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PROYECTO MINCYT-BIRF: ESTUDIOS DEL SECTOR AGROINDUSTRIA SERIE DOCUMENTOS DE TRABAJO N° 2 DIAGNÓSTICO Y PROSPECTIVA DE LA AGROINDUSTRIA ALIMENTARIA MUNDIAL Y ARGENTINA AL 2030

Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

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Page 1: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

PROYECTO MINCYT-BIRF: ESTUDIOS DEL SECTOR AGROINDUSTRIA

SERIE DOCUMENTOS DE TRABAJO N° 2DIAGNÓSTICO Y PROSPECTIVA DE LA AGROINDUSTRIA ALIMENTARIA

MUNDIAL Y ARGENTINA AL 2030

Page 2: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

Saavedra, Osvaldo Marcelo Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y argentina al 2030 / Osvaldo Marcelo Saavedra y Flory Begenisic. - 1a ed. - Buenos Aires: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, 2015. E-Book. ISBN 978-987-1632-17-6 1. Ciencias. 2. Agroindustria Alimentaria. I. , Flory II. Título CDD 664.028

Fecha de catalogación: 04/08/2014

Begenisic

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Consorcio:Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)

Universidad Nacional del Litoral (UNL)Asociación Civil GRUPO REDES – Centro REDES

Fundación Banco Credicoop (FBC)

El contenido de la presente publicación es responsabilidad de sus autores y no representala posición u opinión del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, OCTUBRE DE 2013.

PROYECTO MINCYT-BIRF: ESTUDIOS DEL SECTOR AGROINDUSTRIA

SERIE DOCUMENTOS DE TRABAJO N° 2DIAGNÓSTICO Y PROSPECTIVA DE LA AGROINDUSTRIA ALIMENTARIA

MUNDIAL Y ARGENTINA AL 20301

Marcelo Saavedra y Flory Begenisic

1Este documento fue elaborado en el ámbito del Instituto de Investigación en Prospectiva y Políticas Públicas del INTA.

Se desarrolló sobre la base de los avances del ejercicio de Prospectiva del Sistema Agroalimentrio Argentino al 2030

realizado por el Instituto. Para el presente documento se complementó el abordaje con un enfoque específico desde la

problemática de la agroindustria.

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AUTORIDADES

■ Presidenta de la Nación

Dra. Cristina Fernández de Kirchner

■ Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva

Dr. Lino Barañao

■ Secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva

Dra. Ruth Ladenheim

■ Subsecretario de Estudios y Prospectiva

Lic. Jorge Robbio

■ Director Nacional de Información Científica

Lic. Gustavo Arber

■ Director Nacional de Estudios

Dr. Ing. Martín Villanueva

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PROYECTO MINCyT-BIRF: ESTUDIOS DEL SECTOR

AGROINDUSTRIA

El Proyecto fue desarrollado bajo el contrato de servicios de consultoría firmado entre

el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva representado por el Lic.

Jorge Robbio, Subsecretario de Estudios y Prospectiva y el Consorcio representado

por el Ing. Carlos Casamiquela, Presidente del INTA; el Dr. Albor Cantard, Rector de la

UNL; el Dr. Lucas Luchilo, Presidente del Grupo REDES y el Lic. Darío Dofman,

Director Ejecutivo de la FBC.

El Proyecto fue conducido por una Mesa de Coordinación integrada por los

representantes institucionales del Consorcio: Roberto Bocchetto (INTA), Director del

Proyecto; Matías Ruiz (UNL); Fernando Porta (Grupo REDES) y Gustavo Marino (FBC),

Administrador del Proyecto. Además los coordinadores de las tres actividades del

Proyecto: Actividad 1: Ana María Ruiz (INTA) -agosto 2011–marzo 2012- y Javier Vitale

(INTA)-abril 2012–setiembre 2013-; Actividad 2: Graciela Ghezan (INTA); Actividad 3:

Eduardo Matozo (UNL). Por su parte, integraron el equipo técnico central como

Especialistas Seniors, Javier Medina Vásquez, Consultor Actividad 1; Fernando Porta

(Actividad 2); Marcelo Grabois (UNL) - Actividad 3; y Emanuel Buenamelis, Consultor

Sistema de Información.

El Proyecto fue asistido por un Consejo Asesor integrado por: María Cristina Añón

(SIDCA – CONICET – UNLP); Ricardo Cravero (Q Innova); Gustavo Idígoras (Business

Issue Management); Héctor Laiz (INTI); Carlos León (PROSAP); Mercedes Nimo

(COPAL); Consolación Otaño (MAGyP); Enzo Zamboni (Diagramma SA).

El Proyecto contó como contraparte del Consorcio el siguiente Equipo Técnico del

Ministerio, Dirección Nacional de Estudios: Martín Villanueva (Director), Alicia

Recalde, Manuel Mari, Ricardo Carri, Adriana Sánchez Rico, Miguel Guagliano,

Vanesa Lowenstein y Nicolás Hermida; Dirección Nacional de Información Científica:

Gustavo Arber (Director), Sergio Rodríguez, Natalia D amalian y Sebastián Balsells.

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ÍNDICE

PRÓLOGO ................................................................................................................................. 4

1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 9

2. DIAGNÓSTICO ................................................................................................................... 11

2.1. Desempeño de la agroindustria alimentaria argentina ....................................... 11

2.2. La agroindustria alimentaria argentina en el contexto global ............................ 15

2.2.1 Dimensión mercados mundiales ............................................................................ 17

2.2.2 Dimensión geopolítica .............................................................................................. 48

2.2.3 Dimensión científico-tecnológica ........................................................................... 60

2.2.4 Dimensión político-institucional.............................................................................. 73

2.2.5 Dimensión ambiental ................................................................................................ 88

2.2.6 Dimensión Socio-Tecno-Productiva ....................................................................... 99

3. FUERZAS IMPULSORAS ................................................................................................ 128

3.1. Mercados mundiales .............................................................................................. 129

3.1.1. Alta dinámica poblacional en países emergentes asegura mercado para los

alimentos (Invariante estratégica) ................................................................................ 129

3.2. Geopolítica ............................................................................................................... 132

3.3. Cambios tecnológicos y competitividad de la agroindustria ........................... 136

3.4. Estado y agroindustria ............................................................................................ 145

3.5. Nuevas tendencias y adaptación de la agroindustria ....................................... 148

3.6. Inserción de la agroindustria en el sistema productivo argentino .................. 152

4. ESCENARIOS ................................................................................................................... 161

4.1. Interrogantes estratégicos .................................................................................... 161

4.2. Desarrollo de los escenarios ................................................................................. 164

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3

5. BIOGRAFÍA ....................................................................................................................... 184

Page 8: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

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PRÓLOGO

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación se propuso

estudiar las trayectorias en el desarrollo de tecnologías y estrategias innovadoras de

las principales cadenas agroindustriales y la industria de alimentos en general, en

línea con los objetivos nacionales de desarrollo. En el marco del “Programa para

Promover la Innovación Productiva y Social”, desarrolló el Proyecto “Estudios del

Sector Agroindustria”, con el apoyo financiero del Banco Internacional de

Reconstrucción y Fomento.

El Consorcio integrado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la

Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Asociación Civil Grupo REDES (Centro de

Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior – Centro REDES) y la

Fundación Banco Credicoop (FBC) fueron los encargados de ejecutar el Proyecto. El

INTA tuvo bajo su responsabilidad la coordinación del Consorcio y la dirección del

Proyecto, mientras que la Fundación Banco Credicoop actuó como administrador. El

Proyecto se desarrolló entre agosto de 2011 y setiembre de 2013.

Las actividades del proyecto han sido desarrolladas en estrecha articulación con el

nivel directivo y los equipos técnicos de la Subsecretaría de Estudios y Prospectiva -

Secretaría de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva

del Ministerio. Además, contó con un Consejo Asesor compuesto por calificados

referentes del ámbito público y privado del sistema de innovación y del sector

agroindustrial.

El Proyecto tuvo como finalidad analizar el estado del arte, las tendencias y

prospectiva de la agroindustria alimentaria argentina en el contexto mundial,

haciendo foco en el procesamiento de alimentos y planteando una estrategia de

innovación tecnológica e institucional que contribuya al desarrollo nacional y regional

con inclusión y equidad social.

Page 9: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

5

El Proyecto fue diseñado para contribuir a los siguientes objetivos generales:

Incrementar la competitividad de la agroindustria alimentaria argentina,

procurando una mayor densidad tecnológica, perfil innovador y valor agregado.

Impulsar la dinámica y el esfuerzo innovador de la agroindustria alimentaria,

detectando obstáculos para mejorar la competitividad sistémica y la capacidad

de industrialización.

Expandir el desarrollo de tecnologías y estrategias innovadoras, privilegiando el

desarrollo territorial, la producción limpia y la salud ambiental.

Identificar estrategias que mejoren el ingreso, el empleo, la calidad de vida de

las regiones y la inserción competitiva de las PyME agroindustriales.

Fortalecer la capacidad de formulación y gestión de las políticas públicas para

asegurar impactos sustanciales de la innovación tecnológica e institucional.

Se seleccionaron cinco cadenas agroalimentarias con potencialidad para alcanzar los

objetivos propuestos: maíz, carne porcina, lácteos bovinos, olivo y frutas finas. Estas

cadenas fueron seleccionadas por su potencial de crecimiento productivo e

innovación, agregado de valor, y aporte al desarrollo social y regional, contribuyendo

a identificar patrones de innovación tecnológica e institucional relevantes para

orientar la estrategia futura del sector agroalimentario.

Los factores de cambio de la industria alimentaria argentina fueron agrupados en

tecnológicos e institucionales, incluyendo además las acciones y medidas de política

que, actuando interactivamente, pueden vigorizar la construcción social de futuro.

Los factores tecnológicos comprenden las tecnologías transversales al sistema

agroalimentario y las específicas de cada cadena seleccionada para el estudio. Las

transversales abarcan las tecnologías de procesamiento de alimentos, la aplicación

de tecnologías en los campos de la calidad integral y la producción limpia (prevención

y mitigación), junto a las tecnologías emergentes (biotecnología, nanotecnología y

Page 10: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

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TIC). Los factores institucionales (no tecnológicos) fueron asociados específicamente

con los marcos regulatorios, poniendo foco en el análisis de los sistemas de calidad y

de propiedad intelectual.

La integración del análisis del sistema agroalimentario y las cadenas seleccionadas

con los factores de cambio -considerando el marco nacional y mundial- permitió

delimitar el estudio diagnóstico de la situación actual, el relevamiento de tendencias y

la construcción de futuros. A partir de ese conocimiento, se elaboró una Agenda de

Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) que señala, por una parte, los factores

tecnológicos e institucionales críticos para promover la innovación de la agroindustria

alimentaria argentina y, por otra, las acciones e instrumentos de política pública que

pueden orientar el trayecto hacia el escenario deseable al año 2030. Este escenario

está consustanciado con los objetivos de desarrollo del país que se aproximan a

través de los propios del proyecto.

El proyecto se desarrolló sobre la base de tres actividades:

Actividad 1: Prospectiva tecnológica y no tecnológica.

Elaboró tendencias y generó conocimientos prospectivos sobre los alimentos y la

industria alimentaria mundial. Caracterizó y estudió las tendencias de las tecnologías

de procesamiento de alimentos, las comprometidas con la calidad integral y la

producción limpia, contemplando también las tecnologías emergentes (biotecnología,

nanotecnología y TIC). Sobre esa base, construyó escenarios al año 2030 de la

agroindustria alimentaria argentina y de las cadenas agroindustriales seleccionadas.

Actividad 2: Diagnóstico técnico y socio-económico.

Elaboró el diagnóstico socio-económico y relevó la problemática tecnológica de las

cadenas agroindustriales seleccionadas. Identificó las restricciones y requerimientos

de las empresas para mejorar su desarrollo socio-técnico y competitivo. A partir de

ese conocimiento, analizó la conducta y desempeño de las cadenas agroalimentarias

Page 11: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

7

seleccionadas con la finalidad de identificar los patrones tecnológicos y los

determinantes de su dinámica innovadora, así como los principales obstáculos al

proceso de innovación en la industria de alimentos.

Actividad 3: Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva (VTeIC).

Instaló y aplicó los recursos que posibilitan ejecutar procesos de VTeIC con fuentes

nacionales e internacionales. Estudió el estado de la técnica y tendencias de las

cadenas agroindustriales seleccionadas y, a su vez, seleccionó y analizó segmentos

tecnológicos que constituyen puntos críticos para el desarrollo de estos sectores.

Complementariamente, relevó las capacidades de producción de conocimiento

científico-tecnológico, institucional y formación de recursos humanos (RRHH) a nivel

mundial y nacional.

Cada actividad conformó un grupo de trabajo con profesionales de las cuatro

instituciones del consorcio. Estos grupos de trabajo interactuaron además con

diferentes especialistas internos y externos. El Proyecto mantuvo un diálogo fluido

con los actores del sector gubernamental, del sistema científico-tecnológico y del

sector productivo, tanto a nivel nacional como internacional a través de una consulta-

dirigida a expertos-tecnólogos (70), consulta-abierta a expertos (encuesta “Delphi”:

420), encuesta virtual a empresas (180), entrevista presencial en profundidad a

empresas (105), y talleres de trabajo entre los equipos técnicos y especialistas (250).

Este intercambio fue complementado por encuentros de síntesis y validación con el

Consejo Asesor y las instancias de decisión política y equipo técnico del Ministerio.

El trabajo integrado de las tres actividades posibilitó generar los siguientes estudios:

marco conceptual y metodológico del Proyecto; diagnóstico y prospectiva de la

industria alimentaria mundial y argentina al año 2030; estado del arte y tendencias de

la ciencia y tecnología del procesamiento de alimentos; incertidumbres críticas de la

agroindustria alimentaria argentina en el contexto mundial; conducta y dinámica

innovadora de empresas en las cadenas agroalimentarias; conducta, dinámica y

patrones tecnológicos de las cadenas agroalimentarias seleccionadas; capacidades

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de I+D del sistema agroalimentario y cadenas de valor; marcos regulatorios en la

industria de procesamiento de alimentos; vigilancia tecnológica e inteligencia

competitiva de las cadenas y segmentos tecnológicos seleccionados; y visión

prospectiva de las cadenas agroindustriales seleccionadas al año 2030.

Estos 23 estudios se publican en la Serie Documentos de Trabajo del Proyecto. Estos

trabajos constituyen a su vez la base de referencia para fundamentar los contenidos

del documento-síntesis del Proyecto: “Trayectoria y prospectiva de la agroindustria

alimentaria argentina: agenda estratégica de innovación”.

Cabe resaltar por último que este Proyecto ha servido para avanzar en la construcción

de un modelo de organización y gestión orientado a estudiar la industria alimentaria

argentina con anclaje regional y territorial. A partir de esta experiencia, es posible

consolidar un espacio de trabajo interinstitucional concebido como un observatorio

que articule las actividades en ciencia, tecnología e innovación con las oportunidades

y problemas del desarrollo agroalimentario, buscando sustentar la formulación e

implementación de la política científico-tecnológica nacional en el marco del Plan

Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva – “Argentina Innovadora

2020” y del proceso de integración del MERCOSUR y de la región sudamericana.

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1. INTRODUCCIÓN

El Proyecto MINCyT-BIRF: “Estudios del sector agroindustria” parte del diagnóstico y

prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y argentina al año 2030. El

diagnóstico toma como marco de referencia el desempeño de la agroindustria

alimentaria poniendo foco en las variables de producción, empleo y exportaciones.

Identifica y caracteriza posteriormente las principales dimensiones que enmarcan el

comportamiento de la agroindustria alimentaria argentina en el contexto mundial.

El conjunto de las dimensiones críticas definen el espacio multidimensional dentro

del cual se identifican las fuerzas impulsoras. Estas fuerzas constituyen los

principales factores, tendencias o procesos claves de la industria alimentaria que

influyen sobre los diferentes escenarios al año 2030.

Las fuerzas impulsoras se clasifican como invariantes estratégicas o incertidumbres

críticas. Las primeras son tendencias pesadas que resultan evidentes e invariantes en

todos los escenarios. Las incertidumbres críticas son las fuerzas cuyo devenir no se

puede anticipar, pero afectarán en forma fundamental el curso de eventos o

acontecimientos a futuro y determinan las principales diferencias entre los

escenarios.

El conjunto de las incertidumbres críticas se traducen en los interrogantes

estratégicos que identifican aquellos procesos que resultan centrales para la

determinación de los escenarios. La resolución de los interrogantes estratégicos

sobre las incertidumbres críticas permite esbozar las características sobresalientes

de los principales escenarios.

Por último, los escenarios se despliegan siguiendo una lógica interna en una trama o

argumento sobre la dinámica de las situaciones alternativas futuras de la

agroindustria alimentaria argentina. Para cada escenario se construye una narrativa

que ilustra la imagen de las posibles situaciones futuras y aproxima las estrategias

que posibilitan alcanzarlas.

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10

Este documento presenta tres escenarios alternativos. En una etapa posterior la

interacción con los actores de la agroindustria alimentaria argentina y los niveles

políticos permitirá seleccionar cuál de los futuros posibles se constituirá en el

escenario deseado. El escenario deseado requerirá la formulación de políticas que

posibiliten alcanzarlo, buscando al mismo tiempo, debilitar los factores que refuerzan

los escenarios alternativos.

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11

2. DIAGNÓSTICO

2.1. Desempeño de la agroindustria alimentaria argentina

En este apartado se presentan los principales indicadores de desempeño de la

agroindustria alimentaria argentina, analizando sucesivamente variables referidas a la

producción y el empleo y al comercio exterior.

Producción y empleo

• El Producto Bruto Interno (PBI) de la economía nacional mostró un crecimiento

permanente (+79% acumulado) en el período 2002-2010, con una tasa promedio

anual del 7,6%.

• El Valor Agregado Bruto (VAB) correspondiente a la industria de alimentos y bebidas

durante 2010 alcanzó 16,4 mil millones de pesos a precios de 1993 (+ 6% respecto al

año anterior). Explica el 25% de PBI de la industria manufacturera, el 13% de sector

de bienes y casi el 4% del valor agregado total.

• En conjunto, el valor agregado del sector agropecuario (primario) y agroalimentario

(industria de procesamiento) alcanzan al 29% del PBI correspondiente al sector

productor de bienes.

• El 87% del valor agregado de la industria de alimentos y bebidas se concentra en tres

grandes agrupamientos: 30% es aportado por la elaboración de productos de

panadería, azúcar, chocolate, pastas frescas y secas, café, té, yerba mate y especias;

29% por la elaboración de bebidas gaseosas, vinos, cerveza, aguas minerales, jugos

de frutas y bebidas espirituosas; y 28% por los productos alimenticios (incluye carne,

pescado, frutas, legumbres, hortalizas, aceites y grasas).

• Las ventas del sector productor de alimentos y bebidas totalizaron en el 2010 (año

fiscal) 200,5 mil millones de pesos, lo que constituye el 11,6 % del total de ventas de

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12

la economía y casi el 31% del valor bruto de la producción de la industria

manufacturera.

• Más del 50% del Valor Bruto de la Producción (VBP) de los alimentos y bebidas se

concentra en el grupo de los productos alimenticios que incluyen carnes, pescados,

frutas, hortalizas, legumbres, aceites y grasa.

• Participan en esta industria alrededor de 5.000 empresas, con un fuerte predominio

de las microempresas (54% del universo total del sector) y las pequeñas empresas

(25%); en conjunto, ambos grupos explican solamente el 3,3% de las ventas totales.

En cambio, las grandes empresas representan menos del 6% del total de

establecimientos, pero más del 85% de la facturación total de la industria de

alimentos y bebidas.

• En términos agregados, la evolución del sector de alimentos y bebidas ha

acompañado desde 2002 la tendencia de la industria manufacturera en general, si

bien, por la naturaleza de la demanda dirigida a sus productos, exhibe fluctuaciones

menos marcadas tanto en las fases de expansión como en las de contracción.

• Durante el año 2010, el total del sistema registró 7,27 millones de puestos de trabajo

declarados, con un incremento de casi 3 millones (+68%) respecto al año 2002. La

industria de alimentos y bebidas incorporó 88,7 mil puestos en dicho período,

ocupando en el año 2010 a 330 mil empleados.

• En conjunto, el empleo en el sector agropecuario (primario) y agroalimentario

(procesamiento) alcanza al 9% del total de la economía. La industria de alimentos y

bebidas explica el 5% del empleo total y el 28% del correspondiente a la industria

manufacturera, siendo el sector relativamente mayoritario dentro de ésta.

• En general, la remuneración promedio mensual en la industria de alimentos y bebidas

se ha mantenido entre un 15 y un 20% por encima del salario medio de la industria

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manufacturera; una tendencia similar se manifiesta al considerar la evolución de las

horas trabajadas en el sector y en el total de la industria.

• La evolución de la productividad media en la industria de alimentos y bebidas

(medida como valor agregado por ocupado o por hora trabajada) es positiva desde

2002 y siempre superior a la del nivel general para ambos índices; el referido

incremento en la cantidad de puestos de trabajo estuvo acompañado por un aumento

en la productividad.

• El pico máximo de utilización de la capacidad instalada de la industria de alimentos y

bebidas tuvo lugar durante el 2009 con el 77,4% de ocupación. Al igual que lo

observado con el nivel de actividad (dada la naturaleza de los productos que genera)

la industria de alimentos y bebidas presenta un comportamiento más estable en este

indicador, con valores que se ubican por encima de la industria manufacturera en las

fases negativas del ciclo económico y aumentos más modestos en las fases de

expansión.

Exportaciones

• Entre 2005 y 2008, el crecimiento relativo del total de exportaciones argentinas

superó al promedio mundial; del mismo modo, en el contexto recesivo del comercio

internacional en 2009, las exportaciones argentinas cayeron menos que las globales.

A su vez, en 2010 se recuperaron las exportaciones argentinas en todos sus grandes

rubros, particularmente los productos primarios (+64%) y las manufacturas de origen

industrial (+27%).

• En el caso argentino, el crecimiento del valor de las exportaciones entre 2002 y 2010

se explica más por el aumento de las cantidades exportadas que por el de los precios

respectivos, tanto en las MOI, las MOA y los PP, en ese orden.

• Durante el 2010 las exportaciones de alimentos y bebidas totalizaron 21,4 mil

millones de dólares (+5% respecto al año 2009), lo que representó el 31% del total

Page 18: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

14

de exportaciones del país. La recuperación estuvo basada en el incremento de las

cantidades exportadas (+7%), ya que los precios promedio de las colocaciones se

vieron reducidos en 10 dólares por tonelada exportada (548 dólares/ton vs 558

dólares/ton en el 2009).

• Alrededor del 90% de los productos primarios exportados por Argentina se generan

en los sectores agropecuario y pesquero y aproximadamente la mitad de las

exportaciones industriales tienen origen en esas materia primas. Este dato ilustra

sobre la importancia estratégica del sector agroalimentario y agroindustrial, no sólo

por su rol en la provisión de alimentos para consumo interno sino también para la

generación de divisas provenientes de la exportación.

• Mientras que las exportaciones totales argentinas representan el 0,45 % del total

mundial y el país ocupa el puesto 42 en el ranking de exportadores, su participación

en el intercambio internacional de productos alimenticios es casi 7 veces mayor

(3,02%, del valor mundial).

• En los últimos años, las exportaciones de Argentina han representado alrededor del

24% del PBI, proporción similar al promedio mundial. Ahora bien, mientras las

exportaciones de alimentos a nivel mundial no superan el 2% del PBI sectorial, en

Argentina dicha relación es mayor al 50% (de acuerdo con la metodología utilizada

por la OMC para agrupar los productos alimentarios).

• Más del 60% del valor y el 80% del volumen físico exportado de alimentos y bebidas

está concentrado en una sola rama, los aceites y sus subproductos. A su vez, más de

un cuarto de las colocaciones externas de alimentos y bebidas corresponden a

productos de alto valor; el restante 70% incluye productos de precios medios-bajos y

bajos: elaboración de aceites y grasas de origen vegetal y animal (US$ 425),

preparados para animales (US$ 405) y elaboración de productos de molinería (US$

225).

Page 19: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

15

• Argentina exporta alimentos y bebidas a más de 180 destinos diferentes, entre los

que se destacan relativamente países de la Unión Europea y el Mercosur; los Países

Bajos y Brasil explican cada uno el 14% del total de los despachos, España e Italia

suman 10% y la India el 6%. A su vez, en 2010, las ventas a Rumania, Ucrania,

Guatemala e Irán crecieron significativamente, casi un 170% en relación con el año

inmediato anterior.

2.2. La agroindustria alimentaria argentina en el contexto global

En este apartado se presenta un diagnóstico prospectivo de aquellas cuestiones o

factores críticos que estarán construyendo el futuro de la agroindustria argentina

hacia el 2030.

En primer término, se avanza en el encuadre de aquellos elementos que orientan el

diagnóstico prospectivo: foco y variables referenciales. El foco1 que guía el ejercicio

de prospectiva de la agroindustria argentina es el papel (de este sector) como

1 El punto focal del estudio determina el alcance del ejercicio, es decir el nivel de generalidad-

especificidad en el tratamiento de los diferentes temas que comportará el foco. Se parte de una

concepción no empirista que cree en la construcción del objeto y de considerar que un mismo

objeto, según el punto focal que se construya para observarlo, da lugar a diferentes alcances e

indagaciones y, por lo tanto, a diferentes resultados.

Page 20: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

16

catalizador del desarrollo nacional. Por su parte, las variables referenciales2 que se

eligen en principio3 para el estudio son:

• Diversificación económico-productiva: crecimiento de las economías regionales,

diversificación de mercados y crecimiento de las empresas PyME.

• Desarrollo de los territorios: expansión de producciones alternativas, obras de

infraestructura y generación de conocimientos a medida de los territorios.

• Uso sostenible de los recursos: reducción del impacto de la contaminación,

ordenamiento territorial, manejo adecuado del agua y reducción de uso de

agroquímicos.

• Equidad e inclusión: creación de empleo, incorporación de tecnología adecuada

y agregado de valor en origen.

En segundo lugar se trabaja en el diagnóstico prospectivo de la agroindustria, tanto a

nivel mundial como nacional; dicho diagnóstico prospectivo está estructurado sobre

diferentes dimensiones. El diagnóstico prospectivo supone una primera delimitación

de los principales componentes y dimensiones referentes al foco del ejercicio, así

como la caracterización de la situación actual de cada dimensión del estudio en

relación al foco, concebida como situación inicial o punto de partida de la visión

prospectiva.

2 Las variables referenciales son aspectos de la realidad estudiada que interesan especialmente. Las

opciones de futuro posibles de imaginar no resultan todas en igual medida deseables. De hecho,

ciertos resultados obtenidos en los escenarios pueden resultar perjudiciales y su visualización puede

permitir encarar acciones para evitar su manifestación. Tener presente las dimensiones críticas que

el estudio considera y explicitarlas claramente brinda una mejor diferenciación entre los escenarios

elaborados. Por ello, luego de haberlas establecido al inicio de la investigación, las dimensiones

críticas se retoman especialmente tanto en la definición de la lógica de los escenarios como en la

narrativa misma de éstos, ya que cada uno deberá precisar qué realidad ofrece para las dimensiones

críticas consideradas.

3 Estas variables críticas pueden ser repensadas a lo largo del ejercicio a la luz de la experiencia que se

adquiere.

Page 21: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

17

En términos de la prospectiva de la agroindustria, se procederá a evaluar los

determinantes de la oferta y demanda de alimentos, las cuestiones políticas,

institucionales, climáticas o ambientales que pueden condicionar la evolución de la

producción y comercio a nivel mundial y la visión diagnóstica de los alimentos y su

sector asociado a nivel nacional. El diagnóstico prospectivo se estructurará sobre seis

dimensiones4: mercados mundiales, geopolítica, científico-tecnológica, político-

institucional, ambiental y socio-tecno-productiva.

2.2.1 Dimensión mercados mundiales

Demanda de alimentos

En términos de demanda de alimentos, resultan fundamentales tres procesos: el

crecimiento económico mundial, la población y los cambios culturales. La demanda

global de alimentos está explicada especialmente por dos factores en términos de

cantidad y variedad: crecimiento poblacional y crecimiento económico. Ambos tienen

un efecto positivo sobre la demanda global: a una mayor población y/o ingreso per

cápita, mayor es la demanda de alimentos. Los factores culturales, explican

esencialmente el tipo de dieta que se requerirá.

Demografía, el eje en los países emergentes: más población, más urbanizados y más

viejos

Crecimiento Poblacional

Las proyecciones de población hacia el año 2030 manifiestan diferentes supuestos,

en todos ellos se observan significativos crecimientos de la población en los

próximos veinte años. La estimación de población de la ONU que considera una

combinación de tasas medias, y que podría imaginárselo como una proyección

tendencial, plantea que la población mostrará en el año 2030 un incremento de 1400

millones de habitantes que se adicionan a la población actual (unos 6.900 millones

4 Se entiende por dimensiones a las temáticas que agrupa procesos asimilables y que servirán como

organizadores de los procesos que constituirán los escenarios.

Page 22: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

18

aproximadamente) y que deben ser alimentados por los recursos naturales y por la

tecnología actual y futura.

El crecimiento poblacional proyectado no es homogéneo entre regiones: para los

países de menores ingresos relativos es sensiblemente superior al de los países

desarrollados. En la Tabla 1 se presentan las proyecciones por zonas geográficas y

para algunos países seleccionados, en un escenario de crecimiento demográfico

considerado intermedio.

En este escenario, más de la mitad del crecimiento poblacional proyectado ocurre en

Asia, correspondiendo aproximadamente el 50 % a China e India. Por su parte, más

de un tercio ocurre en África, fundamentalmente en los países del África

Subsahariana, una de las regiones más pobres del mundo y fuente de crisis

alimentarias periódicas (con la excepción relativa de Sudáfrica). Estados Unidos es

uno de los pocos países desarrollados cuya tasa de crecimiento se muestra dinámica

y es similar a la media latinoamericana.

Tabla 1. Crecimiento absoluto y relativo en escenario intermedio

Región geográfica

Crecimiento absoluto

2010-2030 (en millones

de hab.)

Crecimiento relativo 2010-

2030

África 491 47.5%

África Subsahariana 445 51.6%

América Latina y el

Caribe 101 17.1%

Argentina 6 14.6%

Asia 750 18.0%

Brasil 22 11.3%

China 109 8.0%

Estados Unidos 52 16.4%

Europa -10 -1.4%

Europa del Este -23 -7.9%

India 271 22.3%

Japón -10 -7.9%

Oceanía 9 25.0%

Mundo 1,400 20.3%

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos ONU

Page 23: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

19

En general, las cuestiones demográficas tienden a mostrarse como tendencias

firmes, sobre todo a 20 años, en la medida en que ya han nacido los jóvenes de

aquella época; de todos modos, no deben descartarse hipótesis de menor o mayor

crecimiento poblacional. Estas estimaciones indican que, aun cuando se considera a

los factores demográficos como variables relativamente estables, en una mirada a 20

años existen márgenes de indeterminación que pueden conformarla como una

incertidumbre crítica (Tabla 2).

Urbanización masiva

Un dato de singular importancia para conocer el futuro de la demanda alimentaria es

el incremento proyectado de las zonas urbanas en relación a las zonas rurales, válido

en los diferentes escenarios de crecimiento poblacional. Se espera que, en el año

2030, bajo el escenario de crecimiento medio de la población, 1400 millones de

personas se sumen a las áreas urbanas, de las cuales el 60% corresponderá a Asia y

más del 20% corresponderá a África Subsahariana. La Tabla 3 muestra el crecimiento

absoluto y relativo proyectado para países y regiones seleccionadas.

Page 24: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

20

Tabla 2. Estimaciones de crecimiento de la población al 2030

Región geográfica Fertilidad

media

Alta

fertilidad

Baja fertilidad

Mundo 1.400 1.853 947

Regiones desarrolladas 45 107 (19)

Regiones menos desarrolladas 1.355 1.746 966

Asia (excluyendo Japón) 759 1.000 490

África Subsahariana 444 512 378

Europa (9) 25 (45)

América Latina y el Caribe 101 143 60

EE.UU 52 71 33

China 102 183 711

India 270 358 183

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos de ONU

El proceso de urbanización es en sí mismo complejo, pero posee determinantes que

pueden ser identificados como una combinación de crecimiento económico y

disminución del empleo rural. En sus orígenes, revolución industrial mediante, la gran

demanda de mano de obra de las ciudades sólo podía ser cubierta por población

proveniente del ámbito rural; en ese marco, la especialización de las economías

industriales en la producción de manufacturas generó menor demanda de mano de

obra rural y provocó la “fuga hacia las ciudades”. En una segunda fase aparecen

efectos de aglomeración derivados de la disponibilidad de servicios médicos,

educativos y culturales que conllevan al crecimiento de las ciudades.

Bajo la combinación de oportunidades laborales (ilusorias en muchos casos) y

servicios disponibles, cabe plantear la posibilidad de que el proceso de urbanización

se independice del crecimiento económico, e incluso en períodos de depresión

económica, cuando la mano de obra rural cae fuertemente, se pueden observar

también procesos de urbanización. Con lo cual la urbanización pareciera ser una

invariante estratégica. ¿Existirá algún paradigma alternativo bajo el cual la

urbanización ceda? ¿Habrá formas de urbanización en donde prevalezcan los centros

Page 25: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

21

urbanos de menor tamaño? ¿Será necesario un cambio cultural más que económico?

¿Qué características debería tener?

Es posible que el proceso de urbanización se encuentre asentado sobre ciudades

medias que puedan tener recursos naturales y en las cuales se realizará la

transformación de la materia prima para reducir los costos de transporte hacia

ciudades más grandes. Así, más que atenuarse el proceso de urbanización, quizás lo

que pueda observarse es una merma de la concentración, sobre todo en países

productores de alimentos que necesiten generar condiciones de producción a escala,

descentralizado de los grandes consumidores y más próximo al ámbito de

producción primaria como es el caso de Argentina, en donde el crecimiento de la

agroindustria debería evidenciarse en ciudades medianas, con el fin de acotar los

costos logísticos de mover grandes masas de materia prima sin transformar.

Page 26: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

22

Tabla 3. Crecimiento de la población urbana

Región

geográfica

Crecimiento absoluto

2010-2030

Crecimiento relativo

2010-2030

África 348 84.3%

África

Subsahariana 305 95.0%

América Latina y

el Caribe 117 24.9%

Argentina 7 18.9%

Asia 841 47.9%

Brasil 29 17.0%

China 271 42.1%

Estados Unidos 60 23.1%

Europa 34 6.4%

Europa del Este -2 -1.1%

India 226 61.9%

Japón 1 0.9%

Oceanía 7 26.2%

Mundo 1,414 40.5%

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos de ONU

Estructura etaria

Es importante hacer referencia a los cambios esperados en la distribución

poblacional por edad. La Tabla 4 muestra el porcentaje de población por rango etario

para países y regiones seleccionadas en tres momentos del tiempo: 1970, 2010 y

2030.

Entre los años1970 y 2010, el porcentaje de población en la etapa con mayor

productividad esperada de la fuerza laboral (15-49 años) se mantuvo relativamente

constante en los países avanzados y creció significativamente en el mundo en

desarrollo, especialmente en Asia. China incrementó en 10 puntos porcentuales el

porcentaje de la población en el rango etario mencionado. Para el año 2030 se espera

Page 27: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

23

una desaceleración de dicho proceso en Asia, con la excepción de India, y una caída

pronunciada en Europa y Japón. La población proyectada para el rango etario de más

de 50 años muestra un crecimiento muy importante, tanto en países en desarrollo

como en países desarrollados.

Tabla 4. Porcentaje de la población por rango etario

0-14 años 15-49 años + 50 años

Región geográfica 1970 2010 2030 1970 2010 2030 1970 2010 2030

África 44.6 40.3 34 44.8 48.8 52.4 10.6 10.9 13.7

África Subsahariana 44.4 42.3 35.6 45.2 47.6 52.3 10.4 10.1 12

América Latina y el Caribe 42.5 27.7 20.5 45.2 53.4 50.6 12.3 18.9 28.9

Argentina 29.3 24.9 20.7 50 50.5 49.1 20.7 24.6 30.2

Asia 40.2 26.2 21.1 46.8 54.4 50.5 13 19.4 28.4

Brasil 42.4 25.5 17 46.2 54.8 51.4 11.4 19.7 31.6

China 39.7 19.9 16.9 46.5 56.2 46.2 13.7 23.9 37

Estados Unidos 28.3 20.2 18 47.2 48.3 45.4 24.5 31.5 36.6

Europa 25.3 15.4 14.7 49.3 48.9 42.2 25.4 35.7 43.1

Europa del Este 25.9 14.7 14.7 51.7 51.2 44.8 22.4 34 40.6

India 40.9 30.8 22.8 47.2 53.3 54.1 11.8 15.9 23.1

Japón 24.1 13.2 10.8 56.5 43.4 36 19.4 43.4 53.2

Oceanía 32.4 24.2 17.6 48.1 49.3 43.9 19.5 26.5 38.5

Mundo 37.4 26.9 22.7 47 52.6 49.8 15.6 20.5 27.5

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos de ONU

La reducción de la población que hoy es considerada en edad de trabajar(además de

suponer un reto para las estructuras previsionales) podría significar fuertes desafíos

para la tecnología como la necesidad generar respuestas que permitan incrementar la

producción de alimentos en un marco de menor disponibilidad de mano de obra.

Esto resulta fundamental para la producción primaria, ya que al proceso de

urbanización se suma una estructura etaria avejentada. A este proceso parece

escapar África, continente para el cual se prevé que en el año 2030 más del 50% de

su población se encuentre comprendido entre los 15 y 49 años, con lo cual a la

Page 28: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

24

potencialidad por disponibilidad de recursos naturales para producir alimentos se

suma la de contar con fuerza laboral. En términos de la agroindustria, la menor

disponibilidad relativa de mano de obra, puede significar que se deban incrementar

las tareas mecanizadas.

Crecimiento económico: ¿los emergentes emergen?

En términos de crecimiento económico, para poder dar cuenta de los impactos

futuros que se esperan sobre la demanda alimentaria, resulta fundamental conocer

tanto la evolución del PBI a nivel global, como su distribución regional.

Las estimaciones de crecimiento global5 dan cuenta que se espera un crecimiento

sostenido hacia el año 2030, estimándose que el producto bruto global se duplicaría.

Sin embargo, no deben descartarse cambios en esos guarismos a partir de la crisis

global que se desató a partir del año 2008(con epicentro en Estados Unidos y con

fuertes coletazos en Europa) que ha llevado a profundos efectos sobre la economía

real, pero principalmente sobre el sector financiero. La constatación de una crisis,

que sobre finales del año 2011 tiene final incierto, obliga a pensar futuros en los

cuales la desaceleración de la economía global sea realidad.

En relación al crecimiento económico regional, la Organización para la Cooperación y

el Desarrollo Económico (OCDE) estima que, en el año 2030, el 57% del PBI mundial

corresponderá a países que hoy no son miembros de la organización. Dicho valor

contrasta notoriamente con el 40 % que poseían los países no miembros al comienzo

del siglo XXI. En la Figura 1 se puede observar la evolución en el porcentaje del PBI

mundial detentado por China, India, Japón, Europa Occidental y Estados Unidos

desde el año 1950 y las proyecciones para el año 2030.

5 A mediados del año 2010, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)

publicó una versión preliminar del informe titulado: “Perspectivas para el Desarrollo Global 2010”,

basándose en las proyecciones del seminal trabajo de Angus Maddison.

