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En elfondo del caflo Adalberto Correa Negr6n Influencia tafna de proporciones mfticas ffu"" unos dias escuchaba en la radio rrla canci6n,,Atr6vete_ Te Te,,de Caile 1-l- Sf, mea culpa, escucho ,"ggu.tOn. p"ro dejemos mis razones para otro dfa. Ahora s6lo quiero decir que mientras escuchaba Ia susodicha canci6n de Catte 1i tuve un momento epif6nico: [...] pero este reggaet,n se re mete por los intestinos por debajo de lafalda como Lrn submarino y te saca lo de indio taino [...1 De golpe, sin avisar,se me presenta la miis recrente expresi6nr del arquetipo taino en el colectiv_o puertorriqueflo. ytuu" ou" -- pensar en JuanAntonio Corretjer. . , D.e.sequro hay quien proteste la IncrusrOn del poeta Nacional y Caile t 3 en el mismo p6rrafo. Es una tangente fllldg:ulp"ro_ por etmomento d'ejemos a Laue I J de mf sicade fondo. baiit-o para no molestar al vecino. mientras t ubf lro, oe LorretJer. Eso sf. antes invoquemos con Calle 1J y prosigamos: [...] ya til sabes en taparrabo mamd en el nombre deAgiiefianti no haymds rui [...] LITERAT"TIRA 5t HAY UI{ II{DIO El mito taino en puerto Rico Tradicionalmente se habla de la composici6n tridtnica puertorriquefr a, de c6mo la tusi6n raciat del "d;;' espafrol, del negro africano y del amerindio taino produjo al puertorriqueflo como lo conocemos hoy. La contribuci6n del indio taino ala formaci6n de nuestro pueblo es innegable. En todas las iireas de nuestro diario vivir podemos apreciar su legado: en el l6xico, en la toponimia, en la dieta y en las creencias ,"iigiorur,' entre otras, como lo han demostrado innumerables estudios en todos los frentes disciplinarios Peroo a diferencia de otras naciones hermanas en el continente cuyas poblaciones indigenas han llesado a sobreviv,ir hasta nuestros diJs, en Puerto Rico el elemento indigena no es tan evidente a simple vista, al punto que seha institucionalizado la postura hist6rica de la extinci6n taina.2 En su aparente ausencia se tom6 al ifbaro puertorriquefro como sfmbolo aut6ctono del cariicter nacional, quien adem6s de I Reciente para rni. que esroy en el exilio. :iii:dilr:i ",:1ff f :::.;i:* ili:..T:T:Jtili:ff ::; *t*t*iifr$*iry;lrtlulst'+'"-,u;ffi fr$;ryf.#i'py;rffi ;t', ,T;-',;f *'f #"fru****l*tl*ru#i"'ttt*'^vi:i:'iyii*:i:-li",ilffi f,Ht!+i!*il?;i:lr.,*l""iiiii.xr;;rTif,t;',,#;;fj:::#:'}'1"ifi,";ffij:ffi" r:iufi***xNs***'l**l p ::$r1;:.",,"*r;*::#iiE:f:!;::,;:iill#,i1f m:"i1H,:[""i1f ?itHi#*:i#..,idi$1f ' *;;*lj*:,**,**r*ikmffi****M I

En El Fondo Del Caño Hay Un Indio Adalberto Correa Negrón

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Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña, Año 8 / Número 15 / (enero - junio) 2008 p. 51- 61.

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Page 1: En El Fondo Del Caño Hay Un Indio Adalberto Correa Negrón

En el fondo del cafloAdalberto Correa Negr6n

Influencia tafna de proporciones mfticas

ffu"" unos dias escuchaba en la radiorrla canci6n,,Atr6vete_ Te Te,, de Caile1-l- Sf, mea culpa, escucho ,"ggu.tOn. p"rodejemos mis razones para otro dfa. Ahoras6lo quiero decir que mientras escuchabaIa susodicha canci6n de Catte 1i tuve unmomento epif6nico:

[...] pero este reggaet,n se re mete por los intestinospor debajo de lafalda como Lrn submarinoy te saca lo de indio taino [...1

De golpe, sin avisar, se me presenta la miisrecrente expresi6nr del arquetipo taino enel colectiv_o puertorriqueflo. ytuu" ou" --

pensar en Juan Antonio Corretjer.

. , D.e.sequro hay quien proteste la

IncrusrOn del poeta Nacional y Caile t 3en el mismo p6rrafo. Es una tangente

fllldg:ulp"ro_ por et momento d'ejemos aLaue I J de mf sica de fondo. baiit-o parano molestar al vecino. mientras t ubf lro,oe LorretJer. Eso sf. antes invoquemoscon Calle 1J y prosigamos:

[...] ya til sabes en taparrabo mamden el nombre de Agiiefianti no hay mds rui [...]

LITERAT"TIRA 5t

HAY UI{ II{DIOEl mito taino en puerto Rico

Tradicionalmente se habla de lacomposici6n tridtnica puertorriquefr a,de c6mo la tusi6n raciat del

"d;;'espafrol, del negro africano y delamerindio taino produjo al puertorriqueflocomo lo conocemos hoy. La contribuci6ndel indio taino ala formaci6n de nuestropueblo es innegable. En todas las iireasde nuestro diario vivir podemos apreciarsu legado: en el l6xico, en la toponimia,en la dieta y en las creencias ,"iigiorur,'entre otras, como lo han demostradoinnumerables estudios en todos losfrentes disciplinarios

Peroo a diferencia de otras nacioneshermanas en el continente cuyaspoblaciones indigenas han llesadoa sobreviv,ir hasta nuestros diJs, enPuerto Rico el elemento indigena noes tan evidente a simple vista, al puntoque se ha institucionalizado la posturahist6rica de la extinci6n taina.2 En suaparente ausencia se tom6 al ifbaropuertorriquefro como sfmbolo aut6ctonodel cariicter nacional, quien adem6s de

I Reciente para rni. que esroy en el exil io.

