Corte Talca Rechaza Recurso de Queja

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Corte de Talca, rechaza recurso de queja

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  • Talca, diecisis de febrero de dos mil quince.

    VISTO:

    Comparece en lo principal de fojas 109, el Fiscal Regional de la Fiscala Regional del Maule, don Mauricio Richards Hormazbal y deduce recurso de queja en contra de los jueces subrogantes del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Linares, seores Vctor Rojas Oyarce, Mauricio Leyton Salas y Claudia Mora Cuadra, quienes integrando la Sala nica del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cauquenes, habran incurrido en graves faltas o abusos al dictar la sentencia de 31 de diciembre de 2014, en la causa RIT 26-2014 del ltimo tribunal sealado. Refiere que se cumplen los requisitos establecidos en los artculos 545 y siguientes del Cdigo Orgnico de Tribunales para que proceda el recurso interpuesto y expone, que entre los das 9 al 23 de diciembre de 2014 tuvo lugar en la Sala nica del Tribunal antedicho, el juicio oral dispuesto en causa RUC 1300913937-5, RIT 26-2014, sustanciada en contra de los acusados Martn Jos Larran Hurtado, Sofa Fernanda Gaete Ramrez y Sebastin Edwards Grez. Consigna los hechos contenidos en la acusacin del Ministerio Pblico, esto es, que En la comuna de Pelluhue el 18 de septiembre de 2013 en horas de la madrugada el imputado Martn Jos Larran Hurtado, conduciendo con sus facultades psicomotoras disminuidas por la ingesta alcohlica, el trasnoche y el largo viaje, su vehculo tipo jeep, marca Toyota, modelo Lan Cruiser, color amarillo, placa patente nica FE-9053 por la ruta M-80-N, al llegar al cruce con Quinta Chile, al tomar una curva, perdi el control del mvil, salindose de su pista de circulacin e ingresando a la berma, atropell a don Hernn del Carmen Canales Canales, provocndole la muerte por politraumatismo. Posteriormente, alrededor de las 05:30 horas Larran Hurtado huy del lugar en su vehculo, sin prestar ayuda a la vctima ni dar cuenta a la autoridad de lo ocurrido.

    Agrega que aproximadamente a las 06:45 horas se presentaron al servicio de guardia del Retn de Carabineros de Curanipe, los imputados Sofa Fernanda Gaete Ramrez y Sebastin Edwards Grez, pasajeros del Jeep conducido por Martn Larran al momento del atropello, quienes denunciaron y declararon que encontrndose en la ruta M-80-N, en el cruce Quinta Chile de Curanipe, comuna de Pelluhue, escucharon un fuerte ruido, percatndose que un peatn haba sido atropellado por una camioneta blanca que huy del lugar; informacin falsa que llev a la polica a realizar diversas diligencias de investigacin, previa orden del Ministerio Pblico, con la finalidad de ubicar al vehculo y su conductor, ocultando la participacin de Larran Hurtado y su jeep.

  • En cuanto a la calificacin jurdica, seala que el primer hecho constituye el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, prescrito y sancionado en el artculo 196 inciso final de la ley 18.290 en grado de consumado, y el segundo, el delito de obstruccin a la investigacin, previsto y sancionado en el artculo 269 bis del Cdigo Penal, en grado de consumado. El 31 de diciembre de 2014, se dict sentencia absolutoria respecto de Martn Jos Larran Hurtado y condenatoria en contra de Sofa Fernanda Gaete Ramrez y Sebastin Edwards Grez, por el delito de obstruccin a la investigacin, dando por establecidos en el considerando noveno de la sentencia los hechos que transcribe. En cuanto al recurso de queja, el recurrente seala que la sentencia recurrida incurre en las siguientes faltas o abusos graves: 1) Resuelve en contra de norma expresa: Los jueces infringen lo dispuesto en el artculo 176 de la ley 18.290 que dispone: en todo accidente de trnsito en que se produzcan lesiones (o muerte), el conductor que participe en los hechos estar obligado a detener su marcha, prestar la ayuda que fuese necesaria (posible) y dar cuenta a la autoridad policial ms inmediata Ello, por cuanto en el considerando 13 de la sentencia, los recurridos desestiman la concurrencia del ilcito antedicho, en base a dos argumentos. El primero, relacionado con el inciso segundo del artculo 341 del Cdigo Procesal Penal, porque ellos entienden que slo les estara permitido sostener una recalificacin penal en cuanto a los hechos del cargo, pero no de sus circunstancias accesorias, aduciendo que el Ministerio Pblico a su respecto no habra formulado cargos. Estima torcida la interpretacin legal realizada, porque no pueden considerarse circunstancias accesorias las referidas a la fuga del imputado Larran Hurtado del lugar en que acababa de cometer un ilcito, no prestar ayuda a la posible vctima ni dar cuenta de lo sucedido a la autoridad policial ms cercana. Antecedentes que fueron puestos en conocimiento del tribunal desde el inicio del juicio oral, por constar en la acusacin y si no se calificaran como la figura del artculo 176 de la ley 18.290, fue en aras del principio de objetividad, porque se estaba imputando la comisin de un ilcito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y, al haber atribuido al imputado tambin la figura del artculo 176, se habra violado el principio non bis in dem, por lo que decidieron desistirse de la imputacin principal. Esto, porque el tribunal al examinar las evidencias presentadas en el juicio, estaba demostrando que no iba a dar por acreditado el estado de ebriedad del imputado Larran Hurtado. Agrega, que el Ministerio Pblico llam a que recalificaran en el tipo penal aludido, respecto de los mismos hechos contenidos en la acusacin, que no tenan el carcter de accesorio, no

  • pudiendo sostenerse que habra una contravencin al artculo 341 del Cdigo Procesal Penal o que los hechos seran accesorios.

    En cuanto al segundo argumento, relativo a no darse las dos primeras exigencias tpicas de la norma legal aludida, que son detener la marcha y prestar la ayuda que fuese necesaria, siendo la tercera dar cuenta a la autoridad policial ms inmediata. Ante su evidente incumplimiento, no pudieron sino darla por establecida, siendo desestimada, argumentando que esa mera conducta, no se encuentra sancionada penalmente por s sola y no alcanza a completar los requisitos tpicos de la disposicin legal establecida. La primera circunstancia, detener la marcha se da por acreditada en base a testimonios prestados por una testigo que dice haber visto en dos oportunidades el jeep detenido y los dichos de una segunda persona, que result ser primo de uno de los pasajeros del jeep y amigo de Sebastin Edwards, con quien declara haber hablado esa noche luego del accidente, pero no haberlo reconocido. Tal razonamiento nada dice acerca de lo declarado por el testigo Daniel Vliz Faras (Sargento 1 de Carabineros) quien seala que presenci la declaracin de Brbara Aguil Cabezas (quien viajaba como copiloto de Larran Hurtado, al momento del atropello), quien habra sealado que luego del accidente no prenda el vehculo, Martn arregla un fusible y lo hace andar. Considera cuestionable, que si el vehculo estuvo detenido no fue por voluntad de Larran Hurtado, sino porque no poda hacerlo partir. Hace presente que el artculo 176 de la Ley de Trnsito seala que se debe detener la marcha, prestar la ayuda necesaria y dar cuenta a la autoridad policial, por lo tanto se trata de conductas copulativas y las dos primeras, encadenadas. La detencin de que habla la norma debe hacerse con la finalidad de prestar ayuda y no por un defecto mecnico del vehculo que impida darse a la fuga.

