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A los cuatro vientos XVII Domingo ordinario. 29 de julio de 2012 Suplemento del Full Dominical Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y Primado LAS VACACIONES Y LOS QUE NO PUEDEN DISFRUTARLAS L a palabra vacaciones va unida, en el recuerdo más o menos lejano de todos nosotros, a los tiempos escolares. ¡Cómo esperábamos los meses de verano! A muchos nos tocaba ayudar en las tareas agrícolas, pero había tiempo también para el esparcimiento. Recuerdo cómo nos gustaban las historietas de la Familia Ulises que aparecían en la contraportada del popular TBO, que tanto impregnó nuestra infancia. La familia se montaba en un cochecito en el que apenas cabían todos, incluido el perro, y se lanzaban a la conquista de la carretera en busca de algún lugar donde pudieran estar en contacto con la naturaleza. ¡La naturaleza! Juan Pablo II, que fue un enamorado de la montaña, disfrutaba de sus paseos por el Valle de Aosta y de la contemplación de los paisajes en los que veía la mano de Dios, que pasó, como dice el poeta, sembrando los valles de hermosura. También Benedicto XVI procura encontrar un lugar tranquilo donde pasar sus vacaciones, aunque, menos deportista, sus actividades preferidas son los libros y el piano. Como ellos millones de personas en todo el mundo, se desplazan desde su lugar habitual hasta otro destino donde pasar los días vacacionales. Algunos, paradójicamente, en estos meses de descanso se cansan más que durante el resto del año, pero son muchos los que buscan la tranquilidad que les aleje del ajetreo diario habitual. Personalmente suelo preferir, cuando me es posible, algún rincón del Pirineo, pero en cuestión de gustos no hay nada escrito. Importa tanto conocer nuevos paisajes y personas como gozar de un modo nuevo de los lugares que tenemos a mano. Las vacaciones son un tiempo en el que no debemos alejarnos de nuestra práctica cristiana y, en definitiva, de la amistad con Dios. ¡Por el contrario! Hemos de aprovecharlas para contemplar las bellezas del mundo que El creó, para agradecerle estos días de asueto, a menudo en compañía de la familia; en una palabra para celebrar estos días de paz y serenidad. Pero en este tiempo el mundo continúa girando, con sus problemas que afectan a personas tanto próximas como lejanas. Tengamos muy presentes a quienes no tienen vacaciones porque no tienen trabajo, a quienes no las tienen porque no pueden permitirse ni un mínimo dispendio, a quienes no les será posible disfrutarlas por una enfermedad o alguna otra contrariedad. En la medida de lo posible sintámonos solidarios con ellas, ayudémosles si está en nuestra mano, no las olvidemos. Nada descansa tanto como las buenas obras y una conciencia moral recta, es decir el ejercicio de la caridad, que no es incompatible con satisfacer gustos personales. En cualquier caso, pongamos siempre la solidaridad por encima del egoísmo; haremos felices a los otros y lo seremos más nosotros mismos.

Hoja Domincal (29-07-12)

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Semanario de información de la Archidiocesis de Tarragona n. 3255

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A los cuatro vientosXVII Domingo ordinario. 29 de julio de 2012 Suplemento del Full Dominical

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitanode Tarragona y Primado

LAS VACACIONES Y LOS QUE NO PUEDEN DISFRUTARLAS

La palabra vacaciones va unida, en el recuerdo más o

menos lejano de todos nosotros, a los tiempos escolares. ¡Cómo esperábamos los meses de verano! A muchos nos tocaba ayudar en las tareas agrícolas, pero había tiempo también para el esparcimiento.

Recuerdo cómo nos gustaban las historietas de la Familia Ulises que aparecían en la contraportada del popular TBO, que tanto impregnó nuestra infancia. La familia se montaba en un cochecito en el que apenas cabían todos, incluido el perro, y se lanzaban a la conquista de la carretera en busca de algún lugar donde pudieran estar en contacto con la naturaleza.

¡La naturaleza! Juan Pablo II, que fue un enamorado de la montaña, disfrutaba de sus paseos por el Valle de Aosta

y de la contemplación de los paisajes en los que veía la mano de Dios, que pasó, como dice el poeta, sembrando los valles de hermosura. También Benedicto XVI procura encontrar un lugar tranquilo donde pasar sus vacaciones, aunque, menos deportista, sus actividades preferidas son los libros y el piano.

Como ellos millones de personas en todo el mundo, se desplazan desde su lugar habitual hasta otro destino donde pasar los días vacacionales. Algunos, paradójicamente, en estos meses de descanso se cansan más que durante el resto del año, pero son muchos los que buscan la tranquilidad que les aleje del ajetreo diario habitual. Personalmente suelo preferir, cuando me es posible, algún rincón del Pirineo, pero en cuestión de gustos no hay nada escrito. Importa tanto conocer

nuevos paisajes y personas como gozar de un modo nuevo de los lugares que tenemos a mano.

