Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    1/828

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    2/828

     

    Espinas de Papel 

    Por: Leticia Quiñones Pons 

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    3/828

    **

     Nota del autor. 

    Te estoy muy agradecida por comprar mi libro “Espinas

    de Papel”.

    Espero que este recorrido por mi historia sea tan gratocomo para mí fue escribirla.

    Estaré muy gustosa de responder tus comentarios

    a través de mi correo: [email protected]

    Leticia.

    mailto:[email protected]

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    4/828

    ***

     

    Reseña legal. 

    Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los

    itulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, leproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o

    rocedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento

    nformático, y la distribución de ejemplares mediante alquiler o

    réstamo público.

    SBN: 978-980-6933-65-1

    Editorial Libros Marcados, C.AFoto de portada y contraportada: Nicolás José Quiñones Pons

    Primera Edición: 2010.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    5/828

    ***

     Dedicatoria

    mi esposo Alessandro,

    mis hijos: Gabriel Paolo, Valentina Adrián Gregorio;amá y Papá,

    mis hermanos Nicolás y Gonzalo.

    es dedico mi novela, pues gracias a ustedes, lasmiles de horas que me condujeron al término deesta historia, estuvieron impregnadas de cariñoalegría, ánimo… y de su particular sabiduría.

    Todo ello lo recibí a través de sus nobles gestos yalabras.

     

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    6/828

     

    Índice ntroducción

    Capítulo 1: Pausa Obligada

    Capítulo 2: Invitada del Amor 

    Capítulo 3: Un Gran Alboroto

    Capítulo 4: Jimena

    Capítulo 5: Entre Espíritus y Aromas

    Capítulo 6: Explorando en el «Más Allá»

    Capítulo 7: Sin Tiempo para la Soledad

    Capítulo 8: Larga EsperaCapítulo 9: Nueva Compañía

    Capítulo 10:Asesoría Espiritual

    Capítulo 11: Pasaje

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    7/828

    Capítulo 12: La Estancia del Señor 

    Capítulo 13: Laberintos de Tiempo

    Capítulo 14: El Gran Salón

    Capítulo 15: Laura Marina

    Capítulo 16: El Cofre

    Capítulo 17: En Nápoles con Piero

    Capítulo 18: Nuevo Panorama

    Capítulo 19: Tiempo… Fuera

    Capítulo 20: Tomado Control

    Capítulo 21: Nueva Propuesta

    Capítulo 22: Mi Dulce Princesa

    Capítulo 23: Un Tropiezo

    Capítulo 24: RevelaciónCapítulo 25: Cadena de Corazones

    Capítulo 26: Testimonios de Valentía

    Capítulo 27: Ligeras Pasiones 

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    8/828

    Capítulo 28: Noble Reto

    Capítulo 29: Una Joven Llamada Olivia

    Capítulo 30: Detective Privado

    Capítulo 31: Cara a Cara

    Capítulo 32: Dejar Correr el Agua

    Capítulo 33: Pasos de Gracia

    Capítulo 34: Difícil Ascenso

    Capítulo 35: Espinas de Papel en el Agua

    Epílogo: Sortear Antiguas Huellas

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    9/828

    INTRODUCCIÓN

     El sugestivo título: “Espinas de Papel

    nvita a adentrarse en una emocionante secuencide situaciones cargadas de romance, humo

    misterio, miedo, esperanza… Todo está inserto ea cotidianidad de seres extraordinarios, con lo

    que te identificarás de una u otra manera.

    Descubre la conmovedora historia damor escondida en el hogar geriátrico. Sé testigde cómo se funden lo carnal y lo extrasensorial eel abigarrado cuarto para consultas espiritistas dimena. ¿Por qué Gaetano, un escritor enamorado

    confina su vida a una densa habitación? ¿Cómo ugrupo de mujeres abusadas, hallan en un centro dapoyo la esperanza de ser amadas y lograr unnueva forma de vida? Gary Cúper, el pintoresc

    detective privado, te guarda un descubrimiento qu

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    10/828

    dará un giro inesperado a la trama.

    Todos los escenarios y personajes sconectan de maneras inimaginables, y so

    analizados desde la óptica de Eliana, figura centrade esta narración, quien marcada por dolorosaexperiencias y llena de dilemas, decide perdonar perdonarse, transmutándose para iniciar una nuev

    vida.

    ¡Una historia disfrutable de la que no podrá

    desprenderte!

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    11/828

     PAUSA OBLIGADA 

    En los años que tengo de vida, nunca había estad

    unto a un cuadro tan pintoresco y lleno de personajeEstoy atrapada en una enorme cola de vehículo a mitad d

    a autopista, donde el tráfico vespertino suele ser mu

    pesado, así que puedo imaginar a miles de personas en lmisma situación. Algunos de los informantes hablaron d

    un choque de diecisiete vehículos, originado por uno d

    carga que perdió el control; cuentan que hay toneladas d

    polvo rojizo esparcido por todos lados, y detrás locarros arrumados formando una gran masa de hierro. A

    hacer un resumen de todos los comentarios, me qued

    claro que esperaremos aquí mucho más de lo imaginado

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    12/828

    o considero justo quejarme por el tiempo que esto

    perdiendo mientras otros están pasando peor moment

    que yo, así que mejor dejo de lado la ansiedad, y esper

    con paciencia el desenlace. Sólo pediría al sol un poquit

    de discreción… tal vez un pequeño acuerdo con la

    nubes, para evitarnos este calor sofocante.

    Las escenas que las personas han creado a malrededor, representan verdaderas terapias an

    aburrimiento que pretendo aprovechar. Para comenza

    os tripulantes de una camioneta de carga ubicada en e

    canal de mi izquierda, armaron un partida de dominó en l

    parte trasera del vehículo cuando apenas había

    ranscurrido unos minutos del accidente; dispusieron d

    una cava con cervezas frías, y hasta la mesita plástica qulevaban como carga tomó de inmediato el rol de tabler

    de juego; tal vez presintieron el estancamiento o sól

    decidieron adelantar la diversión que tenían programad

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    13/828

    para otro momento y otra compañía.

    En medio de la isla están algunas personas tendida

    boca arriba en el suelo tomando sol sobre esterilla

    mprovisadas de cartón, bolsas plásticas o directamenten lo que alguna vez fue hierba verde, azotada ahora po

    a erosión. Hasta donde puedo escuchar, es un bue

    momento para las confidencias y terapias, aunque lonterlocutores no sean licenciados en el área, pero s

    puede salir al paso con algunas frases consoladoras, y

    ciertos gestos de solidaridad. Una pareja de amigos acab

    de idear su próxima aventura al cono sur: un viaje dpresupuesto restringido, sin rumbo fijo, que según dicen

    ervirá de pacto para una amistad que durará toda l

    vida. Los apasionados enamorados en el camión naranjdecidieron no alterarse por la situación, y en lugar d

    ello, creo que están sacando mayor utilidad de la misma

    actúan como si se encontraran en un camino solitario, e

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    14/828

    el que no hay testigos para sus acalorados besos

    caricias. Puedo distinguir al ejecutivo que aprovecha e

    iempo en su computadora portátil, a un taxista si

    pasajeros que duerme despreocupado mientras ronca odo pulmón, y a un lector que ha tenido tiempo suficien

    para sumergirse entre las páginas de su libro, cuyo títul

    «Crónicas de un Suicidio» me hace sospechar copreocupación que busca buenas alternativas para un fina

    maestro. Noto que un hombre me observa con insistenci

     parece que ha intentado hacer contacto visual conmigo

    pero confío en que mis lentes de sol no me hayan delatadcuando lo vi con detenimiento, y me percaté de su

    nteresantes facciones y el cabello canoso encopetado

    maginarlo chaparrito, con pantalones cortos y unprominente barriga, me produce un poco de gracia.

    Cada quien protagoniza una historia, pero por un

    estrategia del universo, hemos venido a coincidir en est

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    15/828

    momento, y me he convertido en espectadora de esto

    pequeños pasajes de sus vidas. Sin embargo, yo n

    quedo por fuera de este gran juego. Tal vez alguien esté

    pensando: «Una señora cercana a los cuarenta años, haclamadas nerviosas por su celular» o quizás un vecin

    opine «La mujer a mi derecha necesita con urgencia un

    visita a la peluquería». Lo cierto es que sí, he realizadvarias llamadas para resolver asuntos pendientes; en l

    que respecta a mi imagen, tengo el cabello hecho u

    desastre y el maquillaje que me apliqué esta mañana y

    casi desapareció, así que mis ojos no pueden ocultar máas horas de sueño que perdí ante mis papeles de trabajo

    Mientras transcurre el tiempo en medio de este suces

    descarriado, se me ocurre que puedo aprovechar lparada obligada para colocar una marca en este segmen

    de mi vida, tal vez iniciar un registro formal de m

    historia, y aunque no podría catalogarla de asombros

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    16/828

    está matizada por el tinte de la peculiaridad, en un

    raviesa secuencia de acciones improvisadas que s

    niciaron al momento en que llegué a este mundo, sin e

    espaldo de un programa o un guión.

     

    Soy Eliana Pereira. Nací en una ciudad hacia el centr

    de Venezuela hace treinta y siete años. Mis padres: Olivi Jacinto, realizaron grandes esfuerzos para concebirme,

    o lograron luego de casi cinco años de matrimonio

    bastante tarde para una joven que fue criada con e

    objetivo de casarse y tener hijos, sin que le permitiera

    fomentar algún otro tipo de sueños o ambiciones. Cre

    que su deseo de procrear era tan intenso, que cuando nac

    e fijaron la misión de controlar cada fracción de mi vid protegerme de cuanta amenaza se posara a mi alrededo

    in advertir que muchas veces necesité quien m

    protegiera de ellos mismos. Me cuentan que mamá er

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    17/828

    casi mi sombra, y tanto llegué a acostumbrarme a s

    presencia, que a veces olvidaba tenerla mi lado, como

    fuese invisible. Tres años después de mi nacimiento

    cuando mi hermana Yazmín estaba a punto de nacer, todoos allegados anunciaban grandes escenas de celos; m

    papás pidieron consejos a un vecino que ejercía l

    psicología, quien les dio unas fórmulas para controlar loupuestos cambios de conducta que llegarían con l

    legada de mi hermana: mis rechazos hacia la indefensa

    vulnerable bebé, las intenciones de hacerle daño, y hast

    os incontrolables deseos de verla partir hacia otrfamilia; también pronosticaron numerosas rabietas, co

    as que reclamaría la atención de la que había dispuest

    durante mis escasos años de vida, los retrocesos ecuanto al uso de pañales que abandoné al año y medio d

    edad pues mi mamá me perseguía todo el día con un

    bacinilla, e inclusive el uso del chupón y tetero, aunque e

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    18/828

    primero nunca fue de mi agrado, y el segundo no lo prob

    pues fui amamantada hasta los dos años y pasé directo

    omar leche del vaso.

