G E O L O G O S P E T R O L E R O S

EL DESARROLLO DE MEXICO Y LA INDUS­T R I A PETROLERA* .

Ing. Pablo Suárez Díaz

Original recibido el 24 de Junio de 1974. Coordinador General de Petróleos Mexicanos.

425

A S O C I A C I O N M E X I C A N A DE

EL DESARROLLO DE MEXICO Y L A INDUSTRIA PETROLERA

Q u i e r o agradecer a esta honorable Asociación la gentil invitación que me hizo para dirigir a ustedes unas palabras. Lamento que éstas no puedan estar a la altura de tan selecto audi tor io , ya que ni el tiempo que se puede dedicar a su preparación, ni el propio contenido están acordes con mis deseos de presentar una síntesis objetiva de la influencia que ha tenido la industria petrolera en el desarrollo de nuestro país.

El ciclo de conferencias que organiza la Asociación Mexicana de gos Petroleros, se refiere específicamente a la influencia de 3 0 S Mexicanos en el desarrollo industrial del país. He considerado ibargo, que sería interesante lanzar una rápida mirada retrospecti-;de que se inició la explotación petrolera en México, hasta el nto, ya que de ella podrían derivarse algunas enseñanzas de d que acentuarían la influencia determinante de Petróleos anos.

Por otra parte, aun cuando la industria es una parte muy tante de la economía, el desarrollo del país tiene otros sectores, afluencia no puede menospreciarse vgr. el transporte, el comercio,

ei sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, etc.). Sobre ellos y en grado variable, ha sido impulsora dinámica la industria petrolera, como aportadora mayoritaria de la energía requerida y aunque sea con gruesas pinceladas, quizá puedan destacarse algunos índices orientadores que nos hagan reflexionar sobre la planeación de nuestro futuro.

Quiero iniciar esta plática, ya entrando en materia, con la presentación de los siguientes cuadros. El No. 1, muestra la producción de hidrocarburos, crudo y gas, entre 1901, año en que el país registra su

426

G E O L O G O S P E T R O L E R O S

C U A D R O 1

1 9 0 1 10 ,3 1.0 11.3

1 9 0 5 2 5 1 . 1 2 4 . 0 2 7 5 . 1

1 9 1 0 3 6 3 2 . 2 3 4 6 . 6 3 9 7 8 . 8

1 9 1 5 3 2 8 9 3 . 4 3 1 3 8 . 7 3 6 0 3 2 . 1

1 9 2 0 1 5 7 0 6 8 . 7 14 9 8 7 . 7 172 0 5 6 . 4

1921 1 9 3 3 9 7 . 6 18 4 5 4 . 3 21 1 8 5 1 . 9

1 9 2 5 1 1 5 5 1 4 . 7 11 0 2 2 . 6 126 5 3 7 . 3

1 9 3 0 3 9 5 2 9 . 9 3 7 7 2 . 0 4 3 3 0 1 . 9

1 9 3 5 4 0 2 4 0 . 6 3 8 3 9 . 8 4 4 0 8 0 . 4

1 9 4 0 4 4 4 4 8 . 2 6 5 4 7 . 3 5 0 9 9 5 . 5

1 9 4 5 4 3 8 7 7 . 4 5 2 6 6 . 8 4 9 144 .2

1950 7 3 8 8 1 . 5 11 7 5 9 . 6 8 5 6 4 1 . 1

1 9 5 5 9 1 3 7 0 . 1 2 3 4 7 3 . 8 1 1 4 8 4 3 . 9

1 9 6 0 1 0 8 7 7 1 . 6 6 2 7 8 8 . 1 171 559 .7

1 9 6 5 1 3 2 1 4 1 . 0 9 0 5 8 7 . 5 2 2 2 7 2 8 . 5

1 9 7 0 1 7 7 5 9 9 . 1 1 2 0 3 2 4 . 4 2 9 7 9 2 3 . 5

1 9 7 3 1 9 1 4 8 1 . 8 117 2 0 2 . 0 3 0 8 6 8 3 . 8

FUENTE: Crudo: De 1901 a 1935, el "Anuario Estadístico"de la D.G.E. De 1940 en adelante, el "Anuario Estadístico" de PEMEX.

Gas: De 1901 a 1935, 80 de gas por de crudo. De 1940 en adelante, del "Anuario Estadístico"de PEMEX, el equivalente del gas húmedo en crudo (a razón de 4 707 pies cúbicos/barril), menos los líquidos recuperados.

