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La salida de la crisis económica del año 2001 marca el inicio de una etapa donde los salarios en el sector industrial argentino mostraron una notable expansión respecto al fin de la década anterior. Sin embargo, esta tendencia no ha sido homogénea en las distintas ramas de actividad del sector. Con objeto de contribuir a una caracterización de la dinámica salarial en Argentina, esta investigación se centra en el análisis de los diferenciales inter industriales en la relación entre productividad y salarios. A partir del análisis de los datos provenientes del Censo Nacional Económico 04/05 y la Encuesta Mensual Industrial, se distinguen diferencias en las pautas de evolución de tal relación y se evalúa en qué medida se ha modificado la desigualdad sectorial tanto en lo referido a salarios como productividad. De esta aproximación se desprende que durante el primer quinquenio (2003-2007) ha habido un incremento del salario real mayor al de la productividad para todos los sectores industriales; mientras que en el quinquenio siguiente el comportamiento ha sido más heterogéneo. Mediante el Índice de Theil puede afirmarse que la recuperación inicial de los salarios acompaña una reducción en la desigualdad, que se estabiliza para el resto del período.
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Mariana Fernndez Massi y Facundo Barrera Insua
La dinmica salarial en la
industria argentina (2003-
2012). Un estudio sobre la
productividad como lmite
superior
1
La dinmica salarial en la industria argentina
(2003-2012). Un estudio sobre la productividad
como lmite superior.
Mariana Fernndez Massi1 y Facundo Barrera Insua2.
Resumen
La salida de la crisis econmica del ao 2001 marca el inicio de una etapa donde los salarios en el sector industrial argentino mostraron una notable expansin respecto al fin de la dcada anterior. Sin embargo, esta tendencia no ha sido homognea en las distintas ramas de actividad del sector.
Con objeto de contribuir a una caracterizacin de la dinmica salarial en Argentina, esta investigacin se centra en el anlisis de los diferenciales inter industriales en la relacin entre productividad y salarios. A partir del anlisis de los datos provenientes del Censo Nacional Econmico 04/05 y la Encuesta Mensual Industrial, se distinguen diferencias en las pautas de evolucin de tal relacin y se evala en qu medida se ha modificado la desigualdad sectorial tanto en lo referido a salarios como productividad.
De esta aproximacin se desprende que durante el primer quinquenio (2003-2007) ha habido un incremento del salario real mayor al de la productividad para todos los sectores industriales; mientras que en el quinquenio siguiente el comportamiento ha sido ms heterogneo. Mediante el ndice de Theil puede afirmarse que la recuperacin inicial de los salarios acompaa una reduccin en la desigualdad, que se estabiliza para el resto del perodo.
1 Lic. En Economa (UNS) / Becaria doctoral (CEIL-CONICET) / Docente en la Universidad Nacional de Moreno.
2 Lic. En Economa (UNLP) / Becario doctoral (CEIL-CONICET) / Docente en la UNLP.
2
I. Introduccin
La salida de la crisis econmica del ao 2001 en la Argentina, marca el inicio de una
etapa donde los salarios en el sector industrial argentino muestran una notable expansin. Sin
embargo, esta tendencia no ha sido homognea en las distintas ramas de actividad del sector.
La desigualdad salarial, al igual que la del conjunto de los ingresos de la poblacin, experimenta
una importante reduccin, que no se replica para el conjunto de los sectores econmicos. Entre
ellos, la industria contiene buena parte del sector privado registrado, a priori ganador en lo
que se refiere a la recomposicin de los ingresos de los trabajadores aunque con importantes
heterogeneidades a su interior.
Preguntarnos por los factores que afectan en la desigualdad salarial implica una pregunta
anterior: cmo se determinan los salarios. La respuesta ser distinta segn el enfoque terico
adoptado. La determinacin del salario en el enfoque neoclsico parte de la premisa que, si no
median rigideces externas, el salario se iguala a la productividad marginal. El enfoque que aqu
proponemos, tambin asume que la productividad es uno de los principales determinantes del
salario, pero interesa conocer la medida promedio, y no marginal. La lgica subyacente es
distinta. En la teora neoclsica la productividad es un atributo del individuo y por lo tanto,
depende de atributos personales. As, la productividad est determinada por los aos de
escolarizacin y el entrenamiento recibido en el trabajo. Trabajadores ms productivos recibirn
salarios superiores. En la teora marxiana, perspectiva que adopta este trabajo, la productividad
se vincula al puesto de trabajo, y est determinada fundamentalmente por las condiciones
productivas del establecimiento/firma. De all que para comprender los niveles de salario
consideramos primordial comprender las condiciones de acumulacin de los sectores
econmicos que pagan esos salarios.
Con el objetivo de contribuir al conocimiento de esos procesos, esta investigacin se
centra en el anlisis de los diferenciales inter industriales en la evolucin de la productividad y
los salarios. En un esquema terico donde la tasa salarial efectiva se establecer entre un lmite
superior dado por la tasa de ganancia del capital a nivel sectorial, y un lmite inferior constituido
por un salario mnimo que asegure las condiciones materiales para la reproduccin de la fuerza
de trabajo, nos interesa en particular analizar la productividad como variable explicativa
relevante para la constitucin del primero de los lmites mencionados.
En la segunda seccin se desarrolla la perspectiva terica sobre determinacin del salario
adoptada en el trabajo. Luego, en la tercera seccin, se presentan algunos elementos que
caracterizan el perodo bajo estudio. Con el propsito de analizar el acercamiento/alejamiento
del salario efectivo de su lmite superior, en la tercera seccin se presentan los resultados
empricos sobre la relacin entre salarios y productividad en la industria manufacturera.
3
Finalmente, se presentan las principales conclusiones de este trabajo y los nuevos interrogantes
surgidos a la luz del mismo.
II. Marco de Anlisis
El problema de la desigualdad salarial ha sido debatido extensamente en la literatura
econmica. El punto de partida de este debate es la concepcin general acerca del
funcionamiento del mercado de trabajo y los mecanismos de determinacin el salario. En este
apartado planteamos, en primer lugar, cules son los elementos clave en la determinacin de
salarios y, en segundo lugar, cmo se plasma empricamente el enfoque adoptado.
II.1. Sobre la determinacin de salario
David Ricardo (2007 [1817]), considera que el salario surge del valor trabajo resultante
del nmero de horas aplicadas a la produccin de los bienes necesarios para mantener al
trabajador y su familia. De este modo, se sostiene una teora del salario de subsistencia donde
su precio natural es el que permite la reproduccin de las familias, al tiempo que ese nivel
presentar oscilaciones producto de la interaccin de las fuerzas de oferta y demanda del
producto3.
En la actualidad, las lecturas ms frecuentes provienen de la escuela neoclsica, la que
retoma la explicacin de las fuerzas del mercado y traslada la definicin del salario a la esfera
de la circulacin, desanclando su vnculo con la rbita productiva. En la teora de salario de
equilibrio, el funcionamiento del mercado de trabajo es el mismo que para cualquier otra
mercanca, la oferta y la demanda se encargarn de fijar el precio y el nivel de ocupacin. En
este modelo, la productividad aparece como una propiedad del trabajador e interesa en relacin
a sus aportes marginales: bajo los supuestas de competencia perfecta, sin mediar rigideces
externas, una empresa maximiza sus ganancias al pagar un salario real que iguale la
productividad marginal del trabajo, lo que significa que se pagar en funcin del incremento del
producto generado por la incorporacin de un nuevo trabajador. En el equilibrio, el salario
tendr un doble significado: visto desde la demanda ser el pago por el producto adicional
creado por el trabajo, mientras que visto desde la oferta, ser el ingreso marginal que obtiene
la ltima hora de trabajo ofrecida (Carciofi, 1986).
