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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y ARCHIVONOMÍA ARCHIVOLOGÍA, ARCHIVÍSTICA Y ARCHIVONOMÍA: CONCEPTOS, ORÍGENES, SIMILITUDES Y DIFERENCIAS T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN ARCHIVONOMÍA P R E S E N T A : IVAN JOEL GARCÍA BADILLO ASESOR:Lic. Doroteo Salomón Hernández Guzmán Lic. Gustavo Villanueva Bazán MÉXICO, D. F. 2005

ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y … · término archivología, archivistica y archivonomía realizando un análisis previo para comprenderlos correctamente y posteriormente

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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR

ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y

ARCHIVONOMÍA

ARCHIVOLOGÍA, ARCHIVÍSTICA Y ARCHIVONOMÍA:

CONCEPTOS, ORÍGENES, SIMILITUDES Y DIFERENCIAS

T E S I N A

Q U E P A R A O B T E N E R E L T Í T U L O D E

L I C E N C I A D O E N A R C H I V O N O M Í A

P R E S E N T A :

I V A N J O E L G A R C Í A B A D I L L O

A S E S O R : L i c . D o r o t e o S a l o m ó n H e r n á n d e z G u z m á n

L i c . G u s t a v o V i l l a n u e v a B a z á n

MÉXICO, D. F. 2005

DEDICATORIA

A MIS PADRES: Por su paciencia a lo largo de mi vida académica, por todos los esfuerzos realizados para

que yo pudiera llegar a esta meta y por inculcarme los valores necesarios para mi

formación profesional.

A MIS HERMANOS: Por el apoyo y motivación en todos estos años y por todos los consejos los cuales

fueron escenciales para mi crecimiento académico y personal.

A MIS ASESORES: Lic. Gustavo Villanueva Bazán y al Lic. Doroteo Salomón Hernández Guzmán Por

sus atinados comentarios y por encaminar este trabajo satisfactoriamente en todo su

recorrido al objetivo final.

A TODOS MIS PROFESORES: Por su reconocimiento y por haber contribuido a cumplir los objetivos

esperados y por su apoyo incondicional en todo momento.

A LA ENBA: Por brindarme la oportunidad de desarrollarme académicamente.

I

TABLA DE CONTENIDO

PREFACIO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1 CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS TÉRMINOS A ESTUDIAR

DENTRO DEL ÁMBITO ARCHIVÍSTICO

1.1 Concepto de archivología

1.1.1 Campo de acción de la archivología

1.1.2 Autores y escuelas que hacen mención de la archivología

1.1.3 Clasificación de la archivología según algunos autores (como ciencia,

técnica o disciplina)

1.1.4 Conclusiones respecto al término archivología

1.2 Concepto de archivística

1.2.1 Campo de acción de la archivística

1.2.2 Autores y escuelas que hacen mención de la archivística

1.2.3 Clasificación de la archivística según algunos autores (como ciencia

técnica o disciplina).

1.2.4 Conclusiones respecto al término archivística

1.3 Concepto de archivonomía

1.3.1 Campo de acción de la archivonomía

1.3.2 Autores y escuelas que hacen menciónde la archivonomía

1.3.3 Clasificación de la archivonomía según algunos autores (como ciencia

técnica o disciplina).

1.3.4 Conclusiones respecto al término archivonomía

CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES, EVOLUCIÓN DE LOS TÉRMINOS Y SU

DESARROLLO EN MÉXICO

2.1 Archivología

2.1.1 Orígenes de la archivología

2.1.2 Evolución de la archivología

2.1.3 Desarrollo de la archivología en México

2.2 Archivística

2.2.1 Orígenes del término archivística

2.2.2 Evolución de la archivística

2.2.3 Desarrollo de la archivistica en México

2.3 Archivonomía

2.3.1 Orígenes de la archivonomía

2.3.2 Evolución de la archivonomía

III

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II

2.3.3 Desarrollo de la archivonomía en México

CAPÍTULO 3 ANÁLISIS GENERAL DE LOS TÉRMINOS, RELACIONES Y

DIFERENCIAS

3.1 Similitudes entre los términos archivología, archivística y archivonomía

3.1.1 Similitudes archivología - archivística

3.1.2 Similitudes archivística – archivonomía

3.1.3 Similitudes archivonomía - archivología

3.2 Diferencias entre los términos archivología, archivística y archivonomía

3.2.1 Diferencias archivología- archivística

3.2.2 Diferencias archivística – archivonomía

3.2.3 Diferencias archivonomía – archivología

3.3 Consideraciones generales respecto a la archivología, archivística y

archivonomía.

3.3.1 Respecto a la archivología

3.3.2 Respecto a la archivística

3.3.3 Respecto a la archivonomía

CONCLUSIÓN

BIBLIOGRAFÍA

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III

PREFACIO

Este trabajo de investigación cuyo nombre es archivología, archivística y archivonomía

lleva este título debido a que estrictamente se refiere a lo relacionado con la problemática

terminológica a partir de su propia semántica, conceptualización y evolución de estos

vocablos, aparte de tratar de forma sencilla algunas referencias de distintos autores los

cuales han realizado un papel de gran importancia en este campo.

Resulta de enorme importancia la homologación de criterios y la delimitación correcta del

término archivología, archivistica y archivonomía realizando un análisis previo para

comprenderlos correctamente y posteriormente utilizarlos en todas sus dimensiones en

México, pero aun más el mismo origen y evolución de estos términos en sus diferentes

periodos, lo cual nos permitirá obtener elementos para analizar en vista de poder plantear

interrogantes en cuanto a su interpretación y utilización de ahí que se pueda ubicar a cada

uno según corresponda a las actividades que se desarrollan actualmente en materia de

archivos en nuestro país específicamente en la ENBA.

Debemos estar conscientes de que hay mucho por aprender. Pero más que hacer y por

consecuencia, resolver esta situación a la que tenemos que enfrentar tarde o temprano en el

ámbito académico, en el campo laboral o de la investigación. Por esta razón en el presente

trabajo la pretensión no es abarcar en su totalidad la teoría sino entablar la relación

existente entre las actividades o el enfoque que se les da a éstas para de esta forma poder

elaborar argumentos que contribuyan a resolver la problemática terminológica, a sabiendas

que la realización de este tipo de trabajos requieren de mayor profundidad, experiencia y

madurez en el campo archivístico.

Es pertinente comentar que con este trabajo se busca despertar la conciencia archivística

necesaria de la comunidad entera, para que contribuyan a su desarrollo y complementación

porque puede resultar una problemática que afecte el desarrollo de la actividad archivística

en cuestión de terminología.

A lo largo del recorrido de la investigación y el análisis se tuvo el compromiso y la

conciencia de las posibles deficiencias, pero que da la satisfacción de que se presenta una

opción más para los futuros investigadores en esta temática.

Finalmente se realizó este trabajo pensando en la comunidad archivistica y del cual se

espera cumpla las expectativas requeridas y a las necesidades durante el desarrollo de sus

actividades archivísticas cotidianas.

IV

INTRODUCCIÓN

La presente investigación muestra de qué manera son tratados los términos en las diferentes

escuelas o corrientes archivísticas, lo que nos permite poder realizar su análisis, determinar

sus coincidencias y diferencias y finalmente emitir posibles conclusiones que de alguna

manera permitan resolver el problema terminológico y unificar criterios para su correcto

entendimiento interpretación y aplicación.

En México en varios otros lugares se ha manifestado un problema terminológico entre los

vocablos archivología, archivística y archivonomía en cuanto a su definición y

características semánticas, que de algún modo siembran dudas en cuanto si cada uno de

estos términos conlleva un tratamiento especial encaminado a su conceptualización; por lo

tanto buscaremos el apoyo en la bases teóricas a fin de contribuir a su estudio, no tratando

de delimitar si corresponde a una ciencia, disciplina o a una técnica.

A estos temas no se le ha otorgado la importancia que merecen y la preocupación se ha ido

por otras áreas de la archivística pero consideramos de alguna manera que se tendrá que

resolver la cuestión terminológica con el propósito de que exista tal conocimiento y se

pueda enriquecer la disciplina archivistica. Se ha hablado acerca de una terminología

común en congresos, realizado glosarios, creado diccionarios, compilaciones, etc.

elaborados por personajes nacionales y extranjeros, sin embargo no se ha abordado

profundamente la cuestión entre los vocablos objeto de este estudio; sabemos que no es una

tarea fácil puesto que requiere de tiempo e investigación y es escasa la teoría en nuestro

país respecto al tema y como se verá en ocasiones es motivo de discusión debido a los

diferentes enfoques que se le dan a estos términos las diferentes escuelas archivísticas (la

europea, la sudamericana y la norteamericana), incluyendo a México que es el punto a

discutir.

El ámbito archivístico requiere que se resuelvan las cuestiones terminológicas para

continuar con el desarrollo teórico y practico de la disciplina y en cierto modo abrir las

puertas para nuevas investigaciones o cuando menos se tenga la preocupación por este tipo

de trabajos. El beneficio será integral ya que esto permitirá que se muestren nuevos

enfoques terminológicos pues una vez finalizada la investigación se aclarará el panorama y

creará nuevas necesidades de exploración en esta temática.

Otra de las expectativas de la presente investigación es que se despierte esta conciencia

entre la comunidad archivística de la ENBA y crear inquietudes que no limiten el campo

archivístico sino por el contrario, se construya una serie de aportaciones que complementen

la investigación teórica además de la formación integral de los profesionales de la

disciplina y así obtener respuestas o por lo menos plantear cuestionamientos acerca de la

problemática terminológica que como sabemos no es actual, en beneficio de la actividad de

los profesionales de la archivos.

Claro esta que hay mucho quehacer en este campo y que es difícil el camino por recorrer;

sin embargo tenemos que estar convencidos de las bondades y demostrar la importancia de

esta problemática, en la correcta utilización y aplicación de los vocablos por lo que de las

finalidades de esta investigación es plantear diferentes posturas de los términos antes

V

mencionados y hacer visible la problemática para enfocar o definir a cada uno en sus

respectivas actividades.

Para tratar de llegar a una conclusión, obviamente este trabajo se respalda en los

fundamentos teóricos en cuanto al origen y evolución de los términos en sus diferentes

etapas pero específicamente, en cómo ha sido su papel en México lo que permite darnos

una idea o referencia a qué término esta dirigido su desarrollo o utilización dentro de las

actividades llevadas a cabo en está temática.

Los temas que aquí se tocan surgen de la inquietud de crear y despertar el interés acerca

del significado de los términos archivología, archivística y archivonomía debido a que es

indispensable conocer su conceptualizacion remitiendo a diferentes autores los cuales

puedan coincidir o no en su contenido escuela o corriente y de qué manera estos los

delimitan refiriéndonos con esto a no tanto a su tratamiento como ciencia, técnica o

disciplina sino a su significado.

De esta manera la presente investigación se divide en tres capítulos: el primero muestra un

panorama general de los conceptos de archivología, archivística y archivonomía, de

diferentes autores y obras nacionales y extranjeras; sus postulados teóricos, destacando más

el concepto en discusión, se precisan los conceptos recopilados a lo largo de la

investigación, el campo de acción de cada uno de los vocablos; una relación de los

diferentes autores y su escuela correspondiente y de manera general la forma en que estos

autores la delimitan ya sea como ciencia técnica o disciplina; y por último una conclusión

por término en la cual se engloban las diferentes posturas planteadas teóricamente.

En el segundo capítulo se muestra el desarrollo histórico de esos mismos términos, la

manera en que son concebidos por las diferentes escuelas y sus respectivos autores

comenzando por su origen y los diferentes periodos de evolución desde la antigüedad, la

edad media, la edad moderna, la edad contemporánea, el siglo xix, hasta los últimos

trabajos que en materia de archivos se han constituido y que han realizado una labor

importante en México, lo que nos deja paso para darnos cuenta de cómo ha sido el

tratamiento aunque de una manera general de los vocablos que son la temática a tratar.

En el capítulo tercero se elaboraron, a partir de los argumentos teóricos, una serie de

cuadros comparativos que genéricamente contienen algunas de las características que nos

permiten definir con base en el análisis, las similitudes y las diferencias entre la

archivología, la archivística y la archivonomía y en consecuencia realizar un comentario

acerca del resultado de esta comparación, y finalmente se dan las pertinentes

consideraciones generales respecto de cada vocablo.

CAPÍTULO 1 CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS TÉRMINOS A ESTUDIAR DENTRO

DEL ÁMBITO ARCHIVÍSTICO.

Es importante tener una referencia exacta de las diferentes posturas de algunos autores y de

las diferentes escuelas que se refieren a los términos de archivología, archivística y

archivonomía para que de esta manera, con base en los conceptos y al campo de estudio

que se cita más adelante se pueda establecer una clasificación respecto a los diferentes

autores de cada escuela; otra clasificación de cada término como ciencia técnica o

disciplina y realizar una conclusión pertinente que intente definirlos en un contexto general.

De esta manera se enumeran cronológicamente algunas definiciones respecto a la

archivología archivística, y archivonomía partiendo de su concepto etimológico y después

de establecer su campo de acción se pueda realizar su clasificación del término por autor,

escuela y otra como ciencia técnica o disciplina según el país y el autor a que se refiere y en

consecuencia se realiza un comentario que engloba las posturas señaladas en los conceptos

que a continuación se presentan.

Cabe señalar que es de suma importancia relevar que los resultados obtenidos serán en base

o conforme al análisis del concepto de los términos como tales y también a la forma ó en

utilización en diferentes lugares, despreocupándonos por señalar su delimitación de estos

como ciencia, técnica o disciplina puesto que solo se tomara en cuenta para asentar sus

diferencias y similitudes y no profundizar delimitándolos ya que correspondería a otra

temática.

Finalmente por motivos de apreciación se manejarán los conceptos como tales respetando

como los diferentes autores los citan textualmente, aunque en ocasiones algunas posturas

parezcan o sean similares, esto será debido a que el producto de la comparación de los

vocablos será expuesto en el capítulo 3.

1.1 CONCEPTO DE ARCHIVOLOGÍA

Concepto Etimológico: Es indispensable señalar que los términos archivología, archivística

y archivonomía en esencia reflejan diferente etimología, pero en consecuencia el mismo

carácter respecto a lo que deriva de cada una, por eso es necesario dar un enfoque en el cual

se homogenice en una sola postura todo su contexto.

Etimológicamente el término archivología tiene su origen en la voz latina archivus que

significa principio y el griego logos que significa tratado, al vocablo archivística no se le da

el tratamiento etimológico como se verá más adelante ya que no figura en los diccionarios

porque se le considera solamente como la que se refiere a los archivos históricos sin

especificar más, de igual manera la archivonomía tiene su origen en la voz latina archivum,

que significa principio, cosa antigua y en la raíz griega nome, que significa regla; y como

archivum proviene de la palabra griega arqueiou – residencia de los magistrados, o archivo,

relacionada con arque, cuyo significado era mando o magistratura.1

1ARÉVALO JORDAN, Víctor. Diccionario de términos archivísticos. Argentina: Asociación de archiveros

de Santa Fe, 2002 pp. 27-32

2

Para tener una referencia más precisa sobre el origen del vocablo archivología el cual como

ya se comento con anterioridad que tiene su origen en la palabra archivo es importante

complementar con la postura de Jaques Derrida en su publicación Mal de archivo; una

impresión Freudiana respecto a esto y quien expone lo siguiente:

―No comencemos por el comienzo, ni siquiera por el archivo. Sino por la palabra «archivo»

y por el archivo de una palabra tan familiar. Arkhé, recordemos, nombra a la vez el

comienzo y el mandato. Este nombre coordina aparentemente dos principios en uno: el

principio según la naturaleza o la historia, allí donde las cosas comienzan -principio físico,

histórico u ontológico, mas también el principio según la ley, allí donde los hombres y los

dioses mandan, allí donde se ejerce la autoridad, el orden social, en ese lugar desde el cual

el orden es dado -principio nomológico.

Allí donde, hemos dicho, y en ese lugar. ¿Cómo pensar allí? ¿Y cómo pensar ese tener

lugar o ese ocupar sitio del arkhé?

Habría allí, por tanto, dos órdenes de orden: secuencial y de mandato. Una serie de

divergencias no dejará, pues, de dividir cada átomo de nuestro léxico. Ya en el arkhé del

comienzo hice alusión al comienzo según la naturaleza o según la historia, introduciendo

subrepticiamente una cadena de oposiciones tardías y problemáticas entre la physis y sus

otros, thésis, tékhne, nómos, etc., que se encuentran funcionando en el Otro principio, el

principio nomológico del arkhé, el principio del mandato. Todo sería sencillo si hubiera un

principio o dos principios. Todo sería sencillo si la physis y cada uno de sus otros no fueran

sino uno o dos. Ahora bien, ello no es así, lo sospechamos desde hace mucho tiempo mas lo

olvidamos siempre. Siempre hay más de uno -y más o menos de dos. Tanto en el orden del

comienzo como en el orden del mandato.

El concepto de archivo abriga en sí, por supuesto, esta memoria del nombre arkhé. Mas

también se mantiene al abrigo de esta memoria que él abriga: o, lo que es igual, que él

olvida. No hay nada de accidental o de sorprendente en ello. En efecto, contrariamente a la

impresión que con frecuencia se tiene, un concepto así no es fácil de archivar. Nos cuesta, y

por razones esenciales, establecerlo e interpretarlo en el documento que nos entrega, aquí

en la palabra que lo nombra, a saber, el «archivo». En cierto modo el vocablo remite,

razones tenemos para creerlo, al arkhé en el sentido físico, histórico u ontológico, es decir,

a lo originario, a lo primero, a lo principal, a lo primitivo, o sea, al comienzo. Pero aún más,

y antes aún, «archivo» remite al arkhé en el sentido nomológico, al arkhé del mandato.

Como el archivum o el archium latino (palabra que se emplea en singular, como se hacía

en un principio en francés con «archivo», que se decía antaño en singular y en masculino:

«un archivo»), el sentido de «archivo», su solo sentido, le viene del arkheîon griego: en

primer lugar, una casa, un domicilio, una dirección, la residencia de los magistrados

superiores, los arcontes, los que mandaban. A los ciudadanos que ostentaban y significaban

de este modo el poder político se les reconocía el derecho de hacer o de representar la ley.

Habida cuenta de su autoridad públicamente así reconocida, es en su casa entonces, en ese

lugar que es su casa (casa privada, casa familiar o casa oficial), donde se depositan los

documentos oficiales. Los arcontes son ante todo sus guardianes. No sólo aseguran la

seguridad física del depósito y del soporte sino que también se les concede el derecho y la

competencia hermenéuticos. Tienen el poder de interpretar los archivos. Confiados en

depósito a tales arcontes, estos documentos dicen en efecto la ley: recuerdan la ley y llaman

3

a cumplir la ley. Para estar así guardada, a la jurisdicción de este decir la ley le hacía falta a

la vez un guardián y una localización. Ni siquiera en su custodia o en su tradición

hermenéutica podían prescindir los archivos de soporte ni residencia. Así es como los

archivos tienen lugar: en esta domiciliación, en esta asignación de residencia. La

residencia, el lugar donde residen de modo permanente, marca el paso institucional de lo

privado a lo público, lo que no siempre quiere decir de lo secreto a lo no-secreto. (Esto es lo

que pasa, incluso aquí, cuando una casa, la última casa de los Freud, se convierte en un

museo: paso de una institución a otra.) Con un estatuto semejante, los documentos, que no

siempre son escrituras discursivas, no son guardados y clasificados a título de archivo más

que en virtud de una topología privilegiada. Habitan ese lugar particular, ese lugar de

elección donde la ley y la singularidad se cruzan en el privilegio. En el cruce de lo

topológico y de lo nomológico, del lugar y de la ley, del soporte y de la autoridad, una

escena de domiciliación se hace a la vez visible e invisible. Insisto en ello por razones que

espero se verán mejor más adelante. Razones todas que se retrotraen a esa topo-nomología,

a esa dimensión arcóntica de la domiciliación, a esa función árquica, en verdad

patriárquica, sin la cual ningún archivo se pondría en escena ni aparecería como tal. Para

enseguida abrigarse y disimularse. Esa función arcóntica no es solamente topo-nomológica.

No sólo requiere que el archivo esté depositado en algún sitio, sobre un soporte estable y a

disposición de una autoridad hermenéutica legítima. Es preciso que el poder arcóntico, que

asimismo reúne las funciones de unificación, de identificación, de clasificación, vaya de la

mano con lo que llamaremos el poder de consignación. No entendamos por consignación,

en el sentido corriente de esta palabra, sólo el hecho de asignar una residencia o de confiar

para poner en reserva, en un lugar y sobre un soporte, sino también aquí el acto de

consignar reuniendo los signos. No sólo es la consignatio tradicional, a saber, la prueba

escrita, sino lo que toda consignatio comienza por suponer. La consignación tiende a

coordinar un solo corpus en un sistema o una sincronía en la que todos los elementos

articulan la unidad de una configuración ideal. En un archivo no debe haber una disociación

absoluta, una heterogeneidad o un secreto que viniera a separar (secernere),

compartimentar, de modo absoluto. El principio arcóntico del archivo es también un

principio de consignación, es decir, de reunión.‖2

De esta forma comenzaremos a conceptualizar a la archivología con algunas posturas de los

autores quienes manejan este vocablo:

Aurelio Tanodi en su Manual de archivología expone varios conceptos de algunos autores

con las siguientes posturas acerca del tema en referencia:3

Giulio Batteli, expuso que la archivología tiene un carácter eminentemente práctico; se trata

de resolver los problemas de una manera netamente práctica, en base a la experiencia de los

archivos; y no de problemas científicos. La archivología estudia los archivos con el fin de

precisar su esencia e historia; la sistematización de los archivos es su primordial

preocupación, con sus tres problemas elementales: ordenar, conservar y administrar. Este

concepto corresponde a una disciplina, no a una ciencia.

2DERRIDA, Jacques. Mal de archivo; una impresión Freudiana, Madrid: Trotta, 1997 pp. 9-11

3TANODI, Aurelio. Manual de archivología hispanoamericana.. Argentina: Universidad de Córdoba, 1961.

pp. 9-38

4

Eugenio Casanova por el contrario considera a la archivología como ―La ciencia de los

archivos‖, para él no es solamente la disciplina de cómo conservar los archivos, sino de la

construcción y mantenimiento de los locales y muebles, ordenamiento y comunicación

presente y futura.

Leesch Wolfgang, plantea que para dar a la archivología categoría de ciencia es de

fundamental importancia tener en cuenta todo lo que se refiere al método. Destaca que el

concepto de archivología se diferencia entre aquellos que le niegan carácter científico,

dándole un carácter netamente práctico, técnico y empírico, y otros, le dan un amplísimo

ámbito, incluyendo todas las ciencias auxiliares de la historia.

Roscoe R. Hill, la archivología ―Es la ciencia que trata la conservación, administración y

utilización de documentos, es fiel servidor de la historia ‖.

Wilhem Sante, se encuentra entre aquellos que no permiten a la archivología el título de

ciencia, si no que la limitan al campo meramente práctico, en su expresiva opinión: ― Nos

acusamos nosotros mismos de herejía, pues no podemos en verdad creer en una ciencia de

archivos que mereciera este nombre sin limitaciones. Creemos más bien que ella se

presenta, en verdad, como una experiencia cada vez más depurada, los archivos están

demasiado ligados a la historia- cuyas reliquias palpables se llaman con razón – cómo

poder abrevar sus fuentes en otro lugar que en la experiencia histórica ‖.

Willy Flach, tiene otra posición opuesta y es quien atribuye a la ciencia de los archivos el

cultivo de todas las disciplinas que sirven a la elaboración e investigación del material de

fuentes históricas escritas, comprendidas aquí todas las ciencias auxiliares de la historia o

por lo menos aquellas que son importantes para el archivero.4

El Glosario de Terminología Archivística y de ciertas expresiones de administración5 y El

Glosario de Terminología Archivística y Definiciones Tentativas6 describen la archivología

como ―La Ciencia que se refiere al estudio de los archivos históricos y sus métodos de

ordenación ‖.

Mario Briceño Perozo, introduce a la archivología con la siguiente información obtenida de

algunos autores:7

Domingo Bounocore, bibliógrafo y bibliotecólogo ilustre, autor de notables obras en el

campo de su profesión, entre otras El Vocabulario Bibliográfico en 1952 y El Diccionario

de Bibliotecología en 1963, ha sostenido que la archivología es una técnica y no una

4El archivero profesional de hoy debe conjugar y poner al servicio de los usuarios inmediatos, personales e

institucionales, todos esos avances más los que el mismo descubra o le sean sugeridos por la tecnología y las

demás ciencias. Comúnmente el término archivero suele utilizarse en Sudamérica y es asignado a la persona

que realiza las actividades practicas en los archivos. 5GLOSARIO DE TERMINOLOGÍA ARCHIVISTICA Y DE CIERTAS EXPRESIONES DE

ADMINISTRACIÓN. México SEP Dirección General de Publicaciones. y Bibliotecas. ENBA 1980 pp. 14-20 6RUIZ CORTEZ, Enrique y Roberto Ruiz Caletti. Glosario de terminología archivistica y definiciones

tentativas. ENBA, Bibliotecas y archivos. México-ENBA, 1973. pp. 49-51 7BRICEÑO PEROZO, Mario. La archivología como ciencia y otros apuntes. Caracas: Biblioteca Venezolana

de historia, 1985 pp. 35-39

5

ciencia propiamente dicha, que es una disciplina en consecuencia y que su contenido es

menos elaborado y sistemático que el de la bibliotecología y la museografía. A la

archivología también se le cataloga como arte y en este sentido ésta disciplina encierra una

porción de reglas idóneas para orientar en forma eficaz la actividad y desarrollo de los

archivos. Años antes de Bounocore el insigne archivero español don Marcelo Núñez de

Cepeda y Ortega, catedrático de archivología, paleografía y diplomática en el seminario

diocesano de Pamplona, enseñaba que la archivología, la ciencia de los archivos es el

conocimiento de los medios empleados por los hombres para transmitir a las generaciones

futuras el fruto de sus investigaciones científicas y hechos históricos consignados unas a

otros en documentos que por hallarse generalmente custodiados en lugar seguro, que es lo

que significa la palabra archivo, ha tomado este nombre, el citado profesor llama a la

archivología ―Ciencia general de los archivos‖, para señalar con esta expresión todo lo que

se refiere a los repositorios documentales asignándole al término la clasificación y

catalogación de los fondos documentales

En el Diccionario de la Lengua Española, la Real Academia no ha incluido el término

archivología, pero se propuso en el VII Congreso de Academias de la Lengua, que se

celebró en Caracas, entre el 20 y el 29 de noviembre de 1972, las menciones son muy

concretas: archivología como ―la ciencia que estudia los archivos en todos sus aspectos‖ y

archivólogo ó archivóloga como la persona que profesa la archivología.

