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ESTUDIO SOBRE COOPERACIÓN INTERNACIONAL ENTRE LA CORTE
PENAL INTERNACIONAL Y EL ESTADO COLOMBIANO
PAOLA ANDREA CASTILLO ECHEVERRY
DIANA ALEXANDRA PINO GIRON
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
PROGRAMA DE DERECHO
CALI
2013
ESTUDIO SOBRE COOPERACIÓN INTERNACIONAL ENTRE LA CORTE
PENAL INTERNACIONAL Y EL ESTADO COLOMBIANO
PAOLA ANDREA CASTILLO ECHEVERRY
DIANA ALEXANDRA PINO GIRON
Informe Final de Investigación para optar el titulo de abogada
Directora de Tesis Diana Marcela Bustamante Arango, Líder Grupo de
Investigación GIPCODEP Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
Universidad de San Buenaventura Cali
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
PROGRAMA DE DERECHO
CALI
2013
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………..1- 5
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
1. DIALOGO NORMATIVO ENTRE LAS DISPOSICIONES RELATIVAS A LA
COOPERACIÓN INTERNACIONAL DEL ESTATUTO DE ROMA Y SU
HOMOLOGACIÓN EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO INTERNO…………..6
1.1 COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN EL ESTATUTO DE ROMA……….7
1.1.2 Crímenes competencia de la CPI y su armonización en el código penal
colombiano………………………………………………….…………………….7 - 11
1.1.3 Cooperación internacional y asistencia judicial……………………….11 - 12
1.1.3.1 Complementariedad como requisito de admisibilidad……………..12 - 14
1.1.3.2 La entrega como forma más importante de cooperación…….……14 - 15
1.1.3.3 Otras formas de asistencia……………………………………………15 - 17
1.1.3.4 Cumplimiento de las solicitudes de asistencia e impedimentos….17 - 18
1.2. COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN LA LEGISLACIÓN COLOMBIANA
1.2.1 Sistema nacional de cooperación internacional………...……….….18 - 19
1.2.2 Procedimiento para acceder a la cooperación internacional…….….19 - 21
1.2.3 Cooperación internacional en el código de procedimiento penal
colombiano…………………………………………………..…………………..21 - 22
1.2.4 La cooperación internacional en el proceso penal colombiano…..………22
1.2.4.1 Solicitud de cooperación judicial a autoridades extranjeras…...….22 - 23
1.2.4.2 La extradición….……………………………………………….………23 - 24
1.2.4.3 Sentencias extranjeras……………………………………………………..24
1.2.5 Efectos jurídicos de la CPI en Colombia……………………………………25
1.2.6 El test de complementariedad y su aplicación al caso colombiano
1.2.6.1 Fase preliminar: admisibilidad……………………………..………………25
1.2.6.2 Objeto de referencia del test de complementariedad….………………..26
1.2.6.3 Complementariedad en sentido estricto……………………………..26 - 27
Conclusiones capítulo…….……………………………………………………28 - 29
2. ASPECTOS GENERALES DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN
TRATADOS DE EXTRADICIÓN SUSCRITOS POR COLOMBIA……..….30 - 31
2.1 TRATADOS DE EXTRADICIÓN REGIONALES
2.1.1 Acuerdo sobre extradición Caracas……………………………………31 - 33
2.1.2 Convenio sobre extradición Montevideo……………………………………33
2.2 CONVENIOS DE EXTRADICIÓN BILATERALES
2.2.1 Tratado de extradición con Bélgica………………………………….…33 - 34
2.2.2 Tratado de extradición con Brasil……………………………………………34
2.2.3 Tratado de extradición con Chile……………………………………….34 - 35
2.2.4 Tratado de extradición con Costa Rica……………………………………..35
2.2.5 Tratado de extradición con Cuba…………………..…………………..35 - 36
2.2.6 Tratado de extradición con España…………………………………………36
2.2.7 Tratado de extradición con Francia……………………………………..….36
2.2.8 Tratado de extradición con México………………………………………….37
2.2.9 Tratado de extradición con Nicaragua………………………………………37
2.2.10 Tratado de extradición con Panamá………………………………….……37
2.2.11 Tratado de extradición con Perú……………………………………………38
2.2.12 Acuerdo entre el gobierno de la república de Colombia y el gobierno de
la república del Perú, modificatorio del convenio bolivariano de extradición
firmado el 18 de julio de 1911…………...………………………………..……….38
2.3 TRATADOS DE EXTRADICIÓN MULTILATERALES
2.3.1 Convención de las naciones unidas contra la delincuencia organizada
trasnacional…………………………………………………………………….…….39
2.3.2 Convención de las naciones unidas contra el tráfico ilícito de
estupefacientes y sustancias sicotrópicas…...………………………………40 - 41
2.3.3 Convención internacional sobre la toma de rehenes………………..41 - 42
2.3.4 Convenio internacional para la represión de los actos terroristas
cometidos con bombas……………………….………………………………..42 - 43
Conclusiones capítulo…………………………………………….…………..43 - 44
3. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL DEL RÉGIMEN DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL DEL ESTATUTO DE ROMA DE LA CPI……………….45 - 46
3.1 SENTENCIA C-578-02 CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA
3.1.1 Análisis exequibilidad……………………………………………………47 - 49
3.1.2 Régimen de cooperación internacional………………………………..49 - 53
3.2 PRIMER FALLO EMITIDO POR LA CORTE PENAL INTENACIONAL A
TOMAS LUBANGA…..…………………………………………………………53 - 54
3.2.1 Antecedentes…………………………………………………………………..54
3.2.2 Proceso contra Thomas Lubanga………………………………………54 - 56
3.2.3 Cooperación de la República Democrática del Congo con la
CPI………………………………………………………………………………..56 - 57
Conclusiones capítulo…………………………………….……………………57 - 59
CONCLUSIONES……………………………………………………………….60 - 65
REFERENCIAS………………..……………………………………………….66 - 71
1
INTRODUCCIÓN
Este Informe Final de Investigación se presenta como resultado del proyecto de
investigación titulado “Estudio sobre cooperación internacional entre la Corte
Penal Internacional y el Estado colombiano”, inscrito a la línea de investigación
proyecciones jurídico políticas del Derecho Internacional y los derechos humanos
en el contexto norte sur, del grupo de investigación problemas contemporáneos
del derecho y la política (GIPCODEP). En el presente proyecto la formulación del
problema fue: ¿Cuáles son las medidas legislativas adoptadas por el Estado
colombiano para cumplir con las obligaciones internacionales que se desprenden
del Estatuto de Roma para garantizar la cooperación internacional?; la
justificación del proyecto radica en la indagación de vacíos jurídicos existentes en
la legislación colombiana respecto a la cooperación internacional con la Corte
Penal Internacional (en adelante CPI o la Corte), con la finalidad de que este tipo
de investigaciones contribuyan a corregir las deficiencias del ordenamiento jurídico
interno y sean un aporte para la academia en la construcción de teorías del caso
sub examine.
El objetivo general que se planteó fue conocer los mecanismos y la normatividad
implementada por la legislación colombiana, a partir de la entrada en vigencia de
la competencia de la Corte Penal Internacional en el país, en materia de
cooperación internacional. Se empleó como marco teórico la dogmática jurídica
penal y el método de investigación jurídica, desarrollada entre otros autores por
Kai Ambos; la cual tiene como objetivo de indagación la norma positiva y la
interpretación de la ley. La dogmatica jurídica es una ciencia objetiva, en la cual no
cabe la subjetividad pues la finalidad es proporcionar seguridad jurídica, mediante
el estudio del derecho positivo pretende evitar una práctica del derecho
contradictoria basada en supuestos de hecho.
2
La hipótesis planteada fue que Colombia no cuenta con los mecanismos idóneos y
eficaces para prestar la debida cooperación internacional, en los procesos que se
llegaren a adelantar ante la Corte Penal Internacional. Además que la legislación
nacional existente es insuficiente para satisfacer las demandas de colaboración
requeridas por la Corte, además deja grandes vacíos jurídicos que impiden al
operador de justicia y a las instituciones nacionales actuar en armonía al Estatuto
de Roma.
La experiencia de la investigación fue positiva en la realización del proyecto de
investigación, pues los recursos bibliográficos necesarios se encontraban
disponibles en gran variedad en la biblioteca de la Universidad San Buenaventura-
Cali, al igual que en las bases de datos académicas el tema es tratado por
diferentes autores y organizaciones internacionales. Además se contó con un
gran apoyo por parte del personal docente de la universidad y el acompañamiento
constante y comprometido de nuestra directora de tesis.
En cuanto a los aspectos del diseño metodológico, el método aplicado para el
desarrollo de esta investigación fue el de análisis documental, porque el propósito
es conocer los mecanismos existentes en la legislación nacional en materia de
cooperación internacional con la Corte Penal Internacional revisando lo contenido
en leyes, sentencias y tratados de extradición suscritos por Colombia, además
efectuar una revisión del Estatuto de Roma en su capítulo IX que plantea el
régimen de cooperación y asistencia judicial, y por último evaluar el régimen de
cooperación contenido en la sentencia proferida por la CPI en el caso de Thomas
Lubanga.
El desarrollo de la investigación contó con una aproximación inductiva, porque se
parte de la búsqueda en la legislación nacional, la jurisprudencia y la doctrina,
para llegar a conocer si en realidad existen mecanismos nacionales de regulación,
aplicación e implementación en la materia de cooperación internacional con la
Corte Penal Internacional. Esta táctica se complementa con la teoría de la
3
dogmática penal y el método hermenéutico, pues a partir de la interpretación de la
legislación Colombiana, la investigación está encaminada a descubrir deficiencias
y omisiones en las normas y el sistema jurídico estatal.
Como fuentes de interpretación secundarias se utilizaron la normatividad nacional
(leyes, decretos y tratados en materia de extradición ratificados por Colombia) e
internacional (Estatuto de Roma), así como jurisprudencia nacional (sentencia C-
578-02 Corte Constitucional) e internacional (sentencia caso Thomas Lubanga
proferida por la CPI), doctrina y artículos de investigación.
Las técnicas de recolección de la información fueron la revisión bibliográfica, la
selección de la información, el análisis de la misma y su sistematización que da
como resultado el presente informe.
La realización del informe Final de Investigación se basará en el desarrollo de los
objetivos específicos propuestos en el proyecto de investigación que serán
desarrollados por capítulos. El tema central de la investigación es la cooperación
internacional con la CPI, El ministerio de relaciones exteriores de Colombia define
el tema en general de la siguiente manera: “Se entiende por Cooperación Judicial
Internacional la colaboración o asistencia mutua entre Estados, para adelantar
diligencias necesarias en el desarrollo de un proceso fuera del territorio del
Estado requirente” (Ministerio De Relaciones Exteriores de Colombia, s.f: pár. 1 y
2). A la luz del Estatuto de Roma la colaboración será de los Estados parte con la
Corte Penal Internacional, en los momentos en que la Corte estime necesario que
se debe prestar la asistencia judicial por ser el caso competencia de este tribunal
internacional o por que el Estado requerido tenga en su poder pruebas o
información que sea relevante para dar curso a una investigación.
La Cooperación y la asistencia Judicial Internacional son absolutamente
imprescindibles para el funcionamiento de la CPI, pues constituyen una estructura
normativa que dota de eficacia y legitimidad a los procesos iniciados por la Corte,
en aras de evitar la impunidad sancionando a las personas responsables de
4
haber cometido crímenes que sean competencia de la CPI, para que se haga
justicia y a futuro se eviten las violaciones a los derechos humanos de las
personas.
Al inicio de los resultados de investigación, ubicado en el capítulo primero se
encontrará el respectivo estado del arte, con el propósito de incluir las
investigaciones hechas por distintos autores sobre el tema de la cooperación
internacional del Estado colombiano con la Corte Penal Internacional, para así
poder determinar la relevancia de nuestra investigación en cuanto sea novedosa y
realice un aporte no hecho antes por algún autor, además de conocer cuál es el
desarrollo que ha tenido el tema en la academia y cuál es su estado actual.
El primer capítulo corresponderá al diálogo normativo entre las disposiciones
relativas a la cooperación internacional del Estatuto de Roma (en adelante E.R. o
el Estatuto) y su homologación en el ordenamiento jurídico interno, el cual
pretende abarcar un estudio de las disposiciones contenidas en el capítulo IX del
E.R., relativo a la cooperación internacional y la asistencia judicial, se hará una
breve contextualización sobre qué es la CPI y los crímenes que abarca su
competencia, teniendo presente el principio de complementariedad que le otorga
la posibilidad de conocer un caso a la Corte. En cuanto a la situación de Colombia
se examinará los mecanismos para acceder a la cooperación internacional en
general, se revisará el articulado relativo a la cooperación internacional con la CPI
contenido en la normatividad nacional y los efectos jurídicos de la corte en el país.
El segundo objetivo pretende analizar aspectos generales de cooperación
internacional en tratados de extradición suscritos por Colombia en el ámbito
bilateral, regional y multilateral; para así evaluar si en dichos instrumentos
internacionales se evidencia un régimen de cooperación internacional que sirva
de ejemplo y sustento para la cooperación que tendrá que prestar el Estado con
la CPI en concordancia con el Estatuto.
5
El análisis de jurisprudencia nacional e internacional es el tema central del tercer
capítulo, donde se estudiará el primer y único fallo hasta el momento proferido por
la Corte Penal Internacional por medio del cual se investigó, juzgó y sentenció a
Thomas Lubanga por haber cometido crímenes de guerra en la provincia de Ituri
en la República Democrática del Congo (en adelante RDC); el análisis de esta
sentencia se basará en la investigación de la cooperación internacional
desplegada entre la RDC y la CPI, para verificar la asistencia judicial empleada
por primera vez entre un Estado y la Corte, y así determinar si se han adoptado
mecanismos legislativos por parte del Estado para la inclusión del ER en el
ordenamiento interno. La sentencia nacional que se examinará es la C-578 del
2002 emitida por la Corte Constitucional de Colombia, en la cual se realiza el
control de constitucionalidad a la ley 742 de 2002 por la cual se aprueba el
Estatuto de Roma de la CPI; en dicho fallo el estudio se centrará en las
consideraciones de la Corte Colombiana acerca del capítulo que trata la
cooperación internacional de los Estados parte del Estatuto con la CPI, haciendo
énfasis en los asuntos que según la Corte Constitucional impliquen un tratamiento
diferente al dado por la Constitución Política.
6
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
1. DIÁLOGO NORMATIVO ENTRE LAS DISPOSICIONES RELATIVAS A LA
COOPERACIÓN INTERNACIONAL DEL ESTATUTO DE ROMA Y SU
HOMOLOGACIÓN EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO INTERNO
La cooperación internacional entre los Estados que suscriben acuerdos bilaterales
o multilaterales debe estar enmarcada y acentuada en aspectos de equidad,
autodeterminación y respeto mutuo; con el fin de lograr que exista una voluntad y
reciprocidad de los Estados parte en el momento de armonizar la normatividad
interna con la internacional para llevar a cabo una asistencia judicial en el caso
sub examine.
En el presente capítulo se desarrollará el tema acerca de la cooperación
internacional en el Estatuto de Roma y la legislación colombiana, además se
realizará una breve contextualización sobre qué es la CPI y cuáles son los
crímenes de su competencia, como se efectúa la cooperación y asistencia judicial
entre los Estados que ratificaron el Estatuto y la Corte Penal Internacional y qué
papel juega el principio de complementariedad cómo requisito para la
admisibilidad cuando un caso sea sometido o conocido por este tribunal
internacional. Así mismo se revisará como está el Estado Colombiano en materia
de cooperación internacional, su composición, proceder, normatividad y cuáles
serían los efectos de la cooperación entre la CPI y el Estado colombiano en aras
de lograr la armonización de los mismos.
