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CURAS

La Concentración lo es todo

Diez maneras de incrementar tu concentración

Meditación para calmar los sentidos

Incomodidad física al sentarse

Somnolencia

Siento Que No Soy Un Buen Meditador

Desánimo: ve tu práctica de meditación a largo plazo

Fortalece tu Voluntad para lograr el éxito

Falta de entusiasmo

Impaciencia

Tensión al Enfocarse en el Ojo Espiritual

Más Sobre Enfocarse en el Ojo Espiritual

Protección Contra las Influencias Negativas

Sobreconfianza Espiritual: Pensar en Uno Mismo (y en Sus Habidades), en Lugar de

en Dios

Tensión: Física y Emocional

No Puedo Encontrar el Tiempo Para Meditar

Lidiando con los cambios y el estrés

.

MEDICINA

Trasciende tus problemas: Incrementa tu energía interna

Toma una vista a largo plazo de tu práctica de meditación

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La Concentración lo es todo

Por Bharat Cornell

Del Meditador Diario de Octubre, 2003

“La mente, en meditación, debe estar tan perfectamente calmada que ni una onda de pensamiento

entre en ella. Dios, la Realidad Más Sutil, no puede ser percibido excepto en total silencio.”

- Swami Kriyananda, El Arte y Ciencia del Raja Yoga

Perfecta paz requiere perfecta calma de mente, así como la superficie de un lago de una montaña

montaña requiere completa calma para poder reflejar el cielo. Solo en concentración profunda

puedes descubrir las profundidades ocultas de tu naturaleza espiritual. Afortunadamente, la

concentración es como un músculo: cuanto más la ejercitas, más fuerte se vuelve. Para

incrementar tu habilidad para concentrarte, proponte hacer cada meditación más profunda que la

anterior. Cuando meditas con este tipo de intensidad, tu práctica será enormemente ayudada.

La concentración es un trabajo en construcción

Sabiendo cuan importante es la concentración, la gente a veces se desanima a causa de su

inhabilidad para mantener sus mentes calmadas en meditación. Sin embargo, debemos darnos

cuenta de que calmar la mente completamente es el objetivo de la meditación, y no algo que

necesariamente vayamos a experimentar enseguida. Nadie espera dominar la guitarra la primera

vez que toca, y esto también es cierto para la meditación, cuyo dominio nos revela la Infinidad.

Por incontables vidas hemos permitido que nuestra mente vagara libre e indisciplinada, como

niños malcriados. ¿Cómo actúan los niños malcriados cuando uno intenta disciplinarlos? Se

rebelan, justo como la mente lo hace cuando intentamos meditar. Así que no deberíamos

sorprendernos si experimentamos un sentimiento de inquietud o rebeldía al comienzo. Nuestra

mente, sin embargo, aprenderá a comportarse, justo como los niños, cuando se dé cuenta de que

somos serios.

Medita con interés y energía

Paramhansa Yogananda decía que la mayor parte de la gente hace todo con poco entusiasmo y

solo usan un décimo de su concentración. Para tener éxito en la meditación es esencial que nos

concentremos con máxima atención, si no, nuestros esfuerzos serán mecánicos, difusos y les

faltará poder. La percepción espiritual depende de dos cosas: la cantidad de energía y cómo esa

energía es enfocada. Puedes incrementar el nivel de tu energía y enfoque comandando la atención

de tu mente con prácticas como canto, oración, posturas de Yoga, ejercicios de respiración, y los

Ejercicios de Energetización. Estas prácticas generan un fuerte flujo de energía, el cual puede

luego ser usado para la meditación.

Consejos para la concentración en la meditación

Swami Kriyananda ofrece las siguientes sugerencias para la concentración de su libro, Rays of the

One Light

El devoto, para proteger la llama de la vela de su concentración de los vientos de la inquietud,

debe intentar desvanecer de su mente todas las imágenes, todas las escenas mundanas, los

mundos de otros, los episodios de recuerdo de su vida, todo pensamiento de placeres físicos, sus

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planes para el futuro. Nada debe tentarlo a desviarse de su propósito fijo mientras su alma llama a

Dios.

Para proteger su concentración de la invasión sensorial, él debe primero controlar sus respuestas

al estímulo exterior. Debería entrenar su voluntad para no responder a las sensaciones de calor o

frío, comodidad o incomodidad, inquietud o fatiga.

Con un poco de disciplina del cuerpo al principio de la meditación, y con la fuerte determinación

de no moverse o inquietarse, las demandas del cuerpo se volverán más débiles. Luego de incluso

cinco minutos de esta disciplina, a uno puede resultarle fácil sentarse por un largo periodo sin

siquiera querer moverse.

La mayor parte de la dificultad encontrada en la meditación se debe a la tensión física. Una vez

que la tensión es eliminada por la práctica de relajación profunda, uno descubre que la

meditación se vuelve cada vez más disfrutable.

También, con un poco de autodisciplina al principio de la meditación, uno encuentra cada vez

más fácil el permanecer sin pensar.

Di a tu mente firmemente en el momento que te sientes a meditar: “Este es mi tiempo para Dios.”

Si los pensamientos inquietos aún intentan insistentemente en tomar tu atención, asegúrales:

“¡Discutiremos estas cosas más tarde!”

Cuando llega la verdadera meditación

Yogananda decía: “[Mientras] diriges tu mente consciente fuera del mundo material, debes darte

cuenta… de que el esfuerzo no es suficiente… No puedes retirar exitosamente tu mente de nada a

menos que también retires tu energía.” Los estados profundos de concentración son posibles

solamente cuando nuestra energía vital está interiorizada, porque la mente sigue la dirección del

flujo de prana en el cuerpo. Cuando la energía fluye hacia afuera, nuestra atención también está

afuera, mientras que revertirla interioriza la mente.

En el artículo Meditación para calmar los sentidos, Swami Kriyananda te dirige a través de una

poderosa visualización que retira la energía de los sentidos. Retirar la energía vital es el camino

interior y universal de todo esfuerzo espiritual, y esta meditación te dará una mayor familiaridad

y comando sobre este proceso. También deberías leer Diez cosas que incrementarán tu

concentración.

Diez maneras de incrementar tu concentración

1. Primero, entiende claramente lo que la concentración es: “la concentración es apartar

tu mente de muchas cosas y ponerla en una sola cosa a la vez.”

2. Decide cuidadosamente en qué quieres concentrarte, porque en muchas maneras

sutiles y no tan sutiles, te conviertes en aquello en lo que te concentras; es decir, atraes

hacia ti los atributos del objeto de tu concentración. ¿Alguna vez has notado como las

pareas que han estado casadas por muchas años comienzan a verse similares entre sí? ¿O

cómo la gente suele parecerse a sus mascotas, sus autos, sus hobbies o sus proyectos de

trabajo?

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3. Generalmente hablando, todos han tenido experiencias de concentración total. Ve a

ver una buena película de aventura al cine. En el medio de la película, deja de verla

(puede que sea difícil, pero hazlo de todas formas) y mira a tu alrededor, a la gente en la

habitación. ¿Qué están haciendo? Están completamente quietos, sus ojos apenas

pestañando, y su respiración es más lenta. Haría falta una distracción enorme para romper

su atención. Estos signos fisiológicos podrían darte una pista de cómo incrementar tus

propias habilidades de concentración.

4. Algunos de los enemigos de tu habilidad para concentrarte son: recepción constante

por parte de los sentidos, multitarea, tratar de hacer muchas cosas a la vez, ruidos fuertes,

y luces parpadeantes. El sistema nervioso humano es una cosa maravillosa, pero no está

construido para funcionar en estas condiciones a tiempo completo. Los déficits de

atención vienen, al menos en parte, de las actividades o situaciones que hacen que la

concentración sea difícil o imposible. Entonces un hábito de desatención o inhabilidad

para concentrarse profundamente es establecido al cual es difícil sobreponerse.

5. Asegúrate de poner tu concentración total en lo que sea que estés haciendo. No dejes

que nada te distraiga. Estar en un lugar tranquilo ayuda mucho, pero puedes aprender a

bloquear los sonidos si es necesario.

6. Entiende la conexión esencial entre concentración y energía. Concentración profunda

viene al incrementar o dirigir tu fuerza vital o energía cósmica consciente. Cuanto más

tienes de este tipo de energía, mejor. La energía dispersa no ayuda. Debe ser energía

calmada y enfocada. Aprende a estar calmadamente concentrado y concentradamente

calmo.

7. Aprende y practica algunos ejercicios de energetización físicos y mentales. Esto es un

primer paso importante hacia la habilidad de concentrarse profundamente.

