UTOPÍA Y EDUCACIÓN

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I Retiro para la utopía

22 de enero de 2011 - Laujar de Andarax – Almería

LOS SUEÑOS

Elaborado por Ángel Caminero López de Lerma

UTOPÍA Y EDUCACIÓN

http://www.utopiayeducacion.com/

Fotografía de portada:

Mirada en Laujar

Ángel Caminero López de Lerma

En Utopía y educación nos dedicamos, entre otras

cosas, a soñar -anhelar persistentemente lo que queremos-,

eso sí, despiertos -¿discurrir fantásticamente y dar por

cierto lo que no es?- ¡y bien despiertos!, porque, en

nuestro fantástico y utópico discurrir, queremos conseguir

que lo que aparece como no cierto, lo sea, y poder “Hacer

lo imposible posible, lo posible fácil y lo fácil elegante”

(Moshé Feldenkrais).

Nuestro I Retiro para la Utopía (en Laujar de

Andarax -Almería-, 22 de enero de 2011) no podía ser

menos. En él hemos reservado un tiempo, y un espacio,

para los sueños, los nuestros y los de quienes nos

acompañaron. Los dejamos recogidos aquí para su lectura,

uso y disfrute.

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

ASOCIACIONISTAS

Mantener:

1. La claridad, emancipación y ética en nuestras decisiones.

2. El funcionamiento asambleario.

3. Los principios de la asociación y código ético.

Entre todas y todos crear los espacios, o el espacio, de diálogo como necesidad y

principio de nuestro avance.

Trabajamos mucho y juergueamos poquísimo.

a. Que esta reunión ¡NO! Retiro para la Utopía se convierta en una costumbre

anual. Acudamos a sitios tan bonitos como éste o más y más o menos lejanos.

Lugares utópicos.

b. Establezcamos alguna reunión anual sólo para comer, dormir, soñar…

“Seguir siendo un grupo que se quiera, se apoye y se respete”.

“Que nos sigamos ilusionando dentro para ilusionar fuera”.

“Que sigamos uniendo a utópicos/as del mundo”.

Me obsesiona volver a trabajar con vosotros, día a día. No quiero volver atrás en el

tiempo para volver a hacerlo, eso sería estancarse, no me gusta. Quiero llegar a un lugar

nuevo CON VOSOTR@S.

- Concretando ¡Quiero que salga el proyecto Walkiria!

- Si este año no lo conseguimos, seguir luchando y apostando por él.

Pero no puedo esperar más para trabajar con vosotr@s, veros con frecuencia, yo en

vuestro centro, vosotr@s en el mío.

Acudamos en grupo de un centro a otro, provoquemos organizaciones conjuntas

intercentros:

a. Viajes en convivencia entre nuestr@s alumn@s. ¡Viajes importantes, difíciles de

conseguir! ¡Vamos a llevarnos lejos a chic@s sin recursos que nunca pueden ir a

ningún sitio! Viajes con trabajo previo de ilusión.

b. Organicemos semanas culturales intercentros.

c. …

DEMÓCRATAS

Sueño que el ser humano disponga de las herramientas necesarias para solucionar dentro

del consenso y tolerancia con capacidad de crecer, crear y compartir.

Un camino para hacerlo juntos.

Sueño con el contagio de soñar.

Sueño con centros abiertos a la comunidad.

Sueño con que todos seamos para poder ser de verdad.

Sueño con un educando-educador y un educador-educando.

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

ECOLOGISTAS

Bueno, un sueño sería que todos pudiéramos vivir con lo que nos da la naturaleza, en

todos los sentidos ya que ella sabiamente, convive con nosotros, y no pide casi nada a

cambio. Solo pide respeto, armonía, y… todo lo que sea paz.

Sueño que todos y todos, los niños y niñas, pueden aprender y disfrutar de todas las

cosas existentes en el mundo, en contacto con la naturaleza y experimentando

sensaciones nuevas. Para ello sueño con una escuela al aire libre, en un lugar donde, si

queremos, se ponga a llover, si queremos, que luzca el sol, que se produzcan todas las

cosas cuando queramos y como queramos. En definitiva, que todo sea ¡MÁGICO!

ESCUELA

Sueño con una escuela sin “barreras”, sin puertas cerradas, donde el espacio central

estuviese ocupado por una gran biblioteca abierta y todas las personas que hay

participaran, interactuaran en las actividades propuestas, donde el espacio se convierta

en un espacio abierto, cultural, donde ocurran cosas variadas, relevantes; donde se

pueda elegir, donde cada individuo se sienta necesario, útil, ilusionado por lo que aporta

y dispuesto a dar todo lo que sabe y a pedir lo que necesita.

Seres autónomos pero no autosuficientes, conscientes de la necesidad de los demás para

realizarse como seres únicos.

Desde hace muchos años sueño con crear mi propia escuela. La sueño en medio de la

naturaleza, con una huerta hermosa y generosa, con numerosas ocasiones cotidianas que

nos hacen aprender a todos los que allí estamos presentes: niños, adolescentes, adultos,

ancianos…

Sueño que cada día nos sentimos felices, autosuficientes y a la vez complementados por

los conocimientos de los demás… Sueño que un niño es mi maestro, y yo la maestra de

mis propios hijos, y mis abuelos los maestros de todos… Sueño una escuela que enseña

carpintería, matemáticas, cocina…, una escuela que cultiva, ante todo, la felicidad de

sentirse vivo, aprendiz, despierto y soñador.

Sueño una escuela que recuerda a cada uno de nosotros en cada instante el privilegio de

vivir.

Sueño con un centro educativo abierto en todos los sentidos, en el que las puertas estén

abiertas, en el que las familias puedan entrar y compartir con libertad, en el que los

alumnos y los profesores comparten todos los espacios y no hay una sala de profesores,

sino salas donde descansar y trabajar juntos familias, alumnado y profesorado, en el que

se entienda que todos estamos en el mismo plano, sin jerarquías intelectuales o

administrativas… Un lugar en el que todos se sientan aceptados, en el que la ilusión está

presente en cada cosa que se hace… en el que se conviva reañmente, en el que nadie

pueda sentirse herido.

Sueño con una enseñanza que deje tiempo para pensar, para reflexionar, en el que todo

el mundo pueda proponer algo, lo que sea y que verdaderamente se le escuche y se

tenga en cuenta su aportación…

Sueño con un centro que sea verdaderamente irradiador de cultura, un centro “vivo”, un

lugar especial, donde se anhela estar y hacer cosas, donde no cabe el aburrimiento, ni la

indiferencia… un lugar en el que se permita ser feliz…

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

La escuela perfecta es la escuela en la que todos participan, y en la que todos podemos

ser útiles, y es además una escuela en la que se aprende solidaridad.

