53
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA SUR ÁREA DE CONOCIMIENTO DE CIENCIAS DEL MAR DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE BIOLOGÍA MARINA TESIS “DESCRIPCIÓN DE UN NUEVO GÉNERO DE ALGAS ROJAS CORALINAS (CORALLINALES, RHODOPHYTA)QUE, COMO REQUISITO PARA OBTENER EL TÍTULO DE BIÓLOGO MARINO PRESENTA: ALEJANDRA ANGELES PEREZ DIRECTOR: DR. RAFAEL RIOSMENA RODRIGUEZ La Paz B.C.S. a Junio del 2014

“DESCRIPCIÓN DE UN NUEVO GÉNERO DE ALGAS ROJAS …biblio.uabcs.mx/tesis/te3148.pdf · RAFAEL RIOSMENA RODRIGUEZ La Paz B.C.S. a Junio del 2014 . 1 . 2 ... Mapa de distribución

  • Upload
    donga

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA SUR ÁREA DE CONOCIMIENTO DE CIENCIAS DEL MAR

DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE BIOLOGÍA MARINA

TESIS

“DESCRIPCIÓN DE UN NUEVO GÉNERO DE ALGAS ROJAS

CORALINAS (CORALLINALES, RHODOPHYTA)”

QUE, COMO REQUISITO PARA OBTENER EL TÍTULO DE

BIÓLOGO MARINO

PRESENTA:

ALEJANDRA ANGELES PEREZ

DIRECTOR:

DR. RAFAEL RIOSMENA RODRIGUEZ

La Paz B.C.S. a Junio del 2014

1

2

DEDICATORIA

Dedico este esfuerzo a Elvira y Amelia por su amor, apoyo pero

sobre todo su ejemplo y fuerza las amo.

A Rafael y Pablo quienes hacen mí vida.

Para la familia Báez-Angeles por su amor y apoyo.

Para mis hermanos y hermanas quienes son incondicionales de la

vida.

3

AGRADECIMIENTOS

Esta tesis forma parte del proyecto “Determinación de amenazas y

posibles estrategias de mitigación en mantos de rodolitos como objetos de

conservación en el Caribe. Parte I: Quintana Roo.” que financio el Fondo

SAM, del proyecto “Monitoreo de la vulnerabilidad de mantos de rodolitos

respecto al cambio global en México: Analísis de las implicaciones

socioeconomicas y ecológicas con financiamiento del fondo sectorial

CONACYT-SEMARNAT 23425, y Scientific basis for conservation and

management of Rhodolith beds in the caribbean: a long term educational

program financiado por el Smthsonian Tropical Research Institute en

Panama al Dr. Rafael Riosmena Rodríguez. Agradezco el apoyo en el

trabajo de campo del Dr. Rafael Riosmena Rodríguez, Dr. Julio Espinoza

Avalos, Dra. Jazmín Hernández Kantún y M. en C. Marina Hirales Cota.

Los comentarios del Dr. Rafael Riosmena Rodriguez, Dr. Gustavo

Hernandez Carmona y la M. en C. María del Carmen Rodriguez Jaramillo

ayudarón a mejorar el presente documento.

4

ÍNDICE

Dedicatoria 2

Agradecimientos 3

Índice 4

Lista de tablas y figuras 5

Resumen 8

Abstract 9

Introducción 10

Antecedentes 19

Material y métodos 24

Resultados 29

Discusión 37

Referencias 40

5

LISTA DE TABLAS Y FIGURAS

Tabla 1. Organización sistemática actualmente aceptada para las algas

coralinas basado en Harvey et al. (2003).

Tabla 2. Características diagnosticas de familias en Corallinales.

Tabla 3. Características diagnosticas a nivel subfamilia de la familia

Corallinaceae y Hapalidiaceae.

.Tabla 4. Relación de los sitios de muestreo del proyecto y su referencia

geográfica (ND es No determinada).

Tabla 5. Análisis comparativo de los géneros conocidos para la subfamilia

Lithophylloideae basado en Woelkerling et al (2002) con relación al

nuevo género propuesto.

6

Tabla 6. Análisis comparativo respecto de las especies parasíticas y

eneolíticas en algas coralinas geniculados.

Figura.1. Mapa de distribución de las zonas de muestreo en la zona sur de

Quintana Roo.

Figura 2. Holotipo de Adelus harveyanum almacenado en FBCS 1400 que

esta como parasito de una planta de Neogoniolithon brassica-

florida, los ejemplares se observan como pequeñas ámpulas

(flecha) que sobresalen de la superficie del hospedero.

Figura 3. Corte longitudinal donde se muestra el aspecto general del

parasito donde se observa una región diferenciada entre el

huésped y el hospedero (flecha). En el recuadro se delimita la

(FBCS 1400).

7

Figura 4. Área de transición (línea blanca) entre el parasito (P) y el

huésped (H) en donde se muestra que el parasito tiene conexiones

pit secundarias entre los filamentos (flechas) mientras que el

hospedero tiene fusiones celulares (doble flecha) y tricocisto

(FBCS 1400).

Figura 5. Corte longitudinal donde se muestra la presencia de haustoria

(flecha) del parasito internándose en el hospedero. Barra de escala

1400).

Figura 6. Corte longitudinal del conceptáculo carpoesporofítico mostrando

que los filamentos gonimoblasticos están en posición superficial con

respecto al

14000X).

8

RESUMÉN

Los mantos de rodolitos son ambientes críticos para la conservación

debido a la biodiversidad de especies asociadas y a la intervención que

tienen estas comunidades en procesos ecológicos relevantes (como

reproducción, reclutamiento, crianza y como hábitat alternativo) en la zona

costera. El reconocimiento del valor de estos mantos en el Pacífico

Mexicano ha quedado claro, no se han hecho evaluaciones para la zona

del Atlántico, en particular para el arrecife Mesoamericano en donde se

desarrollaron muestreos intensivos entre 2006 a 2008 para caracterizar a

los mantos de rodolitos en la región. Como resultado de este análisis se

determinó la presencia de un género nuevo y, por lo tanto especie nueva,

dentro de la familia Lithophylloideae debido a que presenta conexiones pit

secundarias, no presenta fusiones celulares y tiene un conceptáculo

uniporado. Se propone el nombre de Adelus harveyanum para este nuevo

taxa. Con la descripción actual se incrementa el número de especies

parasíticas conocidas y es el primer registro de una especie parasítica

para zonas tropicales. Además, se demuestra el valor del conceptáculo

tetrasporangial como estructura taxonómica para diferenciar géneros en la

subfamilia Lithophylloideae lo que fortalece su utilización en la subfamilia

Mastophoroideae.

