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~ rJ'EVOLUCIÓN Y DESARROLLOS RECIENTES
EN EL AGOTAMIENTO DE LOS RECURSOS INTERNOSEN EL SISTEMA INTERAMERICANO
DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
ANTONIO AUGUSTO CAN<;ADO TRINDADE
Profesor titular de Derecho InternacionalUniversidad de Brasilia
y Academia Diplomática Brasileña Río-BrancoJuez ad hoc de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
¡llP I
ISI
No podría haber sido más afortunada la decisión de los organizadores de esteCongreso Internacional de Valladolid de 1992 de incluir en el temario del mismo eltópico de la evolución del agotamiento de los recursos internos en el sistema interamericano de protección de los derechos humanos. Se trata no sólo de una cuestiónprocesal de suma importancia en la operación del mecanismo de peticiones o comunicaciones de aquel sistema regional de protección, planteada como condición de admisibilidad en numerosos casos, sino también de una cuestión esencialmente vinculada a la propia interacción entre el derecho internacional y el derecho interno en elsistema de protección de los derechos humanos.
Antes de proceder al examen del tema, caben algunas breves consideraciones introductorias de carácter histórico. En el continente americano, la experiencia regionalde protección de los derechos humanos se incorporó, desde sus primeros antecedentes, en instrumentos de contenido y efectos jurídicos variables (mandatarios así comorecomendatorios). Una primera etapa, de formación del sistema regional de protección, se caracteriza por la gradual y considerable expansión de la competencia, lasfacultades y los poderes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (apartir de 1959-60) con base en sucesivas resoluciones de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y por medio de un proceso de interpretación consistentemente liberal y extensiva de su reglamento.
Una segunda etapa, de consolidación del sistema regional de protección, es marcada por la entrada en vigor, a mediados de 1978, de la Convención Americana sobreDerechos Humanos de 1969, con su impacto y sus efectos jurídicos en el derecho interno de los Estados partes así como en el tratamiento de cuestiones de delimitaciónde competencias. Se pasaba, entonces, en el continente americano, de la fase legislativa de redacción de instrumentos básicos generales de protección de los derechoshumanos a la fase de implementación real de tales instrumentos.
En fin, una tercera etapa, más reciente, de perfeccionamiento del sistema regionalde protección, se inaugura en el inicio de los años ochenta, con dos importantes desaHallas (a partir de 1982): primero, la construcción jurisprudencial de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de inicio con opiniones consultivas (hoy totalizan-
324 ANTONIO AUGUSTO CAN<;:ADO TRINDADE AGOTAMIENTO DE LOS RECURSOS INTERNOS
do doce) y después con casos contenciosos (como los relativos a Honduras, Suriname y Perú, hasta el presente); y segundo, los travaux préparatoires del ProtocoloAdicional a la Convención Americana en Materia de Derechos Económicos, Socialesy Culturales, que culminaron con la adopción del referido Protocolo en 1988, de estemodo ampliando el elenco de los derechos protegidos por la Convención Americana.
En efecto, los más diversos experimentos contemporáneos de supervisión internacional, llevados a cabo por organizaciones internacionales, han desarrollado, en losúltimos años, sofisticados y eficaces mecanismos de control de su cumplimiento(e.g., informes periódicos, procedimientos de interpretación de acuerdos internacionales reclamaciones o demandas de diversas modalidades)'. La experiencia histórica, ,
del sistema interamericano de protección de los derechos humanos hasta el presenteha demostrado que, efectivamente, es posible fortalecer la posición de los particulares en el plano internacional por medio de instrumentos de protección de sus derechos con base, contenido y efectos jurídicos distintos. Con estas breves consideraciones en mente, pasemos al examen de la evolución de la aplicación del requisito delprevio agotamiento de los recursos del derecho interno por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y, más recientemente, por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos.Como se sabe, estamos ante la regla de derecho internacional en virtud de la cual
se debe dar al Estado la oportunidad de reparar un supuesto daño en el ámbito de supropio ordenamiento jurídico interno, antes de que se pueda invocar su responsabili
dad internacional; es una de las cuestiones que con mayor frecuencia se suscitan enel contencioso internacional relativo tanto a la protección diplomática de nacionalesen el exterior, como a la protección internacional de los derechos humanos. La práctica de la Comisión Interamericana sobre la admisibilidad de peticiones referentes a
las violaciones de derechos humanos ha llamado relativamente poco la atención delos especialistas, hasta el momento, si se compara con la amplia bibliografía especializada sobre la práctica correspondiente de la Comisión Europea. En ambos contextos regionales, una de las condiciones de admisibilidad que con mayor frecuencia yeficacia se presenta, es precisamente la del previo agotamiento de los recursos internos. En el ámbito institucional del sistema interamericano de protección de los derechos humanos, la contribución de la práctica de la Comisión Interamericana, sobretodo en cuanto a esta condición de admisibilidad de peticiones internacionales, nodebería pasar desapercibida.
1. L. B. SORN, «Procedures Developed by International Organizations for Checking Compliance»,The Effectiveness ofInternational Decisions (ed. S. Schwebel), Leiden, Sijthoff/Oceana, 1971, pp. SI-56.
Para los familiarizados con la jurisprudencia de la Comisión Europea, tal vez elprimer rasgo mareante de la práctica de la Comisión Interamericana -a la luz de lasdisposiciones pertinentesé- sobre la cuestión del agotamiento de los recursos internossea la diversidad de enfoques y soluciones dados al problema, conforme se puede verificar del análisis de la práctica de la Comisión Interamericana sobre la materia. LaComisión ejerce -a lo que debería dársele énfasis en esa etapa preliminar- una fundan bastante importante durante el proceso: después de examinar si las condicionesde admisibilidad fueron debidamente cumplidas en cada caso concreto, la Comisiónreúne las peticiones (las que sobrevivieron a la etapa de admisibilidad) según las violaciones de derechos humanos de que se quejan, estableciendo de esta manera el estado de observancia de cada uno de los derechos protegidos en los países en cuestión.Por consiguiente, difícilmente se podría tener estrictamente como parte al individuoreclamante en un caso; al contrario, todo el procedimiento se desarrolla directamenteentre la propia Comisión Interamericana y el Estado reclamado.
l. EL AGOTAMIENTO DE LOS RECURSOS INTERNOS EN LA PRÁCTICA DE LA COMISIÓN
lNTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
a) Inadmisibilidad y archivo de peticiones por no-agotamiento
En algunos casos' la constatación del no-agotamiento de los recursos internos porlos reclamantes ha ocasionado, simplemente, el rechazo de las peticiones por la Comisión Interamericana como inadmisibles por esta razón. En otras ocasiones", la Comisión,sin hacer mención expresa a la inadmisibilidad, decidió que, como no habían sido agota-
2. Cf., antes de la resolución 447 de 1979: artículo 9bis.d) del Estatuto de la Comisión, y artículo 54del Reglamento de la Comisión. Y, actualmente: artículos 46.la), 46.2 y 47 de la Convención Americanasobre Derechos Humanos; artículos 19.a) y 20.c) del nuevo Estatuto (aprobado en 1980) de la Comisión; yartículo 34 del nuevo Reglamento (aprobado en 1980) de la Comisión, renumerado artículo 37 (con lasmodificaciones de marzo de 1985 y de junio de 1987).
3. Casos n." 1569 y 1578 (conjuntamente), Inter-American Commission on Human Rights (IACHR),Report on the Work Accomplished during Its Twentietli Session-1968 (en adelante abreviadoReport-Sessiony, pp. 13-14; caso n." 1625, IACHR, Report 24th Session-Lv'Zt), p. 16; caso n." 1575,IACHR, Report 21st Session-1969, pp. 22-23; caso n." 1671, IACHR, Report 24th Session-1970, pp.'20-22; caso n." 1579, IACHR, Report 20th Session-1968, pp. 22-23; caso n." 1744, IACHR, Report 31stSession-1973, p. 61 Ycf. Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Relatório 30a. Sessüo :1973, p. 64; caso n." 1752, IACHR, Report 31st Session - 1973, p. 44; caso n.? 1740, CIDH, Informe anualcorrespondiente a 1973, p. 103 Y cf. CIDH, Relatório 30a. Sesstio - 1973, p. 19; caso n." 1773, CIDH,Informe anual correspondiente a 1974, p. 76.
4. Caso n." 1628, IACHR, Report 23rd Session - 1970, p. 11; caso n." 1704, IACHR, Report 25thSession - 197I, p. 18; caso n.", IACHR, Report 26th Session - 1971, pp. 15-16; caso n." 1731, IACHR,Report 27th Session - 1972, p. 10.
326 ANTONIO AUGUSTO CAN(:ADO TRINDADE AGOTAMIENTO DE LOS RECURSOS INTERNOS 327
dos los recursos internos, no se tomaría ninguna otra medida en los casos en cuestión ylas peticiones serían archivadas y la decisión comunicada a los reclamantes.
b) Aplazamiento de la continuación del examen de peticiones debido al no
agotamiento
Los casos de inadmisibilidad pura y simple, por no-agotamiento, no han sido sinembargo los más numerosos en la práctica de la Comisión. En efecto, en los casos enque la Comisión verificó, en determinado momento, que los recursos internos no habían sido agotados, decidió aplazar la continuación del examen de la cuestión exactamente por este motivos, algunas veces precisando el recurso que debía ser agotado".En tales casos la Comisión parece haber aplicado la regla de los recursos internoscon notable flexibilidad: en lugar de declarar las peticiones inadmisibles inmediatamente por no-agotamiento de los recursos internos, prefirió postergar el estudio mása fondo de los casos hasta que los reclamantes hubiesen agotado los recursos internosdentro de un plazo razonable. Al aplicar de esta manera la regla de los recursos internos, la Comisión de cierto modo benefició a los reclamantes. Por otro lado, en otroscasos sin embargo el aplazamiento de la decisión parece haber beneficiado a los gobiernos reclamados al extenderles el plazo, supuestamente para una consideración encuanto a la reparación, a nivel nacional, de los supuestos daños', En otros casos", lasrazones del aplazamiento no fueron suficientemente claras.
c) Solicitud de informaciones adicionales sobre el agotamiento
Tal vez el mayor número de decisiones tomadas por la Comisión Interamericanaen relación con la aplicación de la regla de los recursos internos haya asumido la forma de solicitudes de informaciones adicionales concernientes al agotamiento, con elfin de facilitar a la Comisión tomar subsiguientemente una decisión definitiva sobrela materia. En primer lugar, solicitudes de informaciones, dirigidas a los propios gobiernos reclamados, acerca de los recursos internos a ser agotados", En uno de esos
5. Caso n," 1586, IACHR, Report 19th Session - 1968, p. 10; caso n." 1679, IACHR, Report 24thSession-1970, p. 16; casos n." 1680y 1682,IACHR, ReportZatliSession -1970, p. 16; caso n." 1689, IACHR,Report 25th Session - 1971, pp. 30-31; caso n." 1673, IACHR, Report 23rd Session - 1970, p. 10; caso n,"1681,IACHR, Report 24th Session -1970, p. 16; caso n." 1735,IACHR, Report 31st Session -1973, p.41.
6. E.g., caso n.? 1738, IACHR, Report 31st Session -1973, p. 42 (recurso de amparo, pendiente).7. Caso n." 1683, IACHR, Report 26th Session - 1971, pp. 19-22, YReport 27th Session -1972, pp.
20-24; caso n." 1684, IACRR, Report 26th Session -1971, pp. 22-25.8. Caso n," 1705, IACRR, Report 27th Session - 1972, pp. 35-38, YReport 28th Session - 1972, pp.
29-31; caso n." 1697, IACHR, Report 27th Session -1972, pp. 24-27 YReport 28 th Session -1972, pp. 8-13.9. Caso n." 1631, IACRR, Report 24th Session - 1970, pp. 29-31, YReport 25th Session -1971, pp.