7
1.1 COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN EL ESTATUTO DE ROMA
El 17 de Julio de 1998, 120 Estados incluido Colombia, suscribieron el Estatuto de
Roma (en adelante E.R o el Estatuto) el cual creó la Corte Penal Internacional (en
adelante la CPI o la Corte). Cuatro años después del primero de Julio de 2002 la
Corte entró en funcionamiento después de que sesenta Estados ratificaran el
Estatuto. La sede de la CPI se encuentra en la Haya, en la actualidad está
integrada por 122 países miembros. Este Tribunal Internacional tiene el carácter
de permanente, independiente y complementario, está encargado de procesar a
personas acusadas de cometer los crímenes más graves y atroces que son de
interés para la comunidad internacional.
El carácter subsidiario de la Corte implica que este tribunal internacional solo
actuará cuando la justicia interna no tenga la capacidad o la disposición de llevar a
cabo las investigación, enjuiciamiento y sanción de los responsables.
1.1.2 CRÍMENES COMPETENCIA DE LA CPI Y SU ARMONIZACIÓN EN EL
CÓDIGO PENAL COLOMBIANO
La Corte Penal Internacional es un tribunal universal, permanente y autónomo que
tiene competencia para investigar a personas (particulares o servidores públicos)
que hayan cometido delitos tales como: crímenes de genocidio, lesa humanidad y
de guerra, y crimen de agresión.
GENOCIDIO: De acuerdo al Estatuto de Roma en su artículo 6 “se entenderá por
“genocidio” cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con
la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o
religioso como tal: a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la
8
integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Sometimiento intencional
del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física,
total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo;
e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo”.
El código penal Colombiano regula en su legislación el delito de genocidio (art.
101C.P) competencia de la Corte Penal Internacional, cuya definición no es
excluyente con la del Estatuto, por su parte complementa el tipo penal incluyendo
a los grupos políticos como sujetos pasivos de la conducta (Fernández, 2010). El
genocidio en este código incluyó la referencia punitiva al desplazamiento forzado y
se amplía el marco de traslado de menores al utilizar la expresión traslado de
personas, y además integra en su artículo 102 el delito de apología del genocidio
(Ibáñez, 2003).
CRIMEN DE LESA HUMANIDAD: De acuerdo al Estatuto en su artículo 7 se
entenderá por crimen de lesa humanidad, “cualquiera de los actos siguientes
cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una
población civil y con conocimiento de dicho ataque: a) Asesinato; b) Exterminio; c)
Esclavitud; d) Deportación o traslado forzoso de población; e) Encarcelación u otra
privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de
derecho internacional; f) Tortura; g) Violación, esclavitud sexual, prostitución
forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de
violencia sexual de gravedad comparable; h) Persecución de un grupo o
colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales,
nacionales, étnicos, culturales, religiosos; i) Desaparición forzada de personas; j)
El crimen de apartheid; k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen
intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad
física o la salud mental o física” .
9
El crimen de lesa humanidad no goza de consagración expresa en el
ordenamiento colombiano, contempla las conductas individuales1 pero carece de
las principales características como lo son la sistematización y la generalidad, lo
cual deja un vacío respecto a la consagración hecha por el Estatuto de Roma.
Como consecuencia de la ratificación del Estatuto de Roma, se crea la obligación
de adaptar la legislación interna a lo requerido por el Estatuto, lo que implica que
los tipos penales competencia del Tribunal internacional deben ser incorporados a
la ley nacional. Es indispensable que Colombia, en virtud de los principios de
legalidad y tipicidad, incorpore el tipo penal de lesa humanidad con las
características de generalidad y sistematicidad, para así dar cumplimiento al deber
internacional (Fernández, 2010).
La desaparición forzada es un aspecto que refleja mucho interés en el ámbito
internacional debido a que esta conducta es un atentado de lesa humanidad y que
se ve plasmado en el Estatuto de Roma en su artículo 7 (desaparición forzada de
persona) y que por ende es competencia de la Corte Penal Internacional. De esta
manera Colombia aunque es un país donde este delito crece con los días no ha
desarrollado en “la ley penal los elementos de sistematicidad y generalidad
necesarios para la configuración de las conductas de lesa humanidad exigidas en
el Estatuto de Roma” igualmente no ha configurado este delito como un crimen
de nivel internacional (Sandoval, 2011: p. 130).
1La legislación colombiana contempla las conductas individuales que constituyen el crimen de lesa humanidad en la ley 599 de 2000 “Código Penal Colombiano”, pero omite las características de sistematicidad y generalidad que son determinantes en el delito de lesa humanidad. Las conductas individuales están en el título III “de los delitos contra la libertad individual y otras garantías”, capítulo primero “de la desaparición forzada”, capitulo segundo “del secuestro”, capítulo IV “de la detención arbitraria”, capitulo V “de los delitos contra la autonomía personal”, título IV “de los delitos contra la libertad, integridad y formación sexual”. Esta tipificación de directrices, parámetros y normatividad internacional fue tomada por razones de utilidad política, económica, social y humanitaria (Ibañez,2003: p. 340-347).
10
CRIMEN DE GUERRA: De acuerdo al Estatuto de Roma en su artículo 8(a) se
entenderá como “crimen de Guerra infracciones graves a los convenios de
Ginebra de 1949, violaciones graves de las leyes y usos aplicables en los
conflictos armados internacionales dentro del marco establecido de derecho
internacional entre otras”.
El crimen de guerra no está tipificado por la ley colombiana con el mismo nombre
que se le da en el Estatuto de Roma, pero las características y condiciones de
este tipo penal si son tipificados en la ley nacional (Código Penal Ley 599 de 2000)
bajo el título “delitos contra personas y bienes protegidos por el Derecho
Internacional Humanitario” contenidos en el título II artículos del 135 al 164. Así no
exista igualdad entre el título del crimen de guerra contenido en el E.R y la
legislación colombiana, si se encuentra identidad entre sus características,
condiciones, sujetos y bienes jurídicos a proteger, por lo tanto en este tipo penal
no hay contrariedad entre la ley nacional y el Estatuto de Roma.
CRIMEN DE AGRESIÓN: De acuerdo a la enmienda2 realizada al Estatuto de
Roma, en su artículo 8 bis numeral 1 se entenderá como crimen de agresión
“cuando una persona estando en condiciones de controlar o dirigir efectivamente
la acción política o militar de un Estado, dicha persona planifica, prepara, inicia o
realiza un acto de agresión que por sus características, gravedad y escala
constituya una violación manifiesta de la Carta de las Naciones Unidas.”
A efectos del numeral 1 del artículo 8 bis de la resolución RC/Res. 6, la misma
resolución plantea en el numeral 2 del citado artículo que se considera acto de
agresión “se entenderá el uso de la fuerza armada por un Estado contra la
soberanía, la integridad territorial o la independencia política de otro Estado, o en
2 El 11 de junio de 2010 la Asamblea de los Estados parte de la Corte Penal Internacional por consenso en la
13ª sesión plenaria aprobó la resolución RC/Res. 6, dicha enmienda hecha al Estatuto de Roma se hizo con la finalidad de realizar la incorporación de la definición del crimen de agresión al Estatuto.
11
cualquier otra forma incompatible con la Carta de las Naciones Unidas. De
conformidad con la resolución 3314 (XXIX) de la Asamblea General de las
Naciones Unidas, de 14 de diciembre de 1974 […] independientemente de que
haya o no declaración de guerra”.
Las condiciones establecidas por la resolución para la entrada en vigor del crimen
de agresión estipulan que la CPI no podrá ejercer su jurisdicción sobre dichos
crímenes hasta el 1 de enero de 2017, cuando al menos 30 Estados partes hayan
ratificado la enmienda y dos tercios de los Estados parte hayan activado la
jurisdicción de la corte después de la fecha estipulada.
1.1.3 COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y ASISTENCIA JUDICIAL
Se encuentra regulada en los artículos 86 a 102 del Estatuto de Roma, la CPI
debido a su carácter especial y a su propósito de lucha contra la impunidad
requiere de un sistema de cooperación mucho más avanzado que los tradicionales
sistemas interestatales de extradición y asistencia judicial, puesto que la Corte se
encargará de intervenir en asuntos en los que no hay alternativa de que los
delincuentes internacionales sean investigados y juzgados por las tribunales
internos de manera adecuada, “la CPI es un órgano que complementará las
jurisdicciones nacionales existentes, así como los procedimientos para la
contribución judicial internacional en asuntos penales” (Ariza, 2010: p.112). Es por
esta razón que el sistema está enfocado en puntos clave como lo son: que en el
Estatuto impone la obligación a los Estados partes de cooperar, así como a los
Estados que no son parte cuando se conforme la Corte como un tribunal ad hoc,
contemplando medidas cuando se incumpla dicha obligación que dependerán del
carácter que tenga la Corte en el momento; los Estados parte deberán adecuar su
derecho interno para que este sea compatible con todas las formas de
12
cooperación incluidas en el Estatuto3; las solicitudes de cooperación están
previstas para dirigirse a las naciones por la vía diplomática (art 87 #1.a E.R) o a
través de la Interpol (art. 87 #1.b E.R) y por último el Estatuto contempla una
protección especial a las víctimas y testigos involucrados en el proceso (art 87 #4
E.R) (Ambos, 2003).
1.1.3.1 COMPLEMENTARIEDAD COMO REQUISITO DE ADMISIBILIDAD
La complementariedad es el principio fundamental del Estatuto de Roma, se
encuentra definida en el artículo 17, como también se nombra en el apartado
primero y en el preámbulo de dicho instrumento al citar textualmente “destacando
que la Corte Penal Internacional establecida en virtud del presente Estatuto será
complementaria de las jurisdicciones penales nacionales” (Preámbulo Estatuto de
Roma, 1998: Pár. 10).
Por esencia la Corte Penal Internacional es complementaria, esto la diferencia
sustancialmente de los tribunales ad hoc como por ejemplo los tribunales ad hoc
para la ex Yugoslavia y Ruanda4.
El principio de complementariedad hace referencia a que la competencia de la
Corte Penal Internacional es complementaria a la de los Estados, lo cual quiere
decir, que el tribunal internacional solo podrá actuar cuando la justicia nacional no
3El estado colombiano con respecto al crimen de lesa humanidad no ha adecuado su ordenamiento interno,
porque debe incluir las características de sistematicidad y generalidad de dicho tipo penal. 4Estos tribunales son de competencia preferente, es decir, tienen la prioridad de iniciar la investigación y
concluir en una eventual condena sobre los crímenes cometidos que sean de su competencia, dejando así relegada la facultad del estado de llevar a cabo el procedimiento; esta jerarquía puede ocasionar un eventual resentimiento entre los países que tienen marcada su conciencia de soberanía. Pensando en esto y seguramente tomando de ejemplo lo vivido en el pasado la CPI busca disciplinar y armonizar la justicia internacional con la justicia nacional, al tener su carácter complementario, lo que conlleva a que los estados no sientan una invasión en su soberanía al no ser despojados de la competencia y de la facultad de administrar justicia, sino que sobre ellos recaiga la responsabilidad de llevar a cabalidad y adecuadamente procesos que indaguen sobre los crímenes que atentan gravemente contra la humanidad, que de no ser así, entonces el tribunal internacional tendría competencia de iniciar el proceso sobre delitos del E.R y no dejar que dichos crímenes queden en la impunidad.
13
esté dispuesta o no sea capaz de investigar y enjuiciar un crimen contenido en el
E.R, no podrá la CPI ser competente si en el Estado se está llevando a cabo un
procedimiento adecuado sobre el delito y su autor, o cuando el crimen no tenga la
suficiente relevancia que amerite la intervención de la Corte. La admisibilidad de
un caso para la CPI está sujeta a que se verifique la complementariedad, a que
se cumplan los presupuestos para que el tribunal pueda actuar, los requisitos de
admisibilidad se encuentran estipulados en los artículos 17 a 19 del E.R.
“La Corte determinará que un caso es admisible cuando:
1. El asunto sea objeto de una investigación o enjuiciamiento en el Estado que
tiene su jurisdicción sobre él, salvo que este no esté dispuesto a llevar a
cabo la investigación o el enjuiciamiento o no pueda realmente hacerlo,
2. El asunto haya sido objeto de investigación por el Estado que tenga
jurisdicción sobre él y este haya decidido no incoar acción penal contra la
persona de que se trate, salvo que la decisión haya obedecido a que no
esté dispuesto a llevar a cabo el enjuiciamiento o no pueda realmente
hacerlo,
3. La persona de que se trata haya sido enjuiciada por la conducta a que se
refiere la denuncia, y la Corte no pueda incoar el juicio con arreglo a lo
dispuesto en el párrafo 3 del artículo 20,
4. El asunto no sea de gravedad suficiente para justificar la adopción de otras
medidas por la Corte” (Estatuto de Roma, 1998: art. 17)
Los presupuestos a identificar para que inicie la competencia de la CPI son: la
falta de disposición o la falta de capacidad de la jurisdicción nacional para realizar
el trámite; por falta de disposición se entiende, cuando el Estado da inicio a las
actuaciones solo con el fin de sustraer a la persona de la responsabilidad penal
por crímenes competencia de la Corte, cuando se verifiquen dilaciones
injustificadas en el proceso, o cuando el procedimiento no es imparcial e
independiente. La falta de capacidad hace referencia al colapso en las estructuras
14
del Estado de manera total o parcial lo que imposibilita que funcione el sistema
judicial por lo tanto no podrá dar inicio a el tramite, también a la imposibilidad del
Estado de hacer comparecer al acusado y por ultimo cuando el Estado no
proporciona los medios de prueba necesarios (Wolffhügel, 2009). La
demostración de la falta de capacidad o de disposición corresponde al fiscal de la
CPI por ser quien tiene la carga de la prueba, esta prueba en muchos casos
demandara más recursos que la prueba de la responsabilidad penal del individuo
que cometió el crimen de competencia de la Corte. La labor de los magistrados
será desafiante, pues en la sentencia evaluaran y dará una decisión sobre todo un
sistema de justicia penal nacional (Bergsmo, 2003).
1.1.3.2 LA ENTREGA COMO FORMA MÁS IMPORTANTE DE COOPERACIÓN
La entrega comprendida en el Estatuto hace referencia a la entrega de una
persona por un Estado a la CPI. La solicitud de detención y entrega deberá
constar por escrito o en caso de urgencia por cualquier otro medio siempre que se
pueda dejar constancia escrita y será enviada por la Corte al Estado donde se
presuma se encuentra el acusado, el contenido de esta será: la identificación de la
persona; los datos sobre su paradero; copias de la orden de detención; los
documentos necesarios para cumplir con los requisitos del procedimiento de la
entrega, estos requisitos deberán ser menores a los de extradición pues el trámite
ante la Corte tiene la característica de ser menos oneroso y más expedito (Ambos,
2003).
El Estatuto plantea la opción de que existan solicitudes concurrentes, es decir, una
solicitud de entrega a la CPI y una solicitud de extradición de otro Estado, en este
caso será importante determinar si es Estado parte o no, en el evento de ser parte,
la solicitud de la Corte cuando se haya determinado la admisibilidad tendrá
prioridad sobre la otra, cuando el Estado no es parte, también tendrá prioridad la
solicitud de la Corte si no existe una obligación de derecho internacional contraída
15
en un tratado u otro instrumento con el Estado requirente, si existe dicha
obligación internacional se deberá ponderar de acuerdo a ciertos criterios si tendrá
prioridad la solicitud de la Corte o no (2003).
