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Universidad de La Salle Universidad de La Salle Ciencia Unisalle Ciencia Unisalle Licenciatura en Español y Lenguas Extranjeras Facultad de Ciencias de la Educación 1-1-2003 La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo Adriana Cortés García Universidad de La Salle, Bogotá Follow this and additional works at: https://ciencia.lasalle.edu.co/lic_lenguas Citación recomendada Citación recomendada Cortés García, A. (2003). La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/lic_lenguas/899 This Trabajo de grado - Pregrado is brought to you for free and open access by the Facultad de Ciencias de la Educación at Ciencia Unisalle. It has been accepted for inclusion in Licenciatura en Español y Lenguas Extranjeras by an authorized administrator of Ciencia Unisalle. For more information, please contact [email protected].

La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

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Page 1: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Universidad de La Salle Universidad de La Salle

Ciencia Unisalle Ciencia Unisalle

Licenciatura en Español y Lenguas Extranjeras Facultad de Ciencias de la Educación

1-1-2003

La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Adriana Cortés García Universidad de La Salle, Bogotá

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Citación recomendada Citación recomendada Cortés García, A. (2003). La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/lic_lenguas/899

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Page 2: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

LA CRÓNICA LITERARIA VISTA EN GERMÁN CASTROCAYCEDO

ADRIANA CORTÉS GARCíA23932204

UNIVERSIDAD DE LA SALLEFACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓNDEPARTAMENTO DE LENGUAS MODERNAS

BOGOTÁ D.C.2003

Page 3: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

LA CRÓNICA LITERARIA VISTA EN GERMÁN CASTROCAYCEDO

ADRIANA CORTÉS GARCÍA23932204

Trabajo de grado realizado como requisito para optar al título deLicenciada en Educación con especialidad en Lenguas Modernas

DIRECTORASTELLA ARANGUREN FUQUEN

UNIVERSIDAD DE LA SALLEFACULTAD DE EDUCACIÓN

DEPARTAMENTO DE LENGUAS MODERNASBOGOTÁ D.C.

2003

Page 4: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Bogotá D.C., Marzo 10 de 2003

Señores

COMITÉ DE TRABAJO DE GRADOAtt. Doctor Álvaro CanoDirector de Departamento de Lenguas ModernasCiudad

Respetado Doctor:

La presente tiene como finalidad presentar por intermedio suyo al Comité deTrabajo de Grado de la Facultad de Educación del Departamento de LenguasModernas, el trabajo de grado titulado: La Crónica Literaria vista en GermánCastro Caycedo.

Con este trabajo aspiro a cumplir el último requisito exigido por la Universidadpara optar al título de Licenciada en Educación con especialidad en LenguasModernas.

En este trabajo planteo la relación inquebrantable entre periodismo y literatura,llamado así Periodismo Literario o Crónica Literaria.

El desarrollo del presente trabajo fue dirigido y asesorado por la Doctora StellaAranguren, Catedrática del área de Literatura.

Cordialmente,

Adriana Cortés García

Page 5: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

CONTENIDO

Introducción

1. Géneros Literarios ..........................................................................1

2. Géneros Periodísticos............................................................................7

2.1. La crónica....................................................................................8

2.2. El Reportaje.................................................................................10

2.3. La Entrevista................................................................................13

2.4. El Artículo.....................................................................................14

3. Cronistas y precursores del periodismo actual.......................................17

3.1. Cristobal Colón..............................................................................20

3.2. Alvar Nuñez Cabeza de Vaca.......................................................28

4. El nuevo periodismo: el surgimiento........................................................35

4.1. Pioneros del Nuevo Periodismo....................................................39

4.2. Tom Wolfe.....................................................................................41

4.3. Truman Capote.............................................................................45

4.4. Norman Mailer...............................................................................51

5. En Colombia............................................................................................54

6. El periodismo desbordado de Germán Castro Caycedo.........................58

7. La realidad de «El Hueco».....................................................................94

8. Unidad de Aplicación Pedagógica: Pretextos literarios.........................112

9. Conclusiones

Bibliografia

Page 6: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

INTRODUCCIÓN

Todos los movimientos culturales a lo largo de la historia han ido cambiando,

han evolucionado, dando lugar a distintas tendencias promovidas por un

innovador, alguien que quiere crear algo nuevo; y por sus seguidores que poco

a poco se van incorporando a esa nueva tendencia.

Una de estas culturas es el arte de la escritura que ha ido cambiando en las

distintas épocas tanto en su forma, estilo y modo de narrar y dentro de éstas el

periodismo ocupa un amplio lugar.

Tanto la literatura como el periodismo buscan paralelamente nuevas formas de

llegar al lector e intentar captar su atención, con un enfoque más que los

tradicionales géneros: la noticia, el reportaje o la crónica, hoy es a partir de la

noticia hecha crónica literaria.

El más grande de los medios para lograrlo, es a la vez uno de los más

complicados: la conjunción de la inspiración con la descripción total de

acontecimientos reales. Allí no hay cabida para los argumentos subjetivos pues

la investigación exhaustiva y profunda es plasmada totalmente.

La crónica literaria es una alternativa para presentar el acontecer en forma de

novela, artística, pero ante todo real; es una nueva posibilidad para quienes

Page 7: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

aman la investigación, la denuncia y para quienes quieren hacer participe de

los hechos al lector, sumergiéndolo dentro del escrito, sacándolo de su papel

meramente receptivo para llevarlo a una participación casi que protagónica, los

escritores antes de serlo fueron lectores, así que saben exactamente lo que

éstos quieren y necesitan.

Es por eso que el objetivo del presente trabajo es dar a conocer mediante un

recorrido histórico los orígenes de la crónica y el periodismo literarios, mostrar

en que consiste cada uno de ellos, la relación del uno con el otro y su mayor

exponente en Colombia, Germán Castro Caycedo para que a través del

análisis de algunas de sus obras, se pueda ver en su máxima expresión la

realidad investigada hecha literatura.

Este trabajo pretende dar a conocer la estrecha cercanía entre realidad-

periodismo y lenguaje estético destinado a aquellos que quieren participar a

otros de su voz, de su palabra y de las verdades que deambulan en cada

existencia.

Dentro de este trabajo se abordarán los siguientes temas:

Primero se hará una descripción de los géneros literarios, donde se incluye el

género periodismo y la crónica, en el segundo capitulo veremos que así como

en la literatura, en el periodismo encontramos ciertos géneros que son el

fundamento para crear un «Nuevo Periodismo».

En el tercer capítulo conoceremos dos de los cronistas de Indias cuyas obras

influenciaron en la obra de Germán Castro Caycedo, Cristóbal Colón el primer

cronista del cual se tiene noticia y Alvar Núñez Cabeza de Vaca considerados

Page 8: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

los primeros periodistas, siendo además testigos y protagonistas de las

hazañas que ellos comunican.

En el capítulo cuarto nos adentraremos de lleno en el Nuevo Periodismo, su

surgimiento y los primeros que escribieron utilizando esta nueva tendencia. En

el quinto capítulo conoceremos el Periodismo Literario en Colombia. En el

sexto, la obra de Germán Castro Caycedo como el máximo representante del

Periodismo Literario en Colombia que el mismo lo denomina «periodismo

desbordado», tras un análisis a grosso modo de algunas de sus obras donde

se veran reflejadas las características del Nuevo Periodismo.

El séptimo capítulo tomaremos como objeto de estudio la obra El Hueco por

tratarse de un tema siempre actual, como es la entrada ilegal de colombianos a

Estados Unidos, que ha traspasado el tiempo y sigue teniendo la vigencia de

una dicena de años atrás.

El octavo y último capítulo esta dedicado a la aplicación pedagógica del

periodismo literario y la crónica literaria.

Page 9: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

GÉNEROS LITERARIOS

La palabra Género viene del latín genus, generis, que quiere decir forma,

clase. Por tanto género es «la agrupación de varios seres u objetos que

poseen propiedades comunes» 1

De acuerdo con las características similares que se encuentran en las partes

componentes de los diferentes grupos (intelectuales y naturales) establecidos

en la sociedad, se instauran los géneros.

Precisamente a la formulación teórica del género y a su articulación y

delimitación se llegó por la crítica textual que la antigüedad clásica aplicó a los

poemas homéricos ya convertidos en modelos escolares desde el siglo VI

antes de Cristo, y a las obras de los grandes trágicos griegos.

“De tal forma que el género surgió a partir de la distinción de las características

literarias de la antigüedad, «de aquí que la épica y la tragedia fuesen

considerados como los dos géneros mayores característicos, a los que se le

añadiría la lírica...»2

1 ENCICLOPEDIA SALVAT. Ed. Salvat S.A., Barcelona 1971, Tomo 6, pág 15362 GRAN ENCICLOPEDIA RIALP, Tomo 8, Pág 674

Page 10: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Entre estas categorías establecidas se encuentran los géneros literarios; teoría

que surgió a partir de la distinción hecha por Platón entre la descripción y la

mímesis o imitación, como modos posibles de reproducir la realidad.

Posteriormente, de acuerdo con la forma de reproducción de los objetos

externos, es decir, a la manera artística como eran presentados los hechos, se

clasificaron en mimética (tragedia y comedia), narrativa (ditirambo) y mixta

(épica), lo que más tarde se tradujo en épica, lírica y drama.

«Desde hace unos decenios, el problema de los géneros, problema milenario

que podemos considerar como uno de los más antiguos de la ciencia de la

literatura, ha pasado a ocupar el centro de Interés científico.»3

En el III Congrès International d´histoire Littéraire (III Congreso de historia

literaria), celebrado en Lyon en 1939, el cual fue dedicado exclusivamente al

problema de los géneros literarios, se expusieron diferentes y muy variadas

ponencias, en las cuales el punto de congruencia fueron los grandes

fenómenos: lírica, épica y dramática.

En estas tres categorías del arte se conglomeran las diferentes formas de

expresión entre las que se encuentran la canción, el himno, la epopeya, la

novela, entre otras. Sin embargo la inclusión de éstas en cualquiera de los tres

géneros literarios está condicionada por su forma de presentación. Así, «si se

nos cuenta algo, estamos en el dominio de la épica; si unas personas

3 KAYSER, Wolfang. Interpretación y Análisis de la obra literaria, IV edición, Madrid, Ed. Gredos S.A.,1961, Pág 438

Page 11: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

disfrazadas actúan en un escenario nos encontramos en el de la dramática, y

cuando se siente una situación y es expresada por un «yo», en el de la lírica»4.

Cabe anotar que la intención de comunicar el acontecer diario, dejar plasmada

la realidad a través de los diferentes escritos se había hecho presente en todas

las formas de expresión hasta el momento.

No obstante, la épica fue el género que enfatizó en esta característica y se

centró en la historia, en «contar las acciones heroícas que en un pasado

decidieron el destino de todo un pueblo»5 por lo cual se le considera como el

género más informativo y en el que se encontraba de forma intrínseca el

periodismo.

La época primitiva presenta un narrador (periodista) que cuenta con un

auditorio (lector) algo que ha sucedido (noticia), pero sin embargo cuando este

narrador aporta comentarios propios entra por completo en el mundo de la

literatura.

La literatura y el periodismo comparten como piedra angular la palabra, no

obstante a pesar de tener características semejantes, los dos presentan

objetos de estudio diferentes en los que se complementan mutuamente.

El periodismo como medio de comunicación social tiene la función de difundir

información, orientación y pasatiempos en intervalos de tiempos determinados.

4 Ibid5 ENCICLOPEDIA SALVAT, Barcelona, 1976, Tomo 5, Pág. 1211

Page 12: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«El periodismo es una actividad humana de triple vertiente, pues por una parte

es una ciencia orientada a la opinión pública; por otra se presenta como un

arte de difusión de noticias y en una tercera es una técnica especializada para

el propio desarrollo y perfeccionamiento de la prensa.»6

En síntesis, el objeto de estudio de la literatura es la transmisión de mensajes y

sentimientos por medio de las palabras, mientras el objeto del periodismo es

informar.

A pesar de que el periodismo como género es independiente de la literatura, no

se puede negar la influencia del uno y otro mutuemente, dando como resultado

la existencia de un periodismo literario que retoma características de cada una

de estas artes.

De todas las características que reúne el periodismo literario, hay tres factores

que se destacan y que constituyen un punto de análisis estas son:

tiempo, realidad y estilo.

El envejecimiento de un hecho carece de interés desde el punto de vista de la

noticia porque es un atributo pasajero que está relacionado con la urgencia, sin

embargo ese envejecimiento se puede convertir en una ventaja si se tiene en

cuenta el tiempo como factor determinante en una investigación periodística

que puede arrojar nuevos resultados.

6 MARTÍN VIVALDI, Gonzalo. Los Géneros Periodísticos, Ed. Paraninfo S.A., Madrid, segunda edición, 1979, pág 370

Page 13: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

La realidad por su parte, es el valor testimonial del relato y se constituye en un

elemento que da vida a lo escrito.

De no ser así el documento periodístico dejaría de serlo y pasaría a

convertirse en un escrito más de la literatura, pues en este elemento se centra

claramente la diferencia entre uno y otro.

Plinio Apuleyo Mendoza afrima « Un hecho o una narración es periodística en

la medida en que sea verdadera, de lo contrario pasa a ser literatura, pues para

ella basta simplemente la verosimilitud y la imaginación.»

Podemos afirmar entonces que todo escrito puede llegar a ser periodístico en

la medida en que sea verdadero o se aproxime en gran manera a la realidad

sin desviarse de ella; porque el escrito periodístico debe permitirle al lector

comprender el presente a partir de la asimilación del pasado.

El tercer elemento, el estilo, es sin lugar a dudas la parte literaria de esta

fórmula. Por lo general el periodista se involucra directamente en el relato y

pasa a formar parte de de él, ya sea como narrador o como personaje.

Tom Wolfe afirma que el narrador debe actura en primera persona así logra

estar en todos los lugares (narrador omnisciente).

El estilo es la forma particular que tiene cada autor para analizar los hechos y

plasmarlos, para observar la realidad y transmitirla, para encontrar los detalles

y acomodarlos a la historia.

Truman Capote en el prólogo de su libro Música para Camaleones, expresó:

Page 14: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«…quería escribir una novela periodística, algo en mayor escala que tuviera la

verosimilitud de los hechos reales, la cualidad de lo inmediato de una película

cimematográfica, la libertad y la profundidad de la prosa y la precisión de la

poesía»7

En conclusión, el periodismo literario es una especie de «nueva metodología»

que permite reconstruír relatos periodísticos, dotados de una dimensión

estética y de valor histórico, es también observar con una lente especial para

descubrir en cada hecho una historia y en cada historia una realidad tratada

con profundidad, objetividad y análisis.

LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS

«El reportaje, la crónica y el artículo cuando son auténticos y profundos,

pudieran decirse que están en el justo límite entre el periodismo y la literatura.

Son periodismo porque en ellas manda la actulidad, el interés y la

comunicabilidad; porque están escritos con el firme propósito de informar,

orientar o distraer. Son literatura porque el gran reportaje, la crónica auténtica y

el artículo verdadero son algo más que comunicación, interés y actualidad: son

expresión de una personalidad literaria, de un estilo, de un modo de hacer

personalisímo, de una manera de concebir el mundo y la vida. Son literatura

tales géneros encuanto que valen, no solo por lo que dicen, sino por como

expresan lo que dicen»1

Esta aclaración del periodismo y la literatura tomado de Martín Vivaldi da una

aproximación a los géneros que en este trabajo se quieren dar a conocer, los

7 CAPOTE , Truman. Música para Camaleones, Arango Editores, Bogotá, 1988, prefacio1 MARTÍN VIVALDI, Gonzalo.Géneros Periodísticos, Ed. Paraninfo, S.A.. Madrid, segunda edición, 1979

Page 15: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

cuales no son otra cosa que los escritos con categorías propias en la literatura

y el periodismo.

Profundicemos ahora en cada uno de estos géneros.

2.1 LA CRÓNICA

La palabra crónica sugiere inmediatamente periodismo, porque desde hace

mucho tiempo, se les llamó a los artículos de periódico, simplemente con el

título genérico de «crónica».

La tradición de llamar así a los diferentes textos de un diario o una revista es

explicable: la crónica es la antecesora inmediata del periodismo informativo.

Cuando todavía la industria de la información no había alcanzado el vigor que

lograría luego de mediados del siglo pasado, los periodistas mismos daban a

las noticias la denominación de crónicas, influidos probablemente por el género

literario histórico del mismo nombre.

El significado de crónica y cronista, varía entonces tanto con el desarrollo de

los métodos de investigación de la historia, como del periodismo. Pero esta

búsqueda de posibilidades, destinó un lugar especial para un tipo de relato de

construcción literaria especial, de modo cronológico, con un tipo característico

de «entrada», un final de desenlace y escrito en secuencia: es la crónica

periodística.

Page 16: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Martín Vivaldi propone: "La crónica periodística es, en esencia, una información

interpretativa y valorativa de hechos noticiosos, actuales o actualizados, donde

se narra algo al propio tiempo que se juzga lo narrado".2 Así pues Vivaldi

coloca a la crónica como género híbrido, entre informativo y de opinión. «Lo

característico de la verdadera crónica, es la valoración del hecho al tiempo que

se va narrando. El cronista al relatar algo, nos da su versión del suceso; pone

en su narración un tinte personal» 3

Raúl Rivadeneira explica: «La palabra «crónica» sugiere inmediatamente la

expresión «cronología», la relación en la que el elemento tiempo o más

precisamente la sucesión temporal de un hecho, determina la estructura de la

noticia. No se trata de una sujeción rígida, cronométrica en el curso de los

acontecimientos, sino de la relación de incidentes relevantes del mismo, dentro

de una sucesión ordenada».4

2 MARTÍN VIVALDI, Gonzalo. Géneros Periodísticos, Ed.. Paraninfo, S.A., Madrid, segunda edición,1979, Pág 3703 Ibid

Page 17: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

2.2 EL REPORTAJE

La palabra (que proviene del latín «reportare», transmitir, descubrir) ha sido

utilizada según los tiempos con acepciones diferentes. Probablemente en

alguna época se envió a los periodistas a «conseguir un buen reportaje» sin

que esto significara acumular la información necesaria para confeccionar, lo

que entendemos hoy por reportaje.

