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FRECUENCIA DE ANTICUERPOS ANTICARDIOLIPINA, VDRL (+) Y ALTERACIONES DE LA COAGULACION EN PACIENTES MENORES
DE 45 AÑOS CON TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA EN MIEMBROS INFERIORES Y SUPERIORES
DEPARTAMENTO DE MEDICINA INTERNA HOSPITAL CENTRAL
UNIVERSITARIO “ANTONIO MARIA PINEDA” BARQUISIMETO.
FEBRERO DE 1998 A FEBRERO DE 1999
ELSY BEATRIZ SILVA GIMENEZ
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
BARQUISIMETO, 1999
FRECUENCIA DE ANTICUERPOS ANTICARDIOLIPINA, VDRL (+) Y ALTERACIONES DE LA COAGULACION EN PACIENTES MENORES
DE 45 AÑOS CON TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA EN MIEMBROS INFERIORES Y SUPERIORES
DEPARTAMENTO DE MEDICINA INTERNA HOSPITAL CENTRAL
UNIVERSITARIO “ANTONIO MARIA PINEDA” BARQUISIMETO.
FEBRERO DE 1998 A FEBRERO DE 1999
Por:
Elsy Beatriz Silva Giménez
Trabajo de Grado para optar al Título de Médico Internista
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” Decanato de Medicina “Dr. Pablo Acosta Ortiz”
BARQUISIMETO, 1999
FRECUENCIA DE ANTICUERPOS ANTICARDIOLIPINA, VDRL (+) Y ALTERACIONES DE LA COAGULACION EN PACIENTES MENORES
DE 45 AÑOS CON TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA EN MIEMBROS INFERIORES Y SUPERIORES
DEPARTAMENTO DE MEDICINA INTERNA HOSPITAL CENTRAL
UNIVERSITARIO “ANTONIO MARIA PINEDA” BARQUISIMETO.
FEBRERO DE 1998 A FEBRERO DE 1999
Por:
Elsy Beatriz Silva Giménez
Trabajo de Grado Aprobado
___________________ ____________________ Olga Tovar María Isabel Najul Tutor
________________________ José Moros Guédez
Barquisimeto, 15 de Marzo de 1999
Dedico esta tesis a mi familia quienes me brindan todo su amor y comprensión, apoyándome siempre. A la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” y al Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”. A todos los pacientes quienes a pesar de sufrir diversos padecimientos aún otorgan calidez humana y estimulan a continuar nuestro aprendizaje.
AGRADECIMIENTO
A la Lic. Jenny de Armas, Lic. Clarisa Alfaro y a Tecn. Lab. Nancy Pineda, quienes
permitieron a través de su loable labor realizar el presente estudio.
A la Dra. Olga Tovar por su gran orientación y ayuda.
A la Dra. Lisbeth Reales, por su desinteresada colaboración y por su permanente
apoyo.
CURRICULUM VITAE
Elsy Beatriz Silva Giménez
Titulo: Médico Cirujano Candidata para obtener el Título de Especialista.
Tesis: Frecuencia de Anticuerpos Anticardiolipina, VDRL (+) y Alteraciones de la
Coagulación en pacientes menores de 45 años con Trombosis Venosa Profunda en
miembros inferiores y superiores. Departamento de Medicina Interna. Hospital Central
Universitario “Antonio María Pineda”. Barquisimeto. Febrero de 1998 a Febrero de 1999.
Postgrado: Medicina Interna.
FRECUENCIA DE ANTICUERPOS ANTICARDIOLIPINA, VDRL (+) Y ALTERACIONES DE LA COAGULACION EN PACIENTES MENORES
DE 45 AÑOS CON TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA EN MIEMBROS INFERIORES Y SUPERIORES
DEPARTAMENTO DE MEDICINA INTERNA HOSPITAL CENTRAL
UNIVERSITARIO “ANTONIO MARIA PINEDA” BARQUISIMETO.
FEBRERO DE 1998 A FEBRERO DE 1999
Elsy Beatriz Silva Giménez
RESUMEN
Palabras claves: Coagulación, trombosis venosa profunda, anticuerpos anticardiolipina. Se estudiaron todos los pacientes menores de 45 años (14 femeninas, 3 masculinos) que ingresaron desde Febrero 1998 a Febrero 1999 al Departamento de Medicina del Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda” con trombosis venosa profunda en las extremidades, sin antecedentes de enfermedades infecciosas, autoinmunes, hipertensión arterial o diabetes mellitus y que no recibieran anticoagulantes o antiplaquetarios, con el propósito de determinar la frecuencia de anticuerpos anticardiolipina (aCL), VDRL (+) y alteraciones de la coagulación. El 47,05% de la población estudiada presentó niveles elevados de aCL IgG y 58,81% de la clase IgM. No hubo ningún paciente con VDRL (+). Referente a las pruebas de coagulación, se encontró 35,3% de alteración del tiempo de protrombina y 58,81% del tiempo parcial de tromboplastina, hallazgos más o menos similares a otras investigaciones tales como Shapiro y Triplett. Basado en esto se plantea la importancia de realizar estos tests en pacientes con dicha condición clínica con el fin de prevenir complicaciones y nuevos episodios trombóticos.
