domingo 19 de junio de 2011

Entrevista al Coronel Philip Corso

P: La ltima revelacin sobre Roswell parece estar totalmente ligada a su persona. Las considera ms importantes que sus acciones anteriores? CORSO: existen otras cosas y hechos bastante relevantes en mi trayectoria militar, el traslado de 10.000 refugiados judos de Roma a Palestina, despus de la Segunda Guerra Mundial o el regreso a casa de los soldados americanos de Corea del Norte. Pienso que la vida extraterrestre tambin encaja en estas cosas. Este tema es igualmente importante. Tal vez hayamos cambiado el curso de la historia (el general Trudeau es una de las personas que lo hizo posible). Las declaraciones que estoy efectuando ahora van a afectar al futuro de la Humanidad. Nosotros somos viejos y luego partiremos. Es, por lo tanto, de gran importancia, que los jvenes sepan lo que ocurri, donde comenz todo, y que los hechos son verdicos. Ellos tienen que saber, pues son los nicos a quien les afecta al fin y al cabo. Bien pensado ese es el mejor trabajo que yo he hecho. P: Dnde conduce toda esta historia? Insina en su libro que existen fuerzas hostiles... CORSO: Cuando se es militar siempre se tiene en cuenta la parte hostil. El lema es "estar preparados si es necesario". Se llamaba R&D (Departamento de Investigacin y Desarrollo del Ejrcito, en el Pentgono) el inicio de una Nueva era o, quien sabe, de un nuevo Mundo. Resulta impresionante lo que el hombre es capaz de hacer con un chip de ordenador en tan poco tiempo (refirindose al grado tecnolgico alcanzado por nosotros ahora). Pregunt al general Trudeau lo que estbamos desencadenando en el mundo y l me dijo: "Phil, esperamos que la gente entienda lo que hacemos. Pero, tal vez, el momento en el que ocurra no estemos vivos". Desgraciadamente, l mismo no pudo presenciarlo. Muri hace tres aos. P: Significa que estamos preparados para construir mquinas semejantes a la encontrada en Roswell? CORSO: Por el momento, no. Pienso que lo estaremos en el futuro. Principalmente porque no entendemos mucho sobre sus sistemas de propulsin y direccin. Hace aos llegamos a una conclusin, y ahora estamos teniendo el apoyo de los cientficos. La razn por la que no entendemos su sistema es debido al hecho de que el propio extraterrestre es el sistema conductor. Un da andaba por un pasillo con el general cuando le dije: "[Acho] que mi hijo est medio loco. Afirma que las mquinas voladoras hablan con l" Entonces el general respondi: "Nunca ms digas eso. Determinadas personas tienen una relacin con esas naves que nosotros no entendemos"

P: Tena usted conocimiento de que el pblico americano estaba ansioso por acceder a esas

informaciones? CORSO: Pues claro. Tengo un sobrino que es director de investigaciones de una universidad, y l siempre me escriba cartas pidindome que la verdad fuese revelada. "No nos vamos a arrancar los cabellos o entrar en pnico, queremos conocer" imploraba. P: De qe manera se desarroll su trabajo? CORSO: Preparbamos gente para la guerra, para que no tuvieran pnico, no huyeran y no se amedrentaran, fueran firmes y lucharan contra una de las mayores fuerzas armadas que el mundo pudiera ver y que pudieran vencerlas. Que muchos morirn por eso, afirmo, que esta es la Era de los jvenes. Ellos no van a tener miedo de conocer la verdad. Aquel programa de Orson Welles (Guerra de los Mundos, de 1.938) asust a muchas personas. Esta vez no va a ser igual. P: La Humanidad est cerca de conocer la verdad? CORSO: Hace mucho tiempo que deberamos haberla conocido. P: Tuvo que romper alguna promesa personal o juramento de las Fuerzas Armadas de su pas para hacer lo que ha hecho? CORSO: No. La nica promesa que yo tena era con el general. Y la mantuve hasta su muerte, pues lo consideraba un hombre honrado y honesto. Durante los 35 aos en que fui oficial militar, no viol ninguna ordenanza y tengo mi conciencia limpia. Yo era el nico oficial habilitado para detener a las personas que pudiesen violar la ley. No hice revelaciones que fueran perjudiciales o que debiesen permanecer en secreto. P: Existen rumores y especulaciones en la comunidad ufolgica mundial de que el material que vi de Roswell podra no estar siendo investigado por primera vez. Hay indicios de que los nazis habran hecho su desarrollo tecnolgico de forma similar. Qu piensa al respecto? CORSO: Puede ser verdad. Yo tuve cientifcos alemanes en mi equipo. Convers con ellos sobre este punto. Discut con Oberth von Braun. l formaba parte del Proyecto Grampo, juntamente con el general Trudeau. En mi libro tengo una foto del perito sovitico Edward OConnor uno de los mejores amigos del general Trudeau en la Casablanca-, ma y de Vctor Fediay. Fediay estaba viajando a Rusia, e hizo una serie de preguntas: "Pregunte al general de la KGB algunas cuestiones relacionadas con OVNIS". Cuando Vctor retorn declar: "Phil, le hice las preguntas. l me respondi que si me daba las informaciones que requera, l morira." Ahora el caso est con los rusos y los alemanes. P: Detentan la tecnologa estas potencias? CORSO: Creo que no. Los canadienses y los ingleses tambin la poseen, adems de algunos italianos. Ellos no conocen como funcionan el sistema de propulsin. Hicieron muchas experiencias con platillos volantes, y uno de ellos fue a 4.000 metros, pero no conocen el sistema de direccin. En R&D comenzamos a comprender que los seres aliengenas forman parte del sistema de direccin. P: Entonces, piensa que para perfeccionar nuestro viaje interestelar tendremos que desarrollar un medio semejante para nuestras naves espaciales? CORSO: Hoy en da, el hombre no puede viajar por el espacio. Y esos clones fueron especficamente creados para eso. Nuestros msculos, huesos y cerebro no conseguirn hacer tal viaje. P: Pero podremos hacerlo pronto? CORSO: Cuando los astronautas van a la estacin Mir, permanecen unos tres meses, y cuando vuelven precisan atencin mdica. Sus huesos no soportan el peso del cuerpo. Si ellos se exceden en el tiempo seran incapaces de andar. Pero lo ms importante es que el cerebro tambin resulta afectado.

