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Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

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Capítulos del libro HALLAZGOS EN LA LITERATURA COLOMBIANA, BALANCE Y PROYECCIÓN DE UN DÉCADA DE INVESTIGACIONES (Bogotá, Universidad Javeriana, 2011)

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Page 1: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

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middote Coleccioacuten LiblOs de Inveligadoacuten e d itori al rriacuteltimiddot~V~fmiddottmiddot~ Vilerrecloriacuteo Aladeacutemilo

Reservados todos lo derechos Correccioacuten de estilo copy Ponlihcin Universidad laveriono Erne lloCamocho copy Juon Idberl o Bln oco

(r islo Ralnel Figueroa lUI MUly Gir uldo Autoedicioacuten

Blonlo loeacutes Goacute mez (orlos Valgas Kilku Di sentildeo Gruacutehlo Ju ime Aleiandro Rodriacuteguez

Montaje de Iubierlo Primera edil ioacuten Bogoloacute O C morzo de 1011 ISBN 978middot958middot716middot418middot3 (OriOl Va rgas Kilka Disentildeo Gniacutehlo Nuacuternero de eiemplares 300 Impreso ynelho en (olombio

ImpresioacutenPrinled Dnd mode in (mbia

Javegrof

Idilorial Pontificia Univmidod Juveriano (ollera 70 nuacutemero 37-15 oficina 1301 Edilr lio Lulaimo Teleacutefonos 2810691 6)1 4752

~- edilor ia lpu j javeriooaeduiexclo RrIgtOO loiUIIIlIrs

I t UNIlllIlAl~WVI VIjav erion ae dU(Qe dilorio I ~ 0 ~AUSJAl ~i=~Bogolaacute middot Colombia

Hullozg os en lo literal uro colombiano balance y proycui6n de uno deacute codo de invesliyolioel I Juon Albwo BlooCD [el ni ) _ BogollIacute Edito ri al Poli~cia Universidod Javer iono 10 10 ((oleccioacuten librol de inve sl igocioacuten)

120 p 24 iexclm Incluye refmncios bibliogroacutefuol ISBN 918middot958middot 716middot418-3

l lITfRAlUKA COLOMBIANAmiddot HISTORIA YCRiacuteTICA middot SIGLO xx2 NOVElA COlOMBIANA middot HISTORIA Y(liacuteTICA SIG LO xx3 CUENTOS COLOMBIANOS middot HISTORIA YCR iJlCA middot SIGLO XX 810nco Puenles Juon Alberlo 11 figueloo Soacutemhel (rillo Rofoel 19)3middot 111 Giruldo Bemluacutedez LUI Mory 1950middot IV GoacutemezSuendio 810nco Ineacute s m 2001 V Rodliacuteguez Joime Ale jondro 19S8- VI PontiluioUniverl idod loveriono

coa C8609 ed 21

alologo ci oacuten en lo publicacioacuten Ponlificia Universi dad loveriuno Biblioleca Alfonso Borrelo Cobol SJ

echo Noviembre 30 12010

Pro hibida lo reproduccioacuten 10101 oponiol de esle mOleriol sin oulorizocioacuten por esnilo de la Ponlilido Univerlidod

Joveriuno

CONTENIDO

PROacuteLOGO 9

Copiacutelulo I

TESTIMONIOS REPRESENTACIONES YLITERATURA DOCUMENTAl EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA 19702004 8onto Ineacutes Goacutemez -Luz Mory Giralda

15 Cupilulo 2

CIUDADES MEMORIA YFICCIOacuteN EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA DOS TRAYECTOS SIGNIFICATIVOS LUIS FAYAD YROBERTO BURGOS CANTOR [rislo Kofoel fiacutegueroo

29 Copiacutetulo 3

DOS MIRADAS ABARCADORAS TESTAMENTO DE UN HOMBRE DE NEGOCIOS DE LUIS FAYAD YLA ALEGORiacuteA DH PAiacutes LA CElBA DE LA MEMORIA DE ROBERTO BURGOS YEL ACCESO ALAS INCERTIDUMBRES DE LA HISTORIA Cristo Kafoel Figueroo

57 Capilulo 4

CUENTO COLOMBIANO DE SUS ORiacuteGENES ANUESTROS DiacuteAS lUl Mory Giroldo

61

fr

Capiacutetulo 5 NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA CIUDADES MIGRACIONES YDESPLAZAMIENTOS 107 luz Mory Giralda

Capiacutetulo 6 HISTORIA LITERARIA DEl NARCOTRAacuteFICO EN lA NARRATIVA COLOMBIANA 131 Juan Alberto Blanco

Capiacutetulo 7 El HORIZONTE POSMODERNO DE LA CULTURA DE MASAS YDE lA DEMOCRATIZACIOacuteN lST[mA EN Tm NOVElAS COlOMBIANAS RECIEN1ES 155 Jaime Aleiandro Kodriacuteguez

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA 183 Jaime Aleiandro Kodriacutegucz

217 AUTORES

PROacutelOGO

Hablar de una deacutecada de trabajo es apenas una JUacutemaliclad En realidad el intereacutes

por la literatura colom biana en la Universidad Javerinna se remonta a la eacutepoca

de fundacioacuten cuarcnta antildeos atraacutes del Departamemode Literatura solo que la

actividad investigativa como tal se formaliza en el antildeo 1998 con la adscripcioacuten a

Colciencias del grupo Problcmaacuteticas de la Historia de la Luumleratura Colombiana

Canon y Corpus del que hicieron parte en un comienzo Blanca Ineacutes Goacutemez Luz

Mar Giraldo Cristo Figueroa y Jaime Alejandro Rodriguez-Tambieacuten desde W1

comienzo estuvieron claros los objetivos del grupo

releer de manera criacutetica la conformacioacuten del canon literario colombiano desde

la Independencia hasta fInales del siglo XX para resituar esteacuteticas en relacioacuten

con grupos de poder y con dinaacutemicas histoacutericas

establecer relaciones discursivas y esteacuteticas entre diversas manifestaciones de la

literatura colombiana del siglo XX y el cine la p laacutestica y los nuevos lenguajes

informaacuteticos

analizar y valorar relaciones de la narrativa colombiana del siglo XX con disshy

cursos poliacuteticos histoacutericos comunicativos filos oacutefIcos urbaniacutesticos e historia d~

)as mentalidades

comparar la dinaacutemica evolutiva de la poesiacutea colombiana con la evolucioacuten de las

liacutericas hispanoamericanas

analizar e interpretar la emergencia y consolidacioacuten de geacuteneros no canoacutenicos

en la literatura colombianiexcliexcl del siglo XX (poeacutetica infantil testimonios diarios

autobiografiacutea) -

11

10_ Hallazgol en la literaturn wlombiono

Sin lugar a dudas estos uacuteltimos diez antildeos han servido para consolidar una disshy

ciplina y garantizar una visibilidad acadeacutemica que ha permitido que el grupo y sus

miembros sean reconocidos l nivel nacional e intemacional como exploradores

incondicionales de nuestra literatura Prueba de dio es la continua actividad que el

gmpo ha desarrollado como la participacioacuten cnlos eventos maacutes importantes relacioshy

nados con el campo de es tudio (lASA)ALLA y la Asociacioacuten de Colombianistas)

una produccioacuten continua de art iacuteculos y libros asiacute como la asesoriacutea de trabajos de

g rado y de posgrado y de proyectos de joacutevenes investigadores entre otras

Asimismo hoy el g rupo cap italiza los [[iexclIbajos ele estudiantes del posgrado de la

Universidad ]avcriana y de investigadores de Otras instituciones que colaboran con

sus tesis y con sus productOs intelectuales (como es el caso de uno de Jos autores de

es te libro Juan Alberto Blanco) configuraacutendose asi un panorama diverso extenso

y muy completo del estudio de la literarura colombiana De otrO lado la inclusioacuten

en eStas paacuteginas de un texlo de Blanca Ineacutes Goacutemez constituye un homenaje y

un ag radecimiento para una de las personas que maacutes determinaron los rumbos y

resultados del grupo

Podraacute Ilotarse una atencioacuten predominante hacia la narrativa pero estaacute dentro de

los retos inmediatos iniciar una Hnea de trabajo que aborde orras manifestaciones

de la literatura nacional La diversidad de enfogues en cambio es amplia y refleja

sobre todo una evolucioacuten de la mirada con que los diferentes miembros del grupo

han sabido afrontar la tambieacuten diversa y a veces escurridiza expresioacuten literaria en el paiacutes Con los distintos trabajos con el cuestionamiento continuo de la historia dd

canon y del corpus el grupo ha contribuido al reconocimiento y a la valoracioacuten de

nuestra literatura no sin contextualizarla en relacioacuten con sus entornos tanto cercanos

(la literatura hispanoamericana) como unjversales

Prueba de la riqueza tanto de la iexclireramra colombiana como de los enfoques para

su estudio este libro ofrece una muesrra muy representativa de su diversidad los

autores han sabido combinar el intereacutes acadeacutemico con la idea de que la literatura es

una forma viva de habitar y de explicar el mundo De ahiacute que la seleccioacuten de temas

obras auwres y tiempos histoacutericos sea diversa lo que demuestra la existencia de

un equipo de trabajo con preocupaciones acadeacutemicas distintas pero estrechamemc

unido en la intencioacuten de comprender la realidad-colombiana teniendo a la litcrarura

como el viacutenculo primordial

El ensayo Testimonios representaciones y literatura documenral en la narrashy

tiva colombiana contemporaacutenea 1970-2004 de Blanca Ineacutes Goacutemez y luz Mary

Giraldo nos muestra coacutemo la literatura es una expresioacuten capaz de articular y dar

cuerpo a los movimientos sociales en el caso de Colombia referidos a la violencia en

PoacutetDgD

sus diversas etapas tenienclo Como centro la figura dd desplazado y su testimonio como esencia de la constmccioacuten discursiva

El testimonio es una forma de conciencia histoacutericil que al entrar al engranaje geshy

neral de un relato literario se vuelve una (orma ele metaconciencia donde lo literario

es una forma elevada en la representacioacuten y constmccioacuten de identidades sociales

Cristo Rafael Figucroa por otra parte en su ensayo Ciudades memoria y ficshy

cioacuten en la narrativa colombiana conremporaacutenea Dos trayectos significativos Luis

Fayad y Roberto Burgos Cantor desarrolla el modo como estos dos auw[es han

sido capaces de afrontar la crisis de la verdad (BaudrilJard )amcson Lyotarcl) que

clesde fines de los allOS sesentas y durante los setentas se vive en la sociedad yen la

cultura latinoamericanas y que se manifiesta como el proceso de descentramienco

de los grandes relatos y como la discontinuidad de los procesos histoacutericos

En su segundo ensayo Dos miradas abarcadoras TeJamento de un hombre de negorIacuteoJ de Luis Fayad y la alegoriacutea del paiacutes La ceiba de Irt memoria de Roberto

Burgos y el acceso a las incertidumbres de la historia Figueroa se propone ver

maacutes allaacute de las generalizaciones totalizadoras que se centran cxclusivamente en

los grandes autores En ese sentido su oacuteptica es hasta cieno punto marginal y

analiza TiJallleJlo ck fin hombre de negorIacuteos (2004) de Lui~ Payad (945) YLa ceibt de la memoria (2007) de Roberto Burgos Cantor (1948) libros que para el autor son

[ J una muestra significativa de las contracciones y dilacaciones de pnxesos creativos

tu reJacitIacuten con las tradiciones Jjterarias de las cuajes haceJl pane coo las memoria~ personales ) mleerivs que invocan o a([ivan en sus proyectos narrativos y con

preocupaciones recurrentes por determinados asuntos y refcrcmes que ioteresao a

cada uno de los autores desde sus Jugares de enunciacioacuten

los amores seleccionados por Cristo Rafael Figueroa quiebran pretensiones de universalismo cuestionan dinaacutemicas teIeoloacutegicas y refutan el es tatuto de vcrdad

uacutenica e incontrovertible vinculaacutendose asiacute a esa dinaacutemica de toma de distancia

de los modelos cid boom que ya Luz Mary Giraldo descubre como moror Je la

narrativa colombiana reciente y que garantiza que esa otra narrativa haga sus propios carninos a partir de semejanzas y rupturas con sus predecesores

Luz Mary Giraldo en su ensayo Cuento Colombiano de sus oriacutegenes a nuestros diacuteas plantea de una manera detallada y erudita un recorrido por la literatura coshy

lombiana y las principales obras cuenriacutesticas adentraacutendonos ele forma pedagoacutegica en los COntextos histoacutericos que produjeron estas obras

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17_ Hallozgl en IDli leroluro (Olo mbiana _ _

Producto de la ref1eJltIacuteoacuten que Giraldo desarrolla a panir de sus dos anrologiacuteas

es te ensayo ofrece un enfoque abierto y multicultural que nos permite apreciar una

secuencia que comienza con la tradicioacuten oral (que incJ uye mitos de los kogi uiroto

kofanes bakuacutes wayuu) continua con el traacutensiro de la oralidad a la palabra escrita

que luego se consolidaraacute en una literatura nacional transita despueacutes por el boom

y culmina con los movimientos posteriores De esta manera e lector ademaacutes de una

guiacutea acadeacutemica para conocer a fondo las principales obras colombianas del geacutenero

cuenca con un acercamienro sensible de que dan cuenta frases como la siguiente

La Palabra con mayuacutescula es demiuacutergica soplo viral crea sin padre ni madre

vale como antepasado de la humanidad

En e siguiente ensayo Narrativa colombi-ana contemporaacutenea ciudades mi shy

graciones y desplazamienros Giralda nos adentra en un problema doloroso y

constante en la historia de Colombia y que ha sido registrado en las expresiones

literarias La autora estudia los escritores que resemantizan el desplazamiento y

que mantienen como foco a una ciudad que deviene espacio donde el exilio y el refugio se asientan Con acierto menciona que el siglo XIX se cierra con un relato

sobre desplazados y el XXI se abre con UIlO sobre el mismo tema Para la autora

Ciudad es no lugar y lugar aJ mismo tiempo es decir utopiacutea y distapiacutea modo de

vida puacuteblica iacutentima o privada forma de expresioacuten que en e caso de la literatura

se constituye en universo que al ser recreado guarda memoria revela e instaura y habla tanto de lo externo como de lo interior

Con esto se anuncia en el ensayo un uaacutensito por el concepto de ciudad como _

un imaginario donde la memoria y la proyeccioacuten juegan un papel central Por eso

encontramos ideas de Viacutector Hugo Fuentes Alberti Pessoa y Borges entre mushy

chos otros Esta parte del ensayo recrea las mil caras que tiene la ciudad La autora

recoge tOdos los matices del imilginario colectivo urbano

Una liacutenea que atraviesa la mayoriacutea de los trabajos es la violencia vista como una

constante en la historia de Colombia y la forma en que el discurso literario la ha

recogido a lo largo de los siglos El ensayo de Juan Alberto Blanco Historia del

narcotraacutefico en la narrativa colombiana aborda un tema de plena actualidad pero

nos recuerda qlie la novela acerca del narCOtraacutefico no surge de manera espontaacutenea

hay una larga tradicioacuten ligada a la violencia yasu testimonio escrito que se aprecia

por ejemplo en la novela PctC (907) de Lorenzo Marroguiacuten y J oseacute Mariacutea Ri~as Groot gue describe el conflicto poliacutetico que desembocariacutea en la llamada guerra de

los mil diacuteas y que continuacutea con la vasta produccioacuten de novela sobre la violencia

poliacutetica de los antildeos 50 de la que puede destacarse EL diacutea del odio (952) de Joseacute

Antonio Osorio Lizarazo y Coacutendores no ellliemiexcl Iodos los diacuteas (1972) de Gustavo

Proacutelogo 13

Aacutelvarez Gacdeazaacutebal por cita r algunas De manera detallada y erudita el autor

asume en uacuteltimas que la literatura tiene una funcioacuten social especiamente cuanuo

continuacutea esa tradicioacuten literaria colombiana de foorcizar Jos efectos de a violencia

a traveacutes de a conciencia coleCtiva que puede generar su expresioacuten literaria En sus propias palabras

middot lla vil)lencia como la expresi6n madurada de una Vorag ine que nos envolvioacute y

de la que poco a poco nos vamos desprendiendo gracias 3 la escritura que provoca

la ausencia de nueStros propios [lIlrasmas ( ) perpetuar la memoria es decir

aniquilar el olvido reconstruir la historia y proCllrar que las heridas sanen [ J La

li[cratura nos ha de perm itir enlazar las sombras de tal manera que la reaJidad deje

de superar a la ficcioacuten pues la labor del escritor consiste en condensar el tiempo en la palabra para rehacer el fururo posible

Con observaciones atinadas y luacutedicas como la desprendida de la analogiacutea foacutenica

entre novela picaresca y novela sicarcsca Blanco nos introduce a las principales

obras de es te subgeacutenero haciendo observaciones pertinentes y luacutecidas y brindando criterios conceptuales para agrupar y estudiar este tipo de narrativa

En su ensayo El horizonte posmoderno de la cultura de masas y de la demoshy

cm rizacioacuten esteacutetica en treS novelas recientes sobre iQlleacute Villlt la mlIacutesica Opio en las nubes y TeacuteOlicas de mdJlurbaaacuteoacuten entre Balman) Robhl Jaime Alejandro Rodriacuteguez da

cuenta de uoa visioacuten desencantada de mundo y a panir de alliacute establece una

relacioacuten directa entre posmodernidad crisis de la verdad-libro y cibercultura en

una hibridacioacuten muy sugerente que trasluce muchos iexcliacutengulos de discusioacuten Estos

autores en su intento por vincular literatura contracultura y espectaacuteculo quedan

atrapados por un triple efecto sobre el discurso literario tradicional sobre la esshy

trategia comunicativa y sobre el sistema literario lo cual lleva a concluir al autor

que la salida estariacutea por fuera de los formatos y culturas literarias y a proponer como salida a cibercultura

ta referencia a a cultura tllldergro(nd y a sus desarrollos y manifestaciones

contemporaacuteneas sugiere que los modos tradicionales de encender la literatura son

insuficientes casi nulos para aproximarse a este tipo de obras Con este ensayo se

plantea un tema contemporaacuteneo que ocupa lugares cemrales en e debate actual el pape y las reacciones de la literatura frente a la irrupcioacuten tecnoloacutegica

Los intereses acadeacutemicos de Jaime Alejandro Rodriacuteguez atraviesan caminos renashy

centistas En su ensayo Cultura popular y modelos historiograacuteficos en la narrativa

Colon~biana contemporaacuteneaiexclnos muestra las aacutereas en las cuales ha trabajado a ~ ~~ 1

14 Hollozgo en ID lieratura iexclolombiono

lo largo de maacutes de una deacutecada la posmodernidad y su irrupcioacuten en los discursos

literarios el quiebre episteacutemico entre las categoriacuteas de leClor autor y texto

que ya la esteacutetica posmoderna habiacutea evidenciado pero que con la cultura digital se

rorna en una realidad donde la literatura puede capitalizar

a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso para su (ransshy

formacioacuten por pane del lector

b) ampliacioacuten de la base de expresioacuten gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de

la recombinacioacuten

c) ampliacioacuten de la base de productores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute sean pequentildeas obras)

d) extensioacuten de los modos de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gesti6n

de singularidades yel traba jo coJaborativo y colectivo

1a creacioacuten en la era digital supone la posibilidad de democrarizar la producshy

cioacuten y divulgacioacuten de contenidos lo que viene a ser un golpe hacia los amiguos

modelos verticales de poder y como consecuencia los conceptos de literatura y de

autor sufren )lna serie de cambios temas sobre los cuales ha reflexionado Rodriacuteguez

a lo largo de su obra

Otra de las motivaciones intelectuales de Jaime Alejandro Rodriacuteguez tiene que

ver con la histOria de la literatura colombiana y los diversos estudios que se han

llevad a cabo sobre esta haciendo eacutenfasis en la cultura popular y las narrativas

pos modernas que cuestionan de fondo a IR modernidad y sus ciscursos de poder en

la literatura El trabajo del autor transita por IRs humanidades y la tecnologiacutea para

demostrar que de ninguna manera estaacuten disociadas en su quehacer

La literatura es una de las formas maacutes efectivas para preservar la memoria hisshy

toacuterica pero no lo hace bajo la suerte del sarcoacutefago que estudia al pasado como un

objetO inerte sino como la posibilidad de que el sujeto se apropie de su devenir

para reaJizar una refl ex ioacuten criacutetica del presente y proyectar su futUfo De esta fOfma

en este balance lo que sobresale de manera notoria es la preocupacioacuten por estushy

diar y diaJogar con las voces que han construido la compleja y polifoacutenica realidad

colombiacutean iacutel por lo que a una deacutecada de estudio y esfuerzo este balance da como

resultado una suerte de espejo donde el lector podraacute identificarse al tiempo que

podraacute encontrar nuevos rasgos y hallazgos que sin duda seraacuten el abono para nuevas

perspectivas de la literatlla nacional

Jaime Alejondro Rodriacuteguez (Edilor ocodeacutemito)

Capiacutetulo 7 EL HORIZONTE POS MODERNO DE LA CULTURA DE MASAS VDE LA DEMOCRATIZACiOacuteN ESTEacuteTICA EN TRES NOVELAS COLOMBIANAS RECIENTES Jaime Alejandro Rodriacuteguez

Introdu(( ioacuten

Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera conocido las salidas que ofrece hoy la llamada

cibercu ltura (al menos como programa como dispositivo) no habriacutea tomado la

fatal decisioacuten de quitarse la vida a Jos 25 antildeos justo cuando seguacuten su eacutetica estashy

ba a pumo de ingresa r irremediable e irreversiblemente al tan odiado y aterrador

mundo de los adultos Claro que nos ha quedado el mito del SIEMPREVIVO claro

que IlOS ha dejado una obra magniacutefica y comJleja a la vez y su testimonio de una

aparente SI NSillDA que a todos nos iexcl1cormema y averguumlenza el mensaje quedoacute

acusado traacutegica e irrefutablemente pero perdim os tambieacuten a ese angelito empanshy

tanado que tal vez habriacutea podido encauzar su recia y portentosa fuerza creativa

hacia Otros aacutembitos

Pierrc l eacutevy (2007) afirma que lo universa l totalizador instaurado por la escritura

- como praacutectica cOJllunicativa hegemoacutenica- llega a tener efec tos dolorosos espeshy

cialmente cuando se ha creiacutedo sincera e ingenuamente (y ese es el caso de nueSHOS

tres escritores) que la escritura es capaz de lJeviexcll[ un mensaje vivo y potente que

iexcla literatura es el mejor de los medios posibles Es maacutes la figura del autor que se

cnClunbra en la piraacutemide de esta praacutectica es quizaacutes la qLie maacutes sufre la angustia

de ll evar sobre sus hombros tallto la responsabilidad de ser la fuent e de autoridad

de sus escritos como la necesidad de confirmar que su verdadmiddot ha sido ap laudida

Desde el momento en que un escritor comienza a escribir hasta cuando ya estaacute

terminada la obra y se convierte en un eacutexito (es el caso de nuestra mues tra) pueden

pasar tres antildeos o maacutes de una larga esperaacute espera que por lo demaacutes predetermina las

condiciones de produccioacuten mil diacute~s en los que se vive una auteacutentica lucha narcisis ta 1 l

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

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Giralda luz Mary ed Lel novela colombiana (lI1te fa cdtica Bogotaacute-Cali CejashyUniversidad del Valle 1994

----- Fin de siglo narraira colombicma Bogotiacute-Cali Ceja-Universidad del Valle 1996

~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

_ _ ___ NalT((tvrJ coombimr En biJsqlleda de 1m IlNevo Ccmoll Bogotaacute Cej

2000

_ _ _ _ _ Ciudades m-rltas Bogod Convenio Andreacutes Bello 2000

_ ___ _ Maacutes allaacute de macondo Tradiaacuteoacuteny rupturas iterrZrias Bogotaacute Universidad

Ex ternado de Colombia 2006

_____ En Ol ro lugar Migrctciones y desjllazamientos en la n(trrrltitlltl colombictnrJ

contemJoraacutenea Bogotaacute Universidad Javeriana 2008

G oacutemez Rociacuteo y Juliaacuten Gonzaacutelcz Tecnologiacutea y malestar urbano entre joacutevenes la

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2001

_ ____ La esfera il1cond1tScl Lrll101lea rolombuacutema en el aacutembito gobct Medelliacuten

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Piotrowsky Bogdan La rectlidad nacional colombiana en su I1rtfraUacuteva (JntemportIacutellea Bogotaacute lns[im to Caro y Cuervo 1988

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- - - - - El Ieldro digitct l-uumlaacutec 111 rllIl1V eMe posmodemo Scgunda edicioacuten Bogotaacute

Libros de Arena 2006 lthttpwwwjaverianaeducorelaro_digital gt

- - --- Gebuella lnfinitct Un hipet7nedia nalrati1() U niversidad ]aacuteveri ana 2000 lt hrtpwwwjaverianaedu cogabrieJJa_intlnitagt

- - - - - GOfiedegrari1 UniversidadJaveriana 2006 lt Impwww javcriana edu colgolpedegracia gt

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lt Ilap recursostic javeriana edu comulr iblogs2cul turapopulargt

- - --- Slfel70J digitales de rm escritOI La wlIvergenaacutect digital al Jencio de ejercido literario Revirla Signo y Pensamiento No 54 (enero-junio de 20(9) 131-14 3

Sorclo Clara El testimonio una manera alterniHiva de narrar y de hacer historia Texto y Conexto No 28 (1995)80-93

Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

Vovelle MicheJ IdeologaJ) mentalidades Barcelona tricl 1985

W1ugh Patricia iHera[rcfiOIl TheolJI alld )racuacutece ofrelfcoJ1ciencim firtion Nueva York Merivew 1984

Williams Raymond L Novelcl y Joder eI1 Colombia 1844-1987 Bogotaacute Tercer Mundo 1991

--- - - POJmodernidades Idtioamerirrmas Bogo taacute Ediciones Fundacioacuten Universidad Central 1988

Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 2: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

E 0

middote Coleccioacuten LiblOs de Inveligadoacuten e d itori al rriacuteltimiddot~V~fmiddottmiddot~ Vilerrecloriacuteo Aladeacutemilo

Reservados todos lo derechos Correccioacuten de estilo copy Ponlihcin Universidad laveriono Erne lloCamocho copy Juon Idberl o Bln oco

(r islo Ralnel Figueroa lUI MUly Gir uldo Autoedicioacuten

Blonlo loeacutes Goacute mez (orlos Valgas Kilku Di sentildeo Gruacutehlo Ju ime Aleiandro Rodriacuteguez

Montaje de Iubierlo Primera edil ioacuten Bogoloacute O C morzo de 1011 ISBN 978middot958middot716middot418middot3 (OriOl Va rgas Kilka Disentildeo Gniacutehlo Nuacuternero de eiemplares 300 Impreso ynelho en (olombio

ImpresioacutenPrinled Dnd mode in (mbia

Javegrof

Idilorial Pontificia Univmidod Juveriano (ollera 70 nuacutemero 37-15 oficina 1301 Edilr lio Lulaimo Teleacutefonos 2810691 6)1 4752

~- edilor ia lpu j javeriooaeduiexclo RrIgtOO loiUIIIlIrs

I t UNIlllIlAl~WVI VIjav erion ae dU(Qe dilorio I ~ 0 ~AUSJAl ~i=~Bogolaacute middot Colombia

Hullozg os en lo literal uro colombiano balance y proycui6n de uno deacute codo de invesliyolioel I Juon Albwo BlooCD [el ni ) _ BogollIacute Edito ri al Poli~cia Universidod Javer iono 10 10 ((oleccioacuten librol de inve sl igocioacuten)

120 p 24 iexclm Incluye refmncios bibliogroacutefuol ISBN 918middot958middot 716middot418-3

l lITfRAlUKA COLOMBIANAmiddot HISTORIA YCRiacuteTICA middot SIGLO xx2 NOVElA COlOMBIANA middot HISTORIA Y(liacuteTICA SIG LO xx3 CUENTOS COLOMBIANOS middot HISTORIA YCR iJlCA middot SIGLO XX 810nco Puenles Juon Alberlo 11 figueloo Soacutemhel (rillo Rofoel 19)3middot 111 Giruldo Bemluacutedez LUI Mory 1950middot IV GoacutemezSuendio 810nco Ineacute s m 2001 V Rodliacuteguez Joime Ale jondro 19S8- VI PontiluioUniverl idod loveriono

coa C8609 ed 21

alologo ci oacuten en lo publicacioacuten Ponlificia Universi dad loveriuno Biblioleca Alfonso Borrelo Cobol SJ

echo Noviembre 30 12010

Pro hibida lo reproduccioacuten 10101 oponiol de esle mOleriol sin oulorizocioacuten por esnilo de la Ponlilido Univerlidod

Joveriuno

CONTENIDO

PROacuteLOGO 9

Copiacutelulo I

TESTIMONIOS REPRESENTACIONES YLITERATURA DOCUMENTAl EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA 19702004 8onto Ineacutes Goacutemez -Luz Mory Giralda

15 Cupilulo 2

CIUDADES MEMORIA YFICCIOacuteN EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA DOS TRAYECTOS SIGNIFICATIVOS LUIS FAYAD YROBERTO BURGOS CANTOR [rislo Kofoel fiacutegueroo

29 Copiacutetulo 3

DOS MIRADAS ABARCADORAS TESTAMENTO DE UN HOMBRE DE NEGOCIOS DE LUIS FAYAD YLA ALEGORiacuteA DH PAiacutes LA CElBA DE LA MEMORIA DE ROBERTO BURGOS YEL ACCESO ALAS INCERTIDUMBRES DE LA HISTORIA Cristo Kafoel Figueroo

57 Capilulo 4

CUENTO COLOMBIANO DE SUS ORiacuteGENES ANUESTROS DiacuteAS lUl Mory Giroldo

61

fr

Capiacutetulo 5 NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA CIUDADES MIGRACIONES YDESPLAZAMIENTOS 107 luz Mory Giralda

Capiacutetulo 6 HISTORIA LITERARIA DEl NARCOTRAacuteFICO EN lA NARRATIVA COLOMBIANA 131 Juan Alberto Blanco

Capiacutetulo 7 El HORIZONTE POSMODERNO DE LA CULTURA DE MASAS YDE lA DEMOCRATIZACIOacuteN lST[mA EN Tm NOVElAS COlOMBIANAS RECIEN1ES 155 Jaime Aleiandro Kodriacuteguez

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA 183 Jaime Aleiandro Kodriacutegucz

217 AUTORES

PROacutelOGO

Hablar de una deacutecada de trabajo es apenas una JUacutemaliclad En realidad el intereacutes

por la literatura colom biana en la Universidad Javerinna se remonta a la eacutepoca

de fundacioacuten cuarcnta antildeos atraacutes del Departamemode Literatura solo que la

actividad investigativa como tal se formaliza en el antildeo 1998 con la adscripcioacuten a

Colciencias del grupo Problcmaacuteticas de la Historia de la Luumleratura Colombiana

Canon y Corpus del que hicieron parte en un comienzo Blanca Ineacutes Goacutemez Luz

Mar Giraldo Cristo Figueroa y Jaime Alejandro Rodriguez-Tambieacuten desde W1

comienzo estuvieron claros los objetivos del grupo

releer de manera criacutetica la conformacioacuten del canon literario colombiano desde

la Independencia hasta fInales del siglo XX para resituar esteacuteticas en relacioacuten

con grupos de poder y con dinaacutemicas histoacutericas

establecer relaciones discursivas y esteacuteticas entre diversas manifestaciones de la

literatura colombiana del siglo XX y el cine la p laacutestica y los nuevos lenguajes

informaacuteticos

analizar y valorar relaciones de la narrativa colombiana del siglo XX con disshy

cursos poliacuteticos histoacutericos comunicativos filos oacutefIcos urbaniacutesticos e historia d~

)as mentalidades

comparar la dinaacutemica evolutiva de la poesiacutea colombiana con la evolucioacuten de las

liacutericas hispanoamericanas

analizar e interpretar la emergencia y consolidacioacuten de geacuteneros no canoacutenicos

en la literatura colombianiexcliexcl del siglo XX (poeacutetica infantil testimonios diarios

autobiografiacutea) -

11

10_ Hallazgol en la literaturn wlombiono

Sin lugar a dudas estos uacuteltimos diez antildeos han servido para consolidar una disshy

ciplina y garantizar una visibilidad acadeacutemica que ha permitido que el grupo y sus

miembros sean reconocidos l nivel nacional e intemacional como exploradores

incondicionales de nuestra literatura Prueba de dio es la continua actividad que el

gmpo ha desarrollado como la participacioacuten cnlos eventos maacutes importantes relacioshy

nados con el campo de es tudio (lASA)ALLA y la Asociacioacuten de Colombianistas)

una produccioacuten continua de art iacuteculos y libros asiacute como la asesoriacutea de trabajos de

g rado y de posgrado y de proyectos de joacutevenes investigadores entre otras

Asimismo hoy el g rupo cap italiza los [[iexclIbajos ele estudiantes del posgrado de la

Universidad ]avcriana y de investigadores de Otras instituciones que colaboran con

sus tesis y con sus productOs intelectuales (como es el caso de uno de Jos autores de

es te libro Juan Alberto Blanco) configuraacutendose asi un panorama diverso extenso

y muy completo del estudio de la literarura colombiana De otrO lado la inclusioacuten

en eStas paacuteginas de un texlo de Blanca Ineacutes Goacutemez constituye un homenaje y

un ag radecimiento para una de las personas que maacutes determinaron los rumbos y

resultados del grupo

Podraacute Ilotarse una atencioacuten predominante hacia la narrativa pero estaacute dentro de

los retos inmediatos iniciar una Hnea de trabajo que aborde orras manifestaciones

de la literatura nacional La diversidad de enfogues en cambio es amplia y refleja

sobre todo una evolucioacuten de la mirada con que los diferentes miembros del grupo

han sabido afrontar la tambieacuten diversa y a veces escurridiza expresioacuten literaria en el paiacutes Con los distintos trabajos con el cuestionamiento continuo de la historia dd

canon y del corpus el grupo ha contribuido al reconocimiento y a la valoracioacuten de

nuestra literatura no sin contextualizarla en relacioacuten con sus entornos tanto cercanos

(la literatura hispanoamericana) como unjversales

Prueba de la riqueza tanto de la iexclireramra colombiana como de los enfoques para

su estudio este libro ofrece una muesrra muy representativa de su diversidad los

autores han sabido combinar el intereacutes acadeacutemico con la idea de que la literatura es

una forma viva de habitar y de explicar el mundo De ahiacute que la seleccioacuten de temas

obras auwres y tiempos histoacutericos sea diversa lo que demuestra la existencia de

un equipo de trabajo con preocupaciones acadeacutemicas distintas pero estrechamemc

unido en la intencioacuten de comprender la realidad-colombiana teniendo a la litcrarura

como el viacutenculo primordial

El ensayo Testimonios representaciones y literatura documenral en la narrashy

tiva colombiana contemporaacutenea 1970-2004 de Blanca Ineacutes Goacutemez y luz Mary

Giraldo nos muestra coacutemo la literatura es una expresioacuten capaz de articular y dar

cuerpo a los movimientos sociales en el caso de Colombia referidos a la violencia en

PoacutetDgD

sus diversas etapas tenienclo Como centro la figura dd desplazado y su testimonio como esencia de la constmccioacuten discursiva

El testimonio es una forma de conciencia histoacutericil que al entrar al engranaje geshy

neral de un relato literario se vuelve una (orma ele metaconciencia donde lo literario

es una forma elevada en la representacioacuten y constmccioacuten de identidades sociales

Cristo Rafael Figucroa por otra parte en su ensayo Ciudades memoria y ficshy

cioacuten en la narrativa colombiana conremporaacutenea Dos trayectos significativos Luis

Fayad y Roberto Burgos Cantor desarrolla el modo como estos dos auw[es han

sido capaces de afrontar la crisis de la verdad (BaudrilJard )amcson Lyotarcl) que

clesde fines de los allOS sesentas y durante los setentas se vive en la sociedad yen la

cultura latinoamericanas y que se manifiesta como el proceso de descentramienco

de los grandes relatos y como la discontinuidad de los procesos histoacutericos

En su segundo ensayo Dos miradas abarcadoras TeJamento de un hombre de negorIacuteoJ de Luis Fayad y la alegoriacutea del paiacutes La ceiba de Irt memoria de Roberto

Burgos y el acceso a las incertidumbres de la historia Figueroa se propone ver

maacutes allaacute de las generalizaciones totalizadoras que se centran cxclusivamente en

los grandes autores En ese sentido su oacuteptica es hasta cieno punto marginal y

analiza TiJallleJlo ck fin hombre de negorIacuteos (2004) de Lui~ Payad (945) YLa ceibt de la memoria (2007) de Roberto Burgos Cantor (1948) libros que para el autor son

[ J una muestra significativa de las contracciones y dilacaciones de pnxesos creativos

tu reJacitIacuten con las tradiciones Jjterarias de las cuajes haceJl pane coo las memoria~ personales ) mleerivs que invocan o a([ivan en sus proyectos narrativos y con

preocupaciones recurrentes por determinados asuntos y refcrcmes que ioteresao a

cada uno de los autores desde sus Jugares de enunciacioacuten

los amores seleccionados por Cristo Rafael Figueroa quiebran pretensiones de universalismo cuestionan dinaacutemicas teIeoloacutegicas y refutan el es tatuto de vcrdad

uacutenica e incontrovertible vinculaacutendose asiacute a esa dinaacutemica de toma de distancia

de los modelos cid boom que ya Luz Mary Giraldo descubre como moror Je la

narrativa colombiana reciente y que garantiza que esa otra narrativa haga sus propios carninos a partir de semejanzas y rupturas con sus predecesores

Luz Mary Giraldo en su ensayo Cuento Colombiano de sus oriacutegenes a nuestros diacuteas plantea de una manera detallada y erudita un recorrido por la literatura coshy

lombiana y las principales obras cuenriacutesticas adentraacutendonos ele forma pedagoacutegica en los COntextos histoacutericos que produjeron estas obras

~o

(

17_ Hallozgl en IDli leroluro (Olo mbiana _ _

Producto de la ref1eJltIacuteoacuten que Giraldo desarrolla a panir de sus dos anrologiacuteas

es te ensayo ofrece un enfoque abierto y multicultural que nos permite apreciar una

secuencia que comienza con la tradicioacuten oral (que incJ uye mitos de los kogi uiroto

kofanes bakuacutes wayuu) continua con el traacutensiro de la oralidad a la palabra escrita

que luego se consolidaraacute en una literatura nacional transita despueacutes por el boom

y culmina con los movimientos posteriores De esta manera e lector ademaacutes de una

guiacutea acadeacutemica para conocer a fondo las principales obras colombianas del geacutenero

cuenca con un acercamienro sensible de que dan cuenta frases como la siguiente

La Palabra con mayuacutescula es demiuacutergica soplo viral crea sin padre ni madre

vale como antepasado de la humanidad

En e siguiente ensayo Narrativa colombi-ana contemporaacutenea ciudades mi shy

graciones y desplazamienros Giralda nos adentra en un problema doloroso y

constante en la historia de Colombia y que ha sido registrado en las expresiones

literarias La autora estudia los escritores que resemantizan el desplazamiento y

que mantienen como foco a una ciudad que deviene espacio donde el exilio y el refugio se asientan Con acierto menciona que el siglo XIX se cierra con un relato

sobre desplazados y el XXI se abre con UIlO sobre el mismo tema Para la autora

Ciudad es no lugar y lugar aJ mismo tiempo es decir utopiacutea y distapiacutea modo de

vida puacuteblica iacutentima o privada forma de expresioacuten que en e caso de la literatura

se constituye en universo que al ser recreado guarda memoria revela e instaura y habla tanto de lo externo como de lo interior

Con esto se anuncia en el ensayo un uaacutensito por el concepto de ciudad como _

un imaginario donde la memoria y la proyeccioacuten juegan un papel central Por eso

encontramos ideas de Viacutector Hugo Fuentes Alberti Pessoa y Borges entre mushy

chos otros Esta parte del ensayo recrea las mil caras que tiene la ciudad La autora

recoge tOdos los matices del imilginario colectivo urbano

Una liacutenea que atraviesa la mayoriacutea de los trabajos es la violencia vista como una

constante en la historia de Colombia y la forma en que el discurso literario la ha

recogido a lo largo de los siglos El ensayo de Juan Alberto Blanco Historia del

narcotraacutefico en la narrativa colombiana aborda un tema de plena actualidad pero

nos recuerda qlie la novela acerca del narCOtraacutefico no surge de manera espontaacutenea

hay una larga tradicioacuten ligada a la violencia yasu testimonio escrito que se aprecia

por ejemplo en la novela PctC (907) de Lorenzo Marroguiacuten y J oseacute Mariacutea Ri~as Groot gue describe el conflicto poliacutetico que desembocariacutea en la llamada guerra de

los mil diacuteas y que continuacutea con la vasta produccioacuten de novela sobre la violencia

poliacutetica de los antildeos 50 de la que puede destacarse EL diacutea del odio (952) de Joseacute

Antonio Osorio Lizarazo y Coacutendores no ellliemiexcl Iodos los diacuteas (1972) de Gustavo

