GEOMORFOLOGÍA - SNIFA

1005

GEOMORFOLOGÍA PLAN DE SEGUIMIENTO AMBIENTAL

CENTRO DE MONTAÑA CORRALCO

ETAPA CONSTRUCCIÓN

2011

Lautaro 1106 Oficina 301 Temuco - Fono: 45-741910 - www.biogest.cl 1

INDICE DE CONTENIDOS

1. INTRODUCCION…………………………………………………………............2

2. OBJETIVOS…………………………………………………………………..........4

2.1 Objetivo general …………………………………………………………………………………4

2.2 Objetivo Especifico………………………………………………………………………………4

METODOLOGÍA………………………………………………………………………….…..4

3. RESULTADOS……………………………………………………………………..…5

4. CONCLUSIONES…………………………………………………………………….12

5. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………..…13


1. INTRODUCCIÓN.

La geomorfología, del griego Geo, trata del estudio de las formas del relieve terrestre y

su evolución a través del tiempo (Sandoval, 1991), siendo una parte de la geografía

física, que tiene como objetivo principal describir las formas del relieve, el cual es el resultado de un balance dinámico, que evoluciona en el tiempo, entre procesos

constructivos y destructivos, dinámica que se conoce de manera genérica como ciclo

geográfico (Pedraza 1996).

El conjunto de procesos responsables de transformar constantemente la superficie,

formadores del relieve geo (tierra) morfo (forma), se subdividen en cuatro grupos:

exógenos, endógenos, el papel de los organismos vivos, incluido el hombre, y los

procesos extraterrestres. De estos los más importantes son los endógenos (constructivos) y lo exógenos (destructivos y acumulativos).

Al respecto, Sthahler (2004) menciona que los procesos endógenos, actúan desde el

interior de la tierra (movimientos de placas, vulcanismo), lo que se clasifican en

orogénicos (formación montañas) y epirogénicos (ascenso y descenso de bloques de corteza). Por su parte, existen los procesos exógenos, los cuales actúan en la superficie

de la corteza en contacto con la atmósfera: erosión, sedimentación, afectados

principalmente por la gravedad, ellos modelan el relieve dándole un carácter destructivo,

transporte y depositación.

Por tanto las formas del relieve tienen una particular importancia a la hora de realizar un

estudio del medio físico, dado que la geomorfología es un elemento que guarda una

relación estrecha con otros elementos y procesos (Escobar, sin año publicación). En relación a lo anterior, el mismo autor señala que la geomorfología presenta una conexión

con geología, climatología, hidrología y biogeografía. Ello se explica porque la

geomorfología tiene que contar prioritariamente con el factor geológico que explica la

disposición de los materiales. Las estructuras derivadas de la tectónica y de la litología configuran frecuentemente los volúmenes del relieve de un modo más o menos directo.

Por su parte el clima introduce modalidades en la erosión y en el tipo de formaciones

vegetales, de modo que la morfogénesis adquiere características propias en cada zona

climática.

De las condiciones climáticas, biogeográficas, topográficas y litológicas, depende la

eficacia erosiva de los cursos de agua y de otros modos de escorrentía. Aquí habrá que

considerar el conjunto de la red hidrográfica. La cobertura vegetal introduce un tapiz

protector en la interfase atmósfera-litosfera, razón por la cual la biogeografía da claves importantes en el análisis de las geoformas y de los procesos que las modelan. Pero esta

cobertura no depende sólo del clima y del sustrato rocoso, sino también de la acción

antrópica (Escobar, sin año publicación).

Asimismo, la caracterización de los depósitos o formaciones superficiales están

íntimamente ligada a la identificación de los procesos geológicos que originaron el relieve.

La transferencia de masas, generalmente en forma gravitacional, desde un lugar de

origen hasta un lugar de depósito origina formaciones con características relativamente

homogéneas. De esta manera la identificación de tales depósitos permite determinar zonas con propiedades estructurales (resistencia, comprensibilidad, etc.) y edáficas

similares, (CONAMA, 1996).