3 La Ley de hierro de los salarios estableca que si el precio de mercado de la mano de obra se encuentra por encima
del nivel natural, la condicin de los trabajadores es floreciente y dichosa lo que da lugar a un incremento de la
reproduccin de las familias, un incremento de la oferta de trabajo y una disminucin del salario. Si, por el contrario, el
valor de mercado es inferior, disminuye la tasa de reproduccin de las familias, por lo que el salario retorna a su nivel
natural (Ricardo, 2007).
4
Al ser entendida como un atributo individual, la productividad se encuentra directamente
relacionada con los aos de formacin de los trabajadores. Los salarios sern proporcionales a
sus productividades personales, debidamente ajustados segn el stock de capital humano: a
mayor educacin, mayor ser su productividad y, en consecuencia, sus ingresos sern ms
altos (Mincer, 1974). La forma ms divulgada de estimar el retorno a la educacin es mediante
una funcin economtrica de segundo orden, segn la cual, la variacin de los ingresos
laborales se explica por el promedio de aos de educacin y la experiencia laboral4. En este
marco, Mincer (1974) explica las diferencias salariales al sealar su vnculo con los distintos
niveles de formacin de los trabajadores.
Por otra parte, ntimamente relacionado con la productividad, el progreso tcnico aparece
en los modelos de crecimiento como una variable exgena. Este es el caso del conocido
desarrollo de Solow (1956), donde el trmino que representa el cambio tecnolgico, afecta la
posicin de la funcin de produccin y no su pendiente. Luego, en los modelos de crecimiento
endgeno, el progreso tecnolgico pasa a depender de variables como la acumulacin de
capital fsico, humano y tecnolgico, afecta la tasa de crecimiento futuro.
Un ltimo punto a destacar de este tipo de modelos tiene que ver con que la
productividad se construye a partir del aporte del trabajo y del capital, siendo estos factores
complementarios en la funcin productiva. As entendida, la productividad no slo descansa en
los aportes aislados de los respectivos factores, sino que se invisibiliza el conflicto de intereses
entre empresarios y trabajadores organizados.
Una lectura alternativa es la propuesta por la teora marxiana donde la productividad,
dada la definicin terica de valor, proviene exclusivamente de lo que sucede en torno al
trabajo. En este esquema, analizar la productividad requiere como paso complementario,
conocer los mecanismos vinculados con la competencia por el mercado. Mediante la entrada y
salida de capitales en las distintas esferas de la produccin, se establece un ratio oferta-
demanda donde se definir un beneficio medio para el conjunto de los mercados. All, el ritmo
de acumulacin de la economa, junto con sus ramificaciones sectoriales, aparece como la
variable independiente crtica: tendencialmente ajusta para que la oferta y demanda del
mercado de trabajo, mantengan la tasa de salarios dentro de los niveles normales de
beneficio (Botwinick, 1993). Es decir, en casos excepcionales, un ritmo de acumulacin
acelerado presiona sobre la oferta de trabajo, reduce la masa de trabajadores desocupados,
incrementa los salarios y presiona sobre la tasa de beneficios. Si esto sucede, se ralentizar el
4 La tasa de retorno de la educacin est dada por el coeficiente de la variable educacin y se interpreta como el
porcentaje en que se incrementan los ingresos por cada unidad (ao) adicional de educacin, manteniendo todo lo
dems constante.
5
ritmo de acumulacin hasta que se establezca una apropiada relacin entre oferta y demanda
(Marx, 2004 [1867]).
De manera terica, es posible pensar que las tasas salariales pueden variar al interior de
ciertos lmites que garantizan el normal funcionamiento de la economa. De ser as, puede
pensarse un lmite superior dado por la tasa de ganancia, y uno inferior influido por las
condiciones materiales necesarias para la reproduccin del trabajador y su familia (Botwinick,
1993; Marshall, 1979; Watson, 2002). En lo que se refiere a este ltimo, el cual no
trabajaremos en profundidad, su valor de referencia puede vincularse con el mencionado salario
de subsistencia. En palabras de Marx (1976),
El valor de la fuerza de trabajo est formado por dos elementos, uno de los cuales es puramente fsico, mientras que el otro tiene un carcter histrico o social. Su lmite mnimo est determinado por el elemento fsico; es decir, que para poder mantenerse y reproducirse, para poder perpetuar su existencia fsica, la clase obrera tiene que obtener los artculos de primera necesidad absolutamente indispensables para vivir y multiplicarse. El valor de estos medios de sustento indispensables constituye, pues, el lmite mnimo del valor del trabajo (pg. 69) 5.
En lo que se refiere al lmite superior, tal como se explicit anteriormente, el mismo se
relaciona de manera directa con la tasa de ganancia. Esta tasa es un promedio de los
resultados que deja la pulsin por adquirir una porcin de mercado y suplantar a sus
competidores en el conjunto de la economa. A su vez, la utilizacin de diversos mtodos de
produccin de diferentes edades en cualquier industria dada, establece un abanico de tasas de
ganancias que se recrea permanentemente con la dinmica de la acumulacin de capital
(Shaikh, 1980).
Ante un incremento de salarios tal que lleve a la tasa de ganancia por debajo del nivel
normal, su recomposicin se da en la esfera de la circulacin a travs del sistema de precios.
Es decir, funciona como la variable independiente en un sistema de fijacin de precios y
salarios (Marshall, 1979). Esto se deriva de la asimtrica distribucin del poder entre actores
enfrentados, presente en las condiciones de produccin y distribucin de la economa
capitalista.
Una vez establecida la tasa de ganancia mnima aceptada, el lmite superior puede ser
aproximado a partir del estudio del ritmo de crecimiento de la productividad del trabajo y los
precios (Marshall, 1979).
5 El terico de la dependencia Ruy Mauro Marini, seala que para lograr valorizarse de manera competitiva, los capitales
insertos en los pases dependientes no buscan corregir el desequilibrio entre pecios internacionales y valor interno de
las mercancas vendidas a travs de un esfuerzo por ganar productividad, sino que recurren a una mayor tasa de
explotacin del trabajador (Marini, 2007). En este caso, podra inferirse que el lmite inferior se encuentra por debajo
del valor contenido en una canasta de bienes que el trabajador requiere para vivir y reproducir su fuerza de trabajo.
6
La productividad entendida como un atributo del puesto de trabajo y determinada
fundamentalmente por las condiciones productivas del establecimiento/firma, juega un papel
central dentro de la competencia capitalista. Aquellos capitales que tengan los mtodos de
produccin ms eficientes, tendrn una estructura de costos inferior, principal herramienta para
el enfrentamiento con otros capitales (Shaikh, 1980). Un aumento de la productividad es al
mismo tiempo una reduccin en el costo medio de produccin no explicado por cambios en los
costos relativos de los factores de la produccin. A mayor productividad, mayor reduccin de
costos y mayor posibilidad de incremento de los salarios, dados los precios en los productos
vendidos tanto en el mercado interno como en el externo.