Proacutelogo 13

Aacutelvarez Gacdeazaacutebal por cita r algunas De manera detallada y erudita el autor

asume en uacuteltimas que la literatura tiene una funcioacuten social especiamente cuanuo

continuacutea esa tradicioacuten literaria colombiana de foorcizar Jos efectos de a violencia

a traveacutes de a conciencia coleCtiva que puede generar su expresioacuten literaria En sus propias palabras

middot lla vil)lencia como la expresi6n madurada de una Vorag ine que nos envolvioacute y

de la que poco a poco nos vamos desprendiendo gracias 3 la escritura que provoca

la ausencia de nueStros propios [lIlrasmas ( ) perpetuar la memoria es decir

aniquilar el olvido reconstruir la historia y proCllrar que las heridas sanen [ J La

li[cratura nos ha de perm itir enlazar las sombras de tal manera que la reaJidad deje

de superar a la ficcioacuten pues la labor del escritor consiste en condensar el tiempo en la palabra para rehacer el fururo posible

Con observaciones atinadas y luacutedicas como la desprendida de la analogiacutea foacutenica

entre novela picaresca y novela sicarcsca Blanco nos introduce a las principales

obras de es te subgeacutenero haciendo observaciones pertinentes y luacutecidas y brindando criterios conceptuales para agrupar y estudiar este tipo de narrativa

En su ensayo El horizonte posmoderno de la cultura de masas y de la demoshy

cm rizacioacuten esteacutetica en treS novelas recientes sobre iQlleacute Villlt la mlIacutesica Opio en las nubes y TeacuteOlicas de mdJlurbaaacuteoacuten entre Balman) Robhl Jaime Alejandro Rodriacuteguez da

cuenta de uoa visioacuten desencantada de mundo y a panir de alliacute establece una

relacioacuten directa entre posmodernidad crisis de la verdad-libro y cibercultura en

una hibridacioacuten muy sugerente que trasluce muchos iexcliacutengulos de discusioacuten Estos

autores en su intento por vincular literatura contracultura y espectaacuteculo quedan

atrapados por un triple efecto sobre el discurso literario tradicional sobre la esshy

trategia comunicativa y sobre el sistema literario lo cual lleva a concluir al autor

que la salida estariacutea por fuera de los formatos y culturas literarias y a proponer como salida a cibercultura

ta referencia a a cultura tllldergro(nd y a sus desarrollos y manifestaciones

contemporaacuteneas sugiere que los modos tradicionales de encender la literatura son

insuficientes casi nulos para aproximarse a este tipo de obras Con este ensayo se

plantea un tema contemporaacuteneo que ocupa lugares cemrales en e debate actual el pape y las reacciones de la literatura frente a la irrupcioacuten tecnoloacutegica

Los intereses acadeacutemicos de Jaime Alejandro Rodriacuteguez atraviesan caminos renashy

centistas En su ensayo Cultura popular y modelos historiograacuteficos en la narrativa

Colon~biana contemporaacuteneaiexclnos muestra las aacutereas en las cuales ha trabajado a ~ ~~ 1

14 Hollozgo en ID lieratura iexclolombiono

lo largo de maacutes de una deacutecada la posmodernidad y su irrupcioacuten en los discursos

literarios el quiebre episteacutemico entre las categoriacuteas de leClor autor y texto

que ya la esteacutetica posmoderna habiacutea evidenciado pero que con la cultura digital se

rorna en una realidad donde la literatura puede capitalizar

a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso para su (ransshy

formacioacuten por pane del lector

b) ampliacioacuten de la base de expresioacuten gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de

la recombinacioacuten

c) ampliacioacuten de la base de productores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute sean pequentildeas obras)

d) extensioacuten de los modos de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gesti6n

de singularidades yel traba jo coJaborativo y colectivo

1a creacioacuten en la era digital supone la posibilidad de democrarizar la producshy

cioacuten y divulgacioacuten de contenidos lo que viene a ser un golpe hacia los amiguos

modelos verticales de poder y como consecuencia los conceptos de literatura y de

autor sufren )lna serie de cambios temas sobre los cuales ha reflexionado Rodriacuteguez

a lo largo de su obra

Otra de las motivaciones intelectuales de Jaime Alejandro Rodriacuteguez tiene que

ver con la histOria de la literatura colombiana y los diversos estudios que se han

llevad a cabo sobre esta haciendo eacutenfasis en la cultura popular y las narrativas

pos modernas que cuestionan de fondo a IR modernidad y sus ciscursos de poder en

la literatura El trabajo del autor transita por IRs humanidades y la tecnologiacutea para

demostrar que de ninguna manera estaacuten disociadas en su quehacer

La literatura es una de las formas maacutes efectivas para preservar la memoria hisshy

toacuterica pero no lo hace bajo la suerte del sarcoacutefago que estudia al pasado como un

objetO inerte sino como la posibilidad de que el sujeto se apropie de su devenir

para reaJizar una refl ex ioacuten criacutetica del presente y proyectar su futUfo De esta fOfma

en este balance lo que sobresale de manera notoria es la preocupacioacuten por estushy

diar y diaJogar con las voces que han construido la compleja y polifoacutenica realidad

colombiacutean iacutel por lo que a una deacutecada de estudio y esfuerzo este balance da como

resultado una suerte de espejo donde el lector podraacute identificarse al tiempo que

podraacute encontrar nuevos rasgos y hallazgos que sin duda seraacuten el abono para nuevas

perspectivas de la literatlla nacional

Jaime Alejondro Rodriacuteguez (Edilor ocodeacutemito)

Capiacutetulo 7 EL HORIZONTE POS MODERNO DE LA CULTURA DE MASAS VDE LA DEMOCRATIZACiOacuteN ESTEacuteTICA EN TRES NOVELAS COLOMBIANAS RECIENTES Jaime Alejandro Rodriacuteguez

Introdu(( ioacuten

Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera conocido las salidas que ofrece hoy la llamada

cibercu ltura (al menos como programa como dispositivo) no habriacutea tomado la

fatal decisioacuten de quitarse la vida a Jos 25 antildeos justo cuando seguacuten su eacutetica estashy

ba a pumo de ingresa r irremediable e irreversiblemente al tan odiado y aterrador

mundo de los adultos Claro que nos ha quedado el mito del SIEMPREVIVO claro

que IlOS ha dejado una obra magniacutefica y comJleja a la vez y su testimonio de una

aparente SI NSillDA que a todos nos iexcl1cormema y averguumlenza el mensaje quedoacute

acusado traacutegica e irrefutablemente pero perdim os tambieacuten a ese angelito empanshy

tanado que tal vez habriacutea podido encauzar su recia y portentosa fuerza creativa

hacia Otros aacutembitos

Pierrc l eacutevy (2007) afirma que lo universa l totalizador instaurado por la escritura

- como praacutectica cOJllunicativa hegemoacutenica- llega a tener efec tos dolorosos espeshy

cialmente cuando se ha creiacutedo sincera e ingenuamente (y ese es el caso de nueSHOS

tres escritores) que la escritura es capaz de lJeviexcll[ un mensaje vivo y potente que

iexcla literatura es el mejor de los medios posibles Es maacutes la figura del autor que se

cnClunbra en la piraacutemide de esta praacutectica es quizaacutes la qLie maacutes sufre la angustia

de ll evar sobre sus hombros tallto la responsabilidad de ser la fuent e de autoridad

de sus escritos como la necesidad de confirmar que su verdadmiddot ha sido ap laudida

Desde el momento en que un escritor comienza a escribir hasta cuando ya estaacute

terminada la obra y se convierte en un eacutexito (es el caso de nuestra mues tra) pueden

pasar tres antildeos o maacutes de una larga esperaacute espera que por lo demaacutes predetermina las

condiciones de produccioacuten mil diacute~s en los que se vive una auteacutentica lucha narcisis ta 1 l

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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Page 3: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

middote Coleccioacuten LiblOs de Inveligadoacuten e d itori al rriacuteltimiddot~V~fmiddottmiddot~ Vilerrecloriacuteo Aladeacutemilo

Reservados todos lo derechos Correccioacuten de estilo copy Ponlihcin Universidad laveriono Erne lloCamocho copy Juon Idberl o Bln oco

(r islo Ralnel Figueroa lUI MUly Gir uldo Autoedicioacuten

Blonlo loeacutes Goacute mez (orlos Valgas Kilku Di sentildeo Gruacutehlo Ju ime Aleiandro Rodriacuteguez

Montaje de Iubierlo Primera edil ioacuten Bogoloacute O C morzo de 1011 ISBN 978middot958middot716middot418middot3 (OriOl Va rgas Kilka Disentildeo Gniacutehlo Nuacuternero de eiemplares 300 Impreso ynelho en (olombio

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Idilorial Pontificia Univmidod Juveriano (ollera 70 nuacutemero 37-15 oficina 1301 Edilr lio Lulaimo Teleacutefonos 2810691 6)1 4752

~- edilor ia lpu j javeriooaeduiexclo RrIgtOO loiUIIIlIrs

I t UNIlllIlAl~WVI VIjav erion ae dU(Qe dilorio I ~ 0 ~AUSJAl ~i=~Bogolaacute middot Colombia

Hullozg os en lo literal uro colombiano balance y proycui6n de uno deacute codo de invesliyolioel I Juon Albwo BlooCD [el ni ) _ BogollIacute Edito ri al Poli~cia Universidod Javer iono 10 10 ((oleccioacuten librol de inve sl igocioacuten)

120 p 24 iexclm Incluye refmncios bibliogroacutefuol ISBN 918middot958middot 716middot418-3

l lITfRAlUKA COLOMBIANAmiddot HISTORIA YCRiacuteTICA middot SIGLO xx2 NOVElA COlOMBIANA middot HISTORIA Y(liacuteTICA SIG LO xx3 CUENTOS COLOMBIANOS middot HISTORIA YCR iJlCA middot SIGLO XX 810nco Puenles Juon Alberlo 11 figueloo Soacutemhel (rillo Rofoel 19)3middot 111 Giruldo Bemluacutedez LUI Mory 1950middot IV GoacutemezSuendio 810nco Ineacute s m 2001 V Rodliacuteguez Joime Ale jondro 19S8- VI PontiluioUniverl idod loveriono

coa C8609 ed 21

alologo ci oacuten en lo publicacioacuten Ponlificia Universi dad loveriuno Biblioleca Alfonso Borrelo Cobol SJ

echo Noviembre 30 12010

Pro hibida lo reproduccioacuten 10101 oponiol de esle mOleriol sin oulorizocioacuten por esnilo de la Ponlilido Univerlidod

Joveriuno

CONTENIDO

PROacuteLOGO 9

Copiacutelulo I

TESTIMONIOS REPRESENTACIONES YLITERATURA DOCUMENTAl EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA 19702004 8onto Ineacutes Goacutemez -Luz Mory Giralda

15 Cupilulo 2

CIUDADES MEMORIA YFICCIOacuteN EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA DOS TRAYECTOS SIGNIFICATIVOS LUIS FAYAD YROBERTO BURGOS CANTOR [rislo Kofoel fiacutegueroo

29 Copiacutetulo 3

DOS MIRADAS ABARCADORAS TESTAMENTO DE UN HOMBRE DE NEGOCIOS DE LUIS FAYAD YLA ALEGORiacuteA DH PAiacutes LA CElBA DE LA MEMORIA DE ROBERTO BURGOS YEL ACCESO ALAS INCERTIDUMBRES DE LA HISTORIA Cristo Kafoel Figueroo

57 Capilulo 4

CUENTO COLOMBIANO DE SUS ORiacuteGENES ANUESTROS DiacuteAS lUl Mory Giroldo

61

fr

Capiacutetulo 5 NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA CIUDADES MIGRACIONES YDESPLAZAMIENTOS 107 luz Mory Giralda

Capiacutetulo 6 HISTORIA LITERARIA DEl NARCOTRAacuteFICO EN lA NARRATIVA COLOMBIANA 131 Juan Alberto Blanco

Capiacutetulo 7 El HORIZONTE POSMODERNO DE LA CULTURA DE MASAS YDE lA DEMOCRATIZACIOacuteN lST[mA EN Tm NOVElAS COlOMBIANAS RECIEN1ES 155 Jaime Aleiandro Kodriacuteguez

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA 183 Jaime Aleiandro Kodriacutegucz

217 AUTORES

PROacutelOGO

Hablar de una deacutecada de trabajo es apenas una JUacutemaliclad En realidad el intereacutes

por la literatura colom biana en la Universidad Javerinna se remonta a la eacutepoca

de fundacioacuten cuarcnta antildeos atraacutes del Departamemode Literatura solo que la

actividad investigativa como tal se formaliza en el antildeo 1998 con la adscripcioacuten a

Colciencias del grupo Problcmaacuteticas de la Historia de la Luumleratura Colombiana

Canon y Corpus del que hicieron parte en un comienzo Blanca Ineacutes Goacutemez Luz

Mar Giraldo Cristo Figueroa y Jaime Alejandro Rodriguez-Tambieacuten desde W1

comienzo estuvieron claros los objetivos del grupo

releer de manera criacutetica la conformacioacuten del canon literario colombiano desde

la Independencia hasta fInales del siglo XX para resituar esteacuteticas en relacioacuten

con grupos de poder y con dinaacutemicas histoacutericas

establecer relaciones discursivas y esteacuteticas entre diversas manifestaciones de la

literatura colombiana del siglo XX y el cine la p laacutestica y los nuevos lenguajes

informaacuteticos

analizar y valorar relaciones de la narrativa colombiana del siglo XX con disshy

cursos poliacuteticos histoacutericos comunicativos filos oacutefIcos urbaniacutesticos e historia d~

)as mentalidades

comparar la dinaacutemica evolutiva de la poesiacutea colombiana con la evolucioacuten de las

liacutericas hispanoamericanas

analizar e interpretar la emergencia y consolidacioacuten de geacuteneros no canoacutenicos

en la literatura colombianiexcliexcl del siglo XX (poeacutetica infantil testimonios diarios

autobiografiacutea) -

11

10_ Hallazgol en la literaturn wlombiono

Sin lugar a dudas estos uacuteltimos diez antildeos han servido para consolidar una disshy

ciplina y garantizar una visibilidad acadeacutemica que ha permitido que el grupo y sus

miembros sean reconocidos l nivel nacional e intemacional como exploradores

incondicionales de nuestra literatura Prueba de dio es la continua actividad que el

gmpo ha desarrollado como la participacioacuten cnlos eventos maacutes importantes relacioshy

nados con el campo de es tudio (lASA)ALLA y la Asociacioacuten de Colombianistas)

una produccioacuten continua de art iacuteculos y libros asiacute como la asesoriacutea de trabajos de

g rado y de posgrado y de proyectos de joacutevenes investigadores entre otras

Asimismo hoy el g rupo cap italiza los [[iexclIbajos ele estudiantes del posgrado de la

Universidad ]avcriana y de investigadores de Otras instituciones que colaboran con

sus tesis y con sus productOs intelectuales (como es el caso de uno de Jos autores de

es te libro Juan Alberto Blanco) configuraacutendose asi un panorama diverso extenso

y muy completo del estudio de la literarura colombiana De otrO lado la inclusioacuten

en eStas paacuteginas de un texlo de Blanca Ineacutes Goacutemez constituye un homenaje y

un ag radecimiento para una de las personas que maacutes determinaron los rumbos y

resultados del grupo

Podraacute Ilotarse una atencioacuten predominante hacia la narrativa pero estaacute dentro de

los retos inmediatos iniciar una Hnea de trabajo que aborde orras manifestaciones

de la literatura nacional La diversidad de enfogues en cambio es amplia y refleja

sobre todo una evolucioacuten de la mirada con que los diferentes miembros del grupo

han sabido afrontar la tambieacuten diversa y a veces escurridiza expresioacuten literaria en el paiacutes Con los distintos trabajos con el cuestionamiento continuo de la historia dd

canon y del corpus el grupo ha contribuido al reconocimiento y a la valoracioacuten de

nuestra literatura no sin contextualizarla en relacioacuten con sus entornos tanto cercanos

(la literatura hispanoamericana) como unjversales

Prueba de la riqueza tanto de la iexclireramra colombiana como de los enfoques para

su estudio este libro ofrece una muesrra muy representativa de su diversidad los

autores han sabido combinar el intereacutes acadeacutemico con la idea de que la literatura es

una forma viva de habitar y de explicar el mundo De ahiacute que la seleccioacuten de temas

obras auwres y tiempos histoacutericos sea diversa lo que demuestra la existencia de

un equipo de trabajo con preocupaciones acadeacutemicas distintas pero estrechamemc

unido en la intencioacuten de comprender la realidad-colombiana teniendo a la litcrarura

como el viacutenculo primordial

El ensayo Testimonios representaciones y literatura documenral en la narrashy

tiva colombiana contemporaacutenea 1970-2004 de Blanca Ineacutes Goacutemez y luz Mary

Giraldo nos muestra coacutemo la literatura es una expresioacuten capaz de articular y dar

cuerpo a los movimientos sociales en el caso de Colombia referidos a la violencia en

PoacutetDgD

sus diversas etapas tenienclo Como centro la figura dd desplazado y su testimonio como esencia de la constmccioacuten discursiva

El testimonio es una forma de conciencia histoacutericil que al entrar al engranaje geshy

neral de un relato literario se vuelve una (orma ele metaconciencia donde lo literario

es una forma elevada en la representacioacuten y constmccioacuten de identidades sociales

Cristo Rafael Figucroa por otra parte en su ensayo Ciudades memoria y ficshy

cioacuten en la narrativa colombiana conremporaacutenea Dos trayectos significativos Luis

Fayad y Roberto Burgos Cantor desarrolla el modo como estos dos auw[es han

sido capaces de afrontar la crisis de la verdad (BaudrilJard )amcson Lyotarcl) que

clesde fines de los allOS sesentas y durante los setentas se vive en la sociedad yen la

cultura latinoamericanas y que se manifiesta como el proceso de descentramienco

de los grandes relatos y como la discontinuidad de los procesos histoacutericos

En su segundo ensayo Dos miradas abarcadoras TeJamento de un hombre de negorIacuteoJ de Luis Fayad y la alegoriacutea del paiacutes La ceiba de Irt memoria de Roberto

Burgos y el acceso a las incertidumbres de la historia Figueroa se propone ver

maacutes allaacute de las generalizaciones totalizadoras que se centran cxclusivamente en

los grandes autores En ese sentido su oacuteptica es hasta cieno punto marginal y

analiza TiJallleJlo ck fin hombre de negorIacuteos (2004) de Lui~ Payad (945) YLa ceibt de la memoria (2007) de Roberto Burgos Cantor (1948) libros que para el autor son

[ J una muestra significativa de las contracciones y dilacaciones de pnxesos creativos

tu reJacitIacuten con las tradiciones Jjterarias de las cuajes haceJl pane coo las memoria~ personales ) mleerivs que invocan o a([ivan en sus proyectos narrativos y con

preocupaciones recurrentes por determinados asuntos y refcrcmes que ioteresao a

cada uno de los autores desde sus Jugares de enunciacioacuten

los amores seleccionados por Cristo Rafael Figueroa quiebran pretensiones de universalismo cuestionan dinaacutemicas teIeoloacutegicas y refutan el es tatuto de vcrdad

uacutenica e incontrovertible vinculaacutendose asiacute a esa dinaacutemica de toma de distancia

de los modelos cid boom que ya Luz Mary Giraldo descubre como moror Je la

narrativa colombiana reciente y que garantiza que esa otra narrativa haga sus propios carninos a partir de semejanzas y rupturas con sus predecesores

Luz Mary Giraldo en su ensayo Cuento Colombiano de sus oriacutegenes a nuestros diacuteas plantea de una manera detallada y erudita un recorrido por la literatura coshy

lombiana y las principales obras cuenriacutesticas adentraacutendonos ele forma pedagoacutegica en los COntextos histoacutericos que produjeron estas obras

~o

(

17_ Hallozgl en IDli leroluro (Olo mbiana _ _

Producto de la ref1eJltIacuteoacuten que Giraldo desarrolla a panir de sus dos anrologiacuteas

es te ensayo ofrece un enfoque abierto y multicultural que nos permite apreciar una

secuencia que comienza con la tradicioacuten oral (que incJ uye mitos de los kogi uiroto

kofanes bakuacutes wayuu) continua con el traacutensiro de la oralidad a la palabra escrita

que luego se consolidaraacute en una literatura nacional transita despueacutes por el boom

y culmina con los movimientos posteriores De esta manera e lector ademaacutes de una

guiacutea acadeacutemica para conocer a fondo las principales obras colombianas del geacutenero

cuenca con un acercamienro sensible de que dan cuenta frases como la siguiente

La Palabra con mayuacutescula es demiuacutergica soplo viral crea sin padre ni madre

vale como antepasado de la humanidad

En e siguiente ensayo Narrativa colombi-ana contemporaacutenea ciudades mi shy

graciones y desplazamienros Giralda nos adentra en un problema doloroso y

constante en la historia de Colombia y que ha sido registrado en las expresiones

literarias La autora estudia los escritores que resemantizan el desplazamiento y

que mantienen como foco a una ciudad que deviene espacio donde el exilio y el refugio se asientan Con acierto menciona que el siglo XIX se cierra con un relato

sobre desplazados y el XXI se abre con UIlO sobre el mismo tema Para la autora

Ciudad es no lugar y lugar aJ mismo tiempo es decir utopiacutea y distapiacutea modo de

vida puacuteblica iacutentima o privada forma de expresioacuten que en e caso de la literatura

se constituye en universo que al ser recreado guarda memoria revela e instaura y habla tanto de lo externo como de lo interior

Con esto se anuncia en el ensayo un uaacutensito por el concepto de ciudad como _

un imaginario donde la memoria y la proyeccioacuten juegan un papel central Por eso

encontramos ideas de Viacutector Hugo Fuentes Alberti Pessoa y Borges entre mushy

chos otros Esta parte del ensayo recrea las mil caras que tiene la ciudad La autora

recoge tOdos los matices del imilginario colectivo urbano

Una liacutenea que atraviesa la mayoriacutea de los trabajos es la violencia vista como una

constante en la historia de Colombia y la forma en que el discurso literario la ha

recogido a lo largo de los siglos El ensayo de Juan Alberto Blanco Historia del

narcotraacutefico en la narrativa colombiana aborda un tema de plena actualidad pero

nos recuerda qlie la novela acerca del narCOtraacutefico no surge de manera espontaacutenea

hay una larga tradicioacuten ligada a la violencia yasu testimonio escrito que se aprecia

por ejemplo en la novela PctC (907) de Lorenzo Marroguiacuten y J oseacute Mariacutea Ri~as Groot gue describe el conflicto poliacutetico que desembocariacutea en la llamada guerra de

los mil diacuteas y que continuacutea con la vasta produccioacuten de novela sobre la violencia

poliacutetica de los antildeos 50 de la que puede destacarse EL diacutea del odio (952) de Joseacute

Antonio Osorio Lizarazo y Coacutendores no ellliemiexcl Iodos los diacuteas (1972) de Gustavo

Proacutelogo 13

Aacutelvarez Gacdeazaacutebal por cita r algunas De manera detallada y erudita el autor

asume en uacuteltimas que la literatura tiene una funcioacuten social especiamente cuanuo

continuacutea esa tradicioacuten literaria colombiana de foorcizar Jos efectos de a violencia

a traveacutes de a conciencia coleCtiva que puede generar su expresioacuten literaria En sus propias palabras

middot lla vil)lencia como la expresi6n madurada de una Vorag ine que nos envolvioacute y

de la que poco a poco nos vamos desprendiendo gracias 3 la escritura que provoca

la ausencia de nueStros propios [lIlrasmas ( ) perpetuar la memoria es decir

aniquilar el olvido reconstruir la historia y proCllrar que las heridas sanen [ J La

li[cratura nos ha de perm itir enlazar las sombras de tal manera que la reaJidad deje

de superar a la ficcioacuten pues la labor del escritor consiste en condensar el tiempo en la palabra para rehacer el fururo posible

Con observaciones atinadas y luacutedicas como la desprendida de la analogiacutea foacutenica

entre novela picaresca y novela sicarcsca Blanco nos introduce a las principales

obras de es te subgeacutenero haciendo observaciones pertinentes y luacutecidas y brindando criterios conceptuales para agrupar y estudiar este tipo de narrativa

En su ensayo El horizonte posmoderno de la cultura de masas y de la demoshy

cm rizacioacuten esteacutetica en treS novelas recientes sobre iQlleacute Villlt la mlIacutesica Opio en las nubes y TeacuteOlicas de mdJlurbaaacuteoacuten entre Balman) Robhl Jaime Alejandro Rodriacuteguez da

cuenta de uoa visioacuten desencantada de mundo y a panir de alliacute establece una

relacioacuten directa entre posmodernidad crisis de la verdad-libro y cibercultura en

una hibridacioacuten muy sugerente que trasluce muchos iexcliacutengulos de discusioacuten Estos

autores en su intento por vincular literatura contracultura y espectaacuteculo quedan

atrapados por un triple efecto sobre el discurso literario tradicional sobre la esshy

trategia comunicativa y sobre el sistema literario lo cual lleva a concluir al autor

que la salida estariacutea por fuera de los formatos y culturas literarias y a proponer como salida a cibercultura

ta referencia a a cultura tllldergro(nd y a sus desarrollos y manifestaciones

contemporaacuteneas sugiere que los modos tradicionales de encender la literatura son

insuficientes casi nulos para aproximarse a este tipo de obras Con este ensayo se

plantea un tema contemporaacuteneo que ocupa lugares cemrales en e debate actual el pape y las reacciones de la literatura frente a la irrupcioacuten tecnoloacutegica

Los intereses acadeacutemicos de Jaime Alejandro Rodriacuteguez atraviesan caminos renashy

centistas En su ensayo Cultura popular y modelos historiograacuteficos en la narrativa

Colon~biana contemporaacuteneaiexclnos muestra las aacutereas en las cuales ha trabajado a ~ ~~ 1

14 Hollozgo en ID lieratura iexclolombiono

lo largo de maacutes de una deacutecada la posmodernidad y su irrupcioacuten en los discursos

literarios el quiebre episteacutemico entre las categoriacuteas de leClor autor y texto

que ya la esteacutetica posmoderna habiacutea evidenciado pero que con la cultura digital se

rorna en una realidad donde la literatura puede capitalizar

a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso para su (ransshy

formacioacuten por pane del lector

b) ampliacioacuten de la base de expresioacuten gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de

la recombinacioacuten

c) ampliacioacuten de la base de productores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute sean pequentildeas obras)

d) extensioacuten de los modos de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gesti6n

de singularidades yel traba jo coJaborativo y colectivo

1a creacioacuten en la era digital supone la posibilidad de democrarizar la producshy

cioacuten y divulgacioacuten de contenidos lo que viene a ser un golpe hacia los amiguos

modelos verticales de poder y como consecuencia los conceptos de literatura y de

autor sufren )lna serie de cambios temas sobre los cuales ha reflexionado Rodriacuteguez

a lo largo de su obra

Otra de las motivaciones intelectuales de Jaime Alejandro Rodriacuteguez tiene que

ver con la histOria de la literatura colombiana y los diversos estudios que se han

llevad a cabo sobre esta haciendo eacutenfasis en la cultura popular y las narrativas

pos modernas que cuestionan de fondo a IR modernidad y sus ciscursos de poder en

la literatura El trabajo del autor transita por IRs humanidades y la tecnologiacutea para

demostrar que de ninguna manera estaacuten disociadas en su quehacer

La literatura es una de las formas maacutes efectivas para preservar la memoria hisshy

toacuterica pero no lo hace bajo la suerte del sarcoacutefago que estudia al pasado como un

objetO inerte sino como la posibilidad de que el sujeto se apropie de su devenir

para reaJizar una refl ex ioacuten criacutetica del presente y proyectar su futUfo De esta fOfma

en este balance lo que sobresale de manera notoria es la preocupacioacuten por estushy

diar y diaJogar con las voces que han construido la compleja y polifoacutenica realidad

colombiacutean iacutel por lo que a una deacutecada de estudio y esfuerzo este balance da como

resultado una suerte de espejo donde el lector podraacute identificarse al tiempo que

podraacute encontrar nuevos rasgos y hallazgos que sin duda seraacuten el abono para nuevas

perspectivas de la literatlla nacional

Jaime Alejondro Rodriacuteguez (Edilor ocodeacutemito)

Capiacutetulo 7 EL HORIZONTE POS MODERNO DE LA CULTURA DE MASAS VDE LA DEMOCRATIZACiOacuteN ESTEacuteTICA EN TRES NOVELAS COLOMBIANAS RECIENTES Jaime Alejandro Rodriacuteguez

Introdu(( ioacuten

Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera conocido las salidas que ofrece hoy la llamada

cibercu ltura (al menos como programa como dispositivo) no habriacutea tomado la

fatal decisioacuten de quitarse la vida a Jos 25 antildeos justo cuando seguacuten su eacutetica estashy

ba a pumo de ingresa r irremediable e irreversiblemente al tan odiado y aterrador

mundo de los adultos Claro que nos ha quedado el mito del SIEMPREVIVO claro

que IlOS ha dejado una obra magniacutefica y comJleja a la vez y su testimonio de una

aparente SI NSillDA que a todos nos iexcl1cormema y averguumlenza el mensaje quedoacute

acusado traacutegica e irrefutablemente pero perdim os tambieacuten a ese angelito empanshy

tanado que tal vez habriacutea podido encauzar su recia y portentosa fuerza creativa

hacia Otros aacutembitos

Pierrc l eacutevy (2007) afirma que lo universa l totalizador instaurado por la escritura

- como praacutectica cOJllunicativa hegemoacutenica- llega a tener efec tos dolorosos espeshy

cialmente cuando se ha creiacutedo sincera e ingenuamente (y ese es el caso de nueSHOS

tres escritores) que la escritura es capaz de lJeviexcll[ un mensaje vivo y potente que

iexcla literatura es el mejor de los medios posibles Es maacutes la figura del autor que se

cnClunbra en la piraacutemide de esta praacutectica es quizaacutes la qLie maacutes sufre la angustia

de ll evar sobre sus hombros tallto la responsabilidad de ser la fuent e de autoridad

de sus escritos como la necesidad de confirmar que su verdadmiddot ha sido ap laudida

Desde el momento en que un escritor comienza a escribir hasta cuando ya estaacute

terminada la obra y se convierte en un eacutexito (es el caso de nuestra mues tra) pueden

pasar tres antildeos o maacutes de una larga esperaacute espera que por lo demaacutes predetermina las

condiciones de produccioacuten mil diacute~s en los que se vive una auteacutentica lucha narcisis ta 1 l

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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Corteacutes Herniacutendez Santiago El blog como un tipo de Ijteratura popular problemas

y perspectivas para el estudio de un geacutenero electroacutenico (iexcldfllfas Poplflam ](evuacuteta Elertoacutenica No 3 (septiembre-diciembre de 2006) lthttpwww

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El horionle posmodrno de 1m lullurm d mo sosy de ID dcmorroriiexclOlioacuten 1iexcllilo en Ires nolo lolombiooos rednll 181

Guattari Feacutelix y Suely Rolnik Micropoiacuteticct CarrografiacuteflS dd clmo Madrid 1raficanres

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Rodriacuteguez Jaime Alejandro Posmodemidtj litercltltra y Qtras yerbas Bogotaacute Editorial

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181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

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Vatt imo Gianni El consumidor consumido Fin de siglo No 2 (marzo - abril ele

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Yara 1oboacuten Guillermo Andreacutes Ciudad deseo erotismo y obscenidad en dos novelas

de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

1costa Carmen Elisa y Otros Leer la hisroria CtUTinOJ a la historia de fa iteratttra colombiana Bogotaacute Universidad Nacional de Colombia 2007

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Giralda luz Mary ed Lel novela colombiana (lI1te fa cdtica Bogotaacute-Cali CejashyUniversidad del Valle 1994

----- Fin de siglo narraira colombicma Bogotiacute-Cali Ceja-Universidad del Valle 1996

~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

_ _ ___ NalT((tvrJ coombimr En biJsqlleda de 1m IlNevo Ccmoll Bogotaacute Cej

2000

_ _ _ _ _ Ciudades m-rltas Bogod Convenio Andreacutes Bello 2000

_ ___ _ Maacutes allaacute de macondo Tradiaacuteoacuteny rupturas iterrZrias Bogotaacute Universidad

Ex ternado de Colombia 2006

_____ En Ol ro lugar Migrctciones y desjllazamientos en la n(trrrltitlltl colombictnrJ

contemJoraacutenea Bogotaacute Universidad Javeriana 2008

G oacutemez Rociacuteo y Juliaacuten Gonzaacutelcz Tecnologiacutea y malestar urbano entre joacutevenes la

celebracioacuten de lo inuacute til y la emergencia del trabajo liberado Revista NoacutemeJdas No 28 (abril de 2008) 82-92

Lozano Mijares Maria del Pilar Ll 1J )~ela espantildeola lOJmodema Madrid Arco libros

2007

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_ ____ La esfera il1cond1tScl Lrll101lea rolombuacutema en el aacutembito gobct Medelliacuten

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Piotrowsky Bogdan La rectlidad nacional colombiana en su I1rtfraUacuteva (JntemportIacutellea Bogotaacute lns[im to Caro y Cuervo 1988

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Rincoacuten O mar Nanativas mediaacutetiraJ Barcelona Gedisa 2006

( lIuro populer y modelo hiloriogl6fim en In nolt uli rolombian ( l empoloacutena 215

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--- -- Hipertexto y fitmlllra U1Jtl batalla por el signo en tiempos pOJJJJodemos Bogotaacute Ceja 2000

- - - - - El Ieldro digitct l-uumlaacutec 111 rllIl1V eMe posmodemo Scgunda edicioacuten Bogotaacute

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Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 4: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

Capiacutetulo 5 NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA CIUDADES MIGRACIONES YDESPLAZAMIENTOS 107 luz Mory Giralda

Capiacutetulo 6 HISTORIA LITERARIA DEl NARCOTRAacuteFICO EN lA NARRATIVA COLOMBIANA 131 Juan Alberto Blanco

Capiacutetulo 7 El HORIZONTE POSMODERNO DE LA CULTURA DE MASAS YDE lA DEMOCRATIZACIOacuteN lST[mA EN Tm NOVElAS COlOMBIANAS RECIEN1ES 155 Jaime Aleiandro Kodriacuteguez

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA 183 Jaime Aleiandro Kodriacutegucz

217 AUTORES

PROacutelOGO

Hablar de una deacutecada de trabajo es apenas una JUacutemaliclad En realidad el intereacutes

por la literatura colom biana en la Universidad Javerinna se remonta a la eacutepoca

de fundacioacuten cuarcnta antildeos atraacutes del Departamemode Literatura solo que la

actividad investigativa como tal se formaliza en el antildeo 1998 con la adscripcioacuten a

Colciencias del grupo Problcmaacuteticas de la Historia de la Luumleratura Colombiana

Canon y Corpus del que hicieron parte en un comienzo Blanca Ineacutes Goacutemez Luz

Mar Giraldo Cristo Figueroa y Jaime Alejandro Rodriguez-Tambieacuten desde W1

comienzo estuvieron claros los objetivos del grupo

releer de manera criacutetica la conformacioacuten del canon literario colombiano desde

la Independencia hasta fInales del siglo XX para resituar esteacuteticas en relacioacuten

con grupos de poder y con dinaacutemicas histoacutericas

establecer relaciones discursivas y esteacuteticas entre diversas manifestaciones de la

literatura colombiana del siglo XX y el cine la p laacutestica y los nuevos lenguajes

informaacuteticos

analizar y valorar relaciones de la narrativa colombiana del siglo XX con disshy

cursos poliacuteticos histoacutericos comunicativos filos oacutefIcos urbaniacutesticos e historia d~

)as mentalidades

comparar la dinaacutemica evolutiva de la poesiacutea colombiana con la evolucioacuten de las

liacutericas hispanoamericanas

analizar e interpretar la emergencia y consolidacioacuten de geacuteneros no canoacutenicos

en la literatura colombianiexcliexcl del siglo XX (poeacutetica infantil testimonios diarios

autobiografiacutea) -

11

10_ Hallazgol en la literaturn wlombiono

Sin lugar a dudas estos uacuteltimos diez antildeos han servido para consolidar una disshy

ciplina y garantizar una visibilidad acadeacutemica que ha permitido que el grupo y sus

miembros sean reconocidos l nivel nacional e intemacional como exploradores

incondicionales de nuestra literatura Prueba de dio es la continua actividad que el

gmpo ha desarrollado como la participacioacuten cnlos eventos maacutes importantes relacioshy

nados con el campo de es tudio (lASA)ALLA y la Asociacioacuten de Colombianistas)

una produccioacuten continua de art iacuteculos y libros asiacute como la asesoriacutea de trabajos de

g rado y de posgrado y de proyectos de joacutevenes investigadores entre otras

Asimismo hoy el g rupo cap italiza los [[iexclIbajos ele estudiantes del posgrado de la

Universidad ]avcriana y de investigadores de Otras instituciones que colaboran con

sus tesis y con sus productOs intelectuales (como es el caso de uno de Jos autores de

es te libro Juan Alberto Blanco) configuraacutendose asi un panorama diverso extenso

y muy completo del estudio de la literarura colombiana De otrO lado la inclusioacuten

en eStas paacuteginas de un texlo de Blanca Ineacutes Goacutemez constituye un homenaje y

un ag radecimiento para una de las personas que maacutes determinaron los rumbos y

resultados del grupo

Podraacute Ilotarse una atencioacuten predominante hacia la narrativa pero estaacute dentro de

los retos inmediatos iniciar una Hnea de trabajo que aborde orras manifestaciones

de la literatura nacional La diversidad de enfogues en cambio es amplia y refleja

sobre todo una evolucioacuten de la mirada con que los diferentes miembros del grupo

han sabido afrontar la tambieacuten diversa y a veces escurridiza expresioacuten literaria en el paiacutes Con los distintos trabajos con el cuestionamiento continuo de la historia dd

canon y del corpus el grupo ha contribuido al reconocimiento y a la valoracioacuten de

nuestra literatura no sin contextualizarla en relacioacuten con sus entornos tanto cercanos

(la literatura hispanoamericana) como unjversales

Prueba de la riqueza tanto de la iexclireramra colombiana como de los enfoques para

su estudio este libro ofrece una muesrra muy representativa de su diversidad los

autores han sabido combinar el intereacutes acadeacutemico con la idea de que la literatura es

una forma viva de habitar y de explicar el mundo De ahiacute que la seleccioacuten de temas

obras auwres y tiempos histoacutericos sea diversa lo que demuestra la existencia de

un equipo de trabajo con preocupaciones acadeacutemicas distintas pero estrechamemc

unido en la intencioacuten de comprender la realidad-colombiana teniendo a la litcrarura

como el viacutenculo primordial

El ensayo Testimonios representaciones y literatura documenral en la narrashy

tiva colombiana contemporaacutenea 1970-2004 de Blanca Ineacutes Goacutemez y luz Mary

Giraldo nos muestra coacutemo la literatura es una expresioacuten capaz de articular y dar

cuerpo a los movimientos sociales en el caso de Colombia referidos a la violencia en

PoacutetDgD

sus diversas etapas tenienclo Como centro la figura dd desplazado y su testimonio como esencia de la constmccioacuten discursiva

El testimonio es una forma de conciencia histoacutericil que al entrar al engranaje geshy

neral de un relato literario se vuelve una (orma ele metaconciencia donde lo literario

es una forma elevada en la representacioacuten y constmccioacuten de identidades sociales

Cristo Rafael Figucroa por otra parte en su ensayo Ciudades memoria y ficshy

cioacuten en la narrativa colombiana conremporaacutenea Dos trayectos significativos Luis

Fayad y Roberto Burgos Cantor desarrolla el modo como estos dos auw[es han

sido capaces de afrontar la crisis de la verdad (BaudrilJard )amcson Lyotarcl) que

clesde fines de los allOS sesentas y durante los setentas se vive en la sociedad yen la

cultura latinoamericanas y que se manifiesta como el proceso de descentramienco

de los grandes relatos y como la discontinuidad de los procesos histoacutericos

En su segundo ensayo Dos miradas abarcadoras TeJamento de un hombre de negorIacuteoJ de Luis Fayad y la alegoriacutea del paiacutes La ceiba de Irt memoria de Roberto

Burgos y el acceso a las incertidumbres de la historia Figueroa se propone ver

maacutes allaacute de las generalizaciones totalizadoras que se centran cxclusivamente en

los grandes autores En ese sentido su oacuteptica es hasta cieno punto marginal y

analiza TiJallleJlo ck fin hombre de negorIacuteos (2004) de Lui~ Payad (945) YLa ceibt de la memoria (2007) de Roberto Burgos Cantor (1948) libros que para el autor son

[ J una muestra significativa de las contracciones y dilacaciones de pnxesos creativos

tu reJacitIacuten con las tradiciones Jjterarias de las cuajes haceJl pane coo las memoria~ personales ) mleerivs que invocan o a([ivan en sus proyectos narrativos y con

preocupaciones recurrentes por determinados asuntos y refcrcmes que ioteresao a

cada uno de los autores desde sus Jugares de enunciacioacuten

los amores seleccionados por Cristo Rafael Figueroa quiebran pretensiones de universalismo cuestionan dinaacutemicas teIeoloacutegicas y refutan el es tatuto de vcrdad

uacutenica e incontrovertible vinculaacutendose asiacute a esa dinaacutemica de toma de distancia

de los modelos cid boom que ya Luz Mary Giraldo descubre como moror Je la

narrativa colombiana reciente y que garantiza que esa otra narrativa haga sus propios carninos a partir de semejanzas y rupturas con sus predecesores