P: Qu es lo que ocurri con el prlogo de su libro, escrito por el senador Strom Thurmond? Al final, l dice que no conoca su contenido real antes de escribir la introduccin. La editora Simon e Schuster ya public disculpas formales diciendo que retirara el prlogo de las prximas ediciones. Qu acuerdo hicieron sus abogados con el senador? CORSO: Yo conozco al senador Strom Thurmond hace mucho tiempo. Es un hombre bastante honesto, sincero y con coraje. Descubr recientemente que su fue su personal quien tom esa actitud. Con el senador conversamos sobre la presencia de seres extraterrestres y sus naves sobre este planeta. Me dio una copia del Proyecto Horizonte. Una semana ms tarde, no solamente cosegu dos pginas escritas por el senador sin tambin una autorizacin de l para que la editorial pudiese publicarla. P: Bill Birnes me dijo tener la impresin de que Thurmond y su equipo estaba siendo presionado por alguien de "arriba" para que se mantuviera fuera de esto. Tiene que decir algo al respecto? CORSO: No tengo manera de juzgar la actitud del equipo. P: (Dirijindome a Birnes, que estaba en la sala, le pregunt) El coronel vacila en responder si el senador o su equipo estaban siendo presionados por algn superior. Cree que era posible? BIRNES: Es lo que yo entend. El equipo no estaba al tanto del acuerdo entre el coronel y el senador por tratarse de un pacto entre dos amigos y no entre hombres de negocios. No poda ser tomada ninguna medida sin que el equipo fuese consultado. Y dadas las circunstancias, estaba claro que no interferiran. As que supe que el prlogo estaba escrito por el senador, el grupo lo impidi alegando que no poda aparecer en el libro un artculo que deca que el gobierno de los Estados Unidos utiliz la tecnologa aliengena para vencer la Guerra Fra. P: De acuerdo con su libro, usted pas la mayor parte del tiempo trabajando con restos del incidente de Roswell, pero que pas con los extraterrestres recuperados?Cul es la situacin de los extraterrestres hoy en da? Cul es su punto de vista sobre el motivo de su presencia, caso de que algn ser est ya sobre la Tierra?

CORSO: No tengo conocimiento de la existencia de ningn extraterrestre en nuestro planeta. Hay relatos de platillos volantes, est claro, pero no se de nadie que haya encontrado algn cuerpo de seres aliengenas y mucho menos recientemente. Tecnologia inversa en experimentacion humana? Todo indica que a principios de julio de 1947 un objeto de origen desconocido se estrell en un solitario lugar de Nuevo Mxico, cercano a la ciudad de Roswell. El debate sobre qu fue lo que ocurri all dura ya ms de cincuenta aos y est lejos de un acuerdo unnime. Los escpticos argumentan que, de haber sido cierto un hallazgo de tales dimensiones, no pudo ser ocultado tan fcilmente y habra llevado consigo un rpido desarrollo tecnolgico de la potencia que recuperara los restos. Y es, en este punto, donde acaban de producirse notables avances. Ya en noviembre de 1996 el fsico nuclear Stanton Friedman, uno de los ms activos investigadores del incidente Roswell, adverta en su libro Top Secret/Majic que el gobierno de los Estados Unidos habra estado aplicando tecnologa punta en sus proyectos deducida de los restos recuperados en 1947. Sus

