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  • OSCAR OLIVERA

    ESTA PUBLICACIN FUE POSIBLEGRACIAS AL APOYO DE

    DESARROLLO Y PAZ DE CANAD

  • PrlogoRAQUEL GUTIRREZ AGUILAR 7

    Introduccin 13

    Qu es la Coordinadora? 15

    Privatizacin, Organizacin y Guerra 19

    A un ao de la Guerra del AguaRAQUEL GUTIRREZ AGUILAR 55

    Qu hemos aprendido? 77

    Propuesta de Tesis Poltica a la Confederacin

    General de Trabajadores Fabriles de Bolivia 90

    Una nueva poltica 113

    Dirigir SEMAPA: entrevista con Luis Snchez-GmezMARCELA OLIVERA 119

    Los espacios de resistencia y rebelin 129

    La experiencia de la guerra por el agua. A propsito

    de lo escrito por Marc-Andr Franche 137

    Eplogo 143

    Anexos 149

    ndice

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  • IEn aquel abril de 2000, brillante y recordado, nosotros hicimosla Guerra del Agua. La comenzamos el noviembre anterior,cuando a partir de acuerdos claros, confianza recproca, dilogofranco, horizontalidad e indignacin convertida en nimoesperanzado de no admitir un paso ms en el brutal saqueo quevenamos padeciendo, un 12 de noviembre de 1999 fundamos laCoordinadora de Defensa del Agua y de la Vida. S, la querida,la vigorosa y recordada Coordinadora.

    Entre todos, poniendo en juego lo mejor de nosotros mismos,nutrindonos en comn con el empuje de todos, consolidamosla Coordinadora durante las batallas de enero, cuando vencimosel miedo y recuperamos la confianza en nosotros mismos, comobien deca entonces Oscar Olivera. La hicimos madurar en la yalegendaria Toma de Cochabamba de principios de febrero de2000, cuando dimos la primera de las muchas batallas civilesque seguiran; y la incorporamos a la dura y perseverante historiadel pueblo boliviano en abril, en aquel abril de 2000, rebelde ypreado de futuro, cuando a partir nicamente de nuestra propiafuerza, valindonos de nuestra capacidad de tomar a acuerdos ycumplirlos, impulsndonos en nuestra conviccin ms ntima dela necesidad de imponer un lmite al mal gobierno obtuvimosaquel triunfo contundente: la empresa Bechtel se march, sus

    A manera de prlogo

    RAQUEL GUTIRREZ AGUILAR

  • 8socios menores se dispersaron y en la pavorosa Ley de Aguasque haban impuesto se borraron las disposiciones msnegativas para nosotros y, en general, todo aquel cuerpo legalcomenz a ser reformado.

    Un 9 de abril entramos a SEMAPA, derrotando a la policadel gobierno de Bnzer, despus de velar a Vctor Hugo Daza.Apoyndonos en cientos de puntos de bloqueo en la zona urbanay en los valles, expulsamos de nuestro suelo, de maneracontundente, a una de las ms rapaces corporacionestransnacionales que existen. Echamos a andar en aquel ao elcamino de nuestra propia auto-emancipacin.

    Emanciparse, segn el sentido ms clsico de la palabra,significa quitarse de encima la mano del amo. Eso hicimosentre todos entonces, organizados en la Coordinadora: comenzamosa quitarnos de encima el yugo del capital transnacional, rompimosel destino de despojo y miseria que unos cuantos poderososhaban diseado para imponernos como nica realidad posible yaprendimos, al hacerlo, que ramos capaces de dirigirnos a nosotrosmismos, vislumbramos que podamos modificar el sentido de loque se entiende por poltica, recuperando para nosotros mismos,en comn, en Asamblea, en el dilogo cara a cara, la decisinsobre las cuestiones ms importantes que a todos incumben: ladecisin sobre los asuntos pblicos dejaron entonces de serocupacin y tarea de expertos y polticos y en comn, recuperamosla voz, la palabra y la decisin. En aquellos das nos erguimossobre nuestras dos piernas, nos miramos a los ojos entre todos,deliberamos una y otra vez sobre lo que era conveniente, llegamosa acuerdos y los ejecutamos. Esa fue nuestra fuerza, esa puedevolver a ser nuestra fuerza. Nosotros fuimos la Coordinadora.Nosotros somos la Coordinadora.

  • 9II

    Recordar aquellos momentos hoy, en 2008, vale mucho lapena porque estamos en una poca incierta, porque las cosas sepresentan confusas y caticas y porque el recuerdo de lo quehemos logrado siempre sirve de impulso y estmulo para volvera pensar sobre aquello que podemos conseguir. Ocho aosdespus, con el inalienable derecho al agua inscrito en laprobable nueva constitucin, pero en medio de la doble amenazaque constituye un gobierno torpe y ms bien dbil y unaderecha envalentonada, llena del ms obscuro revanchismo,pagada por los mismos intereses a los que nuestras dignasacciones de lucha pusieron lmites; conviene recordar nuestrosms enrgicos relmpagos de fuerza, de lucha y decisin.

    Es as que la publicacin de Nosotros somos la COORDI-NADORA, en espaol, como un compendio de lo que hicimosque nos permite recordar de qu fuimos capaces, resulta comouna bocanada de aire fresco en medio del desconcierto, eldesencanto y la tristeza que ha comenzado a germinar enmuchos de nosotros. Dos cosas fundamentales hicimos a partirde 2000: por un lado, comenzamos a quebrar el podertransnacional sobre Bolivia, recuperando los bienes comunespara beneficio nuestro. Ms tarde, en 2003, los hermanos yhermanas del Altiplano y la ciudad de El Alto tomaron laantorcha que nosotros encendimos en Cochabamba y defendieronel gas con sus vidas y sus cuerpos. En la larga lucha por recuperarlo saqueado, por disponer nosotros mismos de lo que hay ennuestros territorios, nosotros, en Cochabamba, con la Guerradel Agua, fuimos pioneros. Fuimos iluminacin, pero nomando. Eso quisimos, eso fuimos.

    Por otro lado, cuando nos organizamos dentro de laCoordinadora y recuperamos, aquel 2000 y durante los siguientesaos la capacidad de intervenir directamente en los asuntospblicos que a todos competen, nosotros inauguramos un nuevo

    oscar olivera, raquel gutirrez y muchos otros

  • 10

    sentido de politizacin posible comenzamos entonces, connuestras acciones y esfuerzos a dar un nuevo sentido al devaluadotrmino poltica: la poltica, por aquel entonces, dej de serel modo cmo unos cuantos gobiernan al conjunto y ladiscusin sobre si lo hacen mal o bien est en un segundonivel; para comenzar a ser el arte de auto-regular la convivenciacomn, de dialogar, confrontar, decidir y ejecutar.

    Ese aire vivimos en Cochabamba durante todo el 2000 y losaos siguientes: habiendo recuperado la confianza en nosotrosmismos, la certeza en nuestra capacidad de ponernos de acuerdo ytomar nuestras propias decisiones, contribuimos a dotar de unnuevo sentido a la vida poltica en Bolivia; abrimos unaventana por donde fluy toda la fuerza social capturada por elpesado andamiaje partidario-liberal de la democraciaprocedimental, basada en innobles pactos entre lites,brutalmente racista y seorial.

    Despus de abril y de las batallas en la Guerra del Agua, nosotroscontribuimos como nadie a la democratizacin autntica denuestra sociedad pues comenzamos a fisurar los rgidosmecanismos de la representacin delegada donde no se mandaobedeciendo. Comenzamos a hacer colapsar el viejo sentidocomn de lo poltico donde los lderes pueden mandarsesolos construimos un espacio para la deliberacin horizontaly para que los voceros y cabezas tuvieran claro qu deban hacery qu cosas eran inadmisibles. Este otro elemento de lo quelogramos en aquellas batallas de 2000 hoy aparece opaco,enredado en diversos torrentes de palabras y discursos que nohacen sentido, que desorientan y confunden. Sin embargo, valela pena recordarlo: construir por nosotros mismos la capacidadde intervenir en lo que a todos nos compete fue nuestro propiologro. Hoy, ms bien, es nuevamente un desafo.

    Nosotros somos la COORDINADORA. Nosotros, justamentenosotros, hicimos todo lo que se cuenta en estas pginas.

  • 11

    Nosotros fuimos todo eso y podemos volver a hacerlo, podemosvolver a ser fuerza y creatividad, energa y decisin que encaucenuevamente lo logrado, que detenga las amenazas, que frene lasdistorsiones. Nosotros fuimos capaces ayer de tanto nosotrosmismos hoy, podemos volver a decidir los mejores caminos pordonde caminar.

    San Angel, Mxico, D.F., abril de 2008

    oscar olivera, raquel gutirrez y muchos otros

  • Cinco aos han pasado desde que los hermanos regantesconvocaron al pueblo a organizarse para defender el agua comoun derecho colectivo, no slo de los seres humanos sinotambin de las plantas y animales.

    Han sido cinco aos de lucha, de dignidad, de cercos, depropuestas, de muertes, de centenares de hombres, mujeres,jvenes, nios y ancianos del campo y la ciudad, y nuestrasluchas continan todava para un tiempo mucho ms largo,porque hay que reconstruir todo, nuestros pensamientos, nuestrasactitudes, nuestras palabras, nuestros espacios, en base a lossaberes y soares de nuestra gente, de nuestros abuelos, nuestrospadres, nuestros mayores.

    Hemos luchado por la vida y han matado a nuestroshermanos y hermanas.

    Hemos luchado por la justicia y han encarcelado a los luchadoressociales como Gabriel Pinto y han dejado en la impunidad a losasesinos y corruptos como los Snchez de Lozada, los SnchezBerzan, los Kucoc, los Reyes Villa, los Paz Zamora, losCarvajal, los Torrez Goitia y tantos otros carniceros.

    Hemos luchado por la tierra y los gobernantes han entregadonuestras tierras y territorios a las transnacionales y sus socios.

    Introduccin

  • 14

    Hemos luchado por trabajo y nuestros hermanos y hermanassiguen yndose del pas.

    Hemos luchado por nuestra dignidad y los gobernantes sehan arrodillado ante los organismos financieros internacionales,la embajada gringa y el poder petrolero y financiero internacional.

    Pero estas y otras luchas no han sido en vano, nuestro puebloa partir de la Guerra del Agua ha iniciado la larga marcha por larecuperacin de lo perdido, de lo entregado, de lo regalado, delo rifado, de lo enajenado, de lo subastado

    Hemos recuperado nuestra VOZ, hemos recuperado nuestracapacidad de DECIDIR y eso no lo detendr nadie, ningn podereconmico, poltico o militar, como sucedi en abril del 2000, enenero, febrero y octubre del 2003 con la Guerra del Gas.

    Nos falta unirnos, organizarnos, nos falta ordenar nuestraspropuestas, porque hemos demostrado que somos capaces demovilzarnos, que podemos conformar el Estado Mayor delPueblo, dotarnos de liderazgos colectivos, que podemosprescindir de lderes, caudillos y partidos.

    Nos falta ponernos a trabajar para recoger los pensamientos,los sueos y los deseos de la gente, nos falta llegar al pueblo, alverdadero poder al que muchos le tienen miedo

    Transparentes y en movimiento, como el agua Honestos,Comprometidos y Decididos, como aquellos que dieron su vidapor nosotros, por ustedes, por la humanidad, por la vida.

