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  • ie Caeneral la actividad de las Comunidades Europeas»)

  • Comisión de las Comunidades Europeas

    La situación de la agricultura en la Comunidad

    Informe 1990

    Publicado en relación con el «XXIV Informe General sobre la actividad de las Comunidades Europeas»

    BRUSELAS · LUXEMBURGO · 1991

  • Al final de la obra figura una ficha bibliográfica

    Luxemburgo: Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 1991

    ISBN 92-826-1930-3 N.° de catálogo: CM-58-90-934-ES-C

    © CECA/CEE/CEEA, Bruselas-Luxemburgo, 1991

    Printed ¡n the FR of Germany

  • Pròlogo

    Publicado en relación con el XXIV Informe General sobre la actividad de las Comunidades Europeas, el presente documento constituye la decimosexta edición del informe anual sobre la situación de la agricultura en la Comunidad. Su preparación fue acabada en diciembre de 1990.

    Como en años anteriores, la primera parte del presente informe sobre la situación y el desarrollo de la agricultura en la Comunidad describe los principales acontecimientos que han caracterizado el año agrario: la prosecución de la aplicación de la política agraria común, las tendencias registradas en los principales mercados, tanto internos como externos, y las relaciones comerciales con los países no miembros.

    En dos ámbitos de especial importancia para la agricultura de la Comunidad se estaban produciendo relevantes acontecimientos cuando el informe fue concluido. El primero era el proceso de negociaciones comerciales multilaterales integradas en la Ronda Uruguay, cuyo término estaba previsto para diciembre, y el segundo era la unificación de Alemania. Ambos asuntos son abordados en capítulos independientes y debe señalarse que el informe, en general, no describe la situación en la antigua República Democrática Alemana, si bien será incluida en el informe del año próximo. No obstante, se incluye un capítulo especial sobre la ex RDA en el que se describen las medidas adoptadas para garantizar una integración satisfactoria de la agricultura de este país en la del resto de la Comunidad.

    En la segunda parte del informe se ofrecen las estadísticas más relevantes. El anexo estadístico presenta, bajo una forma que ya se ha convertido en norma, una serie de cuadros actualizados que ya se habían facilitado en años anteriores y, por vez primera, ofrece un abanico completo de cifras referidas a la Comunidad de los Doce aunque, como se ha indicado más arriba, no incluye datos referidos a la ex RDA.

    Las estadísticas se basan en su mayoría en datos proporcionados por la Oficina Estadística de las Comunidades Europeas (Eurostat). En algunos casos la Dirección General de Agricultura los ha actualizado, habiendo efectuado, además, algunos cálculos suplementarios sobre la base de dichos datos. En ciertos casos sólo ha sido posible ofrecer estimaciones provisionales debido a la fecha de publicación del informe.

  • 4 PRÓLOGO

    Como en años anteriores, algunos de los temas tratados en este informe han sido objeto de análisis en otros documentos de la Comisión. El lector interesado encontrará en el presente informe las referencias a los diferentes documentos disponibles en los servicios de la Comisión, en la Oficina de Publicaciones Oficiales y en Eurostat.

  • Ìndice Página

    i. El año agrario 1990 7

    II. La politica agraria común en 1990 13

    Precios y regulación de los mercados 14 Desarrollo rural 20 Ayudas a la renta agraria 21 Los intereses del consumidor 22 Realización del mercado único 24

    III. Coyuntura y renta agraria 33

    Coyuntura en 1990 33 Producción y precios institucionales 34 Evolución de la renta agraria 40

    IV. Mercados agrarios 51

    Cereales 51 Arroz 55 Azúcar 56 Aceite de oliva 59 Semillas oleaginosas 61 Forrajes desecados, guisantes, habas, haboncillos y altramuces dulces 65 Frutas y hortalizas frescas 66 Vino 73 Algodón 78 Lino textil y cáñamo 79 Gusanos de seda 80 Tabaco 80 Lúpulo 83 Semillas 84 Alimentación del ganado 84 Leche y productos lácteos 87 Carne de vacuno 95 Carnes de ovino y caprino 97 Carne de porcino 99 Carne de aves de corral 100

  • 6 ÌNDICE

    Huevos 103 Patatas 104 Miel 105

    V. Desarrollo rural 107

    Medidas horizontales 112 Medidas regionales 116 Investigación agraria 116 Medio ambiente 117 Silvicultura 117

    VI. Financiación de la PAC en 1990 119

    El FEOGA y sus recursos financieros 120 El FEOGA «Garantía» 122 El FEOGA «Orientación» 128

    Vil . Relaciones exteriores 131

    Actividades dentro del GATT 131 Relaciones con los países industrializados 133 Relaciones con los países de Europa central y oriental 134 Relaciones con los países de la AELC 135 Relaciones con los países en vías de desarrollo 136 FAO y ayuda alimentaria 137

    VIII. La agricultura en Alemania del Este 137

    IX. Evolución de la agricultura: informaciones estadísticas . . . . T/1

    Principales abreviaturas utilizadas

    PAC SAU QMG

    OCM MCM SME GATT

    FEOGA

    = = = = = = =

    política agraria común superficie agraria utilizada cantidad máxima garantizada organización comúm de mercados montante compensatorio monetario

    sistema monetario europeo General Agreement on Tariffs and Trade (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria

  • I. El año agrario 1990

    1. Por segundo año consecutivo, la mayoría de regiones de la Comunidad Europea ha vivido bajo unas condiciones meteorológicas que distan mucho de las que siguen considerándose como normales. Como en 1988/1989, la persistencia de sistemas de altas presiones en los cielos de Europa occidental dio lugar a temperaturas relativamente por encima de la media y, en particular, a un tiempo más seco de lo habitual.

    El otoño de 1989, que será recordado por sus altas cifras de luz solar y por su escasez de lluvias, fue seguido de un invierno suave en el que las precipitaciones de lluvia y nieve fueron demasiado débiles como para reponer por completo las reducidas reservas de aguas freáticas y superficiales. La primavera tempranera y benigna de 1990 mitigó sólo en parte dichas adversidades, salvo en las regiones europeas tradicionalmente húmedas como son la parte nórdica y occidental de las islas Británicas. Las condiciones climáticas más variables que se dieron a continuación, con alternancia de intervalos de frío y de calor pero siempre con precipitaciones por debajo de lo normal, permitieron una cosecha temprana que se terminó en buenas condiciones.

    No es extraño, pues, que este clima poco habitual tuviese repercusiones en las actividades agrarias y en los cultivos vegetales, ni que dificultara la siembra de otoño o retrasara la germinación, si bien se mantuvo la producción de invierno y la escasez de agua para riegos.

    Si se toman en consideración la amplitud y diversidad de las áreas de tierra que integran la Comunidad Europea, las repercusiones de los sistemas atmosféricos no han sido, como cabía esperar, uniformes y, en muchas zonas, pese a la escasez generalizada de agua, las condiciones se vieron facilitadas por la caída de precipitaciones en los momentos precisos.

    No obstante, cabe señalar que muchas zonas de Grecia, Italia, España, centro y suroeste de Francia y centro de Alemania se vieron gravemente afectadas debido al tiempo excepcionalmente seco que, en algunas ocasiones, generó inquietudes acerca de los suministros de agua para el consumo humano. Sin embargo, y a pesar de las mencionadas dificultades, la superficie sembrada de la Comunidad en su conjunto experimentó pocos cambios, habiéndose conseguido en la mayor parte de los cultivos sembrados en otoño unos rendimientos medios superiores a los obtenidos en 1989. Por otra parte, los cultivos sembrados en primavera, especialmente el de maíz, han tenido rendimientos por debajo de la media.

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    Déficit pluviomètrico en invierno (Período del 1 de octubre de 1989

    al 28 de febrero de 1990)

    Estaciones cuyos datos no han sido transmitidos.

    Estaciones con déficit pluviomètrico; % de la media registrada del 1.10.1989 al 28.2.1990. Estaciones sin déficit pluviomètrico durante el mismo periodo.

    Mapa elaborado a partir de las estaciones y los datos Agromet. Fuentes: Eurostat; Deutscher Wetterdienst, Offenbach am Main;

    Faculté agronomique de Gembloux.

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    Figura 1

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    Figura 2

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    Figura 3

  • EL AÑO AGRARIO 1990 11

    2. Por lo que respecta a las superficies cultivadas, únicamente la de cereales ha registrado un descenso significativo, de aproximadamente 1400 000 ha (es decir, — 4,3%). Esta situación se ha compensado en parte con un incremento de 700 000 ha (+ 14%) de la superficie sembrada de semillas oleaginosas, cambio debido en gran parte a la sustitución del cultivo de maíz, fuerte consumidor de agua, por el de girasol, un tipo de cultivo mucho más capacitado para soportar condiciones de sequía.

    3. En otros capítulos del presente informe, que tratan de la situación económica y de los mercados agrarios, se proporciona una información más precisa en relación con los cultivos, rendimientos y comportamientos de los mercados más importantes. No obstante, merece la pena señalar en este sentido que, tomando como base las estimaciones actuales, la producción total de varios productos de cultivos ha alcanzado las cantidades máximas garantizadas (CMG) que se contemplan en el sistema de estabilizadores. Las previsiones concernientes a la cosecha 1990 implican que para los cereales, la producción será de unos 160 millones de toneladas, cuando las de las semillas oleaginosas están fijadas en 5,876 millones de toneladas de colza, 3,985 millones de toneladas de girasol, 4,833 millones de toneladas de guisantes y proteaginosas (producción que puede acogerse al régimen de ayuda) y 1,863 millones de toneladas de soja. El conjunto de la producción animal ha aumentado en 1990. La producción de vino volvió a un nivel normal después de dos años inferiores a la media; la calidad también ha mejorado. La mayor parte de la producción vegetal bajó por causa de la sequía; en cuanto a la producción de aceite de oliva, se mantuvo alrededor de la norma.

