30

EL TEÓSOFO

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: EL TEÓSOFO
Page 2: EL TEÓSOFO

EL TEÓSOFO

VOL. 137 NO. 12

Editor: Sr. Tim Boyd

NOTA: Los artículos para publicar en “The Theosophist” deben ser enviados a la Ofi cina Editorial (TPH Adyar)

Tapa: El Centro Himalayo Bhowali de la Sección India ofrece cursos en inglés y otros idiomas. Este mes

comienzan a tener programas en español.

Órgano Ofi cial del Presidente, fundado por H. P. Blavatsky, 1879. La Sociedad Teosófi ca es responsable sólo por las noticias ofi ciales editadas en esta revista.

SEPTIEMBRE 2016

Sobre la UnidadTim Boyd

3

La Enseñanza Teosófi ca y el Mensaje de KrishnamurtiChittaranjan Satapathy y Debashree Das

5

El Tercer Objetivo de la Sociedad Teosófi caClemice Petter

9

Escuchando la Marcha del FuturoShikhar Agnihotri

13

Teosofía – Yoga para el Mundo ModernoK. Dinakaran

17

Mi LeyTieme Ranapiri

20

Cultura de la ConcentraciónDara Eklund

21

Page 3: EL TEÓSOFO

El Teósofo2

LA SOCIEDAD TEOSÓFICAFundada el 17 de Noviembre de 1875

Presidente: Mr Tim Boyd Vice presidente: Dr Chittaranjan SatapathySecretary: Ms Marja Artamaa Tesorero: Mr T. S. Jambunathan

Cuartel General: ADYAR, CHENNAI (MADRAS) 600 020, INDIAVice-President: [email protected]

Secretary: [email protected]ía: [email protected]

Biblioteca y Centro de Investigaciones Adyar: [email protected] de Publicaciones Teosófi cas (TPH): [email protected] - [email protected]

Ofi cina Editorial: editorialoffi [email protected], Website: http://www.ts-adyar.org

La Sociedad Teosófi ca está compuesta por estudiantes que pertenecen -o no- a cualquiera de las religiones existentes en el mundo. Están unidos por su aprobación a los objetivos de la Sociedad, por su deseo de deponer los antagonismos religiosos y congregar a los hombres de buena voluntad, cualquiera que sean sus opiniones religiosas y por su deseo de estudiar las verdades de las religiones y participar a los demás estudiantes los resultados de esos estudios. El vínculo que los une no es la profesión de una fe común, sino la común investigación y aspiración por la Verdad. Sostienen que la Verdad debe buscarse mediante el estudio, la refl exión, la pureza de vida, la devoción a elevados ideales. Consideran que el precio de la Verdad debe ser el resultado del esfuerzo para obtenerla y no un dogma impuesto por autoridad. Consideran que la fe debería ser el resultado del estudio o intuición interior y no su antecedente; que debe descansar sobre el conocimiento y no sobre una aseveración. Extienden su tolerancia hacia todos, aún a los intolerantes, no como privilegio que se abrogan, sino como deber que cumplen, esforzándose por disipar la ignorancia más bien que condenarla. En cada religión ven una expresión de la Sabiduría Divina, prefi riendo su estudio a su condenación y su práctica a su proselitismo. Su consigna es la Paz; su aspiración la Verdad.

La teosofía es el cuerpo de verdades que constituye la base de todas las religiones y que no pretende posea exclusivamente una de ellas. Ofrece una fi losofía que hace la vida inteligible y demuestra que la justicia y el amor guían su evolución. Coloca a la muerte en su legítimo lugar, como un incidente que se repite en la vida sin fi n, abriendo el paso a una existencia más plena y radiante. La Teosofía restituye al mundo la Ciencia del Espíritu, enseñando al hombre que él mismo es un Espíritu y que la mente y el cuerpo son sus servidores. Ella ilumina las Escrituras y las doctrinas de las religiones, revelando su signifi cación oculta, justifi cándolas ante la razón, como siempre se han justifi cado ante los ojos de la intuición.

Los miembros de la Sociedad Teosófi ca estudian estas verdades y los teósofos se fuerzan en vivirlas. Todo aquel que esté dispuesto a estudiar, a ser tolerante, a tener miras elevadas y a trabajar con perseverancia, será bienvenido como miembro y dependerá del mismo miembro llegar a ser un verdadero teósofo.

Page 4: EL TEÓSOFO

3Septiembre 2016 El Teósofo

Sobre la Unidad

varias maneras en las que podemos apli-car el principio de la Unicidad. Muchas veces el ejemplo utilizado es el de un médico que da una receta. Si fuéramos a ver a un buen doctor, primero nos examinaría y después haría un diag-nóstico. Sin embargo, alguien que realmente fue-ra muy buen médico probablemente funcionaría a distintos niveles. Examinaría nuestra condición y recetaría cosas que funcionaran a otros niveles también, como ejercicio, cambio de régimen, etc. Incluso podría llegar a decirnos que necesitamos considerar la calidad de nuestros pensamientos y nos podría recomendar algo para leer e incluso una práctica de plegaria o meditación.

Cuando pensamos en términos de nuestra con-dición espiritual, necesitamos aplicar un plantea-miento similar en nuestro propio pensamiento, porque el hábito que hemos adoptado durante tantas vidas de profunda convicción de separa-ción funciona a cada nivel de nuestra conciencia. Necesitamos, pues, tratarlo a muchos niveles. Ob-viamente la mejor cura es tratar directamente la causa raíz, pero a veces nos resulta difícil. Hay un par de vías por las que podríamos tratar ese sínto-ma de la separatividad que nos coloca lejos de una realización del hecho de la Unicidad.

No es por casualidad que en el mundo teosó-fi co se insista en el servicio. Si pudiéramos lla-marlo de forma distinta, describiríamos el servi-cio como la actividad compasiva consciente. La parte importante es actividad consciente. Hay una dirección de la mente hacia esa extensión más allá de nuestro propio yo limitado, que muchas veces implica el pensamiento, nuestra naturaleza de sensaciones e incluso el movimiento de nuestro cuerpo en la expresión de actividad compasiva. Trata el sentido de la separación en los niveles de la personalidad básica. Es una de esas vías que está siempre a nuestra disposición.

Muchas veces le digo a la gente que si tenemos dolor de cabeza o hemos tenido un mal día en el despacho y nos sentimos emocionalmente agota-

dos, a veces la mejor cura que podemos tener para eso es hacer algo por otra persona. Podemos pre-parar una comida e invitar a alguien a compartirla con nosotros. Al barrer el frente de nuestra casa, también podemos barrer el frente de la casa del vecino, si nuestro motivo es bueno. Esas activida-des pueden tener efectos inmediatos en términos de nuestra condición personal a través de la exten-sión más allá de nuestro yo limitado.

A otros niveles, una gran parte de ese trabajo se hace en nuestro interior, en un nivel más pro-fundo. Durante la vida de H.P. Blavatsky, ella compartió muchas cosas en sus obras sobre la me-ditación y su valor, y dijo muy poco sobre cómo meditar. Pero nos dejó ese maravilloso diagrama que dictó pocos años antes de morir: El Diagrama de la Meditación. En los círculos teosófi cos le da-mos mucha importancia a la meditación y estaría bien que a veces habláramos de qué es la medita-ción y de qué no es. Porque a menudo podemos estar esforzándonos con la creencia de que, si nos sentamos durante veinte o treinta minutos o más por la mañana, estamos meditando. Tal vez sea cierto, pero tal vez el noventa y nueve por ciento de las veces no lo sea.

Cuando hace muchos años me di cuenta por primera vez de que la meditación era importan-te, leí libros y hablé con la gente para descubrir qué era la meditación. Dondequiera que mirara había una descripción de un método o técnica, pero no de lo que es la meditación. Incluso cosas como la cita teosófi ca “La meditación es el anhe-lo inexpresable del alma por el infi nito” tiene una belleza poética que señala una cierta dirección, pero “¿qué hacemos con eso?” era mi pregunta. Probablemente la mejor cita sobre el signifi cado de la meditación que he encontrado es la de un teósofo y lama tibetano nacido en Alemania que escribió muchos libros, Anagarika Govinda. Una vez le preguntaron “qué es la meditación” y su respuesta es la que más me gusta: “La meditación no es lo que piensas”, ¡corto pero contundente!

Page 5: EL TEÓSOFO

VOL. 137.124 El Teósofo

En cualquier momento en que estamos sentados dedicados a un proceso de la naturaleza del pen-samiento, de la mente, no estamos meditando. La meditación empieza en el punto en que acaba el pensamiento.

Los pensamientos nunca terminan, ese plano siempre está activo, pero en el momento en que nuestra conciencia va más allá de su implicación en el movimiento mental, y solamente en ese mo-mento, empieza la meditación. Todo lo demás, todos esos quince, veinte, treinta minutos que pa-samos sentados, se describirían más precisamente como “la práctica de la meditación”, no como “la meditación”. Similarmente, cuando practicamos el piano, no estamos tocando el piano, estamos practicando. Lo maravilloso sobre la meditación es la experiencia común que todos hemos tenido, la ausencia momentánea del yo. Es un momento en que no estamos sobre un cojín, es decir, esta-mos teniendo una experiencia meditativa genuina. No necesitamos sentarnos con las piernas cruza-das y respirar de cierta manera. Probablemente las experiencias más profundas de meditación que hemos tenido han sido en momentos en que no diríamos que estábamos meditando técnicamente. Pero la práctica es vitalmente importante, como un granjero que prepara la tierra para recibir a la semilla.

En el Diagrama de la Meditación de Blavatsky el primer punto que señala es que, en la medita-ción, tenemos que hacer un esfuerzo, hemos de intentar concebir la Unicidad: “Primero concebid la UNIDAD con la expansión en el Espacio y la infi nitud en el Tiempo”. En nuestra imaginación intentamos expandirnos en todo el espacio, un acto imaginativo al principio. Una de las cosas que se dice es que el espacio es eterno. Cualquie-ra que sea nuestra concepción de lo Divino, de Dios, etc., necesariamente tiene la naturaleza del

espacio ilimitado. HPB nos pide que concibamos la Unidad y, sabiendo muy bien que la Unidad no puede captarse con ningún concepto, nos pide que lo intentemos. Ése es el principio de su Diagrama de la Meditación. Es un planteamiento abstracto, y como es tan abstracto, necesariamente no será atractivo para todos y cada uno.

Pero hay muchas otras formas de meditación que hacen exactamente lo mismo, usando distin-tos métodos. En el budismo, hay una forma fa-miliar de metta o meditación de amorosa bondad. Hay también una meditación sobre las cuatro mentes inmedibles. Esas meditaciones esencial-mente implican la aspiración de que todos los se-res puedan ser felices y libres de sufrimiento. A nivel superfi cial, se trata sólo de la exposición de un deseo y podría terminar aquí. Pero a un nivel más profundo la meditación se enseña realmente empezando con una visualización, en la medida en que seamos capaces, de todos los seres ante no-sotros y de este buen deseo que fl uye hacia todos esos seres que hemos visto en la mente situados frente a nosotros.

Ésa es la manera de incorporar un componente visual en la misma sugerencia hecha por Blavats-ky, intentando llegar a comprender la Unidad por expansión en el espacio. En este caso, tiene lugar por expansión hasta el número ilimitado de seres frente a nosotros. Como los seres son ilimitados, el deseo de su felicidad también tiene la cualidad de ser sin límite, sin apego personal. Si el plan-teamiento abstracto es atractivo, entonces simple-mente la expansión está en el espacio y es infi nita en el tiempo, según el modo de Blavatsky. Si ne-cesitamos cierto nivel de imaginería para poder activar la imaginación y estimular la aspiración, hay otros métodos que consiguen lo mismo. Estas son algunas ideas de la manera en que podemos aplicar una parte del principio de la Unidad. ²

Dharana, la intensa y perfecta concentración de la mente en algún objeto interno, acompañada de una completa abstracción de todas las cosas pertenecientes al universo exterior o al mundo de los sentidos.

H.P. BlavatskyLa Voz del Silencio

Sobre la Unidad

Page 6: EL TEÓSOFO

5Septiembre 2016 El Teósofo

La Enseñanza Teosófica yel Mensaje de Krishnamurti

enseñanza teosófi ca nos ha llegado de los grandes Maestros de Sabiduría, a través de sus cartas y escritos, mediante los primeros pione-ros de la Sociedad Teosófi ca (ST), en particular la señora H. P. Blavatsky. Ha habido una gran cantidad de literatura teosófi ca producida durante los últimos 140 años, pero ninguno de los líderes teosófi cos afi rma haber inventado la Teosofía. Los elementos esenciales de las enseñanzas teosófi cas son repeticiones modernas de verdades antiguas, que no son exclusivas de ninguna nación, civi-lización o época determinada. Es por eso que a la Teosofía se la describe como diferentes tipos de sabiduría: antigua, perenne, eterna, siempre joven, perpetua y literalmente también signifi ca sabiduría divina. Es sabiduría antigua en el sen-tido de que ha descendido desde los tiempos más remotos, no que sea vieja o anticuada. Está basa-da en la verdad eterna, que no es afectada por el tiempo. Así pues, tiene tanta validez y valor ahora como siempre la ha tenido. No es la sabiduría con-cebida por alguien, sino aquella que existe en la Naturaleza y espera ser descubierta por cada uno de nosotros. Esta sabiduría eterna está relacionada a la naturaleza de la vida, de la humanidad y del universo en su conjunto, y a cómo estamos rela-cionados internamente con todos los seres y cosas que nos rodean.

Como afi rmaba a menudo N. Sri Ram, ex pre-sidente de la Sociedad Teosófi ca, esta enseñanza eterna nos dice que hay un principio primordial no creado y universal, puramente espiritual y que se puede experimentar en las profundidades de la conciencia humana. Este es el Principio al cual nosotros y todo lo demás que existe están igual-mente relacionados. Pero tenemos una capacidad de conciencia a través de la cual podemos realizar

Chittaranjan Satapathy es Vicepresidente internacional de la Sociedad Teosófi ca, Adyar.Debashree Das es una miembro de Pune Lodge, Sección Inda.

la verdad en ese Espíritu, que es su verdadera na-turaleza. Esa verdad sólo puede manifestarse en una conciencia que está preparada para ello. Se despliega desde el interior. Por lo tanto, existe esta posibilidad para que podamos desplegarnos desde el interior, desde ese centro que existe en nosotros como también en todo lo demás. Esta es quizás la verdad más importante en la fi losofía que llama-mos la Sabiduría Eterna o Teosofía.