Las características geológicas fundamentales de un área condicionan mucho los riesgos

naturales a los que está expuesta dicha área, como remoción en masa, sismicidad y

volcanismo. El volcanismo es una manifestación impresionante de liberación de energía

interna de la Tierra, correspondiente a un terremoto de magnitud 6 a 8,5, en cuento a liberación de energía, de forma paulatina. Es así como el volcanismo puede convertirse en

un importante modelador del relieve, conformando un sistema morfogenético, en este

sistema queda incluida la actuación de todos los agentes de modelado, íntimamente

relacionados con el clima, así como los aspectos estructurales (Romero et al, 1992).

Tipos de Relieve en chile:

En Chile el relieve es uno de los factores de mayor importancia y trascendencia, por

cuanto el territorio nacional está a más de un 80% conformado por valles y montañas (IGM, 1983). El mismo autor menciona que el territorio nacional está formado por un

sistema geomorfológico, distinguiendo 5 grandes conjuntos regionales que desde un

punto de vista físico, comparten rasgos comunes: La Región Septentrional de las Pampas

Desérticas y Cordilleras Prealtiplánicas; La Región de las Planicies Litorales y Cuencas del

Sistema Montañoso Andino-Costero; Región Central de las Cuencas y de Llano Fluvio-Glacio-Volcánico; Región Central Lacustre y de Llano Glacio-Volcánico y por último la

Región Patagónica y Polar del Inlandsis Antártico. Nos referimos al sistema

geomorfológico, en concordancia con la actividad sismos y volcanes, tectónicos básicos:

compresión y extensión (Strahler, 2004). En el caso de estas dos cordilleras el proceso que actúo sobre ellas es la compresión, producidas por las placas de Nazca y la

Sudamericana. La dirección casi paralela al margen oceánico de los eventos tectónicos

que durante el Terciario superior configuraron el relieve andino, explican la posición

prácticamente N-S de estas dos grandes unidades morfoestructurales de Chile centro sur (Mardones, en Armesto 2005).

En cuanto al área de estudio, presente en el Centro Montaña los Corralcos se encuentra

en la cordillera de los Andes, con un carácter procesos de acumulación de sedimentos fluvio-glacio-volcánico, constituyendo conos de gran envergadura y potencia, destacando

el volcán Lonquimay, constituido por coladas de escorias, arenas y gravas de escorias,

relativamente recientes.

En el presente informe se realizará una caracterización geomorfológica, identificando las unidades geomorfológicas y los principales procesos, determinado la fragilidad

morfológica. A partir de ello se plantean lo siguientes objetivos.


2. OBJETIVOS.

OBJETIVO GENERAL.

Caracterización de la geomorfología presente en el Centro Montaña Corralco.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

Identificación y descripción de las unidades geomorfológicas presentes en el área de estudio.

Reconocimiento de procesos morfodinámicos del área.

3. METODOLOGÍA

• Revisión bibliográfica:

Se realizó una revisión bibliográfica y cartográfica referente a la geomorfología presente

en el área de estudio (Centro Montaña Corralco) localizada en las inmediaciones de la Reserva Nacional Malalcahuello Nalcas, en base a la siguiente fuente: Biblioteca,

Universidad Católica de Temuco, Plan de Manejo Reserva Nacional Malalalcahuello Nalcas,

trabajos científicos. Posteriormente se realizó una visita a terreno para reconocimiento

del área y posterior corroboración de los datos.

• Trabajo de terreno:

Durante la visita de terreno en el área de estudio, se realizó un análisis y descripción

visual mediante captura de datos directa, de las unidades geomorfológicas existente con el apoyo de cartografía y antecedentes de referencia.

En base a lo anterior, se identificaron y describieron las unidades geomorfológicas

asociado a los procesos morfogenéticos descritos para la zona de estudio, lo cual se corroboró mediante trabajo de gabinete.


4. RESULTADOS.

Localización área de estudio:

Figura 1: Mapa de Ubicación Centro Montaña Corralco.


El Centro de Montaña Corralco, se encuentra en la inmediaciones de La Reserva Forestal

Malalcahuello Nalca (RNMN), emplazada en la precordillera Andina, con una superficie de

12.789 ha. Administrativamente se ubica en las comunas de Curacautín y Lonquimay,

provincia de Malleco, de La Región de La Araucanía. Geográficamente se encuentra en la cuenca del río Cautín, entre los Volcanes Lonquimay y Llaima (38º30' S). Posee una

topografía muy accidentada, con elevaciones que fluctúan entre los 500 m.s.n.m. (en el

sector de la administración de la Reserva) y los 2.806 m.s.n.m. (en el Volcán

Lonquimay). La característica topográfica más sobresaliente es justamente la existencia del Volcán Lonquimay, el cual ocupa toda la sección N de la dentro la Reserva; además

sobresalen los cerros Arenal, La Plancha y Las Raíces.

