La Buena Noticia de Cada Dia 2015

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  • de cada da

    La Buena Noticia

    2015

  • PRESENTACIN

    En los Libros sagrados, el Padre sale amorosamente al encuentro de sus hijos para dialogar con ellos

    (Dei Verbum, 21)

    Con La Buena Noticia de cada da 2015, queremos ponernos en salida sumndonos a la misin evangelizadora de la Iglesia. Queremos que el Evangelio acompae al creyente en su situacin concreta, que renueve su vida y la de su comunidad, porque la alegra del Evangelio llena el corazn y la vida entera de los que se encuentran con Jess (Evangelii gaudium, 1). Coincidiendo con los 60 aos del nacimiento de Editorial Verbo Divino y con los 70 de presencia de los Misioneros del Verbo Divino en Es-paa (1945-2015), queremos que esta obra favorezca el encuentro con Jesucristo y contribuya a renovar el entusiasmo por anunciar el Evangelio. Ese fue el lema de Arnoldo Janssen, fundador de los Misioneros del Verbo Divino: Que la Palabra se difunda.Con esta sencilla publicacin, el lector tendr la oportunidad de leer cada da esa Buena Noticia, de escucharla con el corazn y acogerla con amor, de modo que vaya calando dentro, transformando su vida. Entonces, el creyente ser depositario de una fuerza humanizadora que llevar a todos a vivir con mayor dignidad, pues, como dice el papa Francisco, no es lo mismo tratar de construir el mundo desde el Evangelio que hacerlo solo con la propia razn. Esta obra ha sido preparada por el Equipo Bblico Verbo, que ava-la la calidad de los comentarios al evangelio diario. Utiliza un len-guaje sencillo, familiar, cercano, de profunda conexin con la vida. Agradecemos a este Equipo el esmero y cuidado que ha puesto para ayudar a comprender, meditar y trascender el mensaje de la Bue-

  • na Noticia. Depositamos nuestra conanza en el Espritu del Padre y del Hijo, que da a da gua nuestro caminar hasta el encuentro denitivo.

    En el interior encontrar algunos smbolos. Pueden ayudarle a iden-ticarlos estas leyendas:

    Breve meditacin sobre el evangelio diario

    Lectura (s0lo domingos)

    Meditacin (s0lo domingos)

    Oracin (s0lo domingos)

    Color litrgico (B: blanco; R: rojo; M: morado; V: verde) y semana del salterio: 1, 2, 3, 4, F (esta-solemnidad)

    B 1

    1

    2

    Primera lectura

    Segunda lectura

    Salmo responsorial

    Evangelio

  • LECTIO DIVINALa lectio divina es un mtodo de acercamiento a la Biblia, leda como Palabra de Dios. Tiene como objetivo que el orante establezca un encuentro personal con Jesucristo, Palabra del Padre, y as su vida sea conforme a la voluntad de Dios.Es necesario que todos conserven un contacto continuo con la Sagrada Escritura a travs de la lectio divina... y que recuerden que la lectura debe ir acompaada de la oracin (Dei Verbum 25).Para orar con el mtodo de la lectio divina, tanto si es en soledad o con otras personas, pueden seguir estos pasos:

    RenanseComiencen pidiendo luz y fuerza al Espritu Santo. Pueden hacerlo me-diante una oracin, cantando juntos un estribillo, etc. Busquen el pa-saje de las Escrituras sobre el que van a reexionar: un salmo, el evan-gelio del domingo correspondiente, un pasaje de los profetas, etc.

    1. LECTIO (lectura)Qu dice el texto?Habla, Seor, que tu servidor escucha (1 Sm 3,10)

    Lea y relea el texto con atencin y respeto. No lea solo con los ojos ni como mero espectador. Que su lectura sea escucha; deje que la lectura le afecte. Procure imprimir el texto en su corazn.

    Advierta la palabra, la imagen, el mensaje que queda repicando en usted. Cuando los haya encontrado, es el momento de pasar a la meditacin.

  • 2. MEDITATIO (meditacin)Qu dice de m este texto?Mara guardaba todas estas cosas, meditndolas en su corazn (Lc 2,19)

    Reconozca con serenidad lo que dice de usted ese pasaje, qu dice de sus circunstancias, de lo que le alegra o preocupa. La Palabra se vuelve como un espejo en el que nos vemos reejados.

    Cuando perciba la invitacin de Dios, ser consciente de que necesita ayuda para la misin encomendada. Es el momento de la oracin.

    3. ORATIO (oracin)Qu me hace decirle a Dios este texto?Pedid y Dios os atender; buscad y encontraris; llamad y Dios os abrir la puerta (Lc 11,9)

    Dirjase a Aquel cuya Palabra ha escuchado y acogido en su corazn. Deje que brote la splica, la alabanza, la intercesin, la accin de gracias, etc.

    Sentir que su oracin no se cierra en los lmites de una relacin exclusiva con Dios. Acoja la realidad eclesial, la vida del mundo. Sus anhelos son tambin los suyos.

  • 4. CONTEMPLATIO (contemplacin)Permaneced en mi amor (Jn 15,9)

    Acepte la mirada del Dios que le ama. Acepte que le entregue nuevos ojos para mirar al ser humano, al mundo, para verle a l y conocer su voluntad.

    No es momento de preguntas, sino de permanecer en calma ante Dios, de consentir ser mirados y quedar abrazados a la Palabra que nos salva.

    5. ACTIO (compromiso)Qu compromiso me sugiere este texto?Vete y haz t lo mismo (Lc 10,30-37)

    La luz recibida del Espritu y la fortaleza de la Palabra le ensearn a contemplar las cosas desde Dios y a acoger en la vida lo que es conforme al Evangelio de Jess.

    Dios Padre le necesita como carta viva escrita por Cristo y dirigida a sus hermanos. Cuenta con usted para llevar a cabo el proceso de transformacin que su Palabra est provocando en el interior de la historia.

    Puede concluirse la lectio divina compartiendo con los dems nuestra meditacin y recitando juntos alguna oracin conocida.

  • SEOR DEL AO NUEVO Seor del ao nuevo y seor de mi historia, con humildad me postro ante tipara acoger agradecido el gran regalo de estos 365 das con el misterio de sus noches,para recibir maravillado el don de continuar viviendo,para extasiarme ante el milagro de mi existencia y escuchar mi corazn que sigue latiendo.

    Con entraas de mendigo te suplico que me ensees cada jornada a vivir en abundancia.No te pido que me ofrezcas muchos proyectos y actividades para sentirme til,sino que todo aquello que est en mi mano realizar lo lleve adelante con amor.

    No te pido que me des xitos y aplausos, aunque me gusten tanto,sino que aproveche cada instante como una ocasin para realizar el bien y construir la paz.No te pido que me concedas acertar en todo lo que haga o diga,pero s que busque obrar siempre la verdad.

    No te pido experimentar cosas espectaculares, tener o vivir mucho;solo espero que pueda gozar de cada pequeo instante, de cada encuentro personal,y disfrutar de las continuas ocasiones que me brinda la vida para hacerme felizy hacer tambin felices a los que me rodean.

    M Pilar Casarrubios Lucas, ddm

  • 1EnerojuevesB FSanta Mara, Madre de Dios

    El evangelio del primer da del ao presenta dos escenas re-lacionadas con el nacimiento de Jess. La primera hace refe-rencia a los primeros testigos de la buena noticia, los pastores.

    La segunda habla de la circuncisin de Jess. Las personas y el lugar donde se desarrolla la escena son de lo ms humilde: una familia pobre y los pastores, invitados por un ngel y que vuelven dando gloria a Dios y anunciando a la humanidad lo que han visto y odo.

    MEDITACIN

    Nmeros 6,22-27El Seor te conceda la paz.

    Salmo 66,2-8El Seor tenga piedad y nos bendiga.

    Glatas 4,4-7Dios envi a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley.

    1

    2

    LUCAS 2,16-21Los pastores fueron a toda prisa y encontraron a Mara, a Jos y al recin nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron

    todo lo que el ngel les haba dicho acerca del nio. Y todos cuantos escuchaban a los pastores se quedaban asombrados de lo que decan. Mara, por su parte, guardaba todas estas cosas, meditndolas en lo ntimo de su corazn. Los pastores se volvieron dando gloria a Dios y alabndolo por lo que haban visto y odo, pues todo haba sucedido tal y como se les haba anunciado. A los ocho das llevaron a circuncidar al nio y le pusieron por nombre Jess, el nombre que el ngel le puso antes de ser concebido.

    EVANGELIO

  • JUAN 1,19-28Los judos de Jerusaln enviaron una comisin de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quin era l. Y este fue su

    testimonio, un testimonio tajante y sin reservas: Yo no soy el Mesas. (...)Pues quin eres? Debemos dar una respuesta a los que nos han enviado. Dinos algo sobre ti. Juan, aplicndose las palabras del profeta Isaas, contest: Yo soy la voz del que proclama en el desierto: Allanad el camino del Seor!. (...) Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros hay uno a quien no conocis; uno que viene despus de m, aunque yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de su calzado. Esto ocurri en Betania, al otro lado del Jordn, donde Juan estaba bautizando.

    1 Juan 2,22-28 Permaneced eles a lo que osteis desde el principio.

    Salmo 97,1-4 Los connes de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

    1

    EVANGELIO

    Santos Basilio y Gregorio2 Eneroviernes B 1

    A pesar de los testimonios de Juan Bautista y Juan Evangelista, no resulta fcil reconocer a Jess. Sabemos que est en medio de nosotros, cerca de cada uno, pero, en la prctica, se nos ol-

    vida y prescindimos fcilmente de l. O, como los judos ante el Bautis-ta, nos enredamos en discusiones tericas: Ser Elas? Un profeta? Y nos olvidamos de descubrir a Jess en nuestra propia vida y en el corazn del mundo y de cada uno de nuestros hermanos.

    MEDITACIN

  • JUAN 1,29-34 Al da siguiente, Juan vio a Jess que se acercaba a l, y dijo: Ah tenis al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

    A l me refera yo cuando dije: Despus de m viene uno que es supe-rior a m, porque l ya exista antes que yo. Ni yo mismo saba quin era, pero Dios me encomend bautizar con agua precisamente para que l tenga ocasin de darse a conocer a Israel. Y Juan prosigui su testimonio diciendo: He visto que el Espritu bajaba del cielo como una paloma y permane-ca sobre l. Ni yo mismo saba quin era, pero el que me envi a bau-tizar con agua me dijo: Aquel sobre quien veas que baja el Espritu y permanece sobre l, ese es quien ha de bautizar con Espritu Santo. Y, puesto que yo lo he visto, testico que este es el Hijo de Dios.

    1 Juan 2,293,6Somos llamados hijos de Dios, y lo somos!

    Salmo 97,4-6Los connes de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

    1

    EVANGELIO

    3EnerosbadoB 1Santa Genoveva

    Juan presenta a Jess como el Cordero de Dios: Jess es el Uni-gnito que ser sacricado al modo de Isaac; el Siervo de Yav que se ofrecer en silencio por nosotros; el cordero pascual, sa-

    cricado para recordar la unin del pueblo con el Dios liberador; el Cordero vencedor, cuyo seoro canta el Apocalipsis. Los dos discpulos que oyeron hablar as de Jess se fueron con l (Jn 1,39). Hoy se nos invita a elegir a cada uno de nosotros.

    MEDITACIN

  • JUAN 1,1-18En el principio ya exista la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios y era Dios.

    Ya en el principio estaba junto a Dios. Todo fue hecho por medio de ella y nada se hizo sin contar con ella. Cuanto fue hecho era ya vida en ella, y esa vida era luz para la humanidad; luz que resplandece en las tinieblas y que las tinieblas no han podido sofocar.

    Vino un hombre llamado Juan, enviado por Dios. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a n de que todos creyeran por medio de l. No era l la luz, sino testigo de la luz. La verdadera luz, la que ilumina a toda la humanidad, estaba llegando al mundo.

    En el mundo estaba [la Palabra] y, aunque el mundo fue hecho por medio de ella, el mundo no la reconoci. Vino a los suyos y los suyos no la recibieron; pero a cuantos la recibieron y creyeron en ella, les concedi el llegar a ser hijos de Dios. Estos son los que nacen no por generacin natural, por impulso pasional o porque el ser humano lo desee, sino que tienen por Padre a Dios.

    Eclesistico 24,1-4.12-16El Creador estableci mi morada.

    Salmo 147,12-15.19-20Glorica al Seor, Jerusaln.

    Efesios 1,3-6.15-18Nos predestin a ser hijos adoptivos suyos.

    1

    2

    EVANGELIO

    4 Enerodomingo B 2San Rigoberto DOMINGO 2 DE NAVIDAD

  • Y la Palabra se encarn y habit entre nosotros; y vimos su gloria, la que le corresponde como Hijo nico del Padre, lleno de gracia y de verdad.

    Juan dio testimonio de l proclamando: Este es aquel de quien yo dije: el que viene despus de m es superior a m porque exista an-tes que yo.

    En efecto, de su plenitud todos hemos recibido bendicin tras bendicin. Porque la ley fue dada por medio de Moiss, pero la gracia y la verdad nos vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo vio jams; el Hijo nico, que es Dios y vive en ntima unin con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

    4Enerodomingo

    EVANGELIO

  • LA UTOPA Qu tal si deliramos por un ratito,qu tal si clavamos los ojos ms all de la infamiapara adivinar otro mundo posible.El aire estar limpio de todo veneno que no provengade los miedos humanos y de las humanas pasiones.

    En las calles los automviles sern aplastados por los perros,la gente no ser manejada por el automvil,ni ser programada por el ordenador,ni ser comprada por el supermercado,ni ser tampoco mirada por el televisor.El televisor dejar de ser el miembro ms importante de la familiay ser tratado como la plancha o el lavarropas.

    Se incorporar a los cdigos penales el delito de estupidezque cometen quienes viven por tener o por ganaren vez de vivir por vivir noms,como canta el pjaro sin saber que cantay como juega el nio sin saber que juega. Eduardo Galeano

    4 Enerodomingo

  • El protagonista de este himno es la Palabra y se reere a Jesucristo. De l se dice que

    exista desde siempre en el misterio de Dios. Un Dios que es comunicacin, relacin, y que quiere entrar en dilogo con la humanidad. Enseguida, el prlo-go echa una mirada a la Historia de la Salvacin: la creacin, la oferta de di-logo de Dios en el Antiguo Testamento, los testigos de la luz. Como la humani-dad no ha sabido reconocer esta oferta de salvacin, la Palabra se encarn y habit entre nosotros. La vida de Dios nos es contada en la vida de un hombre: Jesucristo.

    La Palabra era la luz verdadera. Vino a su casa y los suyos no la re-cibieron. Prerieron vivir en las tinieblas. Los suyos sern solo los de otras pocas? Y los bautizados de hoy, de quin somos? Qu

    situaciones y realidades de mi vida, y de la vida del mundo, necesitan ser ilumi-nadas por la luz de Jess?

    Doy gracias a Dios por el don de su Palabra. Le pido que ponga su luz en mis ojos para que pueda mirar al mundo y a mis hermanos como l los mira.

    Permanezco ante el Dios-luz hecho carne. Permito que penetre en mis tinieblas y en mis sombras.

    Con la fuerza que me entrega su presencia en m, me comprometo. Quiero que todos le conozcan y le amen!

    LECTURA

    ORACIN

    MEDITACIN

    4Enerodomingo