FREQUENCY OF ANTICARDIOLIPIN ANTIBODIES, VDRL (+) AND
COAGULATION ABNORMALITIES IN PATIENTS YOUNGER 45 YEARS OF THE LOWER AND UPPER EXTREMITIES.
DEPARTMENT OF MEDICINE. ANTONIO MARIA PINEDA
HOSPITAL. BARQUISIMETO FEBRUARY 1998 – FEBRUARY 1999.
Elsy Beatriz Silva Giménez
SUMMARY
Key words: Coagulation, deep – vein thrombosis, anticardiolipin antibodies. We study all patients younger 45 year (14 females, 3 males) admitted from February 1998 through February 1999 to Department of Medicine of Antonio María Pineda Hospital with deep-vein thrombosis the extremities without antecedent of infections or autoinmune diseases, hypertension, diabetes mellitus and not received anticoagulants or antiplatelets, with the purpose of determine the frequency of anticardiolipin antibodies (aCL), VDRL (+) and coagulations abnormalities. 47,05% of the study group had high aCL, IgG class and 58,81% of the IgM class. Neither patient had VDRL (+). Respect to coagulation tests, we found 35,3% of protrombin time lengthen and 58,81% of partial tromboplastin time, more or less similar finding to other investigations such as Shapiro and Triplett. Based on these results to plan the importance of realize these tests in patients with such clinic condition with the purpose of prevent complications and new thrombotics episodes.
INDICE Pág.
DEDICATORIA iv
AGRADECIMIENTO v
CURRICULUM VITAE vi
RESUMEN vii
SUMMARY viii
I INTRODUCCIÓN 10
II MARCO TEÓRICO 12
III MARCO METODOLOGICO 18
A. Población y Muestra 18
B. Procedimiento 18
C. Instrumento 19
D. Plan de Tabulación y Análisis 19
IV RESULTADOS 20
V DISCUSIÓN 31
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 34
ANEXOS 37
I. INTRODUCCION
El interés de los anticuerpos antifosfolípido (AAF), comenzó desde el año 1952 (1),
debido a la asociación de los mismos con la presencia de eventos trombóticos arterial y/o
venoso, pérdida fetal recurrente y trombocitopenia, formando así parte del llamado
Síndrome Antifosfolípido(APS)(2).
Estos anticuerpos son los responsables de la serología al lúes falsamente positivo
(SLFP), el fenómeno anticoagulante lúpico y la positividad de los AAF. (3)
Se desconoce el mecanismo fisiopatológico que relaciona los AAF con trombosis (4),
sin embargo se han propuesto mecanismos que tratan de explicar dicho fenómeno, siendo
uno de ellos la inhibición o la interferencia con la liberación endotelial de prostaciclina,
segundo, la interferencia con la activación, vía trombomodulina, de la proteína C ó con la
actividad de la proteína S como un cofactor y tercero, la interferencia con la actividad
antitrombina, lo que conduce a la activación plaquetaria. (1)
En diversos estudios se han puesto de manifiesto la relación entre los AAF y la
trombosis venosa profunda (TVP). Algunos autores postulan que cerca del 25 al 36% de
pacientes con niveles elevados de anticuerpo anticardiolipina (aCL) isotipo IgG están
propensos a trombosis arterial y/o venosa. (5)
La incidencia de AAF en pacientes con trombosis venosa ha sido estimada
alrededor del 22% en una población no seleccionada y en un 40% en pacientes con lupus
eritematoso sistémico. (6) Así mismo, la mayoría de los autores coinciden en que la
presencia de niveles elevados de aCL condiciona eventos de TVP recurrente. (7). En
aproximadamente el 10% de los pacientes con trombosis venosa y con una edad inferior a
45 años la etiología es alguno de los estados hereditarios de hipercoagulabilidad y un
porcentaje desconocido se deben a trastornos adquiridos, como por ejemplo el Síndrome
Antifosfolípido. (8)
No obstante, el riesgo para trombosis asociada con AAF es difícil de estimar. La
mayoría de los estudios son retrospectivos o seccional cruzado, y no puede excluir la
posibilidad de que un evento tromboembólico pueda de hecho, promover el desarrollo de
aCL. (9)
Por todas estas razones, surge la idea de realizar el siguiente trabajo, con la finalidad
de determinar la frecuencia de serología al lúes falsamente positivo (SLFP), anticuerpos
anticardiolipina (aCL), alteraciones del tiempo de protrombina (TP) y del tiempo parcial de
tromboplastina (TPT) en una población de pacientes con trombosis venosa profunda y
evidenciar si existe relación entre esta entidad clínica y las alteraciones de estas pruebas de
laboratorio lo cual justificaría la realización de estos análisis en pacientes con eventos
trombóticos, permitiendo la posibilidad de prevenir complicaciones y episodios similares
futuros.