37-38; caso n.o 1693, IACHR, Report 26th Session -1971, pp. 30-31; caso n." 1748, IACHR, Report 29th
esta actitud de la Comisión condujo a un resultado sorprendente: la Comisiónsolicitado reiteradamente al Gobierno reclamado informaciones relativas al agotade los recursos internos, pero como no fue atendida en sus solicitudes y tampoco
reclarnilllte actualizó su petición, la Comisión decidió archivar el caso «sin perjuicioretornar su examen si las informaciones fueren suministradas en un plazo razona
una vez que en aquella etapa sentía que no poseía informaciones suficientes parauna decisión sobre el caso'? (cf. infra). Sin embargo, es difícil evitar la impresiónel Gobierno reclamado sea indebidamente favorecido por esta manera de aplicar
regla de los recursos internos. Si un Gobierno reclamado no aprovecha la oportunidad de presentar la objeción de no-agotamiento y de fundamentarla, no hay aparentemente razón alguna para que la Comisión no deba decidir a favor del reclamante.
En segundo lugar, en otras ocasiones la Comisión solicitó a los reclamantes informaciones adicionales acerca de las medidas tomadas para agotar los recursos internos". Y, en tercer lugar, la Comisión solicitó -en la mayoría de tales casos- informaciones adicionales sobre el agotamiento de los recursos internos, tanto a losindividuos reclamantes como a los gobiernos reclamados'". Los recursos internos quedeben ser agotados varían de caso a caso, desde, verbigracia, recursos establecidos
Session - 1972, pp. 13-14; caso n." 1683, en ib., p. 25; caso n." 1684, en ib., pp. 25-26; caso n." 1690, enib., pp. 26-28; caso n." 1755, IACHR, Report 31st Session - 1973, p. 53, YCIDR, Relatório 30a. Sessao1973, p. 52 (pedido de informaciones sobre recursos de hábeas corpus); caso n." 1789, IACRR, Report32nd Session - 1974, p. 15; caso n." 1769, en ib., pp. 20-21; caso n." 1735, IACHR, Report 32nd Session1974, p. 29; caso n." 1774, CIDR, Informe anual correspondiente a 1974, pp. 52-56; caso n." 1810, en ib., p.67; caso n." 1752, pp. 69-70; caso n." 1773, en ib., pp. 70-71 Y 73-75; caso n°. 1788, CIDR, Informe anualcorrespondiente a 1975, pp. 80-81; caso n," 1844, en ib., pp. 84-85; caso n." 1897, en ib., pp. 86-87; caso n.?1786,en ib., p. 103; caso n." 1799, en ib., p. 104; caso n." 1840, en ib., pp. 110-111; caso n." 1845, en ib., p.112; caso n." 1849, en ib., p. 114; caso n." 2711, CIDR, Informe anual-1982-1983, p. 139.
10. Caso n." 1631, IACHR, Report 25th Session -1971, pp. 37-38.11. Caso n." 1621, IACHR, Report 21st Session - 1969, p. 16; caso n." 1461, IACRR, Report 22nd
Session - 1969, p. 35; caso n." 1751, IACHR, Report 29th Session - 1972, p. 15; caso n." 1754, IACRR,Report 29th Session - 1972, p. 18; caso n." 1751, IACRR, Report 31st Session - 1973, p. 43; caso n." 1789,CIDR, Informe anual correspondiente a 1974. p. 42; caso n." 1777, CIDR, Informe anual correspondiente01975, p. 91.
12. Caso n." 1620, IACHR, Report 21st Session - 1969, pp. 15-16; caso n." 1615, en ib., pp. 20-21, YReport 22nd Session -1969, p. 35; caso n." 1641, IACRR, Report 24th Session -1970, pp. 24-26; caso n."1700, IACHR, Report 25th Session - 1971, pp. 16-17; caso n." 1705, en ib., pp. 18-19, Y Report 26thSession -1971, pp. 31-32; caso n." 1723, IACHR, Report 26th Session -1971, p. 15; caso n." 1701, en ib.,pp. 17-19, YReport 27th Session -1972, pp. 13-15; caso n." 1715, IACRR, Report 27th Session -1972, pp.15-17, YReport 29th Session - 1972, pp. 19-21; caso n." 1696, IACRR, Report 27 th Session - 1972, pp.32-34; casos n." 1736 y 1738, IACRR, Report 29th Session - 1972, pp. 6-8; casos n." 1745 y 1747, en ib.,pp. 10-12; caso n..O 1736, CIDR, Relatório 300. Sessiio -1973, pp. 57-59, YIACRR, Report 31st Session1973, pp. 55-57, Y Report 32nd Session - 1974, pp. 32-33; caso n." 1769, CIDR, Informe anualcorrespondiente a 1974, p. 39; caso n." 1736, en ib., p. 78. Estos casos presentaron diferencias nosolamente en relación al contenido del deber de agotar los recursos internos, sino también en relación a lasmedidas tomadas con posterioridad por la Comisión.
328 ANTONIO AUGUSTO CAN<;:ADO TRINDADE ÁGOT,AMIE!'[TO DE LOS RECURSOS INTERNOS 329
por un decreto-ley" hasta un recurso de amparo pendiente", En un determinado caso lacuestión del agotamiento de un recurso (apelación) se complicó por alegaciones de at:rasos indebidos en la administración de ju~ticia; en consecuencia, la Comisión decidiómantener el caso pendiente", En otra ocasión, como los reclamantes no fundamentaronsus quejas, la Comisión decidió archivar el caso". En varios otros casos, estando pendiente la obtención de informaciones más detalladas, la Comisión optó por el aplazamiento del examen de las peticiones, hasta que dispusiere de tales informaciones".
En uno de esos casos la Comisión, después de haber postergado la consideraciónde la petición hasta que fueran suministradas informaciones adicionales por el reclamado, tuvo en cuenta la respuesta del Gobierno en cuestión, en la que éste «no hizoobjeción alguna» en relación con el requisito del agotamiento de los recursos internos, como «habría sido normal que lo hiciera» en el caso de que estuviera pendienteuna solicitud de hábeas corpus u otro recurso interno18. En otro caso, significativa
mente, la Comisión consideró que cuando el Gobierno reclamado no presenta las informaciones solicitadas sobre el agotamiento de los recursos internos dentro de unplazo razonable, la observación in loco constituye un medio de verificar la aplicaciónde tal requisito": En otra situación, si bien en poder de las informaciones presentadaspor el Gobierno reclamado sobre la utilización de los recursos internos, la Comisión
aun así decidió proceder a una verificación in loco":
Archivo de casos sin perjuicio de la reapertura de su examen
casos en que la Comisión no logró obtener pruebas actualizadas sobredel agotamiento de los recursos internos, decidió archivar la reclama-
perjuicio de reabrir su examen si las informaciones fueren suministrade un plazo razonable»?', o si informaciones adicionales sobre el tema
stific;aren un nuevo estudios", Varios otros casos" fueron archivados por laCórriisió,n sin perjuicio de reabrir la consideración de los mismos, en el evento de
recibieren informaciones adicionales sobre el tema dentro de un plazo ra-
efecto, un determinado caso que incluso había sido declarado inadmisible por
I1ÓCa¡rotarruento de los recursos internos, a la luz de nuevas alegaciones de los reclafue reabierto por la Comisión para examen más detallado, en clara demostraflexibilidad de la operación o del procedimiento de la Comisión; ésta, rápida
mente, solicitó informaciones adicionales al Gobierno reclamado". Posteriormente,
sin embargo, en poder de las informaciones solicitadas, como los reclamantes no semanifestaron sobre ellas, la Comisión decidió archivar el caso, pero de nuevo sin perjuicio de la eventual reapertura de su examen en el futuro".
e) Adopción de resoluciones
El examen, por la Comisión, inter alia de la cuestión del agotamiento de los recursos internos llevó, varias veces, a la medida más formal de adopción de resoluciones". Esto ha ocurrido generalmente en casos largamente debatidos". El contenido
21. Caso n." 1631, IACRR, Report 25th Session -1971, pp. 37-38.22. Caso n." 1700, IACHR, Report 26th Session -1971, pp. 26-27.23. Cf. caso n." 1615, IACRR, Report 22nd Session - 1969, p. 35; caso n.? 1692, IACHR, Report 25th
- 1971, p. 14; caso n." 1695, en ib., p. 15; caso n." 1698, en ib., p. 16; caso n." 1712, IACHR,26th Session - 1971, pp. 7-8; casos n." 1719 y 1720, en ibídem, pp. 13-14; casos n." 1728, 1729 Y
IACRR, Report 27th Session - 1972, pp. 8-9; caso n." 1733, en ib., pp. 11-12; caso n." 1727, en ib.,También han ocurrido ejemplos en que la Comisión simplemente se ha abstenido de examinar los
alegados en las peticiones debido al no-agotamiento de los recursos internos: cf. caso n." 1528,Report 17th Session-1967, p. 14; caso n." 1535, en ib., p. 14.
24. Caso n." 1744, IACRR, Report 32nd Session -1974, p. 33.25. Caso n." 1744, CIDR, Informe anual correspondiente a 1975, pp. 177-178.26. Así, las resoluciones fueron adoptadas después que la Comisión verificó que inter alia no había
otro proceso o recurso interno pendiente de decisión»: caso n." 1783, CIDR, Informe anual -p. 48; caso n." 1870, en ib., p. 51.
Cason." 1683, IACRR, Report 25th Session -1971, p. 22, YReport 26th Session-1971, pp. 19-22,27th Session - 1972, pp. 20-24, YReport 28th Session - 1972, pp. 22-27, YReport 29th Session-
p. 25; caso n." 1684, IACHR, Report 25th Session - 1971, pp. 22-29, YReport 26th Session - 1971,YReport 27th Session - 1972, p. 19, YReport 28th Session - 1972, pp. 15-22, Y Report 29th
- 1972, pp. 25-26, YRelatório 30a. Sessiio -1973, pp. 17-18; caso n." 1701, IACHR, Report 28th
13. Caso n.O 1620, IACHR, Report 21st Session -1969. pp. 15-16.14. Caso n." 1738, IACRR, Report 29th Session - 1972, pp. 7-8, Y CIDR, Relatório 30a. Sessiio -
1973, pp. 39-40.15. Caso n." 1705, IACHR, Report 28th Session - 1972, p. 31, Y Report 25th Session - 1971, p. 19, Y
Report 26th Session-1971, p. 31.16. Caso n." 1615, IACHR, Report 22nd Session -1969, p. 35, Ycf. Report 21st Session - 1969, p. 21.
En cuanto a las medidas arriba adoptadas por la Comisión (e.g., solicitud de informaciones adicionales e,infra, archivo temporal del caso), se puede indagar si, una vez que el examen del caso es solamentepostergado o su archivo puede todavía llevar a una investigación posterior, sería realmente necesario oconveniente a la Comisión indicar en cuál estadio del proceso la regla de los recursos internos debe sercumplida: se puede argumentar que aquí se impone una respuesta negativa.