opiniones, en general, no fueron consideradas hasta que, un ao ms tarde, entrara en escena un coronel de la Fuerza Area con impecables credenciales: Philip Corso. Este militar estuvo al frente de la seccin de Tecnologa Extranjera, en el Pentgono, entre 1961 y 1963, combati en la Guerra de Corea y fue uno de los miembros del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca durante el mandato de Eisenhower. AVANCES TECNOLGICOS Segn las revelaciones del coronel, publicadas en el libro The Day After Roswell, del que es coautor junto a William J. Birnes, a principios de los aos sesenta mientras trabajaba en el Pentgono bajo el mando del general Arthur Trudeau- fue destinado para llevar a cabo una tarea super-secreta: Estudiar a fondo el "expediente Roswell" y disear un programa que explotara tecnolgicamente los recursos del platillo volante recuperado. "Despus del programa dice el oficial- surgieron importantes desarrollos estratgicos, como el circuito integrado de los computadores, la fibra ptica, una tecnologa avanzada en visin nocturna y el lser". Las sensacionales declaraciones de Corso ya han tenido sus repercusiones. Recientemente la empresa estadounidense American Computer Company (ACC) anunciaba a travs de su presidente Jack A. Shulman su intencin de dejar de pagar los derechos de la patente del transistor norteamericano pues, al parecer, haba sido copiada de los restos de una nave extraterrestre. La aparicin del transistor en 1948 supuso una autntica revolucin tecnolgica. Llev consigo la aparicin de los semiconductores para los que se emplearon materiales creados artificialmente basndose en el silicio y no, como hasta entonces, los diodos de germanio y selenio, elementos presentes en la naturaleza, o las vlvulas de vaco. Por desgracia las declaraciones de Corso no vienen respaldadas por documento alguno que acredite su veracidad. Disponemos tan solo su testimonio vivencial y ste ya ha sido cuestionado. "A pesar de que afirma haber trabajado durante dos aos con los documentos seala el especialista neoyorquino Budd Hopkins- no podemos tener una idea exacta de dnde o cuando tuvo lugar el incidente, o quines fueron los oficiales encargados de la recuperacin de los restos" Y es que, ciertamente, Corso no precisa cul es el lugar exacto, si Corona, si Los Llanos de San Agustn o los alrededores de Roswell ni da pistas que no figuren en la abundante literatura sobre el incidente. LLEGAN LAS CONTRADICCIONES: Sorprenden, en todo caso, algunas de sus recientes declaraciones. Si Corso no miente, entr en contacto con el incidente Roswell en 1961, catorce aos despus de su recuperacin. El coronel escribe que en aquel ao recibi un archivo con fragmentos y piezas de la nave as como algunos papeles relacionados con el acontecimiento. Trudeau inform al coronel que el resto del material haba sido divididos para su anlisis a otros departamentos. Todo lo contrario de lo que mandan las ordenanzas y el sentido comn. Me explico. Si una nave extraterrestre hubiese cado unos das despus de que hubiera finalizado la Segunda Guerra Mundial Quin nos dice que esta nave no era precursora de una invasin? En este caso, como ocurre en las grandes catstrofes areas, se desplazan los restos hasta una superficie grande y se renen all, tcnicos, ingenieros y cientficos para reconstruir la nave y deducir, en el menor tiempo posible, la tecnologa del vehculo para hallar su punto dbil. En este caso el "Gobierno norteamericano" se toma la friolera de 14 aos y asegura que los restos han sido dispersados en varios departamentos. Sospechoso no? MAJESTIC 12 Tambin sorprenden las alusiones al MJ-12, del que Corso asegura haber visto claras referencias. La

clave para admitir la realidad de estos polmicos documentos est en determinar si la pelcula de 35 mm. recibida por el productor cinematogrfico Jaime Shandera en 1984 es autntica. El microfilm, pretendidamente, recoge documentos secretos filtrados por agentes del AFOSI (Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Area) a Stanton Friedman, William Moore y Jaime Shandera y da cuenta de la existencia de un comit formado por 12 personas, constituido en 1947 para estudiar los restos del estrellamiento de platillos volantes.

Por su parte el recalcitrante escptico Phil Klass asegura que la firma del presidente Harry Truman inserta en los documentos, coincide exactamente con la de una carta escrita por ste el 1 de octubre de 1947 y que puede ser consultada en la Biblioteca del Congreso. Por si fuera poco Klass precisa que la mquina de escribir con la que se mecanografi el memorndum MJ-12, una Smith-Corona, no apareci hasta 1963 y, a pesar de eso, el manuscrito est fechado el 18 de noviembre de 1952. Un fraude. REALIDAD O FANTASA Son crebles las declaraciones de Corso? Antes que el coronel otros militares como John Lear, William Cooper y tambin civiles como Bob Lazar denunciaban la aplicacin de tecnologa extraterrestre en proyectos aeronuticos como el avin invisible F117 o el bombardero B-2. Ambos proyectos haban sido desarrollados en el Area 51, en Nevada. Alberga en su interior el campo de pruebas de la base de Nellis donde se desarrollaron, adems, el lser y otros ingenios que ahora son mencionados por el Coronel Corso en su libro. A pesar de sus impecables credenciales algunos de sus declaraciones son, sencillamente, inconsistentes y otras cometen errores histricos o son pura fantasa. Con todo el libro fue bestseller en pocas semanas y ha logrado dividir a la ufologa norteamericana, nos preguntamos: Acaso no ser este el autntico objetivo