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Dadas sus “singulares” y tradicionales características; alejamiento temporal de la familia, intensidad de la experiencia (y dimensión colectiva de la misma) y reducción de los condicionantes externos sobre la actividad 1 , los campamentos representan la actividad infantil y juvenil que más habilidades requieren de los animadores/as o monitores/as. Un modelo que empezó como movimiento sanitario y regenerador, sir- vió de plataforma adoctrinadora y, posiblemente, siga ejemplificando hoy por hoy y en sus múltiples versiones: colonias urbanas, campamentos en el extranjero, campus deportivos o granjas escuelas, el paradigma de educación en el tiempo libre. Antes de adentrarnos en la exposición y el análisis de la información recabada y elaborada en torno a las actividades, la participación o los lugares de estancia, repasaremos sucintamente su evolución histórica desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. El objeto de este estudio exploratorio no es una escrupulosa revisión histó- rica. Tampoco una reconstrucción precisa de la historia de las colonias escolares, de los campamentos de la OJE o de las organizaciones juveniles que tradicional- mente han aplicado este modelo de actividad a su actividad de tiempo libre y a sus fines pedagógicos. Como análisis de la situación actual de un fenómeno en su tota- lidad; los campamentos y las colonias de verano, la perspectiva histórica es aquí el contexto y el pretexto más que el contenido. En España podemos hablar de tres grandes periodos que marcan el devenir y la existencia de la actividad campamental y colonial 2 . El primer periodo abarcaría Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 13 Puig Rovira, Josep Mª y Trilla Bernet, Jaume. La Pedagogía del ocio, Ediciones Laertes, Barcelona. 1996. Trilla. Jaume. La educación en el tiempo libre en Cataluña. Una mirada descriptiva y proyectiva. Ponencia del 2º Congreso Perspectivas de la educación en el tiempo libre. Barcelona, abril 2007. 1 2 3 Breve recorrido histórico por los modelos de campamentos y colonias de verano

Historia Colonias

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  • Dadas sus singulares y tradicionales caractersticas; alejamiento temporal de lafamilia, intensidad de la experiencia (y dimensin colectiva de la misma) y reduccinde los condicionantes externos sobre la actividad1, los campamentos representan laactividad infantil y juvenil que ms habilidades requieren de los animadores/as omonitores/as. Un modelo que empez como movimiento sanitario y regenerador, sir-vi de plataforma adoctrinadora y, posiblemente, siga ejemplificando hoy por hoy yen sus mltiples versiones: colonias urbanas, campamentos en el extranjero, campusdeportivos o granjas escuelas, el paradigma de educacin en el tiempo libre. Antesde adentrarnos en la exposicin y el anlisis de la informacin recabada y elaboradaen torno a las actividades, la participacin o los lugares de estancia, repasaremossucintamente su evolucin histrica desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.

    El objeto de este estudio exploratorio no es una escrupulosa revisin hist-rica. Tampoco una reconstruccin precisa de la historia de las colonias escolares,de los campamentos de la OJE o de las organizaciones juveniles que tradicional-mente han aplicado este modelo de actividad a su actividad de tiempo libre y a susfines pedaggicos. Como anlisis de la situacin actual de un fenmeno en su tota-lidad; los campamentos y las colonias de verano, la perspectiva histrica es aqu elcontexto y el pretexto ms que el contenido.

    En Espaa podemos hablar de tres grandes periodos que marcan el devenir yla existencia de la actividad campamental y colonial2. El primer periodo abarcara

    Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 13

    Puig Rovira, Josep M y Trilla Bernet, Jaume. La Pedagoga del ocio, Ediciones Laertes, Barcelona. 1996.

    Trilla. Jaume. La educacin en el tiempo libre en Catalua. Una mirada descriptiva y proyectiva.Ponencia del 2 Congreso Perspectivas de la educacin en el tiempo libre. Barcelona, abril 2007.

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    3Breve recorrido histricopor los modelos de campamentosy colonias de verano

  • desde finales del siglo XIX hasta la Guerra Civil, momento en el que aparecen las pri-meras prcticas de lo que hoy llamaramos educacin en el tiempo libre, y dondenos centraremos en los hitos que fueron marcando el desarrollo de las colonias esco-lares. El segundo representa alrededor de 40 aos (de 1937 a 1977, por situar dosfechas) de campamentos doctrinarios y paramilitares; las actividades del Frente deJuventudes y la OJE. Paralelamente, al final de este periodo comienza a recuperar-se el escultismo, abrindose el abanico, y por tanto la oferta de actividades de tiem-po libre y de instituciones juveniles que emprenden campamentos y colonias deverano, como las entidades de la iglesia catlica y el surgimiento de los esplais. Eltercer y ltimo periodo, optando por el criterio ms fcil de contexto poltico3, tienesu punto de arranque en el restablecimiento de la democracia y desemboca en laactualidad, donde aparecen las empresas de tiempo libre, se consolida la educacinen el ocio y los campamentos se adaptan a la lgica del mercado.

    Sirva este rudimentario esquema como gua y presentacin de la breve rese-a histrica que pasamos a desarrollar.

    3.1. Las colonias escolares

    Las colonias nacieron como movimiento higienista, como una frmula o modelopara dar respuesta a la psima situacin fsica de los nios y las nias de las clasesurbanas ms humildes. Hacia el ltimo cuarto del siglo XIX los problemas de lasgrandes ciudades espaolas se multiplicaban. Da a da, miles de personas llegabanmasivamente de las zonas rurales, conformando barrios enteros donde no era rarover deambular sin rumbo a una infancia desprotegida. En un escenario econmicoy moral ruinoso y aptico, los esfuerzos higinicos y regeneracionistas chocabancon los nulos recursos administrativos existentes4. Por tanto, los nuevos movimien-tos pedaggicos europeos, preocupados por la educacin integral, por las malascondiciones de las escuelas y por difundir unos mnimos preceptos higinicos ymodificar unos errneos hbitos de vida5, tuvieron que apoyarse, para sus iniciosen el territorio espaol, en acciones caritativas y en personalidades benefactoras6.

    Un ejemplo destacadsimo de estos apoyos privados, lo encontramos en lascolonias escolares organizadas por Las Sociedades Econmicas de Amigos delPas, organismos culturales no estatales que tenan como fin promover el desarro-llo econmico. Contaban con una licencia real para constituirse y, si la primera fun-

    ESTUDIOS14

    Trilla. Jaume. La educacin en el tiempo libre en op. cit.

    Rodrguez Prez, Juan Flix, Las colonias escolares municipales madrileas (1910-1936). Tesis doctoral,Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Educacin. Madrid (2001).

    Rodrguez Prez, Juan Flix, Las colonias escolares municipales madrileas (1910-1936). Tesis doctoral,Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Educacin. Madrid (2001).

    Este es el caso de las Sociedades Econmicas de Amigos del Pas, que, mediante suscripciones pbli-cas, obtuvieron los recursos econmicos suficientes para desarrollar diversas colonias escolares enBarcelona y Santiago de Compostela (1893).

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  • dacin de una Sociedad en Espaa fue en 1765, a principios del siglo XX ya se hab-an constituido 63 sociedades en las principales ciudades del pas.

    En este contexto se estaba fraguando la posibilidad de una educacin fuerade la escuela. Por una parte se extienden por Europa las contribuciones pedaggi-cas de Rousseau, Pestalozzi y Froebel, basadas en defender una educacin que sefundamentara en el desarrollo de los aspectos fsicos, morales e intelectuales, ydonde la actividad apareca como una forma de aprender por la propia experienciaen vez de por la transmisin de los dems. Por otra parte, aparece y se empieza areconocer al juego como gran resorte educativo. Se inicia as la defensa del enfoqueintegral de la educacin, donde el desarrollo armnico de todas las posibilidades delos nios fuese tenido en cuenta7. Fueron tomando importancia los paseos, lasexcursiones escolares, el ejercicio fsico, los baos y, como compendio de todasestas actividades y nuevo modelo educativo y regenerador, las colonias escolares.

    El retraso en la implantacin de las colonias en Espaa respecto al resto delos pases europeos, permiti acceder a una prctica acumulada con que los nue-vos formatos pedaggicos nos llegaban, fomentando, que desde las primerasexperiencias llevadas a cabo, se optase directamente por la expedicin en grupo;ms costoso pero con mejores resultados8. Este es el autentico inicio de la activi-dad que hoy conocemos como campamentos o colonias de verano; el paso del sis-tema de acogimiento o colonia familiar al de convivencia en grupo, una actividadsupervisada por personas con conocimientos en materia educativa, intencional-mente educadora y reparadora; planificada y organizada. Sin embargo, podemosencontrar referencias tanto de versiones familiares como de Semi-colonias (o colo-nias urbanas), eso s, con un desarrollo desigual y bastante reducido9.

    Del Primer Congreso sobre Colonias organizado en Berln por la Asociacinpara el Cuidado de la Salud (1883), podemos rescatar las siguientes propuestas10:

    Preferencia por el modelo de profesores sobre el familiar al permitiruna mejor supervisin del comportamiento y de la alimentacin.

    La direccin debe ser muy competente en materia pedaggica ymoral.

    La intensidad convivencial beneficia mucho a los participantes, faci-litando el conocimiento y la estima entre profesores y alumnos.

    Con correcta supervisin mdica, no suponen ningn peligro. Debe practicarse la coeducacin.

    Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 15

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    Carnero Pen, Adolfo, Colonias escolares: una historia de objetivos, una historia de realizaciones.Revista Animaci, Centres de vacances: prospectiva i histria. Institut Valenci de la Joventut. Valencia.2003.

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  • Es fcil encontrar en estas ideas algunas de las caractersticas bsicas de lasactuales actividades, a saber; intensidad de la experiencia, separacin temporal delmedio familiar e intencionalidad educativa no formal.