Centros educativos en los que todos los recursos estén dentro del aula ordinaria, sin

grupos flexibles, con todo el alumnado integrado.

Que el alumnado, padres y madres, profesorado, etc., etc., es decir, toda la comunidad

educativa participe de forma clara, objetiva, efectiva en la organización y gestión de los

centros educativos, de forma transparente y no politizada.

Que la competencia emocional sea considerada como básica y prioritaria, formando más

y mejor al profesorado en este aspecto.

Que el Servicio de Inspección funcione mejor y sea flexible, innovador, accesible…

Sueño tener, vivir, desarrollarme en una sociedad empática y colaboradora, una escuela

empática y colaboradora, ese es el camino.

Empatía: “ponerse en lugar del otro”.

“Libertad para educar”

“Tutorías de alumn@s mayores con los pequeñ@s”

“Libertad de expresión”

Siempre que pienso en mi escuela, la sueño llena de sonrisas y abrazos, de música y

color. Y, sobre todo, me acuerdo de los niños y niñas que más dolores de cabeza me

dan, los que, a veces, me regalan el momento de felicidad más intenso del día y, otras

veces, me dejan sin recursos. Para ellos, para mí, sueño una escuela en la que la

inclusión y la igualdad de oportunidades sean una realidad.

- Construir un mundo mejor a través de la escuela.

- Que ningún niñ@ fracase.

- Que ningún niñ@ lo pase mal en la escuela.

- Investigación fuerte de lo que hagamos.

- Saber lo que hacen mis compis de asociación, en profundidad.

- Tomar más alternativas pedagógicas.

- Tener un centro propio (¿cooperativa autogestionada?).

Sueño con una escuela para mi hija donde se puedan hacer realidad todos sus sueños,

donde le permitan participar activamente y tomar iniciativas, donde tome contacto con

diferentes posturas y puntos de vista, donde pueda experimentar la diversidad y aprenda

el concepto de justicia y que le sirva para ser FELIZ.

Sueño con una escuela que no acaba con los sueños. Que no “limpia los colores que hay

en tu cristal”.

Una escuela con un “detector de basura”, que enseñe a aprender y que sepa borrar lo

innecesario.

- Un sistema educativo para el niño, donde libremente sea él, único, importante, se

sienta querido, especial, donde pueda crear para disfrutar, hacer disfrutar a los demás, se

pueda expresar, coopere…

- ¡Que no haya NOTAS!

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

Que los Centros Educativos estén abiertos todo el día a toda la Comunidad Educativa y

a todo el barrio.

Que aumente la coordinación entre los CEIPs y los IES de una misma zona.

Que haya taquillas para el alumnado en cada IES.

Proyecto Walkirias realidad.

Para el centro

- Quiero que Sergio tenga amigos y Yenia también.

- Quiero que Marta sonría alguna vez.

- Quiero un huerto.

- Quiero mucha gente en mi aula.

- Quiero que Carla no grite tanto.

- Quiero internet.

- Quiero una sala de profesores ordenada.

- Quiero una sala de profesores y alumnos.

Una escuela en la que todo el/la que participe pueda SER FELIZ (incluida la

administración).

Sueño con una escuela donde el miedo no se traduzca en un ¡no!, sin explicaciones.

Estoy hoy en los muchos ¡no! Del pasado que he vivido, desde alumno, hasta en mi

desempeño como profesor sigo escuchando el ¡no! Que llega a mis propuestas. Sueño

que el ¡no! Se debilita porque ya no estoy solo. Somos muchos los que tenemos algo

que proponer y ya no aceptamos límites injustificados.

Sueño con un centro donde alumnos/as que habitualmente no estudian, acabarán

viniendo a hacer tareas; sueño con educar en la cultura profunda del pueblo andaluz y

del pueblo gitano y no educar sólo en la cultura Santillana.

Sueño con una escuela de espíritu, que sea algo más que cuatro paredes y que vaya más

allá de las cuatro paredes; sueño con trabajar de verdad en equipo y no en la sombra de

un equipo, con democracia real y no democracia administrativa; sueño con enfrentarme

a los riesgos que me dé mi porvenir y no huir del porvenir porque el director dice que

me arriesgo.

¡La vida nos espera, no esperemos a la vida!

- Sueño que desaparezcan los directores “cortijeros”.

- Sueño que el gremio docente deje de dormir y se ponga a soñar.

- Sueño que desaparezcan los libros de texto.

Que la escuela sea de todos. Equipos directivos, familias, profesores y jóvenes.

Trabajando todos a una.

Que la UTOPÍA llegua a la escuela de adultos de las Norias, para que las mujeres y

hombres que forman parte de ese grupo no pierdan la ilusión por aprender y descubrir.

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

FAMILIAS

Sueño…

Con hacer felices a mi hijo y a mi hija.

Alumnado, Profesorado y Familias a los que no se les borre la sonrisa desde que entran

hasta que salen del instituto. Que les guste estar en la escuela porque allí son “felices”.

FELICES

Un sueño: un mundo libre y feliz ¿Realizable? Espero que sí.

IMAGINATIVOS

Sueño que somos autónomos en nuestros sueños; que no tengamos que esperar a que

nadie, como en esta circunstancia, nos tenga que invitar a soñar, sino que nos venga un

sueño como nos viene un golpe de tos o el hipo.

Sueño con que la imaginación sea una parte obligada en el curriculum de cualquier

asignatura.

Anda, porfa…

Una escuela en la que haya un borrador mágico gigante, que ayude a curar los

inesperados golpes de los despistes de los niños.

PROFESORADO

Tener todos los días ganas de ir a la escuela, pero a una escuela donde no esté el

conserje impidiendo el paso a las familias y se queden asomando la cabeza con miedo

de que le pase algo a su hij@ mientras llegan l@s maestr@s.

PROFESORADO CON VOCACIÓN.

Lo primero con lo que sueño ahora es con que este tipo de reuniones se dieran con más

continuidad, con más gente, para que así hubiera más sueños, más sensibilidad con los

problemas en general y más en concreto con los de educación.

Sueño con que los profesores dejemos de sentirnos inocentes cuando hablamos del

estado actual de la educación. “Es que los alumnos, es que las familias, los padres…”

Si supiéramos todo lo que en realidad podríamos hacer, creo que habría más, mucha

más gente que querría ser educador. Sueño con eso, con que al menos intuyamos ese

potencial que tenemos.

