Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    1/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    Copei 2a parte. Documentos de FAU 1972

    Si es esto realmente lo que se busc, implica una grave falta de perspectiva, una muyerrnea evaluacin de la coyuntura militar, de las posibilidades propias y del enemigo, dela correlacin de fuerzas. Tambin, por supuesto una evaluacin inadecuada de lacoyuntura poltica, o sea de las posibilidades del sistema de digerir grados de violenciamuy elevados, sin verse por ello forzado a romper decisivamente los velos ideolgicos queencubren su esencia dictatorial y que le permiten mantener el ascendiente y la hegemonasobre amplios sectores de masas.

    No es ste el aspecto fundamental que nos interesa analizar ahora, sino que nos interesams insistir sobre la faz especficamente militar de esta poltica que el M.L.N. pretendiemprender en abril. Creemos que del anlisis de las caractersticas de este cambio, derivala constatacin de las enormes dificultades que enfrenta una guerrilla urbana paraconvertirse en niveles operativos superiores, aproximativamente equivalentes a los de unaguerra regular. Dicho en otros trminos, cmo la guerrilla urbana est en cierta medida

    condenada a ser guerrilla hasta el momento de la insurreccin y no puede convertirsepropiamente en ejrcito. Mencionaremos de manera necesariamente esquemtica, porquede otra forma nos iramos muy lejos algunas de las razones que determinan esto.

    En primer trmino el desarrollo cuantitativo de los efectivos aparece bastante claramentecomo inversamente proporcional, digamos, al grado de seguridad de un aparato armadourbano que, por definicin, siempre est en presencia del enemigo y expuesto encondiciones de dispersin a la accin represiva. Pensamos que una de las razonesdeterminantes del rpido colapso sufrido por el M.L.N. radica justamente en haberdesbordado los lmites compatibles con la seguridad en cuanto al desarrollocuantitativo de sus efectivos. Este razonamiento fundamenta la escasa dimensin quesistemticamente vemos atribuida a los movimientos de guerrilla urbana. A esos efectos,nos remitimos a la descripcin de efectivos de la EOKA, por ejemplo, que se hace en Laguerra de la pulga y que da Grivas en su libro Guerra de guerrillas; a la descripcin delos efectivos del IRA en la misma Guerra de la pulga y La guerra de Irlanda deVicente Taln; a referencias similares de Menahem Beguin sobre el IRGUN de Palestinaen Rebelin en Tierra Santa. En trminos generales podra decirse que prcticamente

    todas las guerrillas urbanas que han operado a lo largo de la historia, han contado conefectivos sumamente reducidos, mensurables en cantidades de no ms de pocos centenares

    1 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    2/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    de combatientes. Y nunca ms de eso. Reiteramos que una de las razones que nos pareceacentu sensiblemente la vulnerabilidad del M.L.N. fue violar esta especie de ley desaturacin.

    Otra circunstancia notoria es que la guerrilla urbana carece de retaguardia, no dominaespacio, carece por lo tanto de repliegue seguro sobre el terreno. En el medio urbano elenemigo es, obviamente, el dueo de todo el territorio y el nico repliegue que le resta a laguerrilla urbana es la infra que ella misma genera.

    El desarrollo cuantitativo de los efectivos que mencionbamos recin presionanecesariamente sobre la disponibilidad de infra cuyo desarrollo, a su vez, estendencialmente mucho ms lento y dificultoso, que el propio reclutamiento. El

    crecimiento del personal combatiente conduce pues indefectiblemente, a cierta altura, a uncuello de botella en materia de infra y servicios conexos. Esto nos parece bastante claroy es lo que indica toda la experiencia. Es mucho ms difcil, sobre todo llegado a ciertoritmo de operatividad, conseguir casas y el montaje de los servicios correspondientes a unaorganizacin clandestina, que reclutar combatientes. La experiencia del M.L.N. tambinapoya esta afirmacin puesto que, si bien haba all un poderoso desarrollo de infra, ladisponibilidad de efectivos rebas con mucho sus posibilidades. Por otra parte, entrminos represivos, lo que cae, y lo que cae sin remedio son las casas, que no puedenmoverse, digamos as. Y los equipos pesados, le impedimenta que no puede trasladarsecon agilidad. Lo que ms fcilmente rehuye a la accin represiva es obviamente aquelloque puede desplazarse y en este mundo lo que ms puede desplazarse son las personas.