    4. En términos generales, sin embargo, debe decirse que gracias a los pasos que se han dado en los últimos años para lograr la estabilidad de los mercados, el sector agrario europeo ha seguido disfrutando de unas condiciones relativamente favorables en su mercado interno para varios productos. Dos importantes excepciones a lo anterior fueron los sectores de las carnes de vacuno y de ovino. Por otra parte, si nos basamos en las previsiones actuales de producción y consumo, no hay motivo ninguno para cruzarse de brazos. Por el contrario, las perspectivas son una fuente de preocupación. Aunque atribuible a fenómenos coyunturales como la crisis del golfo Pérsico y una intensificación de relaciones con Europa del Este, y también a las reticencias de los consumidores hacia determinados productos, las tendencias de sectores comunitarios como el de la ganadería y el de los cereales siguen siendo inquietantes a pesar de todo. Además, el panorama de los mercados mundiales ofrece unas perspectivas poco halagüeñas. A pesar de algunas disminuciones de las existencias, existen pocos indicios de que la demanda mundial vaya a crecer hasta igualar el aumento de la oferta, este último debido en gran parte a una cosecha mundial de cereales récord. Motivo de especial preocupación para la Comunidad son las perspectivas del mercado mundial del trigo, en el que, por ejemplo, después de las continuas reducciones por la retirada de tierras, se dan a un tiempo una cosecha récord en Estados Unidos y lo que previsiblemente será una menor necesidad de importaciones por parte de la Unión Soviética.

  • II. La política agraria común en 1990

    5. El año 1990 fue eminentemente el de la consolidación de las reformas de la PAC llevadas a cabo desde 1984. En el contexto de un proceso continuo de cambios, que había sido muy intenso en los dos años anteriores al que abarca el presente informe, se prosiguió con la introducción de modificaciones sustanciales en la legislación relativa a los regímenes comunes de mercado, a la política de estructuras agrarias y a la utilización de los fondos estructurales. En dicho año se realizaron considerables esfuerzos en la búsqueda de soluciones a los problemas que, con toda probabilidad, tendrá que afrontar en el futuro la sociedad agraria y rural a raíz de los cambios efectuados en los mecanismos de sostenimiento de precios.

    6. Los apartados siguientes describen cómo en 1990 la Comunidad se ajustó estricta-mente a las directrices políticas definidas en años anteriores. Como consecuencia de ello siguió aplicándose el sistema de cuotas y estabilizadores, lo que a su vez dio origen a una reducción de las ayudas cuando así lo establecía la legislación; se aplicó una política rigurosa en materia de precios y de intervención y se respetó de manera estricta la disciplina presupuestaria. En materia de estructuras se aprobó la normativa necesaria para la utilización de los fondos correspondientes y se adoptaron decisiones importantes relacionadas con los programas regionales y con la intervención.

    7. Pero aunque se hizo mucho, especialmente en materia de armonización de la legislación comunitaria, se logró en medio de un ambiente de espera, incertidumbre y prevención más acusado que en cualquier otro momento de los años anteriores; se vivió en espera de la realización del mercado interior; en espera de las conclusiones de las negociaciones de la Ronda Uruguay; con la incertidumbre derivada de las consecuencias que los acontecimientos que se estaban desarrollando en Europa central y oriental (en especial, la unificación de Alemania) iban a tener en la agricultura de la Comunidad, y todo ello unido al compromiso implícito de fomentar el desarrollo económico de las zonas rurales.

    8. Hacía ya algunos años que la Comunidad había comenzado a infundir en sus productores una mayor sensibilidad y capacidad de respuesta a las fluctuaciones del mercado. A su vez, los productores se estaban viendo afectados de manera más directa por los cambios que tenían lugar en los mercados mundiales y reconocían cada vez más que, al igual que en otros sectores de la economía, la agricultura estaba experimentando un proceso de creciente internacionalización.

  • 14 LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    9. Así pues, debía fomentarse una política de mayor orientación hacia el mercado y no al contrario, aunque ello significara el riesgo de perturbar el equilibrio económico de algunas zonas rurales. Así, se puso claramente de manifiesto la necesidad, más acuciante que nunca anteriormente, de adoptar medidas de acompañamiento que estimulasen el desarrollo rural y que pudiesen aplicarse dentro y fuera de las explotaciones agrarias. Las iniciativas emprendidas durante 1990, ya fuese en forma de ayudas por renta, mediante una aplicación más flexible de políticas generalmente restrictivas en materia de precios y de intervención, o por medio de programas de desarrollo, se inspiraron en gran medida en dichas preocupaciones sobre el porvenir de la economía rural comunitaria.

    Precios y regulación de los mercados

    10. El 27 de abril el Consejo de Ministros alcanzó un acuerdo sobre precios agrarios y medidas afines para la campaña de comercialización de 1990/1991. Por segundo año consecutivo se había logrado un acuerdo no más tarde de abril. Tal y como está establecido en el Tratado, tanto el Parlamento Europeo como el Comité Económico y Social fueron consultados sobre las propuestas de la Comisión, habiendo emitido sus respectivos dictámenes los días 16 de marzo y 28 de febrero.

    El acuerdo del Consejo, que en gran medida tenía como base la propuesta original de la Comisión, estaba en la línea de una política sensible a las fluctuaciones de mercado y respetuosa con la disciplina presupuestaria. En líneas generales, el paquete acordado incluía tres medidas principales: — congelación en términos nominales de la mayoría de los precios institucionales

    (excepto en el caso del trigo duro, de algunas clases de tabaco, de los limones y del vino tinto);

    — aplicación estricta de estabilizadores y de medidas de intervención mejor adaptadas a las condiciones de mercado;

    — reajuste de los «tipos verdes» y eliminación gradual de los montantes compensato-rios monetarios con el fin de llegar a su completa eliminación a más tardar en 1992.

    Como en años precedentes, la congelación de los precios unida a la inflación provocó un ligero descenso de la renta de los productores en términos reales, pero se compensó, en mayor o menor medida, dependiendo de la divisa considerada, con cambios en el sistema agromonetario. Además, al seguirse aplicando el sistema de estabilizadores se produjeron descensos automáticos en los precios de algunos productos, de acuerdo con la normativa comunitaria.

    Una política rigurosa de precios como la indicada, incluso en un contexto económico bastante favorable como consecuencia de bajos índices de inflación y de incrementos sólo modestos de los costes productivos, puede plantear algunos problemas, en especial a las pequeñas explotaciones agrarias.

  • LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990 15

    Decisiones de precios en ecus para 1990/1991

    Cereales

    Arroz

    Azúcar

    Aceite de oliva

    Semillas oleaginosas

    Proteaginosas

    Fibras textiles

    Vino

    Tabaco

    Frutas y hortalizas frescas

    Producto

    Precio de intervención Trigo blando panificable Maíz Trigo blando pienso Cebada, sorgo, centeno Trigo duro

    Ayuda a la producción de trigo duro (ecus/ha) Ayuda a la producción de maíz vitreo (ecus/ha)

    Precio de intervención del arroz cascara Ayuda a la variedad indica (ecus/ha)

    Precio de base de la remolacha Precio de intervención del azúcar blanco

    Precio indicativo Precio de intervención Ayuda a la producción

    Precio de intervención Colza y nabina Girasol

    Precio mínimo Guisantes Habas Altramuces dulces Soja

    Precio indicativo Forrajes desecados

    Precio indicativo Semillas de lino Algodón

    Ayuda de porcentaje fijo (por ha) Lino Cáñamo

    Ayuda Semillas de cáñamo

    Ayuda (por caja) Gusanos de seda

    Precio de orientación

    Precios indicativos de seis variedades Prima por calidad

    Precio de base (excluidas las naranjas, mandarinas, clementinas y satsumas) Naranjas, mandarinas Clementinas, satsumas, limones

    Cambio en % '

    - 3,2 - 3,2 - 3,2 - 3,2 - 6,8

    + 7,64 - 19,49

    - 0,2 -16,67

    — — — — —

    -15,3 -18,7

    -14,9 -15,9

    — —

    — —

    — —

    — de -1 ,5 a +1,6

    — —

    — —

    - 7,7 - 3,0

    Cantidad en ecus por tonelada 2

    168,55 168,55 168,55 160,13 235,96 171,14 124,79

    313,65 250,00

    40,00 53,01

    3 220,10 2 158,70

    708,30

    406,90 533,80

    257,30 238,30 289,00 488,60

    178,92

    553,20 958,60

    374,36 339,42

    249,60

    111,81

    — —

    — — — —

  • 16 LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    Decisiones de precios en ecus para 1990/1991

    Leche

    Carne

    Producto

    Precio indicativo Precio de intervención

    Mantequilla Leche desnatada en polvo

    Precio de intervención Ganado bovino

    Precio de base Carne de ovino Corne de porcino

    Cambio en % '

    - 3,6

    — —

    - 0,3

    3

    - 6,6

    Cantidad en ecus por

    tonelada 2

    268,10

    2 927,80 1 724,30

    3 430,00

    4 323,20 1 897,00

    Teniendo en cuenta los estabilizadores, los cuales, dependiendo del sector, tienen repercusiones en el precio de intervención o en la ayuda a la producción. Tomando en consideración el desmantelamiento monetario automático del 0,17%. Todavía no se han calculado los efectos del estabilizador.

    11. Fue tomando en consideración tales explotaciones por lo que se adoptaron una serie de decisiones para reforzar las distintas medidas dirigidas a la ayuda de los pequeños productores: — introducción de una prima de 50 ecus por hectárea por la producción de determi-

    nados cereales (mijo, alpiste y alforfón), sujeta a revisión pasados dos años; — introducción de una prima por hectárea para los pequeños productores de tierras de

    labor (por ejemplo, 10 hectáreas como máximo). Esta prima podría sustituir al régimen actual aplicable a los pequeños productores de cereales;

    — extensión de la prima por vacas lecheras a las explotaciones cuya cuota sea inferior a 60 000 kg y para un máximo de diez vacas;

    — posibilidad para los Estados miembros de comprar cuotas de leche para su redistribución entre los pequeños productores de las zonas más desfavorecidas;

    — introducción de una ayuda de 250 ecus por hectárea en favor de los pequeños productores de algodón, durante las tres campañas de comercialización que van de la de 1989/1990 a la de 1991/1992;

    — introducción de una prima especial suplementaria por ovejas y cabras en las zonas desfavorecidas y regiones de montaña.

    12. Las medidas afines que se aprobaron formando parte de la fijación de precios para el ejercicio de 1990 incluían las mencionadas anteriormente, destinadas a prestar ayuda a los pequeños productores, y las dirigidas a mejorar en algunos sectores la eficacia de las medidas de mercado.

    En septiembre, la Comisión propuso para el sector del azúcar una ampliación de dos años de los actuales acuerdos de mercado.

  • LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990 17

    Asimismo, la Comisión presentó diversas propuestas para adaptar el régimen del aceite de oliva. Dichas propuestas tenían por objeto un incremento de las ayudas al consumo y un recorte de los precios de intervención con el fin de tener en cuenta las repercusiones de la adhesión de España y Portugal.