Luz Mary Giraldo en su ensayo Cuento Colombiano de sus oriacutegenes a nuestros diacuteas plantea de una manera detallada y erudita un recorrido por la literatura coshy

lombiana y las principales obras cuenriacutesticas adentraacutendonos ele forma pedagoacutegica en los COntextos histoacutericos que produjeron estas obras

~o

(

17_ Hallozgl en IDli leroluro (Olo mbiana _ _

Producto de la ref1eJltIacuteoacuten que Giraldo desarrolla a panir de sus dos anrologiacuteas

es te ensayo ofrece un enfoque abierto y multicultural que nos permite apreciar una

secuencia que comienza con la tradicioacuten oral (que incJ uye mitos de los kogi uiroto

kofanes bakuacutes wayuu) continua con el traacutensiro de la oralidad a la palabra escrita

que luego se consolidaraacute en una literatura nacional transita despueacutes por el boom

y culmina con los movimientos posteriores De esta manera e lector ademaacutes de una

guiacutea acadeacutemica para conocer a fondo las principales obras colombianas del geacutenero

cuenca con un acercamienro sensible de que dan cuenta frases como la siguiente

La Palabra con mayuacutescula es demiuacutergica soplo viral crea sin padre ni madre

vale como antepasado de la humanidad

En e siguiente ensayo Narrativa colombi-ana contemporaacutenea ciudades mi shy

graciones y desplazamienros Giralda nos adentra en un problema doloroso y

constante en la historia de Colombia y que ha sido registrado en las expresiones

literarias La autora estudia los escritores que resemantizan el desplazamiento y

que mantienen como foco a una ciudad que deviene espacio donde el exilio y el refugio se asientan Con acierto menciona que el siglo XIX se cierra con un relato

sobre desplazados y el XXI se abre con UIlO sobre el mismo tema Para la autora

Ciudad es no lugar y lugar aJ mismo tiempo es decir utopiacutea y distapiacutea modo de

vida puacuteblica iacutentima o privada forma de expresioacuten que en e caso de la literatura

se constituye en universo que al ser recreado guarda memoria revela e instaura y habla tanto de lo externo como de lo interior

Con esto se anuncia en el ensayo un uaacutensito por el concepto de ciudad como _

un imaginario donde la memoria y la proyeccioacuten juegan un papel central Por eso

encontramos ideas de Viacutector Hugo Fuentes Alberti Pessoa y Borges entre mushy

chos otros Esta parte del ensayo recrea las mil caras que tiene la ciudad La autora

recoge tOdos los matices del imilginario colectivo urbano

Una liacutenea que atraviesa la mayoriacutea de los trabajos es la violencia vista como una

constante en la historia de Colombia y la forma en que el discurso literario la ha

recogido a lo largo de los siglos El ensayo de Juan Alberto Blanco Historia del

narcotraacutefico en la narrativa colombiana aborda un tema de plena actualidad pero

nos recuerda qlie la novela acerca del narCOtraacutefico no surge de manera espontaacutenea

hay una larga tradicioacuten ligada a la violencia yasu testimonio escrito que se aprecia

por ejemplo en la novela PctC (907) de Lorenzo Marroguiacuten y J oseacute Mariacutea Ri~as Groot gue describe el conflicto poliacutetico que desembocariacutea en la llamada guerra de

los mil diacuteas y que continuacutea con la vasta produccioacuten de novela sobre la violencia

poliacutetica de los antildeos 50 de la que puede destacarse EL diacutea del odio (952) de Joseacute

Antonio Osorio Lizarazo y Coacutendores no ellliemiexcl Iodos los diacuteas (1972) de Gustavo

Proacutelogo 13

Aacutelvarez Gacdeazaacutebal por cita r algunas De manera detallada y erudita el autor

asume en uacuteltimas que la literatura tiene una funcioacuten social especiamente cuanuo

continuacutea esa tradicioacuten literaria colombiana de foorcizar Jos efectos de a violencia

a traveacutes de a conciencia coleCtiva que puede generar su expresioacuten literaria En sus propias palabras

middot lla vil)lencia como la expresi6n madurada de una Vorag ine que nos envolvioacute y

de la que poco a poco nos vamos desprendiendo gracias 3 la escritura que provoca

la ausencia de nueStros propios [lIlrasmas ( ) perpetuar la memoria es decir

aniquilar el olvido reconstruir la historia y proCllrar que las heridas sanen [ J La

li[cratura nos ha de perm itir enlazar las sombras de tal manera que la reaJidad deje

de superar a la ficcioacuten pues la labor del escritor consiste en condensar el tiempo en la palabra para rehacer el fururo posible

Con observaciones atinadas y luacutedicas como la desprendida de la analogiacutea foacutenica

entre novela picaresca y novela sicarcsca Blanco nos introduce a las principales

obras de es te subgeacutenero haciendo observaciones pertinentes y luacutecidas y brindando criterios conceptuales para agrupar y estudiar este tipo de narrativa

En su ensayo El horizonte posmoderno de la cultura de masas y de la demoshy

cm rizacioacuten esteacutetica en treS novelas recientes sobre iQlleacute Villlt la mlIacutesica Opio en las nubes y TeacuteOlicas de mdJlurbaaacuteoacuten entre Balman) Robhl Jaime Alejandro Rodriacuteguez da

cuenta de uoa visioacuten desencantada de mundo y a panir de alliacute establece una

relacioacuten directa entre posmodernidad crisis de la verdad-libro y cibercultura en

una hibridacioacuten muy sugerente que trasluce muchos iexcliacutengulos de discusioacuten Estos

autores en su intento por vincular literatura contracultura y espectaacuteculo quedan

atrapados por un triple efecto sobre el discurso literario tradicional sobre la esshy

trategia comunicativa y sobre el sistema literario lo cual lleva a concluir al autor

que la salida estariacutea por fuera de los formatos y culturas literarias y a proponer como salida a cibercultura

ta referencia a a cultura tllldergro(nd y a sus desarrollos y manifestaciones

contemporaacuteneas sugiere que los modos tradicionales de encender la literatura son

insuficientes casi nulos para aproximarse a este tipo de obras Con este ensayo se

plantea un tema contemporaacuteneo que ocupa lugares cemrales en e debate actual el pape y las reacciones de la literatura frente a la irrupcioacuten tecnoloacutegica

Los intereses acadeacutemicos de Jaime Alejandro Rodriacuteguez atraviesan caminos renashy

centistas En su ensayo Cultura popular y modelos historiograacuteficos en la narrativa

Colon~biana contemporaacuteneaiexclnos muestra las aacutereas en las cuales ha trabajado a ~ ~~ 1

14 Hollozgo en ID lieratura iexclolombiono

lo largo de maacutes de una deacutecada la posmodernidad y su irrupcioacuten en los discursos

literarios el quiebre episteacutemico entre las categoriacuteas de leClor autor y texto

que ya la esteacutetica posmoderna habiacutea evidenciado pero que con la cultura digital se

rorna en una realidad donde la literatura puede capitalizar

a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso para su (ransshy

formacioacuten por pane del lector

b) ampliacioacuten de la base de expresioacuten gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de

la recombinacioacuten

c) ampliacioacuten de la base de productores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute sean pequentildeas obras)

d) extensioacuten de los modos de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gesti6n

de singularidades yel traba jo coJaborativo y colectivo

1a creacioacuten en la era digital supone la posibilidad de democrarizar la producshy

cioacuten y divulgacioacuten de contenidos lo que viene a ser un golpe hacia los amiguos

modelos verticales de poder y como consecuencia los conceptos de literatura y de

autor sufren )lna serie de cambios temas sobre los cuales ha reflexionado Rodriacuteguez

a lo largo de su obra

Otra de las motivaciones intelectuales de Jaime Alejandro Rodriacuteguez tiene que

ver con la histOria de la literatura colombiana y los diversos estudios que se han

llevad a cabo sobre esta haciendo eacutenfasis en la cultura popular y las narrativas

pos modernas que cuestionan de fondo a IR modernidad y sus ciscursos de poder en

la literatura El trabajo del autor transita por IRs humanidades y la tecnologiacutea para

demostrar que de ninguna manera estaacuten disociadas en su quehacer

La literatura es una de las formas maacutes efectivas para preservar la memoria hisshy

toacuterica pero no lo hace bajo la suerte del sarcoacutefago que estudia al pasado como un

objetO inerte sino como la posibilidad de que el sujeto se apropie de su devenir

para reaJizar una refl ex ioacuten criacutetica del presente y proyectar su futUfo De esta fOfma

en este balance lo que sobresale de manera notoria es la preocupacioacuten por estushy

diar y diaJogar con las voces que han construido la compleja y polifoacutenica realidad

colombiacutean iacutel por lo que a una deacutecada de estudio y esfuerzo este balance da como

resultado una suerte de espejo donde el lector podraacute identificarse al tiempo que

podraacute encontrar nuevos rasgos y hallazgos que sin duda seraacuten el abono para nuevas

perspectivas de la literatlla nacional

Jaime Alejondro Rodriacuteguez (Edilor ocodeacutemito)

Capiacutetulo 7 EL HORIZONTE POS MODERNO DE LA CULTURA DE MASAS VDE LA DEMOCRATIZACiOacuteN ESTEacuteTICA EN TRES NOVELAS COLOMBIANAS RECIENTES Jaime Alejandro Rodriacuteguez

Introdu(( ioacuten

Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera conocido las salidas que ofrece hoy la llamada

cibercu ltura (al menos como programa como dispositivo) no habriacutea tomado la

fatal decisioacuten de quitarse la vida a Jos 25 antildeos justo cuando seguacuten su eacutetica estashy

ba a pumo de ingresa r irremediable e irreversiblemente al tan odiado y aterrador

mundo de los adultos Claro que nos ha quedado el mito del SIEMPREVIVO claro

que IlOS ha dejado una obra magniacutefica y comJleja a la vez y su testimonio de una

aparente SI NSillDA que a todos nos iexcl1cormema y averguumlenza el mensaje quedoacute

acusado traacutegica e irrefutablemente pero perdim os tambieacuten a ese angelito empanshy

tanado que tal vez habriacutea podido encauzar su recia y portentosa fuerza creativa

hacia Otros aacutembitos

Pierrc l eacutevy (2007) afirma que lo universa l totalizador instaurado por la escritura

- como praacutectica cOJllunicativa hegemoacutenica- llega a tener efec tos dolorosos espeshy

cialmente cuando se ha creiacutedo sincera e ingenuamente (y ese es el caso de nueSHOS

tres escritores) que la escritura es capaz de lJeviexcll[ un mensaje vivo y potente que

iexcla literatura es el mejor de los medios posibles Es maacutes la figura del autor que se

cnClunbra en la piraacutemide de esta praacutectica es quizaacutes la qLie maacutes sufre la angustia

de ll evar sobre sus hombros tallto la responsabilidad de ser la fuent e de autoridad

de sus escritos como la necesidad de confirmar que su verdadmiddot ha sido ap laudida

Desde el momento en que un escritor comienza a escribir hasta cuando ya estaacute

terminada la obra y se convierte en un eacutexito (es el caso de nuestra mues tra) pueden

pasar tres antildeos o maacutes de una larga esperaacute espera que por lo demaacutes predetermina las

condiciones de produccioacuten mil diacute~s en los que se vive una auteacutentica lucha narcisis ta 1 l

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 5: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

11

10_ Hallazgol en la literaturn wlombiono

Sin lugar a dudas estos uacuteltimos diez antildeos han servido para consolidar una disshy

ciplina y garantizar una visibilidad acadeacutemica que ha permitido que el grupo y sus

miembros sean reconocidos l nivel nacional e intemacional como exploradores

incondicionales de nuestra literatura Prueba de dio es la continua actividad que el

gmpo ha desarrollado como la participacioacuten cnlos eventos maacutes importantes relacioshy

nados con el campo de es tudio (lASA)ALLA y la Asociacioacuten de Colombianistas)

una produccioacuten continua de art iacuteculos y libros asiacute como la asesoriacutea de trabajos de

g rado y de posgrado y de proyectos de joacutevenes investigadores entre otras

Asimismo hoy el g rupo cap italiza los [[iexclIbajos ele estudiantes del posgrado de la

Universidad ]avcriana y de investigadores de Otras instituciones que colaboran con

sus tesis y con sus productOs intelectuales (como es el caso de uno de Jos autores de

es te libro Juan Alberto Blanco) configuraacutendose asi un panorama diverso extenso

y muy completo del estudio de la literarura colombiana De otrO lado la inclusioacuten

en eStas paacuteginas de un texlo de Blanca Ineacutes Goacutemez constituye un homenaje y

un ag radecimiento para una de las personas que maacutes determinaron los rumbos y

resultados del grupo

Podraacute Ilotarse una atencioacuten predominante hacia la narrativa pero estaacute dentro de

los retos inmediatos iniciar una Hnea de trabajo que aborde orras manifestaciones

de la literatura nacional La diversidad de enfogues en cambio es amplia y refleja

sobre todo una evolucioacuten de la mirada con que los diferentes miembros del grupo

han sabido afrontar la tambieacuten diversa y a veces escurridiza expresioacuten literaria en el paiacutes Con los distintos trabajos con el cuestionamiento continuo de la historia dd

canon y del corpus el grupo ha contribuido al reconocimiento y a la valoracioacuten de

nuestra literatura no sin contextualizarla en relacioacuten con sus entornos tanto cercanos

(la literatura hispanoamericana) como unjversales

Prueba de la riqueza tanto de la iexclireramra colombiana como de los enfoques para

su estudio este libro ofrece una muesrra muy representativa de su diversidad los

autores han sabido combinar el intereacutes acadeacutemico con la idea de que la literatura es

una forma viva de habitar y de explicar el mundo De ahiacute que la seleccioacuten de temas

obras auwres y tiempos histoacutericos sea diversa lo que demuestra la existencia de

un equipo de trabajo con preocupaciones acadeacutemicas distintas pero estrechamemc

unido en la intencioacuten de comprender la realidad-colombiana teniendo a la litcrarura

como el viacutenculo primordial

El ensayo Testimonios representaciones y literatura documenral en la narrashy

tiva colombiana contemporaacutenea 1970-2004 de Blanca Ineacutes Goacutemez y luz Mary

Giraldo nos muestra coacutemo la literatura es una expresioacuten capaz de articular y dar

cuerpo a los movimientos sociales en el caso de Colombia referidos a la violencia en

PoacutetDgD

sus diversas etapas tenienclo Como centro la figura dd desplazado y su testimonio como esencia de la constmccioacuten discursiva

El testimonio es una forma de conciencia histoacutericil que al entrar al engranaje geshy

neral de un relato literario se vuelve una (orma ele metaconciencia donde lo literario

es una forma elevada en la representacioacuten y constmccioacuten de identidades sociales

Cristo Rafael Figucroa por otra parte en su ensayo Ciudades memoria y ficshy

cioacuten en la narrativa colombiana conremporaacutenea Dos trayectos significativos Luis

Fayad y Roberto Burgos Cantor desarrolla el modo como estos dos auw[es han

sido capaces de afrontar la crisis de la verdad (BaudrilJard )amcson Lyotarcl) que

clesde fines de los allOS sesentas y durante los setentas se vive en la sociedad yen la

cultura latinoamericanas y que se manifiesta como el proceso de descentramienco

de los grandes relatos y como la discontinuidad de los procesos histoacutericos

En su segundo ensayo Dos miradas abarcadoras TeJamento de un hombre de negorIacuteoJ de Luis Fayad y la alegoriacutea del paiacutes La ceiba de Irt memoria de Roberto

Burgos y el acceso a las incertidumbres de la historia Figueroa se propone ver

maacutes allaacute de las generalizaciones totalizadoras que se centran cxclusivamente en

los grandes autores En ese sentido su oacuteptica es hasta cieno punto marginal y

analiza TiJallleJlo ck fin hombre de negorIacuteos (2004) de Lui~ Payad (945) YLa ceibt de la memoria (2007) de Roberto Burgos Cantor (1948) libros que para el autor son

[ J una muestra significativa de las contracciones y dilacaciones de pnxesos creativos

tu reJacitIacuten con las tradiciones Jjterarias de las cuajes haceJl pane coo las memoria~ personales ) mleerivs que invocan o a([ivan en sus proyectos narrativos y con

preocupaciones recurrentes por determinados asuntos y refcrcmes que ioteresao a

cada uno de los autores desde sus Jugares de enunciacioacuten

los amores seleccionados por Cristo Rafael Figueroa quiebran pretensiones de universalismo cuestionan dinaacutemicas teIeoloacutegicas y refutan el es tatuto de vcrdad

uacutenica e incontrovertible vinculaacutendose asiacute a esa dinaacutemica de toma de distancia

de los modelos cid boom que ya Luz Mary Giraldo descubre como moror Je la

narrativa colombiana reciente y que garantiza que esa otra narrativa haga sus propios carninos a partir de semejanzas y rupturas con sus predecesores

Luz Mary Giraldo en su ensayo Cuento Colombiano de sus oriacutegenes a nuestros diacuteas plantea de una manera detallada y erudita un recorrido por la literatura coshy

lombiana y las principales obras cuenriacutesticas adentraacutendonos ele forma pedagoacutegica en los COntextos histoacutericos que produjeron estas obras

~o

(

17_ Hallozgl en IDli leroluro (Olo mbiana _ _

Producto de la ref1eJltIacuteoacuten que Giraldo desarrolla a panir de sus dos anrologiacuteas

es te ensayo ofrece un enfoque abierto y multicultural que nos permite apreciar una

secuencia que comienza con la tradicioacuten oral (que incJ uye mitos de los kogi uiroto

kofanes bakuacutes wayuu) continua con el traacutensiro de la oralidad a la palabra escrita

que luego se consolidaraacute en una literatura nacional transita despueacutes por el boom

y culmina con los movimientos posteriores De esta manera e lector ademaacutes de una

guiacutea acadeacutemica para conocer a fondo las principales obras colombianas del geacutenero

cuenca con un acercamienro sensible de que dan cuenta frases como la siguiente

La Palabra con mayuacutescula es demiuacutergica soplo viral crea sin padre ni madre

vale como antepasado de la humanidad

En e siguiente ensayo Narrativa colombi-ana contemporaacutenea ciudades mi shy

graciones y desplazamienros Giralda nos adentra en un problema doloroso y

constante en la historia de Colombia y que ha sido registrado en las expresiones

literarias La autora estudia los escritores que resemantizan el desplazamiento y

que mantienen como foco a una ciudad que deviene espacio donde el exilio y el refugio se asientan Con acierto menciona que el siglo XIX se cierra con un relato

sobre desplazados y el XXI se abre con UIlO sobre el mismo tema Para la autora

Ciudad es no lugar y lugar aJ mismo tiempo es decir utopiacutea y distapiacutea modo de

vida puacuteblica iacutentima o privada forma de expresioacuten que en e caso de la literatura

se constituye en universo que al ser recreado guarda memoria revela e instaura y habla tanto de lo externo como de lo interior

Con esto se anuncia en el ensayo un uaacutensito por el concepto de ciudad como _

un imaginario donde la memoria y la proyeccioacuten juegan un papel central Por eso

encontramos ideas de Viacutector Hugo Fuentes Alberti Pessoa y Borges entre mushy

chos otros Esta parte del ensayo recrea las mil caras que tiene la ciudad La autora

recoge tOdos los matices del imilginario colectivo urbano

Una liacutenea que atraviesa la mayoriacutea de los trabajos es la violencia vista como una

constante en la historia de Colombia y la forma en que el discurso literario la ha

recogido a lo largo de los siglos El ensayo de Juan Alberto Blanco Historia del

narcotraacutefico en la narrativa colombiana aborda un tema de plena actualidad pero

nos recuerda qlie la novela acerca del narCOtraacutefico no surge de manera espontaacutenea

hay una larga tradicioacuten ligada a la violencia yasu testimonio escrito que se aprecia

por ejemplo en la novela PctC (907) de Lorenzo Marroguiacuten y J oseacute Mariacutea Ri~as Groot gue describe el conflicto poliacutetico que desembocariacutea en la llamada guerra de

los mil diacuteas y que continuacutea con la vasta produccioacuten de novela sobre la violencia

poliacutetica de los antildeos 50 de la que puede destacarse EL diacutea del odio (952) de Joseacute

Antonio Osorio Lizarazo y Coacutendores no ellliemiexcl Iodos los diacuteas (1972) de Gustavo

Proacutelogo 13

Aacutelvarez Gacdeazaacutebal por cita r algunas De manera detallada y erudita el autor

asume en uacuteltimas que la literatura tiene una funcioacuten social especiamente cuanuo

continuacutea esa tradicioacuten literaria colombiana de foorcizar Jos efectos de a violencia

a traveacutes de a conciencia coleCtiva que puede generar su expresioacuten literaria En sus propias palabras

middot lla vil)lencia como la expresi6n madurada de una Vorag ine que nos envolvioacute y

de la que poco a poco nos vamos desprendiendo gracias 3 la escritura que provoca

la ausencia de nueStros propios [lIlrasmas ( ) perpetuar la memoria es decir

aniquilar el olvido reconstruir la historia y proCllrar que las heridas sanen [ J La

li[cratura nos ha de perm itir enlazar las sombras de tal manera que la reaJidad deje

de superar a la ficcioacuten pues la labor del escritor consiste en condensar el tiempo en la palabra para rehacer el fururo posible

Con observaciones atinadas y luacutedicas como la desprendida de la analogiacutea foacutenica

entre novela picaresca y novela sicarcsca Blanco nos introduce a las principales

obras de es te subgeacutenero haciendo observaciones pertinentes y luacutecidas y brindando criterios conceptuales para agrupar y estudiar este tipo de narrativa

En su ensayo El horizonte posmoderno de la cultura de masas y de la demoshy

cm rizacioacuten esteacutetica en treS novelas recientes sobre iQlleacute Villlt la mlIacutesica Opio en las nubes y TeacuteOlicas de mdJlurbaaacuteoacuten entre Balman) Robhl Jaime Alejandro Rodriacuteguez da

cuenta de uoa visioacuten desencantada de mundo y a panir de alliacute establece una

relacioacuten directa entre posmodernidad crisis de la verdad-libro y cibercultura en

una hibridacioacuten muy sugerente que trasluce muchos iexcliacutengulos de discusioacuten Estos

autores en su intento por vincular literatura contracultura y espectaacuteculo quedan

atrapados por un triple efecto sobre el discurso literario tradicional sobre la esshy

trategia comunicativa y sobre el sistema literario lo cual lleva a concluir al autor

que la salida estariacutea por fuera de los formatos y culturas literarias y a proponer como salida a cibercultura

ta referencia a a cultura tllldergro(nd y a sus desarrollos y manifestaciones

contemporaacuteneas sugiere que los modos tradicionales de encender la literatura son

insuficientes casi nulos para aproximarse a este tipo de obras Con este ensayo se

plantea un tema contemporaacuteneo que ocupa lugares cemrales en e debate actual el pape y las reacciones de la literatura frente a la irrupcioacuten tecnoloacutegica

Los intereses acadeacutemicos de Jaime Alejandro Rodriacuteguez atraviesan caminos renashy

centistas En su ensayo Cultura popular y modelos historiograacuteficos en la narrativa

Colon~biana contemporaacuteneaiexclnos muestra las aacutereas en las cuales ha trabajado a ~ ~~ 1

14 Hollozgo en ID lieratura iexclolombiono

lo largo de maacutes de una deacutecada la posmodernidad y su irrupcioacuten en los discursos

literarios el quiebre episteacutemico entre las categoriacuteas de leClor autor y texto

que ya la esteacutetica posmoderna habiacutea evidenciado pero que con la cultura digital se

rorna en una realidad donde la literatura puede capitalizar

a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso para su (ransshy

formacioacuten por pane del lector

b) ampliacioacuten de la base de expresioacuten gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de

la recombinacioacuten

c) ampliacioacuten de la base de productores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute sean pequentildeas obras)

d) extensioacuten de los modos de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gesti6n

de singularidades yel traba jo coJaborativo y colectivo

1a creacioacuten en la era digital supone la posibilidad de democrarizar la producshy

cioacuten y divulgacioacuten de contenidos lo que viene a ser un golpe hacia los amiguos

modelos verticales de poder y como consecuencia los conceptos de literatura y de

autor sufren )lna serie de cambios temas sobre los cuales ha reflexionado Rodriacuteguez

a lo largo de su obra

Otra de las motivaciones intelectuales de Jaime Alejandro Rodriacuteguez tiene que

ver con la histOria de la literatura colombiana y los diversos estudios que se han

llevad a cabo sobre esta haciendo eacutenfasis en la cultura popular y las narrativas

pos modernas que cuestionan de fondo a IR modernidad y sus ciscursos de poder en

la literatura El trabajo del autor transita por IRs humanidades y la tecnologiacutea para

demostrar que de ninguna manera estaacuten disociadas en su quehacer

La literatura es una de las formas maacutes efectivas para preservar la memoria hisshy

toacuterica pero no lo hace bajo la suerte del sarcoacutefago que estudia al pasado como un

objetO inerte sino como la posibilidad de que el sujeto se apropie de su devenir

para reaJizar una refl ex ioacuten criacutetica del presente y proyectar su futUfo De esta fOfma

en este balance lo que sobresale de manera notoria es la preocupacioacuten por estushy

diar y diaJogar con las voces que han construido la compleja y polifoacutenica realidad

colombiacutean iacutel por lo que a una deacutecada de estudio y esfuerzo este balance da como

resultado una suerte de espejo donde el lector podraacute identificarse al tiempo que

podraacute encontrar nuevos rasgos y hallazgos que sin duda seraacuten el abono para nuevas

perspectivas de la literatlla nacional

Jaime Alejondro Rodriacuteguez (Edilor ocodeacutemito)

Capiacutetulo 7 EL HORIZONTE POS MODERNO DE LA CULTURA DE MASAS VDE LA DEMOCRATIZACiOacuteN ESTEacuteTICA EN TRES NOVELAS COLOMBIANAS RECIENTES Jaime Alejandro Rodriacuteguez

Introdu(( ioacuten

Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera conocido las salidas que ofrece hoy la llamada

cibercu ltura (al menos como programa como dispositivo) no habriacutea tomado la

fatal decisioacuten de quitarse la vida a Jos 25 antildeos justo cuando seguacuten su eacutetica estashy

ba a pumo de ingresa r irremediable e irreversiblemente al tan odiado y aterrador

mundo de los adultos Claro que nos ha quedado el mito del SIEMPREVIVO claro

que IlOS ha dejado una obra magniacutefica y comJleja a la vez y su testimonio de una

aparente SI NSillDA que a todos nos iexcl1cormema y averguumlenza el mensaje quedoacute

acusado traacutegica e irrefutablemente pero perdim os tambieacuten a ese angelito empanshy

tanado que tal vez habriacutea podido encauzar su recia y portentosa fuerza creativa

hacia Otros aacutembitos

Pierrc l eacutevy (2007) afirma que lo universa l totalizador instaurado por la escritura

- como praacutectica cOJllunicativa hegemoacutenica- llega a tener efec tos dolorosos espeshy

cialmente cuando se ha creiacutedo sincera e ingenuamente (y ese es el caso de nueSHOS

tres escritores) que la escritura es capaz de lJeviexcll[ un mensaje vivo y potente que

iexcla literatura es el mejor de los medios posibles Es maacutes la figura del autor que se

cnClunbra en la piraacutemide de esta praacutectica es quizaacutes la qLie maacutes sufre la angustia

de ll evar sobre sus hombros tallto la responsabilidad de ser la fuent e de autoridad

de sus escritos como la necesidad de confirmar que su verdadmiddot ha sido ap laudida

Desde el momento en que un escritor comienza a escribir hasta cuando ya estaacute

terminada la obra y se convierte en un eacutexito (es el caso de nuestra mues tra) pueden

pasar tres antildeos o maacutes de una larga esperaacute espera que por lo demaacutes predetermina las

condiciones de produccioacuten mil diacute~s en los que se vive una auteacutentica lucha narcisis ta 1 l

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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lt ~ ~

Page 6: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

17_ Hallozgl en IDli leroluro (Olo mbiana _ _

Producto de la ref1eJltIacuteoacuten que Giraldo desarrolla a panir de sus dos anrologiacuteas

es te ensayo ofrece un enfoque abierto y multicultural que nos permite apreciar una

secuencia que comienza con la tradicioacuten oral (que incJ uye mitos de los kogi uiroto

kofanes bakuacutes wayuu) continua con el traacutensiro de la oralidad a la palabra escrita

que luego se consolidaraacute en una literatura nacional transita despueacutes por el boom

y culmina con los movimientos posteriores De esta manera e lector ademaacutes de una

guiacutea acadeacutemica para conocer a fondo las principales obras colombianas del geacutenero

cuenca con un acercamienro sensible de que dan cuenta frases como la siguiente

La Palabra con mayuacutescula es demiuacutergica soplo viral crea sin padre ni madre

vale como antepasado de la humanidad

En e siguiente ensayo Narrativa colombi-ana contemporaacutenea ciudades mi shy

graciones y desplazamienros Giralda nos adentra en un problema doloroso y

constante en la historia de Colombia y que ha sido registrado en las expresiones

literarias La autora estudia los escritores que resemantizan el desplazamiento y

que mantienen como foco a una ciudad que deviene espacio donde el exilio y el refugio se asientan Con acierto menciona que el siglo XIX se cierra con un relato

sobre desplazados y el XXI se abre con UIlO sobre el mismo tema Para la autora

Ciudad es no lugar y lugar aJ mismo tiempo es decir utopiacutea y distapiacutea modo de

vida puacuteblica iacutentima o privada forma de expresioacuten que en e caso de la literatura

se constituye en universo que al ser recreado guarda memoria revela e instaura y habla tanto de lo externo como de lo interior

Con esto se anuncia en el ensayo un uaacutensito por el concepto de ciudad como _

un imaginario donde la memoria y la proyeccioacuten juegan un papel central Por eso

encontramos ideas de Viacutector Hugo Fuentes Alberti Pessoa y Borges entre mushy

chos otros Esta parte del ensayo recrea las mil caras que tiene la ciudad La autora

recoge tOdos los matices del imilginario colectivo urbano

Una liacutenea que atraviesa la mayoriacutea de los trabajos es la violencia vista como una

constante en la historia de Colombia y la forma en que el discurso literario la ha

recogido a lo largo de los siglos El ensayo de Juan Alberto Blanco Historia del

narcotraacutefico en la narrativa colombiana aborda un tema de plena actualidad pero

nos recuerda qlie la novela acerca del narCOtraacutefico no surge de manera espontaacutenea

hay una larga tradicioacuten ligada a la violencia yasu testimonio escrito que se aprecia

por ejemplo en la novela PctC (907) de Lorenzo Marroguiacuten y J oseacute Mariacutea Ri~as Groot gue describe el conflicto poliacutetico que desembocariacutea en la llamada guerra de

los mil diacuteas y que continuacutea con la vasta produccioacuten de novela sobre la violencia

poliacutetica de los antildeos 50 de la que puede destacarse EL diacutea del odio (952) de Joseacute

Antonio Osorio Lizarazo y Coacutendores no ellliemiexcl Iodos los diacuteas (1972) de Gustavo

Proacutelogo 13

Aacutelvarez Gacdeazaacutebal por cita r algunas De manera detallada y erudita el autor

asume en uacuteltimas que la literatura tiene una funcioacuten social especiamente cuanuo

continuacutea esa tradicioacuten literaria colombiana de foorcizar Jos efectos de a violencia

a traveacutes de a conciencia coleCtiva que puede generar su expresioacuten literaria En sus propias palabras

middot lla vil)lencia como la expresi6n madurada de una Vorag ine que nos envolvioacute y

de la que poco a poco nos vamos desprendiendo gracias 3 la escritura que provoca

la ausencia de nueStros propios [lIlrasmas ( ) perpetuar la memoria es decir

aniquilar el olvido reconstruir la historia y proCllrar que las heridas sanen [ J La

li[cratura nos ha de perm itir enlazar las sombras de tal manera que la reaJidad deje

de superar a la ficcioacuten pues la labor del escritor consiste en condensar el tiempo en la palabra para rehacer el fururo posible

Con observaciones atinadas y luacutedicas como la desprendida de la analogiacutea foacutenica

entre novela picaresca y novela sicarcsca Blanco nos introduce a las principales

obras de es te subgeacutenero haciendo observaciones pertinentes y luacutecidas y brindando criterios conceptuales para agrupar y estudiar este tipo de narrativa

En su ensayo El horizonte posmoderno de la cultura de masas y de la demoshy

cm rizacioacuten esteacutetica en treS novelas recientes sobre iQlleacute Villlt la mlIacutesica Opio en las nubes y TeacuteOlicas de mdJlurbaaacuteoacuten entre Balman) Robhl Jaime Alejandro Rodriacuteguez da

cuenta de uoa visioacuten desencantada de mundo y a panir de alliacute establece una

relacioacuten directa entre posmodernidad crisis de la verdad-libro y cibercultura en

una hibridacioacuten muy sugerente que trasluce muchos iexcliacutengulos de discusioacuten Estos

autores en su intento por vincular literatura contracultura y espectaacuteculo quedan

atrapados por un triple efecto sobre el discurso literario tradicional sobre la esshy

trategia comunicativa y sobre el sistema literario lo cual lleva a concluir al autor

que la salida estariacutea por fuera de los formatos y culturas literarias y a proponer como salida a cibercultura

ta referencia a a cultura tllldergro(nd y a sus desarrollos y manifestaciones

contemporaacuteneas sugiere que los modos tradicionales de encender la literatura son

insuficientes casi nulos para aproximarse a este tipo de obras Con este ensayo se

plantea un tema contemporaacuteneo que ocupa lugares cemrales en e debate actual el pape y las reacciones de la literatura frente a la irrupcioacuten tecnoloacutegica

Los intereses acadeacutemicos de Jaime Alejandro Rodriacuteguez atraviesan caminos renashy

centistas En su ensayo Cultura popular y modelos historiograacuteficos en la narrativa

Colon~biana contemporaacuteneaiexclnos muestra las aacutereas en las cuales ha trabajado a ~ ~~ 1

14 Hollozgo en ID lieratura iexclolombiono

lo largo de maacutes de una deacutecada la posmodernidad y su irrupcioacuten en los discursos

literarios el quiebre episteacutemico entre las categoriacuteas de leClor autor y texto

que ya la esteacutetica posmoderna habiacutea evidenciado pero que con la cultura digital se

rorna en una realidad donde la literatura puede capitalizar

a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso para su (ransshy

formacioacuten por pane del lector

b) ampliacioacuten de la base de expresioacuten gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de

la recombinacioacuten

c) ampliacioacuten de la base de productores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute sean pequentildeas obras)

d) extensioacuten de los modos de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gesti6n

de singularidades yel traba jo coJaborativo y colectivo

1a creacioacuten en la era digital supone la posibilidad de democrarizar la producshy

cioacuten y divulgacioacuten de contenidos lo que viene a ser un golpe hacia los amiguos

modelos verticales de poder y como consecuencia los conceptos de literatura y de

autor sufren )lna serie de cambios temas sobre los cuales ha reflexionado Rodriacuteguez

a lo largo de su obra

Otra de las motivaciones intelectuales de Jaime Alejandro Rodriacuteguez tiene que

ver con la histOria de la literatura colombiana y los diversos estudios que se han

llevad a cabo sobre esta haciendo eacutenfasis en la cultura popular y las narrativas

pos modernas que cuestionan de fondo a IR modernidad y sus ciscursos de poder en

la literatura El trabajo del autor transita por IRs humanidades y la tecnologiacutea para

demostrar que de ninguna manera estaacuten disociadas en su quehacer

La literatura es una de las formas maacutes efectivas para preservar la memoria hisshy

toacuterica pero no lo hace bajo la suerte del sarcoacutefago que estudia al pasado como un

objetO inerte sino como la posibilidad de que el sujeto se apropie de su devenir

para reaJizar una refl ex ioacuten criacutetica del presente y proyectar su futUfo De esta fOfma

en este balance lo que sobresale de manera notoria es la preocupacioacuten por estushy

diar y diaJogar con las voces que han construido la compleja y polifoacutenica realidad

colombiacutean iacutel por lo que a una deacutecada de estudio y esfuerzo este balance da como

resultado una suerte de espejo donde el lector podraacute identificarse al tiempo que

podraacute encontrar nuevos rasgos y hallazgos que sin duda seraacuten el abono para nuevas

perspectivas de la literatlla nacional

Jaime Alejondro Rodriacuteguez (Edilor ocodeacutemito)

Capiacutetulo 7 EL HORIZONTE POS MODERNO DE LA CULTURA DE MASAS VDE LA DEMOCRATIZACiOacuteN ESTEacuteTICA EN TRES NOVELAS COLOMBIANAS RECIENTES Jaime Alejandro Rodriacuteguez

Introdu(( ioacuten

Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera conocido las salidas que ofrece hoy la llamada

cibercu ltura (al menos como programa como dispositivo) no habriacutea tomado la

fatal decisioacuten de quitarse la vida a Jos 25 antildeos justo cuando seguacuten su eacutetica estashy

ba a pumo de ingresa r irremediable e irreversiblemente al tan odiado y aterrador

mundo de los adultos Claro que nos ha quedado el mito del SIEMPREVIVO claro

que IlOS ha dejado una obra magniacutefica y comJleja a la vez y su testimonio de una

aparente SI NSillDA que a todos nos iexcl1cormema y averguumlenza el mensaje quedoacute

acusado traacutegica e irrefutablemente pero perdim os tambieacuten a ese angelito empanshy

tanado que tal vez habriacutea podido encauzar su recia y portentosa fuerza creativa

hacia Otros aacutembitos

Pierrc l eacutevy (2007) afirma que lo universa l totalizador instaurado por la escritura

- como praacutectica cOJllunicativa hegemoacutenica- llega a tener efec tos dolorosos espeshy

cialmente cuando se ha creiacutedo sincera e ingenuamente (y ese es el caso de nueSHOS

tres escritores) que la escritura es capaz de lJeviexcll[ un mensaje vivo y potente que

iexcla literatura es el mejor de los medios posibles Es maacutes la figura del autor que se

cnClunbra en la piraacutemide de esta praacutectica es quizaacutes la qLie maacutes sufre la angustia

de ll evar sobre sus hombros tallto la responsabilidad de ser la fuent e de autoridad

de sus escritos como la necesidad de confirmar que su verdadmiddot ha sido ap laudida

Desde el momento en que un escritor comienza a escribir hasta cuando ya estaacute

terminada la obra y se convierte en un eacutexito (es el caso de nuestra mues tra) pueden

pasar tres antildeos o maacutes de una larga esperaacute espera que por lo demaacutes predetermina las

condiciones de produccioacuten mil diacute~s en los que se vive una auteacutentica lucha narcisis ta 1 l

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

1costa Carmen Elisa y Otros Leer la hisroria CtUTinOJ a la historia de fa iteratttra colombiana Bogotaacute Universidad Nacional de Colombia 2007

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lt ~ ~

Page 7: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

14 Hollozgo en ID lieratura iexclolombiono

lo largo de maacutes de una deacutecada la posmodernidad y su irrupcioacuten en los discursos

literarios el quiebre episteacutemico entre las categoriacuteas de leClor autor y texto

que ya la esteacutetica posmoderna habiacutea evidenciado pero que con la cultura digital se

rorna en una realidad donde la literatura puede capitalizar

a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso para su (ransshy

formacioacuten por pane del lector

b) ampliacioacuten de la base de expresioacuten gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de

la recombinacioacuten

c) ampliacioacuten de la base de productores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute sean pequentildeas obras)

d) extensioacuten de los modos de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gesti6n

de singularidades yel traba jo coJaborativo y colectivo

1a creacioacuten en la era digital supone la posibilidad de democrarizar la producshy

cioacuten y divulgacioacuten de contenidos lo que viene a ser un golpe hacia los amiguos

modelos verticales de poder y como consecuencia los conceptos de literatura y de

autor sufren )lna serie de cambios temas sobre los cuales ha reflexionado Rodriacuteguez

a lo largo de su obra

Otra de las motivaciones intelectuales de Jaime Alejandro Rodriacuteguez tiene que

ver con la histOria de la literatura colombiana y los diversos estudios que se han

llevad a cabo sobre esta haciendo eacutenfasis en la cultura popular y las narrativas

pos modernas que cuestionan de fondo a IR modernidad y sus ciscursos de poder en

la literatura El trabajo del autor transita por IRs humanidades y la tecnologiacutea para

demostrar que de ninguna manera estaacuten disociadas en su quehacer

La literatura es una de las formas maacutes efectivas para preservar la memoria hisshy

toacuterica pero no lo hace bajo la suerte del sarcoacutefago que estudia al pasado como un

objetO inerte sino como la posibilidad de que el sujeto se apropie de su devenir

para reaJizar una refl ex ioacuten criacutetica del presente y proyectar su futUfo De esta fOfma

en este balance lo que sobresale de manera notoria es la preocupacioacuten por estushy

diar y diaJogar con las voces que han construido la compleja y polifoacutenica realidad

colombiacutean iacutel por lo que a una deacutecada de estudio y esfuerzo este balance da como

resultado una suerte de espejo donde el lector podraacute identificarse al tiempo que

podraacute encontrar nuevos rasgos y hallazgos que sin duda seraacuten el abono para nuevas

perspectivas de la literatlla nacional

Jaime Alejondro Rodriacuteguez (Edilor ocodeacutemito)