8. Toma pausas. Ve al exterior y respira profundo, o toma una marcha rápida. Haz esto

seguido y descubrirás que puedes regresar a tu tarea recargado, y listo para enfocarte más

creativamente.

9. La meditación es la más poderosa de todas las técnicas de incremento de

concentración. Aprende una técnica de meditación simple y practícala al menos cinco

minutos por día.

10. Un primer paso en el aspecto “concentración” de la meditación es enfocarse en

observar el aliento; no controlarlo de ninguna forma, sino simplemente observarlo. Esto

te ayuda a entrenarte a sacar tu mente de las muchas cosas y ponerla en una cosa a la vez;

en este caso, el aliento. A medida que observas tu respiración, empezará a calmarse, y tu

cerebro también se calmará (esto es una conexión entre la mente y el aliento que está bien

documentada científicamente), y automáticamente te desplazarás a un estado de ser

dinámico y pacífico (pero no somnoliento). Tu mente se recarga y se vuelve

creativamente receptiva.

Toma unos pocos minutos y aprende una técnica de meditación simple (Nota: aquí va un enlace a

la técnica del Hong-Sau). Te sorprenderás al ver los efectos que tiene en tu concentración durante

tu vida diaria regular.

Meditación para Calmar los Sentidos

Una vez que tu mente está calmada, intenta meditar en la imagen de un arroyo que fluye. Deja

que sus aguas cristalinas se lleven lo que queda de tus pensamientos inquietos. Si alguna

impresión vagabunda entra en tu mente, arrójala dulcemente en las aguas corrientes, y observa

cómo se aleja rápidamente.

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A medida que tu mente se tranquiliza, practica calmar los sentidos, uno por uno:

Concéntrate en el sentido de la vista. Retira la energía de tus ojos. Imagina una niebla

descendiendo sobre tu visión externa, liberando tu atención hacia la contemplación de la luz

divina interior. Recuerda, es a causa del apego de la gente a las vistas de este mundo que fallan al

contemplar las escenas celestiales internas.

Luego, concéntrate en el sentido del oído. Retira tu energía de los tímpanos y del pensamiento de

sonidos terrenales. Siente como estos sonidos de funden en el agua corriente del arroyo,

disolviéndose en un murmullo estable.

Gradualmente deja que tu concentración se dirija hacia los sonidos de tu oído interno;

preferentemente, dicen los yoguis, en el oído derecho. Imagina la voz del infinito hablando

contigo a través de los sonidos internos.

Luego, concéntrate en el sentido del toque. Siente que la superficie de tu cuerpo no es tu piel,

sino un aura de luz que rodea tu cuerpo. Expande esta aura. Siente como si, con cada aliento que

sale, estuvieras inflando lentamente un globo de luz radiante.

Ahora, extiéndete en todas las direcciones a tu alrededor con dedos-rayos de luz astral. Toca,

siente, y explora la realidad más amplia del Espíritu a tu alrededor. Intenta sentir detrás de todo la

presencia sutil de la conciencia divina.

Finalmente, concéntrate en los sentidos del gusto y el olfato. Retira tu energía de la lengua y de

las fosas nasales. Siente como si estuvieras bebiendo grandes tragos de paz y felicidad de un cáliz

de cristal en una fuente de eternidad.

Ofrece la energía de tus sentidos hacia arriba, a Dios. Pídele que te llene con Su Gozo.

Cuánto más profundo llegues en meditación, más tu energía será retirada naturalmente del mundo

externo de los sentidos. Eso te despertará al infinitamente más maravilloso mundo del Espíritu

interior.

Cuando tu mente se esté liberando de los pensamientos inquietos, mentalmente construye une

represa a través del arroyo que visualizaste en un principio. Mira como las aguas se alzan

lentamente, hasta que se convierten en un gran lago.

Observa con calma la superficie de este lago. Ve el cielo azul reflejado en su superficie. Expande

tu conciencia para alcanzar los cielos. Siente, en el espacio infinito más allá de la atmósfera de

nuestra tierra, la vasta calma del Espíritu.

Calmar los sentidos es una de las mejores maneras de elevarse sobre la conciencia del cuerpo.

Calmar la mente y las emociones es la manera de entrar en el reino del Espíritu.

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Incomodidad física al sentarse

De El Meditador Diario de Mayo del 2002

Cómo sentarse cómodamente: Uno de los aspectos más importantes de sentarse a meditar es

poder sentarse cómodamente, sin una espalda curvada, o piernas doloridas o adormecidas. Si

sientes dolor o gran incomodidad, ¡lo único en lo que meditarás será eso! Las opciones para

sentarse son en una silla, en un banco de meditación o en un almohadón en el suelo. La mayoría

de los occidentales no están entrenados de nacimiento para sentarse cómodamente en el suelo

duro. Por eso una silla es, probablemente, la mejor opción para la mayoría de nosotros,

principiantes o no (muchos meditadores muy avanzados con muchos años de experiencia usan

una silla o banco para sus meditaciones). No es un signo de falta de habilidad meditativa el no

poder sentarse en la postura del loto o cualquier otra posición para sentarse en el suelo.

Sentarse en una silla: Consigue una silla con el respaldo recto y siéntate de modo que ambos

pies estén apoyados en el suelo. Si tus pies no tocan el suelo, consigue una silla más baja o coloca

uno o dos almohadones bajo tus pies para elevarlos y que tus muslos queden paralelos al suelo.

¡No te apoyes contra el respaldo de la silla! La idea es sentarse con una espina recta y sin apoyo.

Sin embargo, si no puedes sentarte de este modo, o si tienes un cuello/espalda débil o herido,

siempre hay formas de sobreponerse a este desafío. Consigue un almohadón firme de algún tipo

(los que tienen forma de medialuna son muy buenos para esto) y colócalo entre tu espalda y el

respaldo de la silla. La sensación que quieres obtener es la de apoyo, pero sin recostarte en él.

Mueve el almohadón hasta que llegues a ello. Si quieres poner un almohadón en el asiento de la

silla, para amortiguar una superficie demasiado dura, está bien. Medita por cortos periodos de

tiempo al principio y ve trabajando hasta lograr periodos más largos. De esta forma los músculos

de tu espalda se fortalecerán gradualmente. Los estiramientos de Yoga y otros ejercicios similares

también fortalecen los músculos de tu espalda con el tiempo y la práctica regular.

Sentarse en el suelo: Los bancos de meditación son una invención fabulosa para hacer sentir las

piernas cómodas y sin presión y mantener la espina derecha. Es importante encontrar el tamaño y

altura correctos. Acolchar el asiento ayuda seguido. Añadir almohadones pequeños bajo las

rodillas o tobillos puede también facilitar tu confort. Si nunca has probado un banco, por favor

asegúrate de experimentar con uno. Algunas personas están más cómodas sentándose con las

piernas cruzadas en un almohadón. Los almohadones en forma de medialuna están diseñados

para ayudar esta posición.

¡Experimenta! Consigue una silla, un montón de almohadones, un banco y todo lo demás que

quieras intentar. Cuando una posición se vuelve fatigante, cambia calmadamente a otra.

Eventualmente encontrarás la mejor postura para tu tipo de cuerpo. Recuerda que todos tenemos

un cuerpo diferente.

Una frazada o dos: Muchos yoguis recomiendan sentarse en una alfombra de lana, frazada o

pedazo de seda. Aparte, el lugar donde meditas debería estar un poco frío y tener una fuente de

aire fresco si es posible. Por eso otra frazada o mantón de meditación puede ser útil para

envolverte. El cuerpo se enfría un poco cuando estás sentado quieto por un rato, así que a veces

un abrigo es importante para mantener una temperatura corporal constante. Ponte cómodo, ¡pero

permanece despierto y listo!

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Somnolencia

Paramhansa Yogananda dio la siguiente sugerencia para sobreponerse al aletargamiento durante

la meditación: “Cierra fuertemente los ojos varias veces, luego ábrelos completamente y mira

directamente hacia el frente. Repite esta práctica dos o tres veces más. Si haces esto, la

somnolencia dejará de molestarte.”

La mayor parte de la gente hace las cosas sin entusiasmo y no usan más que un décimo de su

concentración. Para tener éxito en la meditación es esencial concentrarnos con nuestra completa

atención, sino nuestros esfuerzos serán mecánicos, difusos, y faltarán de poder. La percepción

espiritual depende de dos cosas: la cantidad de energía y como esa energía está enfocada. Puedes

incrementar tu nivel de energía y enfoque dirigiendo la atención de tu mente con prácticas como

el canto, rezar, posturas yoga, ejercicios de respiración, y los Ejercicios de Energetización. Estas

prácticas generan un fuerte flujo de energía, que luego puede ser usado para la meditación.

