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El modelo de Harrod y Domar 2.1. INTRODUCCIÓN Hay que señalar que algunos trabajos recogidos de las ideas de Keynes respecto al crecimiento, basándose en algunos escritos posteriores a su Teoría General pasaron desapercibidos por sus presuntos “seguidores”, bien por desconocimiento o bien porque no “cuadraban” perfectamente dentro del entramado analítico de lo que sería el keynesianismo de aquellos años. Así pues, era el mejor ignorarlos. A pesar de ello, algunos autores destacaron la necesidad de ampliar y desarrollar las ideas de Keynes y, en este sentido, Harrod trato de dinamizar la postura del economista inglés, para ser más generar su aportación. En su opinión, Keynes introdujo una importante laguna en su libro al no ocuparse de lo que Harrod denomina “macrodinámica”, es decir, el análisis de las fuerzas determinantes de las tasas de aumento de las principales categorías de la demanda (bienes de capital, exportaciones, etc.). En este ámbito el ilustre economista inglés dio gran importancia a las expectativas, como factor que podría influir sobre dichas variables, pero no se ocupó en destacar como se formarían dichas expectativas. Por otro lado, la introducción de las propensiones marginales dentro del estudio llevado a cabo por Keynes, que supuso una cierta concesión a la forma de pensar neoclásica (más en concreto al aportación marginalista), supuso un freno también, en opinión de Harrod, al estudio de carácter dinámico. Al fin y al cabo, como señala este autor, “puede deber se esto, especialmente al hecho de que la dinámica no se presta al análisis marginal”. Pero no hay que culpar sólo a Keynes de la desaparición o de la menor importancia que se concedió al análisis dinámico. A destacar también el papel que en este sentido jugaron algunos de los maestros de aquél.

El Modelo de Harrod y Domar

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El modelo de Harrod y Domar2.1. INTRODUCCINHay que sealar que algunos trabajos recogidos de las ideas de Keynes respecto al crecimiento, basndose en algunos escritos posteriores a su Teora General pasaron desapercibidos por sus presuntos seguidores, bien por desconocimiento o bien porque no cuadraban perfectamente dentro del entramado analtico de lo que sera el keynesianismo de aquellos aos. As pues, era el mejor ignorarlos.A pesar de ello, algunos autores destacaron la necesidad de ampliar y desarrollar las ideas de Keynes y, en este sentido, Harrod trato de dinamizar la postura del economista ingls, para ser ms generar su aportacin.En su opinin, Keynes introdujo una importante laguna en su libro al no ocuparse de lo que Harrod denomina macrodinmica, es decir, el anlisis de las fuerzas determinantes de las tasas de aumento de las principales categoras de la demanda (bienes de capital, exportaciones, etc.).En este mbito el ilustre economista ingls dio gran importancia a las expectativas, como factor que podra influir sobre dichas variables, pero no se ocup en destacar como se formaran dichas expectativas.Por otro lado, la introduccin de las propensiones marginales dentro del estudio llevado a cabo por Keynes, que supuso una cierta concesin a la forma de pensar neoclsica (ms en concreto al aportacin marginalista), supuso un freno tambin, en opinin de Harrod, al estudio de carcter dinmico. Al fin y al cabo, como seala este autor, puede deber se esto, especialmente al hecho de que la dinmica no se presta al anlisis marginal.Pero no hay que culpar slo a Keynes de la desaparicin o de la menor importancia que se concedi al anlisis dinmico. A destacar tambin el papel que en este sentido jugaron algunos de los maestros de aqul.En ese acto, como seala Harrod, la causa fue probablemente la excitacin intelectual producida por las teoras de la utilidad marginal y la productividad marginal, perfeccionadas gracias a la construcciones de Walras, Pareto y Alfred Marshall.As pues, nos encontramos con que la aportacin dejaron pretendi dar ese enfoque ms dinmico al aportacin de Keynes estableciendo para ello un modelo que iba a servir de punto de base para desarrollos posteriores, que intentaron mejorarlo introduciendo nuevas hiptesis o variables.Por su parte Domar, de forma independiente y paralela a Harrod, diseo su propio esquema en dando lugar a conclusiones muy similares, como tendremos ocasin de comprobar. Y al igual que el de Harrod alcanz una notable popularidad.En nuestro caso, y como hacen la mayora de los estudiosos del crecimiento, vamos a analizar por separado estos modelos y los expondremos por orden cronolgico, en los diferentes epgrafe que componen este captulo, empezando pues con la primera aportacin, la de Harrod, para continuar despus con la de Domar, destacando finalmente las diferencias existentes entre ambos y las conclusiones que se derivan de dichos planteamientos.2.2. EL MODELO DE HARRODHarrod tuvo la suerte de ser uno de los primeros economistas que pudo analizar en profundidad la Teora General y de poder discutir sus ideas respecto al crecimiento con Keynes a travs de una numerosa correspondencia durante el tiempo que este ltimo fue editor de The Economist Journal, lo que dio, el primer lugar a un artculo sobre dinmica econmica y despus a un libro sobre este tema, donde expuso el modelo que vamos a analizar.As pues, en 1939 public su anlisis dinmico en el que Keynes todo gran influencia, ya que le recomend algunas correcciones en su exposicin, as como una serie de ideas que Harrod acabaran incorporando, tal como iremos exponiendo a lo largo de este epgrafe. Ahora bien, el proceso no ha finalizara con dicho artculo, sino que posteriormente Harrod ira a ofreciendo distintas versiones mejoradas y ampla del mismo.Por nuestra parte, vamos a presentar de la forma ms sencilla un modelo, haciendo especial hincapi en sus conclusiones.En concreto, en los supuestos en los que se apoya Harrod a la hora de formular lo son los siguientes:1. El nivel de ahorro agregado (S) ex-ante es una proporcin constante de la renta nacional (Y), de la siguiente forma: (1)Siendo s la propensin media al ahorro.