17. Caso n." 1850, CIDR, Informe anual correspondiente a 1975, p. 115; caso n." 1809, en ib., p. 108;casos n." 1855 y 1857, en ib., pp. 118-119; caso n." 1864, en ib., p. 123; casos n." 1876, 1877, 1878 Y1879,en ibídem, pp. 128-131; caso n." 1775, en ib., pp. 176-177 (en este caso, la Comisión aplazó el examen departe de la petición, y declaró otra parte inadmisible, aunque se hubiera reconocido que los recursos
internos pertinentes fueron agotados).18. Caso n." 1757, IACHR, Report 31st Session - 1973, p. 34.19. Caso n." 1683, CIDR, Informe anual correspondiente a 1973, p. 35, Ycf. pp. 38 Y42.20. Caso n.o 1840, CIDR, Informe 33a. Sesión -1974, p. 9
f) Presunción de ineficacia de los recursos internos
En numerosos casos", la Comisión presumió verdaderos los hechos denunciados,
en aplicación del artículo 51 de su antiguo Reglamento. En un caso llegó a una «ve-
XOÓ'f'AJ\¡l1ENTODE LOS RECURSOS INTERNOS
presunción» de ocurrencia de graves violaciones de derechos hurnanosf Enocasiones la Comisión, después de solicitar informaciones adicionales sobre el
de los recursos internos, aplicó del mismo modo la presunción de ocuactos que violan los derechos humanos'", En otro caso, la Comisión presu
ll1eficac(~s los recursos internos, cuando el país en cuestión -como en el cas d'es-encontrase en virtual «estado de guerra», y los tribunales nacionalessujetos, así, a ingerencias de las autoridades militares" Ya aconteció,
que la Comisión, después de examinar la petición, concluyese que había ha«retardo injustificado» en la decisión définitiva en relación con los recursos
jurisdicción interna",
otra ocasión, la Comisión, después de verificar que recursos sucesivos de háy apelaciones a las autoridades gubernamentales y militares del país en
no surtieron efecto, aplicó la presunción de configuración de graves violade los derechos humanos". Yen un caso reciente la Comisión concluyó inter
la prolongada detención del reclamante excedía todo criterio de razonabili
que equivalía a un acto violatorio de los derechos humanos'".se admite, igualmente, por el artículo 39 del nuevo Reglamento de la Comi
Interamericana (aprobado el 8 de abril de 1980), que, del examen de una petise pueda presumir que los hechos en ella relatados son verdaderos si, en un pla
zo máximo de 120 días, el Gobierno reclamado no suministra las informacionespertinentes solicitadas por la Comisión. Con base en ese nuevo artículo 39, la Comisión ha aplicado tal presunción en sucesivos y numerosos casos", en uno de ellos,
ANT6NIO AUGUSTO CAN<;=ADO TRINDADE
de esas resoluciones ha variado naturalmente de caso a caso: en ellas se ha declaradoque los actos relatados en el caso constituyen prima facie una violación de los derechos humanos", o recomendado una amplia investigación de lo que parecía constituir una violación de los derechos humanos", o decidido archivar el caso sin perjuicio hasta que los resultados de una investigación en curso se tornaren conocidos", odeclarado que no se comprobó la existencia de la violación de derechos humanos ale
gada en la reclamación".En determinada ocasión la Comisión indicó expresamente, como cuestión de
principio, que los recursos internos que debían ser agotados (en el ámbito del sistemainteramericano) comprendían solamente los recursos de naturaleza judicial: la reglade los recursos internos no implica que el reclamante tenga que agotar todos los me
dios de reparación disponibles bajo la jurisdicción del Estado, sino solamente aquellos de naturaleza judicial, siempre que no se presenten rechazos o retrasos injustifi
cados en la administración de justicia".La Comisión también adoptó resoluciones que aplican, como se verá seguida
mente, la presunción de ineficacia de los recursos internos (cf. infra). Además, endos casos recientes, objeto de resoluciones adoptadas el 25 de junio de 1981, la Comisión entendió que habían sido agotados los recursos judiciales internos y debidamente observadas las reglas del procedimiento judicial del país en cuestión".
330
Session - 1972, pp. 4-5 Y7; caso n." 1697, IACHR, Report 27th Session - 1972, pp. 24-26, YReport 28th
Session -1972, pp. 8-10, YReport 29th Session -1972, pp. II-B.28. Caso n." 1683, IACHR, Report 28th Session -1972, pp. 26-27, YReport 29th Session -1972, p. 25;
caso n." 1688, IACHR, Report 28th Session -1972, pp. 33 Y36. Las resoluciones, además, solicitaron que
se extendiese reparación a las víctimas.29. Caso n." 1684, IACHR, Report 28th Session - 1972, pp. 21-22, YReport 29th Session - 1972, pp.
25-26.30. Caso n."1701, IACHR, Report 28th Session - 1972, p. 7.31. Caso n." 1715, IACHR, Report 29th Session - 1972, p. 24.32. Caso n.? 1697, también llevando a la adopción de resolución; IACHR, Report 29th Session - 1972,
pp. 11-12.33. Caso n." 3102, CIDH, Informe anual-1981-1982, p. 93; caso n." 3115, en ib., p. 95.34. E.g., caso n." 1757, CIDH, biforme anual correspondiente a 1974, p. 31; caso n." 1798, CIDH,
Informe anual correspondiente a 1975, p. 29; caso n." 1742, en ib., p. 33; caso n." 1805, en ib., p. 39-40;caso n." 1834, en ib., pp. 42-43; caso n." 1847, en ib., p. 45; caso n." 1790, en ib., p. 49; caso n." 1874, enib., p. 55; casos n." 1702, 1748 Y 1755, en ib., p. 60; caso n." 1905, en ib., p. 65; caso n." 1835, en ib., p. 82;caso n." 1887, en ib., p. 101; caso n." 1867, en ib., p. 125; caso n." 1875, en ib., p. 127; caso n." 2006,CIDH, Informe anual - 1977, p. 36; caso n." 2018, en ib., p. 38; caso n." 2021, en ib., pp. 39-40; caso n."
2029, en ib., p. 41; caso n." 2076, en ib., p. 43; caso n." 1967, en ib., p. 54; caso n." 2450, CIDH, biformeanual-1978, pp. 41-42; caso n." 2291, en ib., p. 51; caso n." 2662, en ib., pp. 53-54; caso n." 2720, en ib.,pp. 58-59; caso n." 2721, en ib., pp. 60-61; caso n." 2722, en ib., p. 63; caso n." 2756, en ib., p. 70; caso n."2757, en ib., pp. 72-73; caso n." 2758, en ib., pp. 74-75; caso n." 2759, en ib., pp. 77-78; caso n." 2760, enib., p. 80; caso n." 1909, en ib., p. IIO; caso n." 2155, CIDH, Informe anual - 1979-1980, p. 46; caso n."2209, en ib., pp. 47-49; caso n." 2484, en ib., p. 53.
35. Caso n." 1684, CIDH, Informe anual correspondiente a 1973, p. 72.36. Casos n." 1702 y 1748, IACHR, Report 32nd Session - 1974, pp. 44 Y 51; caso n." 2777, CIDH,
Informe anual- 1979-1980, pp. 62-64.37. Caso n." 1774, IACHR, Report 32nd Session -1974, p. 40.38. Caso n."2126, CIDH, Informe anual-1978, p. 85.39. Caso n."2266, CIDH, Informe anual-1979-1980, pp. 49-51.40. Caso n." 2127, CIDH, Informe anual-1979-1980, pp. 71-73.41. Caso n." 7739, CIDH, Informe anual - 1980-1981, pp. 58-59; caso n." 7458, en ib., p. 60; caso n."
7378, en ib., p. 65; caso n." 7379, en ib., p. 67; caso n." 7383, en ib., p. 68; caso n." 7403, en ib., p. 72; cason." 7464, en ib., p. 73; caso n." 7490, en ib., p. 76; caso n." 7581, en ib., p. 78; caso n." 7585, en ib., p. 82;?aso n." 4425, en ib., p. 88; caso n." 2299, en ib., pp. 89-90; caso n." 3347, en ib., p. 91; caso n." 3496, enib., p. 92; caso n." 3992, en ib., p. 93; caso n." 3956, en ib., p. 94; caso n." 3884, en ib., p. 95; caso n." 4402,en ib., pp. 96-97; caso n." 4429, en ib., p. 99; caso n." 4677, en ib., p. 101; caso n." 7486, en ib., pp.102-103; caso n." 7455, en ib., p. 104; caso n." 7473, CIDH, Informe anual-1981-1982, pp. 36-37; caso
verbigracia, después de solicitar informaciones al Gobierno en cuestión precisamentesobre si «se agotaron o no los recursos de la jurisdicción internao'", continuando deesta manera con la misma orientación que tenía bajo el antiguo Reglamento. En otroscuatro casos, objeto de resoluciones adoptadas el 8 de marzo de 1982, la Comisiónafirmó expresamente que presumía que «no existen recursos internos que deban seragotados» y que eran verdaderos los hechos denunciados'".
g) Retardos indebidos y denegación de justicia
En un caso reciente, en el que el Gobierno reclamado formuló la objeción de noagotamiento de los recursos internos, argumentando que existía un proceso pendiente, la Comisión contestó que tal alegación no era aceptable, a la luz del artículo 46.2.c)de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el cual rechaza la posibilidadde formular la objeción de no-agotamiento cuando haya «retardo injustificado» en la decisión sobre los recursos internos; la Comisión añadió que en ese caso, además del retardo no hubo una «firme voluntad» de las autoridades gubernamentales para «concluirla; investigaciones y sancionar a los responsables por los hechos de~unciados»44.
En otro caso, objeto de la resolución adoptada el 30 de junio de 1983, la Comisión llegó hasta, expresamente, «deplorar el retardo y la denegación de justicia»45. Enefecto, el concepto de denegación de justicia se encuentra íntimamente ligado al requisito del previo agotamiento de los recursos internos: una falla en estos últimos(verbigracia, si se revelaren ineficaces) puede llevar a configurar la denegación dejusticia, abriendo el camino para la acción internacional de protección de los derechos humanos". A ese respecto, en reciente ocurrencia, la Comisión constató la de-
332 ANTONIO AUGUSTO CAN<;:ADO TRINDADE DE LOS RECURSOS INTERNOS
de justicia y la violación de los derechos humanos debido a que la víctimatenido la «oportunidad de defenderse» y lograr la reparación de los daños".
No-aplicación de la regla del agotamiento en los denominados «casos generales»
de una regla de interpretación adoptada en la II Conferencia Interameri~ExtraOI·dirlarj.a (1965)48, no se aplica la regla del agotamiento de los recursos in
llamados «casos generales», esto es, casos de supuestas violaciones ge-'alí2~ad¡lS de derechos humanos. En diciembre de 1968 (20: sesión de la Comisión)11'eJ)ararcm y examinaron informes sobre el derecho de petición" y el tratamiento)et:icil::ml~s en «casos individuales»:", y el tema del «agotamiento de los recursos
internos» fue incluido en el programa general de trabajo de la Comisión, hadesignado un relator. En un informe sobre el tema presentado a la Comí-
mayo de 1972 (28: sesión), el relator concluyó categóricamente que, para losdel trabajo de la Comisión, la regla del agotamiento de los recursos internos
ser aplicada a reclamaciones de derechos humanos en «casos generales»,solamente en «casos individuales»!'.
regla de interpretación fue aplicada en un caso de fecha 1971-197252. PosterI()t1I1lent,e, en otro caso, en su 32." sesión (8 a 18 de abril de 1974), la Comisión, des
analizar el tema, decidió examinar una serie de reclamaciones de derechosllrunall0s relacionadas entre sí -que incluían la suspensión de garantías del due pro
y otras irregularidades, e ineficacia de los recursos de amparo y de hábeas cor
un caso general: el requisito del previo agotamiento de los recursos ínterpor consiguiente, dispensado, permitiendo así a la Comisión proceder de
n." 2931, en ib., p. 51; caso n." 4666, en ib., p. 53; caso n." 4665, en ib., p. 58; caso n." 4288, en ib., p. 60;caso n." 2300, en ib., pp. 68-69; caso n." 7898, en ib., pp. 70-71; caso n." 7899, en ib., p. 72; caso n." 6091,en ib., pp. 77-78; caso n." 6093, en ib., p. 80; caso n." 7602, en ib., p. 82; caso n." 7776, en ib., p. 84; cason." 7778, en ib., pp. 85-86; caso n." 7777, en ib., pp. 87-88; caso n." 7821, en ib., p. 89; caso n." 7822, enib., p. 91; caso n." 2401, CIDR, Informe anual-1982-1983, p. 68; casos n." 2646, 2647 Y2648, en ib., pp.71,75 Y78-79; caso n." 2650, en ib., p. 81; casos n." 2652 y 2653, en ib., pp. 84 Y86-87; caso n." 2973, enib., pp. 88-89; caso n." 3096, en ib., pp. 90-91; caso n." 3519, en ib., pp. 92-93; caso n." 6586, en ib., p. 95;caso n.? 5154, en ib., pp. 105-106; caso n." 7238, en ib., p. 107; caso n." 7245, en ib., p. 109; casos n." 7309y 7310, en ib., pp. 111-112; casos n." 7313 y 7314, en ib., pp. 114 Y 116; caso n." 7319, en ib., pp.117-118; caso n." 7316, en ib., p. 120; caso n." 7320, en ib., p. 122.