Vamos a explorar así mismo si esta sabiduría eterna se relaciona con las enseñanzas de J. Kris-hnamurti, un maravilloso maestro moderno, y cómo lo hace. En una reunión en Eerde, dijo:

Yo sostengo que hay una Vida eterna que es la Fuen-te y el Objetivo, el principio y el fi n, y sin embargo, es sin fi n o principio. Solo en esta Vida está la rea-lización. Y cualquiera que cumpla esta Vida tiene la clave de la Verdad sin límites. Esa Vida es para todos. Esa Vida no tiene forma como la Verdad no tiene forma, ninguna limitación. Y a esa Vida todos debemos regresar.

Su mensaje ha venido a nosotros no sólo de sus numerosas charlas, sino también de su vida y la forma en que vivió. Reiteradamente él nos re-cordaba que el maestro no era importante, sólo las enseñanzas lo eran, porque necesitamos encontrar la verdad por nosotros mismos y esto requiere una transformación interior. También fue muy particu-lar al decir que no debería haber intérpretes de sus enseñanzas, porque ellos las distorsionan.

En el Boletín No. 7 de 1970, de la Krishna-murti Foundation Trust, Inglaterra, Krishnamurti dijo: "Ningún intérprete es necesario, porque cada persona debe observar sus propias actividades y no según alguna teoría o autoridad." El 10 de julio

Page 7: EL TEÓSOFO

VOL. 137.126 El Teósofo

de 1973, dijo que las Fundaciones Krishnamurti (Inglaterra, India y Estados Unidos) no tenían au-toridad en materia de enseñanzas, ni para enviar propagandistas o intérpretes de las enseñanzas. A principios de 1956 (6ª conferencia de Nueva De-lhi), él había dicho en términos fuertes: "Todos los intérpretes son traidores porque no son expe-rimentadores originales, son simplemente repe-tidores de segunda mano de algo que creen que alguien más ha experimentado y que ellos piensan que es verdad. Por lo tanto, tengan cuidado con los intérpretes".

Encontramos una sorprendente similitud en la Teosofía con Krishnamurti recordándonos que el maestro no es importante. Uno de los principa-les puntos fuertes de la Sociedad Teosófi ca es la "libertad de pensamiento" de sus miembros, con-sagrada en una resolución aprobada en 1924 por su Consejo General. En él se aclara que "ningún maestro o escritor desde Blavatsky en adelante, tiene autoridad para imponer sus enseñanzas u opiniones" a otros. Esto garantiza que un miem-bro de la ST sea libre de tener cualquier opinión o seguir cualquier escuela de pensamiento. Tal libertad es una condición sine qua non, o nece-sidad, para que un miembro realice la Verdad por sí mismo. Además, una de las Grandes Verdades que se da en El Idilio del Loto Blanco y se repi-te en Luz en el Sendero es: “Cada hombre es su propio absoluto legislador, dispensador de gloria o de obscuridad para sí mismo; aquel que decide su propia vida, su recompensa, su castigo”.

Las enseñanzas teosófi cas y el mensaje de Krishnamurti son acerca de algo sublime, incapaz de expresarse plenamente en palabras, más allá del mundo del pensamiento. Ambos requieren ser abordados con gran sensibilidad. Las comparaciones precipitadas están destinadas a llevarnos a conclusiones erróneas. Un famoso santo místico de los últimos tiempos, el Yogi Ramsuratkumar era un seguidor de Sri Aurobindo, Ramana Maharshi y su gurú, Swami Ramdas. Cuando Krishnamurti puso su mano en la cabeza de Ramsuratkumar al fi nal de una charla, este último dijo que tuvo su realización fi nal:

Krishnaji es para los no creyentes. Para los cre-yentes, hay un número de Maestros que deben se-guir. Pero para un verdadero no creyente, ¿cuál es el recurso? Por lo tanto, Krishnaji eligió términos totalmente diferentes, pero aceptables para los no creyentes. Les aseguro que Krishnaji nos da la mis-

ma esencia que cualquiera de los grandes Maestros, pero expresado en términos opuestos.

A continuación hay otra cita del Yogi Ramsuratkumar:

Mi Maestro, el Swami Ramdas, enfatizó que todo está en el nombre. Cuando leí a J. Krishnamurti, con igual reverencia e interés, descubrí que él decía, "no hay nada en el nombre". Estaba perplejo. ¡Dos declaraciones diametralmente opuestas! Yo también sabía que ambas expresiones provenían de grandes Maestros. Swami Ramdas había fallecido. Entonces busqué a Krishnamurti para aclarar esto.

Fui a Madras, Krishnamurti había ido al valle de Rishi. Fui allí, no pude encontrarlo en privado. Kris-hnamurti luego fue a Bombay, lo seguí. Tampoco allí pude hablar con él. Regresó a Madras. Lo seguí implacablemente. Estaba ansioso por tener aclarada mi duda por este Maestro vivo. En Madras, me dije-ron que no podía hablar con él.

Una mañana temprano esperé en el jardín de Vasanta Vihar, esperando que Krishnamurti bajara y me encontrara. ¡Lo que pasó no lo puedo describir como sueño, visión o realidad! Pero esto es lo que sucedió: Krishnaji vino directo a mí. Me postré ante él. Después de algún tiempo me levantó y me puso las manos en los hombros. Dijo en su dulce voz: "Ambos decimos lo mismo". Luego se fue.

Estaba en éxtasis. Mi duda fue erradicada. ¡Sí! ¡Tanto "El nombre es todo" como "El nombre no es nada" transmiten en esencia la misma verdad. La presencia total (purna) y la ausencia total (sunya) signifi can exactamente la misma, única, indivisible Unidad!

Es fácil encontrar aparentes contradicciones, en superfi cie, entre las enseñanzas teosófi cas y las de Krishnamurti. Pero una refl exión madura y sensible refl eja lo contrario. Aryel Sanat, en su trabajo fundamental, La Doctrina Secreta, Krish-namurti y Transformación, encuentra lo que él lla-ma conexiones inesperadas previamente entre La Doctrina Secreta y la obra de Krishnamurti. Según él, una comprensión psicológica de La Doctrina Secreta muestra que su esencia, tal como la de las intuiciones y observaciones de Krishnamurti, es la transformación humana. Señala que los Maes-tros y HPB enseñaron una forma de vida de la que

La Enseñanza Teosófi ca y el Mensaje de Krishnamurti

Page 8: EL TEÓSOFO

7Septiembre 2016 El Teósofo

se esperaba que un teósofo no fuera alguien que simplemente sostuviera ciertas creencias, sino al-guien que viviera una vida de transformación, ya que sin la transformación psicológica la compren-sión permanece meramente a nivel intelectual y no en una realización de la Verdad. La conclusión de Sanat es que las enseñanzas de Krishnamur-ti no parecen diferentes cuando entendemos La Doctrina Secreta, no usando solo la clave metafí-sica, sino también las claves míticas y psicológi-cas, y nos damos cuenta de que ambas enseñanzas apuntan a la necesidad de transformación interior. Mientras Krishnamurti habla de morir de instante en instante, la Teosofía habla de la muerte de la personalidad.

Se sabe que las palabras limitan. Esta es la ra-zón por la que se subraya desde tiempos antiguos que la verdadera comprensión de la Verdad viene sólo a través de experiencias. En este contexto, aprendemos de los Maestros de Sabiduría: "Volú-menes de la información construida más perfecta-mente no pueden revelar al hombre la vida en las regiones superiores. Tenemos que obtener conoci-miento de los hechos espirituales por experiencia personal y desde la observación real."

La Sra. Radha Burnier, ex Presidente de la Sociedad Teosófi ca, fue una gran exponente de Teosofía en los últimos tiempos. No sólo era ami-ga de Krishnamurti, sino también alguien que no encontró ningún confl icto entre su mensaje y las enseñanzas teosófi cas. Ella observó que Krish-namurti era una encarnación inspiradora de una mente libre de apego. Él brindó abundante afecto incluso a los extraños; su afecto desapegado era tan cálido, que era difícil para la gente no sentirse especial. El consejo de Krishnamurti era: "Man-tente libre, no te apegues." La mente no debe afe-rrarse a nada, ni siquiera al Maestro. El apego es fuente de celos, decepción y agitación, y un serio obstáculo para la amistad, la confi anza mutua y el trabajo conjunto en cooperación.

Radhaji dio ejemplos de la vida real de Kris-hnamurti para ilustrar cómo el desapego a los re-cuerdos y la libertad de las expectativas es la natu-raleza de la mente pura. La profunda sabiduría de Krishnamurti fue demostrada por su gran sentido de igualdad hacia todos y ecuanimidad en todas las situaciones. Radhaji señala que la defi nición del yoga en el Bhagavadgitâ es el equilibrio inte-rior, samatvam yoga uchyate fue ejemplifi cado en la vida de Krishnamurti. Ella dijo que el completo signifi cado y las implicaciones de algunas verda-

des expresadas desde la antigüedad se volvieron más vivas viendo lo que Krishnamurti hizo, dijo, y dejó de decir, que leyendo cualquier comenta-rio sobre ellos. En cierta ocasión, terminando una charla, ella dijo que en los siglos venideros la en-señanza de Krishnamurti continuará energizando la mente humana, porque no es una enseñanza común.

Pablo Sender es otro escritor y orador promi-nente que dice que las enseñanzas de Krishna-murti y de HPB, así como las de sus Maestros, se complementan y derraman luz una sobre la otra. Él explora su profunda semejanza en un artícu-lo titulado "Las enseñanzas de Krishnamurti y la Teosofía". Aquí hay un ejemplo del artículo de Pablo Sender:

JK: Mientras el "yo" esté activo y creando una pro-yección, no hay posibilidad de darse cuenta de la realidad.

HPB: El Ego espiritual sólo puede actuar cuando el Ego personal está paralizado.

Aquí hay otra:

JK: No sé si ha notado que hay comprensión cuan-do la mente está muy tranquila, incluso por un se-gundo; hay un destello de comprensión cuando la verbalización del pensamiento no está. Sólo experi-mente con él y verá por sí mismo que tiene el deste-llo de la comprensión, esa extraordinaria rapidez de discernimiento, cuando la mente está muy serena, cuando el pensamiento está ausente.

KH: Es sobre la superfi cie serena y plácida de la mente imperturbable que las visiones recogidas de lo invisible encuentran una representación en el mundo visible. De lo contrario, usted buscaría en vano esas visiones, esos destellos de luz repentina que ya han ayudado a resolver tantos de los proble-mas menores y que por sí solos pueden llevar la ver-dad ante los ojos del alma. Es con cuidado celoso que tenemos que guardar nuestro plano mental de todas las infl uencias adversas que diariamente sur-gen a nuestro paso a través de la vida terrena.

Podríamos pensar que esto es Krishnamurti hablando. Suena muy parecido a él. Pero es una cita de Las Cartas de los Mahatma a A. P. Sinnett, la Carta N° 11.

Pablo Sender concluye que las enseñanzas de

La Enseñanza Teosófi ca y el Mensaje de Krishnamurti

Page 9: EL TEÓSOFO

VOL. 137.128 El Teósofo

Krishnamurti no se oponen a las enseñanzas teo-sófi cas, sino que son una parte integral de ellas, porque la obra teosófi ca involucra dos aspectos: el fi losófi co-metafísico y el experimental-psico-lógico. Si sólo tocamos el primero, entonces la Teosofía se presenta como teoría sin relación con la vida, y no ofrece herramientas para la auto-transformación.

Vale la pena llamar la atención sobre el trabajo de otro teósofo de toda la vida y seguidor de Krishnamurti. Relativamente desconocido, J. K. Patnaik se lo veía tan simple y ordinario para el mundo exterior que era difícil entender su profunda comprensión de la Teosofía y de las enseñanzas de Krishnamurti. Un pequeño libro dictado por él, titulado, Donde la Teosofía se reúne con Krishnamurti fue publicado póstumamente. El modelo de conciencia que tuvo en una visión, proporciona no sólo un vínculo entre ambos, sino que nos muestra una manera práctica de benefi ciarse de la Teosofía, así como de las enseñanzas de Krishnamurti.

El hombre es consciente en los planos físico, astral y mental, pero no es habitualmente cons-ciente de sus cuerpos más sutiles. Los métodos tradicionales de las prácticas espirituales le per-miten al hombre hacer progresos horizontales en estos planos inferiores, que lo conducen a pode-res psíquicos o siddhis inferiores. Krishnamurti y HPB advierten sobre los peligros de tales poderes en sus respectivos libros: A los Pies del Maestro y La Voz del Silencio. El verdadero progreso es-piritual requiere de un progreso vertical, un salto cuántico al siguiente nivel más allá de los tres pla-nos inferiores, que es el plano búdico. Sólo cuan-

do el hombre es consciente en el plano búdico o intuitivo, el sentimiento de separación terminará y estaremos liberados del ciclo de nacimientos y muertes.

Según Patnaik, se requieren dos condiciones para que uno sea consciente en el plano superior: la actividad en los planos inferiores debe detener-se y debe activarse un número sufi ciente de áto-mos raíces en el plano superior. Él cree fi rmemen-te que las enseñanzas de Krishnamurti, que tienen una profundidad extraordinaria, pueden ayudar a pacifi car los átomos raíces del plano inferior y activar los átomos raíces de los planos superio-res para despertar la conciencia en esos niveles. Esta es quizás la razón por la que Krishnamur-ti prohibió la interpretación y alteración de sus enseñanzas. Se produce una claridad extraordi-naria cuando la mente está muy alerta y no hay pensamiento, ni intención ni esfuerzo mental, un estado a menudo referido como "conciencia sin elección". Uno necesita tener una mente silencio-sa sin movimiento del pensamiento, sin elección en cuanto a lo que uno quiere o no quiere. La con-ciencia sin elección y la lectura sin esfuerzo de las enseñanzas de Krishnamurti pueden conducir a la comprensión en un destello y a la experiencia de algo vasto e ilimitado.

