Historia de Ayaz - Trabajo Correcto y Terminado

7/21/2019 Historia de Ayaz - Trabajo Correcto y Terminado

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Sábado, 28 Septiembre 2013 17:58

Trabajo correcto y terminadoTrabajo correcto y terminado

Érase una vez que se era, el sultán Mahmud¹tenía un esclavollamado Ayaz al que quería mucho.

Antiguamente era común el comercio de esclavos, y cuando enlas guerras se capturaban enemigos, éstos eran llevados a otrasciudades en las que eran vendidos como siervos y concubinas, yhasta que alguien, siguiendo el camino de Dios, no los liberaba,estaban obligados a obedecer y servir, y eran vendidos y comparados como si fuesen animales.

Entre ellos los había que permanecían de por vida como esclavos, y otros que tenían un arte, sabían

hacer importantes trabajos o tenían inteligencia y buenas ideas, y allí donde estuviesen ibanascendiendo poco a poco.

Ayaz era un muchacho de piel negra que había caído prisionero en una de tantas guerras para ser luego vendido como esclavo en una ciudad. Casualmente fue enviado a la corte de sultán Mahmud

para servir allí, pero tal era su inteligencia, diligencia y habilidades que día tras día fue ganando másen estima a ojos del sultán hasta que poco a poco llegó a formar parte de sus compañeros másallegados además de confidente de sus secretos.

Como Ayaz estaba siempre en compaña de sultán y éste lo tenía en alta estima, los otroscomenzaron a tenerle envidia. Se preguntaban qué sentido tenía que el sultán le tuviese tanto afectoa aquél esclavo negro, pues lo hacía intervenir en todos los asuntos, y todos los sirvientes yfuncionarios se hallaban bajo su mando.

El sultán Mahmud había puesto aprueba muchas veces la inteligencia y el buen hacer de Ayaz y éstehabía siempre demostrado ser de más valía que los demás. Por ejemplo, se cuenta que un día elsultán Mahmud se había puesto de camino en caballo junto con un grupo compañeros, entre los quese hallaba Ayaz. Cuando llegaron a campo abierto al Sultán Mahmud se le ocurrió abrir una gran

bolsa llena de monedas que había traído consigo;

1: Rey de la dinastía delos Gaznavíes que reinó Persia entre el año 999hasta su muerte.

Comenzó a esparcirlas a puñados por el suelo al tiempo que caminaba, sin volverla vista atrás.

Al rato, el sultán miró hacia atrás y vio que todos los que le acompañaban se habían quedado a lazaga y que solo Ayaz le acompañaba.

_¿Dónde están los acompañeros?

_pregunto a Ayaz.

Nos siguen más atrás. Diríase que están ocupados recogiendo el dinero.



_¿Porque tú no te has quedado atrás, y me estás acompañado?

_preguntó sultán.

_ellos, al ver el dinero se olvidaron de servir, en cambio, yo aquí estoy, cumpliendo con mi deber.

_respondió Ayaz.

_pero, ¿no crees que deberías hacer algo si ves que mi dinero se está cayendo por el campo? ¿Nodeberías pensar en hacer algo?

_preguntó Mahmud.

_Sí; la bolsa tuviese un agujero y se cayeran sí que te dieses cuenta, debería avisar pero si veo que elsultán las esparce por el campo a propia voluntad, entonces debo pensar que esto se hace por algo.

¿Pero puede haber algo bueno en tirar el dinero al suelo? _preguntó el sultán.

_¿porque no podría haberlo? En todo caso, tengo al sultán como una persona dotada de buen juicio.Por ejemplo, si los enemigos persiguen a uno, la codicia por recoger el dinero no haría sinoaumentar la distancia del enemigo- respondió Ayaz.

_¿y si no hubiera ningún enemigo persiguiendo? – respondió Ayaz.

_¿y si no hubiera ningún enemigo persiguiendo? _preguntó el sultán.

_de todos modos se podría reconocer la lealtad del amigo-respondió Ayaz.

_varios acontecimientos y pruebas como ésta hicieron que día tras día Ayaz fuese más apreciado aojos de Sultán. Y ocurrió que cierto día quisieron ir de paseo y caza. El sultán invitó a veinte de susemires y cortesanos a los que dijo:

_mañana iremos de caza, estad preparados.

