ELN 47 Años De Historia..pdf

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    INTROUDCCIN 6ELN 47 Aos de Historia 8Los hijos de CamiloSomos de Liberacin o Muerte 11EFEMRIDES ELN

    22

    ENERO 22Comandante Lus Jos Solano Seplveda 22Efemrides de Enero 24Timoleon In Memoria 28Mi Amigo Mula

    30FEBRRO 34Una Semblanza de Manuel 34Efemrides de Febrero 42

    A travs de esta publicacin, tratamos de recoger la histo-ria, los hechos memorables y el aporte revolucionario de hombres y mujeres que han militado en el Ejrcito de Li-beracin Nacional - ELN, y que durante estos 47 aos han ayudado a consolidar el proyecto revolucionario de nues-tra organizacin.

    Comit Editorial:Direccin del Frente de Guerra Central

    Diseo y Diagramacin:Equipo Ideolgico del Frente de Guerra Central

    Agradecimientos:Comando Central COCE Direccin Nacional ELN Frente Urbano Nacional ELNDepartamento Ideolgico Nacional ELNFrente Internacional ELNSistema Informativo Nacional Patria Libre SINPAL Frentes de Guerra del ELNEmisoras del ELN

    Realizacin y Produccin:Ejrcito de Liberacin Nacional 2011

  • Contenido

    onte

    nido

    contenidO

    cont

    enid

    MAYO 72

    Carlos y Alirio Buitrago

    72

    Efemrides de Mayo

    76

    JUNIO 78

    Don Arcesio Lemus

    78

    Efemrides de Junio

    85

    JULIO 87Comandante Diego, El ltimo Mohicano 87Efemrides de Julio 91

    AGOSTO 94En Memoria del Cado y del Olvidado,

    Luis Fernando Giraldo Builes 94Efemrides de Agosto 101

    MARZO 45In memoriam: Homenaje al Comandantedgar Amlkar Grimaldos 45Efemrides de Marzo 55ABRIL 58Comandante Milton Hernndez 58Los que Mueren por la VidaNo Pueden Llamarse Muertos 60Me Proporcion las Coordenadas para ser Elena de Razn y Corazn 62Efemrides de Abril 69

    SEPTIEMBRE 103Comandante

    Jos Manuel Martnez Quiroz 103Efemrides de Septiembre 108OCTUBRE 111Manuel Vazquez Castao 111Efemrides de Octubre 116NOVIEMBRE

    119Oscar Santos, Revolucionario y amigo 119Efemrides de Noviembre 123

    DICEIMBRE 124

    Surat: Entre la Vida y la Muerte 124

    Comandante Diego Cristbal Uribe

    Escobar 126

    Efran Pabn Pabn 128

    Efemrides de Diciembre 132

    CRONOLOGA ELN 134

  • ...de historia 7ELN 47 aos...6

    En este ao 2011 nuestra organizacin est prxima a cum-plir 47 aos de vida revolucionaria. Su-mndonos al esfuerzo de mu-chos Elenos que han dedicado el tiempo y la energa infatiga-ble por recoger nuestra histo-ria en libros, investigaciones, relatos, documentales, y ms; desde Patria Libre queremos con este franco ejercicio re-copilar en un almanaque las crnicas y efemrides escri-tas con el afecto y la gratitud de todos aquellos Elenos y Elenas que han tenido la ale-gra de compartir su vida con admirables y sensibles seres humanos. Hombres y mujeres que con su digno ejemplo han participado en esta quijotesca campaa de construir y con-solidar una organizacin revo-lucionaria al servicio del pue-blo colombiano. Es nuestro compromiso sincero recordar

    veredas y campos donde el ELN ha dejado su huella. Es volver a erizar nuestras pie-les y encharcar con lgrimas nuestros ojos, es volver a rer con ancdotas y rabiar con las partidas. Es la catarsis perma-nente por aquellos desapare-cidos que fueron arrebatados de nuestras vidas, despus de una reunin, una tarea, una maana o una noche de las que nunca ms pudieron regresar. An los esperamos, an los anhelamos, an nos cuesta pese al tiempo aceptar sus partidas. Por ello, reafir-mamos ms nuestro compro-miso e invitamos a los que llegan a enamorarse de este proyecto de vidas, libertades y triunfos y a conocer los frater-nos relatos escritos por todos los que empuamos nuestra historia.

    Especialmente, queremos con este trabajo brindar-le un carioso homenaje

    a nuestro querido coman-dante Miltn Hernndez. Por eso nada ms propicio que recordar los escritos de uno de nuestros grandes maestros, que a travs de sus libros aport a la cons-truccin de la historia del ELN. Ya han pasado 4 aos de su triste e irremediable partida, pero sus palabras inmortalizadas en la histo-ria de sus libros, nos traen a la memoria los recuerdos imborrables de miles de Elenos que han ofrendado su vida por la causa revolu-cionaria.

    Esperamos con el aporte de todos ustedes bosquejar las historias de los que fal-tan, de los olvidados, de los recordados, de los imbo-rrables y de los que siguen viviendo en nuestras me-morias.

    a todos los militantes Elenos, que han hilvanado con sus he-roicas vidas, sucesos memora-bles y acontecimientos trans-cendentales para la historia del pas y del ELN.

    Este primer intento se queda corto frente a la dimensin de nuestra gesta, pero la pre-tensin de reconstruir nues-tra memoria colectiva es una obra que en conjunto alcanza-remos. Quizs no recojamos a todos nuestros compaeros y, mucho menos, todos los hechos polticos y militares ocurridos en estos 47 aos de historia; debemos y queremos intentarlo por todos aquellos compaeros y compaeras que hoy no se encuentran con nosotros.

    Esta es una apuesta por la vida en medio de tanta muerte, de tantos seres perdidos. Es vol-ver a travs del recuerdo a las calles, los barrios, ciudades,

    IntroduccinIntroduccin

    Fraternalmente;

    Equipo de PropagandaPatria Libre - www.patrialibre.org

  • ELNELN47 aos de historia

    Esta historia, la historia del ELN, la historia de cada uno de nosotros, est marcada por el continuo batallar, tratando de mantener y preservar la digni-dad, la honradez y la fidelidad a un proyecto poltico e histrico,

    que a pesar de las adversida-des ha aglutinado en su entor-no a lo mejor de la patria, de la nacionalidad.

    Bajo nuestra bandera han desfilado cientos de hombres y mujeres que en vida, y con su sangre, han rubricado el camino de la justicia social a travs del alzamiento arma-do. Nuestra historia es parte importante de la sntesis de Colombia, y cuando de ella se hable, obligatoriamente, el ELN estar all, en su corazn, marcando pautas y sealan-

    do derroteros. Colombia entera ha sido testigo

    de nuestra inque-brantable decisin

    de luchar hasta vencer, y des-de Simacota multiplicamos

    los combates

    del movimiento armado para que Colombia no fuera ja-ms el reino de las mentiras y las desdichas. Con nuestra presencia y decisin, y con el aporte valioso de todos, nos hemos dado cita con la patria, con el pueblo, con las armas, y en comunin con esta trilo-ga, hemos estado presentes desde Camilo en los mltiples hechos de rebelin protagoni-zados por nuestras gentes.

    En cada paro, barricada, foro, toma campesina, siempre ha

    estado presente el aliento de algn Eleno, sin importar la profundidad o agudeza de nuestras dificultades, o el mo-mento poltico por el que atra-vesramos. Una y mil veces nuestros mrtires han ofren-dado su vida en el altar de la patria, y a los Elenos se nos re-conoce por radicales y jams por cobardes. Enhorabuena.

    En 1964 resucitamos entre ms de 300 mil muertos, en su gran mayora campesinos sin tierra, que antes que las bandas de pjaros liberales y conservadores les cortaran las

  • cabezas, ya estaban muertos en vida por falta de trabajo, de pan, de libertad, de oportu-nidades. Y claro, aquellos vo-cablos prohibidos volvieron a resucitar, y de qu manera; las ganas de pelear de miles de patriotas dispuestos a superar el miedo de aquella tragedia de espanto.

    Interrogada Colombia por los gritos libertarios de los alza-dos, que como eco se repitie-ron de montaa en montaa, de selva en selva, de camino en camino, de vereda en ve-reda, de combate en comba-te, de voz a voz; el pas jams volver a ser el mismo Estado bobalicn llamado en el siglo XIX la Patria Boba. Desde Santander y sus montaas marcamos una ruptura defini-tiva con la historia oficial y su consigna perenne de aqu no pasa nada. Nuestra palabra y el fusil se interpusieron por siempre a su fatalismo hist-

    rico que nos marcaba con los signos de la esclavitud.

    A fuerza de dignidad, de ms-tica, de vocacin, de combate en combate, construimos una organizacin excepcional de extraordinaria calidad moral, en medio de los escombros del capitalismo. De no ser por estos valores, cmo po-dramos explicar nuestra ter-quedad para resistir despus de Camilo, de tres consejos de guerra, de Anor, de Ana-coreto, de la salida de Fabio Vsquez Castao del pas, del Febrerazo, de tanta incerti-dumbre? Con nuestra terque-dad hemos vencido no slo los embates polticos y milita-res del otro lado, sino tambin la incredulidad y la indiferen-cia de muchos.

    Fragmento del Libro Rojo y Negro de Miltn Hernndez

    Captulo 65 del Libro Rojo y Negro de Miltn Hernndez

    Los Hijos de CamiloSomos de Liberacin o Muerte

    El siete de enero de 1965 las agencias de prensa nacional e in-ternacional anuncia-ron la toma del muni-cipio de Simacota (Santander, Colombia) por guerrilleros del ELN. Colombia y Amrica Latina se conmovieron. Los guerrilleros del ELN procla-maron ante el mundo que la lucha armada emprendida era por justicia y libertad contra el despotismo y la opresin. Han transcurrido 32 aos desde aquella pica jornada y esta vocacin insurrecta y libertaria ha impedido que el Estado colombiano, sus par-

    tidos polticos tradicionales, sus gobiernos e instituciones, sus sostenedores econmicos nacionales e internacionales lleven adelante con facilidad sus planes de dominacin y opresin sobre la nacin y el pueblo colombiano.

    Los cientos de combates po-pulares, armados o no, se han sucedido en estos aos a lo largo y ancho de la patria, des-encadenando una profunda vocacin libertaria, de aliento y confianza en que en un da no muy lejano una sola ban-dera seale la extensin de un continente liberado, socialista y democrtico.

  • En Amrica Latina, todos los patriotas reunidos jams per-mitiremos que se hagan rea-lidad los sueos imperialistas yanquis, que ya en 1912 ex-presaba el presidente nor-teamericano Williams H. Taff: No est lejano el da en que las tres banderas de barras y estrellas sealen en tres sitios equidistantes la extensin de nuestro territorio: una en el polo norte, otra en el canal de Panam y la tercera en el polo sur. Por el contrario, los pueblos latinoamericanos son herederos de la causa antico-lonialista bolivariana, decimos con nuestro padre Simn Bolvar

    que: Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos. Y que: Ellos quieren la dependencia y no-sotros la independencia.

    Ciento cincuenta aos des-pus, otro gigante de la re-volucin latinoamericana, el comandante Ernesto Guevara nos sealaba que: la lucha en nuestra Amrica adquirir a su debido tiempo proporcio-nes continentales. Nuestras tierras sern el escenario de muchas grandes batallas por la liberacin de la humani-dad.