La comprensión sólo tiene lugar en un instante, no con el transcurso del tiempo o a través de la acumulación de conocimiento de libros, etc. Usted ve algo inmediatamente o no lo ve en absoluto. (J. Krishnamurti, 3a charla pública, Saanen, 11 de julio de 1963) ²

Referencias

1. J. Krishnamurti: Una vida, Mary Lutyens, p. 267.2. El Idilio del Loto Blanco, Mabel Collins, p. 119.3. <yogiramsuratkumar.in/pages/bless.html>.4. Las Cartas del Mahatma a A. P. Sinnett, (Cr. Ed.), V. H. Chin, Jr, Ed., Carta n. 65, pág. 168.5. Donde la Teosofía se encuentra con Krishnamurti, J. K. Patnaik, Set Publications, Cuttack, 2013.6. La Doctrina Secreta, Krishnamurti, y la Transformación, Aryel Sanat, <www.teosofi a.com/ transformation1.html>.7. "Krishnaji como Yo Le conocí", Radha Burnier, The Theosophist, mayo de 1994, vol. 115,8 p. 309.8. "Las Enseñanzas de Krishnamurti y La Teosofía ", Pablo Sender, The Theosophist, diciembre 2004, vol. 126.3, pág. 93.9. "Indagación e Identidad", V. Ganesan, The Mountain Path, junio de 1991, pp. 41-48.

La Enseñanza Teosófi ca y el Mensaje de Krishnamurti

Page 10: EL TEÓSOFO

9Septiembre 2016 El Teósofo

Clemice Petter es un antiguo miembro de la Sociedad Teosófi ca en Brasil, ahora trabaja como voluntaria en la sede de la ST en Adyar.

Sociedad Teosófi ca (ST) fue fundada en 1875 para ayudar a la humanidad a superar la crueldad, el materialismo, la superstición, el dogmatismo religioso y, fi nalmente, despertar a la sabiduría di-vina. La tarea no es fácil, y se dice que la Teosofía no tiene lugar donde posar sus pies en este mundo, que la humanidad no la quiere. No es una sorpresa que sea así porque la mente humana, al ser dual, divide todo en bueno y malo, correcto e incorrec-to, pero la Sabiduría Divina es la totalidad, no co-noce división y funciona en la unidad. La mente humana es competitiva, agresiva y cruel. La Sabi-duría Divina es todo misericordiosa, cooperadora. No colaborará con aquellos que trabajan bajo una motivación egoísta, y el egoísmo puede ser muy sutil. Se dice también que la humanidad ha alcan-zado una etapa en donde la transformación de la conciencia no solo es posible, sino necesaria. H. P. Blavatsky dice que La Doctrina Secreta no puede ser entendida por la mente concreta o egocéntrica, sino que es la mente transformada la que la com-prenderá.

De modo que el trabajo de la Sociedad Teo-sófi ca es ayudar a la humanidad en este punto de infl exión, desde una mente dual hacia una con-ciencia "única". Y si uno puede señalarlo, es un trabajo delicado. Para lograr este propósito la Sociedad comenzó con tres objetivos declarados. "Investigar las leyes inexplicadas de la naturale-za y los poderes latentes en el hombre" es el ter-cer Objetivo declarado de la Sociedad. De los tres Objetivos declarados, el tercero puede ser el más malinterpretado. Tal vez sea así porque en la ma-yoría de las personas el deseo de poder es todavía muy fuerte, esto demuestra que esas personas no son aptas para ayudar a la humanidad, que es lo que la ST está tratando de hacer.

Además, la palabra "ocultismo", que fue uti-lizada estrictamente por HPB como sinónimo de fi losofía perenne y autoconocimiento, nunca tuvo la desafortunada connotación dada con posterio-ridad. Ahora está muy mal entendida y muchos piensan que ella está hablando de algún tipo de hechizo que hará que quienes posean este así lla-mado conocimiento "oculto" realicen todo tipo de trucos. Es la codicia de esas personas la que les hace desear el conocimiento de lo que es oculto, desconocido, esperando conseguir poderes sobre-naturales, pero no será en esta Sociedad que se satisfaga la avaricia.

Es verdad que Blavatsky realmente sabía sobre las leyes de la Naturaleza y tenía algunos poderes, con los cuales nació. También se sabe que nunca animó a nadie a ir tras poderes psíquicos; al con-trario, siempre advirtió que no vale la pena ir tras tales poderes. En una carta a la Sección America-na escribió que los anhelos psíquicos son sólo otra forma de materialismo. Hay ciertos poderes que vienen naturalmente junto con el desarrollo del hombre interno. Tener estos poderes antes de que uno esté preparado y, por preparado queremos sig-nifi car ser altruista, puede causar la destrucción. Blavatsky defi nió el ocultismo en pocas palabras: dijo que el Verdadero Ocultismo o Teosofía es la "Gran Renuncia al Yo", de manera incondicional y absoluta, tanto en pensamiento como en acción. En el pequeño libro Ocultismo Práctico escribió:

El ocultismo no es magia. Resulta relativamentemás fácil aprender las artimañas del hechizo y los procedimientos para valerse de las sutiles pero toda-vía materiales fuerzas de la naturaleza física, por-que muy pronto se despiertan las potencias del alma animal del hombre, las fuerzas que su amor, su odio,

Page 11: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1210 El Teósofo

su pasión activan, se desarrollan rápidamente. Pero esto es Magia Negra, Hechicería. Porque es el moti-vo y solo el motivo, lo que hace que cualquier ejer-cicio de una facultad se convierta en Magia negra, maligna o blanca y benéfi ca. Es imposible emplear fuerzas Espirituales si existe la más leve huella de egoísmo en el actuante. Porque, a menos que la in-tención sea totalmente pura [desinteresada, limpia, íntegra], lo espiritual se transformará en psíquico, obrando en el plano astral, y tal vez por esto se pue-dan producir funestos [desastrosos] resultados. Los poderes y fuerzas de la naturaleza animal pueden igualmente ser utilizados por el egoísta y vengativo, como por el desinteresado y misericordioso; los po-deres y las fuerzas del espíritu solo cederán al ma-nejo de quien tenga perfectamente puro el corazón — y esta es la MAGIA DIVINA.

Esta sólo es una breve cita, donde queda muy claro que el trabajo de la ST es la transformación del hombre. Y también está claro que lo psíquico no es espiritual. Es importante destacar que HPB dice: "A menos que la intención sea totalmente pura [limpia, total], lo espiritual se transformará en psíquico, obrará en el plano astral, y tal vez se produzcan resultados funestos [desastrosos] por ello." Esperamos por ahora que todo el mundo haya entendido, porque su lenguaje no deja lugar a dudas, porque es clara como el resplandeciente sol.

Mientras haya cualquier forma de egoísmo en nuestros motivos al usar estos poderes, lo espiri-tual se transformará en psíquico y actuará en el plano astral, esto también muestra que el plano astral no es el plano espiritual, el plano astral es aún material, parte del animal en el hombre. Esto muestra cuán sutiles son estas cosas. La más mí-nima pizca de egoísmo, no es necesario que sea un egoísmo ostentoso, sólo el más mínimo rastro es sufi ciente para transformar lo espiritual en psí-quico. Estamos siendo repetitivos debido a que éste es un punto crucial que tiene que quedar muy claro, para que se entienda de una vez por todas; este malentendido ha pasado demasiado tiempo en esta Sociedad.

Otro punto que se debe entender es que no so-mos realmente conscientes de nuestros motivos, porque nos hemos vuelto especialistas en la jus-tifi cación de todo, de modo que la mente es muy inteligente y tiene una explicación o justifi cación para casi todo lo que hacemos. Para ser conscien-tes de nuestros motivos tenemos que ser muy ho-

nestos con nosotros mismos, no justifi car o correr buscando explicaciones de ningún tipo, debemos quedarnos solamente con el hecho. Mientras ne-cesitemos justifi car o explicar lo que está detrás de nuestra forma de pensar y de actuar, no esta-mos siendo honestos, porque no podemos sopor-tar la verdad que está detrás de esto. Tengan en cuenta que nos referimos a explicaciones en la esfera psicológica, y estas explicaciones son un escape psicológico, huir, perder el contacto con la realidad y cultivar la ilusión.

La Teosofía, en el sentido de la Sabiduría Divi-na, es para aquellos que no tienen ningún rastro de egoísmo, que se han transformado. Sólo aquellos que no tienen ningún rastro de egoísmo pueden conocer sin riesgos los secretos de la Naturale-za. Y ésta es la difi cultad: queremos el resultado, pero no estamos dispuestos a hacer el trabajo ne-cesario, porque para llegar a este estado uno tiene que trabajar duro, dar nuestra mente y corazón en su totalidad, dar nuestra vida para esto. Tie-ne que haber pasión y, como señaló Blavatsky, un intelecto despierto. Sentimos que es más fácil ha-blar acerca de esto y nunca tomar el camino del auto-conocimiento, porque en este camino uno será destrozado en pedazos. No quedará ningún rincón oscuro, nuestro mundo estará al revés. Y me temo que no queremos esto. La mayoría de no-sotros estamos buscando una manera cómoda de vida, con la recompensa por lo hecho “bien”, que signifi ca: "Voy a ser bueno si hay una recompensa esperando por mí en alguna parte en esta vida o en una vida futura." y esto no es bondad en absoluto. Debemos plantearnos cuán serios somos y si no somos lo sufi cientemente apasionados está bien, ser consciente de ello es ya un gran paso.

Los poderes latentes en el hombre que la ST está investigando son los poderes que surgen del auto-conocimiento y estos son los poderes del Amor, la Compasión y la Bondad. Como el Señor Buda dijo: el Amor es la fuerza capaz de sanar el odio. De modo que el Amor y la Compasión son los poderes dignos de tener, porque ellos pueden sanar a la humanidad de la enfermedad mortal que se llama "yo" y "mío", también conocida como egoísmo. Después de todo, los seres humanos son la única forma de vida en este planeta capaces de auto-percepción y auto-conocimiento. El primer paso para los estudiantes serios es trabajar en la auto-indagación, conocerse a sí mismo. Esto no es algo que la Sociedad Teosófi ca sea la primera que hable al respecto, fue dicho por los antiguos Grie-

El Tercer Objetivo de la Sociedad Teosófi ca

Page 12: EL TEÓSOFO

11Septiembre 2016 El Teósofo

gos: "Conócete a ti mismo y conocerás todos los misterios de los dioses y del universo". Para saber sobre las leyes inexplicadas de la Naturaleza y los poderes latentes en el hombre, la primera condi-ción es adentrarse en uno mismo, para conocer todos los motivos ocultos que impulsan nuestras acciones, para liberarse de toda ilusión.

Se dice en La Voz del Silencio: “El discípulo debe ir en busca de Râjâ (rey) de los sentidos, el productor del pensamiento, aquel que despierta la ilusión.” Uno necesita no sólo librarse de toda ilusión, sino que, para detenerla, también necesi-tamos conocer al productor del pensamiento, que es el despertador de la ilusión. Está claro que el pensamiento es el despertador de la ilusión, tene-mos que detener los procesos del pensamiento. Cuando vemos (ver es un sentido) un coche her-moso o un bonito vestido de colores, de inmedia-to viene el pensamiento y pensamos qué bien se sentirá poseer ese coche, la gente nos admirará; o qué hermosa esa camisa verde en la vitrina de la tienda, la tocamos, sentimos el material, vemos el hermoso color, inmediatamente se despierta el deseo por este proceso de pensamiento y sabemos muy bien todo lo que sigue. (Este ejemplo ha sido dado muchas veces por J. Krishnamurti.)

Detener este proceso de despertar de la ilusión, que es el proceso del pensamiento, es el primer paso. ¿Cuántos lo han hecho? ¿Cuántos conside-ran seriamente ésta pregunta? Muy pocos, al pare-cer. No hemos hecho el trabajo básico, no estamos dispuestos a hacerlo, y sin embargo queremos que nos enseñen los temas complejos, sólo porque pueden darnos fama o importancia. Nos com-portamos como niños mimados. Una vez más, nos olvidamos de una instrucción muy simple dada por HPB: "Sé humilde si quieres alcanzar la Sabiduría, más humilde aún después de haberla alcanzado". Así que es una pérdida de tiempo y energía buscar instrucciones sobre cómo adquirir cualquier tipo de poder en el reino oculto antes de dominar el conocimiento básico, que es el conoci-miento de uno mismo.

Si el conocimiento básico (de uno mismo) per-manece oculto, escondido, ¿cómo llegaremos a lo que está más allá de nosotros mismos? Es impo-sible. Ningún maestro puede ayudar en el proceso de autoconocimiento. HPB recordó más de una vez el peligro de la imprudencia y que éste no es un patio de recreo. En Ocultismo Práctico escri-bió:

Ningún hombre puede nadar a menos que entre en aguas profundas. Ningún pájaro puede volar a me-nos que sus alas hayan crecido, que tenga espacio ante él y valor para lanzarse al aire confi ando en sí mismo. Un hombre que maneje una espada de dos fi los, debe ser un maestro total del arma afi lada, si no se dañara a sí mismo o, lo que es peor, a otros, en el primer intento.

Las cartas a A. P. Sinnett tienen abundantes ejemplos de personas que, habiendo conocido a maestros serios, no estaban contentos por no ha-ber sido instruidos en la forma en que ellos que-rían, y los dejaron por un maestro fraudulento que estaba dispuesto a satisfacer sus deseos y, al así hacerlo, arruinaron su salud o tuvieron peores consecuencias.

Dado que la ST fue entregada a la humanidad cuando estaba en un estado profundo, materialis-ta y espiritualmente subdesarrollado, era también más o menos natural que las enseñanzas fueran malentendidas por muchos y que la gente pensara en términos de adquisición de poderes para el uso del "yo" y lo "mío"; después de todo, la naturaleza de la mente es adquisitiva, no se da cuenta de que el Amor y la Compasión pueden ser, sólo cuando el mi, el yo, desaparece. Uno espera que en este punto esté claro de una vez por todas, que la ST no está destinada a convertirse en una escuela de magia, que sólo se ocupa de la transformación to-tal del hombre desde un estado de conciencia dual y egoísta a un estado de consciencia indivisible y altruista, un estado que no conoce división, como yo y ustedes, mi país y tu país, mi religión y tu religión, un estado de ser que es todo compasión y responsabilidad.

Por "responsabilidad" no se entiende el sentido común con el que se carga a esta palabra y que se convierte en un asunto pesado y desagradable, sino el sentido real de la palabra responsabilidad, que signifi ca capacidad de respuesta, la capacidad de responder. Pero para ser capaz de responder uno primero tiene que oír, escuchar. Y para oír uno tiene que estar totalmente atento, ser sensi-ble, escuchar todo en la vida, sin elección, no sólo nuestras preferencias o inclinaciones. Ser res-ponsable signifi ca estar despierto, consciente de lo que sucede sin juicio, ser consciente sólo de la belleza de la Tierra con el agua que corre, el árbol y el cielo, los pájaros que vuelan inconscientes del peligro del hombre y de la fealdad de este mundo causada por la avaricia, la envidia, la arrogancia,

El Tercer Objetivo de la Sociedad Teosófi ca

Page 13: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1212 El Teósofo

la brutalidad de los seres humanos y de la lucha interminable por el poder que está destruyendo la Tierra.

