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COSTUMBRES

COSTUMBRES EN LA CRIANZA DE NIÑOS Y NIÑAS EN COMUNIDADES DE CAYAMBE Y PEDRO MONCAYO

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Describe costumbres en la crianza desde testimonios de actores relevantes de comunidades de Cayambe y Pedro Moncayo

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COSTUMBRES EN LA CRIANZA DE NIÑOS Y NIÑAS

EN LAS COMUNIDADES DE CAYAMBE Y PEDRO MONCAYO

CASA CAMPESINA CAYAMBE

Elaborado por: Luis Peña - Responsable Área de Educación

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PRESENTACIÓN

El presente trabajo, al que hemos denominado "Costumbres en la crianza de niños y niñas", recoge los testimonios de mujeres y hombres representativos de las comunidades campesinas de Cayambe y Pedro Moncayo. No pretende ser un documento técnico sino básicamente

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testimonial, que narra y recrea prácticas tradicionales comunitarias, pero desde la voz y con la voz de los propios actores.

Consideramos que este pequeño folleto, aparte de ser un instrumento de preservación de la identidad, valores y tradiciones culturales, puede aportar a procesos de reflexión con educadores, con padres, madres de familia, niños y niñas de las comunidades, con la finalidad de conservar prácticas ancestrales que colaboran a un desarrollo humano integral y modificar, aquellas otras, que atenten contra los derechos de las niñas y niños.

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COSTUMBRES EN LA CRIANZA DE NIÑOS Y NIÑAS EN LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DE CAYAMBE

Y PEDRO MONCAYO

EMBARAZO

Cuando las mujeres se sentían encinta, iban donde las parteras.

"Las parteras tocaban con las manos y confirmaban los embarazos. • Entonces aconsejaban a las

mamitas que se alimentaran bien. Mandaban a que coman ocas.

mashuas, uchujacu con nabo, caldito de habas, choclos y mellocos. Para la sed tomábamos chicha elaborada con 8 granos: trigo, cebada, maíz, morocho, porotos, canguilblanco, canguil amarillo y anejas. Nunca tomábamos colas, café o comíamos pan, fideos y azúcar. En ese tiempo no comíamos eso. Nosotros comíamos lo que nos decía la partera y ningún huahua salía desnutrido y eran buenos para el estudio. No eran en fermos los niños. No tenían ninguna enfermedad y así eran bien sanos y vivían más tiempo."

PREPARACIÓN DE PAÑALES

Cuando la madre estaba embarazada, preparaba los pañalitos. De las camisas y ropas más suavitas que ya no valían, se preparaba las camisas para los huahuas. Se cortaban las chalinas, los sacos y anacos viejos y se preparaban los pañales.

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^ Criábamos con rebozos, con =. chalinas de lana partidas en la mitad. Se utilizaba la cunguitapara que enduren el pescuezo, se utilizaba la mantilla y al final la faja. Los trapitos suavitos se ponían entre las piernas para que no roce. Se acostumbraba a cambiar de dos a tres veces al huahua, cuando se le sentía que estaba orinadito. Sobre la faja se ponía el envoltorio y se cargaba con sábana".

Los pañalitos se sacaban de ropas usadas. que ya no se utilizaban. Se sacaban las mangas de los sacos, de las camisas. Cuando las familias iban a visitar al recién nacido llevaban pañalitos hechos de ropitas usadas.

BENDICIÓN

Apenas nacían los niños, era tradicional darles la bendición haciéndoles humear con saumerio, para protegerles del espanto, para que no sean llorones o malgenios.

que venga el hijo bendecido.

"Cuando recién nacen los huahuas los papas o los abuelos daban la bendición, hacían humear con laurel, romero para

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Luego le ponían el nombre,después le hacían bañar y le hacían

maito amarrando con los pañales que tenía preparados la mamá".

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'Para envolver al huahua se

preparaban los pañalitos. Los pañales ñutitos poníamos tres, antes teníamos pane Iones y les cortábamos en la mitad.

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MAITO

Cuando nacían los huahuas se acostumbraba a hacerles maito, es decir, a envolverlos usando algunos pañales elaborados con ropas usadas.

