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EL MERCAT DE COLOM

DE VALENCIA Breve recorrido del pasado

hasta nuestros días

Miguel López Aparisi

Historia y gestión del Patrimonio Artístico – 3ºB

Grado en Historia del Arte. Universitat de València.

EL MERCAT DE COLOM Hª Y GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO

MIGUEL LÓPEZ APARISI

1



2

ÍNDICE

Presentación.......................................................................................................... p.3

Descripción del mercado ...................................................................................... p.4

El arquitecto, Francisco de Mora i Berenguer ...................................................... p.7

La coyuntura histórica. Génesis............................................................................ p.9

La gestación del mercado ................................................................................... p.13

La rehabilitación. Nuevas funciones .................................................................. p.17

Conclusiones....................................................................................................... p.31

Anexo:

-Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. El Mercado de Colón, BIC .......... p.32

Bibliografía ......................................................................................................... p.33



3

PRESENTACIÓN

En el presente trabajo vamos a abordar un estudio sobre el emblemático

Mercado de Colón de Valencia, símbolo del ensanche de principios del s.XX. El

Mercado posee la categoría de Monumento Nacional y se encuentra entre los ejemplares

más cualificados de la arquitectura modernista, constituyendo una verdadera plaza

cubierta en el corazón de ese ensanche histórico.

Se le encargó el proyecto al arquitecto municipal Francisco de Mora i

Berenguer, quien influenciado por las corrientes modernistas catalanas de Domènech i

Montaner, Puig i Cadafalch, entre otros, proyectaría un edificio de carácter civil como el

que hoy en día podemos contemplar, aunque rehabilitado.

Así, realizamos un pequeño recorrido general a la historia del Mercado, desde su

proceso de gestación, conociendo también un poco la vida de su arquitecto y,

especialmente, tratando los diferentes usos que ha ido desempeñando a lo largo de su

historicidad, hasta lo que vemos hoy en día.

Hablaremos sobre la intervención que se le realizó a principios de siglo debido a

su estado de precariedad, de abandono, ante una toma de conciencia sobre el que es

nuestro Patrimonio Artístico y Cultural, declarado BIC con la categoría de Monumento

por D. 134/2007 el 27 de julio1, tal y como podemos ver detalladamente en su

correspondiente ficha, adjuntada en el anexo del trabajo.

Conoceremos también el contexto histórico en el que englobamos el Mercado, y

por tanto, la historia de la capital del Turia desde un punto de vista geográfico, así como

haremos referencia a noticias muy recientes que nos proporcionan información sobre un

nuevo abanico de posibilidades que acoge nuestro estimado Mercado.

Todo ello, acompañado de ilustraciones que nos facilitan la contextualización de

esa información detallada sobre este Mercado de Colón, inaugurado hace ya casi 100

años, la Nochebuena de 1916, con gran aceptación por parte de la sociedad del

momento.

1 Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. Ordenación Estructural. Mercado de Colón.



4

DESCRIPCIÓN

Descripción del edificio proyectado por Francisco de Mora

y su construcción

El aspecto que presenta el Mercado de Colón es fruto, no de un primer proyecto,

ni de una segunda propuesta, sino de una tercera alternativa presentada por su arquitecto

Francisco de Mora, tal y como mencionaremos más adelante. Partiendo de esta

apreciación, las ideas generales de la complexión de este edificio de carácter civil que

podemos destacar quedan detalladas a continuación:

El Mercado está constituido por un espacio cubierto por el entramado metálico

que viene a situarse entre dos grandes fachadas de fábrica de ladrillo a modo de arcos

triunfales. En planta, presenta una estructura basilical de

tres naves: una central con 18’60m y dos laterales de

menor altura con 9’70m de luz y voladizos de 6m a cada

lado, y se organiza a su vez, en 9 crujías de 7m de separación que cubren una superficie total de 3.500m2.

El conjunto viene delimitado por una verja

perimetral de cuidado diseño, en hierro y piedra natural, en

cuyos chaflanes se pueden observar cuatro edículos de una

sola panta, destinados uno de ellos a aseos de público y

vendedores, y los tres restantes cumplían una función de

almacenaje.

Figura 1. Emplazamiento actual del Mercado de Colón. Vista aérea.

Las diferentes alturas de los paños de cubierta permiten aberturas longitudinales

para unas correctas iluminación y ventilación del recinto. Sobre la planta baja diáfana,

jalonada por las alineaciones de pilares, se encuentran los puestos del mercado que no

responden a los primeros diseños planteados, tal y como ocurrió con la verja perimetral.

En cuanto a los accesos al conjunto mercantil, son ocho las grandes puertas que

proporcionan una gran permeabilidad y conectan funcionalmente con el entorno en todo

su perímetro; puertas realizadas con perfiles y chapa de acero, con elementos

decorativos de fundición y forja. Estos accesos se sitúan en los chaflanes y en los

centros de cada fachada.



5

Con respecto a los pabellones, el recayente a la calle Jorge Juan, se eleva en un

arco ojival de 16m de altura de clave y 13m de luz entre apoyos, con la profundidad de

una crujía. Arranca de sendos cuerpos de base rectangular, en uno de los cuales se

encuentra la escalera que da acceso a la galería superior, y en el otro, numerosas

dependencias municipales. Entre estos dos elementos, cruza una galería destinada a

oficinas, construida como un puente entre los apoyos del arco.

Su ejecución presenta un revestimiento policromado de mosaico veneciano en el

arco y en las bóvedas interiores, representando así, alegorías de la huerta valenciana, de

la misma manera que los pináculos están rematados con piezas cerámicas vitrificadas en

colores vivos y alegres.

Figura 2. Fachada Jorge Juan. Aspecto actual.

Al otro lado, la fachada de la calle Conde Salvatierra, que presenta sin embargo,

un solo plano carente de volumetría, llevado a cabo en fábrica de ladrillo y una

combinación de piedra natural y artificial.

Esta fachada viene limitada por dos columnas gemelas, troncocónicas,

terminadas en pináculos, y en cuyo centro se abre un espectacular arco parabólico de

ladrillo, cuyas dimensiones son parecidas al otro, y con una colosal vidriera que cierra el

tímpano. Además, en la parte baja de la misma, podemos observar una marquesina de

cristal sobre carpintería metálica.



6

Y ya en la base de esos dos grandes pináculos laterales, es donde se ubican los

puestos de flores, con cubiertas onduladas y revestidas con fragmentos cerámicos.2

De esta manera, el conjunto del Mercado de Colón quedó impregnado por una

combinación de materiales que dotaban al espacio de una presencia particular, abismal y

muy pragmática. El uso del hierro, el ladrillo, la piedra y la cerámica, marcarían un

antes y un después, ya que el ejemplo del Mercado de Colón se convertiría en una

premisa de partida para la arquitectura que estaba por llegar.

Figura 3. Fachada Conde Salvatierra. Aspecto actual.

Mora, bajo su formación plural y la influencia de grandes maestros catalanes,

entre ellos Gaudí como veremos en el apartado dedicado a una breve biografía suya,

encontró nuevos caminos para la arquitectura, valorando la dimensión constructiva de

los materiales citados en el párrafo anterior, y recurriendo a una rica paleta de oficios

industriales y artesanales, especialmente al azulejo valenciano en sus distintas variantes,

que se considera el emblema por excelencia representativo de la tradición local de las

artes aplicadas.

2 AUMSA, 2004, p. 262-263.



7

EL ARQUITECTO

Francisco de Mora i Berenguer

Antes de entrar en profundidad en la materia como tal del

Mercado de Colón, hacemos una breve mención a los datos

relativos al encargado de su ejecución, a la biografía del arquitecto

Francisco de Mora i Berenguer.