Capiacutetulo 7 EL HORIZONTE POS MODERNO DE LA CULTURA DE MASAS VDE LA DEMOCRATIZACiOacuteN ESTEacuteTICA EN TRES NOVELAS COLOMBIANAS RECIENTES Jaime Alejandro Rodriacuteguez

Introdu(( ioacuten

Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera conocido las salidas que ofrece hoy la llamada

cibercu ltura (al menos como programa como dispositivo) no habriacutea tomado la

fatal decisioacuten de quitarse la vida a Jos 25 antildeos justo cuando seguacuten su eacutetica estashy

ba a pumo de ingresa r irremediable e irreversiblemente al tan odiado y aterrador

mundo de los adultos Claro que nos ha quedado el mito del SIEMPREVIVO claro

que IlOS ha dejado una obra magniacutefica y comJleja a la vez y su testimonio de una

aparente SI NSillDA que a todos nos iexcl1cormema y averguumlenza el mensaje quedoacute

acusado traacutegica e irrefutablemente pero perdim os tambieacuten a ese angelito empanshy

tanado que tal vez habriacutea podido encauzar su recia y portentosa fuerza creativa

hacia Otros aacutembitos

Pierrc l eacutevy (2007) afirma que lo universa l totalizador instaurado por la escritura

- como praacutectica cOJllunicativa hegemoacutenica- llega a tener efec tos dolorosos espeshy

cialmente cuando se ha creiacutedo sincera e ingenuamente (y ese es el caso de nueSHOS

tres escritores) que la escritura es capaz de lJeviexcll[ un mensaje vivo y potente que

iexcla literatura es el mejor de los medios posibles Es maacutes la figura del autor que se

cnClunbra en la piraacutemide de esta praacutectica es quizaacutes la qLie maacutes sufre la angustia

de ll evar sobre sus hombros tallto la responsabilidad de ser la fuent e de autoridad

de sus escritos como la necesidad de confirmar que su verdadmiddot ha sido ap laudida

Desde el momento en que un escritor comienza a escribir hasta cuando ya estaacute

terminada la obra y se convierte en un eacutexito (es el caso de nuestra mues tra) pueden

pasar tres antildeos o maacutes de una larga esperaacute espera que por lo demaacutes predetermina las

condiciones de produccioacuten mil diacute~s en los que se vive una auteacutentica lucha narcisis ta 1 l

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

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Vatt imo Gianni El consumidor consumido Fin de siglo No 2 (marzo - abril ele

1992) 16-23

Yara 1oboacuten Guillermo Andreacutes Ciudad deseo erotismo y obscenidad en dos novelas

de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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lt ~ ~

Page 8: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

Capiacutetulo 7 EL HORIZONTE POS MODERNO DE LA CULTURA DE MASAS VDE LA DEMOCRATIZACiOacuteN ESTEacuteTICA EN TRES NOVELAS COLOMBIANAS RECIENTES Jaime Alejandro Rodriacuteguez

Introdu(( ioacuten

Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera conocido las salidas que ofrece hoy la llamada

cibercu ltura (al menos como programa como dispositivo) no habriacutea tomado la

fatal decisioacuten de quitarse la vida a Jos 25 antildeos justo cuando seguacuten su eacutetica estashy

ba a pumo de ingresa r irremediable e irreversiblemente al tan odiado y aterrador

mundo de los adultos Claro que nos ha quedado el mito del SIEMPREVIVO claro

que IlOS ha dejado una obra magniacutefica y comJleja a la vez y su testimonio de una

aparente SI NSillDA que a todos nos iexcl1cormema y averguumlenza el mensaje quedoacute

acusado traacutegica e irrefutablemente pero perdim os tambieacuten a ese angelito empanshy

tanado que tal vez habriacutea podido encauzar su recia y portentosa fuerza creativa

hacia Otros aacutembitos

Pierrc l eacutevy (2007) afirma que lo universa l totalizador instaurado por la escritura

- como praacutectica cOJllunicativa hegemoacutenica- llega a tener efec tos dolorosos espeshy

cialmente cuando se ha creiacutedo sincera e ingenuamente (y ese es el caso de nueSHOS

tres escritores) que la escritura es capaz de lJeviexcll[ un mensaje vivo y potente que

iexcla literatura es el mejor de los medios posibles Es maacutes la figura del autor que se

cnClunbra en la piraacutemide de esta praacutectica es quizaacutes la qLie maacutes sufre la angustia

de ll evar sobre sus hombros tallto la responsabilidad de ser la fuent e de autoridad

de sus escritos como la necesidad de confirmar que su verdadmiddot ha sido ap laudida

Desde el momento en que un escritor comienza a escribir hasta cuando ya estaacute

terminada la obra y se convierte en un eacutexito (es el caso de nuestra mues tra) pueden

pasar tres antildeos o maacutes de una larga esperaacute espera que por lo demaacutes predetermina las

condiciones de produccioacuten mil diacute~s en los que se vive una auteacutentica lucha narcisis ta 1 l

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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Page 9: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

156_ Hallozgol en lo lilclaluro colombiana

y es que e~a conjuncioacuten entre lo tOtal (el cierre de la obra) y lo universal (ser

aplaudido) encubre fuertes tensiones dolorosas contradicciones que trascienden el

puro ejercicio de la escritura y se trasladan 00 soacutelo a otras formas de comunicaciOacutefl

(l os medios masivos por ejemplo donde el problema puede llegar a ser maacutes comshy

plejo) sino a numerosas formas culrurales derivadas que tienen la vocacioacuten de ser

universales pero que totalizan a su manera las religiones universales por ejemplo

que wtaliz3n sobre el sentido o la filosofiacutea que lo hace sobre la razoacuten o la ciencia

que pomifica sobre la exanimd reproductiva de los hechos (Leacutevy 90) o la misma

literarura que totaliza sobre el dialogismo y la representacioacuten Es decir en un amshy

biente donde la escritura es el medio hegemoacutenico de expresioacuten donde el universal

totalizador se extiende y se impone hay paradoacutejicamente muchas probabilidades

de rransitar los tOrtuosos caminos del sin sentido

Soacutelo con la emergencia del ciberespacio entendido como nuevo espacio de coshy

municacioacuten donde las nuevas tecnologiacuteas abren formas expresivas y comunicativas

ineacuteditas se consolida un modo de intercomunicacioacuten abierto

[ ] anumldo por comunicaciones transversales caoacutetico en tOrbellinos franal

movido por procesos magmaacuteticos de imdigencia colecriva e l El mayor

lConrecimicnco cultural anunciado por la emergencia del ciberespacio es el

eleacutesembrague emre esos dos operadores sociales o maacutequinas abst raetas [ ] que son

la universalidad y Jiexcl LOtaizacioacuten [ ] (el ciberespacio) nos devuelve en efecto a la

siruucioacuten anterior 3 la escritura - pero a Otr escaa y en otra oacuterbit3- en la medida

en que la inrercollcxioacuten y el dinamismo en riempo rcal de las memorias en liacutenea

hacen de lluevo compiexcllf(ir el mismo conrexto el mismo inmenso hipertexLO vivo

con los intcrlocurorcs de la comunicacioacuten (Leacutevy 91)

En el ciberespacio se sustiruye la necesidad de un semido uacutenico por la construcshy

cioacuten colectiva de metas y entendimientos locales y lo universal ya no recae en la

responsabilidad del autOr para cerrar la obra y para hacerla a la vez conmensurable

sino en la posibilidad de una inreraccioacuten general en la oportunidad de participar

no soacutelo de la obra en su inrerpretacioacuten e incluso en su creacioacuten sino de un sentido

nuevo de humanidad ligada ahora por el contacro Tal vez si Andreacutes Caicedo hubiera

conocido estas bondades lo tendriacuteamos publicando blogs disentildeando plataformas

de mundos virtuales metido en proyectos Je obras-proceso de obras-flujo promoshy

viendo acomecimientos aquiacute y ahora para alguna comunidad de joacutevenes eternos

consriruyendo los colectivos para los que ocurriera el acontecimiento como un nintildeo

encamado engolosinado con la extensioacuten JeI mundo de lo imaginario por efectO

El horilonl pOlmodroo de l (ul lul de mI1 ydol demuliltibn 1lic en Ic no vel1 (olombi1 ledenres 157

de las nuevas tecnologiacuteas dotando de nuevas ilusiones la existencia cotidiana

fascinado por el ciberespacio y por su capacidad para reintroducir el eflSUCI10 y por

su poder para fomentar viacutenculos Cl[rc individuos con independencia de la distancia

y de Otros obstaacuteculos que la virtualidad ha disuelro Pero no Andreacutes tuvo que morir

(y de queacute manera) para ensentildearnos que los tiempos que vivioacute no eran los suyos eran apenas los tiempos dclposl-rmdagmiddotOltnd

No hoy nado que hom suicideacutemonos Lo eacute(sleacute)lica post-underground en iexclOlle vivo lo muacutesIacuteiacuteo

Para los antildeos en que Andreacutes Caiccdo construiacutea su curioso alter ego (la mona

protagonista de iexclQue iexcliva el mtIacuteJIcrJ) y lo poniacutea a escribir su testimonio de fracaso

la rebelioacuten contnlcultural de los sesenta habiacutea concluido dejando en el ambiente

global un triste sabor a frustracioacuten Lo que la mona llega a llamar el mundo adulshy

ro corresponde por extensioacuten al establecimiento que reprimioacute roda posibilidad

de que c1llndelgroIJnd pasara de las ideas a los actos atacando como demuestra

Racionero a cada oponente con una estrategia distinta la muacutesica rock fue utilizada

como plataforma comercial para la vema de discos neutralizando su poder de cashy

rarsis shamaacutenica ami-represora su capacidad para desinhibir las energiacuteas eroacuteticas

las drogas psicodeacutelicas se adulteraron para destruir a sus usuarios manteniendo

asiacute inracro el dogma de la inmaculada percepcioacuten las comunas hippies lejos de

arraigar y ser un medio alterno de produccioacuten se convinieron en inocuos enclaves

bucoacutelicos las filosofiacuteas orientales y hermeacuteticas se banal izaron en el neUl age

Somccidiexcliexcl mis(ificada endulzada y prostituida esta conrraCII ltura no es maacutes que

el paruacuteico despojo de aquell fiesca flocida que muchos ccJebrunos cmusiasmados

cl~ndo empezaacutebamos a crcer en la inminencia de UIl cambio soc ial conseguido a traveacutes

de una incipienre revolucioacuten ClIlturiexcl1 (ool soacutelo a nivel ideoloacutegico la comracultura ha

Icgadc) un testamento uriliiexclable los-ideales de renuncia a la sociedad ele conSWllO

de protcsta contra el aucoritarismo y la burocratizacioacuten de vida comunit aria

descentralizlda y coopetariva de liberacioacuten eroacutetica de econom iacutea ig ualiraria

(Racionero 14-15)

Ideales que seguacuten Racionero esperan nuevas condiciones objetivas favorables

para actualizarse pero cuyas realizaciones previas se sintieron como tosiles vetustos e inuacutetiles como sentildeales del fracaso

~ t I

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 10: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

158_ Hollolgol en la Iilerol uro (olombiona

Sin embargo la espera es insoportable y el sentimiento de frustracioacuten inshy

tolerable en pocos antildeos se pasa de la utopiacutea (del lnclergrollnd) a la posesioacuten sin

transitar los tiempos de la espera (o del mesianismo) Seguacuten Laplantine el poseiacutedo

es un hombre impaciente sust ituye el tiempo del advenimiento por el dd aconshy

tecimiento y el eacutex tas is no hay posesioacuten que se cumpla en la ca lma es orgiaacutestica y

violenta se expresa en la efervescencia de la festividad y conduce a los individuos

qu e panicipan en eacutesta a caer en un abandono li teral de su personalidad anterior

Es lo que sucede con la m ona que de niiiacutea burguesa pasa a rumbera perdida y

luego a prostituta drogadicta

La posesioacuten surge como reaccioacuten contraculrural ante la frustracioacuten que produce

la destruccioacuten de las anciguas solidaridades socia les Aunque puede considerarse

como un movimiento de resistencia y subversioacuten carece de una mira revolucionashy

ria y se acerca maacutes bien a una funcioacuten terapeacuteutica y profilaacutec tica Pero los cu ltos

de posesioacuten son apenas un caso especiacutefico de un campo sociocultural maacutes amplio

a traveacutes de la poses ioacuten (aungue tambieacuten a traveacutes dd teatro el anarquismo el sishy

tuacionis1l1o y en uacute ltimas a traveacutes de todas la$ expresiones de fantasiacutea social) se

despliega una m isma inspiracioacuten una misma secl ele absoluto un mismo y total

deseo de liberacioacuten de la impulsividad humana que se origina en una de las m atrices

de la esperanza colectiva la matriz de la fiesta qu e antes que un f11turo de altershy

na tiva es un presente de altcrnancia l ambieacuten en lo imaginario y en lo fantaacutestico

decla ra Laplantine se rea liza la sociedad Necesit amos afirmar con entusiasmo los

tiempos cabales de la fiesta dar rienda suelta a los comportamientos de fantasiacutea

gratuidad y jucgo oponernos al exagerado eacutenfasis en el trabajo y en la seriedad

que p romueve el modo capitalista (Laplantine 143) Para el poseiacutedo es cla ro que el cuico de futuro posee liacutemites que la historia a limenta en noSOtros una represioacuten y

una crecienl e culpabilidad que el sacrificio del placer es malsano que siempre nos

tomamos demasiado en serio

Pero la posesioacuten una vez alcanzado el efecto inicial clevcla sus liacutemites y sus

peligros es inmediatista y escap ista deja maacutes vaciacuteo que satisfa cciones y la alternashy

tiva que queda es aterradora seguir esperando o re ndirse Es por eso que la mona

vuelve al apa rtamento donde prepara y anuncia su suicidio vuelve descreyendo de

todo incluso dela escri tura que ha sido C0 l11 0 una segunda naturaleza despueacutes de

la experiencia pero no tiene alternativa esta es la razoacuten por la que Andreacutes Calcedo

se aparta de su personaje lo destroza y luego eacutel mismo se elimina

El aparente vitalismo de la obra del autor calentildeo deviene farsa Jocla esa buacutesshy

queda de sensaciones intensas que viven la mona en la fi ccioacuten y eacutel en la realidad

[t hor izonle posmodmo de l lullu ro de masas yde lo demwolilorioacuten sleacutelico en Ires nolos Iolombiono recienles 159

roda esa pasioacuten todo ese tono escandaloso y crudo no es maacutes (]J e una patrantildea una maacutescara la atraccioacuten por el fuego acaboacute quemaacutendolos

Tal vez si hubieran enconrrado nuevas form as de relacioacuten con slJmundo interior

y exterior que les hubiera n permitido incrementar las capacidades de comunicashy

cioacuten tal vez si hubieran ten ido ala mano posibilidades de construir orras formas

de registro de la experiencia orros moclos de control otras formas de solidaridad

y de hacer poliacutetica quizaacutes si hubieran podido constituir ambientes amigables de

creacioacuten produccioacuten y disentildeo si hubieran tenido coacutemo vehiculizar nuevas forshy

mas de pensamiento de cog nicioacuten y de accioacuten pero no los lluevas repertorios

tecnoloacutegicos de la cibercultura estaban a veinte antildeos de su angustia de su vaciacuteo de su impaciencia

No hoy nodo que hacer pero queacute importo lo eacute(Sleacute)li(o posmoderna en Opio en los nllbes

Existe una singu lar (pe ro muy diciente) red de vasos comunicantes entre las tres

novelas objew de eS C~l re-visioacuten que vale la pena dilucidar ya que dan cuenta de

la puesta en escena de acritudes yformas de pe~1Sar y vivir la vida que aparecen

en la etapa post-regionalista y post-ideoloacutegica de la literalllfa colombiana y que

anu ncian de alguna manera un nuevo escenario para la cultura popular Son ademaacutes

tres autores de tres luga res d istintos (Cali Bogotaacute y Canagena respectivamente)

y tres obras la p rimera y la uacutelt ima separadas por un periodo de tiempo de 25 antildeos

(toda una generacioacuten) iquestQueacute va de un lug~r a otro de un momento a Otro de un

autor a orro En las tres novelas se desarrolla lo que Ra yrnond Xfi lliams ll amashy

riacutea contradiscursos es decir praacutecticas discursivas que abierta o iroacutenicamente

contestan al establecimiento anteponiendo lo marginal a Jo central una visioacuten

adolescente y fl exible a una visioacuten adulta y seria proponiendo una revaloracioacuten de

10 popular ames que de lo culto contestando con arte a la revolucioacuten con goce a

la utopiacutea con acritudes It1IclergtWllld a la tradicioacuten poniendo en escena lo nocturno

frente a lo diurno la rumba freme a la ceremonia lo caoacutetico frente a lo ordenado

En las tres hay ciudad muacutesica joacutevenes en toclas hay grados del desencanto y una

posicioacuten poliacutetica que debe entenderse menos como el tan promocionado comproshy

miso del autor que como una forma particular de criacutetica (o de perspicacia) contra e pocler que todo lo engulle

En particular iquestqueacute cambia de la obra de Caicedo a la d~ Chaparro Se ha

planteado como respues ta lo siguiente cambia lo que va de la modernidad a la

posmodernjdad (Pineda Boter iquestExiste la novela postmoderna en Colombia ) ~- I

-- shy

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

Docid =dgcpp5v2_109vrm6tqdfamphl=en gt

Amar Saacutenchez Ana Mariacuteajuegos de seduccioacuten y traicioacuten Literatura) wltlra de 71(JdS

Rosario Bea triz Viterbo Editora 2000

Amoroacutes Andreacutes Introduccioacuten a la novela contemporaacutenea Madrid Caacutetedra 1989

Bajtin Mijail Carnaval y literatma Revista ECO No 129 (enero de 1991) 311shy

338

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 11: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

160_ Hallolgol en lo lirerarura (olombinno

Propongo una sutil variacioacuten cambia lo que va del desvanecimiento del lI11dergrormd a la posmodernidad asumida En efecto a diferencia de la obra de Caicedo donde

la historia es soacutelida y cerrada donde los personajes se han construido seguacuten el canon la propuesta ideoloacutegica es dara y estaacute maacutes o menos expliacutecita donde existe

un uacutenico sujeto de la narracioacuten y el comportamientO formal sigue una senda maacutes

o menos tradiciomd en Opio en la nubes lo anecdoacutetico es deacutebil y contradictorio los

personajes no alcanzan una identidad dara no se hace cuJtO a ninguna institucioacuten y sobre todo no hay propuesta ideoloacutegica ni mensaje ni ensentildeanza expliacutecitos Pineda

Botero destaca el hecl10 de que la masificacioacuten el despilfarro y la contaminacioacuten

(para mencionar soacutelo algltOas de las plagas de la hipermodernidad presentes en

la obra de Chaparro) se asumen no con propoacutesito de denuncia sino con naturashy

lidad como si nadie quisiera protestar o cambiar el nlundo (363) No hay pues

dramatizacioacuten ni tampoco una intenci6n utoacutepica y el efecto es una visioacuten caoacutetica

del mundo Caos al cual tenemos que sumarle un narrador disperso y confuso un

espacio desarticulado y sobre todo un tiempo carente de continuidad en el que los

hechos suceden sin relaciones de causa efecto

En contraste iQlc viva la mlIacutesica es una obra que hace oposicioacuten expliacutecita al

orden establecido y presenta una propuesta de resistencia muy clara convenirse

en la enfermcd~d de los valores burgueses Caiceco proclama el final de Jos tiemshy

pos en el que la muacutesica y la droga terminaraacuten por suplir los grandes vaacutelores del

pasado En Oio en las nbes al parecer de Pineela Botero todo ese proyecro se ha

consumado (yo diriacutea que se ha desvalorizado) En Opio en las nubes ya todo estaacute

desacrtlizaclo y ni siquiera se mencionan los antiguos dioses para tener un objetO

ele risa 1lf11pOCO existe la oposicioacuten modernidad-posmodernidad el universo se ha

convertido en una inmensa ciudad contaminada desacralizada y yerma El proceso

de pos modernizacioacuten del mundo ha conduido (363)

Siguiendo a Lozano Mijares la novela posmoderna se caracteriza por los siguienshy

tes rasgos desjerarqu izacioacuten difuminacioacuten de fromeras entre aJta y baja cultura

hibridacioacuten geneacuterica exaltacioacuten del presente nueva miacutemesis parodia intertexmaJ

nostalgia imposible plurisignificacioacuten apertlfa hedonismo etc (196)

Lozano ademaacutes establece siete caracteriacutesticas de la narrativa posmoderna

l desarrollo de una nueva miacutemesis realista productO de la consideracioacuten del mundo

como problema ontoloacutegico (y no solamente epistemoloacutegico)

2 reconfiguracioacuten y nuevo tratamiento del amor el narradorlos personajes y el lecshy

tor como consecuencia de la consolidacioacuten del sujetO deacutebil de la representacioacuten

3 preferencia por los espacios heterotoacutepicos y por la confusioacuten temporal

4 recurso a nivel macroestructural de la metaficcioacuten la recursividad el pastiche

nhorizonte pelmoerDo de lo rulluro de mOlal yde 10 democroliloioacuten reacutetio en Irel nOoI loloacutembioool recieoes 161

la parodia y la apropiacioacuten

5 a nivel microestnlctural puesta en escena de un anti-discurso posmoderno recurso

a la metaacutefora literal la alegoriacutea la polifoniacutea y la espaciaJizacioacuten 6 hedonismo y fin de la mopiacutea como mapa temaacutetico

7 atencioacuten a la cultura de masas y a la democratizacioacuten esteacutetica como resultado de su propoacutesito de unir la novela con la vida

El problema ontoloacutegico que se plantea la posmodernidacl nace de lo que podriacuteashy

mos llamar crisis de la representacioacuten que tiene a su vez dos aristas de un lado

la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio (la realidad de su imagen de Su

representacioacuten) porque todo es flcticio en el sentido en que la realidad requiere

siempre una mediacioacuten discursiva (la posmodernidad es entonces la conciencia de

gue el principio mismo de realidad se ha desestabilizado se ha convertido en Ulla

red de juegos del lenguaje se ha hecho imposible ponerlo en praacutectica sin una sospeshy

cha de por medio) de esta manera se impone una especie de orealidad virtual que

iguala imagen construida y realidad faacutectica De otro lado sistemas con potencial de

representacioacuten distintos a la escritura (hasta hace poco el principal sistema de represhy

sentacioacuten) empiezan a reclamar su parte del pastel de la enunciacioacuten de la reaJidad cine radio preosa televisioacuten y maacutes recientemente Internet

La novela pos moderna resuelve el asunto de la crisis de la representacioacuten con

una nueva miacutemesis encargiacutendose de un lado de representar modelos ontoloacutegicos

plurales mundos posibles (donde es legiacutetIacuteI110 igualar ficcioacuten y realidad) probables

o imposibles y de otro reflejando mimeacuteticamente la ontologiacutea plural de lo cotishy

diano (de la aCtualidad diriacutea Vattimo) dominada en buena parte por los medios

de comunicaOacuteoacuteo Como rodo depende de guieacuten interpreta la realidad y coacutemo lo

hace el relativismo es completo y la inseguridad rot1J la ficcioacuten posmoderna se

convierte en una parodia metaficcional de la pretendida objetividad

Pero en OpiQ en las fmbes se da tambieacuten (y sobre todo) la otra tendencia hay

un esfuerzo por incluir la potencia de esos otros medios especialmente la muacutesica

(y maacutes exactamente la muacutesica rock) cuyo coacutedigo penetra tan profundamente la estructura novelesca que termina rompiendo su propio molde Oio 00 se comportl

de manera canoacutenica no construye una aneacutecdota coherente la escritura estaacute llena de

faltas procede de una manera heterodoxa mediante descripciones listas con frases

de ingenio falta de puntuacioacuten repeticioacuten cacofoniacutea onomatopeya y sus metaacutefoshy

ras no producen el efecto retoacuterico y claacutesico esperado Todos estos aspectos estaacuten

JUStificados por una necesidad de expresar un mundo fracrurado y freneacutetico Una

historia tejida en forma cronoloacute~ica no habriacutea alcanzado el efecto (esa sensacioacuten de

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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Corteacutes Herniacutendez Santiago El blog como un tipo de Ijteratura popular problemas

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de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 12: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

167_ Hollozgol en lo lileraluro fOlombiono

fractura y frenesiacute) que se habiacutea requerido Se necesita del ritmo vertiginoso y de

una historia que tambieacuten se fraCtura Ese ritmo parece se r el de la muacutesica rock El

recurso frecuente a la muacutesica rock como discurso que juega en el textO maacutes que un

cliseacute es el impulso que nace de la necesidad -de quien ha descubierto la mentira

del discurso oficial- de enconrrar un espacio de comunicacioacuten fraoca El proceso

seriacutea maacutes o menos el siguiente a la peacuterdida de confianza en el orden establecido

se contrapone la vida esa vida se expresa en el ritmo -en la posibilidad de sostener

infinitamente ese ritJ)lo- y ese ritmo alcanza su espacio natural en la muacutesica La

muacutesica es el discurso que no miente que ofrece la vida en su estado puro sentishy

mientos goce comunicacioacuten El rock comunica sin tener que acudir allogos oficial

es universa l porque expresa y significa para aquellos que ya no tienen cabida en el

mundo de la culrura hegemoacutenica

La segunda caraCteriacutestica de la novela posmoderna tiene que ver con la manera

como ella refleja la situacioacuten contemporaacutenea del sujeto deacutebil principalmente a rraveacutes

de sus personajes que manifiestan con sus actitudes el fin del ideal moderno del

sujeto sujeto incompleto incapaz de distinguir entre verdad y mentira disfraces

del sujeto humanista y cartesiano incapaces de relacioacuten con orros con una percepshy

cioacuten esquizofreacutenica de la realidad fragmentados emocionalmente sin sentido del

mundo y sufriendo una ausencia de relacioacuten entre cuerpo y mente En Opio en lrls 1111beJ esta condicioacuten de debilidad afecta profundamente tOdaacutes las dimensiones

de la subjetividad novelesGl y no solo explica a los personajes aquejados por Jo que

]ursich (1991) llama la psicodelia - un gara (Pink Tomlte) un hippy (Sven) un

asesino condenado a la silla eleacutectrica (Gary Gilmour) y el hijo de una exconvicta

(Max) que debido 1 la continua ingestioacuten de vodka a las dieras inverosiacutemiles (sopa

de minesuone una mogoJla y cafeacute negro) y al consumo de mariguana cocaiacutena

bazuco desarrollan una constante mezcla y confusioacuten de los datos sensoriales-

tambieacuten el autor y el lector se ven impactados El autor evita en lo posible los

sistemas de representacioacuten realista articula muacuteltiples voces para evitar la sensacioacuten

autOritaria rompe constantemente los coacutedigos de ilusioacuten fi ccional intenta permashy

nentemente poner en evidencia la vulnerabilidad de toda representacioacuten del mundo

incluida su propia obra El lecwr entre tanto es recuperado en cuantO copartiacutecipe

y decodificador y iexcliexcl eacutel se dirigen todos los esfuerzos de una doble productividad

Las caracteriacutesticas 3 4 y 5 tienen que ver con los efeCtos de la aplicacioacuten del pashy

radigma y la esteacutetica posmodernos sobre los aspectos discursivos de la novela Aquiacute

es donde se notan maacutes las dificultades y hasta las contradicciones de un artefacm

que como la novela quiere alejarse del caraacutecter representacional pero soacutelo logra

simulacros de ese propoacutesito Asiacute por ejemplo los no tiempos y los no lugaresmiddot

El hoiznle plmdeJOa de lo ruhuo de mOlO y de lo demoCizocioacute elleacuteriiexcl o Ires naelol (olambion re cienrel 163

propios de la situacioacuten posmoderna son logrados uacutenicamente a costa de desorden

discontinuidad y heterogeneidad en un medio que como el libro no soporra

semejantes contorsiones Es cieno que en Opio hay un intereacutes por no mOStrar secuenshy

cialmente los hechos que los espacios son presentados de fOfma fractal (armados

con middotretazos de ciudades) que el coacutedigo rockero (o psicodeacutelico corno dice ]ursic11)

ha infiltrado la estructura discursiva y que el lenguaje estaacute guiado por la psicodelia

verbal y por el abuso de la sinestesia pero irealmente deja de representar o soacutelo

logra una contorsioacuten que afIrma la imposibilidad de apartarse de la miacutemesis lireraria

En otras palabras Opio en laJ nIbes -como tOda novela posmoqerna- quiere

presentamos la realidad de orra forma quiere llamarnos la atencioacuten sobre la manera

como esta se presenta pero su tarea es de nuevo mimeacutetica soacutelo nos puede acercar

a escriturizaciones (traducciones a la escritura de coacutedigos de comunicacioacuten disshy

tintos como la muacutesica) Y aunque ese es su mayor y mejor esfuerzo (apropiacioacuten

de Jiscursos y semioacuteticas que son incorporados viacutea escriturizacioacuten al cuerpo y

sistema de la novela) no alcanza no puede alcanzar el nivel de la presenracioacuten

porque la infraestructura con la que cuenta (el libro) y el formato de expresioacuten (la

novela) no lo permiten soacutelo consigue entonces anticipar los efectos que la inmershy

sioacuten multimedial propia de las obras de la ciberculrura logran de manera natural

Claramente el hedonismo y la anti-utopiacutea estaacuten presentes en Opio como temaacuteshy

ticil La obra de Chaparro es esencialmente luacutedica en la forma y contracuhucal en

el contenido la novela termina constituyendo por superposicioacuten de estos proceshy

dimientos el vehiacuteOllo maacutes adecuado de esa expresioacuten de lo contemporaacuteneo que se

propone hay un ritmo vertiginoso del lenguaje una fragmentacioacuten perfectamente

concomitante con el mundo que expresa la creacioacuten de una atmoacutesfera existencial

impacrante y eficaz y una renovacioacuten de lo real (es decir una desautomatizacioacuten de la percepcioacuten del mundo contemporaacuteneo)

Pero Opio errlCIJ rllbes tambieacuten desarrolla un fuerte viacutenculo entre literatura y

cultura popular plegaacutendose asiacute a una acritud muy posmodernista que en general

se manifIeSta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y del pastiche) de

coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos 105 autores pos modernos toman posicioacuten

frente a los criacuteticos de la cultura de masas quienes en uacuteltimas no admiten que la

democracia se extienda al campo de la cultura (o en otras palabras no quieren

que el pensamiento deacutebil se involucre en ella) por miedo a una reduccioacuten del vashy

lor esteacutetico de las obras producto de esa democratizacioacuten los posmodernos son

conscientes de que la cultura de masas y el arte para el consumo hacen ya inuacutetil

que se margine culturalmente a nadie y por el contrario creen que ba llegado el momento de permitir

~

1

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 13: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

16C Hellozgos en lo lileJOluro (olombiena

[ ] el acceso al beneficio de la cultura 3 masas ingentes nllteriormcmc excluidas

de la supuesta cultura superior creen igualmente qlle la cultura de masas ofrece

un cuacutemulo ele informacioacuten sobre el universo sin sugerir criterios de discriminacioacuten

sensibilizando al hombre contemporaacuteneo en su enfremamiento con el mundo e

inrroduce lluevos modos de hablar nuevos esquemas perceprivos renovando y

promoviendo el desarrollo de las artes llamadas superiores (Lozano 190)

Ahora siguiendo a Amar Saacutenchez la alta visibiJidad de la culmra de masas a

partir de la segunda mitad del siglo XX y cuyo signo maacutes claro es su extensioacuten

y apropiacioacuten en obras tiacutepicas ele la aIra cultura responde a la culminacioacuten de un

largo proceso de expansioacuten de las formas populares que en un ambiente de conshy

flicto han luchado por legitimarse como formas privilegiadas de representacioacuten

capitalizando dos condiciones la multiplicacioacuten de opciones expresivas que dan 105

nuevos medios (maacutes allaacute de la escritura como forma privilegiada) y la convergencia

de experimenracioacuten y consumo En Ameacuterica Latina en panicular lo popular en la LreratLlra ha estado p~esente en forma de geacuteneros literarios populares de influenshy

cias O animando el debate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiexcl la importancia

ele atender el hecho de que roda una narrativa perteneciente a la literamra culta

se llpropie y transforme los coacutedigos masivos Una apropiacioacuten que en todo caso

implica al menos dos cosas el reconocimientO de una cierta funcionalidad de dichos

coacutedigos (encantar a un lector masivo por ejemplo) y el reconocimiento de cierta

compatibilidad capitalizable de los dos coacutedigos y que v~ a influir asiacute mismo en dos

espacios de lo literlrio la Ilexibilizacioacuten de sus discursos (para dar cabida al coacutedigo

masivo) y la movilidad dc las fronteras canoacutenicas Propone Amar Saacutenchcz dos modos de contacto la parodia y el pastiche El prishy

mero estaacute orientado por una mirada jerarquizadora y corresponde a una esteacuterica

modernista que se orienta a descalificar por viacutea de la parodia por viacutea de la distancia

iroacutenica acentuando las diferencias mientras tanto el segundo modo establece la

relacioacuten entre los dos coacutedigos disolviendo las jerarquiacuteas horizontalizanclo el disshy

curso hibridaacutenclolo nivelando 10s dos coacutedigos incluso basta producir una forma

muy parricular del pastiche la parodia homenaje A diferencia de la parodia que

implica una mirada ridicularizadora desde la alta cultura sobre la forma descalifishy

cada el pastiche iguala nivela sin establecer prejuicios de valor sobre los di~ersos

elementos puestos en comacro (25) Es cierto la literatura hace cada vez maacutes uso de los coacutedigos de masas pe~o iquestpor

iI queacute iquestcoacutemo trabaja la literatura la relacioacuten forma aniacutesricaforma popular y queacute

resultados propone iquestqueacute efecros produce

n ho iiexclonfe pOImodDlno de o rollulO de mOlol yd democroliiexclojoacuteo elfeacuteriro eo fIel noveo [olombiooo retienf _ 165

Para responder a las dos uacuteltimas cuestiones Amar Saacutenchez acucie a la idea de que

los escritores que hacen uso de los coacutedigos masivos sobre rodo los maacutes recientes

lo hacen menos en forma paroacutedica y maacutes en forma de cira Son muy conscientes de

que el coacutedigo masivo estaacute asociado al placer faacutecil a la repeticioacuten y a la consolacioacuten

incluso manipuladora pero no es en ese sentido en que usan los coacutedigos de masas

es decir no se proponen hacer forma popular sino que se apropian del coacutedigo

para seducir (tambieacuten seducidos) y luego lo inserran en una estructura lireraria

preparada para cuestioflar al lector maacutes que para consolarlo es decir reconvienen

el coacutedigo elaboran un uso literario de lo popular (traicionaacutendolo de esa manera)

Se desarrolla pues una estrategia sutil y nada sencilla montar sobre la funcioacuten

seductora del coacutedigo masivo un juego un desafiacuteo Ufl efecro literario es decir un

uabajo opuesto al placer faacutecil postergando ese placer Esa es la esrrategia que exshy

plora desarrolla y consolida Chaparro Madiedo en su obra cuando cita de manera

a veces exasperante los textos de la muacutesica rock cuando como clescubre )ursich la psicode1iacutea lo invade rodo

No es talHO una novela sobre el rock como sobre los (renos que ha ocasionado en

la clllmra moderna [ ] (el rock] ha plOducido unos ripos sociales especiacuteficos una

es teacutetica e incluso una eacutelica paniculares Es uoa imagen definida que se advierte

en el unisexualiexclsnlo el lenguaje los haacutebitos alimentarios los gadgets las drogas

la postermaniacutea el artesanado o las doctrinas del amor libre y el Turn Do-Tune in shy

Drop Out (Coneacutenate-Sintoniza-Abandona) La novela de Chaparro sinleurolIacutel todo

ese conjUlltOhubiera sido imposible escribida sin las candones de )imi H endrix

The ClIle Bob Marley los RoJJing Stoocs tl2 (lC sin el hippismo Woodswck

los faouacuten es la psicoddia el amor libre y de nuevo un lalgo etceacutetera Chaparro cita

fragmentOs de canciones (Wile Thing de Jimi Hendrix - aunque podriacutea ser la versi ltl n

de )on Bon )oli) emplea n111ctillc JinguumliacutestjellS del Flower Power criollo (rip pero

q ueacute COSa tao seria asiacute nI) se p uede) adjetiva y timla con espiacuterj[U vanglardista (los

capiacutetulos se llaman Ambulancia con whisky DC-3 Espinacas de Mayo Los diacuteas

oliacutean a diese con durazno) o acude a un tipo de percepcioacuten que podriacuteamos JJamar

alucinoacutegena En efecto los principales recursos Je la novela son l construccioacuten de

los paacuterrlfos con base en un formato de babda y la mezcla psicodeacutelica de los datos

sell$oriales

Pero no se erata soacutelo de seducir puacuteblico (en este caso joacutevenes amanees del rock

y psicodeacutelicos tardiacuteos) a un nivel que podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas

mismas del campo de la litera~~lra los escritores que han incluido las formas mashy~ iacute ~

~

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 14: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

166_ lIallozgo en ID li le ro lura Iolombinno

sivas y populares en su obra buscan romper el canon para pos icionarse dentro de

eacutel las foacute rmulas del rel ato popular marcan la constitucioacuten de una narrativa que

representa dentro del sistema literario su opuesto la lucha contra la convencioacuten y la apertura a nuevas forma (Amar Saacutenchez 37) La incorporacioacuten de los coacutedigos

masivos en uacuteltimas es una estrategia para ingresar al canon el uso de las culshy

turas de masas su inclusioacuten forma parte de esa buacutesqueda de espacios nuevos de

intentos de forzar las fronteras del sistcma ( ] Constituye una estrategia ( )

que tiene por objeto disputar ese lugar consagratorio y convertirse en un nuevo

canon (Amar Saacutenchez 27)

El efectO es trip le sobre el discurso litenlrio tradicional (que se flexibiliza y adopshy

ta coacuted igos masivos) sobre la estraregia comunicativa (que aprovecha la seduccioacuten

mediaacutetica) y sobre el sistema literario (que termina abrieacutendose a nuevas formas y

a nuevos escrirores) Triple efecto que Opio eliexcl ItI nubes ha alcanzado si tenemos en

cuenra lo dicho hasta aquiacute que la novela de Chaparro Madiedo estaacute infilnada por

la balada rock y la psicodelia que ha seducido a maacutes de un joven rockero y que ha

sido enaltecida como ejemplo al haber sido premiada en 1992

No hoy nodo que ho(er excepto mamar gallo eacute(steacute)lilo poropoSlliterorio en

TUacuteIiws de mosluacuterbodoacuten enlre 80lmon y NoMn

Retomando a Lozano hay que recordar que el posmoderrusmo estaacute iacutentimamente

relacionado con la consolidacioacuten del fen oacutemeno de la masificacioacuten del arte que en

general se maniJiesta por la integracioacuten (sobre todo a traveacutes de la cita y el pastiche)

de coacutedigos canoacutenicos y coacutedigos masivos integracioacuten que en el campo particular de

la lireratura da origen al teacutermino para1tef[rura La paraliteratura pone en praacutectica

es tas consideraciones al combinar por ejemplo texro con formas no verbales como

el comic la fotonovela o la cancioacuten de auror y cuando incluye y aprecia la novela

de consumo diversificada en mulritud de geacuteneros que podemos llamar por varias

razones popu lares novela rosa novela de ciencia ficcioacuten novela del oeste novela

poLciaca novela negra novela romaacutentica de espionaje beacutelica de terror fantaacutest ica

e histoacuterica Pero la imporrancia concreta de la paraliteratma (a la que vinculamos

aquiacute con la relacioacuten entre literatura y cultura de masas en la narrativa posmoamprna)

reside en cierras invariantes inherentes al propio fenoacutemeno literario f ) que 1)

bien son utilizadas en forma paroacutedica O bien son asimiladas direcramente con el

posmodernismo son estas (193-194)

l subordinacioacuten a la literatura canoacutenica en temas toacutepicos lenguajc y estructuras

fI hor ilnle pomoderno dl fUlluIO de mm y de la demallolilorioacuten lleacuteli(o en Ire novelo (olombinol reltIacuteenln 167

2 es un producto industrial recupera al lector y se asume como produceo del mercado

3 u(iliza en forma simult iacutenca form as que pertenecen a distintos coacutedigos semioacuteticos (hibridismo) y expe rimenta con los geacuteneros

4 reivindica la nawltividad (por encima de lo liacuterico o lo dramaacutetico) la novela posshymoderna considera la realidad como un conjunto de microrelatos

5 promueve un mensaje global homogeacuteneo y la deconstru ccioacuten paroacutedica de ideas heredadas y sup uestos inamovibles

6 destruccioacuten iroacutenica hiacutebrida y paroacutedica de los toacutepicos las radiciones y los coacutedigos

