29
._, . i. 1 · ... _' • I I , .. s ·J· " 'l -- $ ESPECTROS DRAMA FAMILIAR EN TRES ACTOS (x88t) NOTA PRELIMINAR A-pareci6 en volumen este drama por - primera vez el 12 de diciembre de 1881, en· Copenhogue, y a consecuencia de la polvareda de escandalo que levant6 al punta la criiica, fue. rraducido .desde lue- go a todos .los "idiomas. · No se llev6, en cambia, ·a la escena hasta unos dos anos despues. Pm: lo pronta hubo un estreno -a titulo de en- sayo en la pequeiia ciudad SJ.leca de H el- singborg, el 22 de agosto ile 1_883; el 9 de septiembre siguienteJ .se est1'enaba de un modo aficial en el T eatro Real, de Estocolmo, y a continuacion Jo difundie:- ron . par toda Bscand{navia, en diversas tci1,1rnees; las compaiiias de Lindberg, de Olaus Olsen y otras, · alcanzando gran cant(dad de representaciones; en el tro Noruego, de Cristiania, se estren6 el 17 · de octubre .del mismo aiio, y el 20 de marzo de 1890,. lo montaba el Teatro Central, de esta capital, asi como par el 1900 figuraba en el Teatro Nacional, que Jo repiti6 el 1925 en solemne repo- sici6n; el Teatro Noruego, de Bergen, lo di6 a conocer al pUblico en lengua ver- micula el 2 de diciembre de 1890, y el ana 1903, se ponia en el Teatro Real, de Copenhague. Alem.ania, antes de levan- tarse la prohibici6n, Jo represent6 de cuando en cuando a taquilla cerrada, en alguna ocasi6n con asistencia de Ibsen, y despues menudedron las representaciones en diversos teatros; Inglaterra, que no revoc6 el veto, lo ha conocido solo por sesiones privadas; aderruis, se ha divul- gado en Austria, Suiza, Italia, Francia, Rusia, Espana, Rolanda, Armenia, China y ambas Americas, interpreui:ndolo acto- res tan famosos como Zacconi, Novelli,. Antqine y Tallavi. Se han hecho no pocas parodias de esta obra, que provoc6 primero violentas censuras, y tras de Ia primera marejada critica y de las ccmtzroversias subsiguien- tes, se ha estudiado y analizado con mas serenidad en inconi_ables revistas y vo- ·zumenes del mund '\ entero.

i.smjegupr.net/newsite/wp-content/uploads/2020/02/Espectros-3.pdf · ESPECTROS DRAMA FAMILIAR EN TRES ACTOS (x88t) NOTA PRELIMINAR A-pareci6 en volumen este drama por -primera vez

  • Upload
    others

  • View
    5

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • ._,

    . i. 1

    · ... _' • I •

    I

    , ..

    s

    ·J·

    "

    'l ~ - --

    $

    ESPECTROS DRAMA FAMILIAR EN TRES ACTOS

    (x88t)

    NOTA PRELIMINAR

    A-pareci6 en volumen este drama por - primera vez el 12 de diciembre de 1881,

    en· Copenhogue, y a consecuencia de la polvareda de escandalo que levant6 al punta la criiica, fue . rraducido .desde lue-go a todos .los "idiomas. ·

    No se llev6, en cambia, ·a la escena hasta unos dos anos despues. Pm: lo pronta hubo un estreno -a titulo de en-sayo en la pequeiia ciudad SJ.leca de H el-singborg, el 22 de agosto ile 1_883; el 9 de septiembre siguienteJ .se est1'enaba de un modo aficial en el T eatro Real, de Estocolmo, y a continuacion Jo difundie:-ron . par toda Bscand{navia, en diversas tci1,1rnees; las compaiiias de Lindberg, de Olaus Olsen y otras, · alcanzando gran cant(dad de representaciones; en el Te~ tro Noruego, de Cristiania, se estren6 el 17 ·de octubre .del mismo aiio, y el 20 de marzo de 1890, . lo montaba el Teatro Central, de esta capital, asi como par el 1900 figuraba en el Teatro Nacional, que Jo repiti6 el 1925 en solemne repo-

    sici6n; el Teatro Noruego, de Bergen, lo di6 a conocer al pUblico en lengua ver-micula el 2 de diciembre de 1890, y el ana 1903, se ponia en el Teatro Real, de Copenhague. Alem.ania, antes de levan-tarse la prohibici6n, Jo represent6 de cuando en cuando a taquilla cerrada, en alguna ocasi6n con asistencia de Ibsen, y despues menudedron las representaciones en diversos teatros; Inglaterra, que no revoc6 el veto, lo ha conocido solo por sesiones privadas; aderruis, se ha divul-gado en Austria, Suiza, Italia, Francia, Rusia, Espana, Rolanda, Armenia, China y ambas Americas, interpreui:ndolo acto-res tan famosos como Zacconi, Novelli, . Antqine y Tallavi.

    Se han hecho no pocas parodias de esta obra, que provoc6 primero violentas censuras, y tras de Ia primera marejada critica y de las ccmtzroversias subsiguien-tes, se ha estudiado y analizado con mas serenidad en inconi_ables revistas y vo-·zumenes del mund'\ entero.

  • 1304 HENRIK ffiSEN.-TEATRO COMPLETO

    PERSONAJES

    ELENA. AI.VING, . viuda del capi~n I El PASTOR MAND_BRS. A•lvmg, gentilhombre de ca- ENGSTRAND, carpmtero. · mara. REGINA ENGSTRAND, doncella de

    0SWALDO ALVING, SU bijo, pintor. Ia senora Alving.

    La acci6n se desarrolla en Ia casa de campo de "Ia seflora Alving, a orillas de un gran fjord, en el oeste de Noruega.

    ACTO PRiMERO

    ENGSTRAND. Sala espaciosa con tJistas a un jardin. A Ia izquierda, una puerta, )I otras dos a Ia de-recha. En m edio de Ia habitacion, mesa re-donda con sillas alrededor. Sobre Ia mesa, libros, ret~isras )I diarios. Mds cerca, en el lateral izquierdo, una .._tJentana, )I al !ado de Ia misma, un sofa con un costurero delame. El salon comunica al foro con un , int~ernadero encristalado. A Ia derecha del intJerna-dero, puerta que conduce al jardin. A tratJes de los cristales se diflisa el paisaje sombrio

    cDurmiendo a estas horas, en pleno dia?

    del fjor~, tJelado por una llutJia continua . .

    El carpintero ENGSTRAND permanec~ junto a Ia puerta que da al jardin. Tiene Ia pier-na izquierda algo corta, por )() cual lleva una gruesa suela de madera cl)mo suplemento de la bota. · REGINA, con una regadera vacia en

    Ia mano, le 'impide la entrada. ·

    REGINA. cY que te importa eso?

    .ENGSTRAND. Anoche fui de parranda . ..

    REGINA. Lo creo sin esfuerzo.

    ENGSTRAND. r

    ·v

    somos de-REGINA (En voz baja.)

    ·.:Que quieres? ·jNo pa!!es! rreando!

    Hija mia... los hombres . , biles .. :

    jEstas cho-

    . ENGSTRAND. Es la lluvia de~ Seiior, hija mia ..

    REGINA. Querras decir de~ diablo.

    ENGSTRAND. i Jesus, que manera de hablar, Re-

    gina! (Da algunos pasos cojeando.) Lo que queria decir •..

    REGINA. jNo hagas

    hombre! El arriba.

    tanto ruido con ese pie, sefiorito esta durmiendo

    REGINA. Asi parece.

    ENGSTRAND. ... y como sabes, no faltan tentacio-

    nes. en este. mundo. Pero, a pesar de todo, esta ina.fiana a las cinco y media estaba trabajando ya.

    REGINA. Bueno, bueno; · a vev si te

    de- una vez. Np · qui~ro seguir rendez-vous (1) contigo . .

    march as aqui de

    (1) gina!.

    Cita, entrevista: En frances en el ori-

    ..... }>

    \.

    t I

    I I.

    '

    ESPECTROS.-ACTO i 1305

    ENGSTRAND. I REGINA. (Mirandole con fijeza.) ·.:C6mo? .:De que no quieres seguir ,:Que nueva supercberia vas a ha-

    conmigo? · c;er tragar al pastor Manders?

    REGINA. No quiero qu~ te encuentren aqui

    de charla. jVamos, marchate!

    ENGSTRAND.-(Avanzando· dos pasos.) Pues no pienso marcharme basta ha-

    berte hab)ado. Esta tarde acabo de tra-bajar en la escuela, y esta misma noche tomo el vapor y nie Vlielvo a .la ciudad.

    REGINA. (Entre dientes.) i Buen viaje!

    ENGSTRAND.

    ENGSTRAND. jCalla! ,:Estas ~oca? c:Engaiiar yo al

    pastor Manders? i Por Dios ! i ~ un hombre tan bueno l . :. En fin, a lo . que ibamos ... Ya te he dicho que esta noche me vue~vo · a casa.

    REGINA. Cuanto antes lo hagas, mejor.

    ENGSTiwm. Si; pero deseo llevarte conmigo, Re-

    gina.