Mario Briceño Perozo, comenta que una definición que se ha querido difundir: archivología

es ―la ciencia que se contrae al estudio del origen, formación, organización, razón jurídica,

ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos‖, creemos que este concepto completa

el dado por el padre Núñez de Cepeda y Ortega cuatro décadas atrás.

Teodoro Schellenberg, en su publicación Archivos Modernos define a la archivología como

―la ciencia que trata de los archivos, de su conservación, administración, clasificación,

ordenación, interpretación, de las colecciones de documentos que en los archivos se

conservan como fuente para su crecimiento ulterior y servicio publico‖.8

El Ministerio de Educación y Cultura de España da la siguiente definición de archivología:

―es una disciplina que tiene por objeto el conocimiento de los archivos‖.9

El Ministerio remite también a que en Cuba la archivología ―es la ciencia que estudia la

naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su

utilización ‖.

8SCHELLENBERG, Teodoro. Archivos modernos: Principios y técnicas. AGN-SEGOB, México. 1987 pp.

21-23 9MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE COLOMBIA. Hacia una terminología archivística.

AGN Colombia, Margarita Vázquez de Parga. Madrid 1996. pp. 9-15

6

Eduardo Núñez Fernández, define a la archivología como ―La disciplina que estudia los

archivos en todos sus aspectos‖, pero también como ―la Ciencia que trata del régimen de

los archivos ‖.10

Gustavo Villanueva Bazán, plantea que por razones de claridad se distinguirá a la

archivología como el conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para

ejercerla.11

Víctor Arévalo Jordán, se refiere a la archivología como ―una ciencia social que trata o

estudia los archivos como continente y como contenido, cuya finalidad reside en facilitar

una metodología adecuada para auxiliar a las ciencias y a la sociedad ‖. Expresa además

que es la disciplina auxiliar o funcional de la administración y de la historia que se refiere a

la creación historia, organización y funciones de los archivos y sus fundamentos legales o

jurídicos.

Este mismo autor también señala que la archivología ―es la ciencia que trata de la

conservación, administración y utilización de tipos documentales, como fiel servidora de la

historia‖. 12

Agustín Hernández P. ubica a la archivología como ―la ciencia o conocimiento de la

técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos‖.13

1.1.1 CAMPO DE ACCIÓN DE LA ARCHIVOLOGÍA

Durante mucho tiempo, se pensó que el campo de acción del archivista se circunscribía a

ordenar, catalogar, indizar o referenciar el fondo a su cargo. Hoy en día este concepto ha

cambiado, y el sentido común nos ha llevado a entender que los trabajos interdisciplinarios

en el ámbito del archivo son los que mejores resultados aportan. La práctica nos lleva a

entender que es más fácil y menos oneroso, mantener por el mayor tiempo posible las

características del objeto en custodia, que acceder a su restauración una vez quebrada su

forma.

Toma así relevancia, el concepto de conservación preventiva como aquella acción destinada

más, a mantener el objeto que a su restauración, debiéndose establecer un plan de

conservación preventiva a largo plazo con responsabilidades compartidas tanto en grandes

instituciones como en las pequeñas, que cuenten con poco presupuesto. Se desprende

entonces, que las tareas de conservación han pasado a formar parte del campo de acción de

los archivistas. 14

10

NÚÑEZ FERNÁNDEZ, Eduardo. Organización y gestión de archivos. Asturias: España;

TREA, 1999. pp. 4-36 11

RAMÍREZ, Celia. La archivología una disciplina desconocida. En Gustavo Villanueva, coord., Teoría y

practica archivística II: México: CESU-UNAM, 2000 PP. 8-35 Cuadernos del AHUNAM. 12

ARÉVALO JORDÁN, Op. Cit. pp. 27-32 13

HERNÁNDEZ, P. Agustín. Archivología: Manual para la organización de archivos. México: ENBA-SEP

1960 pp. 2-13 14

1er. Foro Social de Información, Documentación y Bibliotecas, Programas de acción alternativa desde

Latinoamérica para la sociedad del conocimiento. Buenos Aires, 26, 27 y 28 de Agosto 2004

7

La archivología tendrá que consolidar en colaboración con profesionales de sus ciencias

auxiliares, un trabajo profundo en las etapas de planificación y creación de documentos

para proteger el valor probatorio de los documentos electrónicos, salvar la identidad del

documento archivístico, garantizar la integridad de los documentos de valor permanente,

vigilar el respeto a la vida privada, así como poder hacer viable el tratamiento archivístico

integral de los documentos garantizando las normas de acceso y la aplicación normativa de

selección. A esto habría que añadirle la información que define el contexto de la

producción documental a fin de resguardar su carácter probatorio y fidedigno. Estas

informaciones deben dar garantía de que el documento podrá ser utilizado en el transcurso

del tiempo y que solo será accesible en los términos y condiciones establecidos por su

productor. Es en este punto donde el aspecto normativo alcanzará mayor importancia, ya

que con este apoyo se impediría la producción y comunicación de documentos que no

cumplen los requisitos.15

El campo profesional del graduado está constituido por el conjunto de actividades que se

ejecutan en todas las instituciones, organizaciones o entidades que generan o poseen

recursos de información, sean archivos históricos o actuales, bibliotecas de cualquier índole

o centros de información o documentación.

Por desempeñar una función importante en la promoción y el uso de la información

especializada, académica o aquella que sirve para atender las necesidades básicas de la

población, puede desempeñarse en un campo de acción interdisciplinario en áreas de

humanidades, ciencias sociales, ciencia y tecnología y en los sectores de servicios, que

constituyen un importante mercado real de trabajo, además del existente en organismos

estatales, no gubernamentales, institutos de investigación, colegios y asociaciones,

empresas industriales, comerciales, consultoras y financieras, etc.

15

TOMÁS, Norma Estela, Tecnología informática: Argentina: Universidad Nacional de Córdoba, 2002 p. 144

8

1.1.2 AUTORES Y ESCUELAS QUE HACEN MENCIÓN DE LA

ARCHIVOLOGÍA.16

Estas son algunas de las diferentes tendencias que existen en el campo de la archivología

con sus respectivos autores, haciendo hincapié en que se le considera como Escuelas

pioneras solo por mencionar las de gran importancia a la Escuela Española, la

Norteamericana, la Italiana y la Argentina solo por mencionar algunas.

AUTORES ESCUELAS

Eugenio Casanova Italia

Roscoe R. Hill Inglaterra

Willy Flach Alemania

Glosario de Terminología Archivística y de Ciertas

Expresiones de Administración México

Diccionario de la Lengua Española Venezuela

Teodoro Schellenberg, E. U.

Víctor Arévalo Jordán Argentina

Agustín Hernández P. México

Giullio Batteli Italia

Wolfgang Leesch Alemania

Wilhem Sante Alemania

Aurelio Tanodi, Argentina

Domingo Bounocore España

Marcelo Núñez de Cepeda y Ortega España

Ministerio de educación y cultura España

Eduardo Núñez Fernández España

16

Por Escuela archivísticamente hablando entendemos el método o estilo peculiar de cada autor o el conjunto

de discípulos imitadores de una persona, también como el conjunto de caracteres comunes que distinguen

ciertas obras de las demás ya sea una época o región.

9

1.1.3 CLASIFICACIÓN DE LA ARCHIVOLOGIA SEGÚN ALGUNOS

AUTORES (COMO CIENCIA,17 TÉCNICA18 O DISCIPLINA)19

Ahora de la manera siguiente se refleja la postura de los diferentes autores respecto a la

archivología y a su concepción como ciencia, técnica o disciplina, con el propósito de

establecer de manera necesaria las similitudes y diferencias.

AUTORES CIENCIA TECNICA DISCIPLINA

Eugenio Casanova *

Roscoe R. Hill *

Willy Flach *

Glosario de Terminología Archivística y

de Ciertas Expresiones de Administración *

Diccionario de la Lengua Española *

Teodoro Schellenberg, *

Víctor Arévalo Jordán *

Agustín Hernández P. *

Giulio Batteli *

Wolfgang Leesch *

Wilhem Sante *

Aurelio Tanodi *

Domingo Bounocore *

Marcelo Núñez de Cepeda y Ortega *

Ministerio de Educación y Cultura de

Colombia *

Eduardo Núñez Fernández *

17

Se entiende por ciencia ―El conocimiento exacto y razonado de las cosas por sus principios y causas‖. 18

Se entiende por técnica como: ―El conjunto de procedimientos propios de un arte o relativo a las

aplicaciones prácticas de las ciencias y las artes. Su objeto fundamental no es conocer un objeto en sí mismo,

sino mejorar o perfeccionar la realización o la producción de un fenómeno, un proceso o una estructura‖ 19

El término disciplina se entiende por como: ―El conjunto y observancia de las leyes o reglamentos que rigen

ciertos cuerpos. También se conceptualiza como objeto de estudio‖.

10

1.1.4 CONCLUSIONES RESPECTO AL TÉRMINO ARCHIVOLOGÍA

Este término encuentra a su representante más importante en Aurelio Tanodi de la Escuela

Sudamericana (Hablando en términos generales). Aunque también coinciden autores de

diferentes escuelas en que el objeto de estudio de la archivología son los archivos y

acentúan su carácter eminentemente práctico, técnico y empírico ya que se le considera por

esto una disciplina no una ciencia, su preocupación es la ordenación, la conservación, la

administración, la construcción y el mantenimiento de los locales y muebles aparte de la

comunicación presente y futura. Se le considera una ciencia auxiliar de la historia puesto

que se relaciona con el estudio de los archivos históricos los cuales son empleados por los

hombres para transmitir a las generaciones futuras el fruto de sus investigaciones científicas

y hechos históricos consignados unos y otros en documentos que se encuentran

generalmente custodiados en lugar seguro es decir en el archivo, el concepto se ha

retroalimentado realizando un trabajo interdisciplinario como lo apunta su campo de acción

refiriéndose a que este mismo abarca otras actividades lo que han contribuido a su

complementación. Finalmente existe una coincidencia, como ya se comento al principio,

respecto a su objeto de estudio, pero lo realmente relevante de este término es destacar su

enfoque hacia los archivos históricos.

1.2 CONCEPTO DE ARCHIVÍSTICA

El Glosario de Terminología Archivística y definiciones tentativas20 define a la archivística

como ―la ciencia que trata de los archivos, de las colecciones manuscritas y documentos

que ahí se conservan, este mismo concepto se encuentra en el Glosario de Terminología

Archivistica y de Ciertas Expresiones de Administración‖.21

La Asociación Francesa de Nornalización conceptualiza a la archivística como ―la ciencia y

técnicas relativas a la organización, la legislación, la reglamentación, el tratamiento y la

gestión de los archivos”. 22

Teodoro Schellenberg, deduce que la archivística es ―la ciencia que trata de los archivos.

Indistintamente usa este término y el de archivología como sinónimos‖. 23

Antonia Heredia Herrera, apunta que “ la archivística es una ciencia relativamente

reciente, que nació en el siglo XIX como técnica empírica para el arreglo y la conservación

de los archivos” . De esta manera, la archivística se puede definir como ―la ciencia que

estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su conservación, organización y los

medios para su uso‖. 24

20

RUIZ CORTEZ, Enrique y Roberto Ruiz Caletti,. Op. Cit. P. 49-51 21

GLOSARIO DE TERMINOLOGÍA ARCHIVISTICA Y DE CIERTAS EXPRESIONES DE

ADMINISTRACIÓN. Op. Cit. Pp. 14-20 22

ASOCIACIÓN FRANCESA DE NORMALIZACIÓN.. Vocabulario. 1986. 23

SCHELLENBERG, Teodoro. Op. Cit. pp. 21,23,44,45 24

HEREDIA HERRERA, Antonia. Archivística general, teoría y práctica.. Sevilla: Diputación Provincial de

Sevilla, 1989. pp. 10-30

11

―la archivística es la ciencia de los archivos no de los documentos, aunque en ultima

instancia estos sean el producto integrante de ellos. Como tal se ocupará de la creación,

historia, organización y servicio de los mismos a la administración y a la historia, en

definitiva a la sociedad.‖

La misma autora define también a la archivística general como ―la Disciplina especifica y

propia de los archiveros, integrada por todos los principios, normas y aplicaciones que ha

de conocer y practicar inevitablemente un profesional en cualquier archivo‖, y por otro

lado, la archivística técnica ―es aquella que también ha de conocer el archivero, integrada

por disciplinas propias de otros profesionales que inciden en aspectos materiales con vistas

a la conservación, instalación, reproducción, restauración, etc‖.

El Diccionario Enciclopédico Salvat Universal ofrece la siguiente definición simultanea y

contrapuesta a la de archivología.

―El conjunto de conocimientos y técnicas en orden a la mejor conservación, adecuada

clasificación, organización de servicio y accesibilidad de los fondos documentales que

integran los archivos‖.25

El Diccionario de terminología Archivística de España en su segunda edición se refiere a la

archivística como ―la disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos de la función de

archivos‖. 26

El Reglamento General de Archivos de Colombia se refiere a la archivistica como “la

ciencia que trata de las técnicas de archivo, conservación y organización de los documentos

históricos o administrativos. También llamada archivología”.27

El Diccionario de Terminología Archivística del Ministerio de Cultura de Colombia define

a la archivística como ―la disciplina que trata de los aspectos teóricos y prácticos, tipología,

organización, funcionamiento, planificación de los archivos y el tratamiento archivístico de

sus fondos documentales‖.28

Bruno Delmas se refiere a la archivística como ―La ciencia que estudia la génesis y la

formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, situándolos en el contexto de su

creación; así como los principios y procedimientos metodológicos empleados en su

organización y conservación para que se garantice tanto el ejercicio de derechos e intereses

como la memoria de las personas físicas o jurídicas‖.29

25

DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO SALVAT UNIVERSAL. Barcelona: Salvat, Primera edición de 1906

y la ultima decimoséptima de 1990. pp. 10-15 26

DICCIONARIO DE TERMINOLOGÍA ARCHIVÍSTICA. Madrid España: Ministerio de Cultura de España

Dirección de Archivos Estatales, 1993. pp. 20-24 27

REGLAMENTO GENERAL DE ARCHIVOS DE COLOMBIA. Texto aprobado por la junta directiva del

archivo general de la nación mediante acuerdo 07 del 29 de junio de 1994 en Colombia. Parte III, glosario. 28

Idem. 29

B. DELMAS. L‘enseignement de l‘archivistique fondamentale: une approche actuelle de l‘archivistique

Theórique. En Théorie et pratique dans l‘enseignement des sciencies de l‘information. Montreal, 1988, pp.

33-38

12

José Ramón Cruz Mundet, en su Manual de archivística dice que en el Diccionario de

Terminología Archivística elaborado por el Consejo Internacional de Archivos se define

como ―el estudio teórico y práctico de los principios, procedimientos y problemas

concernientes a las funciones de los archivos, entendiendo por los archivos tanto los

documentos, como su entorno, es decir su organización en edificios e instalaciones ah doc‖,

de esta definición se deduce que la archivística posee dos campos de actuación, el de la

teoría y el de la práctica, que se alimentan mutuamente, pues, si los enunciados teóricos

tienen un sustento empírico, con su aplicación los procedimientos cambian y con ello el

universo estudiado, reiniciándose el ciclo de este modo. El ámbito de cada campo quedaría

del siguiente modo: La teoría archivística: que comprende su propia historia, su objeto o

ámbito de actuación y metodología, para la consecución de sus fines, y la práctica

archivística compuesta por las técnicas y procedimientos empleados para la conservación

activa de los documentos y para la difusión de la información.30

El Ministerio de Educación y Cultura de Colombia define a la archivística como ―los

principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los

archivos‖ y además remite el término y su conceptualizacion con otros países como en

seguida se describen: 31

En España ―es la disciplina que trata de los aspectos técnicos y prácticos, tipología,

organización, funcionamiento, planificación de los archivos y el tratamiento archivístico de

sus fondos‖.

En Cuba la archivística ―es la esfera de la actividad de la sociedad que abarca aspectos de

organización, conservación y utilización de documentos de archivo‖.

En México la archivística ―Es la aplicación práctica de los principios técnicos y teóricos de

la archivonomía‖.

Eduardo Núñez Fernández define a la archivística como ―ciencia ocupada del estudio, la

organización y el servicio de los archivos‖. 32

Víctor Arévalo Jordán, remite al concepto de archivística en el Diccionario de Términos

Archivísticos donde se define como ―La ciencia que trata de los archivos, de las

colecciones y tipos documentales que ahí se conservan‖. 33

1.2.1 CAMPO DE ACCIÓN DE LA ARCHIVÍSTICA

Según Antonia Heredia el campo de acción de la archivística abarca distintos y variados

aspectos:

30

CRUZ MUNDET, José Ramón. Manual de archivística. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

1996. Pp. 21-63 31

MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE COLOMBIA. Op.Cit. 9-15 32

NÚÑEZ FERNÁNDEZ, Eduardo. Op. Cit. P. 4-36 33

ARÉVALO JORDÁN, Víctor. Op. Cit. pp. 27-32

13

Definición de la misma y establecimiento de su campo de estudio.

Delimitación de su objeto, de su método y de su finalidad.

Elaboración, estudio y aplicación de los principios relacionados primero con la

organización en todas sus etapas y segundo con la descripción en todas sus

manifestaciones abarcando tanto los documentos textuales como los cartográficos,

audiovisuales, informáticos, etc.

Gestión de documentos y administración de archivos que incluyen desde la

racionalización de la producción documental, las transferencias y los expurgos,

hasta los servicios, el acceso y control de la información y de los usuarios y la

difusión por todos sus medios y en todos sus aspectos (desde la edición de los

instrumentos elaborados hasta las exposiciones).

Historia de los archivos, de la evolución de la práctica archivística, de la legislación

según los países y de las instituciones y organismos internacionales en relación con

el desarrollo de aquellos.

Bibliografía y formación profesional.

Consideración de las instalaciones, conservación material y restauración, agentes de

destrucción, reproducción en todas sus variantes y con toda su problemática.

Este amplio campo específico de la archivística tiene que contar con la ayuda de otras

ciencias que, como auxiliares, son indispensables para el completo desarrollo de aquélla: la

diplomática, la paleografía, la cronología, la sigilografía, la historia general, y sobre todo

institucional, y el derecho administrativo y también precisa para su desenvolvimiento con

los conocimientos de otros profesionales relacionados con la arquitectura, restauración,

reproducción, química, biología e informática‖.34

34

Comparten la postura de Heredia, Eugenio Casanova, Teodoro R. Schellenberg, Angelo Ciceri, Marcelino

Pereyra e incluso el Comité de Terminología Archivistica de la Asociación Archivistica Brasileña.

14

1.2.2 AUTORES Y ESCUELAS QUE HACEN MENCIÓN DE LA

ARCHIVÍSTICA.

De acuerdo a los conceptos elaborados en el punto anterior se realizó la siguiente

clasificación en cuanto a los autores y las diferentes escuelas correspondientes a la

archivística.

Autores Escuelas

A. Arad Francia

La Asociación Francesa de Normalización Francia

Agustín Millares Carlo España

Giorgio Cencetti Italia

El Consejo Internacional de Archivos Paris, Francia

Antonia Heredia España

José Ramón Cruz Mundet España

Enrique Ruiz Cortez y Roberto Caletti Ruiz México

Glosario De Terminología Archivistica y de

Ciertas Expresiones de Administración México

Reglamento General de Archivos Colombia

Eduardo Núñez Fernández España

Víctor Arévalo Jordán Argentina

Vagnoni Italia

Elio Lodollini Italia

Maria del Carmen Rodríguez López México

Bruno Delmas España

Eugenio Casanova Italia

Ministerio de Educación y Cultura Colombia

Romero Tallafigo España

Aurelio Tanodi Argentina

Diccionario de Terminología Archivística España

M. Paz Martín Pozuelo Campillos España

G. Batelli Italia

Teodoro Schellenberg E. U.

15

1.2.3 CLASIFICACIÓN DE LA ARCHIVÍSTICA SEGÚN ALGUNOS

AUTORES (COMO CIENCIA TÉCNICA O DISCIPLINA).

La siguiente explicación es de acuerdo a la concepción del término con base en la

conceptualizacion y conforme a la postura de cada uno de los autores en cuanto a la

archivística.

AUTORES CIENCIA TÉCNICA DISCIPLINA

T. Schellenberg *

Arie Arad *

La AFNOR * *

Millares Carlos *

Giorgio Cencetti *

Consejo Internacional de Archivos 1993 *

Antonia Heredia *

José Ramón Cruz Mundet *

Enrique Ruiz Cortés y Roberto Caletti Ruiz *

Glosario de Terminología Archivistica y de

Ciertas Expresiones de Administración *

Reglamento General de Archivos de

Colombia *

Eduardo Núñez Fernández *

Víctor Arévalo Jordán *

Vagnoni *

E. Lodolini *

María del Carmen Rodríguez López *

B. Delmas *

Eugenio Casanova *

El Diccionario Enciclopédico Salvat

Universal *

Ministerio de Educación y Cultura de

Colombia *

Romero Tallafigo *

Aurelio Tanodi *

Diccionario de Terminología Archivística *

M. Paz Martín-Pozuelo Campillos *

G. Batelli *

JJoosséé ddee GGüüeemmeess YY VViillllaauummee *

16

1.2.4 CONCLUSIONES RESPECTO AL TÉRMINO ARCHIVÍSTICA

Son varias las definiciones que se han hecho de este término, pero todas ellas coincidentes

en establecer como objeto de estudio los archivos y no a los documentos; de ahí podemos

deducirlas en un concepto las actividades en general a que se refiere el término, principios,

normas, accesibilidad a los fondos documentales que los integran, el funcionamiento, la

planificación, la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos para

situarlos en el contexto de su creación, para su difusión, su conservación, organización,

aplicaciones prácticas de los principios técnicos y teóricos, que ha de conocer y practicar

inevitablemente un profesional en cualquier archivo. Es preciso señalar que su campo de

acción es interdisciplinario lo que contribuye a su propio desarrollo. El término es más

utilizado por sus precursores más importante dentro de los que destacan la escuela española

representada por Antonia Heredia, José Ramón Cruz Mundet y la Escuela Norteamérica

representada por Teodoro Shellenberg además del Consejo Internacional de Archivos por

citar solo algunos de los cuales se presenta un enfoque similar.

1.3 CONCEPTO DE ARCHIVONOMÍA

Concepto Etimológico:

Del latín archivum que significa principio y el griego nomos administración.35

Proviene etimológicamente del griego archaeiun que significa antigua y nomos- oi que

significa ley.36

Es un neologismo formado a semejanza de la voz biblioteconomía con la palabra archivo,

existente en todas las lenguas, y nome gr. Que significa regla, para designar correctamente

esta materia. 37

Etimológicamente el término archivonomía tiene su origen en la voz latina archivum, que

significa principio, cosa antigua y en la raíz griega nome, que significa regla; y como

archivum proviene de la palabra griega arqueiou – residencia de los magistrados, o archivo,

relacionada con arque, cuyo significado era mando o magistratura, tenemos que archivo

lleva la connotación de local donde se custodian documentos importantes, mientras que

archivonomía implica conjunto de reglas para su custodia y administración.

Juan de Dios Perez Galaz, se refiere a la archivonomía como ―La ciencia que trata sobre la

organización, administración y arreglo de los archivos‖.38

35

ARÉVALO JORDAN, Víctor. Op. Cit. Pp. 27-32

36

PEREZ GALAZ, Juan de Dios. Elementos de archivología. México: Imprenta universitaria. p. 101 37

GONZALEZ RAMÍREZ, Luis. Archivonomía: El registro de la información. México: Eca, 1961. pp. 1-13 38

PEREZ GALAZ, Juan de Dios. Op. Cit. P. 101

17

La publicación de la Universidad del Litoral se refiere a la archivonomía como ―la que se

divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación‖.39

Luis González Ramírez define a la archivonomía como ―la que se ocupa o refiere a la

administración de los archivos, que comprende la planeación, la organización, la

integración, la ejecución y el control de los mismos‖.40

La planeación la constituyen: las metas o finalidades, las ideas o doctrinas, los planes y

normas generales, los programas de trabajo y los procedimientos de ejecución; la

organización representada por la conexión y coordinación sistemática y metódica de los

elementos que constituyen los archivos para satisfacer sus fines eficientemente; la

integración que, con apoyo en lo anterior, pone en armónica cooperación a aquellos

elementos representados por los factores materiales y humanos para su mejor

aprovechamiento; la ejecución es decir la aplicación de los sistemas y de los métodos de

archivo guiados por una serie de normas generales o particulares, que hacen del archivo un

todo orgánico con amplia capacidad para clasificar, catalogar, ordenar, conservar y manejar

los documentos, y finalmente, el control como instrumento de medición y corrección de lo

planeado, de lo organizado, de lo dirigido y de las tareas de su ejecución.

Nicolás Montero Morado se refiere a la archívonomía como ―la ciencia que nos enseña

como conservar, organizar y administrar correctamente los documentos‖.41

El Glosario de Terminología Archivistica y Definiciones Tentativas42 y El Glosario de

Terminología Archivistica y de Ciertas Expresiones de Administración, definen a la

archivonomía como ―el Conjunto de conocimientos técnicos que orientan sobre el manejo

de los archivos de tramite, de transferencia y concentración‖. También da el concepto de

archivonomía general que se refiere a ―la ciencia que proyecta normas y técnicas para

organizar y administrar los archivos y se divide en dos áreas: archivología y archivonomía‖.

43 Mario Briceño Perozo, conceptualiza a la archivonomía de la siguiente manera: ―es el

término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos,

cajas, higiene del local, etc‖. 44

Teodoro Schellenberg, se refiere a la archivonomía como ―la ciencia que estudia la

administración de un archivo‖. 45

39

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. Santa Fe Argentina: Publicación Universitaria;, 1960. Pp.

