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Año I- Diciembre 2012- Nº3 “... La verdad nos hace un poco más libres, más independientes...” Jeronimo Conesa Alvaro Peña J.M. Salinas Juan A. Pellicer Juan Tomás Frutos José H. Pellicer Aline Bruzas “... todos o casi todos mis libros responden a satisfacer una pregunta: ¿Qué sucedería si...?”. Gabriel Bermudez Castillo Uno de los “clásicos” escritores españoles de Ciencia Ficción Calidad, profundidad y entretenimiento. Eso y mucho más es Gabriel Bermúdez Castillo Contenidos... Editorial Cartas al Director Finalistas III Certamen Irene Gomis El rincón de A. Peña El rincón de la Poesía Noticias Ventana Abierta: Opinión “Habas contadas...” Hoy visitamos Puerto Lumbreras y mucho más... Revista La Alcazaba Unión Nnal. de Escrit. de Esp. Cartagena de Hoy Magazine Nurain Los 4muros de Jpellicer Murcia seRemanga Compañeros de Viaje... Colaboran en esta edición.... Teo Revilla Nieves Barnuevo M.C. Griñán Maribel Martinez

Edición nº3

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Revista Digital de Arte y Cultura

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Page 1: Edición nº3

Año I- Diciembre 2012- Nº3

“... La verdad nos hace un poco más libres, más independientes...”

Jeronimo Conesa

Alvaro Peña

J.M. Salinas

Juan A. Pellicer

Juan Tomás Frutos

José H. Pellicer

Aline Bruzas

“... todos o casi todos mis libros responden

a satisfacer una pregunta:

“¿Qué sucedería si...?”.

Gabriel Bermudez Castillo

Uno de los “clásicos” escritores españoles de Ciencia Ficción

Calidad, profundidad y entretenimiento. Eso y mucho más es

Gabriel Bermúdez Castillo

Contenidos...

Editorial Cartas al DirectorFinalistas III Certamen Irene GomisEl rincón de A. PeñaEl rincón de la PoesíaNoticias Ventana Abierta: Opinión“Habas contadas...”Hoy visitamos Puerto Lumbreras

y mucho más...

Revista La AlcazabaUnión Nnal. de Escrit. de Esp.

Cartagena de HoyMagazine Nurain

Los 4muros de Jpellicer

Murcia seRemanga

Compañeros de Viaje...

Colaboran en esta edición....

Teo Revilla

Nieves Barnuevo

M.C. Griñán

Maribel Martinez

Page 2: Edición nº3

Pág. 2

Quienes somos...

Editor: Juan A. Pellicer

Director: Juan Tomás Frutos

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4Muros Editorial

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“Habas contadas...” (por J.M Salinas)

BALUARTE…

Editorial

Apuesta & rme por la Literatura

Estimados lectores, estimadas lectoras:

Estamos en tiempos de economías. La crisis nos ha conducido por vericue-tos tan complicados que a menudo se tambalea hasta lo esencial. Sin reba-jar un ápice la importancia de la crisis, vamos a intentar ver esta situación como una oportunidad para transformarnos, para mejorar en aquellas ta-reas en las que hemos de demostrar capacidad de adaptación.Siendo todo esto importante, también lo es que estemos ojo avizor para no perder los aspectos que per& lan y caracterizan al ser humano, como es su raciocinio y su habilidad para el consenso y para salir adelante incluso en los tiempos más complicados. En todo ello, la Cultura juega un papel importante, y en el marco de ésta la Literatura que produce y provoca valo-res sociales de concordia, de respeto, de conocimiento, de admiración, de entrega, de cooperación, etc., unos valores que resultan más que necesarios en los tiempos que corren.Precisamente esto es lo que queremos transmitir con ediciones como ésta que tenéis en vuestras manos. La verdad nos hace un poco más libres, más independientes, para tomar decisiones, para conocer y para respetar a los demás. Sí, hablamos de una verdad en el sentido machadiano, la que busca a todos, la de todos, la que nos coloca en ese equilibrio donde todos somos rutilantes desde el cumplimiento de los derechos y las normas.Apostamos, pues, y apostaremos, por la lectura como fuente edi& cante y constructora de la realidad social más democrática. Desde aquí, desde Le-tras de Parnaso, como no podría ser de otra manera, procuraremos aportar nuestro grano de arena. En este sentido, las opiniones y sugerencias de los lectores, de nuestros seguidores, se tercian fundamentales. Os esperamos cada mes.

El escritor, desde los comienzos ha sido y será uno de los bastiones de la sociedad. La espita in-domable de los pensamientos, la imaginación y la más pura realidad. Haciendo propio el sentir de los pueblos, en un ingenio participe de objetividad común.El escritor, como baluarte impermeable; cobijo de las ideas soberanas de la esencia, trasladadas a la fragilidad del papel.La importancia de ser barrera en sociedades abiertas, supuestamente libres y, fortín con caren-

cias en los mundos reprimidos, donde el ingenio es el único alimento posible; que si bien no suele ser escaso, si pro-duce anemia e incluso la muerte.Terminar diciendo que en estos tiempos todo el mundo escribe, tanto que nos estamos quedando sin lectores, pero pocos, muy pocos son conciencia férrea sobre el papel que manchan.El que quiera entender, que entienda…

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Pág. 3

¡Ojalá sigáis así!

Estimado Director:

Enhorabuena por la revista. Es amena y variada, y entiendo que, conforme vaya creciendo, puede convertirse en una divisa para el sector literario. El tiempo dirá.Mi felicitación se la dirijo en el sentido de que es raro, hoy en día, hallar una revista con este formato, de periodicidad & ja, y con el afán de continuidad, como se nota al contar con un elenco importante e interesante de colaboradores, a los que también agradezco sus escritos. El hecho de abriros a todos los lectores de habla hispana, como advertimos, creo que es un signo de continuidad y, por lo tanto, un motivo de contento.Podríamos señalar alguna que otra de& ciencia, pero como mi afán es animaros os comparto mi ale-gría por este encuentro mensual, que confío en que dure. Vuestros afectos y vuestras ilusiones me ha-cen pensar así. Muestro también mi con& anza en que no os falten los apoyos que, sin duda, precisáis. Lo dicho: os traslado mi agradecimiento y mi reconocimiento por esta labor, de la que nos bene& cia-mos todos, la sociedad.

M.D.T.

El rincón de Alvaro Peña

Si esta fotografía te sugiere alguna frase, comentario, re* exión, etc. no lo dudes, envíanosla y estaremos encantados de publicarla en la siguiente edición. No olvides enviar tu nombre junto a tu comentario.

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Pág. 4

Se habló de...

Se ha hablado de....

“Recuerdos del Sáhara y otros rela-tos” es el título de la obra de Maria-no Sanz Navarro, que se presentó en el Casino de Murcia, de la mano de la Ediciones Dédalo. El padrino del acto fue el periodista y escritor Juan Tomás Frutos. Se trata de unos relatos cortos, con

métricas diversas, bien escritos, bien ordenados, hasta lle-varnos a sus creencias en el ser humano, en sus diversida-

El municipio de Las Torres de Cotillas ha intensi& cado su andadura cultural con una gran cita social. En esta oca-sión, fue la entidad “Acultamar” (Asociación de Amigos de An-tonio Machado) la que organizó un extraordinario recital poético en la Casa de la Cultura “Pedro Serna”. Su denominación fue “En otoño, poetas y escritores, música y * amenco”. En este encuentro li-terario participaron los periodis-tas y poetas Juan Tomás Frutos y Francisco Illán Vivas, las actrices y poetas Irel Faustina Bermejo y Encarna Recio, el inge-

niero y poeta José Manuel Regal, y el escritor Alexander Copperwhite; y, ya por la parte musical, actuaron el guita-

rrista José Antonio Frutos y la cantante Julia Toro Balsalobre. El acto estuvo presentado por el presidente de “Acultamar”, José Martínez Giménez. La ca-lidad y la calidez de este acto han dado mucho que hablar en las redes sociales. “Letras de Parnaso” se suma a la enho-rabuena recibida por los orga-nizadores.

Las Torres de Cotillas acoge un encuentro poético

Miguel Espinosa, un escritor nato

Uno de sus libros más conocidos es “Escuela de Mandarines”

des, en el medio ambiente, en la capacidad de mejora, pese a algunas contradicciones que nos remarca.En esta obra, Mariano Sanz se muestra observador, ensi-mismado en mil detalles, en lo accesorio y en lo principal, en todo: en los animales del desierto, en sus personajes, en los idearios de quienes retrata...Mariano Sanz, que ha publicado más de una decena de li-bros, así como cuenta con numerosas colaboraciones lite-rarias en diversos soportes, glosó lo relevante que es para él el escribir y se mostró agradecido a los asistentes al acto.

