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"AÑO DE LA INTEGRACIÓN NACIONAL Y EL "AÑO DE LA INTEGRACIÓN NACIONAL Y EL RECONOCIMIENTO DE NUESTRA DIVERSIDAD" RECONOCIMIENTO DE NUESTRA DIVERSIDAD" UNIVERSIDAD ANDINA “NESTOR CACERES VELASQUEZ” FACULTAD DE ADMINISTRACION Y MARKETING TRABAJO MONOGRÁFICO TEMA: IDEALISMO DE HEGEL PRESENTADO POR: Sharon Alison Avalos Sosa Martha Carbajal Chaca Diana Chana Chana Danipsa Flores Chullunquia Yoshide Mamani Condori Estefanny Arroyo

Idealismo de hegel filosofia

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Page 1: Idealismo de hegel filosofia

"AÑO DE LA INTEGRACIÓN NACIONAL Y EL "AÑO DE LA INTEGRACIÓN NACIONAL Y EL RECONOCIMIENTO DE NUESTRA DIVERSIDAD" RECONOCIMIENTO DE NUESTRA DIVERSIDAD"

UNIVERSIDAD ANDINA

“NESTOR CACERES VELASQUEZ”

FACULTAD DE ADMINISTRACION Y MARKETING

TRABAJO MONOGRÁFICOTEMA:

IDEALISMO DE HEGEL

PRESENTADO POR:

Sharon Alison Avalos SosaMartha Carbajal Chaca

Diana Chana ChanaDanipsa Flores ChullunquiaYoshide Mamani Condori

Estefanny Arroyo

DOCENTE:Lic. Liceli Peñarrieta Bedoya

JUNIO2013

Page 2: Idealismo de hegel filosofia

MONOGRAFÍA

IDEALISMO DE HEGEL

Page 3: Idealismo de hegel filosofia

DEDICATORIA

Dedicamos el siguiente trabajo Monográfico a todas las personas que

forman parte de nuestra vida diaria, como son nuestros Padres, quienes

nos inspiran con el ejemplo de su esfuerzo, trabajo y dedicación en

forma diaria, por tal motivo perseveramos para ser mejores personas

cada día, a nuestros hermanos quienes no guían constantemente,

demostrando que la única meta que no es posible alcanzar es aquella

que no nos fijemos en la vida, además lo dedicamos a quienes nos

apoyan en todo momento nuestros hermanos(as) y a los docentes que

entregan sus conocimientos día a día en las aulas, personas que son

excelentes profesionales pero sobre todo seres humanos únicos.

Page 4: Idealismo de hegel filosofia

AGRADECIMIENTO

A nuestros padres por habernos brindado la dicha de crecer en un hogar

con momentos felices, pero también con circunstancias tristes, pues eso

nos ha ayudado a formarnos como personas y a buscar apoyo en Dios, a

razonar y no preguntarnos porque ocurren las cosas sino el para que de

cada una de ellas.

A la UANCV por brindarnos docentes con calidad profesional pero

sobre todo humana.

A mis docentes, mi infinito agradecimiento por su apoyo desde las

aulas, hasta el desarrollo del presente trabajo monográfico, por su

entrega, dedicación y amor por la docencia, son personas dignas de

inspiración.

A nuestra docente, por su tiempo y guía en conocimientos necesarios

para el desarrollo del presente trabajo.

Page 5: Idealismo de hegel filosofia

INDICE

Pag.

DEDICATORIA 3

AGRADECIMIENTO 4

INDICE 5

RESUMEN 6

INTRODUCCION 7

CAPITULO I 8

1.1. BIOGRAFIA. 8

1.2. EL IDEALISMO DE HEGEL. 11

1.3. EL IDEALISMO. 20

1.4. TÓPICOS GENERALES DEL SISTEMA HEGELIANO. 21

1.5. LA NOCIÓN DE ESPÍRITU EN HEGEL. 21

1.6. EL CONCEPTO DE LIBERTAD COMO ESENCIA DEL ESPÍRITU. 22

1.7. DESARROLLO DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 23

1.8. EL IDEALISMO SEGÚN HEGEL. 23

CONCLUSIÓN 28

BIBLIOGRAFÍA 29

Page 6: Idealismo de hegel filosofia

RESUMEN

El sistema filosófico hegeliano se caracteriza por el rigor terminológico, la

comprensión particular frente a algunos conceptos y el avance de una lógica propia, la

dialéctica, mediante la cual expresa sus planteamientos. Estos, por la densa lectura en las

traducciones al castellano, dificultan la comprensión del sistema propuesto. Por eso, el

presente trabajo busca brindar al lector una visión panorámica que lo ayude a entender con

claridad el sistema hegeliano.

Este trabajo monográfico tiene un carácter expositivo del planteamiento filosófico –

político de Hegel. Para referirse a la filosofía política hegeliana se hace necesario comprender

el sistema en el cual se inserta, por eso divido este ensayo en dos partes. La primera hace

referencia a algunas ideas generales de la tópica hegeliana y luego nos acercamos

propiamente a su filosofía política, donde exponemos lo que considero elementos

fundamentales de la vida política: la familia, la sociedad civil y el Estado, lo que llama Hegel

manifestaciones del Espíritu objetivo, y cómo se insertan en la comprensión dentro del

espíritu absoluto.

Page 7: Idealismo de hegel filosofia

INTRODUCCION

Para referirse a la Filosofía Política de Hegel se hace necesario comprender el sistema en el

cual se inserta, por eso divido este ensayo en dos partes. La primera hace referencia a algunos

tópicos generales de la Filosofía Hegeliana como por ejemplo, cómo entiende la noción de

Espíritu, la idea de libertad y de Historia en la cual el Espíritu se exterioriza y desarrolla.

Teniendo en cuenta el tópico tratado nos acercamos a lo que es propiamente Filosofía Política,

donde exponemos lo que considero elementos fundamentales de la vida política como son la

familia, la sociedad civil y el Estado, lo que llama Hegel propiamente, manifestaciones del

Espíritu objetivo, y cómo se inserta en la comprensión dentro del espíritu absoluto.

Tengamos en cuenta que el sistema hegeliano es de un orden ontológico donde se comprende

una lógica, metafísica y ética enfocadas universal y unívocamente en un todo complejo,

expresada en la historia de la humanidad, de ahí la necesidad de dividir nuestro ensayo tal

como lo he descrito, teniendo un carácter expositivo del planteamiento Filosófico – Político

de Hegel.

Page 8: Idealismo de hegel filosofia

CAPITULO I

1.1. BIOGRAFIA.

Georg Wilhelm Friedrich (1770 - 1831).- Nacido en Stuttgart el 27 de agosto de 1770,

hijo de un funcionario de la hacienda pública, Hegel creció en un ambiente de pietismo

protestante y estudió a los clásicos griegos y latinos mientras estuvo en el gymnasium de

su ciudad natal. Animado por su padre para que se hiciera pastor protestante, en 1788

ingresó en el seminario de la Universidad de Tubinga, donde entabló amistad con el

poeta Friedrich Hölderlin y el filósofo Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling, de

significada filiación romántica, compartiendo con ellos su entusiasmo por la Revolución

Francesa y la antigüedad clásica. Después de completar un curso de Filosofía y

Teología, y decidir que no quería seguir la carrera religiosa, en 1793 comenzó a ejercer

como preceptor en Berna (Suiza). En 1797 consiguió un cargo similar en Frankfurt, pero

dos años más tarde su padre falleció, dejándole un legado cuya cuantía económica le

permitió abandonar su trabajo como tutor.

En 1801 se trasladó a la Universidad de Jena, donde estudió, escribió y logró un puesto

como profesor. Allí concluyó la Fenomenología del espíritu (1807), una de sus obras

más importantes. Permaneció en Jena hasta octubre de 1806, cuando la ciudad, en el

transcurso de las Guerras Napoleónicas, fue ocupada por las tropas francesas, por lo que

se vio obligado a huir. Desde 1807 hasta 1809, una vez agotadas las rentas que le había

proporcionado la herencia paterna, trabajó como redactor en el periódico Bamberger

Zeitung de Baviera. Sin embargo, el periodismo no le agradó y en 1809 se trasladó a

Nuremberg donde fue director de un gymnasium durante ocho años.