- EN LOS PRÓXIMOS 5 AÑOS.

Tenemos varios centros funcionando en nuestra línea en Almería.

- Varios cientos de profesoras y profesores implicados.

- Y en contacto con la Universidad para que las prácticas puedan hacerse en nuestras

clases.

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

Queremos: - ser comprendidos.

- Ser visibles, dejar de ser invisibles.

- Que todos los niños con alguna dificultad sean tratados adecuadamente.

- Que estos niños, familias, no tengan que sufrir el calvario que nuestro

sistema nos obliga a padecer.

- Que las mentes de los profesores sean comprensivas con nuestros hijos-

as.

- Que nuestro Sistema Educativo cambie y deje de ser cuadriculado.

- Que nuestras normas, legislación, cambien con respecto al trato que

merecemos.

RELAJADAS/OS

Mi sueño es que la visibilidad nos cree a todas y todos deudas.

¡QUIERO ESTAR ENDEUDADO!

SENTIMENTALES

Sueño con volver al ORIGEN de utopía. Sueño con la guitarra de Luis, con la sonrisa de

Antonio, con el entusiasmo de Sandra, con la sensatez de Mari Ángeles, con el corazón

de Gúmer, con los proyectos de Mª Jesús, con la experiencia de Nely, con los acertados

comentarios de Juan T.,…

Sueño con vosotros cuando se me apaga la ilusión. Gracias por ser mi motor.

VOLUNTARIADO

Ampliar y expandir la red de voluntariado para una escuela inclusiva, de forma que

también llegue a familiares y asociaciones, trascendiendo a lugares más alejados de la

capital, donde ahora no llegamos con la única ayuda del voluntariado de la UAL.

VARIOS

- Sueño con trabajar con un equipo de personas que busquen la felicidad de todos/as.

- Sueño con comprobar que lo que estoy haciendo ayude a formar personas felices.

- Sueño con trabajar en un centro donde se pueda garantizar lo anterior.

- Me gustaría que se dejara a un lado el discurso derrotista y de la queja.

- Sueño con llegar a la jubilación sin quemarme.

- Sueño con que loas/as compañeros/as que ahora me escuchan no se sientan

defraudados.

- Sueño con un cole lleno de niños y niñas, familias y docentes con esperanzas, ilusión y

ganas de querer quererse, y querer a los y las demás.

- SUEÑO Y SUEÑO MUCHO CON UNAS RELACIONES MÁS JUSTAS E

IGUALITARIAS ENTRE NIÑAS Y NIÑOS, MUJERES Y HOMBRES.

- DESEO ELIMINAR LA ESPIRAL DE QUEJAS CONSTANTES EN MI

ENTORNO.

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

Una sesión de “Abrazos gratis” en el paseo marítimo de Almería.

Que el Inés Relaño sea un centro “UTÓPICO”.

Que haya más maestrAs en los cursos TIC, bueno y expertas en TIC.

Sueño con equipos de Participación y Formación que alaboren cursos, jornadas,

encuentros, etc.

También para los cursos del CEP “Existe vida más allá de los Power Point”. Talleres

dinámicos, etc.

Sueño… que algún día todos/as nos veamos iguales, independientemente del color,

sexo,…

Una estantería con cuentos y que nos los cuenten.

ESPECIALES

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

EN LÍNEA Y/O LLEGADOS POR CORREO ELECTRÓNICO (aquí podemos

dar nombres porque han llegado con él).

MARÍA MONTERO (NICOLASA QUIDMAN)

Sueños sobre la educación en general, sin límites ni fronteras. Yo creo que aquí voy a ser muy utópica. Sueño con que cada una de las personas que

participan en el proceso educativo profesionalmente PIENSEN en qué es lo que se

quiere conseguir con el paso por la escuela de todos los niños y niñas. Sí, los

profesionales, en las escuelas, en la inspección, en los servicios técnicos, en las

coNserjerías, en los comedores… Esa reflexión da contexto a lo que se hace. Puede

reflexionarse más profunda y utópicamente, o tan solo sobre el texto del BOE y de los

boletines autonómicos. Ahí está escrito.

Además, los ciudadanos (familias, tenderos, y conductores de autobús, alcaldes,

diputados, entrenadores de fútbol infantil) podemos pensar si estamos tratando de

educar a nuestros hijos e hijas (los de la sociedad) para que sean parte de un sistema que

consume recursos, produce bienes, y no mira atrás, o les educamos para que los hijos de

sus hijas puedan vivir en las mínimas condiciones de salud, espacio, cultura, bienestar…

No me gusta el pesimismo, pero sabemos que no podemos mantener un sistema en el

que la mayoría de la humanidad (unos 6.000 millones) malvive para que un 10%

privilegiado “disfrutemos” de un estilo de vida insostenible que, además, enriquece a…

¿1.000, 10.000, 100.000 individuos…?

Yo sueño con una educación para cambiar el mundo en que vivimos, que es injusto,

absurdo, poco humano, ciego al largo plazo…

Por eso quiero una escuela que enseñe a sentir, y a expresar lo que sentimos; que enseñe

a soñar objetivos y a planear su consecución.

Además, en esa escuela, algunos padres y madres empiezan a pensar sobre qué es

educar a sus hijos, y entonces descubren que es una actividad de todos los días, a través

de la cuál expresan su cariño hacia ellos, y lo reciben de vuelta; que es una actividad a

través de la cuál ellos y ellas crecen como personas, a la vez que sus hijas e hijos; y que

en la escuela hay otras familias que les apoyan, porque están en el mismo proceso,

familias del alumnado, y familias del profesorado.

La escuela que yo sueño es la escuela de la esperanza, la escuela que enseña que no hay

unos hilos que manejan otros si no se los damos en la mano, y que el mundo se irá, poco

a poco, transformando con nuestras pequeñas acciones cotidianas. Y también es la

escuela de la paciencia, porque el camino por el que se llega a transformar la sociedad

en un lugar en el que todas y todos tengan carta de ciudadanía no está trazado, y hay que

ir surcándolo entre las nubes…

Sueños con respecto a tu entorno más cercano, tu centro, tu zona, tu alumnado,

como madre... Mi sueño es que cambie la forma en que se entiende la relación familia-escuela. Que se

convierta en una relación de colaboración, en la que las familias tienen mucho que

aprender y que aportar, y la escuela se convierta en facilitadora del aprendizaje de todos

y todas. Sueño con que mi hijo venga cada día contándome lo bien que lo ha pasado en

lugar de enumerar las tareas que tiene para mañana. Sueño con que me llamen para

preguntarme qué le interesa a mi hijo cuando está en casa, y que con esa información, y

con la que él proporcione, podamos desarrollar un proyecto conjunto de aprendizaje.

