21
Secretaría : Única Tipo de recurso : Protección Recurrente (1) : Junta de Vecinos N°35 “Facundo Pérez Bórquez” Rut : 75.424.060-4 Recurrente (2) : Junta de Vecinos N°1 “Nueva Aurora” Población Camilo Henríquez Rut : 65.572.730-2 Recurrente (3) : Luis Álvarez Sánchez Rut : 7.926.395-8 Recurrente (4) : Álex Edgardo Enrique Anabalón Becker Rut : 14.310.371-4 Recurrente (5) : Miroslav Yurac Romero Rut : 7.215.287-5 Recurrente (6) : Edward Rojas Vega Rut : 5.569.917-8 Abogado patrocinante y apoderado (1) : Paulo Montt Rettig Rut : 13.232.077-2 Abogado patrocinante y apoderado (2) : Luis Cordero Vega Rut : 11.948.501-0 Abogado patrocinante y apoderado (3) : Felipe Jiménez Castro Rut : 16.656.974-5 Recurrida : Pasmar S.A. Rut : 76.130.502-6 Representante legal (1) : Juan Carlos Ojeda Ojeda Rut : 12.343.446-3 Representante legal (2) : Patricio Mario Uribe Andrade Rut : 11.714.532-8 En lo principal, interponen recurso de protección de garantías constitucionales; en el primer otrosí, acompañan documentos; en el segundo otrosí, se oficie; en el tercer otrosí, orden de no innovar; en el cuarto otrosí, acreditan personería; y, en el quinto otrosí, patrocinio y poder. Iltma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt Paulo Montt Rettig, Luis Cordero Vega y Felipe Jiménez Castro, abogados, en representación, según se acreditará, de la Junta de Vecinos N° 35 “Facundo

Junta de Vecinos N°35 “Facundo Pérez Bórquez” Junta de … · 2013-07-01 · Paulo Montt Rettig, Luis Cordero Vega y Felipe Jiménez Castro, abogados, en representación, según

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Secretaría : Única

Tipo de recurso : Protección

Recurrente (1) : Junta de Vecinos N°35 “Facundo Pérez

Bórquez”

Rut : 75.424.060-4

Recurrente (2) : Junta de Vecinos N°1 “Nueva Aurora”

Población Camilo Henríquez

Rut : 65.572.730-2

Recurrente (3) : Luis Álvarez Sánchez

Rut : 7.926.395-8

Recurrente (4) : Álex Edgardo Enrique Anabalón Becker

Rut : 14.310.371-4

Recurrente (5) : Miroslav Yurac Romero

Rut : 7.215.287-5

Recurrente (6) : Edward Rojas Vega

Rut : 5.569.917-8

Abogado patrocinante

y apoderado (1) : Paulo Montt Rettig

Rut : 13.232.077-2

Abogado patrocinante

y apoderado (2) : Luis Cordero Vega

Rut : 11.948.501-0

Abogado patrocinante

y apoderado (3) : Felipe Jiménez Castro

Rut : 16.656.974-5

Recurrida : Pasmar S.A.

Rut : 76.130.502-6

Representante legal (1) : Juan Carlos Ojeda Ojeda

Rut : 12.343.446-3

Representante legal (2) : Patricio Mario Uribe Andrade

Rut : 11.714.532-8

En lo principal, interponen recurso de protección de garantías constitucionales;

en el primer otrosí, acompañan documentos; en el segundo otrosí, se oficie; en

el tercer otrosí, orden de no innovar; en el cuarto otrosí, acreditan personería; y,

en el quinto otrosí, patrocinio y poder.

Iltma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt

Paulo Montt Rettig, Luis Cordero Vega y Felipe Jiménez Castro, abogados, en

representación, según se acreditará, de la Junta de Vecinos N° 35 “Facundo

2

Pérez Bórquez”, organización comunitaria territorial, rol único tributario

N°65.424.060-4, con domicilio en calle Sotomayor N°269, comuna de Castro,

quien concurre en el interés de cada uno de sus socios; de la Junta de Vecinos N°

1 “Nueva Aurora” Población Camilo Henríquez, Organización Comunitaria

Territorial, rol único tributario N°65.572.730-2, con domicilio en calle O’Higgins

N°755, comuna de Castro, quien concurre en el interés de cada uno de sus socios;

de don Luis Álvarez Sánchez, ingeniero agrónomo, domiciliado en calle

Sotomayor N°269, comuna de Castro; de don Álex Edgardo Enrique Anabalón

Becker, factor de comercio, domiciliado en calle San Martín N°539, comuna de

Castro; de don Miroslav Yurac Romero, médico ginecólogo, domiciliado en calle

Serrano N°415, comuna de Castro; y de don Edward Rojas Vega, arquitecto,

domiciliado en Pasaje Díaz N°181, comuna de Castro, a S.S. Iltma.

respetuosamente decimos:

De conformidad a lo establecido por el artículo 20 de la Constitución Política de la

República, interponemos recurso de protección de garantías constitucionales en

contra de Pasmar S.A., sociedad del giro inmobiliario y de inversiones (en

adelante, “Pasmar”), representada legalmente por don Juan Carlos Ojeda Ojeda y

don Patricio Mario Uribe Andrade, todos domiciliados en calle Illapel N°10, piso 5,

Puerto Montt, por los actos ilegales y arbitrarios consistentes en (i) construir, en

contravención a la legislación urbanística vigente y los permisos otorgados, un

centro comercial ubicado en Ignacio Serrano N°550, y en la intersección de dicha

calle y Eleuterio Ramírez, comuna y ciudad de Castro (el “Mall de Castro”), y (ii)

continuar dicha construcción, pese a la existencia de órdenes de paralización

expedidas por la autoridad competente en su contra.

Dicha acción arbitraria e ilegal causa una grave privación, perturbación y amenaza

en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías constitucionales de los

recurrentes, por lo que solicitamos a S.S. Iltma. ordenar a la recurrida dar

cumplimiento a las órdenes de paralización de faenas otorgadas por la autoridad

administrativa competente, suspendiendo la construcción del inmueble aludido,

hasta que se someta su construcción a las normas vigentes o, en su defecto,

procediendo a la demolición del mismo; o bien ordenar otras medidas que S.S.

Iltma. estime pertinentes para restablecer el imperio del derecho y asegurar la

debida protección de los derechos de nuestros representados.

Fundamos el presente recurso en las consideraciones de hecho y de derecho que se

exponen a continuación.

I.