Fco. De Mora nació en Sagunto, Valencia, el 7 de

septiembre de 1875. Sus primeros estudios los realizó en la capital

del Turia, y posteriormente los continuaría en Barcelona, en la

Escuela de Arquitectura dirigida por Domènech i Montaner,

obteniendo su título en 1898. Durante esos años de su carrera,

estaría además muy en contacto con el taller de Antoni Gaudí, de

cuya influencia bebería su actividad artística en el futuro.

Figura 4. Francisco de Mora i Berenguer.

Regresó a su ciudad natal en 1901 al obtener el cargo de arquitecto municipal

del Ensanche, además de serle encargados numerosos proyectos, entre ellos, las

conocidas “Casas Sagnier”. Obras que demostrarían ese contacto e influencia con el

mencionado artista catalán.

Desde 1908, Francisco de Mora inició una fase de revival neogótico, de cuyos

ejemplos capitales podríamos citar el proyecto definitivo de la casa de F. Ordeig o el

Palacio Municipal de la Exposición Regional Valenciana de 1909, una combinación de

elementos inspirados en los monumentos principales de carácter gótico de la Comunitat

Valenciana. Además, también tuvo otros trabajos como la restauración de la puerta de

los Apóstoles en la Catedral de Valencia en el mismo año.

Ya en 1910, llegó a plantearse la construcción de un Mercado Central de

Valencia, pero fue relevado como arquitecto municipal para poder presentar uno de

líneas neomudéjares, que también sería rechazado finalmente.

Sin embargo, su oportunidad llegaría en 1912, cuando logró la aprobación del

Plan de Ensanche para la ciudad de Valencia, sobre una superficie de 1.300 hectáreas, y

fue en 1913 cuando proyectó su obra por excelencia, la que nos ocupa, el Mercado de

Colón, finalizado en 1916. Destacar que un año antes recibió un gran reconocimiento al



8

ser nombrado académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos

de Valencia.

Unos años más tarde, participaría también en obras de estilo francés (casas

gemelas en la c/Maestro Gozalbo en 1924), y llegaría a introducir el casticismo en obras

como el Banco Hispano Americano, en la c/ de las Barcas en 1925, pero enderrocado en

1970.

Sus últimos proyectos datan de 1925, la Escuela Industrial, que no se construiría

hasta más adelante con reformas aplicadas. Y desde 1920 hasta su muerte en 1961, se

dedicó a participar en congresos profesionales, con una agitada vida social y de

representación como Decano del Colegio de Arquitectos de Valencia y presidente del

Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.

Falleció, finalmente, en un accidente de coche junto con su hijo Carlos Mora

Ortiz de Taranco, el 24 de enero de 1961, con 85 años de edad.



9

LA COYUNTURA HISTÓRICA.GÉNESIS DEL MERCADO

El modernismo valenciano

El Mercado de Colón es una construcción que la enmarcamos, dadas sus

características constructivas, por su tipología también, en la corriente artística del

Modernismo. Por ello, resulta apropiado hacer una pequeña mención a este apartado.

En Valencia, debemos tener en cuenta que tanto el eclecticismo como los

historicismos no se detuvieron ante la corriente del Modernismo, sino que supieron

combinarse con él y seguirían presentes en buena parte del s. XX, formando parte de las

características esenciales modernistas.3

La cronología del Modernismo en Valencia es algo tardía con respecto al resto

de España, abarcando desde 1903 a 1909 aproximadamente, si bien contó con

prolongados epígonos hasta buena parte de los años 20 del s.XX.

En los primeros edificios resulta evidente el influjo de artistas catalanes como A.

Gaudí o de la obra de Domènech y Montaner, Enrique Sagnier… tal y como ocurre

también con el Mercado de Colón.

Más tarde, los motivos geométricos de la Sezesion vienesa facilitaría también la

recepción de elementos decorativos aislados (grecas, triglifos…), y todo ello, perviviría

junto a las tradiciones artesanales que acabarían derivando en un “modernismo

popular”, muy propias en las zonas de la Huerta y en los poblados marítimos en los años

20.

Así, Valencia adoptó en sus construcciones un

habitual uso del hierro, la cerámica y el vidrio como

elementos ornamentales, y destacó especialmente por

una “obsesión” que radicaba en exaltar todo lo propio

de la cultura autóctona: las falleras, la huerta, las

naranjas o los pescadores, entre otros. Todo ello

plasmado en obras llenas de mosaicos con muchos

colores, esculturas y adornos.

3 DAUKSIS, Sonia; LLOPIS, Amando, 2001, p. 21.

Figura 5. Detalle decorativo cerámica valenciana. Fachada Jorge Juan.



10

La necesidad de la instalación del Mercado en el distrito de Teatro

El Mercado de Colón nace de la continua demanda por parte de propietarios y

vecinos al Ayuntamiento para que se implantara alguna zona comercial en el Ensanche

de Valencia, y evitar así la venta ambulante que se desprendía por la necesidad de

obtener mercancías y artículos de primera necesidad sin tener que trasladarse a los

mercados más lejanos del momento, el Central y el de Ruzafa.

El ensanche

El origen de la ubicación definitiva del mercado de Colón se remonta hasta el

llamado Proyecto de Ensanche para la ciudad de Valencia redactado por los arquitectos

Sebastián Monleón (concejal entonces), Atonino Sancho y Timoteo Calvo de 1858.

Dicho proyecto de ampliación de vocación radial y aspiración representativa con su

sistema de plazas, alineaciones y perspectivas, forma el antecedente ilustrado del

Ensanche actual de la ciudad.

Figura 6. Proyecto de Ensanche 1858 de Sebastián Monleón, Antonino Sancho y Timoteo Calvo, superponiendo actual ensanche.

En ese contexto, las propuestas por Ildefonso Cerdà en Barcelona o por Castro

de Madrid, que seguían un sistema más moderno basado en modelos de gestión más

geométricos, influyó para que el Plan de Ensanche propuesto por los arquitectos

mencionados en el párrafo anterior no fuera aprobado, y viene a tener relevancia esta

anécdota porque pudo tener su repercusión sobre la ubicación definitiva del mercado

que estamos estudiando en el presente trabajo. Pudo influir por dos razones principales:



11

Por un lado, el interés que despertaba la plaza circular central con su trazado

radial de calles y fondos de perspectiva, una especie de “plaza del Ensanche”; y por

otro, el interés que también suscitaba la calle Puerto (actual Cirilo Amorós), eje

vertebrador y elemento de unión con el puente del Mar, concebida en ese primer

proyecto e incluida finalmente en el Plan de Ensanche aprobado años después.4

Así pues, el proyecto de Ensanche de José Calvo, Ferreres y Arnau con el

trazado definitivo de las calles, fue aprobado en julio de 1887, de manera que los

edificios se iban levantando en las calles de Colón y Ruzafa, en Puerto, Hernán Cortés,

y en Pizarro e Isabel la Católica.

Esta posición central constituía el centro geográfico y representativo del primer

ensanche en el distrito de Teatro y coincidía con lo que más tarde se correspondería con

la actual ubicación del Mercado de Colón que además, tras la rehabilitación, vendría a

ocupar, paradójicamente, la “plaza del primer Ensanche”.

Primeras propuestas de ubicación del mercado

Los primeros expedientes que solicitaban un mercado apuntaban a las calles

Pascual y Genís (actual Féliz Pizcueta), y Pizarro y Puerto (actual Cirilo Amorós) como

las más oportunas por tratarse del centro de la edificación existente en aquellos tiempos.

Sin embargo, esta cuestión suscitó polémica entre los propietarios de terrenos,

que ante la negativa de la implantación de un mercado de iniciativa privada, de carácter

provisional (así es como estaba planteado en sus inicios), plantearon la expropiación del

solar de sus propiedades para la construcción definitiva de dicho mercado, o bien, la

concesión de la licencia oportuna para edificar en el mismo solar.5

4 AUMSA, p. 250. 5 AUMSA, p. 253.



12

Ubicación definitiva del mercado

En el caso del Mercado de Colón y a diferencia de otros distritos, no hubo

consenso de dotarlo en una parcela definida con carácter unitario, sino que se proponía

su emplazamiento como parte de una de las manzanas, tal y como se puede observar en

el plano adjunto del Proyecto de Ensanche de Valencia y ampliación del actual de

Francisco Mora (presentado en 1907 y aprobado en 1912).

