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FICHA DEL LIBRO PRESENTACIÓN Anna está contenta: no tiene que quedarse más tiempo en el orfa- nato, ya que puede irse a vivir con una familia. Pero cuando llega a su nuevo hogar se da cuenta de que todo lo que le habían pro- metido las dos «tías» adoptivas no es verdad: no le darán todo lo que pida, no podrá hacer todo lo que quiera, no podrá ir a un buen colegio… Las dos mujeres, que son brujas, solo la quieren para trabajar. Pero, poco a poco, la niña va descubriendo que qui- en de verdad sabe hacer brujería es ella, y este descubrimiento cambiará todos los planes previstos. COMPETENCIAS BÁSICAS Competencia comunicativa Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico Competencia para la autonomía e iniciativa personal Competencia social y ciudadana CONEXIONES CURRICULARES PALABRAS CLAVE sentido de la justicia magia aprendizaje sentido del humor Autora: Marian Broderick Ilustradora: Francesca Carabelli Traductora: Susana Andrés Editorial: Almadraba Infantil Juvenil Año de publicación: 2011 Formato: 12,5 3 18 cm Páginas: 104 ISBN: 978-84-92702-81-7 Edad: +8 La aprendiza de bruja Conocimiento del medio natural, social y cultural Lengua castellana Educación artística

FICHA DEL LIBRO La aprendiza de bruja - Almadraba … Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil PROPUESTAS DE TRABAJO

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FICHA DEL LIBRO

PRESENTACIÓNAnna está contenta: no tiene que quedarse más tiempo en el orfa- nato, ya que puede irse a vivir con una familia. Pero cuando llega a su nuevo hogar se da cuenta de que todo lo que le habían pro-metido las dos «tías» adoptivas no es verdad: no le darán todo lo que pida, no podrá hacer todo lo que quiera, no podrá ir a un buen colegio… Las dos mujeres, que son brujas, solo la quieren para trabajar. Pero, poco a poco, la niña va descubriendo que qui-en de verdad sabe hacer brujería es ella, y este descubrimiento cambiará todos los planes previstos.

COMPETENCIAS BÁSICAS Competencia comunicativa

Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico

Competencia para la autonomía e iniciativa personal

Competencia social y ciudadana

CONEXIONES CURRICULARES

PALABRAS CLAVE sentido de la justicia

magia

aprendizaje

sentido del humor

Autora: Marian Broderick

Ilustradora: Francesca Carabelli

Traductora: Susana Andrés

Editorial: Almadraba Infantil Juvenil

Año de publicación: 2011

Formato: 12,5 3 18 cm

Páginas: 104

ISBN: 978-84-92702-81-7

Edad: +8

La aprendiza de bruja

Conocimiento del medio natural, social y cultural

Lengua castellana

Educación artística

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil2

PROPUESTAS DE TRABAJO GENERALES

Antes de empezar la lectura, podéis buscar otros libros en los que también aparezcan brujas. Acudid a la biblioteca del aula o del colegio y pedid a los niños y niñas que trai-gan alguno de casa. Podéis tenerlos algún tiempo en clase para leerlos y consultarlos cuando os parezca oportuno.

Pedid a los alumnos que, en pequeños grupos, piensen cuáles son las diferen-cias entre las hadas y las brujas y que, con frases cortas, las anoten en una lista. Preguntadles qué prefieren: las brujas o las hadas, y animadlos a que expliquen por qué. Después, poned en común todas las listas y debatid los distintos puntos de vista que pueda haber. Al final, podéis elaborar un mural comparativo de brujas y hadas.

Os recomendamos dos libros: Hadabruja, de Brigitte Minne y Carll Cneut, que narra la historia de la hija de un hada que quiere ser bruja, y Las brujas, de Roald Dahl, concretamente el fragmento en el que la abuela cuenta cómo reconocer a una bruja. Aprovechad para hablar de aquellas personas a las que antaño se las consideraba brujas o brujos, muchas de las cuales fueron castigadas por ello lle-gando a pagarlo incluso con su propia vida.

Os sugerimos otros libros en los que las protagonistas son brujas:

– Las brujas de Negua, de Pep Coll.– Manual de la bruja, de Malcolm Bird. – Todo sobre las brujas, de Colin Hawkins.– Brujas, de Colin Hawkins.– 3 brujas, de Grégoire Solotareff.– La bruja aseada, de Joma.– La bruja Brunilda, de Valerie Thomas y Paul Korky.– Colección «Saco de Brujas», de La Galera.

Especialmente, para los profesores, destacamos:

– Las brujas y su mundo, de Julio Caro Baroja.

En el libro aparecen hechizos, maleficios y sortilegios. Os proponemos que, antes de empezar a leerlo, comencéis el Gran libro de brujería de… (nombre de la clase), para que, durante la lectura, podáis ir incluyendo las actividades que traba-jéis relacionadas con este tema.

En este cuento también se mencionan muchos animales. Si os parece oportuno, podéis realizar un mural con las características principales de cada uno de ellos.

1 Adiós a Montesol

1 Montesol es el nombre del orfanato donde hasta ahora ha vivido la protagonista de la historia. Preguntad a los alumnos: teniendo en cuenta el nombre, ¿creéis que se trata de un lugar agradable o desagradable? ¿Por qué? Proponedles que lean hasta la página 10, y, luego, preguntadles si el nombre se corresponde con el sitio. Pedidles también que justifiquen sus respuestas.

2 Elaborad una lista de topónimos cercanos al lugar donde viven los niños y niñasy averiguad su origen y significado.

«La primera vez que contemplé el número 13 de la calle Torcida no podía creer lo que estaban viendo mis ojos.»

3 Comentad si el nombre de la calle os parece adecuado. Buscad nombres de calles de vuestro barrio, pueblo o ciudad y comentad vuestro parecer. Pedid a los alumnos que se inventen un nombre de calle divertido, expliquen por qué lo han bautizado así y lo dibujen.

4 Aprovechad este momento para repasar los ángulos. Buscad ejemplos de ángulos en el aula, el pasillo, las distintas salas, el patio… ¿De qué tipo habéis encontrado más? ¿Y menos? Podéis hacer esta actividad por parejas y utilizar cámaras de fotos. Con los resultados, montad una exposición cuyo título sea «Rincones del colegio».

5 Preguntadles si saben lo que es un orfanato, qué niños viven allí y cómo se imaginan la vida en estos centros. Podéis recomendarles la lectura de alguna adaptación de clásicos como Oliver Twist, de Charles Dickens, o la novela El Gran Gigante Bonachón, de Roald Dahl. Para los alumnos más mayores y adultos, os sugerimos Los niños nu-merados, de Juan Farias.

«Todo lo que había en el número 13 estaba torcido.»

6 Iniciad una conversación con los niños y niñas sobre cómo debe de ser vivir en una casa en la que todo está torcido, y pedidles que expongan, con frases cortas, las ven-tajas y los inconvenientes. Al terminar, hacedles dibujar cómo se imaginan o cómo les gustaría que fuese su habitación en una casa así.

Al principio de la película Charlie y la fábrica de chocolate (basada en la novela homó-nima de Roald Dahl) se ve la casa del protagonista completamente torcida y destar-talada, por dentro y por fuera. Podríais mirar estas imágenes en clase y comentarlas entre todos.

¿Diríais que el parque Güell está torcido y que la Casa Batlló o la Pedrera de Gaudí son casas torcidas? Mostrad fotografías de estos edificios.

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 3

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

1 Adiós a Montesol

1 Montesol es el nombre del orfanato donde hasta ahora ha vivido la protagonista de la historia. Preguntad a los alumnos: teniendo en cuenta el nombre, ¿creéis que se trata de un lugar agradable o desagradable? ¿Por qué? Proponedles que lean hasta la página 10, y, luego, preguntadles si el nombre se corresponde con el sitio. Pedidles también que justifiquen sus respuestas.

2 Elaborad una lista de topónimos cercanos al lugar donde viven los niños y niñasy averiguad su origen y significado.

«La primera vez que contemplé el número 13 de la calle Torcida no podía creer lo que estaban viendo mis ojos.»

3 Comentad si el nombre de la calle os parece adecuado. Buscad nombres de calles de vuestro barrio, pueblo o ciudad y comentad vuestro parecer. Pedid a los alumnos que se inventen un nombre de calle divertido, expliquen por qué lo han bautizado así y lo dibujen.

4 Aprovechad este momento para repasar los ángulos. Buscad ejemplos de ángulos en el aula, el pasillo, las distintas salas, el patio… ¿De qué tipo habéis encontrado más? ¿Y menos? Podéis hacer esta actividad por parejas y utilizar cámaras de fotos. Con los resultados, montad una exposición cuyo título sea «Rincones del colegio».

5 Preguntadles si saben lo que es un orfanato, qué niños viven allí y cómo se imaginan la vida en estos centros. Podéis recomendarles la lectura de alguna adaptación de clásicos como Oliver Twist, de Charles Dickens, o la novela El Gran Gigante Bonachón, de Roald Dahl. Para los alumnos más mayores y adultos, os sugerimos Los niños nu-merados, de Juan Farias.

«Todo lo que había en el número 13 estaba torcido.»

6 Iniciad una conversación con los niños y niñas sobre cómo debe de ser vivir en una casa en la que todo está torcido, y pedidles que expongan, con frases cortas, las ven-tajas y los inconvenientes. Al terminar, hacedles dibujar cómo se imaginan o cómo les gustaría que fuese su habitación en una casa así.

Al principio de la película Charlie y la fábrica de chocolate (basada en la novela homó-nima de Roald Dahl) se ve la casa del protagonista completamente torcida y destar-talada, por dentro y por fuera. Podríais mirar estas imágenes en clase y comentarlas entre todos.

¿Diríais que el parque Güell está torcido y que la Casa Batlló o la Pedrera de Gaudí son casas torcidas? Mostrad fotografías de estos edificios.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Las mujeres que adoptan a Anna viven en el número 13 de la calle Torcida.

1 Algunas culturas consideran que el número 13 da mala suerte, pero hay otras en las que es señal de lo contrario. Haced una lista de cosas que, según las creencias, dan suerte o mala suerte.

2 Preguntadles: ¿qué es el verdín? ¿Dónde se forma? ¿Por qué? ¿Cómo lo llaman los científicos? Aprovechad esta propuesta para observar hongos y musgo con una lupa o una lente binocular.

3 Una de las hermanas que adoptan a Anna es amable y la otra, muy desagradable. Preguntad a los niños y niñas si eso es algo que puedan deducir solo por el nombre de cada una. Escribid en la pizarra una lista de nombres (procurad que no haya el de nin-gún alumno de la clase) y pedidles que digan cómo creen que son las personas que tie-nen esos nombres (amables, desagradables, alegres, tímidas, etc.). Invitadlos a buscar o a inventarse nombres y apellidos de persona que peguen con su carácter, sus gustos, su trabajo… En cuanto tengáis una lista bastante completa, decid a los alumnos que las dibujen y, con el resultado, montad una exposición de retratos imaginarios.

«…probad vosotros mismos a dormir seis en una única habitación y en una destar­talada casona…»

4 Preguntad a los alumnos si duermen solos o con hermanos y pedidles que cuenten su rutina cuando se van a dormir y cuando se levantan. Les podéis hacer preguntas como: ¿jugáis u os contáis cosas antes de dormiros? ¿Tenéis alguna manía (ventana abierta o cerrada, luz encendida o apagada, leer antes de dormir, hablar en sueños, etc.) que moleste a los que duermen con vosotros?

5 Seguramente muchos niños y niñas de la clase han dormido alguna vez con primos o amigos o con otros niños en unos campamentos. Proponedles que cuenten en for-ma de historieta alguna anécdota que hayan vivido. Explicadles que tienen que empe-zar por el guion. Si os parece oportuno, podéis limitar el número de viñetas.

6 Gruñilda y Gusanela le prometen a Anna muchas cosas. A menudo los padres hacen promesas a los hijos, por lo general en contrapartida de algo. Preguntad a los alumnos qué les han prometido sus padres y si estos han cumplido su promesa. Hacedles pre-guntas como: ¿creéis que os tienen que dar un premio por trabajar bien en el colegio o esa es una obligación que tenéis vosotros? ¿Para qué cosas os parece que no se deberían prometer regalos? ¿Alguna vez habéis prometido algo? ¿Cuándo y por qué? ¿Cumplisteis vuestra promesa?

«…pensé que me había tocado la lotería.»

7 Preguntad a los alumnos qué quiere decir esta frase y si alguna vez han tenido una sensación como esa y por qué. Podéis hablar de los juegos de azar. ¿Sabéis qué son? ¿Alguna vez os ha tocado un premio? ¿Cuál? ¿Habéis ganado algún premio o trofeo en un concurso o una competición (individual o colectiva)? ¿Cuándo fue? ¿Qué ga-nasteis? ¿Qué os parecen más importantes, los premios que se ganan en concursos o competiciones o los que tocan en los juegos de azar? ¿Por qué?

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«Habían sido tan agradables en el despacho de la señorita Pegg…»

8 Después de comentar con los niños y niñas qué quiere decir tratar a alguien con amabilidad, preguntadles si creen que ellos son amables con los demás. A continua-ción, proponedles que cuenten experiencias personales en las que las personas ma-yores hayan sido agradables o desagradables con ellos. Hacedles preguntas como: ¿os parece que es más fácil conseguir las cosas pidiéndolas con amabilidad o siendo desagradable? ¿Por qué? ¿Podéis explicar algún ejemplo en que hayáis conseguido algo por el simple hecho de ser amables?

Para acabar, os proponemos que miréis la película Babe, el cerdito valiente, de Chris Noonan. El protagonista, gracias a su amabilidad, consigue salvar el pellejo y triunfar.

«—Llámame “tía”, cariño.»

1 Tía es la forma habitual de llamar a la hermana de la madre o del padre. Preguntad a los alumnos: ¿cómo llamáis a las demás personas de la familia (padre, abuelos, herma-nos, etc.)? Y, entre ellos, ¿cómo se llaman? ¿Os llamaban de alguna manera especial de pequeños? ¿Y ahora? Si tenéis hermanos o primos, o conocéis niños muy peque-ños, ¿los llamáis o los llaman con un nombre distinto al suyo?

«¡Hacer lo que me apeteciera! […] En Montesol estaba acostumbrada a cumplir un montón de normas y reglas.»

2 Una de las «tías» le ha dicho a Anna que podría hacer todo lo que quisiera. Iniciad un debate en el aula a partir de las siguientes preguntas: ¿os dejan hacer en casa todo lo que queráis? Si la respuesta es negativa, preguntad: ¿quién os riñe más, papá o mamá? Y fuera de casa ¿hacéis lo que os apetece? ¿Dónde? ¿Qué opináis de la disci-plina? ¿Es necesaria? Si los niños no saben qué significa disciplina, hablad de ello en clase y hacedles entender que es algo indispensable.

3 En casa, en el colegio, en los lugares públicos, etc. hay normas y reglas que hay que cumplir. En pequeños grupos, pedid a los alumnos que escriban las distintas reglas y normas de varios lugares públicos que ellos elijan y, luego, ponedlas en común. In-tentad que queden claras cuáles son las más necesarias. Podéis hacer que reflexionen sobre este tema con preguntas como: ¿cuáles de estas reglas os obligan a cumplir? ¿Os parece que las reglas son importantes en la vida? ¿Qué quiere decir convivencia?

Esta propuesta los puede ayudar a aprender a formar equipos y a aceptar sus caren-cias.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Las mujeres que adoptan a Anna viven en el número 13 de la calle Torcida.

1 Algunas culturas consideran que el número 13 da mala suerte, pero hay otras en las que es señal de lo contrario. Haced una lista de cosas que, según las creencias, dan suerte o mala suerte.

2 Preguntadles: ¿qué es el verdín? ¿Dónde se forma? ¿Por qué? ¿Cómo lo llaman los científicos? Aprovechad esta propuesta para observar hongos y musgo con una lupa o una lente binocular.

3 Una de las hermanas que adoptan a Anna es amable y la otra, muy desagradable. Preguntad a los niños y niñas si eso es algo que puedan deducir solo por el nombre de cada una. Escribid en la pizarra una lista de nombres (procurad que no haya el de nin-gún alumno de la clase) y pedidles que digan cómo creen que son las personas que tie-nen esos nombres (amables, desagradables, alegres, tímidas, etc.). Invitadlos a buscar o a inventarse nombres y apellidos de persona que peguen con su carácter, sus gustos, su trabajo… En cuanto tengáis una lista bastante completa, decid a los alumnos que las dibujen y, con el resultado, montad una exposición de retratos imaginarios.

«…probad vosotros mismos a dormir seis en una única habitación y en una destar­talada casona…»

4 Preguntad a los alumnos si duermen solos o con hermanos y pedidles que cuenten su rutina cuando se van a dormir y cuando se levantan. Les podéis hacer preguntas como: ¿jugáis u os contáis cosas antes de dormiros? ¿Tenéis alguna manía (ventana abierta o cerrada, luz encendida o apagada, leer antes de dormir, hablar en sueños, etc.) que moleste a los que duermen con vosotros?

5 Seguramente muchos niños y niñas de la clase han dormido alguna vez con primos o amigos o con otros niños en unos campamentos. Proponedles que cuenten en for-ma de historieta alguna anécdota que hayan vivido. Explicadles que tienen que empe-zar por el guion. Si os parece oportuno, podéis limitar el número de viñetas.

6 Gruñilda y Gusanela le prometen a Anna muchas cosas. A menudo los padres hacen promesas a los hijos, por lo general en contrapartida de algo. Preguntad a los alumnos qué les han prometido sus padres y si estos han cumplido su promesa. Hacedles pre-guntas como: ¿creéis que os tienen que dar un premio por trabajar bien en el colegio o esa es una obligación que tenéis vosotros? ¿Para qué cosas os parece que no se deberían prometer regalos? ¿Alguna vez habéis prometido algo? ¿Cuándo y por qué? ¿Cumplisteis vuestra promesa?

«…pensé que me había tocado la lotería.»