(no soacutelo literarios) considerados por los pos modernos como imposiciones de la ideologiacutea establecida

7 sentimentalismo y aficioacuten al melodrama revaloracioacuten del sentimiento

Teacuternicas ele mastllrbacioacuten mIre Batman y Robin cumple uno a uno con todos los

toacutepicos de la paraliteratura es paraliteratura plena no soacutelo porque su aUlOr la

anuncia la vende como novela es decir no soacutelo porgue se subordina como

propone Lozano al canon (aunque simultaacuteneamente advierta su deseo de no ser

considerado literatura para evitar que entierren la novela hay que sacarla de ese

pomposo atauacuted llamado literatura) sino y sobre todo porque a la vez y paradoacuteshy

jicamente se asume como produCto del mercado de la industria cultural establece

viacutenculos (incluso escandalosos) tamo con el mercado como con los medios masivos

de comunicacioacuten En este sentido el escudio sobre la escritura de Efraim Mcdina

que ha hecho Alejandro Quin ~rcdina resulta muy pertinente para comprender el caraacutecter paraliterario (o posliterario como prefiere llamar el criacutetico a esta mutacioacuten de la literatura) del que Teacutecnicas es un ejemplo

Hay seguacuten Quin tres aspectos que caracterizan la obra de Medina Reyes De un

lado opera desde un lugar distinto al de la ciudad escriruraria recu rre al lenguaje

veloz de la televisioacuten maacutes que al de la cultura literaria tradicional amalgama coacutedigo

literario y coacutedigo espectacu lar (267) de Otro lado enuncia y se autoconstruye en

un plano de inmanencia del mercado y fin almente logra a pesar de todo lo anteshy

rior anicular disranciamientos criacutericos lo que la vuelve a convierte en un areefacto

esteacutetico al diluir la capa de frivolidad conformista que parece revestirla (284)

Seguacuten Quin la obra de Medina Reyes responde a un proceso por el cual el mershy

cado encuentra y posiciona su propio lenguaje enla proliferacioacuten de imaacutegenes de

la sociedad del espectaacuteculo se ha pasado de la fetichizacioacuten extendida (universal)

de la mercanciacutea a su autoenunciacioacuten como versioacuten verdadera de lo real gt

4 ~

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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01aparro Madiedo Rafael Opio en las nube Bogotaacute CoJcultura 1992

Corteacutes Herniacutendez Santiago El blog como un tipo de Ijteratura popular problemas

y perspectivas para el estudio de un geacutenero electroacutenico (iexcldfllfas Poplflam ](evuacuteta Elertoacutenica No 3 (septiembre-diciembre de 2006) lthttpwww

cllltu raspoplllares orgtextos 3articuloscortesh t m gt

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1998

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Piedras 1996

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celebracioacuten de lo inuacutetil y la emergencia del wlbajo liberado Rwuacuteta Noacutemadas

No 28 (abril de 2008) 82-92

El horionle posmodrno de 1m lullurm d mo sosy de ID dcmorroriiexclOlioacuten 1iexcllilo en Ires nolo lolombiooos rednll 181

Guattari Feacutelix y Suely Rolnik Micropoiacuteticct CarrografiacuteflS dd clmo Madrid 1raficanres

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Rodriacuteguez Jaime Alejandro Posmodemidtj litercltltra y Qtras yerbas Bogotaacute Editorial

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181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

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Vatt imo Gianni El consumidor consumido Fin de siglo No 2 (marzo - abril ele

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Yara 1oboacuten Guillermo Andreacutes Ciudad deseo erotismo y obscenidad en dos novelas

de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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lt ~ ~

Page 15: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

I~8_ llol101go1 en lo liieralura lolombiono

El esp~ctaacuteculo se transfoacute rrna en lo real porque el mercado ha encOnlrado y ha

posicionado su propio lenguaje [ ] La literamra de una ti otra manera riene

que veacutersela con ese proceso aUlOproducrivo del mercado en OGlsioncs chocando y

colapsando bajo su presioacuten como sucede en la narrativa de Medioa Reyes donde

con una gran dosis de ironiacutea clmcrcado habla y es hablado donde ti mercado no

soacutelo aparece como rema sino que cumple la condicioacuten ontoloacutegica de ser condicioacuten de

posibilidad de la escritura misma y por lo tanto condicioacuten de posibilidad del espacio

creativo de la literatura poslirraria (273)

Este condicionamiemo del mercado y de su lenguaje - el espectaacuteculo que ya no

soacutelo es un condicionamiemo externo sino tambieacuten un condicionamiento interno

y estructural de la narracioacuten- se observa a lo largo de la novela de Medina Reyes

En efectO Teacutecnicas de masturbacioacuten entre Jatmall y Robin muy en acorde con la acshy

titud de hibridacioacuten propia de la paraliterarura que describe Lozano conforma un

coUage que mezcla geacuteneros y estilos que van desde el relatO corto hasta el guioacuten

cinematOgraacutefico desde manuales de comportamiento hasta novelas conas desde

parodias de revistas femeninas hasta aforismos todo en un tono marCldo por el

humor escatoloacutegico Por su lado y tal como lo describe Guillermo Yara en su tesis de maestriacutea Sergio

Bocanoja el protagonista deambula entre Ciudad Inmoacutevil (nombre que encubre

aparentemente la ciudad de origen Carmgena) y Bogotaacute intenrando encontrar

un sentido para su vida entre borracheras trabajo excesos sexuales fiestas y un

escenario caoacutetico Sergio es presentado corno escritor pero en realidad no pasa

de ser una caricatura de escritor tiene publicado un libro con la EditOrial Fracaso

Ltda cuyas ventas no ascienden a maacutes de tres ejemplares vive al diacutea sobrellevando

una difiacutecil relacioacuten con la madre forma parte de un grupo que imenta recuperar la

esencia del arte y la creacioacuten desde la marginalidad y tiene una debiJidad enfermiza

por las mujeres que lo lleva a recurrir a manuales con los que espera mejorar su

desempentildeo amoroso como Mecaacutenica de seduccioacuten (que ensentildea coacutemo embaucar

y sacudir a cualquier mujer en nueve sencillas lecciones) o El aprendiz de foca

(una serie de ejercicios y reflexiones para transformarse en pocos minutos de SlIshy

percretino en hombre inreresante) Mujer Teoriacutea amp Pniacutectica e Instrucciones para

entrenar mamiacuteferos tiacutetulos de una serie de insertos que se intercalan en la ttama

de la novela y que funcionan como mapa de estrategias de autoayuda ante el cual e1lecror inmerso en el mundo del simulacro que estos texros promueven se

ve obligado a disce rnir si estaacute ante una apologiacutea ciacutenica y conformista del mercado

o rreme a la ridiculizacioacuten de la industria cultural y de la sociedad del espectaacuteculo

El halilonl posmodlno de lo lIulo de mosos yde lo demOClOliiexclolioacuten siexcliel ea Irs noelos lolomhi05 reienes 169

Quin Medina le apuesta a esto uacuteltimo cuando adviene que si bien los personajes

de Medina Reyes habitan en el espacio dd mercado y en el tiempo global creado por

la industria cultural si bien su lenguaje es el dd cine de Hollywood el del rock las

series de televisioacuten la droga y la publicidad la obra logra distanciamientos que se

alcanzan acudiendo no a planos trascendentes y exteriores al plano inmanente del

mercado (como la moral la nacioacuten o la idenridfld) sino imernalizando su modus

operandi hasta produci~ la emergencia de lo caricaruresco

El distanciamiento ir6nico hacia el mercado se produce emOllces no desde alguna

instancia trasccnd~nte sino asumiendo la verdad de sus premisiexcls y sacando las

consecuencias maacutes txtrcmas de su propia loacutegica [ los textos de Medina Reyes 110

proponen nada fuera del mercado pero si aceleran su velocidad hasta el pumo en

que se produce Ina liacutenea de fuga generada por la acumuhcioacutell de excesos metafoacutericos

que obliga al leclOr a dislIlciarse iroacutenicamente de lo qut estaacute leyendo (Quin 283)

Pero esta destruccioacuten iroacutenica se lleva por delante no soacutelo la inmanencia y la

olltOlogiacutea del mercado y del espectaacuteculo sino a la institucioacuten literaria misma vista

como un atauacuted como un dispositivo que en lugar de avivar mata la narracioacuten

un aspecro que paradoacutejicamcnce conduce la propuesta de Mcdina ti liacutemites conshy

tradictorios pues (no puede ser de otra manem) su narracioacuten es escritura es pura

cOIlf1anza en el poder de la escritura Es decir eacutel mismo sigue siendo escricor eacutel

mismo presenta la realidad a traveacutes de textos asiacute los amalgflme con coacutedigos no

literarios eacutel m ismo prepara y elabora las estrategias de distanciamiento que el lector

tendraacute que descubrir es decir eacutel mismo se hace literato El 3SlInco de esta aparente

sinsalida de la literatura seraacute recamado maacutes adelante en las conclusiones

Pero iquestcumple TUuml71icaJ con el seacuteptimo postulado de la paraliterarura iquestEs senshy

timentalista y melodramaacutetica De sentimentalisra ticne muy poco esta novela es

maacutes bien obscena y pornograacutefica casi hasta el escaacutendalo Frente a una revalorashy

cioacuten del sentimiento se desarrolla toda una esteacutetica de lo eroacutetico-obsceno con la

C]ue se pretende dflr testimonio de la dimensioacuten sexual del hombre posmoderno

Seguacuten Yara la condicioacuten posmoderna explica que los personajes de Medina Re)les

busquen en el lenguaje y en los gusros propios de los medios de comunicacioacuten

una respuesta al desencanto El rock el cinc la televisioacuten la literatUra y el sexo

se vuelven asiacute sucedaacuteneos de una pertenencia y de una identidad que ya no son

alcanzables por viacuteas humanistas tradicionales el sexo en particular se constituye

en una posibilidad de insurreccioacuten en un arma para combatir cualquier dispositivo

v~

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

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de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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Page 16: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

170_ 1101l0lgo1 en lo lileraturo colombiano

de control que quiera atrapar o reconducir las diversas proliferaciones del deseo y

de la creatividad

Se cuentan hislOrias de seres amantes pero no necesariamente amados relatos

que se erotizan a traveacutes de la presentacioacuten de encuentros donde los amames se

entregan aJ cliacutemax del descubrimienro del cuerpo en una fusioacuten sin palabras ni

razones encuenrros sexul1cs tentildeidos de fracaso en la medida en que no ofrecen el amor o la felicidad soacutelo raacutefagas eroacuteticas-obscenas momentos violentos diluidos en la soledad y en la crueldad marcados por la satisfaccioacuten del instante donde no importa

coacutemo donde con queacute ni con quien sa tisfacer los deseos sexuales maacutes irreverentes

Lo impon~nte es vivir el orgasmo mom C ntO en quecJ cerebro se inunda de endorfina5

sustancia que estiJ1luh los centros del placer provxando una tmiddotspltoacutec de eacutextasis donde

el mundo se borra) gravita alrededor de 115 fu erzas de origen) peacuterdida UM especie

de religiosidad e instinto que se mueve cnrrc el cido y el mundo infernal (Yara 8)

Con respecto a la dimensioacuten eroacutetica de Teacutecni(JJ Garda Dussaacuten propone hablar

de una nueva ideologiacutea del amor una ideologiacutea de tipo posmoderno que responde

tanto a un desencanto de la idea hegemoacutenica de sujero cartesiano transparente e

histoacuterico como a una nueva sensibilidad que moldea la vida social como un collage

y seg1O la ciJal se promueve la igualacioacuten de las esferas sexuales con consecuencias

nllturales en distintos oacuterdenes

Se plasn1an asiacute nucv~s formas de convivir y amar basados en lna nueva idcol)g iacutea cada

vez maacutes evidente l rnor liacutequielolmor conringente Amor fugn [ ) amores propios

pua una eacutepoca [ugaz y frag mentad destinj a su propia desestabilizacioacuten[ ]

Pero tltlmbieacuten Amores perros como el (Iacutemlo de lacinta de GonzaacuteJez Intildeaacuterritu cs

feliz expresioacuten cinemawgraacutefica de middotmiddotEllaherinw de bSolcdad de Octavio Paz y que

cae bien recordar porque desde eSta instancia o desde l Obra de Medinl Reyes la

exis tencia del Otro como ausente es la niexclura principal (76)

Ahora desde el puntO de vista poliacutetico TeacuternicaJ se inscribe en esa forma de reshy

solver la dicotOmiacutea contracultural (planteada con el flo de la aventura 1I71rletgnd) que consiste en abiexcliexclndonar el conceptO radical de estrategia poliacutetica en favor de la

idea de vivir la vida al maacuteximo En efecto TeacuteCllUacuteltlS y en general la obra de Medina

Reyes resuelve las posibles conrradicciones que surgen al optar por la segunda viacutea

representando el bufoacuten de lo poliacuteticamente incorrecto promoviendo la irresponsashy

bilidad social la diversioacuten adolescente y la autopromocioacuten descamda Medina sigue

[ hoilonle posmoderno d 0 LVlUID de maSiexcl ydel demonDrilo(ioacuten reacuterico en tre noelos eolombi rteire _ 171

al pie de la letra el credo Yippie Seacute subversivo a traveacutes de los medios no porque

creas que puedes cambiar el sisremil sino porque hacerle cosquillas es una forma

divertida de excitarse Si has de hacer la revolucioacuten hazla por diversioacuten 00 la hashy

gas arrozmente serio no la hagas con impaciencia mortal hazla por diversioacuten En

consecuencia la obra de Mcdina Reyes mezcla la pornografiacutea el humor corrosivo

y el anarcocapiralismo para dejar sin piso cualquier promocioacuten utoacutepica maquilla

la profundidad de sus temas con la frescura del humor negro recurre al sarcasmo

ya la risa como remedio a una existencia ridiacutecula y sin sentido Pero a diferencia

del falso vitalismo de iQiexclteacute viva la mlIacutesiC(lf no se impacientasino que tOma del pelo

vuelve caricatura todo lo que el poder Controla y bloquea De alguna manera lleva

a pleno desarrollo lo que resignado indiferente esperaba Chaparro Madiedo soacutelo que tropieza tambieacuten con una contradiccioacuten fnal

En efecto si bien en la propuesta de Medina Reyes no estamos ya en presencia

de sujetos revolucionarios que se empentildean infructuosamente en confrontar de

forma directa la maacutequina del sistema sino que siguiendo a Guattari estamos ante

la proliferacioacuten de la diferencia deseante si bien hay un propoacutesito claro de desandar

incluso de desrerritorializar esa forma del poder llamada literatura Su estrategia no

deja de ser un simulacro de ese orro aspecto del comunismo molecular que propone

Guattari la explosioacuten de las subjetividades Pero iquestacaso la literatura incluso en sus

formas para o pos literarias tiene la facultad para conformar verdaderos agregados

de poblaciones y de singularidades capaces de producir convivencia o comunidades

libres irreductibles a cualquier programa e i~eologiacutea Parece que la respuesta se

encontrariacutea en el planteamiento del comunismo molecular de Guatrari (sintetizado

por Duschene en su artiacuteculo El comunismo molecular de Feacutelix Guatrari)

Tan ceneral al sistema capitalista es la formacioacuten de poder en la relacioacuten de pareja

faloceacutencrica machist~ como la telacioacuten autoritaria asimeacutetrica en el proceso dc

trabajo en el proceso de estudio degen la relaci)n entre IIn novelista y sm lectores [ J

el comunismo molecular se compone de la plufltllidad de resiStencias que afirman

el deseo la singularidad y Ja autonomiacutea de las formas de vida (Duschene 218) (El

submyado es miacuteo)

Hay que vivir en la poliacutetica una afirmacioacuten del deseo pero tambieacuten se debe

promover la explosioacuten de singularidades y el ensamblaje de heterogeneidades algo

que el sisrema literario incluso llevado al liacutemite como en este caso no pude ofrecer

t

gt~

-- -

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

Docid =dgcpp5v2_109vrm6tqdfamphl=en gt

Amar Saacutenchez Ana Mariacuteajuegos de seduccioacuten y traicioacuten Literatura) wltlra de 71(JdS

Rosario Bea triz Viterbo Editora 2000

Amoroacutes Andreacutes Introduccioacuten a la novela contemporaacutenea Madrid Caacutetedra 1989

Bajtin Mijail Carnaval y literatma Revista ECO No 129 (enero de 1991) 311shy

338

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 17: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

le Hollolgos en 0 literatura tolombiana

Amodo de con(usioacuten iquestNo hoy nodo queacute ho(er Lo eacute(steacute)ti(o iberculturol

iexclfienras que la mltYoriacutea de los allfores poscstmctmalislaJ son un modelo de solemnidad desimioacuten exrremft y lalientes Jacrificios de posiciones humanistas los emuacuteorcs de bipertexto

resllttn abiertamente festivos

George P Londow

Escritura impaciente que lleva a la muerte esc ritura que imita el poder dd coacutedigo

masivo pero no consigue romper sus limites escritura atrapada en la inmanencia

del espectaacuteculo y del mercado y en la caricatura del carnaval iquestSon acaso estas las

uacutenicas posibilidades para una literarura que quiere ser otra que quiere ser no liteshy

raria El problema de la literatura contemporaacutenea es que estaacute atrapada entre una

pretendida autonomiacutea cada vez maacutes inocua menos efectiva y la inmanencia del

mercado que la vuelve producto de la industria cultural [tI vez por tSO haya que

volver a los oriacutegenes El famoso estudio genealoacutegico de Kristeva Etexto de la novela califica a la novela

como depositaria de la tradicioacuten escolaacutestica especialmente en lo que se refiere a la fetichi7acioacuten del objeto-libro a la tradicioacuten aUloritaria ele la palabra del autor y a

su fe en la representacioacuten es decir a su fe en la palabra como signo De otro lado y

de modo revelador Kristeva vincula la horizontalidad del discurso noveliacutestico (su

deseo de hacer contacto con el presente coo lo cotidiano y familiar con lo secular

en fin antes que con lo sagrado) con la consolidacioacuten de la economiacutea del mercado

y la preeminencia de la mcrcanciacutea que introduce ( burguesiacutea en las relaciones de

produccioacuten comercializacioacuten y consumo A diferencia de Bajtin quien confiacutea en la re-constitucioacuten consranre del geacutenero

Krisreva plantea su disolucioacuten en varios espacios posibles En primer lugar lo que

ella llamael retorno a la tradicioacuten carnavalesca lo cual se traduciriacutea no soacutelo en

el fin mismo de la novela sino en la destruccioacuten de su mayor descubrimientO el

signo es decir constituiriacutea la devastacioacuten de la idea presuntuosa de que la palabra

escrita es la mejor estrategia para re-presentar el mundo Kristeva insiste en qu~ la

novel no logra no puede configurar un espacio volumeacutetrico (es decir un espacio

donde cabriacutea roda la realidad del mundo) pues su capacidad de representacioacuten estaacute

limitada por la estructura lineal y bidimensional del libro Kristeva tambieacuten predice

otr3 forma de disolucioacuten de la novela relacionada con el socavamiento del rol del

autor Esa figura del autor que requiere la novela para su expresioacuten es quizaacute el

El houumlonl pOlmoderno dla (OIIUO d mosas yde lo dmooolilocioacuten bullbull leacuteIIacutela en Ies novelas (olombionas relIacuteenes _ 173

factor de mayor contradicc ioacuten que encuentra Kristeva freme a las dinaacutemicas dd

carnaval Si la novela necesita un principio programador es decir una voz privishy

legiada que recoja lo externo y lo vuelque en una escritura en un signo el carnaval

deja de existir en la novela por maacutes multilinguumlismo y dialogismo que promueva

Un primer atague de Kristeva contra la novela como proyectO subversivo

consiste en demostrar su vinculacioacuten con la tradicioacuten escolaacutestica es decir con la

tradicioacuten medieval en eres aspectos principalmente En primer lugar la relacioacuten

de [a novela con ese principio de la escolaacutestica seguacuten el cual la escritura consiste

en una red de marcas cuya organizacioacuten y forma estaacuten reveStidas de tanta imporshy

tancia como el contenido expresado No olvidemos que la novela como roda la

produccioacuten literaria moderna asume como principio que la forma es tan portadora

de significado como el contenido Pues bien seguacuten Kristeva ese descubrimiento

ya lo habiacutea hecho la escolaacutestica en el medioevo y con una intencioacuten a todas vistas

religiosa lo cual no deja de ser contradictorio freme al proyecto secular de la novela

En segundo lugar Kristeva denuncia que para la escolaacutestica el libro no era tanto

el objeto intercambiable destinado a esa democralizacioacuten del saber que despueacutes

proclamariacutea la cultura moderna sino un objeto fetiche al cual soacutelo accediacutean los

iniciados ALrededor del libro la cscolaacutestica haciacutea mIro es decir imponiacutea una

cultura un modo de ver y de ser que requeriacutea de mediaciones y conocimientos

especializados y de acritudes muy precisas y que propendiacutea por visiones de mundo

y valores elitistas La novela en tanto que libro se convierte asiacute seguacuten Kristeva

en promotora de esa culmra libresca con el agravante de asumir por esta viacutea la

actinld de sacralizacioacuten de la escritura que caracteriza a la escolaacutestica esa creencia

de que la escritura es portadora de la palabra del Padre

Finalmente la novela seguacuten Kristeva hereda a medias el proyecto escolaacutestico

de la heterogeneidad t la manenl de los escolaacutesticos que fascinados por el poder

de representacioacuten de la escritura reemplazan en sus libros las imaacutegenes y las

ilustraciones por su descripcioacuten escrita la novela intenta introducir la simultaneidad

del mundo su diversidad lo pletoacuterico de su constitucioacuten en la lincalidad de su

escritura lo que logra finalmente es inaugurar lo que Kristeva llama el espacio

curvo es decir una representacioacuten plana reducida de hl tridimensionalidad de

ese mundo que intema atrapar entre sus paacuteginas

Un segundo ataque de Kristcva a la supuesta capacidad subversiva de la novela

se funda en la vinculacioacuten entre la novela y la loacutegica elel mundo burgueacutes basada

en la promocioacuten de la mercanCIacutea y del trabajo produnivo Kristeva explora esta

vinculacioacuten hasta descubrir en primer lugar que los mecanismos discursivos de

la novela bacen ceo del proyecto 1Podernista (en cuanto burgueacutes y amoritario) y ~

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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01aparro Madiedo Rafael Opio en las nube Bogotaacute CoJcultura 1992

Corteacutes Herniacutendez Santiago El blog como un tipo de Ijteratura popular problemas

y perspectivas para el estudio de un geacutenero electroacutenico (iexcldfllfas Poplflam ](evuacuteta Elertoacutenica No 3 (septiembre-diciembre de 2006) lthttpwww

cllltu raspoplllares orgtextos 3articuloscortesh t m gt

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1998

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Piedras 1996

Garda Dussaacuten Eder Representac ioacuten de las relaciones eroacuteticas en Teacutecnicas de

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celebracioacuten de lo inuacutetil y la emergencia del wlbajo liberado Rwuacuteta Noacutemadas

No 28 (abril de 2008) 82-92

El horionle posmodrno de 1m lullurm d mo sosy de ID dcmorroriiexclOlioacuten 1iexcllilo en Ires nolo lolombiooos rednll 181

Guattari Feacutelix y Suely Rolnik Micropoiacuteticct CarrografiacuteflS dd clmo Madrid 1raficanres

de suentildeos 2006

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Rodriacuteguez Jaime Alejandro Posmodemidtj litercltltra y Qtras yerbas Bogotaacute Editorial

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t bull ~

181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

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Vatt imo Gianni El consumidor consumido Fin de siglo No 2 (marzo - abril ele

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Yara 1oboacuten Guillermo Andreacutes Ciudad deseo erotismo y obscenidad en dos novelas

de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 18: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

174_ Hallazgol en lo lilelOfuro colombiono

denuncia coacutemo el circuitO de imercambio de mercanciacuteas presagia y moldea el cirshy

cuito comunicativo de la novela Es decir que esa pretendida democratizacioacuten de la

experiencia y del conocimienro que inaugura la novela se reduce a una homologiacutea

con el modelo de democratizacioacuten que supuesramcme genera la libre circulacioacuten

de mercanciacutells

Pero de otro lado la novela tambieacuten inaugura el espacio de lo subjetivo y lo

privado como lugar privilegiado de la produccioacuten del au tor ur) espacio que termina

siendo como se dijo amcs el espacio adecuado para el ejercicio de la omnipotencia

de la funcioacuten programadora Lo valioso para la novela no es tanto lo colectivo como

lo subjetivo soacutelo asiacute es posible oponer una infinitizacioacuten horizontal (dirigida a la

multiplicidad ele las cosas y de los actos paniculares) a la infinitizacioacuten vertical

(dirigida hacia Dios) propia ele la epopeya Pero con esta promocioacuten de lo subjetivo

y del trabajo como valores se configura una condicioacuten contraria al carnaval pues

el autor se convierte en la voz privilegiada (amoritaria) para conducir las represenshy

taciones mundanas estableciendo una nueva jerarquiacutea donde el autor es superior

a l lector y se generan efectos contrarios a aquellos planteados como propoacutesitos del

carnaval que propone maacutes bien la destruccioacuten de roda jerarquiacutea

En suma el proyecto de escritura como representacioacuten rehuacuteye el ataque contra

el senrido yel orden (conrra el esrablecimienro) que esraacute en cambio en la base del

carnaval La estabilidad del siacutembolo que funda su solidez en la correspondencia

significantesignificado solamente se ve denunciada por la novela en cuamo anashy

croacutenica pero no es trascendida por ella Y es que la primera ~raicioacuten de la novela su

pecado original 10 constituye su abandono de la densidad carnavalesco en pro de su

compromiso con la expresioacuten (personal subjetiva) En el ejercicio de la maacutescara y del

enmascaramiento corno mecanismo para efectuar la transitividad del autor-actor el

carnaval propone una densidad de opciones antidiscursivas y antiproductivas que

no logran afincarse en el proyecto represenracional de la novela Por eso Kristeva

no confiacutea en su permanencia y reclama su des truccioacuten o su retorno al origen Mejor

auacuten su destruccioacuten m ecliante el retorno La novela no podraacute asumir su tradicioacuten

camanlesca a menos que renuncie a su voluntad programadora (a la idea de que

la escritura y sobre todo la escritura de un autor privilegiado y autoritario es la

mejor estrategia ele representacioacuten del mundo) Al mismo tiempo dicha renunshy

cia arrasariacutea con la escritura como expresividad subjetiva y su resultado seriacutea la productividad pero ya no soacutelo del autor si no y sobre todo la del lector El hacer

como goce La relativizacioacuten del significante iniciada por la novela tendraacute que ~er

acompantildeada por la rclativizacioacuten del significado Las alternativas son interesantes

aunque escandalosas comq en Joyce destruccioacuten del lenguaje como en Becket

Hhorilonfe posmodCno delo lulfuo de mosos ydelo demotrtiloci6n sfico en fm nove lol (olombion Ilcienes 175

aniquil amiemo del geacutenero como en el surrealismo suplantacioacuten de la escena como

en el happening puro performance como en el hipertexro d isolucioacuten del escritor en una nueva figura el escrilector

iquestCoacutemo se relacionan cibercultura y carnaval Antes que nada por la inversioacuten

de jas oposiciones jeraacuterquicas tradicionales que en el caso de la ciberculrura se

manifiesta por lo que se ha llamado de un lado la disipacioacuten del autOr y del otro

el investimenro del lector de nuevos poderes antes limitados a la recepcioacuten pasiva

V V fvanov en su artiacuteculo Ta teoriacutea semioacutetica del carnaval como la inversioacuten de

opuestOs bipolares afirma que la principal caracteriacutestica de las distintas manifesrashy

ciones del ca rnaval es la presencia y dinaacutemica de actitudes que buscan el equilibrio

y la unificacioacuten de dos polos opuestOs es dtcirla deconstruccioacuten de parejas binarias jeraacuterquicas (21)

Para Bajriacuten el p roblema de la carnavalizacioacuten (entendida como la inlluencia

del carnaval en los distintos geacuteneros literarios) soacutelo se comprende si se tienen en

cuema tres cuest iones Primero que el ca rnaval es una amplia visioacuten de mundo

persistente desde tiempos inmemoria les Esta percepcioacuten se opone a la seriedad

oficia l monoloacutegica y dogmaacutetica engendrada por el miedo enemiga del devenir y el cambio y que tiende a la absolutizacioacuten del estado existente de las cosas (3 35)

Seguacuten BajrIacuten la percepcioacuten carnavalesca con su alegriacutea en los cambios y su feliz

relatividad rompe roclas las cadenas pero sin la maacutes miacutenima huella de nihilismo

j de este modo aproxima el hombre al mundo y a los hombres entre siacute

Otra cuestioacuten es el reconocimiento que hay que hacer de la influencia (y hasta

de la determinacioacuten) que el carnaval ha rcnjelo sobre los geacuteneros literarios Desde

los diaacutelogos socraacuteticos hasta la corrien te menipea que desemboca en la novela

moderna pasando por el cuento fanraacutestico la literatura (especialmente la que

pcrrenece seguacute n Bajtiacuten a la corrieme dialoacuteg ica) ha estado dispucsta a absorber

esa relativielad feliz del carnava l no soacutelo C01110 temaacutetica sino sobre todo como principio esteacutetico

Pero la riSiexcll del carnaval si bien sigue haciendo parte de la estrllctu ca literaria

de los geacuteneros modernos se ha veniclo ensordeciendo Y estO constituye un peligro

pues si algo garantiza la risa carnavalesca es que no deja enredar la expresioacuten en

las tentaciones de la absolutizacioacuten el anquilosamiento o la seriedad monoloacutegica

la cibercultura encarna esas ocasiones perdidas que la novela tuvo para deshashy

cerse de su compromiso con un tipo de exprcsi~idad y sobre tocio con un lipo ele

soporte (an cerrado como el libro Desde este punto de vista es posible comprender

el propoacutesito de las obras de la ciberculrura de superar esa incapacidad estructural

que le impidioacute a la novela tradiciexclonal liberarse de su dependencia del suje to del ~

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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lt ~ ~

Page 19: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

176_ Hallozgos en lo lileratura colombiano

discurso como una recuperacioacuten de oriacutegenes carnava lescos en la praacuteCt ica ciberculshy

tural no soacutelo es posible sino necesario invertir el orden jeraacuterquico de la expresioacuten

vencer la separacioacuten entre escritor y lector y remplaza r esa distancia artificiosa por

un contactO libre espontaacuteneo por un nuevo modo de relacioacuten y tambieacuten abrirse a

lo que normalmente es taacute prohibido o impedido por la expresioacuten tradicional basada

en la forma libro La cibercultura en ese sentido aproxima reuacutene democratiza

destrona la dimensioacuten monoloacutegica y se abre a una dilogiacutea ya no tanto representada

como real extendida y viable En la medida en que su lugar de desarrollo y dinaacutemica

es la red electroacutenka garant iza ese lugar puacuteblico y abierto propio del carnaval y

aproxima por eso su praacutectica a lo popular y familiar Como afirma Rociacuteo Goacutemez la creacioacuten de paacuteginas electroacutenicas y de avarares el

mantenimiento de un blog la realizacioacuten de interacciones en tiempo real a traveacutes

de Internet la escritura de correos electroacutenicos la navegacioacuten constituyen trabajo

humano actividades de produccioacuten con sus demandas especiacuteficas de tiempo y

esfuerzo Los joacutevenes urbanos

[ ] hacen impvnances inversiones ltle riempo deseo y lIabajo en la rcaJizaciSn de este

tipo de obras y neaciones bienes expresivos sintilde pr~tcnsjones cuyo destino gestioacuten

y alcance no estaacuten definidos i por el aacutenimo de lucro ni por un viacutencuJolaboral que

prescribe y obliga a realizar la obra ni por las complejas dinaacutemicas de cooperacioacuten y

competencia que fuerzan cualquier campo de produccioacuten simboacutelica en las aItes [ ]

Esta pequeiia obra expresiva sin pretensiones comercilcs ni artIacutesticas palece haber

encontrado callee y nicho en esta clase de repenorios tecnoloacutegicos que la potencian

aunque no la expliquen El trabajo tic cientos de millones de persvoas que rcalizCln

esre tipo de pequentildeas obras soporta la eficacia cvmlHlkativa y cultural de buena

parte de la Red (G6mez 84 -85)

Mientras espertbamos coacutemodamente atrincherados desde el campo literario

un desenJace a las tensiones surgidas por la irrupcioacuten de las nuevas tecnologiacuteas en

praacutecticamente todos los campos de la cultura han empezado a surgir otras pragshy

maacuteticas otras esteacuteticas otcos geacuteneros Comienzan a aparecer ya extenderse desde

ambientes ineacuteditosntildeo necesariamente ligados a la tradicioacuten (literaria) obras altashy

mente interactivas que promueven la implicacioacuten de aquellos que las usan y collde

el intcractuaotc (figura que en el ciberespacio reemplaza a la del lector) participa

incluso en la estructuracioacuten del mensaje que recibe Se trata de eso que Leacutevy Jama obras-flujo obras-proceso obras metamoacuterfishy

cas obras acontecimiento es decir obras que ya no responden a los imperativos

El hO10nl posmodelna dlo (Jluro de mosoiexcl y de Jo dmoCloIG(ioacuten iexclIeacutetico en Ires noveJos olombionas cinleiexcl 177

tradicionales de la escritura y del libro obras que ya no necesitan legitimarse por

una significacioacuten valida obras que pierden la necesidad de autor (en el sentido de

garante de un sentido estable) y que se desarrollan en entornos en esencia inacashy

bados obras que promueven no soacutelo los sentidos variables que sus exploradores

descubren sino que les ceden las tareas de construccioacuten del orden de la lectura y de las formas sensibles

Siguiendo a Juan Carlos Amador hoyes posible afirmar que procesos como la

toma de decisioncs frente a temas de la vida cotidiana la inrercreacioacuten la producshy

cioacuten de la experiencia esteacutetica (de la pequentildea obra de arre diriacutea Rociacuteo Goacutemez) la

elaboracioacuten y circulacioacuten de informaciones los trayectos y desplazamientos de los

productos semioacuteticos y sus muacuteltiples formas de re-creacioacuten la adquisicioacuten de nuevos

referentes identitarios para vivir otras experiencias en los maacutergenes de la virtualidad

la generacioacuten de nuevas cscri turas mediante la hipcrmedia o el hipertexto entre

otros fenoacutemenos constituyen la confirmacioacuten de ese acontecimiento por el cual el

sujetO regula (iquestpor primera vez) sus propios tiempos y espacios y se hace visible

La idea del profesor Amador de que una estiliacutestica de la propia vida en la que la

subjetivacioacuten ya no soacutelo surgiriacutea de los regiacutemenes de saber y poder (como parte de

una historia de fabricaciones de la subjetividad) sino de unas tecnologiacuteas del yo

que el sujeto construiraacute particularmenre en la medida que sus experiencias con el mundo posibiliten el advenimiento de eacutestas resulta muy refrescanre y ofrece un

horizonte reaLnenre esperanzador EstO ademaacutes se suma a la convergencia de dos

fenoacutemenos que puede estar generando la condicioacuten de nuevos sujetos de la accioacuten

y que estariacutean por primera vez rompiendo el cerco de las subjetividades modernas (tan ligadas a la escritura como txpresioacuten)

Son (ellos) en primer lugar la configuracioacuten de una esteacutetica propi que demarca una

vida no r~gulada por Jo menos en el cibcrespacio y en segundo lugar la proclividad

del sujeto a la c re~cioacuten colectiva maacutes que a la individuacioacuten p ropia de la sociedad

de concrol Los seguidores de Miche Fouc3ulr poelriacutean afirm ar que lo que se estaacute

produciendo con la virtualidad es sencillamente una transformacioacuten del dispositivo

de disciplinamicnto de conccol y que el cibcrcspacio es el nuevo contextO en el

que tienen luga r las praacutecticas del lluevo contwl biopoHt ico Sin embargo vale la

pena arriesgarse respondiendo ante esta posible premonicioacuten afirmando que la

rcdefinicioacuten dc la nocioacuten ele poder no necesariamente supone el cambio del roscro de

quien conuola se tr~ca maacutes bien ele considerar que bajo es tas lluevas realidades es

Jifiacutecil ielemificar quien comrola Quizaacutes eso molecular y rizomaacutetico que caracteriza

la experiencia de la cibetcultura es la potencia para responder a la emergencia de

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

_ _ ___ NalT((tvrJ coombimr En biJsqlleda de 1m IlNevo Ccmoll Bogotaacute Cej

2000

_ _ _ _ _ Ciudades m-rltas Bogod Convenio Andreacutes Bello 2000

_ ___ _ Maacutes allaacute de macondo Tradiaacuteoacuteny rupturas iterrZrias Bogotaacute Universidad

Ex ternado de Colombia 2006

_____ En Ol ro lugar Migrctciones y desjllazamientos en la n(trrrltitlltl colombictnrJ

contemJoraacutenea Bogotaacute Universidad Javeriana 2008

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 20: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

178_ Hollozgo en lo lilerolufo colombiano

un nuevo sujcw un SlljCCO de la acci61l que al decir de Heidegger 5craacute capaz de

ocultarse y des-ocultarse en d JlJundo ex istiendo de otrO modo (Amdor 2008)

Me imagino ahora las u es novelas como espaoacuteos blog como blogliteratura

La blogliteratura parafraseando a Santiago Corteacutes podriacutea caracterizarse por

cuatro faerores

En primer lugar el blog sustituye la programacioacuten ele una escritura personal

por un discurso vivo en cuamo se puede transformar continuamente y en cuanto

documento compuesto por e1emenros de distintas naturalezas que se funden en su

espacio virtual y que incluye texro imaacutegenes hiperviacutenculos sonido ere

En segundo lugar el blog se puede considerar un tipo de literatura popular esshy

pecialmente por el hecho de que los escritOres de blogs practican esa actividad de

manera informal son maacutes escribientes que escritores hombres transitivos persoshy

nas para qtuacuteenes la comunicacioacuten escrita representa una actividad y no una fun cioacuten

En tercer lugar los blogs son documentos nativos de la red es decir docum enshy

tos que ya no son reflejo de la escritura fiacutesica sino que se encuentran organizados

por las leyes de medio clecrroacutenico

Aunque su un idad estructural siga siendo uoa entr~da eacutesta se ha liocrado de los

uadllrfls del papel y se ha convenido en un elemento mullimediaacutetico eriquetado

por cierros elenlcnws (pcrmalinks) que hacen posible buscarlo y recuperarlo Sus

emradas por oua parte se encuentran enmarcadas p or elementos que lo relacion an

con el medio que posibilica su exisrencia elementos que se riacutean completam ente

impensables en un medjo fiacutesico por ejemplo el perfil del usuario los blogrolls (liSiaS de

hi perviacutenculos que conducen a otros blogs) o los cabezamiemos de paacutegina (Con eacutes)

En cuarto lugar los blogs estaacuten conformando un corpus de memoria colectiva a

p artir de la escri[l(a personal que se ha venido consolidando como un gr ~n archivo

de escritura popular y de experiencias autobiograacuteficas que no depende ya de esas

instituciones de memoria vinculadas a un poder centra l sino de operadores que

son baacutesicamente ajenos a los discursos que se producen y que definen su eficacia

por su potencial de acwllulacioacuten

Asiacute se cscaacute comenzando a crear por primer vez en la historia un rhcsalltus de la

memoria escrira que es de acceso libre desde cualquier posicioacuten equipada para rales

El hori zo le pOlmodcrna de 1 (ullUO de masolt y de lo demOI olillaquoioacuten ltlleacutelia en 1 noloI ltolomb on~ relenle _ 179

efec ros L conform lCioacuten de esc nuevo archivo de la m emori a colectiva por oua

p1rre se hace mediante la inrroduccioacuten individual ) directa de discursos personales

a 1In nuo de informacioacuten y ese p mceso dc imroducci6n carece de cualquier criterio

de excJusioacuten aeno a quien producen 10 discursos lo cual p rovoca que el nuevo

mecanismo funcione fucra de cualquier limircieS n espacial y rcmporal y por lo

tallO nparuldo de IlUCSUO m odo habitual de concebir la praacuteCt ica y los procesos de

transmisioacuten del saber (Com s 12)

t os blogs son arreactos tiacutepicos de la ciberculrura capaces de deconstfuir los operadores de la cultura alfabeacutetica a fwor de un nuevo universal

La cm ergen cia del archivo conforma do por los bl ogs l OS h ace imaginar la

recnnstruccieSn de un lugar perdido hace milloncs de antildeos en el cual es posible

reellconrrare con la concienria de tod)s los hombres Diacutea con diacutea millones de ustwrios

de blogs Ianan al mar inform aacutetico botdl a$ con pequentildeas confesiones sobre su vida

persond y corno dijera sabiamente Mariacute Zambrano es posible que lo hagan co

espera de recobrar alg uacuten para iacuteso pe rdido (Corteacutes 13)