10-11 40

GONZALEZ RAMÍREZ, Luis. Op.Cit. pp. 1-13 41

MONTERO MORADO, Nicolás. Archivonomía didáctica.. México: ENBA, 1970 pp. 1-7 42

RUIZ CORTEZ, Enrique y Roberto Ruiz Caletti. Op. Cit. pp. 49-51 43

GLOSARIO DE TERMINOLOGÍA ARCHIVISTICA Y DE CIERTAS EXPRESIONES DE

ADMINISTRACIÓN. Op. Cit. Pp. 14-20 44

BRICEÑO PEROZO, Mario. Op. cit. pp. 35-39 45

SCHELLENBERG, Theodore. Op. Cit. pp. 21-23, 44, 45

18

Claudia Cruz Navarrete, en su tesis define a la archívonomía como ―la ciencia que estudia

y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos de tramite,

transferencia e histórico‖.46

Elizabeth Pérez Garay, nos muestra el término archivonomía como secretarial de la

siguiente forma: ―la palabra archivonomía de acuerdo con su etimología proviene de la raíz

latina archivum, disciplina que estudia los archivos en todos sus aspectos además de que es

la materia que estudia los diferentes sistemas de archivo, alfabético, geográfico,

cronológico, por asuntos y numérico, puntualiza también que es una valiosa herramienta

para secretarias, oficinistas y archivistas en general en el cual aprenderán a ordenar,

identificar y clasificar todo tipo de documentos y en el cual con base a la practica se obtiene

la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales

cotidianas‖.47

El Ministerio de Educación y Cultura de Colombia hace referencia al término archivonomía

en México como ―La disciplina que tiene por objeto de estudio a los archivos, sus

principios teóricos y prácticos y el tratamiento de los documentos que los integran en sus

distintas fases. Cuestión que la ubica también como una disciplina que estudia la naturaleza

de los archivos los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y

conservación así como los medios para su utilización‖.48

Ma Talía Domínguez Corona, en la publicación titulada Archivonomía la define en

cuestiones secretariales y se refiere estrictamente a ―todo lo relacionado con el difícil arte

de archivar‖. Todo empresario funcionario, jefe de oficina, etc, sabe que un negocio,

departamento u oficina jamás funcionaría adecuadamente si su secretaria desconoce lo que

es archívonomía. Además define también a la archivonomía como ―La Ciencia en la que

se aprende el arte de archivar ‖.49

Eduardo Núñez Fernández, en su publicación Organización y gestión de archivos remite a

otro autor para conceptuar el término archívonomía:50

Antonio Matilla Tascón del cuerpo facultativo de archiveros y bibliotecarios del estado en

España en su publicación Manual de archivistica de 1960, da la siguiente definición: ―la

subdivisión de la archivística y campo de acción, la archivonomía estudia los archivos en lo

que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y

utilización de los documentos que los integran‖ este concepto coincide con el de Víctor

Arévalo Jordán en su Diccionario de Términos Archivísticos.51

46

CRUZ NAVARRETE, Claudia. Situación de la licenciatura en archivonomía periodo 1975-1990. Tesis,

México 1993. pp. 5-18, 90 47

PEREZ GARAY, Elizabeth. Op. Cit. Pp. 1-13 48

MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE COLOMBIA. Op. Cit. Pp. 9-15 49

DOMÍNGUEZ CORONA, Ma Talía. Archivonomía: Teoría y practica.. México: Mc Graw Hill, 1998. p. I 50

NÚÑEZ FERNÁNDEZ, Eduardo. Op. Cit. pp. 4-36

51 ARÉVALO JORDAN, Víctor. Op. Cit. pp. 27-32

19

Lozano H, Leonor en su definición de archivonomía puntualiza que ―es la que se relaciona

con la administración de los archivos, en el proceso continuo de proyectarlos, organizarlos

y controlarlos‖.52

1.3.1 CAMPO DE ACCIÓN DE LA ARCHIVONOMÍA

En el Artículo sexto del acuerdo número 149, por el que se establece la reordenación de la

escuela de estudio de las licenciaturas en biblioteconomía y archivonomía. (Publicado en el

Diario Oficial de la Federación el día 14 de diciembre de 1988) se establece que el estudio

es dirigido a su campo de acción, es decir en el plan de estudios de licenciatura que a

continuación se describe y del cual se extraen las asignaturas que están enfocadas

directamente a la archivonomía.

Proceso Administrativo

Documentología

Sistemas de Registro

Proceso Administrativo II

Archivonomía I

Administración de Recursos Humanos

Archivonomía II

Archivalía Mexicana e Hispanoamericana I

Organización y Legislación de Archivos I

Archivonomía Comparada I

Paleografía I

Archivalía Mexicana e Hispanoamericana II

Organización y Legislación de Archivos II

Archivonomía Comparada II

Paleografía II

Reprografía I

Diplomática I

Archivos Especiales I

Restauración y Conservación de Documentos I

Paleografía III

Reprografía II

Diplomática II

Archivos Especiales II

Restauración y Conservación de Documentos II

Reprografía III

Catalogación Especializada

Archivo-Economía

Administración de Archivos Históricos

Formación de Usuarios

52

LOZANO H, Leonor. Teoría y prácticas de archivonomía. México: ECA. 2002. pp. 1-12

20

1.3.2 AUTORES Y ESCUELAS QUE HACEN MENCIÓN DE LA

ARCHIVONOMÍA

La referencia con base en cómo el término es percibido en las diferentes escuelas y sus

respectivos autores de acuerdo a los conceptos expuestos anteriormente.

AUTORES ESCUELAS

Juan de Dios Pérez Galaz México

Nicolás Montero Morado México

Enrique Ruiz Cortés y Roberto Caletti Ruiz México

Glosario de terminología archivística y de ciertas expresiones

de administración México

Teodoro Schellenberg, E. U.

Claudia Cruz Navarrete México

Ma Talía Domínguez Corona México

Víctor Arévalo Jordán Argentina

Elizabeth Pérez Garay México

Ministerio de Educación y Cultura de Colombia Colombia

21

1.3.3 CLASIFICACIÓN DE LA ARCHIVONOMÍA SEGÚN ALGUNOS

AUTORES (COMO CIENCIA TÉCNICA O DISCIPLINA).

De igual manera que en los demás términos se realizó la clasificación de acuerdo a los

conceptos de cada uno de los autores y sus diferentes posturas.

AUTORES CIENCIA TECNICA DISCIPLINA

Juan de Dios Pérez Galaz *

Nicolás Montero Morado *

Enrique Ruiz Cortés y Roberto Ruiz Caletti *

Glosario de Terminología Archivística y de

Ciertas Expresiones de Administración *

Teodoro Schellenberg *

Claudia Cruz Navarrete *

Ma Talía Domínguez Corona *

Víctor Arévalo Jordán * *

Elizabeth Pérez Garay *

Ministerio de educación y cultura de Colombia *

1.3.4 CONCLUSIONES RESPECTO AL TÉRMINO ARCHIVONOMÍA

De la misma forma que los demás, la archivonomía fundamenta su objeto de estudio en los

archivos, la administración de estos en lo que respecta a su planeación, organización,

integración, la ejecución y el control de los mismos, su descripción contemplando su

legislación y su conservación; además de contemplar los conocimientos técnicos que

orientan sobre el manejo de los archivos de trámite, de transferencia y concentración con

sus respectivos sistemas de archivo, alfabético, geográfico, cronológico, por asuntos y

numérico. Algunos autores lo conciben como parte o subdivisión de la archivistica y se

divide en dos áreas: archivología y archivonomía, cabe destacar que el termino

archivonomía en México se empleó en algunas carreras técnicas como término secretarial

ya que se concibe en algunas ocasiones como lo cita Ma Talía Domínguez Corona¨ el

difícil arte de archivar¨.53 Por lo anterior podemos destacar que el término es usado en la

escuela mexicana en un principio remitiéndola como término secretarial y actualmente

como una ciencia que abarca todos los aspectos de la administración y de aquí que

podamos mencionar algunos de sus sustentantes más importantes como Juan de Dios Pérez

Galaz, Nicolás Montero Morado, Enrique Ruiz Cortés y Roberto Ruiz Caletti y Ma Talía

Domínguez Corona, por citar algunos.

53

DOMÍNGUEZ CORONA, Ma Talía. Op. Cit. p. I

22

CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES, EVOLUCIÓN DE LOS TÉRMINOS Y SU

DESARROLLO EN MÉXICO.

Es de gran importancia retomar algunos aspectos históricos acerca de la archivología para

tener una idea mas específica de como surge y de que manera se abordará en cuanto a las

variaciones o cambios de nombre, refiriéndonos a su tratamiento como archivología

independientemente de los vocablos archivística y archivonomía, a pesar de que existan

similitudes con estos últimos, se respetan tales semejanzas con el propósito de que en el

capítulo tercero se acentúen sus diferencias y similitudes.

2.1 ARCHIVOLOGÍA

De gran importancia es retomar algunos aspectos históricos acerca de la archivología para

tener una idea más específica de cómo surge y de que manera se abordará en cuanto a las

variaciones o cambio de éste término, refiriéndonos a su tratamiento como archivología,

independientemente de los vocablos archivistica y archivonomía, a pesar de existan

similitudes con estos últimos, se respetan tales semejanzas con el propósito de que en

capítulos posteriores se acentúen sus diferencias y similitudes.

2.1.1 Orígenes de la archivología

Con el nombre de archivología, nace en el siglo XIX como una técnica empírica para el

arreglo y conservación de los archivos. Pero su configuración como disciplina

independiente y su consideración como ciencia auxiliar de la historia es bastante reciente.

En sus orígenes la archivología, luego archivística, nace unida a la diplomática, a la

paleografía y a la biblioteconomía, lo que ocasionará una dependencia que retrasará su

propio desarrollo, al extremo de que en sus inicios se nutrirá del lenguaje y metodología de

aquéllas. Los archiveros del siglo XIX y de los primeros años del siglo XX proceden en su

mayoría, en España, de la Escuela de Diplomática. La independencia total no se logra hasta

épocas muy cercanas, cuando se asume plenamente y se lleva a la práctica la teoría de que

los documentos se pueden organizar de acuerdo a la estructura de la institución de donde

proceden, de forma bien diferente a los libros en las bibliotecas, a las colecciones o a las

periodificaciones, con frecuencia temáticas, practicadas por los historiadores.

Aurelio Tanodi ubica el origen de la archivología como la que se conoce en el año 1898

cuando fue publicado el manual de Müller, Feith y Fruin aportan un avance: el archivero

estudia la procedencia, es decir la clasificación de los fondos, su ordenación y descripción.

El horizonte de los holandeses se circunscribía a los archivos históricos desconectados de la

documentación en uso administrativos.

Hillary Jenkinson enfrenta el problema de quién seleccionará lo que ha de constituir la

archivalía histórica. Horrorizado de que un archivero debiera descartar documentos

originales, sigue destinando la profesión a los documentos que hagan llegar los oficinistas.

El archivero profesional de hoy debe conjugar y poner al servicio de los usuarios

inmediatos, personales e institucionales, todos esos avances más los que él mismo descubra

o le sean sugeridos por la tecnología y las demás ciencias.

23

En el origen de la archivología, los archivos son parte integrante de cualquier organización,

están a su servicio y cumplen con darla a conocer; su origen proviene de necesidades, tanto

de la vida pública como privada, dando garantía a las personas, de sus derechos y deberes

ciudadanos. No obstante, el desarrollo de la archivología, como disciplina auxiliar de la

historia, es sólo de épocas más recientes: hace menos de dos siglos. Y así, en nuestro siglo

adquiere ya rasgos propios, con propósitos y métodos específicos. Es entonces la

Archivologia una ciencia en plena formación, y su ámbito de acción incluye a los archivos,

sus medios y naturaleza, y el estudio de los principios de organización y conservación de

documentos en general.54

Los primeros archivos se remontan a la civilización sumeria, materializados en las "tablillas

de arcilla". En tanto en Egipto, los constituyen los papiros, con su escritura jeroglífica, a su

vez, la civilización griega entrega a la posteridad los archivos de los magistrados de Atenas,

que contenían las actas públicas político-administrativas.

Algunas de las Escuelas en donde se concibe estrictamente con este término la archivología

en sus actividades respectivas de investigación son las siguientes:

La archivología en España como disciplina autónoma, ha realizado un gran avance en los

últimos años en diferentes líneas de trabajo e investigación. La sistematización teórica del

conocimiento archivológico no es una práctica común en los diversos centros de estudios

de esta ciencia. Sin embargo, cada vez se le asigna un papel más destacado a la

archivología en el campo de la información, a través de la custodia y organización de los

documentos -en sus diferentes soportes- para una recuperación rápida y eficaz de los datos,

que es la demanda perentoria de las sociedades actuales. La archivología tiene la

particularidad de manejar ―el documento‖ único, es decir, el testimonio, la memoria de un

individuo o colectivo, que no es repetido y tiene valor probatorio legal.

Desde 1999 se está trabajando para implantar la modalidad de cursado a distancia de la

carrera de archivología que se imparte en la Universidad de Córdoba.

La archivología en Cuba se maneja el término archivología específicamente en los estudios

que se llevan acabo en la facultad de comunicación de la Universidad de la Habana (mayo

2001) en donde se desarrolla el doctorado en ciencias de la información, programas para el

examen de mínimo de la especialidad, y conceptualizada como disciplina: la archivología.

La formación en Uruguay del profesional integral de archivología iniciando la

investigación en el campo de la formación profesional en archivología, a principio de los

90, se tuvo la oportunidad de presentar el primer producto de esa investigación en el IX

Congreso Brasileño de Archivología, en Santa María, Río de Janeiro, 1992)

En este evento se abogó por una formación integral, que habilitara al egresado de la carrera

de archivología para trabajar con documentos en cualquier fase del ciclo vital, decíamos,

54

"Monografía del Servicio del Litoral". Apuntes de clase del Seminario "Jornadas Archivísticas". Valparaíso,

noviembre de 1995.

24

también, que el archivólogo debía estar en condiciones de incidir en la creación de unidades

archivísticas, perfeccionar las ya existentes o planificar sistemas de archivos acordes con

las necesidades de la sociedad. Hoy, a la luz del avance tecnológico que ha revolucionado a

las unidades que trabajan con información, cambiando dramáticamente los procesos que en

ellas se llevan a cabo, es imperativo dotar al archivólogo con otros instrumentos

metodológicos que le permitan no sólo hacer investigaciones ―del medio social y sus

instituciones‖ sino obtener también un conocimiento profundo de los usuarios de archivo,

sus necesidades y su comportamiento frente a la información. Es decir que la

administración en su calidad de usuaria y beneficiaria de los servicios de archivo eficientes

ha modificado su visión y en consecuencia su conducta en el tratamiento de los fondos

documentales que gestiona, en estos escenarios tan cambiantes el archivólogo está llamado

a ser actor principal por su conocimiento de la metodología archivística y su aplicación a

los documentos. Es en este contexto, en el del cambio de la mentalidad administrativa,

sumado al del arrollador avance tecnológico que se ha considerado la inclusión del tema

―Estudio de usuarios‖ en la formación de grado de los archivólogos55

La archivología en Argentina. Su origen y su desarrollo se pueden describir en un discurso

del Prof. Carlos S. A. Segreti. sobre algunas reflexiones que hace acerca del Dr. A. Tanodi,

académico argentino y la visión de éste respecto a su labor en la archivología en Argentina,

señala que este académico inicia su etapa Argentina como Secretario del Instituto Superior

de Estudios Patagónicos; cargo que desempeña en 1949 y 1953, profesor en la Universidad

Nacional de Córdoba. En efecto, la Facultad de Filosofía y Humanidades le designa

profesor de paleografía y diplomática, poco después, obtiene la cátedra de Edad Media.

Quienes hayan tenido que enfrentarse con documentos de los siglos XIII, XIV, XV, XVI o

primera mitad del XVII saben lo que cuesta descifrarlos, se piensa que la iniciativa más

fecunda del doctor Tanodi es la Escuela de Archiveros de la Facultad de Filosofía y

Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. Desde 1959, año de la creación, es

su colaborador más eficaz, su sostenedor más entusiasta y dinámico y, por cierto, su

necesario director. Todo explica que la 0.E. A. haya elegido a "su" Escuela como centro

multinacional para capacitación profesional de archiveros americanos, a su iniciativa se

deben las celebradas I, II y III Jornadas de Archiveros de Argentina; las dos primeras

realizadas en Córdoba y las terceras en Buenos Aires, esto es respecto a quien ha hecho una

gran labor en materia archivística en este país.56

El origen en Venezuela de la Archivologia. Ubicándonos en el contexto de cómo se maneja

el término. Fue Diego Bautista Urbaneja quien asentó que sin archivos no hay buen

gobierno, no hay buen orden, no habrá historia, Sentencia que completo otro eximio

compatriota suyo, Tulio Febres Cordero cuando estampó con estas frases: Los archivos son

depósitos sagrados en que cada generación deja huella autentica de su actividad en lo

publico y particular. Sobre la puerta de cada archivo debiera fijarse esta inscripción,

garantía del derecho y fuente de la historia.57

55

CASAS DE BARRAN, Alicia: Formación profesional integral. Argentina: Archivo General, 1992. Memo. 56

S. A. SEGRETI, Carlos. Discurso. Argentina: Studia Croatica, Año 1972, pp. 46-47 57

BRICEÑO PEROZO, Mario. Op. Cit. pp. 35-39

25

En Perú uno de los autores por nombrar es Mario Cárdenas Ayaipoma archivólogo e

historiógrafo, en Lima a las instituciones que más se preocupan por hacer del Perú el país

puntero de Hispanoamérica en materia de archivología, como son el Archivo General de la

Nación, en el que se desempeñó como Director General del Archivo Histórico, el Grupo

Esperanza, la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Asociación Peruana de

Archiveros (APA), Cárdenas Ayaipoma es autor de notables trabajos de investigación

histórica y en la cátedra universitaria goza del más amplio prestigio.

En Roma, son conocidos los "Tabolarium" que guardaban las leyes; además de numerosos

documentos de carácter privado, algunos de ellos descubiertos en la ciudad de Pompeya.

También es conocido de esta civilización, el archivo del Emperador, llamado "Victoria". En

la época medieval, los archivos fueron conservados fundamentalmente por la Iglesia

Católica, de entre ellos, es famoso el de Chartres, en Francia. Pero, el archivo más

importante para la historia europea es el del Vaticano, excelentemente conservado hasta

nuestros días. Actualmente está a cargo de un Cardenal custodio y guarda fondos

documentales de gran importancia para la cultura cristiano-occidental. Entre ellos, se

pueden mencionar los registros vaticanos del siglo XII al siglo XV, el archivo de la

Secretaría de Estado y el fondo del archivo diplomático del Vaticano.

En Chile, en el año 1927 se creó oficialmente el Archivo Nacional, dependiente de la

Biblioteca Nacional y depositario de la documentación previa a la Independencia Nacional

y de aquellos documentos administrativos y judiciales a partir de 1918. Y, formando parte

del Archivo Nacional, pero funcionando aparte, se formó, desde hace unos pocos años, el

Archivo Siglo XX.

También se puede señalar la existencia de otros archivos pertenecientes a instituciones

públicas y privadas. Destacan, entre otros, el Archivo General Histórico del Ministerio de

Relaciones Exteriores, el de la Pontificia Universidad Católica de Chile, como ejemplos

dignos de imitar, aquellos de los distintos obispados, parroquias y ordenes religiosas de la

Iglesia Católica y la Armada de Chile.

2.1.2 Evolución de la archivología

Como ya se había comentado anteriormente, en sus orígenes la archivología, luego la

archivística, nace unida a la diplomática, a la paleografía y a la biblioteconomía, lo que

ocasionará una dependencia negativa que retrasará su propio desarrollo hasta el extremo de

que en sus inicios se nutrirá del lenguaje y metodología de aquéllas. Los archiveros del

siglo XIX y de los primeros años del siglo XX proceden en su mayoría, en España, de la

Escuela de Diplomática y de sus enseñanzas.

La independencia total se logró hasta épocas muy cercanas, cuando se asume plenamente y

se lleva a la práctica la teoría de que los documentos se pueden organizar de acuerdo a la

estructura de la institución de donde proceden, de forma bien diferente a los libros en las

bibliotecas, a las colecciones o a las periodificaciones, con frecuencia temáticas practicadas

por los historiadores‖.

26

La archivología ha sido considerada dentro de un concepto disciplinario, como un cuerpo

de conocimientos estructurados alrededor de un objeto común: los archivos, y

elementalmente su principal contenido: los documentos. De esta manera, la archivología

conforma instituciones que son utilizadas por uno o más individuos como único medio de

realizar actividades concretas, en el marco del desarrollo social.

Los archivos históricos tampoco se libran de conceptos lamentables, se los considera como

lugares oscuros donde se encuentran papeles desordenados en los que hay que efectuar una

investigación especial para descubrir documentos referentes a la historia de cada país.

Por otro lado, el aspecto negativo de estos archivos es que su personal, generalmente con

especialidades en historia, consideran su área como único fin válido para la archivología,

desconociendo o ignorando el ilimitado campo de los archivos; no obstante, la

preocupación por obtener un equipo adecuado y un local óptimo para los documentos surge

casi al unísono que los documentos; sólo al efectuarse la concreción de la archivología, se

incorporan estos conocimientos como tópico propio, teniendo en cuenta que el verdadero

desarrollo de la archivología surge en las últimas décadas.

La evolución en la organización de los archivos, en la antigüedad difiere grandemente de la

moderna, principalmente en sus funciones, al principio se creyó erróneamente que la

conservación de los documentos y el proporcionarlos en un tiempo más o menos oportuno

era todo el cometido del archivero.

En los tiempos modernos, vemos que esas funciones son mayores y de más

responsabilidad, el archivo se ha convertido en el cerebro de todo negocio y se recurre a él

como fuente de consulta mas eficaz, así, de ser almacén más o menos organizado fue

surgiendo una técnica bien determinada para su manejo y por lo tanto ha ido conquistando

el lugar que verdaderamente le corresponde dentro de la ciencia administrativa. 58

La formación de la archivología ha tardado hasta fines del siglo pasado para establecerse

como una disciplina particular independiente de las otras y en las últimas décadas toma la

fisonomía propia de interés universal. 59

Desde sus comienzos experimentales, de carácter netamente práctico, la archivología se fue

constituyendo en una disciplina bien ordenada, con principios generalmente valederos, con

teorías que se van cristalizando y con técnicas o prácticas fundadas en la investigación y la

experimentación, llevadas a cabo con el auxilio de otras ciencias o disciplinas; se acentúa,

cada vez más, su universalidad, porque del campo estrecho de una región geográfica con

sus específicas formas, se pasa al campo internacional buscando bases de valor de

aplicación universal. Apenas hace unos diez años, se ha logrado la coordinación

internacional de las investigaciones archivológicas, con la formación del Consejo

Internacional de Archivos, con sus congresos cada cuatro años y mesas redondas anuales,

aunque todavía no se ha alcanzado una coordinación y colaboración internacional en todos

los países ni en todos los archivos generales o nacionales importantes. Por consiguiente,

58

HERNÁNDEZ P. Agustín. Op. Cit. Pp. 2-13 59

TANODI, Aurelio. Op. Cit. p. 54-55

27

está todavía pendiente la elaboración de los principios y técnicas, teoría y práctica,

adquiridos en los distintos lugares, en un sistema de ámbito universal. Aunque los archivos

en los distintos países o instituciones difiere mucho unos de otros de tal manera que se

justifica hablar de una archivología nacional, regional, hispano o latinoamericana, ya que

se trata de un círculo cultural con los mismos fundamentos históricos, análogo desarrollo

actual y, sobre todo, con semejante organización administrativa durante la época colonial e

independiente, es posible llegar a establecer normas comunes que no suprimen sus

características peculiares sino que en la diversidad de conceptos y formas tratan de

encontrar un denominador común.60

La archivología se independizó y se constituyó en disciplina debido a la obra de los

archiveros holandeses Muller, Feith y Fruin, que la separaron de la bibliotecología y

museología principalmente por el hecho de considerar al archivo un organismo, una

individualidad en el cual las piezas individuales forman parte de una totalidad formada

sobre el principio de la misma proveniencia, mientras que las piezas de las bibliotecas y de

los museos son piezas aisladas, constituyen una colección y no un organismo; cada libro o

grupo de libros o piezas están separados entre sí por la proveniencia y el contenido, de tal

manera la archivología llegó a desarrollar su método propio, relacionado con la institución

o entidad que produce los archivos y que consiste en buscar en la historia de los archivos,

cómo se formaron en las distintas épocas en estructuras orgánicas. Los archiveros

holandeses, independizando la Archivologia, la hicieron dependiente, en la organización

interna de los archivos, del ordenamiento que les daba el registrador.

Según Leesch, Adolf Brenneke liberó al archivero de la dependencia de este ordenamiento,

que puede ser imperfecto, pero permitió otro, el libre principio de proveniencia, que Leesch

denomina principio orgánico de estructura, y que permitiera una nueva organización hecha

por el archivero, de acuerdo a la estructura orgánica de la entidad.61

En el desarrollo de la archivología y de los archivos, considerados como santuarios del

pasado, se ha logrado un desarrollo paulatino con el transcurso del tiempo. Esta afirmación

es estudiada detenidamente en teoría, fundamentos y práctica de la archivología,

considerando este desarrollo, tomamos en cuenta los siguientes factores:

o Genera en sus contenidos, especialidades que permiten su desarrollo y se encuentran

en permanente evolución.

o Amplía conocimientos, relacionándose cada vez más estrechamente con las ciencias

sociales.

o Incorpora conceptos modernos sobre actividades antiguas, como consecuencia del

desarrollo tecnológico y una mejor comprensión de las ciencias históricas.

o Conforma un conjunto de conocimientos aglutinados en el término archivología,

configurándose como un nexo entre distintas disciplinas.

o Considera en sus contenidos y extensión:

60

Es muy probable que, una vez superadas las diversidades de opiniones, se formará una disciplina con

fundamentos teóricos, prácticos y metodológicos de reconocimiento común, que no suprimirá las

peculiaridades locales individuales de los archivos. 61

LEESCH , W. Methodik Gliederum Und Bedeutung Der Archiverwaltun. Berlín: Archivo Histórico, 1956

.pp. 13-22

28

1. Un proceso.

2. Una evolución histórica.

3. Un desarrollo continuo y prospectivo.

Este ―estado teórico‖ en el cual se encuentran los archivos, genera diferencias conceptuales

y permanentes análisis sobre sus alcances, teniendo conocimiento de la enorme variedad de

situaciones en materia archivística, según la organización y necesidades empresariales, y

convencidos de la universalidad de los problemas, tratamos de situarnos en un nivel de

generalidad suficiente a fin de que existan elementos significativos para una adecuada

planificación.

