El Centro Cultural Palacio La Moneda, dentro de su objetivo de constituir un espacio de encuentro y crecimiento en la di-versidad cultural, pone a disposición de todos los chilenos, y especialmente de los estudiantes que cada día nos visitan, un legado fundamental, que constituye un referente ineludible en el imaginario de la identidad latinoamericana. En el marco de la II Bienal de Arte Indígena, que organiza el Programa Orígenes de CONADI y MIDEPLÁN, en conjunto con el Cen-tro Cultural Palacio La Moneda, sede de la Bienal, rendimos homenaje al artista ecuatoriano de origen quechua Oswaldo Guayasamín, emblema del compromiso de los creadores lati-noamericanos con el sentir y la cultura tradicional de nuestros pueblos.

Entre el 20 de octubre y el 9 de noviembre de 2008 exhibimos un conjunto de obras pictóricas de su autoría, que provienen de la Fundación Guayasamín, dirigida por Pablo Guayasamín, hijo del artista, y de colecciones privadas. Se trata de piezas que corresponden a los distintos períodos creativos del artis-ta, dando cuenta de su fructífera trayectoria, estrechamente vinculada a Chile, país que frecuentó y conoció mucho, con cuyos creadores y pensadores estableció lazos profundos de amistad y al cual, incluso, pertenece parte de su familia. Tales relaciones y redes han sido claves en el logro de esta exposición, frente a cuyo proyecto encontramos inmediata acogida y colaboración. Mi profundo agradecimiento a todos quienes nos brindaron un especial acercamiento al arte y la persona de Oswaldo Guayasamín.Además de la muestra, este tributo incluye la edición de un

catálogo y el lanzamiento del libro "América mi hermano, mi sangre. Un Canto Latinoamericano de dolor y resistencia", editado por Fundación Guayasamín y Fundación Neruda, que recoge la producción del artista realizada en base a la obra poética de su amigo Pablo Neruda, acompañada por los tex-tos del Premio Nobel chileno. En su conjunto, este homenaje permitirá poner en relieve, en nuestra escena nacional y en la formación de nuestros niños y jóvenes, la vida y la creación, tan significativa en el rescate y re-invindicación de nuestras culturas originarias, de este artista, amigo y hermano de Chile.

Alejandra Serrano MadridDirectora Ejecutiva

Centro Cultural Palacio La Moneda

En el marco de la Política Indígena del Gobierno de Chile se proyecta la Segunda Bienal de Arte Indígena, con el objetivo de promover el patrimonio artístico de los Pueblos Indígenas, su ejecución está a cargo del Programa Orígenes de la Cor-poración Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI). En el año 2006, se realizó la Primera Bienal de Arte y Cultura Indí-gena de Chile, evento inédito por su valor patrimonial como en su enfoque promocional de nuestras culturas ancestrales. Durante una semana, la ciudadanía pudo encontrarse con sus raíces indígenas.

Con la finalidad de potenciar el legado ancestral y sus nuevas representaciones artísticas y visibilizar a los creadores, dando cumplimiento al compromiso presidencial de fortalecer la rel-ación con nuestros pueblos originarios, el Programa Orígenes pone en marcha esta Segunda Bienal de Arte Indígena.

En este marco y considerando que una de las partes más rel-evantes de la bienal es el momento de homenajear a un artista en cada versión, es que este año y considerando su valioso aporte a la puesta en valor de las culturas originarias en su tre-mendo potencial creativo y humano, se decidió por presentar la obra del artista Quechua Ecuatoriano Oswaldo Guayasamín como invitado internacional.

