4
Domingo, 23 de octubre de 2011 ENTREVISTA AL HISTORIADOR INGLES DANIEL JAMES “En la Argentina estaba el movimiento obrero más fuerte” La reciente reedición de su libro Resistencia e Integración permite volver a debatir sobre la relación entre clase trabajadora, burocracia sindical y peronismo. James está ahora desarrollando una investigación, junto a Mirta Lobato, sobre la comunidad obrera de Berisso. Por Cristian Vitale James está radicado desde 1981 en Indiana. En la universidad de esa ciudad enseña historia latinoamericana. Pasar por alto Resistencia e Integración implicaría darle la razón a Jauretche. Un inglés, nacido, criado y formado entre Londres y el País de Gales, y radicado en Indiana (EE.UU.) desde 1981, no podría descifrar con tanto tacto, profundidad y categorías “periféricas” la relación entre la clase obrera, el sindicalismo organizado y el peronismo en Argentina. Así sería, en parte, si no fuera porque ese inglés, nacido, criado y formado entre Londres y el País de Gales, con estadía actual en Indiana, es Daniel James, el que escribió Resistencia e Integración, material inevitable para la comprensión histórica del peronismo obrero. “Entiendo lo que decían ciertos pensadores argentinos, pero en mi caso me resisto a pensar en términos de nacionalidades. En general, no me interesan”, dice él, en un castellano que roza lo perfecto. El regreso de James a la Argentina (llegó en mayo) obedece a los seis meses sabáticos que le deja la Universidad de Indiana, donde actualmente enseña historia latinoamericana. Ese tiempo le sirvió para seguir con la extensa investigación que está desarrollando junto a su colega argentina Mirta Lobato sobre la comunidad obrera de Berisso. “Usted se preguntará qué hago yo en Berisso”, se ríe el británico. “Bueno, es un lugar clave para cualquier historiador que se interese por el devenir de la clase obrera industrial y su sindicalización. En su época de gloria, la industria frigorífica tenía dos fábricas, una al lado de la otra, que daban trabajo a 20 mil personas. Y también es un laboratorio ideal para estudiar la inmigración. Por algo le dicen la capital del inmigrante.” Entornos virtuales de capacitación Curso: “Enseñar Historia argentina: trabajadores y trabajadoras en los orígenes del peronismo” Coordinadora Areal: Tália Meschiany Tutora Virtual: ETR Verónica Hendel

Entrevista a Daniel James - P12 - 2011

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Daniel JAMES

Citation preview

Page 1: Entrevista a Daniel James - P12 - 2011

Domingo, 23 de octubre de 2011

ENTREVISTA AL HISTORIADOR INGLES DANIEL JAMES

“En la Argentina estaba el movimiento obrero más fuerte”La reciente reedición de su libro Resistencia e Integración permite volver a debatirsobre la relación entre clase trabajadora, burocracia sindical y peronismo. Jamesestá ahora desarrollando una investigación, junto a Mirta Lobato, sobre lacomunidad obrera de Berisso.

Por Cristian Vitale

James está radicado desde 1981 en Indiana. En la universidad de esa ciudad enseña historia latinoamericana.

Pasar por alto Resistencia e Integración implicaría darle la razón a Jauretche. Un inglés, nacido, criado yformado entre Londres y el País de Gales, y radicado en Indiana (EE.UU.) desde 1981, no podría descifrarcon tanto tacto, profundidad y categorías “periféricas” la relación entre la clase obrera, el sindicalismoorganizado y el peronismo en Argentina. Así sería, en parte, si no fuera porque ese inglés, nacido, criado yformado entre Londres y el País de Gales, con estadía actual en Indiana, es Daniel James, el que escribióResistencia e Integración, material inevitable para la comprensión histórica del peronismo obrero. “Entiendolo que decían ciertos pensadores argentinos, pero en mi caso me resisto a pensar en términos denacionalidades. En general, no me interesan”, dice él, en un castellano que roza lo perfecto.

El regreso de James a la Argentina (llegó en mayo) obedece a los seis meses sabáticos que le deja laUniversidad de Indiana, donde actualmente enseña historia latinoamericana. Ese tiempo le sirvió para seguircon la extensa investigación que está desarrollando junto a su colega argentina Mirta Lobato sobre lacomunidad obrera de Berisso. “Usted se preguntará qué hago yo en Berisso”, se ríe el británico. “Bueno, esun lugar clave para cualquier historiador que se interese por el devenir de la clase obrera industrial y susindicalización. En su época de gloria, la industria frigorífica tenía dos fábricas, una al lado de la otra, quedaban trabajo a 20 mil personas. Y también es un laboratorio ideal para estudiar la inmigración. Por algo ledicen la capital del inmigrante.”