9

ABSTRACT

Maerl beds environments are critical to the conservation of biodiversity

because of associated species and intervention in this community relevant

ecological processes (e.g. reproduction, recruitment, and as an alternative

breeding habitat) in the coastal zone . Recognizing the value of these

garments in the Mexican Pacific is clear, no assessments have been made

in the Atlantic area, including the Mesoamerican reef where intensive

surveys between 2006 and 2008 were developed to characterize maerl

beds in the region . As a result of this analysis the presence of a new

genus was determined and , therefore new species within the family

Lithophylloideae because it has secondary pit connections, presenting no

cell fusions and has a uniporate conceptacle . Adelus harveyanum is the

name for this new taxa proposed . With the current description the number

of known parasitic species increases and is the first record of a parasitic

species in tropical areas. In addition , the value of tetrasporangial

conceptacle as taxonomic structure is shown to differentiate genera in

subfamily Lithophylloideae which strengthens Mastophoroideae use in the

subfamily. This paper shows how little known this coral fauna in other parts

of Mexico and the urgent need for detailed case studies.

10

INTRODUCCIÓN

Las algas coralinas pertenecen al Phyllum Rhodophyta y se distingue

por presentar en su pared celular carbonato de calcio en forma de calcita

(Silva & Johansen 1986). Estas algas tienen una amplia distribución a lo

largo/ancho del mundo, son abundantes en diversos hábitats marinos

(ambientes rocosos, praderas de pastos, arrecifes tropicales, templados y

formando mantos de rodolitos). Pueden crecer en un rango amplio de

temperaturas desde aguas frías hasta aguas tropicales, tienen un rango de

profundidad por debajo de la zona intermareal hasta el límite conocido

para macroalgas a 286 m de profundidad (Littler et al.1991).

Ecológicamente estas algas son ingenieros ecosistémicos ya que

intervienen en el proceso de reclutamiento, crianza, refugio y producción

de hábitat para animales y otras algas en ambientes marinos (Coleman &

William 2002). Las coralinas representan también, fuentes de alimento

para el ramoneo de numerosos peces e invertebrados. Uno de los

principales componentes de la dieta de diferentes invertebrados como

equinodermos, moluscos y algunos crustáceos son las algas coralinas

(James 2000). Existe un beneficio mutuo entre algas coralinas y cangrejos

11

herbívoros en las áreas de pastos marinos, las algas proporcionan refugio

a los cangrejos y estos a su vez limpian la superficie de las algas de

epifitos. Las coralinas son importantes componentes de los arrecifes

tropicales, por ejemplo cubren el 39% del fondo arrecifal de Waikiki Hawaii

(Littler 1973), al sureste de Japón el 33% de la cobertura total (Iryu &

Matsuda 1988). En el arrecife de la Gran Barrera en Australia el 20%

(Fabricius & Deáth 2001) de la cobertura total está representado por estas

macroalgas. Los arrecifes de coral dependen de las algas coralinas para

reforzar y mantener resistencia frente al embate de las olas, absorbiendo

su energía y ayudando a reducir la erosión del arrecife (Littler & Littler

1988).

Algas coralinas no geniculadas presentan formas de vida libre

conocidas como rodolitos o maerl, y que abarcan grandes extensiones

debido a los sedimentos carbonatados que generan (Boscence 1983). El

carbonato del cual están hechos los rodolitos es utilizado como un paleo

indicador del medio ambiente (Foster et al. 1997). Depósitos de rodolitos

han sido utilizados por el hombre como enriquecedores de suelos

europeos (Blunden, Farnham et al. 1977). Rodolitos individuales presentan

una gran variación morfológica que, aparentemente, responde a

12

variaciones físicas del ambiente (Steller & Foster 1995). Además los

mantos de rodolitos soportan una comunidad rica de diversas especies de

flora y fauna, (Steller et al. 2003). Se ha propuesto que los mantos de

rodolitos son buenos indicadores para el monitoreo de áreas naturales

protegidas (Avila & Riosmena 2010) y pueden ser utilizados para

comprender el calentamiento global. Las algas coralinas se ha utilizado en

estudios o investigaciones de tipo fisiológico, ecológicos o de

conservación, pero depende de la habilidad para identificar los

especímenes a nivel de especies la calidad de los datos a encontrar

(Harvey & Woelkerling 2007).

Las Taxonomía de las coralinas tiene una historia interesante ya que

Lennaeus (AÑO) consideró a las algas coralinas dentro de un mismo grupo

con los corales, lo que genero una gran controversia sobre la diferencia

entre animales y plantas. Esper (1830) usando las estructuras

reproductivas como carácter distintivo fundamento apropiadamente la

naturaleza vegetal de este grupo y apoyo la segregación entre animales y

plantas. Entre 1830 y 1980 las coralinas lograron distinguirse como una

familia de algas rojas, sin embargo las coralinas han sido aceptadas su

posición como orden Coralinales hasta hace poco (Silva & Johansen 1986)

13

y en estudios recientes de biología molecular, se ha sugerido considerarlas

como subclase (Yoon et al. 2006).

Desde su reconocimiento como familia Corallinaceae del reino

vegetal (Esper 1830) no se habían propuesto cambios a este nivel. En

términos generales se consideraba que todas las algas coralinas que

presentan calcita también tenían sus estructuras reproductivas en

conceptáculos. Sin embargo, el reconocimiento de la presencia de soros

en organismos que secretaban calcita justifico el reconocimiento de una

segunda familia a la que se le nombro como Familia Sporalithaceae

(Verheij 1993) y que además presentaba la característica de presentar

tanto conexiones pit secundarias como fusiones celulares entre filamentos,

un carácter poco valorado en el pasado pero con gran utilidad sistemática

(Woelkerling 1988). Además, estos organismos presentan células

epiteliales en forma de campana, otra característica diagnostica del grupo

(Verheij 1993).