Page 29: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

25

De esta visión se desprende el cambio en el poder relativo económico mundial

esperado para el año 2030: mientras que al inicio de la década del 50, China e India

detentaban menos del 10% del PBI mundial, para el año 2030 se estima que

representarán más de 1/3 del total mundial. El centro de gravedad del poder

económico mundial se desplazará del Norte hacia el Este y el Sur.

El traslado del centro de poder económico que la OCDE denomina como un proceso

de mudanza de riqueza, se encuentra representado por tasas de crecimiento de los

países emergentes inusualmente altas y sostenidas. Este proceso llevó a que en

poco más de diez años estos países se “apoderarán” de algo más del 10% del

producto mundial, pasando de representar el 40% del producto a representar el 50%.

Los tradicionales polos de crecimiento, Europa Occidental y Estados Unidos, están

siendo sustituidos por polos de crecimiento en los países emergentes del continente

asiático, donde el principal protagonista es China.

Figura 1. Evolución de la participación en el PBI mundial por regiones y años

seleccionados

Fuente: Unidad de Coyuntura y Propsectiva-INTA en base a Maddison (2007)

2030 2003 1978 1952

Page 30: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

26

Proyecciones a 2030 actualizadas en Octubre de 2010 por:

http://www.voxeu.org/index.php?q=node/5708

América Latina se ha mostrado bastante dinámica en la última década, sobresaliendo

el caso de Brasil, aunque debe acotarse que sobre finales del año 2011 se sintieron

los coletazos de la crisis internacional. En el caso de África se ha mostrado

escasamente dinámica, con la excepción de Sudáfrica, consolidado actualmente

como líder regional.

De continuar las tendencias actuales hacia el año 2030, Brasil, China, India, Indonesia,

Corea y Rusia explicarán más de la mitad del crecimiento mundial, constituyéndose

China en la primera economía mundial. Éstos serían los países que más contribuirían

al crecimiento económico global, compitiendo al mismo nivel con los países

desarrollados en términos agregados. Sin embargo, en términos per cápita, persisten

diferencias importantes con los países desarrollados.

La diferencia en los niveles de ingreso por habitante es la variable que permite

avizorar que, de existir fuertes crecimientos en las economías emergentes, se

observaría una demanda sostenida de alimentos a nivel global en función de que

todavía existe mucho margen para la convergencia de los niveles de vida.

El proceso de mudanza de riqueza representa un cambio estructural y de significancia

histórica, que se espera continúe en el horizonte del ejercicio prospectivo. Sin

embargo, existe incertidumbre acerca del ritmo del proceso y su interacción con la

coyuntura económica internacional.

Más allá del fenómeno de la mudanza de riqueza, no debe dejarse de considerar que

el crecimiento de los países emergentes se encuentra apoyado en la mayoría de los

casos en modelos liderados por las exportaciones que necesitan de mercados en los

cuales colocar sus productos. En ese marco, ante un escenario de crisis en los países

desarrollados, los emergentes deberán buscar una estrategia que potencie los

propios mercados internos sea en forma nacional, sea en forma regional.

Page 31: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

27

En relación al efecto del cambio en el patrón de crecimiento, este puede afectar a la

demanda global de alimentos a través de varios canales: cambio en la dieta de los

habitantes de los países emergentes; intensificación de los procesos de

urbanización; y cambio en el poder relativo mundial para la fijación de políticas

internacionales en el sector agroalimentario.

El cambio en los hábitos alimentarios en China y, en menor medida, en India, ha sido

objeto de diversos debates acerca de cuán importante es su efecto sobre la demanda

global de alimentos y, por ende, en el precio relativo de los mismos.

El proceso de mudanza de riqueza, complementado con la dinámica demográfica,

está teniendo como consecuencia que millones de habitantes se sumen anualmente

a la clase media urbana mundial, especialmente en los países emergentes asiáticos.

Este ascenso de la clase media urbana mundial está teniendo consecuencias

significativas sobre la demanda de productos del sector agroalimentario, debido a

los altos niveles de integración de Argentina con el mundo y el reducido tamaño de

su mercado interno. El aumento del ingreso per cápita en las clases medias de los

países emergentes, contemporáneo a su desplazamiento a zonas urbanas,

incrementa la demanda de aceites comestibles y proteína animal. Asimismo, la

elasticidad-ingreso de clases medias-altas es mayor para carnes y lácteos que para

granos.

En el caso que se sostenga el crecimiento de los países emergentes se genera una

demanda continua de carnes, productos lácteos, fibras y otros alimentos. La cuestión

central para la agroindustria argentina es si participará abasteciendo la demanda con

bienes finales o si por el contrario lo seguirá haciendo fundamentalmente con

commodities agropecuarios.

La mirada desde el bienestar y el conocimiento

Cuando se toma nota de la evolución del Índice de Desarrollo Humano (IDH) en el

marco de un ejercicio prospectivo, es significativo reparar en la dinámica reciente,

Page 32: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

28

fundamentalmente cuando se aprecian países que parten de niveles muy diferentes

(Figura 2).

En este sentido países asiáticos como China o India, aun cuando muestran niveles

aún reducidos, son los países que han ostentado el mayor crecimiento en los últimos

veinte años. Gran parte del desarrollo se encuentra asentado sobre la educación y la

formación de los recursos humanos. Un indicador de los niveles educativos

alcanzados es el número de años de escolaridad (Figura 3).

Figura 2. Evolución del Índice de Desarrollo Humano

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva en base a IDH 2010

Es en los países emergentes en donde se encuentran los comportamientos más

dinámicos en los últimos veinte años, situación absolutamente esperable en términos

de la brecha existente, pero que no deja de ser un indicador de la potencialidad de

estos países.

Page 33: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

29

Figura 3. Evolución del número de años de escolaridad

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva en base a IDH 2010

La formación de recursos humanos, en condiciones de desarrollar o aplicar técnicas

novedosas (indispensable para cerrar el círculo de la innovación), es fundamental en

los países asiáticos para lograr mayores niveles de competitividad.

El vínculo entre crecimiento y bienestar se logra al considerar que el crecimiento va

acompañado de una aceleración del proceso de innovación en Asia (liderado por

China), pudiéndose crear una plataforma tecnológica en el mediano plazo que pueda

competir con la plataforma tradicional euro-americana y así incrementar los niveles de

desarrollo.

Las políticas destinadas a la formación de recursos humanos podrían transformarse

en eje para el desarrollo, y en fuerza impulsora para el devenir de la agroindustria

argentina.

Page 34: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

30

El acceso a mercados como un límite para la agroindustria

El acceso a los mercados es un elemento central al pensar la estrategia de expansión

de la agroindustria en un país que, como la Argentina, es excedentario en términos

de la relación oferta-demanda.

En ese sentido, con la apertura multilateral que se suscitó primero en el marco del

GATT y luego en la OMC, los productos de origen agropecuario sufrieron una

discriminación en la apertura de mercados. Por lo tanto se avanzó en la reducción

arancelaria de las manufacturas de origen industrial y no en productos primarios

agropecuarios, menos aún en manufacturas de origen agropecuario.

Europa y Estados Unidos fueron actores centrales en la apertura de los mercados

agropecuarios, en línea con proteger sus propios sectores, a los cuales, además de

proteger arancelariamente, se les otorgósubsidios que distorsionaron aún más el

mercado.

Para evaluar el potencial de la agroindustria, es fundamental dar cuenta que los

países están orientados a favorecer la generación del valor agregado dentro de las

fronteras. Lo que se conoce como escalonamiento arancelario es uno de los

elementos centrales a la hora de condicionar el acceso de bienes agroindustriales.

Tanto en Europa como en América del Norte existe evidencia de estos

comportamientos, tal como se expresa en las Figuras 4 y 5.

La presencia de subsidios a la producción primaria, los aranceles elevados tanto a

nivel general para los productos agropecuarios como la exacerbada diferencia

observada entre materias primas y productos elaborados, provoca un sesgo que

representa un desafío para la agroindustria y debe considerarse (como eje central) al

momento de establecer una estrategia de expansión de la actividad. La situación

fiscal de Europa y de EUA podría aliviar las estrictas condiciones que impone la PAC y

la Farm Bill.

Page 35: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

31

Figura 4. Estructura arancelaria de la Unión Europea. Aranceles promedio

Figura 5. Estructura arancelaria de Estados Unidos y México. Aranceles promedio

Fuente: CEI en base a datos OMC

Fuente: CEI en base a OECD

0

20

40

60

80

100

120

Carne

bovina

Cacao Café Algodón Cuero Tabaco

materia prima procesadoFuente: CEI en base a OECD

0

20

40

60

80

100

120

Carne

bovina

Cacao Café Algodón Cuero Tabaco

materia prima procesado

3

35

1310

22

2

13

33

0

5

10

15

20

25

30

35

40

México

(Alimentos y

Bebidas)

EE.UU.

(Alimentos y

Bebidas)

México (Textiles

y Vestimenta)

EE.UU. (Textiles y

Vestimenta)

Materias Primas Productos Procesados

Page 36: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

32

Nuevos patrones en la demanda de alimentos

En función de los previstos cambios poblacionales, sociales y culturales, surgen

nuevos patrones alimenticios que deberán ser cubiertos por la oferta en el futuro y

que sin lugar a dudas ya se comenzaron a manifestar.

En términos poblacionales, el incremento de la esperanza de vida implica también

nuevas dietas que apuntan a una mejor nutrición para el cuidado de la salud. Este

cuidado de la salud no sólo está dirigido a las personas mayores, sino que amplios

sectores de la población han optado por una alimentación sana. Esta tendencia

debería acentuarse en función de los serios problemas de obesidad que se observan.

Este problema y sus enfermedades asociadas requieren de una estrategia de

abordaje múltiple tanto del sector privado como público, las partes de la solución

son: la industria alimentaria, marketing responsable, la industria de servicio de

alimentos e investigadores de alimentos (que deben plantear metas para la aplicación

de tecnologías) (IFT 2010). En ese aspecto, trabajar en pos de solucionar problemas

que desde la agroindustria puede significar asegurar importantes cuotas de mercado.

Por ejemplo, el desarrollo de la nutracéutica implica avanzar hacia alimentos

funcionales, con agregado de valor y mejora del perfil tecnológico de la producción.

Al mismo tiempo, uno de los grandes limitantes de acceso a la alimentación es la

pérdida que se genera de los mismos.. En ese sentido, desarrollar nuevas técnicas

de conservación tanto en el proceso logístico, como fundamentalmente en el hogar,

podría mejorar la alimentación de las personas (IFT año 2010).

En términos de preferencias de los consumidores, en Faye año 2004 se destacaron

las principales características de cambio en el consumo:

• Mayor preocupación por la salud (consumo de alimentos más saludables).

• Preferencia por la facilidad-comodidad (productos preparados, envasados, etc.).

Page 37: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

33

• Aumento del consumo de frutas y verduras (restaurants, etc.).

• Incremento del consumo de snacks-bocadillos-tentempié.

• Aumento en el consumo de productos orgánicos y comidas exóticas.

También abordando la cuestión de la preferencia de los consumidores, en Moser et.

al. 2011 se distinguieron características comunes entre consumidores de frutas y

verduras de diferentes lugares de Estados Unidos, Europa y Asia:

• La elección de compra y la predisposición a pagar un precio mayor por frutas y

verduras frescas está principalmente determinado por factores personales (calidad

comprobada por la experiencia y salud personal).

• Los atributos relacionados a la salud personal son importantes en todas las

regiones analizadas, siendo la razón más significativa para comprar alimentos

sostenibles (sustainable food).

• La relevancia del atributo “local” está creciendo en comparación con lo orgánico,

el lugar de origen y los certificados.

Los desafíos son muchos, pero en términos de calidad alimentaria se puede esperar

un futuro promisorio a partir del desarrollo de: nutrición personalizada, biología

molecular, ecología microbiana, biotecnología y nanotecnología (IFT 2010). Partiendo

de la materia prima que en Argentina se produce en forma competitiva, avanzar

incorporando conocimiento en la elaboración delos alimentos puede ser una vía para

la expansión de la agroindustria.

Page 38: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

34

Oferta de alimentos

Productividad del sector agropecuario

Un tema crucial en la agenda agropecuaria de hoy es cómo el mundo va a sostener el

equilibrio entre población y alimentos en un contexto donde la productividad agrícola

no crece al mismo ritmo que el crecimiento poblacional sostenido en los países

emergentes. Si bien el incremento en la oferta de alimentos se fundamentó no sólo

en aumentos de productividad sino en la expansión de la frontera agropecuaria

mundial, la presión ejercida sobre los recursos naturales y la tendencia decreciente

en la productividad plantean un escenario más complejo hacia 2030.

Como se observa en la Figura 6, las últimas décadas fueron testigos de una

reducción pronunciada en la tasa de crecimiento de la productividad, planteando

incógnitas de relevancia hacia el futuro. Asimismo, las variaciones en la productividad

no han sido uniformes ni por cultivo ni por región: mientras que el maíz sigue su

tendencia sostenida, el trigo se ha quedado relativamente estancado.

Según Lester Brown (ver Referencias bibliográficas), las fuentes históricas de

crecimiento de la productividad de la tierra han sido el uso creciente de fertilizantes,

el incremento de zonas irrigadas y el desarrollo de variedades de alto rendimiento

(híbridos y OGM). Para el autor, el factor crucial para aumentar la productividad en el

futuro es el uso más eficiente del agua, que se está constituyendo en una restricción

clave para la expansión de zonas cultivadas, especialmente en zonas áridas y semi-

áridas. En esa línea, se plantean algunas sugerencias para incrementar la

productividad:

Page 39: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

35

Figura 6. Tasa de crecimiento - promedio anual del rendimiento por ha

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a Lester R. Brown Plan B

4.0: “Mobilizing to Save Civilization”

• Desarrollo de variedades de cultivo resistentes a la sequía; ejemplo típico:

producción de maíz en zonas áridas, una tendencia observada en Estados Unidos,

que, en gran medida, debe estar explicada por la política de subsidios al etanol.

• Expansión de cultivos de doble ciclo, especialmente en modalidades distintas a la

clásica trigo/soja usada intensivamente en Estados Unidos y Argentina.

• Darle valor económico al agua: la actual baja productividad del agua puede estar

fundamentada en la creencia de que el agua es un recurso libre ya que se

encuentra fuertemente subsidiada por el Estado.

• Aumentar la eficiencia en el uso de la proteína animal debido a los efectos del

consumo de carnes sobre la demanda de alimentos. Ejemplo: Estados Unidos y

Canadá consumen, en forma indirecta a través del consumo de carne vacuna,

porcina, pollo, leche y huevos, en promedio 800 kg de grano por año.

2,2%

1,8%

2,3%

1,9%

1,5%

1,2%

1950-1960

1960-1970

1970-1980

1980-1990

1990-2000

2000-2010

Page 40: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

36

En términos de disponibilidad de tierra existen visiones diferentes: se plantea una

alta disponibilidad de tierras arables. “The Economist”6, basado en datos de FAO,

manifiesta que existirían potencialmente poco más 1300 millones de hectáreas

arables en los ocho países con mayor extensión en el mundo, lo que permitiría

triplicar la superficie disponible. Ese aumento estaría fundamentalmente asentado en

Brasil, y restaría observar que es lo que ocurre con África (Figura 7).

Figura 7. Disponibilidad de tierras arables hacia el 2030

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a The Economist

Sin embargo, también recurriendo a FAO, pero considerando la disponibilidad de

tierra y agua, el escenario planteado dista de ser tan optimista. En este caso se

plantea que hacia el año 2030 existirían poco más de 124 millones de hectáreas

cosechadas en total y si se observa en términos de tierras cultivadas el total sería de

70 millones de nuevas hectáreas. África aparece como el principal punto de

generación de tierras cultivadas y cosechadas. En este caso al aumentar más las

hectáreas cosechadas que cultivadas, se prevé un incremento de la intensificación de

la actividad primaria.

6 “Brazilian agriculture: The miracle of the cerrado” The Economist, Print edition, Aug 28th, 2010.

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

500

Brasil Estados

Unidos

Rusia India China Australia Canadá Argentina

Utilizadas Potenciales

Page 41: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

37

Este escenario puede cambiar en forma sostenible cuando la tecnología logre

avances en el desarrollo de variedades resistentes a stress hídrico o a la salinidad.

Esto determinaría que un número mayor de tierras, que en la actualidad no tienen

cobertura específica, se mostrarían en condiciones de ser explotadas (Figura 8).

Figura 8. Aumento de tierras cultivadas y cosechadas hacia el 2030

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos FAO

Por lo tanto, en términos de oferta y dada la tecnología actual, la tendencia es hacia

una merma en la tasa de crecimiento de los rendimientos y baja disponibilidad de

tierra y agua. El incremento de la producción mundial de alimentos no parece estar

en condiciones de dar respuesta a una demanda exacerbada. En este marco, será

fundamental el papel de la agroindustria como instrumento para mejorar la eficiencia

y el aprovechamiento de los alimentos reduciendo pérdidas y residuos.

Petróleo y biocombustibles

La vinculación del sector agroindustrial y los aspectos energéticos ha sido siempre

muy estrecha en relación a la utilización intensiva de combustibles, tanto en la fase

de producción primaria como en la secundaria y en la logística. En los últimos años

Tierra Cultivada

0,9%

-0,9%

0,0%

15,9%

12,4%

4,3%

0,0%2,8%

-7,3%

4,4%

-10%

-5%

0%

5%

10%

15%

20%

Norte

América

Europa y

Rusia

OECD del

Pácifico

África Sub-

sahariana

América

Latina

Medio

Oriente y

Norte de

África

Este de

Asia

Sur y

Sureste de

Asia

Resto del

Mundo

Mundo

% d

e c

recim

iento

Tierra Cosechada

5,9%

1,4%

7,7%

27,6%

19,6%

15,2%

3,1%

7,0%

0,0%

9,0%

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

Norte

América

Europa y

Rusia

OECD del

Pácifico

África Sub-

sahariana

América

Latina

Medio

Oriente y

Norte de

África

Este de Asia Sur y

Sureste de

Asia

Resto del

Mundo

Mundo

% d

e c

recim

iento

Al 2030, se espera que se cultiven 70

millones de hectáreas más que en 2010

Al 2030 se espera que se cosechen 124

millones de hectáreas más que en 2010

Page 42: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

38

se potenciaron estos vínculos a partir de la utilización de productos de origen

agropecuario en la producción de biocombustibles.

El fortalecimiento de la vinculación entre el precio del petróleo y el precio de los

commodities agropecuarios a partir del uso de granos para la producción de

biocombustibles es indicado como uno de los responsables del aumento y volatilidad

en el precio de los alimentos. En este sentido, la recesión mundial está actuando

como un freno natural a una escalada en el precio del petróleo, desestimulando el

destino de tierras agrícolas para la producción de biocombustibles. Sin embargo, si

se retornara el sendero de crecimiento en un plazo relativamente corto, la dicotomía

energía-alimentos podría regresar con fuerza a la escena internacional, generando

consecuencias muy negativas para la seguridad alimentaria y la conservación del

medio ambiente (deforestación) en los países en vías de desarrollo, especialmente en

África.

En la actualidad, Estados Unidos y Brasil producen el 90 % de la producción mundial

de Etanol, mientras que Europa produce y consume cerca del 80 % del biodiesel.

Brasil es el principal exportador mundial de etanol, mientras que Argentina es el

principal exportador neto mundial de biodiesel. Políticas domésticas favorables en

Estados Unidos, Brasil, Europa, Argentina, Indonesia y otros países asiáticos

configuran un escenario promisorio para los biocombustibles aunque cuestiones

vinculadas al proteccionismo, especialmente en Europa, plantean desafíos.

Actualmente se clasifica a los biocombustibles como de “primera”, “segunda” y hasta

de “tercera” generación. Los biocombustibles de primera generación son típicamente

aquellos producidos a partir de biomasa alimenticia, y se diferencian en el tipo de

combustibles que reemplazan y en la tecnología de motores en los que se

emplearán. Los de segunda generación son producidos a partir de biomasa no

comestible. Los biocombustibles de tercera generación son aquellos producidos con

tecnologías nuevas, a partir de la gasificación o de la pirólisis de la biomasa. Algunos

de estos procesos ya se han desarrollado, pero mayormente no han llegado a ser

comercialmente viables aún.

Page 43: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

39

El modelo basado en biocombustibles de primera generación está sujeto a riesgos,

debido a sus efectos sobre el precio de los alimentos y la seguridad alimentaria en

función de utilizar materias primas alimentarias para su elaboración. La aparición de

biocombustibles de segunda generación, aunque no insumen alimentos para su

elaboración, siguen utilizando materias primas que en su producción compiten con el

uso de tierra y agua (por ejemplo etanol de base celulósica o biodisel de jatropha).

Este conflicto podría ser superado si se consolida la aparición de biocombustibles de

tercera generación que permiten desvincular la producción de biocombustibles de la

utilización intensiva de tierra.

La expansión de los biocombustibles, en el mediano plazo, está determinada por la

escasez relativa de petróleo. Un barril de petróleo por encima de los 100 dólares7

dispara los proyectos vinculados a los biocombustibles, por ello es fundamental

conocer perspectivas sobre el petróleo.

El interrogante central es ¿qué perspectivas existen para el petróleo al año 2030? La

OPEP considera que el petróleo va a continuar jugando un rol central en las fuentes

de energía mundial. Los combustibles fósiles van a proveer el 80 % de la energía

mundial para el año 2030. Se prevé una producción mundial de más de 100 millones

de barriles diarios y un precio aproximado de 100 dólares por barril para el año 2030.

Sin embargo, el Departamento de Energía de Estados Unidos plantea tres escenarios

absolutamente dispares que muestran el grado de incertidumbre que aqueja al

mercado petrolero y energético (Figura 9).

7 Considerándolo a precios constantes de 2008.

Page 44: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

40

Figura 9. Precio mundial del petróleo en tres escenarios, 1980-2035. Dólares del 2008

por barril

Fuente: Unidad de Coyuntura-INTA en base a datos del Departamento de Energía de

los Estados Unidos de Norteamérica (DOE Estados Unidos)

Especialistas coinciden en la incertidumbre de la existencia en un futuro de un

suministro energético similar al petróleo (aún a precios más elevados).Debido a estas

previsiones se supone que las variaciones en el mercado de combustibles fósiles a

nivel mundial serán afectadas por: a) la factibilidad de acceso, b) el costo de

producción (exploración, extracción y procesamiento), c) los factores ambientales y d)

la logística de distribución.

a) Factibilidad de acceso. Afecta diferencialmente a los tres principales tipos de

combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón). Las principales reservas de

petróleo y gas natural se encuentran concentradas en regiones del planeta

políticamente inestables y en países cartelizados en la OPEP que regula su

extracción. El caso del carbón es distinto ya que las reservas se encuentran más

uniformemente distribuidas.

Precio Alto

Referencia

Precio Bajo

Proyecciones Historia

Precio Alto

Referencia

Precio Bajo

Proyecciones Historia

Page 45: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

41

b) Costo de producción. Gran parte de las reservas mundiales de petróleo y gas

natural se encuentran bajo la forma de los denominados yacimientos no

convencionales, como ser en arenas petrolíferas, pizarras bituminosas, petróleo

extrapesado, tight y shale gas (areniscas y arcillas), que presentan altos costos

relativos de extracción con respecto a los yacimientos convencionales.

c) Factores ambientales globales. Debido a los efectos ambientales, los

combustibles fósiles deberían verse afectados por una disminución en su

demanda. Se espera una diversificación de la canasta energética de los países -

sobre todo en los signatarios del Protocolo de Kyoto- con mayor énfasis en el

uso de energías renovables y un aumento de la eficiencia en el uso de la energía.

Sin embargo, en los países en desarrollo, la demanda relativa de combustibles

fósiles se incrementará debido principalmente a una menor disponibilidad

tecnológica y a factores económicos, que limitan la generación de fuentes

renovables y la utilización de medios eficientes en el uso de la energía.

d) La logística de distribución afecta en la actualidad, principalmente, al gas natural

cuyo medio masivo de distribución son los gasoductos con sus problemas de

costos de inversión, vulnerabilidad y geopolíticos (deben atravesar largas

distancias que generalmente recorren varias regiones políticamente inestables).

Esta situación se resolverá con el desarrollo tecnológico del GNL (gas natural

licuado) que requiere plantas licuefactoras en origen, tanques de transporte

especiales (terrestres y marítimos) y plantas regasificadoras en destino, lo que

incrementará el precio final del producto. Este combustible fósil es el que se verá

menos afectado por los condicionamientos ambientales.

La incertidumbre que se observa sobre el mercado petrolero y los indicios de su

relativo agotamiento permiten esbozar que la eficiencia energética será un elemento

central en la competitividad de la agroindustria argentina.

Page 46: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

42

Tendencias en los precios internacionales de los alimentos y productos

agroindustriales

Precios de los commodities

El mundo ha experimentado en los últimos años un fenómeno poco frecuente en la

historia económica moderna: el incremento sostenido en los precios internacionales

de los commodities agropecuarios y alimentos y una mayor volatilidad en los

mercados mundiales de commodities. En las Figuras 10 y 11 se puede apreciar la

tendencia de largo plazo observada en el precio real de los commodities

agropecuarios (1900-2009) y la evolución de los precios internacionales en los últimos

20 años.

Figura 10. Índice de evolución del precio de los alimentos (1900-2010)

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos FMI

Como se puede observar a partir de mediados del año 2003 se aprecia una tendencia

ascendente en el precio de los alimentos y los commodities (el precio del petróleo

había comenzado su tendencia ascendente en el año 2002), que culminó en una

burbuja especulativa a mediados del año 2008. Luego de la explosión de la burbuja y

En Dólares CorrientesEn Dólares Constantes

Page 47: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

43

la crisis internacional, los precios cayeron bruscamente pero, a partir del año 2010,

retomaron nuevamente la tendencia ascendente.

La abrupta suba en los precios internacionales acaecida a mediados del año 2008 ha

alertado a la comunidad internacional debido a sus efectos sobre la seguridad

alimentaria en los países en vías de desarrollo. La crisis alimentaria es visualizada

actualmente como un problema estructural. Los “logros” de los programas

internacionales de lucha contra el hambre se esfumaron en dos años.

Un informe de Baffes y Haniotis (2010) del Banco Mundial cuestiona la hipótesis que

vincula al incremento de precios con el incremento de la demanda y sostienen que el

incremento en los precios de los alimentos observados desde el año 2007 se explica

principalmente por la relación entre el precio de la energía y el de los alimentos y por

la especulación financiera en el mercado de commodities.

Page 48: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

44

Figura 11. Índice de evolución mensual del precio de los commodities

Agropecuarios, para carne vacuna y petróleo. 1990-2010

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos FMI

Con respecto al panorama a 2030, Alexandratos (2010) realiza un análisis comparativo

de las últimas proyecciones del Banco Mundial, IPFRI e IIASA. Si bien se espera que

los precios internacionales estén por encima de los niveles correspondientes al

período 2003-2005 (un patrón relativamente benigno), los analistas coinciden que los

niveles estarán muy por debajo de los correspondientes al período de años 2006-

2008 (Tabla 5).

Resulta interesante la distinción de Josef Schmidhuber, Director de la Unidad de

Perspectivas Globales de FAO, quién afirma que el mercado de commodities

agrícolas está experimentando un nuevo paradigma: la fijación de precios de los

commodities en base a la energía. Esto tiene las siguientes implicancias: a) los

AlimentosCarne VacunaCommodities AgropecuariosPetróleo

Page 49: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

45

mercados de energía crean una demanda perfectamente elástica para la producción

de bienes agrícolas; b) la alimentación y la agricultura dejan de ser bienes “Engel”

tradicionales en los países emergentes y pasan a ser bienes normales en países

emergentes o bienes de lujo en países pobres; c) los precios de los alimentos

permanecerán altos si los precios de la energía son altos; d) altos precios de los

alimentos traslada el foco de la seguridad alimentaria de las zonas rurales a las zonas

urbanas; e) los países más vulnerables son aquellos importadores de alimentos y

energía.

Tabla 5. Proyecciones de precios internacionales de commodities

Índices de precios reales

al 2030 respecto al

período 2003/05

Índices de precios reales

al 2030 respecto al

período 2006/08

Cereales-IIASA 113 74

Agricultura-IIASA 98 74

Agricultura-BM 101 76

Maíz-IPFRI 97 63

Trigo-IPFRI 104 72

Arroz-IPFRI 129 81

Fuente: Alexandratos (2008)

Precio de los productos agroindustriales: biocombustibles, cambio climático y

financiación

La tendencia a largo plazo de los precios internacionales de los productos

agroindustriales está determinada por los factores fundamentales que afectan a la

demanda y oferta de alimentos: crecimiento económico, distribución del ingreso,

dinámica de la evolución de la población, cambios culturales y procesos de cambio

tecnológico. En la última década se ha sumado un nuevo factor, la posibilidad de

transformar commodities agropecuarios en energía.

Page 50: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

46

La necesidad de reducir la dependencia petrolera de la matriz energética de los

países desarrollados llevó, fundamentalmente en Estados Unidos, a cuantiosos

subsidios para estimular la inversión en fuentes alternativas de energía, entre ellas la

inversión en tecnología para producir biocombustibles basado en alimentos (etanol

en el caso de Estados Unidos, colza en el caso de la Unión Europea). En forma

contemporánea, la fijación de porcentajes mínimos de uso de biocombustibles en los

países desarrollados y emergentes y el alza sostenida del precio del petróleo a partir

del año 2003, viabilizaron la producción a escala de biocombustibles. Asimismo, está

comenzando a tomar fuerza el uso potencial de los commodities agropecuarios para

industrias históricamente dependientes del petróleo (por ejemplo, los bioplásticos).

Esta situación tuvo como consecuencia que tierras previamente destinadas a la

producción de alimentos encontraran un uso alternativo, estableciéndose un fuerte

vínculo entre el mercado del petróleo y el mercado de los alimentos. Esto ha llevado

a que el mercado agroalimentario mundial se encuentre bajo un nuevo paradigma, la

fijación de precios en base a la energía, dando lugar a un dilema con fuerte

consecuencias éticas y sociales: comer o carburar.

Por otro lado, la volatilidad en el mercado de commodities agropecuarios también ha

sido afectada por el nuevo paradigma. La volatilidad de los precios determinados en

el mercado de futuros ha ido creciendo en forma sostenida a partir del año 2003. Una

porción del incremento en la volatilidad puede atribuirse a la volatilidad heredada del

mercado del petróleo, dado que históricamente el precio del petróleo ha sido

relativamente más volátil que el precio de los commodities. Los factores adicionales

que pueden estar contribuyendo al incremento en la volatilidad son los efectos del

cambio climático, la entrada de inversores institucionales a los mercados financieros

y los niveles reducidos de stocks que mantienen las principales potencias

agroalimentarias.

Algunos analistas, entre ellos Paul Krugman, señalan al cambio climático global como

el causante de la recurrencia de eventos climáticos extremos en las últimas

Page 51: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

47

campañas en Rusia, Australia, Brasil y Argentina, que afectan imprevistamente la

producción agropecuaria, incrementado los niveles de volatilidad de los mercados.

También, la entrada de inversores institucionales al mercado de futuros de Chicago

ha modificado el rol tradicional de los especuladores. Históricamente, la especulación

en el mercado de commodities estuvo basada en expectativas que se formaban a

partir de factores que afectaban tanto a la demanda como a la oferta de estos

productos. Sin embargo, la especulación que se observó en la crisis del año 2007-

2008 respondió a una lógica diferente. En tiempos de fuertes tendencias al alza en

los precios de los diferentes activos, los mercados desarrollados y de fácil acceso,

pueden propiciar una burbuja especulativa, exacerbando la volatilidad en los

mercados.

Los fondos institucionales canalizan su inversión a través de los Índices de

Commodities, los cuales representan un valor matemático basado en los retornos o

beneficios de una selección particular de futuros de commodities. El más famoso de

ellos es el S&P GSCI (Standard and Poors, Goldman Sachs Commodity Index), que

toma únicamente posiciones “largas” en los mercados utilizando una canasta de 24

commodities, incluyendo commodities agrícolas. En vez de comprar y vender

órdenes, los bancos tienden a tomar posiciones largas y comprar, por ejemplo,

futuros de trigo, haciendo un roll-over de contratos. Es decir, la estructura del

mercado de futuros permite que se compre varias veces el mismo trigo, haciendo

que el precio suba, no por la demanda física del bien, sino por el activo financiero

asociado.

La ingeniería financiera permitió que los índices de commodities den lugar a otros

instrumentos más sofisticados: fondos en índices de commodities, Exchanged

traded funds (ETFs) y Swaps, que son generalmente comercializados fuera de los

mercados tradicionales de futuros. Estos mercados se conocen como OTC (“Over the

Counter”); están fundamentalmente desregulados y crecieron en forma exponencial

en la última década.

Page 52: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

48

En tercer lugar, la relación Stock/Consumo de los principales commodities alcanzó

valores mínimos históricos, específicamente en el caso del maíz. Esta situación

genera que el precio de los commodities sea muy sensible a variaciones marginales

en la oferta de commodities debido a la relación no-lineal entre precios y stocks.

Considerando el cúmulo de factores que influyen en la determinación de los precios

de los alimentos, y en el marco de una esperada volatilidad económica,

indudablemente la variabilidad de precios será una característica del futuro de los

alimentos. En ese marco, el desarrollo de la agroindustria, más allá del agregado de

valor, puede ser una estrategia para reducir el riesgo implícito en la actividad

agropecuaria. Sin embargo, cabe considerar la posibilidad que dentro de 20 años

muchos de los productos de la agroindustria que hoy no son considerados

commodities, lo sean en el futuro a partir del proceso de estandarización que se

observa. Esto significaría que heredarían mayores niveles de volatilidad.

2.2.2 Dimensión geopolítica

Reconfiguración global

En línea con la conformación del contexto geopolítico que regirá los próximos años al

sistema económico mundial, es indispensable dar cuenta de los impactos que se

pueden evidenciar desde las esferas políticas hacia los sistemas productivos de

alimentos.

Se parte de un mundo en transición en su configuración geopolítica, con una gran

potencia (Estados Unidos) amenazada en su hegemonía mundial pero con

perspectivas de redespliegue y con la irrupción de un nuevo gigante (China) que

plantea una incógnita central: un mundo multipolar con Estados Unidos-China como

eje articulador. Son muchos los tableros en los cuales se va a desplegar el juego de

las relaciones de poder: político, militar, económico, tecnológico, comercial, cultural.

Page 53: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

49

Beinstein habla de una “multipolaridad floja”, donde los grandes polos aparecen en la

cima de un sistema global con importantes espacios relativamente autónomos en los

que son ejercidos controles superiores indirectos relativamente flexibles y algunas

naciones o grupos pueden establecer alianzas parciales con una u otra potencia

global o regional, en contraste con una “multipolaridad fuerte”, es decir, por un

reparto completo del mundo entre un pequeño número de grandes potencias8.

Es posible que se esté frente a un mundo de alianzas inestables y flexibles. Los

componentes regionales serán protagonistas, incluso la solución de muchos de los

conflictos globales pasarán por los arreglos regionales9.

En este sentido, es en lo político donde se vislumbraría más claramente la

multiplicidad de polos. Algunos ejemplos: el G20; la OCS (Organización de

Cooperación de Shangai, una organización constituida para generar estabilidad

regional y limitar la presencia estadounidense en la región yel BRICS (Brasil, Rusia,

India, China y Sudáfrica).

En lo militar, el poderío estadounidense seguirá siendo hegemónico, dado que por

ejemplo, en la actualidad el presupuesto de defensa de los Estados Unidos es el 50%

del presupuesto de defensa del resto del mundo, y esto no es fácilmente reversible,

ni en el corto ni en el mediano plazo.

En lo económico, Estados Unidos ve su histórica hegemonía más acotada por la

irrupción de China y el cada vez mayor protagonismo de los países emergentes. Sin

embargo, conserva aún importantes márgenes de maniobra en cuanto a capacidad

productiva y, sobre todo, en cuanto al control de la tecnología.

El auge económico de Estados Unidos entre mediados de los años 1990 hasta el

2008 corrió paralelo a su debilitamiento estructural, con acumulación en progresión

geométrica de déficits comerciales (pérdida de competitividad industrial, etc.) y

8 Jorge Beinstein, “Innovación tecnológica. Prospectiva y crisis”. Mincyt. Noviembre, 2009.

9 Gelson Fonseca, “Pensando el futuro del sistema internacional”, FRIDE, Abril, 2008

Page 54: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

50

fiscales, de deudas públicas y privadas. Se trató de un auge parasitario (comprador-

deudor) alimentado por préstamos al Estado y a las empresas, ventas de mercancías

“a crédito”, etc. Fue ese debilitamiento estructural el que impulsó la pérdida de

hegemonía pese a los esfuerzos principalmente político-militares realizados.

En este marco geopolítico se destacan cuatro elementos determinantes. El primero,

la convivencia Sino-Americana: la República Popular China sería la principal

interesada en que Estados Unidos recupere su vigor económico, y deje atrás el riesgo

de depresión/deflación inherente a su “nueva normalidad” de baja tasa de

crecimiento y alta desocupación. Por imperio de la necesidad, ambos gigantes se ven

obligados al imperativo de coordinar sus políticas económicas, y el ritmo y el sentido

de sus respectivos mecanismos de acumulación10.

El segundo, India aparece junto a China como uno de los dos grandes gigantes

periféricos emergentes. India sobresale por la amplitud e intensidad de sus logros en

el campo tecno-científico11, en el auge de industrias y servicios insertados en áreas

de alto dinamismo global. Desde el punto de vista geopolítico, India forma parte

activa de dos procesos decisivos, en primer lugar el BRICS, alianza estratégica entre

Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. También, India es actor central del proceso de

integración eurasiática, fenómeno complejo donde asoma la Organización de

Cooperación de Shangai (OCS) y otros acuerdos y estructuras plurinacionales

(ASEAN, etc.). La apertura entre China e India será un factor decisivo. Algunos

analistas12 hablan de “Chindia”, con ambos gigantes convergiendo en cuestiones

económicas, de política exterior e intereses estratégicos.

El tercero, Europa será también parte de este mundo multipolar aunque su actual

deterioro económico y político parece no modificarse a futuro. El futuro no es

10 Jorge Castro, “La política exterior de Obama cierra su ciclo en Irak y Afganistán”, Diario Clarín,

Argentina, 12/09/2010.

11 Adam Segal, “What happened to India as a Science Power?”, Council on Foreign Relations, February 4,

2010.

12 Pablo Bustelo, “Chindia. Asia a la conquista del siglo XXI”, Tecnos/Real Instituto Elcano. Madrid, 2010

Page 55: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

51

auspicioso. La idea de una Europa potencia política capaz de rivalizar con Washington

(durante mucho tiempo defendida por Francia) se ha diluido en beneficio de una vasta

zona de libre comercio que acompaña el despliegue de la OTAN en Europa del Este.

En una visión prospectiva de Europa, es indispensable considerar la posibilidad de

conformación de un eje Ruso-Germano. Un cambio de percepción de los intereses

alemanes (sin perder la dimensión comunitaria que seguirá siendo su base) se

traduciría, luego de la promoción de la ampliación de la Unión Europea (UE) hacia el

este, en el desarrollo de una política hacia Rusia, incluida una estrategia para Asia

Central.