En él se comprueba que la manzana en la que hoy se ubica el mercado no existía

y formaba parte de una mayor. No obstante, la ubicación definitiva se grafía

oficialmente en el plano de Reforma Interior de Valencia de 1910 por parte del

arquitecto Federico Aymami, tal y como también podemos apreciar en la siguiente

ilustración.

Figura 7. Plano del proyecto de Ensanche de Valencia y ampliación

del actual de Fco. De Mora.

Figura 8. Plano de Federico Aymami de 1910. Reforma Interior de Valencia.



13

13

GESTACIÓN DEL MERCADO

El mercado de Colón antes de llevarse a cabo tuvo hasta tres propuestas de

proyecto, todas ellas de la mano de su arquitecto Francisco Mora, si bien nos vamos a

centrar en la definitiva para ceñirnos mejor al programa.

Brevemente, anotar que el primer proyecto que se presentó fue el 17 de abril de

1913; el segundo se presentó el 30 de agosto del mismo año e incluía algunas

modificaciones que hasta la actualidad habían pasado desapercibidas en el estudio y que

tenían por objeto, a líneas generales, conferir al mercado una mayor esbeltez.6

Finalmente, llegó el definitivo y tercer proyecto, que es el que vamos a tratar a

continuación. En este nuevo planteamiento, la fachada de la calle Jorge Juan tomó su

forma definitiva, sustituyendo la fachada del cuerpo del pabellón para tenencia de

alcaldía precedente con una fábrica de ladrillo.

Figura 9. Tercer proyecto de Mora para el Mercado de Colón (1914). Mora modifica el cuerpo de la tenencia de alcaldía en la

fachada a la calle Jorge Juan.

Figura 10. Tercer proyecto de Mora para el Mercado de Colón (1914). Sección transversal del proyecto con la

nueva disposición en Y de las marquesinas laterales, en aras de una mayor aireación del mercado.

Sin embargo, la mayor novedad de este alzado se centraba en la eliminación del

acristalamiento del arco por encima de la tenencia de la alcaldía y la sustitución de las

marquesinas horizontales de las naves laterales por una marquesina inclinada abierta al

exterior, de pendiente simétrica a la nave lateral creando una sección en Y.

6 AUMSA, p. 170 y 183.



14

Estas dos decisiones perseguían un mismo objetivo de carácter práctico: una

mejor ventilación del espacio. Esa supresión del acristalamiento dejaba a la intemperie

las tres cúpulas de la nueva cubrición de la nombrada tenencia de alcaldía.

Con respecto a la calle Conde Salvatierra, el cambio que se experimentó fue más

notable. El gran arco de la portada que estaba primeramente previsto, se transformó en

un arco parabólico de medidas similares.

Los pilones a ambos costados, incrementaron su tamaño para alojar dos

escaleras de caracol de acceso a cubierta, así como su altura para poder completar la

composición de la fachada y también pensando en los empujes del arco parabólico, de

manera que los contrapesarían.

A su vez, Francisco de Mora decidió suprimir las fachadas de ladrillo de las

naves laterales, en esa idea de dotar al conjunto de ventilación e iluminación. Además,

al pie de los dos nuevos pilones de la fachada, llevó a cabo dos quioscos hexagonales de

flores, con cubierta de conoides y lunetos proyectados sobre marquesinas de cristal

abatidas en forma de pétalos.

Por otra parte, sí se respetó la ideal del acristalamiento el arco y la gran

marquesina de hierro y cristal. Sin embargo, a ese acristalamiento se le dotó de un reloj,

que en un principio estaba pensado para la fachada de la calle Jorge Juan, pero que al

decidir que no tuviese cristalera, ya no le confería el mismo sentido.

Figura 11. Tercer proyecto de Mora para el Mercado de Colón (1914). Introdujo formas anilladas, curvas y bordes redondeados en la planta.



15

En suma, lo que se buscó con el resultado final en esta fachada fue reducirle el

valor decorativo para beneficiar la expresión de las formas arreboladas e impetuosas que

se desprenden del efecto del arco parabólico en la fábrica de ladrillo.

Pero esa sección en planta de la nueva portada a la calle Conde Salvatierra, con

la peculiar forma circular de los puestos de flores, condujo seguramente otra

modificación en planta de los puestos de venta, que es donde Mora introdujo formas

anilladas, curvas y bordes redondeados, liberando así el eje central que antes estaba

interrumpido en su centro por una fuente.

De esta manera, las dos portadas del mercado se convirtieron en algo más que un

plano de fachada. En el caso de la calle Jorge Juan, por el espesor resultante de la

tenencia de alcaldía y vivienda del conserje; en el caso de la calle Conde Salvatierra, por

los alabeados puestos de flores en la base de los minaretes, aunque el arco parabólico sí

respondía a un solo plano.

Y así, la construcción del Mercado obedeció a líneas generales a este tercer

proyecto, que se corresponde prácticamente con la realidad construida. Tan solo habría

que citar los cambios introducidos en las cúpulas de cubrición de la tenencia de alcaldía,

a las que se le añadieron nervios en el trasdós; y también señalar otra índole de

variaciones en los detalles de la decoración de la fachada de la calle Jorge Juan con

respecto a su forma definitiva.

Habría, por otro lado, que mencionar asimismo el tema de los sótanos, que si

bien Mora intentó hasta en dos ocasiones dotar al conjunto de estas secciones, la

Comisión municipal del Ensanche rechazó siempre la propuesta, ni de tres, ni de un

único sótano como se llegó a plantear.

El contratista Ramon Ferrer Galiana

Ya en fecha del 3 de julio de 1914, el contratista Ramon Ferrer, ganó el concurso

de adjudicación de la construcción del Mercado de Colón, después de haber sido

declarado desierto hasta en tres ocasiones.



16

En la última ocasión, se habían presentado las proposiciones del señor Albors

Navarro y el del señor Galiana, que finalmente se llevó la adjudicación con una baja de

3’75% sobre la cantidad total de 535.563 pesetas.7

El papel y la actitud de Ramon Ferrer en la construcción del Mercado fue clave

para la buena consecución de la obra, pese a las adversidades surgidas por el aumento

de los precios de los materiales debido al estallido de la Primer Guerra Mundial, tal y

como reflejan los escritos relativos a la inauguración.

También es preciso remarcar que Francisco de Mora contó con la ayuda de

Demetrio Ribes como asesor para los problemas de mecánica constructiva en el

replanteamiento de las cubiertas con resultados verdaderamente excelentes.

Figura 12. Alzado del proyecto original del 17 de abril de 1913.

7 AUMSA, p. 217.



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17

LA REHABILITACIÓN. NUEVAS FUNCIONES

La rehabilitación del Mercado ha constituido una gran y compleja operación que

abarcó desde la restauración de las fábricas existentes, la excavación de cuatro sótanos

bajo el mismo edificio histórico, y la adecuación de este nuevo espacio recuperado para

la ciudad con unos usos recreativos y también comerciales.

La superficie total sobre la que se actuó fue de 35.558m2. Las obras tuvieron

lugar entre abril del año 2000 y marzo de 2002, cuyo presupuesto de contrata, se estimó

en 16.712.856’72 € para la primera de las fases, y otros 15.405.007’81 € para la

segunda.

Ahora, el complejo recuperado, ofrece un espacio público de gran valor para

Valencia, con nuevas instalaciones como pueden ser cafeterías, charcuterías y

pabellones comerciales para la nueva plaza. Esas mesas de las cafeterías ubicadas entre

los pabellones transparentes, brindan un entorno elegante donde el público puede

disfrutar del ambiente gran parte del día y de la noche.