    Medidas agromonetarias

    13. La inclusión de la lira italiana en el grupo de monedas que se mantienen con un margen del 2,25% entre sí condujo, el 11 de enero de 1990, a la aplicación por vez primera de las medidas de desmantelamiento automático de las desviaciones creadas por los reajustes monetarios.

    No obstante, las nuevas desviaciones monetarias negativas que se produjeron afectaron únicamente a aquellas monedas que no aplicaban el margen de diferencia máximo del 2,25%. Fueron inmediatamente reducidas y al principio de la campaña de comerciali-zación de 1990-1991 se procedió a un segundo desmantelamiento.

    En España, la modificación del valor del ecu1 redujo los MCM positivos existentes hasta la fecha.

    En total, estas disposiciones permitieron la eliminación de 1,4 puntos para el Reino Unido, de 3,6 a 4,1 puntos para Italia, 6,7 puntos para Portugal y de 9,6 a 18,9 puntos por Grecia. En el momento del segundo desmantelamiento, los precios fijados en ecus por el Consejo para la campaña de comercialización de 1990-1991 se disminuyeron por la Comisión un 0,17%, para compensar en parte el efecto de la conversión de las desviaciones positivas en desviaciones negativas.

    14. Los ajustes agromonetarios han acarreado repercusiones sensibles en los precios expresados en monedas nacionales. Según los casos, se traducen por alzas como en Grecia (aumento medio + 16%) y en Portugal ( + 6%) o por caídas como en Alemania y Países Bajos (cerca de - 2 %) pero, para los otros Estados miembros, la amplitud de las modificaciones es aún débil.

    Las decisiones del Consejo adoptadas cuando se fijaron los precios para la campaña de comercialización de 1990-1991 permitieron la eliminación de todas las desviaciones monetarias en los Estados miembros que se someten en general a la disciplina del SME, excepto en el caso del sector de los cereales en Alemania y los Países Bajos.

    En los demás Estados miembros (Reino Unido, España, Grecia y Portugal), estas desviaciones se redujeron considerablemente, aunque permanecen sujetas a las fluctua-ciones de los tipos de cambio (véase el cuadro que se ofrece a continuación).

    Véase página 19, apartado 15.

  • 18 LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    Decisiones agromonetarias Campaña de comercialización agraria de 1990/1991

    Estado miembro y tipo de producto

    Belgique/ België-Luxembourg Todos los productos

    Danmark Todos los productos

    Deutschland Cereales Otros productos

    Ellada Carne de ovino Carne de porcino Cereales, azúcar, vino, tabaco Aceite de oliva Huevos y carne de ave Otros cultivos Pesca Estructuras Otros productos

    España Carne de porcino Vino, aceite de oliva Frutas y hortalizas, semillas oleaginosas, arroz Lino, cáñamo, seda Carne de ovino y caprino Vacuno (incluida la ternera) Otros productos animales Cereales, algodón Otros cultivos

    France Todos los productos

    Ireland Todos los productos

    Italia Todos los productos

    Nederland Cereales Otros productos

    Portugal Todos los productos

    United Kingdom Vacuno (incluida la ternera) Carne de porcino Carne de ovino Otros productos animales Otros productos

    Tipo verde central '

    48,2869 8,93007

    2,34113

    229,922

    144,690

    7,85183

    0,873900

    1 751,67

    2,63785

    206,285

    0,810587

    Tipo verde decidido 1990/1991

    48,2869

    8,93007

    2,37360 2,34113

    224,589 226,524 224,722 224,722 207,201 217,343 199,603 224,589 199,603

    146,893 151,927

    152,896 151,927 152,756 155,786 154,794 154,213 153,498

    7,85183

    0,873900

    1 751,67

    2,66089 2,63785

    206,902

    0,795232 0,833205 0,779553 0,779553 0,758185

    Desmantelamiento

    0

    0

    0 de 0,40 a 0,85

    3,74 1,86 3,74 3,74 4,01 3,91

    ■ 4,08 3,74 4,08

    0,11 0,63

    0 0,63 0,36 0 0,62 0 0,45

    de 0 a 2,00

    de 0 a 2,00

    de 0 a 0,90

    0 0

    0,95

    8,23 10,31 11,11 10,75 6,76

    Tipo verde 11.10.1990 2

    48,5563

    8,97989

    2,37360 2,35418

    231,754 234,167 230,472 232,153 212,503 222,905 206,395 230,337 204,710

    146,105 151,927

    152,896 151,927 152,756 155,786 154,794 154,213 153,498

    7,89563

    0,878776

    1 761,45

    2,66089 2,65256

    208,676

    0,795232 0,794820 0,779553 0,779553 0,758185

    Desmantelamiento

    0 ,56

    0 ,56

    0 0 ,56

    3 ,25 0

    2,51 3 ,36 2,85 2,71 3 ,89 2 ,63 2 ,95

    0 0

    0 0 0 0 0 0 0

    0 ,56

    0 ,56

    0 ,56

    0 0 ,56

    0 ,86

    0 0 0 0 0

    Tipo «verde» el 1 de julio de 1990. Los MCM se basan en los tipos verdes de las monedas respectivas. El desmantelamiento para la carne de porcino y el aceite de oliva es aplicado desde el 1.11.1990 ; para la carne de ovino y la pesca desde el inicio de la campaña 1990/1991.

  • LA POLITICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    150

    130 ·■

    90 ■■

    70

    Gastos del FEOGA Producción y renta agraria

    indice de base 1980 = 100

    Gastos del FEOGA «Garantía» 1

    PIB t o t a l 2

    Producción agraria final 2

    VAN agrario 1

    VAN por UTA 1

    100

    0 ^ φ \* & Φ φ •φ & ■φ φ φ φ Λ° ■&r ■&>* 4& ■&> Fuentes: FEOGA, Eurostat, DG VI. En términos reales (deflactor del PIB). A precios constantes. Presupuesto de 1987: del 1 de enero al 31 de octubre de 1987. Presupuesto de 1988: del 1 de noviembre de 1987 al 1 5 de octubre de 1988. Presupuesto de 1989: del 16 de octubre de 1988 al 15 de octubre de 1989.

    Figura 4 Por último, por lo que respecta a las estructuras agrarias, las cantidades

    financiadas por la sección de «Orientación» del FEOGA serán en lo sucesivo pagadas en ecus como consecuencia de la aplicación de las normas comunes de los fondos estructurales.

    El 6 de octubre de 1990 tuvo lugar la entrada de la libra esterlina en el mecanismo de los tipos de cambio del sistema monetario europeo, con un margen de fluctuación del

    15

    El resultado de esta decisión fue una revaluación del 0,56% de los tipos centrales del ecu, lo que creó una desviación monetaria negativa para las monedas que anteriormente tenían una banda de fluctuación más reducida, lo que desencadenó la aplicación del sistema de desmantelamiento automático.

    Es preciso calcular nuevas desviaciones monetarias para las monedas flotantes, basándose en la evolución de sus tipos de mercado tras el reajuste del 5 de enero de 1990. Partiendo de esa misma base, se crearon nuevas desviaciones negativas para Grecia y Portugal, mientras que, en el caso de España, se redujeron las desviaciones positivas

  • 20 LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    existentes. Las desviaciones monetarias negativas del Reino Unido se redujeron gracias a la revaluación del tipo de mercado de la libra esterlina tras la adhesión al SME.

    A partir del 11 de octubre de 1990 quedaron totalmente desmanteladas las nuevas desviaciones monetarias creadas para las monedas de banda de fluctuación reducida mientras que para la dracma y el escudo se desmantelarán en tres fases.

    Desarrollo rural

    16. En 1990 el Consejo estudió las propuestas de la Comisión encaminadas a adaptar, dentro de la reforma de los fondos estructurales, las medidas del objetivo n° 5a (adecuación de las estructuras agrarias), que siguen dependiendo de las decisiones del Consejo. En diciembre de 1989 el Consejo adoptó una primera serie de disposiciones que modificaban las medidas de ayuda para mejorar la eficacia de las estructuras agrarias a través de: — la diversificación de las actividades de las explotaciones, fomentando las ajenas a la

    agricultura, — una mayor preocupación por el medio ambiente y los animales, — el incremento de las ayudas iniciales a los jóvenes agricultores, — la concentración de la ayuda comunitaria en las pequeñas y medianas empresas de

    las zonas menos favorecidas, — el aumento de la cofinanciación comunitaria en zonas con retrasos de desarrollo

    pertenecientes al objetivo n° 1 de la reforma de los fondos estructurales.

    17. En marzo de 1990 el Consejo adoptó un nuevo régimen de ayuda comunitaria para las inversiones en transformación y comercialización de productos agrarios. A partir del 1 de enero de 1990 este nuevo régimen sustituyó al establecido en el reglamento (CEE) n° 355/77. En la actualidad se aplica a los productos agrícolas (reglamento (CEE) n° 866/90) y silvícolas (reglamento (CEE) n° 867/90). Este régimen dispone que los Estados miembros deben presentar sus planes sectoriales a la Comisión para que ésta, tras haber negociado con el Estado miembro de que se trate, pueda elaborar los marcos comunitarios de apoyo correspondientes a las prioridades de intervención y a la ayuda económica disponible.

    18. En lo que respecta a la aplicación de medidas regionales, la Comisión aprobó en octubre de 1989 los marcos comunitarios de apoyo (1989-1993) de las regiones con retrasos de desarrollo, tal y como establece el objetivo n° 1 de la reforma de los fondos estructurales. Estos MCA son la respuesta de la Comunidad a las necesidades expuestas por las regiones afectadas de siete Estados miembros.

  • LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN EN 1990 21

    19. En lo tocante a las zonas rurales incluidas en el objetivo n° 5b de la reforma de los fondos estructurales, en junio de 1989 la Comisión solicitó a los nueve Estados miembros afectados que le presentaran para finales de ese año los planes de desarrollo rural correspondientes a tales zonas.

    20. En junio de 1990 la Comisión adoptó formalmente cuarenta y cuatro marcos comunitarios de apoyo en respuesta a las diversas solicitudes que se le habían presentado. Tras esta primera fase, los Estados miembros elaboraron sus programas operativos y los presentaron a la Comisión. Este período preparatorio está prácticamen-te acabado, habiéndose ya iniciado la aplicación de los planes de desarrollo regional.

    21. La reforma de los fondos estructurales ha potenciado la coordinación de las actividades de los tres fondos y, en algunos casos, la integración de sus respectivas actividades en favor del desarrollo rural, la diversificación de la producción agraria, el fomento de las actividades extraagrarias, la formación, la promoción de las PYME y la introducción de tecnologías de la información y nuevas tecnologías en general.