La relación de Guayasamín con los pueblos de América siem-pre fue estrecha, llena de emoción y sentido. Mostrando a través de su obra la situación de origen y vida de los habitantes

del continente, como una radiografía a la realidad de nuestros pueblos en su evolución histórica. El sello de Guayasamín se nota en todo, desde su trazo duro y sensible hasta el mensaje detrás de cada obra suya. Creemos que esta muestra será un momento importante y cariñoso para con la memoria de este hermano mayor de las artes en nuestro continente. Oswaldo Guayasamín dedicó su obra a los niños, pobres e indígenas latinoamericanos, éstos han valorado su intención y su trabajo a lo largo de toda Latinoamérica, donde se le han hecho los homenajes correspondientes, quedando en Chile una deuda pendiente. Promover la cultura y las artes, es un desafío para el gobierno de Chile y como tal esta muestra, nos permite cumplir con una parte importante en el reconocimiento y visibilización de la creación más pura y original desde la cosmovisión de un artista que plasma en cada movimiento, toda la ancestralidad de nuestra América.

Paula Pilquinao PainenaoDirectora Segunda Bienal de Arte Indígena

Programa Orígenes

Oswaldo Guayasamín

Oswaldo Guayasamín nace en Quito, Ecuador, el 6 de julio de 1919, en el seno de una familia humilde, siendo el mayor de diez herma-nos. Un padre que ejerce el oficio de chofer, primero de tractor y luego de taxi, una madre que muere joven y una vida de privaciones y pobreza, dejan una profunda huella en un niño de tanta sensibilidad que a sus 7 años ya imprime su vocación artística y pinta sus prim-eras obras. Desvelándose por encontrar un lenguaje propio, utilizó la leche materna -alimento de su hermano recién nacido- para disolver las pastillas de acuarela.Con desilusión de la familia que pierde un doctor en algo, entra en 1932 a la Escuela de Bellas Artes y allí también choca con los moldes y las tradiciones; pronto es el primer alumno y, al mismo tiempo, el mejor maestro y sus cuadros impactan a todos cuantos los ven.Su primer encuentro con la crueldad de la vida, el azote de la violen-cia y la injusticia de los asesinatos, que le llena de ira y rebeldía el corazón, se plasma en el cuadro que titula “Los Niños Muertos” y que recoge la brutal escena de un grupo de cadáveres amontonados

en una calle de Quito, entre los que consta un chico de su barrio, su mejor amigo de apellido Manjarrés, asesinado por una bala perdida. Desde entonces asume una posición frente a las crueldades e injus-ticias de una sociedad que discrimina a los pobres, a los indios, a los negros, a los débiles.Su nombre y ancestro indios, la pobreza de su infancia, el asesinato de su amigo, la crisis agobiante del año 1930, la Revolución Mexicana, la Guerra Civil española y todo lo que va sucediendo en el mundo, le hacen ver y sentir una realidad que se agudiza con el paso del tiempo y frente a la cuál asume una actitud ideológica que se refleja en su concepción plástica y su actitud política.Aunque nunca se afilia a un partido político, siempre milita en las cau-sas de la solidaridad con los pueblos oprimidos, en la lucha por la integración latinoamericana, contra las dictaduras, contra los abusos y agresiones de los países poderosos e imperialistas; por la Paz.En 1941 se gradúa de la Escuela de Bellas Artes y a 2 años de ello gana el "Salón Mariano Aguilera"; uno de los primeros premios importantes de su vida. Luego vendrán otros significativos, como el Gran Premio de la III Bienal de Barcelona, España (1955-1956) o el Primer Premio de la Bienal de Sao Paulo (1957).Su primer viaje al exterior en 1942-1943, es producto de una invitación del Área Cultural de Departamento de Estado de Estados Unidos y visita la mayor parte de museos de ese país. Realiza un viaje entre 1944 y 1945 que abarca desde México hasta la Patagonia, en el que hace apuntes y dibujos de la que será su primera serie de 103 cuadros, denominada Huacayñán, que en qui-chua (una de las lenguas aborí-genes de Ecuador), significa "Camino del Llanto". A lo largo de su vida viaja a varios sitios en el mundo como China, India, URSS, Egipto, Grecia y toda Europa, pero especialmente a Cuba, donde germina una gran amistad con Fidel Castro, al que pintó varios retratos.En 1976 crea con sus hijos la Fundación Guayasamín y, a través de ella, dona al Ecuador todo su patrimonio con los que organiza tres museos: Arte precolombino (más de 3000 piezas), Arte Colonial (más de 800 piezas) y Arte Contemporáneo (con más de 250 obras). En este último