De esta forma, segn la mirada propuesta en el trabajo, el desigual desarrollo del cambio
tecnolgico, extensin de la jornada y/o intensidad productiva de la fuerza de trabajo, se
encuentra en el centro de la explicacin de una estructura salarial desigual. Dinmicamente,
sectores econmicos con un mayor crecimiento de la productividad media, desplazarn el lmite
superior (logrando mayores beneficios), en caso de que el salario medio no llegue a acompaar
ese ritmo de crecimiento. En el caso inverso, donde el ritmo medio de los salarios crece por
encima de la productividad, la restriccin estar ms cerca de hacerse efectiva, lo que podra
afectar las condiciones de acumulacin del capital sectorial.
Luego, cun cerca o lejos de ese techo se fije el salario efectivo, depender
fundamentalmente de la fortaleza que los colectivos de trabajadores tengan en la negociacin
(Botwinick). Asimismo, entendemos que en este modelo no puede ser excluda la incidencia del
Estado. La poltica pblica en general, y el marco de la regulacin estatal del salario en
particular, pueden favorecer o menoscabar el accionar de los trabajadores.
II.2. Del lmite terico a su aproximacin emprica: acerca de la variable de
productividad.
El lmite superior al incremento de salarios estar dado entonces por la productividad,
esto es, por el incremento en el valor producido por los trabajadores. Tal como hemos sealado
antes, las fuentes bsicas de crecimiento de la productividad son la incorporacin de tecnologa
y las mejoras en la organizacin productiva. Intentar medir estas mejoras de la productividad
conlleva diferentes problemas metodolgicos y conceptuales, que brevemente desarrollamos
aqu.
Una de las principales formas de incrementar el producto por trabajador es extender su
jornada de trabajo. Si se analiza el producto por trabajador, este incremento en la cantidad de
horas trabajadas redundar en aumentos de productividad. Diversos autores utilizan
indicadores de productividad por trabajador (Beccaria & Yoguel, 1988; Graa & Kennedy,
2008), mientras que otros, para aislar este factor, recurren a la productividad por hora
trabajada (Coremberg, 2009; Marshall, 2009). En este trabajo se evala la productividad por
7
trabajador, pero considerando este aspecto, se analiza luego la evolucin de las horas
trabajadas. Aun sin incrementar las horas trabajadas, el aumento de productividad puede
conseguirse con un incremento en la intensidad del trabajo, eliminando tiempos muertos,
comprometiendo un esfuerzo mayor por parte del trabajador, etc. Este factor solo puede ser
captado en estudios que aborden procesos productivos especficos y concretos; en estudios de
mayor alcance, aparecer entremezclado con las fuentes mencionadas antes.
Ahora bien, tanto la tecnologa, como la organizacin productiva y la forma de utilizacin
del trabajo tienen especificidades en funcin del tipo de producto y la intensidad en el uso de
capital y de trabajo. En este sentido, si se compara la productividad en un momento del tiempo
de dos establecimientos que producen bienes y realizan procesos dismiles, no es posible
afirmar que uno ha incorporado ms tecnologa o ha introducido mejoras organizativas respecto
al otro, pues parte de esa diferencia est explicada por la propia naturaleza del proceso
productivo. Por ejemplo, un establecimiento dedicado a la refinacin de petrleo tendr siempre
una mayor productividad que un establecimiento en el cual se confecciona vestimenta, aun
cuando este haya incorporado la tecnologa de punta para el sector textil.
Por ese motivo, la medida de productividad brinda buena informacin cuando se utiliza
para comparar establecimientos de un mismo sector por ejemplo, la industria textil argentina
en relacin a la misma industria en otros pases-, o cuando analizamos su variacin en el
tiempo, es decir, en trminos relativos a las caractersticas propias de cada sector u actividad.
No obstante, la comparacin de niveles de productividad entre sectores, aun cuando est
contemplando aspectos distintos a las mejoras tecnolgicas y organizativas, es relevante para el
anlisis de los lmites superiores, ya que justamente la intensidad en el uso del capital o el
trabajo, y el tipo bien producido inciden en esos lmites.
As, las medidas de productividad agregada ya sea de diferentes establecimientos de
una misma rama de actividad o del total de ramas de actividad de la economa- combinan las
caractersticas y las tendencias de unidades heterogneas. Por ende, un factor explicativo de su
evolucin son los cambios en la composicin de esa rama o esa economa. En particular,
resultan relevantes: i. el cambio en la composicin por tamao de establecimiento; ii. el cambio
en la composicin sectorial. As, por ejemplo, diversos autores postulan que el incremento de
productividad que se dio en Argentina durante la dcada del 90 es atribuible al cambio en el
patrn industrial y al cierre de establecimientos pequeos y el consecuente aumento de la
concentracin (Katz & Stumpo, 2001; Schvartzer, 1997).
El crecimiento de la demanda de los bienes producidos puede motorizar incrementos de
productividad. Sin embargo es preciso distinguir dos mecanismos: el primero es que, habiendo
capacidad instalada ociosa, un incremento en la demanda motiva un aumento en la utilizacin,
lo cual acrecienta la produccin a un ritmo mayor que la contratacin de nuevos trabajadores;
8
el segundo, consiste en ofrecer las condiciones de rentabilidad para que haya incorporacin de
nuevas tecnologas.
Coremberg (2009) ofrece una medicin de la productividad laboral en Argentina en el
marco de su propuesta de estimacin de la contribucin de los distintos factores productivos al
crecimiento. Si bien no compartimos el marco terico conceptual del autor6, nos interesa
destacar algunas de sus advertencias respecto a la medicin de la productividad laboral.
La primera advertencia refiere al numerador del indicador de productividad. Las distintas
mediciones habitualmente utilizadas se basan en ndices de volumen fsico. Sin embargo, como
estas mediciones no se realizan por producto especfico sino para un sector o para el total de la
economa la necesidad de agregar bienes heterogneos implica recurrir a la moneda para su
homogeneizacin. As, aunque la evolucin del indicador resultante no se vea afectada por los
precios, la medicin inicial congela el efecto de los precios relativos de aquel momento para
toda la serie (Coremberg, 2009: 16).
La otra advertencia refiere al denominador, en particular cuando se utiliza la cantidad de
ocupados. El autor seala que segn la fuente utilizada puede haber un subregistro de la mano
de obra: si utilizamos registros de la seguridad social los trabajadores informales no aparecen
(Coremberg, 2009: 78). Por su parte, en las Encuestas de Hogares solo se relevan datos de la
ocupacin principal, invisibilizando las ocupaciones de quienes tienen ms de un empleo.
Cuando analizamos sectores de actividad especficos, en particular la industria, cobra
relevancia otra causa de subregistro. La proliferacin de formas de contratacin mediadas por
empresas creadas a tal fin, ya sean agencias de empleo eventual o empresas subcontratadas,
desdibuja las estadsticas de empleo sectorial, ya que trabajadores que desempean sus tareas
en una cierta empresa industrial, son contratados por una empresa de servicios. As,
dependiendo de la fuente de informacin y de la forma en la cual es declarado el empleo,
puede ser considerado un ocupado de un sector u otro7 (Marshall, 1998).