    Gracias, hija mia. Maiiana va a ser REGINA. (Estupefacta.) la inauguraci6n del orfanato y es de es- · (Llevarme •.. ? .:Que estas diciendo? perar que haya comilona · y se em pine el · · ~o, < eh? Pues bien: me propongo que ENGSTRAND. nadie diga que Jacobo Engstrand no Estoy diciendo que vengas a casa con-sabe · mantenei:se a pane cuando ,surge la migo. tentaci6n. ·

    REGINA. jBah! ·

    ENGSTRAND. . Porque vendra ·manana mucha gente

    eh!gante. Tambien se aguarda " a! pastor ~~ders; llegarli de la ciudad.

    REG·IN~ . Llega hoy,

    ENGSTRAND. Ya lo ves. j Que demonio ! no quiero

    que tenga nada que decir de .mi, .:com-prendes?. ·

    REGINA. i Ya ! Esta ·bien.

    ENGSTRAND. Pero . ..

    R:EGINA. (Desdefiosa.) Jamas en la .vida conseguiras tener-

    me contigo en casa.

    ENGSTRAND . Eso, ya lo veremos.

    REGINA. .:Que te has creido? (.Yo, que me he

    educado en casa de la viuda del gentil-hombre Alving; yo, que estoy conside-rada aqui · casi como una hija, irme a vi-vir contigo, a una casa como la tuya? j Quita, hombre I

    ENGSTRAND. · . < C6mo se entiende? G Vas a desobede-

    cer a tu .padre?

    REGINA. (Munnurandc, sin ~rarle.) Ba&tantes veces. me has di~ho que no

    hay nada de comlln .entre -nosotros ..

  • :1 YV }J0..1c;l UUJU"-jlo'"' ,....,-.~ .., ..,._......, .. ...,..,.... -.... -- -

    estaba con remilgos. (Remedandola.) y, sueltame, Engstrand l (2). i No te ques! Acuerdate de que he servido

    afios en casa de un gentilhombre, senor Alving de Rosenvold" (3).

    os mio! No podia olvidar ni ·un solo nento que el capitan fue nombrado tilhombre cuando ella estaba sirvien~ en la casa.

    HNA. Pobre madre! Conseguiste martiri-a lo bastante para quitarle la vida.

    iSTRAND. Claro, c),aro I Por lo vista, yo ten-

    (Que va a nacer un paare l.vu ~u Lllll'-" hija? (No soy viudo... solo ... y aban-donado?

    REGINA. i Dejate ya de tonterias!

    quieres llevarme contigo?

    I

    (Por que

    ENGSTRAND. Pues mira : he pensado dedicarme a

    algo nuevo ...

    REGINA. (Rezongando.) i Si, si! No es la primera vez que

    lo piensas ; pero · ya conocemos el re-sultado.

    ~a culpa de todo. -- I ENGSTRAND. '?ruuFrase de repulsi6n. En frances en el Esta vez 1u lo veras, Regina. .. i El :) En Noruega es muy frecuente entre I diablo me lleve si. :.! clase humilde que Ia mujer Uame a su >SO por e1 apell.ido. I (1) Pie de carnero. En frances en el ori-1) Rosenvold, nombre de Ia linea. gina!.

    l

    ENGSTRAND. .r

    Vamos, una posada de lujo, (com-prendes? Nada de esos tabucos indecen-tes para marineros, ·sino '\lila especie de albergue para cap~ta11es y oficiales ... gente de ~:ategoria, (te enteras?

    REGINA. ~y ptetendes .que yo.' .. ?

    ENGSTRAND.

    Eso es ; tu me ayudaras. Es decir, s6lo en apariencia, como. supondras. No vas a trabajar sin descanso, sino lo qqe te de Ia gana.

    REGINA. Me lo figuro.

    ha~ 'ili~r;~d~?r -- ·- .

    ENGSTRAND. En total, llegara quiza a unas.. . se-

    tecientas u ochocientas coronas.

    REGINA. No esta del todo mal.

    ENGSTRAND. Lo suficiente para empezar, hija mia.

    REGINA. (Y no piensas darme nada de ese di-

    nero?

    ENGSTRAND. i Que he de pensar! Eso si que no.

    ENGSTRAND. I REGINA. Porque no cabe Ia menor duda de que (Ni siquiera vas a enviarme un cor-

    en el establecimiento hace falta una mu- te de vestido?

    J .

  • Urt:, JiU J.V UUU.\o.O)• lvc.u. _..,. -"'1-.r --.r - · - -

    (Empujandole lwcia 1!1 puer_ta que da al jardin.). Y no ' des portazos, pues el seiiorito ...

    ENGSTRAND. · Esta du,rmiendo. Mucho te preERS. Pero habra mucho oue hacer con roo-

    mes Sie1

    gase ; REGir-'j-Asi! !Oi'?

    PAST( ·.Gn

    (Cant crecic

    REGn · . lL

  • 1310 HENRIK IBSEN .-TEA TRO.. COMPLETO

    PASTOR MANDERS. ~Engordado? ... Si... un poco ... lo su-

    ficiente. (Carta pausa.)

    REGINA. ~Qui ere usted que a vise a la se-

    nora?

    PASTOR MANDERS. Reconocido; pero no hay prisa, hi-

    ja mia... Y digame, querid.a Regina,

  • 1312 .HENRIK IBSEN .-TEATRO COMPLETO

    SENORA ALVING. Si; pero a qui esta su madre. i Ah,

    bendito hijo! . j El si que · tiene para su madre buen coraz6n!

    PASTOR MANDERS. Seria demasiado triste que la ausen-

    cia · y sus · ocupaciones de artista hubiera adormecido tan ·naturales sentimientos.

    SENORA ALVING. Bien puede qsted decir)o. Pero. con

    el, no · hay cuidado. Tengo verdaderas ganas d) ver si es usted capaz de re-conocerle. lJaj.ara luego; ahora esta arri-ba descansando un poco en el sofa . .. Pero sientese, senor pastor.

    PASTOR MANDERS. Entonces, · ~n? estorbo?

    SENORA ALVING. Todo Jo contrario. (Se sienta junto

    a lamesa.)

    PASTOR MANDERS. En ese ·caso, vera usted ..... (Se dirige

    a '!a silla··Jonde ha dejado el saco de via;. je, saca un legajo de papeles y se sien-: ta al orro· lado de fa mesa, haciendo. para los papeles sitio.) Ante todo tenemos .. :. (1nterritmpiendose:) pigame, senora, ~como estan estos )ibros aqui?

    SENORA ALVING. {Estos )ibros? Son libros que leo yo.

    PASTOR MANDERS. {Lee usted ,emejantes cosas?

    SENORA ALvn.m. Si, 'por cierto_.

    PASTOR MANDERS. i Que curio so! ( Y c6mo es. eso?

    SENORA AL'iiNG. Vera us ted : en elias creo epcontrar ·

    la explicaci6n y la confirmaci6n de mu-chas .cosas que pienso yo misma·. Si, porque. 1o extraiio, pastor Manders, es que esos libros no dicen nada nuevo en realidad; no dicen sino 1o que la mayoria de )a geme pi~sa y opina; Lo que pasa es que no se dan cuenta de ella o no quieren reconocerlo.

    PASTOR MANDEnS . . i Por Dios!

  • ~i;~~o ··; ;;is --;;;~se~·.-· Si nui& tarde :ramos de una buena obligacion hi-:aria-tendria que ser, por supues-ma primera hipoteca de seguridad . uta-, podriamos hablar mas . des-) de la cuestion.

    )RA ALVING. , si; us ted, querido pastor, en-ie mas que yo de estas cosas.

    ~OR MANDERS. :~ todo caso, estare a Ja mira. Pe-tambien hay otro detalle que he ·ido · preguntarle a usted muchas s.

    ORA ALVING. Y que es~

    TOR MANDERS. i conviene asegurar los inmuebles orfanato ·o no ...

    lORA ALVING. ndudablemente, conviene asegurar-

    ;TOR MANDERS. !..guarde un poco, senora. Debemos :ar el asunto qm mas detencion.

    ~ORA ALVING. {o )o tengo asegurado todo: edifi-s, mobilia rio, cosecha, ganado ...

    a~ULJ.V !o..U .t'4'"'"""""1'-4&•...,u ----- --~.,.- --

    eventualidad . . .

    SENORA ALVING. Eso es )o que quiero decir .

    PASTOR MANDERS. Pero lSabe uste~ en que disposici6n

    esta la gente de )a comarca? Usted la conoce mejor que yo,

    L SENORA ALVING.

    1 Hum! su disposicion: ..

    PASTOR MANDERS. Hay aqui 'un gran I'nJmero de per-

    sonas con opini6n autorizada que pu-dieran tomar a mal nuestra 'decision.

    SENORA ALVING. c: Que considera usted como opinion

    autorizada?

    PASTOR MANDERS. Vamos, me refiero a las personas que

    tienen una posicion independiente e in-fluyente. No podemos menos de atribuir cierta trascendencia a su punto de vista.

    SENORA ALVING. Tal vez haya varias de ,esas personas

    que se escandalizarian si ...