    Indica que analizando la segunda conducta, concluyen los sentenciadores que s se prest la ayuda necesaria al afectado sealando expresamente el conductor del vehculo solicit ayuda a travs de sus acompaantes quienes realizaron reiteradas llamadas a los telfonos de emergencia 133 y 131 En este punto, expresa que debe revisarse el texto expreso del artculo 176, el cual claramente establece que es el conductor el que estar obligado a, en tanto los antecedentes aportados al juicio acreditan que Larran Hurtado llevaba consigo su telfono celular, el que fue periciado, sin encontrar con posterioridad al accidente llamada alguna a servicios de emergencia, pero si a sus amigos, de lo que se desprende que el imputado estaba ms preocupado de encubrir su responsabilidad que de prestar ayuda

  • necesaria a la vctima. Aade que los amigos de Larran Hurtado que llamaron a los servicios de emergencia, son los mismos que con posterioridad mienten y tratan de desviar la atencin respecto de quien protagoniz el accidente, por lo que, en ningn caso pudo haberse dado por acreditado con la prueba vertida en juicio, que el conductor del vehculo haya prestado la ayuda necesaria a la vctima.

    Por ltimo, en cuanto a la tercera conducta exigida, expone que ante la devastadora evidencia rendida en juicio, los sentenciadores no pueden sino darla por acreditada, sin embargo, incomprensiblemente, hacen caso omiso del texto legal y desestiman tal circunstancia, ya que, en su concepto, a nadie le es exigible auto denunciarse de la comisin de un ilcito, incluso cuando el legislador as lo establezca expresamente. Concluye sealando que los jueces recurridos han cometido una falta o abuso grave, al contravenir formalmente el artculo 176 de la ley 18.290, por no tratarse de una cuestin interpretativa, siendo la norma absolutamente clara. Ello, al dar por acreditadas circunstancias careciendo del sustento fctico y desestimando abiertamente el texto expreso de aquella disposicin. 2) Tribunal desestima determinados hechos y da por acreditados otros, sin contar con evidencias que respalden su decisin, apartndose del mrito del proceso. Los sentenciadores al desestimar hechos y al dar otros por acreditados, sin tener respaldo fctico en el proceso, basndose en meras suposiciones, conjeturas y estimaciones totalmente subjetivas que no constituyen siquiera prueba indiciaria, contravinieron el inciso segundo del artculo 340 del Cdigo Procesal Penal, que establece que el tribunal formar su conviccin sobre la base de la prueba producida en el juicio oral.

    Refiere las siguientes conjeturas o suposiciones denunciadas: a) En el considerando duodcimo, prrafo sexto y octavo de la sentencia, los jueces realizan una serie de conjeturas e inferencias arbitrarias, al consignar que lo expuesto por el Ministerio Pblico, en orden a que el imputado Larran Hurtado se encontraba con sus facultades psicomotoras disminuidas, producto de la ingesta alcohlica, trasnoche y un largo viaje, no encuentra fundamento en prueba alguna. Yerran al describir dichas conductas sealando expresamente que el trasnoche habra estado motivado por el largo viaje, situacin que no se condice con la acusacin, en la cual se seala que existe trasnoche y un largo viaje y que esas circunstancias, sumadas a la ingesta de bebidas

  • alcohlicas afectaron las facultades psicomotoras de Larran Hurtado, lo que fue acreditado en juicio.

    En cuanto al largo viaje realizado por Larran Hurtado, el Ministerio Pblico incorpor en juicio el Oficio N 2688 del Servicio Nacional de Aduanas, que da cuenta del ingreso y salida del pas durante el ao 2013, del vehculo de propiedad del imputado, salida hacia Argentina el 14 de septiembre de 2013 e ingreso a territorio nacional el 16 del mismo mes y ao. por el paso Pelluhue (sic), indicando como conductor del vehculo a Martn Larran Hurtado. Tambin se incorpor el Ordinario N 20686 del Departamento de Control de Fronteras Jefatura Nacional de Extranjera y Polica Internacional, en relacin con el registro de movimientos migratorios de Martn Larran Hurtado y Sebastin Edwards Grez, durante septiembre de 2013, constatndose la salida de ambos el 14 de septiembre de 2013 a Argentina y su entrada por el paso fronterizo Pajaritos Argentina el 16 de septiembre de 2013. En consecuencia, no hay duda del viaje de varios das desde Punta Arenas a Curanipe, lo que cualquiera entendera como largo viaje.; prueba documental que no fue controvertida por ningn otro medio probatorio. Por otra parte, el primer documento permite que quede palmariamente claro que Larran Hurtado era el conductor y desvirta la conjetura arbitraria de los recurridos, en cuanto a que el manejo haya sido compartido, puesto que, al respecto, no se rindi prueba alguna.

    En cuanto al trasnoche e ingesta de bebidas alcohlicas, la propia declaracin del imputado trada al estrado mediante el seor Navarro (Sargento 1 de Carabineros que presenci la declaracin) ms lo depuesto por el seor Vliz, (Sargento 1 de la SIP de Chanco) que estuvo presente en la primera declaracin del imputado ante Carabineros, dan cuenta de que este particip en un asado la tarde del 17 de septiembre de 2013, lo que desvirta el supuesto descanso antes de su salida a las fondas ese mismo da. Afirma, que el propio imputado refiere haber bebido ponche esa tarde, despus de lo cual sali a las fondas donde permaneci hasta la hora del accidente, aproximadamente 05:30 horas del da 18 de septiembre, lo que demuestra la ingesta de alcohol, horas antes de la ocurrencia de los hechos y el trasnoche aludido en la acusacin.

    b) En cuanto a lo afirmado por los jueces en el considerando duodcimo, prrafo dcimo cuarto, expresa que el tribunal efecta una conjetura contraria a lo afirmado por el perito, Capitn de Carabineros Cristin Norambuena, quien seal que la zona de impacto que establece, de dos por dos metros, constituye la tcnica utilizada en el

  • peritaje SIAT, a fin de abarcar la totalidad del ancho de la berma y del jeep, incluyendo la parte del vehculo que permaneci al interior de la calzada, pero que en este caso queda descartada como zona de impacto, toda vez que el vehculo presenta daos en el tercio del lado derecho del mismo, en el costado del copiloto, que es la parte de la estructura del jeep que invadi la berma. Es decir, el tribunal no recoge lo que el perito explic en estrados, incurriendo en una falta o abuso grave, con el objeto de imponer su conjetura.