7 Preguntad a los alumnos qué quiere decir esta frase y si alguna vez han tenido una sensación como esa y por qué. Podéis hablar de los juegos de azar. ¿Sabéis qué son? ¿Alguna vez os ha tocado un premio? ¿Cuál? ¿Habéis ganado algún premio o trofeo en un concurso o una competición (individual o colectiva)? ¿Cuándo fue? ¿Qué ga-nasteis? ¿Qué os parecen más importantes, los premios que se ganan en concursos o competiciones o los que tocan en los juegos de azar? ¿Por qué?

«Habían sido tan agradables en el despacho de la señorita Pegg…»

8 Después de comentar con los niños y niñas qué quiere decir tratar a alguien con amabilidad, preguntadles si creen que ellos son amables con los demás. A continua-ción, proponedles que cuenten experiencias personales en las que las personas ma-yores hayan sido agradables o desagradables con ellos. Hacedles preguntas como: ¿os parece que es más fácil conseguir las cosas pidiéndolas con amabilidad o siendo desagradable? ¿Por qué? ¿Podéis explicar algún ejemplo en que hayáis conseguido algo por el simple hecho de ser amables?

Para acabar, os proponemos que miréis la película Babe, el cerdito valiente, de Chris Noonan. El protagonista, gracias a su amabilidad, consigue salvar el pellejo y triunfar.

«—Llámame “tía”, cariño.»

1 Tía es la forma habitual de llamar a la hermana de la madre o del padre. Preguntad a los alumnos: ¿cómo llamáis a las demás personas de la familia (padre, abuelos, herma-nos, etc.)? Y, entre ellos, ¿cómo se llaman? ¿Os llamaban de alguna manera especial de pequeños? ¿Y ahora? Si tenéis hermanos o primos, o conocéis niños muy peque-ños, ¿los llamáis o los llaman con un nombre distinto al suyo?

«¡Hacer lo que me apeteciera! […] En Montesol estaba acostumbrada a cumplir un montón de normas y reglas.»

2 Una de las «tías» le ha dicho a Anna que podría hacer todo lo que quisiera. Iniciad un debate en el aula a partir de las siguientes preguntas: ¿os dejan hacer en casa todo lo que queráis? Si la respuesta es negativa, preguntad: ¿quién os riñe más, papá o mamá? Y fuera de casa ¿hacéis lo que os apetece? ¿Dónde? ¿Qué opináis de la disci-plina? ¿Es necesaria? Si los niños no saben qué significa disciplina, hablad de ello en clase y hacedles entender que es algo indispensable.

3 En casa, en el colegio, en los lugares públicos, etc. hay normas y reglas que hay que cumplir. En pequeños grupos, pedid a los alumnos que escriban las distintas reglas y normas de varios lugares públicos que ellos elijan y, luego, ponedlas en común. In-tentad que queden claras cuáles son las más necesarias. Podéis hacer que reflexionen sobre este tema con preguntas como: ¿cuáles de estas reglas os obligan a cumplir? ¿Os parece que las reglas son importantes en la vida? ¿Qué quiere decir convivencia?

Esta propuesta los puede ayudar a aprender a formar equipos y a aceptar sus caren-cias.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«Siempre había deseado ir a ese colegio.»

4 Anna cuenta cuáles son las cosas buenas del colegio. Iniciad un debate con los alumnos para comentar si vuestro centro se parece al de Anna y qué cosas os gustan y cuáles cambiaríais. Pedidles que, tanto al exponer sus propuestas como al admitir opiniones contrarias, tengan un comportamiento comedido y sensato. Si en vuestro centro organizáis encuentros de delegados de curso, aprovechad para llevar algunas de las propuestas consensuadas en clase.

«—Para ti será como empezar desde cero, Anna Kelly.»

5 Es probable que en el aula haya algún alumno que ha venido de fuera. Ahora es un buen momento para hablar de la inmigración y el cambio de residencia. Pedid a los recién llegados que cuenten qué echan de menos de su lugar de origen y qué les gusta de aquí.

«—Ten siempre limpia la habitación.»

6 En muchas casas, mantener el orden de la habitación suele ser un tema bastante conflictivo. ¿Tenéis vuestras cosas en orden? ¿Cómo están ordenadas? ¿Quién ordena vuestra habitación? ¿Sabríais explicar cómo ordenáis los distintos objetos, la ropa, los juguetes, etc. que tenéis en ella? A continuación, preguntad en qué otras situaciones es necesario que haya orden. Podéis ampliar esta propuesta elaborando un «decá-logo» para mantener el aula ordenada; de vez en cuando, durante la hora de tutoría, podéis comprobar si se cumple.

«—Y, sobre todo [...], intenta contener esa vena tozuda que tienes.»

1 Abrid un turno de palabra sobre la tozudez, la terquedad. Las siguientes preguntas os pueden ayudar: ¿sois tozudos? ¿Conseguís lo que os proponéis gracias a vuestra tozudez? ¿Tenéis alguna forma de saliros con la vuestra sin ser tozudos? ¿Por qué decimos «terco como una mula»? Para terminar, pedid a los alumnos que cuenten si conocen alguna manera de dominar la tozudez y si les ha resultado útil para conseguir o hacer siempre lo que quieren. Elaborad una lista que pueda servir de modelo para toda la clase. Un libro muy divertido relacionado con este tema es Amelia quiere un perro, de Tim Bowley y André Neves.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«Siempre había deseado ir a ese colegio.»

4 Anna cuenta cuáles son las cosas buenas del colegio. Iniciad un debate con los alumnos para comentar si vuestro centro se parece al de Anna y qué cosas os gustan y cuáles cambiaríais. Pedidles que, tanto al exponer sus propuestas como al admitir opiniones contrarias, tengan un comportamiento comedido y sensato. Si en vuestro centro organizáis encuentros de delegados de curso, aprovechad para llevar algunas de las propuestas consensuadas en clase.

«—Para ti será como empezar desde cero, Anna Kelly.»

5 Es probable que en el aula haya algún alumno que ha venido de fuera. Ahora es un buen momento para hablar de la inmigración y el cambio de residencia. Pedid a los recién llegados que cuenten qué echan de menos de su lugar de origen y qué les gusta de aquí.

«—Ten siempre limpia la habitación.»

6 En muchas casas, mantener el orden de la habitación suele ser un tema bastante conflictivo. ¿Tenéis vuestras cosas en orden? ¿Cómo están ordenadas? ¿Quién ordena vuestra habitación? ¿Sabríais explicar cómo ordenáis los distintos objetos, la ropa, los juguetes, etc. que tenéis en ella? A continuación, preguntad en qué otras situaciones es necesario que haya orden. Podéis ampliar esta propuesta elaborando un «decá-logo» para mantener el aula ordenada; de vez en cuando, durante la hora de tutoría, podéis comprobar si se cumple.

«—Y, sobre todo [...], intenta contener esa vena tozuda que tienes.»

1 Abrid un turno de palabra sobre la tozudez, la terquedad. Las siguientes preguntas os pueden ayudar: ¿sois tozudos? ¿Conseguís lo que os proponéis gracias a vuestra tozudez? ¿Tenéis alguna forma de saliros con la vuestra sin ser tozudos? ¿Por qué decimos «terco como una mula»? Para terminar, pedid a los alumnos que cuenten si conocen alguna manera de dominar la tozudez y si les ha resultado útil para conseguir o hacer siempre lo que quieren. Elaborad una lista que pueda servir de modelo para toda la clase. Un libro muy divertido relacionado con este tema es Amelia quiere un perro, de Tim Bowley y André Neves.

«Solo porque había organizado una sentada de protesta para forzar a la direccióna que nos dieran patatas fritas cada viernes...»

2 Seguramente vuestros alumnos no han organizado nunca una protesta, así que os proponemos que los ayudéis a preparar una. Primero, haced una tormenta de ideas de temas sobre los que les gustaría protestar (pueden ser temas serios, pero también podéis aceptar otros que sean divertidos). Después, entre todos, escoged el más in-teresante o el que dé más juego, y, por parejas o en pequeños grupos, animadlos a que piensen eslóganes para la campaña. Una vez anotados, elaborad las pancartas; las podéis colgar en las ventanas del aula o mostrarlas paseando (como en una mani-festación) ante los compañeros y los maestros durante el recreo.

3 Anna organiza una protesta para pedir patatas fritas para la cena del viernes. Pre-guntad a los niños y niñas si en su casa la cena es informal algún día de la semana. ¿En qué día es? ¿Qué coméis ese día para cenar? Podéis hacer una lista de cenas de fin de semana con todas las aportaciones y elaborar un ranking de las que tienen más éxito. Tened en cuenta que tal vez haya alumnos que no puedan tomar según qué alimentos.

«Así que le prometí a la señorita Pegg que sería una niña modélica…»

4 Iniciad un debate a partir de las siguientes preguntas: ¿qué quiere decir ser un niño modélico o una niña modélica? ¿Qué hay que hacer para llegar a serlo? ¿Debe de ser divertido o aburrido? ¿Merece la pena serlo?, etc. En El contador de cuentos, de Saki, con ilustraciones de Alba Marina Rivera, encontraréis un cuento en el que aparece una niña modélica. Es una historia muy adecuada para los profesores y los padres, y os recomendamos que la leáis a vuestros alumnos.

Podéis leer algún capítulo de la entrañable Pippi Långstrump, de Astrid Lindgren, o ver algún fragmento de sus películas. Preguntadles: ¿creéis que Pippi es una niña modélica? Discutidlo en clase y aportad al tema argumentos a favor y en contra.

«Era mi gran oportunidad e iba a sacarme de una vez para siempre de Montesol.»

5 Preguntad a los niños y niñas: ¿alguna vez os habéis alegrado de marcharos de algún lugar? ¿Por qué? ¿Y apenado? ¿Por qué? Cuando pasáis algunos días fuera de casa, ¿echáis de menos algo? ¿Sentís añoranza?

Os recomendamos un libro muy bonito, de la Colección Picnic, sobre el tema de los amigos que se tienen que separar: Mi supermejor amigo, de Méli Marlo y Savine Pied (aunque en principio está dirigido a niños más pequeños).

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil8

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«De todos modos, tengo que admitir que se me puso un nudo en la garganta cuan­do […] vi a la señorita Pegg secándose los ojos con un pañuelo.»

6 Buscad con los alumnos el significado de la expresión se me puso un nudo en la garganta y preguntadles si alguna vez han tenido esa sensación y en qué circunstan-cias.

Una actividad muy divertida para hacer con las expresiones que aparecen en este li-bro y con otras que se pueden añadir es recoger su significado, escribir algún ejemplo e ilustrarlas teniendo en cuenta el sentido literal. Podéis hacerlo con dibujos o foto-grafías de los alumnos.

7 Cuando Anna se va del orfanato, la señorita Pegg se echa a llorar. Hacedles pregun-tas como las siguientes: ¿cuándo lloráis vosotros? ¿Lloráis solo por cosas desagrada-bles? ¿Habéis llorado de risa alguna vez? ¿Se puede llorar de felicidad?

«…pensé en la nueva y fantástica vida que me esperaba.»

8 Anna se imagina que a partir de ahora vivirá muy bien. Preguntad a los niños y niñas qué sería para ellos «una nueva y fantástica vida». Proponedles que la describan con frases cortas y viñetas.

«…había cometido un error. Un error ENORME.»

9 Antes de seguir con la lectura, preguntad a los alumnos: ¿qué error puede haber cometido Anna? ¿Habéis cometido algún «gran error»? ¿Cuál? ¿Cómo lo resolvisteis?

«…con la larga uña de su dedo señaló hacia una lúgubre escalera.»

1 Comentad el significado de la palabra lúgubre y haced una lista de los lugares lú-gubres que los alumnos conozcan, se imaginen o aparezcan en libros o películas. A continuación, proponedles que dibujen un lugar lúgubre (con telarañas, arañas…), in-cluyendo un personaje que habite en él, hagan una descripción de ese lugar y detallen las costumbres propias de él. Si queréis ampliar la propuesta, pedidles que escriban una historia o hagan un cómic ambientados en ese sitio.

2 Seguramente los niños y niñas conocen personajes de ficción con las uñas largas. Tras hacer una relación de ellos, les podéis preguntar: ¿qué tipo de personajes son? ¿Qué os sugieren?

3 Después de la lectura del fragmento en el que Anna describe su habitación, propo-ned a los alumnos que la dibujen sin olvidarse de nada. Preguntadles cómo se senti-rían en una habitación como esta. Después, decid a cada uno que describa con frases cortas su habitación y la dibuje con todo lujo de detalles.

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«…dejó que yo misma cargara con el pesado equipaje.»

4 Seguramente vuestros alumnos hayan pasado varios días fuera de casa y hayan tenido que llevarse una mochila, una bolsa o una maleta, con ropa de recambio, un neceser, etc. Preguntadles: ¿os hacéis solos la maleta o la mochila? ¿Os ayudan a ha-cerla o sois vosotros los que ayudáis? Si os ayudan, ¿quién lo hace? ¿Quién decide lo que tenéis que meter?

5 A continuación, pedidles que en pequeños grupos hagan dos listas: una con las co-sas que meterían en la maleta para ir a un lugar muy frío, y otra con las cosas necesa-rias para visitar un lugar caluroso. Luego, poned en común los resultados y valoradlos.

También les podéis sugerir que escriban las cinco cosas que se llevarían a una isla desierta. Recoged todas las propuestas y, con todo el grupo, escoged las cinco más votadas.

«…no cabía ni un alfiler…»

1 Anna usa esta expresión para decir que la habitación era muy pequeña. ¿En qué otro sentido se puede utilizar? Hay un montón de chistes que empiezan por «Era tan, tan, tan… que…», como, por ejemplo: «Era una habitación tan pequeña, tan pequeña, tan pequeña, que cuando entraba el sol en ella no cabía nadie más». Pedidles que piensen en chistes de este tipo, dadles unos cuantos días para que hagan una reco-pilación y, finalmente, organizad una sesión para contarlos en el aula.

«Tomé asiento y cogí un trozo de pan. Estaba arenoso, como hecho de gravilla u otra cosa…»

2 Seguro que cerca de vuestro colegio hay alguna panadería. Si podéis, pedid que os la dejen visitar. Cuando volváis al centro, y para hacer el resumen de la visita, podéis tener en cuenta preguntas de este tipo: ¿de qué está hecho el pan? ¿Cómo tiene que ser un buen pan? ¿Qué tipos de pan habéis visto? ¿Conocéis otros? ¿Qué cereales se pueden utilizar para hacer pan, además del trigo?

El día que visitéis el establecimiento podéis comprar varios tipos de pan y, al volver al colegio, compartir un buen desayuno o merienda de pan con chocolate.

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 9

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«De todos modos, tengo que admitir que se me puso un nudo en la garganta cuan­do […] vi a la señorita Pegg secándose los ojos con un pañuelo.»

6 Buscad con los alumnos el significado de la expresión se me puso un nudo en la garganta y preguntadles si alguna vez han tenido esa sensación y en qué circunstan-cias.

Una actividad muy divertida para hacer con las expresiones que aparecen en este li-bro y con otras que se pueden añadir es recoger su significado, escribir algún ejemplo e ilustrarlas teniendo en cuenta el sentido literal. Podéis hacerlo con dibujos o foto-grafías de los alumnos.

7 Cuando Anna se va del orfanato, la señorita Pegg se echa a llorar. Hacedles pregun-tas como las siguientes: ¿cuándo lloráis vosotros? ¿Lloráis solo por cosas desagrada-bles? ¿Habéis llorado de risa alguna vez? ¿Se puede llorar de felicidad?

«…pensé en la nueva y fantástica vida que me esperaba.»

8 Anna se imagina que a partir de ahora vivirá muy bien. Preguntad a los niños y niñas qué sería para ellos «una nueva y fantástica vida». Proponedles que la describan con frases cortas y viñetas.

«…había cometido un error. Un error ENORME.»

9 Antes de seguir con la lectura, preguntad a los alumnos: ¿qué error puede haber cometido Anna? ¿Habéis cometido algún «gran error»? ¿Cuál? ¿Cómo lo resolvisteis?

«…con la larga uña de su dedo señaló hacia una lúgubre escalera.»

1 Comentad el significado de la palabra lúgubre y haced una lista de los lugares lú-gubres que los alumnos conozcan, se imaginen o aparezcan en libros o películas. A continuación, proponedles que dibujen un lugar lúgubre (con telarañas, arañas…), in-cluyendo un personaje que habite en él, hagan una descripción de ese lugar y detallen las costumbres propias de él. Si queréis ampliar la propuesta, pedidles que escriban una historia o hagan un cómic ambientados en ese sitio.

2 Seguramente los niños y niñas conocen personajes de ficción con las uñas largas. Tras hacer una relación de ellos, les podéis preguntar: ¿qué tipo de personajes son? ¿Qué os sugieren?

3 Después de la lectura del fragmento en el que Anna describe su habitación, propo-ned a los alumnos que la dibujen sin olvidarse de nada. Preguntadles cómo se senti-rían en una habitación como esta. Después, decid a cada uno que describa con frases cortas su habitación y la dibuje con todo lujo de detalles.

«…dejó que yo misma cargara con el pesado equipaje.»

4 Seguramente vuestros alumnos hayan pasado varios días fuera de casa y hayan tenido que llevarse una mochila, una bolsa o una maleta, con ropa de recambio, un neceser, etc. Preguntadles: ¿os hacéis solos la maleta o la mochila? ¿Os ayudan a ha-cerla o sois vosotros los que ayudáis? Si os ayudan, ¿quién lo hace? ¿Quién decide lo que tenéis que meter?

5 A continuación, pedidles que en pequeños grupos hagan dos listas: una con las co-sas que meterían en la maleta para ir a un lugar muy frío, y otra con las cosas necesa-rias para visitar un lugar caluroso. Luego, poned en común los resultados y valoradlos.

También les podéis sugerir que escriban las cinco cosas que se llevarían a una isla desierta. Recoged todas las propuestas y, con todo el grupo, escoged las cinco más votadas.

«…no cabía ni un alfiler…»

1 Anna usa esta expresión para decir que la habitación era muy pequeña. ¿En qué otro sentido se puede utilizar? Hay un montón de chistes que empiezan por «Era tan, tan, tan… que…», como, por ejemplo: «Era una habitación tan pequeña, tan pequeña, tan pequeña, que cuando entraba el sol en ella no cabía nadie más». Pedidles que piensen en chistes de este tipo, dadles unos cuantos días para que hagan una reco-pilación y, finalmente, organizad una sesión para contarlos en el aula.

