El Tesoro de Kepler de Jean-Pierre Luminet v1.0

7/25/2019 El Tesoro de Kepler de Jean-Pierre Luminet v1.0

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cho Brahe y Johann Kepler diferan en todo: la cuna, la fortuna, el carcter e incluso suecto fsico. Difcil imaginar dos personajes ms opuestos! Y sin embargo, el azar searga de propiciar un encuentro entre los dos que, adems de pasional y violento, resultacasi cruel. De este duelo emerge un nico vencedor: la gran verdad acerca del universo.

minet narra la historia de la vida y descubrimientos de Johann Kepler y Tycho Brahe, ynsigue un preciso equilibrio entre la ficcin y los hechos cientficos, los cuales, a su vez, sonsentados con exquisito rigor. Aprendizaje y entretenimiento en una misma novela, para

nocer ms sobre una etapa crucial en la historia de la ciencia.


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Jean-Pierre Luminet

El tesoro de Kepler ePUB v1.0

NitoStrad 01.06.13


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lo original: La discorde cleste: Kepler et le trsor de Tycho Brahor: Jean-Pierre Luminetha de publicacin del original: enero 2009duccin: Juan Carlos Arce Gmez

tor original: NitoStrad (v1.0)b base v2.0


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Gracias al rigor de los clculos, son honrados para siempre, en la barra de madera del Trapecio,cerebros y cuerpos celestes: Coprnico, Galileo, Kepler, Newton.

R EN CH


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OS FUNDADORES DEL CIELOnovela que tenis entre las manos ha sido escrita para divertir, pero tambin para ins

virtiendo era ya el proyecto de Alejandro Dumas cuando narr la historia de Francia emitables.Gran parte del pblico an permanece ajeno a la historia de las ciencias y, sobre to

andes hombres que la forjaron. Sin embargo, est poblada de almas grandes y pequeaidores, de prncipes y mendigos, de aventureros y cobardes; en pocas palabras, de hombimados tanto por pasiones celestiales como terrenales, intelectuales como materialesmo carnales. En la gran investigacin de los misterios del universo, los celos, el ansconocimiento, la codicia, la pusilanimidad, se dan la mano con la altura de miras, el negacin, los fulgores de la inteligencia.Durante los siglosXVI y XVII, un puado de hombres extraos, sabios astrnomos, transfo

mpleto nuestra manera de ver y pensar en el mundo. Fueron precursores, inventoresitadores geniales Pero no slo eso. Lo que generalmente se ignora tal vezscubrimientos son tan extraordinarios que eclipsan las peripecias de sus existencias eeron personajes fuera de lo comn, caracteres excepcionales, verdaderas figuras novdas estn pobladas de intrigas, de suspense, de lances imprevistos

La serie Los Fundadores del Cielo , inaugurada con un primer volumen consagrado a 006) y continuada con este segundo tomo, ilustra y desarrolla el aforismo que Sherezadsultn en la noche ochocientos cuarenta y nueve: Pero los sabios, oh mi seor, y los articular, no siguen las costumbres de todo el mundo. Por esa razn, las aventuras qu

mpoco son las de todo el mundo. La serie vuelve a dar cuerpo, mente y espritu a esomanidad que son Nicols Coprnico, Tycho Brahe, Johann Kepler, Galileo, Isaac Newos personajes no tan clebres Al elaborar una nueva visin del universo, todos ellos c

ntar las bases de nuestra civilizacin moderna, de la misma manera que Cristbal Coln oPor qu elegirlos a ellos, en vez de a Darwin, Pasteur, Maxwell o Einstein? Porque lo

II constituyen una etapa esencial de la historia de la ciencia, de la astronoma en partvilizacin en general.

Cules eran los conocimientos y las controversias sobre la naturaleza y la organizaciaquella poca?La cosmologa de Aristteles, perfeccionada por la astronoma de Ptolomeo, haba

rante la Edad Media a fin de satisfacer las exigencias de los telogos. El universo antiga considerado como finito, muy pequeo, y la Tierra se situaba en el centro. El podpiritual encuentra de manera natural su lugar en el centro de dicha construccin, de suodelo de universo se impone y conserva una indiscutible supremaca hasta el sigloXVII.

La primera grieta aparece con el cannigo polaco Nicols Coprnico (1473-1543), quitema heliocntrico, en el que el Sol se halla en el centro geomtrico del universo, merra gira a su alrededor y sobre s misma. No obstante, se conserva la idea de un cos

mitado por las esferas de las estrellas.


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Coprnico no ser comprendido ni ledo en vida. Tendrn que pasar varias dcadas evos movimientos sacudan el edificio aristotlico. En 1572, el dans Tycho Braheserva una nueva estrella y demuestra que est situada en las regiones celestes ms alejatonces se consideraban inmutables. Tambin observa los cometas, hace construiservatorio europeo un increble palacio barroco llamado Uraniborg y acumula dos las mejores observaciones sobre el movimiento de los planetas.El alemn Johann Kepler (1571-1630) es el gran artesano de la revolucin astronmi

datos de Tycho Brahe, descubre la naturaleza elptica de las trayectorias planetarias gma aristotlico del movimiento circular y uniforme como explicacin de los movimientEn Italia, a partir de 1609, las observaciones telescpicas de Galileo Galilei (1564

finitivamente la va a una nueva visin del universo, construida sobre la base de un espantemporneo y compatriota Giordano Bruno (1548-1600) pagar con la vida su pasin pobstinacin en no retractarse de su filosofa ante la Inquisicin. En Francia, Ren De50) elabora un sistema filosfico nuevo de alcance considerable, que propugna la mateciencias fsicas y la separacin del cuerpo y la mente. En su opinin, el universo se extdirecciones hasta distancias indefinidas y est ocupado enteramente por una materia

nstante movimiento.Ese cambio radical en la concepcin cosmolgica es culminado por el ingls Isaac N

27), quien explica la mecnica celeste en trminos de una ley de atraccin universal, qno de un espacio infinito que, en su opinin, es el rgano sensible de Dios.

Esta sucesin de ideas revolucion la astronoma y la ciencia en general. Pero sopregnar otros mbitos de la actividad humana, condicion la eclosin y la evoluciciedad occidental moderna.


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A APUESTA POR LA FICCIN pues, cada volumen de esta serie narra la vida excepcional de uno de estos aventure

asmada a travs de su obra, claro est, pero tambin y sobre todo a travs de sasionadas y conflictivas con sus allegados, con la sociedad, la poltica, las costunvenciones de su poca. En efecto, cada etapa del saber se sita en el contexto muy

ciedad de su tiempo; el genio de algunos individuos se amplifica en contacto con la hiigiosa y cultural de su poca, y dicho proceso genera un progreso sbito y decnocimientos.En estas biografas noveladas, en forma de reflexin sobre la ciencia, no se trata de vusensibilizar. La ficcin permite dar vida a personajes histricos y conceptos a p

stractos, precisamente porque son cientficos. La ficcin humaniza el discurso y dember nunca est separado de la emocin.

Los relatos estn profundamente anclados en la realidad histrica y cientfica de la pcorre Europa a velas desplegadas en compaa de sabios-aventureros, vinculados con el eligioso. Intrpidos, eruditos, ntegros pero hbiles negociadores, en ocasiones arribistn, ante todo, humanistas. Todos son universalistas, estn en contacto con otras culturnscientes de que trabajan para el progreso de la humanidad. De este modo, al hilo de ltor descubre simultneamente los progresos de la ciencia y los progresos de las ideas dconstruccin. La serie Los Fundadores del Cielo es un himno a la ciencia, al goce y a la o

pritu. Porque es a esos hombres excepcionales a los que debemos la primera imagen de udava es el nuestro: la de un universo desmesurado y, sin embargo, mesurable por eligencia y la imaginacin creadora.


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RLOGOantham, Inglaterra, 1655

ba regresado de un largo periplo por el continente que me haba conducido de Ginebrasando por una Alemania devastada a sangre y fuego. Durante tres aos haba representadajero ingls excntrico y rico, como esos que se encuentran a menudo en los caminos y

mbargo, aquel viaje, realizado entre 1629 y 1632, no lo haba decidido yo para mi disfrutajestad, Carlos I, me haba encargado una discreta misin diplomtica: se trataba dencipes y reyes protestantes a entrar en guerra contra la poderosa casa austraca de losin bastante bien cumplida, puesto que durante los siguientes dieciocho aos no huder contar los muertos de lo que hoy se llama la guerra de los Treinta Aos. Y yo, Johtarme, puedo decir que tuve algo que ver en todo ello.Al cumplir sesenta aos decid que haba llegado el momento de retirarme de los asunto

uparme nicamente de los mos, en esta casa solariega de Harlaxton, en la que aigiendo de la manera ms provechosa posible mis granjas, huertos y rebaos, disemacible campia que rodea Grantham.Algn tiempo despus, uno de mis numerosos nietos me hizo una visita. Quera que le p

migo que yo tena en el Almirantazgo. Aquel muchacho de quince aos soaba con spliqu que antes de subir al puente de un barco tendra que estudiar matemticas y astrosando de una cosa a otra, le cont que yo mismo, a su edad, haba tenido la revelacin dastros. Siendo paje en el squito de Jacobo VI de Escocia, nuestro futuro Jacobo I de In

nido ocasin de visitar, siguiendo a mi rey, la isla de Venusia, en la que el famoso Tycho

nstruido su prodigiosa Ciudad de las Estrellas.A partir de entonces, durante mis viajes conoc a hombres extraordinarios, fundadores

r medio del clculo y la observacin, han reconstruido el universo no como lo vemos, sialidad. Le record a mi nieto mi visita a Galileo en Florencia, a Maestlin en Tubinga, amsterdam, a Gassendi en Pars. Y, sobre todo, oh, s, sobre todo, las numerosas entrevncedi en Praga y otros lugares aquel gigante entre los gigantes, el astrnomo del e

mperador de la astronoma: Johann Kepler.Estaba en este punto de mi relato cuando el bribn exclam: Al abordaje!. El muy cr

edado dormido y soaba en voz alta. Furioso, levant mi pesado bculo de madera de olquel impertinente con romperle la crisma si no desapareca de mi vista al instante. Desdhe vuelto a ver. Ahora trabaja en el Almirantazgo como subjefe adjunto en la oficina de lams ha puesto los pies sobre el puente de un barco, salvo, tal vez, en los muelles del Tcretamente meterse en el bolsillo algn sobre entregado por un capitnMi dulce esposa Helen me calm como pudo. Dear John, puesto que nadie os escucha, por qu no ponis vuestros recuerdos por esLa idea me gust, pero por el momento no hice nada. Sin embargo, unos aos ms ta

ra de mi amigo francs Pierre Gassendi, un incrdulo a cuyo lado yo pasara por unrito narraba la vida y la obra de Tycho Brahe. Como el volumen estaba dedicado ni ms