La plaza, además, se comunica con el nivel inferior mediante unas escaleras

mecánicas que conducen a un patio con su propio jardín, y hoy este nivel es el que viene

a ocupar el espacio que se extiende debajo del tejado histórico hasta la valla de piedra y

hierro que forma el perímetro del conjunto.

Se pensó en una rica pero reducida gama de materiales con el fin de garantizar

una unidad y sobriedad que complementasen la arquitectura modernista y la propia

estructura histórica. Así, la piedra caliza, el vidrio, el acero inoxidable y la teca fueron

los materiales escogidos para el proyecto de intervención.

Así pues, la principal actuación se llevó a cabo sobre los pabellones, que con su

transparencia estructural, reduce su visión volumétrica, pero al mismo tiempo sirven

para dar vida y dotar de actividad a la zona cubierta de la plaza. Estos pabellones tienen

unas dimensiones de 7’4m x 6’4m de planta y una altura de 4m8, y encontramos tres

tipologías internas, que mencionamos a continuación puesto que nos sirve de paso para

abarcar estos nuevos usos que contemplamos hoy en día en el mercado. Veámoslos:

8 AUMSA, p.68.



18

Por una parte, encontramos los pabellones centrales ubicados a cada lado de la

nave central, con un muro de servicio que da al exterior, y un mostrador a la parte

interior. En ellos se ofrecen servicios de charcuterías o cafeterías y bares para los

visitantes a la terraza de la planta baja adyacente a los pabellones.

El segundo tipo, son los perimetrales situados en la parte este de la estructura.

En ellos encontramos escaleras de emergencia que unen la zona comercial y de

exposiciones del sótano con los espacios comerciales dedicados a la artesanía y el

quiosco o librería.

Y un tercer tipo, variante del segundo, son los pabellones perimetrales con

escaleras y vestíbulos que conducen a todos los niveles subterráneos, además de los

espacios comerciales para, también artesanía, y bombones artesanales.

Figura 14. Perspectiva deconstruida del pabellón tipo 2. / Perspectiva deconstruida del proyecto de rehabilitación / Planta a nivel de calle



19

En otro orden de cosas, el equipo de diseñadores estudió las distintas opciones

de decoración vegetal natural, teniendo en cuenta la carga sobre losa, la tierra y los

requisitos fisiológicos de las especies interesadas, y se puso especial atención sobre

aquellas que prosperarían mejor en la ubicación del atrio.

Finalmente, se decidió que el bambú era lo más idóneo, y sus variantes las

encontramos en dos zonas: los bosquecillos del patio mencionado, y las “pantallas

verdes” del perímetro. Esas pantallas son ocho en total, y filtran el paso del viento a

través del espacio central, a su vez que contribuyen a hacer la plaza más cómoda en la

época otoñal e invernal.

El espacio público del sótano forma el centro comercial del edificio, razón por la

que exige medidas más complejas de mantenimiento y seguridad. Por él se puede

pasear, alrededor del atrio y rodeado por cuatro nuevos módulos comerciales, para venta

y exposiciones.

Las demás zonas del semisótano no suelen estar abiertas al público, donde se

ubican las áreas de almacenamiento y circulación. Ya bajo ese semisótano, es donde

encontramos tres plantas subterráneas dedicadas al aparcamiento, distribuidas en dos

zonas, el primero para los visitantes, y el segundo y tercero para los residentes de la

zona circundante, resolviendo así la tarea pendiente que tuvo en su día Francisco de

Mora.

Lo cierto es que el mercado rehabilitado y las nuevas intervenciones derivan en

una elegante combinación de lo viejo con lo nuevo, fruto de una delicada y sutil

introducción de elementos de iluminación naturales y artificiales, cada uno con

identidad propia, bien en las zonas más históricas como en las de nueva ejecución.

Curiosamente, se ha logrado que por el día, esa estructura que ha pervivido hasta

nuestros tiempos prevalezca sobre los volúmenes transparentes con sus formas de

vidrio, mientras que, por la noche, es la cubierta histórica del mercado la que flota sobre

las linternas de cristal, que constituyen la mayor fuente de iluminación del mercado.

Además, en un ejercicio para que las fachadas brillen y ostenten su rica ornamentación,

todas las ventanas históricas de los edificios de la portada se iluminan adrede.


20

Y es que la intervención tuvo como objeto revitalizar el organismo de un edificio

que se encontraba a la deriva, y ya dejaba ver graves daños que estaban pidiendo a

gritos una urgente intervención.

Las fases de la rehabilitación

La rehabilitación del Mercado de Colón surge de la necesidad de restaurar el

monumento por su precario estado, además de la problemática de las plazas de

aparcamiento en la zona colindante, y también, por el poder compaginar el espacio del

mercado con un nuevo uso, diferente al que vino ofreciendo, de manera que quedara

más actualizado, acorde a los nuevos tiempos y las nuevas necesidad de la época, pues

debemos tener en cuenta que el antiguo mercado se vio inmerso en una profunda crisis

por la aparición de nuevas galerías de alimentación en sus alrededores y también los

nuevos centros comerciales, en auge.

Todo ello conduce al planteamiento de una específica forma de intervención,

que se desarrolló en dos fases diferenciadas. A saber, en la primera tuvo lugar la restauración del edificio en sí, la construcción de los tres sótanos de parking, y el

semisótano donde se ubica hoy la galería comercial. Ya en la segunda fase, se centrarían

en la habilitación propiamente dicha del complejo para el espacio comercial.

No podemos avanzar en este apartado sin recordar que de todo ello se encargó la

empresa municipal Actuaciones Urbanas de Valencia (AUMSA), que fue la que

gestionó y realizó las obras de Restauración del Mercado, siguiendo concretamente el

siguiente proceso:

Figura 15. Maqueta del proyecto de intervención. Detalle de los sótanos.




21

22

PRIMERA FASE

En esta primera fase que comentamos, fueron tres las actuaciones generales

que se dieron. Una de ellas se dirigió al realce, a la consolidación y a la

readaptación de la cimentación existente para poder permitir la excavación de las

cuatro plantas por debajo del nivel del suelo (siguiendo el método descendente-

ascendente).

Una segunda actuación se centró en la recuperación de la nave histórica, que

mostraba graves signos de oxidaciones en los nudos de la estructura primaria de

hierro; Y finalmente, una tercera actuación se fijó en la rehabilitación de las

fábricas de ladrillo de las portadas, y también estuvo dirigida a la recuperación de

elementos que se fueron cayendo o se cambiaron con el paso del tiempo, para poder

devolver de esta manera el edificio a sus orígenes en la mayor medida de lo posible,

como puede ser la restauración de la valla perimetral, o los edículos, además de las

portadas.

Figuras 16 y 17. Fachada proyecto Jorge Juan. Fachada proyecto Conde Salvatierra.

Debemos tener muy presente, por tanto, que el objeto principal de este

proyecto y su materialización se basa en la restauración del mercado y la

recualificación del entorno como un sector privilegiado del ensanche histórico de

Valencia, que persiguió esa recuperación de sus espacios para el uso y disfrute de la

población.

Resulta evidente, aunque cabe destacarlo, que la restauración del

monumento estuvo abalada por una serie de exhaustivos estudios realizados

previamente al suelo, a las estructuras y a los materiales, y siempre de acuerdo a

las características originales del conjunto mercantil.



22

23

Como resultado, se liberó parte de la planta baja del recinto y se le dotó de

espacios lúdicos y culturales, que se complementan con la función comercial a la

perfección. Precisamente esa dotación comercial del centro se sitúa en la planta del

semisótano, quedando bien resguardada, y cuyo acceso o conexión con la planta

principal tiene lugar con una abertura en la parte central de la nave del Mercado, donde

se hallan las escaleras, de manera que las portadas puedan deleitarse sin elementos

intermediarios que obstruyan la visión en la planta.