Contemporáneo a esta propuesta también se había estado

evaluando el valor sistemático de varias características clave entre las más

relevantes hasta nuestra época son: 1) presentar células epiteliales en

14

forma plana o redonda contra presentar forma acampanada; 2) presentar

una célula subepitelial larga o corta; 3) presentar conexiones entre

filamentos compuestas por pit secundarios o fusiones celulares; 4)poseer

un conceptáculo tetrasporangial uniporados o multiporado, ya que los

conceptáculos gametangial en todos los grupos (incluido Sporalithaceae)

son uniporados; 4) presentar espermatia simples o dendroides y 5) la

organización de los filamentos gonimoblasticos de manera periférica o

superficial (Woelkerling 1987, 1988, 1996a, 1996b, 1996c, 1996d, 1996e,

1996; Woelkerling & Harvey 1996) para diferenciar subfamilias. Este

esfuerzo desemboco en la propuesta de reconocer una tercer familia

Hapalidiaceae (Harvey et al. 2003) basada en datos anatómicos, ultra

estructurales y ontogénicos muestran que las coralinas poseen placas

multiporada que distingue a la familia Hapalidiaceae, incluye a la

subfamilia Choreonematoideae, Melobesioideae y Austrolithoideae.

Mientras en la anterior Familia Corallinaceae se reconoce a las subfamilias

Lithophylloideae, Mastophoroideae y Metagoniolithoideae (Tabla 1).

15

Tabla 1. Organización sitemática actualmente aceptada para las algas

coralinas basado en Harvey et al. (2003).

Familia Familia Familia

Corallinaceae Hapalidiaceae Sporolithaceae

Subfamilia Subfamilia

Corallinoideae Austrolithoideae

Lithophylloideae Choreonematoideae

Metagoniolithoideae Melobesioideae

Mastophoroideae

Las 3 familias se pueden reconocer claramente usando 4

características diagnosticas (Tabla 2): 1) arreglo de las esporas en el

tetraesporangio; 2) Tetra-biesporangial con tapones apicales; 3) Tetra-

biesporangial con techos multiporados y 4) Tetra-biesporangial nacido en

conceptáculos o compartimientos calcificados. Estas características se han

utilizado ampliamente en la literatura (revisado por Harvey et al 2005) y

representan caracteres consistentes en todos los estudios realizados hasta

la fecha.

16

Tabla 2. Características diagnosticas de familias en Corallinales.

Carácter Corallinaceae Sporolithaceae Hapalidiaceae

Arreglo de las esporas en el tetraesporangio

Zonado Cruciado Zonado

Tetra-biesporangial con tapones apicales

No Si Si

Tetra-biesporangial con techos multiporados

No No Si

Tetra-biesporangial nacido en conceptáculos o compartimientos calcificados.

Conceptáculos Compartimientos calcificados

conceptáculos

Sin embargo, el reconocimiento de las subfamilias todavía

representa un reto a resolver es la posición sistemática de las subfamilias

dentro de las familias reconocidas actualmente (Tabla 3) ya que no se

tiene suficiente información para determinar si cada una de estas

subfamilias representan una familia potencialmente a reconocer.

17

Tabla 3. Características diagnosticas a nivel subfamilia de la familia

Corallinaceae y Hapalidiaceae.

. Familia Subfamilia Caracteres diagnósticos

Corallinaceae Corallinoideae Células con filamentos vegetativos pegados células fusionadas, conexiones pit secundarias desconocidas, Genícula compuesta de una hilera de células.

Metagoniolithoideae Células con filamentos vegetativos ligados a células fusionadas, conexiones pit secundarias no conocidas, ge nicula compuesta de una hilera filamentos multicelulares.

Mastophoroideae Células con filamentos vegetativos contiguos ligados principalmente o exclusivamente por células fusionadas, conexiones pit secundarias conocidas solamente en un genero (Metamastophora), ge nicula ausente.

Lithophylloideae Células con filamentos vegetativos contiguos ligados principalmente o exclusivamente

Hapalidiaceae Austolithoideae Células con filamentos vegetativos no ligados a células fusionadas o conexiones pit secundarios, genícula ausente, placas multiporadas compuestas de células maduras

Choreonematoideae Células con filamentos vegetativos contiguos no ligadas a células fusionadas o conexiones pit secundarias , genícula ausente, placa multiporada madura, compuesta su matriz solamente de carbonato de calcio.

Melobesioideae Células con filamentos vegetativos contiguos ligados a células fusionadas, no se conocoe conexiones pit secundarios, genicula ausente, placa multiporada compuesta de células maduras.

Otro de la grandes problemas que tienen cada una de las subfamilias

es el incompleto inventario de los géneros y especies debido a la gran

cantidad de formas que presentan algunas especies pero que al analizar la

18

anatomía encontramos que solo representa a una especie, a la poca

atención que ha tenido este grupo en algunas regiones del mundo o los

pobres conceptos en que están basa la taxonomía en regiones estudiadas

con mucha anticipación (Woelkerling et al. 1993, Riosmena- Rodríguez et

al. 1999). Sin embargo algunas estructuras anatómicas son cruciales para

la identificación taxonómica. Para obtener estas estructuras es necesario

cortes histológicos y análisis en microscopio electrónico. Los procesos

histológicos incluyen parafina (Riosmena-Rodríguez et al 1999) o resina

blanca (Woelkerling 1988). Una buena lámina requiere tener una buena

observación de la anatomía vegetativa, donde se observe la región epitelial

si son células redondeadas o aplanadas.

Una segunda estructura es la observación clara de conexiones pit

secundarias o células fusionadas. Un grupo de cuidado son los parásitos

ya que no tienen ninguna de las características anteriores que ayuden a

diferenciar, sin embargo el tamaño de las células nos podrá proporcionar

ayuda para su diferenciación. Los poros de las estructuras reproductivas

es muy importante como es proporcionarnos información si son

conceptáculos uniporados bi – tetrasporangial o conceptáculos

multiporados bi - tetrasporangial, formando Soros. En algunos

19

conceptáculos uniporados es importante determinar la posición de los

filamentos gonimoblasticos o en caso de conceptáculos machos la

presencia de simple conceptáculos espermatangial o un conceptáculo

dendroide espermatangial.

Choreonematoideae.- presenta conexiones entre los filamentos

vegetativos adjuntos y tienen una placa multiporada que es acellular al

tiempo de madurez, con una matriz solamente de carbonato de calcio.