La archivología ha sido considerada, dentro de un concepto disciplinario, como un cuerpo

de conocimientos estructurados alrededor de un objeto común: los archivos, y

elementalmente su principal contenido: los documentos; de esta manera, la archivología

conforma instituciones que son utilizadas por uno o más individuos como único medio de

realizar actividades concretas, en el marco del desarrollo social.62

También ha sido notable el desarrollo de la archivología en las ciencias de la

documentación puesto que actualmente la archivología contextualizada en este término ha

ido avanzando y cambiando de manera gradual, de tal forma que tiene una conexión en el

conocimiento de las ciencias de la documentación, como lo expone Víctor Hugo Arévalo

Jordán en su publicación.63

La archivología también ha sido afectada por estos cambios, es más, para lograr un

conocimiento más amplio se auxilia de otros conocimientos, de las disciplinas

administrativas, de la paleografía, esencialmente de la diplomática y de la historia, al

mismo tiempo que se relaciona con conocimientos afines como la biblioteconomía y la

documentología, éstas últimas similares a la archivología, formando un sistema de

conocimientos y aplicaciones cuyo objetivo principal es la información.

2.1.3 Desarrollo de la archivología en México

Entre 1959 y 1977, el Colegio de Archivología de la Facultad de Filosofía y Letras de la

UNAM impartió cursos a nivel licenciatura pero, por falta de aspirantes, cerro sus

instalaciones. Tal parece que no hubo titulados ya que, según la relación de tesis

presentadas dentro del Colegio, durante ese periodo, ninguna pertenece al área de

archivología.

En 1978 se modificaron los planes de estudio convirtiéndola en maestría dirigida a quienes

contaran con estudios de licenciatura en las áreas administrativa o ciencias sociales y

62

ARÉVALO JORDÁN, Víctor. Archivoeconomía: Edificios, locales y equipos para archivos, Santa Fe,

Argentina: Visión Libros, 2000, p. 143 63

ARÉVALO JORDÁN, Víctor. La archivología en las ciencias de la documentación. Argentina: Ciudad

Educativa, 1987. pp. 9-26

29

humanísticas pero, a consecuencia del reducido número de alumnos, canceló sus

actividades, porque la inversión que se hacía no era rentable ya que la población de la

carrera era cada día menor. En ese mismo año dentro del Colegio de Ciencia y

Humanidades CCH, se inaugura una nueva etapa, dentro de la cual la creación de cualquier

opción a nivel técnico debería de partir de una investigación para determinar: la demanda,

el perfil del egresado, los objetivos y los contenidos temáticos, entre otros puntos.

La opción de técnico en sistemas para el manejo de la información documental y la de

técnico en conservación y manejo de colecciones bibliográficas y documentales fueron

resultado de esta nueva etapa del Colegio de Ciencias y Humanidades, la primera opción

fue sugerida por la directora del AGN, la doctora Alejandra Moreno Toscano. En el año de

1978 para apoyar los trabajos del Sistema Nacional de Archivos y considerando que de la

ENBA egresaba un promedio de entre 20 y 25 técnicos anuales, la doctora Toscano

propuso al comité de opciones técnicas del CCH, la creación de la opción de técnico en

sistemas para el manejo de la información documental (SIMID). Esta opción que ha tenido

dos reestructuraciones en sus planes de estudio, la primera en 1985 y la segunda en 1996,

fue aprobada por el Consejo Técnico de Opciones Técnicas el 17 de octubre de 1979 y

puesta en marcha en 1981 que hasta 1994 contaba con 1330 egresados.64

La segunda opción, la de bachillerato con opción técnica de conservación y manejo de

colecciones bibliográficas y documentales, empezó a funcionar en agosto de 1997

utilizando las instalaciones y el apoyo profesional del laboratorio de restauración del

Archivo Histórico de la UNAM, en el centro de estudios sobre la universidad CESU,

gracias al convenio firmado con este organismo.65

Por la falta de campo de acción de los egresados decayó la inscripción y la Facultad de

Filosofía y Letras decidió suspender los estudios hasta que pudiera lograr el apoyo de

alguna fuente de trabajo para estos egresados. A partir de febrero de 1979 se recibió la

indicación por parte del jefe de la división de estudios superiores doctor José Pascual Buxó

que por orden del director de la facultad se suspendía la inscripción a esa maestría y retiro

de su elenco de maestrías ofrecidas a los alumnos de esta especialidad.

De esta manera se resume lo referente en cuanto a lo que se ha realizado utilizando el

término archivología como tal en México específicamente en la UNAM.

2.2 ARCHIVÍSTICA

Respecto al termino archivística se destacan algunos elementos que logran exponer a este

término desde su origen, sin embargo se toman también en cuenta algunos factores respecto

a su origen en un contexto más general para poder ampliar o complementar su estudio.

64

CARREÑO, Gloria y Jaime Becerril. La formación de técnicos de sistemas para el manejo de la

información documental en los CCH de la UNAM, en Memoria del VIII Congreso Nacional de Archivos,

1975. En CD 65

CARREÑO, Gloria. Creación de la opción técnica y manejo de colecciones bibliográficas y documentales,

en memoria del IX Congreso Nacional de Archivos. En bibliotecas y archivos No 11, México: ENBA, 1980

pp. 103-136

30

2.2.1 Orígenes del término archivistica

En la archivística española el término estaba ya adoptado desde 1985, pero tomó carta de

naturaleza en las Primeras Jornadas sobre Metodología para la Identificación de Fondos

Documentales de las Administraciones Públicas, organizadas por el Ministerio de Cultura y

celebradas en Madrid en marzo de 1991 se definió el concepto como el proceso de

investigación y sistematización de categorías administrativas y archivísticas en las que se

sustenta la estructura de un fondo, siendo uno de sus objetivos principales asegurar a través

de sus resultados la valoración de las series documentales. Tal definición se fue gestando en

reuniones profesionales para referirse a una realidad constante en los archivos de países con

una larga tradición administrativa y archivística, cuyos procedimientos administrativos y

práctica diaria no se habían preocupado por la transferencia sistemática de sus fondos

documentales; acumulando fondos indiscriminadamente en depósitos de archivo, El

término empezó a utilizarse en los países del área ibero-americana para referirse a la

metodología propia para el tratamiento que debería darse a los mismos.66

El origen de la archivística en un contexto más general se retoma desde que se le considera

como una disciplina relativamente moderna y con el nombre de archivología, nace en el

siglo XIX como una técnica empírica para el arreglo y conservación de los archivos. Pero

su configuración como disciplina independiente y su consideración como ciencia auxiliar

de la historia es bastante reciente. El despegue de la archivística moderna tiene mucho que

ver con la difusión del Manuel de los archiveros Holandeses Muller, Feith y Fruin, ya

comentado anteriormente, editado en 1898 y traducido por Arthur J, Leavitt en 1940:

Manual para el arreglo y descripción de los archivos y vuelto a traducir después a varios

idiomas, otro antecedente de la archivistica es que hace 50 años no se conocía el término, se

le llamaba archivología (parte de la archivística), que estudia lo legal, lo jurídico de los

archivos; luego vino la archivonomía, que estudia los gastos de recursos materiales

(muebles, escritorios, etc.) y finalmente llega la archivística. Pero los antecedentes de los

archivos se ubican en la época de los sumerios, griegos, romanos, ya que se han

encontrados textos en tablillas de arcilla donde se escribía información en letra cuneiforme,

existe una cronología la cual muestra como ha sido el nacimiento de la archivística:

En las Civilizaciones del Medio Oriente: Sistema para preservar y organizar los

documentos importantes de acuerdo con su función oficial y ordenación.

En las Modernas Burocracias Estatales Europeas: Sistemas y oficinas de registro para llevar

control de la creciente masa documental. (Índices).

El Primer Archivo Nacional Centralizado (Francia 1794): Se enfrenta al problema de

organizar archivos inactivos recibidos de muchos departamentos. Entre 1839 y 1841 se

adopta la práctica del principio de respect des fonds que es esencialmente el principio de

procedencia, estableciendo que toda la documentación de un departamento debía

conservarse junta, pero no indicaron el orden en que debía mantenerse dentro de cada

departamento.

66

MINISTERIO DE JUSTICIA DE BRASIL. Identificación de grandes volúmenes documentales

acumulados.Archivo Nacional de Brasil. Río de Janeiro: División de prearchivo, 1990.

31

Los archivistas Alemanes 1881: Formalizaron la ordenación archivística combinando el

principio de procedencia con el del orden original, o sea manteniendo la estructura del

archivo tal como lo estableció la oficina que creó los documentos.

Los archivistas Holandeses 1898: Samuel Muller, J.A. Feith y R. Fruin, en su Manual sobre

ordenación y descripción de archivos condensan la nueva teoría archivística en dos normas

fundamentales. La primera de ellas: Una colección archivística conforma un todo orgánico,

derivado de una fuente u oficina creadora común y la segunda reafirma que: el orden

archivístico original y toda la estructura de una colección no es un resultado casual, sino la

consecuencia lógica de la organización de un cuerpo administrativo de cuyas funciones el

producto es la colección archivistica.67

El archivista Ingles Sir Hilary Jenkinson: Agrega una perspectiva legal poniendo énfasis en

la presunta imparcialidad de los documentos en su estado original.

Por consiguiente se expone a colación de lo antes mencionado el principio de procedencia,

este es el principio fundamental de la práctica archivística moderna, básicamente, significa

que los archivos de quién creó los documentos no deben ser mezclados con los creados por

otros; es esencial tener presente que la procedencia pone énfasis:68

En el creador de los documentos en vez de quien los conserva.

En la interrelación entre los documentos y quienes los crearon. Como lo indicó

Richard Szary la procedencia es un concepto que procura integrar información

sobre material histórico con información sobre el contexto en el cual dicho material

fue creado. Por ello para cada cuerpo de documentos, los archivistas necesitan

comprender cabalmente estos elementos que están relacionados: los documentos en

sí y el entorno en el que fueron creados.

Al aceptar al creador como sustituto de un sistema de clasificación, la procedencia libera a

los archivistas de la necesidad que tienen los bibliotecarios de seleccionar solo un tema

previamente definido a fin de clasificar un libro.

Michel Duchein, señaló que sin la procedencia toda la tarea archivística es arbitraria,

inexacta y subjetiva, simplemente porque todos los documentos pueden ser clasificados

temáticamente de dos o tres maneras.

Además, la procedencia facilita una organización archivística sencilla y una descripción

simple de los fondos de un archivo. Schellenberg, expresó que no hay información que

revele más el contenido y significado de los documentos que la relacionada con sus

funciones de origen. Y por consecuencia el principio del orden original.69

67

MULLER, FEITH Y FRUIN. Manuel de los archiveros Holandeses, Holanda: Revén Van Der Kamp, 1898

y traducido por Arthur J, Leavitt en 1940 llamado: Manual para el arreglo y descripción de los archivos. 68

HEREDIA HERRERA, Antonia. Op. Cit. pp. 10-30

69

MILLER, Fredric M. Ordenación y descripción de archivos y manuscritos.Washington: Organización de

Estados Americanos, 1994. Cap. 3.

32

Tal como fue formulado en Alemania, sostiene que los documentos deben ser mantenidos

en el orden y con las identificaciones que recibieron en el curso de la actividad oficial de la

dependencia que los manejó.

En teoría el orden original debe ser retenido si satisface ciertas condiciones, pues debe:

Preservar las interrelaciones documentales que le son inherentes.

Proveer información acerca de la creación y uso de los documentos o sobre las

actividades que testimonian.

Agregar valor a los archivos al ser una evidencia objetiva de una actividad

determinada.

La cuestión de la automatización de documentos nos recuerda que el orden original está

basado en la presunción de que la estructura general de los documentos debe reflejar su

estructura organizacional, la procedencia y el orden original conforman un sistema de

organización coherente para los archivos.

2.2.2 Evolución de la archivística

Es indispensable retomar a la archivística desde su concepción en general, lo cual se

describe a continuación a fin de que se muestre como se ha ido desarrollando dentro de sus

propias etapas no obstante de que como término casi no existen las bases suficientes que

puedan asentar la evolución del término como tal y de esta manera en general se expone lo

siguiente:

La evolución de la archivística está fundamentada en la observación y en la experiencia; al

respecto Antonio Heredia Herrera apunta: "ha desembocado en la fijación de unos

principios esenciales que a su vez han determinado esa metodología y ese lenguaje propio

que la identifica y distingue de otras ciencias o disciplinas afines de forma bien diferente a

los libros en las bibliotecas, a las colecciones o a las periodificaciones, con frecuencia

temática practicada por los historiadores".70

En la evolución conceptual de la archivística, surge la pregunta ¿Hemos asistido en los

últimos veinticinco años a una evolución en las ideas y fundamentos científicos, al igual

que los métodos y fines con que afrontamos el estudio de la archivística?. Creo que es

opinión unánime que en el último cuarto de siglo no sólo hemos presenciado una evolución

más o menos pausada de progreso científico, sino que la archivística ha experimentado una

auténtica revolución, dada la profundidad de los cambios y la rapidez acelerada con que

éstos se han producido. Punto de partida obligado es el reconocimiento de que en el campo

de los archivos, de los archiveros y de la archivística, hasta hace pocas décadas, ha existido

un predominio inequívoco de las tendencias conservadoras, con unos componentes o

manifestaciones que podemos enunciar suscintamente en los siguientes términos:

Sometimiento conceptual de la archivística a la historia y metodológico a la diplomática.

70

HEREDIA HERRERA, Antonia. Op. Cit. pp. 10-30

33

Una consideración individualizada del documento, como consecuencia del sometimiento

a la historia y a la diplomática, quebrantando la cadena documental y el expediente: la

proclamada unicidad del documento en su nacimiento, anulaba la seriación que

necesariamente ha de arropar a éste en el archivo.

Consecuencia lógica de todo lo anterior eran, y son todavía, no raramente, ordenaciones

cronológicas encuadradas en clasificaciones apriorísticas regidas por criterios al margen

del principio de procedencia, de la identificación y, por lo tanto, del organigrama

funcional de la persona o institución generadora del fondo archivístico.71

Y no hablando del siglo XIX, sino que esta situación seguía siendo dominante en épocas

relativamente cercanas, como los años 60 y 70 del siglo pasado, cuando la sociedad, la

ciencia y las técnicas experimentaban verdaderos cataclismos renovadores y cuando la

mayoría de las ciencias, incluida la biblioteconomía y, por supuesto, la documentación

protagonizaban grandes saltos adelante.

Frente a esta situación, en las últimas décadas y de forma acelerada en los últimos años,

estamos asistiendo en el campo de los archivos y de la archivística, a una auténtica

revolución que afecta a prácticamente a todos sus aspectos y manifestaciones: Desde la

propia conceptuación y terminología archivísticas, hasta la definición de las funciones del

archivo incluyendo la metodología y las técnicas de trabajo. Aunque han sido muchos los

círculos y los autores que han aportado innovaciones en el campo de la archivística, es

obligado reconocer que fue en el ámbito anglosajón donde se registraron los impulsos

iniciales más revolucionarios.72

No obstante, una de las mayores contribuciones, especialmente durante las dos últimas

décadas, es la que ha protagonizado la Escuela (francófona) de Québec, cuya primera obra

de síntesis archivística apareció al público en octubre de 1982 con el título: Los archivos en

el siglo XX.

Al profesor Aurelio Tanodi le cabe el honor de haber publicado la primera reflexión

moderna sobre la archivística en el ámbito hispanoamericano.73

Y, por fin, también en

España comienza a hacer eclosión la literatura archivística, tanto en el campo de las

monografías de investigación como en los manuales o tratados, sin desmerecer a ninguno

de éstos.74

Algunos por su aceptación son: A. Heredia Herrera, quien sacó a la calle en España, entre

1986 y 1991, cinco ediciones de su Archivística General Teoría y Práctica;75

y J. R. Cruz

Mundet ya lleva tres ediciones de su Manual de Archivística76

, gracias a que ha relevado al

de A. Heredia en las preferencias de los profesores y estudiantes de biblioteconomía y

documentación, de lo que se deduce que la evolución conceptual de la archivística corre

pareja con su avance como disciplina académica.

71

LODOLINI, Elio. Archivística: Principios y problemas. Madrid: ANABAD, 1983. p. 252 72

R. SCHELLENBERG, Teodoro. Op. Cit. pp. 21-45 73

TANODI, AURELIO. Op. Cit. p. 50-60 74

LA ARCHIVÍSTICA. Estudios básicos. Sevilla, 1981. 75

HEREDIA HERRERA, Antonia. Op. Cit. pp. 10-30 76

CRUZ MUNDET, José Ramón. Op. Cit. pp. 9-30

34

En su evolución, la archivística no comenzó a tener consideración alguna hasta los albores

de la época contemporánea como disciplina científica y fue por entonces, a finales del siglo

XVIII, cuando se inició la creación de centros oficiales de enseñanza de la archivística y la

introducción de ésta en algunas universidades europeas.77

Pionera fue la alemana de

Maguncia en el año 1782, pero en la mayoría de las ciudades europeas las escuelas y

centros que se irán creando estarán vinculadas a los archivos estatales y diversas sociedades

de gran vitalidad profesional y cultural.

Con el nombre de Escuela del Archivo del Estado, se funda en Nápoles, en 1811, uno de los

más antiguos centros de formación de archiveros, cuyas enseñanzas incidían en la

diplomática, en las técnicas de restauración, en la paleografía y en las lenguas clásicas.

Otras ciudades italianas siguen el ejemplo de Nápoles poniendo en marcha fundaciones

docentes con la denominación de ―Scuole di paleografia e archivistica‖ o similares, una rica

tradición que experimenta un viraje hacia el ámbito académico universitario con la creación

de la ―Scuola per Archivisti e Bibliotecari‖ en 1925 en la Facultad de Letras y Filosofía y

que desde 1963 se convirtió en centro autónomo de la Universidad de Roma ―La

Sapienza‖.78

A lo largo del siglo XIX la mayoría de los países europeos se incorporan a este proceso de

creación de centros docentes en los que tiene una presencia significativa la archivística

como disciplicina académica, si bien no será hasta bien entrado el siglo XX cuando el

protagonismo sea asumido por las universidades.

En 1821 el rey Maximiliano I crearía una escuela de archivística en Munich dependiente de

la Dirección General de los Archivos de Baviera y por las mismas fechas se constituiría en

París uno de los pilares básicos de la enseñanza de la archivística en Francia, Aunque por

su perfil de centro de formación de historiadores no es propiamente una escuela de

archivistica.

La creación en Viena, entre los años 1854 y 1856, del Institut Für Österreichische

Geschichtsforchung, sigue el modelo de l‘École des Chartes, tendencia a la que se

incorpora San Petersburgo en 1877. En España la institución académica equivalente surgida

a favor de estos impulsos favorables fue la Escuela Superior de Diplomática, nacida en

1856 al amparo de la Real Academia de la Historia, con la finalidad de formar archiveros-

bibliotecarios.79

La archivística, cuya enseñanza había consistido durante siglos en un conjunto de técnicas

para la conservación en buen orden de los documentos de los archivos y que en la Edad

Moderna sitúa a esta disciplina al servicio del poder estamental y la erudición histórica,

alcanza en el siglo XIX, tanto en su formulación científica como en la práctica académica,

una posición entre los instrumentos auxiliares de la historia, al lado de las ciencias y las

77

LODOLINI, Elio. Op. Cit. p. 252 78

LODOLINI, Elio. Formación profesional de los archiveros y escuelas de archivística. España: Consejo

Interamericano de formación de archiveros. 1975-2000. pp. 57-81 79

PEIRO MARTIN, I.-G. PASAMAR ALZURIA. La Escuela Superior de Diplomática (Los archiveros en la

historiografía española contemporánea). Madrid: ANABAD, 1996. pp. 5-30

35

técnicas de naturaleza historiográfica, como la paleografía y la diplomática, de las cuales

evolucionó, en no pocos períodos, en situación de inferioridad o dependencia, la renovación

de la archivística tanto en su concepción científica como en la académica se produjo a partir

de la Segunda Guerra Mundial y tuvo en los países anglosajones sus manifestaciones

pioneras.

En la Universidad de Washington se inició la enseñanza permanente en 1939/40 con el

título Historia y Administración de Archivos, gracias a Ernest Posner, mientras en

Inglaterra en los años 1947/1948 comienza a funcionar con el nombre de Escuela de

bibliotecarios y administración de archivos en el Colegio Universitario de Londres, la

nueva tendencia que se abre paso en las aulas se aleja de la dependencia tradicional de la

archivística respecto de la historia y camina hacia una enseñanza independiente de ésta

como ciencia integral cuyo objetivo entre otros es la gestión de los documentos.

El reconocimiento oficial de la archivística en la universidad española. En España la

archivística había quedado desamparada como disciplina académica cuando se suprimió en

el año 1900 la Escuela de Diplomática, pese a que sus funciones fueron asignadas a la

Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, ninguna asignatura volvió a

figurar con su nombre y contenidos en los planes oficiales de estudios, en España a partir

de los años sesenta y acentuándose la tendencia en los setenta, fueron cristalizando

experiencias cada vez más numerosas de enseñanzas archivísticas en los planes de estudio

de las Facultades de Filosofía y Letras o, luego, de Geografía e Historia. No obstante, era

una presencia de la archivística en forma dispersa dentro de otras enseñanzas regladas, a las

que servía meramente de apoyo instrumental, quizá con la salvedad de la licenciatura en

Historia de la Universidad de Santiago de Compostela donde se ofrecen durante algunos

cursos académicos ciertas vías de especialización en el campo de la archivística. Fue así

como se llegó al ambiente propicio para que las autoridades gubernativas adoptaran la

decisión de introducir en la educación universitaria unas nuevas enseñanzas con el nombre

de biblioteconomía y documentación mediante el Real Decreto 3104/1978, de 1 de

diciembre. Ni el nombre de la ―carrera‖ ni la carga académica que atribuyeron a la

archivística los planes de estudios que se elaboraron para los primeros centros que la

pusieron en marcha (Granada, Salamanca, Murcia, Carlos III), de acuerdo con la orden

ministerial de 24 de febrero de 1981 del 14 de marzo, colmaron ni de lejos las expectativas

de los archiveros. Pero, pese a todo, este fue un momento crucial para la consideración de

la archivística como disciplina académica en España.

2.2.3 Desarrollo en México

En este punto se tratan de rescatar aspectos de manera cronológica de las trabajos o labor en

metería de archivos así como la injerencia de los personajes e instituciones involucrados y

que han contribuido a su desarrollo en este quehacer, de tal forma que enmarquen un

panorama general que nos pueda brindar los elementos necesarios para su análisis.

Podemos decir que la archivística en México tiene como antecedente la conquista Española

que trajo consigo la desaparición casi total de los códices, las imágenes religiosas y los

templos de indígenas mexicanos. En su afán de convertir a los naturales al cristianismo, los

36

conquistadores destruyeron todo vestigio que pudiera recordarles a sus dioses, su cultura y

sus costumbres; de ahí que nuestros archivos estén esencialmente formados por lo que

antiguamente fuera el archivo de la primera Secretaría de la Nueva España, la del

Virreinato, iniciado por Antonio de Mendoza, en 1535. Junto a este, a lo largo del territorio

nacional, quedaron sembrados archivos en lo que fueron las antiguas villas que después se

convirtieron en capitales, y más tarde durante La Republica Restaurada, se transformarían

en estados y secretarías de estado. De igual forma en los antiguos cabildos o ayuntamientos

quedó registrada la voluntad del pueblo de reunirse para enfrentar a la autoridad, formando

con ello, los archivos municipales.80

En 1916, para hacer frente al cada vez más complejo manejo de la documentación

generada, consecuencia de una creciente estructura burocrática, Venustiano Carranza

inaugura lo que fuera la primera Escuela de Bibliotecarios y Archiveros, institución que se

encargaría de preparar a quienes trabajaran en los archivos, sin embargo, esta situación no

fue suficiente ya que la falta de reconocimiento a tal actividad provocó la deserción del

alumnado hasta llegar incluso a sustituir la formación que se otorgaba en ésta, y las

posteriores escuelas, por cursos a través de correspondencia durante los años treinta. 81

Fue hasta la cuarta década del siglo XX, durante el gobierno del general Manuel Ávila

Camacho cuando según lo informa ―Guadalupe Quintana y colaboradores‖, se establece el

primer organismo y se dan las primeras disposiciones legislativas tendientes a resolver los

problemas administrativos del aparato burocrático en su conjunto. 82

En 1943 se crea una comisión intersecretarial con la finalidad de dar mayor fluidez y

operatividad a las decisiones del ejecutivo. En 1944, se emite el decreto que prohíbe la

exportación de documentos originales relacionados con la historia del país, así como de los

libros que por su rareza no fueran fácilmente substituibles; se emite la Ley de Bienes

Nacionales que otorga la categoría de bienes de dominio público a los expedientes de las

oficinas y archivos públicos; se celebra el Primer Congreso Nacional de Archivistas,

durante el cual el director del AGN, Julio Jiménez Rueda, planteó la necesidad de

establecer una Dirección Autónoma de Archivos Nacionales. 83

En 1945, el Secretario de Educación, Jaime Torres Bodet inaugura la Escuela Nacional de

Bibliotecarios y Archivistas.

