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LA EXÉGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL Ricardo O. Díez (Compilador)

LA EXÉGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL

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Page 1: LA EXÉGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL

LA EXEacuteGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL

Ricardo O Diacuteez (Compilador)

LA EXEacuteGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL

Diacuteez Ricardo O La exeacutegesis en el pensamiento medieval Ricardo O Diacuteez compilado por

Ricardo O Diacuteez - 1a ed - Ciudad Autoacutenoma de Buenos Aires Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires 2021

Libro digital PDFA

Archivo Digital descarga y online ISBN 978-987-537-167-5

1 Filosofiacutea Medieval I Tiacutetulo CDD 1801

LA EXEacuteGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL

Ricardo O Diacuteez (Compilador)

IacuteNDICE

Introduccioacuten 13Gerald Cresta

A lo largo de la experienciaTeologiacutea y filosofiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII 15Dr Emmanuel Falque

Las dos exeacutegesis de Tertuliano de Gn 1 2b 55Juan Carlos Alby

La Hermeneacuteutica de Hugo De San Viacutector 71Marcelo Oscar Amado

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo 81M Veroacutenica Ariacutes Zlatar

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes 105Silvia Bara Bancel

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras 131Juliaacuten Barenstein

De la Exeacutegesis a la contemplacioacuten en San Buenaventura 141Julio Ceacutesar Barrera Veacutelez

Biblia e Historia de los pueblos 149Fray Luis Fernando Beniacutetez Arias OFM

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19- 169Reflexioacuten sobre algunas imaacutegenes de la EucaristiacuteaMariacutea Sara Cafferata

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes 189Patricia Ciner

Absoluta bonitas el bien trascendental en la Summa de Felipe Canciller 203Gerald Cresta

La hermeneacuteutica analoacutegica y el discurso icoacutenico sobre la religioacuten 213Rafael Cuacutensulo

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio 223Claudia DrsquoAmico

La causalidad creadora en la Suma de teologiacutea I una comprensioacuten analiacutetica de la q 44 233Fernando Martin De Blassi

La lectio divina en el pensamiento de Anselmo 247Ricardo O Diacuteez

Analogiacutea como clave exegeacutetica en el Timeo de Calcidio 261Laura Carolina Duraacuten

La Exegesis Los Nombres De Dios 279Mariacutea del Carmen Fernaacutendez

A propoacutesito de la nueva edicioacuten criacutetica de las Quaestiones super libros Metaphysicorum Aristotelis de Juan Duns Escoto 291Silvana Filippi

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo 301La Escala de los Monjes Carta de Dom Guigo el cartujo a su hermano GervasioMariacutea Raquel Fischer

Exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Helfta 329Ana Laura Forastieri OCSO

La ldquoExeacutegesis del almardquo NHC II 6 345Francisco Garciacutea Bazaacuten

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica Una comprensioacuten de la gracia que posibilita y supone el acercamiento meacutedico a la Physis 355Mariacutea Tersa Gargiulo

De ser nada a serlo todo Observaciones acerca de las analogiacuteas entre el pensamiento de Soslashren Kierkegaard y Meister Eckhart y su meta comuacuten 367Aacutengel Garrido Maturano

Interioridad y alteridad la recepcioacuten del mundo como recreacioacuten del sentido en Edith Stein 381Cecilia Giudice

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo La exeacutegesis de la paraacutebola del sembrador como interpretacioacuten de la historia en el Sermoacuten 26 de Isaac de la Estrella 393Pedro Edmundo Goacutemez osb

Inmunidad textual 405Sobre el estatuto hermeneacuteutico de las Sagradas EscriturasMartiacuten Grassi

El lugar de la exeacutegesis en los diaacutelogos interreligiosos de Gilberto Crispino 417Natalia Jakubecki

El problema de la exeacutegesis en la teologiacutea poliacutetica medieval el caso de las reglas monaacutesticas 427Fabiaacuten Luduentildea Romandini

Santo Tomaacutes la patria y el patriotismo Algunas precisiones hermeneacuteuticas 439Ceferino Muntildeoz

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano 445Fernanda Ocampo

La eficacia de los sacramentos y la reflexioacuten semioacutetica en la Edad Media 457Rubeacuten Peretoacute Rivas

Sensacioacuten imaginacioacuten y mente en la exeacutegesis de san Agustiacuten de 2 Corintios 12 2-4 (De genesi ad litteram xii) 471Paula Pico Estrada

La exeacutegesis alegoacuterica y literal en Oriacutegenes 485Leonardo Vicente Pons

Construcciones del pensar que nos dan que pensar 501Luisa Ripa

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo 517Y ldquolas cuatro dimensiones del sentido de las EscriturasrdquoFernando Rivas

Las enfermedades del alma en Evagrio Poacutentico Nuevos aportes desde la interpretacioacuten hipocraacutetica-galeacutenica del concepto de phyacutesis 529Santiago Vaacutezquez

Los modos de ser y no ser de los universales en Boecio 541Susana B Violante

El sujeto literario y la poeacutetica averroiacutesta en la temprana modernidad 553El Libro de buen amor la Celestina y el Lazarillo de TormesChristian Wehr

A Silvana Filippi y Agustiacuten Costa In Memoriam

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INTRODUCCIOacuteN

Esta publicacioacuten reuacutene el conjunto de los trabajos de investigacioacuten presentados en las XVIordf Jornadas de Filosofiacutea Medieval bajo el tema convocante de ldquoLa exeacutegesis en el pensamiento medievalrdquo entre el 20 de abril y el 18 de mayo de 2021 En una nueva edicioacuten realizada antildeo a antildeo por la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires para la di-fusioacuten de los estudios claacutesicos el grupo de colegas nacionales e inter-nacionales que se dan cita en estos encuentros acadeacutemicos representa una significativa muestra del valor otorgado a los diversos aacutembitos del conocimiento y la espiritualidad tardo-antigua y medieval

A la conferencia inaugural del Prof Emmanuel Falque centra-da en ldquoel giro de la experienciardquo ldquoAu Fil de lrsquoexpeacuterience Theacuteologie monastique et philosophie aux XI egraveme - XII egraveme siegraveclesrdquo le siguen treinta y siete artiacuteculos cuya extensa y abarcante temaacutetica va desde la exeacutegesis como camino de bienaventuranza en Oriacutegenes hasta las lecturas homileacuteticas de Meister Eckhart pasando por la exeacutegesis del alma en los Coacutedices de Nag Hammadi la exeacutegesis en los diaacutelogos reli-giosos de Gilberto Crispino la exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Hefta por mencionar soacutelo algunos ejemplos de las excelentes contri-buciones Pero la riqueza de esta rapsodia del espiacuteritu no es propia de la exegeacutetica filosoacutefico-teoloacutegica porque en relacioacuten con ella se asiste tambieacuten a una variedad de reflexiones que profundizan la hermeneacuteu-tica del saber medieval y nuestra hermeneacuteutica contemporaacutenea sobre

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ella con lo cual el espectro ampliacutea su alcance para incorporar mo-dalidades de abordaje como lo simboacutelico en el lenguaje artiacutestico ndashen la exposicioacuten sobre las imaacutegenes paleocristianas y medievales de la Eucaristiacutea y en el trabajo que aborda la reflexioacuten sobre lo mudo y lo simboacutelico en la experiencia del dibujondash o la fina intencioacuten pedagoacutegi-ca como se muestra en el anaacutelisis de la afectuosa carta de Guido el cartujo en respuesta a su hermano Gervacio A esta lista no le es ajena la buacutesqueda del equilibro entre dos exeacutegesis de un mismo autor a un mismo texto ndashen el estudio de las dos exeacutegesis de Tertuliano al texto del Gn 1 2bndash o la obra del monje Evagrio Poacutentico considerada a la luz del concepto claacutesico de physis como un posible camino epistemo-loacutegicamente vaacutelido para delimitar sus proyecciones psicoterapeacuteuticas analizadas en dos trabajos sobre la meditacioacuten medieval en referencia a las enfermedades del alma Estas apreciaciones incluyen asimismo la consideracioacuten de la exeacutegesis en el marco del orden social como puede verse en el trabajo Biblia e Historia de los pueblos o en el que trata sobre las precisiones hermeneacuteuticas de Tomaacutes de Aquino en tor-no a los conceptos de patria y patriotismo y en el mismo registro eacutetico-poliacutetico tambieacuten el que aborda las reglas monaacutesticas frente al problema de la exeacutegesis en la teoriacutea poliacutetica medieval

Comuacuten a todos ellos es la noble actitud de diaacutelogo en el inter-cambio de ideas y la camaraderiacutea que a pesar de las distancias y las situaciones de incertidumbre vividas como sociedad mundial une sus fuerzas especulativas y afectivas para hacer que brille una vez maacutes esa luminosa salud del espiacuteritu sin fronteras y sin ocaso

Los que hemos formado parte de este encuentro y compartido este gozo agradecemos a la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires su constante apoyo al Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas por su acompantildeamiento con subsidios para la organizacioacuten y publicacioacuten de estas Actas a Francisco Diacuteez-Fischer por haber colaborado gentilmente en la tarea de traductor-moderador del diaacutelogo con Emmanuel Falque y finalmente a Ricardo y Raquel Diacuteez-Fischer la organizacioacuten que como todos los antildeos es siempre impecable

Gerald Cresta

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A LO LARGO DE LA EXPERIENCIA TEOLOGIacuteA Y FILOSOFIacuteA MONAacuteSTICA EN

LOS SIGLOS XI-XII1

Dr Emmanuel Falque

LEER LA EXPERIENCIAldquoHoy leemos en el libro de la experienciardquo - Hodie legimus in libro experientiae Esta foacutermula del Libro III del Sermoacuten sobre el Cantar de Bernardo de Claraval2 marca un giro o maacutes bien un nuevo comienzo en la historia de la filosofiacutea Algo nuevo se produce en los siglos XI y XII en el marco de la teologiacutea monaacutestica que no habiacutea sido visto an-tes Ciertamente no hubieacutesemos previsto que la filosofiacutea medieval es-tableciera un viacutenculo entre ldquoejercicios espirituales y filosofiacutea antiguardquo en apoyo de Seacuteneca Ciceroacuten o Marco Aurelio por ejemplo3 ni fundar una filosofiacutea o ver una espiritualidad a causa de una experiencia y

1 Reanudamos cabalgaacutendolo aquiacute con grandes pasos el cruce de la experiencia como hemos descrito y analizado en nuestro libro Le livre de lrsquoexpeacuterience DrsquoAnselme de Cantorbeacutery agrave Bernard de Clairvaux Paris Cerf 2017 455 pages Confeacuterence don-neacutee agrave Notre Dame University (US) dans le dans le cadre du Medieval Institute le 28 Novembre 2017 2 Bernard de Clairvaux Serm Cant 3 1 dans Sermons sur le Cantique t I Paris Cerf Sources chreacutetiennes ndeg 414 1966 p 101 (Œuvres complegravetes Vives vol 4 p 140) 3 Cf P Hadot Qursquoest-ce que la philosophie antique Paris Gallimard 1995 p 145-226 laquo Les eacutecoles helleacutenistiques raquo

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Dr Emmanuel Falque

esto de manera paradigmaacutetica desde las Confesiones de San Agustiacuten4 La experiencia no es nueva en el cambio de milenio y tampoco lo es su narrativa Pero porque es precisamente necesario pasar de un milenio a otro -lo cual en todo punto corresponde a nuestro ser-ahiacute in situ y nos acerca tanto a este periacuteodo medieval- ya no nos confor-maremos ni con reclamar un ascetismo (sabiduriacuteas griegas) ni con fundar un discurso en el relato de una experiencia (San Agustiacuten) sino que intentaremos indicar describir y analizar queacute significa ldquotener una experienciardquo La conceptualizacioacuten de la experiencia pertenece repen-tinamente a la experiencia misma

A partir del siglo XI con Anselmo de Canterbury y en el XII con Hugo y Ricardo de San-Victor o Elredo de Rieval y Bernardo de Claraval ldquohablar por experienciardquo seguacuten la expresioacuten consagrada en franceacutes ya no significa solo hablar a partir de la experiencia sino tambieacuten hablar sobre la experiencia Ciertamente podemos ldquohablar de experienciardquo (genitivo subjetivo) porque la experimentamos la co-nocemos y la atravesamos Hablar de experiencia es aquiacute referirse a uno mismo a la propia experiencia y al pasado a traveacutes del cual se enriquece el presente Pero tambieacuten se puede ldquohablar de experienciardquo (genitivo objetivo) porque la experiencia misma se convierte en el lu-gar de un discurso una reflexioacuten incluso una teorizacioacuten Hablar de experiencia entonces equivale menos a volverse hacia uno mismo que a buscar las leyes objetivas mediante las cuales una experiencia se construye y logra expresarse Hay en efecto un riesgo al restringir la experiencia a la experiencia vivida incluso a la narracioacuten de esta experiencia vivida Porque la experiencia siempre tiene por derecho propio que es efiacutemera y necesita ser conceptualizada para que perdu-re Lo mismo ocurre con la ldquocaridad afectivardquo y la ldquocaridad actualrdquo en Bernardo de Claraval No basta con esperar todo del afecto tambieacuten hay que recurrir a la razoacuten o al respeto de la regla para que lo que se ha dado una vez (Dios sensible al corazoacuten) tambieacuten se pueda dar varias veces (por la razoacuten que lo recuerda se refiere a eacutel y en ocasio-nes tambieacuten le permite volver) Hay como un ldquomandamiento de amarrdquo que hace que paradoacutejicamente se descubra en uno mismo ldquoun afecto que gobierna la razoacuten [] que consiente a la ley de Dios porque es simplemente buenordquo5

4 Saint Augustin Confessions Paris Bibliothegraveque augustinienne vol 13 1996 livre VII5 Bernard de Clairvaux Sermon sur le cantique Serm 50 4 dans Œuvres com-plegravetes Paris Vives 1873 vol 4 p 390 (Sources chreacutetiennes ndeg 452 p 351-353) Citeacute et analyseacute Le livre de lrsquoexpeacuterience [deacutesormais citeacute LLE] p 340-342 [LLE 339-342 laquo Lrsquoamour sur commande raquo]

A lo largo de la experienciaTeologiacutea y filosofiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII

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Lo saben los amantes que siempre se casan por el uacutenico recur-so de la experiencia pero cuyo juramento tambieacuten haraacute que el com-promiso perdure en el tiempo No ni mucho menos que basta con centildeirse al ldquojuramentordquo sin pasar por ldquola fidelidad de la carnerdquo para continuar amaacutendose sino que por eso el ldquosiacuterdquo de una vez es lo que que-da cuando no se puede decir cada vez ni todas las veces6 ldquoEl corazoacuten tiene sus motivos que la razoacuten no conoce lo sabemos en mil cosasrdquo recuerda Blas Pascal en sus Penseacutees7 Esto no significa ni mucho me-nos que el corazoacuten esteacute sin razoacuten (sin causa) o fuera de la razoacuten (sin racionalidad) sino que las ldquorazones del corazoacutenrdquo que no son de facto las ldquorazones de la razoacutenrdquo siguen siendo necesarias para referirse a eacutel y dar al amor para que perdure ldquoTe amordquo porque a veces lo experimen-to pero ldquoyo tambieacuten te amordquo porque la mayoriacutea de las veces lo seacute por experiencia El saber o la lectura de la experiencia se refuerza y es en siacute misma una experiencia a riesgo de perder en la fusioacuten de lo afectivo todo lo que surge del pensamiento para poder por tanto perdurar

ldquoHoy leemos del libro de la experienciardquo significa que la experien-cia debe leerse (legere) y no solo para ser vivida (vivere) o maacutes bien puede ser vivida solo en la medida en cuanto es leiacuteda ldquoAsiacute que lee y ama (legite ergo atque diligite) y lo que lees por amor se lee para amar (et quod propter dilectionem legitis ad hoc legite ut diligatis)rdquo recomienda magniacuteficamente Hugo de San-Victor a sus hermanos en De laude ca-ritatis8 No hay experiencia por un lado (fenomenologiacutea) y su lectura por el otro (hermeneacuteutica) pero la lectura de la experiencia (herme-neacuteutica) es en siacute misma un modo de experiencia (fenomenologiacutea) La fenomenologiacutea es hermeneacuteutica y la hermeneacuteutica es fenomenologiacutea de ahiacute la foacutermula para un ldquolibrordquo (hermeneacuteutica) de ldquoexperienciardquo (fe-nomenologiacutea) Lejos del uacutenico ldquoinjertordquo de la hermeneacuteutica sobre la fenomenologiacutea (Ricoeur) reconoceremos hoy que uno y otro se per-tenecen y compenetran hasta el punto de que dejaremos finalmente de separar e incluso de ldquoinjertarrdquo el discurso sobre la experiencia por un lado (hermeneacuteutica) y la experiencia vivida por el otro (fenomeno-logiacutea) El discurso sobre la experiencia (hermeneacuteutica) es en siacute mismo un modo de experiencia (fenomenologiacutea) Interpretar es vivir y vivir

6 Sobre esta necesidad de una ldquofidelidad a la carnerdquo que no se quede solo en ldquofide-lidad de juramentordquo (J-L Marion Le pheacutenomegravene eacuterotique Paris 2003) nous renvo-yons aux Noces de lrsquoagneau Paris Cerf 2011 sect 21 [laquo La diffeacuterence agrave lrsquoorigine raquo] p 244-247 (Triduum philosophique Paris Cerf 563-566) 7 B Pascal Penseacutees Lafuma 423 Brunschwicg 2778 Hugues de Saint-Victor Louange agrave la chariteacute (De laude caritatis) dans Lrsquoœuvre de Hugues de Saint-Victor Paris Brepols t I p 183 (P L 176 971A) [LLE 154-157 laquo Lire pour aimer raquo]

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Dr Emmanuel Falque

es interpretar En este ciacuterculo no soacutelo de fe y de razoacuten (Ricoeur) sino de hermeneacuteutica y fenomenologiacutea se encuentra precisamente hoy la necesidad de ldquoleerrdquo y no soacutelo de ldquovivirrdquo la experiencia9

HOY LA EXPERIENCIATal desviacuteo por una experiencia que no es soacutelo ldquovivirrdquo (vivere) sino tam-bieacuten ldquoleerrdquo (legere) ndash la exigencia de hablar no soacutelo ldquoa partirrdquo de la ex-periencia maacutes todaviacutea ldquosobrerdquo la experiencia cuando uno habla de ex-periencia - regreso entonces a cierta experiencia de ldquoayerrdquo (heri) pero tambieacuten de una experiencia de ldquohoyrdquo (hodie) ldquoHoy la experienciardquo vuelve a la experiencia de los monjes de los siglos XI-XII en el cambio de milenio Pero tambieacuten se abre y esto es nuevo hacia el ldquohoyrdquo de nuestro hoy en esto que nosotros mismos no podiacuteamos permanecer indiferentes en el siglo XXI a lo que se dijo y se hizo como pasamos nosotros tambieacuten hacia otro milenio El aquiacute y ahora o el hic et nunc de la teologiacutea monaacutestica no es por supuesto o ya no es maacutes hoy pero de uno a otro podemos aprender a vivir o maacutes bien a pensar o mejor a pensar lo que significa vivir tan pronto como el pensamiento mismo se convierta en un modo de vida

Para el ldquohoy del ayerrdquo es decir para entender el hoy del periacuteodo monaacutestico si se trata de una aporte filosoacutefico de la teologiacutea monaacutesti-ca no es cierto soacutelo que podemos o debemos experimentar a Dios (en comunidades retiradas para dedicarse a eacutel) pero porque es propio de este periacuteodo de la filosofiacutea medieval desarrollar ldquoleyesrdquo seguacuten las cua-les lo que se hizo en el pasado todaviacutea se puede hacer hoy o rehacer ya sea de otra manera o seguacuten otra modalidad ldquola voz del verbo debe entenderse ahora como entonces la carne (hic intelligenda est vox Verbi quod ibi caro Dei)rdquo dicta magistralmente Hugo de San-Victor subra-yando que hoy Diosrdquo y por tanto su palabra encarnada en un cuerpo no reemplaza el ayer de su ldquocarnerdquo sino que se ancla plenamente en ella y actuacutea como ella Asiacute como los disciacutepulos en la era apostoacutelica lo vieron por su ldquocarnerdquo para desarrollar la analogiacutea Victorina asiacute lo escuchamos hoy en la era post-apostoacutelica por su ldquovozrdquo10 El hoy

9 Perspectiva que se encuentra tambieacuten desarrollada Cl Romano Au cœur de la raison la pheacutenomeacutenologie Paris Folio-Essais 2010 ch XXII p 873-906 laquo La pheacute-nomeacutenologie en tant qursquohermeacuteneutique raquo 10 Hugues de Saint-Victor La parole de Dieu (De verbo Dei) dans Six opuscules spi-rituels Paris Cerf Sources chreacutetiennes ndeg 155 1969 I 2 p 63 [LLE 172-177 laquo Le grand sacrement raquo et 177-181 laquo La chair et la voix raquo] Una foacutermula que serviraacute de base a la ldquohermeneacuteutica catoacutelica del cuerpo y la vozrdquo a diferencia de la ldquohermeneacuteutica judiacutea del cuerpo de la letrardquo (Leacutevinas) y la ldquohermeneacuteutica protestante del sentido del textordquo (Ricoeur) Cf Passer le Rubicon Philosophie et theacuteologie Essai sur les frontiegrave-res Paris Lessius 2013 ch II p 61-85 laquo Pour une hermeacuteneutique du corps et de la

A lo largo de la experienciaTeologiacutea y filosofiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII

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de la experiencia por lo tanto designa en primer lugar en este pe-riacuteodo monaacutestico la posibilidad de repetirlo incluso en lugares (Bec Helloin el monasterio de San-Victor o la abadiacutea de Claraval en lugar de Jerusaleacuten) y en tiempos (en este periacuteodo monaacutestico maacutes que en los tiempos apostoacutelicos) que no son lo mismo Esto es porque la expe-riencia se lee y por tanto se comprende no solo por las condiciones si no para su reproduccioacuten o al menos para su produccioacuten se juntan en un solo monasterio donde volver a ser vivida y auacuten maacutes descifrada

Pero hay maacutes y mejor en el presente de la experiencia por eso precisamente la experiencia de este tiempo viene a ser descrita des-de nuestro ldquohoy de hoyrdquo es decir llevarse bien con el siglo XXI Ciertamente y nunca hemos dejado de subrayarlo en lo que hemos llamado una ldquopraacutectica fenomenoloacutegica de la filosofiacutea medievalrdquo exis-te un gran peligro de proyectar sobre los autores del pasado lo que nosotros mismos buscamos Los pueblos medievales no responden a las preguntas que nos hacemos ya tienen bastante que ver con las su-yas Pero la forma en que ellos mismos han respondido a sus propias preguntas depende de la forma en que nosotros mismos respondamos las nuestras11 En otras palabras si la experiencia del pasado puede arrojar luz sobre la experiencia del presente no es en esto que bus-cariacuteamos en vano una ldquoidentidad de la experienciardquo que el peligro del anacronismo golpeariacutea con toda su fuerza sino por donde la ldquobuacutesque-da de la experienciardquo ayer en la teologiacutea monaacutestica reuacutene en muchos sentidos las exigencias hoy de una denominada fenomenologiacutea viven-cial y no exclusivamente conceptual12 Despueacutes del llamado ldquogiro teo-loacutegico de la fenomenologiacutea francesardquo (Janicaud) se estaacute produciendo una suerte de ldquo giro de la experienciardquo en todos aquellos que esta vez depende maacutes en reclamar de Maurice Merleau-Ponty que de Husserl y Heidegger El ldquomundo de la vidardquo (Lebenswelt) del uacuteltimo Husserl resurge como el centro de la filosofiacutea contemporaacutenea y abre un cues-tionamiento del ldquoconocimiento por pruebardquo (pathei mathos) ndash el expe-rimentarlo o atravesarlondash significa para quien lo conoce que no puede negarlo jamaacutes pero siempre se apoya en una experiencia pre-reflexiva que ha venido a fundarlo13

voix raquo11 Cf Dieu la chair et lrsquoautre DrsquoIreacuteneacutee agrave Duns Scot Paris PUF 2008 sect 4 laquo Lrsquoarbre agrave ses fruits raquo (en particulier p 26)12 Cf Dieu la chair et lrsquoautre DrsquoIreacuteneacutee agrave Duns Scot Paris PUF 2008 Introduction p 13-40 laquo Fons signatus la source scelleacutee raquo 13 Cf M Merleau-Ponty Pheacutenomeacutenologie de la perception Paris Gallimard 1945 p II laquo Volver a las cosas en siacute mismas es volver a este mundo antes el conocimien-to del que habla siempre el conocimiento se lee como leitmotiv en el prefacio a la

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Dr Emmanuel Falque

Decir en este sentido de la experiencia que constituye hoy el cen-tro del conocimiento - ldquohoyrdquo es decir en el siglo XXI en el marco de la fenomenologiacutea- es entonces entender que hay dos tipos de ldquoex-perienciasrdquo que deben distinguirse y tambieacuten conceptualizarse De hecho depende de Hans Georg Gadamer haber sabido y tambieacuten visto que el ldquoretorno a la experienciardquo podriacutea significar de diversas maneras dependiendo de si uno se coloca en la tradicioacuten husser-liana de la ldquoexperiencia vividardquo ldquo(Erlebnis) o en la tradicioacuten heide-ggeriana de ldquotravesiacutea de siacute mismo y del mundordquo (Erfahrung) Todo esto importariacutea poco y en la filosofiacutea medieval incluso maacutes que en la fenomenologiacutea si el uso de dos teacuterminos en alemaacuten para signifi-car ldquoexperienciardquo mientras que el franceacutes como el latiacuten tiene solo uno (experientia) no tuviera que ensentildearnos a significar las diferen-tes formas del ldquoexperimentarrdquo Donde el teacutermino Erleben en alemaacuten ldquopone el acento sobre la inmediatez con la que se capta algo realrdquo y donde ldquolo vivido es siempre lo que uno mismo ha vivido (leben vivir)rdquo el teacutermino Er-fahr-ung en alemaacuten o ex-per -ire en latiacuten deriva del lado del probar o del atravesar (far per) por el cual el sujeto es llevado (fahren ire) fuera de siacute mismo (er ex)14 En resumen hay en Erfahrung un peligro de siacute mismo que difiere del uacutenico Erlebnis encapsulado en su vivir para apropiarse de ella en lugar de permitir que se transforme ldquoTener una experiencia (eine Erfarung machen) con algo escribioacute Martin Heidegger en Acheminement vers la parole [1959] ya se trate de una cosa de un hombre o de un dios eso quiere decir dejarla venir sobre nosotros que nos alcance que nos caiga encima que nos derribe y que nos transforme rdquo15

Ahora bien y es aquiacute donde volvemos a la teologiacutea monaacutestica o que la vinculamos directa e histoacutericamente a Martin Heidegger a tra-veacutes de Bernardo de Claraval es precisamente en una uacutenica nota que

Pheacutenomeacutenologie de la perception y respecto del cual toda determinacioacuten cientiacutefica es abstracta significativa y dependiente como la geografiacutea respecto del paisaje don-de aprendimos por primera vez queacute es el bosque un prado o un riacuteo raquo En cuanto al laquo giro de la experiencia raquo veacutealo como ejemplos o ilustraciones R Barbaras Le tournant de lrsquoexpeacuterience Recherches sur la philosophie de Merleau-Ponty Paris Vrin 1998 Cl Romano Au cœur de la raison op cit (Gallimard 2010) N Depraz (avec F J Varella et P Vermesch) A lrsquoeacutepreuve de lrsquoexpeacuterience pour une pratique pheacutenomeacute-nologique Zeta books 2011 Una distincioacuten entre laquo generacioacuten de fenomenoacutelogos raquo cuyos vestigios se pueden encontrar en nuestra contrubucioacuten14 Cf H-G Gadamer Veacuteriteacute et meacutethode (1960) Paris Seuil 1996 laquo Contribucioacuten a la historia del concepto de Erlebnis raquo [p 77-81 (S 66-69)] y su laquo aparicioacuten tardiacutea relativa al concepto de apparition Erfahrung raquo [p77 (S 66)] 15 M Heidegger Acheminement vers la parole (1959) Paris Gallimard 1976 p 143 [GA 12 S 149]

A lo largo de la experienciaTeologiacutea y filosofiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII

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el filoacutesofo de Friburgo tomoacute e indicoacute en un cuaderno del monje cister-ciense nota indicada en una carta y que se encuentra maacutes tarde en un cuaderno escrito a mano Hodie legimus in libro experientiae -rdquohoy lee-mos en el libro de la experienciardquo- apenas y extrantildeamente transcrito asiacute ldquoHoy queremos movernos de una manera comprensiva (descrip-tiva) en el campo de la experiencia personalrdquo16 Independientemente del ensayo de traduccioacuten que aquiacute extrae la lectura del ldquoliber expe-rientiaerdquo del lado de la hermeneacuteutica de la facticidad maacutes que de la hermeneacuteutica del texto debe notarse que la teologiacutea monaacutestica y la fenomenologiacutea han estado ligadas desde el nacimiento del proceso y del meacutetodo fenomenoloacutegico - en el sentido de que tal mencioacuten data de 1920 cuando el joven Heidegger auacuten no habiacutea elegido el corpus sobre el que iba a trabajar (teologiacutea medieval o Aristoacuteteles [esta segunda eleccioacuten conduciraacute a Ser y Tiempo ( 1927)] ni el lugar donde deberiacutea hacer carrera [Friburgo o Marbourg]

iquestLa experiencia monaacutestica tenderaacute entonces maacutes hacia Erlebnis (experiencia interna) o hacia Erfahrung (travesiacutea y modificacioacuten de siacute mismo) iquestNo hay incluso en el marco de la fenomenologiacutea francesa una especie de ldquoviraje de la Erlebnis en detrimento de la Erfahrungrdquo concomitante con lo que tambieacuten hemos llamado ldquoviraje de la carne en detrimento del cuerpordquo17 Si en efecto en la fenomenologiacutea hay un pensamiento del ldquoacontecimientordquo (Ereignis) como una irrupcioacuten y modificacioacuten radical del yo por lo que no soy yo y no soacutelo como auto-afeccioacuten del yo es altamente deseable apostar que la teologiacutea mo-naacutestica de los siglos XI y XII es esta vez uno de los manantiales maacutes importantes para que Dios que viene a visitarme no esteacute solo para consolarme sino tambieacuten para encontrarme e incluso para transfor-marme Experto crede - ldquocree en mi experienciardquo escribioacute Bernardo de Claraval a su hermano Henry Murdach como para significar que pasoacute a traveacutes de otro - que eacutel mismo ha pasado - me aseguraraacute que yo tambieacuten podreacute pasar sin embargo sin debilitarme ni temer dejarme modificar18

16 M Heidegger Pheacutenomeacutenologie de la vie religieuse [cours et notes de lrsquouniversiteacute de Fribourg-en-Brisgau (1919-1921)] Paris Gallimard 2012 p 377-381 [GA 60 S 334-337]) 17 Cf Les noces de lrsquoagneau Essai philosophique sur le corps et lrsquoeucharistie Paris Cerf 2011 Introduction p 23-38 laquo Lrsquoembardeacutee de la chair raquo [Triduum philosophi-que Paris Cerf 2015 p 377-380] 18 Bernard de Clairvaux Lettre 106 [agrave Henry Murdach] op cit (Vivegraves) vol 1 sect 2 p 159 [LLE 321-328 laquo Creo en mi experiencia raquo

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CAMPOS DE EXPERIENCIAPero la experiencia no solo se lee o se conceptualiza en los siglos XI-XII Tampoco tiene sentido simplemente para ldquohoyrdquo (ya sea teologiacutea monaacutestica o fenomenologiacutea) Viene en diferentes campos a traveacutes de los cuales no solo se diversifica sino que tambieacuten se ejemplifica a siacute mismo Porque ldquotodo es experienciardquo en esta naciente Edad Media no lo es en ser consciente de ello sino por ello que todos los sectores y todas las mo-dalidades del ser humano se convierten en lugares para ldquoexperimentar a Diosrdquo la ldquoexperiencia en el pensamientordquo para Anselmo de Canterbury ldquoexperiencia del mundordquo para Hugo y Ricardo de San-Victor y ldquoexpe-riencia en afectosrdquo para Elredo de Rieval y Bernardo de Claraval Que Dios puede ldquollegar a la ideardquo e incluso ldquomanifestarse como un concepto en el pensamientordquo es lo que nos ensentildearaacute Anselmo en su Proslogion con su famoso argumento ontoloacutegico al que llamaremos aquiacute ldquoteofaacuteni-cordquo Que un ldquoarte de leerrdquo o un Didascalicon puede servir de base a toda cultura y asiacute consagrar la interpretacioacuten misma como una forma de vida tal es lo que nos mostraraacute Hugo confirmaacutendolo en la adecuacioacuten del gesto y la palabra en la formacioacuten de novicios Que el objetivo del Comentario al Caacutentico no sea otro que darnos a ldquoexperimentar a Dios en los afectosrdquo hasta ldquosentirnos vivosrdquo en El Diaacutelogo con el Alma tal es finalmente lo que nos daraacuten a leer Bernardo y Elredo en tratados que son menos explicaciones que descripciones de coacutemo lo divino viene fe-nomenoloacutegica y tambieacuten miacutesticamente a nuestro encuentro

La ldquoexperiencia en el pensamientordquo la ldquoexperiencia del mundordquo y la ldquoexperiencia en los afectosrdquo marcan asiacute las tres etapas de una ver-dadera ldquoconceptualizacioacutenrdquo del concepto de experiencia en la teologiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII a traveacutes de unos hermanos sentildealados en su forma de pensar pero tambieacuten por la expresioacuten de monjes arrai-gados en una comunidad a la que se dirigen y que les dan la oportuni-dad de escribir o ensentildear visioacuten benedictina en Bec-Hellouin para el Abad Anselmo perspectiva victorina en el poacutertico de Pariacutes en la aba-diacutea de San-Victor para Hugo y Ricardo raiacuteces cistercienses en la aba-diacutea de Rieval para Elredo y en la abadiacutea de Claraval para Bernardo Tantas formas de vida que aquiacute no dicen simplemente ldquouna forma de ver el mundordquo o desarrollan una ldquoimagen coherente del mundordquo sino que tambieacuten marcan ldquoel espiacuteritu de una eacutepocardquo (Zeitgeist) ndash sea en ldquola manera del pensamiento y la sensibilidad de quienes no son ellos mis-mos filoacutesofos que no leen las obras de los filoacutesofos creadores y que las reciben soacutelo a traveacutes de numerosas mediacionesrdquo para utilizar aquiacute la foacutermula de Edith Stein19

19 E Stein laquo La significacioacuten de la fenomenologiacutea como concepcioacuten del mundo

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Que ldquono se ve a nadie sin un libro en la manordquo les dictoacute el padre Guildin a sus hermanos en su Liber ordinis en San-Victor incluidos para los que no saben leer20 Esto no significa aquiacute por supuesto que todos los monjes deban leer el libro sabemos cuaacuten pocos eran los que sabiacutean leer en ese momento y el gran nuacutemero de hermanos lai-cos en una comunidad monaacutestica en los siglos XI-XII - pero en el sentido de que todo el mundo debe mantener el libro abierto incluso si necesitamos ilustraciones o iluminaciones para orientarnos mejor Porque bajo los ldquosignosrdquo de las letras estaacute siempre el ldquosignificadordquo de la presencia de Dios o detraacutes del ldquoorden de lecturardquo (ordo legendi) el ldquoor-den de la vidardquo (ordo vivendi) Lo que ciertamente es cierto del monje teoacutelogo o el copista para descifrar manuscritos en el scriptorium tam-bieacuten es cierto del monje campesino en los campos para la cosecha del monje pastor de vacas en el establo para cuidar de los animales del monje cocinero en la estufa para preparar la comida o el monje del hotel para recibir a los peregrinos

Todo ldquohabla de Diosrdquo como hemos dicho porque ldquotodo deviene en experienciardquo en el resto del primer milenio la filosofiacutea la teologiacutea y las matemaacuteticas por supuesto pero tambieacuten la fabricacioacuten de la lana el armamento la navegacioacuten la agricultura la caza la medicina o el teatro que son expliacutecitamente tantas actividades en las que Dios se da tanto para ser leiacutedo como para ser interpretado seguacuten el Didascalicon de Hugo de San-Victor21 Y asiacute fue pensado e incluso conceptualiza-do por la teologiacutea monaacutestica que se ejercioacute en los siglos XI-XII Lo que es una leccioacuten para esta cultura de la lectura que estaacute surgiendo en las escuelas monaacutesticas es tambieacuten una leccioacuten para toda esta so-ciedad cambiante Con la copia de los manuscritos ayer todo pasoacute a ser leiacutedo en la ldquopaacuteginardquo (pergamino) al igual que con el desarrollo de Internet hoy todo se puede encontrar en la ldquoredrdquo (web) Nadie espera que todos sepan leer las paacuteginas ni que todos sepan navegar por las redes pero todos entenderaacuten que el acto de navegar por las liacuteneas como el de corresponder en una red define una nueva forma de ser

(Weltanschauung) raquo [1932] dans Pheacutenomeacutenologie et philosophie chreacutetienne Paris Cerf 1987 p 1-18 laquo una filosofiacutea dominante determina el espiacuteritu de una eacutepoca (Zeitgeist) es decir la manera de pensar y la sensibilidad de aquellos que no son en siacute mismos filoacutesofos que no leen las obras de los filoacutesofos creadores y que las reciben a traveacutes de numerosas mediaciones raquo 20 Guilduin (second abbeacute de lrsquoordre sous la juridiction duquel Hugues enseigna) Liber ordinis Formule rapporteacutee par R Baron Hugues et Ricardo de Saint-Victor Bruxelles Bloud et Gay 1961 p 13 [LLE 169-171 laquo Le sens de la lecture raquo] 21 Hugues de Saint-Victor Didascalicon Lrsquoart de lire Paris Cerf 1991 [el plan de la obra se divide en filosofiacutea teoacuterica praacutectica mecaacutenica loacutegical]

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cuyo pasado bien puede ensentildearnos hoy tambieacuten No soacutelo se lee libros en el marco de las comunidades monaacutesticas de la Edad Media sino que se interpreta sobre el modo de lectura de la totalidad del mundo incluso en su propia vida De la ldquopaacuteginardquo al ldquoredrdquo la consecuencia es buena menos en lo que se descifra que en la forma de volver a pensar e incluso tambieacuten de experimentar22

A EL ARGUMENTO TEOFAacuteNICO O LA ldquoEXPERIENCIA EN EL PENSAMIENTOrdquo (ANSELMO DE CANTERBURY)Es posible tener una experiencia de Dios ldquoen el pensamientordquo Mejor nada estariacutea maacutes mal hemos dicho que separar pensamiento y vida incluso la conceptualizacioacuten de la experiencia y la experiencia vivida La conceptualizacioacuten de la experiencia es en siacute misma una experien-cia y un modo de vivir la experiencia y al olvidarla hemos separado la teoriacutea por un lado y la praxis por el otro ldquoEl Espiacuteritu mismo da testimonio de nuestro espiacuteriturdquo Por esta foacutermula de san Pablo en la Epiacutestola a los Romanos (Rm 8 16) tomaremos literalmente la idea de que Dios puede manifestarse en nuestro propio pensamiento incluso mediante conceptos en los que llega a ser Por supuesto el teoacutelogo no es un profeta y el filoacutesofo menos auacuten El hecho es que nadie impedi-raacute que Dios se dirija al pensamiento (Anselmo de Canterbury) de la misma manera que se expresa en el mundo (Hugo de San-Victor) o en el corazoacuten de los afectos (Bernardo de Claraval) Tal es la originalidad del Abbeacute du Bec cuya supuesta prueba ontoloacutegica -que todo el mundo sabe que no es ni ldquopruebardquo ni ldquoontoloacutegicardquo- tiene en nuestra opinioacuten un sentido lituacutergico o teofaacutenico maacutes que simplemente miacutestico o exclu-sivamente loacutegico Seriacutea incorrecto sacar el argumento del Proslogion de Anselmo de Canterbury ya sea del lado de los Padres como un sim-ple comentario sobre las Escrituras (Barth Corbin) o del lado de los escolaacutesticos como una especie de razonamiento dialeacutectico puro (R Roques P Vignaux) Anselmo disfrazado de monje es ante todo un monje es decir en busca de la unidad en siacute mismo entre la abadiacutea y el Scriptorium entre el Altiacutesimo cantado en los salmos (Yahveacute Eleison) y ldquoaquello que nada maacutes grande puede pensarserdquo formulado en el ar-gumento (aliquid quo nihil majus cogitari possit) Por tanto es en el corazoacuten de esta vida monaacutestica y religiosa que debe leerse sea o no un monje o un religioso Porque es entrando en la luz del otro que uno se comprende a siacute mismo con el riesgo por el contrario de quedarse para siempre encapsulado en el propio pensamiento buscando eso

22 Cf Entretien de R Chartier avec A Grafton laquo De la paacutegina al lienzo iquestuna ruptu-ra esecial raquo dans Critique Oct 2012 ndeg 785 p 854-865

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que el siacute mismo en realidad ya ha encontrado ldquoNi el uacuteltimo de los Padres ni el primero de los escolaacutesticos subraya el famoso historia-dor Southern Anselmo es un representante de este periacuteodo intermedio que deberiacutea llamarse el siglo o los siglos de los benedictinosrdquo23

1 UN SENTIDO SENSATO DEL INSENSATOCuando ldquoDios viene a la ideardquo queacute sucede exactamente para seguir aquiacute el hermoso tiacutetulo del libro de Emmanuel Levinas No solo se manifiesta como un ldquoconceptordquo sino tambieacuten como ldquovida de Diosrdquo24 Vida de Dios que no consiste aquiacute a nuestro juicio en oponerlo al concepto sino en aceptar que el concepto mismo o la aparicioacuten de Dios como ldquoideardquo pertenece tambieacuten a su vida o a su manifestacioacuten Paradoacutejicamente y este es el significado ldquoteofaacutenicordquo del argumento el ldquoDios como aquello en lo que nada maacutes grande puede pensarserdquo (aliquid quo nihil majus cogitari possit) del capiacutetulo II del Proslogion es vaacutelido como una experiencia no para el creyente soacutelo sino tambieacuten para el insensato Hay un ldquosentido sensato del insensatordquo y esto se olvida con demasiada facilidad al condenarlo En efecto el insensato que dice en su corazoacuten y como el salmista (Sal 131 o Sal 521) que ldquoDios no es (non est Deus)rdquo no es contra Dios y quizaacutes tampoco sin Dios aunque no serviriacutea bautizarlo sin su conocimiento y menos auacuten imponerle una experiencia del corazoacuten cuando reclama en eacutel la uacutenica experiencia en el pensamiento

Pero iquestqueacute dice entonces esta experiencia en el pensamiento del insensato Ella dice mucho porque el insensato subraya el Abbe du Bec con mucha precisioacuten ldquooyerdquo (audit) ldquocomprenderdquo lo que oye (in-telligit) y sabe doacutende estaacute el lugar de esta comprensioacuten (ubi) es decir para decir al menos en la inteligencia ldquociertamente este mismo in-sensato cuando oye (audit) lo que digo ldquoalgo de lo que nada maacutes gran-de se puede pensar rdquo comprende esto que oye (intelligit quod audit) y lo que entiende estaacute en su inteligencia (et quod intelligit in intellectu ejus est) aunque no comprenda que lo esrdquo25 Es decir el insensato no es ni un ldquopecadorrdquo que no entenderiacutea quieacuten es Dios por haber negado

23 R W Southern St Anselm A portrait in a lanscape Cambridge University Press Cambridge 1990 p 441 [LLE 42-45 laquo Liturgie et theacuteophanie raquo] 24 E Leacutevinas De Dieu qui vient agrave lrsquoideacutee (1986) Paris Vrin 1992 Avant-propos p 13 laquo Pero tambieacuten con la ouesta en miacute de la idea de Infinito acontecimiento profeacute-tico mntildeas allaacute de su particularidad psicoloacutegica el latido del tiempo primordial donde el latido del tiempo primordial donde para siacute o por siacute mismo la idea de infinito ndash deformada ndash significa Dios-viene-a-la idea como vida de Dios raquo 25 Saint Anselme Sur lrsquoexistence de Dieu (Proslogion) Paris Vrin 1992 ch II p 13 (trad modifieacutee)

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o blasfemado (Barth) ni un mal ldquodialeacutecticordquo que se equivocariacutea de loacutegica al no reconocer su necesaria existencia (Roques) Maacutes bien es la indicacioacuten de la buacutesqueda de un lugar ldquocomuacutenrdquo donde los hombres puedan reunirse con un trasfondo comuacuten de humanidad

El verdadero y gran descubrimiento de Anselmo sobre Tomaacutes de Aquino fue en nuestra opinioacuten que los hombres teniacutean y debiacutean en-contrarse a siacute mismos o encontrar semejanza y unidad y luego produ-cir lo distinto o diferente No por supuesto ni negativamente debido a una incredulidad comuacuten (que por supuesto no es el caso de los locos en el siglo XI) sino positivamente en torno a una evidencia comuacuten la comprensioacuten del otro cuando me habla de Dios (eacutel entiende) la com-prensioacuten comuacuten de lo que entiende (la formulacioacuten del argumento) y el lugar de este entendimiento (en la inteligencia) Eso es mucho y no nada La ldquorazoacutenrdquo que ayer era el lugar de lo comuacuten ahora se llama ldquofinitudrdquo de ahiacute el imperativo contemporaacuteneo de una Metamorfosis de la finitud26 Los objetivos siguen siendo los mismos (la buacutesqueda de algo en comuacuten) aunque los contextos y los problemas son muy dife-rentes (paganos o infieles por un lado ateos o agnoacutesticos por el otro) En este tiempo como en todos los tiempos no es el ldquoporrdquo o ldquocontrardquo Dios el que tendraacute que dominar los debates sino la buacutesqueda de una ldquocomunidad de la naturalezardquo o de un ldquohombre sencillordquo sin el cual no hay posible encuentro aunque uno podriacutea haberlo olvidado a fuer-za de afirmar una identidad separada Ciertamente existe la ldquocerteza negativardquo por un lado que mantiene al hombre en la evidencia de un absoluto apofaacutetico que lo supera pero tambieacuten existe por otro lado la ldquoincertidumbre positivardquo para una comunidad de entendimiento o de buacutesqueda (quaero) aunque sea por la uacutenica razoacuten traza el horizon-te a traveacutes del cual Anselmo y el insensato -los que creen y los que no creen o creen de otra manera- pueden sin embargo y juntos dialogar ldquoLos infieles (infidelium) buscan una razoacuten porque no creen (quia non credunt) indica Anselmo en una foacutermula magistral de Cur Deus homo nosotros al contrario porque creemos (quia credimus) uno y lo mis-mo (unum idemque) es sin embargo lo que buscamos (tamen est quod quaerimus)rdquo27

Ciertamente es necesario ldquocreer para comprenderrdquo y ldquocomprender para creerrdquo como repetiacutea el Abbeacute du Bec de San Agustiacuten al comienzo

26 Cf Meacutetamorphose de la finitude Essai philosophique sur la naissance et la reacutesu-rrection Paris Cerf 2004 (Triduum philosophique Paris Cerf 2015) En particular en el cap III laquo iquest hay un drama del humanismo ateo raquo 27 S Anselme Pourquoi un Dieu homme (Cur Deus homo) dans Lrsquoœuvre de S Anselme de Cantorbeacutery Paris Cerf t 3 L I ch III p 307 [LLE 84-89 laquo La sesatez del insensato raquo]

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de su Proslogion en su ceacutelebre adagio de fides quaerens intellectum o de ldquola fe en buacutesqueda de la inteligenciardquo28 Asiacute lo atestigua el final del capiacutetulo I de la Alocucioacuten que situacutea la fe en el principio del entendi-miento o la fe como fuente de toda reflexioacuten ldquoY no busco compren-der para creer (neque enim quaero ut intelligere ut credam) pero creo para comprender (sed credo ut intelligam) Porque tambieacuten creo que no podriacutea entender si no creyera (nisi credidero non intelligam)rdquo29 Pero para detenerse alliacute el insensato seguiriacutea siendo un ldquopecadorrdquo o un ldquolocordquo sin gracia (pecado) o razoacuten (falta de loacutegica) para desplegar lo que se da primero y solo desde la fe

Y sin embargo el final del capiacutetulo IV el que precisamente cie-rra el pasaje del insensato como interlocutor privilegiado de Anselmo abre una brecha en lo que el mismo san Agustiacuten nunca habriacutea dicho e incluso pensado es decir que tambieacuten es posible ldquocomprender sin creerrdquo no porque se esteacute ldquoen contrardquo de la creencia sino porque el comuacuten del entendimiento sigue siendo siempre y primero lo que une al insensato y a Anselmo en una ldquoidentidad de la naturalezardquo en la que la diferencia de ldquoconfesar creerrdquo puede encarnarse y tambieacuten es-tar encarnado ldquoaunque no quisiera creer que lo eres (si te esse nolim credere)rdquo confiesa Anselmo despueacutes de haberme dejado transformar por el insensato ldquono podriacutea no haberlo entendido (non possim non intelligere)rdquo30 Uno puede ser ldquosiempre creyenterdquo como hemos indica-do en otro lugar no porque sea necesario pedir a todos que confiesen a riesgo de no comprender nada ni de uno mismo ni del mundo sino que al hacerlo una creencia original en otros o en el mundo caracteri-za a todo hombre en el que se injerta y se realiza la creencia religiosa El insensato puede no creer ldquotodordquo ni ldquoa todordquo pero su creencia a modo de entendimiento constituye el terreno comuacuten por el cual se dice la confesioacuten31

2 LA TEOFANIacuteA DEL ARGUMENTOPero que ldquoentienderdquo (audit) el insensato y tambieacuten Anselmo con lo que significa la foacutermula ldquoDios es aquello de lo cual no se puede pensar nada maacutes granderdquo que se ldquocomprenderdquo con lo que escuchado (inte-lligit quod audit) y lo que se entiende y comprende ldquodonderdquo (ubi) es

28 Proslogion op cit Preacuteface (Proeemium) p 529 Proslogion op cit ch I p 11-13 (finale) 30 opcit ch IV (finale) p 17 [LLE p 70-89 laquo La experiencia comuacuten raquo (no creer y comprender)] 31 Cf Passer le Rubicon Philosophie et theacuteologie Essais sur les frontiegraveres Paris Lessius 2013 ch III p 89-120 laquo Sigo creyendo raquo

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decir ldquoen la inteligenciardquo (in intellectu) no dice que esto sea en reali-dad o maacutes bien que ldquoeso esrdquo ldquoaunque no comprenda que esrdquo (etiam si non intelligat illud esse)rdquo32 Y tal es el escollo o maacutes bien la diferen-cia entre los protagonistas del debate el autor del Proslogion por un lado (el Abad de Bec) y la ficcioacuten metodoloacutegica creada por el otro (el insensato)

Conocemos la explicacioacuten claacutesica y ademaacutes exacta del argumen-to tal como lo afirma San Anselmo ldquoY ciertamente lo que no se puede concebir maacutes grande no puede estar solo en el intelecto (non potest esse in solo intellectu) En efecto si soacutelo estuviera en la inteligencia se habriacutea pensado que tambieacuten estaba en realidad (et in re) que es maacutes (quod majus est)rdquo33 Lejos de su versioacuten los teacuterminos de esencia y existencia (Tomaacutes de Aquino) lejos de un paso por una prueba por el infinito (Descartes) y lejos de su rechazo por una definicioacuten de la exis-tencia como ldquoposicioacuten de una cosardquo (Kant) el llamado argumento on-toloacutegico soacutelo puede entenderse aquiacute en realidad seguacuten un uacutenico modo de comprensioacuten ldquoel mayorrdquo (majus) Y lo sabe Anselmo que distingue un poco maacutes sobre el comparativo sin complemento de comparacioacuten (ldquolo que es maacutesrdquo) y el acto de significar la cosa misma seguacuten su palabra en la inteligencia y seguacuten su cosa ldquoin rerdquo -en la realidad ciertamen-te pero tambieacuten en ldquocomo talrdquo ldquono es lo mismo (aliquid) indica el Proslogion que se piensa una cosa (res) cuando se piensa en la pala-bra que la significa (vox eam significans) y cuando se piensa a la cosa misma (idipsum quod res est intelligitur)rdquo34

Dicho de otro modo si el sentido del argumento vuelve como todo el mundo sabe o al menos lo aprende y lo entiende afirmar que el Dios que estaacute tanto en la inteligencia (in intellectu) como en la rea-lidad (in re) es ldquomayorrdquo (majus) que un Dios que soacutelo estaacute en la inteli-gencia en que carece de realidad o de ser - y que por tanto ldquoDios esrdquo - todo depende en realidad del significado que le atribuimos a la ldquocosardquo (res) o a dicha ldquorealidadrdquo que es Si se sostiene que el ldquoin rerdquo o en la cosa sigue siendo la presencia y la existencia de un Dios fuera de uno mismo que es objetivamente independiente de miacute y casi sin miacute en-tonces el argumento decae Seguro en teacuterminos de ontologiacutea y no de teofaacutenico fenomenoloacutegico o lituacutergico Pero si admitimos a la inversa que no todo es una cuestioacuten de la existencia objetiva de Dios fuera de miacute lo cual seriacutea una tonteriacutea estrictamente hablando en un momento

32 Saint Anselme Proslogion op cit (ch II p 13) 33 Ibid34 Proslogion op cit ch IV p 13 (trad modifieacutee) LLE 93-95 laquo Del comparativo al acto de significar raquo

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en el que nadie dudoacute nunca de que no lo sea sino una experiencia subjetiva de lo divino en miacute no en que se reduzca a miacute sino en que la experiencia cristiana y la del monje en particular es en primer lugar encontrarlo luego entendemos que la ldquocosardquo (res) o ldquoen la cosardquo (in re) designa menos la independencia ontoloacutegica de Dios en relacioacuten con el hombre que su dependencia teofaacutenica para manifestarse en eacutel

Lejos de tener o de sostener que el ldquomaacutes granderdquo seriacutea alguacuten Dios apofaacutetico o inefable en una pseudo referencia a la teologiacutea miacutestica de Dionisio el Areopagita que el Abbeacute du Bec probablemente nunca tuvo en sus manos o nunca leyoacute afirmaremos al contrario el argumento muestra el ldquoliacutemiterdquo del hombre que lo recibe (subjetivamente en la in-teligencia incluso en la realidad) maacutes que la ldquograndezardquo de Dios que lo sobrepasa Mejor auacuten Dios nunca es tan grande como cuando se en-trega tanto dentro de los liacutemites de su keacutenosis como en la pequentildeez de la humildad a la que todo monje estaacute llamado Y tal es probablemente el significado de este ldquomaacutes grande no puede ser pensadordquo en que se piensa en miacute y partiendo de miacute ldquoLa inteligencia de Dios impone un camino por negacioacuten del pensamiento una viacutea negativa por limitacioacuten [hellip] El algo no tiene nada mundano difiere completamente de la expe-riencia (empiacuterica) y soacutelo nos afirmamos en esta diferenciardquo35

iquestQueacute hay entonces de dicha realidad o maacutes bien del descubri-miento de Dios laquoen la cosaraquo (in re) que no estaacute ldquosoacutelo en la inteligen-ciardquo (in intellectu) No designa otra cosa al menos a nuestros propios ojos y seguacuten una interpretacioacuten que soacutelo sigue al texto la fuerza de la manifestacioacuten que hace que Dios que ya se haya manifestado en la inteligencia seguacuten un comuacuten entre Anselmo y el insensato - esta vez tambieacuten quiere ser visto o mostrado en lo que eacutel mismo es no solo un ldquoobjeto de pensamientordquo o un concepto que tambieacuten y comuacutenmen-te experimentamos sino ldquoalguienrdquo que conocemos y que es capaz de transformarnos ldquoY este ser [aquel de quien nada maacutes grande se puede pensar] eres tuacute nuestro Dios (et hoc es tu Dominate Deus noster)rdquo36 confiesa el abad de Bec y como en un grito esta vez y vinculando de-finitivamente en eacutel el pensamiento de Dios en el Scriptorium y el Dios orado en la iglesia abacial La fuerza de la manifiestacioacuten y por tanto lo ldquoteofaacutenicordquo es en realidad lo que determina la totalidad de la finali-dad de Anselmo y que hace que el Dios que uno podriacutea pensar que no podriacutea ser y por lo tanto permanecer solo en la inteligencia no pue-de en realidad no ser y por tanto manifestarse puesto que tambieacuten

35 P Gilbert Le Proslogion de S Anselme Silence de Dieu et joie delrsquohomme Rome Universita Gregoriana 1990 p 68 LLE p 89-109 laquo El liacutemite y el manifiesto raquo36 Proslogion op cit ch III p 15

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quiere darse en eacutel en la realidad de lo que es - in re en la ldquocosardquo in-cluso en la ldquomisma cosardquo (sache Selbst) diriacutea el fenomenoacutelogo Dios es en realidad (in re) en la medida en que me concierne y me llama me espera y quiere transformarme siempre que lo que es ante todo una experiencia comuacuten en el pensamiento pueda convertirse tambieacuten en la propia experiencia de un encuentro

Pero el vivir la experiencia ldquoen el corazoacutenrdquo no se opone aquiacute ni se impone en modo de ldquosuperioridadrdquo al vivir la experiencia ldquoen el pensamientordquo Es simplemente otro y designa estrictamente otro modo y otro tipo de experiencia Que uno pueda aceptar experimen-tar a Dios en el ldquocorazoacutenrdquo sin conceptualizarlo en el ldquopensamien-tordquo es de hecho la proposicioacuten en la que muchos creyentes estaacuten de acuerdo y quizaacutes erroacuteneamente Que podamos entonces y vicever-sa experimentar a Dios en ldquopensamientordquo sin hacer una experiencia de ldquocorazoacutenrdquo o de ldquocorazoacutenrdquo eso es a la inversa lo que nos da a ver el insensato y que los creyentes hariacutean bien en reconocer tambieacuten o al menos en aceptar Sin ser incompleta sino diferente la experien-cia de la manifestacioacuten de Dios en el pensamiento o en el intellectu (el insensato) hace lo que es comuacuten a todos aunque su mirar in re (Anselmo) soacutelo concierna a algunos que se presten a este extrantildeo juego de encuentro que tambieacuten podriacutea y ademaacutes ldquotrastornarrdquo el concepto La estructura no es de insuficiencia ni de acabado como si no hubiera experiencia de Dios en el pensamiento o que eacuteste no tu-viera otro fin que el de completarse en el pensamiento la afectividad o cualquier otro modo de pretendida realidad Ella es simplemente diferencia y respeto por la alteridad seguacuten una nueva situacioacuten de diaacute-logo que Anselmo de Canterbury quizaacutes por primera vez e incluso sin saberlo comienza a iniciar Con la figura del insensato estaacute na-ciendo una Suma no ldquocontrardquo los gentiles sino tambieacuten ldquoparardquo los gentiles (Tomaacutes de Aquino) que no se conforma con rechazar sino que busca abordar la unidad (Dios creacioacuten providencia) antes de la diferencia (Revelacioacuten) Lo ldquoen comuacutenrdquo-la razoacuten de ayer o la fini-tud hoy como hemos dicho- se estaacute convirtiendo en una buacutesqueda que la teologiacutea monaacutestica del siglo XI estaacute inaugurando bajo la figura del insensato y que la teologiacutea moderna se esforzaraacute o debe esfor-zarse de no olvidar al menos dejar que Dios se manifieste seguacuten sus diferentes y diversas modalidades37

37 Sobre esta interpretacioacuten del laquo en comuacuten raquo en Tomaacutes de Aquino cuyo plan de la Suma contra Gentiles es reconocido aquiacute nos remitimos a nuestra contribucioacuten laquo Limite theacuteologique et finitude pheacutenomeacutenologique chez Thomas drsquoAquin raquo Revue des sciences philosophiques et theacuteologiques tome 92 ndeg 3 juillet-septembre 2008 pp 527-556 (finale)

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De ahiacute la necesaria y correcta traduccioacuten del tiacutetulo del capiacutetulo II del Proslogion de san Anselmo Quod vere sit Deus - que ldquoDios es verda-deramenterdquo - en el sentido de que ldquoDios es verdaderamente Diosrdquo y no en el sentido de que ldquoDios es como un verdadero serrdquo como si tuviera que ser en alguna realidad externo a siacute mismo sin antes haber estado en tanto que tal y bajo la presioacuten del manifestarse ya estaacute presente ldquocomo Diosrdquo en el pensamiento38 Para probar el resto del texto que si-gue no cesa de hablar de manifestacioacuten exhibicioacuten o teofaniacutea donde hemos visto falsamente existencia y ontologiacutea Dios es en verdad ldquotan verdaderamenterdquo (sic vere) que ldquouno ni siquiera puede pensar que no esrdquo insiste el capiacutetulo III Eacutel es ldquode una manera tan verdaderardquo (si ergo vere) y ldquotuacute eres de una manera tan verdaderardquo (sic ergo vere es) que ldquono se puede pensar que no lo eresrdquo El quomodo de la manifestacioacuten prevalece aquiacute sobre el quid de la existencia como tambieacuten lo es en la reduccioacuten fenomenoloacutegica Eacutesta es la razoacuten por la que en Anselmo se dice estrictamente que Dios posee ldquoel ser del modo maacutes verdaderordquo (solus igitur verissime omnium) y por lo tanto tambieacuten ldquoel ser del modo maacutes elevadordquo (et ideo maxime omnium habet esse)rdquo39 El aliquid quo nihil majus cogitari possit - o ldquoalgo que nada mayor puede pensar-serdquo - es lo que se presta mejor o en el mejor de los casos al impulso de lo divino que busca manifestarse

Se obtulit - ldquoy de repente se me presentoacuterdquo lo que habiacutea estado deses-perado por encontrarrdquo40 Esta confesioacuten en el prefacio del Proslogion - y retomada en el Capiacutetulo II al final de una larga batalla por un argu-mento que se dice que se escribioacute primero en tablillas que se perdieron y luego se reescribioacute en otras tablillas que se rompieron y finalmente copiado definitivamente en un pergamino para ser conservado41 - su-giere que la experiencia en el pensamiento no estaacute decidida adviene Ya sea para el insensato en el caso de la comprensioacuten del argumento o para el monje Anselmo en el advenimiento del encuentro algo ldquoapa-recerdquo ldquocae sobre nosotros nos derroca y nos transformardquo como deciacutea Martin Heidegger en Erfahrung en lugar de Erlebnis (supra) Es para ldquocambiarnosrdquo que el pensamiento tambieacuten debe trabajar en nosotros y tal es el significado de la ldquoalegriacutea finalrdquo de la que el Abbeacute du Bec en su Proslogion no deja de testificar ldquoDios verdadero [hellip] que yo recibo (accipiam) lo que tu verdad nos promete para que mi alegriacutea

38 Proslogion op cit ch II p 1339 Proslogion op cit ch III p 15 [LLE 95-104 laquo Expeacuterience et manifestation raquo]40 Proslogion Preacuteface (Prooemium) p 5 [LLE 50-53 laquo Se obtulit raquo]41 Eadmer Vie de Saint Anselme (Vita Anselmi) dans Lrsquoœuvre de S Anselme op cit t 9 1994 p 270-271 [LLE 53-54 laquo Le nom de la rose raquo]

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sea plena (ut gaudium meum plenum) Que mi mente lo medite (me-ditetur) que mi lengua hable de eacutel (loquatur) que mi corazoacuten lo ame (amet) y mi boca lo predique (sermocinetur)rdquo42

3 LA FIGURA DEL ORGULLOSOEntonces iquestde doacutende proviene la falsa comprensioacuten o la mala inter-pretacioacuten del argumento de Anselmo iquestCoacutemo es que uno convier-te al insensato en un ldquopecadorrdquo (Barth) o en un ldquoloacutegico defectuosordquo (Roques) de modo que el argumento escritural y el argumento dialeacutec-tico se baten en duelo sin ver que su mirar se sostiene primero en su liturgia y teofaniacutea - y por lo tanto directamente enraizado en el mundo monaacutestico

Probablemente se encontraraacute el rastro de ello en el hecho de que uno no sabiacutea o que no veiacutea que detraacutes del argumento se escondiacutea un ldquotercer hombrerdquo con quien se confundiacutea al insensato por falta de poder identificar su especificidad No es nada inapropiado el orgulloso ante la figura insensato lo hemos dicho sino al contrario la buacutesque-da de la comunidad El ldquoAltiacutesimordquo de ldquoaquello que nada maacutes grande puede pensarserdquo no es aquel hacia quien hay que elevarse sino aquel que en comuacuten seraacute reconocido en la ldquoexperiencia del pensamientordquo si no fuese asiacute y de otra manera ldquoexperiencia confesablerdquo o ldquocon la creenciardquo

Por lo tanto hay alguien - un ldquootro ciertordquo un ldquotercer hombrerdquo o un ldquoespiacuteritu cualquierardquo (aliqua mens) - entre Anselmo y el insensato que precisamente los une en su entendimiento comuacuten solo para dis-tinguirse mejor y apartarse de eacutel en su propio orgullo Lejos de buscar el ldquosiacutembolordquo o la unioacuten (sun-bolon) juega el juego del ldquodiablordquo (dia-bolon) o de la desunioacuten Eacutel y solo eacutel no tiene otra ambicioacuten que la de elevarse precisamente de competir con este Dios ldquode quien nada maacutes grande puede ser pensadordquo a quien quiere alcanzar e incluso superar - lo que nunca fue por supuesto el caso del insensato ldquoSi en verdad alguacuten espiacuteritu (si enim aliqua mens) pudiera concebir algo mejor que tuacute (aliquid melius te) la criatura se elevariacutea por encima del creador (super creatorem) y juzgariacutea a su creador (judicaret de crea-tore) lo cual es perfectamente absurdo (quod valde est absurdum)rdquo43 El absurdo de la figura del orgulloso no lo comparte aquiacute de ninguna manera con el sinsentido del insensato que consistiriacutea uacutenicamente en que su ldquoexperiencia en el pensamientordquo no se convierta en ldquoexperiencia

42 Proslogion op cit ch XXVI (finale) p 55 (trad modificada)43 Proslogion op cit ch III p 15 [LLE 106-109 laquo La hipotesis del tercer hom-bre raquo]

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en afectosrdquo seguacuten todos un camino del que habriacutea que esperar a los cistercienses y a Bernardo de Claraval para que se pudiera realizar de forma precisa y definitiva Anselmo ademaacutes lo reconoce desde el comienzo del tratado que no acusa al insensato pero tampoco busca levantarse Aunque eacutel mismo hubiera sontildeado con las alturas como hijo del Valle de Aosta subir a tales alturas no es alcanzar a Dios sino dejarse invitar alliacute en el sentido de que lo divino en siacute mismo se entrega en su revelacioacuten o en su shekhina maacutes bien en lugar de que el hombre penetre los secretos de misterios siempre insondables para eacutel ldquoNo intento Sentildeor penetrar tu altura (non tento Domine penetra-re altitudinem tuam)rdquo confiesa el abad du Bec seguacuten una humildad completamente monaacutestica y se ajusta a la regla benedictinardquo porque no comparo mi inteligencia con ella pero quiero vislumbrar tu verdad que mi corazoacuten cree y amardquo44

Aquiacute termina la ldquoexperiencia en el pensamientordquo no para ir maacutes allaacute sino para orientarlo de otra manera A lo fenomenoloacutegico del Dios que aparece - entendido en la inteligencia (in intellectu) incluso en la cosa misma o en la realidad (in re) [Anselmo de Canterbury] ndash toma entonces la hermeneacuteutica de Dios a interpretar de la palabra al libro y de legible a visible de modo que ldquovivir el cuerpordquo se convierte en uacuteltima instancia en la manera propia para el hombre de expresarse [Hugo de San-Victor]

B EL ARTE DE INTERPRETAR O LA ldquoEXPERIENCIA DEL MUNDOrdquo (HUGO DE SAN-VICTOR)

1 EL ARTE DE LEER Y EL ARTE DE VIVIREs un ldquoarte de leerrdquo (ordo legendi) pero tambieacuten es un ldquoarte de vivirrdquo (ordo vivendi) De la manifestacioacuten cuasi fenomenoloacutegica de Dios apa-reciendo en el pensamiento (Anselmo) pasamos ahora a la necesidad hermeneacuteutica de un mundo a interpretar (Hugo) Pero todo depende de queacute interpretacioacuten se trate Tendemos a reducir cualquier forma de hermeneacuteutica a la hermeneacuteutica del texto no porque tal prioridad deba ser discutida sino porque se ha desarrollado asiacute -en el marco de la teologiacutea en particular Sin embargo no es asiacute como nacioacute la herme-neacuteutica Ya sea que se apoye en la obra de Schleiermacher o Dilthey la hermeneacuteutica no se trata principalmente de texto o escritura sino de la vida o la historia En este sentido la ldquohermeneacuteutica de la facti-cidadrdquo como Martin Heidegger se referiraacute a ella en el Informe Natorp (1921) y luego en Ser y Tiempo (1927) concierne al mundo maacutes que al

44 Proslogion op cit ch I p 11 [LLE 49-50 laquo El valle de Aosta raquo]

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texto a la vida maacutes que a lo escrito - seguacuten una viacutea que luego segui-raacute Hans Georg Gadamer que lo diferenciaraacute en este punto de Paul Ricoeur45

Eso es lo que tambieacuten aprendemos de otros tiempos de otros lugares y desde otra perspectiva el ldquoArte de leerrdquo o el Didascalicon de Hugo de San-Victor Como hemos subrayado en la introduccioacuten el ordo legendi no exige que todos sepan leer al contrario sino que la necesidad de ldquodescifrarrdquo el sentido que bajo los signos se extienda a toda la realidad El canon de San Viacutector no impone la lectura como si fuera a ser obligatoria en las escuelas ya sean monaacutesticas y auacuten no escolaacutesticas reales o republicanas Hace de la lectura el nuevo pa-radigma del pensamiento y por tanto de la vida El ordo legendi se convierte en ordo vivendi o el arte de leer en el arte de vivir Pero iquestqueacute es leer en el ordo legendi No o no solo y como se podriacutea creer erroacuteneamente libros o pergaminos sino el sentido del arte del herre-ro el panadero el cantero o el grafista Nosotros lo dijimos ldquoTodo es objeto de experienciardquo en el mundo monaacutestico de los siglos XI-XII no en que seriacutea necesario experimentar ldquotodordquo sino en que una reflexioacuten sobre la experiencia debe orientar y extraer de cualquier experiencia ldquoSaber como vivirrdquo (ordo vivendi) es por tanto tambieacuten ldquosaber como leerrdquo (ordo legendi) no que la vida es lectura o viceversa sino que a traveacutes de ella el orden de la lectura entrega las claves al orden de la vida Por tanto es aconsejable buscar ldquolo que debemos leerrdquo (quid lege-re debeat) ldquoen queacute orden debemos leerrdquo (quo ordine legere debeat) y fi-nalmente ldquocoacutemo debemos leerrdquo (quomodo legere debeat) - para definir y aplicar estrictamente la leccioacuten queacute vivir en queacute orden vivir y coacutemo vivir46 No son los libros aquiacute los que gobiernan la vida sino el arte de vivir que se inspira en el arte de la lectura - como hoy la ldquoredrdquo hemos indicado (web) tomoacute el lugar de la ldquopaacuteginardquo (pergamino) No se debe confiar hoy en diacutea en Internet maacutes que en el pasado podiacuteamos confiar en bibliotecas o copias de pergaminos Pero el modelo de ldquonavegar por la redrdquo se ha convertido ahora en una moda si no en la moda de la vida al igual que el de ldquodescifrar el textordquo fue el de esta Edad Media naciente incluso renacida

Dado que ldquoleerrdquo me ensentildea a ldquovivirrdquo y por lo tanto el ldquolibro de la Escriturardquo (liber Scripturae) no tiene sentido independientemente del ldquolibro de la vidardquo (liber vitae) ni siquiera del ldquolibro del mundordquo (liber mundi) entonces distinguiremos tres tipos de lecturas (ordo legendi)

45 Nota sobre Schleimacher Dilthey Heidegger Gadamer Ricoeur (ver Grondin) 46 Hugues de Saint-Victor Didascalicon Lrsquoart de lire Paris Cerf 1991 Preacuteface p 62 [absente de la patrologie latine t 176] [LLE 167-168 laquo Art de lire et art de vivre raquo]

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como tambieacuten distinguimos tres tipos de vidas (ordo vivendi) ldquoHay tres tipos de lecturardquo dicta estrictamente el canon de San Viacutector en su Didascalicon ldquola del maestro (docentis) la del alumno (discentis) la del lector individual o del principiante (per se incipientes) En efecto decimos le leiacute un libro a este hombre (lego librum illi [el maestro]) leiacute un libro de este hombre (lego librum ab illo [el estudiante]) leiacute un libro (lego librum [el principio]) En la lectura debemos considerar sobre todo el orden (ordo) y la manera (modus)rdquo47

iquestQueacute podemos decir aquiacute sobre el libro y por tanto sobre la her-meneacuteutica No es que el libro importe primero sino la manera de leerlo y quieacuten lo estaacute leyendo La palabra o la ensentildeanza y por tanto el intercambio orienta el acto de leer y no al reveacutes La ldquolecturardquo - en latiacuten lectio seguacuten una homonimia que tambieacuten reproduce el ingleacutes (a lecture como una conferencia) pero no en franceacutes (la lectura como una actividad principalmente privada y silenciosa) - es ldquodirigirse ardquo (illi) si se ensentildea libro ldquoderdquo (ab illo) si se estudia ldquolibro cortordquo (li-brum) si empieza La lectura por tanto no es egoiacutesta sino alteridad no en relacioacuten con el texto sino en relacioacuten con el otro Por tanto todo tiende y todo va hacia la palabra hablada maacutes que hacia la escrita Porque lo que importa es que Dios habla y no solo que el hombre lea Y Dios no habla soacutelo ldquopor siacute mismordquo (per se) dice Hugo sino ldquopor hombresrdquo (per homines) ldquopor hombres palabras muacuteltiples (multos sermones) por siacute solo uno (unum)rdquo48 Asiacute la palabra se convierte en un ldquogran sacramentordquo (magnum sacramentum)49 en un momento en el que el septenario de los sacramentos auacuten no estaba fijo indicando asiacute la eficacia de la lectura que es tanto en la Edad Media como en la tradicioacuten anglosajona una manera de vivir maacutes que una simple forma de pensar una experiencia de la vida como modo de vida privilegiado o del despliegue de la experiencia El mundo es ldquopara leerrdquo porque hay que descifrarlo Dios ya no aparece solo en el pensamiento (Anselmo) se entrega a descifrar en el mundo (Hugo) De ahiacute la voz como he-mos subrayado en la introduccioacuten que hoy y para nosotros toma el relevo de la carne ya que no hay voz sin cuerpo como no hay ldquomesa de Escriturardquo sin ldquomesa de la Eucaristiacuteardquo ldquoel Verbo de Dios revestido de carne humana (humana carne vestitum) aparecioacute soacutelo una vez de manera visible (semel visibile apparuit)rdquo especifica el Victoriano en el tratado de La Palabra de Dios ldquoy ahora todos los diacuteas (quotidie) este

47 Hugues de Saint-Victor Didascalicon op cit Livre III ch 7 p 139 (PL 176 771C) 48 Hugues de Saint-Victor La parole de Dieu (De Verbo Dei) dans Six opuscules spi-rituels Livre I ch 1 p 6149 Ibid [LLE 172-177 laquo Le grand sacrement raquo]

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mismo Verbo nos llega cubierto de una voz humana (humana voce conditum)rdquo50

2 UNA DEFINICIOacuteN DEL GESTOPor la voz se pasa de la palabra al cuerpo o maacutes bien se enraiacuteza la palabra en el cuerpo en el sentido de que la voz no puede ser ldquosin un cuerpordquo -que sea emitida desde un cuerpo ldquoocultordquo (detraacutes de una puer-ta por ejemplo) o de un ldquocuerpo distanterdquo (la voz ldquotelefoacutenicardquo51) Pero no hay palabra sin voz como tampoco hay voz sin cuerpo es en esto que la palabra misma es gesto en el Victoriano como ldquoNuestro cuerpo que no estaacute en primer lugar en el espacio sino que es el espaciordquo para seguir aquiacute a Maurice Merleau-Ponty52 Sorprendentemente y en la misma forma que lo podemos encontrar en el Didascalicon de Hugo de San-Victor la primera gran definicioacuten de interpretacioacuten como ldquoarte de leerrdquo y ldquoarte de vivirrdquo se encuentra en De Institutione novitiorum la primera gran definicioacuten de ldquogestordquo Donde el arte de leer anticipa la hermeneacuteutica (hermeneacuteutica del texto y hermeneacuteutica de la fascitici-dad) La formacioacuten de los novicios prepara los grandes descubrimien-tos de la fenomenologiacutea (constitucioacuten del espacio desde el cuerpo) ldquoel gesto es una medida y una postura de los miembros del cuerpo para cualquier forma de actuar y de comportarserdquo se lee de manera ceacutelebre o que deberiacutea serlo bajo la pluma del canon de San-Victor53

(a) Medida o maacutes bien ldquomodordquo (modus) el gesto es ante todo un ldquomodo de serrdquo o maacutes bien un ldquomodo de actuarrdquo Al igual del ldquomodo del amor sin modordquo (maacutes bien la ldquomedida del amor sin medidardquo en Bernardo de Claraval volveremos a eacutel) el modo ldquohacerdquo la cosa en lu-gar de una manera de ser de la cosa No realizo gestos pero los gestos me logran lo que significa que por ellos me identifican y me sentildealan a traveacutes del modo de mi cuerpo se dice que es el ser de mi vida b) La ldquoposturardquo del gesto o maacutes bien su ldquofiguracioacutenrdquo (figuratio) no designa una simple posicioacuten en el espacio sino que tambieacuten hace espacio en el sentido de que el gesto no soacutelo ldquotoma formardquo en el mundo sino que

50 Hugues de Saint-Victor La parole de Dieu (De Verbo Dei) ibid Livre I ch 2 p 61-63 [LLE 177-181 laquo La chair et la voix raquo]51 Para esta laquo fenomenologiacutea de la voz raquo necesariamente adherida al cuerpo nos re-nitimos a Passer le Rubicon op cit ch II p 69-72 laquo De la voix nue agrave la voix crue raquo52 M Merleau-Ponty Pheacutenomeacutenologie de la perception Paris Gallimard 1945 p 40453 Hugues de Saint-Victor La formation des novices (De institutione novitiorum) dans Lrsquoœuvre de Hugues de Saint-Victor Bruexelles Brepols 1997 t I sect 12 p 59 laquo Gestus est modus et figuratio membrorum corporis ad omnem agendi et habendi mo-dum raquo

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ldquoconfigura ldquo un mundo Por mis acciones o de toda mi cinestesia es el mundo que gira a mi alrededor en lugar de que yo gire alrededor del mundo La altura y la anchura la longitud y la profundidad no son solo los modos de extensioacuten (Descartes) sino los derivados de mi pro-pia extensioacuten (Merleau-Ponty) como el marinero que ldquohace balancerdquo no solo para saber doacutende estaacute sino trazar con el compaacutes el espacio por el que navega y le hace aparecer el horizonte El hombre no soacutelo se ldquoponerdquo en el mundo como una simple Estructura de comportamiento sino que dispone del mundo como una verdadera Fenomenologiacutea de la percepcioacuten (c) La ldquoforma de actuar y comportarserdquo (agendi et haben-di modum) no tiene entonces relacioacuten aquiacute con ninguacuten conductismo como si se tratara de observar un comportamiento en su relacioacuten con un medio Maacutes bien el ldquomodo de actuarrdquo debe entenderse aquiacute en el sentido de una primera ldquopraxisrdquo (Aristoacuteteles) donde el ser gestual del cuerpo es en siacute mismo su propio fin en que se expresa y luego un ldquoesti-lordquo (Merleau-Ponty) en la medida en que la forma de hacerse tambieacuten a veces hace ser en este sentido paradoacutejicamente ldquoel haacutebito hace a veces al monjerdquo

3 EL HAacuteBITO HACE AL MONJEPuesto que el gesto hace al cuerpo maacutes que el cuerpo hace a los ges-tos la apariencia del gesto tendraacute tanta prioridad si no maacutes que la supuesta interioridad oculta Dado que el maestro de novicios debe saber acerca de sus joacutevenes monjes los veraacute en vivo antes de pregun-tarles queacute piensan Porque como sabemos la lengua se apresura a mentir cuando el cuerpo nunca miente (el enrojecimiento de la ver-guumlenza por ejemplo) Las ldquocategoriacuteas de gestosrdquo continuacutean luego de la ldquodefinicioacuten de gestordquo antes de que tambieacuten asuman las ldquocategoriacuteas de hablardquo Todo de hecho en el hombre se hace primero para estar en re-lacioacuten y la constitucioacuten misma de su cuerpo es el testimonio de esto seguacuten un hermoso ajuste de la creacioacuten los ojos para ver las obras de Dios y los oiacutedos para escuchar a su proacutejimo ldquoEn el cuerpo humano los ojos estaacuten debidamente colocados adelante para ver y contem-plar las obras de Dios en el mundo Pero las orejas tambieacuten estaacuten colocadas como debe estar ubicadas a los lados como para darnos a entender que nuestra intencioacuten debe estar dirigida hacia el proacutejimo secundariamente y hacia Dios principalmenterdquo54

La unidad del interior y el exterior - del intus y del foris - es lo que constituye el corazoacuten de la inspiracioacuten victorina y su sentido maacutes

54 Hugues de Saint-Victor In Ecclesiasten Homeliae 141D-143A traduction P Sicard Hugues de Saint-Victor et son eacutecole Bruxelles Brepols 1991 p 241-243 (trad modifieacutee)

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profundo ldquoEl que pierde el asiento del lsquoespiacuteritu se escapa (foras) hacia una agitacioacuten caprichosardquo advierte al maestro de San-Victor contra los novicios demasiado dispersos ldquoy por su movilidad externa (exte-riori mobilitate) se advierte que ninguna raiacutez lo mantiene en el interior (interius subsistat)rdquo55 Del ser al aparecer la consecuencia es buena para los victorinos Ya no basta ver en la apariencia el doble engantildeo de una interioridad oculta sino al contrario la manifestacioacuten de lo que es la interioridad ldquola lsquodisciplinarsquo (disciplina) subraya el maestro de San Viacutector seguacuten una definicioacuten que seguiraacute siendo ceacutelebre es una forma de vivir (conversatio) [hellip] que espera aparecer (apparere) intachable en todordquo56 Se trata de ensentildear al joven novicio a ldquoatar los miembros del cuerpo en el exterior (foris) para que en el interior (intrinsecus) se consolide el asiento del espiacuteriturdquo57

La celebre expresioacuten francesa ldquoel haacutebito no hace al monjerdquo debe entonces ser revocada Porque el libro de la experiencia no es solo el que se lee en los corazones sino tambieacuten el que se ve en los cuerpos En la Abadiacutea de San-Victor contra todo pronoacutestico o contra el pro-verbio el haacutebito hace al monje Ciertamente no es suficiente usar un haacutebito para ser monje (de ahiacute la foacutermula ldquoel haacutebito no hace al mon-jerdquo) pero la forma de usar el haacutebito diraacute quieacuten es el monje de ahiacute la necesidad de la foacutermula ldquoel haacutebito hace al monjerdquo Maurice Merleau-Ponty lo supo o mejor dicho lo redescubrioacute en la Fenomenologiacutea de la percepcioacuten Otros pueden ser reconocidos por su silueta su estilo o su andar maacutes que por el clicheacute de lo que son sin moverse en que el ldquocuerpo propiordquo (Leib) se manifiesta aquiacute ldquocada uno reconoce su si-lueta o su enfoque filmado pero no su mano en la fotografiacuteardquo58 ldquoPor su aire (ex visu) se conoce un hombre indica el maestro de San-Victor como un eco y casi con anticipacioacuten por su rostro (ab occursu faciei) se conoce al hombre de sentidos El haacutebito del cuerpo la risa de los dientes el andar del hombre hablan de eacutel (enutiant de illo)rdquo59 Dado que el haacutebito hace al monje se debe tener cuidado en la forma en que el monje y en particular el joven novicio lleva el haacutebito

Dado que lo que se manifiesta dice el ser de la manifestacioacuten como hemos dicho o que lo que se muestra es ldquolo que se muestra en siacute mismo lo manifiestardquo para usar la famosa definicioacuten heideggeriana

55 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 10 p 4956 Ibid57 Ibid 58 Maurice Merleau-Ponty Pheacutenomeacutenologie de la perception op cit (1945) p 17459 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 12 p 73

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del fenoacutemeno60 el maestro de novicios estaraacute fenomenoloacutegicamente atento a lo que se muestra en el modo de ser del joven monje y en la forma en que esto se muestra La atencioacuten a la ldquodisciplinardquo (dis-ciplina) ya no es solo la observancia de una eacutetica coercitiva sino la implementacioacuten de una fenomenologiacutea mostrativa El haacutebito hace al monje porque la forma de llevar el haacutebito dice tambieacuten algo sobre el que lo lleva o porque ldquola modardquo dice en primer lugar queacute es ldquodel modordquo o de la ldquoforma de llevarlordquo (modum portandi) ldquoCiertos necios que quieren complacer al necio ridiculiza el hermano Hugo no sin un toque de humor adornan sus ropas con alguacuten artificio Otros con una payasada auacuten mayor las deforman de manera ridiacutecula otros para ha-blar de ellos los despliegan y los exhiben lo maacutes ampliamente posible Otros los reuacutenen en pequentildeos frunces otros los tapan en torsiones y pliegues Otros exprimieacutendolos con todas sus fuerzas y partieacutendolos exponen en la maacutes vergonzosa de las turbaciones todos los contornos de sus cuerpos que los espectadores pueden detallar Otros agitando sus falbalaacutes al viento muestran la ligereza de sus mentes por la misma inestabilidad de su constancia Otros al caminar barren el suelo con los meandros de sus largos vestidos borran las huellas de sus pisadas con sus flecos colgantes o maacutes bien como zorros con la cola siguieacuten-dolos por detraacutesrdquo61

Ensentildeamos pues ldquocon la palabra y con el ejemplordquo - docere verbo et exemplo - en la vida canoacutenica lo que une el verbo al cuerpo o la regla a su observancia Las ldquoCategoriacuteas de gestordquo como tambieacuten las ldquocategoriacuteas de hablardquo definen entonces lugares como tambieacuten tiem-pos No se actuacutea oacutenticamente en el espacio con el cuerpo sino que se constituye ontoloacutegicamente el espacio por el cuerpo y no se enuncian oacutenticamente oraciones por la palabra sino que se determina ontoloacutegi-camente un modo de relacioacuten con el otro hablando Desde el punto de vista del gesto el hombre o maacutes bien el superior de los novicios debe considerar ldquocon diligencia y discernimientordquo subraya Hugo muy pre-cisamente ldquolo que es liacutecito y lo que nordquo ldquoen todo acto (in omni actu) en todo lugar (in omni loco) en todo momento (in omni tempore) respecto a toda persona (erga omnem personem)rdquo62 Otros son pues espacios no porque sean extensiones o ldquobloques vaciacuteosrdquo que deban ser habitado sino otros son espacios porque la forma de vivir a traveacutes del cuerpo debe determinarlos ldquootro es el modo (alius est modus) de

60 M Heidegger Etre et temps (1927) Paris Authentica (hors commerce) 1985 sect 7 p 43 [S 28]61 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 11 p 51-53 62 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 1 p 23

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situarse en un lugar donde se adora a Dios advierte el maestro victo-rino a sus novicios otro (alius) en el que se restaura el cuerpo otro (alius) en el destinado a la conversacioacuten otro (alius) en el que guarda-mos silencio otro (alius) en el interior otro (alius) en el afuera otro (alius) en privado otro (alius) en puacuteblicordquo63

Lo vemos No son los lugares los que se nombran aquiacute sino la forma de ldquogesticularrdquo lo que hace su alteridad (alius) Al respetar la re-gla canoacutenica el monje descubre que estaacute menos constituido objetiva-mente en el espacio que subjetivamente constituyendo el espacio La manera de ser de su cuerpo determina queacute hay a su alrededor cuerpos o salas del monasterio al igual que la arquitectura contemporaacutenea heredera de la fenomenologiacutea constituye la habitacioacuten a partir del modo de vida del habitante (en los nuevos museos por ejemplo) la Iglesia para ldquoestar donde uno adora a Diosrdquo el refectorio donde uno ldquorestaura el cuerpordquo la sala de visitas donde estar-con estaacute ldquodestinado a la conversacioacutenrdquo el dormitorio donde uno ldquopermanece en silenciordquo la clausura ldquoen el interiorrdquo y el mundo ldquoen el fuerardquo la celda ldquoen lo pri-vadordquo y la sala capitular ldquoen lo puacuteblicordquo No hay lugares (topoi) sino los lugares que se hacen o estaacuten hechos en eso que se actuacutea

Lo que es verdad del cuerpo y del espacio deviene tambieacuten en verdad de la palabra y de la relacioacuten con los otros A las categoriacuteas del gesto que determinan los lugares suceden como hemos dicho las ca-tegoriacuteas de la palabra que componen tambieacuten el ser de la comunidad Porque no soacutelo estaacute la disciplina (disciplina) visible en el gesto sino tambieacuten ldquola disciplina se guarda en la palabrardquo (de disciplina in locu-tione servanda) ldquoiquestqueacute decir (quid loquendum) iquestcon quieacuten hablar (cui loquendum) donde hablar (ubi loquendum) iquestcuaacutendo callar y cuaacutendo hablar (quando tacendum y quando loquendum) iquestcoacutemo ha-blar (quomodo loquendum)rdquo son pues los modos de ser que defi-nen ldquoel que hablardquo (qui loquendum) precisamente no nombrado en la lista de categoriacuteas porque siempre estaacute ya ahiacute en el acto de la pala-bra64 En la vida monaacutestica opondremos asiacute la cantidad o el fluir de nuestras palabras a la ldquocalidad [o la parsimonia] de las palabras (nos-tri sermonis qualitate)rdquo en funcioacuten de ldquoaquel a quien se le dicerdquo (cui dicendum)65 La importancia de un discurso se mediraacute entonces me-nos por ldquolo que se dicerdquo (quid loquendum) que por ldquola manera en que se dicerdquo (quomodo loquere) ldquola calidad de un discurso es decir la ma-nera del hablar (modus loquendi) insiste notablemente el Victorino

63 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 3 p 2564 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 13 p 75 65 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 13 p 75

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se sostiene en tres puntos a saber el gesto (gestu) el tono (sono) y el significado (significatio)rdquo66 Y porque el verbo no va sin el cuerpo o la palabra sin el espacio habraacute ldquolugares para hablarrdquo y ldquolugares para ca-llarrdquo ldquomomentos para hablarrdquo y ldquomomentos para callarrdquo el ldquosilenciordquo en el dormitorio o en la abadiacutea la ldquodisputardquo en la escuela de clausura o la ldquoconvivenciardquo en el claustro canoacutenico

Si lo hemos comprendido El libro de la experiencia en los vic-torinos y en particular con Hugo es tanto ldquoleerrdquo (El arte de leer o el Didascalicon) como tambieacuten ldquovivirrdquo (El arte de vivir o La formacioacuten de los novicios) La hermeneacuteutica o interpretacioacuten encuentra su razoacuten de ser en la fenomenologiacutea o descripcioacuten La hermeneacuteutica llamada ldquodel textordquo (Ricoeur) es siempre al mismo tiempo e inmediatamente una hermeneacuteutica llamada ldquode la facticidadrdquo (Heidegger Gadamer)

Despueacutes de la experiencia de Dios en nuestro pensamiento in-cluso en la aparicioacuten de su teofaniacutea como concepto en Anselmo de Canterbury tambieacuten se expresoacute la experiencia de Dios en el mundo para ser descifrada en todas partes y en todo tiempo auacuten cuando no se sabriacutea leer (Didascalicon) y vivir por el cuerpo y la palabra en el mantenimiento de una disciplina menos coercitiva que mostrativa de lo que uno mismo es (De Institutione novitiorum) Ahora le toca a Bernardo de Claraval traducir la experiencia en afectos para que el ldquolibro de la experienciardquo (liber experientiae) sea esta vez el de un Dios capaz de conmovernos en el fondo de nuestras entrantildeas y de compro-meternos con el corazoacuten (Bernardo) que se descubrioacute primero en el pensamiento (Anselmo) y en el mundo (Hugo)

III ldquoCREE EN MI EXPERIENCIArdquo O LA ldquoEXPERIENCIA EN AFECTOSrdquo (BERNARDO DE CLARAVAL)La palabra en el ldquolibro de la experienciardquo (liber scripturae) es por tanto en primer lugar la de Bernardo de Claraval en el tercer Sermoacuten sobre el Cantar y esto en la integridad de su foacutermula ldquoHoy leemos del libro de la experiencia (hodie legimus en libro experientiae) Miacuterense a ustedes mismos (convertimini ad vos ipsos) y que cada uno examine su propia conciencia (et attendt unusquisque conscien-tiam suam) sobre lo que tenemos que decirrdquo67 La experiencia como vemos aquiacute marca un regreso hacia siacute mismo o mejor hacia la pro-pia conciencia Todo depende de lo que se entienda aquiacute por ldquocon-cienciardquo (conscientia) en particular para el maestro cisterciense Sin

66 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 17 p 89 67 Bernard de Clairvaux Serm Cant 3 1 dans Sermons sur le Cantique t I Paris Cerf Sources chreacutetiennes ndeg 414 1966 p 101 (Œuvres complegravetes Vives vol 4 p 140)

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duda aquiacute nos mantendremos alejados de cualquier cogitatio de tipo cartesiano como si la conciencia anticipase aquiacute alguna certeza del autoconocimiento de siacute mismo Porque si bien hay que conocerse para Bernardo tal conocimiento pertenece en primer lugar al afecto y no deja nada para presuponer alguna introspeccioacuten del orden de la mera reflexioacuten

1 NOVERIM TE NOVERIM MEldquoQue te conozca y que me conozcardquo Tal es el movimiento que cons-tituye por derecho propio seguacuten Bernardo de Claraval el libro de la experiencia hasta el punto de extraer de alliacute la ldquoverdadera filosofiacuteardquo ldquoasiacute rezaba un santo dice Bernardo en un sermoacuten recientemente ac-tualizado Dios dijo que te conozca (noverim te) y que me conozca (noverim me) Una oracioacuten breve pero fiel Tal es en efecto la verda-dera filosofiacutea (vera philosophia)rdquo68 Paradoacutejicamente aquiacute el filoacutesofo no es el que se conoce a siacute mismo sino el que accede a siacute mismo por un otro haciendo de la relacioacuten con el otro (noverim te [miacutestico]) la condicioacuten de la relacioacuten consigo mismo (noverim me [filosofiacutea]) Seguacuten una sorprendente inversioacuten de los Soliloquios de San Agustiacuten - ldquoDios es siempre el mismo (Deus semper idem) que yo me conozco (noverim me) y que te conozco (noverim te)rdquo69 - este sermoacuten De di-versis de Bernardo de Claraval excluye definitivamente todo acceso a uno mismo que no sea en primer lugar acceso al otro y acceso a uno mismo por el otro

Por supuesto encontraremos el mismo movimiento en el Doctor of Hipona e incluso si la foacutermula aquiacute se invierte El hecho es que lo que estaacute en cuestioacuten en dicha ldquoconcienciardquo en Bernardo de Claraval esta vez es menos el acto de conocerse a siacute mismo que el de probarse a siacute mismo - o maacutes bien de conocerse a siacute mismo soacutelo en esto mismo que es probarse El afecto prevalece sobre el conocimiento o maacutes bien el afecto es el verdadero modo de conocer y esta es probablemente la mayor contribucioacuten del maestro cisterciense sobre su predecesor y todos los agustinos ldquoyo pude controlar el llanto [el diacutea del funeral] confiesa Bernardo en el Sermoacuten 26 sobre el Cantar por la muerte de su hermano (de sangre) Geacuterard pero no la tristeza [hellip] Ahora lo ad-mito estoy derrotado (fateor victus sum) Queacute salga (exeat) necesito

68 Bernard de Clairvaux Sermo de diversis 5 5 in Sancti Bernardi Opera (8 vol) Rome Eacuteditions cisterciennes 1957-1977 SBO VI1 p 104 (texto redescubierto y agregado por J Leclercq en su aparato criacutetico para esta nueva edicioacuten latina)69 Bernard de Clairvaux Sermo de diversis 5 5 in Sancti Bernardi Opera (8 vol) Rome Eacuteditions cisterciennes 1957-1977 SBO VI1 p 104 (texto redescubierto y agregado por J Leclercq en su aparato criacutetico para esta nueva edicioacuten latina)

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eso que sufro por dentro (foras quod intus patior) Siacute que eso salga a los ojos de mis hijos conociendo mi desgracia juzgaraacuten mis quejas con maacutes indulgencia y me consolaraacuten con maacutes ternurardquo70

Exeat - ldquoiexcltiene que salirrdquo La exclamacioacuten de Bernardo de Claraval no se satisface aquiacute con preguntar como Hugo de San-Victor maacutes arri-ba que lo que pasa ldquoadentrordquo (intus) se ajusta a lo que pasa ldquoafuerardquo (foris) Exige del fuera y del dentro que sean uno no en el orden de la disciplina sino casi en la indisciplina Probablemente pionero en toda la historia de la filosofiacutea el maestro cisterciense hizo de nuestras pasiones incluso de nuestros impulsos el fondo del ser humano e incluso de la morada de Dios en el hombre Lejos de querer alejarnos de nuestros afectos e incluso de obligarnos a dominarlos designa el afecto (affectus) como el lugar mismo donde Dios se revela por prime-ra vez no contra la inteligencia (intellectus) sino como el que nos da acceso a otro modo de inteligencia ya no el que concibe (Anselmo) ni el que comprende o descifra (Hugo) sino el que soacutelo ama y hace del amor su propio lenguaje ldquoEs el afecto el que habla no el entendimien-to (ita est affectus locutus est non intellectus) porque no se dirige a la inteligencia (et ideo non ad intellectum)rdquo71

2 EL LENGUAJE DEL AFECTOldquoEl comienzo es pura experiencia todaviacutea muda esperando llegar a la expresioacuten pura de su propio sentidordquo Esta foacutermula de la llama-da ldquoexperiencia mudardquo tomada de las Meditaciones cartesianas de Husserl (1929)72 probablemente fundamenta todo lo que se bus-ca hoy en el contexto de la fenomenologiacutea Una ldquoontologiacutea de lo sensiblerdquo o una ldquoontologiacutea de lo visiblerdquo para decirlo con Maurice Merleau-Ponty estaacute todaviacutea por desarrollar y es una buacutesqueda que ocuparaacute a la filosofiacutea de hoy pero tambieacuten la de todos los tiempos si es que todaviacutea soacutelo se lee y descifra a partir de este tiempo73 Si se trata de un ldquolibro de la experienciardquo (liber experientiae) tanto en la filosofiacutea medieval como en la fenomenologiacutea se inscribiraacute

70 Bernard de Clairvaux Sermons sur le Cantique 26 2 Vivegraves (vol 4) p 262 (Sources Chreacutetienrsquos ndeg 431 p 283)71 Bernard de Clairvaux Sermons sur le Cantique 67 3 op cit (Vivegraves vol 4) p 482 (SC 472) p 37372 E Husserl Meacuteditations carteacutesiennes (1929) Paris Vrin 1980 sect 16 p 33 73 M Merleau-Ponty laquo Le philosophe et son ombre raquo dans Signes Paris Gallimard 1960 p 210 laquo Hay que ver que esta descripcioacuten transforma tambieacuten nuestra idea de cosa y del mundo y que conduce a una rehabilitacion ontoloacutegica de lo sensible raquo Aaiacute como (lo mismo) Le visible et lrsquoinvisible Paris Gallimard 1964 (posthume) Tel-Gallimard 1979 p 185 laquo Lrsquoontologie du visible raquo

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menos en el texto que en el mundo menos en la palabra que en el cuerpo o maacutes bien soacutelo requiere la palabra en que estaacute inscrito en un cuerpo por la ldquovozrdquo En este sentido si ldquoel afecto hablardquo (affectus locutus) o si ldquolos afectos tienen su lenguaje o su propia vozrdquo (ha-bent suas voces affectus) no es en esto que hablan sino que no ha-blan habla o mejor habla de otra manera ldquola esposa no habla para expresar lo que siente (neque quod sensit ut exprimeret) especifica Bernardo en su Comentario sobre el Caacutentico pero no calla (sed ne taceret) La boca habla de la abundancia del corazoacuten (ex abundantia cordis) Los afectos tienen su lenguaje (habent suas voces afecta) a traveacutes de los cuales se descubren incluso a pesar de ellos mismos (etiam cum nolunt)rdquo74

Hay en efecto algo bastante especiacutefico en el afecto que su palabra no estaacute hecha de verbos sino de gritos no de palabras sino de gemi-dos no de reflexioacuten sino de impulsos Los afectos como la carne tie-nen ldquosu lenguajerdquo (suas voces) en el sentido de que se dejan desbordar por ellos mismos y dicen en forma index sui como las ldquoreferencias de un estoacutemago demasiado llenordquo (seu etiam saturatorum ructus) - queacute palabras por el contrario intentan ocultar El lenguaje del afecto de alguna manera afecta al lenguaje mismo no porque lo descalifique sino porque hace ver cuaacutento la conciencia verbal no puede decir de la totalidad de la experiencia y menos auacuten lo maacutes fuerte de ella nuestra existencia Mejor es dejar que el afecto hable que el hombre incluso el mismo Dios hable Pues el lenguaje del esposo a la esposa no es el de la razoacuten ni el de la conciencia sino de la ldquoconcienciardquo (conscien-tia) entendida aquiacute como afecto (affectus) es decir el acto de volver a siacute porque se mantiene en mi el yo del que conozco poco o nada y sin embargo me determina ldquoestas expresiones [las quejas de los que sienten dolor los gemidos de los afligidos los gritos repentinos de los golpeados o asustados] no son reflejados (non nutu prodire animi) pero vienen de un movimiento repentino e imprevisto (sed erumpere motu) describe seguacuten una rara delicadeza psicoloacutegica y emocional Bernardo de Claraval en el Sermoacuten sobre el Cantar Asiacute amor ardiente y vehemente (sic flagrans ac vehemens amor) [hellip] que se preocupa poco por mantener el orden y seguir con las palabras siempre que no pierda nada de su vigor A veces incluso no usa palabras (nec verba) ni lenguaje (nec voces) y se contenta con suspirar (solis ad hoc contentus suspiritis)rdquo75

74 Bernard de Clairvaux Sermons sur le Cantique 67 3 op cit (Vivegraves vol 4) p 482 (SC 472) p 37375 ibid

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ldquoLos sentimientos pueden (tambieacuten) tener un sentido inherente a la experiencia misma imposible de confundir con su origen causal y su utilidad puramente objetiva en la economiacutea vitalrdquo76 La foacutermula de Max Scheler autor de Esencia y Forma de la Simpatiacutea probablemente encuentre su expresioacuten maacutes perfecta en Bernardo de Claraval en que hay un sentido inherente al afecto y que la cuestioacuten de la ldquoempatiacuteardquo (Einfuumlhlung) tan discutida maacutes tarde por Edith Stein Eugen Fink o Theodor Lipps no es o ya no es una cuestioacuten de lenguaje sino de emociones internas Nos equivocamos al creer que primero forma-mos representaciones y luego las probamos como si ldquoverrdquo no fuera inmediatamente ldquoamarrdquo u ldquoodiarrdquo lo que se ve o ldquopensarrdquordquoadherirrdquo o ldquorechazarrdquo lo que se piensa etc El famoso leitmotiv de la fenomeno-logiacutea seguacuten el cual ldquotoda conciencia es conciencia de algordquo77 no soacutelo dice que toda perspectiva estaacute ligada al objeto de su representacioacuten (correlacioacuten noeacutetico-noemaacutetica) sino tambieacuten que va acompantildeado de diversas ldquomodalidades vividasrdquo que no se puede reducir a la cosa representada

Venimos al mundo soacutelo por nuestros ldquoafectosrdquo (Befindlinchkeit) lo que Martin Heidegger llamaraacute como pionero ldquotonos afectivosrdquo (Stimmungen) ldquolo que indicamos ontoloacutegicamente bajo el tiacutetulo de afecto (Befindlichkeit) subraya sect 29 del Ser y del Tiempo [el Dasein como afeccioacuten] es lo maacutes conocido y maacutes oacutenticamente cotidiano es la tonalidad (Stimmung) el hecho de ser entonado Ante cualquier psicologiacutea de los tonos conviene percibir este fenoacutemeno como exis-tencial fundamental y comprenderlo en su estructurardquo78 Si el hombre o el Dasein es un ser afectado o afectante tal es pues hoy lo que queda por pensar y que la ldquoafectividadrdquo en Bernardo de Claraval bien podriacutea ayudarnos a reencontrarlo si en tanto el affectus es para el hombre una manera en que se moviliza y se ocupa por siacute mismo y la affectio la forma en que Dios mismo viene hasta nosotros para unirse y amarnos

76 M Scheler Sur le sens de la souffrance [obras poacutestumas] Paris Aubier-Montaigne 1954 p 2-3 Quant agrave Husserl on se reacutefeacuterera agrave Expeacuterience et jugement Paris PUF 1970 p 34 (para el laquo dominio previo de lo pasivo dado en toda actividad de conoci-miento raquo) et aux Meacuteditations carteacutesiennes op cit sect 16 p 33 (para la laquo experiencia muda raquo)77 Cf E Husserl Meacutediations carteacutesiennes (1929) Paris Vrin 1980 2egraveme Meacuteditation sect 14 p 28 laquo Todo estado de conciencia en general es en siacute mismo conciencia de alguna cosa cualquiera que sea la existencia real de ese objeto raquo 78 M Heidegger Etre et Temps Paris Authentica Hors commerce (trad Martineau) 1985 sect 29 [el Dasein como afeccioacuten] p 113

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Siempre ldquosomos afectadosrdquo en pasivo tal es lo que ldquoafectadordquo o el affectus propio del hombre viene a ensentildearnos en eso que en su ldquopasioacuten interiorrdquo no es libre o no puede liberarse de probarla Pero Dios es ldquoafectordquo o affectio en activo por lo que en ldquointencionada com-pasioacutenrdquo toma la decisioacuten de afectar y ser afectado Estaacute muy lejos de la ldquopasioacutenrdquo a la ldquocompasioacutenrdquo no es que Dios mismo no sufra su pa-sioacuten sino que vive de una manera elegida lo que nosotros solo pode-mos probar por nosotros mismos de una manera sufrida ldquoDios no es afectado es afectordquo (non est affectus Deus affectio est) subraya muy precisamente Bernardo en De consideratione y que no traduciremos falsa y demasiado raacutepido como ldquoDios no se afecta es amorrdquo79 Lo que aquiacute significa Dios ldquono es afectadordquo (non est affectus) en el afecto del hombre (affectus) que es casi siempre externo o recibido desde afuera [recibimos nuestros afectos sin elegirlos ni decidir sufrirlos] sino sin embargo es ldquoafectordquo (Deus affectio est) en tanto que el amor activo que se prueba (affectio) es siempre interior e intencional [elige simpa-tizar con lo que nosotros mismos sufrimos] Se forma entonces cierto modo de empatiacutea del hombre a hombre y del hombre a Dios Porque si en primer lugar somos ldquoafectadosrdquo (affectus) y si Dios nos da su ldquoamorrdquo o su ldquoafectordquo (affectio) es en esto que tambieacuten nosotros mis-mos somos capaces de amar intencionadamente seguacuten una medida del amor que en siacute mismo no tiene medida o de un modo que es en siacute mismo sin modo

3 EL MODO DEL AMOR SIN MODOldquoLa medida del amor de Dios es amarle sin medidardquo (modus diligendi Deum sine modo diligere)80 La celebre foacutermula tomada del Tratado del amor de Dios de Bernardo de Claraval se extrae con mayor fre-cuencia en el sentido de un exceso cuantitativo como si tuvieacuteramos que amar a Dios ldquofuerardquo de toda medida porque su amor mismo es infinito y ldquosin medidardquo Esto es y desde nuestro punto de vista una profunda incomprensioacuten del sentido del ldquolibro de la experienciardquo en la teologiacutea monaacutestica y cisterciense cuando se trata precisamente del afectar La pregunta de Aimeric hermano de Bernardo sobre las ldquora-zones del amorrdquo abre otro camino maacutes cualitativo o modal que cuan-titativo o quodditativo ldquoiquestpor queacute y coacutemo debemos amar a Dios (quare et quomodo diligendus sit Deus)rdquo81 ldquoiquestPor queacuterdquo (quare) y ldquoiquestcoacutemordquo

79 De la Consideacuteration Vivegraves vol 2 V VII 17 p 179 (ou De la consideacuteration Paris Cerf 1986 p 133 [traducido por laquo no es afecto es amor raquo])80 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour (De diligendo Deo)Paris Vivegraves 1873 vol 2 Preacuteface p 371 (Sources chreacutetiennes ndeg 393 p 61) 81 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour (De diligendo Deo) op cit Vivegraves p 371

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(quomodo) pero no ldquoiquestqueacuterdquo (quid) ordquo iquestcuaacutento (quanto) la decisioacuten es clara Amar a Dios y ser amado por eacutel no es una cuestioacuten de definicioacuten o cantidad sino de razoacuten de ser y calidad Lo que verdaderamente estaacute en juego no es el de una ldquomedida de amor sin medidardquo seguacuten una falsa traduccioacuten cuantitativa del enunciado sino el de un ldquomodo (modus) de amor sin modo (sine modo)rdquo para tener una manera cualitativa del acto de amar Poco le importa a Dios que amemos poco o mucho o al menos eso no es lo esencial Solo importa y especialmente para eacutel que amemos con eacutel o mejor como eacutel y en eacutel es decir de un amor humano transformado y divinizado que nunca sin embargo ignora nuestra comuacuten humanidad

Los cuatro grados de amor de Dios - ldquoamor de siacute mismo por siacute mismordquo ldquoamor de Dios por siacute mismordquo ldquoamor de Dios por Diosrdquo ldquoamor de siacute mismo por Diosrdquo - designaraacuten asiacute una forma especiacutefica de amar que por lo que Dios ciertamente nos invita al ldquosin retorno del amorrdquo pero tambieacuten y sobre todo nos hace amar ldquoen eacutelrdquo todo lo que es eacutel y todo eso que no es eacutel Los grados no se tratan soacutelo en elevarnos sino en ldquoincorporarnosrdquo no en querer el exceso (de amor) sino en dejarnos transformar (por el amor)

(a) Con el ldquoprimer gradordquo (primo gradu) del amor por el cual ldquoel hombre se ama a siacute mismordquo (quo diligit homo se propter se) el maestro cisterciense abre paradoacutejicamente el camino al amor de Dios a traveacutes del amor a siacute mismo82 Esto es que como lo cita el abad de Claraval apoyaacutendose en san Pablo ldquolo animal es primero (animal prius quod) y luego lo espiritual (deinde quod spirituale)rdquo (1 Co 15 46) Lejos de interpretar el amor carnal como un ldquomal de la naturaleza y del afecto naturalrdquo (Delfgaauw)83 maacutes bien designa aquiacute y en el maestro cis-terciense ldquoel primer paso de una evolucioacuten normalrdquo (Blanpain)84 El amor de Dios comienza por el amor a siacute mismo no soacutelo en que es aconsejable ldquoamar al proacutejimo como a siacute mismordquo sino de esta manera que el yo que se quiere amar es ante todo el ldquosiacute mismordquo o el por siacute mis-mordquo (propter se) designado y descubierto comoldquo animal rdquosin ser sin embargoldquo bestial rdquo Probablemente este sea un gran descubrimiento de Bernardo de Claraval e incluso su mayor originalidad distinguir la humildad de la verdad (humildad ontoloacutegica o el retorno a la nada del

(SC ndeg 393 p 59) 82 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu op cit VIII 23 (Vivegraves vol 2 p 396 SC ndeg 393 p 119)83 P Delfgaauw laquo la nature et les degreacutes de lrsquoamour selon saint Bernard raquo in Analecta Sacri Ordinis Cisterciensis (ASOC) 1953 fasc 3-4 p 234-252 [cit p 238]84 J Blanpain laquo Langage mystique expression du deacutesir raquo in Collectanea Cisterciensa 1974 ndeg 36 (II) p 226-247 [cit p 232-233]

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humus) de la humildad de la severidad (la humildad de humillacioacuten) No todo proviene del pecado y el reconocerlo no es negar la ldquocarnerdquo (sarx caro) como un acto de ldquoapartarse de Diosrdquo o de ldquovivir seguacuten la carnerdquo (Rom 8 13) sino tambieacuten consagrarla como un hecho de nues-tra humanidad constitutivo de nuestra naturaleza y en la que estamos arraigados ldquoel amor carnal (amor carnalis) es aquello por lo que el hombre se ama a siacute mismo ante todo a siacute mismo (propter ipsum)rdquo lee-mos clara y incisivamente en el Tratado sobre el amor de Dios ldquoNo es una orden que se da (non praecepto indicitur) sino un hecho inherente a nuestra naturaleza (se naturae inseritur)rdquo85

Al amarse a siacute mismo por siacute mismo el hombre no niega a Dios ni se ama a siacute mismo sin Dios Porque la apuesta de los cuatro grados del amor de Dios no es solo amarse a siacute mismo ni exclusivamente amar a Dios sino amar a Dios y al proacutejimo ldquoen Diosrdquo ldquoNo puede amar en Dios (en Deo) el que no ama a Dios (Deum) rdquo precisa con circunspeccioacuten Bernardo en este mismo y primer grado del amor de Dios [ldquo el amor de siacute mismo por siacute mismordquo] ldquodebe ser primero (prius) amar a Dios para poder amar tambieacuten en Dios (en Deo) al proacutejimo (et proximus)rdquo86 Mejor y esa es la culminacioacuten o mayor anhelo de este momento ini-cial Amareacute al otro no soacutelo ldquocomo a miacute mismordquo o ldquocomo a ti mismo (sicut ipsum)rdquo (Mt 199) sino que lo amareacute como amo o maacutes bien como soy amado (seguacuten Dios) ya sea ldquoporque eacutel ama ldquo(quia diligit) o ldquopara que amerdquo (ut diligat) al Dios que yo amo ldquoun hombre ama a su enemigo porque quizaacutes (forsitan) amaraacute a Dios alguacuten diacuteardquo subraya bellamente el Sermoacuten sobre el Cantar87

La triangulacioacuten aquiacute es perfecta y esto desde el primer grado de amor a Dios Me ldquoamo a miacute mismo por mi mismordquo por queacute y para que ame a mi proacutejimo al socius o al maacutes proacutejimo a miacute ldquoenrdquo (in) el Dios que amo El amor propio nunca estaacute en Bernardo desconectado del amor del otro y menos auacuten del amor de Dios sino que estaacute arraigado ldquoenrdquo Dios con el otro de modo que lo primero en miacute y en nosotros - ldquoel animalrdquo o lo ldquopsiacutequicordquo (animale en latiacuten) - se integra primero en Dios La experiencia del afecto en la Edad Media nos hace reconocernos como afectados e incluso como dependientes de nuestra animalidad (psuchecirc) mientras la separacioacuten de mens y de anima (Descartes) auacuten no se habiacutea efectuado88

85 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu op cit VIII 23 (Vivegraves vol 2 p 386 SC ndeg 393 p 119)86 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu op cit VIII 24 (Vivegraves vol 2 p 387 SC ndeg 393 p 123)87 Bernard de Clairvaux Sermon sur le Cantique 50 8 [Vivegraves vol 4] p 392 (SC 452) p 36188 Descartes Meacutediations Meacutetaphysiques (1641) AT IX 21 Deuxiegraveme meacuteditation (in

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(b) Pero ldquoel amor de siacute mismo por siacute mismordquo no es suficiente aunque uno se ame a siacute mismo y al proacutejimo en Dios para que como yo y conmigo ame a Dios Tambieacuten es necesario ldquoamar a Dios por siacute mismordquo segundo grado del amor Porque el amor propio por siacute mismo para siacute mismo todaviacutea podriacutea habernos hecho creer que ldquopor siacute mis-mordquo podriacuteamos amar a Dios o al proacutejimo El caraacutecter sobrenatural del amor de Dios significa que ldquohay una especie de sabiduriacutea en distinguir lo que se puede por siacute mismo (quid ex te) y lo que se puede con la ayu-da de Dios (quid ex Dei adiutorio) y se guarda de oponer al que nos protege de todo malrdquo dice De diligendo Deo89

Pero ten cuidado Para amar a ldquoDios para siacute mismordquo (segundo gra-do) y no soacutelo ldquoa siacute mismo para siacute mismordquo (primer grado) no basta con recurrir a lo sobrenatural aunque sea necesario para no hacer depen-der el amor de Dios maacutes que de siacute mismo Porque especifica Bernardo de Claraval hay liacutemites humanos en el hombre que nunca se deben exceder para que la llamada a lo sobrenatural se mantenga dentro de los liacutemites de lo natural o que el reconocimiento de la dependencia se descubra en el fracaso de la independencia ldquosi las pruebas caen y se multiplican (si frequens ingruerit tribulatio)rdquo subraya el santo seguacuten una condicioacuten que conviene resaltar pueden ldquoprovocar un retorno fre-cuente a Diosrdquo (frequens ad Deum conversio fiat) y hacer que el hombre ldquoobtenga de eacutel una liberacioacuten tan frecuenterdquo (et a Deo aeque frequens liberatio consequatur)90 En otras palabras ldquorecurrir a Diosrdquo requiere su ldquoayudardquo aunque la tribulacioacuten no sea deseable como un camino nece-sario hacia su liberacioacuten El ldquomodordquo (modus) de nuestro amor por Dios es entonces un amor ldquosin modordquo (sine modo) en el sentido negativo en el que rechaza el modo de ser pecador u orgulloso seguacuten Bernardo en una falsa independencia del hombre en relacioacuten con Dios

(c) Con el ldquoamor de Dios por Diosrdquo el tercer grado de amor nace y se dice algo absolutamente nuevo Lo que era negativamente un modo del amor como rechazo de su opuesto (orgullo) se convierte positivamente en un modo del amor para volverse hacia lo que es su sustancia misma (bondad) ldquoel que da gracias al Sentildeor no porque sea bueno para eacutelrdquo (non quoniam sibi bonus est) sino porque es bueno [en absoluto] (sed quo-niam bonus est) realmente ama a Dios por Dios y no por siacute mismordquo91

Œuvres philosophiques Paris Granier 1967 t II p 419 laquo yo no soy precisamente hablando maacutes que una cosa que piensa (res cogitans) es decir un espiacuteritu (mens) un entendimiento (animus) o una razoacuten (intellectus)raquo89 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu op cit IX 26 [Vivegraves vol 2] p 388 SC ndeg 393 p 125 [para todo este segundo grado]90 Ibid91 Ibid IX 26 [Vivegraves vol 2] p 388 SC ndeg 393 p 127 [segundo y tercer grado en

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Aquiacute ciertamente encontraremos la famosa distincioacuten entre ac-cioacuten de gracias (amar a Dios por lo que me da) y alabanza (amar a Dios por lo que es) Pero hay maacutes e incluso mucho maacutes Porque el modo del amor divino ldquosin modordquo (sine modo) del pecador del amor interesado [segundo grado del amor de Dios] deviene en el modo del amor divino ldquocon modordquo (cum mode) del santo amor desinteresado ldquoel amor de Dios estaacute lleno de intereacutes (amor iste merito gratus) subra-ya paradoacutejica y literalmente el texto porque es lsquodesinteresadorsquo (quia gratuitus)rdquo92 El amor puro (amor purus) es amor gratuito (amor gra-tuitus) en Bernardo de Claraval no soacutelo en el sentido de que extrae al hombre de sus inclinaciones perversas o de su inclinacioacuten hacia el mismo sino en que aprende y recibe de Aquel que vive el amor de este modo [de desintereacutes] lo que es vivirlo sin el modo [del intereacutes propio] La modalidad del amor hace aquiacute su entidad incluso maacutes que su ex-ceso o su simple desbordamiento

El tercer grado de amor - ldquoel amor de Dios por Diosrdquo - nos permi-te asiacute ver cualitativamente coacutemo Dios nos ama (quomodo) para que nosotros mismos podamos amar como eacutel nos ama (sic amat) es decir de manera desinteresada manera (gratuitus) - y no soacutelo cuantitati-vamente cuaacutento (quantum) o hasta doacutende (usque) Eacutel nos ama para hacernos ver el exceso de su amor ldquoalguien que ama a Dios verdade-ramente (veraciter) ama en consecuencia todo lo que es de Dios [hellip] Su amor es justo porque como tal lo recibimos (qualis suscipitur) tal asiacute tambieacuten lo devolvemos (talis et redditur) En efecto quien ama asiacute (sic amat) ama de la misma forma que es amado (quam amatus est amat) [hellip] - con un amor pleno de intereacutes (merito gratus) porque es lsquodesinteresadorsquo (gratuitus)rdquo93

(d) El cuarto grado de amor - ldquoamor de siacute mismo por Diosrdquo - com-pleta el regreso del amor al amor o en otras palabras ldquohacer pasarrdquo (transire) la modalidad del amor del hombre por Dios [ldquoamarse a siacute mismo soacutelo por Diosrdquo] en la modalidad del amor de Dios por el hom-bre [ldquoCaridad (caritas) que no retiene nada de lo que poseerdquo]94 En este uacuteltimo grado el hombre ldquono se ama maacutes que por Diosrdquo (ne seipsum diligat homo nisi propter Deum)95

este mismo sect 26 du Traiteacute de lrsquoamour de Dieu como para mostrar su profunda unidad y generaticidad y no la yustaposicioacuten ]92 Ibid93 Ibid (trad modicada)94 Ibid X 27 [Vivegraves] p 389 (SC p 129) et XII 35 [Vivegraves] p 394 (SC p 149)95 Ibid X 27 [Vivegraves] p 389 SC ndeg 393 p 129

A lo largo de la experienciaTeologiacutea y filosofiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII

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Debe reconocerse sin embargo y ya lo hemos subrayado a pro-poacutesito de la ldquocaridad afectivardquo y la ldquocaridad presenterdquo al comienzo de este ensayo que tal experiencia de unioacuten total y desinteresada del hombre con Dios solo se produce raras veces ldquoen esta vida mortalrdquo (in hac mortali vita) ldquoen momentos rarosrdquo (raro interdum) o incluso ldquoSoacutelo una vezrdquo (vel semel) ldquode pasadardquo (raptim) o ldquoapenas por un ins-tanterdquo (unius vix momenti spatio)rdquo96 En fin lo que sirve como cumbre del amor probablemente no es una de esas conquistas faacutecilmente al-canzables aquiacute abajo (in via)

Mejor dicho tal realizacioacuten del ldquoamor de siacute mismo por siacute mismordquo (primer grado) en el ldquoamor de Dios para siacute mismordquo (cuarto grado) bien podriacutea llevar a creer aquiacute en una estricta analogiacutea entre la viacutea cisterciense y la miacutestica renana ldquoAmarse soacutelo por Diosrdquo concluyoacute en efecto el abad cisterciense equivale a ldquoperderse como si no existie-rardquo (perdere tamquam qui non sis) a ldquono tener maacutes conciencia de siacute mismordquo (et omnino non sentire teispsum) incluso ldquoquedar casi redu-cido a nadardquo (et paene annullari)97 que en muchos aspectos se aseme-ja lo reconocemos al ldquoDesasimientordquo o Abgeschiedenheit de Meister Eckhart98 Sin embargo no lo es Porque lejos de exigir a sus herma-nos que dejen de existir perdiendo su personalidad que se olviden de ellos mismos hasta el punto de desprenderse de todo es decir de ellos mismos como de Dios el abad de Claraval les recomienda al contra-rio como acabamos de mencionar actuar ldquode una manera como si (ta-mquam) uno no existierardquo subrayando precisamente con esto que en este estado supremo el hombre seraacute ldquocasi (paene) reducido a la nadardquo y no totalmente o enteramente disuelto en el divinidad ldquoEliminar de siacute mismo todo lo que le impide ser realmente siacute mismo no es para el hombre perderse sino reencontrarserdquo indica justamente y brillante-mente el medievalista Eacutetienne Gilson99 ldquoLa resurreccioacuten no es aniqui-lacioacuten sino transformacioacutenrdquo insistimos en otro lugar100 Lo que estaacute en realidad pero transpuesto esta vez en el marco contemporaacuteneo de la Metamorfosis de la finitud es la traduccioacuten de lo que Bernardo de

96 Ibid97 Ibid (Vivegraves 389 SC 131)98 Cf M Eckhart Du deacutetachement (Von Abgeschiedenheit) in G Jarczik et P-J Labarriegravere Du Deacutetachement et autres textes Paris Rivages poche 1995 p 49-52 laquo el desasimiento (Abgeschiedenheit) estaacute privado de todas las creaturas [hellip] Estaacute proacuteximo a la nada que entre el perfecto desasimiento y la nada nada puede ser raquo99 E Gilson La theacuteologie mystique de saint Bernard Paris Vrin 1947 p 151 (el su-brayado es nuestro)100 Cf Meacutetamorphose de la finitude op cit ch V p 111-140 (Triddum philo-sophique op cit p253-276) laquo La resurreccioacuten cambia todo raquo

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Dr Emmanuel Falque

Claraval como pensador del ldquoliacutemiterdquo tambieacuten buscaba La empatiacutea del hombre por Dios (Einfuumlhlung) nunca es una fusioacuten afectiva del hombre y Dios (Einsfuumlhlung) Lo que generoacute el debate maacutes fuerte a principios del siglo XX entre Edith Stein (empatiacutea) contra Theodor Lipps (fusioacuten afectiva)101 encuentra realidad en la teologiacutea monaacutestica del siglo XII si no sus primeros lineamientos al menos una manera de pensar que la identidad no puede disolverse completamente en la alteridad ldquopor supuesto que la naturaleza humana persistiraacute (manebit quidem substantia)rdquo insiste y precisa el abad de Claraval al final del cuarto grado del amor de Diosrdquo pero bajo otra forma (sed in alia for-ma) en otra gloria (alia gloria) y otra potencia (alia potentia)rdquo102

SENTIRSE VIVOAl termino de esta travesiacutea o maacutes bien de esta unidad la que asegura que lo especulativo y lo afectivo nunca se separen en esta teologiacutea monaacutestica de los siglos XI y XII se diraacute del ldquolibro de la experienciardquo y se leeraacute en el ldquolibro de la experienciardquo que nada del hombre ni del mundo ni de Dios se recibe maacutes que viviendo pero tampoco se piensa si no se descifra Lejos de cualquier anti-racionalismo o todo fideiacutesmo la teologiacutea monaacutestica nos ensentildea que la experiencia ldquonos atraviesa y nos transformardquo en el mundo en la palabra o en los cuerpos (Hugo de San-Victor) pero tambieacuten en nuestros sentimientos o en nuestros afectos (Bernardo de Claraval) o en nuestro pensamiento o nuestros conceptos (Anselmo de Canterbury) ldquoHacerrdquo una experiencia de Dios es ldquodejarse hacerrdquo por eacutel y entonces hay muchos haacutebitos que ldquodesha-cerrdquo y que ldquoserdquo deshaga por el llegar a ldquoexperimentarrdquo al menos para no confiacutea en sus propias fuerzas para arribar alliacute

Elredo de Rieval hermano y contemporaacuteneo de Bernardo de Claraval ofrece la leccioacuten o al menos plantea la pregunta en el Diaacutelogo sobre el alma cuando ldquopara comenzarrdquo pregunta Jean dis-ciacutepulo de Elredo que abre el tratado ldquoiquestMe gustariacutea que me dijeras si te sientes vivordquo (si te sentis vivere)103 Y la respuesta del maestro cisterciense descubre entonces en eacutel una ldquoespecie de fuerza secretardquo que precisamente crea el ldquosentimiento de existirrdquo antes que el mismo Jean-Jacques Rousseau y muchos otros lo han convertido en el lugar de una plena y entera conceptualidad ldquouna fuerza oculta (vim aliquam

101 Cf Edith Stein Le problegraveme de lrsquoempathie (1917) Paris Cerf Ad Solem 2012102 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu X 28 op cit (Vivegraves p 390) (SC p 133)103 Aelred de Rievaulx Dialogue avec lrsquoacircme (Dialogus de anima) Pain de Citeaux Canada Quebec Livre I sect 53 p47 [CCCM I 701]

A lo largo de la experienciaTeologiacutea y filosofiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII

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occultam) sin ser la sensibilidad pronto se despliega en ella y a traveacutes de ella el alma se mantiene en el cuerpo corrobora Elredo [hellip] Fiacutejate si quizaacutes tambieacuten puedas pensar que por esta misma fuerza o poder intermedio otra fuerza maacutes poderosa y maacutes sutil resultante no de una unioacuten carnal sino de un lsquoimpulso del afectorsquo (sed affectu procedens) re-side invisible e inmaterialmente en esta semilla - una fuerza que aun sin ser el alma racional constituye sin embargo la causa y la ocasioacuten de su creacioacutenrdquo104

La pregunta y la respuesta son lo suficientemente niacutetidas como para ser notadas e incluso enfatizadas El cogito cisterciense y pro-bablemente de toda la teologiacutea monaacutestica no es el de la razoacuten o la cogitatio en primer lugar sino el del affectus o el afecto por el que nada aparece ni se descubre a no ser en el pensamiento (Anselmo) en el mundo ( Hugo) o en la afectividad (Bernardo) Hace falta tener unidas las facultades ya sean las de las universidades que recieacuten emer-gen auacuten no estaacuten totalmente separadas o las que en nosotros hacen que seamos un ser unificado lo que trabaja como modelo para noso-tros hoy en teologiacutea monaacutestica sobre las fronteras que solo tendraacuten sentido cuando no se establezcan como barreras ldquoMe temo que no puedo de ninguna manera explicarte lo que siento (quid inde sentiam) confiesa Elredo algo angustiado frente a sus hermanos y toda su co-munidad Sin embargo hablareacute como puedo decir para que al menos puedas concebir (concipere) lo que quizaacutes tuacute mismo hayas experimen-tado (experti)rdquo105

104 Aelred de Rievaulx Dialogue avec lrsquoacircme (Dialogus de anima) op cit Livre I sect 54-57 p 48-49 [CCCM I 702-703]105 Aelred de Rievaulx Sermon pour la purification de la Vierge Marie Serm 34 24 [CCCM II A 284] Foacutermula que se encuentra traducida y comentada por Ph Nouzille Expeacuterience de Dieu et theacuteologie monastique au XIIegraveme siegravecle Eacutetudes sur les sermons drsquoAelred de Rievaulx Paris Cerf 1992 p 247 Una obra en la fuente de de todo el ensayo aquiacute transformado (El libro de la experiencia) por lo que agradezco aquiacute profundamente al autor y amigo haberlo iniciado

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LAS DOS EXEacuteGESIS DE TERTULIANO DE GN 1 2B

Juan Carlos Alby

INTRODUCCIOacuteNEl pasaje de Gn 1 2b ha sido uno de los maacutes comentados durante la Patriacutestica La expresioacuten ldquoEl Espiacuteritu de Dios era llevado sobre la faz de las aguasrdquo recibioacute dos interpretaciones distintas por parte de Tertuliano Las obras en que el africano presenta sus distintas exeacute-gesis estaacuten urgidas por diferentes contextos poleacutemicos Estos trata-dos son De baptismo escrito entre el 198 y el 206 en el mismo ran-go temporal que el De praescriptionibus adversus omnes haereses y el Adversus Hermogenem datado en torno al 206 durante el periacuteodo catoacutelico del cartagineacutes1 Por tratarse de dos escritos eventualmente contemporaacuteneos las diferencias hermeneacuteuticas que Tertuliano exhibe entre ambos soacutelo pueden explicarse a la luz de los argumentos sos-tenidos por sus adversarios de turno a los que nuestro autor intenta descalificar recurriendo como es su costumbre a elementos retoacutericos que consisten en razonamientos loacutegicos y luego a la autoridad de la Escritura momento que se conoce como scripto Se estudiaraacuten aquiacute

1 Cf La ldquoIntroduccioacutenrdquo de VICASTILLO S (Introduccioacuten texto criacutetico traduc-cioacuten y notas) a Tertuliano ldquoPrescripcionesrdquo contra todas las herejiacuteas (Praes) Fuentes Patriacutesticas 14 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 2001 p 27

UCAMI ndash UNL - UCSF

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Juan Carlos Alby

las condiciones de produccioacuten de cada una de las obras implicadas asiacute como los elementos de las respectivas interpretaciones del texto genesiacuteaco

1 EL DE BAPTISMO

11 MOTIVOS DEL TRATADOYa al comienzo del escrito se advierte su doble propoacutesito uno de los cuales se desprende de las palabras del propio autor

No seraacute inuacutetil este escrito sobre el sacramento de nuestra agua (aquae nostrae) mdashpor la que de los pecados de la ceguera anterior (pristinae caecitatis) somos liberados para la vida eternamdash pues serviraacute para instruir tanto a quienes en este momento se estaacuten formando como a quienes contentos de haber creiacutedo sin haber examinado a fondo las razones de las verdades que les han sido transmitidas portan igual-mente una fe vulnerable a causa de la ignorancia2

Mientras se identificaba con la Iglesia de Roma Tertuliano utilizaba el teacutermino nostrae en oposicioacuten a quienes eacutel consideraba hereacuteticos mientras que dentro de la secta montanista emplearaacute el mismo teacutermi-no oponieacutendose a la Iglesia Catoacutelica3

Por otra parte la expresioacuten pristinae caecitatis o ldquoceguera ante-riorrdquo se comprende en el contexto del significado de ldquoiluminacioacutenrdquo que el bautismo teniacutea para los primitivos cristianos en contraste con el estado de ceguera en que el pecado habiacutea reducido al alma4 Esta

2 Tertuliano De baptismo (Bap) 1 1 Vicastillo S (Introduccioacuten texto criacutetico tra-duccioacuten y notas) Tertuliano El bautismo La oracioacuten Fuentes Patriacutesticas 18 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 2006 p 913 Los primeros rasgos de montanismo en Tertuliano se advierten en torno a los antildeos 207-208 en la tercera edicioacuten de los libros I a III del Adverus Marcionem Alliacute aparecen referencias frecuentes a los ldquooraacuteculosrdquo de Montano (cf De resurrectione (Res) 2 13 De fuga in persecutione (Fug) 9 4 De pudicitia (Pud) 21 7) como ciertas menciones a los carismas profeacuteticos de los que gozan ciertas mujeres de la comunidad muy pro-bablemente las profetizas Maximilia y Priscila que secundaban a Montano Los estu-dios pioneros de De Labriolle P La crise montaniste Paris E Leroux 1913 abrieron camino a otras investigaciones como las de H C FREND ldquoMontanisme research and problemsrdquo in Rivista di Storia e Letteratura Religiosa 20 (1984) pp 521-537 y la de Quacquarelli A ldquoEl antimonarquianismo de Tertuliano y su presunto montanis-mordquo en La Trinidad en la tradicioacuten prenicena Cristo revelador del Padre y emisor del Espiacuteritu en las primeras generaciones cristianas Semanas de estudios trinitarios VII Salamanca Secretariado Trinitario 1973 pp 141-1874 Cf Tertuliano De anima (An) 41 4 y De paenitentia (Paen) 1 1 Apologeticum (Apol) 39 9 De pudicitia (Pud) 19 3

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recibe ahora una doble iluminacioacuten la que viene de Dios en virtud del sacramento y la que se recupera desde ella misma por ser afflatus Dei o uapor spiritus5

Entre los apologetas griegos Justino llama al bautismo φωτισμός ldquoiluminacioacutenrdquo6 teacutermino que seraacute adoptado maacutes tarde por Clemente de Alejandriacutea

Tras ser bautizados hemos sido iluminados (φωτιζόμενοι) iluminados hemos sido adoptados como hijos adoptados somos perfeccionados hechos perfectos hemos adquirido la inmortalidad [hellip] Esta obra re-cibe muacuteltiples nombres gracia iluminacioacuten (φώτισμα)7

Tertuliano anuncia que fue impulsado a redactar el tratado para ins-truir a los catecuacutemenos y a los bautizados maacutes ignorantes tal vez la mayoriacutea de los cristianos a quienes los valentinianos calificaban como simplices con sentido peyorativo8 Pero a continuacioacuten afirma que tambieacuten lo escribioacute ante el peligro que significa para los creyentes la ensentildeanza de cierto personaje de la secta de los cainitas

Ademaacutes porque recientemente cierta viacutebora venenosiacutesima (uipera ue-nenatissima) de la secta hereacutetica de los cainitas9 que vive entre no-sotros ha arrastrado a muchos con su doctrina destruyendo primero de todo el bautismo algo que ciertamente va de acuerdo con su na-turaleza pues por lo general las viacuteboras los aacutespides y los basiliscos mismos buscan los parajes aacuteridos y sin agua Pero nosotros pececillos (pisciculli) seguacuten el modelo de Jesucristo nuestro pez (ἰξθὺν) nacemos en el agua y de ninguacuten otro modo nos salvamos sino permaneciendo

5 Cf Tertuliano An 37 76 Cf Justino 1 Apologiacutea (Apol) 61 12 Diaacutelogo con Trifoacuten (Dial) 39 2 7 Clemente de Alejandriacutea El Pedagogo (Paed) I 26 1-2 MERINO RODRIacuteGUEZ M (Texto criacutetico traduccioacuten introduccioacuten y notas) Clemente de Alejandriacutea El Pedagogo Fuentes Patriacutesticas 5 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 1994 p 129Para un estudio sobre el significado del bautismo en Clemente veacutease ORBE A ldquoTeologiacutea bautismal de Clemente Alejandrino seguacuten Paed I 26 3 ndash 27 2rdquo en Gregorianum 36 (1955) pp 410 ndash 4488 Cf Tertuliano Scorpiace (Scorp) I 5 Adversus Praxean (Prax) III 1 y Adversus Valentinianos (Val) II 19 En el codex Trecensis (T) compuesto en el siglo V por Vicente de Lerins y uacutenico testigo de la conservacioacuten del De baptismo se lee Canina en vez de Caina mientras que en el B editio princeps de Martin Mesnart del codex Agobardinum (Paris 1545) figura Gaiana El historiador de las religiones Adolph von Harnack prefiere leer aquiacute Caina basado en la Epiacutestola 69 de Jeroacutenimo Cf HARNACK A ex Hieronymus epis-tolae 67 1 2

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en ella Por esto aquel monstruo de mujer que ni siquiera teniacutea el de-recho de ensentildear de modo correcto habiacutea aprendido eficientemente a matar los pececillos sacaacutendolos del agua10

Tertuliano se refiere aquiacute con el teacutermino uipera venenatissima a una mujer muy sagaz perteneciente a la secta gnoacutestica de los cainitas que si bien no tuvo mayor influencia en la comunidad cristiana de Cartago la propaganda ejercida por ella puede haber influido en los fieles11 Como su nombre lo indica los cainitas exaltaban a Caiacuten y jun-to a eacutel a todos los considerados enemigos del Creador en el Antiguo Testamento tales como Esauacute Coreacute y los sodomitas Son mencionados por Ireneo12 Hipoacutelito13 Clemente de Alejandriacutea14 Epifanio15 y San Agustiacuten16 Afirman que el cuerpo obra del Demiurgo del Geacutenesis es esencialmente malo y el iniciado debe pasar por todas las experiencias de la carne incluso las consideradas como conductas nefandas con el fin de agotarlo Tambieacuten rechazan la ley de Moiseacutes que proviene del mismo Demiurgo Ireneo los acusa de tener como referencia El evangelio de Judas a quien consideran superior a los demaacutes apoacutestoles por ser el uacutenico que habiacutea entendido que Jesuacutes debiacutea ser entregado a la muerte para la destruccioacuten de su cuerpo y liberacioacuten Por esto llevoacute a cabo el ldquomisterio de la traicioacutenrdquo Sobre la base de esta noticia y la del Pseudo-Teruliano17 el Obispo de Salamina Epifanio hacia el antildeo 375 elabora una noticia en la misma liacutenea consignada en la herejiacutea 38 seguacuten la cual los cainitas tienen a Caiacuten por padre toman por pariente a Judas y lo consideran notable al punto de redactar una pequentildea

10 Tertuliano Bap 1 2-3 Vicastillo S o c pp 93-95 11 En el texto paralelo de Praes 33 10 Tertuliano se refiere a este movimiento como a una secta hereacutetica contemporaacutenea a la que identifica como ldquootros nicolaiacutetasrdquo ldquoPor otra parte Juan en el Apocalipsis (Ap 2 14) recibe la orden de reprender a quienes comen idolotitos y cometen fornicaciones hay tambieacuten ahora otros nicolaiacutetas es la herejiacutea llamada cainitardquo Vicastillo S o c p 262s A los nicolaiacutetas se los acusaba de participar en banquetes sagrados de los paganos en los que se ofreciacutea la comida a los iacutedolos Estos sectarios justificaban su participacioacuten invocando una especie de sabiduriacutea superior que los elevaba por encima de las restricciones morales y conside-raban que los iacutedolos no significan nada 12 Cf Ireneo Adversus haereses (Adv haer) I 31 1-413 Cf Hipoacutelito Refutationes (Ref) VIII 20 314 Cf Clemente de Alejandriacutea Stroacutemata (Strom) VII 17 10815 Cf Epifanio Panarion omnes haereses (Panhaer) 3816 Cf Agustiacuten De haeresibus 1817 Cf Pseudo-Tertuliano Adversus omnes haereses 2

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obra llamada El Evangelio de Judas y otras contra la Matriz18 Seguacuten Tertuliano algunos ldquomalvadosrdquo niegan el bautismo por considerar que basta con la sola fe

De aquiacute parten por consiguiente todos esos malvados que suscitan cuestiones lsquoPor tanto dicen no es necesario el bautismo a quienes les basta la fe pues tambieacuten Abraham agradoacute a Dios no con alguacuten sacramento de agua sino con el de la fersquo Bien pero en todas las cosas lo posterior consuma lo anterior y lo supera en valor19

Este rechazo al bautismo ya habiacutea sido denunciado antes de Tertuliano por Melitoacuten de Sardis en un tratado del mismo nombre del cual soacutelo se ha conservado un fragmento20

12 LA EXEacuteGESIS DE GN 1 2BPara reforzar su valoracioacuten del bautismo Tertuliano se dedicaraacute en el capiacutetulo III a presentar un argumento racional que destaca los meacuteri-tos del agua

ldquoGuardando en la memoria esta palabra21 como una prescripcioacuten22 veamos no obstante si es tan absurdo e imposible que seamos res-taurados por el agua Como quiera que esta materia ha merecido a mi modo de ver un servicio tan honroso hay que investigar el valor del liacutequido elemento Pues bien se ofrece abundante y por cierto desde el principio En efecto es uno de esos elementos que antes de la total ordenacioacuten del mundo reposaban ante Dios en una forma auacuten tosca lsquoAl principio mdashdice la Escrituramdash hizo Dios el cielo y la tie-rra Ahora bien la tierra era invisible y caoacutetica y las tinieblas estaban

18 Para un estudio detallado de las noticias patriacutesticas sobre los cainitas y El Evangelio de Judas cf Garciacutea Bazaacuten F El gnosticismo esencia origen y trayec-toria Buenos Aires Guadalquivir 2009 pp 38-41 82ss asiacute como la edicioacuten y comentarios actualizados del mismo autor a su El Evangelio de Judas Madrid Trotta 200619 Tertuliano Bap 13 1 Vicastillo S o c p 15920 Cf Vicastillo S ibidem n 221 Se refiere a dos textos biacuteblicos citados en el pasaje inmediato anterior 1 Co 1 27 ldquoDios ha elegido lo loco del mundo para confundir su sabiduriacuteardquo Lc 18 27 ldquoLo que es difiacutecil para los hombres es faacutecil para Diosrdquo22 En el lenguaje de Tertuliano una prescripcioacuten es un principio de autoridad un argumento incontestable La Escritura citada maacutes arriba adquiere aquiacute el valor de praescriptio Para el significado de este teacutermino en Tertuliano cf Cf Uribarri Bilbao G ldquoArquitectura retoacuterica del Adversus Praxean de Tertulianordquo Estudios Eclesiaacutesticos 70 (1995) pp 449-487

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sobre el abismo y el espiacuteritu de Dios era llevado sobre las aguas (et spiritus Dei super aquas ferebatur) (Gn 1 1-2)rdquo23

Maacutes adelante Tertuliano ratifica que este espiacuteritu que era llevado so-bre las aguas es el espiacuteritu divino

ldquoOtras veces fuera de todo rito sagrado iquestacaso no incuban las aguas los espiacuteritus inmundos imitando asiacute aquella gestacioacuten del espiacuteritu di-vino cuando al principio era llevado sobre las aguas Saben algo de esto todas esas fuentes umbrosas y todos esos riachuelos salvajes y en los bantildeos las piscinas y los canales o en las casas las cisternas y los po-zos de los que se dice que hechizan naturalmente por el poder de un espiacuteritu funesto justamente llaman lsquoesietosrsquo lsquolinfaacuteticosrsquo o lsquohidroacutefobosrsquo a los que las aguas han matado o han dejado tocados por la demencia o el terrorrdquo24

El presente texto marca el contraste entre el espiacuteritu de Dios que ges-taba la vida en el principio con la imitacioacuten que hacen del mismo los espiacuteritus impuros incubados en las aguas cuyas viacutectimas son llama-das de tres maneras a) esietus teacutermino cuya raiacutez puede provenir del egipcio hasie ldquobienaventurado inmortalrdquo En efecto entre los egip-cios la muerte del ahogado revestiacutea un caraacutecter sagrado porque el dios Osiris habiacutea permanecido tres diacuteas y tres noches a merced de las aguas del Nilo Creiacutean que ese tipo de muerte le franqueaba al aho-gado las puertas del paraiacuteso de aquel dios El teacutermino puede haber pasado de los egipcios del siglo V a C a los griegos comunicando la idea de salud por ahogamiento De otro modo episodios como la apoteosis de Antinoo o la adivinacioacuten por inmersioacuten no pueden ser ex-plicadas desde las concepciones griegas seguacuten las cuales el ahogado es un miserable viacutectima de una muerte violenta (βίαιος θάνατος) Por otro lado la inmortalidad por ahogo se encuentra en el Apocalipsis de Josueacute documento rabiacutenico alejandrino que no puede ser posterior al primer siglo25 b) ldquolinfaacuteticordquo que responde a una creencia antigua seguacuten la cual las ninfas o genios que habitaban el mundo acuaacutetico haciacutean perder la razoacuten a quienes los veiacutean y pasaban a ser conocidos como lymphaticos La misma informacioacuten reaparece en el De anima26

23 Tertuliano Bap 3 1-2 Vicastillo S o c p 10124 Tertuliano Bap 5 4 Vicastillo S o c p 11925 Cf Leacutevy M I ldquoSur un texte de Tertullienrdquo dans Revue des Eacutetudes Grecques 36 (1923) p LVIIIs26 Tertuliano An 50 3 ldquoLeemos es verdad que existen numerosos tipos de aguas

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al referirse a un manantial demoniacuteaco de la ciudad de Colofoacuten ciudad de la costa joacutenica de Lidia con el templo y oraacuteculo de Apolo Claros que se levantaba en un promontorio de las cercaniacuteas donde se en-contraba el manantial cuyas aguas volviacutean ldquolinfaacuteticosrdquo a quienes las bebiacutean c) ldquohidroacutefobosrdquo los que tienen terror al agua Como siacutentoma caracteriacutestico de la rabia ya mencionada por Demoacutecrito desde tiem-pos muy antiguos la hidrofobia es descrita en De medicina de Celso27

Antes que Tertuliano Justino consideraba que el espiacuteritu que apa-rece en el texto genesiacuteaco es el de Dios28 P Nautin considera que entre Justino y Tertuliano puede subyacer una fuente comuacuten una apologiacutea cristiana antigua como tal vez la de Quadratus29 Tambieacuten algunos gnoacutesticos identificaban a ese espiacuteritu con el de Dios30

portentosas pero o la vena vinosa de los lincestos deja ebrios a [los que la toman] o el manantial demoniacuteaco de Colofoacuten los vuelve linfaacuteticos o el venenoso de Nonacris en la Arcadia mata a Alejandro Antes de Cristo existioacute tambieacuten en Judea una pis-cina que curaba Cierto el poeta ha transmitido que [las aguas de] la laguna Estigia diluyen la muerte sin embargo tambieacuten Tetis lloroacute a su hijo [Aquiles] Por otra par-te si tambieacuten Menandro bautiza en la Estigia al menos habraacute que morir para que vengas a la Estigia pues se dice que se encuentra en los infiernosrdquo VICASTILLO S (Introduccioacuten texto criacutetico traduccioacuten y notas) Tertuliano El alma Fuentes Patriacutesticas 29 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 2016 p 323 nn 192 193 194 Los lincestos perteneciacutean a un pueblo del suroeste de Macedonia donde se encontraba una fuente de sabor aacutecido semejante al vino que produciacutea embria-guez Nonacris perteneciacutea a la Arcadia septentrional donde naciacutea la fuente Estigia cuya agua era mortal Las fuentes de Colofoacuten y Nonacris vuelven a ser menciona-das por nuestro autor en Adversus Valentinianos (Val) 15 3 cf FREDOUILLE J-C (Introduction texte critique traduction) Tertulien Contre les valentiniens Tome II SC 280 Paris Cerf 1981 p 116 27 Cf Celso De medicina V 27 1-3 Spencer W G (trad) Loeb Classical Library vol II 1955 pp 113-115 Cf nuestro estudio ldquoLa terapia bautismal contra la ra-bia en Alcibiacuteades de Apameardquo en Diez R (ed) XIIa Jornadas nacionales de filosofiacutea medieval Edificar la concordia en el pensamiento medieval Buenos Aires Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires abril de 2017 formato CD rom28 Cf Justino 1Apol 64 1-4 ldquoDe lo hasta aquiacute dicho podeacuteis entender que fueron tambieacuten los demonios quienes introdujeron el uso de colocar la imagen de la llama-da Core sobre las fuentes de las aguas diciendo ser ella la hija de Zeus con lo que quisieron imitar lo que dijo Moiseacutes [hellip] lsquoEn el principio creoacute Dios el cielo y la tierra Y la tierra era invisible e informe y el Espiacuteritu de Dios se cerniacutea sobre las aguasrsquo A imitacioacuten pues de este Espiacuteritu de Dios que se dijo cernerse sobre las aguas dijeron ellos que Core era hija de Zeusrdquo en Ruiz Bueno D (Introducciones texto griego versioacuten espantildeola y notas) Padres Apologetas griegos (s II) edicioacuten bilinguumle completa Madrid BAC 19963 p 255 29 Cf Nautin P ldquoGenegravese 1 1-2 de Justin agrave Origegravenerdquo In principio Interpreacutetations des premiers versets de la Genegravese Paris 1973 pp 61-94 aquiacute pp 66-67 y 80-8330 Un estudio muy completo sobre la interpretacioacuten ldquoheterodoxardquo de Gn 1 2b en Orbe A ldquoSpiritus Dei ferebatur super acquas Exeacutegesis gnoacutestica de Gen 1 2brdquo en Gregorianum 44 (1963) pp 691-730

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En otro pasaje del tratado sobre el bautismo Tertuliano sigue la la cosmologiacutea estoica31 y en consecuencia interpreta que este espiacuteritu no es personal pero siacute material y corporal ya que todo lo que existe es corpoacutereo32

Pero para [evitar] eso bastaraacute tomar mdashde entre las cosas en que se reconoce una razoacuten a favor del bautismomdash aquellos hechos de los oriacute-genes el espiacuteritu mdashque desde el principio era llevado sobre las aguas destinado a permanecer sobre ellas como animadormdash ya incluso apa-reciacutea entonces marcado con este aspecto para figurar el bautismo Sin ninguna duda lo santo era llevado sobre lo santo o maacutes bien aquello que llevaba tomaba la santidad de aquello que era llevado encima por-que toda cosa sometida a otra es inevitable que se apropie las cualida-des de aquella que estaacute encima sobre todo la corporal respecto de la espiritual que a causa de la sutileza de su realidad posee la facilidad de penetrar y quedarse De este modo santificada por lo santo la natu-raleza de las aguas ella misma adquirioacute el poder de santificar33

Se trata de una realidad tenue y sutil capaz de penetrarlo todo seguacuten ensentildeaba el estoico Cleantes34 Se pensaba que esta clase de cuerpos poseiacutean mayores potencialidades que los cuerpos opacos El espiacuteritu coacutesmico al que se refiere Tertuliano es un πνεῦμα vital que penetra y fecunda las aguas primordiales Estas aguas asiacute fecundadas llevaraacuten la vida por doquier35

Por tanto todas las aguas en virtud de una antigua prerrogativa que deri-va del origen logran ser una vez invocado Dios sobre ellas el sacramento de la santificacioacuten pues inmediatamente sobreviene desde los cielos el Espiacuteritu y se posa sobre las aguas santificaacutendolas en virtud de su propia presencia y asiacute santificadas quedan empapadas del poder de santificar36

La invocacioacuten sobre el agua a la que se refiere es la epiacuteclesis pronun-ciada por el obispo

31 Lo reconoce expliacutecitamente en An 5 232 Cf Tertuliano De carni Christi (Carn) 11 4 33 Tertuliano Bap 4 1 Vicastillo S Bap 4 1 p 10734 Cf Tertuliano Apologeticum (Apol) 21 1035 Cf Verbeke G Lrsquoevolution de la doctrine du Pneuma de Stoiumlcisme agrave S Augustin Paris-Louvain Descleacutee de Brouwer Eacuteditions de lrsquoInstitut Supeacuterieur de Philosophie 1945 pp 440-45136 Tertuliano Bap 4 4 Vicastillo S o c p 109

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Los gnoacutesticos de los siglos II y III habiacutean elaborado una refinada teologiacutea sobre la epiacuteclesis que fue luego asumida por la Gran Iglesia en su praacutectica sacramental Tertuliano fue pionero en Occidente a tra-veacutes de este primer testimonio acerca de la invocacioacuten sobre las aguas a las que adviene el Espiacuteritu de Dios asiacute como el espiacuteritu coacutesmico era llevado desde el principio sobre las aguas primordiales de la creacioacuten

2 EL ADVERSUS HERMOGENEM

21 MOTIVOS DEL TRATADOEn este tratado Tertuliano emprende una discusioacuten cosmogoacutenica res-pecto de las concepciones del platonismo medio sobre el origen del mundo y del mal Hermoacutegenes su adversario en este escrito sigue las tesis filosoacuteficas de su tiempo seguacuten las cuales el mundo fue originado a partir de una materia eterna y preexistente A esta conclusioacuten lo lleva su exeacutegesis de Gn 1 2a la que excluye cualquier referencia a una creacioacuten por emanacioacuten a partir de Dios mismo o ex nihilo Tal materia no era corpoacuterea ni incorpoacuterea sino amorfa e indeterminada animada por un movimiento impetuoso turbulento y desordenado en equilibrio con el bien asociado al orden y el mal caracteriacutestico de la ausencia de for-ma Una simple intervencioacuten divina hace que ella atraiacuteda por el bien enlentezca su movimiento y se deje modelar por la accioacuten demiuacutergica de Dios Estas especulaciones cosmogoacutenicas surgen de la pregunta por el mal que en este tratado ocupa una seccioacuten importante que va del capiacutetulo X al XVI Con el propoacutesito de exculpar a Dios del origen del mal Hermoacutegenes no encuentra otra solucioacuten que remitirlo a una mate-ria eterna y animada con un movimiento incoherente Hermoacutegenes en-cuentra asiacute una explicacioacuten sobre la presencia del mal en el cosmos fun-dada en dos hipoacutetesis por una parte los efectos residuales de la materia caoacutetica primordial atentaron contra el orden y armoniacutea universales por otra en el cosmos sensible aparecen los restos del estado anterior de la materia que son los responsables de la fealdad y de la maldad en el mundo De este modo Dios queda exonerado de toda responsabilidad respecto de la presencia del mal Pero de las hipoacutetesis de Hermoacutegenes no se deduce ninguna asociacioacuten entre la materia y el mal como infiere Tertuliano en XI 2 y en las uacuteltimas liacuteneas del capiacutetulo XVIII

Tertuliano cuestionaraacute en el Contra Hermoacutegenes la concepcioacuten de-miuacutergica del origen del mundo sostenida por las escuelas filosoacuteficas de la eacutepoca y formularaacute despueacutes de Teoacutefilo de Antioquiacutea y de Ireneo por primera vez en la lengua latina la doctrina de la creatio ex nihilo Los antecedentes maacutes antiguos de esta doctrina se remontan al deute-rocanoacutenico 2 M 7 28 en que su madre dice al menor de los hermanos al momento de su martirio

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Te ruego hijo que mires al cielo y a la tierra y al ver todo lo que hay en ellos sepas que a partir de la nada lo hizo Dios (ἐξ οὐκ ὄντων ἐποίησεν αὐτὰ ὁ θεός) y que tambieacuten el geacutenero humano ha llegado asiacute a la existencia

Antes que Ireneo El Pastor de Hermas presenta una foacutermula que lue-go seraacute seguida por el Obispo de Lyon quien lo citaraacute como Escritura inspirada

El Dios que habita en los cielos (Sal 2 4) que de la nada ha creado los seres (ἐκ τοῦ μὴ ὄντος τὰ ὄντα) y los ha multiplicado y acrecentado en favor de su santa Iglesia [hellip]37

Ante todo cree que existe un uacutenico Dios Eacutel ha creado y ordenado todo ha hecho pasar todas las cosas del no ser al ser (ἐκ τοῦ μὴ ὄντος εἰς τὸ εἶναι)38

Otros antecedentes resultan maacutes dudosos y no presentan la claridad de los ya expuestos39 En su discusioacuten con Hermoacutegenes Tertuliano retomaraacute toda esta tradicioacuten basado preferentemente en Teoacutefilo

22 LA EXEacuteGESIS DE GN 1 2BEn el capiacutetulo XXIII del tratado Tertuliano emprende la exeacutegesis de la primera parte del versiacuteculo de Gn 1 2 Terra autem erat inui-sibilis et incomposita (ldquoY la tierra era invisible y desordenadardquo)40 Considera que la expresioacuten terra no se refiere a la materia como pretende Hermoacutegenes ya que no puede significar al mismo tiempo la tierra y aquello de lo que estaacute hecha la tierra Por lo tanto hay que entenderla en su sentido llano de ldquotierrardquo y esta era inuisibilis et rudis porque los elementos primero son creados y luego embelleci-dos41 Es evidente que detraacutes de las afirmaciones de Hermoacutegenes es-taacuten las tesis del platonismo medio Para Plutarco Numenio y Aacutetico la materia indeterminada es ingeacutenita porque no hay causa alguna

37 Hermas El Pastor Visioacuten I 6 Ayaacuten Calvo J J (Introduccioacuten traduccioacuten y notas) Hermas El Pastor Fuentes Patriacutesticas 6 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 1995 p 6138 Hermas Mandamiento 1 1 Ayaacuten Calvo J J o c p 12139 Cf Sb 1 14 Filoacuten de Alejandriacutea Legum allegoriae (Leg) III 7 Rm 4 17 Hb 11 3 Justino 1 Apologiacutea (1 Apol) 10 2 y 59 1-5 TACIANO Discurso a los griegos (Orat) 540 Cf Tertuliano Adversus Hermogenem (Herm) XXIII 1 en Chapot F (Introduction texte critique traduction et commentaire) Tertullien Contre Hermogegravene SC 439 Paris Cerf 1999 p 140s 41 Cf Tertuliano Herm XXIX 1

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que la haya engendrado y ademaacutes se encuentra fuera del tiempo es tan antigua como el demiurgo y es causa del mal ya sea por siacute misma o por el alma perversa que la mueve Seguacuten estos autores la noticia del Timeo implica una sucesioacuten temporal42 ya que el cosmos obra del demiurgo acaece en el tiempo Por su parte los neoplatoacuteni-cos desde Porfirio sostienen que la materia indeterminada no es in-geacutenita porque la engendra una causa superior al demiurgo por fuera del tiempo quien recibe la materia desde el UnoNoucircs la misma causa que lo engendroacute a eacutel motivo por el cual aquella le resulta con-natural Para estos autores la noticia del Timeo no se da en el tiempo sino que imposta un lenguaje temporal para distinguir al agente de su obra y describir la sucesioacuten de lo que coexiste por necesidad pues el demiurgo platoacutenico realiza su accioacuten desde siempre (ἐξ ἀϊδίου)43 El cristiano Hermoacutegenes adoptaba una posicioacuten intermedia entre las dos descritas previamente Sosteniacutea que Dios hizo el universo a partir de Siacute mismo o de la nada o de algo extradivino

En el capiacutetulo XXX el cartagineacutes se dedica a la exeacutegesis de Gn 1 2b como una mencioacuten a la materia amorfa en la que se da la confu-sioacuten de los elementos

Igualmente la frase siguiente pareceraacute proporcionar elementos a la conjetura de Hermoacutegenes lsquoY las tinieblas eran llevadas encima del abismo y el espiacuteritu de Dios encima de las aguasrsquo como si estas sus-tancias confundidas en una masa compacta caoacutetica anunciaran sus argumentos44

El texto muestra a partir de aquiacute un interesante contrapunto pues Tertuliano rebate la posicioacuten de su adversario diciendo que la misma realidad no puede ser amorfa y a la vez contener especies (species) distintas Hermoacutegenes sostiene que el texto biacuteblico no dice que los cuatro elementos hayan sido creados por Dios pues si son ideacutenticos a la materia prima hay que recordar que esta es increada Tertuliano replica que al decir la Escritura que Dios ha creado el cielo y la tierra se incluyen en este conjunto las tinieblas y el abismo contenidos en la tierra y el espiacuteritu y el agua que pertenecen al cielo45 Los elementos son creados y no coetaacuteneos a una supuesta materia prima prueba de

42 Cf Platoacuten Tim 53a-b43 Cf Orbe A Introduccioacuten a la teologiacutea de los siglos II y III Roma-Salamanca Analecta Gregoriana-Siacutegueme 1988 p 175ss44 Tertuliano Herm XXX 1 traduccioacuten (ineacutedita) de Marcela Coria45 Cf Tertuliano Herm XXXI 2-5

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lo cual es que son corruptibles pues como dice la Escritura todo lo que perece es porque ha tenido un comienzo46

La materia prima de Hermoacutegenes reviste un caraacutecter contradic-torio pues no es corpoacuterea ni incorpoacuterea o incluso es ambas cosas a la vez47 a lo que Tertuliano responde diciendo que el movimiento es incorpoacutereo pero no es un componente de la sustancia sino un acci-dente en relacioacuten con el status48

En el capiacutetulo XXXII Tertuliano niega que el espiacuteritu que se cer-niacutea sobre las aguas sea el de Dios

Tienes a la Sabiduriacutea que dice ldquoY antes del abismo fui engendradardquo49 para que creas que tambieacuten el abismo ha sido engendrado es decir creado porque tambieacuten ldquocreamosrdquo hijos aunque los engendremos No importa si el abismo fue creado o engendrado con tal que se le deacute un inicio50 que no se le dariacutea si estuviera situado bajo la materia Por cierto acerca de las tinieblas ltdijogt el Sentildeor mismo a traveacutes de

46 Cf Tertuliano Herm XXXIV 147 Cf Tertuliano Herm XXXV 2 ndash XXXVI 248 Cf Tertuliano Herm XXXVI 3 En este tratado status representa la suma de propiedades esenciales del ser que completan y califican a la sustancia y la pareja substantia status corresponde a las dos primeras categoriacuteas de la loacutegica estoica que distingue el sustrato sin cualidad (τὸ ὑποκείμενον) y la cualidad determinante (τὸ ποῖον)49 Pr 8 2450 Nihil interest facta an nata sit abyssus dum initium detur illi Facta y nata re-toman respectivamente a factam-facimus y genitam-generemus de la frase anterior Tertuliano no confunde creacioacuten con generacioacuten Si no proporciona una definicioacuten precisa de cada una es porque considera que eso es de poca importancia para el caso presente porque lo esencial de la discusioacuten consiste en demostrar que el abismo no pertenece a la materia increada En An 4 1 en cambio ofreceraacute una definicioacuten precisa al referirse al origen del alma a traveacutes de un silogismo ambiguo que intenta establecer una equivalencia entre ldquoser hecho o ser creadordquo (fieri) y ldquonacer o ser gene-radordquo (nasci generari) Et natam autem docemus et factam ex initii constitutione Nec statim errabimus utrumque dicentes quia scilicet aliud sit natum aliud factum utpote ltistud inanimalibusgt illud animalibus competens Differentiae autem sua habendo loca et tempora habent aliquando et passiuitatis commercia Capit itaque et facturam pro in ese poni siquidem omne quod quoque modo accipit esse generatur Nam et fac-tor ipse parens facti potest dici sic et Plato utitur ldquoNosotros en cambio por haber establecido un comienzo ensentildeamos que es nacida y hecha No nos equivocamos inmediatamente diciendo ambas cosas porque ndashestaacute clarondash una cosa es lo nacido otra cosa es lo hecho ya que esto concierne a los seres inanimados aquello a los animados Ahora bien las diferencias teniendo sus propios lugares y tiempos tienen tambieacuten alguna vez intercambios que originan promiscuidad Por consiguiente cabe decir ser hecho por ser puesto en el ser ya que todo lo que de cualquier modo recibe el ser es creado en realidad el creador mismo puede ser llamado padre de lo hecho asiacute habla tambieacuten Platoacuten (cf Ti 28c)rdquo en Vicastillo S El alma p 75

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Isaiacuteas ldquoYo modeleacute la luz y creeacute las tinieblasrdquo51 Igualmente acerca del espiacuteritu ltdijogt Amoacutes ldquoEacutel consolida los truenos y crea52 el espiacuteritu y anuncia a los hombres a su Cristordquo53 mostrando que ha creado este espiacuteritu que estaba destinado a las tierras creadas que ldquoera llevado sobre las aguasrdquo54 nivelador inspirador y vivificador55 del universo (3) ldquoEspiacuteriturdquo no designa a Dios mismo como algunos piensan por-que ltdicegt ldquoDios es espiacuteriturdquo56 ndashpues ni las aguas seriacutean capaces de sostener al Sentildeorndash sino que dice que es ldquoespiacuteriturdquo aquello a partir de lo cual tambieacuten fueron formados los vientos como dice a traveacutes de Isaiacuteas ldquoPorque el espiacuteritu salioacute de miacute y yo creeacute cada alientordquo57 De la misma manera acerca de las aguas ltdijogt la misma Sabiduriacutea ldquoY cuando afianzaba las fuentes de lo que estaacute bajo el cielo58 yo estaba regulando con eacutelrdquo59

Se trata del soplo divino que anima el universo tal vez por haber-se inspirado en Teoacutefilo al momento de redactar Herm pues para el antioqueno el espiacuteritu es el principio vital de la creacioacuten distinto de la divinidad y que juega un rol fundamental como el del alma en el hombre

Llama tierra a lo que tiene funcioacuten de base y fundamento abismo a la multitud de las aguas y habla de oscuridad en cuanto el cielo creado por Dios cubriacutea como una tapa las aguas con la tierra espiacuteritu llama al que se cerniacutea sobre el agua y que Dios dio para vivificar la creacioacuten como el alma del hombre templando lo delicado con lo delicado (pues el espiacuteritu es delicado y el agua es delicada) de modo que el espiacuteritu alimente el agua y el agua con el espiacuteritu alimente la creacioacuten pene-traacutendola por todas partes60

51 Is 45 752 Aquiacute el verbo ldquocrearrdquo traduce condere y no facere53 Am 4 1354 Gn 1 255 Noacutetese el homeoteleuton librator et adflator et animator Librator ldquoniveladorrdquo es un teacutermino teacutecnico para designar al funcionario encargado de supervisar el nivel de las aguas aquiacute tiene el sentido excepcional de ldquoel que mantiene en equilibriordquo Adflator ldquoinspiradorrdquo es un haacutepax Animator ldquovivificadorrdquo en el sentido de ldquoque da vidardquo ldquoanimadorrdquo ldquocreadorrdquo es un neologismo de Tertuliano56 Jn 4 2457 Is 57 16 Este versiacuteculo es citado tambieacuten en An 11 358 Pr 8 2859 Pr 8 3060 Teoacutefilo en Autol II 13 3 Martiacuten J P o c p 129

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Tambieacuten es posible que Tertuliano se inspire aquiacute en el tratado per-dido de Teoacutefilo contra Hermoacutegenes61

CONSIDERACIONES FINALESLos dos tratados examinados De baptismo y Adverus Hermogenem se detienen en la exeacutegesis de Gn 1 2b con acentos diferentes En el caso de primer tratado fue escrito con el doble propoacutesito de com-batir las ensentildeanzas de una mujer de la secta gnoacutestica cainita y de instruir a los catecuacutemenos y a los bautizados sin suficiente cono-cimiento del significado del bautismo Contra Hermoacutegenes quien sosteniacutea la eternidad de la materia y la haciacutea coetaacutenea con Dios recurre al texto genesiacuteaco en ocasioacuten de demostrar que Dios creoacute las cuatro especies o formas desde la nada pero en ninguacuten caso desde la materia o desde siacute mismo

Contra los cainitas que rechazaban el uso ritual del agua como algo inuacutetil e incluso contaminante Tertuliano comienza destacando los meacuteritos del agua desde el principio del mundo Presenta al bau-tismo como un bantildeo que tiene la propiedad de destruir la muerte y comunicar la vida eterna (Bapt 2 1-2) El agua tuvo una importancia fundamental en el origen del mundo en la creacioacuten del hombre y en las propiedades y servicios para la vida (Bapt 3 2-6) En el principio esas aguas fueron sobrevoladas y fecundadas por el espiacuteritu desde donde quedaron santificadas y ordenadas a que en el futuro fuesen tambieacuten purificadas en el bautismo (Bapt 4 1-4) En el aacutembito del paganismo las aguas atraen a los demonios pero en el bautismo cris-tiano estaacuten bajo la accioacuten de Dios (Bapt 5 2-6) El espiacuteritu de Dios que sobrevoloacute las aguas primordiales es una realidad impersonal el espiacuteritu coacutesmico distinto y figura del Espiacuteritu Santo personal que en ocasioacuten de la epiacuteclesis invocada por el obispo adviene al agua de la pila bautismal (Bapt 4 4) Lo que el Geacutenesis describe acerca del ori-gen del mundo acerca de la accioacuten de un espiacuteritu de materia sutil con gran poder de penetracioacuten en las aguas anticipoacute la presencia operante del Espiacuteritu Santo personal en las aguas bautismales

61 Por fuera de Tertuliano encontramos una mencioacuten importante a Hermoacutegenes en ocasioacuten de un tratado perdido redactado contra el hereje por parte de Teoacutefilo de Antioquiacutea alrededor del 185 Eusebio de Cesarea sentildeala que el teoacutelogo antioqueno ha-briacutea escrito ademaacutes de un Contra Marcioacuten una obra Contra la herejiacutea de Hermoacutegenes titulada en griego Πρὸς τὴν αἵρεσιν Ἑρμογένους en la cual utiliza testimonios sacados del Apocalipsis de Juan Es probable que Tertuliano la conociera y utilizara a juzgar por las convergencias y paralelismos encontrados entre su Contra Hermoacutegenes y el A Autoacutelico de Teoacutefilo donde este vuelve a cuestionar la hipoacutetesis de su adversario respecto de una materia inengendrada y coeterna con Dios Cf Teoacutefilo Autol II 4 4 Martiacuten J P o c pp 99-101

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En poleacutemica contra Hermoacutegenes Tertuliano vuelve sobre Gn 1 2b pero esta vez inspirado en la teologiacutea de Teoacutefilo quien ya le habiacutea dedicado una diatriba al cristiano Hermoacutegenes en un tratado que se ha perdido Al igual que en Bapt 4 1 Tertuliano identifica al espiacuteritu de Gn 1 2b como un principio vital de la creacioacuten distinto del espiacute-ritu personal de Dios (Herm 32 2) No designa a Dios mismo como algunos piensan pues ni las aguas seriacutean capaces de sostener al Sentildeor pero salioacute de Eacutel que creoacute todo aliento y actuoacute como nivelador inspira-dor y vivificador (librator et adflator et animator) del universo Cuando Moiseacutes dice ldquoY las tinieblas eran llevadas encima del abismo y el es-piacuteritu de Dios encima de las aguasrdquo o bien se refiere a la materia o bien a las cuatro especies formadas a partir de la materia Entonces mdashse pregunta Tertulianomdash doacutende ha sido demostrada la existencia de la materia (Herm XXXII 5) El cartagineacutes sostiene la hipoacutetesis de una materia creada por Dios y luego modelada para formar el mundo Asiacute tambieacuten lo habiacutea entendido Taciano62

De todo lo anteriormente dicho podemos concluir que las dife-rentes exeacutegesis de Tertuliano a Gn 1 2b a veces dentro de un mismo tratado como en el caso del De baptismo no resultan contradictorias sino que enfatizan distintos aspectos de la accioacuten del espiacuteritu de Dios sea de modo directo o a traveacutes del espiacuteritu coacutesmico que fecundoacute las aguas primordiales pero que provino de Eacutel Las diferencias se expli-can por los distintos contextos exegeacuteticos y poleacutemicos como en el caso de los cainitas en el tratado sobre el bautismo o de la criacutetica contra la materia eterna postulada por Hermoacutegenes al que ya habiacutea intentado refutar antes Teoacutefilo de Antioquiacutea en quien que se inspira el cartagineacutes en esta ocasioacuten

62 Cf Taciano Orat5 ldquoPorque no es la materia sin principio como Dios ni por ser principio es igual en poder a Dios sino que ha sido creada y no por otro ha sido creada sino por el que es creador de todas las cosasrdquo en Ruiz Bueno D o c p 579

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LA HERMENEacuteUTICA DE HUGO DE SAN VIacuteCTOR

Marcelo Oscar Amado

INTRODUCCIOacuteNLa intencioacuten del presente trabajo seraacute realizar una breve presentacioacuten sobre las ideas hermeneacuteuticas expresadas en la obra de Hugo de San Viacutector desde la perspectiva de la relacioacuten-tensioacuten entre el sentido lite-ral y el alegoacuterico

La direccioacuten de la mirada surge de la propuesta formulada en el curso sobre los liacutemites de la interpretacioacuten como una liacutenea que reco-rre la historia de la disciplina hermeneacuteutica

LA ESCUELA DE SAN VIacuteCTOR Y EL MAESTRO HUGOEn el antildeo 1108 Guillermo de Champeaux renuncioacute a su cargo como canoacutenigo y maestro en la catedral de Paris con el fin de establecer una pequentildea comunidad en la orilla izquierda del Sena junto a las murallas de la ciudad La abadiacutea recibioacute tal caraacutecter de parte del rey Luis VI en 1113 y fue consagrada por el Papa Pascual II en 1114 La comunidad que alliacute se establecioacute estaba formada por canoacutenigos que viviacutean seguacuten la Regla de San Agustiacuten con lo cual unieron el estatus clerical con una vida en comuacuten plena

Joacutevenes de todas partes Europa se sintieron atraiacutedos por San Viacutector en virtud de las oportunidades educativas que su escuela ofreciacutea ya que brindoacute instruccioacuten gratuita a todos los asistentes hasta media-dos de siglo Su actividad se enmarca en el proceso de transformacioacuten

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de la educacioacuten que se produjo en el occidente europeo en la primera mitad del siglo XII En este periacuteodo la ensentildeanza comenzoacute a separarse de las catedrales y las escuelas monaacutesticas de la pasado y cobroacute re-levancia la persona del maestro que constituyoacute una nueva categoriacutea social que comenzoacute a aparecer fuera de las estructuras tradicionales de la educacioacuten eclesiaacutestica

Los grandes maestros de principios del siglo XII ensentildearon nuevas teacutecnicas de lectura anaacutelisis y organizacioacuten de textos lega-les meacutedicos y teoloacutegicos tradicionales Estas habilidades particula-res que eran necesarias para los maacutes altos puestos en el gobierno y la administracioacuten eclesiaacutestica eran raros difiacuteciles y traiacutean grandes recompensas a los estudiantes que los dominaban Los estudian-tes buscaron con entusiasmo maestros de quienes aprender estas nuevas teacutecnicas y los maestros a su vez buscaban una masa criacuteti-ca de estudiantes para ensentildear Tanto estudiantes como maestros encontraron lo que necesitaban en los centros urbanos del norte de Europa particularmente en Pariacutes y sus alrededores A comienzos del siglo XII Pariacutes experimentoacute un periacuteodo de crecimiento muy raacute-pido tanto urbaniacutestico como econoacutemico No solo habiacutea suficiente espacio para escuelas y alojamientos sino tambieacuten gran cantidad de alimento faacutecilmente accesible Ademaacutes se ofreciacutea una amplia libertad para que los maestros establecieran y operaran sus propias escuelas

La comunidad de San Viacutector se entendiacutea a siacute misma como una nueva forma de vida religiosa que permaneciacutea abierta a las corrientes de vida intelectual que se agitaban en las escuelas parisinas mante-niendo una fidelidad inquebrantable a la antigua tradicioacuten de la espi-ritualidad monaacutestica

Hugo ingresoacute a la abadiacutea de San Viacutector hacia el 1115 donde comenzoacute a ensentildear unos diez antildeos maacutes tarde e incluso dirigioacute la es-cuela a partir de 1133 Las fuentes maacutes antiguas ofrecen tres puntos de vista diferentes sobre su origen Mientras algunos afirman que era de Lorena en el noreste de Francia otros manuscritos mencionan que su origen era Ypres en Flandes Finalmente hay quienes sostienen que Hugo era de origen sajoacuten

LA OBRA RELATIVA A LA EXEacuteGESIS BIacuteBLICAEl maestro Hugo de San Viacutector produjo numerosas obras vinculadas a la interpretacioacuten de textos biacuteblicos ya sea con un enfoque general sobre la actividad exegeacutetica misma ya sea en forma de comentarios sobre libros sagrados en particular

Entre las obras dedicadas por Hugo al tema de interpretacioacuten de las Sagradas Escrituras voy a centrar la mirada sobre el opuacutesculo

La Hermeneacuteutica de Hugo De San Viacutector

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titulado De sripturis et scriptoribus sacris1 Cabe aclarar que el tema fue abordado de modo general en otros escritos del maestro Victorino tales como los libros cuarto a sexto del Didascalicon (Eruditiones didascalae)2 y el proacutelogo a De sacramentis christianae fidei3

Seguacuten Zinn la obra tomada como punto de partida deberiacutea ser considerada la maacutes importante compuesta por Hugo con el propoacute-sito de presentar el texto biacuteblico como un todo y dirigido al lector o estudiante individual para brindarle teacutecnicas de interpretacioacuten que faciliten la comprensioacuten adecuada del mismo4

Sin embargo habitualmente se menciona al Didascalicon como la obra maacutes importante de Hugo de San Viacutector en materia exegeacutetica Ello provendriacutea de la mayor amplitud en torno al plan de estudios so-bre la lectura y el estudio de la filosofiacutea y las artes liberales asiacute como la lectura y estudio de la Biblia

En Didascalicon se ocupa principalmente de esbozar y dar for-ma a un plan de estudios en materia biacuteblica (y hasta cierto punto teoloacutegico) en lugar de uno que se ocupe del funcionamiento real de meacutetodo exegeacutetico Ademaacutes presta mucha atencioacuten a la cuestioacuten de ldquomoldearrdquo la vida y las actitudes de los estudiantes que cursan tales estudios5 una preocupacioacuten completamente ausente de De scripturis que se ocupa en mayor medida de aspectos estrictamente teacutecnicos

La consideracioacuten sobre el orden de composicioacuten pudo ser Otra de las circunstancias que podriacutean haber influido (ver cap II de Zinn)

Tampoco se da cuenta de que De scripturis presenta una Comprensioacuten de la distincioacuten entre escrituras sagradas y otros escri-tos y tambieacuten una teoriacutea y praacutectica hermeneacuteutica maacutes detallada que el Didascalicon

Como dije maacutes arriba De Sripturis puede ser calificada como una introduccioacuten general al tema de la interpretacioacuten biacuteblica dirigida a estudiantes Algunos estudiosos en la materia la han calificado como la apropiacioacuten por parte del autor de un geacutenero en boga en las es-cuelas de la eacutepoca denominado ldquoaccesus ad autoresrdquo6 Ello habla del

1 PL 1759-282 PL 176741-8123 PL 176183-1864 Zinn (1997) p 1125 Por ejemplo los capiacutetulos 6 a 19 del Libro 3 y capiacutetulos 5 a 10 del Libro 56 Cfr Minnis (2010) El autor explica los conceptos de autor y autoridad en la Edad Media y la praacutectica escolar de atribuir las obras a aquellos que eran considerados autoridades en cada materia Las obras eran presentadas mediante proacutelogos o intro-ducciones de diversos formatos Siguiendo a Hunt el autor los clasifica en tres tipos (A B o C)

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Marcelo Oscar Amado

especial intereacutes puesto de manifiesto por Hugo en los aspectos didaacutec-ticos de la ensentildeanza y su ubicacioacuten en la vanguardia de las teacutecnicas utilizadas en las escuelas del siglo XII Sugiere ZINN7 que tal vez el caso de De scripturis haya sido la primera utilizacioacuten del geacutenero de ldquoaccesusrdquo para la Biblia completa ya que hasta entonces otros lo ha-biacutean utilizado para introducir alguno de los libros en forma individual como los salmos o las cartas paulinas Los ldquoaccesusrdquo de ldquotipo Crdquo se caracterizaban por incluir usualmente los siguientes elementos a) titulus libri (tiacutetulo de la obra) b) nomen auctoris (nombre del autor) c) materia libri (materia del libro) modus tractandi (modo de trata-miento) e) ordo libri (orden de la obra) f) utilitas (utilidad) y g) cui parti philosophiae supponitur (to what part of philosophy it applies)

EL TRIPLE SENTIDO DE LA SAGRADA ESCRITURALa exeacutegesis biacuteblica medieval se inscribe en la larga tradicioacuten de in-terpretacioacuten de textos realizada por hombre y mujeres a lo largo de la historia y que forma parte a su vez del amplio cauce de descifra-miento de toda la realidad (ya sea textual o no) La buacutesqueda de los diferentes sentidos de un texto (partiendo de su estructura significan-te) alcanza profundidades insondables si se trata de un mensaje diri-gido a los hombre por la divinidad Por ello el reconocimiento de un sentido maacutes allaacute de lo literal en los textos sagrados surge en la Iglesia desde la praacutectica y doctrina misma de los apoacutestoles

En el aacutembito de la exeacutegesis medieval se advierten dos concep-ciones claacutesicas una que asigna a la Escritura un triple sentido y otra que le atribuye un sentido cuaacutedruple Hugo de San Viacutector conocioacute ambas teoriacuteas aunque se mantuvo ordinariamente en la del sentido triple (histoacuterico o literal alegoacuterico y tropoloacutegico)

Maacutes allaacute de la multiplicidad de sentidos referida se percibe un hondo sentido de unidad Las distintas inteligencias no se conciben desconectadas sino como resultados de profundizacioacuten a diversos ni-veles a partir de una misma superficie el sentido literal Se podriacutea de-cir que la riqueza del paso de Dios se descubre en las profundidades el paso del hombre deja su rastro soacutelo en la superficie La unidad entre los hechos que descubre en el sentido literal y las cosas espirituales que dichos hechos representan constituye los ldquosacramentosrdquo

La palabra divina se interpreta de acuerdo con un triple entendimien-to El primer modo de exposicioacuten es el sentido histoacuterico que considera

7 Zinn (1997) p 122 Una afirmacioacuten similar puede observarse en Harkins y van Liere (2012) p 206

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el primer sentido de las palabras cuando se refieren a cosas hellip El se-gundo modo de exposicioacuten es la alegoriacutea La alegoriacutea ocurre cuando lo que estaacute significado por la letra significa algo maacutes ya sea en el pasado presente o futuro La alegoriacutea es por asiacute decirlo ldquootro-discursordquo por-que una cosa se dice y otra se quiere decir Se divide en alegoriacutea simple y anagogiacutea La alegoriacutea simple es cuando un hecho visible significa otro hecho invisible La anagogiacutea es una cierta conduccioacuten hacia arri-ba cuando un hecho invisible es indicado por otro hecho invisible8

El pasaje citado es el uacutenico en Hugo menciona a la interpretacioacuten anagoacutegica mientras que en Didascalicon y en el proacutelogo a De sacra-mentis mantiene la triple clasificacioacuten pero menciona la literal o his-toacuterica la alegoacuterica y la tropoloacutegica

A continuacioacuten previene a los lectores sobre una primera limita-cioacuten de la clasificacioacuten que planteoacute adviertiendo que no debe forzarse la misma en todo texto sagrado

Claramente no todas las cosas que estaacuten contenidas en la palabra divina deben ser forzadas a esta triple interpretacioacuten de modo que se crea que cada verso contiene historia alegoriacutea y tropologiacutea a la vez Si bien en muchos casos podemos asignar correctamente los tres sen-tidos a un verso tenemos que considerar si es difiacutecil si no imposible en todas partes 9

Para ilustrar sobre esta cuestioacuten utiliza el ejemplo de la ciacutetara u otros instrumentos similares en los cuales no todas las partes producen muacutesica sino solo las cuerdas Sin embargo el resto de la ciacutetara se ha hecho de tal manera que se conecta y se une con aquellas partes que el muacutesico pulsa para producir la melodiacutea

PRIORIDAD DEL SENTIDO LITERAL O HISTOacuteRICO Y SUS IMPLICANCIASEl capiacutetulo quinto estaacute dedicado a resaltar especialmente la priori-dad del sentido literal o histoacuterico en la interpretacioacuten de la Sagrada Escritura A fin de profundizar sobre la cuestioacuten distinguireacute las for-mas o modos que puede presentar esta primaciacutea de la literalidad en la obra de Hugo de San Viacutector

8 De Scripturis cap III9 De Scripturis cap IV

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A COMO PRIORIDAD METODOLOacuteGICA O TEMPORALEl caraacutecter de pedagogo del autor reflejado en su obra cobra impor-tancia en este aspecto ya que el sentido literal del texto constituye un prius temporal en el proceso de interpretacioacuten del texto sagrado La insistencia sobre el orden en el procedimiento lo lleva a afirmar que si se salta antes de correr se produciraacute la caiacuteda

Ignorar la letra es ignorar lo que la letra significa y lo que se signifi-ca por medio de ella Porque lo que significa el primer sentido de la Escritura se refiere a su vez al tercer sentido Cuando por tanto las cosas que la letra significa sean signos para su comprensioacuten espiritual iquestcoacutemo podraacuten ser sentildeales para ti si no sabes lo que significan Si saltas antes de poder correr te caeraacutes de bruces El que procede en orden procede correctamente Primero entonces aseguacuterate de aprender el significado principal de aquellas cosas que la palabra divina te presen-ta para ser leiacutedas [en uacuteltima instancia] de acuerdo con su significacioacuten miacutestica de modo que cuando conozcas el significado inicial de su apa-riencia exterior podraacutes luego meditar sobre ellos y recoger de ellos a traveacutes de similitudes lo que necesitas para fortalecer tu fe o para instruirte buenas costumbres10

B COMO PARTE INESCINDIBLE DEL TODO INTERPRETATIVOAhora bien la indagacioacuten sobre el sentido literal del texto no consti-tuye soacutelo una cuestioacuten de orden procedimental sino que el primero constituye una pieza inescindible del conjunto El autor lo compara con el cimiento del edificio que no estaacute a la vista en el final de la obra pero no podriacutea faltar en la misma

Pienso que no te puedes convertir en un consumado y acucioso co-nocedor de la alegoriacutea si antes no estaacutes bien apoyado en la historia No desprecies estas cosas elementales porque el que desprecia lo ele-mental poco a poco deja de avanzar El cimiento y el principio de la doctrina sagrada es la historia de la cual se extrae como la miel del panal la verdad de la alegoriacutea Por tanto cuando empieces a construir ldquodebes poner primero el cimiento de la historia enseguida por medio del sentido tipoloacutegico levanta la estructura espiritual para convertirla en fortaleza de la fe Y por uacuteltimo por la gracia de la moral pintaraacutes tu edificio cubrieacutendolo con el color maacutes hermoso11

10 De Scripturis cap V11 De Scripturis cap V Tambieacuten en Didascalicon Libro VI Cap 2 y 3

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Como se observa en la transcripcioacuten el maestro Hugo efectuacutea una comparacioacuten analoacutegica entre los diferentes sentidos reconocidos en el texto biacuteblico y las partes del edificio que constituye el conjunto Asiacute la literalidad constituye los cimientos la alegoriacutea se asimila a la estructura del edificio y la tropologiacutea a la pintura u ornamentacioacuten

Tambieacuten en el capiacutetulo 4 del Libro VI de Didascalicon retoma la figura del edificio como imagen del juego entre los diferentes registros en la interpretacioacuten de la sagrada escritura Hugo atribuye dicha fun-cioacuten armonizadora al sentido espiritual atribuido al texto en especial a traveacutes de la alegoriacutea

Observa el trabajo del albantildeil hellip Los cimientos estaacuten bajo tierra y no siempre se utilizan piedras talladas en ellos Pero el edificio se eleva so-bre la tierra y requiere una estructura bien proporcionada De modo semejante la paacutegina divina contiene en su sentido literal muchas cosas que parecen contradictorias entre siacute y algunas veces presentan algo que se acerca a lo absurdo o imposible Pero la comprensioacuten espiritual no encuentra oposicioacuten alguna en ella muchas cosas pueden ser diversas pero ninguna puede ser contraria Tuacute puedes ver que la primera hilera de piedras que se va a colocar sobre los cimientos se alinea con el cordel extendido y sobre ella se apoya y acomoda todo el resto de la obra y esto no carece de significado porque constituye como un segundo ci-miento y la base de todo el edificio Este cimiento al tiempo que sostie-ne la estructura sobrepuesta es sostenido por el primer cimiento todo se apoya sobre eacuteste pero no todo se ajusta a eacutel Todo el resto se apoya sobre el segundo cimiento y todo se adapta a eacutel El primero sostiene el edificio y se encuentra debajo del mismo El segundo soporta el edificio pero no soacutelo estaacute bajo el edificio sino en el edificio El cimiento que se encuentra bajo tierra como dijimos es figura de la historia el edificio que se construye arriba conduce a la alegoriacutea Por ello la base de este edificio debe relacionarse con la alegoriacutea El edificio se levanta sobre muchas hileras de piedra y cada una tiene su base12

C COMO FORMA DE PREDISPOSICIOacuteNLa interpretacioacuten de los textos sagrados requiere una primera actitud de humildad en quien la emprende Como mencioneacute antes Hugo ad-vierte que el apresuramiento no lleva a buenos resultados y que toda interpretacioacuten espiritual requiere primero la comprensioacuten histoacuterica o literal

12 Didascalicon Libro VI Cap 4

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Por tanto no desprecies la humildad de la palabra de Dios porque a traveacutes de esta humildad seraacutes iluminado a la divinidad La palabra de Dios puede parecerle desde afuera como barro por lo que puede pisotearla como barro y despreciar los hechos que la carta narra fiacutesica y visiblemente Pero escucha el barro que pisas con los pies sirve para iluminar los ojos del ciego Lee pues la Escritura y aprende con dili-gencia lo que dice seguacuten el sentido fiacutesico Porque si confiacutea en su mente estudiosa las formas externas de esas cosas expuestas de acuerdo con el orden de la narracioacuten maacutes tarde podraacute extraer como de un panal de miel la dulzura del entendimiento espiritual meditando en eacutel13