Se dice que en la historia humana hubo una vez una civilización muy avanzada tecnológica-mente llamada Atlántida, y a pesar de haber alcan-zado un alto nivel de tecnología, no desarrolló el corazón, permaneció egoísta. Según Blavatsky, la razón de que este gran pueblo tecnológicamente avanzado desapareciera de la faz de la tierra fue el mal uso del conocimiento de ciertas leyes de la Naturaleza. Al ser egoístas y en posesión de esas leyes, todo el continente fue llevado al fondo del océano, en una noche, debido a la ley kármica. Esto demuestra lo peligroso que es adquirir co-nocimiento sin la cualidad del Amor en nuestro corazón, porque no importa cuánto conocimiento se adquiera, mientras nuestra conciencia actúe en el nivel del «yo» y lo «mío», uno está limitado a las leyes del karma y no hay forma de escapar de él. No hay ninguna alternativa en las leyes de la Naturaleza simplemente porque las leyes de la Naturaleza son perfectas. No son leyes hechas por el hombre.

El único interés de esta Sociedad es la liber-tad total del hombre, un ser humano nuevo que no sepa nada de una actividad autocentrada, con una mente y corazón diferentes, un ser humano libre de opiniones, libre de conocimiento, libre de apego, libre de todas las limitaciones. Un ser hu-mano compasivo. Es muy importante dejar claro que este estado de conciencia no es la proyección de la mente egocéntrica, el "yo". No estamos ha-blando del mejoramiento del mi, del yo, sino de su conclusión. Blavatsky dijo en La Voz del Silencio: "El yo de la materia y el Yo del Espíritu jamás pueden juntarse. Uno de ellos [dos] debe desapa-recer; no hay lugar para ambos". Esperamos que no sea necesario explicar esto al estudiante serio. Para quienes no son serios, ninguna cantidad de explicaciones les hará entenderlo de todos modos.

Si usted me pregunta si la ST ha explorado

el tercer objetivo, es decir, si ha investigado las leyes inexplicadas de la naturaleza y los poderes latentes en el hombre, podríamos decir que N. Sri Ram habló mucho sobre el auto-conocimiento; existe una vasta literatura dejada por él. Radha Burnier habló sobre esto constantemente cuando ella era Presidente de esta sociedad; no es ningún secreto que su lema era " regeneración humana". Hay un pequeño y hermoso libro escrito por ella, El Camino del Autoconocimiento, que aborda este tema de una manera clara y maravillosa. No es por falta de incentivo que las personas no trabajan en el auto-conocimiento, es porque a pesar de los consejos dados por HPB y los mismos Fundado-res Internos, muchos de los miembros de la ST están todavía bajo la ilusión de adquirir poderes psíquicos o de dominar el poder del pensamiento, lo que uno verá cuan imposible es, cuando conoz-camos su naturaleza.

Es la atracción por el poder lo que hace que la gente se enceguezca y sea renuente a ver lo obvio. Por supuesto, muchas cosas quedan por hacer, un enfoque más profundo, directo, y atención al conocimiento de sí mismo debe ser realizado por la ST para entrar con seguridad en lo que HPB llamó la "Nueva era", o la Época Espiritual, el fi n del "yo" y de lo "mío". Esta es la única esperanza para la humanidad. De lo contrario, los seres hu-manos como raza tienen muy pocas posibilidades de sobrevivir. Esto es evidente, como se puede ver en cuán dispuestos estamos todavía en matarnos unos a otros y ahora tenemos la tecnología para una gran destrucción, tal como la tuvieron los At-lantes una vez. O la humanidad cambia o no so-brevivirá. Y no importa lo mucho que la ST entre en el conocimiento de sí mismo, ya que fi nalmen-te depende del estudiante tomar el asunto en serio o simplemente jugar con las palabras. Depende de ti y de cada uno de nosotros cambiar completa-mente, enfrentar la ambición, los celos, el orgullo, el conocimiento y todas las actividades egoístas, y dejarlas morir. ¿Lo harás? ²

El Tercer Objetivo de la Sociedad Teosófi ca

Es necesaria cierta claridad mental respecto a nuestros propósitos y empleos, sea que pertenezcan al Tercer Objetivo de la Sociedad o a cualquier otra cosa.

N. Sri RamEl Campo Abierto del Tercer Objetivo

Page 14: EL TEÓSOFO

13Septiembre 2016 El Teósofo

Escuchando laMarcha del Futuro

Shikhar Agnihotri es miembro de la Sección Inda de la Sociedad Teosófi ca. Charla dada durante la convención anual de la Sección India en Adyar, el 3 de enero de 2016.

la existencia misma de la So-ciedad Teosófi ca (ST), en un mundo cambiante; todo está cambiando dentro y fuera. Por lo tanto, se tiene que escuchar constantemente la marcha del futuro y que siga siendo relevante para las ne-cesidades y requerimientos contemporáneos, pero no a costa de diluir las enseñanzas, sino, más bien, haciéndolas más atractivas a los tiempos prevale-cientes con la ayuda de la intuición, tanto como sea posible.

No podemos escuchar el futuro sin prestarle la debida atención al pasado, porque el pasado es la base del presente y el presente es la semilla del futuro. Al mirar el pasado, quisiera enfatizar el objetivo con el que se fundó la ST, no en térmi-nos de sus objetivos, sino más bien en el enfoque que debía adoptarse. Una expresión muy buena de esto se encuentra en el prólogo del pequeño, pero valioso folleto, Cinco Mensajes, de H. P. Blavats-ky, a los teósofos norteamericanos. Dice:

La Teosofía nos ordena trabajar por la humanidad; ese servicio es de un carácter particular; su naturale-za es espiritual, su método es doble:(1) observar los pasos de la humanidad errante y eri-gir señales contra ciertas trampas;(2) sostener en alto la luz del faro de la instrucción que alegra al cansado peregrino y lo inspira a hacer propio el Poder que es la Paz, y el Servicio que es la Alegría.

Todos estamos tratando de hacer esto utilizan-do los diversos recursos disponibles: escribiendo artículos en periódicos, organizando conferencias para el público y estudiantes de la universidad, etc. Aparte de esto, la mayoría de nosotros es consciente del ritmo rápido con el que la tecno-

logía moderna ha superado nuestras vidas. Nos hemos acostumbrado tanto que no podemos ima-ginar nuestras vidas sin ella. Debido a este hecho, siento que la tecnología se puede utilizar tanto como sea posible para mejorar nuestro esfuerzo en la propagación de la Teosofía, algo que ya se está haciendo. Hoy es mucho más conveniente para una persona leer una actualización en un sitio de redes sociales o correo electrónico, en lugar de usar su tiempo para un curso de estudio de dos o tres días, para lo cual tal vez solo tiene tiempo una vez al año. Desde hace unas semanas, hemos es-tado publicando la sinopsis de nuestras reuniones de Rama en un sitio de redes sociales, y tiene su efecto. Sirve para dos propósitos: en primer lugar, los miembros que no pudieron asistir a la reunión pueden leer la sinopsis y al menos tener alguna idea sobre el tema. Y segundo, aquellos que aún no son miembros, pero que están interesados en tales temas, se inclinan a asistir a la misma.

A nivel nacional e internacional, ya hemos vis-to avances considerables en esta dirección; el sitio web de la Sociedad ahora es muy informativo e incluye detalles minuciosos. El efecto más asom-broso de la tecnología, si se utiliza adecuadamen-te, es que tiende a desarrollar en nosotros, miem-bros localizados en diferentes áreas geográfi cas, un sentido de conexión, un sentido de familia, que es la fuente real de la fuerza de la Sociedad. Ahora todo el mundo está sólo a un clic de distancia y, sin duda, esto hace el vínculo de la amistad más fuerte porque elimina la indecisión.

En este mismo sentido, el segundo objetivo de la ST nos da una dirección: “fomentar el estudio comparado de religión, fi losofía y ciencia”. Prác-ticamente, el número de religiones y fi losofías es limitado, pero hay un aspecto que se está reinven-

Page 15: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1214 El Teósofo

tando constantemente: la ciencia. Desafortunada-mente, la ciencia ha introducido la misma limita-ción que la religión organizada produjo durante siglos, la fe ciega. Hoy en día tendemos a creer todo lo que se nos dice en nombre de la investiga-ción científi ca, sin importar qué sea. Incluso el he-cho de que el próximo proyecto de investigación a menudo contradiga al anterior, y más aún, que mu-chas de estas investigaciones estén patrocinadas para tener resultados específi cos deseados, no nos disuaden. Por lo tanto, como teósofos, al estar en posesión de ese gran cuerpo de conocimiento que nos brindan obras como Isis sin Velo, La Doctrina Secreta y La Cartas de los Maestros, es nuestro deber que (1) gradualmente nos familiaricemos con este conocimiento para que no solo podamos correlacionarlo con los hallazgos científi cos mo-dernos, sino también (2) señalar sus limitaciones, y así (3) intentar despertar algunas mentes cientí-fi cas al hecho de que no es sólo a través de medios físicos que podemos encontrar los secretos de la existencia. También podemos crear y fortalecer una plataforma donde tales correlaciones puedan ser explicadas y debatidas con la gente en general, para abrir su mente a la sabiduría divina que es la Teosofía. Así, al hacer que la Teosofía sea más visible a través de diversos medios, es posible dar un rayo de esperanza a quienes desarrollaron sus facultades mentales hasta cierto punto, y enfren-taron o están enfrentando su parte de altos y bajos en la vida, y buscando obtener respuestas.

Pero, ¿es sufi ciente? Existe un reto mayor cuando se trata de aquellos que, aunque tienen una inclinación religiosa en su mente, no creen que tales enseñanzas puedan ser implementadas en la vida cotidiana por un jefe de familia prome-dio. Ellos piensan que esto es un trabajo designa-do solo para algunas grandes almas y que nosotros estamos aquí sólo para adorarlos. Es contra esta mentalidad que tenemos que luchar, dentro y fue-ra, porque no nos deja hacer un esfuerzo de todo corazón. Sucede muy a menudo durante las con-versaciones del día a día, manifestar que reaccio-nes como la ira, la irritación, la avaricia, etc., son parte de la naturaleza humana y no nos podemos deshacer de ellas. ¿Por qué esta mentalidad se ha vuelto tan común? Debido a que existe una ten-dencia de la mente a compararse con su entorno y, cuando la mente ve que la mayoría va en una di-rección particular, asume que esa es la trayectoria correcta. Para empeorar las cosas, no encuentra ejemplos reales en su entorno inmediato.

En este caso, el trabajo como teósofo es aún más difícil porque, a diferencia de otras organi-zaciones que trabajan con objetivos similares, no hay un conjunto uniforme de rituales o una forma de saludo por la cual un teósofo pueda ser recono-cido, lo cual es también la belleza de la ST, ya que se ha mantenido cuidadosamente libre de cual-quier credo. A su vez, es la prueba para un teósofo que tiene que depender únicamente de su compor-tamiento o carácter para transmitir convincente-mente sus palabras. Este comportamiento o carác-ter no se limita solamente a la Rama o al campus de la ST, va más allá en todo sentido. Impregna todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida cotidiana y es este comportamiento y carácter de una persona lo que primero percibe la gente que lo rodea.

Podemos decir que esto no es nada nuevo, lo hemos estado haciendo por mucho tiempo, y yo pienso lo mismo. Pero estoy seguro de que todos entendemos que no hay atajos para este trabajo, y es en este proceso de "esfuerzo sincero" que desarrollamos la paciencia y la perseverancia, la esperanza y la perseverancia, el amor y la sabidu-ría, que empiezan a refl ejarse fuera de sí en for-ma de diversos esfuerzos y, a su vez, fortalece la organización. Muchos de nosotros aquí podemos atestiguar, con base en experiencias personales, el hecho de que cuando empezamos a trabajar en nosotros mismos, con cada paso que damos, vemos a alguien pidiendo ayuda desde el escalón que dejamos atrás. Esto es por la simple razón de que una vida afecta a todas, y todas las unidades de conciencia tienen esta sed inherente de creci-miento. Cuando una unidad hace algún progreso, otras unidades, automáticamente, se sienten atraí-das hacia ella. Así es como yo entiendo el refrán: "Si hay miel, las abejas vendrán".

Y esta es la única manera de combatir este pe-simismo o inercia según el cual los ideales son para adorar y no para vivir. Esto no implica que nos volvamos perfectos en el primer intento. Po-demos fracasar miserablemente en innumerables ocasiones, pero eso no importa; debemos tener la fi rme convicción de que "fracasar mientras se intenta no es fracaso: no intentar es el verdadero fracaso". Es esta inercia de no intentar sincera-mente la que tenemos que quitarnos de encima y eso puede empezar justo donde vivimos, sea cual sea la situación a la que nos enfrentamos. Esta ac-titud elimina totalmente las dudas sobre el valor de nuestro esfuerzo como miembro. Por este mo-

Escuchando la Marcha del Futuro

Page 16: EL TEÓSOFO

15Septiembre 2016 El Teósofo

tivo se incluye el siguiente poderoso enunciado del Coronel H. S. Olcott, que infunde energía y esperanza cada vez que se lee:

Deseo que todos en la Sociedad puedan darse cuen-ta de la certeza de que los Grandes Hermanos, que están detrás de nuestro trabajo, mantienen una mi-rada vigilante sobre todos aquellos que, con cora-zón puro y mente desinteresada, dirigimos nuestras energías en dirección a la ST.

No creo que podamos pedir más persuasión sobre el signifi cado de un pequeño esfuerzo hecho con una actitud altruista hacia la Sociedad.

Otra clase de inercia que a menudo nos supe-ra como miembros, surge de la creencia de que es obligación de los funcionarios hacer todo, ya sea en la Federación, la Sección o a nivel inter-nacional,. Sí, es cierto que el crecimiento de un grupo depende mucho del entusiasmo y capacidad de los encargados del mismo, pero todos y cada uno de los esfuerzos, por insignifi cantes que sean, por parte de cualquier miembro, tienen la misma importancia, porque no es el Presidente o el Se-cretario de la ST o de una Sección quien entra en contacto cotidiano con la gente; somos los miem-bros como usted y yo, los embajadores de la ST en nuestro entorno inmediato. Así es que podemos darnos cuenta, muy fácilmente, de la responsabi-lidad que recae sobre nosotros como individuos mientras representamos a la Teosofía y a la ST en nuestro entorno, y aquí surge la importancia de una Rama.