    No podemos concretar una fecha exacta para determinar los primeros inten-tos puntuales de colonias escolares en Espaa. Parece existir documentacin sobreexpediciones escolares al campo antes de 1864, as como actividades espordicasdentro del mbito privado (excursiones los das festivos), y noticias de una coloniaescolar en la provincia de Lrida en el verano de 1876. Sea como fuere, nos vamosa detener en la descripcin de los condicionantes que favorecieron la implantacinde las primeras colonias escolares bien documentadas y organizadas en Espaa, esdecir, la creacin del Museo Pedaggico de Instruccin Primaria.

    Creado por Real Decreto en 1882 a imitacin de los Museos PedaggicosEuropeos, dependiente directamente de la Direccin General de Instruccin Pblica,su funcin principal era contribuir al estudio de los problemas modernos de lapedagoga, dar a conocer en Espaa el movimiento pedaggico del extranjero yayudar a la formacin de los maestros11. A travs de este organismo como cen-tro oficial, tuvo que ser una entidad privada; la Institucin libre de Enseanza (ILE)de Giner de los Ros, la responsable de poner en marcha la primera colonia esco-lar en Espaa en el ao 1887. La ILE encontr en las colonias la plataforma idealpara responder a una de sus mayores preocupaciones: el mejoramiento de la saludy las costumbres higinicas del pueblo espaol12. Y fue el educador e institucio-nista Manuel B. Cossio, influenciado por las experiencias pedaggicas europeas ypor los trabajos y publicaciones de W. Bin, quien traslado los mtodos y siste-mas de las colonias europeas a la hoja de ruta del Museo Pedaggico deInstruccin primaria13.

    Como obra benfica, los trabajos previos se centraron en la bsqueda definanciacin, tanto pblica como privada, y, como proyecto de higiene preventivadirigida a nios de las grandes ciudades y de familias con escasos recursos econ-micos, su implantacin tambin fue una respuesta a las malas condiciones de lasescuelas. El Boletn de la Institucin Libre de Enseanza (BILE) se encargo dedifundir los beneficios de la enseanza fuera de las aulas; los baos de mar, el ejer-cicio fsico en la naturaleza o las excursiones escolares. Tampoco podemos olvidarel apoyo econmico de la burguesa, dispuesta a acallar el cada vez ms importan-te movimiento obrero14.

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    Rodrguez Prez, Juan Flix, Las colonias escolares municipales madrileas (1910-1936). Tesis doctoral,Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Educacin. Madrid (2001)

    Pereyra, M.: Educacin salud y filantropa: el origen de las colonias escolares de vacaciones enEspaa, Historia de la educacin, Revista nteruniversitaria, Madrid, 1 (1982) 145-168.

    Ms tarde denominado Museo Pedaggico Nacional.

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  • 3.1.1. Experiencia de la primera colonia escolar organizada en Espaa

    Los posibles beneficios de los baos de mar y del aire puro, fueron los condicio-nantes en la eleccin de San Vicente de la Barquera (Cantabria) como emplaza-miento de la actividad. Los primeros colonos, 18 escolares, nios y nias entre los9 y los 13 aos, fueron seleccionados teniendo en cuenta sus enfermedades: raqui-tismo, anemia y escrofulismo15. Por fin el 15 de agosto de 1887, de la estacin delNorte de Madrid, parti un tren con los 18 colonos y con dos profesores: se ponaen marcha la primera colonia escolar en Espaa. Para entender la apuesta educati-va e higinica de esta primera experiencia, donde ya encontramos las claves de lasmodernas actividades campamentales actuales, expondremos tanto los elementosmetodolgicos y organizativos como el contenido de las actividades realizadas,buscando en todos ellos, aquellos aspectos que se han mantenido en el tiempo; lahuella dejada tras 120 aos de colonias y campamentos.

    3.1.1.1. Autorizacin paterna/materna y equipaje

    Los padres de los colonos elegidos deban firmar un modelo de autorizacin paraque estos pudieran formar parte de las colonias del Museo Pedaggico. En esedocumento, junto con las instrucciones previas que deban seguir los participantes,aparecan indicaciones sobre la ropa y el equipaje necesario, as como la meriendadel primer da de viaje y el equipo completo del que deban proveerse los colonos.En una hoja antropolgica de cada participante, se describan los datos fisiolgicosy las anomalas a tener presente, documento que servira de referencia para contras-tar con los mismos datos obtenidos despus de la actividad. Evidentemente, aun-que ahora las evaluaciones reflejen la opinin de sus participantes y no sus cambiosfsicos, las formas organizativas descritas se han mantenido. Y en los actuales cam-pamentos de verano, promovidos tanto por entidades sin nimo de lucro como porempresas privadas o instituciones pblicas, siguen apareciendo las autorizaciones,las fichas mdicas, el equipo recomendado o la indicacin de llevar comida para elprimer da de viaje. Este comentario puede parecer anecdtico, y de hecho lo es,pero refleja las bases de un modelo de actividad, que, en cierto modo peculiar e ini-ciativo, se ancla en el viaje (en todos los sentidos) de un grupo de menores de edadcon unos educadores fuera del medio familiar y geogrfico habitual.

    3.1.1.2. Desarrollo de la actividad

    En palabras de Manuel B. Cosso: no se debe olvidar que en el coche comienza laaccin educadora de la colonia, y que sta no es ms que una forma distinta de lamisma escuela16. Es decir, desde el mismo momento que se inicia el trayecto al

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  • lugar donde se desarrollar la actividad, cuando suben al tren los 18 colonos, sedeba comenzar con las actividades ldicas y educativas, actividades que, volvien-do a B. Cosso, fueron conformndose en algo continuo y que sin esfuerzo ibaninstruyendo continuamente a los pequeos participantes17. Esta forma de interac-cin educativa desde el primer instante y de forma incesante en cuanto se encuen-tran los educadores con los participantes; herramienta de acogimiento, podra apa-recer en la actualidad en cualquier declogo, buena practica o libro de estilo demuchas entidades dedicadas a los campamentos o colonias de verano.

    Adems de restaurar y mejorar la salud, entre los objetivos de la primera colo-nia estaba ejercitar las energas mentales18. As que de forma ocasional, y mediante eljuego y/o tareas agradables, las lecciones sobre geografa de la zona fueron desarro-llndose a travs de las preguntas que los nios y las nias hacan durante el da.

    Parece obvio que una de las medidas ms importantes para completar losobjetivos higinicos fuese el bao diario de todo el cuerpo con jabn. Y, digamoscomo tratamiento educativo de la cotidianeidad (Trilla 1985), el personal tcni-co19 vigilaba los baos y daba indicaciones correctas de su uso. Adems, los pri-meros das funcion el ejemplo como recurso metodolgico, pues los profesoresfueron observados por los colonos mientras estos se aseaban. Tenemos que enten-der que a pesar de que eran participantes dispuestos al esparcimiento, primeronecesitaban adquirir una rutina consistente de hbitos saludables. Sumado al pri-mer bao matinal, despus de comer se lavaban la boca con quina y las manos conjabn antes de la cena.

    Las excursiones y salidas por los alrededores eran otra de las actividadesdiarias, dejando para el final de la colonia, cuando los nios y nias estaban fsica-mente mejor gracias a una buena alimentacin, las caminatas ms largas. De talforma, el ltimo da de estancia se realiz una excursin a pie de 40 kilmetros,indudablemente, un hecho posible gracias al robustecimiento fsico general20.

    La redaccin de un diario representaba la parte intelectual de los aprendiza-jes, una forma de recordar lo aprendido da a da. A esta tarea se sumaron las expli-caciones de los maestros sobre estrellas y constelaciones, las fases de la luna, lasmareas, los vientos, el anlisis del barmetro y del termmetro y el manejo de labrjula. Pero el papel de los educadores no se restringa a dichas explicaciones te-ricas y a la vigilancia, participaban como uno ms en los juegos, prolongando laactividad educativa a los momentos de esparcimiento; dinamizando los juegos,enseando a respetar sus reglas y fomentando el respecto entre los compaeros.

    Este sinttico repaso a los aspectos metodolgicos y a las actividades quems y mejor reconocemos como mnimo comn denominador de las actuales acti-vidades estivales, ponen en evidencia el valor educativo de una actividad que, por

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  • la novedad que representaba, se convirti en una apuesta desinteresada por otrotipo de educacin no formal y de recurso social antes siquiera de que estos con-ceptos existieran formalmente y tal y como los entendemos ahora.

    3.1.1.3. Resultados de la primera colonia escolar

    En trminos generales, los resultados fueron calificados de excelentes21. Destacaronlas mejoras en el estado fsico, con un notable aumento de peso; de 1.10 kilogramosa 4 kilos, y con un incremento de la altura cuatro veces mayor que el crecimientomedio que se produce a estas edades. Durante los siguientes tres meses tras finali-zar la colonia, los participantes se reunieron tres veces por semana para realizar lamemoria final de la actividad. Los miembros del Museo, incluido su Director M. B.Cossio, ayudaron en la redaccin final, una tarea que facilit a los colonos a sistema-tizar lo aprendido, dar forma al pensamiento y relacionar las mltiples observacio-nes compartidas.

    Como ensayo de colonia, el proyecto demostr que era posible superar lasdificultades econmicas y de emplazamiento. Posiblemente el nmero de partici-pantes (18) ahora nos pueda parecer escaso, pero tengamos en cuenta la apuestapor una novedad metodolgica, donde, por primera vez en Espaa, se pusieron enprctica los principios educativos del juego, la relacin educador/educando fuerade las aulas, los beneficios del contacto con la naturaleza y la separacin transito-ria (y en grupo) del medio familiar.

    3.1.2. Las colonias infantiles granadinas

    Pronto, los buenos resultados obtenidos por la primera experiencia del MuseoPedaggico llamaron la atencin de asociaciones e instituciones filantrpicas. Yms an, cuando en 1892 el Ministerio de Fomento declara de utilidad la iniciativaeducativa22, invitando a entidades y corporaciones a su promocin. Un ejemploreseable, como puntualizamos en la presentacin, fue la Real Sociedad Econmicade Amigos del Pas, en este caso, de la ciudad de Granada, dispuesta a proteger yamparar a los nios pobres de las grandes ciudades.