    Solicita tener por interpuesto recurso de queja en contra de los seores jueces subrogantes del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Linares, don Vctor Rojas Oyarce, don Mauricio Leyton Salas y doa Claudia Mora Cuadra, quienes integrando la Sala nica del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cauquenes incurrieron en graves faltas o abusos en la dictacin de la sentencia definitiva pronunciada el 31 de diciembre de 2014. Pide se acoja el recurso en todas sus partes, procediendo, de acuerdo a las facultades disciplinarias y correccionales, a dejar sin efecto la resolucin que motiva el recurso, ordenando reponer la causa al estado en que un tribunal no inhabilitado proceda a conocer de un nuevo juicio oral por estos hechos.

    A fojas 125, se declar admisible el recurso y se pidi informe a los recurridos. A fojas 231( 126), informan los recurridos, rechazan los abusos que se les atribuyen, en base a los siguientes argumentos: En cuanto a que la sentencia resuelve en contra de la norma expresa al desechar el tipo penal, expresan que el Ministerio Pblico no formul acusacin por este particular tipo penal previsto en el artculo 176 del Cdigo Penal, el cual se construye en base a los artculos 176 y 195 de la ley 18.290 y no existi dentro de la audiencia de juicio llamamiento alguno, por parte del tribunal, en torno a recalificar los hechos en dicha direccin, por lo que malamente el fundamento reclamado por el quejoso puede constituir falta o abuso grave. Indican que conforme seala la acusacin, lo sometido a la decisin del tribunal - y que se advierte como calificacin jurdica de la imputacin a fojas 3 del recurso- fue por el delito consumado de manejo en estado de ebriedad causando muerte, prescrito y sancionado en el artculo 196 inciso final de la ley 18.290; acusacin que fue expresamente abandonada por el acusador en sus alegaciones finales, y por el delito, autnomo e independiente de obstruccin a la investigacin descrito y sancionado en el artculo 269 bis del Cdigo Penal, que devino en la condena de los acusados Sofa Gaete y Sebastin Edwards.

  • Expresan que si bien, por ese exclusivo motivo debi desecharse la imputacin que sorpresivamente reclama el fiscal, el tribunal tuvo otras razones para desestimar aquello, que sin ser parte de la acusacin lo fue del debate habido entre los intervinientes y que fueron expuestas, tanto en su fundamento de hecho como de derecho, al comunicar el veredicto y en la sentencia misma. En lo referente a las exigencias tpicas del citado artculo 176, el quejoso acierta al indicar que se requiere para su configuracin la concurrencia de tres conductas copulativas, que son detener la marcha, prestar la ayuda que fuere necesaria y finalmente dar cuenta a la autoridad policial ms inmediata. Expresa que como lo consigna la sentencia, el tribunal dio por establecido que el conductor tras protagonizar el atropello no abandon el sitio de suceso y tampoco se cuestion que despus de varias horas fue detenido en la localidad de Cauquenes. Indican que ambos extremos no surgen de la imaginacin de los jueces sino que la propia prueba de la fiscala es la que instala en el juicio y en la conviccin unnime de la magistratura, que tras el atropello Larran detuvo su marcha y no como asevera o ms bien omite la acusacin, que tras provocar la muerte de Hernn Canales alrededor de las 05:30 horas, Larran Hurtado haya directamente huido del lugar (segn obra en el segundo prrafo del recurso). Tampoco menciona el acusador, el relevante antecedente de la detencin, dada la reconocida exigencia copulativa y de conductas encadenadas que el mimo quejoso concluye, es parte del tipo penal vigente al momento de ocurrido el hecho. No puede obviarse que a esa fecha el tipo penal contemplaba slo resultados lesivos y ayuda necesaria y no como la actual ley N 20.770 que incorpor normativamente el resultado muerte que no tiene cabida por el principio de irretroactividad de la ley penal. Ello no es menor, si se considera, para aquilatar los conceptos vigentes a esa fecha, aquellos referidos por la mdico legista de la Fiscala doa Vivian Bustos Baquerizo, en cuanto a que la sobrevida de Canales no pudo ser sino de escasos minutos, por la multiplicidad de sus lesiones internas y sangramiento profuso especialmente a nivel de las laceraciones en el hgado.

    Aclaran que en el juicio que les toc presenciar y prueba que debieron ponderar, adems de establecerse inequvocamente un periodo de detencin del vehculo de Larran Hurtado, jams se dijo ni se demostr que dicha detencin hubiera sido forzada-como recin lo sostiene el recurrente- por lo que ellos slo se atuvieron a establecer ese hecho, sumado a que se le vio primero a unos pocos metros del lugar de los acontecimientos en el mismo camino principal (como indica dijo la testigo Yamilet Leal). De igual modo, bastantes minutos despus, en el

  • camino hacia Quinta Chile fue visto por el testigo Juan Sebastin Concha Daz, quien corrobora que despus de retirarse a su casa, que queda en Quinta de Chile, vio el vehculo de Larran en el lugar, sindicndolo como un jeep antiguo color mostaza que estaba al lado derecho del camino hacia Quinta de Chile, a unos 600 metros del lugar del accidente. Ms adelante incluso agrega que tena los vidrios empaados y esa sola circunstancia diversos puntos en que fue visto el vehculo en distintos momentos tras el accidente- dificulta que por una distancia tan larga se haya remolcado manualmente, si no poda hacerlo por sus propios medios, como parece ser relevante para el quejoso.

    Aaden que, en efecto quien observa este jeep color mostaza es el chofer del colectivo, quien momentos antes haba ido a dejar a los dos acompaantes de Larran a la Comisara de Curanipe, todo esto mientras el vehculo de Larran permaneca aun en el sector de los hechos y que- tras exhibrsele la fotografa de la evidencia material N 1- reconoci el jeep que vio en el camino pasadas las 6:00 AM, precisando que cuando lo vio tena los vidrios empaados y vio que alguien de pelo largo limpi el vidrio, creyendo que era una seorita. Expresan que tal detencin, que instalan testigos totalmente imparciales, vecinos del sector e incluso conocedores de la vctima, echa por tierra una cuestin angular en la propuesta del acusador y de la que hizo abundante caudal meditico, siendo lo peor que - a pesar de haber sabido siempre de esta detencin, la omiti en su acusacin e impidi al acusado, por lo menos, tratar de justificar que su detencin no fue forzada, como recin afirma el quejoso, despus de un gran despliegue investigativo, de formular acusacin y de dos juicios orales. Si eso no es grave y no se opone al principio de objetividad, entonces nada puede ser considerado falta o abuso.