Mantener los ojos mirando ligeramente hacia arriba durante la meditación te ayuda a estar más

alerta. También te conecta con estados altos de conciencia. Si te das cuenta de que te estás

durmiendo, o vagando mentalmente durante tu meditación, concéntrate muy profundamente, pero

sin tensión, en el punto entre las cejas.

Swami Kriyananda escribió en El Arte y Ciencia de Raja Yoga: “La posición de los ojos sugiere

la porción general del cerebro en la que la conciencia está centrada. En particular, cuando la

mente se desliza al subconsciente y la energía es centrada en la parte baja del cerebro, los ojos

tienden a mirar hacia abajo; cuando uno está involucrado en el mundo, o de otra manera activo en

el nivel consciente, la energía se centra más en la parte media del cerebro, y los ojos tienden

naturalmente a mirar hacia el frente; y cuando uno entra en el estado de superconsciencia, los

ojos automáticamente son atraídos a mirar hacia arriba.”

Si la somnolencia todavía es un problema, quizás te ayude acortar tus meditaciones y enfocarte

en hacerlas tan dinámicas como sea posible. A partir de ahí, gradualmente incrementa el tiempo

que pasas meditando. Intenta también meditar durante las horas del día en que naturalmente estás

más alerta y energético.

Puede que experimentes tiempos en los cuales la somnolencia es un problema recurrente. Si este

es el caso, no te preocupes; es normalmente solo una fase. Meditar con energía y calma

intensidad, más una actitud positiva, es la clave para superarlo.

Siento Que No Soy Un Buen Meditador

El pensamiento de que no eres bueno para meditar es muy insidioso, porque podría llevar a que

dejes de meditar completamente. Además, ¡no es cierto! No puedes medir tu éxito como

meditador juzgado solamente una meditación en particular, o incluso una serie de meditaciones.

Cada meditación es construida a partir de la anterior, incluso si piensas que no fue buena. De

todas formas, ¿qué es una buena meditación? ¡Una que tú haces! Santa Teresa de Avila dijo:

“Una meditación está bien efectuada si todo lo que has hecho es luchar contra la distracción.”

El propósito de las técnicas de meditación es recuperar nuestra mente, que ha sido tomada por la

distracción. Uno piensa que nunca debería distraerse una vez que aprende una técnica de

meditación. Pero recuerda que el punto de usar prácticas de meditación es que ahora tenemos

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algo a lo que la mente puede regresar. Esto es practicar meditación correctamente: cada vez que

te des cuenta de que estás distraído, regresa calmadamente a tu técnica. No importa cuántas veces

esto suceda durante una meditación, siempre regresa con calma y nunca te rindas al desánimo.

Sabiendo cuán importante es la concentración, la gente a veces se desanima porque no puede

mantener la mente tranquila mientras medita. Sin embargo, necesitamos darnos cuenta que el

silenciar la mente completamente es el objetivo de la meditación, y no necesariamente algo que

experimentamos enseguida. Nadie se espera a amaestrar la guitarra la primera vez que la toca, y

esto también es cierto con la meditación, cuya maestría nos revela el Infinito.

Desánimo: ve tu práctica de meditación a largo plazo.

Por Bharat Cornell

Para lograr éxito en la meditación, uno debe ser como el corredor de larga distancia, que acepta

todo terreno que se encuentra. Es normal pasar por altos y bajos durante la práctica de

meditación, así como un corredor de campo a través forcejea para subir y se desliza fácilmente al

bajar durante una carrera. Tanto al correr como al meditar podemos desanimarnos fácilmente si

nos enfocamos demasiado en nuestras dificultades actuales. Tener una actitud imparcial te

ayudará a permanecer constante y positivo en tus meditaciones.

El Buda dijo que calmar la mente es la tarea más dura, pero más gratificante, que podemos

emprender. No deberíamos estar sorprendidos cuando encontramos desafíos en el camino. Y sin

embargo, cada esfuerzo hacia la calma interna nos ayuda, con el tiempo, a transformarnos a

nosotros mismos. Santa Teresa de Ávila dijo: “Una meditación está bien hecha si todo lo que has

hecho es luchar contra la distracción.” En otras palabras, una buena meditación puede ser

definida como ¡una de las tuyas! Cada vez que meditas, no importa cuán inquieto o calmo te

sientas, recuerda que estás efectuando la más central de todas las actividades espirituales para

descubrir verdadero gozo: gozo interno.

La mejor manera de permanecer imparcial durante tu práctica de meditación es pensar más en dar

a Dios. Desafortunadamente, muchos meditadores piensan solamente en lo que pueden recibir de

Su parte. ¡Yogananda dijo que si Dios fuera fácil de encontrar, la gente lo buscaría por las

razones erróneas! La actitud con la cual meditamos es muy importante. Por supuesto que quieres

experimentar los estados de conciencia elevados mientras meditas. La manera de llegar a esto, sin

embargo, es ofrecer todo nuestro ser a Dios con amor, pero dinámicamente. Es solamente cuando

tu actitud es la correcta, y tu corazón es puro, que Dios puede libremente acudir a ti. De otra

forma, es probable que termines tomando las experiencias espirituales en forma errada.

Se ha dicho que la grandeza de George Washington (el primer presidente de los Estados Unidos

de América) como general no era por sus victorias, que fueron pocas, sino por su habilidad de

mantener su ejército en el campo de batalla, no importa cuán difícil fuera. Esta persistencia

eventualmente derrotó a los británicos y le trajo a los Estados Unidos su libertad. Del mismo

modo, tu persistencia en meditación eventualmente te liberará. El camino de la meditación

requiere una práctica consistente y de por vida; no puedes esperar a alcanzar la perfección en solo

unos pocos meses o años. Sin embargo, el devoto que medita regularmente encontrará más y más

que el amor y el gozo de Dios cantan en su corazón. Esta constancia también atrae la gracia de

Dios a nuestra práctica.

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Swami Kriyananda una vez dijo: “Puede que tu pienses, „Nunca podré amar a Dios de la forma

en que los grandes santos Lo aman. Nunca tendré su fervor ni su gozo.‟ Pero te darás cuenta que

a medida que sigues buscando a Dios, Él te levantará. Él te dará el poder para encontrarlo. Tú no

puedes generar ese poder por ti mismo. Pero tu amor puede atraer ese poder hacia ti.

Nunca te definas a ti mismo por las debilidades que tú percibes, sino por tus aspiraciones, porque

son ellas las que determinarán a fin de cuentas hacia dónde fluye tu energía. ¿Acaso cada

molécula de agua no alcanza el mar eventualmente? Tú eres un hijo de Dios y Él quiere que tú

heredes Su reino. Cuando meditas, siente que ya tienes a Dios y que Él te está guiando

amorosamente en todos tus esfuerzos.

Fortalece tu Voluntad Para Lograr el Éxito.

Extraído del Curso de Ananda en Auto-Realización, por Swami Kriyananda.

El mayor error que la gente comete es restar importancia a su propio poder para cambiarse a sí

mismos. Mi gurú nos enseñó que el mayor de todos los pecados es llamarse a uno mismo

pecador, porque eso lo identifica a uno con el pecado, o error. Hipnotizado de esta forma, uno se

convierte en el esclavo indefenso de la ilusión. No importa cuántas veces uno falle, siempre

debería seguir intentando mejorar, recordando que Yoganandaji también dijo: “Un santo es un

pecador que nunca se dio por vencido.” También nos enseñó que la temporada misma del fracaso

es la mejor temporada para sembrar las semillas del éxito, si dirigimos la energía despertada por

nuestro remordimiento, no hacia el auto-desprecio, sino hacia el fortalecimiento de nuestra

determinación para actuar mejor la próxima vez. Un ejemplo de esto es mi experiencia al intentar,

al principio sin éxito, dejar el cigarro (cuando era joven); cada vez que volvía a caer en el hábito

lo hacía, no con una conciencia de derrota, sino con el pensamiento: “Bueno, todavía no he

ganado, pero quizás lo haré la próxima vez.” De esta forma reforcé mi voluntad para poder lograr

el éxito a fin de cuentas, en vez de permitir que cada fallo reforzara mi auto-hipnosis de

debilidad.

Falta de Entusiasmo.

1. Sri Yukteswar dice que no podemos siquiera poner un pie frente al otro en el camino

spiritual sin “el despertar del amor natural del corazón.” ¿Cómo puedes abrir tu corazón?