También se podrá pedir a los Estados en virtud de la cooperación, que autoricen el
tránsito por su territorio de una persona que vaya a ser entregada por otro Estado
a la Corte, el acusado deberá permanecer detenido durante el transito, y dicho
transito se dará cuando no se obstaculice o demore la entrega; no será necesario
la autorización cuando la persona viaje por medio aéreo y no tengan que aterrizar
en territorio de otro país, si por alguna causa el aterrizaje es imprevisto el Estado
podrá pedir a la Corte hacer una solicitud de transito, la solicitud deberá ser
enviada dentro de las 96 horas siguientes al aterrizaje, de otro modo la persona
deberá ser puesta en libertad (2003).
En caso de urgencia el Estatuto plantea la detención provisional, la solicitud
deberá ser enviada por la Corte al Estado donde la persona se encuentre,
mientras se tramita la solicitud de detención y entrega, si en cierto plazo no se da
la solicitud de entrega la persona quedara libre, sin que esto quiera decir que en el
futuro no se pueda tramitar la solicitud de detención y entrega (2003).
En virtud del acuerdo celebrado entre Colombia y Estados Unidos5, los
ciudadanos norteamericanos residentes o de paso en territorio colombiano no
están sujetos a la jurisdicción colombiana, por tal motivo, la entrega de alguno de
ellos, por cualquier medio a la Corte Penal Internacional, requiere del
consentimiento expreso del gobierno de los Estados Unidos de América (2003).
1.1.3.3 OTRAS FORMAS DE ASISTENCIA
Las otras formas de cooperación contempladas en el Estatuto de Roma son:
La identificación y búsqueda de personas 5 Acuerdo bilateral de inmunidad celebrado entre el Gobierno de Colombia y el Gobierno de los Estados
Unidos de América el 16 de septiembre de 2003, como un anexo al Convenio General para la ayuda económica, técnica y afín entre el Gobierno de Colombia y el Gobierno de los Estados Unidos de América.
16
La práctica de pruebas
El interrogatorio a personas investigadas o enjuiciadas
Notificaciones de documentos, incluidos los judiciales
Facilitar la comparecencia voluntaria de testigos o expertos
Traslados provisionales de personas con el consentimiento de éstas y del
Estado
Realizar inspecciones oculares, exhumaciones, examen de cadáveres y
fosas comunes
Practicar allanamientos y decomisos
Transmitir registros y documentos, incluidos los oficiales
Proteger víctimas y testigos, preservar las pruebas
Identificar el paradero o inmovilizar el producto de bienes y haberes
obtenidos por el crimen y de los instrumentos del crimen, para su
incautación o decomiso sin perjuicio de terceros de buena fe
Cualquier otro tipo de asistencia no prohibida por la legislación nacional.
(Estatuto de Roma, 1998: art. 93)
La obligación de cooperación de los Estados con la Corte, crea el compromiso de
prestar cualquier tipo de asistencia en los procedimientos adelantados por el
tribunal internacional, siempre y cuando la solicitud de asistencia no contrarié y
sea violatoria de un principio fundamental de derecho del Estado o cuando la
solicitud no vaya en contra de los intereses de seguridad nacional del Estado, si el
primer evento ocurriere el Estado deberá consultar con la Corte para intentar
prestar la asistencia de otra forma, si no es posible la adecuación será la Corte
quien deba modificar la solicitud, si el evento que se da es ir en contra de los
interese de seguridad el Estado podrá negarse a prestar la asistencia. Si se
presentare una concurrencia entre una solicitud de asistencia de la Corte y de otro
país, el Estado deberá dar trámite a ambas, de no ser posible se actuara conforme
a las reglas de concurrencia para las solicitudes de entrega (Ambos, 2003).
17
No solo es el Estado quien debe prestar asistencia a la Corte, también podrá ser
viceversa, caso en el cual la CPI sobre crímenes de su competencia podrá colocar
a disposición de un Estado medios de prueba o realizar interrogatorios (2003).
1.1.3.4 CUMPLIMIENTO DE LAS SOLICITUDES DE ASISTENCIA E
IMPEDIMENTOS
El cumplimiento de las solicitudes de asistencia6 se rige en principio por el derecho
interno del Estado requerido y por la forma especificada en la solicitud (Estatuto
de Roma: 1998, art. 99). Existen dos tipos de solicitudes, las primeras sin carácter
coercitivo y las segundas con carácter coercitivo, siendo las primeras posibles de
ejecutar por el fiscal de la CPI previa consulta de la parte requerida, mientras que
las coercitivas solo pueden ejecutarse por las autoridades nacionales (Ambos,
2003).
Los impedimentos a la asistencia se dan cuando: un Estado considera que no
puede ejecutar una solicitud de asistencia debido a que contraria su ordenamiento
jurídico o que a ciertas circunstancias le es imposible adelantar la solicitud; si una
solicitud imposibilita el desarrollo de una investigación que ya está en curso,
deberá aplazarse la ejecución de la solicitud hasta que finalice la investigación,
teniendo siempre el fiscal la facultad de ordenar la conservación de los medios
probatorios; por último cuando los derechos de inmunidad de Estados o de
personas o las obligaciones contractuales ocasionan impedimento en la
realización de las solicitudes, el Estado requerido solo podrá dar cumplimiento a la
6El régimen de las solicitudes de asistencia está consagrado en la parte IX del E.R, sin embargo, en el
articulado no se define su concepto. Teniendo en cuenta esto, se puede conceptualizar que la solicitud de asistencia es el instrumento que materializa la cooperación internacional entre los Estados y la C.P.I, que tiene como fin obtener la mutua colaboración en las etapas de investigación, juicio y ejecución de la pena. Las solicitudes de asistencia según lo estipulado en el artículo 87 E.R, se trasmitirán por vía diplomática o por el conducto que haya designado el Estado parte, también podrá hacerse por medio de la Organización Internacional de Policía Criminal u otra autoridad regional que tenga competencia. La solicitud de asistencia más importante que contiene el Estatuto, es la solicitud de detención y entrega (art. 89), no obstante el artículo 93 plantea otras formas de cooperación sobre las cuales pueden versar las solicitudes.
18
solicitud si el Estado o las personas renuncian a su inmunidad u otros derechos
(2003).
1.2. COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN LA LEGISLACIÓN COLOMBIANA
1.2.1 SISTEMA NACIONAL DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL
El sistema nacional está compuesto por la Agencia colombiana para la
Cooperación Internacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores, las oficinas de
cooperación internacional, organizaciones no gubernamentales y los entes
territoriales. Entidades que actúan en conjunto para cumplir con las labores de
coordinación y articulación necesarias para lograr el propósito de fortalecer y
mejorar la cooperación internacional en Colombia. (Agencia colombiana de
cooperación internacional, 2004)
A. Agencia colombiana de cooperación internacional (ACCI):
Fue creada por la ley 318 de 1996 que le confirió el carácter de establecimiento
público de carácter nacional con autonomía administrativa y financiera, adscrito al
departamento administrativo de la Presidencia de la República.
La ACCI es una entidad oficial que coordina la cooperación internacional técnica
financiera no reembolsable, para fortalecer las diferentes regiones y sectores del
país (2004).
B. Ministerio de Relaciones Exteriores:
Es el eslabón más importante del sistema, pues está encargado a través de las
representaciones diplomáticas de llevar a cabo el compromiso de cooperación
existente entre la comunidad internacional y Colombia. Además tiene la función de
definir y desplegar la política internacional del país en los aspectos social,
económico, político y ambiental, así como articular dichas políticas con los entes
19
nacionales que deben desarrollarlas. También cumple con la función de ayuda al
gobierno en las etapas de negociación y suscripción de tratados o convenios
internacionales (2004).
C. Las oficinas de cooperación internacional:
Se encuentran en los ministerios y establecimientos públicos nacionales, se
encargan de manejar la cooperación focalizada sobre sectores específicos y llevar
a cabo programas, ejemplo de esto el ministerio de seguridad social es quien se
encarga del desarrollo de los programas y la cooperación con la OIT (2004).
D. Organizaciones no gubernamentales:
Brindan apoyo en la modalidad de cooperación no oficial, entre el gobierno y
algunas ONG, la confederación colombiana de ONG brinda asesoría y consigue
recursos para la implementación de una adecuada cooperación (2004).
E. Entes territoriales:
Cumplen con la cooperación internacional descentralizada, donde dichos entes
proveen colaboración a otros países. La descentralización de la cooperación es
importante pues amplia la capacidad de ayuda y evita en muchos casos dilaciones
injustificadas en los procedimientos al tener una línea directa entre el ente
territorial y el Estado requirente de la colaboración (2004).
1.2.2 PROCEDIMIENTO PARA ACCEDER A LA COOPERACIÓN
INTERNACIONAL
A. Por vía oficial:
Las entidades del sector nacional, departamental, municipal o entes
descentralizados, deben solicitar el acceso a la cooperación generalmente por
medio de la ACCI. Las demandas de cooperación que trata dicha entidad son las
20
de carácter oficial, especialmente las de ayuda técnica y científica entre países e
instituciones. Se realiza a través de proyectos o programas enmarcados en las
siguientes áreas: atención o prestación de servicios, procesos productivos,
fortalecimiento institucional, investigación y desarrollo tecnológico, prevención, y
capacitación o entrenamiento.
El acceso a la cooperación con la Corte Penal Internacional tiene dos posibles
vías, la primera de forma directa, y la segunda a través de la vía diplomática. La
cooperación de forma directa está planteada en el artículo 484 C.P.P, de esta
forma atiende a los principios de eficacia y economía de los procesos o solicitudes
de ayuda entre Colombia y la CPI, plantea que las autoridades investigativas o
judiciales podrán requerir u ofrecer la cooperación directamente ante las instancias
correspondientes del tribunal internacional, mediante unos procedimientos que
contengan la información necesaria en conformidad con la legislación nacional y el
Estatuto de Roma. La vía diplomática hace referencia al Ministerio de Relaciones
Exteriores, esta forma de acceder a la cooperación está planteada en el C.P.P al
indicar que algunos trámites deberán cumplir con el conducto del Ministerio y no
de forma directa entre las instituciones (art. 484 C.P.P). La cooperación a través
del Ministerio y las embajadas también es una forma alternativa y complementaria
para realizar las solicitudes de cooperación, pues mediante las notas suplicatorias
se puede requerir ayuda a un país que posea documentación importante sobre la
investigación que se realice (Agencia colombiana de cooperación internacional,
2004).
B. Por vía no oficial:
Hace referencia a la cooperación entre las ONG, cuando por conducto directo
entre dichas instituciones solicitan la colaboración requerida. En esta modalidad
no interviene el Estado sino que se realiza entre instituciones, sin que esto quiera
decir, que las ONG pueden acudir a la cooperación por vía oficial en cualquier
21
momento cuando el proyecto o programa involucre a una entidad de carácter
oficial o los recursos de financiación sean de origen estatal (2004).
1.2.3 COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO
PENAL COLOMBIANO
Está regulada en el libro V del Código de Procedimiento Penal, se compone de 34
artículos que van desde el 484 al 527. Conserva los mismos criterios expuestos en
el capítulo de cooperación internacional de la ley 600 de 2000, salvo que incorpora
la posibilidad de solicitud de cooperación judicial por parte de la Corte Penal
Internacional debido a su jurisdicción sobre Colombia. Otros aspectos
incorporados son la posibilidad de crear una unidad de operación conjunta entre
países para prestarse entre si la debida cooperación judicial, la posibilidad de
ejercer de manera directa los requerimientos de una persona a través de la
INTERPOL, y por último la posibilidad de prestar asistencia judicial sobre delitos
que no estén tipificados por la ley colombiana con el límite de que no constituya
violación de la Constitución o de las normas nacionales.
Las normas consagradas en dicho código deberán ser interpretadas de acuerdo al
bloque de constitucionalidad7 (art. 93 Constitución Política)8, es decir, los
funcionaros judiciales deberán aplicar tanto la ley colombiana en conformidad con
la Constitución, así como los tratados internacionales que versen sobre derechos
humanos ratificados por Colombia.
7 Sentencia T-409/92 M.P: Alejandro Martínez Caballero Fabio Morón Díaz, sentencia C-574/92 M.P: Ciro
Angarita Barón. 8El acto Legislativo No. 2 de 2001 artículo primero, adiciono los incisos 3 y 4 del artículo 93 de la
Constitución Política de Colombia “El Estado Colombiano puede reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional en los términos previstos en el Estatuto de Roma adoptado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas y, consecuentemente, ratificar este tratado de conformidad con el procedimiento establecido en esta Constitución. La admisión de un tratamiento diferente en materias sustanciales por parte del Estatuto de Roma con respecto a las garantías contenidas en la Constitución tendrá efectos exclusivamente dentro del ámbito de la materia regulada en él”.
22
1.2.4 LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN EL PROCESO PENAL
COLOMBIANO
Las relaciones internacionales en materia penal se rigen por lo dispuesto en los
tratados, convenios, acuerdos o la ley interna de cada país; en el caso colombiano
por lo regulado en el código de procedimiento penal en el libro V.
La cooperación judicial internacional es necesaria para Colombia, puesto que el
país ha suscrito acuerdos bilaterales9en materia penal con algunos Estados y
también es parte de acuerdos multilaterales como lo es la Corte Penal
Internacional.
1.2.4.1 SOLICITUD DE COOPERACIÓN JUDICIAL A AUTORIDADES
EXTRANJERAS
Tiene especial relevancia en materia probatoria, pues es para la obtención de
pruebas que hayan sido recaudadas en Estado extranjero o para solicitar realizar
diligencias. Se hace a través de:
A. Cartas rogatorias:
Son dirigidas a países extranjeros o autoridades internacionales, para cumplir con
el propósito de obtención de pruebas, información o práctica de diligencias. Las
solicitudes deben cumplir con los requisitos señalados por el derecho interno del
Estado requerido o conforme a la normatividad de las autoridades extranjeras
(Agencia colombiana de cooperación internacional, 2004).
9Los tratados bilaterales más recientes en materia penal que ha suscrito Colombia son:
Tratado de extradición con Brasil.Lugar y fecha de adopción: Rio de Janeiro, 28 de diciembre de 1938.Fecha de entrada en vigor: 2 de octubre de 1940.
Tratado: Tratado de Extradición entre Colombia y México. Lugar y fecha de adopción: Ciudad de México, 12 de junio de 1928.Fecha de entrada en vigor: 1 de julio de 1937.
23
B. Exhortos:
Las autoridades judiciales nacionales podrán comisionar al cónsul o agente
diplomático, para que realice o adelante diligencias necesarias para el desarrollo
de una investigación o proceso. Por lo general las diligencias que se deben
realizar versan sobre ciudadanos colombianos, puesto que muchos países tiene
por condición que las diligencias adelantadas sobre sus nacionales sean
practicadas por autoridades propias, en este caso el instrumento que se debe
emplear son las cartas rogatorias (2004).
C. Notas suplicatorias:
Son solicitudes que se hacen por la vía diplomática a través del Ministerio de
Relaciones Exteriores, dirigidas a las embajadas acreditadas por el gobierno
colombiano, se hacen con el fin de solicitar información que posean las embajadas
y sea útil en un caso nacional (2004).
1.2.4.2 LA EXTRADICIÓN
La extradición se permite en virtud de los tratados internacionales, para los
colombianos por nacimiento se podrá conceder por delitos cometidos en el exterior
en virtud de lo considerado por la legislación colombiana. Se prohíbe la extradición
para los colombianos de nacimiento que hayan cometido los hechos antes del 17
de diciembre de 1997. No procederá la extradición por delitos políticos.
Para que proceda la extradición será necesario el concepto previo y favorable de
la Corte Suprema de Justicia, será el gobierno a quien le corresponde realizar el
ofrecimiento o concesión de extradición, además el hecho por el cual se motiva
deberá ser delito en Colombia, tener una sanción de pena no inferior a cuatro años
y que exista resolución de acusación en el país requirente.