D LIacuteMITES DEL SENTIDO LITERALSi bien la explicitacioacuten del sentido literal del texto biacuteblico constituye el primer paso ineludible de la exeacutegesis y se constituye en la base de la misma la misma requiere la guiacutea de la doctrina consolidada

Tambieacuten en otro lugar se dice lsquoLa letra mata pero el Espiacuteritu vivificarsquo porque ciertamente es preciso que el lector de los escritos divinos se consolide en la verdad de la comprensioacuten espiritual para que la pun-tualidad del sentido literal que a veces es entendido erroacuteneamente no lo lleve por alguacuten camino desviado hellip Por tanto para que puedas expresar un juicio seguro sobre la letra no pongas por delante tu in-terpretacioacuten es necesario que primero te informes y te instruyas y asiacute logres colocar como base la verdad inconmovible sobre la que se apoya toda la construccioacuten Y no te asumas como tu propio instructor no sea que pienses que entras cuando en realidad te desviacuteas Esta in-troduccioacuten hay que buscarla entre los doctores y los sabios quienes apoyados en la autoridad de los santos padres y en los testimonios de las Escrituras la preparan y te la ofrecen en la forma conveniente y una vez que te han dado esta introduccioacuten se puede confirmar cada una de sus ensentildeanzas mediante la lectura de los testimonios de las Escrituras14

A MODO DE CONCLUSIOacuteNLa obra de Hugo de San Viacutector constituye un hito en el desarrollo de la hermeneacuteutica por el eacutenfasis puesto en la importancia del senti-do literal en el proceso interpretativo de los textos biacuteblicos Asegura

13 De scripturis Cap 514 Didascalicon Libro VI Cap 4

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que la adhesioacuten incondicional al sentido literal y la necesidad de su estudio pueden salvaguardar de construcciones sin sustento Para eacutel el sentido literal es el imprescindible sentido primero del texto impres-cindible para toda consiguiente investigacioacuten Soacutelo el sentido literal abre la inteligencia de los demaacutes La letra y su sentido constituyen como la corporeidad de la rica dulzura espiritual oculta en la Sagrada Escritura15 Afirma ldquoel cimiento y el principio de la doctrina sagrada es la historia de la cual se extrae como la miel del panal la verdad de la alegoriacuteardquo16

Esta preminencia del sentido literal del texto se expresa en di-versos aspectos algunos de los cuales he pretendido explicitar en el presente trabajo

BIBLIOGRAFIacuteAHarkins Franklin T y Van Liere Frans (2012) Interpretation of

Scripture Theory A Selection of Works of Hugh Andrew Godfrey and Richard of St Victor and Robert of Melun Turnhout Brepols Publishers

Hugo De San Viacutector (2015) Del arte de leer trad Joseacute Manuel Villalaz Meacutexico Editorial Diecisiete

Hugo De San Viacutector (1880) en Migne JP Patrologiae Series Latina tomos 175 y 176 Paris Garnier Fratres Editores y JP Migne Successores

OTRA BIBLIOGRAFIacuteA CONSULTADACuacutensulo Rafael (2017) Lectura y amor la hermeneacuteutica de Hugo de

San Viacutector trabajo presentado en la XII Jornadas De iustitia et iure Universidad Catoacutelica Argentina Buenos Aires

Dahan Gilbert (2009) Lire la Bible au moyen age Essais drsquo hermeneutique meacutedieacutevale Ginebra Librairie Droz

Gallart Miguel (1971) Los tres sentidos de la Sagrada Escritura seguacuten Hugo de San Viacutector Scripta Theologica Vol 3 (2) p 223-251 Universidad de Navarra

Green William (1943) Hugo of St Victor De tribus maximis circumstatiis gestorum en Speculum vol 18 Ndeg 4 p 484-493

Illich Ivan (2002) En el vintildeedo del texto Etologiacutea de la lectura un comentario del Didascalicon de Hugo de San Viacutector Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica

Minnis Alastair (2010) Medieval theory of authorship Scolastic

15 Cfr GALLART (1971) p 23316 Didascalicon Libro VI Cap 3

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Marcelo Oscar Amado

literary attitudes in de later middle ages segunda edicioacuten Filadelfia Univesrity of Pennsylvania Press

Rorem Paul (2009) Hugh of Saint Victor Oxford University PressSmalley Beryl (1978) The study of the Bible in de middle ages tercera

edicioacuten University of Notre Dame PressVan Liere Frans () Folowing in the footsteps of Hugh Exegesis at

Saint Victor 1142-1242 en FEISS ndash MOUSSEAU ldquoA companion to the Abbey of Saint Victor in Parisrdquo Leiden Brill p 224-243

Zinn Grover A (1997) Hugh of St Victorrsquos De scripturis et scriptoribus sacris as an Accessus Treatise for the Study of the Bible en Traditio vol 52 p 111-134 Cambridge University Press

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EXEacuteGESIS DE LO MUDO Y LO SIMBOacuteLICO A PARTIR DE LA EXPERIENCIA DEL DIBUJO

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1 PENSAR LA ldquoEXEacuteGESISrdquo HOY

Toda expresioacuten de vida es la realidad de la vida misma

Lao Tse1

EL DESAFIacuteO DE NUESTRO TIEMPO LA PEacuteRDIDA PARCIAL DE LA OTREDADSobre la lsquoexeacutegesis en el pensamiento medievalrsquo nos insta a pensar Ricardo Siacute y lo hace hoy en un mundo en el que la eminente dimen-sioacuten metafiacutesica de la realidad se ha vuelto muda y hemos de habeacuter-noslas con el solo laberinto de nuestra psique ndashencerrados en casandash sin oportunidad de que la otredad nos abra al infinito de lo inespera-do Sumidos en nuestros propios juegos discursivos que repetimos una y otra vez sin guardar aliento hemos visto coacutemo la voz de nuestro ego se agota al transformar todo cuanto hace en algoritmo al punto que nos sale al encuentro pensar que si alguna vez la existencia huma-na sufrioacute su reduccioacuten a la autopercatacioacuten de siacute con el ldquopienso luego existordquo hoy ella se comprime auacuten maacutes tras su transcripcioacuten digital

1 Hua Hu Ching las uacuteltimas ensentildeanzas de Lao Tse 2001 p 17

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ldquome muestro subsistordquo Asiacute de los ecos que deja la alarma heidegge-riana con su concepto de la imagen del mundo resuena el silbido de la sombra del ser que mienta la opulencia aberrante de la anarquiacutea del logos de nuestro tiempo esa desenfadada evanescencia de todo cuanto se dice se denuncia y se falsea hasta el hartazgo

La pregunta por la exeacutegesis del pensamiento medieval ha de asu-mir aquiacute entonces los desafiacuteos de nuestro contexto histoacuterico Pero iquestcoacutemo hemos de apreciar la novedad que trae la peacuterdida parcial de la metafiacutesica de la realidad con su irreductible otredad para resignificar la labor de la exeacutegesis

TRES NOVEDADES DE NUESTRO TIEMPOAl menos tres aspectos nos salen al encuentro respecto de las nove-dades que nos ofrece la peacuterdida parcial de la otredad impliacutecita en la metafiacutesica de la realidad la inmediatez de lo iacutentimo la dialeacutectica entre la restringida presencia fiacutesica y la ubicuidad digital y la exigencia de autogestioacuten de siacute

Hemos de admitir que si acaso Hannah Arendt estuvo consterna-da alguna vez por las transgresiones trazadas entre las esferas de lo puacuteblico y lo privado desde los antildeos 80 la era digital ha transformado paulatinamente lo privado en puacuteblico lo domeacutestico en acontecimien-to biograacutefico lo fuacutetil en accioacuten eacutepica y que hoy a causa de la situacioacuten sanitaria que nos ha tomado por sorpresa a comienzos del antildeo 2020 ha conseguido una velocidad exponencial sin precedentes instauran-do legiacutetimamente la publicacioacuten de lo privado en la inmediatez de lo iacutentimo

Por vez primera la supervivencia humana ha dependido de su completa transliteracioacuten en cifra numeacuterica De mejor o peor manera las diversas capas sociales se han sometido a su loacutegica sean cuales fueran los quehaceres y fuesen cuales fueren las edades La especie humana completa ingresoacute al deliberado proceso de transformacioacuten hacia la habitualidad que despliega esta teacutecnica Esto da queacute pensar Si alguna vez se vaticinoacute como pronoacutestico apocaliacuteptico la superiori-dad de la maacutequina por sobre el hombre mediante esa entidad autoacute-noma llamada Inteligencia Artificial que subrayariacutea la falibilidad del comportamiento humano y la esencia perniciosa de su libre albedriacuteo hoy podemos remarcar en cuaacutento la contingencia ha superado toda ciencia ficcioacuten Hoy somos nosotros quienes para sobrevivir salva-guardando asimismo nuestro mundo social y econoacutemico hemos deci-dido acelerar nuestro sometimiento a la estructura sisteacutemica digital Esto no para anular o desacreditar las otras esferas de la vida huma-na ni para condenar nuestra perenne falta de escruacutepulos sino para elegir con sumo cuidado y exclusividad queacute vivir y coacutemo Hoy nuestra

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presencia fiacutesica viene de la mano con una toma de consciencia de los riesgos que ella implica al punto que se ha transformado en un bien de lujo mientras que el acceso digital en su caraacutecter de inmediatez de lo iacutentimo culmina su eacutexito agasajaacutendonos con la divina ubicui-dad Podemos estar en todas partes al mismo tiempo con un solo clic iquestAcaso no es curioso observar que sea hoy la teacutecnica y no el meritorio desarrollo espiritual la que nos eleva a tal cualidad divina

Mutatis mutandis todo cambio trae consigo la transformacioacuten completa del sistema Nuestros cambios de comportamiento en el marco laboral y social nos llevan a desarrollar habilidades cognitivas y afectivas nuevas las cuales despiertan a su vez otras para reencontrar el equilibrio integral humano El aislamiento del encierro y la con-versioacuten digital explicita nuestra vida consciente como nunca lo hizo antes al punto que la autopercatacioacuten-de-siacute cartesiana ya no basta Carente de distracciones nuestra vulnerabilidad afectiva se nos hace intolerable Tal displacer hace manifiesta la necesidad de instituir una gestioacuten de siacute un expliacutecito autocoaching para decirlo coloquialmente como si por vez primera fueacutesemos responsables de nuestras tinieblas y las consecuencias nefastas de nuestras acciones por maacutes sutiles Hemos de habeacuternoslas con nosotros mismos Vaya ironiacutea Contrario a lo que dijera Jean-Paul Sartre hoy el infierno somos nosotros mis-mos Y soacutelo saldremos de eacutel en la auto agencia espiritual tanto en lo relativo al orden inmaterial de nuestros tumbos mentales y aniacutemicos como al orden concreto del cuidado de nuestros espacios domeacutesticos He aquiacute una oportunidad Desde la necesidad de autogestioacuten podriacutea abrirse para nosotros una invitacioacuten ndashsi bien forzosandash a la meditacioacuten al aquietamiento interior al desapego propio de la espiritualidad a menos que la adiccioacuten escapista que nos caracteriza histoacutericamen-te nos propine nuevas habitualidades distractoras Sea el caso nues-tro comportamiento estaacute cambiando Quizaacutes simplemente lo haga al modo de la piel de la serpiente Pero de pronto lo hace al modo de la crisaacutelida de la oruga Tan soacutelo el ejercicio de nuestro libre albedriacuteo definiraacute en cuaacutento llegaremos a ser lepidoacutepteras

HACER EXEacuteGESIS HOYiquestQueacute ventajas nos ofrece nuestro tiempo para abordar la cuestioacuten de la exeacutegesis de textos sagrados hoy Acostumbrados al infinito de posibles encuentros hoy reducido al miacutenimo se nos impone la resolucioacuten precursora que trae el riesgo vital ndash propio o del entorno cercano ndash en la variedad de lo que hacemos quizaacutes no expliacutecitamente al modo de una reflexioacuten temaacutetica pero siacute unaacutenimemente como cam-bio de haacutebitos a raiacutez de un cuidado praacutectico Esto nos causa malestar La fragilidad y banalidad del sentido de la vida hasta aquiacute vivida se

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hace elocuente Tal parece que todo lo anterior era prescindible Y con ello un sinnuacutemero de preguntas nos sale al encuentro Hoy necesita-mos maacutes que nunca hallar respuestas auteacutenticas y vitales Hoy nece-sitamos maacutes que nunca recuperar la otredad y el caraacutecter mismo del acontecimiento propio de la metafiacutesica de la realidad Y hoy quizaacutes tras todos estos cambios que nos disponen de un modo tan distinto a la vida sea el momento en que seamos capaces de comprender lo mudo de lo simboacutelico maacutes allaacute de todo juego conceptual

iquestQueacute sentido cobra entonces pensar la exeacutegesis desarrollada en el pensamiento medieval hoy Hacer exeacutegesis hoy significa entonces concretar una comprensioacuten auteacutentica no soacutelo del sentido de la obra sino ademaacutes de la labor exegeacutetica misma en medio de la exigida trans-formacioacuten vital Significa entender en cuaacutento una reconstruccioacuten conceptual de un texto alumbra el reencuentro del sentido primige-nio de lo Sagrado y en cuaacutento nos enceguece y atrapa en laberintos Significa observar gracias al autoconocimiento de nuestros espirales mentales y afectivos que hoy tenemos disponibles a nuestra percata-cioacuten en cuaacutento afectamos la interpretacioacuten del texto sagrado para retroalimentar nuestras creencias mundanas y en cuaacutento persistimos impermeables a la Revelacioacuten que todo lo expande Significa aprender a distinguir lo imprescindible de lo meramente interesante

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Imagen 01 Vanitas 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

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Es un hecho que el ldquosentidordquo podriacutea a menudo tambieacuten ser llamado ldquosinsentidordquo (hellip) El ldquosentidordquo y el ldquosinsentidordquo son interpretaciones hechas por el hombre cuyo propoacutesito es darnos una orientacioacuten

suficientemente vaacutelidaCarl Gustav Jung2

EL DIBUJO COMO VIacuteA PARA EL PROCESO DE INDIVIDUACIOacuteNLa vida creativa del arte es siempre un camino de transformacioacuten Ella toma todo contexto interno o externo para motivar su metamorfosis La creatividad no es un proceso mental de ocurrencias exoacutegenas por parte de un sujeto entendido como tabula rasa sino parte del eterno cambio propio de los ciclos de las idas y venidas de los altos y los ba-jos de lo eminentemente nuevo o simplemente visto de otra manera de la vida real y concreta de nuestro aquiacute y ahora de la complejidad consciente e inconsciente del siacute mismo

En este contexto la praacutectica del dibujo se despliega en diversos niveles En un primer nivel ella se encuentra a la base del desarrollo cognitivo muy anterior al aprendizaje del alfabeto y los nuacutemeros en el esfuerzo incesante de la conciencia por objetivar todo cuanto sea capaz de identificar en la experiencia mediante trazos rectos y cur-vos del pensamiento esbozos de un razonamiento loacutegico que persigue instituir por vez primera identidades autoacutenomas de lo que todaviacutea se vive de manera difusa para luego inaugurar la siacutentesis fundacional de nuestra vida de conciencia esa transposicioacuten intencional de lo muacutelti-ple y ambiguo de la vivencia en primera persona a la unidad objetiva y diferenciable de lo vivido en ella en tercera

Pero tras este nivel hay mucho maacutes Los temas elegidos a retra-tar hablan por si mismo evocan sus caminos increpan al autor con exigencias muacuteltiples Nada que pueda ser dicho Todo es sentido al modo de fuerzas afectivas que excitan o frustran al dibujante Y en medio de ello se entiende alliacute la permanencia del Logos de la imagen y la autoridad que ejerce sobre el inteacuterprete Para ingresar a la verdad de ciertos temas hemos de abrirlos en nosotros mismos por maacutes que fueren secretos que quisieacutesemos mantener guardados No hay belleza sin conocimiento de la fealdad No hay figura angeacutelica sin compren-sioacuten de la bestialidad El dibujante deviene asiacute en inteacuterprete servidos de la idea por maacutes que su mano lo haga uacutenico entre todas las demaacutes

2 Psychologie et Alchimie 2014 p 313

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MI PROPUESTA DESDE LA PRAacuteCTICA DEL DIBUJOEn vistas a este dominio del tema por sobre el inteacuterprete mi propues-ta ha sido ingresar al sentido de algunas imaacutegenes arquetiacutepicas de la tradicioacuten cristiana mediante la praacutectica del dibujo Sin embargo dicha praacutectica me ha arrojado a la conclusioacuten de que hay en la sim-bologiacutea cristiana un mestizaje simboacutelico que si bien geopoliacuteticamen-te tiene sus meacuteritos para expandir la palabra tambieacuten desdibuja la cualidad iacutentima de su ensentildeanza Esto me ha parecido muy revelador respecto de la bien intencionada pero siempre frustrante labor exegeacute-tica Las maacutes de las veces gracias a la exeacutegesis comprendemos con-ceptualmente maacutes pero no concretamos iluminacioacuten alguna como si por maacutes que se intenta hacer las cosas ldquobienrdquo no logramos agradar al Altiacutesimo iquestY coacutemo esperar otra resultado si invocamos siacutembolos de otra especie

La experiencia espiritual es un tipo de comprensioacuten vital que nos hace saltar vitalmente a otros planos unos que no tienen ni tiempo ni espacio uno que siempre ha sido en todo tiempo y en todo lugar des-de una consciencia global que une todo lo que es y maacutes allaacute que todo lo abraza en generosa armoniacutea Su caraacutecter primordial es la certeza no por una obsesioacuten apodiacutectica psicoacutetica sino por ese abrazo meta-fiacutesico que todo lo une y por tanto nada distancia No hay separacioacuten al modo de causa y efecto ni de tuyo o miacuteo ni de Dios y yo ni de yo y el cosmos Es todo evidente simultaneo y uno Esta unidad ha sido la fundante de todas las religiones en el planeta No es de extrantildear-se entonces encontrarla tanto Lao Tse como Hermes Trismegistus Parmeacutenides Platoacuten y cuaacutentos otros que comparten la misma mesa de Gracia Pero la cristiana nos la ofrece no desde la intuicioacuten eideacute-tica sino desde el camino afectivo del amor Por asiacute decir la receta alquiacutemica cristiana es el amor que todo lo abraza en intimidad filial Por lo tanto si se ha de buscar la sabiduriacutea de la Revelacioacuten cristiana de Dios es decir en lo que lo cristiano puede ofrecer como cristiano recomendariacutea trabajar los siacutembolos amorosos que ella ofrece Claro es que todos los caminos llegan a Roma pero no todos ofrecen el mismo paisaje

MIS HALLAZGOS EN LA PRAacuteCTICA DEL DIBUJOCuando practico el dibujo de arquetipos un sentido innombrable ad-viene y alumbra la verdad de su forma En su praacutectica la asertividad de lo que ha mencionado Homero con ciertos dioses griegos por ejem-plo se relativiza ya que esas coordenadas simboacutelicas se manifiestan con otra luz develando misterios que no han sido todaviacutea escritos El siacutembolo tiene una naturaleza un ciclo un desarrollo un advenir a la presencia cual foacutermula matemaacutetica bien precisa y vive por siacute mismo

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La experiencia infinita del proto-Logos no se deja engantildear El siacutembolo es llave coacutedigo de acceso clave especiacutefica No funciona en su mes-tizaje tampoco como conglomerado barroco aunque su asignacioacuten sea bien intencionada Tal semaacutentica se abre cuando uno toca el maacutes simple de sus hilos y el proceso creativo devela el resto Simplemente hay que dejarlo ser y aprender a pensar-explorar con eacutel

Asiacute me sucedioacute con un asiacute definido siacutembolo cristiano Para las jornadas quise trabajar con la calidad tetramoacuterfica que se le ha asig-nado a los Evangelistas a saber San Mateo como el aacutengel u hombre por comenzar con la genealogiacutea de Cristo a San Marcos como el Leoacuten porque habla de la valentiacutea de aquel que permanece despierto aunque su cuerpo duerma en referencia a la resurreccioacuten de Cristo a San Lucas como el toro ya que comienza con el sacrificio de Zacariacuteas y a San Juan como el aacuteguila por comenzar con la divinidad del VerboEntonces comenceacute por Juan es decir por el aacuteguila Al dibujarlo se me hizo manifiesta la vida desde las alturas la disposicioacuten afectiva de la contemplacioacuten panoacuteptica de lo que es y la inmediatez del todo pero no encontreacute en eacutel los detalles peculiares del evangelista ni razones par-ticularmente cristianas Encontreacute el toacutetem de la naturaleza la unidad mental de todo lo que es pero no lo que haciacutea de Juan Juan

Varias son las posibles procedencias de la simbologiacutea tetramoacuterfi-ca ldquoasignadardquo a los evangelistas La primera es la referencia a Ezequiel 1103 La segunda es la referencia a los toacutetem de la naturaleza que participa en la mayoriacutea de las culturas y que son por lo general 3 la serpiente el jaguar y el aacuteguila y que refieren a los estadios del alma humana los instintos el corazoacuten y la mente abstracta Y el tercero es el sentido que el nuacutemero 4 consigue aquiacute maacutes allaacute que concretamente hayan existido 4 y soacutelo 4 evangelistas quizaacutes en el contexto de los

3 Dice Ezequiel 1 5 y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes Y esta era su apariencia habiacutea en ellos semejanza de hombre 6 Cada uno teniacutea cuatro caras y cuatro alas 7 Y los pies de ellos eran derechos y la planta de sus pies como planta de pie de becerro y entelleaban a manera de bronce muy bruntildeido 8 Debajo de sus alas a sus cuatro lados teniacutean manos de hombre y sus caras y sus alas por los cua-tro lados 9 Con las alas se juntaban el uno al otro No se volviacutean cuando andaban sino que cada uno caminaba derecho hacia adelante 10 Y el aspecto de sus caras era cara de hombre y cara de leoacuten al lado derecho de los cuatro y cara de buey a la izquierda en los cuatro asimismo habiacutea en los cuatro cara de aacuteguila 11 Asiacute eran sus caras Y teniacutean sus alas extendidas por encima cada uno dos las cuales se juntaban y las otras dos cubriacutean sus cuerpos 12 Y cada uno caminaba derecho hacia adelan-te hacia donde el espiacuteritu les moviacutea que anduviesen andaban y cuando andaban no se volviacutean 13 Cuanto a la semejanza de los seres vivientes su aspecto era como de carbones de fuego encendidos como visioacuten de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes y el fuego resplandeciacutea y del fuego saliacutean relaacutempagos 14 Y los seres vivientes corriacutean y volviacutean a semejanza de relaacutempagos

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cuatro elementos de la antiguumledad claacutesica quizaacutes de los puntos car-dinales para la definicioacuten de la tierra quizaacutes en las cuatro valencias del carbono probablemente considerada por la alquimia que busca transformar el carboacuten en diamante que incluso podriacutea ser plausible en vistas a Ezequiel 113

Entonces descubriacute el problema iquestQueacute siacutembolo de todos los que utiliza el cristianismo es originalmente cristiano con tal de descubrir su sabiduriacutea vital Vino a mi mente el Dios Padre Misericordioso Seguido vino a mi mente el original sentido del Amor Universal pero con la cualidad de amor filial esa indestructible pertenencia de los unos con los otros Y entonces recordeacute la sabiduriacutea Sufi que desarro-lla el pecado original de las culturas abrahaacutemicas a partir del arduo camino por reencontrar el paraiacuteso perdido que obviamente no es un lugar ni un momento despueacutes de la muerte sino el modo con el cual aquiacute y ahora podemos avanzar abrieacutendonos paso al Corazoacuten de la cer-teza mediante el Ojo de la certeza que se anidan en nuestro potencial espiritual Y alliacute me ha quedado claro por queacute la vivencia miacutestica es tan excepcional en el cristianismo Porque han sido pocos quienes han entendido el texto sagrado como ensentildeanza para ponerla en praacutecti-ca mientras que son muchos los que la entienden como promesa de accioacuten milagrosa de ese Otro que nos rescataraacute de nuestra invalidez espiritual Lo importante aquiacute seraacute recordar que lo espiritual habla soacutelo desde adentro hacia fuera y nunca desde afuera hacia dentro He ahiacute que la exeacutegesis es siempre el guintildeo para la tarea a emprender y no la tarea misma

De manera que en vistas a mi fracaso tetramoacuterfico en esta explo-racioacuten experiencial del sentido simboacutelico del aacuteguila desde el proto-Logos he elaborado el siguiente texto que busca ordenar un poco el escenario cristiano con tal de ofrecer un terreno fructiacutefero para todos en nuestras futuras exploraciones Pienso que si tomamos como eje el pecado original como pregunta dialeacutectica y el sentido del Dios Padre Misericordioso como respuesta correlativa podremos redimensionar los demaacutes siacutembolos al interior del cristianismo y por tanto trabajare-mos con ellos de manera apropiada He de subrayar que trabajar con siacutembolos es algo muy delicado y amenazante no es apto para todo es-pectador por lo tanto quien se atreva a ello ha de hacerlo de manera ordenada y clara

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Imagen 02 From the heights 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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3 LA PARADOJA EXEGEacuteTICA EN LOS LIacuteMITES DE LO PENSABLE

Es orientando la investigacioacuten a esta direccioacuten que podemos seguir los cambiantes liacutemites entre

lo consciente e inconsciente racional irracional e imaginario esto es entre lo pensable impensable e

impensadoMohammed Arkoun4

DE LA EXEacuteGESISSe dice lsquoexeacutegesisrsquo a la labor que hace comprensible el sentido original de un texto simboacutelico cuya significacioacuten no es del todo evidente para el entorno cultural y social que la busca asir Algo ha quedado mudo Algo ha devenido invisible Y aunque lo pensable no basta para re-cobrarlo todaviacutea persiste el vestigio de su vigencia El sentido de la obra nos sale parcialmente al encuentro Ella coquetea nuestra ima-ginacioacuten con mundos posibles que desafiacutean nuestra loacutegica al punto que incluso lo delirante puede llegar a ser asertivo La obra traza una invitacioacuten a recuperar eso que subsiste como promesa iquestCoacutemo era esa mente que pensaba esto con naturalidad iquestCoacutemo es esa experiencia que la vive sin distancia o extrantildeeza

En un sentido maacutes especiacutefico se dice lsquoexeacutegesis biacuteblicarsquo a la labor que estudia las Sagradas Escrituras en todos aquellos aspectos que se admiten como criacuteticos con tal de reconstruir seriamente el sentido original de la Palabra Divina Como parte de ella tenemos entonces estudios acerca de la estructura gramatical del lenguaje con el que el texto ha sido escrito Asiacute tambieacuten tenemos investigaciones acerca del sentido literal que alliacute se plantea del contexto histoacuterico que le ha dado a luz del entorno social y cultural para el que fue comunicado y como no de su relacioacuten y compatibilidad con otros pasajes de las Sagradas Escrituras De esta manera una lsquoexeacutegesis biacuteblicarsquo corresponde no a una interpretacioacuten subjetiva con pretensiones dogmaacuteticas sino a una investigacioacuten criacutetica ndashy no meramente de Fe (a-criacutetica)ndash de los textos Sagrados Esto equivale a decir que es una labor de asombro pregun-ta y disquisicioacuten al interior del campo de lo metafiacutesicamente indiscu-tible cognitivamente inabarcable y psicoloacutegicamente vulnerable por su funcioacuten heuriacutestico-regulativa para el sistema entero de creencia personal

Pero iquestcuaacutel es la eficiencia metodoloacutegica de este tratamiento de los textos sagrados para la recuperacioacuten de aquella experiencia

4 Lectures du Coran 2016 pp45-46

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excepcional que cumpliriacutea el sentido original de lo indicado Sin lugar a duda los estudios exegeacuteticos de un texto sagrado recaban informa-cioacuten para contextualizar aquellas analogiacuteas alegoriacuteas y simbologiacuteas que desafiacutean nuestro modo de comprender contemporaacuteneo Sin em-bargo los diversos hallazgos se presentan las maacutes de las veces como fragmentos significativos que reclaman un excedente interpretativo que pueda unificarlos Es por este motivo que a la exeacutegesis biacuteblica se la complementa con una hermeneacuteutica biacuteblica que permita relacionar lo diverso y separado en una unidad narrativa que le conceda coheren-cia interna e insercioacuten en el contexto cultural Pero esta unidad pone en funcionamiento enlaces que pueden estar motivados de diversas maneras no necesariamente espirituales lo que lleva a que aquella Verdad Revelada como Ley pueda tomar las notas de una verdad rela-tiva contingente y cambiante seguacuten el caso

EL IMPERATIVO DE LO IMPENSABLE E IMPENSADOAquiacute nos encontramos entonces con el dilema de que si bien la exeacute-gesis biacuteblica a secas no permite concretar la entrada a un estado de Gracia que revele el cumplimiento de sentido de la Verdad Revelada al menos nos deja en libertad para que eventualmente asiacute suceda por otros medios La hermeneacuteutica biacuteblica en cambio que nos ofrece ma-yor unidad y coherencia entre los textos sagrados corre el peligro de someternos a una narrativa parcial a un discurso humano que maacutes tenga que ver con lo pensable en sentido habitual que con el Misterio de lo impensable e impensado

No por azar lo impensable e impensado es caracteriacutestica funda-mental de los textos e imaacutegenes sagradas y de la escritura miacutestica Todas ellas utilizan figuras como analogiacuteas paraacutebolas siacutembolos o bien plantean escenarios posibles donde deliberadamente el principio de no contradiccioacuten se vulnera Se llega asiacute a la resignacioacuten de que en la medida en que el lenguaje es descriptivo del mundo hablar de lo a-mundo obliga a utilizar una especie de a-lenguaje Nuevamente no por azar inclusive nombrar a Dios es problemaacutetico ldquoYo soy el que soyrdquo nos sentildeala Moiseacutes en las Escrituras (Eacutexodo 314) Por lo tanto el paso del Verbo a la palabra escrita es un problema ontoloacutegico que la tarea exegeacutetica hermeneacuteutica y religiosa tienen de base iquestCoacutemo podemos hacer el camino de la palabra escrita a la unidad de la forma y de la unidad de la forma al proto-Logos que le ha traiacutedo a la presencia si el lenguaje es soacutelo descripcioacuten del mundo concreto Estos son esta-dios problemaacuteticos que exceden las capacidades exegeacuteticas y herme-neacuteuticas o dicho de otra manera destacan a las tareas exegeacuteticas y hermeneacuteuticas como herramientas de parcial utilidad para abordar el verdadero problema ontoloacutegico-filosoacutefico que hay de fondo

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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MARCOS INTERPRETATIVOS DE TEXTOS SAGRADOSHasta aquiacute las cosas iquestcoacutemo es que podemos cerciorarnos de la fideli-dad comprensiva que estamos ejecutando iquestCoacutemo podemos interpre-tar y acceder al sentido que estaacute maacutes allaacute de lo pensable Siguiendo el trabajo que realiza Mohammed Arkoun sobre las diversas Lectures du Coran (2016) encontramos una asertiva enumeracioacuten de los tipos de triaacutengulos sisteacutemicos a los que puede inscribirse nuestro estilo exe-geacutetico Es decir sea la exeacutegesis que realicemos ella perteneceraacute ine-vitablemente a alguacuten tipo de topoi o lugar del conocimiento que da orientacioacuten a nuestra lectura y que funciona como coordenada de tres ejes de fuerzas que motivan subrepticiamente el intento que estemos haciendo Tomar conciencia del topoi al que pertenecen nuestras con-jeturas interpretativas contribuiraacute a mantener abierta la libertad del sentido de lo todaviacutea no visto ni dicho por nuestro marco de creencias personales

El autor distingue seis topoi

(1ordm) el topoi cognitivo que enlaza Lenguaje Historia y Pensar que en una versioacuten maacutes inclusiva comprende Revelacioacuten Historia y Verdad (2ordm) el topoi teoloacutegico-filosoacutefico que enlaza Creencia Razoacuten y Verdad(3ordm) el topoi hermeneacuteutico que enlaza Tiempo Narrativa y Sentido que consiste en coacutemo ir maacutes allaacute del ciacuterculo hermeneacuteutico claacutesico ciacuterculo de retroalimentacioacuten entre comprender para creer creer para comprender (4ordm) el topoi empiacuterico que enlaza Espiacuteritu Sociedad y Poder que tam-bieacuten puede ser discutido con el triaacutengulo entre Religioacuten Sociedad y Poliacutetica(5ordm) el topoi antropoloacutegico que enlaza la Violencia lo Sagrado y la Verdad(6ordm) el topoi filosoacutefico-antropoloacutegico que enlaza lo Racional lo Irracional y lo Imaginario aun cuando lo irracional y las dimensiones imaginarias del espiacuteritu son normalmente aquello que se mantiene solapado en la cultura Racional Moderna y que funda nuestra vida Contemporaacutenea5

La cuestioacuten central a este respecto es que mientras sepamos en queacute topoi estamos cuando realizando nuestra exeacutegesis y hermeneacuteutica de textos sagrados comprenderemos mejor la posicioacuten desde la que tra-bajamos y la validez de los alcances que podemos obtener de manera expliacutecita

5 OpCit p 381

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Imagen 03 The One 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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4 UN HILO CONDUCTOR POSIBLE

El corazoacuten tiene razones que la razoacuten no conoce

Blaise Pascal6

Para abordar filosoacuteficamente el problema acerca del eacutexito que alguna vez pudiese concretar la exeacutegesis biacuteblica cristiana permiacutetaseme aquiacute trazar un ejercicio al estilo de topoi cognitivo (que enlaza Revelacioacuten Historia y Verdad) Esta tesis consiste en entender la religioacuten como respuesta a su pregunta de origen de manera que el sentido espiri-tual de todos sus siacutembolos refulgiraacute a la luz de su dialeacutectica Sirva la presentacioacuten de este topoi cognitivo entonces soacutelo como modelo hipoteacutetico para simplemente pensar la relacioacuten general entre exeacutegesis lenguaje y revelacioacuten ya que no tengo con eacutel pretensioacuten religiosa o catequiacutestica alguna Obseacutervese dicho topoi entonces bajo la consigna del ldquocomo sirdquo esto es haciendo cuenta de que es una tesis cierta tan soacutelo por unos minutos Disculpen las posibles digresiones herejes pro-pia de mi libertad de pensar

RECREACIOacuteN DEL MITO INAUGURALEacuterase una vez el mundo Eacuterase una vez una tierra de Adanes y Evas Eacuterase una vez la vida humana en esa densa dimensioacuten de frecuencia llamada materia donde todo lo mudo deveniacutea en voz toda fuerza en cuerpo toda consciencia carne tras una serie de procesos divisorios provenientes de la dialeacutectica de lo receptivo y activo En ese mundo todo llegaba a ser en la unicidad de su ser gracias a las muacuteltiples for-mas en las que lo par se reuniacutea Y toda unicidad volviacutea a ser par para concretar nuevas unicidades Asiacute todo teniacutea su par en el aquiacute y ahora En alguacuten lugar era de diacutea cuando en otro era de noche y luego del diacutea veniacutea la noche y luego de la noche el diacutea Simplemente todo era par y nada sin su par sea que se mirara al pasado sea que se mirara al futuro sea que se mirara al presente Todo era parte del todo como una danza sin fin sin nombres ni apellidos sin glorias ni fracasos sin buenos ni profanos Simplemente todo era par y todo era uno Todo armoniacutea en constante creacioacuten y transformacioacuten

Maacutes allaacute del vocabulario hasta aquiacute la mayoriacutea de las religiones concuerdan abrahaacutemicas y no Lo interesante es preguntarse a partir de ella iquestqueacute es lo que sucede luego con las religiones abrahaacutemicas que

6 Pensamientos (seleccioacuten) 2014 Nordm16 p 24

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perdieron el equilibrio paradisiacuteaco y que para recuperarlo encontra-ron su par en la Imagen de Dios en tanto Misericordioso Dicho de otra manera iquestpor queacute el Uno de Lao Tse no es Misericordioso asiacute como tampoco lo es el Todo para Hermes Trismegistus ni el Ser para Parmeacutenides de Elea

Mi apuesta con este ejercicio de topoi cognitivo que busca en-tender la religioacuten como respuesta a su pregunta de origen va hacia la estipulacioacuten de Dios Padre Misericordioso como respuesta al pecado original y la subsecuente expulsioacuten del paraiacuteso La conciencia del bien y del mal nos dispone fenomenoloacutegicamente a un estilo de vida que nos individualiza y separa del todo y lo hace al nivel de paradigma es decir es una estructura gnoseoloacutegica que traza su foacutermula en todas nuestras experiencias y sobre todo desde el nivel afectivo Todas pasan por el cedazo del abandono de la orfandad del sentirse arrojado a la experiencia en eterna ceguera y peacuterdida

He ahiacute la primera tarea de las religiones abrahaacutemicas recuperar el paraiacuteso mediante la comprensioacuten de Dios como padre misericor-dioso Y esto no es otra cosa que decir reincorporarnos al gozo de lo divino sanaacutendonos de ese paradigma de abandono y separacioacuten He ahiacute que el arquetipo de Padre Misericordioso es la llave de entrada para esa transformacioacuten interna

lsquoDIOS PADRE MISERICORDIOSOrsquo COMO RESPUESTA AL PECADO ORIGINALEl Dios Abrahaacutemico Misericordioso toma la figura filial de Padre iquestQueacute hay en el Arquetipo del Padre Sus hijos iquestY queacute hay entre ellos El amor incondicional iquestY queacute hay en ese amor incondicional filial en-tre Padres e Hijos Por un lado el reciacuteproco uno-en-el-otro dialeacutectico y causal y con ello un ldquoa imagen y semejanzardquo y por otro lado la uni-dad del todo familiar En otras palabras el camino a traveacutes del cual las culturas abrahaacutemicas sobre todo la cristiana reencuentran la unidad de la dualidad de la Creacioacuten como un Todo inseparable es mediante la vivencia afectiva de la relacioacuten filial de padres e hijos la cual es una figura que encarnamos en la vida concreta Todos hemos sido hijos Por tanto la figura de Padre Misericordioso no es una invitacioacuten a una comprensioacuten sino vital y afectiva Nadie necesita una experiencia pa-ranormal para saber queacute se es en tanto que hijo iquestQueacute es lo que siente un hijo en tanto hijo Que su padre y madre son su cosmos su sosteacuten de vida su seguridad Un mero nintildeo puede hallarse en caiacuteda libre un hijo tiene siempre el amparo de los padres La viacutea cristiana para con-cretar la vivencia del Amor Universal propone una viacutea afectiva-filial en medio de una comunidad y fraternidad-sororidad en confianza y gozo Jesucristo sea entendido como Hijo de Dios por los cristianos

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sea como profeta elevado a nivel de Dios por los musulmanes consi-gue su arquetipo y su misioacuten profeacutetica en este contexto de amor filial universal para la recuperacioacuten del paraiacuteso

RESPALDO EN LAS SAGRADAS ESCRITURASA favor de esta tesis tenemos varios ejemplos El maacutes evidente es la Paraacutebola del hijo proacutedigo (Lucas 15 11-32) Alliacute se muestra con clari-dad la figura misericordiosa de Dios desde el arquetipo del Padre la cual se explicita a la luz de dos tipos de relaciones a saber en virtud de su benevolencia para con la ignorancia del hijo menor y en virtud de su sabiduriacutea al mostrar la abundancia incondicional del amor uni-versal por sobre la sed de justicia para con el hijo mayor que se ha vuelto ciego a ella Transparente queda el sentido de la Misericordia divina en la calidad del perdoacuten del Padre al hijo menor que despilfarroacute toda la herencia pero poco se indaga en queacute sentido la Misericordia divina entra en funcionamiento en el segundo caso El hijo mayor re-clama justicia reconocimiento de sus meacuteritos y genera antagonismos al borde del despecho iquestCuaacutel es la consecuencia afectiva de la acti-tud del hermano mayor Ruptura de su cordialidad con su hermano menor ruptura y desconfianza con su Padre Su reclamo de justicia su intento por administrar su Conciencia del Bien y del Mal lo aiacutesla vitalmente lo pone en la vida afectiva de la separacioacuten no de la recon-ciliacioacuten y unidad iquestAcaso el hijo mayor no sufre del pecado original iquestAcaso el hijo mayor no toma el rol de Adaacuten caiacutedo en el intento de ad-ministrar la Conciencia del Bien y del Mal por sobre la autoridad de su padre (Lucas 15 29) iquestAcaso no somos todos hermanos mayores maacutes de alguna vez por semana reactualizando nuestra separacioacuten El pe-cado original estaacute anidado en el corazoacuten de cada uno de nosotros cada vez que radicalizamos las polaridades de la dualidad del Universo con tal de erradicar aspectos de la realidad que nosotros y soacutelo nosotros consideramos reprochables

Ademaacutes de la Paraacutebola del hijo proacutedigo tenemos diversos textos que sentildealan este amor reconciliador y unificador necesario de ser practicado para la recuperacioacuten del corazoacuten espiritual o la disposicioacuten afectiva perdida con el pecado original Sin ir muy lejos contamos con el eacutenfasis que Jesuacutes hace de los mandamientos maacutes importantes de las Tablas de la Ley de Moiseacutes con tal de simplificar la compren-sioacuten de nuestra tarea espiritual ldquoAma a Dios con todo tu corazoacuten con toda tu alma con toda tu mente y con todas tus fuerzas y ama a tu proacutejimo como a ti mismordquo (Mateo 22 37-40 Marcos 12 28-34 Lucas 1027) Asimismo como leccioacuten de tolerancia en una clara fotografiacutea de la vida cotidiana del creyente tenemos tambieacuten la Paraacutebola de la mala hierba en el sembradiacuteo de trigo (Mateo 13 24-30) iquestQueacute es lo

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que nos ensentildea a nosotros Nos ensentildea de que no vaya a ser cosa que lastimemos una espiga de trigo al arrancar la mala hierba Y todaviacutea tenemos ensentildeanzas acerca de queacute hacer para mantenernos en unidad con el Todo cuando se nos infringen injusticias ofrece la otra mejilla (Lucas 6 29)

Asiacute las cosas el eacutexito interpretativo de la exeacutegesis biacuteblica no pare-ce ser un problema cognitivo cuya comprensibilidad nos supere sino un problema experiencial que impele a emprender el duro camino de aplacar al propio ego adicto a separarlo todo sentildealarlo todo y discri-minarlo todo Este duro camino consiste en desarrollar aquella auto-gestioacuten afectiva en la que seamos capaces de reconciliar los opuestos al modo como hoy desde el aislamiento sanitario somos instado a reconciliar al menos nuestras oposiciones internas En este nivel el misterio no es tal ni siquiera se sustrae a la capacidad del sentido comuacuten El punto es si aquellos que anhelan el verdadero misterio de la Revelacioacuten son capaces de llevarlo a la accioacuten

OTRAS VIacuteAS DE ACCESO AL AMOR UNIVERSAL EN MEDIO DE LA DUALIDADEsta tesis hipoteacutetica de la estructura simboacutelica de la religioacuten como respuesta a su pregunta de origen y en este sentido al modo con el cual podemos recuperar el paraiacuteso tras el pecado original tambieacuten tiene su sujecioacuten en indicaciones del Coraacuten Entre ellas tenemos este peculiar pasaje donde se explicita la diferencia de las tres viacuteas

A cada uno [judiacuteos cristianos y musulmanes] os hemos dado una nor-ma y una viacutea Alaacute si hubiera querido habriacutea hecho de vosotros una sola comunidad pero queriacutea probaros en lo que os dio iexclRivalizad en buenas obras Todos volvereacuteis a Alaacute Ya os informaraacute Eacutel de aquello en que discrepabais (Sura 5 48)

Aquiacute queda expliacutecito que la viacutea judiacutea cristiana y musulmana son di-ferentes Cada una tiene sus mandatos En otros pasajes el Coraacuten le sugiere al musulmaacuten no mezclarse ni con judiacuteos ni cristianos porque eso vulnerariacutea su praacutectica de los mandatos especiacuteficos del islam Pero en eacuteste le propone que si ha de rivalizar con ellos lo haga desde su generosidad y buenas acciones porque asiacute cada cual agradariacutea a Dios seguacuten su viacutea Al margen dejo por ahora la superacioacuten histoacuterica que supone la revelacioacuten de Mohammed tras la falta de eacutexito de Dios con el judaiacutesmo y cristianismo

Y iquestqueacute hay con las creencias no abrahaacutemicas iquestCoacutemo es que se delinea la superacioacuten de la dualidad sin recurrir al arquetipo del Padre El cuarto principio de la tradicioacuten hermeacutetica pone de relieve la

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unidad de la dualidad sin necesidad de remarcar una herida afectiva en el ser humano como expulsioacuten del paraiacuteso Ella es simplemente uno de los siete principios fundamentales del universo y su conoci-miento ndashasentimiento espiritualndash permite al hermeacutetico avanzar en la maestriacutea alquiacutemica Dice el cuarto principio

Todo es dual todo tiene dos polos todo su par de opuestos los seme-jantes y los antagoacutenicos son lo mismo los opuestos son ideacutenticos en naturaleza pero diferentes en grado los extremos se tocan las ver-dades son semiverdades todas las paradojas pueden reconciliarse (El Kybalioacuten Tres iniciados 2011 p19 y 79)

Asimismo contamos con la que quizaacutes sea la maacutes abstracta com-prensioacuten humana en la Historia Universal a saber la sabiduriacutea de Lao Tse quien recomienda al Gentil Priacutencipe algo muy cercano a la Administracioacuten de la Conciencia del Bien y del Mal

Mantener la mente dentro de alguacuten marco riacutegido significa quedar in-mediatamente atrapado en la esclavitud de la dualidad Si uno no dis-crimina entre lo que se ha dado en llamar sacro y profano se libera de la esclavitud de todos los conceptos (Hua Hu Ching las uacuteltimas ensentildeanzas de Lao Tse 2001 p19)

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Imagen 04 The remorse of Saturn 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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5 LA AMENAZA DE LO SIMBOacuteLICO DESDE LA PRAacuteCTICA DEL DIBUJO

Entreme donde no supe y quedeme no sabiendo

toda ciencia trascendiendoSan Juan de la Cruz

LA SIMPLE Y LLANA MISMIDAD DEL YO SOYDe las aventuras de la vida las artes son las que explicitan los hilos que tiran del misterio de la encarnacioacuten y aterrizan el sentido silen-cioso de la existencia Cada una no obstante ofrece un conjunto de coordenadas de la experiencia amplificando la unidad del aquiacute y ahora Entre ellas el dibujo se propone como aquella actividad desenfadada que bien hace las veces de esbozo del pensamiento pero que en muchas otras alcanza el nivel atesorable del sentildeoriacuteo de la obra Sea el caso ella ejecuta descripciones anotaciones serie de ideas que dejan a la vista el acontecimiento artiacutestico esa experiencia extraordinaria que vive en su performance y se clausura al momento que alcanza su totalidad La experiencia de la obra de arte muta entonces deja de ser la instancia de la transformacioacuten alquiacutemica directa para tomar el lugar del vestigio de esta huella que susurra los aspectos del encuentro e insinuacutea el tejido de sus encrucijadas Para el espectador el dibujo es la presencia de una ausencia vigencia de un sentido que superoacute su causa regalo de una lucidez que proyecta sus reglas de juego en el nuevo espacio Dicho de manera concreta para el espectador el dibujo estaacute en la hoja cuando para el artista en cambio estaacute en todo lo que constituye la experiencia del acontecimiento artiacutestico es decir el dibujo es en su praacutectica

La praacutectica del dibujo no es ingenua ni por su intencioacuten ni por sus reglas de juego Ella es la vivencia que pone en ejecucioacuten la volun-tad no soacutelo en lo relativo a las liacuteneas que efectivamente traza sino a su vez en las modalidades que elige para su ver e imaginar Yo soy en el dibujo y no puedo no serlo Quizaacutes en otras actividades pueda evitar ser ya que no necesito jugarme el pellejo en ellas o se supone que he de obviarme de miacute para conseguir una mirada objetiva despersonali-zada Pero el dibujo no El arte se ejecuta en la propiedad y apropia-cioacuten de todo lo que somos con todo lo que configura nuestro liacutemite hermeneacuteutico en sentido contemporaacuteneo y me refiero aquiacute no a la hermeneacuteutica de la facticidad heideggeriana ni a la de Paul Ricoeur sino a aquella impliacutecita en Husserl que se va concretando con el desa-rrollo de las habitualidades del yo-puedo

Soy mi capacidad de ver Soy mi capacidad de sentir Soy la virtud de mi trazar mi confianza y terror Soy lo mucho y lo poco que soy

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Soy lo que veo de miacute y lo que no quiero ver Soy todo lo miacuteo y todo lo que dejo para estar a disposicioacuten Soy simple y llanamente alguien a disposicioacuten pero no pasivo sino en plena agencia Soy en ese equili-brio entre lo propio y extrantildeo entre mi yo y el otro o lo otro

CUANDO SE DIBUJA ALGO AHIacute DELANTEEl artista se entrega a la observacioacuten de lo que comparece ahiacute delante y calla el gobierno discursivo temaacutetico de su atencioacuten cotidiana El ar-tista que dibuja o pinta un modelo se resuelve a observarlo mediante un yo personal que vive lo observado ya no de manera oculta para siacute o al modo de una conciencia de trasfondo que pocas veces se explicita en la actitud de la vida cotidiana sino como elemento desequilibran-te para la performance del dibujo El yo personal con toda la trama de habitualidades que lo facultan como yo-puedo es determinante para el desenlace del dibujo El yo personal es el suelo expliacutecito de la vivencia fuente de las posibilidades creativas de su obra escenario para ese verse a siacute mismo no en su mirar sino en la complejidad de su performance en la praacutectica del dibujo En este sentido el yo perso-nal participa de la estructura dialeacutectica de la vivencia al modo como lo propone Merleau-Ponty y si se quiere mucho maacutes cercana a la estructura ontoloacutegica-moral de la vivencia que de su estructura mera-mente esteacutetica en la medida en que ella se desarrolla en el campo de su libertad de la voluntad

Todo comienza de manera entreverada Eliges un tema para com-prenderlo en mayor profundidad La soledad del tiempo en la que dis-curre el proceso creativo ndashte dicesndash permearaacute los misterios que oculta Eso si acaso es simple curiosidad consciente Aparentemente antes de comenzar tienes buena nocioacuten de lo que trataraacute tu dibujo Incluso sabes la historia que has de narrar Puedes investigar incluso posibili-dades de composiciones y hacer un previo escudrintildeo de referentes en la Historia del Arte Pero en mi caso particular cuando comienzo asiacute cae un letargo parecido a la procrastinacioacuten que me repliega y demora en comenzar la imagen hasta que llega el momento en que la furia de mis instintos ebulle y a fuerza de liberarme de lo que me apresa ndashsegu-ramente la misma idea preconcebida del dibujondash el dibujo comienza por siacute mismo

No pienso Todo lo calculado se deja fuera para que la recoleccioacuten de la conciencia lo recupere si hace falta Decisiones espontaacuteneas se toman pero no desde el ciego azar Se estaacute por asiacute decir en coordi-nacioacuten con una otredad sin nombre como un multiverso de sentidos posibles que todaviacutea subyacen mudos detraacutes de la palabra Aun en el simple trabajo de trazar y sombrear el campo anterior al Logos se abre sin esfuerzo en toda su inmensidad y abundancia

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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Y entonces comienza a aparecer su rostro y con eacutel la compren-sioacuten empaacutetica Idas y vueltas afectivas van dirimiendo la identidad del retratado que exige decir algo que desconoces pero que reconoceraacutes cuando aparezca No es su mera unicidad aunque ella juega una bue-na parte aquiacute Ofreces de ti todo cuanto traes y maacutes En el mejor de los casos la obra toma como suyo lo que ni siquiera sabiacuteas que llevabas contigo En el peor de ellos la obra no alcanza a tomar de ti lo que sontildeabas como tuyo y el control de la mente educada intenta ahora suplirlo El pecado original del arte seriacutea entonces el control creativo que distiende la paradoja entre el intereacutes expliacutecito del artista y el celo de la vida creativa tras ser reclamada de manera tan obvia A la vida creativa se la seduce indirectamente y se la desarrolla en el equilibrio de la sincronicidad y coordinacioacuten de los distintos planos conscientes Todo esto en una imagen simple

EL DIBUJO DE ARQUETIPOS Y EL ACCESO A LO MUDOSin embargo cuando abordas una imagen arquetiacutepica o un arque-tipo esta otredad previa a todo lenguaje se abre como infinito re-fulgente intenso lleno pero eteacutereo Esta otredad no es un mero encuentro semaacutentico sino un enjambre de relaciones cuyas reglas modifican la comprensioacuten vital del artista de manera transversal y mucho maacutes auacuten si esas imaacutegenes han sido evocadas en suentildeos antes de la creacioacuten de obra Alliacute las complejas coordenadas del siacutembolo toman propiedad e identidad al modo como si fuera una persona A veces la empatiacutea ayuda en este proceso en el que comprendes al per-sonaje al encarnarlo a traveacutes de la interpretacioacuten Pero otras veces el personaje se establece auacuten sin develar su fuero interno que al fin y al cabo no te incumbe

A este proceso comprensivo de aquello que no puedo reproducir en palabras y que es impensable desde la vida cotidiana no artiacutestica le llamo la alquimia del dibujo Es un proceso que transforma no soacutelo la materia (en este caso el carboacuten) en la ilusioacuten representativa de un per-sonaje sino fundamentalmente modifica mi nivel de pensamiento en los diversos planos de ser Es un ejercicio que bien utilizado permite el conocimiento de siacute mismo asiacute como tambieacuten del reconocimiento asentimiento y reconciliacioacuten de lo que no queremos ver en nosotros Incluso de lo impensable de modo natural Comprendes sin discur-sos Todo estaacute ahiacute a disposicioacuten Tanto que te olvidas de apresarlo con palabras iquestPara queacute Le pondriacutea nombre si temiere que se escapara

Pero he de advertir que el dibujo de arquetipos constituye una ame-naza No es un juego para todo espectador Exige saberse a siacute mismo en su luz y sombra sin juicio sin pecado Una mente maacutes allaacute del bien y del mal maacutes allaacute de todo credo y lugar comuacuten es una mente que puede

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disponerse a la vida creativa Alliacute siempre se ve lo impensado desde lo impensable porque de lo que se trata es de trabajar desde la materia prima de toda obra del Espiacuteritu el dragoacuten mercurial del alma

Imagen 05 Selfie 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

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EL MAESTRO ECKHART LECTOR DE LAS HOMILIacuteAS SOBRE EL GEacuteNESIS DE ORIacuteGENES1

Silvia Bara Bancel

Ya en 1935 Hugo Rahner2 habiacutea sentildealado el profundo enraizamien-to patriacutestico de la nocioacuten del nacimiento de Dios en nosotros tan caracteriacutestica del Maestro Eckhart OP que la toma precisamente de Oriacutegenes seguacuten eacutel mismo indica3 Asiacute Eckhart se refiere a Oriacutegenes

1 Las presentes reflexiones son fruto de mi participacioacuten en el proyecto de inves-tigacioacuten francoalemaacuten ldquoTeaching and Preaching with Patristic auctoritates Meister Eckhart in France and Germany Past and Presentrdquo (ANR-17-FRAL-0002) Ofrezco aquiacute la traduccioacuten con ligeras modificaciones de mi contribucioacuten en uno de los voluacutemenes colectivos del proyecto Silvia Bara Bancel ldquoMaicirctre Eckhart lecteur des Homeacutelies sur la Genegravese drsquoOrigegravenerdquo en Marie-Anne Vannier (dir) Maicirctre Eckhart lec-teur des Pegraveres Grecs Paris Beauchesne 2020 p 59-872 Hugo Rahner ldquoDie Gottesgeburt Die Lehre der Kirchenvaumlter von der Geburt Christi im Herzen des Glaumlubigenrdquo Zeitschrift fuumlr katholische Theologie 593 (1935) p 333-4183 Cf Elisa Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo en Loris Sturlese (ed) Studie sulle fonti di Meister Eckhart Fribourg (Suisse) Academic Press Fribourg Dokimion 37 2012 p 141-164 Elisabeth Boncour Maicirctre Eckhart lecteur drsquoOrigegravene Sources exeacutegegravese anthropologie theacuteogeacuteneacutesie Paris Vrin 2019 Bernard McGinn ldquo Origegravene rdquo en Marie-Anne Vannier (dir) Encyclopeacutedie des mystiques rheacute-nans drsquoEckhart agrave Nicolas de Cues et leur reacuteception Paris Cerf 2011 p 904-906 Marie-Anne Vannier ldquo Eckhart lecteur drsquoOrigegravene rdquo Irenikon 4 (2015) p 483-496

Universidad Pontificia Comillas Madrid

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Silvia Bara Bancel

como ldquoun gran maestrordquo y es una de sus fuentes patriacutesticas funda-mentales junto con San Agustiacuten Pero no es faacutecil reconocer lo que ha retenido especiacuteficamente del pensamiento del Alejandrino tan lejano temporalmente y que ha influido tambieacuten en otros autores que preceden a Eckhart Por ello para poder analizar la recepcioacuten de Oriacutegenes en el Maestro alemaacuten un primer acercamiento es tener en cuenta las ocasiones en las que Eckhart atribuye expliacutecitamente una afirmacioacuten a Oriacutegenes Pero iquestde doacutende tomoacute el Maestro turingio sus referencias a Oriacutegenes iquestConociacutea obras completas o soacutelo algunos extractos de segunda mano De todos los escritos del Alejandrino lo uacutenico que sabemos con seguridad es que leyoacute directamente sus Homiliacuteas sobre el Geacutenesis que presentan importantes nociones origenianas Y es tambieacuten es la obra de Oriacutegenes que Eckhart cita con maacutes frecuencia (17 veces)

Por ello nos centraremos en el uso que Eckhart hace de estas ho-miliacuteas especialmente en el Libro de las Paraacutebolas del Geacutenesis su se-gundo comentario al Geacutenesis en el que ahonda en el sentido alegoacuterico del texto biacuteblico Y a lo largo del capiacutetulo 25 Eckhart despliega el sentido paraboacutelico de los versiacuteculos Gn 251 y 23 explicitando que se inspira precisamente en las palabras de Oriacutegenes (Par Gen n 189)4 Y dado que estas mismas explicaciones se encuentran en el tratado (o sermoacuten) eckhartiano Del hombre noble tambieacuten referidas a Oriacutegenes lo tendremos igualmente en cuenta para poder considerar desde estos textos la relacioacuten de Eckhart con Oriacutegenes lo que asume de eacuteste y su novedad Podemos anticipar que el Maestro Turingio extrae y conden-sa lo maacutes significativo de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis del Alejandrino sirvieacutendose de su exeacutegesis alegoacuterica y de sus metaacuteforas (la semilla di-vina en nosotros el pozo y el manantial de agua viva) asiacute como de sus profundas reflexiones sobre la imagen de Dios inconfundible en el ser humano Sin embargo Eckhart desplaza la orientacioacuten eacutetica de Oriacutegenes y asume una perspectiva maacutes ontoloacutegica y va maacutes allaacute del Alejandrino antildeadiendo una nueva interpretacioacuten de los textos al in-corporar la nocioacuten del doble ser de las cosas y de la creacioacuten continua en el Verbo

4 Para la obra eckhartiana nos remitimos a la edicioacuten criacutetica Meister Eckhart Die deutschen und lateinischen Werke Kohlhammer Stuttgart 1936ss abreviadas como LW (Lateinische Werke) y DW (Deutsche Werke) y a la edicioacuten bilinguumle latiacuten-franceacutes publicada en Pariacutes por Cerf Lrsquoœuvre latine de Maicirctre Eckhart (abreviada OLME) Si no indicamos edicioacuten castellana las traducciones son nuestras

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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1 REFERENCIAS EXPLIacuteCITAS DE ECKHART A ORIacuteGENES

NUacuteMERO DE OCASIONES EN QUE ECKHART MENCIONA A ORIacuteGENES EXPLIacuteCITAMENTEOrig

Eckh

Hom in Gen

Hom in Ex

Hom in Num23

Hom in Jer 11

In Ioh(Catena)

Hom ad

Rom

Ps-Or Maria stabat

Errores de atribucioacuten de Eckhart

TOTAL

In Gen 2 2

Par Gen 11 1 1 13

In Ex 1 1 2

In Sap 1 4 5

In Eccli 3 3

In Ioh 1 1+2 3 7

Sermo 1(S 45)

1(S 8) 4 6

Acta Eckh 2 1 3

DW 2(VdeM)

1 (Pr41)

2(Pr31Pr 56)

5

TOTAL 17 1 3 11 1+2 1 6 4 46

Se trata de dos referencias a Oriacutegenes que provienen de la Catena de Tomaacutes de Aquino sobre el evangelio de Juan que no se han podido determinar en la edicioacuten contemporaacutenea de esta obra de Oriacutegenes

Dado que once siglos separan a nuestros dos autores no siempre es faacutecil determinar la fuente de inspiracioacuten de Eckhart si se trata del pensamiento de Oriacutegenes (en directo) o si lo recibioacute a traveacutes de otros autores (como Agustiacuten los Victorinos Pedro Lombardo Tomaacutes) que tambieacuten leyeron a Oriacutegenes y que pudieron introducir sus propias in-flexiones Ademaacutes la exeacutegesis alegoacuterica origeniana estaba muy pre-sente en la Glosa ordinaria asiacute como en otras cadenas de textos que no siempre indicaban la referencia del autor En todo caso Eckhart es consciente de seguir al Alejandrino y lo nombra en cuarenta y seis oca-siones diecisiete veces en relacioacuten con las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes y once veces al citar un paacuterrafo de la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 11 sobre el nacimiento del Hijo de Dios que siempre estaacute naciendo y sobre aqueacutel que ldquonace incesantemente de Dios en toda obra de virtudrdquo Seis veces se refiere Eckhart a un sermoacuten sobre Mariacutea Magdalena atribuido en su eacutepoca a Oriacutegenes Tres veces repite la afirmacioacuten de

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la Homiliacutea sobre Nuacutemeros 23 de Oriacutegenes sobre la fiesta que hay en el cielo y la gran alegriacutea que tiene la Trinidad por cada persona que se convierte Eckhart menciona tambieacuten a Oriacutegenes en tres ocasiones en relacioacuten con su Comentario al Evangelio de Juan aunque uacutenicamente se ha podido verificar una referencia ldquoOriacutegenes en cambio dice que por lsquohombrersquo se entiende la naturaleza racional en sentido universalrdquo5 Soacutelo una vez el maestro dominico cita las Homiliacuteas sobre el Eacutexodo de Oriacutegenes asiacute como las Homiliacuteas sobre la Epiacutestola a los Romanos A ve-ces Eckhart se equivoca especialmente en sus Sermones Asiacute atribuye a Oriacutegenes un ejemplo de Agustiacuten en su Sermoacuten al Pueblo 311 ldquolo que amas en la tierra es engrudo para las alas espirituales que te hacen vo-lar hacia Diosrdquo6 Pero en el Sermoacuten 101 alemaacuten el error es al contrario Eckhart pone bajo la autoridad de Agustiacuten la afirmacioacuten origeniana de la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 11 ldquoSan Agustiacuten dice lsquoQue este nacimiento suceda siempre pero no tenga lugar en miacute iquestde queacute me sirversquo Que se produzca en miacute iexcleso es lo que de verdad importardquo7

El recorrido de las distintas referencias de Eckhart a Oriacutegenes tambieacuten nos permite considerar las fuentes de acceso al Alejandrino que tuvo el Maestro Turingio pues con frecuencia eacutel mismo indica de doacutende toma las citas Por otro lado a menudo repite una misma frase de manera ideacutentica lo que nos hace sospechar que se ha servido de una coleccioacuten de textos de la cual ha tomado esa afirmacioacuten

Asiacute el Maestro dominico recurre a las citas origenianas presen-tes en la Glosa ordinaria de la Biblia Es el caso del fragmento de la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 11 sobre el nacimiento del Verbo tan impor-tante en su pensamiento y que cita trece veces (once bajo el nombre de Oriacutegenes expliacutecitamente) Eckhart no parece haber leiacutedo la versioacuten latina de estas homiliacuteas realizada por Jeroacutenimo sino uacutenicamente el fragmento de la Glosa Por un lado deja claro en cuatro ocasiones que sigue la Glosa Y por otra parte utiliza siempre el teacutermino felix que se encuentra en el fragmento recogido por la Glosa en lugar del teacutermino beatus que aparece en la versioacuten latina de Jeroacutenimo

He aquiacute la traduccioacuten del texto de Oriacutegenes presente en la Glosa del cual Eckhart saca tanto provecho

5 Eckhart In Ioh n 65 traduccioacuten de Marta Daneri-Rebok en Maestro Eckhart Comentario al proacutelogo del Evangelio de San Juan Buenos Aires Aacutegape Libros 2014 p 67 Cf Oriacutegenes In Iohannem II c23 n 1486 Eckhart Sermo XXXVIII n 385 y en los sermones latinos 47 et 53 Cf Augustinus Sermones ad populum Sermo 311 PL 38 col 1415 lin 277 Eckhart Predigt 101 traduccioacuten de Silvia Bara Bancel (ed) Dios en ti Eckhart Tauler y Susoacuten a traveacutes de sus textos Salamanca San Esteban 2017 p 82

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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ORIacuteGENES ldquoSe ha descubierto una conspiracioacuten entre los hombres de Judaacute etcrdquo [Jer 11 9] Si hemos pecado nosotros que nos llamamos lsquohombres de Judaacutersquo a causa de Cristo se dice de nosotros ldquoSe ha descu-bierto una conspiracioacuten o una conjura entre los hombres de Judaacuterdquo [hellip]En efecto todo el que comete un pecado ha nacido del diablo Por lo tanto cada vez que pecamos nacemos del diablo Infeliz es aquel que siempre nace del diablo Pero feliz (felix) es aquel que siempre nace de Dios En efecto yo no diriacutea que el justo nace de Dios de una vez por todas sino que nace siempre de Dios en cada una de sus obras de vir-tud Tambieacuten nuestro Salvador es el resplandor de la gloria (splendor claritatis) [Hebr 13] Pero el resplandor no nace ni cesa de una vez por todas sino que cada vez que surge (oritur) la luz fuente del resplandor surge a su vez el resplandor de la gloria Nuestro Salvador es la sabidu-riacutea de Dios En cuanto sabiduriacutea es el resplandor de la luz eterna [Sab 726] Asiacute nuestro Salvador siempre estaacute naciendo Por eso dice [la Escritura] ldquoAntes que todos los montes me engendrardquo [Prov 825] y no como algunos interpretan erroacuteneamente ldquome engendroacuterdquo Tambieacuten tuacute a semejanza suya [del Salvador] si tienes el espiacuteritu de adopcioacuten [Ro 815] eres siempre engendrado por Dios por todo pensamiento por toda obra y seraacutes hecho hijo de Dios en Cristo Jesuacutes (Hom 6 PL 25 636B nuestra traduccioacuten)

Igualmente Eckhart toma prestada de la Glosa ordinaria la uacutenica cita de la Homiliacutea sobre el Eacutexodo de Oriacutegenes como eacutel mismo indica Origenes hic in Glossa (In Ex n 83)

Tambieacuten se sirve de la Catena aurea de Tomaacutes de Aquino que denomina Glosa de Tomaacutes Gracias a ello tuvo acceso a algunos fragmentos del Comentario al Evangelio de Juan de Oriacutegenes que no se hallaba traducido del griego al latiacuten Eckhart cita esta obra en tres ocasiones pero uacutenicamente una de las referencias ha sido autentificada

Y como todos los teoacutelogos de su tiempo Eckhart reflexionoacute sobre los Cuatro Libros de Sentencias de Pedro Lombardo que conteniacutean algunos fragmentos del De principiis de Oriacutegenes y de sus comentarios a las Escrituras Cabe destacar la discusioacuten recogida en el Primer li-bro Distincioacuten 9 capiacutetulo IV donde el Lombardo aborda la pregunta si se debe decir ldquoel Hijo siempre lsquoesrsquo engendradordquo o si es mejor sos-tener que ldquosiempre lsquoha sidorsquo engendradordquo que expone la opinioacuten de Oriacutegenes entre otros y el texto de la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 118 Y

8 Pierre Lombard Les Quatre Livres de Sentences Premier Livre ed Marc Ozilou Paris Cerf 2012 p 221-226

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quizaacute Eckhart se haya podido inspirar ademaacutes de otra referencia a la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas de Oriacutegenes recogida por Pedro Lombardo para su nocioacuten de in quantum9

Eckhart tambieacuten tuvo acceso a algunas fuentes dominicanas for-madas por colecciones de textos patriacutesticos en torno a distintos temas recopilados por los primeros Maestros dominicos en la Universidad de Pariacutes en el siglo XIII Es el caso de la coleccioacuten de ejemplos para sermones de Esteban de Borboacuten llamada Tractatus de diuersis mate-rias praedicabilibus10 de la que probablemente extrae la uacutenica cita del Comentario a la Epiacutestola a los Romanos11 de Oriacutegenes que aparece en el Sermoacuten latino 45 de Eckhart cita que el Turingio parece reproducir textualmente del Tractatus12

La liturgia dominicana era otra fuente de referencias patriacutesticas ya que el breviario dominicano procuraba explicitar las referencias de

9 Pierre Lombard Les Quatre Livres de Sentences Quatriegraveme Livre ed Marc Ozilou Paris Cerf 2015 p 482 ldquo hellipquand on parle drsquoun Dieu juste et miseacutericordieux on signifie ainsi lrsquoessence divine elle-mecircme et on affirme selon celle-ci une mecircme chose de maniegravere aussi agrave comprendre certaines [proprieacuteteacutes] diffeacuterentes Nous comprenons par cela en effet qursquoil srsquoagit drsquoun juge juste et compatissant ndash Origegravene sur Jeacutereacutemie Ce que montre Origegravene de faccedilon eacutevidente lorsqursquoil dit ldquoToutes les choses qui appartien-nent agrave Dieu le Christ lrsquoest lui-mecircme est sa sagesse lui-mecircme est sa force sa justice sa sainteteacute lui-mecircme est sa prudence Mais bien qursquoil srsquoagisse drsquoune seule chose chez le sujet elle est deacutesigneacutee par divers vocables selon la varieacuteteacute des sens Car une chose est signifieacutee par la sagesse une autre par la justice Quand on parle de sagesse en effet on entend trsquoinformer des connaissances des choses divines et humaines quand on parle de justice on laisse entendre le dispensateur ou le juge des meacuterites De mecircme aussi quand on parle de prudence on entend le docteur et celui qui montre les choses bonnes et mauvaises ou indiffeacuterentesrdquo10 Stephanus de Borbone Tractatus de diuersis materiis praedicabilibus (secunda pars) 5 c 7 p 161 1126 OrigeneslsquoTanta est uirtus crucis ut si in mente fideliter habea-tur nulla libido dominabitur nulla peccati preualere potest inuidia sed ad eius memo-riam totus peccati et mortis continuo fugit exercitusrsquo11 Origenes In epistulam Pauli ad Romanos (ed C Hammond Vetus latina 33) lib 6 c 1 p 45738 Est enim tanta uis crucis Christi ut si ante oculos ponatur et in mente fideliter retineatur ita ut in ipsam mortem Christi intentus oculus mentis aspiciat nulla concupiscentia nulla libido nullus furor nulla peccati superare possit inuidia sed conti-nuo ad eius praesentiam totus ille quem supra enumerauimus peccati et carnis fugatur exercitus ipsum uero peccatum nec subsistit quippe cum nec substantia eius usquam sit nisi in opere et gestis12 Eckhart Sermo 45 n 464 LW IV 3847 (nuestra trad) ldquoOriacutegenes tambieacuten ense-ntildea que tomar la propia cruz puede ser eficaz ademaacutes de uacutetil diciendo ldquoel poder de la cruz de Cristo es tal que si alguien la llevara fielmente en la mente ya no podriacutea tener apetencia alguna por el pecado sino que vuelto continuamente a su memoria es decir a la pasioacuten [de Cristo] huiriacutea del tormento de todo pecado y muerterdquordquo Los editores de la edicioacuten criacutetica de Eckhart asiacute como Elisa Rubino pensaban erroacutenea-mente que se trataba de una cita de las Homiliacuteas sobre el Eacutexodo

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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las lecturas que ofreciacutea Pero la presencia de Oriacutegenes alliacute es pequentildea y poco significativa13

Por uacuteltimo Eckhart tambieacuten pudo leer directamente algunas traducciones latinas de Oriacutegenes realizadas por Rufino de Aquilea y por Jeroacutenimo Y como ya hemos indicado por las referencias que el Turingio ofrece podemos asegurar que conocioacute y trabajoacute las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes que cita diecisiete veces con el nombre de su autor

Ademaacutes Eckhart hace un amplio uso de una hermosa Homiliacutea sobre Mariacutea Magdalena atribuida a Oriacutegenes la cual cita en seis oca-siones Sin embargo en realidad no es auteacutentica sino que procede del entorno cisterciense del siglo XII14

Hemos recogido aquiacute uacutenicamente las menciones expliacutecitas que el dominico Turingio hace del Alejandrino Sin embargo este acerca-miento puede ser de gran utilidad pues a partir de estos datos que nos permiten sentildealar con certeza los textos que Eckhart toma de Oriacutegenes podemos reconocer otras alusiones al pensamiento origeniano no in-dicadas hasta ahora especialmente en la obra alemana como ocurre por ejemplo en el Sermoacuten alemaacuten 7515

Por otra parte es muy probable que el Maestro Eckhart conociera directamente la principal obra de Oriacutegenes su Tratado sobre los prin-cipios (Peri Archon) maacutes allaacute de los fragmentos presentes en Pedro Lombardo porque la versioacuten latina de Rufino (De principiis) estaba muy difundida en su eacutepoca16 Igualmente aunque tampoco tengamos ninguna referencia expliacutecita de ello seguramente Eckhart tuvo acce-so al Comentario y a las Homiliacuteas sobre el Cantar de los Cantares del Alejandrino

13 Cf Raymond Etaix ldquo Les leccedilons patristiques de lrsquooffice temporal dans le Lectionarium et le Breacuteviarium du prototype dominicain rdquo en Leacuteonard E Boyle Aux origines de la liturgie dominicaine Le manuscrit Santa Sabina XIV L 1 Rome CNRS Editions 2004 p 183-19514 Cf McGinn ldquo Origegravene rdquo p 90615 Hemos sentildealado los paralelos entre Oriacutegenes y el sermoacuten 75 en el anexo del artiacute-culo Bara Bancel ldquoMaicirctre Eckhart lecteur des Homeacutelies sur la Genegravese drsquoOrigegravenerdquo p 8716 Elisa Rubino indica que el silencio de Eckhart a propoacutesito del De principiis que debioacute encontrar en las bibliotecas sigue siendo una cuestioacuten sin resolver Cf Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo p 142

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2 LECTURA DIRECTA DE LAS HOMILIacuteAS SOBRE EL GEacuteNESIS DE ORIacuteGENESUn estudio de las referencias expliacutecitas de Eckhart a Oriacutegenes muestra que estaacute familiarizado con sus Homiliacuteas sobre el Geacutenesis al menos las Homiliacuteas 10-13 asiacute como la primera la segunda y la seacuteptima que con-tienen elementos importantes del pensamiento origeniano su antro-pologiacutea y la doctrina de la imagen de Dios asiacute como la de la creacioacuten

Dado que Eckhart afirma en el capiacutetulo 25 de su segundo co-mentario al Geacutenesis las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis que basa su in-terpretacioacuten de Gn 251 y 2523 en la propuesta del Alejandrino en sus Homiliacuteas 12 y 1317 y puesto que este capiacutetulo es el lugar donde Eckhart hace un uso maacutes extenso de Oriacutegenes nos detendremos en ese texto para ver coacutemo Eckhart comenta la Escritura en tanto que Maestro escolaacutestico Por otra parte en el tratado o sermoacuten Del hombre noble Eckhart retoma los mismos temas apoyaacutendose igualmente (de manera impliacutecita) en las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes pero lo hace en tanto que predicador y las dos perspectivas se enriquecen mutuamente Por ello vamos a exponer el enfoque de Eckhart presen-te en estos dos textos en paralelo siguiendo de cerca el capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis para profundizar en lo que el Maestro dominico retiene de Oriacutegenes y poder determinar su relacioacuten con sus fuentes en este caso el Alejandrino

El primer gran tema que menciona pero no desarrolla aquiacute es el de la fecundidad del alma unida a Dios que no es otra cosa que el nacimiento de Dios en el alma como dice Oriacutegenes en la Glosa sobre Jeremiacuteas 11 ldquoen todo acto de virtudrdquo el ser humano ldquoes engendrado hijo de Diosrdquo El segundo tema en el que siacute va a centrar su atencioacuten es la condicioacuten de posibilidad de este nacimiento la presencia divina en el ser humano pues es imagen de Dios y en eacutel se halla la lsquosemillarsquo o lsquofuentersquo divina que puede ser oscurecida u obstruida pero que no desaparece nunca Y una vez eliminado aquello que obstaculiza esta presencia la imagen lsquoresplandecersquo y se produce el nacimiento de Dios en el alma

17 Cf Eckhart Par Gen n 189 (nuestra trad) ldquoI Abraham se casoacute con otra mujer (Gn 251) Y maacutes adelante ldquoDos naciones estaacuten en tu vientre y dos pueblos saldraacuten de tu vientre y se dividiraacuten y un pueblo dominaraacute al otro y el mayor serviraacute al menorrdquo (Gn 2523) Hay que sentildealar que bajo estas palabras se significan paraboacutelicamente cinco cosas todas ellas enraizadas en el mismo fundamento y que pueden extraerse de las palabras de Oriacutegenes de la duodeacutecima Homiliacutea sobre el Geacutenesis asiacute como de la decimotercerardquo Aunque Eckhart soacutelo menciona las Homiliacuteas 12 y 13 en su argumen-tacioacuten se refiere tambieacuten a las Homiliacuteas 7 10 y 11 de Oriacutegenes

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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ESTRUCTURA DE LA ARGUMENTACIOacuteN EN LAS PARAacuteBOLAS DEL GEacuteNESIS CAPIacuteTULO 25Eckhart reuacutene en su exposicioacuten los versiacuteculos Gn 25 1 (ldquoAbraham tomoacute otra mujerrdquo) con Gn 25 23 (ldquoDos pueblos hay en tu vientre dos naciones que al salir de tus entrantildeas se dividiraacuten Un pueblo domi-naraacute otro pueblo el mayor serviraacute al pequentildeordquo) Dice que extraeraacute la explicacioacuten paraboacutelica de estos textos de Oriacutegenes en cinco puntos y finalmente antildeadiraacute un sexto que matizaraacute indirectamente el pensa-miento del Alejandrino sobre la creacioacuten

En primer lugar Eckhart se ocupa de Gn 251 y sentildeala el signi-ficado miacutestico que Oriacutegenes ofrece para las uniones de los patriar-cas Representan el matrimonio o ldquola conjuncioacuten (coniunctionem) del alma con Dios o la Sabiduriacutea divinardquo18 dicho de otro modo la unioacuten nupcial del alma con el Verbo de Dios19 Oriacutegenes se refiere a menu-do a la unioacuten del hombre virtuoso con la Sabiduriacutea o el Verbo con la metaacutefora nupcial20 Y tambieacuten el Maestro Turingio lo va a utilizar aquiacute aunque no sea lo maacutes frecuente en eacutel Asiacute Eckhart toma ciertas palabras de Oriacutegenes que extrae de dos homiliacuteas diferentes la deacutecima y la undeacutecima

Sobre el primer punto Oriacutegenes afirma ldquoYo siguiendo a Pablo digo que es una alegoriacutea y tambieacuten digo que las bodas de los santos son la conjuncioacuten del alma con la Palabra de Diosrdquo21 ldquoSeguacuten esto creo que en la Ley la persona ceacutelibe o esteacuteril es clasificada como malditardquo ldquoEs cierto en efecto que las viacutergenes de la Iglesia () han dejado hijos espirituales y que cada una ha tenido a la Sabiduriacutea como esposardquo22 siguiendo a Gaacutelatas 4 (19) iexclHijos miacuteos por quienes sufro de nuevo dolores de parto hasta ver a Cristo formado en vosotros y 1 Corintios 4 (15) Soy yo quien por el Evangelio os he engendrado en Cristo Jesuacutes23

Si bien cita textualmente algunas afirmaciones de Oriacutegenes en sus Homiliacuteas sobre el Geacutenesis Eckhart se centra en particular en el fruto

18 Eckhart Par Gen n 189 LW I1 661 8-9 Primum est quod coniugia patriarcha-rum sive antiquorum patrum figurabant coniunctionem animae cum deo sive sapientia divina 19 Eckhart Par Gen n 191 LW I1 6629 De primo Origenes sic ait ldquo ego Paulum sequens dico haec esse allegoriam et sanctorum nuptias coniunctionem animae dico esse cum verbo dei rdquo20 Por ejemplo Oriacutegenes Hom in Gen11 n 121 Oriacutegenes Hom in Gen 10 n 5 22 Oriacutegenes Hom in Gen 10 n 1 23 Eckhart Par Gen n 191

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de este matrimonio lo que surgiraacute de esta conjuncioacuten del alma con la Palabra-Sabiduriacutea convertirse en hijo de Dios el nacimiento de Dios en el alma idea que tambieacuten toma de Oriacutegenes Podemos percibirlo a traveacutes de su insercioacuten del versiacuteculo de Gaacutelatas 419 en el discurso de Oriacutegenes (con la mencioacuten de los dolores de parto) asiacute como a traveacutes de la referencia origeniana que Eckhart sentildeala maacutes adelante ldquoY Oriacutegenes dice en la Glosa sobre Jeremiacuteas 11 (9) lsquocon todo acto de virtudrsquo un hombre lsquonace hijo de Diosrsquordquo24 Entonces ldquola fecundidad del alma unida a Diosrdquo es mucho mayor que la fecundidad natural expli-ca el Maestro Turingio siguiendo al Alejandrino25 pues en cada acto de virtud ldquonace en el alma espiritualmente el retontildeo de una buena obrardquo (Par Gen n 191) idea retomada tambieacuten por San Agustiacuten se-guacuten sentildeala Eckhart26 En cambio recuerda Eckhart en la ldquofecundidad de la carnerdquo soacutelo se puede tener un hijo por antildeo y a partir de cierta edad ya no se es feacutertil (Par Gen n 191) Sin embargo ldquola fecundidad del espiacuteritu puede estar siempre presente en nosotrosrdquo (Par Gen n 192) Implica haber abandonado ldquolos afectos de la carne alejaacutendose de los viciosrdquo y dejar de lado ldquolos pensamientos animales y sensualesrdquo que aparecen expresados de manera figurada como camellos en Gn 24 64 cuando se dice que ldquoRebeca despueacutes de haber visto a Isaac descendioacute del camellordquo seguacuten explica Oriacutegenes y tambieacuten Eckhart citaacutendolo27

A continuacioacuten el Turingio relaciona esta doble fecundidad la de ldquola carnerdquo y la ldquodel espiacuteriturdquo con las dos naciones o dos pueblos que estaacuten en el vientre de Rebeca seguacuten Gn 2523 En su comentario a este versiacute-culo Eckhart expone varias posibilidades para interpretar estas dos na-ciones o pueblos que naceraacuten de Rebeca y por tanto en sentido figura-do de cada uno de nosotros cuatro de ellas extraiacutedas maacutes o menos de

24 Eckhart Par Gen n 191 Oriacutegenes Hom in Jer 11 seguacuten la Golsa ordinaria Igualmente Eckhart retoma la relacioacuten entre las nupcias del alma con Dios y la filia-cioacuten en su Comentario al evangelio de Juan Eckhart In Ioh n 292 LW III 2452-3 hellipid est ut Christus verbum caro factum in me habitet Gal 4 lsquodonec formetur Christus in nobisrsquo Nuptiae enim istae non fiunt nisi filio dei Matth 22 lsquofecit nuptias filio suorsquo 25 Cf Eckhart Par Gen n 192 ldquoPues como dice Oriacutegenes [Hom in Gen 11 n 2] ldquocuanto maacutes se cansa uno en la carne maacutes robusto seraacute por la virtud de su alma y dispuesto a los abrazos de la Sabiduriacuteardquordquo Y maacutes lejos Eckhart vuelve sobre la homiliacutea anterior de Oriacutegenes Hom In Gen10 n 526 Eckhart Par Gen n 191 ldquoAgustiacuten dice tambieacuten en el libro XII de La Trinidad en el seacuteptimo capiacutetulo lsquoLas buenas acciones son como los hijos de vuestra vidarsquo [hellip] Se puede explicar lo que declara Agustiacuten en La virginidad [c 13 n 12] lsquola fecundidad de la carne no hace contrapeso ante la virginidadrsquordquo 27 Oreacutegenes Hom in Gen 10 n 5 y Eckhart Par Gen n 192

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes28 (la imagen de lo celestial ndashes decir la imagen de Diosndash y la imagen de lo terrenal la voluntad del Bien y la voluntad de los bienes particulares el apetito racional y el apetito sensorial las virtudes y los vicios y sus semillas) y una uacuteltima original de Eckhart (el doble ser de las cosas) Finalmente una vez desplegadas todas estas posibilidades contrapuestas que explican los dos pueblos di-vididos que habitan en nosotros vuelve a la unidad y propone el orden correcto de las cosas lo que estaacute menos alejado de lo uno el intelecto conduce a lo que estaacute maacutes alejado de eacutel la naturaleza

El sermoacuten Del hombre noble por su parte tambieacuten se inspira par-cialmente en las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes (y el propio Eckhart se refiere a Oriacutegenes en dos ocasiones) y tiene elementos en comuacuten con el capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis aunque su estructura estaacute determinada por el versiacuteculo biacuteblico comentado por Eckhart ldquoUn hombre noble marchoacute a un paiacutes lejano para adquirir un reino y luego regresoacuterdquo (Lc 1912) El Turingio resume su contenido a inicio del sermoacuten

Nuestro Sentildeor nos ensentildea con estas palabras [1] lo noble que le hom-bre ha sido creado en su naturaleza [el hombre exterior y el hombre interior celeste donde brilla la imagen divina] y [2] queacute divino es lo que puede llegar a obtener por la gracia [es decir el nacimiento de Dios en el alma llegar a ser hijos de Dios] y tambieacuten coacutemo el hombre debe llegar hasta alliacute [dejar todas las imaacutegenes y a siacute mismo llegar a ser uno en el Uno reconocer a Dios y a la criatura en el Unohellip]29

Retendremos los elementos maacutes significativos de estos dos discursos eckhartianos que se relacionan directamente con el pensamiento de Oriacutegenes siguiendo de cerca las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis cap 25

LA IMAGEN DE LO CELESTE Y DE LO TERRENO EL HOMBRE INTERIOR Y EXTERIOREckhart observa una dualidad en el ser humano que expresa de dife-rentes maneras Asiacute ldquoen el alma de cualquier personardquo explica ldquoestaacuten impresas de manera natural la imagen celestial de Dios y la imagen terrena o animalrdquo de la que habla 1Cor 1549 (Par Gen n 189) Esto se expresa en Gn 2523 mediante dos naciones ldquola imagen de lo ce-lesterdquo y ldquola imagen de lo terrenordquo

28 Cf Oriacutegenes Hom in Gen 12 n 3 29 Eckhart Del hombre noble traduccioacuten de Amador Vega en Maestro Eckhart El fruto de la nada Madrid Alianza 2011 (en adelante Vega) p 153 Los antildeadidos entre corchetes son nuestros

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En el sermoacuten Del hombre noble asiacute como en muchos otros ser-mones el Turingio se refiere a esta dualidad como ldquoel hombre inte-riorrdquo y ldquoel hombre exteriorrdquo retomando las palabras de San Pablo (2Co 416) Lo expresa del siguiente modo

Hay que saber y es tambieacuten claramente evidente que el hombre tiene en siacute mismo una doble naturaleza cuerpo y espiacuteritu [hellip] Es por lo que la Escritura dice de lo humano que en nosotros hay un hombre exterior y otro hombre interior Al hombre exterior pertenece todo lo que es inherente al alma pero envuelto y mezclado con la carne y que tiene una accioacuten comuacuten con cada miembro corporal como el ojo la oreja la lengua la mano y otros por igual Y todo esto es lo que la Escritura entiende por hombre viejo el hombre terrestre el hombre exterior el hombre enemigo el hombre servil El otro hombre que estaacute en nosotros es el hombre interior la Escritura lo llama un hombre nuevo un hombre celeste un hombre joven un amigo y un hombre noble30

Aunque se trata de un tema que se encuentra en muchos autores el desarrollo eckhartiano de lo que es este ldquohombre interiorrdquo e ldquoimagen del cielordquo se basa expliacutecitamente en las Homiliacuteas de Oriacutegenes sobre el Geacutenesis y fundamenta las bases de la presencia divina en cada ser humano Este ha sido creado a imagen de Dios aunque la imagen no descansa en el cuerpo pues Dios no es corpoacutereo ldquoEl que fue lsquohecho a imagen de Diosrsquo es nuestro hombre interior invisible incorpoacutereo incorruptible e inmortalrdquo ndashrecuerda Oriacutegenes31 junto con toda la tra-dicioacuten cristiana Asiacute pues en el ser humano esta imagen puede estar oscurecida pero permanece siempre en eacutel He aquiacute lo que expresa Eckhart en sus Paraacutebolas sobre el Geacutenesis

Oriacutegenes escribe a este respecto que la imagen de lo celeste ldquoestaacute den-tro de ti y no viene de fuerardquo ldquoPorque en ti fue puesta la imagen del Rey celestialrdquo seguacuten el pasaje Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza (Gn 126) ldquoNo podiacutea aparecer en ti mientras tu casa estaba llena de suciedadrdquo y de afectos terrenales ldquoni fluir (fluere)rdquo ni brillar

30 Eckhart Del hombre noble Vega p 153-154 Puede que aquiacute Eckhart se inspire tambieacuten en Oriacutegenes que destaca esta dualidad en diversos lugares por ejemplo en Hom In Gen 1 n 231 Oriacutegenes Hom in Gen 1 n 13 SC 7bis p 57 En el original griego Oriacutegenes establece una gradacioacuten entre imagen y semejanza pero Rufino emplea ambos teacuter-minos como sinoacutenimos y Eckhart tampoco parece introducir gradacioacuten alguna entre imagen y semejanza

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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(lucere) ldquoporque los filisteos la habiacutean llenado de tierra y teniacutean la imagen de lo terrenal de tirdquo32

Eckhart cita aquiacute la decimotercera Homiliacutea de Oriacutegenes sobre el Geacutenesis que trata del versiacuteculo Gn 2612 los pozos cavados por Isaac y obstruidos por los filisteos y el significado espiritual de estas pa-labras Asiacute Isaac es la figura de nuestro Salvador y los filisteos sim-bolizan todo lo que impide el acceso al ldquoagua vivardquo del pozo que estaacute dentro de nosotros Y un poco maacutes adelante Oriacutegenes continuacutea su explicacioacuten recogida literalmente por el Maestro dominico33

La comparacioacuten entre ambos textos revela que Eckhart retoma los puntos importantes sin traicionar el pensamiento del Alejandrino y se centra en la imagen celestial y el Reino de Dios en nosotros que no es otra cosa que la presencia de Dios mismo (veacutease su Sermoacuten alemaacuten 68) lo que Elisa Rubino designa como ldquola naturalidad de la presencia divina en el hombrerdquo34

En el sermoacuten Del hombre noble el Maestro Turingio retoma esta metaacutefora de la imagen de Dios como un pozo o ldquouna fuente vivardquo (ein lebender brunne) en el fondo del alma

El gran maestro Oriacutegenes aporta un ejemplo la imagen de Dios el Hijo de Dios estaacute en el fondo del alma como una fuente viva Pero si alguien lo cubre de tierra es decir con un deseo terrenal entonces lo oculta e impide que se reconozca y se llegue a saber nada de eacutel y sin

32 Eckhart Par Gen n 193 LW I1 6655 Origenes sic scribit lsquoimago caelestisrsquo ldquointra te est et non extrinsecus venitrdquo Intra te namque collocata est imago regis cae-lestisrdquo secundum illud lsquofaciamus hominem ad imaginem et similitudinem nostramrsquo ldquoHaec in te videri non potest donec domus tua sordida est immunditiisrdquo et terrenis affectionibus ldquonec potest fluererdquo seu lucere ldquoquia Palaestini repleverunt eam terra et fecerunt in te lsquoimaginem terrenirsquo 33 Oriacutegenes Hom In Gen 13 n 4 SC 7bis p 327-329 (en cursiva lo que retoma Eckhart) ldquoCar il est lagrave le Verbe de Dieu et son opeacuteration actuelle est drsquoeacutecarter la te-rre de chacune de vos acircmes et drsquoouvrir ta source Il est en toi en effet et ne vient pas du dehors comme aussi lsquole royaume de Dieu est en toirsquo [Lc 1721] [hellip] Quand Dieu fit lrsquohomme au commencement lsquoil le fit agrave son image et agrave sa ressemblancersquo [Gn 126] et il ne placcedila pas cette image agrave lrsquoexteacuterieur mais au-dedans de lui Elle ne pouvait pas appa-raicirctre en toi tant que ta maison malpropre eacutetait pleine drsquoordures et de placirctras Cette source de science eacutetait en toi mais elle ne pouvait pas couler parce que les Philistins lrsquoavaient remplie de terre et avait fait en toi lsquolrsquoimage du terrestrersquo [1Cor 1549] Ainsi tu as porteacute jadis lrsquoimage du terrestre mais maintenant apregraves ce que tu viens drsquoentendre deacutebarrasseacute par le Verbe de Dieu de cette grande masse de terre qui trsquooppressait fais resplendir en toi lsquolrsquoimage du ceacutelestersquo Voilagrave donc lrsquoimage dont le Pegravere disait au Fils lsquoFaisons lrsquohomme agrave notre image et notre ressemblancersquordquo34 Cf Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo p 147

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embargo permanece en siacute mismo vivo y cuando se quita la tierra que se ha tirado desde fuera entonces vuelve a manifestarse y se hace per-ceptible Y eacutel dice que esta verdad estaacute significada en el primer libro de Moiseacutes en donde estaacute escrito que Abraham cavoacute fuentes vivas en su acre y que los malhechores las taparon con tierra pero cuando la tierra fue sacudida las fuentes manaron de nuevo [Gn 24 14ss] (Del hombre noble Vega p 157-158)

Y en su explicacioacuten del capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis Eckhart utiliza tambieacuten la comparacioacuten de Clemente de Alejandriacutea asumida por Oriacutegenes de la imagen de Dios con una pintura que habriacutea sido realizada a dos manos en su base el pintor seriacutea el Hijo de Dios pero el ser humano habriacutea superpuesto en ella otros colores ldquoterrenalesrdquo sin que estos colores puedan destruir la imagen de fondo El Turingio transcribe literalmente las palabras de Oriacutegenes35

Y prolonga su comentario ponieacutendolo en relacioacuten con la pregun-ta que hace Jesuacutes en Mateo 2220 cuando toma una moneda en su mano ldquoiquestDe quieacuten es esta imagen y queacute estaacute sobrescrito en ella (super-scriptio) La imagen propiamente dicha ndashexplica Eckhartndash es lo que estaacute cocreado (concreatum) por Dios en el almardquo es decir lo que es in-nato ldquoy no lo que se introduce desde fuera y se aplica por asiacute decirlo desde fuera y por otrordquo36 Esto corresponde a lo que es ldquodel Ceacutesarrdquo es decir ldquodel priacutencipe del mundordquo Pero ldquouna vez eliminado y rechazado lo que el mundo marca en el alma la imagen de Dios brillardquo concluye el Turingio ldquoiluminando todo el aacutembito del almardquo (Par Gen n 194) Aquiacute estaacute el fundamento de la nocioacuten eckhartiana del desprendimien-to y de la lsquodesimaginacioacutenrsquo (Entbildung) la dialeacutectica de la imagen Nos invita a despojarnos libre y activamente de la ldquoimagen del hombre terrenalrdquo de todo lo mundano de todo lo superpuesto para que pue-da surgir y brillar la ldquoimagen celestialrdquo la imagen del Hijo en nosotros (Uumlberbildung)37

Volviendo a nuestro anaacutelisis del capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis Eckhart ofrece en su cuarto punto otra explicacioacuten de las

35 Oriacutegenes Hom In Gen13 n 4 SC 7bis p 329 y Eckhart Par Gen n 193 (nuestra trad) ldquoEl pintor de esta imagen es el Hijo de Dios Un pintor de tal calidad y poder que su imagen puede ser oscurecida por la negligencia pero no destruida por la ma-licia La imagen de Dios siempre permanece en ti aunque superpongas la imagen de lo terrenal Tuacute eres el pintor de este cuadro Estas palabras son de Oriacutegenesrdquo36 Eckhart Par Gen n 194 LW I1 66610-12 Imago enim proprie est quod in anima a deo est concreatum non superinductum ab extraet quasi affixum de foris et ab alio 37 Eckhart resume asimismo esta dialeacutectica de la imagen en su Comentario al libro de Geacutenesis In Gen I n 301 OLME I p 641-643

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dos naciones y los dos pueblos de Gn 2523 inspiraacutendose de nuevo en Oriacutegenes Se trata de ldquolos dos apetitos del hombre el sensorial y el racional El apetito sensorial pertenece a la carne (carnem) el ra-cional al espiacuteritu (spiritum) y se oponen el uno al otro como se dice en Gaacutelatas 5 [17]rdquo (Par Gen n 196) El Turingio retoma la interpre-tacioacuten alegoacuterica del Alejandrino esta vez refirieacutendose a su seacuteptima Homiliacutea sobre el Geacutenesis sobre Geacutenesis 2138 Oriacutegenes se pregunta por queacute el juego de Isaac e Ismael parece haber indignado a Sara hasta el punto de ordenar la expulsioacuten del hijo de la sirvienta y por queacute este juego es interpretado por Pablo como una persecucioacuten (en Gal 429) Y explica que Sara representa la virtud Ismael la carne e Isaac el espiacuteritu Y el juego seriacutea una alegoriacutea de la seduccioacuten de los placeres de la carne que debilitan la virtud Eckhart resume y ofrece el men-saje de Oriacutegenes sin entrar en los ejemplos que el Alejandrino detalla Ademaacutes Eckhart no mantiene exactamente el simbolismo propuesto por Oriacutegenes pues atribuye a Sara la virtud pero tambieacuten el espiacuteritu y la razoacuten (y asiacute la identifica con Isaac) aunque mantiene la alegoriacutea de Ismael como figura de la carne y por tanto del apetito sensorial mientras que Isaac representa el espiacuteritu y el apetito racional Queda claro que el intereacutes de Eckhart no es tanto la moral como la antropo-logiacutea subyacente Se concentra en las dos grandes orientaciones exis-tenciales vivir seguacuten el apetito sensorial o seguacuten la razoacuten el espiacuteritu y la virtud seguacuten el hombre exterior o seguacuten el hombre interior39

LAS SEMILLAS DIVINASEsta dualidad se basa en ldquola doble naturaleza que hay en nosotrosrdquo (Par Gen n 168) naturaleza sensible y racional carne y espiacuteritu donde reside la imagen de Dios la semilla divina en nosotros Y en el quinto punto de la argumentacioacuten en las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis cap 25 Eckhart desarrollaraacute su pensamiento sobre las semillas

38 Oriacutegenes Hom in Gen 7 n 3 SC 7bis p 203-20539 Esta reduccioacuten a dos grandes orientaciones aparece claramente en Par Gen n 166 y 168 ldquoHay que notar que al igual que Dios creoacute dos cosas en el principio esto es el cielo y la tierra tambieacuten el primer hombre creado a imagen de Dios engendroacute dos hijos Abel el virtuoso el celestial que se identifica aquiacute con el cielo y Caiacuten el vicioso el terrenal que se identifica con la tierra Estos dos hijos son el hombre inte-rior y el hombre exterior el hombre celestial y el hombre terrenal el hombre nuevo y el hombre viejo Ademaacutes Caiacuten y Abel son Ismael e Isaac seguacuten Geacutenesis 1615 tam-bieacuten son Esauacute y Jacob seguacuten Geacutenesis 2521-25 y el aacutengel malo y el bueno enviado a los hombres y tambieacuten la carne y el espiacuteritu seguacuten Gaacutelatas 516-23 De estas cosas se dice en sentido figurado en Lucas 15 (11-32) lsquoUn hombre teniacutea dos hijos etcrsquo Ademaacutes Caiacuten y Abel son la cizantildea y el trigo seguacuten Mateo 13 (25)rdquo

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divinas40 Comienza transcribiendo un largo pasaje de la duodeacutecima Homiliacutea sobre el Geacutenesis del Alejandrino que trata de los dos pueblos en el vientre de Rebeca el de las virtudes y el de los vicios

Y esto es lo que dice Oriacutegenes con estas palabras ldquoCreo que se puede decir de cada uno de nosotros que tambieacuten hay en eacutel dos naciones y dos pueblos Porque si el pueblo de las virtudes estaacute dentro de nosotros no lo estaacute menos el pueblo de los vicios pues de nuestros corazones salen los malos pensamientos los adulterios los robos los falsos testimo-nios (Mt 1519 Mc 721) los engantildeos las rivalidades las herejiacuteas los celos [] y cosas semejantes (Gal 520-21) Ya ves que somos un pueblo malvadordquo Pero ldquohay tambieacuten otro pueblo en nosotros engendrado en el Espiacuteritu porque los frutos del Espiacuteritu son el amor la alegriacutea la paz la paciencia la bondad la mansedumbre la continencia la castidad (Gal 522-23) y otros semejantes Pero son maacutes pequentildeos mientras que el primero es maacutes grande porque los malvados son siempre maacutes numerosos que los buenos y los vicios que las virtudes Pero si somos como Rebeca y merecemos concebir [un hijo] de Isaac es decir del Verbo de Dios entonces tambieacuten en nosotros un pueblo dominaraacute al otro y el mayor serviraacute al menor (Gn 2523) la carne serviraacute al espiacuteri-tu y los vicios daraacuten paso a las virtudesrdquo41

En este fragmento sobre el combate espiritual Oriacutegenes sentildeala la pre-sencia en nosotros de un ldquopueblo de virtudesrdquo y un ldquopueblo de viciosrdquo que normalmente es mayor que el primero pero que estaacute llamado a servir al menor la carne al espiacuteritu Y aunque Oriacutegenes no hace aquiacute ninguna referencia expliacutecita a las semillas en su primera Homiliacutea sobre el Geacutenesis habla tambieacuten de las ldquosemillas de todas las buenas obras y virtudesrdquo que han de ser ldquoguardadas en nuestros corazonesrdquo para que puedan ser ldquosembradas en nuestras mentesrdquo (in mentibus nostris) y dar fruto a traveacutes de las obras realizadas con justicia42 Por ello Eckhart puede afirmar que ldquolas raiacuteces y las semillas de las virtudes y de los vicios aparecen indicadas en esas palabras pues reconocemos

40 Eckhart Par Gen n 197 Quinto lsquoduae gentesrsquo in nobis sunt virtutes et vitia for-mae naturales et earumrdquo privationes scientia et ignorantia et praedictorum semina sive radices puta fomes peccati synderesis et intellectus principiorum41 Eckhart Par Gen n 197 y Oriacutegenes Hom in Gen 12 n 3 SC 7bis p 29942 Origegravene Hom in Gen1 n 4 SC 7bis p 36-37 Et nos ita debemus et fructificare fructum et semina habere in nobis ipsis id est omnium bonorum operum omnium que virtutum semina in corde nostro continere [hellip] Isti sunt enim seminis illius fructus actus nostri qui lsquoex bono cordis nostri thesaurorsquo proferuntur [Lc 645]

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que [virtudes y vicios] salen de nuestro corazoacuten (Mt 1519)rdquo43 Ademaacutes el Turingio refuerza su argumento sobre las semillas con

la autoridad de dos filoacutesofos estoicos Ciceroacuten que sostiene que ldquohay [] en nuestras mentes semillas innatas de virtudesrdquo y Seacuteneca que habla de ldquosemillas divinas en cada cuerpo humanordquo que deben ser bien cultivadas para dar buenos frutos pero un mal cultivador pro-duce malas hierbas44 Asiacute los estoicos consideraban al ser humano como un fragmento divino del Logos universal y su parte hegemoacutenica (hegemonikon) una chispa o centella celestial o una semilla divina Y Oriacutegenes hace la primera y maacutes completa relectura de ello en sen-tido cristiano45 Podemos ver entonces coacutemo procede Eckhart en su exeacutegesis de Gn 2523 pone en relacioacuten las palabras de dos filoacutesofos paganos Ciceroacuten y Seacuteneca con la autoridad de la Escritura y con otro texto biacuteblico la paraacutebola evangeacutelica de la buena semilla sembra-da en el campo y la cizantildea sembrada por el enemigo (Mateo 1327) El Turingio siempre va a justificar esta presencia de la semilla divina en nosotros con la autoridad de la Escritura junto con la de Oriacutegenes y de los maestros paganos Ciceroacuten y Seacuteneca46 tanto en las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis como en el sermoacuten Del hombre noble47 e incluso en su defensa ante el tribunal inquisitorial de Colonia48

En las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis Eckhart despliega su pensa-miento y propone cuatro tipos de semillas en nosotros

1ordm ldquoLa semilla o raiacutez de los vicios es la brizna que enciende el fuego de la carne (fomes carnis) inclinando al malrdquo49 Es la que

43 Eckhart Par Gen n 198 LW I1 67012 In quibus verbis etiam innuit radices ipsas sive semina virtutum et vitiorum in hoc quod ait de lsquocordersquo nostro lsquoproceduntrsquo44 Cf Eckhart Lib Par n 198 Ciceacuteron Tusculanes III c 1 n 2 y Seacuteneca Carta a Lucilius 73 n 16 Eckhart cita con precisioacuten estos dos autores que aprecia mucho 45 Cf Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo p 149-15046 Cf McGinn ldquo Origegravene rdquo p 904 Bernard McGinn sentildeana la Homilia sobre el Eacutexodo 8 n 6 de Oriacutegenes como una de las posibles fuentes de inspiracioacuten de Eckhart sobre este tema de las semillas Sicut ergo semen Dei in nobis dicitur manere cum verbum Dei servantes in nobis non peccamus ut Iohannes dicit ldquoqui autem ex Deo est non peccat quia semen Dei manet in eordquo ita et cum a diabolo ad peccandum suademur semen eius suscipimus Hom In Ex 8 n 6 GCS 29 p 231 SC 16 p 200-20147 Oriacutegenes Hom in Gen 13 n 4 48 Eckhart Proc Col I n 102 LW V 28510 Ad decimumquartum cum dicitur lsquoNulla rationalis anima est sine deorsquo etc Doctrina est et verba Senecae in Epistula 74 sententia Tullii De Tusculanis quaestionibus l III et doctrina Origenis in Homilia super ltGengt 26 Illi pro se respondeant Quin immoIoh 3 dicitur lsquoomnis qui natus est ex deo peccatum non facit quoniam semen ipsiusrsquo dei scilicet lsquoin eo manetrsquo 49 Eckhart Par Gen n 199 LW I1 43011-12 Semen sive radix vitiorum fomes est

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aviva el pecado y ldquola concupiscencia de la carnerdquo50 2ordm ldquoLa semilla y la raiacutez de las virtudes es la sindeacuteresis Eckhart

retoma el pensamiento de San Jeroacutenimo releiacutedo por Alberto Magno y compartido por Tomaacutes de Aquino51 y sostiene que ldquola sindeacuteresis permanece [] siempre murmurando contra el mal e inclinando hacia el bien incluso en los condenadosrdquo52

3 ldquoLa semilla de las ciencias [que] es la disposicioacuten de los principios que son naturalmente conocidos por todos por los cuales el hombre conoce y puede juzgar la verdad y la falsedad en el plano del intelecto especulativo y entre el bien y el mal en el plano del intelecto praacutecticordquo (Par Gen n 200) Siguiendo el pensamiento platoacutenico y tambieacuten el de Alberto Magno53 Eckhart mantiene que la ldquoluz de la razoacutenrdquo ldquosupone la partici-pacioacuten de la Luz divina y supremardquo (Par Gen n 200) Y esta ldquoluz de la razoacutenrdquo es tanto la semilla de las virtudes ndashla sindeacute-resisndash como la semilla de las ciencias ldquoEsta luz permanece siempre y su autor (actor) es Dios Por esta razoacuten ndashcontinuacutea el Turingio apoyaacutendose en las palabras de Oriacutegenesndash puede quedar oscurecida por la negligencia pero no puede ser des-truida por la maliciardquo54 Se ha de notar que aunque todos los hombres tienen acceso a ella esta luz es una gracia un don divino pues Dios es el agente Eckhart utiliza ciertos versiacuteculos biacuteblicos para justificar su pensamiento el Salmo 48 ldquoLa luz de tu rostro estaacute grabada en nosotros Sentildeorrdquo asiacute como Lucas 811 ldquoesta semilla es la Palabra de Diosrdquo y tambieacuten el proacutelogo de Juan 19 ldquoera la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundordquo Asiacute pues la presencia imborrable de la semilla del Verbo en todo humano es una luz que ilumina

carnis ad malum inclinans50 Cf Eckhart Par Gen n 168 51 Cf Alberto Magno De homine tr 1 qu 71 a1 obj 5 Tomaacutes de Aquino S Th I II q 85 a 2 ad 352 Eckhart Par Gen n 199 LW I1 67111-14 Semen sive radix vitiorum fomes est carnis ad malum declinans [hellip] Semen autem et radix virtutum synderesis est53 Cf Etienne Gilson La filosofiacutea en la Edad Media Madrid Gredos 21952 p 472-482 Los editores de la LW I1 p 673 sentildealan como referencias Alberto Magno S Th II tr 15 q 93 membr 1 y Tomaacutes de Aquino Sent II d 39 q 3 a1 (entre otros)54 Eckhart Par Gen n 200 Origegravene Hom in Gen 13 n 4 SC 7bis p 329 Parece que Eckhart se inspira en la antropologiacutea origeniana que considera que el ser huma-no tiene tres dimensiones o tres tendencias dinaacutemicas el espiacuteritu el alma y el cuerpo donde el espiacuteritu seriacutea el elemento divino presente en todo hombre un don de Dios y el lugar de su presencia Cf Henri Crouzel Oriacutegenes Madrid BAC 1988 p 125-131

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tanto ldquoel intelecto especulativo en el conocimiento de lo que es verdaderordquo como ldquoel intelecto praacutectico en la realizacioacuten de lo que es buenordquo

4 Por uacuteltimo Eckhart sentildeala una cuarta semilla la de las formas naturales que ldquoes el poder natural o la aptitud de la materia para la forma de la que se habla alegoacutericamente en el relato de la creacioacuten (Gn 112) cuando se dice Que la tierra produzca hierba [] cuya semilla estaacute contenida en siacute misma para re-producirse en la tierrardquo (Par gen n 201)

De todo ello se desprende que lo que estaacute en juego para el ser humano es elegir libremente queacute semillas desea cultivar Para Eckhart maacutes allaacute de la semilla mala que suscita la inclinacioacuten al mal hay buenas semillas y sobre todo la semilla divina presente en todo ser humano la semilla del Verbo de Dios que brilla en su parte maacutes elevada la razoacuten superior o intelecto y que ldquoes participacioacuten de la Luz divinardquo La consideracioacuten del Verbo como luz que aparece en el proacutelogo del Evangelio de Juan y que el Maestro Eckhart aprecia enormemente ya habiacutea sido planteada por Oriacutegenes55 que es uno de los primeros a re-flexionar sobre ello y a aplicar los versiacuteculos del libro de la Sabiduriacutea 7 al Verbo o Sabiduriacutea de Dios asiacute es el resplandor de la luz eterna (candor est enim lucis aeligternaelig Sg 726)56 En su Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 11 Oriacutegenes se sirve de este texto y de esta nocioacuten para explicar que el Hijo Sabiduriacutea de Dios nace siempre y siempre es engendrado57 Considerar al Hijo el Verbo-Sabiduriacutea como luz como resplandor de la luz ayuda a comprender mejor las metaacuteforas eckhartianas del principio de su desarrollo sobre Geacutenesis 25 una vez liberada de la tierra la lsquoimagen celestialrsquo en el hombre puede tanto lsquofluirrsquo como el

55 Por ejemplo Oriacutegenes De principiis I 2 7 SC 252 p 125 ldquo Dieu est lumiegravere se-lon Jean [19] Le Fils unique est le rayonnement (splendor Heb 13) de cette Lumiegravere [hellip] Ce rayonnement srsquooffrant avec plus de modeacuteration et de douceur aux yeux fra-giles et faibles des mortels leur apprend peu agrave peu et les accoutume agrave supporter la clarteacute de la lumiegravere rdquo56 Oriacutegenes De principiis I 2 11 SC 252 p 139 ldquo La Sagesse est appeleacutee en troisiegraveme lieu le rayonnement de la lumiegravere eacuteternelle [Sg 726a] [hellip] On appelle agrave proprement parler perpeacutetuel ou eacuteternel ce qui nrsquoa pas commenceacute drsquoexister et qui ne cessera pas drsquoecirctre ce qursquoil est Cela est exprimeacute par Jean quand il dit que Dieu est lumiegravere [1Jn 15] La Sagesse de Dieu est en effet le rayonnement de sa lumiegravere non seulement en tant qursquoil est lumiegravere mais aussi en tant que cette lumiegravere est eacuteternelle ainsi la Sagesse est agrave la fois eacuteternelle et rayonnement de son eacuteterniteacute Si on comprend bien cela il est clair que lrsquoecirctre subsistant du Fils deacuterive du Pegravere lui-mecircme mais drsquoune maniegravere qui nrsquoest pas temporelle et sans aucun commencement si ce nrsquoest Dieu lui-mecircme rdquo57 Oriacutegenes Hom in Jer 11

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agua viva del pozo como lsquobrillarrsquo (lucere) pues la semilla del Verbo es una luz que ilumina la razoacuten superior de todo hombre su intelecto especulativo y praacutectico

Eckhart no ofrece una visioacuten negativa del ser humano sometido a una lucha entre fuerzas iguales estaacute convencido de que ldquoel mal nunca corrompe totalmente el bien ni lo extingue ni lo silenciardquo (Par Gen n 163) y afirma incluso que ldquoen los condenados no se extingue la ten-dencia natural al ser ni la sindeacuteresis que susurra contra el malrdquo (Par Gen n 164) porque la imagen divina nunca se desvanece Las semi-llas buenas son maacutes numerosas que las malas la sindeacuteresis la semilla de las ciencias y la forma humana natural que provienen del hecho de la creacioacuten del ser humano a imagen de Dios Pero el hombre sigue siendo libre de discernir y elegir lo que le da vida o lo que le aleja de su verdadero ser

EL DOBLE SER DE LAS COSASPor uacuteltimo en el capiacutetulo veinticinco de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis el Maestro Eckhart ofrece otra interpretacioacuten de las dos naciones en el vientre de Rebeca y por tanto en nosotros maacutes allaacute de Oriacutegenes el ldquodoble ser de las cosasrdquo es decir por un lado ldquolas ideas que estaacuten en la mente divinardquo (ideae in mente divina) su ldquoser intelectualrdquo y por otro su ldquoser natural dentro de la materia cambianterdquo58 El Maestro Turingio evoca tambieacuten este doble ser como ldquoel ser de las cosas creadas que se mantienen en sus causas originariasrdquo y ldquoel ser de las cosas que se man-tienen formalmente en siacute mismasrdquo (Par Gen n 35) o tambieacuten como ldquoel ser virtualrdquo y ldquoel ser formalrdquo59

Eckhart justifica la existencia de este doble ser de las cosas en la diferencia que aparece en el relato biacuteblico de la creacioacuten (Gn 17) pues el texto plantea primero Dios dijo ldquoHaacutegase la luzrdquo y antildeade ldquoy se hizo la luzrdquo y luego repite esta distincioacuten por segunda vez con ldquodijo lsquoQue haya un firmamentorsquo a lo que antildeade lsquoDios hizo el firmamentorsquordquo El ser en las causas originarias corresponde entonces a lo que Dios tiene en mente al decir lsquohaacutegasersquo y el ser formal a las realidades externas que Dios lsquohizorsquo (cf In Gen n 78) Hay que sentildealar que para Eckhart no se

58 Eckhart Par gen n 202 LW I1 6744-559 Eckhart lo explica de este modo en su primer Comentario sobre el Geacutenesis In Gen I n77 LW I 2382-7 (nuestra trad) ldquoObserva que toda criatura tiene un ser doble El primero en sus causas originarias es decir en el Verbo de Dios y es un ser fijo y estable Por ello la ciencia de las realidades corruptibles e incorruptibles es ella misma fija y estable en ella la cosa es conocida en sus causas El otro ser es el de las cosas en el exterior en la naturaleza Es el ser que tienen en su forma propia El primero es un ser virtual el segundo un ser formal que la mayor parte del tiempo es inconsistente y variablerdquo

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trata de dos momentos sucesivos sino de dos perspectivas para acer-carse a una uacutenica realidad60 El hecho de que Eckhart introduzca este doble ser de las cosas en la interpretacioacuten alegoacuterica de los dos pueblos en el vientre de Rebeca y en nosotros implica una novedad y tambieacuten indirectamente un cierto correctivo al pensamiento de Oriacutegenes Pues es muy probable que conociera los desarrollos de Oriacutegenes sobre la creacioacuten aunque no lo nombre expliacutecitamente en este sentido Sin embargo el Turingio reconoce que ldquolos Padres coinciden en explicar que Dios creoacute el cielo y la tierra en el principio es decir en el Hijo que es el modelo y la razoacuten ideal (imago et ratio idealis) de todas las cosasrdquo (In Gen n 5) Aunque muchos Padres entre ellos Agustiacuten lo explican tambieacuten de este modo Oriacutegenes es el primero que ha reflexionado sobre ello y profundizando en el hecho de que el Verbo es la Sabiduriacutea que acompantildea a Dios en el momento de la creacioacuten61 Asiacute al comienzo de su primera Homiliacutea sobre el Geacutenesis (homiliacutea que Eckhart debioacute leer tambieacuten) Oriacutegenes aclara su interpretacioacuten de la expresioacuten biacutebli-ca In principio aunque aquiacute no aparece recogida toda la complejidad de la reflexioacuten origeniana sobre el en archegrave expuesta en su Comentario al evangelio de Juan

En el principio Dios hizo el cielo y la tierrardquo [Gen 11] iquestQuieacuten es el principio de todas las cosas ndashescribe Oriacutegenesndash sino Jesucristo nues-tro Sentildeor y ldquoel Salvador de todosrdquo [1 Tim 410] iquestldquoel primogeacutenito de todas las criaturasrdquo [Col 115] Es pues en este principio es decir en su Verbo que ldquoDios hizo el cielo y la tierrardquo seguacuten lo que dice el evan-gelista Juan al principio de su Evangelio ldquoEn el principio era el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios Al principio estaba junto a Dios Todo fue hecho por medio de eacutel y sin eacutel nada fue hechordquo [Jn 11-3] No habla aquiacute de un principio temporal sino que dice que el cielo y la tierra y todo lo que fue hecho fueron hechos ldquoen el prin-cipiordquo es decir en el Salvador (ORIacuteGENES Hom in Gen 1 n 1 SC 7bis p 25 nuestra traduccioacuten)

60 El Maestro Eckhart sentildeala al comienzo de su defensa ante el tribunal inquisito-rial de Colonia que para entender correctamente sus afirmaciones hay que tener en cuenta la diversidad de aproximaciones esto es el lsquoin quantumrsquo Eckhart Proc Col I LW V 2777ss Primum est quod li lsquoin quantumrsquo reduplicatio scilicet excludit omne aliud omne alienum etiam secundum rationem a termino61 Cf Fernando Rivas Rebaque ldquoCristo Sabiduriacutea en Oriacutegenesrdquo en Joseacute Garciacutea de Castro ndash Santiago Madrigal (ed) lsquoMil gracias derramandorsquo Experiencia del Espiacuteritu ayer y hoy Madrid Universidad P Comillas 2011 p 187-211

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Maacutes lejos Oriacutegenes precisa que ldquoel tiempo comienza a existir en los diacuteas siguientesrdquo pero no en ldquoel diacutea primerordquo (Hom In Gen 1 n 1 SC 7bis p 27) Esta doble dimensioacuten del principio en el Verbo y en el mundo permite a Oriacutegenes resolver la dificultad de articular el hecho de que Dios es siempre bueno y por tanto ldquoparece que no ha habido ninguacuten momento en el que Dios no haya sido creador bene-factor y providenterdquo con la conviccioacuten de que las criaturas ldquofueron hechas y creadas por Diosrdquo (De principiis I 4 3 SC 252 p 171)62 Sin embargo tambieacuten es cierto que Oriacutegenes introduce otras difi-cultades cuando trata de explicar la creacioacuten en el mundo como un alejamiento de las almas de Dios y propone que ldquoel alma recibioacute este nombre porque se enfrioacute perdiendo el fervor de lo justo y la partici-pacioacuten en el fuego divino [] La inteligencia (mens) apartaacutendose de su estado y dignidad se convirtioacute y fue llamada alma (anima)rdquo (De principiis II 8 3 SC 252 p 347)

Ciertamente Eckhart comprende los liacutemites de ciertas afirmacio-nes origenianas pero no las critica abiertamente como hacen sus her-manos dominicos Alberto Magno o Santo Tomaacutes al contrario siempre califica a Oriacutegenes muy positivamente como ldquoun gran Maestrordquo (ein groz meister)63 aunque no asuma todos sus planteamientos Asiacute com-partiendo con Oriacutegenes que la creacioacuten tiene lugar ldquoen el Principiordquo en la Palabra-Sabiduriacutea donde se encuentran las razones ideales de todas las cosas su ldquoser intelectualrdquo o ldquovirtualrdquo precisa que se trata de una creacioacuten continua (aquiacute Eckhart se inspira de San Agustiacuten)64 que siempre tiene lugar y tiene lugar ahora de igual modo que el naci-miento del Hijo El Maestro Turingio lo expresa asiacute

[Dios] creoacute todas las cosas de la siguiente manera no lo hizo fuera de siacute mismo como los incautos imaginan falsamente sino que todo lo que Dios crea u obra lo hace universalmente en siacute mismo lo crea en siacute mismo lo ve o conoce en siacute mismo lo ama en siacute mismo [] Dios creoacute todas las cosas de tal manera que las sigue creando en el presente

62 La solucioacuten que se ofrece a nuestro entendimiento estaacute explicitada en Oriacutegenes De principiis I 4 4 (nuestra trad) ldquoDios Padre siempre ha sido siempre ha tenido un Hijo uacutenico que se llama al mismo tiempo Sabiduriacutea [] Esta Sabiduriacutea es la que siempre ha alegrado a Dios cuando hubo completado el mundo para que asiacute entendamos que Dios siempre se alegra [Prov 830] Por lo tanto en esta Sabiduriacutea siempre estaba junto al Padre la creacioacuten estaba siempre presente en cuanto descrita y formada y nunca hubo un momento en que la prefiguracioacuten de lo que iba a ser no se encontrara en la Sabiduriacuteardquo63 Cf Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo p 141-14264 Eckhart se apoya sobre el libro IV de las Confesiones de San Agustiacuten seguacuten eacutel mismo sentildeala en Prol Gen n 17 OLME I p 63

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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y el acto de la creacioacuten no se situacutea en el pasado sino que estaacute siempre sucediendo en el principio como en las cosas divinas el Hijo siempre ha nacido siempre nace (Tabla de los proacutelogos n 2 OLME I p 35)

Asiacute para Eckhart no hay dos tiempos entre la prefiguracioacuten de las cosas en la Sabiduriacutea y la creacioacuten todo estaacute en el presente pues la ac-cioacuten de Dios no puede estar en el pasado El ser virtual y el ser formal de las cosas no se refieren a etapas sucesivas sino a dos perspectivas de un mismo acontecimiento la creacioacuten continua Y el Turingio vin-cula directamente la generacioacuten del Hijo y la creacioacuten pues la accioacuten divina es una Sostiene entonces que ldquoDios habla una sola vez aunque se lo escuche dos veces como reza el Salmo 61 (12) En Job se lee ldquoDios habla una sola vez y no lo repiterdquo (3314) porque por una uacutenica accioacuten engendra al Hijo que es el heredero luz de luz y crea a la crea-turardquo (In Ioh n 73 Daneri p 74-75) Quizaacute la reflexioacuten de Oriacutegenes sobre el nacimiento del Hijo siempre engendrado discutida por Pedro Lombardo y que Eckhart asume le inspire tambieacuten para fundamen-tar la creacioacuten continua

MAIOR SERVIET MINOR ndash UNIFICACIOacuteN DE LOS DOS PRINCIPIOS EN NOSOTROSiquestCoacutemo podemos resolver esta dualidad esta existencia de dos pueblos en nosotros la imagen de lo celeste y lo terreno el hombre interior y el exterior Eckhart lo despliega en el capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis con la exposicioacuten del final del versiacuteculo Gn 2523 ldquoEl mayor serviraacute al menorrdquo

En primer lugar recuerda la explicacioacuten dada por Oriacutegenes ldquolos vicios son siempre maacutes numerosos que las virtudesrdquo (Hom in Gen 13 n 4) Pero se desplaza del plano eacutetico al ontoloacutegico y propone una nueva interpretacioacuten basada en la relacioacuten entre lo superior y lo inferior a partir de los principios neoplatoacutenicos del Liber de causis Seguacuten Eckhart se trata de una regla universal y se sirve de ella con frecuencia65

65 Cf por ejemplo Eckhart Prol Gen n 10 OLME I p 51-53 (nuestra trad) ldquoPor regla general las cosas anteriores y superiores no reciben absolutamente nada de las posteriores ni son afectadas por algo que haya en eacutestas sino que por el contrario las cosas anteriores y superiores afectan a las posteriores e inferiores y descienden sobre ellas con sus propiedades y las asemejan a siacute mismas como la causa a lo causado y el agente a lo paciente Pues es propio de la naturaleza de lo primero y de lo superior puesto que es lsquorica por siacutersquo [De causis prop 20] el influir y afectar a las cosas inferio-res con sus propiedades entre las cuales estaacuten la unidad y la indivisioacuten Lo uno estaacute siempre dividido en lo inferior e indiviso en lo superior De ello se desprende que lo superior de ninguacuten modo se divide en lo inferior sino que permaneciendo indiviso

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El Turingio sentildeala que ldquolas cosas divididas en el nivel inferior se hallan siempre indivisas en el nivel superiorrdquo y pone el ejemplo de los cinco sentidos externos reunidos en el sentido comuacuten Ademaacutes remite al Liber de causis (proposicioacuten 17) ldquocuanto maacutes unificada estaacute una potencia maacutes infinita esrdquo (omnis virtus unita plus est infinita) pues cuanto maacutes dividida estaacute una cosa y maacutes grande es su nuacutemero maacutes ldquose aleja del uno y por consiguiente del ser y del bien o de lo per-fecto que puede intercambiarse con el unordquo Eckhart puede entonces interpretar de manera original el mayor serviraacute al menor y resolver cada una de las dicotomiacuteas de los dos pueblos Afirma que ldquoel mayor [] sirve al menor ya sea porque [el mayor] es maacutes imperfecto o porque es inferior y [hellip] se encuentra maacutes alejado del uno del que ambos participanrdquo (Par Gen n 203) En cualquier caso el Turingio sostiene que ldquoes indudablemente natural que lo uno mande y dirija siempre las cosas muacuteltiples y el todo a la parte lo primero a lo que viene despueacutes lo superior a todo lo que es inferior a eacutelrdquo Y a continua-cioacuten concluye su explicacioacuten de todo el versiacuteculo Gn 2523

Asiacute pues se dice expresamente dos pueblos saliendo de tu vientre se dividiraacuten ndashaquiacute tenemos a los dos saliendo del uno lo dividido de lo indivisondash y lo que sigue un pueblo dominaraacute a otro pueblo ndashaquiacute tene-mos al superior y al inferior el mayor serviraacute al menor ndashaquiacute tenemos al maacutes numeroso participando maacutes en el nuacutemero y menos en el uno sirve al menor que estaacute menos distante del uno y tiene menos nuacuteme-ro Asiacute tambieacuten la naturaleza es conducida por el intelecto por asiacute decirlo como lo inferior y lo subordinado por lo superior (ECKHART Par Gen n 203)

Esta disposicioacuten natural de las cosas inferiores hacia las superiores y en uacuteltima instancia hacia Dios presupone un cierto orden en la crea-cioacuten (Par Gen n 139) e indirectamente una consideracioacuten positiva de las criaturas Pues Eckhart sostiene que ldquotodas las cosas que existen y son buenas provienen de Dios y estaacuten subordinadas a eacutel como dice en Romanos 13 (1)rdquo Asiacute continuacutea ldquoel orden natural es que la parte maacutes alta de lo inferior toque lo maacutes bajo de su superior Ahora bien la parte superior del alma es el intelecto en nosotrosrdquo y es el intelecto ldquoel que nos une al Creadorrdquo explica de nuevo Eckhart citando el Salmo 46 (La luz de tu rostro estaacute marcada en nosotros) asiacute como la Guiacutea de perplejos de Maimoacutenides y las Confesiones de San Agustiacuten libro X ca-piacutetulo 26 ldquoiquestDoacutende te he encontrado para aprender a conocerte sino

recoge y une lo que se encuentra dividido en lo inferiorrdquo

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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en ti sobre miacuterdquo Y concluye ldquoeste orden y relacioacuten mutua (respectus) de Dios y la parte maacutes alta del alma es muy natural muy verdadera y muy dulcerdquo (Par Gen n 139) pues ldquotodo lo que es natural para las cosas es dulce y suave para ellasrdquo (In Sap n 180) Asiacute la relacioacuten y la orientacioacuten del hombre hacia Dios es natural ya que la parte maacutes elevada del alma el intelecto lsquotocarsquo a Dios estaacute unida y en conjuncioacuten con Eacutel es una semilla divina

Si resumimos el planteamiento de Eckhart en su exposicioacuten de Gn 25 en las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis podemos notar que comienza con la unidad la conjuncioacuten entre el alma y el Verbo de Dios y con-cluye con la unidad o al menos con la subordinacioacuten de todo al ldquounordquo que no es otro que Dios y por tanto con el orden y la orientacioacuten hacia Dios De hecho podriacuteamos agrupar los elementos de su explicacioacuten de los dos pueblos y poner de un lado la imagen celeste o divina que brilla en nosotros y siempre subsiste cuyo pintor es el Hijo de Dios y que estaacute relacionada con la buena voluntad y el amor de Dios con el apetito racional con la mente y la razoacuten que escucha la ley de Dios con las virtudes y la ciencia y con sus semillas o raiacuteces la sindeacuteresis y los principios intelectivos como semillas del Verbo y la participacioacuten de la luz divina que ilumina a todo ser humano y las formas natu-rales y finalmente el ser intelectual es decir el ser de las cosas en Dios Por otra parte encontramos la imagen terrenal con los afectos terrenales que obstruyen la imagen divina y que se introducen desde fuera la orientacioacuten de la voluntad hacia los bienes particulares y el amor propio cuyos frutos son malos estos son tambieacuten los apetitos sensoriales la atraccioacuten de la carne y la ley del pecado los vicios la ignorancia y aquello que enciende el pecado (fomes peccati) asiacute como el ser natural en la materia Pero hay un orden en la creacioacuten y lo que estaacute dividido lo inferior queda reunido por lo superior y se encuen-tra a su servicio Al menos esta es su llamada y su fuente de alegriacutea y plenitud que el ser humano pueda elegir libremente aquello que le da la vida y que el ser natural de las cosas sea conducido por su ser intelectual que la imagen de lo terrenal deacute paso a la imagen del Rey celestial en eacutel alliacute donde brilla la imagen y que las buenas semillas prevalezcan sobre las briznas que agitan la carne Es decir que el ser humano pueda ser fecundo y ldquosea engendrado hijo de Diosrdquo Es lo que estaacute en juego en el desapego y la desimaginacioacuten ekhartiana

El sermoacuten Del hombre noble lo expresa de manera incisiva

lsquoQuita las escorias de la platarsquo dice Salomoacuten lsquoentonces brilla y resplandece entre los otros el vaso maacutes puro [Prov 25 4] la imagen el Hijo de Dos en el alma Y esto es lo que dice Nuestro Sentildeor en toda palabra cuando dice un hombre noble marchoacute pues el hombre tiene que salir de toda

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imagen y de siacute mismo y alejarse y hacerse extrantildeo a todo si ciertamen-te quiere recibir al Hijo de Dios y llegar a ser el Hijo en el seno y en el corazoacuten del Padre (Vega p 159)

CONCLUSIOacuteNA lo largo de este recorrido hemos indicado la importancia de Oriacutegenes en el discurso de Eckhart coacutemo se apoya en eacutel en sus interpretacio-nes alegoacutericas de la Escritura el sentido figurado de los personajes biacuteblicos y en las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis con la metaacutefora del ma-trimonio y de la unioacuten iacutentima con Dios como lsquoconjuncioacutenrsquo del alma con Dios que no es muy frecuente en los escritos del Turingio Sobre todo se inspira en Oriacutegenes para elaborar su doctrina de la imagen para sostener la presencia inalienable de la imagen de Dios en cada persona que es como un manantial de agua viva o un pozo que puede obstruirse pero que nunca desaparece ni siquiera en los condenados Esta imagen es como una semilla divina la semilla del Verbo estaacute presente y puede permanecer oculta pero tambieacuten puede brillar y res-plandecer en las profundidades del alma o en su parte maacutes elevada el intelecto Estas nociones son tambieacuten el fundamento de la doctrina eckhartiana del nacimiento de Dios en el alma que a su vez profundi-za en las reflexiones de Oriacutegenes sobre el nacimiento eterno del Verbo que siempre nace en Dios y que puede nacer en el hombre en todo acto de virtud (Hom en Jer 11) Sin embargo Eckhart se desplaza de la perspectiva eacutetica origeniana hacia una maacutes ontoloacutegica

El Maestro dominico parece inspirarse y transformar el meacutetodo de Oriacutegenes para interpretar los textos biacuteblicos Si Oriacutegenes toma la Biblia como un todo y pone en relacioacuten las diferentes referencias biacute-blicas de una palabra o un tema para extraer su significado maacutes pro-fundo Eckhart hace lo mismo con los autores con los que trabaja uti-liza su pensamiento y lo pone en relacioacuten y saca sus consecuencias proponiendo tambieacuten nuevas formulaciones Asiacute reuniendo los frutos de la conjuncioacuten del alma con el Verbo con la reflexioacuten sobre los dos pueblos en nosotros llega a su pensamiento sobre las semillas divinas y el doble ser de las cosas Tal vez las palabras de Oriacutegenes sobre el nacimiento eterno del Hijo sean tambieacuten un punto de partida para que Eckhart ademaacutes de inspirarse en San Agustiacuten pueda establecer su nocioacuten de creacioacuten continua en el Verbo y del doble ser de las cosas En cualquier caso la aportacioacuten de Oriacutegenes es muy significativa para Eckhart y la mantendraacute siempre sin temer citarla como autoridad incluso en su defensa en Colonia

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PISTAS DEL ARGUMENTO SUPERCESIONISTA EN LA LEGACIOacuteN

EN FAVOR DE LOS CRISTIANOS DE ATENAacuteGORASJuliaacuten Barenstein

INTRODUCCIOacuteN En este trabajo investigamos la utilizacioacuten que hace Atenaacutegoras en su ceacutelebre Legacioacuten a favor de los cristianos del argumento supercesionis-ta a saber el maacutes recurrente abarcador y profundo de los argumen-tos utilizados por los apologistas del s II tanto griegos como latinos para defender el cristianismo frente a los paganos Nuestra investiga-cioacuten se divide en tres partes En la primera damos algunas claves para comprender en queacute consiste dicho argumento y de doacutende proviene su nombre En la segunda explicamos el argumento en cuestioacuten dando cuenta de su forma definitiva a grandes rasgos tal como lo encontra-mos en Justino el filoacutesofo En la tercera abordamos la Legacioacuten tanto buscando la terminologiacutea empleada por Justino como dando cuenta de las alternancias terminoloacutegicas que presenta Atenaacutegoras y los liacutemi-tes a la aplicacioacuten del argumento

1 EL ARGUMENTO SUPERCESIONISTAPretendemos aquiacute dar cuenta de que Atenaacutegoras de Atenas (133-190) el cuarto apologista ndashen orden cronoloacutegicondash cuyas obras han llegado

Profesor licenciado y doctor en Filosofiacutea por Universidad de Buenos Aires (UBA) becario del CONICET hasta diciembre de 2020 titular de las caacutetedras de Latiacuten I Latiacuten II y Literaturas Claacutesicas en la Universidad del Salvador (USAL) y jefe de traba-jos praacutecticos de Latiacuten I en la Universidad Nacional de San Martiacuten (UNSAM)

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Juliaacuten Barenstein

hasta nosotros conociacutea y utilizoacute parcialmente aqueacutel que considera-mos el argumento maacutes importante de la apologeacutetica cristiana del s II y que hemos dado en llamar ldquosupercesionistardquo

En primer lugar es dable decir que con ldquoargumentordquo no nos re-ferimos aquiacute a lo que usualmente se suele entender por este teacutermino en su sentido aristoteacutelico escolaacutestico etc Antes bien se trata de una serie de razonamientos que se presentan con un orden determinado para lograr un objetivo puntual Como es evidente la acepcioacuten de ldquoar-gumentordquo que utilizamos aquiacute tiene un matiz retoacuterico

En segundo lugar con el teacutermino ldquosupercesionismordquo se designa usualmente la teologiacutea del reemplazo Se trata de una interpretacioacuten del Nuevo Testamento que habriacutea sido elaborada por los primeros cristia-nos1 y que se fundaba en la consideracioacuten de que la relacioacuten de Dios con los cristianos habiacutea reemplazado la que manteniacutea anteriormente con los judiacuteos con todo lo que ello implicaba y esto desde la primera venida de Cristo o ldquoπρώτη παρουσίαrdquo El teacutermino ldquosupercesionismordquo habriacutea sido acuntildeado en ingleacutes y hacia 1870 por Sidney Thelwall cuando tituloacute el capiacutetulo tercero de su traduccioacuten del opuacutesculo de Tertuliano Adversus Iudaeos precisamente como ldquoOn the circumcision and the supercession of the Old Lawrdquo2 En este trabajo como es obvio no teorizamos una teologiacutea del supercesionismo sino un ldquoargumento supercesionistardquo que es de tenor filosoacutefico-teoloacutegico y que con maacutes o menos precisioacuten y consciencia fue utilizado siempre en nuestra opinioacuten por todos los apologistas del s II tanto los griegos como los latinos3

1 Soslayando la diversidad y riqueza del Cristianismo primitivo inabarcables en este trabajo cabe aclarar que con ldquoprimeros cristianosrdquo en general nos referimos a aquellos que podemos considerar si no ortodoxos si proto-ortodoxos entre los cuales contamos desde ya a los apologistas pero no asiacute a los gnoacutesticos cristianos El lector interesado puede encontrar maacutes informacioacuten sobre esta tipificacioacuten en los excelentes trabajos de David Brakke y Timothy Pettipiece Brakke D The Gnostics Myth Ritual and Diversity in Early Christianity Cambridge-London Harvard University Press 2010 esp cap I ldquoImagining Gnosticism and Early Christianitiesrdquo pp 1-28 Pettipiece T ldquoVariety of Christian Gnosisrdquo en Loumlssl J-Baker-Brian N J (eds) A Companion to Religion in Late Antiquity USA Wiley-Blackwell 2018 cap XIV pp 297-318 2 La asiacute llamada ldquoteologiacutea del reemplazordquo es mencionada tambieacuten en otras obras del autor africano como en el capiacutetulo 21 de su obra maacutes conocida Apologeticum Para el estudio del supercesionismo en Tertuliano es insoslayable el trabajo de Geoffery Dunn Dunn G D Tertullianacutes Adversus Iudaeos A rethorical analysis Washington D C The Catholic University of America Press 2008 esp cap 1 ldquoControversy Surrounding the Text and the Genrerdquo pp 5-303 Veacutease a modo de ejemplo Ariacutestides Apologiacutea XIV Taciano Discurso contra los Griegos 294-12 Atenaacutegoras Legacioacuten a favor de los cristianos 7 Teoacutefilo Tres libros a Autoacutelico II30 Hermias Escarnio de los filoacutesofos paganos 19 Tertuliano Adversus iudaeos 3 Minucio Felix Octavius XIX15 et passim

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras

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En Atenaacutegoras a diferencia de lo que ocurre pe en Justino este argumento no estaacute desarrollado plenamente y seguacuten pensamos de-bemos limitarnos a descubrir su presencia en la Legacioacuten a favor de los cristianos (circa 177-180) al modo de pistas las cuales siempre en nuestra opinioacuten dan cuenta de que el apologista lo conociacutea y era consciente de sus implicancias

2 iquestPARA QUEacute SIRVE EL ARGUMENTO SUPERCESIONISTA Vayamos por parte En el s II el cristianismo es aun una novedad Se trata de una religioacuten que promete la salvacioacuten para cualquier ser humano indiferentemente de la clase social pueblo y raza a la que pertenezca Ahora bien esta salvacioacuten viene por Cristo que es el loacutegos divino encarnado la parousiacutea es pues histoacuterica y se da en el marco de una concepcioacuten lineal de la historia

Estas breves consideraciones abren todo un campo de problemas interconectados el primero (1) de los cuales consiste en determinar el destino trasmundano aquellos hombres que vivieron antes de Cristo La cuestioacuten es asiacute no podriacutean haberse salvado porque no conocieron a Cristo sus ensentildeanzas etc sin embargo la parousiacutea se da bajo la eacutegida de la providencia divina Si Dios para decirlo con otras pala-bras determinoacute el momento exacto en el que Cristo habriacutea de apare-cer se nos abren dos opciones

a) Dios que es sumamente justo decidioacute salvar soacutelo a los que nacieron despueacutes de la venida de Cristo esa decisioacuten la habriacutea tomado desde el momento mismo de la Creacioacuten por su provi-dencia y en este caso habriacutea que explicar coacutemo pudo condenar manteniendo su justicia a los que vivieron antes de su llegada puesto que no teniacutean manera alguna de conocer a Cristo

b) Los que vivieron antes de Cristo tuvieron alguacuten conocimiento de eacutel y aunque muchos no se salvaron las claves de la salva-cioacuten estaban ante sus ojos

Con palabras maacutes duras diriacuteamos que en el primer caso Dios se con-vertiriacutea en un ciacutenico pues habriacutea decidido salvar a quien se le antojoacute por motivos desconocidos para nosotros y peor aun habriacutea decidido condenar a tantos otros muchos maacutes por el mismo motivo ie su sola voluntad En el segundo caso Dios quedariacutea absolutamente lim-pio de cualquiera de estas acusaciones pues si bien muchos antes de la venida de Cristo no se salvaron teniacutean la posibilidad de salvarse y el responsable de su condena no seriacutea Dios sino el propio condena-do Desde ya que la opcioacuten de los apologistas iraacute por este lado Asiacute el problema se va a intentar resolver estableciendo una tajante divisioacuten

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de planos Por una parte tenemos el plano histoacuterico de la cuestioacuten mientras que por otro el metafiacutesico y en tanto tal eterno En ambos planos estaacute el loacutegos pero mientras que siempre estaacute presente y activo en el plano metafiacutesico en el histoacuterico no Lo que hay que demostrar es coacutemo ese loacutegos metafiacutesico y eterno muerde la realidad histoacuterica antes de la venida de Cristo

Es Justino como anunciamos aqueacutel de los apologistas que pre-senta el argumento supercesionista en todo su esplendor4 Para decirlo con pocas palabras seguacuten el apologista y maacutertir el cristianismo es la expresioacuten religiosa del despliegue completo del loacutegos o παντός λόγος que estaacute encarnado precisamente en el Cristo histoacuterico Se trata del loacutegos divino que en eacutepocas anteriores a la era cristiana se manifestoacute en las tradiciones judaica y pagana a modo de loacutegos seminal o λόγος σπερματικός5

El segundo problema (2) es el de la veracidad del cristianismo y encuentra su solucioacuten por el mismo camino El cristianismo en el s II no puede ser verdadero si es considerado nuevo puesto que el ser verdadero es exclusivo de todo lo antiguo Asiacute hay que demostrar que no es una religioacuten nueva sino antigua y maacutes aun que es la maacutes antigua El procedimiento consiste en dar cuenta de la continuidad de judaiacutesmo y cristianismo y de que Moiseacutes es el escritor maacutes antiguo Asiacute pues el cristianismo es cronoloacutegicamente posterior al Judaiacutesmo y a la religioacuten pagana pero desde el punto de vista loacutegico es anterior Para que el argumento esteacute completo hay que mostrar que las verda-des a las que llegaron diferentes pueblos ndashcon especial eacutenfasis en los griegosndash tienen su fuente en los libros de Moiseacutes aunque la hayan transmitido metamorfoseada por asiacute decir

Para resumir con la venida de Cristo se presenta el loacutegos total pero este mismo loacutegos habiacutea estado presente en su forma seminal como una suerte de revelacioacuten progresiva con ideacutentica fuerza salviacute-fica desde el principio de los tiempos Moiseacutes el primer escritor y el primer profeta lo habriacutea anunciado en sus escritos y lo que hay de verdad en todas las tradiciones procede de alliacute como de su fuente

4 A despecho de la odiosa costumbre harto extendida de citarse a siacute mismo nos vemos en la obligacioacuten de remitir al lector a un trabajo de nuestra propia autoriacutea a falta de otro mejor en el que se explica en detalle la posicioacuten de Justino Barenstein J ldquoEl argumento supercesionista en Justino el Filoacutesofo el loacutegos y la historia del Cristianismordquo en Aacutegora 39-2 (2020) pp 193-2115 Οὐδὲν δέ θαυμαστόν εἰ τοὺς κατὰ σπερματικοῦ λόγου μέρος ἀλλὰ κατά τὴν τοῦ παντὸς λόγου ὅ ἐστι Χριστοῦhellip (Justino Apologiacutea II 7 (8)3)

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras

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3 EL ARGUMENTO SUPERSESIONISTA EN LA LEGACIOacuteN A FAVOR DE LOS CRISTIANOSAtenaacutegoras despueacutes de Hermias el filoacutesofo es el menos estudiado de los apologistas del s II6 Si poco es lo que sabemos de Justino Taciano etc menos aun conocemos de de eacutel que pasa por ser poco maacutes que un nombre7 Asimismo su Legacioacuten a favor de los cristianos (Πρεσβεία περί Χριτιανῶν) la uacutenica de las dos obras llegadas bajo su nombre que se ha considerado unaacutenimemente auteacutentica8 no fue leiacuteda hasta el s X seguacuten el juicio de Frances Young9 El opuacutesculo que en toda

6 Entre los autores contemporaacuteneos que se han dedicado a Atenaacutegoras merecen especial mencioacuten Leslie Barnard Bernard Pouderon y David Rankin Barnard L W Athenagoras A study in second century Christian apologetic Paris Beauchesne 1972 Pouderon B Athenaacutegore dacuteAtheacutenes Philosophe Chreacutetien Paris Beauchesne 2000 y Rankin D Athenagoras Philosopher and theologian Great Britain Ashgate 2009 y en menor medida Rankin D The early Church Fathers and the afterlife Post-death existence in Athenagoras Tertullian Origen and the Letter to Rheginos London-New York Routledge 2018 esp pp 71-88 Tambieacuten ha sido de utilidad el reciente trabajo de Alvyn Pettersen cf Pettersen A The second-century apologists Eugene Cascade Books 2020 esp pp 49-51 Maacutes allaacute de estas menciones debemos advertir que nin-guno de estos autores aborda el tema propuesto para nuestro trabajo7 Ni Eusebio ni Jeroacutenimo los dos mayores historiadores del cristianismo primiti-vo nos dicen algo acerca de eacutel Es mencionado mdashy hasta quizaacutes citadomdash por Metodio de Olimpia en su tratado De resurrectione obra que llegoacute a ser conocida por Epifanio y Focio Con todo la primera noticia confiable que tenemos de Atenaacutegoras se remon-ta al 430 antildeo en que Felipe de Side publica en treinta y seis libros una Historia de los cristianos (χριστιανῶν ἱστορία) El autor presbiacutetero de Constantinopla y ademaacutes amigo de Juan Crisoacutestomo considera que Atenaacutegoras fue el primer maestro de la escuela cristiana alejandrina y esto asombrosamente mientras presidiacutea la Academia de Alejandriacutea ie la escuela platoacutenica pero esto quizaacute sea atribuirle demasiados meacuteritos Habriacutea florecido seguacuten Felipe en tiempos de Adriano y Antonino y profesa-riacutea como Justino el cristianismo bajo el manto de filoacutesofo No deja de sorprender que Felipe redactara su vida de acuerdo con el modelo pauli-no atribuyeacutendole la promocioacuten de una enfaacutetica persecucioacuten de los cristianos durante su juventud Se lee pues en la Historia que habiacutea combatido con toda la fuerza de la filosofiacutea platoacutenica a los disciacutepulos de Cristo hasta el momento de su conversioacuten ocurrida como era de esperarse entre prodigios y milagros Felipe escribe tambieacuten que Clemente fue disciacutepulo suyo aunque hay serias dudas acerca de este dato Por lo demaacutes sabemos que era ateniense de nacimiento y que eacutel mismo se presentaba como filoacutesofo cristiano 8 La otra obra que tenemos bajo su nombre es Sobre la resurreccioacuten de los muertos (Περί ἀναστασέως νέκρον) que parece estar anunciada hacia el final de la Legacioacuten en el 37 La versioacuten de la Legacioacuten que citamos aquiacute es la ya claacutesica de Ruiz Bueno Padres Apologistas Griegos (s II) Madrid BAC 1954 pp 647-708 En cuanto a la traduccioacuten de los teacuterminos la traduccioacuten es propia9 Cf Young F ldquoGreek Apologists of the Second Centuryrdquo p 86 en Edwards M-Goodman M-Price S-Rowland Chr (eds) Apologetics in the Roman Empire Oxford-New York Oxford University Press 1999

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Juliaacuten Barenstein

su extensioacuten es una apologiacutea ajustada al genus iudiciale o δικανικός γένος10 para decirlo en los teacuterminos de Aristoacuteteles11 estaacute dirigida al emperador Marco Aurelio y a su hijo Lucio Aurelio Coacutemodo por lo cual ha sido fechada entre el 177 y 180 El autor se presenta como filoacutesofo12 y se refiere a los emperadores tambieacuten como filoacutesofos13 y a fin de que no haya dudas de que se trata de un encuentro entre pares describe su mensaje como una defensa ante filoacutesofos-reyes en clara alusioacuten a la Repuacuteblica de Platoacuten14

En cuanto a su estructura interna el texto ha sido dividido en 37 paraacutegrafos a lo largo de los cuales despueacutes de anunciar que a los cris-tianos se los condena por el solo nombre (τῷ ὀνόματι) el apologista refuta tres acusaciones principales a saber ateiacutesmo (ἀθεότης) antropo-fagia (Θυέστεια δεῖπνα) e incesto (Οἰδιποδείους μίξεις) Atenaacutegoras dedica un total de veintisiete paraacutegrafos a la primera ( 4-30) y cinco a las otras dos ( 31-35) las cuales trata conjuntamente rebatieacutendolas argumen-tos de orden moral Aquiacute nos detendremos en la primera seccioacuten

Desde el comienzo Atenaacutegoras anuncia que el Dios cristiano creoacute todas las cosas por medio de su loacutegos nuestra doctrina (λόγος ἡμῶν) admite a un solo Dios (ἓνα θεός) hacedor de todo este mundo increa-do pero creador de todas las cosas (πάντα) por medio del loacutegos que de Eacutel viene (δὲ διὰ τοῦ παρ αὐτοῦ λόγου πεποιηκότα)15 el cual ademaacutes las ordena y conserva (τὸ πᾶν διὰ τοῦ παρ αὐτοῦ λόγου καὶ διακεκόσμηται καὶ συγκρατεῖται)16 El apologista enuncia asiacute las caracteriacutesticas del Dios en el que cree a los fines de demostrar que los cristianos no son ateos Pero la tarea estaacute lejos de terminar pues debe presentar las diferencias y concordancias con la tradicioacuten a la que se enfrenta Si bien el apologista comienza por sentildealar las coincidencias con autores paganos con fines expositivos es dable que nos detengamos primero en las discordancias

10 Cf Retoacuterica 1358b-811 Aristoacuteletes distingue tres tipos de discursos o geacuteneros oratorios el deliberativo el judicial y el epideiacutectico Cada uno de estos adquiere su nombre y su forma por el objetivo al que apuntan ie su fin uacuteltimo A partir de estos tres geacuteneros ldquomadrerdquo por llamarlos de alguna manera se descubren seis sub-geacuteneros o aplicaciones el geacutenero deliberativo puede aplicarse en forma de consejo o de disuacioacuten el judicial como acusacioacuten o defensa (ἀπολόγια) y el epideiacutectico como elogio o censura (Cf Retoacuterica 1358b8-1359a)12 Cf Legacioacuten a favor de los cristianos 113 Cf Ibiacuted 2-314 Cf Ibiacuted 11 15 Cf Ibiacuted 416 Cf Ibiacuted 10

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras

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El Dios pues que Atenaacutegoras estaacute presentando es opuesto al de los politeiacutestas El politeiacutesmo encuentra sustento en las obras de Homero Hesiacuteodo Heroacutedoto Piacutendaro Tales Empeacutedocles Hermes Trismegistos y Caliacutemaco seguacuten eacutel y se funda en la confusioacuten entre dioses deacutemones y heacuteroes divinizados por el vulgo que ha sido con-fundido precisamente por la influencia demoniacuteaca17 En cuanto a las coincidencias Atenaacutegoras sostiene que hay ciertos autores paga-nos ie Euriacutepides Soacutefocles los pitagoacutericos Filolao Lisis y Opsimo Platoacuten Aristoacuteteles y los estoicos18 que a pesar de haber comprendido la unidad de la divinidad no alcanzaron un conocimiento cabal de Dios La postura de estos autores a juzgar por la ambiguumledad con la que la presenta el apologista pareceriacutea ser no monoteiacutesta sino como henoteiacutesta Sea de ello lo que fuere habriacutea con todo una diferencia capital entre el Dios de los cristianos y el de estos paganos heno o monoteiacutestas con la sola excepcioacuten de Platoacuten a saber que conciben a Dios como hecho de materia (ὕλη) mientras que para los cristianos es desde ya inmaterial ademaacutes de increado (ἀγένητος) eterno (ἀίδις) invisible (ἀόρατος) impasible (ἀπαθής) indeterminado (ἀκατάληπτος) y absoluto (ἀχώρητος)19 Por lo demaacutes el Dios de los estoicos merece una especial atencioacuten por parte de Atenaacutegoras pues se detiene a ex-plicar que a pesar de su materialidad encierra las razones seminales (λογοί σπερματικοί) seguacuten las cuales todo se produce conforme al des-tino (εἰμαρμένη)20

Hasta aquiacute tenemos pues la terminologiacutea teacutecnica que da cuer-po al argumento supercesionista ie la nocioacuten de loacutegos como prin-cipio inherente a la divinidad por una parte y la nocioacuten de λογοί σπερματικοί tomada directamente de los estoicos

El paso siguiente es dar cuenta de las definiciones de estas dos no-ciones En cuanto a la primera acepcioacuten ie el loacutegos como principio inherente de la divinidad el apologista explica que es el Hijo de Dios en idea y operacioacuten (ἰδέα καί ἐνέργεια) Consciente de estar utilizando una terminologiacutea que parece separarlos esencialmente afirma que el Padre y el Hijo son uno solo por unidad y potencia de espiacuteritu (ἑνότητι καί δύναμει πνεύματος) El Hijo es asiacute inteligencia (νοῦς) y loacutegos del Padre Adelantaacutendose a posibles objeciones el apologista aclara que el teacutermino ldquoHijordquo en este contexto significa el primer producto del Padre (πρῶτος γέννεμα) no como nacido (οὐκ γενόμενος) de Eacutel sino como

17 Cf Ibiacuted 13-19 23 27-29 18 Cf Ibiacuted 619 Cf Ibiacuted 1020 Cf Ibiacuted 6

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Juliaacuten Barenstein

algo que procediendo de Eacutel estaacute siempre presente en Eacutel en idea y operacioacuten Es asiacute que el loacutegos divino actuacutea sobre la materia informe ya en el principio de los tiempos al modo de una duacutemanis organizativa21

En cuanto al loacutegos spermatikoacutes Atenaacutegoras no nos dice maacutes nada Ello se debe tal vez a que la uacutenica mencioacuten a lo largo del texto de este loacutegos seminal estaacute en correlacioacuten directa con la filoso-fiacutea estoica Por lo demaacutes es dable recordar aquiacute que el argumento supercesionista requiere de esta nocioacuten de loacutegos seminal para dar cuenta de coacutemo la verdad eterna divina etc se ha manifestado des-de el principio de los tiempos aunque no de forma completa antes del advenimiento del cristianismo Asiacute pues aunque el apologista no utilice la expresioacuten si atiende a su sentido como ya hemos vis-to Euriacutepides Soacutefocles Filolao Lisis y Opsimo Platoacuten Aristoacuteteles y los propios estoicos concibieron a Dios uno La pregunta que se impone es iquestCoacutemo han llegado a esta verdad La respuesta de Atenaacutegoras no es uniacutevoca han procedido por conjeturas respon-de valieacutendose de su propio ingenio movidos simplemente por la simpatiacutea del soplo de Dios (κατὰ συμπάϑειαν τής παρὰ τοῦ ϑεοῦ) Nuevamente el autor no nos dice en queacute consiste esta ldquoσυμπάϑειαrdquo Lo que podemos inferir es que se trata de una suerte de ayuda di-vina (no total) que algunos hombres selectos desprovistos de toda revelacioacuten intentaron completar valieacutendose de su propia inteligen-cia De este modo soacutelo lograron vislumbrar (περινοησεῖν) pero no hallar (οὐχ εὑρεῖν) el ser (τὸ ὄν) pues no se dignaron a aprender de Dios sobre Dios (παρὰ ϑεοῦ περί ϑεοῦ) De ahiacute ndashconcluyendash que cada uno habloacute a su modo no solo acerca de Dios sino de la materia las formas y el mundo Los cristianos por el contrario de lo que entienden y creen tienen por testigos a los maacutertires y a los profe-tas que movidos por espiacuteritu divino han hablado acerca de Dios y de las cosas de Dios22

Nos interesa destacar que al exceptuar a Platoacuten de sus criacuteticas Atenaacutegoras deja la puerta abierta hay al menos un pagano que se acercoacute mucho maacutes que el resto y postuloacute un Dios inmaterial si asiacute lo hizo fue siguiendo la loacutegica del apologista porque siguioacute maacutes el im-pulso de la simpatiacutea divina que el de su propia inteligencia logrando aprender algo παρὰ ϑεοῦ περί ϑεοῦ Esta excepcioacuten nos hace pensar

21 Tras las afirmaciones de Atenaacutegoras se traslucen los ceacutelebres pasajes de Jn I1 y Gen I222 hellipδιὸ καὶ ἄλλος ἄλλως ἐδογμάτισεν αὐτῶν καὶ περὶ θεοῦ καὶ περὶ ὕλης καὶ περὶ εἰδῶν καὶ περὶ κόσμου Ἡμεῖς δὲ ὧν νοοῦμεν καὶ πεπιστεύκαμεν ἔχομεν προφήτας μάρτυρας οἳ πνεύματι ἐνθέῳἐκπεφωνήκασι καὶ περὶ τοῦ θεοῦ καὶ περὶ τῶν τοῦ θεοῦ (Legacioacuten a favor de los cristianos 7)

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras

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que los demaacutes tambieacuten podriacutean haber aprendido de Dios guiados por esa simpatiacutea divina pero no lo hicieron ndashantildeadimosndash por decisioacuten pro-pia por confiar en su propia inteligencia

CONCLUSIOacuteNHemos intentado demostrar la presencia del argumento supercesio-nista en la Legacioacuten a favor de los cristianos de Atenaacutegoras de Atenas Podemos afirmar que si bien no estaacute desarrollado completamente encontramos con todo los elementos centrales dicho argumento se trata pues de ldquopistasrdquo Atendiendo a como lo hemos descrito en las primeras secciones de esta comunicacioacuten a la presentacioacuten del ar-gumento que hace Atenaacutegoras le falta por una parte la referencia al judaiacutesmo como fuente del cristianismo y por otra la utilizacioacuten de la terminologiacutea teacutecnica empleada por Justino puntualmente no utiliza la expresioacuten ldquoλόγος σπερματικόςrdquo tan soacutelo la trae a colacioacuten con lo cual sabemos al menos que la conociacutea Por lo demaacutes en lugar de ldquoλόγος σπερματικόςrdquo utiliza la nocioacuten de ldquoσυμπάϑεια ϑεοῦrdquo que parece reem-plazarla desde el punto de vista argumentativo Llegados a este punto deberiacuteamos preguntarnos por queacute opera de este modo Atenaacutegoras es decir iquestDecidioacute recortar el argumento iquestPor queacute cambioacute la terminolo-giacutea original iquestPretendiacutea lograr algo distinto que pe Justino E inclu-so iquestLeyoacute efectivamente las obras de Justino Se trata de preguntas todas que junto con otras tantas taacutecitas no podemos responder aquiacute pero sobre las que esperamos volver en futuros trabajos

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DE LA EXEacuteGESIS A LA CONTEMPLACIOacuteN EN SAN BUENAVENTURA1

Julio Ceacutesar Barrera Veacutelez

I INTRODUCCIOacuteN En marco general de la exeacutegesis del pensamiento medieval se circuns-cribe a lo que Umberto Eco (1992) llamoacute la teoriacutea medieval del tex-to o alegorismo remitiendo al quehacer exegeacutetico de San Pablo San Jeroacutenimo San Agustiacuten Beda Scoto Eurigena Ricado y Hugo de San Viacutector San Buenaventua y Sto Tomaacutes Praxis exegeacutetica que se inscri-be en la claacutesica doctrina de los cuatro sentidos de la Escritura En este horizonte el presente texto tiene como objeto realizar un primer acercamiento a la praxis exegeacutetica de St Buenaventura para explicitar las caracteriacutesticas de la misma El corpus del texto lo conforman los siguientes apartado Principios que orientan la praxis exegeacutetica de St Buenaventura Exeacutegesis in via contemplationis y Prespectivas

1 El presente texto se deriva de los procesos investigativos que desarrollo el au-tor junto al Dr Fray Luis Fernando Beniacutetez Arias OFM en el CEPEFRA (Centro de Pensamiento Franciscano) Adescrito a la Universidad de San Buenaventura Bogotaacute D C

Programa de Filosofiacutea Universidad de San Buenaventura Bogotaacute DCEmails jubarrerausbbogeduco

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Julio Ceacutesar Barrera Veacutelez

II PRINCIPIOS DE LA PRAXIS EXEGEacuteTICA EN ST BUENAVENTURAEn este apartado expondremos a modo de tesis los principios dentro de los cuales se adscribe el ejercicio exegeacutetico de San Buenaventura a saber

- En el siglo XIII la lectio se desarrollaba en tres tiempos a)lit-tera ndashse explica la letra del texto con ayuda de la gramaacuteticandash b) sensus ndashse presenta una primera interpretacioacuten del texto la maacutes inmediata y evidentehellip [sentido literal]ndash y c) sententia ndashaquiacute el lector construye su interpretacioacuten personal del texto [sentido transliteral] cada una de estas tres etapas daba lugar a anotaciones interlinealndash [leacutease ad intra del texto] en la littera y el sensus y marginal para la sententia (hellip) paulatinamente ests glossas ndashsobre todo la glossa de las sententiandash se fueron con-virtiendo en textos independientes y dieron lugar a la llamada Glossa Maior (Gilbert1993137) St Buenaventura se adscribe a esta tradicioacuten exegeacutetica especialmente durante su magiste-rio en la universidad de Paris Encontramos huellas de este quehacer exegeacutetico en los IV Tomos de los Comentarios a las Sentencias de Pedro Lombardo

- Generalmente la lectura de un texto por maacutes relacioacuten que tenga con el ldquoquidrdquo ndashaquello en vista de lo cual fue escritondash se realiza siempre en el ambiente vital de una determinada tradicioacuten la praxis exegeacutetica de St Buenaventura conjuga la tradicioacuten de los cuatro sentidos de la escritura con la perspectiva miacutestica franciscana de lectura en clave simboacutelica de la realidad

- La praxis exegeacutetica de St Buenaventura se inscribe en la tra-dicioacuten medieval de la interpretacioacuten alegoacuterica de la Sagrada Escritura Por ende Buenaventura asume los principios tanto de la exeacutegesis como de la eiseacutegesis articulando en torno a los cuatro sentidos de la Escritura Literal Alegoacuterico Troploacutegico y Anagoacutegico la perspectiva miacutestico-interpretativa de la Escuela Franciscana de Paris Vestigios de la praxis exegeacutetica de St Buenaventura lo encontramos en Intinerarium mentis in Deum Breviloquium y Collationes in Hexaumlemeron

- St Buenventura en su praxis exegeacutetica que desarrollaraacute me-diante la teacutecnica de la perscrutatio articula la lectura simboacutelica ndashleacutease exegeacutetico-hermeneacuteuticandash de la Sagrada Escritura con la lectura escolaacutestica ndashleacutease dialeacutectica de la reductiondash Sin embar-go el Seraacutefico Doctor subraya la perspectiva contemplativa como dimensioacuten esencial del quehacer teoloacutegico al concebir la teologiacutea como habitus affectivus ndashleacutease como disposicioacuten afect-via (Falque 2018)

DE LA EXEacuteGESIS A LA CONTEMPLACIOacuteN EN SAN BUENAVENTURA

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III EXEacuteGESIS IN VIA CONTEMPLATIONISLa llamada Escuela Franciscana de Paris con Alejandro de Hales - a la cabeza- y sobre todo con San Buenaventura asumen el quehacer filosoacutefico-teoloacutegico como sapientiae haciendo eco de la pericopa de Heb 6 4-5 que reza ldquo(hellip) Cuantos fueron una vez iluminados gusta-ron del don celestial y fueron partiacutecipes del Espiacuteritu Santo saborea-ron el don celestialrdquoEn este contexto en el quehacer intelectual de St Buenaventura el ordo vivendi o forma vitae tiene primaciacutea sobre el ordo intelligendi o forma mentis Aspecto que se hace expliacutecito cuando el Seraacutefico Doctor en De Reductione artium ad theologiam nos diceldquo(hellip)Unos [los predicadores] se dan principalmente a la especulacioacuten [hellip] y posteriormente a la uncioacuten otros [los menores] principalmente a la uncioacuten y despueacutes a la especulacioacutenrdquo (Red artintro)

En esta liacutenea de pensamiento St Buenaventura en su praxis exe-geacutetica usoacute la analogiacutea de muchas formas Asiacute encontramos un uso de la alegoriacutea enmarcado en la vertiente platoacutenico-agustiniana en el que se subraya la dimensioacuten mistico-iluminativa del acto del acto in-terpretativo en el marco de un procedimiento analoacutegico e icoacutenico Empero el Seraacutefico Doctor tambieacuten usoacute la analogia en forma de ico-nicidad en la interpretacioacuten de las creaturas como umbra vestigium imago y similitudo donde interpreta al hombre como microcosmosEn esta liacutenea interpretativa St Buenaventura asume gran parte de la prespectiva exegeacutetica-simbolica-espiritual de Hugo de San Victor (Falque2000163 y ss) Al respecto en Itinerarium mentis in Deum Buenaventura nos dice

Sombras resonancias y pinturas de aquel primer Principio poderosiacute-simo sapientiacutesimo y oacuteptimo de aquel origen luz y plenitud eterna y de aquella arte eficiente ejemplar y ordenante son no solo vestigios simulacros y espectaacuteculos puestos ante nosotros para cointuir a Dios sino tambieacuten signos que de modo divino se nos han dado son en una palabra ejemplares o por mejor decir copias propuestas a las almas todaviacutea rudas y materiales para que de las cosas sensibles que ven se trasladen a las cosas intelegibles como del signo a lo significado (Itin IIn11-12)

Por otra parte St Buenaventura articula su praxis exegeacutetica con la teacutenica o meacutetodo de la Perscutatio Este teacutermino latino que hace re-ferencia a ldquola accioacuten de escrutar de profundizar o de sondear y se revela como el meacutetodo para el teoacutelogo y la teologiacutea en tanto deja develar la profundidad del misterio sin destruirlordquo(Gaffiot193426) Asiacute hace eco en su quehacer exegeacutetico de Profunda fluviorum scruta-tus est hellip ir a las profundidades de los riacuteos para escrutar para sacar

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a la luz del diacutea las cosas ocultas hellipPersecrutator secretorum et profun-dorumhellipDescubridor de los secretos de las profundidadeshellipAsiacute St Buenventura en su perscrutatio articula la lectura simboacutelica -leacutease ale-goacuterica-miacutestica- de la Sagrada Escritura con la lectura escolaacutestica -leacutease dialeacutectica de la reductio- Sin embargo el Seraacutefico Doctor subraya la perspectiva contemplativa como dimensioacuten esencial del quehacer filo-soacutefico-teoloacutegico al concebir la teologiacutea como habitus affectivus -leacutease como disposicioacuten afectvia- (Falque 2018)

Por otra parte St Buenaventura conjuga en su praxis exegeacutetica la exeacutegesis alegoacuterica ndashvia perscrutationdash con la doctrina de la Triplex Veritas ndashveritas rereum veritas vocum y veritas morumndash que en el ejer-cicio de la la scientia sermocinalis aflora en mi juicio como un princi-pio directriz de su praxis exegeacutetica pues para Buenaventura la lumen interius que orienta la cognitio philosophica que va de la veritas intelec-tualis a la vera sapientiae debe asumir que

Toda irradicacioacuten de la verdad sobre nuestra inteligencia se efectuacutea de tres maneras o se efectuacutea sobre ellas absolutamente y asiacute pertenece al conocimiento de las cosas [veritas rereum] que se han de especular o se efectuacutea en relacioacuten a la energiacutea interpretativa y asiacute es la verdad de las voces [veritas vocum] o se efectuacutea en relacioacuten a la afectiva y emo-tiva y asiacute la verdad de las cosas que se han de obrar [veritas morum] (Hex col 4n4)

De tal manera que la praxis exegeacutetica de Buenaventura tiene como telos guiar su filosofar-teologizar hacia una siacutentesis de naturaleza eminentemente contemplativa que en el ejercicio de la contuitio2 po-sibilita la ascensioacuten -Ascensus- como elevacioacuten de nuestro espiacuteritu humano hacia Dios en tres grados ldquoa) Consideracioacuten de las cosas visibles como vestigium Dei b)Consideracioacuten de las realidades invi-sibles que se visibilizan en el mundo) c)Consideracioacuten del alma que tiende al Creadorrdquo (Bougerol196921 y ss) En teacuterminos generales San Buenaventura concibe el proceso ascendente -Ascensus- como un auteacutentico cambio o giro en la percepcioacuten que seraacute fuente de una nue-va mirada desde Dios a toda la realidad Mirada que funda un nuevo horizonte interpretativo que articula de manera armoacutenica la forma

2 Este teacutermino en San Buenaventura denota la visioacuten o intuicioacuten (miacutestico-inte-lectual) del conociiento inmediato o experimental de Dioshellip Alude al conocimien-to inmediato del ser infinito por el ser finitoo conocimiento del primer Principio por el vestigiohellip La contuitio bonaventuriana se inscribe el el cuadro de una meta-fiacutesica del ser infinito Cfr Bougerol JGLexique saint Bonaventure Paris Eacuteditions Francicaines1969p 41 y ss

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vitae con la forma mentis Para nuestro intereacutes subrayemos que para Buenaventura el acceder a la Veritas Vocum -verdad de las palabras- exige de facto una trabajo de exeacutegesis y de eiseacutegesishellip

Asiacute en el proacutelogo a Breviloquium encontramos seguacuten Manuel Laacutezaro Pulido (hellip)La propuesta exegeacutetica-hermeneacuteutica de St Buenaventura introduce el mundo de la revelacioacuten en la posibilidad humana de comprensioacuten y le posibilita ir maacutes allaacute de una inteligencia pegada al raciocinio de las ciencias supera las barrera de su caraacutecter contingente viador para una adecuada comprensioacuten de la naturale-za en sus dimensiones espaciales (amplitud de la escritura) tempo-rales-salviacuteficas (longitud de la escritura) en su significacioacuten esteacutetica (sublimidad de la escritura) y por fin en su multiplicidad de sentidos (profundidad de la escritura) [cfr Brevil proln3]rdquo (Lazaacutero Pulido 201160)En palabras de Buenaventura

Si queremos pues especular la amplitud de la Sagrada Escritura al instante nos viene al pensamiento dividirla en dos Testamentos a sa-ber el Antiguo y el Nuevo se nos presentan con multitud de libros (hellip) Es pues la Sagrada Escritura semejante a un anchiacutesimo riacuteo que de la afluencia de muchas aguas crece maacutes y maacutes a medida que maacutes lejos co-rre (Brevil prol I n1-4) (hellip) Tiene asiacute mismo estaacute escritura Sagrada longitud la cual consiste en la descripcioacuten tanto de lo tiempos como de las edades desde el principio del mundo hasta el juicio finalDescribe pues al mundo transcurriendo por tres tiempos que son el tiempo de la ley de la naturaleza de la ley escrita y de la ley de la gracia (Brevil prol II n1) (hellip) Tiene todaviacutea la Sagrada Escritura en su progreso sublimidad o alteza la cual consiste en la descripcioacuten de las jerarquiacuteas ordenadas por grados que son la jerarquiacutea eclesiaacutestica angeacutelica y di-vina o sea la jerarquiacutea subceleste celeste y supreceleste la primera la describe abierta y claramente la segunda algo maacutes ocultamente y la tercera maacutes ocultamente todaviacutea (Brevil prolIII n 1)

Maacutes seraacute en la descripcioacuten de la profundiad de la Escritura en donde aflore de manera maacutes pristina la praacutectica bonaventuriana de la exegeacute-sis alegiacuterico-miacutestica que materializa el ciacuterculo interpretativo que va de la vida al texto y del texto a la vida -vivere legerevivere- En palabras del Seraacutefico Doctor

Por uacuteltimo tiene esta Escritura profundidad la cual consiste en la mul-tiplicidad de sentidos miacutesticos Porque ademaacutes del sentido literal en diversos lugares puede ser expuesta de tres maneras a saber alegoacuteri-ca moral y anagoacutegicamente Hay alegoriacutea cuando por un hecho se in-dica otro hecho que se ha de creer La tropologiacutea o sentido moral existe

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cuando por algo que ha sido hecho se da a entender otra cosa que ha de hacer La anagogiacutea que es coacutemo si dijeacuteramos la conduccioacuten hacia arriba existe cuando se da a entender lo que se ha de desear a saber la eterna felicidad de los bienaventurados (Brevil prolIV1) (hellip) Y en efecto es razonable que haya en la Sagrada Escritura este triple senti-do ademaacutes del sentido literal porque asiacute conviene al objeto o materia de la misma Escritura (hellip) Ahora bien como Dios es trino y uno es decir uno en esencia y trino en personas la Escritura que trata de El tiene en la unidad de la letra triformidad de sentidos (hellip) de suerte que su sabiduriacutea es triple y una (Brevil prol IV 2)

IV PERSPECTIVAS La labor interpretativa medieval en general y el quehacer de St Buenaventura en particular se caracteriza por ser exeacutegesis y eiseacutegesis Como exeacutegesis propende por la aprehensioacuten del sentido que los textos tuvieron para su autor al tiempo que busca desvelar su coacutedigo aquiacute el Seraacutefico Doctor articual en su quehacer la subtilitas intelligendi y subtilitas explicandi (hellip) y como eiseacutegesis busca captar el sentido que el texto tiene para el lector en su aquiacute y ahora pues Buenaventura nos propone que al leer los textos sagrados hagamos resonar en clave miacutes-tica el texto en las circunstancias nuevas de cada del lector aquiacute actua-liza el Doctor Seraacutefico la subtilitas applicandi- (Ozilou199320 y ss)

En esta liacutenea decimos al hilo del filoacutesofo franceacutes al Jacques Guy Bougerol que ldquoSt Buenaventura no se ocupa de Dios en tanto Ser eacutel vive en su continua presencia y en el gusto (dilectio) de la contemplacioacutenrdquo(Bougerol196353)La Sagrada Escritura es para St Buenaventura una ruminatio espiritual que ldquohace nacer al pensador capaz de descu-brir nuevas viacuteas ndashleacutease nueva mirada a las viacuteas claacutesicasndash a la com-prensioacuten de la revelacioacutenrdquo(Bougerol196358)En suma la exeacutegesis in via contemplationis de St Buenaventura no vaciacutea el lenguaje del ser de su contenido ontoloacutegico sino que el acto interpretativo para Buenaventura es un ldquocaminar en el serrdquo puesto que

Dios que es encodificador y decodificador al mismo tiempo escritor y lector autor e inteacuterprete a la vez ayuda al hombre maacutes auacuten camina junto a eacutel y lo guiacutea lo ensentildea a interpretar con la interpretacioacuten que El hace de siacute mismo (hellip) en tanto lo faculta para entender la autoexpre-sioacuten y autocomunicacioacuten divinas (Beuchot2012140-141)

En suma la praxis exegeacutetica de St Buenaventura a mi juicio nos expone un itinerarium interpretativo que oscila de la comprensioacuten del texto sagrado a la autocomprensioacuten existencial del lectorinteacuterprete

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transitando de manera armoacutenica del datum hasta el donum de la quidditas hasta la significatio alegoacuterico-miacutestica

BIBLIOGRAFIacuteA

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BIBLIA E HISTORIA DE LOS PUEBLOS

Fray Luis Fernando Beniacutetez Arias OFM

I GENERALIDADES DE LA EXEacuteGESIS EN LA EDAD MEDIA Las lecturas biacuteblicas medievales van desde lo maacutes racional hasta lo maacutes afectivo Estos estudios reclaman perspectivas y meacutetodos o teacutec-nicas de lectura de acuerdo con el objetivo buscado en el abordaje del texto biacuteblico En la espiritualidad y pensamiento franciscano se pueden muy bien ubicar como ejemplo de una exeacutegesis maacutes centrada en el entendimiento de la historia los trabajos de Pedro Juan Olivi 1 Sin embargo no abordaremos en este trabajo a este autor Si quere-mos destacar en cambio el elemento afectivo propio de la fraternidad franciscana y su aplacacioacuten en el estudio exegeacutetico medieval Para ello nos valdremos de los trabajos sobre la exeacutegesis afectiva como una forma de tratar el texto biacuteblico y las consideraciones que desde esta lectura afectiva aporta al intereacutes y propoacutesito de este escrito la Biblia y la historia de los pueblos

La lectura afectiva de la biblia parte de la idea materna de Dios y esto puesto que la concepcioacuten de Dios como comunidad como

1 Flood David (2007) Peter of Jhon Olivi On Genesis New York Franciscan Institute PublicationsFlood David (1997) Peter of Jhon Olivi On the Bible New York Franciscan Institute Publications

Universidad de San Buenaventura-Bogotaacute Colombia

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Trinidad supone que no es solo y por lo tanto hay alliacute en esta imagen de Dios como alguien tierno y afectuoso La imagineriacutea medieval ayuda a esta aceptacioacuten de la concepcioacuten de Dios Ya en el medioevo era popu-lar ver la infancia de Jesuacutes su vulnerabilidad fragilidad y capacidad de sentir el dolor y el sufrimiento Todo esto puede ser visto desde la espiritualidad cisterciense y franciscana como fuentes para presentar esos rasgos maternos de Dios y muchas caracteriacutesticas femeninas en ambas espiritualidades Esta imagineriacutea influye en la lectura y enten-dimiento de la sagrada escritura digamos que hay una estimulacioacuten afectiva en esta mirada Por eso hay quienes hablan de ldquoimaacutegenes de sentimientos puacuteblicasrdquo ilustradas en figuras de Mariacutea en el nacimiento y al lado en la cruz 2 De ahiacute que estas referencias sirvan para estable-cer que los sentimientos estaacuten de igual forma en la exeacutegesis la narrati-va escrituriacutestica suscita desde luego afectos sentimientos y respuestas encendidas o aquello llamado como ldquotecnologiacuteas afectivasrdquo 3 El pasaje biacuteblico maacutes ejemplar en esto que estamos diciendo es la masacre de los nintildeos inocentes el cual contribuye a la exeacutegesis gracias a su poder afectivo y su drama lituacutergico Este texto biacuteblico sentildeala de igual forma la articulacioacuten entre la exeacutegesis acadeacutemica y el drama lituacutergico

La exeacutegesis biacuteblica con este caraacutecter afectivo busca y suscita en las personas emociones y sentimientos que ayudan tanto a reforzar los ldquomitosrdquo de la Iglesia como el cambio de vida sobre todo con el recurso de los ldquoexemplatardquo en ello va incluida la idea de autoridad reforzada en su mayoriacutea con la vida de los santos Los ejemplos de ellos y todos los sentimientos muestran que el discurso es tambieacuten acto eventos con propoacutesitos de posibles cambios de vida No faltan en estos apa-rentes buenos deseos de la jerarquiacutea las ideas de orden poliacutetico donde la religioacuten y la poliacutetica se unen no siempre para el bien de las almas Esto puede tambieacuten levantar los aacutenimos y en lugar de generar actos de humildad fervor ternura llevan a sentimientos de rabia ferocidad e intolerancia puede incluso considerarse el odio visceral como una virtud o una noble aspiracioacuten De ahiacute que la religioacuten ayudada por los textos biacuteblicos puede despertar consecuencias culturales traacutegicas el caso emblemaacutetico en la masacre de los nintildeos inocentes es el endilga-miento de estos asesinatos a los judiacuteos y el respectivo odio que ello despierta En la evolucioacuten de estos eventos los monjes adaptan siem-pre estos pasajes al lenguaje contemporaacuteneo y buscan siempre refres-car en nuevos contextos los sentimientos y emociones suscitadas por

2 Tinkle Theresa (2010) Gender and power in Medieval Exegesis New York Palgrave Macmillan pp 763 Tinkle Theresa (2010) Gender and Power in Medieval Exegesis New York Palgrave Macmillan pp 76

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las narraciones La persecucioacuten es la clave de lectura para la compren-sioacuten de esta literatura y al mismo tiempo despierta sentimientos con-tra los victimarios La victoria de Cristo y el Reino de Dios en la eter-nidad es el escenario para integrar estos asesinatos y su comprensioacuten en la vida del cristiano El martirio de estos nintildeos es leiacutedo en la clave de dolor y sufrimiento como la roca sobre la cual se funda la iglesia cristiana Ademaacutes del martirio se afirma su persistencia en la historia El dolor y el sufrimiento se torna un elemento de unidad alimentada con aquella imagen del crucificado y de los maacutertires esta unidad es representada en imaacutegenes puacuteblicas las cuales muestran a todos esa unidad como la fuerza contra todo enemigo y al mismo tiempo la vir-tud de la humildad en la persona de Cristo sufriente

El asesinato de los nintildeos inocentes es transformado desde la exeacute-gesis animada por los sentimientos y las emociones en una alegoriacutea acerca del martirio de los gentiles quienes mueren en el nombre de Cristo La imagineriacutea medieval vio en la masacre de los nintildeos inocen-tes una forma de integrar el sufrimiento y el dolor en la serenidad y el reposo asiacute comprender el misterio de la muerte y resurreccioacuten de Cristo y los cristianos

Muchas puestas en escena de esta masacre llamado el ritual de la muerte demuestra como la afectividad puede ser llevada al en-tendimiento de los textos biacuteblicos Estas lecturas y aplicaciones son hechas en monasterios y abadiacuteas subrayando asiacute la invitacioacuten a los monjes a vivir la humildad la obediencia y a saber integrar el dolor y el sufrimiento en la pasioacuten y muerte de Cristo Ellos son perma-nentes iniciadores principiantes a la manera de los inocentes o los infantes El sacrificio de sus vidas aunque incruento habla de la ca-lidad y profundidad de entrega Es importante sentildealar como hay una constante en los estudios exegeacuteticos en el medioevo y es el hecho de asumir estos estudios pensando primero en los auditores de casa o de los monasterios o conventos Es el caso de Hugo de San Viacutector con su obra el Arca Miacutestica El caso de Pedro Juan Olivi y su intereacutes por el entendimiento de su Orden en el momento implementando el meacuteto-do de ldquoPrincipiumrdquo y ahora en este trabajo los Benedictinos quienes realizan el mismo ejercicio 4 La exeacutegesis estaacute ligada a la vida interior de los monjes y religiosos

Los eventos biacuteblicos son referentes espejos para mirar sus vidas y las consecuencias de sus elecciones y opciones de vida La presen-tacioacuten esceacutenica y dramatuacutergica de la masacre de los nintildeos inocentes

4 Tinkle Theresa (2010) Gender and Power in Medieval Exegesis New York Palgrave Macmillan pp 85

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es tambieacuten un reclamo poliacutetico y una forma de subvertir un orden del momento En teacuterminos poliacuteticos es una forma de denunciar en la mis-ma iglesia la ostentacioacuten de la espada material la cual representa el gobierno terrestre sabiendo que Herodes el asesino de los nintildeos osten-taba la espada material del gobierno asiacute los enemigos enarbolan esta espada Con todo esto vemos que la dramaturgia unida a las puestas en escena resalta el valor y la importancia de la exeacutegesis alimentada por la lectura afectiva o emocional de los textos biacuteblicos y con la mirada de la autoridad La puesta en esa escena de textos biacuteblicos los cuales son es-tudiados con teacutecnicas exegeacuteticas se ven muchas veces complementados por palabras o imaacutegenes para poder representarlos bien y asiacute llegar me-jor al puacuteblico La significacioacuten se relaciona con el caraacutecter simpateacutetico como el dolor rabia y consolacioacuten sosteniendo las emociones en una tensioacuten dinaacutemica La resentildea de la masacre de los nintildeos inocentes evoca en la exeacutegesis afectiva la persona de Raquel en el Antiguo Testamento quien es interpretada alegoacutericamente como la iglesia y es de igual for-ma un simbolismo entre los benedictinos ella es una imagen de piedad afectiva en la exeacutegesis medieval La dramaturgia y la puesta en escena muestran como la persona de Raquel sobrepasa al evangelio de Mateo y a los exeacutegetas en apropiar la imagen de Raquel como imagen de la iglesia a la manera de la madre Mariacutea

Hemos rastreado un poco la lectura afectiva de la Biblia y su re-lacioacuten con la dramaturgia asiacute como la puesta en escena Esto sin des-cartar los aportes desde la Escritura a la poliacutetica de la eacutepoca En esta liacutenea encontramos los trabajos del monje Hugo de San Viacutector y su buacutesqueda de formas ilustrativas o pinturas para ensentildear tanto teolo-giacutea como la Biblia siendo ello otra forma de abordar la exeacutegesis y las consecuencias de esto mismo

II EL ARCA MIacuteSTICAEl comienzo de esta lectura reclama inmediatamente las figuras ilus-tradas de la obra de Hugo de San Viacutector para su mejor entendimiento por eso sugiero buscarlas y tenerlas presentes pues debido al espacio dado para este trabajo no es posible su presentacioacuten

Las obras de arte de la Edad Media se acostumbraba maacutes a des-cribirlas que a referenciarlas Sin embargo hay un autor de la Escuela de Notre Dame y Santa Genoveva en San Viacutector o una antigua abadiacutea agustina llamado Hugo quien tiene un tratado de 42 paacuteginas llamado el Arca Miacutestica y el Arco Moral siendo ambas partes del mismo Arco Vale la pena decir algunas palabras acerca de la fundacioacuten de San Viacutector Esta casa fue fundada en 1108 y formalmente establecida en el 1113 por William de Champeaux uno de los grandes liacutederes de la eacutepo-ca y archi decano de la Catedral de Notre Dame de Paris Fue un gran

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reformador de La Iglesia del momento Durante la reforma de la ins-titucioacuten aparece el Arca Miacutestica En un contexto de debate poliacutetico e intelectual tiene su nacimiento5 El Arca tiene su origen en la Sagrada Escritura el texto biacuteblico del Arca del Diluvio superando las criacuteticas de algunos autores quienes ponen el acento en especulaciones pura-mente mentales o algo tomado de la teacutecnica nemoteacutecnica de Ciceroacuten 6 Tanto el texto como la pintura ponen en escena algo difiacutecil para la eacutepoca Hugo de San Viacutector como autor es un liacuteder del pensamiento medieval El texto es pensado para todos aquellos estudiosos viviendo en las afuera de la abadiacutea todo con el fin de sustentar teoacutericamente el valor de la imagen Esta obra muestra la importancia de la imagen en las controversias intelectuales de la eacutepoca La parte visual y sus apor-tes a las discusiones La autoridad tradicional puede ser mostrada por la imagen El texto y la pintura indican que la Iglesia puede cambiar su dominio en todo y permitir que la imagen o el arte y la teologiacutea hagan parte del arte y de la discusioacuten La obra de arte hace parte de la teologiacutea y supera asiacute la idea de la imageneriacutea tenida en el momento del autor y descalificada por lo tanto de los grandes pensadores e intelec-tuales El contenido y la forma son puestas en escena en la discusioacuten de la ciencia La teologiacutea puede demandar en la imagen o el arte una forma de conocimiento asiacute el contenido de la teologiacutea viene a ser leiacute-do de una forma diferente La teologiacutea asiacute aporta entonces al iacutempetus de la escolaridad medieval algo sistemaacutetico y conceptual

La imagen del arte es vista como algo complejo y asiacute puede ser escogido superando visiones peyorativas hacia la imagen Tanto el texto o contenido y la imagen se complementan La estructura de la teologiacutea sistemaacutetica se beneficia del color del siacutembolo del nuacutemero etc La imagen en relacioacuten con la estructura sistemaacutetica Esto es una contribucioacuten de la imagen o arte en la exeacutegesis profunda la fusioacuten de la historia sagrada de la teologiacutea y la historia profana de la imagen vi-sual la unioacuten del macro y el microcosmos en la religioacuten incorporan-do la pintura El arte juega asiacute modos diversos de arte como el icono-graacutefico y el narrativo en la misma obra Se podriacutea decir que la forma visual aparece dominando un campo que soacutelo exclusivo de la forma conceptual La imagen comienza a tener un papel preponderante en la transmisioacuten del conocimiento y el mensaje complejo comienza a ser presentado bajo un formato el cual ahora puede ser representar en el arte

5 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 636 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 503

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Esta obra de Hugo de San Viacutector es el testimonio del rol de la imagen en la cultura artiacutestica medieval Hugo de San Viacutector antes de continuar algunas palabras de este pensador nace en Sajonia en Francia al final del siglo XI y fue educado por los canonistas regulares de Hamersleben Entroacute en San Viacutector alrededor de 1115 Seguacuten algu-nas opiniones encontradas el pensador vino a ser Maacutester en la Escuela de San Viacutector hacia 1124 hasta 1133 En 1127 es llamado Maacutester En este periacuteodo aparecen las Lectura de los Arcos (1125-1130) El texto y la imagen son elaborados por la cultura monaacutestica y canoacutenica de la eacutepoca del autor El texto nos muestra como una misma obra puede muy bien ser concebida tanto intelectualmente como artiacutesticamente generando asiacute un ambiente poleacutemico

El arco es visto en la obra del autor como el Arca de Noeacute el Arca de la Iglesia el Arca de la sabiduriacutea y el Arca de la Madre Gracia

A la vista de los estudiosos del tema este texto es una Reportatio es decir las notas tomadas por un estudiante de Hugo de San Viacutector resaltando asiacute los componentes de la obra