Como decíamos, se habilitaron

también tres sótanos por debajo del edificio,

destinados al estacionamiento de los

vehículos, cuyo acceso y salida se produce

por la calle Martínez Ferrando, que conduce

directamente al primer sótano, si bien

presenta un desvío para el muelle de carga

comercial.

Figura 18. Sección del Proyecto.

Estas tres plantas de las que hablamos, presentan una distribución muy similar,

adaptada a las condiciones de la parcela y la estructura del edificio histórico, y presenta

un funcionamiento muy simple.

Además, cuentan con las instalaciones necesarias para su uso correcto. Con

datos, podríamos especificar que a la primera planta se le dota de una altura concreta de

2’70m, pensada para que las furgonetas y vehículos ligeros de reparto tengan una buena

accesibilidad, y ya las dos restantes se reduce hasta los 2’50m.

SEGUNDA FASE

En lo que respecta a la segunda fase de la intervención del Mercado de Colón, es

la que se centra en esa recuperación para el uso público del edificio como plaza

cubierta, así como en la habilitación comercial de semisótano y su relación con el

edificio histórico.



23

Tal y como podemos apreciar si nos damos un paseo por el Mercado, podremos

observar que dicha relación espacial viene articulada a través de un hueco central que

conecta ambos espacios. En la intervención, ubicaron en la planta baja seis edículos

planteados para pequeños comercios, e incorporaron además en algunos de ellos accesos

al semisótano comercial así como a las plantas inferiores de estacionamiento.

Por otro lado, se centró esta fase en recuperar el uso de los antiguos puestos de

flores en la fachada de la calle Conde Salvatierra, mientras que los mercaderes del

antiguo mercado, los “vestigios” que lograron sobrevivir en esa actividad comercial, se

reubicaron de manera estratégica en el semisótano, donde además de ese espacio

comercial central y de una cafetería, podemos encontrarnos con estos estimados

mercaderes.

Figuras 19 y 20. Arriba, distribución Planta Baja; Debajo, perspectiva del Conjunto de Planta Baja.



24

Figura 21. Vista portada C.

Salvatierra antes de la intervención. Figura 22. Vallado fachada C.

Salvatierra durante su intervención.

Figura 23. Excavación de la nueva

cimentación bajo la porta de Jorge Juan.

Figuras 24 y 25. Montaje de andamios para reconocimiento de la

estructura actual.



25

Figuras 26 y 27. Planos interiores actuales.



26

Tal fue el éxito de la intervención, que el 8 de junio de 2004 el Mercado de Colón

recibió el premio Unión Europea de Patrimonio Cultural-Europa Nostra 2003, cuya

entrega estuvo presidida por la entonces reina Doña Sofía y la que sigue siendo alcaldesa

de la ciudad de Valencia, Rita Barberà.

El Premio vino a reconocer la gran actuación que se llevó a cabo con la

restauración del Mercado y su recuperación para el uso ciudadano. El acto se celebró en el

Palacio Real de El Pardo y a él acudieron otras personalidades como la Ministra de

Cultura, Carmen Calvo, y el presidente de Hispania Nostra, Alfredo Pérez de Armiñán.

De este modo, y teniendo en cuenta que esta clase de premios se entregan todos

los años por un jurado internacional a distintos proyectos de rehabilitación del patrimonio

arquitectónico y natural que se realizan por parte de la administración pública, o bien por

iniciativa privada, podemos decir que es todo un halago y seña de orgullo poder presumir

de este reconocimiento a nivel europeo.

Figura 29. Entrega del Premio Europa Nostra 2003.

Figura 28. Medalla Premio Europa Nostra 2003.



27

Otra reciente novedad: el Mercado de Colón como centro

gastronómico

En la línea que nos ocupa el trabajo que estamos realizando, sobre los usos o

utilidades que el Mercado de Colón ha ido adquiriendo a lo largo de su historia,

encontré una noticia muy reciente que viene a demostrar ese carácter cambiante y

siempre acorde a las necesidades que surgen en cada momento que posa sobre el

Mercado.

Publicado el artículo el pasado 3 de octubre del presente año, 2014, se destaca el

nuevo carácter gastronómico que adoptará el Mercado durante estos meses y en

principio, con una trayectoria de cinco años. Así, la idea principal es que el Mercado se

convierta en un “nuevo centro” para comer y para beber, siguiendo el objetivo que la

empresa pública gestora (la misma que

se encargó de la intervención),

AUMSA, se marcó, es decir, el de

convertir el privilegiado espacio en un

referente de Gourmet para vecinos y para turistas.

En tan solo año y medio, desde

que se produjo el primer desalojo por

impago de uno de sus inquilinos y se

replantearon los precios

Figura 30. Vista interior del mercado actual.

de los locales, el mercado inicia así si nuevo rumbo planteado hace una década,

desde que en 2003 se rehabilitara por completo este foco en pleno corazón comercial

de Valencia. Para ello, durante los últimos meses, arquitectos, técnicos y albañiles

ocupan sus diferentes espacios de la planta baja del mercado. Hasta cinco nuevos

restaurantes abrirán este mes de octubre en el sótano.9

Así es como se presenta, textualmente, esta nueva aventura en la que se embarca

nuestro Mercado de Colón. Las nuevas aperturas están pensadas según apuntan las

fuentes, para las mujeres del entorno del mercado, ya no solo para las que van de

compras, sino también para aquellas que trabajan y quieren encontrar un lugar donde

9 (VIÑAS, 2014)



28

comer equilibradamente (Ma Khin Café); o también, innovando para los amantes de la

bebida, de la cerveza, donde se espera que tengan lugar catas, presentaciones de nuevas

referencias y eventos vinculados a la bebida de lúpulo (Cervezas del Mercado).

Por tanto, además de convertirse de esta manera el Mercado de Colón en el

primer mercado gourmet de la ciudad, entra a formar parte de él un nuevo concepto, el

de “Street food” (Ciao Checca), o lo que es lo mismo, comida y bebida de calidad, casi

a cualquier hora, y con un servicio clave que opera atendiendo a las nuevas modas,

modas modernas que se emplazan en un punto clave de la ciudad valenciana.

Sumado a todo ello, sin olvidarnos de la continuidad de los puestos tradicionales

del mercado (Martín&Mary, Pescadería, Varea burguer, Frutas y Verduras Fina y

Manglano), en el sótano también hay lugar para la repostería y talleres.

Figura 31. Actual vista interior del Mercado.

Y como apuntaba unas líneas más arriba, el contrato que tienen estas nuevas

aperturas es de cinco años, con ese objetivo de asentar una vertiente gastronómica única

en la ciudad en un marco donde tanto lo comercial como lo profesional pueden convivir.

De este modo, para el éxito de la apuesta, la figura del turista será determinante,

por lo que todo viene a estar muy bien pensado, entrando así en juego otro de las

ventajas con las que cuenta nuestra ciudad. Cuenta por ello, además, durante estos

meses, con una campaña en sus proximidades para reposicionar el Mercado de Colón.



29

Todo este proyecto, dentro del Ayuntamiento de Valencia, es uno de los más

importantes de la legislatura actual, y para impulsarlo todavía más si cabe, sin

olvidarnos del objetivo marcado, se celebrarán en el Mercado eventos como la Feria del

Cava Valenciano, los ya habituales conciertos, y una agenda de ocio sobre el espacio

comercial que se espera que venga a completar la nueva y recién inaugurada vertiente

del Mercado de Colón.

Figura 32. Ornamentación vegetal y pantalla de agua en el

semisótano.

Figura 33. Restaurante interior.



30

Tal y como se ha apuntado unas líneas más arriba, el estado de abandono al que

llegó el Mercado de Colón en su día, a finales del s.XX, fue fruto de la jubilación de los

comerciantes que tenían arrendadas bancas al Ayuntamiento, bien de su retirada o

simplemente porque cerraban debido a que el deterioro y la falta de mantenimiento del

mercado ahuyentaba a los clientes. Pese a todo, la Tenencia de Alcaldía que hemos

citado numerosas veces a lo largo del presente trabajo, se mantuvo con sede allí hasta el

2000, cuando comenzaron las obras de rehabilitación.