Durante los años que residió en Nuremberg, Hegel conoció y contrajo matrimonio con

Marie von Tucher, de quien tuvo tres hijos: una niña (que murió al poco de nacer) y dos

varones (Karl e Immanuel). Antes de su matrimonio, Hegel había tenido un hijo

ilegítimo (Ludwig) que acabaría viviendo en el hogar de los Hegel. Después de haber

trabajado en su redacción durante siete años, publicó en Nuremberg otro de sus más

afamados escritos, Ciencia de la Lógica (1812-1816). En 1816 aceptó la cátedra de

Filosofía en la Universidad de Heidelberg y, poco después, publicó de forma sistemática

sus pensamientos filosóficos en su obra Enciclopedia de las ciencias filosóficas (1817).

En 1818 ingresó en la Universidad de Berlín, institución en la cual expuso y enseñó el

conjunto de su pensamiento hasta su fallecimiento, ocurrido en esa misma ciudad el 14

de noviembre de 1831.

La última gran obra publicada por Hegel fue La filosofía del Derecho (1821), aunque

algunas notas de sus conferencias y clases, junto con apuntes de sus alumnos, fueron

también publicadas después de su muerte. En el conjunto de estos trabajos (conocido por

el nombre genérico de Lecciones o Lecciones de Berlín) se encuentran Estética (1832),

Page 9: Idealismo de hegel filosofia

Lecciones sobre filosofía de la religión (1832), Lecciones de historia de la filosofía

(1833-1836) y Lecciones de filosofía de la historia (1837).

Muy influido por las ideas de los grandes pensadores griegos, también conoció las obras

del holandés Baruch Spinoza, del escritor francés Jean-Jacques Rousseau y de los

autores alemanes Immanuel Kant, Johann Gottlieb Fichte y Schelling. Aunque muchas

veces sus teorías discreparon de las de los mencionados pensadores, la influencia que

ejercieron sobre él es evidente en sus escritos.

La filosofía de Hegel surge estrechamente vinculada con la situación social, cultural y

filosófica de su tiempo, a la vez que es una respuesta racional a los problemas

planteados por esa situación.

En su juventud se distinguió por sus ideas radicales, se alzo contra el régimen feudal de

la monarquía prusiana. A partir de 1818 fue profesor de la universidad de Berlín y el

representante hasta el creador de la filosofía oficial de la Prusia Monárquica. En la

filosofía Hegeliana se reflejaron de manera peculiar en carácter contradictorio que

ofrecía el desarrollo de Alemania en vísperas de la revolución burguesa y la naturaleza

dual de la burguesía alemana, de la Hegel fue ideólogo. Así se explica, por una parte,

que la filosofía de Hegel presente tendencias progresivas e incluso revolucionarias,

como reflejo de los procesos revolucionarios de Europa.

Esa dualidad late en todas las obras de Hegel incluida su “fenomenología del

Espíritu”(1807), denominada por Max (la verdadera y el secreto de la filosofía

Hegeliana). En dicha obra se examina la evolución del espíritu humano desde sus

primeros destellos hasta el dominio consciente de la ciencia y del método científico.

Hegel fundamente en este lugar la tesis, básica en el, acerca de la identidad entre el

pensamiento y el ser, acerca de la idea absoluta que se autodesarrolla como base y

esencia de todo el mundo.

Pues, si tomamos ahora a Hegel, nos encontraremos con un tercer tipo humano

completamente distinto de los dos anteriores. Si Fichte fue un hombre de acción moral,

un apóstol; si Schelling fue un delicado artista, Hegel es el prototipo del intelectual puro,

el prototipo del hombre lógico, el pensador racional, frío. Cuando era estudiante, sus

compañeros le llamaban “el viejo”. Porque realmente era viejo antes de tiempo y fue,

toda su vida “el viejo”.

Para Hegel, lo absoluto –que es el punto de partida siempre– es la razón. Eso es lo

absoluto. A la pregunta metafísica –¿qué es lo que existe?– contesta: existe la razón.

Todo lo demás son fenómenos de la razón, manifestaciones de la razón. Pero ¿qué

razón? Sin duda no la razón estática, la razón quieta, la razón como una especie de

facultad captativa de conceptos, siempre igual en sí misma, dentro de nosotros. Nada de

eso. Por el contrario: la razón es concebida por Hegel como una potencia dinámica, llena

Page 10: Idealismo de hegel filosofia

de posibilidades, que se van desenvolviendo en el tiempo; la razón es concebida como

un movimiento; la razón es concebida, no tanto como razón, sino más bien como

razonamiento.

Piensen un momento en lo que significa razonar en lo que quiere decir pensar. Razonar,

pensar, consiste en proponer una explicación, en excogitar un concepto, en formular

mentalmente una tesis, una afirmación; pero, a partir de ese instante, empezar a

encontrarle defectos a esa afirmación, a ponerle objeciones, a oponerse a ella. ¿Mediante

qué? Mediante otra afirmación igualmente racional, pero antitética de la anterior,

contradictoria de la anterior.

Esa antítesis de la primera tesis plantea a la razón un problema insoportable; es menester

que la razón haga un esfuerzo para hallar un tercer punto de vista, dentro del cual esta

tesis y aquella antítesis quepan en unidad; y así, continuamente, va sacando la razón, por

medio del razonamiento, de sí, un número infinitamente vasto de posibilidades

racionales insospechadas. La razón, pues, es el germen de la realidad. Lo real es racional

y lo racional es real; porque no hay posición real que no tenga su justificación racional,

como no hay tampoco posición racional que no esté, o haya estado, o haya de estar en lo

futuro realizada.

Por consiguiente, de esa razón que es lo absoluto, mediante un estudio de sus trámites

internos –que llama Hegel lógica, dándole a la palabra un sentido hasta entonces no

habitual– mediante el estudio de la lógica, o sea de los trámites que la razón requiere al

desenvolverse, al explicitarse ella misma, la razón va realizando sus razones, va

realizando sus tesis, luego las antítesis, luego otra síntesis superior; y así la razón misma

va creando su propio fenómeno, va manifestándose en las formas materiales, en las

formas matemáticas que lo más elemental de la razón, en las formas causales, que son lo

más elemental de la física, en las formas finales que son las formas de los seres vivientes

y luego en las formas intelectuales, psicológicas, en el hombre, en la historia.

Así, todo cuanto es, todo cuanto ha sido, todo cuando será no es sino la

fenomenalización, la realización sucesiva y progresiva de gérmenes racionales, que

están todos en la razón absoluta.

Todos estos filósofos han partido de lo absoluto. No han partido de datos concretos de la

experiencia, ni tampoco el hecho de la ciencia fisicomatemática, ni del hecho de la

conciencia moral, sino que han partido de lo absoluto, intuido intelectualmente y

desenvuelto luego sistemática y constructivamente en esos magníficos abanicos de los

sistemas, que se despliegan ante el lector, deslumbrándolo con la belleza extraordinaria

de su deducción trascendental.

Llenaron estos hombres la filosofía de la primera mitad del siglo XIX. Pero estos

hombres habían exagerado un poco. Su error consistió en que se separaron

demasiadamente de las vías que seguía el conocimiento científico; se apartaron

Page 11: Idealismo de hegel filosofia

demasiado de ellas; no las tuvieron en cuenta ni como punto de partida ni como punto de

llegada. Se empeñaron en que su deducción trascendental, esa construcción sistemática

que partía de lo absoluto, comprendiera, también, en su seno, la ciencia de su tiempo. Y

así se fue labrando, poco a poco, un abismo entre la filosofía y la ciencia. La filosofía,

apartándose de la ciencia, y la ciencia, desviándose, apartándose también de la filosofía.

Y ¿qué resultó de todo esto? Que a mediados del siglo XIX, esa ruptura, ese abismo

entre la ciencia y la filosofía era tan grande, que trajo consigo un espíritu de hostilidad,

de recelo y de amargo apartamiento con respecto a la filosofía. Sobrevino el espíritu que

llamaríamos positivista.»