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rey Federico III de Dinamarca, cuyo padre, Cristin IV, haba tenido un clebre enfrencho, el contenido no se corresponda con la realidad: el astrnomo y su monar

presentados como si fuesen dos ngeles. En la carta que acompaaba su envo, Gassendiello con irona.Se me ocurri entonces la idea de ponerme yo tambin a escribir para presentar a

aquillaje, tal como yo lo haba conocido y tal como me haban hablado de l. Cul era sear a los ms humildes, de manera sencilla, que la Tierra, al igual que el resto de loeltas alrededor del Sol y que tambin gira sobre su eje. Si mis criados, mis peones, mis vstores alcanzaban a comprenderlo, por qu no mi ignorante descendencia?Rememor que mi compatriota William Shakespeare ya haba descrito, en mscaras y

alidad que enfrentaba, en la Inglaterra de la poca, el sistema del mundo copernicano ahe. Sucedi en 1601; a mis veinticinco aos me encontraba al inicio de una prometedplomtico y, la vspera de salir en misin hacia las Provincias Unidas, tuve la oportunida representacin de Hamlet por la compaa de Lord Chamberlain. El propio Shakespearecena, representando con un vigor sombro el papel de espectro. Completamente transperza del drama, emple todos los medios imaginables para conocer, al salir del teatramaturgo. Pero cmo captar su atencin entre los numerosos admiradores que se aededor, muchos de los cuales eran mujeres hermosas? De pronto se me ocurri una idba escapado, claro est, que el lugar de la accin, la fortaleza de Kronborg, en Elsinministrada por la familia Brahe en una poca. Me aferr a ese delgado hilo para soltar, eimacin de las conversaciones, que yo, diez aos antes, haba visto con mis propios ojoeste de Tycho Brahe en Uraniborg. Shakespeare interrumpi en seco su corts conversradables damas, volvi la cabeza hacia m, me mir con fijeza durante unos segundos, lula manga y, apartndose del grupo sin pronunciar palabra, me condujo rpidamente a unfrecuentaba. All se desahog y me cont que, siendo l joven, haba acudido con asidul astrnomo Thomas Digges, en cuyo saln, en otros tiempos, tena lugar una tertulia. EUna perfecta descripcin de las esferas celestes , publicada el ao que me vio nacer, 15

onto se haba revelado como un ardiente copernicano, y defenda enrgicamentliocntrico del cannigo polaco. A Shakespeare le gustaba discutir con el anciano, que cente difana, acerca de sus opiniones originales y un poco iconoclastas sobre el ganizacin del universo. Digges haba colgado en el comedor un gran retrato de Tycho uella habitacin, y bajo la mirada petrificada del imponente dans, donde Shakespeare s

ilezas de la astronoma y en los grandes debates que agitaban a los filsofos sobrsmogrfico. Fue all tambin donde, me confes, germin la idea de una obra en la quisodio sangriento de la gesta danesa, pero en la que incluira numerosas referencias, ladas, a los acerbos debates cosmolgicos de nuestra poca, que slo un pblico inconocer. Eligi como patronmico de dos de sus personajes, Rosencrantz y Guildensteabuelos de Tycho. En la obra teatral, se supona que eran los mensajeros del poderos

audio: Claudio Ptolomeo, claro est. Hamlet haba realizado sus estudios en Wittenberge Rethicus haba enseado el sistema copernicano. Y cuando Fortimbrs haba vuelto d

udar al embajador de Inglaterra, haba que ver en ello el acuerdo entre el modelo polacol ingls de Digges, los cuales eran superiores al sistema dans de Tycho


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Pasmado por aquellas revelaciones, le confes a Shakespeare mi estupidez, puesto que usiones se me haban escapado. Me tranquiliz con una carcajada, confesndome a su veomento presente nadie se haba percatado de la ms mnima alegora, y que yo haba srsona que haba pronunciado en presencia suya el nombre de Tycho! De ah el favor duella conversacin en privado

Resumiendo: treinta aos despus de este episodio, consider adecuado emplear eltro para llevar a buen trmino mi proyecto pedaggico. Oh, claro est, mi pronsiderablemente ms modesto en el plano dramatrgico) que el de mi glorioso antecesorbera ser ms explcito en lo referente a la fbula astronmica. As pues, escrib upresentaba el encuentro tumultuoso entre los dos mayores astrnomos de todos los tiepler y Tycho Brahe, en un castillo de Bohemia. Orden disponer una caballeriza en desariega. Mi herrero, un coloso, represent el papel de Tycho; mi mayordomo, el de Kepl

mareras, quien para conmigo tiene ciertos detalles, el de Elisabeth, la hija de Tycho; cinera, el de Barbara Kepler; y yo mismo represent al emperador Rodolfo. Acudi cluso de los castillos y las casas de campo de los alrededores. La gente se rio mucho, per

quera que se riesen. Se rean de ese loco de Kepler, que afirmaba que la Tierra gisma, y aplaudan el sentido comn de su esposa, que, vapulendole con fuerza, le repuella idea diablica fuese cierta, los hombres y los animales saldran disparados al eslver jams.Mi carrera de dramaturgo termin ah. Me resign a olvidar mis veleidades plumferas

da vez ms en mi desvn, pegado al precario anteojo astronmico que me haba fabropias manos.

En la primavera del ao pasado vino a visitarme toda mi parentela, para festejar el as cuatro veces veinte aos. Festejar, verbo incongruente para semejante edad! Cachara, hacia las dos de la tarde ped que me pusiesen fuera una tumbona, al lado de lalugar habitual, desde donde disfruto de una hermosa vista sobre el parque y los bosquemanta, recibiendo en el rostro los tmidos rayos del sol de abril, no tard en entrar en u

ado de somnolencia, a medio camino entre el sueo y la vigilia. En un momento dadoas ahogadas, murmullos y un ruido de papeles. Abr los ojos y vi, sobre el csped, nietas, tumbadas boca abajo sobre la hierba, leyendo un grueso rollo de manuscritos am

pectculo era encantador, pero puse una severa voz de abuelo para pedirles que me trnto les diverta. Asustadas, me obedecieron precipitadamente, como si hubiesen cometta.Ech una ojeada a la primera pgina de aquel manuscrito y qued estupefacto: se tr

tigua carta escrita en latn que, sesenta aos antes, Michael Maestlin, profesor de mbinga, haba dirigido a su antiguo alumno Johann Kepler.Quin os ha autorizado, seoritas, a entrar en mi biblioteca? Vuestros padres no os

totalmente prohibido hacerlo?

Esta vez mi clera no era fingida. La mayor de las dos, con lgrimas en los ojos, pro


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e ella no haba entrado en mi santuario y seal mi bculo, que yaca sobre el csped, o, puesto que el puo haba salido rodando y estaba un poco ms lejos. Les orden

mabilidad que me acercasen los dos trozos de aquel objeto, caro a mi corazn, y que se laAfortunadamente, el bculo estaba intacto. Las dos mocosas haban descubierto s

rmoso y antiguo puo de marfil que representaba una esfinge se poda desenroscar. El eco y en su interior caba una gran cantidad papel enrollado.Me puse a rememorar las circunstancias en las que Kepler me haba confiado aquel o

nca se separaba. A l le gustaba contar la historia, aadiendo mil y una variantes segn uel diablo de hombre, nunca se saba si hablaba en serio o en broma. El bastn con elbujaba sus figuras geomtricas en la playa de Alejandra, afirmaba, haba sido talladadera de olivo; Aristarco de Samos haba vaciado su interior para ocultar en l un peligro de marfil haba sido esculpido por no s que mago babilonio o persa; el legendario denos que fuese Paracelso, se lo haba regalado a su amigo Coprnico; Michael Maebado de la casa del difunto Coprnico y luego se lo haba vendido a Tycho Brahe, quien, lecho de muerte, se lo haba legado al propio Kepler.Por supuesto, no haba que tomar al pie de la letra estas fbulas que a Kepler tan

ntarnos, como su viaje a Marte o a la Luna. Estbamos en Sagan, siniestra ciudad del ncipios del ao 1629. Yo formaba parte de los discretos emisarios extranjeros que negotre Dinamarca y el emperador germnico. Kepler era entonces el matemtico y astrloallenstein. Estaba cansado de aquel pas, cansado tambin de su nuevo seor, tena miedou familia. Le reiter, en nombre del rey Carlos de Inglaterra, la invitacin a trasladarse pondi que tal vez algn da se decidira a viajar a Londres en busca de su bastn de

almente sa haba sido su intencin, el prodigioso astrnomo ya no tuvo ocasin de aje, puesto que muri unos meses ms tarde, en circunstancias lamentables.

Pero ay!, me temo que estoy poniendo la carreta delante de los bueyes Volvamos a manto mi tribu invasora hubo huido, me precipit a mi biblioteca, blandiendo el bcupada, desenrosqu de nuevo el puo y saqu el manuscrito que haba vuelto a guardar entaba de una docena de cartas que Maestlin haba dirigido a Kepler en 1595. Cmo no enta de que estaban all? A la ltima le faltaban una o dos hojas, pero aparentemente no tportancia. El profesor de Tubinga contaba la vida, medio real, medio imaginada, de aquos dos, tal vez, jams habran sido nada; de aquel que haba colocado el Sol en el centrocols Coprnico.

La lectura fue agradable. En ella advert al profesor que haba conocido en Stuttgardiencia que me haba concedido el gran duque de Wrtemberg. Doy testimonio radecimiento a Maestlin, puesto que estas cartas me indicaron la manera en que poda remi difunta esposa, contando por escrito lo que nadie quera escuchar. As pues, dec

smo procedimiento que el eminente profesor haba empleado con Coprnico: penetrar lpler y Tycho, tal como ellos haban desentraado los secretos del cielo. Tena una gran

aestlin: yo posea una enorme cantidad de documentos relativos a los dos astrnomos, opios escritos. Lo atestiguan las pilas de pliegos que se amontonan peligrosamente en mi

Tycho, Kepler Desde luego, esos dos hombres no estaban destinados a conocerparaba: la edad, el nacimiento, la fortuna, el pensamiento, el carcter, incluso la aparien


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uiera el ms sutil de los astrlogos, en cuyo arte ambos crean, habra podido leer en gn da haban de encontrarse cara a cara.

El de ms edad era un len; el ms joven, un zorro. Uno haba nacido en el norte, en unzada de torres y de fortalezas, circundada de mares furiosos; sus antepasados haban navtancias en susdrakkar para sembrar la muerte, remontando los ros hasta Londres y Pars, Columnas de Hrcules y llegando a Sicilia, y luego a Tierra Santa. De sus antepasados viba heredado el cabello rutilante, el ojo de ocano, la estatura imponente, el apetito

uella violencia brbara pronta a estallar a la menor ocasin.El otro haba visto la luz un cuarto de siglo ms tarde, bajo el techo de una miserable bre pueblo de Wrtemberg, al pie de la Selva Negra. Las noches de solsticio eran nocheque danzaban brujas, vampiros, ecto-plasmas y demonios, mientras que, refugiados ecampesinos temblaban, temerosos de Dios y tambin del Diablo. Johann Kepler nac

rspectivas de vida. Entre aquellas gentes humildes se multiplicaban los embarazos con le, entre las criaturas que llegaban cada ao, hubiese dos o tres que sobreviviesen pampos, recoger lea en el bosque, atender la posada, trabajar en la curtidura o hacer gipler sobrevivi: tena marcas de viruela tanto en el rostro como en las manos, ademsope y velada, de una extraa profundidad; ms que delgado era enclenque, pues com

enos y no rea jams. Vivi constantemente acosado por el espectro de la miseria, queaniobrar astutamente tanto contra ella como contra los poderosos, agitado por una especina por nombre revuelta.