ANTECEDENTES

Rodolito se le ha denominado a los individuos pertenecientes a las

algas rojas calcáreas no geniculadas (Orden Corallinales), que no están

sujetas a un sustrato (Woelkerling 1988). La denominación que recibe en

Europa es “maerl”, pudiéndose ambos utilizar indistintamente. El origen de

estos rodolitos es el recubrimiento de un fragmento de concha, una roca o

por el asentamiento libre de esporas. Estos individuos al crecer adquieren

una forma cercana a la esférica, en la mayoría de los casos, debido a

procesos de bioturbación y oleaje (Foster 2001). Los rodolitos pueden

formar agregaciones muy densas (mantos) en la zona costera submareal,

20

que puede variar en extensión desde unos cuantos metros a varios

kilómetros (Hetzinger et al. 2006).

Debido a que recubren amplias extensiones de fondo, y a que están

en continuo crecimiento, estos organismos son productores natos de

sedimento biogénico, el cual puede llegar a ser muy relevante en los

procesos sedimentarios costeros o en función de la biodiversidad presente

(Birkett et al. 1998). Estos mantos se presentan en una amplia gama de

estratos geológicos, desde el Paleoceno (hace 60 millones de años) hasta

el Pleistoceno (hace 5 millones de años), siendo uno de los pocos registros

continuos en yacimientos fósiles para macroalgas marinas que pueden ser

comparados en los cinco continentes.

Los estudios en biodiversidad han determinado que existe una alta

riqueza y abundancia de organismos asociados, principalmente de

macroalgas, invertebrados y peces. Los mantos de rodolitos constituyen un

hábitat alternativo para especies, tanto de hábitats rocosos como arenosos

(Steller et al. 2003). En estos mantos se ha llevado a cabo el reclutamiento

y desarrollo de especies de importancia ecológica. Debido a su amplia

distribución vertical (profundidad) y horizontal (geográfica), se puede

21

encontrar un gama de especies asociadas, lo que ha llevado a considerar

su valor como refugios espaciales (Riosmena-Rodríguez & Medina-López

2010). Esto ha propiciado que existan especies típicas de ambientes

rocosos en combinación de especies típicas de zonas arenosas (Foster

2001). Los mantos representan lugares donde viven poblaciones

completas de organismos expatriados de sus poblaciones originales por la

distancia de su población original. Además, existen especies exclusivas de

este hábitat. Se considera que son refugios tanto de especies protegidas

(por su baja densidad) como de especies conocidas (por su gran

abundancia), y se les ha incluido como un elemento crítico para la

conservación para el diseño de ANP y su monitoreo (Riosmena-Rodríguez

et al. 2010; Avila & Riosmena 2010).

Tradicionalmente se han estudiado los mantos de rodolitos en

Europa, donde se explotan comercialmente como fuente de fertilizante

(Blunden et al. 1971), para terrenos agrícolas que sufren de acidificación.

Adicionalmente, estos sitios se han reconocido por ser zonas donde la

actividad pesquera es alta y donde las actividades de la pesca de arrastre

se han practicado con mayor continuidad (Bordehore et al. 2003). Las

principales amenazas que han detectado para estos hábitats son la

22

extracción de los mantos, la presencia de especies invasoras, la

eutrofización, la maricultura y la pesca (Grall & Hall-Spencer 2003). En

esas condiciones se ha encontrado que una intensa actividad produce el

cambio de tipo de fondo de arenas hacia limos y el deterioro del

ecosistema con la pérdida de su biodiversidad y productividad económica

(Boscence & Wilson 2003). Una de las principales amenazas es la falta de

conocimiento de su existencia y, por lo tanto, subvaloración en la

implementación de políticas apropiadas de conservación.

Dentro del Atlántico oeste se ha reconocido la presencia y valor de

los mantos de rodolitos en aguas de Estados Unidos, desde Alabama

hasta el Golfo de México (Prager& Ginsbur 1989), incluyendo Bermuda

(Littler et al. 1991) y Puerto Rico (Balentine et al. 2000). Para el Sistema

Arrecifal Mesoamericano, los reportes sobre la presencia y distribución de

estos mantos de rodolitos están restringidos a Cozumel y Panamá

(Muckelbauer 1990 &). La escasez evidente de conocimiento de estos

mantos en el SAM se refleja claramente en que no han sido consideradas

como parte de ningún Plan de Manejo de las Áreas Naturales Protegidas

declaradas, al menos en el Estado de Quintana Roo. Aunque en las listas

de especies presentadas para la justificación existan algunas especies que

23

se han considerado en algún momento formadoras de rodolitos. Sin

embargo, las posibles amenazas, algunas ya identificadas como la

eutrofización y presión por la actividad turística (CONABIO 1996),

encaminan a una posible degradación o pérdida inadvertida de estos

hábitats. En consecuencia, no hay una descripción de la situación actual

tanto de la distribución como del conocimiento de la fauna/flora asociada y

de las posibles amenazas a los que están expuestos, por lo que el objetivo

de conservar los recursos naturales de esta región queda lejos de

cumplirse en su totalidad. Riosmena-Rodríguez (2008) determinó que los

mantos de rodolitos se encontraron compuestos por al menos 3 especies:

Neogoniolithon brassicaflorida, Amphiroa fragilissima y Amphiroa tribulus

con evidencia que bien podrían existir otras 3 especies menos abundantes

pero se requiere de hacer un estudio taxonómico formal de estas especies

formadoras de rodolitos. Como parte de estos esfuerzos se encontró un

ejemplar de alga parasita que no concuerda con ninguna de las especies o

géneros descritos en la actualidad y representa el primer registro de un

alga coralina no geniculada parasítica para el Océano Atlántico.

OBJETIVO

24

Describir un nuevo género y especie de alga coralina no geniculada

parasita de mantos de rodolitos para la reserva de Xcalak.