El cuarto se refiere al Sistema Financiero Internacional, donde la sostenida

depreciación que experimentó el dólar frente al Euro y en general frente a todas las

monedas, en el marco de una profunda recesión mundial, abre las puertas a una

posible guerra de monedas y proteccionismo en pos de ganar competitividad en

precio y mejorar tanto su equilibrio externo como especialmente el nivel de actividad

interna. Las cuantiosas reservas que han acumulado los países emergentes son un

elemento que contiene en gran medida una mayor devaluación del dólar, moneda

que parece perder protagonismo en el sistema financiero internacional. Dentro este

panorama, es preciso un cambio en los organismos internacionales reguladores del

sistema e incluso se deberá avanzar sobre la determinación de nuevos patrones

cambiarios, si es que el dólar pierde relevancia como moneda de referencia. El

incremento de reservas en los países en vías de desarrollo, la cancelación anticipada

de las deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la coordinación regional de

los bancos centrales, iniciativas como Petrocaribe, ALBA o CIADI del Sur en América

Latina y Caribe o la recuperación del control estatal sobre algunos recursos naturales

en varios países emergentes son señales en el mismo sentido.

En este marco de cambios estructurales que se avizoran, las alternativas pasan por

pensar un mundo en el que será clave lo que ocurra con los países que se perfilan

como actores principales:

Page 56: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

52

Estados Unidos: ¿recupera protagonismo?; ¿podrá reconvertir su economía

estructuralmente deficitaria tanto en términos fiscales como de cuenta corriente?;

¿podrá solucionar las amenazas que se ciernen sobre el dólar como moneda

patrón?

China: ¿podrá resolver el “intríngulis” que lo relaciona con Estados Unidos en

relación a tenencia de dólares?; ¿cómo podrá reacomodar alianzas e ingreso a

mercados en el medio de una crisis?; ante una crisis internacional prolongada,

¿podrá reconvertir su economía para un crecimiento basado en el consumo

interno?

Europa: ¿podrá superar la crisis del Euro?; en un marco de salida de varios países

del área monetaria común ¿se sostendrá la integración económica y política?;

¿entrará Europa en una fase de recuperación de su productividad?

Resto de emergentes: Rusia, Brasil, los países asiáticos, ¿consolidarán tendencias

de crecimiento o dependen mucho del crecimiento agregado del mundo?, ¿podrán

transformar crecimiento en desarrollo?; los recursos naturales energéticos y

alimenticios se encuentran en gran medida asentados sobre países emergentes,

lograrán estos países defenderlos y evitar un crecimiento sólo vinculado a su

explotación?

Organismos Internacionales: ¿se lograrán acuerdos que permitan generar

regulaciones y parámetros de estabilidad en los mercados financieros

internacionales?; ¿se podrán establecer medidas que reduzcan la

“financiarización” de la economía mundial?; en términos comerciales, ¿recuperará

la OMC la capacidad de accionar?

El sendero que tome la cuestión geopolítica será central para considerar el futuro de

la agroindustria argentina. La discusión en ámbitos internacionales puede influir en

las normas para la circulación de bienes en los mercados mundiales, siendo

fundamental el destino de la apertura de mercados para los bienes agroindustriales,

Page 57: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

53

al mismo tiempo, establecerá el marco para la discusión de los derechos de

propiedad intelectual y el proceso de I+D.

Dinámica de la relación Argentina-Brasil

El futuro de la relación entre Brasil y Argentina y por ende de la región, va a estar

ligado a la reconfiguración del sistema mundial. La autonomía latinoamericana, más

que una decisión propia, será fruto del reacomodamiento de piezas a nivel mundial.

Aunque también es necesario señalar que la posición que adopte Brasil podría

determinarse más allá de los condicionamientos del sistema mundial debido a su

propio peso específico. Será elemental considerar que la relación Argentina-Brasil se

da en un marco donde Estados Unidos tiene menos injerencia en América del Sur.

Hoy Brasil aparece como líder regional y es probable que Argentina construya una

relación de tipo estratégica con su socio mayor para insertarse en el sistema mundial

como un actor de peso, con Sudamérica detrás, tanto para su inserción en el BRICS o

para jugar un papel autónomo como polo de poder en un mundo multipolar.

La región puede insertarse en el mundo con una posición de mayor fortaleza y

capacidad de negociación, aprovechando tanto sea la multipolaridad, como la disputa

entre Estados Unidos y China, ganando márgenes de independencia que le

posibiliten hacer frente a economías que han mostrado capacidad para permear

mercados de bienes industriales.

El vínculo cada vez mayor de China con Brasil ha provocado una caída muy

importante de las exportaciones de manufacturas brasileñas. Esto representa un

retroceso histórico para el gigante sudamericano, y lo peor es que tiende a agravarse.

Por ello, una alianza estratégica con Argentina con una Sudamérica integrada como

una opción de gran mercado o como defensa frente a la “invasión” de productos

chinos, es una opción viable. El tradicional sector manufacturero brasileño vería con

buenos ojos esta alternativa, ya que de continuar este proceso, se vería fuertemente

Page 58: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

54

dañado. Una primarización de la economía brasileña pondría en tela de juicio sus

posibilidades como potencia emergente.

La Argentina y Brasil deben trabajar en términos de una integración productiva,

desarrollando sectores donde existe la posibilidad de desplegar una integración

productiva pública-privada. Se lograría de esa manera la plataforma pertinente para

aumentar la competitividad conjunta para salir al mercado internacional,

fundamentalmente en términos de agroindustria. Un gran polo industrial binacional

constituiría la más importante materialización en este sentido.

A su vez, en el plano regional, los gobiernos deberán avanzar en su decisión de

construir una nueva infraestructura de comunicaciones y una nueva estructura

productiva integrada, que supone una integración de la infraestructura física y

energética del continente y el desarrollo del mercado interno regional. Brasil necesita

de Sudamérica. Su peso internacional crecería en la medida que sus pares regionales

se fortalezcan en los procesos de reindustrialización y expansión de la producción y

el consumo. En caso de no lograrse avanzar hacia cuestiones concretas de

integración y prevalezcan los sentimientos nacionalistas, la amenaza de China crecerá

exponencialmente y se podría reforzar la primarización de las economías.

Con una China hegemónica, imponiendo sus condiciones y reproduciendo el patrón

clásico de dependencia norte-sur (comprando materias primas y colocando sus

productos manufacturados), invirtiendo en explotación de recursos naturales y

servicios vinculados a su extracción en América del Sur, las posibilidades de una

alianza Argentina-Brasil y un proceso de integración regional son más difíciles de

lograr, ya que China apostaría a negociaciones individuales y fomentaría la no

integración sudamericana. Sin embargo, la integración sudamericana sería viable si

Estados Unidos la ve como una estrategia de contención al avance chino.

Por tanto, la relación de Argentina con Brasil y con Sudamérica es un elemento

central para la agroindustria, no sólo en términos de acceso a mercados o defensa de

posiciones en foros internacionales sino también en relación a la posibilidad de

Page 59: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

55

configurar una plataforma de desarrollos tecnológicos regional que permita avanzar

en sendas de desarrollo sostenible e independiente.

China incertidumbres, amenazas y oportunidades

¿Por qué China es importante en la economía mundial tanto presente como futura?

La Figura 12 muestra con claridad los cambios acaecidos en la economía china en

los últimos 20 años. Los indicadores son por demás elocuentes de la importancia que

ha adquirido en la economía mundial y de los desafíos que plantea hacia futuro.

Las variables más significativas de la evolución de China son: autoabastecimiento

alimentario, impacto en las tasas de interés globales, tasa de crecimiento proyectada,

consumo de la energía global, intervención en el mercado de acciones,

profundización de la reforma agraria, migraciones hacia el resto del mundo y

evolución de la contaminación ambiental.

El tradicional modelo de crecimiento asiático, con orientación hacia fuera, es

sustituido gradualmente por un modelo con mayor importancia del mercado interno.

La economía china se encuentra con la necesidad de resolver el dilema de

incrementar el ingreso de sus habitantes, de modo tal que puedan consumir sin que

ese aumento implique una merma en la competitividad de la economía que se

encuentra sostenida en salarios bajos.

La trayectoria futura de China en los planos geopolítico, económico, tecnológico,

social y ambiental es determinante para todos los escenarios que puedan concebirse

hacia futuro. China es un actor cada vez más importante en el escenario mundial y

sus decisiones de política impactarán tanto en el mundo desarrollado como en los

países en vías de desarrollo.

Las transformaciones llevadas a cabo por el régimen chino desde el año 1978 han

generado que China sea hoy una potencia mundial en términos económicos,

estimándose que hacia el año 2020 puede superar a Estados Unidos como la

principal economía del mundo en términos de la contribución al producto bruto

Page 60: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

56

mundial. Los elementos dinamizadores de China hacia futuro que se destacan: la

creación de una plataforma tecnológica en condiciones de competir con la

euroamericana, la penetración de China en África y la mayor integración de China con

los países de la ASEAN.

Figura 12. Cambios en la economía China en las dos últimas décadas

Fuente: elaboración Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a OECD, 2010

y datos de la WTO

La expansión de la economía china está siendo acompañada de un crecimiento

exponencial en los indicadores de ciencia y técnica, especialmente de aquellos que

miden el “hardware” de los procesos de investigación y desarrollo (I+D). Estos

indicadores sumados a la presencia de las principales multinacionales del sector de

innovación en China, auguran un futuro promisorio para esta plataforma tecnológica.

Al momento de considerar a China en general se plantea a este país como una gran

oportunidad. Sin embargo, un examen más profundo de sus características y

procederes permiten conjeturar que priman algunas amenazas. En el caso puntual de

Page 61: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

57

la agroindustria argentina, la tendencia que se espera desarrolle China, tendiente a

generar valor agregado dentro de sus fronteras, es una cuestión que puede acarrear

una mayor primarización del comercio exterior y economía argentina. En este sentido,

es que toma valor las acciones de diversificación de mercados a fin de reducir la

dependencia de este país.

A nivel nacional, China puede condicionar la diversificación productiva y geográfica de

las exportaciones agroalimentarias e incrementar la volatilidad de los mercados.

Argentina es uno de los países con mayor riesgo de sufrir la enfermedad holandesa

por una demanda continua de soja por parte de China, que redundaría en un tipo de

cambio real apreciado y falta de competitividad de exportaciones agroindustriales. Es

decir, China puede inducir a una reprimarización de las economías latinoamericanas,

especialmente Argentina y Brasil. Asimismo, la manera de hacer negocios de China

entraña riesgos adicionales no conocidos en su totalidad (actualmente) por los

tomadores de decisiones.

Por otro lado, se espera que en el mediano plazo la expansión de la demanda de

alimentos en China no sea acompañada por un incremento en la oferta doméstica,

generando una mayor dependencia del mercado mundial de alimentos. Este

fenómeno incrementaría la volatilidad de los mercados debido a que cambios

marginales en la demanda china pueden hacer variar significativamente los precios

internacionales. El éxito de China en África puede condicionar este proceso, aunque

hay que tener en cuenta que el mismo no va a ocurrir en el corto plazo.

Adicionalmente, la estrategia de China en el mercado internacional parece ir en la

misma línea que los escalonamientos europeos y estadounidense que protegen

diferencialmente a los productos alimenticios más elaborados, no siendo propicio

para la agroindustria argentina. Por tanto, el desafío en la relación con China es eludir

la conformación de un patrón de comercio de los denominados Norte-Sur.

Page 62: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

58

Seguridad alimentaria global y cambios geopolíticos

La crisis alimentaria mundial acaecida en el año 2008 y el rebrote de la misma a

principios del año 2010 han puesto en el centro de la agenda internacional a la

seguridad alimentaria mundial. El número de personas que padecen hambre superó

los 1.000 millones en el año 2009, producto del alza brusca en el precio internacional

de los alimentos, generando que el cumplimiento de los Objetivos del Milenio sea

hoy una utopía.

Tradicionalmente, el concepto de gobernabilidad alimentaria mundial se identificó

con la administración de los recursos provistos por las organizaciones internacionales

para la lucha contra el hambre en el mundo, concepto totalmente vinculado a la

continuidad de un sistema económico que, en general, conduce a problemas

alimentarios no por disponibilidad de alimentos, sino por cuestiones de distribución

del ingreso. Esta gobernabilidad alimentaria que no logró solucionar los problemas de

fondo, se encuentra en realidad determinada por negociaciones explícitas o implícitas

para la coordinación de políticas internacionales relacionadas a los mercados

agroalimentarios.

A la situación de crisis económica y a la posibilidad de que en el futuro próximo

existan problemas de alimentación, ya no sólo por cuestiones de distribución sino por

escasez de oferta, se suman los cambios geopolíticos que se avizoran para darle más

incertidumbre a la seguridad alimentaria mundial. En términos geopolíticos, el paso

de un mundo esencialmente unipolar dominado por Estados Unidos a un mundo

multipolar donde China, Rusia e India adquieren un protagonismo creciente, está

generando situaciones de “empate político” en los foros internacionales, limitando la

posibilidad de alcanzar acuerdos globales que anteriormente eran impuestos por los

países más ricos. Hoy se suceden una serie de hechos que deben ser considerados

para observar la gobernabilidad alimentaria mundial:

• El G-20 sustituye al G-8 como interlocutor válido para la búsqueda de soluciones

consensuadas.

Page 63: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

59

• El fracaso del Protocolo de Kyoto para reducir la emisión de GEI a la atmósfera.

• La parálisis actual en la Ronda de Doha.

• Las políticas comerciales unilaterales que restringe la acción de la OMC.

• Los escasos resultados de encuentros a nivel ministerial para definir una estrategia

conjunta en el control de precios, que limite los impactos de futuras crisis

alimentarias mundiales.

La exacerbación de los problemas de gobernabilidad se encuentra también

propiciada por el avance del sector privado en la determinación de normas que

regulan el mercado internacional. Las normas privadas son más estrictas que las

normas estatales en términos de exigencias ambientales, laborales, sociales y de

bienestar animal, mostrando la crisis de gobernabilidad a nivel del sector público. Si

bien las normas privadas son voluntarias, el poder oligopólico que ejercen los

grandes minoristas sobre la cadena de valor implica que las normas privadas sean

obligatorias de facto (Saez, 2007).

La existencia de fuentes de conflictos exacerbados, en torno a la gobernabilidad del

sistema alimentario mundial, es un desafío en cuanto a la capacidad del sistema

agroalimentario argentino para mostrar la capacidad de adaptarse a un escenario

probablemente hostil (en el que las corporaciones asignen el papel de quien alimenta

al mundo, aun comprometiendo soberanía y/o posibilidades de agregar valor

fronteras adentro).

Page 64: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

60

2.2.3 Dimensión científico-tecnológica

Derechos de propiedad intelectual

El desarrollo de los países se encuentra estrechamente vinculado al nivel de

intangibles que produzcan, que estén disponibles para producir y que se incorporen

efectivamente al proceso productivo, siendo indispensable la inversión en I+D y el

fomento a la innovación. En ese sentido, los derechos de propiedad intelectual son

una puja en torno a la apropiación del conocimiento.

Al respecto, Lengyel destaca13 el acople entre crecimiento de la inversión en

innovación y crecimiento del PBI per cápita para países de mediano desarrollo. En

varios de estos países (Corea, Finlandia, Israel) se corrobora que la correlación entre

crecimiento de largo plazo y procesos de innovación es muy alta. Se trata de países

donde existe correlato entre inversión en I&D, incorporación de tecnología y

capacidad instalada de innovación con sus políticas públicas científico-tecnológicas

(Figura 13).

13 En ‘Innovación Productiva e Instituciones’.Ideas para el Bicentenario. García Delgado (comp). 2010.

Page 65: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

61

Figura 13. Relación inversión en I+D y crecimiento económico

Fuente: Unidad de Coyuntura-INTA en base a datos de la OCDE

Debe considerarse que en gran medida, la protección de los derechos de propiedad

intelectual es utilizada como instrumento de política comercial por Estados Unidos,

Japón y Europa. Las grandes corporaciones que hoy dominan el mercado mundial de

insumos agrícolas (Monsanto, DuPont y Syngenta poseen el 47 % del mercado

mundial de semillas patentadas; Bayer, Syngenta y BASF ostentan el 49 % del

mercado mundial de agroquímicos) ejercen una fuerte presión política sobre sus

gobiernos. El objetivo de las mismas es incluir en las negociaciones sobre Acuerdos

Bilaterales de Libre Comercio los modelos de protección de derechos de propiedad

intelectual de sus países de origen, que son más restrictivos que las disposiciones

que surgen del acuerdo que rige hoy en la órbita de la OMC, conocido como acuerdo

TRIPS. De este modo, las corporaciones amplían el tamaño de mercado de sus

innovaciones, maximizan los beneficios de la inversión en Investigación y Desarrollo (I

&D) y, al mismo tiempo, les permite a los países desarrollados continuar siendo

protagonistas de los cambios tecnológicos mundiales.

Page 66: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

62

Para los países en vías de desarrollo, la exportación de los modelos de derechos de

propiedad intelectual puede tener efectos perversos tanto en el corto como en el

largo plazo. Países latinoamericanos importantes en el sector agroalimentario como

Argentina, Brasil y Uruguay están sufriendo presiones permanentes en los foros

internacionales para reformar sus regímenes de protección de los derechos de

propiedad intelectual, aun cuando los estándares actuales estén en línea con el

acuerdo TRIPS de la OMC. La convalidación de derechos de propiedad sobre bienes

agropecuarios producidos puede traer aparejado un impacto fuertemente negativo

sobre la competitividad primaria de estos países e impactar sobre la competitividad

de la agroindustria.

Este escenario, en gran medida, se encuentra asociado a la profunda privatización del

proceso de Investigación y Desarrollo (I&D) en el sector agropecuario de Estados

Unidos, proceso estimulado por el fortalecimiento de los derechos de propiedad

intelectual, con normas de mercado específicas.

Cuando en el proceso de I&D prevalecían las instituciones del sector público y las

universidades, los desarrollos de variedades de semillas eran transferidas a los

agricultores a través de servicios de extensión cooperativa. El espíritu de dicho

modelo de innovación radicaba en considerar al conocimiento como un bien público

que debía ser provisto y financiado por los estados nacionales y/o por instituciones

públicas internacionales.

Las empresas privadas tienen como objetivo lograr un nivel de rentabilidad que les

permita compensar el riesgo asumido y generar utilidades suficientes para la

reinversión. Esto podría generar un sesgo en la selección de tecnologías hacia

mercados más amplios, perjudicando el desarrollo de los pequeños y medianos

productores y de las economías regionales. Además, los horizontes de inversión son

distintos. Las empresas privadas protegidas por derechos de propiedad intelectual

pueden demorar artificialmente la salida de nuevas tecnologías para maximizar los

ingresos derivados de las actuales tecnologías patentadas.

Page 67: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

63

Por otro lado, la necesidad de otorgar derechos de propiedad intelectual para

proteger a los innovadores privados se fundamenta en las características de bien

público que tiene el conocimiento. Sin derechos de propiedad intelectual

(debidamente instrumentados) que otorguen a las empresas un monopolio transitorio

sobre la comercialización de la innovación y permita alcanzar la rentabilidad esperada,

el incentivo privado a invertir en I&D desaparece.

En el caso particular de la industria de semillas, los incentivos a invertir en I&D son

reducidos para las especies autógamas: soja, trigo y algodón. Dado que los

productores pueden adquirir el material genéticamente modificado y replicarlo sin

perder las propiedades de la semilla original, si no cuentan con un sistema sólido de

derechos de propiedad intelectual los innovadores privados no invertirán capital en

I&D. Sin embargo, bajo las características del proceso de producción agrícola

“industrial” a las semillas se le suman una serie de insumos que toman la forma de

bienes complementarios de las semillas, y es allí donde estas empresas conservan el

poder para recuperar inversiones, vía las patentes de los productos que se utilizan en

el paquete.

Cabe remarcar que los derechos de propiedad intelectual estimulan el proceso de

concentración de empresas por la existencia de economías de escala en la industria y

por el mercado de activo de fusiones y adquisiciones en el sector. Según el ETC

Group, entre junio de 2008 y junio de 2010, 262 familias de patentes fueron

presentadas para productos adaptados a condiciones climáticas específicas. El 77 %

de las familias de patentes fueron asignadas a sólo seis corporaciones (DuPont,

BASF, Monsanto, Syngenta, Bayer y Dow) y sus compañías biotecnológicas

asociadas (Mendel Biotechnology y Evogene). El sector público contribuyó sólo con

un 9 % de las patentes (Figura 14).

Page 68: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

64

Figura 14. Privatización del I+D

Fuente: Unidad de Coyuntura-INTA en base a datos de ETC Group

En términos de una prospectiva de la agroindustria, la cuestión de los derechos de

propiedad intelectual, configura una amenaza en tanto y en cuanto se puedan generar

restricciones a la entrada de productos que contienen como materia prima productos

primarios derivados de semillas en conflicto en cuanto a los royalties.

Un segundo aspecto que puede amenazar a la agroindustria es la potencial merma de

la competitividad, en función de encontrarse rezagados en cuanto al nivel tecnológico

implícito en la producción primaria de su materia prima.

Sin embargo, se observan también oportunidades derivadas de la formalización a

nivel nacional de un sistema de derechos de propiedad intelectual, en el sentido de

poder acceder a información tecnológica. En el caso de las patentes, una de las

grandes ventajas que tiene el sistema es permitir el acceso a la información de los

desarrollos tecnológicos patentados. En los países en que se conceden los derechos

monopólicos limitan la comercialización, pero en el resto del mundo la liberan.

Así, se debe fortalecer nuestra I+D+i y nuestras capacidades de uso del sistema de

patentes, tanto para la apropiación como para la explotación de la información

tecnológica.

Page 69: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

65

Trayectoria de la I&D agropecuario al año 2030

Las trayectorias tecnológicas de las últimas décadas en materia de cultivos fueron

concebidas para una agricultura que propendió al incremento de los rendimientos,

mejorando su adaptabilidad a condiciones adversas, pero expresando todo su

potencial bajo las condiciones indicadas e incluso sujeto a suplementaciones tanto

de fertilizantes como de agua. Hoy existen evidencias de manifestación especial en la

trayectoria biotecnológica, que implica no solo lograr maximizar los rindes por unidad

de superficie, sino además desarrollar otros aspectos que permiten una mejora en la

eficiencia del uso de los recursos naturales (agua y nutrientes), una homogénea

tolerancia a condiciones ambientales extremas y/o no esperadas, un uso de técnicas

de manejo con un menor impacto al ambiente, una mayor resistencia a plagas y

enfermedades; y especialmente a que el producto final posea atributos específicos

valorados por el consumidor, es decir estén biofortificados o enriquecidos con micro

nutrientes claves para la alimentación humana y animal.

Este último aspecto genera un fuerte vínculo entre la producción primaria y la

agroindustria, razón por la cual la evolución de la biotecnología de las materias primas

será fundamental para la agroindustria procesadora de alimentos y el resto de las

funciones de los productos de origen agropecuario.

Este cambio en la dinámica tecnológica implica además cambios en la industria de

insumos, las formas de producción primaria (de la industria) de los servicios anexos

e infraestructura, y de la logística y distribución final de los productos según la

localización geográfica. Existirán más elementos para presionar la tendencia a

producir alimentos localmente, como las medidas regulatorias que castigan el

transporte lejano de productos, el etiquetado “Food Miles” por caso, con

posibilidades concretas de prosperar en el ámbito de la OMC. En este sentido, un

cambio geográfico de la producción implicaría además la posibilidad de gestación de

nuevas plataformas tecnológicas, en las que las tecnologías de proceso y producto

estén adaptadas a condiciones específicas agroecológicas, climáticas, sociales,

económicas, culturales, etc.

Page 70: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

66

Nuevas bases técnicas disponibles

Es esperable que en los próximos 20 años se materialicen desarrollos tecnológicos,

en mayor medida que en la última década; existen elementos concurrentes para

pensar en esa posibilidad. La pregunta es qué ramas de la C&T agropecuaria estarán

disponibles en los próximos 20 años. Las características de estas nuevas bases

técnicas necesariamente deben profundizar el vínculo entre producción primaria y

agroindustria, sea por la posibilidad de generar productos primarios a medida o

porque el real aprovechamiento pasa por industrializar los productos primarios.

Biotecnología

Es amplísimo el espectro de mejoras que la biotecnología puede proporcionar en las

próximas décadas. Por caso, la mejora biotecnológica aumentaría la posibilidad de

desarrollar nuevas materias primas y alimentos enriquecidos con micronutrientes

esenciales, favorables a la nutracéutica y la medicina que podrían generar

oportunidades para la agroindustria. La mejor compensación vía mayor contenido

nutricional de dichas materias primas mejoraría la capacidad para hacer frente al

aumento de la demanda nutricional de alimentos. La expansión productiva a nuevas

áreas, como la variación de la dieta de la población conforme mejora el poder de

compra, podrían afectar al balance entre la matriz de oferta y demanda esperada de

materias primas, alimentos y productos agroindustriales. De modo que la mejora en

el contenido tanto nutricional como industrial de las materias primas sería importante

para balancear estas diferencias.

En el rubro vegetal, un caso trascendente que puede dinamizar sustancialmente el

escenario tecnológico agropecuario mundial, deviene del desarrollo de materiales

genéticos con una suma de atributos específicos en un mismo individuo, conocidos

habitualmente como “apilados”, que podría permitir una significativa expansión de la

producción14. Podrá disponerse de animales genéticamente modificados con

14Estados Unidos. Opportunities and Challenges in Agricultural Biotechnology: The Decade Ahead. A

report prepared by the Advisory Committee on Biotechnology and 21st Century Agriculture. July, 2006.

Page 71: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

67

características especiales como: salmones transgénicos de rápido crecimiento hasta

la madurez; cabras transgénicas produciendo factores de suero humano en su leche;

cerdos produciendo en su saliva la enzima pitaza para mejorar la utilización de

nutrientes; producción de abono con contenido reducido de fósforo.

Tecnologías de precisión

Esta rama seguirá creciendo a través de complementar el uso de maquinaria de alta

precisión con sistemas de información. Los avances han sido notables en agricultura,

también en cuanto a la tecnología de precisión para la producción láctea y es menos

difundido para el ganado de carne vacuna. Se espera un cierre de brecha en las

plataformas agrícolas y nuevas bases técnicas en ganadería.

I+D en biocombustibles

Este desarrollo estuvo encabezado por Brasil en etanol y por países de la UE

(Alemania) en biodiesel. Se sumaron luego varios países europeos y Estados Unidos

que invirtió en el desarrollo y adaptación de tecnologías que superaran limitantes

como: a) la eliminación y utilización del Glicol; b) la transportabilidad del etanol; c) el

desarrollo de materias primas más eficientes para la producción de energía; y d) el

manejo de residuos. Siguen los intentos en muchos países por desarrollar

tecnologías para producir etanol de base celulósica a costos que puedan competir

con los que logró Brasil con caña de azúcar.

Aparición de elementos disruptores

El Craig Venter Institute publicó en 2010 el logro de la programación genética de una

célula totalmente artificial. Hasta aquí las modificaciones genéticas se realizaban

mediante un ‘corte y pegue’ de bloques moleculares identificados con una función;

ahora se basan en la programación desde cero, utilizando herramientas

nanotecnológicas que van construyendo las moléculas a partir de los cuatro

Page 72: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

68

componentes del ADN. Desde entonces, se habilitó la llamada ‘biología sintética’ que

parece ser el elemento potencialmente disruptor por excelencia de los escenarios

que pudieran concebirse al año 2030.

Este hecho inicia una cadena de sucesos de difícil pronóstico en esa materia. El

primer paso de esta tecnología será para el etiquetado propietario, en el marco del ya

consolidado proceso de privatización de la herencia genética común de millones de

años de evolución de la naturaleza. Se trata de un problema ético y de soberanía de

los recursos genéticos de las naciones.

Sumando cuestiones que no hacen por otra parte más que acentuar el carácter

disruptivo del evento, se advierte que la genética pasa a ser una extensión de la

industria del software, dado que programar la construcción de ADN tiene la lógica de

una programación informática. La evolución de Internet proyecta ahora hacia la

biología.

Geopolítica y ciencia: mudanza de capacidades en CTI

El contexto de concentración y empoderamiento creciente de las corporaciones

multinacionales convive y por ahora se asocia con la porción más dinámica del

mundo: el este y sudeste de Asia. Hoy el elemento central del devenir en el sistema

científico-tecnológico mundial está dado por las derivaciones asociadas a la mudanza

de capacidades en CTI al Asia, que ya concentra el 40% de los recursos humanos

mundiales, situación que obviamente también comprende al sector agropecuario

(dato documentado entre otras fuentes por la OCDE).

Si bien las multinacionales han sido el vehículo de la mudanza tecnológica, este

fenómeno reconoce también la re y/o construcción de bases científicas en los países

emergentes realizada con infraestructura y recursos humanos locales. Este hecho,

sumado a dos elementos comunes a muchos países del este y sur de Asia como lo

son el tamaño de sus mercados y la consolidación de sus proyectos nacionales,

puede contribuir a dotar de mayor autonomía a sus decisiones. También puede

Page 73: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

69

redundar en que los desarrollos sean ajustados a necesidades locales y regionales, a

la par que globales, usufructuando los derechos de propiedad intelectual.

En términos globales, este factor estaría entre los elementos dinamizadores del

actual escenario tecnológico. De manera que las nuevas, poco conocidas y por tanto

básicamente hipotetizadas relaciones entre las multinacionales del sector y China,

India, Vietnam y Brasil podrían determinar destinos actuales de ensambles socio-

técnico público-privados relevantes. Estas naciones (especialmente las asiáticas) han

experimentado una gran evolución en términos de su capacidad tecnológica,

permitiendo el asentamiento de las multinacionales pero, en paralelo, consolidando la

base científica estatal nacional, que se traduce, en casos como China, en un

crecimiento exponencial de los patentamientos.

En general, este grupo de países y principalmente China pueden constituirse en

nuevas plataformas tecnológicas que operen nuevas lógicas, nuevos paradigmas y,

consecuentemente, nuevos desarrollos, generando alternativas en I+D+i al

tradicional escenario de las multinacionales euro-americanas (Figura 15).

En este marco, se amplían las opciones de cooperación y transferencia. Resulta claro

que todo cambio de una situación cristalizada por varios siglos que brinde opciones

de interacción con polos de desarrollo tecnológico alternativos, aparece como

oportunidad, pero también debería ser considerado como una potencial amenaza en

términos de los desarrollos nacionales.

El desafío de recuperar los rindes mundiales

Se ha visto que los rindes si bien están creciendo, lo hacen a tasas cada vez más

acotadas. Una serie de elementos recogidos en la investigación aparecen como

presuntos causales, a saber: limitantes de la base natural (PNUMA), según algunos

científicos, perfilando el concepto de ‘limite estructural’ de Bertrand Gille; dimensión

de la brecha de desarrollo que dificulta la transferencia tecnológica; ‘pinchadura’ de la

burbuja del agua subterránea que alimentaba el incremento de la productividad

Page 74: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

70

agropecuaria global (Lester Brown); una base técnica actual (transgenia) con

rentabilidad residual.

Figura 15. Mudanza de plataformas

Actualmente, la creciente demanda mundial de alimentos impulsada por la gran y

sostenida dinámica del desarrollo de China, India y otros países asiáticos no encontró

una respuesta similar en términos productivos a la Revolución Verde. La menor

respuesta de la producción de cereales fue consecuencia del bajo crecimiento de los

rendimientos: la tasa de crecimiento de los rendimientos por hectárea fue del 1.1%

durante los años 1990-2007 y las proyecciones del USDA señalan un descenso al

0,8% para el periodo de años 2009-2017.

Page 75: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

71

Los cambios más vigorosos en tecnología agropecuaria se han dado en commodities

de clima templado, que impactaron fuertemente en los países del cono sur

sudamericano (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay). Paralelamente, África

Subsahariana, con dinámica lenta de habilitación, aparece como la principal aportante

mundial de nuevas tierras para la agricultura.

Elementos que complejizan la disponibilidad tecnológica

La combinación de puja por los derechos de propiedad intelectual y los cambios

geopolíticos, en un marco de crecimiento económico que presione sobre la oferta de

alimentos, podría llevar a que los grandes actores internacionales privados de I+D

agrícola mundial retaceen desarrollos terminados y probados. En el intento por forzar

en el ámbito multilateral y en la OMC los mecanismos para optimizar el cobro de

patentes y regalías, retrasando lo más posible el cambio de la base técnica.

Cuestiones más estructurales, como la brecha excesiva de desarrollo y limitantes de

la base natural, sumarían restricciones al retraso relativo en la disponibilidad

tecnológica para proveer alimentos a una creciente demanda internacional.

Las empresas multinacionales lideran el flujo de innovaciones. Diez empresas

multinacionales representaron el 55% del total de facturación del sector de I&D en el

año 200615, como consecuencia de un proceso de fusiones y adquisiciones que

generó la concentración del conocimiento y la innovación en tecnología agropecuaria.

Esta estrategia también ha incluído adquisiciones locales que actúan como acceso

directo a la base de germoplasma adaptado regionalmente y les permite captar una

mayor porción del mercado. Este marco consolidado se proyecta a futuro como un

instrumento estratégico de control de la competencia y concentración, en particular,

del mercado de biotecnología agropecuaria.

Otro elemento geopolítico-económico que constituye a menudo un sustrato

conflictivo de las relaciones entre naciones y con las grandes corporaciones

15 Ver INTA 2010.

Page 76: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

72

empresarias, son visiones antinómicas sobre la concepción y ubicación del poder en

su sentido más amplio. En la puja se alinean las dos grandes visiones que hoy

disputan la hegemonía política, económica y el relato global: la persistencia de

tendencias neoliberales que en los países de la OCDE protagonizan la larga crisis

euroamericana, y que disputan por sostener la centralidad del mercado con un

Estado subsidiario y, por otro lado, el creciente mundo emergente, con vértice en

China, que aboga por un rol más protagónico del Estado con el mercado institución

relativamente subsidiaria.

Esta disputa alcanza también a la esfera científico-tecnológica que se debate entre

las tendencias sostenidas de privatización de I+D, contra la injerencia creciente de

las políticas de CTI nacionales sobre todo en los países emergentes. La posibilidad

que se constituyan plataformas tecnológicas en países emergentes configuraría una

oportunidad de incrementar la accesibilidad a la tecnología si estas formas de

organización presentaran fuerte participación público-privada y lograran profundizar

vínculos políticos en línea con una construcción amplia del desarrollo. En caso

contrario, cuando las plataformas euroamericanas sigan dominando el escenario con

el rol central depositado en las corporaciones privadas, la limitación de accesibilidad

a la tecnología podría configurar un fuerte obstáculo a la competitividad de la

agroindustria en países periféricos en relación al manejo de tecnología.

Para la Argentina, el escenario ideal sería aquel en el cual la integración en el

MERCOSUR derive en profundas experiencias de generación de tecnología en línea

con el desarrollo nacional y regional. La necesidad del trabajo conjunto radica en

disminuir la posición de dependencia de los desarrollos tecnológicos externos. La

idea de desarrollo autónomo es generar conocimiento, no comprarlo.

Existen factores contingentes que podrían determinar que, países como la Argentina,

se encuentren en mejores condiciones para acceder a la tecnología. El caso sería la

consolidación de plataformas tecnológicas en países emergentes con déficits

alimenticios (por caso China o India) que puedan, a partir de un involucramiento

mayor del Estado, conducir el proceso de I+D con criterios que superen

Page 77: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

73

exclusivamente la rentabilidad, incluyendo cuestiones estratégicas como la cobertura

de los déficits y/o posicionarse en el sector de tecnología agropecuaria.

En caso de buscarse solucionar déficits alimentarios, el incremento de la producción

(por ejemplo, a partir de la incorporación de nuevas zonas) podría conducir a caídas

de los precios internacionales. Al mismo tiempo, el incremento de la venta de bienes

derivados del sector agropecuario, podría ser a partir de una reprimarización que

limitaría efectos sobre el desarrollo. Por último, si la transferencia de tecnología fuese

guiada por el afán de controlar el mercado de tecnología agropecuaria, podría darse

una suerte de dumping, que significaría una toma de posición dominante a futuro,

induciendo la posibilidad de fortalecer un mercado tecnológico guiado

exclusivamente por la rentabilidad. En todas las alternativas, la situación de la

agroindustria argentina será mejor en la medida que se apueste al desarrollo de

tecnología para los diferentes actores sociales.

2.2.4 Dimensión político-institucional

La dimensión político-institucional incluye aspectos de orientación de macro-políticas,

cuestiones de infraestructura y, de ciencia y tecnología. Las “orientaciones de

política”, constituyen un nivel de agregación mayor a la política sectorial: la incluye

pero no es su foco. Los otros dos aspectos, infraestructura y la política de ciencia y

técnica, se consideran estratégicos para la evolución de la agroindustria.

Orientaciones de políticas

Las orientaciones de política identificadas con horizonte de realización en los

próximos 20 años se enmarcan dentro de las economías de mercado con diferente

nivel de planificación estatal. Se diferencian principalmente, por el lugar que otorgan

al Estado y al mercado en la gestión de los asuntos de interés común, por la

ocupación que realizan del territorio, por el uso que promueven de los recursos

Page 78: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

74

naturales y por las formas de movilización de la población.16 Los diferentes perfiles

que se derivan de dichas gestiones dan lugar a resultados que se diferencian en el

nivel de la actividad productiva, el desempeño sectorial y la distribución territorial y

social de los recursos.

Cada orientación de política construye una mirada retrospectiva acerca de la historia

nacional que establece un diagnóstico sobre la necesidad y las posibilidades de

desarrollo para la Argentina. A partir de este diagnóstico, de sus visiones de futuro, y

de la interacción con el sistema mundial, trazan su modelo económico y planes de

desarrollo. Dentro de este marco de referencia, se identifican dos orientaciones que

enmarcan, en particular, la relación agro/industria: “neodesarrollista” y “agroliberal”.

La diferenciación más evidente se localiza en el aspecto macroeconómico con

relación a la resolución de la cuestión relacionada con las rentabilidades relativas de

los grandes conjuntos de actividades de la Argentina (agropecuaria e industrial). Para

la visión neodesarrollista de base “estructuralista”, la economía argentina posee una

estructura productiva desequilibrada, donde conviven dos sectores con niveles de

competitividad (y productividad) diferenciales (según la clásica definición de

Diamand, año 1972). Simplificando, por un lado, el sector agropecuario pampeano y,

por el otro, sectores industriales y economías agropecuarias no pampeanas con un

nivel menor de productividad. Estos sectores tienden a requerir dos tipos de cambio

sustancialmente diferenciales para ser competitivos. Así, a través de un esquema de

derechos de exportación sobre las producciones más competitivas se busca

establecer tipos de cambios diferenciales, en procura de la competitividad de toda la

producción interna sujeta a la competencia internacional. El diferencial de costos

existente proviene principalmente de las condiciones agroecológicas especiales del

suelo pampeano que permiten una productividad excepcional en la producción

agropecuaria. Estas condiciones de fertilidad del suelo son de carácter irreproducible,

16 Siendo más específicos también se diferencian en el tipo de desarrollo científico-tecnológico que

promueven y en el impulso dado a la inversión en obras de infraestructura y equipamiento, pero dada la

relevancia de estos aspectos se optó por tratarlos específicamente en otras fuerzas impulsoras,

manteniendo la coherencia de considerarlos en términos más generales en esta sección.

Page 79: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

75

motivo por el cual el diferencial de costos (y por tanto de rentabilidades) tiende a

mantenerse a lo largo del tiempo, transformándose en renta.

Desde la visión agroliberal, que puede asociarse con el “agronegocio”, se reconoce el

diferencial de competitividad entre los sectores agropecuario y agroindustrial, pero se

lo explica poniendo acento en la incorporación de tecnología, el plus de la gestión y el

gerenciamiento de recursos (el factor humano) (Reca, 2010), debilitando las

diferenciales de renta que impone el factor “natural”.