Las vacaciones son un tiempo en el que no debemos alejarnos de nuestra práctica cristiana y, en definitiva, de la amistad con Dios. ¡Por el contrario! Hemos de aprovecharlas para contemplar las bellezas del mundo que El creó, para agradecerle estos días de asueto, a menudo en compañía de la familia; en una palabra para celebrar estos días de paz y serenidad.

Pero en este tiempo el mundo continúa girando, con sus problemas que afectan a personas tanto próximas como lejanas. Tengamos muy presentes a quienes no tienen vacaciones porque no tienen trabajo, a quienes no las tienen porque no pueden permitirse ni un mínimo dispendio, a quienes no les será posible disfrutarlas por una enfermedad o alguna otra contrariedad.

En la medida de lo posible sintámonos solidarios con ellas, ayudémosles si está en nuestra mano, no las olvidemos. Nada descansa tanto como las buenas obras y una conciencia moral recta, es decir el ejercicio de la caridad, que no es incompatible con satisfacer gustos personales. En cualquier caso, pongamos siempre la solidaridad por encima del egoísmo; haremos felices a los otros y lo seremos más nosotros mismos.

XVII Domingo del Tiempo Ordinario(29 de julio de 2012) (Ciclo B)

Liturgiade la semana

Un servicio del Departamento diocesano de Medios de Comunicación Social del Arzobispado de Tarragona

Dios es generoso.Durante cinco domingos seguidos se proclamará en el Evangelio el discurso de Jesús sobre el “pan de vida”. Dios se vale del profeta Eliseo y de su criado para alimentar a su pueblo hambriento (1 lect.). La multiplicación de los panes y peces es el gran signo de la era mesiánica: Dios sacia el hambre de su pueblo (Ev.). Pablo exhorta a conformar la vida según la vocación a la que Dios llama (2 lect.).

Domingo, 29: XVII Domingo del tiempo ordinario [2R 4, 42-44; Sal 144, Ef 4, 1-6, Jn 6, 1-15 (LE/LH propias)]Lunes, 30: San Pedro Crisólogo, obispo y doctor, (ML) [Jer 13, 1-11; Sal: Dt 32, 18-21; Mt 13, 31-35]

Martes, 31: San Ignacio de Loyola, presbítero, (MO) [Jer 14, 17-22; Sal 78; Mt 13, 36-43]

Miércoles, 1: San Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia (MO) [Jer 15, 10.16-21; Sal 58; Mt 13, 44-46]

Jueves, 2: San Eusebio de Vercelli, obispo, (ML); San Pedro Julián Eymard, presbítero (ML) [Jer 18, 1-6; Sal 145; Mt 13, 47-53]

Viernes, 3: [Jer 26, 1-9; Sal 68; Mt 13, 54-58]Sábado, 4: San Juan María Vianney, presbítero (MO) [Jer 26, 11-16. 24; Sal 68; Mt 14, 1-12]Domingo, 5: XVIII Domingo del tiempo ordinario [Éx 16, 2-4. 12-15; Sal 77; Ef 4, 17. 20-24; Jn 6, 24-35 (LE/LH propias)]

Las lecturas pertenecen al ciclo B.

Liturgia de las Horas: Salmodia de la semana I.

Lectura del segundo libro de los Reyes (2Re 4,42-44)

En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Eliseo dijo: “Dáselos a la gente, que coman.” El criado replicó: “¿Qué hago yo con esto para cien personas?” Eliseo insistió: “Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará.” Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

Salmo responsorial (144)

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,que te bendigan tus fieles;que proclamen la gloria de tu reinado,que hablen de tus hazañas.

R. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores.

Los ojos de todos te están aguardando,tú les das la comida a su tiempo;abres tú la mano,y sacias de favores a todo viviente. R.

El Señor es justoen todos sus caminos,es bondadosoen todas sus acciones;cerca está el Señor de los que lo invocan,de los que lo invocan sinceramente. R.

Lectura de la carta de san Pablo a los Efesios (Ef 4,1-6)

Hermanos: Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como

pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan (Jn 6,1-15)

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: “¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?” Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe contestó: “Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.” Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: “Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?” Jesús dijo: “Decid a la gente que se siente en el suelo.” Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: “Recoged los pedazos que han

FELICITEMOSEsta semana celebra el aniversario de su ordenación sacerdotal el presbítero:30 de julio:Jaume Roig Roig (1972)

Ad multos annos!

sobrado; que nada se desperdicie.” Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: “Éste sí que es el Profeta que tenía que venir la mundo.” Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.