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La búsqueda de sostenibilidad en los sistemas productivos '" . amazonlCOS Allan A. Wood" Históricamente, la sociedad y el Estado colombianos han prestado poca aten- ción a la Amazonia y ésta sigue siendo una de las regiones más marginadas del país. En los demás países con territorios amazónicos, la situación es apenas me- jor. Los países que poseen territorio amazónico han tendido a descuidar aquellos terrenos tan alejados y desconocidos. A pesar de su marginación, la región va cobrando cada vez más importancia ante los ojos de la nación y del mundo. La información que guarda su diversidad biótica y cultural tiene reconocimiento internacional. Económicamente, tiene reservas considerables de minerales, madera y pescado, las cuales son extraídas para abastecer los mercados nacionales e internacionales. Políticamente, la re- gión se menciona por el conflicto social, el cultivo de la coca y los frentes de co- lonización. Además, la Amazonia tiene las únicas fronteras colombianas con Brasil y Perú. En el futuro cercano, la carretera Marginal de la Selva conectará Ecuador con Colombia y Venezuela, abriendo espacios significativos para el co- mercio y la integración internacional. Como consecuencia de esta progresiva vinculación a procesos extrarregio- nales, hoy en día la Amazonia enfrenta cambios desestabilizadores de variado ín- Profesor, Instituto Amazónico de Investigaciones Imani, Universidad Nacional de Colombia, sede Leticia. Email: [email protected] 143

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La búsqueda de sostenibilidaden los sistemas productivos

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Allan A. Wood"

Históricamente, la sociedad y el Estado colombianos han prestado poca aten-ción a la Amazonia y ésta sigue siendo una de las regiones más marginadas delpaís. En los demás países con territorios amazónicos, la situación es apenas me-jor. Los países que poseen territorio amazónico han tendido a descuidar aquellosterrenos tan alejados y desconocidos.

A pesar de su marginación, la región va cobrando cada vez más importanciaante los ojos de la nación y del mundo. La información que guarda su diversidadbiótica y cultural tiene reconocimiento internacional. Económicamente, tienereservas considerables de minerales, madera y pescado, las cuales son extraídaspara abastecer los mercados nacionales e internacionales. Políticamente, la re-gión se menciona por el conflicto social, el cultivo de la coca y los frentes de co-lonización. Además, la Amazonia tiene las únicas fronteras colombianas conBrasil y Perú. En el futuro cercano, la carretera Marginal de la Selva conectaráEcuador con Colombia y Venezuela, abriendo espacios significativos para el co-mercio y la integración internacional.

Como consecuencia de esta progresiva vinculación a procesos extrarregio-nales, hoy en día la Amazonia enfrenta cambios desestabilizadores de variado ín-

Profesor, Instituto Amazónico de Investigaciones Imani, Universidad Nacional de Colombia, sedeLeticia. Email: [email protected]

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dole. Dada la improbabilidad de frenar esta integración a la sociedad nacional einternacional, aun si fuera deseable, se reconoce la necesidad de tener un desa-rrollo regional ordenado, sostenible y adecuado a las especificidades de la regióny sus habitantes. El manejo apropiado de los sistemas productivos es un compo-nente fundamental e inseparable en este proceso, especialmente considerandoque gran parte de los problemas de la región están vinculados a fallas en la soste-nibilidad de los sistemas productivos.

Hoy en día el tema de la sostenibilidad tiene bastante arraigo, y con razón,porque su surgimiento indica la debida preocupación por el desarrollo de la so-ciedad y de los sistemas económicos que la subyacen. La sostenibilidad es un con-cepto clave en los esfuerzos actuales y futuros para mejorar la vida de todos losseres humanos en el contexto de su medio ecológico, económico, sociocultural,etc., y por tanto merece atención en cuanto a las estrategias de desarrollo y su-pervivencia. Sin embargo, las discusiones presentadas en la literatura acerca de lasostenibilidad tienden a ser demasiado ambiguas, inconsistentes y simplificadas(Lélé, 1991; Márquez, 1996; Palacio, 1996), lo cual dificulta la aplicación delconcepto de manera que produzca resultados concretos: "La falta de una defini-ción precisa y objetiva de la cual se pueden derivar implicaciones operacionalesclaras es una de las primeras dificultades a resolver en el esfuerzo por definir unaestrategia de acción para el desarrollo sostenible" (I1CA, 1991, citado en Cami-no y Müller, 1993:14).

La sostenibilidad de los sistemas productivosen el contexto amazónico

Reflexiones sobre la sostenibilidad

Es común hablar de la sostenibilidad en sus aspectos ecológicos, económicos ysociales. Los aspectos tecnológicos y culturales también son importantes; aun-que a veces son tratados como factores independientes, en esta discusión se in-corporan a los otros tres aspectos. A continuación, se presentan algunasreflexiones sobre estos componentes de la sostenibilidad.

Para ser ecológicamente sostenible, Camino y Müller (1993: 15) dicen queel ecosistema debe mantener "a través del tiempo las características fundamenta-les en cuanto a componentes e interacciones en forma indefinida". Al parecer,esta ha sido la situación en la Amazonia durante los milenios en que ha sido habi-tada por indígenas y utilizada a través de la práctica de sus sistemas tradicionalesinvolucrando la agricultura en chagras, la caza, la pesca y la recolección de pro-ductos silvestres. Sin los datos históricos necesarios, será difícil juzgar cómo ha

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cambiado el ecosistema debido a la intervención de los indígenas (cualquier in-tervención humana en el ecosistema necesariamente tendrá un impacto sobre suscomponentes e interacciones); sin embargo, se supone que el medio ambiente seajustó adecuadamente a estos cambios, y el producto de esta interacción huma-no-ecosistema parece haber sido estable hasta los últimos tiempos. No obstante,hoy en día parece que hay muy.pocos sitios en que se mantiene este relativo equi-librio, debido a las presiones socioculturales y económicas que van transforman-do la relación entre los humanos, sean indígenas amazónicos o no, y el medioambiente. De todos modos, hay que considerar que la dinámica propia de losecosistemas, aun sin la intervención humana, conduce a cambios en sus "caracte-rísticas fundamentales" a largo plazo.

Es preferible decir que la sostenibilidad ecológica implica una tasa de uso delos recursos naturales renovables por debajo de su tasa de renovación (Márquez,1996), así como la minimización del desperdicio o degradación de los recursosno renovables. Para lograr esto, se tendría que determinar y monitorear la "ofer-ta" ambiental en cuanto a cantidad y calidad de los recursos naturales utilizadospara fines humanos, al igual que la "demanda" o la presión que los humanos ejer-cen sobre estos recursos. De ahí se establecerían unos mecanismos para asignarlos recursos a sus usos o al menos fijar topes u otros controles sobre estos usos.Otro aporte a la sostenibilidad ecológica sería la valorización económica de losrecursos naturales; es decir, la inclusión explícita, en los cálculos económicos, delos costos ambientales involucrados en la producción, procesamiento y comer-cialización.

Para ser económicamente sostenible, "el sistema en uso produce una renta-bilidad razonable y estable a través del tiempo para quien lo maneja, lo que haceatractivo continuar con dicho manejo en el tiempo" (Camino y MüIler,1993: 15). Este parámetro también se debe aplicar a quien controla el sistema, enlos casos en que el dueño sea diferente del gerente, ya que él determina seguircon el mismo sistema o no. Pero la rentabilidad sólo es una clave de la sostenibili-dad económica en sistemas en que rige bien el mercado capitalista; en regionesmarginales a este sistema económico, como la Amazonia, la penetración de estaclase de economía es aún incompleta. Dos ejemplos sirven para demostrar esto.En primer lugar, todavía existen sociedades "precapitalistas" cuyo contacto conel mercado es esporádico y sólo involucra el intercambio de unos cuantos bienes.Sus sistemas productivos son sostenibles económicamente, aunque no sean ren-tables en el mercado, porque éste no está tan arraigado para que la rentabilidadsea el parámetro dominante en este esquema. El segundo ejemplo se presenta enla economía campesina, en la cual sí predominan las relaciones capitalistas, perono completamente. En el largo debate sobre el modo de producción campesino,se ha demostrado que éste sobrevive, a pesar de presiones capitalistas, en cuantolos campesinos subvaloren los insumos que tengan costos implícitos (por ejem-

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plo, la mano de obra familiar) de tal manera que logran subsistir a punto de pre-cios bajos, e incluso perciben que sus actividades les dan ingresos (Heynig,1982). En ambos casos, una significante porción de la producción no se destinapara el mercado, y el producto que sí se comercializa está "subvencionado" porla "autoexplotación" del productor. En la medida en que se presenta esta situa-ción, se debilita el uso de la rentabilidad como indicador de la sostenibilidad eco-nómica del sistema.

Sería más correcto considerar que la sostenibilidad económica parte no dela rentabilidad, sino de la capacidad de proveer todos los recursos-que puedenincluir el dinero-necesarios para la reproducción del sistema productivo y susunidades de producción. Esto coincide con la percepción de la economía comola manera de utilizar recursos escasos para producir y distribuir bienes y serviciosde valor para la sociedad. Así concebida, la sostenibilidad económica tiene unsentido más amplio, que podría incluir la rentabilidad o no. De todos modos,cuando a un sistema le falta sostenibilidad económica y los actores no encuen-tran una salida factible de esta situación, contribuye a la pérdida progresiva delos recursos (en términos del mercado, la descapitalización) y a la pobreza, locual conduce a más destrucción ambiental y conflictos sociales.

La sostenibilidad tecnológica se deriva de un cruce entre la ecológica y laeconómica. El medio impone ciertas limitaciones biofísicas en el sistema, querestringen las actividades de éste. Por ejemplo, no es viable mecanizar un cultivoen una pendiente fuerte, cultivar el chontaduro en pantanos o dedicarse a la pis-cicultura en suelos arenosos. Aunque muchos limitan tes biofísicos pueden serparcialmente superados con las tecnologías disponibles (por ejemplo, nivelandola pendiente, drenando el pantano o construyendo el estanque piscícola con pa-redes y fondo de arcilla), a veces éstas involucran costos económicos o modifica-ciones ecológicas que disminuyen enormemente la sostenibilidad. Aun cuando lasolución tecnológica es más factible, como lo es el aumento del rendimiento deun cultivo en un 10 ó 20%, casi siempre las tecnologías requeridas implican unamayor inversión de dinero o tiempo -alcanzable para productores "acomoda-dos" pero generalmente no para todos-o La probabilidad de tener sistemas tec-nológica, ecológica y económicamente sostenibles es mayor, por lo menos acorto plazo, cuando se trata de adaptarlos a las limitaciones del medio, en vez demodificar el medio para tratar de reducir o eliminar las limitaciones.

Socialmente, un sistema sostenible debe contar mínimamente con un con-senso tácito entre los diferentes grupos sociales. La participación de todas las co-munidades e instituciones interesadas en la toma de decisiones a lo largo delproceso y en todos los niveles ayudará a crear y mantener la sostenibilidad. Lafalta de consenso entre los diversos agentes participantes en el escenario puedegenerar conflictos en varios niveles. Además, para que un sistema sea socialmen-

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te sostenible, también lo debe ser culturalmente; es decir, "compatible con losvalores culturales y éticos del grupo involucrado y de la sociedad ... , lo que lohace aceptable por esas comunidades u organizaciones y da continuidad al siste-ma en el tiempo" (Camino y Müller, 1993:15). Es importante tener en cuentaque diferentes grupos pueden experimentar diferentes niveles de "sostenibili-dad' de la misma alternativa (definida como una actividad económica o tecnolo-gía introducida dentro del sistema actual, con la espera de que solucione algúnproblema existente), según las relaciones de producción y poder. Por ejemplo,una alternativa puede ser sostenible económicamente para productores acomo-dados, pero no para los pequeños productores; puede ser culturalmente acepta-ble para un grupo pero no para otros, dependiendo de factores como etnia, clase,edad y género.

Evaluación de algunas nociones erróneas sobre la sostenibilidad enlos sistemas productivos amazónicos

Sin negar la importancia y la utilidad de tratar el concepto de la sostenibilidad enun nivel muy teórico, manejarlo únicamente en ese nivel impide la explicitaciónde problemas de tal forma que se puedan dirigir esfuerzos a su resolución. Confrecuencia el resultado es la mala definición del problema, a veces en términossimplistas o reduccionistas, a veces identificando un síntoma del problema comoel verdadero problema, etc. En la medida en que el problema queda mal defini-do, igualmente los planteamientos para resolverlo serán mal definidos e intentarimplementarlos probablemente no tendrá el resultado deseado o incluso puedeempeorar la situación. En esta sección, se presenta una discusión de algunos te-mas frecuentemente mencionados en la problemática de la sostenibilidad en laAmazonia, pero que han sido fundamentados en supuestos mal planteados.

El dualismo autóctono-ajeno. Comúnmente se plantea que buena parte dela falta de sostenibilidad de los sistemas productivos en la Amazonia se debe a laimposición de modelos ajenos al contexto amazónico (por ejemplo, los prove-nientes de regiones andinas o de los llamados "países desarrollados"), con el con-secuente desplazamiento de los sistemas productivos propiamente amazónicos.En cierta medida esta afirmación es correcta, pero como muchas otras involucra-das en el discurso de la sostenibilidad, el desarrollo, etc., es una simplificaciónque no debe aceptarse sin críticas.

Primero, parece haber una tendencia desafortunada de preocuparse sólopor la sostenibilidad de áreas con relativamente poco "desarrollo"; sin embargo,aun los sitios más "desarrollados" del mundo deben preocuparse por su sosteni-bilidad. Por lo tanto, hay que considerar la posibilidad de que los sistemas pro-ductivos impuestos en la Amazonia, al igual que en otras áreas, no

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necesariamente fueran tan sostenibles en sus lugares de origen. Por ejemplo, se-ría relativamente fácil probar que la mecanización del arroz sería poco aconseja-

, ble en la mayor parte de la Amazonia, por ser un sistema inadecuado dadas lascondiciones amazónicas. Sin embargo, sería una falla suponer, explícita o implí-citamente, que dicho sistema sí sea indiscutiblemente apropiado para zonas enque se ha desarrollado. La introducción del arroz mecanizado en zonas como elTolima seguramente ha cambiado las condiciones ambientales, socioeconómi-cas, etc., y no es necesariamente una actividad sostenible, aun cuando parece te-ner un buen arraigo. La crisis del café puede tomarse como un ejemplo de laaparición de insostenibilidad en una actividad generalmente considerada apro-piada y hasta "sostenible" para el eje cafetero.

Segundo, y de manera paralela, tampoco se debe suponer desprevenida-mente que los sistemas productivos propiamente amazónicos, que fueron des-plazados o asimilados por los sistemas productivos ajenos, fueran totalmentesostenibles aun en la Amazonia, ni que seguirían siendo así hoy en día. Esto de-penderá de las condiciones específicas de cada sistema ubicado en su coyuntura ylocalidad. Cada sistema productivo, en un sitio y tiempo determinado, consisteen un conjunto de actividades o tecnologías, de las cuales algunas podrán ser sos-tenibles para este contexto, pero no se debe asumir que todas sean igualmentesostenibles debido a su mera presencia en el sistema. En un sitio dado, a travésdel tiempo necesariamente habrá una variación "natural" de las actividades ytecnologías que comprenden el sistema productivo, al igual que una variación enlas condiciones ambientales, económicas y sociales del contexto. A esto hay queagregar que los cambios en el sistema pueden modificar el entorno, y viceversa,debido a la constante interacción entre las dinámicas propias de ambos. Por tan-to, se sobreentiende que constantemente habrá desequilibrios por los cuales cier-tos elementos del sistema productivo, o incluso el sistema mismo, no cuadran"sosteniblemente" con su medio.

Tercero, la idea misma de un sistema "cerrado" de producción, el cual se hadesarrollado únicamente con base en las condiciones de su propio entorno, esuna generalización útil para ciertos propósitos académicos pero que no existe enel mundo real. El aislamiento completo de un grupo de personas asentadas en unsitio dado, de otros ambientes y otras culturas, sería muy improbable, aun si fue-ra posible. El intercambio continuo entre culturas y entre ambientes implica unsistema abierto: constantemente hay una introducción de nuevas tecnologías, ac-tividades y factores ambientales externos en los sistemas productivos correspon-dientes. Se sabe, por ejemplo, que el piedemonte amazónico siempre ha sido unazona de intercambio ambiental, económico y sociocultural entre las regiones an-dinas y amazónicas (Ariza et al., 1997; Delgado Santacruz, 1997); igualmente, lazona de transición entre la Amazonia y la Orinoquia también ha experimentadoestos tipos de intercambio (Romero Moreno, 1997). Uno de los errores en el

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aparente dualismo propuesto entre los dos sistemas opuestos, el amazónico y elajeno, es la tácita suposición de que por lo menos uno de ellos sea completamen-te "endógeno", sin haber experimentado o incorporado elementos exógenos.Reconocer que todo sistema es abierto implica conceder la posibilidad de que elsistema amazónico no sea tan completamente "amazónico" ni el sistema ajenotan "ajeno", como se suponía. Esto a su vez pone en tela de juicio el rechazo au-tomático de alternativas externas como inapropiadas para la Amazonia, al igualque la ubicua tendencia teórica de separar por completo los "sistemas indígenas"de "sistemas colonos", como si el uno no tuviera nada que ver con el otro.

Por último, otra noción errónea incluida en el dualismo "sistema amazóni-co vs. sistema ajeno" es la imposición unidireccional de un sistema productivoque supuestamente reemplaza completamente al otro. Primero, esta noción nie-ga la muy alta probabilidad de que el sistema productivo impuesto tenga queadaptarse al contexto local. Segundo, niega la posibilidad, también alta, de queel sistema suplantado sea en cierto grado asimilado dentro del sistema impuesto.En todo este proceso de adaptación-asimilación, hay muchas instancias en que elsistema asimilado resiste e influye en el sistema asimilador. Esto se ve, por ejem-plo, en los muchos colonos del interior que se asientan en la Amazonia y apren-den a combinar actividades o tecnologías propiamente amazónicas con las quetrajeron de sus lugares de origen (Pijnenburg, 1988), al igual que en los muchosindígenas locales que incorporan componentes externos en sus sistemas tradicio-nales sin perder las características típicas de éstos (por ejemplo, la introduccióndel plátano).

El dualismo producción-extracción. Existe la tendencia de tratar la produc-ción y la extracción como actividades muy diferentes, con consecuencias igual-mente diferentes. Comúnmente se da un valor positivo al primero y negativo alsegundo; es decir, inferir que la producción conlleva muchos beneficios y que laextracción es muy dañina. Estas nociones no tienen fundamento y pueden con-ducir a la toma de decisiones no adecuadas en cuanto a la sostenibilidad. Desdeuna perspectiva de sistemas, ambas actividades tienen más aspectos en comúnque aspectos que las distinguen; las diferencias son más de grado que la presenciao ausencia de una o más características.

Por ejemplo, es frecuente afirmar que la extracción implica la ausencia deuna inversión de recursos económicos en la actividad; que no hay un manejo delos recursos naturales; que se "sifonean" los recursos y las utilidades que estosgeneran de la región, sin invertir en la misma; que estimulan la destrucción am-biental, la pobreza y los conflictos sociales. Pero estos elementos realmente nologran distinguir la extracción de la producción. Una actividad extractiva, comocualquier otra, necesariamente involucra una inversión de recursos económicosy el manejo de los recursos naturales, aunque esta inversión y manejo sea menor

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que lo comúnmente encontrado en actividades productivas. Es cierto que la ex-tracción implica el traslado de recursos y utilidades de la región a la metrópolis,pero lo mismo pasa con la producción ya que estos movimientos son característi-cos de la economía del mercado. Que la extracción no contribuye a la inversiónen la región es falso; esta inversión puede ser mínima, especialmente al princi-pio, pero sí existe y da pie para mayores inversiones en el futuro. En cuanto al fo-mento de la destrucción ambiental, la pobreza, y los conflictos sociales, no haynada inherente en la extracción que la haga más dañina que la misma produc-ción. En fin, una extracción bien manejada puede ser tan provechosa como laproducción, al igual que una producción mal manejada puede ser tan perjudicialcomo la extracción.

Además de lo anterior, la extracción y la producción están ligadas tanto es-pacial como temporalmente. Es de conocimiento común que los primeros sereshumanos vivían de la extracción y sólo después desarrollaron actividades pro-ductivas como la agricultura, la ganadería y la industria. En los textos históricoscasi siempre se encuentra que incluso las sociedades hoy consideradas los princi-pales centros de producción tuvieron en el pasado una fuerte incidencia de la ex-tracción en sus economías. Hasta hoy mismo es fácil trazar la evolucióneconómica de una zona tal como el piedemonte amazónico, que empezó por ac-tividades extractivas y lentamente está haciendo una transformación a activida-des productivas. El fiel reflejo de este proceso se encuentra, espacialmente, en elmapa del uso del paisaje de la Amazonia colombiana (Andrade y Etter, 1992),donde la producción predomina en áreas consolidadas de colonización y la ex-tracción se ve más fuerte en zonas marginales (una excepción es la coca, por ra-zones particulares del caso). Es decir, la tendencia histórica ha sido que laextracción precede y abre paso a la producción, y genera las condiciones econó-micas para establecer la producción; y la Amazonia no parece ser una excepcióna esta regla.

Igualmente, la extracción comúnmente coexiste con la producción. Esto seve en la alta frecuencia de unidades que tienen ambos tipos de actividades; la ex-tracción puede complementar la producción, o viceversa.

El romanticismo. Otra propensión equivocada que surge de los dualismosfalsos es imaginar condiciones ideales que se supoñen existentes en el pasado (oincluso en el presente o el futuro) y de plantear esquemas para volver a encon-trarlas. Mientras que todo paisaje parece haber sufrido las consecuencias de laactividad humana, y los humanos durante toda su historia parecen resueltos a ga-narse la fama de ser los más conflictivos y destructivos seres del mundo, se en-cuentran sueños en utopías tales como la selva "virgen", sin intervenciónhumana; indígenas "puros" en completa armonía entre sí y con la naturaleza; so-ciedades "modernas", ordenadas, altamente productivas, sin conflictos. Aunque

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estos ideales seguramente son muy nobles, emprender acciones concretas (porejemplo, políticas aislacionistas, prohibitivas, etc.) con la intención de alcanzar-los parece destinado a fracasar, con implicaciones negativas para los esfuerzos yrecursos escasos que podrían haber sido dedicados a la resolución de problemasmás materiales, sin tener en cuenta lo realmente dañino que pueden ser las políti-cas mencionadas.

La sostenibilidad como un concepto relativo-y por tanto más operativo

Frente a las tendencias de presentar las problemáticas de la Amazonia en térmi-nos simplistas, reduccionistas, basados en dualismos falsos, etc., existe la necesi-dad de relativizar el concepto de la sostenibilidad. Construir análisis donde todoes blanco o negro, o criterios que o se cumplen o no se cumplen sin matizaciónalguna, crea cierta rigidez en el tratamiento de los problemas que realmente esmás perjudicial que provechoso. Una manera de introducir más flexibilidad esconsiderar los efectos del tiempo y del espacio en los sistemas productivos y so-bre la sostenibilidad que se quiere lograr en ellos.

La sostenibilidad debe tener en cuenta la heterogeneidad y la dinámica eco-lógica, económica, tecnológica y sociocultural (sus distribuciones espaciales ytemporales, respectivamente). Infortunadamente, no existe "una solución" a lainsostenibilidad porque los elementos considerados en la sostenibilidad no sonni homogéneos ni estáticos. Suponga que un sitio en un momento determinadotiene varios problemas que impiden la sostenibilidad; de modo realista, sólo al-gunos de estos problemas podrán resolverse. Además, las soluciones logradasservirán para ese sitio en ese momento, pero es muy improbable que las mismassoluciones servirán para todos los otros lugares en cualquier momento, aun si tu-vieran los mismos problemas.

La necesidad de considerar el tiempo en cuanto a la sostenibilidad de los sis-temas productivos va mucho más allá que la bien conocida abstracción de "gene-raciones presentes y futuras" que figura en tantas definiciones de sostenibilidad,incluso las fijadas por ley. Esta idea, que parece generalmente aceptada, a pesarde críticas sobre estas definiciones y el uso que se les da (véase, por ejemplo,Sachs, 1996), sólo apunta hacia la obligación de apreciar a largo plazo las cues-tiones de la sostenibilidad. Sin poner en duda tal necesidad, el inconveniente esque, cuanto más largo sea el plazo contemplado, menos predecible será el con-texto en el cual se quiere dar sostenibilidad a los sistemas.

Reconociendo que prácticamente todos los aspectos de la sostenibilidadson dinámicos y no estáticos, hay que conceder que el concepto necesariamentedebe tener presente el factor del tiempo. En un sitio dado, lo que hoyes sosteni-

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ble puede no serlo a mediano o largo plazos, y en la medida en que el plazo au-mente, menos es la seguridad de poder mantener su grado de sostenibilidad.Nijkamp et al. (1991, citado en Camino y Müller, 1993:103) dicen que el desa-rrollo sostenible "no es un estado fijo de armonía, sino un proceso de cambio ba-lanceado y adaptativo", y Costanza et al. (1991, citado en Camino y Müller,1993: 106) afirman que "es una relación entre los sistemas económicos humanosdinámicos y los sistemas ecológicos más grandes, dinámicos". Estas son conside-raciones tal vez obvias (los cambios que la Amazonia ha experimentado en los úl-timos 20 ó 50 años lo constan), pero con demasiada frecuencia parecen serolvidadas en la búsqueda de la sostenibilidad, cediendo quizás a la tentación deconjeturar que determinada alternativa, que se supone actualmente sostenible,será así por un tiempo indefinido. No obstante, el tiempo introduce una incerti-dumbre en la contemplación de la sostenibilidad de alternativas, tal como se ma-nifiesta en los siguientes ejemplos.

Probablemente lo económico, especialmente en el nivel de microeconomía,es el más volátil de todos los componentes de la sostenibilidad, suponiendo la in-tegración del sistema en una economía de mercado. Para ser económicamentefactible en una de esas economías, ante todo un sistema productivo tiene que serrentable. La rentabilidad depende de los precios, tanto de los factores de produc-ción como de los productos provenientes de las actividades del sistema. La ines-tabilidad de los precios del mercado es notoria; un cambio en precios puedeocurrir literalmente de un día para otro, convirtiendo una actividad rentable enuna poco provechosa y obviando así las razones económicas para seguir produ-ciendo esa comodidad. Generalmente los precios no fluctúan tan rápidamente,pero son conocidas las marcadas crisis debidas a caídas dramáticas en los preciosde la quina, el caucho, la marihuana, la coca y el plátano, entre otros. De igualmanera, la volatilidad de precios igualmente puede convertir un producto pre-viamente poco rentable en uno muy lucrativo, produciendo "bonanzas". Poresto, los procesos económicos tienden a ser más dinámicos que los otros aspectosconsiderados en la sostenibilidad.

Considerando factores fuera de precios y la rentabilidad, la sostenibilidadeconómica todavía fluctúa bastante a lo largo del tiempo. La capacidad del siste-ma para seguir, en el sentido más amplio de la sostenibilidad económica, depen-de de la disponibilidad de suficientes cantidades de recursos apropiados, lastecnologías usadas, los productos generados y el destino de una parte de estosproductos a la reproducción del sistema. Todos estos elementos son bastante di-námicos y cambian a medida que van transformándose los sistemas sociales yculturales, el medio ambiente y las interacciones entre ellos.

Las dinámicas socioculturales incluyen cambios en la composición socio-cultural o en las culturas mismas. La composición sociocultural puede variar por

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cambios en las proporciones relativas de clases sociales o de etnias presentes, de-bido a migraciones, desplazamientos o variaciones en las relaciones de produc-ción. Las manifestaciones de la dinámica cultural incluyen cambios en actitudes,costumbres, valores, creencias, etc. En la Amazonia, por ejemplo, se ve que "lasociedad de consumo y de mercado ... poco a poco, va introduciendo en las co-munidades nativas elementos-de uso doméstico o tecnológico dentro de su me-dio social... Se observa ... una marcada pérdida de valores culturales autóctonos,a causa de la apropiación de otros valores interculturales" (Herrera Domínguez,1997:84). A veces estos cambios socioculturales ocurren más rápido que loscambios meso y macroeconómicos; por ejemplo, se pueden encontrar elementosde "la sociedad de consumo y de mercado", sin que haya todavía las condicioneseconómicas que la soporten (tales como mercados, infraestructura e ingresosmonetarios), lo cual contribuye a expectativas frustradas, etc.

Precisamente las expectativas contribuyen a otro factor social y cultural conuna dinámica muy pertinente a la sostenibilidad: los objetivos de los actores in-volucrados. Naturalmente, un desarrollo sostenible deberá tener en cuenta lasnecesidades y los deseos de la población y de las instituciones en apoyo de tal de-sarrollo:

Las necesidades de la población no son estáticas, dependen del análisis dela realidad en el marco de referencia de la población. Las variables quetransforman las necesidades de la población rural son la realidad objetivade las condiciones del individuo, incluyendo su situación económica y so-cial, su capacitación y nivel educativo. También incluye su marco de refe-rencia, es decir, sus aspiraciones. Las aspiraciones serán el motivo que losimpulse a realizar sus deseos. La dinámica del marco de referencia mues-tra la relatividad de las aspiraciones y su relación con la realidad (Schutteret al., 1982: 39-40).

De igual manera, las instituciones ejecutoras de políticas de desarrollo tie-nen sus necesidades, deseos y realidades objetivas dinámicas, que no siempre soniguales a las de la población. También habrá que tenerlas en cuenta, por lo menoshasta el día en que las instituciones representen perfectamente al pueblo.

Además, es importante reconocer que cuando se logren las aspiraciones,cuando se satisfagan las necesidades, no sólo cambia la realidad objetiva, sinoque también se conduce a nuevas aspiraciones y necesidades enmarcadas dentrode esta nueva realidad. Es decir, cambiando la realidad objetiva, las necesidadeso las aspiraciones, también se cambia el problema -que puede ser cualquier defi-ciencia, situación negativa o exceso de un factor indeseable-, de modo que hayuna diferencia entre los objetivos o deseos de la gente y la realidad que se enfren-ta (Chaparro Anaya, 1995; Schutter et al., 1982). Por lo tanto, en el momento desolucionar el problema más serio de una coyuntura dada, de inmediato se reem-

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plaza con otro que es igual de grave en el concepto de la gente; cuando se superael obstáculo más limitante, otro se vuelve el más restrictivo. A fin de cuentas, lagente siempre tendrá problemas que amenazan la sostenibilidad de su sistema.

Examinando ahora la dinámica ambiental, ésta es la más paulatina en algu-nos aspectos. Por ejemplo, se ha indicado que hace unos 15 mil años, durante elúltimo período de glaciación, el clima amazónico fue relativamente seco y frío).Seguramente muchas actividades económicas que serían "sostenibles" en aquellaépoca no lo son hoy en día, y viceversa. Esto es un ejemplo extremo, pero mues-tra cuánto puede cambiar el medio ambiente de una zona, dado el tiempo sufi-ciente. Otros ejemplos de cambios ambientales de mayor dinamismo son lafrontera fluctuante entre la selva amazónica y los llanos orientales (Etter y Bote-ro, 1990), cambios en los cursos de los ríos y la formación y destrucción de islas.

La actividad humana puede acelerar los cambios ambientales. Por ejemplo,la contaminación de cuerpos de agua, el desgaste de recursos naturales no reno-vables y la sobre explotación de recursos naturales renovables pueden modificarlos ecosistemas involucrados y, en consecuencia, afectar la sostenibilidad de lasactividades productivas. Sólo considerando la deforestación, se sabe que la exce-siva tala del bosque conduce a la pérdida de hábitats y biodiversidad, a la reduc-ción de la fertilidad del suelo y a la erosión; y ésta contribuye a la pérdida demateria orgánica y a la sedimentación de los ríos. Además, una tala desmesuradapuede crear climas o microclimas más secos y más calientes, alterando así los ren-dimientos y la rentabilidad, y por tanto la sostenibilidad de las actividades pro-ductivas locales.

Finalmente, hay que reconocer que muchos procesos ambientales (porejemplo, fluctuaciones en temperatura, lluvias, nivel de ríos) ocurren en ciclos,los cuales pueden limitar la sostenibilidad de algunas actividades a ciertos perío-dos. Cuando las actividades humanas sobrepasan estos límites temporales, fácil-mente pueden llegar a reducir su sostenibilidad, especialmente cuando afectanlos ciclos mismos, tal vez dañando el sistema a largo plazo o incluso permanente-mente. Sin embargo, el impacto específico de estas actividades depende tanto deltipo de actividad y las tecnologías empleadas como de la clase de ecosistema in-tervenida: diferentes actividades y tecnologías tendrán distintos impactos en di-ferentes ecosistemas.

Además de todas estas dinámicas temporales que influyen en la sostenibili-dad, también influye la variabilidad espacial. Desde hace mucho tiempo se ha de-mostrado que la Amazonia, en vez de ser un vasto y homogéneo "tapete verde",realmente exhibe una gran diversidad en materia de ecosistemas y paisajes, siste-mas económicas, sociedades y culturas. Mientras que la penetración económica,sociocultural y política del "mundo occidental" en la región promete homoge-neizarla a largo plazo, el acelerado paso de esta penetración a corto y mediano

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La búsqueda de sostenibilidad en los sistemas productivos amazónicos

plazos produce un aumento en la diversidad debido a la introducción de nuevoselementos y los cruces de éstos con elementos más "amazónicos". De tal formaque se forman en la Amazonia nuevos paisajes, sistemas económicos, técnicas deproducción, relaciones sociales y normas e identidades culturales que coexistenaliado de formas más "puras" o características de los sistemas endógenos y exó-genos.

A la postre se debe considerar que, con tantas variables que muestran ungrado tan alto de heterogeneidad espacial, amén de inconstancia temporal, talvez sea mejor concebir la sostenibilidad como un concepto relativo y no absolu-to. Es decir, no pensar tanto que un sistema o es sostenible o no lo es, sino reco-nocer que hay muchos grados de sostenibilidad, los cuales dependerán de larelativa sostenibilidad ecológica, económica, tecnológica y sociocultural de losmúltiples componentes interactivos del sistema, de las adaptaciones debidas a sudistribución espacial, de su estabilidad a lo largo del tiempo dadas las variacionesen el entorno, etc. Como indican Holmberg y Sandbrook (1992 resumido Krish-nan et al., 1995 :92), "surgen dificultades en la medición y comparación del éxitocuando se hacen diferentes compensaciones mutuas [trade-offs entre metas am-bientales, económicas y sociales] en diferentes ubicaciones y tiempos" (traduc-ción del autor). El estándar mínimo seguro (safe minimum standard), en el cual"la sociedad descartaría acciones que podrían causar impactos naturales más alláde cierto umbral de costos e irreversibilidad" (Toman, 1992 resumido Krishnanet al., 1995 :90, traducción del autor), también es consecuente con la concepciónde una sostenibilidad relativa. No es una cuestión de evitar completamente la in-tervención humana en el medio ambiente (que de todos modos sería imposible),sino una cuestión de limitar el grado de intervención a niveles relativamente sos-tenibles.

Problemas que impiden la sostenibilidad de los sistemasproductivos amazónicos

Hoy en día, una de las amenazas más notorias que enfrenta la Amazonia es el de-sarrollo de sistemas productivos relativamente insostenibles. Estos sistemas hancontribuido a problemas como el aumento de la pobreza, los conflictos sociales,la reducción en seguridad alimentaria, la sobreexplotación de los recursos natu-rales y el usufructo ilegal de tierras de acceso restringido. Sin embargo, cabe de-cir que estos problemas no sólo son consecuencias sino también agravantes de lainsostenibilidad, por lo que el conjunto forma un círculo vicioso.

No obstante afirmaciones contrarias, nadie en particular tiene la culpa deestas condiciones lamentables. Más bien se trata de una serie de problemas en los

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cuales todos participan, en diferentes medidas, en su generación y persistencia;igualmente todos padecen los efectos negativos, aunque la distribución de éstostampoco es uniforme. A grandes rasgos, hasta se puede decir que la mayoría delos actores no tienen mayor opción sino de continuar en '10 mismo, contribuyen-do a los problemas.

Estas dificultades tampoco se deben a un factor particular, sino que se tratade una problemática compleja cuyo tratamiento necesariamente tiene que ser in-tegral. Aunque los problemas citados arriba están generalizados en toda la Ama-zonia, sus manifestaciones concretas varían de acuerdo con la ubicación espacialy la coyuntura histórica y cultural de los sitios afectados.

Antes de entrar en una discusión de la problemática de la sostenibilidad delos sistemas productivos de la Amazonia, se debe explicitar el concepto de siste-ma productivo. Un sistema productivo es un arreglo integral de actividades eco-nómicas (no necesariamente todas productivas) y la unidad socioeconómica quelas maneja, organizado con el propósito de generar productos y beneficios; elconjunto de estos componentes y sus interrelaciones definen la estructura y lafunción del sistema. Por definición, la función básica de los sistemas productivoses la producción, o sea el proceso mediante el cual se generan bienes y serviciosútiles para el consumo y la satisfacción de necesidades o para su inversión en lageneración de otros productos. Dentro de cada actividad económica, se elaborauno o más productos a partir de la combinación de diferentes medios de produc-ción en una tecnología dada.

Factores contribuyentes al desarrollo de sistemas productivosrelativamente insostenibles

Se pueden dividir en dos clases los factores que contribuyen al desarrollo de sistemasproductivos amazónicos a los que les falta mayor sostenibilidad: los factores inter-nos, como una estructura o un funcionamiento insostenible, y los factores relaciona-dos con una interacción fallida del sistema con su entorno ecológico, económico osociocultural. Generalmente, los problemas relacionados con la insostenibilidad sonatribuidos a la segunda clase: el exceso de demanda con relación a los recursos natu-rales disponibles, desigualdad en el sistema de mercados, carencias en el marco insti-tucional y el desarrollo insuficiente de la organización de los productores. Cabedecir que estos problemas no son igualmente aplicables a todos los sistemas produc-tivos de la Amazonia; la incidencia de buena parte de los problemas de la segundaclase depende del grado de inserción en el sistema occidental. También se debe des-tacar que los problemas de la segunda clase representan limitaciones exógenas acualquier sistema individual de producción; aparte de restringir el sistema a funcio-nar dentro de estos limitantes, cualquier otra solución a este tipo de problema nece-

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sariamente implica una coordinación de esfuerzos con actores externos, tales comocomerciantes, entidades estatales, ONG y universidades, que influyen en el compor-tamiento de todo el sector productivo.

Factores internos. Un sistema productivo puede ser insostenible debido a fa-llasen su estructura (el arreglo de sus componentes, las actividades económicas)o funcionamiento (la interac6ón entre los componentes relacionada con las tec-nologías utilizadas). La falta de sostenibilidad estructural o funcional se da obli-gatoriamente dentro del contexto del sistema completo y su entorno. Es decir,una actividad dada será sostenible o insostenible dependiendo de su relación conlas demás actividades del sistema y con el contexto ecológico, económico y so-ciocultural. Además, el simple hecho de tener actividades insostenibles no nece-sariamente significa que el sistema entero no sea sostenible; que depende de lamanera en que las actividades son insostenibles, de su grado de insostenibilidad yde como interactúan con las otras actividades dentro del sistema en su conjunto.Los impactos negativos de una actividad insostenible en sí pueden ser mitigadospor las demás actividades del sistema. Por ejemplo, una actividad no rentabledentro de un sistema incorporado en el mercado puede continuar indefinida-mente sin perjudicar al sistema, si las otras actividades del sistema tienen la sufi-ciente rentabilidad para compensar las pérdidas generadas por aquélla. Pero silos impactos negativos no pueden ser remediados, pueden desestabilizar la soste-nibilidad del sistema y hasta influir en el entorno externo.

El exceso de demanda con relación a los recursos naturales disponibles. Mu-chos de los problemas socioeconómicos y ambientales de la Amazonia (por ejem-plo, conflictos sociales, cultivos ilícitos, destrucción y degradación de recursosnaturales) radican en la relación población-recursos. Por un lado, la región tieneuna tasa de crecimiento mayor que el doble del promedio de Colombia, casi un40% entre 1985 y 1993, con un 45% del crecimiento debido a la migración (Sin-chi, 1996). Por otro lado, hay un acceso restringido a los recursos productivos deuna calidad necesaria para adelantar muchas de las actividades económicas invo-lucradas. El resultado es un exceso de presión sobre los recursos disponibles enalgunos sectores, dadas las tecnologías utilizadas, aunque con cambios tecnológi-cos, la disponibilidad cuantitativa y cualitativa de los recursos puede variar, aligual que la demanda para ellos, lo cual posibilita el soporte de mayores pobla-ciones o lo restringe a poblaciones menores. El mejor ejemplo de este proceso esel piedemonte amazónico, que ya se encuentra intervenido de una manera muycompleja y poco sostenible. Sin embargo, también ocurre en zonas de mayordensidad poblacional en la Amazonia oriental; por ejemplo, como consecuenciadel asentamiento permanente de grupos anteriormente dispersos o nómadas.

La dinámica de la colonización agrava aun más la situación. Primero, el accesoa la tierra y otros factores productivos es restringido, a pesar de la aparente abun-

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dancia de recursos "sin dueño". En términos de acceso físico a la tierra, se destacaun patrón de ocupación en el cual los asentamientos se encuentran concentradosen las riberas de los ríos grandes, especialmente en los frentes de colonización.Efectivamente, esto implica una gran reducción en el espacio preferido, disponi-ble para la ocupación. En términos de acceso legal, la gran mayoría de la tierra dela Amazonia se encuentra en Reservas Forestales, Resguardos Indígenas y Par-ques Nacionales. Se estima que alrededor de 85% del territorio en la Amazonialegal queda en resguardos, áreas protegidas y de uso restringido, lo cual dificultasu ocupación legal, en especial por colonos. (A pesar de esto, estas zonas sí se en-cuentran con habitantes colonos, algunos de los cuales ya vivían allí antes de quefueran delimitadas como zonas protegidas o restringidas.) En resumen, la coloni-zación implica una mayor población, mientras que limitaciones en la tierra acce-sible reducen la cantidad de recursos naturales aprovechables: por ambos ladosse ha empeorado la relación población-recursos.

Segundo, se debe subrayar que en la disponibilidad de los recursos, no sóloes importante la cantidad sino también la calidad. No todos los recursos de unmismo tipo sirven igual para un uso dado. Fuera de limitar aun más la disponibi-lidad de los recursos naturales útiles para ciertos fines, el uso inapropiado de losrecursos renovables puede degradarlos irreversiblemente. Además, si bien losecosistemas amazónicos cuentan con una gran variedad de recursos, la fragilidadde muchos de aquellos no resiste la aplicación de varias actividades económicas otecnologías empleadas en el interior.

La esc~sez o la inequitativa distribución (es decir, la creación de una escasezpara ciertos grupos) de tierras y otros factores productivos adecuados puedeconducir a conflictos sociales. La provisión de estos factores, junto con serviciospúblicos, es un deber del Estado de acuerdo con la Constitución y la Ley 160 de1994. Entonces, uno de los problemas que el Estado tendrá que enfrentar tarde otemprano es cómo limitar el 900/0 de la población a un 15% del territorio,teniendo en cuenta la escasez de los recursos humanos y financieros necesariospara monitorear y vigilar las áreas protegidas. Por otro lado, el hecho de que losindígenas, con el 10% de la población, tienen acceso al aproximadamente 50%de la región que corresponde a los territorios indígenas, no quiere decir que notengan problemas de acceso a recursos. En la Amazonia occidental, los resguar-dos indígenas generalmente son muy pequeños en relación con su población y,por tanto, tienen una alta densidad de habitantes. Como dice Bayliss-Smith(1996), mientras que la agricultura itinerante es más eficiente cuando la densi-dad poblacional es baja, las "presiones poblacionales y comerciales han restadoviabilidad a esta forma de agricultura en muchas áreas".

Donde hay mayor población, hay mayor demanda; y si existe un exceso dedemanda, los sistemas productivos pueden ser inducidos a sobreexplotar los re-

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cursos naturales bajo su control, lo que origina los problemas sociales y ambien-tales mencionados anteriormente. Es igualmente importante considerar lapresión sobre los recursos naturales, no sólo como una fuente de materiales yenergía, sino también como un sumidero de desechos.

Desigualdad en el sistema de mercados. Buena parte de los productoresamazónicos incorporados en mayor o menor grado en la economía del mercadoaplican variedades de la llamada "economía campesina": producción básicamen-te para la subsistencia y venta de excedentes en el mercado. Pero este sistema tie-ne muchos impedimentos para su pleno desarrollo en la Amazonia. En algunosaspectos, los productores amazónicos integrados al mercado, sean indígenas,campesinos o colonos, tienen los mismos problemas que los productores del in-terior del país. Por ejemplo, la baja o nula rentabilidad de los cultivos tradiciona-les, en muchos casos agravada por la brusca apertura económica y el consecuenteagudizamiento de la dilatada crisis agrícola, inhibe la generación de ingresos pormedio de la venta de excedentes; por lo tanto, es más difícil satisfacer las necesi-dades básicas provenientes del mercado.

En la Amazonia, otros dos factores perjudican la economía campesina: lafalta de infraestructura y la competencia del cultivo de la coca. En cuanto a laprimera, en gran parte de la Amazonia, hace falta una disponibilidad adecua-da de medios para agregar valor a sus productos, de vías de comunicación,centros de acopio e información sobre los mercados. Los mercados por lo ge-neral son inseguros: inestables, temporales, pequeños y/o locales. El acceso alcrédito es difícil o nulo y los intereses son muy altos; los productores enfren-tan alto riesgo para pagar los créditos debido a la baja productividad y renta-bilidad de los cultivos legales. Estos factores inciden en la baja competitividadamazónica en la producción para el mercado en relación con los sistemas pro-ductivos del interior o del extranjero, los cuales cuentan con una infraestruc-tura más adecuada y por tanto mayores posibilidades para agregar valor a susproductos y lograr menores costos de producción, transporte y mercadeo.Esta situación, y la relativa pobreza que induce, frecuentemente llevan a loscolonos al cultivo de la coca y a otros cultivos ilícitos (Franco Hernández,1996; Présiga, 1996).

El cultivo de la coca está asociado a problemas ambientales y socioeconó-micos como la deforestación y la consiguiente pérdida de biodiversidad, la con-taminación con insumas químicos, los conflictos sociales, la población flotante,la inflación de precios de algunos bienes y del costo de la mano de obra, la de-pendencia del mercado de alimentos consecuente con la reducción de la produc-ción alimentaria, etc. No obstante, las oportunidades que brindan el cultivo yprocesamiento de la coca la hacen una opción bastante atractiva. Al contrario delos otros cultivos, la coca cuenta con una alta rentabilidad, un mercado seguro,

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una infraestructura bastante desarrollada y abundante financiación. Los ingresosque puede generar a los productores la convierten en un reto para el estableci-miento de actividades más sostenibles.

En cuanto a los excedentes provenientes de los productos amazónicos, laAmazonia tiene productos promisorios, pero debido a que muchos son desconoci-dos, especialmente en el interior, pocos se venden allá. Otros productos, si bien seconocen en los mercados extrarregionales, no pueden competir con la producciónde estos mismos productos en otras partes, donde existe una mejor infraestructuray por tanto menores costos de producción. Hay además un desequilibrio en el flu-jo de capital: en la Amazonia se compran muchos productos del interior, pero lospocos productos amazónicos que se venden en el interior generalmente carecen deprocesamiento local para agregar valor y más bien reflejan sistemas, especialmentelos extractivos, en que sólo una pequeña parte de los excedentes queda dentro dela región. Ejemplos de productos amazónicos objetos de esta clase de extracciónincluyen la quina, el caucho, las pieles, la fauna, peces ornamentales, el pescado deconsumo, la madera, el oro y el petróleo.

Carencias en el marco institucional. Al igual que en el caso de los mercados,el desarrollo institucional en la Amazonia es todavía incipiente. En la mayor par-te de la región, hay una débil o inexistente presencia del Estado en términos depoder económico (como son inversiones en capital humano y físico y provisiónde créditos), político (por ejemplo, legitimidad, creación y ejecución eficaz deadecuadas políticas sociales y económicas) y militar (control indiscutible del te-rritorio). Esto implica muchos problemas para la sostenibilidad de los sistemasproductivos. Por un lado, la falta de control del Estado ha permitido la genera-ción y expansión de una situación de violencia en la mayor parte de la región; lainseguridad resultante no contribuye en nada a las actividades productivas. Porel otro lado, la baja presencia del Estado connota una carencia de servicios públi-cos básicos, tales como educación, salud, vivienda, comunicaciones, la cual im-plica no sólo una baja calidad de vida como es tradicionalmente concebida, sinotambién una reducción en la capacidad productiva. Además, el Estado ha brinda-do servicios inadecuados en apoyo a la producción y comercialización (porejemplo, asistencia técnica, créditos, vías, capacitación). La falta de todos estosservicios ha contribuido al uso inapropiado del espacio y a las dificultades en su-perar problemas como la baja productividad, competitividad y rentabilidad. Ladebilidad del Estado sirve para restarle más legitimidad, lo cual impide una pro-yección más fuerte de él en la región.

Frente a esta relativa ausencia del Estado en la región, se tiene la presenciade organizaciones alternativas como la guerrilla, los paramilitares y las ONG queen teoría o en la práctica complementan o reemplazan al Estado en las funcionesmencionadas. En la variable medida en que logran esto, sus esfuerzos pueden

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considerarse apoyos a los productores, aunque sea al costo del poder y la legiti-midad del Estado.

Sepuede considerar que el Estado mismo ha sido el proponente más impor-tante de sus problemas en la Amazonia, en especial los de la Amazonia occiden-tal. En vez de resolver el problema agrario en el interior del país, su estrategia fueaprovechar la Amazonia como una "válvula de escape", permitiendo, promo-viendo o hasta forzando el traslado hacia allá de las poblaciones "problemáticas"del interior. Tal vez la estrategia hubiera tenido mayor éxito, desde el punto devista del Estado, si no fuera por la falta de dirección, inversión y control en losprocesos de colonización. Al parecer, la gran cantidad de personas que llegaron alaAmazonia y que reclaman al Estado sobrepasan la capacidad de éste para aten-derlas adecuadamente, pero esto es un resultado previsible. Esta estrategia no halogrado la eliminación conveniente de los problemas del interior (los cuales con-tinúan vigorosamente), sino la reproducción de ellos en la Amazonia, donde haymenos posibilidades de resolverlos y donde ya existe un conjunto de problemaspropios.

Desarrollo insuficiente de la organización y los conocimientos de los pro-ductores. Detrás de la mayoría de los problemas previamente mencionados ace-cha uno que refuerza todos los demás, y cuya resolución por ende podría aliviarlos otros. La organización de los productores ampliaría la gama de respuestas po-sibles a las diversas dificultades y permitiría propugnar mejor la satisfacción desusnecesidades. Pero, por lo general, los productores siguen siendo individualis-tas e intentan resolver sus problemas cada uno a su propio modo y con el mínimode cooperación. Aunque es la manera más fácil y directa de tratar sus problemas,en la comunidad entera (y muchas veces en lo individual) no es una estrategia efi-caz y, en lo definitivo, no es eficiente. Puede beneficiar a unos pocos individuospero la mayoría seguirá en lo mismo, si no peor; así la estrategia conduce a agra-var la desigualdad entre los productores.

Si los sistemas productivos tienen problemas para acceder a los recursosque necesitan (sean naturales, económicos, políticos, sociales, etc.), una organi-zación de muchos productores debería arreglar el acceso necesario mucho mejorque un montón de productores individuales que luchan por separado y entre sípara lograrlo. Si tienen problemas para ordenar el uso racional de los recursospara ciertos propósitos dados, con el mínimo de daño al ambiente natural o so-cial, la organización puede promover acuerdos sobre la utilización de los recur-sos disponibles, los fines a que se dedican y el manejo de los desechos. Si losproductores entran en conflicto entre sí o con entes externos, la organizaciónpuede mediar o determinar estrategias unificadas para defender los intereses delos productores. En un mundo lleno de alianzas, redes y acuerdos, los que se dis-ponen a luchar individualmente casi siempre perderán.

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En muchas partes de la Amazonia existen organizaciones formales de losproductores, pero que no son efectivas realmente: organizaciones sólo de nom-bre, sin una coordinación verdadera entre los integrantes; organizaciones quesólo benefician a unos pocos de sus miembros; organizaciones creadas desdeafuera y de acuerdo con intereses externos, cuyos integrantes nominales no hansido capacitados para aprovechar la misma y a veces ni conocen el porqué de suorganización. En general, son organizaciones muy sub utilizadas frente al enormedespliegue de sus capacidades. A los miembros les falta educación sobre los bene-ficios de la organización y cómo aprovecharlos; más bien estas organizacionessirven a los pocos que saben aprovecharlas y no tanto a los mismos integrantes.En consecuencia, se requieren de esfuerzos para fortalecer las organizaciones yacompañar a los miembros en el proceso de aprendizaje.

Resultados de las estrategias empleadas paraenfrentar los problemas de los sistemas productivosamazónicos

El Estado ha reconocido la presencia de problemas graves en el sector rural co-lombiano. En un intento por aliviar estos problemas y sus consecuencias en lossistemas productivos y el desarrollo regional, los gobiernos recientes hanemprendido iniciativas de variada índole. También hay ONG y entidades inter-nacionales que han elaborado múltiples proyectos para desarrollar alternativaspara la región amazónica. Sin embargo, hasta la fecha no son muy evidentes losresultados benéficos de las alternativas propuestas.

En muchos casos, los programas (estatales o no) han carecido de la coordi-nación intra e interinstitucional, la gestión y la financiación necesaria para unaexitosa implantación de ellos. A veces a los programas les falta apoyo político,una situación exacerbada por la ausencia de políticas coherentes y claras; y confrecuencia no cuentan con el respaldo de los supuestos beneficiarios mismos, de-bido a una deficiente participación comunitaria. La ineficiencia de las iniciativasestatales, en especial cuando son elaboradas unilateralmente por el gobiernocentral, aumenta aun más en las regiones por las complejidades que presenta Co-lombia en términos físicos y sociales (Carrizosa Umaña, 1996). Con respecto a laAmazonia, se puede agregar que las características únicas de la región son desco-nocidas por el Estado centralizado. Por último, la ejecutabilidad de los progra-mas estatales sufre por la baja presencia del Estado, indicada en la secciónanterior.

En cuanto a las alternativas propuestas para la región amazónica, se notanmuchos problemas por los cuales no han tenido un éxito notable. Desde el prin-

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cipio, una alternativa no apropiada para la región en términos ecológicos, eco-nómicos o sociales tendrá una sostenibilidad muy tenue y, por lo tanto, laprobabilidad de que dé buenos resultados por un tiempo considerable será muybaja. Con frecuencia ha habido un traslado de tecnologías y modelos de desarro-llo no apropiados, generalmente vinculado a un desconocimiento de las particu-laridades amazónicas. Muchas alternativas consideradas insostenibles entérminos sociales fracasan por la falta de una participación comunitaria activa yeficaz, que puede demostrar ausencia de apoyo comunitario o institucional parala alternativa. En términos biofísicos, a veces las tecnologías introducidas fra-casan por carecer de ensayos efectuados en la unidad de producción, los cualespudieron haber comprobado de antemano que no tendrían éxito. Infortunada-mente, muchas tecnologías han sido generadas y evaluadas en granjas experi-mentales o investigativas, que generalmente disponen de abundantes recursos(tierra, capital, mano de obra, servicios, gerencia, etc.) de mejor calidad que laencontrada en las unidades de producción a las cuales se dirigen las tecnologías.Por lo tanto, algunas alternativas introducidas requieren inversiones costosas odependen de recursos de alta calidad o cantidad, los cuales no están al alcance delos productores con escasos recursos (Hildebrand, 1986). De hecho, tales alter-nativas pueden ensanchar la brecha entre los productores acomodados y los po-bres. Ensayos realizados en las fincas pueden indicar si los resultados de lasgranjas investigativas también rinden bien en el entorno del pequeño productor.

Algunas alternativas fracasan por fallas en el proceso selectivo. En muchoscasos, ni siquiera hay un "proceso selectivo" pues se elige la alternativa sin estu-dios preliminares, con base en una noción de lo que "sería bueno". Cuando exis-ten investigaciones para respaldar la selección, a veces los investigadores, en suafán de lograr resultados, pueden utilizar una metodología no sistemática en eldiseño y selección de alternativas. Por ejemplo, el investigador puede ser parti-dario de alguna tecnología o alternativa, y esta predisposición puede sesgar lasinvestigaciones en favor de las alternativas de su predilección. También hay quenotar que los investigadores, por no estar a la par de los productores, pueden te-ner intereses ajenos a éstos (por ejemplo, el logro de resultados para asegurar fi-nanciamiento y publicaciones, intereses institucionales o políticos), y por lotanto las investigaciones pueden concordar más con los objetivos del investiga-dor que con los del productor. Cabe decir que muchas veces los investigadorescometen estos errores de manera involuntaria, sin darse cuenta o cuando se vensin otras opciones. Las entidades financieras, promotores de desarrollo, etc.,también a veces tienen intereses, prioridades y perspectivas divergentes de las delos productores (Altieri y Masera, 1993).

Aun cuando una tecnología puede tener cierto grado de éxito, puede fraca-sar por fallas en la implantación o el seguimiento. Muchas veces estas ocurren-cias se deben a una falta de recursos, o cuando los extensionistas e investigadores

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tienen demasiado que hacer, en términos de tareas o de la extensión de territorioo población que deben cubrir. La "transferencia de tecnología" puede fracasarcuando las tecnologías son complicadas y requieren un alto grado de manejo, locual dificulta que los productores aprendan a implementarlas adecuadamente.Esta situación empeora si existen diferencias entre los productores, los extensio-nistas y los investigadores en términos de cultura, lenguaje, posición social, edu-cación, conocimiento y habilidades (Whyte, 1986).

Un último factor que agrava lo anterior es el gran desconocimiento sobrelas experiencias previas en las investigaciones de sistemas productivos amazóni-cos y los resultados de dichas investigaciones (Sinchi, 1996). Esta situación pue-de conducir a la repetición de esfuerzos y el desperdicio de los escasos recursossin lograr los resultados esperados. Casi toda la información disponible se en-cuentra en uno de dos extremos: caracterizaciones detalladas pero muy puntua-les, y por tanto de cuestionable extrapolabilidad, y esquemas generales en unaescala tan grande que carecen de detalles o cuantificación. Mientras que estosdos extremos aportan insumos importantes al estudio de los sistemas producti-vos, éste realmente requiere información detallada y cuantificada en una escalaintermedia.

Nuevas estrategias para enfrentar la insostenibilidadde los sistemas productivos amazónicos

Las instituciones y las comunidades de la Amazonia se manifiestan dispuestasa resolver los problemas dentro del nuevo contexto constitucional y legal enque se ha tratado de corregir las tendencias del pasado y reemplazarlas porconceptos como la participación comunitaria, la sostenibilidad, la equidad yla competitividad productiva. A pesar de esto, los intentos previos (dentro deeste nuevo contexto o no) por resolver los dilemas de los sistemas producti-vos amazónicos no han alcanzado un grado notable de éxito. Todo parece in-dicar que se requiere un nuevo método para abordar los problemas de lossistemas productivos actuales.

En el campo de los sistemas productivos, se han desarrollado nuevas estra-tegias que buscan enfrentar los problemas de insostenibilidad de una manera máseficaz y más de acuerdo con el entorno real en que existen estos sistemas. Estasnuevas estrategias, perfectamente aplicables a la Amazonia, deben mejorar elfuncionamiento de los sistemas productivos, manteniendo siempre la flexibili-dad requerida por una sostenibilidad relativa y dinámica frente a los cambiosfrecuentes en los contextos ambientales, tecnológicos, económicos y sociocultu-rales. Su enfoque debe orientarse más por procesos y no tanto por resultados es-

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pecíficos, ya que éstos serían demasiado estáticos y homogéneos para perdurarmucho en esta situación.

Los problemas de los sistemas productivos actuales en la Amazonia presen-tan manifestaciones específicas debido a diferencias locales y coyunturales, aunen el caso de algunos que tienen amplia extensión (como la degradación y des-trucción de recursos naturales," costos elevados atribuibles al transporte, etc.).Por tanto, la resolución de estos problemas requiere una metodología estandari-zada pero con la flexibilidad necesaria para que sea aplicable en todas partes ysea capaz de generar soluciones específicas dirigidas a las manifestaciones parti-culares de los problemas, donde ocurran. Esta metodología se encuentra en lasnuevas estrategias de investigación en el campo de sistemas productivos, queademás de tener las características indicadas, aplican métodos indispensablescomo la participación comunitaria y el trabajo en grupos multi o hasta interdisci-plinarios:

El campo de sistemas productivos trata de una metodología multidiscipli-naria para el desarrollo de tecnología, la cual combina esfuerzos de inves-tigación y extensión... Es una manera de integrar productores coninvestigadores y extensionistas en un procedimiento sistemático paraidentificar y resolver problemas. Equipos multidisciplinarios, compuestosde investigadores y extensionistas, trabajan con productores para identifi-car problemas y limitaciones y después crear, adaptar y probar solucionesalternativas. Las soluciones se adaptan a ambientes biofísicos especifica-dos y condiciones socioeconómicas de unidades de producción o parcelas(Hildebrand, 1995, traducción del autor).

Las nuevas metodologías aplicadas para estudiar los sistemas productivossubrayan la necesidad de trabajar junto con los productores y aprender de ellos,y no sólo porque la participación comunitaria es importante en la toma de deci-siones, la elaboración de objetivos, el seguimiento y la evaluación de resultados,etc. Se reconoce, además, que los productores también son investigadores y ex-tensionistas por derecho propio. Son investigadores porque siempre están expe-rimentando, probando nuevas alternativas y técnicas para ver si puedan alcanzarmejor los objetivos que proponen lograr por medio de la producción. Son exten-sionistas porque hablan de sus experiencias con los otros productores; así, cuan-do un productor hace un cambio que le resulta bien, otros productores de losalrededores que tienen objetivos y recursos parecidos muchas veces tambiénefectúan el mismo cambio.

Se reconoce también que los productores casi siempre conocen sus sistemasproductivos y sus problemas mejor que cualquier investigador o técnico ajeno.Se trata de diferentes clases de conocimiento: el productor probablemente notiene una educación formal igual al investigador o al técnico, especialmente en

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cuestiones teóricas, pero probablemente tiene más práctica que el investigador oel técnico. En fin, hay que respetar y validar el conocimiento que tiene cada pro-ductor.

Históricamente, la falta excesiva de comunicación e intercambio de infor-mación entre investigadores y extensionistas ha impedido el óptimo aprovecha-miento de sus experiencias, ya que la extensión sin investigación no sería muyútil y la investigación sin extensión tampoco beneficiaría a los productores. Porlo tanto las metodologías actuales se valen de equipos compuestos de ambos, in-vestigadores y extensionistas, para trabajar junto con los productores y resolverlos problemas que éstos enfrentan.

El desarrollo sostenible, en especial de los sistemas productivos, debe tenerun enfoque local y construir el desarrollo sostenible desde abajo. En el campo lo-cal se garantiza mejor la participación comunitaria en el proceso de la toma dedecisiones; también se puede, con más certeza, contar con los recursos localesexistentes (Altieri y Masera, 1993).

La investigación y extensión en el campo de sistemas productivos son muydinámicas. Investigadores y extensionistas de todo el mundo la aplican a muchasclases de problemas incidentes en el desarrollo de sistemas más sostenibles. Cadadía se inventan más herramientas, en especial las basadas en la participación co-munitaria, para diagnosticar y resolver los problemas específicos que enfrentan.

Las nuevas estrategias para enfrentar los problemas de insostenibilidad enlos sistemas productivos amazónicos deben incorporar acciones encaminadas ala generación de conocimiento y al desarrollo de alternativas de producciónapropiadas al contexto amazónico a partir de la indagación en los múltiples siste-mas y componentes incidentes en la producción. Esto con el objeto de mejorar lasostenibilidad ecológica, económica y social de los sistemas productivos amazó-nicos; complementariamente, es de esperar que las alternativas mejorarán la cali-dad de vida de los pequeños productores, según las necesidades y deseos queellos mismos definen.

En este esfuerzo, se pueden identificar como los objetivos prioritarios los si-guientes1:

1. Adecuar mejor las actividades económicas o tecnologías a la oferta ambien-tal en términos de cantidad o calidad.

a. Incrementar la oferta ambiental en términos de cantidad o calidad.Por ejemplo, aumentar la tasa de renovación de los recursos naturales,

El orden de los objetivos indicados no implica prioridades, ya que éstas variarán según cada situación.

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promover actividades y tecnologías que aportan a los recursos natura-les, recuperar recursos degradados, reponer recursos desgastados, etc.

b. Disminuir la presión sobre la oferta ambiental (la tasa de uso de los re-cursos naturales).

1. Buscar actividades y tecnologías que requieren menores cantida-des de insumds ambientales.

n. Buscar sustitutos para los insumos de recursos naturales en laproducción.

lll. Disminuir o eliminar actividades y tecnologías que degradan ydesgastan los recursos naturales renovables y no renovables, res-pectivamente.

2. Adecuar mejor las actividades económicas o tecnologías a la oferta de facto-res productivos en términos de cantidad o calidad.

a. Aumentar la disponibilidad de los factores productivos.

1. Aumentar la oferta de ciertos factores productivos y disminuir lademanda de otros, dependiendo de alternativas y contextos espe-cíficos.

n. Reemplazar factores productivos provenientes directamente delos recursos naturales con factores procedentes de desarrollo tec-nológico.

lll. Optimizar la asignación de los factores productivos (esta priori-dad puede ser contraria al numeral 4).

b. Mejorar la calidad de los factores productivos.

3. Aumentar la productividad (rendimiento por unidad de recursos, lo que nonecesariamente implica un aumento en la producción), en especial relativaal factor más limitante.

4. Buscar una distribución más socialmente aceptable (equitativa, etc.) de losfactores productivos en términos de cantidad o calidad.

5. Mejorar el apoyo comunitario e institucional a las actividades o tecnologíassostenibles.

a. Aumentar la participación comunitaria en el desarrollo de actividadeso tecnologías alternativas y sostenibles.

b. Aumentar el respaldo de las instituciones a las actividades o tecnolo-gías alternativas y sostenibles, en apoyo de la producción.

6. Adecuar mejor las actividades económicas o tecnologías a la oferta de re-cursos humanos (gestión, administración, organización, capacidad, habili-

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dad, asistencia técnica, educación, salud, etc.) en términos de cantidad ocalidad; igualmente, potencializar los mismos recursos humanos para el de-sarrollo sostenible de sus sistemas productivos y otros fines.

Para los productores incorporados en la economía de mercado, son perti-nentes los siguientes objetivos adicionales:

7. Incrementar la generación de ingresos por medio de la venta de excedentes.

a. Aumentar la rentabilidad de los productos.

1. Reducir los costos de producción.

11. Mejorar el procesamiento local para agregar valor.

a) Buscar actividades y tecnologías para agregar valor con unmínimo de inversión.

b) Optimizar la asignación de recursos en el procesamiento.

b. Mejorar la competencia de los productos en los mercados, especial-mente los nacionales e internacionales.

c. Reorganizar las cadenas de comercialización o negociar salidas con loscomerciantes para aumentar los precios pagados a los productores yreducir los precios que éstos pagan por bienes comprados.

8. Reducir la dependencia del mercado para insumos o para productos.

En fin, el logro de un desarrollo sostenible obviamente dependerá de tenerel mayor número posible de sistemas productivos que lleven a cabo sus activida-des con tecnologías sostenibles. Cualquier actividad económica (realizada seapor un sistema productivo, extractivo o de intercambio) funciona con base en losrecursos disponibles en la unidad para generar bienes o servicios.

Los recursos provienen del entorno ecológico, económico y social y losproductos, subproductos, desechos, "pérdidas" y "externalidades" vuelven aeste medio. Considerando que el medio en todas sus facetas es muy dinámico,entonces la oferta de recursos, la demanda de bienes y servicios, y los métodos deproducción, distribución y consumo necesariamente son dinámicos también. Porlo tanto, el desarrollo sostenible de los sistemas productivos quiere decir que lasactividades sostenibles tendrán que cambiar con el tiempo para que el sistema seadapte sosteniblemente a los cambios de su entorno y a las necesidades de la po-blación (Dixon y Fallon, 1989, resumido en Krishnan et al., 1995).

De igual manera, el medio es muy heterogéneo ecológica, económica y so-cialmente, y brinda una gran diversidad espacial en recursos, producción poten-cial, culturas, necesidades y deseos. Esta variedad, que no sólo es dinámica sinoque también influye en los cambios a lo largo del tiempo, implica la necesidad detener una flexibilidad en las alternativas ofrecidas para mejorar la sostenibilidad;

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así mismo, presenta consecuencias para la escala considerada en una estrategiade desarrollo sostenible.

Finalmente, se debe enfatizar en que la sostenibilidad, como sea concebida,no se conseguirá ni fácil ni rápidamente. Por ser un proceso de aprendizaje, ha ha-bido muchos errores y habrá más en el futuro: "Es muy difícil decir ex ante quéserá una actividad económica sostenible, y mucho más fácil decir ex post cual no lafue" (Dixon y Fallon, 1989, resumido en Krishnan et al., 1995 :95; traducción delautor). Pero de cada error se puede aprender algo, y poco a poco los fracasos vanconvirtiéndose en éxitos. Aunque los éxitos pueden parecer modestos, reconocer-lo no debe ser desalentador sino realista, porque la sostenibilidad tampoco será lapanacea. No resolverá todos los problemas existentes; además, surgirán nuevosproblemas y cada uno siempre parecerá tan grave como el anterior. Y si acaso undía se llegue a considerar que se ha logrado algún grado de sostenibilidad, habríaque reconocer que no podría mantenerse con facilidad, dada la alta mutabilidadde todos los factores considerados en los sistemas productivos. A fin de cuentas, lasostenibilidad es como un espejismo: uno avanza y avanza y cuando casi la alcanza,siempre se esfuma y aparece un poco más allá, llamando de nuevo. Sin embargo, loimportante es lo que se aprende en el camino.

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