«Tomé asiento y cogí un trozo de pan. Estaba arenoso, como hecho de gravilla u otra cosa…»

2 Seguro que cerca de vuestro colegio hay alguna panadería. Si podéis, pedid que os la dejen visitar. Cuando volváis al centro, y para hacer el resumen de la visita, podéis tener en cuenta preguntas de este tipo: ¿de qué está hecho el pan? ¿Cómo tiene que ser un buen pan? ¿Qué tipos de pan habéis visto? ¿Conocéis otros? ¿Qué cereales se pueden utilizar para hacer pan, además del trigo?

El día que visitéis el establecimiento podéis comprar varios tipos de pan y, al volver al colegio, compartir un buen desayuno o merienda de pan con chocolate.

Página 13

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Como complemento, y con la ayuda del profesor de música, podéis enseñar a los ni-ños y niñas esta canción sobre el oficio de panadero:

El Panadero A la una, a las dos, a las tres de la mañana se levanta el panadero con calzones de badana. Apareja su borrico y le echa el alforjón y se marcha a Zaragoza a vender pan de Aragón. «Al buen pan de Aragón, muchachas, acudir, que lo vendo barato y rápido me tengo que ir.»

«Quiero pan, quiero pan, quiero pan,pan alemán, alemán, alemán,o pan de anís, pan de anís, pan de anís,quiero uno más, más, más.»

El panadero amasa a mano la masa (¡muy sabrosa!) y va cantando una canción que dice así:

«Mira que ya es la hora, pongamos la horneada,Que el pan que no hago ahora ya no lo hago más.Mira que ya es la hora, pongamos la horneada,Que el pan que no hago ahora ya no lo hago más.»

«¡Quiero pan! Pan pa ram pan pan...»

«Bebí un buen sorbo de infusión. También era asquerosa y sabía a ortigas mezcla­das con pipí…»

1 Proponed a los alumnos que se inventen bebidas asquerosas. Pueden ser bebidas que ya existan, hechas con sustancias inmundas, o bien otras de creación propia. Na-turalmente, a todas les tienen que poner un nombre.

«—Número uno: trabajarás duramente.»

2 Aclarad el significado de la expresión trabajar duramente. A continuación, cambiad de registro y preguntad a los niños y niñas: ¿cómo sería «trabajar flojamente»? Per-mitid que dejen volar su imaginación y animadles con propuestas como «cantar de reojo», «volar a cuatro patas», «retroceder a tientas», etc.

Página 14

3 Las normas de la casa de la calle Torcida son muy repetitivas. Proponedles que se inventen otras, pero que sean divertidas. Pueden ser normas dirigidas a ellos mismos, sus padres, los profesores, los hermanos, los amigos pesados, etc.

2 El nuevo hogar de Anna

Anna cuenta lo que hacía en la casa de la calle Torcida.

1 Comparad lo que realmente hace Anna con la fantástica buena vida que se imagi-naba. Preguntad a los alumnos: ¿alguna vez habéis estado esperando una cosa (agra-dable o desagradable) y al final ha sido todo lo contrario? ¿De qué se trataba? Pregun-tadles si alguna vez han tenido que hacer un trabajo desagradable y cuál fue.

«Mi único amigo era Charlie, un gato negro.»

2 Como todas las brujas de verdad, las de este cuento también tienen un gato. Entre todos, elaborad un mural en el que se expliquen las costumbres, actitudes y compor-tamientos de los gatos, con imágenes al lado que lo ilustren. Ampliadlo a medida que vayáis leyendo el libro.

Encontraréis un gato con unas costumbres un tanto especiales en Mi gatito es el más bestia, de Gilles Bachelet, un álbum muy divertido.

3 El gato de Gruñilda y Gusanela se llama Charlie. Preguntad a los alumnos qué mas-cotas tienen y cómo se llaman. Luego, haced una lista de nombres graciosos para mascotas y otros animales. Por ejemplo, a una tortuga la podéis llamar Ferrari.

«Llevaba el uniforme azul de San Elmo y tenía un aspecto superguay.»

4 Iniciad una conversación sobre las ventajas y los inconvenientes de llevar uniforme en el colegio. Si os parece oportuno, haced una votación a favor o en contra del uni-forme. Os recomendamos que mantengáis una actitud neutral, para que así los niños y niñas den su opinión sin que se sientan condicionados. Al terminar, podéis proponer la siguiente actividad: deben imaginarse que en el colegio han de llevar uniforme (o cambiar el que llevan) y deben diseñarlo ellos mismos. Se trata de que cada uno dise-ñe un uniforme a su gusto.

5 Podéis hacer una lista de personas que llevan uniforme en el trabajo. A continua-ción, proponed a los alumnos que se inventen uniformes para profesiones que no lo utilizan. Luego pueden dibujarlos y hacer trajes de papel para «disfrazar» a muñecos de cartulina.

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 11

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Como complemento, y con la ayuda del profesor de música, podéis enseñar a los ni-ños y niñas esta canción sobre el oficio de panadero:

El Panadero A la una, a las dos, a las tres de la mañana se levanta el panadero con calzones de badana. Apareja su borrico y le echa el alforjón y se marcha a Zaragoza a vender pan de Aragón. «Al buen pan de Aragón, muchachas, acudir, que lo vendo barato y rápido me tengo que ir.»

«Quiero pan, quiero pan, quiero pan,pan alemán, alemán, alemán,o pan de anís, pan de anís, pan de anís,quiero uno más, más, más.»

El panadero amasa a mano la masa (¡muy sabrosa!) y va cantando una canción que dice así:

«Mira que ya es la hora, pongamos la horneada,Que el pan que no hago ahora ya no lo hago más.Mira que ya es la hora, pongamos la horneada,Que el pan que no hago ahora ya no lo hago más.»

«¡Quiero pan! Pan pa ram pan pan...»

«Bebí un buen sorbo de infusión. También era asquerosa y sabía a ortigas mezcla­das con pipí…»

1 Proponed a los alumnos que se inventen bebidas asquerosas. Pueden ser bebidas que ya existan, hechas con sustancias inmundas, o bien otras de creación propia. Na-turalmente, a todas les tienen que poner un nombre.

«—Número uno: trabajarás duramente.»

2 Aclarad el significado de la expresión trabajar duramente. A continuación, cambiad de registro y preguntad a los niños y niñas: ¿cómo sería «trabajar flojamente»? Per-mitid que dejen volar su imaginación y animadles con propuestas como «cantar de reojo», «volar a cuatro patas», «retroceder a tientas», etc.

3 Las normas de la casa de la calle Torcida son muy repetitivas. Proponedles que se inventen otras, pero que sean divertidas. Pueden ser normas dirigidas a ellos mismos, sus padres, los profesores, los hermanos, los amigos pesados, etc.

2 El nuevo hogar de Anna

Anna cuenta lo que hacía en la casa de la calle Torcida.

1 Comparad lo que realmente hace Anna con la fantástica buena vida que se imagi-naba. Preguntad a los alumnos: ¿alguna vez habéis estado esperando una cosa (agra-dable o desagradable) y al final ha sido todo lo contrario? ¿De qué se trataba? Pregun-tadles si alguna vez han tenido que hacer un trabajo desagradable y cuál fue.

«Mi único amigo era Charlie, un gato negro.»

2 Como todas las brujas de verdad, las de este cuento también tienen un gato. Entre todos, elaborad un mural en el que se expliquen las costumbres, actitudes y compor-tamientos de los gatos, con imágenes al lado que lo ilustren. Ampliadlo a medida que vayáis leyendo el libro.

Encontraréis un gato con unas costumbres un tanto especiales en Mi gatito es el más bestia, de Gilles Bachelet, un álbum muy divertido.

3 El gato de Gruñilda y Gusanela se llama Charlie. Preguntad a los alumnos qué mas-cotas tienen y cómo se llaman. Luego, haced una lista de nombres graciosos para mascotas y otros animales. Por ejemplo, a una tortuga la podéis llamar Ferrari.

«Llevaba el uniforme azul de San Elmo y tenía un aspecto superguay.»

4 Iniciad una conversación sobre las ventajas y los inconvenientes de llevar uniforme en el colegio. Si os parece oportuno, haced una votación a favor o en contra del uni-forme. Os recomendamos que mantengáis una actitud neutral, para que así los niños y niñas den su opinión sin que se sientan condicionados. Al terminar, podéis proponer la siguiente actividad: deben imaginarse que en el colegio han de llevar uniforme (o cambiar el que llevan) y deben diseñarlo ellos mismos. Se trata de que cada uno dise-ñe un uniforme a su gusto.

5 Podéis hacer una lista de personas que llevan uniforme en el trabajo. A continua-ción, proponed a los alumnos que se inventen uniformes para profesiones que no lo utilizan. Luego pueden dibujarlos y hacer trajes de papel para «disfrazar» a muñecos de cartulina.

Páginas 16-17

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

6 Haced preguntas como: ¿a qué jugáis con vuestros amigos? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Jugáis un rato a diario o solo unos días en concreto? ¿Os inventáis historias y las vivís haciendo el papel de protagonistas? ¿Utilizáis objetos y muebles de casa para montar vuestros propios juegos?

«Natillas de escarabajo de los árboles.»

1 Buscad escarabajos, insectos y otros bichos por el patio del colegio o en algún lu-gar cercano. A medida que los vayáis encontrando, podéis buscar información sobre ellos y elaborar una tabla: arácnidos, coleópteros, etc., procurando que, además de imágenes, incluya breves explicaciones sobre la alimentación, el hábitat, etc. de cada grupo y de cada especie.

«…¿bonito y tranquilo? Más bien espeluznante y PELIGROSO.»

2 Anna y Gruñilda tienen puntos de vista muy diferentes cuando hablan del bosque al anochecer. Proponed a los alumnos que lo describan con frases cortas: primero de día y luego de noche. A partir de las descripciones, pedidles que dibujen el bosque en uno y otro caso.

«…saqué de golpe la cuchara y la lancé a través de la lúgubre cocina.»

3 El significado de los verbos lanzar y tirar no es el mismo. Buscad las definiciones en el diccionario y aclarad bien la diferencia.

4 Preguntad a los niños y niñas qué utensilios de cocina eran tradicionalmente de madera. Buscad información sobre sus orígenes y por qué se hacían con este material.

«Ya tengo bastante […], tendría que estar en el colegio y no pudriéndome en esta pocilga.»

1 Tener bastante tiene más de un significado. Pedid a los alumnos que los busqueny contesten a las siguientes preguntas: ¿en qué sentido lo dice Anna? ¿Alguna vez habéis tenido bastante en el sentido en que lo dice la niña? ¿De qué tuvisteis bastan-te? ¿Qué hicisteis? ¿Alguna vez os han dicho que ya han tenido bastante refiriéndose a vosotros? Pedidles que cuenten cuándo se lo han dicho y por qué.

Página 17

Página 19

2 Muchos niños y niñas, sobre todo los que viven en ciudades o zonas industriales, no saben lo que es un estercolero. Decidles que lo pregunten en casa y, después, que expongan en el aula la información obtenida. Los alumnos que viven en pueblos pe-queños o que tienen familiares viviendo en casas de campo tal vez hayan visto alguno. Pedidles que expliquen a sus compañeros y compañeras qué son y para qué se usan.

«—¿Crees que te hemos sacado de ese sucio orfanato para que te pases el día ha­ciendo el vago en el colegio?»

3 Preguntad a los alumnos el significado de la palabra sucio. Hacedles ver que este adjetivo califica un lugar pero también puede decirse de una persona. Proponedles que describan con frases cortas un lugar y una persona sucios.

4 ¿Qué significa hacer el vago? ¿Conocéis alguna otra forma de decir lo mismo? ¿Al-guna vez hacéis el vago? ¿Cuándo?

«—¡Somos brujas! ¡Nosotras no tenemos amigos, tenemos víctimas!»

1 Preguntad a los niños y niñas quiénes son las víctimas de las brujas. Después, pre-guntadles si alguna vez han sido víctimas de una broma, un robo, un accidente… Pero recordadles que ser víctima no siempre significa hacerse daño (por ejemplo, se puede ser víctima de una broma divertida). Podéis alargar la propuesta pidiéndoles que, por parejas, se inventen bromas divertidas, las describan y dibujen cómo funcionan.

«Me quité el delantal blanco…»

2 Proponed a los alumnos que diseñen delantales con estampados originales y di-vertidos según el carácter, los gustos y las profesiones de las personas que los tienen que utilizar.

También podéis decirles que diseñen uno para ellos mismos y se lo hagan a medida con ropa o papel de embalar.

En la página 64 encontraréis una sugerencia para hacer sombreros. Si os parece opor-tuno, podéis juntar las dos propuestas.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

6 Haced preguntas como: ¿a qué jugáis con vuestros amigos? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Jugáis un rato a diario o solo unos días en concreto? ¿Os inventáis historias y las vivís haciendo el papel de protagonistas? ¿Utilizáis objetos y muebles de casa para montar vuestros propios juegos?

«Natillas de escarabajo de los árboles.»

1 Buscad escarabajos, insectos y otros bichos por el patio del colegio o en algún lu-gar cercano. A medida que los vayáis encontrando, podéis buscar información sobre ellos y elaborar una tabla: arácnidos, coleópteros, etc., procurando que, además de imágenes, incluya breves explicaciones sobre la alimentación, el hábitat, etc. de cada grupo y de cada especie.

«…¿bonito y tranquilo? Más bien espeluznante y PELIGROSO.»

2 Anna y Gruñilda tienen puntos de vista muy diferentes cuando hablan del bosque al anochecer. Proponed a los alumnos que lo describan con frases cortas: primero de día y luego de noche. A partir de las descripciones, pedidles que dibujen el bosque en uno y otro caso.

«…saqué de golpe la cuchara y la lancé a través de la lúgubre cocina.»

3 El significado de los verbos lanzar y tirar no es el mismo. Buscad las definiciones en el diccionario y aclarad bien la diferencia.

4 Preguntad a los niños y niñas qué utensilios de cocina eran tradicionalmente de madera. Buscad información sobre sus orígenes y por qué se hacían con este material.

«Ya tengo bastante […], tendría que estar en el colegio y no pudriéndome en esta pocilga.»

1 Tener bastante tiene más de un significado. Pedid a los alumnos que los busqueny contesten a las siguientes preguntas: ¿en qué sentido lo dice Anna? ¿Alguna vez habéis tenido bastante en el sentido en que lo dice la niña? ¿De qué tuvisteis bastan-te? ¿Qué hicisteis? ¿Alguna vez os han dicho que ya han tenido bastante refiriéndose a vosotros? Pedidles que cuenten cuándo se lo han dicho y por qué.

2 Muchos niños y niñas, sobre todo los que viven en ciudades o zonas industriales, no saben lo que es un estercolero. Decidles que lo pregunten en casa y, después, que expongan en el aula la información obtenida. Los alumnos que viven en pueblos pe-queños o que tienen familiares viviendo en casas de campo tal vez hayan visto alguno. Pedidles que expliquen a sus compañeros y compañeras qué son y para qué se usan.

«—¿Crees que te hemos sacado de ese sucio orfanato para que te pases el día ha­ciendo el vago en el colegio?»

3 Preguntad a los alumnos el significado de la palabra sucio. Hacedles ver que este adjetivo califica un lugar pero también puede decirse de una persona. Proponedles que describan con frases cortas un lugar y una persona sucios.

4 ¿Qué significa hacer el vago? ¿Conocéis alguna otra forma de decir lo mismo? ¿Al-guna vez hacéis el vago? ¿Cuándo?

«—¡Somos brujas! ¡Nosotras no tenemos amigos, tenemos víctimas!»

1 Preguntad a los niños y niñas quiénes son las víctimas de las brujas. Después, pre-guntadles si alguna vez han sido víctimas de una broma, un robo, un accidente… Pero recordadles que ser víctima no siempre significa hacerse daño (por ejemplo, se puede ser víctima de una broma divertida). Podéis alargar la propuesta pidiéndoles que, por parejas, se inventen bromas divertidas, las describan y dibujen cómo funcionan.

«Me quité el delantal blanco…»

2 Proponed a los alumnos que diseñen delantales con estampados originales y di-vertidos según el carácter, los gustos y las profesiones de las personas que los tienen que utilizar.

También podéis decirles que diseñen uno para ellos mismos y se lo hagan a medida con ropa o papel de embalar.

En la página 64 encontraréis una sugerencia para hacer sombreros. Si os parece opor-tuno, podéis juntar las dos propuestas.

Página 21

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil14

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«Ahora, haz que esta niña odiosa se convierta en una babosa.»

1 Proponed a los alumnos que se inventen hechizos en verso como el de esta página, de forma que quede explícita su finalidad. Luego preguntadles: si una bruja os con-virtiera en un animal que se adecuara a vuestra manera de ser, ¿qué animal seríais? ¿Por qué? El breve texto resultante de esta propuesta debe ir acompañado de una ilustración del alumno convertido en animal.

2 Preguntad a los niños y niñas: si tuvierais una varita mágica, ¿para qué tipo de «mal-dades» divertidas la usaríais? Si os parece que esto no creará conflictos en el aula, podéis hacer que sus travesuras se dirijan a profesores o compañeros del colegio.

«—No es que seáis muy buenas, ¿verdad?»

3 Buscad el significado de la expresión ser bueno en algo y decid a los alumnos que expliquen en qué son buenos ellos y, a ser posible, que hagan una demostración. También podéis hacer una versión autocrítica de la propuesta: preguntadles en qué cosas que se consideran «no positivas» son buenos. Por ejemplo: «yo soy muy bueno en no saber nunca dónde me dejo las cosas». Esta actividad debe hacerse con mucho sentido del humor; os recomendamos que la empecéis vosotros.

4 Si queréis seguir con este tema, preguntadles: ¿es lo mismo «ser bueno» que «ser un manitas»? ¿Qué quiere decir ser un manitas? ¿Vosotros sois unos manitas? ¿Qué cosas sabéis hacer muy bien? ¿Qué otras cosas os cuesta hacer? ¿Qué quiere decir la expresión ser un manazas?