Ese desembrague cultural es el que reduce las novelas aquiacute revisadas a ejercicios

anticipatuumlrios de una verdadera posliteratura una literatura que estaacute obligada

a adccuar la base conceptual de su praacutectica flexibilizando lo que se entiende por

escribir y por leer En efectO las formas emergentes de creacioacuten literaria lectushy

ra lcCtores y obras no responden necesariameme a una continuidad del campo

aunque si lo impacran La cultura digiral permite un desarrollo maacutes natural de estas

posibilidades configurando el uacuteltimo escenario de la cultura popular en el que la emergencia de las tecnologiacuteas digitales inreracrivas pone en juego transformaciones

que no hacen maacutes que fOrtalecer ya no la literatura o algullo de sus ejercicios panishy

culares sino el ejercicio general Por una parte la cirllllacioacuten ele comentarios de obras

se m asifica e incluso se abre la licencia para su transformacioacuten por parte del lector y

surgen formas emergentes de ccrura por otro tdo se ampuumla la base de expresioacuten

gracias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten aunque esro signifique

que los productos resultantes no p uedan etiquetarse como obras literarias y deban

alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten yendo a parar las obras basadas

en tecnologiacutea digital interactiva llamado el Ictan ademaacutes se ensancha la base de

productores es decir de personas con capacidad para generar nuevas obras (asiacute sean

pequentildeas obras ) y finalmente se extie~)(len los modos de produccioacuten de obras

incluyendo ahora la gestioacuten de singularidades y el tmbajo colaborativo y colecrivo

iexcl t

180_ HolloIgO en ID lileloluro wlombiono

Trobnjos cilodos

Amador Juan Carlos Subjetividades en pugna el lugar del sujeto contemporaacuteneo comen los entornos virtuales de la cibercultura 2008 lthupldocsgoogle

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Rodriacuteguez Jaime Alejandro Posmodemidtj litercltltra y Qtras yerbas Bogotaacute Editorial

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t bull ~

181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

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Vatt imo Gianni El consumidor consumido Fin de siglo No 2 (marzo - abril ele

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Yara 1oboacuten Guillermo Andreacutes Ciudad deseo erotismo y obscenidad en dos novelas

de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

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Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt Ilap recursostic javeriana edu comulr iblogs2cul turapopulargt

- - --- Slfel70J digitales de rm escritOI La wlIvergenaacutect digital al Jencio de ejercido literario Revirla Signo y Pensamiento No 54 (enero-junio de 20(9) 131-14 3

Sorclo Clara El testimonio una manera alterniHiva de narrar y de hacer historia Texto y Conexto No 28 (1995)80-93

Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

Vovelle MicheJ IdeologaJ) mentalidades Barcelona tricl 1985

W1ugh Patricia iHera[rcfiOIl TheolJI alld )racuacutece ofrelfcoJ1ciencim firtion Nueva York Merivew 1984

Williams Raymond L Novelcl y Joder eI1 Colombia 1844-1987 Bogotaacute Tercer Mundo 1991

--- - - POJmodernidades Idtioamerirrmas Bogo taacute Ediciones Fundacioacuten Universidad Central 1988

Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 22: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

181_ HlIlIlIlgOI en lo lilelOlurc (olombicoc

_ _ ___ Novela colombiana Pontificia Un iversidad ]averiana 2000

lt hnpwwVjaverianaeduconarrativa _ colombianagt

Vatt imo Gianni El consumidor consumido Fin de siglo No 2 (marzo - abril ele

1992) 16-23

Yara 1oboacuten Guillermo Andreacutes Ciudad deseo erotismo y obscenidad en dos novelas

de Efraiacutem Medina Reyes Monografiacutea de grado de la Maestriacutea de Literatura

de la Universidad ]averiana 2005

Capiacutetulo 8 CULTURA POPULAR YMODElOS HISTORIOGRAacuteFICOS EN LA NARRATIVA COLOMBIANA CONTEMPORAacuteNEA Jaime Alejandro Rodriacuteguez Ruiz

Introduccioacuten uno bifurcocioacuten en el (omino

Inicieacute el esrudio de la novela colombiana en 1990 a partir de mi intereacutes por las

manifestaciones de su produccioacuten maacutes contemporaacutenea Un rasgo me obsesionoacute desde

el comienzo la metahccioacuten Profundiceacute lo maacutes que pude en su caracterizacioacuten y en sus conexiones culturales y de este trabajo surgioacute el libro sobre autoconciencia

y posmodernidad Supe desde entonces que la metaficcioacuten era un rasgo estructural

de la literatura posmoderna y por ese sendero continueacute mi trabajo de investigacioacuten

que se organizoacute con el propoacutesito (formulado como proyecto) de configurar un

mapa de la narrativa posmoderna en Colombia y que concluyoacute con la publicacioacuten

del libro sobre posmodernidad Con la iniciacioacuten de mis estudios de doctorado se

abrioacute una primera bifurcacioacuten del camino hacia 10 que seriacutean mis trabajos sobre

narrativa digital y cibercultura El nuevo proyecto surgioacute de la conciencia de que

la posmoderniacutedad no es sino una anticipacioacuten de la cibercultura entendida como

el nuevo escenario cu ltural donde se desarrollan las praacutecticas sociales y esteacuteticas

propias del ciberespacio propias de la extensioacuten del uso de las nuevas tecnologiacuteas

de la informacioacuten y la comunicacioacuten El proyecto tuvo una primera conclusioacuten con

la publicacioacuten de la tesis doctoral El Ielato digital y con la publicacioacuten para Internet

de mi primera obra digital Gabriela lnfinirct Este camino ha conducido a 10 que

en la primera parte de este artiacuteculo describo como un primer hallazgo la cultura

digi tal como escenario de la cultura popular y desde alli a la necesid~d de revisar

las relaciones de la cultu ra popular y la literatura para el caso colombiano

Pero Otro camino se abrioacute paralelamente a partir de la atencioacuten al fenoacutemeno

de la posmodernidad como efec~~de la conciencia hiacutescoriograacutefica que me dio el

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

1costa Carmen Elisa y Otros Leer la hisroria CtUTinOJ a la historia de fa iteratttra colombiana Bogotaacute Universidad Nacional de Colombia 2007

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 23: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

1Be H~lloiexclgos en lo lileralura (olo mbiono

ejercicio de la caacutetedra sobre novela colombiana contemporaacutenea dedicada en un

comienzo a dar cuenta de mis resultados sobre rnerallccioacuten y posmodernidad la

caacutetedra [ue exigiendo cada vez maacutes conexiones del fenoacutemeno contemporaacuteneo de la

posmodernidad con otroS paradigmas de explicacioacuten de la cultura y de la praacutectica

novelesca en Colombia Ese segundo sendero dio origen a lo que aquiacute se describe

en la segunda parte como los modelos de la hi$wriografiacutea de la novela colombiana

una especie de co rolario de la investigacioacuten que constimye el segundo hallazgo que

pretendo ofrecer ahora en este balance de maacutes de diez antildeos de trabajo continuo

sobre la contemporaneidad colombiana

Un hallozgo desde el esludio de lo metoh((ioacuten lilerario hasto 10 culturo digital y populor

Metaftcci6n y Joslllodemidad

El primer libro de ensayo que publiqueacute Autoconaenaacute y posmodemirldd Metafrrciri1 en la novela cofombicma (1994) fmiddotue un intento por resolver dos inquietudtS que me asaltaban

simultaacuteneamente en aquella eacutepoca En primer lugar estaba la pregunta por el estado

de la Doveliacutesrca colombiana recicme En segundo lugar e problema mismo de los

bloqueos que causaba en mi escritura creativa el alto grKlo de autoconciencia que

estaba alcanzando ysu posible solucioacuten Me preguntaba si eso que constituiacutea por ahora

uIacute1a especie de diario paralelo en e que iba consignado toda clase de inquietudes sobre

mi proceso creativo podriacutea tener alguna utilidad en mi novela cuya accioacuten se haciacutea

maacutes lentl cuaoro maacutes creciacutea esa reflexioacuten paralela El seminario de Profesor Alvaro

Pineda Botero y su libro sobre la novela colombiana de los ochenta me ofrecioacute un

horizonte de salida La idea (que despueacutes alcanzoacute el estaruto de hipoacutetesis en el ensayo

mencionado) era la siguiente cierta tendencia de la novela contemporaacutenea (y que

teniacutea su expresioacuten tambieacuten en Colombia) respondiacutea a una especie de dramatizacioacuten

de los avatares del proceso creativo y de la escritllIa en general fue en el seminario

del profesor Pineda Bmero donde primero escucheacute el teacutermino que se le daba a esta

actitud metaficcioacuten Inicieacute una indagacioacuten sobre el fenoacutemeno y pronto me di cuenta

de que siendo la autoconciencia un elemento inherente a toda escritura la mctaficshy

cioacuten cra la forma ele expresioacuten maacutes compatible con un estado de cosas en el que se

tendiacutea a proclamar que todo era ficcioacuten (la posmodernidad) amp1 no soacutelo se trata de

la posibilidad de re-presentRC el mundo de la ficcioacuten sino de re-presentar el mundo

corno una gran ficcioacuten firmaba entonces

(ullula p pul y modelos hiiexclloliogroacutellcOI en l nOlfoli Iombiao (onlempaloacutena IB5

Dos autOres me tendieron un puente maacutes seguro hacia la posmodernidad Patricia

Waugh (gracias a su libro MertficiuacuteoTl The Tbeo1JIand Pracuacutece ofSelfConsaacuteollJ FicuacuteOJ1 1984) y RolfBrcver (con la propuesta que hace en su artiacuteculo Ta auto-reflexividad

en la ljteratura cjemplificada en la trilogiacutea noveliacutestica ele Samuel Beckctt 1989)

pucnte que se fue solidificando hacia un segundo momento de mi reflexioacuten que

me conduciriacutea a la incursioacuten maacutes profunda en ese terreno movedizo llamado la

p osmodernidad (consignada en un segundo ensayo Literallira jJOJmodemidad) otms Jerbas del 2000)

Si bien el asunto de la posmodcrnidaJ literaria tuvo su desarrollo expliacutecito hasta

aquiacute vuelve a aparecer como refcrencia en un tercer ensayo publicado con el nombre

Hipertexto y literatura UflCiquest batciexcliexcl(l por el Jigllo en tiempos posrnodemos Curiosamente

este ensayo surge como respuesta a una conferencia ofrccida por el escritor Mexi shy

cano Guillermo Samperio ti rulada precisamente Novela y posmodernidadmiddot en

la que el mexicano plantea las dificultades para la expresioacuten novelistica en tiempos

posmodernos Enue otras cosas Samperio propone resistir a lo que eacutel llama la simshy

plificacioacuten del sistema de pensamiento tecnoloacutegico En mi ensayo propongo una

visioacuten maacutes positiva de las posibilidades de la expresioacuten apoyada en la tecnologiacutea

especiacuteficamente mediante la milizacioacuten del hipert exto

Al respecto la hipoacutetesis que he venido consolidando es la sguicmc la escritura

y su infraestructura teacutecnica la imprenta configuraron el dispositivo propio de

la comunicacioacuten moderna y la novela se constituyoacute en su modelo expresivo maacutes

logrado Sin cmbargo el ejercicio novelesco eSJllVO siempre tensionado por una

especie de conciencia a medias de que lo narrativo no podiacutea lograr su mejor expreshy

sioacuten inmersiva e interactiva bajo las condiciones de un medio que como el libro

limita dichas funciones a la imaginacioacuten de mundos posibles por parte dellccror

De ahiacute se desprendioacute tOda una tradicioacuten de experimentacioacuten que algunos hacemos

corresponder a un momento posmoderno de la lite ratura yque tuvo como frontera

el propio middotdispositivo donde se desarrollaba dicha experimentacioacuten el libro

Cultura digit(iexcl

La incursioacuten en el tema de la cibercultura me llevoacute a una especie de hallazgo inesshy

perado las posibilidadcs que se abren para la repotenciacioacuten del ejercicio literario

cQn la emergencia y extensioacuten de las llamadas tecnologiacuteas digitales interactivas

Este nuevo escenario estariacutea impactando la literatura al menos en cuatro aspectos

bull Seduciendo a escritores y lectores con los temas y los coacutedigos de expresioacuten geshy

nerados con Ia emergencia de los nuevos medios interactivos El mecanismo ~

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 24: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

186_ HaUalgol en la lileroluro (o lombiana

en es te caso es similar al de apropiacioacuten de otros coacutedigos masivos Asiacute algunas

novelas usan rI formato visual del char o del correo eleCtroacutenico por ejemp lo

para susrituIacutef y dar maacutes realismo a los diaacutelogos entre personajes Otras traen

temas p ropios de las aventuras del ciberespacio los hackers como protagonistas

la ciberpragmaacutetica de los chats y de los foros virtUflles como esrraregia comushy

nicativa etc

bull Reconfigurando los roles de autor lector y texto Estas reconfiguraciones dan

origen a lo que a lgunos autores han lJanHldo nuevas formas literarias en Intershy

net (de las que se destacan los laquohipermedias literarios y las narrativas digitales)

bull Flexibilizando la base conceptual de la prIacuten ica literaria es decir fl ex ibilizando

lo que entendemos por escribir y por lee r de modo que podamos comprender

e incorporar las formas emergentes de creacioacuten literaria y de lectLIra asiacute como

las praacutecticas de las lluevas comunidacles de lectores y los nuevos corpus de obms

laquomenoresraquo que si bien no responden necesariamente a una continuidad del

campo litera rio los estaacuten reconfigurando de manera dramaacutetica

bull Capitalizandomiddotal menos cuatro tendencias que las nuevas tecnologiacuteas empiezan

a extender a) facilidades para la circulacioacuten de comentarios de obras e incluso

para su transfo rmacioacuten por parre del lectOr b) ampliacioacuten de la base de exshy

presioacuten g racias al uso creativo de las tecnologiacuteas de la recombinacioacuten (aunque

esto signifique que los productos resultantes no puedan etiquetarse como obras

literarias y deban alojarse en ese campo emergente a donde estaacuten convergiendo

las obras basadas en tecnologiacutea digital interactiva lIordf-mado el nctart) c) amshy

pliacioacuten de la base de produumlctores es decir de personas con capacidad para

generar nuevas obras (asiacute seun pequentildeas obras) y d) extensioacuten de los modos

de produccioacuten de obras incluyendo ahora las gestioacuten de singularidades y el

trabajo colaborativo y colccrivo

Esa posibilidad que se abre hoy para una dem ocratizacioacuten del ejerciciolirerario

constituye una de las condiciones dd escenario para lo popular que ahora se puede

entender como hipen ex tlHuizacioacuten O virtualizacioacuten de la ciudad letrada o como

la posibilidad rcal de empocJerumienro (exp resivo y creativo) del hombre comuacuten

Lo popular se revela en la apropiacioacuten que joacutevenes y otros sectores marginados

de la ciudad letrada hacen de los nuevos repertorios tecnoloacutegicos para [(~c~ear y

poetizar su vida y para operar como productores directOs y auroacutenomos de obras y

para resistirse a las formas del control y dominacioacuten contemporaacuteneas Cito largashy

mente a Rociacuteo G oacutemez Zululaga (2008) quien ha escritO la mejor descripcioacuten que

se ha hecho sobre las posibilidades que abren las nuevas tecnologiacuteas

(ulluo popul ymodelol hilliogoacutefllOI en lo IUIulu olombicnc emparoacute 187

Estas tccnolog iacutea movilizan nucvt~ (orm~s de relacioacuten del hombrc con Su mundo

interior y exte rior permiten incrementar las capacidades de comunicacioacuten construyen

fornus ce regis tro ineacuteditas de la expe ricneacuteia tienm md) de control porenciaJmc1tc

descentralizados estimulan formas nucv ilS de solidarid ad y de poliacuteciCJ consrinrycn

ambienlCS amigables de crcacioacuten produccioacuten y disctlo tienen un caraacutecter aptico

que tiende a involucrar el cuerpo clltero no se limitan soacutelo a captar el intelecro y

cada vcz requ ieren menos mediaciones interpretadoras Vchiculizan ademaacutes (ormas

de pcnsunienro de cognicioacuten y de accioacuten que operan como piezlS de bricolaje

propician formilS de saber en las cuaJes el mapa emerge miennas la accioacuten acu n e

los errores se asimilan en ese saberhacer que (unciona de forma aleatoria compleja

y en ocasiones has ta desordenada Los nuevos repcHorios tecnoloacutegicos maacutes que

instnlmell ros constituyen lmbieOlcs educa tivos donde potencia lmelHc podemos

integrar w rrelacionar J deslrrollar Compc(cncIacuteiexcls imclectuales lenguajes y sis temas

noracionales conquistados por las hirarias socia les e individuales de las personas No

son insrrumenros que se agregan al mundo social pero tam poco son simples objetOs

pasivos sobre los que recae la accioacuten humana sino que operan como verdaderos

agentes sociales (Goacutemez)

ClIltltrtl popular y literatura

i hora el nuevo escenario de lo popular en el gue el ejercicio literario se ha diversificado

tan dramaacuteticamente me ha llevado a una pregunta de tipo retrospectivo iquestcoacutemo han

sido a lo largo de su historia las relaciones entre la cultura popular y la literatura en

la narrativa colombjana La respuesta a esta pregunta me ha dado la oportunidad

de desarrollar una revisioacuten de la narrativa colombiana con el propoacutesiw de examinar

esas complejas pero ricas relaciones Por razones de espacio no p uedo presentar el balance provisional de esta indagacioacuten pero invitO al lector a navegar por el si rio web

Cult(ra poplllrJr y literatllltl en la ncllTaUacuteva cOUacuteJmbiana en donde se viene desarrollando

el trabajo y en el que se han idenrificado al menos siete categoriacuteas de anaacutelisis de las

cuales presento aquiacute un apretaclo reSlUllen de cinco de ellas

la wlluro popular en la obro de Gordo Moacuterquel

El mejor antecedente de los estudios sobre la relacioacuten entre literatura y cultura

popular es el trabajo de Aacutengel Rama sobre la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

donde el criacutetico urugua yo desccjbe la manera como Gabo habriacutea consolidado el ~

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 25: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

18B_ HollozgOI en 10 lileroluro (olombiona

proyecto de representar una literatura popular y nacional como respuesta a una

agorada literatu ra reg ionalista centralista y elitista

Para Rama ha) un primer daro para la comprensioacuten de este proyecto la necesidad

de reconocer aacutereas culturales independientes en Hispanoameacuterica corrcspondielHes

a grandes regiones geograacuteficas como el llamado por el criacuterico complejo costentildeo

ambiente en el cual se produce Cien afioJ de sofedrld y que se diferencia de arras

complejos como el santandereano o el bogotano

Un segundo factor que toma en cueora Rama en su anaacutelisis es la conformacioacuten

de una visioacuten de mundo por parte del Llamado Grupo de 13arranquilla y que da

la base ideol6g ica sobre la que se construye la obra temprana de Garciacutea Maacuterquez

una visioacuten de mundo que tiene como motor la novedad y la necesidad de superar

la gastada tradicioacuten literaria colombiana la reaccioacuten del grupo al determinismo

cultural de Bogotaacute (que se atribuiacutea el caraacutecter nacional de la literatura excluyendo

a la expresioacuten de Otras regiones) la necesidad de despojar la lengua literaria coshy

lombiana de solemnidades y otros defectos la atencioacuten a las formas vanguardistas

maacutes universales y a la expresioacuten latinoamericana maacutes reciente y en fin su deseo de

renovar la litera tura llevaron al grupo de Barranquilla a proponerse una lengul

capaz de rraducir la novedad literaria extranjera aacute la realidad nacional y expresar

con eIJa una relacioacuten directiacutel y coloquial

Joseacute Feliz Fuenmayor a su manera Alvaro Cepeda a la suya y sobre rodo Gabo

construyen su obra bajo este ideario y dan una respuesta efectiva al problema Para

el caso de Garciacutea Maacuterquez en una dinaacutemica que constituye segtiacuten Rama un pershy

fecto movimiento dialeacutectico personal que va de la estructura subjetiva y lineal de

La hojarasca (tesis) a la lengua seca y enunciativa inspirada en el periodismo de El cOIonef no tiene quien le escriba (amiacuteresis) y culmina en Cien (l70S de soledad (siacutentesis)

En Cien afloJ Gabo da cabida a lo luacutedico a lo emocional ya lo popular asuntos

casi auseOles por completO en la Iireratura anterior Rama destaca la capacidad del

Nobel colombiano para desplegar y resolver una curiosa dicotOmiacutea que permirc

encontrar en la superficie de la obra una enunciacioacuten espontaacutenea que imita la orashy

lidad tanto en lo linguumlisrico como en lo estrateacutegico (narracioacuten por acumulacioacuten)

pero que estaacute organizado de una forma teacutecflica y moderna (en cuatro mamemos

temporales muy biacuteen disentildeados el tiempo inicial de la fundacioacuten miacutetica de Maconshy

do el tiempo de las guerras civiles el tiempo de la gesta bananera y finaImelce el riempo contemporaacuteneo) A esta caracteriacutestica se suma la sutil-pero muy rigurosashy

elaboracioacuten de una propuesta seguacuten la cual la novela finge ser la realidad anunciada

en el texto de Melquiades es decir seguacuten la cual el arte vale como conocimiento

(vlru ra populor y modelDl hillor iogroacute~(o iexcl en lo norrovo (olombiono (onrempo aacutenea 189

Tradicioacuten oral imaginacioacuten popular conciencia abuhldora que reanima la hisshy

toria trabajo con materiales locales kitsch erotismo hipeacuterbole libertad mundos

posibles f1~tasiacutea reauumldad maravillosa humor y carnaval todo trasmutado por la

literatura reconvertido a literatura con el objetivo de hacerla llegar con su mensaje

cOlHestatario al hombre comuacuten un objetivo no soacute lo logrado para el caso colomshy

biano sino que alcanzaraacute los iintes universales que han hecho de esta obra una de las miexcliacutes leiacutedas en el mundo

Menlolidodes yJileoluro uno fomo de lIegor deglo (Ulluro populor

En la mayoriacutea de las obras literarias (sobre todo narrativas) estaacute contenida a la vez

la mirada de las eacutelites (en el hecho de la autoriacutea misma de la elaboracioacuten personal

del autor) como la situacioacuten-mirada de los marginados (ya sea en el testimonio

de estos sectores que ofrece el autor como parte del contenido de su obra o en la

capacidad de dialogismo ideoloacutegico y de polifoniacutea que pudiera portar) Esto da

pie a una manera de analizar obras literarias en las que pudiera ser maacutes o menos ev idente o extraiacuteble esa relacioacuten

La relacioacuten ent re mentalidades y cultura popular ha sido hano estudiada espeshy

cialmente entre los llamados historiadores de las mentalidades De entre ellos se

destaca el franceacutes Michel VoveIle quien en su libro IdeolgiacuteaJ y mentrJidadcs (985) hace un recuenro de los trayecros desafiacuteos y limitaciones de la llamada histOria

de las mentalidades una corriente histoacuterica que ha buscado la reivindicacioacuten y

la visibilizacioacuten de los secrores que no acceden al instrumento y a las instituciones

que oficializan los hechos histoacutericos Por mucho tiempo la historia se dedicoacute a

destacar los hechus de los g randes hombres y paralelamente la de los grandes

ideoacutelogos (historia de las ideas o de las ideologiacuteas) dejando por fuera el papel del

hombre comuacuten de las colectividades y sobre todo de las ~reencias O mentalidashy

des es decir de aquellos modos de aprehender la realidad que no responden a las

condiciones de constirucioacuten de una ideologiacute como son estructura coherente de

pensamiento (Jlamada tambieacuten concepcioacuten o visioacuten de mundo elaborada de forma

consciente y regisrrada por lo general en obras filosoacuteficas) produccioacuten de obras

literarias y artiacutesticas deriv ftdas de dicha concepcioacuten de mundo e impacto sobre las instituciones (escuela estado etc)

Un ejemplo de estas posibilidades se da en mi estudio PcijalOs bandoleros y sicarios en el que se compara en tres obras narrativas colombianas la manera como se puede

descubrir esa relacioacuten que se da al interior de la obra (consciente o inconsciente de

todos modos linguumliacutestica de tOdo~modos literaria) entre ideologiacutea y mentalidades ~ ~

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 26: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

190_ Hallaiexclgos en lo litelaturo [olombiana

con base en el estudio en este caso del tratamiento del personaje abyec to que hacen

los autores el paacutejaro el bandolero y el sicario

Ciudad letrnda viexcl (Iacuteudod reo l

La anterior dicotomiacutea entre ideologiacutea y memalidacl no podriacutea ser dd todo percepshy

rible si no se abordara lino de los espacios por antonomasia en donde se conccmrnn

las dinaacutemicas que comprenden las complejas relaciones entre cultura popular y dominante la ciudad El teacutermino ciudadlerrada fue difundido gracias al amplio

y divulgado trabajo de Angel Rama publicado poacutestumamenre en 1984 Como se

puede inferir de su nombre el estudio de Rama se concentra en la inl1ucncia que

sobre el contex to cultural social y poliacutetico larinoamericano significoacute el desarroshy

llo de la eacutelite letrada En el siglo XX la ciudad letrada abre su dominio a OtfiexclIS

ideologiacuteas diferentes a las que antes legitimaban las instituciones estatales o los

proyectos nacionales Lo lerrado que antes era el mecanismo por excelencia para

legitimar las clases dominantes ahora no ~oacutelo se desacra liza se vuelve laico SillO

que se pone al servicio del amodidacra anarquizante que con espiacuteritu criacutetico proshy

duce un conrra-discurso de la ideologiacutea imperante En contraposicioacuten a la ciudad

letrada sllCge la ci udad real eacuteste es el espacio exento de la influencia de la palabra

esc rita el contexto en el que reina la oralidad es decir lo caoacutetico lo ilegiacutetimo) lo

extraoficial en muchos casos es el aacutembito del carnaval en donde la trasgresioacuten de

la axiologiacutea dominante es posible

Un caso que esmdio bajo esta perspectiva es el de la deconstruccioacuten de coacutedigos

modernos en la novela de Eduardo Zalamea Borda 4antildeos a bordo de miacute mismo DIacutecuiexclo de las sensaciones (19 34) yen la que se pueden rastrear las tensiones del modelo de

ciudad modernizada que propone Rama

Con la ampliacioacuten de la base econoacutemica liberal a final es del siglo XIX se da una

nueva variante de la ciudad letrada la ciudad modernizada Se empie7an a preshy

sentar nuevas tensiones de un lado la letra se consolida como palanca del ascenso

social de OtrO comienza a abrirse paso la necesidad de extender la alfabetizacioacuten

como estrategia de clemocratizacioacuten Se dan tambieacuten las primeras disidencias en

la clase letrada los que se mantienen en la liacutenea elitista (aparecen las academias de

la lengua por ejemplo que tendraacuten en las universidades modernas su contrapunto)

y los que se hacen criacutet icos del papel trad icional del letrado y de su cultura Es en

- ese iexcllInbiente de disidencia en el que se daraacute la escritura de la novela de Zalamea

guiada por una especie de nostalgia o necesidad que el intelectual tiene ele la ciudad

(ullul pop ul y modelol hillriglaacutelo en 1 ~n uliy olombi onlempOoacuten 191

real percibida como tabla ele salvacioacuten frente a una ciudad etrada que se ha hecho

inviviblc situacioacuten ambigua q ue Rama describe acertadamente

Se diriacutea que no gueda si tio parJ la ciudad real 510 para la cofradiacutea de los pOetas

[ ) [a los que] se los ve ocupar las maacutergenes de la ciudad Ictrada y OS(i1~r entre ella

y la ciudad real trabiando sobre lo que una) Otra ofrecen en un ejercicio rical11cnre

ambiguo [ ) combinando ull mundo rcal Ulla experiencia vivida una impregnacioacuten

auteacuten[ica COI un orden ele signifrcacionCs y de ceremonias ( l (Rama 129)

Elleslimonio voz populor en bUllO de lormo

Otra de las rebciones que pueden establecerse entre literatura y cultura popu lar es la

que surge cuando se encuentran el testimonio y la litera tura La lit eratura testimoshy

nio se caracteriza por tina especie de relacioacuten solidaria entre algunos miembros del

estamen to lerrado que han comprendido los excesos de la lireratura monoloacutegica y

autoritaria del proyecto modernista En la narrativa tesrimonio un testigo urgido

por la situacioacuten (de guerra de explotacioacuten o de sometimiento) habla a traveacutes de

la pluma de un escritor quien presta su mpacidad y su teacutecnica expresiva para dar

salida a una expresioacuten que de otro modo quedariacutea relegada a un espacio inocuo

de comunicacioacuten Este preacutestamo que erosiona la figura tradicional del auror y el hecho de que los testimonios estaacuten maacutes cerca de la referencialiclad que de la ficcioacuten

hacen de esta praacutectica discursiva un modelo de ejercicio posllloderno

Generalmente el testimonio es narrado en primera persona por uno o varios

testigos directos de los hechos En muchos casos el narrador es una persona no

letrada que relata a un interlocu tOr la historia de su vida o periodos significativos

de la misma con el propoacutesitO de denunciar su situacioacuten Asiacute el testigo maacutes que

presenrarse como un conocedor de la verdad quiere dejar conscancia ele sus cirshycunstancias

Por su parte el escritor se compromete a un trabajo cooperativo y se oculta

detraacutes de las voces de los testigos para que surja no soacutelo y no tanto cllenguaje del

testigo (produciendo por lo general un efecto de oralidad) sino la visioacuten de mundo

que hay detraacutes de eacutel Por eso interviene lo menos posible y evita cualquier actitud paternaLista

El lector de testimonio se ve enfrentado a varias dificultades sobre rodo si lo

que espera es un relato literario canoacutenico no soacutelo es el efectO de oralidad sino el

fu erte caraacutecter referencial lo que le impide a~umir con confianza la lectura de las

obras de este geacutenero Asiacute que soacutelo~~1 hacerse conscieme de que el testigo no quiere 4shy

Yo

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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lt ~ ~

Page 27: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

192_ Hullozgol en lu Iiteraturo [olombiano

ostentar un uso sublime del lenguaje sino ser escuchado en su propia lengua desde

su propia experiencia y en la inmediatez del hecho real logra comprender valorar

y recrear su narrativa

Asumo esta perspeniva en el estudio de la novela de Javier Echevcrri CrJIacuteffI(mdoacute el ctUnillo del caimaacuten (1995) en la que al autor antioquentildeo ofrece una de las visioshy

nes maacutes completas acerca del Chocoacute y de su situacioacuten actual En esuicto sentido

Caill7andoacute no es una novela tradicional no hay una construccioacuten de personajes ni

tampoco una historia hilvanada maacutes bien es una alternancia de voces que -por un

efecto de acumulacioacuten- nos van dando a conocer las circunstancias de vida (y de

muerte) en el Chocoacute colombiano concretamente en Caimandoacute un pueblo ficticio

que bien podriacutea ser cualquier puebliro de la regioacuten

la est raregia narrativa de Echeverri consiste en lo siguiente el autor impliacutecito de

la obra (disperso a su vez en distintos narradores) quien ha adoptado el lenguaje de la

regioacuten para comunicarse hace una breve introduccioacuten a los distintos fragmentos del

texto y enseguida deja que las voces de los personajes - a traveacutes de diaacutelogos- asushy

man el control de la narracioacuten Esres diaacutelogos podriacutean pasar por transcripciones de

testjmonios reales en cuantO se respeta no soacutelo la sintaxis y la estructura linguumliacutestica

del habla regional sino su visioacuten de mundo Asiacute es como van sucedieacutendosc los tesshy

timonios de Galinda Juan Caimaacuten Rosira la bruja Aluma Gamboa sentildeo Camila

Juana el Rafo Umiexcl(ia y hasra un Ntildeojosejai muerto entre muchas de las voces que

se alzan gracias a esa funcioacuten del amor impliacutecito de haceacuternoslas cercanas y audibles

Voces a uaveacutes de las cuales se va dibujando el mapa etnograacutefico de la regioacuten con sus

mitOs y temores con sus quejas y denuncias y con el horror a la extincioacuten cultural

que repica en cada uno de los testimonios

Si bien de este modo cada pasaje va cumpliendo una iexcl-iexcllOcioacuten claramente inforshy

mativa eacutesta no se realiza de una forma arbitraria sino que se solidariza con la visioacuten

de mundo expresada de fondo En efeCto la composicioacuten del libro veintinueve

fragmentos cuya JIIflZmrl no necesariamenre constituye un todo narrativo - en el sentido que ofreceriacutea la expresioacuten canoacutenica de la novela- refleja la manera como

el mundo de Caimandoacute soporta lo que Eliade llama el terror a la historia de tina

cultura enclavada en la realidad del mito Una especie de ataque por todas partes

del mundo modernizador el terror que significa ver los riacuteos infestados de muertos

el terror que significa para una comunidad tratar de entender una violenciamiddot que

tiene tanros matices C0l110 intereses ajenos -y que por lo tanto se hace imposible de

rastrear- y el terror que sigue causando la explotacioacuten de la mano de obra rural Un

terror que tiende a ser explicado como la irrupcioacuten del mal en la armoniacutea del mundo

(ulrulO pOpUtOI y modelos hi rDl iogloacutebcos en la norroliva lolombiano conlempoloacutenea _ 193

miacutetico y que por lo tanto se asimila seguacuten coacutedigos ofrecidos por la leyenda y por

los ritos pero que termina de tOdas maneras resquebrajando el mundo tradicional

De ahiacute que se narren en Caimandoacute las vivencias de ritos como el carnaval sampashy

chero o versiones de leyendas como la del aacutengel solo o la de Don Balboa ])(10 esto

en un tono de queja (maacutes que de denuncia) que expresa el dolor por lo perdido Es

lo que sucede igualmente con la sensacioacuten -extravagante por lo demaacutes- que se

tiene del narcotraficante Asiacute mismo la explotacioacuten es percibida como una maldishy

cioacuten y la guerra con sus temibles puntas (narcotraacutefico paramilitares y guerrilla)

como el agua sucia que no merecen y que por momentos refuerza la condicioacuten de

esclavitud en la que siempre han vivido los negros chocoanos lo uacutenico que cambia

es el amo pues eacuteste ya no solamente es el compratierras sino el baquiano rico el mafioso o el paramilitar

Poco a poco el mundo caimandiano con su sincretismo sus conflictos y sus

coacutedigos va abrieacutendose paso a traveacutes de una historia recuperada desde la oralidad

hasta configurar una imagen compleja pero completa de este mundo fronterizo y

marginal convocando en quienes estamos del lado de acaacute (el de la historia oficial)

una conciencia asombrosa de la presencia de este mundo

Las mismas voces de la novela sintetizan la forma y el contenido de la obra De

un lado aparece esta frase middotQueles cuente ella por boca propia que bien podriacutea

servir de modelo de la manera como se comporta en general la novela como el

vehiacuteculo para permitir la expresioacuten del otro del nunca escuchado del subalterno

que ha desarrollado su propia historia maacutes allaacute (y maacutes acaacute) de la historia ofIcial

Asiacute mismo se escucha esta otra voz te meten la guerra a la casa L1na frase que

expresa la condicioacuten general que denuncia la novela De cste modo El ramino deL caimaacuten constituye una estrategia de resistencia cultural cuya mayor fuerza estaacute en

la impliacutecita necesidad expresada de unir mito e historia oralidad y escritura

A la apropiacioacuten del lenguaje que se requiere para expresar la visioacuten del mundo

de la etnia (y que ya habiacutean realizado en Colombia Amoldo Palacios y Manuel

Zapata Olivella) se suma 1hora en Caimandoacute una ruptura de lo canoacutenico a nivel

macro-estructural en tres aspectos primero la composicioacuten misma de libro que

como se ha dicho se da en forma de fragmentos planteando asiacute una verdad por

acumulacioacuten maacutes allaacute de la prctensioacuten sistematizante de la homogeneidad narrativa

tradicional segundo e debilitamiento de la aneacutecdota en favor de Jo middotetnograacuteficomiddotmiddot

y terccro la clara y consciente pucsta en escena de la alteridad del autor quien

ahora se esconde desprecia su autoridad narrativa y permite que aparezca el OtrO

ejercicio consistente con un claro mensaje dcnuncia palabra para el silenciado respeto por el otro

~ lt

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 28: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

194_ Hollolgo en lo Iileroluro (olombiono

Lilerolura y (ulturn de mO los un poclo loacuteu~lico

Siguiendo a Amar Saacutenchez en Ameacuterica Latina lo popular en la lit era tura ha estado

presente ya sea en fo rma de geacuteneros literarios popularcs de influcnc ias o animando

el d ebate rechazocanonizacioacuten de las obras de ahiacute la im po rt ancia de atender el

hecho de quc tOda un a narrativa perteneciente a la litC[atura culta se apropie y

transforme los coacutedigos masivos U na ap ropiacioacuten que en todo caso implica al menos

dos cosas el reconocimiento ele c ierta funcionalidad de dichos coacutedigos (encantar

a un lector masivo por ejemp lo) y el reconocimient o de ciert a compatibil idad

cap ita l izable de los dos coacutedigos y que va a influir as iacute m iSIllO en dos espacios de lo

lit erario la fl cx ibilizacioacuten de su discurso (pafa ci ar cabida al coacuted igo) y la movilidad

de las fr onteras canOacuteniols Pero el efeero o el objetiv o no soacutelo es ese (exasperar la condicioacuten seductora de

los medios masivos a la vez que se los transforma se los uaicionll) iexcl un nivel que

podriacuteamos ubicar en las tensiones y luchas mismas del campo de la Jiteratura los

escritorcs que han incl uido las formas masivas ypopulares en su obra buscan ro mshy

per el ca non para posicioniexcliexclrse dentro de ~1 En este mismo vo lumen desarrollo en

extensioacuten una revisioacuten del impacto de los medios masivos y del espectaacuteculo en tres

novelas colombianas contemporaacuteneas

Un corolario en buacutesquedo de uno perspectivo historiogroacuteh(o tres modos de enfrentar lo histoshy

rio de lo norrolivo (olombiono

La otra senda de la bifurcacioacuten conduce a otro hallazgo que surge a partir de la

necesidad de darle un lugar adecuado al asunto de la posmodernidacl en la tradishy

cioacuten noveliacutestica colom biana En principio lo loacutegico seriacutea hablar de la secuencia

premodernidad modernidad posmodernidad [al y com o lo plantea Raymond

Williams sin embargo eacutesa es soacutelo una de las muacuteltiples posibilidades ele orden ar

secuencialmente la histori a de 1fl novela colombiana En efecto existen diversas formas de hacer una historia litera ria desde la simple

enumeracioacuten cronoloacuteg ica de obras hasta )a concep[ualizacioacuten maacutes densa del corpus

literario Sin embargo siempre que se imenta ordenar un a produccioacuten de obras Liteshy

rariltls se hace necesa rio asumir cien os paraacutemeuos conceptuales y teoacutericos para hacer

qu e ese orden resulte verosiacutemil y uacutetil al lector o al estudioso En el caso de las literashy

tUfas nacionales estO implica no soacutelo contar con paraacutemetros cronoloacutegicos y litertrios

sino ideoloacutegicos Una lectura de los d iversos modelos histOriograacuteficos de la novela

[ulroa popular ymou elo l hi llo ri og oacutehlto en la aalia [olomb iana (onlempaloacuteea 195

colombiana resulta vit al piexcllla la comprensioacuten de su posible tradicioacuten Es uacutetil tambieacuten

porque permite aprec i ~1f las d iferentes maneras en que se ha imentado ordenar la

produccioacuten de ll)rrativas en Colombia Como ejercicio permite no soacutelo reconocer esos

ordenamientos sino las estrategias teoacutericas e ideoloacutegicas con que se han real izado En

este apartado voy a sintetizar tres maneras de afrontar las problemaacuteticas de la historia

literaria colombiana En primer lugar la propuesta que ha desarrollado un g rupo de la

Universidad N acional bajo el tiacutetulo Leer ItI bistoria CClmino a la buacutetouacute de la literatura c mbiallfl En segundo lugar el trabajo desarrollado por ciexcldepartamento de linguuml iacutestica

y literatura de la U niversidad de Antioquia que se presenta con el- tiacutetulo Hacia [tila lIt1etJa hist01Iacutea de la ileral urfl colombial1a y tlnalmente mi acercamiento personal a la

historia de la narrativa colombiana Morelos historioglaacutefiws de tel narmIacuteva colombiana

LecturIS hiJtoriograacutefrcas

El grupo Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad Nacional ha desashy

rrollado diversas pu blicaciones en torno a los problemas de la historia literaria U na

de las maacutes sugerentes se encuentra en el libro Leer I(t historia caminos (~ le hislolia de la litercttltra co fombirma donde los investig adores explicitan sus criterios y sus posishy

ciones en romo a la tarea historiograacutefica Seguacuten Carm en Elisa Acosca quien hace la

introduccioacuten al libro la labor emp rendida po r el g rupo se puede ca racterizar por el

estudio del pensanl ienro his toacuterico y por la observacioacuten de los discursos e historias de

ese pensamiento en relacioacuten con la lircrarura En ese_orden de ideas leer la historia

significa desentraoar del discurso histoacuterico los propoacutesitos las perspectivas teoacutericas

las formas de describir y de narrar los m eacutetodos las fuentes y los factores de intereacutes

que despliegan las distintas histOrias de la literatura Esa forma de leer exige la

atencioacuten de tres focos la historia de los historiadores mismos (contexto biograacutetlco)

la hisroria de la literatura (en tanto discurso) y la literatura (las obras lit erarias)

referida o resentildeada en las historias literarias Pero no se trata de una lectura ingenua

sino problematizadora en tanto se busca com prender y de alguna m anera enju iciar