Al día siguiente, se pusieron en marcha para la caza y salieron de la ciudad. Los emires y losgenerales al ver que Ayaz iba junto al sultán, por todas partes y a la vanguardia de ellos, semolestaron y se dijeron entre sí:

_ esto está muy mal. El sultán se lleva a todas partes a este esclavo sin oficio ni beneficio, ¡se lolleva hasta de caza!, mientras que nosotros somos más sabios y más listos además de que somosemires y soldados, mejor para el servicio y más fuertes para la guerra. No está claro de qué sirveeste esclavo en la caza.

Después eligieron a uno de ellos para que fuese a exponer esta cuestión ante el sultán y le dijese queel respeto del que gozaba Ayaz era ofensiva para los emires, y que si Ayaz era más apropiado parael servicio en palacio. Los demás eran más ágiles y adecuados para el campo.

Esta persona se adelantó al galope con su caballo, pidió permiso para acercarse al sultán, pues teníaun mensaje de los emires, y le dijo:

_ los emires dicen que si supiésemos que el afecto que el sultán siente por Ayaz está justificado nonos molestaríamos, pero esta aprecio y respeto injustificado nos desalienta en la devoción y el



interés que debemos tener. Si somos nosotros los que hacemos la guerra, somos nosotros los quecazamos, nosotros los llevamos a cabo las grandes tareas y los que preservemos al sultán decualquier agravio, ¿cómo es qué esta Ayaz se pone por encima de nosotros sin ningún motivo?

Muy bien- respondió el sultán. Ya que así lo queréis hare una prueba para aclarar el asunto y saber si me equivoco o si tengo la razón y así dejéis a un lado los reproches y sepáis la razón de así obrar así.

Dicho esto, el sultán dio la orden de detenerse, señalo un árbol que estaba un poco más alejado enel lado derecho y le dijo a Ayaz.

Escucha Ayaz, ¿ves aquel árbol? Ve inmediatamente junto al árbol, ponte de cara a él y aguardahasta que escuchas ruidos de espadas y lanzas chocando entre sí, entonces te avisaré, dejarás tuespada bajo el árbol y regresarás.

_ a la orden_ dijo Ayaz.

Cogió Ayaz su caballo, se alejó del sultán y de los emires galopando y se quedó de pie esperando bajo el árbol.

Entonces, el sultán reunió a los emires en torno a él y les dijo:

_hoy quiero resolver un problema con la ayuda de todos, y sol ventar todo error hubiera en mi juicio.

El sultán ordena- dijeron los emires.

Escuchad _continúe el sultán- os apareció a todos y todos sois iguales a mis ojos. Para que nuestraconversación tenga orden deberéis elegirá uno de entre vosotros en el que todos tengáis confianzaademás de fe en su buen juicio y veracidad.

El sultán ordena-dijeron todos.

Votaron y eligieron a uno que fue el mismo que había llevado el mensaje al sultán, que era el másanciano de todos en el que todos tenían fe en su franqueza y buen pensar.

Ahora tú eres el representante de los veinte emires. Ven hasta que nos separen cincuenta pasos delosdemás para que empecemos a trabajar dijo el Sultán al elegido.

Los emires aguardaban a cincuenta pasos. Seguidamente, el sultán le dijo al emir elegido.

Mira, sobre aquella ruta, a lo lejos está pasando una caravana; quiero saber de dónde procede. Verápido, pregunta y vuelve para informarme.

Aquel emir se fue galopando con caballo en dirección a la caravana, le expuso la cuestiona su guía yvolvió lo más rápidamente posible.

Salud tenga el sultán, dijo el elegido al sultán. La caravana viene del Jorasán.

¿Te has enterado de donde se dirigen? preguntó el sultán.

No lo he preguntado, respondió el emir.



Bien, quédate a mi lado, dijo el Sultán.

A continuación el sultán requirió a otro de los emires y le dijo.

¿Ves esa caravana que está allí a lo lejos? Quiero que vayas y te informes de hacia dónde se dirigen.

El emir fue rápidamente con su caballo en dirección a la caravana, expuso la cuestión y volvió.Entonces le dijo al sultán.

La caravana viene del Jorasán y se dirige hacia la ciudad de Medina.

¿Te has enterado de cuantas personas van en la caravana? Preguntó el sultán.

No lo he preguntado.

Bien quédate aquí, dijo el sultán.

