23 de marzo de 1990

    El Salvador 10 de julio de 1990

    Guatemala 6 de junio de 1990

    Honduras 10 de agosto de 1990

    Mxico 21 de septiembre de 1990

    Nicaragua 5 de octubre de 1990

    Panam 12 de diciembre de 1990

    Paraguay 25 de septiembre de 1990

    Per 4 de septiembre de 1990

    Repblica Dominicana 11 de junio de 1991

    Uruguay 20 de noviembre de 1990

    Venezuela 13 de septiembre de 1990

  • 11

    3. La etapa de expansin jurdico-cultural de autonoma de la infancia y de implementacinfluctuante (1992-2004)

    Esta segunda etapa, mucho ms rica y compleja que la anterior, ha merecido algunos anlisis ms detallados

    que la primera, ya que con ella da comienzo el proceso de reformas de las leyes y cdigos de niez en

    Amrica Latina para adaptarlos a los estndares y principios de la Convencin.

    Si algo marc con fuerza el desarrollo de esta etapa es la influencia decisiva que, a nivel regional, ejerci en

    materia de contenidos y de proceso participativo el Estatuto del Nio y el Adolescente (ECA), aprobado en el

    Brasil, en julio de 1990, primera adecuacin sustancial de una ley nacional a la CDN en Amrica Latina. El

    proceso de Brasil influy profundamente en el cambio de modelo, tanto en trminos de contenidos cuanto en

    trminos de proceso de construccin. Para muchos pases de la regin los procesos de redaccin y

    aprobacin de estas leyes de infancia en el contexto del nuevo modelo se convirtieron en inditos movimientos

    de participacin popular, alterando el carcter cerrado y tecnocrtico que haba imperado en la produccin de

    la vieja legislacin. En todas las nuevas leyes se produjeron extraordinarios avances en trminos no slo de

    reconocimiento jurdico de los derechos, sino tambin en la institucin de nuevos mecanismos de exigibilidad

    de los mismos.

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  • Los nuevos aires democrticos se vieron favorecidos por

    la aparicin de movimientos sociales de defensa de la

    democracia y de los derechos humanos que jugaron un

    papel importante en la construccin de las nuevas

    sociedades, en la difusin de la CDN y en el

    reconocimiento de los derechos de la niez tanto en las

    constituciones nacionales como en las correspondientes

    leyes de infancia En muchos casos y para medir la

    intensidad de estos cambios, en palabras del reconocido

    pedagogo brasilero Antonio Carlos Gomes da Costa,

    estos nuevos proyectos de ley se transformaron en reali-

    dad en verdaderos proyectos de sociedad.

    As en poco tiempo al Estatuto del Nio y el Adolescente

    de Brasil le siguieron, por orden cronolgico, en 1992, el

    Cdigo del Menor de Per; en 1993, el Cdigo de la

    Familia de El Salvador, que dice inspirarse en la CDN, aunque no contempla al nio como sujeto de dere-

    chos individuales sino como parte de la familia; en 1994, la Ley del Menor Infractor de El Salvador; en 1996,

    la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil de Costa Rica; en 1996, el Cdigo de la Niez y la

    Adolescencia de Honduras, y en 1997, la Ley de Adopciones de Paraguay.

    El proceso ha continuado estos aos con el Cdigo de la

    Niez y la Adolescencia de Nicaragua (1998), la Ley

    Orgnica para la Proteccin del Nio y del Adolescente

    de Venezuela (1999), el Cdigo del Nio, Nia y

    Adolescente de Bolivia (1999), la Ley 40 de Rgimen

    Especial de Responsabilidad Penal para la Adolescencia

    de Panam (1999), la Ley Federal para la Proteccin de

    los Derechos Nios, Nias y Adolescentes de Mxico

    (2000), el Cdigo de la Niez y la Adolescencia de

    Paraguay (2001), la Ley de Proteccin Integral de la

    Niez y la Adolescencia de Guatemala (2003), el Cdigo

    de la Niez y la Adolescencia de Ecuador (2003), el

    Cdigo para el Sistema de Proteccin y los Derechos

    Fundamentales de Nios, Nias y Adolescentes de

    Repblica Dominicana (2003) y el Cdigo de la Niez y la

    Adolescencia de Uruguay (2004).

