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Ejercicios Espirituales para Chamas Hermanas Pías Discípulas del Divino Maestro del 4 al 8 de Marzo de 2011. El Hatillo.(0212- 963.63.30) Asamblea Regional Sociedad de San Pablo con la participación del Superior General Don Silvio Sassi del 5 al 7 de Marzo de 2011 El Hatillo.

Ecos Paulino

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Boletin informativo de la Sociedad de San Pablo de Venezuela

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Page 1: Ecos Paulino

Ejercicios Espirituales para Chamas Hermanas Pías Discípulas del Divino Maestro del 4 al 8 de Marzo de 2011. El Hatillo.(0212- 963.63.30)

Asamblea Regional Sociedad de San Pablo con la participación del Superior General Don Silvio Sassi del 5 al 7 de Marzo de 2011 El Hatillo.

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EEEl espíritu de amor

materno de Dios está reflejado en el rostro de María, ella es el aspecto materno de ese Dios que es a la vez Padre y Madre. Porque si solemos llamar a Dios 'Padre', Padre de Jesús y Padre nuestro, es porque la iniciativa paterna comienza en la sencillez de un niño, un niño que nos lleva a la ternura de una madre que lo entrega a la humanidad.

Es que indisolublemente unida a Jesús y para siempre, está María, receptáculo del mismo espíritu de amor que también a nosotros en el bautismo nos hace renacer como hijos. Hijos de Dios e hijos de María. En ella, llena de espíritu santo, nos engendra Dios y sigue siendo para nosotros receptáculo de amor y de vida.

"Quien me ve a mi, ve al Padre", dice Jesús a Felipe. Pero el rostro materno de Dios lo vemos en María. Ellos, Jesús y María, son, finalmente, ese rostro de Dios que, adaptado a esta tierra, responde al pedido de Moisés. "Muéstrame tu rostro".

María es una madre admirable, llena no solo de la gracia, sino también de ternura, de misericordia, de entrañas de Dios. María en la vida de nuestra familia paulina no solo está como Madre del Buen Pastor o Reina excelsa que entrega a su Hijo, sino que la vemos desde Belén, pasando por Egipto y Nazaret, pero, sobre todo, María al pie de la Cruz, María acunando en sus brazos el cuerpo bañado en sangre de su hijo Jesús... entrañas conmovidas de Dios por nuestras penas y extravíos. Es Madre admirable.

Y es que María, nuestra Madre, Reina en el cielo a la derecha de Jesús, y así sigue mostrándonos en sus brazos a Jesús, llévandonos al Padre.

Haz Madre y Reina nuestra que sepamos a tu imagen, amar a tus hijos, nuestros hermanos los hombres con el mismo amor de Dios que late en tu corazón. Ese amor que hace crecer y que alimenta, que se da y entrega, que es refugio y caricia, entraña y pechos, y que conduce a los hijos a Jesús.

Los Hechos de los Apóstoles, uno de los libros más bellos de toda la Biblia, el Evangelio del Espíritu Santo como lo han llamado algunos, nos recordarán escenas y aventuras interesantes por demás.

Sus Cartas - que es lo más rico en doctrina que la misma Biblia encierra sobre Jesucristo y su misterio─, nos irán descubriendo horizontes cada vez más vastos sobre la Persona de nuestro divino Salvador.

Y los ejemplos de su vida admirable, nos estimularán a llevar una conducta cristiana generosa e intachable.

Siente de tal manera a

Cristo dentro de sí, que dice

frases tan atrevidas

como ésta: “Vivo yo, pero es que ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien

vive en mí” (Gal 2,20)

Y es que tanto amaba a Jesús, que no detiene su lengua ni su pluma al lanzar la maldición más trágica ─aunque también la más simpática y más bella─, cuando dice: “El que no ame a nuestro Señor Jesucristo, que sea maldito” (1Co 16,22) Y exclama en un arrebato sublime: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? Ni la tribulación, ni la angustia, ni la persecución, ni el hambre, ni la desnudez, ni los peligros, ni la espada… ¡Nada! Ni la muerte, ni la vida, ni criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios que tenemos en Cristo Jesús, Señor nuestro”. (Rom 8,35-39)