Entonces el sultán mando llamar a un tercero y le dijo:

¿Ves aquella caravana? Quiero saber cuántas personas la componen, ve rápido y vuelve parainformarme.

El tercer emir fue, volvió y dijo:

Salud tenga el sultán, son ciento ochenta personas. Se dirigen del Jorasán a la región de Hiyaz.

¿Te has enterado si son viajeros o comerciantes y qué cosas llevan para el Hiyaz?

No lo he preguntado.

Bien quédate aquí mismo, le dijo sultán.

El sultán mandó llamar a un cuarto emir y le dijo:

¿Ves esa caravana? Viene del Jorasán y se dirige al Hiyaz. Quiero que vayas hasta ella y averigüessi trata de comerciantes o de viajeros y qué transportan.

La mayoría de ellos son comerciantes y traen del Jorasán cerámica, tejido de seda, alfombras, pistachos, almendras y más cosas para llevar al Hiyaz.

¿Has pedido averiguar qué día partieron del Jorasán y cuantos días han tratado en llegar hasta aquí?

Pregunto el sultán.

No le he preguntado, respondió.

Bien quédate aquí a mi lado dijo el sultán.

Uno a uno, el sultán fue requiriendo a todos los emires y a cada uno lo enviaba con una pregunta,iban y volvían y traían la respuesta la pregunta y algunas noticias más.

Ahora hemos llegado a la cuestión principal, dijo entonces el sultán; la persona que vosotros habéiselegido esta aquí junto a vosotros y habéis visto la forma de realizar una labor y lanzas para su



sonido traiga a Ayaz.

Así hicieron y Ayaz , que estaba bajo el árbol, ajeno a todos estas conversaciones , al oír la señal taly como se le había ordenado, y se dirigió apresuradamente hacia sus compañeros. El sultán le dijoen presencia de todos:

Ayaz ,¿ves aquella caravana que va por esa ruta? Quiero saber de dónde viene ya dónde va. Verápido y trae la respuesta, que queremos partir.

Ayaz puso a galopar su caballo, tardó un poco más que los otros, volvió y dijo:

Salud tenga el sultán, la caravana ya viene del Jorasán y se dirige al Hiyaz.

¿Te has enterado de cuantas personas la componen?

Lo pregunté, son cientos setenta hombres y diez mujeres, respondió.

¿Sabes si son viajeros o comerciantes? Le pregunto el sultán.

Lo pregunté, pocos de ellos son viajeros que realizan la peregrinación a las ciudades santas delHiyaz, mientras que la mayoría son comerciantes.

Habría estado bien que hubieras preguntado por el cargamento que llevan al Hiyaz.

Lo pregunte; consigo llevan tejidos de seda, alfombras del Jorasán, piezas de cerámicas, almendrasy otros frutos secos.

¿Sabes cuánto tiempo hace que salieron? Preguntó el sultán.

Claro, salieron el séptimo día del mes de Rayab, hace dos meses que están de camino y permanecieron una semana en la ciudad de Rayab para comprar y vender.

El sultán formulo unas cuentas preguntas más a las que Ayaz siempre respondía. Entonces el sultándijo:

Muy bien ¿Dónde está tu espada?

La he colgado en aquel árbol.

Pues vea cogerla porque vamos a seguir la marcha, dijo el sultán.

Cuando Ayaz se alejó, el sultán dijo a los emires:

Me habéis preguntado el motivo de mi afecto y habéis visto el resultado dela prueba. Vosotros soisveinte emires y Ayaz es un solo esclavo. Os he enviado uno a uno sin que Ayaz estuviera enterado,y me habéis traído respuesta sin completas y deficientes. Vosotros también habrías podido averiguar lo mismo que él, pero traíais la respuesta asolo a aquella traíais la respuesta a sólo a aquella

pregunta que yo os hacía.

No quiero reprochar a nadie, pues vosotros conocéis artes que Ayaz no conoce y hacéis cosas queAyaz no podría, pero lo que hace, lo hace bien, ¿es necesaria alguna otra explicación?

Ha quedado claro que el sultán tiene razón, dijo el representante de los emires, cada persona que



realiza un trabajo, por muy pequeño insignificante quesea, debe realizarlo bien, sea quien sea, ygozará de apreció y respeto sea cual sea el lugar en donde se encuentre.

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