80

CARRERA STAMPA, Manuel. Los archivos históricos. En: Bibliotecas y Archivos. México: ENBA 1967

No 1, pp. 16-19 81

BARQUET Concepción y Eduardo Salas. Evolución de la ENBA, su papel en el sistema educativo

Nacional. En: Bibliotecas y Archivos. México: ENBA 1985. No 16 pp. 35-49 82

QUINTANA PALI, Guadalupe. Archivos Administrativos en México, México: AGN, 1986 pp. 26-27. 83

MÉXICO: PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Reglamento del Archivo General y Público de la Nación,

México, Imprenta de la Sociedad literaria, 1846, 20 pp. Decreto que prohíbe la exportación de documentos

originales relacionados con la historia de México y de libros que por su rareza no sean fácilmente

substituibles, en el Diario Oficial de la Federación de 1944. De aquí en adelante se cita como presidencia

como referencia a este apartado, cambiando solo el nombre del reglamento, ley, plan o decreto emitido.

37

En 1946 se publica el actual reglamento del AGN, que otorga protección de ley a los

monumentos históricos, entre los que se encuentran los documentos y expedientes del

sector público pertenecientes al patrimonio nacional.84

A partir de entonces los presidentes en turno han tratado de agilizar sus respectivas

administraciones creando organismos tales como: la Secretaría de la Presidencia de Adolfo

López Mateos, la Comisión de Administración Pública ‗‘CAP‘‘.85

En el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz; la Dirección de Estudios Administrativos de Luis

Echeverría Álvarez; o la Coordinación General de Estudios Administrativos de José López

Portillo. Destacan los trabajos del CAP, especialmente, el diagnóstico realizado en 1969

sobre la situación de los archivos en nuestro país y que dio origen a la instancia que mucho

ha colaborado en beneficio de los archivos mexicanos, el Comité Técnico Consultivo de

Unidades de Correspondencia y Archivo (COTECUCA) integrado por los titulares de las

unidades de correspondencia y archivo de los sectores central, descentralizado y

paraestatal. El COTECUCA pretendía coordinar las acciones de los archivos del gobierno a

fin de subsanar las deficiencias detectadas por el CAP, es decir crear las bases legales,

homogeneizar los métodos de trabajo y establecer los controles necesarios que permitieran

que la documentación fluyera hasta los archivos históricos cuidando que las transferencias,

la depuración y los préstamos documentales no se basaran más en acuerdos ocasionales, los

esfuerzos del COTECUCA se centran fundamentalmente en la creación de un organismo

que regulara la actividad archivística. Recién creado, retoma la propuesta del doctor

Jiménez Rueda y elabora a su vez un proyecto para la creación de la Dirección General de

Archivos Nacionales que dependiera de la Secretaría de Gobernación o de la Secretaría del

Patrimonio Nacional. La Dirección contaría, dentro de la Unidad de Archivos Históricos

Nacionales con el apoyo de una comisión integrada por representantes de los principales

centro de educación superior, especialmente los del área histórico social, para que se

dictaran las políticas a seguir en la materia.86

Como el proyecto no fructificó, en 1970, el COTECUCA elaboró una proposición de

reorganización del AGN para que pudiera funcionar como organismo central normativo y

de vigilancia del sistema de archivo y correspondencia del sector público federal.87

En enero de 1971, el licenciado Echeverría sustituye la Comisión de Administración

Pública CAP, por la Dirección de Estudios Administrativos, y en 1972 modifica también el

artículo 28º de la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, en el que se establecía la

obligación de cada dependencia de contar con un reglamento interior donde se definieran

las funciones de todos sus organismos y se asentaba el compromiso de contar con manuales

de procedimientos.

84

PRESIDENCIA. Reglamento del Archivo General de la Nación, en Diario Oficial, 13 de abril de 1946. A

partir de esta referencia se utilizará solo presidencia para remitirnos a el reglamento citado anteriormente. 85

ISLAS PEREZ, Ma Estela. La archivistica en México. México: RENAIES-BUAP, 1993. pp. 95-130 86

Firmaron la propuesta los representantes del AGN, COLMEX, ISSSTE, CFE, PEMEX y de las Secretarías

de Agricultura y Ganadería, Defensa Nacional, Educación Pública, Gobernación, Hacienda y Crédito Público,

Industria y comercio, Marina, Patrimonio Nacional y Recursos Hidráulicos. 87

Comité del COTECUCA en 1970.

38

En mayo de 1972, se emite la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas

donde se especifica que los expedientes y archivos de la federación, los estados y los

municipios se consideran monumentos históricos.88

Basados en estas disposiciones, en el

mes de julio de 1972 se presentó el proyecto para dotar a la administración pública de un

organismo central normativo y coordinador del sistema de correspondencia y archivos del

sector público federal, Sin embargo, y muy a pesar de los archivistas, al igual que otros

proyectos, este tampoco se aprobó y en lugar de ello, en el año de 1973, Echeverría emitió

el reglamento interior de la Secretaría de Gobernación en el que entre otras actividades,

enumeraba las correspondientes al AGN que, con excepción de la primera fracción del

artículo 1º , no varían sustancialmente de las marcadas en el reglamento de 1946.89

Un año antes de terminar el mandato de Echeverría, en enero de 1975, los representantes de

las dependencias de la administración pública Federal se reunieron para evaluar los avances

en materia de organización de archivos. Sin embargo, la evaluación dejo ver que no existian

tales avances. Ante estos resultados, la Secretaría de la Presidencia organizo en agosto de

ese mismo año, un seminario internacional sobre administración de archivos, en el que

participaron especialistas de Canadá, Estados Unidos, Francia e Inglaterra. Para comprobar

los informes emitidos, en este contexto, López Portillo hacia referencia especifica al AGN

cuando en el capítulo seis, bases políticas y de justicia política interior del Plan Global de

Desarrollo, donde se establecía como una de las acciones para cumplir el propósito de

información sociopolítica, el de integrar un acervo de información; efectuar la custodia,

clasificación, catalogación y divulgación de los documentos existentes en el AGN. Fueron

tales los logros de López Portillo que se referían a él como el presidente archivísta en

reconocimiento a su labor a favor de los archivos. 90

En 1977, reinstala el COTECUCA bajo la coordinación de la doctora Alejandra Moreno

Toscano, directora del AGN.

En 1980 quedará ratificada como la entidad central y de consulta del ejecutivo federal en el

manejo de los archivos administrativos e históricos de la administración pública federal,

también durante el gobierno de López Portillo, entre 1977 y 1982, se celebraron de manera

ininterrumpida las primeras seis reuniones nacionales de archivos que inicialmente

buscaron compartir experiencias y buscar propuestas para resolver la problemática

archivistica, una de esas propuestas fue el establecimiento del Sistema Nacional de

Archivos, así también se puso en marcha el programa más ambicioso de rescate de archivos

estatales y municipales en México.91

88

PRESIDENCIA. Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, en Diario

oficial, 6 de mayo de 1972. 89

Mientras que en el reglamento de 1946 se establece en la fracción I del artículo 1º que el AGN tiene a su

cargo la custodia, clasificación y catalogación de todos los documentos contenidos en los expedientes a los a

que se refiere la fracción VI del artículo 2º de la Ley General de Bienes Nacionales, en el reglamento interior

de la Secretaría de Gobernación estas actividades se limitan a los documentos que actualmente forman su

acervo y los que posteriormente se le envíen por ser de interés de la nación. Véase Presidencia, 1946-; 1973. 90

PRESIDENCIA. Plan Global de Desarrollo 1980-1982, México, 3ª ed. de bolsillo, 1980: 119, 543 pp. 91

PRESIDENCIA. Acuerdo por el que se dispone que el Archivo General de la Nación, será la entidad central

y de consulta del ejecutivo Federal en el manejo e los archivos administrativos e históricos de la

Administración Pública Federal, en Diario Oficial, 14 de julio de 1980.

39

El papel del Archivo General de la Nación, influido por los trabajos de Juan Antonio

Muñoz, cosmógrafo real, Juan Vicente Guemes Pacheco Padilla, segundo conde de

Revillagigedo, Virrey de la Nueva España, envío al rey en 1790.92 un proyecto para instalar

un depósito común de reales cedulas, ordenes, providencias, ordenanzas, instrucciones,

procesos, instrumentos públicos, cuentas, padrones y demás papeles antiguos‘ que según

decía Revillagigedo se encontraban sepultados, en diversas oficinas y cubiertos de polvo,

los que ocultaban las noticias mas preciosas e interesantes: Ya no es preciso- argumentaba

Revillagigedo- andar vagueando, ni solicitarlas en diversos lugares sino ocurrir al centro

común de todas ellas, donde con el buen orden que debe establecerse y los puntuales

índices, que han de formarse, hallará fácilmente cada uno cuanto necesite.93

Lucas Alamán vino a retomar las ideas de Revillagigedo en el año de 1823, recién había

concluido la lucha de independencia, cuando mediante un decreto de la junta superior

gubernativa, se reúne el antiguo archivo del Virreinato con los papeles de la naciente

República en un solo archivo que debía denominarse de la nación. A diferencia del

proyecto de 1790, Lucas Alamán concebía al archivo como un centro de apoyo a la

investigación y a la toma de decisiones gubernamentales, responsabilidades que se verían

limitadas al uso cultural con el reglamento de 1920.

Entre 1823 y 1846, el Archivo General, instalado en Palacio Nacional, fue presa de

continuas presiones y frecuentes y erráticos cambios administrativos, por lo cual tiene gran

mérito la férrea defensa de Juan de Dios Uribe e Ignacio Cubas quienes hicieron todo lo

humanamente posible para proteger su acervo. Considerando que el Archivo General y

Público de la Nación es un establecimiento sumamente importante, no solo para asegurar de

una manera auténtica y perpetua los títulos y documentos relativos al sagrado derecho de

propiedad, y a cuantos puedan corresponder a los particulares y corporaciones, en la vida

social, sino como un depósito de todos los descubrimientos, invenciones y luces no

comunes en la historia, en las ciencias y en la industria; que ordenado con la conveniente

claridad, a la vez que puede servir de norte a los supremos poderes de la república para

aceptar en sus disposiciones más difíciles o delicadas, sirve también para la ilustración,

prosperidad y engrandecimiento de la nación. 94

Durante los años posteriores, el archivo fue víctima no solo de los trastornos políticos sino

también del descuido culpable por lo que Lafragua urgía a que el archivo llegara a su

perfecto desarrollo un establecimiento que debería ser elemento principal no solo de la

historia sino de la defensa de nuestros intereses y un rico depósito de cuanto pudiera

importar al bien de la República.95

92

En ese mismo año con la finalidad de escribir la historia de indias, Bautista Muñoz había reunido en Sevilla,

la documentación de las colonias españolas en América, dispersa en distintas ciudades españolas,

conformando el archivo general de indias, AGN, 194 D: 1-2. 93

MÉXICO: AGN, 1980. Leyes, Decretos, Reglamentos para l Archivo General de la Nación, México, AGN,

Serie Información de Archivos, num. 9, 1980e, 131 pp. 94

MÉXICO: AGN. Memoria del V Congreso Nacional sobre Administración de Documentos y Archivística,

México, AGN, Serie Información de Archivos, núm. 33, 1994d: 13, 152 pp. A partir de aquí las citas

posteriores se refieren al Archivo General de la Nación de México 95

Ibidem: d: 15

40

Las tareas de organización continuaron entre 1846 y 1856, año en el que se decreto un

nuevo reglamento para el Archivo General,96consiguiéndose un avance especialmente para

los materiales anteriores a 1846 porque los nuevos documentos no se enviaron con la

regularidad especificada. Con el nuevo reglamento, además de las contribuciones

concedidas al archivo por el anterior, se le daban también facultades para que concentrara

datos estadísticos sobre el valor de la propiedad, la producción agrícola y los

comportamientos demográficos y sociales de la población; sin embargo fue hasta 1861 que

Juárez le dio un gran impulso al archivo al mejorar la planta de empleados y aumentar su

presupuesto y los sueldos a los empleados y cuando Juárez se vió obligado a dejar la

capital, llevó consigo los papeles que a su juicio eran los más importantes de la nación y

para su gobierno.

En medio de un México convulsionado, el ministro de negocios extranjeros encargado del

Ministerio de Estado, emitió el 10 de abril de 1865 el Reglamento del Archivo General y

Público del Imperio, que es casi una copia del de 1846.97

Con la diferencia que es menos específico en las labores y el tipo de organización que

habría de aplicarse al archivo. Los trabajos de ordenación continuaron aún con la limitación

de los recursos del archivo y durante el periodo comprendido entre 1855 y 1908 cuando se

establece la Comisión Reorganizadora del Archivo General. En 1908, bajo la dirección de

Luis González Obregón,98se propone cumplir con tres objetivos: mejoramiento del local,

enriquecimiento del acervo y ubicación de documentos, los que trataron de cumplirse aún

en el año de 1914 cuando cerró las puertas a consecuencia de la Revolución. Las mismas

necesidades obligaron al gobierno de la Convención a reabrirlo para dar trámite a todos

aquellos que accedían al archivo, especialmente al departamento de tierras.99

En 1920, se expidió un nuevo reglamento que según algunos autores habría de ejercer

alguna influencia negativa sobre el Archivo General,100en tanto institución encargada de la

concentración de los expedientes de gobierno para su ordenamiento y custodia en este

reglamento se estipula que el AGN tiene por objeto la recolección, clasificación,

conservación y difusión de todos los documentos e instrumentos que de alguna manera

pudieran contribuir a la formación de la historia nacional y a la expedición de copias

certificadas de los títulos primordiales, mercedes, planos y demás instrumentos originales

existentes en él, que en cierto modo pudieran ser utilizados por el público,101

poco a poco el

96

En 1856, Don José María Lafragua enviaría a la Secretaría de Estado y del Despacho de Gobernación, una

circular apremiándole por la necesidad de escribir la historia de la dominación española. 97

Mientras que el reglamento de 1846 comprendía 134 artículos divididos en diez capítulos, estos son: Cap. I

de lo que debe contener el archivo y su local; Cap. II Planta de la oficina; Cap. III Sistema de coordinación;

Cap. IV Sistema de claves;: Cap. V operaciones preliminares; Cap. VI Disposiciones generales; Cap. VII Del

servicio al público; Cap. VIII Del fondo del archivo; Cap. IX Del director; CAP. X Funciones particulares de

los empleados. El reglamento de 1865 solo contenía 52 artículos divididos en seis secciones relacionadas con

lo que debe contener el archivo; sistema de coordinación; sistema de claves; disposiciones generales; dl

servicio al público; de la compulsa y el arancel. 98

La comisión se creó a iniciativa del mismo historiador. 99

Durante la revolución fue la labor más importante del archivo, AGN, 1994D: 21. 100

La razón principal de esta aseveración consiste en que el Archivo General pierde con el reglamento de

1920, la posibilidad de enriquecerse con nuevos documentos. AGN, 1978f. 101

MÉXICO: AGN. Op. Cit núm. 9, 1980e: 41, 131 pp.

41

archivo presentaba una nueva fisonomía, ofreciendo sus servicios a investigadores

nacionales y extranjeros que desearan investigar sobre la historia de México, para quienes

era obligado consultar los acervos del Archivo General, el más importante de América,

según palabras de Rafael López, únicamente comparable a los archivos de Sevilla en

Madrid.102

Durante el gobierno del General Ávila Camacho, dentro del marco de la reforma

administrativa emprendida por el gobierno, y bajo al dirección del doctor Julio Jiménez

Rueda, se le da un nuevo impulso al Archivo General. Al reconocérsele su importancia

como parte auxiliar fundamental de la administración pública y fundamentalmente del

quehacer histórico de la nación: se realizaron diversos trabajos principalmente en el aspecto

jurídico, tendientes a la definición de las tareas que debería realizar el archivo. De gran

importancia fue en estos años, el hecho de que, por primera vez en mucho tiempo, se

plantea la necesidad de revincular los archivos históricos con los administrativos, al

proponerse la creación de un Departamento de Archivos Administrativos al interior del

AGN. No pasó mucho tiempo para que el titular del poder Ejecutivo, José López Portillo, al

considerar el influjo negativo que en perjuicio de los archivos tenía el volumen creciente de

la documentación, la necesidad de disponer de información para la toma de decisiones y la

necesidad de fortalecer las facultades del Archivo General para mejorar su eficiencia y

eficacia, acordara que el Archivo General de la Nación, como órgano desconcentrado sería

la entidad central y de consulta del ejecutivo federal en el manejo de los archivos

administrativos e históricos de la Administración Pública Federal, para lograr una mejor

coordinación, eficiencia y uniformidad normativa en esta materia.103

En una disposición más reciente, en el año de 1996, el Secretario de Gobernación, Emilio

Chuayffet Chemor, complementaría el acuerdo de 1980 al otorgar al director del Archivo

General de la Nación, la facultad de celebrar convenios que tengan por objeto la

recuperación, conservación, investigación, difusión y publicación de documentos

históricos,104con estas dos disposiciones, el AGN se convierte en el organismo rector en

materia archivística.105

A partir del decreto de 1980, adquiere la obligación de emitir normas, políticas y

lineamientos generales que permitieran tener una coordinación real entre las unidades de

correspondencia y los archivos administrativos e históricos; Asesorar a las dependencias

gubernamentales en el diseño de procedimientos internos para el manejo y administración

de documentos; vigilar y evaluar el cumplimiento de las normas expedidas para regular el

manejo, transferencia, conservación o eliminación de los documentos que integren los

102

ANG. Op. Cit. d: 25, 152 pp. 103

PRESIDENCIA, Art. 1º. Acuerdo por el que se dispone que el Archivo General de la Nación, será la

entidad central y de consulta del ejecutivo Federal en el manejo e los archivos administrativos e históricos de

la Administración Pública Federal, en Diario Oficial, 14 de julio de 1980. 104

MÉXICO: SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN. Acuerdo por el que se delega en el Director General del

Archivo General de la Nación la facultad de celebrar convenios que tengan por objeto la recuperación,

conservación, investigación, difusión y publicación de documentos históricos, en el Diario Oficial de la

Federación del 26 de abril de 1996ª. 105

Solo en lo referente al Poder Ejecutivo, dejando fuera al poder legislativo y judicial.

42

archivos con motivo de la gestión administrativa y ser el órgano de apoyo, supervisión y

promoción de los archivos históricos.

El AGN tiene un programa continuo de capacitación en el campo archivístico. Ofrece

cursos taller sobre conservación y restauración, paleografía, diplomática, organización de

archivos históricos, administrativos y municipales. Así también, los diplomados en

paleografía, diplomática y en administración de documentos; la última promoción del

diplomado en administración de documentos se celebró en coordinación con el Instituto

Nacional de Administración Pública.

El Sistema Nacional de Archivos,106por la necesidad de establecer un sistema que facultara

la coordinación entre los archivos de todos los niveles de la administración pública, se

planteó desde el primer seminario nacional de unidades de correspondencia y archivos

administrativos e históricos de la administración estatal y municipal celebrado en la ciudad

de Puebla en el año de 1977, pero vio la luz por primera vez en 1978 durante el II Congreso

Nacional cuando se dispuso distribuir el proyecto que lo crearía en cada una de las

entidades administrativas comprometiéndose a devolverlo con sus respectivas sugerencias a

más tardar en enero del siguiente año.107

Era un proyecto ambicioso integrado por tres subsistemas: el de normalización, el de

archivos administrativos y el de archivos históricos, en donde el AGN, conjuntamente con

el Comité Técnico Consultivo de Unidades de Archivos Administrativos e Históricos del

Gobierno de la República y el Comité técnico de Unidades de Archivos Administrativos e

Históricos de las Administraciones Públicas Estatales y Municipales, asumían la

responsabilidad de definir, aplicar y evaluar las políticas y lineamientos de operación del

sistema en su conjunto y en cada una de sus partes, les correspondía también hacer las

modificaciones necesarias y promover la investigación y capacitación en archivística.108

Se pretendía que los subsistemas de archivos administrativos y archivos históricos se

encargaran de la organización, conservación, difusión, préstamos documentales y en el caso

de archivos administrativos, de realizar las depuraciones documentales y las transferencias

a los archivos históricos basándose en la normatividad establecida, sin embargo como la

mayoría de las instituciones, no contaban con archivos históricos ni habían definido

lineamientos para conservar y proteger la documentación histórica de la institución; era

prioritario de este subsistema fomentar su creación así como promover su protección,

conservación, consulta, búsqueda, adquisición y valoración de los documentos con carácter

histórico.

A partir de su creación y durante los años siguientes, se trabajó arduamente para convencer

a los gobernadores de los estados acerca de integrar sistemas estatales vinculados al

Sistema Nacional de Archivos en el que participaran todos los organismos e instituciones

que tuvieran documentación relevante para el Estado y no solo los Poderes Ejecutivo,

106

Extracto tomado del libro de Ma. Estela Islas. La Archivística en México realizado por RENAIES-BUAP,

México. 1993, pp. 113-120 107

La versión definitiva del proyecto se editó en el año de 1980 por el AGN. 108

AGN. Organización y Funcionamiento de los archivos administrativos e históricos de la Nación, México,

AGN, Serie Información de Archivos, núm. 2, 1980, 37 pp.

43

Legislativo y Judicial así como los ayuntamientos. Se consiguieron resultados positivos

incluso en algunos estados se crearon por ley sistemas estatales de archivo.

José Antonio Ramírez de León, enumera las prioridades que era necesario atender del SNA

para la consolidación de sus componentes y miembros, esto es:

1. Consolidar o integrar, progresiva pero sistemáticamente, los sistemas estatales y

federal de archivos;

2. Impulsar el desarrollo teórico y metodológico de administración de documentos,

como guía para la acción;

3. Fortalecer la capacidad técnica y de gestión de responsables de los servicios

archivísticos a nivel nacional;

4. Promover la profesionalización de los componentes del servicio y;

5. Provocar la interacción de los servicios archivísticos públicos y sus responsables,

con los principales usuarios institucionales y sociales de dichos servicios.109

En resumen se buscaba la integración de sus elementos, el desarrollo de la administración

de documentos como guía; la capacitación y profesionalización de recursos y la

interrelación de los archivos, archivistas y usuarios, los logros del Sistema Nacional de

Archivos saltan a la visa, el AGN pasó de ser un archivo que nadie visitaba, a un modelo a

seguir a nivel nacional e internacional tanto en su funcionamiento como en el edificio el

cual alberga sus acervos.110

En el contexto mexicano juega un papel importante la administración de documento que se

introdujo en la década de los setenta y los ochenta, al finalizar la VI Reunión del Sistema

Nacional de Archivos, se manifestaba la necesidad de adecuar las técnicas y

procedimientos archivísticos que pudieran enfrentar el crecimiento de las instituciones

públicas.

La administración de documentos, se decía, constituía la metodología idónea para ello. Se

entendía a la administración de documentos como una estrategia para la regularización

sistemática de la producción, la circulación, el uso y la selección de la documentación

administrativa, en la perspectiva de su integración final a los archivos históricos, Sin

embargo, fue hasta el año de 1986 cuando se reconoció abiertamente que la administración

de documentos si representaba una solución integral a la problemática archivistica

mexicana y por lo tanto, era necesario difundir sus principios con el ánimo de promover la

autocapacitación. Se sugirió entonces, reproducir toda la bibliografía existente en México

sobre la materia. Decía en ese mismo año, José Enrique Ampudia Mello, quien fuera

director de administración de documentos del AGN, pero a la vez, se preguntaba si se

comprendía plenamente el significado y las implicaciones de tan traído concepto, por lo que

invitaba a los archivistas mexicanos a precisarlos desde la realidad administrativa y

archivistica mexicana y para ella. José Enrique Ampudia Mello, al igual que Carol Couture

109

RAMÍREZ DE LEÓN, José Antonio. Perspectivas jurídicas en la conformación de los sistemas

archivísticos. En Memoria del III Congreso Nacional sobre Administración de Documentos y Archivística,

Serie: Información de archivos México, AGN. 1992 No 31. pp. 45-48 110

En el IX Congreso Nacional de Archivos, el edificio considerado por muchos años como ideal fue criticado

por Patricia Galeana al decir que no es funcional por los altos costos que representa su mantenimiento.

44

y Jean Yves Rosseau 1988 entendía la administración de documentos como una

metodología integral para planear, dirigir y controlar la producción circulación,

conservación, uso y selección de los documentos de cualquier institución, su implantación

en el contexto mexicano decía Ampudia Mello, habría contribuido en dos grandes líneas de

reflexión, una metodológica y otra institucional.

La primera tuvo que ver con la renovación de los aspectos formales de la archivística y se

desarrolló a través del análisis de los criterios para determinar la vigencia de los

documentos, así como en la búsqueda de homologación en las rutinas clasificatorias y , en

general, en las técnicas de trabajo básicas de los archivos. La otra se relaciona con la

renovación de los aspectos materiales de la archivistica, que trajo consigo la integración de

nuevas entidades archivísticas, esto es, los archivos intermedios o de concentración cuya

aparición fue resultado directo de la mentalidad valorativa y de las tendencias a la

especialización en la aplicación de los recursos archivísticos. La aplicación, por tanto, de la

administración de documentos en México, representó un retroceso en cuanto a organización

archivística se refiere y se consiguió lo que vaticinaba Michel Duchein en caso de pretender

sustituir la archivística por la administración de documentos y provocará una catástrofe. La

problemática en los archivos que pretendía resolver la administración de documentos en

nuestro país sigue vigente; personal insuficiente y mal preparado en general, falta de

recursos, instalaciones inadecuadas, desorganización y/o inexistencia de archivos históricos

etc; Además, la situación se ha agravado ya que si antes contaba con expedientes

conformados, en la actualidad estos también se han perdido.

Otra de las instituciones que ha contribuido al desarrollo de la labor en materia de archivos

y que es la más importante ya que es la única formadora de profesionales en este campo a

nivel nacional es la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archívonomía, con la finalidad

de capacitar a quienes laboraban en las bibliotecas dependientes del departamento de

bibliotecas y en los archivos del sector público, quien fuera secretario de educación, Don

Jaime Torres Bodet, inauguró el 20 de Julio de 1945 la Escuela Nacional de Bibliotecarios

y Archivistas, actual Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía.111

Con más de 50 años, la ENBA se consolida como la única alternativa para realizar estudios

a nivel licenciatura en archivonomía, además, como lo informara el doctor Eugenio Cetina

Vadillo, Director General de Educación Superior, muy pronto con la posibilidad de realizar

estudios de posgrado en la misma escuela.