Ese amarrado decían que era para que el huahua crezca más fuerte, que los huesos sean más duros. Para que no sean débiles y que no salgan con los huesos flojos.

Se les hacía maito para que no sean tembleques. Hecho maito se les ponía a la espalda y se les llevaba a todas partes, porque antes no había donde dejarles. Las mamás iban cargando al HHHMH huahua, además cargaban laleña o la hierba. Cuando se iba al cave de papas, íbamos a los montes, se acostumbraba a hacer hamacas con cobijas, para poner a los huahuas dos o tres juntos. Ahí pasaban y cuando lloraban ^rXíbamos a darles de mamar o les ¡¡ jF ? cambiábamos de pañales y lesvolvíamos a dejar en las ysk JX XÍ ^ hamacas. O haciendo juillitas ^Éí^íiKt^^^Ñr- botábamos en las carpas para _

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Decían que cuando no se hace maito salen desvalidos, enfermos, sin ánimo. Usábamos una faja ancha para envolver y que críen valientes. Hacíamos maito hasta el año 2 meses o 3 meses.

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Cuando envolvíamos a los huahuas se ponía en el cuello la cungajapina (sujetador del cuello) para que no estén moviendo, en la cabecita la umaquillpana. Al final se ponía _ la faja, para que no puedanmoverse y duerman calientes. Se cambiaban de pañales tres veces al día. De mañana, al mediodía y antes de dormir en la noche. Los huahuas se acostumbraban al maito y cuando no se les envolvía lloraban. Cuando tenían sueño y no se les hacía maito lloraban porque movían las manos, se espantaban y se despertaban. Cuando se les hacía el maito dormían tranquilos, no se espantaban con nada.

Algunas familias acostumbraban a envolverles hasta los 6 meses. Delos 6 meses para arriba los huahuas ya no querían dejarse envolver 'las manosf pero para que no ensucien la cama, se les hacia maito de la cintura para abajo usando solamente pañalitos, los más suaves

Había que envolver bien, rectito. La faja se envolvía de arriba para abajo, desde un poquito más abajo del hombro. Se hacía el maito hasta el año 3 meses o año 4 meses. Se hacía maito todo el cuerpo hasta los 6 meses.

Para cambiarles se acostumbraba los huahuas sacaban los brazos

aflojarles la faja despacito, entonces y las piernas pataleando y moviéndose. "Si abríamos de golpe el maito les daba el aire y hacían granos chiquitos o se resfriaba. Cuando ya se aflojaban sabíamos hacer coger de las man i tos, ayudarle a levantar; cogerse los piecitos. Jugábamos

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con los huahuas como si fueran muñequitos. Les limpiábamos >! luego les dábamos de mamar. Después de eso, volvíamos a hacer maito, cargábamos al huahua y seguíamos haciendo cualquier cosa. Por lo general, cambiábamos de pañales 2 o 3 veces al día."

Cuando se les hacía el maito los huahuas se acostumbraban. Se renegaban y lloraban cuando no se les envolvía. "Hechos maito amanecían no más y no molestaban."

BAUTIZO - NOMBRES

El bautizo se realizaba por lo general, antes de cumplir un mes.

Los nombres más tradicionales eran Manuel, Esteban, María, Carmen, Zoila, Tomás, Pedro. Rosa. Se ponían los nombres para recordar al ser más querido. Los que decían como se ha de llamar el huahua, por lo general eran los abuelos o los papás.

Cuando nacían en el mes de ramos (abril),ponían de nombre Ramón o Ramona. Cuando nacían en diciembre ponían Manuel, cuando nacían en mayo, María.

BAÑO

Ayudaban en el primer baño de los huahuas recién nacidos las abuelitas, la suegra o la partera. Lo tradicional era bañar a los niños y niñas sosteniendo en la palma de la mano y poniéndoles el agüita poco a poco. No se usaba el baño por inmersión.

"Se les bañaba poniendo boca arriba y luego boca abajo, se le botaba agüita y se iba jabonando. Usábamos jabón de ropa o jabón

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para bañar al huahua que decían. Se bañaba en bateas grandes de madera. Se calentaba el agüita entre fría y caliente. Para los primeros baños se acostumbraba poner flor de ñachak cocinada. Esa agüita entreverábamos con leche v regábamos en el cuerpito del huahua para que se endure la piel. Se ponía también rosas blancas. Se bañaba primero la cabecita y luego el resto del cuerpo.