“Recuerdos” de Mariano Sanz

“Escuela de Mandarines” es todavía una referencia para muchos escri-tores e intelectuales de Murcia y de otros puntos de la geografía española

por la radiografía social que contiene. Su au-tor es Miguel Espinosa Gironés, un escritor de gran calado en el mundo de la Academia, pero muy poco leído por el público en gene-ral. Imaginamos que éste fue su sino. Murió con apenas 54 años, cuando su genio, su talento y su obra estaban en lo mejor. Qui-zá por eso no ha tenido una proyección pos-terior, o puede que porque las generaciones siguientes no se hayan preocupado los su& -ciente por darlo a conocer. La responsabili-dad puede ser de todos. Cuenta todavía con muchas obras inéditas, como Cartas Morales, y otras tantas que se han ido publicando a partir del año 1982, que fue cuando murió. Uno de sus más sugeren-

tes escritos es “Cantares y Decires”. La valía de este autor fue tal que in-cluso ha motivado varias tesis doctorales. Animamos a que los expertos siguen investigando acerca de su quehacer. Descubrirán a un escritor nato.

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Pág. 5

“ De puño y letra”Un hasta luego a Agustín García Calvo,

todo un humanista

Puede que Agustín García Calvo ya tenga alguna res-puesta a estas interpelaciones suyas, aunque él no las planteo en su poema con un afán de interrogación sino de admiración enfática. Ahora ha fallecido. Lo ha hecho a una edad en la que atesoraba una gran experiencia, aproxi-mándose a su novena década.

Fue un poco de todo, como gran humanista que fue. Estudio latín y lenguas clásicas, y las ejerció. No faltó en su obra el ensayo, por el que tuvo numerosos reconocimien-tos, y el teatro, y dejó una huella indeleble por su poesía, de gran cercanía y espiritualidad, de técnica insuperable, de conocimiento expansivo.

Sus escritos son abundantes, y su compromiso social también lo fue. Hasta lo marcaron por secundar huelgas de estudiantes e incluso lo apartaron de sus menesteres académicos. Tiene una trilogía sobre el lenguaje que aún se estudia como una referencia intelectual. Lo es. Marcó toda una época en lingüística.

Nació en Zamora, pero fue un ciudadano del mundo. Se movió mucho. No creía en las fronteras. Estudio y ejer-ció en Salamanca, y también en Sevilla, entre otras locali-dades. No paró de ejercer la palabra, aquello en lo que más creía. Tocó muchos palos: fue profesor, como ya hemos

señalado, y también escribió de todo un poco… Cualquier tarea intelectual estuvo a su alcance, incluso el ser traduc-tor, pues conocía varios idiomas extranjeros y con gran calado y calibre el castellano. Fue muy valorado dentro y fuera de nuestro país, por su capacidad, por su talento, y por su compromiso social.

Cosechó muchísimos premios., entre ellos los Nacio-nales de Literatura Dramática y de Ensayo. En cuanto a su vastísima obra, es complicado destacar alguno de sus es-critos por encima de los demás. Todos tuvieron una genui-na impronta. En poesía podemos citar, entre otros, Can-ciones y Soliloquios, y Relato de Amor. Rezuma intención, técnica y sabiduría; y brinda unos atractivos que destellan.

Ahora, su lírica, su raciocinio viajan por mares side-rales sobre los que también elucubró. Lo importante es la cosecha que nos ha legado y el esfuerzo por y para que la sociedad en la que vivió se moviera con esperanza y enten-dimiento. El mejor tributo que le podemos rendir es tener en cuenta lo que nos enseñó. Leerlo es un buen consejo y una mejor práctica que desde Letras de Parnaso les quere-mos sugerir.

Juan TOMÁS FRUTOS.

¡Cuántas cosas...!

¡Cuántas cosas tendría que deciros,

si supiera quién hay tras de la puerta,

si pudiera contar lo que despierta

cada vez que se duermen mis sentidos!

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Gabriel Bermudez CastilloPág. 6

Uno de los “clásicos” escritores españoles de Ciencia Ficción“... todos o casi todos mis libros responden a satisfacer una pregunta:

“¿Qué sucedería si...?”.

Nacido en Zaragoza, es cartagenero de adopción. Ha desempeñado varios o% cios. Uno de los más re-levantes, fue el de notario. Con el que se identi% ca en la actualidad es con el de escritor, que considera una profesión plena. Rodeado de libros, lee sin ce-sar y gusta de aplicar las tecnologías actuales mi-rando hacia ese futuro que tan bien retrata. Cree que las crisis se superan con talento, que lo hay, y se pregunta qué es lo que sucede para que no leamos, como sociedad, un poco más. Las oportunidades de hacerlo, nos señala, están ahí.

Ha escrito una ingente obra. No obstante, el gé-nero que cultiva preferentemente es la ciencia % c-ción, que reconoce que es bastante desconocido por el gran público. Llamado a escribir desde muy joven, nos explica que “el arte es libertad y desor-

den”. Ha bebido de los autores más reputados de los siglos XIX y XX, y eso le ha dado una técnica que descuella en todas sus obras. Premios y reconoci-mientos no faltan en su biografía, pero, sin duda, lo más importante es que los ha recibido por unas atractivas e interesantes creaciones, que lo catalo-gan como uno de los mejores en su género y uno de los más prolí% cos. Cuando estuvimos en su casa nos impactó, y lo hizo por su enorme talento, por su ca-pacidad de trabajo, y por su naturalidad, lo cual de-muestra también su sensibilidad y su humanidad. Hoy les acercamos a un relevante autor que es un acopio de sabiduría. Compruébenlo.

-¿Cómo interpreta la Literatura?Es un poco difícil saber que es lo que se me pre-

Gabriel Bermúdez, escritor, notario y hombre de su tiempo:“La ciencia ' cción es la vacuna del futuro”

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Pág. 7gunta exactamente. Si se trata de lo que signi& ca la literatura en la vida cultural desde que el mundo es mundo, es evidente que, desde los primeros relatos hablados, hasta los últimos y odiosos e-books, la lite-ratura es, para el lector, un medio de entretenerse o de aprender, o ambas cosas a la vez. Para el escritor, apar-te del importantísimo sentido de creación artística, es un medio de comunicación de ideas, experiencias o conocimientos.

-¿Por qué escribir? ¿Dónde surge su vocación?Empezaremos por la segunda pregunta. Mi voca-

ción surgió hace mucho, muchísimo tiempo, con unos relatos, muy malos, naturalmente, que escribí a eso de los dieciocho años. Luego pasó a algunas novelas de tipo realista (perdidas totalmente en la actualidad), y por & n, a la ciencia-& cción. Supongo que la pregun-ta, realmente no es “donde” sino “cómo”. Por tanto mi vocación de escritor surgió como todas, de una forma inexplicable, que me llevó hacer algo que me gustaba realizar. Me sentía llamado a escribir (vocación, del latín “vocatus”, llamamiento) lo mismo que otros se sienten llamados a pintar, a esculpir, a ser médicos, o sacerdotes. No hay explicación de por qué. Y de ahí derivamos a la primera pregunta. Tanto vale el por qué escribir, creando mundos imaginarios, mas o me-nos reales, hallando en esa creación una satisfacción fuera de lo común, como el por qué no hacerlo y pa-sarse los ratos libres viendo la TV y bebiendo cerveza.

-¿Qué le hizo elegir como temática para su obra la Ciencia Ficción?

Como he dicho antes, empecé por novelas de cos-tumbres, cuyos originales se han perdido. Recuerdo una, que se llamaba “El puente de niebla”, y que expli-caba los avatares de una familia aragonesa a& ncada en los márgenes del Ebro. Otra, “El guía en el crepúsculo”, una novela de individuación y de toma de conciencia, muy in* uida por Herman Hesse No puedo determi-nar con exactitud la fecha en que escribí mi primera obra de SF, la terrible “La piel del in& nito”. Calculo que sería hacia 1968 o 1970. Curiosa anécdota: La envié a una editorial, y con la inexperiencia del novel, ni me quedé copia, ni se me ocurrió. La editorial, claro está, ni me contestó, ocupándose cuidadosamente de per-derla. Afortunadamente conservaba todas las notas y apuntes de la misma (lo sigo haciendo, y las guardo después de terminar una obra) lo que me permitió reconstruirla.

Alrededor de esos años escribí la serie de relatos que consti-tuyen “El mundo Hó-kun”, con heterográ& -co acento en la o. Después vino “Viaje a un planeta wu-wei”, que al principio se llamó “El visitante de las estrellas”, y cuyo titulo se debe a la recomendación y ayuda de Domingo Santos, escritor, y a pesar de eso,

amigo. Ya me sentí completamente encarrilado en la ciencia-& cción. ¿A quoi bon? que diría un francés. Tal vez por la extrema libertad de crear mundos de los que yo mismo inventaba las reglas, y en los que plasmaba lo que creo que es mi objetivo en la ciencia & cción: estudiar los problemas humanos que plantean situaciones actualmente no posibles.

-¿Se siente a gusto con sus obras? ¿Es muy exigente con cuanto escribe?

Si, por supuesto, todas son producto de mucho trabajo, sobre todo de documentación y preparación, es lo que mas tiempo me ocupa cuando preparo una novela. Después a la hora de llevarla al papel, lo hago

en poco tiempo, porque ya la tengo toda en la cabeza y sale de un tirón. Y en cuanto a exigencias sí, soy muy exigente con mis escritos, pero también conmigo mis-mo. Soy absolutamente insoportable cuando escribo, no me gusta que me molesten y mi familia es la que siempre acaba pagando mi dedicación, ya que no ten-go horario ni me importa nada que no sea escribir.