Decididamente, era imposible que los dos mayores astrnomos de aquella poca, y taltiempos, Tycho Brahe y Johann Kepler, llegaran a conocerse. Sin embargo, se con

unto camino tuvieron que recorrer hasta encontrarse! El primero de ellos en una carroedio de una ancha y rectilnea alameda flanqueada de venerables rboles, en la que sncipes y reyes. El segundo, en cambio, a pie, por senderos casi impracticables perdgetacin y sembrados de mil peligros. Y su encuentro fue tan breve, tan violento, carcomprensin mutua, que ms pareca una de esas innumerables querellas de sabios. De ei, sin embargo, un gran vencedor: la verdad del universo.Cmo poner en orden todo aquello? La primera tarea que me fij fue desbrozar los

anuscritos y libros que les estaban consagrados. Al final de este oscuro trabajo, enroll ujas manuscritas y las met en el bastn de Euclides, junto a las cartas de Maestlin. Despano, fui a ocuparme de mis asuntos, que haba desatendido en los ltimos tiempos. Paseasque, en busca de un pastor o un aparcero con quien charlar un rato, sent un vago malestar.

De pronto, mientras me hallaba en el camino que conduce a Woolsthorpe para solcuerdo qu problema de linderos con una prima lejana, sent en la mano que sostena erte quemadura. Solt aquella tercera pierna de los viejos, que cay a tierra y liber lospel. Y yo, que no creo en Dios ni en el Diablo, yo que he desterrado de mi pensamientoda forma de supersticin, vi en aquello una seal. Recog el bastn de Euclides, volv alos en su escondite y enrosqu de nuevo el puo. Me dispona a seguir mi camino cuand

z, lo juro, una voz que me deca alto y fuerte:


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Termina tu tarea, John Askew. Cuntalo todo, cuenta la verdad. Habla!Era la voz de Johann Kepler. Cre entonces, y todava sigo creyndolo, que me estaba

smo mal senil que se ceb en mi padre, quien, poco tiempo antes de su muerte, dialoratos de nuestros antepasados en la gran galera de nuestra casa solariega, insultndoas dirigindoles largos discursos incoherentes. Un da incluso lleg a golpear uno de ea.Volv a Harlaxton tan precipitadamente como mis viejas piernas me lo permitieron

do!. Cuntalo. Pero a quin? Maestlin, al menos, saba a quin diriga sus palabrejo misntropo solitario, al que algunos denominan el Oso de Lincolnshire, a quin me tena yo, mediocre entre los mediocres, que transmitir a las generaciones futuras la gros de aquellos genios entre los genios? Y a quin, sobre todo a quin? En aquel momee plante la cuestin. Sumido en una suerte de trance, slo tard tres meses en redactaue.Y heme aqu ahora, mullidamente instalado en la escalinata de mi casa solariega, al

aves rayos del sol primaveral, esperando a que la tinta se seque antes de enrollar el mconderlo en el interior del bastn de Euclides.


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PRIMERA PARTE

EL PRNCIPE


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aptulo 1an gemelos. El acontecimiento no poda revestir mayor importancia, y la flor y nata de l reino de Dinamarca y Noruega se afan en torno a esta fecha: martes 13 de diciembre horas 47 minutos y 22 horas 48 minutos.Los Brahe eran una de las tres familias ms poderosas del reino, junto con la de los O

lle por detrs, claro est, de la del monarca reinante, Cristin III, y, con toda segua. Pero dicha estirpe corra el peligro de desaparecer. Jrgen Brahe, el mayor, ya habainta aos, y su esposa Inger, una Oxe, an no le haba dado descendencia. Haba sucedsta esa famosa noche, en el caso de Otte Brahe, el hermano menor, cuya mujer, Beate Bincebido una hija, Elisabeth. El rumor era ya imparable: la esterilidad no se deba a los Oo a la familia Brahe. Por fin los gemelos varones llegaron al mundo y el grito de a

cudi los pesados sillares de la fortaleza de Helsingborg, de la que era alcaide.Toda la familia se haba reunido en el corazn del poderoso castillo que dominaba e

nd, frente al de Elsinor, situado al otro lado del paso. Cuando la partera entr en la gramelos en brazos, el to Jrgen se levant y pregunt:Cul ha salido primero?La rolliza mujer seal al que portaba en el brazo derecho.Entonces, me lo quedo decret el mayor de los Brahe.La cara de su hermano, risuea un instante antes, se congestion de ira:Me has tomado por imbcil, Jrgen? Crees que ignoro la costumbre? Te he prometendrs, pero sabes tan bien como yo que ha de ser se, el segundo.Y el ndice de Otte, adornado con un sello de oro, seal la frente del recin nacido de

rgen se encogi de hombros. Un da tan hermoso no poda concluir con un duelo. En aqutre la nobleza danesa se degollaba de forma muy similar a como se contraa matrimonio: nan mucho donde elegir: todos eran de la misma sangre. E ir a buscar a un pas extranjera pelea habra significado rebajarse.Jrgen prefiri mantener la espada envainada y acept adoptar al segundn, a quien pu

l padre de su esposa: Tyge Ottensen Brahe. Un nombre que ms tarde el joven latiniz ahensis, pronto apocopado en Tycho Brahe, con el que se hizo inmortal.Una vez concluido el pacto de adopcin avuncular, corriente en aquellas regiones bo

rgen celebraron el acontecimiento hasta la madrugada. Los encontraron roncando, con la la mesa, ambos en la misma postura. Tambin ellos parecan gemelos. En cuanto desperte decidi regresar inmediatamente a Copenhague. Quera llevarse al que haba pasado aqueo Tycho, que slo tena unas cuantas horas. La tempestad asolaba el estrecho, ormes bloques de hielo al mar Bltico. La nieve formaba remolinos en el aire helado. Sue ya se haba encariado con el pequeo Tycho como si hubiese nacido de su seno, suplice no emprendiesen la travesa, no tanto por ellos dos como por el recin nacido. Jrgenegos. En cuanto la tormenta hubo amainado, hacia la mitad de la jornada, el mayor de

posa y su squito partieron de regreso a Copenhague sin el nio, con la idea de regresar


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mavera.Ambos hermanos se volvieron a ver un mes despus en la corte del rey Cristin III, a la

unin del gran Consejo a la que haban asistido. Otte comunic a su hermano mayor qmelos haba muerto.Y, naturalmente replic Jrgen con sarcasmo, era el que me haba sido destinadoOtte qued confundido. En otras circunstancias el hecho de mentir no le habra contrar

otar hasta la muerte a uno de sus lacayos, pero en este caso, en relacin con la muerte dcuras supersticiones de la regin le impidieron dar una respuesta categrica.Cmo podra yo saberlo? A esa edad todos se parecen. As que los gemelos N

driza ha sido capaz de decirlo. De todos modos, el que ha sobrevivido ahora es el mayondrs que esperar

Mentiroso! Te mofas de lo ms sagrado!Jrgen Brahe desenvain una corta espada de punta redondeada y filo agudo como u

ma que haba pertenecido a sus antepasados normandos pero cuya empuadura y guarda hcubrir de piedras preciosas. Otte lo imit. Los miembros del Consejo formaron un ededor, encantados con la distraccin: no todos los das tena lugar un duelo en el recin

al. El rey haba pedido a sus vasallos que dirimiesen sus desacuerdos al abrigo dediscretas, es decir, de los ojos de los diplomticos extranjeros, que se rean para sus adstumbres brbaras de los daneses.Eh, seores! Qu est pasando aqu?Cristin III, alertado por su secretario, acababa de irrumpir en el crculo de espectado

di que se alejaran. Se encerr en un pequeo gabinete con los dos hermanos y, con actituden que la criatura, ya fuese el mayor o el menor, permaneciese en casa de su padre hasque llegase otro nio varn, que se convertira en el primero de la rama menor, mientras

breviviente sera el heredero de Jrgen, con el nombre de Tycho. De este modo los dos mvo su honor. Ante los ojos del satisfecho monarca, ambos hermanos sellaron el pacto co

gote rubio sobre el bigote pelirrojo.Jrgen tuvo que contener su impaciencia durante dieciocho meses, antes de que su cua

nsistiese en traer al mundo otro nio, y unas cuantas semanas suplementarias, antes de pocho de manos de su progenitor. En efecto, Otte se haba encariado ms de lo razonable creca lleno de vigor, como si hubiese sacado fuerzas y salud del alma de su difunto gemquedaba como embobado con el menor de sus balbuceos o con la fuerza de su pequeo

ga el dedo que le tendan. Lo vea ya almirante de la flota, gran alcaide como l y reinrecho de Sund, desde lo alto de las dos fortalezas, situadas una frente a otra: HelsingborgAs que, cuando naci el otro nio, al que hizo bautizar con el nombre de Steen, propuso

optase a ste en lugar de a Tycho. Qu importancia poda tener aquel cambio? Jrgen ro de dieciocho meses tena ms posibilidades de llegar a la edad adulta que un nio de os das. Por lo que, dotado de un rescripto real y de dos navos, Jrgen parti de Copenhestrecho y ech el ancla en la bocana, al pie de la fortaleza. Otte se vio obligado a cedebia. Y durante mucho tiempo, en Dinamarca, la gente se sorprendi de que los herma

biesen resuelto su contencioso a golpe de espada.


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aptulo 2cho pas los primeros aos de su vida en el castillo de su to, en Tostrup, lugar que etensiones italianas de Jrgen resultaba mucho menos severo que el torren de Helsntanas y columnatas sustituan con ventaja a aspilleras y garitas. Por otra parte, las mueInger para con el nio eran mayores que si hubiese sido su madre natural.

El rey Cristin III haba decretado que la corona del reino de Dinamarca y Noruega era gran perjuicio de los prncipes. Como contrapartida, haba convertido su reino a la Rtribuido generosamente entre sus vasallos los ricos bienes del clero catlico, adems d

andes familias nuevos cargos y honores. As, Jrgen Brahe se convirti en almirante y gerto de Vordingborg, que controlaba el otro estrecho que una el Bltico con el mar abierla Hansa y de los suecos ya no podan hacer sus negocios sin pagar unas tasas exorb

ajes daneses. Los Brahe se haban convertido en aduaneros de las puertas de los ocanoer bajo su jurisdiccin, ms de un marino o un comerciante los habra calificado de piratCristin III no slo era seor de la mayor potencia boreal, sino tambin de la ms po

herida a la Reforma. Sin embargo, estaba apesadumbrado: mientras que en los prinandes ducados alemanes de dicha confesin florecan las universidades, en las que los mofesores formaban a los que un da llegaran a ser clebres telogos, filsofos, juristas, istas, el simulacro de universidad que el rey se haba empeado en abrir en Copenhagugularmente desierto. Los escolares de buena familia y sus padres consideraban que no h

guna de conocer a Platn, Euclides o Ptolomeo para navegar, comerciar o guerrear. El ligarles a ello, de modo que pidi a su esposa que captara a las madres para la causanvencida fue Inger Brahe, para quien nada era demasiado bueno para su hijo adoptivorsuadir a su marido Jrgen, puesto que ste, a pesar de su rusticidad, haba comprenbernar una nacin no bastaba con saber luchar.As pues, hizo llamar a un joven pastor sin dinero de Rostock, quien ense al nio to

o de buena familia debe saber para comportarse de acuerdo con su rango. Jrgen lo made que nadie en la corte supiese, y Otte menos que nadie, que su hijo adoptivo estab

n. Durante seis aos los preceptores se sucedieron. Slo permanecan unos meses antes e, aunque Tycho se mostraba muy dotado para todas las materias, aquellos desgraciadosr Jrgen como los ms viles de los criados. Incluso llegaba a azotarlos para hacerlos pagn deca.