Del Río nos da su propia definición: «Reportaje es un género periodístico que

consiste en narrar la información sobre un hecho o una situación que han sido

investigados objetivamente y que tiene el propósito de contribuir al

mejoramiento social».

Máximo Simpson nos dice que se trata de un género que contiene

esencialmente los siguientes elementos:

1. Representa una investigación;

2. Proporciona antecedentes, comparaciones y consecuencias;

3. Se refiere a una situación general de carácter social, aunque parta de un

hecho particular;

4. Incluye análisis e interpretaciones;

5. Establece conclusiones.

4 RIVADENEIRA, Raúl. La Crónica, 1980

Page 18: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

El periodista español Martín Vivaldi nos da su definición: «Podría ser, pues,

definido el reportaje como relato periodístico escencialmente informativo, libre

en cuanto al tema, objetivo en cuanto al modo y redactado preferiblemente en

tiempo directo, en el que se da cuenta de un hecho o suceso de interés actual

humano; o también: una narración informativa, de vuelo más o menos literario,

concebida o realizada según la personalidad del escritor-periodista.»5

Daniel Samper señala que el reportaje es una forma reciente de periodismo.

Sugiere que su génesis debe buscarse en los anales del periodismo

norteamericano, a comienzos del siglo XX, cuando se da la pugna entre los dos

grandes monopolios periodísticos (Pulitzer y Hearst), la cual creó una especie

de compulsión por presentar temas de interés humano, pero cayendo en el

énfasis por el detalle sórdido y morboso. Con todo, esta irresponsable forma de

tratar el material informativo hizo que a su vez el periodista buscara la técnica

del relato para dar más sugestión a aquellas historias de interés humano.

Se fue configurando un tipo de narración periodística que permitía en cierta

medida la inclusión de elemento propios de una técnica literaria. Hasta antes

de la segunda guerra mundial, esa clase de reportaje supuso un glan

despliegue de pintoresquismo narrativo, motivado por el afán de atraer lectores,

pero con muy poco rigor en lo que atañe al seguimiento del hecho.»6

5 MARTÍN VIVALDI, Gonzalo, Géneros Periodísticos, Ed.. Paraninfo, S.A., Madrid, segunda edición,1979, Pág 656 SAMPER PIZANO, Daniel. Antología de Grandes Reportajes colombianos, Bogotá, Ed. Nuevafrontera, 1976.

Page 19: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Surge así , un nuevo modo de considerar el trtamiento del hecho noticioso, se

empieza a buscar una forma discursiva que de cabida a la visión de conjunto el

suceso, presentándolo en su perspectiva histórica, esto es, ofreciendo sus

antecedentes, exponiendo su desarrollo total y por medio del análisis,

acercándose a sus consecuencias.

Pero pocos periodistas y escritores intentarán un tipo de reportaje que además

de asumir el compromiso moral ante la verdad del hecho, con una exposición

coherente y con valores artísticos, fuera al mismo tiempo un reportaje con una

dimensión estética de acuerdo con la expresión de Tom Wolfe. Justamente

Wolfe y Capote llegarían a probar en aquellos años que era posible hacer un

tipo de periodismo que se «leyera igual que una novela.»7

2.3 LA ENTREVISTA

La entrevista es probablemente el género periodístico más conocido.

Confundido a veces con «reportaje», es ya habitual para cualquier lector,

radio –oyente o telespectador.

Se ha dicho antes que la entrevista forma parte de la técnicas de la nota

informativa común en la medida en que necesariamente se necesita de un

interrogatorio para recoger datos. Sin embargo, ésta no es una entrevista

propiamente dicha, recabar datos no es «entrevistar».

7 WOLFE, Tom. El Nuevo Periodismo, Barcelona, Ed. Anagrama, 1976

Page 20: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Hay, pues, la necesidad de diferenciar para poder sistematizar las técnicas,

estableciendo una distinción precisa en lo que es interrogar para obtener datos

y entrevistar.

Para que exista una entrevista esta debe:

1. Tener un interés mutuo.

2. Crear un ambiente de confianza; ser agradable al entrevistado.

3. No tratar de rivalizar con el entrevistado, ya sea en conocimientos o palabras

rebuscadas.

4. Romper el nerviosismo que existe en una entrevista concertada previamente.

Hallar la confianza con el entrevistado.

Dentro de éste género encontramos dos clases de entrevista.

La entrevista noticiosa. Que sirve para «sacar» información de testigos de un

hecho que no presenciamos. La fuente sería todas las personas que tuvieron

cierta relación en el asunto o están relacionados con determinado trabajo.

La entrevista de opinión. Se pide la opinión de personas que tienen autoridad

para hablar sobre algún asunto por cuestión del cargo que ocupan.

Generalmente se le hace a personas que destacan en su actividad. Los artistas

de arraigo popular o a personas que sean representativas de una forma de vida

o que constituyan un problema social.

Page 21: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

2.4 EL ARTÍCULO

Un buen artículo es un comentario interpretativo de la actualidad» su tema

puede ser filosófico-poético, humorístico tiene como propósito instruir

deleitando o deleitar instruyendo.»8

Para Martín Alonso artículo es la corrección de formas y expedición de ideas

para despertar la atención de los lectores .

Manuel Becerra Acosta nos propone «Artículo es un trabajo breve y fugaz que

llena una o dos columnas del diario; emociona, hace pensar al momento del

desayuno, pero a la tarde se ha desvanecido como el humo de un cigarrillo.»

Este escrito valora, interpreta o explica un hecho, con libertad (lógicamente

teniendo en cuenta las limitaciones naturales impuestas por el tiempo y el

espacio periodístico).

El artículo debe ser refinado, sin llegar a ser rebuscado. Su desarrollo debe

contener información abundante con relación al tema que se va a abordar. Sin

embargo, no requiere, en forma rígida, los elementos de la noticia.

En el artículo, hay libertad en la entrada, con tendencia literaria, pero se debe

buscar que tenga el máximo de interés y concentración.

Para esto se debe hacer un balance y análisis de los elementos informativos

que se van a manejar, en función de los lectores.

8 MARTÍN VIVALDI, Gonzalo.Géneros Periodísticos, Ed..Paraninfo, S.A., Madrid, segunda edición,1979

Page 22: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

El aspecto conceptual es muy importante en el artículo; el articulista no debe

caer en una excesiva pedantería, porque se corre el riesgo de romper con la

comunicación.

El artículo puede considerarse como un mensaje informativo, conceptual y

analítico con figuras literarias, ya que tiene la pretensión de detectar los

elementos de divulgación de cierta calidad, donde el escritor tiene la

oportunidad de asociar a la denuncia o mensaje los elementos que en la noticia

no son fácilmente detectados.

Para la construcción del artículo se recomienda un principio de método, que no

será rígido sino flexible, éste será un auxiliar para un trabajo profesional.

El método implica el establecimiento de un esquema de trabajo, donde la parte

primaria la constituye el tema y será el factor, quizá más importante, para la

buena ejecución del artículo.

La temática es de amplitud sin límite, pero en tanto no se haya proyectado un

tema no se puede pensar en la estructura.

Por eso el periodista debe, en función a su inquietud de comunicación, mostrar

su temática, evaluar sus temas acorde a la importancia para su posible lector.

El tema también se relaciona con el carácter de la publicación. Para un diario

debe ser de actualidad viva, de interés instantáneo.

En el artículo, si se pretende la investigación directa, faltará tiempo, por lo que

se recomienda recurrir a la informática para captar información de manera

rápida.

Page 23: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Las características del artículo son:

Brevedad, claridad, honestidad e interés de Servir.

Veamos ahora como se reflejan los géneros periodísticos a través de algunos

cronistas de Indias.

CRONISTAS DE INDIAS: PRECURSORES DEL PERIODISMO

ACTUAL

Independientemente de su condición artística, los cronistas de Indias,

constituyen la base de la literatura latinoamericana puesto que fueron ellos los

primeros que escribieron sobre y desde el Nuevo Mundo.

Cristobal Colón por ser el descubridor oficial y su primer comunicador y Alvar

Nuñez Cabeza de Vaca, por ser el autor de un relato absolutamente

interesante, ingenioso y coordinado, según varios autores, entre ellos Trinidad

Barrera- informó sobre todo lo que hizo, conoció y descubrió, mostrando a la

vez como protagonista y relator un desconocido mundo realmente

extraordinario de seres humanos diferentes, naturaleza distinta, animales

salvajes y paisajes de extraordinaria belleza.

Al adentrarnos, quizá de una forma un poco superficial en estas dos obras,

podremor ver que de allí surgen las bases del periodismo y que son la

influencia innegable en crónica literaria.

Cristóbal Colón con su Diario y sus Cartas de Relación Y Alvar Núñez Cabeza

de Vaca con Naufragios , fueron escritores el primero de origen probablemente

Page 24: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

genovés, el segundo español, que llegaron a América por los mismos motivos,

pero en diferentes años, ambos escribieron lo que vieron abarcando un periodo

de más o menos cien años.

Colón, descubridor oficial de América, redacta un diario en su primer viaje y

mediante una carta fechada a la altura de las islas Canarias, comunica al viejo

mundo la noticia de la llegada a estas tierras.

Cabeza de Vaca, en una pequeña pero impresionante obra, da cuenta de diez

años de desventuras, rodeado de aborígenes en la Florida y en el norte de

México.

A pesar de haberse escrito en épocas muy diferentes a la actual, estos

informes poseen características literarias y sobre todo periodísticas que los

mantiene vigentes, al fin y al acabo los cronistas de Indias escribieron para

informar.

Pero más que informadores o reporteros, los cronistas de Indias fueron

comunicadores, pues escribieron con el deseo vehemente de dar a conocer a

quienes se habían quedado todos los hechos, personajes aventuras y

costumbres que encontraban en sus viajes y conquistas.

Todos los Cronistas de Indias- excepto el italiano Pedro Martir de Angleria y el

español Francisco López de Gómara- vivieron en el Nuevo Mundo y viajaron

por él.

Page 25: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

A pesar de las limitaciones culturales, de las adversidades geográficas y del

incipiente desarrollo técnico; los Cronistas de Indias eran conscientes de la

significación noticiosa del descubrimiento, la que podemos probar y resumir

con la afirmación de Francisco López de Gómara en su Historia General de la

Indias en 1552: « La mayor cosa después de la creación del mundo, sacando la

encarnación y muerte del que la creó, es el descubrimiento de las Indias».

Los cronistas fueron comunicadores integrales que escribieron para dar a

conocer sus propias realizaciones o la de los otros y en tal sentido poseen una

serie de características que son comunes al denominado Periodismo Actual,

género informativo que va más allá de la simple información y sin mayor

profundidad.

Profundicemos ahora en el conocimiento de algunos de los cronistas que

exploraron el Nuevo Mundo.

Page 26: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

3.1 CRISTOBAL COLÓN Y SUS DIARIOS

La célebre fecha del 12 de octubre de 1492 no sólo señala el momento en que

los conquistadores inician su larga y difícil empresa de dominio, sino que

también corresponde al día en que Cristóbal Colón (1451-1506) da, en su

Diario de viaje, el primer testimonio escrito en español sobre el hombre

americano: «...conocí que era gente que mejor se libraría y convertiría a

nuestra santa fe con amor que por fuerza». El descubrimiento de un continente

ignoto y el primer acto literario que lo registra son simultáneos y de hecho, son

las dos caras de un mismo fenómeno: la entrada de América a la órbita de

occidente.

El almirante del mar océano, al regresar en marzo de 1493 a la península,

además de llevar a los monarcas pruebas de su descubrimiento, les entregó

una carta, allí hacía una relación de su llegada a las Indias. Este documento se

constituyó en el portador de la gran noticia. Inmediatamente fue impresa en

Barcelona y sus ediciones, así como sus traducciones se multiplicaron por toda

Europa.

Este documento convierte a Colón en el gran comunicador e insta a otros

escritores a comunicar las nuevas originadas en tan fantásticos territorios.

Durante el viaje iniciado el 3 de agosto de 1492, el almirante llevó en un diario

en el cual anotaba los pormenores de su recorrido hasta su regreso a Cádiz a

Page 27: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

mediados del mes de marzo de 1493. El original de esta obra desapareció y

sólo a mediados del siglo XVI fue conocida una transcripción hecha por Fray

Bartolomé de las Casas.

Colón no fue un escritor sobresaliente. Se destacó como un hombre de mar y

comerciante ambicioso que un día quiso ir a las Indias navegando hacia el

occidente. Circunstancias éstas que lo acostumbraron a «chapurrear mil

lenguas, sin lograr expresarse bien en ninguna».

Una anotación de Ramón Menéndez -Pidal añade luz al asunto del estilo y de

idioma utilizado por el probable genovés.

«La nota no esta escrita en español de España y no debió ser escrita en

Castilla, sino en Portugal mismo, pues el que la escribió, los autógrafos

indudables admitidos como autógrafos según hemos visto, usaba un español

aportuguesado análogo al que escribían los portugueses castellanizados y

análogo al que uso toda su vida Colón, según sabemos que por todos

igualmente Streicher: los de las cartas.»1

Colón, el primer Cronista de Indias, según Ángeles Mazia, fue un aficionado a

escribir cartas, memorias, diarios de toda clase, aunque nunca hizo mención de

su patria, nacimiento o familia.

A pesar de no haber sido un letrado, Colón fue una persona instruida, Mazia

asegura que aún no se sabe dónde Colón adquirió su formación científica. Su

1 MENENDEZ-PIDAL, Ramón. El idioma del descrubimiento. Boletin de historia y

Page 28: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

hijo Fernando declaró que su padre había estudiado en la universidad de

Pavía, pero esta afirmación no ha sido aclarada. Por lo que conocemos hasta

hoy se puede asegurar que no sólo dominaba las artes de la navegación sino

que conocía a fondo el latín, en cuya lengua escribían los cosmógrafos y

geógrafos de la época. Entre las obras que leyó, estudió y comentó se

destacan La geografía y la historia General de Eneas Silvio Picolomini y la

célebre Imago Mundi de Pierre d’Aully y con preferencias las relaciones

viajeras de Marco Polo.

Además en sus relaciones de viajes hace constantes referencias a la Biblia, a

Aristóteles y a San Agustín.

Sobre su idioma materno, Menéndez -Pidal asegura que fue el genovisco,

dialecto que se usaba en Liguria y que nunca se escribió.

Luego de su llegada a Portugal, por el cambio de profesión, de comerciante a

navegante y su paso a España a fin de obtener fondos para su viaje a las

Indias, aprendió la lengua de Castilla, además, éste era el idioma mercantil de

Europa en la zona del Mediterráneo y porque a finales del siglo XV existió una

corriente portuguesa que escogio el castellano como idioma cultural y a ella se

vinculó Colón.

En las obras de Colón aparece el fundamento del periodismo: comunicar, dar a

conocer un hecho nuevo, pero ¿por qué escribió Colón como lo hizo?

antiguedades:Organo de la Academia Colombiana de Historia, abril, mayo y junio, 1971, Pág 199

Page 29: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Enrique Anderson Imbert asegura que en el fondo de los pasajes más vividos

por Colón no había una visión directa de América sino el reflejo, como nubes,

en un lago quieto de figuras literarias tradicionales, «Colón se movía con los

impulsos de un hombre del renacimiento, pero su mente era de temple

medieval.»2

En realidad esa era la situación que vivía España en el ámbito cultural, era una

época de transición, se afianzaba el renacimiento pero no había desaparecido

la Edad Media, Imbert añade:

«Colón sintiéndose más aventurero que hombre de ciencia, -los hombres de

ciencia habían rechazado sus cálculos, después de todo, - escribió para

satisfacer la curiosidad por las aventuras entre la gente desconocida, no para

informar a cosmógrafos, matemáticos, especialistas en problemas náuticos y

estudiosos de la naturaleza.» 3

Según lo anterior, hoy Colón sería un vulgarizador de la ciencia, un difusor

cultural, papel que lo equipara con los actuales periodistas científicos o

culturales, quienes deben desentrañar el lenguaje de la ciencia o el muy

especializado del arte de poner las notas en los términos coloquiales propios

del hombre que ojea los diarios.

2 ANDERSON IMBERT, Enrique. Historia de la literatura hispanoamericana, México: Fondo de CulturaEconómica, 1954, Pág 223 Ibid

Page 30: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Ramón Iglesias, asegura que «... las descripciones de Colón... son el primer

ejemplo de una literatura hoy abundantísima: los folletos de propaganda por las

sociedades de turismo y agencias de viaje»4.

Pero además encontraremos en su literatura elementos expresos del

denominado periodismo actual, como se puede comprobar en el siguiente

aparte:

«Y partí del dicho puerto (Palos de Moguer) abastecido de muchos

mantenimientos y de mucha gente de la mar a tres días del mes de agosto

de dicho ano, en un viernes, antes de la salida del sol con media hora... y

navegar tanto que yo llegase a las Indias y dar las embajadas de Vuestras

Altezas aquellos príncipes y cumplir lo que se me había mandado, y para

esto pensé de escribir todo este viaje muy puntualmente, de día en día

todo lo que yo hiciese y viese y pasase, como adelante se vera. También

Señores Príncipes allen de escribir cada noche lo que el día pasare y el

día lo que la noche navegare... y más componer un libro poner todo lo

semejante por pintura...»5

Manifiesta el almirante la importancia y necesidad de consignar cada noche lo

sucedido en el día, además plantea ser objetivo y veraz como una pintura.