Debido a lo antes expuesto se diseñó este trabajo de tipo descriptivo transversal para
estudiar el comportamiento de este fenómeno seleccionando aquellos pacientes con
trombosis venosa profunda en las extremidades inferiores y superiores que acudieron a la
consulta externa y salas de hospitalización del Hospital Central Universitario “Antonio
María Pineda”, de la ciudad de Barquisimeto en el periodo Febrero 1998 – Febrero 1999;
no solo para observar la frecuencia de alteraciones en el TP, TPT, VDRL y aCL sino
también, destacando los grupos de edad donde existiera una predominancia, la relación
entre la positividad de uno u otro análisis de laboratorio, los sitios más frecuentes de
trombosis y el número de recurrencia de estos eventos clínicos.
Es de destacar que existió como limitante el tiempo para la recolección de la
muestra y el costo de los estudios paraclínicos; sin embargo se cree que el estudio pudo
completarse a cabalidad según los parámetros antes descritos.
II. MARCO TEORICO
El acertijo clínico conocido como Síndrome Antifosfolípido (APS), cuyo distintivo
es la presencia de anticoagulante lúpico (LAC) o anticuerpos anticardiolipina activado
(aCL), se ha convertido en un foco elevado de estudios clínicos e investigaciones de
laboratorio en años recientes. Actualmente, el APS se divide en “primario” (sin
enfermedad de base) y secundario (en presencia de enfermedad autoinmune o algún estado
secundario de hipercoagulabilidad)(11).
Por definición, los pacientes con el síndrome antifosfolípido presentan positividad
para el anticoagulante lúpico ó bien, muestran niveles moderados ó elevados de anticuerpo
anticardiolipina IgG ó IgM en dos ocasiones con una diferencia de al menos 12 semanas,
además los pacientes con este síndrome presentan una ó más de las siguientes alteraciones:
trombosis venosa profunda; trombosis arterial, incluyendo la que produce cuadros de ictus,
infarto de miocardio ó gangrena, abortos repetidos, o bien trombocitopenia(3,4,7,8).
Los LAC son inmunoglobulinas que interfieren con los test de coagulación
fosfolípido – dependiente(12), que inhibe la unión dependiente de Ca++ de protrombina y de
Xa fosfolípidos, por lo que se inhibe la actividad del complejo fosfolípido requerido para la
conversión de protrombina a trombina. Es interesante señalar que se observan falsos
positivos biológicos para sífilis hasta el 40% de los individuos con lupus eritematoso
sistémico; el número se incrementa a 90% en enfermos con este problema más un inhibidor
(1). Otro detalle resaltante es que a pesar de tener tiempos de coagulación anormalmente
prolongados no hay tendencia a sangrar (13).
Existe una anomalía teóricamente, en las reacciones de coagulación dependientes de
fosfolípidos, entre ellas el tiempo de protrombina, el tiempo parcial de tromboplastina
activado (aPTT) y el tiempo de veneno de serpiente de Russel. (1)
Los anticuerpos anticardiolipina, son definidos como una reactividad inmunológica
detectada a través de ELISA, con placas recubiertas de cardiolipinas y bloqueada con suero,
usualmente bovino o humano (14), los cuales miden los niveles de IgG que se dan en
unidades GPL, los de IgM en unidades MPL y los de IgA en unidades APL(4). En un
principio se pensó que principalmente el anticuerpo anticardiolipina IgA e IgM también
estaban vinculados con trombosis. Los anticuerpos anticardiolipina o una combinación de
dos, o de hecho los tres juntos pueden estar asociados con trombosis y tromboembolias (1),
sin embargo el isotipo IgG está más estrechamente relacionado con el Síndrome
Antifosfolípido(15), las cifras superiores a 20 y preferiblemente a 40 son más específicas
para su diagnóstico (4).