    Para dar comienzo al proyecto, la Sociedad convoc en el ao 1889 un cer-tamen con la siguiente y estimulante propuesta: Cmo podran plantearse enGranada las colonias escolares23. La ganadora del concurso de ideas fue BertaWilhelmi, que, elegida para dirigir la actividad, tuvo que convencer a la institucinpara que el grupo de participantes se conformara con infantes de ambos sexos.

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    Real Orden de 26 de julio de 1892. Gaceta de Madrid de 27 de julio. Tesis coloniales

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  • Habitual de importantes congresos y adepta al movimiento institucionista24, BertaWilhelmi record y rotul las palabras de W. Bin en el congreso de colonias esco-lares de 1885, donde afirmaba que la experiencia le haba demostrado que la con-ducta de los nios y las nias era mejor cuando estaban reunidos que cuando serelacionaban separadamente.

    En la organizacin y desarrollo de la colonia se siguieron las pautas del ensa-yo del Museo Pedaggico; se rellenaron las hojas antropolgicas, y tanto a la sali-da como a la llegada se tomaron las medidas de peso, altura, circunferencia mami-lar y dinamometra de todos los componentes. Sumadas las concesiones econmi-cas de la Real Sociedad Econmica de Amigos del Pas, del Ayuntamiento deGranada, de la Diputacin Provincial y de la suscripcin pblica abierta a tal efec-to, se alcanzo la cifra de 1.658 pesetas. Suficientes para que en los primeros das deagosto de 1890 se trasladaran 9 chicos y 9 chicas a Almuecar para llevar a cabola colonia. Acompandoles, acudieron dos sirvientas, un director para los partici-pantes varones, la directora y, sirva como curiosidad, los dos hijos de esta que par-ticiparon como colonos de pago25.

    La actividad se prolongo durante 26 das, donde adems de las estrictasreglas de higiene y de las sustanciosas comidas diarias, sobresalieron las excursio-nes a los cerros y las playas cercanas, as como la escritura del diario, las explica-ciones de los maestros y la lectura, por parte de la directora, de cuentos infantilesy prrafos de obras de inters general.

    Los resultados volvieron a demostrar la eficacia del nuevo modelo de activi-dad infantil. Entre los logros educativos que destaca Berta Wilhelmi en su Memoriade la primera colonia escolar granadina26, encontramos la amplitud del crculo deideas de los componentes de la expedicin, la adquisicin de hbitos saludablespara la salud, el respeto por la propiedad ajena, el orden, el amor por el trabajo, elcompaerismo y la solidaridad entre ambos sexos.

    3.1.3. La Sociedad de Colonias Escolares de Vacaciones de Granada

    El xito de la primera experiencia empuj a la incansable directora a promover yconstituir, junto a su marido y otras personas interesadas en el proyecto, una juntaprovisional de colonias, entidad que impuls una segunda colonia en el ao 1891. Eltercer paso fue aglutinar an ms los esfuerzos y, en 1892, diversas instituciones gra-nadinas preocupadas por la mejora de la salud y de la educacin de los infantes msdesvalidos, fundaron la Sociedad de colonias de vacaciones de Granada27. De estaforma se aseguraba, por lo menos, la organizacin de una colonia escolar anual.

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    Granada, Imprenta de Indalecio Ventura, 1891.

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  • Hasta 1897, ltimo ao del que se tienen noticias de la Sociedad como pro-motora de colonias, sus actividades no se interrumpieron. El trabajo ms audaz delos miembros de la institucin era aunar y recabar recursos econmicos de cuan-tas entidades y particulares quisieran aportar ayuda. Poner en marcha cada veranola actividad se revelaba como un reto, la plasmacin de una idea de la que se bene-ficiaban los nios y las nias que tuvieran la suerte de ser elegidos y elegidas. Apartir del ao 1901, no consta informacin documental que confirme que laSociedad granadina continuase organizando colonias escolares.

    3.1.4. La colonias escolares organizadas por el Ayuntamiento de Barcelona

    Comprobada la repercusin de las colonias escolares organizadas en Barcelonapor la Sociedad econmica de Amigos del Pas, el Ayuntamiento de la CiudadCondal, en 1906, aprob la creacin del servicio de colonias para los escolares dela ciudad. Durante algunos aos convivieron las colonias del Ayuntamiento y de laentidad privada (fundadora en Barcelona de la actividad extraescolar), sin embar-go, poco a poco las actividades de esta ltima dejaron de rivalizar hasta desapa-recer por completo.

    La cantidad econmica consignada por la Corporacin Municipal ascendi a15.000 pesetas, suficiente para organizar seis colonias, tres de nios y tres de nias,con 20 plazas para cada una y durante todo el mes de agosto. La estancia se for-malizaba a travs de una contrata, donde el Ayuntamiento pagaba a un particularuna cuota estipulada para el alojamiento y la pensin diaria de los participantes.Asimismo, las colonias eran visitadas por una Comisin Inspectora al menos unavez durante el desarrollo de la actividad, comprobando de esta forma el buen fun-cionamiento de la misma. Por lo tanto estamos ya ante un modelo pblico ymoderno de colonia, donde los elementos caritativos y benefactores eran supli-dos por la administracin como un servicio.

    Como en los dems ejemplos expuestos, los resultados de las vivencias colo-niales fueron un verdadero xito, en vista de lo cual, el Ayuntamiento agradeci for-malmente los esfuerzos de todas las personas que contribuyeron al indiscutibletriunfo higinico social obtenido por las colonias escolares en 190628. Las cantida-des econmicas destinadas al proyecto se doblaron, y en el verano de 1907, con30.000 pesetas de presupuesto, se realizaron 12 colonias (seis de nios y seis denias) y participaron 300 escolares. Debemos subrayar que ese mismo ao, latodava activa colonialmente Sociedad Econmica de Amigos del Pas deBarcelona, organiz ocho colonias con la participacin de 200 escolares. Por lo queya en el verano de 1907, 500 nios barceloneses asistieron a una colonia.

    La Comisin Inspectora se encarg de establecer el modelo de actividad ylos lugares de estancia, seleccionando adems a los colonos y a sus maestros.

    Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 21

    Comisin de higiene de la infancia: Memoria de las colonias escolares organizadas por el excelentsimoAyuntamiento de Barcelona en 1906.

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  • Entre las instrucciones generales ms innovadoras de la comisin, desglosamosaquellas que, de alguna manera, se han mantenido en el tiempo:

    No se consentira, bajo ningn concepto, que algn escolar se separe dela colonia para ir a pasar unos das con alguna familia de la poblacin, porrespetable que fuese.

    Se procurara adiestrar a los escolares a valerse por s mismos. Los profesores deban vigilar constantemente a los escolares, cuidando de

    prevenirles contra cualquier accidente. En caso de indisposicin de cualquier escolar, debera inmediatamente soli-

    citarse la visita del mdico de la colonia y, segn su dictamen, uno de los pro-fesores debera acompaar al enfermo, sin prdida de tiempo, a su domicilio.

    El nmero de actividades se fue ampliando hasta estabilizarse, hacia 1911, enms de 50 colonias y 650 participantes cada ao. Los lugares de estancia fueronmuchos, eligindose aquellas pequeas poblaciones con grandes extensiones dearbolado y ros o arroyos cercanos. Y es que desde los inicios de la actividad comoservicio municipal, el contacto con la naturaleza fue una variable importante paralas sucesivas comisiones de colonias.

    Como actividad complementaria de las colonias y protocolo para la perti-nente eleccin de los participantes, se realiz un macroestudio mdico a ms de5.000 escolares. Coordinados por el doctor Roca, en ese momento Presidente dela Comisin inspectora, un equipo de facultativos elabor las bases para un cono-cimiento ms preciso de los alumnos, redactando un conjunto de valiosas conclu-siones de orden mdico, pedaggico y antropomtrico, como estudio del estadode salud integral de la infancia. Estos esfuerzos por sistematizar la prctica, lleva-ron a implantar en 1914 un sistema de eleccin de los participantes mediante unaclasificacin en tres grupos; mar, montaa o llanura. El primer grupo se formo conlos escrofulosos, el segundo con los anmicos y con los depauperados el tercero29.

    Otro hecho importante fue la organizacin de conferencias destinadas a laformacin de los profesores dedicados a dirigir las colonias, otorgando a la activi-dad extraescolar de un contenido propio y de una formacin especfica. La prime-ra conferencia vers sobre la orientacin pedaggica que se deba seguir en la acti-vidad, mientras que la segunda tena como objetivo tratar los aspectos administra-tivos relativos a la organizacin de colonias por parte del municipio. La ltima partede la formacin consista en un breve cursillo a directores y auxiliares acerca de losejercicios ms ventajosos en el campo de la educacin fsica. Como vemos, laimportancia del medio, la actividad fsica y el conocimiento a travs de la experi-mentacin (incidencia pedaggica de la Escuela Nueva) eran variables educativaspresentes y constantes en el desarrollo y planificacin de las colonias.

    En 1922 el Ayuntamiento de Barcelona da un paso en la evolucin de la acti-vidad; la administracin directa. Medida destinada a dotar de instalaciones propias

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  • a la administracin y al servicio. Por lo que en 1923 se realizaron 45 colonias por con-trato y 3 por administracin propia30, favorecindose de ellas ms de 1.900 escola-res catalanes. Si bien es cierto que en los aos siguientes se redujo considerable-mente el nmero de participantes, esto se debi a los esfuerzos inversores en lacreacin y ampliacin de instalaciones, en la creacin de intercambio de coloniascon el Ayuntamiento de Madrid, y en el envo de grupos a Burgos, Granada y alSanatorio de la Pedrosa31. Finalmente, con la llegada de la Republica la actividadextraescolar vive su momento de mayor esplendor, logrando, en el ao 1931, unaparticipacin de 3.283 escolares.

    Realmente el modelo seguido por la administracin barcelonesa en el des-arrollo de las actividades todos estos aos fue bastante variable. Podemos hablarde un modelo pedaggico en las colonias efectuadas por contrata, ya que el nme-ro de colonos era relativamente reducido (unos 25) y la direccin de la actividadresida en el trabajo de, al menos, dos profesores formados. Mientras, el desarrollode las colonias permanentes32, donde podemos hablar de masificacin, el modeloera sanatorial ms que pedaggico. Con todo, el trabajo realizado por el municipiofue enorme, mejorando, ao a ao, la planificacin, la organizacin y el funciona-miento de todas las actividades.