    De manera que la piolita se corta por el lado de la infra y por el lado del deterioro de losservicios correlativo a la cada de las casas. Es por all, en trminos generales, pordonde se abre el flanco ms vulnerable de toda organizacin clandestina, y es

    justamente esa vulnerabilidad lo que crece en la misma medida en que se extiende oaumenta la cantidad de personas encuadradas en estas organizaciones.

    En otro aspecto an siendo numerosa, la guerrilla urbana, por operar siempre en terrenoenemigo, presenta enormes dificultades para concentrarse en medida suficiente como paradecidir enfrentamientos de entidad. Es una ley de su funcionamiento el evitar este tipo deenfrentamientos. Bien se sabe que durante largos perodos, especialmente en los perodosiniciales, es normal en toda actividad guerrillera evitar en lo posible los encuentros con elenemigo. Pero sucede que sin enfrentamiento, sin batallas, vamos a decir, no existe laposibilidad de destruccin militar del ejrcito enemigo. No es rehuyendo lasconfrontaciones como se puede llegar a una decisin armada. La guerrilla urbana puedelograr sobre el enemigo grandes efectos polticos, pero en funcin de esta caracterstica

    2 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    3/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    que estamos anotando, muy difcilmente puede lograr decisiones militares importantes. Ladificultad para concentrarse, derivada del hecho de operar siempre en territorio enemigo,determina que en los enfrentamientos, normalmente la guerrilla urbana sea ms dbil queel oponente, lo cual conlleva la necesidad de rehuir esos enfrentamientos y por lo tanto laimposibilidad tcnica de lograr la destruccin del ejrcito contrario.

    En resumen, la guerrilla urbana, hasta el momento insurreccional est encerrada enla defensiva estratgica, por ms que pueda tener, circunstancialmente, la ofensivatctica. Slo puede golpear al enemigo de manera espordica, librando una guerrasin dimensin territorial y por lo tanto sin frentes y sin acciones sostenidas. Elenemigo aunque tampoco tiene frentes estables puesto que stos se crean y desaparecen encada accin, controla sin embargo el terreno y tiene la ofensiva estratgica

    permanentemente en sus manos.

    La victoria militar exige de alguna manera pasar a la ofensiva estratgica. Laimposibilidad de que la guerrilla pueda pasar a la ofensiva estratgica traslada losefectos de ofensiva al plano poltico. La nica ofensiva militar decisiva, en marcourbano que puede obtener la destruccin del aparato represivo, es la insurreccin, que, a suvez es una eventualidad irreversible. O se obtiene la victoria final o significa una derrotagrave en el plano militar.

    En definitiva, la guerrilla urbana, como tal, parece estar encerrada necesariamente en ladefensiva estratgica. La ofensiva estratgica posible para la guerrilla urbana consiste en lainsurreccin. Siendo la ofensiva estratgica requisito indispensable para la victoria, ysiendo la insurreccin su nica forma urbana, slo con la insurreccin se puedelograr la victoria.

    La insurreccin, segn enuncibamos antes, supone tres condiciones: la disponibilidad deun aparato armado clandestino previamente organizado y experimentado; el apoyo de

    masas o de sectores de masas suficientemente importante como para gravitar en el actoinsurreccional, participando activamente en l; y un trabajo poltico previo que permita ladesmoralizacin o la desintegracin lo ms amplia posible del aparato represivo. Porsupuesto que una accin insurreccional supone una cuidadosa evaluacin de factorespolticos, y es absolutamente imposible deducirla de una decisin voluntarista del aparatoarmado, por importante que ste sea. Una insurreccin aislada de las masas es totalmenteinconcebible. Una accin de hostigamiento, como la planteada por el M.L.N. a partir deabril, en la medida en que no apunte a un desenlace insurreccional, tampoco es capaz, pors, de producir la liquidacin del aparato armado burgus. El hostigamiento, por intensoque fuere, sigue encerrado dentro de la caracterstica de defensiva estratgica. Slo la

    3 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    4/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    insurreccin supone la superacin de la defensiva estratgica y el pasaje a la etapa deofensiva estratgica.