    Oscar Olivera, en el mes de las muertes de Tupak Katariy Federico Escbar Zapata, 2004.

  • Cmo surge la Coordinadora?

    La Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida surge a razde la perdida de credibilidad de la poblacin de las diferentesinstituciones e instancias que gobiernan el pas, las cuales seconvirtieron en feudos partidarios e instrumentos de imposicin,que hasta ahora nos convirtieron en obedientes impotentes, envotadores obligados y en pagadores de los gustos de los ricos.La Coordinadora surge a convocatoria de los ciudadanos yciudadanas del campo y de la ciudad, que por un elementalsentido de defender las necesidades vitales, como el acceso alagua, llaman a la poblacin a unirse. Lo destacable es que sonlos campesinos regantes, los profesionales en torno al Comitde defensa del agua y la economa familiar, que se unen a la vozde los trabajadores fabriles para emitir su mensaje a la poblacinde que es urgente comenzar a desplegar acciones conjuntas,entendiendo que cada sector no tiene la suficiente fuerza comopara resistir por separado, que no hay salvacin individual yque el bienestar social se conseguir para todos o no seconseguir para nadie.

    A quines representa la Coordinadora?

    Somos un movimiento social, que con cierto grado deorganicidad, ha logrado articular a importantes sectores de la

    Qu es la Coordinadora?

  • 16

    poblacin, como los regantes, comits de agua potable de lasprovincias, trabajadores y profesionales. La Coordinadorarepresenta a la gente que no tiene acceso a la red central de aguay se ha dado modos de acceder a este servicio; representatambin a la gente que YA est conectada a la red central y queen su momento considero que las tarifas eran impagables,exageradas y abusivas.

    En la Coordinadora estn representados los trabajadores delsector sindicalizado, a travs de la COD, quienes, con suexperiencia, aportan en las formas organizativas, particularmenteen pocas de conflictos.

    La Coordinadora habla a nombre de la poblacin que se sienteignorada, menospreciada; aquella que hasta abril no encontrabaun espacio para opinar, discutir y exponer su sufrimiento, susrealidades y sus esperanzas.

    Finalmente, qu es la Coordinadora?

    La Coordinadora es un movimiento social surgido comorespuesta a la perdida de credibilidad de las instituciones comoel Comit Cvico, la FEJUVE, los partidos polticos.

    La Coordinadora no es un partido poltico y tampoco buscaserlo. No aceptamos las reglas de juego que nos han impuesto.Antes que en el parlamento hemos vivido una verdaderademocracia en nuestras asambleas y cabildos.

    La Coordinadora es el espacio donde la gente delibera, esdecir, opina, discute, decide y ejecuta las acciones a seguir.

    La Coordinadora es la Conciencia del pueblo, que fiscalizalos actos de lo pblico y lo privado.

  • 17

    La Coordinadora es la instancia que ha podido ser capaz deinterpretar y descifrar las demandas vitales de la poblacin.

    La Coordinadora es el lugar donde la gente sencilla ytrabajadora, ha comprobado que solo a travs de la organizacin,la solidaridad, la confianza mutua y la perdida del miedo, esposible transformar nuestra situacin, nuestra realidad.

    Finalmente, hemos encontrado que las asambleas, cabildos ybarricadas son el instrumento principal de lucha y deliberacin.Esos han sido los lugares donde nos hemos dado cuenta, que nosolo basta recuperar la dignidad, donde no solo hemos hechoposible la recuperacin de nuestra propia voz, sino ante todonos hemos dado cuenta que las actuales condiciones de existencia,son entre otras cosas, producto de ese gigantesco y descaradorobo llamado capitalizacin. La capitalizacin ha sido elremate de todo nuestro patrimonio, construido por generacionespor ms de 60 aos.

    Los generales, los diputados, ministros, alcaldes, superin-tendentes y empresarios... de todos los partidos polticosneoliberales (ADN, MIR, MNR, UCS, NFR, MBL, FRI, etc.)ya no saben como financiar el gasto pblico y han optado por elms vil de los pillajes: disminuir salarios, subir impuestos,elevar tarifas y asfixiar a los trabajadores en la ms escan-dalosa explotacin.

    Y que solo a travs de darle un profundo contenido a lademocracia, a que el pas se vaya construyendo desde abajo, aque se convoque a la Asamblea Constituyente, ser posiblerecuperar este nuestro patrimonio.

    POR TODO ESO

    Nuestra voz no est comprometida ni con partidos ni concargos. Tampoco se alquila a la empresa privada ni a intereses

    oscar olivera, raquel gutirrez y muchos otros

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    oscuros. Hablamos lo que sentimos y de lo que la poblacin noscomunica. La Coordinadora y, particularmente sus portavoces,somos la prolongacin de los deseos de la poblacin, somos losodos, los ojos y los labios de la gente sencilla y laboriosa.

  • El neoliberalismo y la privatizacin de los recursos pblicos nohan beneficiado a la gran mayora de los bolivianos. Desde elinicio de las nuevas polticas econmicas en 1985 hubo pocademanda laboral y mucho desempleo. Los servicios se volvieronms costosos debido a los bajos ingresos y altos costos, elEstado no tena recursos para mantener los servicios pblicos.Debido a lo antes mencionado y a la presin de los organismosfinancieros internacionales, el gobierno privatiz el sector delos servicios pblicos.

    La privatizacin del agua

    Cochabamba es la tercera ciudad ms grande del pas y hatenido problemas serios con el agua por casi 50 aos. El aguano es un problema solamente por su necesidad para el consumodel hogar, sino tambin para el riego, pues Cochabamba es unaregin principalmente agrcola. Esta crisis del agua ha sidohistricamente usada por los polticos.

    En junio de 1999, el Banco Mundial public un informesobre Bolivia en el cual se trata el tema del agua enCochabamba. El Banco instruy al gobierno a no subvencionarel alza en los precios del agua para el consumo1. EnWashington, un aumento de 30 dlares en el precio del agua no

    Privatizacin, organizacin y guerra

    1. Executive summary, Public expenditure review, (Washington, DC: World Bank, 1999)

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    es gran cosa, pero para muchas familias bolivianas, que gananmenos de 100 dlares al mes, un incremento de esta naturalezaes mortal. El gobierno boliviano tom en cuenta las recomen-daciones del Banco Mundial que optaban adems por unaprivatizacin de los sistemas de administracin del servicio.Por otra parte, en octubre de 1999, el Parlamento Nacionalpromulg la Ley 2029, que es la Ley de Servicios Bsicos (aguapotable y alcantarillado). Esta ley elimin cualquier garanta dedistribucin de agua para las reas rurales.

    En el campo la gente ve el agua como algo muy sagrado,pues el agua es un derecho y no puede ser motivo de gananciay lucro. El agua est ligada a creencias ancestrales y se administrasegn los usos y costumbres de las comunidades desde el tiempode los Incas. Sin embargo, esta ley quiso prohibir los usostradicionales del agua, quiso prohibir a los campesinos laconstruccin de tanques en donde recoger el agua de la lluvia;esta ley deca que se deba contar con un permiso del superin-tendente del rea para recoger el agua. La Ley 2029 contemplabaconcesiones a las empresas privadas por 40 aos, mientras otorgabaslo 5 aos de permiso a los campesinos. Tambin elimin elderecho de los municipios para la excavacin de pozos de aguay elimin su derecho de cobrar impuestos por estos servicios.

    En otro de sus puntos, esta norma contemplaba la indexacinal dlar de las tarifas por el cobro de los servicios. A los bolivianosno se nos paga en dlares y nuestros sueldos no estn indexadosal dlar, sin embargo, si la moneda boliviana bajara con relacinal dlar hubiramos tenido que pagar por el servicio elequivalente al precio fijado en dlares.

    En Cochabamba, tan slo la mitad de la poblacin estconectada al sistema central de distribucin de agua, la otramitad est conformada por cooperativas propias; muchosbarrios, a falta de ayuda estatal, han creado sus propiascooperativas de aguas. En otros barrios, donde la gente no tiene

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    la plata para construir un pozo, el agua se compra de cisternas.Con relacin a ello, la Ley 2029 deca que dentro de la rea deconcesin, las empresas privatizadas son las nicas que puedendistribuir agua; entonces, todos los sistemas autnomos deagua, como las cooperativas, hubieran tenido que ser cedidos aellos sin pagar nada a quienes invirtieron para tener su propiosistema. Esto inclusive alcanz a quienes tenan pozos en suspropias casas; si yo tena un pozo en mi casa, entonces tena quepagar a la empresa para usarlo o si no ellos podan taparlo.

    El gobierno firm un contrato con Aguas del Tunari enseptiembre de 1999, un mes antes de que se aprobara la ley,pero la empresa no quera empezar negocios antes de que la leyfuera promulgada. La ley sali en octubre y el 1 de noviembrela empresa empez a operar en la ciudad.

    El contrato era an peor que la ley. Haba una clusula quedice que el contrato por s mismo estaba por encima decualquier otro contrato, ley o decreto. El superintendente firmel contrato por parte del gobierno y ste fue nominado por elCongreso para un periodo de 10 aos.

    Las empresas involucradas en el consorcio Aguas del Tunarieran International Water de Inglaterra, Abengoa de Espaa ycuatro o cinco otras empresas bolivianas. International Watertena un inters mayoritario y se encontraba asociada a lacorporacin Bechtel. Para nosotros, Aguas del Tunari era unaespecie de empresa fantasma con sede en las Islas Caimn.

    Historia de la privatizacin en Bolivia

    La privatizacin del agua en Cochabamba no fue la primeraprivatizacin en Bolivia y la Ley 2029 no fue la primera que sepromulg para facilitar la privatizacin. En Bolivia, al igual queen el resto de los pases del continente, a partir de 1985, seimplement el modelo econmico neoliberal, como una forma

    oscar olivera, raquel gutirrez y muchos otros

  • 22

    de reacomodo de las fuerzas reaccionarias a nivel mundial que,agrupadas en los pases ms poderosos del mundo, los organis-mos financieros internacionales y las ms grandes transnaciona-les, slo buscaban y buscan dominar al mundo, explotar nues-tros recursos naturales y aumentar sus ganancias.

    En ese ao el gobierno del Presidente Vctor Paz Estensoro,trabajando de cerca con el tristemente celebre terapista delshock Jeffrey Sachs, promulg el famoso Decreto 21060, msconocido como la Nueva Poltica Econmica (NPE). GonzaloSnchez de Lozada ocupaba el cargo de asesor econmico deVctor Paz Estenssoro y ms tarde, bajo la primera presidenciade Gonzalo Snchez de Lozada (1993-1997), gran parte de lasempresas estatales fueron privatizadas.

    A partir de todo ello se establecieron cambios profundos enla economa nacional y comenzaron los procesos del ajusteestructural. El objetivo econmico del decreto era el de ponerfin a la inflacin, cosa que sucedi; pero al mismo tiempo, el21060 tambin era un decreto poltico que tena el objetivo dedesarticular los sindicatos y privatizar las empresas estatales.