    A la larga y sostenida lucha an-tiimperialista, por la sobera-na, la democracia y el bienes-tar de nuestra Colombia se ha sumado lo mejor de la patria, de la nacionalidad, del pue-blo. Cmo olvidar hoy, ini-ciando 1997, cuando el pue-blo de Colombia ofrece su ms alta cuota de sacrificio

    y sangre, tal y como corresponde a todos los pueblos que aspi-ran a ser libres e in-dependientes, a los

    niveles de obreros de

    las bananeras del Magdalena que en 1928 entonando el himno de la patria y abrazando la bandera nacional fueron fusilados por rdenes de un presidente conservador y un militar embriagado? O a los 300.000 campesinos vctimas de la intolerancia liberal- conservadora entre 1948-1957, que dejaron sus ojos y testculos ensartados en cualquier ba-yoneta militar; mientras sobre su osa-menta cenaban caviar los padres de la patria? Que por portar su carnet y un libro han sido condenados a morder el polvo del fro pavimento sindicados de aptridas, subversivos y comunistas? O cmo pensar siquiera en olvidar por un instante a los miles de dirigentes populares, cvicos, comunitarios, magisteriales, que por pensar en una opcin poltica diferente de la excluyente que se nos impone, hoy reposen cin-co metros bajo tierra? O cmo no apretar nuestra respiracin, contraer nuestro co-razn, ante el recuerdo de los miles y miles de guerreros, muertos y desaparecidos bajo la bandera comunera roja y negra que inspira la propia, la del ELN?

    Nuestra alma solidaria se conmueve en lo ms profundo ante su recuer-do infinito y eterno. Por este

    escenario, pattico y real de la lucha de clases, han dejado su huella fecunda los mejores entre los mejores, los que cre-yendo en el hombre como hacedor de la historia e inspirados en sueos reales de vida y libertad, se han alzado en armas bajo las banderas, los smbolos, la pol-tica y la disciplina del ELN. En esta utopa tan viva, tan real y

  • posible, se comprometieron y por ella dieron hasta su lti-mo suspiro. Esa cuota de san-gre generosa comenzamos a pagarla desde Simacota, con nuestro inolvidable Capitn Parmenio, y como torrente sigui creciendo con el correr del enfrentamiento; los h-roes y mrtires de Anor, los cados en los miles de comba-tes sostenidos, los innumera-bles detenidos y asesinados en estado de indefensin en las prisiones colombianas, los hurtados por criminales sin rostro y de capucha, casi siem-pre en altas horas de la noche, de sus hogares, sus ranchos, sus parcelas, el sindicato, el aula universitaria, el saln comunal, la calle, el teatro, la cancha de ftbol,

    los cientos de hombres y mu-jeres Elenos pistoletiados por otros hombres y mujeres que al recibir educacin para bestias actan como tales; cuando colocaban el pecho en la marcha de protesta, en la movilizacin antiimperialista, en el mitin, en la barricada, en la huelga, en la toma de tie-rras. Cmo no estirar nues-tra memoria al mximo ante su ejemplo?

    Aqu llegaron, aqu se entre-garon, aqu juraron, aqu so-aron, aqu conspiraron, aqu subvirtieron, aqu pensaron, aqu escribieron, aqu apren-dieron, aqu ensearon, aqu

    vivieron, aqu mu-rieron, aqu

    estn todos r e u n i d o s , aqu estn

    presentes, de aqu jams se irn; quines fueron, son y sern ellos?, o seremos cada uno de nosotros?

    En esta aventura que significa coger de la mano a la historia del ELN para recordar la vida y la obra de sus constructores, encontramos que sus actores tienen diversas procedencias geogrficas y sociales pero unidos por un ideal comn: la revolucin, las posibilidades reales de fabricarla a partir de derrotar a las fuerzas oscuran-tistas que siempre han visto y conducido a Colombia como un enclave neocolonial caren-te de iden- tidad y dignidad.

    Estimulados por el fervor de la patria y los vientos

    emancipadores, llegaron al ELN como espacio propio, para crecerlo en los nuevos caminos, para aportarle y apostarle en vida con toda su energa creadora. Amaron a su pueblo, a la causa justa que los convoc y aglutin, al ELN; y en medio de la guerra se hicieron profetas de tiempos mejores.

    Lleg mucha gente; cuando abrieron las puertas del ELN slo portaban una maleta: la esperanza. Todos ciudada-nos del mundo como dice el literato, y colombianos y lati-noamericanos de conviccin; as carecieran de cdula de ciudadana por pertenecer al mundo de los innombrables y

    perseguidos.

  • ...de historia 17ELN 47 aos...16

    Sus convicciones eran plenas, puras, autnticas. Sus vidas, ya en el campo laboral, familiar, acadmico y cientfico, depor-tivo, eran ejemplares, tiernas, abnegadas y solidarias. Crean en vida la nobleza de sus pro-psitos y fueron consecuentes con sus creencias. Aqu lleg mucho pueblo y otros que sin hacer dentro de l, amaron entraablemente a los ms pobres y murieron con ellos y por ellos.

    Llegaron guajiros y llaneros, demostrndose que en esas

    regiones olvidadas por las cpulas tambin se fermenta la rebelin, y por supuesto, los rebeldes. Llegaron paisas y vallunos, santandereanos... herederos de culturas an-cestrales e hijos de Galn el comunero y de Crdoba el subversivo. Aqu llegaron las gentes siempre marginadas y segregadas de nuestras cos-tas, Pacfica y Atlntica, y le-garon tolimenses, opitas, con-tinuadores de la gesta de la Gaitana y amantes profun-dos de las utopas. Aqu lleg Colombia toda, multifactica, multitnica, plural, o vestida de arco iris. Aqu se reuni la

    patria toda para atravesarle la estocada dignificadora al Es-tado insidioso, criminal y co-rrupto que desde tiempos le-janos nos desgobierna. Todos los aqu convocados portaban la inmensa llama de la libertad y el fuego sacro de la rebelin.

    Aqu vivieron, murieron y re-sucitaron dirigentes polticos, que en los albores del ELN procedan de otras vertientes del pensamiento revoluciona-rio, desmintiendo en aquellos das los oscuros presagios de los apologistas de la sumisin que apostrofaban nuestra de-rrota negando nuestro ideario social y los supremos valores morales que identifican al ELN desde su cuna.

    Aqu llegaron y se reunieron intelectuales de sin igual vala,

    comprometidos con las transfor-maciones econ-micas, sociales, polticas, que se negaron por siem-pre a ser coloniza-dos por la mono-tona, la rigidez, el conformismo. Rechazaron los

    inciensos del po-der y juntaron pensamientos, obras, razn y corazn para alzarse contra ese poder.

    Aqu llegaron obreros, traba-jadores, campesinos, amantes del trabajo, de la tierra, de la justicia. ste, el ELN, ha sido el espacio y el hogar natural de toda una generacin de colombianos que encontra-mos en la originalidad de la convocatoria, en su frescura, nuestra identidad personal, poltica, individual y colecti-va. Aqu rescatamos nuestra memoria para jams olvidar-la. Aqu conocimos a Camilo y nos hicimos adoptar como sus hijos, sin pedirle permiso a l, claro est.

    Aqu estamos aprendiendo a diario a dialogar con la ciencia,

  • a comunicarnos con ella para poder compren-der mejor nuestra sociedad y poder proponer el mejor curso y destino de nuestro pueblo y nacin. Aqu estamos aglutinados, en los albores del siglo XXI, las viejas y nuevas ge-neraciones del ELN, para recordar y recor-darnos todos que la obra monumental que inspir a tantos, y por la que dieron la su vida, est vigente que el ELN sigue siendo una esperanza de redencin para el pue-blo colombiano, expresando con firmeza, decisin y conviccin en cada uno de sus

    actos un profundo amor a la patria, a la sobera-na, a la dignidad. El ELN de ayer, el surgido de sus iniciativas, el crecido por su vigor y sangre es

    hoy da un gran bloque revolucionario que se bate a diario en las ciudades, montaas y llanuras colombianas para recuperar las li-bertades democrticas vulneradas a diario

    desde hace medio siglo ininterrumpida-mente y para alcanzar la independencia

    nacional y el socialismo.

    A ustedes, camaradas, militantes de la vida, sinnimos de insobor-

    nables y de coherencia entre su vida, la revolucin y la mili-

    tancia; a ustedes, ejemplos perennes de solidaridad y

    amor por el pueblo y su causa justa; a ustedes,

    testimonio vivo de la

    lealtad al ELN, al que amaron, fortalecieron, crecieron, al que le entregaron todo, al que dignificaron desde la calle, la crcel la fbrica, la parcela, la universidad o la montaa, les juramos que no seremos infe-riores a su ejemplo, y que para que los parias de este pas nos dobleguen, tendrn que qui-tarle el oxgeno en el ltimo suspiro, al ltimo Eleno, en el ltimo rincn de Colombia, en el ltimo combate, despus de habrsele agotado el lti-mo cartucho.

    Hacemos nuestras las palabras del comandante Fidel Castro Ruz, cuando nos dice: Es que cuando los hombres llevan en la mente un mismo ideal, nada puede incomunicarlos, ni las paredes de una crcel, ni la tierra de los cementerios, porque un mismo recuerdo, una misma alma, una misma idea, una misma conciencia y dignidad los alientan a todos.

    Ustedes, camaradas, no estn muertos porque estn presen-tes con su ejemplo en cada uno de nosotros. Mientras tanto, los que pretendieron quitarles la vida debern es-

    perar hasta el infinito. Recor-damos con inmenso amor y gratitud revolucionaria, entre muchos otros escapados involuntariamente o por no tener una historia organiza-da de todos, a los siempre presentes: Pedro Gordillo (Parmenio), Hernn Moreno Snchez, Camilo Torres Res-trepo, Aurelino Plata Espino-za, Manuel Bernardo Osorio, lvaro Milln Garca, Domingo Leal Leal, Camilito, Florenti-no Caldern, Luis Laguado, Pastor Ebreo, Luis Enrique Sandoval, Jos Santos, Jaime Pereira, Miguel Pimiento Co-tes, Homero Enrique Sobrino, Avelino Amaya, Hernn Cal-dern, Gabriel Ayala Blanco, Viterbo Lamus Barbosa, Jess Gordillo, Hernn Patio Ca-margo, Antonio Rodrguez, Vi-cente Rodrguez, Victoria Ardi-la, Agustn Domingo Serrano, Jos ngel Gmez Serrano, Mario Hernndez, Jess Oyo-la, Ramn Esparza, Hernn Ruiz Salguero, Tito Martnez, Ivn Caldern Tarazona, Jua-nito Len, Hctor Ayala, Luis Olarte, Luis Eduardo Gmez, Luciano Prez, Marco Espar-

  • ...de historia 21ELN 47 aos...20

    za Acevedo, Efrn Balaguera, Jess Blanco, Jos Ayala, Jos Antonio Nio, Jess Gafero, Rmulo Carvalho, Julio Csar Corts, Heliodoro Ochoa, Rey-naldo Arenas Martnez, Vctor Medina Morn, Hermas Ruiz, Enrique Granados, Bernardo Manrique, Manuel Vsquez Castao, Antonio Vsquez

    Castao, Alfonso Rodrguez, Fernando Chacn, Domingo Rodrguez, Luca, Jaime Gar-ca, Carlos Uribe Gaviria, Ar-mando Montao, Orlando Ro-mero, Aicardo Cern Muoz, Luis Fernando Giraldo Builes, Martha Elena Barn, Claudia Escobar Jerez, Diego Cristbal Uribe E., Efran Pabn Pabn, Domingo Lan Senz, Omaira Montoya Henao, Beatriz Co-rrea, Jairo Correa, Gustavo

    Albeiro Muoz, Frank Jcome Comn, Jos Manuel Martnez Quiroz, Edgar Amlkar Grimal-dos Barn, Roberto Rivillas (To Clemente), Jess Davis Surez, Carlos y Alirio Buitra-go, Ivn Daro Casas, Rami-ro Vargas Meja, Gildardo A. Ortiz, Luis Carlos Crdenas A., Mauro Orrego, Bernardo Lpez A., Jess Mara Bece-rra, Ramn, Alfredo Gmez Quinez, Juan Humberto Mesa Lopera (Juan Pablo), Sal Ladino (Fernando), Da-ro Ramrez Castro, Israel, Nevardo Ramrez, Gramsci, Julia Elena Surez, Mauricio, Juan Fernando Porras, Jaime Andrade Sossa, Eusebio Ba-rrera, Adonay, Carolina, Juliana, Rigoberto Buitrago, Julio Csar Rincn, Carlos Pr-tela, Arturo Zuleta, Edinson

    Gutirrez, Ricardo Gutirrez, Carlos y Germn Velazco Villa-mizar, Fermn Amaya, Miguel ngel Glviz, Julio Csar Silva, Claudia Isabel Serpa, Diego Antonio Prieto, Mara Victoria Ruiz Socha, Carlos Prada, Glo-ria Patricia Oquendo, Orlando Quintero Pez, Roberto Mac-klin Gmez (Rubn)...