El Arca Moral es escrito entre los antildeos 1125-1130 El autor narra como en diaacutelogo con sus hermanos de comunidad surge el tema de coacutemo superar las dificultades en la contemplacioacuten y asiacute permanecer en la presencia de Dio La respuesta fueron las Lecturas Arco las cua-les recogen las discusiones y comentarios de estos diaacutelogos todo esto se presenta muy organizado y comprensivo en la unidad y el punto inicial y crucial fue entonces la pintura del Arca7 La imagen mues-tra la descripcioacuten del Arca del Diluvio cuya inspiracioacuten proviene de Geacutenesis 6 15 El color preferencial es el puacuterpura y la imagen en la parte alta del Arca es el cordero La imagen es presentada en forma de codos y en aquel punto mayor bien arriba estaacute el cordero de Dios El Arca estaacute compuesta por colores imaacutegenes descripciones siacutembolos etc En esta Arca se reuacutenen tanto la imagen como el texto o lo mismo que composicioacuten y concepto El representa el micro y el macrocos-mos En eacutel aparecen tanto los meses del antildeo como los signos zodiaca-les La majestad abraza el mundo y en sus manos porta un cetro asiacute como un rollo Con estos dos siacutembolos se introduce la teologiacutea de la salvacioacuten y aquella de la condenacioacuten para decir que ambos siacutembolos sentildealan partes especiacuteficas de la tierra La presencia angelical no se hace esperar

En esta Arca del Diluvio estaacute representada en forma pictoacuterica los diacuteas de la creacioacuten Tambieacuten hace su aparicioacuten la escena del juicio

7 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 24

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final El Arca del Diluvio de Hugo de San Viacutector ilustra la liacutenea carnal y espiritual de la persona de Jesuacutes la representacioacuten de los Papas asiacute como las edades de la historia de la salvacioacuten

La historia de la salvacioacuten es representada por las diversas esce-nas dentro del pueblo de Israel en la paacutegina 31 de la obra consultada y que figura abajo como nota de pie de paacutegina en este sitio estaacute mejor destallado el Arca con las diferentes etapas de la historia de la salva-cioacuten 8 Definitivamente el Cordero de Dios es quien confluye todo en el Arca como el punto central o de convergencia El Arca del Diluvio y el Arca Moral hemos dicho maacutes arriba son una misma lectura esto se confirma por el hecho de representar en el Arca los vicios y las vir-tudes con sus siacutembolos y personificaciones El Arca reuacutene el Arca de Noeacute el Arca de la Iglesia el Arca de la Sabiduriacutea el Arca de la Madre Gracia El Arca reuniendo todo esto indica la interaccioacuten de cada una de estas imaacutegenes con sus respectivos textos lo que da como anaacutelisis que estamos delante de una Reportatio o apuntes de estudiantes de Hugo de San Viacutector Esta figura de la Reportatio tiene un tono muy personal pero con intereses que otros lo conozcan Los estudios de este texto que estamos comentando indica de igual forma que hay textos puestos por alguno de los estudiantes dentro del pergamino original Esto ha ocasionado tambieacuten muchas malas interpretaciones y lecturas del texto sin embargo los autores dan por hecho que todo es propio de una Reportatio 9 El Arco en resumidas cuentas viene a ser un tipo de Lectura

Los anaacutelisis indican de igual forma que ambas Arcas Moral y Miacutestica no son ni la introduccioacuten de una con respecto a la otro ni tam-poco la conclusioacuten de una con respecto a la otro Estas conclusiones estaacuten basadas sobre los estudios en el resto de la obra de Hugo de San Viacutector en sus escritos miacutesticos y teoloacutegicos todo obedece a la presen-tacioacuten de la Reportatio De igual forma parece ser que las reproduc-ciones de los manuscritos tienen tambieacuten su influjo en la diversidad de interpretaciones

El Arca del Diluvio fue pintada y la Reportatio no es una eacutecfrasis o una descripcioacuten literaria de las imaacutegenes de una obra de arte tam-poco es una ayuda nemoteacutecnica para las catequesis no es una ayuda para la memoria El Arca fue es concebido como el resultado de un grupo de discusioacuten en el contexto de una ensentildeanza particularmente en la casa de monjes regulares pero tambieacuten dentro de un grupo de

8 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 289 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 32

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eacutelite escolar Este texto fue construido en el claustro de los muros de San Viacutector 10 El autor de la Reportatio estaacute refirieacutendose a la superficie de un muro de un claustro para la construccioacuten de una imagen El teacutermino latino circumduco o disentildeo es traducido como constructo Este caraacutecter de disentildeo de constructo muestra que no es una ayu-da nemoteacutecnica indicando que el propoacutesito no es proporcionar un entendimiento del Arca de Noeacute o del Diluvio ni ninguno de los Arcos referidos a esta Arca En la discusioacuten en el grupo de discusioacuten viene entonces la relacioacuten con el Arca Moral y es mostrada la relacioacuten del esta Arca con el Arca Miacutestica Este tipo de entendimiento y su relacioacuten hace suponer a los estudiosos del tema que se trata de un grupo distin-to de novicios Las imaacutegenes relacionadas con el texto muestran que no son de un artista puesto que no hay un caraacutecter individual como lo es del artista Esto significa su realizacioacuten como una collatio para ser explicada y discutida en un claustro en un lugar de aprendizaje 11 Es pensado tambieacuten esta Arca Miacutestica como una construccioacuten para personas externas del claustro para que ellas se construyan su propia imagen del Arca y asiacute elaboren sus lecturas independientes y sus dis-cusiones No es un manual paso a paso para la elaboracioacuten de estas imaacutegenes no es un procedimiento artiacutestico pero parece ser una pro-puesta de meacutetodo para proporcionar la informacioacuten a fin de construir con buena semejanza esta forma pictoacuterica

La collatio tiene como lugar preferencial el claustro o casa de ca-noacutenigos regulares Con base en todo lo dicho sobre esta Arca ella es en realidad una obra de arte con un material muy propio Esta cons-truccioacuten basada en Geacutenesis 6 16 muestra que ldquoin cubito consummabis summitatemrdquo es entendida en la exeacutegesis de la Edad Media como un moacutedulo por el cual el Arca fue construida y cuyos sentidos alegoacutericos y tropoloacutegicos estaacuten direccionados hacia Cristo Cristo es el modelo sobre el cual la humanidad se modelariacutea asiacute misma y en el cual los miembros de la Iglesia espiritual culminariacutean llevando a su completez a todos los miembros de Cristo 12

El Arca Miacutestica es una Reportatio y su propoacutesito es construir la imagen e identificar ciertos componentes iconograacuteficos de la imagen sin proporcionar un entendimiento propio del Arca Miacutestica Esto fue

10 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 39811 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 3812 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 399 ldquoen la cuacutespide maacutes alta de la plenituderdquo

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disentildeado para discutir en grupos como lo describe le mismo Hugo en el Arca Moral Los autores reiteran el hecho que esto fue un mural pintado como un recurso opuesto al pergamino y situado en el claus-tro Es la imagen visual del pensamiento del autor en este caso de Hugo de San Viacutector La imagen se construye sobre siacutembolos y algo que haciacutea las veces de un esquema La pregunta ante este texto es ver hasta donde las paredes son tambieacuten el medio para este tipo de emprendi-miento El Arca Miacutestica es de igual forma un proyecto de parafrasear el texto biacuteblico del Arca de Noeacute Ademaacutes se preguntan los autores por queacute Hugo escogioacute esta modalidad para responder a las inquietudes del grupo durante su Lectorado o ensentildeanza a sus hermanos de claustro iquestPor queacute justo el tema del Arca de Noeacute iquestPor queacute el esquema del Arca en forma coacutesmica

Algo importante en el estudio del Arca en Hugo de San Viacutector es la propuesta de orden y meacutetodo para estudiar los grandes misterios de la Sagrada Escritura El Arca es la presentacioacuten visual del sistema de pensamiento teoloacutegico de Hugo de San Viacutector Esto es similar a tomar un curso de teologiacutea medieval en el siglo XII La posibilidad de ubicar esta obra en el conjunto de las obras del autor da la oportunidad hoy en diacutea de poder no soacutelo de entender la imagen del Arca sino tambieacuten el significado elemento clave en todo tipo de obra de arte Vale la pena resaltar como detraacutes de esta obra estaacute la comprensioacuten poliacutetica intelectual metodoloacutegica y cuyas visiones son fruto de la poleacutemica y la discusioacuten Se juntan el entendimiento y el significado en un mismo meacutetodo propio de este autor medieval Dentro de los requisitos que necesitamos para entender bien este tipo de arte es el conocimiento de la cultura en donde se ubica la obra de arte que se quiere estudiar Ademaacutes el conocimiento de la historia en la cual se construye la obra de arte y las pretensiones escolares Con base a estas necesidades para el entendimiento de esta obra podemos decir que la visioacuten coacutesmica propia del medioevo ilumina el hecho que en el centro del Arca estaacute la cruz de Cristo como el centro del cosmos y con sus cuatro partes estaacute abarcando la totalidad del mundo y esto es un visto como un acto de victoria algo posible soacutelo por Cristo en su naturaleza divina Los ejes de la cruz indican el cruce del tiempo de las generaciones La cruz de Cristo es el centro del espacio y el tiempo y eacuteste es el punto focal de la historia de la salvacioacuten tanto para la humanidad como para la creacioacuten

El Arca Miacutestica no es simplemente un escrito describiendo una obra de arte inusual en cambio siacute es el registro de una vida intelec-tual de uno de los segmentos grandes de la sociedad del medioevo alliacute se revelan los problemas intelectuales teoloacutegicos espirituales la metodologiacutea de la escolaridad de la eacutepoca ensentildeanzas praacutecticas

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praacutectica artiacutestica conocimiento iconograacutefico asiacute como las expectati-vas de los estudiantes y las poleacutemicas del momento13 La obra es na-rrativa y de ella surgen cantidades de problemas en el orden teoloacutegico y metodoloacutegico

Los problemas emergentes tienen que ver con la recepcioacuten de una obra de arte en esa eacutepoca donde el arte es mirado por algunos con ojos de desconfianza A parte de las preguntas entorno al disentildeo construccioacuten y elaboracioacuten del proyecto como tal vienen tambieacuten al caso las preguntas sobre los cuatros Arcos por queacute ese nuacutemero y las motivaciones para elegir esos cuatro textos de la Biblia En la cultura monaacutestica espiritual de los monasterios que tal la recepcioacuten de este iquestQueacute pensariacutea Bernardo de Claraval el gran criacutetico del arte y su uso en la vida monaacutestica Surgen las preguntas sobre las funciones del arte en la espiritualidad iletrada en la cual se pone el acento en la compun-cioacuten conmemoracioacuten y educacioacuten espiritual Veiacuteamos arriba como el Arca Miacutestico ya poniacutea problemas a la ensentildeanza de la teologiacutea El en-cuentro de lo sagrado y lo profano y coacutemo participa esta elaboracioacuten en la poleacutemica de la eacutepoca Las dificultades para aceptar esta metodo-logiacutea como una forma de ensentildear teologiacutea y transmitir conocimiento La articulacioacuten en el Arca Miacutestica de la teologiacutea y la imagen y su uso dentro de la metodologiacutea para sistematizar y multiplicar el conoci-miento es de igual forma una verdadera preocupacioacuten La educacioacuten intelectual y la formacioacuten de la clase eacutelite a traveacutes del Arca Miacutestica es otro de los grandes interrogantes

La investigacioacuten de los estudiosos en este tema muestra que otra fuente principal a parte de la Biblia es la obra de los Padres de la Iglesia De los Padres de la Iglesia aprendioacute el orden la metodologiacutea De ellos toma igualmente una cantidad de conceptos y constructos mentales de todo esto dan razoacuten los estudiantes de la eacutepoca de Hugo de San Viacutector La metodologiacutea histoacuterica exegeacutetica y escrituriacutestica muestra la obra del pensamiento de Hugo de San Viacutector en la obra el Arca Miacutestica

En el trasfondo de este trabajo artiacutestico e intelectual en Hugo de San Viacutector hay una muestra de la disputa de dos corrientes de teologiacutea a saber la ldquoteologiacutea viejardquo cuyo representante es Bernardo de Claraval y de corte muy fideiacutesta o aquella fe buscando la razoacuten y cuya base es el pensamiento de Aristoacuteteles y la otra llamada ldquoteologiacutea nuevardquo lide-rada por Pedro Abelardo y los ciacuterculos neoplatoacutenicos Esta corriente toma el pensamiento primariamente de Platoacuten y el asunto sobre la

13 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 50

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creacioacuten El tema de la creacioacuten fue disentildeado por muchos debido a la imagineriacutea empleada alliacute para su entendimiento De acuerdo con el uso de la loacutegica en cada corriente viene entonces el acercamiento o la lejaniacutea de la autoridad de la Iglesia asiacute como en su doctrina y el cumplimiento mismo de las directrices de la misma La loacutegica en mu-chos ciacuterculos fue vista como antieacutetica y adversaria al pensamiento de la Iglesia Aquella es vista como contraria a la fe misma Lo que estaacute en juego con todo este uso de la loacutegica es la cientificidad opuesta en muchas ocasiones a la revelacioacuten

Los temas de la creacioacuten con toda su interpretacioacuten medieval por las dos corrientes teoloacutegicas mencionadas asiacute como la denominacioacuten de macro y mico (teacuterminos de nuestra eacutepoca desde 1976 por Mariacutea Teresa de Alverny) para llamar al ser humano representado biacuteblica-mente en Adam ponen de manifiesto el juego de ideas detraacutes del di-sentildeo del Arca Miacutestica Los desarrollos en el tema de la creacioacuten a la manera tanto cristiana como platoacutenica en el Timeo asiacute como la pre-ocupante idea de la nueva teologiacutea muestran el intereacutes de la Iglesia de no perder el campo de la formacioacuten de la eacutelite intelectual Esta so-licitud de la clase alta maacutes preparada viene del desarrollo econoacutemico de los paiacuteses del norte de Europa La presencia de las escuelas en las ciudades en contraposicioacuten de aquellas rurales o en las abadiacuteas llevoacute a un cambio cultural expresado en las ideas esparcidas de forma muy distinta en el campo como en la ciudad Este desplazamiento de las ideas y las formas de impartirlas trajo la pugna entre las dos corrien-tes teoloacutegicas mencionadas la antigua y la nueva donde la nueva teo-logiacutea fue maacutes popular Las ensentildeanzas de Pedro Abelardo fueron maacutes excitantes asiacute como Platoacuten y Aristoacuteteles con su meacutetodo dialeacutectico y la loacutegica respectivamente

La vida de Pedro Abelardo se ve convulsionada por la mirada de aquellos representantes de la vieja teologiacutea dentro de los cuales sobre sales Hugo de San Viacutector Hugo fue la competencia en temas de teo-logiacutea para Pedro Abelardo En las cosas divinas fue su gran contrin-cante El Arca Miacutestica es una reaccioacuten contra la nueva teologiacutea y obra crucial en el tiempo de la historia de San Viacutector y en el desarrollo de la escuela en el norte de Francia14

Los cursos desarrollados por este pensador parten De Prima Eruditio y Secunda Eruditio Estos cursos eran descripciones e intro-ducciones sobre el estudio escrituriacutestico y teoloacutegico relativos eran cursos avanzados para estudiantes Esta relacioacuten escritura y teologiacutea

14 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 64

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era presentada en tres niveles exegeacuteticos a saber literal o histoacuterico el alegoacuterico y el tropoloacutegico En la eacutepoca habiacutea un cuarto nivel o la anagogiacutea o aquel descrito como un sentido escatoloacutegico Hugo dividioacute la alegoriacutea en dos categoriacuteas simple alegoriacutea y alegoriacutea anagoacutegica Estos cursos iban acompantildeados de grandes metodologiacuteas como cons-ta en Adnotationes y De Scripturis et scriptoribus sacris asiacute como De Sacramentis 15 La exeacutegesis era un conocimiento propio de la clase educada El anaacutelisis proporcionado por la exeacutegesis constituiacutea un modo de exigencia para los estudiantes A este se agrega la importancia para el autor de la historia reconocido como uno de los pocos pensadores destacados en esta materia La historia aporta al nivel de la exeacutegesis la base para una postura intelectual en el estudio de la escritura La comprensioacuten de la escritura pasa por la comprensioacuten de la visioacuten del mundo sobre una metodologiacutea Esta postura nueva para la eacutepoca por Hugo le arrojoacute muchas criacuteticas y poleacutemicas de parte de representantes de la nueva teologiacutea

Cabe sentildealar que en la actualidad los estudios sobre la exeacutegesis en la Edad Media presentan la discusioacuten si hubo o no el tercer nivel o el tropoloacutegico en el curriculum de Hugo de San Viacutector 16 De igual forma se afirma como el nivel alegoriacutea anagoacutegica en este autor es un nivel muy original y es algo muy especiacutefico de la categoriacutea exegeacutetica del mismo El cuarto nivel o el tropoloacutegico es la culminacioacuten espiri-tual de las Lectura del Arca Esto es para los avanzados en la clase y conducente a la adquisicioacuten de la virtud Todo esto sin embargo tie-ne el caraacutecter de ser una pedagogiacutea con una metodologiacutea propia con miras a generar discusiones entre los estudiantes El Arca Miacutestica es la respuesta de Hugo de San Viacutector a la querella surgida con la lla-mada nueva teologiacutea De igual forma asistimos a la presentacioacuten del ldquocampo mediordquo o esa confluencia de metodologiacutea historia y exeacutegesis muchos de esos elementos interactuando con elementos de la nueva teologiacutea destacaacutendose la metodologiacutea la visioacuten del mundo la cultura y la ensentildeanza

Los testimonios del mismo autor indican las dificultades tenidas en el monasterio ldquoconventum fratrum in qua collationerdquo y para ello emplea la exeacutegesis en sus sentidos alegoacuterico tropoloacutegico y ademaacutes la historia Eacutel ve en el Arca Miacutestica una imagen pedagoacutegica y tambieacuten una arma en el frente de lucha en el cual estaba 17 Los niveles de

15 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 65-6616 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 6717 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in

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exeacutegesis son vistos por sus contrarios como una metodologiacutea abierta-mente desafiante El ejercicio de la collatio tenido en el convento con los novicios entre los oficios de la nona (15h) y las viacutesperas (18h) da origen a la ldquohora locutionisrdquo es posible que en este momento dado el caraacutecter de ensentildeanza espiritual en este espacio del diacutea lo que alliacute se impartiacutea correspondiacutea al Arca Moral Esta forma de ensentildeanza no va con los meacutetodos de la eacutepoca basados en la quaestio y la disputatio Sin embargo a los ojos de los estudiosos Hugo practicaba eacutel mismo una especie de quaestio Ante las contiendas acadeacutemicas con los represen-tantes de la nueva teologiacutea Hugo adopta la postura media entre la autoridad o los Padres de la Iglesia y la razoacuten o la loacutegica a la manera de Pedro Abelardo Las lecturas del Arca aportan elementos nuevos sin caer en simples reciclajes de los Padres de la Iglesia Su meacutetodo estaacute lleno de expresiones ldquohacer verrdquo con lo cual se alimenta el recuso a la imagen o la imagineriacutea asiacute capta la imaginacioacuten del auditorio y al mismo tiempo se mantiene en la postura media con respecto a la nueva teologiacutea Con todo esto vemos que hay una obra de arte en esta forma de exeacutegesis la cual beneficioacute a muchos habitantes fuera de los muros del monasterio de San Viacutector

Cuando eacutel expresa abiertamente que los estudiantes veraacuten co-lores formas y figuras que gustan al sentido de la vista sentildeala in-mediatamente el fin de su obra como algo artiacutestico Las Lecturas del Arca son propiamente una obra de arte 18 una obra de arte visual La imagineriacutea estaacute esparcida en la Edad Media dentro de los meacutetodos para la ensentildeanza A pesar de estos magniacuteficos logros y novedades las criacuteticas no faltaron por ser un monje utilizando el arte algo distractor para el monje por su alto grado de materialidad Para Hugo de San Viacutector esto es maacutes un ejercicio espiritual que un placer meramente vi-sual Desde ello aprender la sabiduriacutea la disciplina y especialmente la virtud La ceguera espiritual de la humanidad podriacutea buscar a traveacutes del arte y las cosas visibles todo aquello propio de la interioridad y la espiritualidad La imagen puesta al servicio de la superacioacuten de la ig-norancia Dentro de las consideraciones acompantildeando esta reflexioacuten vale la pena resaltar como para nuestro autor medieval este recurso de la imagen es de igual forma un exemplar sabiendo que con este recurso se lleva a la persona a un proceso de cambio de conversioacuten desde las emociones en muchos casos este recurso fue tomado como un camino de cohibicioacuten y tambieacuten de miedo para el auditor

the twelfth century Cambridge University Press pp 4718 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 49

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La historia y la poliacutetica del tiempo de Hugo de San Viacutector son ingredientes en esta lectura de la escritura EacuteL tiene la historia como fundamentum de los estudios escrituriacutesticos 19 La historia es un tema esencial en el estudio y aprendizaje de la escritura Desdentildear la his-toria en los estudios de la escritura es caer en aspectos abstractos Las criacuteticas no se hacen esperar cuando el aporte de Hugo es visto maacutes como histoacuterico y literal que exegeacutetico de acuerdo con los sentidos existentes en su eacutepoca Autores contemporaacuteneos como De Lubac en el segundo volumen de la traduccioacuten en ingleacutes The four sens of scrip-ture reconoce en la Edad Media meacutetodos como el histoacuterico-biacuteblico y auacuten el loacutegico cuya figura emblemaacutetica es Pedro Abelardo20 Podemos entonces decir que tanto la historia como la literalidad hacen parte de los sentidos utilizados por Hugo en su ejercicio de exeacutegesis Se dice de igual forma que en la primera mitad del siglo XII el meacutetodo histoacute-rico (historia) ya era conocido Para Hugo de San Viacutector los sentidos biacuteblicos son la alegoriacutea simple histoacuterico-literal tropologiacutea y el sen-tido alegoacuterico-analoacutegico Este uacuteltimo es el usado en las Lecturas del Arca Las secuencias de los actos y eventos en la escritura conllevan a esa consideracioacuten histoacuterica y literal como lo desarrolla nuestro autor medieval

De las cuatro arcas mencionadas en este tratado el que lleva propiamente este nombre en el orden histoacuterico es el Arca de Noeacute El acercamiento que hace Hugo es sobre todo sistemaacutetico y poliacutetico El nunca escribioacute la expresioacuten ldquohistoria fundamentumrdquo sin embargo hace referencia a la historia como elemento importante para el estu-dio de la escritura y lo constituye tema de aprendizaje 21 El autor De Lubac defiende la idea que Hugo fue un gran promotor del sentido histoacuterico y literal pidiendo igual tratamiento para todos los sentidos Aunque la eacutepoca reconoce los cuatro sentidos hemos visto que Hugo estrictamente hablando hace referencia al literal-histoacuterico alegoacuterico y tropoloacutegico

La lectura del Arca Miacutestica tiene de igual forma su forma de abor-darla por eso el mismo autor solicita a quien quiere allegarse al Arca ver todo esto en teacuterminos de forma y tamantildeo22 Para una lectura sobre

19 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 6720 De Lubac Henry (2000) The four sens of Scripture volume2 Edinburgh William B Eerdmans Publishing Company pp 41-8321 De Lubac Henry (2000) The four sens of Scripture volume2 Edinburgh William B Eerdmans Publishing Company pp 41-8322 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 68

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las medidas y todo lo concerniente al tamantildeo se invita al lector a to-mar el libro de Rudolph Conrad The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century en las paacuteginas 68-77

En la historia del arte el Arca teniacutea un sentido funeral auspiciado por la liturgia cristiana en la Commendatio animae o la liturgia de los difuntos Reza asiacute ldquoSentildeor libra el alma de tu siervo asiacute como libraste el alma de Noeacute en el Arcardquo23 El rescate del alma del mundo corrupto y de iniquidad En esta liturgia no importa todo el tamantildeo y volumen del Arca ni las indicaciones encontradas para su construccioacuten este propoacutesito no tiene importancia en la imaginacioacuten artiacutestica de los pri-meros cristianos ahiacute que esperar la llegada de Hugo de San Viacutector para este intereacutes aquiacute la parte narrativa adquiere su importancia maacutes que la forma funeral de comienzos de la era cristiana El propoacutesito de este estudio y pintura sobre el Arca de Noeacute es la capacidad de ascen-der desde la fabricacioacuten histoacuterica al sentido miacutestico y alegoacuterico siem-pre con el significado espiritual Este sentido y ascenso se materializa en este autor medieval con su Arca de la Iglesia pasando de las fun-daciones literales al nivel maacutes alto Esta es el Arca alegoacuterica y en esta materia es reconocida su fama a la manera de Bernardo de Claraval ademaacutes en este sentido alegoacuterico juega un papel importante la rela-cioacuten arte-alegoriacutea Para eacutel la alegoriacutea es el segundo nivel despueacutes del nivel literal Esta alegoriacutea es para eacutel de forma simple y anagoacutegica En el caso del Arca de la Iglesia el sentido es alegoacuterico simple Hugo presenta en sus trabajos la estructura para el estudio de la Escritura la cual adopta la estructura de la metaacutefora y cuyo edificio se funda sobre la idea de la historia como fundacioacuten La alegoriacutea como el edificio re-posa sobre la idea de la fundacioacuten de la historia este edificio tiene un orden en ascenso comprendiendo tanto los sacramentos la creacioacuten de las cosas visibles e invisibles la Trinidad la caiacuteda por el pecado asiacute como todas las obras de restauracioacuten propias para la salvacioacuten del ser humano incluyendo los grandes misterios en la persona de Jesucristo Dentro de este orden de acontecimientos y eventos en la Escritura eacutel deja claro que los seis diacuteas de la creacioacuten es una de las razones centrales del mensaje principal del texto sagrado

Es sabido que en esta presentacioacuten de esta obra de Hugo de San Viacutector la historia es fundacioacuten y principio de la ensentildeanza sagrada La obra Arca Miacutestica envuelve una loacutegica de tradicioacuten patriacutestica acerca de la interpretacioacuten de la Biblia y la historia de la salvacioacuten Con la historia vista de esta forma como escenario de salvacioacuten y desarrollo

23 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 78

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del proyecto de Dios en favor del ser humano notamos la importancia de la misma en la forma de asumir la historia de los pueblos como es el caso de Israel Incluso la geografiacutea alliacute tiene su parte y maacutes cuando la propuesta de este autor medieval parte de la imagen la pintura como recurso pedagoacutegico El mapa es una ayuda fuerte en el propoacute-sito de este pensador medieval Su concepcioacuten de la historia cruzada por los sacramentos se refleja en sus dibujos e imaacutegenes

En la Edad Media decir centro es referirse a la divinidad y en la parte visual esto podriacutea ser representado desde varias formas En el caso del autor Hugo de San Viacutector esto se ilustra en la armoniacutea macro-micro cosmos Soacutelo como mencioacuten vale la pena evocar acaacute la impor-tancia del hombre como micro dentro de la miacutestica de Hildegarda Von Bingen El homo es quien reuacutene todo espacio tiempo vida en general y por eso su caraacutecter es excepcional algo problemaacutetico hoy en diacutea Cristo asume esto mismo del homo pero en teacuterminos de perfeccioacuten como la medida o estatura de la perfeccioacuten El Arca Miacutestica integra todo lo anterior con el cordero y la cruz puestos en un rectaacutengulo cuyos cuatro puntos es el mundo con sus cuatro puntos cardinales En toda esta empresa Hugo de San Viacutector une narrativa con la parte icoacutenica La clave de lectura en esta relacioacuten y descripcioacuten es la encar-nacioacuten como el evento central de la historia de la historia humana y asiacute la revelacioacuten fue completada y como elemento central de la restau-racioacuten del sr humano y la creacioacuten va hasta el fin de los tiempos

III APORTES DE LA EXEacuteGESIS EN LA HISTORIA DE LOS PUEBLOSDespueacutes de la presentacioacuten acerca de la visioacuten de la exeacutegesis en Hugo de San Viacutector el fin de este apartado es exponer algunas consecuen-cias de esta forma de ver la exeacutegesis y su relacioacuten con la historia de los pueblos Para ello vale la pena detenernos en la importancia de la imagineriacutea tan aludida en la obra del autor medieval mencionado y su relacioacuten tanto con la historia de los pueblos como con la geografiacutea de estos Un recurso que reuacutene ambas liacuteneas es el mapa sobre el cual el conocimiento la historia y la imagineriacutea confluyen para la elabo-racioacuten de este

La imagen del mundo ensambla la idea de universo de tierra la organizacioacuten del espacio y el tiempo las creencias y el imaginario de la eacutepoca En esto tiene un papel preponderante la literatura de los pue-blos en ellos vemos la imagen del mundo Ejemplo de esto es Dante en la Divina Comedia composicioacuten que le ha valido el conocimiento de la historia y geografiacutea de su eacutepoca Las obras de arquitectura es-taacuten saturadas de la visioacuten del mundo de aquellas regiones ocultas del mundo y las poblaciones que las habitan incluyendo alliacute tantos perso-najes propios de la imagineriacutea Las imaacutegenes y su ubicacioacuten sentildealan

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rutas lugares escondidos secretos y realidades sagradas ocultas Por eso muchos de los mapas son verdaderas obras de arte con cargas pintorescas e ingenuas

En algunos pueblos la imagen del mundo estaacute inspirada en la Biblia o en la vida de algunos santos en las cuales se sentildealan rutas de peregrinos situaciones con otros pueblos y el sentildealamiento de as-pectos geograacuteficos 24 Los mapas tienen de igual forma la importancia de suministrar explicaciones de la realidad de ahiacute su enorme intereacutes La visioacuten del mundo por obvias razones era limitada ya sea como un ciacuterculo ya como una esfera esto se complementaba con los siacutembolos las formas externas o figuras daban la naturaleza y lo esencial de la realidad En el libro de Job 26 10 2 14 Proverbios 8 27 Isaiacuteas 40 22 Ezequiel 5 5 figuran estas formas geomeacutetricas puestas por Dios Toda forma es un siacutembolo y eacuteste transciende o remite a una realidad que supera Este transcendente es Dios y todo es su imagen dicha imagen tiene en el texto sagrado la causa y razoacuten de ser de todo lo creado y su profundizacioacuten es el campo de la ciencia Las generalizaciones siacutem-bolos y abstracciones estaacuten en el origen de los mapas maacutes que los re-corridos y los rastreos fiacutesicos25 Debido a las explicaciones provenien-tes de lo alto todo se presenta en teacuterminos de analogiacutea esto ubica al mapa en el intereacutes de todos los campos del conocimiento de la eacutepoca Estos mapas acompantildean a muchas las obras de los autores diversos del medioevo Se sabe de la necesidad de un mapa para entender de-terminadas obras de ciertos autores y asiacute elucidar sus argumentos En una Historia Universal se dice ldquosin mapamundi no es difiacutecil sino im-posible imaginar y concebir lo que nos ensentildea las Sagradas Escrituras y los escritos profanos de la descendencia de Noeacute de los cuatro impe-rios y d ellos otros reinos y sus provincias Este mapamundi debe ser doble pintura y escritordquo 26

Los mapas ilustran acontecimientos de la historia de la huma-nidad y que no tienen espacios referenciales situados Era costum-bre llamarlos ldquohistoriasrdquo Vale la pena destacar que los misterios en la persona de Jesuacutes son un referente permanente en la historia de los

24 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 16425 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 16526 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 164-165

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pueblos y asiacute establecer relaciones y diferencias entre la visioacuten pagana y los hechos biacuteblicos El mapa es una forma de componer tanto la historia como la geografiacutea en forma de ilustracioacuten Los mapas usan de convenciones a la manera de hoy para ubicar personas y hechos que marcaron la historia de los pueblos con la referencia biacuteblica La ima-gen del mundo estaba alliacute En estos mapas es corriente de igual forma las ilustraciones de mitos leyendas y otras narraciones emblemaacuteticas Los mapas indican bien el centro de todo y los alrededores sentildealando asiacute la necesidad para el ser humano del centro como es el hecho del Jardiacuten de Edeacuten y su importancia para la religioacuten cristiana

De todo esto hablan y ensentildean los Padres de la Iglesia en la exeacute-gesis de los textos sagrados complementado con la historia de los pue-blos y la abundante la literatura ya presente en los comienzos de la era cristiana 27 El libro del Geacutenesis era visto por algunos exeacutegetas del medioevo como una perfecta unioacuten del espacio y el tiempo para la Imago Mundi con la distribucioacuten de la tierra despueacutes de las inun-daciones y el diluvio asiacute como el uso continuo del nuacutemero tres para relacionar todo esto distribuido El uso y las interpretaciones de estos textos biacuteblicos aludiendo a Noeacute fueron retomados en la Edad Media por algunos autores como es el caso de Dante Alighieri y Hugo de San Viacutector cuyo tema corresponde a las primeras partes de este trabajo y que para su buena comprensioacuten es muy pertinente tener a la mano el Arca Miacutestica en su ilustracioacuten

Pero no todo es geografiacutea era indispensable conocer la historia y en ella el desarrollo del proyecto de Dios y comprender todo dentro de un plan concebido cuyo imagen principal e icoacutenica es el Cristo como lo cantan asiacute los Himnos Cristoloacutegicos de las Cartas de Efesios 1 3-10 y Colosenses 1 12-20

En todas estas consideraciones la simboacutelica cristiana juega un papel importante y junto a ella la pagana con sus mitos y siacutembolos tambieacuten Dentro de esos siacutembolos tanto para cristianos como para los paganos es la rueda o la rota con la cual figuraban el tiempo el espacio la perfeccioacuten como obra divina Es seguro que detraacutes de todas estas concepciones estaacuten las figuras de Platoacuten y Aristoacuteteles No desco-nocen los autores de estos temas la influencia tan grande Isidoro de Sevilla con sus Etimologiacuteas sobre todo el libro XIV cuya incidencia en la elaboracioacuten de mapas es profunda Su disentildeo teniacutea tres considera-ciones generales la teologiacutea cristiana la sabiduriacutea de los antiguos y los hechos histoacutericos en sus geografiacuteas particulares

27 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 168

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El mapa es una geografiacutea del tiempo eacuteste fluye alliacute en su trans-curso El abarca cantidades de hechos en la sucesioacuten de tiempo y en espacios identificados Esta unioacuten de la imagen y la historia que alliacute se narra se conoce con el teacutermino teacutecnico de ldquoestoirerdquo28 esto refuerza la idea de los designios de Dios en la geografiacutea y hechos de la historia El mapa es documento aparte de ser histoacuterico es tambieacuten teoloacutegico asiacute la geografiacutea y la exeacutegesis van de la mano 29

Vemos que este trabajo de poner en relacioacuten historia geografiacutea y teologiacutea es una labor enorme y cuya demanda en su disentildeo movilizaba demasiadas teacutecnicas y conocimientos a la vez Para ello se ayudaban los autores de aquella eacutepoca de las explicaciones como notas al mar-gen de los mapas o bien habiacutea necesidad de explicaciones orales como las vistas en el numeral dos de este trabajo aludiendo a la labor de Hugo de San Viacutector

28 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 17429 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 174

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lsquoESTE ES MI CUERPO QUE SE ENTREGA POR USTEDESrsquo LC 22 19-

REFLEXIOacuteN SOBRE ALGUNAS IMAacuteGENES DE LA EUCARISTIacuteAMariacutea Sara Cafferata

INTRODUCCIOacuteN Pinturas esculturas decoraciones de los aacutebsides y de las naves de basiacutelicas y de iglesias de las abadiacuteas y de las catedrales miniaturas ilustrativas de los libros sagrados canto lituacutergico son algunas de las expresiones que a lo largo de veinte siglos ha plasmado la fe cristiana Todas estas obras se constituyen en una exeacutegesis viva de la Palabra divina en ellas podemos leer y profundizar lo que los padres de la Iglesia los santos y los teoacutelogos han sabido expresar en palabras ilu-minando con su pensamiento la interpretacioacuten del texto biacuteblico De un modo original todas estas obras representan la Palabra pintada esculpida cantadahellip

ldquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrdquo He tomado estas pala-bras de Cristo que nos consignan los Evangelios como una siacutentesis de las que nos presentan los tres sinoacutepticos ldquoTomen y coman esto es mi cuerpordquo Mt 26 26bldquoTomen esto es mi cuerpordquo Mc 14 22bldquoEsto es mi Cuerpo que se entrega por ustedesrdquo Lc 22 19b

Marcos y Mateo nos presentan la idea de la entrega con el verbo en imperativo lsquotomenrsquo Marcos agrega el lsquocomanrsquo Lucas agrega la alu-sioacuten a la entrega salviacutefica en beneficio de aquellos a los que se realiza

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esa donacioacuten Los tres evangelistas se refieren al Cuerpo del Sentildeor y expresan el testimonio que Cristo da de ese pan indicando que desde ese momento ya no seraacute verdaderamente pan sino su Cuerpo Retomaremos esta idea con la uacuteltima obra de la que hablaremos pero comencemos por los inicios dirigiendo nuestra mirada a las catacum-bas primer escenario del arte cristiano las cuales testimonian desde los comienzos de la difusioacuten del cristianismo la riqueza de la fe en la Eucaristiacutea

LA CENA La escena maacutes frecuente que encontramos en las catacumbas referi-da a la Eucaristiacutea es la de la cena los disciacutepulos y Cristo reunidos en torno a una mesa en la que se ve algo que comparten ldquoLa Eucaristiacutea era representada por el arte paleocristiano bajo la forma de banquete eucariacutestico figura entonces del banquete celesterdquo1 Veamos algunos ejemplos

Catacumba de San Calixto Banquete Eucariacutestico siglo III

En la catacumba de San Calixto encontramos un fresco del siglo III representando la cena ldquoDesde sus oriacutegenes en el arte paleocristiano como se advierte en los cubiacuteculos de la Catacumba de San Calixto la mesa se convierte en motivo determinante para la distribucioacuten de las figuras y la articulacioacuten del marco espacial del cenaacuteculo Inicialmente en los frescos paleocristianos y las imaacutegenes bizantinas la forma esco-gida para su representacioacuten es la de sigma o media luna con las figu-ras recostadas en una disposicioacuten heredada de los triclinia romanosrdquo2

1 Baudry Simboli cristiani delle origini Jaca Book Milano 2016 p 202 2 Mariacutea Rodriacuteguez Velasco Tipos iconograacuteficos de la Uacuteltima Cena y simbolismo eucariacutesticordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval vol VIII nordm 16 2016 pp 119-142e-ISSN 2254-853X 120

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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En el fresco de San Calixto vemos detraacutes de la mesa a siete per-sonajes de frente Pareciera tener cierta importancia mayor el que se encuentra en el centro Vemos numerosos canastos y dos pescados en platos Se trata de una representacioacuten esencial sin detalles claramen-te alusiva al milagro de la multiplicacioacuten de los panes La interpreta-cioacuten de este fresco la encontramos claramente expresada en el mismo Evangelio en la narracioacuten de la multiplicacioacuten de los panes seguida del discurso del Pan de vida En esta temprana obra se nos hace elo-cuente fe en la Eucaristiacutea Cristo mismo nos da la interpretacioacuten del significado de ese pan en el discurso del pan de vida que encontramos en el capiacutetulo seis del Evangelio de san Juan se trata del alimento verdadero prefigurado por el manaacute del desierto3 que el Padre da a los hombres4 el pan de Dios que desciende del cielo y da vida al mundo5 es decir Eacutel mismo el Pan de Vida6 el que calma el hambre del hombre el que sacia toda sed7 El pan que salva de la muerte a quien lo come el Pan que da la vida eterna8 y ese pan es la carne de Cristo9 Solo comiendo de ese pan se puede llegar a la resurreccioacuten en el uacuteltimo diacutea10 Este pan es la verdadera comida asiacute como la sangre es la verdadera bebida11 Es ademaacutes el instrumento para vivir en unioacuten permanente con Cristo12 y vivir por eacutel asiacute como el Hijo vive por el Padre13

En la imagen de la catacumba vemos una doble valencia presen-te que podemos vincular a los niveles de lectura de la Escritura con que los Padres abordaban la interpretacioacuten biacuteblica El primer nivel el literal nos remite tanto al momento histoacuterico de la uacuteltima cena como al del milagro de la multiplicacioacuten de los panes Pero justamen-te dada la unidad de ambos pasajes la imagen misma nos habla de la trascendencia del momento concreto hacia el sentido del misterio de la Eucaristiacutea en que la cena se abre a la liturgia de la Iglesia donde ese Cuerpo de Cristo se perpetuacutea hacia adelante en el tiempo en cada

3 Cfr Ex 16 154 cfr Jn 6 325 cfr Jn 6 336 cfr Jn 6 35a7 cfr Jn 6 35b8 cfr Jn 6 50b 51 54 58b9 cfr Jn 6 53 54 55 5610 cfr Jn 6 52b 5411 cfr Jn 6 5512 cfr Jn 6 5613 cfr Jn 657

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Eucaristiacutea celebrada y se abre al banquete Eucariacutestico eterno ndashrecor-demos que estas imaacutegenes estaacuten en una catacumba alliacute donde des-cansaban los restos de quienes ya habiacutean pasado a dicho banquete-

iquestQuieacuten es el personaje del centro que se destaca entre los dos grupos de tres figuras ldquoHagan esto en memoria miacuteardquo Es Cristo y todos los que continuaron haciendo esto en su memoria Esta cena es la cena de las viacutesperas de la pasioacuten del Sentildeor y es la cena de cada Eucaristiacutea de la Iglesia

En esta primera imagen presente en las catacumbas podemos ver claramente el significado de la Eucaristiacutea como alimento prefigura-do en el manaacute del desierto alimento del camino de los fieles que es Cristo mismo Asiacute podemos evocar las palabras de San Justino que ilustran este primer sentido del pan Eucariacutestico ldquoNosotros creemos que aquel alimento sobre el cual fueron dadas las gracias con las mis-mas palabras pronunciadas por Eacutel aquel alimento que transformado alimenta nuestros cuerpos y nuestra sangre es la carne y la sangre de Jesuacutes hecho hombre Los apoacutestoles en las memorias dejadas por ellos y llamadas Evangelios nos han transmitido que Jesuacutes ha mandado asiacute lsquoTomado el pan y dadas las gracias eacutel les dijo Haced esto en me-moria miacutea Esto es mi cuerpo Y del mismo modo tomado el caacuteliz y dadas las gracias dijo Esta es mi sangrerdquo14

Las palabras de Cristo se expresan en imaacutegenes en las catacum-bas La muestra que dio inicio a la exposicioacuten del Museo Pio cristiano en que se exponen los sarcoacutefagos hallados en las catacumbas ante-riormente conservados en el Laterano se titulaba ldquoLa Palabra esculpi-dardquo podemos hablar de modo anaacutelogo al contemplar los muros de las catacumbas de la Palabra pintada la buena noticia perpetuada en los frescos de estos espacios seculares

EL PEZYa en esta primera imagen vemos el pan (los canastos nombrados por la paraacutebola con las sobras de panes) y los dos peces En otras imaacutege-nes contemporaacuteneas a la anterior vemos el pan y el pez independiza-dos del contexto narrativo alliacute toma preponderancia el significado del siacutembolo tanto del pan como del pez

Vimos en el discurso del Pan de vida la explicitacioacuten del sentido vivo ya para los primeros cristianos de lo que significa el pan eucariacutes-tico Detengaacutemonos ahora en el pez signo tambieacuten tomado por Cristo en el milagro antedicho y que vemos tambieacuten presente en numerosas

14 San Justino Apologiacutea 66-67 tomado de Franchi A Una voce grida nel deserto Chirico Napoli 2004 p 109

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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representaciones tambieacuten posteriores Como ejemplo podemos refe-rirnos al mosaico de San Apolinario nuevo en Ravena en que vemos la cena con Cristo a la izquierda ndashaquiacute es claramente Cristo el que preside el banquete- y ademaacutes de panes frente a cada comensal en-contramos en el centro los dos peces

Seguacuten Vogel fueron los cristianos de Siria los que introdujeron por primera vez el pez en el simbolismo cristiano15

El pez que vive en el agua es asociado a la simbologiacutea del agua gene-radora de vidahellip El cristiano que nace del agua bautismal seraacute com-parado de manera bastante natural a un pez Se remontaba tambieacuten asiacute a la palabra de Jesuacutes que reclutaba a Simoacuten y a Andreacutes pescadores de profesioacuten para hacerlos sus disciacutepulos lsquoSeguidme yo os hareacute pes-cadores de hombrersquo (Mt 4 18-19)16

Ademaacutes del significado de la palabra pez en griego acroacutestico de Jesuacutes Cristo Hijo de Dios Salvador17 es importante tambieacuten tener en cuenta que el pez teniacutea para los judiacuteos toda una larga tradicioacuten vinculada a un sentido mesiaacutenico Asiacute lo pone de relieve Vogel en su obra en que trata sobre el simbolismo del pez en el cristianismo primitivo18 Vogel descarta varios posibles significados tales como el de una cena sacra presente siacute entre los paganos pero cuidadosamente desvinculada de ritos no cristianos por parte de eacutestos descarta tambieacuten el significado de una cena frugal por contraposicioacuten a un banquete interpretacioacuten que podriacutea estar fundada en algunas afirmaciones de la eacutepoca19 pero esto no seriacutea seguacuten el autor un argumento vaacutelido dado que existen otros testimonios en que el pescado es considerado por el contrario una comida de lujo

15 cfr F J Doumllger Ichthys I p 141-14316 Baudry G H Simboli cristiani degli origini p 4117 cfr Baudry G H Simboli cristiani degli origini p 41 18 cfr Le repas sacregrave au poisson chez les Chreacutetiens en Eucharisties drsquoOrient et ersquoOccidente 1 Lex Orandi 46 Paris 1970 httpswwwperseefrdocrs-cir_0035-2217_1966_num_40_1_2430 19 ldquo(agrave propos de Marcion) reprobas et mare sed usque ad copias eius quas sanctiorem cibum deputasrdquo Tertuliano Adv Marcionem I 14

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Pan y pez Cripta de Lucina Catacumba de San Calixto Mosaico de san Apolinario Nuevo Ravena

De las distintas hipoacutetesis acerca del sentido del siacutembolo del pez para los cristianos primitivos pareciera prevalecer la del sentido del pez en la tradicioacuten judiacutea en que el mismo estaba presente en la cena pura que era la cena de las viacutesperas del saacutebado la cual teniacutea un fuerte senti-do mesiaacutenico y que se iniciaba con la comida de un pescado

Encontramos el siacutembolo del pez no solamente en la iconografiacutea catacumbal sino tambieacuten en otras expresiones de la eacutepoca como en el epitafio de Abercio del siglo II y en los Apotegmas de los Padre del desierto en donde adquiere tambieacuten un valor moralizante

Al sentido mesiaacutenico se agrega luego el sentido escatoloacutegico al adviento del Mesiacuteas que ya es prefigurado en el sentido de la cena pura hebrea se convierte en aacutembito cristiano en realizacioacuten en la Cena del Sentildeor que tiene lugar en la liturgia Eucariacutestica y que se prolonga en el maacutes allaacute Soacutelo aceptando esta tesis se pueden interpretar las escenas de banquetes (aacutegapes) en los cementerios cristianos

Escuchemos las palabras de san Agustiacuten identificando al pez con el mismo Cristo ldquoPez un nombre que expresa en sentido espiritual Cristo en cuanto solo Eacutel puede mantenerse vivo es decir sin pecado al fondo de esta condicioacuten mortal como en la profundidad de las aguasrdquo20 Y Baudry

20 San Agustiacuten La ciudad de Dios XVIII 23 I

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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concluye ldquoEl pez deviene el siacutembolo de Cristo y de los cristianos En una cultura en la cual el griego era la lengua internacional y en un clima de persecucioacuten latente este siacutembolo consentiacutea expresar secretamente la fe cristiana siendo un signo de reconocimiento entre los fielesrdquo21

EL MOSAICO DE LOS TRES SACRIFICIOSRavena alejada hoy de las grandes ciudades esta antigua ciudad ofre-ce desde el silencio y la tranquilidad de su sencillez los tesoros que esconde de un glorioso pasado de un cristianismo todaviacutea muy joven de la fe de esos primeros siglos de la Iglesia Uno de sus monumentos maacutes sugestivos es la cercana Basiacutelica de san Apolinario situada en el antiguo puerto de Classe que fue construida para albergar las reli-quias del primer obispo de Ravena22

En el costado izquierdo del altar se encuentra el mosaico de los tres sacrificios el sacrificio de Abel el de Melquisedec y el de Abraham

Detraacutes de una gran mesa con mantel blanco un hombre de cabe-llos y barba blanca ojos grandes y mirada serena vestido con vesti-duras sacerdotales sostiene sobre el altar pan y vino El mantel tiene una estrella octagonal A su derecha un joven con vestimenta pobre color verde manto rojo y sandalias ofrece un cordero Tambieacuten sus ojos son grandes y su mirada es suplicante Del otro lado un anciano vestido de blanco presenta a un nintildeo que abre sus manos atestiguan-do algo en el centrohellip Tambieacuten los ojos de ambos son muy grandes Dos cortinas rojas se abren mostrando esta escena Arriba en el cielo azul y desde las nubes del color del arco iris sale una mano que sentildea-la el altar centro de la obra Dos pequentildeas palomas son testigos del episodio y dos aacuteguilas allaacute en lo alto sobre dos columnas se alzan en actitud de custodia

Los personajes que nos presenta el mosaico son Abel que ofrece un cordero Melquisedec que ofrece el pan y el vino y Abraham que ofrece a su hijo Isaac Podemos reconocer faacutecilmente el tema de la representacioacuten se trata de los tres sacrificios del Antiguo Testamento que siempre la liturgia cristiana ha visto como anticipo y figura del sacrificio perfecto de Cristo en la cruz

La primera fuente de interpretacioacuten de este mosaico la tenemos que buscar en su misma ubicacioacuten topoloacutegica en el contexto espacial el mismo estaacute ubicado en el espacio sagrado muy cerca del altar Esto remite directamente a lo que ocurre en el eacutel que no es otra cosa que

21 Baudry G H Simboli cristiani degli origini p 42 22 cfr Frossard A Il Vangelo secondo Ravenna Itaca Milano 2004

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el sacrificio que da cumplimiento a todos los sacrificios de la antigua Alianza ldquoLa iconografiacutea de los sacrificios de Abel y de Melquisedec de Abraham y de Isaac profeciacuteas de la Eucaristiacutea en el Antiguo Testamento realizada sobre las paredes del espacio propio del altar manifiesta su cumplimiento en la celebracioacuten lituacutergicardquo23

El cumplimiento en Cristo de lo que estaba prefigurado en los personajes del Antiguo Testamento ha sido motivo de la reflexioacuten pa-triacutestica Leemos en un antiguo texto pascual del siglo II ldquoTodo aquello es sombra de las cosas futuras pero en nosotros se realiza el conteni-do de las imaacutegenes y el cumplimiento de las figuras y toma el puesto de la sombra la misma verdad estable y escondida Allaacute un cordero tomado del rebantildeo aquiacute el Cordero descendido del cielo Allaacute el signo de la sangre proteccioacuten irracional de todo un pueblo aquiacute el Logos y el caacuteliz lleno de sangre y del Espiacuteritu Allaacute un cordero sacado del rebantildeo aquiacute el Pastor mismo en lugar del cordero iquestCoacutemo podriacutea por tanto la realidad no proclamar la plena salvacioacuten de todas las cosas si solo sus figuras eran ya causa de salvacioacutenrdquo24

ABEL

Fue Abel pastor y Caiacuten labrador y al cabo de tiempo hizo Caiacuten ofren-da a Yahveacute de los frutos de la tierra y se la hizo tambieacuten Abel de los primogeacutenitos de su ganado de lo mejor de ellos y agradoacutese Yahveacute de Abel y su ofrendahellip25

Abel es figura de Cristo Lo poco que nos trae el Geacutenesis sobre eacutel es todo prefiguracioacuten del Verbo encarnado quien se entregaraacute a siacute mis-mo como ofrenda perfecta que agradaraacute al Padre el Cordero inma-culado ndash simbolizado en las primicias de Abel- que entregaraacute su vida como sacrificio en remisioacuten de los pecados de la humanidad La ofren-da de Abel que agrada a Dios es figura de la uacutenica ofrenda perfecta que es Cristo mismo quien se entrega al Padre

ldquoSe alzoacute Caiacuten contra Abel su hermano y lo matoacuterdquo26 Abel es tam-bieacuten figura de Cristo herido y llevado a la muerte en manos de sus hermanos los hombres ldquoEacutel nos condujo de la esclavitud a la libertad

23 Gatti V Liturgia e Arte EDB Bologna 2002 p 3124 Anonimo Quartodecimano Sulla santa Pascua 6-7 tomado de Cantalamessa R (a cura di) I piugrave antichi testo pasquali della Chiesa Edizioni Liturgiche Roma 1972 p 56 25 Gen 4 2b-426 Gen 4 8

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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de las tinieblas a la luz de la muerte a la vida de la tiraniacutea al reino eterno Ha hecho de nosotros un sacerdocio nuevo y un pueblo elegi-do para siempre Eacutel es la Pascua de nuestra salvacioacuten Eacutel es aquel que tomoacute sobre siacute los sufrimientos de todos Eacutel fue matado en Abel y en Isaac fue atadordquo27

Abel ofrece a Dios lo mejor de su ganado las primicias del mis-mo modo ldquoa sus disciacutepulos les aconseja el Sentildeor ofrecer a Dios las primicias de las creaturas que poseen no porque eacutel tenga necesidad de ellas sino para que ellos no fueran esteacuteriles e ingratos Y asiacute tomoacute aquel pan que es parte de la creacioacuten y dio gracias diciendo ldquoEsto es mi cuerpordquo Y de igual manera tomoacute el caacuteliz que es parte de la misma creacioacuten de la que nosotros formamos parte y proclamoacute ser su san-gre ensentildeando asiacute la nueva oblacioacuten del nuevo Testamento Esta obla-cioacuten es la que la Iglesia que la recibioacute de los apoacutestoles ofrece en todo el mundo al Dios que nos da el alimento como primicias de todos los dones que nos ha hecho en el nuevo Testamentordquo28

ABRAHAMldquoDiacutecele Dios a Abraham lsquoToma a tu hijo amadiacutesimo al que amas Isaac y sacrifiacutecamelorsquordquo En las palabras de Oriacutegenes comentando este pasaje se nos hace presente el drama profundo que significoacute la prueba por la que Dios hizo pasar al patriarca para probar su fe

ldquoiquestlsquoQueacute respondes a eso Abraham iquestQueacute pensamientos se agitan en tu corazoacuten Se te enviacutea una voz de Dios para examinar y poner a prueba tu fe iquestQueacute dices iquestQueacute piensas iquestQueacute meditas iquestLe vas dando vueltas en tu corazoacuten pensando que si la promesa te ha sido hecha en Isaac y ahora lo ofreces en holocausto ya no queda sino dejar de esperar en la promesa iquestO piensas maacutes bien lo contrario y afirmas que es imposible que mienta aquel que hizo la promesa y que sea lo que sea de aquello la promesa se mantendraacute firmerdquo29 Estas preguntas que Oriacutegenes dirige taacutecitamente a Abraham nos ponen ante la mirada a la vez del drama inefable de Dios Padre que libremente entrega a su Hijo para salvacioacuten del hombre Y si Abraham es figura del Padre que entrega a su hijo Isaac es prefiguracioacuten de Cristo ldquo lsquoLuego tomoacute Abraham la lentildea para el holocausto y la cargoacute sobre su hijo Isaachellip Que Isaac lleve eacutel mismo la lentildea para el holocausto es figura de Cristo que llevoacute eacutel mismo la cruz Pero llevar la lentildea para el holocausto es

27 Melitoacuten de Sardes Homiliacutea sobre la Pascua 65-67 tomado de Franchi A I Padri illuminano il cammino della Quaresima Chirico Napoli 2004 p 128 28 San Ireneo en Vives J Los padres de la Iglesia p 19529 Oriacutegenes Homiliacuteas In Gen VIII en Vives J Los padres de la Iglesia p 342

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oficio del sacerdote por tanto eacutel es a la vez hostia y sacerdotehelliprdquo30 Y en las palabras del mismo Isaac vemos la inocencia del hijo que seraacute sacrificado ldquohellipPadre he aquiacute el fuego y la lentildea pero iquestdoacutende estaacute la oveja para el holocausto Responde Abraham lsquoHijo Dios mismo pro-veeraacute una oveja para el holocaustorsquo A miacute me conmueve esta respuesta de Abraham tan llena de amor y de prudencia Hubo de tener algo de visioacuten espiritual ya que al decir lsquoHijo Dios mismo proveeraacute una oveja para el holocaustorsquo hablaba no de aquel momento sino del futurordquo31 Y termina Oriacutegenes su relato con el sacrificio ldquoY extendioacute Abraham su mano para coger el cuchillo y degollar a su hijo Y le llamoacute el aacutengel del Sentildeor desde el cielo y le dijo Abraham Abrahamhellip no pongas tu mano sobre tu hijo ni le hagas dantildeo alguno pues ahora he conocido que tuacute temes a Dioshellip Abraham ofrece a Dios su hijo mortal que no habiacutea de morir Dios ofrece a la muerte por los hombres a su hijo inmortal Ante eso iquestqueacute diremos iquestQueacute le devolveremos al Sentildeor a cambio de todo lo que nos ha dado32 Dios Padre por amor nuestro no perdonoacute a su propio hijohelliprdquo33

El texto de Oriacutegenes nos ha llevado al corazoacuten del misterio El verdadero sacrificio prefigurado en todos los sacrificios del Antiguo Testamento es el sacrificio de Cristo que como oveja llevada al ma-tadero carga sobre siacute los pecados de la humanidad y entrega su vida llevando a pleno cumplimiento el culto definitivo a traveacutes de la victo-ria por la Resurreccioacuten

MELQUISEDEC Una vez maacutes tenemos en este personaje la figura de Cristo prefigurada ahora bajo el signo del sacerdocio Nos dice Danielou ldquoel paso miste-rioso de la carta a los Hebreos en la que se muestra en Melquisedec lsquosin padre sin madre sin genealogiacutea sin inicio de diacuteas ni fin de vidarsquo la figura del Hijo de Dioshellip la Carta a los Hebreos presenta a Melquisedec como figura de Cristo como sacerdote eternordquo34 y San Cipriano nos habla tambieacuten de este orden sacerdotal que es cumplido plenamente en Cristo lsquoEste orden procede y desciende evidentemente de aquel sacrificio por el hecho de que Melquisedec fue sacerdote del

30 Oriacutegenes Homiliacuteas In Gen VIII en Vives J Los padres de la Iglesia Herder Barcelona 2002 p 342 31 Oriacutegenes Homiliacuteas In Gen VIII en Vives J Los padres de la Iglesia Herder Barcelona 2002 p 342 32 Ps 105 333 Oriacutegenes Homiliacuteas In Gen VIII en Vives J Los padres de la Iglesia Herder Barcelona 2002 p 342 34 Danielou J Bibbia e Liturgia p 131

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Dios altiacutesimo y de que ofrecioacute pan y vino y bendijo a Abraham En efecto iquestQueacute sacerdote de Dios altiacutesimo lo es maacutes que nuestro Sentildeor Jesucristo quien ofrecioacute a Dios Padre un sacrificio el mismo sacrificio que habiacutea ofrecido Melquisedec a saber pan y vino es decir su cuer-po y su sangrerdquo35

Es interesante notar el rostro de Melquisedec que podemos asi-milar a los rostros de Cristo que en ese momento comienzan a fijarse poco a poco rostros derivados de las imaacutegenes aqueroacutepitas que fija-ron la imagen de Cristo en el arte Para nuestra mirada que ya recoge en su imaginario los tantiacutesimos rostros de Cristo que el arte cristiano de todos los siglos nos ha brindado nos es faacutecil reconocer en ese ros-tro del sacerdote de la Antigua Alianza al mismo Cristo

En siacutentesis a traveacutes de estos tres personajes del Antiguo Testamento podemos ver coacutemo estaba viva y presente en estos prime-ros siglos la conciencia de la dimensioacuten sacrificial de la Eucaristiacutea

Mosaico de los tres sacrificios ndash San Apolinario nuevo ndash Ravena

35 San Cipriano Epiacutestola 63 en Vives J Los padres de la Iglesia p 436-437

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Finalmente vemos una cortina abierta que enmarca la escena El velo iconograacuteficamente posee una gran potencialidad expresiva La tienda abierta tiene un valor de misterio que se estaacute revelando de realidad a contemplar Y las tiendas ademaacutes se pueden cerrar de modo de im-pedir que se pueda contemplar aquello que ocurre en el maacutes allaacute Nos dice Mariacutea Giovanna Muzj ldquoUno de los modos para expresar el senti-do epifaacutenico de una escena era de hecho en la Tardo Antiguumledad el de recurrir a la representacioacuten de una tiendahelliprdquo36

La epifaniacutea manifestada en este mosaico es el cumplimiento de todo sacrificio de la Antigua Alianza realizado de modo culminante en el altar Eucariacutestico Todo en este mosaico nos estaacute anunciando esta buena noticia

LA UacuteLTIMA CENA DE JESUacuteS CON LOS APOacuteSTOLES JACOBO EL COPISTA

Tetraevangelio armenio - miniatura ndash Jacopo el Copista ndash Biblioteca de los Padres Mequitaristas Viena

36 M G Muzj ldquoLrsquoiconografia dellrsquoAnnunciazionerdquo Theotokos IV 1996-2 (477-509)

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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Para introducirnos al anaacutelisis de esta belliacutesima miniatura hagamos referencia al marco espacial donde se situacutean las escenas de la Uacuteltima Cena ldquoEl marco espacial para todas las foacutermulas iconograacuteficas de la Uacuteltima Cena es el cenaacuteculo aunque en los primeros siglos bastaba la mesa para resentildear este espacio Sin embargo a medida que nos intro-ducimos en la Baja Edad Media el intereacutes por la perspectiva lleva a recrear estancias domeacutesticas propias de la burguesiacutea e incluso igle-sias cuando se representa la comunioacuten de los apoacutestoles como con-templamos en la tabla de Justo de Gante (1473- 1475) quien convierte la mesa de la cena pascual en altar eucariacutestico e introduce aacutengeles re-vestidos a modo de diaacuteconos y portando cirios otro motivo asimilado de la liturgiardquo37

Justo de Gante La comunioacuten de los apoacutestoles (1465-1474) Galleria Nazionale delle Marche

37 Rodriacuteguez Velasco M Tipos iconograacuteficos de la Uacuteltima Cena y simbolismo euca-riacutesticordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval vol VIII nordm 16 2016

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La ilustracioacuten del Tetraevangelio armenio pintado por Jacobo el Copista se conserva en la Biblioteca de los Padres Mequitaristas en Viena Vemos en esta preciosa miniatura un espacio semejante al que presenta Justo de Gante en su obra En ambos casos se trata de un templo en la miniatura se muestra su exterior en la obra renacentista el interior Lo que verdaderamente llama la atencioacuten en la miniatura medieval es la mesa con forma de caacuteliz La imagen nos muestra con elocuencia la profunda unidad entre el misterio de la Eucaristiacutea y el de la Iglesia el altar se ha convertido en el caacuteliz que se ubica en el centro de la Iglesia sentildealada tanto por las columnas y el edificio de fondo como por los mismos apoacutestoles que son las columnas vivas y tambieacuten los representantes de todos los fieles En el centro de todo se encuentra Cristo de quien todo sale y a quien todo se dirige en la elocuente imagen El sentido miacutestico estaacute manifestado en la posicioacuten de san Juan que evoca la frase evangeacutelica referida al disciacutepulo amado que se reclinoacute sobre el Maestro para preguntarle por el traidor La imagen resalta esa cercaniacutea con el Sentildeor que lo situacutea en una intimidad cordial Con el lenguaje pictoacuterico la imagen nos estaacute diciendo que tanto la intimidad con Cristo como la realidad de la comunioacuten ecle-sial nacen de la Eucaristiacutea preludiando las palabras que diraacute siglos despueacutes el Concilio Vaticano II cuando llama a la Eucaristiacutea fuente y culmen de la vida de la Iglesia38

38 Lumen Gentium 11

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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LA PIEDAD DEL VATICANO

Miguel Aacutengel Buonarrotti La Piedad Basiacutelica de San Pedro

Contemplemos finalmente escapaacutendonos un poco de la eacutepoca medieval la Piedad del Vaticano realizada por el gran artista del Renacimiento Miguel Aacutengel Buonarroti entre el antildeo 1498 y el 150039 El antecedente iconograacutefico de la Piedad se encuentra en las imaacutegenes escultoacutericas pintadas en el norte de los Alpes llamadas Vesperbilder ndashimaacutegenes de la Virgen- que se usaban para la liturgia del viernes santo40

39 La obra fue realizada por encargo del cardenal Jean de Villiers de la Groslaye embajador del rey de Francia Carlos VIII ante el PapaCfr A Paolucci Miguel Aacutengel pintor escultor y arquitecto p 4040 ldquoEn la obra maestra de su primer periacuteodo de actividad Miguel Aacutengel interpreta

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Vesperbild Alemania 1375ndash1400

Mucho podriacuteamos decir de esta obra culmen del arte cristiano pero nos detendremos solamente en un elemento la mano izquierda de la Virgen Eacutesta realiza el gesto que ya desde los primeros siglos de la ico-nografiacutea cristiana aludiacutea al testigo41 Es abundantiacutesimo el repertorio de imaacutegenes en que vemos este gesto realizado por los santos por Mariacutea y por los maacutertires en particular

Veamos algunos ejemplos En la catacumba de los Santos Marcelino y Pedro vemos en un fresco del siglo III a San Pedro sentildea-lando con su mano derecha a Cristo

el tema del llanto sobre el cuerpo de Cristo muerto de manera bastante inusitada para la tradicioacuten figurativa italiana inspiraacutendose en cambio en fuentes icnograacuteficas de allende los Alpes Sin embargo la creacioacuten nada concede al naturalismo directo y espiritualmente atormentado de los artistas noacuterdicos El ideal artiacutestico maacutes verosiacutemil para esta obra pareceriacutea ser el de hacer perceptible a los ojos del hombre la cualidad sublime de la belleza divinardquo A Paolucci Miguel Aacutengel pintor escultor y arquitecto p 4041 cfr Harrison E F Bromiley G W amp Henry C F H (2006) Diccionario de Teologiacutea (377) voz mano Grand Rapids MI Libros Desafiacuteo

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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Fresco de Cristo con testigos Catacumba de san Marcelino y Pedro Roma

En el sarcoacutefago del Buen Pastor del siglo IV conservado en el Museo Pio cristiano vemos a la izquierda de Cristo dos disciacutepulos sentildealando a Cristo Ellos son los testigos oculares que indican con su mano aque-llo que han visto y oiacutedo y de lo que dan testimonio

Sarcoacutefago del Buen Pastor siglo IV Museo Pio Cristiano

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San Pablo aparece con el mismo gesto en el mosaico del siglo VI en la Basiacutelica paleocristiana de San Lorenzo

Mosaico absidal Basiacutelica san Lorenzo extramuros

Y lo mismo encontramos en el gesto de las Odighitrias bizantinas como lo vemos en el antiguo iacutecono del siglo V conservado en Santa Mariacutea Nueva en el foro Romano

Icono de san Sixto siglo V Santa Mariacutea Nueva Roma

El gesto del testigo reservado primero para los testigos oculares del mesiacuteas pasoacute en segundo lugar a asignarse a los maacutertires considerados ellos mismos testigos con su sangre de lo que habiacutean visto con la visioacuten de la fe Veamos un ejemplo en un frente de altar del siglo XI conservado en el Museo Nacional de Cataluntildea

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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Frente de altar siglo XII Museo Nacional de Cataluntildea

En la Piedad Mariacutea sentildeala a su Hijo con el mismo gesto que la icono-grafiacutea habiacutea asignado a los testigos desde las catacumbas iquestDe queacute es testigo Mariacutea ldquoAl pie de la cruz de Jesuacutes estaba su madrerdquo42 Ella fue el testigo ocular por excelencia de la entrega del Hijo de Dios hasta la muerte Su mano y la gestualidad total de su actitud corporal con su hijo muerto en su regazo parecen ser como un eco de las palabras de Jesuacutes en la Uacuteltima Cena Maacutertir ella misma en su corazoacuten por la profeciacutea de la espada se convierte en testigo perfecto del misterio de Cristo que vence la muerte con su resurreccioacuten En la Piedad Mariacutea muestra al mundo el cuerpo no muerto sino resucitado de su Hijo repitiendo con su gesto silencioso y elocuente como un eco que dura por los siglos las palabras de su Hijo que en las viacutesperas de su muerte proclamoacute ldquoEste es mi cuerpo que se entrega por vosotrosrdquo Podriacuteamos leer en el rostro sereno y su mano izquierda su testimonio secular lsquoEste es mi hijo el Hijo de Dios entregado por ustedesrsquo

CONCLUSIOacuteNLa cena el pez el sacrificio el caacuteliz eclesial la Piedad con el signo del testimonio Hemos recorrido estas imaacutegenes todas en torno al mis-terio de la Eucaristiacutea inaugurado por Cristo en la uacuteltima Cena antes

42 Jn 19 25

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de su muerte y con ello hemos podido vislumbrar algo de la riqueza de dimensiones que emana de este misterio El arte con su riqueza simboacutelica y expresiva nos da acceso a esa variedad de colores de una misma luz que irradia esta realidad del pan del altar cristiano que es alimento espiritual en el camino cena sagrada del mesiacuteas sacrificio de culto en que culmina la ofrenda del hombre en manos de Cristo comunioacuten que es comun unioacuten de los cristianos cimiento vivo de la Iglesia como cuerpo miacutestico llamada en su conjunto y en cada uno de sus miembros a ser testigos de la entrega de Dios por el hombre y a realizarla en la propia carne a lo largo el tiempo y el espacio ldquoEste es mi Cuerpo que se entrega por ustedesrdquo dijo Cristo hizo eco Mariacutea estaacute llamada la Iglesia y cada cristiano a repetir hoy y siempre con la propia existencia Palabras que pronunciadas en el tiempo que Cristo llamoacute su lsquohorarsquo trascendieron el tiempo y el espacio histoacutericos para atraversar los siglos y los espacios hasta el umbral de la eternidad

BIBLIOGRAFIacuteABaudry (2016) Simboli cristiani delle origini Milano Jaca Book Cantalamessa R (a cura di) (1972) I piugrave antichi testo pasquali della

Chiesa Roma Edizioni LiturgicheDanielou J (1951) Bibbia e Liturgia Roma Edizioni CaalDoumllger F J (1910) Ichthys The fish symbol in early Christianity Franchi A (2004) Una voce grida nel deserto Chirico NapoliFrossard A (2004) Il Vangelo secondo Ravenna Itaca Milano Gatti V (2002) Liturgia e Arte EDB BolognaHarrison E F Bromiley G W amp Henry C F H (2006) Diccionario

de Teologiacutea (377) Voz mano Grand Rapids MI Libros DesafiacuteoMuzj M G ldquoLrsquoiconografia dellrsquoAnnunciazionerdquo Theotokos IV 1996-

2 (477-509)Paolucci A (1993) Miguel Aacutengel pintor escultor y arquitecto F

Papafava editore trad Ilda Giraudo Florencia Rodriacuteguez Velasco M (2016) Tipos iconograacuteficos de la Uacuteltima

Cena y simbolismo eucariacutesticordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval vol VIII nordm 16

San Agustiacuten (1978) La ciudad de Dios BAC MadridTertuliano (1972) Adv Marcionem Oxford Clarendon PressVives J (2002) Los padres de la Iglesia Barcelona HerderVogel C (1966) Le repas sacregrave au poisson chez les Chreacutetiens en

Eucharisties drsquoOrient et ersquoOccidente 1 en Revue de Sciences Religieuses 40 I pp 1-26

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LA EXEacuteGESIS COMO CAMINO HACIA LA BIENAVENTURANZA

EL PERFECCIONAMIENTO DE LA CONTEMPLACIOacuteN EN LA TEOLOGIacuteA

DE ORIacuteGENES

Patricia Ciner

1 INTRODUCCIOacuteNOriacutegenes ya en su juventud afirmaba que las almas debiacutean atravesar luego de la muerte fiacutesica diferentes dimensiones hasta alcanzar el es-tado de bienaventuranza en donde tendriacutean como uacutenico alimento a la contemplacioacuten Asiacute lo explicaba con lujo de detalles en un fragmento imponente del De Principiis

Y asiacute la naturaleza racional creciendo paso a paso no como creciacutea en esta vida en la carne en el cuerpo o en el alma sino que ampliada en el pensamiento y en la inteligencia y ya como mente perfeccionada es conducida al conocimiento perfecto ya de ninguacuten modo entorpecida maacutes por estos sentidos carnales sino que ampliada por crecimientos intelectuales examinando siempre sin mezcla y por decir asiacute ldquocara a carardquo las causas alcanza la perfeccioacuten primero aquella hacia la cual asciende y despueacutes aquella en la que permanece teniendo como ali-mentos para nutrirse la contemplacioacuten y comprensioacuten de las cosas y los significados de las causas1

1 Prin II 117

Universidad Nacional de San Juan-Universidad Catoacutelica de Cuyo

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Patricia Ciner

A partir de textos como eacuteste en esta ponencia se buscaraacute mostrar como la exeacutegesis biacuteblica no es soacutelo un meacutetodo instrumental para el alejandrino sino que permite mostrar las caracteriacutesticas del camino que conducen a la bienaventuranza y al conocimiento de las causas de todo lo existente Tal como el alejandrino afirma la contempla-cioacuten progresiva seraacute el uacutenico alimento que las almas tendraacuten en ese camino La posibilidad de la contemplacioacuten acompantildearaacute a los seres dotados desde la preexistencia asiacute como tambieacuten durante su poste-rior paso por la encarnacioacuten fiacutesica pero soacutelo se plenificaraacute al final de los tiempos y luego de un largo viaje por diferentes dimensiones celestiales En ese sentido sentencias biacuteblicas como ldquoEn la casa de mi Padre hay muchas mansionesrdquo2 o ldquoAhora vemos como un espejo de forma borrosa pero entonces veremos cara a carardquo3 no seraacuten soacutelo metaacuteforas ni subjetividades de Oriacutegenes Por el contrario seraacuten claras sentildeales objetivas que mostraraacuten y orientaraacuten el camino hacia el co-nocimiento pleno que soacutelo puede brindar la contemplacioacuten A modo de anticipo de lo que seraacute el desarrollo y posterior conclusiones de nuestro trabajo diremos que para Oriacutegenes estas sentildeales objetivas podraacuten ser fortalecidas y confirmadas por las ciencias de su eacutepoca fundamentalmente por la astronomiacutea Pero lo que nunca admitiriacutea el alejandrino es que el texto biacuteblico se subordinara a los conocimientos aportados por eacutestas A fin de organizar esta ponencia dividiremos la exposicioacuten en dos secciones

- La cuestioacuten de la exeacutegesis en Oriacutegenes un campo minado por las controversias entre los especialistas

- La cuestioacuten de la exeacutegesis y el perfeccionamiento de la contem-placioacuten en la bienaventuranza

2 LA CUESTIOacuteN DE LA EXEacuteGESIS EN ORIacuteGENES UN CAMPO MINADO POR LAS CONTROVERSIAS ENTRE LOS ESPECIALISTASNo seriacutea ninguna novedad comenzar este apartado afirmando que Oriacutegenes fue y continuacutea siendo un teoacutelogo que despierta las maacutes aca-loradas discusiones Ya el gran especialista franceacutes Henri Crouzel escribiacutea en su claacutesico libro Oriacutegenes un teoacutelogo controvertido que ldquoDurante estos dieciocho siglos Oriacutegenes ha sido el maacutes asombro-so signo de contradiccioacuten en la historia del pensamiento cristianordquo Tambieacuten mostraba como la obra del alejandrino generoacute siempre

2 Jn 1423 1Co 1312

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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debates apasionados tanto entre sus seguidores como en sus detracto-res siendo eacutestos una muestra de la profundidad y audacia de las doc-trinas origenianas A partir de esta afirmacioacuten general particulariza-remos los debates que en el XX y en lo que va del XXI han sostenido los especialistas en lo que se refiere a la exeacutegesis del alejandrino Esta clarificacioacuten seraacute indispensable para poder ampliar y profundizar la relacioacuten entre la exeacutegesis y los anaacutelisis de Oriacutegenes acerca de la con-templacioacuten en la bienaventuranza Comenzaremos entonces sinteti-zando las opiniones de los principales especialistas contemporaacuteneos en lo que se refiere a la tarea hermeneacuteutica del alejandrino

En 1926 Eugeacutene de Faye desestimoacute la exeacutegesis de Oriacutegenes con-sideraacutendola arbitraria y por lo tanto no digna de ser estudiada como tal El pensador franceacutes identificaba a Oriacutegenes solamente como un filoacutesofo que buscaba aplicar en la Escritura tanto categoriacuteas platoacuteni-cas como asiacute tambieacuten sus propias doctrinas Para de Faye Oriacutegenes imponiacutea subjetivamente su meacutetodo de interpretacioacuten al texto biacuteblico y por tal razoacuten se lo podiacutea denominar ldquoun exegeta de la invencioacutenrdquo De manera contundente de Faye sosteniacutea que

Oriacutegenes descubre en el Libro Sagrado sus propia ensentildeanza sobre Dios y providencia su doctrina cristoloacutegica su doctrina sobre el prin-cipio y el fin del cosmos su doctrina sobre el pecado y la redencioacuten en siacutentesis un sistema entero de dogmas con el cuaacutel el autor sagrado nunca sontildeoacute4

E De Faye valoraba los anaacutelisis y puntos de vista de Oriacutegenes sobre Dios y el cosmos pero en lo que a la exeacutegesis se referiacutea consideraba que era subjetiva y ademaacutes peligrosa por la distorsioacuten que imponiacutea al texto biacuteblico

En 1950 Henri de Lubac y en total contraste con de Faye defen-diacutea en su obra Historie et Espirit 5las praacutecticas exegeacuteticas de Oriacutegenes afirmando que eacutestas eran esclarecedoras y profundas para el creyente por tres aspectos a-la exeacutegesis y la filosofiacutea del alejandrino se apo-yaban mutuamente y se interrelacionaban Para de Lubac Oriacutegenes era un hombre de Iglesia que de ninguna manera usaba la Escritura para promover extrantildeos argumentos filosoacuteficos En segundo lugar la tipologiacutea exegeacutetica que Oriacutegenes utilizaba en el Antiguo Testamento era legiacutetima y uacutetil como forma escrituriacutestica de interpretacioacuten para

4 Eugeacutene de Faye Origen and his work (trans Fred Rothwell) ( London AllenampUnwin 1926) 37-52) 5 Henri De Lubac Historie et Espirit Lrsquointelligence de lrsquoEcriture drsquoapreacutes Origeacutene (Pariacutes Eacuteditions Montaigne 1950)

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el creyente actual Y finalmente y en tercer lugar de Lubac pensaba que la comprensioacuten de Oriacutegenes sobre la Escritura se asentaba en la devocioacuten a Jesuacutes y en la conviccioacuten de defender la ortodoxia de la Iglesia contra las herejiacuteas gnoacutesticas Sin embargo en otros trabajos publicados en 1959 admitioacute ciertas inconsistencias entre la teoriacutea y la praacutectica exegeacutetica de Oriacutegenes El estudioso franceacutes observaba que las afirmaciones realizadas por Oriacutegenes en el Libro 4 De Principiis sobre los sentidos no literales del texto biacuteblico (el moral y el espiri-tual) no siempre se encontraban presentes en sus praacutecticas exegeacuteticas y en general soacutelo era posible encontrar desarrollados el sentido literal y el espiritual

En cuanto a Jean Danieacutelou en su obra Mensaje evangeacutelico y cul-tura heleniacutestica siglos II y III publicada originalmente en franceacutes en 19616 defendioacute con H de Lubac la naturaleza espiritual y la relevan-cia de la intencioacuten exegeacutetica de Oriacutegenes Sin embargo al igual que E de Faye y Hanson argumentoacute que a traveacutes de la mecaacutenica de su falaz teoriacutea triple de los sentidos (literal moral y espiritual) Oriacutegenes imponiacutea efectivamente sus propias experiencias espirituales sobre el texto biacuteblico con resultados subjetivos que a veces lo distorsionaban Advertiacutea tambieacuten una excesiva influencia de Filoacuten de Alejandriacutea y de su meacutetodo exegeacutetico Danielou contribuyoacute en gran medida a la reva-lorizacioacuten de la tarea pastoral de Oriacutegenes sosteniendo que la inten-cioacuten del alejandrino habiacutea sido fundamentalmente proporcionar a los creyentes un meacutetodo de acercamiento para encontrar la riqueza y la profundidad de las verdades de la Escritura Sin embargo en lo que se refiere a la autonomiacutea filosoacutefica y teoloacutegica con respecto al platonis-mo era categoacuterico al afirmar que

la miacutestica de Oriacutegenes se halla maacutes orientada hacia una contempla-cioacuten intelectual que hacia una transformacioacuten del alma por el amor que siacute describiraacute Gregorio de Nisa Su miacutestica queda en una miacutesti-ca del didaacutescalo que culmina en la contemplacioacuten de los misterioshellipOriacutegenes se detiene en el dominio de la Gnosis que Gregorio superaraacute7

Maacutes allaacute de que no compartimos muchos de sus anaacutelisis siacute quisieacute-ramos destacar una afirmacioacuten suya que como se veraacute en nuestros anaacutelisis posteriores seraacute la clave de nuestra posicioacuten con respecto a la exeacutegesis de Oriacutegenes En efecto Danieacutelou afirmaba que

6 J Danieacutelou Histoire des doctrines chreacutetiennes avant Niceacutee 2 Message eacutevangeacutelique et culture helleacutenistique aux IIegraveme et IIIegraveme siegravecles (Paris Descleacutee 1961) 7 J Danieacutelou Oriacutegenes (Buenos Aires Ed Sudamericana 1958) 370-371

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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La teoriacutea de Oriacutegenes sobre el discernimiento del significado de las Escrituras consiste en desvelar algo originalmente oculto no en des-cubrir algo nuevo8

Por su parte Henri Crouzel quien defendioacute como pocos la obra del alejandrino contra todo tipo de acusacioacuten de subjetivismo o deforma-cioacuten del texto biacuteblico acuntildeoacute en su ya claacutesico libro Origeacutene escrito en 1998 una expresioacuten que tuvo mucho eacutexito entre los origenistas pero que muy a menudo se volvioacute contraproducente a la hora de com-prender la rigurosidad de los anaacutelisis del alejandrino Nos referimos a la expresioacuten ldquouna teologiacutea en buacutesquedardquo9 como forma de explicar la actitud del Oriacutegenes de dejar cuestiones complejas sin resolver de una manera absoluta pidiendo incluso a sus lectores y oyentes su colabo-racioacuten para profundizar en un pasaje obscuro o de difiacutecil compren-sioacuten Evidentemente esta teologiacutea en buacutesqueda tiene su correlato en el teacutermino γυμναστικῶς que el mismo Oriacutegenes utilizoacute en De Principiis y que haciacutea referencia a la necesidad de continuar investigando un tema en el cuaacutel ni el texto biacuteblico ni la llamada predicacioacuten apostoacutelica da-ban una opinioacuten unaacutenime Es muy loable que Crouzel haya destacado la humildad de Oriacutegenes y su actitud siempre abierta a seguir estu-diando Sin embargo su propuesta ha llevado a otro debate inmenso entre los origenistas y que se refiere a la sistematicidad o no de su teologiacutea y a los alcances que estos ejercicios gimnaacutesticos tendriacutean El gran problema que dejoacute planteado Crouzel y que sin duda sigue pre-sente en todos los congresos sobre el alejandrino es si cuestiones tan controvertidas en su teologiacutea como la preexistencia y la apocataacutestasis son simples hipoacutetesis del alejandrino tal como eacutel lo afirma10 o surgen del texto biacuteblico mismo y de su correspondiente exegesis Nuestra posicioacuten en este debate es que estas grandes cuestiones son supuestos fundamentales de su sistema11 sin los cuaacuteles la belleza y organici-dad del sistema origeniano se destruiriacutea por completo La evidente

8 J Danieacutelou Histoire des doctrines chreacutetiennes avant Niceacutee 2 Message eacutevangeacutelique et culture helleacutenistique aux IIegraveme et IIIegraveme siegravecles hellip 2829 H Crouzel Origegravene Lethielleux (collection Le Sycomore Chreacutetiens drsquoaujourdrsquohui) (Paris Culture et veacuteriteacute Namur 1985) con traduccioacuten al castellano Oriacutegenes un teoacutelogo controvertido (Madrid BAC 1999) p 229-237 10 Op cit p 288-30611 Cf Oriacutegenes Comentario al Evangelio de Juan1 Proacutelogo F Garciacutea Bazaacuten Introduccioacuten traduccioacuten y notas Patricia A Ciner Biblioteca de Patriacutestica Ndeg 115 (MadridCiudad Nueva 2020 Oriacutegenes Comentario al Evangelio de Juan2 Introduccioacuten traduccioacuten y notas Patricia A Ciner Biblioteca de Patriacutestica Ndeg 116 (Madrid Ciudad Nueva 2020)

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presencia de estos temas en el texto biacuteblico (tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento) fue sin duda la razoacuten fundamental por la que Oriacutegenes realizoacute la exeacutegesis correcta para comprenderlos12

Tambieacuten Crouzel abrioacute una interesante liacutenea de reflexioacuten en cuaacuten-to a que el objetivo principal de la exeacutegesis de Oriacutegenes estaba dirigi-do a transformar a sus oyentes realizando asiacute la tarea de un director espiritual con sus dirigidos En esa tarea sentildealaba Crouzel el direc-tor espiritual tambieacuten se transformaba al recibir la Ensentildeanza divina oculta en el texto biacuteblico Asiacute lo expresaba al afirmar que

El maestro cristiano es un intermediario que ayuda a su disciacutepulo a entrar en contacto con Dios en la oracioacuten Cuando ya no se le necesita se retira Oriacutegenes no pretende que su interpretacioacuten exprese un sen-tido final y universalmente vaacutelido sino un intento personal abierto al debate a los demaacutes de alcanzar el sentido profundo del pasaje13

Sin duda la liacutenea abierta por Crouzel a la cuaacutel podriacuteamos denomi-nar ldquoexeacutegesis transformanterdquo tuvo mucha influencia en las tres uacutelti-mas publicaciones que se han realizado sobre este tema Nos referi-mos a Karen Jo Torjesen Elizabeth Dively Lauro y Peter Martens K Torjesen propone una audaz hipoacutetesis de trabajo al afirmar en uno de sus artiacuteculos ldquoBody Soul and Spirit in Origenacutes Theory of Exegesis14rdquo que Oriacutegenes pretende con su discusioacuten del cuerpo el alma y el es-piacuteritu de la Escritura en Prin 424 no tres sentidos de significado sino tres doctrinas o niveles de ensentildeanza Al explicar estas doctrinas Oriacutegenes da a su audiencia un conjunto de instrucciones pedagoacutegi-cas (o como afirma en otro de sus libros una hermeneacuteutica pedagoacute-gica del alma15) En realidad para la especialista estadounidense el puacuteblico de Oriacutegenes aprende fundamentalmente en este texto coacutemo encontrar a Cristo a traveacutes de los diferentes niveles de ensentildeanza La postura de Torjesen fue continuada por Elizabeth Dively Lauro en su libro The soul and Spirit of Scripture within Origenacutes Exegesis16 publicado en 2005 Alliacute su autora postula la necesidad de conectar

12 Cf P Ciner laquoUna relectura del De Principiis a la luz del Comentario al Evangelio de Juan La cuestioacuten de la preexistenciaraquo en Teologiacutea y Vida LV (2014) pp 263-28513 Cf H Crouzel OriacutegenesUn teoacutelogo controvertidohellip pp 125-132 14 K Torjesen ldquoBody Soul and Spirit in Origenacutes Theory of Exegesisrdquo ATR 671 20-21 15 K Torjesen Hermeneutical Procedure and Theological Method in Origenersquos Exegesis (Berlin Walter de Gruyter 1986) 40-4116 E Dively Lauro The soul and Spirit of Scripture within Origenacutes Exegesis (Danvers Bible in ancient Christianity 2005)

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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la teoriacutea exegeacutetica de Oriacutegenes con la praacutectica concreta tanto de Oriacutegenes como de sus oyentes y sus disciacutepulos Su trabajo muestra coacutemo la cumbre del esfuerzo exegeacutetico de Oriacutegenes para transformar a su audiencia ocurre a traveacutes de la interrelacioacuten entre las lecturas literales y espirituales de un mismo pasaje Aquiacute se interrelacionan los tres sentidos de la Escritura en el alma misma del oyente pro-duciendo una dialeacutectica que para E Dively Lauro puede resumirse del siguiente modo ldquola virtud conduce a la visioacuten y la visioacuten potencia a la virtudrdquo17 Finalmente Peter Martens en su reciente libro Origen and ScriptureThe contours of the Exegetical life publicado en 2014 propone que la praacutectica exegeacutetica en Oriacutegenes debe ser comprendida fundamentalmente como una praacutectica de vida18 A fin de fundamentar esta uacuteltima afirmacioacuten Martens insiste en que hay que tomar seria-mente el hecho de que la exeacutegesis afecta al inteacuterprete y en ese sentido la Escritura no es para Oriacutegenes un documento que se interpreta a siacute mismo sino palabras dirigidas a alguien que espera una respuesta para su transformacioacuten

Otro especialista que no es posible desconocer en sus investigacio-nes sobre la exeacutegesis en Oriacutegenes fue Manlio Simonetti Le debemos a este gran investigador italiano un fino anaacutelisis sobre el vocabulario especiacutefico que el alejandrino utilizaba para referirse a la tarea herme-neacuteutica del texto biacuteblico19 Es interesante destacar la afirmacioacuten de Simonetti con respecto a que la principal innovacioacuten que Oriacutegenes introdujo en el campo de la exegesis (que por supuesto ya habiacutea sido transitado por Filoacuten de Alejandriacutea y los gnoacutesticos entre otros) fue uti-lizar por primera vez el teacutermino ἀναγωγὴ Dado que ἀναγωγὴ deriva-ba del verbo ἀνὰγω que indicaba el acto de alzar de alzarse Oriacutegenes seguacuten Simonetti habiacutea elegido el teacutermino idoacuteneo para expresar el sentido espiritual de la Escritura en cuanto sentido superior que por estar por encima de la materialidad del sentido literal alcanzaba de esta forma la realidad espiritual e inteligible

Hasta aquiacute las principales posiciones sobre la exegesis de Oriacutegenes en lo que va del siglo XX al XXI Evidentemente la dis-tancia que media entre la postura de Faye y su denuncia acerca de la ldquoexeacutegesis de invencioacutenrdquo de Oriacutegenes con la postura de Martens sobre el poder de transformacioacuten de eacutesta es inmensa iquestQueacute podriacuteamos no-sotros agregar a todas estas posturas antes de hablar especiacuteficamente

17 E Dively Lauro The soul and Spirit of Scripture within Origenacutes Exegesis 34-35 18 Peter Martens Origen and ScriptureThe contours of the Exegetical life (Oxford Oxford University Press 2014) 1-2119 CM Simonetti Escritura en Diccionario de Oriacutegenes en A Castagno (Burgos Ed Monte Carmelo 2003)257-282

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de la presencia y del poder de la exeacutegesis para comprender el camino hacia la bienaventuranza a traveacutes del perfeccionamiento de la con-templacioacuten Pensamos que es necesario incluir dos cuestiones que todos estos especialistas en su inmenso aprecio por Oriacutegenes pare-cen no haber advertido quizaacutes por estar inmersos en una visioacuten del cristianismo que no les permite comprender el cristianismo en que vivioacute y pensoacute Oriacutegenes La primera estaacute referida a que el cristianismo de Oriacutegenes incluye una dimensioacuten miacutestico-esoteacuterica que la poste-ridad condenoacute y por momentos olvidoacute como absolutamente original y legiacutetimo de esta tradicioacuten espiritual En otras palabras Oriacutegenes propugnoacute el ideal de cristiano que podiacutea unirse a Dios sin interme-diarios Esta posibilidad de unioacuten requeriacutea para el alejandrino de un largo y arduo progreso espiritual y de varias vidas para ser realizada en plenitud (somos plenamente conscientes de las diversas opiniones entre los especialistas en Oriacutegenes) Esta uacuteltima aclaracioacuten le da al teacutermino miacutestica una connotacioacuten escatoloacutegica especial en compara-cioacuten a otros autores cristianos que tambieacuten pueden ser denominados miacutesticos ya que incluye el aprendizaje post-morten Como mencio-namos al comienzo de nuestro trabajo el versiacuteculo del Evangelio de Juan En la casa de mi Padre hay muchas moradas20 es clave para com-prender este aprendizaje de las criaturas intelectuales21 que continuacutea en otras dimensiones Para Oriacutegenes estas mansiones representan los diversos planos y dimensiones por los que alma atraviesa luego de la muerte fiacutesica avanzando en la profundidad y calidad del aprendizaje contemplativo

El teacutermino esoteacuterico22 por su parte hace alusioacuten a un tipo de co-nocimiento diferente de una calidad superior y que incluso tras-ciende el texto escrito al que tienen acceso soacutelo los que estaacuten pre-parados para recibirlo Este conocimiento explicariacutea perfectamente para Oriacutegenes fragmentos del Evangelio de Juan o del Apocalipsis que de otra forma careceriacutean de sentido alguno Asiacute por ejemplo los siguientes

20 Jn 14221 Nunca traducimos νοέςraquo por seres racionales sino por criaturas intelectuales Cf H Crouzel op cit p 289 El especialista franceacutes realiza una interesante acota-cioacuten laquoNunca hemos encontrado en las obras griegas de Oriacutegenes el teacutermino νοῦς en plural Como eacutel declina este teacutermino seguacuten la declinacioacuten aacutetica y no la de la koineacute salvo cuando cita el Nuevo Testamento habriacutea dicho ciertamente en plural νοι y nunca νοέςraquo22 Cf Esoacuteterico en Diccionario de Oriacutegenes en A Castagno (Burgos Ed Monte Carmelo 2003) pp286-295 G Stroumsa Hidden Wisdom Esoteric Traditions and the Roots of Christiam Mysticism (Leiden- New York Brill 1996)

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ldquoHay ademaacutes otras muchas cosas que hizo Jesuacutes Si se pusiera todo por escrito una por una pienso que ni todo el mundo bastariacutea para conte-ner los libros que se escribieran23rdquo ldquoApenas los siete truenos dejaron oir su estruendo me disponiacutea a escribir pero oiacute una voz del cielo que deciacutea lsquoSella lo que han dicho los siete truenos y no lo escribas24rdquo

La otra cuestioacuten que estaacute estrechamente vinculada al cristianismo miacutestico-esoteacuterico de Oriacutegenes es el papel que para el alejandrino cumplen las ciencias en especial la astronomiacutea en la profundiza-cioacuten y el encuentro con los tesoros de la Escritura Oriacutegenes parte del supuesto de que en el texto biacuteblico habita la Verdad que es por otra parte una de las denominaciones esenciales (ἐπίνοιαι) de Dios Padre y de su Hijo Se llega a esta Verdad uacutenica tal como afirmoacute de Danieacutelou develando algo originalmente oculto no descubriendo algo nuevo En este develamiento las ciencias pueden complementar y fortalecer auacuten maacutes la Verdad escondida en la Escritura pero nunca pueden para Oriacutegenes aportar nuevas verdades Es decir las ciencias en su con-cepcioacuten maacutes priacutestina son para Oriacutegenes modos o caminos paralelos a traveacutes de los cuaacuteles Dios muestra a los hombres su plan universal de salvacioacuten Y en esa universalidad es en donde se encuentran la teolo-giacutea y las ciencias particulares Habiendo mostrado asiacute cuaacutel es nuestra posicioacuten con respecto a la exeacutegesis del alejandrino estamos en condi-ciones de pasar al segundo aspecto de nuestra ponencia

3 LA CUESTIOacuteN DE LA EXEacuteGESIS Y EL PERFECCIONAMIENTO DE LA CONTEMPLACIOacuteN EN LA BIENAVENTURANZAHa sido Alan Scott quien en su libro Origen and the life of the stars25 escrito en 1992 abrioacute una interesante liacutenea de investigacioacuten al remar-car la importancia que la astronomiacutea y su relacioacuten con la exegesis teniacutean para Oriacutegenes Esta liacutenea de investigacioacuten ha sido continuada en la reciente obra de conjunto publicada por Brill en 2019 sobre la astronomiacutea heleniacutestica26 En el artiacuteculo a cargo de Nicola Denzey Lewis27 se insiste nuevamente en el gran conocimiento astronoacutemico

23 Jn 2124-3024 Ap 104-525 A Scott Origen and the life of the stars A History of an Idea (New York Clarendon Paperbacks 1992) part III26 A Bowen F Rochberg (edit) Hellenistic Astronomy The science in its contexts (Brill Companions in Classical Studies Leiden-Boston 2019)27 N Denzey Lewis ldquoHellenistic Astronomy in Early Christianityrdquo Hellenistic Astronomy The science in its contexts (Brill Companions in Classical Studies Leiden-Boston 2019) 551-571

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que el alejandrino poseiacutea En ese sentido y sin temor a equivocarnos podriacuteamos decir que Oriacutegenes representa el modelo de teoacutelogo culto del siglo III que no se escandaliza al encontrar puntos de coinciden-cias y de encuentro entre el cristianismo con el que estaba totalmen-te comprometido con otras tradiciones espirituales diferentes y con ciencias como la astronomiacutea Asiacute al referirse a la universalidad de la supervivencia del alma con respecto a la muerte fiacutesica y a su posibili-dad de desplazarse en diferentes dimensiones o planos afirmaba que

Pero ademaacutes no soacutelo entre cristianos y judiacuteos sino tambieacuten entre muchos de los griegos y baacuterbaros se cree que el alma humana vive y persiste despueacutes de separarse del cuerpo y se establece que la razoacuten demuestra que el alma pura y no agravada con el plomo de la maldad se levanta sobre los aires camino de los lugares de los cuerpos puros y eteacutereos dejando los gruesos cuerpos de acaacute abajo28

Tampoco temiacutea ensentildear a sus alumnos las maravillas del universo acerca de las cuaacuteles eacutel estudiaba constantemente y en otras ocasio-nes descubriacutea por siacute mismo Asiacute lo relata su disciacutepulo Gregorio el Taumaturgo al recordar que

hellippor la astronomiacutea nos levantaba a lo maacutes alto y por una como esca-lera que alcanzaba al firmamento nos haciacutea por una y otra disciplina accesible el cielo29

Tambieacuten en otro bello fragmento del Libro XIX del CIo Oriacutegenes menciona la existencia de otro mundo diferente al fiacutesico en el cuaacutel las almas que han progresado espiritualmente contemplaraacuten a Dios Lo expresa en estos teacuterminos

Ademaacutes del mundo visible y sensible que consta de cielo y tierra o de cielos y tierra (γῆς ἢ οὐρανῶν καὶ γῆς κόσμος) hay otro mundo en el que viven los seres que no se ven y todo ello es mundo invisible mundo que no se ve y mundo inteligible (καὶ νοητὸς κόσμος) Con su vista y hermosura gozaraacuten los limpios de corazoacuten preparados mediante su contemplacioacuten para entrar a contemplar a Dios como Dios puede ser contemplado30

28 CC VII529 PanOrat VII30 CIo XIXXXI 146

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P Tzamalikos ha afirmado con justa razoacuten que la exeacutegesis que Oriacutegenes haciacutea del teacutermino lugares en plural toacutepois no era metafoacuterica sino que justamente haciacutea alusioacuten a los variados planos o dimensiones reales por las que el alma pasaba en su viaje hacia la liberacioacuten31 En ese sentido el especialista griego muestra que tampoco Oriacutegenes leiacutea en forma metafoacute-rica la expresioacuten paulina ldquomuchos cielosrdquo32 y lamenta que la posteridad hubiera cerrado esta liacutenea de interpretacioacuten en la que soacutelo se considera la realidad de la materialidad fiacutesica y un lugar excelso pero inespeciacutefico llamado cielo Por esta razoacuten el tema del viaje y las transformaciones de las criaturas intelectuales a traveacutes de la eternidad es sin duda un tema clave para comprender la majestuosidad del sistema de Oriacutegenes Es alliacute donde la exeacutegesis se torna clave para transformar al alma que profun-diza en el texto biacuteblico encontrando el camino que lo conduciraacute hacia la bienaventuranza a traveacutes de grados maacutes elevados de contemplacioacuten

Asiacute lo explica con lujo de detalles en dos fragmentos imponentes del De Principiis En el primero sostiene que

Algo asiacute hay que decir tambieacuten sobre el lugar del aire En efecto creo que todos los santos al partir de esta vida permaneceraacuten en alguacuten lugar de la tierra al que la Escritura divina llama lsquoParaiacutesorsquo como en un lugar de instruccioacuten y como si dijera en una sala de audiencia o escuela de almas en que seraacuten adoctrinados en todo aquello que han visto sobre la tierra y recibiraacuten tambieacuten algunos vestigios o sentildeales de lo que va a tener lugar despueacutes o en el futuro como cuando estando en esta vida recibieron vestigios de las cosas futuras aunque en un espejo y enigma y conocieron de un modo parcial lo que ha sido revelado con mayor evidencia y claridad en sus lugares y tiempos Si alguno fuere limpio de corazoacuten maacutes puro de mente y de entendimiento maacutes adiestrado al partir con mayor rapidez subiraacute pronto al lugar del aire y llegaraacute al reino de los cielos como si dijera a traveacutes de las moradas de cada lugar que los griegos designaron sfairaacutes esto es esferas y la Escritura divina llama cielos en cada uno de los cuales veraacute en primer lugar lo que alliacute se lleva a cabo y despueacutes conoceraacute tambieacuten la razoacuten de por queacute se lleva a cabo y asiacute por orden recorreraacute cada lugar siguiendo al que entroacute en los cielos Jesuacutes el Hijo de Dios que deciacutea Quiero que donde yo estoy esteacuten tambieacuten eacutestos conmigo Pero sentildeala tambieacuten la diversidad de lugares cuando dice En la casa de mi Padre hay muchas mansiones33

31 P Tzamalikos Origen Philosophy of History amp Eschatology The Netherlands 2007 pp 148-14932 Ef 41033 Prin II 117

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La lectura de este fragmento permite advertir la importancia de la doctrina astronoacutemica de las esferas celestes en perfecta sintoniacutea con la exeacutegesis biacuteblica del alejandrino Esta doctrina estaba muy difundida entre los intelectuales de Alejandriacutea y Oriacutegenes por su su-puesto la conociacutea perfectamente En cuanto al segundo fragmento del De Principiis en el que es posible advertir coacutemo la exeacutegesis del alejandrino muestra el camino hacia la bienaventuranza Oriacutegenes afirma que

Luego cuando los santos hayan llegado-por ejemplo- a los lugares ce-lestiales entonces ya distinguiraacuten totalmente el sentido de cada uno de los astros y comprenderaacuten si son seres animados o algo diverso Ademaacutes entenderaacuten las razones de ser (logoi) de las demaacutes obras de Dios las que Eacutel mismo le revelaraacute En efecto ya como a hijos les mos-traraacute las causas de las cosas y la dinaacutemica de su creacioacuten y les ense-ntildearaacute por queacute aquella estrella estaacute situada en aquel lugar del cielo y por queacute estaacute alejada de otra una determinada distancia de separacioacuten queacute hubiera sucedido si por ejemplo hubiera estado maacutes cerca y queacute hu-biera pasado si hubiera estado maacutes lejos o si aquella estrella hubiera sido mayor que la otra de queacute modo el universo no se mantendraacute se-mejante a siacute mismo sino que todas las cosas cambiariacutean a alguna otra forma Asiacute entonces habiendo recorrido todo lo que estaacute contenido en la doctrina de los astros y en las oacuterbitas que estaacuten en el cielo llegaraacuten tambieacuten a ldquolas realidades que no se venrdquo a aquellas realidades de las que ahora solo hemos escuchado el nombre y a ldquolas realidades invisi-blesrdquo las que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute que sin duda son muchas pero queacute son y cuaacutel es la diferencia que tienen no lo podemos conjeturar ni siquiera con una miacutenima comprensioacuten34

En este magniacutefico texto podemos observar nuevamente la importan-cia de la astronomiacutea y de cristianismo miacutestico-esoteacuterico pero esta vez desde otra perspectiva ya que Oriacutegenes ensentildea que en la bienaventu-ranza las criaturas intelectuales podraacuten comprender ldquolas causas del universo y la dinaacutemica de su creacioacutenrdquo Luego de este aprendizaje contemplativo los voes accederaacuten a las realidades invisibles y pro-piamente celestiales en donde podraacuten reencontrar su esencia original como criaturas intelectuales pero ya en este estado perfeccionadas y plenificadas

34 Prin II 117

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4 CONCLUSIONESA partir de la deacutecada de los 90 y de manera sostenida en estos uacuteltimos antildeos estaacuten siendo publicados estudios muy serios tanto en el campo de la fiacutesica cuaacutentica como en el de las neurociencias que confirman la existencia de vida despueacutes de la muerte asiacute como tambieacuten la po-sibilidad de experiencias miacutesticas extra cerebrales Luego de siglos de silencio sobre estas cuestiones nuevamente los cientiacuteficos citan el nombre de Oriacutegenes ratificando que las condenas que sufrioacute el ale-jandrino fueron realizadas desde una visioacuten del cristianismo que des-conocioacute y no quiso ver la dimensioacuten miacutestico-esoteacuterica que el texto biacuteblico esencialmente posee Si bien la desafortunada expresioacuten de E de Faye acerca de la supuesta ldquoexegesis de invencioacutenrdquo de Oriacutegenes parece haber sido superada nos queda todaviacutea un gran esfuerzo por realizar En ese sentido el ejemplo y las palabras del propio Oriacutegenes continuacutean siendo una guiacutea segura en el trabajo de develamiento de la Verdad Por tal razoacuten concluiremos este trabajo con la recomen-dacioacuten que el gran alejandrino daba en las Homiliacuteas sobre el Eacutexodo a todo aquel que realizaban la fascinante tarea de la exeacutegesis

Para quien se dispone a leer la Escritura estaacute claro que muchas cosas pueden tener un sentido maacutes profundo de lo que parece a primera vis-ta y este sentido se manifiesta a aquellos que se aplican al examen de la palabra en proporcioacuten al tiempo que se dedica a ella y en proporcioacuten a la entrega en su estudio35

35 Homiliacuteas sobre el Eacutexodo (Madrid Biblioteca de Patriacutestica-Ciudad Nueva 1992) VII60

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ABSOLUTA BONITAS EL BIEN TRASCENDENTAL EN LA SUMMA DE FELIPE

CANCILLER

Gerald Cresta

INTRODUCCIOacuteNEn la Summa de bono (1225-1228) Felipe el Canciller expone su doc-trina sobre la naturaleza del bien en general sentildealando una clara perspectiva teoloacutegica como respuesta de la Iglesia frente a la crisis de los albigenses que renovaban las posiciones maniqueas de los anti-guos caacutetaros y ante lo cual era preciso restaurar la bondad propia de todo ente creado por el soacutelo hecho de ser Fue tarea intelectual de las nacientes universidades en el siglo XIII reintegrar al bien su sentido ontoloacutegico originario de superioridad y anterioridad frente al mal Por eso la temaacutetica propia del texto como la define Aertsen fue ldquoel domi-nio de los fundamentos del pensamientordquo1

En esta buacutesqueda de la realidad comprehensiva del Bien primero se presupone una prioridad metafiacutesica del mismo que a la vez es prio-ridad cognoscitiva cuyos antecedentes como se sabe remontan a los tratamientos que platoacutenicos y neoplatoacutenicos tardo-antiguos han dado a los principios de la unidad la verdad el bien y la belleza para expli-car la constitucioacuten ontoloacutegica de lo real En funcioacuten de este sentido

1 Cf JA Aertsen La filosofiacutea medieval y los trascendentales Un estudio sobre Tomaacutes de Aquino Eunsa Navarra 2003 p 37

CONICET UCA CEF-ANC

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y de esta tradicioacuten puede comprenderse que los communisima sean asumidos en la Summa de bono como principios metodoloacutegicos Es decir que si la finalidad es eminentemente teoloacutegica la puesta en re-lieve de los principios trascendentales del ser viene a componer un texto de orden orgaacutenico-sistemaacutetico como sentildeala Corso de Estrada ldquoque en su fisonomiacutea explicativa revela el propoacutesito de constitucioacuten de un saber de metodologiacutea filosoacuteficardquo2

En la confluencia de estos saberes aportados por la tradicioacuten sobresale el aporte del pensamiento aristoteacutelico en dos importantes sentidos Primero porque la obra de Felipe Canciller es en los albo-res del siglo XIII un exponente del flujo de los textos traducidos de Aristoacuteteles y sus comentadores aacuterabes especialmente en el aacuterea de la metafiacutesica3 Esta instancia colabora en mucho a la explicacioacuten del caraacutecter distintivo de su pensamiento si se tiene en cuenta el hecho de que la mayoriacutea de los tratados aristoteacutelicos sobre metafiacutesica y filo-sofiacutea natural estaban prohibidos en la Universidad de Pariacutes durante el periodo de composicioacuten de la Summa Y luego en segundo teacutermino estaacute la cuestioacuten del enfoque que Aristoacuteteles habiacutea dado a los conceptos trascendentales de ser y uno

Llamados transcategoriales son dos conceptos que fueron tema-tizados para sentildealar su independencia del orden categorial pero lue-go el estagirita no incluyoacute en su metafiacutesica un estudio maacutes completo de los mismos en cuanto posibles fundamentos de la diversidad oacutentica en sus constitutivos ontoloacutegicos y en el hecho de que eacutestos uacuteltimos puedan orientar el conocimiento que tenemos de la realidad En la medida en que el proyecto del saber desarrollado por Aristoacuteteles se inscribiacutea en un orden diferente al orden trascendental como mode-lo de fundamentacioacuten del saber su intereacutes quedaba ligado al orden categorial por una parte y por otra a la buacutesqueda de las causas uni-versales Desde esta perspectiva puede surgir una explicacioacuten para la falta de profundizacioacuten por parte de Aristoacuteteles en el estudio de los mencionados dos conceptos transcendentales y eventualmente su ex-tensioacuten a los de verdad bien y belleza El tratamiento que hace del

2 Summa de bono prol (ed Wicki p 4) ldquohelliphoc argentum habet venarum sau-rum principia ex quibus tamquam minerale corpus educitur a quibus incipiemusrdquo Felipe relaciona la plata con los principios teoacutericos (intelligibilia quaestionum) y el oro con el conocimiento praacutectico-moral siguiendo la analogiacutea que se lee en Job 28 1 ldquoHabet argentum venarum suarum principia et auro locus est in quo confla-turrdquo Veacutease con respecto al bien como principio organizador Corso de Estrada L ldquoUnidad y jerarquiacutea cosmoloacutegica en la Summa de bono de Felipe el Cancillerrdquo en ANUARIO FILOSOacuteFICO VOL 441 (2011) 75-943 Cf Mac Donald Scott ldquoGoodness as Transcendental The Early Thirteenth-Century Recovery of an Aristotelian Ideardquo Topoi 11 1992 pp 173-186

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bien como parte de los estudios eacutetico-poliacuteticos es a su vez otra prueba de la orientacioacuten de su pensamiento

Con el tiempo los comentadores aacuterabes de Aristoacuteteles Avicenas y Averroes argumentaron que tanto el ser como la unidad tienen la mis-ma extensioacuten pero difieren conceptualmente Este desarrollo especu-lativo en los dos conceptos aportados por el Estagirita le habriacutea servi-do de base al Canciller Felipe para proponer a su vez una ampliacioacuten de la nocioacuten de equivalencia extensional y diferencia intencional que abarque a los conceptos de verdad y bien Y en su obra puede cons-tatarse asiacute un paso medular para el desarrollo de esta temaacutetica a lo largo del siglo XIII aportando significativos elementos teoacutericos a sus contemporaacuteneos Alejandro de Hales y Alberto Magno desde los que el denominado pensamiento trascendental fue ampliando sus desarrollos y sus metas como un modo de pensar propio de la Edad Media4

I CONCEPTOS CATEGORIALES Y CONCEPTOS TRANSCATEGORIALESLos estudios maacutes destacados reconocen cuatro fuentes relevantes para el desarrollo medieval de la doctrina de los trascendentales Aristoacuteteles Boecio el Pseudo-Dionisio y la filosofiacutea aacuterabe Entre ellos el Estagirita es sin duda uno de los antecedentes principales no soacutelo por el hecho de ser el primer autor en el que los conceptos de ente (ser) y uno son sentildealados como transcategoriales sino por el de ha-berlos presentado en un contexto el de la metafiacutesica en el que el saber buscado es un saber acerca de los fundamentos de la realidad en su conjunto En este sentido Aristoacuteteles comporta el punto de partida maacutes claro en sus formulaciones de Metafiacutesica III y IV Veamos cada pasaje

Dice el texto de Met III 3 (998b 26-27) ldquoSi el uno o el ente son geacuteneros [no puede llamaacuterseles diferencias especiacuteficas] ninguna di-ferencia podraacute ser ni ente ni unordquo En primer lugar en este pasaje Aristoacuteteles reconoce que uno y ente no son categoriacuteas porque no cumplen la funcioacuten de categorizar que les compete a las diversos pre-dicados accidentales inherentes a la sustancia Tampoco sirven para ser ubicados como geacuteneros para las especies porque cada diferencia especiacutefica debe serlo de modo uniacutevoco es decir propio de su especi-ficidad respecto del geacutenero proacuteximo y tampoco el geacutenero (animal) puede atribuirse a la diferencia especiacutefica (razonable) si se toma inde-pendientemente de la correspondiente especie (hombre) porque ha-briacutea un salto que anulariacutea la posibilidad del saber cientiacutefico tal como

4 Cf JA Aertsen La filosofiacutea medieval y los trascendentales (2003) Introd passim

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lo conocemos El trascendental por tanto no puede ser predicamento (geacutenero) porque conviene a todo ente y esa conveniencia le imposibi-lita de suyo diferir de la especie y de la diferencia

En segundo lugar el texto de Metafiacutesica IV 2 (1003b 21-25) inau-gura una aproximacioacuten a los conceptos de ente y uno que subraya la identidad real de ambos al negar la divisioacuten interior de lo que es uno a la vez que se enfatiza que dicha equivalencia permite hablar de la convertibilidad del ente y lo uno ya que en el orden de la predicacioacuten todo ente es uno

[hellip] contemplar todas las especies del Ente en cuanto ente y las es-pecies de las especies es propio de una ciencia geneacutericamente una Ahora bien si el Ente y el Uno son lo mismo y una sola naturaleza por-que se corresponden como el principio y la causa no lo son en cambio como expresados por un solo enunciado

Precisamente en la Summa de bono Felipe el Canciller buscaraacute un tratamiento sistemaacutetico de los aspectos comunes a todo ente comen-zando con la relacioacuten entre el ente y lo uno para luego antildeadir a la unidad del ente la verdad y la bondad

Pero ademaacutes de estos pasajes de la Metafiacutesica que sentildealan la re-lacioacuten entre ser y unidad Aristoacuteteles menciona en el libro II 1 (993b 30-31) que ldquocada cosa tiene verdad en la misma medida en que tiene serrdquo Esta afirmacioacuten es una muestra maacutes de la trascendentalidad de algunos conceptos en este caso el de verdad (no la verdad loacutegica de los enunciados) que forma parte del ser de tal modo que existe una mutua correspondencia entre ambos Y a la vez es un indicio de la relacioacuten entre los trascendentales y la causa divina porque el capiacutetulo concluye justamente con la idea de que lo que es causa de que las co-sas sean verdaderas seraacute de hecho lo maacutes verdadero esto es aquello que es verdadero es causado por lo que es maacuteximamente verdadero

En cuanto al concepto de bien otro texto que ha sido valorado por los autores medievales es el capiacutetulo I 6 de la Eacutetica a Nicoacutemaco Alliacute Aristoacuteteles realiza una criacutetica a la Idea platoacutenica del bien en el sentido en que no puede ser uacutenica en su universalidad porque en ese caso soacutelo podriacutea ser aplicada a una categoriacutea dejando de lado las res-tantes Ciertamente esta argumentacioacuten deja abierta la posibilidad de plantear una concepcioacuten del ser en sentido trascendental que integre el conjunto de la categorizacioacuten formal en una estructura ontoloacutegica universal y a la vez una identidad real entre el ser y el bien5

5 Cf A M Ramos Los trascendentales del ser en Philosophica Enciclopedia

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Surge entonces la pregunta insoslayable de por queacute Aristoacuteteles no continuoacute desarrollando lo que podriacutea ser al menos un esbozo maacutes ex-tenso de estos conceptos trascendentales Una posible respuesta seriacutea la intencioacuten formalizante de su pensamiento en el sentido en que la finalidad del saber metafiacutesico era para Aristoacuteteles un esclarecimien-to de los principios maacutes universales en cuanto causas del ser y por tanto implicaba una loacutegica de geacuteneros y especies con lo cual ldquosi ente y uno no son geacuteneros tampoco son principios si es cierto que los geacute-neros son principiosrdquo (Metafiacutesica III 998b 27-28) Este hecho prueba de manera suficiente la aguda comprensioacuten que tuvo Aristoacuteteles acer-ca de la ciencia buscada por un lado y la constatacioacuten de conceptos transcategoriales que no pueden ser parte de un sistema ordenado en jerarquiacuteas conceptuales abstractas que ascienden de menor a mayor universalidad

II EL DESPLIEGUE DEL SER EN LA PERSPECTIVA NO-CATEGORIALComo es tarea y finalidad de la metafiacutesica preguntar acerca del acto de ser y su dinaacutemico devenir en la multiplicidad de los entes la inquietud que se encuentra a la base de dicha tarea y que busca alcanzar esa finalidad es el deseo profundo del pensamiento por expresar la totali-dad de la realidad En el acercamiento especulativo a los fundamentos del saber de lo real se distinguen entonces lo conceptual y lo trascen-dental que en el esquema gnoseoloacutegico aristoteacutelico equivalen a lo ca-tegorial y lo transcategorial Pero la limitacioacuten que las descripciones categoriales y predicamentales imprimen en los entes separan a unos de otros en la medida en que cada grupo reuacutene categoriacuteas o predica-mentos diferentes y del mismo modo ocurre para los singulares ldquoJoseacute es alto y estaacute de pierdquo reuacutene predicados que forman parte de las clases categoriales de cantidad y situacioacuten pero deja de lado los grupos de pasioacuten y de lugar El trascendental en cambio convoca en siacute y se halla presente de manera cabal en la esencia propia de la totalidad de lo real universal a la vez que en la de cada uno de los entes singulares Pertenece al ente en tanto ente y asiacute por consiguiente al predicamento lo mismo que a la categoriacutea a todo concepto a todo existente6

En la perspectiva de un pensamiento no categorial la formali-dad queda desbordada por el acto mismo que representa cada ente

filosoacutefica on line 2015 httpswwwphilosophicainfovocestrascendentalesTrascendentaleshtml6 Cf P Gilbert Metafiacutesica La paciencia de ser Salamanca 2008 p 226 y ss El au-tor afirma que la reflexioacuten sobre los conceptos trascendentales implica un necesario cambio de orientacioacuten especulativa pasando de un registro formal a un saber que reciba al ente en su cabal modo existencial

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en su existir este devenir constante se articula en diversos momentos que escapan a una descripcioacuten formal y evita en siacute mismo la divisioacuten producida por la estructura sujeto-objeto porque los sistemas cate-goriales son creaciones humanas sujetas a los cambios de criterios culturales mientras que los conceptos trascendentales sentildealan deter-minaciones ontoloacutegicas en cada uno de los entes singulares indepen-dientes por tanto de los esquemas culturales y epocales Es verdad que el pensamiento pretende alcanzar un principio que sea comuacuten a la validez universal y en este sentido que sirva a todo conocimiento cientiacutefico pero histoacutericamente este orden de pensamiento culmina en la unicidad y deja de lado la compleja realidad del existente Por eso la distincioacuten que se produce entre trascendente y trascendental cuando eacuteste uacuteltimo es entendido en su sentido de designacioacuten del ente maacutes universal En un pensar trascendente se incluiacutean originariamente los conceptos trascendentales como refiriendo a lo propio de cada ente y teniendo en consideracioacuten su integridad como existente y luego en las sistematizaciones de la univocidad del ser el pensar llamado tras-cendental pierde su origen sentildealado por Aristoacuteteles y vuelve a repre-sentar un conocimiento en busca de la universalidad alcanzada por la formalizacioacuten de sus contenidos7

Por consiguiente para la comprensioacuten de estas diferencias es ne-cesario reconocer que antes de ser cualquiera de las instancias que cu-bren las listas categoriales ndashla de Aristoacuteteles o cualquier otrandash el ente es y este caraacutecter de lo propiamente existente admite por cierto una definicioacuten categorial pero de hecho es mucho maacutes que lo dicho en ella Su realidad como existente desborda toda medicioacuten por maacutes uni-versal que se pueda presentar El concepto trascendental atributivo al pertenecer a todo ente no lo sostiene jeraacuterquicamente a la manera de un geacutenero supremo que no alcanza a su unicidad singular sino que lo muestra tal como es ndashtotalmentendash en cada uno de los momentos en que se despliega su acto de ser El ente puede ser explicado desde los principios oacutenticos pero el existente que representa su ser en acto siempre de una riqueza inagotable es irreductible a un acercamiento cientiacutefico que pretenda dar definitiva cuenta de su objeto de estudio

III LA SUMMA DE BONO PENSAR LA REALIDAD DEL ENTE COMO BIEN POR EL SOLO HECHO DE SEREn su tratado Felipe el Canciller propone el concepto de bonum como principio que sistematiza toda la investigacioacuten a realizar Su buacutesqueda

7 Cf H Knittermeyer Transzendent und Transzendental en Festschrift fuumlr Paul Natorp 1924 pp 125-214

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de la inteleccioacuten teoacuterica la comprensioacuten de las cuestiones que lo moti-va a la realizacioacuten de una sistematizacioacuten de los principios encuentra en el bien un principio no soacutelo para la criacutetica al dualismo maniqueo de los caacutetaros producto de haber negado la universalidad del bien sino asimismo como necesidad de remontarse teoacutericamente a la ma-yor instancia posible de fundamentacioacuten metafiacutesico-teoloacutegica

Asiacute una primera consideracioacuten acerca de la extensioacuten del bien como concepto comuacuten a la totalidad de lo real estaacute dada en las dos primeras cuestiones introductorias donde el Canciller afirma que no tiene intencioacuten de pensar la realidad en el sentido del filoacutesofo natural que entiende a la forma como presente en la materia sino que lo haraacute en un sentido communiter esto es sosteniendo que los principios maacutes comunes a todo lo real son los de ente unidad verdad y bien8 Pero tambieacuten el hecho de que en nuestra comprensioacuten de estos conceptos como comunes en el sentido de omniabarcantes surge la nocioacuten de primeros principios (prima) en el sentido en que gnoseoloacutegicamente ocupan un lugar preponderante porque no pueden ser reducidos a otros anteriores de los cuales puedan ser inferidos Hay una recipro-cidad entre la prioridad y la comunidad de los mismos9 Esta recipro-cidad permite establecer un sistema ontoloacutegico y gnoseoloacutegico en el que sus principios constitutivos los trascendentales se refieren a una misma realidad en todo ente sustancial es decir significan lo mismo en el supuesto (supossitum) pero difieren conceptualmente en cuan-to se los considera ya sea como comunes al ente creado ya sea como propios de Dios en el sentido de sus atributos personales asiacute como difiere el modo de ser referido a la sustancia del ser referido a los acci-dentes Es un uacutenico ser pero se dice de diversos modos

Por eso Felipe piensa al bien como mutuamente convertible con el ente porque todo ente es bueno Y si es cierto que no hay una defi-nicioacuten rigurosa del bien como se deseariacutea el autor afirma la posibili-dad de una descripcioacuten de los trascendentales10 En el caso del bien

8 Summa de bono prol q 1 N Wicki (ed) Corpus Philosophorum Medii Aevi II Berlin 1985 p 4 ldquocommunissima autem haec sunt ens unum verum bonumrdquo9 Summa de bono q 9 (ed Wicki p 30) ldquoens et unum et verum et bonum sunt prima [hellip] Primae intentiones simplices dicuntur quia non est ante ipsas in que fiat resolutio Ante prima non est quod in forum veniat definitionemrdquo10 Felipe explica que no puede ofrecer una definicioacuten por el simple hecho de que no hay una realidad anterior a eacutel ya que si esto fuera posible la definicioacuten debe contener el ente como geacutenero junto con algo antildeadido como diferencia Pero si el bien es convertible con el ente todo lo que se antildeada seraacute convertible con el bien Cf Summa de bono q 1 (ed Wicki p 7) ldquoet ita [bonum] non definietur per ens et aliquot positionem superadditam sicut nec unum cum dicitur unum est ens indivi-sum lsquoindivisumrsquo enim ponit ens et privat ab ente divisionemrdquo En un anaacutelisis sobre el

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esta descripcioacuten sentildeala que en el ente se constata una indivisioacuten de potencia y acto es decir una caracteriacutestica propia del ente de acuer-do a su finalidad De modo que si la unidad es caracterizada como la indivisioacuten del ente porque todo ente es inseparable de siacute mismo y la verdad es pensada como indivisioacuten del ser y lo que es el bien muestra esa indivisioacuten pero respecto de la relacioacuten existente entre el acto y la potencia11

En la respuesta a la primera objecioacuten de la cuestioacuten 1 Felipe afir-ma que ldquoel hecho de que el bien y el ente sean convertibles no impide que se describa al bien en teacuterminos de ente Aunque fueran incluso convertibles con respecto a la extensioacuten y amplitud de sus supuestos (suppossitorum) el bien va maacutes allaacute del ente conceptualmente (ratio-ne) a saber por el hecho de que es indiviso respecto del fin o del acto que se llama perfeccioacutenrdquo12 Es decir que la ratio del bien antildeade una determinacioacuten conceptual al ente La identidad entonces refiere en el siglo XIII y previamente por tanto a la teoriacutea loacutegico-semaacutentica de las propiedades de los teacuterminos a una naturaleza comuacuten en los entes concretos reclamando para siacute la preponderancia de un sentido onto-loacutegico por sobre el loacutegico-semaacutentico

Finalmente la comunidad del bien respecto de Dios y de las cria-turas es especificada de acuerdo a la idea de comunidad seguacuten la prio-ridad y seguacuten la posterioridad (secundum prius et posterius) En este sentido el bien se dice respecto de Dios como el ser respecto de la sustancia en sentido propio (propter se) y en sentido secundario y posterior se dice con respecto al accidente Felipe aborda el tema en la cuestioacuten 5 del tratado utilizando esta nocioacuten de comunidad en el sentido en que los pensadores posteriores daraacuten al teacutermino ldquoanalo-giacuteardquo Es decir que puede hablarse de un bien comuacuten referido a Dios y

concepto del Bien en la Repuacuteblica de Platoacuten A Vallejo Campos reflexiona acerca de la carencia en el texto de una definicioacuten del mismo siendo como es el tema principal de todo el tratado y recuerda que Soacutecrates ldquolo deja por ahorardquo como algo demasiado elevado para ldquoel presente impulsordquo (VI 506e 1-2) iquestSe demora esta respuesta sugiere Vallejo Campos a otros diaacutelogos en donde habriacuteamos de encontrar la solucioacuten se nos remite a un cuerpo de doctrinas esoteacutericas o en definitiva ldquose trata de una impo-sibilidad que nace del caraacutecter inexpresable derivado de la naturaleza trascendental del bienrdquo Cf A Vallejo Campos A doacutende nos lleve el Logos Para leer la Repuacuteblica de Platoacuten Ed Trotta Madrid 2018 pp 16-1711 Suma de bono q 3 (ed Wicki p 17) ldquodico quod verum simpliciter Prius est intellectus qual bonum Et hoc patte ex definitionibus Verum enim dicitur habens indivisionem esse et eius quod est In ration autem boni praeter esse habetur inten-tion finis et comparatio ad finem cum dicitur bonum est habens indivisionem actus et potentil sive finis simpliciter vel quodam modordquo12 Summa de bono q 1 ad 1 (ed Wicki p 8)

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referido a las criaturas solamente en cuanto se comprende y distingue que el bien se dice directa y primariamente de Dios (per ser et propter se) e indirecta y secundariamente de las criaturas13

IV CONCLUSIONESLa mencionada distincioacuten entre pensamiento trascendente y trascen-dental es importante para comprender por queacute el considerado primer tratado sobre los trascendentales la Summa del Canciller Felipe no utiliza este teacutermino como parte de su vocabulario teacutecnico-filosoacutefico El llamado pensamiento categorial en su sentido de saber formali-zante triunfa en la baja Edad Media con el escotismo y Francisco de Meyrones introduce hacia 1321 el teacutermino trascendental en sus Disputationes para hacer referencia al concepto general uniacutevoco el ens commune promovido por las ontologiacuteas escolaacutesticas El concepto trascendente pasa a conservarse entonces como el maacutes adecuado para sentildealar la diferencia con lo inmanente y es aplicado a los singulares del mundo mientras que el trascendental se refiere a todos Es decir que la doctrina de los trascendentales del ser tal como se desarrolloacute a partir de Felipe el Canciller incorpora por un lado el claro antece-dente aristoteacutelico de los teacuterminos transcategoriales y por otra parte desarrolla un sentido del contenido del concepto trascendental que luego del siglo XIII y en adelante apareceraacute como contenido de lo trascendente

Pero antes e independientemente de esta deriva de los conceptos el Canciller Felipe supo captar la clave de boacuteveda de toda una tradi-cioacuten neoplatoacutenica que interpretoacute esos teacuterminos transcategoriales de Aristoacuteteles como realidades fundamentales primeras y por tanto ori-ginarias en las que el ser manifiesta su riqueza La pregunta por la re-lacioacuten existente entre ser bien y verdad diferencia a Felipe de algunos contemporaacuteneos suyos que han reflexionado tambieacuten sobre las diver-sas implicancias metafiacutesicas eacuteticas y gnoseoloacutegicas de estos concep-tos Y la importancia de esta diferencia radica en que estamos frente a un texto que se pregunta acerca de los fundamentos del saber teoacuterico y praacutectico con la intencioacuten de establecer que la fe no alcanza su fin en aquellos que confunden la naturaleza de los principios Es decir que no soacutelo la controversia que enfrentaba la Iglesia con la crisis de los albigenses sino ademaacutes cualquier intento serio de avanzar en el orden de los conocimientos desemboca en las tinieblas si se desconocen los

13 Summa de bono q 5 (ed Wicki p 23) ldquodico ergo quod bonum quod dicitur de Deo indifferens est illi et tamen commune potest esse quia directe et secundum prius dicitur de ipso indirecte et per posterius de creatura Et ibi est accipere lsquocomunersquo et lsquopropriumrsquo quantum ad modum dicendirdquo

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principios Entre esos principios a los cuales deben ser remitidas to-das las cuestiones el bien (bonum) seraacute para el Canciller el principio fundamental y seraacute aquel seguacuten el cual se organice sistemaacuteticamente toda la Summa mientras que el modelo de la indivisioacuten que define primariamente a los trascendentales formula a la vez una identidad y una diferencia entre el bien y el ente tesis propia del Canciller que seraacute adoptada luego por pensadores como Alejandro de Hales Alberto Magno y Tomaacutes de Aquino

La importancia de un pensamiento que frente a la abstraccioacuten formal prioriza la trascendentalizacioacuten de sus principios radica en que el primer modo conlleva etimoloacutegicamente una separacioacuten una exclusioacuten mientras que el segundo permite pensar el proceso que va desde el fundamento a lo fundamentado como un proceso integrador y reconoce que el pensamiento que se aproxima eacutel no accede desde un afuera desde lo que el fundamento no es sino desde una interio-ridad en la que el fundamento se deja pensar ofrecieacutendose a siacute mis-mo como don que permite al pensador descubrirlo en una suerte de exeacutegesis metafiacutesica como aquello ya presente y abierto y disponible desde siempre

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LA HERMENEacuteUTICA ANALOacuteGICA Y EL DISCURSO ICOacuteNICO SOBRE LA RELIGIOacuteN

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I INTRODUCCIOacuteNLas religiones a lo largo de los tiempos han expresado el significado existencial que la divinidad invocada creiacuteda o temida significaba en la vida de los creyentes o devotos de manera simboacutelica desde pequentildeas grafiacuteas inscriptas en piedras hasta rituales vinculados a los cuatro ele-mentos primordiales o incluso a determinados animales que han sido tenidos como signo de expiacioacuten frente al dios enfurecido por el aban-dono de sus fieles o para propiciar las buenas cosechas y los buenos climas para los cultivos o la victoria frente a los enemigos que desea-ban arrebatarles la tierra o frente a quienes defendiacutean su propia tierra

Las descripciones simboacutelicas son la urdimbre de los textos que son considerados sagrados por las distintas religiones y brindan una interpretacioacuten cosmogoacutenica y cosmoloacutegica del mundo una interpre-tacioacuten ldquosuperadorardquo de los acontecimientos histoacutericos atribuidos me-diata o inmediatamente a la divinidad que las dirige seguacuten sus desig-nios o caprichos

La progresiva desvinculacioacuten de los textos sagrados y de sus modos simboacutelicos de referirse a la divinidad y al mismo tiempo el acerca-miento a otras maneras de racionalizacioacuten de lo que superaba lo que el hombre no podiacutea explicar fueron construyendo dos mundos paralelos

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basados en la razoacuten discursiva para demostrar la existencia de un ser primero o para demostrar la imposibilidad de la existencia de ese ser primero y origen de todo Los frutos de tales demostraciones llevaron como consecuencias la impiedad ya que era difiacutecil relacionarse o diri-girse a un ser abstracto (propia de los teiacutesmos filosoacuteficos) o a la indife-rencia frente a un ser que no existe (propia de los ateiacutesmos filosoacuteficos) o la esquizofrenia vital (propia de las filosofiacuteas devotas)

Ante tales perspectivas epistemoloacutegicas deconstructivas de la dis-cursividad simboacutelica de las religiones queremos intentar reconstruir un camino de regreso a la simboacutelica religiosa desde las posibilidades que nos ofrece una hermeneacuteutica analoacutegica metafoacuterica como instru-mento que permite vincular las diversas racionalidades que intentan hablar de dios (Cf Eliade 1998 p13)

II RELIGIOacuteN COMO INTERPRETACIOacuteN DE LO DIVINO-SAGRADOGeneralmente todas las religiones consisten en laquoun sistema cultural de signos que promete ganancia de vida mediante la correspondencia con una realidad uacuteltimaraquo (Theissen 2002 15) Mediante este sistema el ser humano establece una relacioacuten con la realidad que lo lleva a organizar su conducta en el orden del conocimiento del afecto y de la accioacuten

Cualquiera sea el contexto histoacuterico en que esteacute inmerso el hom-bre religioso cree siempre que existe una Realidad absoluta que tras-ciende este mundo pero que se manifiesta en eacutel y por eso mismo el mundo llega a ser real Cree que la vida tiene un origen extramunda-no y que la existencia humana actualiza todas sus potencialidades en la medida en que participa de una Realidad plena Tras el mundo que desea interpretar considera una Realidad en siacute que no auacuten no puede percibir Las realidades concretas a las que el hombre va accediendo mediante un conocimiento maacutes inmediato estariacutean recibiendo pues su sentido de una fuente original de la que brotan de la meta a la que intentan ajustarse En siacute misma esa Realidad central resulta descono-cida pero el hombre descubre su existencia en cuanto que su conoci-miento le ha permitido advertir en las realidades conocidas un origen no explicable por siacute mismas y una tendencia hacia un fin La Realidad central viene a ser ese fondo de unidad misterioso del cual surgen y al cual tienden todas las demaacutes realidades Las tradiciones religiosas han tendido a darle el nombre de Dios o lo divino

iquestCoacutemo ordena generalmente la conducta humana ese sistema de signos en que consiste la religioacuten A traveacutes de tres formas expresi-vas narraciones y explicaciones (mitos y dogmas) representaciones (rituales) y comportamientos (la eacutetica) El mito relata siempre una creacioacuten ya se trate de la creacioacuten del mundo (cosmogoniacutea) del origen

La hermeneacuteutica analoacutegica y el discurso icoacutenico sobre la religioacuten

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de un pueblo (saga o leyenda etnoloacutegica) de la fundacioacuten de un anti-guo santuario (leyenda cultual) o se trate de una costumbre (relato etioloacutegico) La funcioacuten magistral de los mitos es pues la de explicar y fijar los modelos ejemplares de todas las actividades humanas im-portantes alimentacioacuten sexualidad trabajo educacioacuten etc Los ritos son baacutesicamente acciones que se repiten y con las que los seres huma-nos interrumpen su actividad cotidiana para representar aquella otra realidad que el mito habiacutea sugerido Objetos tiempos y espacios son sustraiacutedos del uso cotidiano para recibir un aumento de significado quedando consagrados de modo que representen la lsquootra Realidadrsquo que trasciende la vida humana Finalmente la conducta eacutetica es de-cir aquella que se orienta a la buacutesqueda del bien no soacutelo personal sino tambieacuten comuacuten es integrada en el sistema religioso para obtener tambieacuten ella un aumento de significado en orden a un aumento de vida Asiacute la conducta ya no soacutelo es considerada buena o mala sino tambieacuten exigida por unos preceptos divinos incondicionales sancio-nados por un poder supremo

De este modo en los diversos sistemas religiosos estaacute siempre im-plicado el sentido de la existencia humana de su relacioacuten con lo que la trasciende y tambieacuten la esperanza por encima de las limitaciones pre-sentes Mediante el mito el rito y el ethos el espiacuteritu humano intenta llegar con un lenguaje simboacutelico al fondo de la realidad

Aunque Tomaacutes de Aquino habla de la religioacuten en el aacutembito de la virtud de justica tambieacuten reconoce en ella las tres dimensiones sentildea-ladas anteriormente siguiendo su significado etimoloacutegico

La religioacuten sea que se llame asiacute por la repetida lectura por la reeleccioacuten de lo que por negligencia hemos perdido o por la religacioacuten lo cierto es que propiamente importa orden a Dios Pues a Eacutel es a quien principal-mente debemos ligarnos como a principio indeficiente a Eacutel debe tender sin cesar nuestra eleccioacuten como a fin uacuteltimo perdido por negligencia al pecar y Eacutel es tambieacuten a quien nosotros debemos recuperar creyendo y atestiguando nuestra fe (II-II q81 a 1 c 1994 T 4 24)

Como claramente sentildeala en la religioacuten hay una dimensioacuten de racio-nalidad comprensiva en efecto la relectura que ella hace es una her-meneacuteutica constante de los acontecimientos a la luz de una revelacioacuten o de una inspiracioacuten o a la trasmisioacuten de una sabiduriacutea milenaria hermeneacuteutica que enfatiza los elementos simboacutelicos en los que esta embebido la cultura del lsquocreyentersquo

La relectura o hermeneacuteutica no soacutelo se ha realizado desde la dimensioacuten religiosa del creyente sino tambieacuten desde perspectivas fi-losoacuteficas que se han implicado en la buacutesqueda de una racionalidad

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discursiva propia de las filosofiacuteas de corte racionalista o de una ra-cionalidad simboacutelica afectiva o poeacutetica evitando la referencia propia de las filosofiacuteas de corte posmoderno

III ANALOGIacuteA UN MEDIO EPISTEMOLOacuteGICO VIRTUOSO ENTRE LO UNIacuteVOCO Y LO EQUIacuteVOCOEl caraacutecter analoacutegico del ente viene dado no tan soacutelo como propiedad metafiacutesica sino tambieacuten con una connotacioacuten loacutegica o de predica-cioacuten De esto inferimos que la analogiacutea es mucho maacutes amplia que el ente real y adquiere una dimensioacuten de instrumento de aplicacioacuten ya sea al ente real o al ente de razoacuten Asiacute podemos sentildealar la analogici-dad de la analogiacutea la cual en su expresioacuten maacutes elevada se convierte en icoacutenica-simboacutelica (Cf Beuchot 2000 185-194)

Los diversos modos de ser tienen una relacioacuten entre siacute que puede ser limitado determinado o indeterminado de acuerdo con el modo de aplicar la razoacuten a los diversos entes en la cual se fundamenta los dos grandes modo de la predicacioacuten anaacuteloga de proporcioacuten y de pro-porcionalidad1 En la primera se remarca maacutes la semejanza que la diversidad en la segunda maacutes la diversidad que la semejanza

Estas breves consideraciones sobre la analogiacutea nos permiten to-mar conciencia del hondo sustento metafiacutesico que tiene la alteridad La misma se funda en una igualdad ya sea de origen de esencia o de determinaciones espacio-temporales pero no sin diferencia y se fun-da en la diferencia de cada ente particular por maacutes que haga referen-cia a algo uno Asiacute el discurso analoacutegico no es excluyente de lo otro ya sea por ambiguumledades o por determinaciones arbitrarias puesto que respeta la razoacuten uacutenica y la diversidad simboacutelica

La analogiacutea del discurso manifiesta la analogicidad de la realidad y la dificultad que tenemos para acercarnos a lo desemejante como lo totalmente Otro como es considerado dios en las maacutes variadas religiones

IV EL LENGUAJE O DISCURSO SOBRE DIOSPese a los muacuteltiples discursos sobre la tolerancia en las uacuteltimas deacutecadas se ha avanzado maacutes por caminos de fundamentalismos dialeacutecticos que se sustentan en discursos uacutenicos Estos discursos sin mediaciones sociales o histoacutericas pretenden un universalismo ldquocientiacuteficordquo teoacuterico y de aplica-cioacuten En esto coinciden algunos filoacutesofos posmodernos y algunos filoacuteso-fos analiacuteticos aunque la perspectiva de abordaje teoacuterico sea opuesta

1 Mauricio Beuchot sentildeala que este modo analoacutegico de interpretar nos devuelve la conciencia de racionalidad del discurso y conciencia de lo finito e infinito (Cf Beuchot 2000 39)

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Cuando todo discurso vale la consecuencia lsquono queridarsquo es que ninguna palabra puede afirmarse con referencia y el valor del discur-so se basa en el poder del mismo La posmodernidad con su equivoci-dad deja al deacutebil en manos del poderoso convirtieacutendose ldquode hechordquo en discurso uacutenico (Cf Beuchot 2012 34-47)

El discurso de paradigma ldquoracional - conceptualrdquo que desacredi-ta los discursos alegoacutericos logra la referencia a una unidad episteacutemi-ca pero con la consecuencia ldquono queridardquo de dejar fuera del juego del lenguaje a aquellos que escapan a su proceso de unificacioacuten y por lo tanto sin las riquezas de la diversidad de racionalidades simboacutelicas

Beuchot sentildeala que los analiacuteticos piden pruebas en las argumen-taciones del discurso religioso del cual soacutelo podraacuten obtener la pro-babilidad o incluso la verosimilitud frente a lo otro trascendente no hay certezas pero si hay probabilidad que indica que la religioacuten no es mera credulidad sino que discierne sobre cosas creiacutebles y razonables es decir dan cierta razonabilidad Hay una corriente maacutes pragmatista de los analiacuteticos que acepta el discurso religioso siempre que ayude al ser humano Para Pierce la existencia de Dios es la mejor probabilidad frente al azar y para Popper ni la ciencia ni la razoacuten pueden probar la no existencia de Dios (Cf Beuchot 2012 17-18) Tambieacuten sostiene que los postmodernos no tienen un particular intereacutes por las pruebas lo que les interesa y buscan es el sentido si la religioacuten puede dar sen-tido a la existencia del ser humano que pareciera no tenerlo hoy (Cf Beuchot 2012 19)

En los discursos de los analiacuteticos positivistas tienden a reducir el lenguaje religioso al lenguaje de la experiencia interna aunque algunos hablaban de un lenguaje auto-implicativo en ambos casos se trata de lenguajes anoacutemalos ya que no eran el resultado de experimentaciones objetivables Con el giro pragmatista el lenguaje sobre dios adquirioacute cierto sentido pero tambieacuten anoacutemalo entre metafoacuterico y alegoacuterico

Con el uso del lenguaje metafoacuterico de los pragmatistas se regresa a lo que podriacuteamos sentildealar como un lenguaje negativo sobre dios que abunda en los postmodernos pero que ya estaacute presente en la patriacutestica y en el medioevo como hemos sentildealado respecto de santo Tomaacutes quien sigue a san Agustiacuten y a san Juan Damasceno Precisamente el uso de la analogiacutea de proporcionalidad en la cual se marca una semejanza entre dios y la creatura sin dejar de mostrar la infinita diferencia entre Eacutel y las creaturas En muchos postmodernos las disimilitudes marcan casi un camino al equiacutevoco y cercano al nihilismo Afirma Beuchot

Por eso me parece necesaria para el lenguaje sobre Dios una herme-neacuteutica analoacutegica Entre el univocismo de los analiacuteticos y el equivocis-mo (teologiacutea negativa) de los posmodernos la analogiacutea ha hecho falta

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Rafael Cuacutensulo

ha estado ausente y se necesitahellip Es una hermeneacuteutica con ontologiacutea deacutebil hellip es un relacionismo con sustancias no tan deacutebil como la on-tologiacutea de Vattimo el cual no admite estructuras (esencias ni causas) pero reconoce que necesita la ontologiacutea cuando se trata de construir una eacutetica La hermeneacuteutica analoacutegica ademaacutes da mucha importancia al siacutembolo que es lo nuclear de la religioacutenhellip el siacutembolo soacutelo se conoce analoacutegicamente por analogiacutea (Cf Beuchot 2012 20-21)

La hermeneacuteutica analoacutegica no soacutelo nos ayuda a resolver las aproxima-ciones filosoacuteficas a la religioacuten sino tambieacuten nos abre las puertas para enfrentarnos a los textos sagrados que en las religiones tienen un do-ble caraacutecter textual y normativo El texto se refiere generalmente a las alegoriacuteas y maacuteximas que fundan las teoriacuteas las relaciones y el ethos

V LA INTERPRETACIOacuteN ANALOacuteGICA DEL TEXTO SAGRADO DESDE LA FE RELIGIOSALa lectura de un texto sagrado es realizada en la mayoriacutea de los casos por los hombres que le confieren tal autoridad al mencionado texto Hay que reconocer que la ldquoferdquo es el prejuicio inicial maacutes allaacute de la validez del mismo que dichos lectores tienen Esta fe inicial se ve for-talecida alentada y acrecentada por la interpretacioacuten que da sentido a la existencia del creyente Pero no todos los lectores le atribuyen tal autoridad y eacutestos son denominados lsquolectores profanosrsquo cuyo prejuicio inicial vaacutelido o no es encontrar en el texto su sentido razonable o su verificacioacuten histoacuterica

iquestCoacutemo se desarrolla una lectura creyente y a la vez filosoacutefica del texto sagrado Nos parece que eacuteste es uno de los desafiacuteos maacutes im-portantes que los creyentes deben enfrentar si desean pasar de una interpretacioacuten fundamentalista (con un esquema cercano al ciacuterculo vicioso) a una interpretacioacuten dialoacutegica (que se deja interpelar lsquodesde fuerarsquo por otros y hacen referencia a la tradicioacuten)

En la fe cristiana desde los comienzos de la patriacutestica y en el me-dioevo se van afianzando cuatro sentidos que el creyente puede des-cubrir en la Sagrada Escritura el sentido histoacuterico y literal y el sentido espiritual el cual a su vez puede tener una referencia de la Antigua Alianza a la Nueva (sentido alegoacuterico) o puede tener una implicancia en nuestro obrar (sentido moral) o estar relacionado a la escatologiacutea (sentido anagoacutegico) Esta inteligencia de la Escritura no trataba sola-mente de explicar un texto sino maacutes bien de explorar en los misterios (Cf De Lubac Paris 1959 78)

Tomaacutes de Aquino da una respuesta a ese desafiacuteo cuando asume esta perspectiva medieval y vincula estrictamente la ciencia teoloacute-gica al sentido histoacuterico-literal dejando entreabierta la puerta a la

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posibilidad de que el texto sagrado tenga varios sentidos literales (Cf I 1 10 c 1994 T I 99) El sentido literal es comprendido por Tomaacutes en relacioacuten con las nuevas filosofiacuteas que apareciacutean en el siglo XIII la griega aristoteacutelica la judiacutea y la musulmana2

En la evolucioacuten de la comprensioacuten del sentido histoacuterico-literal fue tomando creciente intereacutes el contexto histoacuterico-cultural al que per-tenece el texto sagrado intereacutes vinculado a la evolucioacuten de la teoriacutea hermeneacuteutica en el campo de la filosofiacutea en la cual de los aacutembitos regionales y de caraacutecter instrumental avanzoacute hacia aacutembitos universa-les y de caraacutecter existencial donde estaacute comprometida la historicidad constitutiva del hombre (Cf Ferraris 1988 p 7)

En su intereacutes por la radicalizacioacuten de la hermeneacuteutica la teologiacutea contemporaacutenea debe resolver dos cuestiones fundamentales las que provienen de la ciencia histoacuterica y las que provienen de las ciencias del lenguaje

a Desde esta perspectiva se entrelazan las problemaacuteticas del anuncio con la realidad histoacuterica del acontecimiento central de la fe religiosa La ciencia histoacuterica ayuda a discernir clarificar y comprender aquellos elementos que pertenecen a la historia y aquellos que pertenecen al anuncio Esta teoriacutea y praxis her-meneacuteutica van dirigidas expresamente al problema de coordi-nar la comprensioacuten exegeacutetica del texto sagrado con la acogida efectiva de la palabra de Dios Al mismo tiempo el anuncio se presenta como interpretacioacuten de la historia o mejor de la totalidad histoacuterica de este modo la cuestioacuten de la historicidad se refiere principalmente a coacutemo entra la lsquodivinidadrsquo en la his-toria sin dejar de ser eacutesta propiamente humana

b La palabra revelada tiene en su caraacutecter canoacutenico una inter-pretacioacuten en la fijacioacuten del texto Esto no impide que ese texto de lenguaje humano sea analizado con las distintas ciencias que tratan de comprender ese lenguaje En estas ciencias se puede llegar a reflejar la fuerza veladora y develadora de las palabras para que lo oculto se ponga de manifiesto y lo mani-fiesto sea mejor comprendido De alliacute que las ciencias teoloacutegi-cas sean interpeladas por las ciencias de la palabra las cuales como ldquonuevos paganosrdquo estaacuten dispuestas a abrir su horizonte de comprensioacuten

2 Esta apertura de Tomaacutes de Aquino a diversos sentidos histoacuterico-literales se com-prenden dentro de su anaacutelisis metafiacutesico de la analogiacutea y representa un paso impor-tante hacia la exeacutegesis contemporaacutenea

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Seguacuten el mismo Schillebeeckx el estructuralismo considera la palabra como un sistema de signos autoacutenomos de los que necesariamente se sigue que la semaacutentica deba ser analizada ante todo sincroacutenicamente es decir de acuerdo a la estructura de la lengua en un momento dado Soacutelo la estructura contextual clarifica la polivalencia de las palabras de modo que lo dicho pueda ser conocido e interpretado como algo con sentido La fenomenologiacutea del lenguaje pretende elucidar precisamente la relacioacuten entre el lenguaje como sistema de signos y el acontecer de la palabra como intencionalidad iquestcoacutemo empleamos nosotros el len-guaje en cuanto institucioacuten en un acontecer de la palabra provisto de sentido Desligado de la situacioacuten el lenguaje es una abstraccioacuten La relevancia de los principios fenomenoloacutegico hermeneacuteuticos en orden a una interpretacioacuten de la palabra religiosa puede ser descripta del modo siguiente i- necesidad de una precomprensioacuten (criacuteticamente analiza-da) en cada interpretacioacuten del texto sagrado ii- movimiento circular de este proceso de interpretacioacuten y iii- la reinterpretacioacuten religiosa uacutenica-mente resulta posible cuando el inteacuterprete tiene a su disposicioacuten otras formas distintas de hablar (Cf Schillebeeckx 1973 30-43)

La propuesta de Beuchot es usar un lenguaje y una hermeneacuteutica analoacutegica porque al mencionar a dios como padre o como bueno no siempre coinciden con mi idea de paternidad o de bondad o con las ideas que de ellas se tuvo en otro tiempo esto no significa que sean palabras pu-ramente alegoacutericas ya que las mismas quedariacutean vaciacuteas de significacioacuten

La analogiacutea de proporcionalidad que es la maacutes metafoacuterica resalta la diferencia entre el ser supremo (dios) y los seres de este mundo pero no pierde la referencia a un primer analogante del cual el analogado puede tener hasta una distancia infinita Para acortar estas distancias tiene que enfrentar los modelos uniacutevocos de la comprensioacuten

Hay otro discurso analoacutegico sobre dios que resalta maacutes su ausen-cia y su nostalgia Es un discurso maacutes apofaacutentico sobre dios y que ha corrido el riesgo del equivocismo se habla lo que se muestra y sobre quien no se muestra no se puede decir nada o todo lo que se dice es inadecuado De lo que se muestra solo se puede hablar con la poesiacutea la metaacutefora o la paraacutebola que dicen aunque no lo hagan plenamente En palabras de Beuchot

La analogiacutea es humilde Se da cuenta de que poco puede decir de Dios y que es mucho lo que tiene que mostrar Pero es la distincioacuten que nos separa del silencio en el que nada conocemos ni sabemos Ademaacutes la analogiacutea usa la iconicidad un lenguaje icoacutenico porque el iacutecono condu-ce a dios mientras que su opuesto y contraparte el iacutedolo aparta de Eacutel Esta iconicidad dice y a la vez muestra o por lo menos apunta hacia la divinidad (Beuchot 2012 23-24)

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VI A MODO DE CONCLUSIOacuteNEn lo expuesto hasta el momento se ha marcado claramente la perti-nencia sobre el lenguaje analoacutegico y la hermeneacuteutica analoacutegica para desarrollar tanto un discurso lsquoteoloacutegicorsquo sobre dios como la posibi-lidad de un acercamiento a la divinidad o a la comprensioacuten de las maacuteximas y normas de comportamiento religioso

Las religiones parten de algo indemostrable como es la esencia de lo divino y se acercan a ello de modo tentativo pero con un caraacutecter de firmeza que le confiere una certeza subjetiva que soacutelo pueden ex-presarlo de modo metafoacuterico el cual las conduce a buscar referencias no subjetivas que le ayuden a comunicar lo que pareciera incomuni-cable por ser algo comprensible soacutelo por quienes comparten la ldquoferdquo

La analogiacutea como posibilidad episteacutemica de lo totalmente otro nos da esa posibilidad de decir y de mostrar de comunicar y compar-tir la experiencia inenarrable de contemplar en el iacutecono lo que Dios puede mostrar de siacute sin que la creatura enmudezca

Sin una relectura analoacutegica la religioacuten se puede volver el mito fundante de acciones sociales poliacuteticas o religiosas que pretenden im-ponerse de modo violento (simboacutelico o real) como un modo de domi-nacioacuten de lo divino a traveacutes de ciertos humanos elevados a siacute mismos como semidioses

BIBLIOGRAFIacuteABeuchot M (2000) Tratado de Hermeneacuteutica Analoacutegica Meacutexico

UnamBeuchot M (2010) La historia de la hermeneacuteutica analoacutegica

Tucumaacuten UNSTABeuchot M (2012) Hermeneacuteutica analoacutegica religioacuten e iconicidad

Meacutexico DemeterDe Lubac E (1959) Exegegravese Meacutedieacutevale Le quatre sens de lrsquoeacutecriture

Paris AubierEliade M (1998) Lo sagrado y lo profano Barcelona PaidosFerraris M (1988) Storia dell Ermeneutica Milano BompianiSchillebeeckx E (1973) Interpretacioacuten de la fe Salamanca SiacuteguemeTheissen G (2002) La religioacuten de los primeros cristianos Salamanca

SiacuteguemeTomaacutes de Aquino (1994) Suma de Teologiacutea Madrid BAC

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EXEacuteGESIS CUSANA DEL EVANGELIO DE JUAN ACERCA DE LA NOCIOacuteN DE

PRINCIPIO

Claudia DrsquoAmico

Acaso ninguacuten pasaje escriturario haya sido tan fecundo desde el pun-to de vista filosoacutefico como el Proacutelogo del Evangelio de Juan La exeacute-gesis de dos palabras griegas como archeacute y loacutegos traducidas al latiacuten como principium y verbum sienta las bases de lo que desde Endre von Ivaacutenka (1964) y Werner Beierwaltes (1998) se ha llamado Plato Christianus o Platonismo en el Cristianismo No resulta posible obviar el ceacutelebre pasaje de Confesiones VII en el cual Agustiacuten dice haber leiacutedo esto mismo ndashno con las mismas palabras pero con el mismo sentidondash en los libros de los platoacutenicos

La exeacutegesis de Juan enfrenta al pensador cristiano a un tema fi-losoacutefico fundamental el tema del principio Muchos han identificado sin maacutes ese principio con el verbo o loacutegos otros han sentildealado alguacuten matiz de diferenciacioacuten poniendo del lado del principio la fuerza causal propia de la unidad divina en la persona del Padre y reservan-do para loacutegos o Hijo la ratio fundante matriz de determinacioacuten de lo que es

La reflexioacuten acerca del principio estaacute en el corazoacuten de la filosofiacutea cusana Todaviacutea maacutes tal filosofiacutea puede entenderse como una buacutes-queda permanente de tal principio bajo distintos nombres ldquomaacuteximum absolutumrdquo ldquoiacutedemrdquo ldquopossestrdquo ldquonon aliudrdquo o ldquoposse ipsumrdquo Para el

UBA-UNLP-CONICET Argentina

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Cusano la reflexioacuten sobre el principio es la reflexioacuten sobre la causa primera Su esquema causal como sabemos se inscribe en la tradi-cioacuten neoplatoacutenica en su asimilacioacuten cristiana quiero decir se trata de una concepcioacuten seguacuten la cual el principio se despliega a siacute mismo en un flujo causal que pregna todo lo real Tal es el sentido de lo que el Cusano presenta en su primera gran obra De docta ignorantia Dios entendido como complicatio absoluta y el universo entendido como explicatio dei

Casi dos deacutecadas despueacutes el Cusano tematiza especialmente la nocioacuten de principio en un escrito denominado precisamente asiacute se trata de De Principio de 1459 En esta ocasioacuten no se trata de la buacutes-queda de un nombre adecuado sino de establecer queacute tipo de prin-cipio o queacute aspecto del principio es el Loacutegos Ciertamente el escrito supone una exeacutegesis de la primera liacutenea del evangelio de Juan seguacuten la cual el principio es la unitrinidad y como tal no se identifica de un modo completo con el Loacutegos segunda persona de la trinidad El juego exegeacutetico en el que el Cusano somete a sus lectores hace que el princi-pio sea y no sea el Loacutegos

El punto de partida se establece en otro pasaje del mismo evan-gelio Juan 8 25 texto en el cual seguacuten la versioacuten latina que posee el Cusano ante la pregunta ldquoTu quis esrdquo Jesuacutes responde ldquoPrincipium qui et loquor vobisrdquo

Apoya su exeacutegesis en una cuestioacuten gramatical el teacutermino ldquoprin-cipiumrdquo afirma estaacute en acusativo y refiere a quien habla Cristo se nombra a siacute mismo como principio y como tal nos habla (Bormann 2002 XLIV-XLV) Asiacute el Cusano descarta la posibilidad de que sea entendido ndashcomo ha sido entendido frecuentementendash en un sentido adverbial como ldquodesde el principiordquo o ldquoen el principiordquo hablo a voso-tros Antildeade al texto una referencia al comentario de Agustiacuten para el cual justamente Cristo ha hablado para que no perezcamos a causa del pecado (In Ioh Ev XXXVIII 8 21-25)1

Sin embargo la exeacutegesis que ocupa todo el escrito no continuacutea esta liacutenea sino que se pregunta en un sentido filosoacutefico si el principio es o dicho de otro modo si hay efectivamente un principio A esta pregunta ya no responde desde el texto biacuteblico o desde la tradicioacuten exegeacutetica sino desde la tradicioacuten platoacutenica En efecto para desarrollar la cuestioacuten la primera alusioacuten es a Platoacuten a traveacutes de la lectura del comentario de Proclo al diaacutelogo Parmeacutenides que el Cusano conoce y anota en la versioacuten de Guillermo de Moerbeke

1 De princ n2 ldquoHinc Augustinus exponit Principium qui et loquir vobis me dredite ut non pereamini in peccatis vestrisrdquo

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio

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A lo largo de todo el escrito las concordancias que sentildeala entre su propio pensamiento en cuanto cristiano y el pensamiento de Proclo son permanentes a tal punto que un estudioso como Kurt Flasch ha sosteni-do quizaacute un poco exageradamente que el Cusano pone en pie de igual-dad las palabras de dos autoridades Cristo y Proclo (Flasch 1998 500)

Seguacuten el Cusano Proclo ha sostenido con razones filosoacuteficas lo que Cristo simplemente enuncioacute a saber que solo lo Uno es nece-sario Esto atiende no solo a la unidad sino a la unicidad del primer principio si hubiera varios principios seriacutean semejantes en que todos ellos participariacutean de lo uno Asiacute pues no hay maacutes que un ser necesa-rio fuera del cual nada puede ser y agrega esto lo afirmaron Cristo y Parmeacutenides en referencia al personaje del diaacutelogo platoacutenico (Cf De princ n 6-8)

En una obra inmediatamente anterior De Beryllo de1458 el Cusano habiacutea evaluado la tradicioacuten filosoacutefica a la luz de la nocioacuten cla-ve de su propia filosofiacutea la coincidentia oppositorum En este evalua-cioacuten ocupan el primer lugar los filoacutesofos y teoacutelogos de la tradicioacuten pla-toacutenica el propio Platoacuten pero tambieacuten Dionisio y Proclo Precisamente la viacutea negativa inaugurada por Platoacuten seguacuten el Cusano permite a los autores de esta tradicioacuten pensar un principio maacutes allaacute de la disyuncioacuten de opuestos Esto no les estaacute permitido a Aristoacuteteles y a los peripateacuteti-cos en general quienes estaacuten sujetos al principio de no-contradiccioacuten

Como sabemos este es un tema muy importante para la filosofiacutea cusana Desde su escrito De docta ignorantia donde postula la coinci-dentia oppositorum ha criticado duramente a Aristoacuteteles Sin embar-go no es el primero que lo ha hecho Esta idea es rastreable en los textos de Dionisio y tambieacuten como sentildeala Steel (2003 582-585) puede establecerse muy claramente una relacioacuten entre la criacutetica que aparece en el libro VII del In Parmenidem de Proclo y la criacutetica del Cusano Efectivamente tambieacuten Proclo plantea que un principio supra-intelec-tual que por lo mismo es indecible e inexpresable se encuentra maacutes allaacute de las oposiciones2

Ahora bien podriacuteamos preguntarnos si pensar un principio-uno que esteacute maacutes allaacute de los opuestos implica tambieacuten para el Cusano pensar que tal principio es supra-intelectual Para responder a esta pregunta revisaremos un concepto que el Cusano toma de Proclo y se vuelve central en el escrito que estamos tratando el concepto de authypoacutestaton

2 ldquoEt michi videtur et non admittens post ipsum (sc Aristoteles) unum quod supra intellectum eo quod contradictionis axiomate omnino persuasus videns autem indici-bile illud et ineloquibile apparens stare usque ad intellectualem causam et intellectum suprahellip totorum causamrdquo (In Parm VII KL 72 l 5-9)

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El teacutermino fue traducido por Moerbeke como ldquoper se subsistensrdquo y esta traduccioacuten parece tener que ver maacutes bien con la suficiencia ontoloacutegica y la autarquiacutea que con lo que Proclo quiere referir Lo auto-hipoacutestaton es lo que se constituye a siacute mismo y puesto que se constitu-ye a siacute mismo es autosuficiente

Toda la argumentacioacuten cusana en De principio reside en mostrar que todo lo divisible procede de una causa indivisible Lo que se di-vide puesto que puede no ser no subsiste por siacute Por lo tanto solo lo indivisible es authypoacutestaton es decir per se subsistens El Cusano utiliza el teacutermino en griego y solo en el comienzo lo traduce por su equivalente latino en el resto de la obra mantendraacute su peculiar escri-tura griega (Honecker 1938)

Asi pues investiguemos en primer lugar si hay un principio Platoacuten seguacuten escribe Proclo en el Comentario al Parmeacutenides afirmoacute que este mundo fue producido a partir de una causa anterior En efecto lo di-visible no puede subsistir por siacute mismo porque lo que subsiste por si es aquello que puede ser lo divisible en cambio puesto que pue-de dividirse puede no ser Por ello como en cuanto es propio de eacutel puede dividirse y no ser es evidente que no es susbsistente por si o ldquoautohipostasis3

El Cusano reuacutene indivisibilidad y authypoacutestaton esto significa que para eacutel la auto-constitucioacuten no supone duplicidad Esto mismo es para Proclo las heacutenadas son prioritariamente authypoacutestata porque su mo-vimiento de procedencia y retorno no implica alteridad Esto explica que sean una instancia pre-noeacutetica las heacutenadas no son pensamiento del pensamiento (Cf In ParmVII Co 1150 l 25-30)

El Cusano tambieacuten afirma la no-alteridad del authypoacutestaton en el subsistente por siacute son lo mismo el que hace y lo hecho el generante y lo generado (Cf De princ n3) Estas expresiones que evocan un lenguaje tradicional relativo al tema trinitario es ligado por el Cusano en varios pasajes de su texto con otra nocioacuten procleana auto-heacuten mencionada en latiacuten como auto-unum (Cf De princ n 8 y n 26)4

3 De Princ n 2 ldquoPrimum igitur investigemus si est principium Plato prout Proclus in commentariis Parmenidis scribit asseruit hunc mundum ex seniori causa in esse prodiisse nam partibile non potest per se subsistere quod enim per se sub-sistit hoc est quod esse potest Partibile autem cum possit partiri potest non esse Unde cum quantum est de se possit partiri et non esse patet quod non est per se subsistens sive authypoacutestatonrdquo4 En In Parmenidem aparecen como equivalentes ldquoauto-unumrdquo ldquoprimum idemrdquoldquoprimus deusrdquo ldquoautodeusrdquo ldquoautodeitasrdquo (Cf In Parm VI Co 1096 l 17-19) Al igual que en la Elementatio todo dios es participable excepto lo uno (Cf Prop 116)

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio

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El Cusano atendiendo a esta lectura procleana de Platoacuten afirma

Y por lo tanto esta unidad es llamada ldquouno absolutordquo por Platoacuten [hellip] Eacutel es la unidad misma o el ldquoautounordquo es decir el uno por siacute si bien es superior a todo el aacutembito de lo nombrable y a la ldquoautohipostasisrdquo como se diraacute maacutes adelante5

Una clave para entender la posicioacuten cusana es la consideracioacuten de distintas perspectivas en su abordaje Seguacuten esas distintas perspec-tivas (1) el authypoacutestaton es el primer principio intelectual --como en otros autores cristianos-- y su auto-constitucioacuten es equiparable al pensamiento del pensamiento o bien (2) el authypoacutestaton es supra-intelectual y de alliacute se infiere ni siquiera puede ser llamado con pro-piedad con este nombre

El Cusano fluctuacutea en la consideracioacuten del principio como prin-cipio intelectual o principio maacutes allaacute del intelecto Cuando lo entien-de como intelectual equipara authypoacutestaton y Trinidad El Principio engendra de siacute mismo su razoacuten o loacutegos En esta ldquodefinicioacuten de siacuterdquo se conoce a siacute mismo y a todo

Por tanto engendra de siacute mismo la razoacuten de siacute mismo su definicioacuten o loacutegos esta definicioacuten es la razoacuten en la que el uno necesario se conoce a siacute mismo y a todas las cosas que estaacuten contenidas en la unidad y que pueden ser hechas por ella

El logos es el verbo consustancial o la razoacuten del padre lo definido que se define a siacute mismo complicando en si todo lo definible porque nada puede ser definido sin la razoacuten del uno necesario6

Debemos advertir el sentido del teacutermino ldquodiffinirerdquo que significa poner liacutemite (finis) en este contexto se trata del liacutemite ontoloacutegico es decir ser causa del ente determinado nada puede ser definido sin la razoacuten o loacutegos del uno necesario Asiacute el principio se constituye en una dialeacutectica por la cual al principio en la eternidad (Padre) le correspon-de un principiado en la eternidad principio principiado eterno (Hijo)

5 De Princ n 8 ldquoEt ideo haec unitas quae unum absolutum per Platonem nomi-nator [hellip] Ille est ipsa unitas quae et autounum per se scilicet unum licet melius sit omni nominabili et authypostato ut infra diceturrdquo6 De Princ n9 ldquoEt ideo rationem sui seu diffinitionem seu logon de se generacirct Quae diffinitio est ratio in qua se unum necessarium intel- ligit et omnia quae uni-tate constringuntur et fieri possunt Et logon est consubstantiale verbum seu ratio difiiniti patris se diffinientis in se omne diffinibile complicans cum nihil sine ratione unius necessarii diffiniri possitrdquo

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y el principiado de ambos (Espiacuteritu) A lo cual agregar el Cusano la concordancia con el platonismo esta Trinidad es uacutenica esencia de la eternidad a la que Platoacuten llamoacute ldquounordquo (Cf De princ n10-11)

El tono filosoacutefico con el cual el Cusano trata la Trinidad se ma-tiza cuando advierte el auteacutentico escaacutendalo filosoacutefico que constituye postular un ldquoprincipio del principiordquo Ninguacuten filoacutesofo admitiriacutea esta regresioacuten al infinito

Tuacute me diraacutes cuando dices que existe un principio del principio se des-concierta el que escucha en efecto esto no lo admite ninguacuten filoacutesofo ya que de otro modo se procederiacutea hasta el infinito y de esa manera se suprimiriacutea la investigacioacuten de toda verdad al no poder llegar a un primer principio7

Evidentemente cuando dice ldquoninguacuten filoacutesofordquo deberiacutea agregar ldquoaris-toteacutelico o peripateacuteticordquo pues a continuacioacuten admite que esto se so-luciona pensando que en lo infinito eterno en acto hay coincidencia entre principio y principiado Es decir superando el principio de no-contradiccioacuten y pensando la eternidad como un infinito en acto (Cf De princ 13) Con todo las objeciones no son exclusivamente para los aristoteacutelicos sino que los platoacutenicos tambieacuten tienen su parte ellos se equivocan dice el Cusano al considerar que la eternidad supone al-teridad esto es al suponer una multitud en la eternidad como pueden serlo una pluralidad de heacutenadas o dioses (Cf De princ n17)

Cuando el authypoacutestaton es comprendido como trinidad los mo-vimientos de procesioacuten y retorno son concebidos como el engendra-miento eterno y al mismo tiempo como pensamiento del pensamien-to sin alteridad Sin embargo para el Cusano la imagen del intelecto que se piensa a siacute mismo es solo un ldquoenigmardquo o ejemplo simboacutelico de lo que es en siacute mismo incomprensible

De hecho en el mismo paacuterrafo en el cual mostroacute el principio inte-lectual dice que si bien se intelige a siacute mismo estaacute por sobre todo lo que se intelige (De princ n9) En esta consideracioacuten del principio como supra-intelectual el Cusano pone en duda tambieacuten la pertinencia del teacutermino ldquoauthypoacutestatonrdquo y prefiere considerarlo en los teacuterminos de la via negativa ldquoAuthypoacutestatonrdquo resulta un ldquovocablo convenienterdquo toda vez que se entienda por eso ldquolo que no es por otrordquo La auto-constitu-cioacuten que es tambieacuten auto-subsistencia anuncia asiacute la nocioacuten cusana

7 De Princn 13 ldquoDiceres turbat audientem quando dicis principii esse princi-pium hoc enim nullus philosophorum admittit ne procedatur sic in infi nitum et sublata sit omnis veritatis inquisitio quando ad primum principium pertingi non possetrdquo

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio

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de ldquonon aliudrdquo tanto en su dimensioacuten ontoloacutegica como gnoseoloacutegico-predicativa Lo que no es por otro es no-otro y su no-otredad lo define tanto en la determinacioacuten de lo que es cuanto en su posibilidad de ser conocido y nombrado

A continuacioacuten el Cusano vuelve a afirmar que Platoacuten vio esto y advirtioacute que si se quita de lo uno todo lo pasivo lo contracto es decir todo liacutemite y toda determinacioacuten se alcanza lo uno en siacute mismo y des-ligado de todo Y al verlo de esta manera Platoacuten no pudo sino negar todo de tal uno absoluto negarle el ser pero tambieacuten negarle el no ser negarle la subsistencia por siacute ndashesto es su caraacutecter de authypoacutestatonndash y hasta negarle el hecho de que sea principio y que sea uno En un pa-saje que representa una formulacioacuten hiperboacutelica de la viacutea negativa el Cusano niega todo opuesto respecto de lo uno con las locuciones ldquonechellipnechelliprdquo y niega que pueda predicarse con propiedad cualquier proposicioacuten con coacutepula ldquoestrdquo en tanto que el principio de todo lo no-minable debe ser eacutel mismo innominable

Y asiacute parece que ni es ente ni no ente ni es ni subsiste ni es subsis-tente ni es subsistente por si ni principio y ni siquiera uno Incluso la proposicioacuten ldquoel uno es unordquo tampoco seriacutea apropiada porque esa coacutepula ldquoesrdquo no puede convenirle al uno Ni siquiera seria apropiada dicieacutendola sin la copula ldquoel uno unordquo porque ninguna proposicioacuten la cual no es nunca expresable sin alteridad ni dualidad conviene al uno Por ello si observas con atencioacuten el principio de todo lo nombrable no pudiendo ser nada de los principiados es innombrable e incluso no puede llamarse principio sino que es el principio innombrable de todo lo nombrable que antecede a toda cosa nombrable de cualquier tipo que sea Comprenderaacutes entonces que los contradictorios se nie-gan de eacutel de modo que ni es ni no es ni es y no es ni es o no es Sin embargo todas estas expresiones no le afectan porque antecede a todo lo expresable8

En lo que sigue el Cusano muestra la inconveniencia de toda vocabu-lario afirmativo para referirse a lo absoluto La senda del lenguaje ne-gativo le permite retomar el comentario procleano con toda su fuerza

8 De Princ n 19 ldquoEt ut sic videtur nec est ens пес non ens nec est nес subsistit пес est subsistens nес per se subsistens nес principium immo nec unum Immo non esset apta locutio lsquounum est unumrsquo cum copula illa est non possit uni convenire nec sine copula dicendo sic lsquounum unumrsquo esset apta locutio cum omnis locutio quae sine alteritate aut dualitate non est proferibilis non conveniat uniUnde si attendistunc principium omnium nominabilium cum nihil possit principiatorum esse est inno-minabile et ideo etiam non nominari principium sed esse principii nominabilis in-nominabile principium omne qualitercumque nominabile antecedens sicut meliusrdquo

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Lo ldquouno unordquo sin coacutepula es maacutes bien lo no-uno que antecede a todo lo que es uno Proclo llama a este primero ldquodios de diosesrdquo daacutendole todas las notas negativas pues como advierte el Cusano el diaacutedoco de Platoacuten se dio cuenta de que lo uno estaacute maacutes allaacute y es anterior a la disyuncioacuten entre afirmacioacuten y negacioacuten (Cf De Princ n24) Sin embargo Proclo se equivoca al sostener que pueda haber muchos coeternos con el uno excepto sus tres hipoacutestasis porque la eterni-dad no puede multiplicarse lo uno es indivisible e inmultiplicable (Cf De Princ n25) Hay dos notas que sentildealar Primero la ya men-cionada criacutetica al politeiacutesmo procleano En segundo lugar el hecho de que para el Cusano las tres hipoacutestasis platoacutenicas --para nosotros ldquoneoplatoacutenicasrdquo-- Uno intelecto y alma-- no suponen alteridad y son perfectamente asimilables a la trinidad cristiana tal como lo habiacutea considerado Agustiacuten en De civitate dei y antes de eacutel Mario Victorino en sus textos contra los arrianos

Para el Cusano el ldquoerrorrdquo de Proclo es reparado por su propio maestro Platoacuten quien no multiplicoacute los ldquosubsistentes por siacuterdquo En varias ocasiones el Cusano abandona el comentario para dirigir-se al propio texto platoacutenico Parmeacutenides del cual poseiacutea una nue-va versioacuten completa encargada por eacutel mismo a Jorge de Trebisonda (Ruocco 2003) Es necesario recordar que el texto del diaacutelogo pla-toacutenico ofrecido por Moerbeke junto al comentario llega solo hasta el fin de la primera hipoacutetesis El ldquoelogio de Platoacutenrdquo concierne fun-damentalmente a que es quien entendioacute no solo que de lo uno debe ser negado todo sino que la moacutenada es principio del nuacutemero que la unidad es siempre anterior y que la multiplicidad (que no puede ser eterna) no puede estar separada de lo uno Asiacute solo hay uno en dos sentidos uno en siacute o imparticipable lo uno en otro o participa-ble (Cf De princ n28-30) Como se ve el Cusano pasa del elogio a Platoacuten a la terminologiacutea procleana que alude a la participabilidad y la imparticipabilidad tal uno que Platoacuten pensoacute como maacutes allaacute de todo es imparticipable considerado en siacute mismo y participable con-siderado desde el punto de vista de su comunicacioacuten en lo muacuteltiple De este modo cuando se asciende al principio las oposiciones del mundo se piensan como una pues el principio complica en siacute tanto lo que es cuanto lo que no es y la multiplicidad dada no es sino mos-tracioacuten o participacioacuten en la alteridad del principio imparticipable En teacuterminos cusanos

Cuando contemplo el principio por medio de los contradictorios veo en el todas las cosas ya que el ser y el no ser las abarcan todas dado que todo lo que puede decirse o pensarse o es o no es Por consiguiente el principio que es anterior a la contradiccioacuten complica todo lo que

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio

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la contradiccioacuten abarca Por consiguiente toda creatura participa del principio imparticipable en la alteridad lo mismo que la igualdad im-participable es participada en la semejanza9

Por uacuteltimo podemos preguntarnos cuaacuteles son las implicancias epis-temoloacutegicas de la consideracioacuten de un principio como intelectual o como supra-intelectual dicho de otro modo cuaacutel es la posibilidad de acceso a tal principio

En esta cuestioacuten el Cusano hace referencia a una doctrina tiacutepi-camente procleana Proclo deciacutea que no solo la naturaleza intelectual accede a Dios pues tambieacuten la naturaleza no intelectual aspira a lo uno si todo por lo uno es lo que es entonces todo sin excepcioacuten lo desea en tanto lo uno penetra todo lo que es Tal doctrina es reapro-piada por eacutel en teacuterminos cristianos la creatura por siacute misma es nada y tiene todo el ser de su causa Todo sin excepcioacuten encuentra su ser verdadero en su principio o Loacutegos Es necesario pues que el princi-pio supra-intelectual se revista de la naturaleza intelectual y aun de la naturaleza sensible para que pueda ser alcanzado de alguacuten modo He aquiacute una clara referencia a la encarnacioacuten del Loacutegos El ejemplo elegi-do por el Cusano como ldquoenigmardquo de esta relacioacuten inaprehensible es el de la palabra humana y el verbo mental cuando el intelecto quiere manifestar el verbo mental de siacute mismo en el cual se entiende lo hace por medio de la palabra o la escritura o de otra designacioacuten sensible Asiacute el verbo antes de la designacioacuten es mental pero proferido se re-viste de la especie sensible y asiacute lo no-sensible se constituye como sensible (Cf De Princ n37-38)

El Principio no es lo mismo ni lo diferente respecto de las crea-turas pues estaacute maacutes allaacute de la identidad y la alteridad pero se hace visible ldquoEl Principio nos hablardquo como dice el texto de Juan 8 25 que abre la reflexioacuten cusana es decir se piensa a siacute mismo en su Loacutegos Palabra intelectual eterna y se vuelve Cristo Palabra sensible y encar-nada Asiacute pues la exeacutegesis cusana que responde filosoacuteficamente por queacute el principio debe ser uno por queacute tal unidad debe ser trina por queacute debe ser pensada maacutes allaacute de la disyuncioacuten de opuestos culmina con una respuesta acerca del misterio de la encarnacioacuten mostracioacuten sensible del principio teofaniacutea maacutexima en la cual se reuacutene lo absoluto y lo contracto

9 De Princ n 36 ldquoDum video per contradictoria principium omnia in ipso video esse enim et non esse omnia ambit quondam omne quod did aut cogitari potest aut est aut non est Principium igitur quod est ante contradictionem omnia complicat quae contradictio ambit [hellip] Omnis igitur creatura imparticipabile principium in alteritate participacirct sicut aequalitas imparticipabilis ltparticipaturgt in similitudinerdquo

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Claudia DrsquoAmico

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Proclus (1985) Commentaire sur le Parmeacutenide de Platon Traduction de Guillaume de Moerbeke Tome II Livres V agrave VII et Notes marginales de Nicolas de Cues Eacutedition critique par Carlos Steel Suivi de lrsquoeacutedition des extracts du Commentaire sur le Timeacutee traduits par Moerbeke (Leuven-Leiden Leuven University Press- Brill)

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LA CAUSALIDAD CREADORA EN LA SUMA DE TEOLOGIacuteA I UNA COMPRENSIOacuteN

ANALIacuteTICA DE LA Q 44

Fernando Martin De Blassi

CONSIDERACIONES PRELIMINARESEn su comentario al De hebdomadibus de Boecio Tomaacutes de Aquino distingue tres tipos de participacioacuten (a) una participacioacuten en sentido loacutegico consistente en una relacioacuten entre los geacuteneros las especies y los individuos (b) una participacioacuten ontoloacutegica relativa a la composicioacuten que existe entre la forma y la materia o bien entre la sustancia y el accidente puesto que aunque los principios de forma y materia no existan como principios separados e independientes del ente al que modifican el sujeto participa de diversas perfecciones formales sean de iacutendole accidental o sustancial por uacuteltimo (c) una participacioacuten de cuntildeo poieacutetico que se dice cuando un efecto participa de su causa en particular cuando el efecto no se adecua al poder de la causa1 La razoacuten para hablar de una participacioacuten en el orden causal radica en el hecho de que el efecto recibe una perfeccioacuten por parte de la cau-sa bien que de una manera disminuida Si la causa es una potencia completa y de suyo unitaria el efecto en cambio en algo se asemeja

1 Cfr In De heb lect 2 n 24 Para los textos digitalizados de la Opera Omnia Aquinatensis httpswwwcorpusthomisticumorgioperahtml

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y en algo se distancia de ese poder2 El primado del viacutenculo asimeacutetrico es determinante para la concatenacioacuten causal puesto que descansa sobre la base del siguiente axioma ldquotodo lo recibido en algo se recibe y estaacute presente en eacutel seguacuten el modo del recipienterdquo3 Estos postulados fundamentales se encuentran planteados ya en las primeras tesis del Liber de causis y encuentran en Tomaacutes un eco favorable a lo largo de su comentario a ese pasaje4

La importancia del tercero de los geacuteneros de participacioacuten menta-dos es decisiva para la doctrina del Aquinate sobre la causalidad crea-dora5 En el marco de la reflexioacuten teoloacutegica con la q 44 de la Summa Theologiae I (= S Th) Tomaacutes de Aquino se ocupa en el estudio de las realidades hechas por Dios tal como ya lo habiacutea mencionado en el proacutelogo a la q 2 La intencioacuten principal de la doctrina sagrada es dar a conocer a Dios no soacutelo como es en siacute mismo sino tambieacuten como prin-cipio y fin de todas las cosas Por ello despueacutes de exponer lo referente a la esencia divina y la distincioacuten de personas la S Th encara el tema de la procesioacuten del mundo El Tratado de la creacioacuten se organiza se modo tripartito y comprende el desarrollo de los siguientes capiacutetulos la produccioacuten de los seres (qq 44-46) su distincioacuten (qq 47-102) su conservacioacuten y gobierno (qq 103-119)6

2 Liber de causis I 1 ldquoOmnis causa primaria plus est influens super causatum suum quam causa universalis secundardquo Se tiene a la vista las siguientes eds Liber de causis Das Buch von den Ursachen Lateinisch-deutsch von R Schoumlnberger amp A Schoumlnfeld (Hamburg F Meiner 2003) La demeure de lrsquoecirctre eacutetude et trad du Liber de causis latin-franccedilais par P Magnard et al (Paris Vrin 1990)3 Cfr S Th I q 75 a 5 sl ldquoomne quod recipitur in aliquo recipitur in eo per modum recipientisrdquo Se siguen la eds Sancti Thomae Aquinatis Summa Theologiae I (Prima pars) (Madrid BAC 19945) Opera omnia iussu impensaque Leonis XIII P M edita t 4-5 Pars prima t 6-7 Prima secundae t 8-10 Secunda secundae t 11-12 Tertia pars (Romae Ex Typographia Polyglotta S C de Propaganda Fide 1888-1889 1891-1892 1895-1897-1899 1903-1906) Para las trad se tiene a la vista la versioacuten de Sto Tomaacutes de Aquino Suma de Teologiacutea I (Parte I) ed dir por los Regentes de Estudios de las Prov Dominicanas en Espantildea (Madrid BAC 20014)4 Cfr Tomaacutes de Aquino Exposicioacuten sobre el laquoLibro de las causasraquo intr trad y notas de J Cruz Cruz (Pamplona EUNSA 2000) Proemio 2 p 37 que sigue el texto criacuteti-co de la ed H-D Saffrey Sancti Thomae de Aquino Super Librum de Causis Expositio (Leuven-Fribourg E Nauwelaerts 1954) D B Burrell ldquoAquinasrsquos Appropriation of Liber de causis to Articulate the Creator as Cause-of-Beingrdquo en F Kerr (ed) Contemplating Aquinas On the Varieties of Interpretation (London SCM Press 2003) 75-845 Cfr R A Te Velde ldquoParticipation and the causality of creationrdquo en su Participation and substantiality in Thomas Aquinas (Leiden-New York Brill 1995) 87-1336 G Lafont ldquoArquitectura de la Prima Pars qq 44-119rdquo en su Estructura y meacutetodo en la laquoSuma Teoloacutegicaraquo de Santo Tomaacutes de Aquino trad proacutel y notas de N Loacutepez Martiacutenez (Madrid Rialp 1964) 154-176

La causalidad creadora en la Suma de teologiacutea I una comprensioacuten analiacutetica de la q 44

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La q 44 que enarbola este nuevo apartado de la S Th aborda su-cintamente el triple aspecto de la causalidad divina tal como se resume en la respuesta a la cuarta objecioacuten del a 4 ldquoComo quiera que Dios es la causa eficiente ejemplar y final de todas las cosas y la materia proce-de de Eacutel se sigue que realmente hay un uacutenico primer principio de todas las cosasrdquo7 Si bien su intervencioacuten es completa cada una de las cau-sas mencionadas tiene prelacioacuten en las fases respectivas del acto crea-dor la causa eficiente actuacutea sobre todo en la produccioacuten de los seres la ejemplar en su distincioacuten y la final en su conservacioacuten y gobierno Asimismo cada causa se funda en la presencia de sendas operaciones teoloacutegicas Asiacute entonces la potestas divina determina el ejercicio de la causa eficiente la scientia el de la ejemplar y la voluntas el de la final8

1 ENCUADRE SISTEMAacuteTICO DE LA Q 44 EN LA S TH IComo es dable advertir a partir de la organizacioacuten arquitectoacutenica que anima el conjunto de la S Th la q 44 es significativa no soacutelo por su contenido sino tambieacuten por el lugar sistemaacutetico que ocupa En am-bos casos la dilucidacioacuten sobre la causalidad divina tiene asidero y alcance especulativo En efecto la nueva perspectiva adoptada por la investigacioacuten teoloacutegica depende del asunto que se trata a partir de dicha quaestio Mediante ella Tomaacutes de Aquino incorpora una serie de elementos conceptuales que no se refieren tanto a la esencia divina cuanto al operar de su bondad Algunas observaciones planteadas des-de la pericia erudita permiten abonar esta premisa9

Siguiendo el juicio de J-P Torrell eacutel sostiene que la gran novedad de la S Th reside no tanto en su contenido cuanto en la organizacioacuten interna que presenta el orden del saber es decir lo que se denomina con el apelativo de ordo disciplinae10 En este punto Tomaacutes descuella por su rigor y claridad en la exposicioacuten de la doctrina sagrada Sobre la base de los distintos modelos que han sido utilizados para explicar la estructura de la S Th Torrell elabora una propuesta integradora cuyo orden de aplicacioacuten conjuga esquemas diferentes (a) el de los

7 Cfr S Th I q 44 a 4 ad 48 Cfr W Metz ldquoGottes- und Schoumlpfungslehre der Prima Parsrdquo y ldquoDie Prima Pars der STH und die Trias gtWissen mdash Wille mdash Machtltrdquo en su Die Architektonik der Summa Theologiae des Thomas von Aquin (Hamburg F Meiner 1998) 75-80 96-999 Cfr J J Herrera ldquoEsquema general de la Summardquo en su La simplicidad divina seguacuten santo Tomaacutes de Aquino (San Miguel de Tucumaacuten Ed UNSTA 2011) 178-17910 Sobre esta expresioacuten cfr S Th I-II q 4 a 1 sol q 99 a 6 sol In De divinis nomi-nibus (= In De div nom) c 2 lect 2 n 130 M-D Chenu Introduction agrave lrsquoeacutetude de saint Thomas drsquoAquin (Montreacuteal-Paris Institut drsquoEacutetudes Meacutedieacutevales-Vrin 1950) 256-265

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Padres de la Iglesia conforme con el binomio ldquoteologiacutea-economiacuteardquo11 (b) el de la tradicioacuten neoplatoacutenica relativo al movimiento de exitus-reditus sugerido ya por M-D Chenu y12 finalmente (c) el esquema biacuteblico de Dios como Alfa y Omega es decir como creador y salvador Seguacuten el esquema patriacutestico la sacra doctrina comienza por el estudio de Dios uno y trino que abarca las qq 2-43 de la prima pars Luego se examina el aspecto propio de la economiacutea divina esto es la obra de Dios que se cumple en el tiempo como historia de salvacioacuten Esta segunda seccioacuten se extiende desde la q 44 de la prima pars hasta la tertia pars inclusive En este lugar Torrell ubica la figura circular del exitus-reditus cuyo movimiento de salida corresponde a todo el resto de la prima pars es decir al conjunto de qq que van desde la 44 hasta la 119 Por su parte el movimiento de retorno implica la secunda pars y procede hasta la tertia donde Cristo en cuanto hombre es el uacutenico capaz de conducir el geacutenero humano hasta Dios13

Como puede apreciarse en virtud de la posicioacuten que ocupa en todo el disentildeo de la obra la q 44 constituye una bisagra necesaria para enlazar la primera seccioacuten con la subsiguiente y articular sus respectivas materias sin atentar contra el orden de la composicioacuten De acuerdo con estas precisiones y en atencioacuten a los liacutemites de que se dispone en esta ocasioacuten se presentaraacute en lo sucesivo una visioacuten analiacute-tica del contenido de la quaestio mentada Este primer paso permitiraacute esclarecer en instancias futuras la recepcioacuten histoacuterica de las fuentes doctrinales que pudiesen haber sustentado la redaccioacuten del texto de marras14

A CREACIOacuteN Y CAUSA EFICIENTE (DIVINA POTESTAS)El artiacuteculo primero establece la dependencia inmediata de todos los entes respecto de Dios como del ser plenamente perfecto Se trata de una dependencia en el orden de la causalidad eficiente toda vez que fundamenta la comunicacioacuten del ser como base de la accioacuten creadora El artiacuteculo siguiente viene a ser una consecuencia y un complemento de eacuteste En virtud de la comunicacioacuten del ser la causalidad divina