:iii:dilr:i ",:1ff f :::.;i:* ili:..T:T:Jtili:ff ::;*t*t*iifr$*iry;lrtlulst'+'"-,u;ffi fr$;ryf.#i'py;rffi ;t',,T;-',;f *'f #"fru****l*tl*ru#i"'ttt*'^vi:i:'iyii*:i:-li",ilffi*+*,,1."f,Ht!+i!*il?;i:lr.,*l""iiiii.xr;;rTif,t;',,#;;fj:::#:'}'1"ifi,";ffij:ffi"*:ri:t:r.r,Tr,;:,",r:iufi***xNs***'l**l p::$r1;:.",,"*r;*::#iiE:f:!;::,;:iill#,i1f m:"i1H,:[""i1f ?itHi#*:i#..,idi$1f '*;;*lj*:,**,**r*ikmffi****M

I

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Revista ICpAiio 8/ nrimero l5 / (enero-junio) 2008 En elfondo dcl cafio hay un indio

Ada lberto Correr Neeron

la mfsica, tanto popular como la ..nuevatrova", el reggaet6n, la salsa, el merensuey en Ia creacidn de una tir i l la ccimica en losriltimos afros del siglo XX y comienzos delXXI: Turelt El Thino,6 de Ricardo Alvarez_Riv6n, culminando con el llamad o TainoRevival Moventent de los .,nuevos

tafnos,,en la red de informaci6n electr6nica(Internet).7 Nos dice Carmen CorchadoJuarbe con respecto al tema en nuestrasletras que:

Ptrcrto Rico, como los dentis pctisesIt i s pa n oan e r i can o.t., (.u ( t t I a t, t t s u lt t t ht. rpodtico con abundante obra lirica cletema indianista [. . .] con el prop1sito dedefinir nuestra personalidacl di puebto

- en su aspecto racial 1t espiritual, contouna manifc staci6n autoctoni sta i niciadctdesde el pasado siglo XIX, cttando lapreocupacidn por la definicidn de lopuertorriquefio comenz' a manifestarseen rodos los aspectos cle lu vicla nacioual .incluyendo la literatura. (I53\

El imaginario ntitico de los tafnos nosllega por un sendero azaroso. FrayRamrjn Pani logra re(.oger varios clt,sus mitos por orden de Cokin en lavecina isla de kt Espaiiola en lo que sereconoce conto el printer libro escritoen lengua eltropea en las Amiricas yel printcr tratado antropologico sobreel reci4n descubierto continente, lctRelacidn acerca de las antigiiedades delos indios. Desde entonces la obrct del.fraile cataltin ha pasaclo por run serie deeventualidades ltist6ricas aclversas.s Esfttconstttwe el tinico testinrcnio directo

percibirse marginado por la invasi6ncultural, educativa, politica y econ6micaestadounidense en la Isla, tambi6n sesinti6 vfctirna de ella.j

- No obstante esta aparente ausencia.4a traves de nuestro devenir l i terario sepueden apleciar diversas alusiones anuestro pasado precolombino, ya seaen la recreaci6n l iteraria de los escasosmitos recogidos por Fray Ram6nPan6 en su Relaci1n acerca de lasantigiiedades de los indios en la isla deLa Espafrola durante los primeros viajesdel Descubrimiento o en la imaginaci6ncreativa de nuestros bardos. Todas estasreferencias a lo taino se han hechoforzosamente a un pasado remoto, perdidoen la bruma hist6rica de cinco centurias.Esta distancia hist6rica ha producido unaimagen rorn6ntica del indio, que ha sidoutilizada como arquetipo de resistenciay alirmaci6n patria en diversos periodospolfticos en la Isla.

. Esto puede apreciarse en algunos

eJemplos, pero sin limitarnos a ellos, enla literatura desde el Diario de Col6n vel canto VI de la Elegia a los varones'ilu.stres de Indias de Juan de Castellanos.pasando por el poema ..El salvaie., deManuel Alonso. Continuando en la

::": lu del-i lustre mayagiiezano Eugenio

Maria de Hostos. La peregrinacidn deBayodn, en gran parte de las obras deJuan Antonio Corretjer y Luis HerndndezAquino, entre otros,5 llegando hasta elarte pop en la comerci alizaci6n del artepictogrdfico tafno en las modernas feriasartesanales en puerto Rico. Tambidn en

3 Hay quienes ponen en tera de iuicio esra. presentaci6n hist6rica de nuestra rufaria en l.s aiios 30, ar scobiern_o estadounidense rearizJ para ;ili1o,i; il;:ffHffi:J::Yl#::':i,::11'^11":.,0- ar.senarar.ros esruezos que el

,ppxtrru::,,{,:[rt1'fl::,;l;.;;;;id*rrtittt'#*t-]*#**:*;n;r#i::y;1""3_i$:qilffi:::""'r",'"':,ff:: *jl"J_fp;rukru."

cho mds compreto d. ro, np","ur.,5 Para un estudio detallado del rcr

iil.l t,y y*,t"i1"1.i;;;;;;.'"#ffij,"jJ"rtlilili;:l:',f:*:J#J:'T"ilo vdase a Carmen Corchado ruarbe Et irtttio. su prcsertciu

:1iiil?:'iiXj'f ;,::;i:::i::::::t,oi* , rr' u,i".,,1;;*.1':":ff?#im' re85' v a Havd€e Avara-Richards t, p"i'""i,,i,')"presencia,en t" ,,,"*i," oi,",.,.,flqiffi':,::,:;?,T:::,:::;:;:l

tema en su estudio en preparaci6n ti tttado kss ntit.s tu{nos: su

;'i;:::X:l:!.:r"mados',,nuevos iarno,'i"n ru r,,r,.iJ,"y:ffi#:ffll;3j,.ii[,Ti?;,Tnfiil"."r""fl:Xil:j:i';,ff;:,,,,;;.;,";8 Reconrendamos laRe lac i6uacerc t tc lekrsant ig i ie r lades t le los i ,d ios . .Mex ico :s ig loXXI , lggg,preparacaporJos6JuanAmom. la

;:i,::llril,':j::T:i:.n:l,:;,?:ii:aj,l:ffiHf;:11,';#x;:ffi[l*:",":fl;,t ",:*:,:t,:*e,doc.men,o ademds

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que nos informa sobre-el pante1n talno.por tanto, es lafuente bbligatoria porla que accedemos q las creenciqs de loshabitantes precolombinos. No obstantee.l hecho de que Ia labor delfraile sellevara a cabo en kt Espaflola y no enPuerto Rico, en varias ocasiones afirmadl en su recopilacifin que las creeiciasque transcribe son homog4neas entrelos indios tainos de ambas islqs. Deesta manera, el opfisculo de pand seha convertido en piedra angular nosolamenrc en el intento de isclarecernuestra prehistoria, sino tqmbidn en larecreacidn estdtica que de ella se halrccho en nlrestrq literatwra.