En la vertiente meridional de este volcán se encuentra el sector Colorado, sector donde se encuentra el centro Corralco, y en cuyo interior se distingue además la formación

montañosa denominada Sierra de los Colorados y los Cerros de Huamachuco. En el sector

del río Cayunco y La Paloma se encuentra representada una parte de la cordillera de las

Raíces.

Figura 2: Localización y registro fotográfico área de estudio. Estepa andina.

Descripción tipo de relieves:

Desde el punto de vista geomorfológico, la Región de La Araucanía conserva el relieve

típico que presenta la mayor parte del país, caracterizado por la existencia de dos

cordones cordilleranos (Cordón Costero y Cordón Andino), unidos por una depresión

intermedia, teniendo todos estos elementos una alineación general en sentido norte-sur

(Borgel, 1983).

A la Cordillera Andina, Borgel (1983) la ha llamado cordillera “volcánica activa” la cual se

extiende desde el tramo andino que recorre la región y que se prolonga un poco más

hacia el S, el cual se extiende desde el volcán Llaima por el N hasta el Hornopirén por el S


en un eje longitudinal estimado en 305 km. y un eje menor, E-W, de una extensión de 40

km. El calificativo corresponde, ciertamente, a la realidad, pero debería extender por el

norte hasta Tolhuaca, pues bien no registra este erupciones volcánicas históricas, los

escóriales, los depósitos de azufre, las aguas termales de sus cercanías, le otorgan al

menos, la calidad de volcán dormido.

Específicamente la zona de estudio, está formada por la cordillera andina y cerros de

pendientes abruptas, sólo suavizadas por la depositación de material volcánico extrusivo

altamente estratificado (Peralta 1980). En el área se encuentra el cono del volcán

Lonquimay, constituido por coladas de escorias, arenas y gravas de escorias,

relativamente recientes. Esto ha determinado que los sustratos del área sean

principalmente arenosos, terrosos, pedregosos, y en ciertos sectores acuosos (Landrum &

Nimlos 1976). En relación con la fitogeografía, la flora y la vegetación del área

pertenecerían a las provincias Subantártica, correspondiente a los bosques del sur de

Chile, y Altoandina caracterizada por las estepas y matorrales de altura y bosques de

Araucarías (Cabrera & Willink 1973).

Estrato volcán:

Morfología:

El volcán Lonquimay, ubicado entre los 38° 22 71 ۥº 35 ۥ W, en la región de La Araucanía,

corresponde a un complejo eruptivo formado principalmente en el Holoceno y

considerado aun en proceso de edificación. El Lonquimay, es un estratovolcán con forma

de cono truncado, ligeramente elongado en dirección WSW-ENE. Su cumbre principal se

eleva a 2.865 msnm y aproximadamente 1.300 m sobre su base. El Cordón Fisural

Oriental está formado por una docena de cráteres, fisuras menores, conos piroclásticos y

domos (Thiele et al., 1987; Moreno y Gardeweg, 1989).

Entre los 2.350 msnm y la cumbre del flanco sur del volcán Lonquimay se presenta un

glaciar de poco más de 1 km2 de superficie, además de otro más pequeño de unos 0,1

0,15 km2 ubicado en la ladera este-sureste (Thiele et al., 1987; Moreno y Gardeweg,

1989; Gardeweg et al., 1990).

Geología del Volcán:

Los piroclastos y coladas de lavas del Complejo Volcánico Lonquimay son de composición

basáltica a dacítica; no obstante, en las últimas erupciones, predominan las andesitas. La

actividad explosiva de este volcán ha sido frecuente y relativamente continua durante el

Holoceno, y está representada por, a lo menos, 19 unidades piroclásticas de edades entre

10.200 y 190 AP (Polanco, 1998; Polanco et al., 2000. En: Moreno y Gardeweg, 1989).

Además, presenta antecedentes de cinco erupciones históricas (Petit-Breuilh, 1996), la

última corresponde a la formación del cono piroclástico Navidad y la lava asociada,

emitida durante 1988-1990 (Moreno y Gardeweg, 1989; Gardeweg et al., 1990; Naranjo

et al. 1991).