Cuando estaba tiernito el huahua, le bañaban pasando un día. Cuando estaba gateando pasando dos días. Cuando terminaban de bañarle le decían shungo, shungo, nombrándole para que el niño no se espante.

En algunas comunidades se acostumbraba a bañarles con agua fría. "Decíamos que cuando se bañan con agua fría los huahuas se crían bien desarrollados. Siempre bañábamos con agua fría y nunca los huahuas se enfermaban, nunca les pasaba nada. Bañábamos y hacíamos maito."

PRIMEROS JUGUETES

"Antes vendían por nuestras comunidades unos churitos y unas campanitas. Eso poníamos en la mano amarrando con un hilito. Cada vez que movía la mano sonaba, se agarraban y chupaban. Con eso se entretenían.

je y¿> Algunas familias, para que no ojeen a los

huahuas, acostumbraban amarrar los churos en la mano izquierda y un hilo rojo en la mano derecha.

Teníamos también unas maraquitas hechas

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de los mates, eso también andaban antes a vender. Comprábamos y amarrábamos en la manito para que muevan y hagan sonar. Se usaban también cucha ritas de palo y se amarraban en la mano. Si no también se clavaba un palito en el suelo y se amarraban los juguetitos para que los huahuas traten de coger."

Cuando recién está empezando jugábamos con porotitos. con pepas de eucalipto. Dábamos algún tronquito, algún palito.

ALIMENTACION

Más o menos a los dos meses, dábamos horchatas de arroz de cebada o de morocho, para que enduren el estómago y no de infecciones. A los tres meses, cuando nosotros estábamos comiendo hacíamos probar a los huahuas de lo que comíamos. A los 5 o 6 meses dábamos haciendo tortillas de dulce para queestén chupando. Nunca dábamos tetas, solamente dábamos de mamar y así crecían bien sanos.

A los cinco meses dábamos tres cucharitas o cinco cucharitas. Dábamos sopa de quinua bien cocinada con pata de res. Sacábamos la horchata haciendo hervir con huevito. A veces poníamos con dulce. Después ya dábamos toda la comida que comíamos en el campo. No había costumbre del arroz de seco como ahora.

No se acostumbraba dar zapallo ni camote hasta los ocho años. Si se daba zapallo o camote los huahuas perdían la boca, se quedaban muditos. Para que hablen pronto dábamos uvillas asadas, sabíamos

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poner en la boquita para que chupen. Eso dábamos cuando no hablaban pronto los huahuas, más o menos al año y medio.

Para darles de comer se tenía un piatito chiquito de palo. Al año tres meses, dábamos el piatito para que coman solos y decíamos bebiche, bebiche para que no rieguen.

Se daba de comer la comidita que se comía en la casa. Alguna horchatita de morocho, de trigo quebrado, chuchuca o quinua. Primero lavando las manos untábamos tres deditos en la comida y pasábamos por la boquita, para que aprendan a comer y no sean enfermizos. Antes no había las mamaderas que ahora hay. Acostumbrábamos a dar agüita de trinitaria, cebada de perro, con grama como purgante para que limpie el estomaguito del huahua.

MEDICINA TRADICIONAL

Antiguamente, cuando los niños y niñas se enfermaban, las mamitas y las personas mayores curaban con medicina natural, usaban plantas medicinales.

♦CUELLO TORCIDO - Cuando los huahuas nacían con el cuello torcido se les ponía el cararambo, el cuero del penco seco para que enderecen. Cuando los huahuas se lisiaban, poníamos el cararambo amarrando con trapitos hecho palto.

♦MALGENIOS.- Cuando eran malgenios a los huahuas les bañaban

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en la casa. El huahua es adivino, comien- v.^lllfiF ri-za a llorar, esto es para enojarse entre -marido y mujer o ver lo que se enojan en la casa mismo. Ahí se lesbaña y se les hace tragar tres bocaditos del agua, enjuagada de ellosmismos v santo remedio.