ANTECEDENTES GENERALES

3

1. Como le consta a S.S. Iltma., el Archipiélago de Chiloé, y su capital Castro,

constituyen uno de los mayores atractivos turísticos, patrimoniales, arquitectónicos

e históricos de nuestro país. Esto ha llevado a que algunos de sus edificios

emblemáticos, como sus iglesias, hayan sido declarados patrimonio de la

humanidad por la UNESCO1. Precisamente en razón de este alto atractivo cultural

y turístico, prestigiosas publicaciones, como el New York Times, han calificado a

Castro –y en general a Chiloé– como un lugar recomendable para visitar2. De esta

manera, Castro ha pasado a ser, cada vez más, un importante destino turístico

internacional con un alto patrimonio cultural.

2. Sin embargo, desde principios del año 2012 el país ha vivido una intensa

polémica a raíz de la noticia de la construcción del Mall de Castro, y

particularmente por la publicación de la siguiente imagen:

3. De hecho, tanto ha sido el impacto que ha generado la construcción de este

centro comercial, que recientemente el Centro de Patrimonio Mundial de la

UNESCO recomendó adoptar la decisión de exigir al Estado chileno la adopción

de medidas encaminadas a disminuir su impacto arquitectónico y patrimonial. Entre

tales medidas, se propuso realizar una visita inspectiva en Enero 2014 al Mall de

1 http://whc.unesco.org/archive/repcom00.htm#971. 2 http://www.nytimes.com/slideshow/2012/01/08/travel/20120108_chiloe.html.

4

Castro3. Lo anterior permite poner de manifiesto que este es un caso que ha

comprometido la imagen internacional del país.

4. Más allá de lo anterior, y como podrá comprender S.S. Iltma., evidentemente

la construcción de un centro comercial supone beneficios para una comunidad

relativamente aislada y sin acceso a la oferta de bienes y servicios propia de ciudades

más grandes y con mejor conectividad.

5. Sin embargo, como toda actividad económica, la construcción de un centro

comercial debe sujetarse a las normas que la regulan, con pleno respeto a los

derechos fundamentales de terceros. Como se verá en lo sucesivo, la construcción

del Mall de Castro no se ha sujetado –y al día de hoy, sigue sin sujetarse– a las

normas legales y reglamentarias que la rigen, y afecta los derechos fundamentales de

los recurrentes. Por estas razones, este recurso de protección deberá acogerse en

todas sus partes, con objeto de restablecer el imperio del derecho y el pleno

resguardo de las garantías fundamentales de nuestros representados.

II.

ILEGALIDADES EN LA CONSTRUCCIÓN DEL MALL DE CASTRO

6. La construcción es una actividad profusamente regulada por nuestro

ordenamiento jurídico. Las principales fuentes normativas, a este respecto, son la

Ley General de Urbanismo y Construcciones (“LGUC”) y la Ordenanza General de

Urbanismo y Construcciones (“OGUC”).

7. De conformidad al artículo 116 de la LGUC, el inicio de la construcción del

Mall de Castro supuso la dictación de un permiso por parte de la Dirección de

Obras Municipales de la I. Municipalidad de Castro (“DOM”). Asimismo, de

acuerdo a lo prescrito por el artículo 119 de la LGUC, “toda obra de urbanización o

edificación deberá ejecutarse con sujeción estricta a los planos, especificaciones y

demás antecedentes aprobados” por la DOM.

8. En este específico caso, sin embargo, se solicitaron y otorgaron dos

permisos distintos, para dos edificios diversos, y para dos personas jurídicas

diversas. Tales permisos son los siguientes:

i) Permiso N°108, de fecha 8 de abril de 2008, otorgado a Inversiones e

Inmobiliaria Océano S.A., para la construcción de una edificación de

destino comercial de 24.137 m2, ubicada en la intersección de las calles

Ignacio Serrano y Eleuterio Ramírez, de la comuna de Castro (el

“Permiso 108”); y

3 http://www.latercera.com/noticia/nacional/2013/06/680-528037-9-unesco-plantea-demoler-pisos-superiores-del-mall-de-castro.shtml

5

ii) Permiso N°309, de fecha 6 de diciembre de 2011, otorgado a Pasmar S.A.

(sociedad de idéntica razón social, pero distinta a la recurrida) para una

edificación del mismo destino con 1.464,8 m2 construidos, ubicada en

calle Ignacio Serrano N°550, de la comuna de Castro (el “Permiso 309”).

9. Como es evidente, estos dos edificios en realidad constituyen una sola

unidad, como se puede constatar en la imagen insertada precedentemente. En este

sentido, la Contraloría General de la República (“CGR”) tuvo ocasión de señalar:

“Sobre el particular es menester consignar, como cuestión previa, que del estudio de los antecedentes adjuntos aparece que el mencionado centro comercial considera dos edificaciones emplazadas en terrenos contiguos, ubicadas una en la esquina de las calles Eleuterio Ramírez e Ignacio Serrano, y la otra en la última vía aludida”4.

10. Con posterioridad a la dictación de estos actos administrativos, en tanto, la

recurrida, Pasmar, adquirió los inmuebles a los que ellos se refieren, así como los

propios permisos de edificación, continuando la construcción del Mall de Castro5.

11. Cabe hacer presente, en todo caso, que ambos permisos adolecen de vicios

de ilegalidad, de acuerdo a lo que señaló la CGR en su Dictamen N°61.211, de 3 de

octubre de 2012.

12. Así, en lo que respecta al Permiso 108, la CGR señaló, entre otros vicios,

que:

i) El inmueble a que se refiere este permiso tiene una carga de ocupación

declarada de 999 personas y 149 estacionamientos, por lo que

“corresponde a un equipamiento menor, que requiere, acorde a ese

mismo precepto, enfrentar vías de servicio, colectoras, troncales o

expresas”. Sin embargo, las calles Eleuterio Ramírez e Ignacio Serrano no

cumplen con lo dispuesto en el artículo 2.3.2 de la OGUC para ser de ese

tipo de vías por lo que el permiso infringe el artículo 2.1.36 de la OGUC.

Así consta del Oficio N°40, de 2012, de la DOM, y de las mediciones

efectuadas por funcionarios de la CGR, según da cuenta el Dictamen

61.211-2012.

ii) Además, existen discrepancias entre las superficies útiles declaradas “en el

cuadro de superficies del plano G 01, con la superficie útil graficada en

4 Dictamen N°61.211, de 3 de octubre de 2012. 5 Así lo ha señalado la propia recurrida en su recurso de protección presentado con fecha 30 de abril de 2013 ante esta Iltma. Corte, Rol N°108-2013.