427

PRODUCCIÓN DE H I D R O C A R B U R O S (Miles de Barriles)

AÑO CRUDO GAS NATURAL HIDROCARBUROS EQUIVALENTE TOTALES

A S O C I A C I O N M E X I C A N A D E

C U A D R O 2

D E M A N D A N A C I O N A L DE H I D R O C A R B U R O S (Millones de Barriles)

AÑO DEMANDA

1 9 2 4

1 9 2 8

1 9 3 0

1 9 3 5

1 9 4 0

1 9 4 5

1 9 5 0

1 9 5 5

1 9 6 0

1 9 6 5

1 9 7 0

1 9 7 3

16 .3

12 .1

1 3 . 4

16 .7

2 3 . 9

3 6 . 2

6 2 . 3

8 3 . 9

1 1 7 . 8

1 6 3 . 6

2 3 3 . 7

3 0 4 . 8

FUENTE: 1924-1930 El Petróleo de México

1940-1973 Petróleos Mexicanos

428

GEOLOGOS P E T R O L E R O S

429

extracción inicial hasta el año de 1973; pueden ustedes ver que las cantidades obtenidas crecen rápidamente entre 1910 y 1921, en que alcanzan su máximo 211.8 millones de barriles, pero que con la misma rapidez se desploman y para 1930, cayeron a 43.3 millones de barriles, manteniéndose entre esta cifra y 50 millones como máximo entre 1930 y 1945. Los datos de 1901 a 1937, fueron obtenidos del libro "El Petróleo de México" y de 1938 a la fecha de las estadísticas de Petróleos Mexicanos; además, entre 1901 y 1935 a la producción líquida se le ha adicionado un 9 ° / o de gas asociado equivalente a crudo; después de ese año a la suma de crudo y condensado se le ha sumado la producción reportada de gas convertida a crudo con el factor de 4,707 pies cúbicos por barril . Se ha omit ido sumar los líquidos obtenidos del gas, ya que hubiera implicado una duplicación de estos hidrocarburos. Esta metodología es convencional, pero las diferencias volumétricas que derivan no son importantes. Puede verse que la producción de 1921 no se volvió a alcanzar, sino hasta los años 60, alrededor de 1965. En el segundo cuadro se ve la demanda nacional de hidrocarburos derivada de las mismas fuentes antes citadas. Los datos más lejanos que pudieron obtenerse se remontan a 1924. Puede decirse que en el momento de la máxima producción el consumo nacional debe haber absorbido el equivalente de un 7 ° / o de aquélla; aún entre 1930 y 1940 el consumo osciló entre el 25° /o y el 45° /o ; para 1945, sin embargo, ya la demanda representaba algo más del 7 0 % de la producción bruta.

A partir de ese año la extracción de hidrocarburos tomó una tasa de crecimiento acorde con la de la demanda que subió espectacular­mente.

El Cuadro 3 que me permito mostrarles a continuación, compara los datos del producto nacional bruto a precios de 1950, con la población de la República entre 1900 y 1969; con ello se obtiene la relación de producto nacional bruto anual por habitante. La serie del producto nacional bruto tiene varias fuentes, pero se supone que está correctamente integrada.

Después de 1969, sin embargo, el Banco de México cambió la metodología y revisó su serie hacia atrás, sólo hasta 1960, año cuyos precios tomó como referencia, en lugar de 1950 que usa la serie mostrada; por este motivo se omitieron los años subsecuentes. Puede observarse, sin embargo, el crecimiento del producto nacional bruto anual por habitante con un ligero deterioro entre el final de la década

A S O C I A C I Ó N M E X I C A N A DE

C U A D R O 3

PRODUCTO N A C I O N A L B R U T O , P O B L A C I Ó N Y P N B / H A B I T A N T E (A Precios de 1950)

AÑO PNB

MILLONES DE PESOS

POBLACIÓN

MILES

PNB/HABITANTE

PESOS/AÑO HABITANTE

1 9 0 0 9 8 9 1 13 6 0 7 7 2 6 . 9

1 9 0 5 12 4 6 0 14 3 6 3 8 6 7 . 5

1 9 1 0 13 5 2 4 15 1 6 0 8 9 2 . 1

1921 14 5 6 0 14 3 3 5 1 0 1 5 . 7

1 9 2 5 16 1 0 2 15 2 8 2 1 0 5 3 . 7

1 9 3 0 15 5 3 8 16 5 5 3 9 3 8 . 7

1 9 3 5 17 0 3 9 18 0 3 8 9 4 4 . 6

1 9 4 0 2 2 6 0 0 19 6 5 4 1 1 4 9 . 9

1 9 4 5 3 0 5 0 0 2 2 5 1 4 1 3 5 4 . 7

1 9 5 0 4 0 5 7 7 2 5 7 9 1 1 5 7 3 . 3

1 9 5 5 54 7 6 7 3 0 0 1 1 1 8 2 4 . 9

1 9 6 0 73 4 8 2 3 4 9 2 3 2 1 0 4 . 1

1 9 6 5 9 8 2 0 0 4 1 4 3 7 2 3 6 9 . 9

1 9 6 9 1 2 9 100 4 7 4 4 1 2 7 2 1 . 3

FUENTES: "El Producto Nacional". Enrique Pérez López.

Banco de México, Nacional Financiera.

Censo General de Población e Interpolaciones de Nacional

Financiera.