Todo este interés en los fosfolípidos comenzó con el descubrimiento, en 1952, por
Conley y Hartman, del anticoagulante lúpico en aproximadamente 10% de los pacientes
con lupus eritematoso sistémico y poco después se reconoció que dicho anticoagulante se
relacionaba con trombosis en lugar de sangrado. (6,16)
La prueba del anticoagulante lúpico también es difícil de realizar e interpretar. Se
realiza en plasma y no se puede hacer con fiabilidad si el paciente está recibiendo
tratamiento con heparina o con anticoagulantes orales. Ella intenta demostrar la
prolongación del TPT, del tiempo de veneno de Russell o del tiempo de coagulación con
caolín. Si cualquiera de ellos es positivo se debe repetir la prueba utilizando una muestra
constituida por la mezcla del plasma del paciente con plasma normal. Si el trastorno que
presenta el paciente es la deficiencia de algún factor de la coagulación, el tiempo de la
prueba se normalizará. Si, por el contrario, existe anticoagulante lúpico o algún otro
inhibidor de la coagulación, el tiempo de coagulación permanecerá prolongado(4).
Se han propuesto varias teorías para explicar la asociación paradójica de los
anticuerpos antifosfolípido y trombosis:
a) Según propuestas del Journal of Rheumatology (1989) y Contemporary Internal
Medicine (1989), mencionan dos mecanismos probables:
Ø El primero dice que los AAF interfieren con fosfolípidos que se relacionan con
los mecanismos de anticoagulación y fibrinólisis, actuando a nivel de la participación
de la trombomodulina, de la proteína C y de la proteína S asociada a proteína fijadora
de C4b. Con la trombomodulina se ha encontrado una reacción cruzada. El segundo,
que la reactividad cruzada de los anticuerpos con fosfolípidos de la membrana celular
endotelial inhibe la liberación de ácido araquidónico, previniendo por lo tanto la
formación de prostaciclina que es un inhibidor poderoso de la agregación plaquetaria.
Ocurrirían así agregación y trombosis, como también probablemente daño del endotelio
que podría ser una lesión inicial del proceso. Esta hipótesis no pudo ser confirmada en
un estudio reciente. (13).
a) Said (1993) resume diversos mecanismos patógenicos tales como:
I. Interacción plaquetas-pared vascular
I.a. Inhibición de la producción de la prostaglandina I2 (PG I2) por las células
endoteliales
I.b. Efecto activador de los anticuerpos antifosfolípidos sobre la agregación,
liberación y síntesis de tromboxano B2 (TXB2) por plaquetas normales (“in vitro”).
I.c. Desequilibrio de la biosíntesis de eicosanoides en pacientes con Interleucina
(IL) y AAF relación TXA2(plaquetario)/PGI2(vascular) aumentada (“in vitro”).
II. Vía de la proteína C
II.a. Inhibición de la activación de la proteína C sobre la superficie de las células
endoteliales y en fase fluída.
II.b. Inhibición de la activación de la proteína C activada.
II.c. Disminución de los niveles de proteína S libre.
III. Expresión del factor tisular por las células endoteliales
III.a. Estimulación de la expresión del factor tisular en la superficie de las células
endoteliales estimuladas con interleucina 1 alfa (IL 1 alfa) o factor de necrosis
tumoral alfa (FNT alfa).
III.b. Inducción de la expresión del factor tisular en la superficie de las células
endoteliales no estimuladas.
IV. Sistema Fibrinolítico.
IV.a. Disminución de la actividad del factor tisular activador del plasminógeno(tPA)
IV.b. Aumento de la concentración plasmática del inhibidor del tPA (PAI-1)(11).