    Honor y gloria para todos nuestros hroes y mrtires, y que su ejemplo guie por siem-pre nuestro sendero!

    En nombre de las nuevas ge-neraciones del ELN, reafirmo que es indudable el mrito que tiene para la historia de la revolucin colombiana y para el ELN la firme decisin de los diecisiete visionarios que se definieron por emprender un camino no recorrido, y, por

    consiguiente, lleno de incer-tidumbres y obstculos. El ha-ber asumido ese compromiso y ese reto los hacen merece-dores de nuestro inmenso re-conocimiento; no obstante en las vicisitudes de la lucha y en las problemticas propias del desarrollo del proceso, en los errores y desviaciones surgi-das posteriormente, en los li-mitantes personales y del pro-pio proyecto histrico, como ya lo vivimos con la lectura de esta historia, hayan surgi-do equivocaciones, desviacio-nes, deserciones y rupturas que llevaron a tomar medi-das drsticas contra alguno de ellos, tratando de preser-var precisamente los valores polticos y ticos que juraron cumplir.

  • COMANDANTE LUIS JOS SOLANO SEPLVEDA

    EneroEnero

    El 24 de enero de 1973 muri en Santan-der Luis Jos Solano Seplveda (Pedri-to), comandante del ELN. Pero, quin era y qu represent para la Organiza-cin, la vida y obra de este

    valeroso y humilde coman-dante? Cuando se daban los primeros pasos para la cons-titucin del ELN en el puado de campesinos que iniciaban la lucha, se encontraba l; de pura extraccin campesi-na, analfabeto y lleno de esa potencialidad revolucionaria propia de nuestro pueblo. En

    la guerrilla tom el camino de la superacin constan-te y siempre lo vimos en

    todas las tareas, grandes y pequeas, todo esfuerzo,

    todo consagracin, irradiando entusiasmo, actividad, estu-

    dio, fraternidad, todo lo que hace el gue-rrillero ejemplar, po-

    sicin que Luis Sola-no Seplveda conquist

    pronto hasta constituirse en un autntico revolucionario, que alcanza el ms alto esca-ln de la especie humana.

    No hubo momento en que Luis Jos no estuviese en la primera lnea de todo lo rela-cionado con el desarrollo de la Organizacin y la formacin de los combatientes. Su pe-quea figura daba albergue a un gran ser revolucionario, guerrillero, de dimensiones gigantescas.

    Siempre lo vimos lleno de fe y entusiasmo, tanto en las horas de alegra como en los momentos ms difciles y as penetr en el hondo cario de todos los compaeros. Luis Jos Solano Seplveda ha muerto y el enemigo de clase que l combati con dignidad, con decisin y con una clara conciencia revolucionaria ha querido hacer fiesta de ese suceso y ha ultrajado misera-blemente su cadver.

    Salta a la vista la calidad hu-mana de los sirvientes de la burguesa y el imperialismo.

    Son consientes de su peque-ez ante la dimensin de un hombre de las calidades de Luis Jos Solano y por lo mis-mo actan de esa manera. El ELN al lamentar la muerte del compaero Luis Jos Solano Seplveda lo seala como grandioso ejemplo del revo-lucionario y combatiente y reitera su decisin presente y permanente en cada guerrille-ro, de mantenerlo a l, como al Comandante Camilo, vivo en la obra diaria, siguiendo su ejemplo, siendo como ellos, autnticos combatientes de un pueblo decidido a ir hasta el final en su lucha de libera-cin nacional y social.

    En memoria eterna a los h-roes del pueblo que con su preciosa sangre han hecho ms cercano el triunfo final de los explotados contra los ex-plotadores. Memoria eterna a nuestro compaero Luis Jos Solano Seplveda. Nicols Ro-drguez Bautista lo acompa en su trajinar guerrillero y lo abrig en su ltimo suspiro.

  • En Enero de 1979. El Frente Camilo Torres Restrepo, del ELN, se toma el municipio de Convencin, Norte de Santander. Accin con la cual la organizacin revolucionaria, demuestra que a ni-vel Nacional se ha superado una fuerte crisis y que su lucha se mantiene vigente.

    En Enero de 2000. El ELN vuela ms de 200 torres de conduc-cin de energa para presionar un acuerdo para evitar la priva-tizacin de las empresas elctricas y buscar un acuerdo que de inicio con la Convencin Nacional.

    El 7 de Enero de 1965. El Ejrcito de Liberacin Nacional, se toma la poblacin de Simacota, donde hace pblica su existen-cia y difunde un manifiesto con la plataforma revolucionaria ini-cial.

    EL 7 de Enero de 1966. Camilo Torres Restre-po, sacerdote y poltico anuncia su ingreso al Ejrcito de Liberacin Na-cional (ELN), a travs de su proclama

    desde las montaas.

    El 7 de Enero de 1972. Se llevo a cabo la toma del cuartel policial en el muni-

    cipio de San Pablo, en el sur del depar-tamento de Bolvar, en esos mismos das son realizadas las siguientes actividades, toma de los cuarteles de policas de los municipio de Morales, Bolvar, Reme-dios y Santa Isabel, as como el asalto

    al aeropuerto de Ot de Remedios Antioquia y realizada la emboscada

    de la brava cerca a Remedios donde son dados de baja 14 soldados.

    El 8 de Enero de 1966. Los principales peridicos recibie-ron una comunicacin acom-paada de una foto de Cami-lo Torres Restrepo vestido de guerrillero y con un arma en la mano.

    El 12 de Enero de 2011. Mue-re a causa de las torturas rea-lizadas por parte del Estado Colombiano en el pabelln de sanidad en la crcel Modelo de Bucaramanga, el compae-ro del ELN Jos Albeiro Man-jarrez Cupitre, de 30 aos de edad. Fue capturado el 2 de

    Marzo de 2008 en el hospital regional del Magdalena Medio en Barrancabermeja, donde se encontraba recuperndose de unas graves heridas recibidas en combate en el Sur de Bol-var. Condenado a 28 aos de prisin fue llevado a la crcel de alta seguridad de Palogor-do en el municipio de Girn, departamento de Santander.

    El 14 de Enero de 1975. El ELN realiz emboscada al ejrcito en San Pablo, Sur de Bolvar donde mueren 14 soldados.

    Efemerides de Enero

  • ...de historia 27ELN 47 aos...26

    El 14 de Enero 1977. Aniver-sario y la jornada nacional de protesta la cual se mantuvo durante 48 horas.

    El 14 de Enero de 2000. El ELN propone al Gobierno al Sur de Bolvar como zona de despeje para que se realice La Conven-cin Nacional.

    El 15 de Enero de 1988. Cae asesinado en Barrancaberme-ja el lder sindical de la USO Manuel Gustavo Chacn.

    El 16 de Enero de 1968. Juan de Dios Aguilera asesina a Jos Ayala y graves heridas al segundo Mando de esa fuerza guerrillera, Julio Porto Carrero

    Mondragn y compromete en la accin a Vctor Medina Mo-rn, Julio Cesar Cotes y a He-liodoro Ochoa en un doloroso acontecimiento que da origen a la primera divisin del ELN. El Caso evidencia muy mal manejo de diferencias y con-tradicciones internas.

    El 16 de Enero de 1986. Pri-mera Asamblea Nacional del ELN. Llamada Comandante en Jefe Camilo Torres Restre-po con la participacin de 10 frentes guerrilleros.

    El 19 de Enero de 1967. Ac-cin militar de recuperacin de uniformes en la lavandera

    de la V Brigada con sede en Bucaramanga.

    El 24 de Enero de 1973. Mue-re cerca al lugar conocido como La Rochela, Santander, el comandante insurgente del ELN, Lus Jos solano Seplve-da (Leonardo), en desarrollo de una accin militar en el de-partamento de Santander. El gran luchador Luis Jos Solano Seplveda, no muri a conse-cuencia de heridas causadas por la tropa enemiga, sino en un lamentable accidente de guerra. Sin embargo, las tro-pas del gobierno, peinaron el lugar y hallaron la tumba del compaero Luis Solano, lo desenterraron y al darse cuen-ta de quien se trataba, come-tieron la villana de ametrallar su cadver, disparar sobre l y presentarlo como dado de baja en accin, para lo cual el cadver fue paseado por va-rios lugares mostrando las he-ridas de bala que segn la tro-pa oficial le haban causado la

    muerte. Luis Jos Solano fue destacado dirigente de masas y Fundador del ELN y Coman-dante guerrillero.

    El 25 de Enero de 1968. Muere Ivn Caldern y 4 compaeros ms, pertenecientes al Frente Camilo Torre Restrepo.

    El 26 de Enero de 1968. Es fu-silado Jos Ayala.

    El 26 de Enero de 2008, mue-re en combate el comandante Timolen, miembro de la di-reccin del frente Carlos Alirio Buitrago y de la direccin del Frente de Guerra Central. En una accin en la que tambin muri el retenido Recep Yil-dirim de nacionalidad Turca, reconocido narcoparamilitar con propiedades en el Muni-cipio de Santo Domingo, An-tioquia.

    El 30 de Enero de 1979. Se realiza la toma al municipio de Convencin.

  • ...de historia 29ELN 47 aos...28

    PARA TIMOLEON... IN MEMORIA Que puedo yo cantarte Comandante...

    si el poeta eres t...

    Como alguna vez lo cantaste, entonan-do una conocida cancin de salsa Yo me voy a morir a Oriente... y lo dijiste convencido de que as sucedera ms temprano que tarde. Tal vez la muerte siempre estuvo en tu morral, cerca de tu co-

    tidianidad, cerca de tu compromiso militan-te de la vida, porque como dijo el Che: En una revolucin se triunfa o se muere.. Pero mira, tambin se construye, se siembra, se abre el camino que muchos otros habrn de transitar.

    Tu cada en combate nos llena los labios de amargura, pero no permite el paso a la derrota, pues mil veces lo cantaste en tu

    guitarra de Olimareo: y sepan que solo muero si ustedes van aflojando, porque el que muri peleando vive en cada compaero!!!

    Hoy nos corresponde con inmenso dolor levan-tar tu semblanza de pequeo campesino, juve-

    nil citadino, estudiante revolucionario y sobre todas las cosas, humilde luchador del pueblo. Tal

    vez toda tu historia hizo de ti un personaje dema-siado avanzado para esta poca...

    Hermano, tanto amor y no poder hacer nada contra la muerte... qudate hermano Mira que no podemos dejar ese miedo a volar de la mano que nos acompa...

    De verdad hay tanto por de-cir... supe de tu niez feliz como campesino del munici-pio de Ituango, solo interrum-pida porque a alguien se le ocurri que el nio tena que ir a estudiar a la ciudad, vaya ocurrencia para un chino que nunca haba visto un carro, pero que recitaba de memoria con su viejo los versos del Qui-jote de la Mancha. Siempre viviste con la contradiccin entre tu espritu de agricultor y el intelectual, estudiante es-trella becado por la facultad de agronoma. Cuentan los que saben que all te recono-can como el descalzo, pues solo aceptaste usar zapatos porque en un atraco callejero perdiste por falta de ellos.