430

P R O D U C C I Ó N D E H I D R O C A R B U R O S M I L L O N E S D E B A R R I L E S

DEMANDA NACIONAL DE HIDROCARBUROS MILLONES DE BARRILES

P N B M I L E S D E M I L L O N E S D E P E S O S D E 1 9 5 0

N U M E R O D E H A B I T A N T E S M I L L O N E S

1 9 0 0 1 9 1 0 1 9 2 0 1 9 3 0 1 9 4 0 1 9 5 0

G R Á F I C A N o . 1

1 9 6 0 1 9 7 0

A S O C I A C I O N M E X I C A N A DE

432

de los 20 у el principio de los 30 que coincide con los años de depresión mundial.

A partir de 1935 se inició la recuperación y este índice ha estado en constante crecimiento.

El Cuadro 4 muestra el porcentaje relativo de población rural y urbana con el constante incremento en la participación de la segunda.

Con objeto de dar una idea más clara de los indicadores de las series que se han mostrado y de su efecto económico, permítanme ustedes proyectar la Gráfica 1, en que la línea verde señala la producción de hidrocarburos con cifras en millones de barriles, la roja con iguales unidades, la demanda nacional de los mismos, la azul el producto nacional bruto en miles de millones de pesos de 1950, la café el número de habitantes en millones y la naranja la relación del producto nacional bruto anual por habitante en pesos anuales de 1950.

Es significativo observar como los años de máxima producción de hidrocarburos prácticamente exportados en su total idad, no hicieron efecto notable sobre el producto nacional bruto que cuando más, no varió en magnitud en dicho lapso.

Por el contrario a partir de 1935, en que el consumo nacional de hidrocarburos inicia su crecimiento, empieza también el despegue del producto nacional bruto. Las tasas de crecimiento son distintas, menor la del producto nacional que la de la demanda de hidrocarburos, pero indudablemente interrelacionadas.

Así en 1921 se produjeron entre crudo y gas el equivalente a unos 212 millones de barriles con un consumo interno de unos 14 millones de barriles (aproximadamente 7° /o de la producción); el PNB se reporta como $14,560 millones (de 1950) y la participación del petróleo representó en dicho PNB unos $1,000 millones (aproxima­damente 7° /o ) . En 1965 con una producción de crudo y gas equivalen­te al primero de 223 millones de barriles, el consumo nacional fue de unos 164 millones de barriles (73.5°/o de la producción); el PNB en cambio, en pesos de 1950 fue de $98,200 millones y la participación de los combustibles representó sólo 3.5°/o, o sea la mitad que en 1 921 .

Podría concluirse que es mucho más valioso el uso de los

GEÓLOGOS P E T R O L E R O S

C U A D R O 4

433

POBLACIÓN U R B A N A Y R U R A L

(en o/o)

AÑO URBANA RURAL

1 9 0 0 1 9 . 4 8 0 . 6

1 9 1 0 2 4 . 2 75 .8

1921 3 1 . 2 6 8 . 8

1 9 3 0 3 3 . 5 6 6 . 5

1 9 4 0 3 5 . 1 6 4 . 9

1 9 5 0 4 2 . 6 5 7 . 4

1 9 6 0 50 .7 4 9 . 3

1 9 6 5 54 .7 45 .3

1 9 7 0 5 8 . 6 ^ ' ^ • ^

A S O C I A C I Ó N M E X I C A N A DE

hidrocarburos dentro del país, como generadores de riqueza interna que exportarlos, en cuyo caso su contribución al producto nacional sería mínima.

Por otra parte es bien sabido que la aportación de la energía, en este caso representada por los hidrocarburos, a la integración del producto nacional bruto es de muy baja significación del orden de 2.4 a 3.7°/o a precios de 1960, entre los años de 1950 y 1972, pero también se sabe que bajo las tecnologías y conceptos de vida actual, la carencia de fuentes de energía, frena cualquier desarrollo importante de los pa íses.

Puede parecer reiterativo, y lo es, el que insista con demasiada frecuencia en condicionar siempre el consumo acelerado de energéticos, materias primas y la misma diversidad de art ículos, más o menos inútiles, con el concepto de vida que nos han venido imponiendo en forma progresiva, porque lo considero la negación total de la inteligen­cia individual; en efecto, alguien tiene que pensar por nosotros y decirnos como debemos vestir, donde debemos vivir, como hemos de arreglar los interiores de nuestras casas, que dieta es la adecuada y que diversiones y amistades hemos de preferir. Claro que la propaganda quiere ser sutil, aunque resulte burda, y se disfraza como si tratara de estimular y educar a la gente, cuando en realidad la está idiotizando paulatinamente. Dicho de otro modo se confunde el progreso dinámico con la creación de un teatro de títeres locos que corren, tropiezan, caen, se levantan y no saben ni adonde van ni que quieren, puesto que son totalmente manipulados por intereses ajenos que, a su vez son marionetas que cierran una cadena sin f in .