Ms all de la distancia entre aquello que se quiere medir y lo que efectivamente se
mide, nos interesa aqu destacar la relacin entre la productividad y el empleo. Siendo este
ltimo el denominador del indicador de productividad, la misma va a aumentar siempre que el
6 Este desacuerdo refiere a la concepcin general sobre el funcionamiento del mercado de trabajo, que se plasma en su
propuesta de diferenciar la calidad del trabajo a partir de atributos del trabajador -educacin, gnero, edad-
(Coremberg, 2009: 76). Sin embargo, el mtodo de diferenciacin implcita de calidades de empleo que finalmente
adopta, distinguiendo por sector de actividad, se aproxima ms a la idea de que la productividad es un atributo del
puesto de empleo y no de la persona que lo ocupa.
7 En el Censo Econmico se reconoce este problema, al sealar: Sin embargo, para facilitar la realizacin de estudios
de productividad y evitar el sesgo que ocasionaran los cambios en la relacin laboral (entre asalariados, no asalariados,
contratados y personal de agencia), en el CNE 2004/05 se relev informacin sobre la cantidad de personal de agencia
y que cobra por factura. (Sntesis Metodolgica CNE 2004/2005, INDEC: 12).
9
producto crezca ms que el empleo. De all su carcter procclico: en contextos de crecimiento
de la actividad, se aumenta la produccin sin incrementar el plantel inmediatamente; mientras
que en contextos de recesin, se reduce la produccin antes de que se despidan o suspendan
trabajadores8.
As, un incremento de productividad no necesariamente es una buena noticia: puede
deberse a un magro crecimiento del producto con nulo, o incluso negativo, crecimiento del
empleo tal como ocurri en los ltimos aos de la dcada del 90-; y si no es compensada por
aumentos equivalentes en el nivel de salarios traer consigo un empeoramiento de la
distribucin funcional del empleo. Vale aclarar que en el perodo estudiado en este trabajo ha
habido una expansin del empleo en todas las ramas, por lo cual, los incrementos de
productividad no se deben a reducciones de los planteles.
A partir de los datos provenientes del Censo Econmico y la Encuesta Industrial Mensual
(EIM) de INDEC analizaremos la relacin entre la evolucin de la productividad y del salario en
el perodo 2003-2012. Para analizar la evolucin de ambas variables es suficiente evaluar el
ndice de salarios y de productividad de la EIM. Sin embargo, proceder de tal forma implicara
predicar sobre los cambios en la brecha entre el lmite superior y el salario respecto a 2003. Ese
ejercicio es vlido y es de inters para este trabajo, pero oculta aquella brecha inicial de 2003.
Por ese motivo, incorporamos los niveles de ambas variables: pues es el nivel de productividad
lo que acta como un lmite real. As, una tasa de variacin del salario por encima de la
productividad no implica que el lmite superior haya sido superado, sino que la brecha se ha
reducido respecto a 2003. Los niveles de productividad y salarios surgen del Censo Econmico,
y las variaciones anuales de la EIM.
Los Censos Econmicos se realizan en Argentina cada 10 aos y constituyen la fuente de
informacin sobre la estructura productiva con mayor alcance geogrfico y de actividades. Los
datos utilizados aqu corresponden al Censo Econmico 2004 que relev informacin referida al
ao 2003. A partir de los datos recolectados en cada establecimiento, se dispone de datos de
valor de la produccin, puestos ocupados asalariados y no asalariados-, y masa salarial. Con
estas variables construimos los indicadores de productividad de cada sector de la industria
manufacturera para el ao 2003. Para analizar la tendencia a lo largo del perodo 2003-2011,
este primer dato fue actualizado a partir de informacin proveniente de la EIM.
El relevamiento de la EIM abarca 3000 locales industriales de distinto tamao, que
cuentan con ms de diez personas ocupadas9, dispersos en diferentes puntos del pas. En esta
8 Las medidas tendientes a flexibilizar el uso de la fuerza de trabajo apuntan a alinear mejor la cantidad de trabajadores
al ritmo de actividad, de manera tal de atenuar la cada de productividad que se espera al reducir el nivel de actividad.
9 El Censo Econmico, en cambio, comprende unidades productivas de distinto tamao. Para compatibilizar los datos de
ambas fuentes, solo se utiliz la informacin del censo correspondiente a los establecimientos de ms de 10 ocupados.
10
encuesta se considera como obrero al personal con categora no superior a la de supervisor y
que est afectado al proceso productivo (elaboracin de bienes, control de calidad, acarreo
dentro del local, tareas auxiliares a la produccin, mantenimiento de equipo de produccin,
almacenaje y reparacin). El ndice de Salario por Obrero (ISO) expresa la evolucin del salario
correspondiente a ese personal y comprende el salario bruto por todo concepto (horas
normales y extras, vacaciones, licencias por enfermedad, premios y bonificaciones, excepto
aguinaldo, indemnizaciones por despido y asignaciones familiares).
III. El desenvolvimiento macroeconmico en la etapa actual
La crisis econmica y social que tuvo su momento culmine en los aos 2001-2002,
posibilit renovadas condiciones acumulacin de capital. La salida de la convertibilidad tuvo dos
rasgos salientes: la pesificacin asimtrica post-devaluacin, que permiti la licuacin de las
deudas de las grandes empresas y el saneamiento de sus balances; y una fuerte cada del costo
laboral real llevndolo a niveles mnimos histricos. La devaluacin nominal de 2002, que
finaliza ubicndose en torno al 400%, permiti la reduccin de los costos de produccin en
dlares y permiti mejorar la competitividad tanto de los sectores exportadores como aquellos
que compiten internamente con importaciones.
Asimismo, creci la demanda internacional de los commodities que vende la Argentina,
tanto por el aumento en las cantidades transadas como por el incremento de precios10. De esta
forma, los sectores exportadores vinculados a la explotacin de bienes naturales se vieron
favorecidos por trminos de intercambio muy favorables, lo cual redund en un avance de la
frontera de produccin sojera y un incremento en el nmero de proyectos vinculados a la
minera.
En una economa integrada al mercado mundial con baja productividad relativa, un tipo
de cambio alto supone la cada del precio relativo de los bienes no transables, en particular de
uno de los principales precios de la economa: el salario, es decir bajos salarios y/o malas
condiciones de trabajo (Fliz y Prez, 2007). En efecto, entre 2001 y 2002 el salario real tuvo la
cada ms pronunciada del perodo. Debido a la brecha entre precios mayoristas y minoristas, la
cada del costo laboral fue an ms pronunciada, permitiendo cierta recomposicin salarial sin
afectar las ganancias de las empresas. El patrn distributivo de principios de la dcada intent
consolidarse a travs de un pacto social, pero a partir de 2006, en un contexto de crecimiento
de los precios al consumidor, los reclamos por recomposiciones salariales comenzaron a
agudizarse.
10 Esto se debe, por un lado al aumento de la demanda por el ingreso de China como gran comprador, y por otro, a la
presin que la demanda especulativa de commodities ejerci sobre el precio de las mismas.
11
Durante esos aos el contexto institucional present numerosas modificaciones. Los
primeros aos marcaron un rol activo del gobierno en la promocin de aumentos salariales en
el sector privado mediante incrementos de suma fija no remunerativa, lo que fue
complementado con aumentos incorporados a los salarios bsicos por decreto. Dada esta
modalidad de regulacin,. hacia el ao 2005 el sector privado registrado haba logrado
recomponer el salario real al nivel de 2001, aunque sin alcanzar el nivel medio de la dcada
anterior.