«Cualquier cosa menos un cuarto oscuro.»

1 La mayoría de las veces, el hecho de ser miedoso o valiente se debe a las circuns-tancias que ha vivido una persona. Pensad en frases que lleven implícitos estos sen-timientos, como, por ejemplo: «aquel bombero fue muy valiente. Su coraje salvó mu-chas vidas de las llamas», «la madre generosa y valiente lo dio todo por sus hijos», «de pequeño se cayó al agua y del miedo que pasó no fue capaz de aprender nunca a nadar»… Escribidlas en la pizarra y comentadlas. Es importante que saquen el máximo partido de sus reflexiones.

2 Pedid a los niños y niñas que, de forma voluntaria y tras haberlo pensado antes, ex-pliquen cuáles son sus miedos, dejando a un lado los más banales. Comparad las dis-tintas aportaciones. Hacedles preguntas como: ¿tenéis miedo a la oscuridad? ¿Creéis que por la noche todo parece diferente? Cuando habéis ido de campamentos, ¿habéis hecho «el camino del miedo»? Preguntadles qué sensaciones experimentan cuando es de noche o se encuentran en un sitio a oscuras, y haced que las expliquen en un breve texto.

Página 22

Página 23

Para complementar el tema, os proponemos las siguientes lecturas:

– Encender la noche, de Ray Bradbury y Noemí Villamuza.– ¿No duermes, osito?, de Martin Waddell (aunque esté dirigido a niños más peque-

ños, puede resultaros útil).– El monstruo que se comió la oscuridad, de Joyce Dunbar y Jimmy Liao.

«—¡Qué pérdida de tiempo para una joven bruja!»

3 Preguntad a los alumnos qué entienden ellos por perder el tiempo. ¿Perder el tiem-po es divertido o aburrido? ¿Os suelen decir que perdéis demasiado el tiempo? ¿Es-táis de acuerdo? ¿La gente mayor pierde el tiempo? ¿Cuándo? Elaborad una lista con todas las aportaciones.

3 El sótano de la calle Torcida

«Reinaba un silencio total…»

1 Preguntadles qué significa silencio total. ¿Alguna vez habéis tenido esta sensación? ¿Creéis que es posible? ¿Os gusta el silencio? ¿Qué sentís cuando estáis en un lugar muy silencioso? ¿Pensáis en algo en particular?

Un buen momento para escuchar el silencio de la noche es durante los campamentos: después de cenar, cuando haya oscurecido, salid todos sin linterna y sin hacer ruido hasta una distancia prudencial de la casa y, en el tiempo que os parezca oportuno, invitad a los niños y niñas a sentarse y escuchar con atención. Al volver a la casa, pe-didles que cuenten qué han oído y cómo ha sido la experiencia.

«Un escalofrío me recorrió la espalda.»

2 Después de aclarar qué significa tener escalofríos, preguntadles en qué momentos y situaciones los han experimentado. ¿Solo sentís escalofríos cuando tenéis miedo? ¿Qué notáis cuando estáis asustados? A veces, cuando estamos asustados, utilizamos la expresión no tenerlas todas consigo. Averiguad con los alumnos el significado de esta expresión y en qué momentos «no las han tenido todas consigo».

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«Ahora, haz que esta niña odiosa se convierta en una babosa.»

1 Proponed a los alumnos que se inventen hechizos en verso como el de esta página, de forma que quede explícita su finalidad. Luego preguntadles: si una bruja os con-virtiera en un animal que se adecuara a vuestra manera de ser, ¿qué animal seríais? ¿Por qué? El breve texto resultante de esta propuesta debe ir acompañado de una ilustración del alumno convertido en animal.

2 Preguntad a los niños y niñas: si tuvierais una varita mágica, ¿para qué tipo de «mal-dades» divertidas la usaríais? Si os parece que esto no creará conflictos en el aula, podéis hacer que sus travesuras se dirijan a profesores o compañeros del colegio.

«—No es que seáis muy buenas, ¿verdad?»

3 Buscad el significado de la expresión ser bueno en algo y decid a los alumnos que expliquen en qué son buenos ellos y, a ser posible, que hagan una demostración. También podéis hacer una versión autocrítica de la propuesta: preguntadles en qué cosas que se consideran «no positivas» son buenos. Por ejemplo: «yo soy muy bueno en no saber nunca dónde me dejo las cosas». Esta actividad debe hacerse con mucho sentido del humor; os recomendamos que la empecéis vosotros.

4 Si queréis seguir con este tema, preguntadles: ¿es lo mismo «ser bueno» que «ser un manitas»? ¿Qué quiere decir ser un manitas? ¿Vosotros sois unos manitas? ¿Qué cosas sabéis hacer muy bien? ¿Qué otras cosas os cuesta hacer? ¿Qué quiere decir la expresión ser un manazas?

«Cualquier cosa menos un cuarto oscuro.»

1 La mayoría de las veces, el hecho de ser miedoso o valiente se debe a las circuns-tancias que ha vivido una persona. Pensad en frases que lleven implícitos estos sen-timientos, como, por ejemplo: «aquel bombero fue muy valiente. Su coraje salvó mu-chas vidas de las llamas», «la madre generosa y valiente lo dio todo por sus hijos», «de pequeño se cayó al agua y del miedo que pasó no fue capaz de aprender nunca a nadar»… Escribidlas en la pizarra y comentadlas. Es importante que saquen el máximo partido de sus reflexiones.

2 Pedid a los niños y niñas que, de forma voluntaria y tras haberlo pensado antes, ex-pliquen cuáles son sus miedos, dejando a un lado los más banales. Comparad las dis-tintas aportaciones. Hacedles preguntas como: ¿tenéis miedo a la oscuridad? ¿Creéis que por la noche todo parece diferente? Cuando habéis ido de campamentos, ¿habéis hecho «el camino del miedo»? Preguntadles qué sensaciones experimentan cuando es de noche o se encuentran en un sitio a oscuras, y haced que las expliquen en un breve texto.

Para complementar el tema, os proponemos las siguientes lecturas:

– Encender la noche, de Ray Bradbury y Noemí Villamuza.– ¿No duermes, osito?, de Martin Waddell (aunque esté dirigido a niños más peque-

ños, puede resultaros útil).– El monstruo que se comió la oscuridad, de Joyce Dunbar y Jimmy Liao.

«—¡Qué pérdida de tiempo para una joven bruja!»

3 Preguntad a los alumnos qué entienden ellos por perder el tiempo. ¿Perder el tiem-po es divertido o aburrido? ¿Os suelen decir que perdéis demasiado el tiempo? ¿Es-táis de acuerdo? ¿La gente mayor pierde el tiempo? ¿Cuándo? Elaborad una lista con todas las aportaciones.

3 El sótano de la calle Torcida

«Reinaba un silencio total…»

1 Preguntadles qué significa silencio total. ¿Alguna vez habéis tenido esta sensación? ¿Creéis que es posible? ¿Os gusta el silencio? ¿Qué sentís cuando estáis en un lugar muy silencioso? ¿Pensáis en algo en particular?

Un buen momento para escuchar el silencio de la noche es durante los campamentos: después de cenar, cuando haya oscurecido, salid todos sin linterna y sin hacer ruido hasta una distancia prudencial de la casa y, en el tiempo que os parezca oportuno, invitad a los niños y niñas a sentarse y escuchar con atención. Al volver a la casa, pe-didles que cuenten qué han oído y cómo ha sido la experiencia.

«Un escalofrío me recorrió la espalda.»

2 Después de aclarar qué significa tener escalofríos, preguntadles en qué momentos y situaciones los han experimentado. ¿Solo sentís escalofríos cuando tenéis miedo? ¿Qué notáis cuando estáis asustados? A veces, cuando estamos asustados, utilizamos la expresión no tenerlas todas consigo. Averiguad con los alumnos el significado de esta expresión y en qué momentos «no las han tenido todas consigo».

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Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil16

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«Todo ese lugar tenía un olor pútrido, como un erizo muerto que ha estado dema­siado tiempo al sol y se ha podrido.»

1 Ahora puede ser un buen momento para trabajar o repasar el sentido del olfato y su relación con el gusto. ¿Notáis el sabor de los alimentos cuando estáis resfriados? ¿Cómo podéis tomar un medicamento que tiene mal sabor o comer algo que no os gusta? Pedidles que digan cosas que, en su opinión, huelen mal y elaborad una lista procurando que queden reflejadas las distintas aportacions.

A continuación, sugerid a los alumnos que escriban comparaciones parecidas a la que hace la niña, con los olores de la lista que habéis elaborado.

«—Por favor, que sea una caja de cerillas y no de huesos de rata…»

1 Pedid a los niños y niñas que hagan propuestas divertidas sobre qué puede con-tener una caja de cerillas. A continuación, deben explicar cómo se sentirían si se en-contraran en el lugar de Anna y en la caja hubiera aquello que se han imaginado. Pre-guntadles de qué están hechas las cerillas y por qué se encienden. Podéis aprovechar este momento para hablar de las diferentes técnicas que se han utilizado a lo largo del tiempo para hacer fuego.

«Encendí una cerilla tras otra hasta encontrar una vela polvorienta.»

2 Pedid a los alumnos que busquen información sobre cómo se hacían antiguamente las velas y cómo se hacen ahora. ¿Cuál es el combustible de las velas? Para compro-bar que es el gas proveniente de la fusión de la cera, encended una vela, apagadla y acercad una cerilla encendida al humo que desprende: veréis cómo la llama, siguiendo el humo, se acerca a la mecha y prende.

1 Anna describe lo que ve con la cerilla. Proponed a los niños y niñas que lo dibujen; lo pueden hacer en una hoja de dibujo, individualmente, o también en gran formato, en pequeños grupos, y colgar el resultado en el pasillo del colegio. Cuando vayáis de campamentos, aprovechad la primera noche para explorar un espacio oscuro con una cerilla. Si lleváis a cabo esta actividad, os recomendamos que la hagáis en grupos re-ducidos para compartir las sensaciones con más intensidad.

Páginas 24-25

Página 25

Páginas 25-30

«En un rincón, colgando del techo como si fuera un móvil, había un esqueleto hu­mano.»

1 Podéis aprovechar este momento de la lectura para descubrir o repasar el esque-leto y las articulaciones móviles de nuestro cuerpo y, después, construir un móvil en forma de esqueleto de tamaño natural. Os recomendamos el libro Metro y medio de esqueleto, de Ian Dicks.

«…saltando por encima del charco de ácido.»

2 Organizad en el patio del colegio una carrera de obstáculos con ejercicios de salto de todo tipo. Para conseguir una buena participación, distribuid a los niños y niñas en grupos de cuatro y haced que cada grupo diseñe un par de obstáculos usando los materiales que el profesor de Educación física os proporcione. Los profesores tam-bién podéis preparar conjuntamente esta actividad y destinar alguna hora del tiempo de deporte para diseñar y llevar a cabo la carrera.

«El recipiente contenía al menos una docena de serpientes verdes que siseaban. […] fui descubriendo montones de jaulas y cubos […] llenos de animales de todas las formas y tamaños.»

1 Haced una lista y recopilad información sobre serpientes y otros reptiles con o sin patas (cocodrilos, iguanas, pequeñas lagartijas, etc.). Con el resultado de la investi-gación, elaborad un mural informativo sobre estos animales que incluya imágenes y breves descripciones de cada uno de ellos.

2 Preguntad a los niños y niñas qué animales les dan miedo o asco y si saben explicar el porqué. ¿Alguna vez habéis tenido una experiencia desagradable con alguno de estos animales? Sin forzarlos, preguntadles si la quieren explicar. Sobre todo debéis evitar las burlas al respecto.

«¿Eran imaginaciones mías o el libro se había acercado a mí...?»

1 Anna tiene la sensación de que el libro se ha movido de sitio. Preguntad a los alum-nos si alguna vez han tenido la impresión de que alguna cosa se ha movido sola de sitio y animadlos a que cuenten la experiencia. Podéis proponerles que escriban una historia de miedo sobre cosas que se mueven de sitio con un final divertido, como, por ejemplo, que haya un ratoncito escondido que las mueve…

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 17

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«Todo ese lugar tenía un olor pútrido, como un erizo muerto que ha estado dema­siado tiempo al sol y se ha podrido.»

1 Ahora puede ser un buen momento para trabajar o repasar el sentido del olfato y su relación con el gusto. ¿Notáis el sabor de los alimentos cuando estáis resfriados? ¿Cómo podéis tomar un medicamento que tiene mal sabor o comer algo que no os gusta? Pedidles que digan cosas que, en su opinión, huelen mal y elaborad una lista procurando que queden reflejadas las distintas aportacions.

A continuación, sugerid a los alumnos que escriban comparaciones parecidas a la que hace la niña, con los olores de la lista que habéis elaborado.

«—Por favor, que sea una caja de cerillas y no de huesos de rata…»

1 Pedid a los niños y niñas que hagan propuestas divertidas sobre qué puede con-tener una caja de cerillas. A continuación, deben explicar cómo se sentirían si se en-contraran en el lugar de Anna y en la caja hubiera aquello que se han imaginado. Pre-guntadles de qué están hechas las cerillas y por qué se encienden. Podéis aprovechar este momento para hablar de las diferentes técnicas que se han utilizado a lo largo del tiempo para hacer fuego.

«Encendí una cerilla tras otra hasta encontrar una vela polvorienta.»

2 Pedid a los alumnos que busquen información sobre cómo se hacían antiguamente las velas y cómo se hacen ahora. ¿Cuál es el combustible de las velas? Para compro-bar que es el gas proveniente de la fusión de la cera, encended una vela, apagadla y acercad una cerilla encendida al humo que desprende: veréis cómo la llama, siguiendo el humo, se acerca a la mecha y prende.

1 Anna describe lo que ve con la cerilla. Proponed a los niños y niñas que lo dibujen; lo pueden hacer en una hoja de dibujo, individualmente, o también en gran formato, en pequeños grupos, y colgar el resultado en el pasillo del colegio. Cuando vayáis de campamentos, aprovechad la primera noche para explorar un espacio oscuro con una cerilla. Si lleváis a cabo esta actividad, os recomendamos que la hagáis en grupos re-ducidos para compartir las sensaciones con más intensidad.

«En un rincón, colgando del techo como si fuera un móvil, había un esqueleto hu­mano.»

1 Podéis aprovechar este momento de la lectura para descubrir o repasar el esque-leto y las articulaciones móviles de nuestro cuerpo y, después, construir un móvil en forma de esqueleto de tamaño natural. Os recomendamos el libro Metro y medio de esqueleto, de Ian Dicks.

«…saltando por encima del charco de ácido.»

2 Organizad en el patio del colegio una carrera de obstáculos con ejercicios de salto de todo tipo. Para conseguir una buena participación, distribuid a los niños y niñas en grupos de cuatro y haced que cada grupo diseñe un par de obstáculos usando los materiales que el profesor de Educación física os proporcione. Los profesores tam-bién podéis preparar conjuntamente esta actividad y destinar alguna hora del tiempo de deporte para diseñar y llevar a cabo la carrera.

«El recipiente contenía al menos una docena de serpientes verdes que siseaban. […] fui descubriendo montones de jaulas y cubos […] llenos de animales de todas las formas y tamaños.»

1 Haced una lista y recopilad información sobre serpientes y otros reptiles con o sin patas (cocodrilos, iguanas, pequeñas lagartijas, etc.). Con el resultado de la investi-gación, elaborad un mural informativo sobre estos animales que incluya imágenes y breves descripciones de cada uno de ellos.

2 Preguntad a los niños y niñas qué animales les dan miedo o asco y si saben explicar el porqué. ¿Alguna vez habéis tenido una experiencia desagradable con alguno de estos animales? Sin forzarlos, preguntadles si la quieren explicar. Sobre todo debéis evitar las burlas al respecto.

«¿Eran imaginaciones mías o el libro se había acercado a mí...?»

1 Anna tiene la sensación de que el libro se ha movido de sitio. Preguntad a los alum-nos si alguna vez han tenido la impresión de que alguna cosa se ha movido sola de sitio y animadlos a que cuenten la experiencia. Podéis proponerles que escriban una historia de miedo sobre cosas que se mueven de sitio con un final divertido, como, por ejemplo, que haya un ratoncito escondido que las mueve…

Página 27

Página 28

Página 30

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil18

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«Estupendo, un libro de magia.»

2 El libro es de brujería. Nosotros tenemos otra magia más a mano: la de los juegos y trucos de magia. Proponed a los niños y niñas que busquen ejemplos en la biblioteca del colegio, del pueblo o del barrio. Cuando tengáis unos cuantos interesantes, orga-nizad una sesión de magia en el aula o, si os parece factible, también para otros cursos o toda la escuela. Tal vez tengáis suerte y algún padre, hermano, abuelo o profesor sepa hacer trucos de magia y se avenga a participar.

«Poción para escobas»

3 Proponed a los niños y niñas que inventen pociones para hacer funcionar objetos de uso cotidiano. Primero, haced la lista de esos objetos. A continuación, agrupad a los alumnos por parejas, adjudicad uno de los objetos a cada pareja e iniciad la acti-vidad pidiéndoles que se inventen un hechizo con mucho sentido del humor. Pedid-les también que, además de los ingredientes y la preparación, busquen una fórmula mágica adecuada para su buen funcionamiento y que hagan un dibujo en el que se detecten claramente sus efectos maravillosos.

Un libro muy interesante, que narra la historia de la escoba de una bruja que acaba en manos ajenas, es La escoba de la viuda, de Chris van Allsburg.

«Como si alguien del siglo veintiuno fuera a tragarse todo esto.»

1 Preguntad a los niños y niñas: ¿cómo os imagináis a una bruja del siglo xxi? Sugerid-les que la describan, que enumeren las herramientas que utilizaría y que hagan los dibujos correspondientes.

En la página 95 os proponemos otra actividad sobre las brujas modernas. Podéis tra-bajar las dos actividades juntas.

Anna lee las pociones del libro de maleficios.