MATERIAL & MÉTODOS

TRABAJO DE CAMPO

Se determinó que dentro del estado de Quintana Roo los mantos de

rodolitos se encuentran ampliamente en al menos 18 sitios visitados (Tabla

4) en dos regiones principales Cozumel y Xcalak (Fig. 1). Se tomo la

determinación de desarrollar el trabajo de campo extenso en la zona de

Xcalak debido a su cercanía con proyectos turísticos y en donde se

consideró que bien podría existir un mayor riesgo con respecto a la

actividad turística. Se muestreo donde existen poblaciones importantes

(100% cobertura) de rodolitos asociados a pastos en Xcayal, Punta

Gavilanes, Santa Julia y Sur deXcalak. Batimétricamente se encontraron

mantos de forma discontinua desde los 10 cm de profundad (zona de

Mahaual y Xcalac) hasta los 5 m, después parches entre los 10 a los 20 m

de profundidad en algunas zonas de Cozumel. Considero que existe un

gradiente en función de la profundidad que se ve reflejado en la presencia

de especies de Amphiroa y Neogoniolithon en zonas someras (hasta 1 m

25

de profundidad) y la presencia de Neogoniolithon en zonas profundas

como al especie a los 20 m de profundidad máximo.

Tabla 4. Relación de los sitios de muestreo del proyecto y su referencia

geográfica (ND es No determinada).

Sitio de muestreo Latitud Longitud

Playa Bonita 20°20’ 46.9’’N 86°54’12.9’’W

Cerca del faro 20° 16.241’N 86°59.457’W

Chunchakaab 20° 17.175’N 87° 00.153’W

Colombia (parte sur)

20° 18.047’N 87° 01.197’W

Colombia bajo 20° 18.070’N 87° 00.832’W

Palancar 20°19.643’N 87°01.346’W

Yucab 20° 25.592’N 87°00.590’W

San Francisco 20° 20.643’ N 87°07.374’ W

Playa Mia 20° 23.892N 87°01.172W

Mahahual Sitio 1 18°42.98’ N 87° 42.44´W

Canal 87°15.832´ W

Cerca del arrecife 18°42.974N 87°47.366W

Sitio 4 18°42.9871N 87°42.309W

Cerca del faro 18° 43.357 N 87° 42.133W

Xcalak 18° 17.742’N, 87° 49.905’W

Sitio 2 18° 17.755’N, 87° 49.903’W

Frente al arrecife ND ND

Santa Julia 18° 21.021’ N 87° 48.86’ W

26

Figura.1. Mapa de distribución de las zonas de muestreo en la zona sur de

Quintana Roo.

TRABAJO DE LABORATORIO

Se seleccionaron la mayor cantidad de talos con la única condición

de que éstos fuesen reproductivos y, con ayuda de un estereoscopio, se

localizaron los conceptáculos. Las estructuras seleccionadas fueron

27

cortadas con ayuda de unas pinzas y pasaron por un lavado de agua

corriente para eliminar el formol y después fueron puestas a descalcificar

en ácido nítrico al 0.6 M, realizando recambios de este cada 2 horas

aproximadamente.

Una vez descalcificadas, todas las estructuras fueron sometidas a un

proceso de tinción (KMnO4 por 25 min.), deshidratación, en una secuencia

de alcoholes de 30, 60, 90 y 100% de etanol, etanol-butanol (50 y 50%) y

butanol al 100%, cada uno por intervalos de 30 min. y, por último, un

proceso de inclusión en parafina de 2 pasos; 30 min. en parafina-butanol

(50 y 50%) y parafina al 100%, por 12 hrs, de acuerdo con los

procedimientos sugeridos en Riosmena-Rodríguez et al. (1999). Después

de dicho proceso las muestras fueron embebidas en parafina, con los

cuales se obtuvieron cortes histológicos de los tejidos de un grosor de .6

m.

Una vez hechos los cortes, éstos fueron puestos en un baño maría

para su estiramiento y montados en un portaobjetos. Después de su

observación al microscopio óptico y dependiendo de la calidad de los

cortes, éstos fueron desparafinados con Xylol al 100% y montados como

28

laminillas permanentes, añadiendo en la parte del corte Cytoseal™ como

resina y colocando encima un cubreobjetos. Evaluando los contenidos de

las laminillas, se realizó la medición y conteo de diferentes estructuras

para obtener una descripción del género nuevo y especie nueva de

acuerdo a la propuesta de Chamberlain (1983). Todas las recolectas que

se utilizaron para este trabajo, se le asigno un número de catalogo en el

Herbario Ficológico de la Universidad Autónoma de Baja California Sur

(FBCS).

TRABAJO DE ESCRITORIO

Con la información derivada de las laminas histológicas y las

mediciones de las características estudiadas se realizo una comparación

para evaluar a que familia, subfamilia podría ser asignado este nuevo

género/especie con referencia a las especies y géneros conocidos hasta

este momento. Se designo el material tipo e isotipos y se determinó tanto

la distribución geográfica como ecológica de los organismos estudiados.

La terminología utilizada para describir la anatomía siguió lo descrito en

Woelkerling (1988) y para las formas de crecimiento (morfología) se siguió

lo descrito en Woelkerling et al. (1993).

29

RESULTADOS

DISPOSICIÓN GENÉRICA DEL MATERIAL

En el material analizado, se presentó una construcción monomérica

(Figs. 2A y B) en donde solo un grupo de filamentos es posible observar,

así como la presencia de fusiones celulares (Fig. 3C) uniendo células de

filamentos adyacentes. En el caso de las células epiteliales se observaron

redondeadas o planas pero no acampanadas (Figs. 3C, D y E). Además,

consistentemente se observaron células subepiteliales más grandes que

las subsecuentes (Fig. 3D y E).

30

Tabla 5. Análisis comparativo de los géneros conocidos para la subfamilia

Lithophylloideae basado en Woelkerling et al (2002) con relación al

nuevo género propuesto.

Característica/género Adelus Amphiroa Ezo Lithophyllum/ Titanoderma

Lithothrix Paulsilviella Tenarea

Parasito P A P A A A A

Parte central organizada

A A A A

Genícula A P A A P A A

Crecimiento dímero a partir de la genícula

A A A A P A A

Organización isobilateral

A A A A A A P

Dimero/monómero (D/M)

M D/M M D/M D/M M A

Exclusivamente costra

A A A A P A A

Posición de filamentos gonimoblasticos en función del disco de fusión: superficial (S) o periférico (P)

S P P P P P P

DESCRIPCIÓN DEL NUEVO GÉNERO Y ESPECIE

Adelus harveyanum Ángeles-Pérez and Riosmena-Rodríguez

Figs. (2 - 6)

LOCALIDAD TIPO: Punta Gavilanes, Quintana Roo.