24
La entrega de una persona requerida se hará bajo las condiciones que el gobierno
estime necesarias, garantizando que la persona no tendrá como sanción la pena
de muerte ni cadena perpetua, no será sometida a torturas, tratos crueles o
denigrantes o a desaparición forzada.
Desde el momento en que inicia el trámite de extradición el acusado tendrá
derecho de controvertir las pruebas que tengan en su contra, así como el derecho
a un defensor de confianza o de oficio (2004).
1.2.4.3 SENTENCIAS EXTRANJERAS
Las sentencias penales proferidas por autoridades extranjeras contra nacionales
colombianos o extranjeros, tienen validez en Colombia y podrán ser ejecutas, la
autoridad extranjera deberá enviar la solicitud por medio de la vía diplomática,
será el Ministerio de Relaciones Exteriores quien le dará el tramite y la enviará a la
sala penal de la Corte Suprema de Justicia para que decida lo referente a la
ejecución.
Los requisitos para que una sentencia extranjera sea ejecutada en Colombia los
plantea el Código de procedimiento penal, en el artículo 516:
No debe oponerse a los tratados ratificados por Colombia, a la Constitución
o las leyes nacionales.
La sentencia debe estar en firme de acuerdo al procedimiento planteado
por el ordenamiento extranjero.
En Colombia no debe haberse proferido sentencia o formulado acusación
sobre los mismos hechos.
Si no existe convenio entre los países, el Estado requirente deberá ofrecer
reciprocidad en casos análogos.
25
1.2.5 EFECTOS JURÍDICOS DE LA CPI EN COLOMBIA
La Corte Penal Internacional es un órgano permanente y universal con
competencia sobre personas que cometen crímenes tipificados por los Estados a
través del Estatuto de Roma.
El carácter de subsidiariedad de la CPI con respecto a los Estados parte consiste
en que si no cuentan con la capacidad o voluntad de llevar a cabo una
investigación en contra de los responsables de estos crímenes internacionales la
Corte Penal Internacional podría conocer y tener competencia sobre ellos
(Estatuto de Roma, 1998: art.17).
Los efectos jurídicos del Estatuto de Roma en Colombia se derivan de la
armonización de la legislación colombiana de acuerdo al texto del Estatuto de
Roma, debido a que al Estado se le impone la obligación de adecuar su
ordenamiento jurídico con el tratado, lo cual género que se produjeran efectos
jurídicos de suma importancia y trascendencia tal como fue la reforma de la
Constitución Política colombiana (Flórez, 2001).
1.2.6 EL TEST DE COMPLEMENTARIEDAD Y SU APLICACIÓN AL CASO
COLOMBIANO
1.2.6.1 FASE PRELIMINAR: ADMISIBILIDAD
En la admisibilidad de cada caso concreto la complementariedad debe ser
revisada en una etapa muy anticipada dentro de las fases procesales o durante las
investigaciones preliminares para efectos de confirmar que la Corte Penal
Internacional tiene competencia para llevar a cabo la investigación formal que
estará a cargo del fiscal.
26
1.2.6.2 OBJETO DE REFERENCIA DEL TEST DE COMPLEMENTARIEDAD
Para que exista una investigación de un caso formal ante la CPI se debe contar
con la orden de arresto o citación para comparecer, ésta es expedida por la sala
de cuestiones preliminares, ya que antes de este paso solo existen situaciones
generales en términos de criterios temporales, territoriales y algunos casos
personales. La investigación realizada por el fiscal de cada caso se hace en
forma secuencial y se tiene en cuenta los umbrales de gravedad y admisibilidad
referidos por el Estatuto de Roma (Estatuto de Roma, 1998: art.15).
En la etapa de indagación preliminar, cuando aún no se ha decidido por parte del
fiscal realizar la investigación formalmente, éste debe de hacer un análisis de
acuerdo a la situación remitida para determinar su admisibilidad. Como resultado
de estas observaciones, de conductas criminales y de la identificación de un caso
en concreto, debe determinar si se pasa de una situación general a un caso y si es
admitida debe ser evaluado desde una perspectiva de la situación general como
del caso concreto (artículo 15).
1.2.6.3 COMPLEMENTARIEDAD EN SENTIDO ESTRICTO
La complementariedad en sentido estricto puede ser clasificada en tres puntos:
A. Admisibilidad por inactividad total del Estado respecto de situaciones y casos:
Cuando un Estado que ha ratificado el Estatuto de Roma y ha permanecido
inactivo (al interior del Estado no se ha iniciado ninguna investigación) ante
crímenes que son tipificados por el E.R está en incumplimiento de un deber. Y
como producto de esta inactividad el caso podría ser llevado ante la Corte Penal
27
Internacional y posteriormente admitido para que el fiscal realice la investigación.
(Ambos, 2010).10
B. Inadmisibilidad por actividad del Estado:
La inadmisibilidad surge cuando el Estado ha realizado una investigación o
enjuiciamiento sobre un caso en particular, lo que genera que la CPI no puede
realizar ninguna intervención frente al caso. Porque el Estado estaría demostrando
su capacidad y voluntad para investigar y enjuiciar.11
C. Admisibilidad por falta de voluntad o incapacidad:
Para la admisibilidad de una situación o un caso ante la CPI se debe establecer
que existió falta de voluntad (demoras injustificadas, falta de independencia y
sustraer de la responsabilidad penal) o incapacidad (colapso total, colapso
sustancial y carecer de un sistema de justicia nacional) por parte del Estado para
realizar la investigación la cual deberá ser probada por parte del fiscal.12
10
En el caso Colombiano frente a la ley de Justicia y Paz, el estado si está realizando gestiones para investigar
los crímenes que han sido cometidos por grupos armados al margen de la ley lo que genera que estos casos no sean admitidos porque no existe una inactividad total por parte del estado. En cuanto a la extradición de los autores de los crímenes de lesa humanidad se resalta que con esta medida se está obstaculizando el conocimiento por parte de las víctimas de la verdad de tales crímenes, todo ello que los extraditados no han podido continuar con las confesiones lo que generaría una obstrucción a la justicia Colombiana. (Ambos, 2010: p. 170 a 174).
11En el caso Colombiano la ley de Justicia y Paz cumple con los requisitos de investigación, enjuiciamiento y
juicio. Además, este proceso está enfocado en la confesión de los desmovilizados sobre los crímenes cometidos.
12Colombia está ubicada en el grupo de las medidas que no llegan a ser plenas exenciones debido a que la
ley de Justicia y Paz no extingue completamente el castigo si no que otorga una reducción de penas. Con respecto a la falta de voluntad y competencia depende del gobierno lograr las metas que se propusieron con la ley y así la competencia de la CPI no opere.
Ajustando el test de Complementariedad a la situación en Colombia este es un proceso en curso y permanente el cual puede ser renovado varias veces lo que indica que el proceso de Justicia y Paz puede ser observado en cualquier momento por la Corte Penal Internacional lo que generaría que se inicie una investigación y se solicite una autorización a la sala de cuestiones preliminares y llevar a cabo el proceso de la situación o el caso concreto (Ambos, 2010: p. 206 a 207).
28
En el capítulo anterior se pudo comprobar que la cooperación internacional es de
suma importancia cuando un Estado firma con otro, o un organismo internacional
un tratado; debido a que se genera entre ellos un lazo de reciprocidad y ayuda
mutua cuando se presente el hecho por el cual se generó el acuerdo ya sea
bilateral o multilateral entre quienes ratificaron el tratado.
La cooperación internacional del Estatuto de Roma y la legislación colombiana se
basan principalmente en que este tribunal internacional solo ejerce su
competencia cuando la justicia interna, no cuente con la capacidad o la disposición
de realizar una investigación, un juicio y una posterior sanción al responsable o
responsables de la comisión del hecho punible. Con base en esta apreciación se
pudo comprender que la CPI solo puede conocer de aquellos crímenes que se
encuentran tipificados dentro del Estatuto de Roma como lo son el crimen de lesa
humanidad, el crimen de genocidio, el crimen de guerra y el crimen de agresión,
que hayan sido cometidos por particulares o servidores públicos. Esta
cooperación internacional que realiza la CPI radica básicamente en realizar una
intervención en los casos donde el aparato jurisdiccional del Estado no haya sido
capaz de efectuar una investigación y juzgamiento idóneo y oportuno; lo cual
genera que este tribunal internacional de acuerdo al principio de
complementariedad pueda conocer del caso y determinar los culpables del mismo,
debido a que para que sea objeto de admisión por parte de la CPI se deben
cumplir con unos requisitos que facultan a este tribunal para intervenir en hechos
de su competencia. A nivel del Estado colombiano la cooperación internacional
se encuentra en cabeza de ciertos órganos (ACCI, Ministerio de relaciones
exteriores, oficinas de cooperación internacional, ONG y los Entes Territoriales)
que fueron creados a nivel interno para contribuir con una adecuada cooperación
internacional teniendo en cuenta que para acudir a instancias internacionales se
deben de seguir unos procedimientos que previamente han sido establecidos por
el Estado colombiano para generar un proceso eficaz y eficiente. Es por ello que
existe al interior de la legislación colombiana normatividad que armoniza y coloca
29
en marcha lo dispuesto en el marco internacional dentro del Estado, para lograr
que los efectos jurídicos en el eventual caso de asistencia entre la CPI y Colombia
resulten favorables cuando sea necesario dar aplicación en un caso en concreto.
30
2. ASPECTOS GENERALES DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN
TRATADOS DE EXTRADICIÓN SUSCRITOS POR COLOMBIA
El Estado Colombiano en el marco de las relaciones internacionales, ha suscrito
diversos tratados de extradición con otros países tanto en el ámbito regional como
multilateral, con el firme propósito de asegurar la pronta y eficaz acción de la
justicia en la persecución de los delitos y de sus responsables tanto directos como
indirectos. Cada instrumento internacional suscrito contiene la forma como
cooperaran los países entre sí para alcanzar los fines propuestos.
A continuación se presenta el resultado de una búsqueda detallada de los
mecanismos de cooperación internacional que ha adoptado Colombia en los
diferentes tratados de extradición, para así comprobar si existe un procedimiento
adecuado que sirva de ejemplo y sustento para la cooperación internacional que
tendrá que prestar el Estado colombiano con la Corte Penal Internacional
sujetándose a los estándares impuestos por el Estatuto de Roma.
Es claro para el equipo que realiza esta investigación que existe una diferencia
técnica entre el mecanismo de extradición y el de entrega provisto en el E.R. El
mayor énfasis que se hizo sobre esta diferencia se dio durante la etapa de
creación del Estatuto, pues la finalidad fue crear un mecanismo que fuera distinto
al de extradición, puesto que la extradición concede demasiada discrecionalidad al
Estado para llevar o no a cabo el procedimiento lo que podría derivar en una
negación de cooperación del Estado con la Corte; por este motivo se planteó un
mecanismo distinto que fuera independiente de la nacionalidad de la persona, del
lugar donde se cometieren los crímenes objeto de competencia, y lo más
importante que no fuera discrecional si no obligatorio al momento en que un
Estado ratificara el E.R, todas estas consideraciones dieron lugar a la creación del
hoy llamado mecanismo de entrega. Para dar más certeza y claridad de la
31
diferencia que existe entre los anteriores mecanismos, el Estatuto de Roma
estipula en su artículo 102 lo siguiente:
TÉRMINOS EMPLEADOS A LOS EFECTOS DEL PRESENTE ESTATUTO
a) Por “entrega” se entenderá la entrega de una persona por un Estado a
la Corte de conformidad con lo dispuesto en el presente Estatuto;
b) Por “extradición” se entenderá la entrega de una persona por un Estado
a otro Estado de conformidad con lo dispuesto en un tratado o
convención o en el derecho interno.
Se considera pertinente incluir en el resultado de esta revisión los tratados de
extradición, puesto que son éste tipo de tratados los que tradicionalmente
desarrollan a plenitud la cooperación penal internacional; contienen los
mecanismos para la detención y entrega de individuos que sean procesados por la
comisión de crímenes en territorio extranjero pero que se encuentren prófugos en
territorio del Estado requerido, plantean el régimen de asistencia mutua respecto a
los procedimientos y trámites que se deben adelantar para llevar a cabo la
investigación de los crímenes, especifican los delitos sobre los cuales procederá la
extradición, por último recaen sobre el ámbito penal y la persecución de los delitos
que son relevantes por su magnitud para los Estados parte y la comunidad
internacional.
2.1 TRATADOS DE EXTRADICIÓN REGIONALES
2.1.1 ACUERDO SOBRE EXTRADICIÓN CARACAS
El tratado fue suscrito en el marco del congreso Bolivariano, tuvo como lugar y
fecha de adopción, la cuidad de Caracas el día 18 de julio de 1911, entró en vigor
el 28 de julio de 1914. Tiene como Estados parte: Bolivia, Colombia, Ecuador y
32
Venezuela. En Colombia fue ratificado por el presidente el 22 de octubre de 1912
y aprobado mediante la ley 26 de 1913.
En su artículo primero se estipula la cooperación en cuanto a la entrega, al
expresar, que los Estados parte convienen la entrega mutua de individuos que
sean procesados o condenados por alguna autoridad judicial de uno de los
Estados contratantes, por haber cometido cualquiera de los crímenes estipulados
en el artículo segundo13 del tratado, en calidad de autor, cómplice o encubridor, y
que se encuentren o sean buscados en su territorio.
13
Artículo 2. La extradición se concederá por los siguientes crímenes y delitos: 1. Homicidio, comprendiendo los casos de parricidio, infanticidio, asesinato, envenenamiento y aborto. 2. Heridas o lesiones causadas voluntariamente, que produzcan la muerte sin intención de darla, una enfermedad corporal o mental cierta que parezca incurable, la incapacidad permanente para trabajar, la pérdida o la privación del uso absoluto de la vista o de un miembro necesario para la propia defensa o protección, o una mutilación grave. 3. Incendio voluntario. 4. Rapto, violación, y otros atentados contra el pudor. 5. Abandono de niños. 6. Sustracción, ocultación, supresión, sustitución o suposición de niños. 7. Asociación de malhechores, con propósito criminal comprobado, respecto de los delitos que dan lugar a la extradición. 8. Bigamia y poligamia. 9. Robo, hurto de dinero o bienes muebles. 10. Fraude que constituya estafa o engaño. 11. La rapiña o la extorción, debidamente sentenciada por los tribunales de justicia, según la legislación respectiva. 12. Abuso de confianza. 13. Falsificación de papeles o emisión de papeles falsificados, falsificación de documentos oficiales del gobierno, de las autoridades públicas o de los tribunales de justicia, o la emisión de la cosa falsificada. 14. Falsificación o alteración de moneda, ya acuñada, ya de papel, o de títulos de deuda, creados por los gobiernos nacionales, de los estados, provinciales o municipales, o de cupones de estos títulos, o de billetes de banco, o la emisión o circulación de los mismos. 15. Falsificación o alteración de sellos, timbres, cuños, estampillas de correo y marcas de los gobiernos respectivos, de las autoridades y de la administración pública; y el uso, circulación y expendio fraudulento de dichos objetos. 16. Malversación cometida por funcionarios públicos; malversación cometida por personas empleadas o asalariadas, en detrimento de aquellas que las emplean. 17. Cohecho y concusión. 18. Falsos testimonios o falsas declaraciones de testigos, expertos, o el soborno de testigos, expertos o intérpretes. 19. Bancarrota o quiebra fraudulenta y fraudes, cometidos en las quiebras. 20. Destruición u obstrucción voluntaria e ilegal de ferrocarriles, que pongan en peligro la vida de las personas.