    Tu huella se hizo profunda en los senderos del Oriente An-tioqueo, trazaste la estela

    de dirigentes revolucionarios, de hombres y mujeres que a tu lado batallamos cada da construyendo este resistir de lucha y futuro para un pueblo que no pierde la esperanza.

    Desde nuestro canto de trin-chera reconocemos tu valor para renunciar a tu sueo in-dividual de vivir en una lejana finca, enamorado y con una docena de hijos, para entregar tu vida por acariciar el sueo de la humanidad que solo sa-boreaste en el cario de nues-tro pueblo.. Ahora recogemos tu guitarra porque tu voz sigue cantando y tus sueos siguen enteros. Ahora empuamos tu fusil, tu rostro de guerra mientras hubiera en la tierra necesidad de que odiara.

    Tu cuerpo hoy reposa cubier-to de musgo, reposando la no-che de la espera, viviendo en nuestras manos, cumpliendo en nuestro compromiso, izan-do la bandera de la historia, seguro de haber cumplido, fortalecido por nuestro cami-nar!!

    Comandante Timolen: presente LOS HROES NUNCA MUEREN!!!

  • ...de historia 31ELN 47 aos...30

    MI AMIGO LA MULA

    Cuando llegu a la universidad Timo-len ya l estudia-ba all, tena cara de campesino y su comportamiento tambin lo era: sereno, sincero y sin di-plomacias, a lo directo y listo; tan particular era que en una poca le dio por andar descal-zo, durante un tiempo no qui-so usar zapatos porque como l deca si en mi pueblo anda-ba descalzo porqu aqu no puedo

    hacerlo?. De su forma de ser llana y directa, y de su actitud irreverente ante los dictados sociales surgi el apodo de mula, al que despus l mis-mo llen de contenido por su inmensa capacidad de traba-jo.

    Al principio fue una relacin de conocidos, de activistas estudiantiles, pero el paso del tiempo y las condiciones del trabajo poltico que ambos adelantbamos como miem-bros de la organizacin nos llevaron a participar del colec-tivo interno estudiantil.

    Compartiendo ya en este es-pacio interno nos hicimos ms cercanos, nuestra relacin se fortaleci y nos hicimos her-manos. Eran pocas arduas, de intensa actividad estu-diantil y de intensa actividad poltica, los estudiantes de secundaria y universitarios nos movilizbamos. Fueron montones de asambleas,

    marchas y tropeles en los que con Timolen y los dems compaeros de los colectivos internos partici-pamos, las reuniones de pla-nificacin y proyeccin eran interminables. En esas reu-niones, al calor de un tinto, pudimos conocernos mejor, contarnos detalles de nues-tras vidas, de nuestros amo-res y desamores, de nuestros gustos y especialmente de nuestros sueos. Tambin all nos enteramos que su msica favorita era la del despecho, la de carrilera y cuando tena una guitarra a su alcance en-tonaba con sentimiento las canciones de Daro Gmez.

    Timolen era un hombre exi-gente, siempre nos deca que por encima de todo estaba nuestra responsabilidad con la organizacin y con el pue-blo. Recuerdo que una vez, en una de las reuniones, algunos compaeros propusieron que suspendiramos para ver un partido de Colombia y que cuando el partido terminara, entonces continubamos all se arm la de Troya, Timo-len se enoj y nos ech todo

    un discurso sobre las prio-ridades que tenamos, nos dijo entre otras cosas que era el colmo que por encima de las responsabilidades que te-namos pusiramos un parti-do de ftbol, que si las cosas eran as entonces l se iba y que le avisramos cuando tu-

  • ...de historia 33ELN 47 aos...32

    viramos tiempo para lo real-mente importante. No hubo discusin, la reunin sigui y el partido se jug sin nosotros hacindole fuerza a la selec-cin. No recuerdo el marca-dor.

    Para esa poca estbamos or-ganizando con un sin nmero de movimientos una serie de acciones para conmemorar los 500 aos de invasin de los espaoles a Amrica. Or-ganizamos una pea cultural que tuvo una duracin de tres das, durante los cuales las ex-presiones artsticas populares

    ms diversas tuvieron cabi-da, fueron tres das de msica, teatro, danza y mucha alegra.

    Ya entonces Timolen vi-va una poca de transicin, estaba ma-durando la idea que ha-ca mucho le rondaba

    la cabeza: la de irse a un frente guerrillero, la explicacin para eso fue muy sencilla: ya cumpl con darle el gusto a mi familia de ser un profesional, ahora me voy all donde creo que puedo aportar ms para el desarrollo del proyecto revolucionario de nuestro pueblo, a la lucha guerrillera.

    Ya con l en el Frente Carlos Alirio Buitrago, la comunica-cin era espordica, solo nos veamos cuando en cumpli-miento de alguna tarea nos encontrbamos, pero el afec-to sigui siendo el mismo y

    la conviccin de que cada uno estaba cum-pliendo con lo que le corresponda era infi-nita.

    En la medida en que el tiempo fue pa-sando nos entera-mos del papel que el compaero jug en la estructura, de la dinmica que le ayud a imprimir y en los desarrollos que ayud a cons-truir a veces es-cuchbamos su voz pausada cuando lea los comunicados de la organizacin en cum-plimiento de alguna tarea y a pesar de la capucha identific-bamos sus ojos firmes dispa-rando auroras.

    La noticia de su cada en com-bate nos duele, es un hecho estremecedor que hace que

    las lagrimas rueden por nues-tras mejillas, lagrimas de ra-bia, de dolor, de amor por un compaero que se la jug has-ta las ltimas consecuencias y que dej huella en todos aquellos que tuvimos el privi-legio de conocerlo y de vivir a su lado una parte de nuestras vidas.

    Gloria eterna Timolen y donde quiera que ests re-cuerda que seguimos en nuestro compromiso de Ni Un

    Paso Atrs, Liberacin o Muerte!!!

  • UNA SEMBLANZA DE MANUELNicols Rodrguez Bautista

    Responsable Poltico del ELN

    FebreroFebrero

    Colombia era un her-videro de luchas populares para el momento en que Manuel lleg a Amrica. En la dcada de 1960

    de la iglesia que santificaba la accin de los poderosos. Se empezaba a desarrollar una concepcin cristiana liberado-ra con nuevos elementos so-bre el contenido o la esencia de dios, sobre el papel de los cristianos en la lucha popular contra los poderosos, y la mis-ma lectura del evangelio en los nuevos tiempos.

    Varios aos despus de cono-cernos, Manuel nos comen-taba pasajes de su vida, sen-ta tristeza y se esforzaba por hacernos comprender lo que l vio y sinti en aquellos mo-mentos de sus bsquedas de justicia por el mundo.

    Su modestia lo llevaba a en-cauzar esas charlas expresan-do su dolor por los sufrimien-tos de los dems. Hablaba con locuacidad de sus vivencias con los emigrantes africanos en Francia y de su vida en las zonas metropolitanas mar-ginadas, donde a su juicio la gente vive como animales sin dueo, lo que contrasta con los desarrollos del viejo con-tinente. Hablaba de sus jorna-das lavando inodoros en ho-

    teles, bodegas de los barcos y sus malabares para que la polica no abusara de los po-lizones que eran descubiertos.

    Esa vida me hizo comprender mucho mejor, los niveles de injusticia y por tanto los com-promisos de amor al prjimo de los cristianos, me senta mal pensar en una vida tran-quila, conociendo como vivan los ms miserables.

    Estoy seguro que Manuel nun-ca dej de ser y ejercer su con-dicin de sacerdote y de eso el se senta muy orgulloso, por ello su ms grande inspirador fue Camilo a quien valoraba como el cristiano y sacerdote modelo representante de un autentico cristianismo conse-cuente.

    Desarroll su sacerdocio en la guerrilla no desde lo for-mal tradicional o convencio-nal sino desde la vida diaria, desde los autnticos valores cristianos que para l eran los mismos valores de los autnti-cos revolucionarios y por ello, otro de sus inspiradores era el CHE.

    a 1970 toda Amrica haba sido impactada por el triunfo de los guerrilleros cubanos contra el dictador Fulgencio Batista.

    Para esa dcada surgieron guerrillas revolucionarias en Colombia, Venezuela, Per, Bolivia, Argentina, Uruguay, Brasil, Guatemala, Mxico, Nicaragua, y en pases como Chile y Repblica Dominicana

    eran muy fuertes los mo-vimientos populares.

    El fenmeno de Ca-milo, les mostr un camino espe-cfico a muchos cristianos incon-

    formes con las t ra d i c i o n e s

  • ...de historia 37ELN 47 aos...36

    Para Manuel el amor al pr-jimo era similar a la justicia social, la caridad era para Manuel sinnimo de una lu-cha denodada de todos para alcanzar la igualdad entre los humanos sin distingo de nin-gn tipo.

    Vivir entre los humildes y como ellos era indispensable para amarlos, para compren-derlos y solo as se poda ejer-cer el sacerdocio.

    Manuel entendi que por ahora, ms importante que la discusin filosfica, la obli-gacin cristiana se desarrolla en la conducta diaria frente a la cotidianidad, en donde la bsqueda de una accin por la justicia autentica se hace jun-to a los mas pobres y no desde los llamamientos abstractos y

    disfrutando de los beneficios o el prestigio de pertenecer a una expresin social privi-legiada; como l pudo ejercer el sacerdocio pero lo rechaz por tener su propio criterio y se lo critic a tantos otros.

    Manuel supo vivir los prime-ros 7 aos como un humilde combatiente en las filas del ELN de Colombia. En aquel tiempo fue un valiente gue-rrillero, que asumi la vida en la montaa como cualquier campesino y se hizo querer y respetar, por sus meritos y su firmeza en el combate.

    En la gran mayora de las ve-ces, los campesinos no saban que l era sacerdote, pero por su forma de comportar-se la gente nos preguntaba si lo era; l llegaba a las casitas

    campesinas y se pona a compartir el trabajo con la gente, a hablar con los an-cianos, si haban enfermos y no haba como curarlos por lo menos los alentaba espiritualmente con afec-to, con confianza y con aprecio.

    Manuel le coment a la pe-riodista Mara Lpez Vigil una de sus ms duras ex-periencias en la guerrilla, al quedarse solo en una inhs-pita regin de La Serrana de San Lucas luego que una patrulla de soldados asalta-ra el campamento donde se encontraba con un peque-o grupo de compaeros en el ao 74.

    La guerrilla ms cercana esta-ba en una regin distante 20 das de marchas por la selva adentro, eso era lo que gasta-ban los expertos baquianos. Donde Manuel se encontraba haba una operacin militar del enemigo y haban muerto varios compaeros; los cam-pesinos le pidieron que no se fuera, ellos que conocan la selva saban de los peligros que le esperaban, pero los en-frent y con un pesado morral emprendi la caminata guin-dose por la direccin del sol porque no tena otros medios para orientarse.

    Luego de un mes de solitaria caminata, encontr campesi-nos que lo contactaron con los

    dems compaeros. As nos lo deca aos despus hablndo-nos del hecho como un pasaje de su vida en la guerrilla.

    Sent miedo de que no logra-ra salir de esa selva impresio-nante, pero no poder hablar con nadie durante ms de un mes de travesa, completa-mente solo, fue lo que ms me desesper.

    En 1978, cuando el ELN viva uno de sus ms crticos mo-mentos, Manuel es designa-do en la conduccin nacional por un evento democrtico. Desde all supo comprender la responsabilidad que le fue asignada y sali airoso en mu-chos de los momentos ms difciles de la construccin y la accin revolucionarias.

  • ...de historia 39ELN 47 aos...38

    Es una tarea demasiado difcil, conducir una organizacin re-volucionaria durante 20 aos desde el primer lugar. l lo hizo manteniendo de mane-ra ejemplar el principio de la direccin colectiva y trabaj arduamente porque el equipo de cuadros que lo rodeaba, ganara el nivel necesario para desempear el cargo que l asuma. Manuel desempe la comandancia del ELN co-lombiano con la fuerza que da la autoridad moral, la cual se gana, se inspira y no se impo-ne por decreto.