Se considera un centro muy activo, siendo el mayor peligro la lluvia de tefra rica en flúor,

y las coladas de lava y flujos laháricos, por la presencia de los glaciares, lo cual generan

con alto riesgo para la población y animales (Figura 3).

Figura 3: Registro fotográfico del estrato volcán Lonquimay.

Unidades geomorfológicas:

El relieve actual es resultado de procesos tectónicos, glaciales y volcánicos, que han

contribuido a modelar el paisaje circundante. Sin embargo la composición de las unidades

conformadas por relieves de erosión y/o acumulación, están constituidas por la actividad

volcánica del Lonquimay. Su mayoría están compuestas por depósitos piroclásticos

indiferenciados (Holoceno) que comprende una alternancia de niveles de flujo piroclástico

y de caída de amplia distribución. Asimismo de depósitos de flujo de detritos (Holoceno),

que corresponde a acumulaciones caóticas, matriz soportada, internamente maciza, con

fragmentos redondeados a angulosos y tamaño variable (desde arena a bloques). A partir

de esto el sustrato está conformado por arenales volcánicos ígneo extrusivos, de material

poroso e irregular. Los mayores afloramientos se encuentran en el valle del río Cautín, y

valle el coloradito, ambos al sur del volcán Lonquimay.

En cuanto a los suelos, son relativamente nuevos debido a que esta zona presenta

volcanismo activo, esto se refleja en las erupciones realizadas por el volcán Lonquimay,

dando origen a suelos delgados y oscuros por procesos de acumulación y depositación de

cenizas volcánicas.

Relieves de Erosión:

Cordón Montañoso con material ígneo:

El sector de Corralco se presenta en un área de cadenas paralelas, formando un cinturón

orogénico de material ígneo, con pendientes fuertes y sinuosas con puntos de altitudes

diferentes, de material conformados por Escorial lávico y arenales volcánicos extrusivos

(Figura 4).


Plataformas poligénicas:

Zona inmediata del área de los cordones montañosos, conformando una unidad que une

puntos de similar altitud, con coladas de material piroclástico de composición basáltica y

depósitos de arenales y cenizas volcánicas (Figura 5).

Figura 4: Cadena de Cordones montañosos asociados al Volcán Lonquimay

Figura 5: Cordones montañosos de material ígneo y plataformas con arenales y cenizas

volcánicas.

Relieves de acumulación:

Llanuras poligénicas de acumulación:

Gran extensión de terreno con ondulaciones sin colinas prominentes, las que continúan

después de la presencia de laderas de variadas y altas pendientes. Se encuentran

emplazadas en el valle del Cautín y Coloradito, el cual es un valle en forma de U, por

modelación glacial, paso de flujos lávicos, laháricos y piroclásticos, otorgándole la forma

plana al sector.

Asociado al valle Cautín, camino localidad Malalcahuello, se observan también terrazas

poligénicas, fluviales y glaciales, con estados de ondulación. Las terrazas fueron

modeladas por el mismo río y procesos glaciares del periodo cuaternario, presentando un

sistema morfogenético fluvio-glacial, produciéndose procesos de erosión, transporte y

depositación.

Cordones Montañosos Ígneos

Plataformas Poligénicas


Unidades y Procesos:

La presente tabla resume las unidades geomorfológicas presenten en las inmediaciones

del sector Corralco y los procesos de riesgo asociados.

Tabla 1: Unidades geomorfológicas y procesos presentes área de estudio

Fuente: Levantamiento en Terreno

Respecto al tipo de relieve, su morfogénesis y la composición de los suelos,

morfológicamente es un área muy frágil, con un alto potencial de erodabilidad (alta

susceptibilidad a la erosión por caracterizas intrínsecas). La mayor parte del área ocupa

sustrato arenoso y ceniza volcánicas producto del material piroclástico y coladas de lavas originadas por el complejo volcánico Lonquimay.

La configuración geomorfológica está asociada a cordones montañoso de la cordillera de

los andes y sector de valle con unidades de plataformas, llanuras y terrazas poligénicas, presentando suelos oscuros y blandos por presencia de cenizas volcánicas, un alto

contenido de arena (determinado por observación) y rocas ígneas extrusivas, basálticas-

andesíticas.