Aunque las sedes, nacionales o internaciona-les, desempeñan un papel importante como nú-cleo de inspiración y vitalidad, una Rama es ese órgano de la Sociedad que se ocupa del entorno inmediato, en el día a día. No todos tienen la responsabilidad de trabajar en la sede debido al karma individual, pero el mismo karma nos da la oportunidad de trabajar con el mismo celo y entu-siasmo en nuestras Ramas, si estamos dispuestos.

Una Rama actúa como un núcleo que es la fuente y el canal de formas más sutiles de ener-gías y, sin duda, una bendición para la sociedad o área a su alrededor. Hay que hacer un esfuerzo consciente para tener cada vez más núcleos vita-les. Podemos pensar que es más fácil decirlo que hacerlo, y por supuesto, no es fácil; hay que poner mucho esfuerzo en ello. En este punto viene el papel de las Ramas o miembros que tienen edad sufi ciente para dar a luz a los nuevos, no como

reemplazos sino como suplementos. No hay una solución rápida o atajo para fortalecernos como organización. En palabras de HPB a William Quan Judge en 1888:

La multiplicación de los centros locales debe ser una consideración primordial en vuestras mentes, y cada hombre debe esforzarse por ser un centro de trabajo en sí mismo. Cuando su desarrollo interior ha alcanzado cierto punto, atraerá naturalmente a aquellos con quienes está en contacto bajo la misma infl uencia; se formará un núcleo alrededor del cual se congregarán otras personas, formando un centro de donde irradian la información y la infl uencia es-piritual y hacia el cual se dirigen infl uencias más altas.

Para dar un ejemplo, creo que diez centros con siete miembros cada uno son más benéfi cos que tener un centro con 70 miembros. De una mirada superfi cial parece que una reunión de 70 miem-bros en un lugar es mucho mejor que 7 miembros, porque todos sabemos cómo el poder del pensa-miento aumenta geométricamente con el número de personas. Pero una mirada más profunda revela que, debido a diversos impedimentos como vejez, falta de transporte, horarios inoportunos, tráfi co, tiempo de viaje, etc., de los 70 solo 10 a 15 pue-den asistir a las reuniones de estudio semanales de forma regular. Por otro lado, si hubiese más centros estratégicamente ubicados, no necesaria-mente en un edifi cio de la Sociedad, haciendo las reuniones en casas de miembros sobre una base rotativa, lo cual es muy práctico, podríamos evitar los impedimentos a los que nos hemos referido, y no sólo sería mayor el número de miembros que asisten al estudio, sino que la infl uencia del grupo se sentiría mejor y de forma más amplia en esa área también.

Hay un aspecto más en este esfuerzo nuestro, y es la motivación. ¿Cuál es el motivo detrás de todo esto? Al ser estudiantes de Teosofía, todos sabemos que el motivo es el verdadero contruc-tor del karma, individual o colectivamente como organización. Entonces, ¿cómo estamos escu-chando el futuro? ¿Lo estamos haciendo de la misma manera que el Director Ejecutivo de una empresa privada?, es decir, ver cómo crear más y más benefi cios, lo que en nuestro caso puede ser un mayor número de miembros. También, ¿que-remos hacer esto porque "yo" estoy relacionado con esta organización y "yo" soy más importante

Escuchando la Marcha del Futuro

Page 17: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1216 El Teósofo

que las enseñanzas promulgadas? Si estos son los únicos motivos, entonces pueden no ser sufi cien-tes. ¿Cómo puede ser así cuando la esencia de la teosofía es el altruismo? ¿No es un mejor motivo llevar la teosofía cada vez a más personas, ya sea que ingresen como miembros a la ST o no; llevar la luz de la teosofía a las almas atrapadas entre el materialismo brutal y el espiritualismo explota-dor? Y, además, no porque "yo" estoy relacionado con la Sociedad, sino porque es lo correcto, ya que la ST fue fundada como un canal para diseminar el conocimiento de la Teosofía y sus estudiantes pueden fácilmente identifi car que las enseñanzas y principios de la Teosofía son completamente incluyentes. Solo lo que es completamente inclu-yente puede ofrecer una solución a cualquier si-tuación posible, conocida como un problema, en cualquier aspecto de la vida de un individuo, so-ciedad, país o en el planeta: ya se trate del proble-ma del cambio climático, terrorismo, intolerancia religiosa y violencia sectaria, violencia contra los niños, mujeres y ancianos, etc. Así, cuando traba-jamos por la Teosofía y la ST, en realidad estamos cumpliendo nuestra responsabilidad universal. Si la devoción desinteresada por la causa de la Teo-sofía es el motivo, que asumo que la mayoría de nosotros tenemos, entonces generamos una fuerza más allá del plano mental que prácticamente se mueve sin oposición y que, según la ley del kar-ma, traerá sus consecuencias. Estas consecuencias no solo serán positivas, sino también duraderas.

En lo que respecta a la membresía, siempre ha-brá sufi cientes almas encarnadas para continuar el trabajo de la ST que, por su vínculo kármico, ya sea con la Sociedad o con las enseñanzas, serán atraídos hacia ella. Muchos de nosotros podemos tener verdaderos ejemplos de vida de cómo al-guien sólo vio el cartel de una Rama teosófi ca, entró, y pronto se convirtió en un estudiante dis-puesto a aprender Teosofía.

Además, trabajar juntos por una causa social

tiende a acercar a los miembros, y la Orden Teo-sófi ca del Servicio (OTS) es realmente útil en este sentido. Idealmente, junto a cada Rama de la ST, debe haber también un grupo de la OTS; si no es un grupo formal, por lo menos la Rama debería participar en algunas actividades de la OTS. En-tonces, como grupo, intentaremos hacer de la Teo-sofía una sabiduría viva, que haga más fuerte el vínculo entre los miembros.

Para fi nalizar, HPB nos advierte de los peli-gros de la locura del desarrollo psíquico sin un fundamento de fuerza moral, que se ha vuelto a convertir o se está convirtiendo gradualmente en la causa de la explotación de aspirantes espiritua-les sinceros. Varias entidades también están ofre-ciendo yoga o nirvana instantáneos mediante un atajo. Nosotros, como teósofos, necesitamos no solo permanecer vigilantes a nuestra tentación por tales cosas, sino también tratar de comunicar los peligros relacionados a quienes entran en contacto con nosotros. La ética de la Teosofía es aún más importante que los aspectos científi cos de los he-chos psíquicos de la Naturaleza y del hombre.

Todos podemos y estamos contribuyendo a este esfuerzo, ya sea al compartir nuestro tiempo o nuestras fi nanzas, al compartir nuestros puntos de vista en forma de conferencia, al escribir un artículo, al hacer actos de caridad, al difundir la literatura teosófi ca, al asistir a una reunión de es-tudios, al iniciar un centro de estudio o Rama, a través de la meditación o por cualquier otro medio disponible. Esto ha sido claramente manifestado por HPB en La Clave de la Teosofía.

El futuro de la ST dependerá casi por completo del grado de desinterés, seriedad, devoción y, por último, pero no menos importante, de la cantidad de conocimiento y sabiduría que posean aquellos miembros sobre quienes recaiga la tarea de llevar a cabo la obra. ²

¿Qué hay del futuro? ¿Cuáles son las líneas de trabajo a lo largo de las cuales la Sociedad debe expandirse? De un año a otro las necesidades del mundo cambian y es nuestro deber ver de qué manera podemos ayudar, primero a nuestro propio país, y luego a la humanidad en su conjunto. ¿Cuáles son nuestras consignas para los próximos años?En primer lugar, como se establece en el primer objetivo de la Sociedad, SOLIDARIDAD. En segundo lugar, como en el segundo objetivo, SABIDURÍA. En tercer lugar, como en el tercer objetivo, ASPIRACIÓN. Y en cuarto lugar, como la unión de estos tres, ACTIVIDAD.

Alice Law

Escuchando la Marcha del Futuro

Page 18: EL TEÓSOFO

17Septiembre 2016 El Teósofo

Teosofía – Yoga parael Mundo Moderno

K. Dinakaran es miembro del Consejo de la Sección India y ex Secretario de la Federación Teosófi ca de Kerala. Charla dada en la Rama Gautama, Cannanore, Kerala, el 3 de abril 2015.

signifi cado de “yoga” varía según el individuo. Las enseñanzas de Patañjali en forma de aforismos arrojan luz sobre esta antigua sabiduría. ¿Cómo está la Teosofía, que H. P. Blavatsky describió como la Religión de la Sabiduría, tan estrechamente relacionada al yoga? Como en los principios enumerados en los Yoga-sutra-s, la Teosofía también es la elevación espiritual de la humanidad. En el “Sadhana Pada” de los Yoga-sutra-s, Patañjali describe los cinco votos a ser observados por el estudiante de yoga como compasión (ahimsa), veracidad (satya), no robar (asteya), moderación o vivir en la conciencia suprema (brahma-charya), y la no codicia (aparigraha). Él también afi rma que estos votos no están condicionados por la clase, el lugar, el tiempo o la ocasión, y se extienden a todos los estados que constituyen el Gran Voto.

El primer Objetivo de la Sociedad Teosófi ca (ST) es: “Formar un núcleo de la Fraternidad Universal de la Humanidad sin distinciones de raza, credo, sexo, casta, o color.” Estos principios, como también la Unidad de Vida, evolución, karma y reencarnación se aplican a todos, ya sea que los acepten o no.

La Dra. Annie Besant dijo que la Teosofía nos enseña la gran evolución, que continúa a través de millones de años, eones de tiempo, etc. En un ciclo más breve, un desenvolvimiento similar también ocurre en el individuo. Estas fuerzas que se manifi estan y se revelan a sí mismas en la evolución son acumulativas en su poder, de la piedra al vegetal, al animal, al hombre, y del humano al superhumano. Este último proceso de la evolución se llama “yoga”. Ella también agrega: “Si comprendes la unidad del Yo entre las diversidades del No-Yo, entonces el yoga no

(nos) parecerá algo imposible”. La aceptación de este principio fundamental de la Unidad de Vida es la única condición para ser un estudiante de yoga. La misma aceptación también se espera de un individuo que desee unirse a la ST, que es la fraternidad universal de la humanidad sin distinciones, aunque existen varias diferencias que dividen al hombre en nombre de las creencias, ideologías políticas, condiciones sociales, de raza, etc.

Yoga es Ciencia. Según Annie Besant: “El Yoga es sólo un proceso acelerado del desarrollo normal de la conciencia”, en vez de seguir el agotador camino de la selección natural. En su libro, In the Outer Court (En el Recinto Externo), Besant expresa esta idea de manera pictórica, como escalando una montaña de dos maneras: por el sendero largo y sinuoso, y por el sendero corto y empinado. Al igual que cualquier otra ciencia, el yoga, como el conocimiento sistematizado del desarrollo de la conciencia y de sus leyes, tiene aplicación universal.

Una de las joyas de la Teosofía, A los Pies del Maestro, manifi esta explícitamente: “La religión que un hombre profese, la raza a la que pertenezca, no son importantes; lo único que realmente importa es el conocimiento, el conocimiento del plan de Dios para los hombres. Porque Dios tiene un plan y este plan es la evolución… Si está del lado de Dios, es uno de los nuestros y nada importa que se llame hinduista, budista, cristiano o mahometano; que sea indo o inglés, chino o ruso.” Debemos recordar que esta enseñanza fue proporcionada a comienzos del siglo veinte cuando la humanidad estaba dividida en base a diferentes creencias religiosas, ideologías políticas, discriminación racial, etcétera. Pero los

Page 19: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1218 El Teósofo

problemas de la humanidad son uno y el mismo.El Raja Yoga, o el yoga real, comienza donde

termina el hatha yoga. Para hollar el sendero del yoga es imprescindible tener vehículos perfectamente aptos. Las varias posturas prescritas en hatha yoga ayudan al estudiante a adquirir un vehículo adecuado. A los Pies del Maestro compara al cuerpo con un corcel para montar: “El cuerpo es tu animal, el corcel sobre el que cabalgas. Por consiguiente debes tratarlo bien, y cuidar de él; no debes fatigarlo demasiado, debes nutrirlo apropiadamente sólo con alimentos y bebidas puras, y siempre mantenerlo escrupulosamente aseado, libre de la menor mancha de impureza”. En los Yogasutras, la primera regla a seguir por el estudiante (niyama), es la pureza (saucha), que está relacionada con nuestros vehículos, que incluye al cuerpo físico, para que la Vida Divina pueda manifestarse a través de ellos. Pureza de pensamiento, palabra y acción es un deber para hollar el sendero espiritual.

La segunda niyama es el contento (santosha). Es una de las condiciones primarias para llevar una vida yógica. A los Pies del Maestro aconseja al estudiante: “Debes sobrellevar tu karma alegremente, cualquiera que sea, considerando como un honor el sufrimiento que te sobrevenga, porque ello demostrará que los Regentes del Karma te juzgan digno de ayuda. Por duro que sea, agradece que no haya sido peor.” La historia de Raja Harischandra en la epopeya Hindú, y la de Job en la Sagrada Biblia, son ejemplos de afrontar las pruebas de los Devas del karma. Todas esas pruebas en sus vidas no pudieron desviarlos del sendero de la rectitud. Este intrépido coraje se espera del estudiante de yoga.

A los Pies del Maestro nos aconseja poseer la cualidad de la “tolerancia”. En un mundo de intolerancia y sus múltiples problemas, esta cualidad es muy relevante. El Maestro aconseja: “Debes sentir perfecta tolerancia hacia todos y un cordial interés por las creencias de aquellos de otra religión, tanto como por las tuyas. Porque su religión es un sendero hacia lo supremo, como lo es la tuya. Y para ayudar a todos, debes entenderlas todas.” El segundo Objetivo de la ST señala este importante aspecto. Aquellos que se unen a la Sociedad deben estar de acuerdo con este Objetivo: “Fomentar el estudio comparativo de las Religiones, Filosofías, y Ciencias.” Estos tres campos de aprendizaje son las fuentes de la Sabiduría para la humanidad.