    Manuel fue el internacio-nalista que hizo suya como patria la tierra del mundo donde hubiera necesidad de luchar del lado de los desposedos y como co-rresponde a los seres au-tnticos, puso primero y siempre los intereses de los dems antes que los suyos, esto no solo en lo de su pensamien-to general, sino en cada momento concreto de su vida. A l lo admira-mos y elegimos porque era el mejor en todo el

    sentido de la palabra.

    Jams fue conflicto entre no-sotros en su condicin de ex-tranjero, y por el contrario valorbamos su realidad per-sonal y su capacidad de repre-sentarnos como el primero en la conduccin nacional.

    Manuel lider en el ELN la conviccin de que sin la uni-dad de los revolucionarios no es posible el triunfo de la revolucin. Esta verdad la se-guimos defendiendo y por ella hemos hecho valiosos esfuer-zos, de los que nos enorgulle-cemos.

    Manuel dej firme la convic-cin de que la liberacin de los pueblos no es obra solamente de los esfuerzos que se hacen dentro de las llamadas fronte-ras, sino tambin de los que hacen los hombres y mujeres en cualquier parte del mundo, porque en ltima instancia el enemigo de los pueblos es el mismo capitalismo en todos los puntos del planeta donde se impone como sistema de explotacin.

    Manuel era revolucionario antes de llegar al ELN, aqu se hizo guerrillero y conductor de una revolucin popular en la bsqueda de la justicia, la dignidad y la autodetermina-cin de los pueblos.

    En Cartagena de Indias se hizo dirigente popular y de qu manera. Su capilla era una casucha tugurial porque all comulgaban los ms pobres, a esos que hoy la sociedad opu-lenta denomina desechables.

    Manuel es expulsado de Co-lombia en 1968 porque efec-tivamente afectaba el es-tablecimiento de injusticia imperante, como lo hizo tam-

    bin en Hait y Repblica Do-minicana de donde tambin fue expulsado este mismo ao.

    Tampoco les convena a las jerarquas eclesisticas la pre-sencia y accin de Manuel porque cuestionaba sus prc-ticas privilegiadas y de com-placencia con el sistema de injusticia existente, por ello la expulsin se da con la venia de la iglesia oficial colombiana y de la dominicana.

    La vida diaria de Manuel esta-ba en concordancia con la rea-lidad que a l le toc vivir; no aceptaba privilegios de ningu-na naturaleza porque eso va en contra de la conducta de los revolucionarios. No le cos-taba desprenderse de lo suyo porque l entenda que todo era de todos. Ante los riesgos y el trabajo iba adelante, por-que no entenda de otra ma-nera, el ser revolucionario y por ello le costaba entender a quienes no eran as.

    Su criterio de humildad y mo-destia lo vea indispensable para tener autoridad moral ante los dems y como con-

  • ...de historia 41ELN 47 aos...40

    dicin para desarrollar los valores guas de quienes se consideran representantes de una sociedad de justicia y hu-manista.

    Vivi siempre deprisa porque entenda que el tiempo era precioso y la vida demasiado corta para no aprovecharla al mximo en funcin de la hu-manidad.

    Manuel era muy comprensivo de los dems, pero exigente cuando se trataba de compro-misos, decisiones, acuerdos o convenios; los revolucio-narios, deca, debemos acos-tumbrarnos a respetar la pa-labra empeada. Con Manuel uno poda sentirse seguro, era persona de fiar y no saba de traiciones, ni de deslealtades.

    Cules eran los faltantes, los errores o las fallas de este lu-chador infatigable que era hu-mano como todos, altamente sensible y que actuaba en un contexto de guerra donde los enemigos de su pueblo son conocidos como de los ms crueles, y donde la miseria popular contrasta con las exu-berantes riquezas posedas

    nos deca que haban otros compaeros que tambin lo necesitaban. Meda demasia-do los costos de lo que l ne-cesitaba y no siempre fue justo en ello, consigo mismo; cuan-do su comida era especial por razones de su salud, la com-parta con los que lo acom-paaban y le costaba sentirse bien consumiendo algo que no hubiera para los dems.

    Prefera hablar poco de sus primeros aos en la guerrilla porque l contraste cultural, humanista, y vivencial al que estaba acostumbrado, entr en choque con nuestra reali-dad como organizacin revo-lucionaria que se abra paso en medio de errores, aprendi-zajes, heroicidad y una frrea disciplina.

    Frente a los jvenes ms cerca-nos dejaba escapar una mezcla de jefe y pap, que en ocasio-nes no lograba discernir con suficiente precisin.

    El se autocriticaba de momen-tos de orgullo, que le hacan perder su serenidad para valo-rar con objetividad dificultades

    que se le presentaban en el trabajo con los dems.

    Manuel deja en el seno de nuestra Organizacin su espo-sa y su hija a quienes am pro-fundamente y como testimo-nio de su sensibilidad humana.

    Su esposa, luchadora incansa-ble como l y esta hija, semilla de sus sueos y sentimientos, son parte de su propia existen-cia que continuar en la lucha por la libertad de su pueblo.

    De Manuel podemos decir sin temor a equivocarnos, que ocup con la altura necesaria, el escaln que corresponde a los hombres nuevos de los que habl el CHE Guevara y por ello ante su memoria nos incli-namos los ELENOS.

    Quienes le conocimos y com-partimos con l, nos sentimos muy orgullosos de haber reci-bido sus directrices.

    Ante su tumba, ante su estatu-ra revolucionaria juramos con-tinuar sus sueos de justicia, dignidad y paz por los que l consagr y entreg su existen-cia.

    por monopolios nacionales y extranjeros.

    Manuel en ocasiones por guardar una conducta de en-trega a lo de todos, descuida-ba y se negaba derechos que tena como persona, como era el caso de su salud y era difcil convencerlo de que requera mas cuidados, ms reposo o atencin especial. Siempre

  • ...de historia 43ELN 47 aos...42

    El 3 de Febrero de 1929. Nace en Bogot Camilo Torres Res-trepo.

    El 3 de Febrero de 1965. Se lle-vo a cabo la toma del puesto de polica de la poblacin de Papayal, Santander.

    El 5 de Febrero de 1989. El ELN enva carta a presidente Birgilio Barco Vargas donde se propone humanizar la guerra.

    El 5 de Febrero de 2000. El ELN da a conocer sus com-promisos si el gobierno na-cional acepta concederle una zona de Convivencia para

    Efemerides de Febrerodesarrollar la Convencin Na-cional. Habra verificacin in-ternacional y respeto por las autoridades civiles.

    El 5 de Febrero de 2008. Mue-re en combate, en la vereda Monte Loro del municipio de Barbosa del departamento de Antioquia, Silvio Mando del frente Guerrillero Bernar-do Lpez Arroyabe.

    El 10 de Febrero de 1975. El ELN se toma el municipio de Morales en el Sur de Bolvar.

    El 10 de Febrero de 1999. Se rene en Caracas Venezuela el responsable Militar del ELN Antonio Garca con el comisio-nado de Paz Vctor G. Ricardo.

    El 11 de Febrero de 2006. Muere de un agresivo cncer en el estmago el lder gue-rrillero del ELN, Pedro Caas Serrano (conocido por sus compaeros de lucha como el Comandante Oscar San-tos). Campesinos, estudian-tes y obreros que tuvieron la oportunidad de conocer-lo lo recuerdan con mucho

    respeto y cario, y el mximo reto de todos es no ser infe-riores al gran ejemplo que dej, consistente en ir hasta las ltimas consecuencias por los cambios estructurales de fondo que necesita el pueblo colombiano para su bienestar pleno. Fue miembro del Co-mando Central del ELN, diri-gente estudiantil y jefe de una de las estructuras Urbanas del ELN en Bucaramanga.

    El 12 de Febrero de 2009. Muere en combate John Jairo Moscoso Crdenas Duvan en la vereda La Roca, del mu-nicipio del Lbano departa-mento del Tolima. Miembro de direccin del frente Bol-cheviques del Lbano.

    El 13 de Febrero de 2003. De-tienen en Ccuta la mayora de los cuadros urbanos de conduccin del ELN en esa ciudad.

    El 14 de Febrero de 1998. Fa-llece en las montaas de Co-lombia como producto de una grave enfermedad hepatitis tipo C el sacerdote espaol Manuel Prez Martnez, mxi-mo comandante del ELN, na-

    tural de Alfamen, provincia de Zaragoza, Espaa.

    El 15 de Febrero de 1966. Muere en enfrentamiento con el ejrcito gubernamental, en Patio Cemento (Santander), Camilo Torres Restrepo, sa-cerdote, socilogo, dirigente popular, fundador del Frente Unido y quien se incorpor a la guerrilla del ELN, ante la persecucin y amenazas del gobierno y la oligarqua co-lombiana.

    El 15 de Febrero de 1986. Pri-mera asamblea nacional del ELN, a 20 aos de la desapa-ricin del Comandante Camilo Torres, con delegaciones de 10 frentes guerrilleros. Lue-go dicho evento se oficializa como el primer congreso del ELN.

    15 de Febrero de 1984. Primer ataque de saboteo a los pozos petroleros de Cao Limn.

    El 17 de Febrero de 1966. El co-mandante de la V Brigada del Ejrcito colombiano, Coronel lvaro Valencia Tovar informa que el martes 15 recin pasa-do una patrulla fue embosca-da por cerca de 25 hombres

  • del ELN en el sitio de Patio Cemento del corregimiento de El Carmen, municipio de San Vicente de Chucuri: que all cinco guerrille-ros murieron entre ellos el sacerdote Ca-milo Torres Res-trepo.

    El 17 de Febrero de 1969. Es ejecutado por traicin el lder estudiantil de la UIS Jaime Arenas Re-yes luego de que desert de las filas del ELN

    El 20 de febrero de 1974. Cae en combate, en zona rural del municipio antioqueo de El Bagre, el sacerdote espaol Domingo Lan Senz, quien conjuntamente con los sacer-dotes espaoles Manuel P-rez Martnez y Jos Antonio Comn Jimnez ingresan a la guerrilla del ELN en 1979 tras las huellas de Camilo.

    El 27 de Febrero de 1977. Las

    FF.MM. de Colombia realizan un operativo de redada con-tra las estructuras urbanas del ELN, en Bogot, el Febrerazo donde Nicols Rodrguez Bau-tista logra escapar ileso de la operacin.

    El 28 de Febrero de 1989. El ELN enva carta a la comisin de notables para establecer una mesa de dilogo.

    in memoriam: Homenaje al Comandante DGAR AMLKAR GRIMALDOS

    MarzoMarzo

    Contemplar la vida y la obra del Co-mandante dgar Amlkar Grimaldos Barn (Rafael) es sumirse en lo ms profundo del humanismo hecho hom-bre, de la honradez siempre presente, de la dignidad ele-vada hasta las estrellas y de su perenne amor por los deshe-redados de la patria. Rafael es

    en su fecundidad una cantera inagotable de la accin y el pensamiento eleno. Naci en Villavicencio (1947) se vincu-l a las filas del ELN en 1970, cuando, siendo estudiante de medicina de la Universidad Nacional de Colombia, en Bo-got, sinti que ms all del

  • ...de historia 47ELN 47 aos...46

    laboratorio de la ciencia exista una sociedad inequitativa e in-fame que reclamaba su accin no slo como cientfico sino como transformador social.

    Sin dudar y sin darse tiempo para s mismo, abraz los vien-tos de libertad que haba sem-brado Camilo, y agarrado de la mano y las ideas insurrectas de Rmulo Crialo, Julio Csar Corts, Jos Manuel Martnez Quiroz y cientos ms, march seguro hacia el encuentro con las utopas.