    Hasta 1985, Bolivia contaba con uno de los movimientossindicales ms fuertes y unidos de Latinoamrica, basado en laestructura estatal. En 1985, estas empresas otorgaban al menosel 60% del empleo en todo el pas. Tenamos muchas empresasestatales fuertes, como la del petrleo; muchas fbricas, lastelecomunicaciones, los ferrocarriles, las aerolneas. Cuatrominas producan el 25% de los ingresos totales del gobierno;as, la economa del pas dependa en gran medida del sectorminero. Por esta razn, las organizaciones mineras eran las msfuertes y tenan una gran influencia poltica. La estrategia delgobierno para desarticular al movimiento obrero consistientonces en repartir bonos a los mineros para que estos se retirenvoluntariamente de su trabajo y de este modo, despus, poderprivatizar las minas.

  • 23

    En septiembre de 1986, los mineros organizaron una marchallamada Marcha por la Vida, que parti desde los centrosmineros hacia Oruro y continu, por casi 200 kilmetros, endireccin hacia La Paz. La marcha estaba conformada por milesde mineros, sus familias y otros sectores que los apoyaban encontra de la destruccin de un Estado que hasta ese momentohaba protegido y reconocido su fuerza y unin. La marcha nologr sus objetivos y, antes de llegar a La Paz, fue disuelta porefectivos militares, que sin disparar ni una sola bala desmovili-zaron a la gente. En realidad esto fue una especie de abdicacin.Los mineros se rindieron al Estado y para nosotros ah es dondeempez una nueva poca en Bolivia. El gobierno empez adestruir al movimiento sindical y comenz un nuevo periodo derepresin poltica y cambios econmicos. Hoy no queda ni unsolo obrero sindicalizado en esas minas.

    El gobierno no slo privatiz las industrias pblicas, sinoque las devalu. Por ejemplo, dio en concesin la mina deHuanini y vendi el Complejo Metalrgico de Vinto a unacompaa inglesa llamada Allied Deals por slo 14 millones dedlares, cuando slo el complejo, sin la concesin de laexplotacin de los minerales, tena un valor de 15 millones dedlares. El gobierno prcticamente dio la mina gratis2.

    Ahora estamos frente a una situacin donde el Estado notiene ms empresas, ni siquiera nos queda la empresa petrolera,que contribua en impuestos con ms de 400 millones de dlarespor ao; despus de la privatizacin, el Estado slo percibialrededor de 80 millones de dlares. La privatizacin no ha tradoal pas ningn beneficio; hay poca inversin, no hay ms empleosy cada vez son mayores los despidos, las condiciones de trabajohan empeorado, los servicios son cada vez ms caros. Entonces,como el Estado ya no contaba con dinero para solventar losservicios pblicos, empez a privatizarlos.

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    2. Rubin de Celis, Pedro, La gran chalada de Huanuni y Vinto, (La Paz: Fondo Editorial de losDiputados, 2001), pp. 135 146.

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    La tirana de la deuda externa

    El objetivo de las agencias financieras es de exprimir a lospases pobres y eso lo han logrado. A principios de los aos 90,los pases pobres enviaban ms de 4 mil millones de dlares almes a sus acreedores slo en servicio del pago de la deuda. Siincluimos el pago de la deuda misma, este monto sube a 12,500millones al mes3.

    El 70% de la deuda externa fue contrada entre 1985 y 1999,precisamente, durante la implementacin de la NPE, es decirque el neoliberalismo administrado por el MNR (Paz Estensoroy Snchez de Lozada), el MIR (Paz Zamora) o ADN (Banzer)nos ha endeudado ms que cualquier dictadura.

    La deuda, ms que nada, ha tenido efectos no econmicos.Esta NPE ha impuesto un proceso de acumulacin que a su vezha exigido una transformacin, a fondo, de las estructuraseconmicas, sociales y polticas del pas. Todo para ser un pasviable, es decir, para que pueda pagar la deuda externa.Viable, para estos seores, quiere decir enriquecer a losbancos, quiere decir no velar del bienestar de la poblacin delEstado deudor.

    Los resultados de la deuda externa surgen de la perdida totalde soberana. No podemos, como bolivianos, decidir cmovamos a manejar nuestra propia casa, los bancos demandanrecortes en los servicios sociales como una forma de mantenerel balance en el gasto pblico. Estamos obligados a exportarnuestras materias primas como base de ingreso de divisas, loque representa la degradacin de los recursos naturales; debemosaceptar la modernizacin de las relaciones laborales, lo queen concreto representa flexibilizacin del trabajo, porque esta esuna de las condiciones para atraer nuevos inversionistas y

    3. Iriarte, Gregorio, Anlisis crtico de la realidad, (Cochabamba: kipus, 2004), p. 119.

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    recibir prestamos. En el caso concreto de los trabajadores, estosignifica la flexibilizacin laboral, lo cual dicen es una de lascondiciones para que en el pas se desarrollen inversiones y seacceda a los prstamos.

    Ellos dicen que los mercados rgidos impiden inversin ydesarrollo, pero los mercados flexibles producen tan slo pobreza.

    La eliminacin de los derechos de los trabajadores no sloproducir enormes ganancias a los empresarios de las transna-cionales, sino que tambin dar la posibilidad de que se vayangenerando recursos para el pago de la deuda y no para aumentarla masa salarial a los trabajadores.

    Esto porque el Estado dej de tener recursos producto de laprivatizacin de las empresas y por lo tanto, stas debern pagarms impuestos para que el Estado tenga el dinero suficientepara cumplir sus compromisos de pago.

    Dos aos bajo Banzer

    Las elecciones presidenciales de 1997 permitieron el retornoal poder al ex dictador Hugo Banzer Surez. Banzer estuvo enel poder en agosto de 1971 por un golpe militar, pero en 1978fue obligado a llamar a elecciones. Su rgimen haba triplicadola deuda externa boliviana.

    Durante la segunda administracin de Hugo Banzer Surez, apesar de sus intenciones de reconstruir su reputacin y asegurarseun legado, la calidad de vida para los bolivianos descendi anms. La crisis econmica que se continu desarrollando durantetodo el mandato de Banzer fue el escenario de la Guerra del Agua.

    Hasta 1997 la mano de obra en Cochabamba estaba siendoutilizada en alrededor del 65%, en 1999 apenas alcanzaba al48%. Esto significa que hubieron perdidas masivas de trabajo,

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  • 26

    algunos funcionarios del trabajo inclusive admitieron quedurante la primera mitad de la administracin de Banzer, almenos 30 trabajadores por da perdan sus trabajaos. Esto era enel sector formal, lo cual no incluye la mano de obra invisible,los cientos de trabajadores de los talleres de zapatos y ropa dela regin compuestos por hombres, mujeres y nios.

    Cientos de miles de trabajadores desempleados se convirtieronen una reserva importante de gente que estaban dispuestos atrabajar en condiciones inhumanas, este desarrollo afectseriamente a los trabajadores que tuvieron la surte de mantenersus trabajaos, la seguridad en el trabajo se volvi precaria.Cientos y cientos de trabajadores sobrevivan en las fbricascada da en condiciones absolutamente inseguras y abusivas.

    Las industrias transnacionales continuaron llevndose losrecursos bolivianos a pesar de que el gobierno de Hugo BanzerSurez haba prometido, durante su campaa electoral, revisarlas polticas privatizadoras de Gonzalo Snchez de Lozada. Msan, el pequeo patrimonio nacional que an quedaba, fueentregado al capital transnacional. El Estado boliviano seconvirti en un simple observador del gran capital, dejando enlibertad de explorar, explotar, mercantilizar y adquirir gananciasde los recursos bolivianos. Adems de esto, varios funcionariosde ese gobierno fueron acusados de casos de corrupcin queafectaron an ms los erarios estatales.

    La creciente represin y los intentos de acallar las protestashan sido un indicador del fracaso del neoliberalismo. El DecretoSupremo 21060 requiri de un Estado de Sitio para reprimir. Asmismo, la Ley 1008, que buscaba acallar a los pequeosproductores de coca, dio como resultado muertes, heridos ypresos. No tuvieron otro recurso que silenciar el hambre,proteger a una elite econmica y poltica y controlar a lapoblacin.

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    Representacin poltica en la era de la privatizacin

    El 10 de octubre de 1982, con sangre, sacrificio, exilio,persecuciones, prisin y muerte, los trabajadores bolivianosreconquistaron la democracia despus de la larga noche de losgobiernos dictatoriales. Sin embargo, el periodo de la democraciaha coincidido casi exactamente con la llegada e implementacindel neoliberalismo en Bolivia. Es necesario repensar en nuestraexperiencia sobre esta democracia.

    En contraste con los periodos histricos en los cuales elderecho al sindicato estaba prohibido, el derecho a la asambleanegado y la prensa permanentemente censurada, algunas cosasse haban vuelto ms fciles para los trabajadores en el periododemocrtico. Hoy en da, bajo la democracia, organizar a lostrabajadores no est prohibido, pero es extremadamente difcilorganizar y sindicalizar a los trabajadores porque las polticasgubernamentales estn orientadas a desorganizarlos y desesta-bilizar sus organizaciones ya existentes.

    El artculo 55 del Decreto Supremo 21060 desestabiliza lascondiciones laborales, dando a los patrones el derecho dereemplazar a los trabajadores que hacen huelga y contratar personaspor tres meses sin proveerles ningn beneficio. Estas medidasson la base para el debilitamiento de los sindicatos y la causapara restar poder a aquellos que estn sufriendo la crisiseconmica. Hay un largo nmero de contratos a corto plazo yde trabajadores flexibilizados que no pueden defenderse y estndesarmados de sindicatos, no saben como responder a losataques y a las nuevas polticas econmicas. Un componentebsico es la falta de una dirigencia sindical que representegenuinamente a los trabajadores y pelee sin descanso por susdemandas polticas y sociales.

    Despus de muchos aos vemos con gran preocupacin cmo elEstado boliviano, inclusive bajo la democracia, ha sido la fuerza que

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    ms agresivamente ha destruido, desorganizado y corrompido a losdirigentes sindicales, el Estado ha convertido a la mayora de losdirigentes sindicales en sirvientes. El resultado ha sido la atomiza-cin, fragmentacin y el individualismo de las luchas sociales.

    Las organizaciones polticas tampoco estn prohibidas bajo lademocracia, no estamos prohibidos de reunirnos y/o organizarreuniones, inclusive si tienen un carcter poltico. Sin embargo,las grandes movilizaciones de protestas, en las cuales los trabaja-dores han expresado su rechazo a los planes e imposiciones delgobierno, han sido, muchas veces, violentamente reprimidas. Losdirigentes han sido arrestados y la gente ha sido atacada y golpeadapor la polica. En Villa Tunari, una provincia de el Chapare, endonde los cocaleros estn asentados, la represin militar fue msfuerte. Todo esto ha pasado bajo el rgimen democrtico.

    En el 2002, el senado fue an ms lejos al modificar elCdigo Penal para sentenciar entre dos y ocho aos en prisin acualquiera que realizara bloqueos o marchas en las carreteras yentre tres y a doce aos de prisin para los acusados de cualquiertipo de violencia. Debido a la presin popular esta ley fue revertidaen el 2003. Las organizaciones laborales y las luchas socialesfueron criminalizadas como durante las dictaduras militares.