Sueño con que la maestra me sonría cuando me habla de mi hijo, en vez de hablarme

con el ceño fruncido, a la defensiva, irritada, nerviosa…

Y sueño con tener un trabajo que me permita demostrarme a mí misma que lo que sueño

es posible.

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

Sueños con respecto a qué te apetecería hacer con un grupo de personas como

"Utopía y Educación", abierto a cualquier cosa que te apetezca, relacionada con

cualquier tema educativo, tu especialidad... Me gustarían, sobre todo, dos cosas:

1. Participar en la elaboración/copia/mezcla de material, de forma colaborativa, y

enfoque multidisciplinar, que proporcionase siempre una visión de cómo es el

mundo, y que empezara a introducir ideas sobre el coste real de los procesos

productivos, los hábitos de consumo… Sería como una añadido a las cuestiones

de igualdad y no violencia, que podemos llamar sostenibilidad, y que tiene,

esencialmente, dos líneas: desequilibrio Norte-Sur y desequilibrio

recursos/residuos. ¿El marco? Ninguno, un proyecto de un centro, un proyecto

de varios, un proyecto grande…

2. Diseñar y participar en acciones de implicación/empoderamiento de las familias

en relación con el proceso formativo-educativo de sus hijos e hijas, a través de

experiencias piloto, acciones de formación… en las que estén implicadas

docentes en activo

...Y por supuesto, todo lo que desees soñar, los sueños no tienen límites.

Sueño con días de 48 horas…

JAIME OLMOS

Largo plazo: Sueño con una escuela llena de colores, llena de sonrisas, llena de niños y niñas que

disfrutaban todos y cada uno de los minutos del día. Una escuela donde cada uno y cada

una es responsable de su propio aprendizaje, pudiendo decidir en cada momento que

hacer, como hacerlo, y cuando hacerlo, eso si, respetando unas normas básicas de

respeto a los demás y respeto al material. De hecho, en esa escuela también existen los

límites, porque sin ellos no puede existir la libertad… ¿O si?

Es una escuela abierta a su entorno, donde entran y salen la gente del barrio, donde

todos tienen un hueco para colaborar, participar, dialogar, aprender, compartir, soñar…

Un lugar donde la creatividad, la ilusión y la pasión es el motor del aprendizaje de cada

uno y cada una. Un lugar donde los profesores no se preocupan por enseñar, se

preocupan por aprender. Un lugar donde los espacios de diálogo entre profesores,

voluntarios, padres, madres, vecinos son abundantes, participativos y todo ello con un

funcionamiento democrático 100%. Un lugar donde la asamblea al principio y al final

del día es considerada unas de las horas más importantes!!!

Sueño una escuela, donde no existen ni asignaturas, ni horarios, ni grupos, donde eso si,

existen multitud de espacios adecuados a las diferentes edades, ritmos, inquietudes e

intereses. Llenos de materiales bien estructurados, organizados y cuidados. Materiales

creados por toda la comunidad educativa. Ambientes donde las nuevas tecnologías

forman parte del día a día tanto de los alumnos como del resto de la comunidad

educativa. Una escuela en la que la naturaleza está presente y se siente, se quiere, se

valora y se cuida. Una escuela donde los espacios abiertos para el juego son increíbles,

llenos de columpios, estructuras creadas y estructuras por crear, lleno de arena, agua y

barro.

Sueño una escuela, donde los profesores son felices y no cuentan las horas que faltan

para acabar el día o los días que faltan para acabar la semana. No existe el… ya es

miércoles! Una escuela donde las reuniones están llenas de emoción y propuestas, llenas

de colorido y proyectos sin fin. Una escuela, donde todo es posible y todos quieren

luchar por ello. Una escuela donde todos y cada uno de los que la forman, están

convencidos, que cada uno y cada una aprenden a pesar de todo. Sin curriculum, sin

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

exámenes, sin libros de texto… Y los niños y las niñas… SABIAN LEER Y

ESCRIBIR!!!

Una escuela donde el arte tiene un preciado lugar, donde escuchar música, aprender

música, pintar, esculpir, garabatear, hacer teatro, utilizar marionetas, dramatizar… todo

tiene sentido, porque todo ello, va a ser escuchado y valorado como se merece. Una

escuela capaz de cambiar el entorno en el que se encuentra, donde la gente del barrio se

siente importante, se siente valorada y encuentra su sitio… dejan de ser personajes

invisibles para tomar el protagonismo que se merecen, el de construir una escuela

nueva, capaz de transformar un mundo nuevo.

La escuela que yo sueño quizás hoy no exista… pero estoy convencido, que vamos por

el buen camino, y que si somos capaces de pararnos a reflexionar, dialogar, compartir,

quitarnos los miedos, pasar a la acción y mirar hacia delante… OTRA ESCUELA ES

POSIBLE!!!

Corto plazo: Sueño que la escuela en la que trabajo pare de hacer lo que está haciendo, que decida

poner freno a la rutina y la dejadez. Sueño que mi escuela decida decir BASTA YA a

seguir por el mismo camino por el que vamos, que sea capaz de quitarse los miedos de

encima, que sea capaz de buscar y generar espacios abiertos de diálogo a lo largo del

curso que nos permitan crecer juntos, reflexionar sobre nuestra tarea diaria y emprender

acciones concretas que empiecen por cambiar nuestro sistema. Pero también sueño que

esto no puede pasar sin abrir nuestras mentes, sin cambiar el xip y sin tener en cuenta a

todos y cada uno de los agentes que intervienen en la escuela, y eso requiere un

esfuerzo, un gran esfuerzo por nuestra parte de incluir a las familias, el alumnado y la

gente del barrio en estos espacios. Sueño que eso es posible y que va a llegar muy

pronto. No podemos seguir encerrados en nuestra burbuja alejando a las familias de lo

que realmente les importa.

Sueño que seremos una escuela capaz de reflexionar conjuntamente, capaz de ser

positivos y fijarnos en los procesos, no en el resultado, aprovechando cada una de las

oportunidades que nos ofrece esta reflexión conjunta, aprendiendo todos y todas de

todos y todas, donde la democratización y la participación de la escuela se haga visible.

Y sueño que este proceso va a ser motivado por el profesorado y su actitud positiva y

pasional de cambiar la educación que nos rodea. Sueño con que todo el profesorado de

mi escuela tenga la capacidad de sacrificarse algo por su escuela, que la sienta como

realmente suya y no como un simple lugar donde cumplir con un horario de trabajo.