    3.1.5. Consolidacin y expansin de las colonias escolares en Espaa

    Sin bien parecen acertadas las palabras de M. Pereyra en relacin al notorio retra-so espaol en la implantacin de las colonias; nuestro pas fue el ltimo del conti-nente en organizar colonias escolares33. El movimiento de las actividades comple-mentarias a la escuela, higinicas y educativas, se fue extendiendo por todo el pasde forma lenta pero con firmeza.

    En el ao 1893 se produce un punto de inflexin, pues al mismo tiempo, laspoblaciones de Barcelona, Santiago de Compostela, Palma de Mallorca y lasSociedades Protectoras de los nios de Madrid y Valencia, respondieron afirmati-vamente a la invitacin de la Real Orden de 26 de julio de 1892, donde se invitabaa las instituciones a promover colonias escolares. La particularidad de la actividadcompostelana fue su carcter militar, uniformando a los participantes, entregndo-les fusiles perfectamente imitados y adiestrndoles en los ejercicios militares. Esemismo ao se organiz la primera colonia en las Islas Baleares, abandonando elmodelo familiar de actividad que haban puesto en marcha aos antes. Y desde1901 y hasta 1936 se realizaron ininterrumpidamente colonias escolares tanto enMallorca como en Menorca, subvencionadas todas por la Diputacin de Baleares.

    Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 23

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  • Por su parte, el trabajo coordinado de las sociedades protectoras de los nios deMadrid y Valencia, impuls la organizacin de su primera colonia con participantesmadrileos y valencianos en la playa del Cabaal.

    En la ciudad de Oviedo, en 1894, se organiz la primera colonia, en este casopromovida desde el mbito acadmico. Aniceto Sela, catedrtico de DerechoInternacional e influenciado por la actividad de la ILE, fue el encargado de transmi-tir vivamente los beneficios de la activad extraescolar. Un ao despus es la ciudadde Len la que se incorpora a la nueva tendencia educativa que, poco a poco, ibaextendindose por nuestro pas. Su primera actividad estuvo compuesta por 22nios de Len y de otras cuatro poblaciones cercanas, que acompaados por elmaestro Benito Blanco Fernndez34, partieron rumbo a la playa de Salina en Avils(Oviedo), convirtindose en el lugar habitual de las colonias que se realizaron en losaos posteriores. Siguiendo con este fugaz recorrido, en 1898 nacieron en Bilbao susprimeras colonias escolares, a las que se incorporara Segovia un ao despus.

    Ya en el siglo XX, se fueron incorporando ms y ms poblaciones; La Coruaen 1902, Zaragoza en 1903 y Vigo y Logroo en 1904. Dos aos despus aparecenlas colonias que la revista madrilea El Excursionista Escolar puso en marcha duran-te los veranos de 1906 y 1907 en playas valencianas. Iniciativa a la que se sum en1912 la Asociacin de la Prensa madrilea al recibir una subvencin de 3.000 pese-tas, siendo los beneficiarios los hijos de los empleados de las publicaciones de laVilla y Corte. Finalmente, otras muchas poblaciones se decidieron a implantar acti-vidades coloniales; Baeza (Jan) en 1910, Carmona (Sevilla) en 1911, Pamplona yMlaga en 1913 o Albacete en 1919. A partir de los aos veinte se produjo un peque-o estancamiento que fue superado con la llegada de la II Repblica en los aostreinta, etapa dorara de las colonias escolares.

    Siguiendo a Juan Flix Rodrguez Prez y su tesis doctoral Las colonias esco-lares municipales madrileas (2003), exponemos un cuadro resumen, elaborado apartir de los datos ofrecidos en su sustancioso documento, donde divide el anli-sis de la actividad colonial en cuatro cortes cronolgicos significativos:

    Primer corte: Finales de siglo XIX, ao 1897, transcurridos diez aos desdela primera experiencia escolar.

    Segundo corte: ao 1917, situacin despus de treinta aos de actividad. Tercer corte: ao 1926, cerca de 40 aos de colonias. Cuarto corte: nueva realidad sociopoltica y cerca de 45 aos desde la pri-

    mera colonia escolar de 1887.

    ESTUDIOS24

    dem34

    Cuadro 3.1. Resumen cuantitativo de la actividad colonial en Espaa

    Cortes

    1897

    1917

    1926

    1932

    N Coloniasrealizadas

    60

    127

    100

    294

    N de escolaresparticipantes

    1.516

    3.032

    6.500

    30.812

    N de provinciascon colonias escolares

    8

    27

    27

    46

  • Tenemos que destacar el desequilibrio geogrfico en los datos de participacinen 1932, ya que la mitad de los 30.812 colonos procedan de slo cuatro provincias:Barcelona con 4.988, Madrid con 4.632, Valencia con 3000 y Asturias con 2.569.

    3.1.6. Legislacin sobre las colonias escolares

    La ya mencionada Real Orden de 26 de julio de 1892, fue la formalizacin de la crea-cin oficial de las colonias. En ella se especificaba llevar la accin regeneradora dela educacin fuera de la escuela35, sealando a la institucin como un medio efi-caz de regeneracin fsica y moral del pueblo. Dos aos ms tarde las colonias ser-an reguladas, fundamentalmente, por medio de la Circular de la Direccin Generalde Instruccin Pblica de 15 de febrero de 1894, que inclua un conjunto deInstrucciones Prcticas para la organizacin y rgimen de las colonias escolares.As, este documento se convirti en un referente tanto normativo como pedaggi-co. La Circular se inclinaba por la actividad educativa mixta y por el fomento de lasalud a travs del ejercicio natural en pleno campo. La edad de los colonos debaestar comprendida entre los nueve y los quince aos, de tal forma, que los jvenesparticipantes pudieran valerse por s solos. Dados los objetivos sociales e higini-cos, se elegiran a los nios ms dbiles, enfermos y empobrecidos.

    En 1902 se organizaron, mediante el Real Decreto de 2 de septiembre, lasjuntas provinciales y locales de primera enseanza, encargadas de fomentar elestablecimiento de las cajas escolares, las colonias escolares para las vacaciones ylas asociaciones protectoras de la enseanza. Las juntas estaran formadas por per-sonas de los pueblos y de los barrios de las ciudades que se preocuparan por ladifusin de la cultura36. Sin embargo, nunca tuvieron mucha eficacia o repercusin,pues la empresa conllevaba una serie de gastos prcticamente imposibles de sufra-gar. En 1911 las colonias pasaron a depender de la Direccin General de primeraenseanza, donde se especificaban las modalidades de las actividades a realizarcon recursos econmicos otorgados por instancia oficial, ya sean de corporacioneslocales u otras entidades. En 1912 se ampliaron las disposiciones del ao anterior,detallando las instrucciones sobre la concesin, ejecucin y justificacin del gastode las subvenciones concedidas.

    A travs del Real Decreto de 27 de abril de 1935 se cre la efmera ComisinCentral de colonias, cantinas y roperos escolares, compuesta por un miembro delMuseo Pedaggico Nacional, un mdico especializado en higiene escolar, un ins-pector general de primera enseanza y un maestro nacional. Tendra tres funcionesbsicas: distribuir las subvenciones que figuraban en el presupuesto del ministerio,proponer normas para regular la labor de las colonias y realizar una inspeccin

    Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 25

    Real Orden del Ministerio de Fomento de 26 de julio de 1892; Gaceta de instruccin Pblica, Madrid. IV(1892).

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  • directa de la actividad. Sin embargo justo un ao despus se derog dicha normaa travs de otro decreto, basndose en la necesidad de un estudio y de una regla-mentacin diferente; lo esencial deba ser un anlisis de los resultados y no el otor-gamiento de las subvenciones. Este paso atrs supuso un pequeo contratiempopara la proteccin a la infancia, y los recursos econmicos destinados a la activi-dad volvieron a depender de la Direccin General de Primera Enseanza.

    El aumento de las cantidades consignadas por el ministerio republicano a lasinstituciones complementarias de la escuela eran innegables, sin embargo, faltabaun organismo oficial compuesto por profesionales que conocieran la realidad de lascolonias escolares, que canalizase la peticiones econmicas y supervisar el funcio-namiento de las actividades educativas. A partir del ao 1936, con el surgimiento delalzamiento militar y el comienzo de la contienda civil, las colonias escolares dejantraumticamente de funcionar tal y como lo haban hecho los ltimos 50 aos.

    3.2. Los campamentos del frente de juventudes y la OJE:la actividad adoctrinadora y paramilitar

    Los campamentos de verano, con esta denominacin, fueron una de las platafor-mas ms importantes de adoctrinamiento y de formacin moral, netamente espa-ola37, de lo que podramos llamar polticas de juventud durante el Franquismo.La organizacin de las actividades recay, fundamentalmente, en las organizacio-nes juveniles del rgimen; el Frente de Juventudes (FJ) y la Seccin Femenina delmismo, as como el Sindicato de Estudiantes Universitarios (SEU), creados para laFormacin y el encuadramiento de las fuerzas juveniles38. La ley fundacional delFJ es del 6 de diciembre de 1940, y en ella se establecen, como objetivos principa-les, la iniciacin poltica, la prctica del deporte, las actividades de educacinextraescolar, las excursiones y los campamentos, con una radical separacin entrechicos y chicas39. Hasta la dcada de los 50, con la aparicin de las entidades pri-vadas de la iglesia catlica como organizadoras de actividades extraescolares, notuvieron competencia.

    En la dcada de los 60, una vez eliminado el Frente de Juventudes, ser laOrganizacin Juvenil Espaola (OJE), una institucin especializada en actividadesde aire-libre40, la encargada de continuar con la organizacin estatal de los cam-pamentos de verano. En cualquier caso, la escasez de recursos econmicos de lasorganizaciones juveniles del Franquismo fue una constante, dependiendo de diver-sos Ministerios con los que era necesario negociar iniciativas transversales41. De

    ESTUDIOS26

    Fernndez Olivares, Santiago, El campamento de verano como unidad educativa singular. Tesis docto-ral. Inef (1991).