Lo taino en Juan Antonio Conetjer

Al revisar Ia trayectoria literaria deLorretJer apreciamos las innumerablesalusiones a nuestra herencia indieenaque 6ste hace en su obra. Tanto e-nla recreaci6n po6tica de los mitosantillanos precolombinos como en el usoprivilegiado de tdrminos l6xicos a" orig"no procedencia arahuaca. Este inter6spor nuestro pasado taino se evidencia

{esde_su primer poemario cuyo titulo,

Agileibana (1932),alude directamente

:l l:rbf de dos caciques rafnos en

la nlstona puertorriquefra.e Ram6n

Fe stival Nacional Jndipe naXVII FotomaratOnZmOPor: Gerardo Bartolomei

i,!11!!frirx,1x?,111r"'ri,111.:$i?l'"":llril$';ji!t1,11ii1,1r,1?i ""1,i*':?i"T:jh-J,iri,,i,1,'o "nn ,a encomienc,a de c,,,o,izar,a

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Revista ICpAfro 8/ nrimero l5 / (enero-junto) 200g En elfondo del cafio hay an indio

Adalberto Conea Negr6n

Felipe Medina seflala que el poeta adulto senutri6 del contacto con las voces tainas en laruralia de su Ciales natal, donde las mismasse utilizan en todos los aspectos de la vidacotidiana. Eventualmente, nos dice el criticocorretjeriano, que su interes por la historia v Ialiterarura lo llevan a ir mds uita a.t ;;;;;.,sum6ndole el mito y la leyenda puru fo.ma.gran parte de su obra.r0 Concluye el citadocritico que [. . .] la recurrencia q lo tu{noc.o-nllev6 para el poeta un prop1sito consciente(Juan Antonio Corretjer. . 69).

Josefina Rivera de Alvar.ez, en Lircraturapuertorriqueiia: su proceso en el tiempo.comenta que el mundo taino se reproducede tres modos distintos en la obra del poetacialefro. El primero de 6stos

", ta m"n"lOn-

de personajes hist6ricos de nuestro puruOoprecolombino; el segundo, lo constiiuye larecreaci6n de sus mitos y, el tercero, ei usodel l6xico taino. Todo esto con las sendasintenciones de enfatizar nuestro orisennacional mestizo y de simbolizar el ansia deindependencia nacionalista

"on tu U,irqu"Ju

de un "Ed6n', perdido a la llegada de losconquistadores espaiioles y nunca recuperadocon el cambio de soberania (3g3). por suparte, Carmen Corchado Juarbe seflala quela constante recreaci6n del tema taino enla obra de Corretjer se debe a su af6n dedefinir lo esencialmente puertoffiqueflo. Eneste intento el poeta reconoce lo taino comolo genuinamente aut6ctono (El indio: supresencia en la poesia puertorriquefia 143).Coretjer mismo en el prdlogo de su poemarioterba bruja afirma que:

2A qud , entonces, nuesta constqnteevocaci6n literaria del indio y de lo indigena?2Resonancia a secas clel romanticismo?'-

'-"

No. Es que secretanxente nos conmueve elsacrificio de los que fueron nuestros illtimospaisanos realmente libres. Nuestra afroran:aindiana es nostal gia de ta libertad ( 9 \.

Resulta interesante y significativo el hechode que tanto su primer poemario como unode sus primeros cuentos publicados, Tur"y,,,reiteren el uso de vocablos tainos como titulos.Casi sugiere la idea de que para convertir a lapuertorriqueflidad en literatura se debe empezardesde nuestro pasado precolombino. Asicomienza su produccidn podtica y narrativa cortaaludiendo directamente a nuestra prehistoriaarahuaca, para luego proceder con otros aspectosque conforman nuestra realidad de pueblo.

Para Corretjer lo indigena, lo taino,se conviene en mds que un simbolo. enarquetipo de una Iibertad ed6nica perdida ynunca recuperada, fundamental para el serpuertorriquefro. Como vimos en el prdlogo deYerba bruja,llama a los tainos ..nu"it.o, -,iltirno,

paisanos realmente libres,'(9). Es su deseoque el destino politico de puefto Rico est6 librede todo dominio extranjero. como en nuest;pasado precolombino. Asi afirma el poeta que"[...] nuestra afioranzaindiana

"s nortutgiu a. tu

libertad" (9). por otro lado, equipara,u;;";lunacionalista, su compromiso ydedicaci 6n"atalucha contra el sistema colonial sufrido por la-Isla con la 6pica pero breve resistencia,iofrecidapor el pueblo tafno ante la conquista espaflola.El mismo nos lanza la pregunta ..iA qu6,entonces, nuestra constante evocaci6n literariadel indio y de lo indigena?" y acto seguidoofrece la respuesta ,,[...] es qua ,""r"r"u*ente nosconmueve el sacrificio de los que fueron nuestrosriltimos paisanos realmente libies,, (9). Comohemos seflalado, tal identificaci6n se evidenciaen la recurrencia del tema en su obra. Sobre elparticular comenta Carmen Corchado Juarbe que:

Para lograr esa definici6n cle lo propiopuertorriqueiio recurre el poeta a los temasautrjctonos, elaborando una obra lfrico cargadadel

.mito y la leyenda prehisptinica e histarliZa,--

de las costumbres y tadiciones,los pueblos 1,'su.paisaje, la flora y la geografia; d) bs hdioes1, .los

hombres mds preclaros. Algtmos de lostitulos de sus cuadernos d" ,ersis pueden daridea de lo que seiialamos: Agiieyiana (t93i),

lQ Juan Aaonio Corrt,tler . . . 6gI I El s6ptimo en publicarse en Prebl o.s Hispancts y elcual trataremos con detalle miis adelante.l2 Sonia M Rosa expone la "invisibilidad" como estrategiu o".oir"uiu"n"ia y resistencia pasivo - agresiva del pueblo taino frente alindetenible avance colonizador. Dicho trabajo ,.