Es una zona de riesgo y peligrosidad por la actividad volcánica y los procesos asociados a

este mismo, tales como coladas de lava y flujos laháricos. Este último, por la fusión de

hielo proveniente de los glaciares y lava formando una oleada de material encandecente

que baja a gran velocidad que destruye todo a su paso.

Para concluir geomorfológicamente el área de concesión Corralco, presenta por una

parte, un relieve frágil e inestable, atribuible a la jerarquía y topografía abrupta, por la

presencia de los cordones montañosos de la cordillera de los andes asociado al estrato

volcán del Lonquimay y la composición de sus suelos, presentando una alta susceptibilidad a erosionarse.

Relieves de Erosión Ubicación Relieves de Acumulación Ubicación

Unidades

Geomorfológicas:

Cordón Montañoso

andino Plataformas

poligénicas

Ambas unidades

predominantes, se

ubican de forma

paralela volcán

Lonquimay.

Unidades Geomorfológicas:

Terrazas poligénicas

Llanuras poligénicas

Valle Cautín y

Coloradito, sector

sur Volcán

Lonquimay.

Procesos:

Volcanismo

Riesgos:

Flujos Laháricos. Coladas de lavas.

Valle Lolco, sector

Mallín de Lolco.

Procesos:

Anegamiento estacional: deshielo de nieve.

Valle cautín y colorado.


Sin embargo el sector del valle donde se emplaza el proyecto, si bien naturalmente es un

área frágil, las bajas pendientes, topografía poco accidentada y con la casi ausencia de

relieves inclinados y la presencia de cobertura vegetal le confieren una alta estabilidad.

Es importante recalcar que el emplazamiento del proyecto a faldas del Volcán Lonquimay,

lo convierte en una zona de peligrosidad, que según el mapa de riesgo Volcánico del

SERNAGEOMIN (2000), existen zonas seguras y no seguras en las cuales se deben

plantear medidas para prevenir y mitigar el riesgo (Figura 7).

Figura 7: Mapa de Peligrosidad Volcánica, área proyecto Corralco, Reserva Nacional

Malalcahuello-Nalcas, SERNAGEOMIN (2000).


Figura 7: Cordones montañosos de la cordillera y plataformas con arenales y cenizas

volcánicas. b, Suelos con arena y ceniza volcánica. c, Extensión de terreno de colinas

formando valles prominentes de plataformas y llanuras. d, vegetación de estepa andina

con Araucaria.

5. CONCLUSIONES.

El relieve actual es resultado de procesos tectónicos, glaciales y volcánicos, que

han contribuido a modelar el paisaje circundante. Sin embargo la composición de

las unidades conformadas por relieves de erosión y/o acumulación, están

conformadas por la actividad volcánica del Lonquimay.

Relieve está formado principalmente por material piroclásticos y coladas de lavas

del Complejo Volcánico Lonquimay de composición basáltica y andesitas,

presentando suelos poco profundos conformados por arenales y cenizas

volcánicas.

Las unidades geomorfológicas que predominan en el área, corresponden a

cordones de montañosos con material ígneo, formando parte de la cordillera de

los Andes y plataformas de misma composición.

En el sector más bajo se encuentran los relieves de depositación formados por

llanuras poligénicas principalmente. Toda la zona conforman un valle en forma de

U, por modelación glacial, paso de flujos lávicos, laháricos y piroclásticos, otorgándole además la forma plana al sector.

c

a b

d


6. BIOBLIOGRAFIA

BORGEL, R., 1983. Geomorfología, Tomo II Colección Geográfica de Chile Instituto

Geográfico Militar Santiago, Chile.

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THIELE R, A LAHSEN, H MORENO, J VARELA, M VERGARA, F MUNIZAGA (1987)

Estudio Geológico Regional a Escala 1:100.000 de la Hoya superior y curso medio del río Biobío. ENDESA-Departamento de Geología y Geofísica (Inédito),

Universidad de Chile, Departamento de Geología, 304 p. Santiago.

PREPARÓ REVISÓ Y APROBÓ

NATALY DÍAZ PÉREZ WALDEMAR CEPEDA VALENZUELA

GESTOR (A) OPERATIVA GERENTE

21-11-2011 25-11-2011

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