El 45% de los pacientes con lupus con AAF tiene una historia clínica complicada
por trombosis. La prevalencia de una trombosis previa en pacientes con lupus fue 3-4 veces
más elevada en anticoagulante lúpico positivo y 2-4 veces más alta en casos con
anticuerpos anticardiolipina positivo en comparación a otros con AAF negativos. (6,12)
Algunos estudios evaluaron si estos sujetos AAF (+) tienen un riesgo elevado de
recurrencia de trombosis, pero los resultados son controversiales. (6)
Aproximadamente un tercio de pacientes con anticuerpos antifosfolípidos tienen una
historia de al menos un episodio trombótico. (15) El síndrome antifosfolípido puede ser el
defecto adquirido más común asociado con trombosis. La trombosis venosa profunda es
frecuentemente encontrada en pacientes con el síndrome, siendo los miembros inferiores el
sitio más comúnmente afectado. Otros sitios inusuales de trombosis han sido reportados
incluyendo la vena renal, portal, mesentérica y el seno cavernoso(17,18). En un estudio
prospectivo, personas con títulos de anticuerpos anticardiolipina por encima del percentil
95 tuvieron un riesgo relativo para desarrollar trombosis venosa profunda o
tromboembolismo pulmonar que fue 5,3 veces el riesgo relativo en controles. (6)
La determinación de los AAF se debería realizar por radioinmunoensayo (19)
constituyendo el método más sensible y fiable para su detección. El Comité de Criterio
Diagnóstico y Terapéutico del American College of Rheumatology establece que el estudio
para la detección de anticuerpos anticardiolipina (aCL) debe ser realizado por métodos
estándar, como por ejemplo ensayo inmunoenzimático convencional. (20). Usando este
método, la especificidad tanto para anticuerpos IgG y IgM es de 95% y la sensibilidad de
62% (21). La cuantificación de los aCL se expresa en desviaciones standard (DE) sobre la
media de la población normal. Se ha visto una fuerte asociación entre títulos altos de aCL
(por encima de 5DE) y manifestaciones clínicas, lo que sugiere la importancia de su papel
predictivo, especialmente si se trata de IgG. (6)
En los pacientes con síndrome antifosfolípido se debe intentar en primer lugar
eliminar o reducir los factores que podrían predisponer a la trombosis. Como los pacientes
suelen presentar trombosis recurrente también es necesario el tratamiento profiláctico
prolongado. Se debe evitar el tratamiento inapropiado de los pacientes que no padecen el
síndrome antifosfolípido. Las pruebas de la anticardiolipina son positivas a títulos bajos en
aproximadamente el 5% de la población general y algunos mencionan hasta el 2% en la
población obstétrica normal y esta positividad no parece asociarse a una evolución adversa.
(22)
El síndrome antifosfolípido es en la actualidad, un trastorno perfectamente conocido
que puede ser diagnosticado mediante la historia clínica y las pruebas analíticas. El gran
interés que suscita el síndrome antifosfolípido permite suponer que en los futuros años
aprenderemos muchas más cosas acerca de su patogenia y tratamiento. (4)
En vista de la gran importancia que esta entidad representa y de lo mucho que hay
aún por descubrir sobre ella, se diseñó este estudio de tipo descriptivo transversal, con el fin
de dar un aporte destinado a realzar su significancia clínica lo que conlleve a prevenir
complicaciones y episodios trombóticos futuros mediante la utilización de una terapia
racional. De este modo, esta contribución realizada permita despertar el interés para
desarrollar otras investigaciones relacionadas.
Basado en esto, se investigará la frecuencia de alteraciones en las pruebas de
laboratorio antes descritas en pacientes con esta condición clínica motivado a la mención en
otros trabajos realizados por Vianna (2), Harris (4), Bulvik (17) y Gharavi (23), donde afirman
que las personas con anormalidades en estos tests desarrollan eventos trombóticos con
mayor frecuencia con respecto a la población general.
III. MARCO METODOLOGICO
Mediante un estudio descriptivo transversal se procederá a detallar los hallazgos tal
como se obtuvieron y se mencionará a continuación los materiales y métodos empleados
A. Población y Muestra
La población y muestra estuvo constituida por 17 pacientes (muestra a conveniencia,
motivado a limitación de costos) menores de 45 años con trombosis venosa profunda en
miembros superiores o inferiores que acudieron a la consulta externa o ingresaron a las
salas de hospitalización del Departamento de Medicina Interna del Hospital Central
Universitario “Antonio María Pineda” de Barquisimeto, desde Febrero 1998 a Febrero
1999. Se excluyeron aquellos pacientes que estuvieran tomando medicamentos como
anticoagulantes orales, antiagregantes plaquetarios, y aquellos que cursaban con procesos
infecciosos, enfermedades autoinmunes diagnosticadas previamente, diabetes mellitus e
hipertensión arterial.
B. Procedimiento:
A todos los pacientes menores de 45 años que consultaron ó ingresaron al
Departamento de Medicina Interna del HCAMP, con diagnóstico clínico y paraclínico (por
eco doppler) de trombosis venosa profunda en extremidades superiores o inferiores se les
practicó un interrogatorio para determinar sus datos de identificación, enfermedad actual,
hábito tabáquico, antecedentes personales tales como hipertensión arterial, diabetes
mellitus, enfermedades del colágeno, ingesta de medicamentos, antecedentes gineco –
obstétricos y de trombosis venosas previas, con la finalidad de seleccionar los pacientes con
criterios de inclusión.
Posteriormente se procedió a la toma de 12cc de muestra sanguínea (de tipo
venoso), tomadas con inyectadoras desechables de 20cc, las cuales fueron procesadas en
Banco de Sangre (TP – TPT – VDRL) y en Inmunología (anticardiolipinas) del hospital
antes mencionado. El TP y TPT por el método de Quick (ver Anexo A y B); el VDRL por
prueba de fijación del complemento para la reagina (ver Anexo C); aCL por método
inmunoenzimático (ver Anexo D).