También cabe mencionar a la Universidad Autónoma del Estado de México y Archivo

General del Poder Ejecutivo del Estado de México, que en el campo de la capacitación y la

profesionalización archivistica en el Estado de México, se ha desarrollado un programa en

tres líneas:112

1. Formación de nuevos cuadros,

2. Capacitación de los ya existentes y

111

Para conocer el desarrollo histórico de la ENBA, consúltense los números 6 del año 1975 y el número 16

de 1985 Bibliotecas y Archivos, México: ENBA 1975 pp. 215-219. 112

ALANIS BOYZO, Rodolfo y Jorge L. Valverde. El desarrollo técnico y la profesionalización del

archivista Mexicanense, en Memoria del X Congreso Nacional de Archivos de 1998.

45

3. Actualización de los servidores públicos.

La primera se ha cubierto a través de la Licenciatura en Ciencias de la Información creada

en el año de 1992 en la Facultad de Humanidades de la UAEM. Parecería extraño,

comentaba Elvia Estrada que la licenciatura estuviera adscrita a la facultad de

Humanidades, pero ello obedecía a contrarrestar los efectos ideológicos de la tecnología,

producto del desarrollo industrial que se vive en el Estado de México, por lo que requería

de profesionales con sólidos conocimientos de carácter humanístico. Esa nueva licenciatura

buscaba formar profesionales que pudieran desempeñarse lo mismo en un archivo, una

biblioteca o un centro de documentación, incorporando las actuales tendencias en el manejo

de la información. Obedece también, de acuerdo con Estrada, a recomendaciones de

organismos internacionales no gubernamentales como la Federación Internacional de

Archivos, la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias y la

UNESCO, que pugnan porque se incorporen a los planes de estudios, las áreas de

administración, restauración y conservación, material audiovisual, administración de

documentos, tecnología de la información, estadísticas, métodos de investigación,

mercadotecnia de la información y sistemas de información y servicio, con la finalidad de

facilitar la movilidad de los profesionales en el mundo. 113

Para 1998, Rodolfo Alanís y Jorge Luis Valverde, reportaban la culminación de dos

generaciones y de acuerdo con datos de la profesora Elvia Estrada, en el año de 1995

estaban inscritos 23 alumnos en primer semestre, quince en el segundo, diez en el tercero y

19 en el cuarto, la misma universidad contribuye en la segunda línea del programa a través

del diplomado de administración de documentos, el que a la fecha tiene su sexta promoción

con un total de 130 egresados.

Por su parte, el Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado de México, como

institución coordinadora a nivel estatal de la educación archivistica no escolarizada, ha

ofrecido en los últimos trece años, 159 cursos y talleres con 3782 participantes, además de

conferencias, seminarios, mesas redondas y congresos.

Otra institución como la Universidad Nacional Autónoma de México tiene un papel de

mucha importancia ya que los intentos para contribuir en la capacitación y

profesionalización de archivístas se ha llevado a cabo a través de la Facultad de Filosofía y

Letras, El Colegio de Ciencias y Humanidades y el Archivo Histórico de la UNAM.114

Sumándose el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica ―CONALEP‖, creado

en diciembre de 1978 con la finalidad de formar profesionales técnicos que cubrieran las

ramas de la actividad productiva, a partir de 1982 en su plantel denominado, en sus inicios ¨

Archivo General de la Nación ¨ y posteriormente, Plantel México – Canadá por el apoyo

económico proporcionado por este país para su construcción, impartía entre otras

especialidades la de archivonomía; enfocada a las labores desarrolladas en los archivos

113

En, La experiencia de Universidad Autónoma del Estado de México, en Memoria del VII Congreso

Nacional de Archivos, p. 338. 114

Existe información adicional acerca de la postura de la UNAM respecto al término archivología en el

capítulo II de este trabajo.

46

históricos, en 1985, con la modificación de sus planes de estudio, amplía su campo de

trabajo a todas las unidades de Archivo esto es, el de trámite, el de concentración y el

histórico, por ultimo en 1990, conjuntamente con el AGN, el CONALEP reestructura de

nueva cuenta el plan de estudios, incluso, cambia el nombre de la especialidad por el de

profesional técnico en administración de documentos.115

De igual importancia el Instituto de Estudios y Documentos Históricos A. C. durante los

años ochenta ofreció el curso de archivalía histórica creada con la finalidad de contribuir a

la conservación del patrimonio documental de nuestro país. 116

2.3 ARCHIVONOMÍA.

En diferentes obras se encuentran los términos archivología, archivística y archivonomía

como sinónimos lo cual obedece al manejo de los idiomas. Por ejemplo en Latinoamérica

es utilizado el término archivología. En España e Italia es archivística y en nuestro país es

utilizado el de archivonomía.

Por esta razón lo expuesto a continuación se plantea a partir de que el contexto utilizado es

con base en que la archivonomía como término solo es utilizado en México; en términos

generales se describe cual ha sido su origen, las diferentes etapas de la evolución y

obviamente, el enfoque que se le ha dado.

2.3.1 Orígenes de la archivonomía

Los primeros intentos de impartir la enseñanza sobre las cuestiones de archivos se

remontan al año 1912, consistentes en cursos aislados de Francisco Gamoneda y del

licenciado Ezequiel A. Chávez. Otro intento lo constituyó la inauguración de la primera

Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivistas en 1916, organizada por la Biblioteca

Nacional de México, la cual en su breve duración de dos años no tuvo repercusión en la

formación de archiveros.

En 1916, en la Ciudad de Veracruz, se creó la Escuela de Bibliotecarios y Archiveros, sin

embargo debido al estallamiento de la Revolución ésta desaparece al año siguiente.117

El origen lo podemos remitir a que se da inicio a la conformación de esta área con el

término archivonomía y que surge con el acuerdo número 149 del Reglamento Interior de la

Secretaría de Educación Pública, y por el que se establece la reordenación de la Escuela

Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía y se aprueban los planes de estudio de las

licenciaturas en biblioteconomía y archivonomía, (publicado en el Diario Oficial de la

Federación el día 14 de diciembre de 1988).

115

SANDOVAL, José Antonio. El profesional técnico de archivonomía, en memoria del VIII Congreso

Nacional de Archivos de 1975. 116

Es el conjunto de documentos producidos o recibidos por una institución o individuos a partir de sus

actividades y conservados orgánicamente. Manual de selección documental. Manuel Vázquez. Córdoba. 1980 117

SOLÍS VALDESPINO, Blanca Estela. Introducción a la archivonomía: Guía de autoaprendizaje. México:

ENBA: SEP-DGES. 1997. pp. 67-88

47

Pero, abordaremos uno de los cambios que podríamos llamar bruscos en el desarrollo de los

programas en primer lugar el de 1945 el cual fue un intento para formar personal en el área

de archivonomía y que se compone por alguna de las materias en donde el término es

tratado como archivología siendo un programa que no operó, sin embargo se diseñó.

Este es el proyecto del programa de 1945 que a pesar de no haber operado aparece en los

programas de estudio de la escuela:

Primer año:

Archivología

Paleografía

Historia de la cultura en México

Geografía administrativa

Clasificación, catalogación y trámite de documentos.

Segundo año:

Paleografía

Diplomática

Latín

Archivología

Historia de la cultura universal

Inglés

Una de las causas se debe, según palabras del profesor de la escuela Eduardo Salas Estrada,

a que en este periodo se recibió la influencia de algunos profesores españoles como José

Monteón, Francisco Gamoneda, Concepción Muegra por citar algunos, que por obvias

razones de concepción terminológica nombraron a la materia como archivología.

Otra de las razones que hicieron que se empleara el término de archivología es que en los

programas siguientes se cubrieron los cursos que fueron ofrecidos dentro de las categorías

enfocadas a la profesionalización del área y no solo como alumnos formados para atacar la

problemática como parte operativa de los archivos: Profesor, subprofesor o técnico en

archivonomía prevaleciendo este mismo criterio hasta el año de 1960 en el que se ofrecen

los siguientes planes para formar archivistas y que es en donde el término es tratado partir

de aquí también como materia hasta la actualidad como archivonomía.

2.3.2 Evolución de la archivonomía

Como anteriormente se señalaba, el contexto que se maneja del término archivonomía es el

que se utiliza en México y de esta manera se muestra como ha sido su desenvolvimiento en

sus diferentes etapas:

En 1915 la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, a través de la primera jefatura

del Ejercito Constitucionalista estableció por decreto la creación de una academia de

bibliografía en la biblioteca la ciudad de Veracruz. Esta academia tenía un carácter

48

meramente teórico. Su programa lo conformaban 25 conferencias sobre la clasificación de

bibliotecas y archivos.118

En 1916, el gobierno de Carranza da un giro a la capacitación de quienes prestaban sus

servicios en las bibliotecas y los archivos del Distrito Federal. Aquellos que tuvieran una

edad de entre quince y 50 años, y hubieran concluido sus estudios de primaria, estaban

obligados a cursar durante un año, los estudios que se impartían en la recién inaugurada

Escuela de Bibliotecarios y Archiveros, adscrita a la Dirección General de Bellas Artes

dependiente de la Secretaría de Instrucción Publica y Bellas Artes. Con una efímera

existencia de dos años, los cursos que ahí se impartían tenían una orientación

fundamentalmente práctica.

En 1925, se hace un nuevo intento al crear la escuela de bibliotecarios, a partir de entonces

se dieron cursos por correspondencia. De 1929 a 1931 y de 1937 a 1938 sobre

archivonomía.

Con la finalidad de capacitar a quienes laboran en las bibliotecas dependientes del

departamento de bibliotecas y en los archivos del sector público, quien fuera Secretario de

Educación, don Jaime Torres Bodet, inauguró el 20 de julio de 1945 la Escuela Nacional de

Bibliotecarios y Archivistas, actual Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía

(ENBA).119

En 1952, siete años después de fundada la ENBA, se estableció la maestría en

archivonomía dentro de la misma escuela. Tal denominación no estaba acorde ni con los

antecedentes académicos que se requerían para su ingreso, ni con el contenido reticular de

materia ya que bastaba el nivel bachillerato para ingresar a ella, sin embargo, recibió tal

denominación porque la escuela en aquel entonces, dependía de la Dirección General de

Enseñanza Superior e Investigación Científica.120

En el año de 1964 se realiza una nueva modificación de los planes de estudio. El nivel de

técnico en ambas especialidades queda como opción terminal a cursarse en dos años, una

vez concluidos los estudios de secundaria. Para estudiar la maestría se establece como

prerrequisito haber concluido estudios de bachillerato o equivalente. Además de cubrir los

créditos del plan de estudios, el maestro deberá elaborar una tesis, presentar examen

profesional y realizar una práctica de servicio social durante seis meses para titularse. El

nivel de técnico que ofrecía la ENBA no les era reconocido para la continuación de sus

estudios. En esencia los dos primeros años de la maestría correspondían al de técnico y en

el tercer año se estudiaban los archivos históricos, historia social y jurídica de México,

métodos y técnicas de investigación, problemas especiales en administración y

organización de archivos, restauración y conservación y fotorreproducción de documentos

118

BARQUET, Concepción y Eduardo Salas, Op. Cit. pp. 35- 36. 119

Para conocer el desarrollo histórico de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía, consúltese

los números 6 y 16 de Bibliotecas y Archivos, México: ENBA. 120

MUNDO, Humberto. Plan de Estudios de Licenciatura en archivonomía. En Bibliotecas y archivos,

México: ENBA, 1985 No 16, pp. 215-219.

49

y técnicas de enseñanza;121como el plan de estudios ya no respondía a las necesidades del

mercado de trabajo, un grupo de profesores y autoridades elaboraron uno nuevo que

cristalizo en el año de 1975.122 Se estableció el bachillerato en ciencias sociales y

administrativas con opciones terminales de técnico en biblioteconomía y de técnico en

archivonomía. Se sustituyó la denominación de maestría123por la de licenciatura y se ofreció

un curso propedéutico a los alumnos de nivel técnico que estuvieran interesados en

continuar sus estudios a nivel licenciatura para acreditar las materias equivalentes al

bachillerato. Con el nuevo plan se buscaba preparar a egresados conscientes de su profesión

que pudieran realizar actividades de dirección dentro de las entidades archivísticas tales

como la de planear y organizar; seleccionar y reclutar al personal; opinar sobre normas y

reglamentos; elaborar manuales; intervenir, desde el punto de vista técnico, en la

construcción o adaptación de locales, mobiliario y equipo de cualquier archivo; catalogar y

clasificar los acervos documentales; traducir y elaborar literatura técnicas; y practicar la

docencia.124

En 1990 se modificaron de nueva cuenta los planes de estudio de la ENBA y se suprime el

bachillerato técnico de biblioteconomía y archivonomía. Continúan ambas especialidades

pero únicamente a nivel licenciatura. A partir de ese momento se presentan una serie de

proyectos encaminados a hacer de la ENBA una institución de educación superior de

excelencia. En enero de 1992 se aprueba el plan para mejoramiento académico de la ENBA

1992 / 1994, preparado para una comisión nombrada por el Consejo Técnico de la

escuela,125 el resultado, un nuevo plan de estudios. Una vez llevado a la práctica el plan

1992 / 1994, quedó de manifiesto que era necesario replantear los objetivos, metas,

estrategias y los planes de estudio de la ENBA, así también sus principios filosóficos,

pedagógicos y psicológicos,126el modelo educativo que se proponía buscaba la formación de

profesionales con un alto nivel académico que les permitiera contribuir al desarrollo de la

biblioteconomía o la archivonomía, según fuera el caso, a través de la investigación, la

correcta utilización de las técnicas convencionales y de vanguardia; resolver la

problemática que les presentara su campo laboral y contribuir a la difusión de los valores

nacionalistas que permitieran difundir, transmitir y acrecentar la cultura.127

En el año de 1995, durante el VII Congreso Nacional de Archivos, el Director de la ENBA

Nahum Pérez Paz, presentó el proyecto de educación a distancia de la ENBA, para la

licenciatura de biblioteconomía y archivonomía; el proyecto se enmarcaba en el Plan

121

SALAS ESTRADA, Eduardo, La profesionalización de la archivonomía, en Bibliotecas y archivos,

México: ENBA, 1983 No 14, pp. 118-119. 122

Además fue motivado por la Ley Federal de educación en México publicada en el Diario Oficial del 29 de

noviembre de 1973, momento en que entro en vigor la Reforma Educativa. 123

Hasta el año de 1985 los estudios denominados de maestría en archivonomía y los de maestría en

biblioteconomía impartidos por la ENBA, no eran reconocidos por la Dirección General de Profesiones.

Contrario a lo que sucede a la UNAM, que acepta desde 1982 tanto a egresados de estas maestrías, como a los

de la licenciatura para que efectúen cursos de posgrado, siempre y cuando acrediten sus estudios de

bachillerato o equivalente. 124

MUNDO Humberto. Op. Cit. p. 218 125

Modelo Educativo de la ENBA. 1996, 53 pp. 126

Modelo Educativo de la ENBA, Op. Cit. 1996: 12. 127

Ibidem. 1996: 16.

50

Nacional de Desarrollo 1995-2000 establecido en la Ley General de Educación y estaba

dirigido a quienes hubieran concluido sus estudios de bachillerato.128

Con la finalidad de impulsar la descentralización y aumentar la cobertura, así como

disminuir el rezago de recursos humanos en estas áreas; la modalidad a distancia iniciaría

su funcionamiento en los primeros meses de 1997. Con más de cincuenta años, la ENBA se

consolida como la única alternativa para realizar estudios a nivel licenciatura en

archivonomía. Además, como lo informara el doctor Eugenio Cetina Badillo, Director

General de Educación Superior, muy pronto con la oportunidad de realizar estudios de

posgrado en la misma escuela, pero entre la respuesta de cuantos egresados se tiene la

encontramos en los informes de la ENBA. Durante los planes 1950-1957, 1975, 1980-1981

y 1982-1983, se tiene un total de 307 técnicos, 75 bachilleres técnicos, 132 maestros, que

en realidad corresponden al nivel licenciatura, y 47 Licenciados en archivonomía.

El mayor número de egresados se consiguió con el plan 1950-1957 que correspondía al

nivel técnico. De un total de 671 egresados, 307 cursaron la especialidad de archivonomía y

364 de la de biblioteconomía, del bachillerato técnico se graduaron 75 estudiantes en la

especialidad de archivonomía y 211 en la de bliblioteconomía, correspondientes a los

planes de estudio 1975, 1980-1981,1981-1982 y 1982-1983. De lo que se denominó

maestría, en realidad licenciatura, egresaron 132 archivónomos y 134 bibliotecarios, que

hacen un total de 266, a nivel licenciatura a partir del plan de 1975 y hasta el de 1982-1983

el número de egresados es de 47 archivónomos y 114 bibliotecónomos,

Estos números sin duda son una muestra del porqué otras instituciones para cubrir la

demanda han tenido que implementar diplomados y cursos; todo esto a pesar de que el

ingreso y el número de egresados se han incrementado durante los años noventa, lo que se

deja ver a través de los 286 alumnos inscritos, de los cuales 130 corresponden a

archivonomía para el periodo escolar 1998-1999. Además durante el mismo periodo, para

la especialidad de archivonomía se reinscribieron 202 estudiantes para los semestres III, V,

VII.129

De la Evolución de la ENBA, su papel en el Sistema Educativo Nacional, la licenciada

Concepción Barquet y el licenciado Eduardo Salas exponen los antecedentes históricos de

nuestra escuela. Se remontan al año de 1915 en que la Secretaría de Instrucción Pública y

Bellas Artes a través de la primera jefatura del Ejercito Constitucionalista decretó, el 14 de

abril de 1915, la creación de una academia de bibliografía, en la biblioteca de la ciudad de

Veracruz. Las actividades de aquellas academias consistían en un programa de 25

conferencias referentes a la parte teórica de la clasificación de bibliotecas y archivos.

Dichas conferencias fueron suspendidas al poco tiempo de iniciadas, dado que Don Agustín

Loera y Chávez, encargado de dictarlas fue comisionado por el gobierno para estudiar la

organización de las bibliotecas americanas, previa visita a las principales bibliotecas de

nuestro país, con objeto de comparar unas con otras y señalar las mejoras pertinentes.

128

PÉREZ PAZ, Nahum. El sistema de educación a distancia de la ENBA. En Memoria del VIII Congreso

Nacional de Archivos. MÉXICO: AGN 1996 (en disco) 129

CRUZ RIVAS, Miguel Ángel. ―Al mal tiempo buena car...rrera elegida‖. En carta informativa. Gaceta

informativa y cultural de la ENBA, MÉXICO: ENBA 1998, pp. 18-19

51

La primera Escuela de Bibliotecarios y Archivistas fue inaugurada por el Subsecretario de

Instrucción Pública y Bellas Artes Ing. Félix F. Palavicini, el 24 de junio de 1916 quedando

adscrita a la Biblioteca Nacional. Agustín Loera y Chávez fué nombrado director y entre

los maestros de las distintas asignaturas estuvieron Juan B. Iguíniz, Nicolás León, Jesús

Galindo y Villa, Francisco de P. Herrasti, Pedro J. Pesqueira, Aurelio Manrique, Alberto

Maria Carreño y Joaquín Palomo Rincón.130

Estos cursos tenían una duración aproximada de un año y eran obligatorios para todo el

personal que trabajara en bibliotecas y archivos del D. F. siempre y cuando cubrieran los

requisitos de admisión: haber terminado la educación primaria y no tener menos de 15

años, ni ser mayor de 50, al finalizar el curso se les otorgaba una diploma. La escuela solo

funcionó dos años, cerrándose por motivos económicos. Al crearse el Departamento de

Bibliotecas dependiente de la SEP, en 1922, se fijó como una de las cosas más importantes

por realizar, el establecimiento de una escuela de bibliotecarios. El 14 de Enero de 1925, en

el Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria, se llevo a efecto la ceremonia de

inauguración de la Segunda Escuela Nacional de Bibliotecarios, presidió el acto el C.

Subsecretario de Educación Pública, don Manuel Gamio, en representación del titular Dr.

Manuel Puig Casauranc. 131

La dirección de la escuela fue confiada a Juan D. Iguíniz y los maestros de las diferentes

asignaturas fueron Juanita Manrique de Lara, Mario Enríquez, Emilio Baz y Malo y

Joaquín Díaz Mercado.132

Estos cursos duraban once meses y los requisitos de inscripción eran exactamente los

mismos que los de la primera escuela, al término de los estudios se les entregaba un

certificado de estudios.

Esta escuela corrió la misma suerte que la anterior pues duró poco más o menos dos años,

en esta ocasión el motivo principal para no seguir funcionando fué la gran deserción de

alumnos, debida principalmente a la baja remuneración económica que percibían quienes

estudiaban la carrera de bibliotecarios y por lo tanto, ya no era costeable el pago del

profesorado en relación de los pocos alumnos inscritos. A partir de entonces, con un

carácter no profesional, se dieron una serie de conferencias y cursillos de capacitación de

mayor o menor duración de Biblioteconomía, organizados por el Departamento de

Bibliotecas de la SEP, por la Secretaría de Hacienda, por la Biblioteca de la Cámara de

Diputados y por la Escuela Nacional de Antropología.

Mencionaremos también que en esa época hubo cursos por correspondencia: el primero de

1929 a 1931 sobre Biblioteconomía a cargo de Juana Manrique de Lara y el segundo de

1937 a 1938 sobre Biblioteconomía y Archivonomía a cargo de Francisco Gamoneda,133 y

130

IGUÍNIZ, Juan B. Apuntes para la historia de la enseñanza de la Biblioteconomía en México. En Boletín de

la Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivístas, 1954 No 2 131

GAMIO, Manuel. Apuntes históricos sobre Biblioteconomía en México. En: Boletín de la Escuela Nacional

de Bibliotecarios y Archivístas, México: ENBA, 1953. No 1 132

Ibidem. p. 4. 133

MEDIZ BOLIO, Maria. Apuntes para una historia de la Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivistas.

En: Boletín de la Escuela Nacional de Bibliotecarios Y Archivistas, México: ENBA, 1960. No 4

52

es hasta el 20 de julio de 1945, que el doctor Jaime Torres Bodet, Secretario de la SEP,

inaugura formalmente, en el Palacio de Bellas Artes, la tercera y actual Escuela de

Bibliotecarios y Archivístas, actualmente Escuela Nacional de Biblioteconomía y

Archivonomía, bajo la dirección de Francisco Orozco Muñoz. De los distinguidos maestros

fundadores de la escuela, que impartían tanto las materias de la especialidad como las de

Cultura General, mencionaremos algunos de ellos: Ma Teresa Chávez Campomanes,

Tobías Chávez Lavista, Joaquín Díaz Mercado, Juan Díaz Iguíniz, Ma. del Carmen Millán,

Agustín Millares Carlo, Juana Manrique de Lara y José Ignacio Mantecón Navasal.134

La evolución de los planes de estudio a nivel profesional en la Escuela Nacional de

Biblioteconomía y Archivonomía,135

como una respuesta a las necesidades de capacitación

de personal que prestaba sus servicios en el departamento de bibliotecas de la SEP ofreció

sus cursos de diversas categorías como son las siguientes: profesor, subprofesor y técnicos

en biblioteconomía y archivonomía, manteniendo esta orientación hasta el año de 1952 en

que fue establecido el grado de bibliotecario técnico, cuya duración era de dos años y como

requisito de ingreso se exigía haber terminado la secundaria o, en su defecto, haber

trabajado en una biblioteca por un mínimo de dos años; También en 1952 se establece el

nivel maestría con una duración de tres años requiriéndose para ingresar, haber terminado

el bachillerato o equivalente, entre estas equivalencias se consideró la Escuela Normal para

Maestros y la Escuela Nacional de Educadoras.

A fines de 1972 se publica la Ley Federal de Educación de México (preparación

pedagógica para los profesores) y con este motivo se celebran una serie de reuniones entre

autoridades y el profesorado de la ENBA para discutir y reforzar el nivel profesional que se

venía ofreciendo y aprovechar este momento para corregir la denominación que se venía

dando a estos estudios, para de esta manera no dejar posibilidades de duda en cuanto al

nivel profesional que se ofrece en la ENBA. Como resultado de estas reuniones surgió el

consenso de que debido al origen mismo de la escuela y de acuerdo a lo establecido a la

Ley Federal de Educación Superior y de las normas reglamentarias establecidas por la

ANUIES (Definición de objetivos de las escuelas y perfiles profesiográficos de los diversos

niveles de formación), se modificará el plan de estudios de técnicos, estableciéndose un

bachillerato con opciones terminales de técnicos en archivonomía. Durante la

estructuración de este nuevo plan de estudios se encontró la necesidad de brindar la

oportunidad de continuar estudios superiores a aquellas personas que habían terminado

íntegramente sus estudios técnicos, para lo cual, con asesoría y supervisión de la Dirección

General de Educación Superior, fueron ofrecidos dos cursos propedéuticos para licenciatura

(duración de cuatro años para estudios profesionales), con duración de dos semestres cada

uno.

De 74 personas que cursaron el propedéutico fueron promovidas 34; actualmente, 26 de

ellas, se encuentran cursando estudios a nivel licenciatura. Posteriormente, se emprendió la

tarea de revisar y actualizar los planes y programas de estudio de los que se denominaban

maestría, y para entonces, las autoridades de la Dirección General de Educación Superior

134

Boletín de la Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivistas. México: ENBA, 1960. No 4 Y 11 135

SALAS ESTRADA, Eduardo. Seminario de educación bibliotecológica en México, ENBA, SEP San Luis

Potosí, S. L. P. 3 al 6 de mayo de 1978.

53

habían puesto en marcha la reforma educativa, de tal forma que de las proposiciones que se

hicieron se tomaron las materias de especialización y se decidió establecer como tronco

común de las carreras de biblioteconomía y archivonomía, aquellas que son ofrecidas en el

Bachillerato y en la licenciatura en Ciencias Sociales del área administrativa en los

Institutos Tecnológicos Regionales (Establecimiento de cursos previos).

La ENBA, tomando en cuenta tanto la ubicación geográfica como el lugar que ocupa dentro

del sistema de educación en México, estando considerada actualmente como una escuela de

enseñanza superior que trata de cubrir las necesidades de personal en el ámbito de los

objetivos que la escuela persigue. En un principio manejaba como objetivos generales el

formar profesionales de nivel medio superior en biblioteconomía y archivonomía y

finalmente, fomentar el desarrollo de la archivonomía en el país mediante la publicación de

artículos y trabajos de investigación en estos campos y por todos los medios posibles a su

alcance, de igual manera el objetivo especifico de la carrera de licenciado en archivonomía

es que al término de la licenciatura, el egresado será capaz de aplicar los conocimientos

teórico-prácticos que adquiera para dar solución a los problemas de planeación, integración

y control de los servicios archivísticos a nivel institucional, local, regional y nacional.