Es fundamental este debate en relación a la estructura productiva y la competitividad

de los sectores para el futuro, ya que las diferentes interpretaciones llevarán a

respuestas disímiles fundamentalmente con relación al rol del estado y a la aplicación

de herramientas macroeconómicas, en el marco de las condiciones internacionales y

las oportunidades específicas que brinda la coyuntura actual.

Para la visión neodesarrollista, el Estado tiene un rol activo y dinámico y un papel

fundamental para regular y equilibrar los mercados, tutelar el ingreso de los sectores

trabajadores y las necesidades asistenciales, implementar políticas universales en

materia social y de acceso a los servicios básicos, apoyado en diferentes figuras

institucionales y agencias estatales (Bresser Pereyra, 2007). La industria es

considerada el motor del desarrollo, buscando consolidar un tejido productivo denso

con amplia generación de empleo y agregado de valor. La ciencia, técnica y la

educación son pilares de estos lineamientos económicos. En este sentido, se

destinan recursos para la formación de recursos humanos y el desarrollo de

inversiones de magnitud para el desarrollo tecnológico y la innovación, más

infraestructura que promueva nuevas producciones en industria pesada. El territorio

argentino debe ser considerado en el marco de una integración regional y

cooperación Sur-Sur, con la constitución de nodos principales de provisión de

recursos productivos, energéticos y poblacionales integrados por vías de

comunicación física tanto horizontales como verticales.

Page 80: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

76

La visión agroliberal propone una intervención estatal selectiva priorizando ciertos

sectores económicos y nichos de negocios, promoviendo la cobertura del riesgo

empresarial. El Estado se limita a las funciones de provisión de bienes públicos

básicos (educación y salud). No es concebido como ostentador de capital financiero

capaz de intervenir en el mercado y trazar las orientaciones generales de la economía.

Esta orientación tiende a la especialización en actividades primarias o de semi-

elaboración, aprovechando la dotación del país en recursos naturales (suelo apto para

cultivo, agua, recursos mineros e hidrocarburíferos), alimentando un entramado

productivo escasamente diversificado, concentrado y muy dependiente de la

inserción internacional del país como proveedor de materias primas. Un reducido

conjunto de empresas multinacionales junto a grupos locales de la región llevan a un

proceso de escalonamiento tecnológico a partir de la reinversión de las ganancias

extraordinarias, aumentando el efecto multiplicador de las exportaciones. Este

proyecto no admitiría un nivel significativo de retenciones a las exportaciones y los

esfuerzos para sostener fiscalmente al Estado estarían puestos en el acceso a

mercados financieros (tomando deuda) y en el recorte del gasto público.

Política nacional de ciencia y técnica

El esfuerzo por dilucidar los cursos de la política de ciencia y técnica y dimensionar

su interacción con el sistema productivo nacional requiere tener en cuenta diversos

aspectos, tales como: la medida en que la inversión en este campo se encuentra

articulada dentro de un programa con los sectores productivos; el nivel de inversión

en CyT y el nivel de concreción de las políticas reflejado en las líneas de intervención

dentro de las instituciones públicas de CyT.

Argentina, como país históricamente dependiente, con un rol subordinado y

subsidiario dentro de la división internacional del trabajo, tuvo un desarrollo de la

ciencia y técnica nacional incipiente, con ciertos períodos en los que se consolidan

algunos nichos tecnológicos. Bajo el pensamiento desarrollista, por ejemplo, se

impulsaron la rama energética y los desarrollos agrotécnicos. Durante las décadas del

Page 81: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

77

60 y 70 se acentuó una visión planificadora de la ciencia y la técnica creándose y

consolidándose muchas de las instituciones que aún se encuentran vigentes.

En el año 1956 se crea el INTA. Su acción resultó fundamental en la generación,

adaptación y difusión de avances tecnológicos para el sector agropecuario. Durante

el primer período, los desarrollos nacionales estuvieron concentrados en la

investigación y producción de tecnología de insumos17, específicamente en la

generación y desarrollos de híbridos, especialmente variedades de trigo18 .

Posteriormente, la desinversión y ajuste fiscal no convalidaron los incipientes

desarrollos de autonomía tecnológica dentro del sector público. Las políticas

neoliberales apuntaron a instalar una nueva concepción sobre el modo de producción

de conocimiento, una política tecnológica de matriz ofertista, con desconexión entre

la innovación tecnológica y las necesidades de desarrollo productivo y social de los

países caracterizaron el período. Sus pilares fundamentales se basaron en la

promoción de una supuesta “neutralidad” y “autonomía” científica frente al Estado

dejando como correlato más concreto el proceso de desvinculación

/desacoplamiento que se produjo entre las políticas tecnológicas y las políticas

productivas. Ciertos organismos multilaterales cumplieron un rol fundamental en este

proceso, instalando estos principios de la mano de líneas de financiamiento. Este

proceso se dio en Argentina y en otros países de la región al tiempo que en otras

latitudes se consolidan procesos de autonomía tecnológica, como en los países del

sudeste asiático (Galante, O. et. al. s/f).

A partir de la dictadura militar iniciada en el año 1976 y con énfasis en los años 90, se

profundizan los procesos de privatización y comercialización respecto a la producción

17 Según Piñeiro, M. (2003, se denomina tecnología de insumos a todas aquellas que se encuentran

vinculadas a procesos de innovación. La característica distintiva es que la tecnología se encuentra

incorporada en el insumo primario. ( semillas, pesticidas, maquinaria sofisticada ).

18 La acción del INTA permitió mejorar los manejos agrícolas e introducir los avances tecnológicos cuya

difusión se hizo más notoria a partir de los años 70, especialmente con la introducción de las semillas

híbridas y del cultivo de soja cuyos altos requerimientos agronómicos fueron esenciales para

incrementar la participación de los técnicos y agrónomos en la producción.

Page 82: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

78

de bienes y servicios tecnológicos. Una de las consecuencias más concretas, dentro

del sector agropecuario fue el corrimiento del Estado de la agenda científico

tecnológica nacional, frente al avance de sectores empresariales transnacionalizados

que ofrecían un nuevo abanico tecnológico en materia de novedades genéticas y/o

tecnologías de punta para el sector. La expresión de este proceso ha sido la

consolidación de un perfil tecnológico nacional especializado en la generación de

tecnologías de proceso o adaptativas19 de los insumos importados del exterior.

A luz de estas transformaciones productivas, sociales y organizacionales, fueron

emergiendo y consolidándose diferentes grupos de actores privados nucleados en

organizaciones empresariales de productores rurales que fueron ganando

protagonismo en la generación de desarrollos tecnológicos de punta. La innovación,

el productivismo y la competitividad se convirtieron en el paradigma por excelencia,

que operó como horizonte de los esfuerzos de estos productores en la generación

de estrategias de autonomía tecnológica y financiera. Frente a la pérdida de

protagonismo del Estado en la constitución de una política de tecnología

agropecuaria, estos grupos de productores fueron construyendo un marco de

referencia que dio sentido y sustentabilidad a una noción de independencia y

autonomía sectorial frente a cualquier intento de planificación de políticas por parte

del Estado.

Con el modelo implementado en la posconvertibilidad, el Estado le imprimió un

nuevo impulso a la agenda de CyT. En el período de años 2004-2008, la inversión en

CyT muestra un crecimiento sostenido. Las actividades científico tecnológicas20

19 Piñeiro, M. (2003), denomina tecnología de proceso o adaptativa a todos aquellos procesos ligados a

la agronomía que se desarrollan con el fin de adecuar las tecnologías de insumos importados

(semillas, pesticidas) a las condiciones agroecológicas locales.

20Hace referencia a las actividades sistemáticas que están estrechamente relacionadas con la

generación, el perfeccionamiento, la difusión y la aplicación de los conocimientos científicos y

tecnológicos. Comprende: Investigación y Desarrollo más actividades auxiliares de difusión CYT, como

ser formación de RRHH en CyT y servicios tecnológicos (bibliotecas especializadas). La definición se

basa en la metodología propuesta en el Manual de Frascati de la Organización para la Cooperación y el

Page 83: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

79

(ACyT) alcanzaron en el año 2008 los 6.276 millones de pesos y en lo que se refiere a

I+D21 el monto fue de 5.410 millones de pesos, representando un crecimiento

acumulado del 186% y 176%, respectivamente (Tabla 6). Esto permitió que la

inversión en ACyT con relación al PBI pasara de 0.49% a 0.61 % y la de I+D de

0.44% a 0.52 %, colocando a la Argentina tercera entre las naciones latinoamericanas

que más recursos destinan a I+D (Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación

Productiva, 2008) (Tabla 7).

Durante el año 2008, el sector público se posicionó como el mayor financiador de las

actividades científico tecnológicas y de I+D y el ámbito donde se realizan

mayoritariamente estas actividades (Figuras 16 y 17).

Tabla 6. Gastos en actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT), años 2004 a 2008

Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva

Desarrollo Económico (OCDE) y el Mincyt utilizada para el relevamiento anual de entidades que realizan

actividades científicas y tecnológicas.

21 Según la misma fuente (OCDE y Mincyt) se entiende por I+D cualquier trabajo creativo llevado a cabo

en forma sistemática para incrementar el volumen de conocimiento , incluido el conocimiento del

hombre, la cultura y la sociedad y el uso de éstos para derivar nuevas aplicaciones. Comprende:

Investigación básica, Investigación aplicada y desarrollo experimental.

Page 84: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

80

Tabla 7. Gastos en Investigación y Desarrollo. Años 2004 a 2008

Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva

Durante el año 2007 y como parte de una política integral de investigación científico-

tecnológica, se creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Desde el año de su creación hasta el presente, el presupuesto nacional destinado a

este Organismo tuvo un incremento del 417% (Figura 18).

En la misma línea de política pública, desde el año 2003 en adelante el presupuesto

anual del INTA se incrementó un 660%, se inauguraron nuevos laboratorios con

equipamientos de última generación y se amplió el staff de recursos humanos (Figura

19).

A partir del año 2007, con el objetivo de complementar las líneas de financiamiento

tradicionales para la innovación, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación

Productiva diseñó un programa de políticas focalizadas que tienen como fin último

fortalecer áreas y sectores tecnológicos estratégicos para el país, que apuntan a la

construcción de una matriz productiva diversificada con incorporación de valor

agregado. Las áreas seleccionadas como estratégicas son: Nanotecnología,

Biotecnología y TIC y los sectores estratégicos prioritarios son: Agroindustria, Salud,

Energía y Desarrollo Social (Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación

Productiva, Web presentación). En convergencia con el incremento presupuestario,

se evidenció una vocación política por establecer lineamientos estratégicos e

impulsar políticas integradas, coordinadas entre las distintas agencias y vinculadas

Page 85: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

81

con el desarrollo de los sectores productivos y el mejoramiento de las políticas

sociales.

Figura 16. Financiamiento de gastos en actividades científicas y tecnológicas –

Año 2008

Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva

Figura 17. Financiamiento de gastos en Investigación y Desarrollo. Año 2008

Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva

Page 86: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

82

Figura 18. Evolución del Presupuesto Nacional MINCYT. Años 2002/2011

(millones de pesos)

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos Ministerio de

Economía

Dada la complejidad de la producción actual, y los niveles de competencia, el sistema

público de CyT se encuentra ante un importante desafío de consolidación para poder

aportar y recuperar protagonismo en el campo de los desarrollos productivos. La

evolución de los procesos productivos hace necesarios insumos tecnológicos de

diverso tipo, relativos al trabajo en ambientes en transformación (ya sea por acción

antrópica, del cambio climático), tecnología satelital, TIC, biotecnología y tecnologías

robóticas, entre otros; se requiere, además, incrementar el alcance de estos

desarrollos en las regiones más rezagadas y profundizar el abordaje de la

agroindustria. Otra cuestión que torna cada vez más imperiosa la vuelta a la inversión

y a la planificación en CyT vinculada a los sectores productivos, especialmente el

agropecuario, es el umbral de intensificación en el uso de recursos y el deterioro

ambiental.

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

164,42 185,82 240,83

327,69 362,20 497,08

1136,46

1765,23

2114,49

2570,38

Page 87: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

83

La posibilidad de profundizar el desarrollo del sector CyT y la innovación, y por lo

tanto el impacto sobre el sector productivo, va a depender del sostenimiento de una

estrategia nacional de desarrollo, de la articulación que pueda darse entre el sector

público y el privado y del desarrollo de estrategias de cooperación a nivel regional en

la materia.

Figura 19. Evolución del presupuesto institucional (en millones de pesos)

Fuente: Unidad de Coyuntura-INTA en base a datos INTA

Dotación de infraestructura

Producir y comercializar bienes agroindustriales requiere de infraestructura y

equipamiento para alimentar y desarrollar distintos segmentos de las cadenas

productivas. La infraestructura es uno de los aspectos claves que pueden modificar la

competitividad de la producción agroindustrial, especialmente para un país como

Argentina, con condiciones potenciales para el desarrollo productivo agropecuario y

agroalimentario.

Page 88: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

84

Dentro del conjunto de obras de infraestructura y equipamiento el rol del Estado es

clave. Por un lado, porque las grandes inversiones en infraestructura llevan un tiempo

considerable de ejecución, requieren altos niveles de inversión y una visión

planificadora y/o estratégica, y es generalmente el Estado el ente capaz de arriesgar y

tener la voluntad de encarar este tipo de inversiones. Por otro lado, el Estado impulsa

inversiones a través de la promoción y financiamiento del sector privado. Esto puede

darse por planes específicos de promoción de la inversión (otorgando tasas de

interés especiales) o por la generación de un “clima de negocios” atractivo para la

iniciativa privada. En el caso de la participación privada hablamos generalmente de

inversión en equipamiento (líneas de producción, establecimientos) con algunas

excepciones como la inversión en infraestructura portuaria.

En el ámbito público, a lo largo del siglo XX se dieron ciertos planes de infraestructura

en el marco de determinados proyectos de gobierno. Los gobiernos peronistas

desarrollaron sus planes acorde con su visión estatista. Bajo la ideología desarrollista

(con gobiernos democráticos y dictatoriales) también se implementaron algunos

proyectos ligados al paradigma de la seguridad interna, con desarrollo de obras

puntuales (obras hidroeléctricas, redes viales)22. La disrupción de los proyectos y los

planes hizo perdurar las asimetrías heredadas desde el modelo agroexportador entre

la región central del país y las economías regionales. Entrados los años setenta, otros

aspectos económicos y políticos incidieron vetando la posibilidad de planificar y

ejecutar inversión productiva.

En el período del modelo neoliberal, la infraestructura ejecutada desde el Estado pasó

a ser de baja prioridad, en una economía orientada a los servicios y que renunciaba a

la planificación estatal como eje de orientación de recursos. Aun así, la estabilidad

macroeconómica y el clima de negocios generado por la política pro-mercado

estimuló también la inversión extranjera, y así ocurrió en el sector agroalimentario

22 Estos distintos planes de desarrollo e infraestructura se denominaron: Primer Plan Quinquenal (1947-

1951); Segundo Plan Quinquenal (1952-1956); Plan Nacional de Desarrollo (1965-1969); Plan Nacional

de Desarrollo y Seguridad (1971-1975) y el Plan Trienal para la Reconstrucción y Liberación Nacional

(1974-1977).

Page 89: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

85

(AACREA, 2005). Por ejemplo, dentro de las industrias de procesamiento, la industria

de molienda de harina tuvo una inyección de inversión durante los años 90, con

transformación tecnológica, productiva y organizacional y reducción de empleo de

mano de obra. La industria láctea también recibió inversiones en infraestructura y

equipamiento en esta etapa (incorporación de equipos de enfriado, infraestructura de

logística), impulsada por la ampliación del mercado que significó el MERCOSUR.

En otros ámbitos hubo también inversiones significativas. Es el caso del sector de

telecomunicaciones a través de la privatización de los servicios y de la atracción de

inversión extranjera, incidiendo en los niveles de productividad obtenidos por ciertas

producciones agroalimentarias y en la calidad de vida en los ámbitos rurales.

Con respecto a la industria aceitera, desde la década de 1980 viene recibiendo

inversiones que incrementaron su equipamiento para procesamiento y su

infraestructura de logística (se construyen líneas de procesamiento, se invierte en

infraestructura portuaria y en logística de almacenamiento). Esto ocurrió de la mano

de inversión extranjera, acompañando los ciclos de expansión de la producción

primaria, estimulada también por algunas políticas específicas (como las retenciones

diferenciales). Si bien el crecimiento de la capacidad instalada para esta industria se

da en forma constante desde la década de 1980, los mayores impulsos ocurren en la

segunda mitad de la década del noventa y desde 2003. El proceso de inversión

genera una concentración en menos firmas de mayor capacidad y una disminución

del número de plantas.

Con el modelo de posconvertibilidad, la inversión en obra pública ejecutada desde el

Estado Nacional se convirtió en una política prioritaria. La misma se orientó a paliar el

déficit de infraestructura relacionada con aspectos fundamentales para mantener el

ritmo de crecimiento económico y sobre distintos aspectos de infraestructura social

(redes de servicios, vivienda, establecimientos educativos, entre otros)

(SPTIP/MPFIPyS, 2008, 2010). Además esta inversión se enmarca en un proceso de

diagnóstico y planificación que involucró a técnicos de nivel nacional y de todas las

provincias argentinas, legando también elementos valiosos de planificación y de

Page 90: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

86

visión estratégica. Los aspectos macroeconómicos de este modelo, sumados a las

buenas condiciones que presenta el mercado internacional agroalimentario,

posibilitaron también la continuidad de procesos de inversión que ya se estaban

desarrollando en distintas cadenas agroindustriales.

Dentro de las principales inversiones en infraestructura desde el año 2003 se destaca

la infraestructura para transporte. Se incrementó la red vial y se realizaron mejoras

sobre la red existente23, aunque aún se tiene un saldo de un alto porcentaje de la red

vial en condiciones de intransitabilidad permanente o temporaria, problemas de

capacidad (fundamentalmente en accesos a ciudades y puertos). La distribución

radial refleja todavía el patrón histórico de concentración de actividades e inversiones

en la región pampeana.

El transporte ferroviario es otra deuda pendiente, ya que el sistema ha sufrido un

proceso de desinversión continuado que desembocó en el cierre de ramales durante

la década de 1990.

Las vías de transporte fluvial y marítimo y la infraestructura portuaria han

experimentado notables avances, si bien aquí también los desafíos son muy grandes.

Esta última ha mejorado su eficiencia desde mediados de la década de 1990 de la

mano de la inversión privada posibilitada por la reconversión operativa diseñada en el

marco del modelo de apertura vigente, incorporación de tecnología de punta y

actualizaciones normativas dirigidas a dinamizarlo. Restan obras de magnitud con

respecto al dragado y ancho de canales de acceso, disponibilidad de muelles y

ampliación de facilidades para operar con contenedores. Inversiones de magnitud

que difícilmente puedan quedar en manos de privados. En términos de inversión

pública existen algunos avances con respecto a la hidrovía Paraná-Uruguay y en

cuanto a producción de naves.

23 Según informa el Plan Estratégico Territorial (SSPIP, Ministerio de Planificación Federal de la Inversión

Pública, 2010), se realizaron obras de mantenimiento en el 90% de la Red Vial Nacional; la Red Vial

pavimentada creció un 10% y se pavimentó un 40% de la no pavimentada. El monto de inversión pasó

de 500 millones de pesos anuales en 2002 a 8.300 millones en 2009.

Page 91: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

87

El sistema de transporte aéreo, por su parte, con alta incidencia en emprendimientos

de pequeña o mediana escala a nivel regional, sufrió un proceso de deterioro con la

privatización de los servicios en la década del noventa acentuándose los

desequilibrios territoriales preexistentes. Desde el año 2008, con la recuperación de

la línea de bandera se recuperaron rutas internas e internacionales, ampliando la

oferta de servicios y garantizando un criterio mínimo de equidad en la conexión para

las diferentes provincias. Resta revertir la organización radiocéntrica de las rutas para

promover la integración regional.

La provisión de energía es otro aspecto estratégico para el crecimiento económico

que se impulsó con el modelo de posconvertibilidad (en términos de exploración de

nuevas fuentes de combustibles y procesamiento, obras hidroeléctricas, energía

termoeléctrica). Se incorporaron más de 3.900 megavatios de generación eléctrica

más el tendido de líneas de alta tensión, se impulsó la exploración de recursos

hidrocarburíferas y extensión de la capacidad de transporte del sistema de

gasoductos, aunque todavía existen potenciales déficits energéticos.

Desde el año 2003 se ha invertido también en infraestructura educativa (escuelas

rurales, equipamiento de universidades y equipamiento para ecuación técnica y

profesional), un aspecto que debe también contabilizarse porque aporta al desarrollo

productivo a nivel nacional, permitiendo mejorar la calidad de la formación de la mano

de obra en el sector, además que el nivel de vida y de educación de la población.

En las últimas décadas encontramos entonces distintos impulsos a la infraestructura,

provenientes del sector público o privado, que en muchas ocasiones le suceden a

largos períodos de desinversión y a veces deterioro de las dotaciones existentes.

Otros aspectos de la infraestructura de crucial importancia para la producción

agroalimentaria atraviesan largos períodos de desinversión o su evolución resulta

demasiado lenta comparado con los desafíos o los potenciales. Un claro ejemplo son

los sistemas de riego. Si bien ha tenido cierto crecimiento en las últimas décadas, la

mayoría de los sistemas de riego superficial en Argentina poseen muy bajas

Page 92: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

88

eficiencias de conducción y de aplicación; esto genera que a pesar de existir oferta

suficiente, la satisfacción de la demanda hídrica es muy difícil de lograr debido a las

elevadas pérdidas e ineficiencias de aplicación en cultivos. Según el CNA 2002, la

superficie irrigada en la Argentina era de 1.355.600 has (4% del área agrícola).

Estimaciones del PROSAP (2008) calcularon la superficie regada en el país en

1.700.000 has, incremento que se ha dado fundamentalmente por el aumento del

riego complementario (normalmente presurizado) ocurrido en los últimos años.

Existen 95 millones de hectáreas as aptas para riego y actualmente el agua es un

factor limitante, por lo que se deberá transitar un camino para el aumento de la oferta

hídrica, mejorando la eficiencia, la captación de agua de lluvia, el desarrollo y

previsiones normativas que permitan estas líneas de acción. Aún al año 2030 es

posible considerar la desalinización de aguas salobres.

En síntesis, si bien se han destacado las mejoras en la infraestructura y el

equipamiento para ciertos servicios, los desafíos a futuro son amplios y tienen que

ver no sólo con la mayor dotación sino también con la distribución en el territorio, con

vistas a una mayor incidencia para el desarrollo de regiones y actividades

postergadas a partir del potenciamiento de la agroindustria entre otras actividades.

2.2.5 Dimensión ambiental

El cambio climático cómo proceso global

Recién en la segunda mitad del siglo pasado se intensificaron los estudios sobre

cuestiones ambientales, comprobándose que a medida que se calienta el planeta,

cambian las pautas de precipitaciones y se multiplican los episodios extremos, como

sequías, inundaciones e incendios forestales. Si bien la mayoría de las emisiones se

han producido y se producirán en los países desarrollados, son los países en

desarrollo los que soportarán la carga principal de los efectos del Cambio Climático

(CC). Para estos países el CC representa la amenaza de multiplicar sus

vulnerabilidades (Banco Mundial año 2010).

Page 93: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

89

Los efectos del cambio climático se hacen ya visibles en las temperaturas medias

más elevadas del aire y del océano, en el derretimiento de la nieve y el hielo y en la

subida del nivel del mar. Las precipitaciones han aumentado en el mundo, aun

cuando Australia, Asia Central, la cuenca del Mediterráneo, el Sahel, el oeste de los

Estados Unidos y muchas otras regiones han experimentado sequías más frecuentes

e intensas. Las precipitaciones abundantes y las grandes inundaciones son más

numerosas y los daños —muy probablemente también la intensidad— de las

tormentas y los ciclones tropicales están aumentado.

Las Figuras 20 y 21 muestran que el sector agropecuario a nivel mundial aporta un

porcentaje alto de las emisiones, ya sea como metano, por fermentación entérica,

dióxido de carbono como consecuencia de la deforestación y óxido nitroso como

consecuencia de acción de las bacterias desnitrificadoras cuando la tierra es

convertida en campos agrícolas, transformación de bosques tropicales a pastizales y

uso de fertilizantes nitrogenados.

El cambio climático podría afectar al sector agrícola en forma directa mediante la

modificación de la productividad vegetal o en forma indirecta a través de su influencia

sobre la presión de enfermedades, plagas y malezas. Además, procesos ajenos al

cambio climático como la degradación de los suelos, la contaminación ambiental y la

deforestación podrían intensificar los efectos del cambio climático sobre el sector.

Page 94: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

90

Figura 20. Evolución de las emisiones por tipo de gas

Fuente: IPCC. 2007

Figura 21. Porcentaje de emisiones por tipo de gas y fuente de emisión

Fuente: IPCC. 2007

La productividad agrícola disminuiría probablemente en todo el mundo, sobre todo en

las zonas tropicales y subtropicales, aun cuando se introdujeran cambios sustanciales

en las prácticas agrícolas. Los impactos más probables son efectos favorables

generales para los márgenes más fríos de la zona templada. También es de esperar

un aumento en los precios de los cereales como trigo, maíz y arroz, como

consecuencia del Cambio Climático (CC), según estimaciones de FAO al año 2008.

Page 95: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

91

Si se reduce la disponibilidad de agua y se produce un descenso de las

precipitaciones en algunas regiones a nivel mundial, se deberán realizar esfuerzos

para asegurar un suministro suficiente de alimentos y agua para todos los países. La

intervención internacional sería imprescindible para responder a los desafíos de la

seguridad alimentaria y del suministro de agua planteados por la combinación del

cambio climático y las presiones demográficas, incluso en un contexto de mayor

productividad agrícola y mayor eficiencia en el uso del agua.

Como se observa en la Figura 22, si se cumplen los escenarios diseñados para CC, es

de esperar que disminuyan la disponibilidad de calorías por personas tanto en países

desarrollados como en desarrollo.

Figura 22. Disponibilidad de calorías diarias per cápita

Fuente: Adaptado de http//www.csientificamerican.com

Las medidas para hacer frente al CC son de dos tipos: la mitigación y la adaptación.

El IPCC define la mitigación como “una intervención antropogénica para reducir la

emisión de gases con efecto invernadero, o bien aumentar sus sumideros”. Las

oportunidades de mitigación están vinculadas con una ordenación más sostenible de

las tierras y los bosques, con el uso y desarrollo de la energía limpia (por ejemplo,

Page 96: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

92

geotérmica o hidroeléctrica) y con la creación de sistemas de transporte urbano

sostenibles.

El sector agropecuario: es un importante emisor de GEIs, tanto en la ganadería

bovina (por el contenido de metano en los gases de fermentación entérica) como en

las diversas actividades de la agricultura. Es posible lograr una disminución notable

de las emisiones de gases de efecto invernadero en la actividad agrícola mediante el

cambio en los hábitos de labranza o la reutilización de los subproductos y

desperdicios de la cosecha. En el sector forestal: puede constituir una fuente de

emisiones, si está sujeto a actividades de deforestación, o un sumidero de carbono si

lo que predomina es el manejo sustentable de bosques y las actividades de

forestación y reforestación.

La industria agroalimentaria deberá basarse en el empleo de tecnologías más limpias

que provocarán no sólo una reducción de las emisiones de gases de efecto

invernadero, sino también de otros tipos de contaminantes no necesariamente

ligados con el cambio climático. El uso de residuos para reemplazar a los

combustibles fósiles en los procesos industriales, una fuerte política de reciclado, la

modificación de los procesos industriales y el aumento de la eficiencia en el uso de la

energía pueden generar una disminución de las emisiones.

El IPCC define “Adaptación” como el ajuste en los sistemas naturales y humanos en

respuesta a los estímulos climáticos reales o previstos o a sus efectos, que mitigan

daños o se aprovechan de oportunidades beneficiosas. En el ámbito agrícola existen

diversas medidas de adaptación para enfrentar las variaciones del clima, algunas

relacionadas con el manejo del riesgo (como uso de pronósticos climáticos y

sistemas de alerta temprana para la toma de decisiones, o uso de seguros agrícolas

para compensar daños ocasionados por eventos climáticos severos), otras con el

manejo del cultivo (cambios en fechas de siembra, y en cantidad y fecha de

aplicación de fertilizantes y riego suplementario), o con la genética (uso de materiales

resistentes al estrés hídrico y térmico). Por otro lado, los manejos sustentables, que

si bien no están dirigidos específicamente a reducir el riesgo climático logran

Page 97: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

93

disminuir la fragilidad de los sistemas, y son una herramienta primordial para

enfrentar especialmente a los eventos extremos.

Hay gran incertidumbre en los escenarios regionales proyectados de cambio

climático, principalmente en las precipitaciones, que por otro lado es la variable

climática más importante desde el punto de vista de la producción agropecuaria.

Ante un futuro escenario con disminución de precipitaciones el impacto sería disímil

según la región considerada; por lo tanto, sería aceptable que las respuestas

adaptativas de los productores fuesen, en ese caso, también muy diferentes.

Los desarrollos biotecnológicos, deberán tener un rol primordial, a fin de lograr la

adaptación al CC, a través de un mejor comportamiento ante condiciones de stress

hídrico o de aumento de temperatura. Es posible lograr ventajas sobre los escenarios

climáticos adversos e incluso mantener o continuar los procesos expansivos de la

agricultura moderna.

En términos de producción primaria, será preciso: una mejor gestión de la tierra y los

nutrientes; optimizar el uso del agua; fortalecer el control de plagas y enfermedades;

fomentar ecosistemas saludables; lograr una buena gestión de los recursos

genéticos y mejora en la eficiencia de la producción ganadera.

En términos de la agroindustria, el desafío pasa por mejorar el comportamiento de las

cadenas productivas. A medida que las cadenas productivas se hacen más largas y

complejas, resulta necesario mejorar la eficiencia operacional del procesamiento,

envasado, almacenamiento y transporte para garantizar un mayor tiempo de

conservación y una menor huella de carbono. En este sentido la reducción de

necesidades energéticas, en un marco de aumento de precio del petróleo, significaría

no sólo una mejora en los indicadores de CC, sino mejor performance competitiva.

Page 98: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

94

Cambio climático y su impacto en la Argentina

Los impactos del cambio climático en Argentina se potencian por la variabilidad del

clima que presenta el país. Cuando esta variabilidad excede las condiciones

normales, se generan diferentes problemas sociales y pérdidas económicas. Los

mayores efectos se deben a la variabilidad interanual de la precipitación que impacta

fuertemente en la producción agropecuaria en períodos de sequía y también, aunque

en menor medida a nivel nacional, cuando se registran grandes lluvias que generan

excedentes hídricos y causan inundaciones de campos productivos, daños a la

infraestructura, la seguridad y la salud de las poblaciones urbanas 24.

En la Región Pampeana el sector productivo agrícola es uno de los sectores de mayor

dinámica en el país. Por sus características intrínsecas, es también uno de los más

sensibles a los cambios del clima y sus impactos. En particular, al efecto que sutiles

cambios físicos pueden tener sobre el desarrollo y rendimiento de los cultivos y los

consecuentes impactos económicos de estos procesos. El cambio climático podría

afectar al sector agrícola en forma directa mediante la modificación de la

productividad vegetal o en forma indirecta, a través de su influencia sobre la presión

de enfermedades, plagas y malezas.

Para la Región Pampeana, los escenarios climáticos proyectan incrementos de

temperatura, que serían de mayor magnitud en la zona norte, e incrementos leves de

la precipitación en toda la región. En general, habría un equilibrio con mayor

producción de granos en el sur y pérdidas en el norte. El cultivo de soja sería

relativamente favorecido y la productividad de los cultivos en la región pampeana

podrían sostener sus niveles o inclusive incrementarlos.

En cuanto al Litoral/ Mesopotamia, en los próximos años la región experimentará un

aumento severo de déficit hídrico, con un gradiente de aumento hacia la zona del

Noroeste. A diferencia de la situación actual, donde los sectores con déficit hídricos

se limitan a la Zona Oeste de las provincias de Formosa, Chaco y Santa Fe, los

24 Las fuentes de información disponible son la Primera y Segunda Comunicación de CC en Argentina.

Page 99: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

95

sectores ubicados en el centro y este de la región tenderían a presentar déficit

hídricos durante los meses de primavera y verano. Asimismo, se estima que se

presentarán situaciones que podrían afectar los sistemas hídricos subterráneos,

vinculados al abastecimiento de agua para consumo humano y sectores productivos.

En Patagonia y Cuyo hubo una marcada tendencia positiva de temperatura, tanto en

el piedemonte como en la las zonas de montaña. Dicha tendencia fue mayor en la

época invernal en comparación al período estival, lo que puede estar relacionado con

el retroceso de los glaciares que se observa desde el Siglo XIX, con una pérdida

importante de las reservas de agua.

Las precipitaciones en el piedemonte andino se caracterizan por ser escasas y

prácticamente no influyen en los caudales medios de los ríos -que dan lugar a los

oasis de riego- ya que dependen ampliamente del agua que se origina en las nieves y

glaciares cordilleranos y que luego llega a los ríos de la región. El régimen de

precipitación en la Cordillera presenta un máximo nivel en los meses de invierno y un

mínimo en los meses de verano, pero su aporte a los ríos se produce principalmente

a partir de la primavera a causa del derretimiento de las precipitaciones níveas y,

eventualmente, del deshielo de los glaciares.

Para Cuyo y Comahue, los diferentes escenarios climáticos muestran bastante

concordancia entre sí, indicando un descenso de las precipitaciones sobre la

cordillera de los Andes y la zona vecina de Chile para el resto del siglo. Estas

tendencias decrecientes se vienen registrando desde comienzos del siglo XX.

Además, los escenarios indican un calentamiento hacia los años 2020/2040 mayor a

1° C en Cuyo y algo menos en Comahue, con el consiguiente aumento de la demanda

de agua de riego debida a la mayor evapotranspiración de los cultivos.

De acuerdo con estos escenarios climáticos y sin una política de adaptación, el actual

sistema de producción agrícola de Cuyo, basado en el riego con el agua superficial o

subterránea que proviene de la Cordillera, se tornará vulnerable.

Page 100: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

96

Durante la primera mitad del presente siglo no se esperan reducciones de los

caudales en los ríos de Chubut y Santa Cruz que nacen en la cordillera de los Andes,

porque si bien las precipitaciones sobre la cordillera se seguirán reduciendo, se

estaría compensando con la pérdida de masa de los glaciares, proceso que seguiría

durante el resto del siglo XXI. Excepto por la recesión de los glaciares, desde el punto

de vista del desarrollo regional este panorama es favorable.

En el Este y el Centro de la Argentina, hay evidencias de cambios en las frecuencias

de las precipitaciones extremas durante las últimas décadas. En esa región, el

número de casos con precipitaciones mayores a 150 y 200 mm durante el período de

años 1983-2002 es aproximadamente tres veces mayor que en el período de años

1959-1978. Las inundaciones también afectarían a la ganadería en las áreas costeras

de la pampa deprimida.

En los ecosistemas naturales se pueden presentar efectos distintos frente al cambio

climático. Por ejemplo en el noroeste argentino, mientras que en el Chaco el aumento

de las lluvias favoreció la deforestación por expansión agrícola -transformándose en

una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero de la

región por la deforestación-, en ecosistemas de montaña, el aumento de las lluvias

simultáneo a la disminución de la carga ganadera, favoreció la expansión de

vegetación boscosa y consecuentemente mejora su capacidad protectora de las

principales cuencas hídricas.

Para hacer frente a los cambios que se enuncian, las medidas de adaptación para el

sector agropecuario deberán cumplir un rol fundamental. En cuanto a adaptación, la

Investigación y Desarrollo tiene un importante papel en el futuro en el desarrollo de

especies resistentes al stress hídrico o a los excesos de agua. Así como los estudios

de impacto de la variabilidad y el CC en plagas y enfermedades.

Se estima que el efecto más pernicioso puede provenir del aumento de la

temperatura media en la zona templada, perjudicándose la producción de la

agricultura de invierno y comprometiéndose la provisión de agua en la zona andina a

Page 101: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

97

partir de la potencial reducción de las nevadas. Las precipitaciones ya han

experimentado un corrimiento de la isohieta de 600mm hacia el oeste, sin embargo

en los últimos años hubo recurrentes problemas de sequía que trajeron aparejadas

serias pérdidas tanto en agricultura y ganadería, lo que manifiesta el riesgo de la

volatilidad climática exacerbada. Esta situación es una amenaza para la agroindustria

en tanto se torna volátil (en precio como en cantidad) la materia prima de su

producción. Esta situación quizás conduzca a ajustes en las políticas de stock y/o

también impacte en la demanda de nuevas técnicas de conservación de la materia

prima, sobre todo aquella sumamente perecedera.

Restricciones ambientales y acceso a los mercados

Junto con las variaciones arancelarias que se han producido en el mundo durante las

últimas décadas, han aparecido nuevas modalidades para impedir o limitar el

comercio internacional de productos agropecuarios. Las denominadas barreras para-

arancelarias han cobrado importancia y están constituidas principalmente por

obstáculos técnicos, sanitarios y/o fitosanitarios.

Se entiende como barreras para- arancelarias o no arancelarias a aquellos

reglamentos técnicos, medidas sanitarias y/o fitosanitarias y/o cualquier otra medida

relevante para el comercio diferente de los aranceles, que impida o limite el comercio

de productos agrícolas sin una justificación avalada científicamente o sin responder a

un objetivo legítimo o a estándares internacionalmente acordados.

En este sentido, el marketing y las estrategias de las corporaciones productivas

comerciales crean necesidades que muchas veces se apoyan en cuestiones de

sanidad y/o impacto ambiental de los alimentos que pueden haber sido, o no,

motorizadas por los consumidores. Si bien en muchos de los casos esto responde a

morigerar efectos concretos, en muchos otros los requerimientos son excesivos,

transformándose en barreras para-arancelarias.

Page 102: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

98

Este tipo de medidas presentan adicionalmente una particularidad y es que muchas

están determinadas por actores privados y son más exigentes que las normas

estatales, con lo cual se plantean problemas comerciales que ven dificultada la

resolución porque no significan en sí restricciones al ingreso, sino que representan

discriminaciones en una economía de mercado en donde el comprador tiene el

derecho de comprar o no comprar un alimento. En estas medidas juegan un papel

central los sistemas de retail, supermercados y comercializadores globales que

además de marcar gustos y tendencias, son quienes están estructurando este tipo de

“restricciones”.

Para dar cuenta de la categorización de los alimentos, se utilizan sistemas de

etiquetado que permitan segregar los alimentos y otros productos agroindustriales

por su origen en la cadena comercial, por su forma de producción o por alguna otra

característica que les permita obtener mayor valor como fuentes de diferenciación

respecto de la competencia. Los sistemas de etiquetado prosperaron en las últimas

décadas, y en este sentido la trazabilidad se convirtió en una herramienta clave

puesto que permite recopilar toda la información sobre el producto, desde la

elaboración de la materia prima hasta su disposición final al consumidor. También en

los últimos años, los consumidores tienden a buscar productos logrados en

condiciones no agresivas al medio ambiente y que incluso mitiguen el efecto del

Cambio Climático.