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    cfr. Elisabeth Lewin, Programming For The Realization of Childrens Rights, UNICEF, 2000.

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    Argentina No.

    Bolivia Cdigo del Nio, Nia y Adolescente (Ley 2026), 1999.

    Brasil Estatuto del Nio y el Adolescente (Ley 8069), 1990.

    Colombia No.

    Costa Rica Ley de justicia penal juvenil (Ley 7576), de 1996.

    Cdigo de la Niez y la adolescencia (Ley 7739), de 1997.

    Ley contra la Explotacin Sexual Comercial de

    Personas Menores de Edad (Ley 7899), de 1999.

    Ley de Paternidad Responsable (Ley 8101), de 2001.

    Ecuador Cdigo de la Niez y Adolescencia (Ley 2002-100), de 2002.

    Chile No.

    Cuba No.

    El Salvador Cdigo de Familia (Decreto Legislativo 677), de 1993.

    Ley del Menor Infractor (Decreto Legislativo 863), de 1994.

    Decreto No. 395/04 de Reforma de la Ley del Menor

    Infractor, que pasa a llamarse Ley Penal Juvenil.

    Decreto No. 396/04 de Reforma de la Ley de Vigilancia

    y Control de Ejecucin de Medidas al Menor Infractor.

    Guatemala Ley de Proteccin Integral de la Niez y Adolescencia

    (Decreto 27), de 2003.

    Honduras Cdigo de la Niez y Adolescencia (Decreto 73), de 1996.

    Leyes significativas* en materia de infancia posteriores a la CDN

    *El trmino significativo se refiere tanto al carcter comprensivo de la Ley (Cdigos integrales, leyes de responsabilidad penal juvenil o leyes de proteccin)como a su clara adscripcin.

  • 15

    Fuente: Oficinas de UNICEF en Amrica Latina 2004.

    Leyes significativas* en materia de infancia posteriores a la CDN

    Mxico Ley para la Proteccin de los Derechos de los Nios, Nias y

    Adolescentes. Mayo 2000.

    Nicaragua Cdigo de la Niez y la Adolescencia (Ley No. 287), de 1998.

    Paraguay Ley de Adopciones (Ley 1136), de 1997.

    Cdigo de la Niez y la Adolescencia (Ley 1680), de 2001.

    Panam Cdigo de Familia (Ley 3), de 1994.

    Ley del Rgimen Especial de Responsabilidad Penal para la

    Adolescencia (Ley 40), de 1999, con modificaciones en 2003.

    Per Cdigo de los Nios y Adolescentes (Decreto Ley 26.102),

    de 1992.

    Ley 27337, de 2000 que deroga mediante una nueva versin el

    Cdigo de los Nios y Adolescentes, de 1992.

    Repblica Dominicana Cdigo para la Proteccin de Nias, Nios y Adolescentes

    (Ley 14-94), de 1994.

    Cdigo para el Sistema de Proteccin y los Derechos

    Fundamentales de Nios, Nias y Adolescentes (Ley 136-03),

    de 2003, que deroga la Ley 14-94.

    Uruguay Cdigo de la Niez y la Adolescencia, de 2004.

    Venezuela Ley Orgnica para la Proteccin del Nio y el Adolescente,

    promulgada en octubre de 1998, con entrada en vigencia en

    abril de 2000.

  • 16

    Las nuevas leyes prevn nuevos sistemas de proteccin de la infancia, responsables de la ejecucin de las

    polticas nacionales de atencin a la niez y nuevos sistemas de responsabilidad penal de los adolescentes en

    conflicto con la ley. Pero probablemente sea en el campo de los nuevos sistemas de responsabilidad penal

    juvenil, que sustituyeron a los eufemsticos modelos tutelares, donde el mayor nmero de transformaciones

    concretas pueda apuntarse. Frente al uso abusivo que desde los sistemas tutelares se haca de la privacin de

    libertad, ya fuera el nio un infractor de la ley penal ya fuera el nio vctima de la violencia o del abandono, en

    las nuevas leyes de niez, la privacin de libertad - tal como lo dispone la CDN - pas a considerarse una medida

    excepcional y un ltimo recurso, utilizada slo para los casos de delitos graves cometidos por adolescentes.