2.3.3 Desarrollo en México de la archivonomía

Actualmente la ENBA ofrece estudios de licenciado y profesional asociado en

biblioteconomía, y de licenciado y profesional asociado en archivonomía, en el ámbito de

la educación superior; la ENBA es una de las seis instituciones que ofrecen la carrera de

Biblioteconomía y la única que imparte la carrera de archivonomía en todo el país.

En el año de 1990, la ENBA pasó a depender de la Dirección General de Educación

Superior, iniciando así una nueva etapa de su vida institucional en la que se ha impulsado

de manera importante su quehacer educativo.

A partir de 1997 la ENBA oferta las licenciaturas en biblioteconomía y archivonomía en la

modalidad a distancia, permitiendo a la institución consolidar su programa educativo a

nivel nacional y asimismo, responder a las necesidades planteadas por la Red Nacional de

Bibliotecas de Instituciones de Educación Superior [ RENABIES ], y las manifestaciones

de los responsables de los servicios bibliotecarios de las universidades públicas estatales,

durante las reuniones del Consejo Nacional para Asuntos Bibliotecarios [ CONPAB ].

En el ámbito de la archivonomía, la oferta se fundamenta en las indicaciones realizadas por

organismos públicos y privados sobre la necesidad de profesionalizar al personal que labora

en los archivos del país; el proyecto académico de la ENBA señala que la educación debe

ser científica estimulando la investigación en los campos de la biblioteconomía y

archivonomía; debe ser crítica promoviendo la reflexión independiente y de todo dogma y

el respeto a las posiciones divergentes; debe ser democrática, orientando sus decisiones y

participando en la consolidación de un sistema de vida fundado en el constante

mejoramiento de nuestra sociedad; y, debe ser nacional coadyuvando en la atención de las

necesidades de los sistemas bibliotecarios y archivísticos del país.

54

La biblioteconomía y la archivonomía poseen una importancia social, económica y

cultural. En el aspecto social, las bibliotecas y los archivos son vitales; debido a que en la

medida en que la población tenga acceso a los medios impresos, audiovisuales, de

multimedia y electrónicos, se podrá valorar, real y objetivamente, el pasado, comprender el

presente y planear el futuro económico, porque los archivos optimizarán acciones y

recursos para facilitar la continuidad y el control de programas y proyectos, y las

bibliotecas por su parte, serán el medio de información, oportuna y confiable para la toma

de decisiones y el depósito de las mismas. Y culturalmente, porque desempeñan e impulsan

los procesos y niveles de intelectualidad de la población, si consideramos que la cultura se

manifiesta como un conjunto de valores que debe ser conservada, compartida y

enriquecida y que por lo tanto debe de ser transmitida en forma íntegra a las generaciones

futuras.

Por lo anterior y ante la creciente producción de información, la demanda de servicios por

parte de la sociedad y el uso de tecnologías en la comunicación, la interrelación:

información-conocimiento-sociedad cada vez es más estrecha; con lo cual, el profesional

de la información, independiente del nombre por el cual la ciencia bibliotecaria es

conocida: biblioteconomía, bibliotecología, ciencias de la información, administración del

conocimiento, etc., dentro de éste contexto, es requerida para satisfacer la necesidad de

administrar recursos y servicios de información a la población.

Desde la fundación de la ENBA se han inscrito 513 personas a los estudios de nivel

profesional y han egresado 148, 28% solamente, en los niveles de técnico y bachiller

técnico, las personas inscritas han sido un total de 1669 y han egresado 379, solo 22.7%.

Estos datos son reveladores de la terrible deserción que ha venido menguando los esfuerzos

por resolver las carencias de personal; podemos aventurar algunas suposiciones que

justifican la deserción, en primer lugar podemos suponer la falta de conocimiento de los

altos funcionarios tanto del sector público como del privado, de la necesidad de contratar

personal específicamente para prestar servicios en organismos tan importantes como son

los archivos y quizás esto motive en los estudiantes poco interés por alcanzar exitosamente

el fin de sus estudios abandonando la profesión dedicándose a otros menesteres. Sin

embargo es más notoria la demanda de personal con estudios de licenciatura, demanda que

frecuentemente no alcanzamos a cubrir debido al escaso número de estudiantes en esta

especialidad y niveles en que se ofrece.

En 1978 se llevó a cabo una reorganización de los planes y programas de estudio de la

licenciatura, convirtiendo el nivel antes mencionado por el de maestría el cual se

promocionó a aspirantes que contaran previamente con una licenciatura, fuera esta en el

área administrativa o en Ciencias Sociales y Humanísticas. El número de alumnos inscritos

fue muy reducido habiendo terminado sus estudios aun menos en ambos niveles,

lamentablemente la información no es oficial y además es imprecisa, ante esta situación tan

preocupante tuvo que cerrar sus actividades porque la inversión que se hacía no era rentable

ya que al población de esta carrera era cada día menor.

En el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), a nivel técnico medio se han impartido

cursos a partir de 1979, coordinados a través del departamento de opciones técnicas, donde

55

dentro de su plan de bachillerato se cuenta con una opción terminal como técnico en

archivonomía ofreciéndose en los dos últimos semestres, materias de formación técnica.

En el CONALEP, también han adoptado este sistema impartiendo materias de formación

archivistica dentro de las carreras secretariales.

Lamentablemente, también existen instituciones que dicen estar ofreciendo estudios de

archivonomía con un número reducido de horas, dando como resultado que cuando

personas de buena fe, que han caído en este tipo de cursos tratan de enfrentar los problemas

del trabajo cotidiano en los archivos, su eficiencia es nula, derivando en desprestigio y

marginación para una profesión tan digna como lo es la archivonomía.

La profesionalización de la archivonomía en México revela que para que los archivos

puedan cumplir satisfactoriamente con el alto objetivo que les ha sido encomendado para

servir de soporte a la administración, a la ciencia y la cultura, deberán contar con el

personal altamente especializado con la mejor preparación en cada una de las áreas de la

archivonomía; se considera que uno de los principales problemas que afectan al campo

archivístico es el contar con el personal idóneo para el desempeño de las labores

archivísticas porque de él depende de una u otra forma, la solución de otras cuestiones y

para que los archivos sean organizados y operen satisfactoriamente, deberán basarse en los

principios y técnicas más modernas para el mejor desempeño de la archivonomía

moderna.136

En México al igual que en otros países del mundo, uno de los principales problemas es el

del personal ya que es insuficiente y con escasa preparación. En el campo de la

archivonomía destaca decir que han sido muchas las aportaciones y que ha sido notable la

labor realizada, además de que la disciplina ha trascendido a lo largo de la historia en

México.137

CAPÍTULO 3 ANÁLISIS GENERAL DE LOS TÉRMINOS, RELACIONES Y

DIFERENCIAS.

3.1 SIMILITUDES ENTRE LOS TÉRMINOS ARCHIVOLOGÍA, ARCHIVÍSTICA Y

ARCHIVONOMÍA

Cabe señalar que en el Diccionario de Terminología archivística de 1984 del Consejo

Internacional de Archivos (CIA), se establece igualmente la equivalencia de los vocablos

europeos es decir archivistique y archives administration, con las castellanas de

archivística, archivología y archivonomía, además.

Entonces por consecuencia si las voces antes mencionadas son homónimas, las tareas que

les competen tendrían que ser por lógica las mismas como por ejemplo un común

denominador de lo antes expuesto sería su objeto de estudio es decir los archivos.

136

SALAS ESTRADA, Eduardo. IV Encuentro Nacional de Archivístas. Atlihuetzia Tlaxcala, 17,18 y 19 de

agosto de 1983, México: CUIB/ENBA. 137

SOLÍS VALDESPINO, Blanca Estela. Op. Cit. pp. 67-88

56

Otro de los puntos que destacan una similitud es el trabajo interdisciplinario de la

archivística, la archivología y la archivonomía como sinónimas respecto a otras disciplinas.

Aparte en diferentes obras se encuentran los términos archivología, archivística y

archivonomía como sinónimos lo cual obedece al manejo de los idiomas. Por ejemplo en

Latinoamérica es utilizado el término archivología, en España e Italia es archivística y en

México es utilizado el termino archivonomía.

El Diccionario de la Real Academia Española no ha incorporado el término comúnmente

aceptado por los profesionales y entiende que: archivístico/ca ―es un adjetivo que significa

perteneciente o relativo a los archivos‖, este mismo diccionario, con respecto a las

acepciones de archivología y archivonomía sololas deja vacías de contenido, se remite al

término archivística mediante una remisión de referencia138

Se puede deducir entonces que el término varia según el país o la Escuela pero lo que no se

discute es que es muy variada la forma en que los diferentes autores le dan tratamiento a

estos términos, sin embargo en la mayoría de las veces establecen coincidencia que los

hacen semejantes entre sí.

138

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Op. Cit. p. 61

57

3.1.1 SIMILITUDES ARCHIVOLOGÍA - ARCHIVÍSTICA

Para mostrar algunas de las similitudes entre estos dos términos se realizó el cuadro

comparativo correspondiente con algunas de las características de los conceptos del

capítulo primero, también se hace hincapié en que se considera necesario presentar los

datos contenidos en los cuadros cada vez que se realiza el comparativo puesto que estos

elementos son la base teórica para establecer las similitudes o las diferencias que se

comentaran más adelante.

ARCHIVOLOGÍA

Carácter eminentemente práctico. Estudia los archivos, su esencia e

historia. Ciencia de los archivos. Construcción y mantenimiento de los

locales y muebles, ordenamiento. Ciencia auxiliar de la historia. Conservación, administración y

utilización de documentos. Técnica, disciplina en consecuencia. Reglas idóneas para orientar la

actividad y desarrollo de los archivos. Se refiere a los repositorios

documentales. Formación, organización, razón

jurídica, ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos.

Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su utilización.

Conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para ejercerla.

Ciencia social que trata o estudia los archivos, auxiliar a las ciencias y a la sociedad.

Disciplina auxiliar o funcional de la administración.

Técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos.

AARRCCHHIIVVÍÍSSTTIICCAA

Ciencia que trata de los archivos, de las

colecciones manuscritas y documentos que ahí se conservan.

Ciencia y técnicas relativas a la organización y la legislación, la reglamentación, el tratamiento de archivos.

Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos los principios de su conservación, organización y los medios para su uso, creación, historia, organización.

Disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos, tipología, organización, funcionamiento, planificación, de los archivos.

Ciencia que estudia la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, principios y procedimientos metodológicos empleados en su organización y conservación.

Ciencia ocupada del estudio, la organización y el servicio de los archivos.

Ciencia que trata de los archivos de las colecciones y tipos documentales

Estudio de los principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los archivos

58

Resultado del cuadro comparativo entre archivología y archivística:

De esta manera tenemos que aunque la connotación es la misma es decir implican la misma

esencia y por ende sugieren un sentido propio, por consiguiente se muestra más adelante el

producto de la confrontación del cuadro anterior respecto a las similitudes de los postulados

contenidos en estos dos términos los cuales nos darán la razón en cuanto a su mismo

sentido: en esto es compartido por algunos autores como Teodoro Shellenberg quien dice

que ―actúan como sinónimos‖, él mismo es quien se refiere a la archivística y establece que

―indistintamente se utilizan éste término y el de archivología como sinónimos‖, sumando

otros cuestionamientos que enmarcan a la archivística como también llamada archivología

o esta última como fundamento de la archivística. También debemos sumar a Aurelio

Tanodi quien utiliza como sinónimo la archivología y la archivistica.139

En consecuencia este es el resultado de la comparación de los términos enumerando las

características que los hacen por su significado, sinónimos independientemente si se les

considera como ciencia, técnica o disciplina ya que el punto es describir las semejanzas de

los vocablos antes señalados:

o Ambas se enfocan al estudio de los archivos

o También se enfocan a la organización de los archivos

o Contemplan la legislación u ordenamiento legal

o La preservación o conservación de los archivos

o La conservación de los conjuntos orgánicos de documentos

o Estudia los principios de conservación de los archivos

o En sus orígenes la archivología, luego la archivística, nace unida a la diplomática, a

la paleografía y a la biblioteconomía.

139

TANODI, Aurelio. El concepto de archivología. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, 1960. pp. 10–

11

59

3.1.2 SIMILITUDES ARCHIVÍSTICA – ARCHIVONOMÍA

Para mostrar algunas de las similitudes entre estos dos términos se realizó el cuadro

comparativo correspondiente.

ARCHIVÍSTICA

Ciencia que trata de los archivos, de las

colecciones manuscritas y documentos que ahí se conservan.

Ciencia y técnicas relativas a la organización, la legislación, la reglamentación, el tratamiento de archivos.

Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos los principios de su conservación, organización y los medios para su uso, creación, historia, organización.

Disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos, tipología, organización, funcionamiento, planificación, de los archivos.

Ciencia que estudia la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, principios y procedimientos metodológicos empleados en su organización y conservación.

Ciencia ocupada del estudio, la organización y el servicio de los archivos.

Ciencia que trata de los archivos de las colecciones y tipos documentales.

Estudio de los principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los archivos.

ARCHIVONOMÍA

Ciencia que trata sobre la organización,

administración y arreglo de los archivos. Conocimientos técnicos que orientan sobre

el manejo de los archivos de trámite, de transferencia y concentración.

Término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas, higiene del local, etc.

Ciencia que estudia la administración de un archivo.

Ciencia que estudia y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos.

Con base en la práctica se obtiene la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales cotidianas.

Disciplina que estudia la naturaleza de los archivos los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y conservación.

Todo lo relacionado con el difícil arte de archivar.

Subdivisión de la archivística que estudia los archivos en lo que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y utilización de los documentos que los integran.

La que se ocupa o refiere a la administración de los archivos, la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el control de los mismos.

La que se divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación.

60

Resultado del cuadro comparativo entre la archivística y archivonomía,

De esta forma se asientan algunas de las características que hacen a estos vocablos por su

significado, términos similares:

o La connotación de ciencia, técnica o disciplina, importando más el campo en donde

se desarrollan ambos términos.

o Los autores mencionados en el capítulo 2 quienes a su vez exponen sus conceptos

respecto a los vocablos, puntualizando que más de un autor trata a los términos

indistintamente si es archivística o archivonomía para emitir su significado.

o La archivistica es la aplicación practica de los principios técnicos y teóricos de la

archivonomía.

o Disciplinas que estudian la naturaleza de los archivos los principios teóricos y

prácticos de su organización, integración y conservación.

o Ambas abordan la organización como parte del estudio de los archivos en toda la

extensión de la palabra.

o La conservación de los documentos es otra de las similitudes entre ambos.

o La legislación y proyección de normas y técnicas para organizar el archivo.

En conclusión tenemos que la archivística abarca todo el contexto archivístico puesto que

su connotación es entendida como la ciencia de los archivos al igual que la archivonomía,

por lo tanto el problema radica en el sufijo no en el campo, el objeto y las actividades de

las que las dos se ocupan en general y las hacen semejantes como por ejemplo la

administración de los archivos, el ciclo vital del documento y su tratamiento, los

conocimientos en teoría y práctica.

61

3.1.3 SIMILITUDES ARCHIVONOMÍA - ARCHIVOLOGÍA

Para mostrar algunas de las similitudes entre estos dos términos se realizó el cuadro

comparativo correspondiente.

ARCHIVONOMÍA

Ciencia que trata sobre la organización,

administración y arreglo de los archivos. Conocimientos técnicos que orientan

sobre el manejo de los archivos de tramite, de transferencia y concentración.

Término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas, higiene del local, etc.

Ciencia que estudia la administración de un archivo.

Ciencia que estudia y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos.

Con base a la práctica se obtiene la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales cotidianas.

Disciplina que estudia la naturaleza de los archivos, los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y conservación.

Todo lo relacionado con el difícil arte de archivar.

Subdivisión de la archivística que estudia los archivos en lo que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y utilización de los documentos que los integran.

La que se ocupa o refiere a la administración de los archivos, la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el control de los mismos.

La que se divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación.

ARCHIVOLOGÍA

Carácter eminentemente práctico. Estudia los archivos, esencia e historia. Ciencia de los archivos. Construcción y mantenimiento de los

locales y muebles, ordenamiento. Ciencia auxiliar de la historia. Conservación, administración y

utilización de documentos. Técnica, disciplina en consecuencia. Reglas idóneas para orientar la

actividad y desarrollo de los archivos. Se refiere a los repositorios

documentales. Formación, organización, razón jurídica,

ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos.

Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su utilización.

Conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para ejercerla.

Ciencia social que trata o estudia los archivos, auxiliar a las ciencias y a la sociedad.

Disciplina auxiliar o funcional de la administración.

Técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos.

62

Resultado del cuadro comparativo entre la archivonomía y archivología:

Con el propósito de homologar los vocablos antes mencionados citaremos algunas

características que puedan ser causa de similitud:

o La archivonomía, denominada también archiveconomía y archivoeconomía, es

considerada como una parte integrante de la archivología estructural; se sujeta a

disciplinas distintas pero que encierran un solo fin: la permanencia del documento.

o La archivonomía trata sobre la organización, administración y arreglo de los

archivos, por otro lado la archivología también pero además, se refiere a la

conservación, formación y a la organización de los mismos.

o Las normas y técnicas para organizar o, dicho por la archivología, es común

denominador de los dos términos.

Finalmente se tiene que puntualizar nuevamente que si la cuestión es establecer las

semejanzas entre ambos, debe quedarnos claro que entre concepto y concepto descubrimos

toda una serie de actividades, procesos o tareas que los hacen similares, de aquí que la

importancia radica solo no en estas características sino, como ya se ha señalado

anteriormente, en la terminación de los vocablos.

3.2 DIFERENCIAS ENTRE LOS TÉRMINOS ARCHIVOLOGÍA, ARCHIVÍSTICA Y

ARCHIVONOMÍA.

Comenzando de raíz tenemos que la diferencia más importante es en la connotación final de

las palabras logos y nomos como se asienta en el Capítulo 1 en su etimología:

Etimológicamente el término archivología tiene su origen en la voz latina archivum que

significa principio y el griego logos que significa tratado.

De igual manera la archivonomía tiene su origen en la voz latina archivum, que significa

principio, cosa antigua y en la raíz griega nome, que significa regla; y como archivum

proviene de la palabra griega arqueiou – residencia de los magistrados, o archivo-,

relacionada con arque, cuyo significado era mando o magistratura. 140

Como diferencia notaríamos que algunos autores han subdividido a la disciplina

archivística en varios campos en los cuales encontramos los términos en cuestión, por

ejemplo:

Casanova la dividía en:

o Archiveconomía: construcción, mantenimiento y seguridad de archivos

o Archivística pura: tratamiento de la documentación

o Historia de los archivos y de la archivística

o Legislación

140

ARÉVALO JORDAN, Víctor. Op. Cit. pp. 27-32

63

o Comunicación y servicios

Antonio Matilla, en su conocida cartilla que fue libro de consulta durante dos décadas, la

subdivide del siguiente modo:

o Archivonomía: conceptos, principios, organización y descripción

o Archivintendencia: instalación, materiales, administración

Aurelio Tanodi distingue entre:

o Teoría archivística: conceptos generales e historia de los archivos

o Archiveconomía: materiales, conservación, restauración, edificios

o Archivonomía: organización, descripción, legislación Servicio

El Ministerio de Cultura francés distingue entre:

o Definiciones generales, legislación

o Archivística general

o Archivística especial: documentos especiales, tipos de archivos, técnicas especiales

como informática y microfilm.

64

3.2.1 DIFERENCIAS ARCHIVOLOGÍA- ARCHIVÍSTICA

Para mostrar algunas de las diferencias entre estos dos términos se realizó el cuadro

comparativo correspondiente.

ARCHIVOLOGÍA

Carácter eminentemente práctico. Estudia los archivos, esencia e

historia. Ciencia de los archivos. Construcción y mantenimiento de los

locales y muebles, ordenamiento. Ciencia auxiliar de la historia. Conservación, administración y

utilización de documentos. Técnica, disciplina en consecuencia. Reglas idóneas para orientar la

actividad y desarrollo de los archivos. Se refiere a los repositorios

documentales. Formación, organización, razón

jurídica, ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos.

Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su utilización.

Conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para ejercerla.

Ciencia social que trata o estudia los archivos, auxiliar a las ciencias y a la sociedad.

Disciplina auxiliar o funcional de la administración.

Técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos.

ARCHIVÍSTICA

Ciencia que trata de los archivos, de las

colecciones manuscritas y documentos que ahí se conservan.

Ciencia y técnicas relativas a la organización, la legislación, la reglamentación, el tratamiento de archivos.

Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos los principios de su conservación, organización y los medios para su uso, creación, historia, organización.

Disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos, tipología, organización, funcionamiento, planificación, de los archivos.

Ciencia que estudia la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, principios y procedimientos metodológicos empleados en su organización y conservación.

Ciencia ocupada del estudio, la organización y el servicio de los archivos.

Ciencia que trata de los archivos de las colecciones y tipos documentales

Estudio de los principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los archivos

65

Resultado del cuadro comparativo entre la archivología y archivística:

Existen autores que asumen también diferentes posturas para destacar diferencias entre

estos términos, por ejemplo: Aurelio Tanodi expone, que existe, eventualmente la

posibilidad de usar los sinónimos archivología y archivística para determinar con el primero

de ellos la disciplina como tal y con el otro la teoría o conceptos generales.141

El Diccionario de Uso del Español de Maria Moliner recoge también las voces archivística

como adjetivo no como sustantivo, sin embargo incorpora el termino archivología que

define como ciencia que trata del régimen de los archivos, también el Diccionario

Enciclopédico Salvat, ofrece curiosamente, dos definiciones simultaneas y contrapuestas de

archivistica como conjunto de conocimientos y técnicas y a la archivología como la

disciplina que estudia a los archivos en todos sus aspectos.

En España Matilla Tascón redactó su pequeño manual que como tal, más bien se encuadra

en el término de la archivística aplicada a los actos prácticos surgidos de la experiencia

profesional que en el de la elaboración teórica pura que denominaríamos siguiendo esta

terminología, la archivología propia del ámbito académico.

Estas son algunas de las características que hacen la diferencia entre los términos

archivología y archivística retomadas de los distintos conceptos:

o La archivología tiene un carácter eminentemente práctico, sin embargo la

archivistica se ocupa además de los aspectos teóricos.

o Contrapuesta a la de archivología, la archivística se entiende como el conjunto

de conocimientos y técnicas en orden a la mejor conservación, adecuada

clasificación, organización de servicio y accesibilidad de los fondos

documentales que integran los archivos.

o Archivología: disciplina que estudia los archivos en todos sus aspectos y la

archivística: perteneciente o relativo a los archivos.

o En primer lugar habría que destacar la utilización de archivística como adjetivo

y no como sustantivo ya que el término aceptado por la Real Academia es aún el

de archivología, cuando en el ámbito de nuestro país se utiliza más el de

archivística.

o La distinción entre archivología y archivística no deja de tener algún sentido,

como ya se indicó, sobre todo si se aplica cierta perspectiva futura a la situación

actual en la que comienza lentamente un debate teórico.

141 TANODI, Aurelio. Op. Cit. p. 54

66

3.2.2 DIFERENCIAS ARCHIVÍSTICA – ARCHIVONOMÍA

Para mostrar algunas de las diferencias entre estos dos términos se realizó el cuadro

comparativo correspondiente.

ARCHIVISTÍCA

Ciencia que trata de los archivos, de las

colecciones manuscritas y documentos que ahí se conservan.

Ciencia y técnicas relativas a la organización, la legislación, la reglamentación, el tratamiento de archivos.

Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos los principios de su conservación, organización y los medios para su uso, creación, historia, organización.

Disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos, tipología, organización, funcionamiento, planificación, de los archivos.

Ciencia que estudia la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, principios y procedimientos metodológicos empleados en su organización y conservación.

Ciencia ocupada del estudio, la organización y el servicio de los archivos.

Ciencia que trata de los archivos de las colecciones y tipos documentales.

Estudio de los principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los archivos.

ARCHIVONOMÍA

Ciencia que trata sobre la organización,

administración y arreglo de los archivos. Conocimientos técnicos que orientan sobre

el manejo de los archivos de tramite, de transferencia y concentración.

Término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas, higiene del local, etc.

Ciencia que estudia la administración de un archivo.

Ciencia que estudia y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos.

Con base a la práctica se obtiene la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales cotidianas.

Disciplina que estudia la naturaleza de los archivos los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y conservación.

Todo lo relacionado con el difícil arte de archivar.

Subdivisión de la archivística que estudia los archivos en lo que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y utilización de los documentos que los integran.

La que se ocupa o refiere a la administración de los archivos, la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el control de los mismos.

La que se divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación.

67

Resultado del cuadro comparativo entre la archivística y archivonomía:

Respectivamente se enlistan los factores que de alguna manera contraponen el sentido de

los términos mencionados:

Antonio Matilla Tascón, le da a la archivonomía el carácter de subdivisión y campo de

acción de la archivistica ya que le da a ésta el carácter científico al definirla como ciencia

de los archivos y remitiendo a la archivonomía como la que estudia los archivos en lo que

atañe a su origen y desarrollo de la archivística, como la clasificación, acondicionamiento,

catalogación y utilización de los documentos que los integran.

o El término archivonomía se utilizó por ejemplo en México en algún tiempo como

termino secretarial en algunas escuelas comerciales, pero más aún el concepto solo

se limita como el difícil arte de archivar, mientras que la archivística trata aspectos

teóricos y prácticos.

o Por otro lado la archivística enfoca además el estudio en los principios y técnicas de

producción, organización, guarda, preservación, la archivonomía se enfoca más a la

administración de los archivos en todo su contexto.

o El aspecto histórico destaca y más en la archivística, no así en la archivonomía que

abarca los archivos de tramite, de transferencia y concentración.