6

los restantes planos de planta del proyecto”6, ya que en el primero no se

consideró la superficie de las bodegas de los pisos 3 y 4. Esto, a su vez,

incide en el número de estacionamientos requeridos para el proyecto7 y,

finalmente, en que habría sido necesaria la realización de un estudio de

impacto sobre el sistema de transporte urbano (“EISTU”) previo al

otorgamiento de permiso. Eso es lo que prescribe el artículo 2.4.3 de la

OGUC.

13. Por otra parte, en lo que dice relación con el Permiso 309, la CGR sostuvo

lo siguiente:

i) El inmueble tiene una altura proyectada de 22,95 metros, en

circunstancias que el Plan Regulador de la comuna de Castro permite una

altura máxima de placa continua de 10 metros. Es decir, la edificación

supera en más del doble la altura máxima permitida por el Plan Regulador

de Castro.

ii) A su vez, el inmueble no cumpliría con la rasante de 60° prevista en el

artículo 2.6.3 de la OGUC, afectando de esta manera la luz y vista de los

predios vecinos al Mall de Castro8.

14. Como puede observarse, la construcción del Mall de Castro ha incurrido,

desde sus inicios, en una serie de vicios de legalidad. Sin perjuicio de ello, cabe

poner de manifiesto que el objeto del presente recurso no es impugnar la legalidad

de los permisos otorgados por la DOM, sino simplemente evitar que la recurrida

siga alterando unilateralmente el status quo, puesto que Pasmar S.A. ha continuado la

construcción del Mall de Castro infringiendo aquellos permisos, y desobedeciendo

permanentemente una serie de órdenes de paralización de la autoridad.

15. En efecto, y como si los vicios de legalidad recién mencionados no fueran

suficientes, la construcción del Mall de Castro ni siquiera ha respetado los dos

permisos otorgados.

16. Así, en lo que respecta al Permiso 108, la recurrida ha incurrido en las

siguientes conductas que contravienen el mismo9:

6 Ibíd. 7 De acuerdo al artículo 8° del Plan Regulador Comunal de Castro, aprobado por Resolución N°52, de 2007, del Gobierno Regional de Los Lagos, los centros comerciales deben contar con un estacionamiento por cada 50 m2 de superficie útil construida. 8 Las observaciones formuladas por la Contraloría General de la República fueron objeto de una solicitud de reconsideración por parte de la I. Municipalidad de Castro. Sin embargo, mediante el Dictamen N°32.663, de 28 de mayo de 2013, dicho órgano de control reiteró sus observaciones respecto a la ilegalidad de los permisos de construcción, rechazando –en definitiva– la solicitud de la I. Municipalidad de Castro. 9 Así consta de la orden de paralización N°1-2012 de la DOM, de fecha 16 de marzo de 2012.

7

i) En el nivel -3 del inmueble se autorizó la construcción de una superficie

de 2.794 m2, pero la superficie realmente construida llegaba a 3.649 m2 en

marzo de 2012, de acuerdo a la fiscalización efectuada por la DOM.

ii) En los restantes niveles del inmueble, entre el -2 y el 4, la distribución

espacial de recintos era inconsistente con lo autorizado por el Permiso

108.

iii) Pero, de manera aun más grave, la recurrida cosnstruyó dos niveles

adicionales a los autorizados por la DOM. En efecto, según constató

dicho órgano, el inmueble ubicado en la intersección de calles Serrano y

Ramírez contaba con niveles 5 y 6, pese a que ello nunca fue autorizado

por la DOM.

17. Por otra parte, en lo que dice relación con el Permiso 309, también la DOM

constató una serie de irregularidades en la construcción del Mall de Castro10. En

efecto:

i) Las lozas soportantes del edificio son una continuación de la estructura

del edificio construido en virtud del Permiso 108, de manera que

constituyen una unidad y no dos edificios independientes. Por ello, lo

procedente habría sido la solicitud de un solo permiso.

ii) Existen, también en este caso, dos niveles construidos adicionales a los

autorizados por la DOM.

18. La existencia de estas infracciones hizo necesaria, en primer término, la

dictación de la Orden de Paralización N°01/2012, de fecha 16 de marzo de 2012,

en la cual la DOM ordenó detener la construcción de los inmuebles a los que se

refieren ambos permisos, otorgándoles un plazo para subsanar los vicios

observados (la “Orden de Paralización N°1”). Copia de dicha orden de paralización

se acompaña en el primer otrosí de este escrito.

19. Pese a la referida Orden de Paralización N°1, emitida en marzo de 2012, la

empresa recurrida ha continuado con sus faenas como si tal acto administrativo

imperativo no existiera. Por tal motivo, la DOM realizó una nueva fiscalización al

edificio en cuestión el día 21 de diciembre de 2012. En dicha oportunidad, la

autoridad administrativa pudo constatar que las faenas de construcción se han

seguido ejecutando en disconformidad a los respectivos permisos. En virtud de lo

anterior, se dictó una nueva Orden de Paralización, la N° 07/2013 (la “Orden de

Paralización N°7”), de fecha 13 de enero de 2013, en la cual la DOM ordenó la

10 Ibíd.

8

paralización inmediata y total de las obras ejecutadas en contravención al Permiso

109 y al Permiso 309, concediéndose a Pasmar un plazo de 40 días hábiles para

subsanar las observaciones formuladas. Las infracciones observadas fueron las

siguientes:

En relación al Permiso 108:

i) Existencia de una mayor superficie en cuanto a volumen y altura. La

planta 5, originalmente considerada como techo, se destinó a un nuevo

recinto no considerado en el proyecto. Además, sobre este nueve piso se

levantó una división de recintos no especificados, se incluyó una caja de

ascensores, se realizó el montaje de cámaras de climatización, etc.

Además, la autoridad administrativa pudo constatar que existían pilares

sin cortar sólo revestidos con zinc, los que con posterioridad podrían

utilizarse para continuar con la ejecución de pilares estructurales.

ii) Además, se levanta sobre la planta anterior un nuevo piso, el cual no tenía

la correspondiente autorización.

iii) Según lo autorizado originalmente, la cantidad de estacionamientos

informados era de 149. Sin embargo, de acuerdo a lo constatado, al

producirse nuevos recintos y aumentos de superficie aumentaría el

número de estacionamientos exigidos.

En relación al Permiso 309:

i) Existencia de una mayor superficie en cuanto a volumen y altura. La

planta 5, originalmente considerada como techo, se destinó a un nuevo

recinto no considerado en el proyecto. Además, sobre este nuevo piso se

levantó una división de recintos no especificados, se incluyó una caja de

ascensores, se realizó el montaje de cámaras de climatización, etc.