Patañjali defi ne el yoga en el segundo aforismo

como “la inhibición de las modifi caciones de la mente”. La Voz del Silencio, otra joya de la Teosofía, proclama: “La mente es el gran destructor de lo Real. Destruya el discípulo al destructor.” Es fácil decirlo pero difícil practicarlo. Krshna consuela a Arjuna en el Bhagavadgita diciéndole que este estado puede alcanzarse por una práctica constante y la ausencia de deseo. Cuando se alcanza este estado, los Yoga-sutra-s dicen: “Entonces el Iluminado se establece en su propia naturaleza fundamental y esencial.” Patañjali también lo dice de otro modo: “Su supresión (se produce) por la práctica constante y el desapego.” Así que estos dos grandes maestros de la Sabiduría, Krshna y Patañjali, aconsejan lo mismo: “práctica y desapego.”

Toda búsqueda espiritual comienza con la pregunta: ¿Quién soy? ¿Cuál es la verdadera naturaleza de esta Unidad o Mónada? La tercera parte de A los Pies del Maestro concluye: Pero tú, el verdadero tú, eres una chispa de la misma Divina fl ama, y Dios, que es Omnipotente, mora en ti, y por esto no hay nada que no puedas hacer si te lo propones. Di a ti mismo: ‘Lo que el hombre ha hecho, el hombre puede hacer. Soy un hombre, y además, soy también Dios en el hombre; puedo hacer esto, y lo haré’. Porque tu voluntad debe ser como el acero templado, si quieres hollar el sendero.”

Este hollar del sendero puede compararse con un “caminar al fi lo de la navaja” (asidharavrata). Aquí también podemos tener de guía A los Pies del Maestro: “Entre el bien y el mal, el Ocultismo no conoce concesiones. A cualquier precio, debes hacer lo que es correcto, sin importar lo que el ignorante pueda decir o pensar.” El Vivekachundami - “La Joya Suprema del Discernimiento” de Sri Sankaracharya, afi rma: “Debido al deseo de ir tras la sociedad, a la pasión desmesurada por el estudio de las Escrituras, y por el deseo de mantener al cuerpo en buenas condiciones, las personas no pueden lograr la Realización correcta.”

Svadhyaya, o el estudio del yo, es muy importante para aquel que huella el sendero. En palabras de HPB, es “ver lo inferior bajo la luz de lo Superior.” A los Pies del Maestro afi rma nuevamente: “Debes estudiar profundamente las leyes ocultas de la naturaleza, y cuando las conozcas, ordena tu vida conforme a ellas, usando siempre la razón y el sentido común”. La relevancia del tercer Objetivo de la ST demanda del buscador sincero esta investigación. Como

Teosofía – Yoga para el Mundo Moderno

Page 20: EL TEÓSOFO

19Septiembre 2016 El Teósofo

correctamente advierte el Maestro de la Sabiduría:

No desees poderes psíquicos, ellos vendrán cuando el Maestro advierta que es mejor para ti que los poseas. Forzarlos demasiado pronto a menudo deriva en muchos problemas; a menudo su poseedor es extraviado por engañosos espíritus de la naturaleza, o se envanece y piensa que no puede cometer un error; y en cualquier caso el tiempo y la fuerza que toma obtenerlos pueden emplearse en trabajar por los demás.

La frase de apertura de La Voz del Silencio afi rma: “Estas instrucciones son para quienes ignoran los peligros de los iddhi inferiores, o poderes psíquicos”.

Como en cualquier otra ciencia, el yoga exige un estudio serio y dedicación por parte de sus estudiantes. Muchos años, e incluso toda una vida, pueden no ser sufi cientes para lograr el resultado esperado. I. K. Taimni expresa en La Ciencia del Yoga:

Hay demasiados casos de entusiastas aspirantes que sin ninguna razón aparente se distancian, o al encontrar la disciplina del yoga abrumadora, se rinden. Aún no están preparados para la vida yóguica… y deciden sintonizar su aspiración con la nota inferior del mero estudio intelectual.

El estudio intelectual debe llevarse a cabo a través de etapas progresivas de refl exión, meditación y práctica en la vida diaria. En el prólogo de A los Pies del Maestro se afi rma:

Mirar la comida y decir que está buena no satisfaría a un hambriento, debe comerla. Así, escuchar las palabras del Maestro no basta, debéis hacer lo que Él dice; atento a cada palabra, cumpliendo cada indicación. Si no advertís alguna indicación, si no atendéis a una palabra, se pierde para siempre, porque Él no las repite.

En los viejos tiempos esta auto-disciplina era llamada tapas, que literalmente signifi ca “quemar”, e implicaba quemar las impurezas de ira, celos,

codicia, envidia, deseo, pasión, etc. Un gran texto yógico, el Bhagavadgita, narra diferentes tipos de tapas o austeridades. Según él, “la palabra que no causa molestia, que es verdadera, gratifi cante y benefi ciosa, la práctica del estudio de las Escrituras, se llaman: austeridad del discurso. La felicidad mental, la caballerosidad, el silencio, el auto-control, la pureza de la naturaleza, se llaman austeridad de la mente.” En resumen, nuestro pensamiento, palabra y acción deben poseer estas tres cualidades. Deben ser verdaderas, amables y útiles.

La Escala de Oro, dictada a H. P. Blavatsky, es aquélla “sobre cuyos pasos el aprendiz puede ascender al templo de la Sabiduría Divina.” Seguir estos escalones es realmente el sendero yóguico prescrito por grandes maestros en varias tradiciones de la Sabiduría. La Escala de Oro afi rma, de otra manera, que no existen atajos en el sendero espiritual. El aprendiz debe ascender por sí mismo. Sin maestro ni autoridad, ningún sistema puede hacer milagros; por ejemplo, valor para soportar las injusticias personales. Todos aquellos que hollaron el Sendero espiritual, como Sócrates, Cristo, Buddha, Bruno, Hipatia y, en tiempos modernos, H. P. Blavatsky, C. W. Leadbeater y Annie Besant, experimentaron varias pruebas en su vida personal. Sin queja alguna, ellos bebieron hasta la última gota de dolor de la copa de la vida dejada por el Karma.

La Teosofía, por medio de su actual vehículo en el mundo moderno, la Sociedad Teosófi ca, proclama el raja yoga como el yoga para el hombre moderno. No necesitamos ir a las montañas nevadas, a los densos bosques o a los desiertos, para aprender esta Sabiduría; no necesitamos abandonar a la familia, amigos o parientes; pero como Arjuna, quien aprendió este yoga en medio del campo de batalla, también podemos alcanzar este Yoga de la Ciencia Real en nuestra vida diaria.²

Teosofía – Yoga para el Mundo Moderno

El aspirante tiene que elegir entre dejar la vida mundana o seguir en ella. No quiero decir que haya que rechazar esposa e hijos, dejar el trabajo y esperar que los demás os paguen los gastos, lo cual sería otra forma de egoísmo.

Pero en espíritu, en el corazón: ser libre de las cosas mundanas, de niños, esposa, trabajo, de todo, excepto del bien hacia todas las criaturas, es la vida del verdadero teósofo. Sólo entonces, el gran grito de la humanidad encontrará una voz interna. Y todos hemos de intentar llegar a esto, a un estado que sea un estado de amor.

Radha BurnierLa Clave de la Vida Humana: el Altruismo

Page 21: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1220 El Teósofo

El sol siempre será, así el Sol esté nubladoMientras el Ciclo continúe su curso seguirá trazado.Y cuando en el caos el sistema sea lanzadoNuevamente del Constructor un nuevo mundo será formado.

Tu sendero puede estar nublado, incierta tu fi nalidad:Continúa – porque tu órbita en tu alma fi jada está.Y aunque a las oscuridades de la noche conducirte podránUna nueva luz la antorcha del Constructor le dará.

Tú fuiste. ¡Tú serás! Mientras seas esto sabrás:Mucho y lejos tu espíritu ha viajado ya.Proviene de la Fuente, a la Fuente volverá -La Chispa encendida eternamente arderá.

En una joya adormece. De las olas saltará.En los bosques vaga. De las tumbas se levantará.Por largos eones de tiempo extraños ropajes atraparáY ahora en tu alma Él aparecerá.

De cuerpo en cuerpo tu espíritu apresurado vaBusca nueva forma cuando la vieja ya no estáY la forma encontrada es la fábrica que está forjadaEn la tela de la Mente de las fi bras del Pensar.

Como gotas trazadas de lo alto, en la tempestad descienden

Tus pensamientos se alejan y con el Destino se funden.Ya mezquinos o gloriosos, escapar de ellos no podrás,Ya nobles o malvados, tu Destino moldearán.

En algún lugar en algún planeta, de alguna forma particularLos pensamientos de tu Ahora vas refl ejar.Mi Ley es infalible, ninguna sangre puede expiar,En la estructura que construiste – solo, vivirás.

De ciclo en ciclo, por el espacio y el tiempoTus vidas con tus anhelos siempre el paso mantendránY todo lo que pides, y todos tus deseosComo fl amas aladas, a tu orden volverán.

Toda confusión se disipa con esa Voz escucharTu vida es la Vida de la Infi nita Unidad.En la carrera desesperada, consciente de la pausa estásCon amor al propósito, y amor por la Causa.

Tu propio Demonio tu eres, tu propio Dios eres túHas forjado los senderos que tus pies han hollado.Y nadie puede salvarte del Error o del PecadoHasta que tu Espíritu interior hayas escuchado.

Tirmr Ranapiri(Traducido del Maori por Kere Graham)

Mi Ley

Page 22: EL TEÓSOFO

21Septiembre 2016 El Teósofo

Cultura de la Concentración

Dara Eklund, que falleció el mes pasado, fue miembro de la ST de Pt Loma en La Haya; de la ST Adyar en Wheaton, Illinois; y de la ST en Pasadena. Reimpreso de la revista Sunrise, junio/julio del 2001, TUP de una conferencia dada en el Theosophical Library Centre, Altadena, California, EEUU, el 6 de abril de 2001.

concentración, la contemplación, y la me-ditación, todas involucran atención y un conoci-miento de ambos: del Conocedor y de lo Conoci-do. La concentración fi ja la dirección de nuestros pensamientos; la meditación fi ja la dirección de nuestras vidas. Según el Bhagavadgitâ el conoci-miento más elevado es esa “sabiduría que percibe en toda la Naturaleza un único principio, indivi-sible e incorruptible, no separado de los objetos separados observados” (Cap. 18). Como lo expo-ne Krishna: “En este sendero sólo existe un único objeto, y es de una fi rme y constante naturaleza; pero ampliamente ramifi cada está la fe e infi nitos son los objetos de aquellos que no siguen este sis-tema” (Cap. 2).

En su interpretación de los Aforismos del Yoga de Patañjali, William Quan Judge defi ne la con-centración como el “poder de aplicar la mente, en cualquier momento, a la consideración de un úni-co punto de pensamiento, excluyendo todo lo de-más”. Sin embargo, Patañjali nos dice que “al mo-mento de la concentración el alma permanece en el estado de un espectador sin espectáculo”, una aparente contradicción. Él también afi rma que la “parte práctica de la concentración es con el pro-pósito de establecer la meditación y para eliminar afl icciones.” Estas afl icciones, que surgen de los sentidos y de la tumultuosa mente inferior, im-piden la tranquilidad de cada aspecto de nuestro ser que es necesaria para enfocar el pensamiento. Incluso la memoria puede ser un obstáculo si no se libera de la sucesión de pensamientos conec-tados. Por consiguiente, primero debemos apren-der a concentrarnos o al menos a contemplar. La contemplación puede variar desde refl exionar sobre una idea o problema en particular, hasta la refl exión deliberada sobre él. A diferencia del

ensueño, la contemplación nos permite examinar cuidadosamente la cadena de experiencias y pen-samientos, o dar debida consideración a cualquie-ra de ellos. Es más parecida a la meditación con énfasis en una idea o pensamiento semilla.

¿De qué sirven estas prácticas? En sus Medi-taciones, Marco Aurelio aconseja a sus lectores:

Adquiere el modo contemplativo de observar cómo todas las cosas se transforman unas en otras, y cons-tantemente presta atención a esto, y ejercítate en esta parte de la fi losofía. Nada es tan apropiado para producir magnanimidad. Un hombre así ha dejado de lado al cuerpo, y mientras observa que en cual-quier momento puede partir de entre los hombres y abandonarlo todo, él se entrega totalmente a las acciones correctas, y… se rinde ante la naturaleza universal. Pero, respecto a lo que cualquier hombre pueda decir o pensar sobre él o hacer en su contra, nunca piensa en ello, permane contento con … actua correctamente en lo que hace ahora, y queda satis-fecho con lo que en este momento se le ha asignado; … él deja de lado todas las búsquedas que lo ocupan y distraen y sólo desea continuar en el recto sendero. (Cap. 10)

El curso correcto tiene que ver con la “vida examinada”, sostenida por Pitágoras y Platón. Para seguir el curso correcto uno debe poner bajo control los sementales sin amaestrar de la mente. Incluso Arjuna, aunque diestro arquero, es turba-do por la intranquilidad de la mente. Krishna sabe que refrenarla es difícil, pero no imposible. Por el control del deseo que surge de su corazón y alma, el hombre alcanza la perfecta devoción. Krishna describe al devoto como “Aquel que cierra todas las puertas de sus sentidos, recluye su mente en su

Page 23: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1222 El Teósofo

corazón … sin desviarse hacia cualquier otro ob-jeto” (Gita, Cap. 8). Para conocer al Yo verdadero uno debe trascender o despojarse de los velos que ocultan la Realidad.

Esto requiere cierta forma de desarrollo men-tal, comenzando primero con la concentración. ¿Cuáles tipos son seguros y aconsejables? Christ-mas Humphreys escribió que el motivo correcto para el desarrollo mental es la iluminación de toda la vida. En este motivo yace nuestra protección. En Concentración y la Meditación (p. 4) afi rma que los pasos que describe pueden acelerarse con una compresión del propósito de la evolución, del motivo correcto y del uso de la voluntad. Judge comenta en su prefacio a Aforismos del Yoga que “la voluntad es un poder espiritual… presente en cada parte del Universo.” H. P. Blavatsky a menu-do repetía que detrás de la voluntad está el deseo. ¿Cómo transformamos el principio del deseo en servidor de una vida consagrada? Cuando la vo-luntad se libera del dominio de la pasión, es capaz de dominar la mente, que tiene una tendencia a la dispersión. La mente calmada o enfocada recibe todos los deseos como el océano recibe todas las corrientes.