    Rafael comienza a construir su historia en el Frente guerrillero Luis Jos Solano Seplveda, donde se vincula en 1970. Todo en l es alegra, tenacidad, fra-ternidad; los speros caminos y las montaas soadas van cayendo a sus pies, no como producto de su fuerza fsica, sino por su frrea voluntad, su coraje y su decisin. Como gigante vence los obstculos que la madre naturaleza colo-ca ante todos y que en el caso de los hombres y mujeres de procedencia urbana se tornan ms complicados. Las adver-sidades siempre son vencidas por su conciencia.

    En su peregrinacin por las guerrillas no da reposo a sus ideas, a sus inquietudes, a su manera de ser extrovertida. Firme como el que ms empu-ja a todos por el camino de los hombres empuando en una mano las armas que, aunque obsoletas por la precariedad de aquellos das, marcaban los nicos senderos posibles; en la otra su fiel e inseparable compaero: el Vademcum, que como mago resolva to-das las limitaciones en aque-llos das de selva. En su trayec-toria conoca tantas horas de derrotas como de triunfos. All radica la verdadera dimensin de su grandeza: como mdico, como guerrero, como huma-nista, esculpe su verdadera talla humana. Como cientfico de la salud es el amigo perma-nente de cientos de comba-tientes que en nuestras crisis acudamos a l como cura-dor de fiebres, dolores, uas encarnadas, y todo tipo de males, algunos fabricados en el intrngulis de la mente. Ra-fael siempre tuvo para todos la medicina que en la mayora de los casos eran las palabras

    mgicas que brotaban de sus labios. Poca droga y mucha labia, all radica su encanto.

    Como guerre-ro supo que la derrota es aci-cate y la lucha el mbito ideal para conquistar los propsitos. Fabricaba ideas, propuestas y combates en su mente de largo vuelo y soa-dora, aunque en la mayora de las situaciones iban ms leja-nas que la propia realidad. Su cabeza era una fbrica cons-tructora de utopas y disea-dora de estrategias soadas. Estaba en todo su derecho de recrear el mundo, en ocasio-nes estrecho, de los guerre-ros. Sin embargo, adems de lo utpico y soador, Rafael fue un hombre de principios. Sa-ba que ellos no son de quitar o poner como los escarpines de las doncellas. Los defenda a ultranza y con vehemencia porque los haba tallado en su corazn y en su cabeza.

    Nun-ca los endos

    por los caminos equivoca-dos. Sin teoricismo logra ex-traer de la compleja realidad nacional y de la poltica diaria de los Elenos elementos que alumbran los diversos mo-mentos y perodos de la Orga-nizacin.

    Como humanista fue un gi-gante entre los hombres. Es difcil encontrar sobre la tie-rra a alguien de la nobleza y altruismo de Rafael. Sus hue-llas marcaban todo lo que l tocaba. Su sola figura, alta, bizarra, aunque agobiada por las cuatro operaciones de la columna que soport en sus 48 aos de existencia, con sus inmensos ojos negros y su ca-bellera abundante, lo aseme-jaban ms a un poeta errante

  • ...de historia 49ELN 47 aos...48

    de los aos sesenta, que a un dirigente Eleno paradigma de hechos de paz y de guerra. De no conocerlo como revolu-cionario fcilmente lo hubi-ramos confundido con Alber-to Corts, el cantautor de la vida y los amores imposibles. Es que, parodiando a Garca Mrquez, podemos afirmar que Rafael tena un alma va-rias tallas ms grande que su cuerpo y no se trata de hacer una apologa de Rafael proto-tipo de la sencillez elevada a su mxima expresin, slo se trata de reconocerle sus va-lores para que sirvan de faro luminoso de sta y de la prxi-ma generacin de Elenos.

    Cuentan los campesinos del Carare y del Magdalena Me-dio, zona de asentamiento del Frente Solano Seplveda en la dcada de 1970, que fueron muchos los dolores mitigados por Rafael en aquellas soleda-des llenas de carencias y pri-vaciones. Todos lo recuerdan como el Mdico. En aque-llos tiempos de crisis, algunos hombres cansados del trajn de las botas y dciles en sus pensamientos pretendieron

    liquidar el ELN comenzando por el Frente Solano Seplve-da. Rafael, impetuoso por na-turaleza, se opone con indo-mable fuerza ante la traicin y de su energa revitalizadora se inyectan mandos y com-batientes. Presuroso recorre el pas aclarando los hechos, confrontando a los liquidado-res, consiguiendo recursos, organizando gentes. Rafael es un factor decisivo en la recti-ficacin y consolidacin del ELN y en su agitada marcha de gigante va rescatando lo mejor de los valores Elenos, alimentado por el contacto con el pueblo y por su propia vocacin para el estudio deli-nea juntos con otros dirigen-tes Elenos de la talla de Jos Manuel Martnez Quiroz, Ma-nuel Prez Martnez, Nicols Rodrguez Bautista, Francisco Galn, el arsenal terico, po-ltico y militar que permite al ELN salir adelante en aquellas jornadas difciles.

    Los ecos cercanos de la cri-sis llegan desde la distancia, martillando las consecuencias de los pocos hombres que mantenamos nuestro asomo

    de rebelda, negndonos a en-trar en fcil expediente de los advenedizos. En estas circuns-tancias, la figura de Rafael se crece como la espuma en el seno de la DNP, organismo del que fue fundador y partcipe permanente. Con los huraca-nes de la tormenta azotando alrededor del ELN y todo su dbil andamiaje orgnico, que no poltico ni ideolgico, Ra-fael, como buen capitn, toma el timn para conducir la nave hacia mejores puertos.

    Nunca los riesgos o peligros personales lo detuvieron ante el cumplimiento del deber para con su pueblo y la Or-ganizacin. En varias oportu-nidades al estar cumpliendo con su deber se le vio en la inmediatez de la prisin o la muerte, encarndolas con la dignidad propia de los valien-tes. Abunda su compromiso en un choque frontal contra los indecisos y en ese duelo de voluntades siempre sale for-talecido para emprender con vigoroso ardor y renovados bros las tareas impuestas.

    La tarea ejemplar y de sa-crificio permanente de Ra-

    fael, con base en un paciente trabajo, fue posibilitando al ELN irse recomponiendo, reor-ganizando, replanteando has-ta encontrar el cauce de sus aguas originales. Tanto Rafael como los restantes dirigen-tes avanzaron en la dinmica propia del ELN y del proceso colombiano, profundizando paulatinamente sus plantea-mientos, sus contenidos y sus propuestas.

    Hasta dnde puede llegar la imaginacin sobre la realidad del sacrificio tiene mucho de subjetivo de quien vive los acontecimientos a quien slo los lee o se los cuentan. Rafael los viva con intensidad ha-ciendo de su opcin revolucio-naria una constante alegra, n o importndole

    q u e

  • ...de historia 51ELN 47 aos...50

    esa opcin lo llevara hasta la muerte. Con los nuevos tiem-pos y a partir del proceso de reconstruccin y democratiza-cin del ELN, Rafael es elegido miembro del Comando

    Central y de la Direccin Na-cional del ELN en la Asamblea Nacional Comandante en Jefe Camilo Torres Restrepo en 1986. Desde all coloca su empeo grandioso para for-talecer la integracin del ELN, para fortalecerlo en su unidad de mando poltico y militar. El pensamiento de Rafael tuvo

    acentos de clarividencia ex-cepcional para aportar a la rectificacin estratgica que la Organizacin se propuso en aquellos das.

    Abrazado del ideario Camilis-ta, encontramos una preocu-pacin reiterada de Rafael por llegar hasta el pueblo en un proyecto ms amplio que la sola propuesta del ELN; de ah su tenacidad y su entusiasmo para entregar todo de s por la unidad popular, revoluciona-ria y continental. En el centro de sus preocupaciones estaba el hombre y en su vida prcti-ca nos estimulaba a actuar so-

    bre este motorcito que llaman mstica, ratificados en todo momento y lugar.

    Rafael nunca pudo quedarse como espectador de la trage-dia de millones de colom-bianos. Siempre su grito de combate fue por los ms dbiles y necesita-dos, sus palabras eran blsamo de aliento en la lucha por la justicia y la dignidad de las mayoras.

    Aquejado por grandes quebrantos de salud es trasladado al exterior en 1988, desde donde se en-trega sin lmites a trabajar por Colombia, por el ELN, por la CGSB, llevando ante diversos gobiernos, fuerzas sociales y polticas del continente, una interlocucin cierta y vlida que nos permiti recobrar la legitimidad poltica erosiona-da por largas ausencias en es-tos espacios.

    De regreso al pas y no repues-to totalmente de las opera-ciones realizadas, es ratificado como miembro de la DN en el II Congreso Poder Popular y

    Nuevo Gobierno de noviem-bre de 1989. En cumplimien-to de sus tareas es capturado en 1990 en Facatativa (Cun-

    dinamarca) en compaa de diez militantes ms. Condena-do a cinco aos de los cuales paga tres en la crcel nacional Modelo de Bogot, se erige en la crcel como representante de los presos polticos, orga-nizando el colectivo Jaime Pardo Leal, que asume con dignidad y rebelda la vocera de la CGSB detrs de las re-jas y los largos y anchos muros abarrotados de cadenas de la Modelo. Su actividad en la

  • ...de historia 53ELN 47 aos...52

    crcel es frentica para forjar una organizacin propia de los presos polticos, para difundir sus pensamientos y propues-tas.

    Y como a la vocacin de rebel-de est unida la de cientfico y humanista, tambin en la crcel se vuelve el curandero de muchos desdichados. De regreso al pavimento y a las fras calles bogotanas, recobra las alas y las pone a volar con frenes sobre la UCELN. Con particular empeo y arriesga-do como nadie, se dedica con la ternura propia de los nios y la alegra emanada de su grandeza, a la difcil tarea de velar por los presos polticos. A pesar de las advertencias por lo riesgoso de la accin, las desconoca por la urgen-cia de la atencin. El tiempo y la muerte lo apremiaban. Y como siempre interpuso la accin colectiva por encima de su propia perspectiva, Ra-fael padeca de un afn tem-pestuoso por realizar su obra pronto. No saba aguardar, ni siquiera cuando la espera sig-

    nificaba su propia vida. Los presos polticos le consuman toda su prisa. Ese era Rafael, el guerrero y el Eleno de hie-rro, para quien cada situacin complicada deba resolverse con la energa y la alegra de-mandada por la emergencia.

    Nunca hubo en l desespe-ranza, rencor, ni vacilacin. Era slo ternura, risa, camara-dera, lealtad y compromiso, pero los cobardes, los eternos cobardes, los siempre co-bardes, aterrorizados ante su grandeza y temerosos de mi-rarle de frente sus inmensos ojos negros, que destellaban vida y malicia, le clavaron cin-co proyectiles en su espalda, hurtndonos por siempre la calidez de su presencia fsica. Rafael se inmortaliz el 28 de marzo de 1995, y sus huesos quedaron por siempre al lado de otro gigante de la revolu-cin colombiana, el capitn Carlos Reyes Nio, Ubaldo, quin se vincul al ELN en 1980, estando prisionero en la Penitenciara la Picota de Bogot.

    CARLOS REYES NIO, EL CAPITN UBALDO

    El capitn Ubaldo haba militado en el Ejrcito Popular de Liberacin, EPL, donde por diferen-cias polticas se fraccion en compaa de otros camara-das para fundar el comando Pedro Len Arboleda (PLA) en 1976. Detenido el 25 de oc-tubre de 1977 por el F-2 en Bogot, fue torturado duran-te tres das, arrancndole las uas con tenazas, echndole parafina hirviente en sus ma-nos, rompindoles los dedos

    y sometindolo a todas las infamias y monstruosidades fsicas y psicolgicas. Presio-nado por el dolor intenso de sus manos l mismo se quit dos pequeos huesos (tercera falange) buscando mitigar su intenso dolor. Aos despus conservaba los pequeos huesos como smbolos de una poca de terror que marc la vida de miles de colombianos. Sus manos se volvieron rgi-das, y sus dedos perdieron to-talmente los movimientos. Sin embargo, con el destrozo de su cuerpo crecieron su mente y su compromiso con la causa popular. Fue un hombre senci-llo, incansable en el trabajo y presto a cumplir con las tareas encomendadas.