-¿Cuáles son sus libros preferidos? ¿Cuáles no faltan en su biblioteca?

Como obras que puedo señalar, citaría dentro de la literatura costumbrista “Guerra y Paz” de Tolstoi, “El hombrecillo de los gansos” de Jacob Wasserman, (en la cual aprendí mucho sobre la estructura de la nove-la); la primera parte de los “Episodios nacionales”de Benito Pérez Galdos, “Trópico de Cáncer” y “Tró-pico de Capricornio” de Henry Miller; “L`áiglon” de Edmond Rostand; “La isla del tesoro” de Robert Louis Stevenson; “El amante de lady Chatterley” de David Herbert Lawrence, “El jardín de los suplicios” de Octave Mirbeau. Hay muchos más pero no puedo citarlos todos. Quiero signi& car que no declaro estas obras como maestras en sentido absoluto, sino que las destaco por su contenido o su ideología.

“Me sentía llamado a escribir lo mismo que

otros se sienten llamados a pintar, a esculpir, a ser

médicos, o sacerdotes.”

Page 8: Edición nº3

Pág. 8Como obras de ciencia-& cción que me impresionaron

mas: “Sueño de hierro” de Norman Spinrad; “El & n de la infancia” de Arthur Clarke; “Ella”, “El retorno de ella” y “Las minas del rey Salomón” de Ridder Hagard, “La isla misteriosa” de Julio Verne; la trilogía de “Perelandra” de C.S. Lewis. Todas las obras de William Hope Hogson, casi todas las de Lovecra/ , “La guerra de los mundos” y “El ali-mento de los dio-ses” de H.G.Wells, y los grandes clá-sicos “Drácula”, “Frankenstein”, “Horizontes per-didos”, “1984”, “El año 2000”, “Fun-dación”, “Crónicas marcianas”...

-¿Escribe a diario? ¿Cree en el o& cio de escribir?Escribo sin arreglo a normas. Cuando estoy con una

obra cualquiera entre manos, sea novela larga, cuento cor-to, o relato medio, sí, escribo o trato de escribir a diario hasta que lo termino. Pero no lo hago en el sentido de es-cribir todos los días, quiera que no. Entre dos de mis obras hay siempre un espacio en blanco en que el escribir se me olvida.

¿O& cio de escritor? O& cio suena a cosa manual, lo cual lo hace agradable. Pero más bien diría profesión de escritor. Personalmente, me considero a mi mismo, actualmente, como un escritor profesional, partiendo desde el momen-to en que me jubile como Notario. Incluso en mis tarjetas actuales, bajo mi nombre, pone “Escritor”. Y no digo, como hacía Santiago Loren, cuando le preguntaban a que se de-dicaba (era médico): “Escritor… y usted perdone”.

¿Y qué es un escritor profesional? Entiendo que el que se dedica a escribir con exclusión completa de cualquier otra actividad. Otra cosa muy distinta es que se pueda vivir de esa profesión, lo cual nos llevaría a temas mucho mas complicados.

-¿Cómo se lleva con las Nuevas Tecnologías?En general bien. Reconozco que desde la maquina de

escribir al tratamiento de textos ha habido un salto enorme en la facilidad que se pone a nuestra disposición para es-cribir, corregir, intercalar, etc., facilitando mucho nuestro trabajo.

-¿Su vida está en sus escritos? Esta pregunta es fácil y de respuesta rápida y sencilla:

Una parte muy importante de ella claro que sí. Natural-mente además mi vida también está en mi profesión, mi familia, mis a& ciones, pero la escritura es sin duda, abso-lutamente importante en mi vida. Empecé a hacerlo muy joven y lo seguiré haciendo mientras pueda.

-¿Qué puntos de encuentro desea hallar con el lector?Yo no deseo hallar ningún punto de encuentro con el

lector, ya que yo escribo lo que me gusta escribir, sin bus-car por ello algo que al lector agrade. Considero, eso sí, una obligación dar al lector algo fácil de leer, o dicho en otras palabras, algo que sea entretenido, que se lea con fa-cilidad, que atraiga y divierta. Hay algunos autores clásicos (no diré nombres) considerados literariamente como muy

buenos y destacados, que son verdaderos fárragos, com-pletos ladrillos literarios de difícil digestión. Todos podría-mos poner algún ejemplo de ello. Cuando alguien me dice que ha leído una novela o un relato mío, lo primero que pregunto es eso: ¿Te divirtió leerla? ¿Te aburrió en algún momento? ¿Se te hizo pesada?

-¿Hay crisis en la Literatura, en los autores, en los lectores?No creo que haya más crisis que en cualquier otra cosa.

Si las crisis económicas se reducen a falta de dinero, las literarias deberían ser falta de talento para escribir. Y eso ¡es tan individual! Por eso, no creo que se pueda hablar de crisis en los lectores. Si a estos se les da algo que les guste, lo leerán, siempre que tengan dinero para comprarlo. Esta última, la económica, es la única crisis que concibo en los lectores.

-¿Qué nos falta, si es el caso, en nuestro sistema educativo para que se den unos índices de lectura más altos cuando ya somos adultos?

Sin entrar es si es bueno o malo un sistema educativo que perdona los suspensos, y por tanto disculpa o admite la ignorancia o incapacidad (yo creo que es malo) pienso que nada tiene que ver el sistema educativo con el proble-ma de la lectura. Esta ha disminuido debido a dos razones fundamentales. La primera, la invasión de otros medios que la sustituyen: la televisión, los espectáculos masivos, y la prensa catastro& sta. La segunda, la falta de tiempo (de-bida a las múltiples ocupaciones de trabajo) o de dinero (debida a la carencia total de trabajo). Si no hay tiempo libre, no hay lectura. Si hay tiempo libre, pero no dinero para comprar libros, tampoco la hay. Pero el que quiere leer, lee. Hay bibliotecas públicas muy económicas, y siem-pre queda algo de tiempo libre al día.

A veces, he llegado a pensar que la de lector es una vo-cación de nacimiento, como la de escritor. Se nace con de-seos de leer, lo mismo que se nace sabiendo dibujar, o sa-biendo cuidar las plantas. E in* uye muy poco el ambiente cultural de la familia. Conozco familias cultas, en que los padres son lectores, en las cuales hay una biblioteca casera, pero en las que uno de los hijos es un lector infatigable, y el otro, con el mismo ambiente, no lee ni las letras gordas de los periódicos. Que me expliquen eso.

-¿Y qué papel pueden jugar los medios de comunicación en el fomento de la lectura?

El mismo que toda la publicidad. Cuando una obra lle-ga al cine, por ejemplo, la publicidad que eso le da hace que las ventas suban. Que luego el que compre esa obra, la

“Soy absolutamente insoporta-ble cuando escribo, no me gusta que me molesten y mi familia es

la que siempre acaba pagando mi dedicación, ya que no tengo

horario ni me importa nada que no sea escribir.”

Page 9: Edición nº3

Pág. 9lea o no, o la coloque en la repisa de un mueble para hacer bonito, es otro tema.

-¿Y la industria editorial?Tal vez podría in* uir abaratando los precios, ya que el

comentario general es que “los libros son caros”. No creo que los temas editados tengan importancia. Todo lo con-trario. Las editoriales publican aquello que el publico pide, y que, por lo tanto, están seguras de vender. Así, por ejemplo, “Juego de Tronos”, de George Martin, se ha vendido enormemente, y no es mas barato ni mas caro que cualquier otro libro.

¿Cómo ve el panorama actual de la CF en España y de la literatura en general?

Mal, ya que es una temática en su aspecto escrito bastan-te desconocida para el gran publico y que solo consumen los muy a& cionados. En cuanto a la literatura en general, en eso que llamábamos o& cio de escribir, excepto algunos elegidos y sin que ello suponga en absoluto ningún demé-rito o critica, en España solo viven de escribir y muy bien por cierto unos pocos. El resto de los que nos dedicamos a esto, se puede decir que lo hacemos por absoluta vocación, ya que económicamente es irrelevante, y muchos nos da-ríamos por satisfechos si no nos cuesta dinero.

-¿Y el o& cio de escribir?Ya he comentado sobre eso. No creo que in* uya en las

ganas de leer de la gente.-Para & nalizar, ¿nos quiere regalar una frase o un conse-

jo…?Siempre he dicho una frase, o sea que “La ciencia ' cción

es la vacuna del futuro”. Si leemos ciencia & cción, con la premisa de aceptación de las situaciones fantásticas por par-te del lector, premisa que toda obra de imaginación lleva, la mente se nos abre y se hace más receptiva, aceptando mejor esos cambios que el futuro nos trae continuamente. Consejo: leer, leer siempre. Estoy convencido de que el leer hace fun-cionar mecanismos cerebrales que no se desarrollan en las personas que no leen. Hay una diferencia mental muy clara entre el lector rudimentario, que lee en voz alta, siguiendo las líneas con el dedo, y el lector experimentado, que lee de corrido sin mover los ojos, y sin traducir mentalmente el sig-ni& cado de las palabras.