Cuando Colón regresa con su carta y su Diario se convierte en el portador de

una primicia informativa, su exclusiva noticiosa o «chiva» está redactada en los

siguientes términos:

4 IGLESIAS, Ramón. El hombre Colón y otros ensayos, México: Fondo de Cultura Económica, 1986,Pág 785 COLON, Cristobal. Diario Relaciones de viajes, Madrid: Sarpe biblioteca de la historia, 1985, Pág 28

Page 31: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«Jueves 11 de octubre... la carabela pinta era más velera e iba adelante,

halló tierra e hizo señales que el Almirante había mandado. Esta tierra la

vio primero un marinero que se decía Rodrigo de Triana, puesto que el

Almirante, a las diez de la noche, estando en el castillo de popa vio

lumbre. Aunque fue cosa tan cerrada que no quiso afirmar que fuese

tierra, pero llamó a Pedro Gutiérrez, repostero de estrados del rey y díjole

que parecía lumbre, que mirase él, y así lo hizo y también la vio .»6

Al día siguiente a las dos de la mañana aproximadamente, según la versión

que tenemos del Diario de Colón a través de Las Casas se confirmó la noticia:

«A las dos horas después de la media noche pareció la tierra, de la cual

estarían dos leguas. Amainaron todas las velas y quedaron con el treo

que es la vela grande, son bonetas y pusieronse a la corda, temporizando

hasta el día viernes que llegaron a una isleta de los lucayos, que se

llamaba en lengua de indios Guanahaní.»7

Fue esta la primera noticia, la gran noticia, que llevó el adelantado al viejo

mundo, la que cambió la historia de la humanidad.

Además de la primicia informativa, también existen en Colón otros elementos

que a veces acompaña al periodismo moderno: el acondicionamiento

ideológico.

A lo largo de sus escritos, Colón manifiesta la intención de conquistar para los

reyes las tierras descubiertas y de sujetar o atraer la fe católica a los naturales

de las supuestas Indias, lo que no oculta su insaciable sed de oro.

6 Ibid, Pág 417 Ibid, Pág 42

Page 32: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«Yo hice porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era

gente que mejor se libraría y convertiría a nuestra fe con amor que no por

fuerza, les di a algunos de ellos algunos bonetes colorados y unas

cuentas de vidrio que se ponían en el pescuezo y otras de poco valor, con

que hubieron mucho placer y quedaron tanto nuestros que era maravilla.»8

Y la obsesión que no oculta y por el contrario ira a ensalzar en un pasaje

posterior de sus escritos.

«Traían ovillos de algodón filado, papagayos y otras cositas que seria

tedioso de escribir y todo lo daban por cualquier cosa que se les diese. Y

yo estaba atento y trabajaba de saber si había oro. Y vi que algunos de

ellos traían un pedazuelo colgado en un agujero que tienen en la nariz. Y

por señas pude entender que yendo al sur estaba un rey que tenia

grandes vasos de ello y tenia mucho. Trabajé que fuesen allá .» 9

Referencias como las anteriores son una constante en el Diario y en las

Relaciones que el genovés hace de sus viajes posteriores.

El Almirante es todo un comunicador y perfecto predecesor de los periodistas

actuales, con todas sus virtudes y algunos de sus defectos.

Autor y portador de la noticia del descubrimiento, Germán Arciniegas en uno

de sus artículos en El Tiempo afirma que «El viaje de Colón es el primer

testimonio de publicidad universal dada a un evento...»

Y si bien en su época no existía el concepto de periodicidad en la difusión de

noticias, pensamos que las continuas y muy abundantes referencias al poder y

8 Ibid, Pág 43

Page 33: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

dominio de la corona, al sentimiento religioso y la fe católica y al afán de

riquezas, son producto del condicionamiento ideológico de su tiempo, factor

que no es ajeno a muchos reporteros contemporáneos.

Finalicemos transcribiendo algunos renglones del Colón de siempre, líneas que

corresponden a su último viaje:

«...el oro es excelentísimo: del oro se hace tesoro, y con él, quien lo tiene,

hace cuanto quiere en el mundo, y llega a que echa las animas al

paraíso.» 10

Veamos ahora otro de los cronistas de la conquista, Alvar Nuñez de

Vaca.

3.2 ALVAR NUÑEZ CABEZA DE VACA

La obra de Cabeza de Vaca es posterior en unas décadas a la de Colón y

correría una suerte un tanto diferente.

Cabeza de Vaca aunque no comunica ninguna noticia en particular ni es el

autor de una primicia informativa, pues en sus años el descubrimiento en si ya

estaba bastante afianzado, muestra aspectos desconocidos sobre las

inexploradas tierras de Florida y el norte de México, su importancia radica en la

forma de contar la historia.

9 Ibid, Pág 4410 Ibid, Pág 220

Page 34: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Su travesía, por momentos marítima, por larguísimo tiempo terrestre, lo llevó a

desplazarse por una distancia de cerca de 18.000 Kms. (desde los alrededores

de Tampa hasta la ciudad de México), recorridos en un lapso de 8 años, de los

cuales estuvo prisionero en la Isla del Mal Hado por más de un quinquenio,

bajo la irónica dominación de indios que lo forzaron, para sobrevivir, a

convertirse primero en "mercader o comerciante" y luego en "físico o médico",

según da cuenta en diferentes capítulos de este libro

La primera impresión de Naufragios se hizo en Valladolid llevada a cabo por

Francisco Fernández de Córdoba, luego el libro no vuelve a imprimirse hasta

1740 año en que un editor de apellido Barcia la incluye en su colección de

autores españoles.

Ciento treinta siete años después, Manuel Rivadeneira y Enrique Vedia

impresor y coordinador de la Biblioteca de Autores Españoles la incluyen en el

tomo 22.

A finales del siglo XIX la obra se constituye en recurrente tema de estudio pero

aún no se conoce la primera impresión hecha en América.

Ángeles Mazia afirma que « Dicha relación es de las muchas que interesan no

sólo por el contenido, sino por el primor literario.»11

Y el contenido que puede ser interesante y terrible, encuentra en Cabeza de

Vaca una forma expresiva natural y fluida que lo hace verosímil

11 MAZIA, Angeles. Historiadores de Indias. América del sur, Barcelona, Ed. Bruguera S.A., 1972, Pág55

Page 35: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«...Y como las casas eran tan desabrigadas, comenzose a morir la gente;

y cinco cristianos que estaban en rancho en la costa llegaron a tal

extremo, que se comieron los unos a los otros, hasta que quedo uno solo,

que por ser solo no hubo quien lo comiese.»12

De Cabeza de Vaca se desconoce su fecha exacta de nacimiento, aunque

algunos historiadores la ubican entre los años de 1490 o entre 1492/1495; y

hasta se ha mencionado 1507. En cuanto al lugar, probablemente haya sido en

Jerez de la Frontera (según Sopranis), aunque se haya sostenido por Manuel

Ballesteros, entre otros, que ocurrió en Sevilla. Hacia el final de su vida, residió

en Sevilla (1555) donde moriría (1557, 1559 o 1564?); si bien el Inca Garcilaso,

lo da por muerto en Valladolid. Tampoco se conoce, a ciencia cierta, su

ocupación al tiempo de su muerte; se ha escrito que habría sido Presidente de

consulado, o religioso y Priore de Convento.

Antes de embarcarse a las Indias, rumbo a esa aventura que narra en

Naufragios, se sabe que desempeñó en Sevilla el cargo de tesorero del rey, y

con el empleo de tesorero y alguacil mayor de don Pánfilo de Narváez, llega

por primera vez a América. A partir de ese momento su vida sería bastante

reconocida por sus contemporáneos y para la posteridad, primero por la odisea

que relata en su libro y luego por las realizaciones que logró al servicio de la

corona tras su salida de México en la conquista del Paraguay.

12 CABEZA DE VACA, Alvar. Naufragios. Bogotá, Ed. Oveja Negra, 1983, Pág 52

Page 36: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Anderson Imbert dice de Naufragios que «parece una novela con final feliz», se

lee pensando que es un relato de aventuras producto de una imaginación

desbordada. El lector se sume en los pasajes y los recrea, creyéndolos ficción.

Otro tanto le ha ocurrido a mucha gente leyendo A sangre fría de Truman

Capote, uno de los clásicos del Nuevo Periodismo.

Miremos las condiciones que se le atribuyen: sencillez, ingenuidad, realismo,

vivencias personales, los mismos ingredientes de un buen artículo periodístico.

«En toda esta tierra no vimos sierra ni tuvimos noticia de ella en ninguna

manera; y antes que nos embarcásemos, sin los que los indios nos

mataron, se murieron mas de cuarenta hombres de enfermedad y hambre.

A 22 días del mes de setiembre se acabaron de comer los caballos, que

solo uno quedo y este día nos embarcamos...»13

Cabeza de Vaca no se va por las ramas, se centra en los hechos, es directo,

detallista, cuidadoso con la exactitud.

La obra de Cabeza de Vaca es un formidable ejemplo informativo, semejante a

un reportaje moderno, en ese estilo que revolucionó el periodismo y puso a

tambalear a la literatura en los años 60.

«La manera que ellos tienen en curarse es esta: que en viéndose

enfermos, llaman un medico, y después de curado, no sólo le dan todo lo

que poseen, mas entre sus parientes buscan cosas para darle. Lo que el

medico hace es darle unas sajas donde tiene el dolor, chupanles

13 Ibid, Pág 34

Page 37: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

alrededor de ellas. Dan cauterios de fuego, que es cosa entre ellos tenida

por muy provechosa, y yo lo he probado, y me sucedió bien de ello...»14

El periodismo actual tiene un alto contenido de pedagogía, no basta con contar

el hecho, describir el objeto que se observa o el acontecimiento que se

presencia, es necesario hacerlo de forma que el lector entienda.

Importa el cómo del asunto, este es el primer escalón para llegar al porqué, que

en definitiva es lo que distingue al periodismo actual de las otras maneras de

informar.

La anterior cita, además de ser una muestra de periodismo pedagógico, nos

permite ubicar al narrador que se involucra en el suceso que cubre sin

renunciar a su condición de observador, participa en la experiencia y expresa

su opinión personal, es un reportero que persigue, vive y transmite noticias.

El periodismo actual también tiene como características la confrontación de

datos, de hechos, opiniones, tendencias y demás con el propósito de acercarse

a la verdad sobre el tema.

«...Y a las hijas en nasciendo las dejan comer a perros y las hechan por

ahí. La razón porque ellos lo hacen es, según ellos dicen, porque todos

los de la tierra son sus enemigos y con ellos tienen continua guerra; y

que si acaso casasen sus hijas, multiplicarían tanto sus enemigos, que

los sujetarían por esclavos; y por esta causa querían más matarlas y no

14 Ibid, Pág. 57

Page 38: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

que de ellas mismas naciese quien fuese su enemigo. Nosotros les

dijimos que porque no las casaban con ellos mismos.

Y también entre ellos dijeron que era fea cosa casarlas con sus

parientes.» 15

La cita anterior es un ejemplo de periodismo de profundidad. El reportero

ahonda, confronta y compara y deja consignada la expresión de la contraparte.

Ahora como antes, el comunicador recoge y consigna los mitos locales

expresados en tabúes universales (incesto), convirtiéndose en heraldo de la

idiosincrasia de los pueblos.

En su Historia de la literatura Hispanoamericana, Enrique Anderson Imbert

asegura que Cabeza de Vaca « es un escritor que sabe contar. Es uno de los

cronistas que escribe para el lector»16. Lo mismo sucede con el Nuevo

Periodismo. Un caso real se convierte en novela, literatura de no-ficción,

gracias a la técnica empleada por el redactor.

Porqué y para qué escribió Cabeza de Vaca, la respuesta en sus propias

palabras.

15 Ibid, Pág. 70

16 ANDERSON IMBERT, Enrique. Historia de la literatura hispanoamericana, México: Fondo de

Cultura Económica, 1954

Pág 39

Page 39: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«Esto he querido contar aquí, porque allende que todos los hombres

desean las costumbres y ejercicios de los otros, los que algunas veces se

vinieren a ver con ellos estén avisados de sus costumbres y ardides, que

suelen no poco aprovechar en semejantes casos.»17

Respuesta precisa de corte periodístico, que aún hoy mantiene su vigencia y

seguramente esta sirvió de adecuada inspiración a una de las obras más

exitosas y representativas del periodismo colombiano actual y tema de nuestro

análisis El Hueco, reportaje extenso y de profundidad, que después de más de

400 años por curiosa coincidencia también desarrolla su acción en el mismo

escenario donde lo hizo Cabeza de Vaca: Las Antillas, la Florida y el norte de

México.

En el siguiente capítulo veremos el nacimiento del llamado Nuevo Periodismo

así como sus pioneros y las técnicas que hicieron de este género una novedad.

NUEVO PERIODISMO: EL SURGIMIENTO

De antemano la pregunta: ¿de dónde surgio el término Nuevo Periodismo?. De

acuerdo con la revisión de los textos referidos al tema, nunca antes de 1960,

fue utilizado para una escuela o corriente específica, sólo a partir de 1965 es

que empieza a utilizársele como denominación genérica de un fenómeno que

17 CABEZA DE VACA, Alvar. Naufragios, Bogotá, Ed. Oveja Negra. 1983, Pág 46

Page 40: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

se había hecho tangible en el trabajo de un grupo de escritores y periodistas

norteamericanos empeñados en ofrecer un tipo de reportaje enteramente

novedoso en cuanto a su concepción técnica y estilística.

Según Tom Wolfe así nacio esa tendencia:

«El caso es que al comenzar los años sesenta un nuevo y curioso

concepto lo bastante vivo como para inflamar los egos, había empezado a

invadir los diminutos confines de la esfera profesional del reportaje. Este

descubrimiento modesto al principio, humilde, de hecho respetuoso,

podríamos decir, consistiría en hacer posible un periodismo que se leyera

igual que una novela.»1

Michael L. Johnson, otro analista del fenómeno, ha considerado que:

«El Nuevo Periodismo, tal como se usa popularmente la expresión,

habitualmente se refiere a la producción escrita de una clase nueva de

periodistas que incluye a Tom Wolfe y Norman Mailer, los cuales han roto

con la práctica del periodismo tradicional para ejercer la libertad de un

nuevo estilo de narración periodística y comentario subjetivo, cándido y

creativo»2

El análisis de Johnson sugiere que el Nuevo Periodismo se da como respuesta

a una serie de estímulos de tipo social y político en una época especialmente

convulsionada a consecuencia de la quiebra de muchos de los valores

1 WOLFE, Tom. El Nuevo Periodismo, Barcelona, Ed. Anagrama, 1976, pág 18

2 JOHNSON, Michael. El Nuevo Periodismo, Trad. Del inglés por Elizabeth Ascona, Buenos Aires, Ed.

Troquel, 1975, pág 13

Page 41: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

instaurados en diversos órdenes, y a la vez participando como agente de

cambio en este proceso histórico-social:

«Resulta claro que, paralelamente a los cambios revolucionarios

producidos en todo nuestro entorno durante la década del sesenta, se da

una radical transformación en el periodismo, transformación llevada a

cabo ya sea por vía de repuesta a esos cambios, o bien lo que es más

significativo, ayudando a que esos cambios se cumplieran»3

El realismo social como forma literaria que había conocido un gran auge en la

producción de los novelistas de los años treinta, se consideraba en la época

de la segunda post-guerra un modo narrativo definitivamente liquidado. En este

periodo de fuerte optimismo en todos los campos se creyó en un renacimiento

de la novela norteamericana pero bajo muy distintos signos. El mito, la fábula,

la leyenda pronto se acentuarían como claves de la nueva narrativa. Novela

surrealista, novela freudiana, novela kafkiana, novela de ideas eran, además,

otros conceptos de moda. Como resultado, «los novelistas más serios,

ambiciosos y presumiblemente de mayor talento, habían abandonado el campo

más fértil de la novela: estos es, la sociedad, el fresco social…todo el conjunto

de como vivimos ahora»4.

Los periodistas y más tarde los escritores que entraron en la corriente del

Nuevo Periodismo, corrieron el riesgo de inventar una voz periodística en

consonancia con las nuevas voces, que en muy diferentes terrenos,

3 JOHNSON, Ibid, pág 15

Page 42: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

surgían de un conglomerado social enfrentado a una necesidad

perentoria de cambio y un replanteamiento del modus vivendi, fue

entonces necesario redescubrir las técnicas del realismo literario para

devolver al relato su capacidad de revelación de un mundo y más aún,

para darle una salida al nuevo periodismo escrito con el objeto de que

este se convirtiera en registro fiel de una realidad y a la vez como forma

artística totalmente válida.

¿Pero cuáles son los recursos narrativos para expresar este Nuevo

Periodismo?

- Su técnica es netamente novelística.

- Manejo de diálogos.

- Selección cuidadosa del punto de vista.

- El periodismo de análisis ubica a la noticia no como un hecho aparte, sino

como un hecho y su circunstancia.

- Retención de datos.

- Exigencia de una exhaustiva labor de reportería y una profunda

investigación.

«El Nuevo Periodismo de hecho reclama un enfoque más imaginativo del

reportaje y permite al escritor introducirse en la narración como hacen muchos

al asumir el papel de observador imparcial, como prefieren otros, yo incluído.»5

4 WOLFE, Ibid, pág 47

5 TALESSE, Gay. Fama y Oscuridad, Barcelona, Editores Grijalbo, 1975, pág 7

Page 43: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Como todo movimiento de innovación, el proceso de afirmación del Nuevo

Periiodismo o Periodismo Cultural, contó con sus pioneros, veamos:

4.1 Pioneros del Nuevo Periodismo

Los primeros intentos por combinar formas periodísticas y literarias como

experimento narrativo se da a finales de la década de 1950, y según Wolfe es a

comienzos de la siguiente década que empienzan a registrarse con frecuencia

logros espléndidos con el género del reportaje y así el descubrimiento final de

esta nueva voz periodística pudo originarse en los trabajos de un grupo de

escritores que colaboraran en diversas publicaciones.