11 Cfr M-J Congar ldquoLe moment laquoeacuteconomiqueraquo et le moment laquoontologiqueraquo dans la Sacra Doctrina (Reacutevelation Theacuteologie Somme theacuteologique)rdquo en Melanges offerts agrave M-D Chenu maicirctre en theacuteologie (Paris Vrin 1967) 135-187 163-16512 Cfr Chenu Introduction agrave lrsquoeacutetude de saint Thomas drsquoAquin 266-27613 Cfr J-P Torrell La laquoSomme de theacuteologieraquo de saint Thomas drsquo Aquin (Paris Cerf 1998) 72-7314 Cfr J-Me Vernier ldquoLes sources religieusesrdquo amp ldquoLes instruments philosophiquesrdquo en su Theacuteologie et Meacutetaphysique de la creacuteation chez saint Thomas drsquoAquin (Paris Eacuted Teacutequi 1995) Ire-IIe partie pp 17-142

La causalidad creadora en la Suma de teologiacutea I una comprensioacuten analiacutetica de la q 44

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eficiente comprende todo cuanto es incluso la materia15 Conviene ante todo reparar en tres aspectos relevantes que comporta la nocioacuten de creacioacuten

(1) En sentido propio crear significa producir los entes en su ser desde la nada16 es decir sin presuponer sujeto alguno pues ldquola crea-cioacuten no es movimiento sino la misma dependencia del ser creado res-pecto del principio que la originardquo17 El mundo es conservado y perfec-cionado en el ser por la accioacuten divina sin que ello implique mutacioacuten o alteracioacuten intriacutensecas por parte del Creador18

(2) La creacioacuten pertenece al geacutenero de la relacioacuten de modo que las expresiones de ldquohacerrdquo (facere propiedad del agente) y de ldquoser hechordquo (fieri propiedad del resultado) son las maacutes adecuadas para designarla porque indican no la sucesioacuten temporal sino el viacutenculo en-tre causa y efecto19

(3) La relacioacuten de creacioacuten es de iacutendole mixta20 Dios no estaacute or-denado a las criaturas no crea por necesidad sino por intelecto y vo-luntad21 Empero Dios no es indiferente al mundo sino que Eacutel no se encarece por el hecho de crear Es la criatura la que en cambio se enriquece por la accioacuten divina y por su intervencioacuten en la historia Por este motivo la relacioacuten de la criatura con respecto al Creador siacute es real mientras que la del Creador es soacutelo de razoacuten a raiacutez de la

15 Cfr Vernier ldquoLrsquoaction creacuteatricerdquo Theacuteologie et Meacutetaphysiquehellip pp 143-16116 Cfr M Beuchot ldquoEl concepto de creacioacuten en santo Tomaacutes y algunos anteceden-tes suyosrdquo Revista Espantildeola de Filosofiacutea Medieval 17 (2010) 73-8017 Summa contra Gentiles (= S c G) II 18 n 2 ldquoNon enim est creatio mutatio sed ipsa dependentia esse creati ad principium a quo statuiturrdquo se sigue la ed bilinguumle latiacuten-espantildeol de J M Pla Castellano OP sobre la base de la ed leonina Suma contra los gentiles I (lib 1ordm y 2ordm)-II (lib 3ordm y 4ordm) (Madrid BAC 1952-1953)18 Cfr De potentia q 3 a 3 sol ldquoCreatio autem sicut dictum est non potest accipi ut moveri quod est ante terminum motus sed accipitur ut in facto esse unde in ipsa creatione non importatur aliquis accessus ad esse nec transmutatio a creante sed solummodo inceptio essendi et relatio ad creatorem a quo esse habet et sic creatio nihil est aliud realiter quam relatio quaedam ad Deum cum novitate essendirdquo Se sigue la ed prep por P M Pession Thomae Aquinatis Quaestiones disputatae de potentia (TauriniRomae Marietti 196510) asimismo se han tenido a la vista las siguientes versiones S Thomas drsquo Aquin Questions Disputeacutees sur La Puissance - De Potentia - vol I Questions 1 agrave 3 trad et notes par R Berton introd du E Perrier op (Paris Parole et Silence 2011) Tomaacutes de Aquino De Potentia Dei cuestioacuten 3 La creacioacuten introd trad y notas de Aacute L Gonzaacutelez y E Moros (Pamplona Cuadernos de Anuario Filosoacutefico-EUNSA 2001)19 Cfr S Th I q 45 a 2 ad 2 A Krempel La doctrine de la relation chez Saint Thomas (Paris Vrin 1952) 554 ss20 Cfr Herrera ldquoSimplicidad y creacioacutenrdquo en su La simplicidad divinahellip 582-58621 Cfr S Th I q 45 a 6 sol

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operacioacuten mancomunada entre lo dispuesto como bueno por la sabi-duriacutea divina lo optado por su voluntad y lo ejecutado en teacuterminos de providencia22

Asumiendo por tanto estas notas principales el argumento del Aquinate en los dos primeros artiacuteculos de la q 44 descansa sobre la base del principio de la composicioacuten entitativa Para Tomaacutes en la me-dida en que Dios es ldquoprincipio y fin de las cosasrdquo23 el mundo creado constituye el primer efecto del poder de la bondad divina cuyo viacuten-culo causal se funda en una semejanza de lo creado con respecto al Creador Como la ratio de causa estriba en la capacidad de un agente primero para producir algo semejante a siacute mismo24 todo efecto de-pende de una causa anterior a la vez que guarda con ella una rela-cioacuten de semejanza25 Sin embargo en el plano creatural la semejanza conlleva una negacioacuten de la identidad que hay en Dios entre esse y essentia pues a toda criatura le atantildee una composicioacuten26 cuyo origen absoluto depende del acto creador

En relacioacuten con este punto el concepto de semejanza (similitu-do) enmarcado dentro de una teoriacutea de la causalidad divina acentuacutea maacutes el lado de la diferencia que el de la proximidad de las criaturas con respecto a Dios Si bien la semejanza no acorta la distancia infi-nita que separa a Dios de sus criaturas27 tampoco supone una rela-cioacuten imposible entre ambos teacuterminos La asistencia permanente del Creador en su obra se vuelve patente a partir de la doctrina del con-cursus divino pues el hecho de que cada cosa subsista y persevere en su actividad no atantildee a una accioacuten nueva sino a la misma por la cual el Creador otorga el ser28 Cada ente depende de tal modo de la conser-

22 Cfr S Th I q 22 a 2 sol J-I Saranyana Por queacute sufren los buenos y triunfan los malos Comentario literal de Tomaacutes de Aquino al libro de Job (capiacutetulos 1-3) trad est prel y notas (Pamplona EUNSA 2010) 5-1623 S Th I q 2 prol24 Cfr Aristoacuteteles Metaphysica VII cp 8 1033 b 30 ldquoτὸ γεννῶν τοιοῦτον μὲν οἷον τὸ γεννώμενονrdquo se sigue la ed Trilinguumle de V Garciacutea Yebra Metafiacutesica de Aristoacuteteles (Madrid Gredos 1998)25 Cfr S c G I cp 29 ldquoEffectus enim a suis causis deficientes non conveniunt cum eis in nomine et ratione necesse est tamen aliquam inter ea similitudinem inveniri de natura enim actionis est ut agens sibi simile agat cum unumquodque agat secun-dum quod actu estrdquo26 Cfr De ente et essentia I 5 Se ha consultado la versioacuten de Thomas drsquoAquin amp Dietrich de Freiberg LrsquoEcirctre et lrsquoessence Le vocabulaire meacutedieacuteval de lrsquoontologie trad et comm par A De Libera et C Michon (Paris Eacuted du Seuil 1996)27 Cfr In Libros Sententiarum (= In Sent) I d 33 q 1 ad 2 ldquoin nulla re creata in-venitur aliquid simile divinae simplicitati ut habens sit id quo habeturrdquo28 Cf S Th I q 104 a 1 ad 4

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vacioacuten divina que aquel no podriacutea existir ni por un instante vieacutendose reducido a la nada si no fuese porque la potencia de la accioacuten divina lo mantiene sin cesar en su existencia en virtud de una donacioacuten de ser a la que soacutelo Dios podriacutea ponerle fin29

B CREACIOacuteN Y CAUSA EJEMPLAR (DIVINA SCIENTIA)El a 3 muestra de queacute manera la comunicacioacuten del ser que es el ob-jeto propio de la eficiencia divina entrantildea una perspectiva de ejem-plaridad sobre cuya base se funda la distincioacuten de las criaturas La accioacuten eficiente de Dios comunica los grados de ser maacutes o menos perfectos seguacuten el orden de la sabiduriacutea eterna30 La ejemplaridad regula entretanto el campo de las formas y de lo inteligible en fun-cioacuten del accionar creador En relacioacuten con esto Doolan aduce que si un ejemplar representa una idea productiva su causalidad implica a la vez el rol que juega la causalidad tanto eficiente como final porque todo ejemplar debe mover primero la intencioacuten del agente para que eacutel produzca su propia obra31 Dios es causa de los seres no soacutelo por su poder (potestas) sino tambieacuten por su entendimiento (scientia) y volun-tad (voluntas)32 Siendo el gran artiacutefice del universo Eacutel disentildea su obra de acuerdo con el arquetipo de cada cosa asiacute como el artista forja su obra seguacuten la idea concebida por su mente33

Tomaacutes de Aquino arguye que es necesario admitir en el intelec-to divino una muchedumbre de ideas que estaacuten presentes en Dios a modo de principios ejemplares y operativos de los distintos seres34 No toda razoacuten entendida por un intelecto es una idea o una forma ejem-plar sino tan soacutelo aquella concepcioacuten que propicia el surgimiento de un efecto a modo de una imitacioacuten de lo entendido35 De modo que

29 Cf S Th I q 104 a 1 sol30 Cfr S Th I q 44 a 3 sol31 Cfr G T Doolan Aquinas on the Divine Ideas as Exemplar Causes (Washington The Catholic University of America Press 2008) 56-5932 Cfr De Pot q 3 a 1 S Th I q 14 a 8 q 19 a 4 q 45 a 6 sol33 Cfr De pot q 3 a 4 ad 9 ldquoEt hoc dicitur uno modo in quantum res creatae imitan-tur suo modo ideam divinae mentis sicut artificiata formam quae est in mente artificisrdquo34 Cfr S Th I q 15 a 2 sol35 Cfr In De div nom V lect 3 ldquoDeus enim etsi sit in essentia sua unus tamen intelli-gendo suam unitatem et virtutem cognoscit quidquid in eo virtualiter existit Sic igitur cognoscit ex ipso posse procedere res diversas huiusmodi igitur quae cognoscit ex se posse prodire rationes intellectae dicuntur Non autem omnes huiusmodi rationes exemplaria dici possunt exemplar enim est ad cuius imitationem fit aliud non autem omnia quae scit Deus ex ipso posse prodire vult in rerum natura producere illae igitur solae rationes intellectae a Deo exemplaria dici possunt ad quarum imitationem vult res in esse producere sicut producit artifex artificiata ad imitationem formarum artis

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las ideas divinas pueden ser comprendidas bajo la categoriacutea formal de ldquocausacioacutenrdquo36 al ser modelos que principian la produccioacuten de las cosas que Dios crea ad extra como semejanzas de su misma natura-leza El entendimiento divino no conoce por otra especie que por su esencia que es semejanza de todos los seres Pero esto no supone que en Dios haya composicioacuten sino la determinacioacuten del acto simple de su conocimiento bajo una ratio o modalidad especiacutefica Puesto que Dios entiende el propio orden de semejanza que cada criatura guarda con Eacutel se infiere que las rationes de las cosas no se distinguen realmen-te en el entendimiento divino sino en cuanto que Dios al conocerse conoce tambieacuten los muacuteltiples modos con que las cosas se pueden asi-milar a su bondad En consonancia con ello Eacutel concibe la idea de una multiplicidad de seres subsistentes sin la necesidad de ir a lo exterior para conocer esa totalidad puesto que aprende la multitud de los se-res mediante una sola especie inteligible que es la esencia divina y mediante una uacutenica intencioacuten que es su verbo o sabiduriacutea37

Asimismo se emplea la palabra idea para nombrar la esencia de Dios como la causa ejemplar que las criaturas imitan En otros pasajes de su obra apelando a la autoridad del Pseudo Dionisio38 Tomaacutes sentildeala que la creacioacuten puede ser vista como una revelacioacuten de parte de Dios una suerte de divina discretio en una multiplici-dad de efectos La causa divina se propaga y multiplica en virtud de una semejanza que permite la participacioacuten de las criaturas en las perfecciones que ellas reciben de la divina bondad39 Con todo eacutel aclara que la esencia de Dios permanece como tal imparticipada e incomunicada40 pues las criaturas no son el resultado de una di-

quas mente concepit quae etiam artificialium exemplaria dici possuntrdquo36 Cfr In V Metaphysicorum lect 2 n 2 ldquoAlio modo sicut extrinseca a re ad cuius tamen similitudinem res fieri dicitur et secundum hoc exemplar rei dicitur formardquo37 Cfr S c G I cp 51-53 S Th I q 15 a 3 sol38 Cfr Eacute des Places ldquoLa theacuteologie neacutegative du Pseudo-Denys ses anteacuteceacutedents platoniciens et son influence au seuil du Moyen Agerdquo in E-A Livingstone Studia Patristica XVII (Oxford New York Toronto Sydney Paris Frankfurt Pergamon Press 1982) 81-92 Eacute Jeauneau en su Neacuteoplatonisme et Philosophie Meacutedieacutevale (Turnhout Brepols 1997) sostiene que en el mundo latino el desarrollo de la tradi-cioacuten neoplatoacutenica cristiana presenta un punto de inflexioacuten con la recepcioacuten del cor-pus areopagiticum Los textos del Pseudo Dionisio son los auteacutenticos promotores del neoplatonismo en Occidente sin cuya mediacioacuten lo maacutes genuino del neoplatonismo ateniense en particular del de Proclo no habriacutea sobrevivido despueacutes del cierre de la Academia por Justiniano en 529 39 Cfr Vernier ldquoLrsquoexemplarisme divin et la diffusion de lrsquoecirctrerdquo Theacuteologie et Meacutetaphysiquehellip pp 205-22840 Cfr In De div nom c 2 lect 4

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ferenciacioacuten de la esencia divina en muacuteltiples partes Siguiendo el hilo de esta consideraciones se advierte que el efecto no participa directamente de la causa sino antes bien de una semejanza que per-mite la relacioacuten entre ambos Si se dice que las criaturas proceden a traveacutes de la participacioacuten de Dios ello no significa que la causa sea participada directamente por aquellas por el hecho de que la crea-cioacuten no denota una expansioacuten o liberacioacuten de la esencia divina en la multiplicidad de seres que conforman el mundo Puesto que ninguna criatura puede recibir la totalidad de la semejanza divina uacutenica e indivisa cada efecto posee siquiera una semejanza disminuida de su causa41 Por consiguiente esta semejanza se multiplica y diversifica en una muchedumbre de efectos cada uno de los cuales porta una semejanza singular de ese poder infinito42

La multiplicidad de los seres se funda por tanto en la esencia divi-na propiamente dicha toda vez que Dios al conocerse a siacute mismo con su propio entender subsistente conoce a la vez los muacuteltiples modos en que es susceptible de ser imitado por otros seres que no son su propio ser sino que lo tienen por participacioacuten En este sentido el ejemplaris-mo divino argumenta a favor de las nociones tanto de alteridad como de composicioacuten entitativas43 La participacioacuten supone tambieacuten grados y una cierta taxonomiacutea que fija el orden de la sabiduriacutea divina44 pues en ella estaacute unido lo que en las criaturas se da separado45 En la medida en que concibe su esencia como imitable el intelecto divino es el ejemplar suficiente de la jerarquiacutea que rige en el mundo ya que conoce la per-feccioacuten infinita de su esencia bajo todos los aspectos en que puede ser objeto de imitacioacuten por el resto de los seres

C CREACIOacuteN Y CAUSA FINAL (DIVINA VOLUNTAS)Si la causalidad eficiente estaacute determinada por el orden que fija la sabiduriacutea divina su dinamismo se identifica con el fin de la creacioacuten La determinacioacuten del orden final de la naturaleza requiere de un prin-cipio inteligible primero que conoce el fin y dirige cada cosa hacia

41 Cfr In Sent I d 22 q 1 a 2 sol ldquonulla tamen creatura potest recipere illam perfectionem secundum illum modum quo in Deo estrdquo42 Cfr In De div nom c 5 lect 2 c 2 lect 343 Cfr J F Wippel ldquoThomas Aquinas on the Distinction and Derivation of the Many from the One A Dialectic between Being and Nonbeingrdquo The Review of Metaphysics 38 nordm 3 (1985) 563-59044 Cfr Sap 11 21 ldquoomnia in numero et pondere et mensura disposuistirdquo Se sigue la ed de A Colunga y L Turrado Biblia Vulgata Madrid BAC 194645 Cfr S Th I q 47 a 1 sol ldquobonitas quae in Deo est simpliciter et uniformiter in creaturis est multipliciter et divisimrdquo

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la consecucioacuten de esa plenitud Tal es el cometido del a 4 Dios obra para constituirse a siacute mismo en fin de todo lo que crea De resultas de este planteo toda la creacioacuten estaacute activamente orientada hacia la bon-dad suprema pues el fin uacuteltimo de la eficiencia divina no es hacer seres seguacuten el orden determinado por la sabiduriacutea El fin de la creacioacuten estriba antes bien en la conduccioacuten de cada ente seguacuten la medida de su ser a la asimilacioacuten de la bondad divina46 Del mismo modo no basta que la criatura posea una forma que le confiere dignidad por el hecho de existir Ella estaacute enriquecida tambieacuten por un dinamismo cuya finalidad consiste en llevar a plenitud la semejanza de que goza con respecto a Dios En el caso de las criaturas espirituales y con mayor razoacuten del hombre la semejanza se realiza mediante la unioacuten personal inteligente y amorosa con la bondad de Dios

Dios es bueno puesto que es el objeto de la tendencia universal de todo ser Pero ese deseo presupone el gesto gratuito de la causalidad eficiente de Dios manifestado primordialmente en la creacioacuten en la diversidad de los seres y en el gobierno divino del mundo Si se da una tendencia de toda criatura hacia Dios en siacute mismo mdashy en esto consiste formalmente la bondad divinamdash es porque Dios se ha comunicado previamente a todos daacutendoles el ser y llamaacutendolos a participar se-guacuten su naturaleza de la semejanza con el ser divino47 La finalidad espiritual de la creacioacuten es la expresioacuten maacutes acabada del beneplaacutecito de Dios De modo que la libertad de la criatura frente al llamamiento divino al que puede responder personalmente expresa la semejanza maacutes honda que puede haber con la bondad creadora48

En otro orden de cuestiones seguacuten el meacutetodo seguido por Tomaacutes es pertinente mostrar de queacute manera la creacioacuten en su totalidad se refiere a cada una de las personas divinas Se tiene con ello una vin-culacioacuten clara de la teoriacutea trinitaria y de sus apropiaciones que se funda por cierto en la procesioacuten de las personas49 Con todo cabe aclarar que en sentido estricto la relacioacuten con la Trinidad concierne a las criaturas espirituales por el hecho de que soacutelo ellas logran una semejanza propia con Dios Dice Tomaacutes al respecto

Tambieacuten puede tomarse esta atribucioacuten en relacioacuten con los atributos esenciales Pues como dijimos anteriormente (q39 a8) al Padre se

46 Cfr Vernier ldquoLa creacuteation acte volontairerdquo Theacuteologie et Meacutetaphysiquehellip pp 181-20447 Cfr S Th I q 6 a 2 sol48 Cfr Te Velde ldquoThe threefold goodness of created beingrdquo en su Participation and substantialityhellip 21-3449 Cfr G Emery La Triniteacute Creacuteatrice (Paris Vrin 1995) chp XVI p 444 ss

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le apropia el poder que se manifiesta sobre todo en la creacioacuten atri-buyeacutendole por tal motivo al Padre el ser Creador Al Hijo se le apropia la sabiduriacutea por la que actuacutea el agente por medio del entendimiento y por eso se dice del Hijo que es por quien todo ha sido hecho Al Espiacuteritu Santo se le apropia la bondad a la que pertenece el gobierno de las cosas orientaacutendolas a sus debidos fines y la vivificacioacuten Pues la vida consiste en un cierto movimiento interior y el primer motor es el fin y la bondad50

Los efectos creados por Dios tienen su fundamento en la operacioacuten di-vina De alliacute la iniciativa no soacutelo por comunicarse a las criaturas que participan de su perfeccioacuten sino tambieacuten de sostenerlas y asistirlas en el desenvolvimiento de esa plenitud Esto se traduce en la afirmacioacuten de que la potestad divina es causa rerum por su intelecto y voluntad en la medida en que el Padre ha creado por su Verbo o sabiduriacutea que es el Hijo y por su Amor que es el Espiacuteritu Santo51 Eacutel no depende de las realidades creadas sino que es la medida de tales realidades Si la potestas se vincula con la causalidad eficiente la scientia se determina como fuente ejemplar autoacutenoma de todas las realidades creadas que reciben la existencia y se organizan seguacuten el saber creador de Dios En el plano de la voluntas Tomaacutes niega por lo demaacutes toda coaccioacuten del beneplaacutecito divino con respecto a las criaturas Dios decide la crea-cioacuten de los seres por una inclinacioacuten de orden espiritual que no obe-dece a necesidad alguna de naturaleza u objeto52 La expresioacuten directa de esta gratuidad del conocimiento y del querer divinos en relacioacuten con las criaturas es sin duda el caraacutecter intuitivo e inmediato de la ciencia y de la voluntad divinas en un acto uacutenico Dios se conoce y conoce las participaciones concretas de su ser a las que da o daraacute la existencia Igualmente en un solo acto Dios se ama a siacute mismo y ama todas las cosas53

50 Cfr S Th I q 45 a 6 ad 2 ldquoPotest etiam huius attributionis communis ratio accipi ex appropriatione essentialium attributorum Nam sicut supra dictum est pa-tri appropriatur potentia quae maxime manifestatur in creatione et ideo attribuitur patri creatorem esse Filio autem appropriatur sapientia per quam agens per inte-llectum operatur et ideo dicitur de filio per quem omnia facta sunt Spiritui sancto autem appropriatur bonitas ad quam pertinet gubernatio deducens res in debitos fines et vivificatio nam vita in interiori quodam motu consistit primum autem mo-vens est finis et bonitasrdquo51 Cfr S Th I q 45 a 6 sol ldquoDeus est causa rerum per suum intellectum et vo-luntatem [hellip] Unde et Deus Pater operatus est creaturam per suum Verbum quod es Filius et per suum Amorem quod est Spiritus Sanctusrdquo52 Cfr S Th I q 19 aa 3-553 Cfr S Th I q 14 a 5 sol q 19 a 5

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A MODO DE CONCLUSIOacuteNDe lo dicho cabe afirmar que la nocioacuten de causalidad conlleva una ana-logiacutea positiva entre Dios y la criatura espiritual54 Esta relacioacuten es la base para una expresioacuten de la operacioacuten divina en teacuterminos de poten-cia saber y voluntad La ventaja de este correlato analoacutegico consiste en poner de manifiesto el caraacutecter intelectual y libre de la comunicacioacuten de la bondad divina En virtud de su trascendencia Dios es causa incau-sada atrae hacia siacute de acuerdo con el beneplaacutecito de su sabiduriacutea Se reconoce que el dinamismo creador de la operacioacuten de Dios comporta los siguientes acaacutepites (a) la simplicidad de la potencia divina que es causa eficiente y perfeccioacuten absoluta de modo que todas las demaacutes rea-lidades dependen de esta causa (b) la consecuente jerarquiacutea de los entes que se distinguen seguacuten la medida de la sabiduriacutea divina y pueblan el universo mediante una escala de grados de perfeccioacuten de ello se sigue la composicioacuten interna de los entes pues lo que existe por participacioacuten tiene algo que lo asemeja a su principio y tiene tambieacuten algo que lo hace diferir de eacutel por uacuteltimo (c) el designio o iniciativa libre de la voluntad divina para comunicar su bondad al resto de los seres55

iquestCuaacutel es entonces el sentido completo de la q 44 cuyo entramado semaacutentico se acaba de analizar En primer lugar descubrir el punto de vista teoloacutegico para enfocar el estudio de la creacioacuten a la luz de la contemplacioacuten divina El tema unitario de la causa total del universo asiacute como el de sus correspondientes modalidades son los toacutepicos maacutes relevantes La perspectiva definida por la eficiencia descubre primero la potencia de Dios En este punto el tema de la produccioacuten implica la do-nacioacuten eficiente del ser como obra primordial del poder divino Luego el abordaje de la ejemplaridad descubre el toacutepico de la distincioacuten de las criaturas por el hecho de que la sabiduriacutea divina se comporta como orden y medida de los seres Por uacuteltimo el cariz concerniente a la fina-lidad descubre la atraccioacuten universal de la bondad de Dios principio de gobierno de las criaturas y fin deseado por el Creador En definitiva la q 44 constituye un texto breve pero denso pues reuacutene las tres catego-riacuteas principales de la creacioacuten en concordancia con las operationes Dei A fin de cuentas se logra un esquema satisfactorio para la exposicioacuten de la doctrina tomasiana cuya coherencia interna se organiza en torno a la iniciativa del poder divino y a la participacioacuten causal Para concluir el siguiente cuadro comparativo ofrece una siacutentesis de las categoriacuteas excogitadas en el curso del presente trabajo

54 Cfr C Fabro ldquoCausalitagrave partecipazione e analogiardquo en su Partecipazione e causa-litagrave secondo Tommaso drsquoAquino (Roma EDIVI 2010) 469 ss (Opere complete vol 19)55 Cfr L-B Geiger ldquoParticipation et creacuteationrdquo en su La participation dans la philo-sophie de S Thomas drsquoAquin (Pariacutes Vrin 1942) 377-398

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De creatione (S Th I)

De productione(qq 44-46)

De distinctione(qq 47-102)

De gubernatione(qq 103-119)

Perspectiva causal Causa efficiens (q 44 aa 1-2)

Causa exemplaris (q 44 a 3)

Causa finalis (q 44 a 4)

Operationes Dei Potestas Scientia Voluntas

Apropiacioacuten de la persona divina

Padre Verbo Espiacuteritu Santo

Atributos de la procesioacuten entitativa

ldquoRelatio quaedam ad Deum cum novitate essendirdquo (De pot q 3 a 3 sol)

Jerarquiacutea composicioacuten Designio beatitud

Correlato neoplatoacutenico μονή(τὸ ἕν τὸ ἀγαθόν)

πρόοδος (νοῦς ψυχή)

ἐπιστροφή (siacute mismo ἡμεῖς καθορᾶν)

Etapas de la vida espiritual () [hipoacutetesis de indagacioacuten para el futuro]

Conversioacuten vida praacutectica(eacutetica)

Contemplacioacuten de las realidades segundas(fiacutesica)

Contemplacioacuten de las realidades primeras (epoacuteptica unioacuten miacutestica)

56 57 58 59

Nota bene el elenco de referencias bibliograacuteficas corresponde a los tiacutetulos que han sido citados en las sucesivas notas a pie de paacutegina

56 Cfr W Beierwaltes Proklos Grundzuumlge seiner Metaphysik (Frankfurt a M Klostermann 1965) 119 ss Proclo Elementos de teologiacutea ed y trad de J M Garciacutea Valverde (Madrid Trotta 2017) III20 p 48 se sigue la ed de E R Dodds Proclus The Elements of Theology (Oxford Clarendon Press 19632)57 Cfr Plotino I 1 10 5-15 7 16-18 ldquoalliacute donde estaacute principalmente nuestro siacute-mis-mo [hellipque] preside desde arriba al viviente (ἔνθα δὴ ἡμεῖς μάλιστα [hellip] ἄνω ἐφεστηκότες τῷ ζῴῳ)rdquo se sigue la ed minor de P Henry amp H-R Schwyzer Plotini opera (Oxford University Press vol 1 1964 vol 2 1977 vol 3 1982) Mordf I Santa Cruz ldquoEl lsquocuidado de siacutersquo Plotino lector del Alcibiacuteades I de Platoacutenrdquo Cuadernos de filosofiacutea 59 (2012) 85-10058 Cfr VI 9 9 1 III 8 8 1-29 mi ldquoPlotino y el problema de la unificacioacuten del alma con el principio primerordquo Cuadernos salmantinos de filosofiacutea 47 (2020) pp 451-47959 Cfr P Hadot iquestQueacute es la filosofiacutea antigua trad por I E Cazenave Tapie rev teacutecnica de Mordf I Santa Cruz (Meacutexico FCE 1998) 170-172 La filosofiacutea como forma de vida Conversaciones con Jeannie Carlier y Arnold I Davidson trad de Mordf Cucurella Miquel (Barcelona Alpha Decay 2009) R Peretoacute Rivas ldquoEl conocimiento y la aten-cioacuten de siacute en Joseacute Hazzayardquo Anales Valentinos 8 (2017) 353-362

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LA LECTIO DIVINA EN EL PENSAMIENTO DE ANSELMORicardo O Diacuteez

INTRODUCCIOacuteNLos cuatro tomos de ldquoExeacutegesis Medievalrdquo de H de Lubac abren para el tema de estas jornadas un amplio horizonte de inteleccioacuten1 Es un arduo trabajo que sobrevuela toda la Edad Media aportando ricos as-pectos de los Cuatro sentidos de la Escritura Sin embargo la visioacuten que presenta de Lubac es a mi entender una generalidad que pierde los matices que diferencian a cada pensador Para mostrar una forma en que esta exegesis se ha concretado voy a seguir algunos escritos de San Anselmo de Aosta e intentar esbozar el modo en que su pensa-miento actualizoacute esta rica y fecunda herencia Estructuro mi exposi-cioacuten con los escalones de la Escala de los monjes

1) LECTIO MOVIMIENTO RECEPTIVOCada hombre recibe algo uacutenico que lo va constituyendo en lo que es La recepcioacuten se indica en esta cita de La Epiacutestola sobre la Encarnacioacuten del Verbo

1 de Lubac Henri Exeacutegegravese Meacutedieacutevale Les quatre sens de LacuteEcriture Aubier Pariacutea 1959-1961

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Ricardo O Diacuteez

Pues quien no creyese no haraacute experiencia y el que no fuese experto no conoceraacute Pues cuanto la experiencia supera a la cosa escuchada tanto vence al conocimiento del oyente la ciencia por experiencia2

El orden receptivo es aquiacute creencia escucha y experiencia Anselmo condiciona el entender con Is 7 9 diciendo si no creyese no entende-riacutea3 La creencia es la confianza que se recibe en la cultura que nos acoje e instala en un mundo En ella dice Ortega y Gasset vivimos nos movemos y somos4 El nintildeo solo puede confiacutear tiene una confian-za sacral del origen que la vida pone en duda y llama a probar la fe Todo hombre es creacutedulo y seguacuten su creencia entiende porque entender supone confiar Anselmo desconfiacutea del ser humano5 cree en Cristo porque es el uacutenico que puede sacar al hombre de la miseria del peca-do Esa confianza la expone entre otros lugares en los parrafos 5 y 6 del cap I del Proslogion buscando la liberacioacuten del mal sentildealada en los 2 anteriores La prueba es experiencial como probar una comida y llama a confiar en estas palabras pedid y recibireis para que vuestro gozo sea pleno6 Este escrito que para Anselmo no merece el nombre de libro aconseja experimentar la verdad de esta frase

Sobre el sistema credencial dos recepciones completan el primer escaloacuten

1) el conocimiento del oyente se da por la recepcioacuten de palabras imaacutegenes signos que mediante los actos de leer ver y escuchar sig-nifican algo Lo recibido estaacute mediado por una significacioacuten que le posibilita al hombre seguacuten su creencia entender algo El mundo de signos es inmenso es el dominio donde mejor nos movemos y quien nada en eacutel corre peligro de ahogarse Radica ahiacute la informacioacuten que usamos para conectarnos para crear ilusiones fantasiacuteas y saberes con los que vivir y evadirnos de lo real creando mundos artificiales que son simulacros de vida Nuestro autor distingue la palabra huma-na de la divina Eacutesta deviene en las Sagradas Escrituras que narran la creacioacuten y el itinerario histoacuterico del Verbo y en la realidad vivida donde el decir de Dios se hace creacioacuten personal al mostrarse a quien cree en siacute mismo y en las cosas que encontramos y nos encuentran

2 Anselmo Epiacutestola sobre la Encarnacioacuten del Verbo T I pag 692-694 BAC Madrid 19523 Anselmo Proslogion cap 1 T I pag 366 BAC Madrid 19524 Ortega y Gasset Joseacute Ideas y Creencias pgaacuteg 10 Rev de Occidente Madrid 19595 El abad de Bec desconfiacutea del hombre por Jer 175 Maldito el hombre que en el hombre confiacuteahellip6 Estas palabras de Cristo son citadas en el cap XXVI del Proslogion

La lectio divina en el pensamiento de Anselmo

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2) la ciencia por experiencia esta recepcioacuten se produce por el con-tacto con las cosas que nos rodean Este saber maacutes que ir a las cosas mismas es un dejarlas advenir Dice Heidegger

Tener una experiencia con algo ya se trate de una cosa de un hombre o de un dios eso quiere decir dejarla venir sobre nosotros que nos alcance que nos caiga encima que nos derribe y que nos transforme7

Por la experiencia lo que habitamos nos cae encima no es nuestro dominio y toca nuestra sensibilidad Dejar venir algo es derribar lo co-nocido para que nos alcance y transforme lo que acontece Pero para Anselmo no da lo mismo que se trate de una cosa de un hombre o de un dios Los entes develan su verdad la experiencia de Dios la revela y consiste en un encuentro no humano que se da en el mundo sin ser del mundo Por esa revelacioacuten que no depende del hombre prueba y afirma la fe recibida de oiacutedas

Creer oiacuter y experimentar son recepciones que se guardan en la memoria y constituyen la materia que permite obrar Maacutes auacuten so-mos lo recibido que nos llega viviendo y seguacuten lo creiacutedo acontece el saber de oiacutedas y de experiencia Recepciones que son presencias que permiten obrar hablar y encontrarnos con quienes han recibido algo distinto

En estos usos de la lectio se puede distinguir el sentido literal cuando se interpretan los signos que se pueden escuchar o ver y el sentido histoacuterico que no es para Anselmo una narracioacuten de lo acon-tecido sino un sentir experimentar las cosas los hombres y al mis-mo Dios cuando se revela daacutendose a conocer Estos sentidos transitan constantemente en nuestro pensador y cada uno los recibe como ma-terial necesario para meditar

2) MEDITATIO MOVIMIENTO EN LA INTIMIDADLa meditacioacuten es rumiar (ruminatio) un volver activamente con el pensamiento sobre lo retenido en la memoria y proponer actos que tendraacuten consecuencias en el porvenir porque planifican la existencia

La meditacioacuten discierne en el material recibido la verdad y la mentira el bien y el mal la justicia y la injusticia En su ejercicio interpreta las palabras y recibe las experiencias de la esencia de las cosas y del obrar libre de los hombres8

7 M Heidegger Acheminement vers la parole (1959) Paris Gallimard 1976 p 143 [GA 12 S 149]8 Tomo aquiacute palabras como signos al antildeadirle toda obra humana significante con imaacutegenes y gestos

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Por la interpretacioacuten de las palabras el que medita comprende entiende y discerne lo que se dice El uso del lenguaje es una accioacuten que se completa con otras que los hombres necesariamente deben ac-tuar9 El capiacutetulo II del DV se ocupa de la verdad de la enunciacioacuten en dos movimientos opuestos uno de las cosas a las palabras dando sentido otro significando hacia donde se debe dirigir la mirada en la realidad Seguacuten estas direcciones el enunciado tiene dos verdades el sentido recibido de lo real y el significado que indica a queacute nos re-ferimos Si el enunciado tiene sentido y se entiende es verdad pero miente si significa no ser lo que es o ser lo que no es Si no coinciden sentido y significacioacuten la lengua engantildea y el discernimiento la distin-gue del lenguaje que significa algo verdadero10

Las cosas naturales expresan la esencia recibida del Creador Son siempre verdaderas y no engantildean al hombre Si los sentidos corpora-les muestran

hellipal bastoacuten intacto que al ser sumergido en el agua aparece como rotohellip la falta no estaacute en los sentidos que nos comunican lo que pue-den porque no han recibido poder para maacutes sino del juicio de nuestro espiacuteritu que no distingue bien lo que pueden o deben dar los sentidos11

Las cosas naturales muestran lo recibido de la Suma Verdad12 Percepcioacuten rescatada por Anselmo en la definicioacuten de verdad rectitu-do mente sola perceptibile13

Las acciones humanas no son siempre verdaderas o justas La justicia es definida como rectitudo voluntatis propter se servata14 La rectitud o verdad habita en la voluntad sin ser ideacutentica o propiedad de ella y se conserva solo por la misma rectitud Anselmo no confiacutea en el hombre y por eso la justicia depende de que cada uno se deje obrar por aquello que le ha sido dado para conservar siempre y que puede abandonar si obra por propia iniciativa En sus actos el indi-viduo juega su destino Las acciones surgen del ejercicio volitivo y para Anselmo la opcioacuten decisiva es obrar o dejarse obrar actuar por propia iniciativa o entregarse a la accioacuten justa que edifica en noso-tros la Justicia Acciones del querer libre que el pensamiento sugiere

9 Cf cap II del De Veritate (DV)10 Cf para el buen uso de la lengua el De Grammatico (DG)11 DV cap VI12 Cf DV Cap VII13 DV cap XI14 Anselmo DV cap XII

La lectio divina en el pensamiento de Anselmo

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mostrando el mejor modo de obrar y entre los actos posibles la vo-luntad decide queacute y coacutemo actuar En el contexto volitivo excedemos la meditatio hacia la oratio en su sentido moral

Antes de pasar al escaloacuten siguientes veamos la movilidad que a semejanza de la vida tiene para Anselmo el pensamiento Para dina-mizarlo recurre a la imagen de un quiasmo entre sentido y signifi-cacioacuten15 Por ese entrecruzamiento el saber se mueve entre la expe-riencia y la escucha las cosas y las palabras La realidad da sentido otorgando poder al lenguaje para significar algo verdadero El hombre puede desoiacuter el sentido escondiendo en una forma correcta las oscu-ras intenciones del que habla16

Entre el sentido de verdad recibido por donacioacuten y la significa-cioacuten de lo que se expresa se encuentra el cruce del quiasmo El centro es una palabra que indica deiacutecticamente hacia las cosas el nombre La denominacioacuten es un signo hacia donde toda la gramaacutetica se dirige y con el que se indica a algo o a alguien hacia donde debemos dirigir la mirada El sustantivo comuacuten y propio17 es la palabra que identifica un individual concreto La identidad se describe entre una realidad que se presenta singular y particular y un lenguaje que la nombra desde su universalidad La palabra es siempre inadecuada y debe ser constantemente corregida A esta dimensioacuten horizontal del nombre Anselmo agrega una vertical que permite ejercer la palabra hacia los otros buscando el diaacutelogo y el encuentro Entre el horizonte del pensar y la vertical del encuentro se dibuja la imagen de la cruz18 La horizon-talidad posibilita la meditatio la verticalidad la oratio hacia los otros y hacia Dios constituyendo el tercer escaloacuten de la escala de los monjes

3) ORATIO MOVIMIENTO ASCENDENTELa oratio no se limita a las palabras antes bien relacionada con el sentido moral indica toda accioacuten humana Decir algo es un acto entre otros que edifica la existencia que cada uno debe realizar En Anselmo sigue el sentido vertical que hemos descubierto en la cruz que centrada en el nombre hace posible el diaacutelogo y el encuentro En imagen de la cruz dijimos el horizonte del pensamiento se mueve en el quiasmo que se dibuja entre las cosas y las palabras En esa fi-gura hay dos direcciones contrarias el sentido que la realidad aporta

15 Cf los uacuteltimos tres capiacutetulos del DG16 Cf cap II del DV17 Habriacutea que agregar aquiacute la denominacioacuten de Jesuacutes de Fil 2 9 Por lo cual Dios tambieacuten le exaltoacute y le dio un nombre que es sobre todo nombre 18 Cf Si hay Dios iquestquieacuten es

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a los signos y la significacioacuten que puede indicar con el lenguaje lo que es El nombre es el centro del quiasmo que en constante mo-vimiento sintetiza la gramaacutetica y la existencia concreta de alguien que se identifica por aquello que lo denomina El pensamiento crece recorriendo ese dibujo aprehendiendo y reteniendo lo que se dice y lo que se ve A esta horizontalidad se le antildeade en la figura de la cruz muy cara a Anselmo la verticalidad que a traveacutes del nombre hace posible el diaacutelogo y el encuentro

Un abanico de posibilidades se da entre el primer intercambio de palabras y el compartir vital Nombrar a alguien es pedirle res-puesta ponerlo en alerta para iniciar un diaacutelogo con la esperanza de un encuentro Cuando comenzamos a hablar con otro le damos el nombre y escuchamos el suyo para saber coacutemo llamarnos La oratio es inicialmente ese llamado que se incrementa configurando mun-dos de palabras cuando nos dedicamos tiempo A medida que el en-cuentro crece aumenta el conocimiento la atraccioacuten el intereacutes la dedicacioacuten la entrega y el encuentro se orienta hacia el amor Los pasos se profundizan y pueden crecer hasta querer compartir y dar la vida por el otro Sin embargo todo encuentro tiene sus contra-tiempos y estaacute siempre amenazado por la rutina el aburrimiento la traicioacuten el engantildeo la mentira que pueden conducir al odio entre los que alguna vez se encontraron Cuando la distancia aparece se buscan nuevos acompantildeantes Todo hombre necesita de los otros pero seguacuten sea la tolerancia disposicioacuten creatividad puede habitar maacutes cerca o de la soledad que separa o de la apertura que comuni-ca Sin embargo la ldquoultima solitudordquo se mantiene como un anuncio que manifiesta que los encuentros definitivos no son posibles en el tiempo Anselmo antildeora esa plenitud que adquiere expresioacuten en los tres uacuteltimos capiacutetulos del Proslogion donde se da entre los hombres la alegriacutea incrementada por la presencia de los elegidos en la perfecta caridad y el gozo de todos en unioacuten con Dios de la perfecta felicidad a la que estamos llamados

En la diversidad que se juega entre el amor y el odio la oratio se puede dirigir hacia un semejante o hacia el Creador La alteridad es siempre vertical y jeraacuterquica Los diferentes que se encuentran habi-tan entre las palabras y las cosas viendo aquello que edifica sus pen-samientos y orienta sus acciones Entre lo que se recibe por signos y lo que se encuentra transitando la vida se ejerce la posibilidad de incrementar los encuentros o desecharlos de dejarlos orientar por la verdad y la justicia o querer apropiarse de lo dado Lo recibido nunca es en propiedad sino para edificar la unidad entre el bien para miacute y el bien para el otro Seguacuten el modo en que el hombre usa lo recibido jue-ga su destino y orientar hacia la beatitud es una de las preocupaciones

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de Anselmo en sus escritos Desde los primeros libros hasta el uacutelti-mo quiere indicar coacutemo conviene obrar para alcanzar la felicidad Intentemos sintetizar lo que edifica al hombre como justo y bueno

Los encuentros de la oratio se construyen o destruyen mediante actos que surgen del querer En la definicioacuten de justicia la rectitud habita en la voluntad pero no se identifica con ella Solo en Dios y en las creaturas glorificadas se hacen uno y esa es la semejanza definitiva que lo creado alcanza con su Creador Para Anselmo el hombre no es semejante a Dios creando sino obrando justamente En la gloria vo-luntad y rectitud se unen y la creatura no puede pecar maacutes Su impe-cabilidad se concreta en que cualquier cosa que quiera es justa y nada puede querer que sea injusto La condicioacuten de los aacutengeles buenos y de los hombres glorificados es la identidad entre querer y justicia que los hace semejantes a Dios Para Anselmo esa es la unidad definitiva de la perfecta felicidad que cumple la perfeccioacuten uacuteltima de la creatura En el De casu diaboli (DCD) esa unidad constituye la diferencia entre quienes quisieron ser semejantes a Dios por propia iniciativa es decir siendo creadores e imitando a quien hizo la creacioacuten y quienes acep-tando su condicioacuten de creados esperaron que el Creador cumpliera su plenitud unificando lo querido con lo deseado

La Justicia se inicia en la intimidad del corazoacuten La definicioacuten muestra una rectitud que habita la voluntad y se conserva en el obrar cuando el querer se somete a ella Ciertamente el hombre puede que-rer ayudar a otros pero esa ayuda no es justa si no sale de un corazoacuten puro que se deja conducir Se pueden dar muchas cosas para quedar bien ante los demaacutes pero ese obrar no es justo sino vanidoso Su in-justicia radica en que no se hace para compartir el bien recibido sino para lucirse ante los demaacutes La Justicia solo se edifica amando la rec-titud es decir dejando que se conserve por siacute misma en el obrar que nace de la voluntad Desasimiento volitivo frente al maestro interior que nos conduce en un acto determinado a obrar justamente

Para que la voluntad como instrumento pueda actuar Anselmo introduce dos motivos motores afecciones que llevan al acto 1) la felicidad es un deseo que tienen todos los hombres nadie lo puede abandonar y es infinito porque anhela la plenitud uacuteltima a la que he-mos sido llamados ser como dioses 2) la justicia habita solo en aque-llos que la conservan es posible abandonarla y es un deseo limitado finito que modera la felicidad al mandato La alteridad de Dios y del hermano limitan el bien para miacute seguacuten y conforme lo exige el bien para el otro La diferencia entre estos motores se modifica en la eterni-dad donde la Justicia mostraraacute su verdadera dimensioacuten Su transfigu-racioacuten seraacute verla ideacutentica a la felicidad deseada constituyendo nuestro propio cumplimiento

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Cada acto es similar y puede adquirir dos modalidades el bien o el mal El bueno es justo y lleva hacia la luz el malo es injusto y al perder el camino digno para la creatura conduce a las tinieblas Todo acto tiene sus consecuencias uno edifica otro corrompe

Pongamos como ejemplo el pecado original El hombre estaba en el Paraiacuteso nada le faltaba y era justo No padeciacutea ninguna miseria y era feliz aunque no en plenitud porque no podiacutea comer del fruto del aacuterbol de la ciencia del bien y del mal Conociacutea el bien pero no sabiacutea del mal La felicidad teniacutea como liacutemite tener que obedecer el mandato divino sabiendo las consecuencias Esa limitacioacuten fue aprovechada por el tentador seguacuten los siguientes pasos 1) subrayoacute lo impuesto y lo amplioacute a todos los frutos 2) modificoacute la consecuencia ldquose os abriraacuten los ojos y sereacuteis como diosesrdquo Entre el pasado del mandato y el con-secuente futuro se da la alternativa presente El hombre comienza a dudar de las palabras del Creador creyendo lo que dice el tentador Pero las palabras no bastan el impulso debe salir de la intimidad El deseo de felicidad se impuso a la Justicia obediente y quisieron ser como dioses por si mismos felices por su acto Si en la accioacuten se elige querer alcanzar la propia felicidad por siacute mismo ese querer excede lo justo y pretende lo imposible lograr lo que la creatura no puede en absoluto por siacute mismo Ante la alternativa el querer escucha la seduccioacuten de la felicidad y obra injustamente trayendo consecuencias personales y sociales Individualmente fueron condenados a padecer y a morir socialmente nacemos con la falta originaria que afecta a todo el geacutenero humano

Muchas sutilezas habitan para Anselmo en este acto 1) la fe-licidad obra maacutes allaacute de la justicia y la abandona 2) no se acepta la condicioacuten de creatura al querer cumplir por siacute mismo el deseo de ser feliz 3) se iguala el propio querer al del Creador ilusionado por crear-se a siacute mismo sin ninguna limitacioacuten 4) se cree que la semejanza con Dios es ser creador cuando lo propio es la identidad justicia-felicidad

En los aacutengeles que habitaban en la visioacuten divina hay para Anselmo algo maacutes grave una provocacioacuten Sabiacutea el aacutengel de su justicia pero no de la divina y con su acto puede haber querido saber en voluntad e intelecto como obrariacutea Dios frente al abandono de lo recibido como limitado y con el mandato de conservar Por ese acto uacutenico posible conoceriacutea lo que le faltaba saber coacutemo obraba la justicia divina Maacutes auacuten con esa obra la hybris del mal pudo haberlo llevado a imaginar que seriacutea en algo creador a semejanza de su hacedor y Dios de alguacuten modo creado por estar obligado a responder

Pero la respuesta divina interpretando el De casu diaboli fue maacutes simple y no se opuso al acto angeacutelico No hubo respuesta a la provocacioacuten antes bien les dio a todos los aacutengeles un nuevo don

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la transfiguracioacuten de la justicia Con esa donacioacuten vieron que lo re-cibido en la voluntad era la misma justicia divina que el nuevo don mostroacute siendo igual a la felicidad buscada En consecuencia los que la conservaron no pueden pecar maacutes porque han visto que lo recibido coincide con lo deseado los que quisieron abandonarla ya no pueden volver a tener lo que habiacutean recibido y perdieron la felicidad anhelada Son una pasioacuten inuacutetil un anhelo de ser feliz que nunca podraacute ser cum-plido El hombre en cambio por haber sido tentado por otro puede ser redimido por otro

Con la respuesta al pecado angeacutelico se manifiesta que Dios no condena antes bien por su infinita misericordia sigue donando El castigo al hombre en el Geacutenesis es para Anselmo un nuevo don que abrioacute el camino del sufrimiento que recorreraacute Jesuacutes mostrando que es mejor dar la vida que obrar injustamente y que la Gloria se alcanza mediante actos que aunque limitados por la justica son pasos hacia la felicidad La muerte final del tiempo otorga la visioacuten donde se transfigura lo recibido para conservar siempre y que nos ha sido dado por un Dios Padre que quiere compartir su Vida

4) CONTEMPLATIO MOVIMIENTO DESCENDENTELa contemplacioacuten se diferencia de la lectio por ser una recepcioacuten go-zosa de la meditatio por ser una visioacuten de lo que excede y de la ora-tio por ser la respuesta a un encuentro Consiste en una teofaniacutea por la que se puede contemplar las cosas divinas que se muestran a los que alcanzan el cuarto escaloacuten de la Escala de los monjes Como la visioacuten excede la palabra me voy a limitar a decir algo de la Verdad y la Justicia como fueron escritas por Anselmo Nombres que habriacutea que extender a todo aquello que atribuimos a la ipseidad divina Vida Sabiduriacutea Bondad Felicidad y cualquier cosa que es mejor ser que no ser19 Denominaciones que le damos a lo que no comprendemos por ser Dios Simple y Uno Nuestro pensamiento compuesto y muacuteltiple requiere de esos nombres para comprender y decir en su discurrir algo de lo que lo excede20

Limitado a la Verdad y la Justicia tomo como guiacutea el De Veritate un libro compuesto por XIII capiacutetulos que sigue las tres totalidades de la filosofiacutea hombre mundo y Dios En el primer capiacutetulo niega haber encontrado una definicioacuten de verdad en el Monologion y comienza su

19 Expresioacuten que se encuentra al final del Cap XI separando lo que se dice en pala-bras de lo que se muestra en la realidad divina20 Expresiones que culminan el lenguaje negativo en el cap XXI y corresponden al reconocimiento del uacuteltimo nombre dirigido a Dios anunciado en el cap XV ldquoeres mayor de lo que puede pensarserdquo

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buacutesqueda En el II se ocupa de la verdad de la enunciacioacuten En el ini-cio encuentra que la significacioacuten verdadera es necesariamente recta y usa la rectitud como sinoacutenimo de verdad Cinco capiacutetulos desarrollan en el hombre la verdad del enunciado el pensamiento la voluntad las acciones y los sentidos Del capiacutetulo VII al IX describe la verdad del mundo donde se muestra la esencia y la existencia de las cosas dividi-das en naturales y libres Los cuatro capiacutetulos finales se dedican a la Summa Veritate retomando los movimientos del capiacutetulo II dando las dos definiciones citadas y culminando con un giro de la verdad

Uno de los movimientos del capiacutetulo II es retomado en el X como causalidad La Suma Verdad causa la verdad de las cosas que se donan al pensamiento y a la palabra Esta recepcioacuten introduce en el XI la de-finicioacuten como rectitud que solo la mente puede percibir y la diferencia de la liacutenea recta que puede ser vista por el ojo Que se reciba niega que la verdad sea un constructo humano la pone fuera del hombre y del mundo y la presenta como una donacioacuten que hay que ver con los ojos de la mente

El cap XII retoma el segundo movimiento que responde al pri-mero en direccioacuten contraria Intentando ver la relacioacuten entre rectitud y justicia el discurso se centra en las acciones humanas El acto justo surge en la voluntad modifica el mundo y culminan en la luz de la Suma Verdad Ese desarrollo que se continuacutea en el DCD muestra que las acciones justas son obradas por la rectitud que se conserva solo por siacute misma Esta rectitud o verdad de la voluntad hace al obrar digno de alabanza El justo hace lo que debe no por el deber de ha-cerlo sino por amor a la misma rectitud De ahiacute surge la definicioacuten de justicia que hace de la obra buena una accioacuten de la rectitud que nos habita Solo la accioacuten motivada y obrada por la justicia hace el bien une a los hombres y llevar hacia la luz

Llegados al uacuteltimo capiacutetulo se produce un giro en la concepcioacuten de la Verdad La compara con el tiempo haciendo de la imagen una compantildeiacutea necesaria para el pensamiento Decimos que tenemos tan-tos antildeos para expresar que estamos en la temporalidad desde el diacutea en que nacimos Pero no poseemos el tiempo antes bien eacutel nos posee Algo semejante ocurre con la Verdad que es una y la misma Ella no es nuestra propiedad somos nosotros los que la habitamos e impropia-mente decimos cuando hablamos pensamos queremos o actuamos que tenemos verdad El hombre no es propietario ni del tiempo ni de la verdad uno nos porta en tanto contemporaacuteneos la otra nos contie-ne y se apropia de nuestro ser y de nuestras acciones cuando somos en algo verdaderos

Con este giro lo que se poseiacutea por la visioacuten del ojo de la mente o se actuaba por la justicia se hace un espacio donde habitar y crecer Los

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movimientos se aquietan Asiacute como el paso del tiempo puede aportar experiencia la verdad nos habituacutea con lo verdadero haciendo que lo percibamos con mayor sensibilidad y dejando que la justicia obre de modo recto es decir libre de nuestro caprichoso querer obrar y obrar-nos La accioacuten verdadera es justa y buena porque deja de asirse a lo propio mostrando que somos propiedad de la misma y uacutenica Verdad que no es diferente de la Justicia que nos habita

La Verdad es en primer lugar algo que solo la mente puede perci-bir en las cosas y en nosotros mismos Es un movimiento que se inicia en la Suma Verdad y que se da para ser percibido Movilidad que se inicia en un lugar que por su unicidad y mismidad contiene y reuacutene todo lo verdadero De otro modo la justicia es la que obrando maacutes allaacute de nuestros deseos nos hace posible querer algo justo Dejarnos obrar desde esa intimidad es el uacutenico modo en que hacemos lo bueno y verdadero Caso contrario si queremos hacer algo desde nosotros mismos solo podemos obrar lo malo mentiroso e injusto No es posi-ble en Anselmo un humanismo que no se sustente en lo divino ni un tiempo que no se sostenga en la eternidad

Descubrimos en los escritos anselmianos dos aacutembitos Uno que soporta y contiene la Verdad otro que impulsa y guiacutea la Justicia Ambos son lugares que exceden lo humano uno desde maacutes allaacute otro desde maacutes acaacute uno fuera del mundo otro dentro del corazoacuten Ambos son sin embargo lo mismo y se encuentra por asiacute decirlo dialogando entre siacute El fuera invita el dentro responde entablando un diaacutelogo con todo lo que es Podriacuteamos pensar este intercambio como una decla-racioacuten eterna entre el Padre y su Hijo donde las cosas son el mundo de palabras amorosas que uno dirige al otro y su respuesta Con esto la dimensioacuten de la cultura extiende la polaridad hombre-mundo a la del Padre-Hijo y entre ellos se encuentran los que dejaacutendose obrar pueden ser un sonido que el Creador dirige al uacutenico que puede escu-charlo en la intimidad humana porque no es creatura Entre ellos la creacioacuten sostenida por ese diaacutelogo amoroso se hace muacutesica compues-ta de sonidos y silencios presencias y ausencias consonancias y diso-nancias propios de los ritmos temporales que los contiene en unidad

A MODO DE CONCLUSIOacuteNPara concluir voy a rescatar los tres personajes que encarnan el pen-samiento en el Proslogion insensato creyente y elegido Ellos se ins-criben en la verticalidad de la cruz que se alza desde su arraigo en el corazoacuten del hombre

La primera encarnacioacuten recibe el nombre de insensato En La Epiacutestola sobre la Encarnacioacuten del Verbo vimos la secuencia de la re-cepcioacuten en Anselmo creer saber de oiacutedas y conocer por experiencia

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Este orden supone que el insensato no entiende porque no confiacutea en quieacuten para el creyente pueda sacarlo de su miseria Confiacutea de otra manera y es imposible inuacutetil y orgulloso pretender cambiar sus dioses con palabras21 La fe inicia la respuesta a Gaunilo al decirle me bastaraacute responder al catoacutelico El insensato dice en su corazoacuten repitiendo el Sal141 no hay Dios asociando su creer al saber de oiacutedas La creencia del insensato es distinta y en consecuencia no puede entender lo mis-mo que el cristiano por eso respecto de lo divino solo puede repetir sin experimentar

La segunda encarnacioacuten del pensamiento es el creyente Esta figu-ra padece la divisioacuten entre lo que su pensamiento sabe y el Dios que no siente22 A diferencia del insensato el creyente cree pero se le asemeja en que no tiene la quietud de quieacuten ha encontrado Su habitar es una lucha Su buacutesqueda usa el lenguaje afirmativo (cap II al XIV) y nega-tivo (cap XV al XXI) y en ese discurrir ve y se le oculta lo divino La meditatio como ejercicio del pensamiento no encuentra por siacute mismo lo que lo excede y la buacutesqueda solo puede hacerse efectiva como pe-dido Por eso el librito titulado Proslogion aconseja a los monjes que pongan a prueba su fe confiando en quien dijo Pedid y recibireacuteis para que vuestro gozo sea pleno23 A quien confiacutea Anselmo le asegura que si pide va a recibir y gozar lo recibido Eacutel ha experimentado ese gozo una noche y quiso compartirlo en este texto24 La prueba de la fe es hacer la experiencia para adquirir sabiduriacutea tener una certeza que nos hace en algo gozosos expertos Lo que se cree debe ser probado experimen-tado y confiar en quien ha pronunciado estas palabras implica esperar recibir lo que es imposible para el hombre y posible solo para Dios

La meditacioacuten del creyente se abre a la oracioacuten porque sabe que para conocer algo de lo divino no puede por siacute mismo sino solo por una revelacioacuten personal que lo haga experto El pensamiento para Anselmo tiene que ser orante porque meditar no alcanza es necesario pedir suplicar gritar para que se de a conocer lo que en siacute mismo nadie puede alcanzar El pensador tiene que desear y buscar amar y pedir con pasioacuten encontrar lo imposible para siacute y posible por Otro y con otros

21 La referencia al orgulloso como lo llaman algunos en el capiacutetulo III del Proslogion puede entenderse como esta imposibilidad que constituye el absurdo de quien pretende ponerse sobre Dios22 Cf Proslogion cap XIV23 Esta cita se encuentra en el uacuteltimo capiacutetulo del Proslogion y resume la intencioacuten de Anselmo en este escrito donde escribe su experiencia de haber recibido una noche lo que buscaba y le permitioacute escribir este libro24 Cf Proacutelogo del Proslogion y San Anselmo Lacuteoeuvre dacuteAnselmehellip T IX Eadmer L I 19 p 270-271

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El tercer y uacuteltimo modo de encarnarse el pensamiento muestra al elegido que es el que sabe y siente a Dios porque se le ha dado a conocer Ha hecho experiencia ha recibido respuesta ha tenido un encuentro que lo hace experto y por el que reconoce el final del libro de Job 425 Yo te conociacutea soacutelo de oiacutedas mas ahora te han visto mis ojos De manera similar a la vida de este personaje el pensar depara laacutegrimas y dolores hasta que por una revelacioacuten el gozo se hace pleno

El saber de Dios solo es posible porque se revela a la persona otor-gando nuevo sentido a las Escrituras y a la Vida a la Palabra escrita y a la experiencia existencial El elegido sabe porque creyoacute oyoacute y vioacute lo que no podiacutea por siacute mismo

Termino este intento de mostrar el modo en que Anselmo concre-toacute la Escala de los monjes con un paacuterrafo de una carta a Hugo recluso en Caen

Mi querido hermano Dios clama que el reino de los cielos estaacute a la venta Es tal este reino que ninguacuten ojo mortal puede contemplar ni oiacutedo escuchar ni corazoacuten representarse lo que ofrece de gloria y felicidad puedes sin embargo darte una idea Todo aquel que merezca poseerle veraacute realizadas en el cielo y en la tierra todas sus voluntades Tan grande seraacute en efecto el amor que uniraacute a Dios con aquellos que habitan junto a El y a los elegidos entre siacute que todos se amaraacuten mutuamente como se aman a siacute mismo pero cada uno amaraacute a Dios maacutes que a siacute mismo Por eso nadie querraacute alliacute otra cosa que la que Dios quiere lo que uno quiera todos lo querraacuten y lo que uno o todos quieran Dios lo querraacute tambieacuten De ahiacute que se cumpliraacuten todos los deseos de cada uno que se trate de siacute mismo o de los otros de la creacioacuten o de Dios mismo De esta manera todos seraacuten reyes y con toda perfeccioacuten puesto que realizaraacuten sus gustos particulares y todos como un solo hombre compartiraacuten con Dios la realeza queriendo todos la misma cosa y vieacutendola realizada Tal es el bien que Dios posee y clama desde lo alto de los cielos que le pone en venta

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ANALOGIacuteA COMO CLAVE EXEGEacuteTICA EN EL TIMEO DE CALCIDIO

Laura Carolina Duraacuten

CALCIDIO EL AUTORCalcidio es un autor difiacutecilmente identificable Su nombre aparece escrito de dos maneras diferentes en los manuscritos Chalcidius y Ca4lcidius1 Los intentos de establecer biografiacutea y datacioacuten se centran en la dedicatoria inicial del comentario dirigida a Osio Una subscrip-tio en algunos manuscritos ndashdel siglo XII momento de redescubri-miento del textondash afirma que Osio habriacutea sido obispo de Coacuterdoba y Calcidio su archidiaacutecono2 Waszink editor de la obra cuestionoacute esta informacioacuten pues las consideraciones leacutexicas y estilograacuteficas obliga-ban a datar la obra a fines del siglo IV o principios del V de modo que Osio entonces podiacutea ser identificado con un alto funcionario

1 Veacutease Bakhouche B (2011) (ed trad) Calcidius Commentaire au Timeacutee de Platon II vols Paris Vrin Tome I 72 Cf Somfai A (2002) ldquoThe Eleventh-Century Shift in the Reception of Platorsquos lsquoTimaeusrsquo and Calcidiusrsquos lsquoCommentaryrsquordquo Journal of the Warburg and Courtauld Institutes 65 1-21

Instituto de Filologiacutea Claacutesica FFy L UBA

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imperial activo en Milaacuten alrededor de 3953 En definitiva las discu-siones no permiten establecer la identificacioacuten ni de Calcidio ni de Osio de ahiacute que su ubicacioacuten cronoloacutegica solo puede ser reconstruida sobre la base del contenido filosoacutefico de la obra tiacutepica del cuarto siglo occidental como sentildeala Moreschini4 La cuestioacuten sobre el cristianismo de Calcidio ha sido asimismo largamente discutida por las escasas referencias a textos biacuteblicos5

La obra consiste en una traduccioacuten de una seccioacuten de Timeo (17a-53c) y un extenso comentario (355 capiacutetulos) dividido en dos partes Temaacuteticamente la primera parte llega hasta la seccioacuten 39 de Timeo (capiacutetulos VIII-CCLXVII que seguacuten Waszink tratan de Quae provi-dentia dei contulerit obras de la Providencia) y la segunda hasta 53 (capiacutetulos CCLXVIII-CCCLV Quae necessitas invexerit obras de la Necesidad que constituyen un tratado casi independiente sobre la materia titulado De silva) No obstante la divisioacuten del comentario se-guacuten el propio autor contiene una pars prima (I- CXVIII) y una pars se-cunda (CXIX-CCCLV) En la primera parte del comentario se incluyen veintiseacuteis diagramas soportes visuales para las complejas cuestiones relacionadas con los aspectos matemaacuteticos musicales y cosmoloacutegi-cos de la conformacioacuten del cuerpo y del alma del mundo Bakhouche entiende que la obra puede dividirse en matemaacutetica (VIII-CXVIII) fiacutesica (CXIX-CCLXVII) y metafiacutesica (CCLXVIII-CCCLV)6

ANALOGIacuteA EN CALCIDIOSeguacuten Calcidio el Timeo es un diaacutelogo que explica el estado la causa et ratio del universo Ratio se emplea como equivalente latino de analo-giacutea o proporcioacuten teacutermino del cual Calcidio hace un uso extensivo En efecto el autor se sirve del teacutermino proportio competens en la comple-ja seccioacuten que explica coacutemo las disciplinas del quadrivio ayudan en la comprensioacuten del difiacutecil texto platoacutenico Pero tambieacuten esta nocioacuten es aplicada en un sentido teoloacutegico en la demostracioacuten de los distintos tipos de deacutemones existentes7 Calcidio explica cada conexioacuten entre dos

3 Veacutease Dillon J (19771996) The Middle Platonists 80 BC to AD 220 New York Cornell University Press 402-4084 Cf Moreschini C (2003 2012) (cura) Calcidio Commentario al Timeo di Platone Testo latino a fronte Milano Bompiani XV-XVI Las referencias y citas de Calcidio fueron tomadas de la versioacuten de Moreschini quien emplea la edicioacuten latina de Waszink En adelante In Pl Tim Com5 Al respecto veacutease Bakhouche op cit Tome I 21ss6 Cf Bakhouche op cit Tome I 23-24 7 Para un anaacutelisis sobre los deacutemones en la obra de Calcidio veacutease Somfai A (2003) ldquoThe Nature of Daemons A Theological Application of the Concept of Geometrical

Analogiacutea como clave exegeacutetica en el Timeo de Calcidio

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partes heterogeacuteneas por la mediacioacuten de algo que pertenezca a ambos dominios empleando un esquema triaacutedico8 Este esquema triaacutedico es el que utiliza para explicar los tres principios causa et ratio del univer-so en lo que apreciamos una muestra de la estructura coherente de la obra y del ejercicio exegeacutetico de Calcidio9

Dado que el texto trata de la estructura del mundo y la causa y razoacuten de todo las muacuteltiples cuestiones que surgen requieren de las ldquociencias maacutes serias la aritmeacutetica la astronomiacutea la geometriacutea la muacutesicardquo10 Para Calcidio las dificultades en comprender el texto platoacutenico se deben a que los lectores carecen del conocimiento de tales disciplinas de ahiacute que comience y finalice su comentario con una referencia a las artes En este gesto actuacutea maacutes al estilo de los autores medioplatoacutenicos que se caracterizaron por la produccioacuten de Spezialkommentare11 Calcidio explica la conformacioacuten del cuer-po del mundo por la mediacioacuten entre las propiedades de los cuatro elementos y la del alma del mundo a traveacutes de la mezcla de las tres esencias y la divisioacuten del compuesto de acuerdo a una progresioacuten geomeacutetrica12 como tambieacuten se sirve de la mediacioacuten para explicar

Proportion in Calcidiusrsquo lsquoCommentaryrsquo to Platorsquos lsquoTimaeusrsquo (40d-41a)rdquo Bulletin of the Institute of Classical Studies Supplement 78 Ancient Approches to Platorsquos ldquoTimaeusrdquo 129-142 Den Boeft J (1977) Calcidius on Demons (Commentarius Ch 127-136) Leiden Brill8 Seguimos en esto a Le Moli A (2014) ldquoThe negative theology of matter in Calcidiusrdquo Epekeina 4 1-2 293-3019 Calcidio entiende que todo lo que existe es regido en primer lugar por el dios su-premo ndashsumo e inefable bien maacutes allaacute de toda esencia y naturalezandash en segundo lu-gar por la providencia al que los griegos llaman noucircs esencia inteligible emanacioacuten de la bondad del dios supremo y finalmente el destino la ley divina promulgada por la inteligencia Cf In Pl Tim Com CLXXVI CLXXXVIII 10 In Pl Tim Com II11 La categoriacutea medioplatonismo fue acuntildeada en el siglo XVIII por Jacob Brucker (1742) con el fin de diferenciarla del neoplatonismo y se volvioacute comuacuten con Die Philosophie des Alternus (1926) de Karl Praechter Cf Dillon op cit Moreschini op cit Vimercati E (2015) (cura) Medioplatonici Opere frammenti testimonianze Testi greci e latini a fronte Milano Bompiani Los medioplatoacutenicos teniacutean el haacutebito de abordar cuestiones especiacuteficas del Timeo maacutes que comentarlo en su totalidad Un tratamiento global por su parte queda ejemplificado con el trabajo de Proclo y es un modo de abordaje que ya habriacutea realizado Porfirio en su comentario Todos los comentarios disponibles de los primeros dos siglos de la edad imperial estaacuten dedicados a determinadas secciones del diaacutelogo platoacutenico Cf Petrucci F (2016) ldquoLrsquoesegeta e il cielo del Timeo Riargomentazione ed esegesi astronomica κατὰ ζήματα nel Medioplatonismordquo Athenaeum 104 1 157-185 10 Ferrari F (2006) ldquoEsegesi commento e sistema nel medioplatonismordquo en Argumenta und dialogos Platonis Akten des Internationalen Symposions Schawabe Verlag Basel 51-7612 In Pl Tim Com XXXII Al respecto veacutease Wesinger A (2011) ldquoIntroduction aux

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la creacioacuten de los distintos seres vivientes que ocupan las diversas regiones del universo En las tres secciones del comentario que tratan sobre estos temas Calcidio desarrolla una extensa teoriacutea de la mediacioacuten Este lugar destacado de la mediacioacuten representa el componente principal de una concepcioacuten armoacutenica del universo13 Calcidio partioacute de la analogiacutea y luego siguiendo ejemplos platoacuteni-cos desde consideraciones matemaacuteticas expandioacute estos anaacutelisis a un marco de diversas temaacuteticas de modo que la analogiacutea deviene un concepto clave en su exeacutegesis del Timeo Los diagramas incluidos en las secciones de la conformacioacuten del cuerpo y del alma le permiten a Calcidio a la vez que demostrar su afaacuten didaacutectico destacar el con-cepto de proporcioacuten

ANALOGIacuteA EN EL CUERPO DEL MUNDOLa primera parte del comentario de Calcidio trata sobre la creacioacuten del cuerpo y del alma del mundo La primera discusioacuten sobre la ana-logiacutea se presenta en el del relato que explica la conformacioacuten del cuer-po del mundo El cuerpo como todo cuerpo necesitaba ser visible y tangible por lo que el artiacutefice divino colocoacute los elementos de fuego y tierra como sus cimientos pues estos posibilitan la visibilidad y tan-gibilidad respectivamente Sin embargo estos elementos no podiacutean cohesionarse indisolublemente entre siacute si no se estableciacutea entre ellos un viacutenculo apropiado El enlace entre ambos se establecioacute por una re-lacioacuten armoacutenica (congrua mensura)14 donde los teacuterminos se conectan mediante una correspondencia por la cual la relacioacuten entre el teacutermino maacutes bajo y el medio y entre el medio y el maacutes alto resulta ideacutentica Con esa primera mediacioacuten se obtuvo longitud y anchura pero el cuerpo del mundo requeriacutea asimismo de profundidad de ahiacute que el artiacutefice establecioacute dos teacuterminos medios para conectar el maacutes alto y el maacutes bajo De este modo fueron interpuestos los elementos aire y agua asiacute la relacioacuten entre fuego y aire resultaba ideacutentica a la establecida entre aire y agua y asiacute sucesivamente (quaehellip eademhellip quaehellip haec)

Puesto que el cuerpo del mundo debiacutea poseer solidez y los soacutelidos nun-ca son unidos por uno sino por dos teacuterminos intermedios por esto el artiacutefice del mundo entre el fuego y la tierra colocoacute el aire y el agua

harmonies des Anciens Grecsrdquo en Caye P Malhomme F Rispoli G WERSINGER A (dirs) LrsquoHarmonie entre philosophie science et arts de lrsquoAntiquiteacute agrave lrsquoacircge moderne Napoli Giannini Editore13 Veacutease Gersch S (1996) Concord in discourse harmonics and semiotics in late classical and early medieval Platonism Berlin New York de Gruyter 128 ss14 Tim 31c

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despueacutes de haber puesto en provechoso equilibrio reciacuteproco esos mis-mos elementos de modo que la relacioacuten que existe entre el fuego y el aire se diera tambieacuten entre el aire y el agua y a su vez que la que existe entre el aire y el agua se diera tambieacuten en la unioacuten entre el agua y la tierra15

De este modo el cuerpo del mundo fue dotado de un equilibro que no podiacutea ser disuelto La existencia de dos medias en proporcioacuten geomeacute-trica es una condicioacuten suficiente para que los teacuterminos extremos sean soacutelidos similares16 Calcidio trata sobre dos problemas generados por esta mezcla de concepciones matemaacuteticas y fiacutesicas esto es la natura-leza precisa de la serie matemaacutetica y la correlacioacuten entre los valores matemaacuteticos y las propiedades fiacutesicas La primera de estas cuestiones se responde con referencia a la progresioacuten numeacuterica conocida en grie-go como analogia y en latiacuten como competens Estas progresiones pue-den ser de dos tipos continuas donde se yuxtaponen al menos tres teacuterminos entre los que la relacioacuten del primero al segundo resulta ideacuten-tica a la del segundo con el tercero y disyuntivas donde se yuxtapo-nen al menos cuatro teacuterminos entre los cuales la relacioacuten del primero al segundo es ideacutentica a la del tercero al cuarto El artiacutefice emplea la analogiacutea continua para modelar el cuerpo del mundo En cuanto a la correlacioacuten entre los valores matemaacuteticos y las propiedades fiacutesicas la segunda cuestioacuten referida Calcidio entiende que debemos buscar la semejanza que posibilite la relacioacuten analoacutegica en las facultades y propiedades de los elementos no solo en las formas y figuras Si no hay semejanza entre fuego y tierra deberemos hallarla entre sus pro-piedades Entre fuego y tierra las propiedades son opuestas y aquiacute Calcidio destaca que

por su propia oposicioacuten mantienen alguna similitud ndashpues se pueden comparar entre siacute tanto las cosas semejantes como las diferentesndash y en esto consiste su analogiacutea es decir el principio de la proporcionalidad continua pues lo que la agudeza es frente a la obtusidad esto mismo supone la sutileza frente a la densidad y lo que la sutileza frente a la densidad esto mismo significa la movilidad frente a la inmovilidad y si cambiaras el orden de modo que el teacutermino medio se hiciera extre-mo y los teacuterminos extremos a su vez se situaran en el medio se man-tendriacutea invariable la relacioacuten de analogiacutea17

15 Tim 32b16 Cf Euclides 8 prop 2117 In Pl Tim Com XXI

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Como el fuego se corresponde al aire en la similitud de dos caracteriacutes-ticas naturales (ambos son sutiles y moacuteviles) asiacute sucede entre el aire y el agua (moacuteviles y obtusos) como entre el agua y la tierra (obtusos y densos) El empleo de esta correlacioacuten para la interpretacioacuten del pensamiento platoacutenico estaacute presente en otros autores medioplatoacuteni-cos En efecto la encontramos en Apuleyo y en Alciacutenoo como tam-bieacuten aparece en Proclo18 El argumento de Calcidio es simple Sigue a Platoacuten comenzando por los elementos extremos fuego y tierra y luego incorpora los elementos intermedios Calcidio deja ver su preferencia por las progresiones continuas y geomeacutetricas pues menciona en reite-radas oportunidades que asiacute se constituyoacute el mundo Es peculiar que Calcidio afirme que en la oposicioacuten se mantiene similitud de modo que la analogiacutea en la contrariedad mantiene una igualdad Como afir-ma Gersch suponiendo que Calcidio no tenga intencioacuten de violar el principio de no contradiccioacuten la igualdad debe estar dentro de cada teacutermino y un teacutermino potencialmente miembro de un par adicional de teacuterminos contrarios19 Esto es lo que explica en un segundo momento El fuego se situacutea con respecto al aire como el aire al agua y esta a la tierra y viceversa estableciendo de este modo una ininterrumpida continuidad Aquiacute por lo tanto resultan decisivas las propiedades que cambian entre cada elemento y el adyacente

En cuanto a las dos medias armoacutenica y aritmeacutetica y su corre-lacioacuten con los elementos aire y agua el aire representa la media ar-moacutenica entre el fuego y la tierra y el agua la media aritmeacutetica entre fuego y tierra Si asignamos los valores 6 al fuego y 12 a la tierra como Calcidio indica resultan las siguientes proporciones entre elementos adyacentes fuego a aire= 3 4 aire a agua= 89 agua a tierra = 3 4 Sin embargo de acuerdo con la discusioacuten anterior de los elementos el aire representa la media geomeacutetrica entre fuego y agua como asi-mismo el agua es la media geomeacutetrica entre aire y tierra de modo de garantizar la continuidad en los viacutenculos entre los elementos20 Para hacer esto inteligible debemos asignar 6 al fuego y 49 a la tierra obte-niendo las siguiente proporciones fuego al aire= 12 aire al agua= 12 agua a tierra= 12 Esta discrepancia no sugiere equivocidad o error en la metodologiacutea de Calcidio sino maacutes bien trae la flexibilidad y creati-vidad de las matemaacuteticas como herramientas conceptuales aplicadas a otras aacutereas del conocimiento21

18 Apuleyo Plato 1 8 196 Alciacutenoo Didask 13 1 Proclo In Tim II 37 17 ss19 Cf Gersch op cit 13320 In Pl Tim Com CXCII21 Caiazzo I (2012) ldquoLa forme et les qualiteacutes des eacuteleacutements lectura meacutedieacutevales du

Analogiacutea como clave exegeacutetica en el Timeo de Calcidio

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Por otra parte Calcidio enfatizoacute la importancia central de la ana-logiacutea mediante los esquemas visuales que incorporoacute al comentario pues examinan el tema de la proporcioacuten Presenta seis diagramas arit-meacuteticos y geomeacutetricos en relacioacuten con el tema del cuerpo del mun-do tres musicales que tratan sobre la estructura armoacutenica del alma del mundo y catorce astronoacutemicos incluido uno que representa la creacioacuten de los ciacuterculos del alma del mundo Estos esquemas graacuteficos seguramente representaban una ayuda para los lectores latinos de la Antiguumledad Tardiacutea que queriacutean comprender la nocioacuten griega de ana-logiacutea Como Calcidio entendiacutea que los lectores no estaban familiariza-dos con los conceptos necesarios para la interpretacioacuten del Timeo con estos graacuteficos introdujo la terminologiacutea matemaacutetica y el pensamiento asociado a ella de modo que luego podiacutea servirse de ellos para otros temas Asiacute abordar el tema de la proporcioacuten desde muacuteltiples aacutengulos permite enfatizar el concepto y el rol central que Calcidio le atribuye en todo el diaacutelogo platoacutenico Los primeros tres esquemas son figu-ras planas en las que hay una media o teacutermino medio que une los extremos El primero realiza una demostracioacuten aritmeacutetica en la que un rectaacutengulo con doce unidades es el teacutermino medio entre los dos rectaacutengulos extremos que contienen seis y veinticuatro unidades res-pectivamente El segundo esquema es la contraparte geomeacutetrica en la forma de un diagrama con letras que enfatiza visualmente la unioacuten de los dos extremos por un medio La descripcioacuten introduce la termino-logiacutea matemaacutetica de la proporcioacuten ldquoen efecto igual que el lado ΒΓ co-rresponde al ΓΖ asiacute tambieacuten el lado ΔΓ al lado ΓΗrdquo (ut enim est ΒΓ latus iuxta ΓΖ latus sic ΔΓ latus iuxta ΓΗ latus)22 El tercero estaacute realizado con triaacutengulos y tiene el mismo objetivo de resaltar la unioacuten mediante el triaacutengulo que se ubica en el medio Luego de presentar estas prue-bas en figuras planas Calcidio recuerda a los lectores que el propoacutesito de estos diagramas es explicar el acto del demiurgo mediante el cual insertoacute entre el fuego y la tierra los elementos aire y agua de manera de generar un cuerpo soacutelido

Timeacuteerdquo en Celia F Ulacco A (eds) Esegesi greche arabe latine Pisa Edizioni Plus-Pisa University Press 307-345 revisa coacutemo los autores tardoantiguos resolvieron las relaciones entre elementos y el tipo de relacioacuten establecida entre ellos Entiende que Nicoacutemaco y Boecio tomaron una solucioacuten neopitagoacuterica exclusivamente matemaacuteti-ca consideran a los cuatro elementos como soacutelidos cubos y se basan en la teoriacutea de la proporcioacuten Calcidio sostiene una solucioacuten fiacutesica con base matemaacutetica que atribu-ye tres cualidades a los elementos y entiende las proporciones analoacutegicas existentes entre estas cualidades22 In Pl Tim Com XI

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El cuarto diagrama representa una primera demostracioacuten aritmeacutetica de los soacutelidos El volumen de cada soacutelido rectangular se da en su lado derecho y los cuatro nuacutemeros estaacuten en proporcioacuten geomeacutetrica (24 48 96 192)23 Luego mediante dos esquemas presenta la diferencia entre las proporciones continuas y discretas que ya hemos referido La discreta se ejemplifica asiacute como 8 es a 4 6 es a 3 (8463) La con-tinua de este modo 8 es a 4 como 4 es a 2 (842) Esta uacuteltima produce una cadena de nuacutemeros mientas que la primera reteniendo la misma proporcioacuten compara una cantidad de pares discretos de nuacutemeros

Tanto la imagen como el texto explicativo destacan que la proporcioacuten continua representa una cadena de nuacutemeros mientras que la discon-tinua por su parte trabaja con secciones interrumpidas El demiur-go empleoacute la proporcioacuten geomeacutetrica continua en su acto generador como mencionamos una proporcioacuten que asegura la continuidad ar-moacutenica de todos los elementos

ANALOGIacuteA EN EL ALMA DEL MUNDOOtra discusioacuten sobre la analogiacutea concierne al alma del mundo El artiacute-fice realiza una mezcla inicial entre la esencia indivisible y la divisible entre las que situacuteo en medio de ellas un tercer tipo de esencia24 Luego divide la sustancia del alma en porciones de tamantildeo determinado por principios matemaacuteticos En primer lugar toma una porcioacuten de

23 In Pl Tim Com XIV24 In Pl Tim Com XXVII

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magnitud no especificada que sigue luego una doble divisioacuten por pa-res (dos cuatro y ocho veces la parte original) e impares (de tres nue-ve y veintisiete veces el original) Calcidio explica todo este proceso de la divisio animae mediante un esquema lambda en el que despliega las dos series de nuacutemero obtenidos colocando en el aacutengulo superior la unidad25

Por consiguiente la cima de los nuacutemeros es la unidad sin partes como el punto geomeacutetrico el doble de esta es la liacutenea longitud sin anchura el doble de la liacutenea es la superficie que es longitud con anchura el doble de ella es el cubo cuerpo compuesto de longitud anchura y pro-fundidad dos veces el doble de 2 que es 8 Y del mismo modo en el otro lado de los nuacutemeros [hellip] Asiacute pues seguacuten la relacioacuten de proporcionali-dad continua que es una relacioacuten geomeacutetrica lo que representa 8 fren-te a 4 esto mismo supone 4 frente a 2 y 2 frente a 1 asimismo lo que supone 27 frente a 9 esto mismo supone 9 frente a 3 y 3 frente a 126

Este esquema representa la divisioacuten en dos series (dobles y pares tri-ples e impares) que explica el origen de las partes del alma y muestra la relacioacuten con el cuerpo mediante la analogiacutea geomeacutetrica que descri-be27 Luego de esta divisioacuten el demiurgo aplica los medios armoacutenicos y aritmeacuteticos respectivamente entre porciones sucesivas en orden creciente de magnitud Para explicar esto Calcidio se sirve de un nue-vo esquema lambda en lo que coincide con Teoacuten de Esmirna28 Estos

25 In Pl Tim Com XXXIII26 In Pl Tim Com XXXIII27 Seguacuten Proclo en Baltzly D (2007) (ed trans) Proclus Commentary on Platorsquos Timaeus Volume III Book 3 pars 1 Proclus on the Worldrsquos Body Cambridge Cambridge University Press 11 ss las tres medias con que trabaja Platoacuten tienen su fundamento en la igualdad en la media geomeacutetrica la relacioacuten entre los nuacutemeros permanece igual en la aritmeacutetica los nuacutemeros difieren entre siacute en la misma cantidad en la armoacutenica un teacutermino excede al otro en la misma parte del teacutermino anterior El significado cosmogoacutenico implica que la proporcioacuten tiene su geacutenesis en la igualdad es anaacuteloga estaacute en la mismidad a la moacutenada el liacutemite y la semejanza a traveacutes de la cual la asociacioacuten (koinonia) se introduce en las cosas28 In Pl Tim Com XLI Teoacuten Expositio 63 25-65 Las referencias de Teoacuten de Esmirna pertenecen a la edicioacuten de Petrucci F (2012) (ed trad) Teone di Smirne

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esquemas se reproducen en la Edad Media en gran cantidad de ma-nuscritos incluso en ocasiones acompantildeando a la obra de Macrobio29 Los siete teacuterminos individualizados contienen seis intervalos Las re-laciones que se establecen entre los primeros cuatro nuacutemeros repre-sentan las proporciones de los intervalos que constituyen la escala musical con las principales consonancias (43 epiacutetrito o diateacutesaron cuarta 32 diapeacutente quinta 21 diapasoacuten octava)30 Calcidio reconoce a Pitaacutegoras como el primero en observar estas relaciones significativas entre nuacutemero y sonido Se trata de la correspondencia que existe en-tre la armoniacutea musical y la armoniacutea de los nuacutemeros que constituyen la naturaleza del alma31 Esto tiene importantes consecuencias en el campo gnoseoloacutegico pues el alma del mundo tiene el conocimiento de todas las cosas de cuyos principios ella misma estaacute constituida y va a vivificar a los cuerpos celestes y a las almas de los animales racionales32

Con una segunda unioacuten y divisioacuten de los componentes del alma del mundo se conforman los cielos que van a tener sus movimientos ordenados conforme a los intervalos doble y triple empleando una vez maacutes dos medias33 El demiurgo vuelve a unir la mezcla y a dividirla en dos como una χ griega estableciendo que la esfera de lo mismo es la de las estrellas fijas y la de lo otro seraacute dividida con aquellos mis-mos nuacutemeros para conformar los siete planetas errantes Los nuacuteme-ros puestos en secuencia numeacuterica crean los intervalos de las esferas celestes que contienen los planetas (1 2 3 4 8 9 27) Aquiacute Calcidio sigue a Adrasto viacutea Teoacuten de Esmirna mientras que en el siguiente esquema que incluye los nuacutemeros generados por la aplicacioacuten de esas medias sigue a Plutarco34 Calcidio explica coacutemo la estructura interna del alma es el prototipo de la tridimensionalidad entendiendo que las dos secuencias originales son etapas en la generacioacuten de los soacutelidos

Expositio rerum mathematicarum ad legendum Platonem utilium Germany Academia Verlag Sankt Augustin29 Para un anaacutelisis en detalle sobre los diagramas veacutease Huglo M (2005) ldquoLrsquoeacutetude des diagrammes drsquoharmonique de Calcidius au Moyen Acircgerdquo Revue de Musicologie 91 2 305-31930 De acuerdo a Sbazo A (1969) Anfaumlnge der griechisten Mathematik Muumlnchen Oldenbourg Wissenschaftsverlag 23 todos los teacuterminos teacutecnicos de la teoriacutea de las proporciones geomeacutetricas pertenecen originariamente a la teoriacutea de la muacutesica31 In Pl Tim Com XLVI- L32 In Pl Tim Com LIII En todo esto Calcidio sigue una vez maacutes a fuentes medio-platoacutenicas Cf Moreschini op cit 705 ss33 In Pl Tim Com XL34 Plutarco An Procr 15 1019 C-D Cf Moreschini op cit 705

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Como comprobamos en la cita anterior ambas secuencias comienzan en la porcioacuten uacutenica que se corresponde con el punto geomeacutetrico indi-visible y luego continua la serie de correspondencias entre nuacutemeros y elementos geomeacutetricos Pero iquestpor queacute la estructura interna del alma es el prototipo de la tridimensionalidad Porque los nuacutemeros invo-lucrados en ella tienen un caraacutecter geomeacutetrico por lo tanto cuasi-espacial Como hemos referido Calcidio sigue a fuentes anteriores a excepcioacuten de su empleo de tres diagramas lambda distintos presentes en los capiacutetulos XXXII (serie original de nuacutemeros correspondientes a la primera seleccioacuten de porciones del artiacutefice) XLI (los nuacutemeros ori-ginales multiplicados por seis de manera de insertar los medios en la serie) y XLIX (los nuacutemeros originales multiplicados por ciento treinta y dos que permite la insercioacuten de intervalos maacutes pequentildeos en la serie y la explicacioacuten del semitono irregular)35

En la seccioacuten maacutes propiamente astronoacutemica se introduce la dis-cusioacuten sobre el orden de los planetas Calcidio habiacutea presentado un orden de los planetas derivada de su fuente Adrasto ndashcomo se encuen-tra en Teoacutenndash que suele denominarse caldea o babilonia y se atribuiacutea a los pitagoacutericos36 Sin embargo incluye tambieacuten el ordenamiento referido a Eratoacutestenes denominado egipcio37 Calcidio incorpora la leyenda sobre Mercurio quien luego de inventar la lira sube al cielo y escucha el sonar melodioso por el movimiento de los planetas que configuran una lira similar a la inventada por eacutel

35 Teodoro ubicoacute los nuacutemeros de la divisio animae en una liacutenea Craacutentor en un esquema lambda Al respecto veacutease Ferrari F Baldi L (2002) (cura) Plutarco La generazione dellrsquo anima nel Timeo Napoli DrsquoAuria36 Plinio Naturalis Historia II 84 Calveno Tauro fr 6 Aquel orden coloca a la Luna en primer lugar luego de la Tierra a continuacioacuten Mercurio Luciacutefero el Sol Marte Juacutepiter Saturno y las estrellas fijas Este ordenamiento ha sido atribuido a Arquiacutemedes y a otros era el maacutes extendido en el ambiente romano probablemente introducido por Posidonio mdashconjetura que se establece en buena parte en base al tex-to de Cleoacutemedesmdash y se encuentra en Ciceroacuten (Somnium Scipionis VI 17) y Macrobio (Comentarii in Somnium Scipionis I 2 12) Sobre Cleoacutemedes veacutease Varela C (2011) Cleoacutemedes La procesioacuten circular de los cuerpos celestes edicioacuten bilinguumle disponible en httpsarchiveorgdownloadCleomedes-DeMotuCirculari-TheHeavens37 In Pl Tim Com LXXIII Orden que habriacutea seguido Eudoxo el propio Platoacuten Aristoacuteteles y Macrobio (Luna Sol Mercurio Venus Marte Juacutepiter y Saturno) Por su parte la nominacioacuten de los planetas In Pl Tim Com LXVI es la misma que se encuentra en Geacutemino (Eisagogeacute eis tagrave phainoacutemena I 24 ss) una de las fuentes de Ptolomeo de acuerdo a Boeuflle A (1977) Les noms latins drsquoastres et de constella-tions Paris Les Belles Lettres Asimismo Apuleyo (De mundo 239) se refiere a estos nombres popularizados en eacutepoca alejandrina quizaacute como un intento de proponer nombres cientiacuteficos en vez de los tradicionales que asociaban cada planeta a un dios

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Mercurio inmediatamente despueacutes de inventar la lira subioacute al cielo y atravesoacute en primer lugar por aquellas esferas que resonaban de modo melodioso por el movimiento de los planetas y observoacute con admira-cioacuten una lira similar a la inventada por eacutel puesto que la imagen del artilugio por eacutel inventado se encontraba tambieacuten en el cielo38

Calcidio establece un viacutenculo analoacutegico entre esta muacutesica coacutesmica y el instrumento musical tal como anteriormente habiacutea realizado una comparacioacuten entre la escala musical y la estructura del lenguaje39 La disposicioacuten de los astros la que determina la armoniacutea celestial como la disposicioacuten de las cuerdas permite que se ejecuten sonidos armoacutenicos

Por su parte el alma humana estaacute a su vez dotada de armoniacutea y ldquorecuerda y reclama su origenrdquo40 Hay correspondencia entre la es-tructura del alma del mundo y del alma humana Asiacute en la medida en que el alma puede reconocer semejanza y desemejanza ndashpues ha sido constituida con los restos del compuesto de lo mismo lo otro y la esencia del alma del mundondash es capaz de una eleccioacuten eacutetica en tanto puede reconocer la diferencia entre el bien y el mal y por lo tanto la diferencia entre lo que hay que desear y lo que hay que rechazar41 La relacioacuten cuerpo-alma se explica mediante la consideracioacuten de lo propio del alma penetrar un cuerpo como una cualidad Esta inter-pretacioacuten se vincula con la gran discusioacuten que tuvo la categoriacutea de cualidad en los medioplatoacutenicos Pues iquestcuaacutel es la cualidad del alma Su configuracioacuten como estructura matemaacutetico musical esta armoniacutea geomeacutetrica (analogia-proportio) musical (intervalla) es lo que el alma infunde al cuerpo y de ahiacute se deriva su belleza42 Calcidio reitera un esquema triaacutedico para explicar el alma humana pues entiende que

38 In Pl Tim Com LXXIII39 In Pl Tim Com XLIV40 In Pl Tim Com CII41 Para una lectura en detalle sobre el alma individual en Calcidio veacutease Trabattoni F (1993) ldquoIl problema dellrsquoanima individuale in Calcidiordquo en Conca F Gualandri I Lozza G (cura) Politica cultura e religione nellrsquoimpero romano (secoli IV-VI) tra oriente e occidente Napoli DrsquoAuria 289-304 La actitud de Calcidio podemos califi-carla de mediadora pues deja clara la intencioacuten de rescatar elementos de la doctrina aristoteacutelica utilizables en clave platoacutenica y antiestoica En este sentido metodoloacutegi-camente si bien intenta reconstruir la dogmaacutetica platoacutenica emplea procedimientos elenqueacuteticos propios del periacuteodo esceacuteptico de la Academia desde Carneacuteades en ade-lante En esto comparte elementos con Nemesio y Porfirio42 Algo similar sucede con el comentario de Proclo quien entiende que existe una fuerte analogiacutea entre los elementos y los temas matemaacuteticos o musicales en los que se realizan las proporciones en orden de obtener las observaciones matemaacuteticas para hacer cualquier trabajo cosmogoacutenico Cf Baltzly op cit 11 ss

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Asiacute como al alma pura del mundo se le ha concedido el control del movimiento eterno del universo del mismo modo estas almas que dan vida a los hombres necesitan de la razoacuten mezclada con la ira y los deseos de manera que cuando el ser vivo se vuelva todo eacutel a la razoacuten pueda ocuparse y observar las cosas celestes pero cuando mire hacia abajo hacia las cosas terrenas esa mira pueda ser igualmente uacutetil siempre que de esta misma inclinacioacuten nazca el intereacutes por los asuntos terrestres43

ANALOGIacuteA EN LOS SERES VIVIENTESCalcidio entiende que el tema de los daemones en el texto platoacutenico nos enfrenta con una particularidad desde el punto de vista metodo-loacutegico En efecto en tanto la temaacutetica supone un esfuerzo mayor del que es capaz la mente humana resulta necesario emplear el meacutetodo epoacuteptico

No porque el examen de esta cuestioacuten sea algo ajeno a los filoacutesofos mdashiquestpues a queacute otros sino a ellos compete mejor tratar este asuntomdash sino porque la investigacioacuten de esta materia es propia de una reflexioacuten de primer nivel y mucho maacutes elevada que se llama epoacuteptica y es mu-cho maacutes noble que la fiacutesica44

Calcidio explica que la fe es superior a todos los saberes y significati-vamente para justificar esta frase vuelve a mencionar a Pitaacutegoras ldquono en vano se dice de Pitaacutegoras lsquolo ha dicho eacutel y por eso no hay necesi-dad de seguir indagando maacutesrsquordquo45 El teacutermino ldquoepoacutepticardquo es empleado por otros medioplatoacutenicos como Plutarco46 Seguacuten Teoacuten de Esmirna Platoacuten llamaba epoacuteptica al estudio de las cosas que se perciben con la inteligencia es decir las ideas47 Podemos preguntarnos a queacute se refiere Calcidio con estos dos meacutetodos La fiacutesica trata de las razones naturales que ldquoes como una imagen hasta cierto punto vacilante y contendida en una especie de certeza verosiacutemilrdquo mientras que las dis-cusiones epoacutepticas ldquobrotan de la fuente del maacutes puro conocimiento

43 In Pl Tim Com CLXXXVII44 In Pl Tim Com CXXVII45 In Pl Tim Com CCXXVII46 Plutarco De Is et Osir 382D-E veacutease Den Boeft J (1977) Calcidius on Demons (Commentarius Ch 127-136) Leiden Brill 12-1347 Teoacuten Expositio 15 16-18

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de las cosasrdquo48 A estas dos formas interpretativas corresponden dos diaacutelogos platoacutenicos Timeo y Parmeacutenides como explica Calcidio idea que comparte con los medioplatoacutenicos Las imaacutegenes y el ejemplar corresponden a los dos polos del mundo de las ideas del Timeo y el simulacro imperfecto de ese mundo justifica la advertencia inicial ldquocuanto mejor es la esencia que la generacioacuten tanto maacutes excelente es la verdad que la fama y lo incierto de la opinioacutenrdquo49 Este esquema de ejemplar y copia claramente puede ser abordado con un pensamiento basado en la analogiacutea y Calcidio propuso este meacutetodo de analogiacutea a gran escala para el Timeo platoacutenico

Como hemos referido el comentario de Calcidio estaacute dividido en dos secciones La segunda parte comienza con el anaacutelisis de la natu-raleza de los seres creados deacutemones y humanos y finaliza con una exposicioacuten sobre la materia La estructura de las dos partes es dife-rente En la primera el texto se construye alrededor de los diagra-mas matemaacuteticos articulados con conceptos de las disciplinas mate-maacuteticas En la segunda parte Calcidio resume las opiniones de las escuelas filosoacuteficas griegas y algunos filoacutesofos individuales sobre los temas del Timeo y proporciona su propio punto de vista al respecto Si bien estas diferencias resultan notorias tambieacuten puede entender-se que existe un especial viacutenculo entre ambas partes En la primera Calcidio introdujo las cuatro disciplinas matemaacuteticas en la medida en que resultan relevantes para explicar el diaacutelogo platoacutenico En la segunda parte sobre los elementos conceptuales aportados por las disciplinas del quadrivio elabora nuevas temaacuteticas en clave platoacutenica es decir tales estudios son los que posibilitan el ascenso del alma o del intelecto llegando gradualmente a un estado en el que las verdades filosoacuteficas maacutes elevadas se vuelven posibles Estas verdades son los principios uacuteltimos de todas las cosas El alma o intelecto alcanza la comprensioacuten del universo a traveacutes de sus reglas matemaacuteticas que son las que por su parte la constituyen El aprendizaje de las matemaacuteti-cas proporciona un pensamiento que facilita al alma la percepcioacuten de nociones abstractas

Al comenzar la explicacioacuten en esta segunda parte sobre los diver-sos seres creados Calcidio usa aquella funcioacuten hermeneacuteutica que aho-ra le resulta familiar al lector Asiacute como en la conformacioacuten del uni-verso resultaba necesario encontrar las propiedades de los elementos que permitiacutean la mediacioacuten mutua entre ellos del mismo modo en los vivientes es necesario un medio entre las dos entidades extremas los

48 In Pl Tim Com CCLXXII49 Tim 29c

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seres divinos inmortales y las criaturas terrenales mortales Este me-dio al igual que los elementos medios debe tener una cierta natura-leza que combine las caracteriacutesticas de cada extremo Para presentar esta explicacioacuten se remonta a su larga explicacioacuten sobre los elementos que se unen a traveacutes de sus cualidades compartidas

Por esto dado que existe una raza de seres vivos divina e inmortal que habita el cielo y las estrellas y otra temporal y mortal sometida a las pasiones que ocupa la tierra es necesario que entre estas dos exista una intermedia que conecte los dos liacutemites extremos como vemos en la armoniacutea y en el propio mundo Pues asiacute como existen en los mismos elementos partes centrales que interpuestas unen sin interrupcioacuten el cuerpo del mundo entero [hellip] asiacute tambieacuten como existe un ser vivo inmortal no sometido a las pasiones y dotado de razoacuten que se dice celestial al existir asimismo otro ser mortal y sometido a las pasiones nuestra raza es necesario que haya una raza intermedia que participe de la naturaleza celestial como de la terrenal y que sea inmortal y so-metida a las pasiones Tal es la naturaleza de los deacutemones50

Los deacutemones son las criaturas que cumplen con los requisitos para establecer la mediacioacuten requerida como evidencia el paralelo es-tablecido entre la funcioacuten de los elementos intermedios y la de los deacutemones51 Los deacutemones al participar en las cualidades de los seres extremos funcionan como la mediacioacuten que mantiene la cadena de elementos unida52 Para proporcionar una distincioacuten auacuten maacutes fina Calcidio propuso que hay tres tipos de deacutemones uno maacutes cercano a las criaturas celestiales otro maacutes cercano al hombre y uno entre estos dos de manera insiste en su empleo de estructuras triaacutedicas en la explicacioacuten de lo real Asignoacute como moradas de los deacutemones tres regiones del cosmos cada una correspondiente a un elemento aether aer y humecta essentia

Los deacutemones siendo el elemento medio y de mediacioacuten sirven como mensajeros e inteacuterpretes de Dios cuando es necesario son los instrumentos del castigo divino Ellos mantienen la justicia de Dios sobre el hombre y preservan el viacutenculo entre las diferentes jerarquiacuteas de seres creados y las diferentes regiones del universo Impulsan la estructura de los seres creados asiacute como los elementos forman el viacuten-culo del universo resultando ambos dispuestos de acuerdo con una

50 In Pl Tim Com CXXXI51 In Pl Tim Com CXX52 In Pl Tim Com CXXXII

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analogiacutea geomeacutetrica Calcidio equipara a los deacutemones con los aacutengeles y usa la matemaacutetica para describir su posicioacuten como criaturas medias ldquopues como se puede comparar a Dios con un aacutengel tambieacuten se puede comparar a un aacutengel con un hombrerdquo (ut enim deus iuxta angelum sic aacutengelus iuxta hominem)53

De manera que Calcidio explicoacute con razones matemaacuteticas la es-tructura del universo sirvieacutendose de la analogiacutea Luego en un con-texto de discusioacuten teoloacutegica se sirvioacute del mismo concepto exportando el concepto de su contexto matemaacutetico De este modo se configura como un meacutetodo mediante el cual entre teacuterminos de cualquier tipo puede definirse la relacioacuten existente con precisioacuten La analogiacutea en Calcidio deviene en una metodologiacutea adecuada a la cualidad transitiva del universo Esto quiere decir que siempre que un elemento se rela-ciona con otro y este uacuteltimo con un tercero entonces el primero se re-laciona a su vez con el tercero La explicacioacuten de Calcidio centrada en la proporcioacuten continua geomeacutetrica es transitiva en el nivel micro que trata sobre los elementos en el nivel macro que versa sobre el alma del mundo y el sistema planetario pero tambieacuten en el pensamiento vinculado con otras verdades filosoacuteficas como la discusioacuten sobre la naturaleza de los deacutemones

CONSIDERACIONES FINALESLa obra de Calcidio representa una interesante singularidad dentro del campo de la filosofiacutea latina tardoantigua Su condicioacuten de uacutenica traduccioacuten y comentario al Timeo junto con su estructura y temaacutetica relacionadas con las muacuteltiples disciplinas aspectos eacuteticos gnoseoloacute-gicos esteacuteticos ontoloacutegicos y metafiacutesicos asiacute como sus innovaciones compositivas terminoloacutegicas y estiliacutesticas determinan la riqueza de este trabajo en muchas ocasiones desatendido y permite considerar-lo como el tratamiento maacutes completo del Timeo platoacutenico en lengua latina que aseguroacute la transmisioacuten a los pensadores medievales54 Su ubicacioacuten temporal deberiacutea ponerlo en relacioacuten directa con los auto-res neoplatoacutenicos sin embargo son los medioplatoacutenicos los maacutes refe-ridos si bien Calcidio no nombra a muchas de sus fuentes y es trabajo de sus propios exeacutegetas identificarlas

El concepto de analogiacutea resulta el esquema de pensamiento clave en la labor hermeneacuteutica de Calcidio La primera parte del comen-tario explica coacutemo la proporcioacuten geomeacutetrica continua da cuenta de

53 In Pl Tim Com CXXXII54 Veacutease Hoenig C (2014) ldquoTimaeus Latinus Calcidius and the Creation of the Universerdquo Rhizomata 2 1 80-110

Analogiacutea como clave exegeacutetica en el Timeo de Calcidio

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la constitucioacuten del cuerpo del mundo mediante la adecuada armoniacutea entre los elementos constituyentes como tambieacuten sucede con el alma del mundo En todo este apartado se sirve de diversos conceptos de aritmeacutetica geometriacutea muacutesica y astronomiacutea En la segunda parte del comentario empleoacute aquellas consideraciones establecidas en la pri-mera parte para estudiar cuestiones no matemaacuteticas Para Calcidio la proporcioacuten geomeacutetrica continua asumioacute un triple papel En primer lugar es el principio que se encuentra detraacutes de la estructura matemaacute-tica del universo En segundo lugar se trata de un patroacuten de pensa-miento que se manifiesta en los fenoacutemenos del universo y por lo tanto puede ser descubierto y comprendido a la vez que ser empleado como un meacutetodo general de abordaje En tercer lugar es el esquema princi-pal de abordaje que eacutel mismo empleoacute en su exeacutegesis del Timeo El ca-piacutetulo final del comentario evoca el camino de la filosofiacutea el dominio del pensamiento matemaacutetico55

Claro que otros pensadores hicieron uso asimismo de este con-cepto para comprender lo real Dionisio emplea analogiacutea en sentido ontoloacutegico y epistemoloacutegico En la filosofiacutea cristiana Clemente esta-blecioacute el concepto con el significado de analogiacutea del ser Analogiacutea es originalmente un modo de ser una proporcioacuten de ser en relacioacuten entre siacute que posibilita el conocimiento que se basa en la comparacioacuten y conduce a la via analogiae una herramienta epistemoloacutegica Es una forma de conocimiento posibilitada por una forma de ser56 Puede en-tenderse a la analogiacutea como una especie de postura en relacioacuten con los principios trascendentales y finalmente con Dios

Este lugar tan prominente de la analogiacutea y la mediacioacuten en la hermeneacuteutica de Calcidio probablemente no se deba solo a un puro ejercicio intelectual Calcidio vivioacute en el cruce entre la Antiguumledad y la Edad Media la filosofiacutea pagana y la teologiacutea cristiana el Este y el Oeste el griego y el latiacuten Asiacute como en Timeo insistioacute en encontrar el elemento comuacuten entre los extremos asiacute su esfuerzo significa al mismo tiempo una buacutesqueda de mediacioacuten entre culturas eacutepocas y concep-ciones metafiacutesico-teoloacutegicas Calcidio se presenta a siacute mismo como un mediador cultural entre las tradiciones romanas griegas y la filosofiacutea cristiana57 La armoniacutea generada a traveacutes de las mediaciones entre las entidades no significaba la exclusioacuten de la diversidad en pos de una uniformidad sino maacutes bien teniacutea como objetivo permitir a las partes

55 In Pl Tim Com CCCLV56 Veacutease Morley R (1986) From Word to Silence The way of negation Christian and Greek Bonn Hanstein57 Como argumenta Reydams-Schils G (2007) ldquoMeta-Discourse Platorsquos lsquoTimaeusrsquo According to Calcidiusrdquo Phronesis 52 3 301-327

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funcionar con el todo La naturaleza de lo real puede ser considerada armoacutenica gracias a la estructura que la gobierna el alma del mundo El universo armoacutenico de Calcidio entiende que los distintos compo-nentes estaacuten unidos mediante la proporcioacuten que garantiza una inque-brantable y bella unidad de los elementos que asiacute unidos forman una cadena La proporcioacuten-analogiacutea es un principio de orden coacutesmico

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LA EXEGESIS LOS NOMBRES DE DIOSMariacutea del Carmen Fernaacutendez

A la memoria del Prof Dr Emilio Komar

A CELEBRACIONCelebracioacuten ldquoBegehungrdquo Queremos celebrar la lsquofiestarsquo de la pala-bra La misma rechaza todo aislamiento por ello nos congregamos nos reunimos para mostrar decir nombrar sin agotar aquello que pertenece a la esencia de Aqueacutel que soacutelo expresa ldquoYO SOY EL QUE SOYrdquo

Para llevarlo a cabo detenemos el tiempo de los relojes entran-do en el tiempo humano el tiempo interior Esta festividad requie-re lsquoverrsquo y lsquooiacuterrsquo para dejar que lsquoel habla hablersquo E Stein explica en sus ldquoAnotaciones(1)que Los nombres de Dios pertenecen a la teologiacutea afirmativa de Dionisio Aeropagita lo denomina lsquoteologiacutea simboacutelicarsquo Entre todos los escritos los datos maacutes amplios los encontramos en la carta a Tito las cuales no son rsquocartasrsquo en sentido estricto sino breves tratados escritos en formas maacutes libre que le consienten maacutes faacutecilmen-te hacer anotaciones a sus escritos mayores

Los escritos santos han presentado la misteriosa e inaccesible verdad para los iniciados en formas enigmaacuteticas

1 Stein Edith Obras Selectas Editorial Monte Carmelo 1997 Anotaciones sobre la teologiacutea simboacutelica

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Mariacutea del Carmen Fernaacutendez

() Seguacuten un texto de San Pablo la entera creacioacuten visible estaacute situa-da frente a la invisible esencia de Dios (CfrRom 1 20) Por lo tanto los escritores sagrados contemplan muchas cosas uacutenicamente en re-ferencia a las relaciones sociales y leyes de la sensibilidad otras de instituciones ocultas Se ha de ir pues maacutes allaacute de las interpretaciones comunes y de las formas como conviene a los santos por ejemplo cuando tratamos de entender la imagen del lsquofuegorsquo que la Biblia aplica a Dios mismo (Dt411)

B EL SIMBOLOEn esta celebracioacuten el lsquosiacutembolorsquo cumple una consideracioacuten muy im-portante Soacutelo cuando hemos podido lsquoleerrsquo y lsquooiacuterrsquo la realidad comienza a hablar

Lo simboacutelico tal como lo entendieron Goethe y Schiller no soacutelo remite al significado sino que lo hace estar presente lsquoahiacute y tal como puede estar ahiacute en absoluto

La esencia de lo simboacutelico consiste precisamente en que no estaacute referido a un fin con un significado que haya de alcanzarse intelectual-mente sino que detenta en siacute su significado

Esto se puede ver a traveacutes de la experiencia esteacutetica que tenemos frente a esa gran lsquoobrarsquo que es el Universo Es la experiencia de lo infinito en una realidad finita Asiacute lo expresan las foacutermulas claacutesicas que definiacutean la belleza como lsquoesplendor de la verdadrsquo de 1a unidad del ser de la bondad No hay belleza sin la sensibilidad pero como bien deciacutea Hegel ldquoEn el campo de lo esteacutetico lo sensible no nos debe apa-recer maacutes que como superficie y apariencia (Esteacutetica I I 1) El fondo no es sensible es el espiacuteritu infinito Continuacutea Hegel ldquoEn el proceso esteacutetico lo sensible se espiritualiza y lo espiritual aparece como sen-sibilizadordquo (Ibidem)

Por ello un esteta alemaacuten formula esta uacuteltima conclusioacuten

Lo bello es maacutes que lo vivificante de nuestras fuerzas espirituales constituye el impulso para una trascendencia que eleva la verdad del ente como representacioacuten de objetos a verdad del ser mismo pues la suave instancia de lo bello se niega a la objetivacioacuten total por la voluntad que todo lo calcula y da a la verdad (como giro contrario al descubrimiento total del ente en su objetividad y al ocultamiento del ser mismo) en medio del ente un uacuteltimo refugio y una garantiacutea indestructible Tal esencia de lo bello no ha sido penetrada todaviacutea Pertenece a las verdades no halladas del Creador (Wolfang Janke en Hanbuch philosophischen Grundbegriffe)

La Exegesis Los Nombres De Dios

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Puede verse aquiacute la maravillosa experiencia sobre lsquola participacioacutenrsquo algo muy presente en la obra de Dionisio sobre Los nombres divi-nos Como bien lo ensentildeaba el DrEmilio Komar esta obra es la mejor criacutetica desde la afirmacioacuten de lsquolo propiorsquo frente al lsquoser geneacutericorsquo de la filosofiacutea hegeliana y agregaba en la segunda de sus exposiciones en la Universidad del Salvador sobre ldquoAlgunos pensamientos en torno a la situacioacuten de la filosofiacutea lsquohoyrsquo ldquoel 20 de nov de 2002 constituyendo eacutesta la segunda de las lsquocuatrorsquo uacuteltimas que nos permitioacute tener el lsquogozo profundorsquo de escucharlo en estas disertaciones que seriacutea muy bueno un lsquotratadorsquo sobre esto

El maravilloso lsquomaestro eslovenorsquo dejaba como tantas veces un lsquocompromiso responsablersquo para quienes continuaran internaacutendose en las aguas profundas del misterio nadando como las truchas y los sal-mones hacia la verdad de las cosas

Ciertamente esta experiencia de la participacioacuten a traveacutes de Los nombres de Dios permite ver a cada hecho del Universo como lsquorayo refractado del Creadorrsquo Asiacute por ejemplo en el significado de los sig-nos o imaacutegenes sagradas y sobre todo en lo concerniente a la manifes-tacioacuten de lsquolo bellorsquo en el Universo como puede observarse en un relato que realiza E Galeano sobre la lsquohermosurarsquo presente en la naturaleza En su libro ldquoEl libro de los abrazosrdquo cuenta esto ldquoDiego no conociacutea la mar El padre Santiago Kovadloff lo llevoacute a descubrirla Viajaron al sur Ella la mar estaba maacutes allaacute de los altos meacutedanos esperando Cuando el nintildeo y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena despueacutes de mucho caminar la mar estalloacute ante sus ojos Y fue tanta la intensidad de la mar y tanto su fulgor que el nintildeo quedoacute lsquomudo de hermosurarsquo

Y cuando por fin consiguioacute hablar temblando tartamudeando pidioacute a su padre

ndashiexclAyuacutedame a mirarrdquo

He aquiacute como se conjuga el signo con la necesidad de una mirada lar-ga y contemplativa que pueda lsquoatisbarrsquo la presencia de esa lsquonaturalezarsquo como presencia de lo sagrado

C LOS NOMBRES DE DIOSEscribe Dionisio ldquoLlamamos Hermosura a aquel que trasciende la hermosura de todas las criaturas porque eacutestas la poseen como regalo de Eacutel cada una seguacuten su capacidad Como la luz irradia sobre todas las cosas asiacute esta hermosura todo lo retiene y excede toda hermosu-ra Hermoso eternamente invariable No nace ni perece no aumenta ni disminuye No es amable en un sentido y desagradable en otros

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a veces hermoso y otras no para unos hermoso y para otros feo ni distinto en uno u otro lugar

Es constantemente ideacutentico a siacute mismo siempre hermoso En Eacutel estaba constantemente toda hermosura antes de que eacutesta existiese Eacutel es su fuente

Nada hay hermoso que no haya brotado de aquella simpliciacutesima Hermosura su fuente

De esta hermosura proceden todas las cosas bellas cada una a su manerardquo(2)

Recordemos el relato ldquoEl nintildeo quedoacute mudo de lsquohermosurardquoEstamos sin lugar a dudas disfrutando esta celebracioacuten de la lsquopa-

labrarsquo Queremos caminar por esta fiesta entrando en ella como lo ha-cemos frente a una lsquoobrarsquo de arte En este caso la mayor de las obras salida de la lsquoenergeiarsquo de un Dios personal creador y trascendente expresada a cada cosa interiormente dicieacutendole desde el lsquosilente repi-quetear de lsquosursquo Ser ldquoiexclQuiero que seasrdquo

Despaciosamente con todo el respeto lsquola pietaacutesrsquo que la misma re-quiere comenzamos a lsquomovernosrsquo en ese mundo Nos movemos de aquiacute para allaacute en un vaiveacuten continuo sin fin alguno Nos encontramos en el lsquoespacio de juegorsquo llenos de estupor asombro admiracioacuten con nuestra mirada de nintildeo que ve las cosas nacer y donde cada una le dice a la otra ldquoTat twan asiacuterdquo iexclEsto eres tuacute

- El Bien - La Luz - La Hermosura - El Amor - El Eacutextasis - El Celo

Alliacute en ese espacio lsquonombramosrsquo para alabar el buen poder del Amor Somos espectadores que contemplamos lo que acontece en eacutel

Y lsquoalliacutersquo nos sentimos felices durmieacutendonos en el lsquodintel del mo-mento lsquo Lo sabemos todo es perecedero pero tambieacuten eterno

Como lo expresa Nietzsche ldquoEl que no sabe dormir-se en el dintel del momento no sabraacute nunca lo que es la fe-licidad y lo que es peor no haraacute nunca feliz a los demaacutesrdquo Comenzamos a lsquoparticiparrsquo de la lsquofiestarsquo como pequentildeo anticipo de aquella que lsquoesrsquo La Fiesta del Fin sin Fin ROSTRO AL Padre

2 Dionisio Aeropagita Obras Completas BAC Pag 302

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D HERMOSURAVolvemos a Los Nombres de Dios ocupaacutendonos de aquello que ya he-mos mencionado con ocasioacuten del relato La HERMOSURA Dionisio explica que los teoacutelogos alaban y ensalzan este Bien

Lo llaman HERMOSO HERMOSURA AMOR AMADO Le dan cualquier otro nombre divino que convenga a esta Fuente de Amor y plenitud de gracia Hermoso y Hermosura se distinguen y unifican en la Causa que todo lo unifica

Llamamos Hermoso a aquello lsquoque participarsquo de la Hermosura y llamamos Hermosura a lsquola participacioacutenrsquo de la Causa que produce en las cosas

Pero llamamos Hermosura a Aqueacutel que trasciende la Hermosura de todas las criaturas porque estas la poseen como lsquoregalorsquo de Eacutel cada una seguacuten su capacidad Esta Hermosura todo lo reviste irradiaacutendose desde el propio manantial

Su lsquonombrersquo HERMOSO que contiene en siacute toda hermosura Se lo llama Hermoso pues lo es bajo todos los aspectos contiene y exce-de toda hermosura Hermoso eternamente

Nada hay hermoso que no haya brotado de aquella simpliacutesima hermosura su lsquofuentersquo De esta hermosura proceden todas las cosas bellas cada cual a su manera La hermosura es causa de lsquoarmoniacutearsquo No hay nada en la naturaleza que no participe del Bien y la Hermosura Va delante de todas como lsquometarsquo y lsquoamorrsquo a que aspiran Causa final que todo lo orienta pues es modelo al cual nos configuramos y con-forme al cual actuamos por el deseo del Bien

El Bien-Hermosura siendo trascendente por encima de todo re-poso y movimiento fija a cada ser su propia naturaleza y le da el movi-miento correspondiente Dicen que las lsquointeligencias celestes se mue-ven en sentido de liacutenea recta cuando proceden como lsquoguiacutearsquo providente de sus inferiores dirigieacutendolo todo rectamente

Se mueven lsquoen espiralrsquo cuando a la vez que cuidan de los infe-riores permanecen ideacutenticas girando siempre alrededor del Bien-Hermosura causa de su identidad

E EL BIEN EL AMOR EL EXTASISLa Causa de todas las cosas por la sobreabundancia de lsquobondadrsquo todo lo ama perfecciona conserva y torna hacia siacute

El deseo amoroso de Dios es Bondad que busca hacer el Bien para la misma Bondad Deseo creador del Universo preexistiacutea abundante en el Bien y no quedoacute en El encerrado Le indujo a usar la abundancia de su poder para crear el mundo No piense nadie que al ensalzar el teacutermino lsquodeseo amorosorsquo vamos contra las

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Escrituras Creo que seriacutea insensatez absurda fijarse en la forma-lidad de las palabras que en lsquola fuerza de su significadorsquo Nunca debe obrar asiacute la persona que busque entender las realidades divinas

Lo que debemos entender es que empleamos lsquoletras siacutelabasrsquo es-critos y frases lsquoen razoacuten de su significadorsquo Por eso el alma guiada por las potencias intelectivas estaacute centrada en el objeto del conocimiento resulta inuacutetil la operacioacuten de los sentidos Lo mismo sucede al enten-dimiento cuando el alma hecha ya deiforme por unioacuten desconocida con los ojos cerrados se adhiere a los lsquorayos desprendidosrsquo de aquella ldquoluz inaccesiblerdquo

En cambio cuando el entendimiento centraacutendose en la perfec-cioacuten de los sentidos se levanta a la contemplacioacuten de lo inteligible da especial importancia a las sensaciones maacutes precisas a las palabras maacutes claras a la mayor distincioacuten con que ve las cosas Porque no es-taacuten claras las cosas que caen bajo los sentidos no podraacuten eacutestos trans-mitirlas debidamente al entendimiento

Si por hablar asiacute parecieren que tergiversamos el sentido de las Santas Escrituras quienes no estaacuten de acuerdo con la expresioacuten ldquoena-morarserdquo escuchen lo que sigue ldquoAmala y ella te custodiaraacuterdquo (Prov 468) Tenle gran estima y ella te ensalzaraacute lsquo

Tengan en cuenta ademaacutes otros muchos pasajes que alaban la expresioacuten ldquoenamorarse de Diosrdquo A algunos de los nuestros que tratan las Sagradas Escrituras les ha parecido que ldquoenamorarse de Diosrdquo es maacutes divino que simplemente ldquoamar a Diosrdquo San Ignacio escribe ldquoHan crucificado a aquel de quien yo estoy enamoradordquo Y en los libros que introducen a la Sagrada Escritura hay uno que dice de la Sabiduriacutea ldquoProcureacute desposarme con ella enamorado de su hermosurardquo(Sab82) Por lo tanto no temamos emplear la expresioacuten ldquoenamorarse de Diosrdquo (3)

Enamorarse de Dios lleva al eacutextasis pues quienes asiacute aman estaacuten en el Amado maacutes que en siacute mismos Por eso el gran Pablo arrebatado por su encendido amor a Dios y preso del poder extaacutetico dijo ldquoYa no vivo yo es Cristo que vive en miacuterdquo Pablo estaba realmente enamora-do de Dios pues como eacutel dice saliacutea de siacute mismo por estar con Dios No contaba maacutes con su propia vida sino con la de Aquel de quieacuten eacutel estaba enamorado Y hay que atreverse tambieacuten a decir en honor a la verdad que el mismo autor de todas las cosas lsquovive fuera de siacutersquo por su providencia universal por lsquopuro enamoramientorsquo de todas las cosas

La bondad amor y enamoramiento le seducen hasta hacerle salir de siacute de su morada trascendente y descenderla vivir dentro de todo ser Procede asiacute en virtud de su infinito y extaacutetico poder de permanecer

3 Dionisio Aeropagita op cit pp305-307

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al mismo tiempo dentro de siacute Por lo cual los que entienden lo divino llaman a Dios lsquoCelosorsquo

F CELOLos que entienden de lo divino llaman a Dios lsquocelosorsquo pues estaacute poseiacute-do de un grande y misericordioso amor hacia todos los seres y suscita en ellos el mismo lsquocelorsquo Asiacute se muestra Dios celoso pues siempre se siente lsquocelorsquo por lo deseado Al proveer en bien de todas las criaturas estaacute probando su lsquocelorsquo

En conclusioacuten podemos decir que el Bien-Hermosura es a la vez el amado y el amante Tales propiedades existen en el Bien Hermosura (4 )

En este camino hacia Los Nombres de Dios llegamos a La LuzNos reuniremos en torno al Salmo 3610

G LA LUZPara comprender mejor lo que aquiacute se medita se debe traer a presen-cia aquella noche de diciembre en la cual se pudo lsquocelebrarrsquo la fiesta de la luz al contemplar llenos de asombro la llamada lsquoestrella de Beleacutenrsquo que seguacuten lo esperado se mostrariacutea en el firmamento para lsquogozorsquo de todos aquellos que quisieacuteramos verla Se produjo un lsquoencuentrorsquo que impresionoacute mucho al corazoacuten de algunos de nosotros Fue el mismo un encuentro lsquosacramentalrsquo

Lo sabemos el sacramento no es solamente un rito Para su plena realizacioacuten supone toda una vida que se abre como la flor a la luz o como el girasol que va acompantildeando el curso del Sol Pertenece esen-cialmente al Sacramento el proceso de conversioacuten y de buacutesqueda de Dios No se lo debe representar estaacuteticamente y confinado en el tiempo al momento de la realizacioacuten del rito porque la ceremonia es la culmi-nacioacuten de la montantildea de la vida hasta ella existe la subida despueacutes se desciende Asiacute el proceso del sacramento Estas palabras pertenecen a Leonardo Boff presentes en su pequentildeo librito ldquoLos sacramentos de la vida y la vida de los sacramentosrdquo(5) El autor continuacutea diciendo ldquoEl hombre va descubriendo a Dios y su gracia en los gestos signifi-cativos de la vida se va abriendo a eacutel va acogiendo su advenimiento va festejando su lsquoepifaniacutearsquo hasta que en una celebracioacuten oficial de la comunidad de fe festeja y saborea la diafanidad divina a traveacutes de las fimbrias fraacutegiles de los elementos materiales y de las palabras sa-gradas Despueacutes de la ceremonia sacramental el fiel vive de la fuerza

4 Dionisio Aeropagita Ibidem pp 307-3085 Boff Leonardo Los sacramentos de la vida y la vida de los sacramentos Indo-American Pres service Editores Bogota Colombia 1993 pp 62-63

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recogida y prolonga el sacramento en el interior de su vida La gracia lo acompantildea bajo otras sentildeales llevaacutendolo de buacutesqueda en buacutesqueda de encuentro en encuentro hacia un duradero y definitivo abrazordquo

Asiacute acontecioacute ese lsquoencuentrorsquo esa noche de diciembre Quisiera compartirlo con ustedes queridos amigos

Leemos en las Sagradas Escrituras

Balaam miraba el cielo y el cielo bendeciacutea Y Balaam se animoacute a decir lo que lsquoveiacutearsquo-Lo veo aunque no para ahoraLo diviso pero no de cercaDe Jacob se levanta una estrella un cetro surge de IsraelY he aquiacute mi experiencia Aproximadamente alrededor de las 2130 hs subiacute a la pequentildea terraza de casa y comenceacute a mirar hacia el Oeste La visioacuten hacia el Firmamento se dificultaba porque el viejo Plaacutetano totalmente frondoso dificultaba el poder ver el espacio libremente Sin embargo una suave brisa permitioacute el movimiento de las hojas dejando lsquoun clarorsquo entre las mismas y asiacute de pronto aparecioacute una lsquopequentildea luzrsquo que llevoacute a poder expresar -iexclAhiacute estaacute ldquoiexclLa estrella de Beleacutenrdquo

Me conmovioacute me llenoacute de asombro estupor admiracioacuten y sentiacute aque-llo que expresara Louis Lavelle ldquoEl ver las cosas nacer de una manera uacutenicardquo

Me quedeacute un largo rato para bajar luego y dar por cumplido mi deseo dado que seguacuten lo habiacutean dicho esa oportunidad no durariacutea maacutes de lsquodos horasrsquo Pero dentro de miacute habiacutea insatisfaccioacuten al saber que lsquoesa noche era la primera en mi caso y la uacuteltima de verla uacuteltima oportu-nidad como lsquohomo viatorrsquo de ese encuentro sacramental Y entonces recordeacute unas palabras de VFrankl sobre una maacutexima lsquologoterapeacuteuticarsquo

Vive de tal manera como si lo hicieras por segunda vez habiendo hecho la primera vez todo tan mal como lo estaacutes por hacer en este momento

Esa maacutexima continuoacute hablaacutendome interiormente Quedeacute en la peque-ntildea salita hasta altas hora de la madrugada pensando pensando pen-sando y entonces decidiacute ir a descansar Subiacute las escaleras que llevan a mi cuarto que estaacute frente a la terraza

Eran ya las ldquo430hsrdquo de esa madrugada En el uacuteltimo peldantildeo de la escalera dos puertas hacia la derecha la de mi cuarto hacia la izquierda la de la terraza No lo penseacute abriacute la puerta de la misma saliacute y gireacute mi cuerpo hacia el frente elevando mi mirada hacia el firma-mento y frente a miacute ya hacia el Este La Estrella de Beleacuten enorme

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enorme enorme estallando de LuziexclSobre un cielo de azul intenso iexclLa LUZ sobre nuestro Planeta sobre nuestro Hogar en un tiempo muy cercano a La Noche Santa

Miraacutendola repetiacute

En medio de la noche una lsquoestrellarsquo guioacute a los Magos hacia BeleacutenUna estrella nos guiacutee hacia la Luz

En aquel instante pude sentir aquello que escribiera Rilke

ldquoEn cientos de lugares es la naturaleza todaviacutea lsquoorigenrsquo un juego de fuerzas puras que nadie lsquotocarsquo si no se arrodilla y admirardquo

Esa noche pude hacer la experiencia nuevamente que iexclel Amor es maacutes fuerte que la muerte

Por ello al acercarme a este Nombre de Dios a la Luz encontreacute encar-nado aquello que dice San Agustiacuten

No me hubieras buscado si no me hubieras encontrado pero no me hubieras encontrado si no me hubieras buscado

Escribe Dionisio ldquoEn humilde silencio adoramos lo inefable Nos ele-vamos atraiacutedos por los rayos luminosos de las Sagradas Escrituras su esplendor nos impulsa a entonar himnos de alabanza Contemplamos la luz divina que nos dispone para alabar la Fuente desde donde mana abundante toda iluminacioacuten santa

La Fuente que nos habla de siacute misma con palabras de las Santas Escrituras Es en verdad Causa origen Voz que llama a los alejados para que vuelvan a la vida renovacioacuten de divina imagen perdida Apoyo para los zarandeados por la impureza Fundamento de perfec-cioacuten para los perfectos Plenitud de la divinidad para los que se divini-zan Simplicidad de los que se simplifican Unidad de quienes logran la unioacuten Principio supraesencial de todo principio prodiga en lo posible bondadosamente sus secretos

En resumen es Vida de los vivientes esencia de los seres Principio y Causa por su bondad de toda vida y esencia Por su misma bondad produce y mantiene en su ser todas las cosasrdquo (6)

6 - Dionisio Aeropagita Ibidem pp 271-278

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Cuando nos transformemos en incorruptibles e inmortales despueacutes de alcanzar el estado de perfecta bienaventuranza con los que ya es-taacuten configurados con Cristo entonces como estaacute escrito estaremos siempre con el Sentildeor Nos saciaremos con la pura contemplacioacuten visible del mismo Dios envueltos en su glorioso resplandor como se manifestoacute a los disciacutepulos en la sacratiacutesima transfiguracioacuten Libre ya la mente de las pasiones y de las materialidades nos haraacute Dios par-tiacutecipes de sus fulgurantes rayos de Luz intelectua1 sin que podamos comprender coacutemo Luz que nos une con Ely nos hace felices (7)

Y entoncesrdquo En Tu Luz veremos La Luz

H LA LUZEscribe Ernesto Cardenal en su libro ldquoEste mundo y el otrordquo(8) ldquoDesde que el hombre es hombre (y tal vez antes) la luz ha tenido un sentido simboacutelico espiritual ademaacutes del sentido ordinario

Y tambieacuten las tinieblas () Al menos por lo que sabemos de la luz por la ciencia moderna iquestno encontramos maacutes claridad en estas palabras ldquoYo soy la luz del mundo el que me sigue tendraacute la luz que da vida y nunca andaraacute en la oscuridadrdquo

O podemos encontrar maacutes claridad en frases del Evangelio de San Juan en que nos dice que en EL estaba la vida era la luz de la humanidad y esta luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no han podido apagarla O cuando en el himno de Zacariacuteas en San Lucas se habla de que nos viene de lo alto un sol de un nuevo diacutea para dar luz a los que yacen en tinieblas y sombras de la muerte Lo que ahora sabemos entre otras cosas que la verdadera realidad es otra y no la podemos imaginar nos puede hacer entender mejor esas palabras de la revelacioacuten biacuteblica de que en el universo habriacutea una luz diferente de la luz ordinaria Y una vida tambieacuten diferente (Ya que Luz Verdad y Vida son sinoacutenimos) Tambieacuten a miacute se me ha vuelto maacutes claro lo que San Pablo dice ldquoAhora vemos como en un espejordquo (Y debemos tomar en cuenta que en aquel tiempo los espejos eran generalmente de metal bruntildeido y seriacutean bastante opacos) pero hay un Salmo en la Biblia que dice ldquoEn TU Luz veremos La Luzrdquo

Continuumla diciendo ECardenal Yo esto lo he estado leyendo por antildeos sin entenderlo nada con una sensacioacuten inconfesada de que era una repeticioacuten sin sentido Pero ahora me parece que lo he entendido

7 - Dionisio Aeropagita Ibidem p 2738 - Cardenal Ernesto Este mundo y el otro MTrotta Madrid 2011 Ext Pp 85-86

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Dios es luz pero es otra clase de luz por medio de la cual lsquoveremos la realidad como esrsquo

La Biblia comienza con elrdquoiexclHaacutegase la luz y que la luz fue hecha Con todos sus colores incluso los que no vemos Y maacutes recientemen-te con muchas luces artificiales (auacuten los rayos laser) que son la misma luz de las estrellas y nacida del ldquoiexclHaacutegase la luzrdquo del Big Bang Despueacutes del Diluvio Dios puso su arcoiacuteris en las nubes como un signo de alian-za con el hombre y una promesa de que no habriacutea otro Diluvio Y como Newton descubrioacute que ese arcoiacuteris es el abanico de colores que componen la luz blanca luz que al posarse en las cosas hacen que el mundo tenga la deslumbrante belleza que tiene

Quiero terminar con un poema titulado ldquoEl arcoirisrdquo de un nintildeo con caacutencer Edwin Padilla de trece antildeos en un hospital infantil en Managua

Cuando lluevesale un lindo arcoiacuterisY me gustan mucho sus coloresrojo amarillo azul morado verdey si no existierafuera triste y aburrido

En el mundo hay mucho dolor incluso el dolor de nintildeos con caacutencer pero tambieacuten el mundo es bello como lo ven estos mismos nintildeos

Si no hubiera el arcoiacuteris y los colores que hay en la luz ldquofuera triste y aburridordquo Pero hay esta luz con sus colores y muchos cree-mos que tambieacuten hay otra luz diferente a la ordinaria y que ella nos revelaraacute otra realidad y veremos en otra clase de visioacuten el mundo tal como es(8)

Esta celebracioacuten sobre Los Nombres de Dios en Dionisio Aeropagita ha permitido caminar por la maravillosa lsquofiestarsquo de la Creacioacuten por parte de Dios personal Creador y Trascendente par-ticipando nosotros como lsquorayos refractados del Creadorrsquo pudieacutendolo llevar a cabo en la cotidianidad de nuestra vida que no otra cosa es lsquola fiestarsquo lsquotener un buen diacutearsquo

Claro estaacute pudimos llevarlo a cabo gracias a lsquonuestra mirada de nintildeosrsquo entrando en esa lsquoObrarsquo uacutenica e irrepetiblersquo que es el Universo iexcltan recieacuten creado y tan nuevo que siempre nos permite como lo dice Louis Lavelle ldquoVer las cosas nacerrdquo

Y al entrar en ese mundo comenzamos a lsquojugarrsquo en eacutel mecieacutendo-nos en un vaiveacuten permanente como lo son el juego de las olas en el mar Fue un constante lsquoir y venirrsquo lleno de sentido sin finalidad alguna lsquocomo lo es la obra de arte

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Mariacutea del Carmen Fernaacutendez

Y en eacutesta la mayor vivimos de(gozo) frente a ese Orden que es-talla por doquier a traveacutes de la armoniacutea preestablecida encontrando en la misma los lsquosiacutembolosrsquo que nos han lsquohabladorsquo de Dios ldquoLuz Bien Hermosura Amor Extasis Celordquo Siacute porque todo esto y mucho maacutes que de alguna manera evoca a esa realidad que todo lo trasciende ldquoDios Inefable ldquoQuieacuten siempre rsquohablarsquo desde el rsquosilentersquo repiquetear del Serrsquo Soacutelo se requiere querer lsquoverrsquo y querer lsquooiacuterrsquo para que se produzca el lsquoencuentro sacramental con El lsquoEse lsquoencuentrorsquo que le ha permitido al Crisoacutestomo desde las entrantildeas expresar

ldquoiexclQUE NO VERAN LOS QUE VEN AL QUE TODO LO VEhelliprdquoTiempo Navidentildeo 2020-2021

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A PROPOacuteSITO DE LA NUEVA EDICIOacuteN CRIacuteTICA DE LAS QUAESTIONES SUPER

LIBROS METAPHYSICORUM ARISTOTELIS DE JUAN DUNS ESCOTO

Silvana Filippi

En el campo de los estudios medievales maacutes recientes dos aconteci-mientos editoriales de nota ponen su atencioacuten en la metafiacutesica esco-tista Se trata de la publicacioacuten en el 2017 de la edicioacuten criacutetica de los hasta entonces ineacuteditos Notabilia super Metaphysicam llevada a cabo por Giorgio Pini1 y la aparicioacuten en Francia de los dos primeros voluacute-menes de la nueva edicioacuten criacutetica de las Quaestiones super libros in Metaphysicorum Aristotelis dirigida por Olivier Boulnois2 (Paris 2017 y 2020 respectivamente) de la que auacuten se aguarda el tercer y uacuteltimo tomo Como se sabe los Notabilia corresponden al comentario de la Metafiacutesica aristoteacutelica siguiendo el orden de sus partes como habiacutea sido tradicioacuten hasta entonces Las Quaestiones en cambio se inspiran en algunos pasajes del texto del Estagirita pero no exclusivamente ni siguiendo su orden puesto que su verdadero intereacutes ya no es la Metafiacutesica de Aristoacuteteles sino la metafiacutesica como ciencia Al respecto

1 Juan Duns Escoto Notabilia super Metaphysicam ed G Pini Brepols Tournhout 20172 Respecto de las Quaestiones se dispone de dos ediciones criacuteticas aquella publi-cada en 1997 por The Franciscan Institute de la St Bonaventure University y aquella de la que bajo la direccioacuten general de O Boulnois han aparecido ya dos voluacutemenes (PUF Paris 2017 2020) faltando auacuten el tercero y uacuteltimo

Universidad Nacional de Rosario ndash CONICET

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muchos estudiosos consideran que precisamente en la concepcioacuten metafiacutesica inaugurada por Duns Escoto se produce una ruptura res-pecto de la metafiacutesica aristoteacutelica puesto que esta ciencia tal como la piensa el Doctor Sutil instaura la supremaciacutea de la loacutegica sobre el ser Se ve entonces que el renacido intereacutes sobre la obra de Duns Escoto obedece en buena medida a la magnitud implicada en aquel giro epistemoloacutegico para la historia del pensar subsiguiente

Este profundo viraje guarda relacioacuten con los efectos producidos por el ingreso del corpus aristoteacutelico en plena Edad Media Algunos acreditados investigadores consideran que tanto la cima como la crisis del pensamiento medieval han tenido una relacioacuten sustancial con el aristotelismo Asiacute la recepcioacuten de la obra aristoteacutelica en el Medioevo significoacute en principio una verdadera revolucioacuten en el pla-no de la propia teologiacutea Las nociones filosoacuteficas de raigambre platoacute-nica que por mucho tiempo habiacutean sido integradas al pensamiento cristiano conllevaban ciertos escollos sobre todo en relacioacuten con su desconfianza respecto de la materia y del conocimiento sensible asiacute como su tendencia a un marcado dualismo antropoloacutegico y a una desvalorizacioacuten del cuerpo Por el contrario el aristotelismo signifi-caba una visioacuten mucho maacutes positiva respecto de la realidad material y del dato sensible al par que permitiacutea una concepcioacuten unitiva en relacioacuten con la naturaleza del hombre Y puesto que la creacioacuten de la totalidad de lo real por parte de Dios (ciertamente con inclusioacuten de la materia) la encarnacioacuten divina en un ser humano y la resu-rreccioacuten de la carne eran tres pilares de la fe cristiana que suponiacutean una altiacutesima valoracioacuten de la materia en general y de la corporei-dad humana en particular el aristotelismo parecioacute introducir una renovacioacuten en el aacutembito de la teologiacutea3 que en muchos aspectos fue ampliamente favorable

Pero ese aristotelismo temperado y equilibrado que habiacutea sido integrado al horizonte cristiano dio paso a un aristotelismo a ultran-za que terminoacute por desacreditar sus aciertos y echar un manto de dudas sobre su presunto fisicismo y necesarismo infranqueables Y es que aristotelismos hay muchos Si uno habiacutea sido el de Tomaacutes de Aquino otro muy distinto seraacute el del averroiacutesmo latino que llega in-cluso a radicalizar algunas tesis del Estagirita en un sentido en que el propio filoacutesofo griego nunca podriacutea haber pensado Ese filosofismo en que Aristoacuteteles es presentado como aquel cuya doctrina no puede ser superada entroacute en franco conflicto con los fundamentos de la fe

3 Cfr G K Chesterton Santo Tomaacutes de Aquino 2ordf ed Rialp Madrid 2016 (Veacutease especialmente el cap III La revolucioacuten aristoteacutelica)

A propoacutesito de la nueva edicioacuten criacutetica de las Quaestiones super libros Metaphysicorum Aristotelis de Juan Duns Escoto

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cristiana y como esperable efecto puso en tela de juicio no soacutelo las tesis averroiacutestas sino la aptitud de la propia razoacuten natural para llegar al conocimiento de orden superior

En este contexto es comprensible que Juan Duns Escoto se viera en la necesidad de tomar distancia frente a Aristoacuteteles y a redefinir las bases de la metafiacutesica Su respuesta ha sido un intento de superar las evidentes dificultades que el aristotelismo averroiacutesta le presentaba a la teologiacutea cristiana Pero si para Escoto no era posible recorrer la viacutea filosoacutefica aristoteacutelica aun asiacute no quiso prescindir de la metafiacutesica

Ahora bien conforme el estado de la cuestioacuten en aquel momento eran sobre todo dos los modelos metafiacutesicos en discusioacuten uno el de Averroes que significaba la asuncioacuten de un aristotelismo a ultranza y cuyas tesis habiacutean sido incluso radicalizadas por el ldquoaverroiacutesmo lati-nordquo representado por algunos maestros de Arte de la Universidad de Pariacutes otro el de Avicena que reivindicaba para la metafiacutesica el cono-cimiento de las sustancias separadas y la posibilidad de llegar a la contemplacioacuten unitiva de lo divino

Bajo la mirada de Escoto Avicena responde a la aspiracioacuten uacuteltima del ser humano pero lo hace maacutes desde la teologiacutea revelada que desde la racionalidad filosoacutefica4 puesto que seguacuten el Sutil pro statu isto es decir en las actuales condiciones posteriores a la caiacuteda el hombre no puede acceder al conocimiento directo de lo inteligible sino soacutelo pro-ceder por abstraccioacuten a partir de las naturalezas sensibles (quidditas rei sensibiblis) En cuanto al averroiacutesmo Escoto considera desde una perspectiva claramente teoloacutegica que ha quedado aprisionado en los liacutemites del naturalismo aristoteacutelico puesto que su punto culminante es la demostracioacuten de la existencia de un Primer Motor Inmoacutevil que es principio maacuteximo en el aacutembito de la Fiacutesica pero no la suprema sus-tancia inteligible que es el Dios cristiano Si Tomaacutes creiacutea posible so-brepujar el aristotelismo desde el Primer Motor hacia el Ipsum Purum Esse Subsistens Escoto en cambio juzga coincidiendo de alguacuten modo con el propio averroiacutesmo que Aristoacuteteles no puede ser supe-rado por su propia viacutea El presunto non plus ultra que el averroiacutesmo entendiacutea como maacuteximo elogio hacia Aristoacuteteles fue contrariamente interpretado por Escoto como liacutemite irrebasable de la filosofiacutea misma

El problema que conduciraacute a la transformacioacuten escotista de la metafiacutesica teniacutea entonces su origen en una discusioacuten acerca de los alcances del saber racional Seguacuten lo expresa Escoto ldquoen esta cuestioacuten

4 Juan Duns Escoto Ordinatio prologus pars prima q u n 33 (Opera omnia t I Roma ed vaticana 1 p 19) seguacuten Escoto Avicena ldquomiscuit enim sectam suam ndashquae fuit secta Machometindash philosophicis et quaedam dixit ut philosophica et ra-tione probata alia ut consona sectae suaerdquo

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se advierte la controversia entre filoacutesofos y teoacutelogos Los filoacutesofos sos-tienen la perfeccioacuten de la naturaleza y niegan la perfeccioacuten de lo sobre-natural los teoacutelogos en cambio conocen las limitaciones de la natu-raleza y la necesidad de la gracia y la perfeccioacuten de lo sobrenaturalrdquo5 El tenor del conflicto sin duda habiacutea sido provocado por la extrema confianza del averroiacutesmo en la suficiencia del saber filosoacutefico para el hombre asiacute como por su perspectiva naturalista que pareciacutea prescin-dir de la revelacioacuten y la teologiacutea Esto se aprecia claramente en va-rias de las proposiciones averroiacutestas que fueron motivo de la ceacutelebre condenacioacuten de 1277 como por ejemplo quod sapientes mundi sunt philosophi tantum6 que auacuten hoy suena ldquoescandalosamente osadardquo7 o aquella otra seguacuten la cual la felicidad eterna puede lograrse mediante las solas virtudes naturales8 Sorprende con todo la aparente identifi-cacioacuten escotista entre los filoacutesofos y los averroiacutestas pues nada indica que todo pensador haya de ser afiacuten al averroiacutesmo y a su peculiar inter-pretacioacuten de ldquoel Filoacutesofordquo

Sea de ello lo que fuere lo cierto es que Escoto emprenderaacute una severa refutacioacuten de los filoacutesofos los cuales han creiacutedo ldquoquod nulla est cognitio supernaturalis homini necessaria pro statu isto sed quid omnem cognitionem sibi necessariam posset acquirere ex actione causarum naturaliumrdquo9 En efecto nada hay maacutes necesario para el hombre que el conocimiento de su fin uacuteltimo pues soacutelo este conoci-miento podriacutea orientar la totalidad de su existencia hacia la plenitud de sentido y su realizacioacuten pero el hombre no puede llegar a saber en su estado de viador que tal fin uacuteltimo es Dios mismo sino cuando es auxiliado por la revelacioacuten10 Por eso dice Escoto ldquoconcedo Deum esse finem naturalem hominis sed non naturaliter adipiscendum sed supernaturaliterrdquo11

Contrariamente a lo que podriacutea deducirse de estas expresiones el Doctor Sutil estaacute convencido de que el intelecto humano por su

5 Ordinatio prologus pars prima q u n 5 [ed vaticana I p 4]6 H Denifle y A Chatelain Chartularium Universitatis Parisiensis I Paris 1889 p 552 prop 154 citada por Eacutetienne Gilson Jean Duns Scot Introduction a ses posi-tions fondamentales Vrin Paris 1952 p 137 Eacutetienne Gilson Jean Duns Scot p 138 H Denifle y A Chatelain Chartularium Universitatis Parisiensis I p 552 prop 1579 Ordinatio prologus pars prima quaestio unica n 5 (ed vaticana I p 5)10 Ordinatio prologus pars prima quaestio unica n 13 (ed vaticana I p 10) ldquoSed homo non potest scire ex naturalibus finem suum distincte igitur necessaria est sibi de hoc aliqua cognitio supernaturalisrdquo11 Ordinatio prologus pars prima quaestio unica n 32 (ed vaticana I p 19)

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propia naturaleza es capaz de intuicioacuten intelectual Si no fuese asiacute arguye no podriacutea justificarse la visioacuten beatiacutefica a la que estamos des-tinados Soacutelo que por causa del pecado el hombre ha sido privado de sus plenas potencialidades de modo que el intelecto de los seres humanos en esta condicioacuten de viadores no logra sobrepasar la abs-traccioacuten a partir de las naturalezas sensibles y materiales

Se ve inmediatamente que los liacutemites impuestos por Escoto al conocimiento metafiacutesico no provienen de un reconocimiento de la fi-nitud natural de nuestras facultades sino que aquellas restricciones tienen un caraacutecter decididamente teoloacutegico Se establece asiacute una criacuteti-ca teoloacutegica a los alcances de la filosofiacutea

En consecuencia la distincioacuten entre teologiacutea y metafiacutesica no po-driacutea ser maacutes radical sus objetos son enteramente diferentes tanto que cabriacutea dudar que existiese alguacuten viacutenculo entre la primera que al menos auxiliada por la revelacioacuten puede alcanzar cierta comprensioacuten de lo puramente inteligible y la segunda que en virtud de nuestra naturaleza disminuida por el pecado no puede sobrepasar la abstrac-cioacuten a partir de lo sensible

Pese a todo Escoto no considera que la teologiacutea pueda prescindir por completo de la metafiacutesica La teologiacutea consiste en un discurso acerca de Dios (sermo de Deo) y la revelacioacuten le proporciona su con-tenido Pero en cuanto ciencia requiere al menos que la existencia de su objeto haya sido demostrada por la ciencia inmediatamente in-ferior Esto viene en efecto exigido por el orden de los saberes Asiacute Dios en nuestras actuales condiciones nos resulta aprehensible como el Ser infinito (ens infinitum) pero es la metafiacutesica la que versa acerca del ser en tanto ser (ens in quantum ens) y en tal sentido brinda a la teologiacutea el soporte nocional necesario

Ahora bien seguacuten Escoto ese Ser infinito no puede coincidir con el Primer Motor de la doctrina aristoteacutelica pues esta nocioacuten pertenece auacuten enteramente al orden de la fiacutesica Por eso si bien el Sutil admite que en este estado la facultad racional no puede exceder la abstrac-cioacuten a partir de lo sensible cree necesario establecer un estatuto para la metafiacutesica que aunque reconozca su imposibilidad de acceder directa-mente a lo inteligible la coloque por sobre la fiacutesica El ser sobre el que versa la metafiacutesica no puede entonces estar vinculado a las concretas condiciones de la existencia fiacutesica ni siquiera si se tratase de un Primer Motor Soacutelo asiacute ademaacutes podriacutea pensarse una especificidad propia para la metafiacutesica y la posibilidad de su colaboracioacuten con la teologiacutea pues el Dios cristiano pertenece al plano de lo puramente inteligible y no ne-cesariamente ha de coincidir con el Primer Motor que prueba la fiacutesica

Ha sido precisamente en ese punto donde Escoto ha visto en Avicena una posible solucioacuten a esta cuestioacuten que aparenta sin salida

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Seguacuten el filoacutesofo aacuterabe toda esencia es susceptible de conocimiento fiacutesico si es considerada en su singularidad es decir como individuo concreto existente de un conocimiento loacutegico si es considerada como universal en la mente pero tambieacuten de un conocimiento metafiacutesico si resulta pensada en siacute misma ni como individual ni como universal Desde esta consideracioacuten metafiacutesica dice el filoacutesofo aacuterabe ipsa equi-nitas est equinitas tantum En esta doctrina del ldquotriple estado de la esenciardquo cree entonces Escoto que se encuentra la respuesta al objeto de la metafiacutesica ella se ocupa del ente en cuanto ente considerado no como existente en la realidad ni como ser de razoacuten sino en siacute mismo como pura entidad

Duns Escoto funda asiacute una nueva manera de comprender la meta-fiacutesica que lo aparta de la tradicioacuten precedente (y sobre todo de Tomaacutes de Aquino) El objeto de aquel saber es el ente o mejor la entidad despojada de su concreta condicioacuten existencial y aunque se trate no de un ens ratione sino de un ens reale la proximidad con una ldquologi-cizacioacutenrdquo del ser no puede pasar desapercibida Aparece asiacute la con-cepcioacuten de la ciencia como saber que se aplica a un objeto pero no considerado precisamente en tanto que existente ldquoexistentia non est per se ratio objecti ut scibile estrdquo12 El objeto de la metafiacutesica estaacute determinado por la comunidad de la esencia es saber acerca de la quiddidad es decir acerca del caraacutecter entitativo comuacuten a todo lo real En palabras de Escoto ldquometaphysica quae est de quidditatibusrdquo Soacutelo a la intuicioacuten propia de la sensibilidad le corresponde de suyo la captacioacuten de lo real como existente pero aquella ciencia filosoacutefica no puede tentildeirse de empirismo la existencia concreta de su objeto no altera su contenido

De ahiacute tambieacuten la especificidad del objeto de la metafiacutesica que para el Doctor Sutil no puede ser sino el ente comprendido uniacutevoca-mente como nocioacuten abstracta y comuniacutesima igualmente aplicable a todo lo que es incluyendo a Dios como ens infinitum De este modo ldquoel entendimiento del viador puede tener certeza de que Dios es ente dudando de que sea finito o infinito creado o increado luego el con-cepto aplicado a Dios es otro que eacuteste o aqueacutel y asiacute de suyo no es ni uno ni otro y se incluye en uno y otro Es pues concepto uniacutevocordquo13

Esta nocioacuten de ens commune generaliacutesima e indeterminada no coincide por tanto ni con la universalidad de un concepto pues es claro que no es una nocioacuten meramente loacutegica sino que designa una

12 Juan Duns Escoto Quaestiones Quodlibetales VII 8-913 Juan Duns Escoto Ordinatio I dist 3 pars prima qq 1-2 n 26 (ed Vaticana III p 18)

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comunidad real y metafiacutesica en el ser ni tampoco con la particulari-dad de un existencia fiacutesica empiacutericamente accesible a nuestras facul-tades de conocimiento Soacutelo por ello esta nocioacuten de ens commune es la condicioacuten de posibilidad de la metafiacutesica escotista

Este viraje en la comprensioacuten del objeto de la metafiacutesica permite explicar por queacute las Quaestiones sobre la Metafiacutesica a las que ya he-mos hecho referencia constituyen un intento no tanto de comentar a Aristoacuteteles como de reflexionar sobre los fundamentos epistemoloacutegi-cos de la metafiacutesica La univocidad de la nocioacuten de ente que queda alliacute planteada y claramente sostenida en la Ordinatio es presentada como el objeto propio de la metafiacutesica que si duda la aparta de la fiacutesica y no obstante no resultar comprendida como un ente de razoacuten nos con-duce claramente al plano de las condiciones loacutegicas y gnoseoloacutegicas como soporte de la metafiacutesica A tal punto que a propoacutesito de esta obra Olivier Boulnois considera que el texto mereceriacutea el nombre de Tractatus logico-metaphysicus puesto que ldquoaquello que preside a la destruccioacuten de la metafiacutesica aristoteacutelica y a su reconstruccioacuten es precisamente su fundamento loacutegicordquo14

Para Escoto entonces la loacutegica parece revestir una importancia capital Tanto que esta concepcioacuten lo condujo a una inversioacuten herme-neacuteutica ldquoAristoacuteteles pensoacute el sentido del ser a partir de la manera en que se dice siguiendo el hilo conductor de las categoriacuteas dentro del lenguaje Duns Escoto considera el ente a partir de una problemaacutetica porfiriana (y para Porfirio las categoriacuteas son conceptos)15 Es decir que eacutel ve ahiacute ante todo un universal Las categoriacuteas son concebidas como conceptos de menor extensioacuten como partes y divisiones del ente [hellip] Desde entonces la estructura de lo pensable viene a susti-tuir al anaacutelisis linguumliacutestico de los diversos sentidos del ente Y el objeto maacutes vasto y fundamental que subyace a esta estructura es un concepto primitivo absolutamente simple el de enterdquo16 Y es que como Escoto sostendraacute en la primera cuestioacuten del libro IV de las Quaestiones ldquoel ente estaacute incluido en todo aquello que es inteligible por siacuterdquo De esta forma el Doctor Sutil va configurando una suerte de teoriacutea pura del saber construida a partir de conceptos fundamentales y articulada rigurosamente en una serie de proposiciones que se deducen de los primeros principios

14 Olivier Boulnois Introduction geacuteneacuterale Jean Duns Scot Questions sur la meacuteta-physique Volume II Livres IV agrave VI Presses Universitaires de France (PUF) Paris 2020 p 715 Recueacuterdese que Duns Escoto habiacutea comentado tempranamente las obras loacutegicas de Porfirio16 Ibid pp 7-8

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Justamente ese pasaje de las Quaestiones opina Boulnois ldquoes un punto de inflexioacuten en la historia de la metafiacutesica cumple el pasaje de la equivocidad aristoteacutelica a la univocidad del ente En efecto Duns Escoto es el primer pensador en transgredir esta autoridad y sostener la univocidad del enterdquo17 Con ello se da un verdadero cambio de para-digma el cual se realiza al considerar esos muchos modos de decir el ente no como modos de significacioacuten que en la doctrina aristoteacutelica no son sino maneras de hacer aparecer los modos de ser de las cosas sino como conceptos esto es objetos de pensamiento considerados por la loacutegica En tal sentido a partir de ahora las categoriacuteas son con-cebidas como ldquogeacuteneros supremosrdquo esto es como contenidos concep-tuales inferiores que dividen el ente concebido como una totalidad superior y cuya correspondencia respecto de los modos de ser de las cosas debe resultar indagada

En consecuencia continuacutea Boulnois ldquola clave del descubrimien-to de la univocidad del ente es el primado de la loacutegica El loacutegico con-sidera las realidades en tanto que ellas son pensadas por el intelecto mientras que el fiacutesico y el metafiacutesico consideran las cosas mismas Y el ideal del loacutegico es considerar realidades uniacutevocas correspondien-tes a una definicioacuten rigurosa tomada en un concepto uacutenicordquo18 Pero lo cierto es que la realidad es compleja y eacutesta es la razoacuten por la que el filoacutesofo de lo real tanto el fiacutesico como el metafiacutesico estaacuten persua-didos de que los equiacutevocos se encuentran contenidos en un mismo geacutenero tal como afirma Aristoacuteteles en el libro VII de la Fiacutesica (4 249 a 21-25) Asiacute mientras el conjunto de la metafiacutesica occidental desde el neoplatonismo a Tomaacutes de Aquino se esforzoacute por superar esta aporiacutea de la metafiacutesica atenuando la equivocidad del ser mediante el recurso a la nocioacuten de analogiacutea para el loacutegico no hay no puede haber nada intermedio entre lo uniacutevoco y lo equiacutevoco Si un concepto es uacutenico su significacioacuten tambieacuten lo es De ahiacute que esta consideracioacuten loacutegica con-duzca a una interpretacioacuten realista de las categoriacuteas seguacuten la cual la unidad del concepto debe corresponder a una unidad real Mediante esta respuesta Escoto subsume el objeto de la metafiacutesica a la conside-racioacuten de la loacutegica Con ello comenzoacute un proceso de logicizacioacuten de la metafiacutesica que no dejariacutea de avanzar hacia el pensamiento moderno

Ciertamente Escoto auacuten no establecioacute la metafiacutesica como regida por principios a priori19 Para el Sutil todaviacutea la metafiacutesica procede

17 Olivier Boulnois Introduction au Livre IV Jean Duns Scot Questions sur la meacute-taphysique Volume II p 2018 Ibid p 2019 Este paso lo efectuaraacute a fines del siglo XVI el teoacutelogo espantildeol Francisco Suaacuterez en sus monumentales Disputationes Metaphysicae Las Disputationes vieron la luz

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a posteriori pues a su entender no es posible para el entendimiento otro modo de operar en este estado presente que el abstractivo No obstante ciertos indicios que tiempo maacutes tarde seraacuten distintivos del idealismo moderno ya aparecen en su doctrina entre los cuales no son datos menores la prescindencia de la existencia de los entes con-cretos el tratamiento de su objeto como una quididad o entidad pura la absoluta escisioacuten de lo metafiacutesico respecto de lo sensible la imposi-bilidad de un conocimiento natural de Dios y la criacutetica a los alcances de la metafiacutesica desde una consideracioacuten previa y extriacutenseca En efec-to la motivacioacuten uacuteltima de esta verdadera ldquorevolucioacuten sutilrdquo ejercida sobre la metafiacutesica radicaba en las exigencias de una teologiacutea que habiacutea procedido a una criacutetica severa y restrictiva ante las pretensiones del naturalismo empirista No obstante y maacutes allaacute de la motivacioacuten que haya generado este proceso por lo que hace especiacuteficamente a la constitucioacuten episteacutemica de la metafiacutesica parece claro que a partir de entonces el fundamento de aquella ciencia se deslizaba crecien-temente desde la aprehensioacuten de los entes tales y como existen en la realidad hacia las condiciones loacutegico-gnoseoloacutegicas que hacen posible la comprensioacuten transempiacuterica de la entidad en cuanto objeto de co-nocimiento O expresado de otro modo un traspaso desde el decir referido al ser existente hacia la posibilidad conceptual de una nocioacuten de ente loacutegica y suficientemente aplicable en el aacutembito del pensar

por vez primera en 1597 y han tenido una notoria influencia en casi todos los pensa-dores modernos de Descartes en adelante

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CARTA SOBRE UNA CARTA ldquoSOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVArdquo

LA ESCALA DE LOS MONJES CARTA DE DOM GUIGO EL CARTUJO A SU HERMANO GERVASIO

Mariacutea Raquel Fischer

Despueacutes de haber compartido casi todo el 2020 queriacutea colaborar con estas reflexiones a la luz de una carta probablemente del siglo XII de Guigo el Cartujo a su hermano Gervasio y creo que la mejor manera de presentarla sea contarles los diversos caminos que me llevaron a su lectura

En primer lugar el libro de Hugo Mujica ldquoCamino de la Palabrardquo1 La segunda parte de este texto titulada ldquoLa Palabra Presentificadardquo estaacute conformada por cuatro capiacutetulos de los cuales los tres primeros son introductorios al cuarto que es la transcripcioacuten textual de la car-ta citada El texto de Mujica en su totalidad fue de mucha ayuda y su lectura permitioacute ampliar la perspectiva para la comprensioacuten de la misma

En segundo lugar su ubicacioacuten en internet Aquiacute aparece la ver-sioacuten ldquooriginalrdquo tal como estaacute publicada en Cuadernos Monaacutesticos y es sin duda el texto que sustenta a la plataforma online En esta edicioacuten encontramos todas las referencias biacuteblicas que permiten una com-prensioacuten de inusitada profundidad2

1 Mujica Hugo Camino de la Palabra Ediciones Paulinas 1986 Bs As2 Se transcribe al final del trabajo la versioacuten de la carta publicada en Cuadernos Monaacutesticos 42 (1977) 367-378 sobre la que se hicieron estas reflexiones

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Mariacutea Raquel Fischer

Finalmente el acercamiento al texto fue en principio un anaacutelisis lo maacutes objetivo posible respetando las leyes de la hermeneacuteutica con-temporaacutenea Sin embargo al ir adentraacutendome en eacutel sentiacute que el texto hablaba mejor dicho me hablaba casi como si no hubiera sido escrito solo para una comunidad de vida contemplativa sino en concreto para cada uno de nosotros y este ldquonosotrosrdquo muy personalmente entendido Por lo tanto por defecto y por inmerecida ldquograciardquo solo cabe la discul-pa respecto de las cosas aquiacute dichas

Y es en el contexto de esta ldquodisculpardquo que hago miacuteas las pala-bras de Guardini en el ldquoEpiacutelogordquo a su libro ldquoIntroduccioacuten a la vida de oracioacutenrdquo3 No es cosa faacutecil escribir sobre cuestiones de vida religiosa Constantemente intenta imponerse el propio sentimiento (sea) por el derecho que parece conceder la propia experiencia religiosa (sea) simplemente porque se tiende a presentar como acertado lo que uno mismo practica Sin embargo es igualmente problemaacutetico asegurar expliacutecitamente que la exposicioacuten no se basa en estos factores persona-leshellipEn verdad en ninguacuten otro caso la ldquodualidadrdquo de la obra escrita y la vida personal del autor es tan inquietante como aquiacuterdquo

IntroduccioacutenAhora bien a nuestro modo de ver y teniendo en cuenta el texto

tal como figura en Cuadernos Monaacutesticos se puede hacer un primer ensayo de lectura dividiendo los XV puntos en tres partes salvo los tres primeros que ofrecen una introduccioacuten general a la carta

1 La dedicatoria II la enunciacioacuten de los cuatro grados y III el rol que cumple cada uno

A partir de aquiacute puede considerarse una Iordm Parte que compren-de los apartados IV el papel que desempentildea la lectura V el sentido de la meditacioacuten VI el lugar de la oracioacuten y el VII dedicado a la contemplacioacuten

Ciertamente el autor de la carta tiene experiencia de cada etapa de sus logros y dificultades y en cada una de ellas resuena la vida de quien la escribe Cada escaloacuten acontece en siacute mismo casi de un modo independiente y sin embargo cooperan en hacer realidad un sentido final comuacuten Esto no solo porque se trata de un camino espiritual es decir lo religioso en sus etapas y cumplimiento sino del aconteci-miento de la Gracia y de la fe maacutes allaacute de todo camino Cada momento queda asumido en el que le sigue y el caraacutecter dinaacutemico de la existen-cia encuentra su expresioacuten en este ascenso espiritual

El autor contagia su ansia de transformacioacuten o mejor nos ensentildea

3 Guardini Romano ldquoIntroduccioacuten a la vida de oracioacutenrdquo Ed Lumen 1993 Argentina

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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un camino de purificacioacuten de ahiacute que el texto biacuteblico que lo guiacutea sea ldquoBienaventurados los limpios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Diosrdquo (Mt 5 8 ldquoFelices los que tienen el corazoacuten puro porque veraacuten a Diosrdquo)4

Una IIordm Parte comprenderiacutea a nuestro modo de ver los cuatro puntos siguientes y podriacutea decirse que es (casi) un ldquotratado sobre la Graciardquo el VIII refiere a ella y a las sentildeales de su llegada Hay aquiacute una transformacioacuten de todo lo anterior no se trata de describir un escaloacuten maacutes sino la llegada de un tesoro para lo cual no hay que en-tregar algo del camino recorrido sino todo La labor espiritual como perfeccioacuten de la mente y el ser como valor interior y felicidad plena como gracia y misioacuten es repatriada desde el Cielo a un aacutembito dona-do por Dios mismo El gozo no es un supremo valor sino un encuentro con Eacutel como llamada servicio y amor

El punto IX de esta segunda parte habla de Su ocultamiento asiacute como el X muestra la fecundidad de este ocultamiento que opera para nuestro bien el XI la cautela que debe tener el alma luego de la gracia de esta visita La virtud de la perseverancia acrecienta humanamente la seguridad y las energiacuteas interiores y va formaacutendose poco a poco la constancia en este camino espiritual La cautela pareciera hablar-nos de un posible descuido que no tiene en cuenta que tales visitas como sus ausencias tienen ante Dios un significado especial ldquoEl gran anacoreta San Antonio despueacutes de haber superado una importante prueba interior preguntoacute al Sentildeor ldquoDoacutende estabas Tuacute Sentildeor aquellos diacuteasrdquo Y recibioacute esta respuesta ldquomaacutes cerca de ti que ordinariamenterdquo

La IIIordm Parte es la maacutes pedagoacutegica y comprende los puntos XII donde el autor hace una recapitulacioacuten de lo dicho en el XIII mues-tra la mutua implicancia de los grados entre siacute el XIV es un corolario de lo que precede una verdadera meditacioacuten sobre los logros posibles de este camino pero tambieacuten de sus desaciertos las noches y los diacuteas los absurdos azares la conviccioacuten en el hombre de que todo puede ser de otra manera Porque Alguien dijo ldquoQuiero hacerte dejar tu estado de abandono Quiero tu salvacioacutenrdquo Pero ldquoMuchos son los que quieren pero poco los que lo realizan iexclOjalaacute dice el autor seamos de estos pocosrdquo

En el uacuteltimo punto el XV enumera las cuatro razones por las que podemos abandonar estos grados la necesidad inevitable la utilidad de una buena obra la humana debilidad la vanidad humana La pri-mera excusa la segunda tolerable la tercera miserable la cuarta culpable

4 EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS La Biblia Ediciones Paulinas Espantildea 1990 IV Edicioacuten

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Continua con dos breves paacuterrafos donde reflexiona nuevamente sobre los aciertos y desaciertos de esta humana condicioacuten Una her-mosa invocacioacuten llega a nuestros oiacutedos como un lamento ldquoiexclQue no nos suceda esto Sentildeor Pero si por culpa de la humana debilidad ca-yeacuteramos en tales cosas no desesperemos sino recurramos de nuevo al meacutedico clemente que levanta del polvo al desvalido y alza de la basura al pobre (Sal 112 7) Eacutel que no quiere la muerte del pecador nos cu-raraacute y nos sanaraacute nuevamenterdquo

La carta finamente termina con una suacuteplica a Dios y los santos deseos para su hermano Gervasio a quieacuten se la ha dedicado ldquosi el cielo te concede un diacutea escalar la cumbre de estos grados acueacuterdate de miacute y ora por miacute en tu gozordquo

Ahora bien lo dicho hasta aquiacute ofrece tan solo un esquema ge-neral de lectura de toda la carta o dicho de otro modo una posible hermeneacuteutica para el lector contemporaacuteneo A partir de aquiacute intenta-remos decir algo maacutes expliacutecitamente de cada uno de los puntos

DESARROLLO

CONSIDERACIONES GENERALES A LOS PAacuteRRAFOS I II Y III

ICARTA DE DOM GUIGO EL CARTUJO AL HERMANO GERVASIO SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA El autor apela a su destinatario con la simplicidad de la palabra ldquoher-manordquo A este le reconoce una triple prioridad razoacuten por la cual le de-dica la carta el amor el pedido de su escritura y la experiencia quizaacutes es esta la maacutes importante que justifica el juicio y la correccioacuten de sus propios pensamientos

Cuatro textos biacuteblicos estaacuten como teloacuten de fondo de estas liacuteneas el Salmo 14412 que refiere a los frutos de una planta tierna ldquoQue nues-tros hijos sean como plantas florecientes en plena juventudhelliprdquo luego la referencia al Eacutexodo 1314 ldquoarrancada a la servidumbre del Faraoacutenrdquo y las dos frases que completan el sentido una refiere al Cantar de los Cantares (610) y la otra a Romanos (1117-24) ldquorobadas en un hurto digno de alabanzardquo pero ldquohaacutebilmente cortada y con prudencia injer-tada en buen olivordquo La primera justifica la belleza del hurto ldquoiquestQuieacuten es esa que surge como la aurora bella como la luna resplandeciente como el sol imponente como escuadrones con sus insigniasrdquo La se-gunda refiere al Pueblo de Dios y los paganos la rama de olivo salvaje ldquohaacutebilmente cortadardquo y con ldquoprudenciardquo injertada en buen olivo que lo lleva a decir a Pablo ldquono te enorgullezcas frente a las ramas Y si lo haces recuerda que no eres tuacute quien mantiene a la raiacutez sino la raiacutez a tihelliprdquo En su conjunto los cuatro textos biacuteblicos impliacutecitos en estas

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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liacuteneas convierten al destinatario su hermano Gervasio en un media-dor referencial con Aquel que guiacutea la Historia de la Salvacioacuten

II LOS CUATRO GRADOSEn tan solo dos paacuterrafos hace una presentacioacuten general de los cuatro grados

El primer paacuterrafo conmueve al lector por la familiaridad existen-cial de su estilo ldquoCierto diacutea durante el trabajo manual habiacutea comen-zado a reflexionar sobre el ejercicio espiritual del hombrehelliprdquo

Por cierto el texto estaacute escrito por un santo monje dirigido a otro hermano y en el contexto de un clima monacal del cual ambos par-ticipan Sin embargo tambieacuten nosotros nos sentimos implicados de alguacuten modo en estas reflexiones que testimonian a lo largo de toda la carta un camino interior en buacutesqueda de un Encuentro

El texto del Geacutenesis que estaacute detraacutes ldquoEl suentildeo de Jacob en Betelrdquo (2813) le inspiran para enunciar los cuatro grados espirituales lec-tura meditacioacuten oracioacuten y contemplacioacuten Los escalones son pocos pero cualitativamente la escalera es grande y de increiacuteble magnitud de ahiacute que si bien tiene su apoyatura en la tierra en el aquiacute y ahora de cada uno su parte superior penetra en los secretos del Cielo Jacob ldquovio una escalinata que estaba apoyada sobre la tierra y cuyo extremo superior tocaba el Cielo Por ella subiacutean y bajaban aacutengeles de Diosrdquo

El segundo paacuterrafo contempla otros aspectos por un lado el or-den y el meacuterito entre unos y otros y si la perspectiva es de quien lee e investiga descubriraacute tambieacuten no solo el papel que desempentildean sino lo que producen en nosotros la utilidad y dulzura del trabajo le haraacute ex-perimentar su brevedad y no habraacute esfuerzo en el estudio que emplee en ello Tambieacuten aquiacute el texto del Geacutenesis viene a su presencia (2920) el largo tiempo que Jacob trabajoacute y prestoacute servicio por su amada que ldquole parecieron unos pocos diacuteas por el gran amor que le teniacuteardquo

Finalmente en las uacuteltimas liacuteneas describe brevemente cada uno de los grados para dar lugar al papel que desempentildean

La ldquolecturardquo es la inspeccioacuten cuidadosa sobre las Escrituras reali-zada con espiacuteritu atento

La ldquomeditacioacutenrdquo es el trabajo de la mente estudiosa ayudada por la razoacuten que investiga sobre la verdad oculta Respecto del primer escaloacuten es la mente que se interioriza y se vuelve sobre siacute misma no en una vuelta para encontrarse sino para descubrir en su interior la verdad del texto

La ldquooracioacutenrdquo es el impulso devoto del corazoacuten hacia Dios pidieacuten-dole que aleje los males y conceda los bienesAl impulso orante le sigue la ldquocontemplacioacutenrdquo que ya no es un impul-so sino una ldquoelevacioacuten del alma sobre siacute mismardquo que ldquosuspendida en Diosrdquo ldquosaboreardquo las alegriacuteas de la eterna dulzura

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Tal es la descripcioacuten de los cuatro grados en donde podriacutean re-conocerse cuatro direccionalidades la lectura un movimiento ldquoad extrardquo la meditacioacuten ldquoad intrardquo la oracioacuten ldquoad Deumrdquo y la contem-placioacuten ldquoin Deumrdquo

En contexto contemporaacuteneo podriacutea pensarse aquiacute una Fenomenologiacutea de la interioridad cristiana oracioacuten y contemplacioacuten miran en direccioacuten a la altura lectura y meditacioacuten configuran el fue-ra y dentro de la interioridad

III ROL DE LOS GRADOS ARRIBA CITADOSEl autor describe cada uno de los grados implicaacutendolos en sucesivas instancias

- La lectura pasa de una inspeccioacuten cuidadosa de las Escrituras a un buscar la dulzura de la vida bienaventurada y ponerla como soacutelido alimento en la boca La metaacutefora a la que recurre es ldquocomo la cortezardquo de un aacuterbol

- La meditacioacuten en el trabajo de la mente estudiosa descubre esta dulzura la mastica y desmenuzahellip es ldquocomo la meacutedulardquo

- La oracioacuten en su impulso devoto aumenta la intensidad del pe-dido y percibe el gusto

- La contemplacioacuten saborea la dulzura es la dulzura misma y el gozo de la dulzura ya alcanzada

Iordm PARTE DESARROLLO DE LO PUNTOS IV V VI VII

IV PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA LECTURAEl autor hace un ejercicio concreto de lo que ha venido diciendo de cada uno de los grados oye leer el texto de Mateo 58 ldquoBienaventurados los limpios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Diosrdquo

La frase llega al alma como la uva de un racimoLa examina con diligencia Y surge un diaacutelogo interior del alma

consigo misma voy a retornar a mi corazoacuten y ver si encuentro en esta pureza algo bueno ha de ser preciosa y apetecible porque aquellos que la poseen son llamados bienaventurados y se les promete la visioacuten de Dios que es la vida eterna ademaacutes las Sagradas Escrituras la ala-ban permanentemente

El alma comienza a masticar y desmenuzar esta uva y le pide ayuda a la razoacuten para llegar a saber queacute es y coacutemo se puede llegar a poseer esta pureza 5

5 Algo de esto surgioacute en el diaacutelogo con el Dr Falque la relacioacuten entre ldquosaber por

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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V PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA MEDITACIOacuteNEste segundo escaloacuten tiene matices diferentes escalones en el escaloacuten cada uno transcribe el diaacutelogo del alma consigo misma

Lo primero en que se fija es que no se dijo ldquoBienaventurados los limpios de cuerpordquo sino los limpios de corazoacuten Y teniendo en cuenta el texto del Geacutenesis (3722) cuando Joseacute es atacado por sus hermanos pone el acento no solo tener limpias las manos y ser inocente respecto de hacer lo malo sino tener el espiacuteritu libre de malos pensamientos Los Salmos son los que le dan apoyatura de autoridad y el compor-tamiento del santo Job En primer lugar el Salmo 24 (3-4) iquestQuieacuten subiraacute al monte del Sentildeor o quieacuten podraacute estar en su recinto sacro Aquel que tiene manos inocentes y puro el corazoacutenrdquo El alma considera cuanto ansiacutea el salmista un corazoacuten puro ldquoOh Dios crea en miacute un corazoacuten puro y renueva la firmeza de mi espiacuteriturdquo (Sal 51 12) y el Salmo 66 18 cuando se dice ldquoSi yo hubiera tenido en mi corazoacuten mala intencioacuten el Sentildeor no me habriacutea escuchadordquo Finalmente la referencia al libro de Job (31 1) en concreto el cuidado que teniacutea este santo varoacuten con el uso de su mirada cerrar los ojos para no ver la vanidad y mirar impru-dentemente lo que luego deseariacutea

Los tres Salmos citados muestran un camino que va desde el pre-cepto de Dios la suacuteplica por la pureza del corazoacuten y al menos su bue-na intencioacuten que lleva al salmista a reconocer la escucha

En un segundo momento comienza a reflexionar sobre el premio prometido Queacute Glorioso y deleitable ver el rostro del Sentildeorhellipel maacutes hermoso de los hijos de los hombres (Sal 453) no abyecto y vil despo-jado de la hermosura que le dio su madre sino revestido de la estola de la inmortalidad y coronado con la diadema que lo coronoacute su Padre el diacutea de la Resurreccioacuten y de la Gloria

Asiacute pues con el contexto biacuteblico que dan los Salmos y el profeta Isaiacuteas la historia del Dios-hombre entra en el espacio reflexivo de la meditacioacuten Desde el texto de las Bienaventuranzas donde son alaba-dos los puros de corazoacuten al premio prometido la contemplacioacuten del rostro del Hijo del hombre su destino histoacuterico y su gloriosa ascen-sioacuten y coronacioacuten

Finalmente el autor se detiene y hace una breve recapitulacioacuten el texto inicial Bienaventurados los limpios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Dios ha sido el zumo de la minuacutescula uva cuaacutento fuego nacioacute de esta chispa cuaacutento se extendioacute en el yunque de la meditacioacuten esta pequentildea masa de hierro Pero lamenta su condicioacuten maacutes podriacutea extenderse si fuera un ldquoexpertordquo Se da cuenta que el pozo es profundo pero

experienciardquo y ldquopureza de corazoacutenrdquo

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siendo un rudo principiante apenas puede sacar algo Hay una clara referencia al encuentro de Jesuacutes con la samaritana ldquoSentildeor hellipno tienes nada para sacar el agua y el pozo es profundo iquestDe doacutende sacas esa agua vivardquo ( Jn 411)

El alma entra asiacute en el camino del deseo inflamada e incitada por eacuteste al romperse el vaso de alabastro comienza a presentir el aroma y la suavidad del unguumlento pero no el gusto Cuaacutento maacutes busca esta pureza maacutes siente la necesidad de tenerla ldquoMariacutea tomando una libra de perfume de nardo puro de mucho precio ungioacute con eacutel los pies de Jesuacutes y los secoacute con sus cabelloshelliprdquo (Jn 123)

En el uacuteltimo escaloacuten anticipa los dos puntos siguientes

- Ni la lectura ni la meditacioacuten pueden dar esa dulzura que se busca y que tiene como requisito la ldquopureza de corazoacutenrdquo Esa dulzura es un don de lo alto y recuerda el texto de Juan (1911) cuando Jesuacutes le responde a Pilatos ldquoTuacute no tendriacuteas sobre miacute ninguna autoridad si no la hubieras recibido de lo altouml Y es en este paacuterrafo donde comienza la distincioacuten entre una sabiduriacutea humana propia de buenos y malos una sabiduriacutea propia de es-tudios humanos y otra el Espiacuteritu de sabiduriacutea ciencia sabro-sa de inestimable valor que alegra y nutre el alma donde mora La palabra se concede a todos pero la sabiduriacutea del alma solo a pocos pues Dios la distribuye a quien quiere y cuando quie-re Los textos biacuteblicos pertenecen a los Salmos al libro de la Sabiduriacutea y a la Epiacutestola de los Corintios

Al pensar que lectura y meditacioacuten son dos niveles propiamente ldquohu-manosrdquo estaacute indicando aquiacute otro tipo de sabiduriacutea que no es propie-dad ni de la lectura ni de la meditacioacuten

Oracioacuten y contemplacioacuten son propiamente las que culminan este andar en el espacio abierto al ldquodon de Diosrdquo

VI PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA ORACIOacuteNEn un primer paacuterrafo muy breve el alma dice la tensioacuten que expe-rimenta entre lo que quiere y desea El alma pide ser escuchada y que Dios inunde su itinerario humano La lectura y la meditacioacuten son retomadas con el lenguaje orante de los Salmos un hombre que se siente solo en sus designios y decisiones y clama a su Dios que le de un ldquocorazoacuten purordquo Ya hay un comprender el texto un reconocer los gestos en ldquola fraccioacuten del panrdquo pero ahora desea conocer no ya ldquocon la corteza de la letra sino con el sentido de la experienciardquo

A los textos sapienciales y al Evangelio de Lucas sigue la suacuteplica amorosa del Cantar de los Cantares (Ct 25) ldquoDame pues Sentildeor un

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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anticipo de la herencia futura por lo menos una gota de lluvia celestial que refresque mi sed porque me quemo de amorrdquo

VII EFECTOS DE LA CONTEMPLACIOacuteNSon tan solo dos paacuterrafos pero de inmensa belleza miacutestica El alma en-cendida en deseos de amor llama al Esposo con estos encantamientos Y como en la maacutes profunda experiencia amorosa el Sentildeorhellipno espera que terminen las palabras sino que interrumpe la oracioacuten en mitad de camino ldquoentrardquo raacutepidamente se ldquopresentardquo de improviso ldquocubiertordquo con la dulzura del rociacuteo celestial ldquoungidordquo con perfumes preciosos ldquore-creardquo entonces al alma fatigada la ldquoalimentardquo y la ldquosaciardquo en su aridez Hace que no se acuerde de las cosas terrenas y que maravillosamente se olvide de siacute misma ldquomortificaacutendola la vivifica y embriagaacutendola la hace sobriardquo En el segundo paacuterrafo muestra la transformacioacuten que opera esta experiencia amorosa de tal manera son absorbidos por el alma los movimientos de la carne que eacutesta no contradice en nada al espiacuteritu sino que maacutes bien el hombre se vuelve todo espiritual

El espiacuteritu del hombre se muestra como una apertura deseosa y oyente que desde siacute solo reflejariacutea su nada pero desde el encuentro con su Sentildeor su humanidad es el espacio de su gracia espacio de in-timidad nupcial y libertad

Cabe recordar aquiacute el texto de San Pablo a los Romanos (8 26-27) ldquoel mismo Espiacuteritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido pero el Espiacuteritu intercede por nosotros con gemidos inefables Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espiacuteritu y sabe que su intercesioacuten en favor de los santos estaacute de acuerdo con la voluntad divinardquo

IIordm PARTE ANAacuteLISIS DE LOS PUNTOS VIII IX X XIEstos cuatro puntos de la carta describen la experiencia de un encuen-tro espiritual iquestmiacutestico entre el alma y la llegada de su Amado

VIII SENtildeALES DE LA LLEGADA DE LA GRACIA En un primer momento el alma le habla a su Sentildeor iquestcoacutemo conoceremos el momento en que haces esto cuaacutel seraacute la sentildeal de que tuacute llegas iquestlos suspiros y las laacutegrimas son los testigos del consuelo y la alegriacutea iquestqueacute tienen que ver unas con otras si maacutes bien parecen contradecirse iquesto es maacutes bien la abundancia del rociacuteo interior infundido desde lo alto iquestablucioacuten del hombre interior y purificacioacuten del hombre exterior

Compara esta situacioacuten con el bautismo de los nintildeos alliacute la ablu-cioacuten del hombre interior es figurada y significada por la ablucioacuten ex-terior En esta experiencia la purificacioacuten exterior procede de la ablu-cioacuten interior

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Un gozoso lamento del alma continua el texto ldquoOh felices laacutegri-mas que limpian las manchas interiores y extinguen el incendio de los pecadosrdquo y viene a su encuentro el texto de Lucas (6 21) ldquoFelices los que lloran porque reiraacutenrdquo

Inmediatamente con el resonar de la voz del profeta Isaiacuteas y de los Salmos el alma se dice a siacute misma ldquoReconoce oh alma en estas laacutegrimas a tu Esposo abraza al que deseas embriaacutegate con el torrente de delicias toma la leche y la miel del pecho del consuelo Estos suspiros y laacutegrimas son pequentildeos regalos y contentos que tu Esposo trae consigo y te entrega Te ha traiacutedo una bebida en estas laacutegrimas abundantes Sean para ti el pan de diacutea y de noche el pan que fortalece el corazoacuten del hom-bre maacutes dulce que la miel y el panalrdquo

Luego la invocacioacuten del Nombre ldquoOh Sentildeor Jesuacutes si tan dulces son estas laacutegrimas que tu recuerdo y tu deseo provocan iquestcuaacuten dulce seraacute la alegriacutea de verte a cara descubierta Si tan dulce es llorar por ti iquestcuaacuten dulce seraacute gozar de tirdquo

Y el alma se responde a siacute misma ldquoPero por queacute expresar con vul-gares palabras estos afectos inenarrables Los que no lo han experimen-tados no lo entenderaacuten Ciertamente lo leeriacutean mejor en el libro de la experiencia donde la misma uncioacuten es la que ensentildeardquo Hermosa es la frase con la que termina ldquoSin ella de nada le sirve al lector la letra exte-rior pues poco sabrosa es eacutesta si una explicacioacuten que brote del corazoacuten no le revela su sentido profundordquo

IX COacuteMO SE OCULTA LA GRACIAUn diaacutelogo con su propia alma inicia este paacuterrafo rdquoiexclOh alma demasiado hemos prolongado este discursordquo y haciendo referencia a Mt 174 continua su lamento ldquoBueno hubiera sido para nosotros el permanecer alliacute y contemplar junto con Pedro y Juan la gloria del Esposo si este hubiera querido que se hiciesen no dos o tres tien-das sino una sola donde vivieacutesemos juntos y juntos gozaacutesemosrdquo (Mt 174) Pero el Esposo dice en cita textual a Gen 27 ldquoDeacutejame que ya despunta la aurorardquo y con el contexto de la lucha de Jacob y el aacutengel continua el diaacutelogo de un siacute mismo orante y su alma ya recibiste la luz de la gracia y la visita que deseabas El Esposo ha dado su bendicioacutenhellipha herido el tendoacuten del muslohellipy ha cambiado el nombre de Jacob por el de Israel

De ahiacute en maacutes describe la situacioacuten en la que queda el alma cuando el Esposo se retira ldquoSe retira en cuanto a la visita que mencionamoshellipy a la dulzura de la contemplacioacutenhellip pero queda presente en la conduc-cioacuten en la gracia en la unioacutenrdquo

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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X COacuteMO LA GRACIA AL OCULTARSE TEMPORALMENTE COOPERA PARA NUESTRO BIENEn el primer paacuterrafo el alma escucha el consuelo que da razoacuten de la partida ldquono temashellipno desespereshellipno te creas despreciada si el Esposo te esconde un poco su rostro Todo esto coopera para tu bien y es para ti ganancia tanto su llegada como su partida Vino por ti y por ti se retirahellippara que la magnitud del consuelo no te enorgulle-ciera y a causa de la continuada presencia del Esposo comenzaras a despreciar a sus compantildeeros y consideraras este consuelo como algo de la naturaleza y no como una gracia gracia que el Esposo con-cede cuando quiere y a quien quiere y que no se posee por derecho hereditariordquo

En un segundo paacuterrafo recurre a un proverbio que justifica y da consuelo a la ausencia ldquola excesiva familiaridad engendra el despre-ciohelliprdquo Por eso Eacutel se aleja para no ser despreciado a causa de una fre-cuentacioacuten excesiva y para que estando ausente se lo desee y al de-searlo se lo busque con maacutes avidez y al ser buscado largo tiempo sea hallado con mayor gozordquo

El tercer paacuterrafo es de una belleza espiritual que merece ser trans-crito casi en su totalidad

ldquoAdemaacutes si nunca nos faltara este consuelohellipnos creeriacuteamos quizaacutes estar en la ciudad definitiva y poco buscariacuteamos la futura Luego para que no confundieacuteramos el destierro con la patria ni la sentildea con la suma total vino el Esposo y otra vez se fue trayendo primero el consuelo y cambiando luego todo el lecho del descanso en lecho de dolor Nos permite que gustemos un poco cuaacuten suave es pero antes de que lo podamos gustar plenamente se alejardquo Es como si dijera ldquohellipsi quieren saciarse de esta dulzura corran tras de miacute al olor de mis perfumes levantad sus corazones hacia donde yo estoy a la derecha del Padre Alliacute me veraacuten no ya como en figura o en enigma sino cara a cara y se alegraraacute plenamente su corazoacuten y nadie les quitaraacute su gozo (Jn 16 22)rdquo

XI CUAacuteN CAUTA DEBE SER EL ALMA LUEGO DE LA GRACIA RECIBIDATan solo en un paacuterrafo el alma recibe los consejos que la guiacutean en el cuidado de esta experiencia nupcial la ausencia del Esposo no es lejaniacutea Tu no lo ves pero Eacutel siacute te ve y nunca puedes ocultarte a su mi-rada Eacutel ademaacutes tiene a sus nuncios que son espiacuteritus y sagaciacutesimos mensajeros Ellos te ven en todo lo que tu haceshellip

El Esposo es noble rico es el maacutes hermoso de los hijos de los hom-bres (Sal 453) y por tanto exige dignidad y hermosura en su esposahellip

Finalmente se cierra con un uacuteltimo consejo ldquoseacute cauta casta re-servada y humilde para merecer su frecuente visitahelliprdquo