42. Caso n." 7472, CIDR, Informe anual -1980-1981, pp. 61-62.43. Caso n." 7481, CIDR, Informe anual- 1981-1982, pp. 40-41; caso n." 7823, en ib., p. 45; caso n."
7530, en ib., p. 42; caso n." 7824, en ib., pp. 47-48.44. Caso «La Pólvora», resolución n." 20/83, de 4/10/1983, en CIDR, Informe anual - 1982-1983, pp.
137-138.45. Caso n." 7575, CIDR, Informe anual-1982-1983, p. 65.46. Y en el derecho internacional general, los conceptos de denegación de justicia y agotamiento de
los recursos internos se muestran en interacción para formar la base de la mayoría de las reclamaciones
i~t~:rnaciOllale:s; para un est~di~, cf. A. A: CANC;:ADO TiuNDADE, «Denial of Justice and Its Relationship to·.·,l:!i~haulstÍl)n of Local Remedies m International Law», 53 Philippine Law Journal (1978), pp. 404-420.
n." 2976, CIDR, Informe anual-1982-1983, p. 101.final de la Conferencia, OEA, doc. OEAlSer.C!I.13, p. 32.doc. OEAlSer.LNill.20 - doc. 20-22 Y33 Rev.
doc., OEAlSer.L1Vill.21 - doc. 17. El estudio contenía «propuestas prácticas» sobre lade reclamaciones en «casos individuales». Esta referencia a casos individuales en relación a
<lA1lJ¡Cilciéin. de la regla de los recursos internos no debería pasar desapercibida.Gabmo FRAGA, «El agotamiento de recursos internos previo a la acción internacional», OEA, doc.,
- doc. 19 (de 4 de mayo de 1972), pp. 7-11. Además, el rapporteur indicó tresa la regla de.los re~ursos i~t~rnos: no-existencia de tales recursos, retardos indebidos, y casos
le el reclamante fue Impedido de utilizar los recursos internos; cf. ib., pp. 7-11.n." 1684, que se tornó un leading case sobre la materia; cf. J. JIMÉNEZ DE ARÉCHAGA
sobre Agotamiento de los Recursos de Jurisdicción Interna (Proyecto de Programa)», OEA:VnN"er.L111.¿~ - doc. 5, de 3/10/1972, p. 3, Y cf. pp. 1-3; cf. también, sobre el caso n." 1684,
CLl\.' «eport st st Session -1973, p. 30; CIDR, Informe anual correspondientea 1973, pp. 63-64 Y67-68.
i) La carga de la prueba en relación con el agotamiento
inmediato a un estudio amplio y a fondo de la situación". Cabe observar que estasignificativa evolución tuvo lugar mediante un proceso de interpretacián liberal delas normas que rigen el procedimiento de la Comisión Interamericana".
DE LOS RECURSOS INTERNOS
en OEA, Manual de normas vigentes en . d'<;;L,LI v IIIUII _ doc. 6, 1980, p. 135. materia e derechos humanos, doc.
n.: 2141, CIDR,Infol7ne anual-1980-1981, pp. 39-40.n. 3482, CIDR, Informe anllal-1980-1981, p. 29.
A. CoANl;:ADO TRINDADE, «The Bnrden ofProof...», op. cit., supra, n. 55, pp. 88-91 Y 110n·o 1752, IACRR, Report 31st Session - 1973, p. 49. .n·o4326, CIDR, Informe anual -1981-1982, pp. 25-26.n. 1954, CIDR, Informe anual- 1981-1982, p. 97.
texto en Manual de normas vigentes en materia de derechos humanos doc
(. - d~c. 6, 1985, pp. 127-128; Y cf. docnmento OEAlSer.L.V/lI.71 _ doc 6 re~ 1 de
actualizacíonj . " e
«co~T~~ponderá al Gobierno en contra del cual se dirige la petiémostrar a la Comisión que los recursos internos no han sido previamente ago
~enos que ello se deduzca claramente de los antecedentes contenidos en la1» .
l,por ejemplo, en un caso reciente, mientras el Gobierno reclamado buscaba
t1"ar que las decisiones de los tribunales internos estatales eran susceptiblesrsos ante la Corte Suprema, lo cual no se había hecho en ese caso, los re-tes contraargumentaban que Ía jurisdicción de la Corte S .. . uprema para examI-grsos contra. decisiones de los tribunales estatales se limitaba a «situaciones
.íleas» no aplicables al cas d'espéce; la Comisión Interamericana, después de
nar los h~chos,. co.nc~uy?, ql~e «no existían procedimientos internos que agotargereCUl~]r a la jurisdicción lllternaciona1»57. En otro caso, la Comisión se conpon «estimar primajacie la veracidad de los hechos", Sobre este último aspece recordar que, en el experimento regional europeo, la jurisprudencia de la Co
d~ Derechos Humanos evolucionó al respecto, de la exigencia desubstantial evidence (en los años cincuenta) a tan solo una prima facie eviden
ce/commencement de preuve (de 1960 hasta hoy)59.
otra ocasi.ón, la Comisión Interamericana estableció que el simple hecho derecursos internos hubiesen sido agotados y de que hubiese una decisión judi
que h~biese ~xaminado las pruebas presentadas por los reclamantes noÍltlpe,díaque la propia Comisión considerase si tales pruebas demostraban una viola
derecho.s huu:anos6ü. En otro caso, la Comisión dedujo del examen de lasevidencias») la veracidad de los hechos denunciados'", Y, en un ca-
xe(;iellte, en que declaró que el Gobierno en cuestión había cometido una violación
de:rechm. .humanos, la Comisión señaló inter alia que el Gobierno reclamado
sunurustrado prueba alguna que le permitiera determinar si quedaba por
recurso. de .la jurisdicción interna". Con las recientes modificaciones, de1985 y de junio de 1987, del Reglamento de la Comisión, el artículo 34 del
(supra) pasó a ser numerado como artículo 3763.
ANTONIO AUGUSTO CAN<;ADO TRINDADE334
El importante ítem de la carga de la prueba en relación con el agotamiento de losrecursos internos se encuentra naturalmente relacionado con algunas otras cuestionesprocesales analizadas en este estudio. Así, verbigracia, de la práctica de la Comisión
Interamericana de solicitar informaciones adicionales sobre el agotamiento, ya sea alos gobiernos reclamados o a los particulares reclamantes autores de las peticiones, o,lo que no es raro, a ambos (supra), se puede inferir que el onus probandi en relacióncon el agotamiento de los recursos internos se reparte entre reclamante y reclamado.
La cuestión fue objeto de atención también en el experimento regional europeo congénero: recuérdese, a ese respecto, que la jurisprudencia de la Comisión Europea deDerechos Humanos evolucionó mucho, desde la década de los cincuenta, en que hacía recaer sistemáticamente sobre el reclamante la carga de la prueba en cuanto alagotamiento de los recursos internos, hasta hoy en día, en que distribuye, de maneramás justa, equilibrada y flexible, esa carga entre el reclamante y el reclamado. Fue lo
que buscamos demostrar en una investigación a ese respecto, divulgada en 1976, defendiendo la tesis de la distribución de la carga de la prueba en cuanto al agotamientode los recursos internos entre reclamante y reclamado, en los experimentos de protección internacional de los derechos humanos",
Más recientemente, la misma orientación fue expresamente adoptada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: su nuevo Reglamento (aprobado el 8de abril de 1980) dispone en su artículo 34 inter alia que «para que una petición pueda ser admitida por la Comisión, se requerirá que se hayan interpuesto y agotado losrecursos de jurisdicción interna, conforme a los principios del derecho internacionalgeneralmente reconocidos»; estas disposiciones no se aplican cuando no exista el
«debido proceso legal» para la protección de los derechos, o cuando al reclamante sele haya impedido utilizar los recursos internos, o cuando se haya verificado un «retardo injustificado» en el proceso; cuando el autor de la petición alegare la imposibilidad de agotar los recursos internos -añadió significativamente el artículo 34 del
53. Cf. OEA, doc. OEAlSer.UVill.34 - doc. 21, de 25/10/1974, pp. 1-177, para el informe de laComisión sobre el caso (aprobado en su 34.' sesión, 22 de julio a 2 de agosto de 1974).
54. En el caso, particularmente el artículo 9bis.d) de su antiguo Estatuto y el artículo 54 de su antiguoReglamento, que disponen sobre la regla del agotamiento de los recnrsos internos.
55. A. A. CANl;:ADO TRlNDADE, «The Burden of Proof witb Regard to Exhaustion of Local Remediesin International Law», 9 Revue des Droits de l'Homme/Human Rights Joumal- París (1976), pp. 81-121.
337DE LOS RECURSOS INTERNOS
AGeOT'AJ\1IENTO DE LOS RECURSOS INTERNOS EN LA JURISPRUDENCIA DE LA
INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
un est~dio de la jurisprudencia de la Corte Europea sobre la materia, cf. A A CAN<;:ADo«Exhaustion of Local ~eme~ies in the Jurisprudence of the European Court of Human Rights:
l't',«<o,~w, 10 Revue des Droits de l Homme/Human Rights Journal, Paris (1977), pp. 141-185."," "';fU"'''' anual de la Corte 1nteramericana de Derechos Humanos _ 1981, p. 11.
anual de la Corte Interamericana de Derechos Humanos -1982, pp. 18-19.
sea la Comisión Interamericana el órgano encargado de pronunciarse soestíones referentes a la admisibilidad de peticiones que contienen denuncias
Violac:iolt1es de derechos humanos, también la Corte Interamericana -estableci
julio de 1978, por ocasión de la entrada en vigor de la Convención Ame
Derechos Humanos- tuvo oportunidad de manifestarse acerca del temaExiste aquí un paralelo con el experimento regional europeo, en el cual, a
vasta jurisprudencia de la Comisión Europea de Derechos Humanos, tampl'<)mOVJIÓ el pronunciamiento de la Corte Europea sobre la materia'". En el
:o-lreg~lOt1al interamericano la Corte Interamericana se deparó con esta cuestión
üÜJlliente en el caso Viviana Gallardo et alii versus Costa Rica (1981); antes de
asunto ante la Comisión, el Gobierno en cuestión dirigió una petición a la
determinar si había habido violación de los derechos humanos consagra
Convención Americana en el caso de la muerte de Viviana Gallardo en una
de las lesiones sufridas por sus compañeras de celda. Para efectos del caso,iO!)lelTIO de Costa Rica renunció formalmente al procedimiento ante la Comisiónrequisito del previo agotamiento de los recursos de la jurisdicción interna".
decisión del 13 de noviembre de 1981 acerca de este caso, la Corte des
advertir que el procedimiento ante la Comisión no había sido concebido en
exclusivo del Estado, y por lo tanto no era, en principio, renunciable se detu
cuestión de la renuncia a la regla del agotamiento: inicialmente recordó, co1'I;~Cltanlerlte, que,. de acuerdo con la jurisprudencia internacional a ese respecto, el
r~lllliSito en cuestión es susceptible de renuncia, aunque tácita. La cuestión de saber si se
cUJllipllel~on o no los requisitos de admisibilidad de una petición ante la Comisión -añadió
es un tema que concierne a la propia interpretación o aplicación de la Conven-(articulc)s 46-47) y, por ello, de competencia ratione materiae de la Corte. En el
concreto, sin embargo, le correspondería en principio a la Comisión pronunciar
lugar sobre tales requisitos de admisibilidad de la petición; como esto noocurrido, la Corte, entendiendo que así no podría examinar directamente el caso
aquella etapa pronunciarse acerca del alcance y valor de la renuncia del Go~Costa Rica a la regla del previo agotamiento de los recursos internos'". Así,
ANTONIO AUGUSTO CAN<;:ADO TRINDADE336
64. E. VARGAS, «El agotamiento de los recursos internos», doc. A.III, Washington, Secretaría de laCIDH, 1984, pp. 11-14 (mimeografado, circulación interna).