2 Proponed a los alumnos que, en pequeños grupos, traten de escribir algunas rimas sencillas sobre un tema previamente consensuado. Pueden tomar como modelo la estructura que marcan las del libro, aunque no rimen.

Página 32

Anna se da cuenta de que es una bruja.

1 ¿Os gustaría que os pasara lo mismo que a Anna? ¿Qué haríais? Proponedles que elaboren una lista con el título «Mis 5 primeros trabajos como bruja (o brujo)». Des-pués, poned en común los resultados y elaborad un ranking de coincidencias.

«El suelo había empezado a moverse bajo mis pies.»

1 Buscad información sobre los terremotos, las causas que los provocan, en qué zo-nas de la Tierra se producen con más frecuencia, sus consecuencias y cómo se miden (escalas de Richter y de Mercalli). Tal vez algún alumno o alguna persona relacionada con el colegio haya vivido la experiencia de un seísmo y os pueda contestar preguntas como las siguientes: ¿qué hay que hacer en caso de terremoto? ¿Cómo se empieza a notar que se va a producir uno? ¿Qué sucede durante el terremoto?

4 Anna conoce a Mary

«…y arranqué algunas páginas de Antiguos maleficios.»

1 Anna hace algo que normalmente no está bien visto. A partir de esta acción, podéis iniciar un debate en clase sobre la conservación y el cuidado de los libros y objetos personales, comunitarios o de otras personas. Proponed a los alumnos que expliquen situaciones en las que hayan estropeado cosas que no eran suyas o les hayan devuel-to algún préstamo en mal estado. ¿Qué habéis hecho en casos como estos? ¿Cómo habéis resuelto la situación?

Seguramente muchos de ellos disfrutan del préstamo que les ofrecen las bibliotecas. Ayudadlos a reflexionar sobre esto y a darse cuenta del valor de este servicio con preguntas como: ¿creéis que es necesario controlar este préstamo? ¿Por qué?

2 Es posible que, por razones especiales, algunos niños y niñas conserven objetos de cuando eran pequeños aunque estén deteriorados. Pedidles que los traigan a clase y cuenten su historia y por qué los guardan todavía.

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 19

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«Estupendo, un libro de magia.»

2 El libro es de brujería. Nosotros tenemos otra magia más a mano: la de los juegos y trucos de magia. Proponed a los niños y niñas que busquen ejemplos en la biblioteca del colegio, del pueblo o del barrio. Cuando tengáis unos cuantos interesantes, orga-nizad una sesión de magia en el aula o, si os parece factible, también para otros cursos o toda la escuela. Tal vez tengáis suerte y algún padre, hermano, abuelo o profesor sepa hacer trucos de magia y se avenga a participar.

«Poción para escobas»

3 Proponed a los niños y niñas que inventen pociones para hacer funcionar objetos de uso cotidiano. Primero, haced la lista de esos objetos. A continuación, agrupad a los alumnos por parejas, adjudicad uno de los objetos a cada pareja e iniciad la acti-vidad pidiéndoles que se inventen un hechizo con mucho sentido del humor. Pedid-les también que, además de los ingredientes y la preparación, busquen una fórmula mágica adecuada para su buen funcionamiento y que hagan un dibujo en el que se detecten claramente sus efectos maravillosos.

Un libro muy interesante, que narra la historia de la escoba de una bruja que acaba en manos ajenas, es La escoba de la viuda, de Chris van Allsburg.

«Como si alguien del siglo veintiuno fuera a tragarse todo esto.»

1 Preguntad a los niños y niñas: ¿cómo os imagináis a una bruja del siglo xxi? Sugerid-les que la describan, que enumeren las herramientas que utilizaría y que hagan los dibujos correspondientes.

En la página 95 os proponemos otra actividad sobre las brujas modernas. Podéis tra-bajar las dos actividades juntas.

Anna lee las pociones del libro de maleficios.

2 Proponed a los alumnos que, en pequeños grupos, traten de escribir algunas rimas sencillas sobre un tema previamente consensuado. Pueden tomar como modelo la estructura que marcan las del libro, aunque no rimen.

Anna se da cuenta de que es una bruja.

1 ¿Os gustaría que os pasara lo mismo que a Anna? ¿Qué haríais? Proponedles que elaboren una lista con el título «Mis 5 primeros trabajos como bruja (o brujo)». Des-pués, poned en común los resultados y elaborad un ranking de coincidencias.

«El suelo había empezado a moverse bajo mis pies.»

1 Buscad información sobre los terremotos, las causas que los provocan, en qué zo-nas de la Tierra se producen con más frecuencia, sus consecuencias y cómo se miden (escalas de Richter y de Mercalli). Tal vez algún alumno o alguna persona relacionada con el colegio haya vivido la experiencia de un seísmo y os pueda contestar preguntas como las siguientes: ¿qué hay que hacer en caso de terremoto? ¿Cómo se empieza a notar que se va a producir uno? ¿Qué sucede durante el terremoto?

4 Anna conoce a Mary

«…y arranqué algunas páginas de Antiguos maleficios.»

1 Anna hace algo que normalmente no está bien visto. A partir de esta acción, podéis iniciar un debate en clase sobre la conservación y el cuidado de los libros y objetos personales, comunitarios o de otras personas. Proponed a los alumnos que expliquen situaciones en las que hayan estropeado cosas que no eran suyas o les hayan devuel-to algún préstamo en mal estado. ¿Qué habéis hecho en casos como estos? ¿Cómo habéis resuelto la situación?

Seguramente muchos de ellos disfrutan del préstamo que les ofrecen las bibliotecas. Ayudadlos a reflexionar sobre esto y a darse cuenta del valor de este servicio con preguntas como: ¿creéis que es necesario controlar este préstamo? ¿Por qué?

2 Es posible que, por razones especiales, algunos niños y niñas conserven objetos de cuando eran pequeños aunque estén deteriorados. Pedidles que los traigan a clase y cuenten su historia y por qué los guardan todavía.

Páginas 32-34

Página 34

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil20

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«—Dos viejas brujas chifladas me recogieron de un orfanato para que les hiciera el trabajo sucio…»

1 Anna tilda a las dos brujas de chifladas. Haced una recopilación de adjetivos o ex-presiones que tengan el mismo significado (no tienen por qué ser del libro); incluso podéis proponerles que se los inventen. Muy posiblemente saldrá la expresión toca-das del ala. Buscad su significado y la relación que puede tener con la brujería.

Mary se sorprende mucho cuando Anna le cuenta que no va al colegio.

1 Preguntad a los alumnos: ¿creéis que no ir al colegio es una suerte o, más bien, una desgracia? ¿Qué ventajas y desventajas le veis? ¿Qué podríais hacer si no fuerais nun-ca al colegio? ¿Qué cosas buenas os aporta el colegio?

«Me puse los guantes y agarré mi cesto de ortigas.»

2 Esta planta se menciona a menudo en el libro; las brujas, por lo que parece, la utilizan constantemente. ¿Por qué Anna se pone guantes? Buscad información so-bre las ortigas y haced una tabla explicativa. ¿Todas las ortigas pican? Pedid a los niños y niñas que pregunten en casa si conocen algún remedio para su picadura. Podéis completar la tabla con otras plantas curativas indicando para qué son buenas. Y también, con las hierbas medicinales que aparecen en otros capítulos del libro (por ejemplo, página 69).

5 El primer conjuro

«Esa noche, San Elmo llenó todos mis sueños.»

1 Pedid a los alumnos que, en forma de cómic, cuenten un sueño que sea positivoy divertido. Antes de hacer los dibujos, proponedles que escriban el guion del sueño y que, después, le pongan un título (por ejemplo, «El sueño de…»). En el caso de que no recuerden ninguno, se lo pueden inventar con el título «Me gustaría soñar…».

«—¡Pero si aún es de madrugada!»

2 Preguntadles si alguna vez se han levantado muy temprano y por qué motivo. Pe-didles que describan con frases cortas cuáles fueron sus sensaciones y qué vieron y sintieron al salir a la calle. ¿Qué verbo designa el concepto levantarse de madrugada?

Página 37

Página 39

Página 40

«…me levanté de mala gana de la cama.»

1 Preguntad a los niños y niñas si también se levantan de mala gana y si les cuesta mucho levantarse. ¿Qué días no os cuesta levantaros? ¿Por qué? Proponedles que hagan una lista ordenada de frases que expliquen cómo es para ellos la hora de levan-tarse y que dibujen ese momento con viñetas.

«—Quiero sapo cocido para comer.»

2 Los alumnos nunca han tenido que comer sapo cocido ni ninguno de los alimentos que aparecen en el libro, pero seguro que algunos platos son para ellos igual de as-querosos. Pedidles que cuenten su experiencia con este tema: qué alimentos les pa-recen malísimos, por qué, qué hacen si les obligan a comérselos, etc. A continuación, proponedles que se inventen platos nuevos de lo más repugnantes, estrafalarios y di-vertidos. Sugeridles que, por parejas, elaboren las recetas de estos platos incluyendo los ingredientes y el modo de preparación y, luego, hagan un dibujo.

Un libro recomendable sobre este tema, absolutamente delirante e instructivo a la vez, es Por qué es trompudo el elefante (y otras curiosidades de los animales a la hora de comer), de Carla Baredes e Ileana Lotersztain.

«—Y también quiero una poción para matar las flores de la puerta de al lado.»

3 Preguntad a los alumnos: ¿qué flores creéis que tienen los vecinos? Haced una lista de las flores que os digan y buscad información sobre ellas para elaborar un mural. Si os parece oportuno, podéis plantar bulbos en una jardinera del patio de la escuela. Esta acción debe llevarse a cabo a finales de otoño y esperar a que florezcan a prin-cipios de primavera. Los bulbos son muy agradecidos y, por poco que los cuidéis, florecerán multicolores.

«Luego me tapé la nariz mientras trituraba un trozo de caca seca de zorro.»

1 Los libros sobre la caca son muy divertidos y educativos. Os sugerimos algunos:

– El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza, de Werner Holz-warth y Wolf Erlbruch.

– Pipí, caca, de Stephanie Blake.– ¿Qué es ese ruido, Isabel?, de David McKee.– Caca: una historia de lo innombrable, de Nicola Davies y Neal Layton.– Manual de la bruja, de Pernilla Stalfelt.– La Mosca en «Un día perfecto puede llegar a ser una pesadilla», de Gusti.

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 21

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

«—Dos viejas brujas chifladas me recogieron de un orfanato para que les hiciera el trabajo sucio…»

1 Anna tilda a las dos brujas de chifladas. Haced una recopilación de adjetivos o ex-presiones que tengan el mismo significado (no tienen por qué ser del libro); incluso podéis proponerles que se los inventen. Muy posiblemente saldrá la expresión toca-das del ala. Buscad su significado y la relación que puede tener con la brujería.

Mary se sorprende mucho cuando Anna le cuenta que no va al colegio.

1 Preguntad a los alumnos: ¿creéis que no ir al colegio es una suerte o, más bien, una desgracia? ¿Qué ventajas y desventajas le veis? ¿Qué podríais hacer si no fuerais nun-ca al colegio? ¿Qué cosas buenas os aporta el colegio?

«Me puse los guantes y agarré mi cesto de ortigas.»

2 Esta planta se menciona a menudo en el libro; las brujas, por lo que parece, la utilizan constantemente. ¿Por qué Anna se pone guantes? Buscad información so-bre las ortigas y haced una tabla explicativa. ¿Todas las ortigas pican? Pedid a los niños y niñas que pregunten en casa si conocen algún remedio para su picadura. Podéis completar la tabla con otras plantas curativas indicando para qué son buenas. Y también, con las hierbas medicinales que aparecen en otros capítulos del libro (por ejemplo, página 69).

5 El primer conjuro

«Esa noche, San Elmo llenó todos mis sueños.»

1 Pedid a los alumnos que, en forma de cómic, cuenten un sueño que sea positivoy divertido. Antes de hacer los dibujos, proponedles que escriban el guion del sueño y que, después, le pongan un título (por ejemplo, «El sueño de…»). En el caso de que no recuerden ninguno, se lo pueden inventar con el título «Me gustaría soñar…».

«—¡Pero si aún es de madrugada!»

2 Preguntadles si alguna vez se han levantado muy temprano y por qué motivo. Pe-didles que describan con frases cortas cuáles fueron sus sensaciones y qué vieron y sintieron al salir a la calle. ¿Qué verbo designa el concepto levantarse de madrugada?

«…me levanté de mala gana de la cama.»

1 Preguntad a los niños y niñas si también se levantan de mala gana y si les cuesta mucho levantarse. ¿Qué días no os cuesta levantaros? ¿Por qué? Proponedles que hagan una lista ordenada de frases que expliquen cómo es para ellos la hora de levan-tarse y que dibujen ese momento con viñetas.

«—Quiero sapo cocido para comer.»

2 Los alumnos nunca han tenido que comer sapo cocido ni ninguno de los alimentos que aparecen en el libro, pero seguro que algunos platos son para ellos igual de as-querosos. Pedidles que cuenten su experiencia con este tema: qué alimentos les pa-recen malísimos, por qué, qué hacen si les obligan a comérselos, etc. A continuación, proponedles que se inventen platos nuevos de lo más repugnantes, estrafalarios y di-vertidos. Sugeridles que, por parejas, elaboren las recetas de estos platos incluyendo los ingredientes y el modo de preparación y, luego, hagan un dibujo.

Un libro recomendable sobre este tema, absolutamente delirante e instructivo a la vez, es Por qué es trompudo el elefante (y otras curiosidades de los animales a la hora de comer), de Carla Baredes e Ileana Lotersztain.

«—Y también quiero una poción para matar las flores de la puerta de al lado.»

3 Preguntad a los alumnos: ¿qué flores creéis que tienen los vecinos? Haced una lista de las flores que os digan y buscad información sobre ellas para elaborar un mural. Si os parece oportuno, podéis plantar bulbos en una jardinera del patio de la escuela. Esta acción debe llevarse a cabo a finales de otoño y esperar a que florezcan a prin-cipios de primavera. Los bulbos son muy agradecidos y, por poco que los cuidéis, florecerán multicolores.

«Luego me tapé la nariz mientras trituraba un trozo de caca seca de zorro.»

1 Los libros sobre la caca son muy divertidos y educativos. Os sugerimos algunos:

– El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza, de Werner Holz-warth y Wolf Erlbruch.

– Pipí, caca, de Stephanie Blake.– ¿Qué es ese ruido, Isabel?, de David McKee.– Caca: una historia de lo innombrable, de Nicola Davies y Neal Layton.– Manual de la bruja, de Pernilla Stalfelt.– La Mosca en «Un día perfecto puede llegar a ser una pesadilla», de Gusti.

Página 42

Página 45

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil22

«Tiré de mis cabellos. Para cuando me había arrancado trece pelos…»

1 ¿Os han tirado del pelo alguna vez? Proponedles que cuenten las sensaciones que experimentaron: dolor, impaciencia, lloriqueos, etc. ¿Por qué cuando nos tiramos del pelo a nosotros mismos no nos hace tanto daño? Podéis ampliar la propuesta a las cosquillas: ¿por qué apenas las notamos si nos las hacemos a nosotros mismos y no podemos aguantarlas si nos las hace otra persona?

«Escondí la jarra detrás de un cactus…»

2 Buscad información sobre los cactus y otras plantas parecidas; tomad nota del tipo de terreno en el que viven y la manera que tienen de adaptarse a él. Organizad un jue-go: proponed a los alumnos una lista de objetos de todo tipo y tamaño y pedidles que piensen en lugares, posibles o inverosímiles, donde los puedan esconder. Después, sugeridles que dibujen las ideas más alocadas que se les hayan ocurrido.

«Durante el resto de esa mañana, trabajé como una esclava…»

3 Tras comentar con el grupo esta comparación, buscad otras expresiones que signi-fiquen lo mismo. ¿Alguna vez habéis tenido la sensación de trabajar como esclavos? ¿Cuándo ocurrió y por qué? ¿Fue un trabajo voluntario u obligatorio?

Organizad una búsqueda de animales de todo el mundo que se utilicen por su ca-pacidad de trabajo, como, por ejemplo, los burros, camellos, elefantes, lamas… Con los resultados que obtengáis, elaborad una tabla explicativa en la que, además de la imagen del animal, conste su hábitat y los trabajos que realiza.

«…sonó una campanilla en el comedor.»

4 En el colegio, las entradas y salidas de clase se avisan mediante diversos sistemas. ¿Cómo se hace en el vuestro? ¿Os gusta cómo suena? Elaborad entre todos una lista de alternativas al sistema de aviso que tenéis, que sean más divertidas y originales.

«La había pillado zampándose una hamburguesa con queso a principios de sema­na, cuando Gruñilda no la veía.»

1 Los niños y niñas, como Anna, también hacen cosas a escondidas. Pedidles que cuenten qué cosas hacen o han hecho a escondidas y por qué. ¿Alguna vez os han pescado? ¿Cuáles fueron las consecuencias? Si os parece oportuno, podéis empezar una lista titulada «Cosas que hacemos cuando no nos ve (o creemos que no nos ve) nadie». Decidles que le echen buen humor al asunto y, como profesores, tened ahora un poco de manga ancha.

Página 46

Página 47

«—¿Qué te parece un vino de ortigas, Gusanela?»

1 Elaborad un ranking de bebidas que gusten a los alumnos. Proponedles que se in-venten bebidas con efectos divertidos y fantásticos. Deben explicar los ingredientes y la preparación y, a continuación, dibujar el efecto que producen sobre las personas que las prueban. De nuevo, os recomendamos la lectura del libro de Roald Dahl El Gran Gigante Bonachón, especialmente el fragmento en el que habla del gasipum, una bebida muy especial.

Después de tomar la poción para dormir, las dos mujeres se quedan dormidas en­seguida y roncan.

1 Preguntad a los alumnos: ¿os dormís enseguida u os suele costar? ¿Tenéis alguna estrategia para conseguir dormiros? ¿Cuál? Cuando dormís, ¿roncáis? ¿Cómo lo sa-béis? En el libro encontramos las onomatopeyas de los ronquidos de las dos mujeres. ¿Cómo se representa en los cómics el sonido que hacen las personas cuando duer-men?

Al buscar estas onomatopeyas, pensad en otras que representen los distintos sonidos que hacemos las personas y apuntadlas.