Sueño con que el profesorado empiece a valorar lo que hace, a valorar la suerte de poder

acompañar a su alumnado en el proceso tan maravilloso de aprender y crecer juntos.

Sueño que las puertas de mi escuela estarán abiertas todo el día, que los horarios

inflexibles y las aulas cerradas cambiaran por espacios abiertos y motivadores, donde

las emociones y los sentimientos tienen un lugar privilegiado y donde los contenidos

infumables se aparcan un poco. Sueño con que cada alumno y cada alumna pueda ser

realmente el protagonista de su propio aprendizaje, donde sus motivaciones e

inquietudes sean escuchadas y valoradas, donde se respeten sus necesidades y vivencias,

donde manipular y experimentar, donde hacer y crear, donde compartir y publicar,

donde producir con otros lenguajes, donde las TIC tengan el lugar que se merecen,

donde la realidad fuera de la escuela tenga la capacidad de entrar dentro de la escuela.

Sueño que la finalidad de nuestro alumnado sea la de crecer, pero la de crecer felices,

sintiéndose útiles y dotando de sentido todo aquello que hacen y aprenden. Sueños que

las familias tengan la suerte de poder mejorar en el trabajo y económicamente,

permitiéndose la suerte de poder compartir con sus hijos e hijas el proceso de

enriquecimiento personal, de aprendizaje compartido y de soñar juntos.

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

Sueño que tendremos la capacidad de reflexionar juntos, de ser capaces de empatizar, de

no sentirnos los amos del mundo. Sueño que seremos capaces de poner todo esto en

práctica y sueño como todo tipo de grupos humanos, serán capaces de priorizar sus

acciones hacia aquellas situaciones más problemáticas. Sueño que grupos como Utopía

y Educación no actúan de manera aislada, que no son casos excepcionales, si no que la

realidad más normal es la existencia de grupos de personas, no solo maestros y maestra,

si no grupos formados por personas con intereses comunes, por ideales dispares, todos

ellos diferentes pero con la ilusión de avanzar y mejorar la sociedad en la que se

encuentran. Sueño que desde la lejanía, seremos capaces de permanecer unidos, de

luchar juntos y de avanzar juntos.

Gracias por permitirme soñar con vosotros y vosotras. Lo mejor de estos sueños, es que

son ciencia ficción, es que se pueden hacer realidad si somos capaces de valorar lo

importante que es estar unidos, soñar despiertos, sonreír, ser felices y sobretodo poner

pasión en todo lo que hacemos. Dejemos de pensar en nosotros mismos, y pensemos

más en los demás.

VÍCTOR CUEVAS

La Escuela que Sueño: Así que puestos a soñar, empiezo por lo más fácil: las infraestructuras necesarias

para elevar la dignidad de nuestros centros educativos. Las Escuelas deberían ser bonitas, acogedoras, con espacios comunes

agradables, mesas y bancos para los más mayores; juegos infantiles, areneros,

para los pequeños. Jardines, árboles, flores, huerto…

Los patios y campos deportivos están en buen estado, con zonas cubiertas para

practicar deporte, si es posible con gimnasio y no una nevera.

Los centros escolares tienen laboratorios y material para la experimentación. Las

aulas son un laboratorio de ideas.

Por dentro, el centro es agradable, acogedor, invita al trabajo, al disfrute, a

compartir. Hay plantas y trabajos de unos por aquí y por allá. Hay taquillas,

carteles en idiomas diversos, bancos, tablones de anuncios, papeleras…

Tenemos pequeños despachos para entrevistas pequeños, acogedores, con mesas

redondas y cuadros alegres. Tenemos salas de reunión amplias con mesas

redondas.

Existe una red wifi en el centro. Conexión de fibra óptica de alta velocidad.

Tenemos ordenadores portátiles para todos los alumnos y profesores. Tenemos

en todas las aulas cañones y pantallas de proyección.

Tenemos estanterías en las aulas, corchos grandes, mucha luz.

En los pasillos hay taquillas para los chavales.

En cada aula hay una pequeña biblioteca. En el centro, una biblioteca grande,

amplia abierta en horas de estudio y por las tardes.

En los centros (todos) hay comedores.

Hay espacios para la relajación y el trabajo de los profesores, con sillones y unas

mesas.

La web del centro es el vehículo de comunicación del profesorado para su

trabajo diario: reuniones, faltas, documentos… igualmente, tiene un espacio

abierto al alumnado y otro espacio las familias. Será normal saber el rendimiento

académico de cada alumno a través de la web, desde su casa por ejemplo. Cada

alumno tiene su cuenta de correo cuando se matricula en la que recibirá las

comunicaciones oficiales.

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

Las aulas son grandes, de modo que coexisten distintas zonas de trabajo en un

mismo espacio: zona de trabajo en equipo, zona de trabajo individual, pizarras

clásicas, ordenadores de sobremesa en la mesa del profesor, zona de biblioteca,

proyector y pantalla.

En las aulas de los pequeños, hay zonas de juego con alfombras y sus zonas de

rincones. Hay fregadero y acceso directo a los baños. El mobiliario es modulable

y permite transformar el aula constantemente. Las sillas y mesas son

proporcionales a la altura de los niños y niñas. Hay perchas.

Los centros tienen una salón de actos multiuso.

Los centros tienen calefacción y aire acondicionado, faltaría más. Nunca he

entendido porqué los más pequeños NO sufren las inclemencias del calor como

los universitarios.

Sobre el profesorado: Los profesores somos educadores. Trabajamos en centros educativos, no en

academias de formación o consultorías. Tenemos una misión importante que

cumplir en la sociedad.

Comprendemos el hecho educativo en su conjunto, en interacción de alumnado,

familias y nosotros, además de nuestro contexto próximo (barrio, pueblo,

ciudad), lejano (comunidad, país, mundo) y virtual (red, mundo).

Los profesores somos profesionales cualificados y responsables con nuestro

trabajo.

Todos los profesores cumplen el mismo horario en los centros. El horario

comprende las clases, las reuniones de coordinación, la atención al alumnado y a

sus familias y la preparación de clases.

Trabajamos en equipo. Compartimos experiencias, análisis, metodologías…

crítica y práctica. El equipo te ayuda, te apoya, te respeta y, si es necesario, te

cuestiona desde la argumentación técnica.

Trabajamos en interacción dentro del aula. Se acabó el cada maestrillo tiene su

librillo, entendido como individualismo. En la educación obligatoria, lo normal

es que dos o más profesores o adultos estemos dentro del aula trabajando a la

vez.