    Fernndez Olivares, Santiago, op citada.

    Comas, Domingo Las Polticas de Juventud en la Espaa democrtica (2007) Injuve.

    Parra.

    Comas, Domingo, Las Polticas de Juventud Op. citada

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  • hecho, este pudo ser uno de los motivos que limitaron su actividad a los campa-mentos, los deportes y el servicio social femenino42. Ahora bien, la actividadcampamental, dadas sus caractersticas metodolgicas ya mencionadas; intensi-dad de la experiencia, convivencia grupal y limitacin temporal, eran la excusa per-fecta para fomentar el espritu nacional. Verano a verano, los campamentos seconvirtieron en un modelo eficaz para el adoctrinamiento a travs del espritu decamaradera y de aventura, de la pertenencia a un proyecto comn, de los fuegosde campamento y de la consideracin del joven como adulto43.

    Los movimientos juveniles adoctrinadores se fueron desarrollando como ins-titucin inicitica a la sombra de totalitarismos polticos, a cuyo servicio han puestotodos sus programas y estrategias educativas, entre ellas, el empleo del tiempo librey el atractivo que el contacto con la naturaleza y las actividades de aire libre encie-rran para nios y adolescentes. En este sentido podemos citar al Movimiento dePioneros en la Unin Sovitica Stalinista (1922); a la Hitler-Jugend (1926); a la OperaNazionale Balilla (1926) y la Gioventu Italiana dei Lottorio (1937) y a la MocdadePortuguesa (1936), hasta llegar a las Falanges Juveniles de Franco (1940). En elmanual Aire Libre, editado por la Delegacin Nacional de la Juventud en la ya tardafecha de 1969, se sealaba, en relacin a este tipo de actividades, que La finalidadde los campamentos, actividad especialmente querida y cuidada por el Frente deJuventudes, no es, en principio, otra que la finalidad de la Institucin juvenil44.

    La parafernalia paramilitar era uno de los referentes de las actividades; lamarcialidad de los gestos, el impecable orden de las formaciones, las banderas des-plegadas al viento o los cnticos evocadores durante las marchas. As, el cancione-ro y las canciones de campamento como actividad, eran utilizados como instru-mento de transmisin ideolgica45. Aunque en realidad ser en tiempos de la OJE.,primero en 1964 y ms tarde en 1973, cuando se insiste en que la cancin no esuna actividad accesoria, sino que tiene por s valor educativo, desarrollndose unaespecie de didctica sistemtica de la cancin cuyo artfice principal fue SotoCampos46. Pensemos que en 1977, cuando desparecen o se refundan las organiza-ciones juveniles del rgimen, han pasado por sus campamentos 2.120.000 jvenes,llegando a titularse 2.210 Jefes de Campamentos47.

    Parece importante resaltar que, metodolgicamente, tanto el Frente deJuventudes como las organizaciones catlicas promotoras de campamentos, asu-

    Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 27

    Comas, Domingo, Las Polticas de Juventud Op. citada.

    Claudio F. Salvadores Merino Universit di Roma La Sapienza Huellas del nacionalsocialismo alemnen el cancionero de la O.J.E.

    Martnez Navarro, Anastasio. Los valores de la Naturaleza en la Historia de la Educacin desde la pti-ca de la Educacin en el tiempo libre. Revista Complutense Educacin, vol. 4(1) 119-143. Ed.Universidad Complutense. Madrid, 1993.

    Parra 1991 la pedagoga del frente de Juventudes.

    Parra 1991 la pedagoga del frente de Juventudes. Tesis doctoral.

    Fernndez Olivares, Santiago, El campamento de verano como unidad educativa singular. Tesis docto-ral. INEF (1991).

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  • mieron y se valieron de algunos elementos del Movimiento Scout, rescatando, trassu ilegalizacin en 1940, su lgica campamental, sus clasificaciones y sus activida-des al aire libre48. La historia de los campamentos durante estos 50 aos es tam-bin la historia de los declogos morales y de los compromisos, de la participacinen una organizacin con una gua terica perfecta y cerrada. De ah que loslemas juveniles, esencia y descripcin de las entidades, estuvieran presentes todoslos das en el desarrollo de las actividades campamentales. Similares al Disciplinay Alegra de los Wandervgel (Aves de paso) en Alemania, encontramos elSiempre Listo scout y el Vale Quien Sirve de la OJE.

    Cronolgicamente, ya en 1937 se tienen noticias de un primer campamentode la recin creada Organizacin Juvenil (OJ), donde se ensay una primera divi-sin por edades; balillas, flechas y cadetes, y predomin el espritu castrense y eldespertar del patriotismo a base de canciones49.

    La Orden 1940 de 9 mayo fue el punto de partida de las actividades extraes-colares Franquistas, y a partir de ese ao, las colonias escolares pasaron a depen-der de las Organizaciones Juveniles FET y de las JONS. Un ao despus se crea laAcademia Nacional de Mandos e Instructores, columna vertebral del Frente deJuventudes y de los Jefes de Campamento50, realizndose un Primer Curso paraJefes de Campamento celebrado en Fuentes Blancas en 1941. En el artculo 7 de laLey Institucional del Frente de Juventudes se desglosan sus funciones: ...organizary dirigir campamentos, colonias, albergues, cursos, academias y cualquier otra obrade este gnero enderezada al cumplimiento de sus funciones..."

    En 1947 se desarrolla la primera reunin Nacional de Jefes de Campamento,y, al final de la dcada de los cincuenta, se estima una afluencia de unos 35.000jvenes en unos 190 campamentos. Al principio de la dcada de 1960 se habanconsolidado unas 45 instalaciones fijas de las que destacan las de Riao, Covaleda,El Escorial, Marbella o Palancares, Quintanar de la Sierra, Orio, Moncayo, Alcocebre,la Vecilla, Villanueva de Arosa, san Rafael o Espinosa de los Monteros.

    El organigrama de un campamento de la OJE otorgaba mximos poderes alllamado Jefe de Campamento, que, acompaado por el Secretario y por el Pater oCapelln, eran los ltimos responsables de la actividad. Justo por debajo se encontra-ban otros tres jefes; el Jefe de Servicios, el Jefe de Actividades y el Jefe deFormacin. El primero se encargaba de la intendencia en general (administracin,cocina, sanitarios,), el segundo de la actividad propiamente dicha: deportivas, aire-libristas o culturales, mientras que el tercero se ocupaba de la correcta formacin delEspritu Nacional: charla diaria, introduccin del lema del da, ceremonia de izada debandera, los smbolos, los uniformes... Imitando al sistema de patrullas del escultis-mo51, los participantes se dividan en centurias de edad: flechas, arqueros y cadetes.

    ESTUDIOS28

    Parra 1991 la pedagoga del frente de Juventudes.

    Fernndez Olivares, Santiago, El campamento de verano op. citada.

    Fernndez Olivares, Santiago, El campamento de verano op. citada.

    Llul, Josu Pealba. Teora y Prctica de la Educacin en el Tiempo Libre. 1999 ED. CCS Madrid.

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  • 3.3. Los campamentos de verano de la Iglesia Catlica

    A partir de la dcada de los cincuenta la Iglesia Catlica, como justificacin de sulabor apostlica52, comienza a organizar campamentos y colonias de verano. Dehecho, por temor a perder el control del tiempo libre juvenil, el gobierno elabora elDecreto de 27 de Junio de 1957 por el que la organizacin de cualquier actividad rela-cionada con el tiempo libre queda supeditada a la autorizacin previa de laDelegacin Nacional del Frente de Juventudes o de la Seccin Femenina, normativaque durante casi 20 aos regul las actividades juveniles de tiempo libre en Espaa.

    Ese mismo ao de 1957 se crea el Secretariado de Colonias de Critas, impar-tiendo en 1960 el primer curso de Monitores de Tiempo libre de Espaa (Josu LlullPealba 2001). Al amparo de dicho Secretariado, varias parroquias, delegacionesdiocesanas y patronatos religiosos se decidieron a organizar campamentos, habili-tando y acondicionando precarias instalaciones: casas amplas en malas condicio-nes, escuelas-capillas, colegios de religiosos o zonas de acampada, e incluso, enalgunos casos, construyendo edificios de nueva planta.

    Con este movimiento surgen asociaciones confesionales como lasJuventudes de Accin Catlica, los Montaeros de Santa Maria o las divisiones delMovimiento Scout Catlico. Las actividades de esta poca se caracterizan por unmarcado sesgo asistencial y catequstico53, donde tanto los acampados como losmonitores hacan campaas de recogidas de fondos para poder realizar la activi-dad. El campamento de verano, de entre 15 y 20 das, era una oportunidad paraconocer un entorno distinto, puesto que de otra forma nunca saldran de viaje. Erahabitual el da de los padres, una forma de abrirse al exterior y ganarse la confian-za de las familias. La metodologa no se alejaba del modelo scout, que influye nota-blemente en las actividades: paoletas, la ley de la colonia, las asambleas,

    La expresin colonias escolares fue sustituida por la de campamentos, ya queeran actividades al margen de la escuela, centradas en la convivencia al aire libre y,poco a poco, entendidas como espacio educativo de tiempo libre. Finalmente, y comoel inicio de un cambio de visin sobre las posibilidades educativas del ocio, en 1976 secelebra el centenario de las colonias escolares con diversos actos pblicos. Un eventoque impuls la presencia social de las actividades juveniles en el tiempo libre54.

    3.4. El movimiento Scout

    Creado en 1907 por R. Baden-Powell (1857-1941) para acudir en remedio de lasupuesta degeneracin racial que se crea percibir en la Inglaterra posvictoriana,pasada ya la poca heroica de las guerras coloniales y en medio de la recesin ori-

    Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 29

    Llul, Josu Pealba. Teora y Prctica de la Educacin en el Tiempo Libre. 1999 ED. CCS Madrid.