A! escribir lo anterior me d i cuenta que, inconscientemente la Gráfica 1, puede considerarse una manipulación de mi parte. En efecto, el uso de diversas escalas acentúa o resta importancia a ciertos índices, por ejemplo si el PNB por habitante, se graficara con la escala usada para delinear el propio PNB, el cambio entre 1900 y 1 969sería impercep­tible, ya que prácticamente se representaría por una recta horizontal .

Lo mismo puede decirse de la producción de hidrocarburos que desde el punto de vista de su contribución al PNB está exagerada.

En este caso, sin embargo, la idea es destacar la forma de las curvas y no deducir de ellas su importancia intrínseca sino la relativa.

434

GEOLOGOS P E T R O L E R O S

' 435

La p o c a i n f l u e n c i a q u e s o b r e el PNB t u v o la a l ta p r o d u c c i ó n p e t r o l e r a e n t r e 1 9 1 8 y 1 9 2 8 , d e r i v a de q u e la ú n i c a c o n t r i b u c i ó n de la m isma e s t u v o b á s i c a m e n t e r e p r e s e n t a d a p o r los salar ios y los i m p u e s t o s ; en o t r a s pa lab ras el v a l o r c o m e r c i a l y m u l t i p l i c a d o r de la p r o d u c c i ó n t u v o r e p e r c u s i o n e s en los pa íses a los q u e f u e e n v i a d o el p e t r ó l e o .

V o l v i e n d o al C u a d r o 4 , q u e da la d i s t r i b u c i ó n p o r c e n t u a l de la p o b l a c i ó n en las áreas r u r a l y u r b a n a , su o b j e t i v o era c o m p a r a r la p r o d u c c i ó n p r i m a r i a ( a g r i c u l t u r a , g a n a d e r í a , s i l v i c u l t u r a , pesca) , asoc iada a la p o b l a c i ó n r u r a l , c o n la p r o d u c c i ó n i n d u s t r i a l , el t r a n s p o r t e y los se rv i c i os , l igadas a la p o b l a c i ó n u r b a n a .

C u a l i t a t i v a m e n t e p u e d e dec i rse q u e el p r o d u c t o b r u t o p o r h a b i t a n t e r u r a l es i n f e r i o r al c o r r e s p o n d i e n t e al u r b a n o , p e r o la p r o d u c c i ó n p r i m a r i a i n d i c a d a a r r i b a n o rep resen ta t o d a la de l c a m p o , p u e s t o q u e d e b i e r a i n t r o d u c i r s e a lgo de m i n e r í a , p e t r ó l e o , se rv ic ios , t r a n s p o r t e , q u e t i e n e n p a r t i c i p a c i ó n en d i c h o sec to r , d e f i n i d o en M é x i c o p o r c o n g l o m e r a d o s h u m a n o s de 2 , 5 0 0 h a b i t a n t e s o m e n o s , p o r c o n t r a p o s i c i ó n de l s e c t o r u r b a n o q u e está asoc iado a p o b l a c i o n e s d e más de 2 , 5 0 0 h a b i t a n t e s .

R e f e r i d o al s e c t o r p r i m a r i o , ú n i c a m e n t e p u e d e verse en el C u a d r o 5 , su p a r t i c i p a c i ó n p o r c e n t u a l en el P N B y c o m o c o n s e c u e n c i a , las r e l a c i o n e s de P N B / h a b i t a n t e r u r a l y p o r h a b i t a n t e u r b a n o en el C u a d r o 6.

C o n d a t o s s ó l o a p r o x i m a d o s se p u e d e c o n s t a t a r q u e el c o n s u m o de h i d r o c a r b u r o s c o n r e s p e c t o al P N B del sec to r a g r o p e c u a r i o , es del o r d e n de 1 0 veces m e n o r q u e el c o r r e s p o n d i e n t e al res to de la e c o n o m í a . E s t o i m p l i c a m a y o r e s f u e r z o h u m a n o q u e u n i d o a m é t o d o s a n t i c u a d o s , se t r a d u c e n en ba ja p r o d u c t i v i d a d en el c a m p o e i g u a l m e n t e en ba ja p a r t i c i p a c i ó n i n d i v i d u a l en el P N B , c o m o se ve en el C u a d r o 6 .

Q u i s i e r a m o s t r a r a us tedes u n ú l t i m o c u a d r o , q u e puede i l u s t r a r la p a r t i c i p a c i ó n e c o n ó m i c a de los h i d r o c a r b u r o s en la f o r m a c i ó n de l P N B . C l a r o q u e es a lgo e n g a ñ o s o p u e s t o q u e los p rec ios de estos ene rgé t i cos s i e m p r e han s ido m a n i p u l a d o s y m a n t e n i d o s en n ive les i n f e r i o r e s a su v a l o r . C u a d r o 7.