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Ahora bien creo al menos a mi parecer que los tres renglones con los que termina el paacuterrafo hay que leerlos en unidad con los dos breves apartados que figuran al final del paacuterrafo XV y que finalizan la carta

Eacuteste en concreto del punto XI es un pedido de disculpas iquestdel autor para con el alma temiendo haberla cansado con su discursohellippero se sintioacute arrastrado sin quererlo por la dulzura de lo tratado

IIIordm PARTE DESARROLLO DE LOS PUNTOS XII XIII XIV XVEsta tercera parte de estilo maacutes pedagoacutegico estaacute destinada a sus her-manos en comunidad hace de alguacuten modo una cierta siacutentesis de todo lo dicho y los alerta de los posibles fracasos en este camino El XII es una recapitulacioacuten de lo sugerido en los cuatro grados El XIII retoma el tema enunciado al comienzo coacutemo se relacionan los grados entre siacute En el XIV hay una cierta variacioacuten en la mutua implicancia de los grados por eso dice ldquoDe todo esto podemos concluir que la lectura sin la meditacioacuten es aacuterida la meditacioacuten sin la lectura es enga-ntildeosa la oracioacuten sin la meditacioacuten es tibia la meditacioacuten sin la oracioacuten es infructuosa La oracioacuten devota alcanza la contemplacioacuten pero la contemplacioacuten sin la oracioacuten es un hecho raro o milagrosordquo Luego si-gue un hermoso paacuterrafo donde alaba la misericordia del Sentildeor ldquocuyo poder no tiene liacutemites y cuya misericordia se extiende sobre todas las criaturas saca a veces de las piedras hijos de Abrahaacuten (Mt 39)hellipSin embargo no debemos tentar a Dioshellipdebemos hacer nuestra parte es decir leer y meditar sobre la ley de Dios y pedirle que ayude a nuestra debilidad y que mire a nuestra imperfeccioacuten Eacutel mismo nos ensentildea a hacerlo cuando dice ldquoPidan y recibiraacuten busquen y encontraraacuten gol-peen y se les abriraacuterdquo (Mt 77) Pues el reino de los cielos padece violencia y son los violentos los que lo arrebatan (Mt 1112)rdquo

Despueacutes siguen dos belliacutesimos textos donde alaba al hombre feliz aquel ldquocuyo espiacuteritu libre de otras ocupaciones desea siempre con-siderar estos grados aquel que habiendo vendido todo lo que tiene compra aquel campo donde se oculta el anhelado tesoro (Rm 826)hellipFeliz aquel a quien se le concede permanecer aunque fuera por poco tiempo en este uacuteltimo grado aquel que pueda decir He aquiacute que sien-to la gracia de Dios he aquiacute que con Pedro y con Juan contemplo su gloria en el montehelliprdquo

Finalmente la debilidad humana ldquoCuando la deacutebil penetracioacuten de la mente humana no pueda sostener la claridad de la verdadera luzhellip iexclAy queacute fraacutegil y miserable es la humana condicioacutenrdquo

En el paraacutegrafo XV da las razones por las que nos apartamos de estos grados tal como ya los mencionamos en la parte introductoria de esta carta Tan solo queremos hacer hincapieacute en las dos despedidas

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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que se suman a la despedida de su propia alma al final del paraacutegrafo XI Una estaacute dirigida a sus hermanos de la comunidad y la otra al des-tinatario de la carta su hermano Gervasio

A los primeros les ruega pedir a Dios que no se aparten del cami-no de la contemplacioacuten

Pero de su hermano Gervasio se despide de un modo especial ldquoacueacuterdate de miacute y ora por miacute en tu gozordquo y cita un texto del Apocalipsis 2217 Vista desde estas tres despedidas la carta misma es un camino de ascenso espiritual existencial hacia la plenitud eterna

A MODO DE CONCLUSIOacuteNHablar de esta experiencia tal como ha sido relatada por el autor de la carta supera al menos para miacute el marco de una vida de oracioacuten Sin duda hay personas a las que estas experiencias les son familiares Pareciera que no son efecto de un largo recogimiento o de un pensa-miento maacutes profundamente reflexivo Maacutes bien el alma es consciente de algo totalmente nuevo y distinto a todo lo anterior el derribamien-to de un muro que en uacuteltima instancia separa al alma de su Sentildeor Y si bien hay una inmediatez de Dios en toda forma de recogimiento nos parece que aquiacute se trata de una inmediatez de otra naturaleza El alma se siente ldquoturbadardquo ldquodesorientadardquo sin embargo presiente en su intimidad que el Amado estaacute aquiacute Ese entrar de improviso se convierte para ella en una certeza de peculiar seguridad Durante esta experiencia al hombre a penas le es posible dudar de la presencia de Dios Pero tal como lo muestra el autor la experiencia no estaacute exenta de dudas es el momento de las interrogaciones porque tal encuen-tro amoroso no entra en el discurrir de sus experiencias iacutentimas de oracioacuten ni son posibles de ser compartidas por otros que no saben necesariamente de ello

El lenguaje tambieacuten es una dificultad porque salvo el de la ex-periencia amorosa maacutes profunda otros lenguajes no alcanzariacutean a expresarla Hay una ldquoimposibilidad del lenguajerdquo porque no hay de la inmediatez del encuentro amoroso con el Sentildeor ninguna expresioacuten propia Es una santa presencia que reposa en siacute misma ni puede el orante influir sobre ella El hombre puede hacer maacutes profundo su re-cogimiento esclarecer maacutes su pensamiento purificar su corazoacuten etc Pero la visita del Amado al alma es pura gracia el alma solo puede prepararse a ella orar y esperar

De aquiacute en maacutes y tan solo como parte de esta conclusioacuten quisiera compartir algunos de los interrogantes que se me fueron presentando

- Llama la atencioacuten el orden en que va usando los textos biacuteblicos desde el Antiguo Testamento hasta el Apocalipsis centraacutendose

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toda la carta en ldquoBienaventurados los puros de corazoacuten porque ellos veraacuten a Diosrdquo No parece ser independiente el contenido de la carta de esta secuencialidad biacuteblicahellip

- Las tres despedidas y los lugares que ocupan en ella El ldquosiacute mis-mordquo ldquosus hermanos en comunidadrdquo y ldquosu amigo Gervasiordquo La carta tiene una estructura de referencialidades afectivas que ayudan a pensar ciertos temas antropoloacutegicoshellip

- La experiencia espiritual como un geacutenero propio estaacute aquiacute muy presentehellipCuaacutel seriacutea su estatuto epistemoloacutegico no sa-briacutea auacuten precisarhellip

Quisiera ahora siacute terminar silenciando nuestro decir o mejor dicho el miacuteo en la interpretacioacuten de tan bello texto y maacutes bien rezar alaban-do con el Himno de Gregorio Nacianceno que dice asiacute ldquoOh Tuacute maacutes allaacute de todo iquestcoacutemo llamarte con otro nombre iquestqueacute himno cantarte Ninguna palabra te expresa iquestqueacute espiacuteritu puede abarcarte Ninguna inteligencia te concibe Soacutelo tuacute eres inefable todo lo que se dice ha salido de ti Soacutelo tuacute eres incognoscible todo lo que se piensa ha salido de ti Todos los seres te celebran los que hablan y los que son mudos Todos los seres te rinden homenaje los que piensan como los que no piensan El deseo universal el gemido de todos aspira hacia ti Todo lo que existe te reza y hacia ti todo ser que sabe leer tu universo hace subir un himno de silenciordquo

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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VERSIOacuteN PUBLICADA SOBRE LA QUE SE HIZO LA HERMENEacuteUTICA DE ESTE TRABAJOacute

CARTA SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA (LA ESCALA DE LOS MONJES)

I CARTA DE DOMrsquoGUIGO EL CARTUJO AL HERMANO GERVASIO SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA El Hermano Guigo a su querido Hermano Gervasio Que el Sentildeor sea tu alegriacutea

HERMANO Si amarte es para miacute una deuda ya que fuiste tuacute quien primero me amaste el contestarte es para miacute una obligacioacuten pues tuacute fuiste quien primero me invitaste a escribirte con tu carta Decidiacute por esto man-darte algunas reflexiones miacuteas sobre la vida espiritual de los monjes a fin de que tuacute que sabes maacutes por tu experiencia que yo con mi estudio seas quien juzgues y corrijas mis pensamientos

Te ofrezco a tiacute primero estas primicias de nuestro esfuerzo para que como corresponde seas tuacute quien recoja los primeros frutos de esta planta tierna6 que arrancaste de la servidumbre del Faraoacuten7 con un hurto digno de alabanza y la colocaste en el cuerpo del ejeacutercito8 y que como rama de olivo salvaje haacutebilmente cortada injertaste con prudencia en buen olivo9

II LOS CUATRO GRADOS Cierto diacutea durante el trabajo manual habiacutea comenzado yo a re-flexionar sobre el ejercicio espiritual del hombre cuando de pronto se presentoacute a mi mente la escala de los cuatro grados espirituales la lectura la meditacioacuten la oracioacuten y la contemplacioacuten Es esta la escala de los monjes por la cual suben eacutestos de la tierra al cielo Es cierto que tiene pocos escalones pero ella es de tan grande e increiacuteble magnitud que si un extremo se apoya en la tierra la parte superior penetra los secretos de los cielos10

Cada uno de los grados de la escala que lleva un nombre y una numeracioacuten diferente es tambieacuten diverso de los otros en orden y en

6 Cf Sal 143 [144]127 Cf Ex 13148 Cf Ct 6109 Cf Rm 1117-2410 Cf Gn 2812

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meacuterito Si alguien investiga atentamente las propiedades que tienen el papel que desempentildean lo que producen en nosotros y coacutemo se distinguen y jerarquizan tan grande seraacute la utilidad y dulzura que hallaraacute en este trabajo que le pareceraacute breve y faacutecil11 el esfuerzo y estudio que emplee en ello

La ldquolecturardquo es la inspeccioacuten cuidadosa de las Escrituras realiza-da con espiacuteritu atento

La ldquomeditacioacutenrdquo es el trabajo de la mente estudiosa que con la ayuda de la propia razoacuten investiga la verdad oculta

La ldquooracioacutenrdquo es el impulso devoto del corazoacuten hacia Dios pidieacutendole que aleje los males y conceda los bienes

La ldquocontemplacioacutenrdquo es como una elevacioacuten sobre siacute misma de la mente que suspendida en Dios saborea las alegriacuteas de la eterna dulzura

Habiendo descrito asiacute los cuatro grados veamos ahora el papel que desempentildean

III ROL DE LOS GRADOS ARRIBA CITADOS

La lectura busca la dulzura de la vida bienaventurada La meditacioacuten la descubre La oracioacuten la pide La contemplacioacuten la saborea

La lectura pone como un soacutelido alimento en la boca La meditacioacuten lo mastica y desmenuza La oracioacuten percibe el gusto La contemplacioacuten es la dulzura misma que alegra y alimenta La lectura es como la corteza

La meditacioacuten como la meacutedula La oracioacuten la peticioacuten de lo deseado La contemplacioacuten el gozo de la dulzura ya alcanzada Para ver esto maacutes claramente pongamos un ejemplo elegido entre muchos

11 Cf Gn 2920

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IV PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA LECTURA Oigo leer estas palabras ldquoBienaventurados los limpios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Diosrdquo (Mt 58) Esta breve frase pero llena de sentido suave y rico se ofrece para alimento del alma como una uva de un racimo El alma despueacutes de examinarla con diligencia dice para siacute laquoPuede ser que se halle aquiacute algo bueno Entrareacute de nuevo en mi corazoacuten a ver si consigo comprender y encontrar esta ldquopurezardquo Ciertamente que ha de ser eacutesta preciosa y apetecible ya que no soacutelo los que la poseen son llamados bienaventurados y se les promete la visioacuten de Dios que es la vida eterna sino que ademaacutes las Sagradas Escrituras tantas veces la alabanraquo

Queriendo aclarar esto mas profundamente comienza a masticar y a desmenuzar esta uva y la pone como en un lagar es decir le pide a la razoacuten que averiguumle queacute es y coacutemo se puede llegar a poseer esta tan preciada pureza

V PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA MEDITACIOacuteN Comienza entonces una atenta meditacioacuten que no se detiene en la su-perficie sino que se interna maacutes hondo penetra en el interior y escudrintildea los detalles Se fija con atencioacuten que no se dijo ldquoBienaventurados los limpios de cuerpordquo sino los limpios de corazoacuten No basta en efecto que nuestras manos sean inocentes12 porque no hagan nada malo sino que tenemos que tener el espiacuteritu limpio de malos pensamientos Esto lo confirma la autoridad del profeta cuando dice ldquoiquestQuieacuten subiraacute al monte del Sentildeor o quieacuten podraacute estar en su recinto sacro Aquel que tiene manos inocentes y puro corazoacutenrdquo (Sal 23 [24]3-4) Luego el alma considera cuaacutento ansiacutea el profeta esta pureza de corazoacuten cuando ora ldquoiexclOh Dios crea en miacute un corazoacuten purordquo (Sal 50 [51]12) y tambieacuten ldquoSi yo hubiera tenido en mi corazoacuten mala intencioacuten el Sentildeor no me habriacutea escuchadordquo (Sal 65 [66]18) Reflexiona cuaacuten soliacutecito para guardar el corazoacuten era el santo Job que deciacutea ldquoHabiacutea hecho yo pacto con mis ojos y no miraba ninguna virgenrdquo (Jb 311) Hasta tal punto se cuidaba este varoacuten santo que decidiacutea cerrar los ojos para no ver la vanidad13 y no mirar imprudentemente lo que luego deseariacutea

Habiendo pensado en todas estas cosas y en otras semejantes comienza a reflexionar sobre el premio prometido iexclQueacute glorioso y de-leitable seraacute ver el rostro tan deseado del Sentildeor el maacutes hermoso de los hijos de los hombres (Sal 44 [45]3) no ya abyecto y vil14 y despojado

12 Cf Gn 372213 Cf Sal 118 [119]3714 Cf Is 533

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de la belleza con que lo revistioacute su madre sino revestido de la estola de la inmortalidad15 y coronado con la diadema con la que lo coronoacute su Padre el diacutea de la resurreccioacuten y de la gloria16 el diacutea que hizo el Sentildeor (Sal 117 [118]24 Piensa que en esta visioacuten hallaraacute la saciedad de la que dice el profeta ldquoMe saciareacute cuando aparezca tu gloriardquo (Sal 16 [17]15)

Ves cuaacutento zumo manoacute de eacutesta minuacutescula uva queacute fuego nacioacute de esta chispa cuaacutento se extendioacute en el yunque de la meditacioacuten esta pequentildea masa de hierro es decir esta frase Bienaventurados los lim-pios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Dios iexclPero cuaacutento maacutes podriacutea extenderse si el que la trabajara fuera un experto Me doy cuenta de que el pozo es profundo pero yo todaviacutea rudo principiante apenas si puedo sacar algo17

El alma inflamada ya por estas llamas e incitada por estos de-seos al romperse el vaso de alabastro comienza a presentir en el aro-ma la suavidad del unguumlento18 Sin embargo nada percibe todaviacutea por el sentido del gusto Reflexionando deduce cuaacuten suave seraacute sentir experimentalmente esta pureza cuya sola meditacioacuten resulta tan go-zosa Pero iquestqueacute haraacute Arde en deseos de poseerla pero no tiene los medios de conseguirla y cuanto maacutes la busca maacutes aumenta su sed de tenerla Cuando se entrega a la meditacioacuten agrava su dolor19 al no poder paladear la dulzura de la pureza de corazoacuten que la meditacioacuten le muestra pero no le da

Efectivamente no es la lectura ni la meditacioacuten lo que hace al-canzar esta dulzura sino que es un don de lo alto (Jn 1911) Leer y meditar son cosas que hacen los buenos y los malos Los mismos filoacutesofos paganos guiados por la sola razoacuten llegaron a descubrir en queacute consiste el verdadero bien Pero habiendo conocido a Dios no lo glorificaron como a Dios (Rm 121) sino que presumiendo de sus fuer-zas deciacutean ldquoLa lengua es nuestra fuerza nuestros labios nos defiendenrdquo (Sal 11 [12]5) Por eso no merecieron recibir lo que bien podiacutean ver Se abandonaron a sus vanos pensamientos (Rm 121) y su sabiduriacutea se aniquiloacute (Sal 106 [107]27) aquella sabiduriacutea que les habiacutea proporcio-nado el estudio de disciplinas humanas no el Espiacuteritu de sabiduriacutea que es el uacutenico que da la verdadera sabiduriacutea aquella ciencia sabrosa que con su inestimable sabor alegra y nutre el alma donde mora

15 Cf Si 63116 Cf Ct 31117 Cf Jn 41118 Cf Mc 143 Jn 12319 Cf Qo 118

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De ella se ha dicho ldquoLa sabiduriacutea no entraraacute en el alma perversardquo (Sb 14) Esta sabiduriacutea viene soacutelo de Dios Asiacute como el Sentildeor concedioacute a muchos el poder bautizar pero reservoacute para Eacutel solo la potestad y autoridad de remitir los pecados en el bautismo por lo cual dijo san Juan ldquoEste es el que bautizardquo (Jn 133) como precisando que lo haciacutea por antonomasia asiacute tambieacuten podemos decir de Eacutel ldquoEste es el que da sabor a la sabiduriacutea y al alma una ciencia sabrosardquo La palabra se concede a todos pero la sabiduriacutea del alma soacutelo a pocos pues Dios la distribuye a quien quiere y cuando quiere20

VI PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA ORACIOacuteN Viendo el alma que por siacute misma no puede llegar a conocer y a ex-perimentar la dulzura que tanto desea que cuanto maacutes se eleva su corazoacuten tanto maacutes Dios se eleva (Sal 63 [64]7-8 Vulgata) se humilla y se refugia en la oracioacuten diciendo

Sentildeor a quien soacutelo pueden ver los limpios de corazoacuten estoy tratando de descubrir leyendo y meditando queacute es y coacutemo puedo alcanzar la verdadera pureza de corazoacuten para que por medio de ella pueda conocerte siquiera un poco Buscaba tu rostro Sentildeor tu rostro buscaba21 He meditado largamente en mi corazoacuten22 y en mi meditacioacuten se encendioacute el fuego23 y el deseo de conocerte maacutes Cuando partes para miacute el pan de las Sagradas Escrituras24 te reco-nozco en la fraccioacuten del pan25 y cuanto maacutes te conozco maacutes te deseo conocer pero no ya en la corteza de la letra sino con el sentido de la experiencia Esto te lo pido Sentildeor no por mis meacuteritos sino por tu misericordia Reconozco que soy un alma indigna y pecadora pero tambieacuten los perritos comen las migas que caen de la mesa de sus duentildeos (Mt 1527) Dame pues Sentildeor un anticipo de la herencia fu-tura por lo menos una gota de lluvia celestial que refresque mi sed26 porque me quemo de amor27

20 Cf 1 Co 121121 Cf Sal 26 [27]822 Cf Sal 76 [77]723 Cf Sal 38 [39]424 Cf Lc 2430-3125 Cf Lc 243526 Cf Lc 162427 Cf Ct 25

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VII EFECTOS DE LA CONTEMPLACIOacuteN Con estas y otras ardientes expresiones el alma enciende su deseo y muestra el estado al que llegoacute llamando al Esposo con estos encanta-mientos El Sentildeor cuyos ojos miran a los justos y cuyos oiacutedos escu-chan no soacutelo las preces28 sino lo maacutes profundo de la oracioacuten no espera que terminen las palabras sino que interrumpe la oracioacuten en la mitad del camino entra raacutepidamente y se presenta de improviso al alma anhelante cubierto con la dulzura del rociacuteo celestial ungido con per-fumes preciosos Recrea entonces al alma fatigada la alimenta pues la halla hambrienta y la sacia en su aridez Hace que no se acuerde de las cosas terrenas y que maravillosamente se olvide de siacute misma mortificaacutendola la vivifica y embriagaacutendola la hace sobria

En ciertos actos carnales el alma es de tal modo sojuzgada por la concupiscencia de la carne que pierde del todo el uso de la razoacuten y el hombre se vuelve totalmente carnal Al contrario en esta contemplacioacuten celestial de tal modo son dominados y absorbidos por el alma los movimientos de la carne que eacutesta no contradice en nada al espiacuteritu y el hombre se vuelve de alguacuten modo todo espiritual

VIII SENtildeALES DE LA LLEGADA DE LA GRACIA Pero Sentildeor iquestcoacutemo conocemos con certeza el momento en que haces esto y cuaacutel seraacute la sentildeal de que tuacute llegas29 iquestAcaso los suspiros y las lagrimas son los nuncios y testigos de este consuelo y alegriacutea Si fue-ra asiacute esto pareceriacutea una contradiccioacuten nueva y una desusada sentildeal iquestQueacute tiene que ver el consuelo con los suspiros o la alegriacutea con las laacutegrimas iquestPero eacutestas pueden ser llamadas laacutegrimas iquestNo son maacutes bien la abundancia del rociacuteo interior infundido de lo alto que rebo-sa y que es iacutendice de la ablucioacuten interior y purificacioacuten del hombre exterior

En el bautismo de los nintildeos la ablucioacuten del hombre interior es figurada y significada por la ablucioacuten exterior Aquiacute al reveacutes la purificacioacuten exterior procede de la ablucioacuten interior

iexclOh felices laacutegrimas que limpian las manchas interiores y extin-guen el incendio de los pecados Felices los que asiacute lloran porque reiraacuten (Lc 621) Reconoce oh alma en estas laacutegrimas a tu Esposo abraza al que deseas embriaacutegate con el torrente de delicias30 toma la leche y la miel del pecho del consuelo31 Estos suspiros y laacutegrimas son pequentildeos

28 Cf Sal 33 [34]16 1 P 31229 Cf Mt 24330 Cf Sal 35 [36]831 Cf Is 6611

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regalos y contentos que tu Esposo trae consigo y te entrega Te ha traiacutedo una bebida en estas laacutegrimas abundantes32 Sean para ti el pan de diacutea y de noche33 el pan que fortalece el corazoacuten del hombre34 maacutes dulces que la miel y el panal35

Oh Sentildeor Jesuacutes si tan dulces son estas laacutegrimas que tu recuerdo y tu deseo provocan iquestcuaacuten dulce seraacute la alegriacutea de verte a cara descu-bierta Si tan dulce es llorar por ti iquestcuaacuten dulce seraacute gozar de ti

iquestPero por queacute intentar expresar con vulgares palabras estos afec-tos inenarrables Los que no los han experimentado no lo entenderaacuten Ciertamente lo leeriacutean mejor en el libro de la experiencia donde la misma uncioacuten es la que ensentildea36 Sin ella de nada le sirve al lector la letra exterior pues poco sabrosa es eacutesta si una explicacioacuten que brote del corazoacuten no le revela su sentido profundo

IX COacuteMO SE OCULTA LA GRACIA iexclOh alma demasiado hemos prolongado este discurso Bueno hubiera sido para nosotros el permanecer alliacute y contemplar junto con Pedro y Juan la gloria del Esposo si eacuteste hubiera querido que se hiciesen no dos o tres tiendas sino una sola donde vivieacutesemos juntos y juntos gozaacutesemos37 Pero el Esposo dice ldquoDeacutejame que ya despunta la aurorardquo (Gn 3226) ya recibiste la luz de la gracia y la visita que deseabas El Esposo ha dado su bendicioacuten ha herido el tendoacuten del muslo y ha cambiado el nombre de Jacob por el de Israel38 Luego el Esposo tan deseado se retira un poco escapa raacutepidamente Se retira en cuanto a la visita que mencionamos y a la dulzura de la contemplacioacuten pero queda presente en la conduccioacuten en la gracia en la unioacuten

X COacuteMO LA GRACIA AL OCULTARSE TEMPORALMENTE COOPERA PARA NUESTRO BIEN Pero no temas oh esposa no desesperes no te creas despreciada si el Esposo te esconde un poco su rostro Todo esto coopera para tu bien39 y es para ti ganancia tanto su llegada como su partida Vino por ti y por ti se retira Vino para consolarte y se retiroacute por prudencia

32 Cf Sal 79 [80]633 Cf Sal 41 [42]434 Cf Sal 103 [104]1535 Cf Sal 18 [19]1136 Cf 1 Jn 22137 Cf Mt 17438 Cf Gn 3225-3239 Cf Rm 828

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para que la magnitud del consuelo no te enorgulleciera40 y a causa de la continuada presencia del Esposo comenzaras a despreciar a tus compantildeeros y consideraras este consuelo como algo de la naturaleza y no como una gracia gracia que el Esposo concede cuando quiere y a quien quiere y que no se posee por derecho hereditario

Un conocido proverbio dice que la excesiva familiaridad engen-dra el desprecio Por eso Eacutel se aleja para no ser despreciado a causa de una frecuentacioacuten excesiva y para que estando ausente se lo desee y al desearlo se lo busque con maacutes avidez y al ser buscado largo tiempo sea hallado con mayor gozo

Ademaacutes si nunca nos faltara este consuelo (aunque en comparacioacuten con la gloria futura que seraacute revelada en nosotros41 es soacutelo enigmaacutetico y parcial42) nos creeriacuteamos quizaacutes estar en la ciu-dad definitiva y poco buscariacuteamos la futura43 Luego para que no confundieacuteramos el destierro con la patria ni la sentildea con la suma to-tal vino el Esposo y otra vez se fue trayendo primero el consuelo y cambiando luego todo el lecho del descanso en lecho de dolor44 Nos permite que gustemos un poco cuaacuten suave es45 pero antes de que lo podamos gustar plenamente se aleja Asiacute como revoloteando sobre nosotros con las alas extendidas46 nos incita a volar Es como si di-jera ldquoYa han gustado algo cuaacuten suave y cuaacuten dulce soy47 si quieren saciarse plenamente de esta dulzura corran tras de miacute al olor de mis perfumes48 levantad sus corazones hacia donde estoy a la derecha del Padre49 Alliacute me veraacuten50 no ya como en figura o en enigma sino cara a cara51 y se alegraraacute plenamente su corazoacuten y nadie les quitaraacute su gozo (Jn 1622)rdquo

40 Cf 2 Co 12741 Cf Rm 81842 Cf 1 Co 131243 Cf Hb 131444 Cf Sal 40 [41]445 Cf Sal 33 [34]946 Cf Dt 321147 Cf 1 P 2348 Cf Ct 1349 Cf Hch 75550 Cf Jn 161951 Cf 1 Co 1312

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XI CUAacuteN CAUTA DEBE SER EL ALMA LUEGO DE LA GRACIA DE LA VISITA Pero ten cuidado oh esposa que cuando se ausenta el Esposo no se va lejos y aunque tuacute no lo ves Eacutel te ve Estaacute lleno de ojos por delante y por detraacutes52 y nunca puedes ocultarte de Eacutel Ademaacutes ha enviado a sus nuncios que son espiacuteritus como sagaciacutesimos mensajeros Para que vean coacutemo te portas en ausencia del Esposo y te acusen ante Eacutel si descubren en ti alguacuten resto de lascivia o ligereza Celoso es este Esposo53 y si recibes quizaacutes a otro amante o tratas de agradar maacutes a otro al instante se aparta de ti para unirse a otras pretendientes Exigente es este Esposo es noble es rico es el maacutes hermoso de los hijos de los hombres (Sal 44 [45]3) y por lo tanto no se digna tener esposa que no sea hermosa Si ve en ti alguna mancha o arruga54 al instante aparta sus ojos55 No puede tolerar ninguna impureza Seacute entonces casta seacute reservada y humilde para merecer ser visitada con frecuencia por el Esposo

Temo haberte distraiacutedo demasiado tiempo con este discurso pero me forzoacute a hacerlo la materia misma tan fecunda como dulce No me extendiacute voluntariamente sino que me sentiacute sin quererlo como arras-trado por su dulzura

XII RECAPITULACIOacuteN DE LO DICHO Hacemos una recapitulacioacuten de todo lo dicho para que se vea mejor en una siacutentesis lo que prolijamente se dijo

En los ejemplos que anteceden puedes ver coacutemo los predichos grados se unen entre siacute y coacutemo se preceden unos a otros en el tiempo y seguacuten un orden de causalidad

La lectura aparece en primer lugar como el fundamento Ella proporciona la materia y nos lleva a la meditacioacuten

La meditacioacuten busca atentamente queacute es aquello que debe ser deseado Cavando descubre un tesoro56 y lo muestra pero no puede alcanzarlo por siacute misma y nos remite a la oracioacuten

La oracioacuten alzaacutendose con todas sus fuerzas hacia Dios le pide el deseado tesoro la suavidad de la contemplacioacuten

Eacutesta cuando llega recompensa el esfuerzo de las tres anteriores embriagando el alma sedienta con la dulzura del rociacuteo celestial

52 Cf Ez 11853 Cf Ex 341454 Cf Ef 52755 Cf Is 11556 Cf Pr 24 Mt 1344

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La lectura es un ejercicio exterior La meditacioacuten un acto de la inteligencia interior

La oracioacuten un deseo La contemplacioacuten algo por encima de los sentidos

El primero es el grado de los que comienzan El segundo de los que progresan El tercero de los devotos El cuarto de los bienaventurados

XIII COacuteMO DICHOS GRADOS SE RELACIONAN ENTRE SIacute Estos grados de tal modo estaacuten conectados entre siacute y de tal modo se ayudan reciacuteprocamente que de poco o nada sirven los precedentes sin los subsiguientes y nunca o casi nunca se pueden adquirir los subsi-guientes sin los precedentes iquestDe queacute sirve en efecto ocupar el tiem-po en una continua lectura y recorrer las vidas y los escritos de los santos si masticando y rumiando no sacamos el jugo y trabajaacutendolo no lo transmitimos a lo iacutentimo del corazoacuten para poder considerar asiacute atentamente nuestro estado y tratar de realizar las obras de aque-llos cuyas gestas nos agrada leer asiduamente iquestPero coacutemo reflexio-naremos sobre esto o coacutemo podremos evitar el meditar falsedades o vaciedades transgrediendo los liacutemites fijados por nuestros santos padres57 si no nos instruye la lectura o la palabra oiacuteda La palabra oiacuteda en efecto se asemeja en cierto modo a la lectura por lo cual solemos decir que hemos leiacutedo no soacutelo los libros que leiacutemos nosotros mismos o que nos leyeron sino auacuten lo que oiacutemos a nuestros maestros Igualmente iquestqueacute le aprovecha al hombre ver en la meditacioacuten lo que debe hacer si no lo pone en praacutectica con la ayuda de la oracioacuten y la gracia de Dios Todo don excelente todo don perfecto viene de lo alto desciende del Padre de las luces (St 117) sin el cual nada podemos Eacutel es quien obra en nosotros pero no sin nosotros ldquoSomos cooperadores de Diosrdquo (1 Co 39) como dice el Apoacutestol Dios quiere que lo invoque-mos quiere que abramos el seno de nuestra voluntad a la gracia que llega y que golpea la puerta58 quiere nuestro consentimiento

Este era el consentimiento que le exigiacutea a la samaritana cuando le deciacutea ldquoLlama a tu maridordquo (Jn 416) como si le dijera Quiero in-fundirte la gracia tuacute acude con tu libre albedriacuteo Le exigiacutea que orara laquoSi tuacute conocieras el don de Dios y quieacuten es el que te dice ldquoDame de beber quizaacutes fueras tuacute quien le hubiera pedido agua vivaraquo (Jn 410) Cuando ella oyoacute esto instruida por el Sentildeor como por una lectura meditoacute en su corazoacuten cuaacuten bueno y uacutetil le seriacutea poseer esta agua y habieacutendose

57 Cf Pr 222858 Cf Ap 320

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encendido en ella el deseo de tenerla apeloacute a la oracioacuten diciendo ldquoSentildeor dame de esta agua para no sufrir maacutes sedrdquo (Jn 415)

He aquiacute coacutemo la palabra que oyoacute del Sentildeor al ser meditada la movioacute a orar Pues iquestcoacutemo se hubiera preocupado de pedir si la meditacioacuten no hubiera encendido antes su deseo iquestY de queacute hubiera servido la meditacioacuten si lo que eacutesta le mostraba como deseable no lo pidiera luego la oracioacuten Por eso para que la meditacioacuten sea fructuo-sa es necesario que se prolongue en oracioacuten devota cuyo afecto por decirlo asiacute es la dulzura de la contemplacioacuten

XIV COROLARIO DE LO QUE PRECEDE De todo esto podemos concluir que la lectura sin la meditacioacuten es aacuterida la meditacioacuten sin la lectura es engantildeosa la oracioacuten sin la meditacioacuten es tibia la meditacioacuten sin la oracioacuten es infructuosa La oracioacuten devota alcanza la contemplacioacuten pero la contemplacioacuten sin la oracioacuten es un hecho raro o milagroso

El Sentildeor en efecto cuyo poder no tiene liacutemites y cuya misericor-dia se extiende sobre todas las criaturas saca a veces de las piedras hijos de Abrahaacuten59 forzando a los duros y a los que no quieren ceder a que acepten Es tan generoso que como dice el refraacuten entrega el buey por el cuerno cuando se presenta sin ser llamado y se da sin ser buscado Esto como leemos sucedioacute con algunos como con Pablo60 y con otros Sin embargo no debemos tentar a Dios presumiendo algo semejante sino que debemos hacer nuestra parte es decir leer y meditar sobre la ley de Dios y pedirle que ayude a nuestra debili-dad61 y que mire nuestra imperfeccioacuten Eacutel mismo nos ensentildea a hacerlo cuando dice ldquoPidan y recibiraacuten busquen y encontraraacuten golpeen y se les abriraacuterdquo (Mt 77) Pues el reino de los cielos padece violencia y son los violentos los que lo arrebatan (Mt 1112)

He aquiacute coacutemo con las aclaraciones que hicimos pueden entender-se las propiedades de los grados coacutemo eacutestos se conectan entre siacute y coacutemo actuacutean en nosotros

Feliz el hombre cuyo espiacuteritu libre de otras ocupaciones desea siempre considerar estos grados aquel que habiendo vendido todo lo que tiene compra aquel campo donde se oculta el anhelado tesoro62 es a saber vacar y ver cuaacuten suave es el Sentildeor63 Aquel que guarda el

59 Cf Mt 3960 Cf Hch 961 Cf Rm 82662 Cf Mt 134463 Cf Sal 33 [34]9 45 [46]11

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primer grado que tiene cuidado de practicar el segundo que es devo-to en el tercero y se eleva por encima de siacute mismo por el cuarto por estas ascensiones que dispuso en su corazoacuten sube de virtud en virtud hasta ver al Dios de los dioses en Sioacuten64

Feliz aquel a quien se le concede permanecer aunque fuera por poco tiempo en este uacuteltimo grado aquel que puede decir He aquiacute que siento la gracia de Dios he aquiacute que con Pedro y con Juan contemplo su gloria en el monte he aquiacute que con Jacob gozo de los abrazos de la hermosa Raquel

Pero tenga cuidado no sea que despueacutes de ser elevado a los cie-los por la contemplacioacuten se precipite a los abismos en desordenada caiacuteda no sea que despueacutes de tal visita vuelva a un comportamiento lascivo y ceda a las atracciones de la carne

Cuando la deacutebil penetracioacuten de la mente humana no pueda soste-ner la claridad de la verdadera luz descienda suave y ordenadamente a alguno de los tres grados por los que habiacutea ascendido Permanezca ya en uno ya en otro seguacuten lo mueva su libre albedriacuteo y seguacuten las cir-cunstancias de lugar y tiempo considerando (esta es mi opinioacuten) que se halla maacutes cerca de Dios cuanto maacutes alejado esteacute del grado primero iexclAy queacute fraacutegil y miserable es la humana condicioacuten

De este modo guiados por la razoacuten y por los testimonios de las Escrituras vemos claramente que estos cuatro grados encierran la perfeccioacuten de la vida bienaventurada y que el hombre espiritual debe ejercitarse en ellos continuamente iquestPero quieacuten hay que se ajuste a este modo de vivir iquestQuieacuten es para que lo alabemos(Si 319) Muchos son los que lo quieren pero pocos los que lo realizan65 iexclOjalaacute seamos de estos pocos

XV CUATRO RAZONES POR LAS QUE NOS APARTARNOS DE ESTOS GRADOS Existen cuatro razones por las que nos apartamos de estos grados la necesidad inevitable la utilidad de una buena obra la humana debili-dad la vanidad mundana

La primera razoacuten excusa la segunda es tolerable la tercera es miserable la cuarta culpable Y verdaderamente culpable pues maacutes le valiacutea a aquel que se alejoacute de su propoacutesito por semejante razoacuten no conocer la gracia de Dios que apartarse de ella despueacutes de haberla conocido iquestQueacute excusaraacute su pecado66 iquestAcaso el Sentildeor no podraacute de-

64 Cf Sal 83 [84]6-865 Cf Rm 71866 Cf Jn 1522

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cirle con toda justicia ldquoiquestQueacute maacutes debiacute hacer por ti y no lo hice67 No existiacuteas y te creeacute pecaste te habiacuteas hecho siervo del diablo y te redimiacute andabas con los impiacuteos68 dando vueltas por el mundo y te elegi69 te habiacutea dado la gracia de mi presencia y queriacutea hacer en ti mi morada70 y tuacute verdaderamente me despreciaste y arrojaste hacia atraacutes no soacutelo mis palabras71 sino a miacute mismo y anduviste detraacutes de tus concupiscenciasrdquo72

Pero oh Dios bueno suave y apacible dulce amigo consejero prudente y poderoso auxilio iexclqueacute inhumano queacute temerario el que te rechaza el que arroja de su corazoacuten un hueacutesped tan humilde y manso iexclOh queacute infeliz y condenable cambio el de rechazar al propio Creador y aceptar pensamientos malos y dantildeosos entregar tan pronto a pensa-mientos inmundos a las pisadas de los puercos73 aquel secreto taacutelamo del Espiacuteritu Santo es decir lo iacutentimo del corazoacuten que poco antes se entregaba a los gozos celestiales Toda viacutea estaacuten frescas en el corazoacuten las huellas del Esposo y ya se introducen los deseos adulterinos Es un despropoacutesito y una indignidad que oiacutedos que recieacuten oyeron palabras que no le es liacutecito al hombre pronunciar74 tan pronto se inclinen a es-cuchar faacutebulas75 y detracciones que ojos recieacuten bautizados con las sa-gradas laacutegrimas se vuelvan de repente a mirar vanidades que la lengua que acaba de cantar un dulce epitalamio que con encendidas y persua-sivas palabras habiacutea reconciliado al Esposo con la esposa y la habiacutea in-troducido en la bodega76 vuelva otra vez a decir groseriacuteas y bufonadas a urdir engantildeos77 y detracciones iexclQue no nos suceda esto Sentildeor Pero si por culpa de la humana debilidad cayeacuteramos en tales cosas no deses-peremos sino recurramos de nuevo al meacutedico clemente que levanta del polvo al desvalido y alza de la basura al pobre (Sal 112 [113]7) Eacutel que no quiere la muerte del pecador78 nos curaraacute y nos sanara79 nuevamente

67 Cf Is 5468 Cf Sal 11 [12]969 Cf Is 437-1170 Cf Jn 142371 Cf Sal 49 [50]1772 Cf Si 183073 Cf Mt 7674 Cf 2 Co 12475 Cf 2 Tm 4476 Cf Ct 2477 Cf Sal 49 [50]1978 Cf Ez 331179 Cf Os 612

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Mariacutea Raquel Fischer

Ya es hora de terminar esta carta Roguemos todos al Sentildeor que nos alivie hoy las dificultades que nos apartan de la contemplacioacuten que en el futuro las remueva definitivamente y que nos conduzca de virtud en virtud por los grados que vimos hasta ver al Dios de los dioses en Sioacuten donde los elegidos percibiraacuten la dulzura de la contemplacioacuten no como por gotas o intermitentemente sino que como en un torrente de delicias poseeraacuten la alegriacutea que no se acaba y que nadie les podraacute quitar la paz inmutable la paz en Eacutel

Y tuacute hermano Gervasio si el cielo te concede un diacutea escalar la cumbre de estos grados acueacuterdate de miacute y ora por miacute en tu gozo Es asiacute como se une una cortina a la otra y el que oye diga ldquoVenrdquo (Ap 2217)

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EXEacuteGESIS BIacuteBLICA EN EL CORPUS MIacuteSTICO DE HELFTA

Ana Laura Forastieri OCSO

La hermeneacuteutica biacuteblica practicada en los monasterios medievales prolongoacute durante casi toda la Edad Media el meacutetodo exegeacutetico pa-triacutestico Sin duda el aporte maacutes caracteriacutestico del acercamiento pa-triacutestico al texto sagrado salvando las diferencias de matices entre las distintas escuelas exegeacuteticas fue la tipologiacutea Los Padres considera-ban la Sagrada Escritura y cada parte de la misma como sacramento de Cristo es decir como una realidad que comunica el misterio que da acceso a Cristo y a su salvacioacuten Toda palabra del texto sagrado y todo acontecimiento de la historia de salvacioacuten narrado en aquel eran vistos como siacutembolo tipo y figura de Cristo

Puede considerarse a Oriacutegenes como el primer exeacutegeta cien-tiacutefico cristiano exponente maacutes notable de la escuela catequeacutetica de Alejandriacutea Oriacutegenes manifestoacute una viva preocupacioacuten por encontrar un meacutetodo interpretativo adecuado al caraacutecter divinamente inspira-do de las Escrituras En su Peri Arjoacuten o Tratado sobre los Principios redactado hacia los antildeos 220-231 expuso las normas de su exeacutegesis Basaacutendose en la lectura de un texto de los Proverbios en la versioacuten de los LXX fundamentoacute la existencia de un triple sentido de la Escritura Santa

ldquoEste nos parece el meacutetodo con que se debe leer las Escrituras y acoger su sentido el que estaacute delineado por los mismos oraacuteculos En Salomoacuten

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en Proverbios encontramos un cierto precepto acerca de las doctrinas de los escritos divinos ldquoY tuacute inscribe esto tres veces en la voluntad y en el conocimiento para responder palabras verdaderas a los que te abordenrdquo (Prov 22 20-21) Por lo tanto se requiere inscribir tres veces en la propia alma los sentidos de las santas Escriturasrdquo1

En la novena Homiliacutea sobre los Nuacutemeros explica el triple sentido de las Escrituras comparaacutendolo con las nueces ldquoLa letra que es como la corteza es amarga luego estaacute la caacutescara que es la doctrina moral en tercer lugar se encuentra el sentido de los misterios del que se alimentan las almas de los santos en la vida presente y en la futurardquo2

Juan Casiano retomoacute la foacutermula de Oriacutegenes pero desdoblando el sentido espiritual en dos alegoacuterico y anagoacutegico3 asiacute el triple sentido de la Escritura pasoacute a ser cuaacutedruple histoacuterico tropoloacutegico alegoacuterico y anagoacutegico Con Casiano el meacutetodo exegeacutetico de los cuatro sentidos pasoacute a Occidente prevaleciendo entre los padres latinos y escolaacutesti-cos hasta fines de la Edad Media En la Edad Media lo encontramos expresado en la famosa foacutermula diacutestica pnemoteacutecnica ldquoLitera gesta docet quid credas allegoria moralis quid agas quo tendas anagogiardquo4

La exeacutegesis patriacutestica fue unaacutenime dentro de una pluralidad de eacutenfasis y variantes en el uso de la alegoriacutea en su intencioacuten de desen-trantildear el sentido espiritual oculto en la letra del texto biacuteblico aten-diendo a la unidad de toda la Escritura y a la interconexioacuten iacutentima de los misterios entre siacute dentro de un vivo sentido de tradicioacuten y de comunioacuten con la Iglesia Esta actitud determinoacute un criterio herme-neacuteutico compartido que se expresa en este antiguo adagio recogido por San Agustiacuten ldquoIn vetere testamento novum lateat et in novo vetus pateatrdquo5 el Antiguo Testamento es profeciacutea del Nuevo y el Nuevo es cumplimiento del Antiguo

1 Oriacutegenes De principiis IV 24 en Oriacutegenes Sobre los principios Introduccioacuten texto criacutetico traduccioacuten y notas de Samuel Fernaacutendez (Madrid Ciudad Nueva Col Fuentes Patriacutesticas 2015) 8412 Cf Oriacutegenes Hom Num IX 7 texto condensado por Benedicto XVI en Catequesis sobre Oriacutegenes I audiencia general del 25 de abril de 2007 en httpwwwvaticanvacontentbenedict-xviesaudiences2007documentshf_ben-xvi_aud_20070425html accedido el 12 de abril de 20213 Juan Casiano Colaciones Col XIV VIII en Juan Casiano Colaciones vol I (Madrid Rialp 20193) 2154 Agustiacuten de Dacia Rotulus pugillaris I ed A Walz Angelicum 6 (1929) 2565 San Agustin Quaestiones in Heptateuchum Liber II in Exodus Questio 732019 (PL 34 547-824) httpswwwaugustinusitlatinoquestioni_ettateucoquest _etta-teuco_2htm accedido el 22 de octubre de 2018

Exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Helfta

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LA EXEacuteGESIS MONAacuteSTICA MEDIEVALLos monjes y monjas medievales quisieron ser dignos hijos de tales Padres buscaron hacer experiencia de la Palabra de Dios en sus vi-das rumiaacutendola y saboreaacutendola en el auditorio iacutentimo del corazoacuten Siguiendo a Casiano buscaron desarrollar los sentidos espirituales de la Escritura el sentido alegoacuterico para contemplar los misterios de la salvacioacuten el sentido tropoloacutegico para aplicarlos a la vida y el senti-do anagoacutegico para gustar las realidades futuras ya presentes bajo la sombra de las figuras La exeacutegesis monaacutestica estaba al servicio de la lectio divina que tendiacutea a la unioacuten con Dios en la contemplacioacuten La sistematizacioacuten metoacutedica de la lectio divina nos llega por un texto de Guigo el Cartujo datado alrededor del antildeo 1150 Este texto recoge la praacutectica tradicional comuacuten ya extendida y unaacutenimemente practicada en los monasterios medievales

Cierto diacutea cuando estaba ocupado en mis trabajos manuales empeceacute a pensar en la actividad espiritual del hombre y vinieron a mi mente los cuatro peldantildeos espirituales esto es la lectura la meditacioacuten la oracioacuten y la contemplacioacuten Esta es la escalera de los que estaacuten en el claustro (Scala Claustralium) por la que suben de la tierra al cielo Se compone en realidad de pocos peldantildeos pero son de inmensa e increiacuteble altura Su parte inferior se apoya en la tierra mientras que la superior penetra las nubes y penetra en los secretos del cielo [hellip] La lectura (lectio) es el estudio cuidadoso de las Escrituras hecho con espiacuteritu atento La meditacioacuten (meditatio) es la diligente actividad del entendimiento que investiga con la ayuda de la propia razoacuten el co-nocimiento de la verdad oculta La oracioacuten (oratio) es la fervorosa in-clinacioacuten del corazoacuten a Dios para evitar el mal y alcanzar el bien La contemplacioacuten (contemplatio) es la elevacioacuten del corazoacuten a Dios sabo-reando las alegriacuteas de la eterna dulzura6

La exeacutegesis monaacutestica medieval es notable por su unidad interna su coherencia de meacutetodos y resultados Todos los grandes autores aun conservando su talante propio comparten un mismo universo de ideas y lenguaje en cuyo centro estaacuten la Biblia y las ensentildeanzas de los Padres precedentes Entienden la originalidad no como novedad sino como fidelidad a los oriacutegenes como recreacioacuten y actualizacioacuten de una tradicioacuten viva de la que se sienten parte Esta inspiracioacuten comuacuten se nutre tambieacuten de las mismas fuentes de la vida monaacutestica que todos

6 Guigo el Cartujo Scala claustralium II1-2 en httpstextosmonasticosword-presscom20120708scala-claustralium acceso el 10 de abril de 2021

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Ana Laura Forastieri OCSO

comparten la lectio divina la oracioacuten lituacutergica y una disciplina regu-lar semejante al menos en cuanto a las observancias fundamentales

La liturgia en los monasterios medievales constituye una de las fuentes fundamentales de acceso al texto biacuteblico con mayor alcance auacuten que la lectura personal y la copia de manuscritos ya que estas actividades requeriacutean habilidades de lectoescritura que no todos los miembros de una comunidad poseiacutean Pero siacute todos podiacutean escuchar la Palabra de Dios cuando era proclamada en la liturgia o en las lec-turas regulares del refectorio y del capiacutetulo conventual Liturgia y lec-tio divina son dos viacuteas de acceso al texto biacuteblico que se compenetran mutuamente y no cabe pensar la lectio en los monasterios medievales como actividad individual y aislada de la liturgia Asiacute como los comen-tarios biacuteblicos de los Padres suponen la praacutectica lituacutergica tambieacuten en el caso de la exeacutegesis monaacutestica medieval detraacutes de los textos que nos transmiten el uso y la comprensioacuten de la Biblia en los monasterios debemos incluir como fuente necesaria la practica lituacutergica y la lectio divina como prolongacioacuten de la liturgia

Porque la liturgia como locus donde se actualiza sacramental-mente el misterio salviacutefico es al mismo tiempo el lugar propio de la hermeneacuteutica biacuteblica La liturgia hace presente y operante el mis-terio de Cristo aquiacute y ahora por medio de signos y siacutembolos pero no lo crea La liturgia no crea el misterio salviacutefico sino que lo lee y proclama de la Sagrada Escritura La expresioacuten lituacutergica es entera-mente biacuteblica La Liturgia aplica los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento al misterio de la fe que se celebra Cuando asume un texto de la economiacutea antigua ademaacutes de considerar su sentido histoacuterico en siacute mismo lo vincula a los misterios de Cristo bajo el esquema prome-sa-cumplimiento o figura-realidad lo aplica tambieacuten a las realidades del misterio de Cristo que se verifican en la vida miacutestica de los fieles en el tiempo de la Iglesia y finalmente lo relaciona con las realidades futuras de la escatologiacutea La liturgia no volatiliza el sentido histoacuterico del texto sino que lo presupone y descubre su cumplimiento pleno en Cristo en la vida miacutestica de los fieles y en la vida eterna Entre el sentido histoacuterico y los sentidos espirituales no hay interrupcioacuten sino continuidad y plenitud

Aplicando el adagio antes citado de los Padres la liturgia lee la Escritura a partir del criterio supremo de la centralidad de Cristo y la unidad de ambos Testamentos y de toda la historia sagrada unidad progresiva bajo el primado del Nuevo Testamento sobre el Antiguo y de las realidades escatoloacutegicas sobre la economiacutea actual De este modo la celebracioacuten re-presenta escenifica actualiza e interpreta los textos biacuteblicos La liturgia es norma de interpretacioacuten no solo en el sentido cristoloacutegico sino tambieacuten en el sentido moral miacutestico y

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escatoloacutegico que se derivan para los fieles cuando se apropian y asi-milan interiormente el misterio celebrado Es decir que en el contexto lituacutergico el Espiacuteritu Santo obra iluminando la comprensioacuten de los textos sagrados e iluminando la propia vida de los fieles con la Palabra de Dios

LA NOVEDAD CISTERCIENSEEl aporte maacutes tardiacuteo a la exeacutegesis monaacutestica medieval lo constituye el movimiento cisterciense del siglo XII que trae una verdadera re-novacioacuten con su eacutenfasis en la interiorizacioacuten del dato revelado Dice Magrassi

Esta comuacuten inspiracioacuten biacuteblica evidente no nivela todo en una riacutegida uniformidad queda lugar para acentuaciones diversas Junto al mona-cato tradicional influenciado maacutes o menos directamente por Cluny en el cual vemos confluir los grandes temas patriacutesticos aunque renovados a traveacutes de una nueva experiencia se situacutea la ldquonovedadrdquo cisterciense que sentildeala como una nueva primavera para la exeacutegesis medieval7

iquestEn queacute consiste esta novedad8 El monacato cisterciense apor-toacute a la exeacutegesis tradicional compartida una nueva dimensioacuten del sentido espiritual En base al versiacuteculo de Lc 2445 ldquoY entonces abrioacute sus inteligencias para que comprendieran las Escriturasrdquo -apperuit illis sensus ut intelligerent Scripturas- los cistercienses inter-pretaron el sentido espiritual no soacutelo como el sentido profundo del texto sagrado a descubrir sino tambieacuten como la facultad apropiada para acercarse al texto es decir una disposicioacuten interior a ejercitar por parte de quien lee Si para los escolaacutesticos esta facultad denomi-nada sensus era la ratio la potencia intelectual para los monjes en cambio el ldquosensus spiritualisrdquo era un oacutergano superior y maacutes engloban-te irreductible a las facultades naturales Una facultad sobrenatural fruto de la accioacuten del Espiacuteritu el don de sabiduriacutea cuyo acto propio es un sapere un gusto espiritual Se expresa asiacute una penetracioacuten pro-funda del texto no meramente intelectual una capacidad de experi-mentarlo con los sentidos interiores que se traduce en un gusto un

7 Mariano Magrassi ldquoLa Bibbia nei chiostrirdquo en C Vagaggini G Penco (ed) Bibbia e spiritualitaacute Biblioteca di Cultura Religiosa vol 79 Bibbia e Spiritualitaacute Seconda Serie (Roma Edizione Paoline 1967) 1838 Sobre este tema cf Farkasfalvy Denis OCist LrsquoInspiration de LrsquoEcriture Sainte dans la Theologie de Saint Bernard vol 53 Studia Anselmiana (Roma Herder 1964) C Vagaggini G Penco (ed) Bibbia e spiritualitaacute Biblioteca di Cultura Religiosa vol 79 Bibbia e Spiritualitaacute Seconda Serie (Roma Edizione Paoline 1967)

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sabor que satisface por un instante el deseo del corazoacuten El fruto de esta experiencia es una Presencia un contacto directo e intuitivo con lo divino en la oscuridad de la fe esta experiencia es prenda de la visioacuten beatiacutefica

La historia salutis es decir la historia de la salvacioacuten narrada en el texto sagrado importa a los cistercienses en cuanto que debe ser actualizada en la vida de cada monje y monja El dato biacuteblico en-cuentra su actualizacioacuten en la relacioacuten iacutentima que la Palabra establece con cada monje y monja El alma es el templo en el que se celebran los divinos misterios en ella cada diacutea encuentran cumplimiento Y cumplieacutendose de alguacuten modo se dilata se enriquece en su sentido la historia sagrada y la experiencia iacutentima se iluminan la una a otra San Gregorio celebrado como padre por todo el medioevo monaacutestico lo habiacutea dicho ldquoSancta eloquia cum legente crescuntrdquo9 la Palabra se dilata y crece al dilatarse el alma de quien la acoge y comprende maacutes plenamente su sentido bajo la accioacuten de la gracia

EL MONASTERIO DE HELFTAA comienzos del siglo XIII esta unidad de espiacuteritu del monacato me-dieval comienza a declinar en los claustros masculinos a causa de la introduccioacuten de los estudios universitarios que introdujeron la quaes-tio y la disputatio desplazando el ocio contemplativo hacia un meacuteto-do teoloacutegico escolaacutestico maacutes productivo y racional sin embargo la libertad de espiacuteritu propia de los oriacutegenes se conservoacute y alcanzoacute un nuevo auge en los monasterios femeninos perdurando hasta el inicio de la edad moderna Caso ejemplar de este florecimiento tardiacuteo es el monasterio de Helfta en la regioacuten de Sajonia a mediados del siglo XIII Alliacute encontramos una comunidad de alto nivel espiritual y cul-tural reunida en torno a una abadesa que promueve la formacioacuten de las monjas y la produccioacuten literaria El convento cuenta ademaacutes con dos figuras carismaacuteticas con liderazgo espiritual sobre sus hermanas Gertrudis de Helfta y Matilde de Hackeborn En torno a ellas se orga-niza el scriptorium del monasterio que recoge y edita las vidas de am-bas monjas y produce otras obras de caraacutecter miacutestico y espiritual En esta produccioacuten se evidencia un ejercicio exegeacutetico profundamente

9 San Gregorio Magno Homiliae In Ezequiel II hom VII (PL 76 n8 843 D) Sobre la recepcioacuten de este texto en el monacato medieval cf Ana Laura Forastieri ldquoExperiencia espiritual y progreso de la revelacioacuten en dos grandes Gregorio Magno y Gertrudis de Helftardquo en Joseacute Carlos Caamantildeo y Hernaacuten Giuacutedice eds Patriacutestica Biblia y Teologiacutea Caminos de diaacutelogo Aacutegape (Buenos Aires 2017) publicado tam-bieacuten en Cuadernos Monaacutesticos no 205 (2018) 164-76 acceso el 5 de abril de 2001 httpswwwsurcoorgsitesdefaultfilescuadmondisponible_nocuadernos-monas-ticos-205-4257pdf

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consonante con los principios y meacutetodos cistercienses puesto al servi-cio de la experiencia espiritual de las monjas y de la apropiacioacuten de la historia salutis bajo el modelo de las dos biografiadas Encontramos una exegesis biacuteblica patriacutestica y lituacutergica en estilo cisterciense que pone en juego todos los recursos tradicionales literalismo concep-cioacuten unitaria de la Biblia reminiscencia reconstruccioacuten psicoloacutegica prevalencia del sentido tropoloacutegico y transposicioacuten de temas biacuteblicos en clave monaacutestica Se nota sin embargo un creciente eacutenfasis en los elementos subjetivos de la experiencia espiritual y una mayor influen-cia de las corrientes devocionales de la eacutepoca que muestran una evo-lucioacuten hacia las formas de piedad propias de la edad moderna

A continuacioacuten describireacute los procedimientos tiacutepicos de la exeacutege-sis cisterciense y los ilustrareacute con textos del scriptorium de Helfta sin distinguir entre textos originales de Gertrudis y otros de tercera mano La pluma de Gertrudis siempre aparece singular tanto en su estilo li-terario como en su contenido teoloacutegico espiritual Pero no es mi in-tencioacuten analizar aquiacute la especificidad de Gertrudis sino mostrar los procedimientos exegeacuteticos comunes a las escritoras de Helfta que son homogeacuteneos tambieacuten con la tradicioacuten cisterciense del siglo precedente

LITERALISMOLos cistercienses indagan con meticulosidad extrema el sentido de los detalles y las palabras del texto sagrado con el fin de encontrar un sentido espiritual Dice San Bernardo

iquestPodriacutea yo juzgar que de la boca del santo evangelista saliese una pala-bra superflua especialmente en la sagrada historia del que es Palabra de Dios No lo pienso asiacute todas estaacuten llenas de soberanos misterios y cada una rebosa en celestial dulzura10

Pero si la literalidad es tambieacuten una exigencia de la exeacutegesis biacuteblica contemporaacutenea la actitud de fondo es distinta La exeacutegesis contem-poraacutenea busca ser criacutetica o sea demostrar sus conclusiones con base en el texto o bien derribar certezas adquiridas que no encuentran fundamento cientiacutefico En cambio los medievales parten de una con-viccioacuten de fe Todo en la biblia hasta el miacutenimo detalle tiene un sen-tido profundo ldquomisteriosordquo a descubrir Y buscan desentrantildearlo para beneficiarse de su efecto salviacutefico De ahiacute su reverencia al texto en cuanto sagrado

10 San Bernardo Sobre la excelencia de la Virgen Madre I1 httpsmercabaorgDOCTORESBERNARDO001htm acceso el 15 de abril de 2021

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Asiacute por ejemplo las monjas de Helfta se detienen sobre la letra del salmo 109(110) el salmo mesiaacutenico que la tradicioacuten aplica a la encarnacioacuten del Verbo para indagar por queacute dice te engendreacute ldquoin splendoribus sanctisrdquo y no maacutes bien te engendreacute ldquoin splendoribusrdquo11

Por aquellas palabras En los esplendores de los santos comprendioacute ser tan inmensa e incomprensible la luz de la divinidad que si cada uno de los santos desde Adaacuten hasta el uacuteltimo hombre tuviera de ella particular conocimiento tan claro profundo y amplio como nunca criatura alguna pudiera recibir mayor ninguacuten otro podriacutea compartir ese conocimiento Y si el nuacutemero de los santos fuere miles de veces mayor auacuten en este caso permaneceriacutea infinitamente inagotable la divi-nidad por encima de toda inteligencia Por eso no se dice ldquoTe engendreacute en el esplendorrdquo sino ldquoen los esplendores de los santos yo mismo te engendreacute en mi seno antes de la aurorardquo (L12 III 309)13

REMINISCENCIA Es un fenoacutemeno tiacutepico en la vida monaacutestica Se trata de un recurso es-pontaacuteneo a citas y alusiones biacuteblicas que se evocan unas tras otras sin esfuerzo alguno por el solo hecho de la similitud de las palabras Se explica por la familiaridad con el texto sagrado por el clima de recogi-miento y silencio asiacute como por la disminucioacuten de estiacutemulos sensoria-les externos que caracteriza la vida de apartamiento del mundo todo

11 En la Vulgata latina ldquoTecum principatus in die virtutis tuae in splendoribus sanc-tis ex utero ante luciferum genui terdquo (Sal 109 [110] 3) en la Biblia de Jersusaleacuten ldquoPara ti el principado el diacutea de tu nacimiento en esplendor sagrado desde el seno desde la aurora de tu juventudrdquo12 La edicioacuten criacutetica latina de las obras completas de santa Gertrudis es GERTRUDE DacuteHELFTA Oeuvres Spirituelles Tomo I Les Exercices Sources Chreacutetiennes Ndeg 127 Paris Les Ed Du Cerf 1967 Tomo II Le Heacuteraut Livres I et II Sources Chreacutetiennes Ndeg 139 Paris Eacuted Du Cerf 1968 Tomo III Le Heacuteraut Livre III Sources Chreacutetiennes 143 Paris Ed Du Cerf 1968 Tomo IV Le Heacuteraut Livre IV Sources Chreacutetiennes 255 Paris Ed Du Cerf 1978 Tomo V Le Heacuteraut Livre V Sources Chreacutetiennes 331 Paris Ed Du Cerf 1986 Existen dos traducciones al espantildeol a partir del texto criacutetico a saber Gertrudis de Helfta Mensaje de la misericordia divina (El Heraldo del Amor Divino) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1999 Los Ejercicios Burgos Monte Carmelo 2003 El Mensajero de la Ternura Divina Experiencia de una miacutesti-ca del siglo XIII Tomo I (Libros 1-3) y Tomo II (Libros 4-5) Burgos Monte Carmelo 2013 En este trabajo cito L para indicar Legatus Divinae Pietatis seguido del libro en numeracioacuten romana y del capiacutetulo y paraacutegrafo en numeracioacuten araacutebiga En nota indico la ubicacioacuten del texto en la traduccioacuten de Monte Carmelo Burgos 2013 in-dicaacutendola como MTD I o MTD II seguido de nuacutemero de paacutegina Los Ejercicios se citaraacuten E seguido del nuacutemero de Ejercicio13 MTD I 307

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lo cual favorece la atencioacuten interior y la memoria Un texto llama al otro y este a un tercero se crea asiacute una cadena de textos enganchados que constituyen la trama de la exposicioacuten O bien se producen siacutentesis de textos fusioacuten de cuadros biacuteblicos por asociacioacuten o transposicioacuten de uno a otro No se construye sobre un hilo loacutegico sino sobre un jue-go libre de asociaciones biacuteblicas que pueden conducir lejos del argu-mento original Se trata de variaciones en torno a un tema central La evocacioacuten puede ser acuacutestica o visual seguacuten el tipo de inteligencia de quien la ejercite Una palabra llama a otra por su semejanza foneacutetica o una imagen biacuteblica evoca otra semejante y se establecen paralelos por la asimilacioacuten imaginativa y visual de los textos biacuteblicos Tomemos un caso de los Ejercicios Espirituales atribuidos a Gertrudis

Que te ensalcen en mi nombre los siete Espiacuteritus gloriosos que es-taacuten en presencia de tu trono14 Que te ensalce el inmenso ejercito de los santos Aacutengeles que mandas de servicio15 para el bien de la es-tirpe elegida que te has adquirido16 Que te ensalcen los veinticuatro Ancianos17 con todos los Patriarcas y profetas que dejando sus coro-nas se prosternan ante tu trono18 alabaacutendote y daacutendote gracias sin fin con sus ciacutetaras19 Que te ensalcen los cuatro animales alados que diacutea y noche desde lo maacutes profundo proclaman tu alabanza20 (Ejercicio VI)

Gertrudis tiene en mente la grandiosa teofaniacutea de Apocalipsis 4 don-de Dios estaacute sentado en su trono celestial ante una corte de veinti-cuatro ancianos y cuatro seres vivientes alados y llenos de ojos que lo alaban con el triple Agios Santo Santo Santo En el texto apocaliacutepti-co ldquodelante del trono arden siete antorchas de fuego que son los siete espiacuteritus de Diosrdquo (Apoc 45) Gertrudis sin aludir a las antorchas interpreta esta referencia en base a Apoc 15 donde se mencionan ldquolos siete Espiacuteritus que estaacuten ante [el] trono [de Dios]rdquo En este cuadro teo-faacutenico Gertrudis introduce los aacutengeles mediante una transposicioacuten del salmo 102(103) que es tambieacuten un salmo de alabanza Noacutetese que en Apocalipsis 4 no aparecen otros aacutengeles fuera de los siete espiacuteritus de Dios Pero Gertrudis refunde en este cuadro la teofaniacutea de Isaiacuteas 6

14 Apoc 12 45b15 Cf Sal 102 (103) 20-2116 1 Pe 2917 Apoc 4418 Apoc 41019 Apoc 14220 Apoc 48

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donde el triple Hagios es pronunciado precisamente por los aacutengeles A propoacutesito de los aacutengeles Gertrudis trae a colacioacuten al pueblo elegi-do de Dios en palabras de 1ordf Pedro21 Los aacutengeles no tienen aquiacute solo la funcioacuten de alabar a Dios sino de guiar al pueblo elegido Lo maacutes interesante de esta composicioacuten es que aparecen los patriarcas y pro-fetas ausentes en la teofaniacutea apocaliacuteptica Esta es una clara alusioacuten al himno Te Deum laudamus22 donde a la alabanza del ejeacutercito celestial se une el coro de los Apoacutestoles de los profetas y los maacutertires pronun-ciando el triple Hagios Tal vez es precisamente la escena del Te Deum cantada en los maitines de las fiestas y solemnidades lo que Gertrudis estaacute recreando con las imaacutegenes de la teofaniacutea apocaliacuteptica De este modo la reminiscencia provoca una experiencia al mismo tiempo vi-sual acuacutestica y literaria Opera una condensacioacuten de cuadros biacuteblicos o lituacutergicos similares en una composicioacuten sinteacutetica que integra los elementos de todos y los completa con datos provenientes de todo el universo biacuteblico

CONCEPCIOacuteN UNITARIA DE LA SAGRADA ESCRITURA Los monjes ilustran a su propio modo la armoniacutea de la biblia alcan-zada por una sola mirada Esta visioacuten unitaria no es solo un principio al que se apela Es maacutes bien una experiencia de la lectio contemplativa

21 22 1 Pe 29 Vosotros sois linaje elegido sacerdocio real nacioacuten santa pueblo ad-quirido para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz

Te Deum laudamus A ti oh Dios te alabamos

te Dominum confitemur a ti Sentildeor te reconocemos

Te aeternum Patrem A ti eterno Padre

omnis terra veneratur te venera toda la creacioacuten

Tibi omnes Angeli Los aacutengeles todos

tibi caeli et universae Potestates los cielos y todas las potestades te honran

Tibi Cherubim et Seraphim Los querubines y serafines

incessabili voce proclamant te cantan sin cesar

Sanctus Sanctus Sanctus Dominus Santo Santo Santo es el Sentildeor

Deus Sabaoth Dios del Universo

Pleni sunt caeli et terra Los cielos y la tierra estaacuten llenos

maiestatis gloriae tuae de la majestad de tu gloria

Te gloriosus Apostolorum chorus A ti te ensalza el glorioso coro de los Apoacutestoles

Te Prophetarum laudabilis numerus la multitud admirable de los profetas

Te Martyrum candidatus laudat exercitus el blanco ejeacutercito de los maacutertires

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que introduce al monje en las regiones misteriosas de la analogiacutea de la fe en la interconexioacuten y articulacioacuten mutua de los misterios donde solo se puede percibir la unidad De esta percepcioacuten nacen los acer-camientos maacutes ardientes y sugestivos La concordancia se pone en el plano maacutes profundo de la unidad del misterio que unifica los textos que vienen de los cuatro vientos del horizonte escrituriacutestico

Todo ello supone una imaginacioacuten viva capaz de captar las co-rrespondencias y relaciones que los modernos guiados por la loacutegica no llegamos a intuir Los textos asiacute vinculados arrojan una luz nue-va uno sobre otro los eventos del nuevo testamento a la luz del an-tiguo revelan mejor su polieacutedrica riqueza Se llega asiacute a una visioacuten grandiosa

iexclOh amor oh llave de David23 aacutebreme y mueacutestrame entonces el Santo de los Santos24 Para que introducida por ti tenga la dicha de ver sin demora al Dios de los dioses en Sioacuten25 por cuyo dulce rostro suspira ahora mi alma y anhela sin cesar26 (Ejercicio V)

El Sancta sanctorum era la parte interior y maacutes sagrada del tabernaacutecu-lo erigido en el desierto y del templo de Jerusaleacuten donde se guardaba el arca de la Alianza con las tablas de la ley que Dios habiacutea dado a Moiseacutes en el Sinaiacute Indicaba el lugar maacutes santo donde reposaba la gloria (siacutembolo de la Presencia) del Dios de Israel al cual accediacutea solo el sumo sacerdote una vez al antildeo Gertrudis interioriza esta imagen veterotestamentaria y la aplica al seno maacutes interior de Cristo es decir su corazoacuten donde guarda la revelacioacuten de su divinidad Asiacute apelan-do a Cristo con el tiacutetulo escatoloacutegico de Llave de David Gertrudis le pide con premura que con esa llave le abra el secreto de su corazoacuten el sancta sanctorum y alliacute le deacute la experiencia de su divinidad Pide esto con la apremiante insistencia de su deseo evocando expresiones del salmo 83[84]8 ldquoAnhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh mi corazoacuten y mi carne gritan de alegriacutea hacia el Dios vivordquo Gertrudis se mueve con soltura a lo largo y ancho de toda la Biblia considerando su unidad suprema en Cristo y asiacute se siente libre de aso-ciar textos aplicaacutendolos al misterio de Cristo seguacuten la inspiracioacuten di-vina del momento

23 Apoc 37 Is 22224 Cf Ex 2643 Lv 162 1 Re 616 2 Cro 5725 Sal 1362 Dan 247 Dt 101726 Cf Sal 83[84]8

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RECONSTRUCCIOacuteN PSICOLOacuteGICA DE PASAJES BIacuteBLICOS Este procedimiento es especialmente explotado por los cistercienses Se interpretan los sentimientos y los estados de aacutenimo de los perso-najes en los grandes eventos de la historia salutis El mismo lector o lectora se introduce en la escena y entabla un diaacutelogo familiar con los personajes Se indagan los sentimientos iacutentimos los dramas interio-res de los protagonistas supliendo muchas veces un silencio del texto biacuteblico Estos procedimientos prefiguran el paso a la devotio moderna Este recurso literario nos permite comprender muchas visiones del corpus literario de Helfta Por ejemplo

Cuando en Maitines se cantaba ldquoMujer ahiacute tienes a tu hijordquo27 vio que saliacutea del Corazoacuten de Dios un maravilloso resplandor hacia san Juan el cual atraiacutea hacia siacute las miradas y la respetuosa admiracioacuten de todos los santos Vio tambieacuten a la bienaventurada Virgen que le acariciaba con singular alegriacutea cuando se la llamaba Madre de este disciacutepulo El dis-ciacutepulo escogido la correspondiacutea a su vez con dulce afecto de especial ternura (L IV 41028)

TRANSPOSICIOacuteN DE TEMAS BIacuteBLICOS EN CLAVE MONAacuteSTICA Los temas que la tradicioacuten patriacutestica aplicaba a la Iglesia y la vida cris-tiana son ahora referidos tambieacuten a la comunidad monaacutestica y utiliza-dos para describir las etapas ascendentes de la conversatio claustral Jerusaleacuten y Babilonia son interpretados como el claustro y el mundo el pueblo adquirido de la primera carta de san Pedro es ahora el geacutene-ro de los monjes salir de Egipto hacia la tierra prometida es dejar el mundo para ingresar a la vida monaacutestica Asiacute por ejemplo este texto de Helfta

En las palabras iquestDoacutende estaacute tu hermano Abel Comprendioacute que el Sentildeor pediraacute cuenta a cada religioso de las faltas cometidas por cada hermano contra la regularidad que pudiera haber evitado si se le hu-biera advertido o se hubiera dado cuenta a los superiores La excusa a la que algunos se acogen ldquoA miacute no se me ha encomendado corregir a los demaacutesrdquo o ldquoyo mismo soy peor que eacutelrdquo tiene tan poco valor ante Dios como no tuvo ante Caiacuten el que dijera iquestA caso soy yo guardiaacuten de mi hermano (L III 3018)29

27 Jn 192628 MTD II 41-4229 MTD I 310-311

Exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Helfta

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Este texto produce un gran impacto psicoloacutegico aumentado por lo imprevisible de la asociacioacuten para fundamentar el deber de correc-cioacuten fraterna en la vida religiosa se recurre al cuadro biacuteblico del fra-tricidio de Abel La desproporcioacuten entre ambas escenas es evidente Lo uacutenico que las vincula es la relacioacuten fraterna de Caiacuten y Abel que se pone en paralelo con la relacioacuten fraterna de los monjes o monjas entre siacute Pero Abel murioacute por un acto positivo de su hermano Caiacuten En cam-bio aquiacute se trata de la omisioacuten de un religioso hacia otro a saber la omisioacuten de la correccioacuten fraterna Sin embargo el texto establece un paralelismo entre el reproche de Dios a Caiacuten y el que Eacutel mismo haraacute a cada religioso que omita corregir a sus hermanos en religioacuten cuando es debido Lo comuacuten a ambas escenas es que Dios tiene conocimiento de las acciones u omisiones ocultas Esta premisa estaacute solo sugerida por la comparacioacuten pero no se explicita a fin de que el oyente la infie-ra por siacute mismo Como consecuencia loacutegica se aplica a la omisioacuten del deber de correccioacuten fraterna la gravedad del fratricidio de Abel Asiacute el texto provoca un enorme efecto en el destinatario efecto de auto-ridad y persuasivo por cuanto el deber de correccioacuten fraterna recibe un fundamento de gran peso y el oyente se ve movido a practicarlo

PREVALENCIA DE LA TROPOLOGIacuteA SOBRE LA ALEGORIacuteA Con respecto a la exeacutegesis patriacutestica el medioevo monaacutestico da un ma-yor relieva a los temas de espiritualidad Esto no significa que se deje en la sombra el misterio el sentido alegoacuterico si bien no siempre estaacute expreso estaacute siempre supuesto y es por su meditacioacuten que la historia biacuteblica revive y se prolonga en quien lee Muchas veces no se explicita porque se parte de la exposicioacuten patriacutestica del texto que todos cono-cen el sentido alegoacuterico explanado en el texto patriacutestico se toma como parte integrante del texto biacuteblico Es decir en el medioevo monaacutestico hay que suponer una lectura intertextual de la Biblia y los Padres por la cual los monjes explican o comentan el texto biacuteblico en base a las exposiciones patriacutesticas Dicha lectura generalmente es previa y evo-cada por reminiscencia Por otro lado el eacutenfasis tropoloacutegico proviene de que los monjes y monjas desconfiaban de un conocimiento de los misterios que permaneciera puramente teoacuterico y objetivo sin extraer sus implicancias para la vida concreta del lector Todo lo revelado por Dios es propter nostram salutem por nuestra salvacioacuten La lectio y la meditatio han de conducir a la oratio y la contemplatio Quedarse solo en la especulacioacuten teoacuterica seriacutea mutilar y traicionar el dato revelado que siempre se orienta a nuestra conversioacuten de vida Asiacute misterio y moral se unen y se funden en una intuicioacuten miacutestica superior

He aquiacute coacutemo las monjas de Helfta leen el versiacuteculo de Isaiacuteas 5813-14 extrayendo directamente del texto consecuencias para la

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vida espiritual La traduccioacuten moderna del texto hebreo dice ldquoSi apar-tas del saacutebado tu pie de hacer tu negocio en el diacutea santo y llamas al saacutebado ldquodeliciardquo al diacutea santo de Yahveh ldquohonorablerdquo y lo honras evi-tando tus viajes no buscando tu intereacutes ni tratando asuntos entonces te deleitaraacutes en Yahveh y yo te hareacute cabalgar sobre los altozanos de la tierra Te alimentareacute con la heredad de Jacob tu padre porque la boca de Yahveh ha habladordquo Se trata de un oraacuteculo postexiacutelico Las alusio-nes a la reconstruccioacuten en el versiacuteculo 12 dan pie para datarlo entre la destruccioacuten de Jerusaleacuten por Nabucodonosor y su reconstruccioacuten por Jeremiacuteas El texto propicia una interiorizacioacuten de las praacutecticas re-ligiosas en la liacutenea de los grandes profetas (cf Am 521 y conc) aquiacute propiamente trata de la actitud interior en la observancia del saacutebado Jesuacutes haraacute suya esta concepcioacuten profunda de la penitencia que debe ir acompantildeada de la caridad La Iglesia pone este texto al comienzo de la cuaresma y en este marco lituacutergico llega tambieacuten a las monjas de Helfta que lo interpretan asiacute

Por las palabras de Isaiacuteas ldquoSeraacutes glorificado si no sigues tus caminosrdquo30 comprendioacute que quien elabora proyectos sobre obras o palabras y advertido que no seriacutean de utilidad renuncia al gusto que pudieran producirle consigue tres beneficios Primero encontraraacute mayor ale-griacutea en el Sentildeor seguacuten el dicho ldquoTe alegraraacutes en el Sentildeorrdquo (delectabe-ris super Domino) Segundo Los malos pensamientos tendraacuten menos fuerza contra eacutel seguacuten lo escrito ldquoTe elevareacute sobre las alturas de la tierrardquo (sustollam te super altitudines terraelig) Tercero el Hijo de Dios le comunicaraacute con mayor plenitud en la vida eterna los frutos de su vida santiacutesima con ellos resistiraacute todas las tentaciones y las dominaraacute gloriosamente con digna victoria como estaacute escrito ldquoY te alimentareacute con la herencia de tu padre Jacobrdquo (L III 305)31

Como se ve si bien las monjas hacen abstraccioacuten del sentido histoacuterico del texto su lectura es del todo coherente con la transposicioacuten opera-da por la liturgia Veamos otro texto

En las palabras de Isaiacuteas ldquoLe acompantildearaacute su recompensardquo32 com-prendioacute que Dios es con su amor el premio de los elegidos comuni-caacutendose a ellos tan dulcemente que el alma amante puede asegurar

30 En la Vulgata latina Glorificaveris eum dum non facis vias tuas et non invenitur voluntas tua ut loquaris sermonem31 MTD I 30532 Is 40 10 En la Vulgata Latina Ecce merces ejus cum eo

Exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Helfta

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con toda certeza sentirse plenamente recompensada por encima de todo meacuterito ldquoSu obra estaacute delante de eacutelrdquo33 porque se confiacutea del todo a la divina Providencia busca en todas sus obras la voluntad de Dios y desde ahora se presenta por la gracia perfecta en la presencia de Dios (L III 305)34

Dice el versiacuteculo aquiacute comentado ldquoAhiacute viene el Sentildeor con poder y su brazo lo sojuzga todo Ved que su salario le acompantildea y su paga le precederdquo Este texto pertenece al capiacutetulo 40 del libro de Isaiacuteas Se trata del oraacuteculo inicial del libro de la consolacioacuten de Israel el deutero-Isaiacuteas cuya misioacuten es consolar al pueblo de Dios en el exilio de Babilonia anunciaacutendole el retorno a la tierra prometida mediante un nuevo eacutexodo y una nueva creacioacuten por accioacuten de Dios En el Nuevo Testamento Juan Bautista asume este texto identificaacutendose con la voz que clama en el desierto instando al pueblo a ldquopreparar los caminos del Sentildeorrdquo La liturgia de la Iglesia ubica este texto en el adviento en la liacutenea de la predicacioacuten del Bautista como llamado gozoso a la con-versioacuten en la certeza de la venida del Salvador anunciado La lectura espiritual que se hace en Helfta de este versiacuteculo hace hincapieacute en la actitud de confianza que debe guiar al alma que se entrega totalmente a Dios y espera solo de Eacutel su recompensa Si bien esta lectura prescin-de del sentido histoacuterico del texto resulta plenamente consonante con el contenido espiritual que el texto cobra en su transposicioacuten lituacutergica al adviento y tambieacuten con el sentido espiritual que el texto podiacutea te-ner para sus destinatarios originales los anawim o pobres del Sentildeor dentro del Pueblo elegido

CONCLUSIOacuteNEn este recorrido hemos fundamentado la exeacutegesis monaacutestica medie-val como prolongacioacuten de la exeacutegesis patriacutestica ejercitada a traveacutes de la lectio divina que busca el sensus plenior del texto biacuteblico y su apro-piacioacuten en la experiencia espiritual Dentro de esta unidad de espiacuteritu del monacato medieval hemos ubicado el movimiento cisterciense e identificado su aporte de renovacioacuten a la exeacutegesis monaacutestica A interior del movimiento cisterciense hemos situado el monasterio de Helfta en el siglo XIII como un momento de florecimiento tardiacuteo de la exeacutegesis monaacutestica a pesar de la paulatina decadencia de la unidad original que se veniacutea registrando en los claustros masculinos como conse-cuencia de la introduccioacuten del meacutetodo escolaacutestico Hemos ilustrado

33 En la Vulgata Latina et opus illius coram eo34 MTD I 305-306

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coacutemo los textos provenientes del scriptorium de Helfta demuestran el uso de los procedimientos exegeacuteticos y literarios cistercienses aunque al mismo tiempo registran notas propias que demuestran la evolucioacuten hacia las formas de piedad propias de la devotio moderna Es evidente que el scriptorium de Helfta considerado en su conjunto como taller de produccioacuten miacutestica y literaria gravitoacute en torno al carisma espiri-tual y literario de Gertrudis y de Matilde y si bien no logroacute imitar la originalidad literaria y la profundidad miacutestica maacutes propia de sus men-toras siacute logroacute plasmar los recursos literarios y procedimientos exe-geacuteticos tiacutepicos de la escuela cisterciense Concluyamos esta reflexioacuten con la oracioacuten final con la que Gertrudis cierra su Memorial editado como libro II del Legatus divinae pietatis

Dios omnipotente dador de todos los bienes diacutegnate alimentarnos hasta la saciedad con este manaacute durante todo el camino de este destie-rro hasta que contemplando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Sentildeor seamos transformados en la misma imagen del Sentildeor de claridad en claridad35 por su suaviacutesimo Espiacuteritu (L II 241)36

35 2Co 3 1836 MTD I 213

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LA ldquoEXEacuteGESIS DEL ALMArdquo NHC II 6

Francisco Garciacutea Bazaacuten

El intereacutes por la interpretacioacuten o exposicioacuten de la naturaleza del alma (psykheacuteanima) en el mundo antiguo griego y judeocristiano ha sido una constante entre los pensadores de aquellas culturas y ha deja-do su herencia en la cultura judeocristiana y cristiana medieval Su maacutes claro indicio es Pablo de Tarso en una de sus primeras cartas en su saludo epistolar a los Tesalonicenses al referirse a una especie de antropologiacutea tricotoacutemica ldquoQue Eacutel el Dios de la paz os santifique plenamente y que todo vuestro ser el espiacuteritu el alma y el cuerpo se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Sentildeor Jesucristordquo 1Tes 5 23 Posteriormente Pablo calla al respecto lo que quita una-nimidad a las interpretaciones Los cristianos gnoacutesticos como era de esperar interpretando el tema dentro de su antropologiacutea acentuada-mente tripartita conciben la psiquis como el enlace necesario e in-termediario (meacutesos nefeshpsykeacute) entre el espiacuteritu (pneucircmaruah) y el cuerpo (socircmabasar) Y tanto intereacutes les despierta el tema que le han dedicado un pequentildeo tratado completo al estilo de los pensadores he-lenos como Aristoacuteteles (De anima) Plutarco (De anima et procreatione in Timaeo) Plotino (Eneacuteada III5 (50) ldquoSobre el amorrdquo) mientras que los apologistas y escritores cristianos como Justino Martir o Clemente Alejandrino que se les oponen ideoloacutegicamente pretenden justificar

CONICET-ANCBA

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Francisco Garciacutea Bazaacuten

la que seraacute la doctrina antropoloacutegica de la gran Iglesiacutea sobre el fun-damento restrictivo de Geacutenesis I 26-27 y II 7-8 de y sin ampliar con otras perspectivas1

Entre los trece coacutedices con maacutes de 50 manuscritos directos cono-cidos como los escritos en copto de Nag Hammadi en el coacutedice II que consta de siete libros ha aparecido en penuacuteltimo lugar un escrito de unos diez folios (127-137) que se ofrece como un modelo de la inter-pretacioacuten gnoacutestica de la antropologiacutea paleocristiana con el fin de cons-tituir un relato didaacutectico interpretativo (exeacutegesis) sobre el destino y la historia del alma desde su aparicioacuten coacutesmica u origen en el mundo su caiacuteda su historia posterior en eacutel cosmos y su salvacioacuten y que concluye con una exhortacioacuten al arrepentimiento y a la plegaria aspectos que estaacuten iacutentimamente imbricados en esta leyenda de salvacioacuten y retorno original Es ese el motivo por el que el escrito lleva el tiacutetulo propio sin dudas al comienzo y al final de ldquoRelato interpretativo sobre el Almardquo (texegesis etbe tpsykhe)2 En complementacioacuten de este original vienen asimismo otros dos manuscritos de fuerte impronta meacutedica gineco-loacutegica y embrionaria que pertenecen tambieacuten a un mismo coacutedice de la biblioteca el seacuteptimo la Paraacutefrasis de Sem y el Segundo tratado del gran Set NHCVII1 y 2 respectivamente3

El NHC II es un coacutedice mediano Los siete escritos de que consta estaacuten traducidos al sahiacutedico con influencias subacmiacutemicas4

Comienza el escrito exegeacutetico haciendo la presentacioacuten del alma enti-dad objetiva de la exposicioacuten escribiendo

ldquo127 Los sabios anteriores a nosotros (20) dieron al alma nombre fe-menino y realmente es una mujer (shime) por naturaleza e incluso estaacute dotada de una matriz (metra)rdquo Lo dicho constituye un exordio que aspira a orientar debidamente al piadoso creyente porque comienza la exposicioacuten propiamente dicha bajo la forma de un relato explicativo y porque sigue de inmediato al exordio la primera etapa prehistoacuterica sobre el origen y la decadencia del alma

1 Ver Textos gnoacutesticosBiblioteca de Nag Hammadi I pp197ss 2 Ver Textos gnoacutesticos Biblioteca de Nag-Hammadi III pp 130-1313 Ver Textos gnoacutesticosBibiblioteca de Nag-Nag Hammadi III pp 129ss y pp 165 y ver asimismo F Garciacutea Bazaacuten ldquoLa exeacutegesis gnoacutestica de las ldquotuacutenicas de carnerdquo en la Parafrasis de Sem (NHC VII 1 5-6 y la embriologiacutea de la Escuela metoacutedica de Medicinardquo Augustinianum XLVII2 (December 2007) 229-2434 Sobre NHC cf F Garciacutea Bazaacuten La Biblioteca gnoacutestica de Nag Hammadi y los oriacutegenes cristianos El Hilo de Ariadna Buenos Aires 2013 pp 127-129

La ldquoExeacutegesis del almardquo NHC II 6

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Mientras estaba sola con el Padre era virgen (paacuterthenos) (128) y de forma androacutegina (25) Pero cuando descendioacute en un cuerpo y vino a esta vida cayoacute bajo el poder de muchos bandidos que violentos se la pasaron uno al otro y la ltmancillarongt Algunos abusaron de ella (30) con violencia mientras que otros la sedujeron con un regalo ilusorio Dicho simplemente fue mancillada y `(perdioacute) su 129 virginidad Y se prostituyoacute en su cuerpo y lo entregoacute a todos pensando que aquel al que se enlazaba es su esposo Siempre que se enlazaba (5) a amantes aduacutel-teros violentos e infieles para que la usaran gemiacutea intensamente y se arrepentiacutea Pero despueacutes que se separaba corriacutea hacia otros quienes como sentildeores la forzaban a estar con ellos y a servirlos como sentildeores en su cama Por motivo de la verguumlenza no se atreve a abandonarlos Ellos la ilusionaban como si fueran verdaderos maridos fieles con mu-cho respeto por ella Al cabo de todo esto sin embargo la abandona-ban y se iban Entonces ella llega a ser viuda pobre y desamparada sin ninguacuten tipo de ayuda sin incluso ninguna (20) oreja (que la escu-che) para salir de su afliccioacuten pues nada ha sacado de ellos salvo las poluciones que le han transmitido unieacutendose a ella Y los engendrados por ella de los aduacutelteros eran sordos (25) y ciegos enfermizos y deacutebiles mentales Pero si el Padre de arriba la visita baja su mirada hacia ella y ve como se lamenta por sus pasiones y su desgracia (30) arrepen-tirse de la prostitucioacuten a que se ha entregado y comienza a invocar su nombre para que la socorra (sollozando) con todo su corazoacuten al decir ldquoiexclSaacutelvame (35) Padre miacuteo Pues he aquiacute que voy a confesar que he abandonado mi casa y 129 que escapeacute de mi estancia de doncella iexclhazme retornar a tirdquo Si la ve en esta disposicioacuten la juzgaraacute digna de misericordia pues son muchas las aflicciones que han caiacutedo sobre ella al abandonar su casa

Lo femenino del ser humano completo como androacutegino (varoacutenmu-jer) como primordialmente arsenothelys (macho-hembra) se lamenta por su debilidad y desintegracioacuten desunida se aflige ante la entereza primitiva del Padre pero no pierde la esperanza de la reintegracioacuten porque asiacute ha emergido el viviente o animal humano del Padre y seguacuten esta voluntad debe permanecer

Y como ratificacioacuten de lo que ha sufrido el alma con sus debilida-des vienen como iluminacioacuten las profeciacuteas sobre la prostitucioacuten (por-neacuteia) registradas en Jeremiacuteas 3 1-4 Oseas 2 4-9 Ezequiel 16 23-26 confirmando como lo reconocioacute Pablo de Tarso que toda prostitucioacuten del cuerpo viene de la prostitucioacuten del alma lo que bien habiacutea inter-pretado el Apoacutestol de los gentiles al escribirles a los corintios seguacuten 1Cor 59-10 ldquoOs he escrito en mi carta no os mezcleacuteis con las pros-titutas ndashno refirieacutendose a las prostitutas de este mundo- pues de esta

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Francisco Garciacutea Bazaacuten

manera habriacutea que salir del mundohellipndash sino que se expresa en sentido espiritual (pneumatikoacutes) porque ldquoNuestro combate no es contra la carne y la sangrehellip sino contra los sentildeores coacutesmicos de esta oscuri-dad y los elementos espirituales (pneumatikon) del mal (ntponeriacutea)rdquo5

El alma extraviada va errante entre los amantes y sufre las consecuen-cias pero si toma conciencia de los males en que se encuentra y se arrepiente el Padre tendraacute misericordia de ella y desviaraacute su matrizhellip

Seguidamente se ratifica lo expresado enumeraacutendose algunas profe-ciacuteas sobre la prostitucioacuten del alma inspiradas por el Espiacuteritu Santo Asiacute pues libraacutendose de los asaltantes externos el alma sigue tomando conciencia de quieacuten es muestra su arrepentimiento hacia el Padre el que tiene misericordia de ella Separa su matriz de lo externo y la retorna hacia adentro esto estaacute de acuerdo con su disposicioacuten propia y no es como en las mujeres comunes en que la matriz al igual que los oacuterganos masculinos estaacute volcada hacia el exterior sino que por la voluntad del Padre la matriz se vuelca hacia el interior es asiacute bauti-zada y pronto purificada de la mancha exterior asiacute al ser bautizada sucede con igual modo que con los vestidos que son purificados por el agua y vuelven al estado nuevo anterior Este es su bautismo6 Y sigue la exposicioacuten sobre la naturaleza aniacutemica y su estado de irritacioacuten al estar por dar a luz

Pero puesto que el alma es mujer no puede engendrar sola Abandonada la prostitucioacuten el Padre le enviacutea desde el cielo a su marido que es su hermano primogeacutenito Entonces el esposo desciende hacia la es-posa Ella abandonoacute su prostitucioacuten primera y se vuelve hacia su es-poso aunque no lo recuerda maacutes desde que cayoacute de la casa del Padre Pero por la voluntad de eacuteste ha sontildeado con el esposo como una mujer enamorada de un hombre Entonces el esposo seguacuten la voluntad del Padre desciende hacia ella en la caacutemara nupcial preparada y adorna la caacutemara nupcial Este matrimonio en efecto no es como el matrimonio carnal Los que se unen quedan satisfechos por esta unioacuten abando-nan como fardos los tormentos del deseo y no se (separan) uno del otro Este matrimonio sin embargo no es como el matrimonio carnal sino que si ellos alcanzan la unioacuten (mutua) llegan a ser una sola vida (1325-35)

5 Ver 130 30-131 156 Cf 131 14- 1321

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Y como es haacutebito en este documento testimonial se detallan a conti-nuacioacuten las profeciacuteas sobre este matrimonio espiritual cuya compren-sioacuten a fondo es decir pneumaacutetica exige que Geacuten224 en lugar de ldquouna sola carnerdquo se deba entender como ldquouna sola vidardquo superando la simple metaacutefora El Profeta lo confirma cuando dice en los Salmos

Escucha hija mira y pon atento oiacutedo olvida tu pueblo y la casa de tu padre y el rey se prendaraacute de tu belleza Eacutel es tu sentildeor (Sal 45 11-12) El verdadero Padre exige del alma efectivamente que gire hacia eacutel al-cance de este modo su plenitud hermafrodita y aparte su rostro de su pueblo y de la multitud de sus amantes aduacutelteros en medio de los que estaba antes y esteacute atenta a su solo rey su sentildeor genuino olvide (133 16-20) de la casa del padre terrestre junto al que estaba en una condi-cioacuten miserable y que se recuerde de su Padre que estaacute en los cielos De este modo incluso se dijo a Abrahaacutenrdquo Sal de tu tierra de tu paren-tesco y de la casa de tu padrerdquo7

Pero iquestQuieacuten es expliacutecitamente este bien amado del alma Se expresa de este modo el anoacutenimo expositor

Asiacute pues despueacutes que el alma se fue adornada en su belleza se com-placioacute de nuevo en su amado y eacutel tambieacuten la amoacute y cuando se unioacute con eacutel recibioacute 134 1-7 de eacutel la simiente que es el espiacuteritu vivificante para generar de eacutel buenos hijos y nutrirlos Eacutesta es en efecto la grande y perfecta maravilla de la generacioacuten de manera que este matrimonio se ha cumplido por la voluntad del Padre

Por otro lado se debe advertir que

ldquoConviene que el alma se regenere a siacute misma y retorne a su estado primero Por lo tanto el alma se mueve por siacute misma y ha recibido del Padre lo divino para que se renueve con el fin de ser llevada allaacute en donde estaba en el origen Esto es la resurreccioacuten de entre los muer-tos el rescate del cautiverio es la ascensioacuten para subir y es el camino para ascender al cielo y es el camino para ascender hacia el Padre Por eso dijo el ProfetardquoiexclAlma miacutea bendice al Sentildeor del fondo de ser a su santo nombrehelliptu juventud se renovaraacute como la de un aacuteguilardquo (Salmo 103 1-5) ldquoEntonces cuando ella sea renovada se elevaraacute bendiciendo al Padre y a su hermano por quien ella es salvada

7 Cf 133 16-20

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De este modo el alma seraacute salvada por la regeneracioacuten Esto no se produce por palabras de ascesis ni por teacutecnicas ni por ensentildeanzas escritas sino por la graciacutea del (Padre) sino por el don espiritual de la verdad por esta obra que es una operacioacuten del (Espiacuteritu) Por esto gri-toacute el Salvador 135 ldquoNadie podraacute venir a miacute si mi padre no lo atrse y lo lleva hacia miacute y yo mismo lo resucitareacute en el uacuteltimo diacutea (Juan 644)rdquo8

Este pasaje citado marca la transicioacuten hacia la proacutexima exhorta-cioacuten al arrepentimiento Ya que ldquoEs necesario rogar al Padre y gritar hacia eacutel con toda nuestra alma no con labios exteriores sino con el espiacuteritu interior surgido de la profundidad gemir arrepentirnos de la vida que hemos llevado confesar nuestros pecados tomar conciencia del error vano en el que estaacutebamos y de la vana preocupacioacuten llorar por el modo en que estamos en la tinieblas y la tempestad lamentar-nos sobre nosotros mismos para que tenga misericordia de nosotros y odiarnos por nuestro estado actualrdquo9

El estado del alma arrepentida y salvada se torna expliacutecito tam-bieacuten con otros pasajes antoloacutegicos de otros escritos evangeacutelicos El Salvador tambieacuten dijo (son citas de Mt 546 Lc 1426) ldquoPorque el comienzo de la salvacioacuten es el arrepentimientordquo (Mc 14 Lc 33 Mt 31-2) ldquoPor este motivo antes de que apareciera el Cristo vino Juan predicando el bautismo del arrepentimiento10 Pero el arrepentimien-to llega a ser en la pena y la afliccioacuten Sin embargo el Padre es humani-tario (philaacutentropos) y bueno escucha al alma que lo invoca y le enviacutea la luz saludable Por esto dijo por el Espiacuteritu del Profeta ldquoDi a los hijos de mi pueblo si vuestros pecados se extienden desde la tierra hasta el cielo si estaacuten rojos como la escarlata y negros maacutes que la tela de arpi-llera (si) 136 os dais vuelta hacia miacute con toda vuestra alma y me deciacutes ldquoPadre miacuteordquo os escuchareacute como un pueblo santo (1-4)11 Sigue el texto con ratificaciones de Isaiacuteas 30 15 Por eso dice tambieacuten en otra parte ldquoJerusaleacuten lloroacute amargamente ldquoiexclTen piedad de miacute Tendraacute piedad de la voz de tus laacutegrimas y cuando te ha visto te ha escuchadohellipTus ojos veraacuten a quienes te han descarriadordquo ldquoPor esto es necesario rogar a

8 133 8-135 39 135 4-1610 Posiblemente el texto sentildeala el significado oculto encerrado en el uso de alguna antologiacutea que por ese motivo es antoloacutegico de antheologeo ldquocoger floresrdquo Ramillete florilegio11 Ver Clemente de Roma Ad Corintios 83 que la da despueacutes de una cita de Ezequiel y que Clemente de Alejandria atribuye directamente a Ezequiel en Pedagogo 1 91 2 Ver A Guillaumont ldquoUne citation de lacuteExeacutegegravese au sujet de lacuteacircme Nag Hammadi II6rdquo en M Krause eacuted Essays on the Nag Hammadi Texts in Honour of Pahor Labib Leiden Brill 1975 33-39

La ldquoExeacutegesis del almardquo NHC II 6

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Dios noche v diacutea tendiendo nuestras manos hacia eacutel como los que navegan en alta mar oran a Dios con todo su corazoacuten sin hipocresiacutea porque los que rezan hioacutecritamente se engantildean a si mismos porque Dios sondea los rintildeones y examina el fondo del corazoacuten para saber quieacuten es digno de salvacioacuten Nadie en efecto es digno de salvacioacuten si todaviacutea ama el lugar del errorrdquo12

Estas uacuteltimas afirmaciones del expositor apelan a un nuevo flori-legio confirmatorio de mayor extensioacuten incluyendo testimonios extra biacuteblicos y que el recopilador ha resuelto con sabia intencioacuten con el siguiente ramillete de textos alusivos

Por esto estaacute escrito en el Poeta (Homero) que Ulises estaba sentado en la isla con laacutegrimas y afliccioacuten desviando su rostro de las palabras de Calipso y de sus engantildeos con el deseo de ver su ciudad en una hu-mareda que se eleva de ella Y a menos (de haber recibido una) ayuda del cielo (no habriacutea podido reingresar) en su ciudad Del mismo modo tambieacuten (Elena) dijo ldquoMi corazoacuten ha retornado a miacute 137 quiero vol-ver a mi casardquo Ella sollozaba efectivamente diciendo ldquordquoEs Afrodita quien me ha engantildeado Ella me ha sacado de mi ciudad A mi hija uacutenica la he abandonado con mi marido bueno sabio y belloacuteacute Si el alma en efecto abandona a su marido perfecto a causa del engantildeo de Afrodita ndashla que reside en este lugar en el proceso de generacioacutenndash en-tonces ella sufriraacute los dantildeos pero si solloza y se arrepiente entonces seraacute llevada hacia su casa

Igualmente Israel no fue primero visitado para ser llevado desde la tierra de Egipto de la casa de esclavitud sino porque sollozoacute hacia Dios y lloroacute sobre la opresioacuten de sus obras Estaacute escrito tambieacuten en los Salmos ldquoEstoy extenuado de gemir bantildeo mi lecho cada noche inundo de laacutegrimas mi cama mi ojo estaacute corroiacutedo por el tedio He envejecido entre opresoresrdquo13

Si nos arrepentimos verdaderamente Dios nos escucharaacute eacutel que lon-gaacutenimo y grandemente misericordioso al que es la gloria por los siglos de los siglos Amen (Salmo 6 7-10)14

12 1369-2513 Salmo 6 7 que es el primero de los siete salmos penitenciales (32 38 51 102 130 143) (1-29 p 664 Biblia de Jerusaleacuten)14 136 35-137-25

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Francisco Garciacutea Bazaacuten

COROLARIOEste bello texto griego traducido al copto y conservado afortunada-mente en la coleccioacuten de escritos de Nag Hammadi de los cristianos gnoacutesticos alejandrinos se inserta en una modalidad de la tradicioacuten cristiana primitiva releiacuteda y reiterada en torno al eje del Timeo de Platoacuten en el caso pagano y de la Biblia de los Setenta entre hebreo-cristianos y cristianos como llegoacute a ser comuacuten en el entrecruzamiento entre los filoacutesofos del paganismo y los primeros pensadores cristianos (bien hayan sido protocatoacutelicos o gnoacutesticos) Como ensentildeanza cris-tiana arcaica no soacutelo es la descripcioacuten de una entidad antropoloacutegica compleja en siacute misma puesto que como principio de vida universal es doble abarcando por naturaleza aspectos cosmoloacutegicos y antro-poloacutegicos (Alma del Mundo o gran animal viviente inmortal) sino asimismo principio de vida de la jerarquiacutea de los dioses y seres sobre-naturales seres animados entidades coacutesmicas animales microrga-nismos y plantas Lo escrito es el nivel manifiesto de lo que se ensentildea como tercera hipoacutestasis en el lenguaje preciso de Plotino y de superior complejidad en el neoplatonismo especulativo (Plotino y Porfirio) y en el teuacutergico complicado por la influencia arcaica que se refleja en los adherentes de los Oraacuteculos Caldeos (Jaacutemblico de Calcis Proclo y Damascio)Pero el cristiano de lo que llegaraacute a ser el pensamiento de la gran Iglesia sobre el final del siglo II lejos de enmarantildearse en las complejidades de otro alejandrino de reflexioacuten incansable Oriacutegenes15 preferiraacute con el respaldo apologeacutetico de Atanasio de Alejandriacutea re-frendar la aparente paz secular con el milenario sello del Concilio de Nicea antildeo 32516

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La ldquoExeacutegesis del almardquo NHC II 6

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LA RELACIOacuteN JAacuteRISPHYacuteSIS EN EVAGRIO POacuteNTICO A LA LUZ DE LA TRADICIOacuteN CLAacuteSICA UNA COMPRENSIOacuteN DE LA

GRACIA QUE POSIBILITA Y SUPONE EL ACERCAMIENTO MEacuteDICO A LA PHYSIS

Mariacutea Tersa Gargiulo

En los uacuteltimos antildeos ha crecido considerablemente la literatura que que se ocupa de visualizar las connotaciones o implicancias psicote-rapeacuteuticas de ciertas praacutecticas espirituales o religiosas A raiacutez de ello no solo la investigacioacuten psico-cliacutenica sino tambieacuten las humanidades y particularmente en el campo de la patriacutestica se ha renovado el in-tereacutes por explicitar el valor terapeacuteutico de praacutecticas pertenecientes al primer monacato cristiano y que son original y fundamentalmente religiosas En esta liacutenea cabe citar un nuacutemero creciente de publicacio-nes que de una u otra manera se esfuerzan por presentar el bagaje psicoterapeacuteutico de la doctrina evagriana de los logismoi sentildealando algunas posibles integraciones con ciertos desarrollos actuales de la psicologiacutea1

1 Larchet Theacuteologie de la maladie Terapia delle malattie spirituali Lrsquoinconscio spi-rituale malattie psichiche e malattie spirituali Corrigan ldquoTrauma before Trauma Recognizing Healing and Transforming the Wounds of Soul-Mind in the Works of Evagrius of Pontusrdquo ldquoThoughts that Cut Cutting Imprinting and Lingering in Evagrius of Ponticusrdquo Graiver ldquoThe Paradoxical Effects of Attentivenessrdquo ldquoPossible Selves in Late Antiquity Ideal Selfhood and Embodied Selves in Evagrian Anthropologyrdquo Tsakiridis Evagrius Ponticus and Cogntive Science A look at mo-

CONICET- UnCuyo

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Mariacutea Tersa Gargiulo

Frente a los estudios citados cabe entonces la pregunta si es epistemoloacutegicamente legiacutetimo adjudicar valor psicoterapeacuteutico a una doctrina que ha sido pensada originariamente bajo un estatuto eacutetico-religioso iquestLos escritos patriacutesticos formulan realmente modelos de integracioacuten entre espiritualidad y sus concomitantes dinaacutemicas psicoloacutegicas

Dar una respuesta a estos interrogantes resulta complejo Ciertamente podriacuteamos explicitar las diferencias y relaciones de

mutua inconmensurabilidad que existen entre la espiritualidad del primer monacato cristiano y las ciencias contemporaacuteneas de la salud mental una preocupada en la salud espiritual del alma la otra en la salud mental de acuerdo a una concepcioacuten de lo ldquomentalrdquo ciertamen-te diversa a la primera Aparentemente se tratariacutea de dos tradiciones que operan bajo diferentes modalidades tanto para diagnosticar como para llevar a cabo la intervencioacuten terapeacuteutica Los meacutetodos que im-plementan y los objetivos que persiguen con determinadas praacutecticas curativas revelan las relaciones de mutua inconmensurabilidad exis-tentes entre ambas tradiciones curativas

Recorrer este camino de las discrepancias nos conduciriacutea a una verdad de Perogrullo a saber que se trata de dos tradiciones que leen analizan y se acercan a las dinaacutemicas psiacutequicas y a la experiencia es-piritual (pues la psicologiacutea contemporaacutenea tambieacuten se ocupa de tal experiencia) desde supuestos antropoloacutegicos ontoloacutegicos y meacutedicos disiacutemiles Ciertamente esto es asiacute Pero la constatacioacuten de esta rela-cioacuten de mutua inconmensurabilidad no responde a nuestra pregunta inicial Por el contrario esta inconmensurabilidad constituye el punto de partida desde el cual nace justamente nuestra pregunta o proble-ma a pesar de las mencionadas inconsistencias iquestexiste en la sabidu-riacutea patriacutestica un modelo operativo de integracioacuten entre las dinaacutemicas psiacutequicas y espirituales

ral evil and the thoughts Hill ldquoDid Evagrius Ponticus (AD 346-99) have obsessive-compulsive disorderrdquo Trader Ancient Christian Wisdom and Aaron Beckrsquos Cognitive Therapy A meetind of minds Bradford ldquoBrain and Psyche in Early Christian Asceticismrdquo ldquoEvagrius Ponticus and the Psychology of lsquoNatural Contemplationrsquordquo Gianfrancesco ldquoMonachisme ancien et psychopathologierdquo Peretoacute Rivas ldquoACT (Acceptance and Commitment Therapy) y Evagrio Poacutentico Algunas corresponden-cias teoacutericasrdquo Vazquez ldquoLas implicancias psicopatoloacutegicas de la acedia en Evagrio Poacutenticordquo ldquoAportes para una historia de la metaacutefora del espejo El horizonte logo-terapeacuteutico de su tematizacioacuten en Evagrio Poacutentico y otros autores tardoantiguosrdquo Tobon ldquoThe Health of the Soul A)paqeia in Evagrius Ponticusrdquo ldquoRaising Body and Soul to the Order of the Nous Anthropology and Contemplation in Evagrius Ponticusrdquo Apatheia and Anthropology in Evagrius of Pontus Restoring the Image of God Karakallinos 2012[3] y Buju ldquoClinical Approach of Spiritual Illnesses Eastern Christian Spirituality and Cognitive Behavioral Therapyrdquo

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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Frente al peligro de trazar paralelos o comparaciones superfluas o de incurrir en extrapolaciones anacroacutenicas e ilegiacutetimas debemos re-solver esta cuestioacuten en los mismos teacuterminos en los que fue planteado por la tradicioacuten patriacutestica Ante el riesgo de desarrollar un diaacutelogo fic-ticio y ambiguo entre el primer monacato cristiano y la investigacioacuten psico-cliacutenica contemporaacutenea es preciso definir un requisito hermeneacuteu-tico baacutesico y fundamental es necesario traducir nuestra pregunta en el horizonte en el que fue formulada originalmente por aquel entonces Ciertamente el monje del Ponto no se hizo expliacutecitamente la pregunta respecto de si existe en su doctrina de los logismoi un modelo de inte-gracioacuten entre las dinaacutemicas psiacutequicas y espirituales Los teacuterminos de este planteamiento son absolutamente ajenos a los escritos evagrianos No obstante mediante un proceso de inmersioacuten o familiarizacioacuten en el lenguaje y en el mundo de sentido de sus escritos podemos traducir nuestra pregunta en los teacuterminos en los que el mismo Evagrio resuelve nuestra cuestioacuten De este modo lejos de extrapolar teacuterminos ajenos a su modelo explicativo abordariacuteamos la cuestioacuten desde la misma compren-sioacuten que tiene de ella nuestro monje eremita

Con este objetivo conviene para nuestro propoacutesito situarnos en una discusioacuten que se dio en los primeros cinco o seis siglos de la era cristiana cuando la praacutectica de la espiritualidad monaacutestica y la mis-ma doctrina de la gracia comienzan a desarrollarse desde y en tor-no a la filosofiacutea platoacutenica el estoicismo y la medicina hipocraacutetica Comprender lo que Evagrio entiende por espiritualidad y asceacutetica por gracia y naturaleza asiacute como las relaciones efectivas que existen entre ambas nos permitiraacute dilucidar hasta queacute punto las praacutecticas de autoconocimiento y de ascesis (tanto conductual como afectiva y cognitiva) y su comprensioacuten de la gracia suponen el reconocimiento de una serie de dinaacutemicas cognitivo-emocionales de caraacutecter psiacutequico que necesitan ser corregidas modificadas o maacutes propiamente cura-das o sanadas por el Espiacuteritu Estos son los teacuterminos que ndasha nuestro entenderndash traducen anaacutelogamente nuestra pregunta acerca de las re-laciones efectivas entre psicologiacutea y espiritualidad que hoy interesan a la psicologiacutea contemporaacutenea y a la literatura especializada

Nuestra hipoacutetesis es que en la medida en que Evagrio se aleja de una concepcion maacutegica de la gracia se puede encontrar en sus escritos un bagaje de conocimientos teoacuterico-praacutecticos referidos a la salud psiacutequico-espiritual El lugar primordial y fundamental que con-cede a la gracia en los procesos de la curacioacuten del alma no es oacutebice para especificar las dinaacutemicas y procesos de caraacutecter psiacutequico que in-tervienen en el proceso de cura que puede y debe operar la palabra

Pues bien a continuacioacuten expondremos los antecedentes de la particular nocioacuten de magia que aparece en los escritos evagrianos

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Mariacutea Tersa Gargiulo

Para ello analizaremos brevemente un tratado de la medicina hipo-craacutetica Sobre la Enfermedad Sagrada y una serie de pasajes donde la filosofiacutea platoacutenica explica la virtualidad del ensalmo o encanta-miento curativo

En la citada obra del corpus hipocraacutetico pueden inferirse dos nociones de magia que ndashcomo veremos maacutes adelantendash son comple-mentarias de la comprensioacuten platoacutenica acerca del mismo toacutepico Este escrito que data del 430 o 420 aC y que compone el conjunto de escritos medulares del extenso Corpus Hippocraticum se inscribe en liacutenea con un largo esfuerzo de la tradicioacuten hipocraacutetica por delimitar la tarea meacutedica de aquella medicina popular que recurriacutea a praacutecticas maacutegicas hechiceriacuteas y remedios supersticiosos En orden a probar el estatuto cientiacutefico de la medicina el autor de este tratado le interesa mostrar no soacutelo el eacutexito de sus resultados terapeacuteuticos sino tambieacuten demostrar que los resultados se deben al conocimiento causal que se posee respecto al tratamiento meacutedico

Con el nombre de enfermedad sagrada el autor hipocraacutetico se refiere a una serie de siacutentomas que la hermeneacuteutica ha identificado ndashen una denominacioacuten cientiacutefica modernandash como epilepsia Entre los siacutentomas que comporta esta enfermedad el autor enumera en el ca-piacutetulo diez ataques temblores desfallecimientos desvariacuteos peacuterdida de memoria incapacidad para hablar y para pensar manos que se vuelven impotentes y se contraen ojos que se extraviacutean la saliva es-pumeante espasmos dolores estertores y ahogos2 Pues bien es el caraacutecter maravilloso de estos siacutentomas y la incapacidad de formular una explicacioacuten racional lo que posibilita seguacuten el meacutedico de Cos la actitud irracional y maacutegica ante esta enfermedad y lo que condujo a interpretarla como una posesioacuten demoniacuteaca

Por desconocer la causa y el remedio necesario para esta afec-cioacuten los brujos y adivinos establecen un proceso curativo de acuerdo con su seguridad personal ndashexplica el autorndash prescribiendo conjuros (epaoideisis) purificaciones (katharmoisi) y encantamientos En el ca-piacutetulo III el autor de Cos identifica las praacutecticas de los brujos y hechi-ceros como un gran acto de impiedad y sacrilegio

Por medio de discursos y praacutecticas de tal iacutendole se jactan de sa-ber maacutes que nadie y engantildean completamente a los hombres pres-cribieacutendoles purificaciones y expiaciones y la mayor parte de sus discursos versan sobre lo divino y demoniacuteaco Y en verdad a miacute me parece que sus discursos no revelan piedad como creen sino

2 Autor Hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada Cap X 409-410

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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maacutes bien la impiedad ya que implica que los dioses no existen De hecho su piedad y religiosidad es impiedad y sacrilegio como voy a demostrar

Los magos los purificadores los charlatanes y embusteros son gran-des impiacuteos que pretenden remplazar y dominar con sus artilugios el orden divino3

El autor argumenta que si la epilepsia fuera un mal sagrado los que pretenden curarla con actos de magia no solo son embusteros e impostores sino que sobre todo estaacuten en contradiccioacuten consigo mis-mos pues quieren curar con praacutecticas humanas males que ellos juz-gan como divinos Si consideran sagrada la enfermedad entonces no deberiacutean pretender ejercer poder sobre los dioses Deberiacutean ndashexplica el autorndash ldquohacer todo lo contrario sacrificar y suplicar y llevarlos a los templos e implorar a los diosesrdquo Pues solo la divinidad tendriacutea el poder de purificar estas dolencias

El meacutedico hipocraacutetico es un cientiacutefico profundamente piadoso que proclama la condicioacuten divina de la phyacutesis y lee su tarea de bus-car los recursos terapeacuteuticos naturales para las enfermedades como un acto de piedad y culto hacia los dioses La enfermedad tiene su naturaleza propia y un origen natural Hay un mundo ordenado de causas en esta phyacutesis divina Y este sentido el meacutedico debe curar-la mediante una medicacioacuten apropiada a estas aitias o prophasis (causas)4 En contraposicioacuten a la ignorancia e impiedad del mago el autor inscribe el quehacer meacutedico en la tarea de develar las causas proacuteximas e inmediatas que pueden alterar o corromper la armoniacutea o el equilibrio divino de la phyacutesis humana Escribe el autor

Esta enfermedad en nada me parece que sea maacutes divina que las demaacutes sino que tiene su naturaleza como las otras enfermedades y de ahiacute se origina cada una Y en cuanto a su fundamento y causa natural resulta ella divina por lo mismo por lo que lo son todas las demaacutes5

Desde su piedad hacia las leyes de las phyacutesis el autor juzga como blas-femo el tratamiento irracional que hacen los magos respecto a este particular tipo dolencia Esta enfermedad sagrada no es ni maacutes ni

3 Autor Hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada Cap IV 404 4 En esta liacutenea escribe ldquoLa mayoriacutea (de las enfermedades) pueden remediarse mediante esas mismas cosas en las que tienen su origenrdquo Autor Hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada Cap XXI 4205 Autor Hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada Cap V 405

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menos divina que las demaacutes6 El autor le adjudica un caraacutecter divino en cuanto que ella ndashcomo cualquier otra enfermedadndash procede de una naturaleza a la que le es inmanente un principio divino La phyacutesis en cuanto tal posee un caraacutecter divino

En otro de los escritos hipocraacuteticos titulado Sobre la decencia se dice que el meacutedico debe poseer todas las virtudes que pertenecen a la sabiduriacutea Cuando se enumeran dichas virtudes se menciona particu-larmente el alejamiento que debe tener el meacutedico de toda supersticioacuten7

En una eacutepoca en la que proliferaban la demonologiacutea y la supers-ticioacuten se presenta al meacutedico como un Adeisidaimonieuml es decir como aquel sabio que se opone a toda deformacioacuten de la religioacuten Ahora bien cabe tambieacuten mencionar que el rechazo a toda brujeriacutea en abso-luto justifica o fundamenta una mirada naturalista de la phyacutesis Por el contrario este rechazo se fundamenta en una profunda ldquopiedad fisio-loacutegicardquo que ndashtal como vimosndash reconoce un principio divino en el orden causal de la phyacutesis

Pues bien de lo dicho hasta aquiacute podriacuteamos inferir la siguiente definicioacuten de magia Por un lado el autor la identifica como una per-versioacuten de la religioacuten La magia es la usurpacioacuten humana que ignora simula y pretende suspender el orden causal habitual por el cual la phyacutesis opera sana y funcionalmente La magia no es sino un acto de impiedad contra los dioses en cuanto que en ella se desconoce de he-cho el orden divino inscripto en la phyacutesis

Es precisamente esta nocioacuten de magia la que tambieacuten rechaza Platoacuten al referirse en varios de sus diaacutelogos al ensalmo curativo o el encantamiento verbal capaz de curar el alma

Por un lado en la Repuacuteblica el filoacutesofo griego alude con un tono peyorativo a los encantamientos maacutegicos de los que hariacutean uso los charlatanes y adivinos con el uacutenico fin de engantildear a la gente y sacar ganancia8 Magia seriacutea en este primer sentido una farsa un engantildeo No es sino la simulacioacuten de dominar o suspender las leyes de la natu-raleza para ponerlos a disposicioacuten de fines humanos Tambieacuten aplica-raacute la palabra encantamiento o hechizo (kekhlhmenoi) en este sentido a los discursos de los sofistas

Pero existen tambieacuten para Platoacuten ensalmos o encantamientos que poseen la virtud de modificar y curar el alma no debido a la magia sino a una virtud natural

6 Autor Hipocraacutetico Sobre la decencia Cap I 399 7 Autor Hipocraacutetico Sobre la decencia Cap V 2028 Ver Platoacuten Repuacuteblica II 364 b IV 426 b

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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El ensalmo tiene eficacia persuasiva9 seguacuten Platoacuten por la virtud natural que tiene la palabra bella para suscitar una nueva creencia en el alma Esta nueva acepcioacuten del teacutermino encantamiento en los discursos platoacutenicos es reconocida por Laiacuten Entralgo como el ldquoracio-nalizacioacuten platoacutenica del ensalmordquo10

Mientras la magia pretende o simula suspender el orden o las fuerzas inscriptas en la naturaleza el encantamiento persuasivo en cambio no es sino la fuerza que tiene la palabra del filoacutesofo la cual por la virtud natural de su forma y su contenido opera y cura las fa-cultades del alma En las Leyes escribe

Sostengo pues que todos los coros que son tres deben encantar (e)pdein) las almas auacuten joacutevenes y tiernas de los nintildeos contando todas las cosas hermosas que hemos referido y que todaviacutea podriacuteamos refe-rir pero de las que lo principal sea lo siguiente cuando digamos que los dioses afirman que la vida maacutes placentera y la mejor son la misma diremos tambieacuten la verdad maacutes absoluta y convenceremos maacutes a los que debemos convencer que si hablamos de otra manera11

En este diaacutelogo existen extensos pasajes que muestran la necesidad de persuadir a los nintildeos y joacutevenes a traveacutes de los encantamientos

Pasemos ahora a considerar cogravemo Evagrio Pograventico recoge esta tradicioacuten12 con su particular nocioacuten de magia

La obra evagriana renueva y repite el rechazo hipocraacutetico y platoacute-nico hacia la magia El monje del Ponto comparte con aquella tradicioacuten

9 Por ejemplo Platoacuten Leyes II 659 d-e II 664 b-c II 665 c VI 773 d-e10 Lain Entraglo La curacioacuten por la palabra en la Antiguumledad Claacutesica 10711 Platoacuten Leyes II 664 b12 Respecto a la presencia de nociones remontables a la medicina hipocraacutetico-galeacute-nica en Evagrio se puede ver Dysinger (ldquoHealing Judgment lsquoMedical Hermeneuticsrsquo in the Writing of Evagrius Ponticusrdquo Psalmody and Prayer in the Writings of Evagrius Ponticus 104-130) quien maacutes ampliamente se ha expedido Este autor comprueba que el uso del lenguaje meacutedico muy comuacuten en los predecesores de Evagrio y auacuten en su misma atmoacutesfera intelectual alcanza una extensioacuten inusitada en el monje del Ponto Para ampliar el estudio respecto a la vinculacioacuten de Evagrio con la medicina antigua se pueden ver los estudios de Refouleacute (ldquoRecircves et vie spirituelle drsquoapregraves Eacutevagre le Pontiquerdquo 506-511) Guillaumont (Un philosophe au deacutesert Eacutevagre le Pontique 545) Messana (ldquoNotasrdquo 102) Casiday (Reconstructing the theology of Evagrius Ponticus Beyond heresy 13) Tsakiridis (Evagrius Ponticus and Cogntive Science A look at moral evil and the thoughts 39) Peretoacute Rivas (ldquoEl conocimiento de siacute como sanacioacuten en Evagrio Poacutenticordquo 5-6 10-13) Respecto a la presencia de las teoriacuteas meacute-dicas antiguas en la eacutepoca y en la atmoacutesfera intelectual de Evagrio puede consultarse Alby (La medicina filosoacutefica del Cristianismo antiguo) Boudon-Millot amp Pouderon (Les Pegraveres de lrsquoEglise face agrave la science meacutedicale de leur temps)

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profana su comprensioacuten de la magia en tanto acto de impiedad hacia el orden divino inscripto en la phyacutesis Este rechazo hacia la hechiceriacutea y la magia es integrado por nuestro autor en una nueva siacutentesis cristiana que se esfuerza por evitar toda adjudicacioacuten maacutegica o milagrosa a la gracia

Los procesos de curacioacuten propuestos por Evagrio solo pueden ser entendidos a la luz de una nocioacuten de phyacutesis que incorpora ahora como novedad el dato de la revelacioacuten cristiana y su nocioacuten de gracia en tanto don divino13 Formula una siacutentesis en la que se pone de mani-fiesto que la curacioacuten del alma no se produce por una accioacuten maacutegica de la gracia que suspende o no supone el orden natural de la phyacutesis Es decir la curacioacuten que en el alma produce la palabra (entendiendo la palabra como fuente de gracia y hasta instrumento providencial para retornar a la ldquosalud de la Unidadrdquo14) no constituye un proceso auto-maacutetico consumado una vez que se pronuncia una palabra a modo de hechizo o encantamiento Veaacutemoslo con mayor detenimiento

En rigor Evagrio no hace ninguacuten tratamiento sistemaacutetico respec-to a la gracia No hay en su obra propiamente el desarrollo de una doctrina de la gracia No obstante podemos encontrar a lo largo de todos sus escritos numerosos pasajes que por ejemplo fundan en Cristo ndashen tanto poseedor de los loacutegoi de todas las cosasndash la virtualidad o la fuerza persuasiva que tiene la palabra (sea eacutesta pronunciada por el gnoacutestico15 o por la Sagrada Escritura)

Es en este nuevo contexto de la espiritualidad cristiana donde el monje del Ponto retoma el rechazo profano a la magia caracteriacutestico de la tradicioacuten platoacutenica y de la medicina hipocraacutetica en su compren-sioacuten de la gracia Dicho rechazo se traduce en una particular concep-cioacuten de la accioacuten de la gracia divina alejada de cualquier fideiacutesmo por el cual se desconozcan los dinamismos naturales de la phyacutesis

Al explicar la virtualidad de la palabra en su Antirrheacutetico Evagrio subraya reiteradamente que es Cristo y a su gracia el principio fun-dante y la condicioacuten de posibilidad de este tratamiento de las dolen-cias del alma Cristo eacutel es fuente del ministerio meacutedico del gnoacutestico y del meacutetodo antirrheacutetico

13 Evagrio utiliza el teacutermino xarij en el sentido teacutecnico de don divino que tiene ya en los primeros escritos cristianos desde las cartas paulinas hasta autores de los pri-meros siglos cristianos como Hipoacutelito de Roma Serapioacuten de Antioquiacutea y Clemente de Alejandriacutea La mencioacuten de este uacuteltimo resulta significativa si pensamos que se trata de uno de los principales referentes doctrinales de Evagrio14 Ver nuestro artiacuteculo Vazquez ldquoLa palabra y su dimensioacuten terapeacuteutica frente a la enfermedad del alma en Evagrio Ponticordquo 19-2115 Ver nuestro trabajo Vazquez ldquoEl Abba como Gnoacutestico en Evagrio Poacutentico El rol pedagoacutegico-medicinal de su palabra y sus fuentesrdquo

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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Al reconocer a Cristo como el meacutedico de nuestras almas Evagrio utiliza expliacutecitamente el verbo ldquoencantar En liacutenea con la tradicioacuten pla-toacutenica Evagrio Poacutentico recoge en este pasaje una acepcioacuten del verbo qelgw que encontramos en el mismo sentido en Platoacuten en el marco de la alabanza que en El banquete hace Acatoacuten a Eros en tanto dios de la poesiacutea16

Dios Padre ante la enfermedad del alma enviacutea a su propio Hijo como meacutedico Eacutel cura encantando hechizando embelesando fascinan-do indica el texto explotando significativamente la riqueza semaacutentica del verbo qelgw con claras reminiscencias platoacutenicas Evagrio recono-ce la gracia como el principio originario y fundante del proceso de cura

El Espiacuteritu Santo compadecieacutendose de nuestra debilidad nos visita aun siendo impuros todaviacutea y con solo hallar nuestro intelecto orando con amor sincero entra en eacutel desvanece todo el ejeacutercito de razona-mientos y pensamientos que lo envuelve y lo empuja al amor de la oracioacuten espiritual17

La gracia aparece aquiacute como una visita personal del Espiacuteritu Santo equiparable a la palabra del gnoacutestico que guiacutea el proceso de cura del alma enferma La gracia divina es vivida y experimentada personal-mente por el monje como aquella fuerza que desvanece los logismoi y lo empuja hacia la oracioacuten

Pero esta gracia ndashy esto es importante subrayarlondash no suspende el curso natural de la phyacutesis En el tratado Sobre los Pensamientos Evagrio explica que el que se halla invadido y oscurecido totalmente por sus pasiones no posee las condiciones miacutenimas para que la pa-labra que vehicula los loacutegoi sanantes obre y ndashen este casondash estas sal-modias seriacutean simplemente usadas como un encantamiento maacutegico (katepdw)18 Aquiacute el teacutermino encantamiento es usado por Evagrio en un sentido peyorativo para mostrar que la gracia no es magia No suspende como dijimos el curso natural de la phyacutesis No violenta no opera contradiciendo o suspendiendo el libre ejercicio de las poten-cias Cuando no existen las disposiciones necesarias en las facultades para que la palabra obre eacutesta es repetida ndashexplica el monje del Pontondash como inuacutetil ritualismo o hechizo maacutegico sobre el alma

16 ldquoEl maacutes hermoso y mejor guiacutea al que debe seguir en su cortejo todo hombre cantando bellamente en su honor y participando en la oda que Eros entona y con la que encanta (θέλγων) la mente de lodos los dioses y de todos los hombresrdquo (Platoacuten El Banquete 197e)17 Evagrio Poacutentico Sobre la Oracioacuten 6318 Evagrio Poacutentico Sur les peacutensees 223

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La gracia no opera en el alma maacutegicamente es decir seguacuten un orden arbitrario Cuando la gracia opera en el alma no lo hace suspendiendo la habitual serie causal que existe en las dinaacutemicas de las potencias huma-nas Por el contrario ella actuacutea en dichas potencias seguacuten el orden que el mismo Creador ha inscripto en ellas En los Escolios a Lucas explica el monje que ldquoel meacutedico de las almas da oacuterdenes apropiadamente y sus mandamientos son apropiados a las pasionesrdquo19 La palabra del gnoacutesti-co que se constituye en la medicina por excelencia del alma enferma es realmente un recurso adecuado a toda aquella actividad cognitiva y emocional propia de esa alma en la medida en que es un instrumento virtualmente capaz de modificar pensamientos y afectos

El lugar primordial que se le concede a la gracia de Cristo en los procesos de la curacioacuten del alma no es oacutebice para que Evagrio deje de especificar el orden habitual de causas que rigen ciertas dinaacutemicas cog-nitivo-emocionales de caraacutecter psiacutequico y que necesitan ser corregidas modificadas o maacutes propiamente curadas o sanadas por el Espiacuteritu

Asiacute como el Tentador se vale de la dinaacutemica psiacutequica del alma caiacuteda para proponer sus ldquopalabras de perdicioacutenrdquo (pues ldquolos demonios han aprendido el lenguaje de los hombresrdquo20 para poder tentarlos) a Evagrio le interesa demostrar con su aguda percepcioacuten psicoloacutegica la eficacia persuasiva que tienen los textos sagrados y la palabra del gnoacutestico que de ellos se alimenta en cuanto que estas palabras son capaces de movilizar y curar determinadas dinaacutemicas de caraacutecter psiacute-quico Se propone escudrintildear los modos ldquoapropiadosrdquo por los que la gracia opera en las pasiones

En el capiacutetulo 43 de su Tratado Praacutectico el monje del Ponto ex-plica que el meacutetodo Antirrheacutetico consiste en desenmascarar los pen-samientos y sentimientos que acechan al alma del monje para luego poder refutarlos con las palabras ldquoensalmosrdquo o ldquoencantamientosrdquo pre-cisos de la Escritura El monje del Ponto selecciona diversos textos de toda la Sagrada Escritura que sirven de confutacioacuten directa a las sugestiones concretas y variopintas de los ocho logismoi Se trata de textos significativos desde el punto de vista afectivo cognitivo y espiri-tual que han sido seleccionados cuidadosamente despueacutes de examinar largamente las conductas las tendencias las imaginaciones los re-cuerdos y sugestiones verbales concretas que se producen en el marco de las ocho inclinaciones pecaminosas principales del alma caiacuteda21

19 Evagrio Poacutentico Notes on Luke 120 Evagrio Poacutentico Kephaacutelaia Gnostica IV 3521 Asiacute pueden ser entendidos en efecto los ocho logismoi Ver al respecto Guillaumont Traiteacute Pratique Introduction 63-84

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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En el Tratado Praacutectico el mismo teacutermino katepdw (que en el tra-tado Sobre los pensamientos lo veiacuteamos usado en el sentido de hechizo inuacutetil) pierde la connotacioacuten peyorativa Aquiacute no parece referirse a ninguacuten ritualismo maacutegico Por el contrario con dicho teacutermino desig-na la palabra que libera al alma de los logismoi en cuanto se adecuacutea a un particular estado del alma

Cuando nos choquemos al demonio de la acedia entonces con laacutegri-mas dividamos nuestra alma en dos partes una que consuela y la otra que es consolada y sembrando en nosotros buenas esperanzas pro-nunciemos con el santo David este encantamiento iquestPor queacute estaacutes triste oh alma miacutea y porqueacute te me trastornas Espera en Dios porque yo lo alabareacute Eacutel la salud de mi rostro y mi Dios22

Frente al ataque del demonio de la acedia Evagrio propone repetir con David un encantamiento (katepdw) Pero aquiacute el termino en-cantamiento a diferencia del Tratado sobre los Pensamientos refiere a una praacutectica opuesta a la magia Aquiacute la palabra divina del salmo de David no se repite como un mero ritualismo vaciacuteo Por el contrario es una fuerza divina especiacutefica que opera bajo un particular estado del alma Solo a traveacutes de una particular dinaacutemica cognitivo-afectiva ella despliega toda su virtualidad persuasiva y curativa El salmo es una palabra divina que persuade al alma la invita a la enfriando y apagan-do asiacute las pasiones desorbitadas que enferman La palabra del salmo sana y ordena a traveacutes del mismo orden inmanente de las potencias del alma

La reticencia evagriana por postular una concepcioacuten maacutegica de gracia se manifiesta en en su intereacutes por explicitar los procesos de desequilibrio pasional y de distorsioacuten cognitiva a los que dan lugar los ocho logismoi Y por supuesto tambieacuten en su explicitacioacuten de las dinaacutemicas cognitivas y emotivas que se ven corregidas mediante las imaacutegenes a las que se alude en la salmodia El nudo gordiano de sus procedimientos curativos se centra en corregir remover o neutralizar las estructuras emotivas y cognitivas que operan como causas proacutexi-mas de las dolencias del alma La palabra del gnoacutestico la recitacioacuten riacutetmica de la salmodia la confutacioacuten y el desenmascaramiento son praacutecticas que se ordenan a resignificar mediante nuevas experiencias la valoracioacuten que tamizada por un logismoi o por una inclinacioacuten pasional desordenada el monje tiene respecto de siacute mismo de las cir-cunstancias yo de los demaacutes

22 Evagrio Poacutentico Traiteacute Pratique 27

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Evagrio estaacute interesado en revelar las dinaacutemicas curativas de la gracia en el operar inmanente de las partes del alma En este sentido se aleja diametralmente tanto de lo que hoy reconoceriacuteamos como una posicioacuten espiritualista cuanto de una comprensioacuten psicologicista de la gracia Mientras el espiritualista introduce de un modo u otro un operar arbitrario y cuasi-maacutegico en el orden de la gracia el psi-cologicista en cambio niega el poder transformador de la gracia El monje del Ponto reconoce la gracia como una fuerza divina especiacutefica mas entiende que no hay contradiccioacuten alguna entre las leyes inma-nentes de la naturaleza y las leyes a las que atiende la gracia

Su experiencia monacal de autoconocimiento y de padre espiri-tual de otras almas le permite reconocer una serie de dinaacutemicas cog-nitivo-emocionales de caraacutecter psiacutequico que necesitan ser corregidas modificadas o maacutes propiamente curadas o sanadas por el Espiacuteritu Su esfuerzo por comprender esta obra sanate del Espiacuteritu lejos de los conjuros y los hechizos es concomitante con su intereacutes por especificar las dinaacutemicas y procesos de caraacutecter psiacutequico que intervienen en el proceso de cura por la palabra del gnoacutestico y de la misma Sagrada Escritura Desarrolla praacutecticas verdaderamente psicoterapeacuteuticas en la medida en que atienden a dinaacutemicas que hoy reconocemos como propiamente psiacutequicas Y es que para eacutel no hay antinomia alguna en-tre a gracia y naturaleza entre Espiacuteritu y asceacutetica Por el contrario las comprende en una mutua sinergia

Esta particular comprensioacuten de la gracia legitima episteacutemica-mente los recientes estudios que postulan las posibles proyecciones psicoterapeacuteuticas de la doctrina evagriana Y es que el camino eva-griano para alcanzar la salud debe ser entendido como un itinerario espiritual que integra y subsume un extenso compendio de praacutecticas curativas de caraacutecter psiacutequico las cuales no pueden sin embargo ser escindidas del operar del Espiacuteritu

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DE SER NADA A SERLO TODO OBSERVACIONES ACERCA DE LAS

ANALOGIacuteAS ENTRE EL PENSAMIENTO DE SOslashREN KIERKEGAARD Y MEISTER

ECKHART Y SU META COMUacuteN

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1 INTRODUCCIOacuteNAcerca de la posible inspiracioacuten de Kierkegaard en la miacutestica medieval nos informa Frits Florin con minuciosa erudicioacuten

Kierkegaard teniacutea en su biblioteca una coleccioacuten de sermones de Johannes Tauler (Kat245-247) Poseiacutea tambieacuten Cherubinischer Wandersmann de Angelus Silesius (Kat 783) e hizo un uso bastante extenso de Abraham de Santa Clara cuyas obras completas tambieacuten figuraban en ella (Kat 294-311) El libro sobre Meister Eckhart escrito por su rival de toda la vida Hans Martensen -probablemente el primer estudio sistemaacutetico sobre Eckhart en el protestantimondash era igualmente parte de su biblioteca (Kat 649) como lo eran los escritos de Fenelon y Madame de Guyon (Kat 525-527 y 1915-1917)

Sin embargo Florin nos advierte que ldquolos estudios de Scholtens acer-ca de las marcas hechas por Kierkegaard en algunos de esos libros concluyen que eacutel estaba maacutes interesado en las citas hechas por los propios miacutesticos que en las interpretaciones ofrecidas en los estudios histoacutericosrdquo Por otra parte en sus propios escritos raramente encon-tramos citas y en los pocos casos en que podemos hacerlo no es ge-neralmente posible saber con certeza si Kierkegaard en realidad leyoacute con detenimiento la fuente citada o si la cita es una mera referencia

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incidental En consecuencia desde el punto de vista filoloacutegico lo uacuteni-co que podemos concluir con certeza es que Kierkegaard leyoacute algu-nos escritos de los miacutesticos medievales con mayor o menor frecuen-cia ldquopara su edificacioacuten personal y que ecos de estas lecturas pueden encontrarse en sus obras y diariosrdquo Pero de que haya leiacutedo y menos auacuten estudiado la obra de Meister Eckhart y de que eacutesta ejerciera una influencia directa como fuente histoacuterica sobre su propio pensamiento no hay prueba alguna Por lo tanto cualquier intento de relacionar el pensamiento de Kierkegaard con el de Eckhart no puede comprender-se a siacute mismo como un estudio histoacuterico-filoloacutegico acerca de fuentes sino que la viacutea maacutes adecuada para llevar a cabo esta correlacioacuten es de naturaleza filosoacutefico-hermeneacuteutica y radica en vincular en fun-cioacuten de un eje interpretativo el tratamiento que hacen ambos auto-res de temas comunes Precisamente eacutese es el camino que recorreraacuten las reflexiones que aquiacute comienzan Ellas analizan tres analogiacuteas fun-damentales entre el pensamiento de Kierkegaard y Meister Eckhart Primero elucida Selvfornaeliggtelse y Abgeschiedenheit como movimiento ontoloacutegico de desasimiento de siacute que conduce a la transparencia entre la voluntad humana y la divina Luego explicita la obediencia como efectuacioacuten en el mundo de esa transparencia y la comprende como propiciacioacuten y pleni-ficacioacuten del ser del mundo Finalmente interpreta como meta de los movimientos de obediencia y desasimiento la con-sumacioacuten de la unioacuten miacutestica entre Dios espiacuteritu y mundo concebida como ldquoidentidad de acontecimientordquo y testimoniada en los fenoacutemenos de la alegriacutea y la paz

2 DESASIMIENTO Y TRANSPARENCIA

21 DESASIMIENTO COMO ABNEGACIOacuteN (SELVFORNAEligGTELSE) KIERKEGAARDEn el discurso ldquoNecesitar de Dios es la suprema perfeccioacuten del hom-brerdquo afirma Kierkegaard ldquoLo maacutes alto es que un hombre se con-venza plenamente de queacute eacutel mismo no puede nada absolutamente nadardquoiquestCoacutemo entender esta contundente afirmacioacuten seguacuten la cual el hombre que patentemente puede muchas cosas no puede absoluta-mente nada Para ello es preciso primero tomar en cuenta la ad-vertencia de Kierkegaard ldquotoda su excelencia estaacute uacutenicamente en lo exterior y para lo exteriorrdquo Y segundo su afirmacioacuten de que el reco-nocimiento de la impotencia humana es ldquolo maacutes altordquo

Comencemos por la advertencia Que el poder humano esteacute refe-rido a lo exterior indica que el existente no puede nada respecto de siacute mismo no puede nada respecto de su propia condicioacuten constitutiva Ello en dos sentidos En primer lugar eacutel es ldquoespiacuteriturdquo o ldquosi mismordquo

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esto es un ser relacional que se va eligiendo a siacute mismo en el curso de las relaciones que a lo largo de su existencia en el mundo mantiene con todo lo que es Respecto de eacutesta su condicioacuten espiritual y de su propia libertad el hombre no puede absolutamente nada Su ser le ha sido dado y esta dacioacuten le excede por completo Pero si el hombre no puede nada respecto del origen y constitucioacuten de su existencia tam-poco puede nada respecto de su fin su condicioacuten finita y mortal se le impone Por tanto respecto de siacute mismo tanto del origen como del fin de su existencia el poder del hombre es nada Su excelencia y su poderiacuteo se vierten soacutelo sobre lo exterior Pero aquiacute mismo surge una tercera impotencia radical Todo poder ejercido sobre lo exterior por maacutes deslumbrante que pareciese no es en teacuterminos absolutos nada Todo acto humano estaacute sometido a condiciones tan complejas que ninguacuten ser humano las domina Por ello respecto de la determina-cioacuten uacuteltima que tome el curso de la totalidad de la realidad efectiva en funcioacuten de los actos a traveacutes de los cuales el hombre exterioriza su poder eacutel nada sabe ni puede Pues bien un ser que no puede nada respecto de su condicioacuten originaria que no puede nada respecto de su fin y que no puede nada respecto de la determinacioacuten uacuteltima del esce-nario de sucesos en los que se inserta su existir entre el comienzo y el fin es un ser que en verdad no puede de modo absoluto nada

Es ahora cuando hace su aparicioacuten el segundo aspecto menciona-do maacutes a saber la afirmacioacuten que reconoce que esta impotencia ldquoes lo maacutes altordquo de lo que un hombre puede convencerse Es lo ldquomaacutes altordquo porque ella estaacute referida a lo ldquomaacutes altordquo con lo que puede relacionarse un existente iquestY queacute es ldquolo maacutes altordquo Lo maacutes alto es aquello que tiene el poder maacutes alto a saber aquello que tiene poder sobre lo que el hom-bre no tiene poder alguno sobre su propia ldquointerioridadrdquo en cuanto pudo ldquodarrdquo o ldquohacer serrdquo el ser-espiritual del hombre Pero ademaacutes es lo ldquomaacutes altordquo porque incluso respecto de la exterioridad del mundo puede lo que el hombre no puede a saber es el Todo-poder que puede dar ser configurar y otorgar un sentido uacuteltimo al curso de la totalidad absoluta de los sucesos del universo Convencerse de que no puede nada respecto de esto ldquomaacutes altordquo es tambieacuten lo ldquomaacutes altordquo de lo que se pueda convencer un hombre porque lo ldquomaacutes altordquo es lo que eacutel maacutes necesita en el doble sentido de necesitarlo para recibir su propio ser y para que totalidad de su existencia en el mundo reciba un sentido uacuteltimo y absoluto que eacutel en tanto ser-finito no puede determinar En este sentido afirma Kierkegaard que soacutelo en virtud de la negacioacuten del propio poder y del convencimiento de que la mayor perfeccioacuten huma-na es necesitar de lo maacutes alto ldquollega el hombre a conocerse a siacute mismordquo Conocer la propia verdad conocerse a siacute mismo implica reconocer la relacioacuten a lo absoluto o ldquomaacutes altordquo que llamamos Dios como necesaria

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para poder ser quienes somos y para que nuestro ser tenga en uacuteltima instancia sentido Pero iquestcoacutemo se lleva concretamente a cabo el re-conocimiento de que no se puede nada y la consecuente aniquilacioacuten del propio poder iquestCoacutemo realiza el hombre esta anonadacioacuten que le posibilita relacionarse con lo absoluto que necesita

Esta anonadacioacuten recibe en el discurso ldquoPreciso es que eacutel crez-ca y yo menguumlerdquo el sentido concreto de un desasimiento de siacute iquestY coacutemo concretamente se desase el hombre de siacute y anonada su poder Kierkegaard ofrece el ejemplo de Juan el Bautista Eacutel nunca creyoacute que realmente teniacutea poder ni que el ejercicio de su poder profeacutetico fuese determinante para el eacutexito personal Ciertamente sabiacutea de su importancia pero sabiacutea tambieacuten que el sentido de su presunto poder era que llegado el momento se lo desechara hasta el punto de que eacutel mismo se volviese nada Por ello mismo ante la figura de Cristo que para El Bautista representa lo absoluto pronuncia las palabras justas ldquoPreciso es que eacutel crezca y no menguumlerdquo He aquiacute pues el pa-radigma de la actitud del hombre que reconoce que no puede nada negarse a siacute mismo negar el valor absoluto de sus actos de sus deseos de su obra y de sus posesiones todas porque sabe iacutentimamente que si todo ello tiene alguacuten sentido es porque ha preparado o abierto cami-no para que algo absoluto sea Por ello tambieacuten sabe que considerado en siacute mismo su poder es nada y no tiene otro destino que desecharlo A esta actitud por la cual el hombre se libera de siacute mismo y compren-de que su misioacuten en el mundo es cumplir con el encargo de dejar ser a lo absoluto la llama Kierkegaard ldquoabnegacioacutenrdquo (Selvfornaeliggtelse) Si tuvieacutesemos que asir la esencia de esta abnegacioacuten en una foacutermula bien podriacuteamos decir que radica en negar la propia voluntad y no de-sear nada de modo tal que mi voluntad llegue a ser una con la de Dios Pues como se afirma en otro de los Discursos edificantes ldquosi el siacute mismo es o quiere ser algo ese algo basta para impedir la semejanzardquo En consecuencia el hombre que reconoce lo maacutes alto que puede reco-nocerse y accede a aquella relacioacuten con lo absoluto que le posibilita ser quieacuten es eacutel y alcanzar asiacute la mayor perfeccioacuten de su ser es aquel que niega su voluntad hasta convertirla en nada y unirla con la de lo absoluto Es aquel que se desprende de siacute y deja que el ejercicio de su ser sea como en el caso del Bautista un dejar advenir lo absoluto y maacutes allaacute de eso nada Sin embargo ndashcabriacutea preguntarsendash iquestcoacutemo dejo ser a lo absoluto a traveacutes miacuteo iquestCoacutemo reconocer la abnegacioacuten Kierkegaard es consciente de que ldquola humilde abnegacioacuten con la que Juan preparoacute el camino para el que vendriacutea despueacutes rara vez se ha visto en este mundordquo Sin embargo ldquoen las pequentildeas circunstancias de la vida cotidiana se encuentra con facilidad el equivalente en parte o totalmente y el hecho de que las circunstancias sean menores ()

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que no valgan para la historia universal ni para la historia no es una diferencia esencial ()rdquo Es por ello que como ejemplos que reflejan esta abnegacioacuten el filoacutesofo se refiere a aquellos padres que se entregan a siacute mismos en favor de sus hijos o a aquel al maestro que con alegriacutea acepta que el sentido de su ser es haber preparado al disciacutepulo que lo habraacute de superar o en una palabra a todos aquellos ldquoque se ven lle-vados a pensar que hay otro delante de ellos y que es preciso que eacuteste crezca mientras ellos menguanrdquo El hombre abnegado se reconoce entonces porque mengua incluso hasta el punto de que su voluntad se convierta en nada y su ser sea desechado para que eacutel crezca iquestY quieacuten es este eacutel Kierkegaard es claro ldquoEn el sentido en el que hemos hablado cualquiera puede referirse a eacutel con otro nombre pues asiacute se alternan las cosas en la tierra uno crece y el otro declina hoy soy yo y mantildeana eres tuacuterdquo El existente que con abnegacioacuten ha renunciado a su voluntad y la hecho una con la de Dios no es aquel resignado que existe en una suerte de auto-flagelamiento sino el que vive de modo tal que todo aquello y aquellos con lo que se relaciona en virtud de esa relacioacuten puedan pleni-ficar su propio ser Es aquel cuyo ser se agota en dejar que todo sea lo mejor que puede ser y de ese modo mantiene siempre abierta la posibilidad de que el ser crezca Cuando asiacute obra forma parte de la chispa que ilumina el universo Eacutel es en Dios y Dios es en eacutel

22 DESASIMIENTO COMO DESPRENDIMIENTO (ABGESCHIEDENHEIT) ECKHARTAsiacute como para Kierkegaard el hombre se relaciona con lo absoluto negando su voluntad y fusionaacutendola con lo divino asiacute tambieacuten para Eckhart la oracioacuten y las obras maacutes dignas del hombre aquellas que lo llevan a sentir que estaacute a punto de unirse con el Dios al que ora provienen de un aacutenimo liberado o desapegado (lediges Gemuumlt) En la segunda de sus Reden der Unterweisung el maestro Eckhart caracteri-za asiacute tal naturaleza de aacutenimo

Un aacutenimo desapegado es aquel al que nada lo turba y que a nada se en-cuentra atado que no ha atado lo mejor de siacute a ninguacuten uso y en nada mira por lo suyo sino que antes bien estaacute hundido en la muy amada voluntad de Dios y se ha enajenado de lo suyo

Ese proceso de enajenacioacuten o des-apropiameinto (Entaumluszligerung) del hombre de lo suyo esto es de sus representaciones deseos posesio-nes logros y conocimientos ese proceso que culmina con el consejo del Maestro en el Sermoacuten 1 de llegar a estar tan desvinculado de todo como lo estaacute la nada misma lo llama Eckhart ldquodesprendimientordquo o

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Abgeschiedenheit La estructura y sentido uacuteltimo del movimiento de desprendimiento es puesto a la luz de modo conciso en el ceacutelebre Sermoacuten ldquoBeati pauperes spiriturdquo Alliacute se trata el desprendimiento bajo la figura de la pobreza elucidada a traveacutes de tres instancias un hom-bre pobre es aquel que no quiere nada no sabe nada y no tiene nada

La pobreza a la que Eckhart se refiere no es la material sino una forma maacutes fundamental Se trata ante todo de la pobreza surgida del desprendimiento de aquello que liga al hombre a su propia voluntad y lo ldquollenardquo de sus propios deseos El verdaderamente pobre es aquel que puede liberarse no soacutelo de sus deseos concretos sino de su propio querer en tanto tal Y esa liberacioacuten ha de ser tal que eacutel habraacute de libe-rarse incluso de aquel querer que quiere que su voluntad se someta la voluntad divina porque tambieacuten un querer tal seguiriacutea siendo un ejer-cicio de la voluntad del yo Escribe Eckhart ldquoEn la medida en que el hombre tenga auacuten en siacute mismo la voluntad de querer cumplir la ama-diacutesima voluntad de Dios entonces no tiene un hombre tal la pobreza de la que nosotros queremos hablarrdquo En efecto este hombre sigue aferraacutendose a una voluntad propia cuyo deseo especiacutefico es satisfa-cer la divina voluntad Desprenderse de la propia voluntad no querer nada tanto en Eckhart como en Kierkegaard no es entonces preten-der realizar la voluntad la divina Es volverse pura pasividad suscep-tible pura disponibilidad de recibir No se trata aquiacute de posicionarse como una creatura distinta de la divinidad que ademaacutes tiene una representacioacuten de lo que la divinidad quiere y se identifica con ello De lo que se trata es de volverse una suerte de seno o matriz de pura abertura pre-creatural que nada contiene maacutes que un vaciacuteo a traveacutes del cual la divinidad se da y daacutendose despliega el ser de lo que es Ser esta abertura es volverse aquella nada en la que para Kierkegaard se imprime la voluntad de Dios Si a ambos casos puede aplicarse la figura de la abertura ello se debe a que con desprendimiento o ab-negacioacuten ambos pensadores mientan en cierto sentido lo mismo no identificar la voluntad propia con la de de Dios sino desprenderse por completo de la voluntad al punto que ella no sea ya nada del sujeto sino que sea la misma voluntad de Dios

ldquoPor otro lado el hombre pobre es aquel que nada saberdquo El hom-bre en verdad pobre aquel que se ha desprendido de siacute debe des-vincularse hasta tal punto de sus conocimientos y representaciones que incluso ldquoeacutel no sepa ni reconozca ni sienta que Dios vive en eacutelrdquo Cuando pretendo por medio de una representacioacuten conocer la for-ma en la que Dios ha de salirme al encuentro y lo que ha de exigirme entonces auacuten no me he desprendido suficientemente de todo y el Dios verdaderamente divino no encuentra en miacute un claro a traveacutes del cual manar hacia el mundo Lo que el hombre llama Dios esto es lo que

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eacutel determina y reconoce como Dios es siempre una mera represen-tacioacuten humana Por eso para volverse aquella abertura a traveacutes de la cual Dios obra el hombre debe liberarse de todas sus representacio-nes conocimientos y dogmas Pretender conocer la voluntad de Dios y obrar en concordancia con ese conocimiento no es desprendimiento genuino Es un intento de determinacioacuten de la divinidad detraacutes del cual se esconde la voluntad de poder pues ldquosaber es asegurarse a siacute mismo en todo lo que es sabidordquo Es una sentildeal de que el hombre ndashdi-riacutea Kierkegaardndash auacuten no ha reconocido que no puede nada Por lo tanto el hombre a traveacutes del cual Dios obra debe ser hasta tal punto uno con la voluntad de Dios ldquoque eacutel ni sepa ni reconozca que Dios obra en eacutelrdquo Soacutelo asiacute se puede ser pobre en verdad Soacutelo asiacute tambieacuten se alcanza aquella abnegacioacuten de la que habla Kierkegaard seguacuten la cual el mayor conocimiento del hombre es que eacutel no puede nada La afirmacioacuten eckhartiana de que el hombre verdaderamente pobre no sabe nada resulta asiacute converegente con la de Kierkegaard seguacuten la cual el convencimiento maacutes alto de un hombre es que eacutel no puede nada en absoluto

Pero Eckhart reconoce tambieacuten un tercer eslaboacuten del desprendi-miento de siacute que conduce a la verdadera pobreza a saber ldquoaquella en la que el hombre no tiene nadardquo Que no tenga nada no significa que eacutel esteacute hundido en la miseria material sino que se ha desasido de la posibilidad de disponer de todo aquello que eacutel pueda llegar a poseer Y lo ha hecho hasta un grado tal que Dios encuentra en eacutel y en esas posesiones una abertura a traveacutes de la cual obrar No se trata aquiacute pues de que el hombre disponga un lugar entre sus posesiones para que alliacute Dios encuentre un sitio donde obrar sino que Dios disponga del hombre y sus posesiones de modo tal que eacuteste no sea maacutes que el sitio a traveacutes del cual Dios se da Ese ldquodarserdquo ndashque no es un dar de Dios sino Dios mismo como darsendash es vivido por el hombre como un padecimiento de Dios Podriacuteamos explicitar esta vida que no es maacutes que un padecer a Dios como la de aquel existente que no encuentra en siacute el motivo para ser (que respecto de siacute nada quiere) que no puede determinar por siacute el sentido de ese ser que sufre ser (nada sabe) y que no puede disponer del ser que es (nada tiene) Tal existencia a la que apunta Eckhart para acceder a la unioacuten originaria con la divinidad no es otra que la de aquel hombre que seguacuten Kierkegaard ha recono-cido lo maacutes alto que puede reconocer que eacutel por siacute mismo no puede nada El ldquono quererrdquo ldquono saberrdquo y ldquono tenerrdquo eckhartianos pueden perfectamente ser leiacutedos como el despliegue del ldquono poder nadardquo kier-kegaardiano toda vez que querer saber y tener son los modos esen-ciales a traveacutes de los cuales el yo despliega su poder y en los cuales se concentra su estar asido a siacute mismo La abnegacioacuten kierkegaardiana

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y el desprendimiento eckhartiano convergen y tienen entonces am-bos el sentido de un desasimiento de siacute que se concreta como anona-damiento del querer propio del propio conocer y del querer tener a disposicioacuten el propio ser y el del mundo Tal desasimiento conduce para ambos pensadores a una trans-parencia tal entre el espiacuteritu y la divinidad que la divinidad atraviesa el espiacuteritu y se da a traveacutes de la realizacioacuten del espiacuteritu El espiacuteritu correlativamente se revela hasta tal punto atravesado por la divinidad que maacutes allaacute de lo que se da a traveacutes suyo no es nada ldquoAquiacute es Dios uno con el espiacuteritu y esto es la pobreza maacutes propia que se pueda encontrarrdquo

La transparencia entre el espiacuteritu y Dios funge asiacute como resul-tado comuacuten que funda la posibilidad de la analogiacutea entre el despren-dimiento de Eckhart y la abnegacioacuten de Kierkegaard Sin embargo pareciera que nos movemos en un plano de extrema abstraccioacuten sin llegar a definir in concreto coacutemo acontece esta transparencia en la existencia efectiva del individuo singular A mi modo de ver tanto para Eckhart como para Kierkegaard la transparencia acontece como obediencia

3 OBEDIENCIA Y PROPICIACIOacuteNTanto la abnegacioacuten cuanto el desprendimiento tienen el sentido de un movimiento ontoloacutegico negativo De un movimiento ontoloacutegico porque implican una transformacioacuten o pasaje en el modo en que el existente comprende su ser Este movimiento es ademaacutes negativo porque en ambos casos se trata del pasaje que lleva al hombre de ser un sujeto que realiza su ldquoser en el mundordquo por medio del ejercicio de su voluntad a ser a una nada de voluntad y de poder cuyo ldquoser en el mundordquo queda por asiacute decir vaciacuteo Una raacutepida interpretacioacuten de este movimiento por el cual el hombre pasa de ser algo a ser nada podriacutea concluir que la existencia asiacute transformada queda desliga del mundo y por tanto que el movimiento miacutestico de desasimiento conduce a una suerte de acosmismo Tal conclusioacuten seriacutea apresurada Porque la anonadacioacuten del poder del sujeto conduce a lo que hemos llamado transparencia suscribo plenamente lo afirmado por Hjoumlrdis Becker y sostengo que ldquoKierkegaard junto con Eckhart va maacutes allaacute del misti-cismo El morir para el mundo y la keacutenosis del intelecto constituyen tan soacutelo la fase preliminar aunque necesaria de una adecuada rela-cioacuten con Dios que invariablemente se manifiesta en interaccioacuten con el mundordquo La obediencia constituye la esencia de esa interaccioacuten

En Los lirios del campo y las aves del cielo Kierkegaard afirma que aquello que Dios exige para adherirnos a Eacutel hasta tal punto de vivir moverse y ser en Eacutel y de recibir todo de su gracia es obediencia ldquoExige obediencia obediencia absoluta () si no le obedeces absolutamente

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en todo entonces no te entregas a Eacutel y si no te entregas a Eacutel absolu-tamente en todo entonces no te adhieres a Eacutel ()rdquo Y poco despueacutes agrega que esta obediencia debemos aprenderla del lirio y del paacuteja-ro porque ldquoel lirio y el paacutejaro son los maestros obedientesrdquo iquestEn queacute puede consistir una obediencia que se aprende del lirio y del paacutejaro Ciertamente no en una obediencia a dogmas y autoridades humanas porque de todo esto nada sabe el paacutejaro y menos el lirio Antes bien se trata de obediencia al acontecimiento del ser cuyo mejor ejemplo son precisamente el lirio y el paacutejaro pues ellos cumplen con es decir dejan acontecer el ser que les ha sido dado La obediencia de la que habla Kierkegaard y que la naturaleza testimonia por doquier radica por un lado en ser lo que me es dado ser esto es cumplir con el pro-pio ser asumiendo las condiciones y posibilidades faacutecticas que en un aquiacute y ahora concreto me estaacuten siendo dadas Pero por otro hacerlo de modo tal que ser lo que me ha sido dado ser se vuelva al mismo tiempo un dar-ser Por eso mismo dejar que efectivamente sea aquel ser que me ha sido dado significa propiciar que cada ser del mundo en relacioacuten con el cual cumplo mi ser tambieacuten pueda ser aquello que a ese ser le ha sido dado ser En uacuteltima instancia obediencia significa ser en consonancia con el desenvolvimiento del orden inmanente del cosmos Estamos aquiacute en las antiacutepodas del acosmismo Una obedien-cia tal la entiende perfectamente el paacutejaro Eacutel no se empecina en su voluntad sino que cuando se presenta el instante de emigrar aunque se encontrase muy a gusto donde estaacute ldquoemprende instantaacuteneamente el viaje y con toda sencillez gracias a la obediencia absoluta soacutelo entiende una cosa pero la entiende de modo absoluto que eacutese es ab-solutamente el instanterdquo Eacutel sabe que en ese aquiacute y ahora su trabajo es emigrar ldquoy que exclusivamente tiene que hacer lo suyordquo El paacutejaro re-sulta asiacute paradigma de obediencia porque eacutel es lo que le ha sido dado ser y sieacutendolo vuelve al mismo tiempo maacutes bello el cielo por el que peregrina El lirio lo es tambieacuten porque como el paacutejaro siendo aque-llo que le ha sido dado ser hace que reluzcan los campos en los que el viento lo mece Ambos cumplen con su ser y cumplieacutendolo propician el ser de aquello en relacioacuten con lo cual son De esto modo son unos con la voluntad de Dios El existente que habiacutea visto reducido a nada su ldquoser en el mundordquo por obra de la abnegacioacuten recupera ahora su relacioacuten con el mundo bajo el signo de la obediencia En el sentido de esta ldquovuelta al mundordquo se conjugan la dimensioacuten eacutetica y la ontoloacutegica Se trata de cumplir con el propio ser dado ndashen el caso del hombre el ser un espiacuteritu finitondash de modo tal que ese cumplimiento deacute ser o esteacute en favor de la consumacioacuten del ser de todo aquello con lo que me rela-ciono El teacutermino ldquopropiciacioacutenrdquo mienta justamente esa conjuncioacuten eacutetico-ontoloacutegica en aquel que ha vuelto de la nada al mundo

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Meister Eckhart por su parte inicia sus Reden der Unterweisungen con un elogio a la obediencia Escribe el maestro ldquoObediencia ver-dadera y completa es una virtud que estaacute por delante de todas las virtudes y ninguna obra grande puede ocurrir o ser hecha sin esta virtud ()rdquo Para Eckhart como para Kierkegaard la condicioacuten de la obediencia es el entero desprendimiento de siacute ldquoEn la verdadera obediencia no puede encontrarse ninguacuten laquoyo quiero que sea asiacute o asiacuteraquo o quiero laquoesto o lo otroraquo sino tan soacutelo la maacutes completa entrega de lo tuyordquo Y ello porque ldquosoacutelo donde yo no quiero nada para miacute alliacute quiere Dios por miacuterdquo Por ello la oracioacuten pronunciada en verdadera obedien-cia reza ldquolaquoSentildeor no me des nada que tu no quieras y haz Sentildeor lo que quieras y coacutemo quieras del modo que tuacute quierasraquordquo De la propia caracterizacioacuten que hace el Maestro de la obediencia se desprende que ella a pesar de presuponer la negacioacuten de la propia voluntad no conduce a ninguacuten arrobamiento miacutestico que me separariacutea del mundo y me encerrariacutea en mi propia alma pues la obediencia ndashcitondash ldquoefectuacutea (bewirkt) en todos lados lo mejor en todas las cosasrdquo De acuerdo con ello la obediencia que surge de la pura receptividad pasiva y predis-puesta del desasimiento de siacute se transforma en un modo activo de ldquoser en el mundordquo y relacionarse con las cosas La anonadacioacuten del propio querer no me lleva a no querer nada en absoluto sino a que la volun-tad de Dios quiera por miacute Eckhart es priacutestino al respecto ldquoY asiacute como la verdadera obediencia no puede conocer ninguacuten laquoyo quiero que sea asiacuteraquo asiacute tampoco nunca podraacute escucharse de ella laquoyo no quieroraquo pues laquoyo no quieroraquo es un verdadero veneno para cada obedienciardquo La ver-dadera obediencia es aquella que quiere y efectuacutea en todas las cosas la voluntad de Dios y no la propia iquestPero coacutemo seacute si mi obrar surge de la voluntad divina y no de la miacutea propia La respuesta a semejante pregunta corresponde maacutes a la sabiduriacutea que al pensamiento filosoacute-fico Sin embargo Eckhart ofrece nos dos indicios El primer indicio se puede sintetizar quizaacutes con la palabra ldquoarmoniacuteardquo Un hombre sabe que en su actuar deja obrar a lo absoluto a traveacutes suyo y que por tan-to lo que hace es un bien cuando ese bien que realiza no se opone al bien de ninguacuten otro ser y contribuye asiacute a que cada cosa pueda ser lo mejor que a ella le ha sido dado ser Dicho de otro modo cuando realiza lo mejor ldquoen todas las cosasrdquo Por ello mismo afirma Eckhart ldquoSi resulta que algo no se aviene con lo demaacutes de modo que una cosa no admite la otra esto es para ti un cierto signo de que eso no pro-viene de Diosrdquo El segundo indicio puede sintetizarse con la palabra ldquoplenitudrdquo Todo aquel modo de ser que conduce en mayor o menor medida a otorgar una mayor plenitud al ser de aquello con lo que me relaciono obedece a la voluntad de Dios y estaacute al servicio de la gracia divina En tal sentido escribe el Maestro ldquoNo hay nada en Dios que

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destruya algo que de alguacuten modo tenga ser antes bien eacutel es el que trae plenitud a todas las cosasrdquo

La obediencia atisbada a traveacutes de la armoniacutea y plenitud efectuacutea entonces el regreso del existente de la nada a la que lo habiacutea lleva-do el desasimiento al mundo en el que efectivamente existe En ella afirma Dietmar Mieth ldquola libertad de las cosas deviene libertad para las cosasrdquo Asiacute concebida ella constituye tambieacuten un movimiento on-toloacutegico pero esta vez positivo El existente que antes anonadoacute su ser comprendido como apoderamiento del mundo recupera ahora eacuteste su ser pero transformado en dacioacuten de ser al mundo En virtud de esta recuperacioacuten Dios concebido como aquel misterio que a todo da ser y a todo impulsa hacia su plenitud se trans-parenta a traveacutes suyo Es de este modo que el hombre se vuelve uno con Dios y queda para usar la expresioacuten kierkegaardiana ldquoadheridordquo a Eacutel Asiacute concebida la obediencia tiene tanto para Kierkegaard como para Eckhart el sentido anaacutelogo de una propiciacioacuten esto es de ser en favor de (pro) y de dirigir el propio ser a alcanzar (petatio) la plenitud de lo que es El modo en que la obediencia como propiciacioacuten acontece en ambos pensadores es un ldquodejar serrdquo lo que le ha sido dado ser a mi propio ser y al de todas las cosas

4 CONSUMACIOacuteN LA UNIOacuteN MIacuteSTICA A mi modo de ver las analogiacuteas hasta aquiacute desarrolladas invitan a pensar que en ambos filoacutesofos el movimiento ontoloacutegico de desasi-miento y obediencia no puede sino conducir a o resolverse en una peculiar unioacuten entre el modo mismo en que Dios se hace presente el mundo se despliega y el hombre existe El sitio de dicha re-unioacuten es el acontecer mismo del ser de lo que es En efecto Dios concebido como aquella Potencia inasible que ha dejado que el ser sea y no la nada y que da ser a todo lo que es resulta uno con la existencia humana que habiendo vuelto su ser un dejar-ser se vuelve ella misma tambieacuten dacioacuten de ser y con el mundo que efectivamente realiza el ser que le ha sido dado y dejado ser Esta unioacuten es a lo que llamamos consu-macioacuten porque en ella se consuman y llegar a su mayor plenitud e intensidad la realidad efectiva de hombre mundo y Dios en el con-junto de sus relaciones reciacuteprocas Una unioacuten de este tipo no mienta la identidad de lo sustancialmente ideacutentico No se trata de panteiacutesmo Como bien observa Welte lo que estaacute en juego aquiacute es una identidad de acontecimiento Ella ocurre o se temporaliza como aquella ocasioacuten excepcional ndashque bien podriacuteamos llamar ldquoinstanterdquondash en la que la exis-tencia se desprende por completo de siacute y siendo absoluta obediencia da hasta tal punto el tono con el despliegue de las potencialidades del mundo que se vuelve una con eacutel Cuando ello ocurre ambos mundo

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y hombre acontecen de modo tal que transparentan y de ese modo hacen presente el dar ser que la divinidad es En ese instante privilegia-do acontecen entonces unidos el hacerse presente de la divinidad el existir del existente y el modo en que se despliega el ser del mundo en el que el existente es No se trata de que todo sea lo mismo sino de que todo acontece al uniacutesono e indisolublemente El hombre que ha con-sumado su movimiento de desasimiento y obediencia deviene uno con lo divino (y no igual a Dios) toda vez que su ser se disuelve en el dejar y dar ser que es el modo mismo en que acontece la divinidad Y concomitantemente esa existencia consumada como la del lirio mecido por los vientos y la del paacutejaro impulsado por las corrientes con-cuerda hasta tal punto con el acontecer del mundo que deviene una in-stancia misma del fluir mundo (y no una cosa igual a los entes inanimados) Esta peculiar identidad no suprime las diferencias de esencia sino que las une en un mismo acontecimiento Lo que por cierto resulta superado en un acontecimiento tal es la distancia entre sujeto y objeto El sujeto y los objetos con lo que se relaciona que por lo regular estaacuten claramente diferenciados se precipitan en lo uno del acontecimiento en el que las diferencias entre ellos se disuelven y en donde ambos se vuelven tambieacuten uno con aquello que hace posible el sujeto el objeto y la relacioacuten entre ambos Esta unioacuten ldquoacontecimien-talrdquo cuya posibilidad es abierta por los movimientos de desasimiento y obediencia y en la que la existencia humana adquiere una plenitud consumada de sentido escapa del aacutembito del concepto Sin embargo puede de alguacuten modo ilustraacutersela a traveacutes de la imagen de la visioacuten perfecta Supongamos una visioacuten absolutamente niacutetida y completa de algo por ejemplo la que puede tener un hombre de un paisaje desde la cumbre de un cerro en un diacutea diaacutefano En esa visioacuten consumada donde la vista estaacute por entero abocada a lo visto y lo visto es plenamen-te visto tal como es lo visto y la vista son lo mismo en el ver Pero si lo son es porque la luz que permite que la vista vea y lo visto sea visible estaacute tambieacuten presente con toda su diafanidad en esa visioacuten no como algo distinto de la visioacuten sino daacutendose a traveacutes de la visioacuten misma En el ver se conjugan asiacute lo visto la vista y la luz en una misma visioacuten Lo visto es el mundo La vista es el hombre La luz es lo divino El ver es el acontecimiento que los une

Ahora bien iquestse corresponde con alguna experiencia posible esta interpretacioacuten de la ldquoidentidad de acontecimientordquo o unioacuten miacutestica entre Dios hombre y mundo como aquello en uacuteltima instancia in-decible a lo que conducen los movimientos de desasimiento y obe-diencia en Kierkegaard y Eckhart iquestO es acaso una pura especulacioacuten caprichosa Para una comprensioacuten del mundo dominada por la tec-nificacioacuten racionalista y la reduccioacuten del sentido a la representacioacuten

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y el concepto la posibilidad de una experiencia tal parece borrada del horizonte Pero de lo que se trata en la ldquoAbgeschiedenheitrdquo y en la ldquoSelvfornaeliggtelserdquo es de renunciar a la voluntad de poder que estaacute a la base de nuestra comprensioacuten del ser y del mundo Entonces resurge desde la hondura del horizonte la posibilidad de una experiencia de esa iacutendole Kierkegaard la llama alegriacutea Eckhart paz

El triunfo de la abnegacioacuten ndashescribe el daneacutesndash ldquoconsiste en que la alegriacutea sea perfectardquo Esa alegriacutea la experimentan el lirio y el paacutejaro porque ellos obedecen las palabras del apoacutestol ldquoarrojad todos vuestros cuidados sobre Diosrdquo y lo hacen ldquode un modo absolutordquo Pero arrojar absolutamente todos los cuidados sobre Dios no puede sino significar entregar por completo la existencia a la voluntad divina Cuando ello ocurre desaparece la angustia del mantildeana y la tristeza del ayer La entera existencia se funde hoy con la voluntad de Dios y en ese mismo instante se estaacute absolutamente alegre Por ello para Kierkegaard la alegriacutea perfecta significa ldquoestar al diacuteardquo ldquoser de verdad al diacuteardquo Y quien estaacute en verdad al diacutea es aquel que habiendo entregado todos sus cui-dados a Dios se identifica por completo con su hoy Por eso mismo se da por entero al mundo en su existir y asiacute se vuelve uno con eacutel como lo hacen el paacutejaro volando por el cielo y el lirio brotando de la tierra Esta alegriacutea profunda es posible Ello me parece innegable Por cierto que no se trata de un estado permanente ni de una vivencia cotidia-na Pero su posibilidad muestra que aquella unioacuten miacutestica concebida como ldquoidentidad de acontecimientordquo que constituye la meta del pen-samiento de Kierkegaard y de Eckhart es mucho maacutes que una mera construccioacuten

Maacutes que una arbitrariedad abstracta es tambieacuten la paz del alma de la que nos habla Eckhart Ella surge cuando el existente que ha alcanzado la unioacuten con la divinidad se vuelve tambieacuten uno con el ser del mundo y experimenta la esencial identidad que hay entre su ser y el de todas las cosas Disfruta del milagro de que haya ser y de que eacutel siendo sea uno con el ser de todo En ese sentido el Sermoacuten 28 reza

iexclAtiende (pues) al milagro Cuaacuten milagroso estar afuera y adentro asir y ser asido ver y (a la vez) ser lo visto mismo tener y ser tenido ndash esta es la meta donde el espiacuteritu unido a la amada eternidad per-siste en paz

Kierkegaard y Meister Eckhart peregrinan por sendas paralelas Los caminos de ambos se dirigen a un paiacutes ignoto para el sujeto contem-poraacuteneo cuya ruta por el contrario se empentildea hacia la tierra pro-metida del empoderamiento del sujeto y el dominio del mundo que se le o-pone Ese andar juntos de aquellos dos grandes hombres bien

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nos permite concluir con Hjoumlrdis Becker que Kierkegaard guarda ldquoun profundo endeudamiento intelectualrdquo con Eckhart y que ldquode hecho parece haber maacutes similitudes entre el pensador medieval y Kierkegaard de lo que hasta ahora ha sido percibido y admitido inclu-so por el propio Kierkegaardrdquo Sin embargo seguacuten estimo junto con esta luacutecida conclusioacuten acadeacutemica cabe destacar tambieacuten una conver-gencia existencial Kierkegaard y Eckhart son dos provocadores que punzan el alma para salir a buscar aquellas cosas de las que tal vez maacutes necesidad tenga el hombre actual alegriacutea y paz

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INTERIORIDAD Y ALTERIDAD LA RECEPCIOacuteN DEL MUNDO COMO

RECREACIOacuteN DEL SENTIDO EN EDITH STEIN

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1 UN ANUNCIO QUE ES VISITA UNA VISITA QUE ANUNCIA

Yo soy el que habla contigo (Jn 4 26)

Intentaremos en este trabajo vincular la nocioacuten de ldquohospitalidadrdquo como presupuesto y predisposicioacuten para la recepcioacuten del mundo y algunos conceptos que en ella se implican (recepcioacuten e interioridad encuentro y alteridad) al concepto laquodas Gemuumltraquo con el que Edith Stein se refiere en sus escritos al ldquocorazoacutenrdquo el ldquocentro del almardquo el ldquonuacutecleo personalrdquo Queremos establecer posibles conexiones entre ciertas di-mensiones de la persona humana como la interioridad y la capacidad de vivenciar al otro ndashla experiencia de la alteridad o empatiacuteandash y las diferentes maneras de practicar la hospitalidad Lo haremos contem-plando la figura de la Virgen Mariacutea como quien acogioacute al Verbo en sus entrantildeas y desde donde eacuteste se hizo carne (Cf Lc 2hellip)

Sabemos que lo que relatan los Evangelios sobre Mariacutea no es abundante sus rasgos se nos revelan a traveacutes de sus contundentes gestos mucho maacutes que en sus palabras Nos detendremos con atencioacuten

Pontificia Universidad Catoacutelica Argentina Albert-Ludwig-Universitaumlt Freiburg ce-ciliagiudiceucaeduar

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en las escenas de la Anunciacioacuten y de la Visitacioacuten Cada reflexioacuten estaacute encabezada por una cita clave en esa escena y por un mosaico del ar-tista esloveno Marko Rupnik que nos parece que ilustra el aspecto de la escena biacuteblica que queremos destacar

La hospitalidad como actitud implica dos movimientos el de recepcioacuten o acogida en primera instancia y maacutes inmediata y el de salida al encuentro en direccioacuten hacia el otro en segunda instancia y tal vez maacutes impliacutecitamente pero en todo caso presupuesto Con la Anunciacioacuten queremos vincular la nocioacuten de hogar como signo de la interioridad de la persona humana tal como lo describe Edith Stein Con la Visitacioacuten el acento estaraacute en el aspecto de la alteridad a partir del encuentro ndasho los muacuteltiples encuentrosndash que se dan en este pasaje

2 LA HOSPITALIDAD COMO RECEPCIOacuteN LA INTERIORIDAD COMO laquoHOGARraquoPensar en la hospitalidad conduce a pensar en una multitud de reali-dades Se suponen al menos dos sujetos se exige de ellos ciertos actos y actitudes se necesita de la espacialidad la existencia de un lugar ndashmaterial yo espiritualndash Hasta para los sentidos la memoria y la ima-ginacioacuten remitirnos a la hospitalidad es remitirnos ndashtal vez a modo de vuelta consciente a alguna vivencia re-cordando volviendo a pasar por el corazoacutenndash a la sensacioacuten de calor de calidez de tranquilidad y distensioacuten de gratitud por el lugar ofrecido de alegriacutea ante el hueacutesped recibido Es dirigirnos a un punto de llegada de reposo Implica el fin de un movimiento hacia otro lugar el detenerse en el camino Puede darse como fruto de una iniciativa personal o simplemente consistir en la aceptacioacuten de una invitacioacuten de otro En primer lugar haremos referencia a la dimensioacuten intersubjetiva de la hospitalidad que se des-glosa en sus teacuterminos constitutivos los sujetos

En la base de toda experiencia de hospitalidad hay un sujeto que recibe y otro que es recibido Hay un sujeto que sale y llega y otro que espera y permanece Hay un lugar de encuentro entre los dos pero no es cualquier lugar Hospedar es recibir en la propia casa o maacutes auacuten en el propio hogar Pero este no es un asunto exclusivamente edilicio ni inmobiliario sino que implica algo mucho maacutes profundo Por eso debemos dirigir la mirada hacia esta dimensioacuten constitutiva de la per-sona humana que es prerrogativa de esta vivencia el espacio interior del corazoacuten

El pensamiento de Edith Stein ofrece una riqueza digna de ser apreciada en lo que respecta a este ldquoterrenordquo Ella reconoce en la per-sona humana una unidad corpoacutereo-aniacutemica la entiende como un

Interioridad y alteridad la recepcioacuten del mundo como recreacioacuten del sentido en Edith Stein

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ldquotodo que siente piensa quiere y obrardquo1 En el alma humana junto con la voluntad y el entendimiento Edith Stein distingue otra poten-cia designada con la palabra alemana laquoGemuumltraquo cuya complejidad como realidad estaacute en consonancia con las dificultades que presenta su comprensioacuten conceptual (que ademaacutes no recibe una uacutenica traduccioacuten en nuestro idioma) Nos consta que a lo largo de sus escritos hace ex-pliacutecitamente esta triparticioacuten de las potencias superiores a saber ldquoen-tendimiento afectividad [Gemuumlt] y voluntadrdquo ldquolas maacutes altas potencias y dones razoacuten corazoacuten [Gemuumlt] y voluntadrdquo Distinguiendo las fun-ciones de cada una de esas potencias ubica ldquoen el entendimiento la recepcioacuten exterior del mundo en el aacutenimo [Gemuumlt] la confrontacioacuten interior con el mundo en la voluntad la proyeccioacuten de siacute mismo en el mundo exteriorrdquo Luego lo describe como un ldquoespacio interiorrdquo donde los sentimientos las tomas de postura [Gemuumltsstellungnahmen] y los afectos tienen su lugar especiacutefico Tambieacuten lo define como ldquola capaci-dad de ser conmovido interiormente por lo conocido y por el ser pro-piordquo 2 Al ser un concepto difiacutecil de ser nombrado vamos a llamarlo de aquiacute en maacutes deliberadamente ldquocorazoacutenrdquo o a veces directamente ldquoGemuumltrdquo ya que en las citas en espantildeol que incluiremos no siempre se traduce de la misma manera y es posible que haya que esgrimir la confusioacuten de ldquoaacutenimordquo [Gemuumlt] con ldquoalmardquo Por momentos se identifi-ca un concepto con el otro y por momentos la autora misma sugiere diferenciarlos al tiempo que nos descubre nuevos aspectos

cuando se refiere a [Gemuumlt] tambieacuten con laquoalmaraquo se estaacute aludiendo al laquoalma del almaraquo [raquoSeele der Seelelaquo] esto es a aquella regioacuten en donde el alma estaacute cabe a siacute misma [die im Gemuumlt bei sich selbst ist] al punto en el que se encuentra a siacute misma tal y como ella es y en el estado en que se halla [hellip] El laquoalma del almaraquo es de naturaleza espiritual y el alma como un todo es un ser espiritual3

iquestA queacute llama entonces Edith Stein ldquoel alma del almardquo iquestQueacute significa-do reviste en el marco de su antropologiacutea La definioacute como ldquoaquella regioacuten en dondehelliprdquo un lugar que por tener su sede en el alma es de naturaleza espiritual Ese ldquolugarrdquo del alma es nada menos que ldquoel

1 E Stein Ser finito y ser eterno Un ensayo hacia la ascensioacuten del ser Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 p 379 En adelante Ser finito2 Cf E Stein Acto y Potencia Estudios sobre una filosofiacutea del ser en Obras Completas III Escritos filosoacuteficos Etapa de pensamiento cristiano Burgos Monte Carmelo 2007 p 372 ss3 E Stein La estructura de la persona humana en Obras Completas IV Escritos pedagoacutegicos Burgos Ed Monte Carmelo 2007 p 236

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punto en el que se encuentra a siacute misma tal y como ella esrdquo Es como ldquoel hogarrdquo del alma donde el yo puede encontrarse con lo que real-mente es donde puede posicionarse ante su propia mirada y adentrar-se en el misterio de su esencia Stein contempla que ldquoel ser humano [] estaacute triplemente formado es elevado al espiacuteritu configurado en el mundo exterior a traveacutes del cuerpo y sin embargo es solamente en el alma donde estaacute verdaderamente como en casardquo4 No es casual que en el idioma alemaacuten el adjetivo ldquogemuumltlichrdquo se use para expresar comodidad acogida sensacioacuten de hogar Asiacute le sucede al alma ldquoen su interioridad el alma se abre a siacute misma [] siente lo que ella es y coacutemo es de un modo oscuro e inefable que le presenta el misterio de su ser en cuanto misterio sin descubriacuterselordquo5 Se percata de esto Anneliese Meis cuando sentildeala que ldquonuestra autora penetra en lo que tiene de maacutes profundo el ser humano laquoel alma del almaraquo el espacio maacutes iacutenti-mo donde descansan los deseos maacutes profundosrdquo6

Regresando al concepto de ldquohogarrdquo entendido como el lugar ndashin-material no fiacutesicondash donde tiene su sede la interioridad de la persona Stein misma asemeja al Gemuumlt ldquocomo un laquoespacio interiorraquo y los sen-timientos las tomas de postura del aacutenimo [Gemuumltsstellungnahmen] los afectos () tienen su laquolugarraquo especiacutefico en este espaciordquo7 Es donde habita lo maacutes propio del siacute mismo semejante al corazoacuten en el sentido agustiniano o a las entrantildeas ndashRahamim seguacuten la tradicioacuten hebrea de la que Edith Stein es parte Es entonces ahiacute donde lo maacutes propio del otro puede hallar digna acogida No es posible dar verdadera acogida si no se ofrece lo maacutes caacutelido de siacute mismo al otro Cuando se recibe a otro en la propia casa para que se deacute verdadera hospitalidad se le debe hacer lugar tambieacuten en el propio corazoacuten Citando a R Guardini ldquoha de ser recibido tambieacuten su espiacuteritu Y esto no se logra con meter-lo para adentro sino que depende de la calidez del recibimiento de crear al hueacutesped un ambiente que lo haga sentirse como en su casardquo8

Para ofrecer verdadera hospitalidad por tanto se debe tener experiencia del propio corazoacuten como un hogar digno de ser habita-do se debe poder estar ldquodentro de siacuterdquo y sentirse coacutemodo ldquocomo en

4 Cf Ibiacutedem5 Edith Stein Ser finito y ser eterno en Obras Completas III op cit p 10306 A Meis ldquoFeeling and its theological relevance in the formation of the human per-son according to Edith Steinrdquo American Catholic Philosophical Quarterly 912 (2017) 175-198 p 189 Traduccioacuten propia ldquo[hellip] our author penetrates what is deepest in the human being laquothe soul of the soulraquo that most intimate space where profound human desires remainrdquo7 Edith Stein Acto y potencia en Obras Completas III op cit p 3728 R Guardini Cartas sobre autoformacioacuten Bs As Lumen 1996 pag 36

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casardquo Esta vivencia es el reconocimiento de la interioridad como el ldquolugar maacutes personalrdquo al que se puede ldquoirrdquo sin necesidad de trasladarse Tambieacuten supone el poder detectar los movimientos del Gemuumlt como tomas de postura frente a lo recibido del mundo como objeto conoci-do sentido querido Reconocemos en esta vivencia de la interioridad como hogar el presupuesto baacutesico de toda experiencia de hospitalidad ante un otro que no-soy-yo y que llega a miacute cuyo sentido me estaacute ahiacute delante

Volvamos la mirada ahora a la figura de la Virgen Mariacutea quien inspira como hilo conductor nuestras reflexiones En esta primera parte vinculado al concepto del ldquohogarrdquo nos situamos en la escena de la Anunciacioacuten donde Mariacutea recibe el saludo del Aacutengel y con eacutel el llamado de Dios que le dirigioacute la palabra en su propia casa Soacutelo en la profundidad del corazoacuten es posible escuchar la voz de Dios ya que es ahiacute donde resuena lo valioso Lo valioso cuando ldquohablardquo llama A este respecto Stein se refiere a la Belleza como encarnacioacuten de lo valioso y sostiene que

la belleza exige que yo me abra interiormente a ella que yo haga que mi interior quede afectado por ella y mientras no se establezca ese contacto mientras yo le deba la respuesta que ella me exige ella no se me descubriraacute por completo la intencioacuten que reside en el mero acto de conocer permanece incumplida9

Entonces soacutelo desde el corazoacuten es posible tambieacuten responder per-sonalmente a esa voz que convoca en razoacuten de su valiacutea Para eso es necesario dar primero auteacutentica acogida a esa Voz en la casa del co-razoacuten ldquoEn la hospitalidad somos laquoun cuerpo a la escucharaquo desapego que abre el corazoacuten en la disposicioacuten del oiacutedo para acoger la Voz Este amor hecho Voz da origen al fenoacutemeno de la laquorepercusioacutenraquo la cual no sucede a causa de la intensidad del sonido sino por plenitud de lo que se dona sin maacutesrdquo10

Dijimos anteriormente que en la hospitalidad deben darse dos acto-res quien recibe y quien es recibido Del lado de quien escucha acoge y responde afirmamos con Stein que quien dispone de su siacute mismo como un hogar propio es capaz de escuchar acoger y responder a lo valioso

9 E Stein Individuo y comunidad en Obras Completas II Escritos filosoacuteficos Etapa fenomenoloacutegica Burgos Monte Carmelo 2007 p 370-37110 C Avenatti Hospitalidad nupcial y escritura la antropologiacutea cisterciense en la poe-siacutea de Christophe Lebreton [en liacutenea] Franciscanum 2020 62 (173) Disponible en httpsrepositorioucaeduarhandle1234567899919 p 10

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Mariacutea la ldquomujer del siacuterdquo11 encarna hasta las uacuteltimas consecuencias el sentildeoriacuteo de su propia interioridad ndashen tanto capacidad de acogidandash y de su propia responsabilidad ndashen tanto habilidad para responderndash

el hombre estaacute llamado a vivir en su interior y a ser tan duentildeo de siacute mismo como uacutenicamente puede serlo desde alliacute soacutelo desde alliacute es po-sible un trato auteacutenticamente humano aun con el mundo soacutelo desde alliacute puede hallar el hombre el lugar que en el mundo le corresponde12

En el episodio de la Anunciacioacuten le es manifiesta a Mariacutea su propia identidad y sentido ya en el momento del saludo del Aacutengel ldquollena de graciardquo ldquofavorecida por Diosrdquo (cf Lc 1 28-30) En las palabras si-guientes del anuncio estaacute contenida la misioacuten de Mariacutea en profun-da vinculacioacuten con los dones con que fue enriquecida y preparada ldquoconcebiraacutes y daraacutes a luz un Hijohellip eacutel seraacute grande y se llamaraacute Hijo del Altiacutesimordquo (cf Lc 1 31-32) El estupor de Mariacutea ante la irrupcioacuten de la voz del Aacutengel ndashla Voz de Diosndash nos refiere su consciencia de la gravedad de este Acontecimiento y sus implicancias ldquoella quedoacute des-concertada y se preguntaba queacute podiacutea significar ese saludordquo (Lc 1 29) Este mensaje inconmensurable de parte del Todopoderoso le habloacute a su centro maacutes propio al lugar de su unicidad le comunicoacute que su existencia uacutenica es siempre nueva

3 HOSPITALIDAD EL ENCUENTRO CON LA ALTERIDADEl diaacutelogo de corazoacuten a corazoacuten con el Aacutengel despertoacute en Mariacutea su maacutes profundo autoconocimiento y el reconocimiento de su propio valor La Virgen expresoacute estas vivencias con las palabras del Magnificat que transcribimos a continuacioacuten (Lc 1 47-55)

Mi alma canta la grandeza del Sentildeor y mi espiacuteritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador porque eacutel miroacute con bondad la pequentildeez de su servidora En adelante todas las generaciones me llamaraacuten feliz porque el Todopoderoso ha hecho en miacute grandes cosas iexclsu Nombre es santo Su misericordia se extiende de generacioacuten en generacioacuten sobre aquellos que lo temen Desplegoacute la fuerza de su brazo

11 Francisco Viaje Apostoacutelico a Meacutexico 2016 Homiliacutea de la Misa en la Basiacutelica de Guadalupe 13 de febrero de 2016 Disponible en httpw2vaticanvacontentfran-cescoestravels2016outsidedocumentspapa-francesco-messico-2016html12 E Stein Ciencia de la cruz Burgos Monte Carmelo 1994 p 189