Asiacute por ejemplo se asu me como dato que el histo riador de la litera tura ofrece una

percepcioacuten particular de la historia y de la literatura produce modelos de represhy

sentacioacuten y d~ concep[Ualiz ac ioacuten tom a como insumo histOrias anteriores a las que

adhiere critica o desestima lo que lleva a establecer una especie de metamirada

capaz de percibir el moclo en ciexclue la historia litetaria producida estaacute afec tada por

las condiciones histoacute ricas generales D e ahiacute que la tarea histOriograacutefica se convierta

en un proyecto de lectu ra criacutetica Ese proyecto de lectura criacutetica implica entonces

no soacutelo revisar las historias l i te ra ri lt)~ colombianas sino ofrecer respues ta a ciertos c

1

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 29: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

19amp_ lIollozgol en lo lirelorulo (olombiono

problemas a dar cuenta rambieacuten de los cambios literarios y en tiltimas a aporrar

a la funci oacuten cultural del pensamiento histoacuterico general

iquestPero queacute significa pensar histoacutericamente la literatura Significa por un lado

plantear y tratar de responder a cuestiones naturales al ejercicio mismo como son

los criterios de periodizacioacuten las relaciones de la historia local con la historia unishy

versal los criterios para establecer el canon de OtrO lado caracterizar la relacioacuten

del historiador con obras autores lectores sus fundam entos y propuestas teoacutericas

los receptores que espera las caracteriacutesticas de su discurso y su relacioacuten con otras

actividades pero auacuten maacutes significa comprender 105 principios constituyentes de

las historias de la literatura colombiana y sus alcances

En siacutentesis el grupo de Historia de la Literatura Colombiana de la Universidad

Nacional iexcll$umc una actitud historiograacutefica que se orienta por dos cuestiones

iquestCoacutemo se percibe la historia (coacutemo se ha escrito la hiswria y asume ademaacutes cn

su propia tarea Clatro guiacuteas p roblemaacuteticas la periodizacioacuten (adopcioacuten de divisjones

cronoloacutegicas anaacutelisis de criterios) el canon literario (establecimiento de las obras

importltlntes)la cuestioacuten de los geacuteneros (cstudio de las convenciones particulares con

las que cada eacutepoca presenta la historia) y la recepcioacuten (tanto de la histOria literaria

eo su momento como la recepcioacuten presente)_ Con csta conciencia de la tarea del

historiador literario los cuatro miembros del grupo emprenden sus investigaciones

y nos ofrecen resultados tan valiosos como los que el libro mencionado presenta los

problemas de la historia de la novela colombiana en el siglo XX (Patricia Trujillo)

los problemas de la historia del teatro (Ivaacuten Padilla) las hiscorias regionales de la

literatura (Carmen Elisa Acosta) y la historia de la literatura colonial colombiana

(Dioacutegenes liexclajardo)

Como ejemplo de la aplicacioacuten de este modelo el capiacutetulo escrito por Patricia

Trujillo describe comenta y contextua liza de manera criacutetica los principales proshy

blemas abordados por los historiadores de la novela colombiana Presenta como

primer asunto el debate (desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y

comienzos del XX) sobre la importancia y significacioacuten de la novela para la literatura

y la cultura colombianas su deber ser su sensibilidad al medio social y sus manishy

festaciones concretas Un segundo problema que se rastrea en este mismo periodo

es el del dilema entre costumbrismorealismo y el caraacutecter intemporal y universal

de la novela (o de otro modo la dicotomiacutea localuniversal) Maacutes adelante con la aparicioacuten de la obra de Antonio Curcio Altamar el foco de atencioacuten se diversifIca

y se atienden asuntos como la relacioacuten de la novela colombiana con producciones

anaacutelogas en Ameacuterica latina y Europa la necesidad de consolidar la [uncioacuten criacutetica

y el papel del criacutetico como observador y guiacutea de posibles tendencias de la novela

(ulru popular r modelol hiloriogr oacutefiexcl~os en la nallotio (olombiano ontempar6neo 197

A panir delIJamado Boom larinoamericanomiddot uno de los debates (y que se asume

tambieacuten en Colombia) es el de ht necesidad de distinguir entrcmiddot la novela latinoashy

mericana del siglo XIX y la dd XX una especie de pregunta por la modernidad

literaria que enriquece mucho el ejercicio histoacuterico e inaugura la problematizacioacuten

del criterio historiograacutefICO de periodizacioacuten Trujillo observa que en Colombia se

planrean al menos rres criterios diferentes para periodizar la novela de los siglos

XIX y XX en primer lugar el que sentildeala el paso de una novela de corte rcaJista a

una de corre anri-realista (lo que de paso estariacutea indicando un cambio en la funcioacuten

de la literarura) en segundo lugar el que relaciona los aconteciacuteinientos poliacuteticos y

sociales con el fenoacutemenos literario y en tercer lugar el que considera los cambios

literarios como relejo de los procesos de modernizacioacuten de la sociedad Para la seshy

gunda mitad del siglo XX el debate se focaliza en el deber ser de la obra literaria

iquestdebe ser eacutesta un agente de cambio en el progreso histoacuterico y poliacutetico nacional o

una expresioacuten artiacutestica autoacutenoma En este marco aparece el asunto de la novela de

la violencia en todas sus complejidades cspecialmente la pregunta por la calidad

de las novelas etiquetadas bajo esta categoriacutea Es tan fuene la presencia de este

debate que TrujilJo no duda en afirmar que la novela de la violencia es a pesar de

las dificultades para establecer los liacutemites del periodo la clasificacioacuten temaacutetica y perioacutedica maacutes constante en las hislQrias de la novela colombiana

Nueva historia de la liter(iexcltll1ltl colombiana

El Departamento de Linguumliacutestica y Literatura de la Universidad de intioquia deshy

sarrolla Otro modo de hacer la historiografiacutea literaria A diferencia del grupo de la

Nacional que establece en comlIacuten los criterios para rastrear los problemas histoshy

riograacuteficos y deja a los investigadorcs la aplicacioacuten de dichos criterios y meacutetodos

el grupo de la de Antioquia establece en conjunto no soacutelo los criterios problemas

y metodologiacuteas sino las responsabilidades a parrir del estudio de las fuentes de la

historiografiacutea Es el anaacutelisis de las fuentes el que determina los criterios de clasifishy

cacioacuten las necesidades de investigacioacuten y hasta el perfil de los miembros del grupo

Es asiacute como el asunto teoacuterico relacionado con la pcrtinencia del conceptO de trashy

dicioacuten literaria es asumido por un teoacuterico el investigador Alfredo Laverde Ospina

Cjujen desarrolIa una reflexioacuten sobre los conceptos de canon y corpus la relacioacuten

entre historia y tradicioacuten y los efectos de la rransculturacioacuten de la modernizacioacuten

y de la heterogeneidad en un proyecto de historia literaria DiiexcllI1a Carolina Toro se

encarga de cuestionar la vigencia de lo nacional revisando asuntos como la funcioacuten

poliacutetica de las historias literarias niexcl~cionales las dificultades del proceso histoacuterico lo

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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lt ~ ~

Page 30: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

198_ Hallazgos en la lilcrolUro colombiana

colombiano las dificultades el trabajo historiograacutefico mismo (el comienzo de lo

nacional la periodizacioacuten el concepto de regiones cte) Aacutengela Mariacutea Higuera

desarrolla complementariamente una ampliacioacuten dd concepto de regioacuten literaria

Gustavo Adolfo Bedoya se enfoca en el problema de la periodizacioacuten y Nicolaacutes

Vargas esrudia la posible historia de las literaturas marg inales o de minoriacuteas

negros indiacutegenas y mujeres

OtrOS asuntos difiacutecilmente visibles de oua manera que no sea por el anaacuteJ isis de

nlenteS su rgen de esta mecodologiacutea y son asumidos asiacute Ana Mariacutea Agudelo examina

la hiswcia literaria en revistas y antologiacuteas Muiacutea SteUa GiJoacuten revisa las revisras

acadeacutemicas en busca de flIentes historiograacuteficas OIga Vallejo se dedica a revisar el papel de la historia literaria en la ensentildeanza y AJdemar Echevarriacutea r Diana Goacutemez

se dedican a explorar los compendios de biografiacuteas y bibliograflas

Modelos comprensivoJ modelos transversales

Pero hay Olras maneras de englobar la manera cn que los historiadores de la literanlfa

se acercan al Uacutenoacutemeno conremporaacuteneo de la novela colombiana producto en este

caso de la observacioacuten personal del trabajo de los historiadores y criacuteticos que han

dcsarrollado su labor en los uacuteJtimos veinte antildeos A uno de esos modos lo he queri shy

do llamar modelos comprensivos es decir ejercicios que se proponen la revisioacuten

de un amplio cspectro de la produccioacuten novelesca y establecen para cada periodo

examinado una categorizacioacuten propia (Pineda Botero) o derivan la comprensioacuten de

la novela colombiana de un paradigma unificador (Williams y Piotrowsky) Elotro

modo en cambio el que llamo modelos transversales se enfoca en un problema

criacutetico o teoacuterico particular (tema geacutenero poeacutetica) producto generalmente de la

observacioacuten de la produccioacuten maacutes reciente que se nexibiliza conceptualmente hasta

generar crite60s de re-lectura de novelas co lombia nas de otros momentos disrintos

a 105 de las fuentes primarias de observacioacuten

Dos figuras se destacan en este contexro el criacutetico y escriror Aacutelvaro Pineda

Botero y la investigadora Luz Mary Giralclo el uno totalizando la historia de la

novela colombiana la otra visualizlndo asuntos punrualcs pero transversales que

iluminan cada un o a suuml modo la comprensioacuten de la novela colombiana

Por razones de espacio no es posible dar cuenta de los distintos ejerc icio~ de

historia literaria observados bajo esros paraacutemetros Invito al lector a revisar el

siguiente sitio web donde se detallan dichos modelos y donde se ofrecen algunas_

de sus fuentes directas asiacute como discusiones que se han venido desarrollando en

las distintas caacutetedras que he ofrecido sobre narrativa colombiana contemporaacutenea

(ullU ra popular y modelo hitoriogr oacutehCOl en lo OH olivoolombiona ontempOl eacuteneo _ 199

h t tpwww javerian aedu COnarrativa_ cololll bianaconteniclo modelosin t ro

htm

Revisioacuten de olgunos modelos historiograacuteficos comprensivos

He identificado para este modelo las siguientes propuestas

el paradigma tradicional (Amonio Curcio Almmar)

bull lit eratura y realidad nacional (Bodgan Piouowsky)

bull ideas r regiones (Raymond WilJiams)

una mirada totalilante (Aacutelvaro Pineda)

El modelo tradiciol1(iexcl Antonio Cltnio Allamar

Aunque incluye novelas del siglo XX el libro de Amonio Curcio Altamar EvoshyllIcioacuten de la 1Mea en Colombit1 propone baacutesicamente una revisioacuten de la noveliacutestica

colombiana en dos momentos reflejados en las correspondientes partes del trabajo

la eacutepoca colonial (primera parre) y el siglo XIX (segunda iexclXHtc) El autor maneja

impliacutecitamente tres premisas que permiten apreciar la base ideoloacutegica del estudio

lo mejor de la literatura colombiana se da en su eacutepoca colonial la novela es un

geacutenero menor y la novela contemporaacutenea no existe como categoriacutea

En la primera pwe Curcio Altamar plantea l ~ preguIHiexcliexcl sobre la cuestioacuten de la

ausencia ele novela en el Nuevo Reino de Granada Ofrece en seguida un anaacutelisis

de los elementos novelescos en el Poema de uariexcl de CaJellemos y glosa finalmenre

algunos ejemplos de lo que eacutel llama literatunl de entretenimiento

En la segunda parte asum iendo categoriacuteas europeas tradicionales ofrece un

panorama de la noveliacutestica colombiana del siglo XIX la novela historico-romaacutenrica

dentro de la cual destaca la novela del inclio la novela post-romaacutenrica de la cual

deriva una calegoriacutea para inclui r de manera relevante i1ctriacutea la novela poemaacutetica

la novela cosrumbrisra la novela realista y la novela modernista

las dos uacuteltimas categoriacuteas del libro corresponden a novelas del siglo XX la noshy

vela terriacutegena establecida por Curcio Altamar para incluir de manera desracada La 1Joraacutegine y la novela contemporaacutenea en la que resentildea novelas posteriores hasta 1953

En la noticia bio-bibliograacutefica del libro se ofrece una siacutentesis del estudio que

g uiacutea al lector

Podriacutea afirmarse sigu iendo a Eaglctol1 que el modelo de Curcio Alramar basa

su legitimidad en una supuesta 6bjctividad filoloacutegica y estiliacutestica y se convierte ~ 4 o

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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2000

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Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 31: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

200_ Hullagol tn~lo literalura colombiona

por eso a la luz ele los antildeos en una muesua de lo que el mismo Eagleton ha llashy

mado guardiaacuten del discurso es decir una muestra de estrategias ideoloacuteg icas que

impiden o excluyen visiones maacutes o menos alternativas de la produccioacuten literaria

Literalllrct) realidad Bodgan PiOlrOtlJJky

En su libro La rtatidad I1duacuteonat en Sil nmTcltiva contemporaacutenea (aspecos antropoloacutegicoshyculturales e histoacutericos) Piorrowsky propone baacutesicamente una manera de estructurar

las relaciones entre realidad y mundo de la obra literaria y de percibir asiacute sumiddot valor

literario El autor parte de la afirmacioacuten de que ya no es vaacutelido el uso del teacutermino

middot Iiteratura hispanoamericana y prefiere por middoteso hablar de litera turas nacionales

hispanoamericanas en la medida en que cada paiacutes tiene un proceso propio de consshy

titucioacuten de su literatura pese a una matriz comuacuten proceso que conduce a que cada

litera tura conteng a su matiz individual Seguacute n Piotrowsky hay lit era tura nacional

cuando se encuentran correlaciones entre la realidad histoacuterica y la realidad novelesca

La tarea de la historia literasia es la de desentrantildear las relaciones en tre la ficcioacuten y

la realidad esto es las relaciones entre realidad representada y realidad histoacuterica o

lo que es lo mismo la relacioacuten entre el objeto literario y la realidad representada

mediante un acercamiento ala composicioacuten del mundo creado al sistema de moshy

tivaciones del autOr y otras a funciones de reciprocidad que resulren pertinentes

La obra es pues una elresioacuten de la situacioacuten histoacuterico-cultural producto

de una conciencia social y cristalizacioacuten de una visioacuten ideoloacutegica Esa expresioacuten

se manifiesta en el wuamiento del riempo y del espacio asiacute como en el lenguaje

propio de la obra asumos a los que el criacutetico debe atender si quiere dar cuenta de las correspondencias entre literatura y realidad

En el plano de la evolucioacuten de esas m anifesraciones Piotrowsky propone estar

atemo a la manera como la literarura va dando cuenta de la modiflcacioacuten del plan

de las ideologiacuteas que tambieacuten podriacuteamos llamar nacionales En el caso de Colombia

esto se manifiesta en la medida en que su literatura se desprende de las categoriacuteas

comulles al movimiento literario universal en general e hispanoamericano ell parshy

ticular y maacutes a ll aacute de la_secuencia costumbrismo - modernismo - criollismo crea

su propia estructura geneacuterica AJ[o que evidentemente segiacutelO el auror se empicza a dar en Colombia a panir de los antildeos 20 cuando se da entrada a la modernidad

esto es a la indusrrializacioacuten y al urbanismo lo que trae como consecuencia una

preocupacioacuten social por parte de los autOres Es ta p reocupacioacuten social va evolu-shy

cionando y configurando una estructura de los geacuteneros literarios bien particular

C I uropopular y modelo h oiexclogroacutehrol en la nOICOIO olombion a ronemporaacuteneo _101

Asiacute en Colombia se podriacutean destaca r tres momentos que permiten visualizar el

proceso de form acioacuten de una literatura nacional el momento de la novela costumshy

brista - crioJlista en el que aiacutelll se presra atencioacuten a lo reg ional pero se indaga por

la raiacuteces sincreacutericas culturales del paiacutes la obra represent ativa de este momento es

Let NlarqtleJa de Yotornboacute ( 926) de lomaacutes CarrasquiJla novea que bajo el inOujo

ideoloacutegico de la repuacuteblica conservadora relata las llltimas deacutecadas de la Colonia

La obra de CarrasquiJla propende por la necesidad de mantener la [[adicioacuten espashy

ntildeo la y aunque resulte conservadora ideoloacuteg icamente es tambieacuten una expresioacuten de

conciencia social muy clara

Un segundo momento se da con la novela de terna indiacutegena del cual son represhy

sentat ivas Toaacute (1933) de Ceacutesa r U ribe Piedrahita y 4 a1los rJ bordoele miacute mismo 0931) de Edua rdo Zalamea Borda Ambas novelas seguacuten Piorrowsky constituyen una

tOma de posicioacuten reoacuterico-poiacutetic3 en tanto que hacen conciencia de una siruacioacuten

social de marginalidad y a la vez indagan por el pudo ser histoacuterico (la cuestioacuten

india) Asiacute en Iraacute se denuncia la explotacioacuten cauchera en el contexto de la Guerra

entre Colombia y Peruacute durame los ai10S treinta En 4 aijos se ofrece el contraste

de dos mundos el urbano y el indiacutegena

El tercer momento parece definitivo la novela sobre la violencia Piotrowsky se

centra en la descripcioacuten y anaacutelisis de este geacutenero el cual evoluciona desde una fu erza

temaacutetica muy grande hasta un innegable valor artiacutestico Habriacutea tres momentoS

de evolucioacuten el que corresponde a la noveliacutestica realizada durante el periodo maacutes

aacutelgido de la violencia poliacutetica(l95 1-1954) caracterizado por una literatura de bajo

valor artiacutestico maacutes cercana al testimonjo o al reportaje que a la calidad literaria

H ay en eStas novelas denuncia emotividad pero poca elaboracioacuten luego un peshy

riodo intermedio entre 1954 y 1958 Y finalmente un periodo que iriacutea desde 1958

hasta 1984 en el que la noveliacutestica se hace mucho maacutes elaborada y la simbolog iacutea

se vuelve compleja el imag inario se ensancha y el asunto de la idenridad nacional

deviene centro ideoloacutegico El eacutenfilsis temaacutetico da paso al valor artiacutestico

Asiacute mismo Piotrowsky hace una valiosa introduccioacuten a eso que eacutel llama algo

de tradicioacuten en la que res ume los oriacutegenes de la literatura colombiana desde las

carras de Gonzalo ]imeacutenez de Quesada pasando por la literatura colonial algunos

autores del siglo XIX y los movimientos literarios del siglo XX Se trata de un

rrabajo muy completo y valioso que si bien al intent ar establ ecer (y tal vez forzar)

el puente entre literatura y realidad descarta otras posibilidades ele anaacutelisis supera

de lejos la mera filologiacutea de UD Curcio Alramar

~ ~ ~

lt

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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- - - - - GOfiedegrari1 UniversidadJaveriana 2006 lt Impwww javcriana edu colgolpedegracia gt

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Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 32: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

202_ Hullolgol en lo literatura co lombiono

ideologiacutea JI regiones Raymond Ifi1Lituns

El libro de W iliams NweLc y Pode en Colombia ( 199 1) presenta una vis ioacuten panoshy

raacutem ica de la novela co lombiana asumiendo como ejes concep(Ualcs la ideologiacutea y

la historia en un period o que va desde 1844 hasta 1987 El autor basll su modelo a

partir de tres premisas La primera el territorio de Colombia ha estado compuesto a

lo largo de la histOria por regiones geograacuteficas semiautoacutenomas desraoacutendose cuatro

el altiplano cundiboyaccnse la costa atlaacutentica Antioquia y Cauca La segunda la

mayoriacutea de las novelas ha sido vehiacuteculo de diaacutelogo ideoloacuteg ico esro significa que existe

un viacutenculo vi rtualm ente detectable entre lo que dice la novela y las relaciones de

pode r del contextO en que ha sido escrita Tercera la cultura colombiana en general

y las culturas regionales del pasado han sido alecradas por lo que Walter Ong ha

llamado las noeacuteticas de la cultura oral y la cultura escrit a Asiacute mismo W illiams

utiliza para los anaacutelisis en profundidad de las 17 novelas de su corpus principal tres

bases teoacutericas la tipologiacutea del na rraJor (Gcnette) la teor iacutea de la novela (Kenan) y

el an~lisis discursivo Uane Tompkins) seguacuten el cua l es imponanre ir maacutes allaacute de los

criterios de lo claacutesico o lo gen ial para valorar u na obra y abordar maacutes bien ciertas

conexiones ideoloacutegicas entre es trat egias y posib ilidades de publicacioacuten efectos de

la criacutetica e institucionalizacioacuten de la literatura

E l libro se divide en eres pan es En la primera (Co lombia en Sil flOiexclYft) Vill iams

presenra las Jos condiciones que caracterizan seguacuten eacutel la historia de la nov t la

colombiana la idea de una est recha vinculacioacuten entre produccioacuten narrativa y conshy

dicionamientos de tipo cultural regional histoacuterico e ideoloacuteg ico (Colombia su bistoritt JI SlS regiones y La ideologiacutea y la oIJea en los siglos XIX JI XX en Colombia) Luego se

co ncentra en presentar las ca racteriacutesticas de la novela colombiana en funci oacuten de

su origen regiona l presentando las obras m aacutes caracteriacutesticas de cada una de las

regiones y sus rasgos distintivos (LtJ I1wefa en JI( regioacuten con sus 4 capiacutetulos a) la

tradicioacuten del altiplano cundiboyancese b) La tradic ioacute n costentildea e) La tradicioacuten de

Antioquia la g rande d) La tradicioacuten del Gran Cauca

En la tercera pane (DesplleacuteJ del regionalismo La novela moderna y posmodema (1965 -198 7) Garciacutea Maacuterqlfez y Moreno-Duraacuten) se sug iere la idea de una superacioacuten de

los dos condicion amientos culturales m aacutes fuertes e origen regional de las obras y de los autores y su vinculacioacuten con una idrologiacutea concreta En esta parte QiJJ~IIl1S plantea una nueva tensioacuten esta vez enrrela produccioacuten de tipo modernista y la de

tipl) posmoderoista

Seguacuten Williams las novelas modernas y post modernas contienen elementos

ideoloacutegicos pero expuestos de diferente manera Los m odernos tien den a ser m aacutes

CllU1o popular ymodelol niloriogroacutebm en la 1I0Jlulin colombiollo cOle mporoacutento _ 203

abien os poliacute tica menre no se despega n totalmente de la realidad empiacuterica crirican

y denuncian los postmodernos en cambio escriben novelas mIacutes mediari7adas por

la teoriacutea o por otros textos y se orientan hacia cl leng uaje como tema No creen

en las trad iciones vengan de donde vengan Williams o(rece una ampliacioacuten de lo

que podriacutea con fi g urar la narrativa posmoderna colombiana en el capiacutetulo Pos shy

modernidades colombianas de su libro POflllodernidades atinoamencclllas

Una mirlda IOI(tlizal1le Aacute ftlrJfO Pineda Botero

Pineda Botero ha desarrollado una imp resionante secuencia de es tudio de la novela

colombiana que va desde su estudio de Desierto jlYodigioso (novela de la eacutepoca de

la colonia considerada como la primera novela colombiana) en su libro La faacutebll cl JI el desastre has ta las maacutes recientes producciones de la primera deacutecada del siglo

XX r en su tex to La eJfercl ilcondma Su intencioacuten es cla rame nte rotalizadora y eso

lo demuestra el hecho de qu e ademaacutes de los estudios criacutet icos ha p roducido un

volumen de bibliografiacutea muy uacutetil para quien quiera profundi zar en el tem a Si

bien su primer libro fue dedicado a la novela de los ochenta y noventa del siglo

pasado la secuencia que se puede armar de acuerdo con la foacuterm uhl de redaccioacuten

propuesta es la siguiente

bull La faacutebula JI el desclitle bull j llicios de residlmcia

Del milO a fa posmodemiclcld La esftrl1 imwuitsa

bull EJlIdios criacuteticos sobre novela (oombianct Bibliografiacutea de la lIovea colombialltJ

Oel milo ala posmodernidad primer libro de Pineda Botero

Se trata de un libro que en palabras del propio autor es tudia la noveliacutestica colom shy

biana conremporaacute nea y busca tlja r pautas que permitan un acercamiento criacutetico

Pineda Botero parte de lo q ue eacutel llama una evidencia Colombia -ha emrado a

la corriente de la modernidad pero no en forma homogeacute nea Subsisten a la par

con los maacutes novedosos _desarrollos redu ctOs tradicionales E n ese escenario la noshy

vela recrea histoacuterica o ficticiamente una mitologiacutea de los o riacutegenes o define una

identidad regional o se pierde en el laberinto de la ciudad m oderna En nuestro

paiacutes subsisten y cohabitan todas y en su conjunto-son testimonio abrumador de la ~ ~ vt

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

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~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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lt ~ ~

Page 33: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

204_ Hllllolg0 en lo lileroluro colombiano

vitalidad de nucstra literatura ( ) Siguieodo la liacutenea que pane del mito primitivo

pasa por el urbanismo y se orienta hacia el final de la modernidad

Pineda utiliza ocho categoriacuteas de anaacutelisis

l La costa Jt1aacutentica y su caudal dc mitologiacuteas a panir del mitO y la oralidad y

la transicioacuten hacia una sociedad moderna

2 Antioquia y Caldas tradkioacuten y deslinde la mentalidad positivista de la reg ioacuten

y su enfrenramienro al modernismo y al grecolacinismo

3 De la arcadia a la neurosis la configuracioacuten de una noveliacutestica urbana En este

capiacuteculo utilizad seis subcategoriacuteas 1) el eacutexodo del campo a la ciudad IT) el desarraigo de los recieacuten llegados 111) las Jistintas formas de asumir la condicioacuten

urbana IV) el efecto de la inmigracioacuten en los amiguos habitantes V) la esteacutetica

de la fealdad VI) otra vez el eacutexodo el personaje nuevamellle emigra y recuerda

su ciudad desde el exilio

4 La utopiacutea tam bieacuten novelas sobre las utopiacuteas negativas o antiutopiacuteas

5 La solemnidad burlada la saacutetira en la novela

6 La estruCtura abislllul obras de profunda experimemucioacuten en la forma

7 La historia en la literatura novelas de claro corte histoacuterico

8 El mito de la paacutegina blanca y el Orbis ten-arllm C0l110 lluevo ecuacutemene del escritOr

Este trasciende los liacutemites el e su rerruntildeo y asume un cosmopolitismo moderno

Con el estudio Pineda Botero se propone erracljcar la idea de una supuesta

inferioridad de las letras latinoamericanas que muchas veces flleron consideradas

un apeacutendice de las tendencias europeas pero que en realidad con el modernismo

ingresaron a la gran corriente de la modernidad

El concepto de posmodernjdad es introducido por Pineda Botero para dar cuenta

de muchas de las Dovelas maacutes recientes que son textos maacutes especularivos y teoacutericos

maacutes orienrados hacia los juegos de lenguaje y las estructuras complejas y buscan

menos el realismo objetivo y la mimesis social

Al respectO Pineda hace la siguiente advertencia

El concepto de posmuumldernismo no es necesnrilmentc un concepto cronoloacutegico Al

igual que lo moderno coexiste en nuestro paiacutes con lo rrdicional y lo mitoloacutegico

tambieacuten coexisten la modernidad y la posmodernidad No siempre es [aacutecil diferenciar

clHrc la modemidad y la posmoderoidad y pTa mochos eacutesta es simplemente una

derivacioacuten de aqueacutella GeneraLmente se consideran novelas modernas las de Gurda

Maacuterqllcz Cepeda Samudio Rojas Herazo ellrrc ocro~ elementos por el uso de

teacutecnicas aprendidas de escritores como Joyce Woolt Falllkner Cuando se extrema

(ulluo popIDI ymodelo hilro rigoacutel1 en 1 lIlfotivo colDmbiono contemporoacuteneo _205

el uso ele wlcs reacutecnicas o se utiliza extensamente la autoconciencia narrariva los

juegos de lenguaje o los temas apocaliacutepricos es tamos frente a la novela pos mQderna

En general este primer libro de Pineda le sirve de un lado como respuesta

concreta al reto de una aproximacioacuten criacutetica pertinente y sob re tOdo desterritOshy

rial izada de la isoacutetera literaria y de otro para alcanzar una conciencia del probleshy

ma ele la periodizacioacuten historiograacutefica que lo lleva posteriormente a enfocar su

atencioacuten en tres momentos distintos con herramientas criacutericas diferenciadas para

cada uno de ellos el periodo comprendido entre 1650 y 1931 en La Faacutebula y el desaacuteJtre y el que va desde 193 1 a 1984 en juacuteiaacuteos de Residencia En cada uno de

estOs voluacutemenes Aacutelvaro Pineda analiza siguiendo el hilo conduccor de la autoconshy

ciencia naHativa un centenar de obras brindando maacutes que un simple inventario

descriptivo su compromiso en cada caso con una evaluacioacuten esreacuterica Presentadas

de manera cronoloacutegica abren un panorama de maacutes de tres siglos y representan

uno de los esfuerLQs criacuteticos maacutes destacados de la historiografiacutea literaria del paiacutes

Se trata de un registro completo y variado que permite comprender a traveacutes del

corpus de Dovela colombiana revisado los cambios de sensibilidad a rraveacutes de las

eacutepocas En su uacuteltimo ensayo La erfertl illcondlJ(l Pineda Botero retoma el tema de

lo contemporaacuteneo y se propone ver de queacute manera la posmodernidad y la globalishy

zacioacuten impactan el ejercicio de la novela en Colombia Es un texto de redondeo

que no soacutelo nos actualiza sobre la produccioacuten maacutes reciente sino que completa el

panldigma criacutetico que esta vez le sirve no soacutelo para aplicarlo al caso de la novela

sino que lo extiende a los fenoacutemenos culturales maacutes variados

Revisioacuten de modelos historiograacutefl(os Ironsversoles

Aquiacute la mirada del criacutecico es seducida por ciertOs toacutepicos modos temas y geacuteneros

visibles en la noveliacutestica colombiana contemporaacutenea provocando un efecto de rcshy

trospeccioacuten pues generalmente se mIta de focos de atencioacuten que obligan a revisar

antecedentes Se han identificado al menos los siguientes modelos

bull En buacutesqueda de un nuevo canon (Luz Mary Giraldo)

MWlficcioacuten y posmodernidad (Williams Rodriacuteguez) bull Ciudades escritas y novela urbana (Giraldo y Pineda Botero) bull La novela policiacuteaca (Poppel)

bull Ciencia ficcioacuten (Ricardo Burgos)

bull Literatura y diferencia (Jaralbj11o Osorio y Robledo) ~ t ~ -t

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

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Giralda luz Mary ed Lel novela colombiana (lI1te fa cdtica Bogotaacute-Cali CejashyUniversidad del Valle 1994

----- Fin de siglo narraira colombicma Bogotiacute-Cali Ceja-Universidad del Valle 1996

~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

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2000

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Ex ternado de Colombia 2006

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G oacutemez Rociacuteo y Juliaacuten Gonzaacutelcz Tecnologiacutea y malestar urbano entre joacutevenes la

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Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 34: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

206_ Hollolgo~ en lo lire loruro colombiono

Literatura Quecr Cultura popular) literatura (Rodriacuteguez)

En buacutesqueda de (1 IlII lt O ilUlOt Liexcliexclz AL1I) Guacuteiexcldo

La obra criacutetica de Luz Mar) Giralda es impresionante Para el caso de la l1Hrativa

colombiana se inicia con dos antologiacuteas de estudios criacuteticos sobre novela colom biana

(La no~-eld colombiana ante 1(1 criacutetica dos voluacutemenes 199-1 y 1996 respeCtivamente)

y continuacutea con una secuencia que aborda el estudio de la novela y del cuento desde

toacutepicos transversales

La buacutesqueda de un nuevo canon para la cultura contcmporaacutenea

bull La evolucioacuten de la rcpresenracioacuten de la ciudad en Cildades esCrlras

bull La rcl1rxiOacuten sobre la produccioacuten noveliacutestica en Mds tZIU de Mnwldo

y la rcvisioacuten de los temas de migraciones y desplazamientos en la narrativa

colombiana contemporaacutenea en En OIro Lugtlr

El libro de Luz Mary Giraldo Narmtilld colombiana b1IacuteJqiexcliexcleda de 111 IINevO C(tf1(JIl

iexcl 978-1995 (2000) es un magniacutefico ejercicio de leccura anaacutelisis y ordenamiento de

la noveliacutestica colombiana maacutes reciente En el primer capiacutellllo de su libro la autOra

parte de la idea de quc los paradigmas maacutes notables de nuestra noveliacutestica son

Gabriel Garda Maacuterqucz y Aacutelvaro Mutis Ambos escritores habriacutean sido capaces

de congregar y potenciar lo mejor de nuestra noveliacutestica de taJ modo que seriacutea

legiacutetimo afirmu que COI1 su aparicioacuten estOs autores parricrol1 el dos la historia de

la liremtura colombiana antes buacutesqueda marginalidad palos de ciego figuras y

obras asil adas despueacutes reaccioacuten iexclmemos de superacioacuten propuestas vaciacuteo Curioshy

samente ni ese ames ni ese despueacutes logran opacar o siquiera igualar el impactO de

estos dos autores paradigmaacuteticos Por eso la narrativa reciente es definida por Luz Mary GiraJdo como un intento

de laquoparricidioraquo un intento no cumplido pero en todo caso dinamizador de las

propuestas de nuestra novela reciente la cual es vista por la autora bajo la perspectiva de ciertos factOfes y modalidades l(l[rativas Giraldo explica e ilustra tres fa ctores

que habtiacutea Krivado eSa noveliacutestica la conciencia histoacuterica la concienciltlmbana y la

conciencia dellcnguaje Esws factores se habriacutean concrctado en varias modalidades

de narracioacuten la novela de conocimiento preocupada por temas filosoacuteficos yepisteshy

moloacutegicos la novela del lenguaje que centra sus esnatcgias en una alta conciencia

del lenguaje ) en algunos casos eo la afirmacioacuten del lenguaje cOlilO uacutenica realidad y la novela de faacutebula novela que rerorna a las estrategias traclicionales que intenta

(uhol popm ymodero hi loriogroacutehlto en o nOJlerio lolambioo onrempoloacuteno _207

contar historias de una manera sencilla deprcndieacutendose ele los agobios de la expeshy

rimentacioacuten Adicionalmente Luz Mary Giraldo m cnciona otras dos estrategias

narraiexclivas la voz esto es la creacioacuten de personajes de muy alca potencia narrativa

capaces de asumimiddotr el mundo en su palabra y el constant e movimiento de lo que la

autora llama laquosalir de la comarca y que se evidencia en el tratamiento del paso

dela provincil a la ciudad y de ella al mundo exterior

En el segundo capiacutetulo del libro la iexcllutora nos recuerda cuanta divefsidad

cuanta heterogeneidad cuanta prolifcnlCioacuten se ha dacio en los uacuteltimos veinte antildeos

en nuestra noveliacutestica U na especie ele sacudimiento del escritor del estigma de

laquotierra de poetasraquo Una avalancha de narradores motivados quizaacutes por el eacutexito de

Gabo pero a la vez dispuestos a superar o alternar con nuevas propuestas la obra

de nucstro Nobel Paralelamente Giraldo nos hace ver la necesidad de concar coo

herramientas historiograacuteficagt y de anaacutelisis mucho maacutes finas que las tradicionales

hace evidente la necesidad de un nuevo canon que deacute cuenta de ese inmenso corpus

de novela colombiana

Pero es en el capiacutetulo sexto donde Luz Mary nos ofrece un panorama concretO y fresco de la literatura colombiana En eacutel recapitula varias de las idcas que ha expuesto

anteriormente y ofrcce un primer acercamiento a la narrativa colombiana a la que

caraCteriza como un ejcrcicio que se afirma y que busca constantemente superarse

a siacute mismo Luego es tablece una valiosa relacioacuten con nuestra rica tradicioacuten poeacutetica

y se pregunta si esa tradicioacuten ha tenido procesos de ruptura y encuentra que algushy

no autores del geacutenero lo han intentado aunque el resulr~do sea el de fortal ecer la

tradicioacuten Al contr(1rio y como contrasre la narrativa pareciera no tener tradicioacuten

soacutelo algunos paradigmas ejercicios aislados f(lca de continuidad mjrada ele los

joacutevenes a modelos externos marginalidad que no se resuelve en fin un ejercicio

narrativo que no confiacutea en siacute mismo como tradicioacuten nacional y que maacutes bien se la juegiexcl1 por la buacutesqueda individual

Un apHrte especial le merece a la autora el crecimiento del ejercicio criacutetico en

romo a la novela reciente Giraldo hace una valiosa siacutelllesis de los autores y modeshy

los de anaacutelisis e historiografiacutea que se ha preocupado por leer criticar y ordenar el

corpus novelesco Finalmente se atreve a plantear tres categoriacuteas que seriacutean seguacuten

la autora no soacutelo las maacutes evidentes sino heS maacutes prometedorns para nuestra noveshy

liacutestica los ejercicios de llueva novela bistoacuterica el afianzamientO de1a novela urbana

y los ejercicios cada vez mliacutes soacutelidos de novela experimental Con esa triada Luz

Mary Giraldo deja clara su posici6n como criacutetica y ofrece una perspeCtiViI positiva

tanto para el estudioso de la novela colombiana como para el escritor que quisiera

reconocer en sus compatriotas y lt~m[emporaacuteneos un puntO legiacutetimo de referencia ~

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

1costa Carmen Elisa y Otros Leer la hisroria CtUTinOJ a la historia de fa iteratttra colombiana Bogotaacute Universidad Nacional de Colombia 2007

Aacutelvarez Gardeazaacutebal Gustavo Coacutenrores 110 emierrall todos los diacuteas 1992 Barcelona RBA1994

Amar Saacutenchez iexcl na MarIacuteaJuegos de sedllcuacuteoacuten) traiciOacuteN Buenos Aires Beatriz Viterbo Editora 2000

Arcila Claudia Anronia et al eds Memoria impeJa Volumen l Bogotaacute El

Espectador y Cooperativa del magisterio 1997

Baldccston Daniel Baladtti de It loca alegriacutea literaf1(ra qllee- en Colombia Medelliacuten Universidad de Antioquia 2008

Brcwcr Rolf la autOreflcxividad en la literatura ejemplificada en la trilogiacutea

noveliacutestica de Samucl Becket Ll realidad iexclLIe1ad4 iquestCoacutemo sabemos lo que creemos Jelber Ed iacutealtzlawick PIlU Buenos Aircs Gedisa 1989

Castillo Arie Feedbclck iexclTotels de criacutetiC(l luacuteert-ia y literalira colombiana antes) eespueacutes de Garda Maacuterq1CZ Barra nquilla Instituto Distrital de Cultura 1996

Castro lee Cecilia ed En lomo a la violenetet erl Colombia Calj Universidad de Valle 2005

Cureio Altamar Antonio Evoluci6n de la n01-ela en Colombia Bogotaacute Jnstituto Colombiano de Cultura 1975

Departamento de Linguumliacutestica y literatura Universidad de Antioquia Historiografiacutea

literaria co lombiana Nuacutemero monograacutefico de la revista LingiiiacutesUacuteCrt y lileraturd nuacutemero 49 (enero-junio de 2006)

Echeverri Restrepo Javier El camino del caimaacuten Bogotaacute Colcultura 1996

Figucroa Saacutenchez CristO Rafael BrtnOCo) neobarroco en la nafMUacuteva huacutepanoamericana CattograficlJ literariaJ del la segunda mirad del siglo XX Bogotaacute Universidad )averiana 2008

Giralda luz Mary ed Lel novela colombiana (lI1te fa cdtica Bogotaacute-Cali CejashyUniversidad del Valle 1994

----- Fin de siglo narraira colombicma Bogotiacute-Cali Ceja-Universidad del Valle 1996

~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

_ _ ___ NalT((tvrJ coombimr En biJsqlleda de 1m IlNevo Ccmoll Bogotaacute Cej

2000

_ _ _ _ _ Ciudades m-rltas Bogod Convenio Andreacutes Bello 2000

_ ___ _ Maacutes allaacute de macondo Tradiaacuteoacuteny rupturas iterrZrias Bogotaacute Universidad

Ex ternado de Colombia 2006

_____ En Ol ro lugar Migrctciones y desjllazamientos en la n(trrrltitlltl colombictnrJ

contemJoraacutenea Bogotaacute Universidad Javeriana 2008

G oacutemez Rociacuteo y Juliaacuten Gonzaacutelcz Tecnologiacutea y malestar urbano entre joacutevenes la

celebracioacuten de lo inuacute til y la emergencia del trabajo liberado Revista NoacutemeJdas No 28 (abril de 2008) 82-92

Lozano Mijares Maria del Pilar Ll 1J )~ela espantildeola lOJmodema Madrid Arco libros

2007

Peoacutea Gutieacuterrez lsaiacuteas Ewa)os y (ollfraJeiidJ de IrJ liurallra colombiana (1967-1 997) Bogoraacute Universidad Cenmd 2002

