Liderazgo colaborativo

aprendizaje, estímulo, rendición de cuentas

ENLACE TRIMESTRAL #2

EL ARTE DE SER TU PROPIO LÍDER, PARTE 1 “Tu reto administrativo más grande siempre serás tú mismo.”1

-Bill Hybels

“Siempre debemos invertir un cincuenta por ciento de la energía de nuestro liderazgo en la tarea de ser nuestro propio líder; y el cincuenta por ciento que resta de nuestro liderazgo debemos dividirlo haciendo un liderazgo hacia abajo, hacia arriba y hacia los lados.”2 -Dee Hock En el artículo “El arte de ser tu propio líder” Bill Hybels, pastor de la Iglesia Willow Creek Community, dice que es necesario que los líderes sean sus propios líderes y no solamente sean líderes de quienes están por debajo de ellos o de sus colegas o de quienes están por encima de ellos (como los ancianos). Hybels ofrece las siguientes reflexiones y preguntas en su artículo. Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia emocional, hace notar que muchos líderes jamás alcanzan su máximo potencial debido a que su crecimiento se estanca. Goleman dice que “los líderes excepcionales se distinguen por un superior arte de ser su propio líder.”3 El que uno alcance su máximo potencial requiere de que uno sea su propio líder y del dominio propio. En su artículo “El arte de ser tu propio lider,” Bill Hybels hace notar que los cinco primeros capítulos del evangelio de Marcos nos muestran el patrón que Jesús seguía en el que su intenso ministerio venía acompañado inmediatamente después de periodos de reflexión, oración, ayuno y soledad. Él iba a lugares tranquilos a “recalibrarse”. A continuación, Hybels dice que “nadie—y esto significa nadie—puede llevar a cabo esta tarea en tu lugar. Tú eres el único que puede llevarla a cabo. El que seas tu propio líder es una tarea dura, tan dura, dice Dee Hock, que muchos

1 Bill Hybels, “The Art of Self Leadership” (El arte de ser tu propio líder), Leadership Journal, Verano 2001, http://www.christianitytoday.com/le/2001/summer/13.86.html. 2 Dee Hock, citado en Hybels, “El arte del auto liderazgo”. 3 Daniel Goleman, citado en Hybels, “El arte del auto liderazgo”.

líderes la evitan. Preferimos inspirar o controlar a nuestra gente en vez de realizar la dura labor de la reflexión.”4 Hybels sugiere que nos hagamos las siguientes preguntas: ¿Mi llamado es verdadero? Hazte estas preguntas: ¿Señor, cuál es mi misión? ¿Dónde quieres que yo te sirva? ¿Qué quieres que haga en el gran drama de tu reino?”5 ¿Tengo una visión clara? Asegúrate de que, como líder, tengas una visión. Aparta tiempo para que puedas desarrollar tu visión para servirle a tu gente y junto con ellos. Si a ti no te queda claro hacia donde se dirige tu iglesia, tampoco le quedará claro a tu congregación. ¿Es ardiente mi pasión? Jack Welch, director ejecutivo de General Electric, dice que “la gente en puestos de liderazgo debe tener tal energía y pasión que prenda y emocione a la gente que tiene a su alrededor.”6 ¿He sometido mi carácter a Cristo? Hybels nos dice que “un requisito para ejercer el liderazgo es contar con autoridad moral. El líder no tiene que ser el más inteligente de su grupo ni el más carismático. Los miembros de un grupo no seguirán por mucho tiempo a un líder cuyo carácter moral es incongruente. Cada vez que comprometas tu carácter, pones en duda tu liderazgo.”7 ¿He logrado subyugar mi orgullo? Cuídate de tu orgullo y desarráigalo. Hybels nos dice que en “Primera de Pedro 5:5 encontramos que, ‘Dios se opone a los orgullosos, pero le da gracia a los humildes.’ ¿Sabes lo que quiere decir Pedro? Que como líder puedo elegir. ¿Quiero que Dios se oponga a mi liderazgo o quiero su gracia y su favor?”8 ¿Mantengo mis temores al margen? Consciente del poder que tiene el temor para detener el ministerio, Hybels nos dice, “El temor es una emoción paralizante. …El temor paraliza y neutraliza a los líderes.”9 Los líderes deben aprender a confiar en Dios. ¿Estoy saboteando mi propio liderazgo con mis problemas internos? “Todos tenemos algunas heridas, algunas pérdidas y algunas decepciones en nuestro pasado,” dice Hybels. “Los líderes que ignoran su realidad interna a menudo toman decisiones que tienen consecuencias graves para quienes los

4 Hybels, “El arte del auto liderazgo”. 5 Hybels, “El arte de ser tu propio líder.” 6 Jack Welch, citado en Hybels, “El arte de ser tu propio líder.” 7 Hybels, “El arte de ser tu propio líder.” 8 Hybels, “El arte de ser tu propio líder.” 9 Hybels, “El arte de ser tu propio líder.”

siguen.”10 Un buen líder busca la sabiduría y el consejo de los demás a fin de enfrentarse a sus problemas internos. ¿Estoy poniendo atención a lo que susurra el Espíritu Santo? “Los líderes no se pueden dar el lujo de ensordecerse ante el cielo,” dice Hybels. Él alienta a los líderes a que se pregunten si aún pueden escuchar la voz de Dios. ¿El volumen del ruido del ambiente en mi vida es tan bajo como para poder escuchar la voz de Dios cuando me habla? ¿Todavía me quedan agallas para obedecerle aunque no siempre le entienda?”11 ¿Puedo mantener este ritmo? Los líderes saludables se marcan un ritmo sensato y no le echan la culpa a los demás cuando su propio ajetreo se vuelve una amenaza para derribarlos. ¿Estoy desarrollando mis dones? Los líderes deben saber cuáles son los dones que Dios les ha dado y deben esmerarse en la tarea de desarrollarlos y ampliarlos. ¿Está creciendo mi amor por Dios? Hybels insiste que es el líder, y no la congregación ni los ancianos, el que tiene la responsabilidad del ver por su propio crecimiento espiritual. “Es tu tarea asegurarte que tu amor por Dios esté creciendo. Nadie puede hacerlo por ti. Tú tienes que desarrollar aquellos hábitos espirituales que te permitan seguir creciendo para ser semejante a Cristo.”12 ¿Estoy aumentando mi capacidad de amar? El mayor tesoro de Dios es su pueblo. Dios quiere que sus líderes amen a su pueblo, que cuiden de ellos, que les presenten retos.

10 Hybels, “El arte de ser tu propio líder.” 11 Hybels, “El arte de ser tu propio líder.” 12 Hybels, “El arte de ser tu propio líder.”