    En el caso de Amrica Latina, las nuevas legislaciones disponen que los menores de 12 aos - en algunos

    pases los menores de 14 aos - que cometen algn tipo de infraccin a la ley penal estn totalmente exentos

    de responsabilidad penal, debiendo aplicarse, sin embargo, en dichos casos las medidas de proteccin adecuadas

    dentro del mbito de las instituciones civiles de bienestar o de la familia.

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  • 17

    Edades mnimas de responsabilidad penal

    Fuente: Leyes y Cdigos de Niez y Adolescencia.

  • 18

    Otro aspecto significativo sobre el que se volver ms

    adelante y distinto de la administracin de la justicia penal

    juvenil, es el que se refiere a la introduccin - comenzando

    por el pionero articulo 23 del Estatuto del Nio y el

    Adolescente del Brasil - de una precisa y taxativa normativa

    mediante la cual se prohbe tajantemente la separacin de

    los nios de su familia de origen por meras carencias

    materiales o por razn de pobreza.

    Queda prohibido separar al nio o

    adolescente de su grupo familiar, o

    disponer la suspensin o prdida de la

    patria potestad invocando la falta o

    insuficiencia de recursos. (Cdigo de la

    Niez y Adolescencia de Paraguay).

    La mera falta o carencia de recursos

    materiales no podr jams constituir

    motivo suficiente para la perdida o

    supresin del patrio poder. (Estatuto

    del Nio y del Adolescente de Brasil).

    Un menor se encontrar en situacin

    de abandono o de peligro cuando falten

    en forma absoluta o temporal las

    personas que, conforme la ley, han de

    tener el cuidado personal de su crianza

    y educacin o cuando existiendo

    incumplen las obligaciones o deberes

    correspondientes o carecen de las

    calidades morales o mentales

    necesarias para asegurar la correcta

    formacin del nio. (Cdigo de la Niez

    y Adolescencia de Honduras).

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  • 19

    Nada de lo dicho hasta aqu sobre los procesos de reforma

    legal debe entenderse en el sentido de que las leyes puedan

    sustituir la movilizacin social y la voluntad poltica, como

    motor fundamental de una nueva concepcin de polticas

    sociales para la infancia. Ni la reforma de la ley ni la reforma

    de las instituciones pueden dejarse de lado en cualquier

    propuesta que en un contexto democrtico pretenda formular

    y ofrecer una poltica social que combine coberturas significati-

    vas con una sustentabilidad en el tiempo de sus programas y

    servicios. En otras palabras, puede decirse que la ley y las

    instituciones, sin ser condicin suficiente para la realizacin de

    las transformaciones, son condicin imprescindible para la

    realizacin de las mismas. Prueba de esta afirmacin es la

    reduccin drstica del nmero de menores de edad privados

    de libertad tras la aprobacin de leyes adaptadas a la CDN en

    nuestra regin, una de las consecuencias ms notables y

    concretas del cambio de modelo que implica el pasar de la

    tutela a la responsabilidad.

    Lo mismo puede decirse - a pesar de la persistencia del

    problema en muchos pases - de la reduccin del nmero de Fuente: Derechos humanos de la niez y la adolescencia encondiciones de vulnerabilidad social y jurdica en AmricaLatina y el Caribe, UNICEF, 2000

    Fuente: Justicia Penal Juvenil: Buenas Prcticas en AmricaLatina, UNICEF, 2003.

    En Costa Rica, en 1995 haba 104

    hombres y 14 mujeres menores de edad

    en los centros de privacin de libertad,

    mientras que en junio de 1996, a un

    mes de entrada en vigor de la ley, slo

    haba 25.

    En Nicaragua, la entrada en vigor del

    Cdigo de la Niez y la Adolescencia

    (octubre de 1998), cuyo ttulo III crea un

    sistema de responsabilidad penal juvenil,

    tuvo como consecuencia inmediata la

    presentacin de 300 recursos de

    habeas corpus a favor de adolescentes

    privados de libertad en el rgimen

    anterior, a quienes se les imputaban

    hechos que no constituan delitos.

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  • 20

    nios institucionalizados por pobreza. Por lo que sin duda

    una consecuencia notable de la aprobacin e imple-

    mentacin de los nuevos sistemas de responsabilidad

    penal juvenil es el progresivo y creciente abandono de la

    utilizacin de la privacin de libertad (ms all del nombre

    que se le de a dicha prctica) como una forma reforzada

    de poltica social.