    Al nacer Yazmín se cayeron todas las teorías, y la

    ndicaciones del doctor se quedaron sin aplicación, pue

    encontraron que el prospecto de demonio que había

    maginado, era la dulce niñita de siempre, enamorada du nueva compañera, contemplándola sin cansancio,

    asumiendo roles de mini-madre que resultaban mu

    conmovedores. Según narran, muchas veces sentí el llant

    de Yazmín en la madrugada sin que mi agotada madre lo

    percibiera; me levantaba, mecía su cunita y le cantaba;

    esto no funcionaba, llamaba a mamá para que ell

    ecurriera a técnicas fuera de mi alcance.La teoría que esgrimí muchos años después, fue qu

    con el nacimiento de mi hermana supe lo que significab

    mi individualidad: contar con la delicia de un espaci

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    19/828

    propio; papá decía que podía pasar horas jugando si

    pedir nada, mientras ellos atendían a la bebé u otra

    areas. La otra parte de mi teoría es que aprendí

    obrellevar el hambre y la sed para no recordarles mexistencia y mantener la burbuja de mi privacidad

    Cuando Yazmín creció un poco, y se hizo má

    ndependiente, mamá sintió remordimientos por habermenido abandonada, y decidió compensarme co

    dedicación a tiempo completo, por supuesto compartid

    con mi hermana, promesa que se interesó en cumplir hast

    después de mi matrimonio.

    Abro un paréntesis en la historia para comentar la

    pequeñas situaciones que surgen a mi alrededor. Llev

    casi hora y media, y nada parece solucionarse. Desdaquí veo helicópteros, escucho ambulancias, y co

    frecuencia algunos vehículos especiales pasan en plan d

    emergencia en el sentido contrario de la autopista. N

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    20/828

    alcanzo a comprender de dónde salieron tanto

    vendedores ambulantes, puedo escoger entre galleta

    empanadas, vasitos de café servidos de unos termos d

    ospechosa procedencia, y hay quienes incluso vendeollos de papel higiénico.

    Hace unos minutos alguien se acercó a mi ventanilla

    era un joven alto y fornido con un niño de más o menodos años en brazos.

     —Disculpe señora, ¿tiene usted un poco de agua? —

    me pidió con tono cansado—. Mi hijo no deja de llora

    porque tiene mucha sed.

    En ese momento advertí que también tenía la gargant

    eca, y apenas disponía de un vaso de cartón, con u

    poco de hielo derretido, sobrante de una bebida que habícomprado horas atrás. No supe qué contestar.

     —La verdad es que no tengo agua limpia, joven. Sól

    un resto de hielo que francamente me da pena ofrecerle.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    21/828

    El muchacho miró el vaso, y me inspeccionó co

    detenimiento, imagino que para ver si cumplía con la

    normas básicas de higiene, si tenía cara de enferma o alg

    parecido, hasta que finalmente me agradeció y se fue. Tavez tuviera la esperanza de encontrar una botella de agu

    potable con el precinto de seguridad intacto del que s

    hijo pudiera tomar confiadamente.Mientras tomaba el único sorbo de agua que contení

    mi vaso, recordé que al final de la tarde iría un plomero

    eparar una gotera en el fregadero de la cocina. De nuev

    usé mi celular para advertirle a Mina, mi ayudant

    doméstica, que no abriera la puerta a nadie mientras yo n

    me encontrara, y que llamara al técnico para ver

    alcanzaba a cancelar la cita; yo lo contactaría luego pareprogramarla.

    Hay una camioneta de entregas con un anunci

    otulado que dice: Servicio de Tintorería las 24 Hora

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    22/828

    ¿Quien puede mandar a lavar ropa a las tres de l

    mañana? Me recordó el traje que mandé a lavar y debí

    ecoger hoy, aunque ellos no ofrecen un horario ta

    flexible, supongo que cuento con tiempo suficiente paralir de aquí y recogerlo. De cualquier manera voy

    apuntar los teléfonos de este «Superlimpio night»; pued

    er una buena estrategia para combatir el insomnio.Continuando con mi relato…

    Me casé a los veintiún años como una medid

    desesperada para salir del cuidado exagerado de m

    padres. Estaba enamorada e ilusionada, pero en u

    ambiente menos tenso y restringido, habría rechazado l

    propuesta de mi novio y disfrutado más de mi juventud

    mis estudios, y el juego de la conquista que me resultabmuy entretenido. Los siete días siguientes a mi boda m

    hermana lloró con desconsuelo, no tanto por lo que m

    extrañaba, sino porque ella se quedaba, y la vigilanci

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    23/828

    habitual de mamá y papá ya mostraba una tendencia clar

    a duplicarse; no contaría más conmigo para distraerlo

    cuando se acercara algún chico o para simular qu

    alíamos juntas cuando tuviera un plan especial; sabía quenfrentaría sola los métodos que ellos aplicaban cuand

    veían acercarse a un rostro masculino, ajeno a lo

    habituales del sector donde vivíamos; éstos podían variadesde un grito por la ventana alegando que nosotra

    éramos unas muchachas decentes, hasta una llamada a l

    policía denunciando a un sospechoso rondando el jardí

    Esta técnica pronto perdió efectividad, pues los policíade la zona ya conocían las exageradas denuncias de m

    madre y uno de ellos hasta se atrevió a hacerl

    ecomendaciones. —Señora Olivia: ya deje a esas pobres muchachas e

    paz, que a las que está espantando es a ellas y no a su

    novios.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    24/828

    Mi madre colgó de inmediato y caminó indignad

    hasta el módulo de la policía buscando al autor d

    emejante falta de respeto, olvidando que llevaba rollo

    en la cabeza y una bata casi transparente. Aunque efuncionario se mantuvo en el anonimato, los jefes no s

    molestaron en buscar al culpable, pues a final de cuenta

    había manifestado un pensamiento común. Mamá tuvo quetirarse, no sin antes hacerles ver su poca seriedad y falt

    de vocación para un trabajo tan noble, entre lágrimas d

    abia por la reciente humillación.

     —Menos mal que mis niñas cuentan con sus padre

    porque si de ustedes dependieran, quién sabe cuánto

    degenerados habrían llegado hasta ellas.

    Papá la esperó a unos metros del módulo policiaagobiado por la pena mezclada con solidaridad, y l

    acompañó de regreso intentando apaciguar su malesta

    con estoicas palabras de consuelo.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    25/828

    Fui una joven medianamente agraciada en el sentid

    físico: estatura media, abundante cabello castaño qu

    olía usar suelto hasta la mitad de la espalada, cuerpo n

    muy delgado pero bien proporcionado, y faccionenteresantes, que sin ser perfectas me hacían luc

    atractiva. Yazmín en cambio fue siempre mucho más qu

    «agraciada»… era preciosa; desde que nació me pareciuna princesita como la de mis libros de cuento, y ya en l

    adolescencia lucía como una artista: cabello oscuro llen

    de rizos, nariz perfilada, sonrisa amplia con hermos

    dentadura, y un cuerpo excepcional. Era un poco más altque yo, y en contraste con mi piel blanca, la suya er

    acanelada; cuando sonreía sus negros ojos brillaban, y l

    hacía tan a menudo, que parecía una luciérnaga. A pesade sus deslumbrantes dotes naturales, nunca sentí qu

    compitiéramos; nuestra relación era tan profunda que e

    ugar de celarla, asumí el papel de admiradora númer

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    26/828

    uno, y disfrutaba ver su vibrante belleza; ella era un

    mezcla de físico y personalidad: extrovertida, atrevid

    alegre, y de muy buen humor, yo en cambio siempre fu

    más callada, analítica, de carácter apacible, pero firme emis decisiones; supongo que fue el temperamento qu

    desarrollé desde mis primeros años para llevar d

    manera pasiva el estilo de crianza de mis padres, mientraque Yazmín los confrontaba y con frecuencia se quejab

    de las «injusticias». Mi papel en esos casos era calmarl

    haciéndole cariños como a una bebita, y ella sucumbí

    ante mi sutil estrategia de hermana mayor.

    Vivíamos en un urbanización de clase media, que e

    algún momento de su historia fue de las mejores de l

    ciudad; allí disfrutábamos la comodidad de ampliocuartos, un pequeño pero vistoso patio, y un jardín mu

    uminoso, en donde mamá cultivaba gran variedad d

    plantas. Ése es el único hobby que puedo recordar de m

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    27/828

    madre: la jardinería. Sus matas reconocían su gran esmer

    manteniéndose sanas, hermosas y floreadas; debo admit

    que ellas eran más agradecidas que lo que solíamos se

    mi hermana, papá y yo. De resto sólo la recuerdo eabores domésticas, cuidando de nosotros o asistiéndono

    en nuestras actividades escolares.