    PASTOR .MANDERS. (l.o · ve usted? En la ciudad se dan

    muchisimos casos de estos. Piense us-ted solo en todos )os feligreses de ini colega. No es de extraiiar que lo to-5TOR MANDERS. '

    '-A""' n~tnr~ 1 ~ son sus bienes oriva- I maran como si ni usted ni yo tuvie-

    pretac10nes. r esas mterprerac10nes pue-den ejercer influencia sobre la misma obra del orfanato.

    SENORA ALVING. Verdad es .. .

    PASTOR MANDERS. Tam poco puedo . pasar enteramente

    por alto lo falsa que resultaria entonces mi situaci6n.. . me atrevere a decir que la mas penosa en que podria encontrar-me. Los circulos dirigentes de la ciuc;lad se ocupan mucho del orfanato. Porque, .al fin y al cabo; el asilo tambien se ha instituido en beneficio de ella, y es de esperaf que eso dismirruya en una pro-porcion considerable los gastos de la Beneficencia Publica. Como yo he sido su consejero y e1 encargado de la direc-cion administrauva de tal obra, temo ser e) primer blanc,o de las envidias ...

    SENORA ALVING. Efectivamente, no debe usted expo-

    nerse a ello.

    .:u:.N

    hari.

    PAS' D

    a sur ve?

    SEN (.

    PAS E

    dria pon xim

    SE~ F

    PA~ ~

    det cio1 fav• pee

    PASTOR MANDERS. . I SEi Sin contar los ataques que, de se- 1

    guro, me dirigirian en ' ciertos peri6dicos y revistas, como... - I PA~ SENORA ALVING. .

    Basta, querido pastor; sus ra~nes son I SE: de todo p1Jnto decisiv~k . (

    PASTOR MANDERS. PA

  • 1316 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    SENORA ALVING. Lo que no comprendo es

    ha aguardado u sted b asta hoy blarme de ello ...

    PASTOR MANDERS.

    por que para 'ha-

    Varias veces h e tenido el prop6sito d e pregunu\rselo .. .

    mas remedio, a causa de su pierna. L a Ultima vez que estuvo en Ia ciudad, me conmovi6 a fonda. Fue a verme, y a dar-me las gracias por haberle encontrado . trabajo aqui, a fin de que pudiera ver a Regina.

    SENORA ALVING. Pues no viene a ver)a apenas.

    SENORA ALVING. Ayer, sin ir m as lejos,

    tuvo que no hubiera un abajo.

    e n poco es- ~ P ASTOR MANDERS. incendio alia Si, habla con ella todos. )os dias;

    el mismo me lo ha d.icbo.

    PASTOR MANDERS. c. Que me dice?

    SENORA ALVING. Por fortuna, fue algo sin importancia:

    unas virutas que se h abian prendido en el taller de carpinteria.

    PASTOR MANDERS. c.Donde trabaja Engstrand?

    SENORA ALVING. Si. Parece que es muy imprudente con

    las cerillas, y . ..

    PASTOR MANDERS. i Tiene tantas casas .en l a cabeza ese

    hombre, y tantas tribulaciones! A Dios gracias, a! presente s'e esfuerza por llevar una vida intachable, segU.n dicen .

    SENORA ALVING. c.Si? c:Quien Jo dice?

    PASTOR MANDERS.

    SENORA *ALVING. Entonces, puede ser . .

    PASTOR MANDERS. Se da perfecta cuenta de que le bace

    falta a)guien que le contenga cuando llegue la tentaci6n. Lo que atrae de Ja-cobo E ngstrand es que, en los mementos de d eb ilidad, acude a uno para dolerse y acusarse por si de sus caidas. Re-cientemente vino a hablar conmigo ... Oiga, senora Alving: _seria una felicidad para el .que Regina volviera a su lado .. .

    SENORA ALVING. (Levanttindose brusca-mente) jRegina!

    PASTOR M ANDERS. . .. y no debe u s ted oponerse.

    SENORA ALVING. i Como no h e de oponerme! Ade-

    mas, Regina va a desempeiiar un em-plea en el orfanato.

    M e lo ha asegurado el rnismo. Se-gU.n mis informes, es un buen obrero. I PASTOR MANDERS.

    Tenga usted en padre .. .

    cuenta que es su

    SENORA ALVING. Si, cuando no bebe.

    SENORA ALVING. PASTOR MANDERS. I Se muy bien que clase de padr.e ha

    i Oh, que lamentable d ebilidad ! Pe- sido para ella. i No I jamas ira Regina ro afirma que con frecuencia no tiene a su )ado con mi consentimiento.

    -....

    '-

    ESPECTROS.-ACTO 1317

    P ASTOR MANDERS. (Se levanta a su vez.) Pero, querida senora, no lo tome tan

    a pecho. Es muy do)oroso ver el con-cepto que ha formado usted del car-pintero. Se diria que teme usted ...

    SENORA ALVING. (Calnuindose.) No importa. He recogido en mi casa

    a Regina, y en mi casa se quedara. (Acechando.) i Chis ! senor pastor, ni una palabra mas de esto. (Se ilumina su semblante.) i Escuche ! Ahi viene Os-waldo . Ahora no vamos a pensar mas que en eL

    (Se alrre Ia puerta de la iz-quierda, y aparece OSWALDO AL-VING con alrrigo y sombrero en mano, fumando en una gran pi-pa de espuma -de mar.)

    0SWALDO. (Deteniendose a la puerta.) i Ah ! perdon. Crei que estabais en

    e l despacho. (Acercandose.) Buenos dias, senor pastor.

    PASTOR MANDERS. (Mirandole, pasma-do.? i Oh! es increible .. .

    SENORA ALVING. {Que dice us ted a esto, senor pastor?

    SENORA ALVING. Oswaldo se acuerda de cuando usted

    se oponia tanto a que fuese pintor.

    PASTOR MANDERS. A los · ojos del hombre hay actos

    que parecen temerarios, y con todo, ~as tarde ... (Estrechando fu ertemente la ma-no de OswAt.DO.) j Vaya! sea usted bien venido. Creame, querido Oswaldo ... supongo que me permitini. llamarle asi, c.verdad? ...

    OSWALDO. Pues c_c6mo iba usted a llamarme?

    P ASTOR MAl-

  • >o c::s. vyt:, u~au•t:, (. v

  • ero ecomo es posible que un horn-Y una mujer,· aunque solo sea con minimo de educaci6n, puedan vi-en esa forma a los ojos de todo el ndo?

    .VALDO. Que.quiere usted que hagan? Un ar-a pobre, UI).a muchacha pobre ... a casarse se necesita mucho dinero. ue quiere usted que hagan? >TOR MANDEBS. :Que quiero que hagan? Pues se lo ~. Lo que deben hacer es apartarse . ? de otro d'esde un principia... Eso ,lo qu~ deben hacer.

    WALDO. :::on frases asi no iria usted muy Js, tratandose de j6venes enarnora-; y apasionados.

    NORA ALVl.NG. :-:l'o, no iria usted ~uy lejos.

    STOR MANDERS. (Insistiendo.) j Y que )as autoridades lo toleren ... e permitan esa cond.ucta en publico! irigiendose a la SENORA ALVING.) (Ve :ed c6mo tenia razones para estar Jfundamente pr~

  • 1322 HENRlK mSEN.-TEATRO COMPLETO

    m~ ale~ro ahora. Mi hijo hablara par 011.

    PASTOR MANDERS. ~ · E.~ · 'i.isted muy digna de compasi6n, ~enora. Pero voy a dirigirle palabras llenas · de gravedad. En este memento no tiene ·delante a su administrador, ni a su consejero, ni a su amigo, ni al ami-gO ·de· ··juventud de su marido; quien e:;ta aqui es el sacerdote, que va a amonestarla, como lo hizo en el trance mas desolado de su vida.

    SENORA AI.viNG. . ASTOR MANDERS. No' fui mas que un pobre instru-

    mento en ll}anos del Todopoderoso: Y es de agradecer que eJ hecho de haber yo conseguido dob!egar)a a la obedien--cia se haya tranSformado en una ben-dici6n para el resto de sus dias. .:No se arregl6 todo como yo predije? .:No xectific6 Alving sus descarrios, confor-. me cuadra a un hombre digno?... Y desde entonces, .:no vivi6 con usted sin cometer Ia menor falta?

  • 1324 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETU

    SENORA ALVING. De cuanto acaba de decir usted de

    mi, de mi marido y de nuestra vida conyugal, desde que, seglin frase suya,

    · me restituy6 al camino del deber; de todo esto no ha sabido usted nada por s{ mismo, dado que, desde aquel me-mento, no volv~6 a poner los pies en nuestra casa el amigo a quien veiamos a diario.

    PASTOR MANDERS. Como se marcharon ustedes en se-

    guida a ·~a ciudad ...

    SENORA ALVING. Si, y mientras vivi6 mi marido, ia-

    mas vino usted a vernos aqui... Han sido Jos asuntos del asilo los que le han ,obligado a visitarme.

    PASTOR MANDERS. (

  • 1326 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    mfio se envenenaria solo con respirar la atmosfera de esta casa mancillada~ y por eso le envie afuera. Al -cabo cornpren-dera usted por que no le he dejado po-ner los pies aqui mientras ha vivido su padre. Nadie sabe lo que me ha cos-tado.

    PASTOR MANDERS. Pues ha estado usted muy acertada,

    senora.