se exhiben los cuadros de su más importante colección pintada entre 1964 y 1984, “La Edad de la Ira”, su segunda gran serie que refleja las crueldades de la Guerra Civil española, las invasiones nazis, de los campos de concentración, de Hiroshima, Vietnam; los manejos de la CIA con las invasiones a Playa Girón, República Dominicana, Panamá; las torturas y genocidios por las dictaduras de Chile, Argen-tina, Uruguay, entre tantas otras; y cuadros de su tercera gran serie denominada “Mientras Viva Siempre Te Recuerdo”, un homenaje de ternura y amor su madre y las madres del Mundo.Ha hecho exposiciones monumentales -más de 100 obras- en los museos más importantes de Francia, España, Italia, la ex-URSS, Po-lonia, Checoslovaquia, Bulgaria, México, Cuba, Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Argentina y otros países. Pinta a grandes personajes con-temporáneos, escritores, artistas, políticos, estadistas. Entre ellos se destacan Juan Ramón Jiménez, Pablo Neruda, Juan Rulfo, Gabriela Mistral, Benjamín Carrión, Gabriel García Márquez, Ernesto Carde-nal, Danielle y Francoise Mitterrand, el Rey Juan Carlos de España, la Princesa Carolina de Mónaco, y muchos más.Los críticos, coleccionistas y los personajes mundiales consideran que la fecunda y personalísima obra de Guayasamín -cuya identidad es universalmente inconfundible- trascenderá, porque en ella está reflejada con ira, con ternura, a imagen de El Tiempo que me ha To-cado Vivir, como dice el propio Guayasamín en un libro editado por el Instituto de Cooperación Iberoamericano de España.Fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en España, y miembro de Honor de la Academia de Artes de Italia. Sus últimas exposiciones las inaugura personalmente en el Museo del Palacio de Luxemburgo París y en el Museo Palais de Glace en Buenos Aires, en 1995. Hasta poco antes de su fallecimiento trabaja en su obra cumbre, denominada "La Capilla del Hombre" que inicia en 1996 y que fue declarada por la UNESCO como "prioritario para la Cultura". Fallece el 10 de marzo de 1999, a los 79 años dejando un legado cul-tural de incomparable valor para nuestro continente.

Exposición Segunda Bienal de Arte Indígena

“la mujer y la palabra en los pueblos indígenas”

Organización Centro Cultural Palacio La MonedaPrograma Origenes

DirectoraPaula Pilquinao Painenao

CuradorEliseo Huencho Morales

ConservadorAlfonso Valdebenito

Equipo de ApoyoCarlos VallejosMarcial Cáceres

Diseño Museográfico m2

MontajeUrrea & Asociados

Produccion General Hector Luis Ramirez Lagos

Segunda Bienal de Arte Indígena

Homenaje Oswaldo Guayasamín

Edición Gloria Cortés

RecopilaciónAna Sanhueza

Dirección de Arte y DiseñoPaola Irazábal

Fotografías Fundación Oswaldo Guayasamín

Luis VargasMauricio Vilches

Impresión Androsimpresores

Agradecimientos:Fundación Guayasamín

Embajada de Chile en Ecuador

ISBNXXXXXXXXXXXXXXXX

Registro de propiedad intelectualN XXXXXXX

Reservados todos los derechos de esta edición, fundación Centro Cultural Palacio La Moneda, 2008 Santiago de Chile.

Las opiniones expresadas en los textos de este catálogo pertenecen a los autores.

Libro, Homenaje Oswaldo Guayasamín, con motivo de la Segunda Bienal Indígena, en las salas de exposicióndel Centro Cul-tural Palacio La Moneda, Santiago de Chile, 20 de octubre al 9 de noviembre de 2008