    22. Por lo demás, en 1990 la Comisión ha anunciado la adopción de una serie de inciativas comunitarias que repercutirán muy positivamente en la agricultura y la economía rural de las diversas regiones y zonas. Estas iniciativas se centran en determinadas zonas periféricas o bien en problemas más específicos, como el medio ambiente o la transferencia de tecnología en el sector agroalimentario. También se han adoptado iniciativas específicas para informar a la población rural, organizar encuen-tros o actividades y apoyar a los grupos de gestión local y desarrollo.

    Ayudas a la renta agraria

    23. En los reglamentos (CEE) nos 3813/89 ' y 1279/902 de la Comisión (aprobados, respectivamente, en diciembre de 1989 y en mayo de 1990) por los que se establecen las normas de desarrollo del sistema de ayudas a la renta agraria, fue necesario introducir medidas transitorias que permitieron a la Comisión autorizar algunos programas de ayuda a la renta agraria para los productores de porcino belgas y los agricultores de dos regiones alemanas (Baden-Württemberg y Renania-Palatinado). El primer proyecto de programa de ayuda a la renta agraria recibido y, posteriormente, aprobado por la Comisión en virtud de las disposiciones de la política de ayuda, iba destinado a los agricultores de cultivos herbáceos de los Países Bajos. De acuerdo con este programa, los agricultores cuyos ingresos dependen de los principales cultivos herbáceos (cereales, semillas oleaginosas y de colza, guisantes y féculas) pueden optar a pagos que compensen, al menos en parte, los ingresos perdidos debido a la reforma de la PAC. El coste total del programa se calcula en unos 30 millones de ecus (75 millones 1 DO L371 de 20.12.1989, p. 17. 2 DO L 126 de 16.5.1990, p. 20.

  • 22 LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    de florines) de los cuales el aporte comunitario será de 4 millones de ecus, y se calcula que podrán beneficiarse 3 200 explotaciones. El segundo programa presentado iba destinado a los agricultores franceses en general: abarca todo el territorio francés y las ayudas pueden otorgarse a todos los agricultores, independientemente de las especialidades que produzcan. La Comisión está satisfecha de cómo estas iniciativas se enmarcan en la política comunitaria dado que permiten que se beneficien en mayor medida los productores con ingresos más bajos. Siguiendo esta política de ayuda a la renta agraria, las ayudas concedidas no se desvían a sectores distintos del agrario ni sus destinatarios son agricultores con ingresos elevados. La Comisión lleva muchos años procurando que la mayor parte de las ayudas vayan dirigidas a los agricultores con ingresos más bajos, y los programas francés y neerlandés de ayudas directas a la renta suponen un gran avance en este sentido. Durante el otoño de 1990 se notificaron a la Comisión dos nuevos proyectos de programas de ayuda a la renta: uno se refiere a los productores de aceite de oliva del sur de Italia; el otro, a los agricultores de Baden-Württemberg.

    Los intereses del consumidor

    24. Tras haberse beneficiado durante varios años de la estabilidad de los precios y de un suministro de alimentos garantizado, últimamente el consumidor europeo ha reducido el porcentaje de sus ingresos dedicado a los productos alimenticios (véase el cuadro 3.7.1 del anexo estadístico). Por otra parte, los aumentos de precios de los productos alimenticios, si se producen, son netamente inferiores a la tasa de infla-ción. Aunque el porcentaje de los gastos familiares destinado a los alimentos, bebidas y tabaco es todavía relativamente elevado en algunos Estados miembros, la media comunitaria global es de un 21,6%, situándose por debajo de esta cifra Bélgica, la República Federal de Alemania, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido. Si únicamente se tienen en cuenta los gastos de alimentación, también los porcentajes de Dinamarca, Italia y Luxemburgo son inferiores a esa media.

    25. Los importantes y graduales avances logrados en el ámbito de la armonización de la legislación desde la entrada en vigor del Tratado de Roma se van intensificando a medida que se aproxima la consecución del mercado único. Últimamente se ha puesto especial empeño en mejorar la información que se facilita al consumidor sobre la identificación y calidad de los productos. De hecho, actualmente se presta particular atención a un programa de calidad, cuyas características se describen a continuación.

    26. Asimismo, los principales intereses de los consumidores se reflejan cada vez más en las decisiones sobre medio ambiente, bosques, preservación del campo y desarrollo rural en general.

  • LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990 23

    27. Los avances logrados en los últimos años hacia un mayor equilibrio de los mercados agrarios han ocasionado, junto con la reducción de las existencias de intervención, la disminución de las medidas especiales de venta a determinados destinatarios. No obstante, la Comisión ha mantenido su programa de ayuda alimen-taria para los más necesitados y en 1990 ha seguido distribuyendo productos alimenti-cios a través de las asociaciones designadas a tal fin del modo indicado en el siguiente cuadro:

    Pais

    Belgique/België Danmark BR Deutschland Elláda España France Ireland Italia Luxembourg Nederland Portugal United Kingdom

    Total

    Importe (millones de ecus)

    2,22 1,18

    12,08 11,53 31,67 25,52 3,83

    22,45 0,11 2,70 8,80

    22,90

    145,00

    Cantidades (toneladas)

    Trigo blando

    1 000

    17 250 4 500

    18

    750

    23 518

    Trigo duro

    4 600 8 000

    9 000

    550

    22 150

    Mantequilla

    40 3 875

    2 875 2 700

    50 1000

    20 269 375

    4 075

    15 279

    Carne de vacuno

    750 318

    2 795 3 450 3 800 1450 6 200

    17 538

    1 725 2 975

    24 018

    Aceite de oliva

    4 025

    1 000

    725

    5 750

    Fuente: Decisión 90/17/CEE de la Comisión, de 22 de diciembre de 1989.

    Aumento y protección de la calidad

    28. La amplia y creciente gama de productos alimenticios de que se dispone en la Comunidad Europea, su descripción a menudo incompleta y las enormes diferencias existentes entre las legislaciones nacionales sumen frecuentemente al consumidor en un mar de dudas y perplejidad. Al comprador le resulta a veces difícil disponer de información sobre la calidad e ingredientes de los productos que elige, de garantías sobre su inocuidad y salubridad o incluso de datos sobre su origen geográfico.

    29. Con el triple objetivo de incrementar la información que se suministra al consumidor, facilitar la libre circulación de mercancías en un mercado único y aumentar el valor añadido de los productos agrarios, la Comisión lleva algunos años favoreciendo iniciativas para fomentar la calidad de los productos agrarios. Entre ellas, merecen particular atención las tres siguientes:

  • 24 LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    el establecimiento de normas que regulen la descripción de las propiedades de los productos, tales como «biológicos», «naturales», etc.;

    la introducción de normas mínimas que garanticen la composición, clasificación y denominación de las mezclas de productos alimenticios;

    la observancia de las denominaciones de origen y certificación de la identidad de los productos alimenticios.

    30. En 1990 se llevaron a cabo trabajos de muy diversa índole y una serie de estudios para hallar las alternativas más adecuadas que permitieran aplicar una política de mejora de la calidad. Además, el Parlamento y el Consejo examinaron la legislación que determina los métodos de producción biológica de productos agrarios y su presentación en el mercado. Por su parte, la Comisión presentó propuestas que establecían el reconocimiento a escala comunitaria de las denominaciones geográficas de los produc-tos, además de propuestas sobre la descripción de mezclas de aceites y grasas y la composición y descripción de los productos a base de carne.

    Toda medida destinada a mejorar y reconocer la calidad de los productos alimenticios y agrarios no sólo beneficia al consumidor, sino que a menudo puede contribuir a mantener la actividad económica —en algunas ocasiones, de carácter tradicional— de muchas regiones comunitarias. Así, al contribuir a mantener y estimular la actividad económica del campo, las iniciativas que se toman para aumentar la calidad redundan claramente en beneficio de la política general de desarrollo rural.

    Realización del mercado único

    31. El proceso gradual de armonización de las legislaciones nacionales que se inició hace aproximadamente treinta años ha experimentado una intensificación y aceleración acusadas durante los últimos años, con el objetivo de la realización satisfactoria del mercado único.

    En el sector agrario ya se han presentado al Consejo todas las propuestas que se esbozaban en el Libro blanco de la Comisión de 1985, y muchas de ellas han sido adoptadas. En el anexo del presente capítulo figura una lista con las propuestas presentadas y las decisiones adoptadas correspondientes al ámbito de la normativa veterinaria, zootécnica, fitosanitaria, de sanidad animal, piensos y productos fitosanita-rios y de las medidas de mejora de la calidad de las semillas y demás material de reproducción vegetal. El objetivo primordial de todas estas medidas sigue siendo lograr la libre circulación de productos dentro del mercado único, sin que ello suponga un peligro para los consumidores; para lograr este objetivo se han sustituido los controles fronterizos por controles realizados en el lugar de origen.

  • LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990 25

    32. En lo que atañe a la política de sanidad animal y, más concretamente, a la circulación de animales vivos y carne, la Comunidad amplió la lista de regiones reconocidas como indemnes de peste porcina ' y adoptó una directiva sobre controles veterinarios aplicables al comercio intracomunitário de animales vivos que reviste especial importancia para la realización del mercado único. Por otro lado, hubo que tomar medidas contra algunos brotes de peste porcina clásica y de encefalitis espongi-forme bovina que se declararon, respectivamente, en Bélgica2 y el Reino Unido.3

    Por lo que se refiere a los piensos, los servicios de la Comisión siguieron gestionando los elementos necesarios para mantener o aumentar la productividad animal y la calidad de los productos comestibles.4

    En el ámbito de la sanidad pública, se establecieron normas sobre la administración de somatotropina.5

    33. Por otro lado, el Consejo aprobó en octubre una resolución sobre las medidas que deben adoptarse en el ámbito veterinario con vistas a la realización del mercado único, en la que se especifican las orientaciones que se desprenden del estudio del memorán-dum presentado por el Gobierno italiano al Consejo en 1989 en relación con las medidas que habían de adoptarse. Esta resolución subraya la necesidad de consolidar las estructuras y dotar con más personal los servicios veterinarios de la Comunidad y de los Estados miembros para 1993, y propone crear una estructura veterinaria comunita-ria que permita centralizar todas las tareas de inspección de la Comisión, así como «centros de crisis» a escala tanto comunitaria como nacional.

    34. El servicio de inspección veterinario de la Comisión continuó inspeccionando establecimientos situados tanto dentro como fuera de la Comunidad; en el primer caso, las inspecciones se realizaron basándose en sondeos, método que se recomienda ampliar en un futuro próximo.