P u e d e n us tedes ver q u e su p a r t i c i p a c i ó n en el P N B , c o m o y a d i j e al p r i n c i p i o , ha o s c i l a d o e n t r e 2 . 4 ° / o y 3 . 7 ° / o en o t ras pa labras

A S O C I A C I Ó N M E X I C A N A DE

C U A D R O 5

PARTICIPACIÓN P O R C E N T U A L EN EL PNB

A G R I C U L T U R A Y G A N A D E R Í A (a) S E C T O R E S R E S T A N T E S

MILLONES DE _ MILLONES DE „ AÑO °/o °/o

PESOS PESOS

(PESOS DE 1950)

1 9 0 0 2 8 9 8 2 9 . 3 6 9 9 3 7 0 . 7

1 9 1 0 3 7 1 2 2 7 . 4 9 8 1 2 7 2 . 6

1 9 2 1 3 6 8 5 2 5 . 3 1 0 8 7 5 7 4 . 7

1 9 3 0 3 0 5 6 19 .7 1 2 4 8 2 8 0 . 3

1 9 4 0 4 2 5 5 2 0 . 5 1 6 4 6 6 7 9 . 5

1 9 5 0 7 8 8 4 19 .0 3 3 6 1 6 8 1 . 0

1 9 5 5 10 166 19 .4 4 2 3 3 4 8 0 . 6

I 9 6 0 ' ' ' 14 0 1 8 1 8 . 8 6 0 2 9 9 8 1 . 2

1965<" ' 17 2 7 2 17.4 8 2 2 3 4 8 2 . 6

(PESOS DE 1960)

1970<* ' 3 4 5 3 5 11 .6 2 6 2 0 6 5 8 8 . 4

1972 ' "> 3 5 4 4 3 10 .7 2 9 4 3 5 7 8 9 . 3

FUENTE: Hasta 1955, E. Pérez López: "México, 50 años de Revolución", F.C.E. 1960.

(*) Cifras sobre PIB, incluyendo silvicultura y pesca. Banco de México, S.A.

436

GEÓLOGOS P E T R O L E R O S

CUADRO 6

PNB DE LA AGRICULTURA Y PNB DE LOS SECTORES RESTANTES

AÑO GANADERÍA/POBLACIÓN RURAL ENTRE LA POBLACIÓN URBANA

PESOS/HABITANTE PESOS/HABITANTE

1 9 0 0 2 6 4 . 2 5 2 6 4 8 . 8 6

1 9 1 0 3 2 3 . 0 4 2 6 7 4 . 3 0

1921 3 7 3 . 3 9 2 4 3 5 . 0 6

1 9 3 0 277.52 2 2 5 2 . 6 6

1 9 4 0 3 3 3 . 5 2 2 3 8 7 . 7 6

1 9 5 0 5 3 2 . 4 1 3 0 6 0 . 7 3

1 9 5 5 6 0 9 . 8 4 3 2 5 3 . 9 6

1 9 6 0 8 1 4 . 1 5 3 4 0 5 . 7 6

1 9 6 5 9 2 0 . 1 4 3 6 2 8 . 0 8

1 9 7 0 < * ' 1 7 2 2 . 6 2 9 2 5 0 . 7 7

FUENTE: Cuadros 3, 4 y 5. El dato de 1970, del informe anual del Banco de

l\/léxico.

(*) Pesos de 1960.

437

R E L A C I Ó N DEL PNB POR H A B I T A N T E R U R A L Y U R B A N O

(Pesos de 1950)

A S O C I A C I Ó N M E X I C A N A DE

C U A D R O 7

PARTICIPACIÓN DE LA E L E C T R I C I D A D , E X T R A C C I Ó N , R E F I N A C I Ó N DE PETRÓLEO Y FABRICACIÓN DE PRODUCTOS D E R I V A D O S D E L

CARBON EN EL PRODUCTO I N T E R N O B R U T O

MILLONES DE PESOS 1960

AÑO PIB

(1)

EXTRACCIÓN Y REFINACIÓN

DE PETRÓLEO Y FABRICACIÓN

DE PRODUCTOS DERIVADOS

DEL CARBÓN

12)

ELECTRICIDAD

(3)

PORCENTAJE

2/1 3/1

1 9 5 0 8 6 9 7 3 2 104 4 6 2 2 . 4 2 0.53

1951 9 3 0 3 4 2 2 7 6 5 4 7 2 . 4 5 0.59

1 9 5 2 9 6 0 9 5 2 3 7 5 6 2 2 2 . 4 7 0.65

1953 100 8 6 6 2 2 9 1 6 7 9 2 . 2 7 0.67

1 9 5 4 106 118 2 5 0 3 7 5 2 2 . 3 6 0.71

1955 114 0 4 9 2 6 6 2 8 4 5 2 . 3 3 0.74

1 9 5 6 120 4 3 2 2 8 6 3 9 9 4 2 . 3 8 0 .82

1 9 5 7 129 2 5 0 3 0 0 3 1 0 8 9 2 . 3 2 0.84

1 9 5 8 134 6 5 4 3 6 2 5 1 2 1 0 2 . 7 0 0 .90

1 9 5 9 139 9 7 9 4 3 2 1 1 3 8 4 3 . 0 9 0 .99

1 9 6 0 150 5 1 1 5 0 8 9 1 5 0 2 3 . 3 8 1.00

1961 157 9 3 1 5 7 7 2 1 6 0 2 3 . 6 5 1.01

1 9 6 2 165 3 1 0 6 0 8 0 1 7 5 3 3 . 6 8 1.06

1963 178 5 1 6 6 5 7 5 2 1 7 0 3 . 6 8 1.21 1 9 6 4 199 3 9 0 7 168 2 5 2 9 3 . 5 9 1.27