C. Instrumento de Recolección de Datos:
La recolección de datos de los pacientes se hizo mediante un formato (ver anexo E),
que consta de 5 partes, las cuales son las siguientes: primero, los datos de
identificación; segundo, los datos del interrogatorio (antecedentes personales, gineco-
obstétricos y familiares, hábitos tabáquicos, ingesta de medicamentos); tercero, datos
positivos del examen físico; cuarto, el diagnóstico clínico y por eco-doppler; y quinto,
los resultados de laboratorio (TP – TPT – VDRL – aCL).
D. Plan de tabulación y análisis:
Una vez obtenidos los resultados, fueron llevados a cuadros y analizados en base a
porcentajes.
III. RESULTADOS
Cuadro Nº 1
Distribución de los pacientes de acuerdo a la edad y al sexo. Hospital Central Universitario
“Antonio María Pineda”. Febrero 1 998 – Febrero 1999.
SEXO
EDAD (AÑOS) MASCULINO FEMENINO TOTAL
N % N % N %
10 - 19 0 0 1 5,88 1 5,88
20 - 29 0 0 4 23,53 4 23,53
30 - 39 1 5,88 6 35,29 7 41,17
40 - 49 2 11,76 3 17,64 5 29,41
TOTAL 3 17,64 14 82,35% 17 100%
Se estudiaron 17 pacientes con trombosis venosa profunda en las extremidades,
encontrándose que el 41,17% tuvieron una edad comprendida en la tercera década de la
vida.
De la totalidad de la población estudiada el 82,35% correspondió al sexo femenino.
Cuadro Nº 2
Distribución de los pacientes de acuerdo a la edad y a los niveles de anticuerpos
anticardiolipina. Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”.
Febrero 1998 - Febrero 1999
IgM IgG
Edad (Años) Normal % Alterado % Normal % Alterado %
10 - 19 0 0 1 5,88 0 0 1 5,88
20 – 29 2 11,76 2 11,76 1 5,88 3 17,64
30 – 39 3 17,64 4 23,53 4 23,53 3 17,64
40 – 49 2 11,76 3 17,64 4 23,53 1 5,88
TOTAL 7 41,17 10 58,81 9 52,94 8 47,05
En la población de estudio se encontró un 58,81% de niveles de IgM elevados y un
47,05% de alteración en los niveles de IgG.
La IgM alterada se observó en un 23,53% en el grupo de edad entre 30 a 39 años,
categoría donde hubo mayor representación numérica (7/17).
Con respecto a la mayor positividad para la IgG se ubicó con igual valor porcentual
entre la segunda y tercera década de la vida, con un 17,64% respectivamente.
Cuadro Nº 3
Distribución de los pacientes de acuerdo al sexo y a los niveles de anticuerpos
anticardiolipina.(IgM). Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”.
Febrero 1998 – Febrero 1999.
IgM Total
Sexo Normal % Alterado % N %
MASCULINO 1 33,33 2 66,66 3 100
FEMENINO 6 42,85 8 57,14 14 100
Tanto en la muestra femenina como en la masculina se evidenció elevación de los
niveles de IgM, con un 57,14% y un 66,66% respectivamente.
Cuadro Nº 4
Distribución de los pacientes de acuerdo al sexo y a los niveles de anticuerpos
anticardiolipina (IgG). Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”.
Febrero 1999 – Febrero 1999.
IgG Total
Sexo Normal % Alterado % N %
MASCULINO 2 66,66 1 33,33 3 100
FEMENINO 7 50 7 50 14 100
Al analizar el cuadro de los títulos de IgG se observa que para el sexo masculino
sólo se presentó alterado en un 33,33% y para el sexo femenino correspondió a un 50% de
los pacientes estudiados.
Cuadro Nº 5
Distribución de los pacientes de acuerdo a la edad y a las pruebas de coagulación.
Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”. Febrero 1998 – Febrero 1999.
Tiempo de Protrombina Tiempo parcial de Tromboplastina
Edad (Años) Normal % Alterado % Normal % Alterado %
10 – 19 1 5,88 0 0 0 0 1 5,88
20 – 29 3 17,64 1 5,88 1 5,88 3 17,64
30 – 39 3 17,64 4 23,53 4 23,53 3 17,64
40 - 49 4 23,53 1 5,88 2 11,76 3 17,64
TOTAL 11 64,7 6 35,3 7 41,17 10 58,81
De la totalidad de la población de estudio se encontró un 35,3% con el tiempo de
protrombina prolongado distribuida predominantemente en la tercera década de la vida.
Igualmente podemos observar un 58,81% de pacientes con prolongación del tiempo
parcial de tromboplastina, sin diferencia porcentual en los grupos de edad de 20 años ó
más.