    Durante el tiempo que estuvo en prisin se vuelve el smbo-lo de los presos polticos y su caso motiv varias condenas internacionales a los gobier-

  • ...de historia 55ELN 47 aos...54

    nos de Alfonso Lpez Michel-sen y Julio C-sar Turbay. Sale de la crcel en 1983. A partir de esa fecha recorre va-rias estructu-ras del ELN: los Frentes Efran Pa-bn Pabn, Compa-ero Toms, Hroes de Anor y las estructuras urbanas de Bucaramanga y Bogot sien-ten su aliento y su presencia directa. La muerte nos lo arre-bat en un momento de cre-cimiento del trabajo miliciano en Bogot, del cual fue inspi-rador y jefe.

    Malditos sean por siempre los parias, traidores y esbi-rros, pigmeos por naturaleza y matones a traicin. Jams las gallinas remontarn las alturas de las guilas. Desde hace rato este pueblo los con-den a comer de sus propios excrementos. Mientras en Co-lombia se asesine a la vida a mansalva y sobre seguro, por

    parte de un Es-tado criminal e

    insidioso, que abdica de

    sus princi-pios para hacer del

    crimen y la violencia

    su razn de ser, no habr

    ni puede haber justicia ni paz.

    Un vendaval arrasa la patria, y sacudidos por esa tormenta, nosotros no pedimos justicia, sino que reclamamos ven-ganza, y en ese afn, nuestros hombres, nuestras mujeres y nuestras armas, ms tem-prano que tarde limpiarn la afrenta. Lo juramos!! Una sociedad se torna brbara cuando en su nombre y des-de el poder, los criminales y corruptos quebrantan sus propios principios en nombre de la defensa de la sacro-santa democracia y la propie-dad privada. As se pierde el concepto de nacionalidad, y el crimen, el robo, la insidia y la corrupcin se vuelven una poltica de Estado. Un Estado

    matn es un Estado ilegtimo, y ante un Estado ilegtimo es legtimo el alzamiento armado y la rebelin de los pobres.

    Como homenaje pstumo el XIV Pleno de la Direccin Na-cional de la UCELN, de julio de 1995, le concedi a dgar Amlkar Grimaldos Barn (Ra-fael) el rango de Comandante de la UCELN, y a Carlos Reyes Nio (Ubaldo) el rango de ca-pitn. Honor y gloria por siem-pre para Rafael y Ubaldo y que sus ejemplos cubran de honor a todos los Elenos de la patria.

    El segundo pleno de la Direc-cin Nacional Comandante Diego, realizado entre finales de septiembre, principios de octubre de 1997, orden que se le diera el nombre de d-gar Amlkar Grimaldos Barn a un nuevo Frente guerrillero implantado recientemente en el rea estratgica del Magda-lena Medio colombiano, con asentamiento principal y cu-brimiento geogrfico, social, poltico y militar sobre los mu-nicipios petroleros de Yond (Antioquia), Puerto Wilches y Cantagallo (Santander).

    En Marzo de 1973. Se inicia el consejo de guerra de Socorro Santander contra sindicados de pertenecer al ELN.

    En Marzo de 2000. Es asesina-do el Comandante Camilo del Frente Bernardo Lpez Arro-yabe en el rea suburbana de la ciudad de Medelln.

    Efemerides de MarzoEl 8 de Marzo de 2002. Conclu-y la Operacin Guasiles en el municipio de Teorema (Nor-te de Santander). Fue el final de una operacin desarrollada durante dos meses por el ELN, y el pueblo en armas, contra las bandas paramilitares que operan al servicio del gobier-no colombiano.

  • ...de historia 57ELN 47 aos...56

    mento de su deceso; fundador del Frente madre del Sur de Bol-var Luis Jos Solano Seplve-da.

    El 18 de Marzo de 1.999. El Gobierno de Andrs Pastrana ofrece dilogo con el ELN para adelantar La Convencin Na-cional.

    El Marzo 19 de 2009. Muere en combate en el municipio de Venadillo del departamen-to del Tolima, el Capitn Javier Galvis Flrez Mauricio quien fue miembro de la direccin del frente guerrillero Bolche-viques del Lbano y de la di-reccin del Frente de Guerra Central.

    E l 22 de Marzo de 1968. Fue-ron ejecutados Vctor Medina Morn, Julio Cesar Corts y Heliodoro Ochoa por los acon-tecimientos ocurridos con el asesinato de Jos Ayala.

    El 28 de Marzo de 1995. Ase-sinan al Comandante Edgar Amilkar Grimaldos Barn y al Capitn Uwaldo, en Bogot.

    El 28 de Marzo de 1971. En Bogot comandos urbanos del ELN ejecutan a Jaime Arenas.

    El 30 de Marzo de 1982. Se realiza Toma de Pailitas. Cae el compaero Ciro Alfonso Nio Beltrn.

    E l 9 de Marzo de 1966. El ELN toma por asalto el tren paga-dor en Las Montoya, Santan-der, accin filmada y narrada por el periodista mexicano Mario Renato Melndez.

    El 16 de Marzo de 1966. Se realiz una accin de sabotaje y un atentado al coronel lva-ro Valencia Tovar. Comandos urbanos de Bucaramanga co-locan cargas explosivas en la tarima donde el comandante de la V Brigada presida un desfile militar.

    El 16 de Marzo de 1986. Lan-zamiento pblico del Frente guerrillero del ELN, Carlos Ar-mando Cacua Guerrero. Con el

    ata-que al puesto de Polica del corregimiento de San Pablo, Municipio de Teorama (Norte de Santander).

    El 17 de Marzo de 1965. El ELN publica la Plataforma para un movimiento de Unidad Popu-lar documento que luego se conocera como la Platafor-ma del Frente Unido.

    El 18 de Marzo de 1998. Fa-llece a la edad de 58 aos de edad de un infarto cardiaco El Comandante Lino Mercedi-to Ballesta Chacn, conocido como Ral o Eliseo, primer mando del Frente de Guerra Daro Ramrez Castro al mo-

  • Comandante Milton Hernndez AbrilAbril

    Milton Her-nndez fue miembro de la Direccin Nacional del ELN y responsable del Frente Internacional. Segn narra l mismo, se vincul al ELN gracias a su origen cristiano. Participa en los primeros grupos de la Juventud Tra-bajadora de Colombia, la

    JTC, de origen Jesuita.

    Impactado honda-mente por el dis-curso de justicia social de Camilo Torres Restrepo, por la experiencia

    del Frente Unido y por la manera heroi-

    ca en que muere, se enfrenta a la reali-

    dad del trabajo popular y del trabajo estudiantil. Su vincula-cin definitiva al ELN es a fina-les del ao 1971, a una estruc-tura urbana, con juramento incluido.

    Amigo cercano del Coman-dante en Jefe Manuel Prez Martnez a quien conoce en 1976 cuando confrontaron juntos a una corriente interna denominada Replanteamien-to, que se propona la susti-tucin de la lucha militar, con tendencia a la desmovilizacin y el desarme.

    En una de sus ltimas entre-vistas, el Comandante Milton Hernndez expresa con con-viccin: No habrn leyes ni armas enemigas que nos do-bleguen en esta bsqueda de

    justicia, soberana y liberacin nacional. Persistiremos en la bsqueda de la solucin polti-ca al conflicto social y armado que desangra a nuestro pas y pueblo, pero esta solucin poltica jams ser negociada sobre la base de la renuncia a nuestra historia, a nuestros principios, a nuestros smbo-los, a nuestra tica y a nues-tras armas.

    Adems del libro Rojo y Ne-gro, escribi en 1993 La uni-dad revolucionaria: utopa y realidad, donde nos describe de acuerdo a su propia expe-riencia las vicisitudes y com-plejidades en la construccin de la unidad guerrillera y po-pular colombiana.

  • ...de historia 61ELN 47 aos...60

    rio fuera de las fronteras.

    P o d e m o s concluir que la historia del ELN lleva im-pregnada su valiosa figura de conductor revolucionario, de hombre gran-de para el ELN y para la lucha re-volucionaria del pue- b l o Colombiano.

    Enfrent con mucha valenta y serenidad la penosa enferme-dad que le arrebat la vida, ja-ms acept que estaba enfer-mo, nos repiti siempre que l no era un enfermo sino que tena limitaciones fsicas.

    Muy sencillo en su personali-dad, nunca tuvo barreras con los combatientes guerrilleros y la poblacin, ello le hizo ga-nar una gran simpata de to-dos los guerrilleros del ELN y las dems organizaciones en los tiempos de la Coordinado-ra Simn Bolvar, era profun-damente alegre y mamador de gallo, capaz de convertir los

    mo-mentos di-

    fciles en alegra, disten-sin, y ambiente fraterno.

    Un par de das antes de morir, escribi y envi a los medios de comunicacin, un artculo referido a lo que ms lo ator-mentaba como ELENO, como conductor y como revolucio-nario; el enfrentamiento fra-tricida entre las FARC y el ELN; l ms que nadie saba lo ab-surdo y sin razn de tal reali-dad y a ello dedic sus ltimas reflexiones pblicas.

    Llevar a las filas guerrilleras de las FARC y el ELN, as como al pueblo colombiano y al mun-do sus reflexiones, es parte de nuestro homenaje, pero ms que llevar el mensaje, es su-perar esta triste realidad y que

    LOS QUE MUEREN POR LA VIDA NO PUEDEN LLAMARSE MUERTOS

    El pasado 9 de abril de 2007 parti para una nueva dimensin de la vida, el coman-dante del ELN Milton Hernndez, quien en su vida tesonera, honrada y ejemplar en las filas del ELN es un gran ejemplo a seguir por todos los que luchamos por una patria digna soberana y socialista.

    La historia del ELN en sus ltimos 30 aos, cont con M i l t o n c o m o c u a d r o destaca-do y a l le de-bemos u n a

    p a r t e muy importante en los

    esfuerzos por la unidad in-terna, en la construccin de nuestras estructuras urbanas, en la consolidacin y desarro-llo de la Direccin Nacional, en los esfuerzos del ELN por la unidad guerrillera y la con-formacin de la Coordinadora Guerrillera Simn Bolvar en 1.987, as como su destacado aporte en la construccin de nuestro trabajo revoluciona-

  • ...de historia 63ELN 47 aos...62

    ME PROPORCION LAS COORDENADAS PARA SER

    ELENA DE RAZN Y CORAZN

    En mi vinculacin a un Frente Guerrillero Ur-bano del Ejrcito de Liberacin Nacional tuvo que ver mucho Milton Hernndez, a quien pa-

    radjicamente nunca conoc, pero que por una desconocida y extraa razn siempre sent tan cercano.

    Corran los finales de los aos noventa cuando cansada de

    los cuadros de las dos organi-zaciones guerrilleras lo enten-damos para honrar su memo-ria y la de otros dos adalides de la unidad guerrillera, los Comandantes en Jefe, Jacobo Arenas y Manuel Prez Mart-nez.

    El Comandante Milton Her-nndez, tendr en el ELN en su pueblo y para siempre, el lu-gar eterno y de gloria, donde vivirn por siempre los gran-

    des de la lucha por la libertad, la dignidad y el socialismo. Presentamos esta resea para que el pueblo conozca los hombres y mujeres que han entregado generosamente sus vidas por la construccin de una nueva patria.

    Por su memoria y ante su fi-gura: Comandante Milton Her-nndez: Hasta la victoria siempre!!

    cambiar pie-dras por balas en los tropeles de la Univer-sidad tom la decisin de vin-cularme a una expresin armada del pueblo.