"n.u"niru u",rurmente en preparaci6n. V6ase nota 2.

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-!*-'--- se@S*!1gtg5*&r,*#;;;*;;r:;i?r:i +loG*r.r;*;;;.,.r:*;*r+.::g,,.:aa,i:r-;i*4rj:ga#*;i!-"a,a*

LITERATI,IRA

eygyde luerto Rico (tgJ7), Tiena nadva

( r eJ t ), Alabanza en Ia Torre de Ciales ( I gS 3 ).Yerba bruja - Imagen d,otros (d/ indio. . .. 14i ;r!\"i"quen

( 1957) y

arquetipo de la libertad perdida hace 500 afrosy oe ra tucha por recuperarla en el presente.Ramdn Felipe Medinu r.rur" de esta maneralo antes expuesto:

Esta recurrencia del motivo indigenaen la obra de Corretjer pu"a" ,""o.ai, j"plimgra impresi6n, a las tendenclu, inaianlrtae indigenista que se dan

"n tu nuoutiuu fluprimera mitad del siglo XX "n

Hirpunou*err"uy que coinciden temporalm"nt"

"on "l motiuo

taino en la obra de Juan A. Corretjer. C;;",Corchado Juarbe define la literad;i;;;l;m

::.:.lm obras que ,,[...] recrean al indi,ohist6rico, evocado y fant6stico,,

" inaie;irtu

como las que se inspiran .,[...] en "l

i;i;real y su problem6tica vital,, (2). Esta riltimatendencia utiliza la literatura como a.ma decombate, exponiendo la desesperadu ,i*u.iOndel indio hispanoamericano y fxigienao

*'-

soluci6n a sus problem as lVices.l.: f O_-f f l.Esta combatividad aparenta armonizar con lapluma comprometida, politica y ,o"iut_errt.de nuestro escritor. Sin embargo,;;il;r;de Puerto Rico, como en el resio del Caribeantillano, no se puede hablar en

"ra, ,iltor,

ya que la presencia de la poblaci6" indig;;;;oes tan evidente como en el resto de Am;ric;,considerdndose desaparecida o .,invisiblejipor diversos motivos histdricos que esden debate en la actualidad, y que ya il;;,comentado. por lo tanto, el terna indigena ennuestra literatura no nos remite a una iealidadinmediata que podamos palpar o qu" nor----*aqueje en forma alguna, ,ino a un paruao t"iunoque nos llega a trav6s de cinco ceniurias d"'distancia hist6rica. Asi que forroru*"nt" iuevocacidn de ese pasado en nuestra fiteraturarmplrca una p6rdida, o una ,.afroran

za,, ,nouna realidad inmediata, como en el caso de lacontraparte hispanoamericana.

S.in embargo, por la extensa influenciaen todos nuestros haberes de pueblo a.""_o,que no se puede hablar del taino en puertoRico como un elemento ex6tico, ajeno ydistinguible, sino que en nuestro imaginarionacional ha llegado a convertirse

"n ;q;;;o

de la identidad puertorriquefr a. Conetje, .riubuplenamente consciente di esto y to pt-u'r_-"*"*su obra. De esta manera el motivo;G;;^supera el carilcter de simbolo y ,"

"onuil"rt" "n

Como se ve, en el sentido mds estricto, elpropdsito (tambidn la poesfa con signostainol de Corretjer, estabafuera aZ toaoconsideracitjn indianista o indi g enista.

-Nct

se trataba de la idealizaAAn ,omantfro i"taborigen americano, cuya existencia setomarq como ejemplo de vida or}irlno"iio,tqmpoco de la denuncia, de ta pritesta, antesus precarias condiciones de vida; sino delredescubrimiento de ,,lq

entrafia i"lrriir"nacional expresado en simbolos aa p"roioindfgena,, (Juan Antonio Corretier.. . ii_iOl

_ En sintesis, el tema indigena enPuerto Rico ha tomado on

"ia"t", fropiocuando se le compara con otras literaruiasnrspanoamericanas. Debido a Ia particularhistoria politica de nuesffo pueblo, eI taino hallegado a converrirse

"n "ui"rud"'plt; ;;-'su intento de definir su identidad. C"i"r:",dedic6 gran parte de su obra a este tema.'Pasemos ahora a ver con detenimiento todoeste proceso que hemos expuesto en elcontexto del cuento Turey.

Turey o el arquetipo del mestizo en combate

Tureyes uno de los primeros cuentospublicados por Juan Antonio Corretler baio elseud6nimo de Emererio Montes. ei_iril.

-'

nos presenta una midficaci6n del origen delprimer puertorriquefro. Considerad" ; ;;llo

d" los cuenros mejor lograd", d; C;;;;",por su complejidad estructural y riquezanarrativa de cariicter preciosista, abundante enlmagenes y sinestesias. Ademris. encontramosla utilizaci6n de recursos narrativos yelementos estructurales propios del ,.mito

decombate".

Titulo

Turey es una palabra de origen taino uuese traduce como ..cielo... yu heiros ,"o"rJJ.la importancia que tiene ranto este tftulo

::::..1 de su primer poemario. Agiieihana

\tvrz). dentro de la obra del poeta cialefro y

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Revista ICPAfro 8/ ndmero 15 / (enero_junio) 200g

En elfondo del cafto hay un indioAdalberto Correa Negron

la recurrencia al tema tafno que encontramosa traves de toda 6sta, asi como su prop6sito.Esta alusi6n directa al .,turey,',

al ciell, cobraespecial significado alaluzde lo expuesto porlos mit6logos Joseph Fontenrose y ti"nn"ii,'-Burker3 con respecto al mito de combate, en e-sentido de que este envuelve necesariamente aun dios celeste. pero por ahora trataremos dellmltarnos al anrilisis de los elementos literariospresentes en el cuento y luego tendremosocasi6n de discutir el aspecto mitol6sico.

