A todas las mujeres del mundo

9 7 7 C E N T E RV I L L E T U R N P I K E , V I RG I N I A B E AC H , VA 2 3 4 6 3 • W W W. C LU B 7 0 0 H OY. C O M

Cultivar el amor no es fácil.

Hasta donde es posible tolerar

Autores Luis y Cynthia Roig

www.club700hoy.com

Luis y Cynthia Roig contraen matrimonio el 18 de noviembre de 1995. Son Padres de dos hermosas

hijas: Paula Camila y Emelyn Alanis. Debido a una situación de

violencia doméstica que atravesa-ron en los comienzos de su matrimonio y a la manera

sobrenatural en que Dios intervino para que fueran restaurados;

fundaron el “Instituto de Desarrollo Familiar”, la cual está dirigida a brindar herramientas

efectivas para el fortalecimiento de las familias. Con ese mismo fin, son anfitriones de la “Conferencia

Salvemos a la Familia Puerto Rico”; que expone estrategias para favorecer las relaciones en la

familia basándose en el modelo de la Palabra de Dios. En la actuali-

dad, son Pastores principales de la Iglesia Cristiana Casa del Padre, en

el pueblo de Trujillo Alto; una iglesia que tiene como misión “Transformar a las familias a

través del abrazo del Padre”. Han compartido su testimonio de sobrevivencia en retiros de

matrimonios, en iglesias y a través de los medios de comunicación

trayendo así, restauración y sanidad a miles de matrimonios.

Web sitescasadelpadreinc.com

E-mail cdelpadre@gmail.com

pastoresroig@gmail.comFacebook

Luis-Cynthia Roig

1. Hasta donde es posible tolerar.

Cultivar el amor no es fácil. Cuando dos personas se aman, toleran. Sin embargo, esa tolerancia puede ser un arma de doble filo porque te puede llevar a situaciones inaceptables para tu vida y tu bienestar.

Si te das cuenta de que estas viviendo un patrón decepcionante de maltrato, todavía estás a tiempo de librarte de una relación que provoca dolor. No sueñes con la idea de que el amor va a arreglar cualquier situación descontrolada, para luego encon-trar que no es posible resolverla.

No toleres ni un solo día de violencia. Busca ayuda y reconoce que el amor proviene de Dios. El fue el Creador de ese sentimiento tan tierno y sublime. Algo que fue creado por nuestro Señor jamás provo-caría tanto dolor y desolación.

2. ¿Qué entendemos por violencia?

La violencia significa la acción de utilizar la intimi-dación y la fuerza para conseguir algo. Pero en realidad, no se consigue nada; solo dolor, humillación y miseria. El que practica la violencia camina desobedeciendo la Palabra de Dios, trayendo como consecuencia que tu autoestima baje a tal nivel, que enferme el alma.

Violencia genera violencia; no hay otra ecuación. La violencia nunca va a menguar; todo lo contrario, va a aumentar. Si estás pasando por esta situación en tu relación de noviazgo o en tu matrimonio, debes escapar. Corre por tu vida! La violencia no se mide o se estira.

Toleré violencia en mi hogar por varios años y Dios me cuidó de no morir, pero esa es mi historia. Cuando alguien no respeta tu vida, ni la obra del Creador, debes alejarte de él. Tú no tienes que aguantar años de violencia para darte cuenta que no es saludable, simplemente hay que salir de ella para salvar tu vida y la de tu familia.

3. Cómo manejar los temas conflictivos en el hogar sin caer en la violencia. Actuemos de acuerdo a la Palabra, teniendo la palabra amable de continuo en nuestra boca. Cuando vayas a conversar o a discutir un asunto en tu matrimonio, especialmente si sabes que es un tema que trae discordia, haz lo siguiente:

• Espera a que baje el coraje, el tuyo o el de ambos, y que los ánimos estén con buena receptividad para conversar. Conversar bajo coraje hace que se digan cosas que no sienten. • Acércate a tu cónyuge con amor, una palabra amable, una sonrisa, un gesto de armonía. Nuestro lenguaje corporal al momento de hablar debe estar de acuerdo con lo que vamos a decir. • Habla sobre el tema que les interesa resolver en el presente y en cómo te afecta. Mantén una conver-sación sin entrar en personalismos, insultos, menos-precios, culpas, señalamientos, no traigas asuntos pasados y mucho menos, digas frases hirientes. • Evita los sarcasmos y las palabras con doble inten-ción. Es mejor mantener una conversación directa, transparente y plagada de respeto. • Más allá de oír, aprende a escuchar a tu pareja cuando te habla y no interrumpas. • Bendice en vez de maldecir.Lucha por tu familia y te recordamos que la manera en que nos hablamos frente a nuestros hijos; es la manera en que ellos hablarán cuando se casen.

L Í N E A D E O R A C I Ó N E N E S T A D O S U N I D O S 1 - 8 0 0 - 2 6 5 - 0 5 0 9