1.2. EL IDEALISMO DE HEGEL.

Hegel (1770 – 1831) es el punto culminante del idealismo alemán. Con un portentoso

dominio del saber y con una profundidad inigualable, Hegel emprende la empresa de

mostrar el ser en su totalidad. La filosofía de Hegel es, pues, un idealismo absoluto.

Después de Hegel, se producirá un brusco viraje del idealismo al materialismo. La

izquierda hegeliana transformará la grandeza del espíritu por la realidad concreta de la

materia.

Después de que Kant (1724-1804) expusiera su programa filosófico, toda la filosofía

posterior tenía, inevitablemente, que partir de él. Kant era el punto de referencia

inevitable, pero, a la vez, también era superar algunas de sus ideas en algunos puntos.

Será Hegel el que logre superar ampliamente el sistema de pensamiento kantiano.

La Doctrina filosófica de Hegel, o pensamiento influido por este autor. Entre los

hegelianos se distingue:

a) El ala derecha, ortodoxa o tradicional, que insiste en los rasgos nacionalistas y

concibe el Estado como la síntesis perfecta entre lo privado y lo público, al tiempo

que cultiva la visión teológica de las teorías de Hegel, y

b) El Ala izquierda («jóvenes hegelianos»), para la cual la religión aparece superada

por la filosofía, y que se interesa en particular por el método dialéctico aplicado a la

realidad (materialismo dialéctico); en esta última corriente se destacan autores como

D. Strauss, B. Bauer, L. Feuerbach, K. Marx y F. Engels.

La filosofía de Hegel supone una lucha por la falta de la libertad y de la razón. A su

juicio, la situación histórico – social en que vivía estaba necesitada de una mayor

libertad.

La guerra de los Treinta Años dejó a Alemania atrasada tanto política como

económicamente. No existía un estado moderno, sino un estado carente de justicia

centralizada y fundamentado sobre un despotismo feudal. Además, el campesinado aún

era muy numeroso, la industrialización era mínima y carecía de una clase media

poderosa que pudiese transformar ese estado de cosas.

Page 12: Idealismo de hegel filosofia

Alemania no era un Estado. La libertad estaba sometida y la censura atenazaba la

libertad de expresión. Se atacaba la cultura y todo lo que significaba "ilustración".

Hegel vivió la Alemania de su tiempo como un ataque a sus aspiraciones democráticas y

a la libertad, y concibió la necesidad de un Estado moderno y racional. Era preciso

también, pues, una idea o concepto de Estado racional.

La "polis" griega aparece como un modelo frente a la situación de Alemania. En la polis

griega se cumplía la armonización del individuo con la sociedad: la vida del hombre

nacía, se desarrollaba y moría en la vida y en el "espíritu" de la polis, hasta el punto de

que el individuo no era nada separado de la comunidad política, social y cultural de la

ciudad.

En relación con esto, es muy importante el concepto de Volkgeist (espíritu del pueblo).

Este espíritu es el único concreto y efectivo, ya que el espíritu individual no es sino

abstracto. Para Hegel el espíritu del pueblo da plenitud al individuo. Sin embargo, al

parecer de este filósofo, está realización y armonía resulta deficiente y meramente

"formal", ya que el individuo todavía no ha descubierto la conciencia de su propia

individualidad y de su libertad. En la polis griega sólo algunos llegaron a ser realmente

libres.

Con respecto a la polis griega, el Cristianismo viene a significar, negativamente, la

disolución de la vida armónica y en comunidad social. Positivamente, significa el

descubrimiento del concepto de "subjetividad", que será interpretado por Hegel como un

momento absolutamente necesario para la realización plena de la libertad y el desarrollo

y perfección del espíritu. La religión constituye para Hegel un aspecto fundamental de la

vida de un pueblo. El concepto de subjetividad vendrá a significar, en último término,

una crítica y un opuesto al concepto "positivización" que puede hacerse de la vida

político – social. El término "positividad" viene a significar un 'límite' que se le impone

a la vida desde una realidad impuesta de un modo exterior y por la fuerza de la tradición,

sin estar fundada y justificada ante la propia razón. "Positividad" vendría a equivaler a

"alienación". El hallazgo de la subjetividad y su carácter de principio racional y libre

representará para Hegel un principio rector en la organización social y política de la vida

del espíritu.

La Revolución Francesa significó para Hegel el triunfo de la Razón. La Revolución

Francesa estableció el principio de que el pensamiento debe gobernar sobre la realidad y

el orden político – social; Hegel también tenía la concepción de que sólo puede

considerarse como verdadera realidad aquella que realiza las exigencias y los fines de la

Razón.

Además, la Revolución Francesa se proponía aunar la vida en comunidad con el

principio de subjetividad: la realización de la libertad y el sentirse libre.

Page 13: Idealismo de hegel filosofia

Sin embargo, la experiencia del Terror en la época de Robes Pierre mostró a Hegel la

tremenda dificultad de conjugar racionalmente la libertad del hombre y la organización

político – social en un equilibrio en el que ninguno de los polos sea reducido y disuelto

en el otro, pues en tal caso se acabaría con la libertad objetiva y con la vida del Espíritu.

La obra de Hegel puede considerarse como la madurez filosófica y cultural de la

tradición occidental. Su filosofía pasa por ser el último gran sistema filosófico, en el que

confluyen prácticamente todas las filosofías anteriores. El propio Hegel interpretó así su

sistema, como el estado de maduración y unidad interna de todo el pensamiento anterior

a él (así lo hace en sus Lecciones sobre la historia de la filosofía).

La filosofía de Hegel se basa en la relación entre los dos conceptos fundamentales de la

filosofía anterior: la Naturaleza (en la filosofía griega) y el Espíritu (en la filosofía

cristiana y, a partir de Descartes, en la filosofía moderna). Hegel pretende la unidad

interna y la conexión entre Naturaleza y Espíritu, de modo que pueda elaborarse una

teoría unitaria, total y cerrada sobre la realidad en su totalidad. Pero para ello Hegel

necesitaba revisar y superar la filosofía de Kant, que era la que había alcanzado mayor

madurez pero que, en cambio, ofrecía mayores dificultades para ese proyecto de sistema

filosófico unitario, cerrado y total.

Kant veía como insuperables las siguientes cuestiones:

La distinción entre el entendimiento y la razón. El entendimiento para Kant sólo

alcanzaba a los fenómenos, a lo finito y limitado. La razón, aunque tiende hacia lo

absoluto y lo infinito, no puede alcanzar esa plenitud.

La distinción entre fenómeno y noúmeno. Esta distinción supone que el orden de la

realidad está dividido, sin que sea posible elaborar una teoría absoluta y total sobre

la realidad en su integridad.

La distinción entre el ser y el deber ser. Esta distinción establecía una radical

distinción entre la teoría (el pensamiento) y la praxis (la acción).

La escisión entre lo finito y lo infinito (mundo – Dios, Naturaleza – Espíritu).

Aristóteles concebía la filosofía como la tendencia a un saber universal y necesario de la

realidad de lo total. Para Kant esta tarea será algo inalcanzable para la limitada razón

humana (y por eso para Kant la filosofía era una crítica). Hegel, corrige a Aristóteles

afirmando que la filosofía tiene que dejar de ser "tendencia" al saber para ser un efectivo

y pleno Saber; y corrige a Kant diciendo que tiene que ser ciencia (y, por lo tanto, no

crítica, sino sistema): el sistema absoluto de la totalidad de lo real (un sistema racional.

La filosofía de Hegel nacía unida a un marco histórico y social determinado, en el que

Hegel denunciaba la falta de libertad del hombre. El término "dialéctica" es utilizado por

Hegel para comprender y expresar la situación real del mundo. En la dialéctica de Hegel

Page 14: Idealismo de hegel filosofia

queda patente, pues, una voluntad de actuación sobre una realidad escindida,

contradictoria y alienaba que lucha por superar esa situación.

La dialéctica expresa, pues, tanto la contradicción del mundo existente cuanto la

necesidad de superar los límites presentes en un afán de superación movido por la

necesitad de una realización total y de un modo efectivo de la libertad y de la infinitud.