    Las obvias implicaciones de carcter poltico de un proceso insurreccional, excluyentotalmente la posibilidad de que l pueda ser encarado a partir de un planteo foquista. Lainsurreccin exige la existencia previa de un partido y el desarrollo de un aparato armadopropio capaz de operar durante un largo perodo como guerrilla urbana. El xito de unainsurreccin no puede fiarse al espontanesmo de las masas y tampoco puede fiarse alvoluntarismo del aparato armado, operando aislado o ms o menos aislado de lasmasas. La concepcin insurreccional de la destruccin del poder burgus exige eltrabajo en los dos niveles: a nivel de masas para crear las condiciones polticas de lainsurreccin; a nivel armado para crear el aparato armado que, previamente a la

    insurreccin, estructure los cuadros de sta y sea el elemento de choque, de rupturadel proceso insurreccional.

    En las condiciones concretas de nuestra formacin social nacional, no puede establecerseque un proceso de insurreccin victorioso baste de por s para implantar el poder popularen el Uruguay slo. Hay que partir de la base de que la destruccin del poder burgus ennuestro pas es solamente la apertura de una nueva etapa de lucha contra la intervencinextranjera. Sera absurdo concebir el socialismo en un slo pas en el Uruguay.

    A partir de la destruccin del poder burgus en el Uruguay, es que la lucha seinternacionaliza hacia afuera y se vuelve nacional hacia adentro, en el sentido de que laintervencin extranjera es, prcticamente inevitable, dada la situacin geopoltica. Laintervencin poltica de las burguesas de los pases vecinos o directamente delimperialismo, necesariamente convierte la revolucin social en una revolucin en defensade la independencia nacional. Al mismo tiempo traslada hacia los pases vecinos losefectos de la revolucin uruguaya. En la medida en que la revolucin triunfe en elUruguay no ser, por s misma, capaz de afianzarse aqu slo, pero s de iniciar una etapa

    de internacionalizacin de los efectos polticos revolucionarios. Se inicia entonces el 2perodo de lucha prolongada contra la intervencin extranjera, perodo en que se involucrala suerte o el destino de la regin y no ya solamente de nuestro pas. El Uruguay no se

    jugara, segn esta concepcin, la suerte slo del pas, sino la suerte de la revolucin en laregin.

    El Uruguay constituye el punto de mayor vulnerabilidad en la cadena imperialistaregional, en la medida en que es un pas carente de aperturas burguesas viables. Laburguesa uruguaya ha sido incapaz de formular un proyecto, un modelo de desarrollo quele permita escapar al proceso de deterioro econmico-social creciente que padece desde

    4 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    5/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    hace decenios. La tendencia al deterioro en todos los planos, lejos de atenuarse se acentaincesantemente. El deterioro se va trasladando gradualmente del nivel econmico,determinante en ltima instancia, a los niveles poltico e ideolgico. La capacidad real delas clases dominantes uruguayas para enfrentar a la revolucin, disminuye en la mismamedida en que el deterioro se profundiza.

    Las clases dominantes, insistimos, no han sido capaces y no parecen disponer de losmedios para formular un proyecto que signifique la superacin de esta situacin. Su nicarespuesta ha sido intensificar la represin, lo cual si bien les ha valido xitos en el planomilitar, indudablemente constituye una respuesta polticamente no vlida y cargada deriesgos para el futuro. La polarizacin de las luchas en el Uruguay, debido a estacircunstancia, o sea a la carencia de salida burguesa, es prcticamente inevitable en la

    medida en que el proceso de deterioro contine. Nada sugiere, hoy por hoy, su detencin,ni an siquiera su estancamiento. Por el contrario, por perodos, adquiere una velocidadmayor. Es esta situacin lo que legitima plenamente la vigencia de la accin armada desdeya en nuestro pas.

    La viabilidad de un desenlace insurreccional, debe consultar adems de la coyunturainterna, la coyuntura global de la regin. El aspecto ms peligroso de sta est radicado enel desarrollo burgus de Brasil. La inevitable internacionalizacin de la revolucinuruguaya como proceso armado, o sea el hecho de que sta termine inevitablementeen intervencin extranjera, parece sugerir la pertinencia de una muy prolongadaetapa de lucha encarada en trminos de guerrilla, antes de llegar a un desenlaceinsurreccional cuya coyuntura debe ser muy precisamente escogida.