Entornos virtuales de capacitaciónCurso: “Enseñar Historia argentina: trabajadores y trabajadoras en los orígenes del peronismo”

Coordinadora Areal: Tália MeschianyTutora Virtual: ETR Verónica Hendel

Page 2: Entrevista a Daniel James - P12 - 2011

–Y el epicentro, visto en perspectiva histórica, del 17 de octubre de 1945. De allí partieron las columnas queorganizó Cipriano Reyes para pedir por la liberación de Perón y de allí usted tomó los testimonios concretospara empezar a contar la historia de Resistencia e Integración. –Testimonios centrales porque ahí es dondedetecto que el peronismo no implica solamente, como decían Murmis y Portantiero en su estudio sobre losorígenes del peronismo, una forma “normal” de integración de la clase obrera al sistema político yeconómico, sino que está sustentado en una retórica, en un discurso político específico y creíble, queinterpela e identifica al obrero como un ciudadano con derechos y características propias. Es una idea quesaqué de Bourdieu y la trasladé: el peronismo logra expresar y representar los intereses de la clase obrera.Y esto se nota especialmente en la esfera cultural.

James empieza a desandar así una de las arterias centrales de su libro, publicado por primera vez enArgentina en 1990 y reeditado recientemente, dadas las demandas provocadas por los cambios políticos,por Siglo XXI. Resistencia e Integración implica un sesudo estudio basado en la perspectiva de los actores através de documentos, diarios, revistas, anuarios y entrevistas, útiles para desentrañar –esquivando“presupuestos” y versiones maniqueas– el papel de los sindicatos como principales interlocutores entre lasociedad civil y el poder político. “El tema principal del libro es la relación entre la llamada burocraciasindical y las bases obreras. Y una de las críticas que siempre recibí fue: ‘este es un libro vandorista’”, se ríeel inglés.

–¿Cómo reaccionó? Vandor, en general, no ha tenido buena prensa entre los sectores militantes...

–Entiendo la crítica, porque lo que hago es tratar de entender el surgimiento y el desarrollo de la burocraciasindical en términos de su relación con las bases, y no sólo en términos de coerción, porque intento colocarel proceso de burocratización en un contexto histórico social, y concluyo en que, bueno, la burocraciasindical es fruto de la propia injerencia de las bases obreras. No es un bicho raro que viene desde afuerapara imponerse sobre una clase obrera revolucionaria, me animaría a decir que ni siquiera hubo una claseobrera militante, porque siempre tuvo una relación simbiótica con sus dirigentes. El foco está en lasreformas de la clase obrera organizada en los años de Frondizi, un proceso de desmovilización de laresistencia peronista. De ahí surgen las críticas, pero lo que yo observo es que muchos de los burócratastenían su historia como partícipes de la resistencia.

–Una crítica que es contemporánea al hecho y se exacerba con la aparición de las organizacionesarmadas.

–Yo digo explícitamente que las organizaciones armadas y la Juventud Peronista en general provienen deafuera del movimiento. Son parte de la radicalización de ciertas capas de la clase media y el estudiantado.Y, por tanto, ni entienden ni conocen la esencia del movimiento, aunque sí ocupan el vacío que deja ladesmovilización de las bases. Otro aspecto que abordo es tratar de entender la vida obrera en las fábricas,pero también una cultura obrera más amplia.

–Lo que usted, espejándose en Richard Moseley Williams, llama “estructura del sentimiento”.

–Claro. Y esto provoca otra crítica, influida por el culturalismo marxista thompsoniano. Se me critica pordarle una importancia exagerada a la influencia de la cultura. No estoy de acuerdo pero entiendo de dóndeviene.

–Si no le interesan, como dijo, los nacionalismos, ¿por qué se apasionó por un movimiento deltercer mundo con esa impronta y que, para colmo, colisiona en esencia con la cosmovisión políticaque podría tener un historiador formado en el mundo académico inglés?

–A ver: las razones por las cuales me sigue interesando el peronismo como fenómeno histórico sondiferentes de cuando escribí el libro. Cuando llegué acá en 1972 fue para iniciar una investigación para mitesis de doctorado, con un interés general por la historia de la clase obrera vista por historiadores británicos.Y empezaron a pasar situaciones subjetivas y generacionales: el interés de mi generación por el Che y laRevolución Cubana, por ejemplo. Yo me metí en la historia latinoamericana especialmente por eso, y porrazones más puntuales como las becas especiales que daba el gobierno británico para los estudios

Entornos virtuales de capacitaciónCurso: “Enseñar Historia argentina: trabajadores y trabajadoras en los orígenes del peronismo”

Coordinadora Areal: Tália MeschianyTutora Virtual: ETR Verónica Hendel

Page 3: Entrevista a Daniel James - P12 - 2011

regionales y, como mi interés era por el movimiento obrero, di con la realidad de que el más fuerte estabaacá.

–¿Cuál fue el impacto concreto cuando llegó al país, en 1972?

–Era una sociedad convulsionada, fervorosa. Llegué en octubre, un mes antes que Perón y aunque no tuveel mismo recibimiento (risas), me enamoré de Buenos Aires, una ciudad maravillosa, excitante, todo locontrario de lo que había dejado en Inglaterra. Me encantó y además, debo confesarlo, vivía como un señorcon una beca muy modesta. Pude alquilar por primera vez un apartamento, cuando en Inglaterra, comograduado, tenía que compartir una casa con cinco o seis personas. Esto también tuvo su influencia.