    En 1990, los servicios de inspección veterinaria de la Comisión continuaron controlando estrechamente la situación de la sanidad animal de los terceros países.6

    1 DO L43 de 17.2.1990, p. 32. 2 DO L 39 de 13.2.1990, p. 25; DO L90 de 5.4.1990, p. 26; DO L 101 de 21.4.1990, p. 33; DO L 128 de

    18.5.1990, p. 17; DO L43 de 6.6.1990, p. 10; DO L 160 de 26.6.1990, p. 49; DO L 173 de 6.7.1990, p. 50; DO L215 de 10.8.1990, p. 9; DO L 220 de 15.08.1990, p. 43 y DO L 244 de 7.15.1990, p. 32.

    3 DO L41 de 15.2.1990, p. 23; DO L 76 de 22.3.1990, p. 23; DO L 105 de 25.4.1990, p. 24, y DO L 146 de 9.6.1990, p. 29.

    4 DO L 67 de 15.3.1990, p. 44; DO L 106 de 26.4.1990, p. 30; DO L 113 de 4.5.1990, p. 39; DO L209 de 8.8.1990, p. 25, y DO L227 de 21.8.1990, p. 23.

    5 DO L 116 de 8.5.1990, p. 27. 6 Decisión 90/90/CEE, DO L 61 de 10.3.1990, p. 21; decisión 90/58/CEE, DO L 40 de 14.2.1990, p. 15; decisión

    90/156/CEE, DO L89 de 4.4.1990, p. 13; decisión 90/171/CEE, DO L93 de 10.4.1990, p. 40, y decisión 90/445/CEE, DO L 228 de 22.8.1990, p. 28.

  • 26 LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    35. Asimismo, la Comisión siguió controlando la observancia de las normas sobre residuos y de la prohibición de emplear hormonas para engordar animales tanto en terceros países ' como en los Estados miembros. La Comisión ha organizado una investigación exhaustiva en todos los Estados miembros que debería concluir en diciembre de 1991.

    36. En 1990, tanto la Comisión como el Consejo adoptaron nuevas medidas encami-nadas a la realización del mercado único en los sectores relacionados con las semillas y material de reproducción, los derechos de los obtentores, los piensos y en el sector fitosanitario. Tal como puede observarse en el anexo, la Comisión envió al Consejo tres propuestas de reglamento sobre la comercialización de diferentes semillas y plantones, dos propuestas de directiva sobre medidas protectoras contra la introducción en los Estados miembros de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales y una nueva propuesta de reglamento sobre un sistema de protección comunitaria de las obtenciones vegetales. Por su parte, el Consejo adoptó una serie de modificaciones de la directiva 77/93/CEE sobre organismos nocivos por las que se aprueba el principio de la total eliminación de los controles fitosanitarios de importación y de la directiva 79/117/CEE relativa a la prohibición de determinados productos fitosanitarios, y dos directivas, una relativa a residuos de plaguicidas y otra que modifica la directiva 79/373/CEE sobre comercialización de piensos compuestos.

    37. El problema de las ayudas nacionales2 no reviste menos importancia, para la realización del mercado único, que la armonización de la normativa, y ello es verdad tanto para la agricultura como para otros sectores de actividad económica.

    Es necesario volver a hacer hincapié este año en la observación que se hizo en el informe del año pasado sobre el doble desafio con que se enfrenta la Comisión en este sector crucial. Esta última tiene que aspirar a ser a la vez dinámica y rigurosa al aplicar la política comunitaria de competencia en lo referente a los regímenes de ayuda a la agricultura. En concreto, la Comisión: — deberá garantizar que la reforma de la política agraria común, en la que se ha estado

    trabajando durante varios años y que es un elemento esencial para conseguir el mercado único, se lleve hasta el final, si bien siempre habrá que prestar atención a las condiciones de mercado. Por consiguiente, la Comisión no podrá permitir que las ayudas nacionales repercutan negativamente en esta evolución;

    — no deberá reducir los esfuerzos para proteger las rentas agrarias y tendrá que garantizar que la producción agraria satisfaga, en la medida de lo posible, la demanda del mercado y se halle en armonía con el medio ambiente rural y natural.

    1 Decisión 90/152/CEE, DO L81 de 28.3.1990. p. 40; decisión 90/338/CEE, DO L 162 de 28.6.1990, p. 42; decisión 90/135/CEE, DO L 76 de 22.3.1990, p. 24; decisión 90/164/CEE, DO L91 de 6.4.1990, p. 32, y decisión 90/262/CEE, DO L 149 de 13.6.1990, p. 22.

    2 Véase el informe anual de la Comisión sobre política de competencia.

  • LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990 27

    38. Resulta claro que, cuanto mayor sea la integración, más se intensificará la competencia entre Estados miembros, lo que implica el peligro de que, bajo la creciente presión de las circunstancias, algunos no sean capaces de resistir la tentación de aumentar el volumen de las ayudas que se conceden a determinados tipos de agricultura cuyo rendimiento normalmente es satisfactorio. Así pues, la Comisión deberá permane-cer sumamente vigilante y tendrá que controlar estrechamente la actividad de este sector.

    En el sector de mercados, estructuras y rentas de determinadas clases de productores, el Consejo ha realizado un impresionante trabajo de armonización de las ayudas, aplicándose en estos sectores la política de competencia de acuerdo con las directrices por él adoptadas.

    39. No obstante, la Comisión deberá concentrarse también en otros dos sectores importantes que no están regulados por los reglamentos del Consejo: — política activa de competencia en los sectores de la transformación y comercializa-

    ción agrarias, y — eliminación progresiva de todos los regímenes nacionales de ayuda que tengan un

    efecto equivalente al de las barreras aduaneras o de cualquier otra forma de proteccionismo.

    Siguiendo esta política, además de medidas fitosanitarias, de investigación y compensa-ción por desastres naturales, la Comisión aprobó regímenes de ayuda concebidos para proteger el medio ambiente pero que no pueden beneficiarse de fondos comunitarios.

    40. Por otra parte, al amparo del apartado 2 del artículo 93 del Tratado, la Comisión inició procedimientos en relación con trece ayudas nacionales en seis Estados miembros (una en Bélgica, Alemania y Países Bajos, tres en España y Francia y cuatro en Italia). '

    Asimismo, la Comisión adoptó decisiones negativas finales en relación con la industria del azúcar en Bélgica.

    ANEXO DEL CAPITULO II

    Propuestas presentadas al Consejo en 1990

    1. Sanidad animal Propuesta de directiva del Consejo por la que se modifica la directiva 74/63/CEE relativa a la fijación de contenidos máximos para las sustancias y productos indeseables en la alimentación animal. DO C 210 de 23.8.1990, p. 5.

    Véase igualmente el Décimo Informe de la Comisión sobre la política de competencia.

  • 28 LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo relativo a las condiciones de policía sanitaria aplicables a la comercialización de animales y productos de la acuicultura. DO C 84 de 2.4.1990, p. 42. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo por el que se establecen las normas de policía sanitaria para la comercialización en la Comunidad de animales y productos de origen animal no sometidos, con respecto a estas condiciones, a una normativa comunitaria específica. DO C 84 de 2.4.1990, p. 102.

    2. Sanidad pública Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a la producción y comercialización de carnes frescas. DO C 84 de 2.4.1990, p. 8. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo por el que se establecen las normas sanitarias para la producción y comercialización de los productos a base de carne. DO C 84 de 2.4.1990, p. 89. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo por el que se establecen las normas sanitarias para la producción y comercialización de carnes picadas, preparados de carne y carnes trituradas para uso industrial. DO C 84 de 2.4.1990, p. 120. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a la producción y comercialización de carne fresca de aves de corral. DO C 84 de 2.4.1990, p. 71. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo relativo a las normas sanitarias aplicables a la producción y comercialización de moluscos bivalvos vivos. DO C 84 de 2.4.1990, p. 29. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo relativo a las normas sanitarias aplicables a la producción y comercialización de productos pesqueros. DO C 84 de 2.4.1990, p. 58. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a la producción y comercialización de leche cruda, leche destinada a la elaboración de productos a base de leche y productos a base de leche. DO C 84 de 2.4.1990, p. 112. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo por el que se establecen las normas sanitarias para la producción y comercialización de leche de consumo tratada térmica-mente. DO C 84 de 2.4.1990, p. 130. Propuesta de decisión del Consejo relativa a las condiciones de concesión de excepciones temporales y limitadas respecto de las normas comunitarias sanitarias específicas aplicables a la producción y comercialización de productos de origen animal. DO C 84 de 2.4.1990, p. 100.

  • LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990 29

    3. Sanidad vegetal y semillas Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo relativo a la comercialización de plantones y material de reproducción de hortalizas, distintos de las semillas. DO C 46 de 27.2.1990, p. 4. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo relativo a la comercialización de material de reproducción de plantas ornamentales y de plantas ornamentales. DO C 52 de 3.3.1990, p. 16. Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo relativo a la comercialización de material de reproducción de frutales y de plantones de frutales destinados a la producción frutícola. DO C 54 de 6.3.1990, p. 5. Propuesta de directiva del Consejo por la que se modifica la directiva 77/93/CEE relativa a las medidas de protección contra la introducción en los Estados miembros de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales. DO C 29 de 8.2.1990, p. 10.

    Propuesta de directiva del Consejo por la que se modifica la directiva 77/93/CEE relativa a las medidas de protección contra la introducción en los Estados miembros de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales. DO C 31 de 9.2.1990, p. 8.

    Propuesta de reglamento (CEE) del Consejo relativo a la protección comunitaria de las obtenciones vegetales. DO C 244 de 28.9.1990, p. 1.

    Medidas adoptadas por el Consejo en 1990

    1. Sector veterinario

    Decisión 90/217/CEE del Consejo, de 25 de abril de 1990, por la que se establece una ayuda financiera de la Comunidad para la erradicación de la peste porcina africana en Cerdeña. DO L 116 de 8.5.1990, p. 24.

    Decisión 90/242/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1990, por la que se establece una acción financiera comunitaria para la erradicación de la brucelosis en los ovinos y caprinos. DO L140 de 1.6.1990, p. 123.

    Decisión 90/424/CEE del Consejo, de 26 de junio de 1990, relativa a determinados gastos en el sector veterinario. DO L224 de 18.8.1990, p. 19.

