Esencia de La Naturaleza Humana Segun Santo Tomas de Aquino

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Resumen: Este artículo considera la esencia del alma y su unión con el cuerpo -hilemorfismode acuerdo a las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino en su Tratado del hombre (Summa Theologica 1, 75-102). Santo Tomás concluye que cada ser humano es unidad substancial denatura y forma y como tal, indivisible.

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  • Eval A. Araya Vega

    Esencia de la naturaleza humanasegun Santo Tomas de Aquino

    sico del trmino, sino adems, se advierte que ellatrasciende los datos inteligibles (quididad) y lacapacidad operativa de las cosas (naturaleza),llegando, finalmente, al verdadero ser de la res,desconocido en su totalidad para el entendimientohumano pero no as para el divino.

    3La esencia

    sera el centro ontolgico en el que se posa laexistencia del ser, captable, a medias, por vaintuitiva, mediante la existencia misma que serevela en las categoras y en las acciones. Nuestraintencin en el presente artculo es aproximamoslo ms posible a la esencia del ser humano, a par-tir de su naturaleza, o sea, en sntesis, merced a ilanaturaleza racional, caracterstica y especificadoradel hombre segn nuestro autor.

    Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, XXIX (69), 89-95, 1991

    Summary: This article considers the essenceof the soul and its union with the body -hilemorp-hism- in accordance to the teachings of SaintThomas Aquinas in his Treaty of Man (SummaTheologica 1, 75-102), where he concludes thatevery human being is a result of a substantialindivisible unity of nature and soul.

    Resumen: Este artculo considera la esenciadel alma y su unin con el cuerpo -hilemorfismo-de acuerdo a las enseanzas de Santo Toms deAquino en su Tratado del hombre (SummaTheologica 1, 75-102). Santo Toms concluyeque cada ser humano es unidad substancial denatura y forma y como tal, indivisible.

    Es importante considerar brevemente el signi-ficado que el trmino esencia con sus tres acep-ciones tiene en la doctrina que estudiamos: es lava de acceso a la antropologa tomista. SantoToms de Aquino en el opsculo Ente et Essentialo define primeramente como quididad, es decir,como aquello expresado por la definicin de lacosa, que como tal, indica lo que la cosa es para lamente humana. Es el resultado conceptual expre-sado en la definicin.

    lEn segundo lugar, siguien-

    do a Boecio, podemos entender la esencia comola naturaleza de la cosa, por ser de alguna manerainteligible y expresar la actividad propia de la rea-lidad en cuestin, o sea, es la manifestacin de lacosa. Por ltimo, como definicin de suma impor-tancia ontolgica, en la ltima frase del captulose dice" "sed essentia dicitur secundum quod peream et in ea res habet esse" .2 De esta forma noslo revela el significado ms profundo y metaf-

    A. El alma y su esencia'

    La primera impresin que ernprene .elAquinate es un detallado examen del alma comognero, dentro del cual se encuentra el almahumana como especie. Tomada en ese sentido,ella es entendida como el acto primero o p r i-mum principium vitae 5, inmanente a todos ;100$seres vivos, de tal manera que "animata enimvi-ventia dicimus; res vero inanimata vita care n-tes"".6 Como todo acto, el alma es forma indife-rentemente conocida, o sea, ms bien inferida porjuicio basado en sus efectos: conocer y moverse 7Pero no debemos creer que el alma se limita aestas dos manifestaciones, sino, ms bien, debe-mos entenderla como el principio de ellas y estasa su vez, como los indicadores de la vida y nocomo la vida misma. El alma, una vez unida a loque antes era inanimado y ahora este cuerpo, ha

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    cuerpo, y esto reclama a su vez, su autosubsisten-cia, ya que necesariamente el ser es causa de todaoperacin y toda causa obra en cuanto es.12 ycomo lo que subsiste por s es una substancia,tenemos que el alma humana es una substancia,adems:

    EVAL A. ARAYA VEGA

    reunido y organizado los elementos del mismo,para que sea ese cuerpo, vivo, propiamentehablando. Y es en este momento en que el almaaparece en sentido pleno, como el acto primerodador de esse, merced al cual los seres vivos pue-den ejercer sus .actos segundos, o sea, sus opera-ciones vitales. Al respecto dice el Aquinate:

    ...por cuerpo que tiene vida se entiende la sustancia compuestaviviente, y el compuesto no se pone en la definicin de laforma. En cambio, la materia del cuerpo que vive est, respec-to a la vida, en la relacin de potencia a acto: eso es el alma, alacto por el cual vive el cuerpo. Es como si dijramos que lafigura es el acto, no del cuerpo que tiene ya la figura del acto,sino del cuerpo que es el sujeto de la figura, que est respectode la figura en relacin de la potencia a acto.'

    Sguese de todo lo anterior, que el alma no esun cuerpo sino, ms bien, la actualizacin de l.Es la forma de la materialidad, su acto y, comotal, inmaterial en el viviente humano.

    De esta consideracin del alma en general,pasa el Anglico a la determinacin ms precisade la esencia del alma humana, para lo cualdemuestra que por ella entendemos el principioprimero e inmanente de intelectualis operatio-nis. De este hecho deduce la incorporeidad y lainmaterialidad de la misma. En la demostracinde la incorporeidad parte fundamentalmente de laoperacin del pensamiento humano, gracias alcual podemos conocer la naturaleza corprea pro-pia, pues, "si el principio de inteleccin tuviese ens la naturaleza de algn cuerpo, no podra cono-cer todos los cuerpos, ya que cada cuerpo tieneuna naturaleza determinada".9 Por ende, el enten-dimiento humano es la operacin de una formaintelectual que por ser apta para la inteleccin delos cuerpos, es esencialmente extraa a la corpo-reidad misma:

    Ningn cuerpo puede recibir la forma substancial de otro cuer-po sino es perdiendo por corrupcin su forma. Pero el entendi-miento no se corrompe al recibir las formas de todos los cuer-pos, antes bien se perfecciona, pues entiende en tanto que tieneen s las formas de los objetos que entiende. Nulla igitursubstantia intellectualis est corpus. "'

    Adems de sta, el Aquinate da otras dos razo-nes no menos importantes para demostrar laincorporeidad del alma: el conocimiento por con-ceptos universales y el autoconocimiento. De estaforma, deja claro que esta "substancia expansiva"es algo incorpreo, inmaterial, de lo que fcil-mente deduce su substancialidad.

    11El alma realiza

    su funcin en forma autnoma sin necesidad del

    ~-.

    Como solamente las substancias pueden constituir primerosprincipios, bien claro est que el alma tiene que ser substancia.Si es algo substancial es distinta de las facultades; es simple,tanto en su esencia (por no ser compuesta), como en su entidad(por ser indivisible -incorprea-), De aqu habemos de deducirsu espiritualidad."

    Vemos como el alma es presentada por nuestroautor como una forma subsistente: "ultru manima humana possit esse forma et hoc aliquid",es decir, tiene el ser en sentido propio." Es ste elaspecto platnico de la 'antropologa tomista, elcual, curiosamente, se justifica -a medias- en unaafirmacin aristotlica. El Estagirita dice que dehaber una actividad o una pasin que fuera propiadel alma, necesariamente el alma deba subsistirindependientemente. Pero esta afirmacin es slouna hiptesis para el Filsofo que no pasa a ms.Si de ella se quiere deducir, como conclusin con-tundente, la substancialidad del alma, es necesarioagregarle otra premisa menor: hay una actividadpropia del alma, pero esto no lo dijo Aristteles,lo que al parecer no fue problema para Toms,quien se adhiere a Avicena, al igual que lo habahecho al dar su principal argumento de la inmor-talidad del alma.

    De la substancialidad del alma humana as pre-sentada resulta la diferencia fundamental con res-pecto al alma animal o sensitiva, pues sta notiene funcin propia o independiente, sino quetodas sus operaciones pertenecen al compuesto.Ante lo que concluye nuestro autor: "si el alma delos animales irracionales no obra por s misma, sesigue que no es subsistente.