De esta forma, se fomentó la tendencia a desarrollar técnicas productivas,

industriales y de distribución que generen menor emisión de gases efecto

invernadero (GEI), que usen eficientemente el agua, que refieran a condiciones

ecológicas y orgánicas de producción, y hasta demuestren realizar un recorrido

menor entre el origen y destino del producto. Como cita Idígoras (2009), existen

nuevos requisitos ambientales por parte de los sistemas de retail en el ámbito global,

que centran el interés en sistemas de etiquetado que refieren al uso de la tierra, a la

distancia que recorren los alimentos desde su origen hasta que está disponible para

el consumidor final (“Food Miles”), la Huella del Carbono (Carbon Foot Print), Millas

Page 103: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

99

de alimentos (Fair Miles), Huella del agua (Water Foot Print), Etiqueta ecológica (Eco –

Label), PAS 2050, Ley Grenelle y el “Mecanismo de desarrollo limpio”.

La sustentabilidad ambiental de las actividades productivas y económicas, incluido el

comercio, ha adquirido un lugar central en los debates internacionales,

particularmente en lo relativo al Cambio Climático. En este contexto, es necesario

tomar en cuenta la posibilidad de que algunos países (especialmente los

industrializados) utilicen barreras comerciales contra las exportaciones de los países

en desarrollo, esgrimiendo argumentos relacionados con el combate al Cambio

Climático, requiriendo diferente tipo de etiquetados que podrían condicionar el

devenir futuro de la demanda de alimentos.

Para un país productor de alimentos en forma excendentaria como lo es la Argentina,

más allá de las particularidades de tendencia, ciclos y segmentaciones de demanda,

su agroindustria deberá posicionarse lo más cercano posible a la frontera de

exigencia que esté vigente, e incluso adelantarse en función de evitar problemas en

el acceso a mercados. La sobredeterminación de las normas significará un problema

de costos y de negociación, pero toda tendencia a mejorar los indicadores

ambientales significará un mejor aprovechamiento de los recursos y un sistema

productivo más eficiente, desde la producción primaria a la logística, redundando en

una mayor competitividad.

2.2.6 Dimensión Socio-Tecno-Productiva

La transformación del Sistema Alimentario

En el ejercicio de prospectiva de la agroindustria es necesario reparar en la fase

primaria como elemento fundamental en la generación de competitividad de la etapa

transformadora (Baudino 2009). Las ganancias asociadas a la combinación de

producción primaria y exportación sin transformación o con poco valor agregado,

Page 104: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

100

pueden ser una limitante para la expansión de fases transformadoras

agroindustriales.

En términos de expansión territorial, el nuevo esquema de organización de la

producción primaria encuentra su ápice en la región pampeana, pero su irrupción en

espacios extrapampeanos lleva a evaluar si es un cambio que afecta globalmente al

Sistema Alimentario (SA).

La consolidación de este modelo se vio favorecida por el escenario institucional en

general y macroeconómico en particular de la última década del siglo XX. Las

desregulaciones al movimiento de capitales y de bienes y el tipo de cambio

“apreciado” permitieron que el SA diera un salto de capitalización sobre todo en la

producción primaria y la industria de primera transformación25 de las producciones

pampeanas y se asistiera a un proceso de reconversión de las producciones

regionales. Los actores del SA que pudieron ingresar en esta reconversión quedaron

muy bien posicionados para aprovechar el modelo económico de tipo de cambio

“depreciado” y buenos precios de la primera década del siglo XXI.

Los cambios en la tecnología de producción y procesos posibilitaron la desconexión

entre los medios de producción y el productor. Esta desconexión representa la

manifestación de los cambios sucedidos en el sistema económico mundial y genera

fuertes impactos en un sistema productivo que presentaba hace pocos años

parámetros de producción tradicionales. La urbanización del medio rural es una de las

principales manifestaciones. El crecimiento de las actividades conexas exhibe quizás

el costado más positivo de este proceso de construcción de la nueva ruralidad

25 En términos de agroindustria exitosa, se destaca el papel principal que juega la industria aceitera

(Polo Aceitero de Rosario), que a partir de la irrupción de los biocombustibles en el mercado mundial,

ha tomado un papel central en la producción y exportación de biodiesel y se han convertido en el

centro del polo más dinámico derivado de este paradigma. Sin embargo es necesario remarcar la

escasa vinculación que tiene esta industria por ejemplo con la generación de empleo, situación que

limita la distribución del valor agregado generado.

Page 105: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

101

(Martínez de San Vicente, 2010). El crecimiento de las ciudades medianas se

encuentra asentado sobre la expansión de la agroindustria.

En este contexto rural, participan actores nuevos y reconvertidos que aplican

instrumentos tradicionales y disruptivos, como también, se aplican lógicas diferentes

más vinculadas a razonamientos financieros que otros asociados al arraigo y

permanencia en el espacio rural. Un hecho altamente relevante es la escasa

vinculación existente entre la producción primaria y la transformación industrial. Esto

determina que muchas de las cadenas productivas difícilmente cumplan con las

condiciones para la conformación de una cadena de valor, y así, en función del

desigual poder relativo, la distribución de las ganancias a lo largo de la cadena no

siempre sea equitativa, a la vez que se limitan capacidades competitivas en razón de

la desconexión que se da en general entre proveedores y demandantes.

En la dificultad para configurar cadenas de valor, interfiere también el hecho de que la

inserción en los mercados mundiales se da en general (por lo menos) de dos

maneras: la tradicional para los commodities en las que participan las grandes

cerealeras (Cargill, Dreyfuss o Bunge) desconectando la producción primaria con la

demanda final y por cadenas de comercialización globales que estandarizan y

profundizan la desarticulación de la demanda del mercado internacional con las

necesidades del mercado interno, vinculadas con la soberanía alimentaria.

Para el mercado interno, pocos actores de la industria alimenticia conservan gran

poder como Molinos, Arcor, Kraft Foods, Unilever, Sancor, La Serenísima. Estas

empresas controlan gran parte de la industria determinando que, aún para el mercado

interno, se reproduzcan restricciones que refuerzan el oligopsonio que caracteriza a la

mayoría de las cadenas agroalimentarias. Esto determina como se expresa en García

y Rofman (2009), siguiendo a Gutman y Bisang (2003) y a Teubal y Rodríguez (2002),

que la producción primaria se ve influenciada por nuevas articulaciones efectuadas

por la industria agroalimentaria y el hipermercadismo, imponiendo vía contrato una

estandarización de la calidad en los bienes agrícolas, dejando poco lugar para modos

de producción alternativos.

Page 106: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

102

Cuando se piensa a la agroindustria desde el prisma del desarrollo, es indispensable

no caer en la tentación de adscribirse sin efecto de inventario a la teoría del derrame

(Rofman 2008). El crecimiento de la actividad agropecuaria primaria no

necesariamente abarcará a todos los diferentes actores. La comercialización primaria,

sin transformaciones en origen genera escasos efectos directos locales. La cadena

de producción de la agricultura industrial, que en cierto modo reproduce hacia su

interior la heterogeneidad de la economía argentina, muestra grandes actores que

presentan muchas capacidades y logran controlar gran parte de la cadena y otros

más pequeños que escasamente logran cubrir la reproducción de su negocio.

La combinación de una situación de precios internacionales elevados con un

esquema cambiario depreciado, coadyuvó a que se potenciara en la primea década

del siglo XXI la generación de renta. En en ese marco, la agricultura fue central,

acentuándose el proceso de agriculturización de la región pampeana por

intensificación (doble cultivo e inyección de fertilizantes, agroquímicos y riego

suplementario) o por extensificación (desplazamiento de la ganadería, de carne o de

leche). Esta agriculturización extrema de la región pampeana generó impactos en el

resto de las regiones: por efecto del traslado de actividades pecuarias o por

expansión de la actividad agrícola “pampeana”.

En la actualidad el proceso de agriculturización26, caracterizado por el desplazamiento

de actividades pecuarias y regionales por la agricultura, es sinónimo de sojización.

Este cultivo y su paquete tecnológico son la base de sustentación de la nueva

agriculturización que se observa en Argentina (Teubal 2003). Aun cuando en esta

fase, el cultivo dominante es la soja, cambios en la tecnología o precios relativos

pueden hacer que cambie la canasta de producción de granos. Sin embargo deben

ocurrir cambios más drásticos para que se dé el retorno a una situación de equilibrio

entre actividad agrícola y pecuaria.

26 La agriculturización refiere al proceso de crecimiento absoluto y relativo de la agricultura con respecto

al PBI total agropecuario (Sili,2005)

Page 107: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

103

1. La conexión entre la agriculturización y la agroindustria se generó

fundamentalmente a partir del corrimiento que experimentaron actividades que

compiten con la agricultura pampeana por el territorio. Esto se ve reflejado en la

ganadería, tanto de carne como de leche, así como en el algodón y la caña de

azúcar. Todas estas actividades son base de sustentación de la agroindustria

argentina.

2. Este es un proceso de alta especialización agrícola y poca diversificación, con un

cambio estructural en el uso de la tierra que provoca transformaciones en la

organización del territorio, en las inversiones y en la asignación de los recursos

de producción. En ese marco, el incremento de la producción se generó tanto a

partir de la intensificación como de la extensión de la frontera agropecuaria, junto

a la menor frecuencia de la rotación agrícola-ganadera y hasta su desaparición

según la región, con los consecuentes impactos sobre el medio ambiente y la

matriz productiva. En general esta expansión de los cultivos ocurre a expensas

de las tierras de bosques, pastizales y pasturas en orden de importancia,

reasignándose el destino del uso de la tierra.

La reproducción del esquema pampeano a las producciones extrapampeanas genera

escasos márgenes de renta; aún con buenos precios internacionales se profundiza la

dicotomía o fragmentación entre regiones y actores sociales aportando a un círculo

más vicioso que virtuoso. Estas situaciones comparten características comunes:

concentración de la gestión, transnacionalización, orientación al sector externo y

profunda diferenciación entre productores y otros actores de la cadena (García y

Rofman 2009), junto a la flexibilización laboral, la reconfiguración territorial y la

redefinición en general de los actores sociales.

Más allá de las diferencias entre la región pampeana y las extrapampeanas, es

posible identificar elementos comunes que se encuentran en la raíz de las dicotomías

y fragmentaciones de índole productiva, económica, social y cultural que genera el

modelo dominante. García y Rofman (2009) relevan una serie de cuestiones

estratégicas que son útiles para identificar los principales desafíos que surgen en el

Page 108: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

104

desarrollo territorial: a) la tenencia de la tierra para los pequeños productores; b) la

capacidad de negociación, el acceso al cambio tecnológico y la inserción plena en las

cadenas alimentarias y agroindustriales; c) la capitalización mediante el acceso al

crédito; d) el accionar conjunto de los actores sociales más allá de las cuestiones

productivas aportando el acceso a la información como elemento indispensable; e) el

nivel de asociativismo y f) la tarea de los organismos estatales de regulación que

garanticen la fijación de precios y las condiciones de comercialización. El

comportamiento de los seis factores descriptos forma parte de un sistema de nivel

superior que reclama cambios en el paradigma dominante o la construcción de una

alternativa que permita dar contención a los actores sociales excluidos.

Las dicotomías y fragmentaciones del paradigma dominante requieren pensar el SA a

partir del desarrollo y no meramente de su expansión o crecimiento, a fin de generar

realmente oportunidades para los diferentes actores sociales. Una visión

productivista, aún de largo plazo, no garantiza la realización del desarrollo de los

actores del SA y por tanto de la Argentina. En este marco de dicotomías y

fragmentaciones, ¿podrá ser la agroindustria, como componente de la bioindustria, el

elemento integrador que permita reducir la heterogeneidad económica, ecológica y

cultural existente? ¿Dentro de qué escenario político-institucional?

El agregado de valor como elemento transformador de las economías regionales

La necesidad de considerar en forma especial las economías regionales, se

fundamenta en el fuerte vínculo que existe entre estas producciones y la

agroindustria. Referirse a cuestiones de economías regionales es propio de

situaciones en que se reconoce al Estado prerrogativas como ente planificador. Al

considerar la capacidad del Estado para trabajar sobre las economías regionales,

Manzanal (1999) destaca dos elementos condicionantes: a) la agudización de la

concentración del capital que conforma y legitima el accionar regulador de los

conglomerados de capital nacional y extranjero, debilitando, conjuntamente a los

estados nacionales, provinciales y municipales, y b) la difusión del conocimiento en

redes que al superponerse sobre la realidad regional preexistente la desdibuja

Page 109: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

105

haciendo desaparecer características que diferencian a una región de otra, afectando

la eficiencia de acciones particularizadas.

Al realizar un análisis de las economías regionales es fundamental considerar que

coexisten con la economía agropecuaria pampeana, dueña de ventajas comparativas

que son fuente de la heterogeneidad estructural27, que también tiene efectos en la

industria en general. Diferencias de competitividad y del nivel de renta con la región

pampeana determinan para muchas economías regionales dificultades para competir

y consolidar estructuras económicas más homogéneas y por tanto más

desarrolladas, dado que plantean otras necesidades de estructura cambiaria.

Este contexto se observa, aún para períodos como el de la posconvertibilidad en el

que los cambios de política no son suficientes para desencadenar desarrollos

integrales, que existen ejemplos donde actores involucrados en procesos virtuosos

permiten extraer conclusiones relevantes en relación a dicotomías, fragmentaciones

y reconversiones exitosas. Casos concretos se relevan en la producción de vid en la

región andina, limones en Tucumán, fruta especialmente en el Alto Valle de Río

Negro, azúcar en el Norte, algodón en el Chaco, yerba mate en Misiones-Corrientes,

como también, olivo, frutas finas, horticultura, foresto-industria, apicultura, ovinos y

caprinos.

A partir del análisis de estas producciones, se pueden identificar elementos comunes

de las diferentes economías regionales y algunas referencias para la configuración de

los posibles futuros de estas actividades:

• Se aprecian elevados niveles de dicotomía o fragmentación hacia el interior de los

sectores en términos de rentabilidad y capacidades de reproducción de los

productores de acuerdo a su tamaño, que determinan dificultades para

reconvertirse a los más pequeños a partir del acceso al crédito y a tecnología.

27 En relación a la cuestión de la heterogeneidad estructural en la Argentina, ha sido profundamente

discutida en los debates académicos, comenzando con los trabajos de Marcelo Diamand y

revitalizándose fuertemente en los comienzos del siglo XXI.

Page 110: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

106

Estas disparidades en muchos casos hacen que, mientras algunos productores

ven crecer su “negocio” a partir de potenciar tanto el mercado interno como

especialmente la inserción externa, otros que se encuentran relativamente más

atrasados en términos de tecnología o reconversión varietal o capitalización,

encuentran dificultades incluso para la reproducción de la mano de obra.

• En gran medida la dinámica de los productores exitosos se encuentra asociada al

sector externo, sea porque intervinieron actores extranjeros que aportaron capital

y mercados externos (caso de la vid) o bien porque actores nacionales supieron

dar respuestas a demandas del sector externo y allí encontraron fuentes de

dinamismo (caso del limón y también de la vid). La mera inserción en el mercado

interno no parece ser suficiente para dar saltos de calidad.

• Las disparidades de tamaño y tecnología disponible acarrean problemas de

distribución de la renta hacia el interior de la cadena, donde los productores más

pequeños no reciben precios acordes a los valores finales de venta. En la mayoría

de los casos estas disparidades se encuentran basadas en la dificultad de los

productores más pequeños para disponer de estructuras de acopio, de empaque,

de frío o de transformación, con lo cual terminan siendo “rehenes” de productores,

intermediarios o industrias que cuentan con dicha infraestructura; o bien aun

cuando cuenten con infraestructura, la escasa disponibilidad de capital de trabajo

los obliga a vender a los precios que indica el comprador.

• Los cambios en las economías regionales han mostrado un patrón en el que se

distingue un uso intensivo del capital y donde la articulación de la actividad

primaria con la industrial pasó a jugar un lugar central. Aun cuando se hable de una

primera transformación que permita pasar de un commodity a un soft-

commodity28, la agregación de valor es un elemento fundamental para diversificar

la comercialización tanto de productos como de mercados.

28 El concepto de agregado de valor, que utilizaremos, refiere más al criterio comercial que de cuentas

nacionales. Cuando se habla de agregado de valor no se está considerando solamente la agregación

de etapas al producto primario, sino también los esfuerzos por diferenciar el bien que permite

Page 111: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

107

• En forma general, se observan problemas de disponibilidad de mano de obra para

las tareas de la producción primaria, tanto en términos de cantidad como calidad.

Gran parte de estos problemas se originan en las ostensibles mejoras que se han

producido en los últimos ocho años en materia de desarrollo social e inclusión.

Los planes que aseguran ingresos a las familias (planes jefes y jefas, trabajar o la

asignación universal por hijo) reducen los incentivos de involucrarse en trabajos

mal remunerados, no registrados, en condiciones precarias y temporales como lo

son muchos de los vinculados a la producción primaria de las economías

regionales.

• Se registran escasos desarrollos de tecnología a medida de los productores

regionales de menor escala relativa. Los desarrollos de tecnología tanto de

paquetes productivos como de maquinaria para la baja escala dificulta la tarea de

tecnificación de la producción primaria para aquellas producciones que presentan

brechas tecnológicas diferenciales. Este déficit se origina en gran medida en un

sistema científico tecnológico donde prima dar respuesta a las demandas del

mercado. Así producciones de baja escala quedan en condiciones subóptimas en

cuanto a la disponibilidad de tecnología.

• Los casos de la caña de azúcar y el algodón son muestra fehaciente de las

amenazas de producciones típicas de la economía pampeana sobre las otras

economías regionales. Recientemente, la posibilidad de producción de soja y maíz

bajo riego en el Alto Valle del Río Negro es una muestra de la potencialidad que

presentan las producciones pampeanas sobre el resto de las economías. Las

producciones más afectadas por las producciones agrícolas pampeanas son

aquellas que se encuentran en el primer cinturón extrapampeano (constituye una

zona buffer), pues son las que sufren los avances y retrocesos de la producción

“descomoditizar” el producto. Esta acepción se asocia con una definición amplia de agroindustria que

involucra el acondicionamiento y empaque de productos primarios. En este marco, la idea de soft-

commodity refiere a aquellos productos, que aún cuando conservan características generales y

escasamente diferenciables, presentan particularidades en término de clasificación, preparación o

packaging.

Page 112: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

108

pampeana y conlleva a fuertes volatilidades y efectos en términos de ocupación y

desocupación de recursos a partir de cambios climáticos o del mercado mundial

de commodities.

• El agregado de valor en sentido amplio, la industrialización y la diversificación de

productos es un elemento fundamental a la hora de mejorar tanto la

competitividad como la posibilidad de sortear los efectos perniciosos de la

volatilidad de precios de los mercados. En muchos casos la presencia de estos

elementos es la diferencia entre producciones de punta o producciones que

escasamente se consideran como de supervivencia.

• El desarrollo de proveedores es un elemento central cuando se pretende integrar

en forma plena a los productores más pequeños en cadenas globales de valor. La

integración vertical sin potenciar las sinergias genera externalidades negativas que

afectan a toda la cadena productiva. La industria pierde porque recibe una materia

prima de peor calidad y el productor primario percibe un precio inferior al que

podría recibir.

• Existen problemas de infraestructura que limitan la competitividad no sólo por

aspectos logísticos (el caso del tren es emblemático para los pequeños

productores por el volumen de carga) sino en términos de posibilidades de

producción, sea primaria (el escaso desarrollo del riego para la potencialidad que

tiene la Argentina) o en términos de conservación e industrialización (la ausencia

de fuentes de energía en muchos casos imposibilita la utilización de estructuras de

frío o de transformación).

• El escaso asociativismo entre los pequeños y medianos productores potencia sus

problemas de negociación y la imposibilidad de incorporar tecnología e

infraestructura. Las diferencias de tamaño entre productores atomizados y

acopiadores, intermediarios o industria concentrados determina que sus

capacidades de negociación se vean fuertemente menguadas. La escala muchas

Page 113: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

109

veces indivisible de la infraestructura de frío, acopio, embalaje o transformación

dificulta el abordaje por los productores de tamaño relativamente menor.

Se destaca que la solución a los problemas que determinan la fragmentación y la

escasa generación de valor agregado a nivel local, se plantea a partir del Estado

potenciando la generación de capital a nivel regional, en el sentido amplio de

infraestructura, conocimiento, asistencia y financiamiento, entre otros. Estas

acciones, obviamente, deben tener el foco puesto en los pequeños y medianos

productores que se ven excluidos por las fuerzas del mercado eminentemente

aglomeradas, más aún con la capacidad de gestionar a distancia que dan las

tecnologías disponibles. Para potenciar las economías regionales, resulta

fundamental que la acción transformadora endógena sea complementada por

instrumentos externos a la región. La fuerza del paradigma dominante obliga a pensar

en la construcción de paradigmas regionales alternativos. Partiendo de bases en

principio comunes, deberían responder a las particularidades de las diferentes

regiones. Dos elementos son fundamentales para configurar paradigmas alternativos:

a) expansión de la producción con sustentabilidad ambiental y b) generación de valor

agregado en origen como eje en la inclusión socio-económica. Para acentuar los

procesos de transformación en origen es preciso potenciar la sinergia entre las

políticas públicas (en términos de asistencia e inversión en infraestructura) y la

inversión privada, conformando estructuras de transformación, que no sólo aporten

valor agregado, sino que posibiliten reducir la volatilidad de los mercados.

El encarecimiento del combustible, si bien es un elemento que puede coadyuvar a

potenciar la transformación en origen, no será absolutamente determinante para las

inversiones en las economías regionales, sobre todo para aquellas dedicadas a

rubros productivos donde el envase es muy pesado. Un ejemplo es lo que está

ocurriendo con el vino, que ha empezado a ser exportado a granel, con el fin de no

pagar el flete del vidrio. Estas situaciones indican la tendencia de producir primeras

transformaciones para ser terminadas en destino.

Page 114: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

110

La expansión de la agroindustria, asociada a producciones agroenergéticas y a la

producción pecuaria son oportunidades para agregar valor en línea con el desarrollo

territorial. La producción de alimentos, derivados de las materias primas que se

producen en la región, es el modo de aprovechar las potencialidades y transformar

ventajas comparativas en ventajas competitivas sistémicas.

El agregado de valor y transformación industrial depende también de la adaptación y

mejoramiento de variedades de los productos regionales. Este es un elemento

central pues permite potenciar los rendimientos y generar mejores esquemas de

rentabilidad de las agroindustrias que comienzan desde la materia prima. En este

desarrollo resulta fundamental el rol de las instituciones nacionales de ciencia,

tecnología e innovación promoviendo innovaciones diferentes a las que se imponen

desde los ámbitos internacionales.

Avanzar en el mejoramiento de los procesos asociativos es un fuerte alimento para la

reducción de disparidades en las producciones de las economías regionales. La

integración de los pequeños productores posibilita expandir la producción bajo

estándares modernos a partir de la reconversión productiva, potenciando las

posibilidades de transformación de la materia prima.

Adicionalmente se necesitan condiciones que permitan incrementar la competitividad

sistémica de las economías regionales; así, la concreción de obras de infraestructura

en riego, energía, comunicaciones y logística (fundamentalmente la recuperación del

tren en su función vinculante de doble vía y no meramente extractiva). En esta

inversión debiera primar una característica integradora por la que se aprecian tanto

vinculaciones horizontales como verticales que permitan atenuar el esquema radial

de las comunicaciones imperante desde el siglo XIX.

Page 115: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

111

Agroenergía e integración productiva

Los biocombustibles como prolongación del paradigma petrolero

La evidencia de cierto grado de escasez relativa en la oferta de petróleo, junto con las

necesidades de acotar los efectos del calentamiento global, son incentivos para el

desarrollo de energías derivadas de la producción agropecuaria. En términos

nacionales, el desarrollo de las agroenergías y su integración con la producción son

un elemento central para un sector como la agroindustria altamente intensivo en

utilización de energía, que a su vez, suele condicionar su desarrollo en el territorio.

El alza de los costos de producción y las penalizaciones por las emisiones de gases

con efecto invernadero (GEI) contribuirán a una restricción en la demanda de petróleo

en los países desarrollados (OCDE) con carencias en el abastecimiento de este

insumo (Estados Unidos, Japón, UE y los demás países-Anexo 1 signatarios del

protocolo de Kyoto). En este contexto surge la potencialidad del desarrollo de las

agro-energías y más específicamente de los biocombustibles, como reemplazo de los

combustibles líquidos para el transporte en los países desarrollados. Estos

combustibles se encuentran en pleno uso en varias regiones del mundo sobre todo

en los países del grupo OCDE.

Las previsiones de la Asociación Internacional de Energía (AIE) en su WEO 2008 para

el desarrollo y consumo de este tipo de combustibles hacia el año 2030 muestran un

fuerte crecimiento de los biocombustibles, especialmente el etanol (Tabla 8 y Figura

23).

Tabla 8. Consumo final de biocombustibles por región (MTOE)

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos AIE

Page 116: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

112

Figura 23. Participación de biocombustibles

Fuente: Unidad de Coyuntura y Prospectiva-INTA en base a datos AIE

En la actualidad, los principales productores de biocombustibles son: con relación al

biodiesel, Europa, Norte y Centro América y América Latina (con un papel central de

Argentina); y con relación al etanol Estados Unidos y Brasil.

El reemplazo de derivados del petróleo por biocombustibles, en general presenta

ventajas ambientales desde el punto de vista de la emisión de GEI, aunque ello no

ocurre en todos los casos, y tiene la desventaja de competir a veces directamente

con la seguridad alimentaria y también, por tierras para cultivo de alimentos. Desde el

punto de vista económico existen en algunos casos diferencias a favor del uso del

petróleo. Desde el punto de vista de la seguridad energética, su desarrollo puede

contribuir a disminuir la dependencia, sobre todo en aquellos países carentes o

deficientes en reservas de combustibles fósiles convencionales (casos de Brasil

hasta los años 2000-2003 y Estados Unidos)

Los biocombustibles líquidos son alcoholes, éteres, ésteres, aceites y otros

compuestos químicos, producidos a partir de biomasa, que pueden provenir de

plantas herbáceas, oleaginosas y leñosas, residuos de la agricultura y actividad

forestal, y una gran cantidad de desechos industriales, como los desperdicios y los

0

20

40

60

80

100

120

140

2006 2015 2030

MT

OE

0%

1%

2%

3%

4%

5%

6%

%

Biodiesel

Etanol

Participación de los biocombustibles en transporte vial (eje derecho)

Page 117: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

113

subproductos de la industria alimenticia. Las principales formas de utilización de los

biocombustibles son: la combustión directa de la biomasa o una versión convertida

(gasógeno, metano, etc.) para producir calor aplicable a la calefacción urbana, a

procesos industriales o a la generación de electricidad; y la utilización en motores

térmicos, tanto de explosión como de combustión interna.

Entre los aceites vegetales más comúnmente utilizados para producir los

biocombustibles de primera generación se encuentran los de colza principalmente en

aquellos biodiesel de origen europeo, aceite de palma utilizado en Colombia y

Malasia, de soja utilizado en Argentina y Estados Unidos, grasas animales (existe un

gran proyecto en Uruguay) y aceites vegetales usados. Entre los ejemplos de

materias primas utilizadas para la producción de etanol se puede citar la caña de

azúcar (Brasil es el mayor exponente), el maíz (es el caso de los Estados Unidos), o la

remolacha (usada en algunos países de Europa).

La Argentina presenta potencialidad para producir biocombustibles de las tres

generaciones en cuestión, por ese motivo pasa a ser un actor clave en el sector de

las agroenergías.

La demanda de biocombustibles en general dependerá de los siguientes factores: a)

ambiental, por los efectos de los combustibles fósiles sobre el Cambio Climático (CC)

y la salud humana, b) económico, por competencia con combustibles fósiles y

penalización a las emisiones de gases GEI, c) posibilidad de competencia entre

seguridad alimentaria y seguridad energética, d) cambio de paradigma tecnológico en

el transporte.

La situación de las agroenergías en Argentina

El desarrollo de los biocombustibles en Argentina se debe analizar desde dos puntos

de vista diferentes, el abastecimiento y uso nacional y el destinado a la exportación.

Se supone que el mercado nacional de biocombustibles fósiles se verá afectado

desde diferentes aspectos.

Page 118: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

114

Factores ambientales

Los factores ambientales globales a nivel nacional tendrán escasa influencia directa

en la demanda de combustibles fósiles. Argentina es signatario como País No Anexo

1 del Protocolo de Kioto y por lo tanto no tiene responsabilidades obligatorias a

cumplir para la reducción de los gases con efecto invernadero (GEI); más aún tiene

una baja tasa de generación de esos gases por uso de la energía.

No es la misma situación por la generación agropecuaria de GEI. Esta situación se

podría complicar en caso de aplicarse a los países No Anexo 1 las responsabilidades

obligatorias o semi voluntarias de reducciones de GEI. Otro factor condicionante será

la aplicación de la certificación sobre la sustentabilidad de los biocombustibles para

su exportación. Seguramente afectará de alguna forma el incipiente desarrollo de

Argentina como país exportador de biocombustibles de primera generación, aunque

el efecto será de menor medida o nulo en el caso del desarrollo de biocombustibles

de segunda o tercera generación.

En la actualidad el biocombustible producido en Argentina es en su mayoría biodiesel

de soja. Este combustible podría ser “castigado” por la certificación debido al bajo

contenido de aceite. Adicionalmente la Argentina debe considerar la distancia que lo

separa de Europa, en función de que el transporte influirá en el índice de

sustentabilidad.

Costos de producción

Argentina es actualmente un productor de dos biocombustibles de primera

generación, biodiesel y etanol. La generación de estos dos combustibles se

encuentra actualmente concentrada tanto en términos geográficos como de

empresas productoras.

Page 119: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

115

Biodiesel

El polo productor de biodiesel está localizado en proximidades de Rosario. Es

responsable de que Argentina sea el mayor exportador a nivel mundial de biodiesel

de soja, aunque no el mayor productor de este biocombustible. Los costos de

producción del biodiesel de soja actualmente permiten a nivel nacional la sustitución

del diesel fósil en condiciones de combustible subsidiado para el consumo interno.

La Ley 26093 prevé la aplicación de cortes de al menos 5% en volumen de los

combustibles fósiles con biocombustibles.

Siendo este corte mandatorio para todos los combustibles que se vendan en el

mercado argentino, el gobierno nacional ha establecido condiciones específicas tanto

para la producción y suministro de biocombustibles a las plantas refinadoras

encargadas de realizar el corte, como para la regulación de los precios de los

biocombustibles destinados al corte obligatorio.

Debido a la competencia del biodiesel con la materia prima de la que se extrae

actualmente (aceite vegetal comestible de soja) de alto valor comercial internacional,

se ha procurado establecer un precio para el biodiesel que sea ventajoso para su

destino a combustible, buscando evitar faltantes internos que impidan la efectiva

aplicación de la Ley 26093. La evolución del precio del biodiesel, gasoil y aceite de

soja se observa en la Figura 24.

Dado que las ventas al mercado interno no tributan retenciones, si el precio FOB del

aceite de soja es igual al precio interno, las compañías están obteniendo un beneficio

del 32% sobre el precio FOB que determina el Ministerio de Agricultura, a su vez el

biodiesel tiene un diferencial de retenciones respecto al aceite de soja de 18%.

Page 120: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

116

Figura 24. Evolución del precio del biodiesel, gasoil y aceite de soja

.

Fuente CARBIO

La evolución de los mercados internos y exportación de biodiesel se observan en la

Figura 25.

Figura 25. Evolución de la capacidad de producción, capacidad y cupo de biodiesel

Fuente: CADER

Page 121: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

117

El mantenimiento del mercado interno requiere solamente el 40% de la actual

capacidad instalada en el país y se exporta el 60%. El precio internacional de este

combustible no es muy diferente al precio del aceite, que es la materia prima de la

cual se obtiene. El éxito de exportaciones que tiene la industria nacional se debe a la

diferencia de retenciones que resuelve el margen económico percibido por los

productores- exportadores, que en el caso argentino son los mismos productores de

aceite.

Etanol

Argentina actualmente produce etanol de primera generación a partir de

fermentación de melazas de caña de azúcar. El polo productor de etanol se encuentra

radicado en la zona NOA-NEA con centro en la provincia de Tucumán; aunque están

previstos desarrollos productivos a partir de almidón de maíz que se localizarán en la

zona sur de Córdoba. Es de destacar que la producción de etanol del año 2010 en

base a producción de melazas de caña de azúcar, no alcanzó a cubrir la demanda

interna para combustible y la exportación tradicional (se exportó un 65% de la

producción nacional), dado que su producción sólo alcanzó para un corte del 2,7% de

las naftas consumidas durante ese año.

Los aumentos de producción que se esperan para el año 2011 hacen prever que se

alcance el volumen necesario para el corte del 5% y cubrir los compromisos de

exportación. De acuerdo con la superficie plantada con caña y con las tierras aptas

para su cultivo, la capacidad de expansión territorial del cultivo es limitada en función

de que su área edafoclimáticamente óptima se encuentra superpuesta a la del maíz,

soja y limón o está cubierta por bosque nativo. Por tanto, la expansión de la

producción deberá ser lograda más por mejoras en los rindes de cultivo y en el

proceso de producción del etanol que en la expansión significativa de la superficie

implantada.

Es lógico que un incremento sustantivo del consumo de naftas debiera ser

acompañado por un incremento en la producción de etanol a partir de otras vías

Page 122: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

118

distintas a la caña de azúcar. Los candidatos más inmediatos son el sorgo y el maíz.

En segundo término se sitúa la obtención de etanol a partir de materiales

lignocelulósicos. Argentina tiene enorme potencial para producir etanol de segunda

generación (origen lignocelulósico) en caso de producir el desarrollo tecnológico

correspondiente con respecto a los sistemas enzimáticos de conversión de la

celulosa a azúcares simples y de sistemas de fermentación más eficientes y rápidos

que el de las levaduras. Se estima que los costos de producción de etanol a partir de

esas fuentes serán similares o aun menores que el de azúcar de caña.

Con el objeto de asegurar el efectivo cumplimiento de la Ley 26093, el gobierno

argentino ha dispuesto el corte de todas las nafta con al menos un 5% en volumen

de etanol. Con este propósito, se ha establecido un mecanismo de aseguramiento

del precio para el etanol dedicado al consumo interno de combustibles. Este subsidio

(a diferencia del otorgado al biodiesel) no depende ni compite con el precio de la

materia prima (azúcar, maíz o sorgo) sino del precio de las naftas.

Los costos teóricos de producción de etanol de primera generación en Argentina,

representan un 20 ó 35 % del valor internacional para ese producto. Esto explica que

los productores nacionales hayan privilegiado durante el año 2010 la atención del

mercado externo por sobre los requerimientos del mercado interno. Como parte de

su expansión, los actuales productores de azúcar planean añadir la producción de

etanol a partir de sorgo y maíz para cubrir en sus refinerías de alcohol los tiempos

muertos que devienen de la temporalidad de la zafra. En caso de expandir la

producción actual existen muchas posibilidades para la exportación. Las expectativas

para el mercado internacional marcan una fuerte expansión de la demanda de etanol

en el futuro mediato. Se estima que tanto China como Estados Unidos no alcanzarán

a cubrir su auto abastecimiento.

Sostenibilidad

La principal desventaja del uso de biocombustibles de primera generación es que se

basan en cultivos utilizados a nivel mundial como alimentos (maíz, caña de azúcar,

Page 123: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

119

mandioca, soja, colza, palma, etc.). La discusión sobre la seguridad alimentaria a nivel

internacional persiste porque el uso de alimentos para combustibles influye sobre el

precio internacional de los alimentos y por tanto, sobre el acceso a los alimentos de

la población de los países en desarrollo, especialmente en aquellos con demandas

insatisfechas.

Esta controversia se verá reflejada en los mercados cuando en Europa se haga

mandatoria la certificación de la sostenibilidad de los combustibles que se

consuman, requiriendo el desarrollo de los biocombustibles de segunda generación.

Con respecto a los distintos componentes del índice de sustentabilidad, el etanol de

caña y sorgo presentan claras ventajas con respecto a otras fuentes comestibles (ej.:

Maíz).

Sinergias con otros sectores: el biogás entra en la ecuación

La utilización de materias primas para la producción de biocombustibles concita

ambigüedades que podrían ser superadas parcialmente si se potencia la vinculación

entre la producción de biocombustibles y la producción pecuaria. Las características

del maíz o del sorgo hacen que los subproductos de molienda sean una alternativa

importante para su complementación con la producción pecuaria intensiva.

La obtención de los “granos secos de destilación (DDGS)” serían sustitutos parciales

del grano de maíz y así como la producción de biodiesel derivado de la soja o la colza

podría generar harinas proteicas para incorporar en las raciones de alimentación

animal bovina, porcina o aviar.

La obtención de Gluten Feed y Gluten Meel como subproductos de la molienda

húmeda de grano de maíz para etanol, permitiría la integración con las producciones

pecuarias regionales. Pero además, posibilitaría producir raciones animales tanto para

el consumo interno como para la exportación de alimentos balanceados a otros

destinos.

Page 124: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

120

En el esquema de integración se puede incorporar la producción de biogás y metano

a partir de los desechos de las actividades pecuarias de granja intensivas, siendo otra

forma de complementariedad de actividades con impacto en los costos de

producción (por sustitución del maíz por este subproducto de molienda), y

especialmente en el abastecimiento para autoconsumo de energía (INTA, 2008).

Ambas integraciones (los DDGS y el biogás) a los sistemas pecuarios generan

sinergias no sólo en aspectos técnico-económicos sino también ambientales,

pudiéndose certificar dichas producciones bajo los sistemas actuales de Desarrollo

Limpio y de Bonos de Carbono.

Elementos dinamizadores y condicionantes

A nivel internacional se puede determinar como elementos dinamizadores para el

desarrollo de biocombustibles la necesidad de reducir los efectos ambientales, en los

países desarrollados de la OCDE, signatarios del Protocolo de Kioto, y Asiáticos, por

la generación de gases efecto invernadero. Comprende reducciones en el uso de

combustibles fósiles en todas las actividades y en el sector de transporte en

particular, así como todos aquellos que dependen de importaciones de combustibles

fósiles (seguridad energética). Otro factor dinamizador será el alto costo de los

combustibles fósiles. También la necesidad de continuar con el paradigma del motor

a explosión para el transporte, hasta que se produzcan los desarrollos tecnológicos

necesarios que puedan reemplazarlo por fuentes renovables y menos contaminantes

y se complete el proceso de reconversión en los sistemas de transporte.

Como elementos condicionantes se puede mencionar: la actual conflictividad con los

biocombustibles de primera generación por su bajo nivel de sostenibilidad en cuanto

a la seguridad alimentaria, la competencia por las tierras cultivables, el alto costo de

producción de algunas de las alternativas que hacen necesaria su producción

subsidiada y en algunos casos el bajo índice de eficiencia energética que implica su

producción (poca reducción de gases efectos invernadero a lo largo del ciclo de vida).

Page 125: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

121

A nivel nacional, entre los elementos dinamizadores del desarrollo de

biocombustibles se puede destacar: las condiciones agroecológicas privilegiadas de

Argentina; la necesidad de aumentar la duración en el tiempo de las reservas de

petróleo (seguridad energética); la producción superavitaria de alimentos para el

consumo interno (seguridad alimentaria); la posibilidad de agregar valor a los

productos agrícolas que se exportan; el alto costo del petróleo a nivel internacional; y

la necesidad a nivel de países desarrollados del cumplimiento del Protocolo de Kioto.

Sobresale además, el alto nivel de la flota internacional de vehículos dependientes de

combustibles fósiles, su alto costo monetario y el lento reemplazo una vez que se

hayan desarrollado alternativas a los motores de explosión, así como la posibilidad de

producirlos en forma regional integrados a la producción y con la potencialidad para

ser polos de desarrollo agroindustrial.