    Llul, Josu Pealba. Teora y Prctica de la Educacin en el Tiempo Libre. 1999 ED. CCS Madrid.

    Llul, Josu Pealba. Teora y Prctica de la Educacin en el Tiempo Libre. 1999 ED. CCS Madrid.

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  • ginada por la competencia econmica de otros estados proteccionistas55, el ScoutScheme de Baden Powell se articul como una escuela de civismo por medio delarte de los bosques, prestando especial (y en su momento novedosa) atencin alvigor fsico, a una slida educacin del carcter y al amor a la Naturaleza comofuente de inspiracin moral56.

    Posiblemente, haya sido (o sea) el mejor y ms estructurado modelo depedagoga del aire libre, ejemplo del movimiento juvenil que utiliza el tiempo librede nios/as y adolescentes como marco temporal de sus actividades. Rpidamentese extendi en los primeros decenios del siglo XX por los cinco continentes, y anhoy en da constituye el ms amplio movimiento juvenil mundial.

    La estructuracin metodolgica del Escultismo significa la adaptacin, dife-rente para cada grupo de edad, de un mensaje que se expresa en el lenguaje de laNaturaleza. As, sea en el Libro de las Tierras vrgenes de R. Kipling, sea en unaaventura robinsoniana o en una aventura a bordo de una barca sorteando los esco-llos de las aguas bravas, encontramos una metfora de la vida57. Desde 1920 contcon los primeros programas internacionales de formacin de educadores en el cen-tro de GilweIl Park, prximo a Londres, sirviendo de modelo e inspiracin paramuchas otras asociaciones juveniles, tanto en su forma de organizacin como ensus actividades. A. Ferrire, lo lleg a considerar como el mejor modelo de los prin-cipios de la Escuela Nueva fuera del medio escolar, donde las actividades al airelibre del explorador, como proximidad emocional a la Naturaleza, inducen a res-petarla y a amarla como fuente de alegra, salud y espiritualidad: el estudio de laNaturaleza os ensear como Dios ha llenado de cosas bellas y maravillosas estemundo para que podis gozar () Tengo para m que Dios nos ha puesto en estemundo encantador para que seamos felices y gocemos de la vida58.

    Apenas cuatro aos despus de su creacin, el movimiento Scout se legali-z en Espaa (1912), y al inicio de la Guerra Civil era una organizacin bien conso-lidada, con algunas buenas infraestructuras y un cierto nivel de participacin59.Sin embargo, en 1940 fueron ilegalizados, ya que sus fines se hallaban embebidos,aunque con desviaciones en su orientacin, en la Organizaciones Juveniles de FETy de las JONS60, desapareciendo formalmente durante los siguientes 20 aos. Surecuperacin y formalizacin como Movimiento Scout Catlico en 1960, se susten-to, en la dcada de los 50, sobre tres bases61:

    ESTUDIOS30

    Martnez Navarro, Anastasio. Los valores de la Naturaleza en la Historia de la Educacin desde la pti-ca de la Educacin en el tiempo libre. Revista Complutense Educacin, vol. 4(1) 119-143. ED.Universidad Complutense. Madrid, 1993.

    Martnez Navarro, Anastasio. Los valores de la Naturaleza en la Historia de la Educacin desde la pti-ca de la Educacin en el tiempo libre. Revista Complutense Educacin, vol. 4(1) 119-143. ED.Universidad Complutense. Madrid, 1993.

    dem.

    Baden-Powell, R (1976): Escultismo para muchachos. Oid, Barcelona, p. 305.

    Comas, Domingo. Polticas de Juventud Op. citada.

    Orden de 22 de abril de 1940.

    Comas, Domingo. Polticas de Juventud en Op. citada.

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  • 1. El recuerdo histrico de algunos adultos que crearon pequeas organi-zaciones en su entorno.

    2. La querencia de sectores minoritarios de la Iglesia Catlica por abando-nar el vnculo con el Estado Autoritario que caracterizaba el Nacional-catolicismo.

    3. La influencia de un cierto nacionalismo conservador y de clase que seexpresaba en Catalua.

    De esta forma, se legalizaron las actividades grupales scout de las organiza-ciones religiosas, tanto parroquiales como de algunas rdenes religiosas, y se ocu-paba un espacio entre la recin renovada OJE y los intentos por recomponer unmovimiento aconfesional y laico scout. Intentos, estos ltimos, que tomaron formaen 1977 tras ser legalizados y en 1978 tras ingresar en la Conferencia Scout Mundial.Finalmente, las diferentes organizaciones espaolas tuvieron que crear una federa-cin que las representara internacionalmente.

    3.5. La asociacin juvenil YMCA

    Un breve apunte como modelo de asociacin juvenil en el tiempo libre educativo,merece la Young Men Christian Association. Fundada en Inglaterra en 1884 comouna organizacin de trabadores en defensa de la cultura y ocio. Pronto sus activi-dades se orientaron hacia la organizacin de alternativas educativas para el tiem-po libre de la juventud62. Con una fuerte implantacin en Estados Unidos: organi-zacin de viajes y excursiones internacionales, campamentos de verano (1885),invencin de nuevos deportes como el baloncesto (1891) o el voleibol (1895), cam-paas de natacin para ms de 30.000 personas (1909), etctera63, en 1946 reci-bi el premio Nbel de la Paz por su labor humanitaria durante las dos guerrasmundiales. En Espaa apareci en 1929, pero, prohibida por el franquismo, no rea-nudaron sus actividades hasta 1979, sin embargo, hay documentacin de campa-mentos YMCA hacia los aos 6064.

    Organismo consultivo de la ONU, la UNESCO y el Consejo de Europa, suobjetivo bsico es el desarrollo integral del ser humano.

    3.6. El campamento educativo, la animacin y la multiaventura

    Cronolgicamente, tal y como hemos venido reseando el nacimiento y los avataresde las colonias y los campamentos de verano, llegamos a los ltimos 30/35 aos, el

    Los campamentos de verano como modelo de actividades de tiempo libre juvenil 31

    Llul, Josu Pealba. Teora y Prctica de la Educacin en el Tiempo Libre. 1999 ED. CCS Madrid.

    Llul, Josu Pealba. Teora y Prctica de la op., citada.

    Fernndez Olivares, Santiago, El campamento de verano ob. citada.

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  • tercer periodo que sealbamos en la presentacin de este capitulo dedicado a unligero repaso del pasado de la actividad. Un tercer periodo por el que vamos a pasarfugazmente, ya que es, causa y consecuencia, el contexto de las exposiciones cuan-titativa y cualitativa posteriores.

    A pesar de que a mitad de los aos 60 se van produciendo cambios respectode la oferta de actividades, de organizaciones promotoras y de la representacin detiempo libre como medio educativo. Situamos el restablecimiento de la democraciacomo punto de inflexin, momento de crecimiento, diversificacin y especializacinde la pedagoga del ocio aplicada a la actividad campamental. Muy influenciada porlas experiencias formativas desarrolladas en Francia, en 1976 se inicia la formacinreglada de monitores de tiempo libre65. La Orden 25 de Noviembre del mismo ao,de la Secretaria General del Movimiento, autoriza la constitucin de las Escuelas deAire y Tiempo libre. La Resolucin conjunta de la Delegacin Nacional de la Juventudy la Seccin Femenina desarrolla en 1977 dichas rdenes, estableciendo las condicio-nes necesarias para el reconocimiento de las escuelas. Este hito posibilit el desarro-llo de diferentes estilos formativos, descentraliz el trabajo y anim a diferentescolectivos sociales a implicarse en este tema (Lpez Noguero, 2000).

    Tericamente, pronto se vincula la animacin sociocultural (ASC) con la edu-cacin en el tiempo libre o pedagoga del ocio66, y aunque la primera se dirigamayoritariamente a una poblacin adulta, situando a la segunda como el marcopara trabajar con nios y adolescentes, en la actualidad, dado que en la prcticabuscaban y buscan unos mismos objetivos, podemos encontrar tanto actividadesde animacin como de tiempo libre educativo en proyectos de intervencin socioe-ducativa para adultos, jvenes e infancia.

    Con la configuracin del Estado Espaol descentralizado, las competenciasen juventud corresponden a los distintos gobiernos autnomos, y, fundamentalmen-te a partir de 1985, Ao Internacional de la Juventud, las diferentes administracionescomienzan a regular tanto la formacin de los educadores no formales como lascondiciones y caractersticas de la intervencin en el tiempo libre. Las actividadesestivales se amplan (Granjas escuelas, campos de trabajo, colonias urbanas, campusdeportivos) los campamentos dejan de ser la culminacin de un trabajo asociativodurante el invierno, para entrar irremisiblemente en el mercado como un productode consumo ms67. Si en 1996 haba reconocidas en el conjunto de las CCAA 257escuelas de tiempo libre, 10 aos despus nos encontramos con 479, es decir, conun incremento porcentual del 98 %68. El ttulo de monitor y la actividad campamen-tal se convierten en yacimientos de empleo para los jvenes.

    ESTUDIOS32

    Formacin de animadores socioculturales en el territorio espaol. Reflexiones terica.

    Ucar Martinez, Xavier. Medio siglo de Animacin Sociocultural en Espaa: Balance Y perspectivas.Universidad de Barcelona.

    Carnero Pen, Adolfo, Colonias escolares: una historia de objetivos, una historia de realizaciones. RevistaAnimaci, Centres de vacances: prospectiva i histria. Institut Valenci de la Joventut. Valencia. 2003.

    Carnero Pen, Adolfo, Colonias escolares: una historia de objetivos, una historia de realizaciones. RevistaAnimaci, Centres de vacances: prospectiva i histria. Institut Valenci de la Joventut. Valencia. 2003.

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  • Las necesidades de armonizacin de la vida laboral de las familias, especial-mente en periodos no lectivos, aviva el surgimiento de entidades prestadoras deservicios de campamentos. Por primera vez en su historia, esta actividad se realizacon fines lucrativos, favoreciendo la profesionalizacin de sus trabajadores. Esto nosignifica que el concepto educacin se haya desligado de las colonias y los campa-mentos, sino que el perfil de los participantes es mucho ms abierto, que la activi-dad cumple otras funciones relacionadas con variables sociolgicas, y que, porende, la lgica del mercado influye en la ejecucin de sus actividades. Y una de suslgicas es la competencia, apareciendo actividades cada vez ms estimulantes yespectaculares. Si la aventura y animacin como dinmica grupal se experimentan,la multiaventura se consume, dando la posibilidad de puntual e intensamente laadaptacin de deportes de riesgo a actividades de tiempo libre.