33
Se plantea como forma de cooperación la detención provisional del prófugo,
cuando por vía diplomática se envía al Estado donde se encuentra o se presuma
que esta el individuo, un mandato de detención emitido por un tribunal
competente. La detención provisional cesará si en un tiempo razonable no se hace
en debida forma la solicitud de extradición.
2.1.2 CONVENIO SOBRE EXTRADICIÓN MONTEVIDEO
El convenio sobre extradición adoptado en Montevideo el 26 de diciembre de
1933, entró en vigor para Colombia el 22 de junio de 1936. En este convenio los
Estados signatarios se comprometen a entregar a los otros Estados a los
individuos que estén en su jurisdicción y que sean sentenciados por delitos
cometidos en estos países.
2.2 CONVENIOS DE EXTRADICIÓN BILATERALES
2.2.1 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON BÉLGICA
En el convenio de extradición bilateral entre Bélgica y Colombia firmado el 21 de
agosto de 1912 en Bruselas, mediante la ley 74 de 1913 los gobiernos se
comprometieron a entregarse recíprocamente a los individuos autores o
21. Inundación y otros estragos. 22. Delitos cometidos en el mar: a) piratería, ya la definida por la ley, ya la del derecho de gentes. b) sublevación o conspiración para sublevarse, por dos o más personas, a bordo de un buque, en alta mar, contra la autoridad del capitán o de quien haga sus veces. c) criminal hundimiento o destrucción de un buque en el mar. d) agresiones cometidas a bordo de un buque en alta mar, con el propósito de causar daño corporal grave. e) deserción de la marina y del ejército. Destrucción criminal de parques de tierra o de mar. 23. Crímenes y delitos contra las leyes de las partes contratantes, encaminadas a la supresión de la esclavitud y del tráfico de esclavos. 24. Atentados contra la libertad individual y la inviolabilidad de domicilio, cometido por particulares.
34
cómplices sentenciados por delitos consagrados en el artículo 29 del tratado a las
autoridades judiciales cando sean requeridos por ellas.
2.2.2 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON BRASIL
Este instrumento internacional fue adoptado en Rio de Janeiro el 28 de de
diciembre de 1938 y entró en vigor el 2 de octubre de 1940. Es un tratado de
extradición celebrado entre los países de Brasil y Colombia, con el ánimo de
cooperar en materia de la entrega recíproca de individuos, que sean condenados
o procesados por una autoridad judicial nacional de uno de los países, pero se
encuentren en territorio del otro Estado.
Además cooperaran en cuanto:
Las partes contratantes lo estimen conveniente podrán por medio del respectivo
agente diplomático, proceder a la prisión preventiva del acusado y la aprehensión
de los objetos involucrados con el delito. El detenido será puesto en libertad si
pasados 60 días no se ha formalizado la extradición.
Podrá el Estado requirente enviar agentes al Estado requerido, para colaborar con
la individualización del detenido y su conducción hasta el otro territorio. Dichos
agentes quedaran subordinados a las autoridades nacionales del Estado
requerido.
En Colombia el tratado fue confirmado por el presidente el 22 de agosto de 1939 y
aprobado por la ley 85 de 1939.
2.2.3 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON CHILE
En el tratado de extradición entre Chile y Colombia firmado el 16 de noviembre de
1914 en Bogotá aprobado mediante la ley 8ª de 1928. Los gobiernos se
35
comprometen a entregar a los individuos que en cualquiera de los dos países sean
acusados como autores o cómplices de los delitos enumerados en el artículo 2 del
tratado.
2.2.4 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON COSTA RICA
La República de Colombia suscribió un tratado de extradición con Costa Rica, que
fue ratificado por el presidente el 11 de junio de 1928 y aprobado por la ley 19 de
1931. El instrumento internacional fue adoptado el 7 mayo de 1928 en San José,
posteriormente entro en vigor el 13 de junio de 1931.
Los Estados cooperaran para asegurar la pronta y eficaz acción de la justicia,
enjuiciando a los responsables en la comisión de crímenes, que intenten evitar el
castigo penal correspondiente, implantado por uno de los Estados refugiándose en
el territorio del otro. Las partes contratantes se comprometen a entregarse
mutuamente a los responsables que actúen en calidad de autor, cómplice o
encubridor de los crímenes. Para asegurar la eficacia de la justicia en casos
urgentes los Estados cooperaran y harán posible la detención provisional del
responsable sin que se haya tramitado la solicitud de extradición, con la obligación
de tramitar la solicitud después.
2.2.5 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON CUBA
Suscrito en la Habana el 2 de julio de 1932, entró en vigor el 15 de octubre de
1936. Ratificado por el presidente de Colombia el 22 de julio de 1932 y aprobado
por el congreso mediante la ley 16 de 1932.
Los gobiernos de los países de Colombia y Cuba se obligan recíprocamente, en
virtud de la petición hecha por uno de los países, a entregar a los individuos
responsables en la comisión de crímenes comunes en los Estados, que siendo
36
acusados o sentenciados por uno de los países, se encuentren prófugos de la
justicia, refugiándose en territorio de la otra parte contratante. También se
comprometen a que las cancillerías correspondientes adoptaran las acciones
necesarias para lograr el arresto provisional del delincuente antes de tramitada la
solicitud de extradición.
2.2.6 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON ESPAÑA
En la convención de extradición de reos entre España y Colombia firmada en
Bogotá el 21 de agosto de 1812 y aprobada mediante la ley 32 de 1892, los
gobiernos se comprometen a entregarse recíprocamente a los individuos
condenados por los tribunales de cualquiera de dos países que sean autores o
cómplices de los delitos mencionados en el artículo 3 de la convención y que
estén refugiados en el territorio el otro. En el protocolo que modificó esta
convención suscrito en Bogotá el 23 de julio de 1892 con el fin de fortalecer la
cooperación judicial en materia penal para la persecución y represión de la
delincuencia transnacional, actualizar la convención sobre extradición y fortalecer
las relaciones bilaterales.
2.2.7 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON FRANCIA
La convención para la extradición reciproca de reos entre la República de Francia
y la República de la Nueva Granada, se adoptó el 9 de abril de 1850 en la ciudad
de Bogotá y entró en vigor el 12 de mayo de 1852. Los gobiernos se comprometen
a cooperar en la entrega mutua, con excepción de sus nacionales, de los
individuos prófugos de un país y refugiados en el otro, que sean solicitados por los
tribunales competentes por ser responsables de los delitos enumerados en el
artículo segundo del tratado. No solo se hará la entrega del individuo sino que
también se entregarán los elementos del delito sin perjuicio de terceros.
37
2.2.8 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON MÉXICO
El tratado de extradición entre México y Colombia firmado el 12 de junio de 1928
en México. Los gobiernos se comprometen a entregar a los individuos que sean
acusados por delitos enumerados en el artículo segundo dentro del territorio de los
contratantes.
2.2.9 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON NICARAGUA
El tratado de extradición entre Nicaragua y Colombia firmado el 25 de marzo de
1929 en Managua aprobado por la ley 39 de 1930. Los estados contratantes se
comprometen a entregar recíprocamente a los individuos que hayan sido
condenados por las autoridades de estos Estados como autores o cómplices de
algún delito cometido dentro de la jurisdicción de estos Estados.
2.2.10 TRATADO EXTRADICIÓN CON PANAMÁ
Los presidentes de la República de Colombia y de la República de Panamá, en
consideración a la mejoría de la administración de justicia y con la finalidad de
prevenir los delitos en sus respectivos países, tomaron la decisión de suscribir un
tratado de extradición en la ciudad de Panamá el día 24 de diciembre de 1927, el
mismo fue ratificado por el presidente de Colombia el 25 de abril de 1928 y
aprobado por la ley 57 de 1928.
El tratado constituyó como principal fuente de cooperación la entrega reciproca
entre los países, de las personas prófugas de la justicia que se encuentren en sus
jurisdicciones. Además contempla la detención provisional del delincuente hasta
que se oficialice la petición de extradición, así como la entrega de todos los
elementos del delito.
38
2.2.11 TRATADO DE EXTRADICIÓN CON PERÚ
La convención de extradición de reos, tuvo como lugar y fecha de adopción la
cuidad de Lima el 10 de febrero de 1870, y entró en vigor el día 13 de marzo de
1873. Se suscribió con el propósito de evitar que las personas que comentan
delitos en territorio de uno de los países parte, busque refugio en territorio de otro
Estado parte, evadiendo la acción de la justicia. Para garantizar el propósito los
países se obligan a entregarse recíprocamente las personas que sean requeridas
por una autoridad judicial de uno de los Estados parte que se encuentre en
territorio del otro país. La obligación se extiende a la extradición de la persona
junto con todos los elementos que fueron parte de la conducta penal.
2.2.12 ACUERDO ENTRE EL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA Y
EL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ, MODIFICATORIO DEL
CONVENIO BOLIVARIANO DE EXTRADICIÓN FIRMADO EL 18 DE JULIO DE
1911
Tratado adoptado en la cuidad de Lima el día 22 de octubre de 2004, el cual entro
en vigor el 16 de junio de 2010.
Entre los países de Colombia y Perú, se realizan modificaciones al convenio
Bolivariano, quedando afectados los artículos del 1 al 11, 13, 15 y 16; también se
modifica la forma como se adiciona el convenio Bolivariano. Se acuerda como
mecanismos específicos de cooperación, la entrega recíproca entre los países de
personas que cometan conductas punibles independientes de la denominación
que se dé en cada legislación; la detención provisional del prófugo en atención en
los casos, hasta se tramite legalmente la solicitud de extradición.
39
2.3 TRATADOS DE EXTRADICIÓN MULTILATERALES
2.3.1 CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA TRASNACIONAL
Este tratado multilateral se firmó el 15 de noviembre de 2000 en la ciudad de
Nueva York, entró en vigencia el 29 de septiembre de 2003, y contó con la firma
de 174 países, entre ellos Colombia14.
Su finalidad es la de cooperar entre las naciones, para prevenir y luchar de forma
eficaz contra la delincuencia organizada trasnacional. Contiene como obligaciones
a los Estados parte: cuando el Estado no contemple en su legislación los delitos
del convenio deberá adoptar de conformidad a los principios fundamentales de su
derecho interno, las medidas legislativas necesarias para tipificar los delitos que
se estipulan en el convenio; cada Estado parte debe velar porque se ejerzan y
respeten las medidas adoptadas para hacer cumplir la ley; tramitar cuando su
ordenamiento lo permita, las solicitudes de decomiso de bienes remitidas por otro
Estado parte; la entrega mutua de personas que cometan los delitos objeto de la
convención, cuando se encuentren en territorio de uno de los Estados parte; tener
una asistencia judicial recíproca y una investigación conjunta, respecto a las
investigaciones, procesos y demás actuaciones judiciales que versen sobre los
delitos contemplados en la convención; el Estado deberá adoptar los mecanismos
apropiados para la protección de testigos y victimas.
14
Colombia firmó la convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada trasnacional, el 12 de diciembre de 2000. Depositó el 4 de agosto de 2004, ante la Secretaria General de las Naciones Unidas el instrumento de ratificación, posteriormente el instrumento internacional entró en vigor para Colombia el 3 de septiembre de 2004. El Congreso de la República de Colombia aprobó la convención mediante la ley 800 de 2003, la Corte Constitucional declaro la exequibilidad en la sentencia C-962-03 M.P Alfredo Beltrán Sierra, y el Gobierno expidió el decreto de promulgación 3173 de 2004.
40
2.3.2 CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA EL TRÁFICO
ILÍCITO DE ESTUPEFACIENTES Y SUSTANCIAS SICOTRÓPICAS
Este tratado tiene como lugar y fecha de expedición en Viena el 20 de diciembre
de 1988 y entró en vigor el 11 de noviembre de 1990, Colombia lo firmó el 20 de
diciembre de 1988 y lo ratifico 10 de junio de 199415. Así las cosas este convenio
fue realizado debido a la gran preocupación que existía en su momento sobre la
producción y tráfico de estupefacientes y sustancias sicotrópicas que se
encontraban en el mercado ilícito, generando una problemática de salud pública
tanto para los países productores como para los países consumidores.
Por tanto en aras de contrarrestar los altos índices tanto de producción como de
consumo, los países que se encontraban inmersos en esta problemática
decidieron que el mejor medio para combatir estos comportamientos ilícitos era
fijar unas bases de cooperación internacional para que el tráfico de estas
sustancias fuera cada vez menor. De esta manera, se incrementaron los
mecanismos jurídicos por medio de los cuales se puede llegar a que esta
problemática internacional disminuya día a día teniendo una cooperación de los
Estados firme y comprometida en la causa.
Es por ello que las partes integrantes de esta convención deben de adoptar unas
medidas necesarias tendientes a que los delitos que se cometan en relación al
tráfico de estas sustancias sea sancionado de acuerdo con las normas vigentes de
cada Estado y con estas medidas combatir no solo el tráfico de sustancias ilícitas
sino todos los delitos que sobrevengan con ellas.
15La convención de las naciones unidas contra el tráfico ilícitos de estupefacientes y sustancias sicotrópicas
fue aprobada por el gobierno de Colombia mediante la ley 76 de 1993 y promulgado por el decreto 671 de 1995. La ley fue declarada exequible por la Corte Constitucional mediante la sentencia C-176 de 1994, magistrado ponente Dr. Alejandro Martínez Caballero en la cual se expone “'Declarar EXEQUIBLE la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas', suscrita en Viena el 20 de diciembre de 1988”(sentencia C174 de 1994).
41
En el caso del Estado colombiano se ha visto como existe una cooperación
internacional definida en este aspecto de tráfico ilícito de estupefacientes y
sustancias psicoactivas con aquellos países en los cuales se introduce o
comercializa de forma ilegal este tipo de sustancias. Así las cosas en esta materia
se vislumbra que la cooperación ha surtido efectos positivos pues se han logrado
desmantelar grandes redes dedicadas a estas conductas ilegales y sus líderes o
cabecillas han sido extraditados con el fin de que sus delitos sean juzgados por los
tribunales de países afectados.16
2.3.3 CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LA TOMA DE REHENES
En la Convención contra la toma de rehenes que fue adoptada en Nueva York el
17 de diciembre de 1979. Ratificada por Colombia el 14 de abril de 200517. En esta
convención los Estados parte cooperan con la prevención de los delitos descritos
en el artículo 1 de la convención, adoptando todas las medidas para que estos
16
En el periódico digital EL TIEMPO.COM se informó; “La Policía, a través de su Inteligencia, afinó los mecanismos para tener mayor control sobre los narcotraficantes extraditados a Estados Unidos. El director de la institución, general Óscar Naranjo, en diálogo con EL TIEMPO.COM, señaló que si bien es cierto que aún hay algunas cosas que ajustar frente al tema, lo cierto es que la extradición sigue siendo la mejor fórmula para atacar este tipo de criminalidad. La figura de la extradición se ha ido modificando en el tiempo. Fue un arma fundamentalmente empleada contra los capos del narcotráfico en el pasado. A medida que ha ido avanzando el proceso, la extradición ha adquirido un carácter preventivo en la formación de esos capos y hoy opera contra estructuras que están en proceso de fortalecimiento. A medida que se aplica a narcotraficantes de segundo nivel, las penas van siendo más cortas.”. (en línea consultado el 25 de febrero de 2013, EL TIEMPO.COM http://www.eltiempo.com/justicia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10055573.html). 17 La Convención Internacional sobre la toma de rehenes fue aprobada por el gobierno de Colombia
mediante la ley 837 de 2003. Fue declarada exequible por la Corte Constitucional mediante la sentencia C-405 de 2004, magistrado ponente Dra. Clara Inés Vargas Hernández en la cual se expone que la convención es “Un instrumento internacional que propenda por la prevención, investigación y debido enjuiciamiento de los autores y cómplices de un delito de toma de rehenes, constituye un medio para hacerle frente a un crimen que atenta directamente contra la libertad individual, y en muchos casos la vida e integridad física de quienes lo padecen. Esta Corporación concluye que los objetivos y principios que aparecen consignados en el instrumento internacional, lejos de contradecir los fines y fundamentos del Estado Colombiano, los desarrollan” (sentencia 405 de 2004).