31

HOLOTYPE: El material tipo Es la collection 16 (Fig. 1) e isotipos están

depositados en el Herbario Ficológico de la Universidad Autónoma

de Baja California Sur con el número 14000 (holotipo) 14001

(isotipo).

Etimologia: Esta combinación específica se utiliza para reconocer el

trabajo de la Dra. Adela Harvey en el campo de la taxonomía de las

algas coralinas por su trabajo de más de 20 años dedicados a esta

labor.

Talos no geniculados parasíticos (Figs. 2 -3), forma de crecimiento

costroso, (Figs. 3); pseudoparenquimatoso, organización interna dorso-

ventral en la zonas incrustantes del talo, y construcción monomérica (Figs.

3); filamentos compuestos por células de 5 - 8µm de alto por 7-12µm de

largo; terminando en la parte superficial con células epiteliales de paredes

distantes redondeadas o planas, pero nunca acampanadas de 5-8µm de

largo por 2µm de alto. Células de los mismos filamentos unidas por

conexiones pit primarias; células de filamentos adyacentes unidas por

32

conexiones pit secundarias (Fig. 4); haustoria presente (Fig. 5); tricocistos

ausentes.

Figura 2. Holotipo de Adelus harveyanum almacenado en FBCS 14000

que esta como parasito de una planta de Neogoniolithon

brassica-florida, los ejemplares se observan como pequeñas

ámpulas (flecha) que sobresalen de la superficie del hospedero.

33

Figura 3. Corte longitudinal donde se muestra el aspecto general del

parasito donde se observa una región diferenciada entre el

huésped y el hospedero (flecha). En el recuadro se delimita la

zona qu

(FBCS 14000).

34

Figura 4. Área de transición (línea blanca) entre el parasito (P) y el

huésped (H) en donde se muestra que el parasito tiene conexiones

pit secundarias entre los filamentos (flechas) mientras que el

hospedero tiene fusiones celulares (doble flecha) y tricocisto

presente (flecha con cabeza cuadrada).

(FBCS 14000).

35

Figura 5. Corte longitudinal donde se muestra la presencia de haustoria

(flecha) del parasito internándose en el hospedero. Barra de escala

14000).

Conceptáculos tetraesporangiales, biesporangiales, espermatangial y

femeninos no observados. Conceptáculos carpoesporangial maduros

ligeramente elevados sobre la superficie del talo (Fig. 6). Carposesporofito

desarrollándose junto con el conceptáculo femenino después de una

posible Cariogamia, consistiendo éste de una forma irregular y

36

aparentemente un disco de fusión discontinuo y filamentos

gonimoblasticos ocurriendo superficialmente de más de 1 células

sosteniendo a un carpoesporangio terminal, (Fig. 6); conceptáculo de 100

– 150 µm de largo por 125-130µm de alto.

Figura 6. Corte longitudinal del conceptáculo carpoesporofítico mostrando

que los filamentos gonimoblasticos están en posición superficial con

respecto al disco de fusión (flecha).

14000).

37

Hábitat: Los talos colectados se encontraron a una profundidad de 0.30 m

hasta los 4 a 5 m, el parasito estaba sobre Neogoniolithon brassica

florida y sobre una especie indeterminada del género Lithophyllum.

Distribución geográfica: solo se encontraron ejemplares en Área Natural

Protegida de Xcalak.

Material Examinado: Punta Gavilanes, Hernandez-Kantun & Hirales-Cota,

Fecha FBCS14000.

Discusión

En los años recientes la sistemática de las algas coralinas ha sufrido

cambios relevantes y profundos (Bittner et al 2011; Aki et al 211) utilizando

técnicas de biologia molecular. Esto ha propuesto la resurrección de

géneros que se consideraban anteriormente como sinónmos de otros

grupos (caso Porolithon). Sin embargo, se ha propuesto una gran

diversidad de líneas nuevas a explorar por lo que estudios como el

38

presente son necesarios para comprender mejor la sistematica del grupo y

sus relaciones filogenéticas usando tanto la morfología como datos

moleculares.

Dentro de las algas coralinas no geniculadas se conoce 2 especies

endofiticas Choreonema thuretii (Bornet) Schmitz que pertenece a la

Familia Hapalidaceae; y Ezo epiyoense Adey, Maski et Akioka que

pertence a la Familia Corallinaceae, subfamilia Lithophylloideae. Mientras

que se conocen 2 consideradas parasíticas (por la presencia de un estilete

que penetra al hospedero sin que hasta el momento se haya demostrado

su funcionalidad): Kvaleya epilaeve Adey & Serapani que pertenece a la

Familia Hapalidaceae, y Lesueuria minderiana Woelkerling & Ducker que

se encuentra en la subfamilia Mastophoroideae (Tabla 6). Con la

descripción actual se incrementa el número de especies parasíticas

conocidas y es el primer registro de una especie parasítica para zonas

tropicales o del Caribe.

Tabla 6. Análisis comparativo respecto de las especies parasíticas y

eneolíticas en algas coralinas geniculadas.

39

Huésped Hospedero Hábito Distribución

Familia Hpalidaceae Subfamilia Choeronematoideae

Choreonema thuretii 1 Cheilosporeum, Corallina, Jania, Haliptylon

Parasito Mundial

Kvaleya epilaeve 2 Leptophytum laeve Atlántico NE, NO

Familia Corallinaceae

Subfamilia Mastophoroideae

Lesueuria minderiana 3 Metagoniolithon chara

Endofitico Pacifico Sur Australia Sur y

Este

Subfamilia Lithophylloideae

Adelus harveyanus 4 Parasito Atlántico tropical Arrecife

Mesoamericano Ezo epiyoense 5 Lithophyllum

yessoense Endofitico Pacifico NO

Japo Atlantico NE

Inglaterra

1. Woelkerling 1988; 2. Adey & Serapani 1971; 3. Woelkerling & Ducker

; 4. Este estudio. 5. Adey et al 1974, Chamberlain 1999.

Tradicionalmente se había utilizado la posición de los filamentos

gonimoblasticos (periféricos vs superficiales) para diferenciar entre

Neogoniolithon y Spongites dentro de la subfamilia Mastophoroideae

(Woelkerling 1996 d), esta característica no se había utilizado con

40

anterioridad en otras subfamilias. Sin embargo, para diferenciar entre Ezo

y Adelus se ha encontrado que la posición de los filamentos

gonimoblasticos es muy similar y se demuestra el valor del conceptáculo

tetrasporangial como estructura taxonómica para diferenciar géneros en la

subfamilia Lithophylloideae lo que fortalece su utilización en la sistemática

del orden Corallinales.