    En cuanto a prestar la ayuda que fuera necesaria, unido de manera indisoluble a la detencin del vehculo y al lapso en que efectivamente estuvo detenido Larran Hurtado, se presenta el tema de la llamadas tanto a la ambulancia como a Carabineros, precisamente en ese espacio de tiempo, segn queda patente en sendos registros, como se expone en la sentencia, la cual transcribe. Indica que tales registros son computacionales y no sufren olvidos o imprecisiones con el transcurso del tiempo y a partir de ellos se pueden desprender numerosas e importantes conclusiones que echan por tierra las faltas o abusos que se les imputan. Hubo cuatro llamadas a distintos telfonos de emergencia estando el vehculo de Larran en el lugar de los hechos; por otro lado no tiene sentido que Sofa Gaete estando en Carabineros

  • los llame, registrndose su ltima llamada a tales funcionarios a las 6:28 AM. En este lapso el jeep estaba ah y ello es concordante con la hora de ingreso que registra Edwards y Gaete a Carabineros, que fue a las 6:45.Todo lo anterior constituye prueba de cargo, si slo supusieran que tras la ltima llamada a Carabineros (6:28), ms el tiempo que media entre que el colectivero Concha Daz los lleva a la Tenencia de Curanipe y el regreso a su hogar en Quinta de Chile, que calculan, por los dichos de otros testigos, en 10 minutos, entonces el testigo Concha Daz vio el auto de Larran por lo menos a las 6:38 horas.

    En razn de lo anterior se preguntan, por qu si la prueba de la propia fiscala arroja tales datos, disponiendo de 6 a 7 meses para relacionarlos y aquilatarlos, por qu afirma simplemente que Larran Hurtado huy a las 5:30 horas, omitiendo sensiblemente esos sesenta y ocho minutos que por lo bajo estuvo detenido en el lugar de los hechos?. Lapso en el cual se hicieron cuatro llamadas, tanto a Carabineros como a la ambulancia. En cuanto a las llamadas que hicieran sus acompaantes y no el conductor, ello no cambia nada, si ste estaba en el mismo lugar en que se encontraban Sebastin Edwards y Sofa Gaete, ms an si entre la primera llamada a Carabineros y las 6:38 horas, median 50 minutos en que perfectamente Carabineros holgadamente pudo haber llegado al sitio del suceso y aprehendido a Larran, quien, al menos en este tiempo, no se haba movido del sector. Agregan que los acusados, confiados en esa inercia y en la pasividad aparente de la autoridad, enfilan sus conductas de manera torpe y abiertamente reprochable desde toda ndole, pero la verdad procesal corresponde a lo que estableci el tribunal. La mcula que la fiscala puso de por vida en la persona del acusado con el tratamiento que han advertido, las razones para omitir circunstancias relevantes en su favor etc., no es un tema que como instancia de ponderacin ajustada a derecho les incumba, pero constituye un contexto inescindible e inseparable, si lo que se quiere entender es el sentido de la acusacin, lo vertido en el juicio, la sentencia a que arribaron y la ausencia de fundamento del presente recurso.

    Aaden que hubo referencia a condiciones de huida, omitindose la relevante circunstancia de la detencin (elemento tpico anotado como antecedente al tipo penal reclamado) a no prestar ayuda necesaria y a dar aviso a la autoridad policial. Ello, subyace en el libelo acusatorio como antecedente meramente circunstancial a la imputacin central de conduccin en estado de ebriedad causando muerte, que fue el eje principal del cargo,( hoy derogado) a fin de ser utilizado como presuncin. Ello, para acreditar, bajo una modalidad

  • ajena al sistema acusatorio y a las normas de valoracin, la conviccin y justificacin establecidas en los artculos 340 y 297 del Cdigo Procesal Penal, que imponen al sentenciador el deber de justificar su conviccin, no en base a la prueba ofrecida sino a la efectivamente producida dentro del juicio oral, siendo la nica capaz de constituir el mrito del proceso del juicio.

    Refieren que al justificar su decisin y como un argumento ms, citaron en el fallo el artculo 5 parte final del Cdigo Procesal Penal, que los obliga a interpretar restrictivamente todas las disposiciones que autorizan la restriccin de libertad o de otros derechos del imputado o del ejercicio de alguna de sus facultades, impidiendo cualquier aplicacin por analoga. Tambin citaron el artculo 259 letra b) del mismo Cdigo que obliga a la Fiscala a sealar, dentro del trmino de la acusacin, la relacin circunstanciada de el o los hechos atribuidos y su calificacin jurdica, cosa que reiteran, no hizo en relacin al delito que reclama. Asimismo el inciso segundo del artculo 341 del mismo cuerpo legal, slo permite al tribunal, asentar recalificaciones en cuanto a los hechos del cargo, mas no a sus circunstancias accesorias. Mencionan que tales fundamentos hubiesen bastado para rechazar el cargo formulado y absolver al acusado Larran del mismo, el cual slo se invoca durante el juicio oral y no en la acusacin fiscal y tampoco surge a partir de un llamamiento del tribunal, que en definitiva es el nico habilitado en esa sede para tal efecto. Por ende, nunca estuvo en mente del persecutor la norma contra la cual ahora dice que el tribunal resolvi, por cuanto ni siquiera lo estuvo al momento de formalizar y acusar, ni siquiera la menciona en las citas legales respectivas, la que slo se alude ante la amplitud del debate y frente a la nula prueba incorporada en el juicio respecto de la ebriedad del acusado. Por ello, sostienen que la razn de la objetividad en las que ahora la fiscala justifica su omisin, no es tal, toda vez que ni siquiera era necesario esgrimirla subsidiariamente, si ese hubiese sido su afn, ya que bastaba con acusar tambin por esa figura, existiendo completa autonoma fctica entre el manejo en estado de ebriedad- imputacin no probada y abandonada expresamente- y la ahora pretendida, prevista en el artculo 176, en relacin al artculo 195 de la ley 18.290.

    Agregan que cabe preguntarse Cmo no va a ser importante dirimir lo principal de lo accesorio, entre el hecho y sus circunstancias, si de esa falta alguien podra resultar condenado por una cuestin secundaria sin haber sido siquiera formalizado?, ni haber estado en

  • posicin de defenderse; situacin en la que caeran de seguir la propuesta del quejoso.