En 1962, Tom Wolfe tuvo la oportunidad de leer un artículo firmado por un

periodista que ya se daba a conocer por la originalidad de sus escritos, se

trataba de Gay Talese, en un reportaje sobre el legendario boxeador Joe Louis

en sus años de retiro y decadencia.

«Lo asombroso era que con unos cuantos retoques podía leerse como un

relato breve…el artículo se podía transformar en un un cuento con muy poco

trabajo.»6

6 WOLFE, Ibid, Pág 19

Page 44: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

En cuanto se iba imponiendo este tipo de reportaje , cierto malestar y cierto

trastorno comenzaba a percibirse en el ambiente periodístico y literario. Los

tradicionalistas de la prensa reaccionaron indignados: los nuevos periodistas

estaban violando el precepto de objetividad al mezclar ficción y realidad en la

realización de esos artículos. En el campo literario tras el marasmo en que

había caído la producción novelística, este logro narrativo evidente fue objeto

de hostilidad y suspicacias, pero luego cuando escritores consagrados como

Truman Capote o Norman Mailer comenzaron a experimentar con el

periodismo, el hecho de que el reportaje pudiera ser trabajado como pieza

literaria empezó a ser aceptado e incluso a lograr adeptos que al fin

condecendían trabajar la no-ficción. Al final unos y otros terminaron por

reconocer las amplias posibilidades de la prosa periodística.

Wolfe era uno de los periodistas mas originales en materia de técnica narrativa,

se destacaba por su estilización extrema de la prosa y por su habilidad para

jugar con los puntos de vista . Michael L. Johnson lo considera junto a Capote y

Mailer, uno de los grandes estilistas del nuevo género. «Su estilo barroco,

efervecente, casi surrealista, deriva de su habilidad para dejar que los hechos

se revelen a si mismos de un modo explosivo, maníaco y por lo general

típicamente norteamericano»7

Johson y Wolfe coinciden en señalar a 1965 como el año de la entronización

definitiva del Nuevo Periodismo a raíz de la publicación de dos obras que con

7 JOHNSON, Ibid, pág 84

Page 45: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

el tiempo, se constituirían en ejemplos insuperables del nuevo reportaje: A

Sangre fría , la crónica sobre el espantoso crimen perpretado contra una

acomodada familia de Kansas, de Truman Capote y The Candy Koloreg

Tangerine Flake Steamline baby del propio Tom Wolfe. A partir de su éxito de

público y de crítica, es que se empieza a hablar de la no-ficción narrativa y a

reivindicarse el reportaje como género literario.

4.2 TOM WOLFE

En 1962, con poco más de treinta años, Tom Wolfe empezó a trabajar para el

New York Magazine, suplemento del Herald Tribune. Nacido en 1931 en

Richmond, Virginia, Wolfe estudió en la Universidad Washington & Lee, y luego

completó su doctorado en Estudios Americanos en la de Yale antes de

dedicarse al trabajo periodístico. En el Herald Tribune y en la revista New York

en Squire después, desarrolló su particular estilo y voz. Para el momento en

que publicó sus tres primeros libros – The Kandy Kolored Tangerine- Flake

Streamline Baby (1965). The Pump House Gang (1968), y The Electric Kool-Aid

Acid Test (1968) -, no quedaba duda alguna de que era un innovador entre los

periodistas.

Wolfe fue uno de los primeros en sugerir que los nuevos periodistas usaran las

técnicas de la ficción y que registraran los detalles simbólicos de las

condiciones sociales de sus personajes.

Page 46: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

El «reportaje de saturación», dijo en The New Journalism (1973), les permitía

escribir escenas de no-ficción llenas de diálogos, emociones y situaciones

sociales auténticas.

En las primeras obras de Wolfe la puntuación se demandó.

Imitaba con signos tipográficos los sonidos de los autos potentes y las motos,

irrumpiendo en los cerebros de sus lectores con puntos, guiones y signos de

exclamación. Sus personajes eran los líderes de moda de los años sesentas –

surfeadores, fabricantes de autos fuera de serie y coleccionistas de arte pop.

Algunos críticos pensaron que el enfoque del periodismo de Wolfe se

marchitaría tan pronto como las subculturas sobre las cuales escribía dejaran

de estar a la moda.

La carrera de Wolfe probó que estaban equivocados. Aunque ha abandonado

sus experimentos con la puntuación, ha seguido examinando los significados

de los estilos y movimientos populares en la vida norteamericana. Sus otros

libros y compilaciones de artículos son Radical Chic and Mau –Mauing the flak

Catechers (1970), The Painted Word (1975), Mauve Gloves and Madmen,

Clutter and Vine (1976), The Right Stuff (1979), In Our Time (1980), From

Bauhaus to Our House (1981), y The Purple Decades (1982).

No todos, sin embargo, están de acuerdo con la afirmación de que Tom Wolfe

sea el creador del llamado Nuevo Periodismo. A lo sumo, se acepta que sea su

abogado y promotor más insigne, gracias a la publicación en 1973 de la desde

entonces famosa antología sobre el género con éste mismo nombre.

Page 47: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Algunos especialistas, encabezados por el profesor Norman Sims, de la

Universidad de Massachussets, consideran al Nuevo Periodismo apenas una

rama de un género más amplio y variado llamado «Periodismo Literario», cuyos

orígenes, estos sí, se remontan a los comienzos del anterior, e incluso, según

algunos, al siglo XVIII, con la publicación en 1722 de la obra de Daniel Defoe

«El Diario del Año de la Peste», un relato novelado de los hechos sucedidos en

Londres en 1665, y de la cual el narrador se declara testigo ocular, no obstante

y como se deduce por sus inciertos datos biográficos, cuando aún no había

nacido.

Para Wolfe, a comienzos de los sesenta, el mejor periodismo se hacía, en la

revista Esquire, en la cual habían colaborado escritores reporteros que él

admiraba como Ernest Hermingway y Norman Mailer, pero especialmente un

reportero del periódico New York Times llamado Gay Talesse, cuyos perfiles a

famosos como el boxeador Joe Louis, el director de cine y teatro Joshua Logan

y el cantante Frank Sinatra, entre otros, utilizaban más abiertamente el formato

y las técnicas del relato literario aplicados estrictamente al periodismo.

Wolfe, pertenece a los que se introducen en la narración, utilizando las

técnicas literarias más sofisticadas y audaces, aplicando técnicas tomadas

directamente de la novela, la descripción de escenas y personas desde varios

puntos de vista, la transcripción de diálogos sin señales ni aviso de continuidad

o cambios, el monólogo interior, la alteración de la sintaxis, la utilización de los

signos de puntuación y las onomatopeyas de una manera alucinante – Wolfe

Page 48: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

transformó al reportaje en una nueva forma de ficción... de arte experimental...

de vanguardia...pop...

Y esto último es lo que precisamente aparece con más evidencia en sus

primeros reportajes, en el prólogo de su primer libro de reportajes, como

también en la polémica introducción de El Nuevo Periodismo. Wolf confiesa

que escribir «The Kandy – Kolored» le permitió descubrir la posibilidad de que

había algo «nuevo» en el periodismo. Y que no sólo era posible escribir

artículos muy fieles a la realidad empleando técnicas habitualmente propias de

la novela y el cuento. Era eso... y más. Era el descubrimiento de que en un

artículo, en periodismo, se podía recurrir a cualquier artificio literario, desde los

tradicionales dialogismos del ensayo hasta el monólogo interior y emplear

muchos géneros diferentes simultáneamente, o dentro de un espacio

relativamente breve... para provocar al lector de forma a la vez intelectual y

emotiva.

En efecto, desde finales de la década de los sesentas, Tom Wolfe ya había

planteado la tesis de que el nuevo periodismo, el periodismo Literario o

periodismo novelado, era no sólo la gran literatura norteamericana de la época,

sino el único futuro de ésta.

«Creo que existe un tremendo futuro para un tipo de novela que se llamará

«novela periodística» –dijo entonces- o tal vez la novela documento, novelas de

Page 49: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

intenso realismo social que se sustentarán en el concienzudo esfuerzo de

información que forma parte del nuevo Periodismo…»8

4.3 TRUMAN CAPOTE

Truman Streckfus Persons nació en Nueva Orleáns el 30 de septiembre de

1924.

«Fui hijo único... Mis padres se divorciaron cuando tenía cuatro años. Fue

un divorcio complicado, con mucha amargura en ambas parte, y esta fue

la razón principal por la que pasé la mayor parte de mi niñez en casa de

mis parientes de Louisiana, Mississippi y Alabama»9

En 1934, a los diez años, Capote e traslada al lado de su madre que, en Nueva

York, había vuelto a casarse, esta vez con un cubano de apellido Capote (de

ahí su nombre literario). Su madre, que tenía frecuentes crisis depresivas, se

había entregado a la bebida. El niño, a través de su imaginación precozmente

influida por las lecturas empezó a mirarla como a una heroína trágica. «De allí

en adelante», dice Anne Taylor, «se acostumbraría a encontrar rastros de

tragedia en las mujeres, a quienes trataría de salvar como si fueran personajes

ficticios».

Dice el propio Capote:

8 WOLFE, Ibid, Pág 42

9 CAPOTE ,Truman. Los Perros Ladran, Trad. del inglés por Rolando Costa, Buenos Aires, Emecé

Editores, 1975, Pág 18

Page 50: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«Adoro a las mujeres. Ellas fueron las heroínas de mi vida mientras era

joven. Me influyeron mucho. Pero mi madre, por ejemplo, llevaba una vida

infernal, y en muchas ocasiones me vi arrastrado a compartir ese estilo

de vida.»10

Cuando ingresa a la Academia Militar, la fiebre de la literatura empezaba a

manifestarse en él. En realidad, desde los ocho años se había lanzado a

escribir.

Así, a los quince años, lo único que le seguía interesando era leer y escribir:

«Lo que leí fue más importante que mi educación oficial, un desperdicio que

terminó cuando tenía diecisiete años, edad en que obtuve un empleo en la

revista The Yorker que yo mismo solicité...» a los diecisiete años decidió que

había llegado el momento de publicar sus primeros escritos, cuentos cortos que

había concebido años atrás.

Durante los dos años que permaneció en The New Yorker, adelantó además el

borrador de la que sería su primera novela, «Summer Crossing», que nunca

fue publicada y cuyo original se ha perdido.

En el recuento que hace de su trayectoria literaria en el prefacio de «Música

para Camaleones», Capote señala cuatro etapas fundamentales en su

búsqueda temática y estilística. La primera comprende aquellos años de

10 ROS, Jacques. «Truman Capote: la verdad y la leyenda» , Vanidades Continental, Miami, Junio de

1981, Pág 48

Page 51: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

aprendizaje «en el altar de la técnica», rematados exitosamente con su novela

«Otras veces, otros ámbitos». El segundo ciclo de su formación comprendido

entre los años 1948 y 1958, será una época de experimentación técnica, un

período de esfuerzos por encontrar fórmulas narrativas y adquirir destrezas en

diferentes géneros. Así, escribirá números relatos breves, entre los cuales

destacan «Un árbol de la noche» y «Un recuerdo de navidad», los cuales han

pasado a figurar como piezas antológicas del repertorio literario contemporáneo

de los Estados Unidos. Escribirá obras teatrales, como la comedia «El arpa de

pasto»; los guiones de las películas «Beat the Devil» y «The Innocents»; y una

novela corta, «Desayunos en Tiffany´s», en la que, según Mario Castro Arenas

«continúa desarrollando la atmósfera básica de irrealidad que señaló su

primera obra narrativa». El reportaje no le era del todo ajeno. Capote antes de

«Se oyen las musas» había tenido la oportunidad de hacer bastante periodismo

para diversas publicaciones; «reportajes objetivos», como los llama él, sin

ninguna pretensión literaria.

En la obra de Capote figuran una serie de relatos de viajes, escritos entre 1946

y 1950, que el autor ha conservado para su edición en libro por considerar que

en ellos se dan «los primeros brotes, la aparición de mi interés en el ensayo, un

género que intenté de manera más ambiciosa cinco años después con «Se

oyen las musas».

«Color local» es el nombre que puso luego de esta colección de piezas

periodísticas que serían publicas inicialmente en 1951, en edición limitada, y

reeditadas en 1972 como parte del contenido de su libro «Los perros ladran».

Son trozos descriptivos de lugares que constituyen lo que el denomina «un

Page 52: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

mapa en prosa», una geografía escrita en mi vida... Allí está el recuerdo de una

época en que mi visión era menos estrecha y más lírica...»

En 1956, Capote elige un nuevo «blanco periodístico». La idea es hacer un

reportaje sobre un personaje famoso, sobre una celebridad, y lograr un retrato

humano muy fiel a la realidad, sin afeites ni adornos, sorprender a esa figura

pública en su más puro estado cotidiano, escoge a la estrella cinematográfica

del momento, Marlon Brando que se halla en el Japón filmando la película

«Sayonara».

El resultado de la entrevista a Marlon Brando, vertida en forma de reportaje, fue

del todo positivo y prometedor y enteramente original en cuanto explora la

infinidad de posibilidades que tiene un tema en apariencia banal.

Como puede comprobarse, en efecto Capote trabaja esta forma periodística

con un enfoque nuevo para un tipo de material informativo que generalmente

centra su interés en la nota «cinematográfica» y más, logra aquí el desmonte

del mito de la estrella cinematográfica.

Es entonces cuando surge su obra cumbre «A Sangre Fría» donde se narra el

asesinato de toda una familia en Kansas, el propio Capote no la catalogó como

periodismo, muy al contrario, afirmó que había inventado un nuevo género

literario: la novela de no-ficción.

Page 53: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

El compromiso de Capote con la historia tal –como- fue está expresado

claramente en el subtítulo de la novela: «A true account of a múltiple murder

and its consequences» («Relato fidedigno de un crimen múltiple y de sus

consecuencias»).11

Más aún, en la página de agradecimientos hace esta observación: «Todo el

material que empleo en este libro, cuando no corresponde a mi observación

directa, procede de archivos oficiales o es resultado de mis entrevistas con

personas directamente interesadas en esta historia...»

En «A Sangre Fría» no hay transpiración poética, ni ciframiento de los datos

reales, por el contrario la novela de Capote se basa en el dato real y a él

vuelve, transcribiéndolo en su esencia histórica verificable: se agarra a esa

realidad y decide explorarla, exponerla en sus pormenores, hasta el límite de la

capacidad del escritor, del periodismo que, para el efecto, se ha pasado seis

años investigando el caso –seis mil páginas de apuntes, interminables

entrevistas con los dos asesinos en la cárcel, etc. – y, sin embargo, al final la

versión escrita del suceso, este relato real, tiene fuerza poética, tiene calidad

literaria sin necesidad de haber adulterado o cambiado o modificado los datos,

los escenarios, los personajes, la secuencia de los acontecimientos reales. La

realidad de un acontecimiento se ha asumido como tema absoluto.

11 En la obra de Capote encontramos dos aspectos necesarios para la comprensión de las cualidadescomo novela pionera en el campo del Periodismo Literario: el primero, el compromiso moral del escritorante la transcripción rigurosa del hecho, su deseo de ahondar en su verdad ; el segundo, su búsqueda deuna formulación estética para transmitir esa experiencia real, es decir la elaboración literaria del tema.

Page 54: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

4.4 Norman Mailer

Un novelista de reconocida trayectoria que con prontitud y éxito extraordinario

empezaría a experimentar con el periodismo, sería Norman Mailer. Su obra de

no-ficción es hoy considerada clave dentro del Nuevo Periodismo. Uno de sus

primeros logros en el campo de reportaje fue «Los ejércitos de la noche», relato

de su experiencia en una demostración antibélica en el pentágono. No tan

afortunados, aunque con momentos de gran calidad, serían sus novelizaciones

de la aventura espacial de Apolo 11 «Of a fire in the moon» y de las

convenciones políticas para las elecciones de 1968 «Miami and the siege of

Chicago».

Mailer ha tocado las más diversas temáticas; en un corto pero espléndido relato

sobre una pelea boxística entre Mohamed Alí y George Foreman en Zaire en

1973, desplega su gran talento descriptivo para, en un alarde de hiperrealismo

literario, narrar golpe a golpe, gesto por gesto el decisivo combate.

En 1978 publica su extraordinaria novela «La canción del verdugo». La obra

tematicamente resulta un epígono de «A sangre fría». Al igual que Capote años

antes, Mailer siguio cuidadosamente el desarrollo de la histora de un reo

condenado a muerte y recabó el hecho tras una larga y exhaustiva

investigación.

A pesar de que ha escrito dos obras sobre Marilyn Monroe -Marylin (1973) y Of

Women and their Elegance (1980)-, opina que "la repetición aniquila el alma",

por lo que siempre ha intentado abrir nuevos caminos en sus grandes novelas.

Desde el oscuro corazón de la CIA en El fantasma de Harlot (1991), al Egipto

Page 55: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

escatológico de Noches de la Antigüedad (1983) hasta llegar a su última

novela, El evangelio según el hijo (1997), en la que Mailer encarna nada menos

que a Jesucristo.

Técnicas del Nuevo Periodismo

Si seguimos de cerca el progreso del Nuevo Periodismo a lo largo de los años

sesenta, observaremos un hecho interesante que los periodistas que aprenden

las técnicas del realismo a través de la improvisación. Tom Wolfe da a conocer

cuatro procedimientos que para entonces, en Norteamerica, decubrieron los

escritores-periodistas que se unieron a la nueva corriente.