Además, la autoridad administrativa pudo constatar que existían pilares

sin cortar sólo revestidos con zinc, los que con posterioridad podrían

utilizarse para continuar con la ejecución de pilares estructurales.

ii) Según lo autorizado originalmente, la cantidad de estacionamientos

informados era de 6. Sin embargo, de acuerdo a lo constatado, al

producirse nuevos recintos y aumentos de superficie aumentaría el

número de estacionamientos exigidos.

20. De esta manera, existen en este caso dos órdenes de paralización distintas,

ambas motivadas por la infracción de parte de la recurrida a las autorizaciones

administrativas para el desarrollo de su proyecto. La DOM está facultada para

9

dictar órdenes de paralización de acuerdo a lo prescrito en el artículo 146 de la

LGUC: El Director de Obras Municipales, mediante resolución fundada, podrá ordenar la paralización de cualquier obra en los casos en que hubiere lugar a ello. Comprobado que una obra se estuviere ejecutando sin el permiso correspondiente o en disconformidad con él, o con ausencia de supervisión técnica, o que ello implique un riesgo no cubierto, sin perjuicio de las sanciones que corresponda, ordenará de inmediato su paralización, fijando un plazo prudencial para que se proceda a subsanar las observaciones que se formulen”.

21. Complementando la norma anterior, el artículo 5.1.21 de la OGUC señala:

“El Director de Obras Municipales podrá ordenar la paralización de la ejecución de las obras en los siguientes casos: 1. Si la obra se estuviere ejecutando sin el permiso correspondiente. 2. Si la obra no tuviere un constructor a cargo. 3. Si no se mantienen en la obra copia de los documentos a que se refiere el artículo 5.1.16 inciso tercero. 4. Si se comprobare que no se ha dado cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 5.1.20 en el evento de producirse un cambio de profesionales competentes o de propietario durante la ejecución de una obra. 5. Si se comprobare que existe peligro inminente de daños contra terceros y no se han adoptado las medidas de seguridad correspondientes. Si se da algunas de las causales anteriores se ordenará de inmediato, mediante resolución fundada, la paralización parcial o total de la obra, fijando un plazo prudencial para que se proceda a subsanar las observaciones que se formulen”.

22. Sin embargo, y pese al claro tenor de la ley, las órdenes de paralización

emitidas por la autoridad competente respecto al Mall de Castro, como consta de

los documentos acompañados en el primer otrosí de esta presentación, no han sido

respetadas por la recurrida. Lo anterior ha generado la iniciación de veinte

procedimientos infraccionales ante el Juzgado de Policía Local de Castro. Dos de

dichos procedimientos ya han terminado en sentencias condenatorias de primera

instancia, por no haberse dado cumplimiento a la referida orden. Pese a todo ello, la

10

actividad ilegal de Pasmar continúa. En efecto, pese a haber sido notificada de dos

órdenes de paralización, en virtud de varias infracciones constatadas por la

autoridad competente, y haber sido declaradas sus infracciones a dichas órdenes, la

recurrida continúa la construcción del Mall de Castro.

23. La actitud descrita constituye un comportamiento evidentemente

antijurídico, que contradice la potestad administrativa de la DOM y, en definitiva,

persigue llevar a efecto un proyecto que vulnera las normas aplicables, pese a la

clara orden de un órgano administrativo competente en el sentido contrario. La

contumacia de la recurrida, a su vez, contraría el principio de presunción de

legalidad de los actos administrativos (como lo son las órdenes de paralización de la

DOM), consagrado en el artículo 3° de la Ley N°19.880, que establece bases de los

procedimientos administrativos (“LBPA”). En virtud de este principio, como señala

la doctrina, los actos administrativos:

“(…) están revestidos, en principio, de una presunción de validez que permite su ejecución inmediata, lo que impide su resistencia o desobediencia unilateral. Ello, en el ámbito administrativo, permite dar eficacia real a las potestades administrativas, logrando una efectiva e inmediata protección de los intereses públicos, sin perjuicio de la necesaria protección de los derechos e intereses de especial protección constitucional y que impiden el ejercicio indiscriminado de la potestad de ejecución forzosa”11.

24. Por lo demás, y en virtud del mismo artículo 3° de la LBPA, los actos

administrativos están dotados de ejecutividad y pueden ser forzosamente ejecutados

de inmediato. Es decir, las órdenes de paralización dictadas por la DOM deben ser

cumplidas de inmediato, sin perjuicio del derecho para impugnarlas judicialmente.

Sin embargo, en este caso Pasmar ha continuado la construcción del Mall de

Castro, pese a la existencia de dos actos administrativos que le han ordenado

detener dichas obras. Ello claramente infringe los artículos 146 de la LGUC y

5.1.21 de la OGUC recién citados, lo que demuestra la ilegalidad de la conducta de

la recurrida.

25. Como ha señalado la Excma. Corte Suprema, precisamente conociendo de

una acción cautelar de protección, la existencia de obras desarrolladas conforme al

permiso otorgado por la DOM permite desestimar dicha acción, debido a que

faltaría la ilegalidad o arbitrariedad de la construcción de dichas obras12. Por lo

mismo, si el desarrollo de las obras de construcción no se adecua a lo establecido en

11 Ferrada, Juan Carlos. “Las potestades y privilegios de la Administración Pública en el derecho administrativo chileno”, Revista de Derecho, Vol.XX, N°2, 2007, págs. 81-82. 12 Sentencia de la Excma. Corte Suprema de fecha 11 de enero de 2013, Rol N°6.296-2012, Considerando 5°: “Que en el caso de autos no se ha cuestionado que las obras desarrolladas en la propiedad de calle Lira N° 526, comuna de Santiago, se encuentren amparadas en el permiso de obras municipales N° 14.854 de 15 de julio de 2011, o se realicen otras distintas a las en él contempladas, lo que conduce a desestimar cualquier alegación de ilegalidad”.