»CÓLICOS - RESFRÍO DE ESTÓMAGO - DIARREAS -Cuando los huahuas estaban con diarrea o resfriado el estómago, aconsejaban los mayores que tueste un tiesto de cebada y se le pongaen el traserito del huahua amarrando en un pañal. Se apegaba en el traserito del

huahua la cebada caliente, entonces el huahua sanaba. Para que camine,

también se ponía la cebada caliente para que enduren los huesos y caminen pronto. Cuando la diarrea

no eramuy fuerte, les daban colada de máchica con canela y les daban a tomar, agua de linaza con pepa tostada de sambo y zapallo, hojas de trinitaria, llantén, malba blanca y cebada de perro. Cuando era más grave, les llevaban donde la curandera que diagnosticaba con el cuy, para que les den los remedios más convenientes.

♦ESPANTO EN LOS HUAHUAS.- Los mayores, daban algunos consejitos, para evitar que los huahuas se espanten.

Donde quiera que vayan harán dormir a los huahuas en el suelo, pero ordeñarán a la vaca haciendo con la leche una cruz en el suelo para

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con tres ramas de saúco, tres de chilca, tres de iso, zorrojigua, huadracallo, ortiga chiquita para que vaya el chique, cuando llora fuerte. El chique es cuando va a pasar algo malo o va a ver disgustos

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que no coja la madre tierra. Así donde quiera que hemos ido a trabajar, a los huahuas dejábamos durmiendo en el suelo y no les pasaba nada. Otros decían santo suelo cogido no hay cura, cogido madre tierra. Nuestra mamita, nuestra abuelita nos ha enseñado así. Por eso sabíamos ordeñar la leche haciendo cruz, de ahí poníamos la paja o mora encima y nada no pasaba. Donde quiera ni de noche ni de día.

PARA DESMAMANTAR.

Cuando se quería desmamantar, entre año y medio y dos años, las mamás se ponían una plantita que se llama chucuria. Cuando se arranca la hojita déla chucuria, sale como leche. Ese líquido es amargo y se ponían en la punta del seno, en los pezones. Mamaba eso el huahua y lloraba y ya no quería.

Si las mamás daban mucho tiempo de mamar, la gente decía que los huahuas se han de volver malcriados. Si las mamás querían desmamantar muy pronto en cambio decían carishinas, que ya ha de estar esperando otro huahua.

DENTICIÓN

Cuando los huahuas tascaban el seno o estaban babosos decíamos que ya va a salir los primeros dientes. Las mamitas decían que compren cucharitas de palo y que amarren en la mano. Ahí sabían estar tascando para la comezón de la encía. Cuando estaban demasiado babosos se acostumbraba a darles un pedazo de carbón

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Para que se pelen los vellitos de la frente, poníamos la misma babita de los huahuas.

PRACTICAS PARA AYUDAR A LOS NINOS Y NINAS A GATEAR Y CAMINAR.

Entre los 4 a 6 meses les ayudábamos a hacer sentar a los huahuas poniéndoles las cobijas. Para hacer sentar hacíamos tasín con las chalinas, ponchos o cobijas. A veces hacíamos también un hueco, cavando en el piso porque

no teníamos andadores. Ahí sabían estar raspando, botábamos en el cuarto hierba hasta el filo y los huahuas trataban de coger a los cuyes que estaban comiendo la hierba. Así se entretenían.

Los huahuas gateaban entre los 6 y 8 meses. Para que gateen se ponían esteras en el patio o en el corredor y se ponía lejitos algo de ' comer, podía ser una tortilla, el huahua gateando, gateando cogía la comida. Tenía que llegar el huahua aunque

volteando, volteando.

Los huahuas se paraban, más o menos cuando tenían ocho o nueve meses los papas hacían un corralito con tiritas o con palitos. Se enterraban unos palitos de

hecho de hueso de huagra para que tasquen. Para que curen, las abuelitas sabían decir: "Mote chaquishca, mote chaquishca, poroto manga, poroto manga."

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p i gala que le dicen jorapango o de eucalipto. Se traían c ha g lias peladitas y se amarraban palitos largos para que caminen agarrados de las tiritas.