    Si bien es cierto que las atrocidades como la tortura y lasdesapariciones se llevaron a cabo bajo regimenes militares noocurren ms, la polica y las agencias de seguridad del Estado,todava tienen una actitud arrogante frente a las organizacionespopulares y de trabajadores.

    Otro gran problema es la inseguridad ciudadana que esimposible de considerar sin hacer una crtica severa y analizarlas polticas del gobierno que de hecho causan pobreza genera-lizada, inestabilidad personal y la bsqueda desesperada porsobrevivir. El problema de la delincuencia slo puede serresuelta con ms trabajos, nunca con ms polica.

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    Entonces, cmo est la gente sencilla y trabajadorarepresentada polticamente en tiempos neoliberales? La existenteclase trabajadora se encuentra actualmente dispersa fsica ypolticamente. Los trabajadores bolivianos de hoy en da articulandemandas que no son simples, como incremento de salarios,porque ellos saben que el incremento no va a resolver la dramticacrisis social que afecta a nuestras familias. En general, lostrabajadores se relacionan a este u otro partido poltico no entrminos de activismo o militancia, sino en trminos de quepueden conseguir algo de estos partidos. Es decir, los trabajadoresparticipan de las elecciones para ver qu beneficios puedenobtener, pero estn al margen del juego poltico. Ellos sientennada o poco con relacin a pertenecer a un partido poltico y notienen fe ni convicciones en las promesas y programas de losdistintos partidos y candidatos.

    Lo que est pasando cada vez ms hoy en da es que lademocracia se confunde con las elecciones. Hubo un tiempo en elque la democracia para nosotros significaba participacin en ladistribucin de la riqueza, decisin colectiva sobre los temas quenos afectan a todos, presin y movilizacin para influir en laspolticas estatales. Ahora, el nico significado aceptable dedemocracia parece ser la competicin en el mercado electoral.

    Este tipo de poltica es la poltica de los patrones, de lospolticos y de las instituciones financieras internaciones comoel Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Elloshacen cualquier cosa por desacreditar nuestras movilizaciones eignorar nuestras propuestas y necesidades, lo nico que reconocencomo polticamente legtimo es la falsa participacin en elmercado electoral, que es el lugar en donde no estamosrepresentados y en donde los que siempre ganan son ellos.

    La clase trabajadora ha tenido que aprender a representarsepolticamente a s misma, pero es importante especificar en qutipo de poltica. Para la gente sencilla y trabajadora, la poltica

    oscar olivera, raquel gutirrez y muchos otros

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    ya no significa la intil y mercantil competencia por los votos,en vez de ellos debemos vernos a nosotros mismos involucradosen la poltica cada vez que demandamos nuestros derechos.Nosotros hacemos poltica cuando impedimos que los patronesdespidan ms trabajadores, nosotros practicamos poltica cuandoampliamos y construimos nuestros sindicatos, nosotros somosparticipes de la poltica cuando criticamos y debatimos lostemas ms importantes de la agenda publica con los patrones ylos polticos y nos involucramos en poltica cuando peleamosjuntos por defender nuestro patrimonio social.

    Ms que nada, estamos aprendiendo a representarnos anosotros mismos a travs de nuestra elaboracin de propuestas,a travs del decir y decidir cmo queremos que sean las cosas ycmo vamos a pelar por esto. No vamos a ganar estas cosas atravs de la eleccin de un trabajador en el concejo municipal odistinguirnos a nosotros mismos como representantes parla-mentarios, vamos a tener un mundo mejor slo a travs de lalucha diaria; en la resistencia contra la arbitrariedad de lospatrones, a travs del aprendizaje y de la construccin de lazosde solidaridad con otros trabajadores, educndonos en nosotrosmismos en escuelas sindicales.

    Esto nos lleva a entender que nuestra participacin en lapoltica nacional no debe estar reducida a los pocos segundosque toma depositar nuestros votos en un nfora. Marchas,protestas, bloqueos, ocupacin de espacios, no son aventuraslocas, ni conspiraciones desestabilizadoras contra la democracia,son simples acciones al alcance de la gente sencilla, de aquellosque formamos parte del pueblo, nuestra lucha y nuestro deber escontinuar con el avance del proyecto de defender nuestras vidas,la de nuestras familias, la de nuestros compaeros y nuestranacin, en contra de un puado de usurpadores de la democracia.Ayer, estos ladrones eran dictadores, hoy da se autodenominandemcratas que prometen crear 500 mil nuevos empleos yluchar contra la pobreza. Sin embargo, al final del da su

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    estrategia de eliminacin de la pobreza es en realidad significaeliminarnos a los pobres.

    Para nosotros, la poltica no est en el mercado electoral, lapoltica significa la discusin colectiva, la toma de decisiones yla implementacin de soluciones para nuestros problemascomunes. En Cochabamba un problema comn fue y es el agua.

    Organizacin

    En retrospectiva, la organizacin para la Guerra del Aguacomenz 5 aos antes de la privatizacin del sistema de agua enCochabamba. Cuando empezamos, el agua no era un tema detrabajo en nuestro horizonte. En un sentido real, laCoordinadora comenz como un esfuerzo para reconstruir lasredes sociales o el tejido social de solidaridad que haba sidodestruido por el neoliberalismo.

    Desde hace cinco aos antes, algunos dirigentes sindicalesempezamos a hacer un trabajo con sindicatos pequeos y grandescomo una nueva forma de encarar el problema sindical y laproblemtica de los trabajadores fabriles en la lnea de conocerla realidad de la gente, no tanto en el campo laboral sindicalorganizado, sino en el campo invisible de los trabajadores, esenuevo mundo laboral que no es visible todava. A partir de unaserie de acciones que hizo la Federacin de TrabajadoresFabriles de Cochabamba, como una forma de propuestasciudadanas; en las calles marchando con paoletas y con eldorso desnudo, hablando con la gente, comunicndose con lagente a travs de los medios de comunicacin, se posibilit quemucha gente que no estaba organizada, que no pertenecanecesariamente al sector fabril, se vaya acercando a la federacin.

    Eso nos posibilit ver que la mayor parte de los trabajadores,un 80 por ciento, eran mujeres y menores de edad. Toda nuestraatencin se fue a ver qu pasaba en ese mundo y empezamos a

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    descubrir que haba un mundo invisible, de gente que estaba encondiciones realmente graves, sin posibilidades, que no tenanlos mnimos derechos de horarios, salarios dignos, seguridadocupacional. Esa fue una primera idea, de ir viendo, escarbandoese mundo, porque el mundo de la MANACO, de AceitesFINO, de las grandes fbricas, ya lo conocamos. Pero tambinveamos que en las propias fbricas haba un mundo laboralparalelo al nuestro que estaba precarizado, sin derechos, lamayor parte compuesta por jvenes, la mayora de nosotros losveamos como adversarios, como competidores.

    Una segunda lnea de trabajo era visibilizar ese mundo detrabajo y en esto nos ayudaron los medios de comunicacin,varios trabajadores de stos medios, un 70 por ciento, estn tano peor precarizados que los propios fabriles. Pequeos periodistasque estn permanentemente rotando en los medios de comuni-cacin, que tienen que estar vendiendo espacios en la radio, quetienen que vender espacios para hacer publicidad. Yo creo queeso hizo que los periodistas se identificaran con nosotros, erauna forma de mostrar que tambin su mundo es as.

    En una tercera lnea dijimos: Bueno, s hay un mundo laboralinvisible. Entonces qu tenemos que hacer? No solamenteconocerlo y hacerlo conocer, sino que hay que organizarlo; hayque fortalecer la organizacin, hay que fortalecer las alianzas.Esas lneas fueron las que la propia prctica y la propiaexperiencia nos mostraron, y que empezamos a implementar.De esta manera, esta federacin de fabriles empez a ser unaespecie de referencia; venan todos, me acuerdo que una vezvinieron ex empleados de DIRECO4, que eran del sindicato depolicas que haban sido echados de su trabajo por rdenes de laembajada norteamericana y nos dijeron: El nico lugar a dondepodemos venir son ustedes. Nos han botado y queremos unahuelga de hambre en la puerta de la embajada norteamericana

    4. Direccin Regional de la Coca.

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    porque no nos han pagado nuestros beneficios sociales. Paranosotros era difcil apoyarlos porque para los cocaleros eragente que los reprima, pero al mismo tiempo eran trabajadoresa los que les estaban violando sus derechos y nada menos quelos norteamericanos.

    Venan grupos de gente que se fueron acercando a la federacin.Pero ese nuestro trabajo de ver al mundo entre cuatro paredes,en talleres, en la fbrica, fue un da despertado por un grupo deregantes, de campesinos, a finales de octubre de 1999. Ellos nosdijeron: Ustedes son buenos tipos. Los vemos siempre hablando...pero hay un derecho fundamental que nos estn quitando y es elderecho del agua, el acceso al agua. Hay una ley de agua potableque se ha emitido y esto es lo que queremos denunciar. Astambin nos dijeron: Amplen su horizonte para defender elderecho a la vida. Eso nos conmovi.

    Simultneo a este trabajo participamos, de una manera muytangencial, de un grupo que se llam Pueblo en Marcha, queera un grupo de profesionales, medioambientalistas, arquitectos,economistas, parlamentarios que se dedicaron a salir todos losmartes a la plaza principal de Cochabamba y con un temaconcreto, por ejemplo la corrupcin, y ese tema duraba, pordecir, un mes. Ponan unos tableros con el nombre de todos lospolticos y autoridades, y la gente iba y deca: yo considero talcosa. Colocaban sus votos y decan quin es ms corrupto otraan caas de pescar y colocaban muequitos con los nombresde los corruptos con un ganchito y la gente tena que pescar alcorrupto y reciba un premio. Entonces fue una forma muyinnovadora de protesta, un contacto ms con la gente, que quizlo comentaba en la peluquera o en el micro pero no locomentaba de manera positiva, en una reunin en la plaza. Enel tema del agua ellos tambin trabajaron mucho, nosotros connuestros problemas sectoriales y los regantes con los problemasdel agua. Hasta que un da fuimos convocados por los regantes.

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    Era una convocatoria amplia y ah se form unaCoordinadora de Defensa del Agua, y en esa asamblea, uncompaero campesino dijo: Que no slo sea del agua, sinotambin de la vida, porque aqu nos estn quitando todo. Slosomos dueos del agua y del aire. Como nosotros tenamos unainfraestructura ms o menos aceptable para poder trabajar,reunirnos, y contbamos con acceso a internet, fax, telfonos,un espacio donde la gente poda encontrarse, propusimos que laCoordinadora funcione en la federacin. A partir de ah selanzaron las convocatorias, nosotros nos involucramos ms enla pelea, aunque no entendamos mucho los problemas.

    Entendimos completamente la problemtica cuando en unampliado fabril vinieron los compaeros de Pueblo enMarcha y nos explicaron en detalle la ley de aguas, y ah vimosque nuestros sistemas de agua potable de los barrios fabrilesiban a ser afectados, que las tarifas de agua iban a elevarse y elagua confiscarse. Y nos informamos adems que ya en noviembrehubo un fuerte bloqueo de los regantes porque la ley de aguapotable, en sus ltimos artculos, daba toda la potestad al Estadode disponer de las aguas de los pozos.