El rey Cristin III muri en la primavera de 1559. Sus exequias se celebraron a unas penhague, en la catedral de Roskilde, que para los daneses es un poco lo que Westmi

gleses o Saint-Denis para los franceses, pero a lo rstico. Le sucedi su hijo, Federico xe, los Bille o los Brahe tuvieran nada que objetar. El nuevo monarca haba tenido un preontrajo matrimonio con la princesa prusiana Sofa de Mecklemburgo, lo que le lim algurmandas. Con el celo de los nefitos, el nuevo monarca quera elevar los estudios que spenhague al nivel de las mayores universidades reformadas por Melanchton, como

binga. Durante las numerosas audiencias que concedi a sus principales vasallos, luego


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bleza y, finalmente, a los comerciantes, pidi a cada uno de los jefes de aquellas rmitiesen que sus retoos siguiesen sus estudios en la nueva universidad de Copenhaguese para inculcarles nociones de derecho. En su ambicin por dominar el mar Blticera ir mucho ms all que su padre, que se haba contentado con el papel de aduanero.do, apoderarse del reino de Suecia, el enemigo ancestral. Para llevar a cabo estas conrcos y soldados de sobra, pero apenas contaba con hombres capaces de administrartensiones con las que soaba constituir un imperio boreal, un imperio Escandinavo.Los comerciantes aceptaron con entusiasmo la idea de confiar uno de sus vstag

iversidad que, finalmente, les abra las puertas. La pequea nobleza los imit. Sin emblos grandes vasallos puso a su nico heredero en manos de aquellos profesores, con

emania reformada sin reparar en el precio: Jrgen Brahe, por supuesto, convirti a su cho, de trece aos, en un estudiante.Cuando Otte se enter de la noticia, se present hecho una fiera en el palacio de To

entreamente a su hermano mayor de querer convertir a su hijo en un clrigo, en un ratnco tiempo antes habran desenvainado las espadas para matarse fraternalmente, venimiento del nuevo rey, ambos Brahe se haban convertido en los brazos armados delrra, otro de mar. As pues, decidieron dirimir la cuestin primero a puetazos, y luuvieron bien aturdidos y cubiertos de sangre, a fuerza de vaciar jarras de cerveza, h

edio barril. Una vez calmados, llegaron a un acuerdo: Tycho seguira sus estudios, perscuidar el oficio de las armas. En cuanto al hermano menor del muchacho, Steen, tambiudiar algo de derecho, retrica y filosofa. As el mayor se convertira en el poltico msno mientras que el menor sera el jefe del ejrcito y la marina.Despus de aquello, todo fue a las mil maravillas durante tres aos. Siguiendo el acue

r Otte y Jrgen, Tycho y Steen ingresaron en la universidad, a la edad de trece pectivamente, y fueron a la misma clase, sin tomar en consideracin el notable adelanto ba adquirido el mayor. Desde entonces los dos muchachos se profesaron un odio mortal,ando no se estaban peleando, se ignoraban mutuamente. Adems, como les estaacionarse con los alumnos de una casta inferior, su escolarizacin fue ms bien solitaria.El 14 de agosto de 1560, su profesor de matemticas, un hombre completamente ves

ya barba espesa ocultaba un rostro amarillento, entr en el aula frotndose las manoisfaccin. Aquel dicono bvaro haba tenido que dejar su Augsburgo natal, donde los lu

uy estimados por las autoridades catlicas, a pesar de la paz que acababa de ser firm

udad por las dos confesiones.Seores anunci, la semana que viene asistiremos a un fenmeno celeste pocoipse. El Sol pasar por detrs de la Luna y durante un buen rato nos veremos sumido

curidad.Tycho levant la mano y, con una insolencia que ciertamente no le permita su escasa e

en sus ttulos de nobleza, dijo:Os tomis por Dios, profesor, para predecir lo que har el cielo en el futuro?El pedagogo an no se haba acostumbrado a semejante trato. En su universidad de

uchacho habra merecido, cualquiera que fuese su origen, la frula y el calabozo. Peuellos bestias, tuvo que contentarse con una pequea venganza.


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Ciertamente no, seor SteenMi nombre es Tycho!Huy, perdonad el error. Os parecis tanto a vuestro hermano!No es mi hermano, sino mi primo!El maestro sabore brevemente la rabia de su alumno y prosigui con voz melosa:Quin soy yo para intentar subir, aunque slo sea un peldao, hacia el Seor de to: si puedo hacer semejante prediccin es gracias a los antiguos, que desde la noche de l

bilonia a Alejandra, observaron el cielo y calcularon el tiempo que tardaban los planer vueltas, sobre sus rbitas cristalinas, alrededor de la Tierra.Se volvi hacia la pizarra y dibuj un crculo, en cuyo centro escribi la palabra T

eros trazos curvos bastaron para crear un efecto de perspectiva y representar un globgura traz alrededor de la Tierra otro crculo en el que dibuj una media luna.

Zafarrancho de combate! Son los turcos! exclam Steen.La clase estall en carcajadas.Silencio! grit Tycho. Dejadle terminar! El primero que se atreva a abrir la boquin soy yo.Gracias por vuestra intervencin dijo el profesor, sin darse la vuelta. Pero el c

estro hermano perdn!, de vuestro primo, era tan pertinente como impertinente. Loahoma se sirven, en efecto, de las fases de la Luna para establecer su calendario anual,

cristianos utilizamos el tiempo que tarda el Sol en volver al mismo lugar en el cielo, y sgulo en relacin con horizonte; es decir, un poco ms de trescientos sesenta y cinco dasr, lo que os enseo no es del todo intil, lo mismo que el arte de los nmeros. Pero antel, primero debo trazar dos rbitas ms, donde estn como incrustadas otras dos uivocadamente son llamadas errantes, puesto que recorren siempre el mismo camino, ynominamos, con mayor exactitud, planetas: he aqu Mercurio y he aqu la esmeralda VeLa tiza se parti con un chirrido y algunos alumnos dieron muestras de desagrado, aun

encio inmediatamente al advertir la amenazadora mirada de Tycho. Y finalmente, el astro de los das que da vueltas alrededor de la Tierra en un da

eve perodo dividido en veinticuatro horas. Detrs del Sol, es decir, an ms lejos de noimos planetas: el rojo Marte, Jpiter y Saturno.Su brazo se estir an ms para describir un gran crculo que casi tocaba el borde de la Y ste, seores, es el envoltorio, la bveda en la que el mundo se halla y se muevehonada de un millar de estrellas fijas.Qu hay detrs? pregunt Tycho.Eso, seor mo, se halla fuera de mis competencias. Preguntdselo a vuestro profeso

nque dudo que pueda daros una respuesta.Entonces volvamos a los eclipses refunfu Tycho.Pues bien reanud el dicono con un tono convencido, habris constatado qu

os de la Tierra estn los crculos que recorren los planetas, ms amplios son. De mods cerca se hallan los planetas, menos tiempo tardan en dar la vuelta. Y ocurre que, forzos

cede en las carreras de caballos, uno alcanza a otro y lo deja atrs. En ese momento pr


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pectador, si est situado en el lado correcto, el caballo ms rpido oculta al ms lentolipsa.Pero entonces se hace de noche durante el da? pregunt Tycho, que pareca

eresado.Slo en las pocas ocasiones en que la ocultacin es total, la noche surge efectivam

a: el tiempo que el disco de la Luna oculta exactamente el del Sol, lo que jams sunutos. Pero lo ms frecuente es que la ocultacin slo sea parcial, que la luz del da sloco, y entonces hay que procurarse cristales ahumados para apreciar el espectcrcialmente oculto.Y cmo se puede saber si el eclipse ser total o parcial? inquiri Tycho, c

cptico.Como las velocidades de los planetas son constantes; como, desde la noche de los

mbres han observado el fenmeno; como saben que tal da a tal hora de tal mes de taar a tal altura en el horizonte y en tal lugar en el cielo, es posible, mediante complterminar el momento en que ocultar todo o una parte del Sol, y en qu lugar de la Tiercha ocultacin. Por eso, seor Tycho, puedo afirmar que dentro de una semana exactameras precisas, tal vez se haga de noche en Copenhague durante tres minutos y treinta segunY sois vos quien lo habis calculado? pregunt Tycho desdeosamente.Yo sera incapaz de hacerlo. Lo he visto en esas hojas que se llaman almanaqu

emrides, segn su complejidad, y que anuncian todo lo que va a suceder en el cielo, artes, durante el ao en curso. Pero como veo que el tema os interesa, os propongo que meservar el fenmeno.El muchacho acept, aunque dejando caer la amenaza de que, si el eclipse no se prod

ucho por la plaza del matemtico en la Universidad de Copenhague. El eclipse ocurrinque en Copenhague slo fue parcial, el adolescente qued maravillado. As pues, era pon siglos de anticipacin lo que pasara en el cielo, y tambin se poda saber lo que habpasado. Sin embargo, la prediccin no era perfecta: todava exista una incertidum

gares de la Tierra en que el eclipse sera total. El destino de los hombres y el de losdan ms que humillarse ante esas leyes inmutables, que eran las del tiempo.Y su propio destino, el de Tycho, estaba escrito en las alturas. Pero se trataba realmeno sera l el otro, aquel gemelo cuyo nombre jams le haban querido revelareriguarlo a toda costa. Adems, deseoso de aprender a adivinar el futuro como lo hacan

pregnarse de la mecnica celeste. Acapar las enseanzas de su profesor de matemos permanentemente sin dejarle ni un momento de respiro. Se presentaba en su casche, en las nicas horas en que el pobre hombre poda encontrar un poco de tranquilidaarrastraba a observar la bveda celeste hasta el amanecer. El desafortunado dicono ido de buen grado, pero cmo hacerlo? Por mar, con cuatro hijos?No tuvo que arriesgarse a esa peligrosa empresa. Steen, que comparta habitacin c

piaba. No le result difcil comprobar que su hermano desatenda el resto de sus estudiderecho y la retrica, y se consagraba en exclusiva a la astronoma, siempre pegado a l

profesor. A la primera ocasin, el hermano menor habl del asunto con su padre, Otte. Medra de matemticas qued vacante y su titular, acusado de corromper a la juventu