Eso se percibe mejor cuando se lee en un idioma que no sea el español. De forma rudimentaria, la lectura es lenta, traduciendo las palabras a nuestro idioma. En una etapa mas avanzada, se lee directamente en el idioma extranjero, cau-sando las palabras la misma impronta mental que lo hace las palabras castellanas. Ya no es necesario traducir una a una. Para un lector que ha llegado a dominar un idioma extranje-ro hasta ese punto, la traducción no es necesaria; las propias frases o palabras en el idioma extranjero dan su signi& cado y su imagen, como si fueran en nuestro idioma. ¿Qué meca-nismo mental ha permitido ese notable adelanto?

¿No será la lectura en si misma?

La ciencia ' cción, un género histórico

La & cción como ciencia literaria se pierde a lo largo de los tiempos. Ya en la Antigua Grecia, e incluso antes, se trataba de avanzar lo que sería el futuro de los hom-bres y sus progresos en los más diversos órdenes, inclu-yendo el médico, el cientí& co y el mecánico.

El ser humano es mitad razón y mitad sueños, y/o vi-ceversa. Por eso cuando ofrecemos un relato bien docu-mentado, verosímil y con garra afectiva, éste conmueve y llega al lector. En todo caso, con independencia de su de& nición, este arte literario no es fácil hilvanarlo.

Aquella persona que se especialice en ciencia & cción debe manejar bien el vocabulario, los verbos, los con-ceptos, los cali& cativos en las descripciones…, con el & n de llegar a sus se-guidores con un relato que no esté exces ivamente edulcorado con sueños que difí-cilmente se puedan cumplir o realizar.

Ese equilibrio, esa mesura, junto a la sólida forma-ción en cuestiones cientí& cas y técnicas, hacen que sean pocos los escritores que puedan triunfar en este compli-cado ámbito.

Entre los escribidores más destacados de este género, tenemos al inolvidable Julio Verne, cuyas obras superan todas las etapas históricas. Fue, sin duda, un adelantado. George Orwell, con su 1984, también nos marcó todo un hito. Su obra está llena de mensajes, algunos de los cuales se han cumplido, como fue el caso de Verne. An-tes que eso, nuestros Unamuno y Azorín, entre otros de la Generación del 98, escribieron en clave de cien-cia & cción. Más contemporáneamente tenemos a Isaac

“Si leemos ciencia ' cción, con la premisa de aceptación de las situa-ciones fantásticas por parte del lec-

tor, premisa que toda obra de imagi-nación lleva, la mente se nos abre y

se hace más receptiva...”

“...cuando ofrecemos un relato

bien documentado,

verosímil y con garra afectiva,

éste conmueve y llega al lector.”

Page 10: Edición nº3

Asimov. Sea como fuere, pocos autores importantes han obviado esta literatura. Hasta el propio Charles Dickens hizo relevantes escarceos. El atractivo de este territorio artístico es evidente.

Como la utopía ha estado presente, de un modo u otro, en este tipo de relatos, es entendible que sean muchos los autores que han respaldado un género que goza actualmente de una salud extraordinaria. En nuestro entrevistado de hoy, en Gabriel Bermúdez, te-nemos un claro ejemplo de cuanto decimos. Léanlo, y seguro que no se sentirán defraudados.

Apróximación a una fascinante obra

Gabriel Bermúdez Castillo, escritor español de ciencia-& cción, nació en Valencia el 29 de junio de 1934, donde su padre residía por motivos de trabajo. El 15 de julio de 1936 su familia se traslada a vivir

a Zaragoza, y en esta ciudad permanecerá Gabriel Bermúdez hasta la década de los ochenta. Fue por lo tanto en Zaragoza donde se formó intelectual y ar-tísticamente. Tras cursar el bachillerato en los jesui-tas, estudia Derecho y simultáneamente Profesorado Mercantil. En 1958 obtiene plaza por oposición de Corredor de Comercio; primero y por breve tiempo en Tomelloso y posteriormente en Calatayud, lo que le permite residir en Zaragoza y seguir frecuentando a un grupo de amigos que comparten sus mismas a& -ciones literarias.

Ya en su época de estudiante había escrito algunos cuentos y aborda ahora la novela con El Guía en el crepúsculo y El puente de niebla, dos relatos costum-bristas que no llegó a enviar a ninguna editorial. En esta época escribe una primera versión de La piel del in& nito, ya dentro del genero que le dará popularidad y en que será considerado maestro indiscutible: La ciencia-& cción.

Su amigo Eduardo Valdivia, además de venderle su primera maquina de escribir, le introduce en la Peña Niké, donde entablará amistad con Julio Antonio Gómez, Luis García Abrines, Mariano Gaspar y los hermanos José Antonio y Miguel Labordeta y cola-borará en el Despacho Literario de la O& cina Poética Internacional (Tauro 1960) con el cuento El tren de socorro.

El mismo Valdivia y Julio Antonio Gómez lo em-

barcan en la aventura editorial de Javalambre, y entre los tres dan vida a la colección de narrativa de ciencia-& cción “Atanor” que inaugurará (y cerrara) la colec-ción de relatos El mundo Hokun (1971), del mismo Bermúdez, & rmado como Gael Benjamín y con ilustra-ciones de un por entonces desconocido Carlos Jiménez y a la que iban a seguir el El Chupachiqui inservible de Matías Verruga Olivo y Las dos lunas de Marte de E.F.Dillon, títulos y autores que solo existían en la fértil imaginación de Bermúdez.

A partir de ahí seguirá una fructífera racha de pu-blicaciones; la reedición de El mundo Hokun, todavía en Zaragoza (Litho Arte, 1975) y, ya en ámbito nacio-nal y con el padrinazgo de Domingo Santos, Viaje a un planeta Wu-Wei en Acervo ciencia-& cción (1976 y reeditada por Orbis en 1986 y por Avalon en 2000) la colección más prestigiosa del ámbito editorial español. Colabora por entonces en varias revistas y publicacio-nes como Nueva Dimensión y Zikkurat y da clases de Derecho Mercantil como ayudante de cátedra en la Fa-cultad de Derecho de Zaragoza, llegando a escribir una monografía sobre la recién promulgada Ley de Ventas a Plazos que según su propio testimonio “no interesó a nadie” También por entonces inicia sus a& ciones de radioa& cionado, ebanistería y su colección de sellos; y aparentemente asentado en Zaragoza, se construye un chalet en Maria de Huerva. Desde abril de 1977 hasta marzo de 1979 escribe Mano de galaxia, que de mo-mento y dada su extensión, no le acepta ninguna edito-rial. Publica mientras El señor de la rueda (Albia, 1978, reeditada por Orbis en 1986), novela de culto entre los a& cionados y que posteriormente será incluida en Las cien mejores novelas de la ciencia-& cción del siglo XX (Madrid, 2001), La piel del in& nito (Dronte, 1978) – premio nacional a la mejor novela de ciencia-& cción- reeditado en Lo mejor de la ciencia & cción española (Martínez Roca 1982) y su relato “La ultima lección so-bre Cisneros” es incluida en la antología de Domingo Santos Llorad por nuestro futuro. Antología no eucli-diana/2. (Acervo, 1978). Entre 1978 y 1980 comienza una novela larga que & nalizará tras interrupciones en 1982 con resultado no satisfactorio: Memorias de un astronauta del siglo XIX, con personajes tan singulares como Julio Verne, Pérez Galdos, Isabel II y el mismo Bermúdez.

La dureza de la plaza zaragozana para su actividad profesional le hace solicitar y conseguir la más tran-quila de Cartagena, donde continua su actividad como radioa& cionado y comienza – es patrón de yate – la exploración de islas, sufriendo un primer naufragio, que no solo no le desanima sino que inicia también los estudios de piloto deportivo aeronáutico.. En 1986, la editorial Acervo se interesa por su obra y le publica Golconda, la primera parte de su extensa Mano de ga-laxia, con algunas alteraciones por razones editoriales y la supresión de cincuenta paginas. El hombre estrella ve la luz en Ed. Ultramar en 1988. En 1992 conclu-

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laro ejemp no se sentirán defrauda

ión a una fasci

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Mientras se acerca la hora de la cita, trato de ir po-niendo en orden los recuerdos (que no fueron muchos y todos de carácter profesional) de aquella época; de ir clasi& cando la información que respecto a Bermúdez Castillo como escritor previamente me había procura-do, y por supuesto tratando de encontrar la forma más idónea de encauzar este encuentro cuyo objetivo era el de descubrir a un escritor del que, una vez & nalizada la entrevista, no tuve duda alguna en reconocer la satis-facción de haber tenido la dicha de compartir un par de horas de conversación con uno de los grandes escritores contemporáneos de CF de nuestro país.

Exactamente a la hora prevista, (cuando una persona puntual –como es mi caso- tiene una cita con un Notario la impuntualidad no forma parte de este mundo), nos recibe Gabriel en su casa con gesto amable haciéndonos pasar directamente a su “despacho”. Lo primera sensa-ción que a uno (a mi) le embarga cuando accede a aquél lugar escaso de luz no es otra que la de haber traspasado indefectiblemente la barrera del orden y la organización de las cosas, entrando en un espacio donde la anarquía y el descontrol parecen reinar (primer error).