    Las primeras movilizaciones

    Entonces empezamos a involucrarnos y a comprender y forma-mos la Coordinadora el 12 de noviembre de 1999, despus que sefirm el contrato con Aguas del Tunari y se emiti el 20 de octubrela ley de aguas. As comienza la movilizacin. Como dueo decasa en la federacin, circunstancialmente empec a dirigir las reu-niones y asambleas, era el portavoz principal de las resoluciones deasamblea, las convocatorias, el que redactaba los comunicados, etc.Tratamos de que la Central Obrera Departamental (COD) sea laprincipal portavoz de esta forma de organizacin, pero, yo no se porqu, tal vez por instrucciones de nivel poltico y porque vean lascosas como muy complejas, la COD no quiso actuar sobre la lneay yo tuve que asumir, un poco forzada, la direccin circunstancial.

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    Entonces se empez a hablar, se empez a denunciar, lospolticos dijeron: Estos estn haciendo campaa para despres-tigiar a los candidatos, pero despus de las elecciones munici-pales de 1999 comprobamos que no era as y se continu denun-ciando los problemas del sistema de agua y riego. La gentecomenz a creer, y convocamos a una primera movilizacinentre los trabajadores de la ciudad y del campo, un encuentro delos compaeros de la ciudad y del campo para luchar por unproblema comn que en el pasado nos dividi, porque un 40 porciento del agua que se consuma en Cochabamba provena depozos de riego; eso siempre nos confrontaba a los citadinos ylos campesinos. No pensamos que iba a ver una movilizacintan grande, incluso los cocaleros dijeron: Para qu vamos atraer gente? Qu vamos a hacer aqu?.

    Se junto a diez mil personas y nos sorprendi la respuesta dela gente; vinieron comits de agua generalmente vino genteque no responda al movimiento sindical tradicional, venanregantes, pobladores de los barrios, gente de la ciudad queempez a creer en nosotros, pero ms que en nosotros, comenza creer en algo, en un ideal, en que alguien estaba diciendo laverdad, que no le estaba engaando. Porque la movilizacincoincidi justamente, como sealbamos, con el tiempo decampaa electoral para las elecciones municipales de 1999, ytodos sabamos que los polticos nos estaban engaando.Tuvimos una respuesta a la movilizacin ms que cualquierconcentracin de los polticos, y entonces eso nos motiv.

    En esa concentracin que se convirti en un cabildo abierto sedecidi dar un plazo al gobierno hasta el 11 de enero del 2000para que cumpla nuestras demandas de: no al contrato con Aguasdel Tunari, no a la ley de agua potable y no al tarifazo. Tresdemandas que el gobierno tena que solucionar hasta ese da.

    Lleg el 11 de enero, y lo ms interesante era de que se dijoque si el gobierno no contestaba se iba a iniciar un bloqueo de

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    caminos el bloqueo del 4 y 5 de noviembre. Ah surgi elcomit cvico. Bueno, primero que en la reunin del 12 denoviembre de 1999 se desconoci al comit cvico, se desconocia todas las autoridades de la brigada parlamentaria porque seconsideraba que se haban vendido a la empresa Aguas delTunari, porque adems ellos tramitaron la firma de ese contratode concesin, el comit cvico para nosotros no tena validez.Entonces, el comit cvico, para ganar espacio, promovi unparo cvico para el 11 de enero, coincidentemente con nosotros,con el apoyo del transporte.

    Ese paro coincidiendo con nuestro bloqueo fue un xito, peroresulta que despus, el comit cvico paraba por 24 horas, peronuestro bloqueo era indefinido, esa fue la primera prueba de fuego,porque el 12 de enero nuestro bloqueo debera ser mantenido pornosotros mismos; el transporte iba a trabajar, las empresas y otrasactividades productivas tambin lo haran normalmente. Entoncesvimos que slo en las reas rurales y en los barrios perifricos lagente respondi bien, no as en el centro de la ciudad.

    Yo me acuerdo de una cosa muy interesante como miembrodel sindicato MANACO: el 11 de enero botaron a 60 trabajadoresy tuvimos una asamblea el 12 de enero, en la que se decidihacer un paro de 24 horas en protesta por el retiro de los traba-jadores y, segundo, en apoyo por el agua, porque adems la zonade Quillacollo da mucha agua a Cochabamba, y tercero, esamovilizacin se iba a dar porque nosotros, como trabajadores,rescatbamos la lucha de los viejos obreros de MANACO, queun da como el 12 de enero de 1944 fundaron el sindicato. O seaque coincidi el aniversario con la movilizacin.

    Nos vinimos 500 trabajadores a la ciudad de Cochabamba enbicicleta desde Quillacollo porque adems sabamos que en laciudad no estaba parando la gente. Vinimos en bicicletas paradecirles a los citadinos que deban parar, que el agua quenosotros les estbamos dando desde Quillacollo era un agua que

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    deban defender y que ellos eran los que ms deban sumarse a lamovilizacin porque iban a ser los ms afectados y ah detuvimosel trfico: la gente renegaba, los trabajadores rompieron vidriosde las movilidades, hacan cerrar las tiendas y se hizo una especiede cabildo en la plaza, en el que se decidi que el gobiernodebera venir en comisin para tratar el tema. As se paraliznuevamente la ciudad.

    Al da siguiente, el 13 enero, el gobierno se hizo la burla.Nos cit a una hora con una comisin que iba a venir, porque yala paralizacin era total, y tardaron horas en llegar. Eso enardecia la gente que estaba en la plaza. Cuando ya estbamosnegociando con ellos empezaron a gasificar, por lo que EvoMorales y yo nos salimos de la reunin gritando que nopodamos negociar si se estaba reprimiendo a la poblacin.

    En esa represin, despus de casi 20 aos, sent el olor, al igualque muchos cochabambinos, del gas lacrimgeno, porque el ao82 hubo una masacre en la plaza principal a los fabriles. Desde esavez es que sentimos de nuevo una represin de esa naturaleza.

    Luego se logr firmar un convenio donde se revisaba elcontrato; el gobierno se comprometa a revisar el contrato, arevisar la ley, pero no a revisar el alza de las tarifas y eso fue unpoco grave para nosotros, porque el tema tarifario era un temamuy sensible porque las tarifas ya subieron. Entonces, rectificamossobre ese convenio, porque la gente no estaba de acuerdo conl, ah la gente dijo No tenemos que pagar!. Por lo que sedecidi en la asamblea instruir que nadie debera pagar lasfacturas, y nadie pag, y la gente se resista al alza de tarifas yvenan a dejar sus facturas a la Coordinadora. Hicimos actossimblicos; por ejemplo se quemaron las facturas en la plazaprincipal como un acto de protesta.

    En ese convenio se daba un plazo de tres meses al gobiernopara que de respuesta a todos los puntos, pero se nos ocurri

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    hacer una asamblea y una evaluacin del convenio, y tambinuna movilizacin, para decirle al gobierno que los cochabambinosno estbamos durmiendo y que esta vez bamos a hacer para elda 4 de febrero un encuentro pacfico sin bloqueos que sedenominara La Toma de Cochabamba.

    Guerra

    Eso de la Toma de Cochabamba asust a muchos; a losempresarios, a los consejeros, a los concejales, por eso escuchamoscosas como los indios estn viniendo a tomar la ciudad.

    Nosotros dijimos, cuando hablamos de la Toma deCochabamba, que estamos viniendo a tomar lo que es nuestro,la plaza Principal, para tomarla fsicamente, de manera pacfica.Estamos viniendo a tomarnos de la mano entre los trabajadoresde la ciudad y del campo, estamos viniendo a tomar nuestraspropias decisiones. Por eso se llama Toma. Pero no, dijeronAqu nos estn engaando. Muchos pidieron garantas ysoldados para resguardar la seguridad ciudadana, as se vinieron,das antes, los de la GES [Grupo Especial de Seguridad] y seapostaron en lugares estratgicos para no dejar pasar a loscampesinos en Parotani, en Tocata y otras varias zonas.Adems, das antes vinieron a Cochabamba los famososDlmatas5 de La Paz y eso enerv a la gente, pues vinieronlos dlmatas, con sus uniformes y parada recorriendo la ciudad,como diciendo aqu no va a pasar nada.

    Vinieron los entonces Ministro de Gobierno, Ministro deInformaciones y otros ministros, diputados, senadores parapedirnos que no hagamos la Toma. Les dijimos no va a pasarnada, es una toma con pauelos blancos, con flores, con bandasde hecho contratamos una banda, es como una fiesta. Perono nos creyeron.

    5. Fueron popularmente llamados as por el color de ropa camuflada que usan. Pertenecen a la GES

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    Las movilizaciones de febrero

    La represin comenz a las 9 de la maana en los cuatropuntos cardinales de la ciudad, la Toma era desde los cuatropuntos. No nos dejaron avanzar ni 200 metros, nos tirarongases, patearon a la gente, a las mujeres. Sin embargo, la gentelogr burlar a los militares en las zonas claves y nosotrosavanzamos poco a poco hasta llegar a dos cuadras de la plaza.Entonces la polica se retir de esa zona, ah vimos que ese 4 defebrero la gente de la ciudad, del centro de la ciudad que mirabapor las ventanas empez a solidarizarse con la gente del campo.La gente del campo les deca estamos peleando por ustedes.Sus tarifas han subido, salgan!.

    Cuando estbamos escapando de los gases, tocamos unapuerta y pedimos un poco de agua, entonces, con mucho temorabrieron; era una familia ntegra, entramos un grupo y nosrefrescamos un poco y les explicamos el por qu estbamospeleando: por los sistemas de agua a ustedes les han elevadolas tarifas. Hay que salir a pelear, es la nica forma. En elenfrentamiento vimos que al poco rato toda la familia ya estabancon sus baldes de agua para que la gente tome, para que la genteeche a las humaredas del gas, a la hora vimos que toda la familiaestaba en la esquina donde haba mayor conflicto con sus rostrospintados con bicarbonato y con sus paoletas con vinagre6, conpiedras; o sea que la familia se involucr en la pelea. Y eso ocurrien toda la ciudad. La gente comenz a involucrarse. Me acuerdoque en una esquina, los empleados de un banco se les pidipapeles para quemar para los gases, dijimos: papeles! papeles!7

    y los corbatudos que estaban mirando desde sus ventanas cerradaslo que pasaba en las calles, abrieron sus ventanas y empezarona arrojar del banco papeles de computadora, de impresora ypor paquetes, eran del Banco Econmico, la gente empez agritar bravo!

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    6. El bicarbonato y el vinagre ayudan a neutralizar el efecto de los gases lacrimgenos.7. El humo producto de la quema de papeles mediatiza el efecto de los gases lacrimgenos.

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    Era impresionante el cmo la gente comenz a involucrarse.El da sbado ya fue una batalla agotadora. Haba momentos detregua donde los policas se sentaron, se echaron y tambin losciudadanos. Pero algo s que le doli a la gente fue la presenciade los dlmatas. Salieron a relucir una serie de cosas que lagente se guarda, por ejemplo, a los dlmatas los insultaban,les decan Vyanse a la mierda, carajos!, Cholos, que sevayan a la Paz!, Que nos peguen nuestros policas, no ustedes,carajo! Eso le doli a la gente y ese fue un primer error delgobierno; haber trado policas de La Paz para que peguen a loscochabambinos. La gente no lo aceptaba. Deca que nospeguen nuestros policas, no ustedes.