1 9 6 5 2 1 2 3 2 0 7 5 2 5 2 7 6 9 3 . 5 4 1.30

1 9 6 6 2 2 7 0 3 7 7 8 9 8 3 1 5 7 3 . 4 8 1.39 1 9 6 7 241 2 7 2 9 0 2 3 3 5 3 3 3 . 7 4 1.46

1 9 6 8 2 6 0 9 0 1 9 7 9 8 4 2 2 8 3 . 7 5 1.62

1 9 6 9 2 7 7 4 0 0 10 2 5 6 4 8 1 2 3 . 6 9 1.73

1 9 7 0 2 9 6 6 0 0 1 1 2 9 5 5 3 5 7 3 . 8 1 1.81 1971 3 0 6 7 0 0 11 6 1 5 5 7 8 4 3 . 7 9 1.89

1 9 7 2 ' " ' 3 2 9 8 0 0 12 3 3 2 6 3 9 9 3 . 7 4 1.94

FUENTE: Banco de México (1972).

Datos preliminares.

438

GEOLOGOS P E T R O L E R O S

439

pudimos habernos acostumbrado a duplicar su valor sin resentirlo a la larga; muy al contrario, usando inteligentemente el dinero generado, reinvertirlo con oportunidad en la propia industria y aún haber contribuido en mayor grado a la formación de una sólida infraestruc­tura nacional. No pudiendo deshacer lo ya pasado, queda la posibilidad de presentar alternativas o metas para el futuro.

Primero que nada tendríamos que definir qué sistema de vida deseamos: copiar el de los países altamente desarrollados que para muchos parece ser el atractivo más alto o vivir con el mínimo esfuerzo que también tiene numerosos adeptos. Esta es sólo una inquietud y no voy a aburrirlos analizando la elección de un punto en la escala biológica que pueda incluir el hombre superindustrial, pues esa es precisamente la pregunta y yo no tengo ninguna respuesta.

De cualquier manera considero que la especie humana, con sus posibilidades de raciocinio y elección, es la única que puede llegara un consenso inteligente, a largo plazo y después de una serie de ensayos, para alcanzar un sistema de vida que si no es perfecto, combine un equilibrio menos lesivo para la humanidad en su conjunto.

Desde luego cada quien tiene su propio país de la utopía, pero en los cientos de miles de años que lleva evolucionando el hombre, algo se ha ido gestando que puede conducir al equilibrio de que hablaba.

Hasta ahora, en el aspecto material los recursos del mundo, desde luego finitos pero abundantes, han sido empleados en un gozoso despilfarro. No es sensato pensar que con la masa de la tierra a la cual sólo se le ha explorado superficialmente en busca de los diversos elementos, que constituyen el soporte de nuestra forma de vida, estemos por terminar con dichos recursos, pero sí lo es, el considerar que día con día será más dif íci l obtenerlos y que ia condición aparen­temente ineludible para lograrlo es disponer de abundante energía.

Creo que estas reflexiones deben desembocaren una valoración adecuada de los energéticos, los actuales y los futuros. Y los primeros energéticos, desde el punto de vista de la vida, son los alimentos. Estos como los combustibles, se han subvaluado porque era demasiado fácil obtenerlos, pero al mismo tiempo que una escala de valores morales y humanos debe emprenderse la elaboración de otra para los recursos nnateriales, fijando precios remunerativos para alimentos, energéticos y

A S O C i A C I O N M E X I C A N A DE

materias primas. Lo anterior no debe ser motivo sólo de leyes y decretos, sino de educación. Desgraciadamente conforme la población crece a una tasa mayor que la producción de alimentos y el descubri­miento de nuevos recursos, el aprendizaje va a tener que hacerse por ei camino áspero y violento del hambre y la miseria. También es de creerse que ésto, en lugar de conducir a la organización y disciplina a escala mundial, tenga que encararse como en el pasado, con el enfrentamiento y con la guerra.

Seguramente una planeación a escala mundial , sacrificando un poco de nuestro egoísmo innato, podría aplazar el fantasma de este futuro, pasando del alegre despilfarro de los menos, no a una total austeridad, sino al uso de la inteligencia, buscando un sistema de vida sensato.

En aspecto de energéticos considero que podemos mantener una autosuficiencia razonable y lo mismo puede decirse de alimentos y una mayoría de las materias primas esenciales. Pero yo les pregunto a ustedes ¿es ella una condición necesaria y suficiente? En otras palabras ¿podemos encastillarnos en nuestro terr i tor io y desentendernos del resto del mundo?