    Se desprende claramente de lo aqu enunciado, que tambin en el marco de la concepcinestratgica postulada por nosotros, tiene cabida un momento nacional digamos as, delproceso revolucionario, lo cual puede establecer una similitud aparente con el foco. Segnse plantea aqu, el momento de la lucha por la independencia nacional tambin es

    posterior, en el tiempo, al momento social, o sea a la etapa social inicial, a la etapa demotivacin social de la lucha guerrillera. Es de toda evidencia que dadas las condicionesparticulares de nuestro pas, es prcticamente inconcebible el establecimiento de unrgimen de tipo socialista, o an la realizacin de transformaciones sociales profundas sincontar con la intervencin de las burguesas vecinas. Por otra parte nuestro pas se hallaplenamente inmerso en un proceso de integracin regional, que no es nada ms que laconcrecin del proceso de integracin general correlativo a la etapa de penetracin delcapitalismo monopolista en Amrica Latina. Dicho en otros trminos, lo que sucede es queel Uruguay, por diversas vas se va integrando cada vez de manera ms plena al mbitoeconmico de los pases vecinos. Puede constituir y constituye, por supuesto, una zona de

    5 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    6/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    friccin entre las burguesas dependientes de los pases vecinos.

    Lo indudable es que todo parece indicar que el Uruguay burgus no sera viable en el largoplazo. La dominacin burguesa en nuestro pas, por lo tanto, en gran medida se asocia a laperspectiva de una integracin dependiente respecto de las burguesas de los pasesvecinos. El destino del Uruguay como pas independiente bajo dominacin burguesa noparece ser viable. Dominacin burguesa y perduracin de la independencia poltica realsurgen como trminos contradictorios. En el plazo, el pas va a ir perdiendo cada vez mssu independencia real sin perjuicio de conservar una independencia formal cuya invalidezen el plano de la realidad ser cada vez ms evidente para todos. Si en el marco de sudeterioro y de la creciente integracin regional monoplica el Uruguay burgus estpredestinado a la integracin con los pases vecinos y a la prdida de su independencia, la

    nica forma viable para que esta independencia perdure y sea una realidad, es lasuperacin de la estructura burguesa en nuestro pas. El Uruguay, en el marco del sistemacapitalista, est destinado a la prdida gradual de su independencia. Slo dejando de sercapitalista podr conservar su calidad de nacin independiente. El Uruguay serindependiente en la medida en que sea socialista. Por esta va, socialismo ynacionalismo llegan, es cierto, a una final convergencia.

    Toda concepcin de nacin es inseparable de una perspectiva de clase. La patria segn lanocin burguesa es la patria para los burgueses. La nacin en la concepcin proletaria, esslo la nacin socialista y por lo tanto la reivindicacin de la independencia nacional y suconsagracin a travs de un proceso de lucha armada se identifica con la lucha por elsocialismo. El Uruguay ser independiente si es socialista o no ser independiente.Capitalismo y dependencia creciente son trminos inseparables. La independencia polticaes incompatible con la vigencia del capitalismo en nuestro pas, porque l lo llevainexorablemente a una dependencia creciente, no ya referida al imperialismo yanqui, sinobien concretamente referida a las burguesas de los pases vecinos, tambin dependientes,por supuesto. La burguesa uruguaya ser necesariamente dependiente de burguesas a su

    vez dependientes. Este proceso ser tanto ms rpido, cuanto mayor sea por un lado eldesarrollo de las burguesas dependientes vecinas, y cuanto mayor y ms agudo eirreversible se torne el proceso de deterioro econmico-social al que arrastra al pas ladominacin burguesa dependiente. Una real independencia nacional exige por lo tanto, elderrocamiento del poder burgus en el pas.

    La guerra de guerrilla a partir de motivaciones sociales efectivamente endeterminado momento adquiere connotaciones nacionales. Una insurreccinsocialista, o por lo menos orientada a cambios radicales, ser tambin sin duda unainsurreccin con fines nacionales.

    6 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    7/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    Asociar los valores socialistas a los valores ideolgicos nacionalistas, entendemos que esun elemento importante para ampliar la esfera de accin ideolgica de la revolucin. Noqueremos introducirnos aqu en un anlisis terico respecto al contenido y los alcances delpatriotismo como ideologa. Solamente queremos formular la hiptesis de suimplementacin como elemento ideolgico sin que ello implique negar la necesidad deadecuaciones para ubicarlo en la concepcin general socialista. Distinta es, nos parece yaque estamos en esto, la valoracin que debe hacerse de la ideologa democrtico-liberal.Dijimos ms de una vez ya, que el esquema operativo del foco, supona la iniciacin de laactividad militar a partir de motivaciones sociales, prolongable luego hacia larehabilitacin de la democracia liberal, una vez que la misma accin del foco hubieragenerado factores represivos suficientes y prolongables posteriormente a la defensa de lacausa nacional, en la medida en que motivara una intervencin. Sobre la vinculacin de las

    motivaciones sociales de la lucha armada con la lucha nacional, hemos sugerido algo msarriba.