    Decisión 90/63/CEE del Consejo, de 12 de febrero de 1990, por la que se modifica, por cuarta vez, la Decisión 80/303/CEE por la que se reconocen algunas partes del territorio

  • 30 LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990

    de la Comunidad como oficialmente indemnes de peste porcina o indemnes de peste porcina. DO L43 de 17.2.1990, p. 32. Directiva 90/423/CEE del Consejo, de 26 de junio de 1990, por la que se modifican la directiva 85/511/CEE por la que se establecen medidas comunitarias de lucha contra la fiebre aftosa, la directiva 64/432/CEE relativa a problemas de policía sanitaria en materia de intercambios intracomunitários de animales de las especies bovina y porcina y la directiva 72/462/CEE relativa a problemas sanitarios y de policía sanitaria en las importaciones de animales de las especies bovina y porcina, de carnes frescas o de productos a base de carne procedentes de terceros países. DO L224 de 18.8.90, p. 13.

    Directiva 90/422/CEE del Consejo, de 26 de junio de 1990, por la que se modifica la directiva 64/432/CEE en lo referente a la leucosis enzoótica bovina. DO L224 de 18.8.1990, p. 9. Directiva 90/426/CEE del Consejo, de 26 de junio de 1990, relativa a las condiciones de policía sanitaria que regulan los movimientos de équidos y las importaciones de équidos procedentes de terceros países. DO L224 de 18.8.1990, p. 42. Directiva 90/429/CEE del Consejo, de 26 de junio de 1990, por la que se fijan las normas de policía sanitaria aplicables a los intercambios intracomunitários y a las importaciones de esperma de animales de la especie porcina. DO L224 de 18.8.1990, p. 62.

    2. Sector zootécnico Directiva 90/118/CEE del Consejo, de 5 de marzo de 1990, relativa a la admisión de reproductores porcinos de raza pura para la reproducción. DO L71 de 17.3.1990, p. 34. Directiva 90/119/CEE de! Consejo, de 5 de marzo de 1990, relativa a la admisión de reproductores porcinos híbridos para la reproducción. DO L71 de 17.3.1990, p. 36. Directiva 90/427/CEE del Consejo, de 26 de junio de 1990, relativa a las condiciones zootécnicas y genealógicas que regulan los intercambios intracomunitários de équi-dos. DO L224 de 18.8.1990, p. 55. Directiva 90/428/CEE del Consejo, de 26 de junio de 1990, relativa a los intercambios de équidos destinados a concurso y por la que se fijan las condiciones de participación en dichos concursos. DO L 224 de 18.8.1990, p. 60.

    3. Controles veterinarios y zootécnicos (realización del mercado interior) Directiva 90/425/CEE del Consejo, de 26 de junio de 1990, relativa a los controles veterinarios y zootécnicos aplicables en los intercambios intracomunitários de determi-

  • LA POLÌTICA AGRARIA COMÚN EN 1990 31

    nados animales vivos y productos con vistas a la realización del mercado interior. DO L 224 de 18.8.1990, p. 29.

    4. Sanidad pública Decisión 90/218/CEE del Consejo, de 25 de abril de 1990, sobre la administración de somatotropina bovina (BST). DO L I 16 de 8.5.1990, p. 27.

    5. Sanidad vegetal y semillas Directiva 90/168/CEE del Consejo, de 26 de marzo de 1990, por la que se modifica la directiva 77/93/CEE, relativa a las medidas de protección contra la introducción en los Estados miembros de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales. DO L92 de 7.4.1990, p. 49. Directiva 90/533/CEE del Consejo, de 15 de octubre de 1990, por la que se modifica el anexo de la directiva 79/117/CEE, relativa a la prohibición de salida al mercado y de utilización de productos fitosanitarios que contengan determinadas sustancias activas. DO L296 de 27.10.1990, p. 63. Directiva 90/642/CEE del Consejo, de 27 de noviembre de 1990, relativa a la fijación de los contenidos máximos de residuos de plaguicidas en determinados productos de origen vegetal, incluidas las frutas y hortalizas. DO L350 de 14.12.1990, p. 71.

    6. Piensos Directiva 90/44/CEE del Consejo, de 22 de enero de 1990, por la que se modifica la directiva 79/373/CEE, relativa a la comercialización de los piensos compuestos. DO L27 de 31.1.1990, p. 35.

  • MI. Coyuntura y renta agraria

    Coyuntura en 1990

    41. Si bien desde el punto de vista climatológico el año 1990 presenta unas condiciones muy similares a las de 1989 y 1988, caracterizándose los tres por la escasez de lluvias, también presentan algunas diferencias especialmente en cuanto a la distribución de la pluviosidad.

    El efecto que esto tuvo en el rendimiento por hectárea varió considerablemente dependiendo de cada cultivo. Por ejemplo, el rendimiento medio del azúcar en las zonas productoras de remolacha fue el más elevado que se ha conocido en la Comunidad y el viñedo registró rendimientos normales tras dos años en los que fueron inferiores a lo normal. Por otra parte, los rendimientos del maíz, tanto el recolectado para aprovechar el grano como para forraje, fueron mucho más bajos que los registrados en años anteriores.

    42. Continuó la tendencia general a la reducción de las superficies cultivadas y las sustituciones de cultivos que se había iniciado en los últimos años. También es de señalar un aumento en las superficies cultivadas de remolacha y semillas oleaginosas, especialmente el girasol, al tiempo que se registró una reducción de la superficie total plantada de cereales debida en parte a una ligera disminución del trigo.

    No obstante, en 1990, tras dos años de aplicación del programa de la retirada de tierras, la tierra cultivable retirada de la producción sólo representó un 2% de la superficie plantada de cereales.

    43. En cuanto a la producción pecuaria, disminuyó notablemente el porcentaje de reducción de la cabana lechera a la vez que se producía un aumento del número de animales para producción cárnica.

    Los problemas sanitarios causaron importantes problemas en la ganadería: la salmonela en el sector de las aves de corral y un brote de encefalopatía espongiforme bovina (enfermedad de las «vacas locas») en el Reino Unido planteó graves problemas en el mercado de la carne de vacuno. Hubo que recurrir al sacrificio y a la destrucción de los animales en las zonas afectadas y a la estricta aplicación de las normas comerciales comunitarias. La peste porcina en Bélgica hizo que se adoptaran medidas similares en el sector de la carne de porcino.

  • 34 COYUNTURA Y RENTA AGRARIA

    44. También 1990 fue testigo del empeoramiento de la situación de los mercados mundiales. En la mayoría de las zonas templadas del globo se registraron abundantes cosechas, por lo que la producción mundial de trigo aumentó un 8,5%, aproximada-mente, provocando una depresión de los mercados mundiales. Dos factores agravaron aún más la situación; la caída del dólar estadounidense y la crisis del Golfo. Entre el verano de 1989 y el último trimestre de 1990, el valor del dólar expresado en ecus bajó un 20%, pasando el cambio de 95 ecus por 100 dólares a tan sólo unos 75 ecus. Por lo tanto, la exportación de los productos agrarios comunitarios, además de resultar más difícil, se encareció al aumentar el importe de las restituciones.

    Producción y precios insti tucionales

    45. El capítulo IV recoge información detallada sobre varios mercados. Esta parte del informe pretende describir las tendencias más importantes de 1990, en la medida en que lo permitían los datos disponibles en el momento de su elaboración.

    Exceptuando los cereales, en 1990 los cultivos aumentaron en términos de volumen respecto a 1989. El descenso registrado en la producción de maíz, provocado por la reducción tanto de la superficie cultivada como de la productividad, fue la causa principal de la disminución cuantitativa de los cereales. Las cantidades cosechadas de los demás cereales fueron similares a las de la campaña precedente con algún ligero aumento. El trigo dio un rendimiento superior en una superficie cultivada menor. Se calcula que la producción total se acerca mucho a la CMG de 160 millones de toneladas.

    La producción de semillas oleaginosas se amplió considerablemente, debido principal-mente a un aumento de la superficie cultivada; concretamente, la de colza aumentó y se calcula que alcanzará los 5,9 millones de toneladas. La producción de girasol y soja también aumentó hasta alcanzar los 4 y 1,9 millones de toneladas, respectivamente. El resultado es que, una vez más, se ha sobrepasado la CMG.

    Se calcula que la producción azucarera alcanzará su máximo nivel desde 1981-1982, es decir, unos 14,8 millones de toneladas, mientras que la de vino volvió, en 1990, a una cantidad cercana a la normal.

    46. Por lo que respecta a los productos animales, también se registraron aumentos. La producción lechera sobrepasó en 500 000 toneladas las cuotas, lo que, dado el aumento de 1 millón de toneladas de las cuotas fijadas en diciembre de 1989, resulta evidente el crecimiento del sector una vez más. La producción de carne de vacuno aumentó también un 3 % hasta alcanzar unos 7,7 millones de toneladas, lo que provocó compras de intervención y un preocupante aumento de las reservas. La producción de carne de ovino continuó con tendencia al alza y sobrepasó el 1,1 millón de toneladas; la carne de porcino también aumentó hasta situarse en los 13,2 millones de toneladas.

  • COYUNTURA Y RENTA AGRARIA 35

    47. Los precios institucionales de 1990 fueron el resultado de dos hechos igualmente importantes: la decisión adoptada por el Consejo en abril y la aplicación automática de los estabilizadores. Comparados con los de la campaña de 1989-1990, los precios fijados por el Consejo representaron una congelación, en ecus, para la mayoría de los productos, pero en términos de moneda nacional representaron un aumento del 1,56%. No obstante, la aplicación automática del mecanismo de los estabilizadores produjo una reducción del 3 % en el precio de intervención de los cereales, como consecuencia del rebasamiento de la cantidad máxima garantizada para la campaña de 1989-1990. Por los mismos motivos, también hubo notables reducciones en el sector de las semillas oleaginosas.

    Precios pagados a los productores

    48. En líneas generales, los precios pagados a los productores en 1990 tendieron a reflejar las condiciones del mercado. Durante los dos años anteriores se había registrado un aumento del nivel general de dichos precios: un 2% en 1988 y un 7,3% en 1989; la ganadería intervino notablemente en el mismo, especialmente, en el sector de la carne de porcino donde aumentó un 21,8 % en 1989. En el sector del vino también se registró un notable incremento (el 18,5%).

    No obstante, en 1990, la tendencia prevista de los precios pagados a los productores parecía situarse por debajo de la del índice de los precios al consumo. Los precios bajaron, especialmente durante el segundo semestre, debido al efecto combinado de varios fenómenos.

    La campaña de comercialización de los cereales se inició el 1 de julio con la reducción automática del 3% del precio de compra, tras haberse rebasado la cantidad máxima garantizada del año anterior y haberse acumulado unas existencias de enlace de 26 millones de toneladas para la presente campaña.