«¡Bravo, bravo! Hice un gesto de victoria con el puño.»

2 Organizad una sesión de mímica en la que se recojan gestos que hacemos habitual-mente. Los niños y niñas que quieran tienen que situarse delante de sus compañeros y ejecutar un determinado gesto que los demás deben adivinar. Seguramente apare-cerán gestos de todo tipo, posiblemente incluso alguno que raye el mal gusto. Como educadores, filtradlos antes y descartad los que sean poco adecuados.

6 San Elmo

El colegio que hay cerca de donde vive Anna y al que va Mary, la niña que ha cono­cido, se llama San Elmo.

1 Buscad el porqué del nombre de vuestro colegio. Con el resultado de la búsqueda, haced un mural para exponerlo en el vestíbulo del centro. Es posible que algunas fa-milias tengan fotografías de cuando los padres –y tal vez también los abuelos– fueron alumnos del colegio: aprovechadlas.

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 23

«Tiré de mis cabellos. Para cuando me había arrancado trece pelos…»

1 ¿Os han tirado del pelo alguna vez? Proponedles que cuenten las sensaciones que experimentaron: dolor, impaciencia, lloriqueos, etc. ¿Por qué cuando nos tiramos del pelo a nosotros mismos no nos hace tanto daño? Podéis ampliar la propuesta a las cosquillas: ¿por qué apenas las notamos si nos las hacemos a nosotros mismos y no podemos aguantarlas si nos las hace otra persona?

«Escondí la jarra detrás de un cactus…»

2 Buscad información sobre los cactus y otras plantas parecidas; tomad nota del tipo de terreno en el que viven y la manera que tienen de adaptarse a él. Organizad un jue-go: proponed a los alumnos una lista de objetos de todo tipo y tamaño y pedidles que piensen en lugares, posibles o inverosímiles, donde los puedan esconder. Después, sugeridles que dibujen las ideas más alocadas que se les hayan ocurrido.

«Durante el resto de esa mañana, trabajé como una esclava…»

3 Tras comentar con el grupo esta comparación, buscad otras expresiones que signi-fiquen lo mismo. ¿Alguna vez habéis tenido la sensación de trabajar como esclavos? ¿Cuándo ocurrió y por qué? ¿Fue un trabajo voluntario u obligatorio?

Organizad una búsqueda de animales de todo el mundo que se utilicen por su ca-pacidad de trabajo, como, por ejemplo, los burros, camellos, elefantes, lamas… Con los resultados que obtengáis, elaborad una tabla explicativa en la que, además de la imagen del animal, conste su hábitat y los trabajos que realiza.

«…sonó una campanilla en el comedor.»

4 En el colegio, las entradas y salidas de clase se avisan mediante diversos sistemas. ¿Cómo se hace en el vuestro? ¿Os gusta cómo suena? Elaborad entre todos una lista de alternativas al sistema de aviso que tenéis, que sean más divertidas y originales.

«La había pillado zampándose una hamburguesa con queso a principios de sema­na, cuando Gruñilda no la veía.»

1 Los niños y niñas, como Anna, también hacen cosas a escondidas. Pedidles que cuenten qué cosas hacen o han hecho a escondidas y por qué. ¿Alguna vez os han pescado? ¿Cuáles fueron las consecuencias? Si os parece oportuno, podéis empezar una lista titulada «Cosas que hacemos cuando no nos ve (o creemos que no nos ve) nadie». Decidles que le echen buen humor al asunto y, como profesores, tened ahora un poco de manga ancha.

«—¿Qué te parece un vino de ortigas, Gusanela?»

1 Elaborad un ranking de bebidas que gusten a los alumnos. Proponedles que se in-venten bebidas con efectos divertidos y fantásticos. Deben explicar los ingredientes y la preparación y, a continuación, dibujar el efecto que producen sobre las personas que las prueban. De nuevo, os recomendamos la lectura del libro de Roald Dahl El Gran Gigante Bonachón, especialmente el fragmento en el que habla del gasipum, una bebida muy especial.

Después de tomar la poción para dormir, las dos mujeres se quedan dormidas en­seguida y roncan.

1 Preguntad a los alumnos: ¿os dormís enseguida u os suele costar? ¿Tenéis alguna estrategia para conseguir dormiros? ¿Cuál? Cuando dormís, ¿roncáis? ¿Cómo lo sa-béis? En el libro encontramos las onomatopeyas de los ronquidos de las dos mujeres. ¿Cómo se representa en los cómics el sonido que hacen las personas cuando duer-men?

Al buscar estas onomatopeyas, pensad en otras que representen los distintos sonidos que hacemos las personas y apuntadlas.

«¡Bravo, bravo! Hice un gesto de victoria con el puño.»

2 Organizad una sesión de mímica en la que se recojan gestos que hacemos habitual-mente. Los niños y niñas que quieran tienen que situarse delante de sus compañeros y ejecutar un determinado gesto que los demás deben adivinar. Seguramente apare-cerán gestos de todo tipo, posiblemente incluso alguno que raye el mal gusto. Como educadores, filtradlos antes y descartad los que sean poco adecuados.

6 San Elmo

El colegio que hay cerca de donde vive Anna y al que va Mary, la niña que ha cono­cido, se llama San Elmo.

1 Buscad el porqué del nombre de vuestro colegio. Con el resultado de la búsqueda, haced un mural para exponerlo en el vestíbulo del centro. Es posible que algunas fa-milias tengan fotografías de cuando los padres –y tal vez también los abuelos– fueron alumnos del colegio: aprovechadlas.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil24

2 Pedid a los alumnos que se inventen nombres para ponerle a un colegio y también el logotipo. Podéis ampliar la propuesta a escuelas y academias especializadas: de música, dibujo, idiomas, etc. Incluso les podéis proponer que busquen nombres para distintos establecimientos: una pastelería, una tienda de ropa, una peluquería, una funeraria, etc., y que diseñen el rótulo de la entrada.

«Regateaba con la pelota, apuntaba y ¡marcaba! Todas sus amigas se abalanzaron sobre ella…»

3 En los juegos de deportes, a los niños y niñas les gusta celebrar los goles, las victo-rias, etc. de forma notoria. Pedidles que expliquen cómo lo hacen y si sabrían imitar lo que hacen los deportistas de élite. A continuación, podéis proponerles que se inven-ten formas de celebración originales y divertidas pero que no molesten a los rivales.

Preguntadles qué opinan de la frase «es más difícil saber ganar que saber perder».

«—Es guay. Como la mayoría de los profesores de aquí.»

1 Tras consensuar juntos los distintos significados de guay, preguntad a los alumnos: ¿son guays los profesores del colegio? ¿Cuáles son las características de un profesor guay? ¿Creéis que los profesores que no gritan, no castigan y, sobre todo, no ponen deberes son los más guays de todos?

«Sonrió, mostrando dos profundos hoyuelos en sus mejillas.»

1 Las imágenes de las sonrisas resultan siempre agradables de ver. Por eso, os pro-ponemos que toméis fotografías de las sonrisas de vuestros alumnos. Además de fotografiarlos individualmente, procurad hacer también fotografías de sonrisas es-pontáneas (a la hora del recreo, en una salida, en los campamentos, etc.) y organizad una exposición con ellas.

«—Son actividades…»

2 Preguntad a los niños y niñas si hacen actividades extraescolares y, en caso afir-mativo, cuáles son y dónde y cuándo las hacen. ¿Sabéis cuáles hacéis cada día u os lo tienen que recordar? ¿Os gusta hacerlas? ¿Cuál os gusta más y cuál menos? Si no tenéis actividades extraescolares, ¿qué hacéis al salir del cole?

Página 52

Página 53

Anna describe el pasillo y la clase de Mary.

3 Pedidles que, con frases cortas, describan la clase con detalle. Antes de empezar a escribirlas, deben hacer un esquema para no olvidarse de nada y poder seguir un orden lógico, de lo más general a lo más concreto o a la inversa. Os recomendamos el libro Zoom, de Istvan Banyai.

1 Anna conoce a la señora Winkle, la directora del colegio San Elmo, y esta le da un poco de miedo. Pero ¿es miedo en realidad? Preguntad a los alumnos si le tienen miedo al director o la directora del colegio. ¿Por qué? ¿Hay algún profesor que os dé miedo? ¿Por qué? Si lleváis a cabo esta propuesta, intentad que no se convierta en una lista de agravios personales.

2 Proponedles que describan al director o la directora del colegio: su aspecto físico, su forma de vestir, su carácter, sus gustos, etc., y que hagan un dibujo de él o ella. Si os parece oportuno, le podéis regalar, en una ocasión especial, el conjunto de los trabajos bien encuadernados. Os recomendamos que leáis a los niños y niñas los fragmentos de Matilda, de Roald Dahl, en los que el autor presenta a la señorita Trunchbull, la di-rectora del colegio al que va la protagonista de la historia.

«—¿Y con quién vives?»

1 Preguntad a los alumnos con quién viven. Proponedles que, para cada miembro de la familia, escriban los adjetivos que mejor lo definen. Después pueden hacer un dibu-jo de cada uno de ellos y, con los dibujos, crear un móvil para llevárselo a casa.

«—Esto es lo que nos gusta en San Elmo: ¡un fabuloso sentido del humor!»

1 Organizad grupos de cuatro o cinco alumnos. Proponedles que se inventen y escri-ban breves historias para explicarlas al resto de la clase haciendo teatro y de dos ma-neras diferentes: con sentido del humor y sin él. Esta propuesta, que debe prepararse con mucho cuidado, les permitirá darse cuenta de la gran diferencia que hay entre ver la botella medio llena o medio vacía y les ayudará a aplicarlo luego en el funciona-miento del día a día en el aula.

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 25

2 Pedid a los alumnos que se inventen nombres para ponerle a un colegio y también el logotipo. Podéis ampliar la propuesta a escuelas y academias especializadas: de música, dibujo, idiomas, etc. Incluso les podéis proponer que busquen nombres para distintos establecimientos: una pastelería, una tienda de ropa, una peluquería, una funeraria, etc., y que diseñen el rótulo de la entrada.

«Regateaba con la pelota, apuntaba y ¡marcaba! Todas sus amigas se abalanzaron sobre ella…»

3 En los juegos de deportes, a los niños y niñas les gusta celebrar los goles, las victo-rias, etc. de forma notoria. Pedidles que expliquen cómo lo hacen y si sabrían imitar lo que hacen los deportistas de élite. A continuación, podéis proponerles que se inven-ten formas de celebración originales y divertidas pero que no molesten a los rivales.

Preguntadles qué opinan de la frase «es más difícil saber ganar que saber perder».

«—Es guay. Como la mayoría de los profesores de aquí.»

1 Tras consensuar juntos los distintos significados de guay, preguntad a los alumnos: ¿son guays los profesores del colegio? ¿Cuáles son las características de un profesor guay? ¿Creéis que los profesores que no gritan, no castigan y, sobre todo, no ponen deberes son los más guays de todos?

«Sonrió, mostrando dos profundos hoyuelos en sus mejillas.»

1 Las imágenes de las sonrisas resultan siempre agradables de ver. Por eso, os pro-ponemos que toméis fotografías de las sonrisas de vuestros alumnos. Además de fotografiarlos individualmente, procurad hacer también fotografías de sonrisas es-pontáneas (a la hora del recreo, en una salida, en los campamentos, etc.) y organizad una exposición con ellas.

«—Son actividades…»

2 Preguntad a los niños y niñas si hacen actividades extraescolares y, en caso afir-mativo, cuáles son y dónde y cuándo las hacen. ¿Sabéis cuáles hacéis cada día u os lo tienen que recordar? ¿Os gusta hacerlas? ¿Cuál os gusta más y cuál menos? Si no tenéis actividades extraescolares, ¿qué hacéis al salir del cole?

Anna describe el pasillo y la clase de Mary.

3 Pedidles que, con frases cortas, describan la clase con detalle. Antes de empezar a escribirlas, deben hacer un esquema para no olvidarse de nada y poder seguir un orden lógico, de lo más general a lo más concreto o a la inversa. Os recomendamos el libro Zoom, de Istvan Banyai.

1 Anna conoce a la señora Winkle, la directora del colegio San Elmo, y esta le da un poco de miedo. Pero ¿es miedo en realidad? Preguntad a los alumnos si le tienen miedo al director o la directora del colegio. ¿Por qué? ¿Hay algún profesor que os dé miedo? ¿Por qué? Si lleváis a cabo esta propuesta, intentad que no se convierta en una lista de agravios personales.

2 Proponedles que describan al director o la directora del colegio: su aspecto físico, su forma de vestir, su carácter, sus gustos, etc., y que hagan un dibujo de él o ella. Si os parece oportuno, le podéis regalar, en una ocasión especial, el conjunto de los trabajos bien encuadernados. Os recomendamos que leáis a los niños y niñas los fragmentos de Matilda, de Roald Dahl, en los que el autor presenta a la señorita Trunchbull, la di-rectora del colegio al que va la protagonista de la historia.

«—¿Y con quién vives?»

1 Preguntad a los alumnos con quién viven. Proponedles que, para cada miembro de la familia, escriban los adjetivos que mejor lo definen. Después pueden hacer un dibu-jo de cada uno de ellos y, con los dibujos, crear un móvil para llevárselo a casa.

«—Esto es lo que nos gusta en San Elmo: ¡un fabuloso sentido del humor!»

1 Organizad grupos de cuatro o cinco alumnos. Proponedles que se inventen y escri-ban breves historias para explicarlas al resto de la clase haciendo teatro y de dos ma-neras diferentes: con sentido del humor y sin él. Esta propuesta, que debe prepararse con mucho cuidado, les permitirá darse cuenta de la gran diferencia que hay entre ver la botella medio llena o medio vacía y les ayudará a aplicarlo luego en el funciona-miento del día a día en el aula.

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Página 56

Página 59

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil26

«Tenía la piel de gallina.»

1 Después de aclarar entre todos qué quiere decir piel de gallina, preguntadles: ¿por qué utilizamos esta expresión? ¿Qué tienen que ver las gallinas con ella? ¿Cuándo se nos pone la piel de gallina?

7 La venganza de Gruñilda

«...Gusanela todavía vomitaba en la pila de la cocina.»

1 La mayoría de los niños y niñas han pasado por la desagradable experiencia de vo-mitar. Preguntadles cuándo han vomitado, si saben por qué lo hicieron y qué sentían mientras les ocurría. ¿Os han explicado alguna manera de evitar el mareo cuando vais de excursión en autocar?

«—¡Mentirosa! ¡Cómo te atreves a decirme esa sarta de mentiras!»

2 Preguntad a los alumnos si suelen decir mentiras, cuándo las dicen y por qué lo hacen. ¿Cuál es la mentira más gorda que han dicho en su vida? ¿Es lo mismo una mentira que una broma?

Preguntadles si conocen el dicho si dices mentiras te crecerá la nariz y si creen que es cierto. Pedidles que justifiquen su opinión.

Un personaje mentiroso muy popular es Pinocho. ¿Qué ventajas e inconvenientes aca-rrea tener una nariz tan larga como la suya? Pedidles que lo dibujen.

Para llevar a cabo esta actividad puede resultaros útil el libro Cosas que se pueden hacer con una nariz larga además de decir mentiras, de Francesco Tonucci (solo se encuentra en bibliotecas).

Tal vez los alumnos conozcan el papel pinocho. ¿Por qué se llama así? Poned nombre de personaje de cuento a los distintos tipos de papel que se utilizan en el colegio.

Página 60

Página 61

«…tenía la cabeza inclinada bajo el sombrero de volantes.»

1 Posiblemente los niños y niñas tengan por casa sombreros de todo tipo. Pedidles que los traigan, que expliquen de quién son y si conocen alguna anécdota relacionada con ellos. Montad una exposición de sombreros. ¡Tal vez aparezcan piezas realmente extraordinarias! Proponedles que dibujen sombreros originales y divertidos. A partir de los dibujos, organizad un taller de confección de sombreros que, una vez elabora-dos y aprovechando la hora del patio, podréis enseñar a todo el colegio si organizáis un desfile de modelos. Podéis relacionar esta actividad con el carnaval.

«Me desanimé muchísimo.»

2 Iniciad una conversación con los alumnos sobre este tema: ¿alguna vez os habéis sentido desanimados? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Quién os ayuda a animaros? ¿Cómo lo hace?

«Pasé por la puerta de la cocina arrastrando los pies...»

3 Arrastrar los pies es a menudo un síntoma de un determinado estado de ánimo. Cuando arrastráis los pies, ¿estáis contentos o tristes? ¿En algún momento arrastráis los pies para jugar? Y las personas muy mayores ¿por qué los arrastran?

«Gruñilda tiró de mí hasta el cobertizo del jardín. [...] me metió allí de un empujón y yo me caí sobre un montón de escobas.»

1 Algunas casas, sobre todo si son algo grandes, tienen una habitación para los tras-tos. Proponed a los alumnos que, con el permiso de los adultos y, si es necesario, acompañados por uno de ellos, exploren una que les resulte accesible (o bien un desván). Pueden hacer una lista de todas las cosas que han visto en ella y traer al aula algún objeto curioso que hayan encontrado allí (si es posible, con una breve explica-ción de su historia).

2 Preguntad a los niños y niñas: ¿alguna vez os habéis quedado encerrados en algún sitio? ¿Qué hicisteis mientras duró el encierro? ¿En qué pensasteis? ¿Cómo conseguis-teis salir?

A los profesores os recomendamos el cuento «El viaje inaugural», que encontraréis en el libro La excursión, de Gerald Durrell.

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 27

«Tenía la piel de gallina.»

1 Después de aclarar entre todos qué quiere decir piel de gallina, preguntadles: ¿por qué utilizamos esta expresión? ¿Qué tienen que ver las gallinas con ella? ¿Cuándo se nos pone la piel de gallina?

7 La venganza de Gruñilda

«...Gusanela todavía vomitaba en la pila de la cocina.»

1 La mayoría de los niños y niñas han pasado por la desagradable experiencia de vo-mitar. Preguntadles cuándo han vomitado, si saben por qué lo hicieron y qué sentían mientras les ocurría. ¿Os han explicado alguna manera de evitar el mareo cuando vais de excursión en autocar?