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pulsadomanu militari .Expulsin intil: Tycho ya no le necesitaba. Como un len, haba despojado al bva

ber, hasta dejarlo reducido a un esqueleto. Pero cada vez estaba ms hambriento. Por dortas marinas, planisferios celestes, tablas astronmicas, diarios, efemrides caducadaisfecho: su hijo sera almirante. Jrgen lo estaba menos: si Tycho no segua una carrerrra el riesgo de no llegar a ser jefe de la Corte, es decir, el primer ministro de DinamarcAmbos se equivocaban. Tycho, obsesionado por descubrir su verdad en las estrellas,

n uno de sus tos, hermano de su madre natural: Steen Bille, la oveja negra del clanuparse de la guerra y la navegacin, ese hombre extravagante haba instalado en un antigprimera imprenta, la primera vidriera y la primera papelera de Dinamarca, a pesar de la alta aristocracia, pero alentado por los reyes Cristin y Federico. En aquel lug

rtenecido a los monjes y que los campesinos crean frecuentado por los trols, Steen speriencias misteriosas. A menudo, del antiguo refectorio salan y se elevaban densos huchispas sanguinolentas que, cuando el viento soplaba del norte, atravesaban el estrecho

stillo de Elsinor de olores mefticos.Aprovechando la rivalidad que exista entre su padre y su to, durante su decimoquin

do disfrutar de una gran libertad. En lugar de destrozarse mutuamente, Jrgen y Oputarse sus favores en una autntica subasta. El menor de los Brahe crey haberla ganagin que su hijo se interesaba por las cosas del mar y que prefera ir a su casa, situadeca del estrecho, que a la fortaleza de su hermano mayor, al sur de la gran isla de Copte no tard en descubrir que no era a l a quien Tycho iba a visitar, sino a su cuado S

quimista. El joven se encerraba das enteros con su to en el antiguo monasterio de Hetro del diablo. Otte pens en ir a desafiar a aquel loco de Steen, pero su esposa lo contusintiese muy unida a su hermano, pero un duelo, le explic a su esposo, amenazara cgil alianza entre los Bille y los Brahe y provocar un conflicto entre las dos familias ms s.Otte se trag el orgullo y se dirigi a casa de su hermano mayor a fin de solventar el aambos. Quera exigirle a Jrgen, ahora gran almirante, que acantonase al muchacho eVordingborg o que lo nombrase alfrez de uno de sus navos. Pero los planes de Jrge

an muy otros. El muchacho sera su nico heredero, y ese nuevo linaje no poda quedarr una bala de can. Los dos hermanos slo estaban de acuerdo en un punto: haba qcho, destinado a convertirse en el jefe del clan Brahe, de la nefasta influencia de Steenrgen, ms sutil que su hermano menor, logr imponer a ste una idea que le rondaba sde haca tiempo: que Tycho abandonase Dinamarca durante una temporada. En un prite se resisti. Dejar el pas cuando se estaba fraguando una guerra? Aquello equsercin.Hubo que servir una gran cantidad de pintas de cerveza antes de que Jrgen lograse con

esto que Dinamarca, duea de Islandia, de Groenlandia, de Noruega y de toda la tlandia, tena todas las posibilidades de convertirse para la Reforma en lo que el imbsburgo era para los papistas, no eran almirantes lo que aquella futura gran potencia m

o administradores. Y argumento definitivo que acab con las ltimas reservas


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nocimiento de las leyes y de otros prncipes enriquecera a Tycho y, por consiguiente, a pues, el hermano menor se resign a que el hijo de ambos continuase sus estudios en

Pero qu universidad elegir? Ellos no saban nada del tema y en aquel momento slode Rostock. Era el puerto continental ms cercano a Copenhague y, por el momento,ncipe de Mecklemburgo, padre de la reina de Dinamarca. Eso era tanto como decir que la consideraba, si no una posesin danesa, s al menos una especie de colonia.Sin esperar a que se fundiera el hielo, Jrgen acompa a su sobrino en la corta trave

udi al puerto para recibir a tan influyente personaje. Sin embargo, no todo era tan fcil clos Brahe haba imaginado, pues no tard en descubrir que la facultad de Rostock depipzig, en Sajonia, a una buena semana de viaje. Ello implicaba que Tycho debera r

enos su primer ao de estudios. De nada sirvieron las airadas protestas de Jrgen y suentos de soborno al decano: las normas universitarias, instauradas por el reformador Mmitan excepcin alguna, de manera que el joven deba trasladarse all, lejos de todo ctonces el decano propuso a Jrgen que el muchacho viajase acompaado de un preceptor toda sospecha, que velara para que el nuevo estudiante no se apartase ni un pice del pr su to: derecho, retrica, teologa, sin caer en la tentacin de la alquimia y la astroban sido inculcadas por su primer profesor de matemticas y aquel chiflado de Steen.A Jrgen le pareci una rara perla el preceptor que el decano le present. Anders So

na como primera ventaja la de ser dans: su futuro, su fortuna, incluso su propia vidaes, de su celo en servir a la familia Brahe. Slo tena veinte aos, y no se le conoca n

nguna querida. Aquel hombre delgado y febril estaba devorado por una sola ambicin: cote de los nuevos tiempos de Dinamarca, el prncipe de los poetas normandos que cantasnasta de los Oldenburg. Para l slo contaba la grandeza de su patria. Que el jefe denfiase a su heredero para que lo convirtiera en un Mdicis vikingo, del que l sera el Mlmaba su vanidad. Adems, Jrgen, que conoca bien a los hombres, le encontr otra vna mal aliento, por lo tanto era virtuoso por s mismo, ni siquiera fue necesario pagavado. El preceptor obedecera y le enviara cada semana un informe detallado de las acstos de Tycho. Adems, por precaucin, los cuatro servidores del squito que acompaabnan todos ellos el encargo de vigilar a Vedel, al mismo tiempo que se vigilaban entre s.

Tycho no se dej engaar, pero se someti. Cuanto ms lejos estuviese de su pas natal

accin tendra. Cuando pidiese este o aquel libro de matemticas o de astronoma en launiversidad, cmo iba Vedel a leer por encima de su hombro? Y adems, antes de sucreto, haba logrado sonsacarle una bonita suma de dinero a su ta, a quien le resultagarle nada.


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aptulo 324 de marzo de 1562, Vedel y Tycho se instalaron en Leipzig, en una hermosa casa mla facultad, para que Tycho tuviese el menor contacto posible con sus condiscpulos. Veprograma de estudios tan detallado que no dejaba margen alguno a la menor escapada a

seor de diecisis aos pareci someterse sin rechistar a aquella frrea disciplina. Se li

e llegase su hora. Y sta no tard en llegar. En efecto, el preceptor tambin se haba mativersidad, pero no asista a la misma clase que su alumno: el ao anterior, en Rostock, ha licenciatura en teologa. De modo que, mientras Vedel se hallaba en clase, Tycho egilancia. Adems, tuvo suerte. Durante su primer curso de retrica el joven prncipe se enmpatriota que haba sido compaero de clase en la universidad de Copenhague. All ba fijado en Johann Feldman, hijo de comerciantes de muy humilde condicin. Pero rra extranjera, las barreras de nacimiento parecieron desvanecerse y los dos chicos nnvertirse en los mejores amigos del mundo. Feldman haba latinizado su apellido en Ptensen Brahe latiniz el suyo en Tychonis Brahensis.Pratensis comparta la pasin de Tycho por la astronoma y las matemticas, pero no tenprctica y estudio. Al cabo de una semana los dos amigos haban refinado su tctica padiese seguir las lecciones de astronoma del profesor Johannes Homelius. Una vez maba de su lado, puesto que la clase coincida con la de poesa latina, a la que asista Veigi a la leccin inaugural de aquel maestro, famoso en toda Europa por sus mappaciencia. Pero, para gran decepcin suya, el decano de la facultad subi a la ctedra pa

uerte, la noche anterior, del viejo Homelius. Tras un breve homenaje anunci que, a la espevo maestro llegase de Wittenberg, se impartiran los cursos de matemticas, pero nronoma.Le haba dado la espalda la suerte? Tycho lo crey as hasta el oficio fnebre, que

bo de dos das en el templo de la universidad. La homila fue pronunciada por el ayudanrtholomus Schultz, aliasScultetus , quien, con toda legitimidad, debera haber sucedido a sro sus veintids aos, y el hecho de que an no hubiese defendido su tesis, lo inhabilitabcho cargo. Necesito a ese hombre!, pens Tycho durante el oficio. Una vez concluidaiso abordarlo, pero Vedel no se apart de l ni un solo instante. El joven lanz una miradPratensis, quien capt su intencin al vuelo y se acerc a Vedel hablndole en dans. Erprendi, porque all todo el mundo hablaba nicamente en latn. Pronto hallaron amistacluso algunos primos. Tycho haba descrito detalladamente a su amigo el carcter de su cna un vicio, uno slo, una pasin exclusiva: Saxo Grammaticus, el monje que, cuatroba escrito laGesta de los daneses . Este libro narraba, en latn, la vida de los reyes antiguoEscandinavia, como Hadingus el Fuerte, Frodi el Generoso o Hamlet el Prudente, per

steriormente inspir a nuestro Shakespeare. Bast una alusin de Pratensis para que indel se pusiese a gesticular de excitacin, hablando en voz alta de su tema favorito, sin miradas de reprobacin que suscitaba semejante conducta durante unos funerales.

Tycho aprovech la oportunidad para eclipsarse, alejarse con el joven asistente Scultetu


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e le concediese una entrevista para el da siguiente, a una hora en la que Vedel no pudieanto obtuvo la cita, volvi junto a su preceptor, que, abstrado por Saxo, no se habada. Adems, tuvo la satisfaccin adicional de que Vedel le pidiera que tomase comatensis, quien, como buen dans, se interesaba por la historia gloriosa de su patria. Coscubri la forma de engaar al espa de su to: todas las tardes, al regresar de la facultnta un gran inters por la poesa pica, e incluso lleg a tomarle el gusto a eso de entretctilos y los espondeos.As, con suma paciencia, fue domesticando a Vedel, quien al cabo de un ao, arrebola

gen, acab por confesarle que l mismo compona versos a la manera de los antiguosea un autntico talento para la poesa. Pero, sobre todo, tena la vanidad de los poetasbre se hallaba en una posicin muy delicada, ya que su suerte dependa por entero de Jmeta el ms mnimo error en la misin que le haba encomendado, por ejemplo, la adqro de astronoma, se encontrara en la calle. Por otra parte, no deba ganarse la enemistaien, llegado el da, sera el jefe de la ms poderosa dinasta danesa.Tycho haba obtenido todo lo que deseaba durante su primer encuentro con Scultet

puesto francamente la situacin: su sed insaciable de astronoma y astrologa, la categrifamilia a que continuase por aquella va, la vigilancia constante de la que era objeto y repatriado inmediatamente a Copenhague si lo descubran observando el cielo o

olomeo y Regiomontano.A Bartholomus Schultz le hizo mucha gracia dar clases clandestinas a ese muchacho,

ven que l. Natural de Grlitz, prspera ciudad de la alta Lusacia, no tena nada que perar de la parentela de Tycho. Era el primognito de una rica familia de terratenopiedad menos importante no era el establecimiento donde se fabricaba una cerveza mdo el imperio. Debido a la bebida del lpulo, que tantos placeres como beneficios prgar de los Schultz se interesaban no slo por la filosofa natural, sino tambin por lasnicas. As pues, Bartholomus, que tena intencin de regresar a su casa en cuanto hubiectorado, encontr divertida la idea de formar antes a un discpulo que, adems, un da tanvertirse en un distinguido cliente; o mejor, le permitira abrir una sucursal: Schultz & hiclusivo del rey de Dinamarca, he aqu algo que no convena menospreciarAs, durante tres aos, Tycho y Pratensis fueron los dos nicos estudiantes de un muiera era profesor. Estudiantes y, pronto, ayudantes, ya que Scultetus se haba impuesto ea de continuar la obra del difunto Homelius. Tycho qued sorprendido, por no decir

r el contenido de aquella enseanza. l, que pensaba repartir su tiempo entre la obseveda celeste, las especulaciones sobre la marcha de los astros y los mensajes que el zod hombres, los eclipses, los cometas o las estrellas fugaces, se vio obligado a dedicarse cartografa, el arte de la navegacin e incluso a la fabricacin de cuadrantes solares cob. Ciertamente, los trabajos manuales le resultaban entretenidos, pero lo que l queiba, a la ltima esfera, en la que estaban engastadas las estrellas fijas, para encontrar cude su hermano gemelo.A falta de gemelo, haba encontrado a un hermano en la persona de Scultetus. El burgu

aristcrata dans no se necesitaban mutuamente: estaban en un plano de igualdnocimientos daban una apariencia de superioridad al mayor de los dos. Superioridad