A partir del ao 2004 se modifica el marco legal de la negociacin colectiva al derogar la
Ley de Reforma Laboral (N 25.250), sancionada en el 200011. Esto permiti reactivar la
negociacin colectiva, y desde 2006 se consolidan las rondas de negociacin donde los grandes
gremios acuerdan y actualizan las pautas salariales del convenio sectorial12 (Etchemendy,
2011). Luego, las diferencias en el poder de negociacin de los distintos sindicatos y cmaras
empresariales se tradujeron en aumentos dispares segn el sector (CENDA, 2009).
Estas formas de intervencin, regulando los salarios bsicos o promoviendo paritarias,
afectan directamente a los trabajadores registrados, pero no a los trabajadores no registrados.
El mercado de trabajo ha heredado de los aos noventa y an mantiene, elevados niveles de
empleo no registrado que implica que, hacia el cuarto trimestre de 2012, el 34,6% de los
asalariados se encuentren es esta condicin. Una de las principales medidas que busca
recomponer el salario de este grupo desfavorecido fue el aumento del salario mnimo vital y
mvil, que pretende arrastrar indirectamente sus salarios. Sin embargo, a pesar del impulso del
crecimiento econmico con un nuevo patrn de creacin de empleo13, los trabajadores
informales recin en 2011 lograron recuperar su salario real a niveles ya bajos- del 2001. Por
11 La misma flexibilizaba el empleo en varios sentidos, pero aqu rescatamos en particular sus implicancias sobre la
negociacin. En primer lugar, obstrua la negociacin por actividad al exigir nuevos requisitos y establecer que, en caso
de concurrencia de convenios de diferente mbito, sera aplicable el del mbito menor (aunque tuviera peores
condiciones). En segundo lugar, habilitaba el descuelgue del convenio colectivo por acuerdo entre empleador y
sindicato y derogaba la regla de ultraactividad de los convenios colectivos tanto para los vigentes como para los futuros
(Recalde, 2011). La modificacin de 2004 refuerza los convenios sectoriales al incluir clusulas inmodificables por la
negociacin de empresa, y restituye la ultraactividad de los convenios esta figura, abolida con la reforma laboral del
2000, significa que un convenio es vlido hasta que se negocie un nuevo acuerdo, incluso aunque se haya vencido su
perodo formal-.
12 En efecto, la mayor intervencin estatal no se circunscribi solo a este mbito, sino que es uno de los rasgos
caractersticos del nuevo modo de regulacin, interviniendo activamente en la formacin de precios (a travs de
impuestos al comercio exterior, acuerdos de precios internos, fijacin de tarifas, etc.).
13 Groisman (2011), seala que en el quinquenio 2004-2009 prevalece la creacin de puestos de trabajo asalariados
registrados en la seguridad social. Entre puntas, este tipo de empleo creci un 44%, mientras que los puestos no
registrados lo hicieron tan slo en un 7%. Adems se regularizacin de parte de las contrataciones del sector pblico,
aunque parte de la cada del empleo no registrado en este sector se debe a la reduccin del peso de los planes de
empleo, que al no tener descuento jubilatorio se computan como no registrados (CENDA, 2007b).
12
su parte, los trabajadores del sector pblico, cuyos gremios s cuentan con negociaciones
salariales, en 2012 aun no recuperaban el nivel de salarios de 200114.
Al observar la variacin trimestral desestacionalizada del producto, se pueden distinguir
dos perodos: la etapa de los aos 2003-2007 de crecimiento sostenido a tasas chinas, y la
que se abre a partir del ao 2008, con un desenvolvimiento del PIB ms moderado y la
novedad de tasas de variacin negativas. As es que, para el primer perodo se observ una
tasa de crecimiento trimestral promedio de 2.28%, mientras que en 2008-2012 esa misma tasa
cae al 1,23%.
Las diferencias mencionadas entre perodo y perodo tambin tienen su correlato en el
mercado de trabajo. Entre los aos 2003 y 2007, se aprecian francas cadas en las tasas de
desocupacin y subocupacin (mayores al 10% y 8%, respectivamente)15. Sin embargo, desde
el 2008 en adelante, las series se estabilizan16 (Grfico 1).
Grfico 1|| Crecimiento econmico -variacin trimestral y promedio del pbi- y tasa de
desocupacin, subocupacin. Aos 2003-2012.
0
5
10
15
20
25
-2
-1
0
1
2
3
4
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
tasa
de
varia
cin
pbi
% d
e la
PEA
Tasa var pbi tasa var media pbi
Tasa de suboc (eje sec) Tasa de desoc (eje sec)
Fuente: Elaboracin propia sobre la base de datos del INDEC.
14 Tomando los ndices de salarios publicados por INDEC y el IPC-INDEC, el sector informal habra superado el nivel de
2001 en marzo de 2008, y el sector pblico en agosto del mismo ao. Utilizando estimaciones alternativas para el ndice
de precios en ninguno de los dos sectores se ha logrado superar ese nivel.
15 En particular, en el perodo bajo anlisis, se observa una dinmica en espejo entre la tendencia de la tasa de
variacin del PBI (construida a partir de una media mvil de dos perodos), y la tasa de desocupacin (Barrera, 2009).
16 La varianza de las series de desocupacin y subocupacin en el segundo perodo fue de 0.4 y 0.7, mucho menores a
las existentes en la etapa inicial (8.7 y 8.4, respectivamente).
13
En lo que a productividad se refiere, para dichas sub-etapas Marshall & Perelman (2013)
sealan diferencias en elasticidad empleo-producto y en la fuente del crecimiento de la
productividad entre estos dos subperodos. Entre 2004 y 2007 el pas experiment una alta
elasticidad empleo-producto y el crecimiento de la productividad se consigui mediante la
ampliacin de la escala de produccin utilizando capacidad instalada. En cambio, entre 2008 y
2011 la elasticidad fue moderada y el crecimiento de la productividad habra sido motorizado
por cambios tecnolgicos y organizacionales.
En el segundo subperodo la desaceleracin de la actividad y de la absorcin de mano de
obra fue ms pronunciada en el sector productor de bienes, que era el que ms haba crecido a
inicios de la dcada. Es decir: los sectores que ms se recuperaron entre 2003-2007, fueron los
que ms se desaceleraron en la segunda etapa (CENDA, 2009). As, desde 2008 el desempeo
del empleo en el sector privado fue menos dinmico que el empleo total, pues decrece la
incidencia del sector industrial como creador de empleo y crece la participacin del sector
pblico17 -que de ese modo, tiene un rol contracclico conteniendo la cada del empleo-.
La recuperacin del salario en el sector privado registrado fue ms pronunciada en el
primer quinquenio. En efecto, durante ese perodo los conflictos laborales en el sector fueron
escasos, mientras que s ocurran en el sector pblico, que no lograba una recuperacin del
salario a niveles de 2001.
La recuperacin de la cantidad de puestos en la industria acumulada a lo largo de la
dcada no fue suficiente para retornar los niveles de mediados de la dcada del 90. En efecto,
la participacin de la industria en el producto se recupera en la primera mitad de la dcada
aunque aun as no vuelve al nivel de 1996-, mientras que la participacin en el empleo
asalariado registrado es siempre decreciente excepto 2003-2004-.
De aqu surgen dos consideraciones importantes. Por un lado, de la evolucin de la
participacin industrial en el empleo se desprende que el sector terciario ha ganado peso en la
estructura ocupacional. Por el otro, la conjuncin de ambas participaciones indica que el
producto medio (producto/total de ocupados) de la industria ha crecido en relacin al resto de
la economa.