Asunto

Comienza el relato con la afirmaci6n dela voz narrativa; .,Dialogdbamos

de montura amontura" (El cumplido . . . 54). M6s adelanteaclara que este di6logo se sostiene entre tioy sobrino, siendo precisamente este riltimoel responsable de la voz narrativa. La batutala lleva el tio, quien comjenza y mantiene eidirilogo, pero es el sobrino quien le nurru u uninterlocutor implicito, el lecior, lo sucedidoentre ellos desde un presente narrativo,refiri6ndonos la conversaci6n que ya haocurrido en un tiempo pasado indeierminado.Este.le.l:!tu una leyenda de su invenci6n,donde mitifica el origen deI puertorriquefro.Esta, como veremos mris adilante

"on ,uao

detalle, cobra cariicter mitico ante nosotros, loslectores.

El asunto de la leyenda nos ubica enla 6poca de la llegada espafrola a la Isla yla consecuente conquista de 6sta por los'

peninsulares. Trata sobre un joven asturiano,de nombre Fabirin, quien llega a nuestras costasmovido por el afdn de conquista. Una ioventafna, de nombre Anaoba e hija de unoie loscaciques principales de Boriqu6n, se enamorade 61, de sus ojos azules, y el conquistador seaprovecha de ella y la engafra, negiindose luegoa reconocerla como esposa. Anaoba furiosa,deshonrada y humillada, vaga por los monteshasta llegar al pico mds alto de la Siena deLuquillo, donde invoca a Turey, exigiendojusticia. El dios taino se presenta y envia a unguaraguao que le rasga su vientre y siembra allflos ojos azules de Fabidn, su venganza. Tureyvuelve a la vida a la princesa tainay cuando6sta da aluz alproducto del engaffo, su hijotenia,la piel y el pelo oscuros, como su madre, ylos ojos azules, como su padre, convirti6ndose-de acuerdo con la leyenda, en el primerpuertorriqueflo.

Multiplicidad de planos de narraci6n

A pesar de que esta leyenda es de por si laesencia del cuento, la voz narrativa discurre entres planos. El primero constituye el presentenarrativo, donde el sobrino le narra ailector eldir{logo que tuvo con su tfo en algfn momentoindeterminado de su vida. El segundo esprecisamente et dirilogo que el tf,o mantienecon su sobrino de montura a montura, en unpasado que no podemos precisar. El terceroes la historia como tal que su tio le narra y lacual ocurre en un pasado remoto, en la 6pocade la conquista espafrola de la isla de San Juan

E eobdm ru qHir h hlstorla (b htsysda dc s tio

Sobrino - tio

\, \ Et tio re custa at sobrim

; i"t '" '*dcAnaob€vFabi6n

I Anmba - F.bkin

tl Py,!:r. l Srudy of Detphic Mlth and its Origins. Catifomia: Univer-

;1lilirff ','l#l:,i;T:;i,1'"t;i"#Jj* t6;#ilH;#:' i'i"o,r", ov uvtn, Literan criticism and Myth . New york

, : :,:.::.f a,l; l:r.. ti :;!f ::i:aiEr.9t*is*#i; ts

Page 7: En El Fondo Del Caño Hay Un Indio Adalberto Correa Negrón

Bautista. Se puede graficar la estrucfuranarrativa de la siguiente manera:

Podemos representar.esta estructuacon la siguiente ecuaci6n: H = {H,[(H1) Hr]], donde el tercer escal6n (H.)corresponde a la "conversaci6n" quelleva la voz narrativa con el lector, suinterlocutor implicito. El siguienteescal6n (H") conesponde a la historiaque el narrador evoca sobre su tio poeta.El primer escal6n (H,) corresponde a laleyenda de Anaoba y Fabirin que su tiole contara y (H) equivale al cuento en sutotalidad. Como vemos, los componentesde esta relaci6n forman una escaleracuando se les representa gr6ficamente,por tanto hemos llamado "estructura deescalera" a este tipo de patr6n estructural,que es de la historia que contiene otrashistorias. Asi la estructura del cuento sepuede describir como una caja china o unamuffeca rusa. Sin embargo. es importantesefralar que todo le llega al lector desdeel primer plano narrativo. Aunque laesencia del cuento lo constituye el tercero,la leyenda-mito sobre el origen del primerpuertorriqueflo.ta

No obstante esta fltima afirmaci6n,los dos primeros planos narrativos sonmuy importantes en la estructura delcuento, ya que sirven como predmbuloso excusas para presentarnos la historiade Anaoba y Fabi6n. Estos nosllevan en retrospecci6n a trav6s de lahistoria puertorriquefla. Nos ubicanprimero en un presente narrativo. queespeculamos ocurre bajo el actualdominio estadounidense o desde unpresente donde se ha alcanzado ya lasoberanfa puertorriquefla. Acto seguidonos presenta, a trav6s del propio tio, el

LITERATIJR,A

dominio espafrol y la lucha del criollopor emanciparse, quien segfn nos cuenta:"[...] de joven habia sido mambf, de puracepa" [y adem6s] "anduvo embriscadopor seborucos y tabonucales, con laGuardia Civil en los talones, all6 por laspostrimerias de nuestro siglo XIX."'s (54)Culmina esta retrospecci6n hist6rica conel momento que marca el inicio de nuestrahistoria moderna, la entrada del espaflol almundo taino, lo cual constituye el nfcleodel asunto del cuento que nos ocupa.

Esta estructura de escalera parecesugerir un descenso hist6rico quenos lleva hacia las profundidades denuestros origenes de pueblo. En estasprofundidades toma car6cter de arquetipo.En ellas se perfila al indio taino comopunto de partida obligada en la brisquedade ese primer instante en que germinauna conciencia nacional propia. Varioselementos se conjugan para dar paso a estemomento. El mestizaje es el elementogerminal que se expone en el cuento Turey.M6s adelante veremos otros elementosgerminales que se exponen en los relatosseleccionados.