11

el respectivo permiso –como sucede en este caso–, la ilegalidad es evidente. Y si a

lo anterior se agrega la inobservancia de dos órdenes de paralización, dicha

conclusión es aun más clara. Como ha señalado la jurisprudencia de nuestros

tribunales:

“21. Que la arbitrariedad e ilegalidad existe desde el momento que altera la recurrida, por su propia acción, la orden de paralización de obras de instalación de la antena de que se trata, decretada por el Director de Obras Municipales de la Municipalidad de San Pedro de la Paz; 22. Que, en efecto, no debe la recurrida, aún cuando crea tener algún derecho, o discuta la validez del decreto de paralización de obras, actuar por vías fácticas, alterando el statu quo y, si tal hace, el órgano jurisdiccional debe dar la debida protección al que ha visto amagado su derecho a raíz de dicha conducta; 23. Que, de esta manera, ante el hecho objetivo y probado de haberse desobedecido la orden en comento, siendo precisamente la finalidad de la acción de protección la de mantener el statu quo vigente en el desenvolvimiento de los derechos para impedir, precisamente, como en la especie, las acciones de facto que alteran el orden jurídico, es procedente el interpuesto en autos. Es por ello que el estado de cosas no puede ser alterado, sin perjuicio de los derechos que la recurrida pudiere hacer valer en el procedimiento que corresponda. En las actuales circunstancias, debe respetarse la orden de paralización de obras ya referida; 24. Que, por último, es una norma general de derecho que nadie puede hacerse justicia por sí mismo y ello se encuentra acogido en forma expresa en el artículo 7º de la Constitución Política de la República (…)”13.

26. En resumen, las conductas ilegales y arbitrarias de Pasmar consisten en:

i) Construir el denominado Mall de Castro en infracción a los permisos

otorgados por la DOM, de acuerdo a lo señalado en los párrafos 15 y 16

de esta presentación; y

ii) Incumplir permanentemente las órdenes de paralización de la DOM y

continuar con la construcción del Mall de Castro, pese a haberse dictado

tales órdenes de paralización.

27. Las conductas de la recurrida son ilegales, porque infringen los artículos 146

de la LGUC y 5.1.21 de la OGUC, que permiten a la DOM ordenar la paralización

13 Sentencia de la Iltma. Corte de Apelaciones de Concepción, de fecha10 de septiembre de 2010, Rol N°274-2010, confirmada por la Excma. Corte Suprema con fecha 13 de diciembre de 2010.

12

de obras en los casos que dichas normas señalan. Asimismo, se infringe el artículo

119 de la LGUC, que establece que las obras de construcción deben ajustarse

estrictamente a los antecedentes que haya aprobado la DOM.

28. A la evidente ilegalidad de continuar la edificación pese a la existencia de las

órdenes de paralización, y como consta del documento acompañado en el N°10 del

primer otrosí de esta presentación, se suman cortes ilegales de tránsito, que no

cuentan con autorización alguna de parte de la autoridad competente.

III.

CARÁCTER PERMANENTE DE LA ILEGALIDAD

EN QUE HA INCURRIDO PASMAR

29. Como podrá comprender S.S. Iltma., la ilegalidad de la conducta de Pasmar

es de carácter permanente o continuo. En efecto, dado que la ilegalidad está dada

por la ejecución de las obras de construcción del Mall de Castro, en contradicción

con los permisos otorgados para tal efecto, y desobedeciendo deliberadamente

órdenes de paralización emitidas por la autoridad competente, dicha ilegalidad no

cesará sino hasta que se suspendan las faenas del Mall de Castro.

30. De esta manera, la ilegalidad continúa hasta el día de hoy, y se renueva cada

día que Pasmar sigue actuando en contravención a los permisos y órdenes de

paralización aludidos. Por ello, el presente recurso ha sido interpuesto

indudablemente dentro de plazo. En efecto, como señala la doctrina en el caso de:

“(…) actos de desarrollo permanente y continuo, se estima que el derecho a recurrir a través de esta vía no precluye mientras la acción ilegal o arbitraria continúe produciéndose”14.

31. La jurisprudencia, por su parte, también ha sido clara al respecto. En este

sentido, nuestros tribunales superiores han señalado claramente que:

“(…) el derecho a recurrir de protección no precluye mientras la acción contaminante continúa produciéndose”15.

32. Por estas razones, no puede quedar lugar a dudas respecto a que el presente

recurso ha sido interpuesto dentro de plazo. De hecho, mientras el Mall de Castro

no cese en su comportamiento, la ilegalidad de su conducta persistirá.

IV.

GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

14 Pfeffer, Emilio. “El recurso de protección y su eficacia en la tutela de derechos constitucionales en Chile”, Estudios Constitucionales, Año 4, N°2, 2006, pág.104. 15 R.D.J., t.85, 1998, págs.191, considerando 6°.

13

PRIVADAS, PERTURBADAS O AMENAZADAS

Según consta en los documentos acompañados en el primer otrosí, todos los

recurrentes son vecinos de la comuna de Castro y tienen sus domicilios en terrenos

colindantes, o al menos aledaños, al Mall de Castro. Además, recurren dos juntas de

vecinos, una de las cuales está específicamente en el área colindante al Mall de

Castro. Dichas organizaciones vecinales concurren en nombre de sus asociados, y

velando por el cumplimiento de la normativa urbanística de la ciudad de Castro y el

respeto a los derechos y garantías fundamentales de los vecinos. En concreto,

ambas juntas de vecinos tienen entre sus facultades “velar por la protección del

medio ambiente”, “promover la defensa de los derechos constitucionales de las

personas” y “representar a los vecinos ante cualquiera autoridad, instituciones o

personas para (…) realizar (…) gestiones conducentes al desarrollo integral de la

unidad vecinal”.

Tal como se señala a continuación, la conducta ilegal y arbitraria de la recurrida

constituye una privación, perturbación o amenaza del derecho de propiedad de los

recurrentes respecto de sus inmuebles colindantes o vecinos al Mall de Castro, así

como del derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación.

IV.1. Derecho de propiedad

33. El inciso primero del artículo 19 N°24 de la Constitución Política de la

República establece:

“Art. 19. La Constitución asegura a todas las personas: (…) N°24: El derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales”.

34. La Excma. Corte Suprema ha señalado sistemáticamente que “un análisis

armónico y comparativo de la norma constitucional del artículo 19 N°24 con los

preceptos del Código Civil referentes al dominio, por ejemplo, artículos 565, 576 y

582, conduce a un mismo concepto, esto es, que sobre las cosas incorporales existe

un derecho de propiedad, pero con una diferencia fundamental: mientras la

legislación civil señala que sobre las cosas incorporales existe una especie de

propiedad, en la Carta Fundamental se garantiza la propiedad en sus diversas

especies y respecto de toda clase de bienes, corporales e incorporales, sin excluir a

ninguno de ellos de la garantía constitucional”16.