Así nos puede decir a todos: -¡Animo! Miren a los corredores del circo y a los atletas de las Olimpíadas: “Los atletas se abstienen de todo. Y ellos, al fin y al cabo, para ganar una corona de laurel que se marchita; en tanto que nuestra corona será inmarcesible” (1Co 9,25)

El amor a Jesucristo, sus ansias por la vida eterna, y el hambre que siente por la salvación de todos sus hermanos, hacen de Pablo una figura excepcional, la más admirada y quizá también la más querida en la Iglesia. Tras las huellas de San Pablo, ¡cuántas y cuántas gracias vamos a reportar

para nuestra vida cristiana!... Ánimo, sigamos adelante, nos encontramos en una próxima ocasión… Gracia y Paz para Ti… Dios te bendiga.!

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Adelmo Sierra, asp. ssp

El Primer Maestro viendo las necesidades del pueblo, y después de rezar y reflexionar sobre los nuevos desafíos, ve la necesidad de que la Iglesia necesita salir, como el gran apóstol San Pablo, a llevar a las comunidades la Buena Nueva del Evangelio. Es Jesús Maestro que sigue invitándonos: “Vengan a mí todos”. Durante la mayor parte de su vida buscara que los nuevos medios sean asumidos en la Evangelización de la Iglesia. Era hora de llegar con nuevos medios. Y para ello invita a jóvenes, hombres y mujeres, a consagrarse a Dios como religiosos, sacerdotes, hermanas, laicos y laicas consagradas y familias. Es así como la Familia Paulina nace teniendo como patrono, modelo y padre a San Pablo.

Pablo VI expresó en estas palabras quien fue el Padre Santiago Alberione para la Familia Paulina y para toda la Iglesia. “Miradlo: humilde, silencioso, incansable, siempre alerta, siempre ensimismado en sus pensamientos, que van de la oración a la acción, siempre atento a escrutar los “signos de los tiempos”, es decir, las formas más geniales de llegar a las almas… Nuestro P. Alberione ha dado a la Iglesia nuevos instrumentos para expresarse, nuevos medios para vigorizar y ampliar su apostolado, nueva capacidad y nueva conciencia de la validez y de la posibilidad de su misión en el mundo moderno y con los medios modernos”.

Hoy seguimos su ejemplo de llevar el Evangelio a los

hombres de buena voluntad!!!

CARLOS ASTORGA, asp. ssp

El pasado jueves 17 de Febrero, en el aula magna de la UCAB, recibía nuestro hermano José Ángel Torres, el título de Licenciado en Educación mención Filosofía. Toda congregación religiosa en busca de un mayor desempeño carismático en la Iglesia, propone a algunos de sus miembros especializarse en algún área del saber, éste es el caso de nuestro hermano que accede a este título profesional con fines de dedicarse a la formación de la generación de relevo, los futuros paulinos que emerjan de las filas de la Sociedad de San Pablo en Venezuela. “Educar para la Vida”, este es el nombre del trabajo de grado de José y desde él, emprende el fascinante mundo de la enseñanza. Allí José Ángel nos dice que educar es dar razones para vivir y oportunidades para desarrollarse como persona, donde el educando, el formando, desarrolle por sí mismo actitudes y valores positivos.

Esta es la opción por la que optamos, cuando nos adherimos a la vida religiosa paulina, buscar el bien de las almas y la gloria de Dios, dando ejemplo con el testimonio de vida y enseñando desde las cosas más sencillas, porque los ejemplos corrigen mejor que las reprimendas. Es así, como al alcanzar esta nueva meta, este logro en el camino de maduración vocacional, José se convierte para las nuevas generaciones en incentivo para apostar por la configuración con Jesús, y claramente con la tarea de pedagogo, de instructor, de docente en la sociedad… Damos gracias a Dios por este logro alcanzado y pedimos que las metas propuestas lleguen a feliz término. Hoy las palabras de Don Alberione se hacen vida y suenan a viva voz: "Cada vez que se aprende una cosa se adquiere la posibilidad de hacer otro bien más, que antes no teníamos”.