Pineda Botero Aacutelvaro DemiJo el Irt posTTlodemidad La Ilovela coomf7iant de finales (lel siglo XX Bogoraacute P laneta J990

_____ La fiibttld ) el deJastre ESlidios criacutelicos de la n01clet colombiana 1G50- 1931 iv(edelliacuten Eafit 1999

_____)uacuteicios de resiclerrcia La 1l01et colO11lbiant 1934-1 985 Medelliacuten Ealle

2001

_ ____ La esfera il1cond1tScl Lrll101lea rolombuacutema en el aacutembito gobct Medelliacuten

Un iversidad de Antioquia 2006

Piotrowsky Bogdan La rectlidad nacional colombiana en su I1rtfraUacuteva (JntemportIacutellea Bogotaacute lns[im to Caro y Cuervo 1988

Poppel -I ubert La lIovela polidactl en Cololllbia_Mede lliacuten Editorial Universidad de

Jmioquia 200 l

Rama AacutengeL fdiJicaaacute6ii de tri arte nacionaL y popular La narrativa de Gabriel Garda illaacuterquez 1972 Bogotaacute ProClJltura 1991

_ _ ___ Lcr cilld1ti Letrada 1984 Santiago Tajamar 2004

Rincoacuten O mar Nanativas mediaacutetiraJ Barcelona Gedisa 2006

( lIuro populer y modelo hiloriogl6fim en In nolt uli rolombian ( l empoloacutena 215

Rodriacutegucz J aime Alejandro Atltoroncienrict JI pos1i1odemidad lvIetairrioacuten en la nweiquestJ colombiantl Bogotaacute SI ed itores 199Li

- --- - Posmodcmidad itercrfta y otraJ yerbas Bogotaacute Ceja 2000

--- -- Hipertexto y fitmlllra U1Jtl batalla por el signo en tiempos pOJJJJodemos Bogotaacute Ceja 2000

- - - - - El Ieldro digitct l-uumlaacutec 111 rllIl1V eMe posmodemo Scgunda edicioacuten Bogotaacute

Libros de Arena 2006 lthttpwwwjaverianaeducorelaro_digital gt

- - --- Gebuella lnfinitct Un hipet7nedia nalrati1() U niversidad ]aacuteveri ana 2000 lt hrtpwwwjaverianaedu cogabrieJJa_intlnitagt

- - - - - GOfiedegrari1 UniversidadJaveriana 2006 lt Impwww javcriana edu colgolpedegracia gt

- - --- NOtIela (olombirmiexcl U niversidad ]averiana 1999 lt hllP www javerianaedu conarrativa _ colombiana gt

- ---- CUItfrl pOPlllar y literatura en 11 nan(tuacuteJa colombicml Universidad J averiana 2009

lt Ilap recursostic javeriana edu comulr iblogs2cul turapopulargt

- - --- Slfel70J digitales de rm escritOI La wlIvergenaacutect digital al Jencio de ejercido literario Revirla Signo y Pensamiento No 54 (enero-junio de 20(9) 131-14 3

Sorclo Clara El testimonio una manera alterniHiva de narrar y de hacer historia Texto y Conexto No 28 (1995)80-93

Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

Vovelle MicheJ IdeologaJ) mentalidades Barcelona tricl 1985

W1ugh Patricia iHera[rcfiOIl TheolJI alld )racuacutece ofrelfcoJ1ciencim firtion Nueva York Merivew 1984

Williams Raymond L Novelcl y Joder eI1 Colombia 1844-1987 Bogotaacute Tercer Mundo 1991

--- - - POJmodernidades Idtioamerirrmas Bogo taacute Ediciones Fundacioacuten Universidad Central 1988

Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 35: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

108_ Ilellolgol en lo lileratura (olombiono

Ciudades eJcrIacutelctS Literatura) Ciudad m la Narativa Colombiana

En este ensayo invc$tigativo Luz Maf)r Giraldo no soacutelo ampliacutea sus preocupaciones

acadeacutemico - criacuteticas alrededor de la narrativa colombiana de la segunda mitad del

siglo XXI sino que constituye Otra manera de pensar la historia literaria del paiacutes

en relacioacuten con los imaginarios generados en nuestras ciudades

Para establecer una tipologiacutea de la representacioacuten de ciudades en la narrativa

colombiana del siglo XX Luz Mary Giraldo referencia cien antildeos de historia - de

De sobremesa (1896) de Joseacute Asuncioacuten Silva hasta Romanza para Mmuacuteeacuteagos (1999) de Germaacuten Espinosa- para Jo cual resentildea 1lrededor de veinte libros de relatos y

cuarenta novelas centraacutendose de manera analiacutetica en determinados textos cuando

la argumentacioacuten lo reguiere

Seguacuten Cristo Figueroa quien hace el proacutelogo al 1 ibro la estrategia criacutetica se basa

en una hermeneacuteutica textual arenta a diferentes niveles de configuracioacuten literaria

los cuales se potencian luego a partir de un cruce de categoriacuteas interpretativas proshy

venientes de djstintas fuent es disciplinarias e inrerdisciplinarias sociologiacutea urbana

Ooseacute Luis Romero Alan Gilberr) historia de las mentalidades (Giuseppe Zarone)

estudios urbaniacutesticos (Alberto Saldarriaga Juan Carlos Peacutergolis Rogelio Salmona)

poeacuteticas delmiddotespacio (Gaston I3achelard Fernando Cmz KronOy) configuraciones

socio-lljstoacutericas de ciudades (Aacutengel Rama Fabio Botero Edgar Vaacutesquez) antroshy

pologiacutea social (Marc Augeacute Joscph Isaac) e imagill~lrios urbanos (Armando Silva)

Asiacute luz Mary Giraldo opera sobre los textos estucliados a traveacutes de un ejershy

cicio de comparacioacuten con lo que logra demostrar que la narrativa en Colombia

asume de manera diversa los retos de la modernidad

En este sentido las ciudades narrativizadas representan el desarrollo fracturado de

una ideologiacutea y de una manera de ser y a la vez son representaciones de buacutesquedas

individuales sociales de espacialidades conOiccivas y de procesos histoacutericos irreshy

sueltOs incluso muchas figuraciones literarias de los espacios urbanos estudiados

por la autora se ubican entre lo que es y lo que hubiera podido ser entre un pasado

cancelado y la incertidumbre de un presente entre eacuteste y las oscuras posibilidades

del futuro en fin entre el homenaje y la parodia la sacralidad y la degradacioacuten

la utopiacutea y el vaciacuteo

El libro se estructura en tres partes la primera La ciudad arcadiaraquo evidencia los

significados de un modelo funcional letradoraquo cuya ideologiacutea pretende prolongar

en Ameacuterica la estructura de la metroacutepoli espantildeola en la segunda parte Ciudades

histoacutericas - De regreso al pasadoraquo se aproxima a un corpus narrativo que recrea

eacutepocas determinadas de la historia en relacioacuten con el desarrollo de nuestras ciudades

(ullura populor y modelo hiroriDQoacutelO bullbull 1 naJari Imbiona (oemporoacutena _ 209

coloniales y decimonoacutenicas Finalmente la lercera parte laquoCiudades contemporaacuteneas

El presente el pasado el futuro)gt ubica la narrativa en una perspectiva cercana

a una ontologiacutea y a una fenomenologiacutea ele la ciudad para percibir su emergencia

traacutegica en los tiempos contemporaacuteneos

Para ello se vale de dos figuras (1tndamenrales en la representacioacuten de los nuevos

cspacios urbanos el sonaacutembuloraquo y laquoel extranjeroraquo movieacutendose en un escenario

problematizado laquoel traacuteficoraquo todo lo cual evidencia que en la narrativa colombiana

del siglo XX se representan de manera superpuesta ciudades fragrnemarias o disshy

persas confluyen diversidad ele memorias cul(urales yse confrontan experiencias de

toelo tipo Surgen asiacute sociedades anoacutemalas en muchos casos masificadas escindidas

o inestables Se explica entonces que los imaginarios narrativos recreen o funden

ciudades correspondiemes a riempos reales o ficticios con referencia a pasados

inmediatos o mediatos a presentes que a su vez se rransforman en preteacuterito y a

fmuros generados desde las inccrridumbres del hoy

El libro se cierra con una tipologiacutea de la ciudad colombiana narrativizada a traveacutes

de estructuras paroacutedicas que logran desnuclar las verdades del poder cuestionar la soshy

lemnjdad de la cultura o resquebrajar una herencia simboacutelica inadecuada y anacroacutenica

En las laquoconclusiones provisionalesraquo luz Mary Giraldo insiste en caracterizar a la

novela colombiana como un escenario de lenguajes de evocaciones de pesacuumlllas y

al mismo tiempo como un estado de aacutenimo una vivencia interior que se construye

de manera incesante se confirma asiacute que la novela es una mediacioacuten privilegiadas

de las mentalidades urbanas

Literalllra ) oJmodemidctd

La relacioacuten entre literatura y posmodernidad no soacutelo obedece a una moda o a

una discusioacuten de orden pasajero constituc roda una perspectiva criacutetica capaz ele

alumbrar la creacioacuten contemporaacutenea En general es posible afirmar que la literashy

[Ura posmoclerna asume como puntO de partida que la escritura es el modelo del

mundo su realidad es consciente de que si bien lo real estaacute maacutes allaacute de los texros

y de las escrituras soacutelo es accesible por textos y escrituras Ahora bien la literatura

posmoderna opera bajo las consecuencias de una esteacutetica de las fuerzas seguacuten la shy

cual la obm literaria la hace el lector Un panorama de esta esteacutetica de las fuerzas

en la novela posmoderna obliga a reconocer criacuteticamente fenoacutemenos tales como la

exigencia de nuevas competencias en el lector doble productividad capacidad de

determinacioacuten de la indeterminacioacuten relaciones no ligadas al sentido o a la idea

grado cero de la interpretacioacuten Ctc La novela posmoderna estariacutea asiacute demandando

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

1costa Carmen Elisa y Otros Leer la hisroria CtUTinOJ a la historia de fa iteratttra colombiana Bogotaacute Universidad Nacional de Colombia 2007

Aacutelvarez Gardeazaacutebal Gustavo Coacutenrores 110 emierrall todos los diacuteas 1992 Barcelona RBA1994

Amar Saacutenchez iexcl na MarIacuteaJuegos de sedllcuacuteoacuten) traiciOacuteN Buenos Aires Beatriz Viterbo Editora 2000

Arcila Claudia Anronia et al eds Memoria impeJa Volumen l Bogotaacute El

Espectador y Cooperativa del magisterio 1997

Baldccston Daniel Baladtti de It loca alegriacutea literaf1(ra qllee- en Colombia Medelliacuten Universidad de Antioquia 2008

Brcwcr Rolf la autOreflcxividad en la literatura ejemplificada en la trilogiacutea

noveliacutestica de Samucl Becket Ll realidad iexclLIe1ad4 iquestCoacutemo sabemos lo que creemos Jelber Ed iacutealtzlawick PIlU Buenos Aircs Gedisa 1989

Castillo Arie Feedbclck iexclTotels de criacutetiC(l luacuteert-ia y literalira colombiana antes) eespueacutes de Garda Maacuterq1CZ Barra nquilla Instituto Distrital de Cultura 1996

Castro lee Cecilia ed En lomo a la violenetet erl Colombia Calj Universidad de Valle 2005

Cureio Altamar Antonio Evoluci6n de la n01-ela en Colombia Bogotaacute Jnstituto Colombiano de Cultura 1975

Departamento de Linguumliacutestica y literatura Universidad de Antioquia Historiografiacutea

literaria co lombiana Nuacutemero monograacutefico de la revista LingiiiacutesUacuteCrt y lileraturd nuacutemero 49 (enero-junio de 2006)

Echeverri Restrepo Javier El camino del caimaacuten Bogotaacute Colcultura 1996

Figucroa Saacutenchez CristO Rafael BrtnOCo) neobarroco en la nafMUacuteva huacutepanoamericana CattograficlJ literariaJ del la segunda mirad del siglo XX Bogotaacute Universidad )averiana 2008

Giralda luz Mary ed Lel novela colombiana (lI1te fa cdtica Bogotaacute-Cali CejashyUniversidad del Valle 1994

----- Fin de siglo narraira colombicma Bogotiacute-Cali Ceja-Universidad del Valle 1996

~ i t

114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

_ _ ___ NalT((tvrJ coombimr En biJsqlleda de 1m IlNevo Ccmoll Bogotaacute Cej

2000

_ _ _ _ _ Ciudades m-rltas Bogod Convenio Andreacutes Bello 2000

_ ___ _ Maacutes allaacute de macondo Tradiaacuteoacuteny rupturas iterrZrias Bogotaacute Universidad

Ex ternado de Colombia 2006

_____ En Ol ro lugar Migrctciones y desjllazamientos en la n(trrrltitlltl colombictnrJ

contemJoraacutenea Bogotaacute Universidad Javeriana 2008

G oacutemez Rociacuteo y Juliaacuten Gonzaacutelcz Tecnologiacutea y malestar urbano entre joacutevenes la

celebracioacuten de lo inuacute til y la emergencia del trabajo liberado Revista NoacutemeJdas No 28 (abril de 2008) 82-92

Lozano Mijares Maria del Pilar Ll 1J )~ela espantildeola lOJmodema Madrid Arco libros

2007

Peoacutea Gutieacuterrez lsaiacuteas Ewa)os y (ollfraJeiidJ de IrJ liurallra colombiana (1967-1 997) Bogoraacute Universidad Cenmd 2002

Pineda Botero Aacutelvaro DemiJo el Irt posTTlodemidad La Ilovela coomf7iant de finales (lel siglo XX Bogoraacute P laneta J990

_____ La fiibttld ) el deJastre ESlidios criacutelicos de la n01clet colombiana 1G50- 1931 iv(edelliacuten Eafit 1999

_____)uacuteicios de resiclerrcia La 1l01et colO11lbiant 1934-1 985 Medelliacuten Ealle

2001

_ ____ La esfera il1cond1tScl Lrll101lea rolombuacutema en el aacutembito gobct Medelliacuten

Un iversidad de Antioquia 2006

Piotrowsky Bogdan La rectlidad nacional colombiana en su I1rtfraUacuteva (JntemportIacutellea Bogotaacute lns[im to Caro y Cuervo 1988

Poppel -I ubert La lIovela polidactl en Cololllbia_Mede lliacuten Editorial Universidad de

Jmioquia 200 l

Rama AacutengeL fdiJicaaacute6ii de tri arte nacionaL y popular La narrativa de Gabriel Garda illaacuterquez 1972 Bogotaacute ProClJltura 1991

_ _ ___ Lcr cilld1ti Letrada 1984 Santiago Tajamar 2004

Rincoacuten O mar Nanativas mediaacutetiraJ Barcelona Gedisa 2006

( lIuro populer y modelo hiloriogl6fim en In nolt uli rolombian ( l empoloacutena 215

Rodriacutegucz J aime Alejandro Atltoroncienrict JI pos1i1odemidad lvIetairrioacuten en la nweiquestJ colombiantl Bogotaacute SI ed itores 199Li

- --- - Posmodcmidad itercrfta y otraJ yerbas Bogotaacute Ceja 2000

--- -- Hipertexto y fitmlllra U1Jtl batalla por el signo en tiempos pOJJJJodemos Bogotaacute Ceja 2000

- - - - - El Ieldro digitct l-uumlaacutec 111 rllIl1V eMe posmodemo Scgunda edicioacuten Bogotaacute

Libros de Arena 2006 lthttpwwwjaverianaeducorelaro_digital gt

- - --- Gebuella lnfinitct Un hipet7nedia nalrati1() U niversidad ]aacuteveri ana 2000 lt hrtpwwwjaverianaedu cogabrieJJa_intlnitagt

- - - - - GOfiedegrari1 UniversidadJaveriana 2006 lt Impwww javcriana edu colgolpedegracia gt

- - --- NOtIela (olombirmiexcl U niversidad ]averiana 1999 lt hllP www javerianaedu conarrativa _ colombiana gt

- ---- CUItfrl pOPlllar y literatura en 11 nan(tuacuteJa colombicml Universidad J averiana 2009

lt Ilap recursostic javeriana edu comulr iblogs2cul turapopulargt

- - --- Slfel70J digitales de rm escritOI La wlIvergenaacutect digital al Jencio de ejercido literario Revirla Signo y Pensamiento No 54 (enero-junio de 20(9) 131-14 3

Sorclo Clara El testimonio una manera alterniHiva de narrar y de hacer historia Texto y Conexto No 28 (1995)80-93

Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

Vovelle MicheJ IdeologaJ) mentalidades Barcelona tricl 1985

W1ugh Patricia iHera[rcfiOIl TheolJI alld )racuacutece ofrelfcoJ1ciencim firtion Nueva York Merivew 1984

Williams Raymond L Novelcl y Joder eI1 Colombia 1844-1987 Bogotaacute Tercer Mundo 1991

--- - - POJmodernidades Idtioamerirrmas Bogo taacute Ediciones Fundacioacuten Universidad Central 1988

Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 36: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

210_ Hullozgol en ID lileraluru iexclolombiona

nuevas competencias comunicativ as Sobre todo una lectu ra no ligada a un contar

seguro y orgaacutenico a un narrador homogeacuteneo una lectura comprometida menos

con Jo externo y representarivo que con Jo realmeme incomunicable las fuerzas

mismas de h narracioacuten U na lectura por taoro capaz de asumir y absorber Jo fragshy

mentario la energiacutea significante en su estado puro una lectura capaz de convivir

con la ineStabilidad y presenciar la cataacutesuofe

Sintetizo aquiacute dos de las formas de acercarse a es(( toacutepico transversal

la novela moderno y po I1 moderno (1965middot1987) Gorriacuteo Moacuterquez yMoreno-Duroacuten (Raymond Williollls)

En la tercera parte de su libro Novela y poder en Colombia (1987) XIilliams propone

la entrada de la novela colombiana a una etapa posregionalista caracterizada por

lo que eacutel llama el impulso moderno (del cual la obra de Garciacutea Maacuterquez es el

paradigma) y por la puesta en escena de rasgos poslllodecnos (cuyo ejercicio maacutes

sobresaliente es tariacutea presente en obras como las de Moreno-Duraacuten)

La tradicioacuten moderna de la novela empieza seguacuten XIiJliams en 195 5 con la publicacioacuten de La hojr1(lSea y continuacutea con la aparicioacuten de La CtlStl grande (12) de

Alvaro Cepeda Zamudio y de Respirando ell)mmo (1962) de Heacutector Rojas Erazo

que expresan y vehicuJan de forma consciente una ideologiacutea y promueven un proshy

yecto social En contraste la novela postmoclecna es experimental e innovadora y

estaacute representada en el caso colombiano por Moreno-Duraacuten Alba Luciacutea Angel

Tulio AgLlilera Y otros

Si bien Garda Maacuterquez publica en 1967 una de las obras maacutes admiraclas y que

supuestamente agota todas las posibilidades de la tradicioacuten occidental a partir

de 1975 se comienza a cuestionar la sombra del macondismo y surgen escritores

como R H Moreno-Duraacuten Alvarez Gardeazaacutebal f anny Buitrago y MaTeo lillio

Aguilera quienes encuentran nuevas viacuteas lirerari~s

Garda Maacuterquez con El Otoiacuteio del ptllriarca ClIacutenira de una mllerte dl71maacuteada y

EL aTllor en LOJ uacutee17ljloJ del c6ler(J rompe con lviaeondo En Elotollo sigue un proceso

de aperturas progresivas lo cual le da dinamismo a la lectura consolidando una

teacutecnica tiacutepica de la ficcioacuten moderna Las otras dos novelas conrinuacutean el -proyecto

modernizanre pero se abren un poco a lo postmoderno en tanto se detienen e1 el aCto de la esc ritura

Por su parte Moreno-Duraacuten es una figura de la novela postmoderna colombiashy

na Su escritura tiene raiacuteces en Borges No busca un universo organizado sino que

maacutes bien lo subvierte Emplea el lenguaje corno tema fundamental La escritura

postmoderna se remonra a los experimentos de Cortaacutezar y se caracteriza por no

Culturo populcr ymodelos hisIOiogroacutehr~gt en lo nrroliva elombin conlemporoacuteneo 211

emplear un narrador uacutenico ni un discurso iexcllutorirario y por promover Ia idea cle

que no existen verdades absolutas Tal escritura se aleja de la cultura oral

Las novclas modernas y pos tmodernas contienen elementos ideoloacutegicos pero

expuestos de diferente manera Los modernos tienden a ser maacutes abiertos poliacuteticashy

mente no se despegan totalmente de la realidad empiacuterica critican y denuncian

los postmodernos en cambio escriben novelas maacutes mediatizadas por la teoriacutea o por

o trOS textos y se orientan bacia el lenguaje conlO tema No crcell en las tradiciones

vengan de donde vengan

Villiarns ofrece una ampliacioacuten de lo que podriacutea confIgurar la narrativa posshy

m oderna colombiana en el capiacutetulo Posmodernidades colombianas de su libro

POJfnodrlnidades latinoamericanas

Melofl(ioacuten ypOlmodernidod en la novela colombiana (Rodriacuteguez)

En ese ensayo analizo la presencia de rasgos metaGccionales como la tematizacioacuten

del proceso de escritura el planteamientO de liacuteneas de equivalencia emre el lenshy

guaje y la rea lidiexclld b exigencia de competencias narrativas no habituales y algunas

expresiones de autoconciencia en once novelas colombianas publicadas entre 1983 y 1991 Mujem (tnadas (Marco Illlio AguiJera Garraacutemuntildeo) La celiza del libertador (Fernando Cruz Kronf1y) Lm pfCr(tlJ del infierno Uoseacute Luis Diacuteaz Granados) El visishytemte (Eliacuteas Floacuterez Broo01) La mferte de Alee (Dariacuteo Jaramillo Aglldelo) Yamplame a NuevJ York (Aacutelvaro Pineda Botero) La om selttl (I3oriacutes Salazar) Reptil en el tiempo (Mnriacutea Helena Uribe) El aacutelb1tm JeCI-eo eeISaglrido CorazlIacuten (Rodrigo Parra Sanclovll)

Lt ruacute(crld interior (Freddy Iellez) y Trapos al sol Uulio Olaciregui) Igualmente reviso

antecedentes de la metaficcioacuten en cinco novelas colombianas De sobremeJa de Joseacute

Asuncioacuten Silva Uf voraacutegine de Joseacute ElIstacio Rivera 4 al(jJ tI bordo de mE mismo de Eduardo Zalamea Borcla El bllcn Jcdldje de Eduardo caballero Calderoacuten y Sin remedio de Antonio Caballero Con este dobl e movimiento configuro la revisioacuten

ele este rasgo en un modelo transversal para la historia de la novela en Colombia

En ]1 segunda parte de mi libro POJlnodemidad literattwl ) olras yerbas (2000) titulada Novela y posmodernidad analizo algunas novelas colombianas conshy

temporaacuteneas a partir de )iexcl-t relacioacuten entre literatura y posmodernidad Afirmo alliacute

que la literatura posmoderna considera la escritura como el modelo del munclo y

sigue los paraacutemetros de una esteacutetica de fuerzas seguacuten la cual la produccioacuten de la obra estaacute en manos del lector En consecuencia lejos de la recepcioacuten pasiva se le

exigen nuevas competencias para que esteacute en capacidad dc asumir lo fragmentario

y lo inestable La literatura pos moderna tambieacuten se identifica por su caraacutecte r anrishy

1

- -shy

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

1costa Carmen Elisa y Otros Leer la hisroria CtUTinOJ a la historia de fa iteratttra colombiana Bogotaacute Universidad Nacional de Colombia 2007

Aacutelvarez Gardeazaacutebal Gustavo Coacutenrores 110 emierrall todos los diacuteas 1992 Barcelona RBA1994

Amar Saacutenchez iexcl na MarIacuteaJuegos de sedllcuacuteoacuten) traiciOacuteN Buenos Aires Beatriz Viterbo Editora 2000

Arcila Claudia Anronia et al eds Memoria impeJa Volumen l Bogotaacute El

Espectador y Cooperativa del magisterio 1997

Baldccston Daniel Baladtti de It loca alegriacutea literaf1(ra qllee- en Colombia Medelliacuten Universidad de Antioquia 2008

Brcwcr Rolf la autOreflcxividad en la literatura ejemplificada en la trilogiacutea

noveliacutestica de Samucl Becket Ll realidad iexclLIe1ad4 iquestCoacutemo sabemos lo que creemos Jelber Ed iacutealtzlawick PIlU Buenos Aircs Gedisa 1989

Castillo Arie Feedbclck iexclTotels de criacutetiC(l luacuteert-ia y literalira colombiana antes) eespueacutes de Garda Maacuterq1CZ Barra nquilla Instituto Distrital de Cultura 1996

Castro lee Cecilia ed En lomo a la violenetet erl Colombia Calj Universidad de Valle 2005

Cureio Altamar Antonio Evoluci6n de la n01-ela en Colombia Bogotaacute Jnstituto Colombiano de Cultura 1975

Departamento de Linguumliacutestica y literatura Universidad de Antioquia Historiografiacutea

literaria co lombiana Nuacutemero monograacutefico de la revista LingiiiacutesUacuteCrt y lileraturd nuacutemero 49 (enero-junio de 2006)

Echeverri Restrepo Javier El camino del caimaacuten Bogotaacute Colcultura 1996

Figucroa Saacutenchez CristO Rafael BrtnOCo) neobarroco en la nafMUacuteva huacutepanoamericana CattograficlJ literariaJ del la segunda mirad del siglo XX Bogotaacute Universidad )averiana 2008

Giralda luz Mary ed Lel novela colombiana (lI1te fa cdtica Bogotaacute-Cali CejashyUniversidad del Valle 1994

----- Fin de siglo narraira colombicma Bogotiacute-Cali Ceja-Universidad del Valle 1996

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114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

_ _ ___ NalT((tvrJ coombimr En biJsqlleda de 1m IlNevo Ccmoll Bogotaacute Cej

2000

_ _ _ _ _ Ciudades m-rltas Bogod Convenio Andreacutes Bello 2000

_ ___ _ Maacutes allaacute de macondo Tradiaacuteoacuteny rupturas iterrZrias Bogotaacute Universidad

Ex ternado de Colombia 2006

_____ En Ol ro lugar Migrctciones y desjllazamientos en la n(trrrltitlltl colombictnrJ

contemJoraacutenea Bogotaacute Universidad Javeriana 2008

G oacutemez Rociacuteo y Juliaacuten Gonzaacutelcz Tecnologiacutea y malestar urbano entre joacutevenes la

celebracioacuten de lo inuacute til y la emergencia del trabajo liberado Revista NoacutemeJdas No 28 (abril de 2008) 82-92

Lozano Mijares Maria del Pilar Ll 1J )~ela espantildeola lOJmodema Madrid Arco libros

2007

Peoacutea Gutieacuterrez lsaiacuteas Ewa)os y (ollfraJeiidJ de IrJ liurallra colombiana (1967-1 997) Bogoraacute Universidad Cenmd 2002

Pineda Botero Aacutelvaro DemiJo el Irt posTTlodemidad La Ilovela coomf7iant de finales (lel siglo XX Bogoraacute P laneta J990

_____ La fiibttld ) el deJastre ESlidios criacutelicos de la n01clet colombiana 1G50- 1931 iv(edelliacuten Eafit 1999

_____)uacuteicios de resiclerrcia La 1l01et colO11lbiant 1934-1 985 Medelliacuten Ealle

2001

_ ____ La esfera il1cond1tScl Lrll101lea rolombuacutema en el aacutembito gobct Medelliacuten

Un iversidad de Antioquia 2006

Piotrowsky Bogdan La rectlidad nacional colombiana en su I1rtfraUacuteva (JntemportIacutellea Bogotaacute lns[im to Caro y Cuervo 1988

Poppel -I ubert La lIovela polidactl en Cololllbia_Mede lliacuten Editorial Universidad de

Jmioquia 200 l

Rama AacutengeL fdiJicaaacute6ii de tri arte nacionaL y popular La narrativa de Gabriel Garda illaacuterquez 1972 Bogotaacute ProClJltura 1991

_ _ ___ Lcr cilld1ti Letrada 1984 Santiago Tajamar 2004

Rincoacuten O mar Nanativas mediaacutetiraJ Barcelona Gedisa 2006

( lIuro populer y modelo hiloriogl6fim en In nolt uli rolombian ( l empoloacutena 215

Rodriacutegucz J aime Alejandro Atltoroncienrict JI pos1i1odemidad lvIetairrioacuten en la nweiquestJ colombiantl Bogotaacute SI ed itores 199Li

- --- - Posmodcmidad itercrfta y otraJ yerbas Bogotaacute Ceja 2000

--- -- Hipertexto y fitmlllra U1Jtl batalla por el signo en tiempos pOJJJJodemos Bogotaacute Ceja 2000

- - - - - El Ieldro digitct l-uumlaacutec 111 rllIl1V eMe posmodemo Scgunda edicioacuten Bogotaacute

Libros de Arena 2006 lthttpwwwjaverianaeducorelaro_digital gt

- - --- Gebuella lnfinitct Un hipet7nedia nalrati1() U niversidad ]aacuteveri ana 2000 lt hrtpwwwjaverianaedu cogabrieJJa_intlnitagt

- - - - - GOfiedegrari1 UniversidadJaveriana 2006 lt Impwww javcriana edu colgolpedegracia gt

- - --- NOtIela (olombirmiexcl U niversidad ]averiana 1999 lt hllP www javerianaedu conarrativa _ colombiana gt

- ---- CUItfrl pOPlllar y literatura en 11 nan(tuacuteJa colombicml Universidad J averiana 2009

lt Ilap recursostic javeriana edu comulr iblogs2cul turapopulargt

- - --- Slfel70J digitales de rm escritOI La wlIvergenaacutect digital al Jencio de ejercido literario Revirla Signo y Pensamiento No 54 (enero-junio de 20(9) 131-14 3

Sorclo Clara El testimonio una manera alterniHiva de narrar y de hacer historia Texto y Conexto No 28 (1995)80-93

Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

Vovelle MicheJ IdeologaJ) mentalidades Barcelona tricl 1985

W1ugh Patricia iHera[rcfiOIl TheolJI alld )racuacutece ofrelfcoJ1ciencim firtion Nueva York Merivew 1984

Williams Raymond L Novelcl y Joder eI1 Colombia 1844-1987 Bogotaacute Tercer Mundo 1991

--- - - POJmodernidades Idtioamerirrmas Bogo taacute Ediciones Fundacioacuten Universidad Central 1988

Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

lt ~ ~

Page 37: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

217_ Hollolgos en lo lilerolulo colombiano

discursivo que se manifiesta en dos direcciones la ostentacioacuten y el ornam ento la

primera estaacute relacionada con la metafJccioacuten como proceso de autoconciencia que

denuncia el caraacutecter finicio de la obra la segunda es anle todo un impulso hacia

la intencxlllalidacl que favorecido por una aCtitud relativista conviene la creacioacuten

eo uo acto de bricolaje e amor es baacutesicamente un compilador de materiales fragshy

mentarios Jnte este debilitamiento de las categoriacuteas de originalidad presencia y

significacioacuten nace Ina nueva superficialidad

Una de las conclusiones a la que llego es que la escritura pos moderna puede

caracterizarse por cinco rasgos en primer lugar juega a wmper las fronteras entre

realidad y ficcioacuten no soacutelo porque dinamiza mdica lmente el potencial mismo de la

escritura (todo es escritura) sino por que admite como premisa ontoloacutegica la texshy

tualidad del mundo (la realidad considerada como textO la imcrtextualidad corno

uacutenica referencia pos ible) En segundo lugar la escritura posmoderna descree de la

autoridad de una uacutenica voz de una coherencia absolutista En tercer lugar el escritor

posmoderno reclama como pertinente no tantO una homogeneidad o una verdad de

la obra como su problcmarizacioacuten su ffaCturacioacuten y esta problematizacioacuten se introshy

duce en la ficcioacuten misma en su escritura (generalmente en forma de autoconciencia

del proceso creativo es decir de meta-Gccioacuten) En cuarto lugar la obra posmoderna

admite no soacutelo la intertcxtualidad (es decir e recurso a otros textos) sino incluso

el plagio y la citacioacuten iroacutenica en un intento por relativizar el proceso mismo de sigshy

nificacioacuten entendido eacuteste como algo finalizado con la sola presentacioacuten de la obra

Finalmente la obra posmoderna promueve abiertamente la participacioacuten del lecror

lo que se conoce como doble produCtividad ya sea a traveacutes del juego o a traveacutes de

la puesta en marcha de conciencias paralelas de interpretacioacuten

Algunas novelas colombianas con tendencia posmoderna que analizo en el trashy

bao son Irrlpos tll sol (J u lio O laci reg II i) f]f aacutebllm secreto del Sdgrddo Corazoacuten (Rodrigo

Parra SaodovaJ) LaspUerlas del infierno (Joseacute Luis DIacuteaz Granados) Ll oraseva (Boris

Salazar) La cilldcld interior (Frcddy Teacutellez) La ceremonia de la soledad (Fernando Cruz

Kronfly) Caacutercel por amor (Aacutelvaro Pincda Botero) Unt leccioacuten de abismo (Ricardo

Cano Gaviria) Los Clademos de N (Nicolaacutes Suescuacuten) y El uacuteltimo diclrio ee Tony PloUlen (Octavio Escobar) En cstas obras son evidentes gestos pos modernos como la tenshy

dencia hacia la antidiscursividad la fragmentacioacuten del sujeto la metaficcioacuten etc

(ullula papulal ymodel hillO i9011 en 1 narraliva iexclolambiana iexclOnlemparoacuten 713

Trabajos cilodos

1costa Carmen Elisa y Otros Leer la hisroria CtUTinOJ a la historia de fa iteratttra colombiana Bogotaacute Universidad Nacional de Colombia 2007

Aacutelvarez Gardeazaacutebal Gustavo Coacutenrores 110 emierrall todos los diacuteas 1992 Barcelona RBA1994

Amar Saacutenchez iexcl na MarIacuteaJuegos de sedllcuacuteoacuten) traiciOacuteN Buenos Aires Beatriz Viterbo Editora 2000

Arcila Claudia Anronia et al eds Memoria impeJa Volumen l Bogotaacute El

Espectador y Cooperativa del magisterio 1997

Baldccston Daniel Baladtti de It loca alegriacutea literaf1(ra qllee- en Colombia Medelliacuten Universidad de Antioquia 2008

Brcwcr Rolf la autOreflcxividad en la literatura ejemplificada en la trilogiacutea

noveliacutestica de Samucl Becket Ll realidad iexclLIe1ad4 iquestCoacutemo sabemos lo que creemos Jelber Ed iacutealtzlawick PIlU Buenos Aircs Gedisa 1989

Castillo Arie Feedbclck iexclTotels de criacutetiC(l luacuteert-ia y literalira colombiana antes) eespueacutes de Garda Maacuterq1CZ Barra nquilla Instituto Distrital de Cultura 1996

Castro lee Cecilia ed En lomo a la violenetet erl Colombia Calj Universidad de Valle 2005

Cureio Altamar Antonio Evoluci6n de la n01-ela en Colombia Bogotaacute Jnstituto Colombiano de Cultura 1975

Departamento de Linguumliacutestica y literatura Universidad de Antioquia Historiografiacutea

literaria co lombiana Nuacutemero monograacutefico de la revista LingiiiacutesUacuteCrt y lileraturd nuacutemero 49 (enero-junio de 2006)

Echeverri Restrepo Javier El camino del caimaacuten Bogotaacute Colcultura 1996

Figucroa Saacutenchez CristO Rafael BrtnOCo) neobarroco en la nafMUacuteva huacutepanoamericana CattograficlJ literariaJ del la segunda mirad del siglo XX Bogotaacute Universidad )averiana 2008

Giralda luz Mary ed Lel novela colombiana (lI1te fa cdtica Bogotaacute-Cali CejashyUniversidad del Valle 1994

----- Fin de siglo narraira colombicma Bogotiacute-Cali Ceja-Universidad del Valle 1996

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114_ Ilellolgol en lo lileralura olombieno

_ _ ___ NalT((tvrJ coombimr En biJsqlleda de 1m IlNevo Ccmoll Bogotaacute Cej

2000

_ _ _ _ _ Ciudades m-rltas Bogod Convenio Andreacutes Bello 2000

_ ___ _ Maacutes allaacute de macondo Tradiaacuteoacuteny rupturas iterrZrias Bogotaacute Universidad

Ex ternado de Colombia 2006

_____ En Ol ro lugar Migrctciones y desjllazamientos en la n(trrrltitlltl colombictnrJ

contemJoraacutenea Bogotaacute Universidad Javeriana 2008

G oacutemez Rociacuteo y Juliaacuten Gonzaacutelcz Tecnologiacutea y malestar urbano entre joacutevenes la

celebracioacuten de lo inuacute til y la emergencia del trabajo liberado Revista NoacutemeJdas No 28 (abril de 2008) 82-92

Lozano Mijares Maria del Pilar Ll 1J )~ela espantildeola lOJmodema Madrid Arco libros

2007

Peoacutea Gutieacuterrez lsaiacuteas Ewa)os y (ollfraJeiidJ de IrJ liurallra colombiana (1967-1 997) Bogoraacute Universidad Cenmd 2002

Pineda Botero Aacutelvaro DemiJo el Irt posTTlodemidad La Ilovela coomf7iant de finales (lel siglo XX Bogoraacute P laneta J990

_____ La fiibttld ) el deJastre ESlidios criacutelicos de la n01clet colombiana 1G50- 1931 iv(edelliacuten Eafit 1999

_____)uacuteicios de resiclerrcia La 1l01et colO11lbiant 1934-1 985 Medelliacuten Ealle

2001

_ ____ La esfera il1cond1tScl Lrll101lea rolombuacutema en el aacutembito gobct Medelliacuten

Un iversidad de Antioquia 2006

Piotrowsky Bogdan La rectlidad nacional colombiana en su I1rtfraUacuteva (JntemportIacutellea Bogotaacute lns[im to Caro y Cuervo 1988

Poppel -I ubert La lIovela polidactl en Cololllbia_Mede lliacuten Editorial Universidad de

Jmioquia 200 l

Rama AacutengeL fdiJicaaacute6ii de tri arte nacionaL y popular La narrativa de Gabriel Garda illaacuterquez 1972 Bogotaacute ProClJltura 1991

_ _ ___ Lcr cilld1ti Letrada 1984 Santiago Tajamar 2004

Rincoacuten O mar Nanativas mediaacutetiraJ Barcelona Gedisa 2006

( lIuro populer y modelo hiloriogl6fim en In nolt uli rolombian ( l empoloacutena 215

Rodriacutegucz J aime Alejandro Atltoroncienrict JI pos1i1odemidad lvIetairrioacuten en la nweiquestJ colombiantl Bogotaacute SI ed itores 199Li

- --- - Posmodcmidad itercrfta y otraJ yerbas Bogotaacute Ceja 2000

--- -- Hipertexto y fitmlllra U1Jtl batalla por el signo en tiempos pOJJJJodemos Bogotaacute Ceja 2000

- - - - - El Ieldro digitct l-uumlaacutec 111 rllIl1V eMe posmodemo Scgunda edicioacuten Bogotaacute

Libros de Arena 2006 lthttpwwwjaverianaeducorelaro_digital gt

- - --- Gebuella lnfinitct Un hipet7nedia nalrati1() U niversidad ]aacuteveri ana 2000 lt hrtpwwwjaverianaedu cogabrieJJa_intlnitagt

- - - - - GOfiedegrari1 UniversidadJaveriana 2006 lt Impwww javcriana edu colgolpedegracia gt

- - --- NOtIela (olombirmiexcl U niversidad ]averiana 1999 lt hllP www javerianaedu conarrativa _ colombiana gt

- ---- CUItfrl pOPlllar y literatura en 11 nan(tuacuteJa colombicml Universidad J averiana 2009

lt Ilap recursostic javeriana edu comulr iblogs2cul turapopulargt

- - --- Slfel70J digitales de rm escritOI La wlIvergenaacutect digital al Jencio de ejercido literario Revirla Signo y Pensamiento No 54 (enero-junio de 20(9) 131-14 3

Sorclo Clara El testimonio una manera alterniHiva de narrar y de hacer historia Texto y Conexto No 28 (1995)80-93

Vainfas Rodolfo De la historia de las mentalidades a la histo ria cuhural Anuario Colombiano de Id Historia Social y de Irl CIIturtt No 23 (1996) 2 18-233

Vovelle MicheJ IdeologaJ) mentalidades Barcelona tricl 1985

W1ugh Patricia iHera[rcfiOIl TheolJI alld )racuacutece ofrelfcoJ1ciencim firtion Nueva York Merivew 1984

Williams Raymond L Novelcl y Joder eI1 Colombia 1844-1987 Bogotaacute Tercer Mundo 1991

--- - - POJmodernidades Idtioamerirrmas Bogo taacute Ediciones Fundacioacuten Universidad Central 1988

Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

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Page 38: Hallazgos en la narrativa colombiana Jaime Alejandro Rodríguez

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Zalamea Borda Eduardo 1934 Cuatro antildeoJ a bordo de mi miJ1llo Bogotaacute Bedout 1986

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