Mestizaje y punto de partida

El cuento comienza con unadescripci6n altamente cargada deimdgenes sensoriales, abundando entreellas particularmente las visuales, decolor y movimiento, y las sinestesias. pormedio de este pasaje, vemos una alusi6na los mundos mitol6gicos grecolatinoy taino. Luego de esta descripci6npreciosista del amanecer cialeflo, continfala voz nanativa con una breve semblanzadel cardcter del ti,o y de sus andadas dejuventud, en especial su participaci6nen actividades clandestinas contra elr6gimen espafrol. Narra, ademds, c6mo

14 Ram6n Felipe Medina, en un breve estudio introductodo que acompaffa la selecci6n que publicara de los cuentos de Corretjer b,jo eltitxlo de EI cunplido, narraciones arbitarias, y al que ya nos hemos ieferido en mriltipies ocasiones, trace un I istado de varirs ticricasnarrativas presentes en la cuentistica conetjeriana y que dl considera importantes y novedosas dentro del narco de la nirrrrliva lnlertor-riquefra de los afros 30. Entre 6stas destaca "[...] la inserci6n de una hisioria secundaria dentro de la principal y de una terccro dcnrro dela secundaria' la primera en el presente, la segunda en el pasado y la tercera en un pasado remoto'. ( l 3- 1 4).l5 Es inevitable la identificaci6n del personaje del tio con el propio autor, ambos poetas, cada uno "mambi",cn su propio tienrpo. Comovemos, Conetjer cede a la tentaci6n del elemento autobiogriifico, aunque en este caso se mantiene en lo mfrrimo, sin smprcnreter entringfn momento la riqueza nanativa del cuento.

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Page 8: En El Fondo Del Caño Hay Un Indio Adalberto Correa Negrón

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Revista ICpAfro 8/ ndmero 1 5 / (enero_junio) 200g En elfondo del cafio hay un indio

Adalbeno Correa Negr6n

su llermano mencuando, " """rJ;::#::"i:.T:,Hj""reconocieron por la diferen.lu .i .i.Jo.de los ojos. Los delh..r.;;;;;ffi:;azules,los del mearrededor oe e, #;lifi"rl ffi:run:::r]ii f,r".,. Ieyenda que nos ;;;;,.;.,,,u uesoe el segundo plano narratjvo quedetalldramos ?fl teriorment^ ;^;^ ;:.r"'o. "oro.,' ", ffi Iff :h*r#tl""". _caracteriza nuestrapo,,*,o,,"Jin :i :::T,::'ffi :; j,""":*,que apreciamos en el p.i... pu..to;;;;";"irrumpiendo el fenotiio t"dlC";;,;;;;il,repetidos ahora en

"r p.irnogZi; ol",ol,,'"

IT"i*.. Nos parece inr.r!r""i "rru

"parricular inrerpretaci6n d"

";;;;;_"":u.:9:"l.ya que pueoe parecer un ranro"politicamente intoque excluye

", "l"ao"'o"

en el sentido de

tt.r*iOi. _Sl"""ir,ienro africano de nuestra

co.,.6", q uio'r"?i,ii*^" : o"nsamos quetuetnr"o qi,. ffi ;f ; :ff

'ffi:f,?.."el mismo momento en que dos de ellasenftaron primero en r

li: r6,i";;;; ffi:ff i; il?lll iX,^tncorporaci6n del importante elemento

::l::1" en nuesfa gendtica nacionat se daposteflor a este primer encuentro.

,- , Inspirado por el paisaje matutino

oe ta. ruralia cialefra. el tio invoca .n i..,ocasiones, como en una fdrmularna-*-i"-n uCamyy (taino para sol). Es "rr"

C;;;"i

:y:: i1. de enlace o puenre. Jtevdndonos

a la hlstoria de Anaoba

::: :11*,T."';r"'"i:illl; J. illiinarrafivo. La voznarrativa, qu" "n "*-'momento la lleva el tio

:l1:u: o: l,oo,r no ffi ;ffi: :?il:",i*",sot para l levarnos hist<ir.tu, t uai"ion"r^,""'stuflCsfilenrc

a travds de

::':::;il*;ffi ;,ff:X':ffi:""'pnmer episodio de amalgama ehica. Asi:"t.^._lf.*,'

y ..et Helios.., o jden tifi cam"osra herencia grecolatina de la civilizaci6n

occidental, ,.el rubicundo Apolo,,nos remitea Ia herencia espafrolarT y .."f

Crrnun..",,naturalmente, al legado tuino. Todo erto ,.presenta bajo el motivo cohesivo a"l ,oiu ,r.distintas representacion", .uttr*t.I. ar, *trayectoria solar a trav6s del nrru*"na ,"convierte en un viaje tristOrico_cuit"rrr.i o""u,de todo el proceso que culmin6 en la formacr6nde nuestra naci<in.

por un momento, la voz narrativaparece excusar toda esta profusidn

"ri!ti"uaclarando ..desde I(55) Ya,"od;;, :;? fill:,"#l,Tf

'siete, la inevitable id""tifr;;;;;;; rJestablece entre el personaje del tro yel propioCorretjer. Ambos poetas. forjadores dehist?dT, de hecho,

"t .u"n,o no

"r-orii "oruque la invenci6n deun poera, p",r.guiaffi :?JilTf ::,:fi",correspondiente por su lucha ""nrr"

;;;.;lpersonaje del tio espoera que concebia ::Tffi :Tj: jH:T.*'comprometido con el devenir nu.ionul:;;;rambi6n presro a la accidn,,.

".;;;;i;;,'"consecuencias. Compudo e s c apa, ; ;;;1"#TT; 11*l]i,l'autobiogriifico.

prosigue el tio aA nao b a r-';li;;;#Tffi ,fr:'::ffi ."dij6ramos anteriorment", tu

"r"n.iu O"t

",i.nru.Veamos la descripcirirde Fabjiln:

I que hace del personaje

Llegctron los blancos centre eilos u, *onrrblnuestra

tierra, y vino

e t ma iz. n r" n "i *"", ""r":#;:;:' ;:uu:; ;:*tfrente pdlida se rizaba la oto aoroao aJt?b,ril:

Los ojos azules se doraban bajo etlmlo de los rizos. En su mano la espada eracomo el rayo de Huracdn, velo: y ,.rir.'i,,s1t coraTan no cabfa un solo aliento d;;*;;,Su crueldad era la del dsota. se uamaba F"u;;|i{s1to,

universatv

***#*#*1t# urlni;*:i,li",r,,rru ::i';tr:ii&?i,*?r:{de,sus,,erm.s.,cabe,r.s, l

rt .l?i i:;:Il :r;:-q*:;p#mes*wstw**--_

Page 9: En El Fondo Del Caño Hay Un Indio Adalberto Correa Negrón

En esta cita podemos apreciar claramente

los primeros cuatro elementos del mito de

combate que enumeran Joseph Fontenroser8 y

Kenneth Burkere y que ya adelantdramos. El

primero de 6stos establece el origen divino del"Enemigo".