    Si bien tales fundamentos habran bastado para desechar la peticin de la Fiscala en cuanto a la condena del acusado Larran, por el ilcito contemplado en el artculo 176 ya aludido, los informantes en el mismo motivo 13 de su sentencia realizan un anlisis profundo y detallado de cada uno de los requisitos del tipo indicado, analizando y valorando una a una la prueba existente, concluyendo que no se cumplen a cabalidad. Por otro lado, expresan que se ha hecho mucho caudal extraprocesal, meditico y periodstico sobre la huida inmediata, siendo la misma fiscala que omiti a sabiendas esta parada- detencin que conoca- concluyendo que implcita o explcitamente habra propiciado ante la opinin pblica un trato contrario a su presuncin de inocencia y de una afectacin a su imagen y honra. Hacen presente que en su fallo se distinguen tres momentos fcticos separados, el primero corresponde al atropello y su contexto; el segundo acotado a la detencin del vehculo conducido por el acusado Larran y los llamados de alerta efectuados; y, un tercer momento, que es el posterior retiro del lugar del conductor, en el cual reconocen unnimemente un comportamiento errtico, torpe y moralmente reprochable, pero que no constituye en s mismo y por s solo, un delito. En cuanto a lo afirmado en el recurso, relativo a que el tribunal desestima determinados hechos y da por establecidos otros, sin contar con la evidencia que respalde su decisin, apartndose del mrito del proceso, sealan que no es necesario acudir por va de remisin al artculo 52 del Cdigo Procesal Penal para alcanzar una definicin que est contenida en las normas actuales de enjuiciamiento penal. Que el mrito del proceso de que hace gala el quejoso, se construye en base al sistema de prueba producida en juicio y al contenido especfico de la acusacin, como limitante de una decisin condenatoria conforme al inciso primero del artculo 341 del Cdigo Procesal Penal; a las teoras de descargo esgrimidas por la defensa y a lo que resulta penalmente relevante en trminos normativos.

    La conviccin personal de los jueces no puede reducirse a un mero acto de fe del contenido acusatorio, debe lograrse en base a la prueba efectivamente rendida en la audiencia, como resultado lgico y dialctico de la confrontacin, corroboracin o constatacin surgido durante el debate, que no logr justificar el persecutor. Recalcan que un dictamen absolutorio no es sinnimo de comprobada e irrefutable inocencia, sino slo es la consecuencia jurdica de que el acusador no ha podido demostrar dentro del mrito del juicio,

  • el hecho punible y/o la culpabilidad imputada en el cargo, en definitiva, ms que declarar la inocencia debidamente comprobada, la absolucin es la constatacin que el fiscal no pudo derrumbar el estado presuntivo que se confiere a todo acusado. En relacin a haberse apartado del mrito del proceso, expresan que si el Ministerio Pblico quiere vencer la presuncin de inocencia tiene que aportar la prueba incriminatoria a ponderar. Continan diciendo que basta con analizar los razonamientos en torno a la ponderacin de la prueba vertida, el establecimiento de los que denominan saltos lgicos, en cuanto a que haba notorias insuficiencias para llegar a sostener la conclusiones del perito Norambuena de la SIAT, especialmente de que el conductor haya perdido el control del mvil, salindose de su pista de circulacin e ingresando a la berma y lo indeterminado que result, en trminos de la confrontacin de la prueba en general, el lugar preciso donde ocurri el impacto. Situar ese lugar en la berma, como lo sostiene el acusador, aparece como una mera posibilidad y esto no por una ni dos motivaciones, siendo algunas de ellas, las siguientes 1) lnea demarcatoria de berma insuficientemente sealada en el lugar de los hechos; 2) sector de berma tapado con tierra y desnivel descendente hacia la calzada; 3) proyeccin del cuerpo intervenida por la cada del mismo; 4) huella dudosa atribuida a un vehculo a 40 cm de la barrera y 80 cm de la lnea tapada; 5) rea imprecisa de la zona de impacto que mide 2 por 2 metros, posibilitando que el impacto se hubiese producido en la calzada. 6) Ausencia de marcas de ingreso de banda de rodadura que permita sostener que la marca atribuida a huella de vehculo sea tal; 7) Ausencia de marcas en la supuesta huella que los incline a pensar que era un vehculo motorizado; 8) Ausencia de marcas propias del vehculo de Larran Hurtado para sostener que esa huella, que ya aparece dudosa, se la puedan asignar a un vehculo de las mismas caractersticas del conducido por ste;

    9) Ausencia de marcas de salida de banda de rodadura del supuesto vehculo que habra dejado las huellas de trayectoria, en circunstancias que la tierra que recubre el sector posibilita el estampado de stas fcilmente; 10) Alteracin del sitio de suceso, trnsito no controlado y circulacin de peatones; 11) Ausencia de marcas de huella de trayectoria e

  • inexistencia de cotejo entre la banda de rodadura del jeep del encartado con la supuesta marca dejada en la berma y atribuida sin ms al vehculo del acusado Larran Hurtado; 12) Presencia de huellas recientes de calzado y de otros vehculos en la zona donde se debieron registrar, con la misma nitidez e impronta, las marcas pretendidas por el perito y atribuidas al jeep del encartado;

    13) Ausencia de todo tipo de huellas de frenada , ingreso, retorno y aceleracin que detonara una eventual prdida de control del mvil conducido por Larran Hurtado; 14) Ausencia de prueba con el estndar legal, de ingesta alcohlica. No entienden por qu razn el Ministerio Pblico insiste en este cargo y queja, en circunstancias que expresamente, en su alegato de clausura, renunci a perseverar en l. No debe olvidarse que dos testigos que observaron y estuvieron directamente con Edwards y Gaete esa noche-madrugada no los encontraron ebrios. De hecho cuando el testigo clave de la fiscala, Sargento Daniel Vliz Faras alude la ingesta alcohlica de los acompaantes de Larran, cuyo estado de temperancia fue observado por el testigo Jorge Lizana, cuya declaracin presenci Vliz Faras, recordando que Sofa y Sebastin no estaban ebrios ni tenan hlito alcohlico; misma aseveracin que el testigo consign en el juicio oral y que tras pretender incorporar un estado de temperancia que no haba afirmado durante su declaracin en sede investigativa (detalle que cualquiera podra atribuirle cierta parcialidad de juicio o animadversin hacia los acusados pues dijo en este juicio ya estaba todo cocinado) y luego de refrescrsele la memoria aclar que eso dijo originalmente, en orden a que ambos jvenes no tenan hlito alcohlico ni estaban ebrios. Expresan que con tal afirmacin, de un testigo imparcial, cmo puede ser razonable sostener que, ya que los acompaantes venan sin rastros de ingesta alcohlica, entonces el conductor s debe de haber bebido. Indican que sera ilgico y contrario a las mximas de la experiencia, toda vez que siempre se encarga de conducir en estas situaciones y celebraciones a quien se encuentre en mejores condiciones de vigilia y temperancia alcohlica. Corrobora que no estaban ebrios los acompaantes de Larran, el testigo, chofer de colectivo, que cerca de las 6:30 horas del da de los hechos los transport hacia Carabineros.