    Los precios de las semillas oleaginosas de alto contenido proteico bajaron como consecuencia de un aumento de la oferta y de la reducción automática operada en los precios institucionales al haberse superado la cantidad máxima garantizada. Comparán-dolo con el de 1989, el precio de compra de intervención y el precio mínimo de la colza, los guisantes, las habas, los haboncillos, la semilla de girasol y la soja se redujeron de un 14 a un 18%. El precio del azúcar de tipo C, es decir, el precio del mercado mundial, se redujo notablemente tras haberse mantenido en un buen nivel durante 1989, como resultado de una reducción del valor de la producción al sobrepasar la cuota.

    49. En lo que respecta a la producción animal, los precios pagados a los agricultores fueron en general inferiores a los de 1989. En el sector de los productos lácteos, la producción aumentó tras la atribución de cuotas suplementarias que a su vez provoca-ron un aumento de la producción de la mantequilla (4%) y de la leche en polvo (20%). El precio de la leche fue inferior al de 1989, registrándose algunas diferencias entre los

  • 36 COYUNTURA Y RENTA AGRARIA

    Variación en los precios (nominales) a la salida de la explotación de los productos agrarios en 1989 y 1990

    Belgique/België Danmark BR Deutschland Elláda España France Ireland Italia Luxembourg Nederland Portugal United Kingdom EUR11 2

    % de variación 19891988

    Productos vegetales

    8,3 2,1 1,6

    17,7 4,6 8,3 7,1 5,7

    2 ,7 4,1

    n.d. 6,7 7,2

    Productos animales

    14,1 10,4 11,7 17,7 10,9 7,3 4.8 8.9

    12,3 11,4 n.d. 8,2 9.9

    Total productos agrarios

    12,1 7,7 8,8

    17,7 7,3 7,9 5,1 7,1 9,7 8,9

    n.d. 7,7 8,6

    % de

    Productos vegetales

    0,5 1 , 3 1 ,5 20,9

    5,3 3,6

    7 , 3 4,2

    1 ,1 0 , 5

    n.d. 6,4 5,8

    variación 19901989 ■

    Productos animales

    10,0 3,1

    4,8 20,6

    6,0 3,1 11,9

    1,2 2,4 8,3

    n.d. 0.9

    2,2

    Total productos agrarios

    6,7 1.8

    3,8 20,8 0,3 0.2

    11,2 2,9

    2 , 3 5,9

    n.d. 2,5 1.6

    Fuente: Eurostat. 1 Previsión. 2 Excluido Portugal.

    índice deflactado ' de los precios de todos los productos agrarios sin distinción a la salida de la explotación

    Fuente: Eurostat. 1 Deflactor: indice de precios al consumo. 2 Previsión. ' Excluido Portugal.

    (Base 1985 = 100)

    Belgique/België Danmark BR Deutschland Elláda España France Ireland Italia Luxembourg Nederland Portugal United Kingdom EUR11 3

    1985

    100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 n.d. 100 100

    1986

    93,3 93,0 94,4 92,1 99,8 97,8 95,8 98,2

    100,6 93,3 n.d. 98,9 96,9

    1987

    89,5 86,4 92,3 88,2 92,5 92,2 96,7 93,2

    101,6 92,0 n.d. 96,8 92,6

    1988

    88,1 83,7 90,4 87,2 90,6 90,1

    104,5 90,6

    102,8 92,6 n.d. 91,9 90,6

    1989

    95,8 86,0 95,8 90,3 91,0 93,7

    105.5 91,3

    109,0 99,7 n.d. 91,8 93,2

    1990 2

    86,1 85,2 89,6 90,5 85,4 90,7 90,7 88,5

    102,9 91,6 n.d. 88,0 88,9

  • COYUNTURA Y RENTA AGRARIA 37

    Estados miembros. En cuanto a la producción cárnica, los precios de la carne de ovino descendieron al igual que los de la carne de vacuno, al aumentar las existencias rápidamente y provocar la depresión del mercado. El siguiente cuadro muestra las diferencias entre los Estados miembros de los precios a la salida de la explotación agraria. Las cifras de 1990 son cálculos aproximados.

    Precios de los factores de producción

    50. La tendencia de los costes de producción fue a la baja tras una caída en términos reales del índice de precios de los factores de producción. Tal fue, por ejemplo, el caso de los piensos, con una buena proporción entre los precios pienso/carne, especialmente para la carne de porcino. No obstante, en el segundo semestre se invirtió la reducción general de los costes, en primer lugar por las mayores necesidades suplementarias de riego y las medidas adoptadas para luchar contra la sequía y, en segundo lugar, por los efectos del aumento del precio del petróleo, que tuvo consecuencias inmediatas e inflacionistas para los costes de la energía y un efecto retardado en los fertilizantes. El siguiente cuadro muestra los cambios en los precios de los factores de producción.

    Variación de los precios (nominales) de los factores de producción en 1988 y 1989 Consumo intermedio total

    Belgique/België Danmark BR Deutschland Elláda España France Ireland Italia Luxembourg Nederland Portugal United Kingdom EUR 11 2

    1989/1988

    Consumo total

    3,3 3,9 5,7

    11,5 1,0 4,3 5,4 4,9 3,2 3,7

    n.d. 5,5 4,6

    Piensos

    2.3 4.6 3.0

    18,6 -0 ,6

    4.8 6.8 4,3 2.8 5,3

    n.d. 5,4 4.2

    Combustible

    11,4 13,5 12,4

    1,5 2,3 9,4 6,3 6,7 2,7 2,3

    n.d. 6,0 6,8

    1990/1989 '

    Consumo total

    - 2 , 7 1,7 0,6

    17,8 1,7 0,2 0,5 1,4 1,9

    -4 ,8 n.d. 3,4 1,6

    Piensos

    - 6 , 0 -2 ,9 -7 ,1 11,9

    - 1 , 7 -6 ,4 -1 ,0 -0 ,5 - 1 , 0 -6 ,6

    n.d. 1.6

    - 2 , 3

    Combustible

    1.5 20,5 15,0 32,9

    7.6 4,5 3.6

    30,2 2,2

    18,0 n.d. 10,6 14,6

    Fuente: Eurostat. 1 Previsiones. 2 Excluido Portugal.

  • 38 COYUNTURA Y RENTA AGRARIA

    índices deflactados1 de los precios de los factores de producción Consumo intermedio total

    Fuente: Eurostat. 1 Deflación índice de precios al consumo. ; Previsiones. 3 Excluido Portugal,

    (Base 1985 = 100)

    Belgique/België Danmark BR Deutschland Elláda España France Ireland Italia Luxembourg Nederland Portugal United Kingdom EUR11 '

    1985

    100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 n.d. 100 100

    1986

    93,1 91,2 92,3 95,5 96,1 93,7 92,7 94,0 96,0 91,0 n.d. 95,1 93,7

    1987

    86,7 84,4 87,1 89,2 92,0 89,2 85,7 90,1 91,3 84,1 n.d. 91,7 88,9

    1988

    87,8 84,7 86,9 84,6 88,7 88,5 86,1 88,6 90,6 85,5 n.d. 91,4 88,1

    1989

    88,0 84,0 89,4 82,3 84,1 89,0 87,2 87,5 90,6 87,8 n.d. 89,5 87,7

    1990

    82,4 83,1 87,5 81,1 79,9 86,2 85,0 83,6 89,2 81,5 n.d. 86,4 84,4

    Valor añadido neto1 por persona ocupada2 en el sector agrario

    «1985»3 = 100 120

    α # ^ $*> ^ #Φ #Φ

    Fuente: Eurostat: indice de la renta sectorial. 1 Al coste de los factores en términos reales (deflactados mediante el

    índice implícito del PIB). 2 Medido en unidades de trabajo. 3 «1985» = media de 1984, 1985 y 1986.

    ■& tfi

    Figura 5

  • COYUNTURA Y RENTA AGRARIA 39

    Valor añadido neto1 por persona ocupada2 en el sector agrario

    «1985»3 = 100

    co

    TD

    CO

    90

    Elláda

    v̂ ^ ^ France

    — Portugal ao { - United Kingdom -

    70 82 SU ae

    Fuente: Eurostat: Indice de la renta sectorial. 1 Al coste de los factores en términos reales (deflactados mediante el índice implícito del PIB) 2 Medido en unidades de trabajo. 3 «1985» = media de 1984, 1985 y 1986.

    Figura 6

  • 40 COYUNTURA Y RENTA AGRARIA

    Evolución de la renta agraria

    Evolución a corto plazo de la renta agraria

    51. Los cambios relativos en los precios a la salida de la explotación y los precios de los productos intermedios determinan en gran parte los márgenes de beneficio brutos. La mejora registrada en 1989 no se mantuvo durante 1990. El rendimiento unitario definido como el valor neto añadido por hectárea o por cabeza de ganado empeoró en casi todos los sectores, en términos reales. Los primeros cálculos, basados en el modelo SPEL,1 indican que el rendimiento unitario de la remolacha azucarera bajó un 5%, aproximadamente, en comparación con 1989. Por otra parte, continuó el empeora-miento de los cereales (-11 %), y las semillas oleaginosas experimentaron un notable descenso de alrededor del 20% tras la subida registrada en 1989.

    En cuanto a los productos animales, se registraron empeoramientos en todos los sectores y muy acusados en los de las carnes de vacuno ( — 23 %), ovino (—11 %) y el de la leche (-12%).

    Por consiguiente, aunque todos los detalles no son todavía conocidos, se observa una clara tendencia a la disminución de la renta agrícola en 1990 comparativamente a 1989. Como ya se ha mencionado, el nivel de precios a la producción es la causa principal de esta disminución. Sin embargo, la situación debe ser examinada teniendo en cuenta el aumento registrado en 1989 ( + 9,5% comparativamente a 1988). Un análisis sobre varios años es la mejor base de apreciación de las tendencias y a partir de tal base se observa que la media sobre tres años para el período 1988 a 1990 indica respecto al período precedente de 1985 a 1987 un aumento de la renta en términos reales del 7%.

    52. Al hablar de las rentas de los agricultores quizás sea útil hacer hincapié en las limitaciones de los factores que entran en juego, ya que sólo cubren la renta agraria y excluyen todas las demás fuentes de ingresos, como pueden ser el rendimiento de los capitales, salarios etc, a pesar de que esas distintas fuentes pueden aumentar considera-blemente el poder adquisitivo de las familias rurales. En ese sentido, debería tenerse presente que casi una tercera parte de los agricultores tiene un empleo además del agrario. Por otra parte, el indicador utilizado normalmente (el del valor añadido neto al coste de los factores por unidad de trabajo) constituye más bien una medida de productividad que de renta, y difiere del concepto de renta obtenida de la agricultura en la medida en que toma en consideración costes diversos (por ejemplo, depreciación), algunos de los cuales son dificilmente évaluables (por ejemplo, los impuestos).