     Nuestra vivienda fue adquirida antes de mnacimiento, gracias a una buena época en los negocios d

    papá, lo cual permitió un estilo de vida holgado po

    muchos años; sin embargo, esto no alteró el arraigad

    concepto de ama de casa de mi madre, quien mantuv

    hasta el día de hoy una teoría: «Emplear a una person

    para las labores hogareñas es una gran muestra de flojer

    además, esas mujeres intrusas sólo buscan adueñarse da vida que ellas no han podido lograr». Mi padre apoyó

    alimentó este pensamiento, y ambos se regocijaba

    mostrando su hogar impecable; mamá pulía su imagen d

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    28/828

    esposa perfecta, papá la de padre responsable, y par

    completar el cuadro tenían a unas niñitas muy bie

    arregladitas, estudiosas y obedientes. El punto es que esa

    niñitas se convirtieron en unas muchachas biearregladitas, estudiosas, pero menos dispuestas a l

    ubordinación.

    Ya en nuestra adolescencia, Papá se tomaba muchiempo en inspeccionarnos antes de salir: largo de falda

    escotes de las blusas, ajuste de los pantalones, intensida

    de maquillaje, y otros aspectos que podían variar d

    acuerdo a la hora. Hasta me hacía cambiar mis sostenes

    decidía que realzaban demasiado mi busto, pero con tall

    reinta y seis no era mucho lo que podía ocultar. En esta

    absurdas sesiones, me daba muchas oportunidades desponderle con ironía.

     —Si quieres uso una faja en el busto —le propuse e

    una oportunidad.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    29/828

    Él fijó la mirada en mi pecho, analizando l

    factibilidad de la idea.

     — ¿Pero eso no te va a doler?

    Yazmín intervino.

     —Ay papá, ¿hasta eso vas a llegar? Mejor l

    envuelves como una momia o le pones una túnica par

    alir a la calle.Él rió ante su propia exageración.

    Mi hermana y yo teníamos contextura similar, aunqu

    diferíamos en una talla, pues ella era un poco mádelgada, lo que en algunos casos me favorecía. Recuerd

    una vez cuando yo tenía diecisiete años que compré uno

    eans que según declaré, me hacían ver «arrebatadora»

    pues eran ajustados y realzaban mi figura… ¡mencantaban! En un momento irracional de desconfianza

    os desconocidos, Papá me prohibió usarlos, y se lo

    cedió de manera dictatorial a Yazmín, quien por supuest

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    30/828

    no los quería. Las ocasiones en que yo deseaba usarlo

    mi hermana salía con los jeans puestos, y yo con algun

    falda de cintura elástica; de allí íbamos a la peluquería d

    Brenda, una vecina que tenía instalado su negocio en lpropia sala de su residencia, y a la que adorábamos po

    u disposición a socorrernos cuando mamá o papá no

    acorralaban. Allí nos intercambiábamos nuestrvestimenta, y luego regresábamos para revertir el canje

    Mientras la una esperaba a la otra, nuestra amiga s

    esmeraba en enseñarnos alguna técnica de peluquería, no

    hacía algún arreglo, y contaba sus travesuras dadolescentes. Para nosotras no eran simples cuentos, sin

    nuevas estrategias para escapar al permanente acos

    paterno, y las escuchábamos entre sesiones de baños dcrema, pintura de uñas, o con rollos en la cabeza qu

    otorgaban atributos pasajeros a nuestras largas

    abundantes melenas.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    31/828

    Con el tiempo, se presentó una conquista con perf

    diferente a los que se habían postulado antes: Pablo era u

    hombre de veintiocho años, profesional y dueño de un

    próspero negocio. Contaba con apartamento en una mubuena zona de la ciudad, auto del año, apariencia a l

    moda, y un grato círculo de amigos que rotaban su

    encuentros en agradables sitios de la ciudad. No parecíer un hombre mujeriego, conclusión que obtuve por

    discreta manera en que se lanzó a mi conquista: no mu

    agresiva pero galante y romántica. Nos conocimos en u

    concierto de la orquesta universitaria al que asistí coYazmín. Pablo estaba allí con un gran amigo nuestro,

    desde que llegamos al anfiteatro comenzó a mirarme co

    nterés. El hombre parecía un poco fuera de contextoucía mayor que el resto de los estudiantes, y su manera d

    vestir destacaba entre las franelas, jeans y gorras del rest

    de la audiencia. Aún puedo recordar la agradabl

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    32/828

    mpresión que me causó su estatura por encima de

    promedio, el exquisito aroma de su colonia, y el tono d

    voz grave con el que se dirigió a mí cuando no

    presentaron.

     —Es un gran placer conocerla, señorita. Soy Pabl

    osé Arismendi.

    Cuando me dijo «señorita» me sentí como una niñatontada. La templanza de sus ojos me cautivó; estrech

    u mano, busque su mirada y sonreí. Noté que se m

    había cortado la respiración, y cuando quis

    ecuperarme, tomé una bocanada de aire en la que se col

    u aroma; hasta pude saborear la mezcla de madera

    imón, y el olor a cuero gamuzado. Desvié mi atenció

    hacia el escenario, en donde los músicos hacían loúltimos ajustes para iniciar. Quise controlar e

    movimiento de mi pecho, pues se hinchaba con un

    frecuencia inusual, pero fue poco lo que logré. No

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    33/828

    entamos a esperar la apertura del concierto, y Pabl

    omó el asiento de mi derecha. Me sentía rígida

    enmudecí; busqué con desespero un comentari

    nteresante que no me hiciera parecer una infantil liceíst nada apropiado se me ocurrió. Por mucho que traté d

    evitarlo, casi caigo en el agujero de las frases comune

    para decir "¡Qué calor!", pero me abstuve, a pesar dentir que me en verdad el calor me sofocaba. Gir

    evemente mi rostro para ver si él estaba sudando y pud

    observar su nariz recta y mentón pronunciado; no tuv

    iempo de detallarlo más porque me sorprendió, perpremió mi osadía con su sonrisa espléndida. Esquivé s

    mirada tan rápido como me lo permitieron mis reflejos

    vi que en el escenario una chica se colocaba ante emicrófono para dar inicio al espectáculo. Las luces s

    extinguieron, hubo unos segundos de absoluta penumbra,

    minutos más tarde estaba sumergida en un concierto d

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    34/828

    violines donde me imaginé bailando un vals con el recié

    conocido. Algún efecto mágico tuvo esta escena en m

    pues sentí que ese hombre venía a crear conmigo un

    eyenda de amor.

    Luego del concierto, supe que Pablo asesoraba

    nuestro amigo en su tesis de grado; su rol de mentor m

    hizo verlo aún más atractivo, y nos dio a ambos un tempara iniciar una larga conversación en el cafetí

    estudiantil. Cuando ya casi todas las personas se había

    etirado, y el cierre del local marcó el fin de la tertuli

    Yazmín me hizo una seña para irnos. Ante la obligación d

    nterrumpir nuestra charla, Pablo me invitó al cine, y si

    itubear acepté: dos días más tarde nos encontraríamo

    cerca de la facultad para ir juntos a mirar cualquiepelícula de cartelera. Ya de regreso Yazmín iba pensand

    en un discurso que justificara nuestra tardanza de

    momento, y yo en el que justificaría mi próxima cita.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    35/828

    El día pautado salí con mi hermana, y en la mitad de

    camino nos separamos. Contaba con dos horas y medi

    para reencontrarnos y retornar juntas; a esas alturas n

    quería desperdiciar el tiempo en la oscuridad de la salcon una trama fílmica interponiéndose entre ambos, a

    que sugerí caminar un rato por una plaza cercana. Allí m

    dejé subyugar por los pequeños detalles que regalaba larde: el manto húmedo sobre la grama recién cortada, e

    umor de los hilos de agua irrumpiendo en la fuente, l

    uz que se adormecía para incorporar sutilmente e

    misterio de las sombras, las voces ondulantes de loniños… todo parecía acomodarse para crear una escen

    perfecta, y me entregué al deleite de nuestra cercanía, a

    como lo hice durante las semanas siguientes. Loencuentros invitaban cada vez a mayor proximidad,

    pronto cedieron espacio a una nueva manera de esta

    untos: fue cuando Pablo me besó. Una pequeña redom

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    36/828

    del parque nos escondía del pasadizo y de las mirada

    ndeseadas; yo permanecía sentada en un banco de hierr

    forjado, y él estaba acuclillado frente a mí recorriendo m

    ostro con sus ojos, mientras sus manos se sujetaban de masiento para mantener el equilibrio; teníamos allí más d

    media hora, pero en los últimos diez minutos no

    habíamos adherido a nuestro propio silencio onreíamos encantados sin apartar la vista el uno del otro

    Comprendimos que en ese momento maravilloso sól

    había cabida para un sencillo acto de amor, y fue Pabl

    quien tomó la iniciativa: extendió su mano para deslizaus dedos en mi cabello y colocarlos con suavidad en m

    nuca, acercó mi cara a la suya mientras él acomodaba s

    cuerpo para acortar aún más la distancia; cerré los ojopara recibirlo, y me sentí embriagada con su dulc

    contacto. Creí desmayarme, pero antes de comete

    emejante desatino, decidí responderle colocando m

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    37/828

    brazos alrededor de su cuello y saborear aquella boca qu

    anto había deseado. Presioné sus labios con los míos, si

    atreverme a separarlos, pero pronto sentí que él intentab

    abrir paso; no pude resistirme y permití que su músculibio y húmedo trajera hacia mí nuevos sabores

    ensaciones; el cuerpo extraño delataba sus papila

    exaltadas como anémonas de mar, alertando las mías, couna mezcla insólita de temor y osadía. Era una invitación

    o debía hacer lo mismo, y me atreví a traspasar l

    pequeña frontera, para explorar con avidez las textura

    ocultas, la línea de sus dientes y su propia tibieza; notcomo la respiración de Pablo se apresuraba, y me sen

    abrumada. Una ráfaga de vergüenza le dio un coletazo frí

    a mi corazón, y me separé un poco. Él aprovechó lpausa, y sin dejar de mirarme se levantó para sentarse

    mi lado. Su mirada me imploraba que no le temiera a

    momento, me tomó el rostro con ambas manos y allí la

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    38/828

    mantuvo mientras continuó besándome; mis manos s

    quedaron un momento rígidas en mi regazo pero pront

    as coloqué sobre las suyas; «no quiero apartarte», quis

    hacerle entender. Sólo debía asegurarme de qupermanecieran allí, calmando el ardor de mis mejilla

    mientras nos perdíamos en un gran beso que traspasó e

    espacio, la acústica de la plaza, el movimientapresurado del reloj…

    En el éxtasis de mi primer beso, supe con certeza qu

    a amaba a ese hombre.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    39/828

    2

     INVITADA DEL AMOR 

    Yazmín siempre estuvo al tanto de los avances en m

    elación amorosa, y… ¿cómo no estarlo si era mprincipal cómplice? Pablo y yo solíamos encontrarno

    entre mis jornadas universitarias, siempre y cuando s

    rabajo se lo permitiera; mis estudios eran buena excus

    para ausentarme de casa, y en ocasiones Brenda m

    ayudaba con mis planes, llamando a mi madre para qu

    fuera a hacerse algún arreglito en el salón mientras yo ib

    a cortos encuentros con mi novio, quien me esperaba ealguna esquina cercana. Mi padre se entretenía con má

    facilidad, así que habíamos aprendido a manejar nuestro

    horarios de acuerdo a su hora de dormir, programas d

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    40/828

    elevisión favoritos, o sus largas conversaciones sobr

    política con un vecino, quien había leído docenas d

    ibros donde explicaban las diversas ideologías política

    mientras las asociaban con los perfiles psicológicos dos personajes contemporáneos.