42
delitos no sean cometidos en sus territorios. teniendo presente los propósitos y
principios de la Carta de las Naciones Unidas para así fomentar las relaciones de
amistad y cooperación entre los países para combatir el delito de toma de rehenes
en sus Estados y así poder adoptar medidas tendiente a la prevención,
enjuiciamiento y sanción de los que comentan estos delitos.
2.3.4 CONVENIO INTERNACIONAL PARA LA REPRESIÓN DE LOS ACTOS
TERRORISTAS COMETIDOS CON BOMBAS
La fecha en que se adoptó este convenio18 fue el 15 de diciembre de 1997, y tuvo
como lugar la ciudad de Nueva York, entró en vigencia el 23 de mayo de 2001.
Este convenio impone la obligación de cooperar a los Estados parte, en cuanto
estos deben tipificar en su derecho interno los actos que se indican en el convenio
y también sancionar dichos actos con penas proporcionales y adecuadas. Cuando
un Estado presuma que en su territorio se encuentra una persona que haya
cometido los actos señalados en el artículo 219, deberá adelantar todas las
18
El convenio internacional para la represión de los actos terroristas cometidos con bombas, fue aprobado por el Congreso de la República de Colombia mediante la ley 804 de 2003. La Corte Constitucional de Colombia declaro la exequibilidad de la ley 804 de 2003, en la sentencia C-1055 de 2003 cuyo magistrado ponente fue el doctor Marco Gerardo Monroy Cabra. El decreto de promulgación fue el 105 de 2005 publicado en el diario oficial No. 45.798 del 21 de enero de 2005. El 14 de septiembre de 2004 Colombia depositó ante la Secretaria General de Naciones Unidas el instrumento de adhesión, en consecuencia, el convenio internacional entró en vigor el 14 de octubre de 2004. 19 Artículo 2o.
1. Comete delito en el sentido del presente Convenio quien ilícita e intencionadamente entrega, coloca,
arroja o detona un artefacto o sustancia explosivo u otro artefacto mortífero en o contra un lugar de uso
público, una instalación pública o de gobierno, una red de transporte público o una instalación de
infraestructura:
a) Con el propósito de causar la muerte o graves lesiones corporales, o b) Con el propósito de causar una destrucción significativa de ese lugar, instalación o red que produzca o pueda producir un gran perjuicio económico. 2. También constituirá delito la tentativa de cometer cualquiera de los delitos enunciados en el párrafo 1. 3. También comete delito quien: a) Participe como cómplice en la comisión de un delito enunciado en los párrafos 1o 2,o
43
investigaciones a fin de establecer su culpabilidad, si se determina que la persona
es culpable y es nacional de otro Estado parte, procurará la entrega al otro Estado
mediante la figura de la extradición; este procedimiento también aplicará cuando el
delincuente requerido por otro Estado se refugie en su territorio. Para alcanzar el
objeto del convenio los Estados deberán prestarse la mayor asistencia judicial
posible, y cuando sea el caso realizar investigaciones conjuntas.
Efectuada la revisión se puede concluir que los tratados de extradición suscritos
por Colombia en el ámbito regional y bilateral que continúan vigentes son bastante
antiguos, puesto que datan desde el año de 185220, su entrada en vigor para el
país fue anterior al establecimiento de la Corte Constitucional, razón por la cual no
tienen sentencia de exequibilidad, con excepción del acuerdo modificatorio del
convenio Bolivariano que entró en vigor para el Estado en el 201021. Por el
contrario, los tratados de extradición que el Estado colombiano ha suscrito en el
plano multilateral son posteriores a la Constitución Política Nacional de 1991, lo
cual hace que cada uno cuente con su respectiva sentencia de exequibilidad.
Respecto al régimen de cooperación internacional contenido en cada tratado,
podemos llegar a la conclusión de que dichos regímenes pueden servir de ejemplo
para la cooperación que tendrá que prestar el Estado colombiano con la CPI en
cuanto a los procedimientos de detención provisional, captura y entrega de los
individuos. Pero en cuanto a los procedimientos de asistencia judicial para realizar
b) Organice o dirija a otros a los efectos de la comisión del delito enunciado en los párrafos 1 o 2, o c) Contribuya de algún otro modo a la comisión de uno o más de los delitos enunciados en los párrafos 1 o 2 por un grupo de personas que actúe con un propósito común; la contribución deberá ser intencional y hacerse con el propósito de colaborar con los fines o la actividad delictiva general del grupo o con conocimiento de la intención del grupo de cometer el delito o los delitos de que se trate. 20
Tratado de extradición con Francia, suscrito el 9 de abril de 1850 en la ciudad de Bogotá, el cual entró en vigor el 12 de mayo de 1852. 21
Tratado adoptado en la cuidad de Lima el día 22 de octubre de 2004, el cual entro en vigor para Colombia el 16 de junio de 2010, aprobado por la ley 1278 de 2009, promulgado por el decreto 244 de 2011, sentencia exequibilidad C-011 de 2010.
44
las investigaciones de los delitos, el desplazamiento de funcionarios competentes
a territorio del Estado requerido para realizar labores investigativas o recolección
de datos y la protección de víctimas y testigos, los tratados de extradición
suscritos por Colombia no sirven como ejemplo ni dan sustento a la asistencia
judicial entre el país y la Corte Penal Internacional, porque no es basto el
desarrollo normativo en dichos temas, de tal manera que pudieran ser tomados
como guía para la cooperación internacional planteada en el Estatuto de Roma.
Por lo tanto se genera un vacío en la normatividad actual del ordenamiento jurídico
interno ya que al no tener bases firmes y adecuadas que se integren con el ámbito
internacional se vislumbra un quebrantamiento jurídico en el momento de llegar un
caso a instancias de la Corte Penal Internacional, pues no se contaría con los
recursos de infraestructura al interior de los entes de justicia, no se tendría la
capacitación adecuada del personal tanto técnico como profesional que
intervendría en los eventos de cooperación con la CPI, y no se reflejaría una
normatividad armónica que permita eficacia y celeridad en el proceso, generando
de esta manera un retroceso y dejando una ventana abierta para la impunidad de
hechos materia de investigación.
45
3. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL DEL RÉGIMEN DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL DEL ESTATUTO DE ROMA DE LA CPI
El objetivo que motiva el desarrollo de este capítulo es el análisis de jurisprudencia
internacional y nacional que contenga la obligación de adoptar medidas para
cumplir con las obligaciones que se derivan de la ratificación de tratados en
materia de persecución del delito y cooperación internacional, sin embargo en el
transcurso de esta investigación se precisó limitar el estudio jurisprudencial a dos
sentencias (una nacional y otra internacional) que por su contenido y tema
constituyen un recurso invaluable y sumamente acertado para el desarrollo de la
investigación.
La primera de las sentencias es la C-578 del 2002, emitida por la Corte
Constitucional colombiana en ejercicio del control de constitucionalidad de las
leyes aprobatorias de instrumentos internacionales ratificados por Colombia. En
este fallo la Corte resuelve sobre la exequibilidad de la ley 742 del 2002 por medio
de la cual se aprueba el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional,
haciendo el estudio de las cuestiones formales y materiales pero además
realizando un análisis al E.R. En dicho estudio se presenta un resumen del tratado
señalando los aspectos que a consideración de la Corte podrían presentar
incompatibilidades entre el E.R, la Constitución Política Nacional y el derecho
interno; “En su análisis22, la Corte se refiere a múltiples asuntos complejos, entre
los que vale la pena destacar los siguientes: el ejercicio de la soberanía como
supuesto de las obligaciones internacionales, las limitaciones que impone el
Estatuto de Roma a la soberanía de los Estados, algunos de los presupuestos de
22
El análisis realizado por la Corte Constitucional Colombiana no hace parte de la competencia atribuida a esta corporación para efectuar el control de constitucionalidad, la corte justifica su análisis en el cumplimiento de "sus funciones en desarrollo del principio de colaboración armónica entre las ramas del poder público, con el propósito de garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución, como lo dispone el artículo 2 de la Carta política relativo a los fines esenciales del Estado" (Corte Constitucional Colombiana sentencia C-578-02).
46
hecho para que opere la jurisdicción de la Corte Penal Internacional , la
compatibilidad de la jurisdicción de la Corte y de las amnistías o indultos, la
posibilidad de existencia de crímenes de lesa humanidad por fuera de conflictos
armados y sin participación del Estado, la amplitud o menor precisión de las
conductas criminales descritas por el Estatuto, el principio de responsabilidad
penal internacional individual, la imprescriptibilidad de los crímenes cuyo
juzgamiento corresponde a la Corte, la pena de prisión perpetua, la prohibición de
reservas y la posibilidad de declaraciones interpretativas, la posibilidad de
establecer una limitación temporal de competencia de la Corte para juzgar
crímenes de guerra” (Fajardo y Moreno, 2008: p. 30).
La segunda sentencia es el primer y único fallo hasta el momento emitido por la
Corte Penal Internacional, el cual representa uno de los recursos más valiosos de
la investigación, pues al momento de iniciar el proyecto y de plantearse los
objetivos que motivan el contenido de este resultado de investigación, la CPI no
había emitido ningún fallo, por ende aunque el estudio de esta sentencia no
estaba inicialmente planteado se hace indispensable el examen del régimen de
cooperación contenido en el fallo, pues con este pronunciamiento de este tribunal
internacional veremos cómo es aplicado lo dispuesto en el Estatuto de Roma en
consideración a la investigación, juzgamiento y sentencia del señor Thomas
Lubanga quien ha sido el primer condenado por la CPI por los crímenes de guerra
cometidos en la república del Congo.
Para el desarrollo del presente capítulo en concordancia con el tema de
investigación, de las sentencias seleccionadas para el estudio se realizó en cada
una de ellas una introducción al tema y el análisis del contenido relativo a la
cooperación internacional.
47
3.1 SENTENCIA C-578-02 CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA
3.1.1 ANÁLISIS DE EXEQUIBILIDAD
La sentencia C-578-02 emitida por la Corte Constitucional de Colombia en
desarrollo de la competencia del control de constitucionalidad de las leyes23,
efectúa la revisión de la ley 742 del 5 de junio de 2002 por medio de la cual se
aprueba el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, hecho en Roma el
día 17 de julio de 1998; el magistrado ponente de la sentencia de la Corte
Constitucional fue el Dr. Manuel José Cepeda Espinosa.
El Estado colombiano con la finalidad de adecuar las disposiciones de derecho
interno con las exigencias planteadas por el Estatuto de Roma, y también con la
intención de que el Estatuto y su ley aprobatoria no fueran declarados
inexequibles por la Corte al encontrar incompatibilidades entres estos y la
Constitución, un grupo de senadores24 propuso antes de que se aprobara la ley
23
A partir de la promulgación de la Constitución Política Colombiana de 1991, la asamblea nacional constituyente radico en cabeza de la Corte Constitucional el mandato de preservar la coherencia entre el ordenamiento jurídico nacional e internacional y la constitución, en virtud de dicho mandato se estableció en el artículo 241 numeral 10 de la constitución, la competencia de la corte para decidir sobre la exequibilidad de las leyes, incluyendo las leyes aprobatorias de los instrumentos internacionales ratificados por Colombia. Dicha corporación realiza un examen de carácter formal y material de los tratados, siendo el aspecto formal el análisis del cumplimiento de los procedimientos establecidos para su formación, y el carácter material se ocupa de verificar que el texto del tratado y de la ley aprobatoria del mismo se ajusten y sean compatibles con la constitución. 24
El grupo de senadores encargados de presentar el proyecto de acto legislativo fueron: Jimmy Chamorro Cruz, Luis Elmer Arenas Parra, Nicolás Dieb Maloof Cuse, Francisco Rojas Birry, Alfonso Lizarazo Sánchez, Javier Cáceres Leal, Gustavo Guerra Lemoine, Gentil Escobar, Guillermo Ocampo Ospina, Carlos Eduardo Gómez Sierra. El extracto de la ponencia que motivó la reforma, decía: “Por las características especiales del Estatuto de la Corte Penal Internacional, aprobado en Roma el 17 de julio de 1998, el mecanismo más idóneo para incorporarlo a la legislación nacional es la reforma de la Constitución Política, mediante acto legislativo. Al respecto, existe el antecedente de Francia, país en donde el gobierno consideró que la mejor forma de superar los obstáculos constitucionales, planteados por el Consejo Constitucional, era la adición del artículo 53 de la Constitución Política, como en efecto ocurrió”.
48
en el Congreso, una reforma ad hoc25 a la Constitución Política para realizar una
adición al artículo 93. La reforma se realizo mediante el acto legislativo 2 de 2001,
que adicionó el artículo 93 de la Constitución Política expresando lo siguiente:
“Artículo 1º. Adiciónese el artículo 93 de la Constitución Política con el
siguiente texto:
“El Estado Colombiano puede reconocer la jurisdicción de la Corte
Penal Internacional en los términos previstos en el Estatuto de Roma
adoptado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia de Plenipotenciarios
de las Naciones Unidas y, consecuentemente, ratificar este tratado de
conformidad con el procedimiento establecido en esta Constitución.
La admisión de un tratamiento diferente en materias sustanciales por
parte del Estatuto de Roma con respecto a las garantías contenidas en
la Constitución tendrá efectos exclusivamente dentro del ámbito de la
materia regulada en él”.
Artículo 2º. El presente acto legislativo rige a partir de su
promulgación.”
Esta adicción a la Constitución trae la consecuencia de que se permiten
tratamientos diferentes a los planteados en la Carta Política siempre y cuando sea
en estricta aplicación del E.R, por ende ni el tratado ni la reforma a la Constitución
modifican el derecho interno que es aplicado por las autoridades judiciales
colombianas en desarrollo de las competencias que le han sido otorgadas en los
25
Se habla de una reforma ad hoc pues fue específicamente hecha para realizar la incorporación del E.R a la legislación colombiana. Dicha reforma fue previa a la aprobación del Estatuto de Roma por el Congreso de la República y a la declaratoria de exequibilidad dada por la Corte Constitucional. El Estado colombiano tomó el ejemplo de Francia, pues este país insertó un nuevo artículo en su Constitución para evitar posteriores contradicciones entre el E.R y su legislación, con esto evito tener que realizar excepciones en cada uno de los artículos del E.R que presentaran dificultad.
49
eventos donde no se esté presente ante la jurisdicción de la Corte Penal
Internacional.
3.1.2 RÉGIMEN DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL
La cooperación internacional y la asistencia judicial de los Estados parte con la
CPI se regula en la parte IX del Estatuto; aunque para cooperar con la CPI no
necesariamente tiene que ser un Estado parte, pues el ER en su artículo 87
numeral 5 y 6 plantea que mediante un arreglo especial la Corte podrá invitar a
cualquier Estado que no sea parte del Estatuto o a cualquier organización
intergubernamental a prestar la asistencia judicial requerida.