    SENORA ALVING. Habia otra razon mas. Yo no queria

    que mi buen Oswaldo heredara nada de su padre.

    PASTOR MANDERS. I PASTOR MANDERS. Hay que conve~ir en que la ha pro- c:De manera que con }a fonuna de

    bado a usted Ja v1da. Alving ... es con Ia que ... ? SENORA ALVING. '

    Nunca . lo habria resistido, si no fue-se por tener una tarea que cum.Plir. Porque, eso si, puedo decir que he. trabajado. Las obras _ beneficas, el au-men to de las tierras, las mejoras, todas las cosas utiles cuya gloria recogi6 Al-ving, . ,:cree . usted que fueron por la menor iniciativa suya? iEl, que se pa-saba el dia entero tendido · en un sofa, leyendo \.m anuario atrasado! No, y aun le dire otra cosa; yo era la que fomentaba ·sus mementos de lucidez, y Ia que soportaba tod~ la carga cuando volvia a sus excesos o caia en un ma-rasmo quejumbroso.

    PASTOR MANDERS. ,:Y levanta usted un monurnento .a Ia

    memoria de ese hombre?

    SENORA ALVING. Vea usted basta donde puede llevar

    una mala conciencia. ·

    PASTOR MANDERS.

  • 1328 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    ACTO SEGUNDO

    La misma habitacion. Como antes, el paisa-je se esfuma tras un ~elo de lluvia.

    El PASTOR MA!jDERS y Ia SENORA ALVING salen del comedor.

    SENORA ALVING. (A la puerta todavia.) Venga a la sala, senor pastor. (Vol-

    viendose hacia el comedor.) lNo vie-nes, Oswaldo?

    0SWALDO. (Desde dentro.) No, gracias; voy a dar un paseito.

    SENORA ALVING. Races bien. Parece que ha parado de

    Hover un momento. (Cierra la puer-ta· del comedor,- y se dirige hacia la del invernadero.) i Regina!

    REGINA. (Dentro.) Mandemc;, seiiora.

    SENORA ALVING. Baja al cuarto de plancha para arre-

    glar las coronas.

    REGINA. Bien, senora.

    (La SENORA ALVING; cercioran-

    SENORA ALVING. (Se pasea de un lado a otro, tratando de dominar su in-_quietud.) , Lo mismo yo. Pero

  • 1330 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    PASTOR MANDERS. (Extraiiado.) Si hubiera sabido semejante cosa, no

    habria visitado a diario la casa de su esposc>. ·

    SENORA ALVING. En fin, el . caso es que estuve muy

    lejs' de consultarme a mi misma.

    PASTO-R MANDERS. · Pe'ro, de todos. modos, sigui6 usted el . ·.eonsejo de sus parientes mas cer-canos.~ ._ su :1~1aQ-re y ,s1,1s dQ~ . tias. ,,._ ' i-'···· SENORA· }\r.VJloiG.

    · Si, P9X: _ciet;t~. ~ntre las tres resol-vieron el 'problema por mi .. i Oh! es in~ creib1e ·lo'·· faci).mente que llegaron. a la cohdusi6n -~ que seria ptifa locura re-chazar \iiia proposiCi6n como aquella. s~ .. mi madre }evan,tara 1a cabeza ahora y v:ier a en que ha parado todo aquel esplendot. .. · ·

    Pt

  • .L.L~.L .... V .t:-'~.1.~ !o...,."'.LJ ,....,.V .:t""'-.-..f).I.L" ""'.::J!J\..~L.I.V;:)

    entre las Hneas. Me imagino que llenan todo el pais, que debe de haber tantos como granos de arena. i Y todos tene-mos un rniedo rnisero a la luz!

    PASTOR MANDERS. He aqui el fruto de sus lecturas.

    j Buen fruto, a fe rnia! i Oh, esas obra1> tendenciosas y aborninables !

    SENORA ALVING. Se engaiia, querido pastor. Es usted

    rnismo quien me ha inducido a 'refle-xionar, y se lo agradezco.

    PASTOR MANDERS. (Yo?

    SENORA Al.VING. Si. Cuando . me c6ndujo par lo que

    ·Uamaba el camino del deber, cuando ensalz6 como razonable y jus to lo que . sublevaba mi espiritu, empece a exa-minar .Ia trama de sus conocimientos. Solo queria .tocar ·un pun to; pero ' en cuanto ese estuviera suelto,· todo · se desharia. Y entonces me percate de que todas sus costuras estaban hechas a maquina.

    PASTOR MANDERS. (Dolido, en voz baja.) (Tal es el premio de lo que fue Ia

    batalla mas dura de mi vida?

    SENORA Al.VING. Mejor diria usted su derrota mas ver-

    gonzosa.

    PASTOR MANDERS. Fue )a victoria Iru\YOr de mi vida,

    Elena; la victoria sobre mi mismo.

    SENORA ALVING. Fue· un crimen contra nosotros dos.

    PASTOR MANDERS. (Crimen que, cuando un dia vino us-

    ted a casa completamente descarriada,

    n

    . I. l_j

    J ~

    ·~;'

    .&.!..&. .... "' J ,LU VV.I.&..f)U.;II.... U • .....,f • .,.... .....:1: _... .... ....,....., --

    su legitime esposo? ... /

    SENORA ALVING. Si, seg\ln mi criterio ...

    PASTOR MANDERS. Nosotros dos- no nos ' entenderemos

    nunca.

    SENORA Al.VING. Por lo menos, no nos entendemos ya.

    PASTOR MANDERS. . Jamas.,. jamas, ni en mis pensamien-tos mas rec6nditos, Ia he considerado de distinta manera que como la esiJ9sa de otro. "

    SENORA ALVING. c:Esta -usted seguro?

    PASTOR MANDERS. jElena!

    SENORA Al.VING.

    \

    j Llegamo's a .olyidarno.s de nosotros mismos · con tanta facilidad !

    PASTOR MANDERS. Yo, no; soy el de siempre.

    SENORA ALvrNG. (Cambianito de tono. ) Si, si, si; no haJ>lemos mas . de los

    tiempos pasados. Ahora esta usted me-tide basta el cuello · en cornisiones y adrninistraciones, y yo estoy aqui lu-chando contra es'pe'ctros de dentro y de fuera. ·

    ·PASTOR MANDERS. Le ayudare a veneer a los de fuera,

    Despues de todo lo que 'hoy, con tanto horror, he tenido que escuchar· de us-ted, mi cqnciencia no me permite que una muchacha inaefensa permanezca en su casa.

  • 1334 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    PASTOR MANDERs. (Pasetindose.) ted con el animo dispuesto para una c:Que? c:Quiere usted hablar conmi- reuni6n de esa clase? 'Tiene la ·con-

    go? · Ciencia ).i_bre y tranquila?

    , ENGSTRAND. Si, tengo mucho in teres en ello ...

    PASTOR MANDERS. (Detenieru:lose delan-te de el.)

    ENGSTRAND. jAy, Dios me am pare 1... Mas vale

    no hablar de la conciencia, senor pas-tor. ·

    Bien; cde que se trata? I PASTOR MANDERS. Pues de . eso· hablaremos justamente.

    ENGSTRAN~. _ . ·Que tiene usted que alegar? Pues nure, senor pastor: ya estan < · pagando alia abajo. ( Dirigiendose a la SENORA A.LVING.) Muchisimas gracias, seilQra. Y ahora que hemos acabado, me parece que seria muy conveniente que Jos que hemos trabajado juntos to-do este tiempo.. . pudieramos terminar q>n una pequeiia reuni6n piadosa.

    PASTOR MANDERS. ·c:una reunion? c:En el orfanato?

    ENGSTRAND.

    ENGSTRAND. j Oh! la conciencia... a veces puede

    estar empecatada ...

    PASTOR MANDERS. Menos mal ql,le lo reconoce usted.

    Pero

  • 1336 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    PASTOR MANDERS. Si, en efecto; pero ...

    ENGSTRAND. Cuando su percance con aquel in-

    gles, americana, ruso o lo que fuera, Juana march6 a la ciudad. La pobre me habia rechazado un par de veces, porque ella solo t enia ojos para lo bo-nito, y yo, clara, con el defecto este de Ja pierna... Un dia; ya lo sabe el senor pastor, me di6 la ·idea de ir a un baile · donde habia unos marineros de jarana y emborrachandose. Cuando, a la vista de aquel espectaculo quise arnonestarlos para que cambiasen de vida ...

    SENORA ALVING. (Desde la ventana.) . jHum! ...

    PASTOR .MANDERS. Lo se, Engstrand : aquellos hombres

    soeces le tiraron por . Ja escalera. Me lo ha contado usted, que lleva su · de-fecto con honra.

    ENGSTRAND. No es que· presuma de ello, senor

    pastor. Lo que queria 'decir es que· en-tonces lleg6 ella y se confi6 a mi, llo-rando y rechinando los diente·s: Cn!a-me, senor pastor, que me daba mucha pena oir sus quejas.

    PASTOR MANDERS. (De veras, Engstrand? (Y que mas?