    Actualmente todos los veranos se activa una red entre instituciones pro-motoras (Ayuntamientos, CCAA o fundaciones), empresas de tiempo libre (ya noslo de campamentos y colonias de verano) y comunidad/cliente/infancia yjuventud, que, como veremos en el captulo cuatro, parece significativo analizary contextualizar.

    3.7. Tipologa de la actividad: diversificacin y especializacin

    Las colonias y/o los campamentos de verano han sido, tradicionalmente, losejemplos ms destacados de actividades de vacaciones para nios/as y jvenes.Pasar unos das alejado del medio familiar, realizando juegos y deportes al airelibre en contacto con la naturaleza, es una prctica que, as expresada, ha man-tenido su esencia pero ha evolucionado en sus formas. La proliferacin deempresas y entidades prestadoras de servicios de tiempo libre, con nuevos tiposde ofertas de ocio, reflejo de las modas, los cambios sociales y las transforma-ciones de las necesidades de las familias, han generado una diversificacin yespecializacin de las actividades. As, el esquema metodolgico de los campa-mentos, tal y como se realizaban hace veinticinco aos, se ha ido transformadoy ramificado en mltiples frmulas de tiempo libre educativo con sus diferentesdenominaciones: aulas de naturaleza, turismo activo, multiaventura, campusdeportivos Esta ludo-diversidad, tanto de continente como de contenido, seancla en el gran abanico de posibilidades que ofrece la educacin no formal liga-da al tiempo libre, en la flexibilidad del producto que requiere la lgica del mer-cado y, en este caso, en el mbito que abarca este informe: el conjunto de lasCCAA, con prcticamente 19 normativas distintas. Por tanto, ensayar una tipolo-ga cerrada y perfecta parece tan pertinente como relativamente valioso, ya que,an relacionando un nmero significativo de variables fundamentales; temticasde la actividades, tipo de instalacin, edad de los participantes u organizacinpromotora, hay muy pocos factores excluyentes y no hay un punto de vista uni-voco que permita establecer una gua nominal consistente. Sin embrago, s queresulta interesante desgranar aquellas variables ms determinantes que ms ymejor definen las diferentes actividades.

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  • UBICACIN

    Una de las principales caractersticas de las actividades estivales ha sido, tradicio-nalmente, su ubicacin en el medio natural. Desde que aparecieron en el siglo XIXhan estado enfocadas a nios/as y jvenes de las ciudades, con el objetivo de acer-carles a la naturaleza, dotarles de una perspectiva ms amplia del medio ambientey de los beneficios de la vida al aire libre. En la actualidad esa premisa de la natu-raleza como marco ya no es un imponderable, y aunque la gran mayora de activi-dades siguen realizndose en el entorno rural, la aparicin de campamentos inter-nos en pequeos ncleos urbanos es una realidad marcada por la introduccin denuevas temticas con necesidades de nuevos escenarios: surf, vela, golf

    PERNOCTACIN

    El alejamiento del medio familiar habitual durante un periodo de tiempo determi-nado, era otra de las caractersticas, quiz la ms importante o la ms singular, aso-ciadas a las actividades de vacaciones. El surgimiento de los campamentos urba-nos (o casas de vacaciones) ha producido un cambio en este sentido, generalizn-dose un modelo ldico que, centrado en la infancia, funciona como extensin delhorario escolar en periodos no lectivos. El formato que mejor compatibiliza calen-dario laboral y acadmico.

    NOMENCLATURA

    Las denominaciones tradicionales, localistas, asignadas por la administracin, defi-nidas por las normativas o utilizadas para su difusin comercial, sea cual sea el con-tenido y la estructura de la actividad, dibuja un catalogo donde no siempre, anteuna misma referencia nominal, encontramos el mismo desarrollo en la prctica. Porejemplo, el apelativo de acampada, dependiendo del contexto y de la organizacinpromotora, puede designarse como campamento o Marcha por etapas69.

    En contraposicin con esta forma abierta de denominar las actividades, des-tacamos el modelo Estadounidense, donde el morfema Camp (campamento)designa cualquier actividad que, bsicamente, tenga la estructura de un campa-mento de verano; actividad grupal, ldica, juvenil y estival de tiempo libre. Cuandose quiere dar ms informacin sobre la misma, tengamos en cuenta que en EstadoUnidos la especializacin y la tematizacin de la actividad es lo normal, se le aadeel asunto, la temtica especifica a desarrollar a travs de la plataforma Camp. As,lo que nosotros denominamos campus de baloncesto, aula de naturaleza o granjaescuela, all se oferta como basket camp, nature Camps y farm Camps.

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    En el apartado 5 referente a la legislacin, puede verse un listado con los nombres de las actividadesque aparecen en las legislaciones vigentes de las diferentes Comunidades Autnomas.

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  • ORGANIZACIN Y PROMOCIN

    Una clasificacin que mejor permitir conocer cmo funciona el diversificadomundo de los campamentos, es la referida a partir de sus organizadores y promo-tores. No existe una legislacin que impida la organizacin de estas actividades aentidades de distinto signo. Tampoco existe una regulacin especfica por parte dela hacienda pblica y no hay un epgrafe especfico en el impuesto de actividadeseconmicas para campamentos de verano.

    Las organizaciones se dividen en principio en dos partes, los promotores, ylos organizadores, existiendo muchas que anan ambos aspectos. Lo que distinguea unos de otros es muy claro, los primeros contratan a los segundos para que desa-rrollen las actividades y se encargan de las cuestiones econmicas. La promocinde campamentos se encuentra en dos sectores diferenciados, por un lado la admi-nistracin pblica, y por otro las grandes empresas, y cajas de ahorros. La mayorade Ayuntamientos de ms de 20.000 habitantes promueven campamentos parasus jvenes habitantes, as mismo las Diputaciones Provinciales y las ComunidadesAutnomas, de las que veremos los datos en el prximo apartado. La oferta de pla-zas se ha convertido en un recurso ms del estado del bienestar, los ciudadanosexigen que haya campamentos para los ms jvenes, ya que hay que cubrir lasnecesidades que los nuevos modelos de familia exigen en la sociedad actual. Delmismo modo actan, algunas grandes empresas que ofrecen a sus trabajadores yen ocasiones a sus clientes la posibilidad de que sus hijos vayan de campamento atravs de las gestiones realizadas por ellas. Por supuesto y tradicionalmente lascajas de ahorros a travs de sus obras sociales dan la posibilidad de que multitudde nios/as y jvenes disfruten de unas vacaciones que seguramente no podranpermitirse, ya que subvencionan parte del coste de la actividad.

    En cuanto a las entidades que se encargan tanto de promocionar como deorganizar las colonias, vemos que se diferencian por el tipo de oferta que realizanen 2 cuestiones. En primer lugar el nimo de lucro, donde encontramos a lasempresas por un lado y las asociaciones sin nimo de lucro por otro. En segundolugar la oferta abierta o cerrada, lo que quiere decir que unos ofertan para quecualquier joven pueda apuntarse de forma individual o bien una oferta que va diri-gida a colectivos ya formados.

    Empresas de tiempo libre: Los profesionales del tiempo libre son una figura recien-te. La mayora de estas empresas hacen campamentos como una actividad ms desu catlogo, durante el ao se dedican a actividades extraescolares, viajes de fin decurso, actividades de multiaventura, de ocio, formacin de monitores Su objetivoprincipal es elaborar proyectos de distinto tipo con el fin de obtener beneficios. Ala hora de organizar los campamentos se dividen en tres tipos, aquellas que hacenuna oferta abierta y libre para todo tipo de chavales, y las que dirigen su oferta alos promotores antes mencionados y slo hacen campamentos con grupos queprovienen de estos. El tercer y ltimo tipo es el que ana las dos formas de ofertarsus campamentos. Todos ellos han encontrado una herramienta de trabajo inesti-mable con la proliferacin de Internet, esto sumado a los comentarios post-campa-mentales de los acampados hacen que verano tras verano las empresas de tiempolibre consigan ofertar diferentes propuestas campamentales.

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  • Asociaciones juveniles: Este tipo de entidades estn formadas por grupos devoluntarios que desempean su labor a lo largo del ao con grupos estables70, sucarcter es altruista y el dinero que se gana con las acciones acometidas se rein-vierte en mejorar las condiciones de la asociacin o en actividades altruistas. Loscampamentos organizados por las asociaciones suelen basarse en actividades deanimacin, y los equipos de monitores suelen conocerse previamente a la realiza-cin del campamento y a su vez conocen a los acampados. Este conocimiento pre-vio permite no detenerse en explicaciones de normas y poder dedicarse desde elprincipio a actividades ldicas. Este tipo de organizaciones iniciaron sus activida-des en los aos 80 y hoy en da siguen ocupando un papel fundamental en la orga-nizacin de campamentos.

    Academias de idiomas: Las academias de idiomas con las dedicadas a la lenguainglesa a la cabeza, tambin desempean un papel fundamental en el panoramacampamental espaol. Las colonias de ingles elaboran una metodologa propia71,que se diferencia de los cursos de ingles que tambin gozan de gran popularidad.La gran mayora de estas organizaciones encuentran en el verano una actividadque complementa el trabajo que realizan durante el ao. Este tipo de campamen-tos se celebran dentro y fuera de nuestras fronteras, y son una forma perfecta deaprender y practicar el idioma que se dese estudiar. No conocemos su dimensinpero una ojeada por Internet puede darnos una idea de la cantidad de organizacio-nes que se dedican a esta materia.