En primer lugar la construcción escena-por-escena, donde se cuenta la historia

saltando de una escena a otra y recurriendo lo menos posible a la narración

histórica.

En segundo lugar es el diálogo realista llevado a cabo con el personaje, es

decir que el lector llegue a captar su identidad, su personalidad y su carácter

con el mero hecho de leer la descripción del entorno que se puede hacer de él.

El tercero de los procedimientos es el llamado punto de vista en tercera

persona, la técnica de presentar la escena al lector a través de los ojos de un

personaje en particular, da la sensación al lector de estar metido en la piel del

personaje y de experimentar la realidad emotiva tal y como él (el personaje) la

está viviendo; y esto se logra cuando se entrevista al personaje sobre sus

pensamientos y emociones.

Page 56: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

El cuarto es un poco más difícil y consiste en la relación pormenorizada de

detalles, allí entran a describirse las costumbres, los hábitos, los gestos, los

comportamientos, el lenguaje particular de cada personaje y todas las

circunstacias que rodean las escenas, haciendo de ellas el núcleo de la fuerza

del realismo. Este es el procedimiento que dentro del Periodismo Literario

expresa el realismo como cualquier otro procedimiento en la literatura: En El

Hueco y en general en toda su obra Germán Castro acumula los detalles

implacablemente y al mismo tiempo con tanta meticulosidad que

inmediatamente los recuerdos del lector remontan su conciencia sobre sus

propias ideas y emociones, inseguridades y condiciones de la vida cotidiana

hasta crear una atmósfera absorbente.

Conozcamos ahora cómo esta nueva corriente periodística surge y llega a

Colombia a través de la pluma de nuestros escritores.

EN COLOMBIA

«En nuestro medio las crónicas de la conquista de Indias son un ejemplo

de periodismo de profundidad, de explicación.»1

Las nuevas tendencias de la información escrita no han sido ajenas al

país, pero si bien la literaratura ha sido una aliada del periodismo

nacional, el denominado Nuevo Periodismo no tuvo la fuerza necesaria,

Page 57: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

ni la representatividad suficientes para marcar una época dentro del

periodismo colombiano.

Desde su nacimiento, en el periodismo colombiano ha predominado un

estilo literario, pero ese elemento «literario» no es el mismo que

caracteriza a Wolfe, Capote o Talesse, en nosotros este ingrediente

literario es tradicional, y los periodistas y escritores en general han

recibido esa influencia del pasado, la de los cronistas.

Para demostrar la permanencia de la constante literaria en nuestros

informadores que mejor ejemplo que el de Gabriel García Márquez quien

mucho antes de que los ecos de un nuevo periodismo hubieran

podido llegar a Colombia, ya estaba logrando un tipo de reportaje de

mucho interés narrativo. Demostraba en sus escritos periodísticos un

sutil traspaso de elementos propios de la técnica del relato al campo del

reportaje.» La verdad sobre mi aventura» donde el Nobel presentó en

catorce entregas una crónica sobre el marinero Luis Alejandro Velasco

quien cayó al mar en compañía de otros compañeros y quienes después

de diez días a la deriva llegaron a tierra, y que años más tarde se

convertiría en su libro «Relato de un náufrago» .

1 SALDARRIAGA, Alberto. La no breve historia del periodismo investigativo, La República,suplemento dominical, 17 de agosto de 1986, Bogotá, pág 8

Page 58: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

En venezuela escribe para Momento en donde aparecerá uno de sus

más célebres trabajos, «Caracas sin agua» y muchas otras crónicas

escritas durante la década del cincuenta y principios del sesenta.

Siendo corresponsal en Europa, envía la serie sobre el asesinato de la

italiana Vilma Montesi, a finales de la misma década de los cincuenta,

redacta para la revista Cromos diez reportajes que intituló «Noventa días

en la cortina de hierro». cuando visitó la República Democrática

Alemana, Checoslovaquia, Polonia, Hungría y la Unión Soviética.

En 1963 deja de lado su labor periodística y se dedica a construir sus

grandes novelas, regresando ocasionalmente con artículos para

publicaciones mundiales.

Otro de los periodistas representativo dentro de éste género es Daniel

Samper Pizano, quien trajo la modalidad informativa del periodismo

investigativo, originado en los Estados Unidos.

Sus primeras columnas en el famoso Reloj, en el diario El Tiempo,

sirvieron tanto para divertir al lector, como para encabezar una temible

"unidad investigativa" que se dedicó durante años a "cortar cabezas"

denunciando corrupción administrativa y diversos atropellos entreellas los

malos manejos del Banco del Estado.

Page 59: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Hoy día y desde el exilio, Daniel Samper sigue tratando los temas de

interés nacional con un profundo análisis sin dejar de lado su

inconfundible y muy original humor.

Daniel Samper asegura que: «Castro es un periodista de campo, de

escenario; no hay duda que sus trabajos en esta materia dieron una

nueva estatura a la reportería, considerada por algunos como una labor

periodística de poca altura, la notoriedad de Castro Caycedo rescató la

verdadera y capital importancia del trabajo de reportería»

Dentro de su trabajo como periodista investigador, se encuentran dos

modalidades que se han extendido a la prensa nacional: el periodismo

investigativo de denuncia y el periodismo investigativo de profundidad. El

primero como forma de fiscalización a los diferentes estamentos de la

vida colombiana y el segundo como posibilidad de presentar en detalle

asuntos de gran interés para los lectores.

En conclusión, en Colombia siempre existirá una constante relación entre

periodismo y literatura. Basta mirar una obra como la de Plinio Apuleyo

Mendoza, de Años de fuga (1979) a La llama y el hielo (1984) para

comprender cómo las fronteras entre uno y otra son tenues, evasivas y

enriquecedoras. Lo supo Norman Mailer. Lo ha analizado Tom Wolfe.

Estos dos grandes, el periodismo y la literatura, continúan disputándose

Page 60: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

los talentos. Pero, no hay duda, que varias de esas densas páginas

siguen esclareciendo la historia desde la literatura.

Germán Castro Caycedo ha sido el periodísta que quiza ha llevado en su

estilo la marca literaria, sin alejarse de la realidad hace de sus escritos

verdaderas investigaciones de campo. En el siguiente capítulo

estudiaremos su estilo y obras literarias.

EL PERIODISMO DESBORDADO DE GERMÁN CASTRO CAYCEDO

En una entrevista concedida a Bernardo Hoyos, el poeta Darío Jaramillo

Agudelo declaraba que después de García Márquez, el gran prosista

colombiano era Germán Castro Caycedo, por su manejo del lenguaje y

de los tiempos narrativos y por su capacidad para absorber por completo

la atención del lector. Sus libros se dejan leer sin ningún esfuerzo, fluyen

rapidamente invitando al lector a agotarlos en un instante.

Esta afirmación del poeta que para algunos pudiera ser un despropósito,

adquiere y ha adquirido desde hace algunos años dentro del ámbito

literario-periodístico, fuerza y validez plenas.

Page 61: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Germán Castro Caycedo nació en Zipaquirá el 3 de marzo de 1940.

desde que estaba en el vientre ya tenía la necesidad de expresar lo que

sentía, por eso el periodismo nació con él.

A los once años estuvo al tanto de lo que en ese entonces se convirtió en

un suceso trascendental, la historia de un taxista asesinado... desde ese

momento descubrió que su sangre estaba invadida de periodismo, un

arte sin el cual no puede vivir.

Ocho años después lo reafirmó cuando leyó un reportaje de Camilo

López.

«En 1959, iba para el Colegio. Compré El Tiempo. Estaba lloviendo,

a las dos de la tarde, y me puse a leer un reportaje de Camilo

López... y no fui al Colegio. Me quedé ahí parado, en la esquina de

una droguería... y ahí me lo leí dos veces o tres. Era un accidente de

avión... y hubo un sobreviviente... y Camilo un periodista del otro

mundo, entonces logró su lenguaje, logró las flores, logró las

nubes... Tras la tercera vez que yo leí eso, vi que Camilo le había

quitado todas las preguntas y le había dejado un monólogo y vi que

Camilo López había sido cruel, presionando a morir para que le

diera hasta el color de las medias que llevaba ese día... y ahí

empecé a aprender lo que hago ahora»1

Por eso, «Germán, es el mejor cronista de nuestro subsuelo social»,

como lo define otro gran periodista literario, Plinio Apuleyo Mendoza,

quien afirma que «la Colombia marginal es su campo de exploración»,

1 BOLETÍN CULTURAL Y BIBLIOGRÁFICO. Vol 27, N. 24-25. Pág.15

Page 62: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

porque para Castro Caycedo, un hombre elemental, sencillo, modesto,

trabajador; el gran desafío es plasmar toda la realidad.

El Gimnasio Germán Peña de Bogotá, sirvió de refugio para sus sueños

de secundaria, allí desarrolló con más fuerza el arte de la palabra y fue

así como tuvo una hoja de mimeógrafo en tercero bachillerato.

Sin embargo, además del estudio existieron actividades que despertaron

gran interés en el joven aventurero, por eso desde pequeño quiso ser

aviador y cuando tenía la edad para serlo se inscribió en la FAC, pero

después se arrepintió.

Luego quiso ser torero y todo acabó cuando fue atropellado por una vaca

cebú, a los 19 años en las fiestas pueblerinas de San Cayetano,

Cundinamarca. Desde ese momento decidió retirarse del ruedo para «ver

los toros desde la barrera», y convertirse en cronista de esta actividad en

la emisora La Voz de Cundinamarca de Zipaquirá.

Y no precisamente porque le gustara comentar los que pasaba en el

ruedo, sino porque como él mismo dice, era lo mejor que sabía hacer.

En este medio conoció a Jaime Padrón, quien años más tarde le

ayudaría a ingresar a la emisora Mariana, cuando comenzó sus estudios

de Antropología en la Universidad Nacional de Colombia durante 1960 y

1961.

Page 63: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Dos años después abandonó la carrera para dedicarse por completo a

ser cronista de toros. Fue así como por medio de una pequeña

"habilidad" consiguió ser corresponsal en Colombia de la revista más

importante de toros: «El Ruedo» de Madrid.

A pesar de estas grandes oportunidades él nunca pensó ser una persona

importante en el mundo de los toros, sino ser un cronista, un reportero.

Más tarde conoció en Unión Radio a quien fue su maestro, Carlos Alberto

Rueda, quien lo orientó en la lectura de novelas, le dijo cómo se hacía un

«lead» y le consiguió su primer puesto en un medio escrito.

Y fue en el diario La República a donde ingresó en 1964, dando más

tropezones que primeros pasos. Al poco tiempo de estar laborando ya

habían pensado en echarlo por ser mal periodista, pues no sabía ni

siquiera cubrir las fuentes.

Sólo cuando llegó como jefe de redacción de este diario Alfonso Alzate,

se halló en el incipiente periodista una cualidad especial para elaborar

crónicas, y por eso se le envió a hacer crónicas.

Fueron unos diez meses en los que trabajó con Pepe Romero.

Inicialmente ingresó como mensajero, cargo en el que no duró ni diez

Page 64: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

minutos, pues el primer día de trabajo llegó al medio día y a esa hora no

había nadie, por supuesto no había que enviar.

Justo en ese momento se encontraba Pepe Romero ocupado hablando

por una línea, cuando sonó otro de los teléfonos de la agencia. Como no

había nadie, Germán Castro le contestó.

Era el periodista Donado que se encontraba en ese momento en el

Congreso y necesitaba dictar tres notas que tenía, Castro las recibió y

Pepe Romero quedó sorprendido por su habilidad para escribir a

máquina, por eso decidió no mal utilizar al nuevo empleado y le dijo: «No

hermano, pues usted de mensajero no, necesito un redactor, quédese de

redactor, como escribe de rápido, usted es un berraco...».

De esta manera se convirtió a los seis meses en jefe de redacción.

Tres años después, Carlos Alberto Rueda, lo llamó de nuevo para que

trabajara como redactor en una revista deportiva Deporte Gráfico, y le dio

la oportunidad de viajar a México a cubrir la Semana Preolímpica de

1966. En Deporte Gráfico duró dos años y quebró estrepitosamente.

Fue entonces, cuando Humberto Jaimes lo llevó a la sección deportiva

de El Tiempo, en 1967, y se convirtió en el cronista estrella del

periodismo. Dos años después lo enviaron a la Olimpiada de México y a

Page 65: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

su regreso, Hernando Santos, lo nombró jefe de redacción general,

donde permaneció ocho años.

«...los señores Santos. Tal vez eran muy radicales en esa época.

Claro que Colombia Amarga fue publicado en El Tiempo. Pero es

que yo hacía un reportaje de ese tipo de denuncia por cada cinco

reinados de turismo que me mandaban a cubrir, y los jueves,

cuando no iba don Enrique Santos al periódico, ese día pasaba mi

artículo»2

Fue así como en 1973, Germán Castro Caycedo publicó su primer libro,

«Colombia Amarga». Una recopilación de 30 reportajes en los que

muestra la realidad colombiana a través de los hechos cotidianos que

deben interesar a la sociedad.

Después de ocho años de trabajar en El Tiempo, ingresó a la

programadora RTI y creó un nuevo estilo en el periodismo de televisión

con su programa «Enviado Especial», con el cual logró mostrar con

profundidad los hechos del país a través de imágenes analíticas y claras.

Más tarde en 1978, publicó su segundo libro «Perdido en el Amazonas»,

un reportaje que narra la historia de un ex marinero, Julián Gil Torres,

quien desaparece después de haber hecho contacto con una tribu, hasta

hoy desconocida en las selvas sur orientales colombianas.

Page 66: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Su permanente afán por descubrir la verdad y llegar a revelar sucesos

asombrosos permitieron que desarrollara una historia que se tradujo en

el libro «Mi alma se la dejo al diablo» publicado en 1982. Fueron siete

arduos años de entrevistas e investigaciones desde el momento que leyó

una noticia acerca del hallazgo de un mensaje en la selva amazónica al

lado de un esqueleto.

Este reportaje relata toda la magia de la selva amazónica y ha logrado tal

éxito, que en Colombia se han publicado 36 ediciones, en Francia dos, y

en Italia, Grecia y Hungría una. Además, la programadora RTI realizó en

1987 una producción –basada en esta obra- que fue dirigida por Andrés

Agudelo y contó con la colaboración del propio escritor.

En 1985 cuando el gobierno entraba en la etapa de negociaciones con la

guerrilla, publicó su libro «El Karina».

En este escrito narra los hechos que pasaron cinco años antes, la

aventura y el ideal revolucionario de un grupo de hombres

comprometidos a traer un cargamento de armas desde Alemania hasta

las costas colombianas para el entonces grupo guerrillero M-19, del

cual eran partidarios.

2 Ibid., Pág 33

Page 67: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

La historia se desarrolla desde el momento mismo de la organización del

plan por parte del dirigente guerrillero Jaime Bateman hasta cuando los

encargados de efectuarlo son dados de baja por la Armada Nacional de

Colombia en aguas territoriales del Océano Pacífico.

Siguiendo con la filosofía que lo ha caracterizado, realizó una gran

investigación de la entrada ilegal de Colombianos a Estados Unidos por

México, Bahamas y Haití. El producto de ésta fue su quinto libro, «El

Hueco» cuyo reportaje es una muestra clara de periodismo literario, narra

lo que ha sido ese «sueño americano» que para muchos se convirtió en

pesadilla.

En 1990, «El Cachalandran Amarillo», su sexto libro; un reportaje de

cuentos populares colombianos recopilados durante veinte años.

Para abrir el ciclo literario de los 500 años del Descubrimiento de

América, aparece en septiembre de 1991 su libro «El Hurakan», el cual

muestra la historia no oficial del Descubrimiento del continente

americano, desde el momento mismo del desembarco de Colón, hasta

hacer un análisis de la Colombia de hoy.

Mostrar la realidad de un hecho que interesa a la comunidad, dar la

información en toda su totalidad, exponer las dos caras de una noticia.

Page 68: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Esto es lo que Germán Castro Caycedo plasma en sus libros, esa verdad

del país en que vivimos, una realidad representada en reportaje.

De esta forma, este periodista elige sus temas con olfato periodístico, el

cual exige documentación, investigación, entrevista, manejo cronológico,

descripción y claro está: la noticia.

Después de diez años de trabajo en El Tiempo descubrió que la

televisión no era el medio del mañana sino del ayer y decidió pasar de la

palabra a la imagen, para hablar visualmente.

Fue entonces cuando lo llamaron a trabajar a la revista Cromos y en la

víspera de hablar con su dueño Fernando Restrepo, vio un programa de

televisión que era muy malo. Fue el primer programa que vio realizando

en exteriores, y consistía en grabar con una sola cámara estática toda la

Escuela de Caballería y al entrar a conversar con don Fernando, Germán

no lo dejó hablar de Cromos sino que le expuso las ideas de un nuevo

programa de televisión que aprovechara la imagen para mostrar la

realidad.

El propietario de la revista no dudó un instante en llamar a Fernando

Gómez Agudelo, el precursor de la televisión colombiana, para que

escuchara los planteamientos de Castro, siendo así que, casi sin

pensarlo, decidió contratarlo como el director del nuevo programa de RTI,

Page 69: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«Enviado Especial». Germán Castro Caycedo había conseguido, una vez

más salirse con la suya.

Pero como él mismo lo dice con insistencia, no hay que quedarse

estático, ni repetirse. Por ello, después de quince años en el aire, dicho

espacio cumplió su ciclo, y Castro quiso innovar con un programa distinto

que cambiara radicalmente lo que había hecho en el anterior.

Fue así como surgió «Tomas y Temas», otro periodístico que tratara

temas de interés general.