El presente trabajo muestra lo poco conocida que esta la flora

coralina en otras regiones de México y la urgente necesidad de hacer

estudios monográficos detallados usando criterios modernos.

Bibliografía

Adey W.H. and Sperapani C.P. 1971. The biology of Kvaleya epilaeve, a

new parasitic genus and species of Corallinaceae. Phycologia 10: 29-

42.

Adey W.H., Masaki T. and Akioka H. 1974. 1974. Ezo epiyessoense, a new

parasitic genus and species of Corallinaceae (Rhodophyta,

Cryptonemiales). Phycologia 13: 329-344.

41

Ávila E, Riosmena-Rodríguez R. 2010. Rhodolith beds as critical habitat for

monitoring in Marine Protected Areas in the Gulf of California. In:

Columbus F, (Ed.). National Parks: Vegetation, Wildlife and Threats.

Nova Science Publishers, Inc., New York.

Ballantine, D.L., A. Bowden-Kerby and N. E. Aponte 2000. Cruoriella

rhodoliths from shallow-water back reef environments in La Parguera,

Puerto Rico (Caribbean Sea). Coral Reefs 19:75-81.

Birkett, D., C. Maggs, and M. Dring. 1998. Maerl (volume V). An overview

of dynamic and sensitivity characteristics for conservation

management of marine SACs. Scottish Association for Marine

Science (UK Marine SACs Project).

Bittner, L. et al. 2011. Evolutionary history of the Corallinales

(Corallinophycidae, Rhodophyta) inferred from nuclear, plastidial and

mitochondrial genomes. Molecular phylogenetics and evolution, 61:

697-713

42

Blunden, G., W. Farnham, N. Jephson, C. Barwell, R. Fenn, and B.

Plunkett. 1981. The composition of maerl beds of economic interest

in Northern Brittany, Cornwall and Ireland. International Seaweed

Symposium 10:651-656.

Blunden, G., W. Farnham, N. Jephson, R. Fenn, and B. Plunkett. 1977.

The composition of maerl from the Glenan Islands of Southern

Brittany. Botanica Marina 20:121-125.

Bordehore, C., A.A. Ramos-esplá and R. Riosmena-Rodríguez. 2003.

Comparative study of two maerl beds with different otter trawling

history, southeast Iberian Peninsula. Aquatic Conservation Marine

Freshwater Ecosystems 13:S43-S54.

Bosence, D. W. J. 1983. The occurrence and ecology of recent rhodoliths -

a review. Pages 225-242 in T. M. Peryt, editor. Coated Grains.

Springer-Verlag, Berlin.

43

Boscence, D. and J. Wilson 2003. Maerl growth, carbonate production

rates and accumulation rates in the northeast Atlantic. Aquatic

Conservation Marine Freshwater Ecosystems 13: S21-S31

Chamberlain YM 1983. Studies in the Corallinaceae with special reference

to Fosliella and Pneophyllum in the British Isles. Bulletin of the British

Museum (Natural History), Botany 11, 291-463.

Chamberlain Y.M.1The occurrence of Ezo epiyessoense Adey, Masaki &

Akioka (Rhodophyta, Corallinaceae) in England with a summary of

parasitism and endophytism in nongeniculate Corallinaceae.

Cryptogamie Algologie 20: 155-165

Coleman, FC. & William S.L. 2002. Overexploiting marine ecosystem

engineers: potential consequences for biodiversity. TREE 17:40-44.

CONABIO 1996. Regiones marinas prioritarias para la conservación en

México. CONABIO 123 pp.

44

Esper E.G.C. 1830. Die Pflanzenthiere. Vol. 3 Part17, pp. 285-363. Raspe,

Nurnberg.

Fabricius K. & De´ath G. 2001 Environmental factors associated with the

spatial distribution of crustose coralline algae on the Great Barrier

Reef Coral Reefs 19: 303-309.

Foster, M. S. 2001. Rhodoliths: Between rocks and soft places. Journal of

Phycology 37: 659-667.

Foster, M.S., Riosmena-Rodriguez, R., Steller, D.S. and Woelkerling, Wm

J. 1997. Living Rhodolith Beds in the Gulf of California and their

Implications for Interpreting Paleoenvironments. Geological Scoiety of

America Special Paper: 318: 127-139.

Grall J & Hall-Spencer JM (2003) Problems facing maerl conservation in

Brittany. Aquatic Conservation, Marine and Freshwater Ecosystems

13, 55-64.

45

Harvey, A.S. & Woelkerling Wm. J. 2007 . A guide to nongeniculate

coralline red algal (Corallinales, Rhodophyta) rhodolith identification.

Ciencias Marinas 33: 411-426.

Harvey, S. Broadwater. W. J. Woelkerling, and P. Mitrovski. 2003.

Choreonema (Corallinales, Rhodophyta): 18S rDNA phylogeny and

resurrection of the Hapalidiaceae for the subffamilies

Choreonematoidea, Austrolithoideae and Melobesioidae. Journal of

Phycology 39: 988-998.

Harvey, A., W. Woelkerling, T. Farr, K. Neill, and W. Nelson. 2005.

Coralline algae of central New Zealand: An identification guide to

common “crustose” species:. National Institute of Water &

Atmospheric Research Information Series No. 57, Wellington, 145 p.

Hetzinger, J, Halfar, J., Riegl, B., Godinez-Orta, L. 2006 “Sedimentology y

acoustic mapping of modern rhodolith beds on a non-tropical

carbonate shelf (Gulf of California, Mexico)”. Journal of Sedimentary

Research.

46

Iryu Y. and Matsuda S. 1988. Depth distribution, abundance and species

assemblages of nonarticulated coralline algae in the Ryukyu Islands,

southwestern Japan. Proceedings of the Sisth International Coral Reef

Symposium (Townsville) 3: 101-106.

James, D. W. 2000. Diet, movement, and covering behavior of the sea

urchin Toxopneustes roseus in rhodolith beds in the gulf of California,

México. Marine Biology 137, (5/6): 913-923.