    Pensamos que el 5 de febrero la gente no iba a responder,pero cuando caminamos por la ciudad ese da vimos que todoestaba bloqueado, toda la ciudad tena piedritas. Adems, cuan-do la televisin comenz a transmitir todo lo que iba pasando,la gente en sus casas empez a ver y dijo No puede ser!, yempez a salir. Al da siguiente, el sbado, cuando dijimos Nova a pasar nada ya, escuchamos que la gente empezaba a hablarpor la radio y decan Hay que salir a las calles!, Que han tradoa los dlmatas, Que nos han pegado Creo que la prensa ahjug un rol importante porque mostr a la poblacin de laciudad lo que estaba ocurriendo. Al da siguiente la gente salicon ms fuerza que nunca, los cocaleros jugaron un rol muyimportante porque ellos fueron los primeros en salir y empezara bloquear otra vez la ciudad y vimos cosas muy interesantes,por ejemplo, en una calle con una barricada, una calle donde nopasaba nadie, una calle aislada, vimos una barricada dondehaban colocado palitos, ladrillos, algo as como un juego, y alcentro estaba la bicicleta de un nio y a partir de la bicicletaestaba todo el bloqueo, toda la barricada. O sea que los nioshaban hecho eso. Al pasar nos decan Compaero Olivera,cuidado que la llanta se pinche, entonces veamos unospapelitos y unas tiritas de papel con tachuelitas que elloscolocaron, pero por ah no pasaba nadie. Ese sbado todo el

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    mundo tena sus rol, los varones y lo jvenes estaban en el centropelendose con la polica. Haba otro grupo de ancianos que,por ejemplo, en una calle en donde no haba nadie en 300metros haba dos ancianas que estaban en la calzada de su calley golpeado dos ollas y decan Algo tenemos que hacer. Lasviejas ya no podemos ir al centro, entonces haremos bulla porlo menos. O se vea a nios de 5, 6, 7 aos llevando tronquitosde sus casas para poner en la calzada, o poner piedritas. Fue unacto que comenz a contagiar a la gente que deca Basta!.

    Logramos firmar el convenio con algo que nosotros noesperbamos: que se congelasen las tarifas, eso le dio muchafuerza a la gente, pero ah salieron otra vez los impostores;como el comit cvico, colndose para salir en la foto. Esa firmale dio mucha fuerza a la gente, mucha energa, la gente se sintivictoriosa. Ese convenio daba un plazo de dos meses al gobierno,la gente se calent y vio que ya haba la posibilidad de triunfar.

    Los das de abril

    Llego el 4 de abril, la fecha tope para el cumplimiento delconvenio de febrero, y nosotros nos encontrbamos con muchotemor a que la gente no responda al llamado de movilizacin.Sin embargo, empezaron los bloqueos, en unos dos das la genterespondi bien, pero el gobierno aprendi la leccin y no sacni un solo polica, en las calles la gente tenia botellas acumuladascon un lquido, yo le pregunte a una seora qu haca con esasbotellas Ah!., me dijo, Desde febrero hemos preparadoestas botellas con agua y con aj, Pero para qu?, le pregunt,Para arrojar a los dlmatas, me contest. Entonces la genteestaba preparada con la idea de que iban a venir los dlmatas yque era la oportunidad de cobrarse la revancha, pero no sala lapolica, ni vinieron los dlmatas y eso nos preocup porque lanica forma de que reaccione el gobierno era provocndolo.Pero el gobierno dijo No vamos a sacar a nadie, esa es nuestraposicin y punto. Vinieron los ministros un da para hablar del

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    asunto, pero como siempre, nos ignoraron, se reunieron entreellos primero [el comit cvico] y la gente reaccion, nosotros ledimos un plazo al gobierno de 24 hrs. para que rompa el contrato,pero la gente no quiso ese plazo y decidi tomar Aguas delTunari y se moviliz para tomar simblicamente las oficinas deAguas del Tunari, se fue a tomar la planta de tratamiento deagua y no sala ni un solo polica, nadie. Fue una cosa mediorara, no sabamos qu hacer. Al da siguiente se form unacomisin para ver el tema y ah se defini que se tome simbli-camente la prefectura; rodear la prefectura y la polica, porqueestaban ah todos, menos nosotros, estaban ministros, parlamen-tarios, alcaldes, empresarios, comit cvico, transportistas y nosotrosafuera, en el arzobispado, esperando a la comisin, pero lacomisin qued secuestrada, todos quedaron secuestrados ah ydijimos De aqu no salimos mientras no haya soluciones, hastaque se vaya Aguas del Tunari. Como nosotros no podamosquedar al margen de la toma decisiones, adems que tenamosque hablar, fuimos a encontrarlos. No podamos entrar por lapuerta principal, tuvimos que entrar por la puerta de atrs de lapolica y cuando entramos, el Vice-ministro de Gobierno, nosdijo que no tena nada que ver con nosotros. Entonces, decidimosretirarnos y cuando lo hacamos la gente dijo No, ustedes sequedan ah y salen con el convenio firmado, si no, no salen. Ynos quedamos ah, en un cuarto, ni nos dejaban salir, ni nosdejaban entrar a las reuniones. El alcalde de ese tiempo, ReyesVilla, un poco obligado por la situacin, haba negociado paraque nosotros podamos participar en una reunin de los cocha-bambinos para tomar una decisin conjunta, porque no podamosestar nosotros tomando una posicin diferente a lo que el resto delos cochabambinos queran. El resto de los cochabambinos querauna solucin intermedia: queran revisar el contrato, no anularlo.

    Despus de tres o cuatro horas que se reunieron, nosotroslogramos entrar y mantuvimos nuestra posicin. Mientrasnegocibamos escuchamos disparos de gases, preguntamosQu est pasando? Resulta que entra la polica en el lugar de

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    la reunin en la prefectura y nos dice Seores, todos estnpresos. Parlamentarios, empresarios, todo el mundo ah adentroy empezaron a llamar nombre por nombre. Entonces, dispersarona la gente que estaba rodeando la polica y la prefectura y lascmaras de televisin filmaron que los policas hicieron uncallejn para llevarnos a la PTJ y filmaron cmo uno por uno delos portavoces de la Coordinadora entraban a la PTJ comodetenidos y a firmar una acusacin que se nos haca por sediciny destrozo a la propiedad privada. Yo creo que ese fue el error.Nos metieron a todos a la PTJ, el garante era el arzobispo quese autodeclar preso y gestion nuestra libertad, las 4 horas yaestbamos libres. Eran las 3 de la maana, y dijimos Noqueremos salir porque nos han dicho que somos sediciosos ynos estn iniciando una demanda y vamos a continuar y ascomo nos metieron nos sacaron a empujones. La prensa nosesperaba y ah hicimos varias declaraciones, ese fue el segundoerror del gobierno. Cuando empez la movilizacin en la plazala concentracin era de veinte mil personas, ese da, ramos concinco mil y veamos que la gente se estaba cansando, el hechode habernos detenido, no sabemos porqu razones exactamente,con parlamentarios y otras gentes, al da siguiente, provoc laconcentracin de una multitud de aproximadamente 40 milpersonas en la plaza para decir Esto se acab!. En el cabildoabierto, discutiendo los problemas, las tcticas que iban significarese da, decidimos quedarnos en la plaza hasta que nos contesteny se vaya Aguas el Tunari, en ello nos comunican que estabanllegando aviones con efectivos militares, entonces se dio decidique, como en febrero, todo el mundo ocupe sus puestos de combate,se disperse alrededor de la plaza. Ah empez la gente aprepararse desde el sur hasta el norte.

    T veas en cada esquina el rol que ya tenan asignado cadafamilia, cada edad, digamos los nios, mujeres, ancianos, losjvenes, los mayores, t veas nios con sus caras pintadas,como en la guerra, veas jvenes con guantes de cuero paradevolver los gases, veas a otros con sus guantes y con el

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    alambre de pas en la mano para jalarlos en los postes, otros consus botellas listas para romper en el suelo, las seoras con susbaldes de agua para echar a los gases, as en cada esquina. Meacuerdo que la gente me hizo cambiar de ropa porque habainstrucciones de matarme. Yo me cambie de ropa, pero igual lagente me reconoca, me pintaron mi cara, pero era igual.Empezamos a dar vueltas para animar a la gente y nos convocarona una reunin a las cuatro de la tarde. Yo no pensaba ir a lareunin, porque dije que todo iba a ser una fumada otra vez,pero resulta que la gente dijo Todos han entrado ah: losempresarios, el alcalde, otra vez los mismos de siempre, ustedestienen que estar ah y me metieron a la fuerza. Me empujaronpara entrar al arzobispado, porque el encuentro lo convoc elarzobispado, y todos me ven entrar y se asustaron porque tenauna pinta. Ah el arzobispo nos cont llorando que, despus devarias conversaciones con el prefecto, haban decidido romperel contrato, justo cuando estbamos por salir, la gente deca Elplazo se ha cumplido, tenemos que tomar la prefectura. Justocuando salamos de la reunin empezaron los gases, justo cuandobamos a dar la noticia, empez la batalla, arriesgando en realidadnuestro pellejo, con el arzobispo salimos para decir a toda lagente que haban decidido anular el contrato. Se convoc a unaasamblea popular, la gente se concentr en la plaza y empezaronlos discursos, el arzobispo pidi la palabra para comunicar ladecisin, sin embargo quedaba pendiente el tema del campo, dela ley de agua potable, por eso los campesinos dijeron Nolevantamos los bloqueos. Nosotros dijimos que la ciudad debadesahogarse. Haba muchos problemas ya. Todo tena que terminarcon una misa de campaa, pero seguan los enfrentamientos,con todo la misa fue una misa muy multitudinaria en la catedral.

    Fuimos a la misa, nosotros entramos y la gente nos aplauda,nos cambiamos de ropa para ir a la misa. Me acuerdo quealguien, a media misa vino y me dijo Oscar, todo es falso, nohay nada, el gobierno no acept, esa noticias nos puso plidosa todos. Cuando termin la misa nosotros estbamos muy

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    nerviosos, la gente hacia cola para abrazarnos, nosotros sabamosque inclusive los agentes estaban ah adentro, y los autos quehaba contratado el Ministerio de Gobierno estaban en la puertapara llevarnos, ah nos avisaron que el Estado de Sitio habasido determinado y que nos estaban buscando para arrestarnos.

