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UNIVERSITAT AUTÓNOMA DE BARCELONA FACULTAT DE DRET DEPARTAMENT DE DRET PÚBLIC I CIÈNCIES HISTORICOJURÍDIQUES JUSTICIA Y REVOLUCIÓN EN 1936: LAS OFICINAS JURÍDICAS DE CATALUÑA TESIS DOCTORAL Presentada por JOSÉ LUÍS VILLAR FERRERO Dirigida por el Prof. Dr. ANTONIO SERRANO GONZÁLEZ Bellaterra, mayo de 2012

JUSTICIA Y REVOLUCIÓN EN 1936: LAS OFICINAS JURÍDICAS DE ... · El control del Palacio 20 1.3. La Generalitat legisla 22 ... EL TRIUNFO DEL DERECHO DE LOS REBELDES 1. INVALIDACIÓN

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  • UNIVERSITAT AUTNOMA DE BARCELONA

    FACULTAT DE DRET

    DEPARTAMENT DE DRET PBLIC I CINCIES HISTORICOJURDIQUES

    JUSTICIA Y REVOLUCIN EN 1936: LAS OFICINAS JURDICAS DE CATALUA

    TESIS DOCTORAL

    Presentada por JOS LUS VILLAR FERRERO

    Dirigida por el Prof. Dr. ANTONIO SERRANO GONZLEZ

    Bellaterra, mayo de 2012

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    NDICE INTRODUCCIN 5 I. EL TRIUNFO DEL DERECHO REVOLUCIONARIO 1. LOS HECHOS 1.1. La noche del 10 al 11 de agosto de 1936 15 1.2. El control del Palacio 20 1.3. La Generalitat legisla 22

    1.4. La justicia antes de la rebelin de los militares 39 1.5. La administracin de justicia en Catalua 43

    1.6. El Decreto de creacin de la Oficina Jurdica de Barcelona 57 1.7. Las organizaciones antifascistas ante la Oficina Jurdica 66 1.8. La prensa habla de la Oficina Jurdica 71 2. LAS IDEAS 2.1. Revolucin y derecho 76 2.2. La aspiracin a un derecho diferente 82 2.3. La justicia revolucionaria ante las necesidades del proletariado. Las propuestas de Juan Defensor 92

    2.4. La otra cara: La justicia represiva. Las propuestas de Treball y Ramn Fuster 101

    3. LA OCUPACIN MATERIAL

    3.1. La tarea por delante 112 3.2. Dependencias de la Oficina Jurdica 117 3.3. Horario, Impresos, formularios, encabezamientos 123

    3.4. Formas de nombrar a la Oficina Jurdica 125 3.5. Relaciones con las instituciones 127 II. COMPETENCIAS DE LA OFICINA JURDICA DE BARCELONA 1. REVISIN DE EXPEDIENTES Y SENTENCIAS ANTERIORES

    AL 19 DE JULIO DE 1936 136 2. LAS CONSULTAS GRATUITAS 139

    3. ACTIVIDADES REPRESIVAS 142 3.1. Persecucin de actividades contrarias al rgimen 144

    3.2. Represin de la usura 168 3.3. Asuntos de orden pblico: El denominado Sindicato del Amor 189 3.4. Detencin y remisin de individuos a los Tribunales Populares 193 3.5. Revisin de procesos poltico sociales 194 3.6. Destruccin de las fichas policiales 197 3.7. Colaboracin con el Comit de Prisiones 199 3.8. Devolucin de fianzas 201

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    4. LOS ASUNTOS DE FAMILIA 211 4.1. La Seccin de Divorcios de la Oficina Jurdica de Barcelona 213 4.2. Matrimonios 224 4.3. Proteccin de menores 226 4.4. Proteccin de incapacitados 229 4.5. La creacin de la Sala Especial de Divorcios y su actuacin 230 5. ASUNTOS CIVILES, LABORALES Y MERCANTILES

    5.1. Asuntos civiles 237 5.2. La Seccin de alquileres de la Oficina Jurdica 256 5.3. Seguros y accidentes de circulacin 261

    5.4. Asuntos laborales. Comparacin con el Tribunal Industrial 273 5.5. Reclamaciones de carcter mercantil 291 5.6. Otros asuntos 299 III. EL PROCEDER DE LA OFICINA JURDICA DE BARCELONA 1. EL DESARROLLO DE LOS JUICIOS 305 2. CITACIONES 320 3. SENTENCIAS, ACUERDOS Y TRANSACCIONES 322 4. LAS INCAUTACIONES DE METLICO, EFECTOS Y VALORES. DEVOLUCIN DE LO INCAUTADO 332

    5. RDENES DE DETENCIN, REGISTRO Y PRESENTACIN. LOS PRESOS DE LA OFICINA JURDICA 339 6. LOS AVALES 351 7. INCAUTACIN DE FINCAS Y EMPRESAS 354 8. DENUNCIAS, MULTAS E INFORMES 360 9. LAS REQUISAS DE COMIDA 365 10. RECIBOS POR PAGOS Y COBROS 366 11. LAS ENTREGAS DE DINERO QUE HIZO EDUARDO BARRIOBERO 370

    IV. LAS OTRAS OFICINAS JURIDICAS DE CATALUA

    1. BADALONA 377 2. GRANOLLERS 399 3. MANRESA 418 4. MATAR 425 5. TARRAGONA 432 6. TORTOSA 439 7. GERONA 446

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    V. EL TRIUNFO DEL DERECHO BURGUS REPUBLICANO 1. DISOLUCIN DE LAS OFICINAS JURIDCAS Y LIQUIDACIN DE

    LOS ASUNTOS PENDIENTES 457 1.1 El Decreto de disolucin 458 1.2. Inventario de documentos. Formacin de legajos y paquetes 462 1.3. Reparto de los expedientes entre los Juzgados de Primera Instancia 472 1.4. Los Jueces que se hicieron cargo de los asuntos 485 1.5. Inventario de joyas, alhajas y otros objetos de valor 496 2. LA ACTUACIN DE LOS JUZGADOS DE PRIMERA INSTANCIA 499 2.1. Expedientes iniciados y sentenciados por la Oficina Jurdica de Barcelona que no se haban llegado a ejecutar 499

    2.2. Expedientes iniciados ante la Oficina Jurdica de Barcelona pero tramitados y sentenciados por los Juzgados de Primera Instancia 511

    2.3. Las exigencias revolucionarias de los momentos presentes 525 3. LA ACTUACIN DE LA AUDIENCIA TERRITORIAL 527 4. LA ACTUACIN DEL TRIBUNAL DE CASACIN DE CATALUA 533 5. EL EXPEDIENTE 485 Bis/37: UN PROCESO DE LA REPBLICA CONTRA LA OFICINA JURDICA DE BARCELONA 543

    VI. EL TRIUNFO DEL DERECHO DE LOS REBELDES 1. INVALIDACIN DE TODAS LAS ACTUACIONES JUDICIALES REALIZADAS POR LOS JUECES AFECTOS A LA REPBLICA 557 1.1. Las disposiciones legales de los rebeldes 557 1.2. Recurso de revista: un caso de aplicacin de la Ley de 8 de marzo de 1939 y su prrroga a asuntos relacionados con de las Oficinas Jurdicas 562 1.3. Un caso de accin de nulidad contra un acta de transaccin celebrado

    seis meses despus de ser disueltas las Oficinas Jurdicas 564

    2. EL EXPEDIENTE 112/39: EL INCONCLUSO PROCESO DE LOS REBELDES CONTRA LA OFICINA JURDICA DE BARCELONA 566 3. LA QUERELLA DE SEGUROS OMNIA, S.A. CONTRA JOSEFA TORREDEFLOT Y JOS MARRUFAT TORREDEFLOT 576 4. LA QUERELLA CONTRA MIGUEL JUNYENT ABADAL 579 5. EL PARADERO DEL CONTENIDO DE LAS CAJAS DE SEGURIDAD

    DEPOSITADO EN EL BANCO CREDIT LYONNAIS 583

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    VII. LOS PROTAGONISTAS Y SU FINAL 1. PERSONAL DE LA OFICINA JURDICA DE BARCELONA 587 ngel Samblancat Salanova, 590. Eduardo Barriobero Herrn, 593. Jess Argem Melian, 607. Antonio Garca Poblaciones, 608. Antonio Fernndez Ros, 612. Ricardo Gord Forns, 615. Lus Cordero Bel, 617. Jos Merino Blzquez, 618. Antonio Bonafs Amezua, 620. Manuel Lozano Surez, 620. Mara Llusa Algarra Coma, 621. Carlos Vilarrodona Iglesias, 623. Juan Rusiol Soulere, 625. Jos Medina Rodrguez, 626. Alfred Sanahuja Junqu 628. Lus Boixareu Vzquez, 630. 2. REPRESENTANTES DE LA CNT-FAI 631 Josep Maria Batlle Salvat , 631. Antonio Devesa Bayona, 637. 3. ABOGADOS REPRESALIADOS 650 Francisco Fornier Guzmn, 654. Enrique Galofr Haefner, 656. Jos A. Ramrez Lpez, 657. CONCLUSIONES 661 ANEXOS ANEXO 1. MILICIANOS AL SERVICIO DE LA OFICINA JURDICA DE BARCELONA 677 ANEXO 2. AUXILIARES JUDICIALES DE LA OFICINA JURDICA DE BARCELONA 689 FUENTES Y BIBLIOGRAFA 691

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    INTRODUCCIN

    1. Un da, hace ms de veinte aos, lleg a mis manos el folleto La Justcia a Catalunya. 19 de Juliol 1936-19 de Febrer 1937,1 y al leerlo naci mi inters por conocer lo que entend que haba sido un intento de hacer otro tipo de justicia diferente a la oficial, a la histrica, a la de haca siglos. Como quiera que el trabajo me impeda acometer su estudio, siempre pens que algn da, cuando el tiempo fuera mo, investigara sobre ello.

    De la lectura del folleto me llam la atencin el apartado referente a la Oficina Jurdica de Barcelona donde se daba cuenta de una justicia de clase (de la clase obrera), en la que se suprimi toda tramitacin, y sobre todo que haca referencia a un nuevo derecho que abarcaba en un principio todo el derecho menos el penal. Aqu se inici mi curiosidad por conocer en qu consista el nuevo derecho.

    Normalmente, cuando se estudian las revoluciones y se comenta la justicia revolucionaria, los autores nos remiten a una justicia de carcter represivo, a unos tribunales de carcter penal que condenan a los protagonistas del rgimen derrocado, pero en este caso haba intuido la posibilidad de una justicia revolucionaria no represiva, ms bien de carcter civil, que tal vez intentase crear otro sistema de relaciones sociales. De todo esto proviene mi inters por este trabajo.

    2. Para realizar esta investigacin he tenido la enorme fortuna de encontrar algunos de los expedientes de la Oficina Jurdica, clasificados en el Arxiu Central del Tribunal Superior de Justcia de Catalunya (en adelante ACTSJC), donde se han cuidado de separarlos formando un grupo, por lo que me ha sido muy fcil encontrarlos.

    Estos expedientes han sido la base principal de mi estudio, ya que aunque en su mayora se corresponden a los tramitados en parte por los Juzgados que se hicieron cargo de los asuntos de la Oficina Jurdica de Barcelona, conservan las demandas iniciales, las comparecencias, las citaciones, las notas, los documentos y algunos las sentencias, lo que me ha permitido poder estudiar cul era el procedimiento, la forma de juzgar y la temtica sobre la que tenan jurisdiccin.

    Los expedientes que se han conservado se corresponden en su mayora con los que se repartieron a los Juzgados de Primera Instancia nmeros 11 y 14. Como ancdota hay que destacar que de los asuntos asignados a los Juzgados cuyos titulares fueron admitidos por los rebeldes quedaron muy pocos o ninguno.

    Por otra parte, estn los expedientes de familia: divorcios, matrimonios, proteccin de menores y de incapacitados, que han servido para conocer la forma de operar en estos casos.

    Para conocer a los protagonistas acud a consultar, en el mismo archivo, los expedientes del Tribunal Regional de Responsabilidades Polticas, los expedientes del personal de la administracin de justicia, el libro de salidas de la Consejera de Justicia y Derecho y los expedientes de expulsiones del Colegio de Abogados de Barcelona.

    Como quiera que una pequea parte de los expedientes haban sido entregados al Arxiu Nacional de Catalunya (en adelante ANC), aqu no tuve la suerte de que estuviesen separados, por lo que proced a revisar, uno a uno, todos los expedientes de mbito civil 1 RUBI TUDUR, Marian, La Justcia a Catalunya. 19 de Juliol 1936-19 de Febrer 1937, Lletra Viva, 1978.

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    correspondientes a los ocho Juzgados a los que les fueron repartidos los de la Oficina Jurdica y los del Juzgado decano, encontrando muy pocos. Pero no fue infructuosa la bsqueda, puesto que encontr documentos procedentes del Juzgado decano que se correspondan con las rdenes de la presidencia de la Audiencia Territorial, sobre el reparto de expedientes y nombramiento de nuevos Juzgados para tramitarlos.

    Lo ms interesante de lo encontrado en este archivo fue la causa 112/39,2 seguida contra los miembros de la Oficina Jurdica de Barcelona por el Juzgado de Primera Instancia e Instruccin nmero 3 de Barcelona, que contiene denuncias, documentos y declaraciones de gran importancia para esta trabajo. Veamos su origen: una vez derrotada la Repblica, los rebeldes instruyeron un expediente contra los componentes de la Oficina Jurdica de Barcelona, que dur ms de 17 aos, archivndose por el paso del tiempo sin que hubiese resolucin contra ninguno de sus componentes. Entre los documentos que nos aclaran la actuacin de la Oficina Jurdica, estn los avales que emiti Eduardo Barriobero3 a quienes cumplieron con sus resoluciones para que otras organizaciones antifascistas no les molestasen, avales que han sido interpretados por algunos autores como ventas de sentencias. En este expediente hay varias declaraciones de Josep Maria Batlle4 que son contradictorias y enrevesadas, as como las de Antonio Devesa.5 De estas declaraciones hay que dudar cmo fueron conseguidas, ya que una vez ante el Juez instructor desmienten las declaraciones hechas ante la polica. El derecho de defensa se puede considerar nulo, slo hay que ver que Josep Maria Batlle fue sacado de la crcel Modelo de Barcelona y entregado a Eduardo Quintela6 durante siete das, por lo que sus declaraciones, sin un exhaustivo contraste, quedan ms que en entredicho. Resulta curioso que la mayora de las acusaciones contra de la Oficina Jurdica provenan de funcionarios de la administracin de justicia, que declararon que no haban visto nada, pero que lo conocan por ser pblico y notorio. De lo que s consta certeza es que algunos de ellos participaron como oficiales y secretarios criminalistas en los tribunales represivos.

    A este expediente se le incorporaron dos querellas, una interpuesta por un supuesto perjudicado, que fue archivada, y otra por una compaa de seguros, en la que el acusado fue absuelto. En este expediente se dan una serie de circunstancias paradjicas, como que el Juez instructor fuese Francisco Eyr Varela,7 que haba ejecutado y dado fuerza legal a sentencias de la Oficina Jurdica de Barcelona y sentenciado asuntos tramitados por ella, y que dos de los magistrados de la Audiencia de Barcelona, que dictaron la sentencia absolutoria, tambin haban tramitado sus expedientes.

    2 Arxiu Nacional de Catalunya. Expediente 112/39 del Juzgado de Primera Instancia e Instruccin nmero 3 de Barcelona. Este expediente es el que se sigui contra 14 personas entre miembros de la Oficina Jurdica, milicianos pertenecientes a ella y justiciables. El Juez instructor era Francisco Eyr Varela. La acusacin era por robos. El expediente se archiv por el paso del tiempo. Solamente se juzg a un justiciable por haber pedido justicia ante la Oficina Jurdica y fue absuelto en 1956. 3 Eduardo Barriobero y Herrn era un prestigioso abogado con residencia en Madrid, periodista y escritor. Defendi a numerosos afiliados de la Confederacin Nacional del Trabajo (en adelante CNT) en diversos lugares y ciudades de Espaa. Fue diputado a Cortes durante varias legislaturas y miembro del Partido Federal. Vid. captulo VII. 4 Josep Maria Batlle Salvat, afiliado a la CNT y miembro del Comit Propresos de esta organizacin sindical. Vid. captulo VII. 5 Antonio Devesa Bayona, afiliado a la CNT y miembro del Comit Propresos de esta organizacin sindical. Vid. captulo VII. 6 Eduardo Quintela Bveda, Inspector Jefe de la Brigada Poltico Social de Barcelona. 7 Francisco Eyr Varela fue uno de los Jueces que se hicieron cargo de los asuntos de la Oficina Jurdica.

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    En el ANC consult tambin la documentacin procedente de los archivos de Josep Andreu Abell8 y de Pere Bosch Gimpera,9 que poco aportaron a este trabajo, lo cual podra deberse a que ambos, antes de entregarlos, habran hecho una selecta purga.

    Por otra parte, en el Archivo Histrico Nacional (en adelante AHN) encontr una serie de expedientes que en su momento formaron una unidad para proceder al Consejo de Guerra contra Eduardo Barriobero, cuyo desglose es el siguiente: el Consejo de Guerra; el expediente 485 bis/37 que se sigui contra cuatro miembros de la Oficina Jurdica de Barcelona, que fue el que encontraron los rebeldes a su entrada en Barcelona; las relaciones de documentos, objetos, sentencias que inventariaron los Jueces que se hicieron cargo de los asuntos de la Oficina Jurdica y, finalmente, las relaciones de los expedientes y su adjudicacin a los ocho Juzgados que se hicieron cargo de los asuntos de la Oficina Jurdica.

    El Consejo de Guerra contra Eduardo Barriobero, que debera estar en el Archivo del Tribunal Militar Tercero, y que hasta hace poco tiempo se tena por desaparecido, me aport poca cosa debido a la rapidez con la que fue tramitado y sentenciado, ya que desde que se inici 1 de febrero de 1939 hasta el fusilamiento de Eduardo Barriobero madrugada del da 10 de febrero no haban pasado nueve das.

    De gran importancia para este trabajo es el expediente 485 bis/3710, que fue el que se sigui en 1937 por el Juzgado de Primera Instancia e Instruccin nmero 12 de Barcelona contra cuatro miembros de la Oficina Jurdica de Barcelona por robos. El Juez instructor fue Santiago Sents Melendo11. Su estudio me ha ayudado a aclarar una parte muy importante de la vida de la Oficina Jurdica de Barcelona. Si hasta ahora haba podido ver expedientes de temtica civil, laboral y de divorcios, ste me aport, sobre todo, la actuacin de la persecucin de actividades contrarias al rgimen, con sus multas y sus incautaciones, adems de documentos de gran importancia para poder comprobar la metodologa de actuacin, que no surga por mero capricho, sino que obedeca a denuncias o listados encontrados en registros merced a la colaboracin de otras instituciones, como de Comisara Delegada de la Banca de la Generalitat de Catalunya o la Comisara General de Orden Pblico. En este expediente he podido comprobar la colaboracin sin objecin 8 Josep Andreu Abell, abogado, no perteneca a la carrera judicial, pero debido a la guerra y a la correlacin de fuerzas antifascistas fue uno de los cargos judiciales de confianza de la Generalitat. Durante toda la guerra conservar el acta de diputado por Esquerra Republicana de Catalunya (en adelante ERC). simultaneando con el de presidente de la Audiencia Territorial de Barcelona y del Tribunal de Casacin de Catalua. Finalizada la guerra, en el exilio de Mxico fue vocal de la Junta de Auxilio a los Republicanos Espaoles (en adelante JARE), donde junto con Indalecio Prieto y Emilio Palomo se hicieron cargo del tesoro que llevaba el barco Vita. Regres a Barcelona en los aos 60 y fue miembro del consejo de administracin de Banca Catalana. POBLET GUARRO, Josep Maria, Memries dun rodamn, Barcelona, Prtic, 1976. "Jo era lencarregat dadministrar-li els sous que cobrava de les dues presidncies, i mai es va preocupar del que hi havia en caixa" p. 154-155. 9 Pere Bosch Gimpera, fue consejero de Justicia desde 29 de junio de 1937 hasta el final de la guerra en Catalua. En el ANC hay una seccin de documentos de Bosch Gimpera. 10 AHN. Causa General. Legajo 1694-1. En este Legajo est el expediente 485 bis/37, seguido por el Juzgado de Instruccin numero 12 de Barcelona, cuyo Juez instructor fue Santiago Sents Melendo, contra Eduardo Barriobero, Josep Maria Batlle, Antonio Devesa y Lus Cordero Bel, por tener cuatro cajas de seguridad en el banco Credit Lyonnais de Lyon. La acusacin fue por robos. Los cuatro fueron absueltos por el Tribunal Supremo de la Repblica. 11 Santiago Sents Melendo, Juez del Juzgado de Primera Instancia e Instruccin nmero 12 de Barcelona, durante la poca de la Oficina Jurdica, tuvo una importante actuacin como Juez instructor de la causa por robos que se le sigui a Eduardo Barriobero, Josep Mara Batlle, Antonio Devesa y Lus Cordero Bel en el expediente 485 bis/37.

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    alguna de los Juzgados de Primera Instancia e Instruccin y la presidencia de la Audiencia Territorial en la entrega de los expedientes y de los resguardos de las fianzas. Tambin estn los recibos por los cuales la Oficina Jurdica de Barcelona hizo entrega de ms de 800.000 pesetas para organizaciones antifascistas, adems de sentencias y acuerdos dictados.

    Pero, adems, hay un dato muy importante que la gran mayora de los historiadores, voluntaria o involuntariamente, han ocultando o minimizando: que la resolucin dada a este expediente fue la absolucin de los cuatro procesados, a pesar de que la instruccin dur ms de un ao.

    En los inventarios que realizaron los primeros cuatro Jueces que inicialmente se hicieron cargo de los asuntos de la Oficina Jurdica estn las relaciones de asuntos, causas, documentos, objetos y sentencias que haba en los locales de la Oficina Jurdica cuando fue disuelta. Como veremos ms adelante, estos inventarios se practicaron de las ms diversas formas, ilustrndonos en los temas y modo de operar de este organismo.

    Los expedientes que quedaron pendientes de resolucin fueron inventariados inicialmente por los cuatro Juzgados mencionados y repartidos posteriormente entre los ocho Juzgados competentes para su resolucin. Por este motivo se ha podido conocer en parte las temticas de las que entenda y quines eran los denunciantes y los denunciados.

    Tambin los Consejos de Guerra fueron otra fuente de informacin. Sobre todo sus escasos documentos, ya que las declaraciones tanto por la acusacin como por la defensa, sin contraste documental, tienen a m entender poco valor. Esta indagacin se extendi tambin a los componentes y milicianos de las Oficinas Jurdicas. A este respecto hay que sealar que la mayora de componentes de las Oficinas Jurdicas que se quedaron tras la victoria de los rebeldes fueron condenados a pena de muerte en Consejos de Guerra sin ninguna garanta, mientras que ninguno de los milicianos que participaron en las mismas fue condenado a muerte, siendo algunos absueltos o bien se archiv su expediente.

    Una fuente muy importante para este trabajo son los diarios, ya que nos remiten al momento histrico sin el tamiz que da el paso del tiempo, por lo que constituyen una fuente inmediata, ms o menos veraz, que debe ser contrastada con otras fuentes. Como no me quera quedar corto en la consulta de los diarios ni que la tendencia poltica de unos y otros me llevase a ver lo que ellos queran, opt por consultar todos los que he podido encontrar, no sin cierta dificultad. Entend que limitarme a unos cuantos diarios me llevara a tener una visin parcial de los acontecimientos, y ello fue el motivo de esta eleccin.

    Con la prensa comarcal hice lo mismo. Aprovechando la estancia para ver los archivos judiciales, comarcales y municipales, consult los diarios de la poca, que en algunos lugares fueron una fuente importante para entender la Oficina Jurdica de esa zona, encontrando sentencias y referencias a asuntos sometidos a dichas Oficinas.

    Sin embargo, necesitaba ampliar este trabajo con otras fuentes que sirvieran de contraste a lo que me decan los expedientes. Para ello precisaba situarme en el momento histrico, pero como cada momento histrico tiene unos antecedentes, ampli la bsqueda regresando a tiempos pretritos, por lo que la bibliografa consultada abarca desde la Monarqua y las dictaduras, pasando por la Repblica y la guerra, hasta despus de la victoria de los rebeldes.

    En primer lugar, debo remitirme a las memorias escritas en la poca que hacen referencia a las Oficina Jurdicas. Escritas a primeros de 1937, a menos de cinco meses de los acontecimientos, por lo que su gran valor es la inmediatez. Concretamente, me refiero a las memorias de Eduardo Barriobero,12 Juan Nieto,13 Marian Rubi Tudur14 y Pedro de 12 BARRIOBERO y HERRN, Eduardo, Memorias de un tribunal revolucionario durante la Repblica., Barcelona, Hacer, 1986.

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    Rpide.15 De Marian Rubi Tudur veremos que en las diversas versiones, inglesa, francesa y castellana, cambia conceptos fundamentales, por lo que doy mayor validez al folleto que escribi en 1937.

    He considerado de gran importancia los diarios de Eduardo Barriobero, que abarcan desde el 3 de abril de 1938 al 28 de enero de 1939, pues nos ayudan a conocer su estado de nimo durante el tiempo que pas en la crcel y los primeros das tras la victoria de los rebeldes.16

    En referencia a las memorias, la mayora hechas para ensalzamiento y justificacin de su autor, sobre todo las escritas muchos aos despus de la guerra, entiendo que pueden adolecer de falta de credibilidad, ya que por lo general casi todos alegan que pasaban por all, aunque fueran protagonistas principales de algunos acontecimientos que en su negacin han olvidado lo que dejaron escrito en los peridicos y firmado en los documentos, por lo que son poco fiables. Con excepcin de algunos autores que nos cuentan la cruda realidad, los dems nos han querido mostrar una tercera va, como si hubieran presenciado los acontecimientos blicos desde la lejana, pero basta leer sus escritos de la poca para ver que estaban posicionados.

    Como he pretendido que este trabajo sea nicamente jurdico, he hecho un corto recorrido por los autores que, a mi entender, podan aportar algo para este trabajo, autores a los que con toda seguridad leyeron algunos de los protagonistas de las Oficinas Jurdicas. Por ello hago un pequeo comentario de la doctrina jurdica y las ideas sobre la justicia y el derecho que nos legaron los autores ms diversos socialismo jurdico, comunismo, anarquismo, liberalismo, pero tambin he querido contrastar estas tendencias con las actuales, encontrando a autores que sin beber de las fuentes antiguas han sabido mantener una posicin crtica con la formacin y ejercicio del derecho y la justicia en la actualidad.

    Este pensamiento nico del derecho que impera, nos est llevando a lo que dice Paolo Grossi,17 al absolutismo jurdico, una concepcin que entiende que el derecho emana del poder establecido, que fuera de l nada existe, y que de existir tiene que ser malo. Pero como el derecho es evolucin, lo que hoy est penado o castigado, maana podra estar permitido y amparado desde las ms altas instancias del poder. En lo penal, podemos ver que el comunismo y el socialismo hoy son legales o que el matrimonio homosexual era impensable por los poderes pblicos; en lo laboral, que las empresas de trabajo temporal estaban prohibidas hace tan slo unos aos; en lo civil, ya no existe la clasificacin entre 13 Juan Nieto Rodrguez, abogado, miembro de la Oficina Jurdica de Badalona. Vid. captulo IV. NIETO RODRGUEZ, Juan, Como actu en Badalona la JUSTICIA REVOLUCIONARIA, Badalona, Industries Grfiques Collectivitzades, 1937. 14 RUBI I TUDUR, Mari, Barcelona 1936-1939, Barcelona, Publicacions de lAbadia de Montserrat, 2002. 15 RPIDE, Pedro de, Memorias de un aparecido, relato fiel del sangriento drama espaol (Madrid 1936- 1937), Madrid, Vasallo de Mombert editor, 1977. 16 BRAVO VEGA, Julin, Actas de Congreso Internacional. Eduardo Barriobero y Herrn (1875-1939: Sociedad y cultura radical, 1932: Los sucesos de Arnedo, Logroo, Universidad de La Rioja, 2002. 17 Paolo Grossi es doctor Honoris Causa por la Universidad Autnoma de Barcelona, y en su leccin magistral, explic lo que entenda que significaba la codificacin para la historia jurdica. Para este autor la codificacin produjo un brusco cambio en la produccin legislativa, y a partir de ese instante se estableci el monopolio de la produccin jurdica por el detentador del poder poltico. Asimismo, lament que el jurista aceptara esa expropiacin con estas palabras: acept las cadenas con una pasibidad completa y se lleg a conformar con elaborar, cuando hiciera falta, los aparatos ortopdicos necesarios para enmendar y corroborar tcnicamente los entuertos el legislador.

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    hijos, legtimos y naturales o que el divorcio est hoy reconocido. Todo esto dentro de un derecho que va en una misma direccin y que procede de una nica fuente.

    Pero de todo ello me quedaba un vaco: conocer los juristas de la poca. Para ello inici un repaso a las diversas revistas jurdicas editadas desde 1929 hasta los primeros aos de la victoria de los rebeldes. De su estudio he podido conocer a los ms diversos autores, los temas que trataron y las inquietudes que tenan, que se vieron frenadas por la victoria de los sublevados.

    3. De mi experiencia como abogado he aprendido que el expediente es la vida jurdica y el nico documento del que se sirve o debiera servirse el Juez para dictar sentencia. El expediente es el nico documento del que disponemos para conocer el proceso, que por muy pocos folios que contenga, en l estn impresos el enfoque del Juez, las actitudes de las partes, de los testigos, las pruebas, etc. Toda una serie de elementos que llevan al Juez a la sentencia, aunque tambin se puede detectar con ms o menos claridad cuando sta es errnea.

    Por ello, la base principal de este trabajo est en los expedientes judiciales que prueban el quehacer diario de los Jueces y de los abogados que tramitaron los expedientes de la Oficina Jurdica, unos sentenciando y otros revisando los dictmenes de la Oficina Jurdica, de los Juzgados de Primera Instancia, de la Audiencia Territorial y hasta del Tribunal de Casacin de Catalua.

    A la bsqueda del expediente recorr todos los lugares de Catalua de los que tena conocimiento que haba existido alguna Oficina Jurdica, consultando los archivos judiciales y comarcales donde hubiera posibilidad de encontrar alguno, despus de revisar centenares. Son de gran importancia los encontrados en Granollers, los cuales he podido seleccionar y procurado que quedasen separados de los restantes para que los venideros puedan consultarlos sin tener que hacer la seleccin previa que haba hecho.

    Lamentablemente, en la mayora de los Juzgados los expedientes han desaparecido. Por ejemplo, en Barcelona, de alrededor de los 2.400 repartidos entre los ocho Juzgados, no han quedado completos ni un centenar, ello sin contar con otros tantos de divorcios que quedaron aparte, ya que estaban juzgados y sentenciados. Aunque desconozco el motivo de esta desaparicin, el hecho de que sea tan abultada me hace pensar que pudiera tratarse de una purga selectiva, posibilidad que cobra mayor relevancia si tenemos en cuenta que de los expedientes que se repartieron entre los Jueces que se pasaron a los rebeldes, apenas quedaron dos o tres intactos.

    En contraste con la purga iniciada por la Oficina Jurdica, donde la quema de expedientes poltico sociales obedeca a la desaparicin de lo que crean injusticias de la Monarqua y las dictaduras, la prdida de los expedientes de la Oficina Jurdica de Barcelona, que controlaron los Juzgados que se hicieron cargo y la Audiencia Territorial, no se debe a precisamente a los miembros de la Oficina Jurdica. Sin embargo, no ocurri lo mismo con el expediente del proceso contra cuatro miembros de la Oficina Jurdica de Barcelona, puesto que cuando entraron los rebeldes en el Palacio de Justicia, lo encontraron intacto.

    Para completar este trabajo proced a revisar el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya desde la poca de la Oficina Jurdica hasta el ltimo editado a final de la guerra, encontrando en los anuncios judiciales de los Juzgados de Primera Instancia, de la Audiencia Territorial y del Tribunal de Casacin de Catalua, sentencias, autos, requerimientos, edictos y otras resoluciones judiciales que han ayudado a ampliar este estudio. De esta bsqueda he encontrado referencia a 79 expedientes de la Oficina Jurdica

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    que han servido para corroborar algunos casos que se comentaron en los peridicos o en las denuncias contra la Oficina Jurdica.

    4. Una vez reunidos, estudiados y puestos en relacin todos los documentos,

    noticias y artculos de diarios y la poca bibliografa que comenta la actuacin de las Oficinas Jurdicas, proced a dividir esta investigacin en siete captulos.

    En el primer captulo doy cuenta de la ocupacin del Palacio de Justicia de Barcelona, de los posibles motivos que impulsaron a los ocupantes para proceder a esta accin, de cmo se organizaron y las salas del Palacio que ocuparon. Para entender este proceso era necesario hacer un breve repaso de las ideas jurdicas anteriores al 19 de julio de 1936, conocer cual era el pensamiento de la poca, as como la actuacin de los Jueces y Tribunales y su relacin con el proletariado. Una vez desatada la guerra, la Generalitat de Catalunya desarroll una ingente labor legislativa en todas las jurisdicciones, siendo los Decretos de creacin de las Oficina Jurdicas -Barcelona, Gerona y Tarragona- los ms relevantes para este trabajo. Las competencias que asumi la Oficina Jurdica de Barcelona se cuentan en el segundo captulo, comprendiendo actividades represivas, asuntos de familia, civiles, laborales y mercantiles. Entre las actividades represivas se encuentran: la persecucin de los enemigos de rgimen, la represin de la usura, la destruccin de expedientes judiciales y fichas policiales, la remisin de detenidos a los Tribunales Populares y la devolucin de las fianzas impuestas en los procedimientos judiciales. En el mbito de las relaciones familiares crearon una Seccin de Divorcios, que adems tena competencias sobre la celebracin de matrimonios, la proteccin de menores y de incapacitados. Como quiera que la Generalitat intervino rpidamente en este mbito, legislando mediante Decretos tanto las nuevas causas de divorcio como la actuacin judicial, los divorcios pasaron a depender de la Sala Especial de Divorcios de la Generalitat. Los asuntos de carcter civil, laboral y mercantil estn suficientemente documentados, por lo que son bastantes los expedientes encontrados. Tambin asumieron la competencia sobre alquileres, de la que ha quedado poca documentacin, quizs debido a que todas las organizaciones antifascistas y la Generalitat intervinieron en ello.

    El tercer captulo est dedicado exclusivamente a narrar la actuacin de la Oficina Jurdica de Barcelona: las citaciones, el desarrollo de los juicios, el contenido de las sentencias y los acuerdos a los que llegaban las partes. Las actuaciones ms polmicas son las que se corresponden con las incautaciones de metlico, valores y efectos y las rdenes de detencin, registro y presentacin, as como de las multas que impusieron. Tambin se da cuenta del paradero del dinero recaudado por la actuacin de la Oficina Jurdica. Igualmente se constata que a los ciudadanos que cumplan con las resoluciones de la Oficina Jurdica de Barcelona se les emita un aval para evitar que otros organismos revolucionarios les molestasen por los mismos hechos. Las Oficinas Jurdicas de Badalona, Granollers, Manresa, Matar, Tarragona, Tortosa y Gerona se estudian en el captulo cuarto, siendo en los archivos de Granollers donde ms documentacin se ha encontrado, as como unos pocos documentos en el de Matar y solamente referencias en los diarios de las restantes, con la excepcin de un documento de las de Badalona y Tarragona. Ha sido de gran importancia conocer a una persona que estuvo como auxiliar en la Oficina Jurdica de Tortosa -a pesar del paso del tiempo y la memoria- para poder acercarme a la actuacin y a las personas que componan esta Oficina. El captulo quinto es el ms importante, ya que en l se da cuenta del Decreto de disolucin y de las rdenes para el reparto y procedimiento para juzgar los asuntos que

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    quedaron pendientes de resolucin en el caso de las sentencias, su ejecucin, as como la convalidacin de las sentencias ejecutadas y la validez del fallo para las no ejecutadas. La cantidad de asuntos que tramitaba la Oficina Jurdica de Barcelona puede verse en los inventarios, legajos y paquetes, as como en el reparto de los expedientes entre los ocho Juzgados nombrados por el presidente de la Audiencia Territorial de Barcelona, siendo de gran importancia el inventario de joyas, alhajas y otros objetos de valor que pasaron a la Tesorera de la Generalitat. Una vez repartidos los expedientes fueron tramitados por los ocho Juzgados designados, que se dedicaron exclusivamente a este cometido, cuyas sentencias podan ser revisadas por la Audiencia Territorial, llevndose a cabo, adems, en algunos casos el recurso de casacin ante el Tribunal de Casacin de Catalua. Para poder ver la actuacin de la Oficina Jurdica de Barcelona es de suma importancia el expediente 485 bis/37, que fue el que se sigui en 1937 contra cuatro componentes de la Oficina Jurdica de Barcelona, del que se ha podido recoger mucha documentacin, que ha servido para este trabajo.

    En el captulo sexto se da cuenta que una vez vencida la Repblica por las fuerzas rebeldes se procedi a invalidar todas las actuaciones judiciales de los Jueces leales, por lo que se dictaron una serie de normas para proceder a solicitar la nulidad y recurrir todas sus actuaciones. Se han recogido dos expedientes judiciales en aplicacin de esas normas, en los que con mayor o menor intensidad fue protagonista la Oficina Jurdica: un recurso de revista y un caso de nulidad. Asimismo, en el expediente 112/39 que se sigui contra los miembros de la Oficina Jurdica, hay dos querellas por la actuacin de la Oficina Jurdica de Barcelona no habiendo en ninguno de ellos una sentencia que condene a los miembros de dicha Oficina. De gran importancia ha sido conocer el paradero de las cajas de seguridad que cuatro miembros de la Oficina Jurdica de Barcelona tenan en Francia, de cuyo contenido se hizo cargo un Juzgado de Lyon, sin que de momento se conozca a quien lo entreg.

    Finalmente, en el captulo sptimo se da cuenta de los protagonistas y su final, as como de la organizacin del personal, los representantes de la Confederacin Nacional del Trabajo (en adelante CNT) y de la Federacin Anarquista Ibrica (en adelante FAI), y de algunos de los abogados represaliados por haber actuado supuestamente en la Oficina Jurdica de Barcelona.

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    NDICE DE SIGLAS ACR Acci Catalana Republicana. ACTSJC Arxiu Central del Tribunal Superior de Justcia de Catalunya.

    ACVO Arxiu Comarcal del Valls Oriental. ADGCPPP Archivo de la Direccin General de Costes de Personal y Pensiones

    Pblicas. AGA Archivo General de la Administracin.

    AGMJ Archivo General del Ministerio de Justicia. AHG Arxiu Histric de Girona.

    AHN Archivo Histrico Nacional. AHUB Arxiu Histric de la Universitat de Barcelona.

    AIT Asociacin Internacional de Trabajadores. AJM Archivo Judicial de Matar.

    ANC Arxiu Nacional de Catalunya. ATMTT Archivo del Tribunal Militar Territorial Tercero.

    BOE Boletn Oficial del Estado. BOGC Butllet Oficial de la Generalitat de Catalunya.

    CEDA Confederacin Espaola de Derechas Autnomas. CENU Comit de la Escola Nova Unificada

    CNT Confederacin Nacional del Trabajo. CCS Cdigo Civil Suizo.

    DOGC Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya. ERC Esquerra Republicana de Catalunya.

    FAI Federacin Anarquista Ibrica. FE y de las JONS Falange Espaola y de las Juntas de Ofensiva Nacional

    Sindicalista. FET y de las JONS: Falange Espaola Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva

    Nacional Sindicalista JARE Junta de Auxilio a los Republicanos Espaoles.

    JJLL Juventudes Libertarias. JSU Juventut Socialista Unificada.

    LEC Ley de Enjuiciamiento Civil. LECr Ley de Enjuiciamiento Criminal.

    PFIC Partit Federal Ibric de Catalunya.

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    PNRE Partit Nacionalista Republic dEsquerra. POUM Partit Obrer dUnificaci Marxista.

    PRDF Partido Republicano Democrtico Federal. PSOE Partido Socialista Obrero Espaol.

    PSUC Partit Socialista Unificat de Catalunya. RCJS Revista de Ciencias Jurdicas y Sociales.

    RDP Revista de Derecho Privado. RGLJ Revista General de Legislacin y Jurisprudencia.

    RJC Revista Jurdica de Catalunya. SERE Servicio de Evacuacin de los Republicanos Espaoles.

    TCC Tribunal de Cassaci de Catalunya. TIB Tribunal Industrial de Barcelona.

    UGT Unin General de Trabajadores. UR Uni de Rabassaires.

    URSS Unin de Repblicas Socialistas Soviticas.

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    I - EL TRIUNFO DEL DERECHO REVOLUCIONARIO 1. LOS HECHOS

    1.1. La noche del 10 al 11 de agosto de 1936 En la noche del 10 al 11 de agosto de 1936 tuvo lugar la ocupacin del Palacio de Justicia18 por parte de las milicias antifascistas del barrio del Centro,19 el Comit Propresos de la CNT20, con Antonio Devesa y Josep Maria Batlle y al frente de todos ellos, el abogado ngel Samblancat Salanova.21

    En la prensa barcelonesa22 de la tarde del da 11 y de la maana del siguiente, da 12 de agosto de 1936 se publicaron noticias como esta de El Noticiero Universal:23

    LO SUCEDIDO EN EL PALACIO DE JUSTICIA

    HOY Y MAANA NO FUNCIONARAN MAS QUE EL JUZGADO ESPECIAL Y EL DE GUARDIA

    18 11 de agosto de 1936, El Noticiero Universal, p. 3; La Publicitat, p. 5; La Noche, p. 8; Treball, p. 3; La Veu de Catalunya, p. 5; LInstant, pp. 2 y 4; La Ba talla, p. 2, entre otros. BRAVO VEGA, Julin, Actas del Congreso ...., p. 25. En este libro se publicaron por primera vez los diarios y cartas que escribi Eduardo Barriobero hasta das antes de su detencin. En la nota sobre mi situacin y las persecuciones que he sufrido seal la fecha de la incautacin del Palacio de Justicia, en el da 10 de agosto de 1936. 19 En Barcelona, las milicias antifascistas se organizaron por barrios, y al estar el Palacio de Justicia en el barrio del Centro acudieron estas milicias. 20 El Comit Propresos era una seccin del Comit Regional de la CNT de Catalua que se dedicaba a proporcionar ayuda legal y econmica a los presos y familiares de esta organizacin. La creacin de este Comit estaba motivada por la represin estatal a sus actividades sindicales. 21 Angel Samblancat Salanova, ex diputado a Cortes, federal, abogado, periodista y escritor, ex abogado jefe de la Oficina Jurdica, magistrado de la Audiencia y posteriormente nombrado magistrado del Tribunal de Casacin de Catalua, donde permaneci hasta el final de la guerra. Vid captulo VII. AHN. Causa General. Legajo 1694-1, folios 965-966, Eduardo Barriobero, en el escrito de conclusiones provisionales y proposicin de prueba, de 1 de septiembre de 1938, narr a su vez los inicios de la Oficina Jurdica: "El da 10 de agosto de 1936 el Sr. Samblancat, sabedor de que se trataba de asaltar el Palacio de Justicia hubo de ocuparlo con algunos milicianos, se constituy el Comit de Justicia, fue legalizado como el fiscal dice y funcion sin injerencia del que suscribe, que por entonces se encontraba en Madrid y precisamente en aquella fecha dirigi una alocucin por la Radio oficial a los defensores de la Repblica, siendo por ello felicitado en oficio laudatorio, que por modestia no acompaa, por la ilustre personalidad del que desempeaba el Decanato del ilustre Colegio de Abogados de Madrid". 22 Para un conocimiento ms amplio de la prensa que se edit en Barcelona durante la guerra civil, vid. CAMPILLO, Mara y CENTELLES, Esther, La Premsa a Barcelona 1936/1939, Barcelona, Centre dEstudis dHistria Contempornia, 1979; TORRENT, Joan, La Premsa de Barcelona (1641-1967). Barcelona, Bruguera, 1969; SOL i DACHS, Llus, Histria dels diaris en catal. Barcelona 1879-1976, Barcelona, Edhasa, 1978. 23 El Noticiero Universal era uno de los diarios que se publicaban por la tarde en Barcelona. Se le puede considerar un diario independiente an en el periodo de la guerra. Tena una seccin titulada Judiciales en la que diariamente se publicaban noticias sobre la justicia en general y la Oficina Jurdica en particular.

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    Anoche el letrado Angel Samblancat se present en el Palacio de Justicia, acompaado de milicianos, y se instalaron en el local destinado a Colegio de Abogados, despus de dejar algunos milicianos juntamente con la Guardia civil de servicio en aquel edificio, en la puerta de entrada.

    Inquirimos sobre este hecho a los mismos milicianos y al letrado Samblancat, el cual nos manifest lo que sigue:

    Enteradas las Milicias antifascistas de la CNT y FAI que ciertos elementos pretendan venir al Palacio de Justicia con el propsito de hacer algunos destrozos, o bien apoderarse de algo que les interesaba, han acordado evitarlo cueste lo que cueste, y al efecto han decidido que acudiesen hoy los militantes de esas dos agrupaciones y, juntamente con la Guardia civil de servicio en este edificio, estar preparados a su defensa, pues los elementos que me acompaan son los primeros interesados en que no se estropee nada y que se conserve todo.

    Con este propsito hemos visitado al consejero de Gobernacin, al cual hemos expuesto nuestra intencin, y este consejero ha aprobado lo que le expusimos. Despus hemos visitado al presidente de la Audiencia para enterarlo de lo que acabbamos de hacer.

    Al efecto de poner las cosas en su lugar, despus de retirar las armas que haba aqu depositadas como piezas de conviccin relacionadas con los distintos sumarios, se ha acordado que durante los das 11 y 12 del mes corriente, o sea hoy martes y maana mircoles, no funcione ningn Juzgado, y si nicamente el Juzgado de guardia y los Juzgados especiales que haya.

    A tal fin, con un delegado de los funcionarios de Justicia que ha permanecido con nosotros se establecer una gran vigilancia en este Palacio, y no se permitir la entrada a ninguno ms que al personal del Juzgado de guardia, a los del Juzgado especial y a los reprters que van diariamente a hacer su informacin. 24

    La incautacin del Palacio de Justicia tuvo una gran resonancia en la prensa diaria

    barcelonesa, ya que en los das siguientes se continu publicando la noticia de que el abogado ngel Samblancat Salanova, acompaado de unos milicianos de la CNT y de la FAI, haba procedido a la incautacin y ocupacin del local destinado al Colegio de Abogados que haba en el Palacio de Justicia,25 aadiendo que para su vigilancia y control haban quedado en la puerta del edificio varios milicianos junto con la guardia civil. La justificacin que ngel Samblancat dio a los periodistas de la medida tomada, fue que se tema que algunos grupos intentaran causar destrozos o apoderarse de algo que les interesara, por lo que entenda que esta era una accin para defender y preservar el Palacio de Justicia.26

    Los das 11 y 12 de agosto slo permitieron la entrada en el Palacio de Justicia al personal del Juzgado de guardia, al del Juzgado Especial y a los periodistas que hacan diariamente la informacin judicial, encargndose de la vigilancia los milicianos, la guardia civil y un delegado de los funcionarios. El da 13 de agosto, dos das despus de la incautacin, tal y como estaba previsto, se permiti la entrada al Palacio de Justicia a todos

    24 11 de agosto de 1936, El Noticiero Universal, p. 3. 25 Este local es el que actualmente hace el mismo servicio al Colegio de Abogados de Barcelona. 26 Archivo del Tribunal Militar Territorial Tercero, en adelante (ATMTT). Sumarsimo ordinario 27.233/41, contra Josep Maria Batlle. En una de las declaraciones que constan en el Consejo de Guerra al que fue sometido por los rebeldes, manifest que eran los milicianos de Estat Catal los que pretendan ocupar el Palacio de Justicia y que los milicianos que acompaaron a ngel Samblancat dependan del Comit de Defensa de la Barriada del Centro.

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    los empleados de la administracin de justicia, tanto de la Audiencia como de los Juzgados, as como a las personas que iban a solucionar asuntos.27

    Como podemos ver, en ningn momento los ocupantes del Palacio de Justicia impidieron el ejercicio de la informacin a la prensa, todo lo contrario, desde el inicio anunciaron diariamente sus actividades, pudiendo entrar y salir los periodistas en cualquier momento, puesto que la informacin de su actuacin era para ellos de gran importancia. Ante estos acontecimientos los reporteros acudieron a entrevistarse con el consejero de Gobernacin y con el presidente de la Audiencia para recabar noticias sobre lo que estaba sucediendo en el Palacio de Justicia.28 Tambin acudieron a la Comisaria de Orden Publico en busca de informacin para conocer lo que suceda en el Palacio de Justicia y para interesarse de cundo se iban reanudar y normalizar sus actividades.29

    La ocupacin del Palacio de Justicia nunca fue total, ni tan siquiera en el momento de su incautacin. Tampoco se impidi la actividad del Tribunal de Casacin, ni la de los Juzgados de guardia ni de los especiales, y dos das despus todos los Juzgados de Primera Instancia e Instruccin y la Audiencia Territorial siguieron con su rutina, por lo que si no haba actividad alguna era por falta de personal, puesto que unos estaban huidos, otros de vacaciones y otros, quizs, esperando mejores momentos.

    La prensa del da 12 de agosto de 1936 despej la intencin de los ocupantes. En una breve nota, Solidaridad Obrera,30 apunt lo siguiente a propsito de la incautacin del Palacio de Justicia:

    INCAUTACIN DEL PALACIO DE JUSTICIA POR ANGEL SAMBLANCAT

    El conocido periodista y abogado Angel Samblancat, se incaut ayer del Palacio de Justicia, suponemos que con el propsito de sanear la morada de la justicia burguesa. Por hoy no decimos nada ms.31 Veamos algunas de las actividades de los ocupantes del Palacio de Justicia antes de

    la creacin de la Oficina Jurdica:

    En los das posteriores la prensa hizo referencia a que una vez posesionados del Palacio de Justicia crearon un Comit de Defensa del Palacio de Justicia, compuesto por Antonio Devesa y Josep Maria Batlle del Comit Propresos de la CNT y los letrados ngel Samblancat, Carlos Vilarrodona,32 Jos Medina33 y Antonio Fernndez Ros34, como 27 14 de agosto, El Da Grfico, p. 5; La Publicitat, p. 2; Treball, p. 11. 28 11 de agosto de 1936, La Publicitat, p. 5; La Noche, p. 8; Treball, p. 3; La Veu de Catalunya, p. 5; LInstant, pp. 2 y 4; La Batalla, p. 2; 12 de agosto de 1936, El Diario Grfico, p. 4; La Publicitat, p. 3; Las Noticias, p. 4; La Veu de Catalunya, p. 4; La Vanguardia, p. 5; Diario del Comercio, p. 1; Diario Mercantil, p. 1; El Diluvio, p. 3; La Humanitat, p. 6; La Batalla, p. 2. 29 15 de agosto de 1936, El Diluvio, p. 5; La Humanitat, p. 7; Diario Mercantil, p. 1; La Vanguardia, p. 3; Diario del Comercio, p. 1; Renovacin, p. 2; ltima Hora, p. 2; Diari de Barcelona, p. 11; La Batalla, p. 2; El Noticiero Universal, p. 6; 16 de agosto de 1936, El Da Grfico, p. 6. 30 Solidaridad Obrera era el rgano de prensa del Comit Regional de la CNT de Catalua y Baleares. No tena una seccin sobre las actividades de los Tribunales de justicia. 31 12 de agosto de 1936, Solidaridad Obrera, p. 12. 32 Carlos Vilarrodona, abogado. Antes de la guerra haba hecho defensas de militantes de la CNT. Aunque la prensa inform de que perteneca al Comit de Defensa del Palacio de Justicia, esta noticia fue desmentida por l mismo y varios abogados. Vid. captulo VII. 33 Jos Medina Rodrguez, abogado, miembro de la Oficina Jurdica de Barcelona en la seccin de divorcios. Vid. captulo VII.

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    asesores. Entre otras medidas procedieron a retirar todas las armas que haba en los expedientes como piezas de conviccin,35 aadiendo a su vez que estaban estudiando la organizacin de la nueva administracin de justicia, as como visitar los Colegios de Abogados y hablar con los Jueces para que hubiese una justicia equitativa, estricta y recta. Otra de sus pretensiones era la aplicacin de la amnista y revisar los archivos judiciales. Igualmente se seala que mantuvieron una reunin con el consejero de Justicia, al que le presentaron las diferentes propuestas y solicitaron la lista de todo el personal, remuneracin que perciba y misiones que ejercidas con el objetivo de que se reanudara cuanto antes la vida judicial.36

    En los primeros das de la ocupacin, la prensa pas a denominar con diversos nombres a la organizacin incautadora: Comit de Defensa, Comit de Defensa de la Audiencia, Comit de Defensa del Palacio de Justicia, Comit Revolucionario de Justicia, Comit de Justicia, Comit de Salud y Comit Superior de Justicia. Durante todo este periodo el portavoz de los citados Comits fue Josep Maria Batlle, a quien El Da Grfico37 lo presentaba as:

    Uno de los ms viejos, activos e inteligentes delegados del Comit Pro Presos, compaero J. Batlle, dijo que estaban estudiando los antecedentes polticos y personales de cada uno de los funcionarios.

    Se trata aadi de hacer un espurgo, honradamente, con abundantes antecedentes, a fin de garantizar el sentido republicano dentro de la Audiencia. Pero la lista de los que han de ser excluidos, se la entregaremos al consejero de Justicia, para que emita su opinin y d el Decreto correspondiente. Nuestra actuacin, pues, es enteramente de acuerdo con el consejero, con el que nos hallamos estrechamente identificados.38 Das despus de la incautacin empezaron a circular rumores referentes a que el

    Comit que se incaut del Palacio de Justicia iba a proceder a una depuracin del personal y decretar cesantas de los desafectos al rgimen. Las noticias se argumentaban en la peticin de las listas del personal, e informaban de que slo se tendran en cuenta los antecedentes polticos y que esta actuacin se estaba realizando para presentarla al

    34 Antonio Fernndez Ros, abogado, miembro destacado de la Oficina Jurdica de Barcelona. Tras la disolucin de la Oficina fue nombrado Juez y posteriormente Juez especial para cementerios clandestinos. Antes de finalizar la guerra huy al extranjero. Vid. infra captulo VII. 35 BENAVIDES, Manuel D, Guerra y revolucin en Catalua, Mxico D.F., Roca, 1978, p. 198. A esta accin la titul saqueo del Palacio de Justicia: saquearon el Palacio de Justicia. 36 12 de agosto de 1936, ltima Hora, pp 2-3; LInstant, p. 2; Treball, p. 3; La Noche, p. 2; El Noticiero Universal, p. 3; 13 de agosto de 1936, La Humanitat, p. 3; La Vanguardia, pp. 5-6; ltima Hora, p. 1; Diari de Barcelona, p. 14; La Ba talla, p. 2; LInstant, p. 3; La Veu de Catalunya, pp. 2 y 5; Treball, p. 2; La Publicitat, p. 3; El Da Grfico, p. 3; El Noticiero Universal, p. 5. 37 El Da Grafico conserv su independencia, al menos, hasta finales de diciembre de 1936. Tena una seccin de informacin judicial titulada Palacio de Justicia, informacin sobre la actividad de la Oficina Jurdica y haca referencia diariamente a las noticias publicadas en el Boletn de Informacin de la CNT-FAI, publicando fotografas sobre hechos cotidianos y de la guerra. 38 15 de agosto de 1936, El Da Grfico, p. 10. ATMTT. Sumarsimo ordinario 27.233/41. Este relato coincide con lo que declar Josep Maria Batlle Salvat en el Consejo de Guerra en referencia a que no hizo pblica la lista de los excluidos (depurados) para que no fueran objeto de represalias.

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    consejero de Justicia para que diese su conformidad y lo convirtiese en Decreto.39 De este hecho se da cuenta ms adelante.

    La prensa dio cuenta que el Comit Superior de Justicia40 haba creado una oficina en la que se estaba procediendo a la revisin de los expedientes con causas polticas y sociales, habiendo trasladado multitud de causas al local que ocupaba el Comit Superior de Justicia para su revisin, encargndose de ello ngel Samblancat, Fernndez Ros y Carlos Vilarrodona, que, adems, se ocuparan de resolver gratuitamente los asuntos sobre sociedades y otras causas se les presentasen.41

    En una nota de prensa el Comit de Justicia dej clara su postura ante las arbitrarias detenciones que se venan produciendo y aadi que para evitar atropellos contra los individuos detenidos haba pedido a los centros y comits que los pusiesen a su disposicin para que fueran juzgados por un Tribunal Popular. 42 Como consecuencia de lo anterior, La Vanguardia43 inform que se haba llevado a cabo la entrega de detenidos al Comit de Justicia, que a su vez los puso a disposicin del Juzgado de guardia, encarcelndolos en la Modelo.44

    Una muestra de la importancia que tena la Oficina Jurdica en la resolucin de conflictos en los Tribunales de justicia, y no precisamente para entorpecer su actividad, se puede constatar en la informacin ofrecida por diversos diarios de que uno de los miembros del Comit revolucionario45 haba salido para Tarragona con la finalidad de resolver algunos asuntos relacionados con la Audiencia de Tarragona.46

    Como quiera que el presidente de la Audiencia Territorial de Barcelona, Adolfo Fernndez Moreda, 47 haba sido detenido en Logroo por los rebeldes, y en das

    39 14 de agosto de 1936, LInstant, p. 1; El Noticiero Universal, p. 14; Treball, p. 11; La Noche, p. 2; La Publicitat, p. 2; El Da Grfico, p. 5; 15 de agosto de 1936, Las Noticias, p. 4; La Publicidad, p. 3; El Da Grfico, p. 10; La Veu de Catalunya, p. 3. 40 Tambin se llam a la Oficina Jurdica, Comit Superior de Justicia de Catalua. 41 19 de agosto de 1936, La Noche, p. 10; LInstant, p. 1; ltima Hora, p. 2. 42 18 de agosto de 1936, El Noticiero Universal, p. 5; La Noche, p. 10; LInstant, p. 3; ltima Hora, p. 2; 19 de agosto de 1936, La Batalla, p. 3; El Diluvio, p. 4; El Da Grfico, p. 4; La Humanitat, p. 5; La Vanguardia, p. 4; Las Noticias, p. 2; Treball, p. final; La Veu de Catalunya, p. 4; Diari de Barcelona, p. 13. 43 La Vanguardia, diario independiente, publicaba diariamente informacin sobre la administracin de justicia y la Oficina Jurdica bajo el titulo Tribunales y Juzgados, informando a diario de los divorcios y sealamientos de las salas de la Audiencia Territorial, adems de los magnficos dibujos de Lus Bagara que retrataban el estado de nimo del momento. 44 20 de agosto de 1936, La Vanguardia, p. 4. 45 Comit Revolucionario es otro de los nombres con que la prensa denomin a la Oficina Jurdica. 46 19 de agosto de 1936, La Veu de Catalunya, p. 8; Diari de Barcelona, p. 13; La Rambla, p. 5. Las notas de prensa no dieron cuenta del problema en concreto, slo indicaban que haba sido solucionado de acuerdo con la consejera de Justicia y Derecho y con la intervencin de Josep Mara Batlle, de la Oficina Jurdica. 47 Los diarios La Noche de 31 de octubre de 1936, p. 10; El Da Grfico de 1 de noviembre de 1936, p. 10 y La Vanguardia de 1 de noviembre de 1936, p. 9, informaron que la Oficina Jurdica, junto con el personal del Juzgado de Primera Instancia n. 6 de Barcelona, haba propuesto a la presidencia de la Audiencia que se le dedicase una calle junto al Palacio de Justicia de Barcelona. En la actualidad, en Barcelona, Adolfo Fernndez Moreda no tiene ninguna calle, placita o algo que recuerde su fidelidad a Catalua.

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    posteriores fusilado, sin causa ni motivo, nicamente por ser afecto a la Repblica y a Catalua, este hecho gener la necesidad de proveer dicho cargo.

    Con la publicacin de la prxima llegada a Barcelona de Eduardo Barriobero y de su posible nombramiento como presidente de la Audiencia Territorial de Barcelona, la prensa no ces en alabanzas hacia su persona, destacndose que siempre se haba identificado con la causa del pueblo, habiendo tenido una actuacin notable como jurista y escritor.48 La consejera de Justicia y Derecho sali al paso de los rumores que se venan publicando en torno a que se iban a proveer las plazas de presidentes de la Audiencia Territorial y la Provincial de Barcelona, diciendo que era la nica competente para estos nombramientos, escogiendo a Luis Pomares Prez como presidente interino.49

    Eduardo Barriobero lleg a Barcelona el da 20 de agosto a las 18, 30 horas, procedente de Madrid. 50 De este hecho se dar cuenta ms adelante.

    1.2. El control del Palacio

    Las milicias antifascistas que se incautaron del Palacio de Justicia pertenecan al Comit de Defensa de la Barriada del Centro de la CNT-FAI y a su vez controlaron la Oficina Jurdica. De ello dieron cuenta los componentes de la Oficina Jurdica en sus declaraciones ante los Tribunales de justicia, como veremos seguidamente.

    Eduardo Barriobero, en el escrito de conclusiones provisionales que present ante el Tribunal Supremo en el expediente 485 bis/37, dio su versin de la incautacin del Palacio de Justicia y del control que ejerca sobre la Oficina Jurdica el Comit de Defensa 48 17 de agosto de 1936, Heraldo de Tortosa, p. 2; 8 de agosto de 1936, La Noche, p. 10; LInstant, p. 3; ltima Hora, p. 2; 19 de agosto de 1936, La Batalla, p. 3; El Diluvio, p. 4; El Da Grfico, p. 4; La Humanitat, p. 5; La Vanguardia, p. 4; Las Noticias, p. 2; La Publicitat, p. 4; Treball, p. final; La Veu de Catalunya, p. 4; Diari de Barcelona, p. 13; Heraldo de Tortosa, p. 2. 49 19 de agosto de 1936, La Vanguardia, p. 15; Diario del Comercio, p. 1; La Veu de Catalunya, p. 8; Diari de Barcelona, p. 13; La Rambla, p. 5; La Batalla, p. 3; Treball, p. 10. Lus Pomares Prez, magistrado, fue el Juez instructor del sumario contra los militares rebeldes; al final de la guerra fue detenido y encarcelado por los rebeldes, vid 3 de febrero de 1939, ABC de Sevilla, p. 13. 50 En toda la prensa de Barcelona se public la noticia de la ocupacin del Palacio de Justicia y quienes fueron, sin embargo, son muchos los autores que sealan a Eduardo Barriobero como uno de los que intervinieron en ella. Este error inicial, retomado posteriormente, se poda haber rectificado consultando los peridicos y archivos citados. Sin embargo varios autores han continuado difundindolo. Vid. RUBI y TUDUR, Marian, La Justcia a Catalunya..., p. 14. A pesar de que Eduardo Barriobero lo llam su amigo: puesto que es un amigo bueno y leal, Rubi Tudur lo acus de ser el alma de la invasin del Palacio de Justicia. Eduardo Barriobero no era un extrao para Rubi Tudur, por lo que deba conocer que estaba en Madrid, es de suponer que haba ledo los diarios de Barcelona que publicaron la noticia y se haba pasado por el Palacio de Justicia, donde tena varios expedientes de testamentos sacramentales que en ese momento se estaban juzgando. Otros tambin se equivocan: BONAMUSA, Francesc, Ladministraci de justcia a Catalunya, Recerques 4 (1974), p. 194. La informacin errnea la recoge de Rubi Tudur. VZQUEZ OSUNA, Federico, La rebelli dels tribunals, Barcelona, Editorial Afers, Catarroja-Barcelona, 2005, p. 118; BENAVIDES, Manuel D, Guerra y revolucin, p. 197. Esta versin de la Oficina Jurdica contiene errores como el nombramiento de Eduardo Barriobero como magistrado, los crmenes de la Oficina Jurdica, los sueldos o que Rafael Vidiella fue el que dispers a los oficinistas, amn de las graves acusaciones que hizo sin prueba o referencia alguna. Este cmulo de errores ha seguido siendo utilizado como referencia bibliogrfica por algunos autores; AZAA, Manuel, Memorias polticas y de guerra, II. Barcelona, Crtica, 1978, p. 138. Dice que Eduardo Barriobero se incaut de la Audiencia y mont una oficina jurdica. POBLET i GUARRO, Josep Maria, Memries dun, p. 141, este autor tambin presenta a Eduardo Barriobero como la persona que encabezaba la ocupacin del Palacio de Justicia.

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    de la Barriada del Centro, establecido el mismo da de la ocupacin, a la vez que el Comit de Justicia. Entre los documentos que adjunt a este escrito, hay varios del Comit de Defensa de la Barriada del Centro. Entre ellos destaca la rendicin de cuentas de la Oficina Jurdica, por el control del Comit de Defensa de la Barriada Centro, a 22 de noviembre de 193651 adems de un escrito del Comit de Defensa Confederal de Barcelona, de 7 de diciembre de 1936, por el que se denuncia la campaa contra Eduardo Barriobero y lleva los sellos del Comit del Defensa de la Barriada del Centro de la CNT-FAI que como he indicado era la que controlaba el Palacio de Justicia de la Oficina Jurdica, el de la Federacin Local de Sindicatos nicos, el del Comit Barcelona CNT-AIT y el del Comit de Defensa Confederal de Barcelona CNT-FAI-AIT.52

    Igualmente, en su libro de memorias, Eduardo Barriobero transcribi un acta del Comit de Defensa de la Barriada del Centro CNT-FAI donde se reflejan las cuentas del Comit Revolucionario de Justicia.53 Tambin hizo constar que dicho Comit censur y aprob las cuentas de los meses de septiembre a noviembre de 1936.54 Asimismo, Eduardo Barriobero, en la declaracin que prest el 29 de septiembre de 1937, en el expediente 485 bis/37, manifest que las cantidades que se perciban en la Oficina Jurdica correspondan al 10% de lo que obtenan los interesados, siendo su carcter voluntario, y pasando stas a los comits de defensa, cuyos representantes libraban los oportunos recibos.

    Josep Maria Batlle Salvat, en el expediente 112/39, declar que el Comit de Defensa de la Barriada del Centro, junto con ngel Samblancat, ocup el Palacio de Justicia, adelantndose a los milicianos de Estat Catal, y que dicho Comit tena su sede en el Moulin Rouge y en el Hotel Oriente.

    Por su parte, Antonio Devesa Bayona, en el expediente 485 bis/37, declar que su actuacin en la Oficina Jurdica fue como cajero depositario, de lo que rindi cuentas. Las cantidades que recaudaban pasaban a los comits de defensa, mediante los oportunos recibos que conservaba Eduardo Barriobero, aadiendo que al disolverse la Oficina Jurdica se entregaron las ltimas ochenta y tantas mil pesetas tambin al Comit de Defensa de la Barriada del Centro.55 En el mismo expediente, Jos Merino Blzquez56 manifest que eran Josep Maria Batlle y Antonio Devesa los que sostenan toda relacin con el Comit de Defensa de la Barriada del Centro, verdadero rector de la Oficina Jurdica a travs de los dos expresados ciudadanos, que representaban tambin al Comit Propresos. 57

    51 AHN. Causa General. Legajo 1694-1, folio 1025. Las milicias antifascistas que se incautaron del Palacio de Justicia pertenecan al Comit de Defensa de la Barriada del Centro de la CNT-FAI. De ello dieron cuenta los componentes de la Oficina Jurdica en sus declaraciones ante los Tribunales de justicia. Aunque por s solo no sera una prueba evidente, ya que de las declaraciones que se hacen ante los Tribunales de justicia se debe tener una justificada prevencin nadie declara contra s, pues la verdad de las declaraciones es cuestionable si lo contrastamos con otros documentos veremos que iban en esta lnea. 52 Ibidem, folio 1093. 53 BARRIOBERO y HERRN, Eduardo, Memorias de un tribunal,..., p. 183. 54 Ibidem, pp. 185-186. 55 AHN. Causa General. Legajo 1694-1, folio 29. 56 Jos Merino Blzquez, abogado y miembro de la Oficina Jurdica de Barcelona en representacin de la Unin General de Trabajadores (en adelante UGT) Colabor con ngel Samblancat en la creacin de la Oficina Jurdica. Vid infra captuloVII. 57 AHN. Causa General. Legajo 1694-1, folio 41.

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    Ricardo Gord Forns58 declar que ignoraba en absoluto el destino de las cantidades ocupadas, si bien despus de terminar la actuacin haba podido ver recibos y comprobantes de las cantidades entregadas a los Comits de Defensa:

    El criterio que se tena era que las cantidades recaudadas se dedicaban a la lucha contra el

    fascismo, sin concrecin de la entidad que haba de hacerse cargo.59 De todo lo anterior, entiendo que el control de la Oficina Jurdica de Barcelona fue

    ejercido por el Comit de Defensa de la Barriada del Centro, ya que era quien censuraba sus cuentas y ejerca su control y adems, todos los milicianos de la Oficina Jurdica pertenecan a dicho Comit.

    1.3. La Generalitat legisla

    En Barcelona, la sublevacin de los militares del 19 de julio de 1936, fue sofocada durante ese da y los siguientes por los obreros en armas, siendo apoyados por una parte de la guardia civil, los guardias de asalto y las fuerzas de orden pblico de la Generalitat60, si 58 Ricardo Gord Forns, abogado, miembro de la Oficina Jurdica, miembro del Partido Federal Ibrico (en adelante PFI). Vid infra captuloVII. 59 AHN. Causa General. Legajo 1694-1, folios 43-44. 60 BROU, Pierre y TEMIME, Emile, La revolucin y la guerra de Espaa. Mxico, Fondo de cultura econmica, 1962, vol I. Respecto a la actuacin y derrota de los rebeldes en Barcelona dice: En los das precedentes, los dirigentes de la CNT haban mantenido un contacto casi permanente con el gobierno de la Generalidad y los dirigentes de la Esquerra., p. 120; JACKSON, Gabriel, La Repblica Espaola y la Guerra Civil. Barcelona, RBA, 2005, Presenta otra versin diferente. Para este autor fueron los militares fieles a la Repblica y la guardia civil los que frenaron a los militares rebeldes. No obstante dice: Los obreros anarquistas penetraron en tromba en el edificio, con un costo tremendo en vidas, p. 219; THOMAS, Hugh, La guerra civil espaola. Pars, Ruedo ibrico, 1967. En referencia a lo que le dijo Llus Companys a Garca Olver y Buenaventura Durruti: Habes vencido y todo est en vuestro poder, p. 178; GARCA OLIVER, Joan, El eco de los pasos. Pars, Ruedo ibrico, 1978. Treinta horas de lucha continua, sin descansar, sin dormir. Ascaso muerto, Alcodori muerto. Ms de cuatrocientos compaeros anarcosindicalistas y anarquistas muertos. Cayeron. Simplemente como caen los hroes. El triunfo fue nuestro, total. La CNT-FAI acept la oferta de Companys de constituir, junto con los dems sectores antifascistas, un Comit de Milicias Antifascistas de Catalua, p. 170; PEIRATS, Josep, La CNT en la revolucin espaola, Cali-Colombia, Carvajal, 1988, p. 139; SORIA, Georges, Guerra y revolucin en Espaa 1936-1939, Barcelona, Grijalbo, 1978, vol. I, Armados de escopetas y pistolas, las milicias obreras recorran en camiones las grandes avenidas, llamando a la vigilancia, exhortando a los paseantes a que se unieran a la defensa que se organizaba. Los edificios pblicos estaban ya bajo la custodia de las fuerzas de seguridad del gobierno autnomo, que entonces me parecieron muy endebles, habida cuenta de la amenaza que sobre ellas se cerna, p. 376; CABANELLAS, Guillermo, La guerra de los mil das, Buenos Aires, Grijalbo, 1973, Como si presintieran los acontecimientos que iban a producirse sin dilacin, los dirigentes de la Confederacin General Nacional del Trabajo, ante la pasibidad de las autoridades, adoptan las medidas preventivas por su cuenta. Necesitan armas; y van a buscarlas all donde se encuentran. Dos das antes de estallar el alzamiento, los anarcosindicalistas asaltan los paoles de armas de los buques surtos en el puerto de Barcelona, pp. 442-443; PAZ, Abel, La guerra de Espaa: paradigma de una revolucin. Las 30 horas de Barcelona (julio del 36), Barcelona, flor del viento ediciones, 2005; BRADEMAS, John, Anarcosindicalismo y revolucin en Espaa. 1930-1937, Barcelona, Ariel 1974, pp, 173-176; ZUGAZAGOITIA, Julin. Historia y vicisitudes de los espaoles, Barcelona, Tusquets, 2001, Los hombres de los sindicatos de la CNT, que perdieron en la refriega a Ascaso, uno de los capitanes ms populares, con Durruti, del anarquismo activo, derrotaron a los militares, consiguiendo con su victoria que uno de los jefes de la insurreccin, el general Godet, fuese hecho prisionero, p. 76; SOBREQUS i CALLIC, Jaume, Documents sobre la guerra i la revoluci a Catalunya (1936-1939), Barcelona, edicions dara, 1983, La CNT, lorganitzaci anarco-sindicalista majoritaria a Catalunya, es va fer amb el

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    bien, fueron los primeros quienes tomaron el control de la ciudad. Sin duda alguna el sindicato mayoritario, la CNT, fue el que puso ms empeo y vidas en la victoria de las clases populares, 61 inicindose, como consecuencia de ello, una revolucin social sin precedentes.

    Este proceso revolucionario tambin tuvo sus consecuencias en la vida jurdica, sucedindose una serie de acontecimientos que iban a originar un cambio sustancial en la justicia en Catalua, siendo una de ellas esta ocupacin del Palacio de Justicia. A partir de ese momento comenz una revolucin jurdica y social que, durante los primeros meses de la guerra, transform radicalmente la sociedad catalana, como se ver mas adelante en los Decretos y rdenes dictados por Generalitat que eran alegatos al momento revolucionario que se estaba viviendo. Para un mejor entendimiento de los acontecimientos jurdicos ocurridos durante la vigencia de la Oficina Jurdica, presentamos una exposicin cronolgica de las disposiciones legales que pudieran afectarle y as ver la evolucin en cada momento.

    La primera medida que tom el Gobierno de la Repblica fue anular la declaracin de guerra de los rebeldes, disolver y licenciar las unidades y tropas insurrectas, siendo tambin secundada por el Gobierno de la Generalitat.62 El Decreto por el que se crearon las Milicias Ciudadanas de Catalua no hizo ms que dar vida jurdica a un movimiento que naci el 19 de julio de forma espontnea contra la rebelin de los militares, nombrndose como jefe a un militar cuya fidelidad a la Generalitat estaba fuera de cualquier duda.63

    Se declar el cese de todos los funcionarios de la Generalitat que hubiesen participado en el movimiento insurreccional contra el rgimen republicano y de todos aquellos que fuesen claramente desafectos a la Repblica.64 En das posteriores se aclararan las disposiciones de este Decreto, por lo que los ceses deban ser acordados por la Generalitat de Catalua.65

    Entre las medidas econmicas de la Generalitat est la creacin de la Comisara General de Banca, Bolsa y Ahorros, 66 as como las medidas sobre el atesoramiento de

    control de la nova situaci. Els anarco-sindicalistes, amos de la situaci al carrer, van renunciar a fer-se crrec del poder a Catalunya que els era ofert pel president de la Generalitat, Llus Companys., p. 15; ESCOFET, Federico, De una derrota a una victoria: 6 de octubre de 1934-19 de julio de 1936, Barcelona, Argos Vergara, 1984.Segn Escofet la Generalitat lo tena todo controlado y se bastaba para someter a los rebeldes, de la contribucin de la CNT dice as: Poco despus de haber salido las tropas de los cuarteles, empezaron a ulular las sirenas de las fbricas, secundadas por las de algunos barcos anclados en el puerto, dando la seal de alarma. Esa seal solamente poda provenir de las instrucciones dadas por el Comit de defensa de la CNT, convocando a sus afiliados, para entablar una lucha abierta contra los sublevados, p. 243 y 246; BENAVIDES, Manuel D, Guerra y revolucin. Es una versin comunista. 61 Como puede verse, dependiendo de la fuente a la que se acuda, se nos dar una versin diferente sobre quienes se enfrentaron al ejrcito, pero no cabe duda alguna que la CNT tuvo una participacin capital en la victoria. 62 Butllet Oficial de la Generalitat de Catalunya (en adelante BOGC), de 19 de julio de 1936, no. extraordinario. 63 BOGC de 21 de julio de 1936. El asesor militar de las milicias antifascistas de Catalua fue Vicen Guarner. 64 BOGC de 24 de julio de 1936, Decreto de 23 de julio. 65 BOGC de 11 de agosto de 1936, Decreto de 8 de agosto. 66 Decretos de 23 de julio y 8 de agosto de 1936.

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    dinero en efectivo, oro y plata.67 Tambin se autoriz a los agentes de la Comisara de Banca, Bolsa y Ahorro para intervenir el contenido de las cajitas de seguridad de los bancos en los que hubiera oro, plata y dinero metlico.68

    La jornada laboral de 40 horas semanales fue decretada para todo el territorio de Catalua, recogindose las histricas reivindicaciones exigidas en huelgas y manifestaciones durante los aos previos, argumentndose esta concesin como agradecimiento y reconocimiento de la lucha que los trabajadores haban mantenido contra los militares sublevados.69 Para ganar la paz social y acabar con las huelgas, el Consell Executiu de la Generalitat decret la revisin de todos los conflictos obreros, instando a que en 48 horas deban ser aprobadas las bases (convenios colectivos).70 Cabe recordar que en julio de 1936 haba numerosos obreros en huelga en demanda de mejoras salariales y de horario de trabajo. Igualmente, se decret un aumento de salarios del 15%, cuya vigencia empezara a partir del 1 de agosto.71

    Tambin, durante esos das, se procedi a la apropiacin de los bienes artsticos de Antonio Gell72 y de Francisco Camb.73

    Como quiera que en un proceso revolucionario la enseanza tiene gran relevancia, se tomaron decisiones muy importantes respecto a ella, crendose el Comit de la Universitat Industral de Barcelona y la Escola Nova Unificada, (en adelante CENU). 74

    67 Decretos de 26 de julio, 1, 8, 15 y 18 de agosto, 15 de septiembre, 14 y 22 de octubre de 1936 68 Decretos de 27 de septiembre y 8 de septiembre de 1936 69 BOGC de 26 de julio de 1936. 70 BOGC de 26 de julio de 1936. 71 BOGC de 26 de julio de 1936. 72 BOGC de 28 de julio de 1936. 73 BOGC de 29 de julio de 1936. Esta decisin se razon en que era para reservar el patrimonio artstico de Catalua. Francisco Camb financi el Servicio de Informacin del Nordeste de Espaa, que era una red de informacin de los rebeldes a cargo de Jos Bertrn Musiu. Sobre la actuacin de Francisco Camb y las redes de espionaje de los rebeldes vid. HEIBERG, Morten y ROS AGUDO, Manuel, La trama oculta de la guerra civil. Los servicios secretos de Franco 1936-1945, Barcelona, Crtica, 2006; PASTOR PETIT, Domingo, Espionaje. Espaa 1936-1939, Barcelona, Bruguera, 1977; PASTOR PETIT, Domingo, Los dossieres secretos de la guerra civil, Barcelona, Argos Vergara, 1978; PASTOR PETIT, Domingo, La cinquena columna a Catalunya (1936-1939), Barcelona, Galba, 1978; RIERA, Ignaci, Los catalanes de Franco, Barcelona, Plaza y Jans, 1999, p. 408; ABELLA, Rafael, Finales de enero 1939. Barcelona cambia de piel, Barcelona, Planeta, 1992, p. 62; SUQU, Antonio, En el desplome de Europa, memorias de un cnsul de Espaa (1898-1932), Barcelona, Editorial Teide, 1954. Mi esposa se present un da en Gibraltar, con unos cuadros de la coleccin de Camb, que ste le haba confiado, para que en beneficio de la franquicia consular, pudiesen llegar libremente a Inglaterra. Se tema la confiscacin. Sigue una relacin de los cuadros entre cuyos autores estn Boticelli, Rafael, Coello, etc, p. 553; BUQUERAS, Ignacio, CAMB, Barcelona, Plaza y Jans, 1987, pp 222-227; RIQUER i PERMANYER, Borja de, Lltim Camb (1936-1947), Barcelona, Eumo Editorial, 1996. 74 BOGC de 28 de julio de 1936. El ideario del CENU se fundamentara en la laicidad, el racionalismo, la fraternidad humana, la solidaridad y la supresin de todos los privilegios en busca de una escuela en plena libertad, todo ello en nombre de la voluntad revolucionaria del pueblo. Este organismo estaba compuesto por un delegado del sindicato de intelectuales de la CNT, un delegado de la seccin cultural del Ateneo Enciclopdico Popular y otro delegado de la Federacin Estudiantil Conciencias Libres. En el diario Solidaridad Obrera son numerosos los artculos sobre la enseanza y el Comit de la Escola Nova Unificada (CENU), a cargo, entre otros, de Floreal Ocaa, Flix Carrasquer y la Federacin Estudantil Conciencias Libres. Sobre el Ateneo Enciclopdico Popular, vid. AISA PAMPOLS, Ferrn, Una historia de Barcelona. Ateneu Enciclopdic Popular (1902-1999), Barcelona, editorial Virus, 2000. Sobre la

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    Siendo de gran importancia las emisiones de radio (basta con recordar Radio Sevilla), la Generalitat procedi a la incautacin de las emisoras Radio Barcelona y Radio Associaci de Catalunya.75

    Igualmente, para evitar la evasin de capitales, las compaas y mutualidades de seguros fueron intervenidas por la Generalitat, pues la mayora de ellas tenan su sede central en el extranjero (Pars, Berln, Londres, etc.).76

    Dado que el problema de la vivienda era acuciante se tom la decisin de suspender todos los juicios de desahucio pendientes, contra quienes formaban parte de las milicias antifascistas y reducir el precio de la renta, que en sucesivos Decretos se lleg a una rebaja del 50%, de ello se dar cuenta ms adelante.77

    Para preservar la importante biblioteca jurdica, se procedi a la ocupacin de la sede del Colegio de Abogados de Barcelona.78 Tambin se haban incautado los Colegios de Abogados y Procuradores de diversas poblaciones.

    La decisin del Gobierno de la Generalitat de presentarse por medio del Procurador de Catalua como parte acusadora en las causas que se seguan contra los que haban participado en los hechos ocurridos el 19 de julio de 1936, se justific porque le corresponda, adems de dictar leyes, velar por el cumplimiento de su ejecucin y por el ejercicio de la accin pblica, as como garantizar una justicia rpida y ejemplar.79

    Asimismo, para evitar las consecuencias procesales, se declararon inhbiles los das transcurridos desde el 20 de julio al 8 de septiembre a efectos civiles, mercantiles, judiciales y administrativos. 80 Esta medida no afect a la jurisdiccin laboral dada su especial naturaleza.81

    Universitat Industrial de Barcelona, vid. LUSA MONFORTE, Guillermo, La escuela de ingenieros en guerra (1936-1938), Barcelona, documentos de la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona, 2007, p. 11. 75 BOGC de 29 de julio de 1936. Vid GARRIGA, Teodor, La meva vida i Rdio Associaci de Catalunya, Barcelona, Proa, 1998. 76 BOGC de 30 de julio de 1936. 77 BOGC de 31 de julio de 1936; BOGC de 14 de agosto de 1936, Decreto de 12 de agosto. Vid captulo II. 78 BOGC de 4 de agosto de 1936. Decreto de 3 de agosto. Durante la guerra en la biblioteca del Colegio de Abogados, no se perdi ningn libro, a excepcin de los deteriorados por el bombardeo de los aviones rebeldes la noche del 13