La filosofía de Hegel estaba incluida en un marco filosófico muy preciso. En ese

sentido, en cuanto expresión de la filosofía de Hegel, dialéctica significa la radical

oposición de Hegel a toda interpretación fragmentaria de la realidad y del conocimiento.

El carácter dialéctico de lo real significa que cada cosa es lo que es, y sólo llega a serlo

en interna relación, unión y dependencia con otras cosas y, en último término, con la

totalidad de lo real.

La dialéctica de Hegel concibe la realidad como un todo, sin que ello afecte para nada a

la relativa independencia de cada cosa en su singularidad.

Esta concepción se opone a la interpretación empírica de la experiencia. Frente a la

supuesta autonomía de los hechos tal y como son dados en la experiencia, la estructura

dialéctica de lo real acaba por mostrar que los hechos no son sino el resultado de un

juego interno de relaciones que son las que, en última instancia, constituyen las cosas, a

pesar de que aparentemente pueda parecer que los hechos tengan una independencia.

Pero el carácter dialéctico de lo real no sólo significa que tenga una relación interna,

sino, más profundamente aún, que cada cosa sólo es lo que es en un proceso continuado.

Es decir, la realidad, en cuanto dialéctica, no es fija ni determinada de una vez por

siempre, sino que está en un constante proceso de transformación y cambio, cuyo motor

es, a la par, tanto su interna contradicción, limitación y desajuste en relación con su

exigencia e intención de totalidad, infinitud y absoluto, como la interna relación en que

está con otra realidad, que aparece como su contrario.

La realidad en cuanto dialéctica está, pues, regida y movida por la contradicción,

internamente relacionada y constituida como oposición de contrarios. De este modo,

cada realidad particular remite a la totalidad, al todo, y sólo puede ser comprendida y

explicada en relación al todo. Y, por otra parte, cada realidad, casa cosa, no es sino un

momento del todo, que se constituye en el todo, pero que también queda asumida y

disuelta en el todo. Según sus propias palabras, "lo verdadero es el todo".

El carácter dialéctico de la filosofía hegeliana tiene igual alcance en lo que se refiere al

conocimiento o al saber ("conocimiento dialéctico" o "método dialéctico").

Para Hegel, por su propia concepción de la filosofía como "el conocimiento efectivo de

lo que es en verdad", la teoría acerca de la realidad requiere indagar lo que es el

conocimiento, el saber, el pensar (recuérdese que la relación ser – pensar ha sido una

cuestión fundamental a lo largo de la historia de la filosofía.

Page 15: Idealismo de hegel filosofia

Para Hegel el conocimiento tiene una estructura dialéctica. Y tiene esa estructura, en

definitiva, porque la realidad es dialéctica y, por tanto, el conocimiento también es

dialéctico, en cuanto que es una dimensión de lo real y en cuanto que se configura

dialécticamente al manifestar adecuadamente la naturaleza dialéctica de la realidad.

Pero, en verdad, las distinciones entre conocimiento y realidad, pensar y ser, etc., son,

según Hegel, inadecuadas, justamente en razón del carácter dialéctico de la realidad en

general y del principio hegeliano de que "lo verdadero es el todo". Lo que hay, en

cualquier caso, es la relación interna y estructural entre el ser y el pensar, o, lo que es lo

mismo, entre el objeto y el sujeto.

Veamos ahora tres puntos fundamentales de la estructura dialéctica del conocimiento:

El conocimiento, estructuralmente, consiste en la relación sujeto – objeto, de modo

que cada uno de los momentos de esta relación sólo lo es por beneficio o

consideración del otro. Pero con la peculiaridad de que cada uno de ellos niega y

contradice al otro, dándose entre ellos una desigualdad y desajuste (que de ser

definitivos e insuperables harían imposible una plena verdad), desigualdad que

impone un proceso de transformación en el que se tienda a la igualdad o identidad.

El proceso encaminado a superar la diferencia entre objeto y sujeto tiende a la

identidad de ambos. Es decir, se tiende a la reducción de uno al otro. Sólo en la

identidad total que se alcanza en la total reducción es posible alcanzar uno

conocimiento total y absoluto, es decir, un conocimiento que sabe la totalidad de lo

real. Hegel, pretende hacer de la filosofía un sistema para llegar a un conocimiento

absoluto. Sólo un conocimiento total y que sepa la totalidad de un modo absoluto

merece, según Hegel, el nombre de verdadero conocimiento (él lo llama ciencia). El

conocimiento dialéctico es un conocimiento absoluto; y no sólo porque llega a saber

la totalidad de lo real, sino porque además sabe cada realidad particular "en relación

al todo y como formando un momento del todo". Así sólo gracias al conocimiento o

saber absoluto adquiere validez y sentido cada conocimiento provisional, relativo y

parcial. El conocimiento dialéctico es, pues, un conocimiento absoluto. Esta tesis

epistemológica está conectada estrechamente con la tesis ontológica de que lo

verdadero es el todo.

En la reducción a la identidad absoluta en que se alcanza el verdadero y pleno

conocimiento dialéctico tiene lugar la disolución de uno de los momentos

estructurales del conocimiento en el otro. Hegel interpretará está disolución y

reducción como la reconversión del objeto en el sujeto: será, pues, en el sujeto y

como sujeto como se alcance la identidad absoluta. La identidad será una identidad

en y del sujeto. Pero con esa reducción no sólo se cumple una reducción

epistemológica (del objeto de conocimiento al sujeto de conocimiento), sino también

una reducción ontológica (del ser en el pensar). Y siendo el Sujeto del saber, en

Page 16: Idealismo de hegel filosofia

último término, pensamiento, razón o idea, la reducción al sujeto, la reducción del

ser al pensar, convierte la filosofía hegeliana en un idealismo absoluto. No se trata

tanto de la reducción del ser al pensar, cuanto de la interpretación de lo real, del ser,

como Idea o Razón: "Todo lo real es racional"; "el que lo verdadero sólo es real

como sistema o el que la sustancia es esencialmente sujeto, se expresa en la

representación que enuncia lo absoluto como espíritu, el concepto más elevado de

todos y que pertenece a la época moderna... Sólo lo espiritual es lo real".

Para Hegel la dialéctica no se limita a ser un método del conocimiento, sino que es algo

más. La dialéctica constituye la naturaleza y estructura de lo real, y por ello es por lo

que constituye el modo de proceder del conocimiento.

La estructura y esencia de la dialéctica es un todo complejo constituido por tres

momentos o aspectos implicados entre sí (y es ésta la auténtica interpretación, y no que

sean tesis, antítesis y síntesis --términos, por otro lado, que Hegel nunca utilizó-- tres

pasos sucesivos):

Lo que se ha llamado tesis (el aspecto o momento abstracto o intelectual). Suele

interpretarse la tesis como una afirmación cualquiera, una realidad, un concepto.

Pero esta afirmación lleva en su entraña un contrario, ya que la realidad no es

estática, sino dinámica.

Lo que se ha llamado antítesis (el aspecto o momento dialéctico o negativo –

racional). Suele interpretarse como la negación de la afirmación anterior, ya que es

esa contradicción el motor de la dialéctica. Este momento negativo es lo que hace

dinamizar la realidad.

Lo que se ha llamado síntesis (el aspecto o momento especulativo o positivo –

racional). Suele interpretarse como la superación del conflicto, la negación de la

negación anterior. Los dos momentos anteriores son a la vez eliminados y

conservados, es decir, elevados a un plano superior. La síntesis conserva todo lo

positivo que había en los momentos anteriores. Por eso la síntesis es enriquecimiento

y perfección, es la seguridad de que la realidad está en constante progreso. La

síntesis se convierte inmediatamente en tesis del proceso siguientes, a la que se

opondrá la antítesis para dar lugar nuevamente a una síntesis que será a la vez la

tesis del proceso siguiente: todo está en constante progreso dialéctico.

Esto tres momentos de la dialéctica hegeliana están vertebrados y constituidos en una

estructura cuya adecuada comprensión se alcanza mediante lo que podríamos denominar

categorías fundamentales de la dialéctica:

Inmediatez – mediación.

Totalidad.

Negatividad – contradicción.

Page 17: Idealismo de hegel filosofia

Superación.