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mbargo, no abusaba. De este modo se estableci entre ellos una relacin de camaradera.La guerra tan anunciada entre Dinamarca y Suecia finalmente estall. El almirante Jrg

nte de la flota, mientras que su hermano, el alcaide Otte, tom bajo su mando todas las foas Copenhague, que defenda el estrecho de Sund, principal objeto de litigio entre lreales.Tycho acababa de cumplir diecisiete aos, la edad de ir a luchar, pero no tena ningu

cerlo. Por su parte, Vedel estaba exultante. Iba a poder cantar la gran gesta de Federic

ente ya compona los versos en los que loaba las acciones heroicas de su alumno, Tychoviado una carta en este sentido a Jrgen. Entonces, al estudiante le entr el pnicouivocado al levantar su horscopo a partir de las pocas nociones que haba adquirido dsordenada? Un horscopo que le deca, como es lgico, que su nacimiento, el martes 131546 a las 22 horas y 47 minutos, lo destinaba a convertirse en el nuevo Ptolomeo. Y sera el suyo, sino el de su hermano gemelo, mientras que l estaba destinado a morir en laFue a consultar a la nica persona en quien poda confiar: Scultetus. ste trat de

plicndole que el arte adivinatorio exiga una larga prctica, y que adems se prestaba mlos imperios que al de los individuos. En su fuero interno, no obstante, el hijo del cervecsorprenda de que el joven prncipe dans estuviese aterrorizado ante la idea de comb

ovocaba en l una muda satisfaccin: el hecho de que aquel coloso de aspecto arrogantocaba constantemente contra su muslo y que jams se abstena de recordar que era el tensa estirpe de guerreros, apenas supiese esconder tras sus especulaciones astrales el mmuerte, regocijaba al pacfico burgus que Scultetus tena la intencin de llegar a ser. Pbra encontrado perjudicial para el arte astronmico que ese muchacho, tan dotado parn semejante ansia por descubrir y aprender, no pudiese responder a las esperanzas depr culpa de una bala de can sueca. De modo que le propuso la siguiente estratagema: qzasen un mapa de las costas del Bltico, lo ms preciso posible, que redactasen un mra el manejo del astrolabio y el bastn de Jacob destinado a los marinos y, finalmente, qmanera imprecisa, un horscopo de la guerra.Durante una semana, da y noche, se consagraron a dicha tarea en una pequea casa que

sea en las afueras de la ciudad. Mientras tanto, Vedel, enloquecido, seguro de que ibmpleo, buscaba por todas partes a su alumno, guiado por las falsas pistas que Pratensioporcionaba. A continuacin Tycho envi el fruto del trabajo de ambos en un doble ejem

Majestad el rey de Noruega y Dinamarca, y otro para su almirante. Federico mprendieron entonces que el extravagante estudiante les sera ms til en Leipzig que sopopa de uno de sus navos.A partir de entonces Tycho pudo consagrarse por entero a su pasin. Vedel, por su

cibido nuevas consignas de Jrgen, ordenndole que permitiese a su alumno dedatemticas y la astronoma, con la sola condicin de que obtuviese resultados prcticosapas y arte de la navegacin. El preceptor no saba nada de dichas materias, de modo uerdo con Tycho: ste ofrecera alguna prenda a su to, aprobando uno o dos cursos recho. A cambio de esto, l, Vedel, cerrara los ojos a sus actividades nocturnas, la obse

rellas.


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De este modo Tycho consigui otros dos aos de estancia en Leipzig, y en condiciradables. Para complacer a su to, le enviaba de vez en cuando instrucciones de uso de uarino el astrolabio, el bastn de Jacob o la brjula y se rea de ello con Bartholomba hecho saber que en aquel mar cerrado siempre se haba navegado a la estima. Por e un descendiente de vikingos jams se habra rebajado a utilizar instrumentos, por temsa a la que stos tenan miedo: el ridculo.Pasaba las noches en la terraza de su casa cosechando estrellas. Durante el da, estudia

tablas astronmicas elaboradas, a partir de Hiparco y Ptolomeo, por un arepagstianos, judos y moros haca tres siglos en Espaa, bajo el reinado de Alfonso X de CaSabio; luego, las otras tablas de clculos, muy recientes y llamadas rutnicas o prusianban sido elaboradas por Erasmus Rheinhold, muerto diez aos antes, sobre la servaciones de Coprnico. Tycho tuvo conocimiento entonces de la teora heliocntlaco? Sin duda no, o bien la tom por vaticinios de un anciano exhausto. Por otra partba vueltas el universo era algo que no le interesaba. Acumulaba observaciones de la me un avaro amontona monedas de oro en un cofre y no las gasta jams.


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aptulo 4batalla haba sido dura. Los suecos haban intentado apoderarse de la isla de Born

anzado dans en el Bltico. La guarnicin haba resistido con valenta, permitiendoudiese rpidamente desde Copenhague. Al ver que su golpe fracasaba, los suecos emida. En lugar de reforzar la isla fortaleza, el gran almirante Trolle orden la persecucin

e se replegaba hacia sus bien protegidas costas. Trolle, de hecho, se senta amenazado ecompetidor temible, Jrgen Brahe. Por este motivo, cuando llegaron junto a un barco eba quedado rezagado porque haba perdido uno de sus mstiles, fue el primero eordaje. Las consecuencias de esta decisin fueron funestas. Era un transporte de tropas,arrojaron sobre l para descuartizarlo. Los hombres de Trolle lograron liberarlo, pero

das partes. Una vez que el gran almirante estuvo seguro en su camarote, el capitn, que hando, orden prudentemente la retirada y envi una barca rpida para informar al rey dla isla de Bornholm, as como de la herida mortal de Trolle.Federico II subi a bordo de su nave engalanada para ir al encuentro de su armada y estltimos momentos del almirante. El sucesor de ste le acompaaba: Jrgen Brahe.

marote, con la pierna cortada, pero todava lcido, Trolle orden que, siguiendo la antisirviese a su husped real y a Jrgen el licor nacional: el hidromiel. Muri borracho. Elevo gran almirante estaban ellos mismos en un estado de considerable ebriedad cuaord el puerto de la capital, bajo el puente que una el palacio real con la isla de cuderos haban llevado los caballos del rey y su squito al pie de la pasarela. La borrachderico, que, sin preocuparse del protocolo ni de su difunto almirante, salt sobre su mobra hecho un joven mensajero y espole el caballo, decidido a galopar sobre el puente puertas del palacio. Pero el palafrn, sorprendido, puesto que slo estaba acostumbrado

ento de los desfiles, se encabrit y se desboc con tan mala fortuna que tropez con oquines y el rey fue a parar al agua fra del puerto. Jrgen, que lo segua de cerca, salt d al agua sin dudarlo un instante. Agarr por el cuello del jubn a un Federico aterradovarlo a la orilla, pero el nuevo gran almirante tambin se hallaba bajo los efectos de stro se amorat, sus movimientos perdieron toda coordinacin y gran cantidad del aguatr por la boca, completamente abierta. En lo alto, el squito real respir aliviado. Fueroe se pusieron a chapotear en la drsena para ser el primero en sacar al monarca y a Jerpos inanimados fueron llevados a la playa. Al cabo de media hora, se encontraban enel palacio real, rodeados de un enjambre de mdicos.Federico II, que an no haba cumplido los treinta, al da siguiente ya pudo levantars

na veinte aos ms, muri dos semanas ms tarde y pas a la historia como el heroico crific su vida por salvar a su rey de morir ahogado.

Pocos das despus del bao forzado de Federico y Jrgen, Tycho, alertado de q

contraba muy enfermo, galopaba para salvar el centenar de leguas que separan Leipzisde donde haba de embarcar rumbo a Copenhague. Quera llegar lo ms rpidament


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becera de su to, antes de que muriese, no por un amor inmoderado a su tutor, sino porbrar su considerable herencia no resultara tarea fcil. En efecto, unos das antes del acchaba ordenado que volviese al pas para combatir a su lado: uno de los criados que el acargado de la vigilancia tanto de Tycho como de Vedel le haba informado de que edicaba nicamente a la observacin del cielo y el segundo a la poesa.De hecho, Tycho se haba concentrado considerablemente en un acontecimiento astron

o, que slo se produca cada veinte aos: una gran conjuncin de los dos planetas super

piter, que tuvo lugar a finales de agosto de 1563, mientras ambos planetas se encontrabncer y comienzos de Leo. Tycho no dispona de los instrumentos gracias a los cuales lamomento podan ser escrupulosamente estudiados. De pronto se le ocurri la idea de umps, cuyo ngulo aplicara a su ojo, mientras que los brazos estaran dirigidos hacia lotrmino de dichas maniobras, constat de manera manifiesta que el momento calculadoonses y prutnicas no concordaba con la realidad celeste: las cifras alfonses diferan dra de la conjuncin en un mes completo, las de Coprnico en varios das. Muy anscubrimiento, Tycho se haba enfrentado a continuacin al ms caprichoso de los planetuvo a punto de enloquecer, segn se deca, al propio Rheticus. El dans ya no toma

guna en saciar su pasin por la observacin celeste, seguro como estaba de haber engaaaqu que un lacayo delator La cada en el canal del rey y su almirante se haba prod

mpoTycho pudo recoger las ltimas voluntades de su to, en presencia del rey, y cerrarle

evo, pens, los astros estaban con l. Se haba convertido en legatario universal de ltuna de su to. O, mejor dicho, lo sera cuando alcanzase la mayora de edad, al cabo de

omento, slo podra beneficiarse de una renta considerable, legada por el difunto a fin dminar sus estudios.Sin embargo, su padre natural, Otte, convertido en el jefe del clan Brahe, convoc

milia, a fin de acusar a su hijo de irresponsabilidad y prolongar de este modo su minoatro aos ms. Pleitear le pareci fcil: saba perfectamente a qu haba consagrado Tychs estudios en Leipzig, a pesar de la vigilancia de su preceptor. Por otra parte, la noche snerales de Jrgen, el joven ya se haba subido a una terraza, con un comps astronmico mpaa de ese joven plebeyo que se haca llamar Pratensis, as como de su to Steenshonraba a la nobleza danesa y a quien, sin embargo, el rey haba elegido como gran chamEl consejo de familia se eterniz. En su contra, Otte tena a los Oxe y los Bille, in

bilitar a su poderoso primo. No sospechaba la presencia de otro adversario, cuya existepoeta famlico llamado Anders Sorensen Vedel. En efecto, el joven preceptor haba com

causa de Tycho se haba convertido en la suya. Si el padre ganaba, l sera aplastado com pues, se hundi en viejos grimorios donde estaban detalladas, prdidas entre las nealogas. Y acab por percatarse de que, en tiempos antiguos, era frecuente que el sobto. Se podan contar por decenas los tos y sobrinos reales que se haban apropiado candinavos de manera no siempre legtima, siendo el fundador de la dinasta reinante de

ejemplo de ello. Entonces, y utilizando la palabra culta latina avuncular, Vedel red

orme que comunic a Steen Bille, el gran chambeln, quien, a su vez, lo hizo llegar al rey