El grfico 2 muestra la participacin de los distintos sectores industriales en el empleo
industrial registrado al inicio del perodo bajo anlisis y al final. Alimentos y Bebidas es el sector
que presenta una porcin mayoritaria de los puestos de trabajo industriales y que ms puestos
de trabajo ha generado durante la posconvertibilidad. Sin embargo, desde 2004 la tasa de
17 Una importante porcin del aporte de la Administracin Pblica a la creacin de empleo registrado est vinculado, en
realidad, con la registracin de personal previamente ocupado en el sector (CENDA, 2011). A pesar de los pases a
planta se ha incrementado la participacin de contratos por locacin de servicios en la rbita del Estado. Otra parte del
incremento se debe a la absorcin de empresas privatizadas en los 90 (CENDA, 2007).
14
variacin de empleo del sector ha sido menor al nivel general de la industria, por lo cual ha
perdido algunos puntos en su participacin relativa. Los dems sectores tienen una
participacin menor al 10%, evidenciando por un lado, la importancia del sector de Alimentos y
Bebidas, y por otro, el bajo grado de concentracin sectorial del 70% del empleo restante.
Grfico 2 || Participacin en el empleo registrado y el producto industrial. Ao 2003 y 2012.
31,4% 28,5% 31,9% 33,5%
5,7%5,4%
8,8%8,4%
12,8% 12,2%
6,4%7,7%
5,0% 7,1%5,6% 8,1%
13,2% 9,1%
32,8% 32,1%
17,4% 17,1%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
2003 2012 2003 2012
Alimentos Productos textiles Productos qumicos
Productos de caucho y plstico Otros productos de metal Maquinaria y equipo
Automotores Productos de petrleo Metales comunes
Otros
Empleo Industrial Producto Industrial
Fuente: Elaboracin propia en base a MTySS
En la siguiente seccin analizamos la evolucin de los salarios de los trabajadores
asalariados registrados en la industria manufacturera, en relacin a la productividad. Hemos
visto aqu que los trabajadores registrados del sector privado han tenido una evolucin mucho
ms favorables que los salarios de otros conjuntos de trabajadores. Este aspecto debe ser
considerado para matizar los resultados presentados en la prxima seccin, pues las
conclusiones que puedan obtenerse no pueden extenderse a toda la estructura ocupacional.
En particular, aqu analizaremos un conjunto de los trabajadores del sector privado:
aquellos ocupados en la industria manufacturera; y la estructura productiva industrial. La
evolucin de la desigualdad, tanto salarial como productiva, contemplando solo este sector,
subestima seguramente la desigualdad general. Sin embargo, consideramos que este recorte es
pertinente y nos aporta elementos importantes: ms all del peso del sector industrial en la
estructura del empleo y del producto, es relevante conceptual y simblicamente.
IV. La relacin entre productividad y salarios al interior de la industria
En esta cuarta seccin analizaremos la evolucin de la productividad, que consideramos
que expresa el lmite superior al crecimiento del salario. Nos interesa indagar entonces cmo ha
evolucionado la relacin del salario con ese lmite, identificando si la brecha se ha agrandado o
15
achicado; as como tambin preguntarnos si esta evolucin se ha dado junto a un proceso de
profundizacin de las heterogeneidades sectoriales o de homogeneizacin de las condiciones
salariales. Con tales propsitos analizamos primero la relacin entre la evolucin de
productividad y salarios en el perodo y luego evaluamos la desigualdad sectorial en cada una
de estas variables.
III.1. Evolucin de la productividad y los salarios sectoriales
El propsito de este trabajo consiste en analizar el perodo 2003-2012. El punto de
partida propuesto es un momento en el cual la brecha entre productividad y salario real se
haba ampliado sustancialmente como consecuencia de la inflacin cambiaria de 2002-2003. En
el grfico 3 se presentan los ndices de productividad y salario real de la industria
manufacturera, y se puede apreciar como la fuerte cada del salario en 2002 amplia la brecha
respecto a la productividad.
Grfico N 3 || ndice de productividad y de salario real por obrero18 entre 1997-2012. Nivel
general industria manufacturera
60
80
100
120
140
160
180
1997 1999 2001 2003 2005 2007 2009 2011
ndice de productividad
ndice de salario real por ocupado
Fuente: Elaboracin propia en base a INDEC y CENDA
Entre 2003 y 2012 la productividad en la industria aument un 54%, mientras que los
salarios reales de los obreros industriales aumentaron en un porcentaje mayor: 89% -sin
embargo, ese incremento no alcanz para mantener la misma relacin que en 1997-. Ahora
bien, estos incrementos punta-a-punta se han concentrado en diferentes subperodos, que se
corresponden con aquellos identificados en el apartado anterior.
18 El ndice de salario real se calcula como cociente entre el ndice de salario por obrero y el ndice de precios de
consumidor. Para este ltimo se utiliza el IPC-INDEC hasta 2006 y desde 2007 el IPC-7 provincias calculado y publicado
por CENDA.
+ 54%
+ 89%
+ 54%
+ 89%
16
Entre 2003-2007 el crecimiento del salario real fue muy superior al de la productividad
(56% y 15% respectivamente), en gran medida, debido a que la recomposicin de salario
nominal que se da en el perodo no es contrarrestada con incrementos de precios. Durante el
quinquenio siguiente (2008-2012), en cambio, los salarios reales crecieron un 23% mientras
que la productividad aument en un 28%. Si bien ya en 2008 haba una dinmica negocial
intensa, los incrementos de salario nominal fueron siendo erosionados por la inflacin. A su vez,
la produccin continu creciendo y disminuy la incorporacin de nuevos trabajadores1920.
Esta dinmica a nivel agregado surge de comportamientos heterogneos de los distintos
sectores industriales21. En el cuadro N 1 se clasifica los sectores industriales segn su nivel de
salarios y productividad en 2003. Aquellos con altos (bajos) salarios, son aquellos cuyo nivel de
salarios est por encima (por debajo) del salario medio industrial; aquellos con alta (baja)
productividad tienen un nivel de productividad mayor (menor) a la media industrial.
Cuadro N 1 || Nivel de productividad y salarios en 2003.
Altos salarios Bajos salarios
Alta productividad
Productos de tabaco. Papel y productos de papel. Fabricacin de coque. Sustancias y productos qumicos. Metales comunes. Aparatos de radio y televisin. Vehculos automotores.
(23,2%)
Alimentos y bebidas. (30%)
Baja productividad Edicin e impresin.
(4,3%)
Productos textiles. Confeccin de prendas de vestir. Curtido y terminacin de cueros. Produccin de madera. Productos de caucho y plstico. Productos minerales no metlicos. Metal excepto maquinaria. Maquinaria y equipo ncp. Maquinaria y aparatos elctricos. Instrumentos mdicos y de precisin. Equipos de transporte ncp. Muebles y colchones y otras industrias.
(42,3%)
Nota: El porcentaje indicado en negrita entre parntesis indica la participacin de los sectores de cada celda en el empleo total industrial.