James permaneció en Buenos Aires hasta junio de 1974, un mes antes de la muerte de Perón. Volvió en1976, estuvo ocho meses, y se fue obligado por las circunstancias políticas para regresar, con el finconcreto de concluir el libro, en 1985. En el medio, dictó clases en las universidades de Cambridge y deBrasilia, y luego se radicó en Estados Unidos, donde trabajó en las de Yale y Duke. Ha publicado, ademásde Resistencia e Integración, la colección de ensayos The Gendered Worlds of Latin American WomenWorkers, en 1997, y Dona Maria’s Story: Life History, Memory and Political Identity, en 2001, además dedirigir el tomo 9 de Violencia, proscripción y autoritarismo, de la Nueva Historia Argentina (2002). “Cuandollegué acá era un extranjero ingenuo y hoy siento que logré comprender la pasión, la ambigüedad y latragedia de la historia de la clase obrera argentina”, subraya.

–¿Cómo reactualizaría su mirada histórica sobre el peronismo y su relación con la clase obrera, bajoel contexto actual kirchnerista, y el pasado reciente encarnado en el menemismo?

–Acá puedo opinar como interesado y no como investigador exhaustivo. El peronismo de hoy tiene unarelación muy diferente con la clase obrera, y esto se nota en el papel diferente de los sindicatos. Es difícilimaginar a alguien hoy diciendo que el movimiento sindical es la columna vertebral del peronismo, y esto esel resultado de la victoria del neoliberalismo durante el ciclo de Menem. No solamente ha cambiado elperonismo como movimiento social y político, sino también la clase obrera. Hoy el peronismo interpela a laclase obrera a través de sus aparatos políticos, algo que es casi imposible de pensar antes del ’76, cuandoel intermediario entre la clase obrera y los dirigentes políticos era el sindicato. Kirchner logró su ascensióndentro del movimiento por haber reconocido ese hecho y haber tomado medidas para construir una baseamplia y legitimarse.

–¿Ve una vuelta a las raíces reformistas, en el sentido político?

–Sí. Pero ser reformista en una economía de pleno empleo como fue este país entre los ’40 y los ’70 no eslo mismo que en la situación post 2001. El espacio de maniobra de este gobierno ha sido, en parte,generado por la exportación de la soja, y los altos precios de otras materias primas. Ahora, esto sólo le dapara mantener alejados los fantasmas del 2001, y el gobierno lo ha dicho con sensatez pero, ¿podrásuperarse eso?, ¿es posible llegar a un tipo de reformismo que implique no un ataque fundamental a lainjusticia social, pero al menos alguna reforma como la del sistema impositivo, un repensar la distribución dela renta en Argentina? Es un peronismo reformista en contraste con el de Menem, sí, pero lo es, para mí, enotro sentido.

–Bien, pero ha habido problemas graves como el enfrentamiento con sectores rurales por la ley 125.Siempre que se plantean reformas más osadas, como las retenciones, la escena social y política se“crispa”.

–Estoy de acuerdo. Incluso, el gobierno ha confesado como error la imposibilidad de movilizar sectoresrurales como aliados durante el conflicto con los sectores rurales, y ese mal manejo hizo que la gente delcampo se encolumnara tras los sectores más poderosos. Esta es parte de la explicación, pero yo piensotambién que si vas a tener una batalla de tanto peso, tan costosa en lo político, tendría que ser por algo másimportante, que sería una reforma sobre la renta de la tierra. Y eso no pasó. Si te van a matar por la mitaddel pancito, que te maten por el pan entero, aunque es cierto que la propia sociedad tampoco obliga arealizar cambios mayores...

Entornos virtuales de capacitaciónCurso: “Enseñar Historia argentina: trabajadores y trabajadoras en los orígenes del peronismo”

Coordinadora Areal: Tália MeschianyTutora Virtual: ETR Verónica Hendel

Page 4: Entrevista a Daniel James - P12 - 2011

–De ahí que la lucha se dé en otro terreno, que es el de conquistar el imaginario. La ley de medios esclave en este sentido. Hay que ver hasta qué punto la opinión pública apoyaría una reforma radicaldel sistema impositivo.

–Por eso está planteada la lucha por los medios, sí. Hay que pensar que este gobierno está trabajando enun proyecto de largo plazo, porque esta sociedad es heredera de la victoria decisiva que tuvo elneoliberalismo; es una batalla compleja para este gobierno, lo entiendo. Me acuerdo de haber visto enBerisso a obreros llorando porque estaban vendiendo las empresas estatales casi a precio de chatarra. Lovivían como una realidad imposible de cambiar. Tal vez las nuevas generaciones lo puedan hacer.

© 2000-2015 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Disponible en: http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/espectaculos/17-23281-2011-10-23.html

Entornos virtuales de capacitaciónCurso: “Enseñar Historia argentina: trabajadores y trabajadoras en los orígenes del peronismo”

Coordinadora Areal: Tália MeschianyTutora Virtual: ETR Verónica Hendel