La sentencia de la Corte Constitucional expone que principalmente la cooperación
internacional con la CPI versa sobre dos aspectos, estos son: la detención y
entrega de una persona solicitada por la CPI, y la asistencia judicial que debe
prestar el Estado parte en la práctica de pruebas y demás diligencias necesarias
para llevar a cabo la investigación y juicios de los acusados. Sobre los Estados
parte recae la obligación de adecuar su ordenamiento interno al ER a fin de que
no existan inconvenientes al momento de colaborar con la Corte; si un Estado
parte se negare a cooperar con la Corte contrariando lo establecido en el ER, y sin
tener la justificación permitida por este para no colaborar, la CPI remitirá el asunto
a la Asamblea de Estados Parte o al Consejo de seguridad26, aunque no se
plantea específicamente en el Estatuto las sanciones previstas para la falta de
cooperación de un Estado, la costumbre internacional plantea que el
incumplimiento de las obligaciones contenidas en un tratado acarrea
26
La CPI podrá remitir la cuestión de que un Estado parte no preste la cooperación requerida, al Consejo de Seguridad toda vez que haya sido este el que le haya remitido la investigación del caso sobre el cual versa la falta de cooperación.
50
responsabilidad internacional al Estado, sin que se defina con precisión cual
seria27.
El artículo 93 del ER estipula dos situaciones en las que los Estados parte pueden
negarse a tramitar una solicitud de asistencia de la Corte; la primera de ellas es
cuando la presentación de documentos o la divulgación de pruebas afecta la
seguridad del País, y la segunda es cuando la ejecución de la solicitud está
prohibida en el Estado, porque contraría un principio fundamental de derecho
interno, en este evento el Estado podrá realizar consultas con la Corte para
estudiar si la solicitud se puede ejecutar parcialmente o ejecutarla de otra manera.
Por último existen situaciones en las que los Estados parte pueden aplazar la
realización de las solicitudes de asistencia, como por ejemplo la situación del
artículo 94 ER que es cuando la solicitud interfiere con el curso de una
investigación o juicio sobre un asunto distinto, y lo descrito en el artículo 95 que
describe la situación de que la solicitud se aplace por estar pendiente la decisión
de la Corte sobre la impugnación de la admisibilidad de una causa.
De las disposiciones anteriormente estudiadas la Corte colombiana no encuentra
que existan normas que atenten contra la Constitución, pues son respetuosas de
la soberanía de Colombia al establecer mecanismos o situaciones donde el País
puede negarse a cooperar o cooperar de manera distinta, previendo las
situaciones en que la realización de una solicitud puede violar los principios
fundamentales del derecho interno.
La detención y entrega28 de una persona a la CPI está regulada en el artículo 89
del ER, este contiene la obligación de que los Estados parte entreguen a la Corte
27
El derecho internacional público no contiene el tipo de sanciones comunes en los ordenamientos jurídicos nacionales, cuando se incumplen las obligaciones estipuladas en él, por el contrario prevé sanciones distintas que son medidas de autocontrol que ayudan a ser exigible este derecho, son castigos de tipo moral y políticos, lo cual crea conciencia en los Estados para cumplir con sus obligaciones puesto que el incumplimientos de estas podría acarrear la desvinculación de la comunidad internacional, trayendo graves consecuencias económicas o de seguridad para el Estado que incumpla (Apuntes de la clase Derecho Internacional Público I).
51
la persona que esta solicita y que se encuentra en su territorio, solo el Estado
podrá no estar obligado si se ha tramitado la impugnación sobre la admisibilidad
del caso por la Corte29 y ésta aún no ha expedido la decisión. Para el Tribunal
Nacional el procedimiento de entrega ante la Corte se ajusta a la Constitución
Política pues dentro de todo el trámite se garantizan los derechos de la persona,
para efectuar la detención se necesita de una orden escrita enviada por la Corte
que suple la necesidad de que la orden sea enviada por una autoridad
competente, por último el ER plantea que la persona sobre la cual versa la
solicitud de detención y entrega puede impugnar la decisión. Esto garantiza de
una manera similar los derechos y garantías que se consagran en el artículo 29 de
la Constitución Política.
Cuando existe una solicitud de detención y entrega hecha por la CPI a un Estado,
y también hacia ese Estado existe una solicitud de extradición hecha por otro país;
el Estado requerido deberá darle prioridad a la solicitud de la Corte, pero informara
tanto a la Corte como al Estado requirente de la concurrencia de las solicitudes30.
28
La entrega de una persona es un procedimiento distinto a la extradición, puesto que la entrega se predica de un Estado a la Corte Penal Internacional, y la extradición es de un Estado a otro Estado. El proceso de entrega se realiza independientemente de la nacionalidad o etnia de la persona, del lugar donde fueran cometido los crímenes, y no es necesario que se cumpla el principio de doble incriminación porque para realizar la entrega de una persona a la Corte solo es necesario que los crímenes sean los contemplados por el ER sin contar si estas tipificados en la legislación interna del Estado al que se le hace la solicitud. 29
La impugnación de la admisibilidad de un caso, se encuentra regulada en el artículo 19 del ER y se hará por las razones expuestas en el artículo 17 del Estatuto. Básicamente las razones por las que se impugna la admisibilidad son porque el Estado ya haya iniciado la investigación o enjuiciamiento de la persona, el asunto ya haya sido objeto de una investigación y el Estado no haya decidido incoar acción penal contra la persona, o que la persona ya haya sido enjuiciada por la conducta denunciada por la Corte. 30
Si aún está pendiente la decisión de admisibilidad de la causa por parte de la CPI y dicho tribunal envía una solicitud de detención y entrega a un Estado parte, pero dicho Estado es requerido por otro para dar trámite a una petición de extradición; el Estado parte requerido no deberá extraditar a la persona hasta se conozca la decisión de la Corte. Si el Estado requerido no se encuentra obligado por un convenio a extraditar la persona al Estado requirente, entonces siempre prevalecerá la solicitud de la Corte; pero si por el contrario el Estado solicitado si está obligado por una norma de derecho internacional a realizar la extradición, y tiene al mismo tiempo la solicitud de la Corte, el Estado requerido deberá decidir si da tramite a la extradición o a la solicitud de detención y entrega basándose en los siguientes criterios: las fechas de las solicitudes, la nacionalidad del sospechoso y las victimas, y la posibilidad de que el Estado requirente y la Corte lleguen a un acuerdo sobre la entrega (Artículo 90 E.R).
52
Este acápite resulta compatible con el ejercicio de la soberanía por parte de
Colombia, puesto que el Estatuto de Roma es respetuoso de las obligaciones
internacionales contraídas por el País, y deja a su arbitrio y consideración el
trámite a seguir.
Para la Corte Penal Internacional las inmunidades que recaen sobre los Jefes de
Estado y los Agentes Diplomáticos, no son tenidas en cuenta para el
enjuiciamiento de los responsables, puesto que los crímenes que son de su
competencia pueden ser cometidos por cualquier persona independientemente de
su cargo o si tiene inmunidad alguna. Si el caso remitido a la Corte recae sobre
una persona que tenga inmunidad reconocida por el derecho internacional, la
Corte solo podrá dar trámite a la solicitud de entrega si el Estado de nacionalidad
del responsable autoriza la renuncia a la inmunidad (Corte Constitucional de
Colombia, sentencia C-578-02: p. 198). El contenido anteriormente estudiado de
las disposiciones del ER (artículo 98.1) son para la Corte Constitucional
respetuosas del principio de soberanía31 , pues respetan la decisión del Estado de
renunciar o no a la inmunidad concedida a sus nacionales, facilitando el
cumplimiento de las obligaciones internacionales suscritas por Colombia.
En caso de urgencia con la finalidad que las personas no evadan la acción de la
justicia y queden impunes los crímenes competencia del Estatuto, la CPI podrá
solicitar la detención provisional de la persona responsable, hasta que se dé
trámite a la solicitud de entrega. Si dentro del plazo determinado por las reglas de
procedimiento y prueba32 no se ha realizado la solicitud formal de entrega, el
31 El principio de soberanía se encuentra consagrado en la Constitución Política de Colombia en el artículo 9,
cuyo texto expresa: “Las relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la soberanía nacional, en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y en el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia. De igual manera, la política exterior de Colombia se orientará hacia la integración latinoamericana y del Caribe”.
32 Los Estados parte son los encargados de aprobar en asamblea las reglas de procedimiento y prueba. En
dichas reglas, más precisamente en la regla número 188 se estipula el plazo en el cual una persona detenida
53
detenido deberá ser puesto en libertad, sin que esto sea causal para que se
impida que posteriormente la Corte expida la solicitud de detención y entrega. Lo
estimado por la Corte Constitucional es que en este aspecto se garantizan los
derechos del detenido y se respeta su libertad en caso de no ser oficializada la
solicitud, tratamiento similar al dado por la Constitución, y al aprobado por
Colombia en los diferentes tratados de extradición en los cuales se estipula un
término de 60 días para que después de la detención provisional el Estado
requirente envié la solicitud de extradición so pena de dejar al detenido en libertad.
3.2 PRIMER FALLO EMITIDO POR LA CORTE PENAL INTENACIONAL
CONTRA TOMAS LUBANGA
La Corte Penal Internacional se caracteriza por ser un tribunal permanente de
carácter complementario a la justicia interna de los Estados parte, tiene como
competencia juzgar a los individuos (particulares o servidores públicos) que
puedan ser responsables de haber cometido crímenes que son competencia de
este tribunal internacional tales como: crimen de agresión, crimen de lesa
humanidad, crimen de genocidio y crimen de guerra; este último fue objeto de
investigación, juzgamiento y sanción por la CPI en el caso de Thomas Lubanga
Dyilo quien fuere la primera persona sobre quien se emitió el primer y único fallo
de este alto tribunal internacional hasta el momento.
Tomas Lubanga Dyilo nació el 29 de diciembre de 1960 se caracteriza por haber
sido el jefe de Unión de Patriotas Congoleños (en adelante UPC) movimiento
será puesta en libertad si no se ha tramitado la respectiva solicitud de detención y entrega hacha por la CPI, textualmente la regla expresa: “PLAZO PARA LA PRESENTACIÓN DE DOCUMENTOS DESPUÉS DE LA DETENCIÓN PROVISIONAL. A los efectos del párrafo 3 del artículo 92, el plazo dentro del cual el Estado requerido debe recibir la solicitud de entrega y los documentos que la justifiquen será de 60 días contados desde la fecha de la detención provisional”.
54
rebelde perteneciente a la República Democrática del Congo (en adelante RDC).
Lubanga fue la primera persona detenida por la CPI y el primer caso que conoció
este tribunal internacional debido a que fue acusado por alistar y reclutar menores
para participar de manera activa en hostilidades (Página web Coalición por la
Corte Penal Internacional, (s.f): Pár. 1)
3.2.1 ANTECEDENTES
"Desde el 1 de julio de 2002, más de 5,000 personas murieron en Ituri como
consecuencia directa de crímenes que podrían constituir genocidio, crímenes de
guerra o crímenes de lesa humanidad", (el Congo en la mira de la CPI. P. 2), fue
en este año donde Lubanga es nombrado presidente de la UPC convirtiéndose en
un dirigente y protector de su tribu. En la provincia de Ituri, rica en oro, el conflicto
se generó entre dos tribus los Hema, simpatizantes con Thomas Lubanga, en la
cual la mayoría de las víctimas eran niños que pertenecían a la propia tribu,
aunque también había una importante participación tanto de mujeres y de
hombres sin importar la edad los cuales estaban dispuestos a pertenecer al
ejército de su líder, en el otro extremo se encuentran los Lendu. Esta sangrienta
guerra duró hasta el año 2003 (Justicia, verdad y dignidad, 2012).
3.2.2 PROCESO CONTRA THOMAS LUBANGA
A) Etapa preliminar al juicio
El proceso en contra de “el señor de la guerra” como era llamado Thomas
Lubanga se inició el 19 de marzo de 2005 cuando fue encarcelado y trasladado a
la Corte Penal Internacional, donde en el año siguiente fue acusado de manera
formal por este tribunal por haber cometido crímenes de guerra, lo cuales
comprenden el reclutamiento de menores para la conformación de un ejército
55
rebelde. En las audiencias de esta etapa procesal comparecieron al tribunal
víctimas las cuales relataron los hechos por los cuales habían tenido que pasar
por culpa de este mercenario además intervino la fiscalía y la defensa. “En el año
de 2007 la sala de cuestiones preliminares I confirmó los cargos en contra de
Lubanga y dio paso al inicio del juicio”. (Página web Coalición por la Corte Penal
Internacional: Pár. 1-6).
B) Juicio
En el año de 2008 la CPI suspendió el juicio del caso de Tomas Lubanga debido a
que el ente acusador en su momento no dispuso de material indispensable a la
contraparte para que ejerciera su derecho a la defensa de manera oportuna y
adecuada, generando un retroceso en el proceso y una nueva fecha de
programación de audiencia para considerar si el acusado se dejaba en libertad o
no (Pár. 14-15).
En este mismo año la sala de primera instancia realizó varias actuaciones sobre
el caso de Thomas Lubanga, como primera medida el 2 de julio decidió otorgarle
la libertad provisional al señor de la guerra, frente a esta decisión de la Corte el
ente acusador utilizó el recurso de apelación lo cual género que el acusado no
fuera liberado hasta que la sala de apelaciones tomará una decisión acerca del
caso (Pár. 16-17).
El 21 de octubre del mismo año la sala de apelaciones falló a favor la apelación
que el ente acusador presentó sobre la libertad provisional del acusado aunque el
juicio continuó suspendido hasta el 7 de enero de 2010, cuando fue reanudado
para llevar a cabo la recepción de testimonios y el 20 de mayo de 2011 la sala de
primera instancia dio fin a la fase probatoria (Pár. 18-22).
C) Sentencia
El 14 de marzo de 2012 la sala de primera instancia de la CPI mediante audiencia
pública declaró culpable a Thomas Lubanga por haber cometido crímenes de
56
guerra entre los años 2002 hasta 2003; en los cuales reclutó y alistó niños para la
guerra. La condena de Lubanga fue de 14 años de prisión a los cuales les será
descontado los 6 años que estuvo detenido tras la entrega a la CPI (Pár. 30-31).
3.2.3 COOPERACIÓN DE LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO CON
LA CPI
En materia de cooperación internacional la CPI debe afrontar diversos casos que
son objeto de su competencia y los cuales pueden llegar a conocimiento de este
tribunal internacional ya sea por un Estado parte al E.R., por iniciativa propia de la
CPI o por el Consejo de Seguridad. En el caso sub examine de la situación de la
República Democrática del Congo y particularmente el caso de Thomas Lubanga,
fue remitido por el gobierno de este país al fiscal el Doctor Moreno Ocampo33 de la
Corte Penal Internacional para que adelantara una investigación tendiente a saber
si en el territorio de RDC se habían cometido delitos de competencia de la CPI,
desde que el Estado reconoció la competencia de este tribunal a partir del e 01 de
julio de 2002 (Pár. 1-4).
En el año de 2004 y una vez conocido por parte del ente acusador de la situación
de RDC se dio inicio a la primera investigación por parte de la CPI especialmente
sobre el caso en la región de Ituri, donde se llevaron a cabo los hechos objeto de
investigación, donde Thomas Lubanga fue el coautor por los delitos de
alistamiento, reclutamiento y utilización de menores de quince años.
Este proceso se llevó a cabo gracias a la cooperación de entes gubernamentales
pertenecientes a la República Democrática del Congo quienes con fundamento al
principio de complementariedad que posee la CPI, el cual expresa que la
33
Luis Moreno Ocampo; “nació el 4 de junio de 1952 en Buenos Aires, Argentina. Se graduó como abogado en la Universidad de Buenos Aires y en 1981 ingresó en la Procuración General de la Nación. En junio de 2003 fue designado y prestó juramento como Fiscal General de la recientemente creada Corte Penal Internacional, con sede en la ciudad de La Haya, en los Países Bajos” (Pagina Web memoria abierta. P. 1-2)
57
competencia de este tribunal se da cuando por no tener voluntad de actuar o
simplemente porque no la puedan ejercer, será la corte quien entrara a conocer
del caso en concreto, teniéndose presente el lugar donde se cometió los crímenes
y la autorización de la sala de cuestiones preliminares (Pár. 5-7).
