Upload
roberto-polanco
View
430
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Citation preview
En la Biblia, el Catecismo y el diario de Santa Faustina.
El Infierno
Existe el infierno?“La enseñanza de la Iglesia afirma la
existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden al infierno inmediatamente despuès de la muerte y allì sufren las penas del infierno, ‘el fuego eterno’.
La pena principal del infierno consiste en la separaciòn eterna de Dios en quien ùnicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira.” (CIC 1035).
Hablò Jesùs del infierno?“Jesùs habla con frecuencia de la ‘gehenna’ y
del ‘fuego que nunca se apaga’ reservado a los que, hasta el fin de su vida rehùsan creer y convertirse, y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo. (Mt 5,22, Mc 9,43)
Jesùs anuncia en tèrminos graves que ‘enviarà a sus àngeles que recogeràn a todos los autores de iniquidad…, y los arrojaràn al horno ardiendo (Mt 13,41), y que pronunciarà la condenaciòn:’ Alejaos de mi, malditos al fuego eterno.”(Mt 25,41).
Quienes pueden ir al infierno?1) Los que elijen libremente no amar a Dios y le ofenden con pecados graves.
2) Todo el que aborrece a su hermano y le perjudica y tambièn el que omite ayudar al que necesita.
3) El que muere en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios.
Habràn predestinados a ir al infierno?Dios no predestina a nadie a ir al infierno; para que esto suceda es necesaria una aversiòn voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en èl hasta el final. En la liturgia eucarìstica y en las plegarias diraias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que ‘que quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversiòn’ (CIC 1037).
Para que nos sirve saber esto?“Las afirmaciones de la Escritura y
las enseñanzas de la Iglesia a propòsito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relaciòn con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversiòn…”
(CIC 1036).
Mantenerse velando…“Como no sabemos ni el dìa ni la hora, es
necesario, segùn el consejo del Señor, estar continuamente en vela. Asì, terminada la ùnica carrera que es nuestra vida en la tierra, merecemos entrar con El en la boda y ser contados entre los santos y no nos mandaràn ir, como siervos malos y perezosos, al fuego eterno, a las tinieblas exteriores, donde ‘habrà llanto y rechinar de dientes’ (LG 48).”
El infierno en la Biblia: ATEl concepto de vida eterna no esta muy
diseminado en el AT. Aparece en poco libros como en Macabeos,
Daniel, Isaias y Sabiduria.*Is 66,24: y el fuego que los quema no se
apagarà.*Dn 12,2: otros para verguenza y horror eternos. Sab 17,13-21: Cada uno habia surgido de un
mundo infernal, mundo de la impotencia… sobre ellos en cambio pesaba una abrumadora noche, imagen de las tinieblas que les tocarìan en suerte un dìa…
El infierno en el Nuevo TestamentoMt 3,12: la paja la quemarà en el fuego que no se
apaga.Mt 13 ,41-42: y los arrojaràn al horno ardiente.
Alli serà el crujir y rechinar de dientes.Mt 18,8: …que ser echado al fuego eterno con las
dos manos y los dos pies….Mt 25, 41-46: “Malditos alejense de mi y vayan al
fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y para sus àngeles!”
Mc 9, 48-49: …donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. Pues el mismo fuego los conservarà.
N.T….2 Tes 1, 8-9: Entonces la llama ardiente
castigarà a los que no reconocen a Dios…2 Pd 3,9: Dios no quiere que nadie se
pierda…1 Jn3,15: …ningùn asesino tiene la vida
eterna.Apoc 19,20b: Los dos fueron arrojados
vivos al lago del fuego que arde con azufre.Apoc 20,10: El diablo fue arrojado al lago
de fuego y azufre…Alli seràn atormentados dia y noche por los siglos de los siglos.
El Infierno en el diario de Santa Faustina:Hoy he estado en los abismos del infierno, conducida
por un àngel. Es un lugar de grandes tormentos, que espantosamente grande es su extensiòn!
Los tipos de tormentos que he visto: el primer tormento que constituye el interno, es la
pèrdida de Dios; el segundo, el continuo remordimiento de
consciencia; el tercero, aquel destino no cambiarà jamàs; el cuarto tormento, es el fuego que penetrarà el alma,
pero no la aniquilarà, es un tormento terrible, es un fuego puramente espiritual, incendiado por la ira divina.
Diario…el quinto tormento, es la oscuridad
permanente, un horrible, sofocante olor; y a pesar de la obscuridad los demonios y las almas condenadas se ven mutuamente y ven todos el mal de los demàs y el suyo;
el sexto tormento, es la compañìa continua de Satanàs;
el sèptimo tormento, es una desesperaciòn tremenda, el odio a Dios, las imprecaciones, las maldiciones, las blasfemias.
Diario…Estos son los tormentos que todos los
condenados padecen juntos, pero no es el fin de los tormentos. Hay tormentos particulares para distintas almas, que son los tormentos de los sentidos: cada alma es atormentada de modo tremendo e indescriptible con lo que ha pecado.
Hay horribles calabozos, abismos de tormentos donde un tormento se diferencia del otro. Con el sentido que peca con ese serà atormentado por toda la eternidad.
Diario…“Lo escribo por orden de Dios para que ningùn
alma se excuse (diciendo) que el infierno no existe o que nadie estuvo allì ni sabe còmo es.
“Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe. Ahora no puedo hablar de ello, tengo la orden de dejarlo por escrito. Los demonios me tenìan un gran odio, pero por orden de Dios tuvieron que obedecerme. Lo que he escrito es una dèbil sombra de las cosas que he visto.
Diario…“He observado una cosa: la mayor parte de
las almas que allì estàn son las que no creìan que el infierno existe. Cuando volvì en mì no pude reponerme del espanto, què terriblemente sufren allì las almas. Por eso ruego con màs ardor todavìa por la conversiòn de los pecadodres, invoco incesantemente la misericordia de Dios para ellos. Oh Jesùs mio, prefiero agonizar en los màs grandes tormentos hasta el fin del mundo, que ofenderte con el menor pecado. (# 741).