    Pero los impactos concretos de la ley sobre la poltica social

    y sobre la condicin material de la infancia no se limitan al

    plano, generalmente de alta visibilidad, de los conflictos

    jurdicos de naturaleza penal. La ley de adopciones de

    Paraguay, de 1997, constituye un ejemplo tan rico cuanto

    poco mencionado en la regin. Durante muchos aos, las

    prcticas y modalidades rutinarias de la adopcin, muy

    especialmente el uso desmedido - y, por tanto abusivo - de

    aquella de carcter internacional, rozaron con situaciones no

    muy lejanas de lo que pudiera definirse como trfico de

    nios. A modo de ejemplo, comprese que mientras desde la

    entrada en vigencia de la ley de adopcin prcticamente no

    se ha tramitado ninguna adopcin internacional, el Ministerio

    Pblico del Paraguay calcula que slo entre 1990 y 1995

    ms de 4.000 nios paraguayos fueron adoptados por

    residentes extranjeros.

    Para entender mejor la verdadera dimensin de estos

    cambios, conviene no perder de vista que a comienzos de la

    dcada de los 90 persistan todava las resistencias de antiguos

    actores representantes del viejo modelo. Ese modelo no era

    otra cosa que una recreacin de las formas clsicas del

    minorismo de los aos 20 y 30, que encontr su sntesis en

    la vaga doctrina de la situacin irregular. El viejo modelo

    asistencial, de fuerte impronta religiosa y de voluntariado

    asistencial, se moderniz, se reorganiz y termin plasmn-

    dose muchas veces en organismos nacionales igualmente

    En Panam, antes de la aprobacin de

    la Ley 40, el total de menores de edad

    privados de libertad oscilaba alrededor

    de los 500, de una poblacin total (de

    menores de edad) que apenas llegaba

    al milln, segn cifras que proporcion

    el rgano Judicial a la Comisin

    Presidencial. Los criterios normativos

    impuestos por la Ley 40 redujeron

    drsticamente el nmero de privados de

    libertad. Los nuevos conceptos obligaban

    a distinguir entre los que estn en

    proceso de resocializacin (porque se les

    impuso una sancin) de los que estn

    en Centros de Custodia (porque se les

    est investigando). Durante este perodo

    de transicin, que se extendi ms all

    de lo prudente, el primer grupo oscil

    alrededor de 25, y el segundo entre los

    50 y 60. Esto a su vez permiti elevar la

    calidad de los programas en los centros

    de resocializacin.

    Fuente: UNICEF/Paraguay, 2004.

    En Paraguay, con la entrada en vigor del

    Cdigo de la Niez y la Adolescencia el

    nmero de nios privados de libertad

    pas de 650, en 1999, a 300, en 2001.

    Fuente: Cfr.Jorge Giannareas, Comentario al proceso dereforma legislativa en Panam, en, Infancia, Ley yDemocracia en Amrica Latina, ob cit.

  • 21

    centralizados, donde mediante el uso instrumental de las

    nuevas corrientes sociolgicas y psicolgicas, entr en

    disputa por el control de los menores no slo con las viejas

    formas de la caridad y la psiquiatra, sino tambin con la

    propia administracin de justicia.

    La primera experiencia de reforma en Amrica Latina, ofrece

    algunas enseanzas en estos temas que sera un grave

    error ignorar. En Brasil, la oportuna conjuncin de

    dispositivos jurdicos de la nueva ley de infancia (ECA), que

    efectivamente abra las puertas a una descentralizacin

    municipal y a un nuevo tipo de institucionalizacin de la

    participacin comunitaria (los Consejos Municipales de

    Derechos de la Infancia), sumada a la rpida y decidida

    voluntad poltica del Poder Ejecutivo de suprimir el rgano

    nacional de bienestar de la infancia, produjo cambios drsticos

    a travs de la lisa y llana extincin del viejo rgano nacional

    centralizado, cambios que hasta la fecha, con esa

    profundidad, no se han verificado en otros pases de la

    regin.

    Esta etapa expansiva no slo lo es desde el punto de vista

    jurdico sino tambin poltico-cultural. Todava el discurso

    meditico de vinculacin automtica de los jvenes con la

    inseguridad urbana, uno de los problemas percibido como

    de mayor preocupacin social hoy, no haba alcanzado la

    importancia y centralidad de nuestros das.