Es una estancia amplia de la vivienda, destinada ab-solutamente como despacho y lugar de trabajo de “un escritor”. Ese lugar tan íntimo y personal al que tantos anhelamos poder disponer algún día. Este espacio, con sus cientos de libros apilados unos sobre otros sin apa-rente orden ni concierto (segundo error); donde los lo-mos van dibujando formas quebradas en los desiguales estantes; donde cajas, carpetas y archivadores se encuen-tran repletas de más libros por todas partes; donde cues-ta trabajo visualizar un trozo de pared libre de algo, una & gura, un cuadro, un diploma… todo son detalles que nos hacen pensar que el morador tiene o ha tenido un vida repleta de actividad.

Sobre sus mesas de trabajo –dos- (que apenas se dis-tinguen debido a los papeles, anotaciones, recortes, fo-lios y carpetas que sobre ellas descansan) situadas en el centro de la estancia y haciendo ángulo, tres pantallas de ordenador (una para cada cometido: leer, escribir… –nos explica-. Situándose frente a una u otra indistin-tamente y según el trabajo (leer o escribir) deslizándo-se con su sillón de director confortablemente adecuado para hacer de las muchas horas de trabajo algo más có-modo y llevadero.

En esa maravillosa “jungla” de letras y libros y en la que a cualquier mortal le sería imposible encontrar un título y sin embargo su dueño te lo podría ubicar antes que terminaras de citarlo, allí en ese espacio, sentados y rodeados de “cientos o miles de autores que nos miran”, estamos los tres (mi amigo Jerónimo, Gabriel y yo mis-mo), frente a frente tratando de romper el hielo inter-cambiando recuerdos.

Antes de comenzar y como gesto de contribución en aras a un apacible y positivo encuentro nos pide Gabriel apearnos del frío “usted”.

La primera sensación que uno percibe tras las previas

Pág. 11ye una obra largo tiempo meditada Salud mortal. Tras un laborioso proceso documental, redacta la novela en veinte días y le es aceptada por ediciones Miraguano que se la publica en 1993, - igual que hará luego, en 1994, con su recopilación de novelas cortas Instantes estelares, que comprende los títulos Mundo sin dioses, Duerme querido monstruo y Un mundo dura mil años que recibe el segundo premio en el Certamen Alberto Magno de fantasía cientí& ca – y recibe ese mismo año en Burjasot el premio “Ignotus”. Ya antes, en Gadir 92 le habían concedido otro premio “Ignotus” por “la labor de toda una vida”.

Viene luego un periodo de silencio editorial, moti-vado según el por la creciente complicación de su pro-fesión, en el que solo escribe algún relato corto que ya no es de ciencia-& cción, y en el que abandona la radio a& ción y se desprende de su colección de sellos para hacer de la encuadernación artesana “ su violín de In-gres”. Siete años después de haberla escrito, la colección “Espiral ciencia-& cción” publica en 2001 Demonios en el cielo, que agota una edición en apenas una semana y recibe el premio “Ignotus” de 2002. La transforma-ción de los Corredores de Comercio en Notarios en el 2000, le deja todavía menos tiempo libre, aunque si-gue tomando notas y coleccionando argumentos. Las Prensa Universitarias de Zaragoza editan por & n Mano de Galaxia, esta vez completa y revisada en todos los sentidos, en dos tomos, Tomo I Golconda y Tomo II Haladriel, (2008).

Actualmente, ya jubilado de su actividad profesio-nal y abandonando prácticamente sus a& ciones, con-tinua dedicado a la escritura, con dos títulos Espíritus de Marte (2012) contratada con La Biblioteca del labe-rinto y el relato Compro moribundos (2012), & nalista del premio Terbi. Cumplido el compromiso con este, actualmente es propiedad del autor.

Un instante en un mundo de trabajo e ilusión

Conocía al personaje de otra faceta que nada tenía que ver con esta que hoy me llevaba a volver a hablar con él pasados casi una década desde nuestro último encuentro. El recuerdo que tenía de D. Gabriel Bermú-dez era el de un profesional de reconocido prestigio en la ciudad por su trabajo como Notario.

bi. Cump propiedad del autor.

do de traba

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distinto calado y razón. Nos vamos dejando llevar –cosa lógica cuando uno se siente fascinado frente a su inter-locutor- de los aspectos divinos y humanos y en ellos las consideraciones, matizaciones, puntos de vista… van surgiendo unas tras otras siendo imposible acapararlas todas o profundizar en ellas. Al vuelo van quedando al-gunas mal anotadas en estos folios como cuando a& r-ma, en alusión al sistema educativo, que es “demasiado benigno”; o como c u a n d o d e s c r i b e la Cien-cia Ficción como “la vacuna del futuro”, ya que –continua- “abre la mente para admitir lo que está por llegar o por ve-nir.”

Ha pasado el tiempo muy rápido. Son muchas las co-sas que quedan por decir, por preguntar, por saber….

Ha sido como entrar en un mundo que no por desconocido si me ha resultado muy cercano y atrayente. Me he sentido bien porque regre-so a casa con la sensación de haber tenido la dicha de compartir un instante de la vida con uno de los grandes escritores del que no ten-go duda y a pesar de que a él no le haga mucha gracia, “…mis obras –comenta- me gustaría se vendieran y reconocieran en vida…”, será muy comentado en el futuro.

Gabriel Bermúdez o “Gael Benjamín” (pseudónimo con el que publicó una de sus obras) en su mundo de magia y realidades o viceversa –que nunca se sabe-, es un escritor que sabe lo que quiere, y lo que para mí si cabe es aún más

importante: sabe lo que NO quiere.Muchas gracias maestro.

Juan TOMÁS FRUTOSJerónimo CONESAJuan A. PELLICER

y obligadas explicaciones respecto del motivo de la reu-nión, es la de estar frente a una persona honesta, luchado-ra y con una tremenda personalidad. Un ser humano que, a poco que escudriñemos o escuchemos, a lo largo de sus 78 años ha debido gozar de una vida apasionante, donde el esfuerzo y sacri& cio han debido ir unidos al trabajo y el estudio, hallando tiempo además para hacerlos compati-ble con sus sueños, anhelos e ilusiones.

Lo primero que nos comenta –lo cual nos rompe un poco los esquemas- es la de& nición que de si mismo tiene, la cuál en-tiendo perfectamente que no es otra que la de considerarse “un escritor en la diáspora” ya que se siente Aragonés (en la propia Enciclopedia Aragonesa & gura una de sus obras: Mano de Galaxia) no en vano fue en aquellas tierras donde segura-mente comienza su vida creativa y literaria, in* uenciado por su inolvidable “Peña del Niké” de la que entre otros formaban parte los hermanos Labordeta.

A lo largo de la entrevista Gabriel nos va sorprendiendo y descubrien-do ese apasionante mundo en el que como dice hay veces que se pierde “literalmente”, (no hay conciencia del tiempo ni del espacio; no hay horas para comer, ni dormir…todo es crear y escribir) solo hay un mundo al que el escritor, como si de un nuevo descubridor del siglo XXI se tratara, quiere acceder hasta su pilares más profundos.

A& rma el escritor que “un simple título puede encerrar una novela” y que escribir, “sin llegar a la seriedad de ser una liturgia, si es todo un sím-bolo de entrega y dedicación”. En este sentido considera Gabriel que “escri-bir no es un o' cio sino un Arte”.

Como tantos y tantos escritores exigentes para con ellos mismos y su obra, también para Gabriel Bermúdez, “la Administración se encuentra de espaldas al autor”. Argumenta esta actitud con una frase que no deja lugar a la duda aunque por supuesto si ad-mitiría matices, “El arte es libertad y desorden y la ad-ministración rigidez y disciplina” –dice-. A pesar de ello comenta seguir sintiéndose & el a su obra, y es por ello que, a mi modo de entender, es ahí donde nace o desde donde radica una parte de su plenitud y grandeza como autor.

A lo largo de la conversación (la cuál tengo la sensación que felizmente “nos va llevando”) van surgiendo temas de

“Gael Benjamín”, un escritor en la

diáspora

“...sin llegar a la seriedad de ser una liturgia, si es todo un símbolo

de entrega y dedicación.Escribir no es un o& cio,

es un arte”

Concurso de PoesíaCada mes se irán publicando aquellos POEMAS (uno por edición) que el equipo de Redacción con-sidere merecedores de pasar a la fase * nal, siendo los lectores de “LdP” los que al * nal de cada año y mediante votación popular elijan de entre los publicados el Ganador del Concurso de Poesía.Queda abierto por tanto el plazo de recepción de los primeros Poemas, * nalizando el 26.12.12.

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Noticias de Los miembros de los 4muros de Jpellicer

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Si eres miembro de la Web Los 4muros de Jpellicer, y deseas promocionar, anunciar o comuni-car a tus lectores y/o seguidores noticias o información relacionadas con tu obra (proxímos proyec-tos, presentaciones, exposiciones, etc.) estaremos encantados de recibir tus noticias.

Si por el contrario aún no eres miembro y deseas registrarte solo debes entrar en: www.los4murosdjpellicer.com

y clicar sobre “¿aún no eres miembro?” (no es obligatorio responder a todas las preguntas del formu-lario). Cuando hayas terminado recuerda Aceptar. En unas horas recibirás tu Alta.