    15La espiritualidad

    hace del alma humana una substancia simple,independiente de la materia, capaz de existir sinella y de sobrevivir separada despus de la muer-te. Por otro lado, como toda espiritualidad cog-noscente de formas generales, no puede compo-nerse de materia y forma -es decir, de potencia yacto 16_, ya que si en ellas hubiese materia, las for-mas seran percibidas en el pensamiento comoindividuales, pues: "manifestum est enim quodomne quod recipitur in aliquod, recipitur in eoper modum recipientis" ,se sigue que el alma esforma pura que se aproxima a cierta infinitud y,

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    en este sentido: es todas las cosas. "Comprendercabalmente todo lo estudiado hasta aqu, permitededucir la inmortalidad del alma humana. Elrazonamiento del Santo en este caso es el siguien-te: que esta substancia sea corruptible es imposi-ble pues no sera tal; esto es aplicable a cualquierser subsistente que sea forma pura:

    Pues lo que por esencia compete a una cosa es, evidentemente,inseparable de ella; y el ser le compete por esencia a la forma,que es acto ... es imposible que una forma se separe de smisma. Por tanto. tambin lo es que la forma subsistente dejede existir."

    Tenemos entonces que el alma no puede serdestruida ni per se ni per accidens y como lo quees incorruptible es a su vez inmortal, sguese queel alma posee esta cualidad tambin .'9 Adems deestos argumentos hay otro de orden psicolgicoque lleva a la misma conclusin, presentado en lamisma parte de la S. Th., a saber:...todas las cosas desean naturalmente el ser del modo que son.Ahora bien. el deseo de los seres cognoscitivos proviene de unconocimiento, y los sentidos no conocen ms que lo actual-mente existente y presente al sentido, mientras que el entendi-miento desea, naturalmente, existir siempre. Ms no se puedetener intilmente un deseo natural. Omnis agitur intellertua-lis substantia est incorruptibilis .ro

    Podemos decir que toda substancia que seaforma es, por definicin indestructible, pues loque le pertenece a un ser por definicin no se lepuede quitar. Y, segn se dijo, la materia es, exis-tencialmente hablando, una potencialidad, contra-puesta en este sentido a la forma en tanto acto deser. En los cuerpos esto se evidencia fcilmente,pues ellos son cuando reciben la forma y al per-derla dejan de ser; mientras que la forma subsis-tente no puede ser separada del acto de ser que esella misma. De tal modo que mientras un almahumana, vale decir, racional, siga siendo lo quees, existe por necesidad o definicin, esto es loque el Aquinate quiere decir al decimos insisten-

    . 1 21temente que es mrnorta .

    B. Hilemorfismo antropolgico:

    Una vez entendida la esencia del alma, nuestroautor habla de su relacin con el cuerpo, esclare-ciendo mucho mejor lo antes visto y definindoseen su totalidad la naturaleza humana. El Anglicoabandona aqu las doctrinas platnicas seguidaspor Agustn, Hugo de San Vctor y tambin por laescuela franciscana. Como recordaremos:

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    ... segn esta concepcin platnica, en la determinacin de laesencia del hombre de tal manera se acenta la importanciadel alma, que resueltamente el alma 'es el verdadero hombre yel cuerpo aparece slo como rgano del alma y no como parteesencial del total ser humano."

    Frente a tales concepciones, sostiene SantoToms, ajustndose ms bien a la doctrina deAristteles, que el alma no es el hombre y que' launin del alma con el cuerpo dista mucho de serun castigo para aquella, ya que gracias a esaunin, alcanza su completa perfeccin, perocmo debemos entender esto? Explicamos a lolargo de la seccin anterior que el alma es laforma, como tal: actualizadora de la materia. Perosi decimos eso, decimos implcitamente, que nohay una realizacin perfecta en el alma por smisma, ya que no realiza todo 10 que podra alestar separada del cuerpo. Es decir, est en plenapotencia, sin ser todo lo que podra ser y adems,se encuentra en estado de privacin al "sentir"que podra ser algo que no es. Su relacin con elcuerpo es por tanto esencialmente necesaria paraella y, para fijarla, el Aquinate emplea hilemor-fismo, es decir, la teora metafsica aristotlica dela materia y la forma" El hombre, como todo serreal, est compuesto por la confluencia de esosdos principios de ser, vale decir: materia, princi-pio de individuacin, pluralidad e imperfeccin y,forma, principio de inteligibilidad y perfeccin delas cosas:

    .. asf como es de esencia de "este hombre" el que conste deesta alma, de esta carne y de huesos, ya que a la substanciaespecfica debe pertenecer todo lo que comnmente pertenecea \as substancias de ios individuos contenidos en e\\a."

    As, al hablar del origen del hombre, le esnecesario al Santo referirse al alma en tanto seune al cuerpo y viceversa. No trata estos dos prin-cipios como substancias independientes, comple-tas, previamente existentes. Ms bien, parte delsupuesto de que el alma no ha sido siempre, sinopor el contrario, como un ser natural comienza aser. Consecuentemente, tiene que haber uncomienzo absoluto despus del cual algo que noexista llegara a ser:

    y puesto que l idea de comienzo, as como la M ser imper-fecto y limitado, cual es el alma, repugna a lo absoluto en sen-tido de independiente y no causado, hay que invocar, a ttulode causa suficiente y propia del alma, al nico verdaderoabsoluto, que es en todo caso la Causa Suprema del ser y queser aqu la causa tambin inmediata. Es lo que se expresa poruna, imagen, diciendo que el alma, creada por Dios, se infun-de por El en el cuerpo y le viene a este de fuera .... as

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    Hemos visto cmo en el campo antropolgicoToms retoma el hilemorfismo con fuerza, expre-sando la relacin del alma y del cuerpo en lasiguiente tesis sucinta: el principio del pensamien-to, el alma racional.es la forma esencial del cuer-po humano. Esta proposicin se funda en la acti-vidad del conocimiento intelectual, donde se cen-tra el ms hondo fundamento de la actividadhumana. Por consiguiente, el principio de nuestraactividad pensante, llmese intelecto o alma inte-lectual o racional, es la forma esencial del hom-bre, la forma del cuerpo que, como tal, le da suespecicidad." El modo de unin entre estos dosprincipios permite atribuir el conocimiento inte-lectual, no al alma sola -in status valoris-, sino alhombre entero, cuestin legtimamente deducidadel acto de conocer mismo, ya que por experien-cia sabemos que es el hombre el cognoscente y nouna de sus partes. La doctrina aristotlica, en lacual el principio intelectivo del hombre es laforma substancial del cuerpo result afn y permi-te comprender que este hombre individual pone elacto del pensamiento.f En este sentido funda unaprueba en consideracin de la naturaleza especfi-ca del hombre, Dice el Aquinate que la actividadpropia de este ser es el pensamiento, con el quesupera a todos los dems seres vivos. Por consi-guiente, lo que determina la naturaleza especficadel hombre es el principio de la actividad pensan-te. Ahora bien, lo especfico en una cosa es suforma esencial; luego, el principio del pensamien-to, el alma racional, es la forma esencial del hom-bre, el aspecto ms importante y sublime de l. Laestructura de esta tesis recuerda aquella agustinia-na segn la cual lo caracterstico y mejor delhombre era el alma.

    Llegados. a este punto, hay quienes podranpensar que la espiritualidad y la -substancialidaddel alma humana quedan de alguna manera des-cartadas, por el hecho de ser considerada comoforma esencial del cuerpo. Contemplando esteasunto el Santo dice:

    EVAL A. ARAYA'VEGA

    Toms ha indicado que el alma humana slopuede ser producida por creacin y como en elpensamiento cristiano el nico ser capaz de creares Dios, ergo: el alma humana tuvo que ser creadapor El, consecuentemente:

    Por lo cual le compete -al alma racional- en sentido propio elexistir y el ser producida. Y, dado que no pueda ser producidade una materia anterior ni corprea -lo cual hara que fuera denaturaleza ni corprea-, ni espiritual -porque, en este caso, lassubstancias espirituales se transmutaran unas en otras-, debedecirse que no es producida ms que por creacin."