    En esa poca no diferenciaba la po-ltica de cada una de ellas y mi simpata no haca distincin alguna, pero por esas cosas de la vida un compaero a quien le ma-nifest mi conviccin intima de comprometerme ms en la lucha revolucionaria, me comparti un libro de pasta roja que s mal no recuerdo se llamaba La Historia de la Uni-dad cuya autora era de Mil-tn Hernndez, un desconoci-do en ese momento para m.

    De entrada me sorprendi que el responsable de la Unidad de una organizacin guerrillera dedicara su libro a la sonrisa de quien supongo era su com-paera, leyendo el libro soy atrapada por esa manera fres-ca de escribir sobre asuntos tan complejos como la Unidad

    d e l pueblo y sus or-

    ganizaciones revolucionarias.

    Cmo no rerse leyendo el re-lato del encuentro entre Mil-ton Hernndez y Ernesto Rojas en un restaurante en Bogot con la descripcin que se hace en el libro de la reunin con Javier Delgado otrora dirigen-te del Frente Ricardo Franco, quien escribi una de las ms trgicas y vergonzosas paginas de la historia del movimiento insurgente colombiano, razn por la cual fue expulsado de las filas de la naciente Coordi-nadora Guerrillera...

    La grandeza y humanismo de Milton Hernndez se devela fascinantemente en el anexo del libro donde le escribe una carta a su hermano de gestas

  • ...de historia 65ELN 47 aos...64

    r e v o l u -cionarias Franc i s -co Galn, quien ha-ba sido capturado en Bucara-manga.

    A partir de la lectura de ese hermo-so libro, que creo debe ser reproducido profusamente por la organiza-cin e incluido en los planes de formacin, entend que sera al Ejrcito de Liberacin Na-cional a quien aportara mi grano de arena en este proce-so de construccin de poder popular.

    Podra decir entonces que Mil-ton Hernndez fue quien de-termin mi vinculacin a la or-ganizacin, pero tena el grave problema de ubicar quien hi-ciera posible mi participacin real en el Ejrcito de Libera-cin Nacional, afortunada-

    m e n t e mi activa participacin en distintas luchas estudiantiles y populares hizo que mis gui-os fueran advertidos por una compaera quien me propuso vincularme a la organizacin, no sin antes desdoblarme los principios polticos y militares de los hijos de Camilo y de in-sistirme que el compromiso era hasta las ltimas conse-cuencias.

    Ingresar al ELN posibilit juntar mis anhelos de libertad a la de

    otras compaeras y compaeros,

    desde ese momento el apren-dizaje ha sido permanente y mi conviccin se ha fortalecido co-tidianamente.

    Cuando estudibamos en mi primer colectivo de militancia lo atinente a las medidas de segu-ridad, la compartimentacin y la clandestinidad, coloqu como ejemplo de manera intuitiva a Milton Hernndez, quien a pe-sar de haber sido el encargado de la Unidad de la organizacin y de haber participado en varias de las reuniones del ELN con la

    S o -ciedad Civil en el exterior

    nunca qued ponchado en los registros flmicos y fotogrfi-cos de las Cumbres Guerrilleras, ni de los eventos preparatorios de la Convencin Nacional.

    Por mucho tiempo no tuve noti-cias de Milton Hernndez, pero mgicamente en mi primera participacin en una escuela guerrillera, evento en el cual conoc una estructura rural de la Organizacin, volv a saber de l de la manera ms particular.

    Uno de los encargados de la escuela era un paisa exage-rado en su expresin y en su

  • manera de comer (lo rebau-tizamos como repelo). En las noches se quedaba en el saln de estudio evaluando las acti-vidades diarias y sistematizan-do los desarrollos de la escue-la. Una noche me qued con l organizando el acto cultural del da siguiente y vi que tena entre sus haberes un texto que l llamaba el libro gordo de petete, que en realidad era Rojo y Negro de Milton Her-nndez.

    Con cierto dejo de timidez le solicit al compaero que me facilitara el libro, lo dud, me dijo que tena ese texto de ca-becera (de almohada), ya que

    la ofensiva enemiga, con la complicidad de amigos y com-paeros Milton continu cum-pliendo a cabalidad sus res-ponsabilidades con el pueblo y la organizacin, muchas de las cuales deba desarrollar en lo urbano, me habl tambin de su amor por los tangos y las milongas.

    Nunca supe s ese paisa casi culebrero me estaba tomando el pelo si realmente lo que me comentaba de Miltn Her-nndez era cierto, pero por lo menos cumpli su promesa de hacerme llegar un tomo del Rojo y Negro, pero realmente este compaero logr que sin-tiera ms cercano a Milton y que incluso en repetidos ac-

    tos de indisciplina me imagi-nara como seran sus cachetes y hasta sus lindos ojos.

    Espordicamente volv a saber de Milton Hernndez leyendo los aportes que publicaban de l con mediana regularidad en la pgina de la Organizacin, conoc su polmica entrevista a los periodistas espaoles, degust con l los triunfos de Chvez, Lula Da Silva, Da-niel Ortega y Rafael Correa, compart tambin su tristeza y profunda preocupacin por el fratricida e irracional en-frentamiento de los dos ms grandes acumulados del mo-vimiento guerrillero colom-biano y un mi voz a su llama-do para que no se disparara

    era la nica manera de sobre-llevar algunas dificultades de columna que tena, afortu-nadamente viendo mi vivaz inters en el Rojo y Negro me lo prest, leerlo me ayudo mucho para asumir con fra-ternidad y conviccin la rgi-da disciplina del mes y medio que dur la escuela.

    En la clausura de la escuela y cuando todos partamos a distintos regiones de la patria a colectivizar y desdoblar lo aprendido, tuve la posibilidad de conversar de nuevo con el paisa exagerado, comeln y hasta piropero que me haba prestado el libro, quien me pregunt: Qu tal le pareci la pluma del cachetn de los

    ojos lindos? Entre serio y charlando me coment que aos atrs Milton haba pro-puesto en el Regional Luis

    Fernando Giraldo Builes que se elevara a la ca-tegora de principio poltico ser hincha

    del poderoso Depor-tivo Independiente Medelln; que en

    los momentos ms lgidos de

  • ...de historia 69ELN 47 aos...68

    un tiro ms entre combatien-tes revolucionarios.

    En estos das leyendo unos pronunciamientos del Coman-do Central me enter que ha-ba partido a otra dimensin, una profunda tristeza me in-vadi en ese instante. Recor-d que nueve aos atrs me haba seducido con su manera de escribir y sin que se diera cuenta me proporcion las coordenadas para ser Elena de razn y corazn. Sin cono-cerlo se que fue un hombre de liberacin muerte, que a pesar de las dificultades de

    salud que lo aquejaron en los ltimos tiempos no abando-n nunca su trinchera y sigui cumpliendo a cabalidad con las tareas que le fueron asig-nadas.

    Recordando su descomplica-da, sencilla y profunda forma de escribir, hice a un lado la tristeza, a los hombres que como Milton que fueron ex-presin viva de lucha y ale-gra, se les dice hasta siempre con una salva de aplausos y con un reconocimiento pe-renne por haber sido cons-

    tructores infatigables de nuestra cohesin interna y la de la unidad de las organizaciones populares y guerrilleras. Nuestro homenaje es recoger sus banderas para continuar defendiendo tozuda-mente esos criterios po-lticos que plasm en su prctica, ms temprano que tarde Comandante Milton Hernndez. LA UNIDAD SER UN PAR-TE DE VICTORIA... LA UNIN HACE LA FUER-ZA Y LA FUERZA LA LI-BERTAD.

    En Abril de 1982. Se rene la Direccin de los tres frentes Guerrilleros del ELN, y se conforma la Direccin Na-cional. Muere el compaero Ludwig Prada Hernndez en Bogot.

    En Abril de 1966. Primer Consejo Verbal de Guerra contra el ELN en Pamplona Santander.

    En Abril de 2002. Fue ase-sinado en el barrio 12 de oc-tubre de Medelln, el compa-ero Nelson William Bedoya (Renato Ulises). Fue trabaja-dor de Sofasa, donde se des-tac por su labor en pro de la causa de los trabajadores. En el momento de su asesinato perteneca a la direccin del frente guerrillero Urbano Luis Fernando Giraldo Builes, del ELN. La organizacin revolu-cionaria lo recuerda como un compaero dedicado al traba-jo social, con gran fraternidad, humanismo y alegra, y de mucho arrojo y valenta para las acciones militares.

    Efemerides de Abril

    El 1 de Abril de 1977. Se con-forman los comandos obreros del ELN con compaeros de Barrancabermeja, Valledupar, Bogot y Medelln.

    El 1 de Abril de 2000. Unida-des guerrilleras de las compa-as 4 de Septiembre y Cne-ra y del frente urbano Carlos Germn Velasco Villamizar del ELN, y una escuadra del frente Libardo Mora Toro del EPL, se toman la penitenciara nacio-nal Modelo de Ccuta, libe-rando a 74 prisioneros entre ellos 53 presos polticos y re-cuperando 3 fusiles. Durante

  • ...de historia 71ELN 47 aos...70

    la toma y tratando de buscar la libertad son asesinados Ja-vier Harold Villada (Camilo), Eduardo Ziga, Jos Contre-ras (Cheto) y Javier Tarazona.

    El 6 de Abril de 1998. El Co-mando Central (COCE) da a conocer al pueblo colombiano y al mundo la muerte de nues-tro mximo comandante en Jefe, Manuel Prez Martnez.

    El 7 de Abril de 1987. Se da a conocer pblicamente la Compaa Simacota del ELN, con el ataque al puesto de polica acantonado en Puerto Rondn, Arauca.

    El 8 de Abril de 1970. El ELN se toma la poblacin de Cimi-tarra Santander al mando de Ricardo Lara Parada.

    El 8 Abril de 1996. Jornada Nacional de paro armado du-rante 48 horas desarrollada por el ELN.

    El 9 de Abril de 2007. Muere de un paro respiratorio ori-ginado por grave deficiencia renal el comandante Milton Hernndez, miembro de la Direccin Nacional del ELN, dirigente Estudiantil y repre-sentante en el proceso de Unidad con las dems fuerzas guerrilleras, as como uno de los ms destacados diplomti-cos del ELN.

    El 12 de Abril de 1988. Muere combatiendo, el comandante revolucionario Daro Ramrez Castro (Roque), miembro del ELN, quien en cumplimiento de la orden de trasladarse a

    la zona de Amalfi, Antioquia; durante el cruce fue detec-tado por el enemigo, presen-tndose un combate en el que perece este valioso luchador social. Roque fue un ejemplo de dignidad, entrega y des-prendimiento revolucionario.

    El 12 de abril de 1999. Coman-dos del ELN retienen un avin Fokker de Avianca que hace la ruta Bucaramanga Bogot. Son retenidos 46 pasajeros y la tripulacin.

    El 21 de Abril de 1980. Mue-re Sal Ladino de la direccin del frente Jos Antonio Galn, (FJAG).

    El 22 de Abril de 1999. Muere en combate el Comandante Ezequiel Tito Marn Marn del Frente Guerrillero Lus Jos Solano Seplveda, en en-

    frentamiento con una patrulla del Ejrcito gubernamental de Colombia en el sitio denomi-nado Alto del Paraso de la municipalidad de Simit, Sur de Bolvar, cuando se desa-rrollaba un operativo contra insurgente de las FF.MM.

    El 22 de Abril de 1966. Dos co-mandos del ELN dirigidos por Claudio Len Mantilla y Carlos Uribe toman el aeropuerto Gmez Nio de la Ciudadela Real de Mina de Bucaraman-ga; en la accin, muere un agente de la polica nacional y los guerrilleros rescatan una importante suma de dinero. La accin tuvo hondas reper-cusiones polticas para el ELN por realizarse en los das en que se llevaba a cabo el con-cejo verbal de guerra cont