«—¡Mentirosa! ¡Cómo te atreves a decirme esa sarta de mentiras!»

2 Preguntad a los alumnos si suelen decir mentiras, cuándo las dicen y por qué lo hacen. ¿Cuál es la mentira más gorda que han dicho en su vida? ¿Es lo mismo una mentira que una broma?

Preguntadles si conocen el dicho si dices mentiras te crecerá la nariz y si creen que es cierto. Pedidles que justifiquen su opinión.

Un personaje mentiroso muy popular es Pinocho. ¿Qué ventajas e inconvenientes aca-rrea tener una nariz tan larga como la suya? Pedidles que lo dibujen.

Para llevar a cabo esta actividad puede resultaros útil el libro Cosas que se pueden hacer con una nariz larga además de decir mentiras, de Francesco Tonucci (solo se encuentra en bibliotecas).

Tal vez los alumnos conozcan el papel pinocho. ¿Por qué se llama así? Poned nombre de personaje de cuento a los distintos tipos de papel que se utilizan en el colegio.

«…tenía la cabeza inclinada bajo el sombrero de volantes.»

1 Posiblemente los niños y niñas tengan por casa sombreros de todo tipo. Pedidles que los traigan, que expliquen de quién son y si conocen alguna anécdota relacionada con ellos. Montad una exposición de sombreros. ¡Tal vez aparezcan piezas realmente extraordinarias! Proponedles que dibujen sombreros originales y divertidos. A partir de los dibujos, organizad un taller de confección de sombreros que, una vez elabora-dos y aprovechando la hora del patio, podréis enseñar a todo el colegio si organizáis un desfile de modelos. Podéis relacionar esta actividad con el carnaval.

«Me desanimé muchísimo.»

2 Iniciad una conversación con los alumnos sobre este tema: ¿alguna vez os habéis sentido desanimados? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Quién os ayuda a animaros? ¿Cómo lo hace?

«Pasé por la puerta de la cocina arrastrando los pies...»

3 Arrastrar los pies es a menudo un síntoma de un determinado estado de ánimo. Cuando arrastráis los pies, ¿estáis contentos o tristes? ¿En algún momento arrastráis los pies para jugar? Y las personas muy mayores ¿por qué los arrastran?

«Gruñilda tiró de mí hasta el cobertizo del jardín. [...] me metió allí de un empujón y yo me caí sobre un montón de escobas.»

1 Algunas casas, sobre todo si son algo grandes, tienen una habitación para los tras-tos. Proponed a los alumnos que, con el permiso de los adultos y, si es necesario, acompañados por uno de ellos, exploren una que les resulte accesible (o bien un desván). Pueden hacer una lista de todas las cosas que han visto en ella y traer al aula algún objeto curioso que hayan encontrado allí (si es posible, con una breve explica-ción de su historia).

2 Preguntad a los niños y niñas: ¿alguna vez os habéis quedado encerrados en algún sitio? ¿Qué hicisteis mientras duró el encierro? ¿En qué pensasteis? ¿Cómo conseguis-teis salir?

A los profesores os recomendamos el cuento «El viaje inaugural», que encontraréis en el libro La excursión, de Gerald Durrell.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil28

8 La visita de la señora Winkle

«...observó intensamente el vapor morado que ascendía del caldero.»

1 Aprovechad la cocina del colegio para llevar a cabo pequeños experimentos rela-cionados con el agua: congelar, evaporar, etc., que permitan a los alumnos descubrir los distintos estados de este líquido. Invitadlos a que se arriesguen a hacer propuestas y que después dejen por escrito los resultados de sus investigaciones.

«—Solo para preparar algún que otro remedio natural.»

1 Si tenéis ocasión, en la cocina del colegio podéis preparar infusiones con hierbas, pero hay que probarlas con mucha moderación y cuidado. También podéis visitar un herbolario para que os expliquen otras particularidades de las hierbas.

«Esta abrió y cerró la boca como un pez...»

1 Preguntad a los alumnos: ¿por qué los peces abren y cierran la boca continuamen-te? Buscad información (esta tarea puede incluir montar un acuario o visitar una tien-da especializada) y explicad o repasad el tema de la respiración de estos animales.

«—Adiós.»

1 Entre todos, buscad distintas maneras de despedirse. Diferenciad entre las que ellos utilizan habitualmente y las que han oído decir a otras personas. Proponedles que pregunten en casa, sobre todo a los abuelos u otras personas mayores, las fórmulas de antaño, como, por ejemplo, vaya con Dios. También podéis realizar esta actividad en inglés. Os sugerimos que la repitáis con las fórmulas del saludo.

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«Gruñilda me arrastró hacia la casa, escaleras arriba, hasta mi desván…»

2 Generalmente las casas grandes y antiguas tienen un desván, un espacio muy atractivo y sugerente para los niños y niñas, que hoy en día es difícil de encontrar. De todos modos, tal vez algún alumno tenga uno: pedidle que explique cómo es y qué se guarda en él. También pueden preguntarlo en casa y averiguar para qué servían los desvanes. Elaborad con toda la clase una lista de los trastos que podríais encontrar en un desván. Para terminar, podéis escribir un cuento colectivo e ilustrarlo en forma de álbum.

«Esta se acobardó y se alejó de su hermana.»

3 Iniciad una conversación preguntando a los niños y niñas si alguna vez se han aco-bardado delante de alguien. ¿Delante de quién? ¿Por qué motivo? ¿Cómo habéis sa-lido del atolladero? ¿Os habéis acobardado a la hora de hacer algún trabajo o alguna actividad? ¿Cuándo? ¿Por qué? En esta guía encontraréis una actividad sobre ser valiente (página 23). Podéis trabajar los dos conceptos a la vez.

«Alguien tenía que respaldar a Gusanela.»

4 Continuad la actividad anterior preguntando a los alumnos si, aquellas veces en que se han acobardado, alguien los ha ayudado o protegido. ¿Quién? ¿Qué habéis sentido cuando habéis visto que os defendían? ¿Habéis defendido a alguien en alguna oca-sión? Pedidles que, si quieren, expliquen las experiencias que hayan vivido.

«—Si nos uniéramos las dos –dije–, podríamos llevar unas vidas normales.»

1 Una vez comprobado que a los alumnos les ha quedado claro el significado de unirse, preguntadles qué personas consideran que los ayudan: en casa, en el aula, en el patio, en los juegos…, y a quién ayudan ellos en las mismas situaciones. Si tienen hermanos, ¿se unen para conseguir alguna cosa ante los padres? ¿Para qué cosas se unen?

Preguntadles: ¿qué quiere decir normal? ¿Todo el mundo considera «normales» las mismas cosas? ¿Qué significa esta palabra para vosotros?

«En cinco minutos, había clavado las tablas contra mi ventana.»

2 Anna dice cinco minutos para referirse al tiempo que tarda Gruñilda en tapiar la ventana. Preguntad a los alumnos: ¿creéis que son cinco minutos exactos? ¿Cuándo utilizamos esta medida de tiempo? Pedidles que digan frases de uso habitual en las que aparezca esta expresión. ¿Qué otras medidas de tiempo poco concretas cono-céis? Después de hacer una lista, intentad ordenarlas de la más corta a la más larga.

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 29

8 La visita de la señora Winkle

«...observó intensamente el vapor morado que ascendía del caldero.»

1 Aprovechad la cocina del colegio para llevar a cabo pequeños experimentos rela-cionados con el agua: congelar, evaporar, etc., que permitan a los alumnos descubrir los distintos estados de este líquido. Invitadlos a que se arriesguen a hacer propuestas y que después dejen por escrito los resultados de sus investigaciones.

«—Solo para preparar algún que otro remedio natural.»

1 Si tenéis ocasión, en la cocina del colegio podéis preparar infusiones con hierbas, pero hay que probarlas con mucha moderación y cuidado. También podéis visitar un herbolario para que os expliquen otras particularidades de las hierbas.

«Esta abrió y cerró la boca como un pez...»

1 Preguntad a los alumnos: ¿por qué los peces abren y cierran la boca continuamen-te? Buscad información (esta tarea puede incluir montar un acuario o visitar una tien-da especializada) y explicad o repasad el tema de la respiración de estos animales.

«—Adiós.»

1 Entre todos, buscad distintas maneras de despedirse. Diferenciad entre las que ellos utilizan habitualmente y las que han oído decir a otras personas. Proponedles que pregunten en casa, sobre todo a los abuelos u otras personas mayores, las fórmulas de antaño, como, por ejemplo, vaya con Dios. También podéis realizar esta actividad en inglés. Os sugerimos que la repitáis con las fórmulas del saludo.

«Gruñilda me arrastró hacia la casa, escaleras arriba, hasta mi desván…»

2 Generalmente las casas grandes y antiguas tienen un desván, un espacio muy atractivo y sugerente para los niños y niñas, que hoy en día es difícil de encontrar. De todos modos, tal vez algún alumno tenga uno: pedidle que explique cómo es y qué se guarda en él. También pueden preguntarlo en casa y averiguar para qué servían los desvanes. Elaborad con toda la clase una lista de los trastos que podríais encontrar en un desván. Para terminar, podéis escribir un cuento colectivo e ilustrarlo en forma de álbum.

«Esta se acobardó y se alejó de su hermana.»

3 Iniciad una conversación preguntando a los niños y niñas si alguna vez se han aco-bardado delante de alguien. ¿Delante de quién? ¿Por qué motivo? ¿Cómo habéis sa-lido del atolladero? ¿Os habéis acobardado a la hora de hacer algún trabajo o alguna actividad? ¿Cuándo? ¿Por qué? En esta guía encontraréis una actividad sobre ser valiente (página 23). Podéis trabajar los dos conceptos a la vez.

«Alguien tenía que respaldar a Gusanela.»

4 Continuad la actividad anterior preguntando a los alumnos si, aquellas veces en que se han acobardado, alguien los ha ayudado o protegido. ¿Quién? ¿Qué habéis sentido cuando habéis visto que os defendían? ¿Habéis defendido a alguien en alguna oca-sión? Pedidles que, si quieren, expliquen las experiencias que hayan vivido.

«—Si nos uniéramos las dos –dije–, podríamos llevar unas vidas normales.»

1 Una vez comprobado que a los alumnos les ha quedado claro el significado de unirse, preguntadles qué personas consideran que los ayudan: en casa, en el aula, en el patio, en los juegos…, y a quién ayudan ellos en las mismas situaciones. Si tienen hermanos, ¿se unen para conseguir alguna cosa ante los padres? ¿Para qué cosas se unen?

Preguntadles: ¿qué quiere decir normal? ¿Todo el mundo considera «normales» las mismas cosas? ¿Qué significa esta palabra para vosotros?

«En cinco minutos, había clavado las tablas contra mi ventana.»

2 Anna dice cinco minutos para referirse al tiempo que tarda Gruñilda en tapiar la ventana. Preguntad a los alumnos: ¿creéis que son cinco minutos exactos? ¿Cuándo utilizamos esta medida de tiempo? Pedidles que digan frases de uso habitual en las que aparezca esta expresión. ¿Qué otras medidas de tiempo poco concretas cono-céis? Después de hacer una lista, intentad ordenarlas de la más corta a la más larga.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil30

Preguntadles: ¿el tiempo siempre dura lo mismo? Proponedles un experimento: du-rante un minuto dejadles hacer lo que quieran (hablar, dibujar, leer, mirar por la ven-tana…); pasado ese tiempo, decidles que se sienten y se estén quietos y callados. Al cabo de un minuto, preguntadles si creen que han estado más tiempo haciendo lo que querían o en silencio. ¿Por qué parece que el tiempo pasa más rápido cuando hacemos algo que nos gusta?

9 El secreto de Gusanela

1 En esta página aparece el término irregular. Su significado debe aclararse con ejem-plos que incluyan calificaciones escolares, comportamientos, figuras geométricas, ré-gimen de lluvias, temperaturas, etc.

«—¿Estás segura de que no quieres darme pena?»

1 Preguntad a los alumnos qué significados puede tener la expresión dar pena y cuál es el más adecuado en este caso. ¿Qué cosas pueden dar pena?

«—Es... es... es que tengo que hablar con alguien…»

2 Muy posiblemente los niños y niñas se hayan encontrado alguna vez en la situación de no saber qué hacer. Empezad una conversación colectiva con preguntas como: ¿a veces os pasa que no sabéis qué hacer? ¿Cuándo os sucede? ¿Qué hacéis en esos momentos? Si buscáis a alguien con quien hablar, ¿a quién recurrís?

«—En primer lugar, nunca he querido ser una bruja. Lo que yo quería era ser artista.»

1 Preguntad a los niños qué les gustaría ser de mayores. Luego, agrupadlos por prefe-rencias y, a partir de un guion elaborado previamente, pedidles que busquen informa-ción e imágenes sobre ese trabajo. Para esta actividad pueden pedir ayuda a personas que se dediquen a eso. Si algún grupo es muy numeroso, divididlos en grupos de tres. Aunque busquen información en casa de forma individual, el trabajo lo tienen que hacer en el aula.

Página 77

Página 79

Página 80

«Me entraron muchas ganas de reír, pero apreté fuerte los labios para contener la risa.»

2 Buscad sinónimos de contener. ¿Tenéis que conteneros a menudo para no hacer cosas que no son adecuadas en determinados momentos? ¿Alguna vez se os ha es-capado la risa cuando no era oportuno? ¿Qué hacéis para aguantárosla?

«Sentí una oleada de simpatía.»

1 Preguntad a los alumnos cuándo han sentido simpatía por alguien y en qué situa-ción les ocurrió. ¿Cómo le transmitisteis la simpatía a la persona que os la producía? ¿Qué hicisteis? ¿Quiénes os despiertan más simpatía: las personas o los animales? ¿Por qué?

«—Escucha –dije–. Tengo un plan.»

2 Pedid a los niños y niñas que, en pequeños grupos, ideen un plan para conseguir algo, ya sea serio o divertido. Deben describir el plan y los elementos que necesi-tarán para llevarlo a cabo. A menudo, cuando se acercan las vacaciones, las fiestas señaladas u otros momentos especiales, las personas hacemos planes. Preguntadles: ¿vosotros hacéis planes? ¿Cuándo los hacéis? ¿Con quién los hacéis? ¿Siempre los podéis llevar a cabo? Cuando en vuestra casa se hacen planes (para las vacaciones, por ejemplo), ¿os dejan participar?

10 Anna vuelve al ataque

«—Haz las camas, quita el polvo de los muebles, friega el suelo y...»

1 Pedid que cada alumno haga una lista de las tareas del hogar y diga quién se ocupa de cada una de ellas en su casa. Poned en común los resultados y evaluadlos conjun-tamente teniendo en cuenta, sobre todo, la contribución de los niños y niñas a estas tareas.

«Bajé de puntillas la escalera...»

2 Con la colaboración del profesor de Educación física, organizad actividades en las que los alumnos tengan que ir de puntillas, sobre los talones, a la pata coja, cambian-do de pie, adelante, atrás… Después de practicar, proponed un juego en el que haya que intercalar estas formas de caminar.

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 31

Preguntadles: ¿el tiempo siempre dura lo mismo? Proponedles un experimento: du-rante un minuto dejadles hacer lo que quieran (hablar, dibujar, leer, mirar por la ven-tana…); pasado ese tiempo, decidles que se sienten y se estén quietos y callados. Al cabo de un minuto, preguntadles si creen que han estado más tiempo haciendo lo que querían o en silencio. ¿Por qué parece que el tiempo pasa más rápido cuando hacemos algo que nos gusta?

9 El secreto de Gusanela

1 En esta página aparece el término irregular. Su significado debe aclararse con ejem-plos que incluyan calificaciones escolares, comportamientos, figuras geométricas, ré-gimen de lluvias, temperaturas, etc.

«—¿Estás segura de que no quieres darme pena?»

1 Preguntad a los alumnos qué significados puede tener la expresión dar pena y cuál es el más adecuado en este caso. ¿Qué cosas pueden dar pena?

«—Es... es... es que tengo que hablar con alguien…»

2 Muy posiblemente los niños y niñas se hayan encontrado alguna vez en la situación de no saber qué hacer. Empezad una conversación colectiva con preguntas como: ¿a veces os pasa que no sabéis qué hacer? ¿Cuándo os sucede? ¿Qué hacéis en esos momentos? Si buscáis a alguien con quien hablar, ¿a quién recurrís?

«—En primer lugar, nunca he querido ser una bruja. Lo que yo quería era ser artista.»

1 Preguntad a los niños qué les gustaría ser de mayores. Luego, agrupadlos por prefe-rencias y, a partir de un guion elaborado previamente, pedidles que busquen informa-ción e imágenes sobre ese trabajo. Para esta actividad pueden pedir ayuda a personas que se dediquen a eso. Si algún grupo es muy numeroso, divididlos en grupos de tres. Aunque busquen información en casa de forma individual, el trabajo lo tienen que hacer en el aula.

«Me entraron muchas ganas de reír, pero apreté fuerte los labios para contener la risa.»

2 Buscad sinónimos de contener. ¿Tenéis que conteneros a menudo para no hacer cosas que no son adecuadas en determinados momentos? ¿Alguna vez se os ha es-capado la risa cuando no era oportuno? ¿Qué hacéis para aguantárosla?

«Sentí una oleada de simpatía.»

1 Preguntad a los alumnos cuándo han sentido simpatía por alguien y en qué situa-ción les ocurrió. ¿Cómo le transmitisteis la simpatía a la persona que os la producía? ¿Qué hicisteis? ¿Quiénes os despiertan más simpatía: las personas o los animales? ¿Por qué?

«—Escucha –dije–. Tengo un plan.»

2 Pedid a los niños y niñas que, en pequeños grupos, ideen un plan para conseguir algo, ya sea serio o divertido. Deben describir el plan y los elementos que necesi-tarán para llevarlo a cabo. A menudo, cuando se acercan las vacaciones, las fiestas señaladas u otros momentos especiales, las personas hacemos planes. Preguntadles: ¿vosotros hacéis planes? ¿Cuándo los hacéis? ¿Con quién los hacéis? ¿Siempre los podéis llevar a cabo? Cuando en vuestra casa se hacen planes (para las vacaciones, por ejemplo), ¿os dejan participar?