    Respecto a la vinculacin de las motivaciones sociales con los valores ideolgicosdemocrtico-liberales, pensamos que la conducta debe ser diferente. No creemos que bajoningn concepto sea reivindicable la institucionalidad liberal-democrtica como meta de lalucha. Pensamos que un movimiento autnticamente revolucionario tiene que postulardesde ya, y en la medida en que ello sea posible y compatible con el nivel de comprensinpopular, objetivos de organizacin poltica diferentes a la organizacin tradicionalestatal-burguesa. La estructura estatal burguesa debe ser denunciada y combatida en elplano ideolgico desde ahora. No compartimos en absoluto por lo tanto la perspectiva deuna etapa de lucha pro-democrtica, tal como se la planteara el foco. La revolucinuruguaya ser socialista y nacional, pero no debe ser liberal-democrtica. Debepostular una estructura de poder totalmente diferente. Ello implica el trabajo deconcebir formas de poder popular, y la crtica sistemtica sobre los niveles

    jurdico-polticos de organizacin del estado burgus dependiente, y de crtica de laideologa poltica que sostiene e informa esta estructura estatal-burguesa

    dependiente.

    Tratando de resumir los aspectos militares de la prctica foquista, enunciemos lossiguientes puntos: el foquismo en la versin del M.L.N. postula el criterio de que laactividad armada por s sola puede generar las condiciones polticas de la revolucin. Enqu consiste la generacin de estas condiciones polticas? En primer trmino, la actividadinicial del foco polariza a su alrededor la opinin de los sectores ms politizados. Laactividad sostenida del foco generara la represin, y sta aparejara tarde o temprano laalteracin del marco institucional democrtico. A partir de la existencia de una dictadura,la lucha contra ella polarizara en torno al foco, al conjunto de la opinin poltica no ya

    7 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    8/15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    9/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    La canalizacin poltica de las simpatas obtenidas, no reviste la forma de partido. Elloimplica que el movimiento correspondiente carece de lnea clara en materia poltica,ideolgica y de masa. El foco descarta realmente una poltica para masas. El foco descartala organizacin de un partido, nica forma de desarrollar esta poltica a nivel de masas. Elfoco descarta la modificacin ideolgica profunda, incluso de sus propios militantes. Porqu? Porque se supone que la actividad armada generar una dinmica, la dinmica queenunciamos antes, que hace obviable todo este complejo proceso visualizado en laconcepcin foquista, como demasiado engorroso. La lucha armada abrevia, permitecapitalizar para la revolucin los propios valores ideolgicos burgueses. Por eso no hayque discutir ni siquiera con el reformismo. Ello es innecesario, puesto que la dinmicagenerada por las operaciones armadas arrastrar al reformismo al terreno de la revolucindonde ser furgn de cola, o ser destruido por la represin. En realidad la funcin poltica

    en la concepcin foquista es depositada en manos de la reaccin. Es la represin laencargada de persuadir al pueblo de las ventajas de la revolucin. Para que ello sea posibley fcil, es necesario que los revolucionarios no le planteen al pueblo opciones complejas,ideologas, problemas complicados.

    Es necesario que el foco revolucionario sostenga una posicin sumamente amplia en loideolgico que no obstaculice la adhesin de nadie, puesto que se prev que la adhesinser masiva, en el sentido cuantitativo y masiva en cuanto a nivel ideolgico de losadherentes. La causa es primero social, luego es democrtica y despus patritica. Y todosdeben estar en condiciones de enrolarse en ella. La forma de la propaganda no deberevestir complejidades tericas o ideolgicas, debe ser accesible a todos. El folklore es laforma evidentemente ms eficaz para este tipo de prdica. El contenido propagandstico esemotivo, no racional. Lo racional limita la posibilidad de adhesin y es complicado; loemotivo llega a todos. Se prescinde por supuesto de la teora. Son los hechos los quedefinen.