Hegel intenta comprender dialécticamente lo que ha sucedido en la historia y para ello

somete y contrasta toda su armazón doctrinal con los sucesos históricos de cada época.

Para Hegel la reflexión sobre la historia supone una interpretación: la imparcialidad es

imposible . Hay que interpretar la historia desde la racionalidad; hay que atender a los

hechos para discernir el proceso racional que se da en la historia.

La filosofía de la historia es la consideración reflexiva de la historia en cuanto que es el

espíritu el que dirige esa historia. Hay que contemplar los hechos, pero interpretándolos

a la luz del espíritu tal como se desenvuelve en el tiempo.

Para Hegel la razón rige el mundo y, por tanto, la historia ha transcurrido racionalmente.

La razón es, pues, la sustancia de la historia. Si la historia ha transcurrido racionalmente,

esto significa que ha transcurrido de acuerdo con unas categorías o leyes, y es necesario

que el historiador se enfrente a la historia con esas armas para poder explicar de forma

convincente y racional la historia.

El Estado representa para Hegel la única realidad capaz de lograr y realizar plenamente

la libertad. En el Estado se inserta plenamente lo individual y lo universal. El capricho

individual no es libertad. Sólo en el Estado el hombre tiene existencia racional. Estas

ideas de Hegel han motivado que algunos lo acusaran de totalitarista. Hegel dice que

pensar que el Estado no hace más que coartar la libertad de los individuos es pensar de

forma negativa e idealista, ya que sólo el Estado es la única garantía de la libertad y de

que los individuos vivan libremente. Lo demás sería pensar que el capricho individual

puede ser elevado al rango de libertad. Esto hizo que Hegel criticase algunas de las

teorías sobre el Estado de pensadores anteriores (crítica de los que piensan que el

hombre era libre en el estado de naturaleza y que el Estado no hace sino coartar la

libertad, y crítica de la teoría de Estado Patriarcal).

Para entender mejor esta noción de historia, veamos por separado los conceptos de

"espíritu" y "explicitación en el tiempo"

El Espíritu no es lo opuesto a la materia. Es lo más fuerte, profundo y real de lo

existente. Es el espíritu del mundo o espíritu universal, la fuerza de todas las fuerzas, la

profundidad de todas las profundidades. Es la reconciliación del hombre con la realidad,

la reconciliación del sujeto pensante con el objeto pensado.

No es nada estático. Por el contrario, va evolucionando dialécticamente: espíritu

subjetivo (descubrimiento de sí), espíritu objetivo (realización práctica: aquí hay que

colocar a la historia) y Espíritu Absoluto (encuentro definitivo del hombre con la

realidad, del sujeto con el objeto).

El espíritu poco a poco se va desarrollando, se va expresando en medio de un proceso

siempre progresivo, sin poder volver atrás.

Page 18: Idealismo de hegel filosofia

Por eso la historia es:

a.El paso de todo la parcial hacia la totalidad.

b. El tiempo que dura el enriquecimiento progresivo de los seres, de la verdad, de la

libertad...

c.El encuentro y reconciliación del sujeto con el objeto, del hombre con la realidad.

La historia es la cumbre en el Espíritu Absoluto: es la total superación de todo proceso,

la máxima unidad de contrarios, la culminación y la plenitud de todo ser, la expresión

máxima de la Libertad, de la Verdad, del Pensamiento...

La Historia como escenario de Dios en el mundo.- La razón dialéctica es la que rige el

mundo, y, por tanto, la historia universal ha transcurrido racionalmente.

La comprensión filosófica de la Historia se convierte para Hegel en una justificación del

protagonismo de Dios en la Historia, en lo cual todo lo negativo aparece como algo

subordinado al Todo, al plan total del Espíritu.

Hegel tiene una visión teológica de la historia que implica que todos los acontecimientos

crueles, injustos y bárbaros que se han producido en la historia no tuvieron más remedio

que hacerse. Fueron unos instrumentos en manos del Espíritu del Mundo.

Esa Razón infinita es la que opera en la historia de la humanidad por la cual esa Razón

infinita se realiza a sí misma.

Hegel no se fija en lo penoso del camino histórico, sino en la meta, en el fin con que se

han llevado a cabo esos sucesos desagradables. Para Hegel, esa meta, es el Espíritu, y e

fin que persigue el Espíritu es la conquista de la libertad.

La historia es el proceso de desarrollo de la libertad. Este proceso es el mismo que el

desenvolvimiento de la verdad parcial hacia la totalidad hasta llegar a la Verdad total.

La historia universal es para Hegel un conjunto de fases o épocas históricas que se van

sucediendo dialécticamente en un progresivo avance de la realización de la libertad a

través del Estado, que no sólo no coarta la libertad de los individuos, sino que es la

única forma de que los individuos vivan en libertad.

Hegel distingue tres estadios en este progreso de la conciencia en libertad que constituye

la trama de la historia:

a.Oriente. Es el primer período, la infancia de la humanidad, que se caracteriza por la

ausencia de libertad. Los orientales no saben que el hombre como tal es libre, y,

como no lo saben, no lo son. Solamente un hombre era libre: el déspota. Es la época

de despotismo en la que el poder del Estado se concentra en un solo individuo. El

individuo, pues, está absorbido por el Estado. En la relación individuo – colectividad

prevalece el elemento comunidad. Pertenecen a este periodo China, India, Persia,

Asia Menor y Egipto.

Page 19: Idealismo de hegel filosofia

b. Occidente: Grecia y Roma. Es el segundo periodo, que contiene la historia del

mundo grecorromano. Es la etapa de la adolescencia de la humanidad. Se inicia la

conciencia de la libertad, y por ello se lucha por la libertad. Pero entre Griegos y

romanos sólo sabían que algunos hombres eran libres, pero no que el hombre como

tal lo fuera. Por ello se dio la esclavitud. Sigue prevaleciendo el elemento

comunitario sobre el elemento individual (polis griega).

c.Pueblos Germánicos. Representan la ancianidad de la humanidad. Es un periodo que

se prolonga desde la llegada del Cristianismo hasta la época actual (de Hegel, se

entiende). La libertad, que surgió con el Cristianismo, no llegó a tener inmediata

expresión en las leyes y en las instituciones porque con el triunfo cristiano perduró la

esclavitud. Ha sido necesario un largo proceso de desarrollo de los pueblos antes del

reconocimiento explícito de la libertad. Se produce la reconciliación de la escisión

sujeto – objeto = individuo – colectividad. Sólo las naciones germánicas han llegado

a la conciencia de que el hombre es libre como hombre. Es la etapa de madurez de la

Historia: todos somos libres. Todos los hombres se sienten y son libres (abolición de

la esclavitud), y realizan su libertad a través del Estado.

¿Qué medios utiliza el espíritu para realizar este fin? A primera vista, pueden parecer los

menos adecuados. Se trata de los pequeños intereses, necesidades y pasiones humanas

que aparecen constantemente en la Historia. Hegel afirma incluso que sin pasión nada

grande se ha realizado en el mundo. Pero ¿cómo puede el Espíritu, con esa enorme masa

de intereses y pasiones individuales realizar el fin universal de la historia? Es verdad que

sin pasión no se hace nada serio en la historia, pero las pasiones de las grandes figuras

de la historia son utilizadas como instrumentos del Espíritu del Mundo y muestran la

"astucia de la razón". La razón hace que el interés particular de la pasión sirva de cebo a

la realización del interés universal. Sus instrumentos son los grandes personajes

históricos, los hombres cuyo fin individual incluye el fin universal del Espíritu. Tales

hombres (Alejandro Magno, Julio César, Napoleón) no tenían necesariamente

conciencia de que sus fines particulares eran sólo momentos del fin universal.

La institución que asegura la consecución del fin al que se dirige la historia es el Estado.

Este es algo así como el material con el que se construye la historia y llega al fin último

del Espíritu. El Estado es la realización de la libertad, la unión de la voluntad universal

del Espíritu y de la voluntad subjetiva del individuo. Sólo en la obediencia al Estado es

el hombre verdaderamente libre. Por eso los grandes individuos históricos han sido los

creadores de los grandes Estados.