    A partir de mediados de la dcada del 90 puede decirse que

    el proceso de implementacin de la Convencin en los

    diversos pases de la regin se da en una situacin de

    permanente tensin, de avances y retrocesos, de profundas

    oscilaciones que claramente pueden percibirse dada la

    dimensin de las ransformaciones que implica el cambio de

    modelo, no slo entre paises si no dentro de un mismo pas.

    Libertad asistida en Guatemala

    Los adolescentes en conflicto con la ley

    participan en servicios comunitarios

    como alternativa al encarcelamiento.

    Empresas privadas ofrecen trabajo y

    oportunidades de entrenamiento para

    adolescentes que de otro modo no

    tendran esta oportunidad. Para

    muchos participantes, esto significa

    mucho ms que un entrenamiento de

    trabajo; se les da la oportunidad de

    desarrollar sus habilidades sociales e

    intrapersonales y de ganar autoestima.

    Durante los dos aos y medio del

    programa, 304 adolescentes, entre los

    13 y 18, aos han participado en l.

    Derecho a la identidad

    En Bolivia, el 50% de los nios

    menores de un ao y el 12% de los

    menores de 14 aos estan sin inscribir

    en el registro civil. En Nicaragua se

    estima que un 69% de los nios y

    nias no son inscritos al nacer. En

    Colombia, la falta de inscripcion afecta

    a un 29.3% de la infancia; mientras que

    en Honduras, afecta a un 20%.

    Fuente: Justicia Penal Juvenil. Buenas Prcticas en AmricaLatina. UNICEF, 2003.

    Fuente: CEPAL, UNICEF y SECIB, Construir Equidad desde laInfancia y Adolescencia en Iberoamrica, 2001.

  • 22

    Bolivia Defensoras de la Niez y Adolescencia en los Municipios del pas.

    Comisiones Municipales y Comisiones Departamentales de la Niez y

    Adolescencia.

    Brasil Consejo de Derechos de Nios y Adolescentes.

    Consejos Tutelares.

    Chile Oficinas de Proteccin de Derechos.

    Costa Rica Comits Tutelares de los Derechos de la Niez y la Adolescencia.

    Ecuador Juntas de Proteccin de Derechos (a nivel cantonal).

    Guatemala Comisiones Municipales de la Niez y la Adolescencia.

    Honduras Procuraduras locales.

    Paraguay Consejeras por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia

    (CODENIS).

    Consejo Municipal de Niez y Adolescencia.

    Per Defensoras Municipales del Nio y Adolescente (DEMUNAS).

    Defensoras Escolares del Nio y Adolescente (DESNAS).

    Repblica Dominicana Juntas Locales de Proteccin y Restitucin de Derechos.

    Venezuela Defensoras Comunitarias.

    Consejos de Proteccin del Nio y Adolescente Consejos Municipales.

    Fuente: Informacin obtenida de las Oficinas de UNICEF en Amrica Latina, 2004.

    Defensorias municipales y comunitarias

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  • 23

    Es durante este perodo que en muchos pases de

    Amrica Latina se crea, difunde y expande una

    institucin realmente desconocida en la historia de

    la infancia: Las Defensoras municipales y comuni-

    tarias de nias, nios y adolescentes. Pocas institu-

    ciones resultan ms representativas de la profunda

    evolucin que viven los derechos de la infancia. A

    pesar de que, como se ha dicho, su existencia se

    verifica en muchos pases, los ejemplos de Per y

    El Salvador resultan altamente representativos,

    tanto por su dimensin cuantitativa, como por el

    carcter realmente novedoso de su naturaleza. Los

    nmeros son elocuentes. En el caso del Per, la

    existencia de ms de 1.500 Defensoras activas en

    24 Departamentos, que en casi una dcada han

    atendido 160.000 casos de violaciones a los dere-

    chos de la infancia, da cuenta de su importancia.

    Pero tal vez uno de los hechos que resulte ms

    significativo sea su presencia e insercin territorial-

    municipal. En otras palabras, la posibilidad de que

    buena parte de los problemas de la infancia se

    resuelvan en el mismo lugar donde se originan. El

    caso de El Salvador no es menos importante.