    Mi relación con Pablo era deliciosa, los momento

    compartidos eran pequeñas explosiones de felicidad y emisterio de nuestro amor secreto impregnaba de ansieda

    os minutos previos a nuestros encuentro

    Conversábamos hasta el cansancio, pero durante largo

    ntervalos renunciábamos a las palabras par

    comunicarnos con idiomas de besos y caricias.

    Al cabo de seis meses de encuentros a escondida

    Pablo me pidió matrimonio. Aunque me sentía enamorade ilusionada, su propuesta me sorprendió, pues m

    pensamiento me ubicaba en otro tipo de plane

    elacionados con mis estudios y desarrollo profesiona

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    41/828

    que a la larga me permitirían mi independenci

    económica. Por supuesto mi naturaleza romántica m

    había hecho soñar con una boda majestuosa, pero l

    ubicaba en un mediano plazo. Al ver la solidez y seriedade su propuesta, elaboré un análisis rápido: un adelanto

    mis planes no era mala idea. En efecto, casarme m

    mostraba una vía diferente, pero pensé que de algunmanera ello me conduciría a mis objetivos,

    epresentaría una manera rápida de abandonar mi hoga

    Además, aquel joven bien parecido, cariñoso y educad

    no representaba un sacrificio, y su carrera en ascenso eruna buena plataforma para iniciar nuestro compromis

    matrimonial. Como punto final de convencimiento, estab

    a atracción que sentía hacia él, y el amor reciédescubierto que me hacían considerarlo perfecto par

    compartir el resto de mi vida.

    Pablo y yo fijamos nuestra fecha de matrimonio,

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    42/828

    disponíamos de poco tiempo para llevar a cabo lo

    preparativos. Luego de hacer nuestro plan, fue cuand

    decidimos hacerlo saber a mamá y papá, quienes n

    consideraban siquiera la posibilidad de un noviazgoconvencidos de la efectividad de sus métodos par

    espantar pretendientes; creían que Yazmín y yo habíamo

    uprimido nuestros pensamientos relacionados con eexo opuesto, así que presentar a un novio y a la ve

    anunciar una boda tan cercana era demasiado para ellos.

    En la mañana de un domingo, mamá se encontraba e

    a cocina preparando uno de sus elaborados platillos y

    Papá miraba la televisión. Yo había salido temprano

    cuando ellos aún permanecían en su cuarto, así que n

    uve que dar muchas explicaciones. Llegué como a laonce, y apenas mamá escucho la puerta salió a recibirm

    no sé si para regañarme o para abrazarme, pero cuand

    me vio escoltada por un hombre, se quedó paralizada. Su

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    43/828

    ojos recorrieron al extraño, y luego se detuvieron en s

    mano que sostenía la mía. Pensé que su reacción ser

    arrancarme de su lado, pero creo que la sorpresa no le di

    iempo de elaborar una buena escena, porque sólo logruna frase en voz baja.

     —¿Y este señor es tu novio?

    Tragué el susto, enderece mi espalda y respondí de lmanera más natural que encontré.

     —Sí mami. Y vino a conocerlos.

    A ese punto ya papá se había incorporado, y se acerc

    a nosotros con precaución, tratando de deducir la part

    que se había perdido. No tuve necesidad de presentarlo

    pues él se adelantó.

     —Buenos días. Soy el papá de Eliana: JacintPereira.

    Y estrechó su mano. Mi novio respondió muy serio

    con voz firme.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    44/828

     —Mucho gusto señor Jacinto, y mis respetos a uste

    eñora Olivia. Soy Pablo José Arismendi, y estoy aqu

    porque deseo formalidad en mi relación con Eliana.

    Algo encontraron en la apariencia de Pablo, qu

    mpidió su despido súbito. Tal vez les pasó por la ment

    usar la escopeta, guardada desde hacía más de diez año

    en el cuartico de los trastos, o al menos un balde de aguapero allí estaban, calmados… contra todo pronóstico

    Creo entender que todos los demás pretendientes era

    muchachos muy jóvenes, con vestimentas informales, e

    cambio Pablo tenía aire de caballero, de hombre forma

    vestía de manera impecable y mostraba muy bueno

    modales. Mamá lo inspeccionaba como si se tratara de u

    fenómeno de circo, y papá sólo mantenía su mirada fija eus ojos, hasta que lo invitó a sentarse en la sala.

    El resto de la escena mantuvo el formato de un

    rillada trama de telenovela. Anunciamos a mis padres l

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    45/828

    decisión de contraer matrimonio, y aunque la reacción d

    papá era predecible, me sorprendió al verlo lanzars

    obre Pablo con intenciones de golpearlo, logrando m

    ntervención y la de mi madre que con algunas maniobra  palabras logró aplacarlo. Surgieron las típica

    acusaciones paternas, la presunta existencia de u

    embarazo y mis aclaratorias, asegurando ofendida que yera una chica de bien. Mientras tanto mamá intentab

    decidir entre defenderme o soltar una retahíla d

    eproches.

    Luego de la explosión de emociones, mis padre

    entraron en un estado de letargo que aprovechamos par

    anunciar la fecha final de la boda. Al escuchar que ésta s

    levaría a cabo en apenas dos meses, noté asustada suexpresiones contrariadas; mamá emitió un quejido, que l

    dejó con la boca abierta y los ojos desorbitados, la

    manos de papá se entrelazaron con fuerza, tal ve

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    46/828

    conteniendo un nuevo ataque de ira, miró al suelo uno

    minutos buscando respuestas, y por fin concluyó.

     —Creo que no tengo palabras.

     

    En mi primera semana como mujer casada m

    embriagué de libertad; mi viaje de luna de miel parecía u

    ueño. Durante veinte días viajamos en un crucero por eMediterráneo, y mi recién esposo se deshizo e

    atenciones y detalles románticos. En el trayecto no llamé

    mi familia ni una sola vez, pensando que tenía bue

    motivo para tomar una licencia; ante mi silencio, mamá

    papá se la pasaron imaginando el hundimiento del barco

    un secuestro en el que mi esposo me llevaba sin retorno

    ierras desconocidas, y hasta un suicidio colectivo en emar dirigido por un pasajero fanático de alguna religió

    extremista, luego de hacernos beber una bebid

    adulterada con drogas. Mamá veía las noticias con terro

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    47/828

    pensando que transmitirían la gran tragedia de un barco e

    alta mar, o la historia de una joven que había caído por l

    borda para perderse en las profundidades del océano. M

    hermana no sabía si reír o llorar, pero me confesó questuvo a punto de volverse loca y caer en la trampa de su

    presagios. Lamento que mi felicidad haya sido a costa d

    u desdicha, pero a mi regreso me encargué decompensarla, llevándola conmigo por temporadas par

    egalarle un poco de respiro, aunque eso significar

    alrededor de dieciocho llamadas diarias de mi madr

    quien no soportaba tenernos a las dos lejos de sus radare

    Luego de mi luna de miel, retomé la parte seria de m

    vida, y continué mis estudios, los cuales no m

    apasionaban pero tampoco me aburrían. Así que con uesposo complaciente, suficiente dinero para pagar m

    comodidades y buena ayuda doméstica, podía dedicarm

    a mis libros y a mis labores de esposa con relativ

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    48/828

    ranquilidad.

    Me gustaba mi vida. Poco a poco mi ilusión y m

    enamoramiento juvenil se fueron convirtiendo en un amo

    ólido y maduro, llegando a amar con gran fuerza a aque

    hombre que me ofrecía seguridad a cambio de m

    compañía. Nuestros cuatro años de matrimonio s

    coronaron con el nacimiento de Pierina, quien me hizenloquecer de amor y alegría, a tal punto de olvidar m

    planes de buscar empleo, a pesar de haber obtenido ya m

    ítulo. Así que me hice la promesa indefinida d

    ncorporarme al mercado laboral tan pronto mi hija me l

    permitiera. Con el tiempo esos planes fuero

    disolviéndose, pues me sentí orgullosa y conforme siend

    una madre y esposa a tiempo completo.Pierina me absorbía dentro y fuera del hogar, mi ro

    de mamá resultaba agotador, y era poco el espacio qu

    eservaba para mí como mujer, así que perdí m

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    49/828

    acostumbrada frivolidad. El maquillaje que de solter

    olía aplicarme en el autobús para evitar la censura d

    papá, ya no me parecía necesario; mi acostumbrad

    melena con forzados bucles que con esmero cuidé poaños, ahora la llevaba siempre amarrada detrás de la nuc

    formando una sencilla cola de caballo; los jeans ajustado

    que tanto me gustaban y que ya podía usar a mi antojodejaron de ser prácticos, y dieron paso a holgado

    pantalones y franelas que me resultaban más cómodo

    para mis actividades diarias; y hasta mi exquisita ropa d

    dormir, comprada con emoción para la luna de miel, fue dar al fondo de una gaveta cediéndole el uso a grande

    franelas que bien podían tener dibujos de corazones com

    una calcomanía gigante del ratón Mickey. Creo que siquerer estaba copiando el semblante de mi madre, aunqu

    observando hoy las fotos de entonces, puedo advertir qu

    ba en vías de convertirme en ella misma. Mi hermana m

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    50/828

    ayudó a darme cuenta de ello y a reconocer cuá

    descuidada me estaba volviendo con mi persona; m

    aterroricé de mi propia ceguera, y juntas emprendimos u

    plan de reafirmamiento personal, como ella lo llamabpara recuperar mi coquetería y la chispa de mi relació

    con Pablo.