Los profesores planificamos cuidadosamente los procesos educativos, aunque

dejamos margen para la oportunidad, la improvisación y la actualidad.

Usamos las TIC para que nosotros y los alumnos aprendamos más y mejor,

significativa y socialmente.

Manejamos una profusión de metodologías en función de los objetivos concretos

de cada tarea que abordamos.

Usamos la motivación para atraer el interés de los alumnos hacia lo que

estudian. Nos comprometemos con su aprendizaje y les pedimos a ellos que

hagan lo mismo.

No somos poseedores del saber ni sentamos cátedra. Aunque tengamos amplios

conocimientos de nuestras materias, lo aprovechamos para guiar a los alumnos

en sus procesos de aprendizaje. Estamos igualmente abiertos a los avances

científicos de disciplinas distintas a la nuestra.

Mediamos para que los alumnos aprendan a distinguir por sí mismos entre

propaganda y ciencia.

Creemos en el valor del esfuerzo, del trabajo y la dedicación como algo

fundamental para el progreso humano.

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

Evaluamos los aprendizajes de los alumnos con frecuencia, proporcionando

información de sus errores y convirtiéndolos en puntos de partida para continuar

el aprendizaje.

Transmitimos los objetivos de lo que enseñamos, la importancia de los mismos.

Manejamos técnicas de gestión del tiempo, de planificación orientada a

objetivos, de dinámicas de grupos, gestión de proyectos.

Nos coordinamos y asesoramos con otros profesionales que trabajan en red con

la Escuela: servicios municipales, sociales, de salud, culturales, formativos, etc.

Evaluamos nuestro trabajo. Buscamos la mejora de nuestra práctica desde una

revisión crítica de nuestro quehacer cotidiano: práctica, programa, resultados…

el proyecto de trabajo.

Más que buscar culpables cuando algo falla, analizamos el hecho educativo

desde todos los prismas y vemos cómo podemos aportar soluciones.

Manemos una relación fluida con las familias. Nos entrevistamos con

regularidad con todas ellas en el centro, no por teléfono. Mostramos el trabajo de

sus hijos con sus avances y carencias buscando su complicidad y

responsabilidad en el proceso educativo de sus hijos. Comprendemos que poco

podemos hacer sin su apoyo.

La familia participa en el día a día del centro educativo, en sus órganos de

participación, en las aulas, en las actividades extraescolares, en la biblioteca.

Nos ayudan y comparten sus puntos de vista, sus saberes, su experiencia.

Somos recompensados por nuestro trabajo. Los profesores con mayor

dedicación e implicación tienen mayores incentivos económicos.

Sobre la metodología en el aula: Aprender es experimentar, tocar, manipular, sentir… no sólo en Educación

Infantil sino en el resto de las etapas y en nuestra vida. Una clase que sólo

contiene mesas, silla y pizarra hace más difícil la experimentación.

Aprender es relacionar, es aplicar, es poner en práctica. El aprendizaje en acción.

Urge huir de las distinciones de teoría y práctica, más propias de la Universidad

decimonónica que de este Siglo XXI. Aprendemos en cuanto

hacemos, simultáneamente.

Para enseñar hay que motivar. La motivación abre las puertas a la curiosidad, al

interés, a las ganas de saber.

Para enseñar, es necesario conocer lo que ya se sabe; esto es, hay que saber los

puntos de vista previos de los alumnos, sus puntos de partida, sus ideas, erróneas

o no.

Los profesores somos como los directores de las orquestas. Llevamos las riendas

del grupo sin dejar que ningún instrumento desafine. Esto supone conocer en

profundidad a los alumnos y, por tanto, tener un seguimiento estrecho de su

proceso de aprendizaje. Esto no es posible con ratios altas de profesor-alumnos.

Los profesores son mediadores. Aportan criterios, aportan saber, facilitan

ayudas, corrigen… apoyan, vuelven a corregir, enfatizan.

Siguiendo la analogía, nos sabemos perfectamente la partitura, como no puede

ser de otra manera, pero hacemos que los alumnos la interpreten de forma

distinta según las circunstancias.

Los exámenes tienen una doble finalidad: ayudan a conocer cuál es el nivel de

los alumnos, por un lado, además de proyectar una calificación con el resto de

actividades de aprendizaje.

La variedad de actividades formativas es inmensa. Proyectos, investigaciones,

explicaciones, exposiciones, debates, lecturas de libros, lecturas de artículos,

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

estudios de caso, mesas redondas, exámenes, preguntas orales, torneos,

películas, teatro, audiciones… todo es susceptible de ser evaluado y todo sirve

para aprender siempre que esté encuadrado dentro de un proceso de aprendizaje

estructurado.

Las TIC proporcionan unas posibilidades enormes de interacción en el uso de las

distintas metodologías, posibilitando el trabajo fuera de clase, las conexiones

con otras realidades.

El uso de las TIC de forma unidireccional por el profesorado no cambia en

absoluto la forma de dar clase ni el concepto de aprendizaje que subyace a ésta.

Como decía Paulo Freire, la clase magistral se basa en que a los alumnos hay

que abrirles la cabeza para llenársela con nuestras ideas.

Frente a las TIC los profesores tienen que aportar los criterios para discriminar

acerca de la información que existe en Internet, ayudar a utilizar que las

posibilidades de las herramientas sirvan para que los alumnos construyan unos

aprendizajes, en vez de que recopilen simplemente información. La elaboración

de los aprendizajes por parte del alumno es imprescindible para que éstos se

produzcan y el potencial de las TIC puede hacer que el aprendizaje sea más

profundo.

Es necesario enseñar bajo paradigmas y principios científicos, en todas las áreas.

La ciencia es la base del saber y el conocimiento. Cada alumno debería ser un

científico en acción en sus clases.

Enseñamos a ser personas, esto es, no transmitimos sólo conocimientos sino

valores, actitudes… Los valores emanados de la Declaración Universal de

Derechos Humanos, unos valores con una ética universal y civil

son imprescindibles para los futuros ciudadanos. Estos valores no se trasmiten si

no se viven por el profesorado, si no se practican de alguna manera.

Un único profesor en el aula es el pasado (y el presente). Lo normal es que

trabajemos varios profesores a la vez en clase permitiendo adaptar las

posibilidades que ofrece la metodología a la enorme variedad del alumnado.

El aprendizaje es un acto social. Aprendemos con otros, de otros; el potencial

del aprendizaje entre iguales es enorme. El profesor guía el aprendizaje, ayuda a

construir, pero los alumnos también aprende unos de otros, en colaboración.