A pesar de que la archivística se concibe como una ciencia y de alguna manera anterior

todavía a la archivonomía, en razón de cómo se le trata al término, tendríamos la idea clara

de que el más utilizado es el de archivística, pero tendríamos que señalar también que esto

es en Europa, lo que marca la diferencia puesto que el término archivonomía es utilizado

como tal en México, específicamente en la única institución que trata en un sentido de nivel

profesional el término como archivonomía la ENBA.

68

3.2.3 DIFERENCIAS ARCHIVONOMÍA - ARCHIVOLOGÍA

Para mostrar algunas de las diferencias entre estos dos términos se realizó el cuadro

comparativo correspondiente.

ARCHIVONOMÍA

Ciencia que trata sobre la organización,

administración y arreglo de los archivos. Conocimientos técnicos que orientan

sobre el manejo de los archivos de trámite, de transferencia y concentración.

Término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas, higiene del local, etc.

Ciencia que estudia la administración de un archivo.

Ciencia que estudia y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos.

Con base a la práctica se obtiene la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales cotidianas.

Disciplina que estudia la naturaleza de los archivos los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y conservación.

Todo lo relacionado con el difícil arte de archivar.

Subdivisión de la archivística que estudia los archivos en lo que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y utilización de los documentos que los integran.

La que se ocupa o refiere a la administración de los archivos, la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el control de los mismos.

La que se divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación.

ARCHIVOLOGÍA

Carácter eminentemente práctico. Estudia los archivos, esencia e historia. Ciencia de los archivos. Construcción y mantenimiento de los

locales y muebles, ordenamiento. Ciencia auxiliar de la historia. Conservación, administración y

utilización de documentos. Técnica, disciplina en consecuencia. Reglas idóneas para orientar la

actividad y desarrollo de los archivos. Se refiere a los repositorios

documentales. Formación, organización, razón jurídica,

ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos.

Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su utilización.

Conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para ejercerla.

Ciencia social que trata o estudia los archivos, auxiliar a las ciencias y a la sociedad.

Disciplina auxiliar o funcional de la administración.

Técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos.

69

Resultado del cuadro comparativo entre la archivonomía y archivología:

Desde el punto de vista terminológico se observa que las distintas posturas engloban

también algunas diferencias aunque por mucho se reafianza la idea de que existe un vínculo

estrecho que las hace homólogas.

En un postulado de Mario Briceño Perozo se entiende también la archivología como ―la

ciencia de los archivos‖, mientras que ―la archivonomía es el arte que proporciona las

reglas para organizar archivos‖.142

Así que mencionaremos las características que hacen diferencias entre estos términos:

o Algunos especialistas reseñan algunas divisiones entre archivología y archivonomía,

asignando a la primera la clasificación y catalogación de los fondos documentales y

a la segunda la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas

higiene del local, etc.

o Los diccionarios generales no consignan la palabra archivística, archivonomía, ni

archivología. Sin embargo, se han generalizado dichos términos entre quienes han

trabajado el tema y existen escuelas de archivonomía o archivología, además esta

última denominación sustituyó a la primera cuando se evolucionó del concepto de

simple organización de los archivos al estudio de estos.143

o La archivonomía, denominada también archivoconomía y archivoeconomía, es

considerada como una parte integrante de la archivología estructural; se sujeta a

disciplinas distintas pero que encierran un solo fin: la permanencia del documento,

razón por la cual se incorpora en la planificación archivística y se apoya en la

conservación y restauración de los documentos. La archivonomía se ajusta a una

política que le permite el logro de sus objetivos, esta política encuadrada en la

administración y la organización, se interpreta como camino por el que se conduce

un asunto o se emplean medios necesarios para alcanzar fines determinados.

o Otro aspecto que los diferencia es que la archivonomía trata lo que se refiere al ciclo

vital, la archivología está más enfocada a la fase histórica.

o La parte teórica está más fundamentada por la archivología ya que la archivonomía

gira en torno a la administración de los archivos y los documentos en las diferentes

etapas de ésta como la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el

control de los mismos.

o La archivología se enmarca como auxiliar o funcional de la administración mientras

que la archivonomía trata el aspecto administrativo como uno más de sus

complementos además de otros aspectos como la organización, el arreglo, las

técnicas, etc.

142

LODOLINI, Elio. Op. Cit. p.17 143

RAMÍREZ LOPEZ, Celia. La formación profesional en la UNAM. México: Pensamiento Universitario No

67, México 1986.

70

3.3 CONSIDERACIONES GENERALES RESPECTO A LA ARCHIVOLOGÍA,

ARCHIVISTICA Y ARCHIVONOMÍA

Una posibilidad para cumplir con el objetivo de plantear cuestionamientos respecto a estos

términos en México, de base se tiene que retomar toda la labor realizada por los distintos

autores de las diversas escuelas en otros países, puntualizando que en nuestro país también

existen tanto personajes como instituciones que han desarrollado labor, pero en razón de

teoría o experiencias en archivos más no se ha retomado lo concerniente a la discusión en

la cuestión de estos tres términos.

De esta manera ya con el análisis de la teoría y los fundamentos establecidos con respecto

a de que manera se ha concebido cada uno de los términos y en que en otros lugares se ha

adoptado y a consecuencia se pueda ampliar el panorama para que nos encontremos en

posibilidad de definir cuál o cuáles son los que se manejan en México, pero señalando que

la intención es abordarlos no como concepción de ciencia, técnica ó disciplina, sino como

término el cual sea aplicable a las actividades relacionadas con cada término en su

conjunto para que se homologuen con base en sus actividades.

Otra de las consideraciones generales las cuales tienen un verdadero papel e importancia, es

la problemática en cuanto a la homogeneización de los términos por ejemplo: en la

comunidad hispanohablante se produce una variedad que muestra la existencia de una

pugna terminológica en nuestro ámbito lingüístico, manteniéndose tres denominaciones

distintas.

El vocablo archivonomía está hoy descartado absolutamente como denominación global;

entre archivología y archivística se mantiene todavía cierto enfrentamiento mientras que en

los redactados en lengua española se ha mantenido en circulación el de archivología.

Con relación a la terminología archivística, han existido intentos de unificación desde 1931

hasta fechas más recientes es decir hasta el 2003 pero en cuestión de los términos que se

ocupan en general más no de confrontar a estos tres términos.

Sumando otro aspecto es que en las definiciones de La Real Academia Española de la

Lengua se comprueba que no figura ningún vocablo castellano que haga referencia a estos

términos, ello demuestra en parte el escaso desarrollo e importancia que se le ha dado para

obtener una sola concepción terminológica.

3.3.1 RESPECTO A LA ARCHIVOLOGÍA

Cabe destacar que este término es comúnmente utilizado en la mayoría de los países y la

influencia de los tratadistas sudamericanos, el cual es sinónimo del término que se utiliza o

es equivalente a la archivística pura italiana retomando a una de las escuelas más

importantes de Europa que abarca para denominar a la disciplina en todo su contexto.

Obviamente la archivología tiene las mismas particularidades que la archivística o

archivonomía y a pesar que cuando aparece este término, después cambia al de archivística

muy utilizado en algunos países y sus respectivos autores.

71

En el caso de México se tiene por sabido que se utilizaba como tal en la Facultad de

Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México impartida como

licenciatura en archivología, sin embargo la carrera caducó por falta de matrícula para

seguir adelante, pero también por el desconocimiento de la carrera y corresponde hacer el

comentario de que también en este sentido, en esa especialidad el enfoque era más hacia el

aspecto histórico del documento.

Por tanto, pensando en adoptar un término de los ya expuestos para llamar así a las

actividades que se realizan en todo el aparato en cuestión de archivos en México, la

connotación no tiene que ser limitadas solo a un campo, llevándonos esto a la reflexión del

análisis de los capítulos anteriores, auque no específicamente en el sentido de delimitarla

como ciencia, técnica o disciplina, ahora bien se tiene en cuenta que en nuestro país ha sido

esta la problemática, pero de algún modo la actividad se realizaba refiriéndonos al caso de

la archivología que fue adoptado para los fines o necesidades, concepción o uso que en su

momento la UNAM quiso darle a la utilización del término.

La archivología, como disciplina autónoma, no realizó un gran avance en los años en que la

matrícula estuvo abierta, pero aun más lamentable ni siquiera se dejaron diferentes líneas de

trabajo e investigación al respecto que hubieran podido sentar las bases o para resolver los

problemas de connotación o los antecedentes o motivos por el cual esta institución la haya

adoptado como término para nombrar así a sus trabajos desempeñados.

3.3.2 RESPECTO A LA ARCHIVÍSTICA

El término archivística es, internacionalmente, el que se ha consagrado definitivamente. El

Diccionario de Terminología Archivística publicado por el Consejo Internacional de

Archivos ha contribuido decisivamente al ofrecer una definición normalizada,

prácticamente en toda Europa se ha elegido este término para designar la ciencia que nos

ocupa. En primer lugar se ha de tener claro que el término aceptado por el mayor número

de los profesionales es archivística frente a archivología, aunque en América Latina se

continua utilizando archivología y en el caso de méxico archivonomía en la ENBA

actualmente.

La intención de consolidar el término archivística no limitaría el campo para dar una

formación sólida, científica que permita dominar los fundamentos teóricos de una tarea de

innegable utilidad social, indispensable como apoyo a otras disciplinas y tareas como la

historia, la administración pública, el derecho y la economía en otras instituciones como en

el caso del Archivo General de la Nación en México o en el Centro de Estudios Sobre la

Universidad de la Universidad Nacional Autónoma de México por mencionar algunos

quienes se dedican a los archivos en su práctica cotidiana.

El Consejo Internacional de Archivos impulsa la universalidad y normalización de la

archivística a través de publicaciones y congresos de carácter mundial. Este organismo

debería incidir también en la homologación o estandarización de un término y no dejar

esta problemática no resuelta hasta hoy. No obstante esta autonomía de la archivística no

impide que esta sea explicada o utilizada en México como ciencia auxiliar de la historia o

ciencia auxiliar de la conservación y restauración de bienes culturales.

72

Estos enfoques son tal vez a los que las instituciones comentadas anteriormente dirigen

todas sus actividades.

Por otro lado, otra concepción de la archivística es total, sin distinción entre la vocación

administrativa y la histórica; se desprende de la concepción total de los archivos y es aquí

en donde en algunos momentos existen las confrontaciones terminológicas, pero no se

puede de ninguna manera cambiar los planteamientos de unos y otros sino de tratar de que

tengan o que vayan dirigidos o enfocados a las mismas actividades y al mismo campo de

acción.

3.3.3 RESPECTO A LA ARCHIVONOMÍA

En México puesto que mientras en la ENBA se utiliza el termino archivonomía, en la

UNAM y en el AGN se encuadra al termino archivística, entonces de acuerdo al perfil y a

los objetivos que persigue la ENBA y los archivónomos y las necesidades y problemáticas

tanto de la administración pública como de las instituciones privadas en relación con los

archivos, el termino archivonomía debería delimitarse de acuerdo a sus funciones y que los

encargados de resolver esta problemática sean los que obtengan la formación pero solo

profesionalmente para que el sinónimo de la palabra archivonomía sea el de profesional en

el desempeño de la labor además, a partir de la larga tradición de la ENBA y las

experiencias practicadas de los egresados y de acuerdo al perfil y a los objetivos que

persiguen la escuela y los archivónomos, podría hacerse una distinción. El problema radica

tal vez en que los países como el nuestro generalmente tienen archivos heredados. Los

países en vías de desarrollo, que económicamente tienen problemas acuciantes a resolver,

no se ocupan generalmente del tema archivos, por estar sus necesidades referidas a otro

aspecto, aun más ni siquiera en cuestión de debatir acerca de estos problemas

terminológicos.

En realidad si existe labor de archivos en México, no debería ser tan difícil delimitar el

término archivonomía a sus actividades específicas porque existen muchos factores que

inciden directamente para que pueda lograr primeramente en la ENBA y de ahí a las demás

instituciones involucradas respectivamente en el campo de los archivos. Alguno de estos

factores es de tal manera que partiendo desde el trabajo que realiza la ENBA, tanto teórico

como práctico, sea importante para asumir un papel de mayor grado en lo que se refiere a la

elaboración de estudios de investigación así como en la formación de futuros archivónomos

que son los que le darán el enfoque como tal.

Otro factor es que se requiere de estudios de investigación, cambios de opiniones,

discusiones, reuniones y conclusiones en donde se retomen estos términos y llegar a un

acuerdo y homogeneización en cualquiera de las instituciones que tengan que ver con las

prácticas de archivos que se acepten en estas reuniones de los distintos representantes del

trabajo realizado en cuestión de archivos en México.

Se tiene el conocimiento de que el Consejo Internacional de Archivos es el ente encargado

de la coordinación terminológica, pero como se sabe sería difícil forzar a los demás países,

73

los cuales tienen su respectivo idioma, a acomodarse a las mismas expresiones, sin

embargo resulta contradictorio ya que los términos en cuestión provienen de una misma

raíz. De ser posible en las mismas instituciones en donde se realiza labor teórica o práctica

o en donde se formen archivólogos, archivistas o archivónomos para que se pueda llegar a

la unificación en referencia de los términos anteriormente mencionados y finalmente se

pueda delimitar las actividades propias de la archivonomía.

Otro factor de importancia sería retomar algunos de los postulados de Elio Lodolini en lo

concerniente a delimitar la labor que se lleva a cabo en México, es decir hacia donde se han

dirigido las actividades, y de esa manera poder adoptar el término archivonomía el cual

suele ser utilizado en la ENBA, institución formadora de archivónomos a nivel superior en

este mismo país.

El trabajo se iniciaría con un estudio corto y preciso acerca de la historia de los archivos en

México desde la antigüedad, analizar todo lo concerniente a la documentación siendo la

lengua, la escritura, la forma, la cronología y la materia escriptoria, revisar cómo ha sido la

labor archivística, las escuelas encargadas de la formación de archivistas, archivónomos,

archivólogos, su desarrollo y su función dentro del contexto de los archivos para poderlos

aterrizar o contextualizarlos.

Realizar trabajo interdisciplinario con el objetivo de debatir y discutir acerca de qué

término se debe utilizar, enfocado a lo que se realiza en México, además también con el

propósito en consecuencia de constituir El Colegio Nacional de Archivónomos en donde

podría darse solución a esta problemática.

Promover en el hacer archivístico, en organizaciones de distinto ámbito y nivel, la

inquietud para trabajar en razón de estos términos y constituir oportunidades para

intercambiar experiencias y estrechar lazos con los colegas de archivos, permitirá reunir la

información necesaria para diagnosticar, desde una perspectiva especializada, el estado

actual de la administración documental en terminología y clarificar las estrategias

adecuadas para iniciar un esquema de trabajo con procedimientos uniformes que aseguren

la homogeneidad respecto a las actividades que engloban la archivonomía.

En la percepción personal, para que efectivamente la comunidad archivonómica pueda

aplicar de modo estable los términos, que sea condición ineludible que los organismos de

la administración pública promuevan la formación teórica y que la autoridad competente

les entregue las facultades y recursos necesarios para que, atendiendo a criterios

archivísticos, implementen procedimientos integrales adecuados a las funciones de la

institución que los produce de acuerdo con la terminología adecuada.

El afianzamiento de un término, debiera mejorar globalmente nuestras prácticas de gestión

y conservación documental, administración, legislación, etc. En vistas de un mayor y mejor

beneficio institucional, una posible solución radicaría en sensibilizar y delimitar este

término ante las autoridades de las instituciones encargadas de reglamentar o las que

realizan trabajo archivístico, pero para lograrlo, primero debemos ser capaces de convocar

a la comunidad archivística nacional a fundar y resolver estas cuestiones terminológicas.

74

Ahora que se le ha dado un reconocimiento social a la archivonomía esto en referencia a la

Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, es decir

a la ENBA, quien en su momento se ha contemplado como posibilidad para resolver las

problemáticas que le sobrevendrían a la administración pública, sería buen momento para

comenzar a resolver el problema terminológico.

75

CONCLUSIÓN

El fin de este trabajo es determinar cuál es el papel de los términos archivología,

archivística y archivonomía en México y su tratamiento e interpretación, particularmente en

el caso de este último que adopta la ENBA. Se concluye que una de las causas se debe,

según palabras del profesor Eduardo Salas Estrada exdirector de la escuela, fue que en este

periodo se recibió la influencia de algunos profesores españoles como José Monteón,

Francisco Gamoneda, Concepción Muegra por citar algunos, que por obvias razones de

concepción terminológica y su influencia de la escuela española, nombraron a la materia

como archivología; otra de las razones que hicieron que se prefiriera en principio el término

de archivología a archivonomía, es que en los programas se cubrieron los cursos que

fueron ofrecidos dentro de las categorías enfocadas a la profesionalización integral y no

solo para atacar la problemática operativa de los archivos: profesor, subprofesor o técnico

en archivonomía, prevaleciendo este mismo criterio hasta el año de 1960 en el que se

ofrecen los planes para formar archivistas. Es en ese año cuando el término es denominado

como ―archivonomía‖ nombre que se sigue utilizando actualmente. Para lograr este

análisis se tuvo que retomar toda la labor realizada por los distintos autores de las diversas

escuelas en otros países, definir cuál o cuáles son los que se utilizan en México y hacer o

llevar a la práctica intentos de unificación del tema en cuestión, pero teniendo en cuenta esa

problemática en cuanto a la homogeneización, puesto que el vocablo archivonomía está hoy

descartado absolutamente como denominación global.

Entendemos sin embargo que existe un problema no resuelto en cuanto a cuestiones

terminológicas, producto de la influencia de otras corrientes lo que ha provocado la

dificultad en el entendimiento e interpretación de los vocablos, refiriéndonos al caso

específico de la archivología, archivística y archivonomía y su utilización en México.

En este recorrido nos encontramos con que estos vocablos tienen sus semejanzas y

diferencias, debido a que cada término tuvo sus representantes de las diferentes escuelas

tales como la sudamericana, la norteamericana y la europea; sin embargo coinciden en sus

postulados y en el objeto de estudio que se enfoca a los archivos y aparte del trabajo

interdisciplinario que realizan.

En consecuencia se plantean aquí algunos cuestionamientos, los cuales deberá sentar las

bases para el análisis y la reflexión a fin de crear conciencia en la comunidad archivística.

o ¿Por qué se adapta el término archivonomía para la ENBA y no archivística o

archivología y a qué se debe; será por algunas preferencias particulares y

específicas, o a un esquema previamente diseñado y planeado que responde a

cuestiones del perfil del profesional?

o ¿Cuál es la motivación de la comunidad archivística para adoptar un término

descartando a los otros sin un conocimiento previo?

o ¿Cuál es la postura de los profesores y demás académicos con respecto a esta

problemática en la cual parece que no existe interés por su definición?

o El adoptar un término de forma arbitraria ¿no será acaso motivo de preocupación?

o ¿Será importante explorar este tipo de temáticas para que el desarrollo de los

profesionales sea de forma integral?

76

o ¿Es necesario involucrar a la comunidad estudiantil desde el comienzo de su

formación, en cuestiones teóricas?

o ¿Es posible obtener respuestas que satisfagan, revisando la propia historia de la

ENBA con el propósito de conocer las causas del porqué se utiliza el término en la

escuela?

o ¿Acaso no se tiene el conocimiento de la mayoría de la comunidad archivística

respecto a la etimología de los vocablos?

o ¿Será el caso que esta misma comunidad no sienta la inquietud de resolver sus

propios cuestionamientos o acaso estos no se presentan?

o ¿Son los principios teóricos los que hacen la diferencia entre los académicos y

docentes de la ENBA?

o ¿Se adopta la corriente teórica y terminológica según la preferencia a la comunidad

archivística motivo por el cual existe este problema?

o ¿Se sabe cual es la corriente o escuela más adecuada que resuelva este conflicto

terminológico, o estamos en posibilidad de crear tendencias archivísticas?

o ¿Se tendrá que canalizar la actividad desarrollada en la practica para poder definir

cual término le corresponde a cada vocablo o es la propia experiencia en este campo

lo que pueda decidir cual término es el correspondiente?

o ¿Cuál es el fundamento teórico práctico de estos problemas para tratar de concebir

una terminología propia?

o ¿Es posible que las generaciones venideras carguen con estas mismas cuestiones,

más aun los profesionales que ya egresaron?

o ¿Cuál es el verdadero motivo por el cual existe tal despreocupación por la

problemática terminológica?

o ¿Tendremos que seguir influenciados por los fundamentos de otras corrientes

archivísticas aun sin conocer los motivos de su propia concepción?

o ¿Se ha abordado el problema terminológico en todos los ámbitos de la archivística

nacional?

o ¿Se han planteado en algún momento y en algún lugar de nuestro país los

argumentos o consideraciones relativas a esta temática, que puedan ser el punto de

partida para nuevas directrices de investigación?

o ¿Plantea la investigación de la comunidad archivística de nuestro país, interrogantes

que ofrecen oportunidad de desarrollar o construir posibles soluciones?

o ¿Acaso el término archivonomía define como profesional al que en la teoría o en la

practica se dedica a la labor archivística?

o ¿Han sido importantes las aportaciones que hemos recibido de las distintas

corrientes archivísticas lo cual han contribuido a la solución de tal problemática en

México o simplemente los adoptamos sin conocimiento de causa?

o ¿Cuál es la causa de que se utilicen indistintamente los términos archivología,

archivística y archivonomía en el ámbito archivístico mexicano?

o ¿Deben seguirse utilizando de manera anárquica en la formación de los

profesionales de los archivos de la ENBA, los términos en cuestión?

o ¿Debe actuar el profesional con una adecuada formación y capacitación teórico

practica parA resolver esta serie de problemas o simplemente aplicar

indistintamente el término que satisfaga sus prioridades?

o ¿Se adapta cada término a las necesidades existentes en el campo archivístico en

México?

77

o ¿Causa problema, la utilización de los vocablos al momento de remitirlos o

aplicarlos en teoría en las diferentes actividades archivísticas?

o Crear responsabilidad para los estudiosos de la materia en estos tema ¿auxiliará a

dirigir correctamente cada término y servirá para emplearlos e interpretarlos

correctamente?

o ¿Se le tiene que seguir dando la vuelta a esta polémica restándole importancia o

pensar que quizá no es esencial su resolución?

o ¿Podrá cumplirse con los requerimientos de las tareas archivísticas que la sociedad

exige, partiendo del planteamiento de cuestiones intelectuales?

Esto nos da motivo a lo siguiente:

o Debemos cuestionarnos a nosotros mismos y a los encargados del diseño de mapas

curriculares a fin de conocer realmente cuales son los motivos que llevan a elegir, o

con base en qué se eligen los términos adoptados.

o Puede ser el momento de crear una base terminológica que maneje como

fundamento las actividades desarrolladas en materia de archivos en México para, de

esta forma, delimitar cada término a la actividad que le corresponda y así unificar

criterios.

o Realmente es indispensable resolver esta problemática para el mejoramiento de la

actividad archivística y también necesaria la información de la comunidad

archivística mexicana para el logro de la homogenización de criterios de quienes los

aplican en la teoría y en la práctica.

o Se debe concientizar de la necesidad que existe de resolver estas cuestiones lo cual

mejoraría sustancialmente la archivística mexicana actual.

o Es primordial reconocer que el problema terminológico existe y que de su solución

depende en gran medida la formación y correcta aplicación de los vocablos.

o Debemos tener en cuenta que la literatura es insuficiente respecto a estas temáticas.

o Tenemos que estar concientes de que somos los responsables de resolver estas

cuestiones con base a los planteamientos que nos da la investigación, para que los

resultados trasciendan institucionalmente.

o Todos los profesionales de archivos la obligación de realizar este tipo de trabajos o

complementarlos, a sabiendas que es necesario para toda la comunidad contar con

este tipo de investigaciones, las cuales van creando o construyendo soluciones.

o Crear archivistas teóricos y coadyuvar con todo aquel que puede desarrollar

estudios previos y producir un conocimiento teórico, que sea capaz de establecer

hipótesis basadas en sus conocimientos archivísticos y que den respuesta a esta

problemática, podría ser una posible solución.

o Ya que los conocimientos que poseemos como profesionales son transmitidos por la

influencia de diferentes corrientes archivísticas, lo cual ha contribuido al beneficio

de la comunidad archivística para que tenga o cuente con los elementos

indispensables para su desarrollo, es nuestra tarea seguir complementar y ampliar

este campo.

o Quedarán abiertas nuevas líneas bajo estos planteamientos de la investigación para

que los involucrados en los archivos contribuyan a resolverlos en beneficio de un

bien común.

78

En conclusión en la presente investigación tratamos de sentar las bases no necesariamente

para dar solución al problema planteado que considero es de suma importancia para el

desarrollo de nuestra profesión en tanto el perfil del profesional de los archivos puede

definirse y delimitarse de manera más adecuada en tanto se tenga claridad en la aplicación

de una terminología correcta. Se trata de un estudio acerca del estado de la cuestión

terminológica tomando en cuenta las diversas corrientes archivísticas, y a partir de ellas,

señalando diferencias y semejanzas, desarrollo histórico, su caracterización en el mundo del

conocimiento, plantear la situación en nuestro país y concretamente en la Escuela Nacional

de Biblioteconomía y Archivonomía.

La idea es tener un panorama que permita tener las bases suficientes para inciar uhn diálogo

necesario entre la comunidad archivistica que nos permita desarrollar de alguna manera,

cuestiones que muchas veces esa misma comunidad desprecia o, en su caso, rehuye. Se

trata también, en el presente trabajo, de hacer planteamientos que requieran en su momento,

de respuestas entre la comunidad, iniciando por la escuela, analizadas, estudiadas y porqué

no, discutidas entre todos a fin de llegar a consensos importantes.

Mi idea ha sido pues, plantear ese panorama terminológico y dejar a manera de conclusión,

algunas cuestiones acerca de ese mismo problema que se inicia precisamente desde la

enunciación del nombre que debe aplicarse a nuestra profesión.

Estas cuestiones, como menciono, quedan solamente enunciadas, no son tema de

tratamiento en la presente investigación, más que desde la perspectiva de cómo la han

abordado colegas de otros países, son cuestiones que deberán abordarse en su momento y a

partir de espacios creados expresamente para la reflexión y el análisis teórico

metodológico, llevando por supuesto, la práctica como un elemento más en el desarrollo

específico de nuestros conocimientos.

79

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