Littler M.M. 1973. The distribution, abundance and communities of

deepwater Hawaiian crustose Corallinaceae (Rhodophyta,

Cryptonemiales). Pacific Science 27: 281-289.

Kato, A., Baba, M. and Suda, S. 2011. Revision of the mastophoroideae

(corallinales, rhodophyta) and polyphyly in nongeniculate species

widely distributed on pacific coral reefs. Journal of Phycology,

47: 662–672.

47

Littler M.M. and Littler D.S. 1988. Structure and role of algae in tropical reef

communities. In: Algae and Human Affairs (Ed. by C. A. Lembi and J.

R. Waaland), pp. 29-56. Cambridge University Press, Cambridge,

UK.

Littler M.M., Littler D.S. and Hanisak M.D. 1991. Deep-water rhodolith

distribution, productivity, and growth history at sites of formation and

subsequwent degradation. Journal of Experimental Marine Biology

and Ecology 150: 163-182.

Muckelbauer G.E. 1990. The Shelf of Cozumel, Mexico: Topography and

Organisms. Facies 23: 185 – 240.

Prager E.J. and Ginsburg R, N. 1989. Carbonate nodule growth on

Florida's Outer Shelp and its implications for fossil interpretations.

Palaios 4: 310-317.

Riosmena-Rodríguez R. 2008. Determinación de amenazas y posibles

estrategias de mitigación en mantos de rodolitos como objetos de

48

conservación en el Caribe. Parte I: Quintana Roo.SAM Informe final

MF-06-002.22 paginas

Riosmena-Rodríguez R. y Medina-López M.A. 2010. The role of rhodolith

beds in the recruitment of invertebrate species from the

southwestern Gulf of California, México In: Israel A., Einav R. &

Seckbach J. (eds.) Role of seaweeds in future globally changing

environments. Wiley NY

Riosmena-Rodríguez, R., W. J. Woelkerling, and M. S. Foster. 1999.

Taxonomic reassessment of rhodolith-forming species of Lithophyllum

(Corallinales, Rhodophyta) in the gulf of California, México. Phycologia

38, (5) (Sep): 401-417.

Riosmena-Rodriguez R., Steller D.L., Hinojosa-Arango G. y Foster M.S.

2010. Reefs that Rock and Roll: Biology and Conservation of

Rhodolith beds in the Gulf of California. En: Biodiversity and

Conservation of the Sea of Cortez (R.C. Bursca, ed.). University of

Arizona and Arizona-Sonora Desert Museum Press.

49

Silva, P. C. y H. W. Johansen. 1986. A reappraisal of the order

Corallinales (Rhodophyceae). Br. Phycol. J. 21: 1179.

Steller, D. L., and M. S. Foster. 1995. Environmental factors influencing

distribution and morphology of rhodoliths in Bahía Concepción,

B.C.S., México. Journal of experimental marine biology and ecology

194, (2): 201-212

Steller, D. L., R. Riosmena-Rodriguez, M. S. Foster, and C. A. Roberts.

2003. Rhodolith bed diversity in the Gulf of California: The importance

of rhodolith structure and consequences of disturbance. Aquatic

Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems (S5-S20. Jan-Feb):

Vol. 13, suppl. 1, p.

Verheij, E. 1993. The genus Sporolithon (Sporolithaceae fam. nov.,

Corallinales,Rhodophyta) from Spermonde Archipelago, Indonesia.

Phycologia 32 (3): 184-196.

50

Woelkerling, Wm. J. 1987. The genus Choreonema in southern Australia

and its subfamilial classification within the Corallinaceae

(Rhodophyta). Phycologia 26: 111-127.

Woelkerling, Wm. J. 1988. The Coralline Red Algae: An Analysis of the

Genera and Subfamilies of Nongeniculate Corallinaceae

(Rhodophyta). British Museum (Natural History), London, and Oxford

University Press, Oxford. xi + 268 pp.

Woelkerling, Wm. J. 1996a. Sporolithaceae. In: The Marine Benthic Flora

of Southern Australia. Part IIIB. Gracilariales, Rhodymeniales,

Corallinales and Bonnemaisoniales. (Ed. by H.B.S. Womersley), pp.

153-158. Australian Biological Resources Study, Canberra.

Woelkerling, Wm. J. 1996b. Melobesioideae. In: The Marine Benthic Flora

of Southern Australia. Part IIIB. Gracilariales, Rhodymeniales,

Corallinales and Bonnemaisoniales. (Ed. by H.B.S. Womersley), pp.

164-210. Australian Biological Resources Study, Canberra.

51

Woelkerling, Wm. J. 1996c. Choreonematoideae. In: The Marine Benthic

Flora of Southern Australia. Part IIIB. Gracilariales, Rhodymeniales,

Corallinales and Bonnemaisoniales. (Ed. by H.B.S. Womersley), pp.

210-214. Australian Biological Resources Study, Canberra.

Woelkerling, Wm. J. 1996d. Lithophylloideae. In: The Marine Benthic Flora

of Southern Australia. Part IIIB. Gracilariales, Rhodymeniales,

Corallinales and Bonnemaisoniales. (Ed. by H.B.S. Womersley), pp.

214-237. Australian Biological Resources Study, Canberra.

Woelkerling, Wm. J. 1996e. Mastophoroideae (excluding Hydrolithon,

Neogoniolithon, Pneophyllum, SpongitesI). In: The Marine Benthic

Flora of Southern Australia. Part IIIB. Gracilariales, Rhodymeniales,

Corallinales and Bonnemaisoniales. (Ed. by H.B.S. Womersley), pp.

237-255. Australian Biological Resources Study, Canberra.

Woelkerling, Wm. J. & Harvey, A.S. 1996. Austrolithoideae. In: The Marine

Benthic Flora of Southern Australia. Part IIIB. Gracilariales,

52

Rhodymeniales, Corallinales and Bonnemaisoniales. (Ed. by H.B.S.

Womersley), pp. 160-163. Australian Biological Resources Study,

Canberra.

Woelkerling, W.J., Irvine L.M. & Harvey A.S. 1993. Growth-forms in non-

geniculate coralline red algae (Corallinales, Rhodophyta). Australian

Systematic Botany 6: 277-293.

Yoon H.W., Müller K. M., Sheath R. G., Ott F. D. & Bhattacharya D. 2006.

Defining the major lineages of red algae (Rhodophyta). Journal of

Phycology 42: 482–492.