Otros alumnos enseñan; las familias enseñan, la comunidad enseña. La

participación en el proceso educativo es importante y fundamental. Esta

participación se articula en actividades que permiten aportar otros puntos de

vista a los alumnos, otras experiencias, otras visiones de la vida.

Por último, para aprender es imprescindible el esfuerzo y la dedicación del

alumno, su compromiso, su constancia. Sin su aporte no hay aprendizaje posible

por mucho que cambiemos la metodología, teniendo una responsabilidad

evidente en el proceso.

¿Qué características tendría un currículo para el S.XXI? He aquí mis reflexiones: El currículo es un instrumento vivo, flexible, dinámico para cumplir las

funciones de la Escuela. El profesorado es el principal responsable del currículo.

El currículo es un material de aprendizaje para el profesor que experimenta con

su práctica, lo cambia, lo mejora… y una de las fuentes de aprendizaje para el

alumnado, aunque no la única. Hoy la Escuela no tiene el monopolio de la

enseñanza.

El currículo NO es ningún libro de texto. Los libros de texto son productos

comerciales. Los libros de texto en CD o pdf son lo mismo en distinto formato.

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

En una sociedad que cambia rápidamente, no se puede pretender enseñar todos

los contenidos cerrados, obsoletos en pocos años (en algunos casos); el currículo

enseña principalmente procedimientos, estrategias, habilidades, métodos…

procesos generales altamente intercambiables que permiten a los alumnos

aprender en cualquier contexto y situación.

El currículo es acción, investigación, participación, experimentación. La base

del conocimiento científico está en estas premisas que son las que deben presidir

el currículo.

El currículo pretende formar personas que sepan, sientan y hagan: no queremos

máquinas perfectas.

Más que saberes para aprenderse de memoria, más que una sucesión de

contenidos que se olvidarán con el paso del tiempo, los saberes escolares son

interdisciplinares como la vida misma.

Cualquier lugar, cualquier momento, cualquier situación es una oportunidad de

aprendizaje. El currículo se nutre de experiencias contextuales, cercanas,

normales o extraordinarias, que se convierten en una oportunidad para aprender.

Estas experiencias no son previsibles pero son altamente significativas en el

aprendizaje y proporcionan herramientas de adaptación a los alumnos que serán

muy útiles en el futuro.

Si hay que organizar los saberes en ámbitos, que sean en ámbitos de experiencia

y conocimiento. Éstos deberían ser muy generales y globales como para que

fueran pocos: científico-tecnológico, socio-lingüístico, arte, salud y deportes,

por poner ejemplos. En Educación Infantil no tiene ningún sentido parcializar en

áreas, sino ámbitos de experiencia exclusivamente. En Primaria tampoco y en

Secundaria creo que podríamos prescindir también de las áreas. Como ya he

comentado en este blog, ámbitos globales con profesores de distintas

especialidades trabajando al mismo tiempo en las aulas en torno a proyectos con

actividades multitarea, proyectos…

Lo más importante del currículo debe ser la acción, su puesta en práctica. El uso

de una metodología activa, los proyectos, la investigación, la experimentación,

la utilización del método científico que guía del aprendizaje en todas los ámbitos

de experiencia y conocimiento.

En el S. XXI, el uso de las TIC para el desarrollo del currículo debe ser un

excelente aliado en el marco de una sociedad que las utiliza cada vez más. La

Escuela no puede estar ajena a la sociedad en este aspecto. La Administración

Educativa no puede ignorar este hecho tampoco.

Así pues, dentro de cualquier ámbito de experiencia o conocimiento, el uso de

las TIC es una de las herramientas que se deben utilizar para el desarrollo del

currículo y la adquisición de los aprendizajes. Esto exige una formación previa

por parte del profesorado, unas dotaciones de infraestructuras y el cambio del

modelo de currículo cerrado y homogéneo por otro abierto, flexible, dinámico…

Los intereses e inquietudes del alumnado son una fuente enorme de aprendizaje

y una oportunidad para el currículo. Utilizarlos en torno a proyectos de trabajo

definidos y claros, con objetivos y contenidos coherentes, con actividades

significativas, con un desarrollo de competencias es una de las tareas del

profesorado que hace del currículo algo vivo.

Creo que la libertad curricular debe ser máxima y total. Cada Escuela debe tener

su propio currículo. Cada nivel o clase, el suyo. El currículo está vivo,

evoluciona, aunque tenga saberes básicos e imprescindibles que no cambien; el

uso de estos saberes en distintos contextos es lo que varía constantemente, por lo

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

que una de las características del currículo es la variabilidad de situaciones,

oportunidades, actividades y momentos de aprendizaje.

La Administración Educativa velará porque el currículo sea coherente con los

fines de la Escuela, asegurando el asesoramiento del profesorado, la dotación de

los recursos necesarios a los centros y el desarrollo del proceso.

La Administración Educativa evaluará el desarrollo del currículo en cada centro

al objeto de garantizar que los alumnos adquieren las competencias básicas. Esta

evaluación será externa e interna, complementándose ambas. La externa debería

garantizar que todos los alumnos adquieren las competencias básicas. La interna,

los procesos de aprendizaje para la adquisición de las mismas, la coherencia de

los métodos, el trabajo en el aula, etc. Es el profesorado el máximo responsable

del desarrollo de este currículo y en él recae la responsabilidad del mismo.

Los claustros deberán revisar y evaluar el diseño y desarrollo de los currículos

de sus centros, ver cómo desarrollan las competencias en el alumnado y cuáles

son las mejoras que hay que hacer en cada momento. Esta evaluación interna es

complementaria a la externa.

MIS GRANDES EJES: Comunidad, de alumnos, profesores y familiares

Científica y crítica

Acogedora, educadora, transmisora de valores, reguladora de los conflictos

Investigadora, inquieta, creativa y creadora

Equipo, trabajo en equipo

Innovadora, rompedora, sin miedo al futuro

Inclusiva y diversa

Busca el éxito para todos, tiene altas expectativas

Bien dotada, con recursos y espacios

Recrea el currículo según la vida, el contexto

Evaluadora de su práctica

JUDIT MERCEDES

¿Sueños? La verdad es que tengo muchos sueños porque me gusta soñar. En el ámbito

de lo educativo tengo un sueño enorme, mitad factible mitad onírico (un perfecto

candidato a sci-fi, y de hecho he empezado una novela, jeje!!). Pero para esta ocasión y

para UTOPÍA me gustaría ofrecer la posibilidad de desarrollar un plan de actuación

para implementar la educación emocional en las escuelas. No sé si esto encaja en lo que

estáis trabajando en estas jornadas, así que espero me corrijas y redirijas en cualquier

caso. La idea fundamental es definir un proyecto potente en educación emocional,

empezando por su definición y acabando por un marco de actuación para acercarlo a las

escuelas. ¿Me explico? La idea es empezar de 0, sin previos ni prejuicios, y montar algo

real y factible que ofrecer. Luego ya pasaríamos a la segunda fase de actuación

propiamente dicha dentro de las escuelas :)