Hay que tener muy en cuenta que: Hegel no intenta justificar ninguna forma política

concreta. Lo único que intenta justificar es la racionalidad del Estado. El que algunos

grupos políticos hayan querido justificar su propia doctrina (totalitarismo) apoyándose

en Hegel es otra cuestión.

Page 20: Idealismo de hegel filosofia

La interpretación que hace Hegel del Estado hay que situarla dentro de una época

determinada y tal vez no valga para otra época.

1.3. EL IDEALISMO.

El término “idealismo” tiene distintos significados. Desde el punto de vista metafísico es

la creencia en que el fundamento de la realidad es de índole espiritual o sea de poderes

ideales; y desde el enfoque epistemológico es la postura que sostiene que no existen

cosas reales fuera de la conciencia. O sea que al eliminar la existencia de todos los

objetos, quedan solamente como objetos reales los contenidos de la conciencia

(representaciones, imágenes, sentimientos, etc.) y los objetos ideales (la lógica y la

matemática).

De esta manera surgen dos formas de idealismo: el subjetivo o psicológico y el objetivo

o lógico.

En el idealismo subjetivo o psicológico la realidad se encuentra contenida dentro de la

conciencia del sujeto. Los objetos son sólo contenidos de la conciencia, el ser de los

objetos consiste en ser percibidos por el hombre y cuando dejan de ser percibidos dejan

también de existir al no poseer ser, fuera de nuestra conciencia, que es lo único real. A

esta posición también se la llama conciencialismo.

El obispo inglés Berkely es el clásico representante de esta cosmovisión que identifica el

ser con el percibir y que considera a los objetos externos puras sensaciones de los

sentidos.

Sin embargo, para Berkely, Dios, que es la causa de nuestras percepciones, y las almas;

tienen existencia independiente.

El idealismo de Berkely tiene base metafísica y teológica, característica que no aparece

en las nuevas formas de idealismo subjetivo como por ejemplo, el empiriocriticismo de

Avenarus y Mach, que creen nada más que en las sensaciones, y la filosofía de la

inmanencia de Schupe y de Schubert-Soldern, que proponen que todo es inmanente a la

conciencia. En el caso de este último lo único existente es la conciencia cognoscente.

En cuanto al idealismo objetivo o lógico es diferente, porque parte de la conciencia

objetiva de la ciencia, cuyo contenido es una suma de juicios lógicamente ideales,

elementos lógicos, que distinguen lo dado en la percepción de la percepción misma y

consideran al objeto como nacido del pensamiento, un producto del pensamiento, un

concepto, un ser lógico ideal, postura que es denominada panlogismo.

En la actualidad, esta posición la defiende el neokantismo, principalmente la escuela de

Marburgo, cuyo fundador es Hermann Cohen.

Pero el neokantismo no es la misma concepción de Kant, más bien Fichte es un sucesor

de Kant, que fue el que dio el primer paso para la aparición del idealismo lógico, con la

Page 21: Idealismo de hegel filosofia

idea de un yo absoluto desde donde deriva toda la realidad. Pero al igual que Schelling,

lo lógico todavía se confunde con lo psicológico y lo metafísico.

Solamente Hegel fue el que hizo del ser de las cosas algo puramente lógico. Esta es la

distinción entre el panlogismo hegeliano del neokantismo, el haber establecido el puro

panlogismo.

A pesar de la división entre el idealismo subjetivo o psicológico y el objetivo o lógico,

ambos idealismos tienen en común la concepción fundamental de que toda realidad está

contenida en la conciencia, que es el principal argumento del idealismo.

Con la inmanencia, intentan probar que la tesis del realismo es lógicamente absurda; sin

embargo, la tesis del idealismo tampoco es consistente, porque se puede decir que el

objeto que pensamos es un contenido de la conciencia pero no que el objeto sea idéntico

a este contenido, sino que es una representación o un concepto que se refiere al objeto,

que por lo tanto sigue siendo independiente de la conciencia.

De manera que al afirmar que existen objetos independientes de la conciencia esta

independencia es un elemento del objeto y la inmanencia es el contenido del

pensamiento, o sea que lo propio del objeto es lo que no puede ser pensado.

1.4. TÓPICOS GENERALES DEL SISTEMA HEGELIANO.

El Filósofo Alemán –aún en vida- se ganó la reputación de ser un autor confuso, cuando

no incomprensible más aún en sus textos, digamos más asequibles como la Filosofía del

Derecho y la de la Historia cuyos planteamientos fueron considerados extravagantes, lo

cual no le resta interés, sino suscita polémicas y controversias entre muchos pensadores

contemporáneos. O como expresa Amelia Valcárcel: “Respecto a la Filosofía de Hegel,

hay que tomarla entera. No se puede hacer disecciones dado que no hay por donde

hacerlas.” (en Vellaspín, F., 1995, p.18).Es necesario, entonces, partir de ciertos

presupuestos, conceptos claves del sistema hegeliano, para entender los textos de

contenido jurídico - político. Entre las nociones fundamentales de su sistema, oportunas

para el presente artículo, mencionamos: Espíritu, libertad e Historia, que de hecho,

implican todo desarrollo de actividad política.

1.5. LA NOCIÓN DE ESPÍRITU EN HEGEL.

El principal concepto del sistema Hegeliano es el de Espíritu pues todo el devenir

histórico es su actividad, su desplazamiento en tres etapas: El Espíritu consciente de sí

mismo (subjetivo), el espíritu objetivo y el espíritu absoluto. Pero ¿qué entiende Hegel

por ‘Espíritu’? no se trata propiamente de la acepción que comúnmente conocemos

como actividad intelectual propia del alma humana, se trata de una actividad racional-

universal que se expresa en la realidad y la verdad no como sustancia, sino como

pensamiento, es decir, como sujeto 2, en su particularidad y universalidad que va

desarrollándose en la Historia. Así lo expresa en su Fenomenología del Espíritu: “La

razón es espíritu en tanto que eleva a verdad la certeza de ser toda la realidad y es

Page 22: Idealismo de hegel filosofia

consciente de sí misma como de su mundo y del mundo como de sí misma.”(1) y, más

adelante, resalta su característica de sujeto cuando afirma que lo verdadero no debe ser

entendido como sustancia, sino como sujeto; es pues él quien descubre la verdad, quien

se descubre como autoconciencia. Este Espíritu adquiere formas, particulares, a través

del derecho, la sociedad y el estado, son en ellos, por la acción del Espíritu mismo

donde se encuentran conciliados particularidad y universalidad, desde esta perspectiva,

el Espíritu –afirmará Hegel- no solo es conciencia, es la vida.

Otro rasgo del Espíritu, ya que es razón universal, es su desplazamiento en la realidad

histórica que no acontece por casualidad o al azar, sino según sus propias leyes que

persiguen una finalidad: La absolutez, el perfeccionamiento de la humanidad entera, se

trata de leyes lógicas, tan ciertas como las leyes físicas. Según Jean Touchard (1993) se

trata de la dialéctica como lógico desarrollo a través de la conservación y la superación

antinomias (como por ejemplo particularidad y universalidad conciliadas) que se

‘resuelven’ en un tercer término que las supera. Es aquí donde muchos investigadores

basan la famosa ‘característica’ de la dialéctica Hegeliana de tesis, antítesis y síntesis.

1.6. EL CONCEPTO DE LIBERTAD COMO ESENCIA DEL ESPÍRITU.

Dice Hegel: “...la libertad es el camino de Dios en el mundo, es la fuerza independiente

en la que los individuos son sólo momentos, tienen como fundamento la fuerza de la

razón que se realiza como voluntad, y se expresa en los estados.” (1988). Hemos dicho

anteriormente que el espíritu se “desplaza” dialécticamente, lo que hace suponer que

tiene voluntad libre y racionalidad ya que este desplazamiento no está librado al azar,

por ello Hegel considera que la libertad es la esencia del Espíritu; es, digamos, la causa

y finalidad de su movilidad.