16 R.D.J., t.78, sec. 5°, página 178; R.G.J., N°33, página 17; R.G.J., N°34, página 37; R.G.J., N°110, página 114; R.D.J., t.86, sec. 5°, página 96; y, R., t.86, sec. 5°, página 165.

14

35. Como podrá comprender S.S. Iltma., el derecho de dominio sobre un bien

determina qué acciones pueden ser realizadas –y qué individuos pueden realizarlas–

respecto a dicho bien. De esta manera, las reglas de propiedad establecen, para cada

cosa, qué es lo que ciertas personas pueden hacer en un momento determinado17.

Desde este punto de vista, la garantía constitucional de propiedad protege el ámbito

de acciones que el propietario de un bien puede realizar sin intervención de

terceros. Precisamente por ello, la construcción del Mall de Castro es una

vulneración a tal garantía, puesto que, en virtud de dicha construcción, la recurrida

han afectado la posesión tranquila de los inmuebles aledaños por parte de los

recurrentes. Por lo demás, dada la indiscutible amplitud con la que nuestra

Constitución Política ha consagrado la protección al derecho de propiedad, ella

ciertamente debe hacerse extensiva a la situación de los recurrentes, quienes

estamos sufriendo actualmente –y hemos sufrido desde el inicio de la construcción–

diversas inmisiones por parte de la recurrida, que perturban el legítimo ejercicio del

derecho de propiedad.

36. Tal como ha señalado la doctrina, para la adecuada protección del derecho

de propiedad “no basta con que una persona se abstenga de realizar actos en lo

ajeno (facere in alieno), sino que ni siquiera le resulta legítimo un hacer en lo propio

(facere in suo) si las consecuencias de su actividad repercuten en lo ajeno”18. Esto

último es lo que la doctrina denomina inmisiones. Dado que éstas impiden el uso o

disfrute de una propiedad, o lo hacen más incómodo, afectan en primer término la

posesión del bien afectado19. En definitiva, la conducta de la recurrida afecta los

atributos esenciales del dominio de nuestros representados, como lo son el uso y

goce de los bienes de su propiedad.

37. Tal como ha establecido recientemente la Excma. Corte Suprema, el recurso

de protección es el medio idóneo, como acción cautelar de emergencia, para

asegurar el uso y goce pacífico de un inmueble sobre el que se tiene un derecho real

de dominio20. En la especie, dicho uso y goce pacífico se ha visto afectado por los

siguientes hechos:

17 En este sentido, Waldron, Jeremy. The right to private property, Oxford University Press, Oxford, 1988, pag.32. 18 Amunátegui, Carlos. “No siendo contra derecho ajeno: Hacia la formulación de una teoría de las inmisiones en nuestro Código Civil”, Revista Chilena de Derecho, Vol.36, N°3, 2009, pág.514. 19 Ibíd., pág.515. 20 Sentencia de la Excma. Corte Suprema de fecha 2 de enero de 2012, Rol N°11.2424-2011: “3° Que el recurso de protección de garantías constitucionales constituye un procedimiento netamente cautelar, destinado a dar protección rápida y eficaz frente a actos u omisiones arbitrarios o ilegales que priven, perturben o amenacen aquellos derechos protegidos por la Carta Fundamental. 4° Que acorde con lo que se ha expuesto, es ineludible concluir que el acto de ocuparse por un tercero un estacionamiento que el propio Reglamento de Copropiedad de la comunidad le otorga al propietario, constituye una perturbación al derecho de propiedad que detentan los recurrentes sobre la especie a la que tienen derecho de uso exclusivo, según reconocen los mismos recurridos y consta de los antecedentes del recurso. 5° Que particularmente en consideración al carácter de procedimiento de urgencia del recurso en estudio, procede dar cautela y acoger la presente acción, permitiéndose a los recurrentes el acceso a su estacionamiento, debiendo los recurridos, en su calidad de Administradora y Presidenta del Comité de Administración, velar y asegurar el correcto uso de los bienes comunes y la destinación que les ha dado la comunidad”.

15

i) La producción de ruidos molestos que los recurrentes no se encuentran

obligados a soportar, al tener como causa una conducta ilegal. Estos

ruidos molestos perturban el uso y goce pacífico del dominio de que son

titulares nuestros representados y, entre ellos, especialmente aquéllos

cuyas propiedades colindan con el Mall de Castro, como es el caso de

Luis Arcadio Alvarez Sánchez, según lo acreditado mediante los

certificados acompañados en el número 1 del primer otrosí de esta

presentación.

ii) La destrucción de muros medianeros, vulnerando una de las

manifestaciones propias del carácter exclusivo del derecho de propiedad.

En efecto, durante la construcción del Mall de Castro se han derribado

los muros medianeros que separan a dicho inmueble de las propiedades

del vecino y socio de la Junta de Vecinos N° 35, don Guillermo Kamann

Navarro, de calle Serrano número 528 de Castro.

iii) La imposición de sombras que afectan la posibilidad de asoleamiento de

los predios de los recurrentes, en virtud de la vulneración señalada

precedentemente a las exigencias que establece la OGUC respecto a la

rasante. Ello es especialmente relevante respecto de los recurrentes Álex

Edgardo Anabalón Becker, con su local comercial Grandes Tiendas

Mawi, y don Luis Alvarez Sánchez, cuyos predios colindan directamente

con el Mall de Castro, y se han visto perjudicados por la vulneración de la

rasante de 60° prevista en el artículo 2.6.3 de la OGUC. Tal vulneración,

como podrá comprender S.S. Iltma., afecta la vista y el asoleamiento de

los predios vecinos al Mall de Castro, lo que no sólo disminuye el valor

comercial de los mismos, sino que entorpece el uso y goce de tales

predios por parte de sus propietarios.

38. De esta manera, el acto ilegal de la recurrida, que continúa la construcción

del Mall de Castro en vulneración a las normas urbanísticas, pese a la existencia de

una serie de órdenes de paralización en su contra, afecta la garantía constitucional

de propiedad de los recurrentes, al generar inmisiones que, precisamente por

carecer de una causa ajustada a la ley, no tienen por qué ser soportadas.

IV.2. Derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación

39. El artículo 19 N°8 de la Constitución Política de la República señala en su

primer inciso:

“Art. 19. La Constitución asegura a todas las personas:

16

El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza”.

40. Como le consta S.S. Iltma., la acción cautelar de protección también abarca

vulneraciones a esta garantía, pero con ciertas peculiaridades. Al respecto, el inciso

segundo del artículo 20 de la Constitución Política señala:

“Procederá, también, el recurso de protección en el caso del Nº8 del artículo 19, cuando el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto u omisión ilegal imputable a una autoridad o persona determinada”.