Espacio cultural en...PUERTO LUMBRERAS

Dª. María Isabel Martínez Abellaneda,Concejal de Turismo y Cultura

Ayuntamiento de Puerto Lumbreras

Un proyecto donde los Pintores dejaran “volar” sus pinceles y los Fotó-

grafos pondrán sus ojos y emoción conjugando los versos de los Poetas.

Para ampliar información y leer las bases seguir este enlace (o copiar y pegar ):

http://www.los4murosdejpellicer.com/certamen%20Irene%20Gomis/

Convocatoria.pdf

III Certamen Internacional de creación Poética, Pictórica y Fotográ* ca “Irene Gomis” 2012

Celebrada la primera fase de III Certamen Internacional de creación Poética, Pic-tórica y Fotográ% ca “Irene Gomis” 2012 en la modalidad de Poesía, los tres Poemas & nalistas fueron: “Claroscuro de la quietud y el recuerdo” del poeta cubano Maikel Azaharez Rodríguez; “Mariposa” de la poeta y fotográfa Mayte Muro; “El fulgor de la penumbra” del escritor y poeta Manuel Balsalobre Ato, siendo este último “EL FUL-GOR DE UNA PENUMBRA el ganador de esta Edición. Será que desde la inspiración de los versos de este bellisimo Poema que los Pintores y Fotógrafos completarán las dos fases siguientes. Enhorabuena a los Poetas y suerte a los artistas.

La política cultural es y ha sido una de las principales apues-tas desde la el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras. Nuestra & -nalidad es ofertar alternativas de ocio y cultura orientadas a per-sonas de todas las edades, tanto para lumbrerenses como para los turistas que visitan la localidad.

Puerto Lumbreras cuenta con una tradición artística y cultural muy importante y nuestro objetivo es trabajar para que esta tradición vaya en aumento y cada vez sean más las personas que se acercan y disfrutan de la cultura en nuestra localidad. Durante los últimos años se ha trabajado en la rehabili-tación de edi& cios emblemáticos a los que se ha dado un amplio contenido cultural, así podemos destacar el Cen-tro Sociocultural Casa de los Duendes que cuenta con una Sala de Exposiciones que mensualmente cambia su con-tenido expositivo y en la que se de cabida tanto a artistas nacionales como a nuestros artistas locales; este centro también alberga el Museo de Grafología Augusto Vels y un Aula de Historia Local. Por otro lado, la Casa del Cura, vivienda solariega del siglo XIX, cuenta con espacios ex-positivos en los que se recuperan la cultura y las tradicio-nes de nuestra localidad, así como con una Sala Etnográ-& ca dedicada a la agricultura y la ganadería. Asimismo, contamos con el Conjunto Turístico Medina Nogalte, en

el que se ha recuperado el Castillo de Nogalte y una serie de Casas Cueva Tematizadas que recogen distintos aspectos de nuestra cultura como son la artesanía, la cultura del agua, cómo era la vida en una Casa Cueva...Todos estos espacios, además, son el escenario en el que se desarrollan las distintas actividades culturales que se pro-graman a lo largo del año, como festivales, conciertos, etc. En este sentido tenemos que destacar la programación ve-raniega Nogalte Cultural en la que colaboran las distintas Asociaciones Culturales que juegan un papel muy impor-tante dentro de nuestro panorama cultural.Por último, a través de la Red de Bibliotecas de Puerto Lumbreras, estamos trabajando para llevar la literatura y la a& ción a la lectura hasta todos los rincones de nues-tro municipio, se ha puesto en marcha una programación anual dirigida a todas las edades en las que semanalmente se ofrecen actividades en todas las bibliotecas del munici-pio tanto a niños como a adultos. En de& nitiva, trabajamos para ampliar la oferta cultural, dotándola de nuevas infraestructuras acordes para acoger anualmente certámenes, exposiciones e iniciativas cultu-rales de envergadura para convertir a Puerto Lumbreras en referente cultural.

PUERTO LUMBRERAS: TRADICIÓN Y CULTURA

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... Al vientoEL HECHO POÉTICO (Una re* exión personal)

La poesía, en este periodo de confusión literaria y social en que vivimos, ¿debe ser re-* exión pensante y no emoción ni percepción sintiente?, ¿ha de destellar como regalo de luz

intuitiva o se ha de construir como buen ingenio donde todas las piezas encajen a la perfección?, ¿surge o se for-ma arquitectónicamente buscando resultados lineales y acabados perfectos y deslumbrantes?, ¿cede su puesto intuitivo y sensitivo a un mundo de conceptos concretos y de elucidaciones que demanda una sociedad vertigi-nosa y sumamente alterada donde todo, inevitablemente todo, ha de ser entendible encajando en un contexto de-terminado? (ya me compliqué con las preguntas).

Pudiera ser que las imágenes que nos llegan de la li-teratura no naveguen libres y sí sean manejadas -con talento o no-, por ciertos poderes más o menos especu-lativos o calculadores; pudiera ser que no se las dejara * uir tal y como del ánimo arrancan, impidiendo que la percepción básica se desarrolle libre apagándose su raíz emotiva; quizás sea la muerte de la poesía tal y como debiéramos considerarla en su esencia más intuitiva; quizás se quiera hacer, del hecho poético, un ejercicio más intelectual y arbitrista calculado para unos pocos; quizás, quizás, quizás…. Tales exigencias dejan sin ra-zón de ser al acto poético que, en esos supuestos, habría que llamarlo por otro nombre; dejan sin razón a la li-bre y necesaria expresión literaria de quien, inspirado y sincero, necesita escribir. Todo se trueca y se confunde en ese tránsito de la intuición y del concepto a la obra completa. Dos formas de presentar y de sentir la poesía. Dos maneras que deberían ir coligadas o ser unicidad, ya que por separado no pueden funcionar bien, puesto que ambas se perderían en un sentido u otro. Estos as-pectos creativos, han de convivir en feliz armonía por el logro de una mejor resolución, partiendo siempre de los sueños -llámense ilusorios- y de los rasgos de inmedia-tez explícita. Hay que ir creando un espacio, de funda-mento poético, que no devenga en sacralización mística ni lírica solamente, pero que tampoco se convierta en un frío ejercicio o juego mecánico de la voluntad. El anhelo de quien esto piensa, es que se entremezclen idea y co-nocimiento, que se disponga así de una identidad nacida y crecida de sensibles poetas o escritores que adelantan, per& lan y delinean, dejando versos más o menos acerta-dos en esa búsqueda creativa del mejor ensamblaje posi-ble, donde se tienda hacia la máxima a& nidad del poema como armonía de conformidad, con la que poder crear un paisaje hermoso y perdurable en el tiempo. El ideal del poeta, desde lo más íntimo, desde el mismo manan-tial donde surgen los versos, más que ir a una contextura de lo perfecto realizable, ha de crear un poema, como diría Huidobro, “Como la naturaleza crea un árbol que

cante con todas sus hojas al son voluble del viento”. O sea: no buscar las formas en nosotros, sino buscarnos a nosotros en las formas -como apuntaba Jaime Siles en un ensayo titulado “Estados de conciencia”.

A expensas de lo dicho, creo que el hecho poético cada uno lo vive a su manera –como se vive todo en esta vida- y desde sus propias percepciones intuitivas, ya que la creación no ha de tener límites pre& gurados y cuantas menos reglas o esquemas & jos e inamovibles tengamos o nos pongamos como escritores o como lectores, mejor, digan lo que digan. El hecho poético deviene desde el núcleo germinal como estado sucesivo, y las supuestas normas o reglas hay que tomarlas con cuidado, para va-lernos de ellas cuando convenga, teniendo que ser nece-sariamente abiertas y dispuestas al cambio constante que traen los tiempos y los hombres. Como si fueran nacidas del instante mismo con cada emoción, con cada verso, espontáneas, libres, construidas siempre con esmero, dejándonos otros sentidos y sustancias, otras riquezas o logros añadidos a los previamente intuidos o previstos. Ese es el don principal de la creatividad: poder, desde la espontaneidad, lograr desbloquear y avanzar. La dico-tomía es una manera de poner trabas a la creación, de hacer del análisis un hecho elitista y cerrado, solo para unos pocos, para los que se sienten dueños de decidir juzgar y valorar lo qué es oportuno hacer y cómo se ha de hacer. Siempre ha habido abanderados de las reglas en todo, porque se supone que si no, nos perdemos. Y la poesía, que no necesita precisamente ni necesariamente de claves cerradas ni ocultas y mucho menos de políti-cas de procedimientos inquisitoriales, no escapa a este hecho: aún hoy se le sigue queriendo poner corsés, re-glas, tendencias o escuelas. Sólo tenemos que analizar los laureles que se conceden a ciertos poemas de ciertos poetas, para darnos cuenta de por dónde van los tiros, de qué es lo que se desea destacar como prevalente ejem-plarizante…

Es el lector quien tiene la palabra en todo este asunto, al tener que descodi& car un código que se le presenta misterioso con cada verso, con cada poema, con cada escrito. Esta es la validez, la única garantía de que se ha encontrado una buena lectura, una obra magistral. Lec-tor y autor han de sentirse de alguna forma reconocidos, en y por la conmoción, dentro de una experimentación que ha de ser conveniente y convincente. Fuera de eso, todo es puro humo o fatua neblina.