    Colegios: Muchos colegios, sobre todo los de carcter privado organizan coloniasde verano y campamentos urbanos. Son actividades cerradas para los alumnos delcentro y normalmente no se consideran en las legislaciones que las distintas comu-nidades autnomas tienen promulgadas para las actividades juveniles. El nmerode colonias escolares que se organizan es muy difcil de averiguar, muchos de estoscolegios tienen unas segundas instalaciones alejadas de los centros normales deenseanza, y las utilizan en verano con los distintos grupos de edades.

    Parroquias: En la actualidad las parroquias son las organizaciones con ms soleraen el panorama de los campamentos. Sus campamentos suelen contar con gruposestables de participantes que durante el ao realizan actividades en el mbitoparroquial. Su fuerza ha decrecido desde que las organizaciones que hemos cita-do ms arriba comenzaron a organizar campamentos. Su oferta es ms econmi-ca que la de las empresas privadas y como en el caso de las asociaciones basan su

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    Para saber ms sobre este tipo de organizaciones y su relacin con los campamentos, recomendamosla lectura del artculo de Fabin Mohedano La culminacin de un viaje: los campamentos asociativosen Jvenes y campamentos. Revista de estudios de juventud. N 72. INJUVE.

    Para ver cuestiones relacionadas con esa metodologa recomendamos el articulo de Juan ManuelMarcos La juventud y los campamentos formativos: el caso de los campamentos con idiomas enJvenes y campamentos. Revista de estudios de juventud. N 72. INJUVE.

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  • actividad en la imaginacin de los monitores. De este modo dan la posibilidad deacudir a este tipo de experiencias a aquellos nios, cuyas familias no pueden per-mitirse pagar un campamento ms caro.

    Asociaciones de vecinos: Su forma de trabajo es muy similar a la de las parroquiasy en muchas ocasiones la coincidencia territorial con stas, hace que la realizacinde los campamentos sea en conjunto. La diferencia de precios tambin es notablerespecto a las empresas privadas, ya que estas organizaciones trabajan sin nimode lucro.

    Clubes deportivos: Los campus deportivos tanto de grandes equipos como deotros ms modestos, son una prctica muy extendida. Con la excusa de un depor-te de referencia la actividad es similar a la del campamento, aunque en este casolos objetivos estn muy centrados en los aspectos relacionados con el deporte encuestin.

    Asociaciones de personas con discapacidades o enfermedades crnicas: Sus cam-pamentos estn adaptados a la discapacidad o enfermedad concreta, son los msteraputicos de todos. Sus objetivos son muy claros y ayudan a que durante losdas que dura el campamento los/as nios/as y jvenes disfruten de actividades alaire libre en el medio natural.

    Otros: Organizaciones de distinto tipo se acercan a los campamentos espordica-mente y de forma muy concreta. Se trata de compaas de teatro, danza, empre-sas de cine

    TEMTICA

    Otra de las clasificaciones que se pueden establecer, y que se postula como la mspopular, responde a la temtica de la actividad. La imagen popular que se tiene delos campamentos, est muy ligada a las actividades tradicionales que se realizanen los mismos como las marchas, los fuegos de campamento, las canciones, laconstruccin de objetos, la cabullera y las actividades de animacin en general. Laincorporacin de los deportes de aventura, y de multitud de disciplinas a los pro-gramas de actividades, es responsable de la diversificacin y ampliacin del fen-meno de estas actividades. Donde existan actividades de aire libre y montaa prin-cipalmente, ahora podemos encontrar campamentos de msica, deportes, idiomas,multi-aventura, artsticos, etc La lista es interminable ya que cada uno de los adje-tivos aqu nombrados se subdivide en otra lista. Una forma de hacerse una idea dela diversificacin del panorama es consultar la pagina web www.todocampamen-tos.com en la que puede encontrarse un desplegable con las distintas opciones.Esta diversificacin se queda pequea si la comparamos con la variedad de cam-pamentos existentes en Estados Unidos, donde pueden encontrarse campamentosespecializados de cualquier cosa.

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  • INSTALACIN

    La instalacin donde se realiza la actividad establece la diferencia entre campa-mento y colonia. Los primeros se desarrollan utilizando tiendas de campaa comoviviendas para los participantes, en el caso de las colonias los habitculos donde sereside son instalaciones fijas como cabaas o albergues. Esta distincin no nos dicemucho sobre las posibles instalaciones que se utilizan a la hora de llevar a cabo lasactividades. En este sentido queremos resaltar la clasificacin elaborada por Lagua de aire libre de Espaa72, en la que encontramos la siguiente tipologa:

    Albergues juveniles reas de acampada Aulas de naturaleza Campamentos Casas de colonias Granjas escuela Refugios Residencias de tiempo libre

    A estas instalaciones que son las ms comunes para el desarrollo de campamentosy colonias, debemos unir los campings, los colegios, y por supuesto un apartado deotros en el que podramos incluir pueblos abandonados, edificios pblicos decarcter singular, y zonas expresamente habilitadas para la realizacin de activida-des al aire libre.

    TAMAO Y CARCTER GRUPAL

    Seguramente la caracterstica que mejor define y engloba al conjunto de activida-des, es su carcter grupal. En nuestra vida cotidiana realizamos muchas accionescotidianas en solitario; salvo excepciones nadie se dirige al trabajo en grupo, o vela televisin con un grupo de amigos. En el caso de los jvenes tampoco suele sercomn que hagan los deberes de forma conjunta, o que se sienten ante el ordena-dor con ms gente. Sin embargo las actividades de tiempo libre en verano tienensentido porque se hacen en grupo. Existen macro campamentos con mas de 200participantes, y otos con 50 acampados/as, las diferencias entre unos y otros sonmanifiestas desde la organizacin del comedor o el bao, hasta los espacios paradesarrollar las actividades del da. El tamao determina las actividades, pero aun-que los grupos sean muy grandes, una buena parte del trabajo final es con peque-os grupos de no ms de veinte o treinta personas, e incluso menos ya que la ratiopara un/a monitor/a es de 10 chicos/as sea la actividad que sea.

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    En la gua se definen las caractersticas de cada instalacin. Gua de aire libre de Espaa. Ed. La cuevadel oso y Consejera.

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  • EDADES

    Uno de los aspectos que hacen muy difcil la clasificacin de los campamentos sonlas cohortes de edad que se emplean. Sabemos que no existe una ciencia paradecidir donde deben incluirse los nios o jvenes con una determinada edad. Laenseanza reglada soluciona esta cuestin dividiendo a los alumnos por aos, demodo que salvo excepciones, en un aula todos tienen la misma edad. Sin embargola metodologa de la educacin no formal trabaja con grupos que engloban a dis-tintas edades, de este modo la organizacin de la actividad es la encargada dedecidir donde se establecen los cortes. Generalmente los problemas se encuentranen las edades de 12, 13 y 14 aos, y vienen determinados por las edades que tienenpor encima y por debajo. Por norma general cuando en la actividad hay jveneshasta 17 aos, es raro encontrar en ese grupo a chicos y chicas de 13 aos. Sinembargo no sucede lo mismo cuando la edad lmite es 16. El problema es idnticosi miramos hacia las edades que se encuentran por abajo, ya que si la actividadincluye a participantes con 7 aos no parece apropiado que haya chicos/as mayo-res de 12. En cualquier caso la decisin final deben tomarla los padres de los/as chi-cos/as de esas edades que con sus conocimientos deben saber si es ms adecua-do apuntar a sus hijos/as a aquellas que incluyan a mas mayores o mas pequeos.La oferta actual abarca actividades de todo tipo y seguro se puede encontraraquella mas apropiada para cada caso. Una clasificacin bastante generalizada quesuele usarse para diferenciar las edades, es la de campamento infantil y campa-mento juvenil. Aunque no podemos olvidar que existen otros que abarcan edadesdesde los 6 hasta los 17 aos, que como es normal establecen divisiones a la horade realizar la mayora de actividades, pero la convivencia es de todos juntos, en lamisma instalacin, e incluso en algn momento se realizan actividades en comn.

    OTRAS

    Las ltimas clasificaciones a las que vamos a hacer referencia hacen alusin a laubicacin territorial, la duracin y los objetivos que implican las actividades. La ubi-cacin territorial tambin establece una distincin clara y clsica, que es la de cam-pamentos de playa y de montaa, aunque algunos se realizan sin tener ninguno deesos medios cercanos a la instalacin. En este mbito territorial tambin hay quedistinguir a los campamentos nacionales de los internacionales.

    En cuanto a la duracin debemos tener en cuenta por un lado a las actividadesen general y por otro a los campamentos en particular. En las primeras la variedadabarca desde 1 da hasta 1 mes, ya que tenemos en cuenta a las acampadas y a losviajes. En cuanto a los segundos, es difcil encontrarse con campamentos que durenmenos de una semana y casi nunca superan las dos. La tendencia actual de las empre-sas parece que esta llevando a estas actividades hacia los 10 das de duracin.

    Finalmente en cuanto a los objetivos que se marcan de forma previa a la eje-cucin del campamento, podemos distinguir entre los formativos, los teraputicos,los educativos y los de animacin. Los primeros ofrecen algo ms que simple diver-sin, se centran en cuestiones como idiomas, informtica, o deportes, su intencines que los participantes salgan aprendiendo la materia en cuestin. En algunos pa-

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  • ses como Japn existen campamentos de refuerzo escolar, donde la actividad prin-cipal es hacer tareas relacionadas con las asignaturas escolares. Los campamentosteraputicos son muy especficos y estn dirigidos a chicos/as con problemas dedistinto signo. Por su parte los educativos sin tener intenciones claras, fundan susobjetivos en el aprendizaje de normas y valores de la convivencia. Por ltimo tene-mos aquellos campamentos que permiten elegir entre varias opciones a la hora derealizar las actividades, son campamentos a la carta, que centran sus esfuerzos enla la diversin de los participantes.

    Seguramente pueden establecerse otras clasificaciones y tener en cuentaotras variables, en este apartado hemos tenido en cuenta las ms importantes y lasque nos llevan a la idea clara de la diversificacin de estas actividades que comoveamos al principio se iniciaron con un marcado carcter higienista y se encuen-tran en la actualidad en multitud de parcelas diferente.

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