    ENGST RAND. Entonces le dije: "El americana na-

    vega por esos - mares de Dios, y tu, Juana, has cometiqo un pecaao y te has perdido. Pero a qui esta Jacobo Engs-trand-anadi-, aqui esta, firme sobre su s dos pies.'' ·Vamos, lo decia en sen-tido figurado, senor pastor.

    PASTOR MANDERS. Me lo supongo. Siga usted.

    I

    ENGSTRAND.

    Asi, pues, la levante y nie case con ! ella ante todo el mundo, para que na-: die supie-ra su caida con un extran-_iero.

    PASTOR MANDERS. Todo eso ha sido una acci6n muy

    meritoria de usted. Lo Unico que no · puedo aprobar es que se rebajase a aceptar dinero ...

    ENGSTRAND.

  • 1338 HENRI~!; mSEN.-TEATRO COMPLETO

    cuideme bien a Regina. (Secandose una ltigrima.) Es extraiio ... ' pero la bija de m..i pobre Juana ha echado raices en mi coraz6n. jYa lo creo que si! (Saluda y vase por donde 1uJ venido.)

    PASTOR MANDERS . .: Que dice usted ahora de este hom-

    bre, senora? La explicaci6n que ha da-do es bastante cUferente de la obra.

    SENORA ALVING. Si, efectivamente.

    PASTOR MANDERS.

    ' Hasta dentro de un rat9,. No deje de vigilar a Oswa)do cuando vue)va. No tardare mucho. (Tcnruz su sqmbrer_p y vase por .la puerta del vestibulo.)

    SENORA ALVING. (Da un suspiro, mira un nwmento par la ventana, arregla un poco la habitaci6n y se dirige al comedor; pero , se detiene a la pu.erta ahogmulo un grito.) j Oswaldo! c:Todavia a la mesa?

    OswALDO. (Desde el comedor.) Estoy apurando ini cigarro, nada

    mas. Y a ve us ted 1a extremada prudencia

    que conviene tener antes de juzgar a) I SENORA ALVING. pr6jimo. Pero, en cambio, i que ale- Crei que habias gria poder reconocer la propia equivoca- la carretera.

    ido a pasearte por

    ci6n! .:No lo cree usted asi?

    SENORA ALVING. Creo que es usted un niiio grande,

    Manders.

    PASTOR MANDERS. .:Yo?

    SENORA ALVING. (Poniendo su manos sobre los hombros del pastor.) Y digo, por aiiadidura, que me en-

    tran unos deseos locos de echade los brazos al cuello.

    PASTOR MANDERS. (Retrocediendo viva-mente.) j No, no; Di~s no lo · quiera! i Que

    ocurrencias Jas suyas ! ...

    SENORA . ALVING. (Con una sonrisa.) 'No debe usted asustarse de mi.

    P.ASTOR MANDERS. (Acercandose a. la ~sa.) · · . A veces tiene usted un modo tan

    exagerado de expresarse. . . Voy a re-coger los documentos y a guardarlos en Ja cartera. (Lo hace seQ14n dice.)

    0SWALDO. .:Con este .tiempo? (Se oye un cho-

    que de vasos. LA SENORA ALVING dejq la . puerta abierta y · se sienta con su labor de punto en el sojd cerca de la ventana. OsWALDO IUJb'a desde dentro.) .:No e& el pastor Manders · quien ha sa-lido hace \m mom en to? '

    SENORA ALVING. Si; iba al orfanato.

    OSWALDO. j Hum! ... (Se _oye el tintineo de una

    botella y un vaso.)

    SENORA ALVING. (Mirando con inquie-tud.) Queriqo Oswaldo, deberias tener cui-

    dado coo ese licor; es fuene.

    OswALDO. Es bueno para la humeda·d.

    SENORA ALVING. .:No quieres venir aqui conmigo?

    OSWALDO. CQmo no puedo fumar ahi dentro ...

    ( ~

    "''I-

    $ ESPECTROS.-ACTO II 1339

    SENORA ALVING. Sabes de sobra que puedes fumar

    un cigarro.

    0SWALDO. Bien, bien; ahora voy. Solo una go-

    . ta mas... (Entra en el salon, cerran-do la puerta. Corta pausa.) 'D6nde es-ta el pastor?

    SENORA ALVING. Acabo de decirte que ha ido al or-

    fanato.

    0SWALDO. jAb, · sf! Ya me acuerdo.

    0SWALDO. No, madre.; era forzoso.

    SENORA ALVING. Prefiero mil veces prescindir de la

    dicha de tenerte conmigo a verte asi...

    OswALDO. (Parandose a~ Jado de la m.esa.) Pero dime, madre: c;es realmente

    una dicha tan grande vo}ver a tener-me contigo?

    SENORA ALVING. Si ; para mi es una dicha.

    SENORA ALVING. No deberias quedarte

    a )a mesa, Oswaldo.

    0SWALDO. (Arrugando un peri6dico.) tanto tiempo 1 .A mi entend.er, debiera dane casi lo

    m1smo que este yo como que no.

    OSWALDO. (Con el cigarro a la esp{ll-1· SENORA: ALVING. , da.) c:Y tlenes corazon Pero si es muy agradable, madre. tu madre, Oswaldo?

    para ·decir eso a

    (Acariciandola.) ' Piensa en 1.o que sig-nifica para mi, recien llegado a casa, sentarme a la' mesa.· de mi madre, en el comedor de mi madre, saboreando los deliciosos guisos de mi madre ...

    SENORA ALVING. j Hijo de mi vida!

    OswALDO. (Impaciente, paseando de un lado a otro.) Ademas, .: en que voy a entretener-

    me .aqui? No puedo hacer nada.

    SENORA ALVING. c:Tu crees?

    0SWALDO. c:Con un tiempo tan triste? c:Sin un

    rayo de sol en todo el dia? (Paseando-se.) j Oh, no po'der trabajar ... !

    0SWALDO. Pues bas podido muy bien vivir c;in

    mi hasta hoy.

    SENORA - ALVING. Si, he podido vi vir ·sin ti, es verdad.

    (Silencio. Empieza lentamente ~ anochecer. OsWALDO sigue pa-

    , setlndose. Tira el cigarro.)

    OswALDO. (Detemendose junto· a la SE-NORA ALviNG.) ·

    . Madre, .:me dejas sentarme a tu lado en el sofa?

    SENORA ALVING. (Haciendo sitio a OS-WALDO.) Sf; ven aEJ.ui, hijo mio.

    OSWAhDO. (Se sienta.) Tengo que dec~rte algo, madre.

    SENORA ALVING. .:No te habras precipitado al regre-1 SENORA ALviNG.- (~ntrigada.)

    sar? · . ,Que? ·

  • 1340 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    OSWALDO. (Mirando vagamente si.) . . No puedo resistir mas.

    SENORA ALVING. c:Resistir? c:Que hay?

    0SWALDO. (Como antes.)

    ante 1 hecho! jSoy hombre perdido! jJamas podre volver a trabajar! (Se cubre el rostro con las manos y se echa en el ·regazo de su madre sollozando.)

    SENORA ALVING. (Pdlida y temblorosa.) i Oswaldo! i Mirame! No, no; eso

    no puede ser. No he tenido vaJor para escribirtelo,

    y desde que vine a casa ...

    SENORA ALVING. (Cogiendole un ln-azo.) c:Que es, Oswaldo?

    OSWALOO. (Mirdndola con desespera- , cion.)

    0SWALDO. Ayer y hoy he procurado )ibrarme de

    :mis pensarnientos ... deshacerme de ellos. Pero en bald e . ..

    SENORA ALVING. (Levantandose.) i Oswaldo, vas a hablarine con tod·a

    franque~a!

    OSWALDO (La obliga a sentarse otra vez.)

    Me

    iJamas volvere a trabajarl jJarnas, jamas ! j Estar como enterrado en vida! · Madre, (puedes imaginarte aJgo mas horrible?

    SENORA ALVING. i Pobre · hijo mio! ( C6mo ha · podido

    ~;obrevenirte ese horror? ·

    OsWALDO. (lrguiendose en su asiento.) Eso mismo es lo que no puedo des-

    entraiiar. Yo no he llevado una vida borrascosa en ningU.n sentido. Creeme madre. Nunca lo he hecho.

    Quedate sentada. Lo intentare ... he quejado ·de cansancio despues viaje ...

    del l SENORA ALVING.

    SENORA ALVING. Si, C:Y que?

    0SWALDO. Pero no es eso )o que me aqueja;

    no es un cansancio ordinaria ...

    SENORA ALVING. (Intentando levaniar-. se.)

    Pero si te creo, OswaJdo.

    0SWALDO. Y a pesar de todo, estoy asi. i Es

    una desventura terrible !

    SENORA ALVING. i Oh ! eso se pasara, hijo de mi alma.

    Solo es un exceso · de trabajo, no lo dudes .

    i Por Dios, Oswaldo! fermo?

    ,:No estaras . en- I OswALDO. (Gravemente:)

    0SWALDO. vo.)

    Yo tambien lo crei de primera in-tenci6n; pero no es lo que sospechaba.

    (Haciendola sentarse de nue- '

    Quedate sentada, madre. T6malo con calma. No es una enfermedad deter-minada. .. )o que se llama una enfer-medad. (Juntando las manos sobre la cabeza.) i Madre, estoy mora!.mente des-

    SENORA -ALVING . . Cuentamelo todo, desde el principia

    basta e~ fin.