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Federico II zanj la cuestin. Su corazn se inclinaba por Tycho: una muestra de grara con su to, que le haba salvado la vida? Hay motivos para dudarlo, puesto que la grayor virtud de los reyes. Pero para no ganarse la hostilidad de un general tan poderoahe, era necesario llegar a un compromiso: Tycho sera puesto bajo tutela hasta que cumos. Durante dicho perodo, su padre administrara los bienes del difunto, mientras queoseguira sus estudios en el continente de la manera que le pareciese ms conveniente. Acuestin. El padre no se priv de tratar a su hijo de cobarde, y el hijo de replicar a su pa

s que un animal. El rey, presente en aquel momento, orden a Otte que envainase su dagms intil, porque Tycho fue lo bastante prudente como para huir antes que batirse con su


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aptulo 5invierno haba llegado, y el mar se hel. Tycho habra podido marcharse de la pennsula

e enjuto, pero hall que el periplo era demasiado arriesgado, de modo que decidi espodujese el deshielo. A comienzos de la primavera retorn a Rostock, donde no se entretestaba en Wittenberg.

Wittenberg! La primera y ms prestigiosa universidad de la Reforma! La que dirigi Mque ensearon Erasmus Reinhold, Rheticus y muchos otros. Tycho Brahe, atormentado pconvertirse en el nuevo Ptolomeo, jams habra aceptado otro lugar para terminar su

atemticas y astronoma. Sin embargo, qued decepcionado: all se observaba poco yucho. En Leipzig haba ledo la Narratio Prima de Rheticus, pero las hiptesis heliocntricasscitado su inters. Que la Tierra, con otros planetas, diese vueltas alrededor del Sol ontro del universo no significaba nada para l: lo que se enseaba desde Ptolomeo culos y las previsiones mejor que aquel desorden incongruente.As pues, Tycho barri de su mente aquellas elucubraciones, que no le servan para leer

viados por los fenmenos celestes. Lo que l anhelaba era observarlos con el mejorcontr su tesoro en un libro aparecido dos dcadas antes y que haba tenido un gronoma de los Csares , de Petrus Apianus, que haba sido profesor en Ingolstadt. Enscriban, en particular, numerosos instrumentos destinados a reproducir los movimerpos celestes. Cada plancha, concebida como un astrolabio de papel, era de un ingenio r desgracia, Apianus, alias Peter Bienewitz , haba muerto haca casi quince aos, y su hije ocupaba la ctedra de matemticas en Tubinga, no era ms que un mediocre. Tycho trattonces en qu lugar enseaban los mejores astrnomos de su tiempo. Por supuesto, lo qa un maestro, sino ms bien alguien que le ayudase a llegar a serlo l mismo cuanto ans veinte aos.Decididamente, Wittenberg ya no contaba con ninguna figura de talla en esas artes.

scar en otra parte, al sur, en Wrtemberg, en Baviera, incluso en Suiza. All slo seologa y derecho. Decidi entonces, despus de slo seis meses de estudios, partir y vinismo. Pero no pudo llevar a cabo su proyecto. En efecto, corri el rumor de que en alrededores de Wittenberg la peste se propagada. Ahora bien, en el horscopo que hates de su partida de Dinamarca estaba escrito que en septiembre del ao 1566 un grande diel a su seor, podra morir de una manera brutal. Slo poda tratarse de l. As pues,

do, huy de la universidad y se refugi en Rostock, donde se matricul en la facultad de nor seal de peligro, podra replegarse a su pas natal, a slo un da de travesa.

En aquellos tiempos belicosos, Rostock se haba convertido prcticamente en un acho no tena el menor deseo de cruzarse en la calle con sus compatriotas, que se pavonean sus galas de oficiales de la marina: jubn de cuero o de acero, ancha daga que entrech

as botas. l en cambio, como astrlogo, se vesta a la moda de Pars: casaca roja con cmbrero con plumas, cascadas de encajes, gran gorguera almidonada, sobre la que su ro


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n largos bigotes pareca una calabaza puesta encima de una bandeja de plata.El primer da de su instalacin, Tycho haba sorprendido algunas sonrisas despectiva

mentarios a sus espaldas. El hijo de Otte Brahe debera haber desenvainado inmediatamro determinada configuracin de Marte y Gminis, as como un gato negro que se le hablante en la calle, le convencieron de no batirse ese da.En la ciudad y sus alrededores ya no quedaba un alojamiento digno de hospedar a

arnicin danesa lo ocupaba todo. Tycho tuvo que resignarse a imitar al resto de los e

nvirti en inquilino de uno de sus profesores y se instal bajo el techo del profesor de cultad de Rostock, Lucas Bachmeister. Una cama, una mesa, una silla: triste morada parae haba pasado su infancia en el palacio de su to y, a continuacin, en hermosas casas pipzig. Incluso tuvo que hacer volver a Copenhague a su ltimo criado.Pas as largas semanas taciturnas, aplicado en seguir los cursos de retrica y derecho

enos aquella estancia forzada en tan siniestro puerto le fuese de alguna utilidad.


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aptulo 6na maana de octubre, al bajar al comedor comn, tuvo la sorpresa de ver sentado all a u

primo lejano, Manderup Parsberg, descendiente por va femenina de una rama menortamente inferior. Al igual que Tycho, Manderup haba cursado sus estudios en Leipzig y pWittenberg, pero el hijo de los Brahe no frecuent su compaa. No haba que relacio

rsberg Sin embargo, no pudo evitar mostrarse afectuoso:Pero si es Manderup! Lo haba dicho, lo haba previsto! Todas las seales concordaira extendiendo y todo el mundo tendra que salir huyendo de Wittenberg, so pena de cmuerte negra!Un Parsberg no huye jams, querido primo, ni siquiera delante del diablo. Para m lsido ms que un pretexto para abandonar unos estudios que no me sirven para nada,

ber es combatir junto a mi rey.Manderup era un joven muy delgado, casi esqueltico, rubio y delicado como una muc

e le sobrepasaba en una cabeza, era ancho de hombros, cabello y mostacho color fuegntrastaban extraordinariamente con el plido bozo que su lejano pariente intentaba bajo de una nariz fina y puntiaguda. Entre el atleta y el flaco, nadie habra apostado por eca rplica cargada de alusiones debera haber suscitado que se desenvainaran dos espadaseor de la casa apareci en el comedor en compaa de su esposa, su hija de dieciocho os varones. La familia se sent a la mesa: la criada sirvi la sopa de col y el profesoonunci la oracin. Luego comieron en silencio, mientras Manderup lanzaba miradas mo el acero a Tycho, cuyos ojos se mantenan fijos en la contemplacin del caldo. Lucapercat del ambiente belicoso que reinaba bajo su techo. De modo que, una vez terminunci en tono jovial los esponsales de su hija, invitando a los dos gentileshombres danesndra lugar despus de la ceremonia. De repente muy distendido, Tycho solt con su voz a

Ser para m un gran honor, pero al mismo tiempo un motivo de gran desesperacin, yo el feliz elegido.Sin embargo, casarse con una plebeya no sera la primera infraccin del hijo de

pet Manderup en dans, para evitar que sus anfitriones lo entendieran.Os recuerdo, seores, que bajo mi techo o en mi clase, slo se habla en latn ad

z dulce el profesor de teologa.Tycho march a refugiarse en su habitacin y desde la ventana espi la salida de MandeDurante las semanas siguientes, en la universidad, Tycho lo rehuy, al tiempo que el ot

r todas partes. La ciudad y el puerto no hablaban ms que del inminente duelo entre los dticia no tard en llegar a Copenhague. Hacia finales de noviembre, Tycho recibi de su prta plagada de faltas de ortografa en la que se le ordenaba acabar con todo aquel asunt, con splicas para que huyese a Wittenberg y prefiriese la peste a la espada. l mismciendo y deshaciendo constantemente su horscopo, que le repeta siempre la misma relanzarse a aventuras peligrosas hasta finales de 1566.

Aquel da, el 10 de diciembre, se preguntaba si asistira a los esponsales de la hija de


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permanecera enclaustrado durante las tres semanas que faltaban para el ao nuevo.De repente, tuvo una iluminacin: combinando el calendario lunar usado entre los muendario cristiano, se dio cuenta de que haba nacido bajo el mismo signo astral qu

agnfico, muerto dos meses antes, la vspera de una batalla en Hungra. Claro est! deroso personaje que deba perecer, sino el Gran Turco! Entonces se visti con sus mejoigi con paso seguro a la sala de fiestas de la universidad, donde se celebraran la ceile.Desde que haba comenzado sus estudios alemanes, haba abandonado por completo l

mo cualquier otro ejercicio marcial: el futuro nuevo Hrcules de la astronoma se crecer abstraccin de su cuerpo. De modo que, a pesar de sus veinte aos, su fornida envohallaba un poco fofa. Sin embargo, estaba muy seguro de su superioridad fsica f

eique de Manderup, tanto que no consider necesario recibir leccin alguna del maestRostock. Simplemente, si el duelo haba de producirse, tendra que ser despus del primDurante la ceremonia religiosa su mirada busc por todo el templo, pero, para gran a

inquilino estaba ausente. Pens con satisfaccin que, cuanto ms baja era la nobleza, meaban sus retoos a mezclarse con los burgueses: un Parsberg tena demasiado mienfundieran con uno de ellos, mientras que un Brahe poda muy bien disfrazarse de campenos avisado distinguira en l al gran seor.