Castro Caycedo también ha hecho radio. Desde sus comienzos como

periodista, fue locutor y cronista de toros. En 1986 estuvo en Caracol

Radio en el programa 6AM 9AM pero lo abandonó al poco tiempo,

porque no le gustaba llegar a leer las noticias ya elaboradas por otras

personas, y por no tener una participación investigativa en el programa.

Además trabajando en este medio, sentía que sus palabras no iban más

allá de lo que duraba la emisión del noticiero.

Sin embargo, como un reto personal, en 1992 dirige el noticiero de Radio

Santafé. Aunque se retirara muy pronto de esta emisora, esto no iba a

frenar su labor investigativa, puesto que se dedicaría por completo a la

elaboración de sus próximos cinco libros: el reportaje más grande de la

Colombia de fin de siglo, como él los ha denominado.

Page 70: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Desde el momento en que empezó a formarse como periodista Germán

Castro Caycedo siempre ha buscado plasmar la realidad de una manera

diferente. Elige los temas de investigación de acuerdo con su olfato

periodístico, un olfato agudo y muy especial que le permite escudriñar en

los rincones más ocultos donde aparentemente no se encuentra nada.

Es un periodista que se interesa por la comunidad y por eso trata sus

problemas, no con el fin de darles soluciones pero sí para dar a conocer

de la manera más objetiva posible la situación del país, por eso siempre

presenta las dos caras de la moneda, lo cual le ha costado que lo tilden

de comunista, revolucionario, y hasta delincuente.

Pero ese periodismo de influencia directa en el lector, que presenta los

hechos escena por escena con una descripción plena de hábitos,

modales, costumbres y demás, lo logró gracias a obras como las de

Ernest Hemingway y Truman Capote de quienes tomó la estructura.

Los grandes periodistas colombianos de la década del cincuenta, como

Germán Pinzón; Leopoldo Pinzón; Camilo López, el maestro del

monólogo; y Marco Tulio Restrepo, claro ejemplo del buen manejo del

tiempo, los escenarios, los lugares, las situaciones y la cultura

colombiana; también influyeron en Germán Castro.

Page 71: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

A través de todos ellos, llegó a este periodista el Naturalismo, ese

movimiento literario que surgió en Francia en 1860 y el cual tiene como

objetivo «describir la naturaleza tal y como la ve el escritor»3

«Para mí la gran reportería colombiana nació en la década del

cincuenta en El Espectador, con estos señores y desde luego con

García Márquez. Pero es que ellos habían tenido esa gran influencia

del Naturalismo. Yo aprendí de ellos, me copié de ellos... recogí la

enorme tradición periodística nuestra»4

Luego de recoger esa tradición periodística volvió a leer Madame Bovary

y fue en ese momento cuando se dio cuenta de la relación entre el

Periodismo y la Literatura, por eso retomó lecturas como «Juan

Cristobal», testimonio del gran periodismo, escrito por Romain Rolland.

Más tarde siguiendo en este mismo proceso, encontró escritos de

Bartolomé de las Casas y decidió seguir con los cronistas de indias, entre

los que se encuentran Fernández de Oviedo y Fray Pedro Simón, así

como los documentos: El Diario de Cristóbal Colón y las Cartas de

Américo Vespucio.

3 MARTÍN VIVALDI, Gonzalo. Los Géneros Priodísticos, Ed. ParaninfoS.A., Madrid, segunda edición,19794 BOLETIN CULTURAL Y BIBLIOGRÁFICO, Ibid, PP 16 y 33

Page 72: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Esto lo llevó a leer de nuevo a Daniel Defoe, escritor del siglo XVIII quien

supo plasmar en sus escritos las historias de piratas; sin embargo, «le

niega muchas cosas al lector... es muy egoísta»5

«Es que desde niño yo leí y decía: ¿Por qué me niegan esto?

Entonces por eso pongo tanto énfasis en abundar en detalles, en

información...»6

Otro de sus grandes maestros fue Hernando Santo Castillo, director del

El Tiempo, quien con una concepción del periodismo diferente a la

tradicional, «que me parece que es la correcta –habló de reportería- no

le pone mucho cuidado a la forma, y creo que tiene razón»7

Él le enseñó a enriquecerse de información, a decir algo importante en

cada párrafo, a encontrar el «ritmo» y lo que es más importante, a no

rellenar por rellenar.

Durante su carrera reconocida a nivel nacional e internacional ha

obtenido a lo largo de su carrera periodística numerosos premios, como

reportero en prensa, como escritor y como director del programa de

televisión «Enviado Especial».

5 Ibid, Pág 166 Ibid, Pág 167 Ibid, Pág 17

Page 73: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

En 1970 ganó el Premio Nacional de Periodismo «Hernando Caicedo»

por su crónica «Buenaventura, tierra de oro y miseria», publicada en El

Tiempo el 22 de noviembre de 1969.

Fue un reportaje sobre la problemática social de Buenaventura y para

ello el periodista habló con Rodrigo Lloreda, gobernador del Valle en

aquella época, sobre la inhumanidad de los problemas de dicha

población, "Castro fue hasta allá, entrevistó a más de 45 personas y

luego recolectó datos en Cali y Bogotá".8

La lista de galardones es amplia y por ello aquí sólo se hará mención a

algunos de los más importantes.

1976, Premio de Periodismo América Latina «Sip Mergenthaler» 1977,

Premio APE (Asociación de periodistas del espectáculo) por el mejor

programa de televisión colombiano.

En 1980 Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. En 1981 y 1983,

Primer puesto en la Bienal de Televisión de Berlín Prix Futura, siendo

galardonado con el gran Premio Futura que se disputa entre programas

periodísticos del Tercer Mundo.

En 1989, Ganador del Premio GAMMA al mejor programa periodístico.

Page 74: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

En 1990, Séptimo Festival de Cine de Bogotá, al mejor programa

periodístico.

Para lograr los éxitos obtenidos, Germán Castro ha tenido que consagrar

su vida a la exploración de los hechos, a la labor de ocultar hasta lo

inocultable y por ello ha corrido graves riesgos que incluso en muchas

oportunidades lo han enfrentado a la muerte.

No obstante como suele suceder en la vida, no todo ha sido agradable

para Germán Castro, pues su profesión lo ha obligado a enfrentarse con

grandes obstáculos que de una u otra manera ha sabido superar.

Recopilando información para uno de sus libros, el escritor estuvo a

punto de naufragar cuando la embarcación en que viajaba se volteó en

un caudaloso río.

Dos accidentes aéreos también estuvieron a punto de causarle la muerte

a al periodista. El primero fue en 1966 cuando la avioneta en que viajaba

se estrelló dejando como resultado la muerte del piloto. Y el segundo fue

en 1970 en la Sabana de Bogotá, cuando en compañía del fotógrafo

Miguel Díaz, viajaba a cubrir información sobre las inundaciones del

Cesar.

8 EL TIEMPO, Germán Castro de EL TIEMPO Ganó Premio Nacional de Periodismo, 22 de noviembre

Page 75: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Diez años más tarde, en 1980, fue secuestrado por el Movimiento 19 de

abril (M-19) y llevado al jefe de la organización, quien le reveló sus

objetivos políticos y sus planes militares. Este trabajo que incluyó una

entrevista con el desaparecido Jame Bateman fue publicado en el Diario

El Siglo.

Posteriormente, en 1983, cuando se encontraba en compañía de los

periodistas Hernando Salazar, Arturo Jaimes y Efraín González Alemán,

fue raptado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para hacerle

entrega del hermano del entonces presidente Belisario Betancourt, Jaime

Betancourt Cuartas.

Luego, en 1987, se perdieron tres años de investigación cuando el

escritor fue atracado por unos hombres que le robaron el carro y con él

todo el material periodístico de un nuevo libro acerca de narcotráfico,

especialmente sobre la producción de la marihuana en Colombia,

Estados Unidos, Irán, Brasil y México. Así desapareció ese valioso

material investigativo que contenía ocho cassettes con una serie de

entrevistas realizadas en estos países.

Pero no sólo ha sido atacado físicamente, también lo han atacado

verbalmente. Fue catalogado de guerrillero, terrorista y hasta lo han

de 1979, Pág 1A.

Page 76: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

vinculado con el narcotráfico, debido a los contactos que ha logrado

obtener para sus investigaciones.

Pero a pesar de las múltiples vicisitudes este periodista le ha ganado la

partida a la vida y ha sabido sobrevolar cielos que parecían lejanos,

recorrer ciudades que parecían desoladas y atravesar mares que

parecían tormentosos.

Escribir es para Germán Castro traspasar los límites de la realidad y

poder entrar en el arte mayor, aunque ese no sea su principal objetivo.

Su técnica la logra con las vivencias, con las entrevistas, porque cada

uno de los personajes de sus obras aportan algo a una metodología sin

límites que se enriquece con toques literarios sin perder la esencia

informativa.

Eso lo demuestra en todos sus libros donde deja escapar la locuacidad

de los personajes para enriquecer la obra, teniendo en cuenta una sola

finalidad: llegar al lector de una forma directa, escueta y sencilla.

Sin proponérselo Castro desborda en los linderos de la Literatura al

rescatar lo sombrío de la noticia y reubicar el hecho de un nuevo espacio

gracias a una investigación exhaustiva, ampliamente analizada y

Page 77: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

decantada para poder penetrar en el lector y transmitirle el calor de cada

historia.

Gracias a la virtud de intimidar con el lector, este periodista es uno de los

mejores ejemplos de Periodismo Literario, porque ha aprendido a contar

los cuentos, porque el «gran desafío es que todo sea real. Ahí está la

maravilla de esto, es no sentarse a imaginarse nada. Eso es lo bello,

entonces se vuelve obsesivo a morir»9

Por eso vamos a echar un vistazo por algunas de sus obras para

adentrarnos y comprender aún mejor la forma de escribir de Germán

Castro Caycedo y el manejo de la crónica literaria. Evidenciaremos el

manejo literario de la noticia, el reportaje y la crónica.

COLOMBIA AMARGA

Pocas veces, realmente pocas, se abre un libro para encontrar la

radiografía de lo que sucede diariamente alrededor, de los hechos que

por costumbre terminan en el olvido impidiendo la reacción ante un país

en vías de desastre.

Eso es «Colombia Amarga», un libro con treinta reportajes que:

9 Boletín Cultural y Bibliográfico, N° 24-25, V. XVII, 1990

Page 78: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«Intentan dejar la noción de una endemia colombiana: la violencia

con todas sus manifestaciones, que nos llegó con la invasión de

América y que se hace más patética en la época de la República.»10

Queriéndolo o no, Germán Castro Caycedo transporta al lector al

verdadero mundo de Colombia en un recorrido por todo el territorio

nacional, donde el periodista y escritor presenta el testimonio de ese

sabor amargo de una nación que se derrumba inevitablemente,

mientras sus y dirigentes departen en los pasillos las ganancias de una

opresión, de una injusticia, de una miseria que sólo le corresponde a

quienes no tienen el privilegio de estar en esos pasillos.

Las descripciones, parte fundamental de los reportajes, hacen de los

textos algo más que meras crónicas, las acercan a quien está leyendo y

le permiten recrear ese mundo que allí se plasma con sutileza y claridad

sin perder la veracidad.

Son descripciones casi poéticas pero de una precisión envidiable:

Caicedonia, un pueblo encajonado entre las cordilleras quindianas

al norte del Valle del Cauca, no tiene término medio para nada...»11

10 CASTRO CAYCEDO, Germán. Colombia Amarga. Ed. Planeta, 4 edición, Bogotá, Colombia, 1986,pág 11311 CASTRO CAYCEDO, Germán. Ibid, Pág 11

Page 79: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Las figuras literarias, las analogías puestas con exactitud, apoyan las

largas investigaciones que reforzadas con testimonios y cifras dibujan el

acontecer de Colombia en la década de los setenta, pero que a pesar del

paso del tiempo conservan mucha vigencia pues no sólo muestran los

problemas sino también sus raíces, y son precisamente éstas las que se

conservan, porque los espejismos de nuestra patria no

pasan, se quedan.

La agilidad de los reportajes también se debe, en gran medida, a la

colocación de cada uno de los elementos que Castro utiliza para ubicar al

lector tanto espacial como temporalmente (los diálogos, las

descripciones, las cifras, los personajes, etc.). Esto puede ser posible

gracias a la gran labor periodística que realiza y a la parte literaria

intrínseca en su estilo.12

Y esto lo logra conviviendo con los protagonistas de las situaciones,

teniendo las experiencias en carne propia, sintiendo lo que sienten ellos,

sensibilizándose con los hechos para luego enfocarlos con una lente

especial e inusual que permite ver el color de la verdad tal cual es.

Pero no sólo plantea y descubre, además comprueba, denuncia y da

soluciones o ideas para que cada uno saque sus propias conclusiones.

Es decir, una labor periodística completa, pues informa y orienta.

12 CASTRO CAYCEDO, Germán. Ibid, Pág 17

Page 80: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Castro Caycedo deja ver la sed de justicia que ha caracterizado su

trabajo durante todos estos años –con un grado mayor- en este libro

donde muestra genocidios, robos, juicios sin justicia, venta de indígenas,

esclavitud, explotación de personas, apropiación de tierras, miseria,

prostitución, hambre, hampa...todos cobijados por un gobierno impotente

y complaciente que permite que personas como Bernardillo o Marcelino

Jiménez sucumban cada semana por diferentes causas pero con un

mismo patrón: la injusticia, el vacío de gobierno.

PERDIDO EN EL AMAZONAS

Este libro escrito en 1978 por el periodista colombiano Germán Castro

Caycedo cuenta la historia de un ex–marinero, Julián Gil Torres, un

hombre de leyenda, que luego de haber hecho contacto con una tribu

hasta hoy desconocida, desapareció en el corazón de la selva.

La historia de Julián en la selva amazónica colombiana sigue viva

gracias al relato de Efraín Gil y de sus compañeros. Una historia que

parecía una leyenda fue convertida por Germán Castro Caycedo en un

impresionante reportaje periodístico, como él mismo lo explica en el

prólogo.

«Conservan situaciones y fechas tal como lo relataron los

protagonistas......El relato principal fue realizado por su hermano

Page 81: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Efraín, un brillante narrador que logra presentar toda la magia de un

lugar desconocido, como es la selva, a través de la vida de Julián.»13

Como cualquier escrito periodístico lo que se quiere en primera instancia

es informar. Con esta obra el autor reúne los géneros periodísticos y los

mezcla logrando un verdadero reportaje investigativo.

En 10 capítulos el autor logra dar una visión completa de las selvas

colombianas, por medio de la voz viva de los personajes y los recrea con

leyendas y costumbres de la amazonía.

«...uno de los jefes abuelos se puso a pensar cómo hacía él para

conseguir la candela y llamó un pariente que era su compadre.

Llamó a Fisido. Entonces Fisido que él conocía un abuelo de

antigua que era el dueño de la candela, pero que la mezquinaba

mucho y no se la quería entregar a la gente porque no se portaban

bien.»14

De esta forma el autor cuenta a través de los testimonios de indígenas

Huitotos cómo fue la creación, sus dioses, costumbres y todo acerca de

la agricultura, los bailes, y los intercalaría en las narraciones de Efraín.

Al concluir cada capítulo o al iniciarlo, Castro Caycedo describe y

ambienta lo que fue la entrevista, o da entrevista, o da introducción para

ubicar al lector en lo que se va a hablar en el capítulo siguiente.

13 CASTRO CAYCEDO, Germán. Perdido en el Amazonas, Ed. Plaza & Janes, 3 Edición, Bogotá,

Page 82: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Gracias a los archivos oficiales de la Marina colombiana se saben las

fechas exactas y se describe perfectamente los trabajos de los

protagonistas.

MI ALMA SE LA DEJO AL DIABLO

Enfrentarse con la lectura de «Mi alma se la dejo al diablo» es una

verdadera aventura. Una aventura en la que el lector desprevenido de

repente se ve transportado a las selvas surorientales de Colombia. Una

hazaña en la que, sin querer, el lector se convierte en un compañero más

de infortunios del gringo Martín, de Oscar Rivera o de los antropólogos

austriacos.

Una aventura que de forma maravillosa informa, como cualquier otro

escrito de carácter periodístico. Y allí radica una de sus principales

virtudes: dar información minuciosa y detallada a manera de novela, sin

sacrificar la esencia periodística, la veracidad, apartándose de los

patrones clásicos del periodismo.

Germán Castro Caycedo busca sus propios patrones; y los encuentra.

No escribe bajo la presión de realizar un artículo que encaje

rigurosamente en cualquiera de los esquemas de los géneros

Colombia, 1991, Prólogo

Page 83: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

periodísticos o literarios, bien sean estos reportaje, crónica, cuento o

novela. No, lo que Germán Castro logra es una interesante amalgama de

todos ellos, pues en lugar de alejarse por completo de sus postulados,

los utiliza a favor de su trabajo, seleccionando a cada paso lo mejor de

tales géneros para construirlos en su obra como «otro» esquema –o si se

puede decir, género-renovador y ameno.

Esta obra se ubica en lo que se ha denominado Periodismo Literario; es

aquí donde encaja sin dejar elementos por fuera, como sucedería si se le

adjudicara el rótulo de reportaje, crónica, novela o cuento.

Castro Caycedo deja llevar la narración de la mano de los propios

testimonio de sus protagonistas, sin caer en el error de ser una mera

recopilación de citas textuales.

Porque el autor establece una perfecta hilación entre lo que dice cada

personaje y los datos que él anexa. Además, logra crear dos historias

paralelas, con sus propios protagonistas, sin que alguna de ellas pierda

sentido propio, y las enfrenta conformando, a su vez, una misma historia:

la selva como víctima del hombre y éste como víctima de ella, en una

doble relación de golpes y venganza mutua.

14 CASTRO CAYCEDO, Germán. Ibid, Pág 104

Page 84: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

De otra parte, el autor toma como «pretexto» la historia de estos

hombres para denunciar los abusos que se cometen en nuestras selvas

en contra de los indios, de la fauna, de la vegetación y de los propios

colonos. En este sentido ya esboza su inconformidad con el trato que se

le da a los indígenas, lo cual se constituirá como una constante en sus

demás obras.

Germán Castro Caycedo trabajó durante cinco años en la elaboración de

«Mi alma se la dejo al diablo». Tiempo en el que recolectó testimonios y

documentos conformados por informes oficiales, diarios de los

personajes y entrevistas personales. Recopiló también el escaso material

publicado en periódicos, de los que utilizó además fotografías, las cuales

obtuvo igualmente de álbumes familiares de algunos de los

protagonistas.

El autor no vaciló en viajar por toda Colombia en busca de las personas

involucradas y, queriendo llegar a la máxima veracidad, viajó hasta

Austria para entrevistar a Fritz Trupp, uno de los antropólogos que vino a

las selvas del Yarí en busca de una comunidad indígena totalmente

desconocida.

Si bien Castro Caycedo no tiene un esquema riguroso para escribir

–se habla en cuanto a género- sí tiene una disciplina estricta y

exhaustiva cuando de buscar fuentes de información se trata. Su

Page 85: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

metodología investigativa tiene la precisión necesaria para acumular gran

cantidad de información y jugar con ella de múltiples maneras sin caer en

la especulación.

EL KARINA

El sábado 16 de noviembre de 1981, la Armada Nacional de Colombia

hundió en combate en el Océano Pacífico, un barco que transportaba

armas y municiones para el Movimiento 19 de abril M-19.

Este nuevo hecho colombiano es la historia que ocupa a Germán Castro

Caycedo en «El Karina», en donde cada pieza es contada textualmente.

Desde las ciudades alemanas, a las selvas amazónicas, a la Guajira, a

los puertos del Caribe, al Canal de Panamá y por último a las aguas

colombianas del Océano Pacífico.

El tiempo de la obra data de junio a noviembre de 1981. desde el

momento en que el M-19 decide comprar un cargamento de armas FFAL:

fusil automático liviano, y FAP: fusil automático pesado, y envían a sus

mejores hombre para la operación que comienza en Hamburgo y que

debía concluir en una población clandestina del grupo guerrillero situada

a orillas del río Orteguaza y Meta en las selvas surorientales de

Colombia.

Page 86: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Para ello, contrataron al buque «El Karina», pero solamente la mitad del

cargamento logra coronar. El resto es llevado a una población del

Pacífico, pasando por el Canal de Panamá en donde posteriormente son

sorprendidos por la Armada Nacional y dados de baja.

Los testimonios que utiliza son de los que vivieron los hechos agónicos:

guerrilleros, marinos y militares, aventureros, hampones, hombres

provincianos y una que otra mujer que colaboraron en la operación.

Este reportaje es logrado por Germán Castro Caycedo gracias a la

Armada Nacional de Colombia, pobladores guajiros, periódicos

colombianos, bitácoras oficiales y guerrilleros del M-19 que hablaron con

él dentro del marco de tregua armada durante la presidencia de Belisario

Betancourt.

El objetivo principal de la obra es informar a los lectores lo que

verdaderamente ocurrió en el Karina, desde que se hicieron los contactos

hasta el relato de la agonía de ese barco que burló las costas

colombianas y el espacio aéreo, hasta caer a unas cuantas millas de

lograr el objetivo.

Es la historia real contada por aquellos que la vivieron y organizada e

investigada por Germán Castro Caycedo.

Page 87: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Los protagonistas de la obra van en orden de importancia dentro de la

operación, pero hay que aclarar que los nombres de los protagonistas

son los de oficio.

EL CACHALANDRÁN AMARILLO

El Cachalandrán Amarillo fue escrito en 1989, y recoge una serie de

mitos e historias populares de suspenso, cómicas o románticas, que el

autor recopiló durante dos décadas de investigación.

Muchas de las narraciones fueron reunidas cuando Germán Castro

Caycedo investigaba para otros libros, y quien haya leído algunos de

ellos fácilmente se podrá dar cuenta que algunos de estos cuentos ya se

mencionaban allí.

Castro rescata en este libro las tradiciones populares, los relatos de los

pueblos, las historias costumbristas de las regiones, sus dichos e

idiosincrasia, y revive esos cuentos que alguna vez nos contaron los

abuelos en la niñez y despiertas el interés por la cultura colombiana, por

saber el origen de las cosas a través de los indígenas y de la tradición

oral.

Page 88: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

De esta forma entrega al lector algo muy diferente pero que forma parte

de esa actitud investigativa muy propia del autor.

La obra tiene como único fin tratar de aportar algo al conocimiento de la

ignorada nacionalidad colombiana, en 24 cuentos de seis regiones que

van desde las tierras del Pacífico hasta las nieves perpetuas del Cocuy.

«... son el resultado de la investigación periodística más larga que

he realizado en mi vida profesional, tratando de hallar el alma del

hombre colombiano.»15

En la introducción el autor cuenta claramente cómo fue la investigación y

recopilación de las historias, y por qué decidió escribir esta serie de

fábulas.

En primera instancia, se dedicó a recoger historias del hombre

boyacense frente al culto, a la muerte, al honor, al pecado y a la fidelidad.

Un año más tarde, en la selva amazónica, grabó algunos cuentos

huitotos acerca de la creación, de la evolución de las especies y todo

acerca de su cultura.

15 CASTRO CAYCEDO, Germán. El Cachalandrán Amarillo, Ed. Planeta, Bogotá, 1989, Prólogo

Page 89: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Posteriormente, en Riohacha recopiló las historias del «Chichiribico» y

las anécdotas de Efrain Barliza y el cuento de la enfermedad del

compadre Claudio Daza.

De esta forma continuo recogiendo cuentos prácticamente por todo el

país durante veinte años.

«...historias populares que por encima son bellas, pues hablan de

atardeceres y de árboles florecidos y de ríos transparentes y de

mujeres briosas de piel morena, pero que por dentro, frase a frase,

palabra a palabra, dan la medida de la tela con la cual fue hecho el

colombiano. Un ser que aún hoy desconocemos nosotros

mismos»16

Para captar mejor el medio, el autor realizó viajes posteriores y habló

muchas veces con los narradores.

Después armó los relatos incluyendo nombres de la región, comidas

típicas, árboles, climas y, finalmente, realizó un sondeo para dar un giro

al castellano arcaico que se conserva en ciertas partes del país.

16 CASTRO CAYCEDO Germán. Ibid, prólogo

Page 90: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

EL HURAKÁN

El azote de la Conquista española en América ha sido tratado en

múltiples oportunidades por diversos autores, y en «El Hurakán» le

corresponde el turno a Germán Castro Caycedo.

En un escritor como él, siempre preocupado por las injusticias y

maltrato, sería imperdonable no encontrar dentro de su obra un libro

dedicado a mirar de cerca lo que sucedió durante la llegada de los

europeos a estas tierras, hasta entonces llenas de armonía y con una

amalgama de culturas aborígenes en plena ebullición.

«El Hurakán» toma su nombre de una palabra caribe, la misma que

utilizaba los aborígenes taínos de las Antillas, y de la que deriva la

palabra actual ´huracán´.

Germán Castro la tomó como era originalmente para describir, a su modo

de ver, todo lo que ocurrió con el desembarco de los españoles en

territorio americano.

Igualmente, el autor quiso contar en esta obra todo aquello que nunca se

enseña en los libros de historia oficiales, y ponerlo al alcance de

Page 91: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

cualquier lector, generalmente reacio a saber lo que pasó a través de los

relatos fríos y rígidos de los cronistas de Indias.

En este sentido, Castro Caycedo «modernizó» el castellano antiguo para

hacerlo digerible, pero conservando ciertas figuras, palabras y elementos

del mismo, buscando un acercamiento a la literatura, pero sin dejar de

lado, claro está, su objetivo netamente periodístico.

Sin embargo, y como el mismo autor lo reconoce, en «El Hurakán» esa

magistral hilación de sus anteriores libros se pierde entre el océano de

información y de relatos que constituyen este documento. Esto es, que

ese acostumbrado juego cronológico que emplea a la perfección en sus

otras obras, sin confundir al lector, se desvanece por momentos

haciéndole perder continuidad y tensión a algunos pasajes de la

narración.

Pero lo verdaderamente importante de «El Hurakán», más allá del

descarnado relato del maltrato a los indígenas, de los abusos, el saqueo,

el choque cultural, es el modo como Castro Caycedo, después de 550

páginas de recorrer la Conquista, llega a la actualidad –en un

desgarrador relato sobre matanza de indios en los Llanos Orientales de

Colombia- para descubrir con desilusión que este país lleva quinientos

años atrapado en el ojo de un hurakán.

Page 92: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

LA REALIDAD DE «EL HUECO»

Una de las características que hace inconfundible los libros de Germán

Castro Caycedo es, precisamente, esa inefable capacidad de descubrir

las entrañas de la crisis colombiana. Y en «El Hueco», ese descubrir

atraviesa las fronteras patrias para hacerle ver al lector una realidad que,

aparentemente, no le corresponde al ámbito nacional, pero que

definitivamente hace parte del complejo conglomerado de problemas que

aquejan el país.

Es el síntoma de una crisis asfixiante que los agobia y los impulsa a

escapar de esta realidad, la que está enmarcada en el territorio nacional,

para buscar mejores oportunidades en el extranjero –tal vez se sienten

extranjeros en su propia patria- y poder realizarse teniendo como patrón

el famoso sueño americano.

Sin embargo, esa escapatoria no los conduce a la cima de sus

aspiraciones, sino a estrellarse contra una pared de discriminación y

maltrato. Y allí comienza una infernal pesadilla para ellos, en la que son

violados sus derechos humanos y son víctimas de la crueldad y el abuso

de las autoridades. Castro Caycedo deja que sean ellos mismos quienes

los narren a través de sus testimonios; son relatos descarnados, llenos

Page 93: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

de resentimiento y de ira, que no pueden menos que despertar un

fraternal sentimiento de solidaridad en el lector.

Algunos logran llegar con suerte a México y Estados Unidos, pero la

mayoría tiene que vivir escondiéndose por llevar el sello de «ilegales», y

luchar en un medio hostil que los rechaza y señala como indeseables.

Otros, los que tuvieron la fortuna de establecerse hace varios años, han

logrado con mucho tesón y esfuerzo sobresalir dignamente,

convirtiéndose en el paradigma de los que sueñan con alcanzar el lugar

donde ellos se encuentran.

Así, la única salida de este mar de problemas que es Colombia, que los

ahoga inmisericordemente es el Norte, donde están los rubios ojiazules,

donde el progreso es para todos, donde la abundancia se desborda y hay

oportunidades por doquier, y donde se gana en dólares.

«Los más antiguos llegaron sin problemas porque hasta hace unos

años, cuando la presión no era tan grande, podían obtener

fácilmente una visa de turismo y gracias a ella ingresaban y se

quedaban. Ahora los controles son minuciosos y prácticamente la

totalidad ha venido por «el hueco», es decir, en forma clandestina a

través de la frontera con México, desde Bahamas en bote o en

avión, e incluso algunos por Haití».1

Page 94: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Con «El Hueco», Germán Castro Caycedo sigue en la ruta de sus

demás libros, tocando fibras, diciendo verdades y rescatando al hombre

colombiano, al verdadero, para que cada lector se reconozca en él y

descubra sus intrincados problemas, pero también para que empiece a

fabricar soluciones y a verse en el espejo sin la máscara de la

despreocupación.

En «El Hueco» sigue apoyándose en una rigurosa exploración de campo,

acercándose a los protagonistas, conviviendo con ellos y escudriñando

en los archivos para encontrar cualquier documento que sustente lo

escrito.

De este modo, Germán Castro Caycedo viaja hasta Nueva York, al

sector de Queens, en donde los colombianos han establecido un territorio

para ellos, y allí se encuentran con varios personajes que le van

contando sus experiencias y lo ponen en contacto con otros compatriotas

que han atravesado dificultades, y así sucesivamente se va adentrando

en ese mundo de los colombianos ilegales, para obtener testimonios que

le dan hilo conductor a su libro.

Igualmente, va a México –segundo lugar preferido por los colombianos-

para encontrarse con un panorama más desolador. Entra a las cárceles

en donde los colombianos son tratados como delincuentes de alta

peligrosidad, en las que son torturados sin compasión para que confiesen

1 CASTRO CAYCEDO Germán. El Hueco, Ed. Planeta, Bogotá, 1989, pág 53

Page 95: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

en qué lugar esconden la cocaína... porque para las autoridades

mexicanas todos ellos son narcotraficantes de la peor calaña.

Obviamente, allí no hay esperanzas ni sueños, ni posibilidad de tener un

proceso legal justo. Todo esto lo descubre el autor, casi con furia, a

través de su minuciosa indagación.

MANEJO DEL TIEMPO

En esta novela-reportaje encontramos un tiempo real narrado en pasado

durante la mayor parte de la obra, pues son testimonios que dan de viva

voz cada uno de los personajes entrevistados por el autor; su travesía,

su vida de ilegales, antes de llegar a la entrevista, en presente, realizado

por Germán Castro Caycedo.

Como es costumbre del autor, juega con el tiempo mezclando diferentes

narraciones, en distintos momentos pero sin llegar a confundir al lector.

La investigación empieza con la llegada del autor a Nueva York en el

mes de febrero y no es sino hasta el mes de marzo que hace contacto

con el propietario del restaurante La Herradura, ubicado en Queens y

donde vivían cerca de trescientos mil colombianos –buena parte

indocumentados-, lugar donde suelen llegar los ilegales y donde el autor

conoció a cada uno de los personajes y sus historias.

Page 96: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Existe un detallado recuento, en sucesión cronológica lineal de los

diferentes episodios en las vidas de cada uno de los personajes, se hace

un retroceso cuando el protagonista de cada capítulo comienza por

contar la forma y circunstancias de su salida de Colombia así como las

mil y una aventuras de su llegada a Estados Unidos; se retrocede en el

tiempo para contar el porque de su salida del país, su familia, su ciudad,

su pueblo y hasta sus ancestros, como sucede con los de Elmer uno de

los narradores originario de Santuario, Risaralda y hasta donde el autor

se desplazó.

«¿Dónde comenzó todo esto? Muy difícil, tal vez imposible

establecerlo, pero esa mañana me atrajo una lápida de cemento con

su placa de latón pintado- única de este tipo que se puede ver allí-

en la que grabaron un nombre y una fecha:

ROGERIO MARIN T.-19203

Durante toda la obra encontramos secuencias argumentales al utilizar el

recurso del paralelismo narrativo. Las fuentes narrativas tienden a la

ilación por asociación temática, o al choque por contraste de situaciones,

mientras se mantiene una perfecta concondancia entre ambos planos

narrativos.

3 Ibid, Pág 204

Page 97: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Gramaticalmente los tiempos en «El Hueco» son esencialmente dos: el

presente del indicativo y el pasado simple. La primera forma verbal es

utilizada por Castro Caycedo en la descripción de la «Herradura»

«La Herradura es uno de los restaurantes colombianos más antiguos en

Nueva York...»4

Es un modo verbal especialmente adecuado para los pasajes

descriptivos, tiene un efecto de congelamiento de determinada imagen.

De resto, el narrador omnisciente cuenta su historia desde la posición

clásica, es decir, en tiempos pretéritos, por lo general en el simple,

aunque con cambios necesarios al pretérito pluscuamperfecto.

«El viaje fue completo porque habíamos partido de Cali sobre las

siete de la mañana y aterrizamos en Nassau como a las diez de la

noche, hicimos inmigración sin ningún problema porque la señora

había pasado por allí muchas veces llevando colombianos...»5

o al pretérito imperfecto como en la descripción que hace el autor de un

preso colombiano en un penal de Nueva Laredo, México.

«Carlos Alberto estaba en el segundo piso al lado de la gente más

peligrosa de la loma y compartía la celda con otro colombiano...»6

4 Ibid, Pág 195 Ibid, Pág 60

Page 98: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

LA VOZ DEL NARRADOR OMNISCIENTE

Un narrador omnisciente preside la narración en «El Hueco» desde el

punto de vista clásico; esto es, desde una ubicación espacio-temporal

omnímoda.

Tom Wolfe ha reclamado para el Nuevo Periodismo el descubrimiento

técnico de un punto de vista en tercera persona que posibilita «presentar

cada escena al lector a través de los ojos de un personaje particular,

para dar al lector la sensación de estar metido en la piel del personaje y

de experimentar la realidad emotiva de la escena tal como él la está

experimentando»7 . Esto es esencial para la comprensión de esta técnica

desarrollada en «El Hueco».

«...¿Cómo puede un periodista, que escribe no-ficción, penetrar con

exactitud en los pensamientos de otra persona?... la respuesta se reveló

maravillosamente simple: entrevistarlo sobre sus pensamientos y

emociones junto con todo lo demás»8

y es una de las cualidades maestras de la obra de Germán Castro; haber

explorado las motivaciones profundas, los deseos, las frustraciones, la

historia personal, de cada una de las voces que aparecen en la obra,

6 Ibid, Pág 60

Page 99: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Castro Caycedo permite descubrir a sus personajes como él los

descubrió, como personas.

El descubrimiento de este punto de vista tiene su origen en la esencia

misma del trabajo de reporteria llevada a cabo por Germán Castro. En

primer lugar el periodista escritor ha hecho este acercamiento

aceptándolos, ante todo, como seres humanos; en segundo lugar; ha

interpretado en un contexto amplio estos pensamientos y motivaciones

profundas de los protagonistas; y en tercer lugar vertido fiel y

objetivamente esta interpretación de cada una de las historias que se

hilan entre sí, para lo cual se ha desplazado hasta el lugar mismo de los

hechos y los que han sido nombrados por sus interlocutores, llevando a

cabo por él mismo investigaciones con extremo rigor y exhaustividad en

convivencia total con los protagonistas de estas historias de vida.

Pero, ¿cómo se revela este narrador omnisciente?

Por su deliberada posición imparcial frente al hecho, porque no juega, ni

evalúa moralmente los hechos. Así este narrador jamás podrá

identificarse a través del lente que escudriña una posición ideológica

definida: de hecho no tiene ninguna, nunca se le ve asumir un juicio

7 WOLFE Tom. Introducción a la crítica literaria, Buenos Aires, 19748 Ibid, Pág 51

Page 100: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

condenatorio o absolutorio, ni siquiera adopta el tono conmiseratorio, se

trata de un relator que simplemente trasmite con objetividad la escena.

Este narrador omnisciente se identifica por su punto de vista clásico,

usando diferentes modos del pretérito.

«Libre de cargos, De los Ríos fue recluido en la estación para

indocumentados de ixtapalapa y tres meses más tarde se le deportó

cuando su familia consiguió un pasaje a crédito»9

También por la forma en que el narrador se sitúa espacial y

temporalmente, si bien su ubicación es la más común, Germán Castro

logra que ese narrador transmita la historia al lector con una cercanía

espacio-temporal muy cercana: el lector siente que la historia que se le

está refiriendo proviene de un pasado muy próximo desde escenarios

casi tangibles, próximos. Esa dolorosa proximidad que logra el escritor

con la escena que describe, su capacidad para transcribir y plasmar los

detalles de cada protagonista, los sentimientos de soledad, desarraigo y

también de felicidad de cada participante, y esto es porque la narración

corresponde exactamente a la realidad, al testimonio fiel y la convivencia

y cercanía con cada uno de los protagonistas de la historia.

9 CASTRO CAYCEDO, Germán. Ibid, Pág 312

Page 101: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

CONSTRUCCIÓN LINEAL

Si se mira en conjunto la obra, puede concluirse que dado que está

basada en hechos totalmente reales, el plan narrativo general obedece a

una construcción episódica, paso a paso, a un ordenamiento

cronológicamente lineal y sucesivo. Esta organización de la trama

corresponde por principio, a la secuencia real de los hechos tal y como

fueron.

La narración comienza con el relato del autor mientras esperaba en el

aeropuerto su vuelo hacia Nueva York primer lugar para llevar a cabo su

reportaje- investigación y termina con el testimonio de tantos que quiere

encontrar su sueño americano a través del hueco.

La trama va desarrollándose tal cual tuvieron lugar y tiempo los

acontecimientos: una a una, se fijan las diferentes marcas cronológicas

de la acción.

Pero en detalle, el relato es objeto de múltiples combinaciones en los

planos temporales que contiene. Había pasajes donde el autor recurre a

un retroceso en la historia y donde trae a colación personajes lugares y

situaciones que de una u otra forma están relacionados con la forma de

Page 102: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

ingresar ilegalmente a los Estados Unidos donde se necesitó del tiempo

para hacerse forma y lenguaje.

LA CONSTRUCCIÓN ESCENA – POR – ESCENA.

En este punto se mira la obra a través de los cuatro procesos que Tom

Wolfe considera fundamentales en la técnica impuesta por el Nuevo

Periodismo.

La construcción escena –por – escena, el registro del diálogo, la relación

de gestos, hábitos, modales (el retrato de los personajes) y el punto de

vista en tercera persona.

Para exponer el hecho, buscar sus antecedentes y sobre todo recrear las

acciones llenas de diversos episodios, de desplazamientos geográficos;

para penetrar en la psicología de los personajes, presentar su historia

personal, encontrar los puntos clave de su carácter y de sus

motivaciones, para todo ello ha recurrido a ésta técnica fundamental del

Nuevo Periodismo, llamada así por Wolfe:

«El procedimiento fundamental era la construcción escena - por- escena, contando la historia,

saltando de una escena a otra y recurriendo lo menos posible a la mera narración histórica. De

aquí parten las proezas a veces extraordinarias, para conseguir su material que emprendieron los

nuevos periodistas: para ser efectivamente testigos de escenas de la vida de otras personas a

Page 103: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

medida que se producían... » 10

Germán Castro elude el tono biográfico y la relación de los hitos cronológicos. De

la fama más ambiciosa restituye la historia en forma de relato novelado. Él parte

del testimonio de los mismos protagonistas y de su propia visión de los hechos

para reconstruir con minuciosidad cada escena significativa, así arma un trama

argumental fiel al modelo real en su totalidad y en su escencia. Lo principal es

tener en cuenta que, cualquiera sea la dinámica narrativa desarrollada en cada

episodio, este procedimiento de construcción de escena –por- escena es la única

forma de transformar la materia temática del reportaje en relato de fuerza narrativa,

siempre y cuando exista un dominio técnico y una experiencia en el campo.

EL REGISTRO DEL DIÁLOGO

Dice Tom Wolfe:

«El diálogo realista capta al lector de forma más completa que cualquier otro

procedimiento individual. Al mismo tiempo afirma y sitúa al personaje con mayor

rapidez y eficacia que cualquier otro procedimiento individual. Los periodistas

10 WOLFE, Ibid, Pág 50

Page 104: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

estaban trabajando con el diálogo como totalidad, del carácter más definitivamente

revelador, en el preciso instante en que los novelistas resumían, empleando el

diálogo de las maneras más crípticas, mortecinas y curiosamente abstractas»11

Justamente en «El Hueco» el registro del diálogo cumple esa doble función,

contribuir al retrato del personaje, captar la atención al ofrecer la dinámica oral de

la escena en la presentación de las situaciones. La restitución del diálogo realista

tiene en la novela dos formulaciones principales: el monólogo y el diálogo puro.

La primera además de asumir esa sutil forma del estilo indirecto libre, es

presentada a la manera usual de testimonio del personaje. Cuando el recuerdo o

los sentimientos de éste resultan primordiales para el relato, Castro Caycedo lo

deja hablar y su narrador omnisciente sólo interrumpe para señalar gestos y poses

del protagonista. Es el caso de Reinaldo Lindo Bolaños quien relata cómo empezó

su gran industria en Queens.

11 Ibid, Pág 52

Page 105: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

«Así pasé los primeros cuatro años y al cabo de este tiempo encontré una

oportunidad mejor con una compañía llamada Saxon Paper. Se trataba de

troquelar sobres...»12

De la segunda forma, el diálogo puro existen varios ejemplos a lo largo de la obra.

Una muestra la conversación entre Germán Castro y el director del penal de Nuevo

Laredo donde se encontraban dos presos colombianos.

- y entonces, ¿por qué lo tienen con los colombianos?

Pregunté.

- El director decía que ellos lo podían controlar porque son mayoría dentro de la

celda

- ¿ y porque también lo consideran de alta peligrosidad?.

- Bueno...

- Cual es su peligrosidad...

- Tienen fama de hábiles y de inteligentes. Además intentaron fugarse hace

cerca de un año, respondió.

- Aún así – insistí- ¿No es un riesgo para ellos?

- Bueno, es posible, pero ahora no puedo solucionar nada. Las celdas

individuales están copadas.

- ¿Cuál es la acusación contra los colombianos?

12 CASTRO CAYCEDO Germán, Ibid, Pág 218

Page 106: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

- Tráfico de estupefacientes

- Y, ¿contra «La Agonía?

- Doble homicidio

- Pero son delitos diferentes.

- Desde luego, pero los colombianos tienen fama de peligrosos.13

De acuerdo con su propósito realista, el diálogo aquí es captado en toda

su complejidad idiomática, esto es dejando intacto el «slang» o sea la

jerga, incluyendo inflexiones coloquiales, onomotopeyas, etc.

«Pues bien, ya al otro lado, algunos, digo los mismos pateros les

consiguen trabajo en los campos o como lavadores de platos en las

ciudades y una vez los ponen a chambiar, viene «la sangrada.»14

Así de esta forma, pudimos apreciar el estilo muy particular de Germán

Castro Caycedo, aunque de una forma muy general podemos ver la

similitud con la originalidad en los escritos de Tom Wolfe y Gay Talesse.

13 Ibid, Pág 28414 Ibid, Pág 279

Page 107: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

En el último capítulo daremos paso a la aplicación pedagógica donde a

través de una serie de ejercicios intentaremos enseñar las bases de la

crónica literaria.

Page 108: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

UNIDAD DE APLICACIÓN PEDAGÓGICA

DESCRIPCIÓN DE LA POBLACIÓN

Nombre: Colegio Departamental La Despensa

Grupo: Grado 9

Edad: 14-17 años

Nº de alumnos: 42

PROCESO EN EL DESARROLLO DE LAS HABILIDADES

COMUNICATIVAS.

Hoy día los estudiantes, debido a los avances tecnológicos, científicos y

culturales en la sociedad, deben estar en capacidad de comprender y

analizar las diferentes situaciones que su contexto elija.

Teniendo en cuenta que el texto no es solo aquello que está escrito y que

el pensamiento humano es ilimitado, el estudiante del futuro debe ser

llevado y dirigido a la crítica, promoviendo un cambio innovador y una

actitud más positiva hacia dichos avances.

Page 109: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Es por esto que es indispensable que los jóvenes aprendan el verdadero

sentido de la lectura y encuentren en la literatura un agente socializador

e informativo y además que desarrollen las habilidades comunicativas

escuchar, hablar, leer y escribir

Con la presente unidad pedagógica se pretende motivar a los estudiantes

, a través de sus educadores, a que desarrollen una competencia

comunicativa "esta se entiende como el conjunto de conocimientos,

destrezas y habilidades de emisor-receptor que lo capacitan para

comprender o producir adecuadamente mensajes dentro de contextos

socio-culturales específicos"1 y sean capaces de explotarlas no sólo en

el área de Español y Literatura, sino también en su vida personal.

El aprendizaje es parte integrante del desarrollo psíquico, lo impulsa y

favorece y por ende promueve el desarrollo psicobiologico total y el

lenhuaje es el medio para dicho desarrollo holístico.

La educación colombiana ha dominado un concepto de aprendizaje

proveniente del conductismo, que lo ha concebido como producto de una

interacción estímulo-respuesta, según la cual el niño pasaría por una

etapa en la que no sabe y luego como efecto de la enseñanza, llegaría a

otra en la que sí sabe.

1 NIÑO Victor Miguel. Los procesos de la comunicación y del lenguaje, Ecoe Ediciones, Santafé deBogotá, 1994, pág 56

Page 110: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Tradicionalmente, la escuela forma al alumno fuera de sus propios

procesos; es decir se supone que el alumno aprende porque el maestro

le enseña.

En contraposición a lo anterior se han implementado métodos en los que

se trata de que el alumno, a través del descubrimiento individual, llegue a

producir su propio conocimiento es decir que se concibe la construcción

cognitiva como algo posible y enseñable.

Si concebimos al estudiante como sujeto interactivo que

permanentemente formula y pone a prueba las hipótesis sobre el mundo

exterior, hay que aceptar que hace lo mismo en relación con la lengua

escrita pues se presenta en su vida cotidiana, aún en las situaciones más

aisladas de pobreza y aislamiento.

Frente a la escritura, como objeto cultural, el niño entra primero en una

interacción empírica, tanto los objetos portadores de texto (libros, vallas),

como con las letras impresas en ellos; pronto esa interacción se

convierte en matética o de construcción de conocimiento acerca del

objeto, pero esa interacción está orientada por las representaciones que

el niño se ha hecho del objeto y que es enriquecida por las operaciones

lógicas que lo llevan a buscar relaciones entre la escritura y lo que ella

representa.

Page 111: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Diversas investigaciones dan cuenta del proceso de construcción del

sistema de escritura antes y durante la escolaridad y de las escrituras

cognoscitivas que construye el niño en el poceso.

Emilia Ferreiro y Ana Teberosky fueron las primeras en plantearlo,

basándose en los trabajos de Jean Piaget y como sujetos niños

hablantes de castellanos y sus conclusiones son las siguientes:

- Leer no es descifrar, sino construir a partir de signos gráficos y de los

esquemas de pensamiento del lector.

- Escribir no es copiar, sino producir sentido por medio de los signos

gráfios y de los esquemas de pensamiento de quien escribe.

- La lectura y la ecritura no se restringen al espacio escolar.

Escribir es un proceso complejo que involucra, el conocimiento de las

convenciones alfabéticas y ortográficas que gobiernan el sistema de

escritura; además implica la coordinación de un tema, su desarrollo y

presentación, la selección de las palabras y en fin una serie de

subprocesos a través de los cuales se busca dar unidad y textura al

discurso. Todo esto ha llevado a los psicólogos a considerar la produción

de textos como una actividad que implica una "sobrecarga cognitiva".

Diversas investigaciones se han realizado con el propósito de explicar el

proceso de composición; gracias a ellas, se han podido identificar los

diferentes subprocesos que lo integran, tales como que ya no es un

Page 112: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

proceso lineal sino recursivo: si bien cuando se escribe un texto operan

la planificación (decidir y organizar sobre lo que se va a escribir),

transcripción (poner en palabras escritas lo quese decidió escribir) y

revisión (decidir la mejor forma dedecir algo, pefeccionar, cambiar) todos

estos procesos se hacen simultaneamente y no uno detras de otro como

se pensó en una época.

De estas investigaciones se desprenden propuestas pedagógicas donde

se busca que desde el preescolar los niños avancen en su producción de

textos escritos. "Escribir, tal como pretendemos que los alumnos ecriban

(con la buscada calidad y variedad) es difícil, pero

puede aprenderse, enseñarse y disfrutarse".

Page 113: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

CONCLUSIONES

La primera conclusión a la que he podido llegar es descubrir la estrecha

relación que existe entre periodismo y literarura, hecho que se corrobora

al trascurrir del tiempo y que ha sido plasmado en la historia. Ambos se

valen de la palabra para expresarse, de la realidad y al mismo tiempo de

la imaginación del escritor para plasmar con detalles la presición.

Dentro del género periodístico encontramos la crónica, una serie de

compaginaciones dadas a conocer por los primeros visitantes a la

América desconocida, de alli surgen los primeros escritos y que aún hoy

día siguen tan vigentes como lo fueron en su época. Basados en la

realidad de su alrededor, los cronistas plasmaron lo que vieron, vivieron y

conocieron y precisamente en ellos se basa nuestro autor estudiado

Germán Castro Caycedo.

No se puede negar la influencia del periodismo en la literatura y

visceversa, ni tampoco la existencia de un periodismo que deja de lado

las estructuras rígidas y tradicionales para volverse a las decripciones

detalladas, a los ambientes reales y al lector avido de lecturas emotivas y

con vida.

Page 114: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

En el estudio llevado a cabo en algunas de las obras de Germán Castro

Caycedo, pude observar la similitud de estilos en comparación al pionero

y precursor de éste género Tom Wolfe, ambos se basan en la realidad

para construir y plasmar toda una historia literaria, esta excelente

combinación de dos elementos –realidad y detalles literarios- hacen de

sus obras grandes exitos, pues dan al lector la certeza de leer y

adentrarse en una historia de no-ficción, de una noticia, a veces

macabra, a veces simple, convertida en un hecho narrativo y

absolutamente interesante desde el principio hasta el final.

Page 115: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

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Page 118: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

Colombia Unisalle Literatura RAL 1

Título: La Crónica Literaria vista en Germán Castro Caycedo

Autor: Adriana Cortés García

Tipo de documento: Trabajo de grado de carácter descriptivo

Fecha de publicación: Marzo de 2003

Palabras Claves: Crónica, Periodismo, No-ficción, Realidad, Investigación, Suceso

Descripción: Testimonios de la entrada ilegal de colombianos a los Estados Unidos a través

de las Bahamas, Haití y México por la zona denominada El Hueco.

Fuentes: Colombia Amarga. Ed. Planeta. Bogotá. 4° edición.1982, El Hueco. Ed.

Planeta. 13° edición. 1989, El Hurakán. Ed. Planeta. Bogotá. 1991, El Karina. Ed.

Planeta. Bogotá. 1986, Mi alma se la dejo al Diablo. Ed. Plaza & Janés. Bogotá. 4°

edición. 1982, Perdido en el Amazonas. Ed. Plaza & Janés. Bogotá. 3° edición. 1991.

Contenido: En el primer capítulo tratamos los Géneros Literarios como punto de

partida. En el segundo capítulo los Géneros Periodísticos son la base para saber como

escriben los periodistas literarios. En el tercer capítulo tratamos dos de los cronistas de

Indias más conocidos: Cristobal Colón y Alvar Nuñez, pues sus escritos son los

primeros en dejarnos entrever la relación entre periodismo y literatura. En el cuarto

capítulo podemos ver los primeros cronistas modernos y el surgimiento de esta nueva

Page 119: La crónica literaria vista en Germán Castro Caycedo

escuela: el Nuevo Periodismo. En el quinto caítulo veremos como esta nueva tendencia

se dio en Colombia. En el sexto capítulo hablaremos del autor central de este trabajo

Germán Castro Caycedo y su periodismo de investigación. En el séptimo capítulo

trataremos en detalle su obra el Hueco y veremos las características propias de la

crónica literaria. El octavo y último capítulo está dedicado a la aplicación pedagógica.

Conclusiones: En la crónica literaria encontramos la fusión entre literatura y

periodismo. Para que una obra literaria se convierta en crónica esta debe partir de un

hecho real, basado en una investigación y documentación previas. El caso de Germán

Castro Caycedo es excepcional, pues todos los temas de sus obras han sido sucesos

conocidos por la opinión pública, la diferencia radica en que con su estilo único los

transforma en grandes éxitos literarios.