Hoy, en resumen y para ir finalizando, podemos decir que el antiguo Mercado de

Colón se ha transformado en una galería comercial de lujo, con tiendas de diseño en su

primera planta, cafeterías, jamonerías de lujo, ferias artesanas… y que todas ellas

conviven con los dos únicos establecimientos originales que han perdurado, una tienda

de vinos delicatesen y una pescadería.

Además, otro de los eventos muy curiosos que alberga el Mercado

habitualmente son los conciertos musicales de las bandas valencianas. El Mercado pone

a disposición de todo el mundo, desde su portal web oficial, el calendario tanto de los

históricos eventos que han tenido lugar desde junio del 2012, como los que están

programados a fecha de hoy.



31

CONCLUSIONES

Como conclusiones, debo manifestar la laboriosa tarea que ha supuesto abordar

el tema escogido, si bien ha merecido la pena porque como ciudadano valenciano que

soy, y futuro historiador del arte, oportunidades como ésta son las que cabe aprovechar

al máximo y usarlas a nuestro favor como un método más de enriquecer nuestro bagaje

cultural.

El recorrido que hemos realizado por la historia del Mercado de Colón me ha

supuesto una compleja búsqueda de información, de fuentes apropiadas para el objetivo

marcado, pues aunque con respecto a la bibliografía, a rasgos generales, hay diversidad

de material que abarca la temática escogida, resultó un poco complicado dar con algún

ejemplar que atestiguase de manera amplia y detallada los aspectos en los que he

intentado profundizar con mayor interés.

El resultado, sin embargo, creo que es óptimo, pues más allá de las idas y

venidas a bibliotecas, cartografía, consulta en bases de datos, etc, lo que más he

valorado ha sido poder conocer un poco más y mejor la vida de un monumento de

nuestra Comunitat que acoge en su espacio, en su estructura, en su presencia, belleza e

historia a partes iguales.

El ejercicio además, ha servido para tomar conciencia de la complicada situación

que vive el sector comercial tradicional, ya no hoy, sino a lo largo del tiempo, en el que

uno se renueva o se deja morir. Afortunadamente, el caso del Mercat de Colom fue

intervenido y cogido a tiempo, de modo que actualmente tenemos la suerte de poder

disfrutarlo, si bien no puede dejar de estar interrelacionado con la demanda de su

entorno, y adaptarse continuamente a las exigencias de la misma.

Para cerrar me gustaría lanzar una cuestión al aire que tras todo este maneje de

información, resulta complicado no plantearse. Si bien toda protección de ejemplos

aislados de excelente arquitectura es bien recibida, ¿no deberíamos preocuparnos

asimismo por la destrucción incontrolada de su contexto, para que no quedaran como

extraños elementos fuera de su entorno, aquel que un día le dio todo sentido? No cabe

duda que da para abrir un gran debate, pero sería interesante que nuestro grado de

sensibilización para con nuestra estructura arquitectónica histórica pesara más a la hora

de “meter mano”, si se me permite la expresión, en el tejido urbano y su especulación.



32

ANEXO

Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos

Ordenación Estructural

Revisión simplificada del Plan General de Valencia

REVISIÓN SIMPLIFICADA DEL PLAN GENERAL DE VALENCIA CATALOGO DE BIENES Y ESPACIOS PROTEGIDOS


ÁREA DE URBANISMO VIVIENDA Y CALIDAD URBANA - DIRECCION GENERAL DE PLANEAMIENTO

1/6

MERCADO DE COLON

SITUACIÓN: Calle Conde Salvatierra, 24 BARRIO: 2-EL PLA DEL REMEI

DISTRITO: 2-L’EIXAMPLE CÓDIGO: BIC 02. 02. 01

CATEGORÍA: MONUMENTO

BIEN DE INTERES CULTURAL (BIC) Fecha de Declaración: 27.07.07

1. PARCELA:

REF. CATASTRAL VIGENTE: Cartografía Catastral: YJ2762C

Manzana: 64235 Parcela: 01

CART. CATASTRAL 423-2-I / II IMPLANTACION: MANZANA AISLADA

FORMA: REGULAR SUPERFICIE: 4348,45 M2

2. EDIFICACIÓN:

NUMERO DE EDIFICIOS: 1 NUMERO DE PLANTAS:

OCUPACION: TOTAL CONSERVACION: BUENO

3. CIRCUNSTANCIAS URBANISTICAS Y PATRIMONIALES VIGENTES:

PLANEAMIENTO: PEP-1 Ensanche Pla Remei - Russafa Nord (BOE 26-02-05)

HOJA PLAN GENERAL: 35 Parcelario Municipal 2009 SIGESPA CLASE DE SUELO: SU

CALIFICACION: Ensanche Protegido USO: Servicio Público

PROTECCION ANTERIOR: BIC (27.07.07) OTROS:

Usos: Mercado, Centro Comercial. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la Categoría de Monumento por D. 134/2007, de 27 de Julio.