Abunda Burke al respecto:

Unless the Championfights someone his own

size, its not a "perfect" combat. Hence, the

" natural" tendency here would be for the

Enemy to be of divine origin, like the figure he

is opposing. (I4)

Acerca del origen divino de Fabidn podemos

seflalar el comentario que se hace de 6l en el

texto y que hemos visto anteriormente: "En su

mano la espada era como el rayo de Hurac6n,

veloz y mortal," la cual le concede atributos

divinos asociados con el dios taino del mal,

Huracdn. Recordemos que en el contextohist6rico, cuando los indios vieron a los

espafloles por vez primera los creyeron dioses.Fontenrose expande la cldusula cuandoexplica: "He had a wife or female companion

of like origin and character". (9) Un poco

mds adelante en el cuento aclara el tio:

Has de ver, sobrino, que Fabidny Anaoba

erqn, por lo menos, iguales en la divisi6n declases de aquel entonces. Ambos eran nobles'Y nuis lo era ella que el . El no era mds que

el hijo aventurero de un hidalgo de menor

cuantia. Ella era la hija de un poderoso

Guamiquina, mds que un Grande de Espafta'Pero 6l era el Conquistador,y ella la hiia del

hdroe difunto. (55)

En este par6ntesis aclaratorio dentro de

la narraci6n se equiparan ambos personajes,

aunque no precisamente en el origen divino,

sino en el social.20 Asi el tfo narrador nospresenta a un Enemigo digno de combatir.

La segunda cl6usula trata acerca de laprocedencia fisica del Enemigo, su morada

LITERAIURA 59

distintiva. Sobre este particular, la historiadice claramente de d6nde provenia Fabi6n,"mancebo asturiano". La tercera cl6usulaestablece tanto la apariencia como losatributos extraordinarios del Enemigo. En

el caso de Fabi6n,6ste es el azul de sus ojos."[...] nacidos por una especial bondad deTurey," y que nos remite nuevamente a sucardcter divino. Es precisamente esta cualidadlo que captura la atenci6n de Anaoba y lo que

eventualmente precipita su ruina. Si la primera

cl6usula lo presenta como un Enemigo digno

de enfrentar, la tercera nos da razones para

enfrentarlo, gan6ndose nuestra antipatia, y aque el joven asturiano utiliza este atributo para

engafrar a la doncella taina.

La cuarta cl6usula gira alrededor delsentido moral del Enemigo. Este se presenta

como un ser moralmente detestable, avivando

en nosotros un deseo genuino de deshacernosde 61. Podemos verlo claramente en ladescripci6n de Fabidn que hemos citadoanteriormente:

En su mano la espada era como el rayo de

Huracdn,velozy mortal. En su corazdn nocabia un solo aliento de amor. Su crueldqdera la del terremoto, universal y sola. Sellamaba Fabidn.(55\

Hasta el momento hemos visto c6molos primeros cuatro elementos del aludidomito de combate se evidencian en el pi{rrafo

descriptivo citado. Tambi6n se ha seflaladoque la historia que le narra el tio al sobrino, yque este riltimo nos cuenta a su vez, mitifica

el origen del primer puertorriquefio. iNo es

apropiado, entonces, juzgar esta historia como

un mito creacionista, en lugar de acercarse a

ella como un mito de combate? Abundando

sobre lo que indiciiramos anteriormente, en

este cuento se puede apreciar una sinopsis

histdrica implicita en su estructura narrativa.

La misma se nos presenta en funci6n de

mitificar el origen del pueblo puertorriclueflo

l8 ptthon, A Sndy of Delphic Myth ond its Origit ls. Califomia: University of Califomia Press. 1959.

t9 "Myth, Poetry and Philosophy." Theories oJ M1tth, Literary Criticistn and Myth. New York: Garland Publishing. Inc., | 996

20 No olvidemos la constante marxista de las luchas de clases presente en la obra de Corretjer,

Page 10: En El Fondo Del Caño Hay Un Indio Adalberto Correa Negrón

Revista ICPAfro 8/ n(mero 15 / (enero-junio) 2008

En elfondo del cafto hay un indioAdalbeno Correa Nesrdn

en un intento de encontrar ese primer momentodonde las caracteristicas que nos distinguencomo naci6n emergen desde la bruma hist6rica.Tratar de deflnir tales caracterfsticas y, m6s afn,asignarl-es una escala de valores, constituye unatarea titdnica que a todas luces escapa todo lfmitee intenci6n del presente trabajo. Sin embargo,6sta fue una de las preocupaciones presentes en laliteratura de la llamada Generaci6n del Treinta enPuerto Rico, con la que se asocia al autor de estecuento. En este podemos apreciar la aportaci6nde Corretjer al debate treintista. Para 61, nuestraNaci6n surge en el mismo instante en que naci6 elprimer nifro producto de la mezcla de razas.

La evidenciaci6n de los elementos que loscitados mit6logos han identificado con el mito decombate y el ap6logo que estamos considerandono se limita al p6rrafo que hemos tomado comoejemplo. Las seis cl6usulas restantes puedenidentificarse con claridad a lo lareo de la historiade Anaoba y Fabi6n.

En la quinta cl6usula, el Enemigo secompleta como un poder enteramente repugnante,al conspirar contra "el cielo." Kenneth Burkeabunda al respecto:

Clause 5, regarding the Enemy's conspiring"against heaven" , in a desire to rule the world, isthe "perfection" ofthe charges levelled againsthlm. Here the enemy becomes as complete as hecan be , in his role as a repugnant power. ( In thissense his ambition is the "ultimate conclusion" ofthe traits considered in Clause 4).(15)

En el cuento leemos que Fabi6n:

1...1 respaldado por la espada, podfa burlarsede los ddbiles. Y se burl6,jactdndose entrecarcajadas y palabrotas, que los ojos azulesheredados del cielo de Europa no iban a caerdeshonrados en el viefire de una india deBorinquen. (55 - 56)