10 Anna vuelve al ataque

«—Haz las camas, quita el polvo de los muebles, friega el suelo y...»

1 Pedid que cada alumno haga una lista de las tareas del hogar y diga quién se ocupa de cada una de ellas en su casa. Poned en común los resultados y evaluadlos conjun-tamente teniendo en cuenta, sobre todo, la contribución de los niños y niñas a estas tareas.

«Bajé de puntillas la escalera...»

2 Con la colaboración del profesor de Educación física, organizad actividades en las que los alumnos tengan que ir de puntillas, sobre los talones, a la pata coja, cambian-do de pie, adelante, atrás… Después de practicar, proponed un juego en el que haya que intercalar estas formas de caminar.

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil32

«Busqué torpemente las puertas de las jaulas y las fui abriendo una a una.»

1 Después de aclarar el significado de la palabra torpemente, podéis proponer dos juegos muy divertidos. Uno es el de la gallinita ciega, que no hace falta explicar, y el otro consiste en hacer carreras en equipos de dos con los ojos tapados. Un jugador, (el «conductor») se pone detrás de otro (el «vehículo»), que tiene los ojos tapados, y lo coge por los hombros. Cuando el director del juego da la señal, todos los equipos empiezan a avanzar. Los conductores dan órdenes con golpecitos en el hombro: a la derecha o a la izquierda; en la nuca, para frenar, etc.

«—A ver con qué truco de magia te las ingenias para salir de esta, bruja de pacotilla.»

1 Buscad los significados de la palabra pacotilla: alguno puede que os sorprenda. A continuación, elaborad una lista de cosas que sean de pacotilla.

2 Anna acerca una llama al libro de sortilegios, que arde enseguida. Preguntad a los alumnos si el fuego solo tiene un color o puede tener muchos y cuáles son. ¿De qué dependen los colores de las llamas? Buscad imágenes de llamas y, tras observarlas y comentarlas, intentad reproducirlas con distintos materiales: lápices de colores, ceras, papeles, telas, etc.

3 En estas páginas se explica qué hace Anna en el sótano. Entre todos, escribid frases en unas cartulinas que describan esta acción. A continuación, distribuidlas individual-mente o por parejas y haced que las dibujen. Exponed los trabajos en el pasillo del colegio siguiendo el orden de la acción.

11 Más magia

«…con los ojos desorbitados.»

1 Después de aclarar el significado de esta expresión y descubrir otras que signi-fiquen lo mismo, buscad con el grupo algunas que hagan referencia a las diversas expresiones del rostro. Preguntad a los niños y niñas: ¿qué otras cosas pueden estar desorbitadas? ¿Hay alguna relación entre las palabras desorbitado y órbita?

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«Cuando abrí los ojos, un ratón flacucho y gris estaba sentado en el lugar donde antes se encontraba Gruñilda.»

1 En la página 22 de esta guía os proponíamos una actividad en la que los alumnos se tenían que dibujar a sí mismos convertidos en animales. Ahora sugeridles que hagan lo mismo pero con personajes famosos, teniendo en cuenta su profesión, su forma de ser, sus habilidades… Procurad que sean personajes reales, no de dibujos animados.

Os recomendamos la lectura de los fragmentos de Las brujas, de Roald Dahl, en los que los protagonistas y las brujas se convierten en roedores.

«Sus ojos se cerraron en dos finas ranuras y se relamió los bigotes.»

2 Preguntad a los alumnos: ¿por qué Charlie se relame los bigotes? Y vosotros ¿cuán-do os relaméis? Proponedles que elaboren una lista de las cosas que les hagan rela-merse. Antes de empezar, debéis decirles que piensen en ello durante dos minutos con los ojos cerrados y, sin que lo sepan, filmadlos mientras piensan. Podéis mostrar-les el resultado al acabar la actividad o en otro momento.

12 El secreto de la señora Winkle

«Era la hora del recreo en San Elmo.»

1 Sobre el recreo podéis preguntar: ¿a qué jugáis? ¿Hay juegos a los que solo ju-gáis durante un tiempo? ¿Cuáles son? ¿A qué deportes jugáis normalmente? ¿Son los deportes que os gustan o aquellos a los que quiere jugar la mayoría? ¿Practicáis algún deporte fuera del colegio? ¿Cuál? A los niños y niñas que practiquen deportes, pedid les que expliquen las normas básicas. Podéis ampliar la propuesta pidiendo a los alumnos que pregunten a los padres, abuelos u otros familiares a qué jugaban de pequeños y organizando luego una sesión para aprender esos juegos. Podéis invitar a algunos abuelos para que vengan a explicarlos.

«—¡Qué pesadilla!»

2 Mary le dice a Anna que conocer a Gruñilda fue una pesadilla. ¿Qué significa aquí la palabra pesadilla? ¿Qué más puede significar? ¿Alguna vez habéis tenido pesadillas? ¿Cómo os habéis despertado? Pedid a los alumnos que escriban un breve texto con-tando alguna pesadilla que hayan tenido, acompañado de un dibujo muy expresivo.

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 33

«Busqué torpemente las puertas de las jaulas y las fui abriendo una a una.»

1 Después de aclarar el significado de la palabra torpemente, podéis proponer dos juegos muy divertidos. Uno es el de la gallinita ciega, que no hace falta explicar, y el otro consiste en hacer carreras en equipos de dos con los ojos tapados. Un jugador, (el «conductor») se pone detrás de otro (el «vehículo»), que tiene los ojos tapados, y lo coge por los hombros. Cuando el director del juego da la señal, todos los equipos empiezan a avanzar. Los conductores dan órdenes con golpecitos en el hombro: a la derecha o a la izquierda; en la nuca, para frenar, etc.

«—A ver con qué truco de magia te las ingenias para salir de esta, bruja de pacotilla.»

1 Buscad los significados de la palabra pacotilla: alguno puede que os sorprenda. A continuación, elaborad una lista de cosas que sean de pacotilla.

2 Anna acerca una llama al libro de sortilegios, que arde enseguida. Preguntad a los alumnos si el fuego solo tiene un color o puede tener muchos y cuáles son. ¿De qué dependen los colores de las llamas? Buscad imágenes de llamas y, tras observarlas y comentarlas, intentad reproducirlas con distintos materiales: lápices de colores, ceras, papeles, telas, etc.

3 En estas páginas se explica qué hace Anna en el sótano. Entre todos, escribid frases en unas cartulinas que describan esta acción. A continuación, distribuidlas individual-mente o por parejas y haced que las dibujen. Exponed los trabajos en el pasillo del colegio siguiendo el orden de la acción.

11 Más magia

«…con los ojos desorbitados.»

1 Después de aclarar el significado de esta expresión y descubrir otras que signi-fiquen lo mismo, buscad con el grupo algunas que hagan referencia a las diversas expresiones del rostro. Preguntad a los niños y niñas: ¿qué otras cosas pueden estar desorbitadas? ¿Hay alguna relación entre las palabras desorbitado y órbita?

«Cuando abrí los ojos, un ratón flacucho y gris estaba sentado en el lugar donde antes se encontraba Gruñilda.»

1 En la página 22 de esta guía os proponíamos una actividad en la que los alumnos se tenían que dibujar a sí mismos convertidos en animales. Ahora sugeridles que hagan lo mismo pero con personajes famosos, teniendo en cuenta su profesión, su forma de ser, sus habilidades… Procurad que sean personajes reales, no de dibujos animados.

Os recomendamos la lectura de los fragmentos de Las brujas, de Roald Dahl, en los que los protagonistas y las brujas se convierten en roedores.

«Sus ojos se cerraron en dos finas ranuras y se relamió los bigotes.»

2 Preguntad a los alumnos: ¿por qué Charlie se relame los bigotes? Y vosotros ¿cuán-do os relaméis? Proponedles que elaboren una lista de las cosas que les hagan rela-merse. Antes de empezar, debéis decirles que piensen en ello durante dos minutos con los ojos cerrados y, sin que lo sepan, filmadlos mientras piensan. Podéis mostrar-les el resultado al acabar la actividad o en otro momento.

12 El secreto de la señora Winkle

«Era la hora del recreo en San Elmo.»

1 Sobre el recreo podéis preguntar: ¿a qué jugáis? ¿Hay juegos a los que solo ju-gáis durante un tiempo? ¿Cuáles son? ¿A qué deportes jugáis normalmente? ¿Son los deportes que os gustan o aquellos a los que quiere jugar la mayoría? ¿Practicáis algún deporte fuera del colegio? ¿Cuál? A los niños y niñas que practiquen deportes, pedid les que expliquen las normas básicas. Podéis ampliar la propuesta pidiendo a los alumnos que pregunten a los padres, abuelos u otros familiares a qué jugaban de pequeños y organizando luego una sesión para aprender esos juegos. Podéis invitar a algunos abuelos para que vengan a explicarlos.

«—¡Qué pesadilla!»

2 Mary le dice a Anna que conocer a Gruñilda fue una pesadilla. ¿Qué significa aquí la palabra pesadilla? ¿Qué más puede significar? ¿Alguna vez habéis tenido pesadillas? ¿Cómo os habéis despertado? Pedid a los alumnos que escriban un breve texto con-tando alguna pesadilla que hayan tenido, acompañado de un dibujo muy expresivo.

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Página 91

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil34

«—No parece muy contenta.»

3 Pedid a los niños y niñas que expliquen si saben detectar el estado de ánimo de las personas más cercanas (padres, abuelos, hermanos, amigos, profesores…) por su aspecto, y que digan en qué se fijan para hacerlo. Tened cuidado de que no cuenten cosas demasiado privadas de su familia.

«—¡Yo me largo!»

4 Tras aclarar con los alumnos el significado de esta expresión, proponedles que bus-quen e inventen otras frases que quieran decir lo mismo.

Anna le cuenta a la directora todo lo que ha tenido que hacer.

1 Marcando una pauta, pedidles que expliquen por escrito un día en que hayan hecho muchas cosas: trabajos, actividades, etc. Deben decir si se lo pasan mejor haciendo muchas cosas, pocas o ninguna, y cuáles de los trabajos habituales les gustan y cuáles no.

«Sus ojos azules penetraron en mi cerebro.»

2 La señora Winkle tiene los ojos azules. Haced una lista de cómo tienen los ojos los niños y los profesores de la clase: colores, formas, pestañas, etc. En las páginas 79 y 91 del libro se hace referencia a poner los ojos en blanco. Podéis aprovechar este mo-mento para hablar del significado de esta expresión y cuándo se utiliza.

Os recomendamos el libro Los ojos de Marina, de Mercè Escardó i Bas, que, si bien es para niños más pequeños, explica de manera muy comprensible el estado de ánimo de una niña a partir de sus ojos.

«Pero la señora Winkle bajó la mano y rio.»

3 Empezad la actividad preguntando a vuestros alumnos: ¿os reís a menudo? ¿Cuán-do? ¿Qué hechos o situaciones os hacen reír? ¿Alguna vez habéis llorado de tanto reír? ¿Os parece que la expresión mearse de risa puede tener un significado literal? ¿Os ha sucedido alguna vez? ¿Os cuesta parar de reír?

Proponedles que se oigan reír a ellos mismos. Para ello, grabad uno por uno el sonido de su risa después de una breve presentación como: «Soy… y así es como suena mi risa». Cuando los hayáis grabado todos, escuchadlos. Si queréis, podéis hacer la audi-ción otro día. Pedidles que imiten las distintas formas de reír de personas que conoz-can. Esta actividad puede provocar que los alumnos se alteren mucho; tened cuidado de no perder el control de la clase.

Página 93

13 Anna vuelve a casa

1 La señora Winkle le explica a Anna lo que no hacen las brujas modernas. Ahora que sabemos lo que no hacen, proponed a los alumnos que elaboren una lista de las cosas que hacen: ¿tal vez vuelen con el aspirador? ¿Qué inconvenientes podría comportar eso? Pedidles que se inventen situaciones similares y que las dibujen. Esta actividad la podéis relacionar con la número 1 de la página 32.

«...y bostezó.»

1 ¿Cuándo se bosteza? ¿Por qué ocurre? ¿Es verdad que los bostezos se pegan? Comprobadlo en el aula. Si el bostezo es muy grande, ¿puedes quedarte con la boca abierta? Podéis aprovechar este momento para repasar las articulaciones de las man-díbulas.

«—Pero solo estoy improvisando sobre la marcha.»

1 Agrupad a los alumnos por parejas para organizar una pequeña sesión de teatro. Cada uno ha de pensar una escena que quiere que su compañero interprete. Pedidles que representen las distintas situaciones delante del resto de la clase, sin preparación previa. Se debe conseguir un ritmo ágil para que la actividad no resulte pesada.

«—Me gustaría volver al colegio.»

1 Proponed a los alumnos que pregunten en casa (abuelos, padres, madres, herma-nos…) qué recuerdos tienen del colegio al que fueron cuando eran pequeños y que les cuenten cómo era, cuántas horas iban, qué profesores tenían, qué estudiaban, qué asignaturas les gustaban más, cuántos años fueron, anécdotas que vivieron, etc.. También pueden pedirles fotografías, individuales o de grupo, de su época escolar.

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil 35

«—No parece muy contenta.»

3 Pedid a los niños y niñas que expliquen si saben detectar el estado de ánimo de las personas más cercanas (padres, abuelos, hermanos, amigos, profesores…) por su aspecto, y que digan en qué se fijan para hacerlo. Tened cuidado de que no cuenten cosas demasiado privadas de su familia.

«—¡Yo me largo!»

4 Tras aclarar con los alumnos el significado de esta expresión, proponedles que bus-quen e inventen otras frases que quieran decir lo mismo.

Anna le cuenta a la directora todo lo que ha tenido que hacer.

1 Marcando una pauta, pedidles que expliquen por escrito un día en que hayan hecho muchas cosas: trabajos, actividades, etc. Deben decir si se lo pasan mejor haciendo muchas cosas, pocas o ninguna, y cuáles de los trabajos habituales les gustan y cuáles no.

«Sus ojos azules penetraron en mi cerebro.»

2 La señora Winkle tiene los ojos azules. Haced una lista de cómo tienen los ojos los niños y los profesores de la clase: colores, formas, pestañas, etc. En las páginas 79 y 91 del libro se hace referencia a poner los ojos en blanco. Podéis aprovechar este mo-mento para hablar del significado de esta expresión y cuándo se utiliza.

Os recomendamos el libro Los ojos de Marina, de Mercè Escardó i Bas, que, si bien es para niños más pequeños, explica de manera muy comprensible el estado de ánimo de una niña a partir de sus ojos.

«Pero la señora Winkle bajó la mano y rio.»

3 Empezad la actividad preguntando a vuestros alumnos: ¿os reís a menudo? ¿Cuán-do? ¿Qué hechos o situaciones os hacen reír? ¿Alguna vez habéis llorado de tanto reír? ¿Os parece que la expresión mearse de risa puede tener un significado literal? ¿Os ha sucedido alguna vez? ¿Os cuesta parar de reír?

Proponedles que se oigan reír a ellos mismos. Para ello, grabad uno por uno el sonido de su risa después de una breve presentación como: «Soy… y así es como suena mi risa». Cuando los hayáis grabado todos, escuchadlos. Si queréis, podéis hacer la audi-ción otro día. Pedidles que imiten las distintas formas de reír de personas que conoz-can. Esta actividad puede provocar que los alumnos se alteren mucho; tened cuidado de no perder el control de la clase.

13 Anna vuelve a casa

1 La señora Winkle le explica a Anna lo que no hacen las brujas modernas. Ahora que sabemos lo que no hacen, proponed a los alumnos que elaboren una lista de las cosas que hacen: ¿tal vez vuelen con el aspirador? ¿Qué inconvenientes podría comportar eso? Pedidles que se inventen situaciones similares y que las dibujen. Esta actividad la podéis relacionar con la número 1 de la página 32.

«...y bostezó.»

1 ¿Cuándo se bosteza? ¿Por qué ocurre? ¿Es verdad que los bostezos se pegan? Comprobadlo en el aula. Si el bostezo es muy grande, ¿puedes quedarte con la boca abierta? Podéis aprovechar este momento para repasar las articulaciones de las man-díbulas.

«—Pero solo estoy improvisando sobre la marcha.»

1 Agrupad a los alumnos por parejas para organizar una pequeña sesión de teatro. Cada uno ha de pensar una escena que quiere que su compañero interprete. Pedidles que representen las distintas situaciones delante del resto de la clase, sin preparación previa. Se debe conseguir un ritmo ágil para que la actividad no resulte pesada.

«—Me gustaría volver al colegio.»

1 Proponed a los alumnos que pregunten en casa (abuelos, padres, madres, herma-nos…) qué recuerdos tienen del colegio al que fueron cuando eran pequeños y que les cuenten cómo era, cuántas horas iban, qué profesores tenían, qué estudiaban, qué asignaturas les gustaban más, cuántos años fueron, anécdotas que vivieron, etc.. También pueden pedirles fotografías, individuales o de grupo, de su época escolar.

Página 95

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PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA

Propuestas de trabajo en el aula. La aprendiza de bruja. Colección PICNIC - Almadraba Infantil Juvenil36

«—Alto secreto.»

2 Preguntad a los niños y niñas: ¿sabéis muchos secretos? ¿Sabéis guardarlos o se os escapan? ¿Sigue siendo un secreto si se os ha escapado?

Ahora que ya habéis acabado el libro, preguntadles: ¿os habéis fijado en cuántos capí-tulos tiene? ¿Se trata de una casualidad o está hecho a propósito? Y las ilustraciones ¿son en blanco y negro para ahorrar dinero o por algún otro motivo? ¿Qué opináis?

Para concluir, os proponemos que dibujéis una bruja de tamaño natural y, con ma-teriales variados, le hagáis trajes de todo tipo para pegárselos con pestañas u otros sistemas. Si es posible, pedid un maniquí para disfrazarlo de bruja (convencional o moderna) con los distintos trajes que vayáis creando. Exponed vuestro trabajo en un lugar muy visible del colegio.

PROPUESTAS DE TRABAJO DURANTE LA LECTURA