    0SWALDO. Iba a hacerlo.

    • ,

    -.·~

    ESP~CTROS.-ACTO II 1341 s

    SENORA ALVING. ( y cuando lo notaste por . prim era

    vez?

    0SWALDO~ Cuando llegue a Paris, despues de

    mi ultima estancia aqui . . Empece a sen-tir ·unos doJores fortisimos de cabeza, en eJ occipucio principalmente, como si me hubieran ajustado al craneo un es-trecho aro de hierro desde la nuca has-ta Ia coronilla.

    SENORA ALVING. c:Y que mas?

    0SWALDO. AI pronto crei que no era otra cosa

    SENORA ALVING. Continua.

    0SWALDO. Termin6 por decirme : "Tiene usted

    algo vermoulu (1) desde su nacimien-to." Es )a palabra francesa que em-ple6.

    SENORA ALVING. (Ansiosa.) (Que querria decir con eso?

    0SWALDO. · Yo tampoco )o entendi, y le rogue que me lo aclarara con mas detalle. AI cabo el yiejo cinico me dijo... (Ce-rrando eL puiio.) j Oh! ...

    que e) do)or de cabeza que me habia J SENORA ALVING. hecho sufrir· tanto durante mi creci- ,: Que te dijo? miento.

    SENORA 'ALVING. · .Si, si...

    0SWALDO. Pues bien: · no era eso. En breve lo

    comprendi. No podia trabajar ·ya. Que-ria empezar un gran cuadro; pero fue cual si me hubiesen abandonado mis facultades; mis fuerzas todas estaban como paraJizadas; no podia concentrar-me en nada fijo. Me daban vertigos ... todo lo veia confuso. i Oh! era una si-tuaci6n dep)orable. ,Por fin mande ve-nir al medico, y el me lo explic6 todo.

    SENORA ALVING. 'Que quieres decir?

    0SWALDO. Era uno de los primeros medicos de

    alii. Hube de · puntualizarle cuanto sen-ria, y entonces empez6 a hacerme una

    -porci6n de pr~guntas que, a mi juicio, no tenian nada que ver con ' mi estado. No comprendia ad6nde queria i,r a pa-rar con aquello.

    0SWALDO. Dijo: "Los hijos pagan los pe

  • 1342 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    OSWALDO. Si, entonces no tuvo mas remedio

    que confesar que se habia equivocado. Y asi fue como logre saber la verdad, Ia increible verdad. Hubiera debido abs-tenerme de aquella alegre vida de ju-ventud ... jHabia abusado de mis fuer-zas ! · De modo que . por mi propia culpa ...

    SENORA ALVING. j No, Oswaldo, no lo creas !

    0SWALDO. SegUil e!, no habia Otra explicaci6n,

    y eso es lo terrible. j Perdido sin · re-medio para toda la , vida, por . mi propia ligereza ~ Todo lo que yo habia logra-· do realizar... ya no me atrevo a espe-rarlo, ni aun a sofiarlo. · 'j Ah, si pudie-se volver a vivir, hacer que nada hubiera pasado! (Se arroja de bruces en el sofa. La SENORA AiVING se retuerce las manos y pasea par la estancia en una lucha muda. OSWALDO, transcurri-dos unos instari.tes, levanta la cqbeza y permanece apoyado en el codo.) . j Si hubiese sido siquiera una herencia ... algo de lo que yo no tuviera "' )a culpa ! Pero esto .. _, haber . derrochado Ja pro-pia felicidad, la salud, todo... el · por-

    , venir, la vida. .. j Y de una man er a tan vergo_nzosa, tan irreflexiva!

    SENORA ALVING.

    . No, ,no, hijo rnio .. . · eso es iml}

  • 1344 HENRIK IBSEN .-TEA TRO COMPLETO

    0SWALDO. Si; ,:verdad que es soberbia?

    SENORA ALVING. Querido Oswaldo, ru no la conoces

    tan a fondo como yo.

    0SWALDO. cY que?

    SENORA ALVING. Para desg,\acia suya, ha permaneci-

    do demasiado tiempo en su casa. Del;li acogerla a·ntes aqui.

    0sWALDO. Si; pero ,:no es soberbia, madre?

    (Llena su copa.) .

    SENORA ALVING. Regina tiene muchos y grandes de-

    fectos ...

    0SWALDO.

    0SWALDO. Si, eso pabia esperado, y por lo mis-

    mo vine a casa contigo. Pero veo que no puede ser de esta manera. j No pue-do r,esistir estar aqui toda mi vida!

    SENORA AI.VING. jOswaldo!

    OSWALDO. Tengo que vivir de otro modo, ma-

    dre. Por eso es necesario que me vaya d e tu !ado. No puedo perrnitir que es-tes presenciando de continuo este es-pecnkulo.

    SENOR~ ALVING. j Pobre hijo! Pero, Oswaldo, mien-

    tra s· estes tan enfermo ...

    0SWALDO. S i s6lo se tratara de la enfermedad,

    me quedaria ccintigo, madre, porque tu eres el mejor amigo que he tenido en el mundo.

    i Y~, ya!

  • 1346 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    SENORA ALVING. (Extraiiada.) OswALDO .. Si, la alegria de vivir. En este pais la conoceis apenas. Yo nu'nca la he sentido aqui.

    ,:La alegria de vivir? (Puede haber salvaci6n en eso?

    REGINA. (Saliendo del ccnnedor con una botella de chmnpafia.) Perdone que haya tardado tanto; pe-

    ro tuve que bajar a la bodega. (Deja la botella sobre la mesa.)

    OswALoo. y ahora trae una copa mas.

    REGINA. (Mirandole, sarprendida.) Aht esta la copa de )a senora, se-

    fiorito.

    0SWALDO. Si; pero trae una copa para ti, Re-

    gina. (REGINA se ·estrtnnece y mira C0?1 tintidez a la SENORA ALVING.) i Vamos!

    REGINA. (Vacilante, en voz baja.) c Con permiso. de la senora?

    SENORA ALVING. Trae la copa, Regina.

    (REGINA. pasa al comedor.) ·

    OswALDO. (Siguiendola con la mirada.) (Has notado que andares? ,_Tan fir-

    roes y tan resueltos ...

    SENORA ALVING. i Eso no pued~ ser, Oswaldo !

    0SWALDO. Esta decidido, · ya lo ves. Es inutil

    coiuradecirme. (Entra . REGINA con una copa, que conserva en la mano.) Sien-. tate, Regina. ,

    (REGINA interroga con la mi-rada a la SENORA ALVING.)

    SENORA ALVING. Sientate. (REGINA se sienta junto a

    la puerta dd comedor, con la copa· en la mano.) O swaldo, (.que decias antes de la ale~ria de vivir?

    SENORA ALVING. .:Ni cuand.o estas conrnigo?

    OswALDO. Ni aun estando contigo. Pero tu no

    lo comprendes.

    SENORA ALVING. Si, si ;· hoy creo que lo comprendo ...

    OsWALDO. i Y Ia alegria del trabajo! En el fon-· ·

    do, es lo ffiismo; pero tambien la ig-norais vosotros. .

    SENORA ALVING. Acaso tengas· r11z6n, Oswaldo. Vuel-

    ve . a hablarme de eso.

    0SWALDO. Oye: · creo que aqui esta la gente

    acostumbraba a . considerar el trabajo como una maldici6n, como el castigo de nuestros pecados, y la vida, como algo do}oroso, de 1o cual debemos li-br?-rnos cuanto antes.

    SENORA ALVING. Si, un valle de 1agrimas. Y bien mi-

    rada, somos nosptros 1os que la hace · ITlOS asi.

    0SWALDO. Pues alla la gente ~o quiere saber

    nada de eso, y no hay nadie que crea ciegamente en tales doctrinas. El me-re hecho de . existir en este mundo se considera alla como una verdadera fe-licidad. Madre, (no has advertido que cuanto he pintado se relacionaba con la alegiia de vivir? Alegria de vivir siempre y por doquiera. Alla todo es luz, sol y aire de fiesta. Toclas 1as ~ caras. estan radiantes de placer. Por eso tengo . miedo de queaarme en casa.

    i!r

    r

    ESPECTROS.-ACTO II 1347

    . SENORA ALVING. (Miedo? ... (De que tienes miedo en

    casa?

    0SWALDO. Tengo miedo de que todo, lo bueno

    que llevo dentro · se trueque aqui en malo ...

    SENORA ALVING. (Mircindole fija.)

  • --

    1348 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    PASTOR MANDERS. PASTOR MANDERS. Pero i no }o hara us ted!

    no! i No, no, I (Fuego? i Es imposibJe! Si vengo de

    alli ...

    SENORA ALVING. Puedo y quiero. A pesar de todo, no

    se derrumbara ningl!n ideal.

    0SWALDO. - Madre, (que me ocultan aqui?

    ' 0SWALDO. ~DOnde esta mi sombrero? jBahl

    es igual.. . i El orfanato de n'li padre 1 (Sale corriendo por la p11;erta del jar-din.)

    SENORA ALVING. REGINA.