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dispersoacute a los soberbios de corazoacuten Derriboacute a los poderosos de su trono y elevoacute a los humildes Colmoacute de bienes a los hambrientos y despidioacute a los ricos con las manos vaciacuteas Socorrioacute a Israel su servidor acordaacutendose de su misericordia como lo habiacutea prometido a nuestros padres en favor de Abraham y de su descendencia para siempre

Lejos de ser un manifiesto autorreferencial Mariacutea eleva un canto a la grandeza de Dios por lo que Eacutel obroacute en ella Sin embargo este canto dista de ser un relato intimista ya que reconoce la llena de Gracia el paso de Dios por la historia la manera en que la misericordia del Todopoderoso se encuentra con la miseria humana de generacioacuten en generacioacuten Mariacutea canta su encuentro personal con Dios a la luz del contenido de su fe vi-vida en una historia concreta Pero lo que la voz de Dios suscitoacute ndashy sola-mente la voz de Dios seriacutea capaz de suscitarndash en Mariacutea no son solamente palabras por maacutes certeras que estas sean se puso ella en camino en un movimiento centriacutepeto que la llevoacute a visitar a su prima Isabel Es este episodio el de la Visitacioacuten al que ahora nos dirigimos

La hospitalidad no consiste solamente en ofrecer el espacio o dar lugar es hacerle sentir al otro que es amado y tambieacuten haceacuterselo notar Se requiere cierta proactividad La hospitalidad implica pensar de antemano en las necesidades que le puedan llegar a surgir al al-ter y adelantarse a cubrirlas Es una compasioacuten proactiva Es un pre-sentir-a-una ofrecer mi compantildeiacutea antes de que me lo pidan Implica primero una atencioacuten verdadera una capacidad de mirar la situacioacuten del otro o de escuchar coacutemo estaacute y enseguida pensar respuestas ade-cuadas ante una demanda tal vez impliacutecita Y esto es precisamente lo que contemplamos en Mariacutea cuando embarazada de Jesuacutes visita a su prima Isabel embarazada de Juan el Bautista En la escena de la Visitacioacuten podemos rescatar auacuten otros aspectos de la hospitalidad haciendo foco en los sujetos que la protagonizan

En primer lugar maacutes que en Isabel ndashla duentildea de casa en este pa-sajendash nos parece que reluce la hospitalidad en Mariacutea que es paradoacute-jicamente quien visita El relato evangeacutelico estaacute centrado en la madre de Jesuacutes que partioacute sin demora al pueblo de la montantildea donde viviacutea su prima entroacute en la casa y la saludoacute (cf Lc 1 39-45) Mariacutea toma la iniciativa despueacutes de ser visitada por el Aacutengel con audaz empatiacutea se dirige al encuentro de aquella pariente que estaacute en una situacioacuten anaacuteloga a la suya Cabriacutea pensar por queacute no que Mariacutea llegoacute ldquode sor-presardquo como en puntitas de pie y provocoacute las exclamaciones de su

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Cecilia Giudice

prima que nos relata el evangelista Lucas Pero estas exclamaciones no se deben a una presunta sorpresa sin maacutes Para Isabel la presencia de Mariacutea es transformadora se reconoce a siacute misma especialmente bendecida porque la madre del Sentildeor llegoacute para visitarla Y esa visita a su vez le revela a Isabel que tanto quien tiene un encuentro personal con el Dios vivo como quien cree en sus promesas son felices

En segundo lugar dijimos en el punto anterior que soacutelo en lo pro-fundo del corazoacuten es posible el encuentro con el Dios verdadero En el momento de la Visitacioacuten Juan e Isabel se conmueven desde las entrantildeas ante la presencia de Cristo y su Madre Tambieacuten Mariacutea can-ta que todo su ser se estremece de gozo en Dios luego del saludo de Isabel Observamos en los detalles de este pasaje evangeacutelico coacutemo en Mariacutea en Isabel y en Juan gracias al encuentro con Cristo se pone en movimiento toda la persona en su integridad lo conocido genera un movimiento afectivo que se traduce en accioacuten Seguacuten la mirada de Stein en esa integridad se revela la disposicioacuten de la persona esto es sus potencias permanentes

la capacidad de emplear las formas de adquirir nuevas formas y de conocer a traveacutes de ellas (Intelecto) la capacidad de ser conmovido [puesto en movimiento] interiormente por lo conocido y por el ser pro-pio o sea por lo que se es en siacute mismo (el aacutenimo [das Gemuumlt]) y la capacidad de ponerse a hacer algo por siacute mismo la capacidad de ac-tuar y organizarse espontaacuteneamente (la voluntad las fuerzas praacutecticas y creadoras)13

Sin embargo lo que se ldquoavivardquo en ellos a partir de este encuentro con Cristo no son solamente sus potencias sino auacuten otra dimensioacuten maacutes profunda ese espacio iacutentimo y personal el uacuteltimo rincoacuten del alma el centro o nuacutecleo personal Cuando Stein se refiere al Gemuumlt ademaacutes de la potencia que capta el valor de los objetos del mundo y se conmueve por eacutel tambieacuten estaacute designando esta raiacutez afectiva sede de la peculia-ridad personal el ldquohogarrdquo del corazoacuten

el sujeto [hellip] acoge el mundo con el espiacuteritu Tambieacuten recibe en su alma impresiones del mundo Pero esas impresiones no mueven direc-tamente al alma Eacutesta las acepta precisamente desde aquel centro [hellip] El bullicio de la vida aniacutemica natural no toca el centro que es el lugar de la libertad y el punto de origen de la actividad14

13 E Stein Acto y Potencia op cit p 396 ndash 397 14 E Stein Naturaleza libertad y gracia en Obras Completas III op cit p 105

Interioridad y alteridad la recepcioacuten del mundo como recreacioacuten del sentido en Edith Stein

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Isabel descubre la felicidad de los creyentes Juan salta de alegriacutea como despertando y asumiendo su identidad de profeta Mariacutea procla-ma la grandeza de Dios en su pequentildeez Todos ellos hospedan a Cristo y son trastocados por su visita Quienes lo reciben en lo maacutes hondo de su ser y activan todas las facetas de su persona se convierten en factores de transformacioacuten a su alrededor

4 A MODO DE CONCLUSIOacuteN laquoTODO ENCUENTRO CREA Y REDIMEraquo

hellipist aber Wirklichkeit ein Kraftfeld das Andreacute mir zuruumlckleiten wird

wie zu seinem natuumlrlichen Standort(Simone de Beauvoir Das Alter der Vernunft)

Normalmente pensamos que quien recibe debe abrir su casa para dejar entrar Y siacute loacutegicamente iquestcoacutemo se podriacutea entrar ahiacute donde estaacute cerrado iquestCoacutemo se accede a lo (aparente o realmente) inaccesible Sin pensar en un acto de violencia o en un milagro esto es imposible Sin embargo podemos afirmar que tambieacuten quien es hospedado debe ldquoabrir su casardquo debe hacerse ver y dejarse acoger por otro debe manifestar su necesidad de hogar Quien es hospedado debe abrir su corazoacuten debe perpetrar su papel de ldquootrordquo con todo lo que eso significa Si no hay verdadera presen-cia no puede haber verdadera acogida El acto de la hospitalidad se con-suma cuando hay dos puertas abiertas cuando dos corazones se reciben mutuamente No es uno el que recibe al otro sino que ambos se reciben Quien da lugar y quien toma lugar ndashlos dos actores participantes en la hospitalidadndash deben propiamente ser y estar presentes ante el otro Quien ofrece su morada ofrece su corazoacuten Quien ofrece su corazoacuten ofrece su intimidad lo maacutes propio de siacute para que el otro disponga de ello con total libertad Quien visita con el corazoacuten o desde el corazoacuten es capaz de pro-ducir efectos creadores o recreadores en quien es visitado

De la mano de Edith Stein creemos que hay una conexioacuten es-pecial entre la vivencia de la propia interioridad y la capacidad de empatiacutea con la interioridad ajena Creemos que el modo de vivenciar el propio interior repercute en la vivencia de la alteridad Creemos que existe una vinculacioacuten entre la capacidad de vida interior y la capacidad de hospitalidad Cuanto maacutes capaz sea un yo de vivir en su profundidad mejor seraacute su capacidad de hacer sentir a otro como en casa de recibir a otro en su intimidad de conectarse con la intimidad de otro y tambieacuten de ser recibido de dejarse cobijar Cuanto mayor sea su capacidad de detectar y abrazar su propia vulnerabilidad ma-yor seraacute su capacidad de pedir ayuda de des-cubrir su debilidad y animarse a hacerse ver y dejarse acoger

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Cecilia Giudice

Todo encuentro si es verdadero crea algo que antes no existiacutea Todo encuentro es capaz de suscitar lo que necesita ser restaurado Dios mismo es garante de esto al ser Eacutel Trinidad relacioacuten dona-cioacuten de amor continuos y porque es la fuente de toda bondad de sus criaturas

laquoiquestQuieacuten soy yo para que la madre de mi Sentildeor venga a visitarmeraquo (Lc 2 23) (Imagen Marko Rupnik La visitacioacuten)

Interioridad y alteridad la recepcioacuten del mundo como recreacioacuten del sentido en Edith Stein

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El Aacutengel entroacute en su casa y la saludoacute diciendo laquoiexclAleacutegrate llena de graciaraquo (Lc 1 28) (Imagen Marko Rupnik La anunciacioacuten de Mariacutea)

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ldquoPER TOTUM MUNDI TEMPUS ISTA AGRI INVENTA EST DISTINCTIO ET AUDITORUM

DIFFERENTIArdquo LA EXEacuteGESIS DE LA PARAacuteBOLA DEL SEMBRADOR COMO

INTERPRETACIOacuteN DE LA HISTORIA EN EL SERMOacuteN 26 DE ISAAC DE LA ESTRELLA

Pedro Edmundo Goacutemez osb

Los Sermones 18 al 261 de Isaac de la Estrella exeacutegesis monaacutestico-metafiacutesica de la paraacutebola del Sembrador (Lc 8) para el domingo de Sexageacutesima2 conforman ldquoun denso curso filosoacutefico-teoloacutegico sobre la fe cristianardquo3 un ldquotratado filosoacutefico-teoloacutegicordquo sobre la naturaleza divina en siacute misma como origen y meta de todo Bernard McGinn sentildeala que ldquoEl Sermoacuten 26 contiene una breve teologiacutea de la historiardquo4 y Domenico Pezzini precisa ldquoEl compromiso en responder a la propia

1 Compuestos en el monasterio Notre-Dame des Chacircteliers en la isla de Reacute entre 1167-1178 aunque G Raciti los fecha entre 1749-1777 Cf DS 7 (1971) c 20182 Cf ldquoSermo 20 de Isaac de la Estrella un sermoacuten monaacutestico-metafiacutesico sobre la esencia de Diosrdquo Res-Vista 12 (2017) pp 103-161 ldquoSermo 19 de Isaac de la Estrella un sermoacuten monaacutestico-metafiacutesico sobre la existencia de Diosrdquo Res-Vista 13 (2019) pp 9-70 ldquotacere aut mutuatis uti verbis necesse est del silencio a la palabra pres-tada sobre Dios en el Sermoacuten 22 de Isaac de la Estrellardquo en Silencio y palabra en el pensamiento medieval Ricardo O Diacuteez (comp) Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires CABA 2020 pp 187-195 PDFA3 A Fidora y M Nogueira ldquolaquoIuxta rationalem quam diximus nostram theologiamraquo Originalidad y alcance metafiacutesicos de la teologiacutea racional en Isaac de Stellardquo en Metafiacutesica y antropologiacutea en el siglo XII EUNSA Navarra 2005 p 1154 B McGinnrdquoIntroduccioacutenrdquo Isaac de la Estrella El Misterio de Cristo Sermones

Abad de Cristo Rey El Siamboacuten Tucumaacuten Miembro honorario de ACIF Coacuterdoba

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vocacioacuten a la luz de lo que llamariacuteamos una lsquohistoria de la salvacioacutenrsquo es el tema del Sermoacuten 26rdquo5 Consideraremos la exeacutegesis de dicho ser-moacuten para comprender como se relacionan las cuatro siembras con una interpretacioacuten creyente de la historia

Antes de comenzar conviene recordar la advertencia que realiza-ba en el Sermoacuten 18 en el que propone una primera interpretacioacuten de la paraacutebola buscando el sentido moral6

3hellipCuando se trata de otros pasajes del santo Evangelio no seguimos siempre es verdad las explicaciones habituales sino que desarrollamos con cierta libertad lo que consideramos oportuno seguacuten el tiempo el lugar la circunstancia las personas Al contrario para esta lectura que tenemos entre manos el enunciado de una interpretacioacuten precisa de la paraacutebola excluye tal libertad audaz eacutel mismo propone e interpreta7

Si bien el Sentildeor propone e interpreta la paraacutebola daacutendole su auteacuten-tico sentido literal paraboacutelico esto no le impide a Isaac recorrer con libertad en el Sermoacuten 26 los sentidos alegoacuterico-simboacutelicos como lo exige la misma multiforme sabiduriacutea divina8 Adhiere al esquema tra-dicional de los cuatro sentidos9 pero muestra su preferencia por el alegoacuterico sobre el moral10 seguacuten el principio interpretativo11 ldquotodo lo que ocurre externamente de modo histoacuterico se repite internamente en el misteriordquo12

Trad Monjas Benedictinas de Santa Escolaacutestica (Padres Cistercienses 15) Monasterio Trapense de Azul Azul 1992 p XXVI n 29 seguimos esta traduccioacuten en adelante Serm Si bien su intereacutes es la ldquoteologiacutea de la creacioacutenrdquo Cf Ch Trottmann ldquoIssac de lrsquoEacutetolie lecteur du libre de la naturerdquo Rev Sc ph th 95 (2011) pp 343-3625 D Pezzini ldquoIntroduzionerdquo Isacco della Stella I Sermoni I Paoline Milano 2006 p716 Cf ldquoSermo 18 de Isaac de la Estrella Un sermoacuten propedeacuteutico a un lsquotratado filo-soacutefico-teoloacutegicorsquo sobre la naturaleza divinardquo Res-vista 11 (2016) pp 11-457 Serm 18 3 p 108 Cf Serm 16 5 p 938 Cf Serm 16 1-3 p 92-93 ldquovim verborum et libertatem Spiritus in Eloquio di-vino attendentibusrdquo -El pluralismo teoloacutegico en los Sermones 16 y 48 de Isaac de la Estrella- Nova et vetera temas de vida cristiana 78 (2014) pp 41-709 Cf Serm 914 10 14 54 ldquoNote compleacutementaire 12 Les sens de lrsquoEacutecriturerdquo en Sermons 1 SC 130 1967 pp 343-344 A Fracheboud ldquoIsaac de lrsquoEacutetoile et lrsquoEacutecriture Sainterdquo Collectanea Cisterciensia 19 (1957) pp 133-145 S Humbeline ldquoLa lectio di-vina chez Isaac de lrsquoEacutetoilerdquo Abbaye des Dombes 1979 pp 239-250 G Dotti ldquoIsacco della Stellardquo Lectio divina nella vita religiosa Magnano 1994 pp 287-30310 Cf Serm 11 16 33 11 35311 Cf Serm 279 41 1-412 Serm 52 8 p 319

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo

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I ALEGRIacuteA GRACIA Y LIBERTADAl comienzo del Sermoacuten escribe

Dios haciendo el don de su propia alegriacutea susceptible por naturaleza de ser comunicada creoacute el espiacuteritu racional el primero y el uacutenico en recibir su imagen y tambieacuten capaz de conocimiento y de amor En efec-to fue creado capaz de recibir la Divinidad que es susceptible de ser recibida por medio de la razoacuten y de la voluntad es decir por la facultad de comprender y de amar que son como recipientes o instrumentos de condicioacuten natural El primer don de la gracia es crearlos para que exis-tan el segundo llenarlos para que no esteacuten vaciacuteos o apenas llenos13

Dios comunica ldquoel don de su propia alegriacuteardquo al ldquoespiacuteritu racionalrdquo (imago Dei14) con esta frase enlaza con lo desarrollado al inicio del sermoacuten anterior15 que como explica Pezzini ldquo

hellipno es solo una sana integracioacuten emotiva de un recorrido especulativo arduo y mentalmente exigente es tambieacuten el inicio de una reanudacioacuten en clave moral que de alliacute de los cuatro tipos de terrenos que reciben la semilla habiacutea partidohellip Constituye como una transicioacuten que lleva el recorrido a descender de las cimas de la teologiacutea divina para dirigirlo a la respuesta que el hombre debe dar a ese Dios Trinidad que ha descu-bierto con la reflexioacuten Isaac indica inmediatamente el principio base de la moral ponieacutendolo significativamente bajo el signo de la alegriacutea y relacionaacutendolo con las facultades del alma que ya ha definido lsquoel espiacute-ritu racional ha sido creado para que goce y se alegre con Dios de Dios y de todo lo demaacutes en eacutel solo Ha sido creado racional para que vaya en busca de Dios mismo en siacute y en todas las cosas concupiscible para que lo desee y ame a eacutel solo irascible para que rechace todo lo que es contrario a esta contemplacioacuten y a este gocersquo (255)16

Dios aparece bajo la figura del alfarero que crea vasijas racionales ca-paces de participar de su naturaleza y a la vez viene en su auxilio para llenarlas para que lleguen al gozo pleno17 pasando de la potencia al

13 Serm 261 p 15314 Cf Serm 213 417 617 1615 2515 261 2815 442 5515 R Javelet Image et ressemblance au XIIegrave siegravecle de saint Anselme agrave Alain de Lille 2 vol Eacuted Letouzey amp Aneacute 196715 Cf Serm 251-2 p 14916 D Pezzini ldquoIntroduzionerdquo p 7017 Cf San Anselmo de Canterbury Proslogion XXVI S Vanni Rovighi ldquoNotes sur lrsquoinfluence de saint Anselme au XIIe siegravecle (suite et fin)rdquo Cahiers de civilisation meacutedieacute-

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acto Estas ideas se encuentran tambieacuten en De Anima ldquoLos vasos que forma la gracia creadora para que existan la gracia auxiliadora los llena para que no esteacuten vaciacuteoshelliprdquo18 y en el Sermoacuten 5414 gracia crea-dora y gracia coadyuvante19 que sin embargo no anulan la seriedad y responsabilidad de las opciones morales de respuesta como la histo-ria lo manifiesta

Alegriacutea gracia20 y libertad son los elementos esenciales en su in-terpretacioacuten de la historia

En sintoniacutea con Agustiacuten de Hipona21 y con De Anima 5 ldquoEn Dios estaacute la verdad de toda esencia El alma posee alguna imagen de Dios pero en el cuerpo soacutelo es posible encontrar alguna huellardquo22 afirma que ldquodespueacutes de Dios no hay nada que sea anterior ni superior al espiacuteritu racional creadordquo23 por eso demuestra que Eacutel es el uacutenico con-tenido capaz de llenar plenamente dichos recipientes ldquosin que por otra parte puedan contenerlo todo enterordquo24 de lo contrario quedan siempre insatisfechos porque ldquoEacutel (espiacuteritu) es maacutes grande que todo lo que absorbe (dinero gloria poder etc)rdquo25

Con un giro retoacuterico magistral pasa de la imagen pasiva de la vasija ldquoen donde la sabiduriacutea y la fuerza de Dios se vierte para llenar-lo de su conocimiento y de su caridadrdquo26 a la maacutes activa del campo ldquodonde esta misma sabiduriacutea y fuerza se siembra para que de estas semillas broten la luz del conocimiento y el fervor de la dileccioacutenrdquo27

vale 29 (1965) pp 43-5818 De Anima 45 (PL 194 1887D) en Peretoacute Rivas R (ed) La antropologiacutea cister-ciense del Siglo XII (Coleccioacuten de Pensamiento Medieval y Renacentista 102) Eunsa Pamplona 2008 p 148 19 Cf Serm 54 14 p 331 San Agustiacuten de Hipona Serm 26 4-12 20 Cf Serm 214 297 4510 546hellip F Mannarini La grazia in Isaaco di Stella Dissertazione per la Laurea Possillipo Naacutepoles 1952 ldquoLa grazia in Isaaco di Stellardquo Collectanea Cisterciensia 16 (1954) pp 137-144 207-214 21 San Agustiacuten de Hipona In Ioannis Evangelium 235-6 Cf A Fracheboud ldquoLrsquoinfluence de saint Augustin sur le Cistercien Isaac de lrsquoEacutetoilerdquo Collectanea Cisterciensia 11 (1949) pp 1-17 264-278 12 (1950) pp 5-16 G Haverbegraveque ldquoLrsquoinfluence de Saint Augustin sur le cistercien Isaac de lrsquoEtoilerdquo Collectanea Cisterciensia 11 (1949) pp 1-17 264-278 J Oroz Reta ldquoLrsquoaugustinisme de lrsquoeacutepicirctre De Anima du pegravere de Stellardquo Arts libeacuteraux et philosophie au moyen Age 4egrave congregraves international de philosophie meacutedieacutevale Montreacuteal 1967-1969 pp 1125-112822 De Anima 5 (PL 194 1875D-1876B) p 132 23 Serm 263 p 15324 Serm 262 p 15325 Serm 262 p 154 Los pareacutentesis son nuestros 26 Serm 263 p 15427 Serm 263 p 154

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La primera gracia crea el campo mismo del libre albedriacuteo la segunda siembra en eacutel la semilla que puede ser recibida o no La primera gra-cia prepara una laacutempara capaz de arder la segunda aproxima el fuego para encenderla

Siembra e iluminacioacuten se identifican La semilla se siembra con-forme a la naturaleza del campo fuera (creacioacuten) dentro (espiacuteritu racional) y por encima ldquopalabras maacutes elevadas bajo la inspiracioacuten de la gracia divinardquo28 ldquoEl espiacuteritu racional capaz ndashen virtud del primer don de la gracia creadora- de ver la luz deiacutefica no podraacute alcanzar efec-tivamente esta visioacuten sin una iluminacioacuten del rayo de luz de lo altordquo29

En los paraacutegrafos 7-10 expone en coherencia con De Anima 44-4530 y como lo haraacute en el Sermoacuten 328-1131 la teoriacutea de la iluminacioacuten de cuntildeo agustiniano32 en la comparacioacuten entre el ojo la luz y el sol distinguiendo entre luz (principio) lucir (potencia) e iluminar (acto) aspectos interdependientes entre siacute Esto ha llevado a decir a algunos que consideran soacutelo esta primera seccioacuten que el sermoacuten trata ldquodes conditions de la connaissance de Dieurdquo33

El abad de la Estrella concluye afirmando en una lectura tropo-loacutegica la respuesta libre ldquoEs asiacute como un rostro vuelto hacia el sol es iluminado y si se aparta de eacutel cuando el sol permanece inmoacutevil queda oscurecidordquo34 En latiacuten se dice ad solem conversus sole adverus35

II LAS CUATRO SIEMBRASIsaac regresa al punto del que habiacutea partido en el Sermoacuten 18 y al que hace alusiones en la serie la paraacutebola del sembrador identificando siembra e iluminacioacuten luz y palabra pero leyendo ahora -no en sen-tido tropoloacutegico- los cuatro terrenos como cuatro etapas de la histo-ria de la intervencioacuten de Dios en la creacioacuten aacutengeles primeros hom-bres judiacuteos gentilescristianos Para cada etapa muestra las distintas respuestas que las creaturas han dado libremente a la iniciativa del

28 Serm 265 p 15429 Serm 266 p 15430 Cf PL 194 1887D-1888A31 Cf Serm 32 8-11 pp 189-19032 Cf A J Capelletti ldquoOrigen y grados del conocimiento seguacuten Isaac de Stellardquo Philosophia 24 (1961) pp 23-3333 F Bliemetzrieder ldquoIsaac de Stella Sa speculation theologiquerdquo RTAM6 (1932) p 15634 Serm 2610 p 15535 Cf E Dietz ldquoConversion in the Sermons of Isaac of Stellardquo Cistercian Studies Quarterly 37 (2002) pp 229-259 D Pezzini ldquoParcours de conversion chez Isaac de lrsquoEtoilerdquo Collectanea Cisterciensia 70 (2008) pp 94-116

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creador-sembrador-iluminadorEsquemaacuteticamente

Siembra Terreno Campo Semilla Medio ResultadoPrimera siembra

Borde del camino

Cielo Aacutengeles

Precepto natural Enpor la razoacutenAdentro

Algunos rechazan no conciben

Segunda siembra

Piedras Paraiacuteso Criatura humana

Precepto positivo oral (Adaacuten y Eva)

En la voz por los oiacutedosAfuera

Rehuacutesan abortan

Tercera siembra

Espinas Desierto Israel

Ley mandamiento escrito (Moiseacutes)

En la letra por los ojos

Sofocan ahogan

Cuarta siembra Buena tierra Universo entero Resto de Israel Gentiles

Evangelio de la gracia (Apoacutestoles)

En la carne por las manos

Fructifica nutren

II1 PRIMERA SIEMBRA EN LOS AacuteNGELES

11 Saliendo pues seguacuten hemos dicho el Sembrador de la luz y de la palabra la propia Luz y la Palabra sembroacute la primera semilla proce-dente del seno del Padre gratuitamente es decir por don del Espiacuteritu Santo en el campo de la naturaleza angeacutelica iluminaacutendola dentro por la razoacuten natural y concedieacutendole como un precepto de naturaleza Pero mientras siembra la semilla cayoacute en algunos al borde del camino Porque el camino por el cual viene a la creatura el beneficio del creador es su sola caridad y su dileccioacuten que es gratuita y el camino por el cual el servicio de la creatura racional sube al Creador es igualmente su sola caridad y su dileccioacuten36

La semilla en algunos cayoacute al borde del camino El camino de bajada y de subida es el mismo ldquocaridad y su dileccioacuten que es gratuitardquo de parte del creador reminiscencia de la ldquogratuita bonitasrdquo de Agustiacuten de Hipona37 y debida por parte de la creatura como recuerda Anselmo de Canterbury38 que se conjugan en el ldquoamor gratuitus amor debitusrdquo de Ricardo de San Viacutector39 y Bernardo de Claraval40

36 Serm 26 11 p 15637 Cf San Agustiacuten de Hipona De civitate Dei 14 2638 Cf San Anselmo de Canterbury Cur Deus homo 1 20 (158 392)39 Cf Ricardo de San Viacutector De Trin 516 (196 961) 33 (196 917-918) 6 14 (196 979)40 Cf San Bernardo de Claraval De dilig Deo 6 16 (182 984)

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En el Sermoacuten 18 la habiacutea interpretado moralmente de la siguiente manera

10 Asiacute pues entre los que escuchan al Verbo hay cuatro categoriacuteas diferentes Unos tienen el corazoacuten pisoteado y endurecido oyen con el oiacutedo la predicacioacuten exterior pero en modo alguno la reciben en el corazoacuten en ellos las palabras caen al borde del camino no en el campo de la fe y de la obediencia Pues no es de todos la fe ni todos obedecen al Evangelio Entre el oiacutedo y el corazoacuten revolotea el demonio y como se ha dicho hace que lo que entra por un oiacutedo salga por el otro para que no baje al corazoacuten Porque cuando el predicador se levanta para hablar exteriormente sugiriendo que lo que se dice es falso o de alguacuten modo desvirtuando lo que en realidad se dice o suscitando oposicioacuten con aqueacutel que habla o entorpeciendo al que escucha con el suentildeo u otros pensamientos41

Podriacuteamos decir por la referencia a la actividad del demonio que esta interpretacioacuten es posible por aquella y asiacute se podriacutea releer el Sermoacuten 18 desde el 26

Los paraacutegrafos 12-13 de nuestro sermoacuten desarrollan el drama de la libertad angeacutelica entre la glorificacioacuten de Dios o el orgullo perso-nal y la inmediata caiacuteda de algunos ldquoEstos son los que no se han mantenido ni un momento en la verdadrdquo42 creados iluminados y en-ceguecidos ldquoEn ellos ndashel Sembrador no lo ignoroacute en su sabiduriacutea- la semilla que eacutel sembroacute habiacutea perecido y sin embargo en su deseo de la cosecha no renuncioacute a sembrar de nuevordquo43 El Sembrador estaacute em-pentildeado en llegar a la alegriacutea de la cosecha por eso ndashcomo dice Agustiacuten de Hipona- siembra proacutedigamente44

II2 SEGUNDA SIEMBRA EN NUESTROS PRIMEROS PADRES

14 Pero al sembrar una parte cayoacute sobre piedra Esta tierra pedregosa es la naturaleza humana en Adaacuten tierra que conocieacutendose a siacute misma por experiencia en David dice al Sentildeor Mi alma estaacute ante ti como tierra sin agua En esta segunda siembra la Palabra de Dios derramoacute sobre ella la semilla iluminaacutendola no soacutelo dentro por el beneficio del alma racional que ilumina a todo hombre que viene a este mundo sino

41 Serm 18 10 p 110 42 Serm 26 13 p 15643 Serm 26 13 p 15644 Cf San Agustiacuten de Hipona Serm 41 7

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tambieacuten fuera por el precepto que eacutel le imponiacutea en estos termino No comas del aacuterbol de la ciencia del bien y del mal45

Es interesante subrayar la doble siembra-iluminacioacuten en esta ldquotierra pedregosardquo interior (conciencia) y exterior (norma) que hacen posi-ble el ejercicio de la libertad en la aceptacioacuten o rechazo de la gracia

En el Sermoacuten 18 dijo comparando la primera y la segunda siembra

11 Otros en cambio tienen facilidad para obedecer pero carecen de la virtud de la constancia como los hijos de Efraiacuten diestros para tender el arco vuelven la espalda el diacutea del combate raacutepidamente conmovidos maacutes raacutepidamente desecados huacutemedos en su superficie aacuteridos en sus en-trantildeas que perseveran cierto tiempo pero son inconstantes que carecen de la raiacutez profunda de la caridad que todo lo cree y tambieacuten todo lo soporta en el tiempo de la paz creen y en el tiempo de la tentacioacuten ndashya interior ya exterior- retroceden son castos mientras nada por dentro los acicatea valientes mientras por fuera nada los amenace mansos si nada los mo-lesta piadosos si todo sucede conforme a sus deseos A ellos les conviene aquello de Te alabaraacute cuando lo colmes de bienes Verdaderamente son hijos de Adaacuten ndashde tal padre tales hijos- quienes quedan en pie hasta que se presente la ocasioacuten de caer iexclOh soldado esforzado y valiente que valerosa-mente estaacute en pie hasta que un leve empujoacuten faacutecilmente los derriba Del mismo modo que los primeros eran demasiado duros asiacute tambieacuten eacutestos son demasiado blandos aquellos obstinados eacutestos pusilaacutenimes aquellos no reciben el verbo eacutestos no lo guardan46

El paraacutegrafo siguiente del Sermoacuten 26 expone el drama de nuestros primeros padres sentildealando al modo agustiniano su diferencia con los aacutengeles47 porque recibieron por un momento con alegriacutea la palabra y permanecieron de pie pero al fuego de la tentacioacuten cayeron Subraya con precisioacuten el incremento de la gravedad male peius pessime para mostrar la violencia imparable y destructiva del mal Y termina vol-viendo al tema moral y retomando la imagen vegetal ldquoY cuando eacutel obedecioacute a la voz de la mujer maacutes bien que a la de Dios se desecoacute enseguida interiormente la raiacutez de la humildad privado como estaba del agua de la caridad y pronto tambieacuten se marchitoacute despojado exte-riormente del verdor de la obedienciardquo48

45 Serm 26 14 p 15746 Serm 18 11 p 11047 Cf San Agustiacuten de Hipona De civitate Dei 11 16-1348 Serm 26 15 p 157

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo

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II3 TERCERA SIEMBRA EN NUESTROS HERMANOS MAYORESLa exposicioacuten es maacutes breve reuacutene a la vez la explicacioacuten de la siembra y la respuesta a la misma

ldquo16 Una tercera vez este Sembrador tenaz quiso auacuten sembrar sirvieacuten-dose de Moiseacutes en el desierto pero al sembrar una parte cayoacute sobre espinas En efecto los Judiacuteos en las observancias de los mandamientos y en las recompensas por las observancias aspiran siempre y uacutenica-mente a lo temporal y a lo terreno soacutelo ansiacutean aacutevidamente lo carnal y sofocan en la ley todo fruto de inteligencia espiritualrdquo49

El drama pasa ndashsiguiendo a San Pablo en 2 Co 3 14-15- porque nues-tros hermanos mayores en la fe no traspasaron el velo de la ldquointeligen-cia carnalrdquo de la ley para llegar a la ldquointeligencia espiritualrdquo Obedeciacutean ciertamente la ley pero por el premio temporal y terreno

En el Sermoacuten 18 leiacuteamos como en la tercera siembra las espinas que ahogan son los pensamientos apasionados

12 Los terceros por su parte lo guardan pero no para su provecho sino en testimonio contra ellos ndashtierra que bajo la antigua maldicioacuten es escuaacutelida e inculta y hace brotar espinas y abrojos- contra los cuales clama el profeta Roturad vuestro campo y no sembreacuteis sobre espinas 13 A los primeros los endurece la malicia a los segundos los destruye la sequedad de su corazoacuten a los terceros los aprieta la avaricia las preocupaciones los trastornan los cuidados los oprimen las riquezas los sofocan los placeres los debilitan la craacutepula y la ebriedad los ha-cen pesados de modo que las espinas crecidas en lugar del trigo en la mano del borracho la punzan y la laceran50

El tema de la riqueza y la avaricia son recurrentes en la reflexioacuten de Isaac51

II4 CUARTA SIEMBRA EN EL MUNDO ENTEROEl paraacutegrafo comienza con una cita de Geoacutergicas 1 145-146 ldquolabor om-nia vincit improbusrdquo que volveremos a encontrar en Sermoacuten 37 27

17 Puesto que como estaacute escrito lsquoel trabajo tenaz triunfa en todorsquo (Virgilio) una cuarta vez auacuten este sembrador que es el Hijo de Dios

49 Serm 26 16 p 15750 Serm 18 12-13 p 111 51 Cf Serm 11720 210 59 20 6 6-8 8 411 18 13-14 27 4 336 43813 4416

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Pedro Edmundo Goacutemez osb

hecho hombre personalmente y seguido por sus apoacutestoles empren-dioacute la siembra de su semilla eacutel mismo en el mundo donde el resto de Israel y la plenitud de los Gentiles como una buena tierra recibieron con alegriacutea la palabra y en la prueba del sol y del friacuteo dieron fruto52

En el Sermoacuten 18 dijo bellamente comenzando por la obra de la Trinidad hasta llegar a la respuesta libre del espiacuteritu racional a ella

16 Demos gracias al agricultor al Padre que por el Espiacuteritu Santo nos hizo capaces de recibir la semilla del Hijo derramando en nues-tros corazones el fuego de la caridad porque quemadas las espinas nuestra tierra depurada lleva fruto en la paciencia treinta sesenta o tambieacuten el ciento por uno Porque la obediencia acoge la semilla del verbo la paciencia la hace fructificar la perseverancia la cosecha Y asiacute como cerca de los atletas ensentildea el Apoacutestol Todos corren pero uno solo alcanza el premio asiacute tambieacuten se puede decir de las virtudes todas corren hacia el reino de Dios pero una sola alcanza el premio53

La cuarta categoriacutea son los que escuchan y comprenden la palabra con un corazoacuten abierto por eso maduran en la plenitud y el gozo de la vida cristiana Purificados por el fuego de la caridad que quema las espinas aceptan la semilla -a diferencia de los malos aacutengeles- por la obediencia la retienen con alegriacutea la dejan echar raiacuteces y crecer por la paciencia -a diferencia de Adaacuten- hasta producir su fruto abundante por la perseve-rancia ldquoen la prueba del sol y del friordquo En el Sermoacuten 30 diraacute ldquoseguacuten el testimonio de la Verdad la buena tierra produce todo frutordquo54

El paraacutegrafo 18 de nuestro sermoacuten es una siacutentesis de lo expuesto y concluye sentildealando un proceso en la siembra que sigue la loacutegica de la ldquoencarnacioacutenrdquo la semilla-luz de la Palabra pasa de la razoacuten a los oiacutedos de los ojos a las manos llegando asiacute la gracia a su proximidad maacutes iacutentima con el hombre para que llegue al gozo pleno

En el siguiente leemos ldquo19 Asiacute pues amadiacutesimos durante toda la duracioacuten del mundo se ha constatado esta diversidad en el campo y estas diferencias entre los oyentes asiacute fue tambieacuten en el momento en que el propio Verbo presente en la carne hablaba de siacute mismordquo55 La llegada del Verbo hecho carne sembrador y semilla en nuestra tierra inaugura la uacuteltima etapa de la historia

52 Serm 26 17 p 15753 Serm 18 16 p 11254 Serm 30 14 p 18155 Serm 26 19 p 158

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo

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Esta interpretacioacuten creyente de la historia no mira solo hacia el pasado nunca olvida que en el hoy perenne de la historia de Dios es auacuten y siempre posible acoger la semilla o rechazarla producir fruto o condenarse a la esterilidad

Pero tambieacuten hoy cuando nosotros u otros esparcimos puacuteblicamente la semilla del propio Verbo se encuentran entre los oyente quienes la rechazan quienes la rehuacutesan quienes la sofocan quienes la hacen fructificar por la paciencia como tambieacuten el aacutengel pudo hacerlo en la constancia y el primer hombre en la sola obediencia56

Constancia obediencia y paciencia son las virtudes necesarias para corresponder al don de la gracia-iluminacioacuten

Tampoco se despreocupa del mantildeana diraacute en el Sermoacuten 42 re-cordando a Hildeberto de Lavardin (o de Tours)57

Este nacimiento de Cristo y tambieacuten su vida su muerte su resurrec-cioacuten o su ascensioacuten estaacute iniciada por cierto pero auacuten no estaacute acabada Con el primer justo comienza y con el uacuteltimo se consuma pero en todo el intervalo se desarrolla como elegantemente lo dice alguien lsquoBajo Noeacute bajo David bajo Cristo hubo misterios sagradosrsquohellip58

Lo que pareciacutea ser una simple secuencia cronoloacutegica de la historia universal que implicaba tipos diversos y sucesivos de destinatarios es tambieacuten una provocadora simultaneidad sincroacutenica en la que cada uno puede ser una u otra de las cuatro condiciones expuestas Y asiacute la exeacutegesis alegoacuterico-topoloacutegica del Sermoacuten 18 se reuacutene sin mayores esfuerzos con esta alegoacuterico-simboacutelica de los cuatro tipos de terreno en el Sermoacuten 26 La paraacutebola serviriacutea de inclusioacuten Como ha sentildealado McGinn este sermoacuten cerrariacutea entonces muy adecuadamente la serie para la Sexageacutesima tanto por su temaacutetica cuanto por su misma es-tructura ldquoGod in history ndashGod in Himself-God in Historyrdquo59

La mente del maestro de escuela y el corazoacuten del abad estaacuten re-conciliados en eacutel60 ldquoSi haciacutea falta convencerse ndashafirma Pezzini- de que

56 Serm 26 19 p 15857 Cf Hildeberto de Lavardin ldquoDe tribus missis in natale Dominirdquo en Carmina mi-nora Leipzig1969 p 10 (PL 1711198D)58 Serm 42 20 p 25559 B McGinn ldquoIsaac of Stella on the Divine Naturerdquo Analecta Cisterciensia 29 (1973) p 4960 Cf B McGinn ldquoIsaac of Stella on the Divine Naturerdquo p 51 C Giraud ldquoIsaac de LrsquoEacutetoile preacutedicateur du Verbe et la Philosophie des eacutecoles au cloicirctre Cicircteaux 63

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Pedro Edmundo Goacutemez osb

en Isaac la especulacioacuten no es nunca un fin en siacute misma y que la teologiacutea tiene como punto de llegada interconectados e interdepen-dientes la contemplacioacuten miacutestica por un lado y la seriedad del com-promiso eacutetico por el otro esta es la respuestardquo61

Y cuando se podriacutea suponer que el discurso estaba completo ha-biendo tratado de la vasija (espiacuteritu racional) y el contenido (Dios) luego de la semilla-iluminacioacuten y de la colaboracioacuten o no de los te-rrenos donde es sembrada Isaac cierra toda la serie asumiendo una belliacutesima imagen una metaacutefora totalmente fiacutesica como es la de la con-cepcioacuten el parto y el cuidado materno de lo que ha sido engendrado donde alegriacutea-gozo gracia-don y libertad-constancia se conjugan de manera inigualable

Asiacute los primeros no conciben esta semilla los segundos la hacen abor-tar los terceros ahogan el fruto viviente y los cuartos nutren este fruto con piedad y diligencia maternales Que Jesucristo nuestro Sentildeor nos conceda esta gracia en su siembra interior Ameacuten62

Por eso concluimos esta comunicacioacuten con el deseo del Sermoacuten 7 que responde plenamente a la cuestioacuten del sentido del tiempo perso-nal y de la historia universal desde la orientacioacuten cristoloacutegica

16 Dice la Escritura del hijo de Abrahaacuten (que significa lsquorisarsquo) Crecioacute hasta hacerse muy grande Hermano crezca en ti el Hijo de Dios que ya estaacute formado en ti hasta devenir inmenso para ti y sea para ti risa exultacioacuten y gozo pleno que nadie te quitaraacute63

(2012) pp 193-20461 D Pezzini ldquoIntroduzionerdquo p 7162 Serm 26 19 p 15863 Serm 7 16 p 47

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INMUNIDAD TEXTUAL

SOBRE EL ESTATUTO HERMENEacuteUTICO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS

Martiacuten Grassi

1 EL LIBRO EL ARCAUn texto -uno entre otros un texto dentro de un cuerpo textual- un texto inmunizado Inmunizado sin rendir tributo ni pagar impuestos a ninguacuten otro texto Son otros textos otros muchos que no forman parte del cuerpo del este texto Otro de este Otro de todo otro de este Otro texto que no conoce otros que no se contagia de ellos que no se comunica no se comuniza Un texto inmunizado sin lazos sin ama-rras sin anclas Un texto que en el mar infinito de la textualidad en medio de las muchas olas de las muchas huellas fluyentes del agua sobre el agua se hace isla continentehellip y deja de ser contenido Un texto que se basta a siacute mismo naacuteufrago decidido en medio del oceacutea-no anacoreta en un desierto liacutequido Afuera de siacute el mar el caos la anaacuterquica fluencia de lo que se mueve sin cesar (el agua la metaacutefora de lo incansable de lo eternamente moacutevil) Dentro de siacute todo lo que tiene que es lo todo lo que necesita ni maacutes ni menos Dentro de siacute siacute mismo Un texto que se sabe autaacuterquico soberano de siacute mismo carente de poderes que le compitan Y en sus costas de papel el agua salada avanza y se retrae pero no lo conquista cada beso de las olas

Doctor en Filosofiacutea (UBA) Investigador Asistente de Filosofiacutea (UCA ndash CONICET) Profesor de ldquoAntropologiacutea Filosoacuteficardquo y de ldquoTeologiacutea Filosoacuteficardquo (UCA) Mail martin-grassiucaeduar

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se evapora al cabo de un tiempo -a veces largo a veces apenas percep-tible Un texto que es una isla una nave un mundo un universo todo versa en siacute y sobre siacute gira en torno a eacutel mismo y lo demaacutes lo otro le es paralelo y no lo toca Desconoce una tangente Desconoce Para este texto lo demaacutes lo otro el mar de signos y de huellas siempre fluyentes le es anecdoacutetico superficial apenas le besan sus orillas tiacutemi-damente como para que no se olvide que auacuten cuando no lo necesite el mar se encuentra alliacute El mar que se asoma a sus orillas sin embargo no tiene profundidad es un gran espejo del cielo un reflejo acaso una ilusioacuten Fuera de la nave-isla de este texto inmune inmunizado todo flota vanamente que vanidad de vanidades todo es vanidad Y la nave-isla el texto uacutenico ese texto solo ese texto solamente -ese texto que es en realidad muchos- se sostiene sobre siacute porque lleva en siacute en su seno en su matriz en su vientre el Verbo hecho Carne el sentido de todo sentido la tierra de toda tierra uacutenico sosteacuten uacutenico cuerpo que flota sobre la marea incesante y flotando se salva -y es salviacutefico

Un texto inmune inmunizado Un texto ndashuno que es muchos la Biblia el Arca que no se ahoga y que garantiza una sobrevida a todo vi-viente que lo aborde En medio de un oceacuteano indefectiblemente (que el Arca para ser salva debe emerger por sobre la materia maldita) debe empaparse por todos sus lados el texto-Arca en medio del infini-to fluir de letras siente la presioacuten en sus maacutergenes evita los arrebatos de textos vehementes le gana al oleaje incesante se adelanta a su briacuteo corta con su guilla la marejada literaria que lo desequilibra Choca el Arca con todos estos textos-olas para salir a flote que sin los otros textos y su presioacuten no hay flotacioacuten posible Con la cruz como maacutestil con el maacutestil en cruz el eje paralelo al oceacuteano marca la paridad del Arca con el medio que la sostiene mientras que el eje vertical (ese que viene de abajo y se dirige a los cielos o acaso aqueacutel que cae desde una nube y como un alfiler clava la nave en el mar embravecido) marca la diferencia que ese texto-nave tiene respecto a su entorno El Arca y su axis mundi se sabe otra se sabe extrantildea extranjera peregrina en ese camino de olas y de estelas En la vertical de su Verdad ndashaquella que ella guarda dentro de siacutendash el Arca encuentra su ancla uacutenica una que no se aferra a un suelo submarino sino que se cuelga de una estrella

En la negociacioacuten de su navegacioacuten en su comercio con el mar que la expulsa y la escupe y la retiene en un mismo gesto el Arca establece los liacutemites de su territorio y de su soberaniacutea Tambieacuten deja en claro su posicioacuten privilegiada de poder que esta se eleva sobre la tierra inundada y sobre las olas ambiciosas que todo lo engullen y que pretenden ganar la perspectiva de sus alturas El arca se alza sobre el plano del mar infinito de la textualidad y conquista el panoacuteptico en lo alto Si hay dudas acerca de la perspectiva de su altura que se vaya

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uno al carajo ndashque desde alliacute se ve con claridad la ventaja de la cual hablamos Mayor es el privilegio cuanto maacutes alto sea el ovillo desde donde cuelga la Nave como un aacutengel Y el punto maacutes alto el ombligo maacutes remoto del cual se alimenta este texto-Nave este Arca-Biblia no es otro que Aquel cuyo ombligo remite al Espiacuteritu de Dios y de Eacutel a Dios Padre-Madre Aqueacutel que han llamado Palabra Verbo λόγοςhellip Como si se tratara de un flujo inverso de agua uno que no empuja ni de abajo ni de costado sino que empuja de arriba como una catarata el sentido y la Verdad caen como aqueacutel mana como aquella lluvia que mantiene a todos con vida ndashen medio de esa infinitud acuaacutetica intoma-ble salada venenosa Y al caer como la lluvia refresca la piel agrieta-da y envejecida endulza este saber amargo de una textualidad sin fin alivia los labios resecos los deja hablar fluidamente que junto al don de su lubricante dona la lengua y sus cantos Salva bendita lluvia a la vida fraacutegil con su bautismo que la letra sin espiacuteritu mata y yace muer-ta El agua dulce se desparrama se desborda se derrama desde lo alto regando al agua yerma revitalizando el desierto interminable del mar No basta para endulzarlo para salvarlo para transformarlo en fuente de vida ndasheso por cierto parece imposible Tampoco es necesario tam-poco asiacute parece quererlo quien hace llorar al cielo Basta tan solo con que los vivientes del Arca crucificada bendita reciban piadosamente la clemencia de este derroche de agua dulce que cae a ritmos dispares Basta con que quien tenga boca y lengua hospede a esa Verdad que cae de a gotas abundante como el oceacuteano perverso que es el Cielo pero que cae empero dosificado ndashque si acaso cayera el Cielo de golpe con su agua eteacuterea nos ahogariacutea con un don insoportable

El Arca se constituye desde arriba desde la punta de su maacutestil en cruz Ese axis mundi ese eje de la tienda-Libro empieza flotando No hay astillero en este mundo que logre construirlo de este modo Pero ndashlo saben ya los navegantesndash este naviacuteo no es obra de hombre alguno Se sabe obra de lo Alto Opus del Altiacutesimo Pero la direccioacuten de su arquitectura no olvida tampoco la necesidad imperiosa de su casco de esa mole vaciacutea llena de nada continente sin contenido que es el responsable uacuteltimo de su estar a flote de que no termine tambieacuten ella encallando en el lecho submarino ndashese lecho maldito al que ni la luz ni la lluvia alcanzan ese lecho de muerte sobre el cual el Espiacuteritu de Dios sobrevolaba antes del Primer Diacutea Primero la punta del maacutestil (aquiacute yace el rey de los judiacuteos) luego la cubierta luego el casco por uacuteltimo el mar ndasha su lecho no accede aunque sostenga al fin y al cabo desde abajo todo este magniacutefico drama de una vida a flote Lo saben todos a bordo de este Arca en Cruz lo primero el Verbo lo segundo el Evangelio lo tercero el Testamento de Moiseacutes lo cuarto el texto infinito de los hombres ndasha lo uacuteltimo no se accede

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que esto yace en las profundidades inconscientes fuerza natural y bruta que no fluye que estancada fija el liacutemite inferior de toda em-presa mortal El drama de su flote lo juegan los maderos en ese beso entre el casco y el mar inclemente Pero el casco no se sostiene flota sin rumbo se pierde en su vaiveacuten El maacutestil solo el maacutestil en cruz regala un sentido hace posible una navegacioacuten En ese beso dirigi-do en ese besar que lleva los labios de la Nave a los dientes caniacuteba-les del oceacuteano es alliacute donde se juega el peregrinaje flotante de esta Nave salva una Nave un Arca que con lomos de cartoacuten arrastra una Iglesia una comunidad naacuteufraga en medio de este mar de este valle de laacutegrimas ndashque tambieacuten ellas saben amargas que tambieacuten ellas son saladas que nadie puede sobrevivir lamiendo los lamentos que los ojos tristes dejan caer

2 TACIANO Y SU ORATIO AD GRAECOSUn texto completamente inmune se destruiriacutea a siacute mismo como tal su misma carne textual se le volveriacutea insoportable y terminariacutea ani-quilaacutendose a siacute misma Como en las enfermedades auto-inmunes lo propio se vuelve ajeno En un texto -cualquiera sea- todo lo propio es tambieacuten extrantildeo porque todo signo es ya algo que no se posee que proviene ya de otro lado y que refiere tambieacuten a otro lugar La Biblia auacuten maacutes al ser un conjunto de libros bien puede despertar esta ob-sesioacuten de inmunidad cuya hybris termina por quitar la vida al cuerpo textual Por querer inmunizarse desprenderse de toda obligacioacuten a lo otro al querer evitar todo contagio el Libro atacariacutea los libros mis-mos que le son orgaacutenicos Porque la Biblia y ya su plural lo delata es un conjunto de varios y muacuteltiples libros traiacutedos a la unidad gracias a una decisioacuten que le da un sentido unitario y que la autoriza como texto revelado (Wolterstorff 2004 237)1 Esta decisioacuten de una comunidad creyente acerca de sus Escrituras Sagradas se expresa en el canon es decir en el listado de aquellos textos que forman parte de este libro

1 Habriacutea que explorar las analogiacuteas entre lo juriacutedico y lo canoacutenico una constitu-cioacuten al constituirse como tal debe entrar en relacioacuten con las otras constituciones poliacuteticas pero tambieacuten distinguirse de ellas y autorizarse y justificarse como siendo la uacutenica vaacutelida Si la constitucioacuten poliacutetica (πολιτεῖα) es para Aristoacuteteles la forma de lo poliacutetico y la forma es lo que unifica un compuesto al ser una entonces una constitucioacuten debe afirmarse a siacute misma como el uacutenico sistema de lo legal maacutes allaacute de sus posibles comparaciones contaminaciones prestaciones con otros sistemas Esta misma idea de inmunizacioacuten de lo juriacutedico podriacutea rastrearse en una filosofiacutea del derecho como la de Hans Kelsen donde toda la arquitectura de lo legal queda soste-nida sobre las Grund-normen que justifican el derecho de una manera axiomaacutetica El paso de lo legal o juriacutedico al orden textual del canon se ve claro en la idea de Nicholas Wolterstorff (2004) acerca de la autorizacioacuten de una obra

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inmunizado y cuales quedan por fuera Y esta decisioacuten les cabe a ellas mismas sin intervencioacuten de alguna otra instancia de lo poliacutetico En efecto la idea de inmunidad se aplica a la comunidad cristiana en la declaracioacuten de la libertad religiosa del Concilio Vaticano Segundo Dignitatis huamanae ldquoA estas comunidades con tal que no se vio-len las justas exigencias del orden puacuteblico se les debe por derecho la inmunidad para regirse por sus propias normas para honrar a la Divinidad con culto puacuteblico para ayudar a sus miembros en el ejerci-cio de la vida religiosa y sustentarlos con la doctrina y para promover instituciones en las que colaboren los miembros con el fin de ordenar la propia vida seguacuten sus principios religiososrdquo Entre este orden de las inmunizaciones de las instituciones propias a la comunidad cristiana tambieacuten la institucioacuten del Libro queda afectada de dicha inmunidad es la comunidad cristiana la que decide en torno al establecimiento del Canon Sagrado

En el caso de la inmunidad del Libro encontramos empero una serie de complicaciones hermeneacuteuticas No se trata tan solo de una cuestioacuten praacutectica de poner orden a una competencias de soberaniacuteas entre el orden puacuteblico y el privado o entre el estatal y el religioso (lo que llamamos en la modernidad la cuestioacuten de la secularizacioacuten) Se trata de una cuestioacuten mayor que concierne al orden mismo de lo textual y de lo cultural En efecto inmunizar el Libro implicariacutea in-munizarlo respecto a otros textos a todo texto En primer lugar esta inmunizacioacuten es compleja ya que la decisioacuten de inmunizar una serie de textos por parte de la comunidad religiosa implica una operacioacuten de por siacute inter-textual la canonicidad de un texto se discierne por sus referencias a otros textos En el caso del Libro cristiano el criterio gracias al cual se establece el canon de las Sagradas Escrituras es el evento cristoloacutegico un evento que conlleva una cierta lectura unifica-dora y totalizante del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento y que permite una doble lectura desde uno al otro Testamento en la que uno ilumina al otro y viceversa (Childs 1993 64ss) En este proce-so de construccioacuten de las Sagradas Escrituras la figura del Espiacuteritu Santo cumple una funcioacuten primordial puesto que el Espiacuteritu (que en otras dimensiones cumple tambieacuten la misma funcioacuten) organiza dis-pone ordena a los elementos varios y los hace partes de un uacutenico cuerpo de un uacutenico sistema Que el Espiacuteritu deacute vida a la Letra su-pone que no hay nada en las Escrituras que quede fuera de la econo-miacutea de la Revelacioacuten de Dios que todo texto dentro del Gran y Uacutenico Texto es significativo respecto a la salvacioacuten del hombre por medio de Jesucristo Esta organizacioacuten cabal de las Escrituras es tambieacuten la afirmacioacuten de su absoluto privilegio como Texto respecto a todos los otros textos posibles

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Por esta razoacuten la segunda perplejidad hermeneacuteutica es que el Libro inmunizado pasa a ser el centro de referencia del mundo y de todo otro texto habido y por haber La fe cristiana se expresa en teacutermi-nos hermeneacuteuticos como intra-textualidad la fe supone adentrarse en el texto Sagrado como si fuera eacutel mismo el mundo en el que se vive como si el mundo se incluyera dentro del texto y no el texto dentro del mundo (Lindbeck 2009 156 y ss) De alguna manera en el caso de la Biblia la miacutemesis que iriacutea del texto a la vida se invertiriacutea llevan-do la experiencia vital al texto no es el texto el que imita al mundo sino el mundo el que imita al Texto sagrado2 Esta operacioacuten seguacuten la cual toda vivencia ndashtodo textondash es incorporado al Cuerpo de la Biblia supone una cierta pre-cedencia de las Escrituras por sobre cualquier otro texto o tradicioacuten De alguna manera si la Biblia expresa la eco-nomiacutea de la accioacuten salviacutefica de Dios entonces todo evento histoacuterico todo texto humano son en rigor dependientes de dicha economiacutea en otras palabras pueden ser leiacutedos dentro de este gran texto originario arcaico arquetiacutepico proto-tiacutepico

La Oratio ad Graecos de Taciano ofrece un caso formidable en el que se ven los juegos de las inter-textualidad y de las inmunizacio-nes textuales Tomar a Taciano por caso parece justificarse sobre todo porque estamos al principio de la era cristiana un tiempo en el que la nueva fe debe ganar terreno y encontrar justificacioacuten tanto frente a los ataques del judaiacutesmo como los rechazos de las culturas en las que se iban asentando las comunidades cristianas En este contexto Taciano debe dar cuenta de la racionalidad y justificar su conversioacuten al cristianismo habiendo sido eacutel mismo formado en la cultura heleacutenica Para ello debe poner en funcionamiento una serie de dispositivos de justificacioacuten o de estrategias de argumentacioacuten que se van a mover en el orden de los juegos textuales La idea principal en Taciano es que el texto de la tradicioacuten judiacutea que se prolonga en el cristianismo es maacutes original y antigua que la de cualquier otro texto que se encuentra en las culturas del mundo De esta manera poniendo a jugar al texto biacuteblico junto con los otros textos que lo rodean busca la manera de in-munizarlo de arrancarlo a la loacutegica horizontal de la inter-textualidad que transformariacutea a las Sagradas Escrituras en un texto maacutes entre otros

2 ldquoMore generally stated it is the religion instantiated in Scripture which defines being truth goodness and beauty and the nonscriptural exemplifications of these realities need to be transformed into figures (or types or antitypes) of the scriptural ones Intratextual theology redescribes reality within the scriptural framework rather than translating Scripture into extrascriptural categories It is the text so to speakwhich absorbs the world rather than the world the textrdquo (Lindbeck 161)

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Comienza Taciano arguyendo que los griegos no deberiacutean tener una actitud hostil contra los extranjeros ni contra la cultura que pro-viene desde fuera puesto que las praacutecticas heleacutenicas mismas estaacuten heridas de heterogeneidad de provenir de otro ldquoDejen de llamar in-venciones (εὑρέσεις) a las imitaciones(μιμήσεις)rdquo (Oratio ad Graecos 1) les dice Taciano a los griegos y enumera todas las cosas desde las artes hasta el alfabeto las ciencias los mitos y los ritos que vienen de lo extranjero Ni siquiera hablan ellos un mismo idioma y Taciano les echa en cara el haber contaminado su propio lenguaje con expre-siones extranjeras Es por esta razoacuten de haber perdido la identidad misma de ser griego y de haber perdido la pureza de su cultura por lo cual Taciano y otros abandonaron sus escuelas de filosofiacutea (ademaacutes de criticar luego a las narraciones miacuteticas y a los filoacutesofos griegos)3 La criacutetica de Taciano se sustenta sobre todo en un argumento teoloacutegico-poliacutetico puesto que la cultura griega no solo se dispersa poliacuteticamen-te debido a sus constituciones democraacuteticas y ldquofederalesrdquo (Oratio ad graecos 28) sino que tambieacuten se disemina por las continuas disiden-cias entre las diferentes escuelas de filosofiacutea (Oratio ad graecos 25) En uacuteltima instancia esta falta de unidad se debe a una falta de poder soberano del dios griego Quien dispone del destino Cronos fue eacutel mismo destronado iquestcoacutemo puede entonces asignar reinos y potesta-des aqueacutel que carece de un reino propio4

Por el contrario el Dios de los cristianos no tiene origen ni tiem-po sin comienzo (μόνος ἄναρχος) pero siendo Eacutel mismo el origen de todas las cosas (αὐτὸς ὑπάρχων τῶν ὅλων ἀρχή) Padre de todas las co-sas visibles e invisibles (Oratio ad Graecos 4) El poder creativo de Dios se encuentra en la Palabra (λόγος) (5) y Dios es el Soberano del mundo (θεὸς ὁ βασιλεύων) (Oratio ad Graecos 6) El problema es que para reconocer esta soberaniacutea uacutenica de Dios es preciso que el espiacuteri-tu (πνεῦμα) habite en el hombre cuya constitucioacuten aniacutemico-corporal estaacute hundida en la oscuridad desde el momento en que el alma dejoacute de lado al espiacuteritu para sumergirse en el mundo de la materia Si bien el alma conservoacute una chispa de este fuego divino que es el poder del espiacute-ritu debido a su separacioacuten no pudo ver maacutes las cosas perfectas y en

3 ldquoWhen there is so much dissension where there should not be I do not know whom to call a Greek Moreover most absurd of all you have given honour to alien expressions and at times by your use of foreign words have contaminated your own language This was the reason why we abandoned your school of wisdom even though I was myself very distinguished in itrdquo (1)4 ldquoHow did the fettered Cronus who was thrown out of his kingdom become established as a disposer of fate How can kingdoms be assigned by one who has no kingdom himselfrdquo (9)

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su buacutesqueda de Dios terminoacute por echarse a perder y elaborar una mul-titud de dioses siguiendo a los demonios y sus dispositivos perversos El espiacuteritu de Dios por ello no es dado a todos sino que habita solo en aquellos que se comportan justamente y que son obedientes a la sabiduriacutea (σοφία) Por el contrario aquellos que son desobedientes a la luz de Dios son enemigos de Dios (θεομάχοι) no sus adoradores (θεοσεβεῖς)rdquo (Or Ad Graecos 13) Los griegos son manejados por es-tos demonios que provocan su muerte y les ensentildean los caminos del pecado El alma del hombre por ello debe restablecer su viacutenculo con el Espiacuteritu Santo puesto que el hombre no es una creatura racional sino ldquola imagen y semejanza de Diosrdquo (εἰκών καὶ ὁμοίωσις τοῦ θεοῦ) siendo el hombre no aquel que se comporta como un animal sino aquel que avanza maacutes allaacute de su humanidad y se dirige a Dios mis-mo (Or Ad Graecos 15) Esta imagen y semejanza se juega en que el Dios perfecto es incorpoacutereo (ἄσαρκος) El hombre es corporal lo que mantiene unido a la carne es el alma aunque tambieacuten sea la carne la que contiene al alma (δεσμὸς δὲ τῆς σαρκὸς ψυχή σχετικὴ δὲ τῆς ψυχῆς ἡ σαρξ) Pero si dicha estructura es como un templo (ναός) Dios estaacute dispuesto a ldquohabitarrdquo (κατοικεῖν) en ella gracias al espiacuteritu su repre-sentante (διὰ τοῦ πρεσβεύοντος πνεύματος)ldquo (Or Ad Graecos 15) Claro que esta habitacioacuten por parte de Dios a traveacutes de su espiacuteritu puede no tener lugar por lo cual el hombre seraacute tan solo un animal pero con un lenguaje articulado y no se asemeja a Dios

En todo este discurso de Taciano de orden teoloacutegico-poliacutetico Taciano ataca a la mitologiacutea griega en defensa de la Encarnacioacuten Y su ataque-defensa acude a las mismas armas que utilizan sus contrin-cantes las narraciones Ustedes griegos que nos acusan de irraciona-les deberiacutean comparar sus propias historias con las nuestras (Oratio ad Graecos 21) auacuten maacutes acepten a los cristianos sobre la base de que nosotros tambieacuten contamos historias (μυθολογοῦντας) (Oratio ad Graecos 21) Y Taciano se convierte de hecho cuando inmerso en la cultura griega decide buscar la verdad por eacutel mismo y comienza a ldquoleer algunas escrituras baacuterbaras maacutes antiguas en comparacioacuten que las doctrinas griegas y auacuten maacutes divinas en comparacioacuten con los erro-res helenosrdquo Taciano fue persuadido por estas escrituras sin arrogan-cia por la falta de arte de sus oradores por la faacutecil inteligibilidad en sus narraciones acerca de la creacioacuten del mundo la posibilidad de anticipar el futuro la calidad de sus preceptos y la doctrina de un uacutenico soberano del universo (τῶν ὅλων τὸ μοναρχικόν) (Oratio ad Graecos 29)

Lo que resulta aquiacute llamativo es este argumento de la prioridad en el tiempo de las Escrituras baacuterbaras es decir las Sagradas Escrituras cristianas Taciano da pruebas de la antiguumledad de Moiseacutes y quiere

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probar que la filosofia de los cristianos es maacutes antigua que las praacutec-ticas griegas Arguye que la historia cristiana no es solo maacutes antigua que la girega sino que es maacutes antigua que la invencioacuten de la escritura (Oratio ad Graecos 30-31) Para probar que Moiseacutes es anterior a la fundacioacuten de Troya acude a testigos Caldeos Fenicias y Egipcios

So it is clear from the preceding arguments that Moses is older than heroes cities demons We should believe one who has priority in time in preference to Greeks who learned his doctrines at second hand For with much labour their sophists tried to counterfeit all they knew from Moseslsquo teaching and from those who philosophize like him first in order to gain a reputation for originality and secondly in or-der that by concealing their ignorance in a cloak of bogus verbiage they might distort the truth as mythology (ὡς μυθολογίαν τὴν ἀλήθειαν παραβραβεύσωσιν) (Oratio ad Graecos 40)5

Lo que empezaba tiacutemidamente como una defensa del texto sagra-do como si se tratara de un texto maacutes entre otros de una narracioacuten maacutes entre otras termina siendo ahora un ataque directo a los textos griegos que seriacutean ahora una especie de deformacioacuten de esos textos sagrados originarios como si todo lo que los griegos contuvieran de sabiduriacutea se lo debieran a las Escrituras mientras que todas las desviaciones de la filosofiacutea heleacutenica fueran la consecuencia de haber desatendido ese origen textual En un juego de inter-textualidades y de inmunizaciones textuales una de las cuales parece ser la de una prioridad histoacuterico-coacutesmica del Autor de las Sagradas Escrituras y de sus representantes y maestros en la Tierra el Arca Textual navega en medio de las aguas de la cultura humana buscando no soacutelo no naufragar en ellas sino ofrecer un punto desde el cual sumir todo ese mundo bajo su sola Luz

3 EL PUNTO DE CONFECCIOacuteNEn principio todo texto rinde tributo y paga una deuda respecto a otros textos Hay si se quiere una com-munitas de lo textual Sin embargo en el caso de las Sagradas Escrituras hay una operacioacuten de in-munizacioacuten gracias a la cual dichos textos no estaacuten referidos

5 Taciano cierra su escrito con las siguientes palabras ldquoAll this men of Greece I have compiled for you ndashI Tatian a philosopher among the barbarians born in the land of the Assyrians and educated first in your learning and secondly in what I profess to preach Well then knowing who God is and what is his creation I offer myself to you prepared for my doctrines to be examined while holding to my way of life in following God (κατὰ θεὸν πολιτείας) with no possibility of denialrdquo (Oratio ad Graecos 42)

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maacutes que al organismo textual que conforman entre siacute Si bien ac-tualmente la teologiacutea exegeacutetica trabaja asiduamente con el caraacutecter intertextual de las Sagradas Escrituras anteriormente su dimensioacuten intertextual trabajaba ad intra del corpus biacuteblico Esta inmunizacioacuten de las Escrituras pareciacutea garantizar su origen y su valor absoluto los textos provienen de Dios mismo y no deben su geacutenesis a otros textos preexistentes Este proceso de inmunizacioacuten puede ser tambieacuten leiacuteda como una estrategia hermeneacuteutica para la fijacioacuten de un campo textual que posibilite un desarrollo infinito dentro sin embargo de una tradicioacuten que se mantendriacutea constante a pesar de las muchas variaciones de lectura (lo que es propio de un canon) Asiacute aunque todo texto extrantildeo pudiera referirse a las Escrituras las Escrituras seraacuten siempre el principio el punto de confeccioacuten a partir del cual se tejeraacute el resto de las piezas por venir Los dispositivos hermeneacuteuticos de inmunizacioacuten pueden ser muchos y variados La autorizacioacuten de los textos sagradas a partir de la remisioacuten a un autor sagrado (como en el caso de la creencia en que el Pentateuco habiacutea sido escrito por Moiseacutes) el uso de textos biacuteblicos en la seccioacuten sed contra de las Summas escolaacutesticas (esas liacuteneas sagradas contra la sed en el medio de ese mar intomable de textos infeacutertiles) el uso de los comentarios a los textos canoacutenicos como construccioacuten intra-textual de la tradi-cioacuten cultual y teoloacutegica Habriacutea que examinar estas diferentes estra-tegias en la inmunizacioacuten de la Biblia No es extrantildeo que sea en la modernidad luego de que la alianza teoloacutegico-poliacutetica entre lo cris-tiano y lo europeo empiece a resquebrajarse y en el que lo cristiano empieza a considerarse una expresioacuten cultural maacutes entre otras que los estudios de historia de las religiones las ciencias de religiones comparadas la antropologiacutea cultural y otros estudios obligaran a volver a co-munizar el texto sagrado con la infinidad de otros tex-tos de la historia humana Claro que de esta manera perdiendo su inmunidad el texto deja de ser sagrado y pierde su privilegio como Revelacioacuten de Dios y como fuente uacutenica de verdad El texto sagrado ya no es el punto desde el cual se confeccionan todos los otros tejidos textuales sino una pieza maacutes entre las infinitas que hacen al abrigo textual de lo humano En este juego delicado entre la comunaliza-cioacuten y la inmunizacioacuten del Libro con los otros libros que se juega tanto la teologiacutea como la hermeneacuteutica tanto la vertical de una voz divina como la horizontal de un alfabeto humano

BIBLIOGRAFIacuteAChilds B (1992) Biblical Theology of the Old and New Testaments

Theological Reflections on Christian Bible Minneapolis Fortress Press

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Lindbeck G (2009) The Nature of Doctrine Religion and Theology in a Postliberal Age Loiusville Westminster John Knox Press

Tatian (1982) Oratio ad Graecos and Fragments Oxford Clarendon Edited and Translated by Molly Whittaker

Wolterstorff N (2004) ldquoThe Unity behind the Canonrdquo In Helmer Christine Landmesser Christof (eds) One Scripture or many Oxford Oxford University Press 217-232

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EL LUGAR DE LA EXEacuteGESIS EN LOS DIAacuteLOGOS INTERRELIGIOSOS DE

GILBERTO CRISPINO

Natalia Jakubecki

Luego de la visita que recibiera de su viejo amigo Anselmo de Bec ha-cia el invierno de 10921093 Gilberto Crispino abad de Westminster se dispuso a escribir dos diaacutelogos literarios cuyos protagonistas fue-ran representantes de diferentes religiones El primero seriacutea pues la Disputatio iudei et christiani (DJ) y el segundo la Disputatio christiani cum gentili de fidei Christi (DG) En ellos el autor se vale de una serie de estrategias discursivas y retoacutericas para confrontar los dogmas de la fe cristiana con las objeciones hechas por sus respectivos antagonis-tas Aunque este tipo de obras no era infrecuente en aquel entonces Crispino inauguraraacute un nuevo enfoque que tendraacute mucho de anselmia-no en especial por el intento de fundamentar la propia fe de ldquobuscar su inteleccioacutenrdquo por medio de la argumentacioacuten racional En esa empre-sa no solo evita la mera recopilacioacuten de pasajes biacuteblicos ndashpropias de tratados como el Contra iudaeos de Fulberto de Chartres o el Antilogus contra iudaeos de Pedro Damiaacutenndash sino que le da un espacio inusitado a las voces disidentes representadas por los personajes no cristianos Con todo la identidad religiosa de sus interlocutores no resulta en absoluto indiferente sino que determina las reglas e incluso el propoacutesito del de-bate y en consecuencia los alcances y liacutemites de la apelacioacuten al recurso exegeacutetico que es finalmente el que nos interesa tratar en esta ocasioacuten

UBA CONICET USAL

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REGLAS Y PROPOacuteSITO DE LAS DIPUTAS Antes de comenzar el debate propiamente dicho los interlocutores de ambas disputas establecen las pautas en las que estas deben llevarse a cabo El Cristiano y el Judiacuteo1 acuerdan tener dos aacuterbitros la autori-dad de las escrituras compartidas y la ratio2 teacutermino que en Crispino refiere a la facultad cognitiva humana en su sentido amplio y a la vez a la argumentacioacuten dialeacutectica que justamente es posible gracias a ella3 Entre el Gentil y el Cristiano en cambio la distancia religiosa es mayor y en consecuencia el acuerdo de las premisas compartidas necesariamente menor En efecto no comparten ldquosus leyes y escritos ni tampoco [] las autoridades asociadas a ellosrdquo De alliacute que para estar ldquoen paridad de condicionesrdquo el Gentil propone ndashy el Cristiano aceptandash disertar ldquoomitiendo la autoridad de las escriturasrdquo4 Sin em-bargo ambos tienen en comuacuten tanto la adhesioacuten al monoteiacutesmo ndashque en el Gentil seguacuten eacutel mismo explica estaacute dada por la razoacutenndash5 como el hecho de ser filoacutesofos por lo que el uacutenico aacuterbitro seraacute la razoacuten puesto que como afirma nuevamente el Gentil ldquola verdad y la razoacuten no deben ser refutadas por nadie sino seguidas por todos y en todas partesrdquo6

Como ha notado Bernd Goebel estas claacuteusulas de arbitraje si bien son las esperables dados estos los interlocutores recuerdan a las palabras del Pedro Abelardo cuando oficia de mediador en sus Collationes y dice

1 Utilizo las mayuacutesculas para referirme a los personajes 2 Cf Gilberto Crispino DJ sectsect14-15 Los textos latinos de ambas disputas corres-ponden a la edicioacuten de Abulafia A S y Evans G en The Works of Gilbert Crispin Oxford Oxford University Press 1986 Las traducciones son propias La de la DG se encuentra publicada como Gilberto Crispino Disputa de un cristiano con un gentil Jakubecki N (proacutelogo traduccioacuten y notas) Buenos Aires Centro de Investigaciones Filosoacuteficas coleccioacuten ldquoExcursusrdquo 2017 3 ldquoratiordquo es un concepto sobradamente poliseacutemico en general y en el siglo XI en particular Cf Fioravanti G Anselmo ldquoGilbert Crispin e lrsquouso della ldquoratiordquo nella po-lemica contro gli Ebreirdquo Rivista di Storia Della Filosofia 483 (1993) p 633 En lo que toca a Crispino he analizado queacute entiende por ratio y cuaacutel es su papel moral en mi artiacuteculo ldquoUti y abuti ratione seguacuten Gilberto Crispinordquo Mediaevalia Textos e Estudos 36 (2017) pp 37-604 Gilberto Crispino DG sect8 ldquoGent Semel accipe dictum leges ac litteras uestras non recipio neque sumptas ab eis auctoritates accipio Nec tu quidem meas recipis nec ullam auctoritatem sumo ab eis [] Itaque omissa Scripturarum uestrarum au-toritate ex equo disputemos pari orationerdquo 5 Cf Gilberto Crispino DG sect5-66 Gilberto Crispino DG sect11 ldquoVeritas enim et ratio a nullo refutanda est sed ubi-que et ab omnibus sectanda estrdquo

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tuacute filoacutesofo [] tienes dos espadas para afrontar la batalla en tu contra podraacuten blandir solo una Tuacute puedes blandir contra ellos [sc el Judiacuteo y el Cristiano] tanto la razoacuten como la palabra revelada mientras que ellos no pueden oponer objecioacuten alguna sobre la base de una ley que tuacute no sigues 7

Ahora bien por maacutes que Crispino no vea las disputas como un medio de rebatir las creencias del otro ni tampoco de ganar proseacutelitos la finalidad de nuestro autor parece ser diferente en cada uno de los tex-tos El debate que lleva a cabo con el Judiacuteo aquel interlocutor real con quien comparte parcialmente sus creencias religiosas tiene como fin la buacutesqueda conjunta de la verdad de la fe y no la imposicioacuten acriacutetica de la creencia de uno sobre la de un otro literariamente silenciado8 Por su parte el debate con el Gentil imaginario parece tener por ob-jeto la defensa de la fe del autor o sea la cristiana motivo mucho maacutes frecuente en los diaacutelogos ficcionales de la eacutepoca De hecho asiacute es como estaacute presentada expliacutecitamente la disputa Dice Crispino que a nivel ficcional oficia de espectador9 ldquoUno era gentil y haacutebil atacante de la fe cristiana en la exposicioacuten de argumentos el otro por el con-trario defendiacutea la fe con escrupulosas declaracionesrdquo10

Ahora bien asiacute definidas las reglas y el propoacutesito de las dos dis-putas pareciera que solo en la primera habraacute lugar para la exeacutegesis Sin embargo no es asiacute En una y en otra ambos interlocutores citan diversos pasajes biacuteblicos pues justamente son estos los que proveen el material de debate En todo caso lo que quedariacutea fuera de ambas disputas es el que el cristianismo considera Nuevo Testamento Pero

7 Pedro Abelardo Diaacutelogo entre un filoacutesofo un judiacuteo y un cristiano trad Magnavacca Bs As Losada 2003 p 61 Cf Goebel B ldquoVernunft und Autoritaumlt in den Religionsgespraumlchen Gilbert Crispinsrdquo Jahrbuch fuumlr Religionsphilosophie 11 (2012) pp 51-528 Cf Gilberto Crispino DJ sectsect14-15 La intencioacuten de una buacutesqueda conjunta de la verdad es uno de los requisitos para la apertura dialoacutegica de una disputa interreli-giosa He puntualizado los requisitos en mi artiacuteculo ldquoDiaacutelogo religioso y dialogicidad en la Edad Media anaacutelisis de tres casosrdquo Mirabilia 281 (2019) pp 498-500 En este mismo artiacuteculo muestro coacutemo la DJ de Crispino tiene un alcance mayor que otros dos diaacutelogos contemporaacuteneos suyos la Disputatio contra iudaeum Leonem nomine de Odo de Cambrai y los Dialogi contra iudaeos de Pedro Alfonso9 Esta pasividad del autor que contrasta con la de la DJ en tanto que alliacute eacutel mismo es el personaje del Cristiano probablemente haya sido intencional una manera de mostrar que no tiene mucho que decir un teoacutelogo como eacutel en una disputa entre dos filoacutesofos en la que no se apelaraacute a las Escrituras10 Gilberto Crispino DG sect4 ldquoVnus erat Gentilis et christiane fidei sub rationis exe-cutione callidus impugnator alter erat e contra ueris assertionibus eiusdem fidei expugnatorrdquo

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como cada obra tiene temas y problemas propios conviene analizar-las por separado Pasemos entonces en primer lugar a la DJ

LA EXEacuteGESIS EN LA DJPuesto que el texto entero es una cadena argumentativa en la cual no solo una cuestioacuten conduce a la otra sino que muchas veces los toacutepicos se retoman a propoacutesito de las conclusiones provisorias de los anterio-res cada par de intervenciones abarca maacutes de una cuestioacuten aunque profundiza en alguna en particular A riesgo de simplificar la riqueza del intercambio podemos decir que el esquema general es

Grupo Secciones Temaacutetica

1 11-31 Meacutetodo exegeacutetico interpretacioacuten literal versus interpretacioacuten alegoacuterica

2 32-79 Meacutetodo exegeacutetico interpretacioacuten literal versus interpretacioacuten alegoacuterica Divinidad de Cristo

3 80-105 Posibilidad y necesidad de la Encarnacioacuten

4 106-118 Interpretacioacuten de Ezequiel 442-3 y de la promesa hecha a Abraham (Gn 22 18)

5 119-124 Virginidad de Mariacutea

6 125-152 Origen de la Septuaginta y autoridad de la Vulgata

7 153-162 Culto a las imaacutegenes Exhortacioacuten final

Como salta a la vista los toacutepicos tratados no se apartan de aquellos con los que el judaiacutesmo criticaba al cristianismo Pero a pesar de que el contenido temaacutetico no es en absoluto original su presentacioacuten y estructura hacen de la Disputatio Iudei una novedad en su eacutepoca11 Como no es posible aquiacute reparar en cada uno de ellos me detendreacute guiada por el tema sobre el que estas jornadas nos convocan a re-flexionar en las principales tesis de los grupos 1-2 y 4-612 pues es alliacute

11 Cf Abulafia A S ldquoThe ars disputandi of Gilbert Crispin Abbot of Westminster (1085-1117)rdquo en Cappon M et al (eds) Ad fontes Opstellen aangeboden aan Professor Dr C van de Kieft Amsterdam Verloren 1984 p 14012 Seguireacute principalmente el anaacutelisis de Abulafia A S ldquoGilbert Crispinrsquos Disputations An Excercise in Hermeneuticsrdquo en Les mutations socio-culturelles au tournant des XIe - XIIe siegravecles Eacutetudes Anselmiennes Pariacutes CNRS 1984 pp 511-520 Para un recorrido esquemaacutetico por el resto de los toacutepicos veacutease de la misma autora

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donde el intercambio sobre el problema exegeacutetico se torna expliacutecito aun cuando la defensa de la legitimidad de la interpretacioacuten no literal de las Escrituras recorre toda la obra

Asumiendo que la Biblia no se contradice consigo misma pues toda ella es por igual palabra divina13 la intencioacuten de Crispino aquiacute consiste en mostrar que ello solo es posible si en determinados pasajes se recurre a una interpretacioacuten seguacuten el diuino sensu Dicho de otro modo sostiene que la lectura ad litteram no siempre es suficiente para comprender la Ley ya que muchas veces esta se encuentra ldquoensom-brecida bajo el profundo velo de las metaacuteforasrdquo14 y su lectura literal solo conduce a contradicciones que en el peor de los casos hacen que algunos preceptos sean mutuamente excluyentes15 El Cristiano entonces sostiene que

Parece muy contradictorio que algo que el Sentildeor ordena a traveacutes de Moiseacutes deba ser cumplido por el mismo Moiseacutes de otra manera Hay por tanto un significado maacutes profundo que el literal y este es el que debe entenderse16

Para explicar coacutemo ha de interpretarse la Ley de manera figurada pro-pone entonces un ejemplo que repetiraacute en la DG el de la prohibicioacuten de comer cerdo la cual entrariacutea en conflicto con varios pasajes biacutebli-cos entre otros el de Gn 1 31 ldquoy vio Dios que todo era buenordquo iquestPara queacute ndashpregunta retoacutericamente el Cristianondash Dios creariacutea todos los ani-males buenos si luego prohibiriacutea comer algunos de ellos alegando que son impuros17 No obstante este animal continuacutea el Cristiano sim-boliza el chiquero y la suciedad del pecado que es lo que en verdad

ldquoThe ars disputandi of Gilbert Crispinrdquo op cit13 Cf Gilberto Crispino DJ sect 2614 Gilberto Crispino DJ sect27 ldquoChrist Si uero legem debito sensu accipimus [] quedan ad litteram et sineullo figurarum uelamine dicta esse accipiendo quedam uero []rdquo profundo figurarum uelamine adumbrata esse inteligendo15 Gilberto Crispino DJ sect16 ldquoChrist [] Si humano ea omnia sensu et ad litteram accipimus multa sibi inuicem aduersantia et multum repugnantia uidemusrdquo16 Gilberto Crispino DJ sect 23 ldquoChrist Multum itaque aduersum uidetur ut aliud et aliter quam Dominus per Moysen iubet ab ipso Moyse agatur Altius ergo quam littera sonat et hec accipi oportetrdquo La sentencia surge a partir de la contradiccioacuten entre Eacutex 20 24 ldquoMe haraacutes un altar de tierra y sobre eacutel ofreceraacutes tus holocaustos y tus sacrificios de comunioacuten tus ovejas y tus bueyesrdquo y 37 25 ldquoTambieacuten hizo el altar del incienso Lo hizo de madera de acaciardquo trad Pueblo de Dios17 Cf Gilberto Crispino DJ sect 18

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estaacute prohibido y no la ingesta de su carne18 En la DG agrega incluso que la insistencia en seguir la interpretacioacuten literal impide en algunos casos el entendimiento espiritual de los ritos y por consiguiente la apropiada vivencia de la fe19 Esto desde luego no implica que la ley cristiana reemplace o destruya la mosaica pues en efecto ldquoDios habloacute una sola vezrdquo ndashcomo el Judiacuteo adviertendash En todo caso ha de en-tenderse que la cristiana vino a completar la primera ofreciendo asiacute un real entendimiento de la misma y uacutenica voluntad de Dios20

El debate exegeacutetico vuelve a cobrar relevancia en la disputa con el judiacuteo a raiacutez de la vinculacioacuten entre Isaiacuteas 714 que seguacuten la Vulgata dice ldquoecce virgo concipiet et pariet filium et vocabitis no-men eius Emmanuhelrdquo (he aquiacute que una virgen concebiraacute y pariraacute un hijo y lo llamaraacute con el nombre de Emanuel) con Ezequiel 442-3 en donde el Sentildeor le dice al profeta que la puerta oriental del Templo de Jerusaleacuten permaneceraacute cerrada lo cual para el Cristiano alude claramente a la virginidad de Mariacutea Asiacute pues a sus ojos am-bos pasajes mostrariacutean por igual ndashuno de manera literal el otro de manera figuradandash que en el Antiguo Testamento se encontraba ya anunciada la inmaculada concepcioacuten del mesiacuteas El Judiacuteo reacciona contra el pasaje de Ezequiel aduciendo que esta interpretacioacuten vio-lenta las Escrituras pues nada tienen en comuacuten una puerta y una mujer como para que una simbolice a la otra y respecto del pasaje de Isaiacuteas acusa a los cristianos de haber falsificado la Biblia al usar el teacutermino ldquovirgenrdquo cuando en realidad en hebreo dice ldquoescondidardquo21 En este caso lo interesante es que al problema hermeneacuteutico se le suma uno de iacutendole filoloacutegica

El Cristiano entonces resuelve la objecioacuten sobre el pasaje de Ezequiel mostrando los sinsentidos que se siguen de entenderlo de manera literal en especial porque se deberiacutea pensar a Dios corporal-mente en tanto que dice el pasaje ldquoel Sentildeor el Dios de Israel ha en-trado por ella [sc la puerta]rdquo Y aclara que la puerta cerrada simboliza un uacutetero virgen no a la mujer en sentido general 22 Asiacute muestra que la lectura figurada no solo disipa las incongruencias propias del pasaje sino que lo que es maacutes importante lo explica de manera cabal

18 Cf Gilberto Crispino DJ sectsect47-49 DG sectsect41-42 19 Cf Gilberto Crispino DG sectsect60-6220 Sal 61 12 y Mt 5 17 Cf Gilberto Crispino DJ sect32 y 36 respectivamente 21 Cf Gilberto Crispino DJ sect106 y 121 respectivamente Sobre Isaiacuteas veacutease tam-bieacuten Jeroacutenimo Comm in Esaiam III714 La palabra hebrea es lsquoalmah (adolescente mujer soltera) que contiene la raiacutez lsquoIm que significa ldquoescondidordquo Cf Abulafia ldquoThe ars disputandi of Gilbert Crispinrdquo p 14822 Cf Gilberto Crispino DJ sect111

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Al problema de Isaiacuteas 7 14 (virgo escondida) en cambio no lo resuelve En su lugar arguye que la versioacuten latina proviene de la grie-ga la Septuaginta la cual a su vez se hizo a partir del hebreo ldquouer-bum ex uerbo aut sensum ex sensurdquo23 Como el Judiacuteo no se convence pues justamente el teacutermino original estaacute en hebreo y no es ldquovirgenrdquo el Cristiano lo evade por segunda y uacuteltima vez apelando nuevamente al origen de la Septuaginta

Aunque este desenlace pueda resultar decepcionante se ha de te-ner en cuenta que fue el mismo Crispino el que incluyoacute de manera deliberada esta objecioacuten la cual podriacutea haber omitido sin maacutes ya que se trata de un debate que ficcional Si se me permite una expresioacuten coloquial eacutel solo se puso en ldquouna camisa de once varasrdquo y ello proba-blemente se deba a un genuino intereacutes en sentildealar los conflictos exegeacute-ticos entre el cristianismo y el judaiacutesmo

Pasemos ahora brevemente a subrayar algunas cuestiones con-cernientes a la exeacutegesis en al DG

LA EXEacuteGESIS EN LA DGEl esquema general de la obra simplificado una vez maacutes y omitido el marco narrativo es el siguiente

Grupo Secciones Temaacuteticas centrales

1 11-22 Inmutabilidad de Dios Justicia divina razoacuten y libre albedriacuteo del ser humano

2 23-47 Exeacutegesis y observancia de la Ley Justificacioacuten por la fe Venida del Mesiacuteas

3 48-63 Exeacutegesis y observancia de la Ley Justificacioacuten por la fe Venida del Mesiacuteas

4 64-73 Posibilidad y necesidad de la Encarnacioacuten

5 74-108 74-82 Consideraciones finales del Gentil y reparos sobre el uso de la razoacuten para demostrar la Trinidad

83-85 Impasse narrativo donde se explica la intervencioacuten del disciacutepulo

86-108 Trinidad Salvacioacuten Exhortacioacuten final

Si se considera que en la DG Gilberto pretende demostrar la validez de la fe cristiana apelando uacutenicamente a la razoacuten habraacute que admitir que el proyecto es mucho maacutes ambicioso que el de la DJ No obstante como ya hemos anticipado tanto el Cristiano como el Gentil ndashy esto es

23 Gilberto Crispino DJ sect 122

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lo llamativondash recurren a las Escrituras constantemente Maacutes auacuten es el Gentil el primero en citar el Antiguo Testamento aunque esa referencia no sirva maacutes que para ilustrar lo dicho acerca de la obligacioacuten que el ser humano tiene de usar la razoacuten24 Su irrelevancia en la argumentacioacuten hace pensar que puede haberse tratado de un simple descuido del autor

Sin embargo tras haber convenido los teacuterminos de la disputa y una vez adentrados en ella es el Gentil el que vuelve a recurrir a la Biblia con el fin de mostrar la inconsistencia de creer en un Dios inmutable cuya voluntad cambia Alude indirectamente al pasaje de Stgo 1 17 ldquodesciende del Padre [] en quien no hay cambiordquo (trans-mutatio) y lo contrapone con el Salmo 77 11 ldquoEste es el cambio (mu-tatio) en la diestra del Altiacutesimordquo25 Otro tanto sucede con el Cristiano quien ante la total ausencia de reproche por parte del Gentil maacutes de una vez apela a la Autoridad para desarrollar parte de sus argu-mentos e incluso olvidando las reglas convenidas llega a pedirle a su interlocutor que tenga fe al menos por un momento (paulisper) pues solo hacieacutendolo podraacute entender Fe que ademaacutes equipara con la Autoridad como para que no queden dudas de que se lo que le estaacute pidiendo es un asentimiento acriacutetico26

Estos deslices argumentativos son una de las razones que lleva-ron a Anna Sapir Abulafia la editora a sostener que la Disputatio cum Gentili es un gran intento pero intento al fin27 La otra razoacuten consiste maacutes bien en una evidencia narrativa pues parece que Gilberto mismo se diera cuenta de la (su) incapacidad de demostrar la verdad de la doctrina cristiana uacutenicamente por viacutea racional que tiene su cliacutemax cuando llega el momento de explicar la doctrina de la Trinidad En efecto el Gentil que nunca se habiacutea manifestado contrario a la creen-cia en un solo Dios termina por impacientarse con los rodeos del Cristiano y abandona la disputa no sin antes decirle

Creo que no quieres disputar conmigo sobre aquella cuestioacuten que pro-puse acerca de la trinidad en la unidad de la divinidad puesto que no pudiste presentarme ninguacuten argumento ni con el arte de la disputa fuiste capaz de obtener mi adhesioacuten de alguna manera28

24 Cf Gilberto Crispino DG sect6 El pasaje biacuteblico es Job 141 ldquoVive poco tiempo se colma de muchas miseriasrdquo 25 Cf Gilberto Crispino DG sectsect11-12 26 Cf Gilberto Crispino DG sect1527 Cf Abulafia A S ldquoAn attempt by Gilbert Crispin Abbot of Westminster at Rational Argument in the Jewish-Christian Debaterdquo Studia monastica 26 (1984) pp 71-7428 Gilberto Crispino DG sect15 ldquoGent [] De illa questione quam proposui de

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Su lugar entonces es ocupado por un tercer personaje un cristiano que estaba presente en la reunioacuten y que asume el rol de ldquodisciacutepulordquo Este cambio de interlocutor es tambieacuten un cambio taacutecito de las reglas Ahora el Cristiano no solo puede romper el contrato autoimpuesto de no apelar maacutes que a la razoacuten (algo a lo de que de todos modos no renuncia pues la obra termina con una extensa explicacioacuten dialeacutecti-ca apoyada en el concepto aristoteacutelico de relacioacuten)29 sino que puede recurrir tambieacuten al Nuevo Testamento para continuar con su expo-sicioacuten sobre la Trinidad Asiacute pues para la criacutetica la introduccioacuten del Disciacutepulo reflejariacutea por una parte la incapacidad de Gilberto para cumplir la misioacuten que se habiacutea propuesto por otra su conviccioacuten so-bre la incapacidad de la razoacuten humana para comprender los misterios de la divinidad

Sin embargo no comparto la idea de que esta disputa sea un intento fallido Si tal como sostiene Abulafia la obra completa ldquois governed by the notion that perception of God goes beyond human powers of reasonrdquo30 esto no es porque Gilberto haya tenido alguacuten tipo de incapacidad literaria yo dialeacutectica para explicar racional-mente las verdades de la fe sino porque quiso mostrar que ello no es posible que misterios como los de la Trinidad son en uacuteltima instancia cuestiones de fe y no de razoacuten De hecho no es casual que este toacutepico no apareciera en la DJ cuyos interlocutores tienen en comuacuten las escrituras antiguas Maacutes auacuten cuando el Cristiano de la DG tratoacute sobre la observacioacuten de la Ley y la adecuada exeacutegesis biacuteblica no solo no tuvo grandes dificultades en su exposicioacuten sino que incluso logroacute convencer al Gentil de que no existe contradic-cioacuten alguna en las Escrituras31 Tal vez en esto Gilberto esteacute si-guiendo a su mentor Anselmo quien no pretendioacute debatir la fe con los infieles sino buscar en la fe su propio entendimiento incluso habiendo recurrido para ello a un portavoz de la infidelidad como lo ha sido Boso

Trinitate in Deitatis unitate mecum ut credo minime uis disputare quia nec ratione aliqua mihi posses ostendere nec assensum aliqua disputationis arte ualeres extor-quererdquo29 Cf Gilberto Crispino DG sectsect106-107 De hecho la obra termina con el mismo ejemplo del Nilo que Anselmo utiliza en De incarnatione Verbi xiii del cual se habriacutea anoticiado Crispino durante el encuentro de 1092-1093 Al respecto veacutease Evans G Anselm New Generation Oxford Clarendon Press 1980 pp 205-207 30 Cf Abulafia A S ldquoAn attemptrdquo p 7231 Cf Gilberto Crispino DG sect 23

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Natalia Jakubecki

CONCLUSIONESComo hemos visto el lugar que ocupa la exeacutegesis en las disputas inte-rreligiosas de Gilberto Crispino es central incluso si los interlocutores y por tanto las reglas del debate y sus respectivos propoacutesitos difieren

Aunque Crispino no haya elaborado una doctrina sistemaacutetica que nos permita incluirlo en la noacutemina de los ldquograndes autoresrdquo de su eacutepo-ca las ideas sobre la exeacutegesis biacuteblica que expone detalladamente en la DJ y refleja en parte en la DG son sin dudas una posicioacuten herme-neacuteutica original Como bien ha sabido observar Abulafia su aporte al debate exegeacutetico no reside ni en los argumentos ni en sus soluciones sino en su construccioacuten Lo que hace es tomar la premisa ya tradicio-nal de que si la Ley se entiende solo ad litteram entra constantemente en conflicto consigo misma y convertirla en el marco a partir del cual articular esos mismos elementos conflictivos Y la manera de probarlo es confrontaacutendolos en sus dos lecturas posibles32

En cuanto a la DG es difiacutecil creer que para un pensador vincula-do a la cultura monaacutestica del siglo XI como lo es Crispino un dogma como el de la Trinidad esto es un misterio de la fe pueda ser demos-trado por la razoacuten natural No obstante el hecho mismo de que eli-giera tratar esto mediante la forma de una disputa indica el supuesto de que aunque el misterio sea indemostrable no por ello es absurdo Llevar la discusioacuten al terreno de la razoacuten representada por un gentil implica en efecto la conviccioacuten de la consistencia o razonabilidad del cristianismo aun si la posibilidad de la comprobacioacuten apodiacutectica de su verdad permanece supeditada al terreno de la fe terreno en el cual finalmente una correcta exeacutegesis seraacute la clave para dirimir las discrepancias

32 Cf Abulafia ldquoAn Excercise in Hermeneuticsrdquo p 517

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EL PROBLEMA DE LA EXEacuteGESIS EN LA TEOLOGIacuteA POLIacuteTICA MEDIEVAL EL CASO

DE LAS REGLAS MONAacuteSTICAS

Fabiaacuten Luduentildea Romandini

1 INTRODUCCIOacuteNAl hablar de teologiacutea poliacutetica y de hermeneacuteutica dos nombres vie-nen inmediatamente a la evocacioacuten Carl Schmitt para la teologiacutea poliacutetica y Hans Georg-Gadamer para la hermeneacuteutica En este sen-tido la Teologiacutea Poliacutetica de Carl Schmitt sigue siendo la referencia obligada en un debate que abarcoacute a una constelacioacuten enorme de autores desde los antildeos rsquo20 en la Alemania del siglo pasado Por ello siguiendo a Schmitt entenderemos aquiacute por teologiacutea poliacutetica a la secularizacioacuten de los conceptos poliacuteticos forjados en la matriz del cristianismo tardo-antiguo y medieval (Schmitt 2009) Schmitt y Gadamer se conocieron en los tiempos de la guerra cuando Schmitt soliacutea pasar buena parte de su tiempo con los estudiantes de Leipzig entre quienes se contaba Gadamer Este uacuteltimo veiacutea en eacutel a un jurista infinitamente superior a todos los juristas de su eacutepoca pero tambieacuten a un espiacuteritu ldquoluciferinordquo Gadamer lo cita en Wahrheit und Methode pero soacutelo a propoacutesito de la correcta exeacutegesis del Hamlet shakesperiano

Sin embargo ambos autores se entrecruzan a la hora de respon-der a la pregunta acerca de si la teologiacutea poliacutetica es una hermeneacuteuti-ca Una tarea de esta naturaleza requeririacutea por lo menos un anaacutelisis

CONICET- IIGG ndash UBA - UADE

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histoacuterico-criacutetico del modelo interpretativo que Occidente ha tomado a partir de la exeacutegesis de la Toraacute en la tradicioacuten judiacutea y que se enlaza de manera inextricable con el problema de la canonizacioacuten de los textos sagrados Dada la inmensidad de este problema trataremos soacutelo de coacutemo este uacuteltimo afecta a la teologiacutea poliacutetica cristiana (y de eacutesta soacutelo habremos de referirnos a algunos periacuteodos puntuales de su historia)

Por ellos nos circunscribiremos a un caso particular del problema (la relacioacuten entre la vida y la ley) que se inscribe a su vez en una de-clinacioacuten mayor del gran tema acerca de la subtilitas aplicandi o el de la aplicabilidad de la comprensioacuten exegeacutetica En este punto Schmitt y Gadamer ndashque en tantos otros se diferencian teoacuterica y poliacuteticamen-tendash tienen opiniones convergentes Gadamer ha sostenido en Verdad y Meacutetodo que la teologiacutea y la ciencia juriacutedica han sido las primeras en dedicarse quizaacute con mayor agudeza al problema de la aplicabilidad de la ley (sagrada o profana)

Como sentildeana Gadamer ldquoTanto para la hermeneacuteutica juriacutedica como para la teoloacutegica es constitutiva la tensioacuten que existe entre el texto ndashde la ley o la revelacioacutenndash por una parte y el sentido que alcanza su aplicacioacuten al momento concreto de la interpretacioacuten en el juicio o en la predicacioacuten por la otra Comprender es siem-pre tambieacuten aplicarrdquo (Gadamer 1977 p 380) Del mismo modo Schmitt ha podido teorizar que la aplicacioacuten de una norma no estaacute en modo alguno contenida en ella ni tampoco puede ser deducida de ella porque de haber sido asiacute no habriacutea sido necesario crear el edificio del derecho procesal En ambos casos se reconoce en-tonces una distancia impliacutecita entre lenguaje y mundo entre ley y aplicabilidad Querriacuteamos entonces proponer una reflexioacuten sobre este problema dado que seguacuten la hipoacutetesis que sugeriremos una enorme mutacioacuten se estaacute produciendo sobre el suelo del derecho mundial en el que los teacuterminos de la relacioacuten entre ley y aplicabi-lidad han cambiado por completo de sentido y en donde quizaacute por primera vez en la historia humana se estaacute construyendo un edificio normativo que se postula como un espacio donde la diferencia mis-ma entre subtilitas intelligendi explicandi y applicandi se precipitan en un espacio de indiferenciacioacuten que amenaza con constituir una crisis poliacutetica que ahogue la esfera de la polis global en una norma-tivizacioacuten gestional omniabarcante

2 EL DERECHO EN EL MUNDO ANTIGUOEn el derecho romano el jus naturale corresponde a ldquoaquello que la naturaleza le ha ensentildeado a todos los animales (quod natura omnia animalia docuit)rdquo entre los que cabe contar al hombre y se refiere a las

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leyes bioloacutegicas de la reproduccioacuten de las especies1 Posteriormente se introduce el jus gentium ldquoque todos los pueblos humanos observan (quo gentes humanae utuntur)rdquo no obstante lo cual ldquono es co-extensi-vo con la ley naturalrdquo puesto que ldquoes comuacuten solamente a los seres hu-manos entre siacute (hominibus inter se commune sit)rdquo2 Es de singular im-portancia que el jus gentium se establezca luego de la naturaleza pero no de acuerdo con ella Como consecuencia de esta especie de derecho supernumerario ldquolos reinos han podido ser fundados las propiedades individuadas las fronteras de los Estados establecidas los edificios construidos y el comercio establecidordquo3 Soacutelo entonces puede fundarse el jus civile que consiste en ldquoestatutos plebiscitos senatus consulta decretos imperiales o sentencias judiciales autorizadasrdquo4

Es decir que el derecho positivo se constituye seguacuten un modelo plenamente independiente de toda forma de derecho natural Entre uno y otro existe la distancia que puede establecerse entre lo natural y lo artificial De este modo aunque formados en la tradicioacuten estoi-ca del derecho natural los civilistas construyen un andamiaje juriacutedico que se desliga completamente de cualquier precedente en la naturaleza para adquirir una consistencia propia y una loacutegica de funcionamiento opuesta a la defendida por los filoacutesofos5 dado que el jus civile ldquono es dado sino instituido Es contemporaacuteneo de los Estados cuya instaura-cioacuten preside dentro de cuyos liacutemites se aplicardquo (Thomas 1991 p 203)

Desde este punto de vista la nocioacuten juriacutedica de persona en el cor-pus del derecho romano claacutesico es acaso una de las tres piedras angu-lares del universo teoacuterico del derecho hasta el diacutea de hoy Como sentildeala Gayo el derecho se divide en ldquopersonas cosas o accionesrdquo6 Asiacute nues-tro intereacutes en esta ocasioacuten quedaraacute circuncripto a la sola nocioacuten de persona a los fines de mostrar las transformaciones que esta categoriacutea juriacutedica romana sufre bajo su remodelizacioacuten en un contexto cristiano

1 Ulpiano Institutas I Dig I 1 3 2 Ulpiano Institutas I Dig I 1 4 3 Hermogeniano Epiacutetome de Derecho libro I Dig I 5 1 ldquoEx hoc iure gentium introducta bella discretae gentes regna condita dominia distincta agris termini positi aedificia collocata commercium emptiones venditiones locationes conductiones obli-gationes institutae exceptis quibusdam quae iure civili introductae suntrdquo4 Papiniano Definiciones libro II Dig I 7 ldquoIus autem civile est quod ex legibus plebis scitis senatus consultis decretis principum auctoritate prudentium venitrdquo5 Para la tradicioacuten filosoacutefica opuesta a la juriacutedica cf por ejemplo Ciceroacuten De re-publica 3 22 33 ldquovera lex recta ratio naturae congruens diffusa in omnes constans sempiternardquo6 Gayo Institutas libro I Dig I 5 1 ldquoOmne ius quo utimur vel ad personas pertinet vel ad res vel ad actionesrdquo

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medieval Sin embargo a diferencia de lo que suele hacerse no segui-remos la nocioacuten juriacutedica de persona a traveacutes de los debates trinitarios sino que veremos coacutemo en un aacutembito aparentemente marginal como es el derecho monaacutestico se produce una de las transformaciones maacutes radicales de la nocioacuten de persona cuya onda expansiva ha modela-do de modo perdurable el derecho contemporaacuteneo que todaviacutea no ha realizado un inventario apropiado de los oriacutegenes de dicha mutacioacuten

Como lo han demostrado antropoacutelogos y linguumlistas la nocioacuten de persona tiene el sentido orignal de ldquomaacutescarardquo y proviene con toda certeza del mundo etrusco como muchas otras palabras terminadas en ndashna Tambieacuten seguacuten la hipoacutetesis de Benveniste seriacutean los estruscos quienes habriacutean a su vez tomado esta palabra del griego proacutesopon y quienes a su vez sirven de ligazoacuten con los ritos de la hermandad de los Hirpi Sorani como rituales sagrados de las maacutescaras (Mauss 1938) Lo importante para nosotros es que tanto en el mundo del ri-tual como en el mundo del teatro (ambos iacutentimamente relacionados) el significado de ldquopersonardquo como maacutescara sirve para desdoblar al in-dividuo entre su ser fiacutesico y real y un ser ficticio que representa y con el cual no se confunde De alliacute que en el vocabulario latino propio del teatro se pueda hablar de ldquodesempentildear un papelrdquo (personam sus-tinere) ldquoasumir un papelrdquo (personam gerere) ldquotener un lugar en un papelrdquo (personae vicem gerere) En este sentido la persona es el doble ficcional del actor el personaje que nunca coincide con el ser fiacutesico de aqueacutel

Este sentido del vocablo entra raacutepidamente en la esfera juriacutedica para constituirse en el vocablo teacutecnico maacutes importante de todo el ar-mazoacuten de la jurisprudencia antigua (y moderna podriacuteamos decir ya que la nocioacuten de ldquosujeto de derechordquo es meramente doctrinal y no se halla en las codificaciones) Alliacute tambieacuten el objetivo es distinguir la persona fiacutesica real individual en su unidad bioloacutegica y psicoloacutegica de su doble ficticio artificio puro del derecho que lo transforma en sujeto de imputacioacuten normativa

Como lo define para el derecho romano uno los maacuteximos espe-cialistas en la materia

La unidad de la lsquopersonarsquo no recubre primeramente aquella de un su-jeto psiacutequico o psicoloacutegico Esta recubre primeramente en todo caso originariamente la unidad de un patrimonio Esta unidad es de orden gestional Se llamaba finalmente persona en derecho romano al suje-to de derecho titular de un patrimonio y los agentes (hijos esclavos) que eacutel incluiacutea y quienes por ello mismo estaban habilitados para re-presentarlo juriacutedicamente [] El derecho reconociacutea tantas personas como patrimonios maacutes que individuos De alliacute la posibilidad para un

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solo sujeto de contener varias personas o para una sola persona de contener varios sujetos Un mismo individuo si se repartiacutea entre dos patrimonios constituiacutea dos personas (Thomas 1998 p 100)

Asiacute en un ejemplo que nos proporciona Juliano

El esclavo comuacuten tiene la persona de dos esclavos (communis servus duorum servorum personam sustinet) Si mi propio esclavo ha recibido una promesa de parte de un esclavo que nos es comuacuten a ti y a mi todo ocurre en esta uacutenica foacutermula verbal como si dos promesas hubiesen sido pronunciadas separadamente una que habriacutea dirigido a la perso-na de mi esclavo y la otra que se habriacutea dirigido a la persona del tuyo7

Como explica Thomas el derecho opera una verdadera disociacioacuten de sujetos y de cuerpos para componer lsquopersonasrsquo El esclavo comuacuten individuo compartido entre dos amos dividido entre dos patrimonios pronuncia una sola promesa Pero de su uacutenica boca salen dos palabras diferentes juriacutedicamente una compromete al primer amo la otra no compromete al segundo Lo que la naturaleza reuacutene en un cuerpo en una boca en una voz el derecho lo disocia en dos foacutermulas juriacutedicas distintas y en dos personas irreductibles (Thomas 1998 p 99)

3 EL PROBLEMA DE LAS REGLAS DE VIDA Y LA MUTACIOacuteN DEL DERECHO OCCIDENTALUno de los laboratorios donde Occidente ha llevado adelante una ver-dadera transformacioacuten de la nocioacuten juriacutedica de persona ha sido en los estatutos de las reglas monaacutesticas Con todo resulta ampliamente problemaacutetico comprender queacute es un regla Probablemente en la filo-sofiacutea contemporaacutenea sea Ludwig Wittgenstein quien se haya interro-gado con mayor ahiacutenco sobre la naturaleza de toda regla En efecto una pregunta central que no deja de ocupar al filoacutesofo es ldquo lsquoiquestCoacutemo puedo seguir una regla (Wie kann ich einer Regel folgen)rsquo ndash si eacutesta no es una pregunta por las causas (Ursachen) entonces lo es por la justi-ficacioacuten (Rechtfertigung) de que actuacutee asiacute siguieacutendolardquo (Wittgenstein 1988 pp 210-211)

En otras palabras iquestqueacute tipo de accioacuten se pone en marcha toda vez que alguien decide seguir una regla8 Cuando Wittgenstein apli-

7 Juliano Digesto 45 3 1 48 Este problema ha dado lugar a lo que se conoce como la ldquoparadoja de Wittgensteinrdquo (anclada en la proposicioacuten sect201 de sus Philosophische Untersuchungen) La maacutes agu-da enunciacioacuten de la misma se halla en Kripke 1982 pp 7-56 sin embargo es ne-cesario destacar el ensayo pionero y fundamental de Bouveresse 1969 pp 319-338

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ca esta pregunta a las proposiciones gramaticales y a las matemaacute-ticas su conclusioacuten es que en estos casos las reglas no pueden ser ni verdaderas ni falsas Sin embargo como ha sido oportunamente sentildealado por los estudiosos Wittgenstein recusa la distincioacuten entre proposiciones matemaacuteticas y proposiciones ordinarias puesto que entre ellas no hay maacutes que una diferencia en el tipo de loacutegica que determina la asignacioacuten de la certeza En este sentido es posible equiparar seguacuten el Wittgenstein de Uber Gewissheit una proposi-cioacuten matemaacutetica de otra que exprese un contenido religioso dado que en ambos casos lo que estaacute en juego es una similar nocioacuten de necesidad (Wright 1980 p 415 n 1)

De hecho el problema de ldquoseguir una reglardquo se halla estrechamen-te relacionado con el de establecer coacutemo y de doacutende una proposicioacuten extrae su caraacutecter necesario Para Wittgenstein la necesidad de una regla no deriva de un estado de cosas del mundo sino de una deci-sioacuten linguumliacutestica por medio de la cual implementamos un determina-do ldquojuego de lenguajerdquo que actuacutea como sistema de representacioacuten de la realidad En cierto sentido es el propio hablante en situacioacuten el que edifica la necesariedad de una regla que eacutel mismo se impone Sin embargo este mismo tipo de problemaacutetica puede y debe aplicarse al problema de las reglas monaacutesticas que de alguacuten modo constituyen algo asiacute como el zoacutecalo arqueoloacutegico donde se pensoacute por primera vez lo que con el correr de los siglos se constituiriacutea como la ldquoparadoja de Wittgensteinrdquo sobre el seguimiento de una regla

Wittgenstein mismo habla de ldquola teologiacutea como gramaacutetica (Theologie als Grammatik)rdquo [Wittgenstein 1988 p 282] y efectiva-mente en el caso de la primera su constitucioacuten como dogma es-tablece ipso facto el caraacutecter necesario de sus proposiciones Con todo entre la necesariedad de una proposicioacuten matemaacutetica y otra de tipo teoloacutegico subsiste no soacutelo el vaciacuteo de indiferenciacioacuten que veiacutea Wittgenstein sino que la naturaleza de una y otra pueden distinguirse auacuten si ambas derivan de alguacuten proceso decisional establecido en una interaccioacuten linguumliacutestica Esta diferencia se funda en el hecho de que la necesariedad del dogma va de la mano con la punibilidad juriacutedica de su violacioacuten algo que no se produce en otros juegos de lenguaje En este sentido seguir una regla teoloacutegicamente establecida guarda el mismo caraacutecter problemaacutetico que toda regla juriacutedica cuya violacioacuten altera la situacioacuten de alguacuten sujeto de imputacioacuten en el mundo Esta vis obligandi del derecho antildeade un componente de violencia constitutiva

Para una respuesta al planteo de Kripke cf Miller Alexander y Wright Crispin 2002 Tambieacuten son de gran intereacutes los estudios reunidos por Holtzman Steven H y Leich Christopher M 1981

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en las reglas de un dispositivo juriacutedico que se halla ausente de otros sistemas formales como el matemaacutetico o el gramatical (que no obs-tante no carecen de sanciones a su violacioacuten pero son de naturaleza extra-juriacutedica)

Habiendo realizado estas consideraciones podemos entonces aho-ra intentar comprender lo que podriacuteamos denominar la ldquoparadoja de la regla monaacutesticardquo dado que en un gesto inesperado la tratadiacutestica me-dieval ha podido hablar de una regula vivendi de una ldquoregla de vidardquo Es decir que en una formulacioacuten en apariencia sorprendente gramaacutetica y vida se funden en un inusitado dispositivo que busca transformar indi-solublemente a la dimensioacuten denotativa del lenguaje en una expresioacuten (y no en una mera representacioacuten convencional) del mundo de la natu-raleza y de la vida Para intentar acercarnos a este problema debemos entonces adentrarnos en el campo de las reglas monaacutesticas

Hacia el antildeo 404 Jeroacutenimo recibioacute en su monasterio de Beleacuten a un grupo de monjes provenientes del monasterio alejandrino de Metanoia quienes le pidieron que tradujese al latiacuten la llamada ldquoRegla de Pacomiordquo originalmente escrita en copto y posteriormente tradu-cida al griego Esta traduccioacuten latina de Jeroacutenimo (Boon 1930) es la uacutenica que hoy se conserva del documento maacutes antiguo del geacutenero teo-loacutegico que se conoce como ldquoregla de vidardquo Como ha sido sentildealado por uno de los maacutes importantes estudiosos del monacato Pacomio consi-dera que el texto mismo no es sino una implementacioacuten o desarrollo de la forma de vida ya presente en el texto biacuteblico (De Voguumleacute 1980 p XII) En este sentido la regla es una vida evangeacutelica codificada seguacuten un particular sistema normativo

En este sentido resulta de gran riqueza historiograacutefica la cons-tatacioacuten de que la Comunidad (koinoniacutea) pacomiana incluiacutea una di-versidad de concepciones teoloacutegicas que permiten a los estudiosos hablar de una multiplicidad o amalgama de creencias muchas veces disiacutemiles y enfrentadas entre siacute donde ldquolas fronteras entre individuos grupos o literaturas eclesiaacutestica o doctrinalmente distintos aparecen extraordinariamente fluidasrdquo (Goehring 1999 p 216) y por ello los pacomianos podiacutean sin ninguna dificultad leer textos que posterior-mente se considerariacutean heterodoxos o hereacuteticos (Robinson 1990) Sin embargo lo que resulta decisivo es que por encima de estas diferen-cias doctrinales existiacutea el comuacuten acuerdo de instaurar una novedosa forma legislativa conocida como regula para decidir sobre las formas que debiacutea adoptar la vida del monje Y seguacuten la perspectiva que aquiacute seguimos lo que resulta de capital importancia es comprender el ca-raacutecter de la normatividad presente en la regla y para ello no es ne-cesario buscar infructuosamente ldquoconvicciones que mitiguen la apa-rente ferocidad de una legislacioacuten uniformerdquo (Rousseau 1985 p 88)

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Sin embargo si bien es posible sostener que las configuraciones disciplinarias encuentran su arquetipo en el monasterio y por lo tan-to son tambieacuten una forma teoloacutegica secularizada del ejercicio del poder tambieacuten es cierto que los modelos militares actuaron en el ori-gen del poder pastoral tambieacuten como uno de las tantas fuentes en las cuales los monjes hallaron su inspiracioacuten para la constitucioacuten de las comunidades del desierto

Por soacutelo dar un ejemplo en la Regla de Pacomio podemos leer que ldquosi durante los cantos las oraciones o las lecturas alguien habla o riacutee deberaacute desatarse su cinturoacuten (solvet cingulum) inmediatamente y se dirigiraacute al altar con la cabeza gacha (inclinata cervice) y los bra-zos caiacutedos (manibus ad inferiora depressis)rdquo9 Precisamente el gesto de desatarse el cinturoacuten denota un claro origen militar dado que en el ejeacutercito romano esta accioacuten precediacutea a una expulsioacuten de las filas En esta perspectiva algunos estudiosos han podido asiacute relacionar teoloacute-gico-poliacuteticamente la conformacioacuten de una verdadera militia Christi bajo la forma de una comunidad monacal (Lehmann 1951)

Esto nos obliga a admitir entonces que tambieacuten en sus inicios los monasterios surgieron de modelos poliacuteticos teologizados10 y que la comunidad monaacutestica es la forma que consagra una politicidad de or-den completamente novedoso en el mundo antiguo Por ello mismo la regla define expliacutecitamente su contenido como praecepta vitalia es de-cir como normas juriacutedicamente vinculantes cuyo objetivo es disponer zoopoliacuteticamente de una vida para darle una forma legislativamente modelada

Al mismo tiempo esta necesariedad juriacutedica es establecida por la regla a partir de otra institucioacuten juriacutedica el votum o juramento sagrado de pertenencia (Ruppert 1971) en el que el monje que ingresa al monasterio decide voluntariamente someterse a la obediencia de la Regula (de alliacute que la Regula Pachomii pueda tener todo un apartado dedicado a las penas que han de recibir quienes violen los mandatos de la misma)

En efecto podemos ver la magnitud de la transformacioacuten que el derecho monaacutestico opera sobre el antiguo derecho romano y la ca-tegoriacutea de persona juriacutedica Si la casuiacutestica romana habiacutea puesto un cuidadoso empentildeo en distinguir entre la persona fiacutesica como unidad bioloacutegica y psicoloacutegica de su doble ficticio en la esfera de la norma y la imputabilidad con el monaquismo se introduce un tipo nuevo de

9 Regula S Pachomii I 10 Para un contexto diferente la expresioacuten tambieacuten ha sido utilizada por Assmann 2000

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normatividad que no distingue ya maacutes entre una persona real y otra ficticia puesto que la regla y la vida coinciden plenamente la persona ficticia del derecho y la persona fiacutesica se hacen una sola y la misma realidad En este sentido estamos frente al escenario inaudito hasta ese momento de una ley que se encarna plenamente en la vida bioloacute-gica misma de los sujetos de derecho y que al mismo tiempo legisla sobre aspectos que en el mundo romano estaban excluidos del orden juriacutedico por consideraacuterselos estrictamente privados asiacute por ejemplo la alimentacioacuten la vestimenta el suentildeo la posibilidad de utilizar un objeto personal las horas del bantildeo de la lectura y asiacute sucesivamente En el mismo gesto entonces se entrelazan esferas que como la de lo necesario y lo voluntario lo juriacutedico y la eacutetica habiacutean permanecido hasta ese momento separadas

En este punto el derecho monaacutestico introduce dentro del espacio puacuteblico de la ley aquellos aspectos que en el derecho romano perte-neciacutean a la esfera privada o si se quiere establece una neta coinciden-cia entre lo puacuteblico y lo privado hasta el punto en que ambas esferas constitutivas de la poliacutetica claacutesica se tornan indistinguibles

El cristianismo produjo en este panorama una mutacioacuten de ca-racteriacutesticas inusitadas en el seno del derecho antiguo dado que por primera vez el caraacutecter mesiaacutenico de la ley pudo lograr que esta coin-cidiera plenamente con la vida La vida evangeacutelica pronto se plasmoacute en la forma vivendi de los monasterios de Oriente y Occidente que ac-tuaron como verdaderos centros donde el sistema del derecho sufrioacute una alquimia juriacutedico-poliacutetica en la cual naturaleza y ley se tornaron indistinguibles Las regulae de los monasterios cristianos son los pri-meros ejemplos de una nueva forma de derecho que hasta ese mo-mento el mundo occidental no habiacutea conocido y cuyos lineamientos perduran en el mundo contemporaacuteneo A partir del momento en que el Mesiacuteas mismo fue concebido como una ley encarnada11 y los mon-jes constituyeron su vida como una auteacutentica imitatio Christi se esta-blecioacute lo que hemos dado en llamar ldquoparadoja de la regla monaacutesticardquo

A partir de entonces ldquoseguir una reglardquo se transformoacute en un sintagma que podriacutea reescribirse como ldquovivir seguacuten las reglas in-ternas de la vidardquo puesto que en el derecho monaacutestico tuvo lugar un experimento juriacutedico y ontoloacutegico donde la vida fue fundida en un solo cuerpo con la ley y en consecuencia esta uacuteltima fue concebida como regula es decir como norma inmanente capaz de gestionar normativamente el curso de la vida Dicho de otro modo

11 Sobre el Mesiacuteas como ldquoley vivienterdquo cf por ejemplo Clemente de Alejandriacutea Stromata I 181 4-5

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e invirtiendo (iquesto radicalizando) completamente el dictum witt-gensteiniano la vida se transformoacute entonces en la nueva surgente misma de la ley

En este sentido la genealogiacutea del derecho monaacutestico es tam-bieacuten una forma de arqueologiacutea filosoacutefica de ciertas obras como la de Wittgenstein que nos parece no pueden tornarse plenamente inteli-gibles si no son restituidas a su zoacutecalo de origen en las reglas monaacutes-ticas medievales que son materia y fuente de la reflexioacuten wittgenstei-niana En efecto seguacuten el testimonio de Bertrand Russell ya hacia 1919 Wittgenstein habiacutea considerado seriamente la idea de entrar en un monasterio Y como anota Wittgenstein en los Cuadernos de Cambridge y de Skjolden ldquouna cuestioacuten religiosa es solamente o bien una cuestioacuten de vida [Lebensfrage] o bien una charlataneriacutea vaciacutea Este juego de lenguaje soacutelo se juega con las cuestiones de vida [hellip] Quiero decir si una beatitud eterna no significa algo para mi vida mi manera de vivir no debo entonces romperme la cabeza con ella [hellip]rdquo (Wittgenstein 1999 pp 123-4)

En los mismos cuadernos Wittgenstein se pregunta ldquoiquestQueacute es un apoacutestol Ser un apoacutestol es una vida [hellip] Describir a un apoacutestol signifi-ca describir una vida [hellip] Creer en un apoacutestol quiere decir comportar-se ndash comportarse activamente ndash de tal o tal manera frente a eacutel [hellip] Yo te presento una vida y veo coacutemo te comportas frente a ella Yo querriacutea por asiacute decirlo por medio de esta presentacioacuten amueblar tu vida [dein Leben auflockern]rdquo (Wittgenstein 1999 pp 60-1)

Si el mundo moderno puede ser caracterizado como aquel en el que la ley se transforma en procesos de normativizacioacuten una arqueo-logiacutea de dicha mutacioacuten debe ser rastreada en el paulatino proceso ndashque no podemos describir aquiacutendash por medio del cual el derecho monaacutes-tico pasoacute a formar parte del espesor juriacutedico de los Estados modernos bajo la forma de lo que se conoce como administracioacuten burocraacutetica y cuyo eslaboacuten perdido puede ser hallado entre las antiguas reglas de vida de los monjes tardo-antiguo y medievales Por ello el derecho monaacutestico es un zoacutecalo insoslayable de una historia zoopoliacutetica de la ley como gestioacuten de la naturaleza cuyo contornos soacutelo hoy comenza-mos a entrever y en donde paralelamente la onto-teo-logiacutea hizo de la zoegrave el uacuteltimo bastioacuten no deconstruido de la metafiacutesica occidental

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SANTO TOMAacuteS LA PATRIA Y EL PATRIOTISMO ALGUNAS PRECISIONES

HERMENEacuteUTICAS

Ceferino Muntildeoz

INTRODUCCIOacuteNEs comuacuten entre autores cristianos que se invoque la autoridad de Santo Tomaacutes al momento de hablar de la patria y del patriotismo y en concreto el pasaje de q 101 a 3 de la II-II Suma de Teologiacutea uacutenico lugar donde habla especiacuteficamente de estos temas El esquema gene-ral que suelen utilizar estos inteacuterpretes es maacutes o menos el siguiente se explica que el patriotismo es una virtud es decir un haacutebito opera-tivo bueno derivada de la piedad la cual a su vez deriva de la virtud cardinal de la justicia Luego se define la virtud del patriotismo y se explicitan los tipos de amor hacia la patria para luego tematizar los elementos que eacutesta incluiriacutea los padres los antepasados la familia la historia la tradicioacuten la cultura los siacutembolos patrios las costumbres la geografiacutea el suelo natal su entorno bucoacutelico etc Muchos de estos elementos actualmente los consideramos de importancia pero hay que decirlo la mayoriacutea de ellos no aparecen nombrados en la fuente de autoridad invocada en este caso el Aquinate

LA DOCTRINA TOMASIANAA fin de aclarar un poco el panorama intentemos seguir el esquema tra-dicional tomasiano contenido en la ya mencionada Suma de Teologiacutea

CONICET-UNCuyo

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Ceferino Muntildeoz

II-II q 101 a 3 Alliacute se postula que una de las virtudes derivadas de la justicia es la religioacuten la cual consiste en dar culto a Dios y en un grado inferior se ubica la virtud de la piedad que consistiriacutea en darlo funda-mentalmente a los padres y a los consanguiacuteneos y luego a la patria (es decir a los conciudadanos y amigos de la patria) ldquoPor lo tanto ndashasevera Tomaacutesndash a eacutestos principalmente se extiende la virtud de la piedadrdquo El adverbio principalmente no parece casual Por el contrario el dominico con este adverbio parece querer dejar el aacutembito de la virtud de la piedad filial lo maacutes abierto posible a las circunstancias de tiempo y lugar en donde el hombre tenga su familia y comunidad poliacutetica

Ahora bien un punto inicial a destacar es que Tomaacutes nunca habla de la virtud del patriotismo verbatim o a secas como tampoco agrega ninguacuten sufijo ismo o similar al referirse al amor hacia los padres (ie no habla de paterismo) o hacia los consanguiacuteneos (ie no dice con-sanguinismo) Siacute habla de un tipo de philia (amor amistad) hacia con ellos pero en los tres casos es patente que se habla de la virtud de la pietas Tambieacuten aclara para que no queden dudas al respecto que ldquola comunicacioacuten entre consanguiacuteneos y conciudadanos (consanguinita-tem et concivium) tiene que ver maacutes que las otras con los principios de nuestro ser Por eso se le da con maacutes razoacuten el nombre de piedadrdquo (STh II-II q 101 a 1 ad 3 )

Ya veremos que Tomaacutes no desarrolla mucho el tema En todo caso lo que siacute hace es explicitar un poco coacutemo debe vivirse la virtud en cada caso concreto Por ejemplo en el amor a la patria que es el que nos ocupa sostiene ldquoEs necesario distinguir estas virtudes entre siacute bajando escalonadamente de una a otra [] Asiacute como en lo humano nuestro pa-dre participa con limitaciones de la razoacuten de principio que se encuentra soacutelo en Dios de manera universal asiacute tambieacuten la persona que cuida de alguacuten modo de nosotros participa limitadamente de lo propio de la paternidad Pues el padre es el principio de la generacioacuten educacioacuten ensentildeanza y de todo lo relativo a la perfeccioacuten de nuestra vida humana en cambio la persona constituida en dignidad es por asiacute decirlo prin-cipio de gobierno soacutelo en algunas cosas como el priacutencipe en los asuntos civiles el jefe del ejeacutercito en los militares el maestro en la ensentildeanza y asiacute en lo demaacutes De ahiacute que a tales personas se les llame tambieacuten ldquopadresrdquo por la semejanza del cargo que desempentildean [] Por tanto asiacute como en la religioacuten por la que damos culto a Dios va impliacutecita en cierto grado la piedad por la que se honra a los padres asiacute se incluye tambieacuten en la piedad la observancia por la cual se respeta y honra a las personas constituidas en dignidadrdquo (STh II-II q 101 a 1 c)

Es reveladora la explicacioacuten de Tomaacutes porque especifica a quieacutenes considera conciudadanos o compatriotas al que gobierna en la ciudad a los jefes a los maestros y a todos los que por denominacioacuten extriacutenseca

Santo Tomaacutes la patria y el patriotismo Algunas precisiones hermeneacuteuticas

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se les puede tambieacuten considerar como padres por el cargo que des-empentildean y en cuanto son secundum quid principio de generacioacuten Continuacutea el texto de la Suma ldquoA las personas constituidas en dignidad se les puede dar algo [] en orden al bien comuacuten por ejemplo cuando se les presta [en el sentido de dar] un servicio en la administracioacuten de la repuacuteblica [] Esto corresponde a la piedad que da culto no soacutelo a los padres sino tambieacuten a la patriardquo(STh II-II q 101 a 1 c)

Insisto en que cuando el dominico dice patria estaacute hablando de los conciudadanos Asiacute que el amor a la patria seriacutea una forma en la que se realiza el amor al proacutejimo a los semejantes que nos rodean y con los que nos sentimos en comunioacuten y con los que estamos en deuda Esta aclaracioacuten no es ociosa puesto que la piedad ndashcomo parte potencial de la justiciandash es una virtud especial que marca una deuda hacia una per-sona o personas no hacia una protorealidad llamada patria o nacioacuten Pero mejor escuchemos de nuevo a Tomaacutes ldquoUna virtud es especial por el hecho de considerar un objeto seguacuten una razoacuten especial Y como a la razoacuten de justicia pertenece el dar a otro lo que le es debido donde aparece una razoacuten especial de deuda hacia una persona alliacute hay una virtud especialrdquo (STh II-II q 101 a 1 c)

Con todo algunos escritores catoacutelicos creyendo seguir una liacutenea tradicional ubican como el objeto inmediato y directo de la virtud del amor a la patria al suelo natal a las tradiciones a los usos a la histo-ria etc Sin embargo el Aquinate no hace alusioacuten a nada de ello sino que habla de los hombres de la sociedad y del gobierno

ALGUNAS HERMENEacuteUTICAS CONTEMPORAacuteNEASEn base a la doctrina de Santo Tomaacutes se han hecho numerosas teori-zaciones en torno a la virtud del patriotismo Por cuestiones de espa-cio nos centraremos solo en aquella tendencia a hipostasiar (o dotar de personalidad) a la patria Aquiacute un texto representativo al respecto

La Patria es mucho maacutes que un territorio tiene algo de persona vi-viente El patriotismo soacutelo es amor cuando se considera la Patria cual persona viviente no de la misma manera por cierto como lo es un ser humano individual pero siacute a su modo al modo colectivo social e histoacuterico La Patria posee una personalidad propia y por ende estaacute capacitada para ser objeto de amor (Saacuteenz 2005 439)

En otro de los pasajes esta idea de la patria sustancializada es auacuten maacutes clara

[] se debe amar a la Patria casi como si fuera una persona humana y por tanto dicho amor habraacute de asumir todas las formas que puede

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Ceferino Muntildeoz

asumir el amor a una persona humana Estas formas son tres el amor filial el amor conyugal y el amor paternal [] La Patria pues conclu-ye Garciacutea Morente que se nos muestra como madre esposa e hija es objeto de las tres formas de amor que cabe sentir hacia las personas el amor de gratitud el amor de fidelidad y el amor de sacrificio Alliacute debe confluir la educacioacuten del patriotismo en esas tres formas de amor en que se cifra el conjunto de obligaciones que nos impone dicha virtud (Saacuteenz 2005 447 y 449)

Lo que pareceriacutea darse aquiacute es una hipoacutestasis de la patria15 y asiacute se le atribuye caracteriacutesticas y relaciones antropomoacuterficas de tal modo que ahora ella se acerca a una sustancia con determinadas caracteriacutesticas propias16 Si seguimos este argumento hasta el final se colige que di-chas caracteriacutesticas seriacutean designios de Dios al igual que nuestra exis-tencia personal en este tiempo y lugar Asiacute de estas cuasi-hipoacutestasis lla-madas patrias o naciones seguacuten el caso se puede hacer una biografiacutea al modo como se hace de una persona que ha sido creada por Dios y pensada en Su plan providente

Ya vimos ademaacutes que la exegesis del texto del doctor de Aquino que compartimos antes es bien distinta Se deja en claro con notable hincapie que el uacutenico objeto de la patria son los hombres y el objeto de la virtud de la piedad tambien son esos hombres en cuanto padres parientes y conciudadanos Con ellos tenemos una deuda contraiacuteda que debemos saldar Todo lo demaacutes seguacuten Joseacute Miguel Gambra pue-de considerarse accesorio Con todo algunos escritores catoacutelicos cre-yendo seguir una liacutenea tradicional ubican como el objeto inmediato y directo de la virtud del amor a la patria al suelo natal a las tradi-ciones a los usos o a la historia (Gambra 2010 94) Sin embargo el Aquinate no hace alusioacuten a nada de ello sino que habla solo de los hombres de la sociedad y del gobierno (Gambra 2010 94)

De acuerdo a lo anterior es dable considerar que esta idea de patria que sostienen algunos autores catoacutelicos catoacutelico no aparece en la letra de Tomaacutes Eacuteste nunca le atribuye a la patria caractriacutesticas y relaciones al modo como lo tienen las personas En todo caso lo que dice es que la patria son las personas Nunca dice que la patria posee una persona-lidad propia o que el amor a la patria habraacute de tomar todas las formas que puede asumir el amor a una mujer (como esposa madre e hija) y tampoco que la virtud del patriotismo impone amarla de ese modo

CONSIDERACIONES FINALESNo ha sido la idea aquiacute la de sugerir o dar a entender que si las caracteriacutesticas actuales en torno a la patria que hemos mencionado no aparecen en la letra del Aquinate luego necesariamente no pueden

Santo Tomaacutes la patria y el patriotismo Algunas precisiones hermeneacuteuticas

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ser vaacutelidos verdaderos u objeto de estudio Simplemente se quiere dejar en claro que el Aquinate no solamente no los tematiza sino que ni siquiera las nombra En la edicioacuten criacutetica de la Suma de Teologiacutea su comentador maacutes conocido Tomaacutes de Vio Cayetano tampoco mencio-na nada al respecto Es maacutes Cayetano ni siquiera comenta la quaestio 101 a 3 c de la Secunda Secundae

Ademaacutes un dato hermeneacuteutico no menor es que cuando S Tomaacutes habla de patria lo hace casi exclusivamente para referirse a la patria definitiva Es clariacutesima la distincioacuten entre in via e in Patria en toda la obra tomasiana como tambieacuten en la de los autores escolaacutesticos En un caso se habla de la condicioacuten de peregrinos y en la otra la de la vida eterna Un raacutepido repaso por el Corpus Thomisticum podriacutea co-rroborar este dato Doy algunos ejemplos en la Contra Gentiles nunca menciona la palabra en la Suma de Teologiacutea en poquiacutesimas ocasiones tematiza acerca de la patria en sentido terreno en el Comentario a la Poliacutetica no lo hace nunca y en el Comentario a la Eacutetica tampoco sino que alliacute cuenta casi a modo de aneacutecdota que muchos de los contempo-raacuteneos a Anaxaacutegoras le reprochaban el haberse ocupado del estudio de la naturaleza en lugar de los asuntos poliacuteticos y por ende de su pa-tria a lo cual el griego respondioacute ndashy con esto concluyo la ponenciandash sentildealando el cielo que de su patria teniacutea gran cuidado (ldquomihi patria valde curae est ostenso caelordquo Comm Ethic lib 6 l 6 n 9)

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EL ldquoUNIVERSALrdquo EN TOMAacuteS DE AQUINO Y EN EGIDIO ROMANO

Fernanda Ocampo

1 INTRODUCCIOacuteNEl presente trabajo tiene como propoacutesito lograr una primera apro-ximacioacuten comparativa entre la concepcioacuten del ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y la concepcioacuten del ldquouniversalrdquo en Egidio Romano mos-trando que a pesar de la diversa terminologiacutea utilizada en cada caso ndashen funcioacuten de las diferentes circunstancias intelectuales en las que se ha inscrito el discurso de cada unondash no obstante existe una liacutenea de pensamiento compartida nutrida de fuentes y doctrinas comunes En este entrecruzamiento de concepciones en torno al ldquouniversalrdquo nos referiremos principalmente a dos elementos doctrinales clave que han determinado y definido esencialmente a cada posicioacuten a saber la doctrina aviceniana de la esencia y la distincioacuten entre las ldquoprimerasrdquo y ldquosegundasrdquo intenciones (intentiones) del intelecto Asiacute pues abordare-mos primero la concepcioacuten tomasiana del ldquouniversalrdquo en relacioacuten con estos puntos sentildealados en segundo lugar examinaremos la concep-cioacuten propia del pensador romano y finalmente expondremos nues-tras conclusiones

2 EL ldquoUNIVERSALrdquo EN TOMAacuteS DE AQUINOTomaacutes de Aquino no elaboroacute un tratado especiacutefico y separado para el tratamiento del tema del ldquouniversalrdquo sino que su pensamiento se en-cuentra diseminado en diversos y numerosos loci de su obra a partir

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Fernanda Ocampo

de los cuales es posible reconstruir una precisa doctrina Ahora bien puesto que el presente trabajo tiene como finalidad la aproximacioacuten entre el pensamiento tomasiano y el de Egidio Romano acerca de esta cuestioacuten centraremos resumidamente nuestro anaacutelisis en aquellos textos fundamentales que permitan una mejor comparacioacuten en fun-cioacuten de los dos elementos doctrinales clave que seguacuten hemos dicho nutren y definen ambas concepciones En efecto si nos abocamos primero a Tomaacutes de Aquino el opuacutesculo juvenil De ente et essentia constituye un punto de referencia ineludible para la caracterizacioacuten del uso que hace el Aquinate de la doctrina aviceniana de la esencia en relacioacuten con el tema de los ldquouniversalesrdquo En este sentido tanto la tesis de la esencia ldquoen su consideracioacuten absolutardquo ndashseguacuten la cual a la esencia en siacute misma no le corresponde ni la unidad ni la multi-plicidad ni la singularidad ni la universalidad ni la existencia en los singulares ni la no existenciandash como la tesis tambieacuten aviceniana de la distincioacuten entre el ldquouniversalrdquo y ldquoaquello a lo cualrdquo le conviene la intencioacuten de universalidad1 se encuentran en funcionamiento en el De ente cuando se trata de dar cuenta de la ldquonocioacuten universalrdquo Otros fragmentos de obras contemporaacuteneas o maacutes tardiacuteas nos ayudaraacuten a completar nuestro anaacutelisis

Asiacute pues en primer lugar en su De ente et essentia2 Tomaacutes afirma las siguientes tesis fundamentales 1) la esencia de las cosas puede ser considerada de dos modos posibles a saber ldquoabsolutamenterdquo (ab-soluta consideratio naturae) o seguacuten el ser que la esencia tiene en esto o en aquello (secundum esse quod habet in hoc uel in illo) esto es en un ldquosubstratordquo3 2) mientras seguacuten el primer modo soacutelo se le atribuye a la esencia aquello que le conviene en cuanto tal (ie seguacuten su ra-tio propria o definicioacuten) seguacuten el segundo modo algo es predicado de la esencia ldquoaccidentalmenterdquo (per accidens) en razoacuten de aquello en lo cual se encuentra4 como por ejemplo en el caso de ldquohombrerdquo ldquoanimalrdquo y ldquoracionalrdquo (pero no ldquoblancordquo o ldquonegrordquo) se predican de

1 Avicena Liber de philosophia prima sive scientia divina Tractactus V-X ed Simone Van Riet (Louvain E Peeters Leiden EJ Brill 1980) V 1 228 24 y ss 2 Tomaacutes de Aquino De ente et essentia en Sancti Thomae de Aquino Opera Omnia tomus XLIII Iussu Leonis XIII P M edita cura et studio Fratrum Praedicatorum (Roma Editori di San Tommaso 1976) 362ndash81 En adelante Tomaacutes de Aquino DEE Para los restantes textos citados de Tomaacutes se sigue la edicioacuten electroacutenica de la opera omnia Corpus Thomisticum Subsidia studii ab Enrique Alarcoacuten collecta et edita Pompaelone ad Universitatis Studiorum Navarrensis aedes ab AD MM 2000- httpwwwcorpusthomisticumorgioperahtml 3 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 27-29 45-474 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 27-37 47-51

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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ldquohombrerdquo seguacuten el primer modo mientras que ldquoblancordquo ldquouniversalrdquo ldquoparticularrdquo etc se predican de ldquohombrerdquo seguacuten el segundo modo 3) la esencia o naturaleza seguacuten el ser que tiene ldquoen esto o aquellordquo tiene a su vez dos modos de ser (duplex habet esse) en los singulares ie en los muacuteltiples individuos de la naturaleza real y en el alma o en el in-telecto siguiendo a cada uno de estos modos de ser ldquoaccidentesrdquo (ac-cidentia) diversos5 asiacute por ejemplo ser ldquoindividualrdquo es una propiedad que le conviene al ldquohombrerdquo no en cuanto ldquohombrerdquo sino en cuanto estaacute en Soacutecrates o en Platoacuten y ser ldquouniversalrdquo es algo que le conviene al ldquohombrerdquo no en cuanto ldquohombrerdquo sino en cuanto estaacute en el inte-lecto 4) la esencia o naturaleza ldquoconsiderada absolutamenterdquo abstrae de cualquier existir (abstrahit a quolibet esse) de tal modo que sin embargo no se haga exclusioacuten (precisio) de ninguno de ellos por lo que por ejemplo si es falso decir que la esencia de ldquohombrerdquo en cuan-to tal (ie en su consideracioacuten absoluta) tiene el ser en este singular (o en aquel otro) en cambio es verdadero decir que el ldquohombrerdquo no en cuanto ldquohombrerdquo (non in quantum est homo) tiene el ser en este singular o en aquel otro o en el alma6 finalmente 5) esta naturaleza considerada ldquoabsolutamenterdquo o ldquoen siacute mismardquo es ldquola querdquo se predica de todos los individuos7

Ahora bien en funcioacuten de estas tesis iquestcoacutemo alcanza entonces la ldquoesenciardquo o ldquonaturalezardquo la propiedad de la ldquouniversalidadrdquo La respuesta del Aquinate en el De ente es que la nocioacuten de ldquouniversalrdquo (como por ejemplo la nocioacuten de ldquoespecierdquo o de ldquogeacutenerordquo) convie-ne a la esencia seguacuten el modo de existir que eacutesta tiene en el intelec-to (secundum illud esse quod habet in intellectu)8 Pues la ldquounidadrdquo y la ldquocomunioacutenrdquo (unitas et communitas) que pertenecen a la nocioacuten de ldquouniversalrdquo9 soacutelo convienen a la esencia a partir de los ldquoacciden-tesrdquo que se siguen de ella en cuanto al modo de ser que tiene en el intelecto10 en efecto en el intelecto la esencia (como por ejemplo la naturaleza humana) tiene un modo de ser abstracto (abstractum) de todos los aspectos individuantes y por eso guarda una ldquoproporcioacuten uniformerdquo (ratio uniformis) con respecto a todos los individuos que es-taacuten fuera del alma en cuanto es una ldquosemejanzardquo (similitudo) de todos ellos Y asiacute por el hecho de que tiene tal relacioacuten uniforme con todos

5 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 52-56 6 Tomaacutes de Aquino DEE 374 III 65-70 7 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 70-728 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 88-909 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 73-7510 Tomaacutes de Aquino DEE III 375 122-125

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los individuos el intelecto encuentra la nocioacuten de ldquoespecierdquo y se la atribuye11 Por esta razoacuten es que ldquoes el intelecto el que obra la univer-salidad en las cosasrdquo (intellectus est qui agit in rebus universalitatem)12 De esta manera queda claro entonces que mientras a la naturaleza o esencia le conviene ser ldquolo querdquo es predicado de los individuos seguacuten su ldquoconsideracioacuten absolutardquo ie seguacuten lo que ella es ldquoen siacute mismardquo la nocioacuten de ldquouniversalrdquo en cambio no le conviene a la esencia seguacuten su ldquoconsideracioacuten absolutardquo sino seguacuten los accidentes que se siguen de su modo de ser en el intelecto por lo que tambieacuten se hace necesario distinguir entre ldquoaquello a lo querdquo el intelecto atribuye la intencioacuten de universalidad (o predicabilidad) esto es la esencia o naturaleza ndashen su consideracioacuten absolutandash ldquopredicadardquo y la intencioacuten de universali-dad (o predicabilidad) misma que le conviene a la esencia seguacuten su modo de ser en el intelecto13

Pareciera entonces seguacuten lo dicho hasta ahora en el De ente que soacutelo hay un sentido en que la esencia se dice ldquouniversalrdquo a saber en tanto a ella le conviene la intencioacuten de universalidad seguacuten su modo de ser en el intelecto La ldquoesenciardquo entonces seguacuten su ldquoconsideracioacuten absolutardquo no seriacutea propiamente ldquouniversalrdquo No obstante el Aquinate sostiene en otros textos que el ldquouniversalrdquo puede considerarse en un doble modo asiacute por ejemplo en In De an I lect 1 13 distingue en relacioacuten con ldquoanimal universalrdquo entre el ldquouniversalrdquo que es ldquo(algo) uno en muchos o respecto de muchosrdquo y el ldquouniversalrdquo ldquoen cuanto que es animalrdquo y en In De an II lect 12 5-8 distingue entre el ldquouniversalrdquo que es ldquola misma naturaleza comuacuten en cuanto subyace a la intencioacuten de universalidadrdquo y la naturaleza comuacuten ldquoen siacute mismardquo tambieacuten en In Met VII lect 13 5 diferencia entre el ldquouniversalrdquo como ldquoaquella na-turaleza a la cual el intelecto le atribuye la intencioacuten de universalidadrdquo y ldquoel universal en cuanto universal y en cuanto la indicada naturaleza cae bajo la intencioacuten de universalidad esto es en cuanto el animal o el hombre es considerado como uno en muchosrdquo Pues bien en estos textos el Aquinate pareciera distinguir claramente entre dos sentidos de ldquouniversalrdquo el ldquouniversalrdquo desde un punto de vista loacutegico (esto es como ldquoalgo uno que se refiere a muchosrdquo) como las nociones de ldquogeacute-nerordquo y ldquoespecierdquo y el ldquouniversalrdquo entendido como la misma ldquonatura-lezardquo o ldquoesenciardquo considerada ldquoen siacute mismardquo a saber como ldquolo querdquo se predica de los individuos y ldquoaquello a lo cualrdquo el intelecto le atribuye la intencioacuten de universalidad

11 Tomaacutes de Aquino DEE III 375 90-9912 Tomaacutes de Aquino DEE III 375 100-10113 Tomaacutes de Aquino DEE III 375 141-146

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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A pesar de que Tomaacutes no haga mencioacuten en estas obras maacutes tar-diacuteas de la doctrina aviceniana de la esencia en su ldquoconsideracioacuten abso-lutardquo la ldquonaturaleza en siacute mismardquo que el dominico llama ldquouniversalrdquo no parece ser sino la esencia ldquoabsolutamenterdquo considerada esto es la naturaleza seguacuten su ratio propia y definicioacuten Si Tomaacutes insiste en al-gunos textos en que dichas ldquonaturalezasrdquo como ldquoanimalrdquo u ldquohombrerdquo se hallan en los particulares o estaacuten en las cosas esto se debe al hecho de que como advierte en In De an II lect 12 5-8 dichas naturalezas tienen un doble ser a saber un ser material (esse materiale) en cuanto estaacuten en la materia natural y un ser inmaterial (esse immateriale) en cuanto estaacuten en el intelecto pues bien en el intelecto dichas na-turalezas se encuentran inteligidas con abstraccioacuten de los principios individuantes y soacutelo asiacute en cuanto al ser que tienen en el intelecto les adviene (advenit) la intencioacuten de universalidad Pero alliacute mismo agrega son los ldquonombres comunes que significan esas naturalezasrdquo (nomina communia significantia naturas ipsas) los que se predican de los individuos y no los ldquonombres que significan las intencionesrdquo (no-mina significantia intentiones) ldquouniversalesrdquo asiacute ldquohombrerdquo se predica de ldquoSoacutecratesrdquo pero no ldquoespecierdquo ya que ldquoSoacutecratesrdquo no es ldquoespecierdquo por maacutes que ldquohombrerdquo sea una ldquoespecierdquo

Aunque Tomaacutes no lo expresa en los mismos teacuterminos en los que estas distinciones seraacuten postuladas maacutes adelante por otros filoacutesofos (primae et secundae intentiones)14 resulta claro que el Aquinate distin-gue aquiacute entre dos tipos de ldquonombresrdquo y dos tipos de ldquoconceptosrdquo (o intentiones) En efecto en su De potentia15 el dominico explica que a la concepcioacuten del intelecto (intellectus) algo responde en la realidad de dos maneras de un primer modo ldquoinmediatamenterdquo (immedia-te) a saber cuando el intelecto concibe la forma de alguna cosa que existe fuera del alma como la forma del hombre o de la piedra y de un segundo modo ldquomediatamenterdquo (mediate) a saber cuando alguna cosa resulta del acto de entender y el intelecto reflexionando sobre siacute mismo la considera De donde la realidad responde a aquella (se-gunda) consideracioacuten del intelecto pero mediatamente esto es por intermedio de la inteleccioacuten de la realidad (mediante intelligentia rei) por ejemplo el intelecto intelige la naturaleza del animal (natura ani-malis) en el hombre en el caballo y en muchas otras especies y de alliacute

14 Sobre la distincioacuten entre ldquoprimerasrdquo y ldquosegundasrdquo intentiones y la institucioacuten expliacutecita de esta doctrina con posterioridad a Tomaacutes de Aquino ver F Amerini ldquoIntention Primary and Secondaryrdquo en Lagerlund H (ed) Encyclopedia of Medieval Philosophy Between 500 and 1500 (Dordrecht-Heidelberg-London-New York Springer 2011) 555-55815 Tomaacutes de Aquino De potentia q 1 art 1 ad 10

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resulta que el intelecto la intelige como ldquogeacutenerordquo Asiacute pues a esta con-cepcioacuten por cual el intelecto intelige el ldquogeacutenerordquo no responde inme-diatamente una realidad externa que fuera ldquogeacutenerordquo por el contrario la realidad (por ejemplo la naturaleza del animal) responde a la pri-mera inteleccioacuten a partir de la cual se deriva esta (segunda) intencioacuten (intentio) En otras palabras mientras en la primera inteleccioacuten se inteligen inmediatamente las mismas ldquonaturalezasrdquo o ldquoesenciasrdquo que existen en la realidad exterior (como por ejemplo hombre o animal) no asiacute en la segunda inteleccioacuten o ldquointencioacutenrdquo en la que el intelecto intelige estas mismas naturalezas bajo otra razoacuten (ut genero por ejem-plo) Por ello como hemos dicho son los nombres correspondientes a la primera inteleccioacuten esto es los nombres comunes ldquoque significan esas naturalezasrdquo los que se predican de los individuos (por ejemplo ldquohombrerdquo ldquoanimalrdquo) y no los nombres que significan las ldquointenciones universalesrdquo (como ldquogeacutenerordquo o ldquoespecierdquo)

En siacutentesis el pensamiento de Tomaacutes en torno a los ldquouniversalesrdquo se delinea en las siguientes tesis fundamentales hay dos sentidos en que puede hablarse de ldquouniversalrdquo a saber el ldquouniversalrdquo en cuanto naturaleza o esencia ldquoen siacute mismardquo (o considerada ldquoabsolutamenterdquo) ldquoa la cualrdquo le conviene la intentio universalitatis y que es aprehendida en una ldquoprimerardquo inteleccioacuten o intencioacuten del intelecto y el ldquouniversalrdquo en sentido propio a saber el universal ldquoloacutegicordquo o ldquouniversal en cuanto universalrdquo que corresponde a la esencia o naturaleza en cuanto ldquosuje-ta ardquo o ldquojunto conrdquo la intentio universalitatis y que corresponde a una ldquosegundardquo intencioacuten (reflexiva) del intelecto En esta conformacioacuten de la concepcioacuten tomasiana del ldquouniversalrdquo han influido claramente tanto la doctrina aviceniana de la esencia como la distincioacuten entre las primeras y segundas intenciones del intelecto Como veremos a continuacioacuten ambos elementos doctrinales estaacuten presentes en la ex-posicioacuten que hace Egidio romano de la cuestioacuten resultando ndash esa es nuestra hipoacutetesis ndash en una doctrina de los universales de caracteriacutesti-cas afines a la de Tomaacutes de Aquino

3 EL ldquoUNIVERSALrdquo EN EGIDIO ROMANONos abocaremos pues en esta seccioacuten al anaacutelisis de la doctrina egidia-na acerca del ldquouniversalrdquo tomando como punto de referencia princi-pal el texto Quodlibet II q 616 (redactado en el antildeo 1287 en el marco de su disputa con Enrique de Gante acerca del ser y la esencia) en el que se dejan ver los dos sentidos de ldquouniversalrdquo que distingue Tomaacutes de

16 Egidio Romano Quodlibet secundum Quaestio sexta en Quodlibeta ed M Fr Petri Damasi de Coninck Lovanii 1646 (reimp Frankfurt Minerva 1996) 61-64 En adelante Egidio Romano Quodlibet II q 6

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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Aquino En efecto al sintetizar Egidio la interpretacioacuten que Enrique hace de la doctrina aviceniana de la esencia en su Quodlibet III q 917 seguacuten la cual a la esencia en su ldquoconsideracioacuten absolutardquo le correspon-deriacutea un ldquoser de esenciardquo (esse essentiae) ldquorealrdquo (distinto del ldquoser de natu-ralezardquo ndashparticularndash que la esencia tiene en el mundo extramental y del ldquoser de razoacutenrdquo ndashuniversalndash que la esencia tiene en el alma)18 el romano da cuenta de las dos tesis que eacutel pretende refutar a saber que el esse essentiae de la esencia considerada ldquoen siacute mismardquo o ldquoabsolutamenterdquo sea un ser ldquorealrdquo (esse reale) distinto del ser de naturaleza y del ser de razoacuten y que la cosa en cuanto a su ldquoser de esenciardquo sea ldquoindiferenterdquo (indifferens) al ser (actual) y al no ser (actual) esto es al ser (y no ser) de existencia real natural19 Haremos repaso de ambas refutaciones soacutelo en la medida en que eacutestas nos permitan comprender mejor el sentido o los sentidos que Egidio atribuye al ldquouniversalrdquo

Pues bien Egidio comienza por sentildealar que no comprende queacute son estos ldquomodos de serrdquo de los cuales habla el opositor y sostiene que en su ser de esencia (esse essentiae) la cosa posee de hecho un ser de razoacuten (esse rationis) y no alguacuten otro ser distinto de este uacuteltimo esto significa que la esencia en siacute misma no tiene un ser (non habet esse) sino que soacutelo es bajo la sola ldquoconsideracioacutenrdquo del intelecto (consi-deratio apud intellectum) pues la esencia seguacuten siacute misma constituye justamente aquello a lo que el intelecto se dirige (intellectus est ille qui fertur in ipsam essentiam secundum se)20 Asiacute pues el esse essentiae que en Enrique manifestaba tener un status propio21 queda reducido en Egidio al esse rationis entendiendo por eacuteste uacuteltimo el ser de la esencia en el intelecto humano en tanto la esencia se comporta como su ldquoob-jetordquo propio (proprium obiectum intellectus)

17 Enrique de Gante Quodlibet tertium Quaestio nona en Quodlibeta vaenundan-tur ab Iodoco Badio Ascensio sub gratia et privilegio ad fine explicandis Parisiis 1518 (reimp Lovaina Biblioteca S J 1961) f 60v-62r 18 No disponemos aquiacute del espacio para exponer la doctrina que en su Quodlibet III q 9 Enrique de Gante desarrolla en base a Avicena ni para analizar la legitimi-dad de la interpretacioacuten de esta doctrina por parte de Egidio Romano Simplemente sentildealamos que dicha interpretacioacuten no parece estar en la liacutenea del auteacutentico pensa-miento de Enrique Ver a este respecto Pasquale Porro ldquoPossibilitagrave ed esse essen-tiae in Enrico di Gandrdquo en W Vanhamel (ed) Henry of Ghent proceedings of the international colloquium on the occasion of the 700th anniversary of his death (1293) (Leuven Leuven University Press 1996) 211-253 19 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62a 20 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b21 Tal como hemos adelantado no es posible aquiacute desarrollar esta cuestioacuten Sobre el significado del ldquoser de esenciardquo (esse essentiae) en Enrique de Gante remitimos al capiacutetulo de P Porro ya citado

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En efecto es el sentido del esse essentiae lo que Egidio parece no comprender y lo que cuestiona sentildealando que no hay lugar para un ldquotercer modo de serrdquo si en todo caso ha de hablarse de un ldquoser de esenciardquo y este ser difiere del ldquoser de naturalezardquo (esse naturae) por el que las cosas poseen un ser particular en la realidad extramental el esse essentiae no puede sino tener un ser en el intelecto y por lo tan-to no difiere del ser de universalidad (esse essentia est esse secundum intellectum et non differt ab esse universalitatis)22 Asiacute pues contraria-mente a lo que afirma el opositor cuando sostiene que la esencia es ldquouniversalrdquo en su ldquoser de razoacutenrdquo pero no en su ldquoser de esenciardquo para Egidio en cambio el ldquoser de esenciardquo es un ser ldquouniversalrdquo aunque de un cierto tipo se trata de la ldquouniversalidadrdquo del ldquoser de razoacutenrdquo de primera intencioacuten (esse essentiae est rationis tamquam intentionis primae)23 Para explicar esto sostiene Egidio que el intelecto se diri-ge en forma directa y en primer lugar (modo directo et per se primo) a la esencia secundum se a traveacutes de su especie inteligible propia y con abstraccioacuten del hic et nunc (que caracteriza a los phantasmata de donde se toma la especie)24 es en este sentido que se dice que la cosa en su ldquoser de esenciardquo es ldquouniversalrdquo No obstante la esencia no es auacuten conocida en tanto que universal sino que esto acontece en una segunda operacioacuten reflexiva del intelecto En palabras del romano

(hellip) El intelecto en su primera aprehensioacuten [aspectus] tiene por objeto la esencia misma seguacuten siacute o el mismo ser de esencia pero a traveacutes de esta (primera) relacioacuten o aprehensioacuten el intelecto no aprehende la esencia misma como siendo algo universal En verdad cuando el intelecto se vuelve sobre este ser de esencia y ve que es comuacuten a muchos entonces dice que este ser es algo universal Asiacute el conocimiento de la esencia es una intencioacuten primera [intentio prima] ndashdigo ldquoprimerardquo porque (la esencia) es objeto del intelecto seguacuten la primera relacioacutenndash en cambio el conocimiento de la universalidad es una intencioacuten segunda [intentio secunda] ndashdigo ldquosegundardquo porque (la universalidad) es objeto del intelecto no seguacuten la primera relacioacuten sino en la medida en que (el intelecto) reflexiona sobre aquello conocido y entonces ve que eso es comuacuten a muchosndash Debe decirse por lo tanto que el intelecto conociendo la esencia conoce sin duda aquello que es universal pero no por esto conoce la esencia en

22 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b23 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b24 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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tanto que universal o en tanto que es sujeto de la intencioacuten de universalidad [subiecta intentioni universalitatis] En efecto el ser de esencia y el universal que es predicado [universale quod praedicatur] significan lo mismo Pues nuestro intelecto versa sobre las cosas mismas como el hombre la cabra o el leoacuten los cuales en tanto son objeto del intelecto tienen un ser de esen-cia y son predicados de las cosas Pero luego a partir de que el intelecto reflexiona sobre esas cosas y ve que son predicadas de muchos las cosas tienen formalmente un ser universal Y asiacute se entiende el universal en tanto que sujeto de la intencioacuten de universalidad y de este modo no es predicado pues Soacutecrates aunque sea un hombre y un animal no es sin embargo ni un universal ni una especie ni un geacutenero (hellip)25

A partir de este texto entonces se pueden formular con claridad las siguientes tesis del pensador romano 1) se debe distinguir entre ldquola cosa que es universalrdquo esto es la cosa en su ldquoser de esenciardquo (esse es-sentiae) que en cuanto ldquoobjetordquo del intelecto es ldquolo querdquo se predica y la cosa en tanto ldquosujeto de la intencioacuten de universalidadrdquo esto es la cosa ldquoen tanto que universalrdquo o ldquoen tanto tiene formalmente un ser universalrdquo (a saber cuando el intelecto opera una reflexioacuten sobre la esencia y observa que eacutesta es ldquocomuacuten a muchosrdquo) 2) se debe afirmar que la cosa tanto seguacuten su ser de esencia (esse essentiae) como seguacuten su ldquoser de universalidad formalrdquo posee un esse rationis aunque dicho ldquoser de razoacutenrdquo sea en cada caso diferente en efecto 3) mientras el ldquoser de esenciardquo constituye un ser de razoacuten de ldquoprimera intencioacutenrdquo el ldquoser de universalidad formalrdquo constituye en cambio un ser de razoacuten de ldquosegunda intencioacutenrdquo Asiacute pues queda claro entonces que para Egidio existe un sentido seguacuten el cual la cosa en su ldquoser de esenciardquo es ldquouni-versalrdquo aunque ella misma no sea aprehendida en tanto sujeto de la intencioacuten de universalidad a saber en cuanto ldquoobjetordquo directo y por siacute de la primera aprehensioacuten o intencioacuten del intelecto

Ahora bien estas mismas ideas son confirmadas por el romano cuando se propone refutar la (supuesta) segunda tesis de Enrique se-guacuten la cual la cosa desde el punto de vista de su ldquoser de esenciardquo (esse essentiae) seriacutea realmente ldquoindiferenterdquo al ser (actual) y al no ser Nuevamente sin discutir la legitimidad de esta interpretacioacuten del pen-samiento de Enrique por parte del romano Egidio manifiesta que se-guacuten su opositor la cosa en su esse essentiae es ldquoanteriorrdquo (prior) tanto respecto de la cosa en su ldquoser de naturalezardquo y en su ldquoser de razoacutenrdquo

25 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b-63a

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como respecto de la cosa en su ldquoser particularrdquo y en su ldquoser univer-salrdquo de manera que el ldquoser de esenciardquo es distinto de todas estas otras modalidades de ser26 No obstante Egidio sostiene que no se pueden conceder estas afirmaciones En primer lugar porque no existe una tal distincioacuten entre el ldquoser de esenciardquo y el ldquoser universalrdquo pues conside-rada en su ldquoser de esenciardquo y en su quididad la cosa tiene de hecho un ldquoser universalrdquo (esse universale) ndashaunque no sea considerada ldquoen tanto que universalrdquo y como ldquosujeto de la intencioacuten de universalidadrdquondash27 Y en segundo lugar porque no existe una tal distincioacuten entre el ldquoser de esenciardquo y el ldquoser de razoacutenrdquo como si la cosa considerada en su ldquoser de esenciardquo y en su quididad no tuviera un ldquoser de razoacutenrdquo (esse rationis) en efecto la cosa no soacutelo tiene un ldquoser de razoacutenrdquo en tanto ldquosujeto de la intencioacuten de universalidadrdquo sino tambieacuten en su ldquoser de esenciardquo o quididad ya que el intelecto constituye estos dos esse (intellectus est ille qui utrumque facit)28

4 CONCLUSIONESTeniendo entonces en cuenta lo que ha sido dicho en relacioacuten con el pensamiento de Egidio en torno a los ldquouniversalesrdquo puede afirmarse que al igual que en el caso de Tomaacutes de Aquino el romano defiende dos sentidos de ldquouniversalrdquo a saber el ldquouniversal que es la esenciardquo esto es la esencia en cuanto es ldquolo predicadordquo de los individuos y en cuanto constituye ldquoaquello a lo cualrdquo conviene la intencioacuten de univer-salidad poseyendo esta esencia un ser de ldquouniversalidadrdquo de ldquoprimera intencioacutenrdquo y el ldquouniversal en tanto que universalrdquo esto es la esencia en cuanto sujeta a la intencioacuten de universalidad (subiecta intentioni universalitatis) y asiacute entendida como ldquoalgo uno comuacuten a muchosrdquo poseyendo esta esencia un ser de ldquouniversalidadrdquo de ldquosegunda inten-cioacutenrdquo Asiacute mientras el primer universal se obtiene ldquopor abstraccioacutenrdquo del hic et nunc el segundo supone positivamente una ldquocomparacioacutenrdquo de la naturaleza con los inferiores de los que podriacutea predicarse Asiacute lo sintetiza con claridad el romano cuando sostiene que la cosa en su ldquoser de esenciardquo es ldquouniversalrdquo (res secundum esse essentiae est uni-versalis) aunque soacutelo es considerada en tanto ldquosujeta a la intencioacuten de universalidadrdquo cuando el intelecto reflexiona sobre la cosa y ve que es comuacuten a muchos y a partir de alliacute juzga que es ldquouniversalrdquo (ex quo iudicat eam esse universale)29

26 Egidio Romano Quodlibet II q 6 63b27 Egidio Romano Quodlibet II q 6 63b28 Egidio Romano Quodlibet II q 6 63b29 Egidio Romano Quodlibet II q 6 63a

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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No obstante a pesar de estas similitudes Egidio parece ir maacutes allaacute o si se quiere ser maacutes expliacutecito que Tomaacutes en lo que se refiere al ldquostatusrdquo de la ldquoesencia en su consideracioacuten absolutardquo pues en su Quodlibet sostiene claramente que dicha esencia en su esse essentiae (expresioacuten ajena al pensamiento de Tomaacutes y que juega un rol central en el debate de Egidio con Enrique de Gante acerca de la distincioacuten entre el ldquoserrdquo y la ldquoesenciardquo) posee un esse rationis causado por el en-tendimiento En efecto aunque su ldquocontenidordquo no parezca proceder de la mente sino de la realidad su estado ldquoseparadordquo del individuo (la esencia ldquoen cuanto talrdquo) es resultado de una primera intencioacuten del intelecto Este intereacutes de Egidio en remarcar que el esse essentiae de la ldquoesencia en siacute mismardquo no constituye un ldquoser realrdquo sino un ldquoser de razoacutenrdquo o ldquointencionalrdquo se debe como hemos buscado mostrar a su pretensioacuten de rechazar la doctrina de Enrique de Gante seguacuten la cual la esencia en su esse essentiae tendriacutea un ldquoser realrdquo ldquoindiferenterdquo al ser actual y al no ser Egidio estariacutea combatiendo aquiacute el ultrarrealismo de la esencia que ndashseguacuten eacutel entiendendash aconteceriacutea en la filosofiacutea de Enrique

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LA EFICACIA DE LOS SACRAMENTOS Y LA REFLEXIOacuteN SEMIOacuteTICA EN LA EDAD MEDIA

Rubeacuten Peretoacute Rivas

La filosofiacutea contemporaacutenea se ha dedicado a discutir el lenguaje des-de diversas perspectivas metafiacutesica como Wittgenstein eacutetica como Habermas y tambieacuten la profunda semioacutetica que guarda esta capacidad humana de proferir palabras que hacen cosas al decir de Austin Esta uacuteltima idea indica que las palabras son en ciertos casos constitutivas de la accioacuten que describen las cuales no existen sin su enunciacioacuten Como las califica Iregravene Rosier-Catach son ldquopalabras eficacesrdquo1 Se tra-ta de un tema que habiacutea sido ampliamente discutido en los aacutembitos teoloacutegicos medievales particularmente a partir del hecho central de la liturgia cristiana la gracia sacramental Los sacramentos ldquohacen lo que dicenrdquo (efficiunt quod dicunt) y no son estudiados soacutelo como sig-nos de una realidad sagrada sino como poseedores de la propiedad de decir lo que hacen y de hacer lo que dicen de conferir lo que significan o de hacer efectivo lo que figuran sacramentum efficit quod figurat

La pregunta que busco responder en este trabajo es acerca del viacutenculo que une a la palabra con su significado de modo tal que al ser pronunciada produzca un efecto sobre el sujeto receptor Es pro-bable que si llevaacuteramos esta discusioacuten al aacutembito de los semioacutelogos o

1 Cfr Iregravene Rosier ndash Catach La parole efficace signe rituel sacreacute Seuil Paris 2004

UNCuyo - CONICET

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linguumlistas tendriacutean ya un importante despliegue de teoriacuteas contempo-raacuteneas que resuelven la cuestioacuten Aquiacute busco indagar sobre los antece-dentes de esta misma discusioacuten durante la Edad Media que se suceden a partir del uacuteltimo tercio del siglo XII y durante todo el siglo XIII Existe un paralelo entre la virtus sanctificandi del sacramento y la vir-tus significandi del lenguaje La propiedad que poseen los sacramen-tos signos sensibles para causar la gracia en el alma es asimilable a la propiedad que tienen las palabras signos sensibles tambieacuten de signi-ficar cosas La semejanza se revela tambieacuten si tenemos en cuenta que al preguntarnos por el modo del proceso de institucioacuten del lenguaje la materia sonora a la cual se le antildeade un significado es modificada Sin embargo esta modificacioacuten puede ocurrir seguacuten su sustancia y entonces de modo permanente o solamente seguacuten la nueva relacioacuten no necesariamente permanente que se establece con el significado

Los teoacutelogos utilizaron la foacutermula definitoria id efficit quod figurat para referirse a los sacramentos Ella es suficientemente clara para mostrar el nudo de la cuestioacuten iquestcuaacutel es la relacioacuten entre signo y causa y entre significacioacuten y eficacia Estas dos relaciones iquestestaacuten intriacutenseca-mente unidas y en tal caso iquestdependen de las propiedades intriacutensecas propias O por el contrario resultan de una decisioacuten voluntaria y puramente convencional La respuestas a estas preguntas y las riquiacute-simas discusiones que ellas ocasionan permitiraacute construir a lo largo de los siglos maacutes brillantes de le Edad Media una nocioacuten de signo eficaz ldquosigno que efectuacutea lo que significardquo pasible de ser aplicado no solamente a los sacramentos sino tambieacuten al lenguaje

La discusioacuten se encauzaraacute a traveacutes de tres teoriacuteas la de la causali-dad fiacutesica la de la causalidad pacto y la de la causalidad instrumental que tratan de explicar la causa por la cual los sacramentos obran efi-cazmente y producen la gracia

1 LA TEORIacuteA DE LA CAUSALIDAD FIacuteSICA MATERIAL Y DISPOSITIVALas discusiones sobre el modo de eficacia del sacramento comenzaron propiamente con Esteban Langton (1150-1228) quien se interrogaba sobre la fuerza (vis virtus) del sacramento cristiano que le permite obrar la gracia y ademaacutes lo distingue del sacramento de la ley anti-gua Toma para su explicacioacuten una analogiacutea con la virtus curativa que le es atribuida a las piedras a las hierbas o a las pociones Del mismo modo sostiene existe una virtus creata que le es dada al sacramento en vista de su eficacia2 La gracia se confiere en razoacuten de un valor crea-

2 Sobre este tema puede verse N Beacuteriou ldquoLa confession dans les eacutecrits theacuteologi-

La eficacia de los sacramentos y la reflexioacuten semioacutetica en la Edad Media

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do que posee el sacramento (ex vi creata sacramenti) Se puede decir del sacramento que ldquocausardquo la gracia en un sentido impropio porque la sola causa efectiva es Dios del mismo modo en que dice Langton no se puede decir que el medicamento cura sino en un sentido impro-pio dado que el meacutedico es el verdadero artesano de la curacioacuten3

Este paralelo fue desarrollado tambieacuten por autores de los siglos XII y XIII Asiacute por ejemplo Guido de Orchellis (1206-1229) explica que se habla de ldquocausardquo para la justificacioacuten como para la salud en sentidos diferentes Dios es el ldquoautorrdquo el sacerdote como el meacutedico es ministro la gracia (el medicamento) es la causa eficiente el sa-cramento (el vaso meacutedico) es el que contiene la gracia (la salud) el respeto por las prescripciones es lo que permite conservar la gracia (como la dieta y la higiene hacen lo propio con la salud)4 Guillermo de Auxerre seguido por otros autores como Alejandro de Hales en sus primeros comentarios reformula la antigua idea de sacramento como ldquovasordquo o recipiente y dice que eacutel es la causa de la gracia y que obra la justificacioacuten y atribuye al continente aquello que releva del contenido En su tratado sobre el bautismo Guillermo asigna al ca-raacutecter bautismal el rol de ldquocausa material de la graciardquo Constituye la

ques et pastoraux du XIII siegravecle meacutedication de lacuteacircme ou deacutemarche judiciairerdquo In LacuteAveu - Antiquiteacute et Moyen Acircge 261-82 Rome Eacutecole Franccedilaise de Rome 19863 ldquoDicimus quod vis sacramenti est virtus creata collata sacramentum ad aliquid efficiendum sicut lapidi vel herbae vel medicinae collata est vis ad aliquid efficien-dum Et ex vi creata sacramenti novi testamenti confertur gratia ita quod haec prae-positio ldquoexrdquo non notet auctoritatem sed causam Haec autem locutio ldquosacramentum vel vis sacramenti confert gratiamrdquo impropria est quia proprie solus Deus hoc facit sicut medicine improprie et medicus proprie dicitur curare Huius autem locutionis ldquovirtus sacramenti confert gratiamrdquo sensus est virtus sacramenti est causa collatio-nis gratiae sicut medicina dicitur curare quia est causa curationis Et ita licet haec improprie sit vera ldquovirtus sacramenti confert gratiamrdquo nihilominus haec vera ldquosolus Deus confert gratiamrdquo quia Deus auctoritate et sacramentum quia est causa et ita alio et alio modordquo Esteban Langton Quaestiones theologiae Utrum opera legalia ius-tificarent en D Van Den Eynde (ed) ldquoStephen Langton and Hugh of Saint-Cher on the causality of the sacramentsrdquo en Franciscan Studies 11 3-4 141-155 Se consig-naraacuten a pie de paacutegina soacutelo los textos latinos de aquellos autores cuyas obras son de difiacutecil acceso en las bibliotecas universitarias de Iberoameacuterica4 ldquoSunt tamen quinque quorum quodlibet dicitur iustificare iustificat enim Deus ut auctor iustificationis iustificat sacerdos ut minister gratia ut causa efficiens sa-cramentum ut gratiam continens custodia mandatorum ut iustitiam conservans sicut dicitur sanare Deus ut auctor sanitatis medicus ut minister potio ut causa efficiens vas medicinale ut continen medicinam dieta ut sanitatem conservans Sacerdos ergo ut medicus gratia ut potio sacramentum ut vas medicinale custodia mandatorum ut dicitur iustificarerdquo Guido de Orchellis Tractatus de sacramentis ed P Damiani y O Van den Eynde Louvain E Nauwelaerts 1953 c 1 art 3 n 6 p 822-92

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preparacioacuten (praeparatio habilitatio) material maacutes perfecta para la in-fusioacuten de la gracia del mismo modo que la organizacioacuten del embrioacuten es una preparacioacuten a la infusioacuten del alma5

Con los dominicos Rolando de Cremona (1195-1259) y sobre todo Hugo de Saint-Cher (c 1190-1263) cuyas opiniones fueron muy difundidas la nocioacuten de causa dispositiva fue puesta en primer plano a partir de un modelo de causalidad fiacutesica tomado de Avicena Eacuteste distingue dos tipos de causas paralelas una primera que prepara y dispone la materia a recibir la forma y otra que atribuye la forma a la materia ya dispuesta Hay por tanto dos principios eficientes del movimiento el que lo prepara (praeparator) y el que lo acaba (perfi-ciens) De este modo dice Avicena el meacutedico prepara la materia y el instrumento a fin de que la curacioacuten pueda ser realizada pero no la produce eacutel mismo Este es precisamente el rol que le va a ser conferido al sacramento el de disponer el alma a la recepcioacuten de la gracia en tanto que corresponde a Dios infundir la gracia en el alma6 El sacra-mento del bautismo es considerado entonces como una causa natural e inmediata de la accioacuten en tanto que contiene un ldquoprincipio intriacutense-cordquo eacutel mismo constituido a partir de la conjuncioacuten de dos principios intriacutensecos el valor regenerativo atribuido al agua y el valor propio de las palabras sagradas El primero diraacute Guido de Orchellis es un valor material el segundo es un valor formal o activo7 La idea de Esteban

5 ldquoDicimus quod caracter baptismalis est causa gratiae in genere cause materiales quod patet per praedictam auctoritatem beati Dionysii [hellip] Dicimus ergo quod carac-ter baptismalis est summa et consumptissima praeparatio materialis ad infusionem gratiae sicut in embrione summa organisatio vel aliquid tale est consumpmativa praeparatio qua habita necesse est animam infundihellip [hellip] Dicimus quod caracter est causa materialis immediata gratie et naturalis non secundum quod natura dicitur per se principium motus et quietis sed secundum quod natura dicitur uniusquisque specifica differentiardquo Guillermo de Auxerres Summa aurea ed J Ribailler ParisGrottaferrata 1980 IV tr IV p 6351-666 ldquoEt sicut ut vides quod Deus sanat corpus tanquam causa efficiens creans sa-nitatem medicina tanquam praeparans cibus tanquam praeparans et conservans ita respicias in spirituali Deus sanat animam tanquam causa efficiens id est creans sanitatem id est gratiam gratia enim est sanitas [hellip] et medicina scilicet sacramen-tum sanat praeparandordquo Rolando de Cremona IV Sententiarum d 1 7 ldquo quod concedimus dicentes duplicem esse vim regenerativam unam quasi ma-terialem quae collata est aquis quando Christus baptizatus est a Ioanne Aquae enim prius steriles erant et infecundae sed fecunditatem et vim regenerandi materialem susceperunt In verbo autem id est in invocatione Trinitatis est causa efficiens sa-cramenti Unde dicit Augustinus acuteAccedit verbum ad elementum et fit sacramentumacute Non autem dicimus quod ipsum verbum fiat sacramentum sed quod ex accessione ipsius ad elementum resultet sacramentum Unde in illa auctoritate Augustini acuteAccedit verbum ad elementum et fit sacramentumacute hoc verbum fit impersonaliter sumiturrdquo Guido de Orchellis Tractatus de sacramentis cit c 3 art 1 n 19 p 24 19-29

La eficacia de los sacramentos y la reflexioacuten semioacutetica en la Edad Media

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Langton seguacuten la cual la virtus propia del sacramento es una virtus creada anaacuteloga a la virtud curativa acordada a ciertas plantas o a ciertos minerales fue retomada por otros autores en teacuterminos simila-res Si para Rolando de Cremona esta virtus es natural en el sentido de que ella tiene por origen la naturaleza propia del sacramento para Hugo de Saint-Cher es voluntaria porque tiene por origen la voluntad de Dios que la instaura y la instituye como tal

El franciscano Guillermo de Meliton (1245-1249) en sus Quaestiones de sacramentis sistematizoacute de un modo auacuten maacutes claro la teoriacutea de la causalidad fiacutesica dispositiva Busca precisar el efecto es-piritual del sacramento maacutes allaacute del efecto uacuteltimo que es la gracia de Dios y de la cual Dios es el uacutenico agente y para la cual el sacramento es una causa sine qua non La accioacuten propia del sacramento se realiza en relacioacuten al alma por un lado disminuyendo los fomes o inclinacio-nes al mal y es esta la causa dispositiva y por otra provocando en el alma un ldquoornamentordquo como es el caso del ldquocaraacutecterrdquo bautismal que la prepara para la recepcioacuten de la gracia y es entonces verdadera causa eficiente8

2 LA TEORIacuteA DE LA CAUSALIDAD-PACTONo fue la teoriacutea de la causalidad fiacutesica la uacutenica que intentoacute explicar la eficacia sacramental Se desarrolloacute paralelamente otra concepcioacuten que introduce las nociones de pacto y de relacioacuten El signo en este caso no se atribuye a ninguna causalidad fiacutesica que determinariacutea su eficacia sino que se ubica por el pacto original en una relacioacuten de eficacia con respecto a la gracia que significa

Es el dominico ingleacutes Ricardo Fishacre (1200-1248) quien en su comentario sobre las Sentencias opone una serie de argumentos a la teoriacutea de la causalidad fiacutesica que se basan en los siguientes interro-gantes iquestcoacutemo las palabras y el elemento se pueden unir y contener un principio eficaz uacutenico iquestCoacutemo una virtud divina puede descender al agua por intermedio de simples palabras Ricardo no admite nin-guna de las dos soluciones propuestas para responder a la primera pregunta ni la de los que dicen que las palabras y los elementos se unen para formar un sacramento uacutenico al cual es asignada la eficacia

8 ldquoRespondeo sine praeiudicio quod sacramenta Novae Legis efficiunt quod figu-rant dupliciter efficiendo simpliciter et disponendo Efficiunt enim simpliciter cha-racterizando et ornando unde dico quod singula sacramenta aliquo modo ornant animam vel imprimendo characterem vel alio modo ornando et huius ornatus sunt sacramenta causa efficiens Alio modo efficiunt disponendo et sic efficiunt gratiam reparentem animamrdquo Guillermo de Meliton Quaestiones de sacramentis ed Geacutedeacuteon Gaacutel Vol XXIII Bibliotheca Franciscana scholastica Medii Aevi Quaracchi 1961 tr I pars 3 q 16 p 73 n 12

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(Esteban Langton y Hugo de Saint-Cher) ni la que considera que el elemento recibe alguna cosa divina por la palabra oral (Guillermo de Meliton) Le resulta difiacutecil comprender coacutemo se constituye un sa-cramento uacutenico a partir de dos constitutivos distintos Para eacutel Dios es la uacutenica causa eficiente de la justificacioacuten producida en el alma9 Una causa se dice causa en sentido propio cuando al ponerla se pone el efecto y al destruirla se destruye el efecto Se dice causa en un sentido lato cuando solamente al destruirla se destruye el efecto En un sentido propio soacutelo Dios es causa en un sentido comuacuten el sa-cramento es causa sine qua non del mismo modo que se puede decir que la sentencia es la causa del encarcelamiento ya que no hay en-carcelamiento sin pronunciacioacuten de la sentencia aunque la senten-cia no sea la causa primera y eficiente de la pena10 Fishacre defiende la idea de que el sacramento es la causa sine qua non de la gracia en el sentido preciso que es el objeto de un contrato entre Dios y el hombre Se tratariacutea de un pacto de asistencia por el cual Dios se compromete a conferir la gracia a aquel que recibe el sacramento11

Para ilustrar su concepcioacuten Fishacre elige un ejemplo que hace referencia a un pasaje del libro de los Reyes (2 Re 5 1-13) Es el caso

9 ldquoSed de secundo aut magistros non intelligo aut plures falsum hic habent in ma-nibus aestimantes aliqui unum aliquid esse ex verbo et aqua in baptismo et verbum esse formam et aquam materiam et hoc coniunctum vere habere rationem efficientis immediati respectu iustificationis in anima Deum vero agentem mediatum Et alii qui non hoc de verbo sed potius dicunt aliquid divinum a verbo vocali fieri in acqua et hoc esse formam et similiter unum efficere cum aqua et communiter ab utroque esse sanctificationem Quod quomodo stare possit vel hoc vel illud non video propter praemissas rationes et multa alia Videtur enim mihi quod tamen propter tam multos contradictores non audeo asserere quod iustificationis factae in anima tota causa et immediata efficiens est Deus trinitasrdquo Ricardo Fishacre In IV Sententiarum d 110 ldquoCausa proprie dicitur et communiter propie quo posito ponitur causatum pri-mo et quo destructo destruitur communiter autem quo destructo destruitur Sed dicimus quod illud est causa sine qua non res non fit Sed dicitur quod verbum iu-dicis est causa suspensionis latronis quia sine hoc non fieret Tamen non verbum iudicis hoc facit sed potius minister Sic dicimus quod radio continuato ad aquam motus aquae est causa motionis radii scilicet sine quo non fit non quod aqua moveat radium sed potius radius movet se ad motum aquae Radius ergo est efficiens causa proprie motus radii sed aqua mota est causa nomine dicto communiter Sic Deus est causa remissionis peccati et collatae gratiae per se Quia tamen haec non facit nisi ad existentiam sacramenti ideo et sacramentum dicitur communiter causa sine qua non fiunt haec Sic enim est in omni compactione contracta inter duos sicut alias diceturrdquo Ricardo Fishacre In IV Sententiarum d 111 Sobre el rol de Ricardo Fishacre en el desarrollo de esta teoriacutea puede verse las anotaciones de Schrenk a la edicioacuten al comentario a las Sentencias de Roberto Kilwardby en Roberto Kilwardby In IV Sententiarum Edited by R Schrenk Vol 17 Veroeffentlichungen der Kommission fuer die Herausgabe ungedruckter Texte aus der mit-telalterlichen Geisteswelt Muumlnchen Bayerische Akademie der Wissenschaften 1993

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de Naaman general del ejeacutercito del rey de Aram que era leproso y se entera por un cautivo que estaacute al servicio de su mujer que podriacutea ser liberado de su enfermedad por un profeta que se encuentra en Samaria Conociendo el rey este hecho le ordena a su general que se dirija a esa zona y le entrega una carta para el rey de Israel Al leer la carta el rey piensa que Dios lo ha puesto en un problema al pretender que eacutel haga algo que soacutelo la divinidad puede hacer pero el profeta Eliseo le pide al rey que haga ir a Naaman y le enviacutea el si-guiente mensaje ldquoBaacutentildeate siete veces en el Jordaacuten y tu carne volveraacute a hacer lo que era y tuacute seraacutes purificadordquo El general que esperaba otra respuesta de parte del profeta se enfada y quiere volver a su tierra pero sus servidores le dicen ldquoPadre si el profeta te hubiese ordenado una cosa muy difiacutecil iquestno la habriacuteas hecho Con maacutes razoacuten hazla cuando te dice que te bantildees siete veces en el Jordaacuten y seraacutes purificadordquo Naaman se bantildea entonces siete veces en el riacuteo y es cura-do Asiacute dice Fishacre se puede decir que Naaman ha sido curado de la lepra bantildeaacutendose en el Jordaacuten sea por la palabra del profeta sea por el agua Sin embargo hablando propiamente es Dios quien lo ha curado a partir de las palabras del profeta y del agua Lo mismo vale para el bautismo es Dios quien bautiza y obra la justificacioacuten por lo que soacutelo se puede decir en un sentido impropio que eacutesta sea realizada por el agua o por el sacerdote

Fishacre vuelve sobre este tema en otra ocasioacuten En la Summa sen-tentiarum Pedro Lombardo considera al bautismo de Cristo por Juan en el Jordaacuten como el momento de la institucioacuten del sacramento del bau-tismo ldquoporque por el contacto de su carne [de Cristo] confiere al agua una virtud regenerativa [vis regenerativa] tal que aquel que se sumerge seguido de la invocacioacuten del nombre de la Trinidad seraacute purgado de todos sus pecadosrdquo12 Ricardo Fishacre se pregunta sobre aquello que le ha sido conferido al agua A partir de ese contacto iquestse le ha conce-dido algo que no poseiacutea previamente iquestEs ella diferente de coacutemo era antes Lo que debe determinarse es si el agua tiene una eficacia nue-va y si alguna cosa se le ha antildeadido por su contacto con Cristo Aquiacute nuevamente el autor se muestra perplejo ldquoEs difiacutecil decir aquello que ha sido antildeadido [superadditum] a la naturaleza del aguardquo Lo que fue antildeadido iquestlo fue a algunas partes del agua o a la totalidad del elemento Tambieacuten se pregunta si es una materia una forma o un compuesto y en este uacuteltimo caso un compuesto de queacute especie Si es una sustancia iquestes corpoacuterea o incorpoacuterea iquestanimado o inanimada Si es un accidente

12 Pedro Lombardo Sententiae in IV libris distinctae Rome ad Claras Aquas 1971 V c 1

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corporal iquestcoacutemo podraacute actuar para la santificacioacuten del alma ldquoSobre estas oscuras cuestiones yo no afirmareacute nadardquo termina diciendo Lo uacutenico que se atreve a decir es que por su contacto uacutenico con el agua Cristo se ha determinado libremente a que toda inmersioacuten acompantildeada con la invocacioacuten de la Trinidad en cualquier liacutequido le sea conferida una virtud regenerativa que obra la remisioacuten del pecado original El uacutenico efecto que este pacto ha producido en el agua es la de ubicarla en una relacioacuten nueva o disponerla a un nuevo uso antes era utiliza-da solamente para las abluciones y ahora deviene signo de la gracia y destinada por tanto a una nueva funcioacuten que es la de ser materia en el sacramento del bautismo El hecho de que esta relacioacuten le advenga al agua no la modifica en tanto que cosa ni agrega nada a su esencia porque se trata de la adiccioacuten de una forma accidental y extriacutenseca Lo mismo ocurre con todos los signos la institucioacuten tiene por efecto poner una cosa en una relacioacuten nueva13

Este desarrollo es coherente con la concepcioacuten agustiniana del signo seguacuten la que un signo es en primer lugar una cosa que se trans-forma en signo en tanto se ubica en una relacioacuten con otra cosa Asiacute como el signo del ciacuterculo fue voluntariamente asociado al vino en las tabernas a fin de significarlo el agua fue instaurada para un uso par-ticular y se transforma en signo al definirse su funcioacuten en el rito del bautismo El caraacutecter relacional del signo se invoca aquiacute para definir la eficacia

No hay necesidad por tanto de poner una conjuncioacuten entre las palabras (del profeta o del sacerdote) y el elemento de la que resul-tariacutea una entidad uacutenica portadora de una nueva virtus causa de la eficacia propia del sacramento La pronunciacioacuten de las palabras no modifica el agua en su esencia del mismo modo dice Fishacre ldquoque la moneda se convierte en precio [de cualquier cosa] sin que se pro-duzca un cambio o que alguna cosa le sea antildeadida puesto que no es maacutes que una relacioacutenrdquo14

13 ldquoAd primum secundum auctoritatem Chrysostomi fateor aliquid collatum aquae scilicet talem relationem qua ex voluntate instituentis est ad usum aliud quam prius esset Prius enim eius usus erat ablutio realis nunc realis et significativa sicut tu dicis quod ante quam ex voluntate populi institueretur circulus ad significandum vinum circulus tantum res erat sed post institutionem nulla additione essentiae fac-ta circulo sed tantum relationis talis extrinsecae fuit circulus et res et signum Ad secundum iam patet quod nihil est superadditum nisi talem institutionem ad usum alium dicas aliquid et est relatio Et ita non est materia neque forma neque compo-situm nisi forma accidentalis sicut talis relatio cuius adesse et abesse nullam in re facit mutationem ut dixit Anselmus ut etiam dixi in circulordquo Ricardo Fishacre In IV Sententiarum d 314 ldquoDic igitur si aliquid amplius est in aqua baptismi post benedictionem aquae

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3 TOMAacuteS DE AQUINO Y LA CAUSALIDAD FIacuteSICA INSTRUMENTALTomaacutes de Aquino no estaba de acuerdo con teoriacutea de la causalidad pacto porque afirma no atribuye al sacramento una causalidad ver-dadera En el Comentario a las Sentencias se inclina por la teoriacutea de la causalidad fiacutesica dispositiva explicando que asigna al sacramento en relacioacuten al caraacutecter el rango de causalidad eficiente y en relacioacuten a la gracia el de causalidad dispositiva15 Sin embargo realiza algunas precisiones a la nocioacuten de causalidad eficiente lo cual le permite llegar a su teoriacutea de la causalidad instrumental partiendo de un esquema de causalidad aristoteacutelica con influencias de Averroes