Al ser la libertad esencia del espíritu lo es a la vez en su universalidad y su

particularidad; es decir, en su totalidad y en las formas adquiridas como figuras de la

realidad misma (persona individual, familia, sociedad, estado). En efecto, la libertad no

sólo mueve el Espíritu y lo realiza, sino que también es causa de lo mismo en los

individuos particulares a través de la lucha (Kamp) por el propio reconocimiento

consiguiendo su superación hacia lo universal que hay en ellos; por eso, Hegel –

haciendo el uso de su dialéctica- afirmará que el autoconciencia o se reconoce con otra

conciencia, en una lucha a vida o muerte, o no sabe de sí ni de su libertad. Resaltemos

que los individuos no se reconocen como libres mientras que no se confronten con otras

autoconciencias.

Pareciera, por esto, que la libertad tiene limitación; esta limitación queda “superada” en

la Filosofía Hegeliana a través de la expresión del derecho y su exteriorización en la ley

dentro de la cual el individuo particular busca lo mismo. Ambos son reconocidos como

iguales por la legislación a la par que ésta les reconoce sus características particulares.

1 (Hegel, G.W.F., 1987)

Page 23: Idealismo de hegel filosofia

La libertad en este mismo desarrollo dialéctico se manifestará en todas las figuras del

Espíritu objetivo, es decir, en la sociedad civil y en los estados soberanos.

1.7. DESARROLLO DE LA HISTORIA UNIVERSAL.

La actividad desarrollada por el Espíritu a través de su expresión objetiva particular

deviene en la Historia Universal de la humanidad; fija un acontecimiento aparentemente

“trivial” como “‘el acontecimiento”, y lo reconoce como verdadero puesto que es la

misma intervención del Espíritu; es decir, universaliza lo particular, dirá Hegel que la

verdad histórica es necesidad y concepto.Por otro lado, recordemos que la actividad del

Espíritu es racional y tiene una finalidad “pensada” y “querida” por el mismo Espíritu.

Esto nos explica Pierre Hassner (1992, p. 689) que en el sistema Hegeliano razón e

Historia no son separables, en donde el desenvolvimiento de la razón del Espíritu corre

paralelo al proceso de la Historia Universal; en otras palabras queda confirmado que el

proceso histórico es racional, lo que equivale decir, que tiene una voluntad y finalidad

propias.

La Historia de la humanidad es la Historia del Espíritu, de ahí Hegel enfatice los grandes

momentos Históricos producidos por las guerras, la lucha perenne por el reconocimiento

en vistas por la adquisición de la auténtica libertad, la del Espíritu. Por ejemplo, la

Revolución Francesa se convierte en emblema de esa búsqueda, sin embargo deviene en

terror; o por algunos personajes, como Napoleón Bonaparte frente al cual Hegel no

esconde su admiración; o al mismo desenvolvimiento del Espíritu que deviene en

religión universal, el cristianismo (católico primero, y protestante después, al cual

considera más auténtica por superar la escisión entre mundo y sacralidad). Pero debido a

que el Espíritu tiene una racionalidad propia, muchas veces los individuos por las cuales

se logran los momentos históricos lo hacen por el reconocimiento y razón particular,

pero realizan lo que el Espíritu realmente ha previsto y quiere. Llegará a afirmar Hegel

que la razón que actúa en la Historia consigue sus fines mediante una suerte de “astucia”

puesto que utiliza las pasiones de los hombres particulares para fines universales,

quienes creyendo que actúan por sí mismo, actúan realmente para y por el Espíritu que

pretende la Educación y perfectibilidad del género humano.

1.8. EL IDEALISMO SEGÚN HEGEL.

Para Hegel el mundo tiene una belleza descarnada, metafísica y abstracta, la belleza de

la razón, la fría lógica de la razón.

La belleza del mundo y de la historia se pone de manifiesto en el mecanismo lógico

conceptual que funciona a la perfección.

Es un sistema bello en tanto que es lógico hasta el detalle más insignificante.

Según Hegel todas las tragedias de la humanidad son necesarias en un momento dado,

de acuerdo al estado del desarrollo del espíritu.

Page 24: Idealismo de hegel filosofia

Para él la felicidad, el gozo o la satisfacción no es el principal objetivo del hombre, sino

el deber del intelecto, del conocimiento y de la razón.

El hombre tiene que aceptar las cosas de la realidad como son y esto será positivo para

él.

La historia nos muestra que la felicidad no se encuentra en los grandes acontecimientos

y que los héroes no tienen una vida cómoda.

El altruismo para Hegel es impedir que las personas se ganen la propia dignidad de

lograr las cosas que le corresponden por si mismo, por lo tanto, la preocupación por el

prójimo no es la característica de los grandes hombres, así como tampoco la dialéctica

de la historia tiene en cuenta el bienestar de los hombres particulares.

Para este filósofo los momentos felices de la historia fueron páginas en blanco.

Hegel condena al inconformista que se cree superior al mundo en que vive. El mejor

hombre es el que comprende mejor su mundo, su realidad, su tiempo y el que puede

reconciliarse con su circunstancia.

La filosofía hegeliana es un idealismo por considerar a la idea como base de todo

conocimiento, para lograr la comprensión más auténtica de la realidad.

Hegel, al contrario de Marx, es a la vez idealista y espiritualista, porque considera que

tanto la idea como el espíritu son la esencia de la realidad.

El espíritu universal que rige el mundo es la sustancia como principio creador, que a

través de la razón intelectiva de la humanidad toma conciencia de si mismo y se conoce.

Para Hegel, la idea es la realidad efectiva. Esta idea no se opone a la materia porque la

auténtica realidad tiene una existencia sensible que también es razón y espíritu, que

además de existir tiene una razón para existir.

El interés de Hegel está centrado en las cosas que existen que tienen una razón, que se

pueden comprender, que tienen espíritu.

Los filósofos pueden ver detrás de la auténtica realidad una profunda razón que se puede

entender y conocer y que responde a una ley oculta.

Hegel sabe que nadie puede entender el sentido de los acontecimientos de buenas a

primeras y que los hechos puedan ser considerados como meros accidentes sin razón;

porque la tendencia del hombre es evaluar los hechos según su propia manía o

enfermedad y guiado por sus emociones, sus sentimientos o sus pasiones, y es la

perspectiva del que contempla la que impide reconocer la grandeza.

Hegel cree que sólo desde la fría mirada de la filosofía a lo largo de la historia se puede

conocer y comprender la verdadera realidad, su necesidad y su fin.

No afirma que todo necesariamente sea racional y real sino por el contrario que lo

verdaderamente real y racional es poco, pero ese poco es lo que le da sentido a todo,

Page 25: Idealismo de hegel filosofia

porque es imposible conocer cualquier cosa racionalmente separada totalmente de las

otras.

El sistema filosófico de Hegel, se apoya en tres aspectos fundamentales:

1) Primero, la Lógica o el ser en sí; expone la esencia del Absoluto en sí misma;

tradicionalmente, esto correspondía a la metafísica; pero, para Hegel todo lo racional

es real y todo lo real es racional, por tanto Metafísica y Lógica son lo mismo.

2) Segundo, la naturaleza o el ser otro; define el Absoluto como pensamiento que se

piensa a sí mismo, es decir, Dios; pero no el Dios cristiano trascendente, pues el

Absoluto de Hegel es el proceso de su propio devenir.

3) Tercero, la filosofía del espíritu o el ser que se piensa a sí mismo. Primeramente

trata del espíritu subjetivo finito o antropológico: el alma humana, la conciencia y la

mente o actividad del espíritu en sí. En seguida trata del espíritu objetivo: la cultura,

las instituciones y las concreciones del espíritu humano en el derecho contractual y

penal, la capacidad para poseer, la familia, la sociedad civil y el Estado. Por último

el saber absoluto del Absoluto o conciencia del espíritu finito de ser un momento de

la vida del Absoluto, que se logra por la belleza que luce en el predominio de lo

sensible sobre lo espiritual o en la armonía de los dos o en el predominio de lo

espiritual sobre lo sensible, como en la poesía, la música o la pintura.