    Sefrora, i escuche! Hay gente tando fuera. (V a al invernadero y ra hacia el exterior.)

    i Mi chal, Regina ! E). edificio arde gri- I por los cuatro costados ... mi-

    OsWALDO. (Dirigiendose a la ventana de lei izquierda.)

    PASTOR MANDERS .. rEspantOsO! Senora... es e1 castigo

    que cae sobre esta casa de perdicion.

    SENORA ALVING. (Que pasa?.. . (De d6nde viene ese resplandor? · Si, seguramentr. Ven; Regina. (V anse a la carrera por el

    vernadero.) in:.

    REGINA. (Gritando.) i El orfanato esta ardiendo!

    SENORA ALVING. (Se asoma a la ven-tana.) jFuego!

    PASTOR MANDERS. nos.) i Y sin asegurar!

    ma puerta.)

    (1untando lr.s nul-

    (Vase pm la mis-

    ACTO TERCERO

    La misma habitacion. Todas las puer!~, abier-ras. Sabre Ia mesa continua encendida Ia Iam-para. Fuera es de noche rodavici. Solo un debil resplandor del incendio brilla al fonda del jar-

    din, a Ia izquierda.

    La SENORA ALVING, con un chal sobre Ia: ca-beza, mira por los cristal es del invernadero. REGINA, con un chal tambien, se halla a corta

    distancia de ella.

    SENORA ALVING. Ha ardido todo. De arriba abajo.

    REGINA. Aun hay fuego en los sotanos.

    REGINA. ( Debo ir a llevar}e ·.el sombrero?

    SENORA ALVING. (No tiene sombrero ~iquie~a?

    REGINA. (Seiialando al vestibula.) ~o, senora; mirelo colgado ahi.

    SENORA ALVING. Dejalo, entonces. No puede tardar ya.

    V oy a ver yo misma. (Vase por la puer-ta del jardin.) ·

    PASTOR MANDERS. (Entrando por el SENORA ALVING. · i Y Oswaldo sin venir, aunque

    no hay nada que salvar ! ya 1 vestibula.)

    .: No esta · Ia senora? •

    ......

    "(

    ~

    i .

    \

    ,..

    ESPECTROS.-ACTO III 1349

    REGINA. Acaba de salir por e} jardfn.

    salido con ).a nuestra, hija mia. (En voz. alta.) j Y que sea yo el culpable de que e~ pastor haya quemado ... !

    PASTOR .MANDERS. Es la noche mas terrible que1he pa-l PASTOR MANDERS.

    sado en mi vida. Le doy mi pa}abra, Engstrand ...

    REGINA. I ENGSTRAND. . i Que desdicha tan grande! ,:Verdad Nadie ha tocado las velas mas que

    senor pastor? ' usted abajo.

    PASTOR MA~-

  • 1350 HENRIK lBSEN.-TEATRO COMPLETO

    ENGSTRAND. (Andando con el.) i Sin asegurar! Y prenderse asi eJ .tin-

    glade... i Jesus, Jesus, que Jastima!

    PASTOR MANDERS. (Secand.ose el sudur . de lcz frente.) Bien puede vsted decir!o, :J?.ngs-

    trand._ ..

    ENGST.RAND. j Y q1,1e hay!l pasado esto en una ins-

    tituci6n benefica que iba a ser tan util a la ciudad y al campo, segtin parece! Me terno que la prensa no trate muy bien al senor pastor.

    PASTOR MANDERS. Justamente en eso estoy pensando.

    Es casi lo peor de todo. i Cuantos a tu-ques 'y acusaciones llenos de odio . .. i Oh, me horripila imaginarlo!

    SENORA ALvniG. (Viniendo del jardin.) No se le puede convencer de que

    abandone los escombros.

    ·PASTOR MANDERS. · i Ah ! 'Esta us ted aq ui, senora?

    . SENORA ALVING. Usted, al menos, se ha evitado el

    discurso de inauguraci6n, pastor Man-ders.

    PASTOR MANDERS. i Hubiera tenido tanto gusto 1 • . . ~

    SENORA ALVING. (Con voz ronca.) Mas vak. que haya sido asi. De este

    orfanato rto habria 8alido nada bueno.

    PASTOR MANDERS. cUsted cree?_

    SENORA Ar.VING. cLo duda?

    PASTOR MANDERS. No obstante, ha sido un desastre in-

    menso.

    SENORA ALVING. Hablaremos de ·euo como de una

    cuesti6n de intereses.".. tEsta usted aguaidando al pastor, Engstrand?

    ENGSTRAND. (A la puerta del. vestibula.)' Si, senora. ·

    SENORA ALVING. Pues si~ntese.

    ENGSTRAND. Gracias; estoy bien de pie.

    SENORA ALVING. (Al pastor,) Se marcha usted ahora, en el vapor,

    ~eh?.

    PASTOR MANDERS, , Si; dentro de una hora.

    SEN'OitA ALViNG. . En ese caso, -'sera us ted tan amable

    que se lleve otra vez todos los do-cumentos? No _ quiero saber una pa-labra mas de este asunto. Por el ins-tant:e tengo otras cos~s . en que pen-sar.

    PASTOR MANDERS . · Senora ...

    SENORA ALVING. Despues le enviare un poder para

    que arregle todo como quiera.

    PASTOR MANDERS. . Me e.ncargare de hacerLo muy . gus-

    tos9. Desgraciadamente, tendra que cam-biarse . )a disposici6n primitiva del le-gado.

    SENORA ALVING Por supuesto.

    PASTOR MANDERS.

    • r .

    En cu:mto a rni, creo ql.ie debemo~ v5:ntilar Ia cuesti6n de suerte que la finca de Solvik correspon9a a Ia pa-

    -...,..

    "·~

    , •,

    "

    s ESPECTROS.-ACTO III 1351

    rroquia. Como el terreno representa alglln valor, siempre puede ser util pa-ra algo. Y por lo que atane a los inte- · reses del capital que queda en Ia Caja de Ahorros, sera_ lo mas' converuente emplearlos en apoyar alguna empresa de provecho para Ia ciudad.

    PASTOR MANDERS. Si; pero, querido Engstrand, 'de que

    modo ... ?

    ENGSTRAND. Jacobo Engstrand es como el angel

    de Ia salvaci6n, seiior pastor.

    SENORA ALVING. I PASTOR MANDERS. Como us ted guste. Todo me es ya No, no; de ninguna manera puedo

    iridiferente por completo. consentir · eso.

    ENGSTRAND. i Piense us ted en mi hagar de IIJ.ll·

    rinos, senor pastor!

    PASTOR MANDERS. Si, a fe mia, es una buena idea. En

    fin, habra que meditarlo despacio.

    ENGSTRAND. i No, diablo; nada de meditarlo! ...

    _ ( Refrenandose.) i Jesus-!

    PASTOR MANDERS. Y · a parte de eso, no se, por mi mal,

    cuanto tiempo tendre que ocuparme de estes pleitos. Es posible que la opi-nion, publica me obligue a retirarme. Todo depende del resultado de las in-vestigaciones sobre el incendio.

    SENORA ALVING. 'Que · esta usted diciendo?

    ENGSTRAND. A pesar ' de todo, asi s~ra.. . Yo se

    de alguien que ya carg6 con la culpa de otra persona en cierta ocasi6n.

    PASTOR MANDERS. j Jacobo! (Estrechdndole la mano .).

    Es usted un hombre excepcional. iVa-ya ! , puede contar con toda Ia ayuda que ~"a necesaria para su hagar de marinos. (ENGSTRAND iritenta dar las gracias; pe-ro se lo impide la emoci6n. El pastor se tercia la correa de su. saco de viaje por ericima del hombre.) Y ahara.. . i en marcha ! Nos vamos los dos. -

    ENGSTRAND. (Pasando junto a REGINA, que estci a la puerta del comedor. ) Ven conmigo, chiquilla ; estaras a tus

    anchas.

    REGINA. PASTOR MANDERS. . I Merci (1). (Sale al ve§tibulo para bus-

    y no es posible calcular de antema- car el abrigo del pastor.) no el resultado.

    EN-GSTRAND. (Acercdndose.) r i Pues clara que se puede calcular!

    Para eso esta aqui Jacobo Engstrand.

    PASTOR MANDERS. Si, si; perc . . .

    ENGSTRAND. (Mas bajo.) _ Y Jacobo Engstrand no es hombre que

    traicione a un digno bienhechor en el momento del peligro, como quien dice.

    PASTOR MANDERS. - H asta la vista~ senora. i Y quiera e1

    cielo que entre pronto en esta casa el_ espiritu de) ·orden y de )a regulari-dad!

    SENORA ALVING. Adi6s, Manders. (Ve a OswALDO en-

    trar por el jardin, y se dirige al in-vernadero)

    (1) En frances en el original.·

  • 1352 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    ENGSTRAND. (Ayudando a REGINA a

    1

    OSWALDO. (Con indiferencia.) , poner el abrigo al PASTOR MANDERS.) Gracias, madre. . Adi6~, hija mia. Y si ocurriera al- 1 •

    go, ya sabes d6nde esta Jacobo Engs- ., SENORA ALVING. trand. (Aparte.) Calle del Puerto jejem!... (No estas cansado, Oswaldo,? c:Quie-(A la SENORA AI..VING y a OsWALDO.) res dorrnir quiza? Y el hogar de Jos rnarinos se llamara Hogar del Gentilhombre AJ,ving, · reso es! ... Y si me permit en regen tar esa casa como espero, no vacilo en prome-ter que sera digna del gentilhombre, que en paz descan~e.