La causalidad eficiente se debe distinguir de dos modos en primer lugar por relacioacuten al efecto seguacuten que se hable de aquello que dispo-ne al efecto (causa dispositiva) o aquello que alcance verdaderamente al efecto (causa perfectiva) Tambieacuten seguacuten la misma causa distin-gue el agente principal que es el primer motor (primum movens) y el agente instrumental que es motor en tanto que movido (movens motum)16 El agente principal por relacioacuten a la gracia es Dios y el agente instrumental el sacramento El agente principal obra en virtud de su propia naturaleza como es el caso del fuego que calienta por su propio calor El sacramento en cambio es causa en tanto que en eacutel obra el poder del agente principal asiacute como actuacutea sobre la madera la fuerza del artesano

Al agente instrumental le corresponde una doble accioacuten una que efectuacutea en razoacuten de su propia naturaleza y la otra que efectuacutea en tanto que movido por el agente principal y que le permite alcanzar un efecto que va maacutes allaacute de aquello que eacutel pudiera pretender por su sola naturaleza El sacramento obra por su propia naturaleza por ejemplo el agua lava el aceite hace al cuerpo lustroso y lo que es maacutes impor-tante el sacramento en tanto que signo significa Sobre la idea de la

quam ante vel quam in alia aqua Fateor si quaeris quid amplius videtur mihi non tamen assero respondendum non quid amplius sed potius ad aliquid amplius Est enim iam relatio aliqua huius aquae et habitudo quae prius non infuit nec est in alia aqua cuius relationis principium est voluntas non natura Et ideo non quaeras super rem cuius praedicamenti fundetur illa relatio arguens quod oporteat rem aliquam praedicamentalem adici super naturam aquae quam prius non habuit aqua in qua radicetur haec relatio Nihil horum quaere Est enim haec relatio non a natura aliqua ndash in natura autem est - sed a voluntate ut denarius fit pretium nulla in eo facta muta-tione vel supperadditione alterius quam relationis Foedus ergo quod pactum est in-ter Deum et homines in sacramentis est Unde ratione talis relationis est in signis illis sanctitas et eis quod Dei est attribuiturrdquo Ricardo Fishacre In IV Sententiarum d 115 Cfr Tomaacutes de Aquino In IV Sent d 1 q 1 art 4 qa 116 Ibid

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accioacuten realizada por el sacramento en tanto que instrumento Tomaacutes modifica ligeramente su opinioacuten en la Summa Theologiae En el co-mentario a las Sentencias y en el De veritate consideraba que en re-lacioacuten a la gracia efecto uacuteltimo el sacramento es causa instrumental soacutelo sobre el ldquomodo de la disposicioacutenrdquo (dispositive) porque no puede en tanto que instrumento producir en el sujeto la disposicioacuten que es necesaria a la recepcioacuten de la gracia En relacioacuten a la impresioacuten del caraacutecter o de todo otro ldquoornamentordquo el sacramento es causa instru-mental porque en tanto que es movido por el agente principal eacutel es la causa17 Seguacuten esto entonces el sacramento posee una causalidad dispositiva y por tanto solamente mediata en relacioacuten a la gracia pero una causalidad inmediata en relacioacuten al caraacutecter u ornamento y es por tanto causa perfectiva de este uacuteltimo que es lo que sostienen tambieacuten los defensores de la causalidad fiacutesica

En la Summa Santo Tomaacutes admite por el contrario que la gracia no es una creacioacuten sino una ldquoeduccioacutenrdquo de una potencia contenida en el alma y en consecuencia una transformacioacuten del alma y asiacute puede considerar al sacramento como una causa instrumental inmediata de la gracia lo cual lo distingue de los sacramentos de la antigua ley18 Considera que en tanto que agente principal Dios es responsable no solamente del efecto uacuteltimo mdashla graciamdash sino tambieacuten del efecto se-cundario mdashel caraacutectermdash reconociendo que en relacioacuten a este uacuteltimo el ministro ldquopuede tener una cierta accioacutenrdquo en tanto que instrumento

Esta teoriacutea de la causalidad instrumental instaura una fuerte co-herencia entre la naturaleza del instrumento y la accioacuten que le toca efectuar Tomaacutes ilustra esta idea a partir del ejemplo del hacha Si el hacha movida por el brazo del artesano puede cortar es porque recibe ese movimiento pero tambieacuten porque ella es cortante por su propia naturaleza Y entonces alcanza el efecto uacuteltimo impulsado por el agente principal pero tambieacuten porque obra ella misma el hacha puede realizar la forma del banco y funcionar como instrumento ejer-ciendo gracias a sus cortes su accioacuten propia Tal como es discutido en las Sentencias este ejemplo muestra claramente que el utensilio alcanza el efecto uacuteltimo como causa perfectiva y no solamente como causa dispositiva y Tomaacutes establece el paralelo entre el utensilio y el sacramento ldquoEl elemento material por el ejercicio de su accioacuten natural en tanto que signo del efecto interior llega al efecto interior por el modo instrumentalrdquo19 Es verdad que este paralelo no es muy

17 Ibid18 Cfr Tomaacutes de Aquino Summa Theologiae III q 62 art 119 Cfr Tomaacutes de Aquino In IV Sent d 1 q 1 art 4 qa 1

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expliacutecito porque no se precisa de queacute efecto se trata (el caraacutecter o la gracia) ni tampoco si el sacramento obra como causa perfectiva en uno yo en otro caso Pero Santo Tomaacutes mantiene en el comentario a las Sentencias que el sacramento es causa instrumental dispositiva en relacioacuten a la gracia mientras que en la Summa abandona la nocioacuten de causa dispositiva y considera simplemente al sacramento como causa instrumental en relacioacuten a la gracia

La forma o naturaleza del instrumento no es para Tomaacutes de Aquino indiferente a la accioacuten que ejerce en tanto que instrumento Al lavar el cuerpo gracias a su propia naturaleza el agua puede en tanto que instrumento de poder divino purificar el alma y esta accioacuten propia no se da solamente sobre un modo corporal sino igualmente sobre un modo espiritual porque el alma recibe esta accioacuten corporal y la reconoce como signo de la purificacioacuten espiritual Es de este modo que alguna cosa que es corporal puede tener una accioacuten indirecta y por accidente sobre el alma que es de naturaleza espiritual20 El caso del sacramento es un poco diferente al del instrumento artesanal en la medida en que eacutel ha sido instaurado y creado por Dios mismo Y es porque era necesario un elemento que pudiera ser a la vez un ins-trumento para la accioacuten divina y un medio para hacerla manifiesta ldquocausa significandordquo (significando causat) Por su propia forma dice Tomaacutes el sacramento es apto para significar el efecto al cual ha sido destinado por su institucioacuten Es adecuado al efecto que el ha sido ins-taurado para producir en tanto que instrumento porque deviene al mismo tiempo capaz de notificar en un modo adecuado al receptor es decir de un modo sensible la gracia presente en el alma21

CONCLUSIOacuteNEl desarrollo histoacuterico de esta temaacutetica lituacutergico-teoloacutegica demuestra como deciacuteamos al comienzo el profundo intereacutes que despertaba entre los medievales la discusioacuten semioacutetica maacutes allaacute de que la misma no se diera en los teacuterminos linguumliacutesticos en los que la encontramos en la ac-tualidad En efecto es cercano el paralelismo que podemos establecer entre la vis santificandi de los sacramentos con la vis significandi de las palabras iquestQueacute es lo que provoca que un signo material como es el sacramento produzca la gracia en el alma del cristiano iquestEs aca-so algo que ese mismo signo porta consigo o maacutes bien se debe a la voluntad o al ldquopactordquo que se establecioacute oportunamente con su Autor Estas preguntas pueden tambieacuten formularse del siguiente modo iquestQueacute

20 Cfr Tomaacutes de Aquino De veritate q 24 art 421 Cfr Tomaacutes de Aquino In IV Sent d 1 q 1 art 1 qa 1

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es lo que provoca que un signo material como es la palabra produzca la significacioacuten de la cosa y que en algunos casos pueda incluso ldquoha-cerlardquo iquestSe debe acaso a un poder que posee la misma palabra capaz de designar y ldquocrearrdquo las cosas del mundo o maacutes bien se trata de un pacto o convenio establecido entre los hombres que comparten una determinada lengua

La discusioacuten medieval que hemos seguido sucintamente es una discusioacuten acerca del poder y de la naturaleza del signo en este caso del signo sacramental Es por tanto una discusioacuten de estricta natura-leza semioacutetica Esto muestra que dentro de los intereses de los autores medievales ocupaba un lugar destacado cuestiones que en la actua-lidad ocupan tambieacuten un lugar central dentro de los estudios filosoacute-ficos maacutes allaacute de que las motivaciones de este intereacutes sean diversas

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SENSACIOacuteN IMAGINACIOacuteN Y MENTE EN LA EXEacuteGESIS DE SAN AGUSTIacuteN DE 2 CORINTIOS 12 2-4 (DE GENESI AD

LITTERAM XII)Paula Pico Estrada

En el capiacutetulo 12 de la su segunda epiacutestola a los Corintios despueacutes de decir que no tenemos de queacute gloriarnos san Pablo anuncia que va a hablar sobre ldquolas visiones y revelaciones del Sentildeorrdquo Y dice lo siguiente

(122) Seacute de un hombre en Cristo el cual hace catorce antildeos -si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe- fue arrebatado hasta el tercer cielo (123 )Y seacute que este hombre -en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe- (124) fue arrebatado al paraiacuteso y oyoacute palabras inefables que el hombre no puede pronunciar1

1 Biblia de Jerusaleacuten Bilbao Descleacutee de Brouwer 1975 1662La versioacuten original en griego dice ldquo(122) οίδα ανθρωπον έν Χριστφ προ έτών δεκατεσσάρων είτε έν σώματι ούκ οίδα είτε έκτος τοϋ σώματος ούκ οίδα ό θεός οίδεν άρπαγέντα τον τοιούτον εως τρίτου ούρανοϋ (123) καί οίδα τον τοιούτον ανθρωπον είτε έν σώματι είτε rχωρίς τοϋ σώματος ούκ οίδαrsquo ό θεός οίδεν (124) δτι ήρπάγη είς τον παράδεισον καί fικουσεν αρρητα ρήματα α ούκ έξόν άνθρώπφ λαλησαι ldquo(Nestle-Aland Novum Testamentum Graece 28th revised edition Stuttgart Deutsche Bibelgesellschaft 2012 574)Agustiacuten lo consigna asiacute ldquoScio hominem in Christo ante annos quatuordecim sive in corpore nescio sive extra corpus nescio Deus scit raptum eiusmodi usque in

USAL ndash UNSAM

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A pesar de lo poco que dice estos tres versiacuteculos se convirtieron en una de las fuentes primarias maacutes importantes de la literatura miacutestica cristiana Pero justamente porque lo que dice es poco el texto debioacute ser interpretado buscando una respuesta a las preguntas que susci-ta Aunque el nombre del sujeto de la experiencia esteacute ausente no se pone en duda que Pablo hable de siacute mismo Incluso asiacute el texto no permite saber si el apoacutestol permanecioacute en su cuerpo fiacutesico durante la experiencia Tampoco explica cuaacutel es la relacioacuten entre el tercer cielo y el paraiacuteso y por lo tanto si se trata de una sola experiencia o de dos Ademaacutes las palabras que oyoacute son imposibles de pronunciar iquestEn queacute consistioacute la experiencia de Pablo Estos cabos sueltos dieron lugar a una serie de interpretaciones que en muchos casos buscaban resolver las ambiguumledades y darle un contexto E otros la intencioacuten de la exeacute-gesis era dirimir la disputa con otros grupos cristianos acerca de cuaacutel era el verdadero heredero del apostolado de san Pablo

El objetivo de esta presentacioacuten es analizar la lectura del pasaje paulino que san Agustiacuten hizo en el libro XII de De genesi ad litteram En primer lugar voy a ofrecer un breve pantallazo basado en fuen-tes secundarias de la temprana recepcioacuten de 2 Corintios 122-4 Su propoacutesito es contextualizar la exeacutegesis de Agustiacuten quien menciona en algunos pasajes de su tratado estar al tanto de otras interpretaciones del texto paulino En segundo lugar voy a examinar el tratamiento que Agustiacuten le da a las preguntas que Pablo deja sin resolver Por uacutelti-mo voy a describir los tres tipos de visioacuten de Dios que establece en su interpretacioacuten de los famosos tres versiacuteculos

1 RECEPCIOacuteN TEMPRANA DE 2 CORINTIOS 122-4En ldquoPaulrsquos Rapture to Paradise in Early Christian Literaturerdquo Riemer Roukema ha dado cuenta de la temprana recepcioacuten del texto de Pablo tanto en la literatura ldquocatoacutelicardquo como en la ldquognoacutesticardquo2 En primer lu-gar Roukema comenta el quinto Coacutedice Nag Hammadi que contiene un Apocalipsis de Pablo redactado en el siglo II y aparentemente ins-pirado en 2 Corintios 12 1-4 Aunque no se cita el texto evangeacutelico el Apocalipsis cuenta que Pablo fue tomado por el Espiacuteritu Santo en el

tertium coelum et scio eiusmodi hominem sive in corpore sive extra corpus nescio Deus scit quia raptus est in paradisum et audivit ineffabilia verba quae non licet homini loquirdquo (De gen ad litteram xii11)2 Riemer Roukema ldquoPaulrsquos rapture to Paradise in early Christian literaturerdquoen Anthony Hilhorst y George H van Kooten eds The Wisdom of Egypt Jewish Early Christian and Gnostic Essays in Honour of Gerard P Luttikhuizen Leiden Brill 2005 267ndash283 En entrecomillado de los teacuterminos es de Roukema e indica que usa los teacuterminos en el mismo sentido que le dio la Iglesia del siglo II al buscar establecer su caraacuteccter de universal frente a las concepciones de los herejes

Sensacioacuten imaginacioacuten y mente

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tercer cielo y que ascendioacute hacia el cuarto luego el ascenso continuacutea hasta un deacutecimo cielo Roukema califica a este texto como un relato del viaje celestial del alma que iba a servir como modelo gnoacutestico tanto de la experiencia miacutestica en vida como de las vicisitudes del alma o del espiacuteritu en el maacutes allaacute A continuacioacuten recoge testimonios patriacutesticos sobre la recepcioacuten gnoacutestica del relato de Pablo Hipoacutelito de Roma (c170-c236) informa sobre los naasenos que agregan un aacutengel y un segundo cielo y sobre Basiacutelides que interpreta que al hablar de palabras que nadie puede pronunciar Pablo se refiere a la existencia primordial de una Nada absoluta que estaba por encima de todo nom-bre que se nombra Tambieacuten en discusioacuten con los ciacuterculos gnoacutesticos Ireneo de Lyon (c130-102) equipara el tercer cielo con el paraiacuteso se inclina hacia la posibilidad de que Pablo estuviera en el cuerpo duran-te el arrebato y sostiene que las palabras inefables que oyoacute no prove-niacutean de un Demiurgo psiacutequico sino del Espiacuteritu de Dios

Desde el Aacutefrica tanto Tertuliano de Cartago (c160-c220) como Clemente de Alejandriacutea (c150-c215) niegan la posibilidad de que los gnoacutesticos conozcan las palabras inefables que Pablo oyoacute como al pa-recer alegaban dado que el uacutenico que las oyoacute es decir Pablo no las pronuncioacute No hay por lo tanto seguacuten ellos una doctrina esoteacuterica de Pablo fuera del legado de las epiacutestolas Oriacutegenes (c185-253) disciacutepu-lo de Clemente y continuador de la tradicioacuten alejandrina de interpre-tacioacuten de los textos sagrados no parece sostener la misma postura En una de sus homiliacuteas sobre el Libro de Josueacute (234) explica que el hombre que no puede pronunciar las palabras inefables es el hom-bre carnal y afirma que Pablo compartioacute su visioacuten con Lucas y con Timoteo En cambio no se pronuncia sobre si Pablo permanecioacute o no en el cuerpo ni sobre la relacioacuten entre el tercer cielo y el paraiacuteso Entre otras obras maacutes Oriacutegenes tambieacuten hace referencia a 2 Corintios 122-4 en De principiis Contra Celsum y el Commentarius in Canticum3

Por uacuteltimo el primer texto en el cual no solo se interpretan los versiacuteculos paulinos sino que se usa el relato del arrebato de Pablo para defender la legitimidad de las visiones celestiales es seguacuten Roukema el Coacutedice Maniqueo de Colonia probablemente compilado a princi-pios del siglo IV y traducido del arameo al griego en Egipto a media-dos del mismo siglo El texto atestigua un arrebato de Mani en el que su aacutengel le revela misterios ldquoque ninguacuten hombre puede ver u oiacuterrdquo4 Para justificar el arrebato y las revelaciones de Mani en el coacutedice

3 La lista es larga Veacutease Roukema ldquoPaulrsquos Rapturerdquo notas al pie 38-51 275-2774 Coacutedice Maniqueo de Colonia 434-7 citado por Roukema ldquoPaulrsquos Rapturerdquo nota al pie 53 p 278 En la nota el autor agrega otras referencias al arrebato de Mani en el Coacutedice 464-5 4713-4814 6313-15 y 7010-17

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ademaacutes de hacerse referencia a los apocalipsis de Adaacuten Set Enoacutes Sem y Enoc se expone 2 Corintios 121-5 y se afirma que el apoacutestol habloacute sobre su arrebato en modo de enigma a quienes fueron inicia-dos con eacutel en los secretos (6122-629) Tras estas referencias a textos autorizados se cita una carta de Mani a sus disciacutepulos en Edesa en la que da testimonio de su vocacioacuten divina y de las cosas inefables que le fueron reveladas y que solo reveloacute a sus disciacutepulos Si bien el coacutedice muestra que los disciacutepulos de Mani apelaron al arrebato de Pablo para legitimar la experiencia de su maestro no da importancia a la ubicacioacuten del tercer cielo ni a su relacioacuten con el paraiacuteso Tampoco se pretende que Mani conozca las palabras inefables que le fueron reveladas a Pablo

Este breve recorrido pone en evidencia que las preguntas no re-sueltas del texto de Pablo dieron desde temprano origen a especula-ciones filosoacuteficas Sabemos que Agustiacuten conocioacute algunas de las inter-pretaciones que circulaban pero no cuaacuteles En el uacuteltimo paraacutegrafo de De genesi ad litteram el nuacutemero 70 solo se refiere a lecturas anteriores del pasaje que son seguacuten sus palabras conformes a la fe catoacutelica En estas lecturas dice se interpreta el texto de Pablo en funcioacuten de tres tipos de visioacuten que es lo mismo que seguacuten veremos hace eacutel Pero donde Agustiacuten distingue visioacuten corporal espiritual e intelectual sus predecesores nos dice distinguen entre visioacuten corporal (corporalis) aniacutemica (animalis) y espiritual (spiritualis) Y concluyen que en su arrrebato Pablo contemploacute aquellas cosas incorpoacutereas de las que los hombres espirituales desean gozar5 Ademaacutes en otro tramo de su exeacute-gesis Agustiacuten menciona que hay quien cree que arriba del tercer cielo hay un cuarto y asiacute sucesivamente hasta un deacutecimo y que formando todos parte del firmamento son por lo tanto corpoacutereos Admite la po-sibilidad de que otros crean que los cielos son espirituales y que hay una gradacioacuten en el ascenso A pesar de que su propia postura seraacute que hay solo tres cielos y que el tercero es de naturaleza intelectual no polemiza especialmente con estas versiones limitaacutendose a decir que por ahora desconoce si esto es asiacute o no6

5 Los editores de CSEL refieren sin maacutes detalles a las Cuestiones sobre el Geacutenesis de Ambrosio y de Jeroacutenimo Es poco probable que se refiera a Oriacutegenes si tenemos en cuenta que De genesi ad litteram fue redactado entre 401 y 415 y que seguacuten argu-menta Vittorino Grossi Agustiacuten cambioacute su actitud favorable hacia Oriacutegenes por una adversa partir de 411(Vittorino Grossi ldquoLrsquoorigenismo latino negli scritti agostinianirdquo Augustinianum 3651ndash88 2006) En el mismo espiacuteritu Ilaria Ramelli registra el pri-mer ataque abierto a la doctrina de la apokatastasis en De fide et operibus 1524 obra que data de 413 (Ilaria LE Ramelli ldquoOrigen in Augustine A Paradoxical Receptionrdquo Numen 60 280ndash307 2013) 6 Veacutease De gen ad lit xii 2957

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Aparte del intereacutes que podemos atribuirle por intervenir de ma-nera decisiva en el desciframiento del texto paulino Agustiacuten mismo justifica la inclusioacuten de ese pasaje en una obra que despueacutes de todo se propone comentar el libro del Geacutenesis7 En Retractationes II24 Agustiacuten describe De genesi ad litteram diciendo que son ldquodoce libros que comentan el Geacutenesis desde el principio hasta que Adaacuten fue expul-sado del paraiacuteso y fue puesta una espada de fuego a la entrada de eacutel para custodiar el camino del aacuterbol de la vida Habiendo completado once libros hasta este pasaje antildeadiacute al duodeacutecimo en el que con maacutes diligencia y detalle se disputa sobre el paraiacutesordquo8 Con estas palabras el autor integra al conjunto de la obra el libro XII El tratamiento de los once primeros culminoacute con la expulsioacuten de Eva y de Adaacuten del paraiacuteso El libro XII como se veraacute trata del regreso del ser humano al paraiacuteso La exeacutegesis de la visioacuten de Pablo es necesaria para explicar en queacute consiste ese regreso9

2 CORINTIOS 122-4 EN DE GENESI AD LITTERAM xiiSeguacuten se vio maacutes arriba las preguntas que Pablo deja sin contestar son (1) iquestcuaacutel es la relacioacuten entre el tercer cielo y el paraiacuteso (2) a par-tir de la respuesta anterior la experiencia que narra Pablo iquestfue una o fueron dos (3) esta experiencia iquestfue en el cuerpo o fuera del cuer-po (4) iquestcuaacutel fue el objeto de su experiencia iquestEs posible tener acceso a alguna comprensioacuten de esta Agustiacuten empieza su anaacutelisis vinculan-do (1) y (3) Como veremos el grueso del examen se va a centrar en (3) es decir si la experiencia fue o no corpoacuterea y las respuestas a las demaacutes preguntas van a quedar supeditadas a esta En primer lugar se pregunta entonces si es lo mismo ser arrebatado [raptus] al tercer cielo que al paraiacuteso y explica que para esclarecer esto es necesario determinar si el tercer cielo se encuentra entre las cosas corporales [in rebus corporalibus] o entre las espirituales [in spiritalibus] algo difiacutecil de resolver si ni siquiera Pablo sabe si fue arrebatado con o sin

7 Como es sabido san Agustiacuten escribioacute cuatro comentarios al libro del Geacutenesis El primero fue De genesi contra manichaeos (388- 390) el segundo De genesis ad litteram imperfectum (394-395) el tercero Confessiones (397) y el cuarto el que nos ocupa es decir De genesi ad litteram (401-415)8 Retractationes II24 ldquoPer idem tempus De Genesi libros duodecim scripsi ab exordio donec de paradiso dimissus est Adam et flammea romphaea posita est cus-todire viam ligni vitae Cum autem ad hoc usque undecim libri peracti essent duo-decimum addidi in quo diligentius de paradiso disputatum estrdquo Traduccioacuten Lope Cilleruelo en httpwwwaugustinusitspagnologenesi_letteraindex2htm9 Sigo en esto el punto de vista de Francis X Newman en ldquoSt Augustinersquos Three Visions and the Structure of the Commediardquo Modern Language Notes Vol 82 No 1 Italian Issue (Jan 1967) pp 56-78

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el cuerpo De modo preliminar Agustiacuten aventura que si fue arrebata-do con su cuerpo el sitio era corporal Si en cambio fue arrebatado en espiacuteritu y sin el cuerpo entonces el sitio era espiritual10 Se podriacutea suponer por lo tanto que a partir de las cosas que vio Pablo deberiacutea saber si estaba en el cuerpo o fuera de eacutel Si las cosas que vio eran corporales entonces estaba en el cuerpo Si eran espirituales estaba fuera El hecho de que no lo sepa sugiere que quizaacutes lo que vio eran semejanzas de cuerpos [similitudines corporum]11 De este modo la discusioacuten sobre la naturaleza de las cosas que vio queda desplazada a una discusioacuten sobre la naturaleza de la visioacuten que tuvo

Previsoramente antes de llegar a esta conclusioacuten Agustiacuten ya ha introducido la cuestioacuten de las semejanzas o imaacutegenes de los cuerpos [imagines corporum] y el hecho de que en ciertos estados no podemos distinguir unas de otros Uno de esos estados es el suentildeo12 y el otro es el eacutextasis13 En el suentildeo un estado que conocemos todos las imaacutegenes que se ven se confunden con cuerpos pero una vez despiertos recono-cemos el error Del eacutextasis no hay explicacioacuten sino dos ejemplos Uno el de un campesino que sabiacutea que estaba despierto y que veiacutea algo pero no con los ojos del cuerpo Agustiacuten cita las palabras del campesino que le contoacute la visioacutenldquoMi alma lo veiacutea no mis ojos No sabiacutea sin embargo si era un cuerpo o la imagen de un cuerpordquo14 El segundo ejemplo son las visiones de Pedro narradas en Hechos 1010-16 las de Juan relata-das por eacutel en el Apocalipsis y las de Ezequiel (371-10) e Isaiacuteas (61-13) Si Pablo vio el paraiacuteso con una visioacuten de este tipo entonces no seriacutea de extrantildearse que no supiera si las vio con los ojos coacuterporeos o no Aparece asiacute de modo impliacutecito la posibilidad de que la visioacuten de Pablo incluso si imaginativa haya sido espiritual Y por lo tanto que si la versioacuten es espiritual el tercer cielo sea en efecto el paraiacuteso

Las afirmaciones sobre el conocimiento espiritual por imaacutegenes suponen un dato que resulta desconcertante si se piensa en teacuterminos aristoteacutelicos pero que es caracteriacutestico de la gnoseologiacutea agustiniana El dato es que las imaacutegenes de cuerpos no dependen de los sentidos corporales Volveremos sobre eso en la seccioacuten siguiente pero ya en este primer tramo de la argumentacioacuten Agustiacuten escribe

10 De gen ad lit xii 2211 De gen ad lit xii 2712 De gen ad lit xii 2313 De gen ad lit xii 2414 De gen ad litt xii 24 ldquoAnima mea inquit videbat eum non oculi mei Non ta-men sciebam utrum corpus esset an imago corporisrdquo (Las traducciones de pasajes de De gen ad litt son miacuteas)

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Pues cuando en el suentildeo o en el eacutextasis se expresan imaacutegenes de los cuerpos no se las distingue en modo alguno de los cuerpos sino [que se las distingue] cuando el hombre devuelto a los sentidos corporales reconoce que en eacutel existieron imaacutegenes que no extrajo por medio de los sentidos corporales15

La independencia de los sentidos corporales que Agustiacuten le atribuye a la visioacuten de imaacutegenes le permite en el marco del anaacutelisis del rapto de Pablo dos cosas La primera dejar abierta la posibilidad de que Pablo haya tenido una visioacuten con imaacutegenes estando fuera del cuerpo y que su duda acerca de si estaba o no en el cuerpo se deba al hecho de que veiacutea imaacutegenes de cuerpos La segunda es introducir en el anaacute-lisis un tercer tipo de visioacuten tambieacuten ella independiente del cuerpo Se trata de la visioacuten de substancias que no tienen ninguna semejanza corpoacuterea tales como Dios el alma la inteligencia o las virtudes16 Es decir que durante los primeros pasos de la investigacioacuten de Agustiacuten sobre la visioacuten de Pablo se ha resuelto la primera gran distincioacuten entre visioacuten corporal y visioacuten espiritual La visioacuten corporal ha sido descartada y la visioacuten espiritual a su vez ha sido dividida en dos clases Una es la visioacuten por imaacutegenes y la otra es la visioacuten de aquello de lo cual no hay imagen

Establecido entonces que la visioacuten de Pablo sea una o la otra es espiritual se puede concluir que el tercer cielo no es un lugar corpoacute-reo A partir de esta certeza y de la uacutenica certeza que Pablo nos trans-mite esto es que fue arrebatado al tercer cielo Agustiacuten concluye que la visioacuten que tuvo Pablo es del tercer tipo visioacuten de aquello que no tiene semejanza corpoacuterea Su razonamiento resumieacutendolo mucho es el siguiente Pablo sabe con seguridad que hace catorce antildeos fue arre-batado al tercer cielo No dice que se trate de una imagen del tercer cielo sino que sabe (Agustiacuten insiste en el verbo scio) que es el tercer cielo Es decir se le manifestoacute la cosa misma y no un signo corporal -como la columna de humo y de fuego que se le manifestoacute a Moiseacutes y al pueblo judiacuteo- ni una imagen -como la ramera las aguas y la bestia que Juan describe en el Apocalipsis- En el caso de Moiseacutes eacutel sabe que el signo corporal es un signo y por eso pide a Dios que se le muestre tal cual es En el caso de Juan eacutel sabe que se trata de una serie de imaacutegenes y no de la cosa misma porque el aacutengel que lo transporta le

15 De gen ad litt xii23 ldquoCum enim vel in somnis vel in ecstasi corporum expri-muntur imagines non discernuntur omnino a corporibus nisi cum homo redditus sensibus corporis recognoscit se in illis fuisse imaginibus quas non per sensus cor-poris hauriebatrdquo16 De gen ad litt xii36

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explica el sentido alegoacuterico de lo que ve En el caso de Pablo lo que eacutel sabe es que fue arrebatado al tercer cielo a la cosa misma En esta progresioacuten de niveles Agustiacuten muestra que no importa el tipo de vi-sioacuten que se haya tenido de un signo corporal de una imagen o de la substancia espiritual misma en cada caso el sujeto de la visioacuten sabe el tipo de visioacuten que tuvo17

Ahora bien si Pablo supo que su visioacuten era de la cosa misma tambieacuten supo que no la vio con los ojos corpoacutereos iquestPor queacute enton-ces insiste en que no sabe si estaba en el cuerpo o fuera del cuerpo18 Dado que el apoacutestol no puede mentir ni equivocarse la uacutenica opcioacuten que queda es comprender que Pablo se referiacutea a dos modos distintos de enajenacioacuten del cuerpo El primer caso es el que ocurre en el sue-ntildeo o en el eacutextasis el alma se encuentra en el cuerpo a la manera de la vigilia pero el sujeto estaacute privado de los sentidos corporales En el segundo caso el alma sale por completo del cuerpo y el sujeto del arrebato estaacute como muerto hasta que el alma reingresa casi como si resucitara Lo que Pablo no sabe por lo tanto es en cuaacutel de los dos modos de separacioacuten del cuerpo estaba cuando tuvo esa visioacuten19 Atado asiacute el uacuteltimo cabo suelto que le quedaba (iquestde queacute duda Pablo) Agustiacuten llega a una primera respuesta que incluye algunas decisiones tomadas a lo largo de los cinco primeros capiacutetulos La cuestioacuten de si san Pablo fue arrebatado con o sin el cuerpo ya habiacutea sido reducida a queacute tipo de entes contemploacute si signos corpoacutereos imaacutegenes o subs-tancias espirituales Como cada uno de estos tipos de manifestacioacuten es percibido con un tipo diferente de visioacuten el problema habiacutea sido desplazado a queacute tipo de visioacuten tuvo Pablo Descartada la visioacuten cor-poral quedaba la espiritual A su vez esta fue subdividida en visioacuten por imaacutegenes y visioacuten de la cosa misma Quedoacute descartada la visioacuten por imaacutegenes porque Pablo sabe que vio el tercer cielo mismo iquestEn queacute consiste entonces este tipo de visioacuten A partir del capiacutetulo sexto del libro XII hasta el 27 Agustiacuten analiza los tres tipos de visioacuten corpoacute-rea por imaacutegenes y de la cosa misma A pesar de que su tratamiento es largo y lleno de digresiones muy atractivas -como cuando habla de las profeciacuteas de la gente comuacuten los casos de posesioacuten y los suentildeos se-xuales- en la seccioacuten que sigue me limito a presentar los tres tipos de visioacuten y a mostrar su relacioacuten jeraacuterquica que ofrece un ejemplo muy didaacutectico de la epistemologiacutea agustiniana

17 Veacutease De gen ad litt xii38-41018 De gen ad litt xii412-51319 De gen ad litt xii515

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3 LOS TRES TIPOS DE VISIOacuteNEn el capiacutetulo sexto Agustiacuten se propone explicar las clases de visioacuten que existen y sus diferencias de hecho conceptualiza la diferenciacioacuten que ya utilizoacute como herramienta de anaacutelisis en el tramo anterior del libro XII y que presenteacute en la seccioacuten anterior La primera clase de visioacuten es aquella por la cual se revelan todas las cosas susceptibles de ser aprehendidas con los ojos del cuerpo La segunda visioacuten es aquella por la cual recor-damos las imaacutegenes de los cuerpos o fabricamos imaacutegenes ficticias es decir es la visioacuten de las imaacutegenes impresas en el alma La tercera es la que obtenemos por medio de nuestra mente A la primera la llama ldquocor-poralrdquo a la segunda ldquoespiritualrdquo20 y a la tercera ldquointelectualrdquo porque si bien tiene lugar por medio de la mente le parece absurdo dice recurrir a un neologismo21 Si bien se podriacutea afirmar que el teacutermino ldquovisioacutenrdquo es acaacute equivalente a ldquoconocimientordquo de modo tal que Agustiacuten estariacutea ha-blando de conocimiento sensible imaginativo e intelectual hay que tener en cuenta que el tipo de cognicioacuten significada es inmediata En sentido estricto las aprehensiones sensoriales e imaginativas aunque sean cap-tacioacuten de una teofaniacutea como es el caso de la columna de humo no son conocimiento De nada sirven los signos escribe Agustiacuten en el capiacutetulo octavo si en ellos no penetra el intelecto de modo tal que la mente actuacutee sobre lo accioacuten del espiacuteritu22 Por eso agrega la profeciacutea no consiste en ver signos o imaacutegenes sino en interpretarlos

Por lo tanto a quienes se mostraban los signos en el espiacuteritu por medio de algunas semejanzas de cosas corporales si ademaacutes la funcioacuten [offi-cium] de la mente no los habiacutea penetrado para hacerlos inteligibles todaviacutea no era profeciacutea porque era maacutes profeta quien interpretaba lo que otro habiacutea visto que aquel que lo habiacutea visto De ahiacute se muestra que la profeciacutea pertenece maacutes a la mente que a este espiacuteritu el cual llamado ldquoespiacuteriturdquo en cierto sentido propio es llamado es una fuerza del alma inferior a la mente en la que se representan las semejanzas de las cosas corporales23

20 San Agustiacuten justifica el uso de esta acepcioacuten de ldquoespiritualrdquo con un recurso a 1 Corintios 142 ldquo2 Pues el que habla en lengua no habla a los hombres sino a Dios En efecto nadie le entiende dice en espiacuteritu cosas misteriosasrdquo (Biblia de Jerusaleacuten 1647)21 De gen ad litt xii716 ldquoTertium vero intellectuale ab intellectu quia mentale a mente ipsa vocabuli novitate nimis absurdum est ut dicamusrdquo22 De gen ad litt xii819 ldquoProinde ait Si venero ad vos linguis loquens quid vobis prodero nisi loquar vobis in revelatione aut in agnitione aut in prophetia aut in doc-trina id est cum signis hoc est linguae accesserit intellectus ut non spiritu tantum sed etiam mente agatur quod agiturrdquo23 De gen ad litt xii920 ldquoProinde quibus signa per aliquas rerum corporalium

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Cualquiera sea el tipo de visioacuten que se tenga es siempre la mente la que conoce Y entre los tres tipos de visioacuten la intelectual es la propia de la mente y por lo tanto la superior Cuando se percibe algo por medio de los ojos de inmediato su imagen se produce en el espiacuteritu Si el espiacuteritu es irracional el proceso se detiene ahiacute Si en cambio es racional la imagen es transmitida al intelecto de modo tal que si es signo de una cosa el intelecto o entienda enseguida queacute significa o lo investigue ldquoporque no se puede entender ni investigarrdquo concluye Agustiacuten ldquosino por la funcioacuten de la menterdquo24

Si bien la exposicioacuten de los tres tipos de visioacuten tiene un orden ascendente que culmina en la funcioacuten superior ese orden no refleja la verdadera organizacioacuten jeraacuterquica de las visiones Despueacutes de una larga digresioacuten sobre las caracteriacutesticas de la visioacuten imaginativa que dejo de lado sobre todo porque merece un tratamiento independiente en el capiacutetulo 24 Agustiacuten retoma sus reflexiones sobre la jerarquiacutea de las visiones y deja claro que el orden es descendente La visioacuten corporal en efecto no puede existir sin la espiritual Si en el mismo momento en que el sentido toca el objeto no se formara en alma la semejanza entonces no existiriacutea la sensacioacuten porque cito a Agustiacuten ldquoel cuerpo no siente sino el alma por medio del cuerpo al cual usa como nuncio para formar en siacute misma aquello que le es anunciado del exteriorrdquo25 Por su parte la visioacuten espiritual puede existir sin la corporal como lo demuestran los recuerdos las creaciones de la ima-ginacioacuten y el hecho de que a veces seamos asaltados por imaacutegenes que no hemos buscado Sin embargo

similitudines demonstrabantur in spiritu nisi accesserat mentis officium ut etiam intellegerentur nondum erat prophetia magisque propheta erat qui interpretabatur quod alius vidisset quam ipse qui vidisset Unde apparet magis ad mentem pertinere prophetiam quam ad istum spiritum qui modo quodam proprio vocatur spiritus vis animae quaedam mente inferior ubi corporalium rerum similitudines exprimunturrdquo24 De gen ad litt xii1122 ldquoCorporalis sane visio nulli horum generi praesidet sed quod per eam sentitur illi spiritali tamquam praesidenti nuntiatur Nam cum aliquid oculis cernitur continuo fit imago eius in spiritu sed non dignoscitur facta nisi cum ablatis oculis ab eo quod per oculos videbamus imaginem eius in animo inveneri-mus Et siquidem spiritus irrationalis est veluti pecoris hoc usque oculi nuntiant Si autem anima rationalis est etiam intellectui nuntiatur qui et spiritui praesidet ut si illud quod hauserunt oculi atque id spiritui ut eius illic imago fieret nuntiaverunt alicuius rei signum est aut intellegatur continuo quid significet aut quaeratur quo-niam nec intellegi nec requiri nisi officio mentis potestrdquo25 De gen ad litt xii 2451 ldquoNeque enim corpus sentit sed anima per corpus quo velut nuntio utitur ad formandum in seipsa quod extrinsecus nuntiaturrdquo

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la visioacuten espiritual necesita de la intelectual para que la discierna [diiu-dico] pero la intelectual no necesita de la espiritual que es inferior y por esto la visioacuten corporal estaacute sometida [subiecta] a la espiritual pero ambas estaacuten sometidas a la intelectual26

Es decir que la visioacuten intelectual no necesita de imaacutegenes para cono-cer pero la imaginacioacuten necesita de la mente para que sus imaacutegenes devengan conocimiento

La pregunta que se sigue es queacute conoce entonces la visioacuten in-telectual En el capiacutetulo 24 Agustiacuten hace una lista de todo aquello que podemos conocer con independencia de la imaginacioacuten y de los sentidos La mente se conoce a siacute misma a las virtudes y a Dios Esta descripcioacuten un poco abstracta y construida a partir de referencias a epiacutestolas paulinas27 se va precisando en los paraacutegrafos siguientes Las visiones intelectuales no estaacuten sujetas a error si la mente entiende lo que entiende es la verdad (2552) Cuando es arrebatada fuera del cuerpo la mente no tiene que luchar con obstaacuteculos tales como la con-cupiscencia la iniquidad y el error y puede comprender a la verdad de forma transparente En esa visioacuten [ibi] la uacutenica virtud omniabarcante es amar lo que se ve y la suma felicidad es poseer lo que se ama Alliacute la gloria de Dios es vista no por medio de signos ni de enigmas sino per speciem en la medida en que la mente humana puede aferrarla y en que la gracia de Dios lo conceda28

26 De gen ad litt xii 2451 ldquoItem spiritalis visio indiget intellectuali ut diiudicetur intellectualis autem ista spiritali inferiore non indiget ac per hoc spiritali corporalis intellectuali autem utraque subiecta estrdquo27 De gen ad litt 24 50 ldquoHaec igitur natura spiritalis in qua non corpora sed cor-porum similitudines exprimuntur inferioris generis visiones habet quam illud men-tis atque intellegentiae lumen quo et ista inferiora diiudicantur et ea cernuntur quae neque sunt corpora neque ullas gerunt formas similes corporum velut ipsa mens et omnis animae affectio bona cui contraria sunt eius vitia quae recte culpantur atque damnantur in hominibus Quo enim alio modo ipse intellectus nisi intellegen-do conspicitur Ita et caritas gaudium pax longanimitas benignitas bonitas fides mansuetudo continentia [Gal522-23] et caetera huiusmodi quibus propinquatur Deo et ipse Deus ex quo omnia per quem omnia in quo omnia [Rom 136]rdquo28 De gen ad litt 2654 ldquoPorro autem si quemadmodum raptus est a sensibus cor-poris ut esset in istis similitudinibus corporum quae spiritu videntur ita et ab ipsis rapiatur ut in illam quasi regionem intellectualium vel intellegibilium subvehatur ubi sine ulla corporis similitudine perspicua veritas cernitur nullis opinionum falsa-rum nebulis offuscatur ibi virtutes animae non sunt operosae ac laboriosae Neque enim opere temperantiae libido frenatur aut opere fortitudinis tolerantur adversa aut opere iustitiae iniqua puniuntur aut opere prudentiae mala devitantur Una ibi et tota virtus est amare quod videas et summa felicitas habere quod amas Ibi enim beata vita in fonte suo bibitur inde aspergitur aliquid huic humanae vitae ut in ten-tationibus huius saeculi temperanter fortiter iuste prudenterque vivatur Propter

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Habiendo concluido el anaacutelisis de las visiones Agustiacuten retoma en el capiacutetulo 28 los problemas todaviacutea abiertos respecto de la visioacuten de Pablo Ya sabemos que la experiencia ha sido fuera del cuerpo y que se tratoacute de una visioacuten directa de la cosa misma Despueacutes de exami-nar los tres tipos poosibles de visioacuten todo da a suponer que su visioacuten fue intelectual es decir que Dios lo arrebatoacute para que contemplara la vida en la que todos estamos llamados a vivir cuando dejemos esta Seguacuten comentamos maacutes arriba en el capiacutetulo 2 Agustiacuten ha despla-zado la discusioacuten sobre la naturaleza de las cosas que Pablo vio a una discusioacuten sobre la naturaleza de la visioacuten que tuvo Establecida como la interpretacioacuten maacutes probable que la visioacuten de Pablo haya sido la intelectual Agustiacuten completa la identificacioacuten entre experiencia y objeto de la experiencia suponiendo que Pablo llamoacute ldquotercer cielordquo al tercer tipo de visioacuten Falta solo resolver cuaacutel es la relacioacuten entre el tercer cielo y el paraiacuteso Agustiacuten aventura su respuesta ldquoiquestY por queacute no llamar a este [tercer cielo] laquoparaiacutesoraquo a partir de aquel en el cual Adaacuten vivioacute corporalmente entre aacuterboles frondosos y llenos de frutosrdquo29 Se entiende asiacute finalmente en teacuterminos internos a la organizacioacuten misma de la obra la decisioacuten de san Agustiacuten de comentar la visioacuten de Pablo despueacutes de haber comentado la expulsioacuten del paraiacuteso terrenal En 2 Corintios 142-4 san Pablo narra un anticipo de la experiencia que el advenimiento de Cristo ha hecho posible para quienes adhieran a Eacutel por la fe Expulsados del paraiacuteso terrenal por el pecado de Adaacuten por el sacrificio de Cristo a los creyentes se les abren las puertas del paraiacuteso celestial La realizacioacuten de ese fin uacuteltimo del ser humano consiste en una visioacuten intelectual es decir liberada de todo lastre corporal En esta visioacuten Agustiacuten distingue dos grados Uno aquel por el cual la mente se conoce a siacute misma y a la verdad amando lo que ve Otro la Luz que la ilumina para que vea Cito para terminar el pasaje de 3159 en el que Agustiacuten hace esta distincioacuten

illud quippe adipiscendum ubi secura quies erit et ineffabilis visio veritatis labor suscipitur et continendi a voluptate et sustinendi adversitates et subveniendi indi-gentibus et resistendi decipientibus Ibi videtur claritas Domini non per visionem significantem sive corporalem sicut visa est in monte Sina sive spiritalem sicut vidit Isaias vel Ioannes in Apocalypsi sed per speciem non per aenigmata quantum eam capere mens humana potest secundum assumentis Dei gratiam ut os ad os lo-quatur ei quem dignum tali Deus colloquio fecerit non os corporis sed mentis quo visionis genere Moyses Deum videritrdquo29 De gen ad litt 2856 ldquoEt cur non dicatur iste paradisus excepto illo in quo cor-poraliter vixit Adam inter ligna nemorosa atque fructuosardquo

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Sin embargo esa luz por la cual el alma es iluminada para que contem-ple [conspicio] a todo aquello que entiende de modo verdadero ya sea en siacute misma ya sea en la luz es otra cosa pues la luz es Dios mismo pero el alma -aunque racional es decir intelectual y hecha a imagen de Dios- es una criatura que cuando se esfuerza por intuir [intuo] aque-lla luz tiembla por su debilidad y tiene poca fuerza De ahiacute entonces que entiende cuanto puede Por lo tanto cuando es arrebatada hacia aquella luz y es sustraiacuteda de los sentidos carnales se presenta a esas visiones con maacutes fuerza y ve por sobre siacute no espacialmente sino de cierto modo que le es propio a aquella luz con cuya ayuda ve aquello que al entender ve en siacute misma30

30 De gen ad litt xii3159 ldquoAliud autem est ipsum lumen quo illustratur anima ut omnia vel in se vel in illo veraciter intellecta conspiciat nam illud iam ipse Deus est haec autem creatura quamvis rationalis et intellectualis ad eius imaginem facta quae cum conatur lumen illud intueri palpitat infirmitate et minus valet Inde est tamen quidquid intellegit sicut valet Cum ergo illuc rapitur et a carnalibus subtracta sensi-bus illi visioni expressius praesentatur non spatiis localibus sed modo quodam suo etiam supra se videt illud quo adiuta videt quidquid etiam in se intellegendo videtrdquo

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LA EXEacuteGESIS ALEGOacuteRICA Y LITERAL EN ORIacuteGENES

Leonardo Vicente Pons

INTRODUCCIOacuteNLa Escritura ocupa un lugar primordial no soacutelo en la vida sino en toda la obra de Oriacutegenes La Escritura contiene una inmensa cantidad de tesoros que el hombre estaacute llamado a descubrir En ella nada es in-trascendente porque nada escapa a la inspiracioacuten del Espiacuteritu Santo Por eso todo lo que se narra o dice en ella tiene un sentido miacutestico escondiendo un misterio que hay que develar

El propoacutesito de este trabajo es mostrar que en la exeacutegesis orige-niana lo literal y lo alegoacuterico coexisten sin contraponerse ni anularse Para ello se expondraacute el contexto exegeacutetico en el que Oriacutegenes desa-rrolla su exeacutegesis en segundo lugar algunos presupuestos indispensa-bles para comprender la misma y finalmente el lugar e importancia que el alejandrino le da tanto a la exeacutegesis literal como a la alegoacuterica

1 CONTEXTO HISTOacuteRICO DE LA EXEacuteGESIS DE ORIacuteGENESLa interpretacioacuten de la Escritura punto de partida y fundamento de toda la doctrina de Oriacutegenes coincide praacutecticamente con el contexto histoacuterico-doctrinal propio de las controversias existentes en la Iglesia primitiva hasta ese momento Este contexto se puede ver claramente en Prin IV 21 en el que se pueden identificar tres grupos

Universidad Catoacutelica de Cuyo

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Leonardo Vicente Pons

En primer lugar a los judiacuteos a quienes el alejandrino se refiere diciendo

De hecho los duros de corazoacuten y los ignorantes (οἵ σκλεροκάρδιοι καί ἰδιῶται) [que] no han creiacutedo en nuestros Salvador porque pretendie-ron seguir la letra de sus profeciacuteas y no vieron de modo sensible (καὶ αἰσθητῶς μὴ ὁρῶντης) que eacutel anuncioacute la liberacioacuten a los prisioneros (cf Is 611 Lc 419) ni que edificoacute la que suponen que verdaderamente es la ciudad de Dios (cf Sal 50 20 Is 6010 Dn 925 Za 116) ni que des-truyoacute los carros de Efraiacuten ni los caballos de Jerusaleacuten (cf Za 910) [hellip] ni al leopardo reposar con el ciervo [hellip] ni al leoacuten comer paja como el buey (cf Is 11 6-8 6525) [sino que] una vez que vieron que nada de esto se realizoacute de modo sensible en la venida del que por nosotros es creiacutedo el Mesiacuteas no aceptaron a nuestro Sentildeor (οὐ προσήκαντο τὸν κύριον ἠμῶν ᾿Ιησοῦν) sino que lo crucificaron como a uno que ilegiacuteti-mamente se habiacutea autoproclamado Mesiacuteas1

Los judiacuteos -sentildeala Oriacutegenes- se aferraron a la letra de la Escritura principalmente al momento de interpretar las profeciacuteas mesiaacutenicas contenidas en el Antiguo Testamento y negar asiacute la mesianidad de Cristo2 Es importante sentildealar coacutemo Oriacutegenes identifica el apego a la letra de la Escritura con el modo sensible de ver las cosas y los acon-tecimientos salviacuteficos evidenciando la necesidad de comprenderlas de modo espiritualhellip3 Tambieacuten es oportuno tener en cuenta aquiacute que cuando el alejandrino se refiere a este error cometido por algunos ju-diacuteos al parecer -sentildeala Samuel Fernaacutendez- tambieacuten se estaacute dirigiendo a los cristianos literalistas4

El segundo grupo pertenece a los que en este texto el alejandrino denomina herejes diciendo

1 Prin IV 21(7-124-12) pp 825-827 cf CC V 602 Este mismo contexto de literalismo del mundo judiacuteo para justificar el no reco-nocimiento del cumplimiento de las profeciacuteas del Antiguo Testamento en la persona de Jesuacutes de Nazaret se encuentra en Justino cf JUSTINO Diaacutelogo con Trifoacuten 80 1 En Padres apostoacutelicos y apologistas griegos (s II) Daniel Ruiz Bueno BAC Madrid 2009 p 1196 cf Tertuliano Adversus Iudaeos 3 Cf Prin IV 22 (112-13) p 8314 Cf S Fernaacutendez Oriacutegenes Sobre los principios nota 2 p 825 y lo hace citando HIos VII 5 en donde Oriacutegenes afirma laquoQuisiera interrogar a los judiacuteos y a los que se llaman cristianos pero que todaviacutea observan el sentido judaico (es decir literal) en las Escrituras iquesten queacute sentido se dice de Rahab estaacute agregada hasta hoyraquo

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Por su parte los que provienen de las herejiacuteas (οἵ ἀπὸ τῶν αἱρέσεων) cuando leen laquoUn fuego se ha encendido por mi furorraquo (Jr 1514) laquoYo soy un Dios celoso que castiga los pecados de los padres en los hi-jos hasta la tercera y cuarta generacioacutenraquo (Ex 205) [hellip] y muchiacutesimos otros [textos] semejantes a estos si bien no han osado dudar que las Escrituras provengan de Dios creyendo maacutes bien que ellas pertenecen al Creador que adoran los judiacuteos [hellip] han pensado que el Salvador ha venido a anunciar un Dios maacutes perfecto que afirman que no es el Creador ante el cual tienen diferentes actitudes5

En este segundo grupo Oriacutegenes identifica a los gnoacutesticos y marcioni-tas que sostienen una oposicioacuten entre el Dios del Antiguo Testamento el Dios Creador en el que creen los judiacuteos que es injusto e ignorante y el Dios del Nuevo Testamento el Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que siacute es perfecto justo y bueno6 En este sentido para demostrar la oposicioacuten entre el Antiguo y el Nuevo Testamento como provenientes de dioses distintos y opuestos se sabe que Marcioacuten rechazoacute la exeacute-gesis alegoacuterica priorizando la exeacutegesis literal como lo sentildeala en las Antiacutetesis7

En el tercer grupo estaacuten los que eacutel denomina ldquoincautosrdquo o ldquoinge-nuosrdquo (ἀκέραιοι) y que propiamente son los que en otros textos llama ldquodemasiado simplesrdquo o ldquolos maacutes simplesrdquo (ἁπλούστεροι o simpliores)8 diciendo

Y ademaacutes los maacutes incautos (οἱ ἀκεραιότεροι) de entre los que se de-claran pertenecer a la Iglesia no han aceptado a ninguno superior al Creador -y hacen esto sanamente- (ὑγιῶς τοῦτο ποιοῦντες) pero acep-tan tales cosas acerca de Eacutel como las que ni siquiera corresponden al hombre maacutes cruel y maacutes injusto9

Los incautos o simples -sentildeala Oriacutegenes- son los grupos mayoritarios que estaacuten dentro de la Iglesia a los que identifica como ldquolos muchosrdquo

5 Prin IV 21 (1-49-14) p 8296 Nos remitimos a la opinioacuten de Juan Carlos Alby al afirmar que ldquoEl Demiurgo del AT no es ni injusto ni malo sino ldquojustordquo e ldquoignoranterdquo Su justicia es la de la ley dada a Moiseacutes y su ignorancia consiste en no saber que hay otro superior por encima de eacutel y se cree el primerordquo7 Cf Tertuliano Adversus Marcionem I 19 4 Oriacutegenes CRm II 13 8 Cf CC I 48 II 66 HMt XI 6 XVI 49 Prin IV 21 (6-10) p 831

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(οἱ πολλοί)10 o ldquola muchedumbrerdquo (ὁ ὅχλος)11 Eacutestos son los que por negligencia o por ignorancia pero ldquosanamenterdquo (ὑγιῶς) se aferran a la letra de la Escritura como tambieacuten al culto visible propio de la Iglesia terrena12 En este contexto Oriacutegenes advierte del peligro de ldquouna fe irracional e inconscienterdquo (ἄλογον καὶ ἰδιωτικὴν πίστιν)13 que lleva a creer en ldquoestuacutepidas faacutebulas y en varias invencionesrdquo14 Una in-terpretacioacuten simplista de la Escritura a partir del sentido literal como lo hacen los simples no ayuda a la comprensioacuten de Dios como Eacutel se ha revelado pues llegan a decir de Dios -afirma el alejandrino- ldquotales co-sas [hellip] como las que ni siquiera corresponden al hombre maacutes cruel y maacutes injustordquo (ibid) A su vez en la HGn h XII 415 muestra su dificultad para profundizar el sentido espiritual de la Escritura en ese contexto eclesial cuando tiene que lidiar contra ldquolos filisteosrdquo o ldquoamigos y de-fensores de la letrardquo16

Finalmente en este marco de las controversias en torno a la inter-pretacioacuten de la Escritura con las que Oriacutegenes convive se puede iden-tificar un cuarto grupo en el CC los paganos aunque expliacutecitamente no esteacuten denominados de este modo Estos estaacuten representados clara-mente por el filoacutesofo neoplatoacutenico Celso a quien el alejandrino refuta en esta obra haciendo posible la reconstruccioacuten del Discurso veriacutedico (escrito h 175) en el que Celso critica severamente al cristianismo y al judaiacutesmo

Celso utiliza baacutesicamente el sentido literal para desacreditar la autoridad de la Escritura derribando la alegoriacutea como posibilidad de interpretarla por medio del sentido espiritual Esta burla hacia la Escritura puede observarse cuando Celso remitieacutendose a la expli-cacioacuten del origen histoacuterico de algunos pueblos como los atenienses egipcios arcadios y frigios sostiene que

10 Cf CIo X 3626611 Cf CMt XI 612 Cf CIo II 29 CC III 37 IV 9 V 16 HGn h X 1 h XI 3 HEx h XII 2 h XIII3CIo XXXII 1413 CIo V frg 8 en S Fernaacutendez Pablo maestro de exeacutegesis biacuteblica seguacuten Oriacutegenes Santiago de Chile Teologiacutea y Vida (2013) p 60814 CCt Proacutel II 414 p 4415 ldquoPues si yo quisiese excavar en profundidad y descubrir la venas latentes del agua viva sobrevendriacutean de inmediato los filisteos para litigar conmigo promoveriacutean con-tra miacute disputas y calumnias y empezariacutean a llenar mis pozos de su tierra y de su fangordquo p 25616 HGn h VI 3 p 182 cf h XIII 3 p 269

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[los judiacuteos] compusieron la leyenda maacutes absurda y sin gracia de cierto hombre plasmado por mano de Dios y por eacuteste insuflado y de una mujer sacada del costado del hombre Dios habriacutea dado sus manda-tos pero una serpiente se habriacutea opuesto a ellos y habriacutea podido maacutes la serpiente que los mandatos de Dios puro cuento de viejas en que presentan con la mayor impiedad a Dios ya desde el principio como un impotente incapaz de convencer ni a un hombre solo al que acaba de plasmar17

Del mismo modo Celso expone como absurdo el relato de los seis diacuteas de la creacioacuten18 el del arca de Noeacute el episodio de las hijas de Lot y de la inmortalidad de los patriarcas19 considerando incluso como an-tropomoacuterfico el Dios que presenta la Escritura20 Por uacuteltimo tambieacuten sostuvo que las profeciacuteas no estaacuten claramente referidas a Cristo en los Evangelios y que estos se contradicen21

Sin embargo el filoacutesofo neoplatoacutenico sabe que tanto los judiacuteos como los cristianos necesitan recurrir a la alegoriacutea para comprender el sentido espiritual de la Escritura por eso claramente la ataca utili-zando como recurso el sentido literal diciendo

Los maacutes moderados entre judiacuteos y cristianos tratan de explicar todo esto alegoacutericamente [hellip] avergonzados de tales historias buscando refugio en la alegoriacutea [] Pero hay cosas que no admiten alegoriacutea sino que son cuentos simplemente tontiacutesimos22

El maestro alejandrino refuta en sus argumentos a Celso mostrando la presencia y el uso de la alegoriacutea no soacutelo en la interpretacioacuten de la ley mosaica23 sino tambieacuten en Pablo24 diciendo que estos textos ldquoson algunos ejemplos para mostrar que Celso calumnia sin razoacuten nues-tros escritos [Escritura] al tenerlos por incapaces de admitir (οὐξ οἵα ἀλληγορίαν ἐπιδέχεσθαι ἕιναι) interpretacioacuten alegoacutericardquo25

17 CC IV 36 p 27218 Cf CC VI 60 p 44119 Cf CC IV 41-47 pp 279-28520 Cf CC IV 73 p 30621 Cf CC II 27 p 13422 CC IV 48 p 285 50 p 28823 Cf CC 50 pp 287-28824 Cf CC IV 49 p 286-28725 CC IV 49 (37) SC p 308

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Al concluir este primer apartado se observa que Oriacutegenes recono-ce en la sola exeacutegesis literal de la Escritura los errores de estos cua-tro grupos26 y que este es el motivo que conduce al rechazo de Jesuacutes como el Cristo 27

2 PRESUPUESTOS ORIGENIANOS PARA INTERPRETAR CORRECTAMENTE LA ESCRITURAEn el marco de las controversias hermeneacuteuticas respecto a la Escritura vigente en su tiempo Oriacutegenes plantea como necesario

Examinar la manera de leerlas y de comprenderlas (ἀναγκαῖον ἐπεξελθεῖν τῷ τρόπῶ τῆς ἀναγνώσεως καὶ νοὴσεως αὐτῶν) porque la ma-yor parte de los errores han surgido porque muchos no han encontra-do el meacutetodo con que se deben recorrer (τὴν ὁδὸν τοῦ πῶς) las santas Escrituras28

Este camino a recorrer o meacutetodo que presupone revisar el modo de reconocer y examinar no soacutelo la lectura sino el modo de comprensioacuten (νοέω) de la Escritura debe tener en cuenta los siguientes aspectos

1) Reconocer y aceptar el caraacutecter inspirado de la Escritura ldquolos libros sagrados fueron escritos por inspiracioacuten del Espiacuteritu Santordquo29 El alejandrino expone claramente en Prin 4 1-3 considerados como una verdadero tratado de hermeneacuteutica que las Escrituras son divinas (θείον γραφῶν)30 En estos tres primeros capiacutetulos se propone ldquotratar acerca de Moiseacutes y de Jesucristo (᾿Ιησοῦ Χπιστοῦ) el legislador de los hebreos y el autor de las doctrinas salviacuteficas seguacuten el cristianismordquo31

26 Prin IV 22 (11-14) p 831 La causa de las falsas opiniones (ψευδοδοξιῶν) y de los discursos impiacuteos y vulgares sobre Dios (ἀσεβειῶν ἢ ἰδιωτικῶν περὶ θεοῦ) de todos los que han sido mencionados no parece ser ninguna otra que la Escritura no com-prendida seguacuten las realidades espirituales (κατὰ τὰ πνευματικὰ) sino acogida como simple letra (ὡς πρὸς τὸ ψιλὸν γράμμα ἐξειλημμένη)27 Cf Prin IV 21 (10-13) En este sentido afirma en HEx h V 1 ldquoEllos [los judiacuteos] interpretaron mal la ley y por eso rechazaron a Cristordquo p 827 Cf HIer h XII 13 h XIX 1228 Prin IV 21 (4-6) p 82529 CC V 60 p 383 El alejandrino sostiene que el Espiacuteritu Santo es el verdadero autor del texto sagrado cf HNm h II1 HJos h VIII6 HReG h V 4 En otros textos se puede observar que Origenes establece habitualmente una relacioacuten estrecha entre inspiracioacuten e iluminacioacuten y el Espiacuteritu Santo y la Escritura Prin I 31 IV 27 IV 314 CC I 3644 III 3 CMt XIV 4 HGn h VII 1 HEx h II1 HNm h I1 30 Prin IV 11 (711) p 79331 Prin IV 11 (2-3) p 795

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demostrando que las profeciacuteas del Antiguo Testamento32 se cumplie-ron en la persona de Jesucristo33 A su vez demostrando que la llama-tiva e irresistible difusioacuten de la fe cristiana por el mundo conocido34 como el testimonio de ldquolos que acogen la Palabra de Jesucristo [y que] ademaacutes de ser odiados arriesgan la muerterdquo (los maacutertires)35 prueba no solo la divinidad de la Escritura sino de Jesucristo36 quien ldquoha-biacutea ensentildeado con toda autoridad y persuasioacuten que la Palabra se iriacutea confirmandordquo37

Sin embargo el alejandrino precisa algo maacutes es la venida de Cristo su encarnacioacuten la que esclarecioacute y ayudoacute a comprender la inspiracioacuten divina de las antiguas Escrituras (Antiguo Testamento)38 siendo entonces Jesuacutes con su autoridad quien confiere autoridad a la Escritura39

2) Cristo y la Escritura se identifican en el prefacio de Prin Oriacutegenes habiacutea sostenido que toda la Escritura es ldquopalabra de Cristordquo40 pues Cristo mismo en cuanto Logos es palabra de Dios Al respecto afirma M Simonetti que ldquono es arbitrario afirmar que para Oriacutegenes no solo toda la Escritura es revelacioacuten de Cristo [sino que] Cristo y la Escritura se identifican [siendo la Escritura] la perenne encarna-cioacuten del Logosrdquo41 En este contexto el alejandrino considera que ldquoEl

32 Cf Gn 49 10 Dt 32 21 Sal 44 1ss Is 7 14 Os 3 433 Cf Prin IV 12-5 pp 797-81334 Cf Prin IV 11 (5-171-13) pp 795-797 En HCt h I 4 pp 58-60 el alejandrino citando Ct 1 3 laquoTu nombre es perfume derramadoraquo diraacute que ldquodel mismo modo que cuando se derrama el perfume su olor se extiende a lo largo y a lo ancho asiacute tambieacuten se ha derramado el nombre de Cristo Cristo es invocado en toda la tierra mi Sentildeor es predicado en todo el mundordquo p 59 mostrando con la expansioacuten universal del mensaje de Cristo no solo la divinidad de su mensaje sino tambieacuten de su Persona 35 Prin IV 11 (11-12) p 79736 Cf Prin IV 41237 Prin IV 412 (5-8) p 79938 Prin IV 16 (9-12) ldquoPues antes de la vendida de Cristo era casi imposible mostrar ejemplos claros de la inspiracioacuten divina de las antiguas Escrituras Sin embargo a los que podiacutean sospechar que la ley y los profetas no eran divinos la venida de Jesuacutes los condujo a reconocer estos [libros] como redactados con la gracia celestialrdquo p 81539 En este sentido el alejandrino -afirma S Fernaacutendez- ldquono prueba la divinidad de Jesuacutes con la Escritura sino que la divinidad de Jesuacutes que se muestra en la historia demuestra la inspiracioacuten de las Escrituras que lo profetizan (AT) y de las que procla-man su ensentildeanza (NT)rdquo Ibid nota 38 p 815 cf CC I 45 7940 Prin I Pref 11 (1-14) p 115 ldquoMaacutes decimos lsquocon las palabras de Cristorsquo no soacutelo con las que ensentildeoacute hecho hombre y puesto en la carne ya que Cristo Verbo de Dios estaba tambieacuten anteriormente en Moiseacutes y en los profetasrdquo41 M Simonetti ldquoEscritura Sagradardquo Diccionario de Oriacutegenes Monte Carmelo

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Evangelio es la primicia (ἀναρχὴν) de todas las Escriturasrdquo42 siendo el Antiguo Testamento ldquoel primer frutordquo (πρωτογέννημα)43 Y luego de describir exhaustivamente las caracteriacutesticas del Evangelio44 haraacute una clara alusioacuten al Evangelio de Juan diciendo que ldquoes la primicia de los evangelios (ἀναρχήν τῶν εὐαγγελίων)rdquo45 pues ninguno de los otros evangelios mostroacute la divinidad de Cristo de una manera tan absoluta como Juan

De modo que Oriacutegenes sostiene que hay una estrecha relacioacuten entre encarnacioacuten y Sagrada Escritura46 debido a que tanto la carne asumida como la letra en la Escritura contienen el misterio del Logos La presencia del Logos en la Escritura se conoce gracias a su presen-cia en la carne porque ambas ndashencarnacioacuten y Escriturandash son obra del Espiacuteritu Santo En este sentido afirma en Prin ldquoNo hay manera maacutes eminente y maacutes divina de exponer y ofrecer a los hombres el cono-cimiento acerca del Hijo de Dios que su propia Escritura inspirada por el Espiacuteritu Santohelliprdquo47 A su vez con su encarnacioacuten por obra del Espiacuteritu Santo el Logos ha plenificado lo revelado en la Ley y los profetas (AT) debido a que

Antes de la venida de Cristo la ley y los profetas no conteniacutean el anun-cio que implica la definicioacuten de la palabra laquoevangelioraquo porque aquel que debiacutea aclarar los misterios que ellos encierran no habiacutea venido todaviacutea (ἅτε μηδέπω ἐληλυθότος τοῦ τὰ ἐν αὐτοῖς μυστήρια σαφηνίζοντος)

Burgos 2003 P 258 Oriacutegenes en efecto comentando el texto de Mt 1344 -sentildeala Simonetti- identifica el tesoro escondido en el campo indistintamente con Cristo y con la Escritura (cf CMt X 6)42 CIo I 243 CIo I 13-14 ldquoEn efecto nosotros debemos saber que la primicia (ἀναρχὴν) y el primer fruto (πρωτογέννημα) no son la misma cosa pues se ofrece la primicia despueacutes de la cosecha el primer fruto antes No seraacute erroacuteneo decir que entre las Escrituras transmitidas por la tradicioacuten y consideradas como divinas en todas las iglesias de Dios la ley de Moiseacutes constituye el primer fruto y el evangelio las primicias Pues despueacutes de todos los frutos de los profetas que se han sucedido hasta el Sentildeor Jesuacutes la palabra perfecta ha germinadordquo En este sentido afirma maacutes adelante ldquoel Antiguo Testamento no es propiamente un evangelio ya que no muestra a lsquoaquel que estaacute por venirrsquo sino que lo anuncia Por el contrario todo el Nuevo Testamento es Evangelio [porque no solo lo muestra (cf Jn 1 29) sino que contiene alabanzas y ensentildeanzas variadas de aquel por el cual el Evangelio es un Evangeliordquo CIo I 17 44 Cf CIo I 18 21 27-29 36 3945 CIo I 21-22 46 Cf L Pons Silencio y Palabra en el pensamiento medieval (Ricardo Diacuteez comp) BsAs 2020 pp 264-265 47 Prin I 31 (11-15) p 211

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Porque ha venido y porque ha realizado la encarnacioacuten del Evangelio el Salvador por el Evangelio ha hecho todo como un evangelio (ὁ δὲ σωτὴρ ἐπιδημήσας καὶ τὸ εὐαγγέλιον σωματοποιηθῆναι ποιήσας τῷ εὐαγγελίῳ πάντα ὡσεὶ εὐαγγέλιον πεποίηκεν)48

3) Teniendo en cuenta que el Espiacuteritu Santo es el verdadero Autor de la Escritura el papel del autor sagrado (hagioacutegrafo) y su modo de ex-presioacuten (estilo literario) es relativo a la potencia de Dios La Escritura contiene un ldquotesorordquo que es la Sabiduriacutea escondida (cf Col 23) y ese tesoro es llevado en ldquovasos de barrordquo (cf 2 Co 47) imagen paulina con la que el alejandrino indica el ldquolenguaje simple de la Escritura que los griegos faacutecilmente desprecian y que en realidad se revela como el exceso de la potencia de Diosrdquo49 En este punto sentildeala que ese lenguaje simple con el que fueron escritos los libros sagrados como el utilizado en la predicacioacuten apostoacutelica fue muchas veces motivo de burla entre los paganos cultos50 debido a que literariamente no teniacutean ldquola misma belleza y los mismos ornamentos del lenguaje que las obras admiradas por los griegosrdquo51 Por eso en relacioacuten al estilo literario utilizado por el autor sagrado el maestro alejandrino ensentildea hacer una distincioacuten

Quien distingue entre la palabra su significado y las realidades a las que se refieren estos significados (Ὁ διαιρῶν παρrsaquo ἑαυτῷ φωνὴν καὶ σημαινόμενα καὶ πράγματα καθrsaquo ὧν κεῖται τὰ σημαινόμενα) no se escan-dalizaraacute por la incorreccioacuten en el empleo de las palabras cuando al investigar encuentre que las realidades a las que se aplican las palabras son saludables [espiritualmente] (ἐπὰν ἐρευνῶν εὑρίσκῃ τὰ πράγματα καθrsaquo ὧν κεῖνται αἱ φωναί ὑγιῆ) Y esto es especialmente asiacute cuando los

48 CIo I 33 cf Prin IV 16 IV 22 Oriacutegenes considera en este sentido que la encar-nacioacuten del Logos es la clave para comprender la Ley y los Profetas asiacute como tambieacuten estaacute en el centro del testimonio de los escritos apostoacutelicos cf Prin I 31 IV 1749 CIo IV 2 Y como ejemplo de esto el alejandrino cita el ejemplo de san Pablo diciendo ldquocuando Pablo anuncia el Evangelio estaacute obligado a transmitir la palabra no solo a los baacuterbaros sino a los griegos no solamente a los insensatos que dan maacutes faacutecilmente su adhesioacuten sino tambieacuten a los sabios (cf Rm 14) En efecto eacutel ha sido hecho capaz por Dios de ser ministro de la Nueva Alianza (Cf 2 Co 3 6) recurriendo a laquouna demostracioacuten de Espiacuteritu y de potencia a fin que el asentimiento de los cre-yentes no dependa de la sabiduriacutea de los hombres sino de la potencia de Diosraquo (1 Co 2 4-5) (Ibid)50 Cf CC III 58 I 62 VIII 48 CCt IV51 CIo IV 2 Sin embargo por encima del modo de expresioacuten ldquolos misterios de la verdad y la potencia del mensaje han sido bastante fuertes para llegar sin ser dete-nidos por la mediocridad de la expresioacuten hasta los extremos de la tierra (cf Sal 18 (19) 5) y para someter a la palabra de Cristo no solo a la locura del mundo sino a veces incluso a lo que es sabio (cf 1 Co 1 26-27)rdquo (Ibid)

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hombres sagrados (οἱ ἅγιοι ἄνδρες) reconocen que su palabra y su pre-dicacioacuten laquono estaacuten en los persuasivos discursos de la sabiduriacutea sino que son una demostracioacuten del Espiacuteritu y de la potenciaraquo (1 Co 24)52

Por lo tanto maacutes allaacute del estilo literario o de la ldquobelleza y ornamento del lenguajerdquo de la Escritura es necesario atender a las realidades a las que se refieren los significados de las palabras porque esas ldquoreali-dades son saludablesrdquo

4) De este modo para atender al contenido espiritual al que las palabras se refieren a traveacutes de sus significados el alejandrino reco-noce y ensentildea claramente que la interpretacioacuten de la Escritura solo seguacuten la simple letra (ὡς πρὸς τὸ ψιλὸν γράμμα) implica desproveerla o desvestirla de las realidades espirituales (τὰ πνευματικὰ)53 ya que los textos de la Escritura ndashrespondiacutea a Celsondash pueden recibir admitir o acoger (ἐπιδέχομαι) una interpretacioacuten alegoacuterica54

3 LOS SENTIDOS DE LA ESCRITURA LA EXEacuteGESIS LITERAL Y ALEGOacuteRICAEl alejandrino afirma claramente que ldquoen la Palabra de Dios (Escritura) se encuentra una multitud de sentidosrdquo55 A su vez es conocida su afir-macioacuten acerca de que asiacute como el Logos en Mariacutea se revistioacute de carne en la Escritura se cubrioacute con el velo del sentido literal56 En diversos textos el alejandrino se refiere a los sentidos de la Escritura Quizaacutes el texto maacutes significativo se encuentra en Prin IV 24 tomando como referencia la antropologiacutea tripartita sentildealada por Pablo en 1 Ts 5 2357

Entonces este nos parece el meacutetodo con que se debe leer las Escrituras y acoger su sentido el que estaacute delineado por los mismos oraacuteculos En Salomoacuten en Proverbios encontramos un cierto precepto acerca de las doctrinas de los escritos divinos laquoY tuacute inscribe esto tres veces en la voluntad y en el conocimiento para responder palabras verdaderas a los que te abordenraquo (Pr 22 20-22) Por lo tanto se requiere inscri-bir tres veces en la propia alma los sentidos de las santas Escrituras

52 CIo IV 1 cf P CINER Palabra y Potencia en la Teologiacutea de Oriacutegenes en Epimeleia Antildeo XIX Nordm363753 Cf Prin IV 22 (11-14) p 83154 Cf CC IV 49 p 28655 CIo I 9056 Cf HLv I 157 ldquoQue Eacutel el Dios de la paz os santifique plenamente y que todo vuestro ser el es-piacuteritu el alma y el cuerpo se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Sentildeor Jesucristordquo

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De modo que el demasiado simple (ὁ ἁπλούστερος) se beneficie por asiacute decirlo de la carne de la Escritura (σακρὸς τῆς γραφῆς) (de esta manera llamamos a la interpretacioacuten inmediata) el que ha ascendido un poco (ποσὸν ἀναβεβηκὼς) [se beneficie] de algo asiacute como del alma (ψυχῆς) de la [Escritura] y el perfecto (ὁ τέλειος) [se beneficie] de la ley espiritual que contiene una sombra de los bienes futuros (cf Hb 101 Col 217 Rm 514 Rm 714) [hellip] Pues bien tal como el hombre estaacute compuesto de cuerpo alma y espiacuteritu del mismo modo tambieacuten la Escritura que Dios ha dispuesto conceder para la salvacioacuten de los hombres (cf 1 Ts 523)58

En HLv el alejandrino sostiene algo semejante diciendo

[Dios] creoacute el alma el cuerpo y el espiacuteritu de la Escritura el cuer-po para aquellos que vivieron antes que nosotros el alma para noso-tros y el espiacuteritu para aquellos que en el futuro alcanzaraacuten la heren-cia de la vida eterna59 [hellip] Frecuentemente dijimos que en las divinas Escrituras se encuentra un triple modo de comprensioacuten el histoacuterico el moral y el miacutestico60

En otros textos tambieacuten estaacuten presentes estos tres sentidos los tres compartimentos del arca (HGn h II 6) los tres diacuteas junto al pozo (HGn XI 3) la nuez que tiene corteza caacutescara y alimento (HNm h IX 7) los que reciben cinco talentos dos y uno (CMtS 66) y los textos interpretados en el CCt Sin embargo -afirma S Fernaacutendez- Oriacutegenes ldquoen su actividad exegeacutetica no practica este principio de modo sistemaacute-tico sino que afirma dos niveles el sentido literal y muacuteltiples sentidos espiritualesrdquo61 Del mismo modo M Simonetti afirma que normal-mente Oriacutegenes hace alusioacuten a dos sentidos de la Escritura el literal (explicacioacuten histoacuterica) y el espiritual (explicacioacuten miacutestica y moral)62 P Ciner advierte oportunamente que la comprensioacuten de la exeacutegesis de Oriacutegenes exige siempre como presupuesto que ldquolos tres niveles que encierra la Escritura literal moral y miacutestico deben estar siempre

58 Prin IV 24 (4-141-10) pp 841-84359 HLv h V 1 En Phil I 30 la misma homiliacutea dice ldquoEl cuerpo [de la Escritura] es para nuestros predecesores [los judiacuteos] el alma es para nosotros y el espiacuteritu es para los que en el siglo futuro heredaraacuten la vida eterna y alcanzaraacuten lo celeste y verdade-ro de la leyrdquo60 HLv h V 561 S Fernaacutendez Ibid nota 43 p 84362 Cf M Simonetti ldquoEscritura Sagradardquo Diccionario de Oriacutegenes Monte Carmelo Burgos 2003 P 269

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presentesrdquo63

El sentido literal al que Oriacutegenes denomina histoacuterico o corporal ocupa en sus homiliacuteas un espacio variable H Crouzel afirma al res-pecto que sus homiliacuteas ldquoalgunas veces estaacuten construidas casi entera-mente sobre eacutel en otras ocupa un lugar miacutenimo [pero] normalmente el sentido literal es el origen del sentido espiritual sin aqueacutel no habriacutea maacutes que un sentido acomodaticio relacionado muy extriacutensecamente con lo que dice la Escriturardquo64 Si bien algunos textos de Prin65 parecen sostener una cierta infravaloracioacuten de los hechos histoacutericos narrados en la Escritura y tambieacuten de la interpretacioacuten literal maacutes que un me-nosprecio a lo histoacuterico y literal puede observarse que el alejandri-no aprovecha la ocasioacuten para mostrar la necesidad de que el oyente se eleve por medio del sentido espiritual a encontrar la coherencia del mensaje biacuteblico H Crouzel describe una serie de elementos que muestran la valoracioacuten de Oriacutegenes hacia el sentido literal puestos de manifiesto en los recursos a la ciencia de su eacutepoca y en su formacioacuten filoloacutegica66 las explicitaciones de orden histoacuterico geograacutefico filosoacute-fico meacutedico gramatical y hasta hechos de historia natural Se lo ve detallar el sentido de una proposicioacuten ir a verificar si existe in situ una Betania maacutes allaacute del Jordaacuten67 asombrarse de que se mencione una ldquoSidoacuten la Granderdquo cuando no ha encontrado una ldquoSidoacuten Pequentildeardquo68 atestiguar acerca de la configuracioacuten de la caverna de Macpela en Hebroacuten donde se encontraban las tumbas de los patriarcas69 inten-tar demostrar la historicidad del arca de Noeacute en su discusioacuten con el marcionita Apeles70 explicar cada versiacuteculo del Ct como puede ob-servarse en el CCt o en las HCt Tambieacuten cuando se apoya para su estudio en los textos de los llamados ldquopadres apostoacutelicosrdquo71 o de textos

63 P Ciner Oriacutegenes Comentario al Evangelio de Juan nota a CIo VI 20464 H Crouzel Oriacutegenes pp 89-9065 Cf Prin IV 23 a IV 3366 Cf Ibid p 9067 CIo VI 204 ldquoCasi en todas las copias se encuentra laquoEsto sucedioacute en Betaniaraquo (Jn 1 28) nosotros no lo ignoramos y parece que esta leccioacuten es bastante antigua Ciertamente nosotros hemos leiacutedo tambieacuten laquoBetaniaraquo en Heracleoacuten Sin embargo habiendo estado en los lugares de la narracioacuten histoacuterica de las huellas de Jesuacutes de sus disciacutepulos y de los profetas nos hemos persuadido que no hay que leer laquoBetaniaraquo sino laquoBethabararaquordquo cf 205-20768 Cf HIos h XIV 269 Cf Prin IV 3470 Cf HGn h II 2 CC IV 4171 Cf Prin IV 24 Aquiacute por ejemplo cita a Clemente y el texto El Pastor de Papiacuteas

La exeacutegesis alegoacuterica y literal en Oriacutegenes

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ldquoheterodoxosrdquo72 o en nociones meacutedicas de Hipoacutecrates73

Estas consideraciones muestran que el alejandrino ldquocree en la historicidad de la Bibliardquo74 Por eso no es correcto sostener que ldquopor el simple hecho de que Oriacutegenes alegorice un relato se pueda concluir que no crea en la historicidad del sentido literal perfectamente com-patible para eacutel con la indagacioacuten de su sentido espiritualrdquo75 En este punto debemos tener en cuenta que actualmente hay autores ndashcomo lo sentildealaba Patriciandash que han revalorizado el sentido literal en la exeacute-gesis de Oriacutegenes como Peter Martens y Elizabeth Dively Lauro76

Ahora bien cuando el alejandrino acepta la historicidad de los hechos narrados en la Escritura no los acepta solo como meros re-latos o simples narraciones del pasado sino atendiendo al contenido espiritual de los mismos77 porque ldquoen el texto evangeacutelico no hay faacute-bulas o relatos que provienen de los evangelistas sino misterios con-signados por escritordquo78 En la Escritura estaacuten contenidos ldquolos grandes misteriosrdquo79 por eso

cuanto maacutes avanzamos en la lectura maacutes se acumulan los misterios ante nosotros Si uno entra en el mar con una navecilla mientras estaacute cerca de la orilla tiene menos miedo pero en la medida en que va aden-traacutendose en alta mar y se ve levantado hacia lo alto por la hinchazoacuten del oleaje o empujado hacia las profundidades por el entreabrirse de las olas gran pavor se apoderan de su alma por haber confiado una balsa tan minuacutescula a tan inmensa turbulencia Asiacute tambieacuten nos pare-ce que somos probados nosotros que pequentildeos en meacuteritos y deacutebiles de ingenio osamos entrar en un oceacuteano tan vasto de misterios (tan vastum mysteriorum pelagus audemus)80

72 En CCt Proacutel II 4 31-34 el alejandrino muestra que claramente distingue entre los libros incluiacutedos por la Iglesia en el NT (libros canoacutenicos) y los apoacutecrifos pp 76-7873 Cf CC IV 15 HIer h XIV 1 CC III 12-13 V 61-63 cf S Fernaacutendez Cristo meacutedi-co seguacuten Oriacutegenes pp 54-5874 H Crouzel Oriacutegenes p 9275 Ibid p 9276 Cf E Dively Lauro The soul and Spirit of Scripture within Origenacutes Exegesis (Danvers Bible in ancient Christianity 2005) Cf P MARTENS Origen and ScriptureThe contours of the Exegetical life (Oxford Oxford University Press 2014) 1-2177 Cf Prin IV 29 pp 863-86978 HCt h I 4 p 58 Tambieacuten en HGn IX 1 dice ldquoEn estos textos no se narran his-torias cualesquiera sino que se entretejen misteriosrdquo cf S FERNAacuteNDEZ Ibir nota 31 p 83779 HGn h II 5 p 11880 HGn h IX 1 p 213

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La consideracioacuten de la Escritura como un ldquovasto oceacuteano de miste-riosrdquo al que ldquoosamos entrarrdquo nos lleva claramente a entender por queacute Oriacutegenes utiliza habitualmente la alegoriacutea como recurso para descu-brir el sentido espiritual que contiene al sentido moral y el miacutestico El uso de la alegoriacutea no implica para eacutel -como se dijo- la inexistencia del hecho histoacuterico narrado en el texto sagrado es un medio que ayuda a descubrir que esos hechos esconden un significado ulterior facilitaacuten-dose el descubrimiento de ldquolo divinordquo que estaacute debajo de la letra Y ldquolo divinordquo que estaacute debajo de la letra de la Escritura no es soacutelo su condi-cioacuten de inspirada por el Espiacuteritu Santo sino la divinidad del mismo Logos que estaacute escondida bajo el velo del sentido literal

Por eso Oriacutegenes ndashen el marco de las controversias hermeneacuteuticas de su tiempondash encuentra en Pablo81 un aliado que le permite justificar la exeacutegesis espiritual de la Escritura82 y otorgarle autoridad desde la misma Escritura83

Por uacuteltimo se debe tener en cuenta que el recurso a la alego-riacutea para interpretar la Escriutra seguacuten el sentido espiritual tiene en Oiacutegenes una intencionalidad miacutestica y presupone el progreso espiri-tual que todo creyente estaacute llamado a realizar para alcanzar la perfec-cioacuten En este sentido Oriacutegenes exhorta a ldquoorar a Dios para que nos

81 Esta necesidad de interpretar simboacutelicamente la Escritura para demostrar el cumplimiento de la misma en Jesuacutes de Nazaret reconocieacutendolo como Cristo se ve claramente en San Pablo cuando con frecuencia utiliza el teacutermino τύπος y una vez el verbo ἀλληγορέω en Ga 4 4 cf M Simonetti Lettera eo allegoria Un contributo alla storia dellrsquoesegesi patriacutestica (Roma 1985) 24-25 nota 3282 Como puede observarse en HGn h VI 1 p 178 ldquoSi uno quiere oiacuter y entender es-tas cosas soacutelo en su significacioacuten literal debe ponerse a la escucha de los judiacuteos maacutes que de los cristianos pero si quiere ser cristiano y disciacutepulo de Pablo oacuteigale decir que laquola Ley es espiritualraquo (Rm 714) y cuando habla de Abraham de su mujer y de sus hijos escuacutechele declarar que estas cosas son laquoalegoacutericasraquo (Ga 424) y si cualquie-ra de nosotros no puede descubrir con facilidad queacute tipo de alegoriacutea se trata ore para que sea descorrido el velo de su corazoacuten si hay quien se esfuerza por convertirse al Sentildeor (cf 2 Co 316) laquoporque el Sentildeor es el Espiacuterituraquo (2 Co 317) que eacutel mismo quite el velo de la letra y abra la luz del espiacuteritu y asiacute podamos decir que laquocontemplando a rostro descubierto la gloria del Sentildeor seamos transformados por la misma imagen de gloria en gloria como por el Espiacuteritu del Sentildeorraquo (2 Co 318)rdquo83 Cf S Fernaacutendez Pablo maestro de exeacutegesis biacuteblica seguacuten Oriacutegenes Santiago de Chile Teologiacutea y Vida (2013) p 610 El autor chileno sentildeala a su vez que ldquoesta opcioacuten por apoyarse en este apoacutestol muestra que en el ambiente de Oriacutegenes la autoridad de Pablo ya estaba bien reconocida y que los grupos que rechazaban al Apoacutestol eran con-siderados ajenos a la Iglesiardquo p 610 En este importante trabajo S Fernaacutendez muestra que Oriacutegenes presenta como paradigmaacuteticos ciertos ejemplos paulinos de interpreta-cioacuten biacuteblica por otra parte identifica ciertos versiacuteculos de las cartas Pablo como reglas de interpretacioacuten biacuteblica y finalmente presenta a Pablo como ejemplo de hombre espiritual que accede al contenido espiritual de la escritura

La exeacutegesis alegoacuterica y literal en Oriacutegenes

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ayude por el Cristo en el Espiacuteritu Santo a descubrir el sentido miacutesti-co escondido como un tesoro debajo de las palabrasrdquo84 aplicaacutendonos ldquocon sosiego a las Escrituras [para encontrar] lo que estaacute debajordquo85

Por esa razoacuten es necesario ldquoabrir los pozosrdquo (Escritura) e ir maacutes allaacute de la letra y no quedarnos en el fango de la superficie como hacen los ldquofilisteosrdquo86 El progreso espiritual depende de la excavacioacuten asidua de los mismos87 para que ldquoel entendimiento sea granderdquo y pueda com-prender la ldquopalabra guardadardquo que estaacute debajo de la ldquopalabra escucha-da sensiblemente por la vozrdquo88

CONCLUSIOacuteNLa exeacutegesis de Oriacutegenes contiene el sentido literal y espiritual Por una parte reponde a las controversias hermeneacuteuticas contemporaacuteneas de su eacutepoca que conduciacutean por medio del apego a la letra de la Escritura a la negacioacuten de Jesuacutes como el Cristo Por otra parte a las exigencias del progreso espiritual

Lo literal y lo alegoacuterico cohexisten se complementan siendo el sentido literal el punto de partida del sentido espiritual El alejandrino no infravola lo histoacuterico ni la letra de la Escritura como tampoco la humanidad de Cristo porque a partir de ambas se descubre y com-prende la divinidad del Logos

El progreso espiritual seraacute necesario para aprender a ir desde lo sensible a lo inteligible de la letra a los ldquotesorosrdquo que estaacuten debajo de la humanidad hacia la divinidad del Logos

Por medio de su exeacutegesis el alejandrino ensentildea el meacutetodo el camino a recorrer para sacar a la luz la Sabiduriacutea escondida en la Escritura Los simples son maacutes proclives a apegarse al sentido literal

84 CIo I 89 85 HGn h III 5 p 139 86 Cf HGn h XIII 3 pp 269-278 cf Gn 24 62 26 12-33 87 En CCt el alejandrino afirma que las almas que alcanzaron la perfeccioacuten han escudrintildeado el pozo de agua viva cf CCt Proacutel II 47 p 67 88 CIo I 24 ldquoCuaacuten grande [de queacute tamantildeo o queacute poderoso] (᾿Ηλίκου τοίνυν νοῦ ὴμῖν δεῖ) ciertamente debe ser nuestro entendimiento para poder comprender dignamente la palabra guardada (τόν ´εναποκείμενον λόγον) (depositada reservada que estaacute aparte) en los tesoros de las vasijas de barro (cf 2 Co 47) (distinguieacutendola) del habla ordinaria de la letra leiacuteda (άναγινωσκομένου γράμματος) por cualquiera y de la palabra escuchada sensiblemente por la voz (ἀκουομένου αἰθητοῦ διά φωνῆς λὸγου) y que escuchan todos los que prestan los oiacutedos de su cuerpo (oiacutedos fiacutesicos) iquestQueacute debemos decir nosotros Pues para interpretar con gran exactitud este Evangelio es necesario decir en toda ver-dad laquoNosotros tenemos el pensamiento de Cristo para conocer las gracias que Dios nos ha acordadoraquo (1 Co 2 16 12)rdquo En HCt h II 4 Oriacutegenes afirma que si se comprende espiritualmente el Evangelio es como tener ldquoojos de palomasrdquo p 88

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por eso deberaacuten ejercitarse en ndashcon la ayuda de Diosndash a ldquoentrar en el vasto oceacuteanordquo descubriendo el sentido espiritual hasta llegar a ser perfectos cuando puedan ldquobeber de la propia fuenterdquo habiendo incor-porado la Sabiduriacutea del Logos

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CONSTRUCCIONES DEL PENSAR QUE NOS DAN QUE PENSAR

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RESUMENEn el pensamiento maduro de Tomaacutes de Aquino tenemos un ejemplo en el que nos importa detenernos para apreciar el sentido de su expo-sicioacuten en la forma precisa y detallada de una quaestio Nos interesa rescatar una elaboracioacuten de objeciones que no se encuentra en obras anteriores en las que tratara el mismo tema

Las investigaciones de Celina Leacutertora han mostrado la fecundidad y originalidad de las estructuras que en la edad media construyeron au-tores y profesores en especial los desarrollos escolaacutesticos de los estilos con los que se elaboraban los textos y se exponiacutean a estudiantes y pares La lectio la quaestio y la disputato fueron modelos de prueba de tesis y de presentacioacuten de tratados Rafael Cuacutensulo por su parte investigoacute el sentido epistemoloacutegico del traacutensito de la lectio a la quaestio

Este modo de proponer algo como verdadero no solamente tiene un intereacutes histoacuterico sino que nos permite hoy pensar novedosamente (Welte) En nuestro espacio de experiencia (Koselleck) nos encontra-mos atravesados por una superproduccioacuten de ofertas teoacuterico-praacutecti-cas paralelas y signadas por la urgencia Y en lo que entiendo ha sido el paso de la sociedad del cansancio (Han) a la sociedad del enojo la oferta tomista en forma de cuestiones con el reconocimiento de las

CEFITEQ

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objeciones y la disponibilidad para una disputa reglada podriacutean ayu-darnos a renovar la forma de construir conocimiento con el temple de una eacutetica de la escucha y el respeto al lugar del encuentro

CONSTRUCCIONES DEL PENSAR QUE NOS DAN QUE PENSARPresentaremos esta ponencia resumida en tres pasos una ubicacioacuten historiograacutefica un ejemplo (paradigmaacutetico a nuestro juicio) en la filo-sofiacutea tomista y una reflexioacuten sobre el aporte de estilo y contenido que puede darnos tal filosofiacutea

1 MODELOS Y SENTIDOSLas investigaciones de Leacutertora y Cuacutensulo nos permiten ubicar las es-tructuras que como ldquogeacutenero de produccioacuten escolaacutesticardquo marcan un estilo y un derrotero especiacutefico

Estos trabajos ubican nuestro intereacutes en un caso particular de cuestionamiento que hace Tomaacutes de Aquino En el que sin duda es el tema maacutes importante y crucial en su filosofiacutea si existe Dios y coacutemo po-driacutea probarse tal cosa con la sola fuerza de la razoacuten Por fin esta uacuteltima propuesta tomista resulta de importancia actual en un momento en el que la necesidad de claridad y de discernimiento parece ser ldquototalrdquo

11 GEacuteNEROS ESCOLAacuteSTICOS Y SUS MODOS EN TOMAacuteSQueremos rescatar dos esquemas la estructura de la quaestio con la interrogacioacuten inicial y la inclusioacuten de las objeciones Y la estructura de la disputatio con la posibilidad de reconocer lo que se acepta lo que se niega y -sobre todo- lo que necesita algunas distincioneshellip

En dos publicaciones1 Celina Leacutertora Mendoza expone sus inves-tigaciones histoacuterico-epistemoloacutegicas tanto para justificar la categoriacutea ldquoescolaacutesticardquo como funcioacuten ldquoadjetivardquo (tema que sorteamos pese al intereacutes central de la autora) como para mostrar los modelos ndashespe-cialmente tomistasndash de lo que reconoce como ldquopensamiento criacuteticordquo

De la apretada y abundante produccioacuten rescataremos algunas te-sis de sumo intereacutes para nosotros En primer lugar la prueba de la enorme y variada circulacioacuten de textos y de estudios que caracteriza-ron a los siglos XII y XIII con una dinaacutemica de penetracioacuten y divul-gacioacuten (dinaacutemica para la que tuvo especial impulso las controversias y rivalidades acadeacutemicas) (2012 96) En segundo lugar la refutacioacuten a las teoriacuteas sobre el caraacutecter a-criacutetico repetitivo y de sometimiento

1 Celina A Leacutertora Mendoza ldquoLos geacuteneros de produccioacuten escolaacutestica algunas cues-tiones histoacuterico-criacuteticasrdquo en Revista Espantildeola de Filosofiacutea Medieval 19 (2012) pp11-22 y ldquoDos modos del meacutetodo escolaacutestico en Tomaacutes de Aquinordquo en Revista Espantildeola de Filosofiacutea Medieval 17 (2010) pp 93-101

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mental y uniformidad caracterizan a esos siglos simplemente ldquome-diosrdquo entre la tradicioacuten antigua y la modernidad (2010 93) En tercer lugar destacar el papel especiacutefico de Tomaacutes de Aquino a partir de sus comentarios a la obra aristoteacutelica (2010 93 y 101)

ldquoLa lectura criacutetica de los maestros entre ellosrdquo que lleva a ldquosuperar antiguas interpretaciones y aceptar la inter-lectura de los maestros entre siacute y rdquoque supuso un corrimiento de la apelacioacuten a la auctoritas del autor al texto En especial sentildeala la significacioacuten de las inclusiones criacuteticas en los comentarios

Puede hacerse una apelacioacuten a la auctoritas porque se supone que los auctores buscan la verdad [hellip] deben estar en general de acuerdo y cuando no lo estaacuten debe buscarse la causa del error o de la divergen-cia Esto es me parece el sentido maacutes profundo del intereacutes escolaacutestico por el geacutenero del comentario que aparece como un recurso transversal en casi todas las elaboraciones sistemaacuteticas (2012 15)

Rescata el papel de la quaestio y la disputatio como esos geacuteneros criacute-ticos de exposicioacuten y ensentildeanza La primera ldquocuyos oriacutegenes se re-montan faacutecilmente al siglo IXrdquo es la que ldquorepresenta el primer y maacutes importante geacutenero escolaacutesticordquo (2012 16) En cuanto a la segunda

hellipfue sin duda el meacutetodo baacutesico de la produccioacuten ensentildeanza y trans-misioacuten usada tanto en las Facultades de Artes como en las de Teologiacutea Derecho y Medicina Este meacutetodo o mejor este conjunto de opciones metodoloacutegicas estaacute complementado por [hellip] el comentario En reali-dad es precisamente a partir de los elementos teoacutericos de las fuentes comentadas que se organizan las cuestiones disputadas (2012 18)

En el caso de su artiacuteculo sobre Tomaacutes va a detallar los pasos y conte-nidos argumentativos de la Suma contra gentes y del comentario a la Physica de Aristoacuteteles Para concluir

helliplas dos obras analizadas exponen la misma temaacutetica -el universo y su Causa- de dos modos diferentes El modela de argumentacioacuten a poste-riori estaacute dado ejemplarmente en la Physica El modelo a priori den-tro de una concepcioacuten conceptual aristoteacutelica soacutelo podiacutea constituirse adecuadamente con su inversioacuten Podriacutea decirse que el Comentario a la Physica constituye una especie de viacutea inventiones mientras que en la Summa seriacutea una especie de viacutea resolutionis [hellip] ambos textos se apoyan mutuamente [hellip] Tomaacutes habriacutea visto que la justificacioacuten de la teoriacuteas aristoteacutelicas en su propio marco y no fuera de eacutel era esencial para su propio proyecto (2010 101)

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En un reciente foro la autora reafirmoacute su conviccioacuten de que es preciso ampliar la consideracioacuten de los distintos textos especialmente en el caso de Tomaacutes para recoger la profunda dinaacutemica teoacuterico criacutetica que la atraviesa y el intereacutes abierto y muacuteltiple que anima al autor

12 UN CAMBIO DE ESTILO Y SU SENTIDORafael Cuacutensulo2 por su parte va a trabajar decisivamente el cambio que significoacute la introduccioacuten de la quaestio3

Tanto en teologiacutea como en artes los dos meacutetodos de ensentildeanza son la leccioacuten (lectio) y la disputa (disputatio) [hellip] En la facultad de teolo-giacutea en el tiempo de Tomaacutes existiacutean las disputas ordinarias todas las semanas y con temas ya prefijados y las disputas solemnes o quodli-betales para Pascua y Navidad cuyo tema era dejado a la iniciativa de los oyentes Las disputas daban una gran vivacidad y luz a los diversos problemas que se suscitaban (169)

Pero ldquola aparicioacuten de las obras de Aristoacuteteles replantea no soacutelo el modo de pensar [hellip] sino tambieacuten el modo de hacer teologiacuteardquo Pone por ejemplo el caso de la gracia pensada tradicionalmente como don y pensada ahora tambieacuten como distincioacuten entre natural y sobrenatu-ral (170) La misma lectio se tensa por la aparicioacuten de los libros de la loacutegica modificando los esquemas interpretativos no sin discusiones al respecto A partir de mediados del siglo XII con la aparicioacuten de la segunda parte del Organon sumadas las obras de psicologiacutea y moral consolidadan un movimiento en el que incluso ldquogramaacutetica y dialeacutectica se convirtieron en instrumentos para determinar el sentido de la paacutegi-na sacrardquo pero dando lugar a ldquouna serie de buacutesquedas en orden a cons-truir sobre la base de letra de un edificio alegoacuterico que recapitulase el inmenso patrimonio de los padres y comentadoresrdquo (171)

El trabajo de elaboracioacuten conceptual en beneficio de una construccioacuten sistemaacutetica del dato revelado era necesario pero permaneciacutea subordinado a una posterior teologiacutea simboacutelica que en su vuelta a la Sagrada Escritura debiacutea expresar en profundidad el sentido espiritual maacutes allaacute de la letra o de la historia que eran previamente fijadas como fundamento (171)

2 Rafael Cuacutensulo De la Lectio a la Quaestio iquestCambio de paradigma pedagoacutegico o espistemoloacutegico En Silvana Filippi y Marcela Coria (eds) ldquoLa identidad propia del Pensamiento Patriacutestico y Medieval iquestUnidad y Pluralidadrdquo Paideia Publicaciones Rosario 2014 ISBN 978-987-25387-2-9 pp 169-1793 No voy a entrar por incompetente en las diferencias observables de interpreta-cioacuten del hilo histoacuterico que hacen esta autora y este autor

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El paso a la quaestio reconoce varios escalones El descubrimiento de Aristoacuteteles significoacute ldquoun rol decisivo [hellip] especialmente en el pen-samiento metafiacutesico moral y psicoloacutegicordquo al incluir no soacutelo la consi-deracioacuten de los textos sino tambieacuten ldquola contemplacioacuten directa lenta pero vivificante de la naturaleza y el hombrerdquo (172) Se suma en el siglo XIII la ldquodiversificacioacuten de los programas universitariosrdquo y el re-conocimiento de que ldquola facultad de artes tiene una forma de conoci-miento propio sigue sus propios caminos diversos de los caminos de la teologiacutea que se ocupa de la verdad reveladardquo (172)

La aparicioacuten de las quaestio finalmente repercutioacute en temas teoloacutegicos ldquoampliando la exeacutegesisrdquo con preguntas nuevas de las que hace ejemplos el ldquosen-tido de la venida de Cristordquo o ldquoel caraacutecter histoacuterico de la economiacutea de la salva-cioacutenrdquo por mencionar alguno

El primer teoacutelogo que se pregunta sobre la existencia de Dios (Utrum Deus sit) no dudaba de la existencia de Dios pero esta duda metoacutedica escandalizoacute a los antiguos glosadores por el soacutelo hecho de hacer la pregunta (176)

Concluye Cuacutensulo que ha habido una auteacutentica revolucioacuten intelec-tual y acadeacutemica con la aparicioacuten y multiplicacioacuten de las quaestio-nes Despliega la historia de condenas e insistencias y la respuesta de Tomaacutes sobre la especial clase de subalternacioacuten entre teologiacutea y filosofiacutea El cambio en la praacutectica y estas ofertas de comprensioacuten constituyen un cambio de paradigma deja abierta la cuestioacuten sobre su condicioacuten espisteacutemica para insistir en un movimiento continuo de problematizacioacuten interesada (179)

2 iquestEXISTE DIOSNuestro acercamiento a Tomaacutes seraacute acotado a un artiacuteculo de una cuestioacuten de la Suma de Teologiacutea Un lugar de siacutentesis y de claridad que aunque ciertamente se nutre de tantos otros recorridos y expo-siciones tiene la sencillez rotunda que lo hace apto para ldquolos que se inicianrdquo

Nos interesa el caso de esa cuestioacuten central quizaacute sin duda la maacutes importante para el pensamiento tomista utrum si existe (o no) Dios La pregunta puede ser meramente retoacuterica con el uacutenico sentido de permitir un desarrollo de fundamentacioacuten Pero si como expresa Heidegger4 la pregunta pregunta de veras algo decisivo acontece

4 En su Introduccioacuten a la Metafiacutesica Heidegger hace un bello despliegue de lo que llama ldquola pregunta fundamentalrdquo pero advierte que puede ser aparente o ser ldquoreal-mente preguntadardquo

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iquestEXISTE DIOS Cuando en la Suma contra Gentiles Tomaacutes se hizo el mismo interro-gante desarrolloacute una larga discusioacuten tanto respecto de teoriacuteas que haciacutean del conocimiento de Dios algo evidente o imposible como en pormenorizadas argumentaciones para entender la filosofiacutea aristoteacuteli-ca que prueba la existencia del Primer Motor

Pero en la Suma de Teologiacutea la estructura ha logrado un modelo de indagacioacuten y tesis de una solidez notable pero de una sencillez cuasi escolar El orden va a respetarse cada vez un tiacutetulo de toda la cuestioacuten (ldquoacerca dehelliprdquo) y una serie de artiacuteculos titulados a su vez con el interro-gante indirecto (ldquosihelliprdquo) Cada artiacuteculo se inicia negando la tesis a defender por el aquilate ldquovideturhelliprdquo parece que siacute o que no seguacuten el caso siempre contrario respecto de lo que quiere probar Ese parecer se fundamente con las objeciones reales de otros autores o elaboradas ndashreconocidasndash por el mismo Tomaacutes Las objeciones se cierran con una cita de autoridad (ldquosed contrahellip) biacuteblica o de autor a lo que sigue el desarrollo propio del pensamiento de Tomaacutes en el cuerpo del artiacuteculo Sentada la tesis y sus argumento el artiacuteculo concluye con la respuestas a las objeciones

Las objeciones que pone Tomaacutes a la aceptacioacuten de que hay un Dios son dos la de la existencia del mal incompatible con la exis-tencia de un Bien Infinito Y la de la inutilidad de tal realidad divina dado que la naturaleza y la inteligencia y voluntad humanas bastan para explicar cualquier acontecimiento de la realidad (ST I 23)

Parece que Dios no existe

Si uno de los contrarios es infinito el otro queda totalmente anulado Esto es lo que sucede con el nombre Dios al darle el significado de bien absoluto Pues si existiese Dios no existiriacutea ninguacuten mal Pero el mal se da en el mundo Por lo tanto Dios no existe

Maacutes auacuten Lo que encuentra su razoacuten de ser en pocos principios no se busca en muchos Parece que todo lo que existe en el mundo y supues-to que Dios no existe encuentra su raz6n de ser en otros principios pues lo que es natural encuentra su principio en la naturaleza lo que es intencionado lo encuentra en la razoacuten y voluntad humanas Asiacute pues no hay necesidad alguna de acudir a la existencia de Dios

En contra estaacute lo que se dice en Eacutexodo 314 de la persona de Dios Yo existo

Despueacutes de recordar la expresioacuten del Eacutexodo en la que el mismo Dios se declara siendo Tomaacutes construye los famosos cinco caminos

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probatorios de que hay Dios debe haberlo5 Simplificando al extremo la argumentacioacuten podriacuteamos encuadrarla como sigue

EXPERIENCIA INDUDABLE

NUDO ARGUMENTATIVO Y PROBATORIOPRINCIPIO METAFIacuteSICO

DIOS EN ALGUNO DE SUS ATRIBUTOS

1a Existen cosas que cambian (se mueven)

Todo lo que se mueve es movido por otroPorque mover dice acto y ser movido potencia y nada puede estar a la vez en potencia y acto respecto de lo mismo

Existe un Primer Modificador Incambiable Motor Inmoacutevil

2a Hay causas que concurren a producir un efecto

Todo lo causado es causado por otroPorque causa dice anterioridad al efecto y nada puede ser anterior y posterior a siacute mismo

Existe una Primera Causa Incausada

3a Existen realidades que son y pueden no ser

Todo lo que puede no ser comenzoacute a ser Todo lo que puede no ser tiene el ser como recibido

Existe un Ser Necesario por siacute mismo que da el ser a todo los seres

4a Hay cosas que son maacutes o buenas nobles inteligentes o buenas

Lo que denominamos maacutes o menos lo hacemos por referencia a lo maacuteximo Lo maacuteximo es causa de todo en su geacutenero

Existe un Ser Perfecto y causa de todas las perfecciones

5a Hay cosas carentes de conocimiento que obran por un fin

Lo que siempre obra por un fin no puede hacerlo por casualidad

Existe una Inteligencia Ordenadora de las cosas a su fin

Los dos primeros caminos6 de indudable herencia aristoteacutelica son los maacutes conocidos y estaacuten en el centro de discusiones cientiacuteficas y filosoacuteficas

5 El profesor Mandrioni gustaba usar la expresioacuten ldquoriacuteos de tintardquo para aludir al ta-mantildeo de producciones teoacutericas respecto de un tema Si hay uno que ha despertado oceacuteanos de tinta en sus comentarios es este artiacuteculo sobre la existencia de Dios Mi co-mentario entonces se reconoce un pequentildeiacutesimo e insuficiente aporte -casi una especie de produccioacuten escolar- a esta enorme y respetable construccioacuten analiacutetico criacutetica 6 Es interesante notar la austeridad en la ejemplificacioacuten de realidad ldquoalgordquo no ldquotodordquo se muevehellip

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preguntando por el origen la necesidad de determinarlo el peso de ese inicio La tercera argumenta metafiacutesicamente acerca de la incon-sistencia existencial de lo contingente Sin embargo no pocas teoriacuteas y sobre todo figuras y disentildeos de realidad conviven con una fragilidad de la existencia que no se rebela contra el ldquoser pero poder no serrdquo La cuarta argumenta con un paso discutible de la referencia conceptual a lo maacuteximo en las designaciones que reconozcan un maacutes y un menos a la necesidad de que esto maacuteximo sea producido efectivamente por el mayor ser (el argumento descansa en el ejemplo del calor y el fuego) La quinta por fin vaacutelida sin duda en la esfera de lo viviente (que carezcan de conocimiento) es bien poco segura para la totalidad del universo (que hasta ahora se nos presenta como masivamente no viviente) y que seguacuten la segunda ley de la termodinaacutemica no se dirige a un fin que es su bien sino a un caos En todo caso para la inmensa mayoriacutea de las realidades que conocemos7 no hay forma de determinar si tal o cual moviendo constituyen su finalidad y su perfeccioacuten8

Pero lo que nos interesa en este caso son las respuestas a las dos objeciones Aquiacute queremos hacer pie La segunda objecioacuten en realidad estaacute respondida en todo el despliegue del cuerpo del artiacutecu-lo Tomaacutes detalla las limitaciones en la capacidad humana de enten-der y decidir y recuerda la necesidad de una causa primera que se ha probado

La primera es por lo menos decepcionante con el argumento casi a modo de consuelo piadoso de que ldquono hay mal que por bien no vengardquo

Que por cierto dista de ser una certeza iquestNo hay mal que por bien no venga De la experiencia que tenemos del gusto por destruir un

7 Como ejemplo compartimos un muy reciente noticia cientiacutefica (httpsnewshar-vardedugazettestory202103astronomers-find-supermassive-black-hole-on-the-move)ldquoUn equipo del centro de astrofiacutesica Harvard amp Smithsonian logroacute identificar el caso maacutes claro hasta la fecha de un agujero negro supermasivo en movimiento Si bien la comunidad cientiacutefica teorizoacute durante mucho tiempo que los agujeros negros su-permasivos pueden vagar por el espacio siempre resultoacute difiacutecil atraparlos en el acto ldquoNo esperamos que la mayoriacutea de los agujeros negros supermasivos se muevan Por lo general se contentan con sentarserdquo sentildeala en un comunicado Dominic Pesce astroacuteno-mo que dirigioacute el estudio publicado en la revista especializada Astrophysical Journalrdquo8 El profesor Welte dictoacute un seminario en Buenos Aires en la deacutecada del 60 que es una obra de arte acerca de la condicioacuten de prueba de las viacuteas de Tomaacutes afrontando sus ldquodebilidadesrdquo y recuperando sus sentidos (no he podido hallar la publicacioacuten) En la tarea escolar me fue posible desplegarlas en un cuadro que reconozca lo que tienen de fundamento en una experiencia compartida e indudable (precisando bien los liacutemites -suficientes- de esa afirmacioacuten de realidad Que en cada caso explicite el principio metafiacutesico -evidente o probado- que funda la prueba Y las conclusiones que como en el caso de la experiencia deben ser mostradas en sus liacutemites precisos

Construcciones del pensar que nos dan que pensar

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castillo en la arena pasando por el gusto por romper un vidrio con una piedrahellip pero llegando a las formas encarnizadas del bulling de la experiencia de la lucha por la supervivencia a las formas exquisitas de genocidio odio y frivolizacioacuten del dantildeo y la muerte la rotunda presencia del mal y su sinsentido no nos permiten analizar la respues-ta Ni siquiera el esquema de una lucha cuasi original con el rebelde enemigo de Dios nos basta porque como se asombran desde Anselmo hasta Ricoeur la pregunta se retrotrae a coacutemo fue posible esa rebeldiacutea original Y se sostiene siempre en una insistencia que reclama a un Dios que permite estando alliacute que ese mal prospere y mate Que toda respuesta es insuficiente que nos hallamos ante la presencia de un misterio son las certezas que fundan ndashes decir someten a un suelo que no podemos desconocerndash toda respuesta posible

En siacutentesis las dos objeciones por las que parece que no hay Dios (que no puede haberlo) siguen siendo fuertes objeciones y dan prueba de ello la insistencia en mantener la discusioacuten al respecto Todaviacutea hoy y en distintos espacios que van desde aacutembitos cientiacuteficos lite-rarios artiacutesticos sociales domeacutesticoshellip hay hombres y mujeres que rechazan la posibilidad de que exista un Dios O porque las explicacio-nes cientiacuteficas les resultan los uacutenicos caminos confiables e insisten en ellos O sobre todo porque no se entiende no se puede aceptar que si existiera un Dios pudieran darse las exquisitas perversiones y afren-tas a la vida y la dignidad de las personas que a diario son viacutectimas

Las respuestas pueden ser reconocidas entonces al menos como insuficientes Sobre estas respuestas queremos ofrecer una posible conclusioacuten Pero que deja abiertos los interrogantes

3 EN NUESTRA SOCIEDAD DEL ENOJOEn su ldquoFilosofiacutea de la religioacutenrdquo Welte9 ofrece unas preciosas paacuteginas acerca de la filosofiacutea en general

hellipSe produce filosofiacutea alliacute donde un hombre piensa por siacute mismo [hellip] filosofar es una forma eminente de desarrollar el pensamiento huma-no originario Por eso no se da ya filosofiacutea alliacute donde se representan o saben tesis de alguna manera establecidas Semejante ciencia seriacutea un saber sobre una filosofiacutea dada en otra parte [hellip] lo decisivo es que esas tesis [hellip] sean y se tornen permanentemente elementos de un pensa-miento real y vivo (13-14)

9 B Welte ldquoFilosofiacutea de la Religioacutenrdquo Barcelona Herder 1982 Es interesante que el autor no defiende en esa obra una ldquopruebardquo de la existencia de Dios sino la razo-nabilidad de su existencia

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En esa conviccioacuten nos preguntamos si alguna de esas elaboraciones tomistas tiene algo que ver con nosotras y nosotros aquiacute y ahora Eacuteste es el momento de rescatar como teloacuten de fondo la amplitud de la metodologiacutea y la profundidad del intereacutes tomista por esta particular cuestioacuten

Dos variables distienden la respuesta posible Una la ldquosituacioacutenrdquo de lo que indican esos tres teacuterminos nosotros aquiacute y ahora La se-gunda la tesis de que las objeciones de Tomaacutes de Aquino en el siglo XIII son las objeciones por antonomasia a la existencia divina iquestcoacutemo podemos afirmar la necesidad de un gestor divino con el enorme co-nocimiento que vamos teniendo sobre las eficacias naturales de todo tipo y en dimensiones temporales cuasi infinitas Pero sobre todo iquestcoacutemo puede haber un dios infinito poderoso y bondadoso si existe el mal tanto mal tanto tiempo10

No estoy en condiciones de saber si esas preguntas inquietaron personalmente a Tomaacutes pero es claro que para eacutel son cuestiones a plantear Son preguntas reales lo que preguntan en la medida y el sentido que sea es algo se ignora y que se quiere saberhellip En todo caso son preguntas que nos siguen inquietando En direccioacuten a su respues-ta intento esta parcial conclusioacuten

Parece que de la sociedad del cansancio que con tanto eacutexito des-cribiera Han11 hoy podemos afirmar que hemos cambiado a una so-ciedad del enojo un enojo total violento a la mano para dispararse de mil maneras Pero ya hace tiempo que un terapeuta me indicoacute un derrotero emocional12 Que debajo del enojo alienta en realidad un miedo Un soterrado terror y una alarma sensible y aguda Maacutes auacuten que debajo del miedo en realidad lo que padecemos es tristeza Una tristeza tan amplia como silenciosa Una tristeza vieja13

10 El diaacutelogo entre Ivaacuten y Aliosha los hermanos Karamazof es un ejemplo de esta realidad abismal y oscura La respuesta que no responde sino que insiste en simple-mente amar es el modelo que seguimos en este trabajo Porque deja abierta incluso lacerantemente la preguntahellip11 Byunq-Chul Han La sociedad del cansancio Barcelona Herder 2012 12 He presentado un despliegue de estas tesis en Luisa RIpa ldquoAlgunas emociones en Tomaacutes y lo que hoy pueden darnos que pensarrdquo publicado en ldquoLas emociones en la Edad Media miedovalentiacutea amorodio felicidadtristeza ira aversioacutenrdquo Juliaacuten Barenstein [et al] compilado por Susana Beatriz Violante coordinacioacuten general de Susana Beatriz Violante editado por Susana Beatriz Violante proacutelogo de Susana Beatriz Violante - 1a ed - Mar del Plata Universidad Nacional de Mar del Plata 2021 Libro digital PDF Archivo Digital descarga y online ISBN 978-987-544-973-2 Paacuteginas 110-12513 Debo esta interpretacioacuten del encadenamiento de las emociones a una opinioacuten de un terapeuta en base a su experiencia cliacutenica

Construcciones del pensar que nos dan que pensar

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Si esto es asiacute o al menos si algo de esto es asiacute nuestra pregunta para escuchar la experiencia14 es la que se interroga acerca de queacute nos tiene tristes Tan tristes

Me animo a sugerir que se trata de un desaliento porque ya hace siglos milenios que sabemos de queacute se trata queacute es lo que tenemos que hacer doacutende estaacute la verdadera felicidad Cuando leemos un texto del papa o escuchamos los encuentros de los liacutederes religiososhellip nada de lo que dicen nos resulta desconocido Pero iquestes posible todaviacutea es-perar cosas tan simples y tan viejas y tan quebradas por las mil formas de muerte y esclavitud

Algo podemos intentar y el modelo escolaacutestico puede sernos sugerente

En primer lugar hacer lugar a las preguntas honestas y reales esto es interrogar desde una situacioacuten de ignorancia En segundo lu-gar crear y sostener los espacios para que las preguntas y los intentos de respuestas se pongan en comuacuten15 La quaestio y la disputatio son modelos posibles y pueden abrir algunas novedades con la fortaleza de una eacutetica de la escucha y una antropologiacutea del encuentro

Imaginemos una praacutectica de quaestio en medio de la inundacioacuten que padecemos de anaacutelisis en lenguaje asertoacuterico y enfaacuteticohellip privile-giando el impacto antes que la verdad Imaginemos un discurso tran-quilo que comience por reconocer los liacutemites las dificultades y las objeciones a lo que pretende sostener Su empentildeo en una tesis deter-minada estariacutea contra toda apariencia decisivamente fortalecida16

Imaginemos una praacutectica de disputatio en cualquier debate pre-sente Que los integrantes del foro tuvieran el prejuicio positivo res-pecto de los demaacutes (son personas capaces y bien intencionadas) que se argumente racionalmente y se privilegie el argumento maacutes racio-nal De modo que pudiera desarrollarse en teacuterminos semejantes a ldquorespecto de esto estoy de acuerdo En esto otro disiento En cuanto

14 El profesor Falque tiene una magniacutefica publicacioacuten que detalla la riqueza -y la necesidad- de ldquoleer la experienciardquo Ver Emmanuel Falque ldquoAu fil de lrsquoexpeacuterience Theacuteologie monastique et philosophie aux XIegraveme-XIIegraveme siegravecles ldquo de Le livre de lrsquoexpeacuterience DrsquoAnselme de Cantorbeacutery agrave Bernard de Clairvaux Paris Cerf 2017 455 pages Confeacuterence donneacutee agrave Notre Dame University (US) dans le dans le cadre du Medieval Institute le 28 Novembre 201715 Los pensadores de la eacutetica del discurso han desarrollado cuidadosamente las condiciones de semejante diaacutelogo para que sea tanto real como beneficioso 16 Recientemente alguien me hizo notar la inclusioacuten en un determinado noticiero televisivo de la noticia de la cifra de los televidentes en ese momento ldquohellipdicen por ejemplo en este momento hemos llegado a x miles de personas que nos siguenhellip y la cantidad de puacuteblico se ofrece como una garantiacutea de verdad del contenido de la noticiardquohellip Muy cierto

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Luisa Ripa

a esto hago las siguientes distincioneshelliprdquo Esa morosidad (que el mis-mo Han antildeora) y esa disposicioacuten previa parecen una garantiacutea de po-sible progreso en ese saber que nos interesa a veces con verdadera angustia17

Pero maacutes allaacute de esta estructura excesivamente racional nos pa-rece posible sentildealar la necesidad de esa ontologiacutea del encuentro y esa eacutetica de la escucha La primera mediariacutea entre la hermeneacuteutica ar-queoloacutegica y la teleoloacutegica de Ricoeur18 para hacerse cargo de la expe-riencia del encuentro en tiempo presente Y una escucha fundada en ese encuentro Dice Guardini19

El primer paso hacia el Tu es aquel movimiento de ldquoapartar las manosrdquo dejando libre el espacio en el que puede llegar a validez el caraacutecter de ldquofin en siacuterdquo de la persona Este movimiento es la primera consecuencia de la ldquojusticiardquo y el fundamento de todo ldquoamorrdquo El amor personal no comienza -decisivamente- con un movimiento hacia el otro sino con retroceso ante eacutel (130)

Ricoeur ejemplifica dos posibles hermeneacuteuticas en la interpretacioacuten del Edipo de Soacutefocles La arqueoloacutegica que debemos a Freud busca en un origen el principio de lo que acontece es la conocida tesis del amor-odio a la figura parental y sus argucias vinculantes la tragedia despliega como trama lo que resulta ser la articulacioacuten de la confor-macioacuten del yo personal de todo individuo y de la sociedad inicial a partir de la horda Un arjeacute primitivo y silencioso articula y explica esa construccioacuten personal y esa organizacioacuten social

Pero agrega la hermeneacuteutica teleoloacutegica al estilo del pensamien-to hegeliano que halla la clave en una resolucioacuten de sentido que se encuentra en el futuro se ilumina en la culminacioacuten de un proceso que por fin descubre la verdad y el ser de lo que se trata El ejemplo lo toma de Tiresias esclavo y ciego que sin embargo es el uacutenico que conoce la real trama de los acontecimientos Tiresias ve lo que el

17 En el trabajo citado he mencionado tambieacuten la maravillosa postura de Rita Segato en el sentido de reconocer no saber18 Paul Ricoeur ldquoFreud una interpretacioacuten de la culturardquo Mexico-Madrid-Buenos Aires Siglo XXI 1970 Del original franceacutes ldquoDe l interpreacutetation Essai sur Freudrdquo Paris Du Seuil 1965 Citaremos F de acuerdo a la versioacuten en castellano Y Paul Ricoeur ldquoEl conflicto de las interpretaciones Ensayos de hermeneacuteuticardquo Buenos Aires FCE 2003 Original franceacutes ldquoLe conflit des interpreacutetationsrdquo Paris Du Seuil 1969 19 R Guardini ldquoMundo y Persona Ensayo para una teoriacutea cristiana del hombrerdquo Madrid Ediciones Encuentro 2014 Original alemaacuten de 1988 y 1939

Construcciones del pensar que nos dan que pensar

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sabio rey Edipo ignora y despliega una verdad apabullante e increiacuteble cuesta al soberano su automutilacioacuten para enceguecerse y su exilio20

La experiencia de una investigacioacuten de caso sobre las acciones que el obispo Novak y un grupo de colaboradores y colaboradoras llevaran a cabo arriesgando su vida para buscar a hijos o hijas desa-parecidas me permitioacute ver que esos actores y actoras no argumentan ni razones o experiencias de alguacuten pasado ni sentidos a ser alcanza-dos que hayan motivado sus conductas La uacutenica razoacuten aducida es la del encuentro con un sufrimiento atroz Esta presencia azarosa e incoacutemoda es la causa de toda una gestioacuten que no condice ni estaacute justificada en orientaciones poliacuteticas o en mandatos religiosos Ni en futuros deseables21

Este encuentro es al que aludimos para apelar a una novedad de sentido que se deje afectar por el otro o la otra en sentido absoluto e inicial

Al respecto rescato tres aportes teoacutericos considerables las tesis de Guardini22 acerca de que el primer movimiento hacia el otro es el de una retroceso que le permita avanzar como un auteacutentico ldquoyordquo ha-cia quien se ha puesto en condicioacuten de ser su ldquotuacuterdquo Y la de que eacuteste es tambieacuten el gesto creador divino todopoderoso pero con respeto Esta actitud de Dios exclusiva del crear al humano le confiere la dignidad y la libertad por la que puede decir ldquoyordquo frente a Dios que se le ofrece como un ldquoTuacuterdquo Para una relacioacuten amorosa pero tambieacuten para una posible rebelioacuten absoluta Relacioacuten uacutenica al punto que Guardini niega la categoriacutea de ldquootrordquo para referirse a Dios no hay categoriacutea soacutelo su nombre Dios es Dios no es ldquootrordquo

Dios no crea al hombre [] por medio de un simple mandato sino por la llamada [] Dios respeta al hombre[] La proposicioacuten Dios respeta al hombre expresa una distancia la proposicioacuten Dios no es ldquootrordquo elimina la distancia (43)

20 Este texto me permitioacute una reflexioacuten sobre la profunda tragedia que se oculta ante la aceptada y naturalizada ira de Edipo que mata al que se le cruza en el camino Y que resulta ser su padre Las tragedias hablariacutean me parece profundamente de que no tenemos espacio suficiente para odiar tranquilamente que todo homicidio resulta ser fratricida Capuletos y Montescos Rigolleto Edipohellip terminan matando a sus hijos a sus padres siempre es un hermano una hermana 21 Resultoacute por demaacutes asombroso que la Comisioacuten de Justicia y Paz de la Dioacutecesis de Quilmes reunioacute a personas de adscripciones poliacuteticas opuestashellip en un tiempo en que tal cosa suponiacutea un claro riesgo de vida 22 op cit Todo lo referido a la creacioacuten y a la relacioacuten interpersonal Dios-humano

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Y en lo que tiene de fundamento de escucha como praacutectica conse-cuente tenemos el aporte que Ricoeur hace de la traduccioacuten como relacioacuten constante a lo largo de la historia y a lo ancho de las culturas que tambieacuten puede reconocerse como un auteacutentico modelo eacutetico de hospitalidad linguumliacutestica que lo es de comprensioacuten y consideracioacuten del otro como tal

Pero estos aportes filosoacuteficos no anulan nuestro asombro ni bo-rran la tristeza de que sigamos23 matando e hiriendo Creo por eso que la uacutenica respuesta total es la que en dos ocasiones se presenta en ldquoLos hermanos Karamazovrdquo Ivaacuten ciacutenico al extremo somete a su hermano Aliosha a un detalle de desgracias extremas de una cruel-dad increiacuteble y le relata la leyenda del Gran Inquisidor En ese relato Cristo preso e interrogado por ese Gran Inquisidor no le responde a su reclamo por el dolor y la injusticia entre los humanos sino que simplemente se acerca y lo besa Gesto que Aliosha repite con su her-mano al que no le contesta nada soacutelo lo besa

Es posible seguir amando Es posible insistir todaviacutea Me permito cerrar con una hermosa poesiacutea de Joseacute Mariacutea

Rodriacuteguez Olaizola sj quien como un testigo nos vuelve a la convic-cioacuten de que pese al mal siacute existe Dios (iexclpodemos seguir pensando)

ldquoLA LOSArdquo

Estalloacute desde dentrola vidaNo habiacutea losacapaz de resistirla pujanzade un amorinmortalLa tristezaauacuten no lo sabiacuteapero habiacutea perdido la batallaEl dolor alumbroacutela fiestaEl llanto fue antesaladel abrazo jubiloso

23 Ciertamente sin embargo es posible reconocer que coextensivo con el fracaso de las promesas de paz y convivencia es nuestro disgusto por el homicidio y la es-clavitud no nos hemos vuelto ciacutenicos y seguimos presas del dolor la indignacioacuten y el reclamo por el cambio de cosashellip

Construcciones del pensar que nos dan que pensar

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Los mercaderesde odioestaban arruinadosDios reiacuteaY nosotrosempezamosa comprender

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CUATRO EJEMPLOS DE EXEacuteGESIS DE SAN BERNARDO

Y ldquoLAS CUATRO DIMENSIONES DEL SENTIDO DE LAS ESCRITURASrdquo

Fernando Rivas

1 PREMISASa Comienzo esta exposicioacuten repitiendo las palabras del Cardenal Ratzinger al comentar la seccioacuten ldquoSagrada Escriturardquo del Catecismo de la Iglesia Catoacutelica 10 antildeos despueacutes de su promulgacioacuten Dice ldquopara el periacuteodo medieval es mejor hablar de ldquolas cuatro dimensiones del sentido del texto biacuteblicordquo maacutes que hablar de los cuatro sentidos de las Escriturasrdquo1 Esta expresioacuten tan habitual en la presentacioacuten de la exeacutegesis medieval establece desde le principio un equiacutevoco difiacutecil de resolver Hablar de los cuatro sentidos lleva casi necesariamente a se-pararlos y considerarlos distintos y alternativos Hablar de las ldquocuatro dimensiones del sentido del textordquo permite comprender su unidad y la referencia de todos al texto y la letra de la Escritura

b Por otra parte y de manera totalmente complementaria repro-ducimos las palabras del Catecismo que tomando pie en un texto de san Bernardo afirma en su nuacutemero 108

Sin embargo la fe cristiana no es una laquoreligioacuten del Libroraquo El cristia-nismo es la religioacuten de la laquoPalabraraquo de Dios laquono de un verbo escrito y mudo sino del Verbo encarnado y vivoraquo (San Bernardo de Claraval

1 httpswwwbiblicoitdoc-variratzingerhtml

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Fernando Rivas

Homilia super missus est 411 PL 183 86B) Para que las Escrituras no queden en letra muerta es preciso que Cristo Palabra eterna del Dios vivo por el Espiacuteritu Santo nos abra el espiacuteritu a la inteligencia de las mismas (cf Lc 24 45)

Y un uacuteltimo elemento que creemos central para la exeacutegesis monaacutestica medieval

c Para la exeacutegesis monaacutestica medieval la secuencia natural no es vida-libro sino Libro-vida La vida es el desenvolvimiento del Libro que es abierto por el Obediente (Cristo) que refleja y realiza en su vida el contenido del Libro El Libro de las Escrituras y de la Vida va acompantildeado del Libro de la Experiencia y el Libro de la Conciencia El sentido biacuteblico del Libro tal como se presenta en la Toraacute en los Profetas (Ezequiel) en el Apocalipsis se diferencia radicalmente del modo actual de comprender el Libro de las Escrituras y ello genera una gran dificultad de comprensioacuten

Sobre este presupuesto vamos a presentar 4 ejemplos de la exeacute-gesis de san Bernardo que nos muestran coacutemo eacutel la realizaba y coacutemo entendiacutea las Escrituras

2 SAN BERNARDO Y LA CARTA A LOS HEBREOS 58San Bernardo en la Introduccioacuten a los Grados de Humildad y Orgullo dice2

Este era el programa de nuestro Salvador que queriacutea sufrir para saber coacutemo compadecerse de nuestro sufrimiento ser miserable para apren-der la misericordia tal como leemos ldquoque aprendioacute la obediencia de todo lo que padecioacuteraquo (Heb 58) Esto no significa que antes no pudiera ser misericordioso porque su misericordia es eterna sino que queriacutea aprender por su experiencia a lo largo del tiempo lo que ya sabiacutea por naturaleza desde la eternidad (c 3)

Bernardo para poder explicar el camino monaacutestico de la humildad se detiene en esta expresioacuten de la Carta a los Hebreos (aun siendo Hijo aprendioacute por sus padecimientos ndashldquoexperimentordquo- lo que es obedecer) En rigor maacutes allaacute de querer explicar el c 7 de la Regla de san Benito y queacute es la humildad san Bernardo estaacute sentildealando lo que es el centro del modo de entender a Cristo en la Carta a los Hebreos Y la inter-pretacioacuten que hace eacutel lo sabe es novedosa Por eso inmediatamente dice

2 La misma doctrina vuelve a ser presentada en el Sermoacuten 561 sobre el Caacutentico

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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Quizaacute te parezca exagerado lo que acabo de afirmar que Cristo Sabiduriacutea de Dios haya tenido que aprender a ser misericordioso como si Aquel por quien fueron hechas todas las cosas hubiese igno-rado alguacuten tiempo algo de lo que fue hecho sobre todo teniendo en cuenta que esas citas de la carta a los Hebreos pueden entenderse en otro sentido No es absurdo que el teacutermino aprendioacute no haga referen-cia a la Cabeza la persona de Cristo sino a su cuerpo la iglesia En tal caso el sentido completo de la frase aprendioacute por sus padecimientos la obediencia seriacutea eacuteste Aprendioacute en su cuerpo la obediencia por lo que padecioacute en la cabeza

Aquella muerte aquella cruz aquellos oprobios salivazos y azotes que soportoacute nuestra cabeza Cristo iquestqueacute otra cosa fue para su cuerpo para nosotros sino preclaros ejemplos de obediencia Cristo dice San Pablo se hizo obediente al Padre hasta la muerte y muerte de Cruz iquestPor queacute Nos lo dice el apoacutestol Pedro Cristo padecioacute por vosotros dejaacutendoos ejemplo para que sigaacuteis sus pasos esto es para que imiteacuteis su obediencia

De todo lo que eacutel padecioacute por nosotros puros hombres aprendemos cuaacutento nos conviene padecer por la obediencia ya que eacutel siendo Dios no dudoacute en morir Seguacuten esta interpretacioacuten dices tuacute ya no hay incon-veniente alguno en decir que Cristo aprendioacute en su cuerpo la obedien-cia la misericordia o cualquier otra cosa con tal que no se crea que el Sentildeor en su persona pudiese aprender en el transcurso de su vida temporal algo que antes ignorase Y asiacute eacutel mismo aprende ensentildea a la vez a misericordia y la obediencia porque la cabeza y el cuerpo son un mismo Cristo

No niego que esta interpretacioacuten pueda ser aceptable Sin embargo existe otro pasaje de la misma carta que parece apoyar la anterior ldquoNo es a los aacutengeles a quienes tiende la mano sino a los hijos de Abrahaacutenrdquo (Heb 216) Por eso teniacutea que parecerse en todo a sus hermanos para ser misericordioso Creo que esto debe referirse exclusivamente a la cabeza no al cuerpo Se dice de la Palabra de Dios que no tiende la mano a los aacutengeles es decir que no se unioacute personalmente a ellos sino a la descendencia de Abrahaacuten (c 7-8)

San Bernardo se opone a una exeacutegesis de tipo agustiniana en la cual siguiendo los principios de la prosopologiacutea ciertos textos de la Escritura son referidos a la humanidad de Cristo y otros a su divini-dad O tambieacuten algunos son referidos a Cristo cabeza y otros a Cristo Cuerpo San Bernardo siguiendo la radicalidad del texto (ldquoauacuten siendo

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Hijohelliprdquo) prefiere no reducir el valor de la experiencia humana de la obediencia para el Hijo y de este modo la hace fuente de un verdadero saber ldquonuevordquo para el Hijo de Dios saber que seguacuten la Carta hace de Cristo ldquoperfectordquo y Sumo Sacerdote misericordioso

Esta distancia que toma san Bernardo de su gran maestro que es S Agustiacuten es muy significativa y es una de las bases de su obra teoloacute-gica y exegeacutetica la llamada centralidad de la ldquohumanidad de Cristordquo

Bernardo no admite ninguacuten tipo de divisioacuten entre lo que experi-menta la humanidad y la divinidad del Hijo Bernardo hace una nueva lectura exegeacutetica

Esta afirmacioacuten de que el Hijo aprendioacute por la obediencia no era muy comuacuten en la ensentildeanza teoloacutegica de su tiempo Sin embargo antildeos maacutes tarde santo Tomaacutes de Aquino dice al comentar la Carta pero no en la Suma

Hay que decir sin embargo que existe un doble tipo de ciencia

- de mera informacioacuten (notitia) en cuanto a esta ciencia la objecioacuten es vaacutelida porque no ignora nada

- de la ciencia por la experiencia con respecto a esto aprendioacute a obe-decer de ahiacute que diga que ldquoaprendioacute la obediencia de las cosas que sufrioacuterdquo

Cristo asumioacute voluntariamente nuestra debilidad (infirmitas) y por eso dice ldquoAprendioacute la obedienciardquo es decir lo gravoso que es obede-cer porque obedecioacute en circunstancias muy arduas y muy difiacuteciles es decir hasta la muerte en la cruzhellipPor eso aunque Cristo conocioacute desde la eternidad por simple informacioacuten (notitia) lo que era la obe-diencia aprendioacute por experiencia (experientia) la obediencia por las cosas que sufrioacute es decir por las circunstancias difiacuteciles por su pasioacuten y muerte3

En las Sagradas Escrituras como en toda realidad sacramental se dis-tingue entre el siacutembolo (rito pan vino aceite palabra escrito) el ldquosa-cramentumrdquo y la ldquoresrdquo o sustancia sacramental Cada una necesita de la otra Sin embargo con la escolaacutestica en la reflexioacuten sacramental nace un tercer elemento que se llama el ldquores-sacramentumrdquo Con este tercer elemento se trata de salvar la sacramentalidad independientemente de la indignidad del celebrante y del que comulga De ese modo para la

3 Comentario a la Carta a los Hebreos 58

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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escolaacutestica la ldquores-sacramentumrdquo garantiza de que Cristo esteacute presen-te maacutes allaacute de la vida del cristiano y del monje De este modo la ldquoexpe-rienciardquo del cristiano no soacutelo no interesa sino que se independiza de lo sacramental y el sacramento como el texto biacuteblico tiene en siacute mismo sentido maacutes allaacute de la experiencia de Fe del cristiano

Para Bernardo y la generalidad de los monjes medievales la ex-periencia no es un elemento que se agrega al texto sino que lo com-pleta en su verdadera realidad muestra su sustancia y su ldquoresrdquo sacra-mental tal como lo vivioacute el mismo Cristo que a pesar de ser Hijohellip

2 SAN BERNARDO Y EL CAPIacuteTULO 11 DE HEBREOS EL ldquoHOYrdquo DE LAS ESCRITURASOtro pasaje fundamental de la Carta a los Hebreos del cual Bernardo extrae un principio central de su teologiacutea monaacutestica estaacute tomado del capiacutetulo 11 de la Carta a los Hebreos El texto dice asiacute

La fe es la sustancia de lo que se espera la prueba de lo que no se ve Por ella fueron alabados nuestros mayores Por la fe sabemos que el universo fue formado por la palabra de Dios lo visible de lo invisible Por la fe ofrecioacute Abel a Dios un sacrificio mejor que el de Caiacuten por ella fue declarado justo con la aprobacioacuten que dio Dios a sus ofrendas y por ella aunque muerto sigue hablandohellip

Y todos ellos aunque alabados por su fe no consiguieron el objeto de las promesas Dios teniacutea dispuesto algo mejor para nosotros de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfeccioacuten (Hb 11 1-40)

La importancia que tiene esta afirmacioacuten final del c 11 de la Carta para los monjes habiacutea sido sentildealado por Antonio Abad en torno al antildeo 320 en Egipto cuando en la historia de la salvacioacuten con que ini-cia su Carta 2 dice

Hermanos muy queridos y venerados Antonio os saluda en el Sentildeor

Sabemos que Dios no ha visitado a sus criaturas soacutelo una vez Desde los oriacutegenes del mundo todos aquellos que han hallado en la Ley de la Alianza el camino hacia su Creador han estado acompantildeados por su bondad su gracia y su EspiacuterituhellipPero en su gran bondad Dios nos ha visitado por la Ley de la Alianza En efecto nuestra naturaleza permaneciacutea inmortal Y quienes han recibido la gracia y han sido for-talecidos por la Ley de la Alianza a quienes ha iluminado la ensentildeanza del Espiacuteritu Santo y se les ha dado el espiacuteritu de filiacioacuten han podido adorar a su Creador como es debido De ellos dijo el apoacutestol Pablo ldquoSi

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Fernando Rivas

no se han beneficiado plenamente de la promesa que les fue hecha es por causa nuestra (Hb 1113-39)4

Antonio presenta las diversas visitas de Dios en el Antiguo Testamento sin embargo ninguno de ellos alcanzoacute la promesa sin Cristo En Cristo toda la sucesioacuten de la historia de salvacioacuten alcanza su plenitud

Ocho siglos maacutes tarde Bernardo en la gran fiesta monaacutestica de Todos los Santos dice en su homiliacutea 3

Habreacuteis notado porque os lo dije en mi uacuteltimo sermoacuten que hay tres estados para las almas santas estaacuten en su cuerpo mortal o sin su cuer-po mortal o con su cuerpo glorificado En el primer caso siguen siendo militantes en el segundo tienen descanso y en el tercero disfrutan de una felicidad consumada En el primer estado estaacuten en la tienda en el segundo en los poacuterticos en el tercero en la misma casa de Dios ldquoiexclCuaacuten hermosas son tus tiendas oh Sentildeor Dios de los ejeacutercitos (Salmo 83 1) hellip Si me preguntaacuteis de doacutende viene esta seguridad os respondereacute es porque ya veo un gran nuacutemero de nuestros hermanos que han lle-gado bajo los poacuterticos esperando soacutelo el momento en que deben recu-perar sus cuerpos y que el nuacutemero de sus hermanos se complete pues no entraraacuten sin nosotros ni sin sus cuerpos para entrar en la bendita morada del cielo quiero decir que los santos no entraraacuten en ella solos ni el espiacuteritu sin la carne Porque no puede haber una dicha perfecta si al hombre que se le da no estaacute todo entero Por eso como os dije en mi uacuteltimo sermoacuten las almas que pidieron a Dios la resurreccioacuten de sus cuerpos han recibido de eacutel esta respuesta ldquoEsperad pacientemente un poco maacutes hasta que se cumpla el nuacutemero de vuestros hermanosrdquo (Ap 6 11) Ya han recibido una tuacutenica cada uno no recibiraacuten la se-gunda hasta que nosotros mismos la recibamos seguacuten lo que dice el Apoacutestol de los patriarcas y profetas cuando dice ldquoDios ha querido por un singular favor que nos ha hecho que reciban el cumplimiento de su felicidad soacutelo con nosotrosrdquo (Hebr 11 40)5

Cuando Mabillon hace la coleccioacuten de las homiliacuteas de Bernardo se-ntildeala que esta exeacutegesis que hace de Hebreos 1140 no es ortodoxa Los santos en su traacutensito alcanzariacutean la gloria prometida en forma de-finitiva Sin embargo Bernardo leyendo este texto de la Carta a los Hebreos insiste en que ldquosin nosotrosrdquo los santo no alcanzan su plena felicidad Otra vez nos encontramos ante una afirmacioacuten teoloacutegica

4 Carta 22-45 Sermoacuten en Todos Los Santos 3 2-3

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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exegeacuteticamente probada y un nuevo principio metodoloacutegico para la exeacutegesis biacuteblica

Desde el punto de vista teoloacutegico despueacutes de Bernardo santo Tomaacutes confirmaraacute la lectura exegeacutetica de Bernardo al decir

Por consiguiente la consumacioacuten de que habla el Apoacutestol (Carta a los Hebreos) puede referirse al premio esencial es a saber a la bienaven-turanza que se logra por Cristo ldquoque al subir les fue abriendo el ca-minordquo (Mi 2) y que no alcanzaron los santos del Antiguo Testamento O puede referirse al ataviacuteo del cuerpo que no se daraacute universalmente a todos hasta despueacutes de la resurreccioacuten universal aunque algunos quizaacute ya lo tengan por un privilegio especial Asiacute pues no reciben sino juntamente con nosotros el cumplimiento de su felicidad pero se her-mosean con la perfeccioacuten de un vestido forrado o ataviacuteo doblado para que como dice la Glosa en el gozo de todos el gozo de cada uno sea mayor Esta fue la providencia que Dios tomoacute por nosotros por eso dice ldquohabiendo dispuesto Dios por un favor particularrdquo (Hb 1140) ldquoVed iexclcuan bueno es y cuan deleitoso habitar unidos los hermanosrdquo (sal 132) pues mayor es el gozo de un hombre entre muchos que se gozan Acota la Glosa si eacutestos mantuvieron la fe con haber esperado tanto con maacutes razoacuten nosotros que al pie de la obra recibimos (Lc 22)6

hellip los santos en su muerte alcanzan la plenitud como sustancia pero no como intensidad Soacutelo con su descendencia alcanzaraacuten la plenitud porque ldquoen el gozo de todos el gozo de cada uno sea mayorrdquo Un padre o una madre soacutelo alcanzaraacuten la plenitud de la felicidad cuando se reuacute-nan con sus hijos y todos aquellos a quienes amaron en la vida

Desde el punto de vista exegeacutetico si bien Antonio y Bernardo citan el mismo texto de la Carta a los Hebreos Bernardo hace un exeacutegesis distinta Antonio lee la Carta a los Hebreos desde Adaacuten hasta Cristo En Cristo los patriarcas alcanzan su plenitud esta es la comprensioacuten claacutesica del texto de Hebreos pero Bernardo la lee desde Cristo hasta el hoy del lector de Bernardo y para nosotros hasta el hoy de cada uno de cada lector iquestEs correcta esta lectura Quien es ese ldquonosotrosrdquo del que habla la Carta a los Hebreos Para Antonio como hacen los exeacutegetas hoy es el autor de la Carta a los Hebreos Para Bernardo ese ldquohoyrdquo de la Carta a los Hebreos no es el ldquohoyrdquo de su autor sino el ldquohoyrdquo del lector tal como lo dice la Carta

6 Suma Teoloacutegica I II c 4 art 5

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Fernando Rivas

iexclMirad hermanos que no haya en ninguno de vosotros un corazoacuten malo e increacutedulo que le aparte del Dios vivo antes bien exhortaos unos a otros cada diacutea mientras suene este hoy para que ninguno de vosotros se endurezca seducido por el pecado Somos en ver-dad compantildeeros de Cristo a condicioacuten de que mantengamos firme hasta el fin la posicioacuten del comienzo Al decir Si hoy escuchaacuteis su voz no endurezcaacuteis vuestros corazones como cuando le irritaron iquestquieacutenes son los que despueacutes de haberle oiacutedo le irritaron iquestEs que no fueron todos los que salieron de Egipto guiados por Moiseacutes (Hb 312-16)

Bernardo lee la Carta a los Hebreos desde el ldquohoyrdquo que la misma Carta sentildeala y ese es el ldquohoyrdquo de cada lector No es el ldquohoyrdquo histoacuterico del autor de la Carta el hoy de la redaccioacuten del texto el que lleva a buscar el ldquositz in lebenrdquo como fuente de la uacutenica verdad de la Carta Bernardo encuentra otra vez en la misma Carta el verdadero ldquohoyrdquo que ella presenta es el hoy del lector el hoy de la Palabra que sigue resonando para cada generacioacuten que la oye

Con ello san Bernardo sentildeala un importante principio exegeacutetico la Escritura como Historia de la Salvacioacuten soacutelo alcanza su sentido con nosotros con quien la lee y la vive Otra vez sin la experiencia del ldquohoyrdquo de los lectores no se puede comprender el ayer de los patriar-cas profetas salmos y elloshellip no alcanzan su plenitud

3 SAN BERNARDO Y EL SALMO 90 CUANDO TODO PARECE EXEacuteGESIS ESPIRITUALLos Sermones de san Bernardo sobre el Salmo 90 en Cuaresma han quedado como una de las claves para conocer su doctrina monaacutesti-ca como tambieacuten su teologiacutea del Misterio Pascual al que se dirige la Cuaresma Y tambieacuten son vistos como un excelente representante de la ldquoexeacutegesis espiritualrdquo medieval Si vamos a las ediciones actuales y sus comentarios (incluido el de Sources Chreacutetiennes volumen 570) encontraremos belliacutesimas introducciones que presentan la virtud de la Fe y las diversas disposiciones del alma especialmente la esperan-za donde el monje se refugia como participacioacuten asceacutetica al combate Pascual de Cristo

Sin embargo cuando Bernardo comienza su comentario al Salmo 90 encuentra su verdadera literalidad y que la exeacutegesis olvida-raacute durante siglos y recieacuten lo redescubre en el siglo XX Al empezar los Sermones Bernardo inmediatamente hace referencia a las ldquociudades refugiordquo instituidas por Moiseacutes en el Sinaiacute y que aparecen en Eacutexodo 21 y Nuacutemeros 35 La letra del salmo se refiere a esta institucioacuten del Pentateuco llamada la ciudad refugio

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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Pasados muchos siglos diraacute Ravasi confirmando la exeacutegesis de Bernardo ldquoDe hecho (el salmo 90) contiene una homiliacutea dirigida al que ldquoduerme en los atrios del Altiacutesimordquo (v 1) es decir al fiel que -se-guacuten la praacutectica oriental de la ldquoincubacioacuten sagradardquo- pasaba la noche en oracioacuten en el Templo esperando que Dios le respondiera con un oraacuteculo al amanecer (v 1 ) es decir al creyente que -seguacuten la praacutec-tica oriental de la ldquoincubacioacuten sagradardquo- pasaba la noche en oracioacuten en el Templo esperando que Dios le respondiera al amanecer con un oraacuteculo de salvacioacuten Y precisamente es con un oraacuteculo divino se cie-rra el salmo ldquoPorque se ha encomendado a miacute yo le salvareacuterdquo (vv 14-16) La homiliacutea pretende infundir confianza para superar la noche de la vida sus pesadillas (terrores flechas de peste plagas ataques los monstruos simboacutelicos del v 13) En efecto Dios con sus alas ma-ternales representadas en las alas de los querubines del Arca con su aacutengel-mensajero seguiraacute siempre a sus fieles incluso en los caminos difiacuteciles ldquopara que el pie no tropiece con la piedrardquo (v 12) Es bien sabido que este versiacuteculo es citado por Satanaacutes en el relato de la ten-tacioacuten de Jesuacutes a un mesianismo espectacular (Mateo 46) El salmo en verdad no es la propuesta de una eleccioacuten maacutegica sino de una confianza generada por la ferdquo7

Estas palabras de G Ravasi sobre el salmo 90 y su verdadero sentido veterotestamentario expresan la misma exeacutegesis que hace

7 Ravasi G I Salmi Introduzione testo e commento Roma 2007 345

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Fernando Rivas

Bernardo al presentar el salmo 90 en el siglo XII y del mismo modo presenta el Misterio Pascual de Cristo a la luz del refugio instituido por Yahveacute en el Sinaiacute en las ciudades-refugio y en el Templo donde Cristo pasa su noche de incubacioacuten antes de recibir la sentencia final de muerte Sin embargo su plegaria fue escuchada en la Resurreccioacuten de entre los muertos

Ya desde el Sermoacuten 2 san Bernardo despliega todo el vocabula-rio de la institucioacuten del refugio en el Templo tal como fue prescrito en el Sinaiacute la fuga la ciudad refugio (monasterio bosques -Cister-) el acusador (Sataacuten) Y luego de presentarlos como buen conocedor del Antiguo Testamento presenta la situacioacuten espiritual que se co-rresponden con esta institucioacuten judaica y que seguacuten dice haberlo descubierto la exeacutegesis actual (cfr Deacutelekat) su centro seriacutean los mis-mos salmos el libro de Salterio que continuamente se refieren al refugio en Dios

Siguiendo la letra del salmo 90 san Bernardo considera que esas ldquociudades refugio siguen materialmente presentes en los monasterios donde el cristiano se cobija y refugia del ataque e insidias del enemigo (la fuga mundi) No se trata de simples disposiciones espirituales Se trata de acogerse al amparo de la Iglesia al amparo del monasterio donde esas virtudes alcanzan su sentido

Pero maacutes importante todaviacutea Bernardo ve el desenvolvimiento del Misterio Pascual de Cristo a la luz de esta institucioacuten del Refugio Cristo es el inocente perseguido por el vengador de sangre y el acu-sador Sataacuten y se refugia en el Templo donde presenta su suacuteplica al Padre esperando su respuesta luego de la noche de incubacioacuten

Esta cristologiacutea construida en torno a esta institucioacuten juriacutedica del Antiguo Testamento no es muy lejana a la que elabora san Anselmo con otra figura biacuteblica la de la satisfaccioacuten vicaria

En el salmo 90 la escucha de la oracioacuten quedaba reducida a una promesa de Dios En Cristo ahora la oracioacuten del salmo alcanza su sentido es escuchado al ser recibida por el Padre en la Resurreccioacuten

Se puso junto a miacute lo librareacuteLo protegereacute porque conoce mi NombrehellipLe hareacute ver mi salvacioacuten (mi salvador = Ieshuah = Jesuacutes)

El Misterio Pascual tal como se presenta en Hebreos 5 5-12 se re-suelve en la escucha por parte de Dios de la plegaria del Hijo Esta plegaria sin embargo recibe su definitiva y completa respuesta No se trata simplemente de una palabra de consuela por parte del Padre sino que la respuesta se encuentra en la resurreccioacuten donde recieacuten alcanza su sentido la promesa del salvacioacuten

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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4 LA EXEacuteGESIS DEL NOMBRE DE ldquoJESUacuteSrdquo Y EL NOMINALISMO TEOLOacuteGICOEn rigor para Bernardo la exeacutegesis tal como la ensentildea Cristo mis-mo no significa entender un texto El entendimiento se da cuando se toma contacto con la realidad de su contenido en la experiencia en la prueba La palabra toda palabra por el pecado es una palabra va-ciacuteahellip Perohellip la Palabra se hizo carne (Jn 114) en Cristo y debe seguir realizaacutendose en cada lector de las Escrituras

Para Bernardo el verdadero problema del nominalismo es teoloacute-gico no epistemoloacutegico Todo texto es una ldquopalabra vaciacuteardquo o tal vez un siacutembolo un sacramento que debe manifestar su ldquoresrdquo su sustan-cia Y el uacutenico que verdaderamente llenoacute con vida toda palabra es Cristo En eacutel toda palabra ldquoencuentra su sustanciardquo Dice Bernardo en el Sermoacuten 15 sobre el Cantar

V 8 Habiacutea algunos en Judea que llevaban el nombre de Jesuacutes pero en ellos este glorioso nombre estaba vaciacuteo de significado Porque tales nombres ni brillan ni alimentan ni curan Y por eso la Sinagoga estaacute ahora en tinieblas sufriendo hambre y enfermedad y no se curaraacute ni se llenaraacute hasta que se sepa que mi Jesuacutes gobierna en Jacob y hasta los confines de la tierra y vuelve al anochecer gruntildeendo como los perros y recorre la ciudad El baacuteculo fue colocado sobre el muerto pero eacuteste no habloacute ni dio sentildeales de vida pues se trataba de un baacuteculo El que habiacutea enviado el baacuteculo bajoacute e inmediatamente salvoacute a su pueblo de sus pecados demostrando que era aquel del que se dijo ldquoiquestQuieacuten es eacuteste que tambieacuten perdona los pecados (Lc 749) El que dice Yo soy la salvacioacuten del pueblo (Sal 343) Ahora la voz estaacute ahiacute ahora los que estaban muertos oyen y estaacute claro que este Jesuacutes no lleva un nombre vaciacuteo como los que le precedieron La salvacioacuten se escucha y el benefi-cio no es silencioso Dentro oiacutemos fuera resuena la voz Me compongo y confieso La confesioacuten es un signo de vida porque el muerto al no estar maacutes es incapaz de confesarse (Ecli 1727) Aquiacute estaacute la vida aquiacute estaacuten los sentidos Resucitado perfectamente existente es toda la re-surreccioacuten iquestNo es la muerte otra cosa que la privacioacuten de los sentidos y de la vida El pecado que es la muerte del alma no me habiacutea dejado ni el sentido de la compuncioacuten ni la voz de la confesioacuten y estaba muer-to Vino el que remite los pecados y me devolvioacute ambos y dice a mi alma Yo soy tu salvacioacuten (Sal 343) iquestQueacute maravilla si la muerte cede donde la vida desciende Ahora creemos con el corazoacuten para la justifi-cacioacuten y con la boca hacemos confesioacuten para la salud (Rom 1010) Ya el nintildeo bosteza y bosteza siete veces y dice Siete veces al diacutea te alabo Sentildeor (Sal 118164) Considera este septenario Es un nuacutemero sagrado no estaacute exento de significacioacuten Pero es mejor que lo reservemos para

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Fernando Rivas

otro sermoacuten para que nos acerquemos con carintildeo y no nos cansemos de esta deliciosa comida a la que nos invita el Esposo de la Iglesia nuestro Sentildeor Jesucristo que es bendito sobre todo Dios por los siglos de los siglos Ameacuten8

El nombre de Jesuacutes todo nombre todo concepto toda idea es una realidad vaciacutea por el pecado La obra de la redencioacuten es propiamente llenar de vida la palabra vaciacutea de experiencia el escrito O dicho de modo maacutes riguroso la exeacutegesis es dejar desplegar la vida del texto abrir el libro de la Vida el libro del Padre y hacer su exeacutegesis (Jn 118) ante los hombres como testimonio de vida

Cuando se alcanza la ldquoresrdquo que encierra toda palabra pero que se da solamente en la experiencia de la vida entonces la Palabra puede ser ldquosaboreadardquo y ldquorumiadardquo Si la Palabra no encuentra su ldquosustan-ciardquo su ldquoresrdquo es incapaz de tocar la humanidad y de este modo soacutelo queda en un ldquonombrerdquo que no tiene sabor ni perfume ni vida

Es en ese momento cuando el Nombre de ldquoJesuacutesrdquo deja de ser un simple nombre para ser verdadero sacramento que alimenta al cris-tiano en la Oracioacuten de Jesuacutes y se transforma de este modo en verda-dera Eucaristiacutea El Cuerpo de Cristo y su Palabra alcanzan su verda-dera ldquoresrdquo que es la vida del Cristo en el monje

CONCLUSIOacuteNComo deciacutea arriba el texto del Cardenal Ratzinger no es conveniente hablar de los cuatro sentidos de las Escrituras sino de las cuatro di-mensiones del sentido de la Escritura

El ldquosentido espiritualrdquo no es ldquootro modordquo de entender el sentido literal El asiacute llamado sentido espiritual es la verdadera ldquorealidadrdquo y la sustancia del texto No puede conocerse el texto si no se ha encon-trado su verdadera realidad que se daraacute siempre en un acto de con-versioacuten de configuracioacuten con Cristo es decir cuando se deja entrar lo que ldquola palabra dicerdquo pero que debe transformarse en carne en la vida del lector Es en ese momento cuando el texto encuentra su sus-tancia en la vida del cristiano es cuando se descubre su ldquosaborrdquo se despiertan los sentidos del alma y se experimenta la dulzura no tanto de la Palabra sino de su sustancia tal como lo hizo Bernardo trans-formaacutendose todo eacutel en Melifluo como lo proclama la Iglesia

8 Sermoacuten sobre el Cantar 15 V 8

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LAS ENFERMEDADES DEL ALMA EN EVAGRIO POacuteNTICO NUEVOS

APORTES DESDE LA INTERPRETACIOacuteN HIPOCRAacuteTICA-GALEacuteNICA

DEL CONCEPTO DE PHYacuteSIS

Santiago Vaacutezquez

INTRODUCCIOacuteNEn los uacuteltimos antildeos numerosos estudios se han ocupado de sentildealar de una u otra manera la presencia de la medicina antigua en el pen-samiento evagriano Sin embargo en esta tarea mancomunada de profundizar y dimensionar el influjo de esta fuente en la elaboracioacuten de la concepcioacuten evagriana de enfermedad resta auacuten delimitar la no-vedad que ella introduciriacutea En esta liacutenea esclareceremos el elemento especiacutefico de su nueva siacutentesis cristiana respecto de la enfermedad del alma desde la cual integrariacutea y asumiriacutea particulares elementos de la medicina claacutesica

Cuando Evagrio se refiere a la phyacutesis para hablar de las enfer-medades aniacutemico-espirituales estaacute recogiendo y haciendo auacuten maacutes extensiva aquella nocioacuten tan cara a la medicina hipocraacutetico-galenica Al utilizar en sus escritos la expresioacuten para phyacutesin para designar el es-tado contrario a la naturaleza es decir aquel por el cual el hombre se desviacutea de su fin natural ampliacutea el contenido referencial de aquel teacuter-mino En un sentido literal y no meramente metafoacuterico hace extensi-va la nocioacuten de phyacutesis a su explicacioacuten teleoloacutegica de las dinaacutemicas y los movimientos del espiacuteritu

En el tratado Sobre la Medicina Antigua se presenta un modelo teleoloacutegico de comprensioacuten de la phyacutesis Este particular modelo de explicacioacuten teleoloacutegica significa un hito en la praacutectica de la medicina

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Santiago Vaacutezquez

hipocraacutetica continuada maacutes tarde por Galeno cuyo influjo es auacuten maacutes claro en Evagrio tal como lo ha demostrado Dysinger Auacuten maacutes la tradicioacuten hipocraacutetica y lo que de ella gravita en la obra evagriana parece estar tamizado por la apropiacioacuten galeacutenica

El meacutedico de Peacutergamo asume en efecto aquel modelo explicativo hipocraacutetico incluso en aquellos escritos donde desarrolla su doctrina acerca de las enfermedades del alma Autores cristianos de los pri-meros siglos particularmente Evagrio Poacutentico continuacutean y extien-den este modelo de explicacioacuten a la hora de explicitar las dinaacutemicas psico-espirituales Seguacuten Laiacuten Entralgo esta seriacutea efectivamente la novedad que los autores cristianos introduciriacutean en los estudios de la fisiologiacutea antigua

La mente griega nunca llegoacute a vislumbrar como peculiaridad de la vida humana esa abismal regioacuten suya que despueacutes del cristianismo todos los occidentales cristianos y no cristianos hemos llamado y llamamos lsquointimidadrsquo cuando no nos decidimos a llamarla lsquoespiacuteritursquo

En liacutenea con estas afirmaciones de Laiacuten Entralgo podriacuteamos decir que el caraacutecter teleoloacutegico que asume la explicacioacuten evagriana res-pecto al espiacuteritu humano seriacutea la novedad que introduciriacutea el primer monacato cristiano en los primeros abordajes de occidente respecto a las enfermedades del alma Esta explicacioacuten teleoloacutegica del espiacuteri-tu humano formulada por Evagrio y su particular comprensioacuten de la enfermedad1 encuentra continuidad con la medicina hipocraacutetico-galeacutenica La explicacioacuten de la naturaleza fiacutesica del hombre que provee la medicina claacutesica se revela como una base firme y coherente capaz de ser integrada y asumida en su nueva siacutentesis cristiana

EL TRATADO ldquoSOBRE LA MEDICINA ANTIGUArdquo UN NUEVO OBJETO PARA LA PRAacuteCTICA DE LA MEDICINAMediante diversas pruebas testimonios y comparaciones el autor sos-tiene que la medicina antigua es incapaz de curar o de dar una ex-plicacioacuten cientiacutefica o causal de la enfermedad En su lugar propone repensar el objeto del arte meacutedico presentando la dynamis como la verdadera explicacioacuten causal de la enfermedad y la salud

Hay en cada cosa grandes principios activos muy distintos entre siacute El que no se da cuenta de esto o no lo hace objeto de conocimiento al

1 Vazquez La enfermedad del alma en el filoacutesofo tardoantiguo Evagrio Poacutentico p 327-328

Las enfermedades del alma en Evagrio Poacutentico

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observarlo iquestcoacutemo podraacute siquiera conocer algo de los padecimientos en el hombre Pues este se resiente y sufre alteraciones en un sentido u otro por la influencia de cada uno de esos principios y de ellos depen-de la vida del hombre sano la del que se recupera de una enfermedad y la del enfermo De ahiacute que conocer estas cosas y no otras sea sin duda lo maacutes imprescindible y uacutetil2

He aquiacute el nuevo objeto de la medicina la dynamis que posee cada cosa y que forma parte del hombre en virtud de su misma dieta

El teacutermino dynamis deriva del verbo dunamai que significa afec-tar De aquiacute que al ser sustantivado se lo traduzca generalmente como cualidad propiedad poder principio activo Nos referiremos a eacutel en esta uacuteltima acepcioacuten en cuanto que corresponde mejor a la idea de una entidad simple y real caracterizada por una actividad que provo-ca en el organismo efectos especiacuteficos observables El autor reconoce las cualidades tales como el calor o el frio como fuerzas o capacida-des especiacuteficas que afectan al cuerpo Entiende la dynamis como el movimiento caracteriacutestico de las sustancias O de modo inverso la manifestacioacuten operativa de estas sustancias es reconocida como su dynamis

En el capiacutetulo 22 escribe ldquoPor principio activo entiendo el grado maacuteximo en intensidad y fuerza de cada uno de los humoresrdquo Cada cosa posee una operacioacuten un comportamiento especifico que se ex-plica en virtud de sus cualidades y de sus propiedades morfoloacutegicas Evidentemente que a mayor cantidad de humores mayor seraacute la in-tensidad con la que operen sus principios activos Pero la forma espe-ciacutefica del comportamiento o del efecto de un humor estaacute determinada por sus cualidades y no soacutelo por su cantidad El autor hipocraacutetico no establece una confrontacioacuten o dialeacutectica entre lo cuantitativo o lo cua-litativo Por el contrario establece entre estos accidentes propios una verdadera complementariedad explicativa

El meacutedico debe estudiar la dinaacutemica o la virtud propia de los hu-mores o de la enfermedad pues solo asiacute podraacute descubrir la estructura natural de la physis del cuerpo la cual se erige en el principio norma-tivo de su techneacute iatrikeacute Sus tratamientos terapeacuteuticos consisten en intervenir respetando el orden de la naturaleza Debe averiguar doacuten-de puede intervenir para ayudar el proceso natural encaminaacutendolo hacia su curacioacuten De aquiacute que el autor de nuestro escrito insista en presentar a la dynamis como el verdadero objeto de la medicina La tarea del meacutedico no es entender la naturaleza humana desde su origen

2 Hippocrates De Prisca medicina XIV p 152

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material sino inferir la finalidad de su desarrollo es decir estudiar el desarrollo dinaacutemico del paciente en vista a alcanzar una naturaleza sana

Ahora bien esta transicioacuten de la praacutectica meacutedica hacia un nuevo objeto parece incorporar un nuevo modelo causal de explicacioacuten cien-tiacutefica A saber un modelo que exige dar cuenta no solo de los constitu-yentes materiales del objeto sino de su naturaleza y comportamiento propio

Al sustituir el objeto de la medicina el autor estaacute presentando ndash aunque quizaacutes de un modo taacutecito o impliacutecito ndash una nueva concepcioacuten acerca de lo que debe ser la explicacioacuten cientiacutefica No estaacute simple-mente remplazando la doctrina de los elementos por la de los humo-res Lo que cambia fundamentalmente es la pregunta causal desde la cual se analiza el objeto de la medicina Una enfermedad malestar o dolencia debe ser explicado ndash seguacuten eacutel ndash no tanto por referencia a las causas materiales (como puede ser la presencia de elementos puros en la dieta y por la consecuente administracioacuten de su contrario) sino por referencia a los fines propios que determinan el curso y los efectos que eacutestos tienen sobre el organismo seguacuten su cualidad y cantidad El nuevo modelo de explicacioacuten meacutedica debe sustituir la pregunta joacutenica acerca de los arjeacute (la cuestioacuten acerca de lo elementos constitutivos primordiales del universo) por la de los principios activos o dynamis de los humores Pues lo importante para poder curar no es resolver la cuestioacuten de ldquoiquestcoacutemo se ha formado (el hombre) y de queacute estaacute compues-tordquo ndashtal como se dice en el capiacutetulo 20ndash sino iquestcoacutemo se comportan re-ciacuteprocamente los alimentos los humores del organismo y los oacuterganos internos en relacioacuten a la salud

Si se nos permite pasar de una instancia descriptica a un nivel hermeneacuteutico podemos decir que el concepto de dynamis admite la presencia de fines reales en la physis Pues si la dynamis es la fuerza de cada alimento humor u oacutergano para poder hacer algo ese algo soacutelo puede ser definido en vistas a un fin Cada humor cada oacutergano se mueve hacia un fin interno al desarrollo mismo de su forma Cada uno posee un modo de transformacioacuten propio en virtud de su forma El fin de toda dynamis no es sino la actualizacioacuten de una forma Y en este sentido fin y forma coinciden ASINCRONISMO ARISTOTEacuteLICO

De todo esto se colige que a cada elemento corresponde un lugar propio hacia el cual se mueve naturalmente La dynamis propia del fuego es calentar y la del agua hidratar El fin de cada entidad es su propia forma El movimiento de las sustancias hacia un fin procede del desarrollo mismo de sus naturalezas De este modo la naturale-za opera como el principio interno del desarrollo y al mismo tiempo como el resultado o fin de dicho movimiento La physis posee un telos

Las enfermedades del alma en Evagrio Poacutentico

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que determina el camino que debe seguir todo proceso natural del organismo Esta teleologiacutea es una propiedad intriacutenseca a la estructura de los oacuterganos internos y a los humores del cuerpo y los alimentos

Ciertamente en numerosas pasajes de los tratados hipocraacuteticos la physis es entendida como el principio geneacutetico de todas las co-sas naturales La palabra physis tiene su raiacutez en el verbo phyein que significa nacer brotar o crecer En este sentido se la comprende en su condicioacuten de arkhe o de causa eficiente y material de cada una de las cosas No obstante desde la primera mitad del siglo V ndash tiempo donde es contextualizado histoacutericamente nuestro escrito ndash la palabra physis adquiere tambieacuten otro sentido que es complementario con eacuteste La phyacutesis es entendida tambieacuten como el ordenamiento dinaacutemi-co a un fin

Las explicaciones teleoloacutegicas son en uacuteltimo teacutermino explicacio-nes acerca de la existencia de ciertas entidades en virtud de aquello que hacen es decir en teacuterminos de una finalidad inherente a sus pro-cesos y estructuras En este sentido creemos que el Tratado Sobre la medicina antigua cumple con la estructura baacutesica de una explicacioacuten teleoloacutegica

LA INCORPORACIOacuteN GALEacuteNICA DEL MODELO TELEOLOacuteGICO EN SU DOCTRINA RESPECTO A LAS ENFERMEDADES DEL ALMAGaleno es el heredero de este particular modelo teleoloacutegico inaugura-do por el opuacutesculo hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada A conti-nuacioacuten expondremos sucintamente coacutemo el meacutedico de Peacutergamo ndash en su Diagnoacutestico y tratamiento de las pasiones del alma de cada uno y en Diagnoacutestico y tratamiento de los errores del alma de cada uno da cuenta de ciertas dolencias del alma desde este particular modelo explicativo

En estos dos opuacutesculos Galeno explica que las mismas pasiones o disposiciones psiacutequicas pueden provocar grandes enfermedades Esta disquisicioacuten es la que nos permite inferir el aspecto formal desde el cual seriacutea legiacutetimo seguacuten eacutel que el meacutedico tambieacuten investigue lo que en principio es objeto del filoacutesofo o moralista Las disposiciones psiacute-quicas o costumbres del alma sea la coacutelera o la ira tambieacuten son objeto de su incumbencia en tanto y en cuanto ellas pueden ser causa de una disfuncioacuten humoral que afecta a la salud del cuerpo En Galeno se aprecia el descubrimiento intra-cientifico que la enfermedad humana no puede ser explicada exclusivamente desde la realidad corporal Sin perder de vista el objeto delimitado de su praacutectica meacutedica entreveacute los dinamismos cognitivos que inciden en la physis humana

Al meacutedico en cuanto meacutedico le compete estudiar las afecciones del alma en la medida que ellas pueden ser causa primaria de una ruptura de la armoniacutea de los componentes humorales del cuerpo

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Santiago Vaacutezquez

humano En este sentido las pasiones y los errores cognitivos son concebidas por eacutel no como sujetos per accidens sino como sujetos propios del enfermar humano

Galeno situacutea la cuestioacuten acerca de la salud del alma en las coor-denadas de un modelo explicativo teleoloacutegico Destaca la necesidad de llevar a cabo una investigacioacuten anatomo-fisioloacutegica de la estructura del alma argumentando que solo conociendo la dynamis o principios intriacutensecos de cada una de sus partes (o facultades) seraacute posible iden-tificar la funcioacuten lesionada y discriminar la mejor forma de curarla Atendiendo a la naturaleza de cada parte se puede distinguir la virtud y el tratamiento que le corresponde a cada una

Es uacutetil para los meacutedicos conocer el lugar [del alma hegemoacutenica] para aplicar los remedios cuando la facultad loacutegica estaacute dantildeada pero los filoacutesofos no utilizan este conocimiento ni para descubrir la diferen-cia entre las virtudes ni para el entrenamiento mismo Porque si la parte hegemoacutenica del alma estaacute en la cabeza permitiraacute que podamos adquirir prudencia y templanza y justicia y virilidad (andreiacutean) con una ensentildeanza y entrenamiento distintos que si estaacute localizada en el corazoacuten3

El meacutedico debe conocer y diferenciar anatoacutemica y fisioloacutegicamente las partes del alma para poder diagnosticar y determinar las causas el pronoacutestico y el tratamiento para las particulares dolencias del alma La distincioacuten entre las distintas facultades del alma con sus respecti-vas sedes orgaacutenicas asiacute como la cuestioacuten acerca de la virtud propia de cada facultad le permitiraacute por ejemplo identificar coacutemo las pasiones ejercen una alteracioacuten negativa y perjudicial en las cualidades sensi-bles de los oacuterganos4

El exceso de las pasiones afecta al alma porque significa fisio-loacutegica anatoacutemica o funcionalmente una desproporcioacuten entre las fa-cultades del alma La ira y el miedo ndashexplica Galenondash producen una alteracioacuten en la accioacuten natural del corazoacuten5 Fisioloacutegicamente la pri-mera puede ser descripta como una exacerbada ebullicioacuten de calor del corazoacuten mientras el miedo se manifiesta como un enfriamiento corporal De este modo el desorden de las pasiones afectan a la salud corporal en tanto alteran de alguna manera la dynamis propia de los

3 Galenus De Placitis Hippocratis et Platones 779 8-16 trad Phillip de Lacy On the doctrines of Hippocrates and Plato 3 vol Akademie-Verlag Berliacuten 20154 Galenus De Placitis Hippocratis et Platones 5 270 9-165 Galenus De Placitis Hippocratis et Platones 6 3 2-6

Las enfermedades del alma en Evagrio Poacutentico

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Pero no solo las pasiones del apetito sino tambieacuten los juicios o creencias del alma son pasibles de enfermar En PHP 4225-26 Galeno admite dos tipos diferentes de afecciones del alma los juicios errados y las pasiones Logos y pathos son causas diferenciables de la enfer-medad del alma

En Pecc Dig Galeno explica que eacutel denomina error en sentido estricto a aquellos juicios sobre bienes y males que se deben no a un desorden de las pasiones sino a una falla en el razonamiento del lo-gos6 Estos juicios erroacuteneos manifiestan una falta de entrenamiento del entendimiento para distinguir entre argumentos verdaderos fal-sos y probables7

Los errores consisten en un mal razonamiento o juicio de valor sobre el bien o el mal de un objeto persona o circunstancia pero particularmente se refiere a un juicio errado respecto al fin de la vida ldquoEl origen de muchos errores es una suposicioacuten falsa sobre el fin de la vida En ella se originan los errores individuales como de una raiacutezrdquo8 La materia fundante de todos los tipos de errores que pueden con-vivir en un alma enferma es aquel error cognitivo que se pronuncia respecto a los ldquomayores bienesrdquo de la vida En este sentido Galeno juzga como indispensable para poder elegir una forma de vida con-forme a nuestra naturaleza racional instruirse en el meacutetodo loacutegico o demostrativo9

EL MODELO MEacuteDICO TELEOLOacuteGICO EN EVAGRIO POacuteNTICO LA SIGNIFICATIVIDAD DEL USO DE LAS EXPRESIONES KATAgrave PHYacuteSINPARAgrave PHYacuteSINEl modelo de explicacioacuten teleoloacutegica de la phyacutesis significa un hito en la praacutectica de la medicina hipocraacutetica Este modelo explicativo prosperoacute en los desarrollos galeacutenicos particularmente ndashtal como acabamos de mostrarndash cuando eacuteste uacuteltimo da cuenta de ciertas dolencias del alma

Ahora bien la presencia de este modelo hipocraacutetico-galeacutenico en la obra de Evagrio Poacutentico podriacutea ser demostrada de diversos modos Un camino posible para dilucidar esta apropiacioacuten evagriana consiste en identificar y analizar las expresiones kata phyacutesin y para phyacutesin a lo largo de todos sus escritos Dichas expresiones de resonancias diver-sas y sugerentes y de frecuente y significativa aparicioacuten en el corpus evagriano nos sugieren la continuidad del modelo meacutedico claacutesico en

6 Galenus De Animi Cuiuslibet Peccatorum Dignotione et Curatione 5 64 37 Galenus De Animi Cuiuslibet Peccatorum Dignotione et Curatione 5 728 Galenus De Animi Cuiuslibet Peccatorum Dignotione et Curatione 5 779 Cf Galenus De Animi Cuiuslibet Peccatorum Dignotione et Curatione 5 66 91

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la obra evagriana particularmente la concepcioacuten teleoloacutegica de dicho modelo

El contexto temaacutetico natural del uso de estas expresiones es aquel que tiene que ver con la enfermedad yo las dolencias del alma Es im-portante indicar por lo tanto que Evagrio nunca se ocupa de definir el teacutermino enfermedad (νόσος) sino que supone una definicioacuten en la que claramente se pueden adivinar fuentes filosoacuteficas y meacutedicas claacutesicas El horizonte cristiano desde el cual Evagrio piensa y reflexiona acerca del enfermar del alma supone no solo una continuidad sino tambieacuten en cierto modo una traduccioacuten de la terminologiacutea y los conceptos propios de aquel modelo meacutedico a las realidades espirituales y a las explicaciones antropoloacutegicas y auacuten metafiacutesicas

Evagrio habla de enfermedad de trastorno de herida de debi-lidad y lo hace al ocuparse de las realidades psiacutequicas y espirituales Cuando lo hace supone una concepcioacuten de enfermedad que se aplica de modo literal que no metafoacuterico a las realidades espirituales

A las resonancias platoacutenicas y estoicas que encontramos tanto en la idea de que al alma pueda aplicarse no solo de modo metafoacuterico sino real el teacutermino enfermedad cuanto en la que indica que son las pasio-nes sus enfermedades se suman francas evocaciones de las doctrinas meacutedicas hipocraacutetico-galeacutenicas que Evagrio podriacutea haber recibido en su formacioacuten En efecto a lo largo de toda su obra nos encontramos con una utilizacioacuten reiterada y abundante de dos expresiones caras al corpus hipocraacutetico y a la conceptualizacioacuten galeacutenica de la enfermedad Son referimos a la diacuteada κατὰ φύσινπαρὰ φύσιν (conforme a la natura-lezacontrario a la naturaleza)

Evagrio sostiene que el alma estaacute enferma porque su estado actual (postlapsario) no es acorde a su naturaleza (katagrave phyacutesin) y sus po-tencias tienden a moverse en un sentido contrario a la naturaleza (paragrave phyacutesin) Por ello la apaacutetheia es llamada por Evagrio ldquosalud del almardquo (ὑγείαν ψυχῆς)10 y las pasiones pueden ser llamadas en sen-tido lato las ldquoenfermedades del almardquo de acuerdo a la exeacutegesis de Guillaumont11 La apaacutetheia en efecto es el estado habitual katagrave phyacutesin de la parte pasional del alma en virtud del cual dicha parte contribuye a la labor contemplativa Por el contrario las pasiones son en tanto enfermedades movimientos paragrave phyacutesin de la parte pasional lo cual

10 Evagrius Ponticus Traiteacute Pratique 56 ed A and C Guillaumont SCh 171 Cerf Paris 1971 p 63111 Guillaumont Un philosophe au deacutesert p 253

Las enfermedades del alma en Evagrio Poacutentico

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significa contrarios a aquellos fines que Dios ha dado a las potencias pasionales (ser auxiliares de la contemplacioacuten) Ahora bien estos po-sibles movimientos paragrave phyacutesin encuentran su raiacutez uacuteltima en el estado contranatura por antonomasia en el cual el nous caiacutedo se introduce cuando se desprende de la unidad la ignorancia estado paragrave phyacutesin del nous causante de todos los desoacuterdenes Esta es la enfermedad originaria e inherente al hombre aquella que afecta el centro de su persona y que desorganiza todo su psiquismo

Pero veamos coacutemo van apareciendo las expresiones katagrave phyacutesin y paragrave phyacutesin en el pensamiento del Poacutentico Un lugar importante de su obra en el que el toacutepico aparece significativamente cinco veces es el tratado Sobre los pensamientos Casi al inicio nos encontramos con el teacutermino taraxh (trastorno desorden perturbacioacuten) designando el movimiento paragrave phyacutesin de la parte pasional del alma Unas paacuteginas maacutes adelante en el quinto capiacutetulo aquel teacutermino griego reaparece verbalizado esta vez (tarassw) para hablar de los demonios y su ac-cioacuten cuando la potencia irascible de la parte pasional se actualiza en un sentido contrario a su naturaleza (para fusin kinoumenoj) Este kinoacuteumenos ldquoayuda fuertemente a los demonios a alcanzar su finrdquo es decir a impedirnos conocer

La causa final de la accioacuten de los demonios sobre las naturalezas racionales es alejarlas del fin propio que el Creador ha puesto en ellas Por su parte el sector pasional del alma puede o no ordenarse a ese fin propio

El hombre se hace semejante al animal (a)logwn zwn) cuando la actividad pasional no estaacute guida por el intelecto y se mueve en con-tra de la naturaleza (paragrave phyacutesin) insistiraacute nuestro autor en el capiacutetulo 18 del mismo tratado Los demonios perturban desordenan trastor-nan (tarassw) la parte pasional del alma diraacute Evagrio nuevamente cuando la ponen en movimiento en contra de su naturaleza Es im-portante entender aquiacute que en la cosmologiacutea evagriana los demonios son tambieacuten naturalezas racionales (caiacutedas maacutes profundamente) con el poder para introducir palabras y representaciones de cosas y per-sonas en la imaginacioacuten de los hombres (de quienes han aprendido su lenguaje despueacutes de estudiar)12 y con la posibilidad adicional de tocar sus cuerpos y engendrar trastornos de diversa iacutendole En todos los casos estos espiacuteritus malignos persiguen el objetivo de agudizar la enfermedad propia del hombre generando estados y movimientos paragrave phyacutesin que lo alejen crecientemente del conocimiento de la cien-cia espiritual Es decir que ademaacutes de introducir palabras e imaacutegenes

12 Evagrius Ponticus Kephalaia gnostica IV 35 p 151

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con una valencia afectiva determinada una conmocioacuten pasional paragrave phyacutesin los demonios pueden tambieacuten tocar el cuerpo de distintas ma-neras Resulta de intereacutes detenerse por un momento en lo sentildealado al respecto por nuestro autor pues aquiacute puede verse coacutemo su concep-cioacuten espiritual se integra naturalmente en su obra con una concepcioacuten procedente claramente de la medicina

En efecto mediante esta accioacuten fiacutesica los demonios generan mo-vimientos paragrave phyacutesin El capiacutetulo 23 del citado tratado ldquoSobre los pensamientosrdquo se refiere a esto Los demonios tocan los paacuterpados y enfriacutean la cabeza provocando asiacute un estado de somnolencia paragrave phyacute-sin sentildeala en dicho capiacutetulo Este influjo demoniacuteaco de tipo fiacutesico tam-bieacuten se ejerce significativamente sobre los humores del cuerpo Esta es una idea que Evagrio indica especialmente en su tratado Sobre la oracioacuten13 Los demonios pueden ejercer una accioacuten paragrave phyacutesin sobre la kraacutesis (krasij) del cuerpo produciendo efectos negativos que puedan alejar al hombre del conocimiento Como en Galeno esta kraacutesis del cuerpo tiene para Evagrio una conexioacuten con la vida psiacutequica y moral del hombre Maacutes aun a semejanza de la idea que Galeno desarrolla por ejemplo en Quod Animi Mores Corporis temperamenta Sequntur (Las facultades del alma siguen los temperamentos del cuerpo) para Evagrio muchas acciones o movimientos del alma derivan de la kraacutesis del cuerpo Por ello la accioacuten del demonio se orienta muchas veces como venimos diciendo a desequilibrar dicha kraacutesis a producir una akrasiacutea (a)krasia) que es el teacutermino que utiliza Evagrio en los capiacutetu-los 63 y 83 del tratado Sobre la Oracioacuten a fin de provocar en el alma fantasiacuteas pensamientos o reflexiones que la alejen de su fin uacuteltimo que es el conocimiento Por lo demaacutes y en virtud de ese circuito de causalidad reciacuteproca que se establece entre la kraacutesis del cuerpo y los movimientos del alma Evagrio tambieacuten reconduce al hervor de una pasioacuten el desencadenamiento de una akrasiacutea14 De este modo lograr que las pasiones se orienten de modo katagrave phyacutesin es tambieacuten para Evagrio equilibrar armoacutenicamente esa kraacutesis

En este sentido los logismoi ndashsobre los que Evagrio insiste a lo largo de toda su obrandash son a la manera de Galeno errores cognitivos respecto a personas circunstancias objetos y en definitiva respecto del fin de la vida En efecto los logismoi pueden hunr al hombre en la ignorancia respecto de su propio fin profundizando asiacute su enfer-medad poniendo en la propia satisfaccioacuten a que impulsa filautiacutea (de

13 Evagrio Poacutentico Sobre la Oracioacuten 63 y 68 en Evagrio Poacutentico Obras Espirituales ed Gonzaacutelez Villanueva y Juan Pablo Rubio Sadia Ciudad Nueva Madrid 1995 p 249 25114 Cfr Evagrio Poacutentico Sobre la Oracioacuten 83 p 255

Las enfermedades del alma en Evagrio Poacutentico

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la que nacen a su vez todos los logismoi) el fin de toda la vida En el capiacutetulo 86 del mismo tratado el Poacutentico ya ha precisado

cuaacutendo el alma racional se halla en un estado katagrave phyacutesin a saber cuando cada una de sus partes tiende al fin que el Creador ha inscripto en ellas Antes en el capiacutetulo 24 de esta obra ya nos habiacutea anticipado esta idea indicaacutendonos que orientar la parte irascible al combate con los hombres era orientarla contra su naturaleza (para fusin) pero orientarla al combate con los demonios y a la lucha por el placer espi-ritual era lo natural y propio de ella Si se direcciona en sentido con-trario a este uacuteltimo el intelecto se oscurece y cae de la ciencia lo cual es decir que profundiza su enfermedad propia que es la ignorancia

La idea que estaacute operando de fondo es que orientar paragrave phyacutesin una potencia es uacuteltimamente desviarse de la ciencia En efecto aque-llos fines katagrave phyacutesin de las dos potencias pasionales son katagrave phyacutesin en la medida en que se orientan al fin uacuteltimo que es la obtencioacuten de la ciencia

En el mismo contexto temaacutetico son usadas nuestras dos expresio-nes en el capiacutetulo 99 de la importante obra Capiacutetulos de los Disciacutepulos de Evagrio

Una facultad estaacute enferma cuando su acto profundiza la igno-rancia En el caso de las ldquoestructurasrdquo cognitivas la coincidencia con Galeno resulta particularmente significativa Recordemos que para el meacutedico de Peacutergamo es ldquouna suposicioacuten falsa sobre el fin de la vidardquo lo que genera diversos tipos de errores cognitivos que pueden engendrar a su vez diversas afecciones en el alma Los logismoi evagrianos por su parte consisten generalmente en razonamientos falsos que parten de supuestos erroacuteneos prescritos por la filautiacutea (la cual a su vez nace de una maacutes profunda ignorancia seguacuten hemos demostrado15) y en este sentido son paragrave phyacutesin

Ahora iquestpor queacute las facultades se hallan inclinadas a buscar fines que no son los que el Creador ha inscripto en ellas Porque hay una ignorancia anterior y maacutes originaria aquella que Evagrio pone como la consecuencia negativa inmediata de la caiacuteda Ella es el estado paragrave phyacutesin del logistikon o ldquoparte racionalrdquo como traduce Guillaumont y por tanto la enfermedad propia del alma humana en la que se en-raiacutezan el resto de los desoacuterdenes Esto teniendo en cuenta que esta parte racional ldquono es otra cosa que el intelecto el nous es decir la esencia misma del ser racional creado intelecto purordquo como indi-ca Guillaumont o como subraya por su parte Konstantinovsky ldquoel

15 Ver nuestro artiacuteculo La enfermedad del alma en el filoacutesofo tardoantiguo Evagrio Poacutentico

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verdadero yo o persona [hellip] el asiento de la autodeterminacioacuten y la libertad y en el cristianismo el lugar de la imagen de Diosrdquo Evagrio aplica efectivamente el teacutermino a)sqeneia al intelecto caiacutedo subra-yando que esta enfermedad este estado de debilidad le es propio innato (oi)keian a)sqeneian) y es en virtud de dicho estado que estaacute incapacitado para la contemplacioacuten es decir se halla en una condi-cioacuten paragrave phyacutesin teniendo en cuenta lo que afirma nuestro autor en el capiacutetulo 86 del Tratado Praacutectico respecto a la contemplacioacuten como la actividad katagrave phyacutesin del logistikoacuten

CONCLUSIONESEl influjo de la medicina antigua en la patriacutestica en general ha sido un toacutepico del que se han ocupado diversos estudios El caso de Evagrio Poacutentico es particularmente significativo pues el uso del lenguaje meacutedi-co es abundante en su obra

La apropiacioacuten cristiana que realiza nuestro autor de la concep-cioacuten teleoloacutegica de phyacutesis inaugurada por el tratado hipocraacutetico Sobre la Medicina Antigua y continuada maacutes tarde por Galeno representa un caso emblemaacutetico de las primeras relaciones que se establecieron entre el primer monacato cristiano y el conocimiento secular Evagrio encuentra en las aproximaciones profanas particularmente en la me-dicina hipocraacutetico-galeacutenica verdadera continuidad y sustento para su comprensioacuten espiritual del hombre

Ahora bien se trata ciertamente de una modalidad asimeacutetrica y jeraacuterquica donde la ciencia profana de aquel entonces es incorpo-rada traducida o transfigurada en una nueva siacutentesis cristiana La apropiacioacuten evagriana de aquella concepcioacuten teleoloacutegica de phyacutesis es realizada en un horizonte cristiano que asume como dato antropoloacute-gico fundamental la centralidad de la dimensioacuten espiritual en la defi-nicioacuten del hombre Eacuteste es un nous caiacutedo de la unidad (monaacutes) unido a un cuerpo y provisto de una dimensioacuten psiacutequica (alma) como auxilio para retornar a la unidad Esta particular concepcioacuten cristiana inscri-be el modelo teleoloacutegico de explicacioacuten inaugurado por la medicina en nuevas coordenadas Pues el fin subordinante de la phyacutesis estaraacute en el caso del hombre trazado por la dimensioacuten espiritual El fin del nous (la ciencia espiritual en sentido amplio) es en uacuteltima instancia lo que define en Evagrio la condicioacuten sana o patoloacutegica de toda la es-tructura aniacutemica