    Argumentan, por qu razn deben colegir situaciones anmalas en lo que se refiere a temperancia, trasnoche, fatiga etc., si de la propia prueba de cargo surgen motivos para entender- como verdad procesal de este juicio oral- que era ms razonable la normalidad de temperancia,

  • mxime si quien tena que probarla ingesta alcohlica, ms all de toda duda razonable no lo hizo y pide se apoyen en prejuicios, invitndolos a una la mera arbitrariedad. 15) Ausencia de prueba, con el rasero normativo, de trasnoche, expresan que es grave que la Fiscala insista en apelar a un estndar no legal, apelando a un indefinido y voluble sentir ciudadano, en orden a suponer que justificar un contexto de festividades implique colegir vigilia continua, ingesta de bebidas alcohlicas, desenfreno etc., apelando a los supuestos, al imaginario, al prejuicio, etc., olvidando que probar corresponde exclusiva y excluyentemente al acusador;

    16) Ausencia de prueba, ms all de toda duda razonable, de encontrarse el conductor del jeep con las facultades psicomotoras disminuidas por un largo viaje, el que entienden supona en el imaginario de la fiscala una vigilia permanente, de sol a sol, toda la noche. Nada de eso existe ms all de la frase puesta en la acusacin, pues para colegirla slo habra que acudir a una afirmacin sin basamento probatorio, es decir, a una conjetura. Afirman que no es lo mismo acusar y condenar en base a conjeturas que colegir escenarios conforme a la lgica y las mximas de experiencia durante las labores de ponderacin. Los recurridos informantes sealan que entendiendo el esfuerzo del persecutor por generar una imagen donde no hubo demostracin irrefutable, hicieran el ejercicio hipottico de establecer por probados el trasnoche, la ingesta alcohlica, un extenso viaje y todas las condiciones adversas imaginables para una adecuada y atenta conduccin, vuelven al punto de que jams pudo demostrar por una radical insuficiencia probatoria y una multiplicidad de dudas razonables- que es la prdida de control del mvil y que el impacto haya sido en la berma como la fiscala lo propone, lo que jams fue probado. Adems, el persecutor siempre supo que no tena prueba indefectible pues tuvo que omitir circunstancias determinantes que favorecan la propuesta del acusado Larran para generar visos de plausibilidad de su acusacin. 17) En lo tocante a los restos de mica sobre la denominada huella de trayectoria, por la proyeccin que genera la dinmica del golpe, explicada por el experto, se concluye que el golpe debi producirse bastante ms atrs, es decir dado el carcter diagonal propuesto para la proyeccin de los cuerpos, tienen que, con visos de mayor probabilidad, el impacto ciertamente producirse en la calzada y no en la berma, como lo propona el perito y el persecutor. 18) En cuanto al no levantamiento de evidencia que, habindose afirmado su existencia, no fue fotografiada, ni ubicada en algunos casos, y menos levantada, como lo fueron los cristales del foco

  • derecho del jeep que por su posicin delantera, debieron ser los primeros en impactar a la vctima.

    19) Transcurso de a lo menos 17 horas desde el hecho hasta el levantamiento de evidencias, en un sitio de suceso, a todas luces, alterado.

    20) Evidencias observadas y explicadas por el perito de la SIAT, siendo razonable concluir que hubo desplazamiento del afectado por los rastros dejados en el tapabarro derecho delantero (hundimiento) hasta donde saltaron las micas del intermitente y otro golpe ms atrs en el capot- donde el mismo perito afirma se encaram y roz el cuerpo de Canales antes de ser expulsado. Estas externalidades hablan de un desplazamiento del cuerpo del occiso, montado a lo menos unos segundos y mientras el vehculo se trasladaba, que pudo razonablemente abarcar una distancia significativa que hace an ms razonable ubicar el lugar del impacto en la calzada y no en la berma. 21) El informe de alcoholemia de Hernn Canales que arroj la cantidad de 2,43 gramos por mil de alcohol en la sangre, asegurando la mdico legista que se hizo en base a la sangre obtenida en la primera autopsia practicada, cuando an no se conocan los nombres de los encartados, pues hacen presente que en horas de la noche del 18 de septiembre los funcionarios de la SIP concurrieron al domicilio de la familia Canales ,donde dicen se velaba a Canales, a requerir cooperacin para buscar un vehculo color mostaza. De ello se desprende que ya haba sido entregado a la familia despus de la primera autopsia- lo que corrobora la madre del afectado al explicar, ante las preguntas de la defensa cmo su sangre fue cotejada con aquella muestra de su hijo durante el proceso tanatolgico, para demostrar su vnculo sanguneo; diligencia efectuada por requerimiento del abogado querellante de aquella poca.

    22) Las explicaciones de la misma mdico legista, en torno a los efectos de tal graduacin alcohlica en la sangre de un peatn, que lo hacen desplazarse en forma zigzagueante, perder el equilibrio, tropezar y caer, abriendo hiptesis de causas basales que pueden razonablemente explicar la dinmica del atropello. 23) La declaracin de testigos que aseguran haber visto caminar a Canales por la berma contraria a la que indica el fiscal, que corrobora los dichos del testigo Jorge Hurtado, quien dice haberlo visto caminando por aquella berma una vez concluidas las fondas. Agrega, que a la fiesta que all tuvo lugar, tambin concurri Matas Valdivieso joven que result muerto arrollado por un adolescente que conduca ebrio a la salida de Curanipe, suceso que

  • ocurri casi a la par con aquel materia de este juicio y en cuya virtud muchos atribuyeron confusin para no acudir en forma inmediata a los llamados de Gaete y Edwards. 24) El hecho que las declaraciones de Jorge Hurtado las toma el fiscal slo 5 das de ocurrido el atropello, dando en esa oportunidad, antecedentes que no eran de conocimiento pblico o derechamente ignorados, tales como las vestimentas del fallecido, su estado de ebriedad, la forma y berma contraria que indica por la que se desplazaba, todo ello en un tiempo en que an no haban resultado de la alcoholemia, sealando que al llegar al sector de Quinta de Chile, cruz la calle, momento en que fue atropellado por el jeep. 25) Omisin de los antecedentes y circunstancias relevantes- como de la detencin que en este recurso de queja, confiesa haber conocido la Fiscala que, sumado, al menos a las 24 razones y fundamentos, que- conjuntamente y por separado- ponderaron los jueces informantes, para desestimar en todas sus partes los cargos por los que se acus y, por los que no se acus, permitiendo su debate, en aras de la imparcialidad que el persecutor sostuviera su caso, sin cortapisas, a la par de observar que la defensa poda desplegar todas las hiptesis de descargo.

    Agregan que el recurrente se centra en cuestiones puntuales basadas en derecho que jams invoc ni pens en invocar, admite haber conocido algunas circunstancias que- de haber sido expuestas y conocidas por la defensa- el giro que hubiera tomado esta causa hubiese sido totalmente diverso. Fustiga fundamentos de lgica y mximas de experiencia simplemente por no compartirlos, sin detenerse a analizar la propia virtud probatoria del respectivo medio, esto es, sin la ms mnima autocrtica, concordante con la asuncin expresa por parte del Fiscal que llev a cargo la investigacin, de los bemoles con que se calific los ripios e insuficiencias anotados pormenorizadamente en la sentencia recurrida.