    Nacidas en 1994, por iniciativa de la Procuradura

    de los Derechos Humanos (rgano estatal de

    defensa de los derechos humanos en general),

    estas Defensoras conocieron un rpido proceso de

    expansin municipal. Durante dicho proceso se

    asisti a un interesante movimiento de transforma-

    cin de su naturaleza inicial. La participacin de

    jvenes y adolescentes otorg a estas Defensoras

    un carcter crecientemente comunitario. Una gradual

    y clara transferencia de funciones y un vnculo en

    constante aumento con la comunidad, condujeron a

    un compromiso ms concreto con los problemas

    esenciales de la poblacin. A pesar de las discon-

    tinuidades y fragmentaciones de la poltica social,

    estas Defensoras han demostrado un alto grado

    de sustentabilidad y permanencia en el tiempo. No

    cabe duda, tal como lo muestran procesos ms

    recientes como los de Bolivia y Ecuador, que el

    futuro de las polticas para la infancia en la regin

    est indisolublemente ligado a la evolucin de insti-

    tuciones como stas, caracterizadas por su

    flexibilidad y su enorme capacidad de adaptacin a

    los desafos del momento.

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  • Pero el rea de la poltica social para la infancia que

    mejor permite percibir las tensiones provocadas por la

    transicin del modelo de la tutela al modelo de la

    responsabilidad es el rea donde se cruzan las polticas

    de proteccin con las polticas asistenciales. En otras

    palabras, un rea no desprovista de vastas zonas

    grises del muchas veces tratamiento indiferenciado de

    los nios y adolescentes ya sean sujetos activos ya

    sean sujetos pasivos de la violencia. Esta confusin

    aumenta cuando contemplamos las respuestas de los

    Estados para con los nios, nias y adolescentes en

    conflicto con la ley penal, pues, a pesar de que su

    dimensin numrica es bastante reducida, sobre todo si

    se compara con otras reas de las polticas sociales,

    posee una extraordinaria influencia sobre el conjunto de

    las polticas pblicas en favor de la niez.

    En general, puede afirmarse que, salvo algunas

    excepciones positivas, los diversos tipos de

    instituciones responsables de las polticas de proteccin

    de la niez y la adolescencia, tanto por las condiciones materiales de los servicios que prestan como por las

    interpretaciones que hacen de la Convencin, estn todava lejos de satisfacer de forma

    integral los derechos de los nios, nias y adolescentes. En este sentido, es obligado

    reconocer que las condiciones de vida ms aceptables para los adolescentes infrac-

    tores de la ley penal se verifican precisamente en aquellos pases donde una

    consecuente reforma legal e institucional ha permitido una separacin

    tajante entre los servicios y programas dirigidos a los nios, nias y

    adolescentes vctimas de la violencia y los servicios y programas

    dirigidos a los que son sujetos activos de la misma. Sin desconocer

    la existencia de problemas y dificultades, las leyes de

    Responsabilidad Penal Juvenil de Costa Rica (1996) y Panam (1999), por la

    seriedad y consecuencia de su implementacin, son buenos ejemplos de estos

    avances.

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  • 25

    Por privacin de libertad se entiende toda

    forma de detencin o encarcelamiento, as

    como el internamiento en un establecimiento

    pblico o privado del que no se permita salir

    al menor por su propia voluntad, por orden

    de cualquier autoridad judicial, administrativa

    u otra autoridad pblica. (Reglas de las

    Naciones Unidas para la Proteccin de los

    Jvenes Privados de Libertad, de 1990.)

    En una imaginaria lnea continua que va de aceptables

    a inaceptables condiciones materiales, no cabe duda

    de que la mayor parte de los pases de la regin se

    colocan mucho ms prximos a esta ultima hiptesis.

    Veamos ms de cerca el problema con algunos casos

    concretos de la regin. En Bolivia, por ejemplo, el

    monto asignado para la mayora de los nios privados

    de libertad por diversos motivos no alcanza para cubrir

    el mnimo de las necesidades nutricionales.

    El internamiento de nios y adolescentes, un

    eufemismo que frecuentemente encubre la privacin de

    libertad, tal como esta es definida por las Reglas de

    Naciones Unidas, todava se realiza en la mayor parte

    de los pases de la regin no slo en forma abusiva

    sino adems sin distinguir entre medidas de proteccin

    y medidas socio-educativas de privacin de libertad

    propiamente dichas.

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