Además de desarrollar el poder de la voluntad por el redireccionamiento del principio del deseo, Blavatsky y Judge recomendaban el raja yoga. Los raja yoguis buscan controlar la mente misma. Cuando la mente es acallada, sus modifi caciones son acalladas. La voluntad y la mente sólo son sir-vientes del Yo verdadero, y la meta del raja yoga es la unión con Isvara, el espíritu en el hombre, que gradualmente eleva el yo inferior a planos más elevados. Este proceso implica meditación, que HPB llamó la “silenciosa e inexpresada ora-ción, o, como lo expresó Platón, “el ardiente giro del alma hacia lo divino’” (La Clave de la Teoso-fía, p.10). Damodar K. Mavalankar en su artícu-lo “La Contemplación” está de acuerdo en que la meditación “es el inexpresable anhelo del Hom-bre interno ‘hacia el infi nito’, que en tiempos an-tiguos era el verdadero signifi cado de adoración”.

Patañjali en sus Aforismos del Yoga proporcio-na tres pasos distintos para la meditación:

1. Fijar la mente en un lugar, objeto, o sujeto es atención (dhârana).2. La continuidad de esta atención es contemplación (dhayâna).3. Esta contemplación, se vuelve meditación cuando el objeto de la atención sólo irradia y la mente pier-

de consciencia de sí misma (samâdhi).

Como lo resume Swami Krshnananda: “Si dhârana es la gota, dhyâna es el río. Muchas concentraciones hacen una meditación” (El Sis-tema del Yoga, Cap. 11). Cuando el río se une al océano, se le llama samâdhi. Swami Vivekananda describe este elevado estado como el abandono de todas las formas.

En el Gita, Krishna exhorta a obtener pureza de motivo colocando toda nuestra atención en el acto mismo, en vez de hacerlo en la recompensa subsiguiente. Esto puede hacerse en la vida diaria sin posturas ni mantras. Un verso sobre recuerdos de la infancia enseña: “Actúa por y como el yo de toda criatura.” Krishna le dice a Arjuna: “Yo soy el Ego que habita en el corazón de todo ser” (Cap. 10). Él instruye a Arjuna a fi jar su mente en el Yo verdadero: “A cualquier objeto que la mente inconstante se asome … domínala, tráela de vuel-ta y colócala sobre el Espíritu” (Cap. 6). Con el tiempo esto se vuelve fácil, pues Krishna declara que él mismo es “el poder de la concentración en aquellos cuyas mentes están en el espíritu” (Cap. 10).

A. P. Sinnet cita un Mahatma cuando dice que los apegos y sentimientos personales algún día “se fundirán en un sentimiento universal, el único verdadero y sagrado, el único altruista y eterno, Amor, un Inmenso Amor por la humanidad como un todo” (El Mundo Oculto, p. 152). Vemos aquí que la concentración es mucho más que una prác-tica mental, pero requiere un incesante desinterés y disciplina de por vida. Éste es el porqué los sa-bios se ocupan en conseguir la serenidad, la cari-dad y el amor que “eliminan el miedo”. Así el raja yoga se enfoca en el altruismo, no en posturas, proyecciones astrales o recetas psíquicas para el exiguo yo inferior. Las virtudes allanan el camino para una vida futura cuando la verdadera práctica de la concentración pueda comenzar. Judge escri-be: “algún día comenzaremos a observar por qué ningún pensamiento pasajero puede ser ignorado, ninguna efímera impresión ignorada. Esto que podemos percibir no es tarea fácil. Es un trabajo enorme” (Ecos de Oriente 1:72).

Ejercicios para el laico moderno aparecen en varios libros recientes, como Espiritualidad Esen-cial de Roger Walsh. Entre “Las 7 Prácticas Prin-cipales para Despertar el Corazón y la Mente” que este libro sugiere, la cuarta práctica – concentrar y calmar nuestras mentes – contiene varias ideas

Page 24: EL TEÓSOFO

23Septiembre 2016 El Teósofo

útiles. Primero el Dr. Walsh muestra que los psicó-logos occidentales del siglo pasado no creían que uno pudiera refrenar el “serpentear” de la mente. Ellos aceptaron la conclusión de William James quien afi rmaba que la “atención no puede ser sos-tenida continuamente.” Esto fue inmediatamente después del dilema Freudiano de que somos vícti-mas de fuerzas inconscientes dentro de nosotros. Las religiones de los tiempos, sin embargo, mien-tras que reconocen que la “mente inquieta es tan difícil de controlar como el viento” (Gita, Cap. 6), enseñaron que puede y debe ser subyugada. Este es el motivo por el que Buddha enseñó la aten-ción plena y por qué el Dalai Lama sostiene que el propósito de la religión es entrenar la mente. La verdadera religión nos vuelve a conectar a nuestra fuente; nos enseña el desapego, la ecuanimidad que permite mentes equilibradas, decisiones y ac-tos. Nosotros podemos dirigir nuestra atención a lo que es justo, sabio y honorable. El Dr. Walsh in-siste que hay que evitar la “atención imprudente”, porque nuestra dieta mental afecta nuestra salud mental. Nos convertimos en lo que nos concen-tramos.

Los pasos del Dr. Walsh para desarrollar una mente serena comienzan con algunas prácticas sencillas. Una es hacer solo una cosa por vez. Si-milar a la idea Zen de “cuando limpio, limpio”, le podemos dar a cada tarea toda nuestra atención: sin conversar por nuestros teléfonos celulares mientras cocinamos o conducimos, o escuchar la radio mientras leemos el periódico. Gradual-mente le permitimos a cada tarea convertirse en un ritual sagrado. Incluso el simple acto de abrir una puerta puede hacerse con amor y cuidado, sin brusquedad, y cerrarla suavemente. Walsh sugiere que comencemos dándole la bienvenida a las in-terrupciones en vez de desdeñarlas o de irritarnos: al escuchar a un amigo que nos habla por teléfono, le podemos prestar toda nuestra atención.

La contemplación y la meditación son habi-lidades como aprender a tocar un instrumento musical. Requieren práctica continua. Calmar nuestra mente es la disciplina espiritual del Gita. Refi na los sentidos por el abandono del apego a ellos. Walsh nos recuerda que “mientras madura la capacidad de la concentración, la habilidad de cuidar y de prestar atención a cada momento se vuelve cada vez más fi rme y continua” (p. 169). En el Gita lo encontramos descrito como “Ese fi r-me poder que mantiene al hombre como unidad, que por devoción controla cada movimiento de la

mente… “ (Cap. 18). Esto transforma la vida en un yoga ininterrumpido.

Otros pasos descritos por Walsh: “Convierte el trabajo en servicio”. Cuando abrazamos la ge-nerosidad y la alegría por el servicio, damos de nosotros, no damos solo objetos materiales. Po-demos adoptar un medio de donar anónimamente, como el descrito en el Talmud, donde amigos ge-nerosos dejan comida en las puertas de los pobres durante la noche, sin buscar reconocimiento o re-compensa. La Madre Teresa lo resume diciendo: “No permitas que nadie se acerque a ti sin que se vaya mejor y más feliz.” Estos son los logros más elevados de la generosidad. Podemos comen-zar transformando nuestros motivos y dedicando nuestras actividades a los demás.

Tampoco debemos omitir la sutil práctica del silencio, recomendada por todas las escrituras. Por ejemplo, las enseñanzas Sufíes como también las de la Torah aconsejan: “Serénate y aprende.” La habilidad por la que nos alineamos con la Eter-nidad, los Taoístas la conocen como vivir en ar-monía con el Tao:

En la quietud (la mente) se vuelve clara. En la clari-dad, se vuelve brillante, y este brillo es el resplandor del Tao interno. (La guía Shambala del Taoísmo por Eva Wong).

Confucio aplicó este precepto de vivir en ar-monía con la Naturaleza y la sociedad. Los Sufíes, los Quaqueros, los Indios Americanos, y los Mo-jes Calmadolenses, todos buscaron esa “pequeña y silenciosa voz interior.” Porque, como Black Elk pregunta, “¿No es el silencio la voz misma del Gran Espíritu?” Mientras está en silencio la mente permanece calmada. El Maestro KH escribió:

Es sobre la serena y plácida superfi cie de la mente en calma que las visiones reunidas de lo invisible encuentran su representación en el mundo visible. Caso contrario, buscarías vanamente esas visiones, aquellos destellos de luz repentina que ya han asis-tido a solventar muchos de los problemas menores y que solo pueden llevar la verdad ante los ojos del alma. Es con un celo inmenso que tenemos que cus-todiar nuestro plano mental de todas las infl uencias adversas que diariamente surgen a nuestro paso por la vida terrena. (Carta No. 11, Cartas de los Maes-tros a A. P. Sinnet, p. 64) ²

Page 25: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1224 El Teósofo

La Sra. Dara Eklund nació en una familia de la Rama Unida de Teósofos de Los Ángeles (RUT). Siendo adolescente, a fi nales de 1940, dejó la RUT, trabajó por la Teosofía de una manera no sectaria, cooperando con Pt Loma, Adyar, RUT, y con teósofos independientes de cualquier organización.

Su Licenciatura en Ciencias Bibliotecarias de la UCLA la ayudó a hacer muchos años de investigaciones para Boris de Zirkoff, quien fue compilador y editor de los Escritos Compilados de H. P. Blavatsky, y para sus propios escritos. Como reportó su amado esposo, Nicholas Weeks, el 4 de agosto del 2016, “la radiante alma que conocimos por medio de su hermosa personalidad como Dara, continuó a su siguiente gran aventura.” Muchos la extrañarán.

En Memoria: Dara Eklund

Page 26: EL TEÓSOFO

25Septiembre 2016 El Teósofo

El Vicepresidente Internacional, Dr Chittaranjan Satapathy, encendiendo la lámpara sagrada durante la inauguración del Centro Dhyan Yoga, Naturopatía y Ayurveda en la ST Adyar. A su lado se encuentra el Dr. Rasik Chandra Prasad, N.D., D.M., Y.S.

El Trabajo de los Teósofos por el Mundo

El Encargado General, Sr. Harihara Raghavan, cantando Slokas sánscritos en la inauguración del Centro Dhyan. También están presentes; Dr. Rasik y Dr. Roopashri Prasad, BA.M.S.

Page 27: EL TEÓSOFO

VOL. 137.1226 El Teósofo

El Trabajo de los Teósofos por el Mundo

La lámpara sagrada enfrente del consultorio de los doctores.

Patio Central Abierto en el Bhojanasala, donde son ejecutados los ejercicios de yoga terapéutico.

Page 28: EL TEÓSOFO

DIR

EC

TO

RIO

IN

TE

RN

AC

ION

AL

Fec

ha

S

ecci

ón

S

ec.

Gen

era

l, e

tc.

Dir

ecci

ón

R

evis

ta

Dir

ecci

ón

de

em

ail

19

47

Áfr

ica

Cen

tral

y E

ste

… S

r. E

bro

ny P

etel

i

… P

O B

ox 4

084

4,

Mu

fuli

ra,

Zam

bia

… T

he

Th

eoso

ph

ica

l L

igh

t eb

ro

ny

.pet

eli@

gm

ail

.co

19

09

Áfr

ica,

Su

r …

Sr.

Jac

k H

artm

ann

9 R

on

ean

, 3

8 P

rin

cess

es A

ve.

, W

ind

sor

E.2

19

4

… T

he

Sou

th A

fric

an

Th

eoso

ph

ist

ha

rtm

an

n.j

ack

.c@

gm

ail

.co

m

19

56

Áfr

ica,

Oes

te

… S

r. J

oh

n O

smo

nd

Bo

akye

… P

O B

ox 7

20,

Acc

ra,

Gh

ana

… T

he

Wes

t A

fric

an

Th

eoso

ph

ist

tsw

afr

ica@

gm

ail

.co

m

19

29

Am

eric

a ,

Cen

tral

*

… S

ra.

Lig

ia G

uti

érre

z S

. …

Rep

t. L

os

Arc

os

# 4

3,

En

t. P

rin

c. 1

c. S

ur

2 c

. A

baj

o, 1

c.

Su

r, D

istr

ito

2,

Man

agu

a,

Nic

arag

ua

li

gu

sim

pso

n@

hotm

ail

.co

m

19

20

Arg

enti

na

… S

r. J

org

e G

arcí

a

… S

anti

ago

25

7 —

20

00

, R

osa

rio

Teo

sofí

a e

n

Arg

enti

na

st

arg

enti

na@

soci

ed

ad

-

teoso

fica

.co

m.a

r

19

90

Asi

a, E

ste

y S

ud

este

Sr.

Ch

on

g S

ann

e …

540

Sim

s A

ven

ue,

No

. 0

3-0

4 S

ims

Aven

ue

Cen

tre,

Sin

gap

ore

38

7 6

03

… N

ewsl

ette

r sa

nn

e@th

eoso

ph

yasi

a.n

et

18

95

Au

stra

lia

… S

ra.

Lin

da

Oli

vei

ra

… L

evel

2,

16

2 G

ou

lbu

rn S

t., S

urr

y H

ills

,

NS

W 2

010

… T

heo

soph

y in

Au

stra

lia

ts

hq

@a

ust

heo

s.org

.au

19

12

Au

stri

a †

Sr.

Alb

ert

Sch

ich

l …

Ob

erb

aum

gar

ten

25

, 42

04

Hai

bac

h i

m

hlk

reis

… T

heo

sofi

e A

dya

r

theo

sop

hie

.au

stri

a@

ao

n.a

t

20

13

Ban

gla

des

h †

Sr.

B. L

. B

hat

tach

arya

… B

/4-3

, Is

war

chan

dra

Nib

as,

68/1

, B

agm

ari

Ro

ad,

Ko

lkat

a 7

00 0

54

b

lbto

s_2

005

@y

ah

oo.c

om

19

11

Bel

gic

a …

Sra

. S

abin

e V

an

Ost

Pla

ce d

es G

ueu

x 8

, B

10

00

Bru

ssel

s,

Bel

giu

m

… L

e L

otu

s B

leu

sa

bin

e_v

an

_o

sta@

hotm

ail

.co

m

19

65

Bo

livia

… S

ra.

Ter

esa

W.

de

Nu

ñez

Cas

illa

de

Co

rreo

39

11

, C

och

abam

ba

u

parati

@h

otm

ail

.co

m

1920

Bra

sil

… S

r. M

arco

s L

. B

. d

e R

esen

de

… S

GA

S Q

uad

ra 6

03

, N

. 20

, C

EP

70

20

0-6

30

Bra

sili

a (D

F)

...