JUEGOS CON LOS MAS GRANDECITOS

A los varones se daban azadones chiquitos cuando ya estaban andando para que vayan a cavar. Sabíamos tener arados chiquitos. Con eso los huahuas iban a arar. Estos juguetes dábamos a los 6 - 7 años.

Para las mujeres sabíamos hacer muñecas de pan y dábamos una S& Jf' sabanita para que vayan

cargando como sifuera huahua de verdad. En ese tiempo dábamos pelota.

no

« Los taitas decían que jugar era un pasatiempo. Pero para que juguemos entre hermanas; las mamitas sabían dar haciendo unas muñecas de trapo. A los varones, los taitas daban cortando llantas viejas de carro, y hacían ruedas.

Cuando ya éramos más grandecitas, nosotros mismos hacíamos muñecas utilizando trapitos viejos. Jugábamos a todo lo que veíamos hacer a los mayores: Jugábamos a hacer maitos a las muñecas, a los compadres, a bautizar. Jugábamos a escondidas de nuestros mayores. Aprovechábamos cuando nuestros taitas iban a misa. Aprendíamos a hacer el maito cuando

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éramos huahuas con nuestras mamitas o con nuestras abuelitas. Ellas enseñaban con muñequitas de pan, sabíamos hacer maito a las huahuas de

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pan primero, les cambiábamos de pañal como si estuvieran orinados.

Algunos papás jugaban con los hijos varones trompos, tortas, pelota, bolas, perinola hecha por ellos mismos.

PALABRAS DE CARIÑO Y AFECTO

Cuando recién nacían les decían "cushin - pampish". Les apretaban suavemente los labios y simulaban como si los estuvieran cosiendo. Esto lo hacían para que cuando sean grandes no sean "lengua suelta".

Antes a los huahuas les decíamos longo y longa y de cariño longuitos. También se acostumbraba a llamarlos de acuerdo al nombre o apellido. Así, por ejemplo, si el niño era de apellido Cacuango, le llamaban "Cacuanguito".

CREENCIAS

Era prohibido cortar el pelo a los varones hasta los ocho años, es decir, hasta que entraban a la escuela. Decían que si se les cortaba el pelo demasiado pronto se resfriaba la cabeza y se quedaban tartosos.

A las niñas les cortaban el pelo en el día de María Magdalena a las 7 de la mañana. Asentaban el pelo sobre un tronco y cortaban con un hacha.

VESTIMENTA

A los varones pequeños se les hacía vestir con anacos. Se les ponía el anaco desde cuando estaban aprendiendo a caminar y también eran

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hechos de ropita usada. Ya para mandar a la escuela las mamitas les cosían calzones de liencillo >' les ponían camisas.

En ese tiempo no habían zapatos ni pantalones. Nosotros hilábamos algodón para mandar a tejer. A mano cosíamos los calzones. Andábamos a pie llucho. No había alpargates, nada.

A las niñas, se acostumbraba a poner sombrero de lana, huaicas rojas. Se ponía las huaicas a los 6 años. Las manillas se ponían desde chiquititas para que no críe el nudo .

TAREAS DE LA CASA

Desde el año seis meses los huahuas ya se iban junto con los más grandecitos a pastar los animalitos. Ayudaban pasando platitos, mates, cedazos, arneros para cernir el arroz de cebada cuando estábamos moliendo algún granito en la piedra. Pasaban leña o metían t3T en el fogón.

A los seis añitos ayudaban a cargar a los más chiquitos. Se les compraba palitos chiquitas para que jueguen en la tierra, cavando huecos.

Varones y mujeres ayudaban en las tareas de la casa, no había distinción todos ayudaban por igual, cocinando, lavando la ropa.

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Cuando eran más grandecitos iban a pastar borregos cogiendo el asiai Iban detrás de la mamá. Iban solitos a pastar a los ocho años.

Algunos huahuas llevaban rondín y cantaban canciones antiguas. Cantábamos y bailábamos. Las mujeres teníamos que llevar una ulca para hilar el algodón mientras estábamos pastando. La mamá nos recibía por la tarde con el sigse lleno. Si no se hacía eso la mamita hablaba. Comíamos el cucayo quenos mandaban. Comíamos habas,

tostado, ocas, papas con mellocos. En ese tiempo no había donde salir a trabajar las mujeres. Teníamos que pasar en las casas.