65. Ib., pp. 11-14; E. VARGAS, «La admisibilidad de una denuncia: sus requisitos y su oportunidad»,doc. Al, Washington, Secretaría de la CIDH, 1984, pp. 3-6 (mimeografado, circulación interna).
j) La verificación del agotamiento en el trámite de las peticiones
En la práctica, la propia Secretaría de la Comisión Interamericana ha iniciado el
trámite de una petición, aunque no esté resuelto el problema del agotamiento de los
recursos internos. La Secretaría, excepcionalmente, se ha negado a iniciar el trámite
de la petición por falta del agotamiento de los recursos internos en dos circunstan
cias: cuando aparece claramente que los recursos internos no fueron efectivamente
agotados y los hechos denunciados no afectaren de forma inmediata al derecho a lavida, a la libertad o a la seguridad personal, existiendo en el Estado en cuestión un
sistema judicial independiente, en condiciones de poder pronunciarse sobre los he
chos denunciados; y cuando la petición denuncia detención arbitraria o falta de dueprocess, siendo la acusación del delito por tráfico de drogas o delito común similar.
En estos dos casos la Secretaría de la Comisióri ha comunicado al autor de la petición
que ésta no puede ser atendida por no-agotamiento de los recursos internos, o que ne
cesita obtener mayores informaciones para iniciar el proceso'",
En un segundo momento, la propia Comisión, naturalmente, se ha pronunciado
sobre la cuestión, durante el trámite de un caso o al adoptar una resolución (cf. supra). El trámite, conducente a la adopción de la resolución por la Comisión, prosigue
si el Gobierno en cuestión no envía observaciones en cuanto a la falta de agotamiento
de los recursos internos, y, evidentemente, si el propio Gobierno admite la falta de
recursos internos. Al dar proseguimiento al trámite del caso, la Comisión ha verifica-
. do, en particular, la existencia de órganos judiciales independientes. Por último, la Comi
sión, además, en un tercer momento, ha aplicado la regla de los recursos internos, una
vez adoptada la resolución, al tomar conocimiento de un pedido de reconsideración for
mulado por un Gobierno. Todo esto transparenta la flexibilidad en la aplicación de la re
gla de los recursos internos, todavía más realzada por el hecho de que en la gran mayoría
de los casos (por ejemplo, los casos relativamente recientes sobre personas detenidas o
sobre desaparecidos en Argentina), la Comisión no ha formulado una declaración ex
presa o formal de admisibilidad de los casos. Tal práctica ha contado con la aquies
cencia de los Estados, pero podrá en el futuro suscitar dificultades en relación con los
Estados partes en la Convención Americana sobre Derechos Humanos que recono
cieron la jurisdicción de la Corte Interamericana; así, no sorprende que la propia Se
cretaría de la Comisión haya sugerido recientemente que la Comisión debería siem
pre emitir un pronunciamiento formal en cuanto a la admisibilidad de las peticiones,
y particularmente en cuanto al agotamiento o no de los recursos internos",
69. Cf. ib., p. 20. La Comisión, por la resolución n." 13/83, del 30/06/1983, declaró la petición
inadmisible y archivó el caso; cf. CIDH, Informe anual- [982-1983, p. 51-55.70. Cf. CIDH, Informe anual - 1982-1983, p. 52. Y cf. Corte Interamericana de Derechos Humanos,
asunto de viviana Gallardo y otras, doc. n." G 101/81, de 1981, pp. 22-26.71. Para los argumentos de la Comisión, cf., caso 7920, Velásquez Rodríguez, doc. OEA/SeLUVIIl.69
doc. 6, del 16 de marzo de 1987, pp. 44-61; caso 8097, Godine: Cruz, doc. OEA/SeLLNIlI.69 - doc. 7, del
16 de marzo de 1987, pp. 32-52. . . .72. Corte Interamericana, sentencias del 26 de junio de 1987, excepciones prel:mmare~: caso
Velásquez Rodríguez, Serie C, n." 1, pp. 38-40; caso Fairen Garbi y Salís Corrales, Serie C, n. 2, pp.
40-42; caso Godinez Cruz, Serie C, n.? 3, pp. 37-40.
la demanda no fue admitida y el caso fue remitido para examen de la Cornisión'", no
implicando tal remisión una decisión de la Corte acerca de la competencia de la Co-
misión'".Más recientemente se volvió a plantear la cuestión del previo agotamiento de los
recursos de derecho interno en los casosy-g11~q~~~~od]~íg1!ez,,~ºodinez Cruz Fairen Garbi y Salís Corrales, relativos a Hondli[ás. En estost~es~~s~~~ondureiios,laCormsÍóri lriÍlif¡l1llericana, aplicando el criterio de la probabilidad razonable de obte-
--n~~-¡.~m:~dio,argum:entÓelefante de la Corte que se trataba, en los casos, de «prácticas
estatales», «pclcÜcascollstitutivas de violaciones masivas y sistemáticas de derechos
. humanos» en las cuales se comprobaba la inefectividad poder judicial en casos,como los presentes, de desapariciones forzadas de personas. Así, se tornaba innece
sario insistir en la regla del agotamiento de los recursos de la jurisdicción interna, yel peso de la prueba correspondía al Gobierno que invocaba aquella objeción": En
resumen, 110 había recursos eficaces a agotar.En su sentencia del 26 de junio de 1987 sobre las excepciones preliminares en los
tres casos hondureiios (supra), la Corte Interamericana desarrolló dos líneas de consideraciones: sobre el rationale de la regla del agotamiento de recursos internos en el
presente contexto, y sobre la ínterrelacíon de las funciones de la Corte ~ de la C.omisión en la aplicación de la regla. En cuanto a los principios de derecho internacional
generalmente reconocidos sobre la materia, la Corte desta~ó la po~ibilidad ,de renun
cia expresa o tácita de la regla del agotamiento, la oportunidad de mvocar est~ e~ l.asprimeras etapas del procedimiento (a falta de lo cual podrá presumirse la renuncia tácitade la misma), y la carga de la prueba (en cuanto a los recursos que deben agotarse y a su
efectividad) a cargo del Estado. Acrecentó la Corte que, cuando se invocan c~ertas excep:
ciones a la regla del agotamiento, «no sólo se está alegando que el agraviado no esta
obligado a interponer tales recursos, sino que indirectamente se está imputando alEstado involucrado una nueva violación a las obligaciones contraídas por la Conven
ción. En tales circunstancias la cuestión de los recursos internos se aproxima sensiblemente a la materia de fondo [...]. La inexistencia de recursos internos coloca a la
víctima en estado de indefensión Yexplica la protección internacional»72.
339LOS RECURSOS INTERNOS
tomó en debida consideración la argumentación de la Comisión en el
que en los casos de desapariciones el hecho de haber intentado un hábeas
amparo sin éxito era «suficiente para tener por agotados los recursos dejurisdicción interna si la persona detenida sigue sin aparecer». La regla del agota
debía entenderse como «la necesidad de efectuar, mecánicamente, trámites
Cdí11isIón había sostenido que, por ser la regla del agotamiento un requisito
adnli:>ibilidlad ante ella (Comisión), no era una condición para admitir lasiri1'eI1JUe:st3ls ante la Corte, la cual no estaría facultada para revisar lo deci
Comisión en la etapa de admisibilidad. En cambio la Corte, distintamen111<uc;Jl1a caía dentro de su competencia contenciosa por tratarse de
la interpretación o aplicación de la Convención. Consideró la Corjurisdicción plena sobre todos los casos o cuestiones relativas a la in
aplicación de la Convención, estando habilitada para sentenciar libre
con su propia evaluación, no vinculada con lo que haya
decidido la Comisión. En los tres casos hondureños presentes, la Cortela objeción de no-agotamiento interpuesta por Honduras a la cuestión
la imbricación del problema de los recursos internos con la violaciónderechos humanoss",
álñiente, en su sentencia del 29 de julio de 1988 en el caso de Velásquez Roprecisó que si un Estado alega el no-agotamiento de determinados
l'tSCiub;()s intentos corresponderá a la parte contraria demostrar que tales recursos fueag()Í¡l.<ios o que el caso caía dentro de las excepciones (artículo 46.2 de la Con
deber jurídico de los Estados proporcionar tales recursos, y la remisiónpnncrpios del derecho internacional generalmente reconocidos» se refería no
existencia de tales recursos sino también a que éstos fueran efectivos y aderesulta de las excepciones a la regla)?", En la explicación de la Corte,
eficaz si es «capaz de producir el resultado para el que ha sido concebiadecuado si su función es «idónea para proteger la situación jurídica infrin-
C, n." ~,pp. 36 Y41-43; Serie C, n." 2, pp. 38 Y43-45; Serie C, n." 3, pp. 35-36 Y41-42.Interamencana de Derechos Humanos, caso Velásque; Rodríguez, sentencia del 29 de julio
C, n.O 4, pp. 26-28. Algunos años antes de la decisión de la Corte, estos puntos fueron. .en A. A. CAN<;:ADO TRINDADE, The Application of the Rule of Exhaustion of1Il Intemationat Law, Cambridge, Cambridge University Press, 1983, pp. 1-412; Ypara uny completo sobre la distribución o división de la carga de la prueba en relación al
de los recursos internos, cf. A. A. CAN<;:ADO TruNDADE, «The Burden of Proof with Regard ton,.;¿c"",~" Local Remedies in International Law», 9 Revue des Droits de l'Homme/Human Rights
pp. 81-121.
Interamericana de Derechos Humanos, caso Velásquez Rodríguez. cit., supra, Serie C, n." 4,
ANTONIO AUGUSTO CAN<;ADO TRINDADE338
76. lb., pp. 30-31 Y33-35. En estos numerosos casos de secuestro y desaparición ~e perso~as, ent.endíala Comisión que la carga de la prueba en materia de recursos internos le correspondía al GobIerno (ib., p.
31).77. lb., pp. 35 Y79.78. Cf., en particular, caso La Pólvora (Nicaragua), IACHR, Annual Report - 1982-1983. pp. 121-134;
caso n." 9102 (Nicaragua), IACHR, Annual Report - 1985-1986, pp. 57-98; caso n." 9467 (Perú), IACHR,Annual Report _ 1986-1987, pp. 137-142; caso n." 9635 (Argentina), en ib., pp. 32-63; caso n." 9449(Perú), en ib., pp. 128-131. Para un estudio general de la práctica de la Comisión al respecto, cf ..A. A.CAN<;ADO TRINDADE, «A Aplicacáo da Regra do Esgotamento dos Recursos, !nterno~ no Slste~aInteramericano de Protecáo dos Direitos Humanos», Derechos humanos en las Américas - LIbro homenajea la memoria de C. A. Dunshee de Abranches, Washington, Secretaría General de la OEA, 198, pp.217-229; y, anteriormente, A. A. CAN<;ADO TRINDADE, «Exhaustion of Local Remedies in theInter-American System», 18 Indian Journal ofInternational Law, New Delhi (1978), pp. 345-351.
formales»; en Honduras hubo, entre los años 1981 y 1984, una «práctica de desapariciones» forzadas o involuntarias de personas «dispuesta o tolerada por el poder público» que «imposibilitaba agotar los recursos internos», esto es, que tornaba estosúltimos (recursos de exhibición personal y acciones penales) ineficaces o meramenteformales". Sobre la cuestión, concluyó la Corte que las pruebas aportadas por la Comisión no fueron desvirtuadas y eran suficientes para «rechazar la excepción preliminar del Gobierno sobre inadmisibilidad de la demanda por el no agotamiento de losrecursos internosv". En el presente caso Velásquez Rodríguez, así como en el caso Godinez Cruz, la Corte declaró que Honduras violó la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículos 7,5 Y4, en conexión con el artículo 1.1, de la Convención),mientras que en el caso Fairén Garbi y Salís Corrales la Corte concluyó que no había sido probado que los dos individuos habían desaparecido por causa imputable aHonduras, cuya responsabilidad no había quedado, por consiguiente, establecida.