41. La jurisprudencia de nuestros tribunales ha sido clara al establecer que la

existencia de impactos y molestias generadas por proyectos de desarrollo

inmobiliario y comercial, así como la producción de riesgos causados por la

ejecución de tales proyectos, constituyen razón suficiente para que sea procedente

la tutela del derecho consagrado en el N°8 del artículo 19 de la Constitución

Política. Al respecto, la Excma. Corte Suprema ha señalado:

“Noveno: Que, en efecto, es claro que el actuar de la recurrida Cencosud Retail S.A., en atención a las circunstancias y características descritas, en especial la ubicación y dimensiones del pasaje, la permanente emisión de ruidos y olores molestos durante el día, la cercanía del edificio con destino habitacional en que se emplaza la Comunidad recurrente, sin que por otra parte conste que se haya adoptado por la mencionada recurrida medida alguna para evitar o mitigar tal situación –pese al pronunciamiento de dos sentencias que la han sancionado por producir ruidos molestos–, perturba la facultad de los afectados de desarrollar su existencia en un entorno libre de contaminación prohibida. Décimo: Que en estas condiciones y particularmente en consideración al carácter de procedimiento de urgencia del recurso en estudio, resulta de conveniencia otorgar la cautela solicitada acogiendo la acción impetrada de manera tal que se permita a la Comunidad recurrente el goce del derecho señalado”21.

42. En este caso, el desarrollo del proyecto de construcción de la recurrida ha

generado diversas emisiones no controladas, cuyos efectos sufrimos –y hemos

sufrido– los recurrentes y los vecinos que representa la Junta de Vecinos N° 35

“Facundo Pérez Bórquez”. Así, existen emisiones de material particulado y de gases

de combustión, derivadas de la circulación de vehículos y maquinaria, ruidos y 21 Sentencia de la Excma. Corte Suprema, de fecha 10 de agosto de 2010, Rol N° 3374-2010.

17

vibraciones derivados de la actividad constructiva, etc. De esta manera, existe una

amenaza seria al derecho fundamental a vivir un medio ambiente libre de

contaminación, amenaza que deriva de una actividad que no se ha sometido a las

reglas previstas por nuestro ordenamiento jurídico para su desarrollo.

43. Como le consta a S.S. Iltma., la vida en sociedad y su desarrollo supone que

todos los ciudadanos tienen el deber de soportar ciertas molestias e incomodidades,

incluso en el ejercicio de sus derechos fundamentales. Sin embargo, este deber no

existe, dado que carece de justificación, cuando tales molestias tienen como causa

un comportamiento ilegal como el de la recurrida. Por ello, S.S. Iltma. debiera

acoger el presente recurso, y ordenar la paralización inmediata de las obras de

construcción del Mall de Castro, o bien adoptar otras medidas que juzgue

necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección de

los derechos de nuestros representados.

POR TANTO,

A S.S. Iltma. respetuosamente pedimos: tener por interpuesto recurso de

protección de garantías constitucionales, establecido en el artículo 20 de la

Constitución Política de la República, en contra de Pasmar S.A., ya individualizada,

y, en definitiva, declarar que el acto en que ha incurrido es ilegal y ha afectado las

garantías constitucionales indicadas en el cuerpo de este escrito, y en base a ello:

(i) Ordenar la paralización inmediata de la construcción del inmueble ubicado

en calle Ignacio Serrano N°550, y en la intersección de dicha calle con la

calle Eleuterio Ramírez, de la comuna y ciudad de Castro, de conformidad a

las órdenes emitidas por la Dirección de Obras Municipales de la I.

Municipalidad de Castro;

(ii) Ordenar la sujeción de dicho proyecto de construcción a la normativa

aplicable en materia urbanística y, en específico, que ella se someta a los

permisos otorgados por la Dirección de Obras de la I. Municipalidad de

Castro, demoliendo las plantas y edificaciones que excedan de dichos

permisos;

(iii) En subsidio de lo señalado en los puntos (i) y (ii), adoptar otras medidas que

S.S. Iltma. juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y

asegurar la debida protección de los derechos de nuestros representados; y

(iv) Condenar a la recurrida a pagar las costas de esta causa.

PRIMER OTROSÍ: Sírvase S.S. Iltma., tener por acompañados los siguientes

documentos:

18

1. Certificado de dominio vigente otorgado por el Conservador de Bienes Raíces de Castro respecto al inmueble ubicado en Serrano números 415 y 419, de la comuna de Castro. 2. Certificado de dominio vigente otorgado por el Conservador de Bienes Raíces de Castro respecto al inmueble ubicado en Pasaje Díaz N°130, de la comuna de Castro. 3. Certificado de dominio vigente otorgado por el Conservador de Bienes Raíces de Castro respecto al inmueble ubicado en San Martín N°539, de la comuna de Castro. 4. Certificado de dominio vigente otorgado por el Conservador de Bienes Raíces de Castro respecto al inmueble ubicado en Sotomayor N°269, de la comuna de Castro. 5. Copia simple del Dictamen N°61.211, de la Contraloría General de la República, de fecha 3 de octubre de 2012. 6. Copia simple de la sentencia definitiva dictada por el Juzgado de Policía Local de Castro con fecha 20 de agosto de 2012, en la causa Rol N°328-12. 7. Copia simple de la sentencia definitiva dictada por el Juzgado de Policía Local de Castro con fecha 24 de septiembre de 2012, en la causa Rol N°329-12. 8. Copia simple del Permiso N°309, otorgado por la Dirección de Obras Municipales de la I. Municipalidad de Castro con fecha 6 de diciembre de 2011. 9. Copia simple del Permiso N°108, otorgado por la Dirección de Obras Municipales de la I. Municipalidad de Castro con fecha 8 de abril de 2008. 10. Acta notarial de fecha 18 de junio de 2013, otorgada por el Notario Público de la comuna de Castro, don Enrique Monasterio Rebolledo. 11. Copia simple del Acta de constitución y aprobación de estatutos de la Junta de Vecinos N° 1 “Nueva Aurora” Población Camilo Henríquez. 12. Copia simple del Acta de constitución y aprobación de estatutos de la Junta de Vecinos N° 35 “Facundo Pérez Bórquez”. 13. Copia simple del informe emitido por la Dirección de Obras Municipales de la I. Municipalidad de Castro en la causa Rol N°108-2013 seguida ante esta Iltma. Corte. 14. Copia simple del informe titulado “Informe técnico Mall de Castro”, emitido por el Consejo de Monumentos Nacionales en enero de 2013.