19 En 2009 y 2010, en efecto, cay el empleo industrial como producto de la crisis internacional.
20 A nivel agregado y para ambos subperodos, la explicacin del aumento en la productividad est en que el aumento
de la produccin es mayor que el aumento de la cantidad de ocupados. La intensidad horaria no tiene un rol relevante
en esta dinmica; por ende, podemos concluir que el aumento de productividad no se debi a un aumento en extensin
de la jornada sino en intensidad del trabajo (mejoras tecnolgicas, cambios organizativos, mejor utilizacin de la
capacidad instalada, etc.).
21 Se analizan los sectores industriales a dos dgitos segn CLANAE CNE04, que con esa desagregacin es equivalente al
CAES-Mercosur utilizado en la EIM. Se excluyeron dos sectores, ya que debido a su baja participacin en el empleo no
estaban disponibles todos los indicadores necesarios para este trabajo. Estos dos sectores son: Fabricacin de
maquinarias de oficina, contabilidad e informtica y Reciclamiento.
17
Fuente: Elaboracin propia en base a CNE 04/05.
Del cuadro se desprenden dos aspectos relevantes para este estudio. Por un lado, en
general se corrobora que aquellos sectores que tienen una productividad por debajo (por
arriba) de la media, son los que ofrecen salarios ms bajos (ms altos) que el salario medio.
Por otro lado, que una de las excepciones es el sector ms relevante en trminos de
participacin en el empleo y en el producto industrial: Alimentos y Bebidas.
Al analizar la evolucin de la productividad y el salario por sector encontramos una nueva
diferencia entre subperodos. Los grficos 4 y 5 muestran la variacin punta a punta de la
productividad y el salario en 2003-2007 y 2008-2012 respectivamente. En el grfico 4 vemos
que el incremento salarial por encima del incremento de productividad es comn a casi todos
los sectores industriales. En cambio, en el siguiente subperodo (grfico 5) el nivel general ya
comentado esconde comportamientos sectoriales ms heterogneos: en 10 sectores la
productividad creci por encima del salario, y en otros 11 sucedi lo contrario.
Grfico N 4 || Variacin de la productividad y del salario real por obrero por sector entre 2003-
2007.
19 Cueros
20 Madera
21Papel22 Edicion e Impresin
23 Coque
16 Productos de Tabaco
17 Productos Textiles
18 Confeccion de Prendas de Vestir
24 Sustancias y Productos Quimicos
25 Productos de Caucho y Plastico
26 Productos Minerales No Metalicos
27 Metales Comunes28 Metal 29 Maquinaria y Equipo
31 Maquinaria y Aparatos Electricos NCP
32 Equipos y Aparatos de radio, Tv y
Comunicaciones33 Instrumentos Medicos
y de Precisin
34 Vehculos Automotores
35 Equipo de Transporte NCP
36 De Muebles y Colchones, otras ind
15 Alimentos y Bebidas
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
-20% -10% 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%
Variacin de productividad
Varia
cin
de
s
ala
rios
Fuente: Elaboracin propia en base a INDEC y CENDA
18
Grfico N 5 || Variacin de la productividad y del salario real por obrero por sector entre 2008-
2012.
20 Madera
21Papel
27 Metales Comunes
28 Metal
16 Productos de Tabaco
17 Productos Textiles
18 Confeccion de Prendas de Vestir
24 Sustancias y Productos Quimicos
25 Productos de Caucho y Plastico
26 Productos Minerales No Metalicos
31 Maquinaria y Aparatos Electricos
NCP
32 Equipos y Aparatos de radio, Television y
Comunicaciones33 Instrumentos Medicos y de Precisin
34 Vehculos Automotores
36 De Muebles y Colchones, Ind.
Manufactureras NCP
15 Alimentos y Bebidas
0%
10%
20%
30%
40%
50%
0% 10% 20% 30% 40% 50%
Variacin de productividad
Va
riaci
n de
sa
lario
re
al
Fuente: Elaboracin propia en base a INDEC y CENDA
En ambos perodos hay un acercamiento del salario al lmite superior determinado por la
productividad. Sin embargo, este acercamiento es ms acentuado y generalizado en 2003-2007,
mientras que en el quinquenio siguiente solo en algunos sectores el salario crece por encima de
la productividad, acortando la brecha entre ambos. Por tanto, en el primer subperodo, la
recuperacin del salario en forma generalizada sugiere que la reduccin de la brecha con la
productividad no se explica por el accionar de cada colectivo de trabajadores, sino que
responde a una conquista del conjunto de los trabajadores. Es relevante considerar aqu el rol
que el Estado asume en esos aos, decretando los aumentos generalizados de suma fija al
menos para los trabajadores registrados de la industria, cuyos salarios analizamos aqu-.
En efecto, ambos subperodos muestran particularidades en lo referido al rol del Estado
en la negociacin salarial. Mientras que en los primeros aos el Estado interviene motorizando
incrementos salariales y la reapertura de la negociacin; en el segundo subperodo su rol
19
apunta a la alineacin de pautas salariales. En ambos casos, su forma de intervencin responde
a una problemtica macroeconmica especfica: en los primeros aos de la posconvertibilidad,
era necesario un aumento salarial generalizado que reactive el componente de consumo de la
demanda agregada; en los ltimos aos, la aceleracin de la inflacin motiva la intervencin
directa o indirecta- en la negociacin para moderar los aumentos y evitar el aceleramiento
tambin de los incrementos salariales.
III.2. Desigualdad salarial y productiva, parte de un mismo fenmeno?
Tal como hemos sealado en el apartado terico, ms all de las diferencias que puedan
aparecer al interior de los sectores econmicos, la dinmica productiva es un condicionante
central de las posibilidades de incremento salarial. Asimismo, hemos observado que luego de la
cada del costo salarial producto de la devaluacin, existe una primera etapa donde, de manera
generalizada, los incrementos salariales aventajan a los de productividad, mientras que ese
comportamiento no se replica en el segundo perodo donde el fenmeno se encuentra ms
repartido.
En la presente seccin presentamos evidencia, resumida en el ndice de Theil22, sobre la
estructura y dinmica de las disparidades en productividad y salarios al interior de la industria.
Esto nos permite conocer, tanto en una variable como en la otra, si los sectores que llevan un
menor ritmo de crecimiento son los ms atrasados, lo que redundara en una cada de la
disparidad. O, si por el contrario, son los ms aventajados, lo que reducira las brechas
existentes.
En lo que se refiere a la productividad, el comportamiento de las series muestra una
tendencia decreciente. Es decir, el ndice que releva las disparidad en la productividad media
sectorial entre los aos 2003 y 2012, indica que sta prcticamente se reduce a la mitad
(grfico 5). Al mismo tiempo, al examinar el ndice de Theil fijo23, se pueden hacer dos
comentarios adicionales. En primer lugar, al fijar las contribuciones sectoriales al producto
industrial, se puede observar que la tendencia decreciente se encuentra explicada
principalmente por la disparidad en la productividad. Es decir, a lo largo del perodo se produce
un achicamiento de la brecha de uno de los sectores ms productivos: Fabricacin de coque,
productos de la refinacin del petrleo -ver theil Ptvme (Prod fx) del grfico 5-. En segundo
lugar, luego de fijar las productividades relativas (Ptv fix), se observa que los movimientos en la
serie se encuentran emparentados con los cambios en las contribuciones al producto industrial.
De esta manera, el incremento de la disparidad que se da durante los aos 2008 y 2009, donde
22 Para conocer las ventajas y desventajas de este indicador de desigualdad, puede verse (Barrera, 2009).
23 El ejercicio consiste en mantener fijo, a lo largo de toda la serie, la ponderacin inicial de cada sector. En un caso, lo
que se refiere a la participacin del producto sectorial en el producto total (prod fix), y en otro, fijar la distribucin de
productividades iniciales.