    Comencé por un reajuste de imagen con la asesoría dBrenda y de Yazmín, que se inició con un corte d

    cabello, un tratamiento facial y unas horas de tienda

    enovando mi vestuario. Investigué e inventé unas cuanta

    écnicas nuevas de seducción, visité librerías y co

    mucha vergüenza adquirí dos textos sobre sexo y parej

    que de sólo verlos por encima me enseñaron bueno

    rucos que ansiaba poner en práctica con mi marido. Mnscribí en un curso de danza árabe, y cuando aprend

    algunos pasos de principiante, compré unos pañuelo

    vaporosos y una falda bordada con canutillos y diminuto

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    51/828

    cascabeles que al agitarse sonaban como una cascada d

    campanitas. Me inscribí en un gimnasio al que asistía tre

    veces por semana, que además de ejercitarm

    epresentaba una buena terapia grupal en la que mcompañeras hablaban sin tapujos sobre sus relaciones d

    pareja; algunos de sus comentarios lograban sonrojarm

    pero igual los escuchaba con atención. Comprendí alque mi apatía para mantener relaciones íntimas con m

    esposo no eran un pecado mortal, y que no era yo la únic

    que se hacía la dormida justo antes de que él terminara d

    ducharse, o al escuchar las llaves abriendo la puerta ymás tarde en la noche, cuando su jornada de trabajo s

    extendía más de la cuenta; estaba claro que de la mism

    manera yo debía extender mi horario de esposa, pues scansancio no parecía afectar en lo más mínimo su dese

    por un rato de placer conyugal. En una oportunidad lleg

    al extremo de despertarme a las tres de la madrugada co

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    52/828

    caricias seductoras, que yo encontré fuera de contexto

    pues si despierta no contaba con mucha disposición par

    esos menesteres, menos aún durante la madrugada cuand

    a estaba entregada al más profundo sueño. Entre dormid despierta lancé mi brazo al aire para espantar al intruso

    in tener mucha conciencia de que fuera mi esposo, y l

    di un manotazo en la cara, que él interpretó como el peode los insultos. Se levantó ágil de la cama, encendió l

    uz y me dijo que ésa era una causal de divorcio. Y

    miraba encandilada a mi esposo ofendido que hablaba d

    no sé cuáles derechos y deberes maritales. Sólo atiné precisar la palabra «divorcio», sin entender a quién s

    efería.

     —Amor, ahorita no me importa quién se estdivorciando, pero hablaremos de eso mañana.

    Me cubrí con mi cobija y seguí durmiendo.

    Al día siguiente, ya más calmado, me hizo una sinops

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    53/828

    del evento; supongo que esperaba un poco d

    arrepentimiento, pero lo que hice fue reír y responder co

    ronía.

     —Por favor dile a tu «amiguito» que ésta no es un

    farmacia de turno, y que cuando se cierra, ¡se cierra! E

    personal también necesita descansar.

    Él halló una respuesta rápida, sin analizar mucho eefecto de sus palabras.

     —¿Y qué más le digo? ¿Que se busque entonces un

    de turno en otra zona?

    Lo miré explorando su expresión, que ya tomaba u

    aire de arrepentimiento por el terreno prohibido qu

    acababa de pisar.

     —Te voy a responder sólo a ti, y no a «él» —aclareñalando con mi dedo su masculinidad—, pues n

    quiero que existan intermediarios entre tu cerebro y yo.

    Y de forma gesticulada, como quien declara una bruta

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    54/828

    amenaza, lo interrogué.

     —¿Lo que acabas de decir es: una amenaza, un chis

    o una confesión?

    Pablo se apresuró a contestarme.

     ——Discúlpame… por favor discúlpame —y s

    acercó a mí con intención de abrazarme.

    Yo lo detuve en el acto extendiendo mi brazo delantde mí.

     —¡No! Nada de discúlpame. Me contestas ya l

    pregunta que acabo de hacerte, porque si se trata de unamenaza, te dejo de una vez el camino despejado para t

    ibre búsqueda en la calle. Si es un chiste, saco yo m

    epertorio de chistes de mal gusto para responderte, y

    es una confesión, te agradezco que lo dejes por escrito euna declaración formal para yo llevársela a mi abogado.

    Pablo me miró con cara desencajada, mostrand

    acentos de terror, al reconocer que había despertado a un

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    55/828

    fiera. Hablaba casi tartamudeando y en voz muy baja.

     —Se trata del peor chiste que se me haya ocurrido e

    mi vida.

    Y luego hizo otro intento de acercarse para darme u

    abrazo, recibiendo mi segundo rechazo. Lo miré co

    ndignación y me fui. Esa noche regresó del trabajo má

    emprano de lo acostumbrado, supongo que para revertun poquito su falta de delicadeza, y encontró un cartel e

    a puerta del cuarto escrito a mano con grandes letra

    ojas.

    Farmacia.

    Cerrada por inventario

    Creo que lo que estaba inventariando era mi condició

    de esposa, pues tenía la humildad de reconocer que nestaba dando la atención que debía a mi esposo. E

    nventario duró cerca de dos semanas, Pablo no se atrevi

    a hacer ningún comentario, y llegó temprano todas la

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    56/828

    ardes, haciendo ver que no estaba buscando refugio

    alternativos en la zona. Tras las dos semanas d

    abstención, encendí el bombillo de «Turno» dentro de m

    mente, para darle luz a mi propósito de trabajar por mmatrimonio, y en definitiva por el hombre que amaba.

    Me encontraba en el gimnasio, descansando luego d

    una agotadora rutina de ejercicios, cuando la instructornos hizo conocer una receta casera para aumentar nuestro

    niveles de energía; también ayudaría a eliminar el sueñ

    excesivo, a mejorar nuestro ánimo, y como extra, no

    elevaría la libido, una combinación que no me venía nad

    mal en una época en que prevalecía el desánimo, sobrab

    el sueño, y mi deseo sexual habían cedido el paso a u

    ervicio de entrega nocturna que tenía más que ver coesponsabilidad de esposa que con deseos genuinos. E

    ncidente con mi esposo lo había considerado un alerta e

    mi matrimonio, y como la receta era muy sencilla decid

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    57/828

    levar a cabo una prueba. Tenía que colocar una botell

    de vino de oporto dentro de una olla (muy importante:

    botella debía decir que era fabricado en Oporto); apena

    comenzara a hervir, se apagaba el fuego para introducir uacimo de berros frescos que se dejaba reposar en e

    caldo sin retirar la tapa. El paso siguiente era llevar a un

    icuadora y por último colar. Debía mantener el brebajen la nevera, y cada mañana tomar en ayunas la medid

    equivalente a media taza de café. Se suponía que a l

    primera semana ya debía advertir el cambio.

    Preparé mi menjurje, y éste me esperó en la never

    hasta la mañana siguiente cuando tomé mi primera dos

    en ayunas; ese mismo día en la tarde, Pablo lo descubrió

    o encontré disfrutándolo muy campante en una gran copde agua. Sufrí un mareo súbito, no porque se consumier

    mi vino aromatizado, sino porque lo último que deseab

    era que aquel hombre con sexo atrasado recargara su

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    58/828

    energías y me solicitara sexualmente con más frecuenci

    ntenté lucir calmada cuando le quité la copa de la

    manos, mientras le explicaba que se trataba de una bebid

    ecetada por mi médico para una «desintoxicacióvaginal». Acepto mi poca delicadeza al hacer semejant

    mezcla de términos, y agradecí al cielo que él jamás s

    atrevería a preguntarle a otra mujer, qué rayos significabeso; Pablo hizo un gesto solidario, aderezado con un poc

    de compasión, y con solemne discreción se retiró de l

    cocina sin hacer más preguntas.

    Las bondades de mi brebaje las percibí a los días d

    comenzar mi tratamiento; me sentí con más energías en l

    mañana, más animada, y hasta los ejercicios se me hacía

    menos agotadores. Pero el efecto principal, fue mi gradisposición para hacer el amor con Pablo, por lo qu

    legué a ofrecerle opciones muy creativas y novedosas; é

    demostró estar gratamente sorprendido, pero no hiz

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    59/828

    preguntas, tal vez para no romper el encanto del romanc

    o para no verse en la obligación de escuchar nuevament

    obre el misterioso líquido que por error bebió.

    Dos meses después no percibí más los efectos de

    berro, y ya ni siquiera lo toleraba. Al comentárselo a m

    nstructora, una compañera que escuchaba respondió en

    ono jocoso. — ¿Tuviste en cuenta los efectos secundarios?

    La pregunta me tomó desprevenida.

     — ¿Efectos?… No, no los conozco.

    La mujer acotó con prisa.

     —¿No escuchaste lo que dijo Patricia ese mismo día

    Según ella, esa receta aumenta la fertilidad.

    Debo haber puesto cara de espanto, porque enseguid

    completó.

     —Pero tranquila, que por aquí hay una chica qu

    estuvo tomándola por casi un año para logra

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    60/828

    embarazarse, pero no vio resultados.