Actualmente, tal y como te he comentado en alguna ocasión, trabajo en un programa de

educación emocional que he diseñado yo misma. Es un programa totalmente flexible,

pues es el primero personal mío y de los primeros que realmente existen en este santo

país. Son muchos los inconvenientes que actúan en contra (se celebra como una

actividad extraescolar, se concentra para niños con problemáticas familiares severas, no

ha habido una presentación clara del programa a las familias...). La verdad es que la

situación es bastante inestable porque lo común es que las madres se pensaran que era

otra cosa y desapunten a los niños, independientemente de si les gustaba o no, de si

sentían a gusto o no. ¿Qué te voy a contar de la toma de decisiones unilateral que no

LOS SUEÑOS

Laujar de Andarax

sepas? Esto rompe con la dinámica del aula que fue pensada inicialmente como un

trabajo continuado. Se han tenido que dejar algunas cosas a medias, por el continuo

movimiento de niños que entran y salen. Vaya, un auténtico caos todo y que el

programa ha buscado adaptarse a la situación (ahora intento crear dinámicas de una

sesión o a lo sumo dos, autoconcluyentes). Pero la sensación final es de fracaso, no

personal mío, sino del propio programa. De ahí surge la necesidad de empezar a crear

algo sólido, de tomar ideas de otras personas con otras experiencias en el tema (o con

ideas propias si no han trabajado en la materia).

La verdad es que últimamente estoy muy centrada en el tema de la educación

emocional, pero ahí van otros sueños relacionados con la escuela y la educación:

- Sueño con una escuela autogestionada, con plena capacidad legal de decisión, una

especie de comunidad donde las tres patas las constituyen alumnos, educadores y

padres.

- Sueño con una interacción fluida que conlleve una implicación por parte de todos los

actores en la escuela (incluidos los alumnos).

- Sueño con un modelo educativo cuya meta sea la libertad, la igualdad y la fraternidad,

no como meras palabras sino como objetivos alcanzables y llenos de significado.

- Sueño con una práctica de aula flexible y adaptable a las necesidades de los diferentes

actores, que sea posible generar diversidad de sistemas (negociación, examen, etc.)

siempre y cuando sean consecuentes consigo mismo, autoconcluyentes. Por ejemplo, si

en un aula se opta por un sistema de examen, los profesores partícipes deben ofrecer

métodos de estudio adecuados.

- Sueño con una escuela donde prime la dignidad humana por encima de la información:

capacidad de automotivación, espíritu crítico, libre-pensamiento, colaboración, gestión

de las emociones...

- Sueño con una escuela que retorne a su principio epistemológico: el ocio.

- Sueño con una escuela donde las asignaturas tradicionales se relativicen dejando paso

a otro tipo de aprendizajes.

- Sueño con una escuela a la carta de cada alumno y alumna.

- Sueño con una escuela realmente divertida donde se eduque a través del juego,

potenciando el aspecto lúdico de la vida.

- Sueño con una educación donde el objetivo final no sea el examen de selectividad.

- Sueño con una escuela tecnológica, no con parches y chapuzas como las actuales, sino

realmente tecnológica.

- Sueño con aulas sin sillas ni mesas fijas, inamovibles.

- Sueño una escuela sin libros obligatorios.

- Sueño con una escuela comprometida con la realidad social y cultural.

- Sueño con una escuela donde puedes hablar indistintamente el castellano y el catalán,

sin que unos u otros te limiten esa libertad lingüística.

Todos son sueños abstractos como ves, pero de los que se podría hacer pequeños

proyectos para ponerlo en marcha. No obstante, son muchos y ahora mismo, como te

digo, quiero guardar mis esfuerzos (al menos personalmente) en materia emocional :)

Pero si alguno de vosotros se anima con alguno de estos sueños, encantada de seguir la

pista y colaborar en alguna medida.

YOLANDA JUARROS

Sus sueños los ha dejado en vídeo, para conocerlos pinchad en el siguiente enlace:

http://www.utopiayeducacion.com/2011/01/yolajb.html.

I Retiro para la Utopía

22 de enero de 2011

SALVADOR PÉREZ (FAPACE)

La Escuela que emocione es mi sueño

La escuela que yo sueño es una escuela donde los niños/as, adolescentes, profesorado y

familias quieran ir. Una escuela en donde la clase de tu hijo/a, de tu alumnado sea lo

menos importante ya que en todas las clases, recreos, actividades, etc… en el centro

despierte el interés. Donde las ganas de estar allí contagie y atraiga como atraen las

cosas bellas y bien hechas. Una escuela donde se oigan las propuestas del profesorado,

del alumnado, de las familias, del entorno y se que se analice a la sociedad para

entenderla, entendernos y cambiar. La escuela que sueño es en la que los niños y niñas

hablen con sus profesores/as (dentro y fuera de clase tanto de lo divino como de lo

humano), los admiren, valoren y compartan un cariño tal que las familias reconozcan,

en ese aprecio al maestro/a la buena labor del profesorado al preparar para la vida a sus

hijos/as.

Comparto con todos los demás soñadores muchas ideas, Bento con sus redes múltiples y

formas de comunicar, Jose Luis y la integración de la sociedad en los centros creando

espacios de participación, y por tanto enseñando a responsabilizarse a los actores de la

educación, los cojines y espacios de Luis (no quiero hablar de ladrillos pero esa

comodidad…ummmh) y su optimismo-realista: ya se está haciendo, y sois virus

positivos para el sistema educativo, Marisa y ese conjunto de características

inseparables en la formación de las personas. y a todos los demás Aida, Victor, Jaime,

Andrea e Isabel. No sigo con cada uno para no cansar y repetir curso.

Sueño que es posible, que necesitamos muchos sueños para que se realicen una vez que

estamos despiertos.

Gracias por soñar y hacer soñar.

LOS SUEÑOS

Utopía y educación

I Retiro para la utopía

Videoconferencia del I Retiro para la utopía

Este

documento

se terminó de elaborar

el segundo día del segundo mes

del año MMXI de nuestra era,

lo que hizo Ángel Caminero López de Lerma

para mayor gloria de Utopía y educación.