20
impacta la crisis internacional en nuestro pas, se explica por el incremento en la participacin
relativa de Fabricacin de coque, productos de la refinacin del petrleo.
Grfico 5 || Desigualdad en productividad entre Ramas industriales. ndice de Theil. Aos 2003
a 2012.
Fuente: Elaboracin propia en base a datos de CNE04 y EMI.
En consecuencia, puede afirmarse que dada la magnitud que aporta a la desigualdad el
sector Petrolero, los cambios en el ndice de Theil son un reflejo de los sucesos de aquel sector.
Por ende, se vuelve necesario excluir el sector del anlisis para observar lo que sucede en el
resto de la industria en el perodo. As, al reconsiderar la desigualdad, encontramos que lo que
se adverta como una cada en la heterogeneidad estructural, no puede continuar afirmndose
sino todo lo contrario. A partir de 2009 el crecimiento de la productividad y participacin de
Alimentos y Bebida, sector que explica una tercera parte del producto industrial y que duplica
la productividad media del total de las ramas, explica los incrementos globales de desigualdad.
La desigualdad salarial exhibe varios fenmenos que debemos comentar por separado.
Por un lado, se da una reduccin muy fuerte de la desigualdad entre 2003 y 2005. No obstante,
a partir de aquel ao, ms all del incremento coyuntural por la crisis, los valores permanecen
al nivel de 2005 (grfico 6). Por otro lado, al separar los efectos tal como realizamos para la
productividad, se observa que la reduccin en la desigualdad se explica por el efecto ingreso: el
ndice que posee la estructura de empleo fija (emp fix), sigue prcticamente la misma tendencia
que el general.
Grfico 6 || Desigualdad salarial entre Ramas industriales. ndice de Theil Aos 2003 a 2012.
21
Fuente: Elaboracin propia en base a datos de CNE04 y EMI.
A su vez, al fijar la estructura de salarios, la serie de desigualdad se va incrementando a
lo largo del perodo hasta llegar a su pico en 2009. Esto afecta el ndice general tanto en el
incremento mencionado como en la reduccin 2009-2012.
La dinmica salarial pareciera acompaar la mejora en los indicadores del mercado de
trabajo: los salarios recuperan, en parte, el poder de consumo durante el primer subperodo,
coincidente con los aos de cada en las tasas de desocupacin y subocupacin. Durante la
segunda etapa, una vez que se ha reactivado la economia y las tasas mencionadas descienden
por debajo de los dos dgitos, los movimientos en la serie slo responden a incrementos en la
desigualdad, mientras que la mejora se detiene.
V. Reflexiones finales
Comenzamos este trabajo presentando enfoques contrapuestos sobre la determinacin
del salario. El enfoque aqu adoptado asume que en este marco de relaciones sociales el salario
se define entre dos lmites: un lmite superior, dado por la tasa de ganancia y un lmite inferior,
bajo el cual ya no podra garantizarse la reproduccin de la vida. As, la desigualdad salarial
estara explicada fundamentalmente por diferentes lmites superiores y diferentes relaciones de
fuerza para acercarse o alejarse de ese lmite. En este trabajo nos hemos centrado en el primer
aspecto, reconociendo no obstante la necesidad de avanzar en abordajes que permitan estudiar
el segundo. En lugar de trabajar aqu con la tasa de ganancia, hemos utilizado como proxy el
nivel de productividad.
El perodo estudiado evidencia una fuerte recuperacin del empleo y la actividad respecto
a la crisis previa; y un rol activo del Estado en materia de regulacin salarial tanto a travs de
22
incrementos por decreto, como reactivando la negociacin colectiva y canalizando a travs de
vas institucionales la disputa distributiva-. En particular, los salarios del sector privado lograron
recuperarse y superar los niveles de la crisis, no as los del sector pblico: all la desigualdad se
ha ampliado. Sin embargo, cabe preguntarse qu ha ocurrido al interior del sector privado, en
particular, en un sector paradigmtico como lo es la industria.
A lo largo del perodo 2003-2011 el crecimiento de los salarios de los obreros industriales
registrados fue superior al crecimiento de la productividad. Esto no implica haber erosionado la
tasa de ganancia, sino simplemente que el salario efectivo ha ido reduciendo la brecha respecto
al lmite superior que exista en 2003. Vimos que en aquel entonces, como consecuencia de la
crisis de 2001-2002 la brecha entre productividad y salarios se haba ampliado sustancialmente.
El anlisis del ndice theil de salarios permiti observar que la cada en la desigualdad salarial se
concentr en la primera etapa. El motivo no fue un cambio en la composicin del empleo por
sector, sino que efectivamente hubo una reduccin en la desigualdad entre los salarios medios
de cada sector.
A su vez, a lo largo del perodo hubo tambin reduccin en la desigualdad en
productividad. Esto implicara que los lmites superiores que enfrentan los trabajadores de
distintas ramas de actividad se han ido alineando. Sin embargo, este resultado ya no se
mantiene si se excluye del anlisis el sector petrolero; por lo que solo podemos concluir que se
han achicado las brechas de productividad con ese sector, pero no entre el resto de los sectores
industriales.
As, la reduccin en la desigualdad salarial no se dio junto a una reduccin de la
desigualdad productiva. Inclusive, en el perodo 2008-2012, cuando la desigualdad salarial se
estabiliza, la desigualdad productiva se incrementa. En este marco de anlisis eso implica que
persisten brechas en los lmites superiores que enfrentan trabajadores ocupados en distintas
ramas de la industria. Una posible explicacin, que esbozamos aqu solo a modo de hiptesis
para explorar en futuros trabajos, es que el comportamiento de la desigualdad salarial est
explicado fundamentalmente por la poltica de regulacin salarial del Estado. El perodo de
fuerte reduccin coincide con los incrementos salariales de suma fija; mientras que en el
segundo cobra relevancia la negociacin colectiva pero en un contexto de aceleracin de la
inflacin. De este modo, la pauta de inflacin acta como una referencia que alinea los
acuerdos salariales y puede estar explicando que no haya grandes cambios en la estructura de
salarios relativos de la industria.
La elaboracin de un marco de anlisis y los resultados obtenidos en este trabajo abren
ms preguntas de las que responden. Por un lado, nos planteamos cun pertinente es la
medida de productividad como aproximacin a ese lmite superior de los salarios, pero tambin
qu implicara esto para sectores distintos a la industria manufacturera en los cuales la idea de
productividad se hace ms difusa o es inapropiada. Por otro lado, es necesario incorporar a esta
23
mirada un anlisis de los factores que explican la distancia entre ese lmite superior fijado por la
dinmica de acumulacin y el salario efectivo: la organizacin de los trabajadores, las
respuestas empresariales y las formas de regulacin estatal.
Ms all de estas preguntas y de los elementos que an quedan por desarrollar,
consideramos que este marco de anlisis permite conciliar cierto determinismo del cual solemos
pecar quienes consideramos que la estructura productiva y las condiciones de acumulacin
tienen un rol central para comprender el nivel y las caractersticas del empleo con la certeza de
que es posible disputar, aun en este marco de relaciones sociales, la forma en la que se
distribuye el producto social.
VI. Referencias Bibliogrficas
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