¿Cómo puedes amar más y más a Dios? ¿Cómo puedes sobreponerte a los sentimientos de

aridez o “realmente no tengo ganas de hacer nada en este momento,” o resistencia a la

meditación? Aquí hay unas pocas maneras probadas y buenas para desarrollar devoción:

2. Yogananda dice: “¡Cantar es la mitad de la batalla!” ¡El canto (devocional) es la

forma número uno de desarrollar devoción! Canta tanto como puedas. Con un grupo.

Solo. Silenciosamente. En voz alta. ¡Cada vez que recuerdes hacerlo! Un canto es como

una afirmación o una oración puesta en música, y muchas veces es más poderoso que una

afirmación porque saltea el cerebro y va directamente hacia el corazón. Incluso si sientes

que no tienes ninguna habilidad musical, ¡canta de todas formas! Acude a kirtans

(sesiones de canto de grupo). Aprende a tocar un instrumento como el armonio, la

guitarra, el órgano, o cualquier cosa y toca y entona los cantos. Es una manera perfecta de

transportarte a ti y a otros hacia la meditación profunda.

3. Practica la presencia de Dios. Medita mientras caminas. Camina lenta y

deliberadamente y siente a Dios en todo a tu alrededor. Siente a Dios caminando,

respirando y pensando a través de ti, presente en cada célula. ¡Caminar en la naturaleza es

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estupendo para esto! Gradualmente extiende este sentimiento a todas las actividades de

todos los días.

4. Ama a Dios dentro de otros. Perdona y olvida los desórdenes y las extrañezas de sus

personalidades. Ve más allá de ello y percibe su alma, la cual es siempre perfecta y pura

en todos los sentidos. No necesitas amar sus acciones ni la forma en que actúan, pero

puedes amar su esencia pura. ¡Esto es la primera etapa del amor divino e incondicional

por todos! Reza por las personas todo el tiempo. Aprende como realizar oraciones

sanadoras y hazlas regularmente. Si sientes que simplemente no puedes amar o perdonar a

alguien, pídele a Dios que lo haga por ti.

5. Siente que eres a parte de todo y todos. Esto es la verdad: ¡todo es uno! Yogananda

dice: “No es „ama a tu vecino como a ti mismo.‟ ¡Más bien es: „ama a tu vecino porque él

es tú!‟ Extiende tu amor más allá de solamente amar a las personas y ama a todas las

criaturas, a toda la creación.

6. Servicio desinteresado. Nunca más vayas a trabajar. Elimina la palabra “trabajo” de tu

vocabulario y de tu conciencia y substitúyela por la palabra “servicio.” Servicio purifica y

eleva, y abre el corazón perfecta y naturalmente. Sirviendo olvidas tu pequeño ser al

ofrecer tu energía hacia otros, o hacia una causa mayor a ti mismo. Esta es una gran

manera de desarrollar amor y devoción.

7. Transforma tus emociones en devoción. Buenas o malas, las emociones no son más que

energía. Cuando percibes el batir de una emoción en tu corazón (en el chakra del

corazón), ofrécela, elevándola por tu espina, del corazón hacia el ojo espiritual en el punto

medio entre las cejas. Mantén la energía firmemente fija allí por un momento, y luego

ofrécela toda a Dios.

8. Vive en gozo, no en pena. Es tu elección. Elige amar de manera divina, incondicional y

desinteresada tanto como puedas. Meditación con amor y devoción no puede fallar, a fin

de cuentas, en traerte bienaventuranza imperecedera y unión final con Dios, que es amor.

El Maestro dice: “Kriya Yoga y devoción, juntos, trabajan como matemática; ¡no pueden

fallar!”

9. Medita en esta afirmación, hecha por un gran santo: “Si supieras cuanto Dios te ama,

morirías de gozo.” Luego toma ese amor y ofrécelo a todo quien encuentres. Reza esta

simple oración tan frecuentemente como puedas recordar: “¡Madre Divina, despierta Tu

amor dentro de mí, y luego déjame despertar ese amor en todos!”

comentarios para “Falta de Entusiasmo.”

1. Cristobal Dice: 10 mayo, 2010 en 19:28

Hare esa oracion hermosa como inicio y dentro de la meditacion. Tengo una pregunta yo

me comprometi conmigo mismo a no revelar las ensenanzas del kriya (las lecciones) a

otros.

Pero acaso puedo decirle a mi hijo sobre estos temas y consejos expuestos aqui ?

Me gustaria tener permiso para imprimir y enviarle estos consejos y otros links muy

interesantes que he leido.

Gracias

Responder

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o Ananda Español Dice: 8 junio, 2010 en 11:35

Hola Cristobal,

Es preciosa la admiración que tienes por las enseñanzas de Paramhansa

Yogananda y el interés que tienes en compartirla con otros, ¡en especial con tu

hijo!

Es cierto que la técnica de Kriya Yoga no se debe comentar ni enseñar a otros, ya

que esta debe darse a través de una iniciación (tal como lo hiciera en su origen

Babaji con Lahiri Mahasaya).

Pero las enseñanzas de Yogananda son universales, ¡disponibles para todos!

Por supuesto, comparte con quien quieras el material que encuentres en este blog:

artículos, videos, actividades…. ¡así estarás ayudando en la expansión de las

enseñanzas del gran Maestro Yoganandaji!

En particular, será maravilloso que puedas compartirlo con tu familia y sobretodo,

con tu hijo.

Las nuevas generaciones vienen muy dispuestos y preparados para recibir estos

mensajes.

¡Un amistoso abrazo!

Impaciencia

Extracto de “Awaken to Superconsciousness”, por Swami Kriyananda

El progreso espiritual debería ser natural, no forzado; como un árbol en crecimiento.

Una regla importante en la vida es: no seas impaciente. Esta regla es doblemente importante para

la meditación, porque aunque la constricción general contra la impaciencia nos da esperanza de

encontrar paz interna en la meditación, esa esperanza es demolida si uno trae a la meditación

misma las actitudes que hemos desarrollado en la “carrera de ratas”, o carrera para llegar a lo más

alto. Para encontrar a Dios, es mejor ser un corredor de larga distancia que un esprínter. Los

esfuerzos meditativos de hoy deberán ser renovados mañana, y al día siguiente, y al día siguiente,

y por cuánto tiempo sea necesario hasta llegar a alcanzar la conciencia del Eterno Ahora.

No dejes que tu manera de encarar la meditación sea tan orientada hacia los logros que termines

mentalmente tenso. Yogananda, notando mi propia tendencia hacia la impaciencia, una vez me

dijo: “El principio de Karma Yoga se aplica también a la actividad meditativa. Medita para

complacer a Dios. No medites con el deseo por los frutos de tu meditación. Es mejor, al

principio, enfatizar la relajación.”

Por supuesto lo que él quiso decir fue: No desees los frutos que aumentan tu ego. Porque es el

ego, no el alma, que experiencia impaciencia. Paciencia es el camino más rápido a Dios, porque

desarrolla conciencia del alma.

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Cuanto más busques descanso como la consecuencia de la actividad, en vez de en la actividad

misma, más inquieto te volverás. La paz no está esperando por ti en la próxima colina. Tampoco

es algo que tú construyes, como un edificio. Debe ser parte del proceso creativo mismo.

Aprende a estar tranquilo, incluso en el medio de la actividad, y podrás relajarte mejor cuando te

sientes a meditar. Como lo puso Paramhansa Yogananda, “Sé calmadamente activo y

activamente calmo.”

Tensión al Enfocarse en el Ojo Espiritual

Localizado en el punto medio entre las cejas, el ojo espiritual, o centro Crístico, es la sede del

despertar espiritual. Cuando toda nuestra energía está allí centrada, la iluminación ocurre. Esta es

la razón por la cual, en meditación, es extremadamente beneficial el tener tus ojos físicamente

mirando hacia el ojo espiritual; enfocarte aquí te ayuda a armonizarte con, y atraer

magnéticamente, los estados de conciencia más altos. (Deberías, sin embargo, recordar que,

aunque los ojos están mirando físicamente al ojo espiritual durante la práctica de Jong-So, tu

concentración debería estar en tu aliento).

Si sientes tensión cuando miras hacia el ojo espiritual, intenta este consejo de Swami Kriyananda:

Eleva tu mirada, no cruzando los ojos, sino enfocándolos en un punto que está un poco más allá

de la frente, más o menos a la distancia a la que se encuentra tu pulgar cuando extiendes tu

brazo ligeramente sobre ti. (La altura de tu pulgar debería estar al mismo nivel que el punto más

alto de tu cabeza.)