    Indican que el recurso de queja es indisoluble del tratamiento abierto, descarnado y unilateral que se ha prodigado contra su labor y decisin en los medios de comunicacin conforme a las mltiples declaraciones de los persecutores a tal punto que mucho de su contenido ya haba sido ventilado por la prensa y redes sociales. En definitiva, solicitan tener por evacuado en forma conjunta y personal el informe ordenado, solicitando su ntegro rechazo.

    CONSIDERANDO:

  • PRIMERO: Que previo a entrar al fondo del presente recurso, es preciso tener presente los hechos siguientes:

    a) Que con fecha de 18 de julio de 2014, la Sala nica del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cauquenes, compuesta por los jueces don Patricio Ziga Valenzuela quien presidi la audiencia, don Marcial Taborga Collao, en calidad de interino y doa Darina Contreras Caldern dict sentencia definitiva que conden al acusado, MARTN JOS LARRAIN HURTADO, como autor de cuasidelito de homicidio en la persona de Hernn del Carmen Canales Canales y absolvi a los acusados SOFA FERNANDA GAETE RAMREZ Y SEBASTIN EDWARDS GREZ, de los cargos que los suponan autores del delito de obstruccin a la investigacin, ocurridos en la comuna de Pelluhue, el 18 de septiembre de 2013. Sentencia respecto de la cual el condenado no dedujo recurso, vale decir se conform con la misma.

    b) Que el Ministerio Pblico, representado por el Fiscal Regional VII Regin del Maule, en tiempo, interpuso ante esta Corte de Apelaciones de Talca, recurso de nulidad, fundado en las causales previstas en los artculos 374 letra e) y 373 letra b) del Cdigo Procesal Penal, solicitando la nulidad de la sentencia y del juicio, remitiendo los autos al tribunal no inhabilitado que corresponda.

    c) Que mediante sentencia de 12 de septiembre de 2014, la Primera Sala de esta Corte de Apelaciones, con el voto de mayora del Ministros don Vctor Stenger Larenas y Abogado Integrante don Ricardo Herrera Castillo, acogi la causal de nulidad prevista en el artculo 373 letra b) del Cdigo Procesal Penal, invocada por el Ministerio Pblico y declar la nulidad del juicio y de la sentencia definitiva, sin costas, disponiendo la remisin de los antecedentes a un tribunal no inhabilitado para que realice un nuevo juicio oral.

    A este respecto, cobra trascendencia el voto de minora suscrito por el Ministro, don Hernn Gonzlez Garca, quien estuvo por rechazar el recurso en lo que dice relacin con el condenado Martn Jos Larran Hurtado y acogerlo en cuanto a los acusados absueltos, Sofa Fernanda Gaete Ramrez y Sebastin Edwards Grez.

    d) Que la Sala nica del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cauquenes, compuesta por los jueces del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Linares, seores Vctor Manuel Rojas Oyarce, Mauricio Leyton Salas y Claudia Mora Cuadra, subrogando legalmente, absolvieron al

  • acusado Martn Jos Larran Hurtado de los cargos de Manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y de cuasidelito de homicidio, en perjuicio de Hernn del Carmen Canales Canales, y condenaron a Sofa Fernanda Gaete Ramrez y Sebastin Edwards Grez, como autores del delito consumado de obstruccin a la investigacin, a la pena de sesenta y un das de presidio menor en su grado mnimo, al pago de una multa de 2 unidades tributarias mensuales y accesorias legales. e) Respecto de esta ltima resolucin, el Fiscal Regional de la Fiscala Regional del Maule, don Mauricio Richards Hormazbal dedujo recurso de queja en contra de los sealados jueces subrogantes del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Linares, seores Vctor Rojas Oyarce, Mauricio Leyton Salas y Claudia Mora Cuadra, por haber incurrido en graves faltas o abusos en la dictacin de la sentencia pronunciada el 31 de diciembre de 2014. Solicita se acoja el recurso en todas sus partes, procediendo de acuerdo a las facultades disciplinarias y correccionales, a dejar sin efecto la resolucin que motiva el recurso reponer la causa al estado que un tribunal no inhabilitado proceda a conocer de un nuevo juicio oral.

    SEGUNDO: Que el recurso de queja previsto en el artculo 545 del Cdigo Orgnico de Tribunales, inserto en el Ttulo XVI, dentro del ttulo de las Facultades Disciplinarias, cuyo inciso primero previene El recurso de Queja tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos graves cometidos en la dictacin de resoluciones de carcter jurisdiccional. Solo proceder cuando la falta o abuso se cometa en sentencia definitiva o interlocutoria que ponga trmino al juicio o haga imposible su continuacin o definitiva, y que no sean susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario. Como primera cuestin ha de dilucidarse si la sentencia que fall el segundo recurso de nulidad, tiene alguna de las calidades jurdicas antes indicadas, vale decir si constituye una sentencia definitiva o interlocutoria. Si bien existe controversia al respecto y se sostiene que dicha resolucin no constituye una sentencia definitiva ni menos interlocutoria, atribuyndole el carcter de sui gneris. En concepto de esta Corte, constituye una sentencia definitiva, conforme a lo prevenido en el artculo 158 del Cdigo de Procedimiento Civil y aun cuando dada la naturaleza de la sentencia recurrida no pone fin a la instancia, propiamente tal, se le transmite la calidad de aquella resolucin cuya nulidad se solicita, la cual pone fin al respectivo juicio, vale decir, reviste el carcter de jurisdiccional.

    Asimismo, el artculo 52 del Cdigo Procesal Penal, hace aplicable, en cuanto no se opusiere a lo all estatuido, las normas comunes a todo

  • procedimiento contempladas en el Libro Primero del Cdigo de Procedimiento Civil. TERCERO: Que el artculo 387, inciso 2 del Cdigo Procesal Penal, establece la improcedencia de recursos respecto de la resolucin que falle un recurso de nulidad, no obstante lo cual si se existe un juicio anulado absolutorio, la nueva sentencia de carcter condenatoria es susceptible de recurso. A este respecto, es preciso sealar, que la sentencia en que recae el presente recurso, reviste el carcter de absolutoria respecto de Martn Jos Larran Hurtado y condenatoria en cuanto a las acusadas absueltas en el primer juicio, Sofa Fernanda Gaete Ramrez y Sebastin Edwards Grez.

    El inciso segundo del referido artculo previene que si la sentencia fuese condenatoria y la anulada absolutoria, proceder el recurso de nulidad a favor del acusado, conforme a las reglas generales.