So

ph

ia

ma

rco

s.res

en

de@

gm

ail

.co

m

19

24

Can

ada

*

… S

r. M

edar

do M

arti

nez

Cru

z …

316

2 R

ue

de

la B

asti

lle

Bo

isb

rian

d Q

C.,

J7H

1K

7

… T

he

ligh

t B

eare

r m

art

inez

6@

sym

pati

co.c

a

19

20

Ch

ile

*

… S

r. C

esar

Ort

ega

Ort

iz

… C

asil

la 1

1 S

ucu

rsal

Pas

eo E

stac

ión

,

Est

ació

n C

entr

al, S

anti

ago

… R

evis

ta T

eosó

fica

Ch

ilen

a

soci

ed

ad

teoso

fica

@g

mail

.co

m

19

37

Co

lom

bia

… S

ra.

Nel

ly M

edin

a d

e G

alvis

Car

r 2

2, #

45

B-3

8 (

Con

s. 4

04

), B

arri

o

Pal

erm

o,

Bo

go

...

Sel

ecci

ón

Teo

sófi

ca

nm

ed

inag

a@

ya

ho

o.e

s

19

97

Co

sta

Ric

a †

… S

ra.

Mar

ia O

rlic

h

… A

par

tad

o 8

-67

10

-10

00

, S

an J

osé

orl

ich

sm@

ya

ho

o.c

om

20

07

Cro

acia

… S

ra.

Nad

a T

epeš

Kra

jišk

a u

lica

24

, 1

00

00

Zag

reb

Teo

zofi

ja

z.ze

mlj

a@

gm

ail

.co

m

19

05

Cu

ba

… S

ra.

Bar

bar

a A

. F

ariñ

as P

iña

… A

par

tad

o d

e C

orr

eos

63

65

, L

a H

aban

a

10

60

0

T

eocu

ba.s

oci

ed

ad

@g

mail

.co

m

19

87

Rep

ub

lica

Do

min

ican

a

… S

ra.

Mag

aly P

ola

nco

Cal

le S

anta

Agu

eda

16

52

Les

Ch

alet

Co

l

San

Ju

an P

uer

to R

ico A

par

tad

o 2

3 0

092

6

p

ola

nco

mag

aly

@y

ah

oo.c

om

18

88

Ingla

terr

a …

Sr.

Co

lin P

rice

50

Glo

uce

ster

Pla

ce,

Lo

nd

on

W1

U 8

EA

p

resi

den

t@th

eoso

c.org

.uk

19

07

Fin

land

ia

… S

ra.

Mar

ja A

rtam

aa

… T

eoso

fin

en S

eura

, V

iron

kat

u 7

C 2

, F

in

00

17

0,

Hel

sin

ki

… T

eoso

fi

teoso

fin

en

.seu

ra@

net

ti.f

i

18

99

Fra

nci

a …

Sra

. T

rân

-Th

i-K

im-D

iêu

4 S

qu

are

Rap

p, 7

50

07

Par

is

...

Le

Lo

tus

Ble

u

tran

kim

die

u@

sfr.

fr

19

02

Ale

man

ia

… S

ra.

Man

uel

a K

auli

ch

… H

aup

tstr

. 3

9,

93

13

8 L

app

ersd

orF

..

. A

dya

r th

eoso

ph

ie-a

dy

ar@

gm

x.d

e

19

28

Gre

cia

… S

r. A

nto

nis

Pap

and

reou

25

V o

uko

ure

stio

u S

t., 1

06

71

-Ath

ens

...

Ilis

os

info

@th

eoso

ph

icals

ocie

ty.g

r

19

07

Hu

ngrí

a †

… S

r. T

ho

mas

Mar

tin

ovic

h

… H

un

yad

i Ja

no

s u

t 17

. II

. 8

, H

-10

11

Bu

dap

est

...

Teo

zófi

a

tsh

uta

u7

@h

u.i

nte

r.n

et

19

21

Isla

nd

ia

… S

r. H

alld

or

Har

ald

sson

..

. P

O B

ox 1

257

In

go

lfss

trae

ti 2

2, 1

21

Rey

kja

vi

...

Gan

gle

ri

icel

an

d.t

s@g

mail

.co

m

18

91

Ind

ia

… S

r. S

. S

und

aram

..

. T

he

Th

eoso

ph

ical

So

ciet

y,

V a

ran

asi

221

01

0

… T

he

Ind

ian T

heo

sop

his

t th

eoso

ph

yvn

s@g

mail

.co

m

19

12

Indo

nes

ia

… S

r. H

erry

Isp

oer

no

mo

Jal

an A

nggre

k N

elim

urn

i A

-10

4,

Jakar

ta

11

41

0,

Tim

ur

… T

heo

sofi

th

eoso

fi.i

nd

on

esia

@g

mail

.co

m

19

19

Irla

nd

a *

… S

ra.

Mar

ie H

arkn

ess

… 9

7 M

ou

nts

and

el R

oad

, C

ole

rain

e, C

o.

Lo

nd

on

der

ry,

UK

BT

52

IT

A

ma

rieh

ark

nes

s@y

ah

oo.c

o.u

k

El Teósofo

Page 29: EL TEÓSOFO

19

54

Isra

el ▲

Sr.

Ab

rah

am O

ron

PO

Bo

x 9

114

, R

amat

-Gan

, Is

rael

52

19

00

2

… O

r orn

et@

theo

sop

hia

.co.i

l

19

02

Ital

ia

… S

r. A

nto

nio

Gir

ard

i …

Via

le Q

uin

tin

o S

ella

, 8

3/E

, 361

00 V

icen

za

...

Riv

ista

Ita

lian

a d

i T

eoso

fia

st

i@te

oso

fica.o

rg

19

97

Co

sta

de

Mar

fil

*

… S

r. P

ierr

e-M

aglo

ire

Ko

uah

oh

… Y

opo

ugon

, 2

3 R

ue

Pri

nce

sse

B. P

. 3

92

4,

Ab

idja

n 2

3

… S

oph

ia

pm

_k

ou

ah

oh

@h

otm

ail

.co

m

19

19

Méx

ico

Sra

. L

isse

tte

Arr

oyo

Jim

énez

Ign

acio

Mar

isca

l 1

26

, C

ol.

Tab

acal

era

Mex

ican

a, M

exic

o,

D.F

. 0

60

30

se

de@

soci

ed

ad

teoso

fica

.mx

info

@so

cied

ad

teoso

fica.m

x

18

97

Ho

lan

da

… S

ra.

Els

Rij

nek

er

… T

ols

raat

15

4, 10

74

VM

Am

ster

dam

Th

eoso

fia

info

@th

eoso

fie.

nl

18

96

Nu

eva

Zel

and

a …

Sr.

Joh

n V

ors

term

ans

… 1

8, B

elved

ere

Str

eet,

Ep

som

, A

uck

lan

d

10

22

… T

heo

So

ph

ia

np

@th

eoso

ph

y.o

rg.n

z

19

13

No

rueg

a *

… D

r S

aleh

No

shie

N-6

87

3-M

arif

jora

sale

h.n

osh

ie@

bed

rift

shel

se1

.no

19

35

Orl

and

o ▲

Sr.

Car

l M

etzg

er

… 1

60

6 N

ew Y

ork

Av

e. O

rlan

do

, F

lori

da,

32

80

3-1

83

8,

US

A

T

heoso

ph

ical

Soci

ety

CF

@g

mail

.co

m

19

48

Pak

ista

n †

..

.

… J

amsh

ed M

emo

rial

Hal

l, M

. A

. Ji

nn

ah

Ro

ad, o

pp

. R

adio

Pak

ista

n, K

arac

hi

… T

he

Ka

rach

i T

heo

soph

ist

bh

ag

wan

bh

arva

ni@

hotm

ail

.co

m

19

24

Per

ú †

Sr.

Juli

o P

om

ar C

ald

eró

n

… A

v R

epú

bli

ca d

e P

ort

ugal

15

2, B

reñ

a, L

ima

5

… B

úsq

ued

a

sed

e-

cen

tral@

soci

ed

ad

teo

sofi

caen

peru

.pe

19

33

Fil

ipin

as

… S

r. R

ose

l D

oval

-San

tos

… C

orn

er P

. F

lore

nti

no

and

Ib

a S

tree

ts,

Qu

ezo

n C

ity,

Man

ila

… T

he

Ph

ilip

pin

e T

heo

sop

his

t p

hil

theos@

gm

ail

.co

m

19

21

Po

rtu

gal

Sr.

Car

los

Gu

erra

Ru

a P

asso

s M

ano

el n

o. 2

0 c

ave

11

50

- 2

60

Lis

bo

a

… O

siri

s ca

rlo

s.a.g

.gu

erra

@g

ma

il.c

om

19

25

Pu

erto

Ric

o †

Sra

. M

agal

y P

ola

nco

Ap

arta

do

36

-176

6 C

orr

eo G

ener

al.

San

Juan

, P

uer

to R

ico

009

36

-17

66

… H

era

ldo

Teo

sófi

co

pola

nco

mag

aly

@y

ah

oo.c

om

20

12

Qat

ar ▲

Sr.

Do

m E

sco

bid

o

...

Tey

seer

sec

uri

ty s

ervic

es D

oh

a, Q

atar

qata

rb

lavats

ky

lod

ge@

ya

ho

o.c

om

20

13

Ru

sia

… S

r. P

avel

Mal

akh

ov

… M

olo

dyo

zhn

y p

r.,

10

-22

1,

65

00

70,

Kem

ero

vo

, R

uss

ia

p

r@ts

-ru

ssia

.org

19

10

Esc

oci

a *

… S

r. G

ary K

idgel

l …

28

Gre

at K

ing S

tree

t, E

din

bu

rgh

, E

H3

6Q

H

… C

ircl

es

gary

kid

gel

l@h

otm

ail

.co

m

19

92

Esl

oven

ia *

Sra

. B

red

a Z

agar

Ku

nav

erje

va

1 S

LO

-10

00 L

jub

ljan

a …

Teo

zofs

ka M

isel

za

garb

red

a@

gm

ail

.co

m

19

21

Esp

aña

… S

ra.

An

gel

s T

orr

a B

uro

n

… A

v.

V a

ll d

’or,

85

-87

, 0

81

97

– V

alld

ore

ix

(Esp

aña)

p

resi

den

cia@

soci

edad

teoso

fica.e

s

19

26

Sri

Lan

ka

… S

r. M

. B

. D

assa

nay

ake

… 2

-C/6

0, M

ath

theg

od

a H

ou

sin

g S

chem

e,

Mat

hth

egod

a

… T

he

Sri

La

nka

Th

eoso

ph

ist

mb

da

ssa@

gm

ail

.co

m

18

95

Su

ecia

Sr.

Per

tti

Sp

ets

… H

enri

ksd

alsr

ingen

23

, S

E -

131

32

Nac

ka

… T

idlö

s V

isd

om

te

oso

fisk

a.s

am

fun

det

.ad

yar@

teli

a.c

om

19

10

Su

iza

… S

ra.

Eli

ane

Gai

llar

d

… 1

7 C

hem

in d

e la

te, C

H -

128

2 D

ard

agn

y,

Gen

ève

… T

he

Lo

tus

egail

lard

@b

luew

in.c

h

1997

To

go

*

… S

r. K

ou

ma

Dak

ey

… S

.O.,

A.R

.T.T

.,

BP

76

, A

det

a

20

13

Ucr

ania

*

… S

ra.

Svit

lan

a G

avry

len

ko

Off

ice

3,

7-A

Zh

yli

ansk

a S

t., K

iev 0

10

33

Svi

toch

org

@th

eoso

ph

y.i

n.u

a

18

86

US

A

… S

r. T

im B

oyd

PO

Bo

x 2

70,

Wh

eato

n, IL

6018

7-0

27

0

… T

he

Qu

est

ad

min

@th

eoso

ph

ical.

org

19

25

Uru

gu

ay *

Sr.

Ram

on

Gar

cia

… J

avie

r B

arri

os

Am

orí

n 1

085

, C

asil

la d

e

Co

rreo

s 15

53

, M

on

tevid

eo

st

.uru

gu

ay

@g

mail

.co

m

19

22

Gal

es *

Sra

. Ju

lie

Cu

nn

ingh

am

… B

ryn

Ad

da,

Bry

nsi

ency

n,

Lla

nfa

irp

wll

,

An

gle

sey,

LL

61

6N

X U

K

...

theo

sop

hyw

ale

s@y

ah

oo.c

o.u

k

Dato

s d

el d

ía d

e fo

rm

aci

ón

* A

soci

aci

ón

Reg

iona

l †

Ag

enci

a P

resi

den

cia

l ▲

Ra

ma

(L

og

ia)

ag

reg

ad

a a

Adya

r

Co

nse

jo d

e la

Fed

erac

ión

Eu

rop

ea d

e S

ecci

on

es N

acio

nal

es:

Pre

siden

te:

Srt

a. M

iss

Trâ

n-T

hi-

Kim

-Diê

u,

67

Ru

e d

es P

om

mie

rs,

F-4

50

00

Orl

ean

s, F

ran

cia.

Em

ail:

tra

nkim

die

u@

msn

.co

m

Fed

erac

ión

Teo

sófi

ca I

nte

r-A

mer

ican

a: P

resi

den

te:

Sra

. L

igia

B.

Mo

nti

el L

., C

alle

38,

Av.

12

y 1

4,

casa

12

76,

sab

ana

sure

ste,

San

Jo

sé,

Co

sta

Ric

a. E

mai

l: i

nfo

@te

oso

fica

inte

ram

eric

ana.

org

Fed

erac

ión

Teo

sófi

ca I

nd

o-P

acíf

ica:

Pre

sid

ente

: S

r. J

ohn

V o

rste

rman

s, 6

0B

Rir

o S

tree

t, P

oin

t C

hev

alie

r ,

Au

ckla

nd

10

22

, N

ew Z

eala

nd

. E

mai

l:

joh

n@

theo

sop

hy .

org

.nz

Fed

erac

ión

Teo

sófi

ca P

an-A

fric

ana:

Pre

sid

ente

: S

r. J

ack H

artm

ann

, 9

Ro

nea

n, 38

Pri

nce

ss A

ven

ue,

Win

dso

r E

219

4,

So

uth

Afr

ica.

Em

ail:

h

artm

ann

.jac

k.c

.@g

mai

l.co

m

El Teósofo

Page 30: EL TEÓSOFO