    Con ambas declaraciones vinieron juntos tanto el sust

    como el alivio. Ya me había autodeclarado infértil lueg

    de tres años de haber abandonado cualquier clase d

    método anticonceptivo, y ya a esas alturas estab

    convencida de que mi niña de cinco años se quedaría hij

    única.La repugnancia al oporto se unió a la del café de

    mediodía, a la del perfume con esencia de flores, y par

    emate, al olor de Pablo; y no me refiero a su jabón

    colonia, hablo de su olor natural, ése que la gent

    considera imperceptible aun cuando se está limpio

    fresco… el de su aliento, su sudor y hasta su ropa usad

    que percibía hasta a dos metros de distancia cuando ibcamino al lavandero.

    Luego vino una resaca a mi etapa de agilidad, ahor

    entía justo lo opuesto, dormía más, me encontraba d

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    61/828

    peor humor y los ejercicios me agotaban el triple. Culp

    al oporto, al berro y a la instructora que me los habí

    ecomendado. Para complemento me abordaban una

    extrañas taquicardias que me hicieron visitar a uespecialista, que como rutina me solicitó una serie d

    exámenes de laboratorio, los que por supuesto incluían u

    est de embarazo.En definitiva tenía que atender el capricho de m

    médico, pero no podía ir al laboratorio de costumbr

    donde ya tenían mi historia, la de Pablo, la de Pierina,

    cuya indiscreta encargada era conocida de mi esposo

    ampoco quería ir a algún lugar cercano donde pudier

    encontrar a alguien a quien tuviera que rendirl

    explicaciones, así que me dirigí a un laboratorio al quhabía ido acompañando a una amiga.

    El laboratorio que yo había conocido unos años atrá

    estaba ubicado hacia el centro de la ciudad, en el segund

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    62/828

    piso de una antigua edificación. A él se llegaba pasando

    ravés de un corto y estrecho pasillo que conducía a la

    escaleras de acceso; entré al lugar que me pareci

    familiar, pero apenas crucé la puerta de la entrada adverque había cambiado. La antigua y tradicional iluminació

    había sido sustituida por luces amarillas que se filtraban

    ravés de lámparas redondas de papel y borlas doradaque pendían de ellas. Las paredes estaban pintadas e

    onos ocres y marrón, con efectos patinados, y símbolo

    astrológicos repetidos en serie: lunas, soles, estrella

    formaban una enorme galaxia que se extendía desde euelo hasta el techo. El aroma era extraño pero n

    desagradable, se trataba de una esencia dulce con acent

    de madera, que me hacía recordar la habitación de mabuela materna, quien fabricaba sus propios palitos d

    ncienso con aserrín y aromas de flores y pino. Subí la

    escaleras con cautela, y al final de éstas un pasillo má

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    63/828

    pequeño se extendía hasta llegar a una puerta colo

    bronce; en la parte superior de su marco pendía un

    pequeña campana. Contra la pared estaba un sofá de do

    puestos, tapizado también con motivos astrológicos dunas y soles amarillos sobre un fondo azul marino,

    cojines decorativos en tonos rojizos. Me llamó la atenció

    a minuciosidad con que había sido decorado el lugaaunque éste no me agradara, y mi curiosidad casi me hac

    girar el picaporte de la puerta, con el único propósito d

    conocer el aspecto de la habitación contigua; cando tení

    mi mano sobre él, sentí un repentino escalofrío y tuve edeseo inminente de retirarme. Di media vuelta y baj

    apurada las escaleras, sin tiempo para repasar los detalle

    que antes habían captado mi atención.Casi llegando a la salida, entró una mujer que parecí

    conversar con alguien más; la vi primero a ella y lueg

    fijé la mirada en la puerta esperando ver a s

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    64/828

    acompañante, dando tiempo a mi mente de preparar un

    aludo para ambos; como más nadie entró, supuse qu

    hablaba sola. Al primer momento la percibí muy joven, t

    vez por su vestimenta, pero cuando la tuve cerca la juzgumayor. Su tez era muy blanca y de rostro anguloso, s

    cabello rojizo y rizado le cubría los hombros; llevaba do

    peinetas, una a cada lado de la cabeza, para dejar su cardespejada. Usaba un largo collar y varios brazaletes, qu

    hacían sonoros los ademanes de sus manos.

    Me puse tensa al verme sorprendida, y me arrepen

    por no haber abandonado a tiempo ese lugar; pero l

    expresión cálida de la mujer, y sus palabras suaves m

    nvitaron a tranquilizarme.

     —Menos mal que llegué a tiempo —expresonriendo—. No me gusta que mis visitantes se vaya

    decepcionados por no encontrarme.

    Pensaba en qué hacer o decir para justificar m

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    65/828

    presencia allí. Opté por la verdad.

     —Disculpe, vine aquí por error. Hace tiempo aqu

    había… había…

    En ese momento dudé. ¿Sería allí mismo donde estab

    antes el laboratorio?

     —Bueno, parece que he cometido un error, así qu

    por favor disculpe la intromisión. Tenga buenas tardes.Le pasé por un lado, casi rozándola, y salí marcand

    mis pasos para no parecer una ladrona. Cuando me alej

    un poco, alcancé a oír lo que la dama dijo.

     —No se agite hermana, pronto la veré de nuevo po

    aquí.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    66/828

    GRAN ALBOROTO Después de cuatro horas estacionada en la autopista,

    cuando pensaba que todo estaba por solucionarse, surgi

    un nuevo evento. Los jugadores de dominó en l

    camioneta vecina ya estaban afectados por el consumo d

    alcohol y por las apuestas de dinero que cada vez s

    hacían más cuantiosas. Con frecuencia escuchaba algunacarcajadas, o unas palabrotas, que hacían reconocer e

    clima del momento; el tono de voz ya era alto, las piedra

    del dominó se colocaban de manera más sonora, y l

    ertulia ya resultaba molestosa. Llegó un momento que n

    pude mantener la concentración en lo que hacía, así qu

    decidí cerrar mi libreta.

    Tomé entonces mi portafolio y comencé a hacer una

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    67/828

    anotaciones personales en mi agenda, reprogramando la

    actividades para la semana siguiente. De nuevo habí

    ogrado abstraerme de los ruidos externos, cuand

    escuché las voces más exaltadas de mis vecinos, quieneestaban disputándose el triunfo de una partida; s

    nsultaban y amenazaban de manera exagerada como

    con ello se jugaran la vida, hasta que uno se lanzó encimdel otro haciendo colapsar la frágil mesa; el agredido s

    evantó lanzando golpes como loco, mientras los do

    compañeros restantes trataban de separarlos. Me propus

    alir de mi auto por la puerta del copiloto y escuché ugolpe; surgieron varios gritos, que se confundieron con e

    mío, y vi a tres de los tripulantes que miraban desde s

    vehículo hacia el suelo: uno de los hombres, el mácorpulento de todos, estaba tendido en el asfalto y

    angrando por el hombro; arriba en la camioneta, otr

    ostenía paralizado una navaja en su mano, reconociend

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    68/828

    el acto que acababa de cometer; analizaba aterrorizad

    us manos, y a quienes se iban acercando para presencia

    a escena. El agresor, un hombre cincuentón con escas

    cabello rubio, recobró la cordura perdida por el alcohol por la emoción del juego, saltó de la camioneta y s

    arrodilló al lado de su compañero, llorando desesperad

    por la atrocidad cometida. —Hermano… hermano, perdóname. ¡Yo no querí

    hacerte daño! Yo soy tu amigo, tu hermano. Hermano de

    alma. No te me mueras. Por favor: ¡no te mueras!

    Aturdido por el arrepentimiento, miraba a lo

    espectadores como si buscara en ellos palabras d

    consuelo, o mejor aún, quería escuchar que eso e

    ealidad no estaba ocurriendo, pero nada lo reconfortó.Cada vez se unían más curiosos al cuadro desolado

    Los vendedores ambulantes acudieron, pero nadie parec

    ener intención de comprar el Cristo fabricado co

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    69/828

    conchas de mar, las conocidas panelitas de «Sa

    oaquín», o las piñas peladas en bolsitas. Alguna

    personas se atrevieron a acercarse al herido para ayuda

    pero tan solo eran capaces de pronunciar frases de ánimo«Debes sobreponerte, aguanta», «ten fuerza, que la ayud

    viene en camino». No teníamos certeza de ello, pero

    abía que alguien había ido por ayuda. Mientras tantotros se ocuparon de dar instrucciones.

     —No lo muevan, que puede ser peor.

     —Aflójenle el cinturón para que respire bien.

     —No, no se lo aflojen, que entonces la sangre va

    circular más rápido, y se puede desangrar.

    Todo era confuso. Los otros dos individuos de

    cuarteto gritaban al agresor, intentaron golpearlo, mientraotros desconocidos los sostenían para evitarlo. E

    victimario lloraba, gritaba, invocaba a Dios para que l

    ibrara de esa situación; el herido yacía en el suelo, ca

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    70/828

    nconsciente. La sangre mantenía a los entrometidos a

    margen, sobraban los voluntarios, pero se requería much

    más que voluntad, se necesitaba un médico, un

    ambulancia y un domador de fieras para los exaltadoCuando mi corazón se acercó a su ritmo natural, me sub

    de nuevo a mi auto pues me sentía mareada; fue en es

    momento que vi a un hombre que se había introducidhasta la cintura por la ventanilla contraria. Cuando e

    ujeto advirtió mi presencia huyó veloz, y pude ver que e

    u mano llevaba mi bolso. Él pudo correr, pues disponí

    de un camino más despejado que el mío. Tuve el impulsde perseguirlo, pero entre tanta gente y vehículos fu

    mposible dar algunos pasos; sólo me quedó gritar.

     —Devuélveme mi bolso ladrón… atrapen a esadrón.