    De lo que se trata fundamentalmente es de sostener la moral del movimiento y el

    entusiasmo revolucionario de las masas, a travs de hechos. Por eso los hechos tienen queser constantes, sostenidos y cada vez de importancia mayor. Es la importanciapermanentemente creciente de los hechos lo que significa el avance de la revolucin. Es laimportancia constantemente creciente de los hechos o la variacin del terreno sobre loscuales se hacen, lo que sostiene la moral inclusive del movimiento. El reclutamiento sedefine en torno a la propensin a realizar hechos. La propensin a realizar hechos se defineen cuanto a un nimo sentimental y emotivo. El nimo sentimental y emotivo se genera enlos hechos. Esta ideologa resulta viable, es obvio, como motor de un movimientoconcebido en trminos cortoplacistas. Es funcional en un movimiento que parte de la basede que su camino va a estar constituido por xitos constantes puesto que la posibilidad de

    9 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    10/15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    11/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    Creemos que estas circunstancias estn en el fondo de la derrota del M.L.N. a partir deabril. Muy difcilmente un movimiento que se desarrolle en el marco de la concepcinfoquista podr superar estas debilidades, que slo son superables a partir de uncriterio largoplacista. An las traiciones abiertas registradas a nivel de direccin en elM.L.N., aparte de su aspecto anecdtico, evidencian la subestimacin de la necesariahomogeneidad poltica en los niveles de direccin. Nada de lo que ha sucedido resultademasiado extrao si se parte del contenido de la concepcin foquista. Es la poltica laque debe dirigir las armas y no la armas las que dirijan la poltica. La guerra no esslo un problema tcnico. Es -ni ms ni menos- la poltica por otros medios.

    Bajo qu condiciones un aparato armado podra por s slo desarrollar con xito unaaccin revolucionaria? Contestar eta pregunta implica en cierta medida delimitar las

    posibilidades de xito de eventuales nuevos intentos foquistas. Estos seran viables a partirde que las condiciones materiales de vida de las masas hayan experimentado un descensomuy marcado, al tiempo que empieza a quebrarse seriamente el predominio ideolgicoburgus. Sera viable cuando las vas habilitadas por el sistema, o sea la lucha gremial, laaccin electoral, la accin propagandstica pblica, estn obstruidas, o an estando abiertassean de inoperancia evidente para las masas. Esto por supuesto se habra objetivado, en esasituacin, en disposiciones y actos concretos de represin. En definitiva, un aparatoarmado podra desarrollar por s solo una actividad poltica, sin partido, cuando eldevenir espontneo del proceso generara un malestar social generalizado, intenso ycomprimido. El foquismo slo sera viable en el marco de una gran desesperacin de lasmasas que no encontraran canales polticos para expresarse. El foquismo sera viable, ensuma, cuando las motivaciones sociales tuvieran una dimensin y una profundidad muchomayor de las que tienen actualmente. Ello permitira, en nombre de esas motivacionessociales, generar una dinmica de apoyo masivo popular al foco. Permitira masificarefectivamente el proceso de lucha armada en un plazo breve. Slo en esas condiciones elfoquismo lograra una insercin o una capitalizacin poltica efectiva de masas. Laconfiguracin de esas condiciones puede exigir an un lapso ms o menos prolongado;

    ello depender de la velocidad que llegue a adquirir el proceso de deterioroeconmico-social y de la eficacia con que este deterioro a nivel econmico social en elplano poltico, endureciendo las formas de dominacin poltica; y en el plano ideolgicoquebrantando la hegemona ideolgica burguesa sobre las masas.

    Ninguna de estas condiciones estaba generada cuando el foco empez a operar como tal,ni estn generadas an actualmente. Tampoco se generarn con caractersticas adecuadassi el proceso funciona de manera slo espontnea. Ello hace necesaria la accin polticaconcretada en la estructuracin de un partido que opere a nivel pblico, a nivel de masas, yclandestinamente como prctica militar. Prctica militar no foquista, por supuesto, ya que

    11 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    12/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    las condiciones para el foco no estn creadas. Naturalmente en la medida en que esascondiciones de desesperacin social de las masas, de endurecimiento de la estructurapoltica, de deterioro de la influencia ideolgica de la burguesa, se generen y acenten, elaspecto militar del trabajo poltico adquirir una relevancia cada vez mayor, hastapredominar claramente sobre el aspecto de accin pblica, no militar, a nivel de masas. Elaspecto militar del trabajo crecer en la medida en que la situacin a nivel de masas revistacondiciones cada vez ms favorables a un desenlace revolucionario. Sin embargo, enningn momento ser prescindible y dejar de ser necesaria la accin a nivel demasas, la accin pblica, la accin especficamente poltica del partido. En laperspectiva de un desenlace insurreccional, esta es obviamente imprescindible.Insurreccin significa -lo dijimos- participacin activa de un sector importante de masas.Significa la realizacin de un trabajo poltico previo sobre el ejrcito, especialmente, por

    supuesto, en sus escalones inferiores de tropa, como requisitos indispensables, adems deldesarrollo previo de un aparato armado relativamente importante.