Adelmo Sierra, asp. ssp

Page 4: Ecos Paulino

Si, está la misa cantada, la concelebrada, de difuntos, de Gloria (ésta es confundida en algunos lugares con la Misa de Pascua, y se llama de Gloria por es la celebrada en los funerales de un niño bautizado de pocos años).

La Diaconada, que es cuando el diácono ayuda al sacerdote u Obispo. La Misa Seca, que ahora la llamamos celebración de la Palabra, porque en el ella no

hay consagración, pero si el Rito de la Comunión.

“Su fidelidad dura por siempre” con esta frase del Salmo 116, Fanny Borges, hermana de Jesús Buen Pastor, celebraba 25 años de profesión religiosa, el pasado 5 de Febrero. La Eucaristía de acción de gracias, la celebrábamos en la Urb. Santa Mónica, donde las pastorcitas llevan su labor apostólica en pro de la Iglesia de la ciudad capital. La celebración fue presidida por el P. Albino Buitrago, superior regional de la SSP en Venezuela y concelebrada por el P. Lucilo Ezacharreta de la comunidad agustino recoleta del Colegio Cristo Rey. Fue una celebración cargada de emociones y llena de una eterna gratitud a Jesús Buen Pastor, porque a lo largo de estos años ha guiado e iluminado con la sabiduría del Evangelio, la vida religiosa de Fanny.

Ella es la oveja más joven y la última en llegar al rebaño pastoril de la comunidad de Caracas, pero también ha sido una fiel pastora del rebaño del Señor, quien ha dado un testimonio elocuente del celo por la Gloria de Dios y la alegría de la Consagración. Al agradecer al Padre eterno por estas bodas de plata religiosas, la Hna. Fanny pedía humildemente a Dios iluminara a la iglesia con abundantes vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal, de manera especial a la familia paulina… Esta ilusión por la celebración de estas bodas de plata, se vio resplandecida después de ocho días, cuando el 12 de Febrero, nos encontramos reunidos en casa de las Pías Discípulas de El Hatillo, para celebrar la primera profesión religiosa de la novicia Luz María Linarez Corso.

Con algo de retraso en la hora pautada, los nervios a flor de piel de la novicia, las voces armoniosas de un coro compuesto por pías, paulinos y laicos acompañantes, junto a familiares y amigos, dábamos inicio a la celebración eucarística, presidida por el P. Jesús Garcia de los padres Dehonianos y concelebrada por los padres Gustavo, Albino y Guillermo de la SSP, asistidos litúrgicamente por los aspirantes paulinos y bajo la organización de las Hermanas Lorena y Alma.

Fue realmente conmovedor ver la sencillez y el regocijo del P. Jesús, cuando en el rito de la profesión interrogaba a la novicia, y más aún cuando explicaba que el Evangelio proclamado “La Samaritana” (Jn. 4, 1-42) había acompañado la vida vocacional de Luz María desde sus inicios… Así entre las lágrimas de los orgullosos padres y la expectativa de todos los presentes María de la Luz, (nombre de profesión de Luz María) profesó por un año los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia ante Sor María Heida Mendoza, delegada de la Superiora General de las PDDM en Venezuela.

Las emociones siguieron y después del rito de la comunión Sor Lorena, leía un mensaje de felicitaciones enviado desde el consejo general de la Congregación a la Neoprofesa, para concluir con las emotivas palabras de María de la Luz, quien agradecía a quienes a lo largo de su camino vocacional le hemos acompañado. Fue un gracias eterno en el que se confiaba a la ayuda de su Esposo, que nos llama a seguirle y que permanece siempre fiel. Recordaba entonces las palabras del apóstol Pablo “Nada nos separa del Amor de Cristo”.

Hna. Yenny Martínez, HSP

Si, está la misa cantada, la concelebrada, de difuntos, de Gloria (ésta es confundida en algunos lugares con la Misa de Pascua, y se llama de Gloria por es la celebrada en los funerales de un niño bautizado de pocos años).

La Diaconada, que es cuando el diácono ayuda al sacerdote u Obispo. La Misa Seca, que ahora la llamamos celebración de la Palabra, porque en el ella no

hay consagración, pero si el Rito de la Comunión.