    A este respecto, cobra importancia el voto disidente del Ministro, don Hernn Gonzlez Garca, en el fallo que anul la primera sentencia dictada en esta causa, el cual en resumen previene que la solicitud de invalidacin debe considerar si esta recae en un acusado o en dos o ms, como ocurre en el presente caso, respecto de dos circunstancias que pudieron haber sido investigadas en forma separada. Ello, por cuanto la sentencia que devino en estos autos contiene dos grandes captulos, consecuencia del mrito de la acusacin fiscal y el juicio vers sobre dos grandes objetos, no siendo los acusados los mismos en los aspectos de la acusacin. Raciocinio que encuentra precedentes en la interpretacin pro-imputado/acusado que arranca de los artculos 185, 274, 360, 373 letra b) y 384 del Cdigo Procesal Penal.

    CUARTO: Que establecido, lo anterior, vale decir que no existe una norma legal clara que permita la impugnacin de la sentencia de nulidad o de reemplazo que eventualmente se dicte en un recurso de nulidad, cabe analizar, si podra lograrse este objetivo valindose del recurso de queja disciplinaria. QUINTO: Que la naturaleza disciplinaria del recurso de queja no es objeto de discusin, se encuentra plenamente vigente, atendida su ubicacin orgnica, antecedentes histricos y reconocimiento constitucional en el artculo 79 de nuestra Carta Fundamental. Cabe asimismo precisar que su finalidad no es exclusivamente disciplinaria, toda vez que en forma accesoria, cumple una funcin jurisdiccional, vale decir corregir las faltas o abusos cometidas en la dictacin de resoluciones de carcter jurisdiccional, sin precisar a cules se refiere o si algunas se encuentran excluidas de este control jerrquico. SEXTO: Que en el caso sub lite podemos constatar colisin de

  • normas, entre el artculo 545 del Cdigo Orgnico de Tribunales y el artculo 387 del Cdigo Procesal Penal. Al respecto es necesario tener presente que la reforma recursiva en materia penal, configuran en el hecho un modelo de nica instancia, basado en la inmediatez y el recurso de nulidad constituye un recurso jurisdiccional de carcter extraordinario, de derecho estricto, excepcional y que solo procede respecto de determinadas resoluciones judiciales. As las cosas para resolver este punto, es preciso recurrir al principio de la especialidad previsto, genricamente, en el Ttulo Preliminar del Cdigo Civil, en sus artculos 4 y 13. El primero, hace prevalecer sobre dicho Estatuto las normas de los Cdigos de Comercio, de Minas, del Ejrcito y Armada y dems especiales. A su vez, se establece en forma especfica en el art. 13 del mismo cuerpo legal, el cual instituye que "las disposiciones de una ley, relativa a cosas o negocios particulares, prevalecern sobre las disposiciones generales de la misma ley, cuando entre unas y otras hubiere oposicin SPTIMO: Que esta Corte, atendidas las normas de interpretacin precedentes, concluye que debe aplicarse con preferencia la norma del artculo 387 del Cdigo Procesal Penal, que establece la improcedencia absoluta de recursos en contra de la segunda sentencia condenatoria en materia penal, razn por la cual debe negarse lugar al presente recurso de queja. OCTAVO: Que sin perjuicio de lo anterior y a mayor abundamiento, de la lectura de la sentencia recurrida, no se advierte en forma alguna que los jueces del tribunal de Juicio Oral que fallaron la causa impugnada hubieran incurrido en falta o abuso. La sentencia es completa y debidamente fundada y deja de manifiesto que los sentenciadores no incurrieron en las conductas observables que les atribuye el quejoso. Por otra parte de los trminos del recurso, parece ms bien que se pretende a travs del mismo obtener que esta Corte revalorice la prueba producida ante el tribunal a quo y modifique los hechos asentados, lo que resulta inatendible, por no tratarse de un recurso de apelacin. De aceptarse la posibilidad de recurrir de queja en contra de un segundo fallo, el mencionado arbitrio se transformara en la prctica de una tercera instancia, afectando as a todo el sistema recursivo penal lo que naturalmente no puede aceptarse.

    Adems de lo petitorio del recurso en cuestin se infiere que lo pretendido dice relacin solo con el aspecto jurisdiccional, por cuanto, textualmente solicita acogerlo (el recurso) en todas sus partes, procediendo, de acuerdo a sus facultades disciplinarias y correccionales, a dejar sin efecto la resolucin que motiva el presente recurso de queja,

  • ordenando reponer la causa al estado de que un tribunal no inhabilitado proceda a conocer de un nuevo Juicio Oral por estos hechos. Ello, sin pedir la aplicacin de alguna medida disciplinaria por las supuestas graves faltas observadas.

    Por estos fundamentos y de conformidad con lo previsto en los artculos 545 y 549 del Cdigo Orgnico de Tribunales; 4, 13 y 24 del Cdigo Civil, 387 del Cdigo Procesal Penal, se declara: Que se rechaza el recurso de queja interpuesto en lo principal de fs. 109. Se previene que el Ministro Vicente Fodich Castillo, concurre al acuerdo, teniendo, adems, especialmente presente, que:

    1. La esencia de la labor jurisdiccional es resolver los asuntos sometidos a su conocimiento, en base a las peticiones concretas formuladas por las partes, en virtud del principio de congruencia que recoge el artculo 341 inciso primero del Cdigo Procesal Penal.

    2. La prueba que debe analizar y ponderar es nicamente la rendida en la respectiva audiencia por las partes, debidamente ofrecida y confrontada por su contraparte, de acuerdo al principio de bilateralidad de la audiencia e igualdad de armas.

    3. Le est vedado al Tribunal subsidiar o enmendar los defectos u omisiones en que hubiesen incurrido los intervinientes, conforme al principio de imparcialidad que contempla el artculo 1 del cuerpo de leyes citado.

    Todos estos principios junto con otros, conforman lo que se conoce como el debido proceso legal, que asegura a todos los intervinientes un juicio justo e imparcial.

    De tal modo que, al resolver el asunto en base a lo pedido por las partes, conforme a las pruebas rendidas en audiencia, los jueces han dado debida observacin al imperativo legal y hacerlo as, no merecen reproche por ello, sino que, por el contrario, significa que han acatado debidamente el juramento que hicieran al asumir sus cargos, esto es, cumplir y hacer cumplir la Constitucin y las leyes de la Repblica.

    Regstrese y archvese. Rol 17-2015 Redaccin de la Ministra, seora Olga Morales Medina y de la prevencin su autor.

  • PRONUNCIADA POR EL PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA, MINISTRA DOA OLGA MORALES MEDINA Y MINISTRO DON VICENTE FODICH CASTILLO Y FISCAL JUDICIAL DON OSCAR LORCA FERRARO.

    YAZNA BARRERA CESAREO SECRETARIA(s) TALCA, A DIECISEIS DE FEBRERO DE DOS MIL QUINCE, NOTIFIQU POR EL ESTADO DIARIO LA SENTENCIA QUE ANTECEDE.