Cuadro Nº 6
Distribución de los pacientes de acuerdo al sexo y a las pruebas de coagulación
(tiempo de protrombina). Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”. Febrero
1998 – Febrero 1999.
TP Total
Sexo Normal % Alterado % N %
MASCULINO 2 66,66 1 33,33 3 100
FEMENINO 9 64,28 5 35,71 14 100
Se evidencia que el tiempo de protrombina fue normal en la mayoría de las
pacientes, tanto femenino como masculino, encontrándose solamente alterado en 35,71% y
33,33% respectivamente.
Cuadro Nº 7
Distribución de los pacientes de acuerdo al sexo y a las pruebas de coagulación
(Tiempo parcial de tromboplastina). Hospital Central Universitario “Antonio María
Pineda”. Febrero 1998 – Febrero 1999.
Tiempo parcial de tromboplastina Total
Sexo Normal % Alterado % N %
MASCULINO 2 66,66 1 33,33 3 100
FEMENINO 5 35,71 9 64,28 14 100
Al observar los resultados referentes al tiempo parcial de tromboplastina se encontro
alteración del mismo en un 64,28% en la muestra femenina y en un 33,33% en la muestra
masculina.
Cuadro Nº 8
Distribución de los pacientes de acuerdo a los niveles de anticuerpos
anticardiolipina y las pruebas de coagulación. Hospital Central Universitario “Antonio
María Pineda”. Febrero 1998 – Febrero 1999.
IgM IgG
Pruebas Normal % Alterado % Normal % Alterado %
Tiempo de Protrombina
Normal
4
66,66
8
72,72
6
75
5
55,55 Alterado 2 33,33 3 27,27 2 25 4 44,44
Tiempo parcial de
Tramboplastina Normal
2
28,57
5
50
4
44,44
2
25 Alterado 5 71,42 5 50 5 55,55 6 75
N = 17
La mayoría de los pacientes con anticuerpos anticardiolipina positivo tipo IgM
presentaron tiempo de protrombina normal con un 72,72% y un 50% de tiempo parcial de
tromboplastina alterado.
A su vez, los pacientes con IgG alterado presentaron 44,44% de prolongación del
tiempo de protrombina y un 75% tuvieron tiempo parcial de tromboplastina alargado.
Cuadro Nº 9
Distribución de los pacientes de acuerdo al sistema venoso profundo involucrado.
Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”. Febrero 1998 – Febrero 1999.
Sistema Venoso N %
Iliofemoral 9 52,94
Poplíteo 4 23,53
Tibioperoneo 4 23,53
TOTAL 17 100
La localización más frecuentemente encontrada de la trombosis venosa profunda en
miembros inferiores en la población de estudio fue en el sistema venoso iliofemoral con un
52,94%.
Cuadro Nº 10
Distribución de los pacientes de acuerdo a la recurrencia ó no de eventos
trombóticos venosos. Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”.
Febrero 1998 – Febrero 1999.
Presencia de Recurrencia N %
Recurrencia 5 29,41
No recurrencia 12 70,58
TOTAL 17 100
De 17 pacientes estudiados se encontraron que 5 tuvieron evidencia de episodios
recurrentes de trombosis venosa profunda, lo cual representó un 29,41%.
Cuadro Nº 11
Distribución de los pacientes de acuerdo al número de recurrencias y a los niveles
de anticuerpos anticardiolipina. Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”.
Febrero 1998 – Febrero 1999.
IgM IgG
Nº de Recurrencia
Normal % Alterado % Normal % Alterado %
0 5 45,45 6 55,55 5 45,45 6 55,55
1 1 100 0 0 1 100 0 0
2 1 50 1 50 2 100 0 0
3 ó más 0 0 2 100 2 100 0 0
N = 17
Se encontró que los pacientes que tenían mayor número de recurrencias de
trombosis venosa profunda presentaron positividad para la IgM mientras que las
determinaciones de IgG se encontraron en el rango de la normalidad.
IV. DISCUSION
La incidencia de AAF en pacientes con trombosis venosa profunda ha sido estimada
alrededor del 22% en una población no seleccionada y en un 40% en pacientes con lupus
eritematoso sistémico(LES) (6), estos anticuerpos son una familia de inmunoglobulinas que
incluyen los anticuerpos anticardiolipina (aCL) y el anticoagulante lúpico (LAC); este
último fue identificado en pacientes con SLFP y en pacientes con LES con pruebas de
coagulación alterados y sin signos clínicos aparentes de sangrado(14) (Dicha prueba no se
realizó en el estudio por limitación de costos). En pacientes menores de 45 años no se ha
concluido un porcentaje debido a que no se diagnostica hasta que no ocurra el primer
episodio trombótico (8). Tomando como base los resultados en conjunto para estas pruebas,
se obtuvo una positividad de anticardiolipina en 15 pacientes de un total de 17, lo que
representa un 88,23% para nuestra población; cabe destacar que de ellos hubo 4 que
tuvieron ambas Ig elevadas representando un 26,66%.