    Producción sectorial y modelo de renta del sector agrario europeo.

  • COYUNTURA Y RENTA AGRARIA 41

    Renta agraria durante los diez últimos años

    53. Teniendo en cuenta las observaciones hechas más arriba, es posible sacar algunas conclusiones sobre los cambios habidos en las rentas agrarias durante los años ochenta, utilizando lo que sigue siendo, en términos estadísticos, el indicador macroeconómico más fiable: el del valor neto añadido al coste de los factores por unidad de trabajo anual. Si no se tienen en consideración las variaciones anuales ni las de los Estados miembros entre sí (véase figura 5, p. 38), la tendencia general durante el decenio se inició con una neta mejora (+15%), en términos reales, entre 1980 y 1982, seguida de un estancamiento durante varios años, para terminar luego mejorando.

    En términos generales, el indicador subió un 11 % en términos reales durante los diez años. Para este cálculo, las comparaciones se han basado en las medias de tres años centrados entre 1978 y 1988 en la Europa de los Once. Este resultado equivale, grosso modo, a un 1 % más anual y ha de enmarcarse en el contexto de los importantes acontecimientos acaecidos durante dicho período.

    A escala internacional, se registraron amplias variaciones tanto en el valor del dólar como en el mercado internacional de los productos agrarios, sin que dichos cambios tuvieran efectos sensibles sobre las rentas agrarias. En los mercados agrarios comunita-rios se acentuó el desequilibrio y se realizaron importantes reformas de la PAC. Por otra parte, la Comunidad se amplió con la adhesión de tres nuevos Estados miembros mediterráneos.

    Finalmente, disminuyó el ritmo de reducción del número de empleados en la agricultura (en términos de mano de obra anual).

    54. No obstante, las observaciones generales no deben hacernos perder de vista el hecho de que el sector agrario comunitario está formado por muchas explotaciones individuales (alrededor de unos 8 millones en 1990) y la gran diferencia que presentan entre sí. Considerando globalmente la Comunidad, el 20% de las explotaciones más rentables produce un valor añadido por unidad de trabajo anual que representa el doble de la media del PIB per capita, pero el 20 % de las menos rentables produce por debajo de la media del PIB. Estas grandes diferencias pueden explicarse por una serie de factores entre los que destacan el tamaño y la ubicación de las explotaciones, así como sus tipos de cultivo.

    Diferencias regionales

    55. Los mapas adjuntos ilustran claramente las grandes diferencias que existen en la Comunidad en cuanto a dos medidas distintas de productividad: el producto del valor añadido bruto por unidad de trabajo anual y el del valor añadido bruto por hectárea de

  • 42 COYUNTURA Y RENTA AGRARIA

    la superficie agraria utilizada. En ambos casos, los cálculos se basan en las medias anuales de los años 1986-1988.

    Las notables diferencias que pueden apreciarse en los dos mapas no se deben únicamente a las diferencias geográficas, sino a que en ellas intervienen otros factores como son el tamaño de las explotaciones, el tipo de producción y el grado de intensidad de la misma. Este último concepto nos indica el grado de utilización de la tierra, el capital y la mano de obra familiar y asalariada. Al mismo tiempo, la definición de explotación intensiva corresponde generalmente a la explotación en la que se emplea una superficie pequeña y se utilizan muchos otros elementos como, por ejemplo, fertilizantes. Por lo tanto, se trata de zonas donde se cultivan hortalizas o flores y en las que es posible más de una cosecha anual, o donde se practica la ganadería intensiva, y que aparecen en el mapa como las zonas de mayor valor añadido bruto por hectárea. Por otra parte, las regiones meridionales e Irlanda utilizan menos factores de produc-ción, pero suelen emplear mano de obra intensiva. En el mapa, aparecen con una relación bastante baja entre el valor añadido bruto y la superficie agraria utilizada.

    Globalmente, en la región central de la Comunidad, especialmente en Bélgica y los Países Bajos, suele darse, con los dos tipos de medida, una productividad relativamente alta, mientras que en la periferia hay pocas zonas con un índice elevado según una u otra medida, y ninguna si se utilizan las dos.

    Rentas por tipos de agricultura

    56. El artículo 39 del Tratado de Roma contempla los objetivos de «garantizar un nivel de vida equitativo» y «aumentar la renta individual de los que trabajan en la agricultura». Para controlar las rentas agrarias, la Comisión creó la red de información contable agraria (RICA), que contiene información detallada sobre la producción, los costes y la renta de unas 57 000 explotaciones del territorio comunitario.

    El campo de observación de la RICA está constituido por las explotaciones comerciales que se definen como explotaciones agrarias que sobrepasan un determinado tamaño medido en unidades de dimensión europeas (UDE). Ese tamaño máximo difiere entre los Estados miembros para reflejar sus distintas situaciones económicas.

    Las explotaciones agrarias comerciales no forman un grupo homogéneo de explotacio-nes, sino que son muy diferentes entre sí, especialmente en lo que respecta al tipo de cultivos. Cada tipo posee unas características técnicas que le son propias y que se reflejan en los datos de la RICA.

    En la figura 9 se expresan los datos de la producción total, los costes de todas las explotaciones comunitarias y los nueve tipos principales de producción agraria de 1988-1989. Dichos tipos se han clasificado según el valor añadido neto agrario por unidad de trabajo anual (VANA/UTA), que es un indicador de la renta agraria, en el

  • > «o-

    \ 0

    Productividad del trabajo Indice de los valores añadidos medios agrarios

    (198619871988) por unidad de trabajo Valor añadido bruto por UTA (EUR 12 = 100)

    Francia, Bélgica, Reino Unido y España: datos de los años 19861987. Países Bajos y Grecia: datos de 1986.

    Menos de 50

    De 50 a 100

    De 100 a 150

    De 150 a 200

    Más de 200

    Fuente: Eurostat

    o <

    c

    73 m Ζ Η > > Ο

    73 >

    Figura 7

  • Μ « ' [Μ.

    * · < ^ °

    açcets CC3

    • CCM3P10S

    * ^ ν ' * ·

    > J

    ^

    Valor añadido bruto/ha índice de los valores añadidos medios agrarios

    ( 1 9 8 6 1 9 8 7 1 9 8 8 ) por hectárea de S A U . Valor añadido bruto por hectárea (EUR 12 = 100)

    Francia, Bélgica, Reino Unido y España: datos de los años 19861987. Países Bajos y Grecia: datos de 1986.

    Menos de 50

    De 50 a 100

    De 100 a 1 50

    De 150 a 200

    Más de 200

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    >

    73 >

    Figura 8

  • COYUNTURA Y RENTA AGRARIA 45

    que se incluyen las remuneraciones tanto de la mano de obra familiar como de la asalariada, el capital propio o prestado y la gestión de la explotación. En términos de producción total/UTA, las explotaciones de ganado porcino y de aves de corral se sitúan a la cabeza, triplicando con creces la relación producción/UTA de todos los demás tipos de explotación y duplicando ampliamente la de las explotaciones lecheras, que se sitúan en segunda posición. Comparada con la variación relativamente grande de la producción total/UTA entre los distintos tipos de explotación, la variación es menor en términos de VANA/UTA, oscilando entre 7 000 ecus en las explotaciones de cultivos permanentes y unos 18 000 ecus en las de ganado porcino y de aves de corral. La media VANA/UTA de todos los tipos de explotación es de unos 10 500 ecus. De modo que los tipos de explotación de «porcino y de aves de corral», «lechero», «hortícola», «vitícola», y «mixto» tienen un nivel de VANA/UTA superior a la media, mientras que los tipos «cerealista», «de ganado de pasto», «cultivos generales» y «otros cultivos permanentes» se sitúan por debajo de la media. No obstante, las características técnicas de los distintos tipos de explotación sólo explican en parte las diferencias de renta. La figura 1 muestra que los costes específicos dependen del volumen de la producción (casi un 70% de la producción total de las explotaciones porcinas y de aves de corral incluye costes específicos, mientras que en las explotaciones de «cultivos permanentes» el porcentaje es sólo del 15%). Por consi-guiente, la relación VANA/UTA como proporción de la producción/UTA total se sitúa entre el 18 % de los productores de ganado porcino y de aves de corral y el 59 % de los productores de cultivos permanentes. Por tanto, la renta no se ve afectada en el mismo grado por las variaciones de los precios de los factores de producción y de la producción. Los tipos de explotación que dependen básicamente de los factores de producción adquiridos son mucho más sensibles a las variaciones de los precios que aquéllos en que la proporción de costes es menor. Es decir, que con un incremento del 1 % de los precios del producto se obtendrá como resultado un incremento del 5,5% de la renta de los productores de ganado porcino y de aves de corral, mientras que el mismo porcentaje de incremento del precio de los cultivos permanentes dará como resultado un aumento del 1,7% de la renta de los productores de tales productos. Las dos filas de cuadros en la parte inferior de la figura 1 muestran, para cada tipo de explotación, en primer lugar la parte del total del VANA (es decir, el de todas las explotaciones comunitarias) generado por los distintos tipos de explotación, y, en segundo lugar, la parte del total del potencial de mano de obra empleado. Puede observarse que los tres primeros tipos de explotación, en los que la renta es superior (es decir, las de ganado porcino y de aves de corral, lecheras y hortícolas) generan el 33 % del VANA, pero sólo emplean el 22 % del potencial de mano de obra. Por el contrario, los tres últimos tipos de explotación (ganado de pasto, cultivo general, y otros cultivos permanentes) generan el 42% del VANA, pero emplean más de la mitad (54%) del potencial de mano de obra.

  • 46 COYUNTURA Y RENTA AGRARIA

    Estructura de los costes 1 según el t ipo de explotación

    45 τ

    40

    35

    < 30 t -3

    25

    ë 20 o o o " 15 +

    10 ■■

    5 -■

    27,3

    \34 ·:

    99,7

    6

    Q Depreciación 0 Otros costes 2

    GUD Costes específicos 3

    B3 Valor añadido neto agrario (VANA)

    40,6

    ZZI

    ■:■ 35 :·

    36.9

    30,6

    :25·

    0 Producción 23,5

    VANE UTA

    100

    100

    2,5

    1,5

    23,5

    15,6

    6,5

    5,2

    6,2

    5,4

    13,