    Dos muchachos jóvenes salieron corriendo, sin sabe

    detrás de quién debían ir. El ratero aprovechó l

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    71/828

    confusión y tuvo buena oportunidad de perders

    esquivando o saltando lo que encontrara en el camino

    Cuando miré dentro de mi carro, noté que el hombre n

    había tenido tiempo de recoger lo que yo había sacadantes de mi bolso: vi mi monedero, pero noté con angusti

    que había tomado mi celular y un manojo de llave

    Sentada en el asiento, me llevé las manos a la cara y mncliné hacia el volante, para hacer un resumen de todo l

    que había pasado, y de cuáles eran las cosas má

    amentables de la última hora. Pensé en todas la

    cerraduras que debía cambiar, pues en algún lugar de mbolso estaba escrita mi dirección; la amenaza de u

    maleante dirigiéndose a mi hogar logró desesperarm

    pero no tenía cómo contactar a Mina para que tomarprecauciones. Me sentía impotente, y buscaba en m

    cabeza una solución para eliminar el riesgo. Escuch

    legar una ambulancia, sin embargo seguí recostada de

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    72/828

    volante, con los ojos cerrados, tratando de pensar co

    ucidez, pero me alivió saber que el herido serí

    atendido.

    Alguien tocó la ventanilla de mi carro, la misma qu

    minutos antes había permitido el acceso al ladrón; levant

    mi cara asustada, temiendo otra agresión y me topé con l

    mirada de un señor; me tomó unos segundos entender que trataba del conductor vecino al que había detallado u

    ato atrás. Él me sonreía, expresión que me resultab

    extraña en el contexto; percibí que agitaba algo en s

    mano izquierda, y por un momento sentí terror por u

    nuevo peligro. No me atrevía a mirar lo que intentab

    mostrarme, para no perder algún asomo de mala intenció

    en su rostro. Al fin me habló. —Creo que esto le pertenece.

    Tenía mi teléfono celular! Fui rápido hasta él, riendo de

    alegría por el tesoro que estaba recuperando

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    73/828

    Prácticamente le arranqué el aparato de las manos, y lo

    nspeccioné para ver si aún estaba encendido. Intuí que

    el hombre esperaba algún comentario de mi parte, y

    cuando lo miré, tenía las cejas levantadas y una ligeraonrisa. Era obvio que se sentía satisfecho por haberme

    devuelto mi pertenencia.

    —¿Cómo hizo para recuperarlo? El ladrón desaparecióentre los carros.

    —Creo que su cartera estaba abierta, así que cuando

    comenzó a correr fue dejando algunas cosas en e

    camino.Entonces descubrió la mano que tenía escondida detrás

     cuando la levantó agitaba mi llavero haciéndolo sonar

    como cascabeles. Con desesperación se las quité, ycuando verifique que estaban todas, me las llevé a

    pecho agradeciendo al cielo el haberlas recuperado. Por

    primera vez en un buen rato, respiré profundo, llenando

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    74/828

    mis pulmones de oxígeno. Recordé entonces al hombre

    que esperaba otro comentario por su heroísmo, y busqué

    el tono más efusivo para agradecerle.

    —Mil gracias. Me ha salvado usted de un ataque depánico. Qué bueno que haya estado allí para recoger mis

    cosas.

    —Habría sido mejor si hubiera logrado hacerle unazancadilla al ladrón para que rodara por el piso.

    Reí de su frustrado deseo.

    —Supongo que sí. Pero al menos no voy a volverme

    paranoica cambiando todas las cerraduras de las puertasque abren estas llaves —y las levanté agitándolas como

    él lo había hecho.

    Quedé sin palabras, y fue cuando me detuve a observarque de cerca lucía aun mejor que de lejos. Me hizo

    gracia pensar que mi pronóstico de hombre bajito y

    barrigón había fallado. Su nombre era Renato, era

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    75/828

    delgado, cercano a un metro ochenta de estatura, y con

    brazos fornidos; en el labio superior mostraba una

    pequeña cicatriz que en lugar de estropear la expresión

    a hacía más interesante. Sonreía de medio lado, comoos villanos del cine, pero sus ojos grises inspiraban

    mucha confianza. Me puse nerviosa por su penetrante

    mirada, así que cambié la dirección de la mía, buscandouna buena excusa para virar el tono de la conversación

    Fue entonces que vi a los paramédicos levantar a

    hombre del piso en una camilla. Regresé mi atención al

    caballero amigo, y quise expresarle lo que pensabaobre el reciente acontecimiento.

    —Somos esclavos de nuestras emociones. No

    erminamos de entender que toda la energía contenida ennuestro cuerpo puede llevarnos a la gloria, y en lugar de

    ello la utilizamos para destruirnos entre nosotros

    mismos. Y no me refiero sólo a esos hombres que

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    76/828

    descargaron su rabia entre amigos, sino a todos esos

    momentos de la vida que han sido arruinados por otras

    armas de gran poder. Algunos tienen a mano una navaja

    otros se valen de las palabras para crear heridasprofundas que no sanan nunca. Y hay quienes se sienten

    poderosos ante otros más vulnerables, y hacen sentir su

    fuerza con actos atroces, que desgarran vidas, sueños yhasta el más pequeño brote de esperanza. Así se borra la

    felicidad de otros, y se empaña inclusive la propia.

    Dudé que el extraño entendiera lo que había dicho, y

    puse mucha atención a su respuesta.—Pero mientras contemos con la vida, nuestro

    compromiso con ella es buscar la manera de sanar

    nuestras heridas, y ayudar a sanar las de otros.Sanar nuestras heridas: llevaba meses en el intento, pero

    aún necesitaba cerrar algunos episodios, para que dieran

    espacio a otros nuevos y más enriquecedores. El hombre

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    77/828

    estaba en lo cierto: teníamos un compromiso con la vida

      con frecuencia nos olvidamos de él, dejando que

    nuestros días se escurran como agua en terreno áridos

    in que al menos lamentemos la pérdida. Comprobar lacombustión de los sentimientos ajenos, presenciar un

    acto tan agresivo, y el haberme sentido nuevamente

    víctima de la maldad humana, me hizo sentir vulnerable.Ésta fue para mí una importante lección que no debía

    dejar que me abandonara sin que generara una acción

    determinante.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    78/828

    4

     JIMENA 

    Mientras Rosaura estaba en la cocina preparando una

    arepitas dulces para la merienda, su pequeño hijo de doaños: Ismael, le balbuceaba unas palabras que ella n

    comprendía. El niño señalaba con insistencia s

    habitación a la vez que parecía imitar un llanto infantil.

     — Nené, nené, ñaaaa, ñaaaa.

    Rosaura observaba a su hijo y miraba hacia la puert

    del cuarto, tratando de encontrar alguna lógica a lo que l

    decía. Por pura curiosidad se dejó llevar de la mano d

    smael, quien la guió a su habitación; una vez allí, constat

    a total normalidad y trató de calmar al niño, pero é

    eguía inconforme tratando de empujarla hacia la ventan

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    79/828

    en un nuevo intento por capturar la atención de su madr

    e subió a la cama y desde allí señalo al edificio vecino

    En el piso de enfrente podían observar a una niña d

    cuatro o cinco años sentada en un pequeño balcónlevaba puesto un pantalón corto, y el resto de su cuerp

    estaba desnudo; se agitaba su cabello desordenado

    loraba con gran desolación. Una vez Rosaura identifico que tanto inquietaba a Ismael, recordó que desde hac

    bastante rato había escuchado el llanto de la niña, si

    concederle demasiada atención; de momento le preocup

    el riesgo que representaba para la pequeña un balcón quólo contaba con barandas y desde su ventana la llamó.

     — Hola bebé, bebé… ¿dónde está tu mamá?

    La niña miraba a los lados sin dejar de llorantentando ubicar a la persona que le hablaba; Rosaur

    buscó un pañuelo de color y lo agitó desde la ventana, a l

    vez que continuaba gritando.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    80/828

     — Niña, mírame, aquí. Soy una amiga. Anda a busca

    a tu mamá.

     — Está durmiendo —le respondió en medio de su

    amentos.

    Rosaura ya casi tenía medio cuerpo afuera, y su hij

    eguía de pie sobre la cama para observar ambos lados.

     — Anda, despierta a tu mamá — insistía la mujer. — No se despierta, tiene mucho sueño —repetía l

    chiquilla, mientras su llanto se iba apagando por e

    cansancio.

    Transcurridos unos minutos, quedó dormida en e

    uelo, y la preocupada mujer decidió vigilarla hasta qu

    alguien la levantara; sin embargo, luego de hora y media

    nadie parecía extrañarla. Resultaba preocupante, no erposible que una niña estuviera fuera de la vista de u

    adulto por tanto tiempo; el balcón estaba bañado ahor

    por la luz directa del sol, y a pesar de ello la pequeña n

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    81/828

    despertaba.

    Rosaura por fin decidió tomar acción: cargó a su hij

      se dirigió al edificio vecino. En la entrada principa

    encontró a un hombre abriendo la puerta y le narró l

    ocurrido

     — Ésa es la pequeña Jimena — concluyó él —

    ¿Qué le pasará a su mamá?Subieron al cuarto piso por las escaleras d

    emergencia y el hombre se dirigió a una puerta cercana a

    ascensor para hacer sonar el timbre. Nadie respondió,

    decidieron insistir hasta lograr una respuesta. Veint

    minutos después sintieron un movimiento y luego una vo

    nfantil.

     — ¿Quién es? — preguntó alguien desde el interiodel apartamento.

     — Soy yo Jimenita: el señor Pedro, tu vecino del otr

    piso. Por favor llama a tu mamá y dile que estoy aquí.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    82/828

     — Ella está durmiendo.

     — Pero háblale duro o agítala para despertarla.

     — No quiere, tiene mucho sueño. No se pued

    evantar.

    Rosaura le explicó que había dicho lo mismo do

    horas antes. Era necesario entrar y verificar que su madr

    estuviera bien. — Es verdad, no es normal — respondió el seño

    Pedro — . A esta hora su madre: la señora Laur

    Marina, siempre está en el trabajo, y suele llevar a la niñ

    con una cuidadora.

    Ahora Pedro se dirigió a la niña. Le hablo con cariñ

    para que sintiera confianza, y le pidió que se apartara d

    a puerta.

     — ¿Ya te alejaste, Jimena? Ponte muy lejos: en l

    cocina o en el cuarto.