Lo más importante es que tu atención, no tus ojos, estén enfocados en ese punto de la frente. No

intentes forzar tus ojos a enfocarse; simplemente mira mentalmente a ese punto, y deja que el ojo

espiritual te atraiga a sí.

Otra técnica para estar relajado cuando te enfocas en el ojo espiritual es pensar que tus ojos están

situados solamente en la parte superior de sus órbitas. Podrías también intentar bajar tu mirada

hasta que el estrés desaparezca, y luego mentalmente mirar a través y más allá del ojo espiritual.

Una técnica que puede ayudarte a hacer esto es sentir como si estuvieras mirando al ojo espiritual

a partir de la médula oblonga, localizada en la base del cerebro.

Si mantener tus ojos alzados es nuevo para ti, no pases todo tu tiempo pensando en la posición de

tus ojos. Álzalos cuando comienzas a meditar, y luego concéntrate en el resto de la técnica. Cada

tanto, cuando se te ocurra, eleva tus ojos nuevamente. Cuando notes que tu mente se ha puesto a

vagabundear, también notarás que tus ojos están mirando hacia abajo (hacia el subconsciente).

Cuando esto sucede, eleva tu mirada de nuevo y vuelve a enfocar tu mente en el aliento. Con el

tiempo, se volverá más fácil para ti el mantener tus ojos enfocados hacia arriba, porque sentirás

un centro de energía en la frente que mantendrá tus ojos allí naturalmente.

Más Sobre Enfocarse en el Ojo Espiritual

Extracto del Curso en Auto-Realización de Ananda, por Swami Kriyananda.

Durante la meditación, intenta centrar tu conciencia en el punto medio entre las cejas. No te

tenses. (¡Algunos yoguis debutantes meditan como si sus cerebros fueran músculos a los que

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tienen que exprimir para lograr las actitudes deseadas!) Simplemente canaliza tus percepciones

calmadamente, y con un sentimiento de aspiración alegre, hacia ese punto. Lo que estarás

haciendo es, en realidad, enfocar más y más la energía del cerebro allí. Cuanto mayor sea la

concentración de energía en ese punto, más fuertemente será estimulada y despertada esa porción

del cerebro, y más profunda será tu percepción espiritual. Paramhansa Yogananda, siendo un

neófito en el ashram de su gurú, tomaba la práctica deliberada de mantener su mente centrada en

el Centro Crístico durante todo el día, sin importar cuáles fueran sus otras actividades. Él nos dijo

que de esta forma la iluminación divina puede llegar muy rápidamente. Sin embargo, como la

palabra “energía” evoca imágenes de estrés y tensión, te sugiero, más bien, de enfocar tus

pensamientos y aspiraciones en este punto espiritual.

Protección Contra las Influencias Negativas.

Extracto de [[[Awaken to Superconsciousness]]] por Swami Kriyananda

Si nuestra conciencia es fuertemente positiva, nuestro magnetismo será también positivo. En

adición, creará una “zona divisoria” a nuestro alrededor, protegiéndonos del daño como un

paraguas en la lluvia.

- Swami Kriyananda

Nosotros afectamos a los demás por nuestro magnetismo. Ellos, por su lado, con su magnetismo,

nos afectan. Es vitalmente importante entender los principios del magnetismo, cómo pueden ser

usados para nuestro beneficio y el de los demás, cómo beneficiarse del magnetismo de otros, y

cómo protegernos del magnetismo dañino en otras personas.

Satsanga (buena compañía) es casi tan importante en el camino espiritual como la meditación

misma. Júntate con más gente espiritual. Afínate conscientemente a sus vibraciones. Así como

extraes de otros, también entrega amor y apreciación a cambio. Cerrando el circuito energético de

esta forma, ayudarás a efectuar un incremento mutual del magnetismo. (Extraer de otros como

una esponja es agotar su energía sin incrementar la tuya propia en ningún sentido, porque tu

energía solo se incrementa si elevas tus vibraciones, nunca si las desciendes.)

Un magneto humano negativo puede llegar a agotar el poder de un magneto positivo, si el último

no pone atención, y especialmente si el magnetismo negativo es más fuerte. Por otro lado, si el

magneto positivo es más fuerte no será afectado profundamente, especialmente si pone atención y

mantiene conscientemente un escudo magnético. Si es mucho más fuerte, puede que incluso

llegue a convertir el flujo negativo de la otra persona en uno positivo. Sin embargo, aquí doy una

ferviente sugerencia: No arriesgues tu propio magnetismo en el nombre de amar a todos.

Crecerás espiritualmente más rápido si intentas servir a los demás. No los sirvas, sin embargo,

más allá de la valoración realista de tu propia fuerza magnética.

Satsanga es importante también por otra razón: Cuando las personas con inclinación espiritual se

juntan, especialmente para meditar, incrementan el magnetismo de todos los involucrados.

Yogananda llamaba a este fenómeno “la ley del intercambio magnético invisible.”

Hay formas de protegerte a ti mismo del magnetismo negativo, y también formas de desarrollar

magnetismo positivo. Cuídate, sin embargo, de usar poder espiritual para la gratificación del

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ego… si, hay palabras de poder (llamadas mantras) con las cuales puedes afectar la realidad

objetiva. También puedes, concentrándote en el punto medio entre las cejas y rotando la voluntad

poderosamente alrededor del pensamiento del ser, aprender a enviar poderosos pensamientos de

tu propio centro espiritual hacia ese centro en otras personas a las que quieres afectar. Pero ten

cuidado de no lastimar a nadie En tales casos hay un efecto boomerang. La acción debe ser por su

bienestar, y debe venir de estados de conciencia elevados. Cuídate, sobre todas las cosas, de

volver a despertar la ilusión en tu propio subconsciente de que una dirección externa de energía

es deseable.

Si te encuentras con influencias negativas, y no puedes evitarlas, aquí hay unas pocas sugerencias

útiles para lidiar con ellas:

1. Si esas influencias vienen a ti sin haber sido solicitadas, recuerda: Pueden haber sido

envidas para ayudarte a volverte más fuerte en ti mismo. Una planta de invernadero crece

más grande y exuberante que sus primos de afuera, estando expuestos al viento, la lluvia y

el frío, pero tiene menos vigor. Lo que quiero decir entonces es que el magnetismo no

debe hacerte cobarde. Simplemente tómalo como un recordatorio a ser prudente.

2. Si sabes que estarás expuesto a vibraciones tamásicas (oscurecedoras, pesadas), tómate el

tiempo para meditar de antemano. Luego armoniza las vibraciones de tu corazón.

Después, emana vibraciones pacíficas conscientemente al exterior, de tu centro del

corazón hacia tu entorno. La energía humana tiene dos modos de expresión; uno de ellos

es dar, el otro es recibir o absorber. Si puedes entrar conscientemente en el modo de dar,

te encontrarás afectado mucho menos por las influencias externas, tanto buenas como

malas.

3. Canta mentalmente, de acuerdo al llamado sincero de tu corazón: por ejemplo, “Yo soy

Tuyo. Sé Tú mío” o, menos personalmente, “Yo soy luz. Yo soy amor. ¡Yo soy una

fuente de paz imperecedera!”

4. Eleva la energía del corazón hasta el punto medio entre las cejas. Siéntete a ti mismo

rodeado y estrechado por la luz divina.

5. En la privacía de tu sala de meditación, coloca tus brazos a tu lado. Luego, mentalmente

cantando OM, elévalos por los lados del cuerpo, con las palmas para arriba, hasta unir las

palmas a alto, arriba de la cabeza. Mentalmente crea un aura de luz que viaja hacia arriba

alrededor de tu cuerpo.

6. Extiende tus brazos ante ti, con las palmas tocándose. Luego muévelas hacia afuera y

alrededor de tu cuerpo en un ancho círculo hasta que las palmas o los dedos se toquen una

vez más detrás de tu espalda. Mentalmente, mientras repites este proceso, canta, “OM-

TAT-SAT.” (Este mantra es el equivalente Hindú de la Trinidad Cristiana: OM significa

el Sonido Cósmico o Espíritu Santo; TAT, el Kutastha Chaitanya, o Conciencia Crística;

y SAT, el aspecto de Padre de Dios, el Espíritu más allá de toda vibración.) Repite este

proceso al menos tres veces. Luego de terminarlo, siéntete rodeado por esa vibración

protectora.