    Hay un aspecto que no queremos omitir y que en abril se planteaba la direccin delM.L.N. como uno de los principales obstculos con que tropezaba su accin. El consisteen la llamada anestesia de las masas frente al impacto buscado por las acciones. Unaparato armado no puede fijar su estrategia a la necesidad de realizar acciones siempre enun sentido linealmente ascendente o variando su campo. Una concepcin de luchaprolongada implica la aceptacin, como en Vietnam, de niveles diferentes de operatividad,siempre reversibles. Una estrategia que presupone el incremento previsible por parte delenemigo; se vuelve inadaptable a la coyuntura poltica de la sociedad en general. An en elmarco de un proceso de deterioro econmico-social y de deterioro a todos los niveles, esteproceso tiene ritmos diferentes. Puede incluso retroceder en su desarrollo. Pueden crearsecoyunturas transitoriamente favorables a la burguesa. Y un aparato armado que operesobre el supuesto de un nivel siempre creciente de operaciones, no est en condiciones deflexibilizar su prctica militar en atencin a estos hechos. Por lo tanto, la receptividad enlas masas puede resultar difcil o an inadecuada.

    La prctica militar implica fatalmente en determinado momento, o en determinado nivelde su desarrollo, acciones antipticas. La aceptacin de acciones antipticas, supone lamodificacin previa de la ideologa en sectores populares cada vez ms amplios. Slo as estarn stos en condiciones de aceptar lo antiptico que inevitablemente resulta de laprctica militar a cierto nivel de su desarrollo. Es un error bsico del foquismo suponerque los hechos militares pueden llegar a ser indefectiblemente simpticos, si se prescindede la conquista ideolgica de las masas, en determinado momento llegan a ser antipticos .Pero la conquista ideolgica de las masas supone la actividad de un partido, y laaceptacin de una lucha a largo plazo.

    12 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    13/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    La creacin de un partido, o sea la existencia de una prctica poltica pblica vinculada ala actividad del aparato armado, supone definiciones ideolgicas, supone tarde o tempranola adopcin de posiciones tericas. Supone por supuesto el enfrentamiento pblico a lascorrientes ideolgicas hostiles. Supone, en suma, todo lo que supone una prctica polticapblica. Y sta es incompatible, como tal, con la concepcin ideolgico poltico, que es loque habilita la posibilidad de empalmar la prctica armada con la ideologa predominante.El intento de compatibilizar una prctica revolucionaria con la hegemona ideolgicaburguesa, concretado en la bsqueda de canalizar revolucionariamente las condicionesdemocrtico-liberales y nacionales de las masas.

    Cmo evitar la anestesia generada tarde o temprano por la persistencia operativa?Cmo evitar las repercusiones negativas de las acciones antipticas? El M.L.N. nunca

    encontr otra solucin a este problema que no fuera el incremento del nivel operativo, y elxito de esta presunta solucin supona que ante el incremento del nivel de operatividad seiban a dar por parte del enemigo determinadas respuestas de orden poltico. El fracaso delM.L.N. radica en gran medida, en que las respuestas del enemigo no fueron las previstas.Vuelto vulnerable por su propio desarrollo cuantitativo, el aparato armado foquista nologr sin embargo, a travs de su prctica militar, producir los cambios polticos que seesperaban. Como numeroso ejrcito clandestino que era, qued gradualmente aislado delas masas, soportando la vulnerabilidad que su dimensin inadecuada le aparejaba, sincosechar sin embargo la adhesin de masas necesaria. Trabajando con la tortura, larepresin golpe al M.L.N. all donde era dbil, en el nivel de formacin de sus cuadrosmilitantes, en la falta de homogeneidad de su direccin poltica, que fue fisurada en losniveles intermedios y an en la cabeza por la traicin. A travs de los efectos de la torturase consigue desmantelar rpidamente la infra. La dimensin cuantitativa, inadecuadademostr entonces su peligrosidad. Las detenciones masivas de militantes evidenciaronesto.