    PASTOR MANDERS. ( A la .·puerta.) j Hum! Vamos, queri~9 Engstrand,

    i Adios, adios 1 ... (Salen ambos por el vestibula.)

    0 SWALDO. (Con terror.) jNo, no! ... jDorrnir,·no! No d,uer-

    mo nunca; solo hago que duermo. (Tristemente.) Pronto me llegara mi hora.

    SENORA ALv'ING. (Mirandole con inquie- . tud.) Si, verdaderamente, estas enfermo,

    por lo vista, hi}o mio.

    OswALDO. (Acercandose a la mesa.) c:Que . hogar es ese de que habla- 1 REGINA. (lntrigadd.)

    ban? , f_ Esta enfermo e~ senor Alving? -

    SENORA ALVING. Es una especie de - asilo que quieren

    fundar el y el pastor Manders.

    0SWALDO. Ardera como este.

    SENORA ALVING. c:Por que supones eso? -

    0SWALDO. Todo desaparecera. No restara nada

    que recuerde la memoria -de -mi padre. Yo a mi vez me estoy . consumiencJ.o.

    SENORA ALVING. i Oswaldo I No debiste haberte que-

    dado tanto tiempo alla abajo. j Pobre hijo!

    OswALDO. · (Impaciente.) j Que cierren todas las ventanas! Es:.

    ta angustia mortal ...

    SENORA ALVING . . Cierra, Regina. (REGINA - Cierra y se

    _queda a la puerta deL. "Vestibula._ La SENORA ALVING se quita el chal. REGINA hace lo mismo. ba SENORA ALVING arri-ma una silla y se sienta junto a Os-w ALJ?O.) i Ea!, me · sentare a tu -!ado.

    OswALoo. · Si, muy bien. Y que tambi~n ,se' que-

    de Regina. ~egina debe estar siempre conmigo. Tu vendras en mi auxilio, c verdad, Regina?

    (REGINA le mira,

    OsWALDO. (Senuindose al rt~esa.)

    extraiiada.) I R · EGINA. lado . de la No comprendo ...

    SENORA . ALVING. cEn tu auxilio?

    Creo que tienes raz6n.

    SENORA ALVING. Dejame secane la cara; estas todo

    mojado. (Le seca con su pafiu'elo.) . OswALDO.

    Si... cuando sea necesario.

    ....

    .. r

    ')

    • ESPECTROS.-ACTO III 1353 SENORA ALVING. I OSWALDO. Oswa~do, c:no tienes ·a tu madre para Si, ya lo se.

    auxiliarte?

    ' 0SWALDO. c:Tu? (Sonriendo.) Tu no puedes

    prestarme ese · quxilio. (Con risa for-iada.) i Tu 1 i Ja, ja 1 ... (Mirandola gra-vemente.) Aun cuando eres la que de-bfa hacerlo. (Gem violencia.) Regina, c:por que no me tuteas? cPor que no me llamas Oswaldo?

    REGINA. (En voz baja.) Creo que no ~e gu~taria a la senora~

    SENORA 'ALVING. Dentro ~de poco te estara permirido.

    Sientate aquf con nosotr-os ... (REGINA se sienta, silenciosa y· con cierta v'acilaci6n, al otro lado de la mesa.) Y ahara, pobre hijo mio, voy a quitarte · el peso que lie-vas sabre tu alma ...

    ' 0SWALDO. c: Tu, ·madre?

    SENORA ALVIN(,. Todo lo que -llamas pesares, remordi-

    mientos, arrepentimiento ...

    0SWALDO. c: Te crees capaz de eso?

    SENORA ALVING Si, Oswaldo; ahara ·soy capaz. Cuan-

    do hace poco se te ocurrio hablar de la alegria de vi vir, se · me repr~sent6 con toda claridad lo que era' mi vida.

    (

    OswALDO. (MeneCmdo .la cabeza.) No entiendo nada de eso.

    SENORA ALVING. Debieras haber conocido a tu padre

    mientras todavia era un joveo tenien-te... jEl si . que desbordaba alegria de vi vir!

    SENORA ALVING. Su sola presencia contagiaba el albo-

    rozo. Y por aiiadidura, aquella fuerza, aquella vitalidad indomable: ..

    OS WALDO.

  • 1354 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

    . SENORA .ALVING. SENORA .ALVING . Me habian inculcado algunas ense-

    iianzas, en las cuare~ no existian mas que obligaciones. Y por elias me he re-gido durante largo tiempo. Todo en la vida giraba en torno a deberes : mis deberes, sus · deberes. .. Hoy temo . haber hecho insoportabl.:! el hogar a tu · padre, Oswaldo.

    Tu madre tenia muchas ·cualidadc:s buenas, Regina.

    REGINA. Si; pero de todas maneras... Muy a

    menudo lo he pensado asi, aunque ... Bueno, senora i (.me permitira usted que me marche en seguida?

    OswALDO. I SENO'RA .ALVING. c.Y por que no me has hablado nun- c.De veras quieres irte, Regina?

    ca de eso en tus cartas? '

    SENORA .ALVING. Hasta ahara no lo he visto bajo un

    REGINA. Si~ claro que quiero.

    aspecto que me impulsara a confesarte- ·1 SENORA .ALVING. lo a ti, su hijo. Naturalmente, · puedes hacer tu vo-

    0SWALDO. (Y c6mo Jo veias?

    SENORA .ALVING. (Lentamente.) S6lo se me alcanzaba una cosa, y es

    que tu padre era u n hombre p

  • y puedes serme tan util. 0 0

    SENORA . ALVING. < Verda_d que si, Oswaldo? j Oh! casi

    podria bendecir· la enfermedlJ.d que te ha hecho · volver ·a mi lado. Porque al cabo me percato de que no ~res mio, de que he de ganarte.

    OswALDO. Si, si; pero ~odo eso se reduce a

    pa~abras. Debes 'recordar, madre, que soy ·un enferrtJ.o. No puedo. ocuparme de los demas; bastante tengo con pen-sar en mi mismo.

    SENORA ALVING. (Bajando la voz.) Sere humilde y paciente.

    0SWALDO. j ·y alegre, madre!

    SEFfcmA ALvrNG_. . Si, hijo mio, tienes · raz6n. (Acercan-

    dose. a el.)

    la frase. ·

    SENORA Al..VING. No deduzco que re}aci6n -puede te-

    ner )a ailgusria con Regina.

    IH"U.~I V oJ ~ Q '-'.l,U}'J.'-'£.U Q "'!l:a.l. .... c.4.&. ..,.til """._.. ....

    entre las cumbres. j Hara buen tiem-po, Oswaldo! i Dentro de poco veras el sol!

    OS WALDO. Me alegro. j Todavia hay algunas ·co-

    s as que · pueden a!egrarme e invitarme a vivir!

    SENORA ALVING. jYa lo creo!

    0SWALDO. Si no puedo trabajar ...

    • SENORA ALVING. j Oh I, podras volver a trabajar pron-

    to, hljo mio. Ya no existen aquellos pensamieritos inquietantes que te ator-mentaban.

    OS WALDO. Por fin has conseguido librarme de

    mis alucinaciones. Y como de momen-ta he salvado el mal paso ... (Se sienta en el sofa.) Vamos a hablar, madre ...

    SENORA ALVING. Si, de acuerdo. (Acerca un sill6n y

    se sienta junto a OswALDO.)

    0SWALDO . . Mientras sale e! sol, lo sabras todo, y

    asi se me ira esa angust"ia.

    SENORA ALVING. (Que es lo que voy a saber?

    OSWALDO. (Sin escucharla.) c:No me dedas anoche que no hay

    nada ei;l el mundo que no hicieras por mi y si yo te }o pidiese?

  • ra que pueda permacener aurante anos en ese estado, que pueda envejec.er y encanecer en semejante situaci6n... •y entre tanto, tU. podrias morir, dejando-me so)o. (Se sienta en el ·sill6n de su tnildre.) Porque no acaba por fuerza en una muerte 1 repentina, seg1ln inclic6 el medico. Deda que es· una especie de reblandecimiento cerebral... o aJgo por el estilo. (Sonriendo con tristeza.) Me suena muy bien la expresi6ri. Hace pensar ep terciopelos de · seda color guinda ... . algo delicado y de)icioso, P!!-ra acariciar... ·

    SENORA ALVING. (Gritando.) jOswaldo!

    0SWALDO. (Levantdndose d~ improvi-soJ · -i Y me has quitaqo a Regina! Si la

    tuv~ese junto a mi... ella habria sa-bido acuclir en mi auxi.)..io ...

    SENORA ALVING. (Yendo hacia el.) . (Que quiere~· decir, hijo mio? . (Es

    que puede haber en e) 'lllundo un auxi-lio que yo no sepa prestarte?

    OsWALDO. Cuando me recobre, despues del pri-

    mer ataque, me dijo · el. medico que, si se repetia-y· se rep.etira_:_, ya no habria espera~a. ·

    SENORA ALViNG.