Para que casos como el mencionado anteriormente sean conocidos por este
tribunal penal internacional, se deberá tener una cooperación plena del gobierno al
igual que de toda la comunidad internacional, todo esto en aras de brindar un
protección a todas y cada una de la víctimas, investigadores y testigos; al igual
que se debe tener una cooperación comprometida en materia de recolección,
protección del material probatorio de cada caso, para lograr que no queden en
impunidad agresiones en contra de los derechos humanos de aquellos individuos
que se encuentren inmersos en el conflicto; tal como sucedió recientemente con la
primera sentencia en contra de Thomas Lubanga quien ha sido condenado por la
comisión de delitos de crímenes de guerra competencia de la CPI. (Amnistía
Internacional: p. 10-11).
Es importante tener presente que aunque la RDC fue la que llevó el caso de
Tomas Lubanga y los demás autores del crimen de guerra a la CPI, este Estado
aún no ha aprobado mediante ley la aplicación del Estatuto de Roma en el
derecho interno de ese país, lo cual conlleva a vislumbrar que se tiene muchos
vacíos para una cooperación y ejecución adecuada y optima del E.R. en la
legislación interna (p. 15-17).
En conclusión el Estado colombiano con la finalidad de cumplir a cabalidad sus
obligaciones internacionales derivadas de la ratificación del Estatuto de Roma,
adecuó su derecho interno más precisamente la Constitución Política Nacional
mediante una reforma ad hoc que adiciono el artículo 93, esto con la intención de
58
permitir en estricta aplicación del ER, tratamientos diferentes a los consagrados en
la Carta Política, minimizando así las posibles controversias entre la legislación
nacional y la aplicación del Estatuto en Colombia.
Para la Corte Constitucional en el análisis efectuado por la sentencia C-578-02 el
capítulo IX del ER en el que se estipula la cooperación internacional, no
representa posibles controversias con la legislación colombiana; pues todos los
procedimientos establecidos son respetuosos del ejercicio de la soberanía
nacional, van encaminados a respetar el cumplimiento de las obligaciones
internacionales adquiridas por Colombia en virtud de otros tratados, dan la
posibilidad de que el Estado decida sobre la renuncia de las inmunidades
otorgadas a sus diplomáticos, jefes de Estado y altos mandos, además garantizan
los derechos de las personas detenidas dándole similar protección a la contenida
en la Constitución.
Los procedimientos que la Corporación nacional encontró que suponían
tratamientos diferentes a los dados por la Constitución Política, recaen sobre
capítulos diferentes al de cooperación internacional, siendo este capítulo ajustado
a la Carta Política por no suponer procedimientos que vayan en contra de la
legislación colombiana.
En cuanto a la sentencia emitida por la Corte Penal Internacional se pudo apreciar
los hechos que dieron origen al primero fallo de este tribunal internacional, la cual
ejerció su competencia para investigar, juzgar y sentenciar a Thomas Lubanga
Dyilo por crímenes relativos a alistar y reclutar niños para conformar un ejército
rebelde, que dividió la provincia de Ituri en dos frentes que se disputaban el poder
y el dominio del territorio, lo que generó cientos de víctimas en su mayoría
menores de edad, que se vieron inmersos en el conflicto armado y que fueron
considerados como la mejor arma para liderar las filas rebeldes.
Con esta sentencia la CPI se muestra al mundo como un tribunal penal que está
en capacidades de llevar ante sus estrados judiciales a aquellos sujetos que
59
comentan crímenes objeto de su competencia, contribuyendo de esta manera a
evitar la impunidad en los Estados parte del E.R. por la comisión de crímenes de
delitos ya sea de lesa humanidad, genocidio o crímenes de guerra. No obstante
es preciso tener en cuenta que la cooperación entre el Estado afectado y los
tribunales internacionales debe ser mancomunada y responsable para lograr un
feliz término y evitar que hechos como los de la provincia de Ituri vuelvan a
suceder.
60
CONCLUSIONES
Este informe final de investigación culmina con la respuesta de la formulación del
problema, que es las medidas legislativas adoptadas por el Estado colombiano
para cumplir con las obligaciones internacionales que se desprenden del Estatuto
de Roma para garantizar la cooperación internacional son: la reforma
constitucional que adicionó el artículo 93 de la Constitución Política, la
incorporación de la posibilidad de solicitud de cooperación judicial por parte de la
Corte Penal Internacional debido a su jurisdicción sobre Colombia en la ley 906 de
2004 por la cual se reformó el Código de Procedimiento Penal, y por último los
proyectos de ley que se han presentado al congreso (proyecto de ley del año
2009, el proyecto de ley numero 225 de 2004, la iniciativa de presentar proyecto
de ley por parte del Presidente de la República Juan Manuel Santos en el año
2011) entre los cuales está el proyecto de ley elaborado en el 2009 por los
Representantes a la Cámara Guillermo Antonio Santos Marín y Pedro Nelson
Pardo Ramírez, y el Senador Mauricio Jaramillo Martínez.
El Estado colombiano con la finalidad de adecuar las disposiciones de derecho
interno con las exigencias planteadas por el Estatuto de Roma, implementó una
reforma a la Constitución Política para realizar una adición al artículo 93; la
reforma se realizó mediante el acto legislativo 2 de 2001.Esta adicción a la
Constitución trae la consecuencia de que se permiten tratamientos diferentes a los
planteados en la Carta Política siempre y cuando sea en estricta aplicación del
E.R, por ende ni el tratado ni la reforma a la Constitución modifican el derecho
interno que es aplicado por las autoridades judiciales colombianas en desarrollo
de las competencias que le han sido otorgadas en los eventos donde no se esté
presente ante la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.
La ley 906 del 2004 por la cual se expide el Código de Procedimiento Penal,
regula en el libro V la cooperación internacional, se compone de 34 artículos que
61
van desde el 484 al 527. Conserva los mismos criterios expuestos en el capítulo
de cooperación internacional de la ley 600 de 2000 anterior Código de
Procedimiento Penal, salvo que incorpora la posibilidad de solicitud de
cooperación judicial por parte de la Corte Penal Internacional debido a su
jurisdicción sobre Colombia.
El proyecto de ley del año 2009 por el cual se dictan normas sobre cooperación
con la Corte Penal Internacional, se compone de 27 artículos; entre los cuales se
estipulan los tipos de cooperación, los procedimientos de detención y entrega,
otras formas de cooperación no prohibidas por la legislación colombiana y las
medidas de reparación que se adoptarán. Posteriormente el Gobierno en cabeza
del Presidente de la República vio la necesidad de presentar un proyecto de ley
ante el congreso mediante el cual se reglamentara la Cooperación y Asistencia
judicial con la Corte Penal Internacional, el 23 de mayo de 2011 en la sección de
prensa de la página web de la Presidencia de la República se publicó el siguiente
comunicado: “El Gobierno Nacional presentará ante el Congreso de la República
el proyecto de Ley de Cooperación y Asistencia Judicial con la Corte Penal
Internacional(...)El Presidente Juan Manuel Santos explicó que este proyecto será
radicado ante el legislativo para consolidar la cooperación de Colombia con este
tribunal internacional, que calificó como un aliado en la lucha en contra de la
impunidad” (Presidencia de la República, 2011: par.1). Además de los proyectos
antes citados en el mes de noviembre del año de 2004 se realizó el primer intento
de legislar acerca de la cooperación con la CPI, esto se hizo mediante el proyecto
número 225 de 2004. De la consulta realizada a las páginas web de la Gaceta del
Congreso, del Senado y de la Cámara de Representantes, se evidenció que los
anteriores proyectos de ley mencionados no han seguido su curso ante las
respectivas comisiones de manera que permitan en la actualidad contar con una
ley de cooperación y asistencia judicial con la Corte, se espera que en algún
momento reactiven su trámite o en su defecto se proponga un nuevo proyecto que
siga su curso de manera normal y dé como resultado una ley aprobada por el
62
legislador que adecue y armonice las disposiciones del Estatuto de Roma con el
ámbito de derecho interno.
Frente a la hipótesis planteada los resultados de la investigación arrojaron que
ésta se confirma de manera parcial, pues Colombia si cuenta con algunos
mecanismos internos que pueden facilitar la cooperación; entre los cuales están la
reforma a la Constitución para adicionar el artículo 93, el libro V del Código
Procedimiento Penal relativo a la cooperación internacional, y el régimen de
cooperación contenido en los tratados de extradición suscritos por Colombia que
sirven de ejemplo en los temas de detención y entrega, así como la detención
provisional. Pero dichos mecanismos no son suficientes para satisfacer las
demandas de colaboración requeridas por la Corte en los procesos que se
llegaren a adelantar que involucren al Estado Colombiano, debido a que los
mecanismos no abarcan el tema de manera profunda y suficiente, lo cual genera
vacíos jurídicos en el momento de la aplicación del Estatuto de Roma frente a un
caso que sea competencia de la CPI, por lo tanto se puede concluir que los
procedimientos y normas existentes no constituyen los medios más idóneos y
eficaces, como lo sería la implementación de una ley que regule la materia a
fondo.
Se recomienda al Estado colombiano promulgar una ley que regule la cooperación
y la asistencia judicial con la CPI, en la que se involucren todos los mecanismos
necesarios para prestar la debida colaboración, sin afectar el ejercicio de la
soberanía colombiana, regulando las posibles situaciones en las que puedan
surgir conflictos de competencias entre la Corte y el Estado, a fin de colaborar
plenamente con la CPI sin dejar de lado la soberanía del país. Se debe tener en
cuenta la adopción de medidas que permitan los tratamientos diferentes en
aplicación estricta del ER sin que afecten los procedimientos internos ya
preestablecidos por las leyes nacionales. Además garantizar a los nacionales que
llegasen a ser juzgados por la Corte, un trato digno similar al dado por la
Constitución pues los derechos por los cuales durante años ha luchado el pueblo
63
colombiano no deben de ser vulnerados por tratarse de instancias internacionales,
dado que la lucha por la justicia no debe implicar la violación de derechos y del
debido proceso a un ser humano, eso es lo que constituyen una sociedad
civilizada.
La experiencia de la investigación fue gratificante, pues el trabajo duro que implica
dedicación rinde sus frutos cuando se puede lograr la realización de todas las
metas propuestas, que se evidencia en la realización de todos los objetivos
planteados; los recursos bibliográficos tanto los documentos escritos como los
documentos electrónicos fueron suficientes para enriquecer la investigación, el
apoyo recibido por parte de nuestra directora de tesis fue crucial para el
perfeccionamiento del trabajo y la guía en la búsqueda de la información.
En el primer capítulo del presente informe final de investigación se realizó un
análisis que comprendió desde los aspectos generales tales como: la definición de
la CPI en la que se observó que se constituye con un tribunal internacional con
plena autonomía para llevar a cabo un juicio en contra de aquellos individuos ya
sean particulares o servidores públicos que cometan crímenes contra la
humanidad, pasando por los crímenes de competencia de la misma en los cuales
se evidencio que para que la corte entre a realizar una investigación, juicio y
posterior sentencia de un caso, en concreto se deben cumplir con requisitos a
nivel interno para dar un aval a este alto tribunal penal internacional. En el análisis
de este capítulo se examinó a plenitud el capítulo IX que contiene la cooperación
y la asistencia judicial como mecanismos idóneos para llevar a cabo una
colaboración entre los estados parte y aquellos no hacen parte del E.R. al igual
que los organismos internacionales en materia de cooperación, se analizó el
proceso de detención y entrega que se constituye en un parte de suma
importancia en materia de cooperación que recoge el Estatuto. Además se
pudieron avizorar las otras formas de asistencia judicial para la realización de la
investigación como lo son: la obtención de pruebas, el interrogatorio de testigos, la
recolección de documentos y la forma como se debe llevar un posible caso ante la
64
CPI y cuál sería el proceso tanto en la etapa preliminar como en el juicio. En el
aspecto colombiano se realizó un estudio de la legislación interna relativo la
cooperación internacional donde se evidenció la forma de acceder a la
cooperación en general a través de la Agencia Colombiana de Cooperación
Internacional (en adelante ACCI). Por otra parte se realizó un estudio del libro V
del Código de Procedimiento Penal, el cual estipula en una parte de su articulado
la cooperación con la CPI, evidenciando que dentro del ordenamiento colombiano
si existen mecanismos de cooperación internacional, pero que para llevar a cabo
un proceso que se encuentre a la altura de un tribunal internacional existen
falencias conceptuales, técnicas, humanas y legislativas con respecto a la
cooperación y asistencia judicial entre la CPI y el estado Colombiano.
En el desarrollo del segundo objetivo específico, se pudo apreciar que en los
tratados de extradición bilaterales, regionales y multilaterales suscritos por
Colombia desde el siglo XIX, se emplean mecanismos idóneos para la captura, la
detención provisional y la posterior entrega de las personas acusadas, pero en
cuanto a los demás procedimientos de asistencia para llevar a cabo las
investigaciones, y la protección a víctimas y testigos los tratados antes
mencionados no contienen un régimen adecuado que sirva de ejemplo para la
cooperación entre el Estado colombiano y la CPI.
Del análisis jurisprudencial efectuado en el tercer capítulo, se pudo extraer el
régimen de cooperación empleado entre la RDC y la CPI en el primer caso
juzgado por este tribunal internacional, la cooperación fue precaria y muy limitada
a lo establecido en el Estatuto de Roma, pues al igual que Colombia la RDC no
cuenta a nivel interno con una ley que abarque y regule el tema de la cooperación
y la asistencia judicial. Además en la sentencia se aprecia como fue el proceso en
su etapa preliminar y la culminación del juicio que dio como resultado la primera
condena impuesta por la CPI a la Thomas Lubanga por crímenes de guerra que
comprendieron el alistamiento y reclutamiento de menores para la conformación
de un ejército rebelde, la pena de prisión dada a Lubanga fue de catorce años que
65
se redujeron a seis años por haber estado en prisión durante la etapa de
investigación y el juicio. Este fallo generó grandes controversias sobre la condena
impuesta al acusado, pues la pena que se le dio no compensa la gravedad de los
delitos cometidos por el sujeto, generando dudas sobre la severidad y justicia
impartida por el primer tribunal internacional de carácter permanente e
independiente, para otros este fallo constituye un avance importante en materia
penal, pues con esta sentencia la CPI se muestra al mundo como un tribunal penal
que está en capacidades de llevar ante sus estrados judiciales a aquellos sujetos
que comentan crímenes objeto de su competencia, contribuyendo de esta manera
a evitar la impunidad en los estados parte del E.R.
La Corte Constitucional colombiana en cumplimiento del control previo de
constitucionalidad, al revisar la ley aprobatoria del Estatuto de Roma, mediante la
sentencia de exequibilidad C-578 de 2002, estipuló que la cooperación
internacional contenida en el capítulo IX, no representa posibles controversias con
la legislación colombiana; pues todos los procedimientos establecidos son
respetuosos del ejercicio de la soberanía nacional y van encaminados a respetar
el cumplimiento de las obligaciones internacionales adquiridas por Colombia en
virtud de otros tratados.
El Estado colombiano debe demostrar su compromiso en la lucha por vencer la
impunidad, en la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional
humanitario. La forma de lograrlo es armonizando por medio de la legislación
interna lo consagrado en el Estatuto de Roma y en el derecho internacional,
posibilitando la actuación de la justicia internacional haciendo uso del principio de
complementariedad cuando la justicia nacional no tenga la capacidad o la
disposición de llevar a cabo las investigaciones y juzgamientos de personas
responsables de cometer graves agresiones contra la humanidad.
66
REFERENCIAS
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