7. Intenta no mirar en los ojos, o estrechar la mano de personas cuyas vibraciones son

negativas. Esta evasión puede a veces resultar un poco incómoda socialmente, así que no

insisto en ella, pero debería mencionar que estas son dos de las maneras más potentes por

las cuales el magnetismo es intercambiado entre personas. (Esta es una razón poco

conocida por el saludo de palmas juntas, el namaskar, que las personas de la India usan

habitualmente en lugar del estrechón de manos.)

8. Cuando debas entrar un ambiente desarmonioso, mantén un “guardaespaldas” espiritual

contigo: alguien que está en la misma onda espiritual que tú, para ayudarte a mantener tu

magnetismo fuerte.

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9. Si sientes que estás bajo el ataque psíquico de alguien, usa tu pulgar para colocar

mentalmente una cruz de luz azul en el atacante. Hazlo con suficiente poder de voluntad,

y la energía dañina no podrá alcanzarte, sino que regresará a la persona que la envió.

Dirige buena energía junto con la energía bloqueadora, para que tu atacante sea curado de

su furia. Un mantra para repetir en tales circunstancias es “Om hreeng kleeng Krishnaya

namaha.”

Como he dicho, buena compañía es extremadamente importante en el camino espiritual. Busca la

compañía de otras personas con ideas parecidas a las tuyas. Mézclate con ellas con cariño. Si

conoces a alguien cuyo magnetismo espiritual es particularmente fuerte, pasa tiempo con esa

persona. Si no tienes buena compañía externa disponible, mantén buena compañía mentalmente.

Una de las mejores formas de rodearte con buenas vibraciones es escuchar música elevadora.

Lo más importante de todo, intenta mantener la compañía de santos. Ellos te ayudarán, incluso a

distancia, por su influencia magnética sutil. Si no conoces tales personas, lee sus vidas; visita

lugares donde han vivido; mézclate con aquellos que lo conocían. Si es posible, escucha las

grabaciones de sus voces.

Se consciente, sobre todo, de tu propio magnetismo en desarrollo. Siente que te rodea mientras

caminas, fluyendo a través de ti mientras conversas con otros. Expándelo hacia las personas a tu

alrededor; inclúyelos en tu aura.

Cuanto más actúes como un canal de bendiciones para otros, más serás tú mismo bendecido. Tu

magnetismo será incrementado, y tus esfuerzos para llegar a Dios grandemente acelerados.

Ejercicio de Meditación

Coloca la fotografía de algún gran santo o maestro frente a ti. No simplemente una pintura, sino

una fotografía. Mira intensamente dentro de sus ojos. Armonízate al magnetismo que sientes allí.

Luego de un tiempo, cierra tus ojos en meditación e intenta sentir una respuesta en tu corazón.

Siéntete a ti mismo bañado y elevado por la superconsciencia de esa persona.

Luego reza profundamente: “Acércame a Dios.”

Sobreconfianza Espiritual: Pensar en Uno Mismo (y en Sus

Habidades), en Lugar de en Dios

Extracto de “Lecciones en Discipulado”, por Swami Kriyananda.

Cada devoto pasa por altos y bajos en el camino espiritual. Durante los altos hay veces en las que

siente como si Dios estuviera prácticamente a un cabello de distancia. Que solo tiene que

esforzarse un poquito más y llegará a destino. Todo el mundo pasa por tales periodos, en los que

se siente tan en armonía que es como si estuviera realmente corriendo a toda prisa hacia el cielo.

Luego, de repente, esa cualidad se pierde, las nubes vuelven, y el devoto se pregunta qué fue lo

que pasó.

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Podemos entenderlo de esta forma: tan pronto como logramos un estado divino de conciencia, la

fuerza de la ilusión cósmica es tal que tomamos la bendición para nosotros mismos, y pensamos

que somos especiales o importantes. Logramos una pequeña experiencia de Dios, y en lugar de

expresar apreciación, comenzamos a pensar: “Oh, ahora si tengo algo. Ahora si soy alguien

especial.” El ego se involucra nuevamente y, a causa de ello, caemos en picada y tenemos que

volver a comenzar del principio.

La forma de salir de este ciclo es que todas nuestras energías siempre sean dirigidas hacia Dios.

El verdadero discípulo está siempre pensando solamente en cómo puede servir a Dios y a su gurú

más, en qué más puede dar. Si el devoto comienza a pensar en cómo puede conseguir más

experiencia o realización, entonces vuelve a caer en la ilusión. Tiene que ser un dar constante, y

en ese dar, Dios puede darnos más. Es como un circuito cerrado que acumula más y más poder.

Tensión: Física y Emocional

La mejor forma de relajar el cuerpo es tensarlo primero, y de esa forma igualar el flujo de la

tensión en todo el cuerpo. Luego, al relajarlo, encontrarás tensiones que se liberan que ni siquiera

sabías que existían.

Inhala, tensa todo el cuerpo, luego exhala y relájate. Hacer esto de tres a seis veces te ayudará a

liberarte de las tensiones inconscientes del cuerpo. Ahora, relaja conscientemente las varias

partes del cuerpo, comenzando con tus pies y ascendiendo gradualmente hasta la cabeza y el

cerebro. Visualizar espacio o luz llenando cada área a medida que la relajas puede serte de ayuda.

La relajación física es el primer paso necesario para la meditación profunda.

Respiración Regular para Relajar la Mente

El aliento está íntimamente conectado con la mente. Controlando y relajando el aliento,

influenciamos a la mente para que ésta se calme. Inhala lentamente contando de uno a doce,

mantén la respiración por la misma cuenta, y luego exhala todavía con la misma cuenta. Esto es

una ronda de “respiración regular.” Haz de seis a nueve rondas. Puede que quieras contar hasta

más o hasta menos que doce, de acuerdo a lo que te resulta cómodo, pero mantén la inhalación,

retención y exhalación iguales.

Liberando la Tensión Emocional

Esta práctica también puede ayudarnos a lograr liberación del dolor mental y emocional. El estrés

que acompaña tal dolor normalmente produce tensión física. Al relajar el cuerpo, como fue

descrito anteriormente, y luego extender el pensamiento de relajación física hacia la liberación de

la tensión en la mente y las emociones, podemos lograr tranquilidad mental y emocional con la

liberación de la tensión del cuerpo.

Cada vez que te sientas ansioso o atemorizado por algo, o angustiado por la manera en que

alguien te trató, o molesto por cualquier razón, inhala y tensa el cuerpo. Enfoca tus emociones en

el cuerpo con ese acto de tensión. Mantén la tensión brevemente, vibrando tus emociones junto

con el cuerpo. Expulsa el aliento y, manteniendo el aliento afuera por tanto como puedas hacerlo

cómodamente, disfruta del sentimiento de tranquilidad interna. Mantente por un tiempo sin

pensamientos.

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Cuando el aliento regrese, o cuando los pensamientos vuelvan a moverse en tu mente, llena tu

mente con algún recuerdo feliz que proveerá un antídoto para tus emociones. Concéntrate por

varios minutos en la felicidad de ese recuerdo.

Durante este proceso, mira hacia arriba, y mentalmente ofrécete a ti mismo, como una cometa, a

los vientos de la libertad interna. Deja que te lleven hasta los cielos de la superconsciencia.

No Puedo Encontrar el Tiempo Para Meditar

Cuando tienes poco tiempo, acorta tu meditación en vez de saltearla por completo. Ve por calidad

en lugar de cantidad. Aprende a manejar tu tiempo más sabiamente. Recuerda que si meditas tu

energía y poderes de concentración crecen, y podrás usar todo tu tiempo de forma más eficaz.

También ayuda el ser creativo al encontrar tiempos y lugares para meditar. Un padre de tres niños

me dijo que es imposible para él meditar una vez que llega a su casa después del trabajo, porque

sus hijos están muy excitados al verlo. Su solución fue estacionar su auto a una cuadra de su casa,

y meditar allí.

Hacemos lo que queremos hacer. Si estás teniendo problemas al encontrar tiempo para meditar,

es que aún no es una alta prioridad para ti. Recuérdate a ti mismo por qué la meditación es tan

esencial recordando las veces que ha cambiado tu vida. Incluso unos pocos minutos por día

pueden tener un impacto tremendo. Una pareja casada una vez me dijo que antes de empezar a

meditar, sus noches eran algo negativas, porque tenían la habitud de llegar a casa del trabajo y

quejarse de su día. Ahora, con meditación, sus noches eran radicalmente diferentes. Incluso sus

meditaciones de cinco minutos antes de la cena eran suficiente para cambiar la dirección de su

energía dramáticamente, saliendo de la conciencia de los problemas, y enfocándose en un

acercamiento más positivo y afectuoso a la vida. Dijeron que sus noches ahora eran un gozo.