La naturaleza especial de los tratados e instrumentos de derechos humanos, losimperativos de protección de la persona humana, la naturaleza y gravedad de ciertasviolaciones de derechos humanos, constituyen importantes factores que han sido correctamente tenidos en consideración por los órganos de supervisión internacionalescon el fin de evitar consecuencias injustas y asegurar con este propósito una aplicación necesariamente flexible de la regla de los recursos internos en el presente contexto. No es por lo tanto sorprendente verificar que son precisamente las excepcionesa la referida regla que han sido objeto de creciente atención por parte de los órganos
de supervisión internacionales de los derechos humanos. Esta cuestión específica hasido ampliamente debatida, por ejemplo, en algunos casos más recientes ante la Co-
misión Interamericana78.
A este respecto, es de especial significación la reciente undécima opinión consul-
tiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre las Excepciones al agotamiento de los recursos internos bajo la Convención Americana sobre Derechos
341'~~,""n, "u LOS RECURSOS INTERNOS
.•. COURT OFHUMAN RIGHTS, Exceptions to the Exhaustion of Domestic Remedies,uruon OC-ll/90, de 10 de agostó de 1990, p. 6, §§ 18-19 (mimeografado).
pp. 9-10, §§ 30-31.
omisión Europea podría haber demostrado aquí mayor flexibilidad, una vez particularmenteEuropea no se refiere a ningún award of costs. A. A. CAN<;ADO TRINDADE; The
ofExhaustion..., op. cit., supra, n. 74, p. 119.
ellO de agosto de 1990. La Corte observó de inicio que el artículoCo,hvert,ción Americana, que consolida las excepciones a la regla de los re
hacía ninguna referencia específica a los dos puntos planteados y
primero, si aquel requisito se aplicaría a un indigente que, enircúrtstancias económicas es incapaz de hacer uso él mismo de los recursos
Sé¡gUlild(), si el requisito del agotamiento se aplicaría a un peticionario inincapaz de contar con representación o asistencia legal por rageneralizado entre los abogados, no puede hacer uso de los re
respuestas a estos dos puntos, acrecentó la Corte, dependerían de
rlll1.acJión si el no-agotamiento de los recursos internos por los peticionariostales circunstancias quedaría bajo las excepciones consagradas en ella Convención".
primer punto en particular (indigencia), la Corte explicó que no sesi la Convención garantizaba el derecho a asistencia legal per se o
secuencia de la prohibición de discriminación en razón de status económi1); se trataba de determinar si un indigente podría recumr directamente
sin agotar primero los recursos internos. Al respecto la posición de lasi la asistencia legal era necesaria para proteger eficazmente un dere
afahWwd.o por la Convención y el peticionario era incapaz de obtener tal asisde su indigencia, estaba él entonces dispensado del requisito del ago-
los recursos internos (siendo éste el sentido del artículo 46.2 enlos artículos 1.1, 24 Y 8)80. Al tomar tal decisión, la Corte Interame
allá de la opinión de la Comisión Europea de Derechos Humanos so(sosteniendo esta última más restrictivamente que la falta de recursosconstituía per se una circunstancia especial dispensándolo del deber
19()'ta.lnít~ntl[))"'. La Corte Interamericana abordó la cuestión desde una perspectivacorrecta, vinculando con realismo la condición de indigencia comproba-
protección eficaz de los derechos garantizados.
se refirió entonces a la segunda cuestión, que estaba presente ante ellacasos hondureños contenciosos (supra). La Corte sostuvo que los
principios básicos» aplicables al primer punto también regían la situación'individuo era incapaz de obtener la asistencia legal necesaria debido a un
ANTONIO AUGUSTO CAN(:ADO TRINDADE340
82. La Corte agregó que la obligación del Estado de garantizar tales recursos no estaba naturalmente afectadapor esta conclusión: INTER-AMERICAN COURT OFHUMANRIGHTs, op. cit., supra, n. 79, p. 10, §§ 32-33.
83. lb., pp. 10-11, § 34.84. lb., p. 11, § 35. En la opinión de la Corte, el criterio a aplicarse era si la asistencia legal era
«necesaria para agotar los procedimientos» y si tal asistencia estuvo realmente «disponible» (p. 11, § 38).Correspondía a la Comisión Interamericana esa apreciación, «sin perjuicio de que, respecto de lo actuadopor ella antes de que el caso haya sido sometido a la Corte, ésta tiene la facultad de revisar in toto lo queaquélla haya hecho y decidido» (p. 12, § 39).
85. lb., p. 12, §§ 40-41.
clima prevaleciente de temor generalizado que llevaba a los abogados a no aceptarcasos que podrían a su juicio poner en riesgo sus vidas y las de sus parientes. De estemodo, si una persona era impedida, por esta razón, de hacer uso de los recursos internos para vindicar un derecho garantizado por la Convención, no se podría entoncesexigir de él el agotamiento de tales recursos'",
La Corte acrecentó un argumento bastante convincente que ya había desarrolladoensus sentenCias en laSTres casosnond1.irenas, ii saber: eIartíC1.ilaTde liiTonvención Americana dispone que los Estados partes tienen el deber no sólo de respetarlos derechos en ella reconocidos sino también garantizar su libre y pleno ejercicio atoda persona sujeta a su jurisdicción. El deber de garantizar implicaba la obligaciónde los Estados partes de «tomar todas las medidas necesarias para remover los obstáculos que puedan existir para que los individuos puedan disfrutar de los derechosque la Convención reconoce. Por consiguiente, la tolerancia del Estado a circunstan
cias o condiciones que impidan a los individuos acceder a los recursos internos adecuados para proteger sus derechos, constituye una violación del artículo 1.1 de laConvenciónv", añadió la Corte. De esto se desprendía que cuando un individuo necesitaba asistencia legal y un temor generalizado entre los abogados le impedía obtenerla, la excepción consagrada en el artículo 46.2.b) era plenamente aplicable y el individuo quedaba relevado de agotar los recursos internos".
Finallllente,ªl ~xanJinarlacuestión de la carga de lª prueba con relªºión al agºtanli~~to de recursos internos, la Corte prestó apoyo expreso e inequívoco a la distrib~~ión o traslado (shifting) de la ~<lJ"ga de la prueba entre el reclamante y el Estadoreclamado (con una mayor carga sobre este último): en la opinión de la Corte, bajo elartículo 46.1.a.) d~ la. Corivérición Americana, «incumbe al Estado que ha planteadola excepción de no-agotamiento, probar que en su sistema interno existen recursoscuyo ejercicio no ha sido agotadov", La Corte ya había tomado tal posición en lostres casos hondureños contenciosos. En la presente opinión consultiva, agregó: «Unavez que un Estado parte ha probado la disponibilidad de recursos internos para elejercicio de un derecho protegido por la Convención, la carga de la prueba se
tEaslada al reclamante que deberá, entoIlces, demostrar que las excepciones contem-
343RECURSOS INTERNOS
artículo 46.2 son aplicables, bien sea que se trate de indigencia o dede los abogados para aceptar el caso o de cualquier otra
.puuiere ser aplicables". También debía demostrarse, acrecentó laderechos en cuestión estaban garantizados en la Convención,obtener su protección o garantía era necesaria una asistencia
éhtbIICE:S concluyó y determinó por unanimidad que, primeramente, noreelamante ante la Comisión agotar los recursos internos si su indi
generaíízado de los abogados para representarlo legalmente le im
recursos internos necesarios para proteger un derecho garantizaVellClón; y, en segundo lugar, si un Estado parte probó la disponibilidad
.internos, correspondía al reclamante demostrar que se aplicaban las
46.2 y que se vio impedido de obtener la asistencia legal neptl)tección o garantía de los derechos reconocidos en la Convención".
:~erltelnellte, la Corte tuvo ocasión de abordar las cuestiones de la renun
estoppel en relación con la objeción de no-agotamiento de los recur-referentes a Suriname y al Perú. En el caso Panday
(excepciones preliminares, 1991), la Corte, al examinar la objeción,tái:wento de los recursos internos levantada por el Gobierno demandado,
Gobierno no hizo valer anteriormente ante la Comisión dicha obje
renuncia tácita a la misma; además, tampoco señaló ellos recursos internos a ser agotados y su efectividad".
-ee-~'.,:cc::=cecee consideró «extemporáneo» que el Gobierno invocara ahoobjeción de no-agotamiento que debió plantear anteriormente ante la
por lo que desestimó dicha objeción por unanimidad?'..individual concordante, el juez A. A. Caneado Trindade sostuvo que
demandado se encuentra impedido de levantar la objeción de no-agota-recursos internos al no haberla invocado anteriormente ante la Comi-
Para la formulación de la tesis de la distribución o traslado (shifting¡ de la carga deagotamiento de los recursos internos en el contexto de la protección internacional de
.hu111mlos, cf. A. A. CANl;:ADO T!uNDADE, «The Burden of Proof.;», op. cit., supra, n." 55 y 74,CANl;:ADO TRlNDADE, The Application of the Rule of Exhaustion..., op. cit., supra, n.
134-171.
lN'I'ER,AlVtER][CAJ'fCOInnOFHUMANRrGHTS, op, cit., supra, n. 79, p, 12, § 41.
de Derechos Humanos, caso Gangaram Panday versus Surinamepreliminares), sentencia del 4 de diciembre de 1991, en OEA, Informe anual de la Corte
Plt<~t(tln~ticalla Humanos - 1991, anexo IX,pp. 95-96, § 39, Ycf. pp. 37-39.
ANTONIO AUGUSTO CAN(:ADO TRINDADE342
Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso Gangaram Panday versus Suriname (exc.sentencia del 4 de diciembre de 1991, voto razonado del juez A. A. Caneado Trindade, in loco cit.,
supra n. 89, pp. 99-100 Y103, §185,2-3 Y10.93. Ib., voto razonado del juez A. A. Caneado Trindade, pp. 101-103, §§ 6-10. .94. Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso Neira Alegria y otros versus Perú (excepciones
preliminares), sentencia del11 de diciembre de 1991, in loe. cit. supra, n. 89, pp. 113-114, §§ 31 Y35.
sión (renuncia tácita y estoppel) y aún más: se encuentra el Gobierno demandadoigualmente impedido de apoyarse en dicha objeción ante la Corte si hubiere interp~esto la objeción en la etapa preliplinar de admisibilidad y la Comisión la hubierarechazado. La objeción sólo puede ser planteada in limine litis (en la medida en quelo permitan las circunstancias del caso), y nunca hubo la intención de permitir al Estado demandado beneficiarse dos veces de la objeción en el mismo caso, en los procedimientos ante la Comisión y luego ante la Corte. Así, simplemente no se podríaapoyar en esta objeción preliminar de admisibilidad ante la Corte" .