    Logramos burlar el operativo en la catedral, yo me iba a la casade mi mam, entonces dije Si hay Estado de Sitio, no creo que mevayan a buscar a la casa de mis padres, porque hace ms de 25 aosque no vivo ah, mi esposa tambin estaba fuera de nuestra casaviviendo en otro lado. Mi casa estaba sola, ese da le dije a miesposa que vuelva a la casa, despus llam para decirle que se vayaotra vez. A la mitad del camino, un compaero me invita a una Qoaporque era primer viernes de abril y en plena Qoa el gobiernooficialmente comunica que no haba aceptado la rescisin delcontrato con Aguas del Tunari, que Aguas del Tunari se quedaba yque era su ltima decisin. Ese rato, mostraron en televisin, queestaban allanando la casa de mis padres y de otros compaeros, enese momento logr comunicarme con un medio de comunicacinpara decirles que la lucha deba continuar, que deban mantenerselos bloqueos y la gente deba salir a las calles. Al da siguiente, pormala suerte, por los discursos del da anterior, se me cort la voz, nopoda hablar, me dieron unas hojitas de retama amarillas queempec a masticar y eso me mejor un poco, luego justamenteubiqu a un periodista amigo y le dije Estoy por ac, estaba justoa media cuadra de la plaza y a cuadra y media de la SptimaDivisin, justo al medio de los dos fuegos. l me dijo Oscar y sepuso a llorar entonces mi voz era ronca, una voz especial te voya grabar, habla, habla. Empec a hablar, a dar un mensaje a la gentede que estbamos todos bien, pero debamos continuar todoaquello, muchos me contaron despus que en los bloqueos,cuando escuchan la grabacin, yo me puse a llorar y la gentetambin empez a llorar, dicen que eso dio ms fuerza y la genteresisti. Ese da muri Vctor Hugo Daza, el no estaba en la pelea,estaba retornando de su trabajo y por ver qu estaba pasando muripor una bala de guerra.

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    Hubo das de angustia, hasta el final el gobierno dijo que noiba a negociar con nosotros y segua manteniendo su posicin.El Ministro de Informaciones, Ronald Maclean, dijo que lamovilizacin estaba financiada por el narcotrfico. Me acuerdocuando una monjita, una monja dominica, dijo que Estoybloqueando en Arocagua y no soy ninguna persona salida delnarcotrfico. Al da siguiente, el da lunes nos lograron contactarpara una reunin, lo mandaron al Viceministro Orias, que luegofue prefecto, y nos reunimos en el edifico de COMTECO quetodava quedaba en la plaza Coln. Ah nos citaron con todas lasgarantas de dos comunicadores sociales. Nos dijeron que no ibaa pasar nada, pero yo no tena ninguna seguridad, no tena anadie, entonces me dijeron que iba a recogerme un agente enmoto, que estaba vestido de tal forma y que me iba a recoger detal parte. Me recogi el agente este del gobierno, que era elasistente de Orias y cuando bajamos por las principales calles,por las avenidas, bajaban mares de gente; nios, mujeres. Eselunes se convoc a que toda la gente se concentre en la plazapara ya tomar una decisin definitiva, el Estado de Sitio serompi, la plaza estaba tomada por los jvenes, los bloqueos seconsolidaron, no haba autoridad ah, los polticos entraron a laclandestinidad, ellos declaraban que eran perseguidos por elgobierno, pero en realidad la gente estaba enardecida y queracolgarlos. Toda la gente se vea venir, por miles. Yo igual, conuna gorra, con una chompa diferente, pero la gente me reconocaigual y decan: el Oscar, el Oscar, Cuidado que traicionen,No van a dar un paso atrs, el pueblo esta con ustedes.

    Para m, esos han sido los das de mayor angustia en mi vidaporque no tena miedo al gobierno, en absoluto, ni a las balas,tena miedo a que la gente no este conforme con las decisionesque nosotros tomemos, ese era mi miedo.

    Al agente le dije vamonos por unas calles ms pequeas,pero las calles ms pequeas estaban ms bloqueadas que lasprincipales, me bajaba de la moto para cruzar los bloqueos y la

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    gente me reconoca y me deca Oscar, ests bien!, No nostraiciones, el pueblo est con ustedes, al agente le decanCuidado! Lo vas a cuidar bien al Oscar, el gobierno lo estpersiguiendo, claro que no saban que me estaba llevando unagente del gobierno a la reunin, a una cuadra del lugar de lareunin, un caballero me encuentra y me dice: Te vas a cuidar,all en la esquina, en el edificio de COMTECO, le he vistoentrar al Orias. Estn los del gobierno ah, cuidado Tampocosaba que estaba yendo a la reunin con esos.

    Entonces se habl con el gobierno. Haban dos posturas delgobierno; una de mano dura, donde no importaba que hubieranquinientos muertos, pero que el contrato se mantuviera vigentey la empresa se quedara en Cochabamba. Esta era una posicinde los tecncratas de MacLean, Tuto Quiroga, la otra lnea, msconciliadora era de Guiteras y no me acuerdo quienes ms, deBanzer. Nosotros negociamos para que se vaya Aguas delTunari, para que el Congreso se rena de inmediato y modifiquela ley en base a nuestra propuesta. Ellos contrataron avionesespeciales para convocar y llevar a la ciudad de La Paz a todoslos parlamentarios, el vicepresidente convoc a una reunin delCongreso tres das despus para ganar tiempo. Sin embargo, seimpuso la convocatoria para ese da y se firm el convenio, perocon un dato anecdtico, los periodistas le preguntaron a Orasque porqu el gobierno estaba negociando con la Coordinadora,si da antes el Ministro de Informaciones haba dicho de que elmovimiento era financiado por el narcotrfico, l contesto queprimero, una cosa es percibir lo que est ocurriendo desde LaPaz, desde un escritorio y que l haba comprobado de que noeran cinco vndalos, sino que eran cien mil personas queestaban en las calles dispuestas a todo y segundo, de que no eramovilizacin del narcotrfico porque en la maana, cuandosala de su casa, se encontr con que estaban dos vecinas suyas,dos viejitas que estaban bloqueando la calle y que estabacompletamente seguro que estas dos viejitas no estabanmetidas en el narcotrfico.

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    Se firm el convenio, en ningn momento la Coordinadorapele para hacerse cargo de la empresa, en el momento de negociarel gobierno dijo que alguien debera hacerse cargo de la empresay ese alguien no poda ser la Coordinadora, nosotros dijimosque tampoco queramos hacernos cargo, que no hemos peleadopor eso. Ellos preguntaron Entonces, quin? Se propuso quefuera la alcalda y se entr en consenso, que vuelva a ser unaempresa municipal. Nosotros nos encontrbamos negociando aunas cinco cuadras de donde la gente estaba concentrada, comu-nicamos por telfono que Bueno, miren hay esta propuesta yla gente dijo No queremos que la alcalda se haga cargo,queremos que la Coordinadora se haga cargo Nosotros nopodamos hacernos cargo; primero, porque la Coordinadora noera una institucin legal, el Gobierno no poda decir Se hacecargo la Coordinadora y segundo, porque no peleamos por eso.Se lleg a un acuerdo intermedio para que se conforme undirectorio transitorio, donde lo compondran dos de laCoordinadora, dos del municipio y uno del sindicato de trabajadoresde SEMAPA. Inclusive la alcalda dijo Nosotros no nos hacemoscargo si no participa la Coordinadora. Firmamos el convenio,se levantaron los bloqueos de la ciudad, igual para desahogar unpoco la situacin, pero se mantuvieron los bloqueos en el rearural hasta el da siguiente, donde el gobierno firm la nuevaley, aprobando todos los cambios en el Congreso.

    Yo no me senta feliz en las dos oportunidades, tanto enfebrero como en abril. Yo prcticamente, como que sal por lapuerta trasera despus de anunciar los resultados. En febreroporque un grupo trostkista consider que era una traicin elhaber firmado el convenio, que no debera darse un plazo algobierno. No pude festejar en la plaza la victoria del pueblo yen abril lo mismo, mucha gente dijo No, aqu las dos cosas setienen que levantar, no podemos abandonarles a los del campo,pero tuvimos que acelerar el levantamiento de la ciudad porquese estaba cambiando de prefecto ese da, era un militar conoscuros antecedentes en el Chapare y haba una fuerte presin

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    del Gobierno para que esto termine mal. Nosotros no podamosarriesgar a la gente, esto nunca lo hemos dicho pblicamente,pero algunas personas del gobierno queran hacer una masacre,pero algunos dijeron que habamos traicionado nuevamente.Entonces yo no me sent satisfecho, no particip de una celebracin,de una victoria de la gente.

    Algunas personas del gobierno dijeron que haba que ganartiempo para evitar la masacre. Tambin es necesario considerarque ya 8 das en conflicto, la gente estaba muy cansada. Nosabemos si ha sido una decisin buena o mala, mucha gente creaque era la oportunidad para crear una especie de gobiernoautnomo con un comandante de la Sptima divisin que nohaba salido a reprimir a la gente, a matar a la gente, con unprefecto que renunci despus del anuncio del gobierno. Segnalgunos, debamos haber obligado a que el gobierno lo restituyay aprovechar que se contaba con una fuerza popular que desbarattodas las instancias de poder, de decisin. No sabemos si esohubiera podido ser posible, pero quizs despus de mucho tiemponos encontramos frente a semejante movilizacin, nunca en mivida haba visto tanta gente, muchos decan que era ms que el528, un comportamiento de la gente que nunca haban visto.Nuestros paps, nuestros abuelos nos contaban de que nuncahaban visto algo as, donde la gente haya participado, muchagente deca de que todos nos habamos unido, veamos a losricachones de la zona norte venir a la plaza con ropa, con agua,con comida, pero con algo diferente, de que esta vez los ricosestaban detrs de la consigna de los pobres y no al revs comosiempre en donde los pobres estn detrs de la consigna de losricos. Ah vimos algo que siempre comento y cuento, cuando nosbamos a nuestras casas nos encontramos en la calle con unaseora y su amiga que estaban bloqueando, la seora nos diceCompaero Oscar, y ahora qu? Yo no tengo agua en mi casa,agua de SEMAPA y mi esposo est sentado sin trabajo ah, mis

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    8. Se hace referencia a la llamada revolucin nacional de 1952.

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    hijos tambin tienen que dejar el colegio, nosotros no pelamostanto por el agua, sino porque queremos que se vaya Banzer, quese vaya el gobierno, queremos justicia, queremos empleo.

    El da que estuvimos firmando el convenio, un canal detelevisin lleg a la puerta de la prefectura en su unidad mvilpara que pudiera hablar a la gente, porque la gente estaba muyenardecida y exiga soluciones inmediatas. La gente ya nohablaba del agua, decan Queremos justicia, Oscar, queremosJusticia, Carajo!. La gente estaba con bronca, ya nadie tehablaba del agua, decan Esto ya no da, es una mierda,Queremos trabajo, Que no nos jodan, Queremos que sevayan los polticos, ah vimos que detrs de la lucha por elagua estaba una lucha por la democracia.

    Qu ha significado la victoria?

    El 16 de febrero del 2000, despus de la segunda movilizacinde los cochabambinos, la Coordinadora hizo la segundadeclaracin de prensa:

    ... El otro gran logro de esta movilizacin es que perdimosel miedo. Salimos de nuestras casas y de nuestras comunidadespara hablar entre nosotros, para conocernos, para aprendernuevamente a confiar unos a otros. Ocupamos las calles y loscaminos porque somos los verdaderos dueos. Lo hicimos sobrela base de nuestra propia fuerza. Nadie nos pago, nadie nos dioficha ni nos multo. Para nosotros, poblacin trabajadora de laciudad y el campo, este es el autentico significado de lademocracia: Decidimos y hacemos, discutimos y ejecutamos...

    Abril y estas movilizaciones del pueblo han puesto enevidencia el cansancio y el hasto de todos los bolivianos frente ams de quince aos de implementada la poltica neoliberal delgobierno y los organismos internacionales. Hasta antes de abrilfuimos mudos espectadores del despido y desempleo, de laventa y enajenacin de cada una de nuestras empresas.