    Vemos entonces cmo la creacin de las almashumanas compete a Dios, el cual la realiza enforma inmediata y sin intermediarios. Adems,segn ya lo hemos dicho, el alma, de existir anti-cipadamente al cuerpo sera un acto potencial -acto en tanto forma y potencial en tanto no es loque debera ser- pero, bajo el entendido de queDios crea las cosas en el estado perfecto de sunaturaleza, decir eso del alma, es aceptar una con-tradiccin lgica y una imposibilidad ontolgica."Con ello se demuestra que el alma es creada enforma simultnea al cuerpo, de tal suerte que:

    ...Dios cre las primeras cosas en el estado perfecto de sunaturaleza, conforme a lo que exiga la especie de cada una.Ahora bien, el alma, al ser parte de la naturaleza humana, noposee su perfeccin natural sino en cuanto unida al cuerpo.Por ello no sera conveniente el que fuera creada antes de queel cuerpo."

    Retomando la idea podemos decir que animainmediate unitur corpori y sil tota in toto el totain qualibet parte, ya que es el acto del cuerpoorgnico en su totalidad y no de uno solo de susrganos y debe estar en todo el cuerpo, segn S\!esencia, por cuya virtud es forma del cuerpo.'As, en el orden de la existencia, ni el cuerpo esantes ni el alma es antes, sino, ms exactamente,para ser, deben comenzar simultneamente comoprincipios concomitantes. Pero esto slo en estesentido, pues posteriormente, segn se demostr,el alma puede seguir existiendo sola. Vemos puesque la unin del alma y el cuerpo se da en elmomento que el ser humano comienza a existir:

    El alma se ha unido al cuerpo para un bien que es la perfec-cin substancial, esto es, para ser completa en la especiehumana y para un bien que es perfeccin accidental, que espara perfeccionarse en el conocimiento intelectivo que el almaadquiere por medio de los sentidos; porque este modo deentender es natural al hombre;

    Cuanto ms nobles es una forma, tanto ms domina a la mate-ria corporal, y menos inmersa est en ella, y ms la sobrepujapor su operacin y su facultad ... Pero el alma humana es lams noble de todas las formas, por eso de tal modo excede supoder al de la materia corporal, que tiene la facultad y opera-cin en la cual en modo alguno participa la materia corporal.y a esta facultad llamamos entendimiento:'.'

    Contina tratando, quiz con mayor precisiny claridad, la misma temtica, respondiendo enlos siguientes artculos a las doctrinas de su

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    medio. As advierte, contra el monopsiquismo deAverroes, que hay tantos principios intelectuales,o sea, tantas formas substanciales, como sereshumanos existentes.

    34Esto queda respaldado por

    lo ya estudiado. Adherimos a las tesis averroistasser aceptar que todos los hombres poseen elmismo ser, lo que es evidentemente falso. Variasotras razones da nuestro autor para concluir siem-pre igual: "Relinquitur ergo quod omnino impos-sibile et inconveniens est ponere unum intellec-tum omnium hominum".'5

    Por otro lado, al admitir el Anglico una solaalma espiritual en cada hombre, se contraponeprincipalmente al mismo Platn. Dicha entidadespiritual es numricamente una, principio devida espiritual, sensitiva y vegetativa en el indivi-duo humano; fuente del pensamiento, del senti-miento y de la vida fsica del hombre, todo simul-tneamente. As, ajustndose nuevamente aAristteles, rechaza la opinin platnica, segn lacual el alma era solo motor y no forma ni princi-pio de ser. Arguye nuestro autor, que puede haberen un mismo cuerpo varios motores, con funcio-nes especializadas, pero no pueden, en un mismocuerpo, existir varios principios de ser esencial-mente diferentes. A 10 que agrega que "nada esesencialmente uno sino en virtud de la formanica, por lo que tiene el ser, puesto que delmismo modo se tiene el ser que la unidad; por esolas realidades que deben su denominacin a for-mas diversas no son esencialmente unas".'6Resulta ser que al mismo tiempo esta alma espiri-tual es la nica forma substancial en el hombre. Yas como el alma espiritual contiene, segn lajerarqua de las almas en el esquema aristotlico-tomista, a todas las otras "almas", as tambincontiene, virtualmente, todas las "formas inferio-res" y llena ella sola por s las funciones que ejer-cen estas "formas inferiores". De modo que:

    ...se ha dicho que en el hombre no hay ninguna otra formasubstancial fuera del alma intelectiva, la cual, as como contie-ne virtualmente al alma sensitiva y a la vegetativa, as tambincontiene virtualmente todas las formas inferiores y hace por ssola cuanto las formas ms imperfectas hacen en los demsseres"."

    Es as como el Aquinate aplica la idea deforma substancial a la relacin del alma y delcuerpo humano, adems de haberla mantenidolgicamente, consiguiendo con ello poner notablerelieve la idea de la unidad substancial del hom-bre, novedosa en su poca y de fundamental

    importancia para la filosofa posterior. Desdeentonces, el compuesto humano es un solo ser alque se le debe sumar, como caracterstica funda-mental, el conocimiento intelectual." La unin estan estrecha entre sus dos componentes que elalma compenetra y envuelve al cuerpo hasta elpunto de estar ntegramente presente en cada unade sus partes.' Por otro lado, pero con la mismaintencin, Toms dice, fiel con lo hasta ahoravisto y adhirindose a Boecio, que la persona esuna substancia individual de naturaleza racional:"persona est rationalis naturae individua subs-tantia" .40

    Cuerpo y alma, segn los hemos estudiado,substancialmente juntos, conforman al ser huma-no, a la persona, que ser tal siempre y cuandosus componentes guarden la misma relacin;pues, si bien es cierto que el alma sobrevive a lamuerte, no es cierto que como tal sea un hombreo persona propiamente dicha. La confluencia de .los dos principios de ser, materia y forma, poten-cia y acto, es aqu esencialmente necesaria; slocuando ella se d podemos hablar con precisinde la naturaleza humana, de otro modo no, ni ancuando el alma est separada, caso en el cual seraparte de la naturaleza humana, sin ser el hombreen sentido estricto:

    Adems al alma separada del cuerpo por la muerte, no se ledenomina persona; y, sin embargo, es substancia individual denaturaleza racional. Luego no es conveniente esta definicin ...A la decimocuarta objecin hay que decir que el alma separa-da es parte de la naturaleza racional, es decir de naturalezahumana, y por ello no es personal."

    Vemos as como al hombre no se lo presentaen estas tesis tomistas ni como ngel encarnado nicomo bestia sublimada, sino, por el contrario,como una naturaleza compuesta que posee ungrado ontolgico definido e intermedio en elordo naturalis. En este mbito, el Santo no se pre-ocupa por demostrar la existencia de un alma enel hombre -segn hemos podido ver-, ms bien leinteresa definir y ubicar el triple carcter deesencia, poder y operacin que puede distinguirsede ella. As, fusionando con Aristteles concep-ciones cristianas neoplatnicas, opina que el almaes una entidad cabal segn el orden del ser y lasubstancialidad, pero no as segn la disposicinde substancia completa en el orden especfico, deaqu que est destinada a unirse, como ---------, auna materialidad, junto a la cual conformar unindividuo en todo el rigor del trmino. El ser

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    advierte: "Esta doctrina sale a cada paso en las obras de Sto.Toms, p. ej. De Spiritualibus Creaturis. 1",

    17. S. Th. 1,75,5; Vase adems: 1,14,1.18. Ibid. a 6 ad corpus.19. Ibid. Adems S.C.G. II, 84: "Quod enim est ordina-

    tum ad finem sempiternum, oportet esse capax perpetuadurationis. Unde potest probari ex aeternitate agens, patetex his qua e supra dicta sunt cum de aeJernitate crearuratumquaereretur".