Como elementos condicionantes del desarrollo de los biocombustibles se pueden

mencionar: el bajo grado de sustentabilidad que pueden presentar algunos

biocombustibles de primera generación, producidos en Argentina para el mercado

mundial (casos biodiesel de soja y etanol de maíz); como también, el bajo grado de

desarrollo tecnológico nacional para la producción de materias primas y procesos

que devenguen en biocombustibles de segunda y tercera generación.

Los desafíos para las agroenergías en Argentina

El contexto de aumento de precios del petróleo y en un marco donde no se

vislumbran cambios significativos en los desarrollos tecnológicos que permitan el

reemplazo del paradigma petrolero dominante, se plantea un desafío al desarrollo

tecnológico en términos de eficientizar el uso de energía, con fuertes efectos sobre

los costos del SA, tanto en producción como en logística. En este cometido los

biocombustibles pueden tener una participación activa.

El desafío pasa por lograr avances significativos en relación a los biocombustibles de

segunda y tercera generación. A partir de desarrollos tecnológicos e inversiones

adecuadas la Argentina podría instalarse como un productor de biocombustibles que

Page 126: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

122

combine los de primera y segunda generación para contener el dilema comer-

carburar. La cuestión a dilucidar es si la producción de biocombustibles permitirá no

sólo cubrir la demanda interna incrementada, sino conservar un lugar como

exportador eficiente a partir de fuentes para las cuales el balance energético resulta

claramente superavitario.

La adaptación del SA de la Argentina a los cambios deberá pasar por profundizar la

integración a nivel local-regional entre la producción primaria, la pecuaria y la

generación de agroenergías. La generación de polos regionales de desarrollo en los

que se combine la transformación de materia prima en biocombustibles con la

producción pecuaria y la generación de biogas coadyuvará para que se potencie la

incorporación de valor agregado a nivel regional buscando solucionar en alguna

medida el déficit energético y generar mayores niveles de independencia energética.

Disponibilidad de mano de obra rural

El análisis se focaliza en la mano de obra rural, dado que es la variable que presenta

los mayores cuellos de botella para el crecimiento de los sectores agroindustriales a

partir de la producción de materia prima.

En el análisis del empleo o trabajo agrario se deben distinguir las diferencias que se

encuentran dentro de este sector, donde hay diversos actores sociales, formas

productivas y regiones. Un factor que profundiza estas diferencias es que en un

mismo lugar de producción se encuentran formas con alto agregado tecnológico y

lógica de producción, como así también, a productores de agricultura familiar, que

para subsistir deben realizar trabajos en condiciones desfavorables. La mayor

heterogeneidad se encuentra en el agro extrapampeano: la historia económica y

social de cada región, las características de los diferentes productos y su destino a

mercados diversos, como también, las articulaciones locales con los sectores no

agrarios (Barsky y Schejtman, 2008).

Page 127: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

123

Esta heterogeneidad presenta dos dimensiones: por un lado las lógicas de

producción capitalistas donde sí se visualiza una relación capital-trabajo definida por

las relaciones mercantiles-salariales, y otra que se define más por las capacidades de

subsistencia de los actores que por las relaciones mercantiles (Acota Reveles, 2006).

Actualmente estas dos dimensiones se hacen evidentes frente a la faltante de mano

de obra en diversas producciones que funciona como cuello de botella de toda la

cadena.

Las producciones que enfrentan cada vez mayores requerimientos de calidad, con

creciente orientación exportadora y considerables volúmenes de capital donde

pueden coexistir establecimientos de distinta escala, dependen mayormente del

trabajo manual. En este caso, se acentúa la estacionalidad de las tareas y muchas

veces los déficits de mano de obra en la región deben ser satisfechos con

desplazamientos de trabajadores provenientes de otras zonas.

Las transformaciones en los procesos productivos y requerimientos de trabajo no

solo acentuaron la participación de los trabajadores temporarios sino que, además,

modificaron su perfil. El trabajo temporario, por el hecho de asumir formas de

eventualidad, no sólo mantiene sino que puede llegar a incrementar la condición

histórica de precariedad que se expresa en la inestabilidad laboral, desprotección

social, bajas remuneraciones, sistemas de pago por jornal o a destajo. Además de

estar expuesto a más frecuentes períodos de desocupación a lo largo del año, si hay

una caída de la demanda laboral.

Algunos datos sobre la situación actual indican que el crecimiento del empleo

registrado en el agro entre los años 2003-2008 (36%) fue sensiblemente inferior al

del conjunto de la economía (58%). La magnitud del empleo no registrado en el

agro, afecta a más del 70 por ciento de estos trabajadores (Quaranta, 2010).

Según Guillermo Neiman (2010), durante la última década se asiste a una mayor

difusión de distintas modalidades de contratación de trabajadores provistos por

empresas de servicios, por agentes más o menos informales (o "cuadrilleros") o

Page 128: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

124

por distintas figuras que operan al amparo de la ambigüedad de la legislación

respectiva. La intermediación y la tercerización, ambas cumplen un rol

fundamental particularmente para los mercados de trabajo transitorio, facilitando

el acceso de las empresas a la mano de obra necesaria para los cultivos, pero

también, buscando simplificar formas y requisitos de contratación y contribuir a la

gestión del trabajo (en términos dirección y control de los trabajadores).

Estas condiciones de precariedad, flexibilidad e inestabilidad conducen a sectores

de la población rural a la pobreza. No sólo a la pobreza por ingresos (es decir a la

carencia de ingresos para acceder a necesidades básicas), sino también a

dimensiones sanitarias y educativas desventajosas, que impiden la inclusión o el

mantenimiento de ciertas personas y grupos familiares en actividades y circuitos

productivos.

Esta condición es generada según la región que se trate no sólo por la

incorporación precaria, informal de estas personas en actividades productivas,

sino también por el no acceso a recursos (tierra, capital), o por el desplazamiento

de las actividades agropecuarias ante el avance de las formas concentradas de

producción. La pobreza de importantes sectores de la población rural y rural-

urbana incide en la calidad de vida de la población y en la dotación de mano de

obra calificada para el trabajo en la agroindustria.

Aspectos culturales y redes: ¿punto de palanca para pasar del agronegocio a

la agroindustria?

La desregulación política y económica de los años noventa, sumados a la

introducción de tecnología agrícola importada y a la penetración del paradigma

globalizador, marcaron un punto de inflexión hacia un nuevo perfil productivo

profesionalizado e innovador del sujeto agrícola. El cambio tecnológico se convierte

en el sustrato principal de esta reconfiguración y de la posibilidad de articular a

actores diversos (propietarios de tierra, de maquinaria, ingenieros agrónomos,

Page 129: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

125

inversores, contratistas, rentistas) bajo el modelo del agronegocio (Bisang, et al,

2010).

Estos cambios subjetivos se forjaron desde tres espacios diferenciados pero

articulados entre sí: el académico, el asociativo y el mediático. A través de ciertos

medios de comunicación masivos se diseminaron horizontes e ideas sobre la

“ruralidad globalizada”, con apoyo en las innovaciones de las TIC. La prensa agraria

particularmente tematizó el agronegocio desde un discurso agrarista, en donde “el

campo” es concebido como el sector socioproductivo más importante (Carniglia,

2009). Los foros académicos y los movimientos asociativistas también hicieron sus

aportes como aparatos de difusión cultural brindando legitimación científica,

experimental y una continuidad temporal para la consolidación del ideario del

agronegocio.

A la luz de estas transformaciones productivas y sociales, se fue desplegando un

proceso de autopercepción en términos políticos, con ciertos nucleamientos como

protagonistas y pioneros. Las asociaciones de productores y chacareros -no

vinculadas a la lógica de representación clasista -tales como Asociación Argentina de

Productores en Siembra Directa -Aapresid-, y especialmente la Asociación Argentina

de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola –AACREA-, cumplieron un rol

fundamental en la reconversión de los viejos productores.29 Desde ambas redes se

29 Aapresid se constituye en el año 1989 como una organización no gubernamental dedicada a facilitar la

rápida y masiva adopción de la siembra directa en el país. Sus socios se nuclean a través de una red

de productores, que se autodenominan “innovadores”, y tiene como premisa central el “intercambio

de experiencias productivas” entre los socios como, forma de optimizar sus rendimientos

(http://www.aapresid.org.ar/quienessomos.asp). Los orígenes de AACREA datan de los años 60, estos

grupos de productores se organizaron en torno a “dos pilares: el progreso técnico y organizativo,

basado en la aplicación del conocimiento científico, de un lado, y el intercambio y la cooperación en

equipos de trabajo, del otro.” (Gras, 2009, p. 218). Actualmente el Movimiento Crea se encuentra

constituido por más de 1900 empresas agropecuarias que se encuentran nucleadas en más de 200

consorcios de experimentación regional ubicados en distintas localidades del país. Los actuales pilares

del movimiento, anclados en el esquema del modelo del agronegocio, se centran en el sostenimiento

de cuatro objetivos: capacitación, experimentación, transferencia y compromiso con la comunidad.

(http://www.redcrea.org.ar/aacrea/site/PortalInstitucional-internet/Institucional)

Page 130: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

126

promueve la innovación y la adaptación de tecnologías, promocionando instrumentos

que mejoran la eficiencia y el gerenciamiento, elementos altamente valorados y

centrales dentro de la visión de los “nuevos sujetos agrarios”. Este discurso aparece

como un elemento cohesionador entre los “productores”, los “grupos” y las

comunidades locales.

Los sentidos construidos y difundidos dan lugar a la identidad del empresario

innovador. En comparación con las configuraciones previas asociadas al agro, la tierra

pierde su carácter de anclaje, para considerarse en cambio un factor más de

producción (Hernández, 2007). La innovación (en el sentido del agronegocio) y los

saberes especializados se imponen como capitales fundamentales de la actividad por

sobre los saberes tradicionales y la transmisión familiar. Concebirse como

innovadores antes que “productores” contribuye a desvanecer las diferencias en

cuanto a posesión desigual de recursos de los distintos sujetos vinculados a la

producción.

Sobre este carácter que se va forjando puede identificarse una impronta creativa y

transformadora, que incide en dos dimensiones: política y productiva, tanto en el

nivel local como nacional. Estas nuevas subjetividades son en general actores

locales, residentes en los pueblos y pequeñas ciudades. Su perfil técnico entiende la

necesidad de articular su actividad con el territorio local, fortaleciendo tramas que

necesariamente se imbrican con su propio negocio y entendiendo también la

necesidad de una estrategia de comunicación hacia la comunidad. Al mismo tiempo,

se va perfilando como identidad política (Albadalejo, et al, 2008), más allá de lo local,

llegando a incidir en el trazado de la agenda agroalimentaria del SA y su inserción en

el proceso de globalización.

La experiencia acumulada, el cambio de visión y las redes construidas podría ser una

base para la construcción de una agroindustria dinámica. El cambio cultural operado

ha reducido la mirada rentística del negocio agropecuario y ha incorporado a la

innovación como actor central. En este marco cabe plantearse el interrogante referido

a si la apoyatura en las redes desarrolladas, más las políticas públicas orientadoras,

Page 131: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

127

¿podrían ser un buen comienzo para pasar de una producción primaria exitosa a una

agroindustria dinámica que involucre actores y territorios de diverso tamaño,

aportando al desarrollo con sustentabilidad e inclusión? ¿Se lograrán construir las

sinergias que permitan superar las limitantes que encontró el modelo de los

agronegocios para eslabonar y ser un elemento que pueda pasar de ser dinámico en

términos sectoriales a ser un elemento disruptor que potencie el desarrollo de los

territorios?

Page 132: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

128

3. FUERZAS IMPULSORAS

Como resultado del diagnóstico de las dimensiones, se identifican y caracterizan las

fuerzas impulsoras30 31 que darán forma a los escenarios de la agroindustria argentina

en el marco internacional, a partir de la determinación de los interrogantes

estratégicos32. En el título de las fuerzas impulsoras seleccionadas y en su

descripción se da cuenta si es una invariante estratégica33 o una incertidumbre

crítica34.

A partir de la interacción entre las fuerzas impulsoras, y en función de su importancia

relativa, se ha realizado el reagrupamiento de algunas fuerzas vía la formación de

conjuntos temáticos. Los seis conjuntos temáticos conformados son: mercados

mundiales; geopolítica; cambios tecnológicos y competitividad de la agroindustria;

Estado y agroindustria; nuevas tendencias y adaptación de la agroindustria; e,

inserción de la agroindustria en el sistema productivo argentino. Estos conjuntos

temáticos sirven de ordenadores para esbozar los escenarios.

30 Las fuerzas impulsoras (FI) son los principales factores dinamizadores de los diferentes escenarios

futuros para el alcance y el horizonte de tiempo escogidos. Las mismas representan tendencias o

procesos claves que influencian la situación, el tema focal, o las decisiones, y que propulsan al sistema

y co-determinan el despliegue de los escenarios futuros. Las FI pueden ser variables, formaciones

estructurales, procesos o acciones.

31Tanto las fuerzas impulsoras seleccionadas como su caracterización han sido validadas en talleres de

expertos, con el equipo técnico del Mincyt y con el Consejo Asesor del Proyecto.

32 Los interrogantes estratégicos constituyen la evolución de una fuerza impulsora o un conjunto que

puede signar el devenir de los escenarios.

33 Se considera a la invariante estratégica como aquel proceso que siendo importante en la

determinación de los futuros alternativos, al no presentar incertidumbre en cuanto a la característica de

su cambio o permanencia, influirá de igual manera en todos los escenarios.

34 La incertidumbre crítica es aquel proceso que combina en si las características de ser significativo en

el devenir de los futuros alternativos, y a la vez presentar importantes niveles de incertidumbre que

permiten dudar acerca de su evolución, así, la incertidumbre crítica es el elemento central en la

determinación de los escenarios futuros.

Page 133: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

129

3.1. Mercados mundiales

3.1.1. Alta dinámica poblacional en países emergentes asegura mercado para

los alimentos (Invariante estratégica)

Si bien las proyecciones de población hacia el año 2030 manifiestan diferentes

supuestos, todos coinciden en señalar crecimientos significativos de la población

para los próximos veinte años. La estimación de la ONU plantea que la población

mostrará en ese año un incremento de 1400 millones de habitantes adicionales a la

población actual (unos 6.900 millones aproximadamente), que deben ser alimentados

por los recursos naturales y por la tecnología actual y futura.

El crecimiento de población pareciera estar focalizado en países emergentes, los que

presentan sostenidas tasas de crecimiento y significativas brechas de ingreso por

habitante con los países más desarrollados, asegurando el incremento de su

demanda alimenticia. Adicionalmente, se espera para el año 2030 un menor peso

relativo del segmento de población en edad de trabajar, resultando no sólo un reto

para las estructuras previsionales, sino que podría significar fuertes desafíos para la

tecnología en términos de generar respuestas que permitan incrementar la

producción de alimentos en un marco de menor disponibilidad de mano de obra. En

el marco de un proceso de urbanización al que se le suma una estructura etaria

envejecida, se incrementarían las necesidades de mecanización, generando nuevas

oportunidades para la agroindustria. Si bien la mecanización de la producción primaria

no se encuentra estrictamente dentro del procesamiento de alimentos, existen

sinergias y conexiones entre ambas esferas y se puede potenciar el desarrollo de

tecnología.

Al ser esta una invariante estratégica influirá en todos los escenarios, en un marco de

crisis o no crisis, de encarecimiento del petróleo o no, con cambios tecnológicos o

no, el incremento poblacional es en principio una constante.

Page 134: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

130

3.1.1. Urbanización, logística y alimentos procesados (Incertidumbre crítica)

Si bien el proceso de urbanización pareciera ser una tendencia pesada, no resulta

menor para la Argentina la forma que asuma. En gran medida dependerá del precio

del petróleo y de la logística. Uno de los principales determinantes para el

crecimiento de las grandes ciudades es la disponibilidad de logística “barata” que

facilite el acceso de grandes cantidades de alimentos y otros bienes a las megápolis.

De este modo, en un marco de aumento del precio del petróleo, deberá considerarse

¿qué concentraciones urbanas crecerán más, las grandes ciudades o las ciudades

medianas?

Es posible que el proceso de urbanización se encuentre asentado sobre ciudades

medianas que puedan tener mayor disponibilidad de recursos naturales y en las que

se realizará la transformación de la materia prima para reducir los costos de

transporte hacia ciudades más grandes. En países productores de alimentos se

observaría una merma de la concentración de la población en los grandes centros

consumidores dado que necesitan generar condiciones de producción agroindustrial

más cercanos a los ámbitos de producción primaria (como es el caso de Argentina).

Por el contrario, en los países deficitarios en alimentos podría manifestarse la

tendencia en el sentido de ciudades más grandes que potencien las economías de

aglomeración.

A nivel general, la urbanización implica mayor demanda de alimentos procesados,

con un rol central de la agroindustria. En este marco, las polaridades oscilarán en

función de la relación entre economías de escala y costos de transporte ¿sería

esperable el crecimiento de ciudades medianas para productores de alimentos y de

grandes urbes en países deficitarios en alimentos? ¿Podrá este proceso generar

expansión del valor agregado en origen para ciudades medianas argentinas? ¿O

simplemente se someterán las materias primas a una primera transformación y el

elaborado final se hará en destino?

Page 135: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

131

3.1.2. Crecimiento económico mundial, nuevas clases medias y cambio de

dieta (Incertidumbre crítica)

La expansión del PBI mundial se encuentra condicionada a una mínima recuperación

de los países desarrollados, situación indispensable para pensar en un alto

crecimiento de países emergentes. Como consecuencia del proceso de mudanza de

la riqueza (complementado con la dinámica demográfica), las clases medias urbanas

mundiales se expanden anualmente, especialmente en los países emergentes

asiáticos. De los 152 millones de personas que se sumarán anualmente a la clase

media global, 134 millones serán de la región del Asia-Pacífico.

Dado que la agroindustria argentina cuenta con altos niveles de integración con el

mundo y un mercado interno reducido, el ascenso de la clase media urbana mundial

afecta significativamente la demanda de alimentos. Asimismo, la elasticidad-ingreso

de clases medias-altas es mayor en alimentos seguros, funcionales y nutritivos, más

para carnes y lácteos que para granos. La demanda de aceites combustibles y

proteína animal se ve incrementada por el aumento del ingreso per cápita en las

clases medias de los países emergentes, quienes a su vez se desplazan a zonas

urbanas.

Que la agroindustria pueda aportar estos productos y no solamente los granos para

alimentar animales, depende también de otros factores que exceden esta fuerza

impulsora. El comportamiento esperado de esta fuerza impulsora se daría entre dos

andariveles: por un lado, que el crecimiento mundial no logre recuperar la senda

ascendente y se aletargue el proceso de mudanza de riqueza, sin que se manifiesten

grandes cambios en los patrones de consumo; y, por el otro, que la recuperación de

los países desarrollados (junto con la continuidad de crecimiento de los países

emergentes) permita que el proceso de mudanza de riqueza se realimente,

registrándose profundos cambios en el patrón de consumo de los países en proceso

de desarrollo.

Page 136: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

132

3.2. Geopolítica

3.2.1. La evolución de China y Estados Unidos afecta los ámbitos de

discusión multilateral (Incertidumbre crítica)

Europa Occidental y Estados Unidos, tradicionales polos de crecimiento, están

siendo sustituidos por los países emergentes del continente asiático, con un fuerte

protagonismo de China. Se prevé que para el año 2030 el centro de gravedad del

poder económico mundial se desplace hacia el nuevo poder emergente.

En estrecha relación con la conformación del contexto geopolítico que regirá al

sistema económico mundial en los próximos años, es imprescindible dar cuenta de

los impactos que se pueden evidenciar desde las esferas políticas hacia los sistemas

productivos de alimentos. Se es parte de un mundo en transición en su configuración

geopolítica, con una gran potencia (Estados Unidos) amenazada en su hegemonía

mundial pero con perspectivas de redespliegue y con la irrupción de un nuevo

gigante (China) que plantea una incógnita central: ¿un mundo multipolar con Estados

Unidos-China como eje articulador?

La convivencia chino-americana estaría dada por la creciente interdependencia entre

ambas economías. Ambos gigantes se ven en la obligación de coordinar sus políticas

económicas, así como también el ritmo y el sentido de sus respectivos mecanismos

de acumulación. La resolución de esta trama resulta significativa para la agroindustria

argentina en tanto y en cuanto los esquemas de poder reinantes determinan acceso a

mercados, estructura de protección de los derechos de propiedad intelectual,

tecnología y demás cuestiones relevantes para la agroindustria.

Así, al momento de plantear posibles polaridades, para la agroindustria argentina es

relevante pensar si la resolución será bajo la forma de una “división del mundo”, en el

que Estados Unidos continúa su influencia predominante o si, por el contrario, China

logra avanzar y controlar en gran medida los mercados y sectores productores de

alimentos en Argentina y Brasil. Por supuesto, sobre esta polaridad jugará un rol

Page 137: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

133

importante el grado de integración que muestren Argentina y Brasil como elemento

central para condicionar el avance chino.

3.2.2. El papel de la OMC como regulador del comercio mundial ante la

aparición de normas privadas para el acceso a mercados y los

cambios geopolíticos (Incertidumbre crítica)

Actualmente existen medidas determinadas por actores privados que son más

exigentes que las normas estatales. Los sistemas de retail, supermercados y

comercializadores globales además de marcar gustos y tendencias, también

estructuran restricciones en la economía de mercado que, si bien no pueden

definirse como barreras al ingreso, generan conflictos de difícil solución.

En este contexto, queda incierto cual será el rol de la OMC en términos de su poder

de policía del comercio mundial, siendo necesario replantear su rol. Es posible que

las normas establecidas en el proceso del GATT a la OMC se encuentren fuertemente

limitadas en su posibilidad real de aplicación.

En términos de trayectorias de esta fuerza impulsora, es posible esperar en primer

lugar que el comercio mundial transite una etapa en la cual se encuentran dificultades

para el establecimiento de normas generales y, por lo tanto, se incrementaría la

arbitrariedad de las restricciones. La otra alternativa es que, por el contrario, el

sistema mundial de comercio, compuesto por la OMC u otro organismo equivalente

logre recuperar el poder de policía que parece estar perdiendo en los últimos

tiempos.

Page 138: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

134

3.2.3. La profundización de la integración con Brasil y el resto de América del

Sur con la agroindustria como piedra basal (Incertidumbre crítica)

La autonomía e integración latinoamericana está sujeta al reacomodamiento de las

piezas a nivel mundial, pero también a la decisión de los países. En un mundo

multipolar donde Brasil se conforma como líder de la región sudamericana, es

probable que Argentina se asocie construyendo una relación estratégica que le

posibilite ser un fuerte actor en el mercado mundial de alimentos.

Este desafío puede ser encarado si se lograran desarrollar sectores que permitan

construir una integración productiva pública-privada sobre la base de una plataforma

de desarrollos tecnológicos que favorezca el aumento de la competitividad conjunta

de ambos países de cara al mercado internacional, particularmente en el sector

agroindustrial. La construcción de un polo industrial binacional sería un horizonte

ideal en la senda de un desarrollo sostenible e independiente. Fortalecer la relación

regional y en particular entre Argentina y Brasil cobra gran relevancia para la

agroindustria con relación al acceso a mercados y la defensa de posiciones en foros

internacionales.

Puesto en el ámbito regional, los gobiernos deberán orientar sus políticas hacia la

construcción de una nueva infraestructura en comunicaciones y estructura

productiva, dejando de lado diferencias locales para privilegiar la integración regional.

De prevalecer nacionalismos extremos y no lograrse tal integración, la amenaza de

China aumentará pudiendo reforzar la primarización de las economías.

Las polaridades que puede tomar esta fuerza impulsora oscilan entre dos grandes

opciones. Lograr mayores niveles de integración a nivel sudamericano con un núcleo

duro formado por Brasil y la Argentina, o bien, debilitar aún los avances realizados en

los últimos veinte años, dando lugar incluso a cambios en las visiones nacionales

acerca de la integración regional que podrían estar asociados a la reorientación

política de los proyectos de gobierno.

Page 139: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

135

3.2.4. Seguridad alimentaria global condicionando la soberanía alimentaria

nacional y el agregado de valor (Incertidumbre crítica)

A partir de la escalada de precios en el año 2008, la seguridad alimentaria mundial se

colocó en el centro de la agenda internacional. La perspectiva es que este tema será

prioritario tanto en un escenario de crecimiento mundial como de crisis económica.

En un contexto de crisis económica y posibles problemas de alimentación en un

futuro cercano, también hay que considerar los cambios geopolíticos que se avizoran

incrementando la incertidumbre con respecto a la seguridad alimentaria mundial.

El crecimiento mundial y más precisamente de los países emergentes pareciera ser

el mejor escenario para la agroindustria argentina. En caso de sostenerse el

crecimiento de los países emergentes, se generaría una continua demanda de

carnes, lácteos, fibras y otros alimentos. Sin embargo, cabe la posibilidad de que el

crecimiento mundial se encauce sobre la base de producciones primarias. En ese

marco, se puede alterar significativamente la soberanía alimentaria, sabiendo que la

primarización no permite difundir los beneficios hacia sectores mayoritarios de la

población.

La existencia de fuentes de conflictos exacerbados en torno a la gobernabilidad del

sistema alimentario mundial es un desafío a la capacidad de la agroindustria

argentina para adaptarse a un escenario probablemente hostil, donde las

corporaciones le asignen el papel de alimentar al mundo, aun comprometiendo su

soberanía alimentaria y por sobre todo las posibilidades de agregar valor fronteras

adentro.

La gobernabilidad alimentaria se encuentra altamente condicionada por

negociaciones explícitas o implícitas para la coordinación de políticas internacionales

relacionadas a los mercados agroalimentarios. El incremento de los problemas de

gobernabilidad también está propiciado por el lugar cada vez más amplio que ocupa

el sector privado en la determinación de las normas que rigen el mercado

internacional. A pesar que las normas privadas no son mandatorias, el poder

oligopólico que ejercen los grandes minoristas sobre la cadena de valor lleva a que

Page 140: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

136

las normas privadas sean de hecho obligatorias. Resultará central para la

agroindustria argentina si su participación en el comercio mundial será como

proveedor de bienes finales o seguirá haciéndolo principalmente a través de

commodities agropecuarios.

Al momento de considerar las posibles alternativas de esta fuerza impulsora,

resultará fundamental discernir si a nivel global los países deficitarios lograrán

establecer condiciones para que los exportadores no impongan restricciones a la

comercialización de alimentos y no se debiliten los procesos de transformación

dentro de los países productores. Esto es central porque a los condicionantes de las

restricciones al comercio los impulsa también la necesidad de países desarrollados

y/o importadores de alimentos de agregar valor dentro de sus fronteras con el fin de

generar empleos e ingresos, asegurándose así la accesibilidad a materias primas.

3.3. Cambios tecnológicos y competitividad de la agroindustria

3.3.1. Costos de producción y logística asociados al precio del petróleo

afectan competitividad de la agroindustria argentina (Incertidumbre

crítica)

La tendencia más fuerte parece indicar que el precio del petróleo se incrementará en

términos relativos al resto de los bienes, aumentando así también los costos tanto de

producción como de logística. Sin embargo, en el marco de las incertidumbres

existentes en torno al crecimiento mundial, se plantean interrogantes acerca del

aumento en el precio del petróleo y sus derivados en un contexto de crisis sostenida.

Otra fuente de dudas sería la aparición de una disrupción en el aspecto energético, lo

que, de todas maneras, no parece vislumbrarse en el período prospectado.

Más allá de que se confirme la tendencia alcista del petróleo o la misma se atenúe,

una mayor eficiencia de la agroindustria argentina repercutirá en una mejora de la

Page 141: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

137

competitividad sistémica. La afectación que puede recibir la competitividad de la

agroindustria argentina no pasa sólo por cuestiones de costos, sino también por

medidas para-arancelarias vinculadas al contenido de carbono de los productos

comerciados, que pueden dificultar tanto el acceso a los mercados como los precios

percibidos por impuestos en frontera a productos con “exceso de carbono”.

En términos de polaridades, más allá de lo que ocurra con el precio del petróleo,

jugará un rol central la cuestión de la eficiencia energética, tanto de la etapa primaria

como la secundaria. Si la agroindustria lograra avances concretos como: incrementar

su eficiencia a partir del aporte del sistema científico tecnológico y de la

infraestructura de logística, la competitividad de la agroindustria podría mejorar

ostensiblemente. Si en cambio los cambios se demoraran, muy probablemente la

agroindustria sufriría los problemas de consumir carbono en exceso y su

accesibilidad a mercados y competitividad podría verse resentida. En este aspecto

jugarán un rol importante los biocombustibles, no tanto como elemento que abarate

el costo de producir, sino como pivot sobre el que se puedan potenciar sinergias

regionales.

3.3.2. Relación costo de logística y agregado de valor en origen

(Incertidumbre crítica)

El incremento de los costos de logística no sería neutral para el agregado de valor en

origen. El encarecimiento del flete transformaría en no transables a algunos bienes, e

incluso podría ocurrir que algunos que son considerados como un todo (ejemplo,

botella de vino) terminen convirtiéndose claramente en dos productos. ¿Se

consolidará una producción transformadora que comercia a granel?, ¿envases más

livianos podrían cambiar la tendencia?

En caso de que se validaran precios altos de la energía, la transformación en origen

(quizás sólo primaria) se vería potenciada, aunque sólo fuese para reducir peso y/o

volumen de las materias primas transportadas. Esto no significaría que se incremente

Page 142: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

138

significativamente el valor agregado generado en origen. Así, no hay certezas acerca

de cuál será el efecto final, particularmente en torno a aquellos productos cuyo

envase fuese muy pesado, situación que podría favorecer la expansión del transporte

a granel.

Debe considerarse que aun cuando el aumento en el precio del combustible fuera un

elemento que pudiera contribuir a potenciar la transformación en origen, esta

circunstancia no será absolutamente determinante para las inversiones en las

economías regionales.

Es de destacar (como oportunidades para agregar valor en línea con el desarrollo

territorial) la expansión de la agroindustria asociada tanto a producciones

agroenergéticas como a la producción pecuaria. El modo para aprovechar las

potencialidades y transformar ventajas comparativas en ventajas competitivas es en

base a la producción de alimentos derivados de las materias primas que se producen

en la región.

En términos de polaridades, se podría encontrar una situación en que más allá del

precio del petróleo se lograran mejoras a nivel internacional en el transporte que no

afectaran significativamente el costo de la logística y así no se percibieran efectos

severos sobre los bienes en términos de su transabilidad. Pero, por otro lado, en caso

que se generaran incrementos en los costos de logística, se abrirán posibilidades

para mayores niveles de transformación en origen, siempre considerando que es

posible un proceso de estandarización que “commoditice” bienes que hoy no lo son.

Page 143: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

139

3.3.3. Disrupciones en materia de producción primaria e incorporación de

África como oferente reduce competitividad relativa de la Argentina

(Incertidumbre crítica)

Ante la aparición a nivel global de cambios tecnológicos en la producción primaria

(tolerancia a la sequía, salinidad, etc.), será esperable que se observen, en diferentes

lugares del mundo, incrementos de rendimientos en zonas actualmente en

producción y que se agreguen zonas de producción como África. Esta última región

es muy significativa en tanto cuenta con disponibilidad de fuerza laboral y de

recursos naturales para producir alimentos, pero aún encuentra una multitud de

condicionantes institucionales.

Esta alternativa es ante todo una amenaza para la producción primaria de la Argentina

que mantiene importantes diferenciales de productividad respecto a otras regiones

productivas. Ante la entrada en producción de nuevas zonas y el incremento del

rendimiento en áreas-zonas actualmente en producción, se puede asistir a otro

período de precios de commodities en baja por el incremento de la oferta.

En este marco, la agricultura argentina podría perder competitividad relativa u

observar merma de precios por la mayor oferta. En cualquier caso, la agroindustria

argentina vería disminuida la competitividad relativa de la materia prima en relación a

otras regiones.

En este contexto, cobran un papel central los países emergentes deficitarios en

alimentos, y en especial China, que ya manifiesta una importante presencia en África

y se podría convertir en el catalizador de los cambios institucionales y de

infraestructura necesarios para incorporar este continente en el mercado mundial de

alimentos. Subsiste la duda de cuándo podría darse este escenario.

Con respecto a la agroindustria argentina, se espera que China y otros países

deficitarios en alimentos tiendan a buscar una política de importar materias primas y

transformar y agregar valor fronteras adentro de sus países, lo que podría generar

una mayor primarización del comercio exterior y de la economía argentina.

Page 144: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

140

En términos de polaridades la cuestión central es la ocurrencia de este cambio

tecnológico y de mercados que posibilite la entrada masiva de producción al

mercado de esta nueva región emergente. Pero lo más relevante es en qué forma la

agroindustria argentina trabaja para alcanzar estándares de competitividad sistémica

que desvinculen en mayor grado la competitividad primaria de la secundaria.

3.3.4. Derechos de Propiedad Intelectual y su impacto sobre la

competitividad y el acceso a mercados de la agroindustria

(Incertidumbre crítica)

El crecimiento y ante todo el desarrollo de los países están ligados al nivel de

intangibles que produzcan, así como también a su disponibilidad e incorporación al

proceso productivo. Por tal motivo, los Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) se

encuentran en el centro de la apropiación del conocimiento.

La presión por reconocer los DPI involucrados en la producción agropecuaria o su

costo puede ser una amenaza sobre la competitividad, no sólo de la producción

primaria sino también de la agroindustria. La repercusión radica en el costo adicional

que genera la utilización de desarrollos foráneos, pero también en la posibilidad que

se restrinja el acceso a mercados o a determinados desarrollos si no hay un

reconocimiento de los DPI en los países exportadores.

Las grandes corporaciones dominantes del mercado mundial de insumos agrícolas,

presionan fuertemente sobre sus gobiernos para que en las negociaciones sobre

acuerdos bilaterales de libre comercio, los países menos avanzados adopten los

modelos de protección de los DPI que rigen en sus países. Así, logran ampliar el

tamaño de mercado de sus innovaciones, maximizar los beneficios de la inversión en

I&D y les permite mantenerse como protagonistas de los cambios tecnológicos

mundiales. Adicionalmente, las empresas privadas protegidas por DPI pueden

manipular la salida de nuevas tecnologías con el fin de maximizar los ingresos

provenientes de las tecnologías actuales patentadas.

Page 145: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

141

Los DPI constituyen una amenaza si se generan restricciones a la entrada de bienes

cuya materia prima son productos primarios derivados de semillas en conflicto con

respectos a los royalties. Además, la potencial merma de competitividad, en función

de encontrarse rezagados en el nivel tecnológico (implícito en la producción de su

materia prima), puede constituir una amenaza para la agroindustria. En este sentido

resulta indispensable la inversión en I&D, el fomento de la innovación fronteras

adentro y la diseminación pública del conocimiento.

En sentido opuesto, la existencia de un sistema amplio (difundido) de propiedad

intelectual, es también una oportunidad para que la agroindustria y el sistema

científico tecnológico trabajen en forma inteligente, buscando (vigilancia tecnológica)

y adaptando tecnologías a las necesidades de la producción o la comercialización.

Esto es fundamental para acortar los procesos de innovación y disminuir costos

cuando se disponen desarrollos en otras partes del mundo.

En términos de polaridades claramente los andariveles están indicados por el hecho

de considerar si la propiedad intelectual operará como una restricción a la expansión

de la agroindustria a partir de la aplicación de derechos que limiten el acceso a

mercados, o por el contrario, si el acceso a la información del sistema de propiedad

intelectual pueda ser aprovechada y se logre incrementar la competitividad

agroindustrial.

Page 146: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

142

3.3.5. Nuevas plataformas tecnológicas podrían ser una fuente de

innovación para la agroindustria argentina (Incertidumbre crítica)

La disponibilidad de tecnología es un elemento crucial para la producción, así como

la generación de conocimiento lo es para el desarrollo. En este sentido, la

consolidación de China y/o la India como plataformas alternativas a la euro-americana

podría significar que la agroindustria encuentra mayor disponibilidad de tecnología.

Sin embargo, la disponibilidad podría ser un condicionante para la generación de

tecnología propia, haciendo que el sistema científico tecnológico sea un aparato

adaptador de tecnologías extranjeras. La aparición de nuevas plataformas

tecnológicas podría ser una amenaza en tanto no existan políticas explícitas

superadoras del proceso de adaptación.

El contexto de concentración y empoderamiento creciente de las corporaciones

multinacionales convive y se asocia con la porción más dinámica del mundo: el este y

sudeste de Asia. Hoy el devenir del sistema científico-tecnológico mundial tiene

como elemento central las derivaciones asociadas a la mudanza de capacidades en

CTI al Asia, que ya concentra el 40% de los recursos humanos mundiales destinados

a investigación y desarrollo, situación que comprende también al sector

agropecuario. Este es un dato documentado entre otras fuentes por la OCDE.

Si bien las multinacionales han sido el vehículo de la mudanza tecnológica, este

fenómeno reconoce también la construcción de bases científicas en los países

emergentes realizadas con infraestructura y recursos humanos locales. Se supone

que esta situación, sumada a dos elementos comunes a muchos países del este y

sur de Asia como son el tamaño de sus mercados y la consolidación de los proyectos

nacionales, contribuirá a dotar de mayor autonomía decisional a estas naciones. Este

hecho puede redundar en que sus desarrollos sean ajustados a necesidades locales y

regionales, a la par que globales, y que puedan usufructuar los derechos de

propiedad intelectual.

China se encuentra en un proceso de expansión económica y crecimiento cada vez

mayor en los indicadores de ciencia y técnica. Todo parece indicar que tiene amplias

Page 147: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

143

posibilidades de constituir plataformas tecnológicas a partir de paradigmas y lógicas

que generen nuevas alternativas de I+D+I distintas a las multinacionales euro-

americanas.

Para la Argentina esta situación podría generar nuevas oportunidades comerciales y

de transferencia tecnológica. De igual forma, la aparición de China como nuevo actor

en I&D puede constituir una oportunidad para la adquisición de tecnología, si se

logran negociaciones positivas entre ambos Estados.

Los posibles desdoblamientos de esta fuerza impulsora, pasarán en primer lugar por

el acceso o no a nuevas plataformas tecnológicas y en segundo término por la

capacidad de Argentina para aprovechar de esa disponibilidad.

3.3.6. Disponibilidad de alternativas tecnológicas para los diferentes estratos

productivos (Incertidumbre crítica)

La tecnología será un elemento determinante del desarrollo de la agroindustria. La

disponibilidad de tecnología para los pequeños productores es un elemento

fundamental para su integración en el proceso agroindustrial y participación en el

desarrollo nacional y territorial.

Existe un amplio conjunto de productores pequeños y medianos que no logran

alcanzar niveles competitivos. No tienen acceso y/o no cuentan con suficiente

disponibilidad de tecnologías y capital, generando inequidad en el desarrollo

económico y social.

Hay una gran fragmentación al interior de los sectores en cuanto a rentabilidad y

capacidades de reproducción de los productores según su tamaño. Los pequeños

productores no logran acceder fácilmente al crédito ni a tecnología, dificultando su

reconversión. Además, estos pequeños productores no reciben precios acordes a los

valores finales de venta, generando diferencias en cuanto a tamaño y distribución de

Page 148: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

144

la renta al interior de las cadenas productivas y territorios, alimentando círculos

viciosos que perpetúan la disparidad.

El desafío para el sistema científico tecnológico consistirá en cubrir las necesidades

de tecnología que induce un proceso de generación de tecnología guiado solamente

por el mercado. Dicha brecha debería ser cubierta generando tecnología apropiada

para todas las escalas, a partir de una matriz diversificada regionalmente que

sustente la industrialización de la base biológica para la producción de alimentos y

energía, a través de la innovación y generación de valor agregado en origen.

Las pequeñas y medianas empresas constituyen parte importante del tejido

productivo del campo y la industria, y son fuente principal de la generación de

empleo. Su incorporación a las nuevas fronteras de la producción agroalimentaria y

energética, es una cuestión central de la agenda del desarrollo agroindustrial

argentino (Ferrer, 2013).

En términos de las polaridades de esta fuerza impulsora, debe considerarse que en

un contexto donde prima un sistema científico tecnológico que prioriza las

necesidades del proceso de agriculturalización de origen pampeano disminuyen los

desarrollos tecnológicos dirigidos a las producciones regionales y estratos de menor

escala. Es fundamental que el Estado actúe generando capital tecnológico a nivel

regional, desarrollando infraestructura, conocimiento, asistencia técnica y

financiamiento para solucionar los problemas que originan la fragmentación y

limitado procesamiento de la producción con agregación de valor a nivel local.

Page 149: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

145

3.4. Estado y agroindustria

3.4.1. El acceso a mercados como limitante de la inserción internacional de

la agroindustria (Incertidumbre crítica)

Aranceles elevados para productos agropecuarios, escalonamientos arancelarios y

subsidios constituyen un paquete de instrumentos que puede debilitar el desarrollo

de la agroindustria argentina. Lograr desde las negociaciones internacionales

remover estas barreras sería un paso fundamental para la agroindustria. Aunque es la

vía más importante, no resulta la única alternativa. La constitución de una

agroindustria dotada de competitividad sistémica con inserción en cadenas globales

de valor, es una opción relevante para acceder a mercados, ya no desde la vía

institucional, sino por la capacidad de producir con calidad integral logrando mejores

precios.

La política de apertura de mercados deberá contar con apoyatura académica que

preste soporte a las negociaciones. La agenda de innovación tecnológica en el

aspecto social deberá contar con un apartado de relaciones internacionales que

optimice las capacidades de negociación. La situación fiscal de Europa y de Estados

Unidos puede abrir algún margen de negociación sobre las duras condiciones que

impone la PAC y la Farm Bill.

El incremento de la competitividad sistémica y la inserción en cadenas globales de

valor precisa también de la sinergia público-privada para poner al sistema científico

tecnológico y financiero, la generación de infraestructura y apoyatura de la política

comercial al servicio de una expansión de la agroindustria que potencie el desarrollo

social y regional.

En términos de desdoblamientos, las opciones son que la agroindustria argentina

logre insertarse con productos finales y en forma sostenida en el mercado

internacional, construyendo una marca que distinga sus productos. Por el contrario,

Page 150: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

146

se encontrará con fuertes limitantes para crecer en forma homogénea, impulsando el

desarrollo nacional y regional.

3.4.2. Orientación de políticas de Estado (Incertidumbre crítica)

Las características estructurales y factoriales de la Argentina crean las condiciones

para que la libre acción del mercado conduzca a la primarización de su economía. Los

beneficios que se obtienen de la producción de granos pampeana (y en buena

medida extrapampeana) determinan que los actores (grandes e incluso medianos y

algunos pequeños productores) no precisen comprometerse con etapas posteriores

de procesamiento para asegurar la reproducción del negocio agropecuario.

En ese marco, es necesaria la instrumentación de políticas públicas para agregar

valor fronteras adentro. Para generar mayor valor agregado, la imposición a la

exportación de commodities agropecuarios debe ser acompañada por políticas que

coadyuven a la incorporación de etapas agroindustriales transformadoras. La apertura

de mercados para productos alimenticios, la disponibilidad de financiamiento para

inversión y capital de trabajo, la potenciación del asociativismo, la presencia de

infraestructura logística cuadrangular que vincule mercados internos entre sí (no con

un formato de abanico extractivo), la disponibilidad de tecnología acorde a las

diferentes escalas y por sobre todo, efectivos sistemas de información para todos los

productores son algunos de los tipos de política que pueden colaborar en la

expansión de la agroindustria. Una cuestión central es que muchas de estas medidas

en mayor o menor medida son aplicadas aunque sin lograr la convergencia

institucional necesaria para alcanzar los impactos esperados.

En la polaridad de esta fuerza impulsora influirá claramente la orientación de política

que prevalezca en los proyectos de gobierno, sea neodesarrollista buscando

mayores estándares de transformación agroindustrial, o la vertiente más próxima al

neoliberalismo, adscripta al proceso de comoditización. La posición que asuman

Page 151: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

147

países como China o India, con relación a generar valor agregado fronteras adentro,

podrá alentar en mayor o menor medida la primarización de la producción.

La construcción de plataformas tecnológicas en los países emergentes, aumenta las

posibilidades de acceso a la innovación, siempre que se pueda profundizar la

articulación público-privada y los vínculos políticos que apuesten al desarrollo

regional. Este marco político deberá asegurar la inversión en infraestructura y el

desarrollo científico-tecnológico, generando las condiciones propicias para el

agregado de valor local, estrechamente vinculado a los planes de ordenamiento

territorial y gestión de recursos naturales.

3.4.3. Formación de recursos humanos para la expansión de la agroindustria

argentina (Incertidumbre crítica)

Los recursos humanos son un elemento limitante/dinamizante del desarrollo e

incorporación de tecnología. La disponibilidad de profesionales, técnicos y operarios

capacitados para desarrollar o aplicar tecnologías novedosas resulta indispensable

para alcanzar niveles de innovación que permitan conseguir mayores cuotas de

competitividad. En particular, la escasez de mano de obra que trabaja en la

producción primaria genera cuellos de botella que terminan perjudicando el proceso

agroindustrial.

En términos del impacto de la agroindustria sobre el desarrollo de las economías

regionales, la calificación de la mano de obra es un elemento central. La evidencia

marca que algunas de las agroindustrias más dinámicas de las economías regionales

encuentran el límite a su expansión en la ausencia de mano de obra especializada.

En cuanto a las posibles trayectorias de esta fuerza impulsora, se podrán observar

dos polaridades. Una, basada en la dificultad para conseguir y/o formar la mano de

obra con la disponibilidad, capacidad y competencia requerida. La otra, fundada en la

posibilidad de contar con el acervo de capital humano necesario y/o establecer

Page 152: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

148

políticas para la formación de personal, logrando mayores estándares de capacitación

que permitan incrementar la productividad y la remuneración de la mano de obra.

3.5. Nuevas tendencias y adaptación de la agroindustria

3.5.1. Las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático (CC)

como elementos que pueden forzar el cambio tecnológico en la

agroindustria y la oportunidad de generar nuevos negocios

(Incertidumbre crítica)

Si bien la Argentina no es de los países que se encuentran en situación de tener que

ajustar sus emisiones, es posible que en el futuro esta demanda se torne más

exigente. En ese caso, se debería realizar el ajuste de la tecnología de producción y

logística, para evitar potenciales conflictos comerciales.

A partir de un mayor desarrollo científico se podrán realizar aportes tecnológicos de

impacto frente al cambio climático. Específicamente, los desarrollos en biotecnología

serán esenciales en la adaptación al CC, con lo cual se obtendrían ventajas frente a

escenarios climáticos adversos y se podría pensar en la posibilidad de continuar los

procesos expansivos de la agricultura moderna.

El empleo de tecnologías más limpias en la agroindustria alimentaria llevará a una

reducción de las emisiones de GEI, así como también de otros tipos de

contaminantes que no están necesariamente vinculados al CC. La utilización de

residuos en lugar de combustibles fósiles para los procesos industriales o una

utilización energética más eficiente son algunas acciones que ayudarán a reducir las

emisiones, dando lugar a la generación de nuevos negocios en torno a la

agroindustria.

Page 153: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

149

Adicionalmente, la reducción de emisiones puede ser un negocio alternativo si logra

consolidarse un mercado para los bonos de carbono, o bien conseguir aportes

monetarios (sea en términos de subsidios o financiaciones blandas) de los países

desarrollados que emiten GEI (a través de los Mecanismos de Desarrollo Limpio),

posibilitando financiar proyectos descontaminantes, de captura de carbono o

mitigación, en otros países, como puede ser la Argentina.

En términos de las posibles trayectorias de la fuerza impulsora, el primer divisor de

aguas se ubicará en la evolución de las exigencias en torno a la reducción de

emisiones de GEI. El segundo, será el posicionamiento de la agroindustria argentina

en términos de capacidades para absorber nuevas tecnologías. Así, los posibles

desdoblamientos establecerán la posibilidad de posicionarse a nivel mundial como

una agroindustria limpia o por el contrario, encontrar escollos para acceder a los

mercados en función del alto nivel de emisiones.

3.5.2. Las cuestiones sanitarias, de calidad e inocuidad: árbitros para la

diversificación por producto y/o geográfica (Invariante estratégica)

Las cuestiones sanitarias, de calidad e inocuidad han sido elementos que en forma

genuina o como trabas al comercio condicionan el acceso a los mercados. Si bien

hay una fuerte diferenciación en los componentes de la demanda, el marketing y las

estrategias productivas comerciales crean necesidades en base a argumentos

relacionados a la sanidad o al impacto ambiental de los alimentos, que no siempre

son propias de los consumidores. Así suelen generarse requisitos excesivos que, en

muchos casos, terminan actuando como barreras para-arancelarias.

La tendencia es que estos requerimientos se exacerben. La situación será diferente

según exista exceso de oferta o de demanda. Pero, en términos generales, sólo se

abastecerá la demanda en forma sostenida si se alcanzan estándares elevados en la

materia. Así, cuanto mejor sea el posicionamiento en los aspectos relacionados con

la calidad integral, mejor será la competitividad de la agroindustria.

Page 154: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

150

Al ser esta fuerza impulsora una invariante estratégica no presenta polaridades, pero

puede afectar en forma diferencial a la agroindustria. Sin un sistema que regule

eficazmente las normas sanitarias, de calidad e inocuidad se verá condicionado el

acceso a mercados, sobre todo de productos diferenciados o con mayor valor

agregado.

3.5.3. Volatilidad de precios y “comoditización” de la agroindustria

(Incertidumbre crítica)

Tradicionalmente, la agroindustria ha sido un elemento reductor de los efectos de la

volatilidad de precios, en función de lograr diferenciación y mayor capacidad para

mantener productos perecederos.

Sin embargo, la economía mundial manifiesta un proceso de estandarización que

alcanza a los diferentes productos. En este marco, debe contemplarse la posibilidad

que muchos productos considerados actualmente diferenciados puedan alcanzar

características de homogenización pasando a comportarse como los commodities

del presente.

Se considera que el incremento de volatilidad en los precios de los bienes

agroindustriales puede heredar la de los productos de origen agropecuario. El

aumento de la volatilidad puede provenir de cuatro vías diferentes: el precio del

petróleo que impactaría directamente en la competitividad de la agroindustria

argentina (específicamente logística); los efectos del cambio climático; el ingreso de

inversiones institucionales a mercados financieros; y reducidos niveles de los stocks

que mantienen las principales potencias agroalimentarias.

La agroindustria deberá desarrollar tanto tecnologías de conservación como de

gestión, con el fin de manejar adecuadamente los stocks y evitar que la volatilidad de

los precios y disponibilidad de materias primas influyan en su competitividad. Pero,

Page 155: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

151

por sobre todo, tendrá que tener creatividad para desarrollar nuevos productos que

permitan avanzar en la diferenciación, aún en un marco de estandarización acelerada.

En términos de las polaridades de esta fuerza impulsora, una primera alternativa será

que se avance o no en el proceso de estandarización de los bienes agroindustriales.

Una segunda posibilidad que se presenta es si la agroindustria, en la articulación

entre el sector productivo y científico-tecnológico, lograra desarrollar tecnologías que

permitan acentuar el proceso de diferenciación. Resulta también importante la

capacidad para ganar mercados, en la conjunción institucional público-privada.

3.5.4. La búsqueda de nichos para productos alimenticios con incorporación

de conocimiento puede ser la puerta de entrada para una nueva

demanda alimenticia (Incertidumbre crítica)

En base a los cambios poblacionales, sociales y culturales que se prevén, surge la

posibilidad de que aparezcan nuevos patrones alimenticios: a) dietas basadas en una

mejor nutrición para el cuidado de la salud; b) preferencia por productos fáciles y

envasados; c) demanda de productos orgánicos y comidas exóticas; y d)

requerimiento de alimentos producidos localmente, entre otros. Asociados a estos

cambios en la demanda se encuentran diversos actores: la industria alimentaria, el

sector de marketing, el sector de servicios y el sector de investigación involucrado

en la tecnología de alimentos.

La nutracéutica, dietas a medida y desarrollo de nuevos productos a partir de

tecnologías que se derivan de la biología molecular, la biotecnología y la

nanotecnología pueden establecer un perfil de oferta que caracterice a la industria

alimentaria argentina. En tal sentido, es preciso potenciar la vinculación entre el

sistema científico-tecnológico y el sector productivo con el fin de consolidar la citada

transformación y aprovechar las oportunidades que puede anticipar la vigilancia

tecnológica.

Page 156: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

152

En términos de posibles desdoblamientos, las alternativas transcurren entre la

posibilidad de que la agroindustria argentina de respuesta a las nuevas tendencias a

partir de la vinculación con un sistema científico tecnológico que trabaje en la

frontera del conocimiento, avanzando aceleradamente en la bioindustrialización, o por

el contrario, transitar una senda en la que la producción agroindustrial se adapta

lentamente a los cambios y por tanto acota su dinamismo.

3.6. Inserción de la agroindustria en el sistema productivo argentino

3.6.1. La integración agrícola-pecuaria-agroenergética-industrial como

germen de polos regionales de desarrollo (Incertidumbre crítica)

Frente a los cambios, en un mundo en donde la cuestión energética será clave, el

sistema agroalimentario y agroindustrial deberá adaptarse profundizando la

integración agrícola-pecuaria-agroenergética-industrial local-regional. Esto consiste en

viabilizar la configuración de polos de desarrollo en ciudades medianas a partir de la

posibilidad de producir biocombustibles (biodiesel, etanol o bio gas), carnes

(utilizando expeller e incluso productos a partir de desdoblamientos de los

biocombustibles), así como, ser base para la producción y comercialización de

alimentos procesados, conformando clusters productivos. Estos polos regionales de

desarrollo ayudarán a potenciar la incorporación de valor agregado a nivel regional,

dado que resuelven el déficit y generan mayor independencia energética.

Si bien es importante la generación de energía, subproductos destinados a la

alimentación animal e incluso producción pecuaria primaria y el procesamiento de la

producción agrícola, el componente realmente dinamizador es la agroindustria

(bioindustria) que posibilita potenciar la sinergia entre la producción granaria-

energética y pecuaria, generando bienes finales para el consumo regional, nacional y

la exportación. La agroindustria es el elemento central en términos de generación de

empleo y valor agregado en origen.

Page 157: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

153

Los posibles desdoblamientos plantean tres alternativas: se profundiza la

concentración de la producción de biocombustibles y/o aceite en torno a un gran

polo aceitero (sobre la base del Polo de Rosario); se desarrollan polos energéticos

circunscriptos exclusivamente a producciones de primera transformación (producción

de biocombustibles y sus subproductos); por último, se constituyen polos regionales

donde juega un rol central la agroindustria productora de bienes finales de alto valor

agregado.

3.6.2. El asociativismo como instrumento para resolver los límites de las

economías de escala de la agroindustria (Incertidumbre crítica)

La falta de asociativismo es uno de los elementos identificados en la mayoría de las

cadenas y territorios para dar respuesta a mayores niveles y sostenibilidad de la

demanda, o bien, a la adquisición de capital con significativos niveles de

indivisibilidad. El fortalecimiento del asociativismo puede ser un instrumento para

solucionar problemas de escala que condicionan la adquisición de tecnología y la

construcción de infraestructura, como también para afrontar negociaciones por parte

de los medianos y pequeños productores.

Es necesario reforzar los procesos asociativos en pos de reducir las disparidades que

presentan las producciones de las economías regionales. El asociativismo facilitaría

alternativas de expansión y reconversión que mejoren la vinculación con las diversas

posibilidades de transformación agroalimentaria y agroindustrial.

Se deberían potenciar distintas formas asociativas (integración, articulación, alianzas)

que posibiliten disponer de materia prima, acceder a la tecnología y asistencia

técnica, generar economías de escala, vincularse a mercados que demandan

volúmenes importantes e incidir en las políticas públicas y en la definición de marcos

regulatorios nacionales adecuados a la pequeña y mediana producción.

Page 158: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

154

En términos de desdoblamientos, los andariveles que puede recorrer esta fuerza

están planteados por un lado, en el fortalecimiento de formas asociativas que

faciliten identificar estrategias comunes entre los diferentes estratos socio-

productivos; y por el otro, la prosecución de los problemas que alimentan la falta de

estrategias asociativas.

3.6.3. Disponibilidad de materia prima en el marco de sojización

(Incertidumbre crítica)

La materia prima agropecuaria se encuentra vinculada intrínsecamente a la

agroindustria por dos vías, por ser naturalmente un insumo central y porque en gran

medida la competitividad de la producción de la agroindustria argentina, se encuentra

asociada a la competitividad de la actividad primaria. Así, las alternativas de

producción de la agroindustria están sujetas a la diversificación de la producción

primaria.

En este aspecto, resulta central considerar que la Argentina se encuentra inmersa en

un proceso de agriculturización en fase de sojización, basado en la disponibilidad y

utilización del paquete tecnológico transgénico de la Soja RR; a la vez, hay que

considerar también, la dificultad de la política pública para contener los efectos

ambientales del avance de la soja.

El incremento de la demanda de soja se ha originado en el mayor ingreso de los

países emergentes a la par de un fuerte proceso de urbanización que tiene dos

efectos: incremento del consumo de alimentos en general y cambios de dietas hacia

raciones con mayor contenido de proteínas. En este marco, la Argentina se insertó en

forma plena como exportador central, tanto del grano, como del aceite y la harina.

Los efectos sustitutivos de la sojización se manifestaron tanto en la región

pampeana, con impactos sobre producción de carne (bovina, porcina y aviar), leche y

maíz, como en zonas extrapampeanas, donde se experimentaron consecuencias en

Page 159: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

155

diversas producciones y agroindustrias regionales. Asegurada la disponibilidad de

materia prima, se requieren acciones tanto por el lado de la oferta como de la

demanda para contener el proceso de sustitución.

Por el lado de la oferta, más allá de políticas públicas específicas que alienten la

diversificación de la producción primaria, resultará central avanzar en desarrollos

tecnológicos que acoten las ventajas de plasticidad y rentabilidad de la soja frente a

las demás producciones agropecuarias.

Desde el lado de la demanda, el desarrollo de la agroindustria puede actuar como un

elemento dinamizador de producciones diferentes a la soja, buscando alcanzar

niveles de competitividad sistémica que sobrepasen la etapa primaria para obtener

mejores precios y/o asegurar mercados que requieran mayores grados de

transformación.

Naturalmente los desdoblamientos de la presente fuerza impulsora pasarán por la

evolución de la agriculturización en términos de la mayor o menor diversificación de

materias primas. Así, si se logran potenciar los efectos sinérgicos de la agroindustria,

se podrá transformar en una alternativa que participe de la diversificación productiva;

si, en cambio, la agroindustria no es el eslabón dinámico del proceso de crecimiento

nacional, muy probablemente prevalecerán demandas de productos escasamente

transformados, situación altamente propicia para la concentración de la producción.

Page 160: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

156

3.6.4. Sinergia entre los distintos actores de la agroindustria (Incertidumbre

crítica)

La agroindustria argentina se caracteriza por una marcada heterogeneidad de los

actores intervinientes. Se destacan grandes grupos empresariales, algunos de ellos

nacionales (AGD, Arcor y Molinos como íconos) y una mayoría transnacionales (Kraft,

Unilever, Coca-Cola, PepsiCo, Grupo Bimbo, Danone, Anheuser-Busch InBev, entre

otras), junto a la presencia de actores con fuerte poder de mercado (el caso de

Mastellone y Sancor) y una gran cantidad de actores pequeños y medianos, algunos

transnacionalizados y otros concentrados en el mercado interno. Estas diferencias se

manifiestan también en contrastes de objetivos y estrategias entre los actores de

acuerdo con su tamaño de activos y poder. A las diferencias de tamaño se adicionan

discrepancias de acuerdo con las regiones.

En la región pampeana, aun cuando prevalece la transformación a gran escala en el

polo aceitero o la venta del grano como producto primario, se encuentra un incipiente

proceso de industrialización de la materia prima a partir de la transformación en

origen de granos como la soja y tendencias a la conformación de polos de

procesamiento para la obtención principalmente de aceite y biodiesel; se encuentran,

además, frente a la posibilidad de incluir a la elaboración de etanol y a la producción

pecuaria. En este caso es determinante el asociativismo entre los productores y será

fundamental el grado de eslabonamiento regional que se verifique con el fin de

sumar más actores al sistema.

Las agroindustrias de las economías regionales se encuentran condicionadas directa

o indirectamente por lo que ocurre en la región pampeana a partir de sus ventajas

comparativas que derivan en mejores condiciones de competitividad relativa. En las

economías regionales, la dinámica de la agroindustria no depende solamente del

tamaño del actor, sino también de su integración, determinada fundamentalmente

por la vinculación con el sector externo (tanto financiero como comercial).

Las ventajas de la región pampeana generan impactos sobre el resto de las

producciones. Considerando la posición dominante que lograron construir sus

Page 161: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

157

actores, es sumamente difícil establecer políticas que permitan el desarrollo

armónico del resto de las producciones, en este caso agroindustriales no

pampeanas.

Es sabida la dificultad para encontrar visiones comunes entre sector público y privado

en el sector agroindustrial. No obstante, el sostén de la agroindustria precisa de la

articulación público-privada que permita la comunión de intereses para acotar la

disparidad de posiciones competitivas de los sectores. La cultura y redes del

agronegocio pueden ser una fuente para la expansión de la agroindustria. La idea de

la innovación en procesos colectivos y las redes construidas, son elementos

distintivos para avanzar en la construcción de una agroindustria al servicio del

desarrollo.

El modelo productivo que se configuró, basado mayoritariamente en innovaciones

tecnológicas, rescató por un lado un conjunto de productores que logró adaptarse al

mercado reconvirtiéndose a un perfil productivo profesionalizado e innovador. La

modificación del perfil facilitó la articulación de diversos actores, como rentistas,

productores, contratistas y profesionales, entre otros. Por otro lado, una cantidad

importante de productores quedaron al margen de este proceso porque la lógica del

nuevo modelo no era compatible con su estructura y organización.

Considerando a la innovación como elemento central, la experiencia del asentamiento

de estas redes junto con políticas públicas que promuevan estrategias de bio

industrialización integradoras entre la agricultura empresarial y familiar, podría ser un

punto de partida para superar la etapa de producción primaria exitosa y emprender el

proceso hacia la construcción de una agroindustria dinámica. Sería necesario

incorporar actores y territorios de diferentes tamaños, aportando a un desarrollo

regional y territorial sustentable e inclusivo. En especial es relevante que se generen

vinculaciones en la forma de polos regionales que permitan potenciar la generación

de bienes finales y valor agregado en origen.

Page 162: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

158

En términos de desdoblamientos de esta fuerza impulsora, aparecen en principio dos

alternativas. Por un lado, la generación de nuevas redes y/o expansión de las actuales

que integran la etapa de procesamiento industrial explorando en todo su potencial la

base biológica. En esta alternativa, el sistema científico-tecnológico es clave para la

generación del conocimiento necesario. Por el otro, se mantiene el modelo

productivo circunscripto a la producción primaria o a una mínima transformación, sin

generación de productos finales, ni inserción en polos regionales, debilitando las

opciones para fortalecer la industrialización y el desarrollo territorial, manteniéndose

una estructura productiva desarticulada en el Sistema Agropecuario, Agroalimentario

y Agroindustrial.

La síntesis de las FI se presenta en el Cuadro 1.

Page 163: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

159

Cuadro 1. Síntesis de las fuerzas impulsoras

Dimensión Fuerza impulsora

Mercados mundiales

• Alta dinámica poblacional en países emergentes asegura

mercado para los alimentos (Invariante estratégica).

• Urbanización, logística y alimentos procesados (Incertidumbre

crítica).

• Crecimiento económico mundial, nuevas clases medias y

cambio de dieta (Incertidumbre crítica).

Geopolítica

• La evolución de China y Estados Unidos afecta los ámbitos de

discusión multilateral (Incertidumbre crítica).

• El papel de la OMC como regulador del comercio mundial

ante la aparición de normas privadas para el acceso a

mercados y los cambios geopolíticos (Incertidumbre crítica).

• La profundización de la integración con Brasil y el resto de

América del Sur con la agroindustria como piedra basal

(incertidumbre crítica).

• Seguridad alimentaria global condicionando la soberanía

alimentaria nacional y el agregado de valor (Incertidumbre

crítica).

Cambios tecnológicos

y competitividad de la

agroindustria

• Costos de producción y logística asociados al precio del

petróleo afectan competitividad de la agroindustria argentina

(Incertidumbre crítica).

• Relación costo de logística y agregado de valor en origen

(Incertidumbre crítica).

• Disrupciones en materia de producción primaria e

incorporación de África como oferente reduce competitividad

relativa de la Argentina (Incertidumbre crítica).

• DPI y su impacto sobre la competitividad y el acceso a

mercados de la agroindustria (Incertidumbre crítica).

• Nuevas plataformas tecnológicas pueden ser una fuente de

innovación para la agroindustria argentina (Incertidumbre

crítica).

• Disponibilidad de alternativas tecnológicas para los diferentes

estratos productivos (Incertidumbre crítica).

Estado y agroindustria • El acceso a mercados como limitante de la inserción

Page 164: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

160

internacional de la agroindustria (Incertidumbre crítica).

• Orientación de Políticas de Estado (Incertidumbre crítica).

• Formación de recursos humanos para la expansión de la

agroindustria argentina (Incertidumbre crítica).

Nuevas Tendencias y

adaptación de la

agroindustria

• Las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático

(CC) como elementos que pueden forzar el cambio

tecnológico en la agroindustria y la oportunidad de generar

nuevos negocios (Incertidumbre crítica).

• Las cuestiones sanitarias, de calidad e inocuidad: árbitros para

la diversificación por producto y/o geográfica (Invariante

Estratégica).

• Volatilidad de precios y “comoditización” de la agroindustria

(Incertidumbre crítica).

• La búsqueda de nichos para productos alimenticios con

incorporación de conocimiento puede ser la puerta de entrada

para una nueva demanda alimenticia (Incertidumbre crítica).

Inserción de la

agroindustria en el

sistema productivo

argentino

• La integración agrícola-pecuaria-agroenergética-industrial

como germen de polos regionales de desarrollo

(Incertidumbre crítica).

• El asociativismo como instrumento para resolver los límites de

las economías de escala de la agroindustria (Incertidumbre

crítica).

• Disponibilidad de materia prima en el marco de sojización

(Incertidumbre crítica).

• Sinergia entre los distintos actores de la agroindustria

(Incertidumbre crítica).

Page 165: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

161

4. ESCENARIOS

4.1. Interrogantes estratégicos

La complejidad que dejan planteadas las fuerzas impulsoras permite identificar una

serie de eventos que describen el presente y las tendencias más destacadas,

agrupados según las dimensiones (Cuadro 2).

De este cuadro de tendencias surgen una serie de interrogantes estratégicos que

resultan centrales para la construcción de los escenarios.

Los interrogantes estratégicos identificados son los siguientes:

1) ¿Se sostendrá el crecimiento económico de los países emergentes en el marco

de la crisis mundial que conlleva al cambio de sus dietas?

2) ¿Cuál será el impacto de los costos de logística sobre el comercio y las

características de los productos agroalimentarios en términos de

transformación?

Page 166: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

162

Cuadro 2. Tendencias destacadas

Dimensión Tendencias

Mercados mundiales

• Crecimiento poblacional + Urbanización creciente +

Crecimiento económico = Cambio dieta.

• ¿Crisis económica desarrollados? ¿Y global?

• Emergentes (China) como locomotoras.

• Volatilidad precio de commodities, alimentos y energía.

• Petróleo caro = biocombustibles y mayores costos.

Geopolítica

• Estados Unidos-China ¿unidos o dominados?.

• ¿Pierden lugar los organismos internacionales (OMC, ONU,

FAO) frente a privados?

• Mayor relacionamiento Sur-Sur.

• ¿A dónde va la relación Argentina-Brasil?

• Seguridad alimentaria global vs soberanía alimentaria

nacional.

Cambios tecnológicos y

competitividad de la

agroindustria

• Nuevas plataformas tecnológicas en países emergentes.

• Escasa disponibilidad de tecnología para estratos pequeños.

• Puja por valor agregado.

• Puja por DPI.

Estado y agroindustria

• Acceso a mercados como limitante.

• Orientación de políticas con control estatal sobre mercados.

• Política agroindustrial específica acotada.

Nuevas tendencias y

adaptación de la

agroindustria

• Normas privadas como para-arancelarias.

• Cuestiones sanitarias, de calidad e inocuidad: árbitros para

la diversificación.

Bienes con valor agregado sufren menos volatilidad.

Inserción de la

agroindustria en el

sistema productivo

argentino

• Escaso asociativismo.

• Agriculturización con foco en sojización.

• Escasez de una visión conjunta de los actores.

• Agroindustria exitosa de actores vinculados con el sector

externo.

Page 167: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

163

3) ¿Se logrará mejorar el acceso a mercados de los productos de la agroindustria?,

¿o prevalecerán restricciones sostenidas en parte en la seguridad alimentaria

global?

4) ¿El desarrollo de la CyT global, con especial énfasis en los países emergentes,

acercará oportunidades para la agroindustria argentina?

5) ¿Qué orientación de políticas prevalecerá en la Argentina?

6) ¿Avanzará la integración en América del Sur sobre la base de la agroindustria?

7) ¿Se profundizará la extranjerización de la agroindustria argentina?, en ese caso,

¿bajo qué modalidades se desarrollará ese proceso?

8) ¿Cuál será el efecto de los procesos de innovación sobre la competitividad de la

agroindustria?

9) ¿Cuál será el impacto de la eficiencia energética en términos de competitividad a

partir de los costos de producción y de la huella de carbono en la producción

agroindustrial argentina?

10) ¿Las cuestiones ambientales impactarán en la agroindustria y los mercados?

11) ¿La agroindustria logrará incorporar a los diferentes actores en forma inclusiva?

Los escenarios al año 2030 se desarrollan a partir del desdoblamiento o devenir

temporal de la interacción de los interrogantes estratégicos y las incertidumbres

críticas.

Page 168: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

164

4.2. Desarrollo de los escenarios

4.2.1. Escenario 1: Crisis, China y “Stop and go”

En los comienzos del período, la prolongada crisis económica de los países

desarrollados obliga a ajustes en los países emergentes, buscando reasignar

exportaciones a otros destinos y desacelerando la tasa de crecimiento de sus

economías. El menor nivel de crecimiento económico hace menguar las

importaciones de alimentos a partir del menor crecimiento de sus clases medias. De

este modo, el cambio de dietas se demora y se potencia la puja por la generación de

valor agregado fronteras adentro en la producción alimentaria. En el marco de la

desaceleración de la economía global, los precios del petróleo se manifiestan poco

dinámicos.

La crisis global genera mayor impacto en los países desarrollados. Estos manifiestan

pérdidas de poder en los foros globales frente a países emergentes que sustentan su

dinámica en el volumen de los mercados internos. El incremento de la vinculación

entre países emergentes es otra fuente del cambio en los equilibrios. En el marco de

la crisis sostenida, las cuestiones ambientales no son prioridad para los mercados,

pero funcionan como barreras para-arancelarias.

En materia de I+D global, la dinámica (si bien escasa) es sostenida por los países

asiáticos (especialmente China). Así, la crisis retarda la consolidación de las

plataformas en países emergentes y sólo avanzan parcialmente a través de la

vinculación entre las corporaciones y los países asiáticos. Las oportunidades que

presentan estos países no se evidencian en los países occidentales por la retracción

en las cuentas fiscales derivadas del ajuste económico que plantea la crisis mundial.

En el plano regional y nacional la crisis afecta en forma severa a Brasil, primarizado

por el efecto de la economía china que gana mercados a partir de la necesidad de

cubrir las mermas de sus exportaciones a los países desarrollados. La Argentina se

ve también afectada en el plano macroeconómico por la crisis global. Esta situación

Page 169: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

165

plantea fuertes disputas sobre el proyecto de gobierno, ingresando sobre el final de

la primera década prospectada en un péndulo de políticas neodesarrollistas y

neoliberales. La conjunción de problemas en los principales países del Cono Sur

determina que exista una retracción en el proceso de integración regional.

La puja por el valor agregado a nivel global impacta a la Argentina en términos de una

primarización, en la que las normas privadas juegan un papel central en términos de

acotar la accesibilidad de la agroindustria a los mercados globales. La puja por el

valor agregado intra-fronteras determina que los avances en términos de acceso de la

agroindustria sean puntuales y sólo en aquellos sectores en los cuáles se muestra

más competitiva. Esta característica se muestra a lo largo de todo el período

prospectado.

Cerrando el ciclo sobre el final de la primera mitad del período, se observa un

incremento de la extranjerización de la agroindustria argentina e inversiones

productivas y en infraestructura que refuerzan el perfil primario del sistema

agroalimentario. En función de los problemas de mercados que se evidencian,

empresas extranjeras se hacen de activos de la agroindustria con un rol central por

parte de China. Este posicionamiento del gigante asiático se destaca tanto en

Argentina como en Brasil. En Argentina no se observan políticas específicas que

contengan la extranjerización, en función de que en el comienzo, las adquisiciones

son vistas como oportunidades de negocios. Esta situación cambia sobre el final del

período cuando se comienzan a observar los efectos indeseables de la dependencia.

China es el actor más importante y sostiene la adquisición estratégica de activos

vinculados a la agroindustria argentina. Su particular manera de realizar los negocios

genera efectos indeseados a nivel social. En términos macroeconómicos, si bien

existe una buena performance exportadora, la remesa de divisas genera problemas

recurrentes en la balanza de pagos.

Los precios poco dinámicos del petróleo determinan que sobre la bisagra del período

prospectado no existan fuertes impactos en términos de aumentos en los costos de

logística. De esta forma, no se aprecian modificaciones en el grado de

Page 170: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

166

transformación de los productos alimentarios, no varíando significativamente la

característica de los commodities. Al no registrarse grandes incrementos en el precio

del petróleo, el impacto real de la ineficiencia energética pasa más por la adaptación

a las normas privadas de corte ambiental y en menor medida por impactos

competitivos derivados de mayores costos.

Recién sobre la segunda mitad del período prospectado se observa una recuperación

de las tasas de crecimiento con un mayor protagonismo de los países emergentes y

una dinámica todavía lenta de los países centrales. Las fuentes de crecimiento se

sostienen por las vinculaciones entre los países emergentes. En este marco se

produce cierta presión de la demanda de alimentos y productos agropecuarios no

alimentarios sobre una oferta poco dinámica en función del escaso desarrollo

tecnológico del sector a nivel global y de la insuficiente incorporación de nuevas

tierras en producción.

África no evoluciona para constituirse en un polo productivo importante en materia

agropecuaria. En el marco de problemas de equilibrio en el mercado de alimentos se

incrementan las presiones para que se quiten restricciones al comercio donde

prevalece la seguridad alimentaria global por sobre la soberanía de los países. El

exceso de demanda alimentaria es fundamental para que se consoliden en la CyT

global las plataformas corporativas sobre el final del período.

Sobre el año 2020, los retrocesos en la integración de América del Sur se manifiestan

en desacuerdos de las posiciones de Argentina y Brasil que terminan por acotar los

márgenes de maniobra de ambos países, al enfrentar en forma separadas los

desafíos de la expansión de China. La pendularidad de los proyectos de gobierno y la

retracción del proceso de integración regional aparecen como elementos

determinantes en la falta de aplicación de políticas específicas para el sector. Esta

situación actúa para que se encuentren problemas en el mercado interno en su

desarrollo vía el consumo, elemento que retroalimentó el problema de las

agroindustrias en el mercado externo. En este marco, se privilegia el crecimiento sin

efectos sustantivos sobre la inclusión social.

Page 171: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

167

Con la discontinuidad de las políticas y la marcha de la economía, y con la

preeminencia del mercado por sobre la regulación, se generaron problemas

energéticos al no efectuarse las inversiones necesarias. Adicionalmente, la acción del

mercado profundiza la infraestructura radial con un sesgo hacia el Pacífico en función

de la importancia de China. Así, se fortalece una estructura bi-focal más atenta al

comercio exterior que al desarrollo de los territorios.

Los procesos de innovación en la agroindustria argentina se encuentran fuertemente

acotados y se hallan centrados en el papel de actores privados debido a una

profunda retracción del Estado a partir de la indefinición de políticas públicas. Los

mayores procesos de innovación llegan de la mano de las corporaciones que se

establecen en la agroindustria. El tratamiento de las restricciones ambientales se

reduce a nichos de mercado a partir de posiciones beneficiosas.

La primarización de la producción determina altos grados de retracción de los

procesos de agregado de valor, sobre todo en las economías regionales. La

permanencia de un paradigma único de producción primaria dificulta la inserción de

los pequeños productores en la agroindustria en forma equitativa. Los pequeños

productores no disponen de alternativas que superen las estrategias del modelo

corporativo dominante.

En términos de características productivas globales, el final del período denota una

situación en la que los países asiáticos se fortalecen en materia de producción de

manufacturas y tecnología industrial y Estados Unidos se posiciona como un actor

agroindustrial central. Tres elementos dan cuenta de la dinámica en la agroindustria

de Argentina: la tecnología se maneja por vía de las corporaciones tradicionales y las

empresas asiáticas radicadas en el país; es escaso el desarrollo de servicios e

industrias conexas a la agroindustria; y resulta exigua la concreción de polos

integrados agrícola-energéticos-pecuarios distribuidos territorialmente.

Page 172: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

168

La dificultad de consolidar un modelo de desarrollo a nivel nacional impidió avanzar

hacia consensos entre los diferentes actores; se sostienen profundas divergencias y

dicotomías entre los diferentes actores. Se sostienen las diferencias de integración

entre los actores dinámicos de la producción primaria y los pequeños productores

arraigados en la agricultura familiar.

Las imágenes del futuro correspondientes a este escenario son:

o Escaso desarrollo CyT nacional en el sector agroindustrial y compra de

tecnología en resto del mundo.

o Escasa expansión de la agroindustria nacional y desempeño sujeto a las cadenas

globales de valor.

o Débil expansión de industrias y servicios conexos a la agroindustria.

o Paradigma único en la producción primaria con pocas posibilidades de

diversificación productiva.

o Agroindustria de economías extra-pampeanas con escasa dinámica y éxodo de

productores.

o Inserción mundial como proveedores de productos primarios alimentarios y

agropecuarios no alimentarios.

o Problemas de inclusión en la economía argentina derivados de la escasez de

empleo y disponibilidad de bienes.

Page 173: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

169

Esquema del escenario 1: Crisis, China y “Stop and go”

Mercados Mundiales

Crecimiento Poblacional + Urbanización

creciente + Crec. Econ. = Cambio Dieta

¿Crisis Económica Desarrollados? ¿Y

Global?

Emergentes (China) locomotoras

Volatilidad precio de commodities,

alimentos y energía

Petróleo caro = Biocombustibles y +Costos

Geopolítica

EEUU-China ¿Unidos o dominados?

¿Pierden lugar los organismos

internacionales (OMC, ONU, FAO) frente a

privados?

Mayor Relacionamiento Sur-Sur

¿A dónde va la relación Argentina Brasil?

Seguridad Alimentaria Global vs Soberanía

Alimentaria Nacional

Cambios tecnológicos y competitividad

de la agroindustria

Nuevas plataformas tecnológicas en

Emergentes

Escasa disponibilidad de tecnología

para estratos pequeños

Puja por valor agregado

Puja por DPI

Estado y agroindustria

Acceso a mercados como limitante

Orientación de políticas con control

estatal sobre mercados

Política agroindustrial específica

acotada

Nuevas Tendencias y adaptación de

la agroindustria

Normas Privadas como para-

arancelarias

Cuestiones sanitarias, de calidad e

inocuidad: árbitros para la

diversificación

Bienes con valor agregado sufren

menos volatilidad

Se aletarga el

cambio de dietas en

emergentes

Precios del petróleo

poco dinámicos

Crisis prolongada de

estados desarrollados

obliga a ajustes en

emergentesPuja por valor

agregado intrafrontera

se exacerba a nivel

global

Inversiones en I+D

en emergentes

sostenidas

especialmente por

asiáticos

Retracción en

integración

sudamericana

Argentina y Brasil

posición

descoordinada en

foros

Pérdida de poder

de países

desarrollados en

foros por conflictos

globales

Ausencia de polos

integrados agrícola-

energéticos-

pecuarios

distribuidos en

territorio

Pujas en derredor

del modelo a

seguir

Retracción en los

procesos de

agregación de valor,

con fuerte impacto

en economías

regionales

Cuestiones

ambientales

impactan

rendimiento pero

crece frontera

agropecuaria

Se incrementan

presiones para quita

de restricciones a

comercio de alimentos

“Gana Seguridad

Alimentaria Global”

Agroindustria de

Economías Regionales

con escasa dinámica y

salida de productores

Inserción mundial

como proveedores de

productos primarios

alimentarios y

agropecuarios no

alimentarios

África no es todavía

un punto productivo

a considerar

Crisis global retarda

dinámica de

plataformas estatales

en países emergentes,

sólo algo de dinámica

en asiáticos vía

corporaciones

Escasa expansión de la

agroindustria y sujeta a

cadenas globales de

valor

Proceso de

agriculturización

limita expansión de

agroindustriaNormas Privadas y

para-arancelarias

ambientales

perjudican a

agroindustria

argentina

Se profundiza

infraestructura radial

con algún sesgo

hacia el Pacífico

Escaso CyT nacional

agroindustria compra

tecnología en resto del

mundo

Escasos efectos

sobre costos de

logística y

transformación en

origen

Paradigma único en

producción primaria acota

posibilidades de

diversificación productiva

Escasa expansión de

industrias y servicios

conexos a la

agroindustria

Profundización de la

extranjerización de

la agroindustria

nacional por

problemas de

mercados

Consolidación de

Plataformas

corporativas

Imposibilidad de

aplicar políticas

específicas para el

sector

Crecimiento de la

agroindustria no

logra objetivos del

PEA 2011

Recuperación de

Emergentes reinicia

cambio de dieta

Estados Unidos se

posiciona como un

actor agroindustrial

relevantePequeños

productores

agroindustriales

“rehenes” de

corporaciones

Mayor vinculación

comercial y política

entre emergentes

Problemas

Energéticos por no

realización de

inversiones y no

avances en

eficiencia energética

Asia se consolida

como productores de

manufacturas y

tecnología

Servicios e industrias

conexas a la

agroindustria

dependiendo de

cadenas, y sin

generación en origen

Brasil se ve

primarizado por

China

Argentina sufre

problemas

macroeconómicos

derivados de crisis

China gana

presencia

territorial en

Argentina y Brasil

Ausencia de

paradigma

alternativo para

pequeños y

medianos

productores

CyT global

fuertemente

dominada por

corporaciones

Argentina ingresa

en un péndulo de

políticas

Escaso desarrollo

tecnológico nacional

posiciona a empresas

trasnacionales en

semillas, insumos,

maquinaria y nano

IMÁGEN DE FUTURO2030

2020

Oferta alimentaria

poco dinámica en

relación a la

demanda alimentaria

y de productos agrop

no alimentarios

Inserción de la agroindustria en el

sistema productivo argentino

Escaso asociativismo

Agriculturización con foco en

sojización

Escasez de visión conjunta de los

actores

Agroindustria exitosa de actores

vinculados con sector externo

Inversiones en

infraestructura

concentradas en

comercialización

de producción

primaria

Problemas de inclusión

en el economía

argentina derivado de

problemas de empleo

y disponibilidad de

bienes

Problemas en el

mercado interno

derivado de las

políticas erráticas

Innovación en

agroindustria

acotada a

empresas

dinámicas

Buena

performance

exportadora pero

problemas de

balanza de pagos

Page 174: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

170

4.2.2. Escenario 2: Gatopardismo corporativo: vieja globalización - nuevos

commodities

Varios elementos configuran la salida de la crisis sobre el comienzo del período. Los

países emergentes recobran su senda de crecimiento a partir del aporte de demanda

que significa la recuperación de los países desarrollados. En particular, se observa un

exitoso proceso de reconversión del patrón de crecimiento de los países emergentes

que se apoya en el desarrollo del mercado interno, en la expansión del comercio y el

relacionamiento mutuo. Por otro lado, se observa un papel activo por parte de las

corporaciones participando de la estabilización de los mercados sobre todo en lo que

refiere a la materia financiera.

El crecimiento económico y el incremento de población que pasa a formar parte de la

clase media determinan que se observe un proceso de cambio de dieta significativo.

Así, se generan importantes efectos en términos de demanda de materias primas

agropecuarias tanto alimentarias como no alimentarias que implican fuertes impactos

en el nivel de precios de los productos de origen agropecuarios.

En el marco de la expansión de la economía mundial, los precios del petróleo

encuentran fácilmente los máximos que se estimaban sobre los finales de la primera

década del siglo XXI, representando aumentos significativos tanto en los costos de

producción como en los de logística. Se observan precios volátiles en función de la

presencia de acciones especulativas.

Se incrementa la importancia de las corporaciones globales deteriorándose aún más

la capacidad de los estados nación para el establecimiento de normas y la ejecución

de políticas de desarrollo. El condicionamiento de la expansión de las corporaciones

determina y a la vez se ve beneficiada por la aplicación de una orientación de políticas

adscriptas al modelo neoliberal.

El hecho que las inversiones en I+D en los países emergentes sean sostenidas

especialmente por corporaciones hace que las plataformas de CyT se vean

Page 175: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

171

fuertemente influenciadas por la lógica mercantil y la disponibilidad onerosa de

tecnología.

En el comienzo del período a nivel regional y nacional, las economías de Brasil y

Argentina se ven primarizadas principalmente por el fuerte impacto del comercio bajo

patrones “Norte-Sur”, especialmente con China. El marco global de puja por el valor

agregado, junto al proceso de agriculturización, la proliferación de normas privadas y

una mayor extranjerización de la economía bajo la lógica de las corporaciones

globales condicionan a la agroindustria argentina acotando la expansión de la

transformación de granos.

En la agroindustria argentina se profundiza el proceso de extranjerización a partir de

la consolidación de las corporaciones globales. China marca el centro del proceso: ve

incrementar su influencia en el sector vía sus corporaciones, potenciando su

presencia a partir de la adquisición de unidades productivas que funcionan bajo la

lógica de producción “off-shore” con dominio del capital productivo y presencia de

trabajadores chinos, situaciones ambas que aseguran un mayor flujo de divisas

contribuyendo a equilibrar la balanza comercial de este país.

Para el caso de la Argentina, la crisis y la primarización de la economía traen

aparejados problemas macroeconómicos que determinan pujas sobre la orientación

del modelo económico. En la medianía del período prospectado se observa una

demanda de alimentos y productos agropecuarios no alimentarios sostenida que,

combinada con una oferta poco dinámica, determina que se generen conflictos en

términos de la seguridad alimentaria global. Las presiones de países y corporaciones

están dirigidas a que los países productores de alimentos quiten restricciones a la

exportación con el fin de incrementar su disponibilidad y reducir el nivel de precios.

En el marco global, los cambios originados en el aumento del precio del petróleo

derivaron en la aparición de una nueva generación de commodities, con

transformaciones primarias que buscan disminuir el peso y/o volumen del bien

transportado con el fin de reducir los costos de traslado. Sin embargo, esta situación

Page 176: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

172

no determina incrementos significativos del valor agregado en origen. Las

transformaciones que se generalizan no son intensivas en mano de obra y

manifiestan altos grados de mecanización cuyo origen no es tecnológica ni

comercialmente nacional. Se observa un proceso de concentración tanto de actores

como territorios.

A nivel nacional, los altos precios del petróleo implican dos cambios centrales sobre

la agroindustria: la necesidad de impulsar la transformación en origen para reducir los

costos de transporte y la utilización de productos derivados del agro para la

producción de bienes obtenidos a partir del petróleo y diversificación de la

producción. Este tipo de cambios es abordado básicamente por las grandes unidades

productivas.

Si bien se observa apertura de mercados para los productos de la agroindustria, se

realiza bajo la lógica de los nuevos commodities. En consecuencia, queda restringido

el acceso de aquellos productos que conservan mayores niveles de valor agregado y

diversificación. Las corporaciones globales aprovechan así la generación de renta

tanto en el origen como en el destino de los productos.

Sobre el año 2020 se asiste a una situación a nivel nacional y regional caracterizada a

grandes rasgos por el avance de la integración sudamericana en el plano comercial,

mientras se retarda en los aspectos productivos y de políticas comunes. En ese

marco, la Argentina marcha hacia políticas de corte neoliberal con fuerte sesgo

agroexportador.

En términos de la integración en América del Sur, se experimenta una fuerte

retracción en la capacidad regulatoria de los estados y se converge hacia una

integración horizontal guiada por el eje comercial. La fuerte presencia de las

corporaciones dicotomiza la velocidad de integración en la región. Mientras se

acelera fuertemente la apertura comercial, se acota la integración intra-industrial y los

países refuerzan sus perfiles de especialización.

Page 177: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

173

Las inversiones se encuentran concentradas en la producción y comercialización de

nuevos commodities, profundizándose la estructura radial de la economía argentina.

Prevalecen políticas meramente horizontales para la agroindustria sin priorizarse el

desarrollo vertical de algún sector. Las políticas públicas privilegian los volúmenes de

producción antes que la integración de valor agregado, sea por impulso de la

tecnología y/o del empleo.

En términos macroeconómicos, el sesgo de la política cambiaria afecta a las

producciones menos competitivas. La inserción plena en los mercados de capitales

permite mayores oportunidades para la adquisición de bienes, producidos

fundamentalmente en el resto del mundo.

En el marco de precios del petróleo elevados y un Estado débil, los avances en

términos de la eficiencia energética se reducen a los productores de la agroindustria

más dinámicos, siendo un elemento que profundiza la dicotomía entre actores. El

impacto real de la ineficiencia energética se observa tanto en la adaptación a las

normas privadas de corte ambiental como en impactos competitivos vía costos que

sufren los actores que no realizaron el correspondiente cambio tecnológico.

A nivel global, se asiste a un amplio dominio de las empresas transnacionales,

observándose mejoras en la tecnología de producción primaria destinada a

ambientes hostiles en términos de stress hídrico, salinidad y alcalinidad, generando

nuevas oportunidades de producción, principalmente en países de África.

En materia de CyT, se aprecia una retracción en la disponibilidad presupuestaria a

nivel regional y en particular en el ámbito nacional, discontinuándose procesos que

apuestan al desarrollo autónomo de tecnología para la agroindustria.

En el ámbito productivo, se profundiza el vínculo entre los principales actores del

sector primario y las agroindustrias más dinámicas en términos de avances en las

cadenas de valor y acceso al mercado externo, en estrecha vinculación con actores

internacionales. En este marco, se dificulta la inclusión de los pequeños y medianos

Page 178: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

174

productores en función del proceso de concentración e integración vertical,

especialmente en las economías extrapampeanas. Se manifiesta la ausencia de

estrategias integradoras o paradigmas productivos alternativos para los pequeños y

medianos productores. Al final del período aparecen problemas internos debido a la

falta de políticas que no apuestan a potenciar el empleo y el consumo interno.

Las innovaciones que permiten incrementar la competitividad de la agroindustria se

aglutinan en la primera etapa de transformación, dando lugar a la nueva generación

de commodities intensivas en el uso de capital. Las innovaciones no permiten

desconectar la competitividad de la agroindustria de la producción primaria. Las

retracciones en la competitividad de la actividad primaria generan incertidumbre en el

devenir de la agroindustria argentina.

La preeminencia de las corporaciones transnacionales en la organización de la

producción, determina una situación dual en la que se observa, por un lado, la

proliferación de normas privadas de acceso a mercados vinculadas a cuestiones

ambientales; mientras que por el otro, se dificulta la acción del Estado en términos

de regulación, ordenamiento y conservación de los recursos naturales y el ambiente.

Tres tendencias se avizoran a nivel global en los finales del período prospectado: la

consolidación de Asia como productor de manufacturas y tecnología; Estados Unidos

como productor agroindustrial relevante; y la consolidación de las plataformas

corporativas. Los elementos que pueden considerarse determinantes para la

caracterización de una agroindustria argentina con escasos derrames hacia el resto

de la economía son: a) servicios e industrias conexas a la agroindustria en manos de

grandes actores; b) pequeños productores agroindustriales con inserción limitada en

las cadenas de valor; y, c) polos integradores agrícola-energéticos-pecuarios de gran

escala y concentrados en el territorio.

Page 179: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

175

Las imágenes de futuro correspondientes a este escenario son:

o CyT nacional dependiente del mercado genera exclusiones para pequeños

productores.

o Agroindustria sujeta a cadenas globales de valor con gran expansión.

o Expansión de industrias y servicios conexos a la agroindustria por parte de

grandes actores.

o Paradigma único en producción primaria que acota posibilidades de

diversificación productiva.

o Agroindustrias en economías extrapampeanas lideradas por la dinámica de

grandes actores y profundización de dicotomías.

o Inserción mundial como proveedores de materias primas alimentarias y

agropecuarias no alimentarias.

o Problemas de inclusión en la economía argentina derivados de la baja generación

de empleo.

Page 180: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

176

Esquema del escenario 2: Gatopardismo corporativo: vieja globalización - nuevos

commodities

Mercados Mundiales

Crecimiento Poblacional + Urbanización

creciente + Crec. Econ. = Cambio Dieta

¿Crisis Económica Desarrollados? ¿Y

Global?

Emergentes (China) locomotoras

Volatilidad precio de commodities,

alimentos y energía

Petróleo caro = Biocombustibles y +Costos

Geopolítica

EEUU-China ¿Unidos o dominados?

¿Pierden lugar los organismos

internacionales (OMC, ONU, FAO) frente a

privados?

Mayor Relacionamiento Sur-Sur

¿A dónde va la relación Argentina Brasil?

Seguridad Alimentaria Global vs Soberanía

Alimentaria Nacional

Cambios tecnológicos y competitividad

de la agroindustria

Nuevas plataformas tecnológicas en

Emergentes

Escasa disponibilidad de tecnología

para estratos pequeños

Puja por valor agregado

Puja por DPI

Estado y agroindustria

Acceso a mercados como limitante

Orientación de políticas con control

estatal sobre mercados

Política agroindustrial específica

acotada

Nuevas Tendencias y adaptación de

la agroindustria

Normas Privadas como para-

arancelarias

Cuestiones sanitarias, de calidad e

inocuidad: árbitros para la

diversificación

Bienes con valor agregado sufren

menos volatilidad

Mayor vinculación

comercial y política

entre emergentes

permite crecimiento

y salida de crisis

Precios del petróleo

altos y volátiles

Salida de Crisis de

países desarrollados y

papel central de

corporaciones recobra

senda de crecimiento

global

Puja por Valor

agregado intrafrontera

se exacerba a nivel

global

Inversiones en I+D

en emergentes

sostenidas

especialmente por

corporaciones

Integración

sudamericana

avanza en el plano

comercial vía

mercados

Apertura de mercados

para nuevos commodities

ganancia concentrada en

tecnología y productos

diferenciados

Deterioro de

Estados Nación

para aplicación de

políticas

Polos integrados

agrícola-energéticos-

pecuarios a gran

escala y concentrados

en territorio

Pujas en derredor

del modelo a

seguir

Agregación de valor

en economías

regionales por

grandes actores y

corporaciones

Impacto de la

eficiencia

energética en

términos de

normas y costos

Se incrementan

presiones para quita

de restricciones a

comercio de alimentos

“Gana Seguridad

Alimentaria Global”

Agroindustria de

Economías Regionales

con dinamismo de

grandes actores y

profundización de

dicotomías

Inserción mundial

como proveedores de

materias primas

alimentarias y

agropecuarias no

alimentarias

África comienza a

ser un punto

productivo a

considerar

Plataformas en países

emergentes, pero vía

corporaciones

Agroindustria sujeta a

cadenas globales de

valor y con gran

expansión

Proceso de

agriculturización

acota expansión de

agroindustria a

transformación de

granos

Normas Privadas

que arbitran

mercados

perjudican a

agroindustria

argentina

Se profundiza

infraestructura radial

con algún sesgo

hacia el Pacífico

CyT nacional

dependiente del

mercado genera

exclusiones para

pequeños productores

Efectos sobre costos

de logística y

transformación en

origen. Aparición de

nuevos commodities

Paradigma único en

producción primaria acota

posibilidades de

diversificación productiva

Expansión de industrias

y servicios conexos a la

agroindustria por parte

de grandes actores

Profundización de la

extranjerización de

la agroindustria

nacional via

corporaciones

globales

Consolidación de

Plataformas

corporativas

Políticas

horizontales que

buscan expandir la

producción

Crecimiento de la

agroindustria logra

objetivos

cuantitativos del

PEA 2011, pero no

los cualitativos

Fuerte demanda de

alimentos y

productos

agropecuarios no

alimentarios

Estados Unidos se

posiciona como un

actor agroindustrial

relevante

Pequeños

productores

agroindustriales

insertos

acotadamente a

cadenas

Se profundiza

cambio de dietas en

emergentes

Problemas de

competitividad para

producciones no

pampeanas

básicamente por tipo

de cambio

Asia se consolida

como productores de

manufacturas y

tecnología

Servicios e industrias

conexas a la

agroindustria por

parte de grandes

actores

Brasil y Argentina se

ven primarizados por

demanda de

emergentes

Argentina sufre

problemas

macroeconómicos

derivados de crisis

Agroindustria

condicionada

Ausencia de

paradigma

alternativo para

pequeños y

medianos

productores

CyT global

fuertemente

dominada por

corporaciones

Argentina va hacia

políticas

neoliberales

Desarrollos

tecnológicos en

Argentina guiado por

corporaciones y

escaso aporte estatal

IMÁGEN DE FUTURO2030

2020

Oferta alimentaria

poco dinámica en

relación a la

demanda muy

dinámica

Inserción de la agroindustria en el

sistema productivo argentino

Escaso asociativismo

Agriculturización con foco en

sojización

Escasez de visión conjunta de los

actores

Agroindustria exitosa de actores

vinculados con sector externo

Inversiones en

infraestructura

concentradas en

comercialización y

producción de los

nuevos commodities

Problemas de

eficiencia

energética para

productores que no

reconvirtieron

Problemas en el

mercado interno

derivado de las

políticas liberales

Problemas de inclusión

en el economía

argentina derivado de

problemas de empleo

Corporaciones

toman el lugar de

los Estados en

dictado de normas

ambientales

Page 181: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

177

4.2.3. Escenario 3: Cambio tecnológico, valor agregado y desarrollo

Sobre los comienzos del período prospectado, la recuperación de la crisis se

manifestó con lentitud. Se apreciaron sucesivos problemas derivados de la acción

descoordinada de los mercados, siendo el papel de los Estados clave para rearmar

los esquemas de acumulación, retomando tareas de regulación e intervención en la

economía. Se trata de estados que a nivel global manifiestan las diferencias de

rasgos culturales que no logró desdibujar la globalización.

Los países occidentales, especialmente los desarrollados, muestran estados que

presentan nuevas formas de organización donde se aprecia una mayor y más habitual

intervención de los ciudadanos. En países de oriente prevalece la fase del capitalismo

de estado. En ambos casos se observan estrictas limitaciones al comportamiento de

las corporaciones transnacionales y de los mercados financieros, generando menores

niveles de volatilidad en la economía mundial.

En términos geopolíticos, la mayor vinculación entre los países emergentes y la

pérdida de poder relativo por parte de los países tradicionalmente desarrollados

colabora en equilibrar las disputas en los foros internacionales.

En esta nueva situación el crecimiento mundial es más lento. En términos de la

demanda alimentaria resulta relevante que los países emergentes continúan en un

proceso de incorporación de población urbana y cambio de dieta. El precio del

petróleo alcanzará los máximos estimados en función de su gran utilización para

sostener el crecimiento económico. Además, se reduce el componente de volatilidad

en el precio del petróleo a partir de la regulación de los mercados. Al mismo tiempo,

las nuevas formas de Estado potencian la puja por el valor agregado a través de

políticas activas.

Al comienzo del período se registran fuertes inversiones en la CyT promovidas, en

particular, desde el sector público. Aún antes de la recuperación de la crisis

económica, se verifica la organización de incipientes plataformas científico

Page 182: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

178

tecnológicas en los países emergentes. A nivel regional y nacional, tienen continuidad

los procesos de primarización tanto en Brasil como en Argentina por efecto de la

crisis y la permanencia de normas privadas que restringen los mercados de la

agroindustria.

La crisis genera problemas macroeconómicos en Argentina que no ponen en juego la

profundización del modelo de desarrollo inclusivo. Se destacan fuertes intervenciones

en la economía que buscan menguar los efectos de la crisis global sobre el empleo.

Se aplican medidas concretas de contención sobre la extranjerización de la

economía, promoviendo un empresariado con visión nacional. En ese marco, resulta

clave el progreso de la integración regional. La vulnerabilidad manifestada por Brasil

frente a China reclama el fortalecimiento conjunto de la inversión en la producción de

manufacturas agropecuarias y el posicionamiento de ambos países en políticas que

apuestan al desarrollo regional.

La adquisición de activos de la agroindustria por parte de capitales chinos y otros

agentes foráneos se ve limitada por regulaciones nacionales, del mismo modo que se

limitó en el año 2011 la compra de tierras por parte de extranjeros. Las regulaciones

limitan la propiedad de los medios de producción y restringen la adquisición de

activos intangibles tanto de la agroindustria propiamente dicha como de la

producción primaria. Resulta fundamental el apoyo que recibe el capital argentino en

términos de financiamiento y asistencia técnica.

Sobre la mitad del período (2020) se avanza en la apertura de mercados para bienes

agroindustriales y negociaciones que liberan restricciones al comercio de alimentos. El

mercado internacional conjuga una fuerte demanda de alimentos con una oferta

alimentaria global que no muestra una respuesta ágil a ese requerimiento. La oferta

global se dinamiza cuando maduran plataformas tecnológicas en países emergentes.

Se comienzan a evidenciar cambios en la transabilidad de los bienes a partir del

incremento de los costos de logística. Este cambio se dirige a mayores niveles de

comercio de bienes transformados, buscando la reducción de volumen e

Page 183: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

179

incrementando el valor específico de lo transado. En este marco de recomoditización,

el desafío es incrementar el valor agregado comercializado. Resulta clave la política

de negociación que permite abrir mercados y tener mayor disponibilidad de

conocimientos consolidando las plataformas tecnológicas de los países emergentes.

En la segunda mitad del período prospectado juega un rol preponderante la

conformación de una plataforma de CyT regional con base en la agroindustria e

integración en términos de generación y venta de tecnología.

Con el fin de enfrentar la recomoditización del mercado mundial de productos

agropecuarios, se aplican políticas activas tanto de oferta como de demanda, además

de lograr la eficiencia del sistema en temas energéticos. Dos aspectos resultan

claves: se sostienen altos niveles presupuestarios tanto en ciencia básica como

aplicada, constituyendo la agroindustria un sector priorizado y se canaliza

financiamiento hacia el sector productivo con limitaciones de acceso al crédito.

Por el lado de la producción, las políticas activas promueven la agregación de valor en

las economías regionales y potencian el asociativismo. Se busca fortalecer un

paradigma alternativo y vías de integración de los pequeños productores a la

agroindustria, utilizando en plenitud su biodiversidad y riqueza cultural. Por el lado de

la demanda, se aborda el desarrollo del mercado interno tanto en términos

cuantitativos como cualitativos, como instrumento estabilizador de una demanda

externa naturalmente más variable. Respecto a las inversiones, se avanza en

solucionar problemas energéticos y generación de infraestructura bajo la lógica de

vectores horizontales y verticales que permiten acotar el esquema radial de la

economía argentina.

El papel activo del Estado permite potenciar la sinergia público-privada, generándose

ganancias concretas en términos de innovación nacional y regional aplicada a la

agroindustria. Se logran avances concretos en mejoras de competitividad tanto en

aquellas actividades de primera transformación como en segmentos de la

agroindustria que generan empleo y valor agregado en origen, potenciando su acción

inclusiva.

Page 184: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

180

Las innovaciones no se acotan exclusivamente a cuestiones productivas, sino que

abarcan también a los modelos de gestión, mejorando la integración, asociatividad y

estrategias colectivas entre los diferentes actores de la agroindustria. Hacia el final

del período prospectado los segmentos más dinámicos muestran mayor tasa de

cambio tecnológico, pero los sectores más pequeños desarrollan avances y

adaptaciones que los integra significativamente a la agroindustria regional y local.

Se registra incremento en el precio del petróleo pero con volatilidad acotada. El

impacto real de la ineficiencia energética se expresa en problemas de competitividad

por costos que sufren los actores que no realizaron el correspondiente cambio

tecnológico y se debe, en menor medida, a la falta de adaptación de las normas

privadas de corte ambiental. El mayor rol del Estado y el equilibrio relativo de las

negociaciones hacen que las normas ambientales muestren menor grado de

discreción. De igual forma, permite acotar el carácter discriminatorio de las

corporaciones internacionales en la regulación de los mercados a nivel global.

Se establecen normas que deben ser cumplidas por la agroindustria en términos de

eficiencia en el uso de recursos, fundamentalmente en la utilización de energía. La

agroindustria argentina comienza a mostrar como característica central niveles de

sustentabilidad ambiental que le permiten configurar una producción de alimentos

limpios y amigables con el medio ambiente, comenzando así a generar nichos de

mercados con características que fortalecen la competitividad sistémica.

Se consolida un modelo de desarrollo que en el área agroindustrial se encuentra

asentado en el agregado de valor. Permite incorporar en diferentes grados a sectores

exitosos en la producción primaria que, con el apoyo de políticas públicas y la

apertura de mercados para bienes elaborados, se insertan internacionalmente con

productos diferenciados que van más allá de la primera transformación y limitan la

volatilidad de precios de los alimentos.

Este efecto es significativo para las agroindustrias regionales y la conformación de

polos de producción agroenergética y agroindustrial distribuidos territorialmente,

Page 185: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

181

potenciando servicios e industrias conexas que generan efectos derrame. Se logra

también una mayor transparencia y distribución equitativa entre los distintos

eslabones de la cadena, con incremento del capital social que permite a los

miembros de un cluster o región lograr mayores niveles de cooperación y beneficios,

así como una mejor inserción tanto en el contexto nacional/territorial como

internacional.

Ingresando en el último cuarto del período prospectado se observan algunas

tendencias en los mercados mundiales: a) el ingreso de África como un productor

agropecuario a partir de la intervención de China, otros países desarrollados y en

alguna medida las corporaciones del sector; b) la consolidación de Asia como

productor de manufacturas y tecnología; y c) el posicionamiento de Estados Unidos

como actor agroindustrial relevante con un significativo cambio de posicionamiento

productivo global.

Las imágenes del futuro correspondientes a este escenario son35:

o CyT nacional con políticas públicas de inclusión genera alternativas para los

pequeños productores.

o La agroindustria se expande e inserta a cadenas globales de valor.

o Actores de diferentes tamaños consolidan industrias y servicios conexos a la

agroindustria.

o Nuevas alternativas en la producción primaria incrementan posibilidades de

diversificación productiva.

35 El proceso posterior de interacción y consultas con los actores de la industria alimentaria argentina y

los niveles de decisión política posibilitó seleccionar el Escenario 3 como el futuro deseable al 2030.

Page 186: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

182

o Las agroindustrias regionales articulan el dinamismo de diferentes actores

productivos con reducción de dicotomías.

o Se acelera la Inserción mundial como proveedores de productos alimentarios y

agropecuarios no alimentarios. Comienza a forjarse la marca argentina.

o La economía argentina experimenta mejoras continuas en la inclusión social,

derivado del incremento en la generación de empleo y conocimiento.

Page 187: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

183

Esquema del escenario 3: Cambio tecnológico, valor agregado y desarrollo

Mercados Mundiales

Crecimiento Poblacional + Urbanización

creciente + Crec. Econ. = Cambio Dieta

¿Crisis Económica Desarrollados? ¿Y

Global?

Emergentes (China) locomotoras

Volatilidad precio de commodities,

alimentos y energía

Petróleo caro = Biocombustibles y +Costos

Geopolítica

EEUU-China ¿Unidos o dominados?

¿Pierden lugar los organismos

internacionales (OMC, ONU, FAO) frente a

privados?

Mayor Relacionamiento Sur-Sur

¿A dónde va la relación Argentina Brasil?

Seguridad Alimentaria Global vs Soberanía

Alimentaria Nacional

Cambios tecnológicos y competitividad

de la agroindustria

Nuevas plataformas tecnológicas en

Emergentes

Escasa disponibilidad de tecnología

para estratos pequeños

Puja por valor agregado

Puja por DPI

Estado y agroindustria

Acceso a mercados como limitante

Orientación de políticas con control

estatal sobre mercados

Política agroindustrial específica

acotada

Nuevas Tendencias y adaptación de

la agroindustria

Normas Privadas como para-

arancelarias

Cuestiones sanitarias, de calidad e

inocuidad: árbitros para la

diversificación

Bienes con valor agregado sufren

menos volatilidad

Mayor vinculación

comercial y política

entre emergentes

permite crecimiento

y salida lenta de

crisis

Precios del petróleo

altos pero menos

volátiles

Salida lenta de la Crisis

con papel destacado de

las nuevas formas de

estados

Puja por Valor

agregado intrafrontera

se exacerba a nivel

global

Inversiones en I+D

en emergentes

sostenidas

especialmente por

los estados

Progresos en la

integración

sudamericana

Apertura de mercados

para productos

agroindustriales junto a

limitación para la

restricción a limitaciones

en la exportación

Pérdida de poder

de países

desarrollados en

foros por conflictos

globales

Polos integrados

agrícola-energéticos-

pecuarios con

distribución territorial

y asociativismo

Se tiende a

profundizar modelo

de desarrollo

inclusivo

Agregación de valor

en economías

regionales por

actores nacionales

con fuerza de

asociativismo

Agroindustria con

visos de

competitividad

ambiental

Expansión de

tecnología en

emergentes permite

cubrir déficits

alimentarios

Agroindustria de

Economías Regionales

con dinamismo de

diferentes actores y

reducción de

dicotomías

Inserción mundial

como proveedores de

productos alimentarias

y agropecuarias no

alimentarias. Se

comienza a forjar

marca argentina

África por impulso

de China y

corporaciones

comienza a ser un

punto productivo a

considerar

Plataformas en países

emergentes, con papel

activo de los estados

Agroindustria inserta a

cadenas globales de

valor y con gran

expansión

Proceso de

agriculturización

acota expansión de

agroindustria a

transformación de

granosNormas Privadas

que arbitran

mercados

perjudican a

agroindustria

argentina

Se diluye

infraestructura radial

por vectores

verticales y

horizontales

CyT nacional

independiente del

mercado genera

alternativas para

pequeños productores

Efectos sobre costos

de logística y

transformación en

origen. Aparición de

nuevos commodities

Alternativas en producción

primaria incrementa

posibilidades de

diversificación productiva

Expansión de industrias

y servicios conexos a la

agroindustria por parte

de actores de diferente

tamaño

Se contiene la

extranjerización de

la agroindustria

nacional

Políticas proactivas

para la generación

de valor agregado,

desarrollo de

sectores, regiones

y asociativismo

Crecimiento de la

agroindustria logra

objetivos

cuantitativos y

cualitativos del

PEA 2011

Fuerte demanda de

alimentos y

productos

agropecuarios no

alimentarios

Estados Unidos se

posiciona como un

actor agroindustrial

relevante

Pequeños

productores

agroindustriales

insertos a cadenas

en forma

semiplena

Se sostiene lento

cambio de dietas en

emergentes

Mejoras de

eficiencia energética

Asia se consolida

como productores de

manufacturas y

tecnología

Servicios e industrias

conexas a la

agroindustria generan

efectos derrame

Brasil se ve

primarizado por

China

Argentina supera

problemas

macroeconómicos

derivados de crisis

China ve acotada

su presencia

territorial en

Argentina

Paradigma

alternativo

incipiente para

pequeños y

medianos

productores

CyT regional toma

forma de

plataforma

incipiente con foco

en la agroindustria

Argentina va hacia

políticas

neodesarrollistas

Desarrollos

tecnológicos en

Argentina guiado por

el estado asociado a

corporaciones

IMÁGEN DE FUTURO2030

2020

Oferta alimentaria

poco dinámica en

relación a la

demanda muy

dinámica

Inserción de la agroindustria en el

sistema productivo argentino

Escaso asociativismo

Agriculturización con foco en

sojización

Escasez de visión conjunta de los

actores

Agroindustria exitosa de actores

vinculados con sector externo

Inversiones en

infraestructura

destinadas a la

producción de

manufacturas

agropecuarias

Mejoras en inclusión

en el economía

argentina derivado de

generación de empleo

y conocimiento

Desarrollo del

mercado interno

derivado de las

políticas públicas

neodesarrollistas

Mayor disponibilidad

de tecnología para

agroindustria

argentina

Nuevas normas

ambientales y de

mercados menos

discrcionales por

accion de Estados

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198

PROYECTO MINCyT-BIRF: ESTUDIOS DEL SECTOR

AGROINDUSTRIA

Documento-Síntesis y Serie Documentos de Trabajo

Documento-Síntesis:

Trayectoria y prospectiva de la agroindustria alimentaria argentina: Agenda

estratégica de innovación. Roberto Bocchetto; Graciela Ghezan; Javier Vitale;

Fernando Porta; Marcelo Grabois y Ciro Tapia.

Serie Documentos de Trabajo:

1. Marco conceptual y metodológico del Proyecto. Roberto Bocchetto, Javier

Vitale, Graciela Ghezan y Marcelo Grabois.

2. Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y argentina

al 2030. Marcelo Saavedra y Flory Begenisic.

3. Estado del arte y tendencias de la ciencia y tecnología del procesamiento de

alimentos. Norma Pensel (Comp.).

− Estado del arte y tendencias de la ciencia y tecnología del procesamiento

de alimentos a nivel mundial. Claudia González y Sergio Vaudagna.

− Estado del arte y tendencias de la ciencia y tecnología del procesamiento

de alimentos en Argentina. Claudia González, Sergio Vaudagna; Ricardo

Rodríguez; Martín Irurueta; Mónica Chávez y Roxana Páez.

− Tecnologías transversales del procesamiento de alimentos.

Calidad Integral. Ricardo Rodríguez, Martín Irurueta y Sergio Vaudagna.

Producción más limpia. Sergio Vaudagna y Claudia González.

Biotecnología. Claudia González y Ricardo Rodríguez.

Nanotecnología. Claudia González y Ricardo Rodríguez.

Tecnologías de la información y comunicación (TIC). Martín Irurueta, y

Marcelo Bosch.

4. Incertidumbres críticas de la agroindustria alimentaria argentina en el contexto

Page 203: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

199

mundial. Javier Vitale; Ana María Ruiz, Carina Santi; Vanina Giraudo y

Fernando Solanes.

5. Conducta y dinámica innovadora de empresas en las cadenas

agroalimentarias. Fernando Porta y Patricia Gutti, con la colaboración en la

construcción y análisis de la base de datos de: Héctor Bazque; Romina Amaya

Guerrero; Carolina Cerrudo, Noelia Amarillo; Rodrigo Cajide y Fernando

Peirano.

6. Conducta, dinámica y patrones tecnológicos de la cadena del maíz. Mercedes

Goizueta.

7. Conducta, dinámica y patrones tecnológicos de la cadena de carne porcina.

Gisela Benes y Juan Erreguerena.

8. Conducta, dinámica y patrones tecnológicos de la cadena de lácteos bovinos.

Andrés Castellano.

9. Conducta, dinámica y patrones tecnológicos de la cadena de olivo.

Jésica De Angelis; Cecilia Fernández Bugna y Fernando Porta.

10. Conducta, dinámica y patrones tecnológicos de la cadena de frutas finas.

María Laura Viteri y Gisela Benes.

11. Capacidades de I+D del sistema agroalimentario y cadenas de valor. Lucas

Luchilo.

12. Marcos regulatorios en la industria de procesamiento de alimentos.

− Calidad Integral. Gerardo Gargiulo.

− Propiedad Intelectual. Germán Linzer y Ezequiel Paulucci.

13. Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva de la cadena de maíz.

Marcelo Grabois; Cristina Cámara; Daniel Scachi; Eduardo Matozo; María

Victoria Luque; Clara De Hertelendy; Virginia Ferrero; Alejandro Regodesebes;

Martín Patiño, y Rolando Gonzalez.

14. Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva de la cadena de carne

porcina. Marcelo Grabois; Cristina Cámara; Virginia Ferrero; María Victoria

Luque; Alejandro Regodesebes y Ricardo Rodríguez.

15. Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva de la cadena de lácteos

Page 204: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

200

bovinos. Marcelo Grabois; Cristina Cámara; Clara De Hertelendy; María

Victoria Luque; Alejandro Regodesebes y Ricardo Cravero.

16. Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva de la cadena de olivo. María

Victoria Luque, Cristina Cámara; Matías Ruíz; Marcelo Grabois y Facundo Vita.

17. Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva de la cadena de frutas finas.

Cristina Cámara; Marcelo Grabois; María Victoria Luque; Alejandro

Regodesebes y Mariel Pirovani.

18. Vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva en tecnologías de

procesamiento de alimentos. Marcelo Grabois (Comp.).

− Estudio de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva: envases

activos e inteligentes. Miguel Guagliano; Adriana Sanchez Rico; Marcelo

Grabois; Sergio Vaudagna y Cristina Cámara.

− Estudio de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva: altas presiones

hidrostáticas. Germán Linzer; Ezequiel Paulucci; Marcelo Grabois y Sergio

Vaudagna.

19. Visión prospectiva de la cadena de maíz al 2030. Susana Brieva y Ana María

Costa.

20. Visión prospectiva de la cadena de carne porcina al 2030. Ana María Costa y

Susana Brieva.

21. Visión prospectiva de la cadena de lácteos bovinos al 2030. Mónica Mateos y

Ciro Tapia.

22. Visión prospectiva de la cadena de olivo al 2030. Pablo Gómez Riera y

Facundo Vita.

23. Visión prospectiva de la cadena de frutas finas al 2030. Pablo Gómez Riera;

Iván Bruzone y Daniel Kirschbaum.

Page 205: Diagnóstico y prospectiva de la agroindustria alimentaria mundial y

Godoy Cruz 2320 (C1425FQD)Ciudad Autónoma de Buenos Aires - República Argentina

www.mincyt.gob.ar