En la sala de las fiestas, a excepcin de algunos oficiales vestidos de gala, no habapas oscuras de profesores y estudiantes, apenas realzadas de armio, y para las mustidos verdes o azules, ocultos bajo las pieles: a pesar del fuego del infierno que zuimeneas, haca un fro glacial. Despus de que el padre de la novia abriera el baile con ya vestimenta roja y pesada gorguera era la admiracin de las jvenes y haca fruncir estor, invit a la hija menor de su anfitrin a unlndler , danza grave y lenta que en la actuma alemana y que los tres lades que hacan las veces de orquesta interpretaron centando en vano no desafinar. Su pareja no tena ms encanto que el de sus quince aos,ba que as satisfaca al digno profesor de teologa, hacindole soar con un buen manto pudo, Tycho abandon a la muchacha y se uni, por el lado de las mesas de juego, mbres que discutan acaloradamente, entre los cuales reconoci al profesor de matemticHablaban de alta poltica, en particular de las consecuencias que podra tener sobre

uerte de Solimn el Magnfico en el sitio de Szitgetvar.No es la historia la que puede decidir sobre eso, sino lo que los astros y el cielo nos

l futuro intervino Tycho con la suficiencia de su edad y altivez de su nacimiento.As pues, practicis el arte de la astrologa? pregunt el profesor de matemticairona. Mi vista se ha debilitado de estudiarla, y confieso que hasta el presente no he a nada concluyente.Pues yo s! Era fcil prever que Solimn el Magnfico morira cuarenta y nueve ipse de Luna del pasado mes de octubre.Y vos lo habais predicho? Explicdnoslo, os lo ruego.El cuatro y el nueve, sumados, dan trece, no es cierto? Lo mismo que la suma

braicas que forman las palabras Jehov, Abraham, Sina, Jos, Jacob, Isaac, Israel y Toranera que en la Ultima Cena eran trece, entre ellos Judas, figura divina entre los sectarios


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Felicidades, seor Brahe, dominis perfectamente la lengua de los profetas encornomo, cada vez ms custico. Ignoraba que nuestra pequea universidad contase cobalista.Tycho no lo desminti, pero enrojeci ligeramente: haba ledo aquello en un fascculo

mpilacin que le haba regalado su to Steen, el alquimista. Qu importaba? l, un Brahtificarse ante un plebeyo. El cual, sin embargo, prosigui:Eso es numerologa. Dnde est, en lo que habis dicho, el arte de los babilonios?

En Selene, la diosa de la noche. Y en el magnfico eclipse que se produjo la noche doctubre[1]. Como bien sabis, la oriflama de los otomanos representa una media Luna blndo rojo. Ahora bien, aquella noche la Luna era de sangre. Adems, Marte, dios de la limn ha consagrado su detestable vida, y Venus, a la que mantena encerrada por cenrallo, estaban entonces en una determinada configuracin queUn ligero aplauso lo interrumpi y le oblig a darse la vuelta. Manderup Parsberg batcuero, cuyos dedos estaban todos ellos cubiertos de anillos. Miraba fijamente a Tycho

scoloridos, y su sonrisa descubra unos largos dientes carniceros.Felicitaciones, querido primo. Yo tambin haba previsto la muerte de Solimn, pe

ecisin. Slo me haba dicho a m mismo que a los setenta aos, Gran Turco o no, no smpo por delante. Es verdad que, en mi caso, no he contado con la ayuda de los judos y ra calcularlo, aunque fuesea posteriori , como dira el maestro Bachmeister.Tycho, rojo de ira, casi le salt al cuello. Que se insinuase que era un cobarde o un traidguerra lo aceptaba; algn da demostrara que la grandeza de su genio aportara a D

oria que el ms encarnizado de sus guerreros. Pero que se osase afirmar que haba hechastros al predecir la muerte del sultn era algo que no poda tolerar. Sin embargo, cm

uel pedante que todo era una cuestin de interpretacin? Prefiri gruir:Pobre Manderup! Te crees muy gracioso. Sin embargo, no he odo salir de tu boca

e estupideces.El otro puso la mano sobre la empuadura de su espada y enseguida se form un crculdos. Finalmente el duelo iba a tener lugar, y ms de uno ocultaba mal su alegra de ver

a dos naturales de aquel pas que se comportaba all como fuerza ocupante. El decano intOs recuerdo, jvenes, que os encontris en el recinto de la facultad. Y que, segtauradas por Philipp Melanchton, est prohibido batirse, no slo dentro de los muros de iversitaria, sino adems entre correligionarios. Sera enojoso para m tener que exajestad Federico II las razones por las que he tenido que encerrar a dos de sus sbabozos de Rostock.Salgamos, pues, de la ciudad, Tycho, y enfrentmonos bajo las murallas!Con este fro y esta tempestad? Eres an ms estpido de lo que imaginaba.Sea. Esperar a que mejore el tiempo para enviarte a mis padrinos.

La mejora se hizo esperar dos semanas. No haca un tiempo que invitase a dos duelist

e libre, y menos an a un astrnomo. Finalmente, el cielo qued despejado la vspera de


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tarde. Con el comps en una mano y el recado de escribir en la otra, Tycho se precipitl palomar de su anfitrin. Pas all la noche, larga noche boreal tan lmpida, tan putificar la pasin desatinada del dans por coleccionar estrellas. Arrebujado en sus p

cuperar el tiempo perdido: la tempestad no le haba permitido, once das antes, escrutar, 7 minutos, las configuraciones astrales de sus veinte aos y de su gemelo.Se fue a dormir muy tarde, olvidndose de la celebracin de la Navidad. Cuando baj a

fitrin, que no bromeaba con tales asuntos, le record severamente sus deberes religipona que el nacimiento del Seor deba ser alegre: la copiosa cena lo fue. La hora era cho y Manderup se abrazaron, para gran satisfaccin del maestro Bachmeister y ante lossu hija menor.Aliviado, Tycho volvi a subir a su palomar. El da siguiente transcurri tranquilo

anderup estaba ausente. Pero el 27, apareci por la maana en la habitacin de Tycho, qrmirse despus de haber pasado la noche bajo las estrellas.La tregua de Navidad ha concluido, Brahe. Dentro de tres das una escuadra

conquista de Gotland. Mi hermano la manda y nos recluta a los dos como alfreces de lpe de audacia extraordinario. Los suecos no nos esperan en lo ms crudo del invierno, sido tan suave que el mar est libre de hielos. Preprate! Maana, con la aurora, nos el puente del Dragn de Elsinor .Pero qu ests diciendo! Quin te ha dado permiso para decidir por m? gru T

edio dormido.Sers cobarde, Tycho Brahe! Te negars a luchar por tu rey y tu pas?Loco de ira, Tycho salt de la cama, cogi a Manderup por el cuello, lo levant como a

lanz escaleras abajo.Esta vez nos batiremos, Brahe gru el otro mientras se levantaba. Maana te

drinos.Ya puedes ahorrrtelos. El duelo se celebrar, pero ser el da primero de enero. NoManderup se estir, escupi al suelo y se alej. La ira de Tycho se disolvi tan pront

arecido. Con manos temblorosas, abri una gran carpeta, sac de ella las cartas astraleszando desde la edad de diecisis aos, las compar con las efemrides de aquel aonfirm No haba nada que hacer: todas decan lo mismo. Solimn y l podan morir ra posible cambiar aquel designio? Cinco das, le quedaban cinco das. Luego, todas lasaran permitidas. Pero le concedera ese tiempo Manderup? Decidi desaparecer hast

archarse pero adnde? El nico refugio posible era Wittenberg. Pero ay! La peste ceso a aquella ciudad. Se encerr en su habitacin y al llegar la noche no dej entrar a na menor de su anfitrin, que haba robado para l un gran pedazo de pan en la cocina. Po

a siguiente la chica no volvi: uno de sus hermanos la haba denunciado. Entonces, cnazado por el hambre, se resign a bajar a la hora de cenar. Manderup lo aguardaba e

si desierto.No hay nadie aqu? farfull Tycho.Ay! murmur una vocecita tmida, se han ido a cenar a casa de mi to

Se dio la vuelta. Era la hija menor, vigilada por la mirada severa de una vieja aya.camente:


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La seorita est castigada por haber robado pan.Manderup, con los brazos cruzados sobre el pecho, se rio sarcsticamente.Qu valor, Brahe! Ahora te refugias en las faldas de las mujeres. Vamos, todo

masiado. Salgamos y batmonos.A qu viene tanta prisa en morir? rugi Tycho. Ten un poco de paciencia y nos leno da, el primero de enero.Imposible, cobarde! Estar en alta mar, defendiendo el nombre del rey de Noruega

usca tu espada y sgueme!Pero Ni siquiera tenemos padrinosAcaso eres italiano o francs, que necesitas de todo ese ceremonial afeminado? Yo mi lealtad y t de la tuya, si es que todava la tienes.En la noche, negra como la tinta, solamente se adverta el leve fulgor de una alfombra

padas se buscaron un momento a ciegas. Finalmente entrechocaron y produjeron una lluvpresionado, Tycho gir sobre s mismo. Manderup levant su arma y la descarg como intencin de partirle el crneo en dos, pero err el golpe y la hoja se desliz por la frencho se vino abajo. Manderup volvi a envainar y esper, con los brazos cruzados. Dminaban ahora el extremo de la calle. Eran el maestro Bachmeister y sus criados, queos gritando.Deteneos! Deponed las armas!La hija menor se haba escapado del aya y haba ido a avisar a su padre. Iluminado por

ofesor de teologa se inclin sobre Tycho, cuyo rostro no era ms que una masa sanguinla nieve teida de rojo. Le palp el cuello y hall que el corazn lata. Bachmeister se eVosotros dos orden a sus criados, llevadlo al gran saln y acostadlo sobre la m

rre a despertar al doctor Levin Batto. Ve volando. En cuanto a vos, seor Parsberg, maagran consejo de la universidad, que os juzgar por esta grave falta a nuestras leyes.Manderup se encogi de hombros y desapareci en la noche. No se le volvi a ver e

gar la aurora se haba echo a la mar, dispuesto para la guerra.


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aptulo 7s razones de este duelo han sido asaz comentadas. Algunos sostienen que el enfrentamgen en una disputa matemtica, pero para quien conoce a los daneses de la poca, la hipsonrisa. No exista otra razn para el duelo que el propio duelo.Tycho permaneci dos meses con el rostro completamente vendado, con slo una abe

os y la boca. El doctor Batto, llamado Levinus Battus, le brind su amistad tras constatar rioso de Tycho mostraba un gran inters por la religin juda y, sobre todo, por la cbdico lo obligaba a tomar el aire todos los das y lo acompaaba en los largos paseos por a un hombre sin rostro, los nios salan corriendo, gritando de miedo, y Batto se rea a cOs toman por el Golem, y a m por Ben Lev, el rabino que lo fabric!El mdico le cont aquella leyenda de un sacerdote judo de tiempos de los macabe

bricado con arcilla a un ser vivo de apariencia humana que obedeca en todo a su creaey a pies juntillas. Cuando contempl ante un espejo su rostro liberado de las vrrorizado: en lugar de la nariz slo haba un agujero y una cicatriz rosada le cruzaba la frbre la cara el parche de cuero negro que Levinus Battus haba encargado a un zapatero y e de guerrero brbar

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El Tesoro de Kepler de Jean-Pierre Luminet v1.0