2. Por lo que respecta la fuerza de trabajo, est crece a una tasa constante n, pero sin que ello suponga la existencia de rendimientos decrecientes, sino que por el contrario, son constantes. Con ello, Harrod se aparta de los supuestos clsicos.Teniendo en cuenta esta circunstancia, se establece que la eficacia laboral, es decir, el nmero de trabajadores en unidades de eficiencia, aumenta a una tasa n, lo que implica que:

(2)

Siendo la tasa de crecimiento del factor trabajo.

3. Se supone que poseemos una nica combinacin de capital (K) y de trabajo (L) dentro de la funcin de produccin, no existiendo, adems, progreso tcnico que pudiese alterar dicha relacin, ni siquiera depreciacin en el capital.

4. Por lo que respecta al capital, ste es una parte del volumen de produccin existente, expresado de la siguiente forma:

Donde v es la relacin capital-producto.

Tambin Harrod se refiri al incremento de capital ( asociado a un aumento en la produccin (de la siguiente manera: (3)Donde ahora v sera la relacin marginal capital-producto, por lo que se podra considerar como el aumento efectivo en el stock de capital en un determinado perodo, han dividido entre el incremento efectivo de la produccin.Ahora bien, teniendo en cuenta este supuesto y el anterior, nos encontramos con que el stock de capital que se genera debe ser aquel que los empresarios consideran adecuado en funcin de las necesidades que se derivan del nuevo nivel de produccin y de renta. Adems, al no existir depreciacin, nos encontramos con que la tasa de variacin de capital K, sera igual al nivel de inversin, por lo que le ecuacin (3) que era de la siguiente forma: (4)Teniendo en cuenta los supuestos que acabamos de enumerar, podemos desarrollar el modelo propuesto por Harrod. Para ello, hay que considerar la condicin de equilibrio segn la cual el ahorro es igual a la inversin, es decir, I = S. Por lo tanto,

De esta ltima expresin obtenemos lo que Harrod denomin como ecuacin fundamental,

Donde , es la tasa de crecimiento de la renta nacional, que debe ser igual a la relacin que existe entre la propensin media al ahorro y la relacin capital-producto, v, siempre y cuando se desee que le economa mantenga el equilibrio entre la inversin y el ahorro o a lo largo del tiempo.A este tipo de crecimiento ( se denomina como tasa de crecimiento efectiva (G). En el caso de que se suponga que s y v sean constantes tambin lo sera G.Por otra parte, siempre se considerar v, incorporando vr, es decir, el coeficiente de stock de capital requerido por las empresas teniendo en cuenta el crecimiento de la renta (o lo que es lo mismo, la relacin marginal capital-producto), entonces tendremos:

Denominado ahora a s/vr como la tasa de crecimiento garantizada (Gw) que podemos considerar la como aquel ritmo general de crecimiento que de alcanzarse, dejar a los empresarios en una actitud que les predispondr a mantener una evolucin similar.A disponer de todos tipos de tasa de crecimiento, lo que nos interesa saber y la relacin que existe entre G y Gw, que se expresa de la siguiente forma:Gv = s = Gw vrAs pues, para que ambas tasas de crecimiento coincida, alcanzando un cierto equilibrio, resulta necesario que se cumpla que v = vr. Ello implica que al crecer a un ritmo Gw, entonces el incremento del stock de capital realizado por los empresarios debe ser igual al requerido, de tal forma que se consideren que el stock de capital obtenidos sea el apropiado para satisfacer las necesidades del nivel de renta. En definitiva, de esta manera se consigue que el stock de capital que se posee se ajuste al deseado, cuando la produccin a aumentar siguiendo una tasa garantizada.