Barcelona.-octubre.-2012.©Teo Revilla Bravo,

Pintor, Escritor.

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“…Loca y confusa la encendida mente,/Sueños de angustia y ' ebre y devaneo/El alma envuelven del confuso reo/Que inclina al pecho la abatida frente./Y en sueños confunde/La muerte,/La vida./Recuerda/Y olvida,/Suspira,/Respira/Con hórrido afán./Y en un mundo de tinieblas/Vaga y siente miedo y frio,/Y en su horrible desvarío/Palpa en su cuello el dogal;/…Y oye ruido, voces, gentes,/Y aquella voz que dirá:/¡Para hacer bien por el alma/Del que van a ajusticiar!...”/ (El Reo de Muerte).

Un veinticinco de marzo de 1808 nacería en Al-mendralejo (Badajoz) José de Espronceda a quienes muchos reconocieron y reconocen aún hoy como el epónimo del romanticismo español. Un romanticis-mo patrio que como otros muchos movimientos po-líticos, corrientes ideológicas y tendencias culturales de todo tipo traídas de fuera de nuestras fronteras, adquirirían, ya aquí, una impronta levemente modi& -cada de sus patrones originales y adaptada, en alguna medida, al carácter e idiosincra-sia españoles.

Espronceda murió muy jo-ven con tan solo treinta y cuatro años. Nacido en la España inci-pientemente liberal, se criaría y desarrollaría, sin embargo en esa otra España convulsa y confun-dida que le hizo, en 1827, con tan solo diecinueve años, salir al exilio hasta 1833. De ahí, quizás, el énfasis político de algunas de sus obras- A la muerte de To-rrijos y sus compañeros; A la muerte de don Joaquín de Pa-blo (Chapalangarra); Despedida del patriota griego de la hija del apóstata; ¡Guerra!; A la patria, elegía; entre otras.

Un romanticismo, el español, que no sólo ten-dría en esta medida de connotación política un rasgo propio sino que también en otros aspectos su crista-lización re* ejaría colores y destellos propios. Fue di-fundido ampliamente en publicaciones periódicas y prensa, sobre todo en la madrileña- Una de sus prin-cipales obras, El diablo mundo fue publicada por en-tregas en diversos periódicos de la capital a partir de 1840; poemas en El Siglo, La Gaceta de los Tribunales, El Artista, La Revista Española, La Abeja, El Español, entre otros, y lecturas públicas en tertulias y ateneos .

Fue compañero de generación de Larra, de quien no pudo asistir a su funeral por encontrarse enfermo, Ventura de la Vega, Patricio de la Escosura, también periodista y escritor, Miguel de los Santos, Enrique

Gil y Carrasco, Antonio Ros de Olano, viejo conocido suyo desde los años escolares a su llegada al colegio de la calle San Mateo en 1822; Nicomedes Pastor y de José Zorrilla entre otros.

Pero también el romanticismo español manten-dría inmutables aquellos otros principios que son co-munes y que caracterizan al movimiento romántico global, cuales son la aseveración de un alma que daba vida al universo, la pasión, el dolor, la decepción, el

amor. En los versos que encabezan nuestro artículo y que, no sin in-tención, hemos escogido, se expre-san nítidamente, también, tenden-cias ideológicas correspondientes a aquellos años cercanos a la mitad del siglo XIX y que fueron compar-tidas y difundidas por signi& cados escritores románticos más allá de nuestras fronteras- Dickens y Bal-zac, entre otros. Concretamente aquel tema tan tópico y caracterís-tico del romanticismo de hablar de los tipos marginales, desheredados, mendigos y desechos de la socie-dad pero en estos años citados, con un enfoque de crítica política hacia quienes gobiernan y rigen los paí-ses, culpándoles, en cierta medida,

de ser los impulsores de un Sistema que los propicia y condena a existir y ante a los cuales el poeta se con-vierte en intérprete y profeta en medio de su mundo. En éstos, en concreto, se denuncia la pena de muerte y hace con la ironía descrita en el estribillo que con-trapone la barbarie que supone ejecutar a una persona evocando motivos religiosos “:… ¡Para hacer bien por el alma/Del que van a ajusticiar!...”/.

José H. Pellicer,profesor y escritor.

EL ROMANTICISMO ESPAÑOL:

JOSÉ DE ESPRONCEDA

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“Los dioses facilitan el primer verso; los demás, los hace el poeta” (Paul Valéry)

Rincon de VersosPág. 16

haikus“Llega el alba

te busco cerca de mí¿donde marchaste?”

“Al amanecerperdido buscándote

no te encontré”

Del libro: “Haikus de una vida” (de jpellicer)

Poemas & nalistas de la III edición del Certamen Internacional “Irene Gomis” 2012 Modalidad: Creación Poética

de Los 4Muros de Jpellicer

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Pág. 17

UN AMIGO INCONDICIONAL

España y ArgentinaDos orillas unidas por millones de letrasEspaña y Argentina

Dos orillas unidas por millones de letras

Grandes & guras marcaron la histo-ria de la literatura platense desde su fundación (La Plata es una ciudad uni-

versitaria ubicada a 60 km de la ciudad de Buenos Aires), tanto que se la ha llamado la “ciudad de los poetas”,

En las primeras décadas del siglo XX la crítica literaria comenzó a identi& car una “escuela de La Plata” que en rea-lidad no era tal, sino el emergente de un grupo de poetas formados en un clima espiritual similar : “la generación

de 1917”, “primera generación platense”, o “primavera fú-nebre de La Plata”. Abigail Lozano, Pedro Mario Delheye, Héctor Ripa Alberdi, Alberto Mendióroz, Francisco Ló-pez Merino, tuvieron además la extraña particularidad de haber muerto los cinco en plena juventud.

Éste último, Francisco López Merino, fue el gran amigo de Borges por estos lares.

La Plata fue una ciudad que le dio penas y alegrías. La visitó seguido para encontrarse con Francisco López Me-rino, pero la tristeza por el suicidio del poeta, en 1928, lo alejó de estas diagonales.

Invierno, 1925. Unas pocas letras escritas con una plu-ma anunciaban en el buzón de la familia López Merino, que Jorge Luis Borges venía esa semana a La Plata. A su llegada a la estación de trenes lo recibía Francisco, joven poeta platense, al que el escritor visitaba para charlar so-bre literatura, proyectos y sueños. Apenas bajaba del tren, Georgie recobraba fuerzas tomando algo caliente en el

café El Rayo, que estaba en la esquina de 1 y 44. En cada una de las visitas la amistad entre los dos crecía, a pesar de que el autor de Luna de enfrente –un libro de poesías que cobraba fama por esos días– era cinco años mayor que López Merino.

A Panchito y Georgie les gustaba pasar horas charlando y caminando por el Bosque. En la casa de López Merino tomaban un té con Belmira y Sara, dos de las seis herma-nas de Francisco, y se jugaban dos partidas de ajedrez: la segunda siempre que-daba inconclusa para el próximo encuentro.

Los días que Panchito estaba de buen humor ejecutaba obras clásicas con el violoncelo y Bor-ges recitaba de memoria a Shakespeare, aunque cada tanto cambiaba el sentido de las palabras y todo terminaba en carca-jadas.

López Merino y el au-tor de Ficciones también participaron del Comité Irigoyenista de Intelec-tuales Jóvenes, un grupo fundado por Borges para apoyar la candidatura de Hipóli-to Irigoyen a la presidencia de la República en 1928.

“La amistad con los Borges era muy fuerte, y hasta la hermana –Nora– se había encariñado con “Panchito”. Cuando él no podía venir a La Plata, López Merino lo vi-sitaba en su casa; Borges era un con& dente y un consejero para el escritor platense”, dice la autora platense María Mi-nellono, autora del libro El universo poético de Francisco López Merino.

En varios de esos viajes a La Plata, entre 1925 y 1928, Borges invitaba a otros poetas y novelistas a visitar a López Merino. De esas charlas y visitas llegaron, con sus cuader-nos y libros recién editados, Ricardo Güiraldes, Oliverio Girondo, Leopoldo Marechal, Francisco Luis Bernárdez y Brandan Carafa.

Francisco se suicidó el 28 de mayo de 1928 en los ba-ños del Jockey Club. Borges asistió al velorio con Leonor Acevedo, su madre, y regresó a La Plata al cumplirse un mes de su fallecimiento, donde leyó en público el poema “A Francisco López Merino” durante el homenaje que se le realizó al poeta en el Teatro Argentino.”

Aline Bruzas,La Plata-Buenos Aires-Argentina

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V E N T A N A A B I E R T A . . .Pág. 18

La literatura y las artes plásticas son dos amantes que a menudo transitan de la mano para crear alianzas que han dejado un enor-

me legado en la historia del Arte. Ya dijo Plutarco que “la pintura debe ser una poesía muda y la poesía una pintura que hable”.

La literatura es la representación de una idea, un pensa-miento o un sentimiento. Permite, por medio de solo 29 símbolos, ordenar y reorganizar tu mente, pintando en ella imágenes nuevas de escenarios y personajes, llevándote a algún pasado elegante, a un futuro caótico, o a un mundo distinto lleno de sorpresas y de magia. Una poesía puede ser tan sublime, delicada y perfecta como una escultura de mármol, una historia tan subyugante como una sinfonía, una novela tan espectacular y hermosa como una pintura.