Otras maneras de alcanzar el Absoluto es el conocimiento religioso, por pensamiento no

conceptual sino pictórico, representativo o fantasioso según las distintas religiones

existentes: religión natural, religión de la individualidad espiritual, religión absoluta. En

su Vida de Jesús, Cristo aparece como un predicador humano de presupuestos prácticos

para la vida moral. Con los años Cristo aparece como predicador del amor, como

participación privilegiada de la vida divina. Aquí se asoma el tema central del idealismo

hegeliano: la relación entre finito e Infinito; por el amor, la religión es la fuerza para

pasar del finito al Infinito. Pero, reflexionando y desarrollando el tema, la filosofía

hegeliana suplantará el papel asignado a la religión y lo asumirá.

Superando las diferencias, la filosofía ha de encontrar la síntesis entre el finito y el

Infinito; sin negar la realidad de uno y Otro, se ha de lograr la integración del finito en el

Infinito, pues lo finito es un momento de la vida del Infinito.

El Absoluto, sustancia y sujeto, es la totalidad, la realidad entera, el proceso de su

propio devenir; es sujeto y objeto de sí mismo, pensamiento que se piensa a sí mismo;

aunque Hegel identifica el Absoluto no trascendentalmente, sino con el devenir

intramundano. La más alta definición del Absoluto es decir que es espíritu; pero, afirmar

que es pensamiento autopensante es afirmar la identidad de lo ideal y de lo real, de la

subjetividad y la objetividad.

Hegel parece sincero al proponer el Cristianismo, creyendo que está sosteniendo la

ortodoxia; en realidad subordina la religión a la filosofía, pues confía la interpretación

Page 26: Idealismo de hegel filosofia

de los misterios religiosos a la filosofía y no a la religión. El idealismo hegeliano

significa pues, un paso adelante en el proceso de secularización, pues las verdades

sobrenaturales, como los misterios del Cristianismo, son sustituidos por verdades

filosóficas racionales.

La Idea.- Esta última fase de la Lógica es, para Hegel, la síntesis plena entre el

Concepto Subjetivo y Objetivo. Desde el punto de vista del desarrollo del Concepto, la

Idea expresa la totalidad más plena y autoposesión de las múltiples determinaciones del

Concepto; la unidad equilibrada de sus momentos anteriores que han sido subsumidos y

superados. Como bien lo anota Findlay, “la Idea, la etapa final de la lógica, encarna

para Hegel una perfecta unidad y equilibro entre la ‘Subjetividad’, estudiada en la

Universalidad, especificidad e Individualidad de la pura noción, y la Objetividad tratada

bajo los tres epígrafes de Mecanismo, Quimismo y Teleología”. O como Hegel mismo

lo apunta en la Enciclopedia, “la idea es lo verdadero en sí y para sí, la unidad absoluta

del Concepto y de la Objetividad. Su contenido ideal (en tanto que puro concepto) no es

otra cosa que el concepto en las determinaciones del concepto: Su contenido real es sólo

la expresión que el concepto se da de sí mismo en la forma de existencia exterior; y esta

forma, incluida en la identidad del mismo, en su poder; por tal modo, se mantiene en sí

mismo”. Es decir, que vista la Idea (analíticamente) como movimiento del Concepto lo

que en ella se tiene es al propio Concepto en la Multiplicidad de sus determinaciones

unitariamente articuladas; si se ve a la idea, por otro lado, de cara a la realidad lo que se

tiene es la manifestación exterior totalmente desarrollada de la unidad Ser-Pensamiento.

En este sentido, la Idea sintetiza, por un lado, la totalidad de determinaciones del

Concepto tomado en sí mismo; por otro lado, expresa el conocimiento más profundo y

elevado que el Concepto pueda lograr de sí mismo y de la Totalidad plenamente

desarrollada de las cosas reales, Y, más aún, es el momento último y posibilitante para

que éstas alcancen el estatuto de Totalidad plena; de unidad diversificada y concretizada

totalmente en función de sus momentos naturales-históricos. Sólo aquí se puede hablar

de plena realidad: el Concepto (que es el nivel más alto de conocimiento) se ha

explayado totalmente y reconoce sus momentos fundamentales; la Realidad ha

alcanzado su dimensión plena de Realidad porque ha desplegado la totalidad de sus

potencialidades histórico-naturales y las ha sintetizado unitariamente; y el Hombre al

conocer el devenir y planificación del Concepto y la Realidad, así como su mutua

fundamentación y estructuración, se conoce a sí mismo y, en su virtud, desarrolla sus

potencialidades y las totaliza.

Esto es para Hegel, en resumidas cuentas, la verdadera Totalidad Real: Conocimiento

que se conoce a sí mismo (para sí del Concepto); Naturaleza que se ha historizado y que

ha desarrollado y subsumido la totalidad de determinaciones espirituales-materiales

(para sí de lo Real); y Hombre que ha desarrollado y superado sus múltiples

Page 27: Idealismo de hegel filosofia

determinaciones conociendo el devenir del Concepto y su síntesis, conociendo la

Totalidad de determinaciones de lo Real, y conociéndose, en consecuencia, a sí mismo

(para sí del Hombre). Todo lo cual es una sola y misma Realidad, no pudiendo alcanzar

un aspecto de la misma su estatuto más pleno, sino por el desarrollo pleno de los otros.

La Dialéctica en el sistema idealista de Guillermo Hegel.- Lo real es lo racional. Para

Hegel la dialéctica es la lógica del autodesarrollo de la idea, cuya la exposición más

completa figura en la ciencia de la lógica donde formula la ley concerniente a la

transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos, dio una sólida base a la

doctrina de las contradicciones como principio motor de todo desarrollo, a la ley de la

negación de la negación, a la dialéctica de la forma y del contenido, del todo y la parte;

analizar las categorías de la realidad, necesidad y casualidad, y muchas otras; critico el

dualismo kantiano de la cosa en si y el fenómeno, etc.

Idea absoluta.- La razón Universal o espíritu Universal.- En su desarrollo, la idea

absoluta pasa por tres etapas:

1) El desarrollo de la idea en su propio seno, en el elemento del pensamiento puro: La

lógica, en la cual la idea revela su contenido en el sistema de catagorias lógicas que

se hallan relacionadas entre si y pasan de una a otro.

2) El desarrollo de la idea en forma de ser otro, es decir, en la cual la idea bajo la forma

de la naturaleza:Filosofia de la naturaleza; la naturaleza no se desarrolla, sirve sola

como manifestación externa del auto desarrollo de lo espiritual.

3) El desarrollo de la idea del pensamiento y en la historia(en el espíritu): filosofía del

espíritu.

Page 28: Idealismo de hegel filosofia

CONCLUSIÓN

Hegel se propuso mediante su sistema reconstruir con el pensamiento toda la realidad.

Realidad que, en definitiva, es pensamiento, espíritu, dándose, en última instancia, una

identificación entre el pensamiento que piensa la realidad y la realidad que es

pensamiento: el círculo que cierra consigo mismo, es -en pocas palabras- la síntesis entre

idealismo y praxis.

La Filosofía de Hegel se inserta en la totalidad de su sistema, no se comprende fuera

de él. Y, hablar del sistema Hegeliano y de su filosofía política, es referirse a la síntesis de

los diferentes planeamientos filosóficos y situaciones históricas originadas hasta el siglo

XVIII a los cuales Hegel trata de conciliar y dar sentido.

Lo que hace Hegel en su Filosofía es un descripción de la realidad socio política,

explicando desde la perspectiva de la racionalidad del Espíritu cómo se origina,

exteriorizándose con una finalidad prevista en orden a la universalidad; es ahí donde

adquiere sentido la individualidad particular del individuo y las figuras de la familia, la

sociedad civil y el Estado, conceptos todos ellos políticos que hacen palpable el desarrollo

del Espíritu hacia lo absoluto.

El sistema Filosófico de Hegel, brinda una visión panorámica de la totalidad de formas

o expresiones del pensamiento, pues abarca metafísica, ontología, lógica, ética, política,

derecho, historia; es sin duda, un aporte para la comprensión de la realidad humana, de su

universo histórico que desarrolla cotidianamente y de manera ‘aparentemente’

imprevisible hacia la absolutez, que no es otra cosa sino la perfeccionabilidad de su

naturaleza en términos reales.

Page 29: Idealismo de hegel filosofia

BIBLIOGRAFÍA

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