PEP-1 Ensanche Pla Remei - Russafa Nord




2/6

MERCADO DE COLON

4. DESCRIPCION Y REFERENCIAS HISTÓRICAS:

El Mercado de Colón se encuentra en el Ensanche de la ciudad, entre la calle Colón y la Gran Vía Marqués de Túria (c/ Conde Salvatierra, c/ Jorge Juan, c/ Cirilo Amorós, cJ Martínez Ferrando), ubicado en lo que antiguamente fuera la fábrica de gas del Marqués de Campo. Fue proyectado en 1914 por Francisco Mora Berenguer (1875-1961) quien estudió en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona y tuvo un contacto muy directo con el modernismo catalán, especialmente con la obra de Gaudí, la de Puig i Cadafalch, la de Doménech i Montaner y con la concepción de sus profesores Antonio M. Gallissá i Soque y Joan Torrás i Guardiola de la arquitectura como una obra de arte total, fruto del compendio de todas las artes y oficios. En 1901 ganó por oposición el puesto de Arquitecto Municipal del Ensanche de Valencia, puesto que ocuparía hasta 1951 y que combinó con la profesión libre de arquitecto con el diseño y construcción de un buen número de edificios en la ciudad de Valencia (casa Manuel Gómez en la calle de la Paz, iglesia parroquial de Nazaret, Hospital Asilo de San Juan de Dios para niños escrofulosos en la playa de la Malvarrosa, fachada del Ayuntamiento de Valencia en 1909 con la colaboración de Carlos CarbonelI, Palacio Municipal de la Exposición Regional Valenciana de 1909, casa y capilla para Jan Uhr, Casa Ordeig, casa Suay Bonora en 1909, Palau Baró de Quadras en 1904-1906, casa Noguera 1909.). Además del Mercado de Colón, Mora construyó posteriormente en torno al Ensanche otros edificios de vivienda con un discreto presupuesto para la omamentación de la fachada, donde se debatió entre los rescoldos fitomórficos modernistas y las formas más depuradas del clasicismo. Se trata de casos como el edificio de la calle Blanquerías n.° 31 (1918-1920), las casas gemelas en la calle Maestro Gozalbo (1924-26), las casas en la calle Vivons (1927-28) y el edificio en la Gran Vía Marqués del Turia 11.042 (1928-30). Las obras de Mora no fueron consideradas modernistas en su época El vocablo modernismo era entonces un término peyorativo que se utilizaba para calificar exclusivamente aquellas arquitecturas importadas de Bruselas o Viena, con formas o decoraciones banales. Tanto el modernismo de Mora como el de Doménech i Montaner y Puig i Cadafalch era considerado como una arquitectura moderna surgida a partir de la arquitectura tradicional, ornamentada y adaptada a las necesidades de su época con el concurso de los nuevos materiales. Los antecedentes administrativos del Mercado de Colón se encuentran en las continuas peticiones de propietarios y vecinos al Ayuntamiento hacia 1890, en los que solicitaban la implantación de mercados provisionales o definitivos en la zona del Ensanche para evitar la venta ambulante que se generaba con la necesidad de obtener mercancías y artículos de primera necesidad sin la incomodidad de llegar a los alejados mercados Central o de Ruzafa. La gestación del proyecto para el mercado de Colón no comenzó con el encargo que recibió Mora como arquitecto municipal en 1913, sino tres años antes, con su propuesta a concurso para el mercado central finalmente adjudicada a Alejandro Soler y a Francisco Guardia, en ella sugería muchas de las formas que posteriormente emplearía en el proyecto del Mercado del Ensanche. Demetrio Ribes fue nombrado Arquitecto director de las Obras dada su experiencia en el manejo de estructuras metálicas para estaciones de tren. Fue él quien ejecutó el diseño de la estructura metálica de la cubierta a base de marquesinas laterales abiertas en forma de Y que dotaban al edificio de una mejor ventilación. El proyecto original del mercado presentado por Mora el 17 de abril de 1913 fue modificado ante las sugerencias de la Comisión de ensanche en varias ocasiones afectando a la configuración y decoración de las fachadas recayentes a las calles Filipinas y Ciscar, la incorporación de los voladizos en las fachadas laterales y la distribución final de los puestos de venta Los planos definitivos fueron entregados el 8 de agosto de 1913. La construcción del mercado estuvo salpicada de dudas sobre si se le dotaba de uno o varios sótanos en el subsuelo del mismo. Ante una solicitud del presidente de la comisión municipal del ensanche de 14 de julio de 1915, Mora elaboró un par de proyectos para su construcción finalmente rechazados por la misma Comisión. El mercado de Colón, como cualquier obra modernista participa de una vasta visión de la arquitectura como obra de arte total, en la que el diseño se extiende desde la concepción del edificio hasta cada uno de los elementos que lo forman, haciendo especial hincapié en las artes aplicadas. De esta manera, Mora puso especial interés en el diseño de las columnas de fundición de hierro, en el ladrillo, en la cerámica policromada. utilizada como elemento estético y ornamental en mosaicos y revestimientos de fachadas, el vidrio, la sillería de piedra, la piedra artificial, utilizada para el programa iconográfico del Mercado y la carpintería A tenor de todo lo expuesto, queda patente el gusto de Francisco Mora por el detalle y la estima que este arquitecto sentía por artesanos y artistas. El 24 de diciembre de 1916, día de Nochebuena se inauguraba el Mercado de Colón, y según un diario local, fue un evento espectacular de la Plaza de Toros salió una cabalgata formada por la Guardia Municipal Montada, con los timbales y clarines de la ciudad, la Roca de la Fama, los vendedores del mercado, los grupos «La pesca», «Aves y carnes» y «Flores, frutas y hortalizas», una carroza ocupada por la Reina de la Fiesta acompañada por su corte de honor. La Banda Municipal y una sección de la Guardia Civil cerraron el festejo. Poco a poco el mercado fue decayendo a finales del siglo XX, los comerciantes que tenían arrendadas bancas al Ayuntamiento se fueron jubilando, retirando o simplemente cerrando debido a que el deterioro y la falta de mantenimiento del mercado ahuyentaba a sus clientes. A pesar de todo, la Tenencia de Alcaldía tuvo allí su sede hasta el año 2000. En la actualidad, tras la restauración que culminó en el 2003, el antiguo Mercado de Colón se ha transformado en una galería comercial de lujo, con tiendas de diseño en su primera planta, una cafetería, una jamonería-tapería de lujo que conviven con los dos únicos establecimientos originales que han perdurado: una tienda de vinos delicatesen y una pescadería, un primer sótano que alberga una zona de aparcamiento y otra gran zona cedida-alquilada a un centro comercial El Corte Inglés, que ha instalado una tienda de libros y discos, dejando la parte central libre para eventos culturales.




3/6

MERCADO DE COLON

Cartográfico Municipal 1929-1945

Cartográfico C.G.C.C.T 1980




4/6

MERCADO DE COLON

5. REFERENCIAS TÉCNICAS:

AUTOR DEL PROYECTO: Francisco Mora y Berenguer

FECHA DE CONSTRUCCION: 1913

SISTEMA CONSTRUCTIVO:

El Mercado consta de dos partes: un gran espacio rectangular cubierto, formado por tres naves y dos marquesinas laterales de hierro, que albergaban los puestos de venta, acotado por dos monumentales fachadas, situadas en los lados cortos, donde se combina cantería, ladrillo y cerámica siguiendo el lenguaje modernista de la escuela catalana, y una zona su alrededor cerrada por verjas de hierro. La cubierta exterior del mercado es metálica con claraboya de cristal en el vértice.

6. VALORES PATRIMONIALES:

Valoración urbanística:

Valor ambiental

Integración Urbana Carácter articulador

Carácter estructural Valoración arquitectónica:

Adscripción tipológica Carácter modelo referencia

Ref. cultural-arquitectónica Valoración socio-cultural:

Referencia histórica Valoración Pormenorizada:

Fachada Principal: .Interés de la composición Materiales y ornamentación con interés

Oficios y técnicas constructivas con interés

Fachada trasera o lateral: .Interés de la composición Materiales y ornamentación con interés


Cubierta: Materiales , tecnicas y ornamentación con interés

Estructura espacial interna: .Interés de la composición Materiales y ornamentación con interés





5/6

MERCADO DE COLON

7. ENTORNO DE PROTECCION:

Delimitación del espacio afectado BIC y Descripción de la línea delimitadora de entorno de afección

Delimitación del entorno afectado. Origen: intersección entre el eje de la calle Jorge Juan con la prolongación de la medianera entre las parcelas 16 y 17 de la manzana catastral n.° 64246. Punto A. Sentido: horario. Línea delimitadora desde el origen la línea recorre las traseras de las parcelas 16, 15, 14, 13, 25, 12 y 11, recayente a la calle Martínez Ferrando de la manzana 64246. Cruza la calle Conde de Salvatierra y se introduce la manzana 65246 incorporando las parcelas catastrales 17, 16, 15 y 14. Cruza la calle Cirilo Amorós e incorpora la parcela 01 de la manzana 66237. Cruza la calle Conde Salvatierra y recorre las traseras de las parcelas 03, 02, 01 y 18 de la manzana 65229 recayentes a la calle Cirilo Amorós. Cruza la calle Jorge Juan y prosigue incorporando la parcela 03 de la manzana 64212, y cruzando la calle Cirilo Amorós las parcelas 14, 13, 12, 11 de la manzana 63239, hasta el punto de origen. Delimitación del entorno afectado. Origen: intersección entre el eje de la calle Jorge Juan con la prolongación de la medianera entre las parcelas 16 y 17 de la manzana catastral n.° 64246. Punto A. Sentido: horario. Línea delimitadora desde el origen la línea recorre las traseras de las parcelas 16, 15, 14, 13, 25, 12 y 11, recayente a la calle Martínez Ferrando de la manzana 64246. Cruza la calle Conde de Salvatierra y se introduce la manzana 65246 incorporando las parcelas catastrales 17, 16, 15 y 14. Cruza la calle Cirilo Amorós e incorpora la parcela 01 de la manzana 66237. Cruza la calle Conde Salvatierra y recorre las traseras de las parcelas 03, 02, 01 y 18 de la manzana 65229 recayente a la calle Cirilo Amorós. Cruza la calle Jorge Juan y prosigue incorporando la parcela 03 de la manzana 64212, y cruzando la calle Cirilo Amorós las parcelas 14, 13, 12, 11 de la manzana 63239, hasta el punto de origen.