En el presente estudio se encontró mayor positividad para IgM (58,81%) que para
IgG (47,05%), quizá porque las determinaciones se hicieron en el momento inicial de la
trombosis a diferencia de diversos estudios revisados donde la mayor positividad es para la
IgG (3,4,9).
La distribución de la muestra se ubicó principalmente en la tercera decada de la vida
(41,17%) y fue allí donde se observó la mayor alteración de la IgM con un 23,53%. No hay
datos comparativos en la bibliografía revisada.
Con relación al sexo, hubo un 82,35% de predominio por el femenino, motivado
quizás a la mayor frecuencia de trombosis venosa en ellas porque en general tienen mayor
incidencia de várices y cursan con embarazo y puerperio los cuales le son exclusivos y
producen un estado de hipercoagulabilidad (22).
En la totalidad de la población de estudio, la trombosis venosa profunda ocurrió en
miembros inferiores, lo cual coincide con la literatura revisada(9,15). Dentro de ello, el
sistema venoso iliofemoral fue el más afectado con un 52,94%.
En el 100% de los pacientes estudiados la ubicación del primer evento fue predictor
del evento siguiente, lo cual coincide con lo descrito en la literatura de hasta un 91% de
recurrencia de eventos en el mismo sitio de la lesión inicial (15)
No hubo ningún paciente con VDRL reactivo, lo cual es contradictorio con otros
trabajos relacionados (17,24) . No obstante la positividad del VDRL no es lo suficientemente
frecuente, ni lo es a títulos muy elevados, como para tener valor en el diagnóstico de este
síndrome (4).
El 72,72% de los pacientes estudiados presentaron el tiempo de protrombina normal
relacionados con IgM alterado y el 55,55% en relación con la IgG. En cambio el tiempo
parcial de tromboplastina estuvo prolongado en un 50% en relación con niveles de IgM
elevados y en un 75% con respecto a la IgG, hallazgo que es similar al conseguido por
otros autores como Harris EN, (1988) (5) , Mc Neil HP. (1991). (25)
De acuerdo al análisis de los resultados de este estudio se concluye que la presencia
de niveles elevados de anticuerpos anticardiolipina constituye un mayor riesgo de
trombosis venosa profunda, lo cual tiene gran relevancia. Igualmente, aquellos pacientes
con tiempo parcial de tromboplastina prolongado son altamente sospechosos de presentar
positividad de dichos anticuerpos.
Finalmente, se recomienda que aquellos pacientes con trombosis venosa profunda
le deberían ser realizadas las pruebas de coagulación y los anticuerpos antifosfolípidos
(aCL,LAC), lo cual podría ser de utilidad para el clínico al permitir la prevención de
complicaciones y nuevos episodios de trombosis. No encontramos ningún paciente con
SLFP por lo que no podemos establecer alguna relación de acuerdo a los datos obtenidos.
Sobre esta base, se manifiesta la idea de servir de incentivo para realizar otros
trabajos con mayor casuística, prospectivos, que puedan comparar dichas pruebas al
momento del evento agudo y a las 6 u 8 semanas después del mismo, como se describe en
otras investigaciones(8) para una evaluación más completa de esta patología.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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25. MC NEIL HP et al. Inmunology and clinical importance of antiphospholipid antibodies.
Adv. Inmunol. 1991 49:193-280.
ANEXOS
FORMULARIO
Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda” Decanato de Medicina.
Datos de Identificación:
Nombre: ______________ Edad: ___________
Fecha de Ingreso: _______________ Nº Historia: __________
Dirección: ________________________________________________________________
Datos positivos de EA: _____________________________________________________
_________________________________________________________________________
Antecedentes Personales: ___________________________________________________
Antecedentes Gineco – Obstétricos: __________________________________________
Antecedentes Familiares: ___________________________________________________
Ingesta de Medicamentos: __________________________________________________
Hábitos Psicobiológicos: ____________________________________________________
Datos positivos de Ex. Fis.:__________________________________________________
_________________________________________________________________________
Dx Clínico: _______________________________________________________________
Dx por eco: _______________________________________________________________
Dx por Doppler: ___________________________________________________________
Resultados de Laboratorio:
Tiempo de Protrombina:
Tiempo Parcial de Tromboplastina:
VDRL:
Anticuerpos Anticardiolipina: