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ALFABETIZACIÓN: ¿UNA CAMPAÑA DESPERDICIADA? Virgilio Álvarez Aragón 1 Arturo Matute 2 Publicación mensual de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales/Flacso-Guatemala. Nueva época, No. 4, mayo de 2001 © Hugo de León 1. EL PROBLEMA G uatemala ha sido tradicionalmente considerada como un “país de analfabetos”, en el que la mayoría de sus adultos no son capaces de leer y escribir un texto corrido. Esta característica la arrastramos desde la época colonial, porque la gran mayoría de la población dueña de sus propias lenguas, al ser conquistada y avasallada, debió aceptar la imposición del idioma del conquistador, sin que se le permitiese dominarlo plenamente ni, mucho menos, se respetara la evolución de sus lenguas originales. No es éste el espacio para discutir a fondo tal cuestión, pero debe quedar claro que los antecedentes de nuestras deficiencias en el dominio de la lectura y escritura del idioma occidental que nos unifica, se anclan en la forma y manera como la conquista y la colonización se produjeron, lo que conduce a pensar que su solución sólo puede ser definitiva si resolvemos, de raíz, las distorsiones sociales que esos procesos produjeron. Los intentos por alfabetizar –enseñar a leer y escribir a los jóvenes y adultos que no lo consiguieron en la edad infantil– son variados en la historia de Guatemala. Cíclicamente y según el interés político de los grupos en el poder, se han hecho intentos por resolver el problema, pero no se han encontrado los medios y recursos adecuados y más efectivos. No obstante, algunos éxitos pueden señalarse. En los últimos cien años logramos pasar de ser una sociedad casi totalmente analfabeta (87% para 1893) a una medianamente alfabeta (36% para 1994), sin embargo, el problema continúa siendo lacerante. Las caídas drásticas del analfabetismo en períodos relativamente cortos (como sucedió entre 1964 y 1973 cuando la reducción fue del 34%) resultan menos significativas si se piensa en el crecimiento demográfico. Para combatir el analfabetismo se han hecho esfuerzos que, en algunos momentos, fueron intensos y profundos. Durante el gobierno del presidente Juan José Arévalo, por ejemplo, se impulsó una campaña enérgica y osada pero a pesar de las buenas intenciones, los resultados fueron mucho más bajos que lo esperado, como lo muestra el cuadro siguiente: 1 Doctor en sociología, profesor de la Facultad de Educación de la Universidade de Brasilia y actualmente Coordinador Académico de FLACSO sede Guatemala. Ha concentrado sus estudios en Sociología de la Educación Superior en América Latina y ha publicado en revistas especializadas de Brasil y México. 2 Ingeniero Comercial graduado en la Universidad Nacional Andrés Bello de Chile, Investigador de FLACSO-Guatemala. Las opiniones expresadas en este suplemento son de la exclusiva responsabilidad de sus autores.

Diálogo 4 Nueva Época/ ALFABETIZACIÓN: ¿UNA CAMPAÑA DESPERDICIADA?

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ALFABETIZACIÓN: ¿UNA CAMPAÑA DESPERDICIADA? / Publicación mensual de FLACSO-Guatemala

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Publicación mensual de FLACSO Nueva época, No. 4, mayo de 2001 / 1

ALFABETIZACIÓN: ¿UNA CAMPAÑA

DESPERDICIADA?Virgilio Álvarez Aragón1

Arturo Matute2

Publicación mensual de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales/Flacso-Guatemala. Nueva época, No. 4, mayo de 2001

© H

ugo

de L

eón

1. EL PROBLEMA

Guatemala ha sido tradicionalmente considerada como un “país deanalfabetos”, en el que la mayoría de sus adultos no son capaces

de leer y escribir un texto corrido. Esta característica la arrastramosdesde la época colonial, porque la gran mayoría de la población dueñade sus propias lenguas, al ser conquistada y avasallada, debió aceptarla imposición del idioma del conquistador, sin que se le permitiesedominarlo plenamente ni, mucho menos, se respetara la evolución desus lenguas originales. No es éste el espacio para discutir a fondo talcuestión, pero debe quedar claro que los antecedentes de nuestrasdeficiencias en el dominio de la lectura y escritura del idioma occidentalque nos unifica, se anclan en la forma y manera como la conquista y lacolonización se produjeron, lo que conduce a pensar que su soluciónsólo puede ser definitiva si resolvemos, de raíz, las distorsiones socialesque esos procesos produjeron.

Los intentos por alfabetizar –enseñar a leer y escribir a los jóvenesy adultos que no lo consiguieron en la edad infantil– son variados en lahistoria de Guatemala. Cíclicamente y según el interés político de losgrupos en el poder, se han hecho intentos por resolver el problema,pero no se han encontrado los medios y recursos adecuados y másefectivos. No obstante, algunos éxitos pueden señalarse. En los últimoscien años logramos pasar de ser una sociedad casi totalmenteanalfabeta (87% para 1893) a una medianamente alfabeta (36% para1994), sin embargo, el problema continúa siendo lacerante. Las caídasdrásticas del analfabetismo en períodos relativamente cortos (comosucedió entre 1964 y 1973 cuando la reducción fue del 34%) resultanmenos significativas si se piensa en el crecimiento demográfico.

Para combatir el analfabetismo se han hecho esfuerzos que, enalgunos momentos, fueron intensos y profundos. Durante el gobiernodel presidente Juan José Arévalo, por ejemplo, se impulsó una campañaenérgica y osada pero a pesar de las buenas intenciones, los resultadosfueron mucho más bajos que lo esperado, como lo muestra el cuadrosiguiente:

1 Doctor en sociología, profesor de la Facultad de Educación de la Universidade de Brasiliay actualmente Coordinador Académico de FLACSO sede Guatemala. Ha concentrado susestudios en Sociología de la Educación Superior en América Latina y ha publicado enrevistas especializadas de Brasil y México.2 Ingeniero Comercial graduado en la Universidad Nacional Andrés Bello de Chile,Investigador de FLACSO-Guatemala.

Las opiniones expresadas en este suplemento son de la exclusiva responsabilidad desus autores.

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2 / Publicación mensual de FLACSO Nueva época, No. 4, mayo de 2001

CONSEJO ACADÉMICO DE FLACSO-GUATEMALAVíctor Gálvez Borrell

Virgilio Álvarez / Walda Barrios/Silvel Elías/Gisela Gellert/Irene Palma/EdgarPape/Jorge Solares/Edelberto

Torres-Rivas

CONSEJO HONORARIO■ Alain Touraine, Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales,París, Francia. ■ Alejandro Portes, Johns Hopkins University, USA.

■ Volker Lühr, Freie Universitat Lateinamerika-Institut, Berlín,Alemania. ■ Mitchell A. Seligson, University of Pittsburgh, USA.■ Guy Hermet, Instituto de Ciencias Políticas, París, Francia.

Secretario General de FLACSO

Wilfredo LozanoSan José, Costa Rica

Director de FLACSO-GuatemalaVíctor Gálvez Borrell

es una publicación de FLACSO - Guatemala y deelPeriódico.

Tels: (502) 362-1431 al 33Fax: (502) 332-6729

Correo electrónico: [email protected]ágina web: http://www.geocities.com/athens/rodes/9162

Diseño, edición y diagramación: Magna Terra editoresEsta edición es posible gracias a: ASDI/SAREC

CUADRO 1: Guatemala (1893-1994)Tasas de analfabetismo anotadas en los diferentes censos

FUENTE: USAC-DIGI (1998)

Para el año 2000, las cifras de la Comisión Nacional de Alfabetización–CONALFA– fueron cuestionadas por las autoridades educativas. Mientrasque el gobierno anterior consideraba que el analfabetismo corresponderíaal 36.4% de la población adulta (personas entre 15 y 64 años), para laadministración actual ese dato es falso y debe suponerse más elevado.3En esta “guerra de números”, para el Instituto Nacional de Estadísticas–INE– existían 1,824,837 adultos analfabetas en 1999 (30.76% del

total de adultos del país), un dato confiable si se considera que el INE noestá interesado en ocultar o aumentar información y es el órganoresponsable de las estadísticas públicas.4 Aparte de la imposibilidad decontar con datos confiables, la cuestión es que Guatemala sigue siendo elpaís de Iberoamérica con la tasa más alta de analfabetismo. Cuando en elmundo moderno se habla ya de sociedades de conocimiento, en las queleer y escribir ya no es ni siquiera un punto de partida, la nuestra continúateniendo a la tercera parte de su población como analfabeta declarada, sinconsiderar que muchos de los que se consideran alfabetizados apenas sisaben escribir su nombre, estando por ello alejados del mundo delconocimiento afianzado en la lecto-escritura. El analfabetismo también seconcentra en las regiones más pobres y en las que la exclusión social esmás acentuada, como se evidencia en el mapa incluido en la pág. 3.

El analfabetismo parece ser, entonces, una cuestión más complejade lo que se piensa. Si se pretende realmente enfrentarlo deben tomarseen cuenta estas informaciones pues los esfuerzos pueden resultardesperdiciados, cuando no traer complicaciones mayores en un cuadrosocial de por sí deteriorado.

2. ANALFABETISMO: ¿SIGNIFICA TAN

SÓLO NO SABER LEER NI ESCRIBIR?

Los analfabetos pertenecen a la franja social más pobre del país eintegran los grupos sociales más alejados de los ya precarios beneficiosque la sociedad guatemalteca puede ofrecerles. Incapaces de leer y

3 El Ministerio de Educación, si bien ha cuestionado los datos de CONALFA, no ha ofrecidootras estadísticas.4 Encuesta nacional de ingresos y gastos familiares 1998-99. El dato resulta ser 6.4%menor que el ofrecido por CONALFA. Si consideramos que por ser una encuesta debe estimarsealgún error estadístico, puede pensarse que el analfabetismo se situaría aproximadamente4% arriba o abajo del dato (entre 26% y 34%). Las cifras resultan más bajas que las deCONALFA. La diferencia puede encontrarse en que el INE considera adulto al mayor de 18años y para CONALFA, adulto es el mayor de 15 años.

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Publicación mensual de FLACSO Nueva época, No. 4, mayo de 2001 / 3

escribir, su horizonte económico se circunscribe a las actividades peorremuneradas. Adicionalmente a ello, están propensos a cualquier tipode engaño y manipulación ideológica, pues no tienen la posibilidad deprocesar la más mínima información, fuera de la transmitida oralmentey en los pequeños círculos de su comunidad.

De esta cuenta, el analfabeto no es simplemente una personadesprovista de las habilidades de la lecto-escritura: es alguien cuyacapacidad de verbalizar su pensamiento y construir procesos reflexivosmás complejos, también es limitada. La escritura es uno de losmecanismos a través de los que una cultura se consolida: el dominiode la misma, sea para expresarse o para entender lo que los otrosexpresan, es básico. El analfabeta, privado de las más esencialesherramientas para hacerlo, tiene vedada su incorporación a losbeneficios que el avance y desarrollo de la cultura le permite. Y ello seagrava aún más en el caso del indígena y, sobre todo, en el de losmonolingües analfabetos.

Pero ser analfabeto quiere decir mucho más que eso. Significano tener acceso a la justicia (donde permanentemente es necesaria lacomunicación escrita), no contar con la certeza de la propiedad (puesno se puede constatar lo que se nos ha adjudicado) y verse expuesto acualquier abuso y expropiación. El analfabeto no tendrá tampoco accesoal poder público (pues no podrá proveerse de las informacionesmínimas sobre opciones y alternativas) y estará sujeto a las relacionespatrimonialistas. Se trata en consecuencia de un individuo privado dela posibilidad para exigir sus derechos y definir los horizontes de susresponsabilidades públicas. En síntesis: es alguien desprovisto deciudadanía.

El mapa del analfabetismo no sólo es el de las limitaciones de lacomunicación escrita, es también el de la exclusión, la marginación, lamiseria, el abuso y la explotación. Es, igualmente, el de la ausencia dedemocracia y también de los mercados, pues el iletrado suma bienpoco a la actividad productiva y comercial, salvo su fuerza de trabajo,miserablemente remunerada. Por ello, enfrentar el analfabetismo no

es sólo una responsabilidad social y política, sino la base para ladinámica económica y la reactivación productiva.

El analfabetismo es, también, el sinónimo más claro de la pobreza.Pero cuando una sociedad es en gran escala pobre-analfabeta, nosgolpea a todos. No existe la posibilidad del sálvese quien pueda dentrode la cultura del avestruz (hacer como que no vemos). Los analfabetosatrapan a los alfabetos, las comunidades precarias a las supuestamentericas, los países pobres a sus vecinos más desarrollados. Ésta es unade las consecuencias de la globalización: ya no es posible que los ricos,los alfabetos, los instruidos, los intelectuales se aislen y disfruten desus bienes. O se apuntan a favor de la recuperación de la sociedad oserán empujados, tarde o temprano, en el mismo cauce de la corriente.Resulta ya imposible vivir del espejismo que la miseria y elanalfabetismo son sólo problemas de quienes los viven y padecenindividualmente.

3. ALFABETIZAR: UNA CUESTIÓN

IMPOSTERGABLE

De esa cuenta, resulta importante que el Ejecutivo haya puesto enagenda la cuestión del analfabetismo. Si algún mérito tiene estegobierno, es haber colocado –de manera insistente y activa– el dedoen esta “llaga social”. Las autoridades educativas tienen razón alargumentar que alfabetizar es una responsabilidad que debe serasumida por todos; sin embargo, el mecanismo adoptado, lleno deimposiciones, improvisaciones y desorden, debilita y deslegitima esapropuesta. Ya se señaló que el analfabetismo es un problema de todos.Pero no basta una decisión pública (una orden del “supremo gobierno”como se decía en el siglo XIX), para que los problemas de tipo social ycultural puedan superarse. El Estado ha tenido tradicionalmente unaelevada dosis de responsabilidad en el cuadro económico y social antesdescrito, y está claro que cualquier solución pasa necesariamente porlas acciones que éste realice o deje de realizar.

Porcentaje de analfabetas en relación con lapoblación adulta de cada departamento

% analfabetas/poblac. adulta/departam.

Menos del 30%Del 30% al 40%Del 40% al 50%Más del 50%

Fuente de informaciónCONALFA 2000

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4 / Publicación mensual de FLACSO Nueva época, No. 4, mayo de 2001

Las campañas alfabetizadoras han sido casi permanentes,tanto en los gobiernos democráticamente electos como en losmilitares de fachada democrática. Campañas de alfabetización (comolas del Acuerdo Ministerial 1832-2000 y sus posteriores revisiones)ya se vivieron, por ejemplo, durante la administración del Cnel. AranaOsorio. Y al igual que como se prevé en la actualidad, los resultadosfueron más que tímidos. En aquella época, los jóvenes que fueronobligados a participar eran los estudiantes de magisterio, quienesdebían alfabetizar cinco personas y podían hacerlo en el transcursode los tres años de su formación.5 En el presente caso y luego devarios estira y afloja, la obligación ha quedado en alfabetizar a por lomenos una persona, a cambio de la suspensión del Seminario deEstudios Sociales.6

Aceptando, sin conceder, que parte de la solución contra elanalfabetismo esté en la realización de campañas (como si alfabetizarfuese igual que vacunar), las mismas deben ser bien planificadas yorganizadas. La primera cuestión está relacionada con los recursos.En la propuesta de presupuesto para el año 2000, el Ministerio deEducación exigía un fuerte incremento. Parte de la justificación era lacampaña de alfabetización, sin embargo éstos no fueron proveídos yal momento de aprobar el nuevo presupuesto, el Ministerio deEducación vio reducidos sus gastos.7

En la medida en que el Ministerio de Educación no obtuvo mayoraumento en sus recursos, se vio obligado a redefinir su estrategia enrelación con la alfabetización. El partido en el gobierno mostró, así, queno tenía una política clara para la educación, pero además quedó claroque las visiones de futuro de los dos grupos del FRG: el del Congreso y eldel Ejecutivo, son de horizonte limitado: las próximas elecciones. Seevidenció en igual forma, el estilo marcadamente confrontativo yautoritario de hacer política: han sido comunes expresiones como “novamos a parar ni para tomar envión”, o “el que no quiera alfabetizartendrá que prestar servicio militar”, que si bien tienen alto efectopropagandístico, manifiestan no sólo un total desinterés por lanegociación y por sumar aliados, sino también la manera autoritaria ycaudillista con las que se quiere enfrentar los problemas. Sin recursosextras para poner en marcha el proyecto alfabetizador, pero sin tenertampoco una visión clara y completa del problema, la administraciónterminó por darle a la campaña un tono de propaganda y confrontación,más que de propuesta incluyente y democrática.

Dentro de este contexto, no se contrató personal adicional ymucho menos se hizo un estudio profundo para producir los materialesde alfabetización. Se trató, entonces, más de una campaña mediáticaque educativa. Veamos los alcances reales que la misma puede llegara tener a final de año:

5 Es muy probable que habiendo sido estudiantes de secundaria de aquella época, algunas de las autoridades ministeriales actuales se hallan inspirado, con poca creatividad y criticidad,en aquella campaña.6 Esta actividad es una breve y somera investigación sobre problemas del país, que de manera organizada permite a los jóvenes tener un contacto, relativamente coherente, con lasituación socioeconómica del país. Al cambiarlo por la alfabetización los jóvenes han perdido la oportunidad de palpar sistemáticamente la realidad del país, siendo lanzados a realizaruna actividad para la cual ni ideológica ni técnicamente se encuentran preparados. Los colegios privados se opusieron vehementemente a esta mudanza, porque para algunos dichoseminario les genera importantes beneficios.7 Según nota periodística, “en el programa serán invertidos Q50 millones por concepto de material didáctico (...) sin embargo Torres no hizo referencia a los viáticos que han solicitadolos estudiantes” (PL 7/02/01). Es decir, los gastos estimados son sólo en producción de los materiales.

Fuente: ME y CONALFA 2000.

Cuadro 2: GuatemalaAnalfabetismo y matrícula en diversificado, por departamento

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Publicación mensual de FLACSO Nueva época, No. 4, mayo de 2001 / 5©

Hug

o de

Leó

n

La última decisión ministerial estableció la obligación de losestudiantes de educación media de alfabetizar al menos a una persona.No importa dónde la encuentren, dónde lo hagan y de quéprocedimientos se valgan, la cuestión en esta campaña es el número.¿Pero a cuántos es posible alfabetizar? Si tomamos en cuenta los datosdel cuadro 2, los cálculos parecen simples: si cada alumno dediversificado alfabetizara a cinco personas (pues la obligación dealfabetizar es sólo del último año), en tres años el analfabetismo estaríareducido a menos de la mitad (sobrarían 955,215 analfabetas); éxitorotundo.

No obstante, estos cálculos no tomaron en cuenta ni la geografíadel país ni las condiciones propias de cada localidad. En el departamentode Guatemala podría ser que, aun si cada alumno alfabetizara a cincopersonas en tres años, los analfabetas sobrantes serían apenas 41,000,pero ¿cómo enviar jóvenes a resolver el problema del exceso deanalfabetos en Huehuetenango (en donde cada estudiante dediversificado debería alfabetizar 307 personas, o en Quiché, en el quepor cada alumno de diversificado existen 45 analfabetas?) Con estospequeños cálculos se demuestra que la cuestión no es de simple sumary dividir; el problema es mucho más complejo, pues entre otrascuestiones se debe tomar en cuenta las horas que invertirán en sumovilización los estudiantes-alfabetizadores, para trasladarse a lascomunidades de difícil acceso.

Pero hay un dato más: cada año se suman 83,000 nuevosanalfabetos, que son los jóvenes que no lograron ingresar a la escuela

primaria cuando les correspondía;8 es decir, en los tres años restantes porlo menos 250,000 nuevos analfabetas exigirán atención y seránmayoritariamente habitantes de las regiones menos atendidas y másalejadas. Apenas ocho de cada diez niños y niñas logran entrar a la escuelay de ellos, menos de la mitad alcanzan el tercer grado y dominan losmínimos rudimentos de la lectura y escritura. Esto significa que cada año,siete de cada diez menores dejan la escuela y se convierten en analfabetasfuncionales. Los datos son mucho más graves para las niñas del árearural, lo que confirma de nuevo que el esfuerzo debe hacerse en esasregiones, si se quiere efectivamente enfrentar el problema de la educacióndel país.

Si bien es posible que con el esfuerzo de los jóvenes estudiantesde diversificado el analfabetismo disminuya, la reducción será en todocaso mínima, ya que la corrección del problema no está siendo atacadaen donde debería serlo: ampliando con profundidad y calidad lacobertura de la escuela primaria. De otra forma, el mapa delanalfabetismo-pobreza del país continuará siendo el mismo.

4. APRENDER: UNA CUESTIÓN DE

AUTOESTIMA

En términos de la apropiación de la lecto-escritura, hay acuerdo en elsentido que los adultos no sólo tienen mayor dificultad para adquirirlaque los niños, sino que se encuentran menos motivados para hacerlo.

La cuestión emotiva es fundamental: la persona consciente deque debe y necesita alfabetizarse, ya tiene buena parte del caminoandado. El problema estriba en cómo lograr que el adulto analfabetaalcance esta conciencia, que no la obtendrá de la noche a la mañana.Es necesario que se descubra como dueño de sus derechos yresponsabilidades, que se asuma como ciudadano. Sólo entonces podrátener interés en alfabetizarse, porque con ello, como bien lo mostraraPaulo Freire en sus innumerables trabajos sobre el tema, logrará percibirlas puertas para una vida libre, en la que se constituya en sujeto de supropia historia. De esa cuenta, la alfabetización no es un fin sino unmedio, que sólo se alcanza cuando los individuos se descubrenciudadanos, actores y sujetos de su propio destino. Sólo se interesaen alfabetizarse el que toma conciencia de sus derechos.Lamentablemente muchas campañas de alfabetización, con lastresautoritarios y caudillistas, olvidan este elemento fundamental, puesconstruir ciudadanía no sólo es complicado, sino también puederesultar peligroso.

En el presente caso, el proceso de concientización estuvo ausentey apenas se alcanzó una mínima motivación para los alfabetizandos yalfabetizadores. La construcción de ciudadanía quedó al margen, en lailusión de algunos que ingenuamente creyeron que con sólo lanzar lacampaña de alfabetización, todos irían a apoyarles. Si el mundo fueratan simple, Guatemala no estaría al final del pozo del analfabetismo yde la pobreza en el que se encuentra.

Una campaña que movilice a la sociedad, exige que todos losactores sociales participen. De esta cuenta, el partido de gobiernodebería haber sido la organización que abanderase la propuesta: sus

8 Datos de Unidad de Informática, 1999, Ministerio de Educación.

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© Hugo de León

alcaldes, corporaciones municipales y militantes los primeros encomprometerse; igualmente, las organizaciones sindicales que durantetanto tiempo dirigió el actual ministro de Trabajo, así como el resto deorganizaciones populares y de derechos humanos a las que pertenecíanalgunos de los funcionarios de la actual administración, antes deincorporarse al gobierno. Sin embargo nadie se ha movido, y a lo sumo,han planteado tímidas invitaciones para que los jóvenes cumplan conlas disposiciones ministeriales.

De esta cuenta, los adultos irán a regañadientes a las clases dealfabetización y los jóvenes intentarán, por todos los medios, hacermás fácil y sin problemas su tarea. Y al final del año todos estaráncontentos: los jóvenes habrán concluido su formación y lograrángraduarse (sin haber tenido que realizar “el tedioso seminario”), algunoque otro analfabeta habrá aprendido a leer, sin entender a ciencia ciertapara qué lo hizo, pero las autoridades gubernamentales podrán recorrerel país nuevamente a ritmo de campaña electoral, para ganar más fotosen la prensa y algunos minutos en la televisión. El espectáculo estarámontado. Pero ¿se habrá logrado combatir efectivamente alanalfabetismo y reducir la pobreza?

5. POR SUERTE, NO TODO ESTÁ PERDIDO

A pesar de todas las limitaciones y problemas, la campaña dealfabetización permitió relanzar con mayor fuerza que antes la cuestióndel analfabetismo en la agenda de los medios de comunicación y de lasociedad en general. Corresponde entonces, continuar y profundizar eltema, avanzar en el análisis de sus causas y efectos, discutir y proponeralternativas rompiendo con las visiones mesiánicas y voluntaristas.

Es necesario que se mantenga la discusión del tema, que todoslos actores se incorporen al debate; que, por ejemplo, las distintasorganizaciones de directores de colegios que con tanto ahínco selanzaron a defender a sus pupilos, trabajen para encontrar lasverdaderas soluciones al problema. Pero sobre todo, que los técnicosque apoyan a los responsables de definir las políticas sociales y estosmismos, así como los que intentarán participar en las próximaselecciones, entiendan que la solución al analfabetismo tiene dosaspectos fundamentales. Uno, la realización de procesos planificadosy conscientes de alfabetización de adultos, pero sobre todo, hacereficiente y funcional la escuela primaria, logrando que todos los niñosen edad escolar sean atendidos, permanezcan en la escuela y seaprovechen de ella. Dos, en la perspectiva que la solución de unproblema como éste va acompañado del tratamiento que se dé a otrostemas como el empleo, la producción y la redistribución de la riqueza.

Es sugestiva, para el caso de hacer eficiente la educación primaria,la solución que en otros países del continente se ha adoptado: la bolsaescuela para los niños de educación primaria. Redefinir las prioridadesde la inversión pública y privada, la ejecución de las políticas socialesy la atención de aquellas zonas que sufren de mayor exclusión, resultatambién una cuestión vital.

La primera opción consiste en subsidiar la permanencia de niñosen la escuela primaria, estimulando que concluyan todo el ciclo. Laexperiencia, practicada en varios estados brasileños por ejemplo,demuestra que a través de un pequeño subsidio –equivalente a unsalario mínimo– las madres de familia (que son quienes reciben la bolsa)

no sólo se comprometen directamente con la eficiencia escolar de sushijos, sino que se ingenian en proveer a los niños de mejores condicionespara el estudio. Administrada por grupos no gubernamentales ypermanentemente evaluada, esta propuesta permitiría disminuirsignificativamente la deserción y evasión escolar y enfrentar, desde subase, el problema del analfabetismo crónico que nos agobia. Claro está,este programa exige un complemento fundamental: el mejoramientosustancial y profundo de la educación primaria, tanto en términos decontenidos como de materiales debiendo además considerar de manerareal y efectiva la valorización del personal docente. Este es un programaque tendría que priorizar las zonas rurales e indígenas, donde al final decuentas se concentra el mayor número de niños y niñas desatendidospor la escuela primaria; en fin, lo que se exige es asumir, de una vez portodas que el personaje más importante de una sociedad son sus niños yque es en ellos en donde debe hacerse la mayor inversión.

La segunda tarea cubre en parte la alfabetización, que tendríaque dejar de ser un programa cargado de efectos propagandísticospara buscar, sobre todo, la eficiencia en los resultados. De ese cuentay como se ha argumentado en estas páginas, lo importante es centraresfuerzos en las zonas en las que el analfabetismo es mucho más alto,zonas que no sólo son de difícil acceso, sino que se encuentrandesposeídas de la más mínima infraestructura. Formas para realizarlaexisten muchas, pero todas exigen dos componentes fundamentales:la profesionalización del alfabetizador y el apoyo real y eficiente paraque éste realice su tarea. Sólo de esta forma la alfabetización se podríaconvertir en un programa de carácter nacional, abandonando susresabios populista-autoritarios y demagógicos.

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Publicación mensual de FLACSO Nueva época, No. 4, mayo de 2001 / 7

MÓDULOS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL,JUVENTUD Y DESARROLLO SOSTENIBLE

Tomando en cuenta que el deterioro de los recursos naturalesestá en gran medida determinado por factores sociales,económicos y políticos que disminuyen las posibilidades de

alcanzar una equilibrada convivencia con el medio ambiente y mejoresexpectativas para las futuras generaciones, FLACSO viene realizando unaserie de módulos de educación ambiental a nivel nacional.Recientemente, el 5 y 26 de mayo, se realizaron dos módulos dirigidosa 290 jóvenes, aglutinados en organizaciones regionales: la Asociaciónde Padres de Familia K’amol B’ey Sololá y Educación Básica para elTrabajo en Zacapa y Chiquimula –BEZACHI–.

La escogencia de los departamentos indicados es consecuenciade la visión que tienen los jóvenes sobre la situación ambiental en lacuenca del Lago de Atitlán, sobre su riqueza y deterioro por una parte,y sobre la fragilidad a desastres de los ecosistemas de Chiquimula yZacapa por la otra. En una de las fases de este proyecto, los participantestomarán parte en un encuentro en el que discutirán sobre propuestas,planteamientos y posibles soluciones para la problemática ambientalde sus respectivas regiones.

Uno de los resultados iniciales de este trabajo ha sido la creaciónde la Coordinadora Departamental de Educación Ambiental de Sololá,iniciativa impulsada por maestros y Coordinadores TécnicosAdministrativos (CTAs). La misma busca convertirse en una instanciade cooperación y coordinación interinstitucional del departamento deSololá, para reducir los problemas ambientales a través de la educación.

En otros departamentos como Quiché, Quetzaltenango,Huehuetenango, San Marcos y Totonicapán, se ha concluido con elproceso de capacitación y existe la expectativa de que surjan iniciativassimilares a la de Sololá dentro del grupo de beneficiados.

ACTIVIDADES ACADÉMICAS DEMAYO 2001

AGENDA DE INVESTIGACIÓN PARA

FORMULAR POLÍTICAS DE MIGRACIÓN EN

GUATEMALA

El Programa de Migración de FLACSO se ha propuesto construir unaagenda de investigación sobre la dinámica migratoria en Guatemala,involucrando para ello a los diferentes sectores de la sociedad civilrepresentados en la Mesa Nacional para las Migraciones –MENAMIG–, afuncionarios públicos, de la cooperación internacional y académicosde diferentes centros de investigación.

El objetivo del taller es identificar los temas de investigación quese consideren necesarios para contar con conocimientos e informaciónpara el análisis que dé cuenta del fenómeno migratorio en Guatemalay la región, y que aporten a su vez elementos para la formulación depolíticas públicas y programas de desarrollo comunitario y regionaladecuados a las necesidades de la población que migra y a lasespecificidades de este fenómeno social.

FLACSO estima que la formulación de políticas públicas puederequerir la realización de investigaciones y/o de la capacidad de losdistintos interlocutores que participan en estos procesos paralelos.Dentro de ellos formación/capacitación de recursos humanos,mediación entre sectores y actores para el alcance de acciones decooperación, negociación, acercamiento y otras estrategias para facilitarel relacionamiento entre grupos sociales con intereses diversos.

Al primer taller de discusión y propuesta del 21 y 22 de mayo,asistieron más de 60 invitados en representación de organizacionesmiembros de la MENAMIG, centros de investigación, la cooperacióninternacional, instituciones públicas y expertos en el tema.

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8 / Publicación mensual de FLACSO Nueva época, No. 4, mayo de 2001

NoVEdaDeS

IDENTIDAD Y RACISMO EN ESTE FIN DE

SIGLO

152 PÁGS.AURA MARINA ARRIOLA

Q42.00

Esta investigación tuvo porobjetivo realizar un diagnóstico

sobre las concepciones de la paz yla reconciliación que perciben o

plantean diferentes actoressociales, con énfasis en el nivel

local de aquellos que fueronexcluidos del proceso oficial de la

paz. Con base en los resultados seseñalarán puntos de partida paracampos de acción dirigidos a la

consolidación de la paz cuyoalcance será mayor que la

aplicación actual de losinstrumentos de cooperación

bilateral sobre el desarrollo en estesector.

Está escrito desde laaparente paradoja decomparar lugares tan

disímiles. Aparentemente,porque hoy la globalizaciónha dado lugar –a pesar deldesastre apocalíptico que

conlleva– a que alientenhorizontes más amplios y

redes inter y transculturales,en las que se percibe una

noción muy diferente de lahistoria donde se esboza la

pluralidad de las perspectivaséticas.

LOS DIFÍCILES SENDEROS DE LA PAZ EN

GUATEMALA

206 PÁGS.

GUDRUN MOLKENTIN

Q.20.00

Los dos documentos que seincluyen en esta publicaciónfueron preparados comoinsumos para el Informe deDesarrollo Humano 2000,Guatemala: la fuerza incluyentedel desarrollo humano,elaborado por el Sistema deNaciones Unidas. Ambosenfatizan algunas de lasrespuestas sociales de lapoblación que sufre exclusiónsocial para enfrentarla, es decir,las opciones a las que recurrenlos excluidos individual ocolectivamente consideradospara sobreponerse a ella.

GUATEMALA: EXCLUSIÓN SOCIAL YESTRATEGIAS PARA ENFRENTARLA

344 PÁGS.

VÍCTOR GÁLVEZ BORRELL / GISELA GELLERT

Q.75.00

LOS JÓVENES GUATEMALTECOS A FINALES

DEL SIGLO XX

144 PÁGS.

RENÉ POITEVIN (COORDINADOR)

Q.50.00

Este informe ofrece unimpresionante volumen deinformación, productotanto de una encuestapracticada a 2,000 jóvenesde todo el país como deotras técnicas cualitativas,(entrevistas y larealización de gruposfocales). Su publicaciónbusca dar a conocer talinformación al público y alas organizacionesinteresadas, para provocar

la reflexión que alimente la identificación de nuevas pistas deinterpretación sobre este importante sector de la población enGuatemala y mejorar, así, las explicaciones sobre sucomportamiento. Tiene en ese sentido, un claro caráctermotivador de la discusión y no pretende ser, en consecuencia,una versión definitiva ni acabada sobre el tema.