Yogananda decía que cuanto más meditemos, más querremos meditar. Muchas veces todo lo que

tenemos que hacer es comenzar y entrar en un flujo. Si es tarde en la noche, y tu rutina normal de

meditación parece demasiado como para hacerlo todo, selecciona algo de tu práctica que quieres

hacer y dite a ti mismo: “solo haré esto.” ¡Y luego hazlo! Muchas veces verás, sin embargo, que

una vez que comienzas, querrás hacer más.

Nuestra calidad de vida depende en la calidad de nuestras percepciones, porque nuestras vidas

exteriores son una reflexión de nuestra conciencia. Cuanto más nos demos cuenta de esto, más

tiempo haremos para la meditación.

Lidiando con los Cambios y el Estrés

Extracto de “Meditation Therapy for Stress and Change”, por Jyotish Novak.

El entrenamiento para tratar con el estrés es común hoy en día; todo el mundo, desde las

compañías del “Fortune 500” hasta el ejército reconoce cuán importante es dar a las personas las

herramientas para lidiar con este matador en potencia. Sin embargo, la mayor parte de los

entrenamientos para el estrés simplemente enseñan a la gente a relajarse. Tan importante como

esto es, no es suficiente porque trabaja solo con la mente consciente o subconsciente. La

meditación, sin embargo, enrola a la superconsciencia, la percepción infinita en el centro de

nuestro ser. Es de este nivel profundo que los cambios llegan.

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Niveles de estrés insalubres normalmente llegan por tratar de controlar lo incontrolable. La

respuesta de “luchar o huir” nos programa biológicamente para responder a los desafíos con

cierto nivel de estrés. Pero no todo el estrés es malo para la salud, y de hecho, un cierto grado de

presión es vital para nuestro bienestar. Sin él nos aburrimos y buscamos estimulación. Miramos

TV y películas, o jugamos juegos, deportes, y nos involucramos en actividades que no tienen otro

propósito que excitar la mente. Estudios recientes nos muestran que estimular el cerebro es casi

tan importante para nuestro bienestar como la comida y el agua. Los magnates del

entretenimiento saben que la excitación puede ser como una droga y la usan para engancharnos a

sus programas. La próxima vez que mires un show de TV o una película, busca por los intentos

deliberados de sorprenderte: música fuerte, cambios de escena repentinos, efectos de luz

extraños. El sistema nervioso gradualmente se adapta a este tipo de estimulación y comienza a

cerrarse. Pronto necesitamos encontrar más excitación.

En la vida real, sin embargo, no tenemos el mismo nivel de desapego que tenemos cuando nos

estamos entreteniendo. En el trabajo, o con nuestra salud, o finanzas, cambio excesivo es

amenazador, y experimentamos estrés. El estrés crónico puede causar problemas de salud serios

como presión de sangre alta, ritmo de corazón elevado, y un debilitamiento del sistema

inmunitario. Incluso causa problemas físicos como dolor de espalda.

Como los efectos del estrés comienzan en la mente, el mismo evento afectará a diferentes

personas de formas completamente únicas, dependiendo en cómo reaccionan. Pero tú tienes la

elección en como respondes a las situaciones y allí se encuentra tu poder. Ha sido bien dicho que

“el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.” La mayoría del estrés y el dolor llegan por

desear que las cosas fueran diferentes de lo que son. Aprende a fluir con la vida y mucho de tu

estrés desaparecerá.

Aquí tengo un desafío para ti. Esta noche, antes de ir a dormir, mentalmente revisa tu día e

intenta ver cuán seguido quisiste que las cosas fueran diferentes. ¿Deseaste haber podido dormir

más? ¿No tener que realizar ciertas tareas; que otros conductores no se comportaran como lo

hicieron; que la gente de tu trabajo fuera más amable? La lista crece y crece. Cuanto más intentes

controlar lo incambiable, más estrés te creas a ti mismo. ¿Cómo liberarnos?

Debemos aprender a aceptar más la vida. La vida es un colegio y atraemos hacia nosotros los

eventos, circunstancias, y relaciones que necesitamos para ayudarnos a crecer. Cada problema

nos da dos opciones: expandir o contraer nuestra conciencia. ¿Nos volvemos defensivos y auto-

protectores? ¿O vemos los desafíos como oportunidades para volvernos más fuertes, para

aprender a expandirnos? Si contraemos nuestros corazones, experimentamos dolor, no porque las

condiciones nos hicieron infelices, sino porque dolor es el resultado inevitable del auto-enfoque

excesivo. No tengas dudas: una actitud contractiva producirá estrés. Del otro lado, cuando nos

relajamos y liberamos los apegos innecesarios, experimentamos automáticamente felicidad y

satisfacción. Eventualmente, a través de la meditación, podemos descubrir un gozo subyacente

que no cambia bajo ninguna circunstancia. Y la expansión de nuestra conciencia es la esencia del

crecimiento espiritual.

Para tener éxito al tratar con el estrés, debemos aprender relajación y desapego. La relajación

física ayuda a liberar la tensión muscular. La tensión física, a través de la retroalimentación entre

el cuerpo y la mente, también hace crecer nuestra tensión mental, y la tensión más peligrosa es la

de la mente. Para relajar la mente debemos desarrollar actitudes de aceptación y satisfacción:

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Aprende a aceptar que todo lo que llega a ti es por tu bien último. La verdad es que atraemos

situaciones para ayudarnos a aprender nuestras lecciones. Piensa por un momento en las personas

y circunstancias en tu vida que estás intentando alejar. Mentalmente di: “Te acepto exactamente

como eres.” Aún mejor, intenta decir: “Estoy agradecido por ti y por todo en mi vida.” Esto

creará el espacio mental necesario para aprender lo que la vida está intentando enseñarte. Una vez

que hemos aprendido nuestras lecciones, veremos que las condiciones cambian automáticamente.

Aceptar es aprender a vivir con fe, no con miedo. Es entender que atraeremos hacia nosotros

exactamente lo que necesitamos. La ley del karma afirma que, bueno o malo, recibirás

exactamente lo que mereces. No vivas en eventos pasados y/o planes futuros. Si permaneces en el

aquí y ahora, te darás cuenta de que puedes ser feliz tal cual estás. Una de las fuentes más grandes

de la satisfacción es aceptarte a ti mismo, con todas tus fuerzas y debilidades. Luego, no vivas

pensando en ti mismo, sino más en otros y sus necesidades.

Una vez yo estaba en auto en las montañas con mi enseñante, Swami Kriyananda. Durante una

tormenta de nieve nuestro auto se salió de control y se chocó contra el lado de un autobús.

Kriyananda con calma salió del auto, caminó hasta el frente del autobús y notó que se dirigía en

nuestra dirección. Luego de arreglar para que nuestro auto fuera recogido, nos metimos en el

autobús. Los pasajeros estaban compadeciéndose de nosotros por nuestra pérdida. Kriyananda

dijo: “¿Saben? En una semana me habría sobrepuesto a todo sentimiento de pérdida y habría sido

perfectamente feliz. ¿Por qué esperar una semana? ¡Soy feliz ahora!

La aceptación puede parecer como un estado algo pasivo. Un poco como, “Bueno, incluso si esto

es horrible, no hay nada que yo pueda hacer, así que debería aceptarlo.” Pero podemos desarrollar

un estado más elevado y más activo de aceptación. El gran yogui Paramhansa Yogananda decía

que debemos entrenar nuestra mente para estar tranquilo y alegre en todas las situaciones. Esto no

es simplemente una linda máxima, sino una técnica poderosa que cambia vidas. ¿Cómo logramos

este estado mental? Comprométete a estar feliz bajo todas las circunstancias. Luego observa tus

reacciones a los eventos. Tan pronto como te encuentres siendo jalado hacia abajo, reafirma tu

decisión de ser feliz. Puede que no seas capaz de cambiar el evento, pero puedes cambiar tu

estado mental. Decide también de liberarte de las viejas valijas. ¿Cuánto tiempo tienes que

condenarte a ti mismo a cargar viejos lamentos y rencores? Date cuenta, finalmente, de que tu

mayor deber es amar: amar a otros, amar la vida, y amar al Dios que vive dentro de ti.

Puedes hacer algunos cambios prácticos que te permitirán lidiar mejor con el estrés. En el nivel

físico, asegúrate de que tu dieta esté llena de comidas frescas y vitales. Una dieta pobre lleva a

una salud pobre. Haz ejercicio regularmente, pero intenta hacerlo para disfrutar. Encuentra

actividades que expandan tus horizontes: sale a la naturaleza o ve a eventos que eleven tu mente.