8. RÉGIMEN DE INTERVENCIÓN:

Conservación Restauración Eliminación de elementos añadidos Reposición de elementos primitivos Reforma y redistribución interior Condiciones:

9. NORMATIVA DE APLICACIÓN:

Con carácter general será de aplicación lo establecido en la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano (LPCV) – Ley 4/1998 de 11 de junio, del Consell de la Generalitat (DOGV nº 3.267 de 18/06/1998), modificada por la Ley 7/2004, de 19 de octubre y por la Ley 5/2007, de 9 de febrero y por la Ley 2/2010, de 31 de marzo, así como la Ley Urbanística Valenciana (LUV) – Ley 16/2005 de 30 de diciembre, del Consell de la Generalitat (DOGV nº 5.167 de 31/12/2005) En aplicación de lo dispuesto en el art. 50.4 de la LPCV, cualquier actuación, pública o privada, que se lleve a cabo en el ámbito del BRL será notificada a la Consellería competente en materia de cultura simultáneamente a que se produzca la notificación al interesado.

10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: Catálogo del PEP-1 Ensanche Pla Remei - Russafa Nord (BOE 26-02-05) : Tomo VI Ficha18.1

Decreto 134/2007, de 27 de Julio, del Consell, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, al edificio del Mercado de Colón.

11. OBSERVACIONES:

Normativa de protección del monumento y su entorno y los criterios de intervención, mirar Decreto 134/2007, de 27 de Julio, BOE núm.242




6/6

MERCADO DE COLON

Alzado en la Calle Conde Salvatierra Alzado en la Calle Jorge Juan

Fotografía Aérea del Mercado de Colón



33

BIBLIOGRAFÍA

Específica

BENITO GOERLICH, Daniel. “La arquitectura de las exposiciones de 1909 y 1910, y su influencia hasta la crisis de 1917”. En: La arquitectura del eclecticismo en Valencia. Valencia: Estudis. 1992, p. 177-251.

BENITO GOERLICH, Daniel. “Los arquitectos: estudios y competencias; biografías”. En: La arquitectura del eclecticismo en Valencia. Valencia: Estudis. 1992, p. 289-402.

LLOPIS, Amando; DAUKSIS, Sonia. Arquitectura del siglo XX en Valencia. Valencia: Institució Alfons el Magnànim. 2001.

MARTÍNEZ DÍAZ, Enrique. “La restauración del Mercado de Colón de Valencia”. Loggia. Arquitectura y restauración, 2005, núm.17, p.50-67.

SIMÓ, Trinidad. Valencia, centro histórico: guía urbana y de arquitectura. Valencia: Instituto Alfonso el Magnánimo. 1983.

TABERNER PASTOR, Francisco. Valencia entre el ensanche y la reforma interior.

Valencia: Edicions Alfons el Magnànim. 1987.

VEGAS MANZANARES, Fernando (dir). Mercado de Colón. Historia y rehabilitación. Valencia: Ayuntamiento de Valencia y AUMSA. 2004.

Complementaria

BENITO GOERLICH, Daniel. Arquitectura modernista valenciana. Valencia: Bancaixa, Obra Social i Cultural. 1992.

ICARO-COACV. Historia de la ciudad: arquitectura y transformación urbana de la ciudad de Valencia (III). Valencia: COACV, Ayuntamiento de Valencia y Universitat de Valencia. 2004.

ICARO-CTAV. Patrimonio monumental, intervenciones recientes. Vol.2. Valencia: Icaro (Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia). 2008.

COLOMER SENDRA, Vicente (dir). Registro de arquitectura del s.XX Comunidad Valenciana. Vol.2. Valencia: Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana. 2002.


Webgrafía

REINA. “La reina entrega el Europa Nostra a Barberà por el mercado de Colón”. En: <http://elpais.com/diario/2004/06/09/cvalenciana/1086808696_850215.html> (14/11/2014) VIÑAS, Eugenio. “El Mercado de Colón se prepara para ser el nuevo polo gastronómico en el centro de Valencia”. En: <http://www.valenciaplaza.com/ver/140187/el-mercado-de-colon-se-prepara-para-ser- el-nuevo-polo-gastronomico-en-el-centro-de-valencia.html> (15/11/2014).

34

* Portal oficial del Mercado de Colón de Valencia:

http://mercadocolon.es/ (3/11/2014)

* Proyectos Urbanos. Mercado de Colón de Valencia:

http://www.valencia.es/ayuntamiento/urbanismo.nsf/vDocumentosTituloAux/4BE9255 8285CBF7AC12572AA0024AB1C? OpenDocument&bdOrigen=a yuntamiento%2Furba nismo.nsf&idapoyo= (3/11/2014)

* Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. Mercado de Colón:

https://www.valencia.es/revisionpgou/catalogo/urbano/2.01%20%20MERCADO%20C OLON_firmado.pdf (22/11/2014)

Créditos fotográficos

Portada:

http://porvalencia.com/noticias/mercat-de-la-mare-2013-en-el-mercado-de-colon/

(25/11/2014)

Figura1 https://www.google.es/maps/@39.4340888,-0.3654296,2340m/data=!3m1!1e3

(25-11-2014)

Figura 2 http://www.only-apartments.com/guide/mercado-colon/

(23/11/2014)

Figura 3 http://www.minube.com/fotos/rincon/52354/473952

(23/11/2014)

Figuras 4,5,15,26,27,28,29,30,31,32,33 http://mercadocolon.es/edificio.php

(23/11/2014)


http://elpais.com/diario/2004/06/09/cvalenciana/1086808696_850215.html

http://www.valenciaplaza.com/ver/140187/el-mercado-de-colon-se-prepara-para-ser-el-nuevo-polo-gastronomico-en-el-centro-de-valencia.html



http://mercadocolon.es/

http://www.valencia.es/ayuntamiento/urbanismo.nsf/vDocumentosTituloAux/4BE92558285CBF7AC12572AA0024AB1C?OpenDocument&amp%3Bamp%3BbdOrigen=ayuntamiento%2Furbanismo.nsf&amp%3Bamp%3Bidapoyo




https://www.valencia.es/revisionpgou/catalogo/urbano/2.01%20%20MERCADO%20COLON_firmado.pdf



http://porvalencia.com/noticias/mercat-de-la-mare-2013-en-el-mercado-de-colon/

https://www.google.es/maps/%4039.4340888%2C-0.3654296%2C2340m/data%3D!3m1!1e3

http://www.only-apartments.com/guide/mercado-colon/

http://www.minube.com/fotos/rincon/52354/473952

http://mercadocolon.es/edificio.php

EL MERCAT DE COLOM Hª Y GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO Figuras 6,12,16,17,18,19,20 http://www.valencia.es/ayuntamiento/urbanismo.nsf/vDocumentos TituloAux/613CE3DD7ED8E720C12572AA003CC8EC? OpenDocument&bdOrigen=a yuntamiento%2Furbanismo.nsf&idapoyo=&lang=1&nivel=9

(23/11/2014) Figuras 35

21,22,23,24,25 http://www.valencia.es/ayuntamiento/urbanismo.nsf/vDocumentosTitulo Aux/4BE92558285CBF7AC12572AA0024AB1C?OpenDocument&bdOrigen=a yuntam iento%2Furbanismo.nsf&idapo yo=&lang=1&nivel=9

(23/11/14)

Figuras 7,8,9,10,11,13,14

VEGAS MANZANARES, Fernando (dir). Mercado de Colón. Historia y rehabilitación. Valencia: Ayuntamiento de Valencia y AUMSA. 2004.


http://www.valencia.es/ayuntamiento/urbanismo.nsf/vDocumentosTituloAux/613CE3DD7ED8E720C12572AA003CC8EC?OpenDocument&amp%3Bamp%3BbdOrigen=ayuntamiento%2Furbanismo.nsf&amp%3Bamp%3Bidapoyo&amp%3Bamp%3Blang=1&amp%3Bamp%3Bnivel=9





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