' La respuesta es obvia; requerimos productos de otros países tomo ellos precisan de los nuestros y vuelve la pregunta ¿quién f i ja la ascala de valores de materias primas, energéticos, t ipo de trabajo y oroductos elaborados?

A los primeros se les da un valor nulo en la naturaleza y sólo •juiere agregárseles el trabajo manual y el del capital para alimentar iquél. Pero mientras los recursos existían, desde la formación de la ¡ierra y la vida más simple, con la energía solar, se encargó de mult ipl i ­carlos y adecuarlos para sustentar seres superiores e inteligentes, el capital no existía: fue creado por los hombres con propósitos de previsión, para mejorar el desarrollo y las condiciones de vida.

A este capital el hombre le ha ido asignando más valor del que tiene, otros objetivos que los originales y, en vez de servirse de ese recurso artificial, se está volviendo o se ha vuelto ya esclavo del mismo; lo considera un fin y no un elemento adicional de producción y de mejoramiento de las condiciones de vida.

440

GEOLOGOS P E T R O L E R O S

441

Los economistas de los países industrializados, en particular los de Estados Unidos han lanzado la voz de alarma y dicen que es indispensable seguir contando con energéticos baratos para mantener su sistema de vida. En otras palabras es preciso degradar aún más el sistema de las naciones pobres para que las ricas sigan nutriendo sus privilegios.

Pero quiero pedir a ustedes un instante de reflexión: ¿no es precisamente la misma postura que adoptamos en el país con respecto a nuestros propios recursos? Porque resentimos más que los energéticos y los alimentos sean caros, así sea en menor grado que en los países industrializados, y ahorramos algo en ellos, sobre todo en los alimentos, pero seguimos comprando automóviles y artículos manufacturados superfluos a precios siempre superiores que los de aquellos países.

Volvamos a los energéticos, en nuestro caso a los hidrocarburos y su influencia en el desarrollo del país. He tratado de exponer cómo el sustituir la exportación de aquéllos por su encauzamiento hacia el sustento de la economía del país, dio impulso al mejoramiento en nuestras condiciones de vida. De esto no puede concluirse que la formulación de una polít ica energética fuera a dirigir la economía de la nación. Aún en e! caso de que el precio de los energéticos llegara a hacerlos participar al doble que hoy en el PNB, seguirían estando en minoría dentro del mismo y siempre resulta artificioso cuando no absurdo que la cola mueva a! perro como se dice vulgar, pero gráfica­mente. Debemos racionalizar el uso de la energía con una campana educativa aunada a una revaluación periódica de la misma que refleje el costo real y dé un margen razonable de reinversión para asegurar una adecuada autosuficiencia del país. En realidad este margen debía cubrir no sólo los costos de descubrimiento de nuevas reservas, la extracción, transformación y comercialización de los hidrocarburos, sino también la investigación y desarrollo de nuevos energéticos que vengan a reem­plazar oportunamente los actuales conforme se vayan agotando. Esto último, no por ser a largo plazo, es una meta menos importante; debe ponerse el énfasis necesario en su realización.

Hoy por hoy, sin embargo, son los ingenieros geólogos, geofísicos y petroleros los que mayor responsabilidad tienen en descu­brir nuevas localizaciones, obtener la producción y explotar los yacimientos racionalmente para lograr una recuperación óptima de estos hidrocarburos que se han vuelto inherentes a nuestra civilización. Claro que el resto de las disciplinas ingenieriles, particularmente la

A S O C I A C I O N M E X I C A N A DE

442

q u í m i c a , i n t e r v i e n e n en la e l a b o r a c i ó n d e los p r o d u c t o s q u e r e q u i e r e el m e r c a d o , en el m a n e j o d e m e d i o s de d i s t r i b u c i ó n , c o n s t r u c c i ó n d e t o d o t i p o de i n s t a l a c i o n e s , e t c .

A f o r t u n a d a m e n t e el a p r o v e c h a m i e n t o i n t e l i g e n t e d e nuevas t écn i cas e x p l o r a t o r i a s y m u y e s p e c i a l m e n t e su i n t e r p r e t a c i ó n , dan nuevas esperanzas en el a p r o v e c h a m i e n t o de los r e c u r s o s e c o n ó m i c o s , ya q u e e m p i e z a n a a p a r e c e r en la l i t e r a t u r a s i s t e m a s q u e , se d i ce , p e r m i t e n d a r u n g r a d o de c e r t e z a c o n s i d e r a b l e m e n t e m a y o r a la u b i c a c i ó n de y a c i m i e n t o s , i n c l u s i v e d i f e r e n c i a n d o los de gas y los de ace i t e , an tes de p e r f o r a r . C l a r o q u e la p e r f o r a c i ó n segu i rá s i e n d o la q u e p e r m i t a u n a c o n f i r m a c i ó n d e f i n i t i v a y el a f l o r a m i e n t o d e los h i d r o c a r ­b u r o s , p e r o d a d o el c o s t o de los p o z o s e x p l o r a t o r i o s u n i n c r e m e n t o de é x i t o s r e d u n d a r á n o só lo en la c o n s e c u e n t e r e d u c c i ó n d e i n v e r s i o n e s , s ino en u n a más a d e c u a d a y e x t e n s a e s t r u c t u r a c i ó n d e las rese rvas .