Duerme y descansa lo suficiente, e intenta respirar profundo durante los tiempos de presión.

El ambiente también es vitalmente importante. Mira a al ambiente de tu hogar para ver si te

ayuda a tener un estado mental positivo. Saca la TV del centro de tu vida, y ponga en un lugar en

el que no entrometa. Ten cuidado con el tipo de música que escuchas. La música tiene un poder

increíblemente poderoso en nuestra conciencia. Piensa en un lugar donde estás feliz y relajado:

¿Hay plantas, el sonido del agua que se mueve, o colores bellos? Intenta hacer que el ambiente de

tu hogar refleje este tipo de energía. E intenta pasar más tiempo con aquellos amigos que son

positivos y auto-contenidos, aquellos que pueden ayudarte a magnetizarte hacia un estado de ser

imparcial y calmo.

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Lo más importante de todo es que te comuniques más con tu naturaleza espiritual. Sincronízate

con tu esencia interior, el gozo y la paz que viven dentro de ti. A medida que clamas tu propia

realidad elevada, como un hijo de Dios, comenzarás a verlo reflejado en todos a tu alrededor. La

meditación diaria es la manera de encontrar estos estados profundos. Especialmente importante es

practicar la meditación todas las mañanas y noches. En la mañana te prepara para enfrentar el día

desde un estado de calma y gozo internos. Por la noche te ayuda a liberar todo y ofrecer todos tus

apegos hacia la luz divina.

Trasciende tus problemas: Incrementa tu energía interna

Por Swami Kriyananda, de “El Arte y Ciencia del Raja Yoga”

“Cuando la energía es dirigida hacia arriba, hacia el cerebro, las tendencias mundanas

desaparecen como algo natural.”

–Swami Kriyananda, Dios es Para Todos

Todo lo que hagas que incremente el flujo hacia arriba de la energía mientras meditas facilitará

tus esfuerzos… porque tu atención ES tu energía. Eso quiere decir que la medida de tu

concentración depende enteramente en cuánta energía puedes dirigir en el proceso. El despertar

Divino depende en canalizar toda tu energía hacia arriba, y enfocarla en el punto entre las cejas.

Eso es a lo que Jesús se refería cuando dijo: “Amarás al Señor tu Dios con toda tu fuerza.”

Sin embargo, la primera batalla es generar suficiente flujo hacia arriba para contrarrestar el tirón

gravitacional hacia abajo de la materia. Para lograr este objetivo, tres cosas son necesarias:

1. Evitar las acciones y estados de conciencia que lleven tu energía hacia abajo.

2. Aspiraciones elevadas, devocionales.

3. Técnicas específicamente diseñadas para incrementar la energía del cuerpo.

Para liberar tu energía de la atracción de la materia, evita especialmente todo lo que entorpece la

mente, así como todo lo que incrementa su identificación con los sentidos. Pereza, dormir

demasiado, vaguedad mental o falta de interés, aburrimiento, incluso egoísmo, odio u orgullo (lo

cual estrecha la percepción) deben ser curados con inyecciones mentales diarias de vivo interés y

entusiasmo, amabilidad, perdón y generosidad haciendo cosas por otros.

Es importante tener auto-control, identificarse menos y menos con los sentidos y más y más con

el alma interna. Porque aunque uno experimenta placer a través de los sentidos, y por

consecuencia, a través de ellos, cierto tipo de percepción, es un hecho que cuanto más uno se

vuelve a esos placeres para estimular su percepción, más será entorpecida a la larga.

La aspiración devocional puede ser despertada a través del canto, servicio (o, durante la

meditación, una actitud de servicio), entrega al Señor y contemplación de esas cualidades divinas

que despertarán Su recuerdo.

En cuanto a las técnicas que ayudan a incrementar la energía interna, puede ser dicho, en cierto

sentido, que todas las técnicas del yoga tienen este objetivo. Pero aquí hay un ejercicio simple y

específico que te ayudará:

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Siéntate derecho en cualquier postura de meditación cómoda. Inhala lenta y profundamente, y

siente que tu respiración actúa como un magneto para atraer la energía de las partes bajas de tu

cuerpo hasta el punto entre las cejas. Concentra el aliento y la energía en ese punto por una

cuenta mental de 12. Exhala. Luego repite el proceso, concentrándote en el centro Crístico por un

poco más (cuenta hasta 25, si puedes hacerlo cómodamente); enfoca todo tu ser en ese punto.

Exhala.

Inhala nuevamente, concentrándote aún más tiempo (cuenta hasta 40, si no es demasiado tiempo

para la comodidad).

Olvida la respiración y el cuerpo, y piensa solamente en enfocar tu energía y conciencia más y

más profundamente en el centro Crístico, la sede de la percepción divina dentro de ti.

Lee Toma una vista a largo plazo de tu práctica de meditación por más ideas e inspiración en

medicina preventiva de meditación.

Toma una vista a largo plazo de tu práctica de meditación

Por Bharat Cornell

Para meditar exitosamente uno debe ser como el corredor de larga distancia, que acepta cualquier

terreno que encuentre. Es normal experimentar altos y bajos durante la práctica de meditación, así

como un corredor de campos se encuentra forzando su camino hasta arriba de una colina y luego

deslizándose hacia abajo durante una carrera. En ambos casos, corriendo y meditando, podemos

fácilmente perder los ánimos si nos enfocamos demasiado en nuestras dificultades presentes.

Tener una actitud imparcial te ayudará a permanecer constante y positivo en tu práctica de

meditación.

El Buda decía que calmar la mente es la tarea más desafiante y gratificante que jamás

emprenderemos. No deberíamos sorprendernos cuando encontramos desafíos en el camino. Aún

así, todo esfuerzo hacia la calma interior nos ayuda a transformarnos con el tiempo. Santa Teresa

de Avila dijo: “Una meditación está bien hecha si todo lo que hiciste fue luchar contra la

distracción.” En otras palabras, una buena meditación puede ser definida como ¡una de las que tu

haces! Cada vez que meditas, no importa cuan inquieto o en paz te sientas, recuerda que estás

llevando a cabo la más central de todas las actividades espirituales para descubrir el verdadero

gozo, el gozo interno.

La mejor manera de permanecer imparcial durante tu práctica de meditación es pensar más en dar

a Dios. Desafortunadamente, muchos meditadores solo piensan en lo que pueden obtener de Él.

Yogananda decía que si Dios fuera fácil de encontrar, la gente lo buscaría por las razones

erróneas. La actitud con la cual meditamos es muy importante. Por supuesto que querrás

experimentar altos estados de conciencia cuando meditas. Sin embargo, la manera de llegar a

esto, es ofrecer dinámica y afectuosamente todo tu ser a Dios. Solo cuando tu actitud es la

correcta y tu corazón es puro Dios vendrá libremente a ti. De otra forma, es probable que tomes

las experiencias espirituales de manera equivocada.

Se dice que la grandeza como general de George Washington no estaba en sus victorias, que

fueron pocas, sino en su habilidad en mantener su ejército en el campo de batalla, no importa

cuán difícil fuera la situación. Esta persistencia eventualmente derrotó a los Ingleses y trajo a los

22

Estados Unidos su libertad. De manera similar, tu persistencia en la meditación eventualmente te

liberará. El camino de la meditación requiere práctica consistente y de por vida, no puedes

esperar alcanzar la perfección en unos pocos cortos meses o años. Sin embargo, el devoto que

medita regularmente descubrirá que más y más del amor de Dios están cantando en su corazón.

Esta constancia también atrae la gracia de Dios a nuestra práctica.

Swami Kriyananda dijo una vez: “Puede que pienses „Nunca podré amar a Dios de la forma en

que grandes santos Lo aman. Nunca tendré su fervor o gozo.‟ Pero descubrirás que a medida que

sigas tratando de alcanzar a Dios, Él te levantará. Él te dará el poder para encontrarlo. No puedes

generar ese poder tú mismo, pero tu amor puede atraer ese poder hacia ti.”

Nunca te definas a ti mismo por las debilidades que percibas, sino por tus aspiraciones, porque

son ellas las que finalmente determinan hacia dónde fluye tu energía. ¿Acaso cada molécula de

agua no alcanza eventualmente el mar? Tú eres el hijo de Dios y Él quiere que heredes Su reino.

Cuando medites, siente que ya Lo tienes y que es Él quien, amorosamente, te guía en tus

esfuerzos.

¡Lee Trasciende tus problemas: Incrementa tu energía interna por más ideas e inspiración en la

medicina preventiva para la meditación!