    20. Tambin puede verse S.G.c. 11,55 Y 79.21. "Esta justificacin de la inmortalidad del alma es una

    transposicin de una prueba del Fedn, vista a travs de SanAgustn en De Inmortalitate Animae XII, 19" Gilson. Le tho-misme. (Pars: 1944), p. 243. (Traduccin nuestra).

    22. Grabmann, op. cit. p. 109.2:3. El vocablo hilemrfico proviene filolgicamente de

    las voces griegas --- (materia) y ---- (forma). Aqu lo que nosinteresa es su confluencia en el mbito antropolgico.'

    24. S. Th. 1,75,4 ad corpus.25. Sertillanges. Las grandes tesis de la filosofa tomis-

    ta. (Buenos Aires: Editorial Descle De Brouwer, 1948), p.219.

    26. S. Th. 1, 90, 2.27. Gilson dice: "Esta forma -el alma- incompleta es radi-

    calmente incapaz de completarse por s misma; se halla enpotencia de toda la perfeccin que le falta; mas nada tiene dedonde pueda sacarla; la operacin que le completara no lapuede realizar. Y as vese condenada a la esterilidad y a lainaccin, salvo que sea puesto a su servicio un instrumento,incompleto tambin sin ella, pero que ella organizar y ani-mar desde dentro, y que le permitir entrar en relacin conun inteligible que Le sea asimilable. Para que adquiera con-ciencia de lo que le falta y, estimulada por el sentimiento desu privacin, vaya tras .10 inteligible incluido en lo sensible,necesario es que la inteligencia humana sea un alma, y sebeneficie con las ventajas que le procurar su unin con elcuerpo". Op .. cit. p. 245-246 (Traduccin nuestra).

    28. S. Th. 1, 90, 4 ad corpus.29. D.C.G. 11,71 y 72.30. In tres libro de Anima. 1 ad 7. Notemos bien las lti-

    mas palabras del texto que aclaran el sentido que debemos dara "perfectio accidentalis ut se perficiatur in congnitione inte-lectiva". "Perfeccin accidental", pero ambos son naturales:"hic enim modus intelligendi est naturalis homini". Se trata deuna operacin propia y principal de nuestro compuesto.

    31. Parafraseando a Ercilla podramos decir que el cuerpose une al alma, no por bien de aquel, sino porque el almanecesita del cuerpo para su perfeccin. Textualmente dice: "yesa perfeccin que el alma obtiene por la unin es doble: unasubstancial, es decir un complemento de la especie humana(Vase An I ad 12), y tambin, es una perfeccin accidentalque consiste en realizar su operacin caracterstica que es elentender, en la cual se ayuda del cuerpo". De la imagen a-laidea. (Madrid: Editorial Gredos, 1954), p. 22.

    32. S. Th. 1,76, 1, ad corpus. "Sic ergo ex ipsa opera-tione intellectus apparet quod intellectivum principium uni-tur corpori ut forma".

    33. Ibid. Una vez ms el Santo ha pasado de las tesis aris-totlicas a una estructura neoplatnica-agustiniana, claro, consutileza y moderacin.

    34. Recordemos que Averroes y sus secuaces sostenanque el principio intelectivo -intellectus agens- no se multipli-caba a medida en que se multiplicaban los cuerpos, sino quetodos los hombres tenan un mismo entendimiento.

    EVALAARAYA vsox

    humano es, en cierto sentido, 'superior a cada unode 'sus componentes, por ser ms complejo queellos y por contar con la .posibilidad de actualizarlas potencialidades de aquellos.

    Notas

    l. Toms de Aquino. El Ente y la Esencia (San Jos: Ed.Universidad de Costa Rica, 1980), cap. 1.

    2. bid.3. Vase De Veritate X, 1; e In 10b expositio 1, 2. Vale

    recordar que aunque la existencia es extra genus notitia, se laintuye en lo real.

    4: Recurdese que tanto en este acpite como en elsiguiente, el eje en torno al cual gira nuestra investigacin esel Tratado del hombre de S. Th. 1, 75-102.