Muchos son los literatos, pintores y escultores que han plasmado el tema de la fugacidad y de la vida, sus anhelos, sus miedo a lo que hay detrás de este paseo rápido que es la vida. Un ‘tempus fugit’ que cada cultura aborda de una manera distinta. Célebre es la representación del ‘otro lado’, que hace Dante de Alighieri en la Divina Comedia. De hecho, numerosos pintores de todos los tiempos crea-ron ilustraciones sobre ella, destacando Botticelli, Gustave Doré y Dalí. Conmociona Jorge Manrique también con sus ‘Coplas a la muerte’ desa& ando con su creación a la mismísima ‘parca’, pues ya se sabe que para el artista “crear es matar a la muerte” (Romain Rolland), una manera de ser eternos.

A mí, personalmente, me ha subyugado en reciente viaje a Nueva York, la traslación de la muerte a la paleta de Fri-da Kahlo y Picasso. Dos pintores tan distintos, pero que coincidían por diferentes motivos en una expresión de la muerte tormentosa y poderosa en las imágenes. Ambos la vieron de cerca y utilizaron su genialidad artística a modo de catarsis personal, Frida por la enfermedad que la postró en diferentes etapas de su vida; Picasso por el tormento que le causó los desastres de las guerras del siglo XX.

Volviendo a nuestros días, otro de los grandes artistas que esculpe o utiliza la brocha de su pincel para re* ejar la inquietud hacia la vida y la muerte como parte de ella es el creador español nacido en Mula (Murcia), Cristóbal Gabarrón. Su nueva colección permanente en la Funda-ción Casa Pintada de esta localidad del noroeste murciano, inaugurada hace unas semanas, busca profundizar en las inquietudes artísticas del pintor y escultor, centradas en el origen de todas las cosas, acercando al visitante a los puntos de referencia del artista desde un aspecto geográ-& co, centrándose en las ciudades y continentes que le han marcado como artista. Pero este viaje por la vida, también tiene claras referencias pictóricas y escultóricas a la muerte y los ritos que ella genera en las distintas culturas. Así nos

encontramos con que Eros y _ anatos (vida y muerte) son caras de la misma moneda: implacables y severos. De este modo, al propiciar un acercamiento sucesivo al yo interior del artista y que tiene como punto de inicio cualquier as-pecto de la vida y de las experiencias personales del crea-dor, nos convulsiona observar en series como Alma de Barro, las imágenes de muerte y vida eterna que plasma Gabarrón.

Les espero.

Nieves BarnuevoPeriodista,

Delegada de la Fundación Cristóbal Gabarrón en Murcia.

Gabarrón, tránsitos de vida y muerte

Fotografía: Enrique Martínez Bueso

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V E N T A N A A B I E R T A . . .Pág. 19

Cuando pensamos en el binomio Literatura y Medici-na, la mayor parte de nosotros concebimos o nos viene a la mente un ensayo cientí& co, una publicación de investi-gación médica o un escrito destinado a profesionales del ámbito de la salud. El médico podríamos decir que existe desde siempre, desde los orígenes del hombre, y que su labor está muy unida a esos mismos orígenes en los que empieza a preguntarse por su existencia, sobre la vida y la muerte, el cómo lidiar las enfermedades para que el cuer-po resista todos y cada uno de los devenires diarios. La salud es una constante en nuestras vidas, y por tanto la medicina estará presente en nosotros en algún momen-to. Describir las diferentes enfermedades y las disciplinas médicas que las palian es amplio, así como las numerosas circunstancias en las que las personas se ven afectadas y son asistidas. Estamos ante un método que trata con lo hu-mano y por tanto con una vertiente puramente humanista. Este es uno de los motivos por los que en la literatura, en todos sus géneros y a lo largo de la historia, ha re* ejado como protagonista al médico, y en consecuencia todo lo relacionado con las enfermedades, de los tratamientos, y de la relación de los mismos con lo psicológico y social del ser humano. La cita con la que comienzo el texto tiene de especial que está escrita por el Dr. Gregorio Marañón, médico endocrino, historiador y escritor. La misma nos dice que una fuente saludable para nuestro conocimiento es leer, porque la lectura ayuda no solo a adquirir el saber, sino que además aporta y sirve para llenar momentos en los que necesitamos de re* exión, de ocio o simplemente fortalecer el estado de ánimo. La literatura ayuda de algu-na forma a estar más sanos.

Hay muchas formas de expresar y de escribir y eso tam-bién es re* ejo de cómo aparece la temática representada en las obras literarias, en la que se utiliza como medio ar-gumental lo trágico que resultan las enfermedades. La lite-ratura universal cuenta con numerosas obras y autores que han utilizado este recurso en sus textos, los cuales beben de las fuentes circunstanciales de otras disciplinas como son la Historia, la Antropología, la Política, la Filosofía, las Matemáticas, la Economía, el Arte etc. Algunos ejem-plos: en Las Siete Partidas (2) de Alfonso X El Sabio, Ley 6 podemos encontrar cómo se castigaba al médico ante un error de curación, siendo el mismo el destierro por cinco años; en Ensayo sobre la Ceguera (3) de José Saramago, unos ojos perfectos dejan de ver el mundo convirtiéndose en un caso raro para la O/ almología; en La Médica (4) de Leopoldo Alas Clarín, donde las ciencias médicas han entrado en bancarrota y se cuestionan la e& cacia de las recetas y de las probabilidades de los diagnósticos; en El Pesimista Corregido (5) de Santiago Ramón y Cajal cuyo protagonista es un joven médico para el que la vida era una broma pesada; o en La Manipulación de las Mentes (6) de Robín Cook, donde los personajes también son mé-dicos, y la obra de & cción trasmite que la Medicina no per-mite la libertad de tomar atajos para solucionar con su arte las enfermedades.

En clave de humor os dejo un extracto de Diga treinta y tres, anecdotario médico (7) , de José Ignacio de Arana, una situación vivida en una consulta de Pediatría, sobre todo para que el lector también conozca que no siempre se relata lo trágico de la enfermedad o la labor del médi-co, sino que también se describen situaciones muy reales. Este caso en concreto, yo lo aplicaría a las nuevas situa-ciones que vive la Sanidad Pública Española, que en me-dio de una crisis económica prima por los costes/e& cacia en salud, en vez de lo meramente asistencial, donde los usuarios al sistema tienen que pagar medicamentos que ya no se & nancian, en un escenario de consultas médicas que siguen saturadas de pacientes y el médico dispone de muy poco tiempo para atenderderles, por lo que se tendrá que recurrir a otros tipos de recetas. Es una nueva literatura para los tiempos que corren.

“Una señora entra en la consulta del pediatra y, de bue-nas a primeras, le pide a éste una receta de un popular complejo vitamínico y mineral de uso infantil. El médico, que conoce a la mujer y sabe que no tiene hijos, le pregun-ta que para quién son esas gotas.

- La verdad es que son para mi gato, pero como cuestan caras, si usted me hace la receta tengo que pagar menos.

El médico pudo tener muchas reacciones y ninguna agradable para la impertinente visita, pero se ve que tenía el día tranquilo a pesar de los más de cuarenta pacientes que aguardaban su turno en la sala de espera y salió del paso con una ocurrencia.

- ¿Qué edad tiene su gato? –preguntó.- Siete años y medio, doctor.- Pues entonces tiene que pasar a mi compañero de me-

dicina general.Y la señora salió del despacho sin inmutarse aunque,

eso sí, no repitió la jugada con el compañero generalista”.

Bibliografía consultada.(1) Marañón y Posadillo, G (1937-1942). Aforismos inéditos. Fundación Gregorio Marañón.(2) Alfonso X El Sabio. (1989). Las Siete Partidas. Editorial Lex Nova [Facsímil].(3) Saramago. J. (2009). Ensayo sobre la Ceguera. Editorial Alfa-guara.(4) Alas Clarín. L (2001). La Médica. En cuentos completos. Editorial Alfaguara- 2º Volumen.(5) Ramón y Cajal. S. (1905). El pesimista Corregido. Ediciones GP. Colección Enciclopedia Pulga. Nº 155. Barcelona.(6) Cook, R. (2003). La Manipulación de las Mentes. Editorial Debolsillo.(7) De Arana. J.I. (2007). Diga treinta y tres, anecdotario médi-

co. Editorial Espasa Libros.

M. C. Griñán Martínez,Pedagoga y Consultora Docente en Innovación Sanitaria.

“El libro bueno es el amigo que todo lo da y nada pide. El maestro generoso que no regatea su saber ni se cansa de repetir lo que sabe. El ' el transmisor de la prudencia y de la sabi-duría antigua. El consuelo de las horas tristes. El que hace olvidar al preso su cárcel y al desterrado su nostalgia. El sedante de los grandes afanes, que va dondequiera que vaya-mos con nuestro dolor. El mentor de las grandes decisiones. El que ablanda el corazón en los momentos de dureza, o nos vigoriza cuando empezamos a * anquear […]” (1)

UNAS LETRAS SALUDABLES

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