Es evidente que el motivo hist6rico quemovi6 a Fabi6n, como a tantos otros aventureros

europeos, a las nuevas tierras descubiertas porCol6n es el af6n de conquista, la ambici6n deobtener una riqueza fr{cil y r6pida. La Coronaespaflola auspici6 y promovi6 el desanollo de todoeste proceso en su agenda imperialista. Asi que Iaintenci6n de dominar el mundo no resulta ajena ala caracterizaci6n de nuestro personaje. Ademds,en esta breve cita podemos apreciar c6mo Fabidn"conspira", en el mejor sentido del t6rmino, contrael cielo, Turey. Ya habiamos notado que el atributode los ojos azules se debia a "[...] una especialbondad de Turey". Asi Fabi6n blasfema contra eldios taino, al negar entre "carcajadas y palabrotas"que sus ojos azules sean el producto de un favorespecial del dios celeste, como afirma la voznarrativa, sino que son "[...] heredados del cielode Europa". Recordemos que el nombre Europapertenece a una ninfa de la mitologia griega. Asique bien puede establecerse el conflicto principaldel mito de combate: la lucha entre dos dioses.Burke aclara que existen dos tipos o variaciones delmito. Y dice al respecto:

The later type concerns a struggle between an"older" god and a "new" god, with the new godtriumphing andfounding a cult; but this is saidto be derived from an earlier type, concerning astruggle between dragon and slq god, with tlte slqtgod trinmpldng. (13)

Ya hemos sefralado la importancia del titulodel cuento, con referencia a la obra corretjerianay hemos adelantado que 6ste cobra especialsignificado alaluz de la teorfa mitopoy6tica aqufexpuesta. Lanaturaleza celeste del dios taino quedaimplicita en su nombre, Turey. Esta lucha entre undios "nuevo" y un dios "viejo" puede relacionarsecon la lucha entre la tradici6n europea y la taina,que se materializ6 en la Conquista, con el eventualtriunfo de los europeos. Esto nos lleva al territoriodel pr6ximo elemento del mito de combate.

La sexta cl6usula establece la aparici6n deun "campe6n divino" que se enfrenta al Enemigo.Fontenrose la divide en dos subcliiusulas:6A. The weather god or slq god went forth to fighthim.

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LITERATURA

68. It was his first exploit: he was then a br,ry orltouth. (10)

. Anaoba fue engafrada por Fabidn y. en su

reclamo por justicia Turey le concede a'su nl.;omucho mds que los ojos azules de su padre. Essobre este hijo y sus descendiente,

"n qui*",

recae la divina encomienda de combatir alEnemigo, cumpliendo asi la venganza OebiOaa Anaoba. En esta eclim6tico "n,u nuoulilll;llliJ:*i,illi3repercusiones del mito cldsico de prometeo. Sicontrastamos ambas historias vemos que: Anaobasube a la montafla m6s alta y no pueOe Ualarhasta que la afrenta del robo O" * uirtuJr.udeshecha por el dios celeste. prometeo no f"A.bajar de la montafra debido a que los Olor"r'tuencadenaron por robarles el fuego y entregiirseloa los hombres. Un buitre a"rgurru

"t ul"nt'."

prometeico y le devora el higado como castigoeterno. Con sus garras, un guaraguao cicldpeole siembra en el vientre luveng;irza"o.r""iiou uella. El baja dando tumbos de ia montafru

"uunOoH6racles lo libera de su tormento, pereciendo enel intento. Anaoba baja redimida *n tu ,i_i"nr"de toda una nueva razaensus entraflas.

Las siguientes cuatro clilusulas no sepresentan en el cuento de manera tan explicitacomo hasta ahora, antes bien las poaemos infenrsi miramos la leyenda desde la perspectivahistdrica puertorriquefra. La lucha O"r.rita

"n ta

s6ptima cldusula la vemos desarrollarse desdela resistencia de los indios hasta el tio mamiique Ie cuenta la leyenda al sobrino. podemosir miis lejos si incluimos al mismo Conetjerdentro del proceso. El combate no se presentadirectamente en el cuento, pero sf impiicitamente.Como sefrala Burke, ..t...1 if u .ombat mil,

-

then cerrainly a combat." (15) Ahora, esieenfrentamiento se expone a los lectores de unamanera distinta a la que esperariamos de un mitode combate propiamente dicho. La naturalezamlsma del mito exige al narrador que la luchase lleve a cabo ante nuestros ojos, tal comoapunta Burke. (15) Sin embargo, hemos hecho

la salvedad anteriormente de que Ttrelt no esun mito en el sentido comdn del t6rmino, sinoun cuento, una obra de la literatura que comorecurso nanativo toma prestados elementosestructurales propios del mismo. De esta manerael autor moldea con flexibilidua

"r"utiuu Oi"iro.

elemenfos y nos convierte en lectores activ- s.

La cldusula ocho indica que el Campe6ndivino, descrito en la ckiusula ,.ir,

"rturi-upunto de perder el combate. Burke comenta queesto no s6lo le aflade efecto dramdtico a la ffama,sino que la hace mucho m6s efectiva y p.rf""ru(15). Podemos afradir, ademiis, qu. t;;;;logra que nos identiflqu"ro,

"on 1".";;;

Anaoba y su descendencia. En t* nou"* u"io,al fin el triunfo del Campe6n, la destrucci6ndel Enemigo por cualquier meOio posiUle. porfltimo, la celebraci6n del triunfo j ta instituciOnde un culto o ritual que festeje la victoria.

Como indicdramos, estas fltimas cliiusulasse nos dificulta identificarlas en pleno dentro dela narraci6n. Sin embargo, todo se nos facilitasi lo vemos desde una perspectiva exftaliteraria,particularmente hist6rica. Tal vezla confusi6n esadrede, para obligarnos, como lectores activos,a tomar parte inequivoca en el desenlace deesta historia y, a trav6s de nuestro esfuerzoconverfirnos en c6mplices involuntarios ovoluntarios de la derrota del Enemigo y el triunfofinal del Campe6n.

En sintesis, hemos visto c6mo la estructuraparticular del mito de combate se utiliza enel cuento Turey deJuan Antonio Corretierpara construir el arquetipo del mestizaje quecaracteriza nu:rtl_o legado gen6tico.2r jfquenacemos con Calle 1J? No importa, aiora RickyMartin canta en la radio;

[..] Ui boricua, mi india, mi amor.Mi asignatura pendiente 1...1

Nada mds con el testigo.

F{

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