En apoyo de su tesis, el juez Caneado Trindade invocó las siguientes razones.Primeramente, la Comisión es el órgano competente para decidir sobre la cuestiónpreliminar (procesal) de admisibilidad, que es una e indivisible (requisito de pura lógica) y conforme al plan general de la Convención. En segundo lugar, si la Corteasumiera una competencia de revisión en cuestiones de admisibilidad (como la objeción de no-agotamiento), esto atentaría contra la igualdad procesal y agravaría la disparidad factual de status entre las presuntas víctimas y los Gobiernos demandados enel procedimiento ante la Corte, militando en contra de los fundamentos del sistemade protección internacional de los derechos humanos. En tercer lugar, habría razónpara evitar cambiar el énfasis, de la preocupación principal en asegurar una protección más eficaz de las víctimas hacia la preocupación más circunscrita con la estructura interna del organismo jurisdiccional internacional (de la cual no se ocupa la regla de los recursos internos); no se trataba de restringir los poderes de la Corte sobreeste punto, sino más bien de fortalecer el sistema de protección como un todo, demodo benéfico para las presuntas víctimas. Y en cuarto lugar, cabía además evitaruna labor repetitiva y lenta de la Corte, no sólo en el procedimiento sobre el fondo sino también en el manejo de las pruebas, por lo que no sería en absoluto aconsejableextender tal repetición regularmente también a cuestiones de admisibilidad; cabía, enfin, alejar definitivamente la posibilidad de decisiones divergentes o conflictivas delos dos órganos -la Comisión y la Corte- en materia de admisibilidad (como la objeción de no-agotamiento)".
En el caso NeiraAlegria yotros versus Perú (excepciones preliminares, 1991), laCorte rechazó una objeción de incompetencia fundada en el artículo 46.1.b) de laConvención" (plazo de seis meses para formular la denuncia a partir de la notifica-
345DE LOS RECURSOS INTERNOS
decisión definitiva de los tribunales internos), al constatar las afirmacionesdel Gobierno demandado en cuanto al agotamiento de los recursos in
mientTas que en 1989 el Gobierno sostuvo ante la Comisión que las instanciashabían agotado, posteriormente -en 1990 ante la Comisión y ahora, en
afirmó lo contrario. La Corte ponderó que, «según la práctica interuna parte en un litigio ha adoptado una actitud determinada que redun
propio o en deterioro de la contraria, no puede luego, en virtud del prin-estoppei, asumir otra conducta que sea contradictoria con la primera. Para la
rige la regla de non concedit venire contra factum proprium-/".
112-113, § 29, Ycf. §§ 28-31.
la Comisión parece haber actuado con base en el principio de que la carga de lacon el agotamiento de los recursos internos se distribuye entre el reclamante y el
estadísticos, cf. Conselho da Europa, doc. DH (75) 4, de 1.°/1011975, pp. 65-72. E cf.la Comisión Interamericana sobre las peticiones recibidas, en IACHR, Annual Report _
- doc. 21, de 20/4/1978, pp. 30-58.
VAJ-,Ui\CION y PERSPECTIVAS
Pt<olllJll(;iaJl'se sobre la admisibilidad de peticiones conteniendo alegaciones dederechos humanos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
decisiones de naturaleza más bien administrativa que propiamente judicial:le haya permitido actuar con flexibilidad y evitar el rechazo inmediato de
pe1ticiofi(~s con base en condiciones de admisibilidad tales como el requisitoágotamiento de los recursos internos. La Comisión Europea, en contrapoMc)ce,dido con mayor rigor, tal vez debido al hecho de que sus decisiones
drtlisibilidad de peticiones asumen un carácter judicial. A la Comisión Intera
parte, por una serie de técnicas procesales y por la razón básica ináll1terionnelnte. le ha sido posible utilizar presunciones más favorables a los re
que se refiere a las condiciones de admisibilidad de sus peticiones.a.plicación de la regla de los recursos internos en la etapa de la admisibilidad, la
Interamericana ha adoptado una diversidad de soluciones (verbigracia, arfel1l1jJc)ral en lugar de simple rechazo, solicitudes de informaciones adiciona
apJlazi'lllliento del examen y decisión, etc., cf. supra). En síntesis, la Comisiónt~.r,arl1ericalla parece estar menos inclinada que la Comisión Europea, a rechazar,
una petición como inadmisible por no-agotamiento de los recursos in-
ANTONIO AUGUSTO CAN<;:ADO TRINDADE344
En lo referente a la dispensa o renuncia por la Comisión Interamericana del re
quisito del previo agotamiento de los recursos internos en los llamados casos generales (supra), es significativo observar que este desarrollo encuentra paralelos tanto en
el plano regional como en el global. Así, por ejemplo, la Comisión Em:o?ea, en losúltimos años se ha inclinado, en algunos casos, por la dispensa del requisito del pre
vio agotamiento de los recursos internos, cuando una petición suscitar~ l~ cue.stión dela compatibilidad de supuestas «medidas legislativas y prácticas adffi1mstra~lvas» (a
nivel nacional) con la Convención Europea, en particular cuando las a~egaclOnes .e,stuvieren bien fundamentadas; así, la Comisión Europea ha dado además, a la nocion
de víctima (bajo la Convención) una interpretación cada vez más amplia". En el ámbito de las Naciones Unidas, el sistema conocido como el de la resolución 1503
(XLVIII) de 1970 del Ecosoc abarca las peticiones -seleccionadas y enviadas a la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU para estudio o investigación- que nece
sariamente deben referirse a «determinadas situaciones que parezcan revelar un pa
drón consistente de violaciones flagrantes de derechos humanos, seguramente com
probadas>". No se trata aquí, por lo tanto, de remediar violaciones indi~i~~ales ~ederechos humanos, por cuanto su implementación está más propiamente dmgld.a a s~
tuaciones prevalecientes (que afectan grupos o colectividades humanas), con impli
caciones para la aplicación de la regla del agotamiento de los recursos internos. .De ese modo, es alentador constatar que la práctica de la Comisión Interamenca
na sobre el particular (supra), incluso antes de la entrada en vigor -a mediados de
1978- de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, se coaduna con las
experiencias paralelas de la Comisión Europea de Derechos Humanos (ba~o la ~onvención Europea) y de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (bajo el sistema de la resolución 1503 del Ecosoc, dirigidas todas a facilitar gradualmente el acce
so de particulares lesionados a, las instancias internacionales, Y fortalecer así su
posición en el plano internacional, en experimentos provistos ya se~ de base conve~
cional, o de base originalmente constituida por instrumentos técnicamente no obli-
347LOS RECURSOS INTERNOS
j-\fQrtunad:llllenlte la más reciente jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Humanos sobre la materia ha traído aclaraciones significativas sobre este
(H~soluc;lOitleS de organismos internacionales), pero que no por eso dejan de:e;t(jsjIUrJ¡dl'~OS en relación con los Estados miembros100.
además, si las singularidades de la práctica de la Comisión
sobre la aplicación de la regla del agotamiento (verbigracia, aplaza-continuación del examen de peticiones debido al no-agotamiento, solicitud
adicionales sobre el agotamiento, archivo de casos sin perjuicio de la
de los mismos) representan una nueva corriente, original y válida,
aquella regla en un experimento de derecho internacional sobre pro-derechos humanos, o si, por el contrario, entran en conflicto con los «prin
derecho internacional generalmente reconocidos» sobre el tema. Con todo, laaplicación de la regla del agotamiento de acuerdo con los principios de de
itell1alcional generalmente reconocidos, incorporada en el artículo 26 de la
Europea de Derechos Humanos, no se encuentra en el artículo 9bis.d) delT" •.L-"__ L_ de la Comisión Interamericana o en el artículo 54 de su antiguo Re-
tampoco se encuentra en el artículo 20.c) de su nuevo Estatuto o en los ar
y 32.a) de su nuevo Reglamento. Sin embargo, vuelve a aparecer en eldel nuevo Reglamento (posteriormente renumerado artículo 37.1) Yen
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La omisión, endisposiciones, parece haber sido deliberada, dado que los redactores de
sttlIIl1(~ntlos que regulan el sistema interamericano de protección de los derechos
estuvieron en general conscientes de las disposiciones -semejantes o equi
existentes en otros experimentos congéneres de protección internacional dehumanos?". De todas maneras, debe tenerse en cuenta que la incorpora
referencia al derecho internacional general, en disposiciones sobre laagctamiento, de instrumentos internacionales de protección de los dere-
humamos, no buscaba atribuir a aquella regla un carácter absoluto, sino, por elc;Qlli:fapo, la necesidad de flexibilidad en su aplicación en ese contexto de protec-
por ejemplo, a las excepciones, generalmente reconocidas, propiciadasindebidos y denegación de justicia!" -punto éste no siempre claramente
e;Qmpten,dido.
ANTONIO AUGUSTO CAN<;:ADO TRINDADE346
98. Sobre la evolución de la noción de víctima bajo los tratados e instrumentos de p.rote.ccióninternacional de los derechos humanos, cf. A. A. CANC;:ADO TIuNDADE, «Co-existence and Co-ordmatJ~n ofMechanisms ofInternational Protection ofHuman Rights (At Global andRegional Levels)», 202 Recueil desCours de l'Académie de Droit Intel11ational, Haya (1987), capítulo XI, pp. 243-299; YA. A..CANC;:ADO ~ADE,«O Esgotamento dos Recursos Internos e a Evolucáo da N09ao de 'Vítima' no Direito tnternacíonat dos
Direitos Humanos», 3 Revista del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (1986): ?p. 5-78. . ,99. Resolución 1503 (XLVIII) del Ecosoc, § 5; resolución 1 (XXIV) de la SubconuslOn de Pre;,enclOn
de Discriminación y Protección de Minorías, § 1. Obsérvese que, en virtud del § 8 ~e la resolución 1503
(XLVIII) del Ecosoc, las medidas de implementación tomadas permanecen confidenciales.
A. CANC;:ADO 1'RINDADE, «The Evolution of the O.A.S. System of Human Rights Protection: AnA.PPralsall».25 German Yearbook ofInternational Law/Jahrbuch für Internationales Recht (1982), pp. 505
e.g., OEA, doc. OENSer.LNIII.l6 - doc. 20, pp. 10-12.
A. CANC;:ADO TRINDADE, «Exhaustion of Local Remedies in the 'Travaux Préparatoires' of theI3lJropean Convention on Human Rights», 58 Revue de Droit International de Sciences Diplomatiques et
(1980), pp. 73-88.
348 ANTONIO AUGUSTO CANc;ADO TRINDADE AGOTAMIENTO DE LOS RECURSOS INTERNOS
punto (el alcance de las excepciones) así como sobre las cuestiones de la renunciaexpresa o tácita de la regla y la distribución de la carga de la prueba en cuanto al agotamiento. La Corte ha aplicado, además, el criterio de la probabilidad razonable deéxito en la utilización de un recurso, y ha insistido en la necesidad de eficacia de losrecursos internos; la Corte ha señalado, con toda pertinencia, que en los casos de desapariciones de personas como práctica estatal o con la negligencia o tolerancia delpoder público hay una presunción en favor de las víctimas, y no hay que insistir en laaplicación de la regla del agotamiento (pues no hay recursos que agotar). Las precisiones y la interpretación expansiva de la Corte Interamericana en cuanto al amplioalcance de las excepciones a la regla del agotamiento de los recursos internos en elpresente contexto de protección, podrán abrir camino a una aplicación adecuada ymás equitativa de este requisito a la luz del objeto y propósito de los tratados de derechos humanos, en particular de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.La contribución de la Corte, que apunta en la dirección correcta, habrá de permitir undesarrollo en la aplicación de la regla de los recursos internos con atención especial alas necesidades de protección y a las particularidades del presente contexto de implementación internacional de los derechos humanos.