     — Ya me quité — informó ella elevando su voz.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    83/828

    Pedro se levantó del piso donde había estad

    hablando de cuclillas, dio un paso atrás para agarra

    mpulso, levantó su rodilla a la altura del pecho y abrió l

    puerta golpeándola con un pie. Ambos buscaron a la niñ la encontraron en uno de los cuartos, agachada al lad

    de una cama donde su madre yacía boca arriba. Rosaur

    observó a la mujer, quien sólo parecía disfrutar de udescanso; era hermosa, su cabello largo y ondulado s

    extendía sobre la almohada y los brazos reposaban

    ambos lados del cuerpo. Se impactó por la escena,

    enseguida intuyó que había fallecido. El señor Pedro lconfirmó revisando sus signos vitales, y sin emitir sonid

    alguno, gesticuló con sus labios.

     — ¡Está muerta!Ambos quedaron paralizados, la niña seguía agachad

    al lado de la cama, y miraba a lo lejos a través de l

    puerta. Rosaura la alzó en brazos, la besó en la frente y l

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    84/828

    habló.

     — Ven Jimena, vamos a la cocina a buscar un poco d

    agua para ti, que debes estar sedienta.

    Le dio de beber y la llevó a la sala, para sentarla en e

    ofá.

     — Ismael, quédate un momento aquí con tu amiguit

    que voy a ayudar al señor — le indicó a su hijo.Luego cerró la puerta del balcón y regresó al cuarto.

    Pedro miraba atento a Laura Marina.

     — Parece que estaba esperando la muerte.Rosaura negó con la cabeza.

     — Imposible Señor. De saber que iba a morir n

    habría dejado a su hija sola y semidesnuda en el balcón

    habría pensado en quién la cuidaría.

    El hombre le indicó que se llevara a los niños, pues é

    e encargaría del resto. Rosaura se sentó con Jimena en e

    ofá, le sonrió y peino su cabello con los dedos.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    85/828

     — Te voy a llevar un rato a mi casa con Ismael par

    que jueguen. También comeremos unas arepitas dulce

    muy ricas. Luego regresamos para ver a tu mami.

    La niña la miró impaciente.

     — Quiero leche.

    Rosaura buscó su cuarto, la vistió y recogió algunas d

    us pertenencias; salió con la pequeña en brazos e Ismaeandando a su lado.

    Pedro reportó la situación a la policía por si se tratab

    de un asesinato y para notificar la presencia de la niña. L

    legada de los funcionarios llamó la atención de lo

    vecinos, quienes se acumularon en el pasillo para obtene

    nformación de lo ocurrido; los que no alcanzaron a subi

    aguardaron en el jardín del edificio, esperando el trasladde la difunta.

    Ya en su apartamento, Rosaura dio un baño a lo

    chicos, los alimentó, y leyó un cuento para ellos. S

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    86/828

    visitante lucía aún asustada, y preguntaba con insistenci

    por su madre.

     —¿Ya mi mami se despertó?

     —No sé mi niña. Creo que se siente un poquito mal,

    a van a llevar al hospital para que la examinen. De toda

    maneras están intentando ubicar a algún familiar tuyo par

    que venga a buscarte y te sientas más tranquila. —Nadie va a venir—declaró Jimena.

    En efecto: anocheció y no hubo quien la reclamar

    Rosaura recibió la llamada de un funcionario público,

    éste le informó que Laura Marina había muerto de un par

    espiratorio; según el médico forense, éste había sid

    causado por una deficiencia congénita, bajo el estímulo d

    un cuadro depresivo, estrés excesivo, o una intensemoción; aunque tales afirmaciones lucían ambiguas, a

    menos descartaban las hipótesis de asesinato o suicidi

    que Rosaura y el señor Pedro se habían planteado.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    87/828

     No encontraron en su casa papeles de identificación

    algún recibo de inscripción a colegio, número telefónic

    de un familiar, o del trabajo de la madre. Los vecino

    ampoco sabían sobre la vida de estas dos personas, durante años se limitaron a saludarse sólo cuando s

    cruzaban en los pasillos. No vieron entrar visitantes,

    mucho menos sabían del padre de Jimena. Esos dos sereparecían estar solos.

     —Qué eficiencia la de estos organismos —

    eclamaba Rosaura con ironía—. No es posible que n

    puedan dar con el paradero de un familiar… alguien po

    allí debe andar extrañándolas.

     

    Después de dos meses de espera, una trabajadorocial de la unidad para protección a menores, visitó

    Rosaura y le informó que en vista de no contar co

    egistros sobre la pequeña, y de no haber recibid

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    88/828

    olicitud alguna de su custodia, la llevarían a un hoga

    para niños huérfanos. Rosaura preguntó sobre l

    posibilidad de adoptar a Jimena, pero le indicaron que ta

    procedimiento podía tomar hasta tres años; ya habíescuchado historias desagradables sobre orfanatos

    conocía la lentitud de esos trámites legales, así supuso qu

    i declaraban tres años, en realidad serían seis. Debíencontrar una manera de agilizar el proceso, y mientra

    pensaba en ello, la niña solía repetir las mismas frases.

     —Mi mamá se despertó pero no puede venir

    buscarme. Ella quiere que me porte bien contigo porqu

    ú eres buena.

    Rosaura no hacía mucho caso a los comentarios d

    imena, y se concentraba en buscar una manera de obteneu custodia. Le atemorizaba la responsabilidad qu

    pretendía asumir, sobre todo porque no contaba con un

    ituación económica desahogada, pero más le angustiab

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    89/828

    el futuro de Jimena.

     —La vida que yo pueda darle siempre será mejo

    Dios me la puso en el camino, y no la voy a dejar.

    Jimena seguía a Rosaura a todos los lados de

    apartamento, observaba los afanes de su cuidador

    emporal, quien se dedicaba a lavar y planchar ropa po

    encargo a una abundante clientela. Tenía en una pequeñhabitación las piezas separadas en bolsas grandes, y e

    un mesón las prendas ya listas, identificadas con lo

    nombres de sus dueños. Jimena se sentaba a mirar,

    Rosaura le encomendaba tareas sencillas que ella cumpl

    con buena disposición.

    Habían transcurrido seis semanas desde e

    fallecimiento de Laura Marina. Rosaura se encontrabplanchando cuando Jimena se paró a su lado.

     —Mi mami me dice que si me llevas a la casa, ell

    me dirá un lugar en el que debes buscar.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    90/828

    Rosaura la miró con duda, considerando ya com

    erias las incoherencias que ella decía. Decidió buscar a

    eñor Pedro para indagar más, y llegaron de nuevo a

    apartamento; allí observaron que faltaban muchos de loobjetos que habían visto el día del suceso.

     —¿Y ahora qué vamos a encontrar aquí?... Ya alguie

    e adelantó — dijo Rosaura.Pedro se encogió de hombros.

     —Deben haber sido ladrones aprovechándose de l

    ituación. Disculpe señora, yo ni siquiera sé qué estamo

    buscando; usted fue quien me trajo.

     —Buscamos «algo» señor Pedro: un indicio.

    Jimena tomó de la mano a Rosaura, la llevó a l

    cocina y señaló una tapa de madera colocada en un rincóal lado de la estufa; la mujer la levantó y sólo había al

    unos periódicos viejos; los retiró todos y al no encontra

    objetos de su interés volvió a cerrar.

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    91/828

     —No cierres, allí está —reiteró la niña.

    Abrió de nuevo, puso de lado todos los diarios y toc

    el fondo para verificar si había un compartimiento oculto

    En efecto, sonaba hueco; forzó la madera con u

    destornillador que encontró debajo del fregadero,

    apareció una caja llena de papeles y otros objetos.

    Rosaura tomó todo, y lo colocó dentro de una caja. —Debemos encontrar alguna pista que ayude a es

    niña —insistió.

     —Caramba Señora Rosaura —replicó el señor Pedr

    —, la verdad es que ahorita yo no me la puedo dar d

    detective. Mi esposa se va a poner desconfiada. S

    cuando le dije que venía con usted, me preguntó que po

    qué me tenía que meter tanto en esto. Además, entramoaquí como ladrones, alguien podría pensar que no

    levamos todo lo que falta. Mejor siga usted. Esa muert

    no era mía, y a la niñita le tengo cariño, pero no me pued

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    92/828

    esponsabilizar por ella. Bastante tengo con mis cuatr

    muchachos.

    Rosaura notaba el tono apenado del hombre,

    comprendió su argumento. Aceptó entonces que la tare

    era sólo suya.

     —No se preocupe entonces. Ya me las arreglaré

    Pero por favor no diga a más nadie que estuvimos aquni comente a su esposa lo que encontramos.

     —Mi boca no se abrirá para hablar de eso.

    Luego el hombre recapacitó un poco.

     —No crea que no me importa la muchachita, me d

    ástima, y sé que a usted le cayó de pronto es

    esponsabilidad, pero es que mi situación matrimonia

    está un poco revuelta.

     —Está bien, pero acompáñeme unos minutos para ve

    qué más puedo encontrar.

    Registró unas gavetas en la despensa del comedor,

  • 8/18/2019 Espinas de Papel (Novela en Esp - Leticia Quinones Pons

    93/828

    ólo encontró papeles sin importancia, lápice

    despuntados, algunos clips y otra variedad de objeto

    nútiles. Dio una mirada a los objetos de la vitrina y pud

    conocer el gusto por adornos artesanales, piedraemipreciosas y vasijas utilitarias de gres. El resto de l

    vivienda carecía de lujos, pero no sugería falta de dinero

    ino un estilo decorativo que ponía en relieve lcreatividad y la sensibilidad de su dueña.

    Las gavetas de su mesa de noche contenían un grup

    de fotografías, que Rosaura guardó sin detallar. Habí

    ambién medicamentos para dolencias convencionale

    dolor de cabeza, resfriado común y vitaminas; n

    delataban la existencia de alguna enfermedad. S

    curiosidad la llevó a revisar el gabinete del baño, perólo halló artículos de cuidado personal y productos d

    maquillaje.

     —Parece que era una mujer sana