El h o m b r e , d í a c o n d í a y a ñ o t ras a ñ o a f r o n t a e n c r u c i j a d a s c o n m ú l t i p l e s c a m i n o s ; c o n f r e c u e n c i a e l ige los e r r ó n e o s p e r o , si es v a l i e n t e y sensato , desanda lo a n d a d o o da u n r o d e o q u e lo c o n d u z c a hac ia des t i nos más aco rdes c o n su n a t u r a l e z a i n t r í n s e c a . P e r o n o p u e d e c o n f o r m a r s e c o n la o r g a n i z a c i ó n de las h o r m i g a s p o r q u e l leva en sí m i s m o la i n q u i e t u d q u e lo c o n d u c e a u n a c o n s t a n t e e v o l u c i ó n : b ú s q u e d a de a r c a n o s q u e desea p e n e t r a r y c o m p r e n d e r a u n q u e no s i e m p r e c o n o r d e n y c o n c i e r t o . Es a q u í , en es te t e r r e n o m o v e d i z o , d o n d e la i n t e l i g e n c i a d e b e i m p o n e r , m e d i a n t e la e d u c a c i ó n , la a r m o n í a necesar ia para q u e e x i s t a u n a c o n c i e n c i a c o l e c t i v a q u e p e r m i t a el p r o g r e s o de los p u e b l o s y el c u l t i v o d e la m e n t e , s in h u m i l l a r n i d e g r a d a r a los más , en aras d e e s p e j i s m o s v a n o s o l o q u e es p e o r , b u s c a n d o s o l a m e n t e s a t i s f a c c i o n e s pe rsona les . L o s e n e r g é t i c o s s o n u n o de t a n t o s m e d i o s c o n q u e c u e n t a pa ra esta e v o l u c i ó n y p o r q u e sabe q u e s o n m u l t i p l i c a d o r e s de su p r o p i a f u e r z a , s i e n t e i n q u i e t u d r e s p e c t o a su a g o t a m i e n t o . A h o r a son los h i d r o c a r b u r o s y en g e n e r a l los c o m b u s t i ­b les , el m o t i v o de su p r e o c u p a c i ó n p e r o , p o r u n a p a r t e , p o r l o q u e al p a í s t o c a y po r lo q u e resta de l s i g l o , h a y casi u n a c e r t i d u m b r e d e q u e p o d r e m o s d i s p o n e r de e l l os , si c o m b i n a m o s la sensa tez c o n el e s f u e r z o ; en este lapso e m e r g e r á n nuevas f u e n t e s d e e n e r g í a , p r o d u c t o s p r o v e ­n i en tes de la n a t u r a l e z a , p e r o t a m b i é n de la c r e a t i v i d a d h u m a n a q u e ha s a b i d o s o b r e v i v i r a s i t u a c i o n e s más s o m b r í a s y a t e r r a d o r a s q u e la q u e a h o r a nos asus ta .

GEÓLOGOS P E T R O L E R O S

NOTAS:

1.- En los cuadros 1 a 6 se han tomado lapsos, en general, de 5 años, parte por hacerlos menos pesados y parte para evitar que la gráfica derivada de algunos de ellos se complicara, ya que sólo se querían indicar tendencias. En realidad en algunos años la producción, por ejemplo, no tuvo incrementos sino bajó por diversas circunstancias. La tendencia general, sin embargo, siempre ha sido ascendente. Así, el incremento de la producción 1970-1973 acusa una alarmante baja en su pendiente, pero esta situación se ha superado y cuando se grafique con puntos 1970-1975 seguramente habrá vuelto a estar acorde con la demanda.

2.- Debido a las bases usadas para convertir la materia prima en crudo equivalente, se exagera la producción. Esto se debe a que la mayor parte del gas natural no se usa como crudo, sino como sustituto del combustóleo y en consecuencia la equivalencia reduce su participa­ción al ajustar la conversión por poder calorífico. Por lo anterior la producción de energía total derivada de los hidrocarburos fue, en 1973, inferior a la demanda y no superior como muestra la gráfica. Esta situación se vuelve más crítica debido a que la falta de recursos económicos de la industria petrolera, ha diferido inversiones en muchos renglones, particularmente en el aprovechamiento del gas asociado que en su mayoría se quema en los campos. En la actualidad se están canalizando recursos para recuperar la mayor cantidad posible de este gas.

3.- El hecho de que el PNB/habitante muestra una tendencia creciente es, como todos los promedios, engañoso; en realidad la participación del ingreso está muy desigualmente distribuido entre lal población como es bien sabido.

^

)

443