Hay además elementos que, en realidad, permiten deducir que se le ha dado a laregla de los recursos internos un sentido especial, propio al sistema interamericanode protección, lo que equivaldría a una aplicación especial de la regla en ese contextoregional'!"; difícilmente, sin embargo, se podría argumentar que la aplicación de laregla en el sistema interamericano no esté de acuerdo con el derecho internacional.Su no-aplicación por la Comisión Interamericana, por ejemplo, en los llamados casosgenerales, encuentra paralelos en experimentos congéneres de protección internacional de los derechos humanos tanto a nivel regional como global. La incidencia de laregla del agotamiento en ese contexto es por cierto distinta de su aplicación en lapráctica de la protección diplomática de nacionales en el exterior (en el derecho internacional consuetudinario), pero la regla en cuestión siempre estuvo lejos de tener
103. Acrecéntese, además, que el derecho de petición individual en el sistema interamericano es otorgadoampliamente (a «peticionarios», «presuntos lesionados», «personas denunciantes) -artículo 9bis del antiguoEstatuto de la Comisión Interamericana, artículo 38 de su antiguo Reglamento, artículos 29, 34 Y sobre todo36.2.b (cpeticionario. tercera persona, sin mandato de la presumida víctima o su familia), artículos 44 y 46de la Convención Americana- y no solamente, como en el experimento europeo congénere, a víctimasindividuales de las violaciones de las cuales se queja, si bien el concepto de víctima se expandió en los últimosaños, desde una interpretación inicialmente estricta hasta una interpretación cada vez más amplia, bajo laConvención Europea; cf. A. A. CAN<;:ADO TR!NDADE, «Exhaustion of Local Remedies in Relation to LegislativeMeasures and Administrative Practices -!he European Experience», 18 Malaya Law Review (1976), pp. 257-280;A. A. CAN<;:ADO TRINDADE, «Co-Existence and Co-ordination...», op. cit., supra, n. 98, pp. 243-299.
las dimensiones de un principio inmutable o sacrosanto de derecho internacionaLAdemás, los dos contextos -protección diplomática y protección de los derechos humanos- también son distintos, y no parece existir ningún factor que impida la aplicación de la regla con mayor o menor rigor en esas situaciones diferentes, y la interpretación de la misma por directrices distintas que, aunque distintas, no por eso sedesvían o se apartan ipso facto y necesariamente de los principios del derecho internacional generalmente reconocidos'?',
Al proferir decisiones de naturaleza más bien administrativa que propiamente judicial en la etapa del examen de la admisibilidad de las peticiones, le ha sido posiblea la Comisión Interamericana evitar -y correctamente- el simple e inmediato rechazode ciertas peticiones por no agotamiento de los recursos internos. Le ha sido posiblefacilitar y gradualmente fortalecer aún más el acceso de los particulares lesionados ala instancia internacional por medio de la aplicación de ciertas técnicas procesales,como la de la distribución de la carga de la prueba en relación con el agotamiento delos recursos internos y la del empleo de la presunción más favorable a los reclamantes resultante de la aplicación del criterio de la ineficacia de los recursos internos.
La regla del agotamiento de los recursos internos da testimonio de la interacciónentre el derecho internacional y el derecho interno y de la subsidiaridad -que le esimplícita- del procedimiento internacionaL Esta última no justificaría, sin embargo,una aplicación más rigurosa de la regla, particularmente en la protección internacional de los derechos humanos. En la utilización de los recursos internos hay una complementariedad de derechos y deberes del reclamante y del reclamado: el elementode reparación o resarcimiento de daños, al enfatizar la función y el esmero o perfeccionamiento de los tribunales nacionales en la administración de la justicia, es ciertamente más importante que el proceso formal o mecánico de agotamiento de los recursos internos 105. Tal enfoque podrá conducir a una mejor comprensión delrationale de la regla de los recursos internos en el contexto particular de la protección internacional de los derechos humanos.
En fin, otro aspecto correlativo no debe pasar aquí desapercibido: la concienciade la necesidad de prevenir o evitar conflictos entre las jurisdicciones internacional ynacional, y de compatibilizar los dispositivos convencionales y los de derecho inter-
104. Sobre la aplicación de la regla del agotamiento bajo tratados de derechos humanos de las NacionesUnidas, cf. e.g., A. A. CAN<;:ADO TRINDADE, «Exhaustion of Local Remedies under the U. N. Covenant onCivil and Political Rights and Its Optional Protocol», 28 Intemational and Comparative Law Quarterly(1979), pp. 734-765; A. A. CAN<;:ADO TRINDADE, «Exhaustion of Local Remedies under the United NationsIntemational Convention on the Elimination of AH Forms of Racial Discrimination», 22 GermanYearbook ofInternational Law (1979), pp. 374-383.
105. A. A. CAN<;:ADO TRINDADE, «Exhaustion of Local Remedies in Intemational Law and the Role ofNational Courts», 17 Archiv des Yolkerrechts (1977-1978), pp. 333-370.
350 ANTONIO AUGUSTO CAN<;ADOTRINDADE AGOTAMIENTO DE LOS RECURSOS INTERNOS351
no propició la inclusión en los tratados de derechos humanos de una serie de distintosmedios o disposiciones con estos propósitos, todos contribuyendo, cada uno a su modo, para remover obstáculos a la evolución de la protección intemacional de los derechos humanos':",
Orientados a estos propósitos se encuentran, por ejemplo, las cláusulas de tratados de derechos humanos de compatibilización entre sus dispositivos y los de derecho intemo (a veces con una referencia expresa a los preceptos constitucionalesy las leyes intemas del Estado para armonizarlos con los dispositivos convencionales y tornar eficaces los derechos garantizados); las reservas autorizadas o permitidas por los propios tratados de derechos humanos (a ser restrictivamente interpretadas, además de necesariamente compatibles con el objeto y propósito delos tratados); las cláusulas de derogación y de limitaciones o restricciones permisibles al ejercicio de determinados derechos (también a ser restrictivamente interpretadas) para atender a las necesidades de los Estados ante situaciones factualesde emergencia imprevisibles y propiciar el fiel desempeño de los Estados de susdeberes públicos en pro del bien común; las cláusulas facultativas (por ejemplo,de reconocimiento de la competencia de órganos de supervisión intemacionales para examinar peticiones o comunicaciones individuales o interestatales, y de reconocimiento de la jurisdicción compulsoria de órganos judiciales de protección de losderechos humanos) como alternativas abiertas a los Estados por los propios tratados de derechos humanos para la aceptación normal de las obligaciones convencionales, de modo a permitirles medir el grado de compromiso que se consideran encondiciones de asumir, y viabilizar de este modo las ratificaciones o adhesiones delmayor número posible de Estados; y, finalmente, precisamente la regla del agotamiento de los recursos de derecho interno inserida en los tratados de protecciónde los derechos humanos, con un rationale distinto y propio en este contexto, aevidenciar la función primordial de los órganos y recursos internos de los Estadoscomo parte integrante del sistema internacional de protección de los derechos humanos'?'.
Además, diversos tratados e instrumentos de protección internacional de los derechos humanos prevén expresamente la aplicación de la norma más favorable a laspersonas protegidas, contenida, sea en otros tratados vigentes, sea en el derecho intemo (Constitución, legislación) del Estado en cuestión. Así, la presunción es siem
pre en favor de la persona protegida, de la presunta víctima, y cuando se aplica unadisposición constitucional considerada más avanzada en determinado aspecto, esto
106. Cf. A. A. CAN<;:ADÜ TRINDADE, op. cit., infra, n. 107, p. 13.107. A. A. CAN<;:ADü TRINDADE, A Proteciio Internacional dos Direitos Humanos - Fundamentos'
Jurídicos e Instrumentos Básicos, Sao Paulo, Ed. Saraiva, 1991, pp. 13-14.
ocurre en virtud de una apertura (remisión) de los propios tratados intemacionales deprotección al derecho intemo cuando éste ofrece mayor protección a la persona humana. De este modo, como hemos sostenido a través de muchos años, en este dominio de protección no se trata de primacía del derecho intemacional o del derecho intemo, aquí en constante interacción: la primacía en el presente contexto es de la
norma que mejor proteja, en cada caso, los derechos consagrados de la persona humana, sea ella una norma de derecho intemacional o de derecho interno'I",
En resumen y conclusión, en las últimas décadas hemos testimoniado la gradualexpansión de la protección intemacional de los derechos humanos, cuyos instrumentos son claramente orientados hacia la salvaguardia de las víctimas. Se ha logrado elfortalecimiento y el perfeccionamiento de los mecanismos de protección en gran parte gracias al tratamiento adecuado de cuestiones de operación de dichos mecanismostales como la del agotamiento de los recursos de derecho intemo. Es importante quecriterios (como el de la eficacia de dichos recursos), técnicas procesales y presunciones sigan siendo aplicados en favor de las presumidas víctimas, con miras en últimoanálisis a la fiel y plena realización del objeto y propósito de los tratados e instrumentos de protección del ser humano.
En particular, hay que continuar buscando una flexibilización cada vez mayor delrequisito del previo agotamiento de los recursos eficaces de derecho interno en elpresente contexto, tomados tales recursos como elemento integrante del propio sis
tema de protección de los derechos humanos y dislocado el énfasis del proceso de agotamiento al elemento de la reparación propiamente dicha'?", Estamos ante un derechode protección, dotado de especificidad propia y basado en premisas fundamentalmente distintas de las que nortean la aplicación (más rígida) de aquel requisito enotros contextos (como, por ejemplo, el de la protección diplomática discrecionaria)'!". Este derecho de protección se inspira en valores comunes superiores o de ordre public respecto de la protección de la persona humana. Las reglas generalmentereconocidas del derecho internacional (a las cuales se refiere la formulación de aquelrequisito en los tratados de derechos humanos), además de seguir una evolución propia en los distintos contextos en que se aplican, necesariamente sufren, cuando inseridas en tratados de derechos humanos, un cierto grado de ajustamiento o adaptación,
dictado por el carácter especial del objeto y propósito de estos tratados y por la espe-
108. A. A. CAN<;:ADÜ TRINDADE, A Protecdo dos Direitos Humanos nos Planos Nacional eInternacional: Perspectivas Brasileiras, Brasilia, IIDHlFNS, 1992, pp. 317-318; A. A. CAN<;:ADÜTRINDADE, «Exhaustion of Local Remedies and the Role of National Courts», 17 Archiv des Volkerrechts(1977-1978), pp. 333-370.
109. A. A. CAN<;:ADÜ TR!NDADE, The Application oftheRule ofExhaustion..., op. cit., supra,n. 74, pp. 1-443.110. Cf. A. A. CAN<;:ADO TRINDADE, «Origin and Historical Development of the Rule of Exhaustion of
Local Remedies in International Law», 12 Revue Beige de Droit International (1976), pp. 499-527.
352 ANTONIO AUGUSTO CANC;:ADO TRINDADE
cificidad ampliamente reconocida de la protección internacional de los derechosmanos'!'.
111. En este sentido el voto individual concordante del juez A. A. Caneado Trindade en elGangaram Panday versus Suriname (exc. prel., 1991) ante la Corte Interarnericana de Derechos Humanos:«La especificidad o el carácter especial de los tratados e instrumentos sobre derechos humanos, la naturalezala gravedad de ciertas violaciones de los derechos humanos y los imperativos de protección de la personahumana enfatizan la necesidad de evitar consecuencias injustas y de asegurar con este propósito una aplicaciónnecesariamente distinta (más flexible y equitativa) de la regla de los recursos intemos en el contexto específicode la protección intemacional de los derechos humanos. Esto explica, en el presente dominio de protección,aplicación de los principios de la buena fe y del estoppel en la salvaguardia del debido proceso legal y de losderechos de las presuntas víctimas, la distribución de la carga de la prueba en cuanto al agotamiento de losrecursos internos entre la presunta víctima y el Gobierno con una carga mayor sobre este último, lasaclaraciones y mayor precisión en cuanto a la amplia gama de excepciones a la regla de los recursos internos.Esto viene a confirmar que los principios generalmente reconocidos del derecho internacional, mencionados enla formulación de la regla de los recursos internos en los tratados e instrumentos de derechos humanos,experimentan necesariamente un cierto grado de adaptación o ajuste cuando se encuentran incorporados endichos tratados e instrumentos, dada la especificidad de éstos y el carácter especial de su objeto ypropósito últimos». Loe. cit., supra, n. 92, pp. 103-104, § ll, Yfuentes jurísprudenciales ahí citadas.