    La enorme impedimento, el inmenso equipo acumulado por el M.L.N. con vistas a una

    guerra definida en trminos concretos de hostigamiento, constituy un factor ms dedebilidad. La cada de gran cantidad de casas y de grandes depsitos de armas ymuniciones oper moralmente en sentido negativo y acentu los malos efectos de ladeficitaria formacin poltica de los militantes. Recibidos unos cuantos golpes, el clima dedesmoralizacin gan al movimiento y precipit su derrota. La descompartimentacinmostr entonces sus efectos nefastos.

    La precariedad del encuadre poltico logrado para los simpatizantes del foco evidenci suescasa utilidad. Incluso lleg a ser imposible orquestar una campaa pblica de entidadsuficiente contra las torturas. Se dio la gran paradoja de que en el marco ideolgico

    13 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    14/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    totalmente inadecuado del M.L.N. se pudiera vivir subrepticiamente una accin represivacon caractersticas similares a las de Brasil o Argelia, sin que ello llegase a suscitar unareaccin pblica de entidad suficiente. Un movimiento de simpatas no equivale a unpartido poltico. Un movimiento de simpatas amorfo ideolgicamente, carente, ensuma, de otra estrategia y otra tctica que no fuera la mera simpata con los hechosarmados y su adhesin emotiva a ellos no es suficiente. Un partido poltico es otracosa.

    La concepcin foquista tolera el encuadre de las simpatas en movimientos desimpatizantes con la accin militar. La concepcin foquista no tolera la existencia de unpartido, que es incompatible con ella. Pero el movimiento de simpatizantes demuestra suineficacia como forma de accin pblica. Sigue siendo valedero que el foquismo es

    excluyente de una prctica poltica pblica a pesar de las apariencias que lleg a tener ensu versin uruguaya. Slo un verdadero partido poltico con insercin de masas y conaccin pblica, es capaz de asumir a nivel de masas las responsabilidades inherentesa su vinculacin con una prctica militar. Un movimiento amorfo de simpatizantes noes capaz de asumir idneamente esas responsabilidades. La experiencia uruguaya lodemuestra concluyentemente. El fracaso de esa especie de accin pblica del foco es elcorrelato necesario de la concepcin foquista en el plano militar. A pesar de susadaptaciones de las cuales hemos dado cuenta a lo largo de esta serie de trabajos, laversin uruguaya del foquismo demostr concluyentemente su error, su invalidez, tanto enel plano militar, como en el plano de la accin pblica. Ambos fracasos no son ms que lasdos caras de la misma moneda. El fracaso en los dos planos seguir siendo inevitable en lamedida en que el foquismo no revise a fondo su concepcin. En la medida en que no dejede ser foquista, ningn movimiento revolucionario conseguir canalizar eficazmente losesfuerzos de la revolucin uruguaya. Por el contrario, contribuir a generar condicionescapaces de poner en peligro el conjunto del proceso.

    El foquismo, la vigencia de la concepcin foquista, slo puede contribuir a abortar el

    desarrollo del proceso revolucionario uruguayo. Por supuesto, ello no obsta alreconocimiento de la motivacin y la naturaleza revolucionaria de la actividad de loscompaeros que, compartiendo la errnea concepcin foquista desarrollaron el M.L.N.En qu radica el reconocimiento como revolucionarios de estos compaeros? Validarondefinitivamente la prctica militar que ellos introdujeron en el Uruguay. Su actitud implicauna ruptura a fondo y definitiva con la estructura de poder vigente. La ataca en el planoms sensible, en el plano del cuestionamiento, del monopolio de la fuerza por el estadoburgus. Contribuyeron en alguna medida, indirectamente y en forma parcial, a deteriorarla hegemona ideolgica burguesa sobre las masas, an actuando desde una perspectiva noproletaria, pequeo-burguesa. Son revolucionarios los compaeros que han

    14 / 15

  • 8/13/2019 Copei 2a Parte Documentos de Fau 1972

    15/15

    fAu - federacin Anarquista uruguaya

    participado en la actividad del foco? Si. Es el foquismo una concepcinrevolucionaria eficaz? No. El foquismo es una concepcin revolucionaria errnea ycomo tal negativa y peligrosa para la revolucin.

    _______________________________________________

    federacionAnarquistauruguaya.com.uy