19

15. Copia simple de órdenes de paralización 1-2012 y 7-2013 de Directora de Obras Municipales de la I. Municipalidad de Castro.

Sírvase S.S. Iltma.: tener por acompañados los documentos indicados.

SEGUNDO OTROSÍ: Atendido que los hechos materia de esta acción cautelar

dicen relación con el incumplimiento de permisos emitidos por la Dirección de

Obras de la I. Municipalidad de Castro, y con la continuación de obras pese a la

existencia de órdenes de paralización en su contra, solicitamos respetuosamente a

S.S. Iltma. que se sirva oficiar a dicho órgano administrativo.

El objeto del oficio solicitado consiste en que la Dirección de Obras de la I.

Municipalidad de Castro informe respecto a (i) si existe o no incumplimiento de los

permisos números 108 y 309; y (ii) si la recurrida continúa al día de hoy la

ejecución de las obras de construcción del Mall de Castro.

Sírvase S.S.: acceder a lo solicitado, oficiando a la Dirección de Obras de la I.

Municipalidad de Castro con el objeto que informe respecto a (i) si existe o no

incumplimiento de los permisos números 108 y 309; y (ii) si la recurrida continúa al

día de hoy la ejecución de las obras de construcción del Mall de Castro.

TERCER OTROSÍ: Atendida la gravedad de los hechos expuestos en lo principal

de esta presentación, solicitamos a S.S. Iltma. que se sirva conceder orden de no

innovar, de acuerdo a lo que se expondrá a continuación.

De conformidad al Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema, sobre tramitación

y fallo del recurso de protección, “el Tribunal cuando lo juzgue conveniente para

los fines del recurso, podrá decretar orden de no innovar”.

En este caso, atendido que se trata de un hecho cuya ilegalidad ha sido ya declarada

por dos sentencias del Juzgado de Policía Local de Castro, se cumplen todos los

presupuestos generales de toda medida cautelar. Al respecto, la doctrina ha

señalado que la orden de no innovar, en tanto tutela provisional de derechos que es

propia de toda medida cautelar, requiere la concurrencia de los presupuestos de

aplicación de dichas medidas, esto es, el periculum in mora y el fumus bonis iuris22.

Ambos requisitos se cumplen en la especie, por lo que la orden de no innovar

solicitada debiera ser acogida por S.S. Iltma. En efecto, a partir de lo señalado en lo

22 Marín, Juan Carlos, Las Medidas Cautelares en el Proceso Civil Chileno (Santiago, Editorial Jurídica), 2004, p. 449.

20

principal de escrito, es razonable sostener que existen fuertes dudas acerca de la

legalidad de la actuación de la recurrida (fumus bonis iuris).

Por lo demás, existe un riesgo evidente de que la decisión definitiva de S.S. Iltma. se

vea truncada en sus efectos si la presente medida cautelar no es otorgada (periculum

in mora), ya que a medida que avanza la construcción del Mall de Castro, la

demolición de aquellas obras que resultan excesivas –de acuerdo a los permisos y la

normativa urbanística aplicable– es cada día más difícil y costosa. Por ello, es

necesario el otorgamiento de una tutela anticipada, de manera que no se dificulte la

ejecución de las providencias que en definitiva tome S.S. Iltma.

Por lo demás, la jurisprudencia ha sido enfática en desechar la acción cautelar de

protección cuando la construcción ilegal de una obra ya se ha terminado; en este

caso, en efecto, ya no queda nada que paralizar23. Por ello, y para que el presente

recurso de protección no quede enteramente frustrado si en definitiva es acogido,

es necesario que S.S. Iltma. acceda a la tutela cautelar solicitada.

Sírvase S.S. Iltma.: acoger la presente solicitud, dictando orden de no innovar, con

el objeto de que la construcción del Mall de Castro se suspenda mientras no se

resuelva este recurso.

CUARTO OTROSÍ: Nuestra personería para actuar en representación de la Junta

de Vecinos N° 35 “Facundo Pérez Bórquez”, de la Junta de Vecinos N° 1 “Nueva

Aurora” Población Camilo Henríquez, de don Luis Álvarez Sánchez, de don Álex

Edgardo Enrique Anabalón Becker, y de don Miroslav Yurac Romero, consta en

mandato judicial otorgado con fecha 25 de abril de 2013 ante el Notario Público de

Castro don Enrique Monasterio Rebolledo, copia autorizada del cual se acompaña

en este acto, con citación.

Nuestra personería para actuar en representación de don Edward Rojas Vega

consta en mandato judicial otorgado con fecha 20 de mayo de 2013 ante la Notario

Público suplente de Castro doña Ana María Podlech Pérez, copia autorizada del

cual se acompaña en este acto, con citación.

Sírvase S.S. Iltma.: tener por acreditada la personería y por acompañados los

documentos, con citación.

23 En este sentido, sentencia de la Excma. Corte Suprema de fecha 10 de mayo de 2005, Rol N°828-2005: “4º) Que, sin embargo, de los antecedentes recopilados en el expediente aparece que en la actualidad esta Corte ya no puede adoptar la medida que se perseguía, debido a que el relleno mencionado no sólo se terminó de construir en forma definitiva sobre la referida cota de 470 metros sobre el nivel del mar, sino que, además, comenzó a operar el día 2 de octubre del año dos mil dos, esto es, hace dos años y seis meses, según el informe de fs.150. Ello ha significado que se comenzaran a depositar en él los residuos sólidos domiciliarios, tal cual se desprende del aludido informe, en el que se puso en conocimiento del tribunal que a febrero del año en curso se encuentran acumuladas aproximadamente 1.059.920 toneladas de tales residuos; 5º) Que, en tales condiciones, no resulta posible el acogimiento del recurso de cautela de derechos constitucionales, dada la imposibilidad material de prestar la protección solicitada”.

21

QUINTO OTROSÍ: En nuestra calidad de abogados habilitados para el ejercicio

de la profesión, asumimos personalmente el patrocinio y poder para actuar en

representación de los recurrentes.

Asimismo, delegamos poder al abogado habilitado para el ejercicio de la profesión,

don Pedro Vega Guedeney, quien firma en señal de aceptación.

Todos los apoderados nos encontramos domiciliados para estos efectos en

Benavente N°405, Oficina 404, Puerto Montt, y podremos actuar indistintamente

en forma separada o conjunta.

Sírvase S.S. Iltma.: tenerlo presente.