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    En tiempos de privatizacin y monopolios la gente sencillay trabajadora ha desprivatizado el monopolio del uso de la palabray ha recuperado para s este derecho. Despus de abril las elitesgobernantes locales y nacionales saben que el pueblo harecuperado la memoria y la dignidad.

    Otro elemento importante fue el comprobar lo difcil que esconstruir la solidaridad, en un tejido social fragmentado

    La desarticulacin paulatina del movimiento obrero duranteestos aos se ha evidenciado en abril. El nuevo mundo deltrabajo es el que ha salido a las calles: desempleados, cuenta-propistas, vanguardizados por jvenes. Sin embargo, s hubo elreferente moral, la transparencia y consecuencia, la verdad enlos labios y la solidaridad; ese fue el papel de la Federacin deFabriles (organizacin que agrupa a obreros de la industrialiviana) que fue capaz, mediante su convocatoria, de articularlas desesperanzas, las broncas, las necesidades y los sueos delos ancianos, de los jvenes, de los hombres y mujeres delcampo y de la ciudad. Los obreros fuimos capaces de mostrar ala poblacin la posibilidad de una transformacin de nuestrascondiciones de vida, de un horizonte de lucha y victoria,participando, no de una manera corporativa, sino desde nuestrosbarrios y comunidades, junto a ese nuevo mundo del trabajo,que ha creado el propio modelo.

    Los trabajadores de la fbrica Manaco (industria del Calzadode la transnacional Bata) fueron de los pocos sindicatosorganizados que se movilizaron en febrero y abril. Junto a losvecinos de Quillacollo ocuparon la carretera hacia Cochabambay tomaron la plaza 14 de septiembre (centro principal dereunin de la gente de la ciudad.

    Una familia que al concluir los bloqueos de abril, a tiempode recogerse a su casa, me pregunt: Compaero, ahora queel agua sigue siendo nuestra, que hemos ganado? Mi esposo

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    tendr que seguir buscando trabajo, yo como madre y esposatendr que seguir saliendo a las calles a vender y mis hijos tendrnque dejar de ir a la escuela porque la plata ya no alcanza. As nosden el agua gratis, nuestra situacin no ha mejorado, nosotrosqueremos que se vaya Banzer (en ese entonces presidente delpas), sus ministros, todos los polticos corruptos; queremosjusticia social, queremos que nuestra vida cambie.

    Este encuentro nos sirvi para darnos cuenta que detrs deesa gigantesca lucha colectiva por el agua se haban gestadoespacios de deliberacin del pueblo, en los bloqueos y plazas.Fue en estos espacios donde la gente empez a reconocerse ycompartir sus problemas. Problemas que al final eran comunesy que ese salir de sus casas y comunidades para ocupar lascalles, era, en el fondo, una lucha por mejorar sus condicionesde vida; pero no bajo el actual sistema poltico y social, habaque empezar a trabajar para darle un verdadero contenido a lademocracia. Si bien muchos de nosotros peleamos en la dcadade los setenta por recuperar la democracia, esta fue usurpada porsus propios enemigos. En abril el contenido de la lucha se concreten la bsqueda de una autentica democracia, que en trminossencillos se trata de devolver el poder al pueblo.

    La guerra del agua no se acab con la recuperacin deSEMAPA (la empresa operadora) que hoy es del pueblo y parael pueblo, sino ms bien, este mismo hecho marc el horizontede la Coordinadora, que no son otras que las luchas de la vidacotidiana de la gente, traducidas en la angustia de la compaeraque pregunto qu hemos ganado?

    De todo esto hemos aprendido tres cosas. Primero, despusde mucho tiempo, es el pueblo sencillo quien hizo justicia.Segundo, creo que todo el individualismo, el aislamiento, elmiedo, desapareci bajo el espritu de la solidaridad.

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    Durante los peores enfrentamientos haba quienes dieronagua, quienes dieron comida, quienes dieron transporte, quecomunicaron a unos con otros, todos estos son los elementos deuna resistencia bien coordinada. La gente perdi el miedo a lasbalas, perdi el miedo a la represin, los fantasmas de los tiemposdel terror fueron derrotados en las calles en los bloqueos.

    La tercera cosa es que queremos una verdadera democracia;queremos un gobierno que tome en cuenta nuestra opinin ydecisiones y que fundamentalmente no tome en cuenta losintereses de los organismos financieros internacionales y suspolticas neoliberales.

    El aprendizaje que hemos tenido nos seala que es posibleconstruir un pas donde podamos decidir, donde nuestrasopiniones sean tomadas en cuenta. Un pas donde seamosdueos de la palabra, seamos actores y no espectadores.

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  • Cuando se organiz la Coordinadora de Defensa del Agua y dela Vida un 12 de Noviembre de 1999, nadie esperaba que estainstancia fuera a tener un impacto tan profundo en la vida polticacontempornea. En aquella oportunidad, se reunan diversasfuerzas sociales que convergan alrededor de un objetivo claramentepercibido por todos: la defensa colectivamente de la amenaza deprivatizacin del agua tanto en la ciudad como en el campo.

    Unos meses antes, entre septiembre y octubre de 1999, elgobierno haba aprobado la llamada ley 2029 de agua potable yalcantarillado sanitario que expanda los afanes privatizadoreshasta un recurso tan decisivo y bsico como el agua. Lamencionada ley configur el escenario de resistencias y luchasque se desplegaran en el 2000 al golpear simultneamentemltiples intereses urbanos y rurales.

    En las ciudades, y especialmente en Cochabamba donde elagua durante dcadas ha sido un recurso escaso, se handesarrollado mltiples sistemas independientes de abasteci-miento de agua potable, en todos aquellos lugares donde elservicio brindado a travs de una red central es inexistente.Miles de vecinos y vecinas de Cochabamba se han visto obligadosa organizarse territorialmente en sus comits y asociaciones de

    La Coordinadora de Defensa del Aguay de la Vida

    A un ao de la Guerra del Agua1

    RAQUEL GUTIRREZ AGUILAR

    1. Originalmente publicado en: Tiempos de rebelin (La Paz: Muela del Diablo Editores, 2001).

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    agua potable para aportar recursos y trabajo, perforar pozos,verificar la calidad del agua y administrar el servicio de dotacindomiciliaria. Todo esto se vio repentinamente amenazado tras laaprobacin de la ley 2029: los pozos y las instalaciones dedistribucin pasaran a ser propiedad de la empresa que resultaraconcesionaria. Especficamente en Cochabamba, esta multiplicidadde sistemas independientes se convertira, por ley, en patrimoniode Aguas del Tunari, el consorcio formado entre la empresatransnacional Bechtel y algunos capitales locales de oscuraprocedencia y clarsimo afn de lucro.

    De esta manera se generalizo un sentimiento popular queperciba ntidamente la nueva normativa estatal como unautentico pillaje, como una expropiacin de lo que haba sidoconstruido con sacrificio, esfuerzo y tiempo destinado a lacoordinacin y organizacin barrial. Por su lado, la poblacinque no se encontraba afectada de esta manera al estar conectadaa la red central de distribucin de agua potable, tambin entendalas nuevas regulaciones y, especialmente la concesin delservicio a la empresa Aguas del Tunari, como una amenazadirecta a sus intereses a raz de la elevacin de las tarifas ycuotas de conexin al sistema.

    As, si una parte de la poblacin urbana se unificaba pararesistir una descomunal elevacin de tarifas; otro segmentoigualmente importante, lo haca para defender su propiedadcolectiva y tambin, la independencia operativa y de gestincon la que este tipo de sistemas de agua han funcionado desdeun inicio. Desde muy temprano pues, aunque de manera veladay dispersa, la resistencia a la ley 2029 y a la concesin delsistema de distribucin de agua potable en Cochabamba, pusoa discusin dos elementos de la actividad poltica: la propiedadde un recurso bsico y su forma de gestin.

    Por su parte, los regantes, campesinos organizados en tornoal almacenamiento, distribucin y uso de agua para riego, se

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    vean igualmente afectados por la ley 2029 en la medida en quese pona a duda no slo la propiedad de los pozos perforadoscon sus propios recursos sino su derecho a gestionar el agua enbase a sus organizaciones autnomas y de acuerdo a sus usos ycostumbres ancestrales para su manejo y regulacin interna. Sibien la lucha de los regantes se remonta cuando menos a 1995,cuando tuvieron una serie de conflictos con la empresa municipalde agua potable en torno a la disposicin del agua subterrnea,fue en 1999 y principalmente en el 2000 cuando su organizacin,su capacidad de movilizacin y propuesta y, sobre todo la claridadcon la que defienden su derecho a la autonoma en la gestininterna del agua de riego, fueron puestos a prueba.

    A pesar de ser una ley de agua potable y alcantarilladosanitario, es decir, una norma dirigida a regular un serviciobsicamente urbano; la 2029 tambin intervena en asuntos deagua de riego al imponer restricciones a la perforacin y propiedadde los pozos, as como una serie de exigencias relativas al registroy manejo interno en la distribucin del agua, que permitan laintromisin estatal en los asuntos hasta entonces organizados deacuerdo a los saberse ancestrales, mltiples y especficos decada zona, conocidos como usos y costumbres.

    Resulto as que, a lo largo del 2000, confluyeron segmentossociales de la ciudad y el campo unificados tanto entorno a ladefensa de la propiedad de sistemas de agua construidos conesfuerzo y dinero propio, como al resguardo de su autonoma eindependencia interna ante la intencin estatal de subordinar sumanejo a organismos de regulacin ajenos: esto ha marcado laexistencia y acciones de la Coordinadora desde su surgimiento.

    Las Fuerzas de la Coordinadora

    La Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida desde susinicios se estructur en torno a la densa estructura organizativade los regantes unificados en distintos comits y asociaciones

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    de riego a lo largo de los valles Bajo, Central y Alto del depar-tamento de Cochabamba. Su preocupacin, movilizacin ydenuncia de diversas disposiciones contenidas en la ley 2029convergi durante los ltimos meses de 1999 con la campaa dediscusin y crtica que emprendieron varios colegios profesionalesde Cochabamba en relacin al conjunto de irregularidadescontenidas en el contrato de concesin de la empresa de aguapotable al consorcio Aguas del Tunari. En ambos casos, se discutay se opinaba sobre la manera de regular la distribucin, el uso yel consumo de agua en tanto recurso indispensable para la viday la produccin; entrando al debate distintos elementos que,posteriormente, han conformado la columna vertebral del discursodel Coordinadora: el carcter publico del recurso, el inaceptablesesgo monoplico y excluyente que permita la ley 2029 garan-tizando derechos absolutos a las concesionarias, la amenaza deconversin del agua en una mercanca, etc. En especial, en relacinal carcter pblico del agua, la formulacin que adquiri estareivindicacin fue la consigna: el agua es nuestra! que logrno slo calar profundamente entre la poblacin sino que puso enle orden del da la discusin sobre el significado del patrimoniopublico de los recursos sociales colectivos frente a la olaprivatizadora impuesta en el pas durante los ltimos aos.

    Estas dos fuerzas sociales, una slidamente organizada ycontundentemente crtica a la ley 2029 los regantes, y laotra ms difusa pero igualmente