Los trabajos que se daban a los huahuas dependían de la mamá. El papá decía: Los varones grandes deben hacer cosas de hombre. Los trabajos de hombre eran: Arar, cortar cebada, ir a la leña, cavar, trabajar en el terreno. En cambio las mujeres en la cocina: Tostar cebada, moler en la piedra, ir a traer agua desde lejos. A las 4 de la mañana ya tenía que estar el agua en la casa. Tostábamos en tiesto cebada y molíamos los granos en unas piedras grandes. Cocinábamos y a las siete de la mañana ya estaba listo el almuerzo.

OTROS TRABAJOS

Recoger leña, lavar los trastes, cocinar, lavar la ropa eran trabajos de las mujeres. Las mujercitas aprendían a cocinar a los 6 años. Aprendían jugando con trastecitos viejos, haciendo tulpitas. metiendo palitos de leña, diciendo que estaban cocinando. A los 5 - 6 años ayudaban en otras tareas, como por ejemplo, pelar papas.

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La adolescencia era un tiempo propicio para diferenciar los trabajos entre hombres y mujeres.

A los 15 años cada cual tenía su diferencia en el trabajo. Los jóvenes ya querían ir a trabajar con la yunta. Decían yo no soy mujer para estar en la cocina. Las mujercitas se quedaban en la casa. Aprendían a hilar, a tejer, a bordar.

Los hombres aran, cuando hay cosechas, cosechan, iban con el papá y hacían todo lo que hacía el papá. Cuando hay que leñar tienen que ir a leñar.

CASTIGOS

Antes no había agua en la casa. Todos los días nos tocaba ir a traer agua de las acequias o de las vertientes. Ibamos con maltas (ponditos) de barro que eran pesadas. A veces se nos viraban y se nos quebraban. Cuando se nos caían y rompían ¡qué miedo para llegar a

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la casa! Llorando sabíamos llegar, quebró malta. Entonces decían vaya a traer los pedazos. Nos mandaban a traer los catacos. Pensábamos que iban a componer la malta uniendo los pedazos. Con eso mismo nos pegaban en la mano para que otra vez no quiebre, nos decía .

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También nos castigaban cuando no podíamos algo o se perdía los animales cuando nos mandaban a pastar. Nos hacían bañar de madrugado con agua fría, con ortiga nos bañaban. La ortiga no nos picaba, nos calentaba en ese frío. Algunos papas que eran más bravos castigaban con sigse. Cuando habían casos más graves, algunos huahuas aprendían a coger la plata vuelta le hacían humear. Ponían abono de ganado, basura, ají del oriente. A los huahuas colgaban en costal y ese humo absorbía todito. Los huahuas chillaban.

Castigaban porque éramos amigueros. Nos cuereaban con asíales, con cabresto torcido de cuero de res. Castigaban papá o mamá o el que más mandaba en la casa.

LOS PAPAS TAMBIÉN AYUDABAN EN LA CRIANZA DE LOS HUAHUAS

Algunos papás también ayudaban a hacer el maito. Daban haciendo pelotitas cosiendo con trapitos y con eso jugaban los huahuas. Botaban la pelotita y los huahuas iban gateando a coger. Iban llevando también a los huahuas a las acequias a recoger flores, hierba, chímbalos traían en migsha para chupar y hacer jugos.

A veces por la noche, ayudaban a hacer dormir a los huahuas fregándoles la cabecita y luego les ponían en la hamaca. Ayudaban también a bañar a los huahuas cuando ya eran grandes, cuando tenían un año v seis meses.

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Agradecemos a todas aquellas personas que contribuyeron para

la obtención de este producto

TESTIMONIOS

Abigail Andrango y Dolores Lara Comunidad de Sta. Rosa de Ayora

Petrona Espinosa y Flor Cuascota Comunidad de Cananvalle

Rosa Cabrera Comunidad Angla

Grupos de Mujeres de las Comunidades de Puliza, Moyurco y Caucho Alto

Augusto Cuascota. Comunidad de Cajas Jurídica

DIBUJOS

Carlos Romero (CAROVA)