    5. In tres libros de Anima 11, 1.6. S. Th, 1, 75, 1 ad corpus. Ntese lo acorde de esta defi-

    nicin con la aristotlica. Aqu se hace necesaria la siguientesalvedad: "Si entendemos la palabra -alma- en sentdoamplio, se sigue inmediatamente de aqu que todas las cosasvivas tienen alma. Es evidente que esto parecer ridculo sitomamos la palabra alma en el sentido usual actualmente,pero el anima de Santo Toms equivale a la psyche deAristteles. Se trata del principio o factor componente de unser vivo que hace de ste algo vivo y que est detrs, pordecirlo, de todas las actividades del ser" Copies ton. El pen-samiento de Santo Toms. (Mxico: Fondo de CulturaEconmica, 1982), p. 174.

    7. S. Th. 1,75,1. Adems, In tres libros d Anima 11,3.8. In tres libros de Anima II, 1. Aqu se da una clara

    adherencia con la definicin aristotlica segn la cual el almaes la primera actividad, el acto (------) fundamental de unorganismo vivo capaz de vivir.

    9. S. Th. 1,75,2 ad corpus. Breton dice: "Aqu volvemosa encontrar el concepto griego de inteligencia que no tienenaturaleza ... El intelectualismo tomista admira aquel poderconocer que le parece ms inmaterial que el querer y por elloms propio del espritu ... El conocimiento desborda su prisinontolgica". Santo Toms. (Barcelona: Editorial Edaf, 1976),p.76-77.

    lO. S.c.G. 11, 49.11. Grabmann llama acertadamente al alma potencia

    expansiva; Santo TOms de Aquino, p. 106.12. Nuestro autor se refiere a las actividades espirituales

    propiamente dichas, funciones en las que el cuerpo no tieneparte, con lo que se entiende que el cuerpo no es necesariopara el pensar, ni pata la voluntad, como rgano de actividadespiritual, o potencia del alma. Quede claro que no se refierea la cooperacin del cuerpo para los contenidos del conoci-miento intelectual del hombre.

    13. Ameal. Santo Toms de Aquino (Madrid: EdicionesGrficas Ultra S. A., 1945) p. 268.

    14. In tres libros de Anima 1.15. S. Th. 1, 75, 3 ad corpus. En esta opinin hay una

    clara adherencia a Aristteles.16. La analoga entre materia y potencia queda claramen-

    te expresada en la tesis VIII (de las as llamadas Las veinti-cuatro tesis tomistas de p. Hugon, O.P.) que reza as: "Lacriatura corporal, en cuanto a su misma esencia, est com-puesta de potencia y acto, y esta potencia y acto en el ordende la esencia, se designa con los nombres de materia yforma". El padre Hugon al remitimos a las fuentes directas

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    35. Vase S. Th. 1, 76,2. En este mismo sentido es suma-mente luminoso el opsculo De Unitate intellectus contraaverroistas.

    36. S. Th. a 3.37. Ibid. a 4.38. No queremos decir que no hayan surgido tesis otras a

    la aqu expuesta, pensamos e. gr. en la cartesiana y en la ber-keleyana. Lo que se pretende advertir es que desde entoncesnuestra doctrina ha quedado, en sus partes fundamentales,completamente elaborada, trascendiendo la de Aristteles,entre otras cosas, por su carcter escatolgico y por la asimila-cin de otras tesis complementarias.

    39. Esta idea reaparece en S. Th. 1, 76, 8. Puede versetambin: S.C.G. 1,72 YD.e Spiritualibus creaturis 4 ad resp.

    40. En S. Th. 1, 29, l se dice: "La definicin de personaque Boecio asigna en el libro De las dos naturaleza es lasiguiente: persona es la substancia individual de naturaleza sracional"; a ella se acoge fielmente Toms de Aquino como loindicramos.

    41. De Potentia IX, 2, ob et ad 4.

    Eval Antonio Araya VegaApartado No. 3168-1000

    San Jos, Costa Rica.