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LOS MODOS DE SER Y NO SER DE LOS UNIVERSALES EN BOECIO

Susana B Violante

INTRODUCCIOacuteNEn este artiacuteculo nos interesa compartir coacutemo la interpretacioacuten de un texto a partir de determinados saberes logra modificar su contenido y dar lugar a conceptos que perduraraacuten maacutes de quince siglos

La llamada cuestioacuten de los universales que si bien proliferoacute en varios intelectuales de los siglos XI y XII tambieacuten gestoacute una nue-va significacioacuten para el concepto ldquometafiacutesicardquo fundamentalmente lo ubicamos en el comentario que realiza Porfirio (233-305) en su Isagoge1 sobre todo en los seis primeros capiacutetulos a las obras loacutegi-cas de Aristoacuteteles (384aJC322aJC) que posteriormente recibiriacutean el nombre de Organon Porfirio expone el intereacutes de acercar Aristoacuteteles a los disciacutepulos pero haciendo gala a su pertenencia especulativa neoplatoacutenica seraacute desde esa visioacuten personalizada que interprete al estagirita y modifique el significado y jerarquiacutea que le diera el griego a los ldquouniversalesrdquo Dilucidando estas modificaciones tendremos en cuenta algunos pasajes del primer y segundo comentario de Boecio (iquest-524) a la Isagoge En ellos el pensador romano se introduce en la

1 Este comentario no excluye a otros pensadores y pensadores pero nos centrare-mos en Porfirio

Universidad Nacional de Mar del Plata

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interpretacioacuten del sirio desvelando algunas modificaciones que hicie-ra en los argumentos del Estagirita Este poacutestumo diaacutelogo serviraacute de fuente a los estudiosos de los siglos XI y XII

Aristoacuteteles en Peri hermeneias 7 38 sostiene ldquoYa que de las cosas (res) unas son universales y otras singulares llamo universal a lo que es apto para ser predicado de muchos y singular a lo que no por ejemplo lsquohombrersquo es universal en cambio lsquoPlatoacutenrsquo lo es de las que son singularesrdquo

F Bertelloni en su estudio nos recuerda que ldquolsquoUniversalrsquo es la for-ma adjetival del sustantivo lsquouniversorsquo (uni-versus) y en el mundo me-dieval fue utilizado en su propiedad de ser un unum (uacutenico unidad) versus (respecto de) plura (muchos)rdquo2

Este unum versus plura que aplicamos a las ldquocosasrdquo que conside-ramos similares en las entidades por ejemplo la posibilidad de aunar en la predicacioacuten de la especie ldquohombrerdquo a Manuela Pedro e Hipatia y en ellos a su vez el geacutenero lsquoanimalrsquo que siendo maacutes abarcativo lsquose predicarsquo de varias especies pues como sostiene Aristoacuteteles la predi-cacioacuten que realizamos acerca de una entidad siempre es universal ldquopues los singulares no son aptos para ser predicado de muchosrdquo3

El problema loacutegico enunciado por Aristoacuteteles al analizar que el ser humano experimenta el singular y lsquolo dicersquo aplicando un teacutermi-no lsquouniversalrsquo producto de una convencioacuten se instala en un aacutembito ontoloacutegico por la interpretacioacuten que realiza Porfirio al establecer el universal en tanto existente ante rem y en el aacutembito gnoseoloacutegico por la traduccioacuten que efectuacutea Boecio de ldquoesto ndashlo que esndash entidadrdquo por res lsquocosarsquo considera al universal in re

ARISTOacuteTELESDesde lo vertido en sus obras por Aristoacuteteles hasta arribar a lo que hoy se comprende por lsquouniversalrsquo y coacutemo involucra en ello a la ldquometafiacutesi-cardquo tiene mucho que ver Porfirio al establecer una significacioacuten que imbrica el pensamiento del estagirita con el de Platoacuten de este modo logra pensar algo ldquodiferenterdquo

No es novedad que Aristoacuteteles se refiere a ldquofilosofiacutea primerardquo cuando habla de los modos de ser y de decir el ldquoserrdquo y que no utiliza el teacutermino lsquometafiacutesicarsquo ya que este por lo que conocemos se le debe a Androacutenico de Rodas pero nos interesa retomar algunos conceptos

2 Porfirio Boecio Pedro Abelardo La cuestioacuten de los universales en la edad me-dia texto trilinguumle y bilinguumle Estudio preliminar Francisco Bertelloni introduccioacuten traduccioacuten y notas a las obras Mariacutea Florencia Marchetto y Antonio Tursi (Buenos Aires Ediciones Winograd 2010)3 Bertelloni F ldquoEstudio preliminarrdquo pp13

Los modos de ser y no ser de los universales en Boecio

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Aristoacuteteles en Peri Hermeneias sostiene que el discurso tiene varias interpretaciones posibles y de ellas pueden ser aceptadas maacutes de una o bien ninguna accioacuten que podriacuteamos comprender como una flexi-bilizacioacuten de posturas Es importante resaltar lo que reflexionara al respecto Juliaacuten Mariacuteas4 sobre este teacutermino

Esta expresioacuten [metafiacutesica] que no es un tiacutetulo sino la ausencia de un tiacutetulo no significa nada filosoacutefico no es ni siquiera un nombre y sin embargo se va a convertir en la denominacioacuten dos veces milenaria de la disciplina filosoacutefica maacutes importante Tagrave metaacute ta physikaacutehellip

Por lo tanto comprendemos que Aristoacuteteles por lsquoentidadrsquo o ousiacutea pri-mera no se refiere ni se instala en una lsquoinmovilidad y permanencia lsquomaacutes allaacutersquo del mundo sensible y material (metaacute) inefable e incognosciblersquo sino maacutes bien en el estudio que habraacute de iniciarse una vez concluido el anaacutelisis de la naturaleza (physis) en tanto fundamento primero5

En el L I capiacutetulo 1 de Metafiacutesica Aristoacuteteles realiza una jerarqui-zacioacuten del conocimiento apetecido por el ser humano que comienza en los sentidos corporales (Met 908a) y que gracias a la memoria y a la reiteracioacuten del acontecimiento posibilita la experiencia En 980b sostiene que ldquoSe llega al arte cuando a partir de muchas nociones obtenidas por experiencia se viene a parar a un concepto uacutenico y uni-versal aplicable a todos los casos semejantesrdquo6 ldquola experiencia es co-nocimiento de las cosas particulares el arte en cambio lo es de las universalesrdquo Ahora bien aunque la generacioacuten o produccioacuten de seres se verifica en la esfera de lo particular sin embargo ndashsostienendash mu-chas personas consideran maacutes sabio a quien posee el arte la ciencia el lsquouniversalrsquo que no la experiencia los ldquoversados en el arte conocen las razones de las cosas y los empiristas en cambio nordquo (Met 980b) Continuacutea ldquotodos los hombres de comuacuten acuerdo opinan que la cien-cia que llamamos filosofiacutea ndasho sabiduriacuteandash trata de las primeras causas y de los primeros principios de las cosasrdquo (Met 981b) Es asiacute que en el capiacutetulo 2 del L I de Metafiacutesica afirma que las cuestiones universales son las que quedan maacutes alejadas de los sentidos por ser ldquociencia espe-culativa de estos primeros principiosrdquo

4 Mariacuteas J Idea de metafiacutesica Buenos Aires Columba 1954 9-85 Aristoacuteteles Metafiacutesica Madrid Gredos 2000 Traducido por Tomaacutes Calvo Martiacutenez 1025b 1-5 Aristoacuteteles Metafiacutesica Barcelona Gredos 2015 Metafiacutesica Aristoacuteteles introduc-cioacuten general de Miguel Candel Sanmartiacuten introduccioacuten traduccioacuten y notas de Tomaacutes Calvo Martiacutenez6 En este argumento sigue a Polo de Agrigento

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Al finalizar Aristoacuteteles el capiacutetulo I del L VI de Metafiacutesica afirma que si no existiera ninguna ousiacutea fuera de las materiales la fiacutesica teo-reacutetica seriacutea la ciencia primera ldquopero si existe alguna sustancia inmuta-ble esta seriacutea la primera universal a la que le corresponde el estudio del ser y de la esenciardquo (Met 1026a 12-17) Recordemos la definicioacuten que nos ofrece acerca de ldquoserrdquo que equipararemos con Categoriacuteas En Metafiacutesica L 10 cap 1 refiere el estudio del Universo ldquocomo un todo compuesto de parteshellip o como una serie de categoriacuteashelliprdquo y enuncia que la ousiacutea es la primera entidad a la que le siguen la cantidad la cualidad etc (Met 1069a) En Met 1003a escribe ldquoHay una ciencia que estudia el ser en cuanto que es ser y sus propiedades accidentalesrdquo y luego la consabida frase ldquoEl ser se dice se comprende de muchas manerasrdquo que retoma en el L VII cap 1 Por lo tanto tenemos un decir acerca dehellip mediado por la comprensioacuten de aquello a que nos referimos En el capiacutetulo 2 se visualiza la diferencia con Platoacuten y con la interpretacioacuten que realizaraacute Porfirio ya que en 1003b sostiene

Llamamos seres a ciertas cosas porque son ousiacutea a otras porque son modificaciones de la ousiacutea otras porque son el camino que lleva a ella o son su destruccioacuten su privacioacuten sus cualidades o porque son sus efectos o causas productoras de la ousiacutea o bien son cosas que se re-fieren a la ousiacutea o son negaciones de los puntos de vista del ser o de la misma ousiacutea

Una variedad de significaciones a partir de las cuales va centrando la entidad primera o ousiacutea en una unidad que seraacute estudiada espe-culativamente por la filosofiacutea y que atantildee no solamente a lo que se comprende a partir de una lsquounidad de objetorsquo sino todo aquello que se refiere a lsquouna sola naturalezarsquo Entonces hay solo una ciencia que estudie los seres en cuanto son seres lo que es primero aquello de lo que las demaacutes cosas dependen y aquello que es la razoacuten de su lsquodeno-minacioacutenrsquo (Met 1003b) o sea ser ldquoserrdquo ousiacutea y el filoacutesofo habraacute de conocer las causas y los principios de ella Consideramos que resulta evidente que el ser ldquono se separa de las cosas ni en la generacioacuten ni en la destruccioacutenrdquo (Met 1004a) por lo tanto ldquola unidad no es otra cosa que el serrdquo Met 1004a Dicha unidad se divide en geacuteneros por esto en-contramos ldquouna primera ciencia y una ciencia segunda y asiacute siguiendo loacutegicamenterdquo De este modo la filosofiacutea pasa a ser ldquociencia especula-tiva de la ousiacuteardquo En el L VII cap 1 1028a Del ser primero nos dice Aristoacuteteles que ldquoser significa la ousiacutea y la forma determinada de cada cosa y tambieacuten la cantidad y la cualidad y cada uno de los demaacutes atri-butos que se predican de esta manerardquo Tambieacuten afirma que ldquoninguno de los modos de ser puede tener por siacute mismo una existencia propia

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ni existir separado de la ousiacuteardquo por lo tanto ldquohay que concluir que la ousiacutea es el ser no un ser cualquiera sino absolutamente el primer serrdquo

Pues ni siquiera ldquoserrdquo o ldquono serrdquo es un signo de la cosa real ni auacuten si dices meramente ldquolo que esrdquo pues por siacute mismo no es nada pero signi-fica sentildeala cierta composicioacuten que no puede pensarse sin los compo-nentes (Perigrave Hermeneias Capiacutetulo 3)

A partir de lo citado en Aristoacuteteles reconocemos el status ontoloacutegico que le otorga a la ousiacutea

LA INTERPRETACIOacuteN DIVERGENTE EN PORFIRIOQueacute entiende Porfirio por lsquouniversalrsquo y queacute jerarquizacioacuten le otorga en su comentario En Isagoge 1 nos dice

Es necesario para la doctrina de las categoriacuteas de Aristoacuteteles llegar a conocer queacute es geacutenero queacute diferencia queacute especie queacute propio y queacute accidente y siendo uacutetil la especulacioacuten sobre estos tanto para dar las definiciones como en general para lo concerniente a la divisioacuten y de-mostracioacuten Emprendereacute en pocas palabras a modo de introduccioacuten lo dicho por los antiguos abstenieacutendome de las investigaciones maacutes profundas y poniendo la mirada en las maacutes simples Al punto sobre los geacuteneros y las especies tanto de si subsisten o residen en solos y puros pensamientos como si subsistiendo son cuerpos o incorpoacutereos y si estaacuten separados o en las cosas sensibles y subsistiendo en torno de ellas rehusareacute hablar por ser profundiacutesimo un estudio semejante y requerir otro examen maacutes extenso Y sobre los mismos y los propues-tos ahora intentareacute mostrarte coacutemo los antiguos ndashy de eacutestos principal-mente los del Periacutepatondash distinguieron de un modo maacutes loacutegico7 (p59)

Porfirio sostiene la relevancia del decir de Aristoacuteteles para la defini-cioacuten la divisioacuten y la demostracioacuten en los estudios de la naturaleza en general y la humana en especial En la distincioacuten que lleva a cabo conocida como lsquoaacuterbolrsquo expone aquello que considera dice el estagirita ldquoOusiacuteardquo es ella misma geacutenero bajo la cual estaacute ldquocuerpordquo bajo ldquocuerpordquo ldquocuerpo animadordquo bajo el cual ldquoanimalrdquo bajo ldquoani-malrdquo ldquoanimal racionalrdquo bajo el cual estaacute ldquohombrerdquo y bajo ldquohom-brerdquo Soacutecrates Platoacuten y los hombres particulares8 Queda clara en esta cita cuaacutel es la jerarquizacioacuten que realiza al partir del geacutenero

7 Porfirio ldquoComentariordquo La cuestioacuten de los universales pp 598 Porfirio ibiacutedem pp 71

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generaliacutesimo e ir poniendo los otros cuatro universales ldquobajordquo el cual estaacuten las cuatro ramas del aacuterbol El primero en Porfirio es el universal y estaacute maacutes alejado para Aristoacuteteles que toma el singular como punto de partida Por ello Boecio acierta en la criacutetica que le propicia

Pues lo que reuacutene a los muchos en una uacutenica naturaleza es la especie y todaviacutea maacutes el geacutenero pero las cosas particulares y singulares por el contrario siempre dividen lo uno en una multitud pues por la par-ticipacioacuten en la especie los muchos hombres son uno en cambio por los particulares el uacutenico y comuacuten muchos En efecto lo que divide es siempre lo singular mas lo que reuacutene y unifica lo comuacuten9

Porfirio disciacutepulo y escritor de Plotino encuentra una unidad en el decir de Aristoacuteteles que posiblemente y como buen neoplatoacutenico es-taba mezclado con Platoacuten y con Parmeacutenides entiende que hay un uno que nuclea a todos los seres en cuanto son y este nuacutecleo es lsquoanteriorrsquo a los seres y por lo tanto universal del cual se desprenden los indivi-duales Dice ldquoes necesario que los geacuteneros existan con anterioridad y que tras haber sido informados por las diferencias especiacuteficas lleven a la perfecta constitucioacuten de las especies por lo cual los geacuteneros son anteriores por naturalezardquo

Porfirio nos presenta una postura excluyente al no poder consi-derar que el universal pueda estar in intellectus ya que si estaacute en el intelecto no puede estar a la vez en la realidad authellipaut

Por lo tanto en su Aacuterbol sostiene que para Aristoacuteteles los concep-tos van del universal al particular en una realidad descendente que muestra las quinque voces existentes ante rem

El status ontoloacutegico de los universales es para este pensador reales incorpoacutereos subsistunt separata ante rem incorporalia no in sensibilibus

BOECIOBoecio lee griego estudia los corpora de Platoacuten y Aristoacuteteles e intenta mostrar la compatibilidad de sus pensamientos Traduce la Isagoge de Porfirio y realiza sobre ese escrito como hemos dicho un primer y segundo comentario Su interpretacioacuten sentildeala que cuando conside-ramos al lsquouniversalrsquo tenemos que distinguir si es iquestpura palabra o una realidad

9 Porfirio ibiacutedem pp 79 Lo resaltado es nuestro

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En Categoriacuteas10 y con respecto al ser (ente) el estagirita sostiene que el ser no es predicado de nada sino que de eacutel ldquose dicerdquo Por ello de las ldquocosasrdquo (entidades) que se dicen unas se dicen en combinacioacuten y otras sin combinar Y de las cosas que existen unas se dicen de un su-jeto sin que esa cosa esteacute en sujeto alguno lo que se comprende como ldquoentidad primerardquo el hombre individual tomado como sujeto pero que no estaacute en sujeto alguno Aquello que maacutes tarde se conoceraacute como sup-positio materialis la palabra o signo sentildeala supone por el lsquonombrersquo que se le otorga a la lsquocosarsquo Cuando las categoriacuteas que lsquodicenrsquo el ente se encuentran en un sujeto sin ser parte suya el estagirita la ha sentildealado como ldquoentidad segundardquo no pudiendo existir fuera de la cosa en la que estaacute Las cosas individuales y numeacutericamente singulares en general no se dicen de ninguacuten sujeto pero nada impide que algunas esteacuten en un sujeto11 Entonces cuando Aristoacuteteles concibe el ser lo hace en tanto aquello de lo cual lsquose dicersquo algo y cuando una cosa se predica a partir de las categoriacuteas es lsquocomorsquo de un sujeto (entidad) y esto lo sostiene como hemos visto tanto en Metafiacutesica como en Categoriacuteas

Cuando Boecio retoma el tema en sus dos comentarios a la Isagoge plantea el problema analizando detalladamente lo dicho por Porfirio en relacioacuten a lo dicho por Aristoacuteteles Boecio tiene clara la modificacioacuten que realiza Porfirio en un nivel ontoloacutegico amparaacuten-dose en la jerarquizacioacuten de subsistunt una dimensioacuten del universal que no estaacute en el estagirita y advierte que Porfirio no habriacutea tenido en cuenta la dimensioacuten gnoseoloacutegica Esto indica que para hablar del universal es necesario conocer a queacute se refiere queacute es lo que lsquodicersquo nombra categoriza En su primer comentario Boecio reformula la interpretacioacuten de Porfirio respecto de geacuteneros y especies

si [geacuteneros y especies] son entendidos como realmente subsistentes y en cierta manera entes y existentes al punto de que entendemos la especie hombre como extraiacuteda real e iacutentegramente de los cuerpos particulares o si son maacutes bien representados por la imaginacioacuten del aacutenimo12

En el segundo comentario retoma esa misma cuestioacuten de Porfirio e incluye la dimensioacuten gnoseoloacutegica

10 Aristoacuteteles Tratados de Loacutegica (Organon) Introduccioacuten traduccioacuten y notas de Miguel Candel Sanmartiacuten seguacuten las normas de la BCG Traduccioacuten revisada por Joseacute Montoya Madrid Editorial Gredos 1994 Categoriacuteas Sobre la interpretacioacuten Barcelona Losada 2009 Traductor Jorge Mittelmann11 Aristoacuteteles Categoriacuteas 1a ndash 3a sect1 2 3 4 y 512 Boecio primer comentario La cuestioacuten de los universales pp 117

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respecto del concepto de geacutenero y de los otros que sean de ese modo se pregunta [Porfirio] si entendemos las especies y los geacuteneros como aquellas cosas que existen y a partir de las cuales captamos un con-cepto verdadero o nosotros mismos nos engantildeamos cuando aquellas cosas que no existen nos las formamos con un vano pensamiento del aacutenimo13

Para Boecio entonces el lsquouniversalrsquo ya no implica la exclusioacuten entre subsistentia por una parte e inteliectus por la otra sino la conjuncioacuten de subsistentia e intellectus subsistentia ontoloacutegica y formacioacuten del pensamiento por la otra De ese modo Boecio recupera una dimen-sioacuten del universal que Porfirio no habiacutea tenido en cuenta El pensador romano une ontologiacutea con gnoseologiacutea14 y explica la necesidad de llevar a cabo esa reformulacioacuten en el segundo comentario que devuel-ve la significacioacuten de Aristoacuteteles y deja en claro la modificacioacuten de Porfirio en una concepcioacuten metafiacutesica que en muchos casos se man-tiene hasta la actualidad

Boecio propone un estatuto seguacuten el cual el universal presenta simultaacuteneamente un modo de ser (subsistens) y un modo de ser co-nocido (intellectus) ldquolos geacuteneros y las especies subsisten de un modo y son entendidos de otrordquo15 es decir subsisten en lo sensible pero son conocidos independientemente de los cuerpos ldquoson incorpora-les pero unidos a las cosas sensibles subsisten en ellas Mas son entendidos como subsistiendo por siacute mismos y no teniendo su ser en otrosrdquo16 Por lo tanto y como sosteniacutea el estagirita de no existir las entidades primarias seriacutea imposible que existiera nada de lo demaacutes pues todas las demaacutes cosas o bien se dicen de ellas como de sus su-jetos o bien estaacuten en ellas como en sus sujetos Ninguna de las enti-dades primarias es maacutes entidad que otra Por lo dicho el ldquouniversalrdquo no puede ser ldquosustanciardquo en el sentido de ante rem como leemos en el cap 3 L VII de Met 1029a que ldquola palabra ousiacutea tiene por lo menos cuatro denominaciones la esencia lo universal el geacutenero y el sujetordquo entendiendo por sujeto aquello de lo que todo lo demaacutes es atributo mientras que ldquoeacutel no lo es de nadardquo Es por esto que el ldquosuje-tordquo tiene la percepcioacuten del singular pero la aprehensioacuten intelectual del universal17

13 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales pp 13114 Bertelloni Estudio Preliminar La cuestioacuten de los universales pp 2015 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales pp 14316 Boecio ibiacutedem pp 14317 Aristoacuteteles Peri hermeneias 7 17 a y ss

Los modos de ser y no ser de los universales en Boecio

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Al oponerse a Porfirio Boecio nos acerca una postura inclusiva del universal al considerar que es una formacioacuten in intellectus extraiacuteda de ldquouna sustancia in rerdquo que es singular por lo tanto invierte el ca-mino realizado por Porfirio y lo muestra siendo lsquoascendente desde el singular al universalrsquo La realidad ontoloacutegica del universal no se cono-ce sino que se conocen singulares porque la entidad es singular y no puede ser universal conforme lo sentildealado en las numerosas citas que anteceden Para Boecio el universal es in re y existe siempre y cuando existan individuos singulares que permitan formar en el pensamiento un universal

Y yo dije lo que Porfirio establece que va a omitir es lo siguiente ldquosi los mismos geacuteneros y especies realmente subsisten o si soacutelo son concep-ciones del entendimiento y la mente si son ellos corporales o incorpo-rales y si estaacuten separados de las cosas sensibles o junto a ellasrdquo Sobre estas cuestiones Porfirio decidioacute callar por ser una discusioacuten muy pro-funda Pero nosotros puesto el freno de la moderacioacuten trataremos medianamente cada una de estas cuestiones Por una cierta especula-cioacuten concebida sobre esas cosas se abre camino hacia el entendimien-to de los incorpoacutereos al punto de que cuando veo hombres particula-res seacute que los he visto y a la vez reconozco haber entendido que son hombres Entonces asiacute conducido el entendimiento robustecido por el conocimiento de las cosas sensibles se eleva en una consideracioacuten maacutes sublime y se percata de que la especie misma de hombre que estaacute colocada bajo el geacutenero animal contiene a los hombres particulares y entiende lo incorpoacutereo que habiacutea antes tomado de las partes corpoacutereas de los hombres singulares perceptibles e inteligibles18

Boecio en la Segunda versioacuten al Comentario sostiene que ldquoCuestiones maacutes profundas pasa por alto Porfiriordquo y

iquestpor queacute causa discurririacutea Aristoacuteteles sobre las diez categoriacuteas que sig-nifican los geacuteneros de todas las cosas estableceriacutea sus diferencias y propios y principalmente disertariacutea sobre sus accidentes a no ser que los hubiera visto en las cosas unidos y como enlazados19

18 Boecio primer comentario La cuestioacuten de los universales pp 115 El subrayado es nuestro19 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales 2010 pp 141

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CONCLUIMOSEntonces no podemos adjudicarle a Aristoacuteteles la concepcioacuten del lsquouniversalrsquo como lsquoalgorsquo que lsquoexiste ante remrsquo y lsquoa partir de la cual captamos un concepto verdadero que se presenta en el singularrsquo sino todo lo contrario partimos de la cualidad que captamos en la entidad en varios individuos para generar de ellas un concepto que no es un engantildeo ni un vano pensamiento del aacutenimo sino el re-sultado de la designacioacuten con un teacutermino comuacuten lsquouniversalrsquo puesta por la percepcioacuten inteligente de los elementos comunes a varias entidades20

Por esto Boecio afirma que ldquono es necesario que todo concepto que surja ciertamente del objeto no siendo como el objeto mismo es se presente falso y vaciacuteordquo Ya que si esto pasara se deberiacutea maacutes a una cuestioacuten relacional que al conocimiento dado que al unir con el entendimiento naturalezas que estaacuten separadas podriacutea acontecer una falsedad por ejemplo la unioacuten de un caballo y un hombre al que se llamaraacute lsquocentaurorsquo Si bien este tipo de cosas no existen su concepto no es falso porque ha sido generado por el intelecto

Hay muchas cosas que tienen su ser en otras y de ellas o bien no pue-den ser separadas o bien si lo fueran no podriacutean existir [hellip] por ejem-plo la liacutenea es ciertamente algo en el cuerpo y eso que es se lo debe al cuerpo esto es su ser se conserva por el cuerpo Esto nos ensentildea lo siguiente si fuera separada del cuerpo no existe pues iquestquieacuten con alguacuten sentido alguna vez captoacute una liacutenea separada del cuerpo21

Por eso todas las cosas incorpoacutereas que tienen su ser en los cuerpos van a ser captadas por los sentidos que posee el mismo cuerpo y seraacute lsquoel aacutenimorsquo quien tenga el poder de componer las cosas desunidas e inteligir aquellas confusas captando su naturaleza incorpoacuterea que el lsquocuerporsquo contiene Por lo tanto las quinque voces son voces que per-miten designar y conocer aquello que percibimos en las cosas tanto incorpoacutereas como corpoacutereas22

Para Boecio esa similitud llamada lsquouniversalrsquo su lsquoserrsquo estaacute en los singulares pero se entienden universales ldquoMas esta similitud cuan-do estaacute en los individuos es sensible cuando estaacute en los universa-les es conceptualrdquo23 Estas consideraciones de la mente que desde la

20 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales pp 129-13121 Boecio ibiacutedem pp 13722 Boecio ibiacutedem pp 13723 Boecio ibiacutedem pp 141

Los modos de ser y no ser de los universales en Boecio

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percepcioacuten de las cosas se encaminan hasta su conocimiento y que son entendidas y representadas ldquolos griegos las llaman fantasiacuteas y los nuestros las denominaron concepcionesrdquo24

Nos sumamos a la conclusioacuten de Boecio en su comentario al to-mar la escritura de Porfirio y modificarla

Al respecto hemos seguido con maacutes aplicacioacuten la doctrina de Aristoacuteteles no porque la aprobamos maacuteximamente sino porque este li-bro [Isagoge] fue escrito para las Categoriacuteas cuyo autor es Aristoacuteteles25

Asiacute mismo hemos de agradecer a Porfirio su interpretacioacuten divergen-te de Aristoacuteteles porque aportoacute una concepcioacuten que ontologizoacute a la Metafiacutesica

24 Boecio primer comentario La cuestioacuten de los universales pp 11725 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales pp 143

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EL SUJETO LITERARIO Y LA POEacuteTICA AVERROIacuteSTA EN LA TEMPRANA

MODERNIDAD

EL LIBRO DE BUEN AMOR LA CELESTINA Y EL LAZARILLO DE TORMES

Christian Wehr

1 INTRODUCCIOacuteN LITERATURA Y LOacuteGICA EL HUMANISMO DIFERENTE DE ESPANtildeA En Espantildea el Humanismo italiano nunca llegoacute a tener la misma im-portancia que en otros paiacuteses europeos lo cual seguacuten la historiografiacutea oficial confirma una vez maacutes el toacutepico del retraso cultural del paiacutes Esta perspectiva euroceacutentrica sin embargo no toma en considera-cioacuten que en la Peniacutensula Ibeacuterica la evolucioacuten transcurre de una for-ma fundamentalmente diferente Aquiacute donde ya desde el siglo XIII se estaban influenciando productivamente entre siacute las tres grandes culturas y religiones monoteiacutestas habiacutea surgido ya mucho antes un Humanismo de otro origen cultural sobre todo en el ciacuterculo de la famosa Escuela de traductores de Toledo El impacto que tuvo a largo plazo es responsable seguacuten mi hipoacutetesis de que ahiacute el Renacimiento italiano no llegara a obtener el estatus de modelo que tuvo en Francia Inglaterra o Alemania

El Humanismo de Espantildea no es por lo tanto en absoluto mar-ginal o atrasado sino que simplemente lleva el sello de la alteridad y de la autonomiacutea cultural Esto se puede observar de manera especial-mente impresionante en una versioacuten poco conocida de la Poeacutetica de Aristoacuteteles y de su recepcioacuten apenas investigada A partir del antildeo 900 el texto clave de la teoriacutea literaria se tradujo y comentoacute varias veces ya al siriacuteaco y al aacuterabe la uacuteltima vez por los eruditos universales Avicena

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(1120) y Averroes (1175) En 1256 el comentario de Averroes fue tra-ducido al latiacuten Esta versioacuten circuloacute a partir del siglo XIII en varios manuscritos y luego despueacutes de 1481 hasta finales del Siglo de Oro tambieacuten en numerosas ediciones impresas Esto significa que se trata de la uacutenica versioacuten de la Poeacutetica que se conocioacute en el Occidente latino durante casi trescientos antildeos Lo notable es que la lectura averroiacutesta no tiene nada en comuacuten con las interpretaciones posteriores prove-nientes del Humanismo italiano En la tradicioacuten aacuterabe la Poeacutetica no representa una teoriacutea de la literatura de caraacutecter independiente sino que forma parte de la Filosofiacutea Desde el siglo VIII la Poeacutetica se in-cluiacutea dentro del Organon aristoteacutelico es decir dentro de la Loacutegica En este sentido la principal preocupacioacuten de la literatura no es la imitacioacuten de las acciones humanas sino su representacioacuten ejemplar y su transmisioacuten didaacutectica

Se puede suponer pues que ese viacutenculo de Loacutegica y Poeacutetica ndashesto es de literatura y ejemplaridadndash estuvo firmemente anclado en el conocimiento cultural desde el siglo X hasta principios del XVI El nexo abre seguacuten mi hipoacutetesis un acceso importante quizaacutes decisivo para la comprensioacuten de algunos textos clave de la literatura medieval renacentista e incluso barroca en Espantildea Puesto que el centro de la poeacutetica averroiacutesta lo ocupa la relacioacuten entre el comportamiento con-creto y la ley abstracta se exige un enfoque que considera al sujeto literario dependiente de las formas del saber y de los tipos de poder de una eacutepoca En este sentido propongo a continuacioacuten una lectu-ra selectiva de tres textos emblemaacuteticos que se inspira tambieacuten en los trabajos tardiacuteos de Michel Foucault Comenzareacute con el Libro de buen amor y continuareacute con la Celestina y el Lazarillo de Tormes para finalmente relacionar y sintetizar los resultados con las estructuras baacutesicas de la poeacutetica averroiacutesta El objetivo es mostrar coacutemo ciertas posiciones poetoloacutegicas provenientes del saber oriental influyen en la literatura occidental a lo largo de un proceso transcultural en la tem-prana modernidad

2 EL LIBRO DE BUEN AMOR PATROLOGIacuteA Y PLURALISMO Del Libro de buen amor se conservan tres manuscritos que datan de los antildeos 30 y 40 del siglo XIV El argumento de la obra es la vida del arcipreste de Hita que se presenta como yo narrador y al mismo tiempo como protagonista El nivel autobiograacutefico del texto lo mar-can las numerosas aventuras amorosas que llevan al arcipreste por diversas regiones de la Peniacutensula Ibeacuterica con la ayuda de la alcahue-ta Trotaconventos Los desenfrenos del cleacuterigo lo reconducen a las praacutecticas asceacuteticas de la penitencia y la pasioacuten regresa a un lugar de peregrinacioacuten mariana donde le dedica a la madre de Dios dos

El sujeto literario y la poeacutetica averroiacutesta en la temprana modernidad

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cantigas en la forma estroacutefica aacuterabe del zeacutejel En la segunda mitad del libro en lugar del ascetismo hace su aparicioacuten la blasfemia el cleacuterigo busca una serie de lugares conocidos por su ganaderiacutea para poder evitar la obligacioacuten de guardar ayuno Ahora se llama don Carnal y entra en batalla con dontildea Cuaresma la personificacioacuten del periodo cuaresmal El episodio desemboca en una serie de aventuras eroacuteticas que al final llevan al arcipreste a la caacutercel donde aguarda con paciencia su castigo como informa retrospectivamente el poe-ma del proacutelogo

Ese sustrato autobiograacutefico constituye el hilo conductor del tex-to Es al mismo tiempo la base de una serie enorme de digresiones narrativas y textos insertados entre ellos ejemplos faacutebulas cantigas a Mariacutea epiacutegrafes poemas satiacutericos eacutepica paroacutedica asiacute como el geacute-nero aacuterabe de la maqalat Aquiacute se puede observar un procedimiento medieval para la constitucioacuten textual la alternancia entre amplifica-ciones y abreviaciones que reconducen las digresiones a la narracioacuten de la propia vida En este cambio permanente se refleja por un lado la oposicioacuten aristoteacutelica entre la singularidad histoacuterica y la universa-lidad poeacutetica Al mismo tiempo entre los dos polos se constituye el sujeto literario Esto me gustariacutea mostrarlo ahora con el propio texto y para ello empiezo con la parte en prosa del proacutelogo Aquiacute nada maacutes comenzar se dice en un pasaje programaacutetico

Intellectum tibi dabo et instruam te in via hac qua gradieris firmabo super te oculos meos El profeta David por Spiacuteritu Santo fablando a cada uno de nos dize en el psalmo triccedilesimo primo del verso dezeno que es el que primero suso escreviacute En el qual verso entiendo yo tres co-sas las quales dizen algunos doctores philoacutesophos que son en el alma eacute propiamente suyas son estas entendimiento voluntad eacute memoria

A la cita introductoria de los salmos penitenciales le sigue una exeacutegesis que ampliacutea la frase hasta el postulado baacutesico de la antropologiacutea cris-tiana las tres potencias del alma humana ndashmemoria entendimiento y voluntadndash definidas por san Agustiacuten como vestigium trinitatis es decir como equivalente a la Trinidad divina La instancia narradora cuya identidad coincide con el protagonista de la narracioacuten biograacutefica se constituye por lo tanto seguacuten principios estrictamente patriacutesticos Se trata de un ejemplo tiacutepico de constitucioacuten narrativa del sujeto en la Alta Edad Media el narrador empleando el saber canoacutenico se procu-ra su lugar en un mundo dominado por el pensamiento teoloacutegico del Medioevo Ahora me gustariacutea relacionar ese pasaje con otro que sigue un poco despueacutes y que marca la transicioacuten de los textos del proacutelogo hacia la autobiografiacutea propiamente dicha

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AUF ZITAT VERWEISEN Al recurrir a una autoridad de la Antiguumledad se da de nuevo un pro-cedimiento de autolegitimacioacuten Sin embargo en comparacioacuten con el argumento canoacutenico del proacutelogo la referencia sirve aquiacute para acredi-tar taacutecticamente las necesidades eroacuteticas Como escribe Aristoacuteteles en liber animalibus la humanidad al igual que el mundo animal aspira a la vida en pareja Esto le da licencia al narrador para su propio deseo En lugar de la autoubicacioacuten en un orden metafiacutesico se produce un probar empiacuterico la ley general da paso a la situacioacuten vital individual incluso a la legitimacioacuten de un pecado capital el de la lujuria o el des-enfreno sexual Este principio no solo discrepa de la autoconstitucioacuten patriacutestica del comienzo Es eacutel ademaacutes el que remite al relevo tiacutepico renacentista del pensamiento del orden medieval por la categoriacutea de la experiencia Ambos proyectos de subjetividad se fundamentan re-curriendo a las autoridades canoacutenicas abriendo un pareacutentesis en el que encuentran su lugar un gran nuacutemero de autofiguraciones asin-croacutenicas del narrador desde pecadores arrepentidos y ermitantildeos pia-dosos hasta la alegoriacutea del apetito carnal Asiacute el modelo medieval de la subjetivacioacuten desemboca como se puede ver en una pluralizacioacuten renacentista de varios roles contradictorios

El yo que narra y experimenta se constituye por lo tanto en la interfaz de dos discursos del saber profundamente heterogeacuteneos y ana-croacutenicos A medida que va transcurriendo el texto esa polarizacioacuten se-guiraacute desplegaacutendose poeacutetica y narrativamente a traveacutes de un amplio espectro de geacuteneros por un lado hay cantigas a Mariacutea ejemplos didaacutec-ticos y meditaciones sobre la muerte cuyo horizonte uacuteltimo metafiacutesico es la doctrina patriacutestica del alma por otro lado una individualidad em-piacuterica en parodias saacutetiras y diferentes formas poeacuteticas breves Asiacute pues cabe destacar que el emplazamiento aparentemente inequiacutevoco del texto en la Edad Media no hace justicia a sus ambivalencias fundamen-tales Esto tan solo es posible a costa de reducciones masivas esto es ignorando las tendencias individualizadoras Estas dimensiones pros-pectivas del Libro se manifiestan tambieacuten en la historia de su recepcioacuten El personaje de la alcahueta Trotaconventos especialmente hizo carre-ra literaria y maacutes tarde formariacutea parte del imaginario colectivo de la literatura espantildeola Una reinterpretacioacuten particularmente prominente la experimentoacute en la Celestina de Fernando de Rojas

2 LA CELESTINA ECONOMIacuteA Y ESTOICISMO La Tragicomedia de Calisto y Melibea como reza el verdadero tiacutetulo se resume raacutepidamente a pesar de la considerable extensioacuten del drama Calisto un joven de alto rango se enamora sin ser correspondido de Melibea la uacutenica hija de una familia acaudalada Su pasioacuten cada vez

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maacutes descontrolada lo induce contra todo sentido comuacuten a comprar los servicios de la alcahueta y hechicera Celestina con la mediacioacuten de Sempronio un criado falto de escruacutepulos Con el tiempo Celestina consigue despertar en Melibea un amor apasionado por Calisto graci-as a sus hechizos Por los recados secretos que les transmite se hace recompensar cumplidamente lo cual no le pasa desapercibido a los criados de Calisto quienes tambieacuten empiezan a exigir su parte por los servicios prestados en su funcioacuten de mediadores Celestina se niega a hacerlos partiacutecipes de la ganancia y ellos le dan una paliza hasta matarla por lo que los asesinos son llevados ante la Justicia y conde-nados a la horca A pesar de esto al final Melibea le concede a Calisto todos sus deseos Despueacutes de haber pasado la noche juntos Calisto al descender por la escalera del muro se cae por accidente y muere Melibea al ver lo sucedido pronuncia un largo monoacutelogo lamentaacuten-dose y al final se suicida tiraacutendose al vaciacuteo desde la torre La obra en la primera edicioacuten de 1499 termina con el planto del padre

Entre muchas de las caracteriacutesticas innovadoras de la Celestina estaacute la emancipacioacuten de los personajes de los sirvientes Este aspecto me gustariacutea integrarlo en una lectura que muestre a su vez las cons-trucciones dramaacuteticas del sujeto como derivacioacuten de los discursos co-etaacuteneos del saber y de los tipos de poder Para ello hay que considerar en especial un hipotexto central de la Tragicomedia que estaacute presente en ella casi constantemente a traveacutes de citas y alusiones Se trata de la obra de Francesco Petrarca De Remediis utriusque fortunae De los remedios contra la Proacutespera y la Adversa Fortuna de 1360 Este tratado moral consta de diaacutelogos alegoacutericos en los que se conseja coacutemo tratar de forma praacutectica con la fortuna La constante recomendacioacuten es la moderacioacuten de los afectos tanto positivos como negativos la felicidad y la adversidad (ldquoprosperitas et adversitasrdquo) dice Petrarca las causa la esperanza y el deseo (ldquospes seu cupiditasrdquo) la alegriacutea (ldquogaudiumrdquo) el miedo (ldquometusrdquo) y el ldquodolorrdquo Por eso ya simplemente el control de los afectos posibilita un actuar sensato lo que puede impedir que uno se convierta en el juguete de la fuerza del destino

Las numerosas referencias que se encuentran en la Celestina a ese hipotexto no se pueden tratar aquiacute detalladamente Lo importante es sobre todo que todo el engranaje de las intrigas y de la trama de la tragicomedia se pueda interpretar como un dispositivo experimental que hace ver draacutesticamente las consecuencias mortales de la falta del control afectivo Calisto cegado por el amor toma una serie de deci-siones sin meditar Esta discrepancia inicial entre el afecto y la razoacuten es el detonante del encadenamiento de cataacutestrofes puesto que estimu-la la codicia de Celestina cuya hermana gemela es seguacuten Petrarca la avaricia Esto hace a su vez que los criados asesinen a la alcahueta

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por no querer compartir con ellos las ganancias Calisto cegado por la pasioacuten no ve las consecuencias que esta le acarrea ademaacutes por actuar precipitadamente y sin reflexionar acaba teniendo el fatal accidente Este a su vez es el que provoca que Melibea llena de dolor se suicide La cadena de infortunios provocada por el actuar de los afectos se po-driacutea seguir rastreando en los episodios y personajes secundarios Por uacuteltimo esa estructura lleva a la configuracioacuten innovadora e igualitaria de los personajes de los criados pues tambieacuten ellos son representantes responsables de una concepcioacuten estoica del sujeto que ve el detonante de todas las desgracias en la falta de control de los afectos

Si en el primer plano estuviera tan solo este nivel la estructura del drama seriacutea didaacutectica en el sentido de una ejemplaridad medie-val Al mismo tiempo no obstante en la Celestina se escenifica un tipo de subjetividad genuinamente renacentista basado en relaciones histoacuterico-econoacutemicas y sociales En esta liacutenea la trama de la pieza se situacutea en una fase de auge econoacutemico ndashgracias sobre todo al comercio mariacutetimondash que lleva a cambios sociales Una proacutespera burguesiacutea acti-va empezaraacute a competir cada vez maacutes con la vieja aristocracia Tanto Calisto como el padre de Melibea Pleberio son acaudalados pero no pertenecen a la nobleza Su posicioacuten social se debe al mercado mariacutetimo tal y como se deduce por las diferentes referencias meton-iacutemicas En el caso de Pleberio por ejemplo se pone de manifiesto en su participacioacuten en la construccioacuten naval que eacutel mismo menciona pero tambieacuten cuando Melibea hace hincapieacute en los numerosos barcos mercantes sobre el riacuteo Tajo que observa diariamente desde su casa Ademaacutes de estas alusiones concretas el paradigma del comercio se evidencia sobre todo a nivel de la concepcioacuten del sujeto los motivos por los que actuacutean los personajes se basan una y otra vez en una racionalidad instrumental econoacutemica Celestina y sus criados actuacutean por avaricia uno de los pecados capitales El dinero se utiliza incluso como medio para alcanzar el objetivo ahiacute donde se trata de intereses amorosos Al mismo tiempo el antiacutedoto del control afectivo estaacute siem-pre presente como correctivo y criacutetica de ese actuar Calisto compra el amor de Melibea recurriendo a cambio de dinero a las artes maacutegicas de la alcahueta En el transcurso de las permanentes negociaciones la conquista de la cortejada se convierte en una verdadera empresa de inversioacuten y ganancia en la que la lealtad de los criados y la alcahueta se asegura con dinero en efectivo pero tambieacuten con los favores de las prostitutas Luego la motivacioacuten mercantil no solo domina la concep-cioacuten de los propios personajes sino tambieacuten las relaciones intersub-jetivas Aquiacute radica otra causa maacutes de la emancipacioacuten de los criados Estos a nivel econoacutemico se dejan llevar por las mismas motivaciones que los de rango superior

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Esto muestra coacutemo en la Celestina los conceptos de subjetividad remiten una y otra vez al punto de interseccioacuten entre el saber hu-manista y el poder econoacutemico Uno de los rasgos geniales del drama es que ambos niveles estaacuten impliacutecitamente entrelazados y metafoacuteri-camente correlacionados en el tratado ya mencionado de Petrarca sobre la fortuna el motivo del comercio mariacutetimo se repite y se usa como complejo de imaacutegenes que representa la vida humana y el in-fortunio Asiacute pues en cierto modo el toacutepico alegoacuterico en la Celestina se concretiza dramaacuteticamente y con ello se naturaliza Los mode-los fundamentales de subjetividad encuentran su expresioacuten desde la perspectiva de los geacuteneros poeacuteticos en la construccioacuten hiacutebrida de la tragicomedia entre el ascetismo estoico y la racionalidad econoacutemica la muacuteltiple cataacutestrofe final es el castigo por la falta de control de los afectos Garantiza una ejemplaridad didaacutectica aderezada con elemen-tos de la magia popular medieval Por el contrario los enredos de la comedia de intrigas al igual que la comicidad burlesca medieval son instrumentos que escenifican una sociedad competitiva y mercantil Ambos anticipan ya de un modo latente el texto fundacional de la picaresca en 1552 medio siglo despueacutes de la Celestina apareceraacute el Lazarillo de Tormes

3 EMPIRISMO Y BUROCRACIA EL LAZARILLO DE TORMES Aquiacute se narra en forma autobiograacutefica la vida del protagonista que da tiacutetulo al libro el cual proviene de un estrato social bajo y ya en su adolescencia se dedica a guiar a un ciego Una vez que Laacutezaro al estar con su primer amo aprende con destreza las teacutecnicas para vivir (y sobrevivir) en la calle y se despide de eacutel jugaacutendole una mala pasada se lanza a la buacutesqueda de nuevos trabajos que tendraacute que ir dejando uno tras otro para no morir de hambre Porque ya con el Lazarillo el motivo del hambre se convierte en repertorio fijo de la trama de la picaresca Laacutezaro sirve sucesivamente a un canoacutenigo tacantildeo a un noble empobrecido a un fraile y un bulero despueacutes ejerceraacute el oficio de aguador alguacil pregonero y al final entra al servicio de un arci-preste con el que tiene que compartir su propia mujer

Despueacutes de la Celestina el Lazarillo es posiblemente el segundo texto prominente de la literatura espantildeola en el que el estrato bajo de la sociedad adquiere un papel protagoacutenico En ambos casos un autor muy cultivado se sirve de la perspectiva de esos personajes y los dota de competencias que superan con creces su horizonte inmanente-ficcio-nal Tambieacuten en un sentido histoacuterico-social y econoacutemico el Lazarillo es un texto complementario de la Celestina pues hace que se exprese literariamente una viacutectima de la ola de empobrecimiento de ese tiem-po que es a su vez consecuencia del capitalismo renacentista que ya

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conformaba el universo social en la obra de Fernando de Rojas En definitiva tanto aquiacute como allaacute los personajes de los criados actuacutean como medios transmisores de la criacutetica satiacuterica del entorno descrito

Ante este teloacuten de fondo resulta loacutegico que en el Lazarillo haya tambieacuten procesos de subjetivacioacuten literaria estrechamente relaciona-dos desde el punto de vista estructural Estos se manifiestan una vez maacutes en la particular concepcioacuten de la fortuna si bien aquiacute no hay referencias concretas al hipotexto petrarquista como en la Celestina Pero siacute se indica una casuiacutestica anaacuteloga ya en el tiacutetulo que remite a las ldquofortunas y adversidadesrdquo de la vida de Laacutezaro El final del proacutelogo de la novela retoma esa alusioacuten precisaacutendola

Suplico a Vuestra Merced reciba el pobre servicio de mano de quien lo hiciera maacutes rico si su poder y deseo se conformaran Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso parecioacute-me no tomarle por el medio sino del principio porque se tenga entera noticia de mi persona y tambieacuten porque consideren los que heredaron nobles estados cuaacuten poco se les debe pues Fortuna fue con ellos par-cial y cuaacutento maacutes hicieron los que sieacutendoles contraria con fuerza y mantildea remando salieron a buen puerto

El mencionado ldquocasordquo conecta el proacutelogo con el final de la trama principal Remite a un caso concreto de honra con el que concluye al menos temporalmente el recorrido de Laacutezaro Este ha encontrado un trabajo como pregonero que en esa eacutepoca estaba relacionado con la funcioacuten de verdugo Pero el verdadero aspecto difamatorio de su si-tuacioacuten estaacute relacionado con que tiene que compartir su cama matri-monial con el arzobispo lo que obviamente requiere la legitimacioacuten ante una ldquovuestra mercedrdquo anoacutenima que como todo indica es un superior El relato autobiograacutefico encuentra aquiacute su verdadero motivo pragmaacutetico Es la justificacioacuten de que Laacutezaro con el meacutenage agrave trois ha llegado realmente al puerto de la fortuna La vida picaresca evidencia por lo tanto que su vida anterior era mucho peor en comparacioacuten con las circunstancias comprometedoras de la situacioacuten actual

Para la conformacioacuten narrativa de ese sino de los estratos sociales bajos el autor anoacutenimo encuentra una serie de soluciones innovado-ras y que apuntan al futuro Sobre todo correlaciona por primera vez el modelo estoico de sujeto ndashesto es el conformarse con el destino dado y la moderacioacuten de los afectosndash con el sino de un desclasado Laacutezaro refrena su insatisfaccioacuten en aras del objetivo estrateacutegico de evitar una desgracia mayor Esta eacutetica constituye el eslaboacuten estructu-ral de la novela Ahora bien en lo tocante a la escenificacioacuten narrativa de las ldquofortunas y adversidadesrdquo sufridas el autor anoacutenimo no podiacutea

El sujeto literario y la poeacutetica averroiacutesta en la temprana modernidad

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recurrir a ninguna fuente narrativa ya existente El modelo estructural que encontroacute hariacutea escuela en el sucesivo desarrollo de la picaresca durante siglos Consiste como he intentado mostrar en otro lugar en una serializacioacuten de la forma simple de la literatura burlesca cuya estructura agonal del aprovecharse del otro se convierte en principio narrativo que organiza el arte picaresco de la supervivencia Laacutezaro se encuentra en la proverbial lucha contra el hambre que lidia no junto con sus amos sino maacutes bien contra ellos No importa si compite con el ciego por el contenido de un jarro de vino con un canoacutenigo tacantildeo por un pedazo de pan o si se pelea con un noble arruinado por una comida en la proliferacioacuten coacutemica de episodios burlescos siempre se trata de la nuda supervivencia Asiacute pues en el Lazarillo la subjetividad literaria tambieacuten surge en la interfaz de los discursos (humanistas) del saber y del poder institucional puesto que el destinatario del proacutelogo estaacute relacionado al parecer con una instancia oficial Que esa apela-cioacuten se puede leer como una referencia concreta al aparato burocraacuteti-co lo prueban investigaciones que arrojan nueva luz sobre el Lazarillo y su lsquoarraigo en la vidarsquo (lsquoSitz im Lebenrsquo) Como muestra el estudio de Bernhard Siegert sobre los viajes a las colonias de ultramar en los ar-chivos del gigantesco aparato administrativo se conserva una inmensa cantidad de biografiacuteas protopicarescas biografiacuteas maquilladas y fin-gidas que se entregaban a la autoridad administrativa Se redactaban con el objetivo de obtener la licencia del pasaje para la que era requi-sito no tener antecedentes penales Asimismo la biografiacutea del piacutecaro se puede correlacionar con los interrogatorios de la Inquisicioacuten y las confesiones ante su Tribunal como lo muestran otros estudios Luego la subjetividad picaresca se basa tambieacuten en las culturas autobiograacute-ficas de la confesioacuten asentadas en el primer Estado administrativo-burocraacutetico de la temprana modernidad

5 SUBJETIVIDAD LITERARIA Y POEacuteTICA AVERROIacuteSTA EN LA TEMPRANA MODERNIDADEn este punto me gustariacutea volver sobre mis reflexiones iniciales y establecer algunas relaciones entre mis lecturas y la versioacuten averroiacutes-ta de la Poeacutetica aristoteacutelica que se difundioacute en la Peniacutensula Ibeacuterica entre mediados del siglo XIII y hasta el final de la eacutepoca barroca Como ya quedoacute dicho al principio el texto se habiacutea traducido al siriaco ya por el antildeo 900 y dos siglos maacutes tarde al aacuterabe Averroes el principal filoacutesofo del Medievo espantildeol escribioacute su comentario a libros seleccionados de la Poeacutetica alrededor de 1175 tomando como base traducciones anteriores (Borges) A partir de eacutel Hermannus Alemannus el obispo de Astorga de origen alemaacuten creoacute la primera versioacuten en latiacuten en 1256

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Christian Wehr

En este contexto considero importantes sobre todo dos aspectos por un lado se trata de que esta traduccioacuten fue la uacutenica versioacuten de la Poeacutetica aristoteacutelica que se conocioacute y tuvo recepcioacuten en Occidente durante casi trescientos antildeos Todaviacutea hoy se conservan maacutes de dos docenas de manuscritos Ademaacutes circulaban incontables versiones impresas a partir de finales del siglo XV sobre todo en numerosas colecciones de florilegios

Esta particular geacutenesis se refleja directamente en su estructura de la que en este contexto tan solo puedo presentar las caracteriacutesticas maacutes baacutesicas La versioacuten de Herman representa al menos un quiacutentu-ple palimpsesto del texto primigenio aristoteacutelico y con ello la uacuteltima versioacuten de una muacuteltiple aculturacioacuten del original a traveacutes de la cultura letrada aacuterabe Esto explica por queacute se transmite una concepcioacuten de li-teratura que aunque se diferencia fundamentalmente de la recepcioacuten aristoteacutelica de cuntildeo italiano no por ello deja de ser menos elaborada y coherente Los principales puntos de esa apropiacioacuten acultural de la Poeacutetica aristoteacutelica son los siguientes seguacuten Averroes y Herman la literatura es epidiacutectica lo que la acerca a la retoacuterica Muestra com-portamientos loables y censurables con un objetivo didaacutectico La pro-vocacioacuten de compasioacuten y temor (eleos y phobos) tiene la finalidad de prevenir que el espectador tenga una mala conducta De ahiacute que en el fondo seguacuten la interpretacioacuten averroiacutesta de la miacutemesis la literatura es siempre ejemplar y tiene un caraacutecter paraboacutelico Herman utiliza en su traduccioacuten el espectro semaacutentico del ldquoimitarirdquo en latiacuten para perfilar esa interpretacioacuten averroiacutesta Por lo tanto la poesiacutea no es una imita-cioacuten directa en sentido estricto de la poetologiacutea italiana Maacutes bien se caracteriza por una hipostasizacioacuten de las normas filosoacuteficas abstrac-tas al mostrar leyes generales mediante ejemplos concretos

Si la miacutemesis o imitacioacuten se define como construccioacuten de rela-ciones loacutegicas entonces la poesiacutea adquiere el estatus de un medio de argumentacioacuten que se sirve de procedimientos silogiacutesticos En este sentido el objetivo de la miacutemesis consiste en una construccioacuten de correspondencias que llega hasta la teoriacutea estiliacutestica de Baltasar Graciaacuten a finales del Barroco Asiacute la literatura no representa una rea-lidad previa sino que crea relaciones entre lo general y lo particular lo tiacutepico y lo individual La interpretacioacuten aacuterabe de la Poeacutetica aristoteacutelica remplaza por lo tanto la discusioacuten humanista sobre la imitacioacuten y los geacuteneros por la ejemplaridad y la didaacutectica Le hace ver al lector o al es-pectador leyes abstractas y generales a traveacutes de ejemplos concretos

Estas diagnosis permiten un acceso poetoloacutegico directo a los tex-tos aquiacute presentados pero tambieacuten a otras obras clave de la Edad Media para mencionar solamente las collecciones de ejemplos y faacute-bulas En el Libro de buen amor se ha puesto de manifiesto que la

El sujeto literario y la poeacutetica averroiacutesta en la temprana modernidad

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relacioacuten didaacutectica entre lo general y lo individual constituye el prin-cipio de construccioacuten formal y de contenido del texto lo que ya es evidente en la alternancia de la autobiografiacutea y de los ejemplos in-sertados Igualmente evidente es la perspectivizacioacuten didaacutectica de la propia vida en un ejemplo negativo amonestante (que no obstante a menudo se quiebra satiacutericamente y se subvierte de forma blasfema a lo largo del texto) La Celestina como ya se ha podido ver extrae los vicios y virtudes de sus personajes a partir de las normas del hi-potexto petrarquista y de la racionalidad econoacutemica De acuerdo con el averroiacutesmo el texto confecciona su trama y sus personajes como concretizacioacuten dramaacutetica de principios abstractos al menos a dos ni-veles Tambieacuten aquiacute la mala conducta se castiga didaacutecticamente en el sentido de la ejemplaridad literaria (pero tambieacuten como en el Libro de buen amor se quiebra de forma satiacuterica reiteradas veces) En el Lazarillo de Tormes por uacuteltimo la toma de decisioacuten entre la alabanza y la condena se delega en la pragmaacutetica externa de la situacioacuten de la lectura Esto se pudo ver claramente en el proacutelogo donde la instancia que juzga (ldquoVuestra mercedrdquo) se posiciona como sustituto inmanente del lector exterior Tales estrategias para encauzar la lectura se antici-pan de forma muy semejante en la famosa alegoriacutea del Libro de buen amor seguacuten la cual el lector debe interpretar el libro seguacuten su capaci-dad y buen entendimiento a semejanza de un muacutesico que dependien-do de su habilidad sabe sacer los tonos adecuados de su instrumento Precisamente esta es tambieacuten en definitiva la estrategia y la estructu-ra abierta del proacutelogo en el Lazarillo el lector debe decidir a partir de la vida narrada si la situacioacuten de Laacutezaro representa el punto maacutes bajo a condenar de una vida que siempre ha sido pecaminosa o si hay que entenderla como ejemplo loable de la movilidad social

Aquiacute maacutes allaacute de estos puntos expuestos de forma necesaria-mente sumaria tan solo se puede ofrecer una idea baacutesica de coacutemo se siguioacute manifestando la poeacutetica averroiacutesta en el desarrollo de la lite-ratura espantildeola hasta finales del Siglo de Oro desde las colecciones de ejemplos medievales como El Conde Lucanor pasando por innu-merables comedias y autos sacramentales hasta las Novelas ejempla-res de Cervantes y la novela alegoacuterica barroca La marginalidad hasta ausencia de una teoriacutea humanista del geacutenero y la miacutemesis se podriacutea explicar por lo tanto como la consecuencia de una recepcioacuten de la Poeacutetica aristoteacutelica alternativa y en muchos aspectos auacuten descono-cida El Humanismo espantildeol y su teoriacutea de la literatura no son en absoluto insignificantes Simplemente tienen los rasgos aculturados de una repercusioacuten diferente de la Poeacutetica que auacuten estaacute por descifrar

(Traducido por Elvira Goacutemez Hernaacutendez)

Page 2: LA EXÉGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL

LA EXEacuteGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL

Diacuteez Ricardo O La exeacutegesis en el pensamiento medieval Ricardo O Diacuteez compilado por

Ricardo O Diacuteez - 1a ed - Ciudad Autoacutenoma de Buenos Aires Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires 2021

Libro digital PDFA

Archivo Digital descarga y online ISBN 978-987-537-167-5

1 Filosofiacutea Medieval I Tiacutetulo CDD 1801

LA EXEacuteGESIS EN EL PENSAMIENTO MEDIEVAL

Ricardo O Diacuteez (Compilador)

IacuteNDICE

Introduccioacuten 13Gerald Cresta

A lo largo de la experienciaTeologiacutea y filosofiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII 15Dr Emmanuel Falque

Las dos exeacutegesis de Tertuliano de Gn 1 2b 55Juan Carlos Alby

La Hermeneacuteutica de Hugo De San Viacutector 71Marcelo Oscar Amado

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo 81M Veroacutenica Ariacutes Zlatar

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes 105Silvia Bara Bancel

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras 131Juliaacuten Barenstein

De la Exeacutegesis a la contemplacioacuten en San Buenaventura 141Julio Ceacutesar Barrera Veacutelez

Biblia e Historia de los pueblos 149Fray Luis Fernando Beniacutetez Arias OFM

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19- 169Reflexioacuten sobre algunas imaacutegenes de la EucaristiacuteaMariacutea Sara Cafferata

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes 189Patricia Ciner

Absoluta bonitas el bien trascendental en la Summa de Felipe Canciller 203Gerald Cresta

La hermeneacuteutica analoacutegica y el discurso icoacutenico sobre la religioacuten 213Rafael Cuacutensulo

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio 223Claudia DrsquoAmico

La causalidad creadora en la Suma de teologiacutea I una comprensioacuten analiacutetica de la q 44 233Fernando Martin De Blassi

La lectio divina en el pensamiento de Anselmo 247Ricardo O Diacuteez

Analogiacutea como clave exegeacutetica en el Timeo de Calcidio 261Laura Carolina Duraacuten

La Exegesis Los Nombres De Dios 279Mariacutea del Carmen Fernaacutendez

A propoacutesito de la nueva edicioacuten criacutetica de las Quaestiones super libros Metaphysicorum Aristotelis de Juan Duns Escoto 291Silvana Filippi

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo 301La Escala de los Monjes Carta de Dom Guigo el cartujo a su hermano GervasioMariacutea Raquel Fischer

Exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Helfta 329Ana Laura Forastieri OCSO

La ldquoExeacutegesis del almardquo NHC II 6 345Francisco Garciacutea Bazaacuten

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica Una comprensioacuten de la gracia que posibilita y supone el acercamiento meacutedico a la Physis 355Mariacutea Tersa Gargiulo

De ser nada a serlo todo Observaciones acerca de las analogiacuteas entre el pensamiento de Soslashren Kierkegaard y Meister Eckhart y su meta comuacuten 367Aacutengel Garrido Maturano

Interioridad y alteridad la recepcioacuten del mundo como recreacioacuten del sentido en Edith Stein 381Cecilia Giudice

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo La exeacutegesis de la paraacutebola del sembrador como interpretacioacuten de la historia en el Sermoacuten 26 de Isaac de la Estrella 393Pedro Edmundo Goacutemez osb

Inmunidad textual 405Sobre el estatuto hermeneacuteutico de las Sagradas EscriturasMartiacuten Grassi

El lugar de la exeacutegesis en los diaacutelogos interreligiosos de Gilberto Crispino 417Natalia Jakubecki

El problema de la exeacutegesis en la teologiacutea poliacutetica medieval el caso de las reglas monaacutesticas 427Fabiaacuten Luduentildea Romandini

Santo Tomaacutes la patria y el patriotismo Algunas precisiones hermeneacuteuticas 439Ceferino Muntildeoz

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano 445Fernanda Ocampo

La eficacia de los sacramentos y la reflexioacuten semioacutetica en la Edad Media 457Rubeacuten Peretoacute Rivas

Sensacioacuten imaginacioacuten y mente en la exeacutegesis de san Agustiacuten de 2 Corintios 12 2-4 (De genesi ad litteram xii) 471Paula Pico Estrada

La exeacutegesis alegoacuterica y literal en Oriacutegenes 485Leonardo Vicente Pons

Construcciones del pensar que nos dan que pensar 501Luisa Ripa

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo 517Y ldquolas cuatro dimensiones del sentido de las EscriturasrdquoFernando Rivas

Las enfermedades del alma en Evagrio Poacutentico Nuevos aportes desde la interpretacioacuten hipocraacutetica-galeacutenica del concepto de phyacutesis 529Santiago Vaacutezquez

Los modos de ser y no ser de los universales en Boecio 541Susana B Violante

El sujeto literario y la poeacutetica averroiacutesta en la temprana modernidad 553El Libro de buen amor la Celestina y el Lazarillo de TormesChristian Wehr

A Silvana Filippi y Agustiacuten Costa In Memoriam

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INTRODUCCIOacuteN

Esta publicacioacuten reuacutene el conjunto de los trabajos de investigacioacuten presentados en las XVIordf Jornadas de Filosofiacutea Medieval bajo el tema convocante de ldquoLa exeacutegesis en el pensamiento medievalrdquo entre el 20 de abril y el 18 de mayo de 2021 En una nueva edicioacuten realizada antildeo a antildeo por la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires para la di-fusioacuten de los estudios claacutesicos el grupo de colegas nacionales e inter-nacionales que se dan cita en estos encuentros acadeacutemicos representa una significativa muestra del valor otorgado a los diversos aacutembitos del conocimiento y la espiritualidad tardo-antigua y medieval

A la conferencia inaugural del Prof Emmanuel Falque centra-da en ldquoel giro de la experienciardquo ldquoAu Fil de lrsquoexpeacuterience Theacuteologie monastique et philosophie aux XI egraveme - XII egraveme siegraveclesrdquo le siguen treinta y siete artiacuteculos cuya extensa y abarcante temaacutetica va desde la exeacutegesis como camino de bienaventuranza en Oriacutegenes hasta las lecturas homileacuteticas de Meister Eckhart pasando por la exeacutegesis del alma en los Coacutedices de Nag Hammadi la exeacutegesis en los diaacutelogos reli-giosos de Gilberto Crispino la exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Hefta por mencionar soacutelo algunos ejemplos de las excelentes contri-buciones Pero la riqueza de esta rapsodia del espiacuteritu no es propia de la exegeacutetica filosoacutefico-teoloacutegica porque en relacioacuten con ella se asiste tambieacuten a una variedad de reflexiones que profundizan la hermeneacuteu-tica del saber medieval y nuestra hermeneacuteutica contemporaacutenea sobre

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ella con lo cual el espectro ampliacutea su alcance para incorporar mo-dalidades de abordaje como lo simboacutelico en el lenguaje artiacutestico ndashen la exposicioacuten sobre las imaacutegenes paleocristianas y medievales de la Eucaristiacutea y en el trabajo que aborda la reflexioacuten sobre lo mudo y lo simboacutelico en la experiencia del dibujondash o la fina intencioacuten pedagoacutegi-ca como se muestra en el anaacutelisis de la afectuosa carta de Guido el cartujo en respuesta a su hermano Gervacio A esta lista no le es ajena la buacutesqueda del equilibro entre dos exeacutegesis de un mismo autor a un mismo texto ndashen el estudio de las dos exeacutegesis de Tertuliano al texto del Gn 1 2bndash o la obra del monje Evagrio Poacutentico considerada a la luz del concepto claacutesico de physis como un posible camino epistemo-loacutegicamente vaacutelido para delimitar sus proyecciones psicoterapeacuteuticas analizadas en dos trabajos sobre la meditacioacuten medieval en referencia a las enfermedades del alma Estas apreciaciones incluyen asimismo la consideracioacuten de la exeacutegesis en el marco del orden social como puede verse en el trabajo Biblia e Historia de los pueblos o en el que trata sobre las precisiones hermeneacuteuticas de Tomaacutes de Aquino en tor-no a los conceptos de patria y patriotismo y en el mismo registro eacutetico-poliacutetico tambieacuten el que aborda las reglas monaacutesticas frente al problema de la exeacutegesis en la teoriacutea poliacutetica medieval

Comuacuten a todos ellos es la noble actitud de diaacutelogo en el inter-cambio de ideas y la camaraderiacutea que a pesar de las distancias y las situaciones de incertidumbre vividas como sociedad mundial une sus fuerzas especulativas y afectivas para hacer que brille una vez maacutes esa luminosa salud del espiacuteritu sin fronteras y sin ocaso

Los que hemos formado parte de este encuentro y compartido este gozo agradecemos a la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires su constante apoyo al Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas por su acompantildeamiento con subsidios para la organizacioacuten y publicacioacuten de estas Actas a Francisco Diacuteez-Fischer por haber colaborado gentilmente en la tarea de traductor-moderador del diaacutelogo con Emmanuel Falque y finalmente a Ricardo y Raquel Diacuteez-Fischer la organizacioacuten que como todos los antildeos es siempre impecable

Gerald Cresta

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A LO LARGO DE LA EXPERIENCIA TEOLOGIacuteA Y FILOSOFIacuteA MONAacuteSTICA EN

LOS SIGLOS XI-XII1

Dr Emmanuel Falque

LEER LA EXPERIENCIAldquoHoy leemos en el libro de la experienciardquo - Hodie legimus in libro experientiae Esta foacutermula del Libro III del Sermoacuten sobre el Cantar de Bernardo de Claraval2 marca un giro o maacutes bien un nuevo comienzo en la historia de la filosofiacutea Algo nuevo se produce en los siglos XI y XII en el marco de la teologiacutea monaacutestica que no habiacutea sido visto an-tes Ciertamente no hubieacutesemos previsto que la filosofiacutea medieval es-tableciera un viacutenculo entre ldquoejercicios espirituales y filosofiacutea antiguardquo en apoyo de Seacuteneca Ciceroacuten o Marco Aurelio por ejemplo3 ni fundar una filosofiacutea o ver una espiritualidad a causa de una experiencia y

1 Reanudamos cabalgaacutendolo aquiacute con grandes pasos el cruce de la experiencia como hemos descrito y analizado en nuestro libro Le livre de lrsquoexpeacuterience DrsquoAnselme de Cantorbeacutery agrave Bernard de Clairvaux Paris Cerf 2017 455 pages Confeacuterence don-neacutee agrave Notre Dame University (US) dans le dans le cadre du Medieval Institute le 28 Novembre 2017 2 Bernard de Clairvaux Serm Cant 3 1 dans Sermons sur le Cantique t I Paris Cerf Sources chreacutetiennes ndeg 414 1966 p 101 (Œuvres complegravetes Vives vol 4 p 140) 3 Cf P Hadot Qursquoest-ce que la philosophie antique Paris Gallimard 1995 p 145-226 laquo Les eacutecoles helleacutenistiques raquo

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Dr Emmanuel Falque

esto de manera paradigmaacutetica desde las Confesiones de San Agustiacuten4 La experiencia no es nueva en el cambio de milenio y tampoco lo es su narrativa Pero porque es precisamente necesario pasar de un milenio a otro -lo cual en todo punto corresponde a nuestro ser-ahiacute in situ y nos acerca tanto a este periacuteodo medieval- ya no nos confor-maremos ni con reclamar un ascetismo (sabiduriacuteas griegas) ni con fundar un discurso en el relato de una experiencia (San Agustiacuten) sino que intentaremos indicar describir y analizar queacute significa ldquotener una experienciardquo La conceptualizacioacuten de la experiencia pertenece repen-tinamente a la experiencia misma

A partir del siglo XI con Anselmo de Canterbury y en el XII con Hugo y Ricardo de San-Victor o Elredo de Rieval y Bernardo de Claraval ldquohablar por experienciardquo seguacuten la expresioacuten consagrada en franceacutes ya no significa solo hablar a partir de la experiencia sino tambieacuten hablar sobre la experiencia Ciertamente podemos ldquohablar de experienciardquo (genitivo subjetivo) porque la experimentamos la co-nocemos y la atravesamos Hablar de experiencia es aquiacute referirse a uno mismo a la propia experiencia y al pasado a traveacutes del cual se enriquece el presente Pero tambieacuten se puede ldquohablar de experienciardquo (genitivo objetivo) porque la experiencia misma se convierte en el lu-gar de un discurso una reflexioacuten incluso una teorizacioacuten Hablar de experiencia entonces equivale menos a volverse hacia uno mismo que a buscar las leyes objetivas mediante las cuales una experiencia se construye y logra expresarse Hay en efecto un riesgo al restringir la experiencia a la experiencia vivida incluso a la narracioacuten de esta experiencia vivida Porque la experiencia siempre tiene por derecho propio que es efiacutemera y necesita ser conceptualizada para que perdu-re Lo mismo ocurre con la ldquocaridad afectivardquo y la ldquocaridad actualrdquo en Bernardo de Claraval No basta con esperar todo del afecto tambieacuten hay que recurrir a la razoacuten o al respeto de la regla para que lo que se ha dado una vez (Dios sensible al corazoacuten) tambieacuten se pueda dar varias veces (por la razoacuten que lo recuerda se refiere a eacutel y en ocasio-nes tambieacuten le permite volver) Hay como un ldquomandamiento de amarrdquo que hace que paradoacutejicamente se descubra en uno mismo ldquoun afecto que gobierna la razoacuten [] que consiente a la ley de Dios porque es simplemente buenordquo5

4 Saint Augustin Confessions Paris Bibliothegraveque augustinienne vol 13 1996 livre VII5 Bernard de Clairvaux Sermon sur le cantique Serm 50 4 dans Œuvres com-plegravetes Paris Vives 1873 vol 4 p 390 (Sources chreacutetiennes ndeg 452 p 351-353) Citeacute et analyseacute Le livre de lrsquoexpeacuterience [deacutesormais citeacute LLE] p 340-342 [LLE 339-342 laquo Lrsquoamour sur commande raquo]

A lo largo de la experienciaTeologiacutea y filosofiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII

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Lo saben los amantes que siempre se casan por el uacutenico recur-so de la experiencia pero cuyo juramento tambieacuten haraacute que el com-promiso perdure en el tiempo No ni mucho menos que basta con centildeirse al ldquojuramentordquo sin pasar por ldquola fidelidad de la carnerdquo para continuar amaacutendose sino que por eso el ldquosiacuterdquo de una vez es lo que que-da cuando no se puede decir cada vez ni todas las veces6 ldquoEl corazoacuten tiene sus motivos que la razoacuten no conoce lo sabemos en mil cosasrdquo recuerda Blas Pascal en sus Penseacutees7 Esto no significa ni mucho me-nos que el corazoacuten esteacute sin razoacuten (sin causa) o fuera de la razoacuten (sin racionalidad) sino que las ldquorazones del corazoacutenrdquo que no son de facto las ldquorazones de la razoacutenrdquo siguen siendo necesarias para referirse a eacutel y dar al amor para que perdure ldquoTe amordquo porque a veces lo experimen-to pero ldquoyo tambieacuten te amordquo porque la mayoriacutea de las veces lo seacute por experiencia El saber o la lectura de la experiencia se refuerza y es en siacute misma una experiencia a riesgo de perder en la fusioacuten de lo afectivo todo lo que surge del pensamiento para poder por tanto perdurar

ldquoHoy leemos del libro de la experienciardquo significa que la experien-cia debe leerse (legere) y no solo para ser vivida (vivere) o maacutes bien puede ser vivida solo en la medida en cuanto es leiacuteda ldquoAsiacute que lee y ama (legite ergo atque diligite) y lo que lees por amor se lee para amar (et quod propter dilectionem legitis ad hoc legite ut diligatis)rdquo recomienda magniacuteficamente Hugo de San-Victor a sus hermanos en De laude ca-ritatis8 No hay experiencia por un lado (fenomenologiacutea) y su lectura por el otro (hermeneacuteutica) pero la lectura de la experiencia (herme-neacuteutica) es en siacute misma un modo de experiencia (fenomenologiacutea) La fenomenologiacutea es hermeneacuteutica y la hermeneacuteutica es fenomenologiacutea de ahiacute la foacutermula para un ldquolibrordquo (hermeneacuteutica) de ldquoexperienciardquo (fe-nomenologiacutea) Lejos del uacutenico ldquoinjertordquo de la hermeneacuteutica sobre la fenomenologiacutea (Ricoeur) reconoceremos hoy que uno y otro se per-tenecen y compenetran hasta el punto de que dejaremos finalmente de separar e incluso de ldquoinjertarrdquo el discurso sobre la experiencia por un lado (hermeneacuteutica) y la experiencia vivida por el otro (fenomeno-logiacutea) El discurso sobre la experiencia (hermeneacuteutica) es en siacute mismo un modo de experiencia (fenomenologiacutea) Interpretar es vivir y vivir

6 Sobre esta necesidad de una ldquofidelidad a la carnerdquo que no se quede solo en ldquofide-lidad de juramentordquo (J-L Marion Le pheacutenomegravene eacuterotique Paris 2003) nous renvo-yons aux Noces de lrsquoagneau Paris Cerf 2011 sect 21 [laquo La diffeacuterence agrave lrsquoorigine raquo] p 244-247 (Triduum philosophique Paris Cerf 563-566) 7 B Pascal Penseacutees Lafuma 423 Brunschwicg 2778 Hugues de Saint-Victor Louange agrave la chariteacute (De laude caritatis) dans Lrsquoœuvre de Hugues de Saint-Victor Paris Brepols t I p 183 (P L 176 971A) [LLE 154-157 laquo Lire pour aimer raquo]

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Dr Emmanuel Falque

es interpretar En este ciacuterculo no soacutelo de fe y de razoacuten (Ricoeur) sino de hermeneacuteutica y fenomenologiacutea se encuentra precisamente hoy la necesidad de ldquoleerrdquo y no soacutelo de ldquovivirrdquo la experiencia9

HOY LA EXPERIENCIATal desviacuteo por una experiencia que no es soacutelo ldquovivirrdquo (vivere) sino tam-bieacuten ldquoleerrdquo (legere) ndash la exigencia de hablar no soacutelo ldquoa partirrdquo de la ex-periencia maacutes todaviacutea ldquosobrerdquo la experiencia cuando uno habla de ex-periencia - regreso entonces a cierta experiencia de ldquoayerrdquo (heri) pero tambieacuten de una experiencia de ldquohoyrdquo (hodie) ldquoHoy la experienciardquo vuelve a la experiencia de los monjes de los siglos XI-XII en el cambio de milenio Pero tambieacuten se abre y esto es nuevo hacia el ldquohoyrdquo de nuestro hoy en esto que nosotros mismos no podiacuteamos permanecer indiferentes en el siglo XXI a lo que se dijo y se hizo como pasamos nosotros tambieacuten hacia otro milenio El aquiacute y ahora o el hic et nunc de la teologiacutea monaacutestica no es por supuesto o ya no es maacutes hoy pero de uno a otro podemos aprender a vivir o maacutes bien a pensar o mejor a pensar lo que significa vivir tan pronto como el pensamiento mismo se convierta en un modo de vida

Para el ldquohoy del ayerrdquo es decir para entender el hoy del periacuteodo monaacutestico si se trata de una aporte filosoacutefico de la teologiacutea monaacutesti-ca no es cierto soacutelo que podemos o debemos experimentar a Dios (en comunidades retiradas para dedicarse a eacutel) pero porque es propio de este periacuteodo de la filosofiacutea medieval desarrollar ldquoleyesrdquo seguacuten las cua-les lo que se hizo en el pasado todaviacutea se puede hacer hoy o rehacer ya sea de otra manera o seguacuten otra modalidad ldquola voz del verbo debe entenderse ahora como entonces la carne (hic intelligenda est vox Verbi quod ibi caro Dei)rdquo dicta magistralmente Hugo de San-Victor subra-yando que hoy Diosrdquo y por tanto su palabra encarnada en un cuerpo no reemplaza el ayer de su ldquocarnerdquo sino que se ancla plenamente en ella y actuacutea como ella Asiacute como los disciacutepulos en la era apostoacutelica lo vieron por su ldquocarnerdquo para desarrollar la analogiacutea Victorina asiacute lo escuchamos hoy en la era post-apostoacutelica por su ldquovozrdquo10 El hoy

9 Perspectiva que se encuentra tambieacuten desarrollada Cl Romano Au cœur de la raison la pheacutenomeacutenologie Paris Folio-Essais 2010 ch XXII p 873-906 laquo La pheacute-nomeacutenologie en tant qursquohermeacuteneutique raquo 10 Hugues de Saint-Victor La parole de Dieu (De verbo Dei) dans Six opuscules spi-rituels Paris Cerf Sources chreacutetiennes ndeg 155 1969 I 2 p 63 [LLE 172-177 laquo Le grand sacrement raquo et 177-181 laquo La chair et la voix raquo] Una foacutermula que serviraacute de base a la ldquohermeneacuteutica catoacutelica del cuerpo y la vozrdquo a diferencia de la ldquohermeneacuteutica judiacutea del cuerpo de la letrardquo (Leacutevinas) y la ldquohermeneacuteutica protestante del sentido del textordquo (Ricoeur) Cf Passer le Rubicon Philosophie et theacuteologie Essai sur les frontiegrave-res Paris Lessius 2013 ch II p 61-85 laquo Pour une hermeacuteneutique du corps et de la

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de la experiencia por lo tanto designa en primer lugar en este pe-riacuteodo monaacutestico la posibilidad de repetirlo incluso en lugares (Bec Helloin el monasterio de San-Victor o la abadiacutea de Claraval en lugar de Jerusaleacuten) y en tiempos (en este periacuteodo monaacutestico maacutes que en los tiempos apostoacutelicos) que no son lo mismo Esto es porque la expe-riencia se lee y por tanto se comprende no solo por las condiciones si no para su reproduccioacuten o al menos para su produccioacuten se juntan en un solo monasterio donde volver a ser vivida y auacuten maacutes descifrada

Pero hay maacutes y mejor en el presente de la experiencia por eso precisamente la experiencia de este tiempo viene a ser descrita des-de nuestro ldquohoy de hoyrdquo es decir llevarse bien con el siglo XXI Ciertamente y nunca hemos dejado de subrayarlo en lo que hemos llamado una ldquopraacutectica fenomenoloacutegica de la filosofiacutea medievalrdquo exis-te un gran peligro de proyectar sobre los autores del pasado lo que nosotros mismos buscamos Los pueblos medievales no responden a las preguntas que nos hacemos ya tienen bastante que ver con las su-yas Pero la forma en que ellos mismos han respondido a sus propias preguntas depende de la forma en que nosotros mismos respondamos las nuestras11 En otras palabras si la experiencia del pasado puede arrojar luz sobre la experiencia del presente no es en esto que bus-cariacuteamos en vano una ldquoidentidad de la experienciardquo que el peligro del anacronismo golpeariacutea con toda su fuerza sino por donde la ldquobuacutesque-da de la experienciardquo ayer en la teologiacutea monaacutestica reuacutene en muchos sentidos las exigencias hoy de una denominada fenomenologiacutea viven-cial y no exclusivamente conceptual12 Despueacutes del llamado ldquogiro teo-loacutegico de la fenomenologiacutea francesardquo (Janicaud) se estaacute produciendo una suerte de ldquo giro de la experienciardquo en todos aquellos que esta vez depende maacutes en reclamar de Maurice Merleau-Ponty que de Husserl y Heidegger El ldquomundo de la vidardquo (Lebenswelt) del uacuteltimo Husserl resurge como el centro de la filosofiacutea contemporaacutenea y abre un cues-tionamiento del ldquoconocimiento por pruebardquo (pathei mathos) ndash el expe-rimentarlo o atravesarlondash significa para quien lo conoce que no puede negarlo jamaacutes pero siempre se apoya en una experiencia pre-reflexiva que ha venido a fundarlo13

voix raquo11 Cf Dieu la chair et lrsquoautre DrsquoIreacuteneacutee agrave Duns Scot Paris PUF 2008 sect 4 laquo Lrsquoarbre agrave ses fruits raquo (en particulier p 26)12 Cf Dieu la chair et lrsquoautre DrsquoIreacuteneacutee agrave Duns Scot Paris PUF 2008 Introduction p 13-40 laquo Fons signatus la source scelleacutee raquo 13 Cf M Merleau-Ponty Pheacutenomeacutenologie de la perception Paris Gallimard 1945 p II laquo Volver a las cosas en siacute mismas es volver a este mundo antes el conocimien-to del que habla siempre el conocimiento se lee como leitmotiv en el prefacio a la

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Decir en este sentido de la experiencia que constituye hoy el cen-tro del conocimiento - ldquohoyrdquo es decir en el siglo XXI en el marco de la fenomenologiacutea- es entonces entender que hay dos tipos de ldquoex-perienciasrdquo que deben distinguirse y tambieacuten conceptualizarse De hecho depende de Hans Georg Gadamer haber sabido y tambieacuten visto que el ldquoretorno a la experienciardquo podriacutea significar de diversas maneras dependiendo de si uno se coloca en la tradicioacuten husser-liana de la ldquoexperiencia vividardquo ldquo(Erlebnis) o en la tradicioacuten heide-ggeriana de ldquotravesiacutea de siacute mismo y del mundordquo (Erfahrung) Todo esto importariacutea poco y en la filosofiacutea medieval incluso maacutes que en la fenomenologiacutea si el uso de dos teacuterminos en alemaacuten para signifi-car ldquoexperienciardquo mientras que el franceacutes como el latiacuten tiene solo uno (experientia) no tuviera que ensentildearnos a significar las diferen-tes formas del ldquoexperimentarrdquo Donde el teacutermino Erleben en alemaacuten ldquopone el acento sobre la inmediatez con la que se capta algo realrdquo y donde ldquolo vivido es siempre lo que uno mismo ha vivido (leben vivir)rdquo el teacutermino Er-fahr-ung en alemaacuten o ex-per -ire en latiacuten deriva del lado del probar o del atravesar (far per) por el cual el sujeto es llevado (fahren ire) fuera de siacute mismo (er ex)14 En resumen hay en Erfahrung un peligro de siacute mismo que difiere del uacutenico Erlebnis encapsulado en su vivir para apropiarse de ella en lugar de permitir que se transforme ldquoTener una experiencia (eine Erfarung machen) con algo escribioacute Martin Heidegger en Acheminement vers la parole [1959] ya se trate de una cosa de un hombre o de un dios eso quiere decir dejarla venir sobre nosotros que nos alcance que nos caiga encima que nos derribe y que nos transforme rdquo15

Ahora bien y es aquiacute donde volvemos a la teologiacutea monaacutestica o que la vinculamos directa e histoacutericamente a Martin Heidegger a tra-veacutes de Bernardo de Claraval es precisamente en una uacutenica nota que

Pheacutenomeacutenologie de la perception y respecto del cual toda determinacioacuten cientiacutefica es abstracta significativa y dependiente como la geografiacutea respecto del paisaje don-de aprendimos por primera vez queacute es el bosque un prado o un riacuteo raquo En cuanto al laquo giro de la experiencia raquo veacutealo como ejemplos o ilustraciones R Barbaras Le tournant de lrsquoexpeacuterience Recherches sur la philosophie de Merleau-Ponty Paris Vrin 1998 Cl Romano Au cœur de la raison op cit (Gallimard 2010) N Depraz (avec F J Varella et P Vermesch) A lrsquoeacutepreuve de lrsquoexpeacuterience pour une pratique pheacutenomeacute-nologique Zeta books 2011 Una distincioacuten entre laquo generacioacuten de fenomenoacutelogos raquo cuyos vestigios se pueden encontrar en nuestra contrubucioacuten14 Cf H-G Gadamer Veacuteriteacute et meacutethode (1960) Paris Seuil 1996 laquo Contribucioacuten a la historia del concepto de Erlebnis raquo [p 77-81 (S 66-69)] y su laquo aparicioacuten tardiacutea relativa al concepto de apparition Erfahrung raquo [p77 (S 66)] 15 M Heidegger Acheminement vers la parole (1959) Paris Gallimard 1976 p 143 [GA 12 S 149]

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el filoacutesofo de Friburgo tomoacute e indicoacute en un cuaderno del monje cister-ciense nota indicada en una carta y que se encuentra maacutes tarde en un cuaderno escrito a mano Hodie legimus in libro experientiae -rdquohoy lee-mos en el libro de la experienciardquo- apenas y extrantildeamente transcrito asiacute ldquoHoy queremos movernos de una manera comprensiva (descrip-tiva) en el campo de la experiencia personalrdquo16 Independientemente del ensayo de traduccioacuten que aquiacute extrae la lectura del ldquoliber expe-rientiaerdquo del lado de la hermeneacuteutica de la facticidad maacutes que de la hermeneacuteutica del texto debe notarse que la teologiacutea monaacutestica y la fenomenologiacutea han estado ligadas desde el nacimiento del proceso y del meacutetodo fenomenoloacutegico - en el sentido de que tal mencioacuten data de 1920 cuando el joven Heidegger auacuten no habiacutea elegido el corpus sobre el que iba a trabajar (teologiacutea medieval o Aristoacuteteles [esta segunda eleccioacuten conduciraacute a Ser y Tiempo ( 1927)] ni el lugar donde deberiacutea hacer carrera [Friburgo o Marbourg]

iquestLa experiencia monaacutestica tenderaacute entonces maacutes hacia Erlebnis (experiencia interna) o hacia Erfahrung (travesiacutea y modificacioacuten de siacute mismo) iquestNo hay incluso en el marco de la fenomenologiacutea francesa una especie de ldquoviraje de la Erlebnis en detrimento de la Erfahrungrdquo concomitante con lo que tambieacuten hemos llamado ldquoviraje de la carne en detrimento del cuerpordquo17 Si en efecto en la fenomenologiacutea hay un pensamiento del ldquoacontecimientordquo (Ereignis) como una irrupcioacuten y modificacioacuten radical del yo por lo que no soy yo y no soacutelo como auto-afeccioacuten del yo es altamente deseable apostar que la teologiacutea mo-naacutestica de los siglos XI y XII es esta vez uno de los manantiales maacutes importantes para que Dios que viene a visitarme no esteacute solo para consolarme sino tambieacuten para encontrarme e incluso para transfor-marme Experto crede - ldquocree en mi experienciardquo escribioacute Bernardo de Claraval a su hermano Henry Murdach como para significar que pasoacute a traveacutes de otro - que eacutel mismo ha pasado - me aseguraraacute que yo tambieacuten podreacute pasar sin embargo sin debilitarme ni temer dejarme modificar18

16 M Heidegger Pheacutenomeacutenologie de la vie religieuse [cours et notes de lrsquouniversiteacute de Fribourg-en-Brisgau (1919-1921)] Paris Gallimard 2012 p 377-381 [GA 60 S 334-337]) 17 Cf Les noces de lrsquoagneau Essai philosophique sur le corps et lrsquoeucharistie Paris Cerf 2011 Introduction p 23-38 laquo Lrsquoembardeacutee de la chair raquo [Triduum philosophi-que Paris Cerf 2015 p 377-380] 18 Bernard de Clairvaux Lettre 106 [agrave Henry Murdach] op cit (Vivegraves) vol 1 sect 2 p 159 [LLE 321-328 laquo Creo en mi experiencia raquo

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CAMPOS DE EXPERIENCIAPero la experiencia no solo se lee o se conceptualiza en los siglos XI-XII Tampoco tiene sentido simplemente para ldquohoyrdquo (ya sea teologiacutea monaacutestica o fenomenologiacutea) Viene en diferentes campos a traveacutes de los cuales no solo se diversifica sino que tambieacuten se ejemplifica a siacute mismo Porque ldquotodo es experienciardquo en esta naciente Edad Media no lo es en ser consciente de ello sino por ello que todos los sectores y todas las mo-dalidades del ser humano se convierten en lugares para ldquoexperimentar a Diosrdquo la ldquoexperiencia en el pensamientordquo para Anselmo de Canterbury ldquoexperiencia del mundordquo para Hugo y Ricardo de San-Victor y ldquoexpe-riencia en afectosrdquo para Elredo de Rieval y Bernardo de Claraval Que Dios puede ldquollegar a la ideardquo e incluso ldquomanifestarse como un concepto en el pensamientordquo es lo que nos ensentildearaacute Anselmo en su Proslogion con su famoso argumento ontoloacutegico al que llamaremos aquiacute ldquoteofaacuteni-cordquo Que un ldquoarte de leerrdquo o un Didascalicon puede servir de base a toda cultura y asiacute consagrar la interpretacioacuten misma como una forma de vida tal es lo que nos mostraraacute Hugo confirmaacutendolo en la adecuacioacuten del gesto y la palabra en la formacioacuten de novicios Que el objetivo del Comentario al Caacutentico no sea otro que darnos a ldquoexperimentar a Dios en los afectosrdquo hasta ldquosentirnos vivosrdquo en El Diaacutelogo con el Alma tal es finalmente lo que nos daraacuten a leer Bernardo y Elredo en tratados que son menos explicaciones que descripciones de coacutemo lo divino viene fe-nomenoloacutegica y tambieacuten miacutesticamente a nuestro encuentro

La ldquoexperiencia en el pensamientordquo la ldquoexperiencia del mundordquo y la ldquoexperiencia en los afectosrdquo marcan asiacute las tres etapas de una ver-dadera ldquoconceptualizacioacutenrdquo del concepto de experiencia en la teologiacutea monaacutestica en los siglos XI-XII a traveacutes de unos hermanos sentildealados en su forma de pensar pero tambieacuten por la expresioacuten de monjes arrai-gados en una comunidad a la que se dirigen y que les dan la oportuni-dad de escribir o ensentildear visioacuten benedictina en Bec-Hellouin para el Abad Anselmo perspectiva victorina en el poacutertico de Pariacutes en la aba-diacutea de San-Victor para Hugo y Ricardo raiacuteces cistercienses en la aba-diacutea de Rieval para Elredo y en la abadiacutea de Claraval para Bernardo Tantas formas de vida que aquiacute no dicen simplemente ldquouna forma de ver el mundordquo o desarrollan una ldquoimagen coherente del mundordquo sino que tambieacuten marcan ldquoel espiacuteritu de una eacutepocardquo (Zeitgeist) ndash sea en ldquola manera del pensamiento y la sensibilidad de quienes no son ellos mis-mos filoacutesofos que no leen las obras de los filoacutesofos creadores y que las reciben soacutelo a traveacutes de numerosas mediacionesrdquo para utilizar aquiacute la foacutermula de Edith Stein19

19 E Stein laquo La significacioacuten de la fenomenologiacutea como concepcioacuten del mundo

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Que ldquono se ve a nadie sin un libro en la manordquo les dictoacute el padre Guildin a sus hermanos en su Liber ordinis en San-Victor incluidos para los que no saben leer20 Esto no significa aquiacute por supuesto que todos los monjes deban leer el libro sabemos cuaacuten pocos eran los que sabiacutean leer en ese momento y el gran nuacutemero de hermanos lai-cos en una comunidad monaacutestica en los siglos XI-XII - pero en el sentido de que todo el mundo debe mantener el libro abierto incluso si necesitamos ilustraciones o iluminaciones para orientarnos mejor Porque bajo los ldquosignosrdquo de las letras estaacute siempre el ldquosignificadordquo de la presencia de Dios o detraacutes del ldquoorden de lecturardquo (ordo legendi) el ldquoor-den de la vidardquo (ordo vivendi) Lo que ciertamente es cierto del monje teoacutelogo o el copista para descifrar manuscritos en el scriptorium tam-bieacuten es cierto del monje campesino en los campos para la cosecha del monje pastor de vacas en el establo para cuidar de los animales del monje cocinero en la estufa para preparar la comida o el monje del hotel para recibir a los peregrinos

Todo ldquohabla de Diosrdquo como hemos dicho porque ldquotodo deviene en experienciardquo en el resto del primer milenio la filosofiacutea la teologiacutea y las matemaacuteticas por supuesto pero tambieacuten la fabricacioacuten de la lana el armamento la navegacioacuten la agricultura la caza la medicina o el teatro que son expliacutecitamente tantas actividades en las que Dios se da tanto para ser leiacutedo como para ser interpretado seguacuten el Didascalicon de Hugo de San-Victor21 Y asiacute fue pensado e incluso conceptualiza-do por la teologiacutea monaacutestica que se ejercioacute en los siglos XI-XII Lo que es una leccioacuten para esta cultura de la lectura que estaacute surgiendo en las escuelas monaacutesticas es tambieacuten una leccioacuten para toda esta so-ciedad cambiante Con la copia de los manuscritos ayer todo pasoacute a ser leiacutedo en la ldquopaacuteginardquo (pergamino) al igual que con el desarrollo de Internet hoy todo se puede encontrar en la ldquoredrdquo (web) Nadie espera que todos sepan leer las paacuteginas ni que todos sepan navegar por las redes pero todos entenderaacuten que el acto de navegar por las liacuteneas como el de corresponder en una red define una nueva forma de ser

(Weltanschauung) raquo [1932] dans Pheacutenomeacutenologie et philosophie chreacutetienne Paris Cerf 1987 p 1-18 laquo una filosofiacutea dominante determina el espiacuteritu de una eacutepoca (Zeitgeist) es decir la manera de pensar y la sensibilidad de aquellos que no son en siacute mismos filoacutesofos que no leen las obras de los filoacutesofos creadores y que las reciben a traveacutes de numerosas mediaciones raquo 20 Guilduin (second abbeacute de lrsquoordre sous la juridiction duquel Hugues enseigna) Liber ordinis Formule rapporteacutee par R Baron Hugues et Ricardo de Saint-Victor Bruxelles Bloud et Gay 1961 p 13 [LLE 169-171 laquo Le sens de la lecture raquo] 21 Hugues de Saint-Victor Didascalicon Lrsquoart de lire Paris Cerf 1991 [el plan de la obra se divide en filosofiacutea teoacuterica praacutectica mecaacutenica loacutegical]

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cuyo pasado bien puede ensentildearnos hoy tambieacuten No soacutelo se lee libros en el marco de las comunidades monaacutesticas de la Edad Media sino que se interpreta sobre el modo de lectura de la totalidad del mundo incluso en su propia vida De la ldquopaacuteginardquo al ldquoredrdquo la consecuencia es buena menos en lo que se descifra que en la forma de volver a pensar e incluso tambieacuten de experimentar22

A EL ARGUMENTO TEOFAacuteNICO O LA ldquoEXPERIENCIA EN EL PENSAMIENTOrdquo (ANSELMO DE CANTERBURY)Es posible tener una experiencia de Dios ldquoen el pensamientordquo Mejor nada estariacutea maacutes mal hemos dicho que separar pensamiento y vida incluso la conceptualizacioacuten de la experiencia y la experiencia vivida La conceptualizacioacuten de la experiencia es en siacute misma una experien-cia y un modo de vivir la experiencia y al olvidarla hemos separado la teoriacutea por un lado y la praxis por el otro ldquoEl Espiacuteritu mismo da testimonio de nuestro espiacuteriturdquo Por esta foacutermula de san Pablo en la Epiacutestola a los Romanos (Rm 8 16) tomaremos literalmente la idea de que Dios puede manifestarse en nuestro propio pensamiento incluso mediante conceptos en los que llega a ser Por supuesto el teoacutelogo no es un profeta y el filoacutesofo menos auacuten El hecho es que nadie impedi-raacute que Dios se dirija al pensamiento (Anselmo de Canterbury) de la misma manera que se expresa en el mundo (Hugo de San-Victor) o en el corazoacuten de los afectos (Bernardo de Claraval) Tal es la originalidad del Abbeacute du Bec cuya supuesta prueba ontoloacutegica -que todo el mundo sabe que no es ni ldquopruebardquo ni ldquoontoloacutegicardquo- tiene en nuestra opinioacuten un sentido lituacutergico o teofaacutenico maacutes que simplemente miacutestico o exclu-sivamente loacutegico Seriacutea incorrecto sacar el argumento del Proslogion de Anselmo de Canterbury ya sea del lado de los Padres como un sim-ple comentario sobre las Escrituras (Barth Corbin) o del lado de los escolaacutesticos como una especie de razonamiento dialeacutectico puro (R Roques P Vignaux) Anselmo disfrazado de monje es ante todo un monje es decir en busca de la unidad en siacute mismo entre la abadiacutea y el Scriptorium entre el Altiacutesimo cantado en los salmos (Yahveacute Eleison) y ldquoaquello que nada maacutes grande puede pensarserdquo formulado en el ar-gumento (aliquid quo nihil majus cogitari possit) Por tanto es en el corazoacuten de esta vida monaacutestica y religiosa que debe leerse sea o no un monje o un religioso Porque es entrando en la luz del otro que uno se comprende a siacute mismo con el riesgo por el contrario de quedarse para siempre encapsulado en el propio pensamiento buscando eso

22 Cf Entretien de R Chartier avec A Grafton laquo De la paacutegina al lienzo iquestuna ruptu-ra esecial raquo dans Critique Oct 2012 ndeg 785 p 854-865

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que el siacute mismo en realidad ya ha encontrado ldquoNi el uacuteltimo de los Padres ni el primero de los escolaacutesticos subraya el famoso historia-dor Southern Anselmo es un representante de este periacuteodo intermedio que deberiacutea llamarse el siglo o los siglos de los benedictinosrdquo23

1 UN SENTIDO SENSATO DEL INSENSATOCuando ldquoDios viene a la ideardquo queacute sucede exactamente para seguir aquiacute el hermoso tiacutetulo del libro de Emmanuel Levinas No solo se manifiesta como un ldquoconceptordquo sino tambieacuten como ldquovida de Diosrdquo24 Vida de Dios que no consiste aquiacute a nuestro juicio en oponerlo al concepto sino en aceptar que el concepto mismo o la aparicioacuten de Dios como ldquoideardquo pertenece tambieacuten a su vida o a su manifestacioacuten Paradoacutejicamente y este es el significado ldquoteofaacutenicordquo del argumento el ldquoDios como aquello en lo que nada maacutes grande puede pensarserdquo (aliquid quo nihil majus cogitari possit) del capiacutetulo II del Proslogion es vaacutelido como una experiencia no para el creyente soacutelo sino tambieacuten para el insensato Hay un ldquosentido sensato del insensatordquo y esto se olvida con demasiada facilidad al condenarlo En efecto el insensato que dice en su corazoacuten y como el salmista (Sal 131 o Sal 521) que ldquoDios no es (non est Deus)rdquo no es contra Dios y quizaacutes tampoco sin Dios aunque no serviriacutea bautizarlo sin su conocimiento y menos auacuten imponerle una experiencia del corazoacuten cuando reclama en eacutel la uacutenica experiencia en el pensamiento

Pero iquestqueacute dice entonces esta experiencia en el pensamiento del insensato Ella dice mucho porque el insensato subraya el Abbe du Bec con mucha precisioacuten ldquooyerdquo (audit) ldquocomprenderdquo lo que oye (in-telligit) y sabe doacutende estaacute el lugar de esta comprensioacuten (ubi) es decir para decir al menos en la inteligencia ldquociertamente este mismo in-sensato cuando oye (audit) lo que digo ldquoalgo de lo que nada maacutes gran-de se puede pensar rdquo comprende esto que oye (intelligit quod audit) y lo que entiende estaacute en su inteligencia (et quod intelligit in intellectu ejus est) aunque no comprenda que lo esrdquo25 Es decir el insensato no es ni un ldquopecadorrdquo que no entenderiacutea quieacuten es Dios por haber negado

23 R W Southern St Anselm A portrait in a lanscape Cambridge University Press Cambridge 1990 p 441 [LLE 42-45 laquo Liturgie et theacuteophanie raquo] 24 E Leacutevinas De Dieu qui vient agrave lrsquoideacutee (1986) Paris Vrin 1992 Avant-propos p 13 laquo Pero tambieacuten con la ouesta en miacute de la idea de Infinito acontecimiento profeacute-tico mntildeas allaacute de su particularidad psicoloacutegica el latido del tiempo primordial donde el latido del tiempo primordial donde para siacute o por siacute mismo la idea de infinito ndash deformada ndash significa Dios-viene-a-la idea como vida de Dios raquo 25 Saint Anselme Sur lrsquoexistence de Dieu (Proslogion) Paris Vrin 1992 ch II p 13 (trad modifieacutee)

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o blasfemado (Barth) ni un mal ldquodialeacutecticordquo que se equivocariacutea de loacutegica al no reconocer su necesaria existencia (Roques) Maacutes bien es la indicacioacuten de la buacutesqueda de un lugar ldquocomuacutenrdquo donde los hombres puedan reunirse con un trasfondo comuacuten de humanidad

El verdadero y gran descubrimiento de Anselmo sobre Tomaacutes de Aquino fue en nuestra opinioacuten que los hombres teniacutean y debiacutean en-contrarse a siacute mismos o encontrar semejanza y unidad y luego produ-cir lo distinto o diferente No por supuesto ni negativamente debido a una incredulidad comuacuten (que por supuesto no es el caso de los locos en el siglo XI) sino positivamente en torno a una evidencia comuacuten la comprensioacuten del otro cuando me habla de Dios (eacutel entiende) la com-prensioacuten comuacuten de lo que entiende (la formulacioacuten del argumento) y el lugar de este entendimiento (en la inteligencia) Eso es mucho y no nada La ldquorazoacutenrdquo que ayer era el lugar de lo comuacuten ahora se llama ldquofinitudrdquo de ahiacute el imperativo contemporaacuteneo de una Metamorfosis de la finitud26 Los objetivos siguen siendo los mismos (la buacutesqueda de algo en comuacuten) aunque los contextos y los problemas son muy dife-rentes (paganos o infieles por un lado ateos o agnoacutesticos por el otro) En este tiempo como en todos los tiempos no es el ldquoporrdquo o ldquocontrardquo Dios el que tendraacute que dominar los debates sino la buacutesqueda de una ldquocomunidad de la naturalezardquo o de un ldquohombre sencillordquo sin el cual no hay posible encuentro aunque uno podriacutea haberlo olvidado a fuer-za de afirmar una identidad separada Ciertamente existe la ldquocerteza negativardquo por un lado que mantiene al hombre en la evidencia de un absoluto apofaacutetico que lo supera pero tambieacuten existe por otro lado la ldquoincertidumbre positivardquo para una comunidad de entendimiento o de buacutesqueda (quaero) aunque sea por la uacutenica razoacuten traza el horizon-te a traveacutes del cual Anselmo y el insensato -los que creen y los que no creen o creen de otra manera- pueden sin embargo y juntos dialogar ldquoLos infieles (infidelium) buscan una razoacuten porque no creen (quia non credunt) indica Anselmo en una foacutermula magistral de Cur Deus homo nosotros al contrario porque creemos (quia credimus) uno y lo mis-mo (unum idemque) es sin embargo lo que buscamos (tamen est quod quaerimus)rdquo27

Ciertamente es necesario ldquocreer para comprenderrdquo y ldquocomprender para creerrdquo como repetiacutea el Abbeacute du Bec de San Agustiacuten al comienzo

26 Cf Meacutetamorphose de la finitude Essai philosophique sur la naissance et la reacutesu-rrection Paris Cerf 2004 (Triduum philosophique Paris Cerf 2015) En particular en el cap III laquo iquest hay un drama del humanismo ateo raquo 27 S Anselme Pourquoi un Dieu homme (Cur Deus homo) dans Lrsquoœuvre de S Anselme de Cantorbeacutery Paris Cerf t 3 L I ch III p 307 [LLE 84-89 laquo La sesatez del insensato raquo]

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de su Proslogion en su ceacutelebre adagio de fides quaerens intellectum o de ldquola fe en buacutesqueda de la inteligenciardquo28 Asiacute lo atestigua el final del capiacutetulo I de la Alocucioacuten que situacutea la fe en el principio del entendi-miento o la fe como fuente de toda reflexioacuten ldquoY no busco compren-der para creer (neque enim quaero ut intelligere ut credam) pero creo para comprender (sed credo ut intelligam) Porque tambieacuten creo que no podriacutea entender si no creyera (nisi credidero non intelligam)rdquo29 Pero para detenerse alliacute el insensato seguiriacutea siendo un ldquopecadorrdquo o un ldquolocordquo sin gracia (pecado) o razoacuten (falta de loacutegica) para desplegar lo que se da primero y solo desde la fe

Y sin embargo el final del capiacutetulo IV el que precisamente cie-rra el pasaje del insensato como interlocutor privilegiado de Anselmo abre una brecha en lo que el mismo san Agustiacuten nunca habriacutea dicho e incluso pensado es decir que tambieacuten es posible ldquocomprender sin creerrdquo no porque se esteacute ldquoen contrardquo de la creencia sino porque el comuacuten del entendimiento sigue siendo siempre y primero lo que une al insensato y a Anselmo en una ldquoidentidad de la naturalezardquo en la que la diferencia de ldquoconfesar creerrdquo puede encarnarse y tambieacuten es-tar encarnado ldquoaunque no quisiera creer que lo eres (si te esse nolim credere)rdquo confiesa Anselmo despueacutes de haberme dejado transformar por el insensato ldquono podriacutea no haberlo entendido (non possim non intelligere)rdquo30 Uno puede ser ldquosiempre creyenterdquo como hemos indica-do en otro lugar no porque sea necesario pedir a todos que confiesen a riesgo de no comprender nada ni de uno mismo ni del mundo sino que al hacerlo una creencia original en otros o en el mundo caracteri-za a todo hombre en el que se injerta y se realiza la creencia religiosa El insensato puede no creer ldquotodordquo ni ldquoa todordquo pero su creencia a modo de entendimiento constituye el terreno comuacuten por el cual se dice la confesioacuten31

2 LA TEOFANIacuteA DEL ARGUMENTOPero que ldquoentienderdquo (audit) el insensato y tambieacuten Anselmo con lo que significa la foacutermula ldquoDios es aquello de lo cual no se puede pensar nada maacutes granderdquo que se ldquocomprenderdquo con lo que escuchado (inte-lligit quod audit) y lo que se entiende y comprende ldquodonderdquo (ubi) es

28 Proslogion op cit Preacuteface (Proeemium) p 529 Proslogion op cit ch I p 11-13 (finale) 30 opcit ch IV (finale) p 17 [LLE p 70-89 laquo La experiencia comuacuten raquo (no creer y comprender)] 31 Cf Passer le Rubicon Philosophie et theacuteologie Essais sur les frontiegraveres Paris Lessius 2013 ch III p 89-120 laquo Sigo creyendo raquo

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decir ldquoen la inteligenciardquo (in intellectu) no dice que esto sea en reali-dad o maacutes bien que ldquoeso esrdquo ldquoaunque no comprenda que esrdquo (etiam si non intelligat illud esse)rdquo32 Y tal es el escollo o maacutes bien la diferen-cia entre los protagonistas del debate el autor del Proslogion por un lado (el Abad de Bec) y la ficcioacuten metodoloacutegica creada por el otro (el insensato)

Conocemos la explicacioacuten claacutesica y ademaacutes exacta del argumen-to tal como lo afirma San Anselmo ldquoY ciertamente lo que no se puede concebir maacutes grande no puede estar solo en el intelecto (non potest esse in solo intellectu) En efecto si soacutelo estuviera en la inteligencia se habriacutea pensado que tambieacuten estaba en realidad (et in re) que es maacutes (quod majus est)rdquo33 Lejos de su versioacuten los teacuterminos de esencia y existencia (Tomaacutes de Aquino) lejos de un paso por una prueba por el infinito (Descartes) y lejos de su rechazo por una definicioacuten de la exis-tencia como ldquoposicioacuten de una cosardquo (Kant) el llamado argumento on-toloacutegico soacutelo puede entenderse aquiacute en realidad seguacuten un uacutenico modo de comprensioacuten ldquoel mayorrdquo (majus) Y lo sabe Anselmo que distingue un poco maacutes sobre el comparativo sin complemento de comparacioacuten (ldquolo que es maacutesrdquo) y el acto de significar la cosa misma seguacuten su palabra en la inteligencia y seguacuten su cosa ldquoin rerdquo -en la realidad ciertamen-te pero tambieacuten en ldquocomo talrdquo ldquono es lo mismo (aliquid) indica el Proslogion que se piensa una cosa (res) cuando se piensa en la pala-bra que la significa (vox eam significans) y cuando se piensa a la cosa misma (idipsum quod res est intelligitur)rdquo34

Dicho de otro modo si el sentido del argumento vuelve como todo el mundo sabe o al menos lo aprende y lo entiende afirmar que el Dios que estaacute tanto en la inteligencia (in intellectu) como en la rea-lidad (in re) es ldquomayorrdquo (majus) que un Dios que soacutelo estaacute en la inteli-gencia en que carece de realidad o de ser - y que por tanto ldquoDios esrdquo - todo depende en realidad del significado que le atribuimos a la ldquocosardquo (res) o a dicha ldquorealidadrdquo que es Si se sostiene que el ldquoin rerdquo o en la cosa sigue siendo la presencia y la existencia de un Dios fuera de uno mismo que es objetivamente independiente de miacute y casi sin miacute en-tonces el argumento decae Seguro en teacuterminos de ontologiacutea y no de teofaacutenico fenomenoloacutegico o lituacutergico Pero si admitimos a la inversa que no todo es una cuestioacuten de la existencia objetiva de Dios fuera de miacute lo cual seriacutea una tonteriacutea estrictamente hablando en un momento

32 Saint Anselme Proslogion op cit (ch II p 13) 33 Ibid34 Proslogion op cit ch IV p 13 (trad modifieacutee) LLE 93-95 laquo Del comparativo al acto de significar raquo

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en el que nadie dudoacute nunca de que no lo sea sino una experiencia subjetiva de lo divino en miacute no en que se reduzca a miacute sino en que la experiencia cristiana y la del monje en particular es en primer lugar encontrarlo luego entendemos que la ldquocosardquo (res) o ldquoen la cosardquo (in re) designa menos la independencia ontoloacutegica de Dios en relacioacuten con el hombre que su dependencia teofaacutenica para manifestarse en eacutel

Lejos de tener o de sostener que el ldquomaacutes granderdquo seriacutea alguacuten Dios apofaacutetico o inefable en una pseudo referencia a la teologiacutea miacutestica de Dionisio el Areopagita que el Abbeacute du Bec probablemente nunca tuvo en sus manos o nunca leyoacute afirmaremos al contrario el argumento muestra el ldquoliacutemiterdquo del hombre que lo recibe (subjetivamente en la in-teligencia incluso en la realidad) maacutes que la ldquograndezardquo de Dios que lo sobrepasa Mejor auacuten Dios nunca es tan grande como cuando se en-trega tanto dentro de los liacutemites de su keacutenosis como en la pequentildeez de la humildad a la que todo monje estaacute llamado Y tal es probablemente el significado de este ldquomaacutes grande no puede ser pensadordquo en que se piensa en miacute y partiendo de miacute ldquoLa inteligencia de Dios impone un camino por negacioacuten del pensamiento una viacutea negativa por limitacioacuten [hellip] El algo no tiene nada mundano difiere completamente de la expe-riencia (empiacuterica) y soacutelo nos afirmamos en esta diferenciardquo35

iquestQueacute hay entonces de dicha realidad o maacutes bien del descubri-miento de Dios laquoen la cosaraquo (in re) que no estaacute ldquosoacutelo en la inteligen-ciardquo (in intellectu) No designa otra cosa al menos a nuestros propios ojos y seguacuten una interpretacioacuten que soacutelo sigue al texto la fuerza de la manifestacioacuten que hace que Dios que ya se haya manifestado en la inteligencia seguacuten un comuacuten entre Anselmo y el insensato - esta vez tambieacuten quiere ser visto o mostrado en lo que eacutel mismo es no solo un ldquoobjeto de pensamientordquo o un concepto que tambieacuten y comuacutenmen-te experimentamos sino ldquoalguienrdquo que conocemos y que es capaz de transformarnos ldquoY este ser [aquel de quien nada maacutes grande se puede pensar] eres tuacute nuestro Dios (et hoc es tu Dominate Deus noster)rdquo36 confiesa el abad de Bec y como en un grito esta vez y vinculando de-finitivamente en eacutel el pensamiento de Dios en el Scriptorium y el Dios orado en la iglesia abacial La fuerza de la manifiestacioacuten y por tanto lo ldquoteofaacutenicordquo es en realidad lo que determina la totalidad de la finali-dad de Anselmo y que hace que el Dios que uno podriacutea pensar que no podriacutea ser y por lo tanto permanecer solo en la inteligencia no pue-de en realidad no ser y por tanto manifestarse puesto que tambieacuten

35 P Gilbert Le Proslogion de S Anselme Silence de Dieu et joie delrsquohomme Rome Universita Gregoriana 1990 p 68 LLE p 89-109 laquo El liacutemite y el manifiesto raquo36 Proslogion op cit ch III p 15

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quiere darse en eacutel en la realidad de lo que es - in re en la ldquocosardquo in-cluso en la ldquomisma cosardquo (sache Selbst) diriacutea el fenomenoacutelogo Dios es en realidad (in re) en la medida en que me concierne y me llama me espera y quiere transformarme siempre que lo que es ante todo una experiencia comuacuten en el pensamiento pueda convertirse tambieacuten en la propia experiencia de un encuentro

Pero el vivir la experiencia ldquoen el corazoacutenrdquo no se opone aquiacute ni se impone en modo de ldquosuperioridadrdquo al vivir la experiencia ldquoen el pensamientordquo Es simplemente otro y designa estrictamente otro modo y otro tipo de experiencia Que uno pueda aceptar experimen-tar a Dios en el ldquocorazoacutenrdquo sin conceptualizarlo en el ldquopensamien-tordquo es de hecho la proposicioacuten en la que muchos creyentes estaacuten de acuerdo y quizaacutes erroacuteneamente Que podamos entonces y vicever-sa experimentar a Dios en ldquopensamientordquo sin hacer una experiencia de ldquocorazoacutenrdquo o de ldquocorazoacutenrdquo eso es a la inversa lo que nos da a ver el insensato y que los creyentes hariacutean bien en reconocer tambieacuten o al menos en aceptar Sin ser incompleta sino diferente la experien-cia de la manifestacioacuten de Dios en el pensamiento o en el intellectu (el insensato) hace lo que es comuacuten a todos aunque su mirar in re (Anselmo) soacutelo concierna a algunos que se presten a este extrantildeo juego de encuentro que tambieacuten podriacutea y ademaacutes ldquotrastornarrdquo el concepto La estructura no es de insuficiencia ni de acabado como si no hubiera experiencia de Dios en el pensamiento o que eacuteste no tu-viera otro fin que el de completarse en el pensamiento la afectividad o cualquier otro modo de pretendida realidad Ella es simplemente diferencia y respeto por la alteridad seguacuten una nueva situacioacuten de diaacute-logo que Anselmo de Canterbury quizaacutes por primera vez e incluso sin saberlo comienza a iniciar Con la figura del insensato estaacute na-ciendo una Suma no ldquocontrardquo los gentiles sino tambieacuten ldquoparardquo los gentiles (Tomaacutes de Aquino) que no se conforma con rechazar sino que busca abordar la unidad (Dios creacioacuten providencia) antes de la diferencia (Revelacioacuten) Lo ldquoen comuacutenrdquo-la razoacuten de ayer o la fini-tud hoy como hemos dicho- se estaacute convirtiendo en una buacutesqueda que la teologiacutea monaacutestica del siglo XI estaacute inaugurando bajo la figura del insensato y que la teologiacutea moderna se esforzaraacute o debe esfor-zarse de no olvidar al menos dejar que Dios se manifieste seguacuten sus diferentes y diversas modalidades37

37 Sobre esta interpretacioacuten del laquo en comuacuten raquo en Tomaacutes de Aquino cuyo plan de la Suma contra Gentiles es reconocido aquiacute nos remitimos a nuestra contribucioacuten laquo Limite theacuteologique et finitude pheacutenomeacutenologique chez Thomas drsquoAquin raquo Revue des sciences philosophiques et theacuteologiques tome 92 ndeg 3 juillet-septembre 2008 pp 527-556 (finale)

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De ahiacute la necesaria y correcta traduccioacuten del tiacutetulo del capiacutetulo II del Proslogion de san Anselmo Quod vere sit Deus - que ldquoDios es verda-deramenterdquo - en el sentido de que ldquoDios es verdaderamente Diosrdquo y no en el sentido de que ldquoDios es como un verdadero serrdquo como si tuviera que ser en alguna realidad externo a siacute mismo sin antes haber estado en tanto que tal y bajo la presioacuten del manifestarse ya estaacute presente ldquocomo Diosrdquo en el pensamiento38 Para probar el resto del texto que si-gue no cesa de hablar de manifestacioacuten exhibicioacuten o teofaniacutea donde hemos visto falsamente existencia y ontologiacutea Dios es en verdad ldquotan verdaderamenterdquo (sic vere) que ldquouno ni siquiera puede pensar que no esrdquo insiste el capiacutetulo III Eacutel es ldquode una manera tan verdaderardquo (si ergo vere) y ldquotuacute eres de una manera tan verdaderardquo (sic ergo vere es) que ldquono se puede pensar que no lo eresrdquo El quomodo de la manifestacioacuten prevalece aquiacute sobre el quid de la existencia como tambieacuten lo es en la reduccioacuten fenomenoloacutegica Eacutesta es la razoacuten por la que en Anselmo se dice estrictamente que Dios posee ldquoel ser del modo maacutes verdaderordquo (solus igitur verissime omnium) y por lo tanto tambieacuten ldquoel ser del modo maacutes elevadordquo (et ideo maxime omnium habet esse)rdquo39 El aliquid quo nihil majus cogitari possit - o ldquoalgo que nada mayor puede pensar-serdquo - es lo que se presta mejor o en el mejor de los casos al impulso de lo divino que busca manifestarse

Se obtulit - ldquoy de repente se me presentoacuterdquo lo que habiacutea estado deses-perado por encontrarrdquo40 Esta confesioacuten en el prefacio del Proslogion - y retomada en el Capiacutetulo II al final de una larga batalla por un argu-mento que se dice que se escribioacute primero en tablillas que se perdieron y luego se reescribioacute en otras tablillas que se rompieron y finalmente copiado definitivamente en un pergamino para ser conservado41 - su-giere que la experiencia en el pensamiento no estaacute decidida adviene Ya sea para el insensato en el caso de la comprensioacuten del argumento o para el monje Anselmo en el advenimiento del encuentro algo ldquoapa-recerdquo ldquocae sobre nosotros nos derroca y nos transformardquo como deciacutea Martin Heidegger en Erfahrung en lugar de Erlebnis (supra) Es para ldquocambiarnosrdquo que el pensamiento tambieacuten debe trabajar en nosotros y tal es el significado de la ldquoalegriacutea finalrdquo de la que el Abbeacute du Bec en su Proslogion no deja de testificar ldquoDios verdadero [hellip] que yo recibo (accipiam) lo que tu verdad nos promete para que mi alegriacutea

38 Proslogion op cit ch II p 1339 Proslogion op cit ch III p 15 [LLE 95-104 laquo Expeacuterience et manifestation raquo]40 Proslogion Preacuteface (Prooemium) p 5 [LLE 50-53 laquo Se obtulit raquo]41 Eadmer Vie de Saint Anselme (Vita Anselmi) dans Lrsquoœuvre de S Anselme op cit t 9 1994 p 270-271 [LLE 53-54 laquo Le nom de la rose raquo]

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sea plena (ut gaudium meum plenum) Que mi mente lo medite (me-ditetur) que mi lengua hable de eacutel (loquatur) que mi corazoacuten lo ame (amet) y mi boca lo predique (sermocinetur)rdquo42

3 LA FIGURA DEL ORGULLOSOEntonces iquestde doacutende proviene la falsa comprensioacuten o la mala inter-pretacioacuten del argumento de Anselmo iquestCoacutemo es que uno convier-te al insensato en un ldquopecadorrdquo (Barth) o en un ldquoloacutegico defectuosordquo (Roques) de modo que el argumento escritural y el argumento dialeacutec-tico se baten en duelo sin ver que su mirar se sostiene primero en su liturgia y teofaniacutea - y por lo tanto directamente enraizado en el mundo monaacutestico

Probablemente se encontraraacute el rastro de ello en el hecho de que uno no sabiacutea o que no veiacutea que detraacutes del argumento se escondiacutea un ldquotercer hombrerdquo con quien se confundiacutea al insensato por falta de poder identificar su especificidad No es nada inapropiado el orgulloso ante la figura insensato lo hemos dicho sino al contrario la buacutesque-da de la comunidad El ldquoAltiacutesimordquo de ldquoaquello que nada maacutes grande puede pensarserdquo no es aquel hacia quien hay que elevarse sino aquel que en comuacuten seraacute reconocido en la ldquoexperiencia del pensamientordquo si no fuese asiacute y de otra manera ldquoexperiencia confesablerdquo o ldquocon la creenciardquo

Por lo tanto hay alguien - un ldquootro ciertordquo un ldquotercer hombrerdquo o un ldquoespiacuteritu cualquierardquo (aliqua mens) - entre Anselmo y el insensato que precisamente los une en su entendimiento comuacuten solo para dis-tinguirse mejor y apartarse de eacutel en su propio orgullo Lejos de buscar el ldquosiacutembolordquo o la unioacuten (sun-bolon) juega el juego del ldquodiablordquo (dia-bolon) o de la desunioacuten Eacutel y solo eacutel no tiene otra ambicioacuten que la de elevarse precisamente de competir con este Dios ldquode quien nada maacutes grande puede ser pensadordquo a quien quiere alcanzar e incluso superar - lo que nunca fue por supuesto el caso del insensato ldquoSi en verdad alguacuten espiacuteritu (si enim aliqua mens) pudiera concebir algo mejor que tuacute (aliquid melius te) la criatura se elevariacutea por encima del creador (super creatorem) y juzgariacutea a su creador (judicaret de crea-tore) lo cual es perfectamente absurdo (quod valde est absurdum)rdquo43 El absurdo de la figura del orgulloso no lo comparte aquiacute de ninguna manera con el sinsentido del insensato que consistiriacutea uacutenicamente en que su ldquoexperiencia en el pensamientordquo no se convierta en ldquoexperiencia

42 Proslogion op cit ch XXVI (finale) p 55 (trad modificada)43 Proslogion op cit ch III p 15 [LLE 106-109 laquo La hipotesis del tercer hom-bre raquo]

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en afectosrdquo seguacuten todos un camino del que habriacutea que esperar a los cistercienses y a Bernardo de Claraval para que se pudiera realizar de forma precisa y definitiva Anselmo ademaacutes lo reconoce desde el comienzo del tratado que no acusa al insensato pero tampoco busca levantarse Aunque eacutel mismo hubiera sontildeado con las alturas como hijo del Valle de Aosta subir a tales alturas no es alcanzar a Dios sino dejarse invitar alliacute en el sentido de que lo divino en siacute mismo se entrega en su revelacioacuten o en su shekhina maacutes bien en lugar de que el hombre penetre los secretos de misterios siempre insondables para eacutel ldquoNo intento Sentildeor penetrar tu altura (non tento Domine penetra-re altitudinem tuam)rdquo confiesa el abad du Bec seguacuten una humildad completamente monaacutestica y se ajusta a la regla benedictinardquo porque no comparo mi inteligencia con ella pero quiero vislumbrar tu verdad que mi corazoacuten cree y amardquo44

Aquiacute termina la ldquoexperiencia en el pensamientordquo no para ir maacutes allaacute sino para orientarlo de otra manera A lo fenomenoloacutegico del Dios que aparece - entendido en la inteligencia (in intellectu) incluso en la cosa misma o en la realidad (in re) [Anselmo de Canterbury] ndash toma entonces la hermeneacuteutica de Dios a interpretar de la palabra al libro y de legible a visible de modo que ldquovivir el cuerpordquo se convierte en uacuteltima instancia en la manera propia para el hombre de expresarse [Hugo de San-Victor]

B EL ARTE DE INTERPRETAR O LA ldquoEXPERIENCIA DEL MUNDOrdquo (HUGO DE SAN-VICTOR)

1 EL ARTE DE LEER Y EL ARTE DE VIVIREs un ldquoarte de leerrdquo (ordo legendi) pero tambieacuten es un ldquoarte de vivirrdquo (ordo vivendi) De la manifestacioacuten cuasi fenomenoloacutegica de Dios apa-reciendo en el pensamiento (Anselmo) pasamos ahora a la necesidad hermeneacuteutica de un mundo a interpretar (Hugo) Pero todo depende de queacute interpretacioacuten se trate Tendemos a reducir cualquier forma de hermeneacuteutica a la hermeneacuteutica del texto no porque tal prioridad deba ser discutida sino porque se ha desarrollado asiacute -en el marco de la teologiacutea en particular Sin embargo no es asiacute como nacioacute la herme-neacuteutica Ya sea que se apoye en la obra de Schleiermacher o Dilthey la hermeneacuteutica no se trata principalmente de texto o escritura sino de la vida o la historia En este sentido la ldquohermeneacuteutica de la facti-cidadrdquo como Martin Heidegger se referiraacute a ella en el Informe Natorp (1921) y luego en Ser y Tiempo (1927) concierne al mundo maacutes que al

44 Proslogion op cit ch I p 11 [LLE 49-50 laquo El valle de Aosta raquo]

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texto a la vida maacutes que a lo escrito - seguacuten una viacutea que luego segui-raacute Hans Georg Gadamer que lo diferenciaraacute en este punto de Paul Ricoeur45

Eso es lo que tambieacuten aprendemos de otros tiempos de otros lugares y desde otra perspectiva el ldquoArte de leerrdquo o el Didascalicon de Hugo de San-Victor Como hemos subrayado en la introduccioacuten el ordo legendi no exige que todos sepan leer al contrario sino que la necesidad de ldquodescifrarrdquo el sentido que bajo los signos se extienda a toda la realidad El canon de San Viacutector no impone la lectura como si fuera a ser obligatoria en las escuelas ya sean monaacutesticas y auacuten no escolaacutesticas reales o republicanas Hace de la lectura el nuevo pa-radigma del pensamiento y por tanto de la vida El ordo legendi se convierte en ordo vivendi o el arte de leer en el arte de vivir Pero iquestqueacute es leer en el ordo legendi No o no solo y como se podriacutea creer erroacuteneamente libros o pergaminos sino el sentido del arte del herre-ro el panadero el cantero o el grafista Nosotros lo dijimos ldquoTodo es objeto de experienciardquo en el mundo monaacutestico de los siglos XI-XII no en que seriacutea necesario experimentar ldquotodordquo sino en que una reflexioacuten sobre la experiencia debe orientar y extraer de cualquier experiencia ldquoSaber como vivirrdquo (ordo vivendi) es por tanto tambieacuten ldquosaber como leerrdquo (ordo legendi) no que la vida es lectura o viceversa sino que a traveacutes de ella el orden de la lectura entrega las claves al orden de la vida Por tanto es aconsejable buscar ldquolo que debemos leerrdquo (quid lege-re debeat) ldquoen queacute orden debemos leerrdquo (quo ordine legere debeat) y fi-nalmente ldquocoacutemo debemos leerrdquo (quomodo legere debeat) - para definir y aplicar estrictamente la leccioacuten queacute vivir en queacute orden vivir y coacutemo vivir46 No son los libros aquiacute los que gobiernan la vida sino el arte de vivir que se inspira en el arte de la lectura - como hoy la ldquoredrdquo hemos indicado (web) tomoacute el lugar de la ldquopaacuteginardquo (pergamino) No se debe confiar hoy en diacutea en Internet maacutes que en el pasado podiacuteamos confiar en bibliotecas o copias de pergaminos Pero el modelo de ldquonavegar por la redrdquo se ha convertido ahora en una moda si no en la moda de la vida al igual que el de ldquodescifrar el textordquo fue el de esta Edad Media naciente incluso renacida

Dado que ldquoleerrdquo me ensentildea a ldquovivirrdquo y por lo tanto el ldquolibro de la Escriturardquo (liber Scripturae) no tiene sentido independientemente del ldquolibro de la vidardquo (liber vitae) ni siquiera del ldquolibro del mundordquo (liber mundi) entonces distinguiremos tres tipos de lecturas (ordo legendi)

45 Nota sobre Schleimacher Dilthey Heidegger Gadamer Ricoeur (ver Grondin) 46 Hugues de Saint-Victor Didascalicon Lrsquoart de lire Paris Cerf 1991 Preacuteface p 62 [absente de la patrologie latine t 176] [LLE 167-168 laquo Art de lire et art de vivre raquo]

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como tambieacuten distinguimos tres tipos de vidas (ordo vivendi) ldquoHay tres tipos de lecturardquo dicta estrictamente el canon de San Viacutector en su Didascalicon ldquola del maestro (docentis) la del alumno (discentis) la del lector individual o del principiante (per se incipientes) En efecto decimos le leiacute un libro a este hombre (lego librum illi [el maestro]) leiacute un libro de este hombre (lego librum ab illo [el estudiante]) leiacute un libro (lego librum [el principio]) En la lectura debemos considerar sobre todo el orden (ordo) y la manera (modus)rdquo47

iquestQueacute podemos decir aquiacute sobre el libro y por tanto sobre la her-meneacuteutica No es que el libro importe primero sino la manera de leerlo y quieacuten lo estaacute leyendo La palabra o la ensentildeanza y por tanto el intercambio orienta el acto de leer y no al reveacutes La ldquolecturardquo - en latiacuten lectio seguacuten una homonimia que tambieacuten reproduce el ingleacutes (a lecture como una conferencia) pero no en franceacutes (la lectura como una actividad principalmente privada y silenciosa) - es ldquodirigirse ardquo (illi) si se ensentildea libro ldquoderdquo (ab illo) si se estudia ldquolibro cortordquo (li-brum) si empieza La lectura por tanto no es egoiacutesta sino alteridad no en relacioacuten con el texto sino en relacioacuten con el otro Por tanto todo tiende y todo va hacia la palabra hablada maacutes que hacia la escrita Porque lo que importa es que Dios habla y no solo que el hombre lea Y Dios no habla soacutelo ldquopor siacute mismordquo (per se) dice Hugo sino ldquopor hombresrdquo (per homines) ldquopor hombres palabras muacuteltiples (multos sermones) por siacute solo uno (unum)rdquo48 Asiacute la palabra se convierte en un ldquogran sacramentordquo (magnum sacramentum)49 en un momento en el que el septenario de los sacramentos auacuten no estaba fijo indicando asiacute la eficacia de la lectura que es tanto en la Edad Media como en la tradicioacuten anglosajona una manera de vivir maacutes que una simple forma de pensar una experiencia de la vida como modo de vida privilegiado o del despliegue de la experiencia El mundo es ldquopara leerrdquo porque hay que descifrarlo Dios ya no aparece solo en el pensamiento (Anselmo) se entrega a descifrar en el mundo (Hugo) De ahiacute la voz como he-mos subrayado en la introduccioacuten que hoy y para nosotros toma el relevo de la carne ya que no hay voz sin cuerpo como no hay ldquomesa de Escriturardquo sin ldquomesa de la Eucaristiacuteardquo ldquoel Verbo de Dios revestido de carne humana (humana carne vestitum) aparecioacute soacutelo una vez de manera visible (semel visibile apparuit)rdquo especifica el Victoriano en el tratado de La Palabra de Dios ldquoy ahora todos los diacuteas (quotidie) este

47 Hugues de Saint-Victor Didascalicon op cit Livre III ch 7 p 139 (PL 176 771C) 48 Hugues de Saint-Victor La parole de Dieu (De Verbo Dei) dans Six opuscules spi-rituels Livre I ch 1 p 6149 Ibid [LLE 172-177 laquo Le grand sacrement raquo]

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mismo Verbo nos llega cubierto de una voz humana (humana voce conditum)rdquo50

2 UNA DEFINICIOacuteN DEL GESTOPor la voz se pasa de la palabra al cuerpo o maacutes bien se enraiacuteza la palabra en el cuerpo en el sentido de que la voz no puede ser ldquosin un cuerpordquo -que sea emitida desde un cuerpo ldquoocultordquo (detraacutes de una puer-ta por ejemplo) o de un ldquocuerpo distanterdquo (la voz ldquotelefoacutenicardquo51) Pero no hay palabra sin voz como tampoco hay voz sin cuerpo es en esto que la palabra misma es gesto en el Victoriano como ldquoNuestro cuerpo que no estaacute en primer lugar en el espacio sino que es el espaciordquo para seguir aquiacute a Maurice Merleau-Ponty52 Sorprendentemente y en la misma forma que lo podemos encontrar en el Didascalicon de Hugo de San-Victor la primera gran definicioacuten de interpretacioacuten como ldquoarte de leerrdquo y ldquoarte de vivirrdquo se encuentra en De Institutione novitiorum la primera gran definicioacuten de ldquogestordquo Donde el arte de leer anticipa la hermeneacuteutica (hermeneacuteutica del texto y hermeneacuteutica de la fascitici-dad) La formacioacuten de los novicios prepara los grandes descubrimien-tos de la fenomenologiacutea (constitucioacuten del espacio desde el cuerpo) ldquoel gesto es una medida y una postura de los miembros del cuerpo para cualquier forma de actuar y de comportarserdquo se lee de manera ceacutelebre o que deberiacutea serlo bajo la pluma del canon de San-Victor53

(a) Medida o maacutes bien ldquomodordquo (modus) el gesto es ante todo un ldquomodo de serrdquo o maacutes bien un ldquomodo de actuarrdquo Al igual del ldquomodo del amor sin modordquo (maacutes bien la ldquomedida del amor sin medidardquo en Bernardo de Claraval volveremos a eacutel) el modo ldquohacerdquo la cosa en lu-gar de una manera de ser de la cosa No realizo gestos pero los gestos me logran lo que significa que por ellos me identifican y me sentildealan a traveacutes del modo de mi cuerpo se dice que es el ser de mi vida b) La ldquoposturardquo del gesto o maacutes bien su ldquofiguracioacutenrdquo (figuratio) no designa una simple posicioacuten en el espacio sino que tambieacuten hace espacio en el sentido de que el gesto no soacutelo ldquotoma formardquo en el mundo sino que

50 Hugues de Saint-Victor La parole de Dieu (De Verbo Dei) ibid Livre I ch 2 p 61-63 [LLE 177-181 laquo La chair et la voix raquo]51 Para esta laquo fenomenologiacutea de la voz raquo necesariamente adherida al cuerpo nos re-nitimos a Passer le Rubicon op cit ch II p 69-72 laquo De la voix nue agrave la voix crue raquo52 M Merleau-Ponty Pheacutenomeacutenologie de la perception Paris Gallimard 1945 p 40453 Hugues de Saint-Victor La formation des novices (De institutione novitiorum) dans Lrsquoœuvre de Hugues de Saint-Victor Bruexelles Brepols 1997 t I sect 12 p 59 laquo Gestus est modus et figuratio membrorum corporis ad omnem agendi et habendi mo-dum raquo

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ldquoconfigura ldquo un mundo Por mis acciones o de toda mi cinestesia es el mundo que gira a mi alrededor en lugar de que yo gire alrededor del mundo La altura y la anchura la longitud y la profundidad no son solo los modos de extensioacuten (Descartes) sino los derivados de mi pro-pia extensioacuten (Merleau-Ponty) como el marinero que ldquohace balancerdquo no solo para saber doacutende estaacute sino trazar con el compaacutes el espacio por el que navega y le hace aparecer el horizonte El hombre no soacutelo se ldquoponerdquo en el mundo como una simple Estructura de comportamiento sino que dispone del mundo como una verdadera Fenomenologiacutea de la percepcioacuten (c) La ldquoforma de actuar y comportarserdquo (agendi et haben-di modum) no tiene entonces relacioacuten aquiacute con ninguacuten conductismo como si se tratara de observar un comportamiento en su relacioacuten con un medio Maacutes bien el ldquomodo de actuarrdquo debe entenderse aquiacute en el sentido de una primera ldquopraxisrdquo (Aristoacuteteles) donde el ser gestual del cuerpo es en siacute mismo su propio fin en que se expresa y luego un ldquoesti-lordquo (Merleau-Ponty) en la medida en que la forma de hacerse tambieacuten a veces hace ser en este sentido paradoacutejicamente ldquoel haacutebito hace a veces al monjerdquo

3 EL HAacuteBITO HACE AL MONJEPuesto que el gesto hace al cuerpo maacutes que el cuerpo hace a los ges-tos la apariencia del gesto tendraacute tanta prioridad si no maacutes que la supuesta interioridad oculta Dado que el maestro de novicios debe saber acerca de sus joacutevenes monjes los veraacute en vivo antes de pregun-tarles queacute piensan Porque como sabemos la lengua se apresura a mentir cuando el cuerpo nunca miente (el enrojecimiento de la ver-guumlenza por ejemplo) Las ldquocategoriacuteas de gestosrdquo continuacutean luego de la ldquodefinicioacuten de gestordquo antes de que tambieacuten asuman las ldquocategoriacuteas de hablardquo Todo de hecho en el hombre se hace primero para estar en re-lacioacuten y la constitucioacuten misma de su cuerpo es el testimonio de esto seguacuten un hermoso ajuste de la creacioacuten los ojos para ver las obras de Dios y los oiacutedos para escuchar a su proacutejimo ldquoEn el cuerpo humano los ojos estaacuten debidamente colocados adelante para ver y contem-plar las obras de Dios en el mundo Pero las orejas tambieacuten estaacuten colocadas como debe estar ubicadas a los lados como para darnos a entender que nuestra intencioacuten debe estar dirigida hacia el proacutejimo secundariamente y hacia Dios principalmenterdquo54

La unidad del interior y el exterior - del intus y del foris - es lo que constituye el corazoacuten de la inspiracioacuten victorina y su sentido maacutes

54 Hugues de Saint-Victor In Ecclesiasten Homeliae 141D-143A traduction P Sicard Hugues de Saint-Victor et son eacutecole Bruxelles Brepols 1991 p 241-243 (trad modifieacutee)

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profundo ldquoEl que pierde el asiento del lsquoespiacuteritu se escapa (foras) hacia una agitacioacuten caprichosardquo advierte al maestro de San-Victor contra los novicios demasiado dispersos ldquoy por su movilidad externa (exte-riori mobilitate) se advierte que ninguna raiacutez lo mantiene en el interior (interius subsistat)rdquo55 Del ser al aparecer la consecuencia es buena para los victorinos Ya no basta ver en la apariencia el doble engantildeo de una interioridad oculta sino al contrario la manifestacioacuten de lo que es la interioridad ldquola lsquodisciplinarsquo (disciplina) subraya el maestro de San Viacutector seguacuten una definicioacuten que seguiraacute siendo ceacutelebre es una forma de vivir (conversatio) [hellip] que espera aparecer (apparere) intachable en todordquo56 Se trata de ensentildear al joven novicio a ldquoatar los miembros del cuerpo en el exterior (foris) para que en el interior (intrinsecus) se consolide el asiento del espiacuteriturdquo57

La celebre expresioacuten francesa ldquoel haacutebito no hace al monjerdquo debe entonces ser revocada Porque el libro de la experiencia no es solo el que se lee en los corazones sino tambieacuten el que se ve en los cuerpos En la Abadiacutea de San-Victor contra todo pronoacutestico o contra el pro-verbio el haacutebito hace al monje Ciertamente no es suficiente usar un haacutebito para ser monje (de ahiacute la foacutermula ldquoel haacutebito no hace al mon-jerdquo) pero la forma de usar el haacutebito diraacute quieacuten es el monje de ahiacute la necesidad de la foacutermula ldquoel haacutebito hace al monjerdquo Maurice Merleau-Ponty lo supo o mejor dicho lo redescubrioacute en la Fenomenologiacutea de la percepcioacuten Otros pueden ser reconocidos por su silueta su estilo o su andar maacutes que por el clicheacute de lo que son sin moverse en que el ldquocuerpo propiordquo (Leib) se manifiesta aquiacute ldquocada uno reconoce su si-lueta o su enfoque filmado pero no su mano en la fotografiacuteardquo58 ldquoPor su aire (ex visu) se conoce un hombre indica el maestro de San-Victor como un eco y casi con anticipacioacuten por su rostro (ab occursu faciei) se conoce al hombre de sentidos El haacutebito del cuerpo la risa de los dientes el andar del hombre hablan de eacutel (enutiant de illo)rdquo59 Dado que el haacutebito hace al monje se debe tener cuidado en la forma en que el monje y en particular el joven novicio lleva el haacutebito

Dado que lo que se manifiesta dice el ser de la manifestacioacuten como hemos dicho o que lo que se muestra es ldquolo que se muestra en siacute mismo lo manifiestardquo para usar la famosa definicioacuten heideggeriana

55 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 10 p 4956 Ibid57 Ibid 58 Maurice Merleau-Ponty Pheacutenomeacutenologie de la perception op cit (1945) p 17459 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 12 p 73

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del fenoacutemeno60 el maestro de novicios estaraacute fenomenoloacutegicamente atento a lo que se muestra en el modo de ser del joven monje y en la forma en que esto se muestra La atencioacuten a la ldquodisciplinardquo (dis-ciplina) ya no es solo la observancia de una eacutetica coercitiva sino la implementacioacuten de una fenomenologiacutea mostrativa El haacutebito hace al monje porque la forma de llevar el haacutebito dice tambieacuten algo sobre el que lo lleva o porque ldquola modardquo dice en primer lugar queacute es ldquodel modordquo o de la ldquoforma de llevarlordquo (modum portandi) ldquoCiertos necios que quieren complacer al necio ridiculiza el hermano Hugo no sin un toque de humor adornan sus ropas con alguacuten artificio Otros con una payasada auacuten mayor las deforman de manera ridiacutecula otros para ha-blar de ellos los despliegan y los exhiben lo maacutes ampliamente posible Otros los reuacutenen en pequentildeos frunces otros los tapan en torsiones y pliegues Otros exprimieacutendolos con todas sus fuerzas y partieacutendolos exponen en la maacutes vergonzosa de las turbaciones todos los contornos de sus cuerpos que los espectadores pueden detallar Otros agitando sus falbalaacutes al viento muestran la ligereza de sus mentes por la misma inestabilidad de su constancia Otros al caminar barren el suelo con los meandros de sus largos vestidos borran las huellas de sus pisadas con sus flecos colgantes o maacutes bien como zorros con la cola siguieacuten-dolos por detraacutesrdquo61

Ensentildeamos pues ldquocon la palabra y con el ejemplordquo - docere verbo et exemplo - en la vida canoacutenica lo que une el verbo al cuerpo o la regla a su observancia Las ldquoCategoriacuteas de gestordquo como tambieacuten las ldquocategoriacuteas de hablardquo definen entonces lugares como tambieacuten tiem-pos No se actuacutea oacutenticamente en el espacio con el cuerpo sino que se constituye ontoloacutegicamente el espacio por el cuerpo y no se enuncian oacutenticamente oraciones por la palabra sino que se determina ontoloacutegi-camente un modo de relacioacuten con el otro hablando Desde el punto de vista del gesto el hombre o maacutes bien el superior de los novicios debe considerar ldquocon diligencia y discernimientordquo subraya Hugo muy pre-cisamente ldquolo que es liacutecito y lo que nordquo ldquoen todo acto (in omni actu) en todo lugar (in omni loco) en todo momento (in omni tempore) respecto a toda persona (erga omnem personem)rdquo62 Otros son pues espacios no porque sean extensiones o ldquobloques vaciacuteosrdquo que deban ser habitado sino otros son espacios porque la forma de vivir a traveacutes del cuerpo debe determinarlos ldquootro es el modo (alius est modus) de

60 M Heidegger Etre et temps (1927) Paris Authentica (hors commerce) 1985 sect 7 p 43 [S 28]61 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 11 p 51-53 62 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 1 p 23

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situarse en un lugar donde se adora a Dios advierte el maestro victo-rino a sus novicios otro (alius) en el que se restaura el cuerpo otro (alius) en el destinado a la conversacioacuten otro (alius) en el que guarda-mos silencio otro (alius) en el interior otro (alius) en el afuera otro (alius) en privado otro (alius) en puacuteblicordquo63

Lo vemos No son los lugares los que se nombran aquiacute sino la forma de ldquogesticularrdquo lo que hace su alteridad (alius) Al respetar la re-gla canoacutenica el monje descubre que estaacute menos constituido objetiva-mente en el espacio que subjetivamente constituyendo el espacio La manera de ser de su cuerpo determina queacute hay a su alrededor cuerpos o salas del monasterio al igual que la arquitectura contemporaacutenea heredera de la fenomenologiacutea constituye la habitacioacuten a partir del modo de vida del habitante (en los nuevos museos por ejemplo) la Iglesia para ldquoestar donde uno adora a Diosrdquo el refectorio donde uno ldquorestaura el cuerpordquo la sala de visitas donde estar-con estaacute ldquodestinado a la conversacioacutenrdquo el dormitorio donde uno ldquopermanece en silenciordquo la clausura ldquoen el interiorrdquo y el mundo ldquoen el fuerardquo la celda ldquoen lo pri-vadordquo y la sala capitular ldquoen lo puacuteblicordquo No hay lugares (topoi) sino los lugares que se hacen o estaacuten hechos en eso que se actuacutea

Lo que es verdad del cuerpo y del espacio deviene tambieacuten en verdad de la palabra y de la relacioacuten con los otros A las categoriacuteas del gesto que determinan los lugares suceden como hemos dicho las ca-tegoriacuteas de la palabra que componen tambieacuten el ser de la comunidad Porque no soacutelo estaacute la disciplina (disciplina) visible en el gesto sino tambieacuten ldquola disciplina se guarda en la palabrardquo (de disciplina in locu-tione servanda) ldquoiquestqueacute decir (quid loquendum) iquestcon quieacuten hablar (cui loquendum) donde hablar (ubi loquendum) iquestcuaacutendo callar y cuaacutendo hablar (quando tacendum y quando loquendum) iquestcoacutemo ha-blar (quomodo loquendum)rdquo son pues los modos de ser que defi-nen ldquoel que hablardquo (qui loquendum) precisamente no nombrado en la lista de categoriacuteas porque siempre estaacute ya ahiacute en el acto de la pala-bra64 En la vida monaacutestica opondremos asiacute la cantidad o el fluir de nuestras palabras a la ldquocalidad [o la parsimonia] de las palabras (nos-tri sermonis qualitate)rdquo en funcioacuten de ldquoaquel a quien se le dicerdquo (cui dicendum)65 La importancia de un discurso se mediraacute entonces me-nos por ldquolo que se dicerdquo (quid loquendum) que por ldquola manera en que se dicerdquo (quomodo loquere) ldquola calidad de un discurso es decir la ma-nera del hablar (modus loquendi) insiste notablemente el Victorino

63 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 3 p 2564 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 13 p 75 65 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 13 p 75

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se sostiene en tres puntos a saber el gesto (gestu) el tono (sono) y el significado (significatio)rdquo66 Y porque el verbo no va sin el cuerpo o la palabra sin el espacio habraacute ldquolugares para hablarrdquo y ldquolugares para ca-llarrdquo ldquomomentos para hablarrdquo y ldquomomentos para callarrdquo el ldquosilenciordquo en el dormitorio o en la abadiacutea la ldquodisputardquo en la escuela de clausura o la ldquoconvivenciardquo en el claustro canoacutenico

Si lo hemos comprendido El libro de la experiencia en los vic-torinos y en particular con Hugo es tanto ldquoleerrdquo (El arte de leer o el Didascalicon) como tambieacuten ldquovivirrdquo (El arte de vivir o La formacioacuten de los novicios) La hermeneacuteutica o interpretacioacuten encuentra su razoacuten de ser en la fenomenologiacutea o descripcioacuten La hermeneacuteutica llamada ldquodel textordquo (Ricoeur) es siempre al mismo tiempo e inmediatamente una hermeneacuteutica llamada ldquode la facticidadrdquo (Heidegger Gadamer)

Despueacutes de la experiencia de Dios en nuestro pensamiento in-cluso en la aparicioacuten de su teofaniacutea como concepto en Anselmo de Canterbury tambieacuten se expresoacute la experiencia de Dios en el mundo para ser descifrada en todas partes y en todo tiempo auacuten cuando no se sabriacutea leer (Didascalicon) y vivir por el cuerpo y la palabra en el mantenimiento de una disciplina menos coercitiva que mostrativa de lo que uno mismo es (De Institutione novitiorum) Ahora le toca a Bernardo de Claraval traducir la experiencia en afectos para que el ldquolibro de la experienciardquo (liber experientiae) sea esta vez el de un Dios capaz de conmovernos en el fondo de nuestras entrantildeas y de compro-meternos con el corazoacuten (Bernardo) que se descubrioacute primero en el pensamiento (Anselmo) y en el mundo (Hugo)

III ldquoCREE EN MI EXPERIENCIArdquo O LA ldquoEXPERIENCIA EN AFECTOSrdquo (BERNARDO DE CLARAVAL)La palabra en el ldquolibro de la experienciardquo (liber scripturae) es por tanto en primer lugar la de Bernardo de Claraval en el tercer Sermoacuten sobre el Cantar y esto en la integridad de su foacutermula ldquoHoy leemos del libro de la experiencia (hodie legimus en libro experientiae) Miacuterense a ustedes mismos (convertimini ad vos ipsos) y que cada uno examine su propia conciencia (et attendt unusquisque conscien-tiam suam) sobre lo que tenemos que decirrdquo67 La experiencia como vemos aquiacute marca un regreso hacia siacute mismo o mejor hacia la pro-pia conciencia Todo depende de lo que se entienda aquiacute por ldquocon-cienciardquo (conscientia) en particular para el maestro cisterciense Sin

66 Hugues de Saint-Victor La formation des novices op cit sect 17 p 89 67 Bernard de Clairvaux Serm Cant 3 1 dans Sermons sur le Cantique t I Paris Cerf Sources chreacutetiennes ndeg 414 1966 p 101 (Œuvres complegravetes Vives vol 4 p 140)

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duda aquiacute nos mantendremos alejados de cualquier cogitatio de tipo cartesiano como si la conciencia anticipase aquiacute alguna certeza del autoconocimiento de siacute mismo Porque si bien hay que conocerse para Bernardo tal conocimiento pertenece en primer lugar al afecto y no deja nada para presuponer alguna introspeccioacuten del orden de la mera reflexioacuten

1 NOVERIM TE NOVERIM MEldquoQue te conozca y que me conozcardquo Tal es el movimiento que cons-tituye por derecho propio seguacuten Bernardo de Claraval el libro de la experiencia hasta el punto de extraer de alliacute la ldquoverdadera filosofiacuteardquo ldquoasiacute rezaba un santo dice Bernardo en un sermoacuten recientemente ac-tualizado Dios dijo que te conozca (noverim te) y que me conozca (noverim me) Una oracioacuten breve pero fiel Tal es en efecto la verda-dera filosofiacutea (vera philosophia)rdquo68 Paradoacutejicamente aquiacute el filoacutesofo no es el que se conoce a siacute mismo sino el que accede a siacute mismo por un otro haciendo de la relacioacuten con el otro (noverim te [miacutestico]) la condicioacuten de la relacioacuten consigo mismo (noverim me [filosofiacutea]) Seguacuten una sorprendente inversioacuten de los Soliloquios de San Agustiacuten - ldquoDios es siempre el mismo (Deus semper idem) que yo me conozco (noverim me) y que te conozco (noverim te)rdquo69 - este sermoacuten De di-versis de Bernardo de Claraval excluye definitivamente todo acceso a uno mismo que no sea en primer lugar acceso al otro y acceso a uno mismo por el otro

Por supuesto encontraremos el mismo movimiento en el Doctor of Hipona e incluso si la foacutermula aquiacute se invierte El hecho es que lo que estaacute en cuestioacuten en dicha ldquoconcienciardquo en Bernardo de Claraval esta vez es menos el acto de conocerse a siacute mismo que el de probarse a siacute mismo - o maacutes bien de conocerse a siacute mismo soacutelo en esto mismo que es probarse El afecto prevalece sobre el conocimiento o maacutes bien el afecto es el verdadero modo de conocer y esta es probablemente la mayor contribucioacuten del maestro cisterciense sobre su predecesor y todos los agustinos ldquoyo pude controlar el llanto [el diacutea del funeral] confiesa Bernardo en el Sermoacuten 26 sobre el Cantar por la muerte de su hermano (de sangre) Geacuterard pero no la tristeza [hellip] Ahora lo ad-mito estoy derrotado (fateor victus sum) Queacute salga (exeat) necesito

68 Bernard de Clairvaux Sermo de diversis 5 5 in Sancti Bernardi Opera (8 vol) Rome Eacuteditions cisterciennes 1957-1977 SBO VI1 p 104 (texto redescubierto y agregado por J Leclercq en su aparato criacutetico para esta nueva edicioacuten latina)69 Bernard de Clairvaux Sermo de diversis 5 5 in Sancti Bernardi Opera (8 vol) Rome Eacuteditions cisterciennes 1957-1977 SBO VI1 p 104 (texto redescubierto y agregado por J Leclercq en su aparato criacutetico para esta nueva edicioacuten latina)

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eso que sufro por dentro (foras quod intus patior) Siacute que eso salga a los ojos de mis hijos conociendo mi desgracia juzgaraacuten mis quejas con maacutes indulgencia y me consolaraacuten con maacutes ternurardquo70

Exeat - ldquoiexcltiene que salirrdquo La exclamacioacuten de Bernardo de Claraval no se satisface aquiacute con preguntar como Hugo de San-Victor maacutes arri-ba que lo que pasa ldquoadentrordquo (intus) se ajusta a lo que pasa ldquoafuerardquo (foris) Exige del fuera y del dentro que sean uno no en el orden de la disciplina sino casi en la indisciplina Probablemente pionero en toda la historia de la filosofiacutea el maestro cisterciense hizo de nuestras pasiones incluso de nuestros impulsos el fondo del ser humano e incluso de la morada de Dios en el hombre Lejos de querer alejarnos de nuestros afectos e incluso de obligarnos a dominarlos designa el afecto (affectus) como el lugar mismo donde Dios se revela por prime-ra vez no contra la inteligencia (intellectus) sino como el que nos da acceso a otro modo de inteligencia ya no el que concibe (Anselmo) ni el que comprende o descifra (Hugo) sino el que soacutelo ama y hace del amor su propio lenguaje ldquoEs el afecto el que habla no el entendimien-to (ita est affectus locutus est non intellectus) porque no se dirige a la inteligencia (et ideo non ad intellectum)rdquo71

2 EL LENGUAJE DEL AFECTOldquoEl comienzo es pura experiencia todaviacutea muda esperando llegar a la expresioacuten pura de su propio sentidordquo Esta foacutermula de la llama-da ldquoexperiencia mudardquo tomada de las Meditaciones cartesianas de Husserl (1929)72 probablemente fundamenta todo lo que se bus-ca hoy en el contexto de la fenomenologiacutea Una ldquoontologiacutea de lo sensiblerdquo o una ldquoontologiacutea de lo visiblerdquo para decirlo con Maurice Merleau-Ponty estaacute todaviacutea por desarrollar y es una buacutesqueda que ocuparaacute a la filosofiacutea de hoy pero tambieacuten la de todos los tiempos si es que todaviacutea soacutelo se lee y descifra a partir de este tiempo73 Si se trata de un ldquolibro de la experienciardquo (liber experientiae) tanto en la filosofiacutea medieval como en la fenomenologiacutea se inscribiraacute

70 Bernard de Clairvaux Sermons sur le Cantique 26 2 Vivegraves (vol 4) p 262 (Sources Chreacutetienrsquos ndeg 431 p 283)71 Bernard de Clairvaux Sermons sur le Cantique 67 3 op cit (Vivegraves vol 4) p 482 (SC 472) p 37372 E Husserl Meacuteditations carteacutesiennes (1929) Paris Vrin 1980 sect 16 p 33 73 M Merleau-Ponty laquo Le philosophe et son ombre raquo dans Signes Paris Gallimard 1960 p 210 laquo Hay que ver que esta descripcioacuten transforma tambieacuten nuestra idea de cosa y del mundo y que conduce a una rehabilitacion ontoloacutegica de lo sensible raquo Aaiacute como (lo mismo) Le visible et lrsquoinvisible Paris Gallimard 1964 (posthume) Tel-Gallimard 1979 p 185 laquo Lrsquoontologie du visible raquo

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menos en el texto que en el mundo menos en la palabra que en el cuerpo o maacutes bien soacutelo requiere la palabra en que estaacute inscrito en un cuerpo por la ldquovozrdquo En este sentido si ldquoel afecto hablardquo (affectus locutus) o si ldquolos afectos tienen su lenguaje o su propia vozrdquo (ha-bent suas voces affectus) no es en esto que hablan sino que no ha-blan habla o mejor habla de otra manera ldquola esposa no habla para expresar lo que siente (neque quod sensit ut exprimeret) especifica Bernardo en su Comentario sobre el Caacutentico pero no calla (sed ne taceret) La boca habla de la abundancia del corazoacuten (ex abundantia cordis) Los afectos tienen su lenguaje (habent suas voces afecta) a traveacutes de los cuales se descubren incluso a pesar de ellos mismos (etiam cum nolunt)rdquo74

Hay en efecto algo bastante especiacutefico en el afecto que su palabra no estaacute hecha de verbos sino de gritos no de palabras sino de gemi-dos no de reflexioacuten sino de impulsos Los afectos como la carne tie-nen ldquosu lenguajerdquo (suas voces) en el sentido de que se dejan desbordar por ellos mismos y dicen en forma index sui como las ldquoreferencias de un estoacutemago demasiado llenordquo (seu etiam saturatorum ructus) - queacute palabras por el contrario intentan ocultar El lenguaje del afecto de alguna manera afecta al lenguaje mismo no porque lo descalifique sino porque hace ver cuaacutento la conciencia verbal no puede decir de la totalidad de la experiencia y menos auacuten lo maacutes fuerte de ella nuestra existencia Mejor es dejar que el afecto hable que el hombre incluso el mismo Dios hable Pues el lenguaje del esposo a la esposa no es el de la razoacuten ni el de la conciencia sino de la ldquoconcienciardquo (conscien-tia) entendida aquiacute como afecto (affectus) es decir el acto de volver a siacute porque se mantiene en mi el yo del que conozco poco o nada y sin embargo me determina ldquoestas expresiones [las quejas de los que sienten dolor los gemidos de los afligidos los gritos repentinos de los golpeados o asustados] no son reflejados (non nutu prodire animi) pero vienen de un movimiento repentino e imprevisto (sed erumpere motu) describe seguacuten una rara delicadeza psicoloacutegica y emocional Bernardo de Claraval en el Sermoacuten sobre el Cantar Asiacute amor ardiente y vehemente (sic flagrans ac vehemens amor) [hellip] que se preocupa poco por mantener el orden y seguir con las palabras siempre que no pierda nada de su vigor A veces incluso no usa palabras (nec verba) ni lenguaje (nec voces) y se contenta con suspirar (solis ad hoc contentus suspiritis)rdquo75

74 Bernard de Clairvaux Sermons sur le Cantique 67 3 op cit (Vivegraves vol 4) p 482 (SC 472) p 37375 ibid

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ldquoLos sentimientos pueden (tambieacuten) tener un sentido inherente a la experiencia misma imposible de confundir con su origen causal y su utilidad puramente objetiva en la economiacutea vitalrdquo76 La foacutermula de Max Scheler autor de Esencia y Forma de la Simpatiacutea probablemente encuentre su expresioacuten maacutes perfecta en Bernardo de Claraval en que hay un sentido inherente al afecto y que la cuestioacuten de la ldquoempatiacuteardquo (Einfuumlhlung) tan discutida maacutes tarde por Edith Stein Eugen Fink o Theodor Lipps no es o ya no es una cuestioacuten de lenguaje sino de emociones internas Nos equivocamos al creer que primero forma-mos representaciones y luego las probamos como si ldquoverrdquo no fuera inmediatamente ldquoamarrdquo u ldquoodiarrdquo lo que se ve o ldquopensarrdquordquoadherirrdquo o ldquorechazarrdquo lo que se piensa etc El famoso leitmotiv de la fenomeno-logiacutea seguacuten el cual ldquotoda conciencia es conciencia de algordquo77 no soacutelo dice que toda perspectiva estaacute ligada al objeto de su representacioacuten (correlacioacuten noeacutetico-noemaacutetica) sino tambieacuten que va acompantildeado de diversas ldquomodalidades vividasrdquo que no se puede reducir a la cosa representada

Venimos al mundo soacutelo por nuestros ldquoafectosrdquo (Befindlinchkeit) lo que Martin Heidegger llamaraacute como pionero ldquotonos afectivosrdquo (Stimmungen) ldquolo que indicamos ontoloacutegicamente bajo el tiacutetulo de afecto (Befindlichkeit) subraya sect 29 del Ser y del Tiempo [el Dasein como afeccioacuten] es lo maacutes conocido y maacutes oacutenticamente cotidiano es la tonalidad (Stimmung) el hecho de ser entonado Ante cualquier psicologiacutea de los tonos conviene percibir este fenoacutemeno como exis-tencial fundamental y comprenderlo en su estructurardquo78 Si el hombre o el Dasein es un ser afectado o afectante tal es pues hoy lo que queda por pensar y que la ldquoafectividadrdquo en Bernardo de Claraval bien podriacutea ayudarnos a reencontrarlo si en tanto el affectus es para el hombre una manera en que se moviliza y se ocupa por siacute mismo y la affectio la forma en que Dios mismo viene hasta nosotros para unirse y amarnos

76 M Scheler Sur le sens de la souffrance [obras poacutestumas] Paris Aubier-Montaigne 1954 p 2-3 Quant agrave Husserl on se reacutefeacuterera agrave Expeacuterience et jugement Paris PUF 1970 p 34 (para el laquo dominio previo de lo pasivo dado en toda actividad de conoci-miento raquo) et aux Meacuteditations carteacutesiennes op cit sect 16 p 33 (para la laquo experiencia muda raquo)77 Cf E Husserl Meacutediations carteacutesiennes (1929) Paris Vrin 1980 2egraveme Meacuteditation sect 14 p 28 laquo Todo estado de conciencia en general es en siacute mismo conciencia de alguna cosa cualquiera que sea la existencia real de ese objeto raquo 78 M Heidegger Etre et Temps Paris Authentica Hors commerce (trad Martineau) 1985 sect 29 [el Dasein como afeccioacuten] p 113

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Siempre ldquosomos afectadosrdquo en pasivo tal es lo que ldquoafectadordquo o el affectus propio del hombre viene a ensentildearnos en eso que en su ldquopasioacuten interiorrdquo no es libre o no puede liberarse de probarla Pero Dios es ldquoafectordquo o affectio en activo por lo que en ldquointencionada com-pasioacutenrdquo toma la decisioacuten de afectar y ser afectado Estaacute muy lejos de la ldquopasioacutenrdquo a la ldquocompasioacutenrdquo no es que Dios mismo no sufra su pa-sioacuten sino que vive de una manera elegida lo que nosotros solo pode-mos probar por nosotros mismos de una manera sufrida ldquoDios no es afectado es afectordquo (non est affectus Deus affectio est) subraya muy precisamente Bernardo en De consideratione y que no traduciremos falsa y demasiado raacutepido como ldquoDios no se afecta es amorrdquo79 Lo que aquiacute significa Dios ldquono es afectadordquo (non est affectus) en el afecto del hombre (affectus) que es casi siempre externo o recibido desde afuera [recibimos nuestros afectos sin elegirlos ni decidir sufrirlos] sino sin embargo es ldquoafectordquo (Deus affectio est) en tanto que el amor activo que se prueba (affectio) es siempre interior e intencional [elige simpa-tizar con lo que nosotros mismos sufrimos] Se forma entonces cierto modo de empatiacutea del hombre a hombre y del hombre a Dios Porque si en primer lugar somos ldquoafectadosrdquo (affectus) y si Dios nos da su ldquoamorrdquo o su ldquoafectordquo (affectio) es en esto que tambieacuten nosotros mis-mos somos capaces de amar intencionadamente seguacuten una medida del amor que en siacute mismo no tiene medida o de un modo que es en siacute mismo sin modo

3 EL MODO DEL AMOR SIN MODOldquoLa medida del amor de Dios es amarle sin medidardquo (modus diligendi Deum sine modo diligere)80 La celebre foacutermula tomada del Tratado del amor de Dios de Bernardo de Claraval se extrae con mayor fre-cuencia en el sentido de un exceso cuantitativo como si tuvieacuteramos que amar a Dios ldquofuerardquo de toda medida porque su amor mismo es infinito y ldquosin medidardquo Esto es y desde nuestro punto de vista una profunda incomprensioacuten del sentido del ldquolibro de la experienciardquo en la teologiacutea monaacutestica y cisterciense cuando se trata precisamente del afectar La pregunta de Aimeric hermano de Bernardo sobre las ldquora-zones del amorrdquo abre otro camino maacutes cualitativo o modal que cuan-titativo o quodditativo ldquoiquestpor queacute y coacutemo debemos amar a Dios (quare et quomodo diligendus sit Deus)rdquo81 ldquoiquestPor queacuterdquo (quare) y ldquoiquestcoacutemordquo

79 De la Consideacuteration Vivegraves vol 2 V VII 17 p 179 (ou De la consideacuteration Paris Cerf 1986 p 133 [traducido por laquo no es afecto es amor raquo])80 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour (De diligendo Deo)Paris Vivegraves 1873 vol 2 Preacuteface p 371 (Sources chreacutetiennes ndeg 393 p 61) 81 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour (De diligendo Deo) op cit Vivegraves p 371

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(quomodo) pero no ldquoiquestqueacuterdquo (quid) ordquo iquestcuaacutento (quanto) la decisioacuten es clara Amar a Dios y ser amado por eacutel no es una cuestioacuten de definicioacuten o cantidad sino de razoacuten de ser y calidad Lo que verdaderamente estaacute en juego no es el de una ldquomedida de amor sin medidardquo seguacuten una falsa traduccioacuten cuantitativa del enunciado sino el de un ldquomodo (modus) de amor sin modo (sine modo)rdquo para tener una manera cualitativa del acto de amar Poco le importa a Dios que amemos poco o mucho o al menos eso no es lo esencial Solo importa y especialmente para eacutel que amemos con eacutel o mejor como eacutel y en eacutel es decir de un amor humano transformado y divinizado que nunca sin embargo ignora nuestra comuacuten humanidad

Los cuatro grados de amor de Dios - ldquoamor de siacute mismo por siacute mismordquo ldquoamor de Dios por siacute mismordquo ldquoamor de Dios por Diosrdquo ldquoamor de siacute mismo por Diosrdquo - designaraacuten asiacute una forma especiacutefica de amar que por lo que Dios ciertamente nos invita al ldquosin retorno del amorrdquo pero tambieacuten y sobre todo nos hace amar ldquoen eacutelrdquo todo lo que es eacutel y todo eso que no es eacutel Los grados no se tratan soacutelo en elevarnos sino en ldquoincorporarnosrdquo no en querer el exceso (de amor) sino en dejarnos transformar (por el amor)

(a) Con el ldquoprimer gradordquo (primo gradu) del amor por el cual ldquoel hombre se ama a siacute mismordquo (quo diligit homo se propter se) el maestro cisterciense abre paradoacutejicamente el camino al amor de Dios a traveacutes del amor a siacute mismo82 Esto es que como lo cita el abad de Claraval apoyaacutendose en san Pablo ldquolo animal es primero (animal prius quod) y luego lo espiritual (deinde quod spirituale)rdquo (1 Co 15 46) Lejos de interpretar el amor carnal como un ldquomal de la naturaleza y del afecto naturalrdquo (Delfgaauw)83 maacutes bien designa aquiacute y en el maestro cis-terciense ldquoel primer paso de una evolucioacuten normalrdquo (Blanpain)84 El amor de Dios comienza por el amor a siacute mismo no soacutelo en que es aconsejable ldquoamar al proacutejimo como a siacute mismordquo sino de esta manera que el yo que se quiere amar es ante todo el ldquosiacute mismordquo o el por siacute mis-mordquo (propter se) designado y descubierto comoldquo animal rdquosin ser sin embargoldquo bestial rdquo Probablemente este sea un gran descubrimiento de Bernardo de Claraval e incluso su mayor originalidad distinguir la humildad de la verdad (humildad ontoloacutegica o el retorno a la nada del

(SC ndeg 393 p 59) 82 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu op cit VIII 23 (Vivegraves vol 2 p 396 SC ndeg 393 p 119)83 P Delfgaauw laquo la nature et les degreacutes de lrsquoamour selon saint Bernard raquo in Analecta Sacri Ordinis Cisterciensis (ASOC) 1953 fasc 3-4 p 234-252 [cit p 238]84 J Blanpain laquo Langage mystique expression du deacutesir raquo in Collectanea Cisterciensa 1974 ndeg 36 (II) p 226-247 [cit p 232-233]

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humus) de la humildad de la severidad (la humildad de humillacioacuten) No todo proviene del pecado y el reconocerlo no es negar la ldquocarnerdquo (sarx caro) como un acto de ldquoapartarse de Diosrdquo o de ldquovivir seguacuten la carnerdquo (Rom 8 13) sino tambieacuten consagrarla como un hecho de nues-tra humanidad constitutivo de nuestra naturaleza y en la que estamos arraigados ldquoel amor carnal (amor carnalis) es aquello por lo que el hombre se ama a siacute mismo ante todo a siacute mismo (propter ipsum)rdquo lee-mos clara y incisivamente en el Tratado sobre el amor de Dios ldquoNo es una orden que se da (non praecepto indicitur) sino un hecho inherente a nuestra naturaleza (se naturae inseritur)rdquo85

Al amarse a siacute mismo por siacute mismo el hombre no niega a Dios ni se ama a siacute mismo sin Dios Porque la apuesta de los cuatro grados del amor de Dios no es solo amarse a siacute mismo ni exclusivamente amar a Dios sino amar a Dios y al proacutejimo ldquoen Diosrdquo ldquoNo puede amar en Dios (en Deo) el que no ama a Dios (Deum) rdquo precisa con circunspeccioacuten Bernardo en este mismo y primer grado del amor de Dios [ldquo el amor de siacute mismo por siacute mismordquo] ldquodebe ser primero (prius) amar a Dios para poder amar tambieacuten en Dios (en Deo) al proacutejimo (et proximus)rdquo86 Mejor y esa es la culminacioacuten o mayor anhelo de este momento ini-cial Amareacute al otro no soacutelo ldquocomo a miacute mismordquo o ldquocomo a ti mismo (sicut ipsum)rdquo (Mt 199) sino que lo amareacute como amo o maacutes bien como soy amado (seguacuten Dios) ya sea ldquoporque eacutel ama ldquo(quia diligit) o ldquopara que amerdquo (ut diligat) al Dios que yo amo ldquoun hombre ama a su enemigo porque quizaacutes (forsitan) amaraacute a Dios alguacuten diacuteardquo subraya bellamente el Sermoacuten sobre el Cantar87

La triangulacioacuten aquiacute es perfecta y esto desde el primer grado de amor a Dios Me ldquoamo a miacute mismo por mi mismordquo por queacute y para que ame a mi proacutejimo al socius o al maacutes proacutejimo a miacute ldquoenrdquo (in) el Dios que amo El amor propio nunca estaacute en Bernardo desconectado del amor del otro y menos auacuten del amor de Dios sino que estaacute arraigado ldquoenrdquo Dios con el otro de modo que lo primero en miacute y en nosotros - ldquoel animalrdquo o lo ldquopsiacutequicordquo (animale en latiacuten) - se integra primero en Dios La experiencia del afecto en la Edad Media nos hace reconocernos como afectados e incluso como dependientes de nuestra animalidad (psuchecirc) mientras la separacioacuten de mens y de anima (Descartes) auacuten no se habiacutea efectuado88

85 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu op cit VIII 23 (Vivegraves vol 2 p 386 SC ndeg 393 p 119)86 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu op cit VIII 24 (Vivegraves vol 2 p 387 SC ndeg 393 p 123)87 Bernard de Clairvaux Sermon sur le Cantique 50 8 [Vivegraves vol 4] p 392 (SC 452) p 36188 Descartes Meacutediations Meacutetaphysiques (1641) AT IX 21 Deuxiegraveme meacuteditation (in

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(b) Pero ldquoel amor de siacute mismo por siacute mismordquo no es suficiente aunque uno se ame a siacute mismo y al proacutejimo en Dios para que como yo y conmigo ame a Dios Tambieacuten es necesario ldquoamar a Dios por siacute mismordquo segundo grado del amor Porque el amor propio por siacute mismo para siacute mismo todaviacutea podriacutea habernos hecho creer que ldquopor siacute mis-mordquo podriacuteamos amar a Dios o al proacutejimo El caraacutecter sobrenatural del amor de Dios significa que ldquohay una especie de sabiduriacutea en distinguir lo que se puede por siacute mismo (quid ex te) y lo que se puede con la ayu-da de Dios (quid ex Dei adiutorio) y se guarda de oponer al que nos protege de todo malrdquo dice De diligendo Deo89

Pero ten cuidado Para amar a ldquoDios para siacute mismordquo (segundo gra-do) y no soacutelo ldquoa siacute mismo para siacute mismordquo (primer grado) no basta con recurrir a lo sobrenatural aunque sea necesario para no hacer depen-der el amor de Dios maacutes que de siacute mismo Porque especifica Bernardo de Claraval hay liacutemites humanos en el hombre que nunca se deben exceder para que la llamada a lo sobrenatural se mantenga dentro de los liacutemites de lo natural o que el reconocimiento de la dependencia se descubra en el fracaso de la independencia ldquosi las pruebas caen y se multiplican (si frequens ingruerit tribulatio)rdquo subraya el santo seguacuten una condicioacuten que conviene resaltar pueden ldquoprovocar un retorno fre-cuente a Diosrdquo (frequens ad Deum conversio fiat) y hacer que el hombre ldquoobtenga de eacutel una liberacioacuten tan frecuenterdquo (et a Deo aeque frequens liberatio consequatur)90 En otras palabras ldquorecurrir a Diosrdquo requiere su ldquoayudardquo aunque la tribulacioacuten no sea deseable como un camino nece-sario hacia su liberacioacuten El ldquomodordquo (modus) de nuestro amor por Dios es entonces un amor ldquosin modordquo (sine modo) en el sentido negativo en el que rechaza el modo de ser pecador u orgulloso seguacuten Bernardo en una falsa independencia del hombre en relacioacuten con Dios

(c) Con el ldquoamor de Dios por Diosrdquo el tercer grado de amor nace y se dice algo absolutamente nuevo Lo que era negativamente un modo del amor como rechazo de su opuesto (orgullo) se convierte positivamente en un modo del amor para volverse hacia lo que es su sustancia misma (bondad) ldquoel que da gracias al Sentildeor no porque sea bueno para eacutelrdquo (non quoniam sibi bonus est) sino porque es bueno [en absoluto] (sed quo-niam bonus est) realmente ama a Dios por Dios y no por siacute mismordquo91

Œuvres philosophiques Paris Granier 1967 t II p 419 laquo yo no soy precisamente hablando maacutes que una cosa que piensa (res cogitans) es decir un espiacuteritu (mens) un entendimiento (animus) o una razoacuten (intellectus)raquo89 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu op cit IX 26 [Vivegraves vol 2] p 388 SC ndeg 393 p 125 [para todo este segundo grado]90 Ibid91 Ibid IX 26 [Vivegraves vol 2] p 388 SC ndeg 393 p 127 [segundo y tercer grado en

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Aquiacute ciertamente encontraremos la famosa distincioacuten entre ac-cioacuten de gracias (amar a Dios por lo que me da) y alabanza (amar a Dios por lo que es) Pero hay maacutes e incluso mucho maacutes Porque el modo del amor divino ldquosin modordquo (sine modo) del pecador del amor interesado [segundo grado del amor de Dios] deviene en el modo del amor divino ldquocon modordquo (cum mode) del santo amor desinteresado ldquoel amor de Dios estaacute lleno de intereacutes (amor iste merito gratus) subra-ya paradoacutejica y literalmente el texto porque es lsquodesinteresadorsquo (quia gratuitus)rdquo92 El amor puro (amor purus) es amor gratuito (amor gra-tuitus) en Bernardo de Claraval no soacutelo en el sentido de que extrae al hombre de sus inclinaciones perversas o de su inclinacioacuten hacia el mismo sino en que aprende y recibe de Aquel que vive el amor de este modo [de desintereacutes] lo que es vivirlo sin el modo [del intereacutes propio] La modalidad del amor hace aquiacute su entidad incluso maacutes que su ex-ceso o su simple desbordamiento

El tercer grado de amor - ldquoel amor de Dios por Diosrdquo - nos permi-te asiacute ver cualitativamente coacutemo Dios nos ama (quomodo) para que nosotros mismos podamos amar como eacutel nos ama (sic amat) es decir de manera desinteresada manera (gratuitus) - y no soacutelo cuantitati-vamente cuaacutento (quantum) o hasta doacutende (usque) Eacutel nos ama para hacernos ver el exceso de su amor ldquoalguien que ama a Dios verdade-ramente (veraciter) ama en consecuencia todo lo que es de Dios [hellip] Su amor es justo porque como tal lo recibimos (qualis suscipitur) tal asiacute tambieacuten lo devolvemos (talis et redditur) En efecto quien ama asiacute (sic amat) ama de la misma forma que es amado (quam amatus est amat) [hellip] - con un amor pleno de intereacutes (merito gratus) porque es lsquodesinteresadorsquo (gratuitus)rdquo93

(d) El cuarto grado de amor - ldquoamor de siacute mismo por Diosrdquo - com-pleta el regreso del amor al amor o en otras palabras ldquohacer pasarrdquo (transire) la modalidad del amor del hombre por Dios [ldquoamarse a siacute mismo soacutelo por Diosrdquo] en la modalidad del amor de Dios por el hom-bre [ldquoCaridad (caritas) que no retiene nada de lo que poseerdquo]94 En este uacuteltimo grado el hombre ldquono se ama maacutes que por Diosrdquo (ne seipsum diligat homo nisi propter Deum)95

este mismo sect 26 du Traiteacute de lrsquoamour de Dieu como para mostrar su profunda unidad y generaticidad y no la yustaposicioacuten ]92 Ibid93 Ibid (trad modicada)94 Ibid X 27 [Vivegraves] p 389 (SC p 129) et XII 35 [Vivegraves] p 394 (SC p 149)95 Ibid X 27 [Vivegraves] p 389 SC ndeg 393 p 129

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Debe reconocerse sin embargo y ya lo hemos subrayado a pro-poacutesito de la ldquocaridad afectivardquo y la ldquocaridad presenterdquo al comienzo de este ensayo que tal experiencia de unioacuten total y desinteresada del hombre con Dios solo se produce raras veces ldquoen esta vida mortalrdquo (in hac mortali vita) ldquoen momentos rarosrdquo (raro interdum) o incluso ldquoSoacutelo una vezrdquo (vel semel) ldquode pasadardquo (raptim) o ldquoapenas por un ins-tanterdquo (unius vix momenti spatio)rdquo96 En fin lo que sirve como cumbre del amor probablemente no es una de esas conquistas faacutecilmente al-canzables aquiacute abajo (in via)

Mejor dicho tal realizacioacuten del ldquoamor de siacute mismo por siacute mismordquo (primer grado) en el ldquoamor de Dios para siacute mismordquo (cuarto grado) bien podriacutea llevar a creer aquiacute en una estricta analogiacutea entre la viacutea cisterciense y la miacutestica renana ldquoAmarse soacutelo por Diosrdquo concluyoacute en efecto el abad cisterciense equivale a ldquoperderse como si no existie-rardquo (perdere tamquam qui non sis) a ldquono tener maacutes conciencia de siacute mismordquo (et omnino non sentire teispsum) incluso ldquoquedar casi redu-cido a nadardquo (et paene annullari)97 que en muchos aspectos se aseme-ja lo reconocemos al ldquoDesasimientordquo o Abgeschiedenheit de Meister Eckhart98 Sin embargo no lo es Porque lejos de exigir a sus herma-nos que dejen de existir perdiendo su personalidad que se olviden de ellos mismos hasta el punto de desprenderse de todo es decir de ellos mismos como de Dios el abad de Claraval les recomienda al contra-rio como acabamos de mencionar actuar ldquode una manera como si (ta-mquam) uno no existierardquo subrayando precisamente con esto que en este estado supremo el hombre seraacute ldquocasi (paene) reducido a la nadardquo y no totalmente o enteramente disuelto en el divinidad ldquoEliminar de siacute mismo todo lo que le impide ser realmente siacute mismo no es para el hombre perderse sino reencontrarserdquo indica justamente y brillante-mente el medievalista Eacutetienne Gilson99 ldquoLa resurreccioacuten no es aniqui-lacioacuten sino transformacioacutenrdquo insistimos en otro lugar100 Lo que estaacute en realidad pero transpuesto esta vez en el marco contemporaacuteneo de la Metamorfosis de la finitud es la traduccioacuten de lo que Bernardo de

96 Ibid97 Ibid (Vivegraves 389 SC 131)98 Cf M Eckhart Du deacutetachement (Von Abgeschiedenheit) in G Jarczik et P-J Labarriegravere Du Deacutetachement et autres textes Paris Rivages poche 1995 p 49-52 laquo el desasimiento (Abgeschiedenheit) estaacute privado de todas las creaturas [hellip] Estaacute proacuteximo a la nada que entre el perfecto desasimiento y la nada nada puede ser raquo99 E Gilson La theacuteologie mystique de saint Bernard Paris Vrin 1947 p 151 (el su-brayado es nuestro)100 Cf Meacutetamorphose de la finitude op cit ch V p 111-140 (Triddum philo-sophique op cit p253-276) laquo La resurreccioacuten cambia todo raquo

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Claraval como pensador del ldquoliacutemiterdquo tambieacuten buscaba La empatiacutea del hombre por Dios (Einfuumlhlung) nunca es una fusioacuten afectiva del hombre y Dios (Einsfuumlhlung) Lo que generoacute el debate maacutes fuerte a principios del siglo XX entre Edith Stein (empatiacutea) contra Theodor Lipps (fusioacuten afectiva)101 encuentra realidad en la teologiacutea monaacutestica del siglo XII si no sus primeros lineamientos al menos una manera de pensar que la identidad no puede disolverse completamente en la alteridad ldquopor supuesto que la naturaleza humana persistiraacute (manebit quidem substantia)rdquo insiste y precisa el abad de Claraval al final del cuarto grado del amor de Diosrdquo pero bajo otra forma (sed in alia for-ma) en otra gloria (alia gloria) y otra potencia (alia potentia)rdquo102

SENTIRSE VIVOAl termino de esta travesiacutea o maacutes bien de esta unidad la que asegura que lo especulativo y lo afectivo nunca se separen en esta teologiacutea monaacutestica de los siglos XI y XII se diraacute del ldquolibro de la experienciardquo y se leeraacute en el ldquolibro de la experienciardquo que nada del hombre ni del mundo ni de Dios se recibe maacutes que viviendo pero tampoco se piensa si no se descifra Lejos de cualquier anti-racionalismo o todo fideiacutesmo la teologiacutea monaacutestica nos ensentildea que la experiencia ldquonos atraviesa y nos transformardquo en el mundo en la palabra o en los cuerpos (Hugo de San-Victor) pero tambieacuten en nuestros sentimientos o en nuestros afectos (Bernardo de Claraval) o en nuestro pensamiento o nuestros conceptos (Anselmo de Canterbury) ldquoHacerrdquo una experiencia de Dios es ldquodejarse hacerrdquo por eacutel y entonces hay muchos haacutebitos que ldquodesha-cerrdquo y que ldquoserdquo deshaga por el llegar a ldquoexperimentarrdquo al menos para no confiacutea en sus propias fuerzas para arribar alliacute

Elredo de Rieval hermano y contemporaacuteneo de Bernardo de Claraval ofrece la leccioacuten o al menos plantea la pregunta en el Diaacutelogo sobre el alma cuando ldquopara comenzarrdquo pregunta Jean dis-ciacutepulo de Elredo que abre el tratado ldquoiquestMe gustariacutea que me dijeras si te sientes vivordquo (si te sentis vivere)103 Y la respuesta del maestro cisterciense descubre entonces en eacutel una ldquoespecie de fuerza secretardquo que precisamente crea el ldquosentimiento de existirrdquo antes que el mismo Jean-Jacques Rousseau y muchos otros lo han convertido en el lugar de una plena y entera conceptualidad ldquouna fuerza oculta (vim aliquam

101 Cf Edith Stein Le problegraveme de lrsquoempathie (1917) Paris Cerf Ad Solem 2012102 Bernard de Clairvaux Traiteacute de lrsquoamour de Dieu X 28 op cit (Vivegraves p 390) (SC p 133)103 Aelred de Rievaulx Dialogue avec lrsquoacircme (Dialogus de anima) Pain de Citeaux Canada Quebec Livre I sect 53 p47 [CCCM I 701]

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occultam) sin ser la sensibilidad pronto se despliega en ella y a traveacutes de ella el alma se mantiene en el cuerpo corrobora Elredo [hellip] Fiacutejate si quizaacutes tambieacuten puedas pensar que por esta misma fuerza o poder intermedio otra fuerza maacutes poderosa y maacutes sutil resultante no de una unioacuten carnal sino de un lsquoimpulso del afectorsquo (sed affectu procedens) re-side invisible e inmaterialmente en esta semilla - una fuerza que aun sin ser el alma racional constituye sin embargo la causa y la ocasioacuten de su creacioacutenrdquo104

La pregunta y la respuesta son lo suficientemente niacutetidas como para ser notadas e incluso enfatizadas El cogito cisterciense y pro-bablemente de toda la teologiacutea monaacutestica no es el de la razoacuten o la cogitatio en primer lugar sino el del affectus o el afecto por el que nada aparece ni se descubre a no ser en el pensamiento (Anselmo) en el mundo ( Hugo) o en la afectividad (Bernardo) Hace falta tener unidas las facultades ya sean las de las universidades que recieacuten emer-gen auacuten no estaacuten totalmente separadas o las que en nosotros hacen que seamos un ser unificado lo que trabaja como modelo para noso-tros hoy en teologiacutea monaacutestica sobre las fronteras que solo tendraacuten sentido cuando no se establezcan como barreras ldquoMe temo que no puedo de ninguna manera explicarte lo que siento (quid inde sentiam) confiesa Elredo algo angustiado frente a sus hermanos y toda su co-munidad Sin embargo hablareacute como puedo decir para que al menos puedas concebir (concipere) lo que quizaacutes tuacute mismo hayas experimen-tado (experti)rdquo105

104 Aelred de Rievaulx Dialogue avec lrsquoacircme (Dialogus de anima) op cit Livre I sect 54-57 p 48-49 [CCCM I 702-703]105 Aelred de Rievaulx Sermon pour la purification de la Vierge Marie Serm 34 24 [CCCM II A 284] Foacutermula que se encuentra traducida y comentada por Ph Nouzille Expeacuterience de Dieu et theacuteologie monastique au XIIegraveme siegravecle Eacutetudes sur les sermons drsquoAelred de Rievaulx Paris Cerf 1992 p 247 Una obra en la fuente de de todo el ensayo aquiacute transformado (El libro de la experiencia) por lo que agradezco aquiacute profundamente al autor y amigo haberlo iniciado

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LAS DOS EXEacuteGESIS DE TERTULIANO DE GN 1 2B

Juan Carlos Alby

INTRODUCCIOacuteNEl pasaje de Gn 1 2b ha sido uno de los maacutes comentados durante la Patriacutestica La expresioacuten ldquoEl Espiacuteritu de Dios era llevado sobre la faz de las aguasrdquo recibioacute dos interpretaciones distintas por parte de Tertuliano Las obras en que el africano presenta sus distintas exeacute-gesis estaacuten urgidas por diferentes contextos poleacutemicos Estos trata-dos son De baptismo escrito entre el 198 y el 206 en el mismo ran-go temporal que el De praescriptionibus adversus omnes haereses y el Adversus Hermogenem datado en torno al 206 durante el periacuteodo catoacutelico del cartagineacutes1 Por tratarse de dos escritos eventualmente contemporaacuteneos las diferencias hermeneacuteuticas que Tertuliano exhibe entre ambos soacutelo pueden explicarse a la luz de los argumentos sos-tenidos por sus adversarios de turno a los que nuestro autor intenta descalificar recurriendo como es su costumbre a elementos retoacutericos que consisten en razonamientos loacutegicos y luego a la autoridad de la Escritura momento que se conoce como scripto Se estudiaraacuten aquiacute

1 Cf La ldquoIntroduccioacutenrdquo de VICASTILLO S (Introduccioacuten texto criacutetico traduc-cioacuten y notas) a Tertuliano ldquoPrescripcionesrdquo contra todas las herejiacuteas (Praes) Fuentes Patriacutesticas 14 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 2001 p 27

UCAMI ndash UNL - UCSF

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las condiciones de produccioacuten de cada una de las obras implicadas asiacute como los elementos de las respectivas interpretaciones del texto genesiacuteaco

1 EL DE BAPTISMO

11 MOTIVOS DEL TRATADOYa al comienzo del escrito se advierte su doble propoacutesito uno de los cuales se desprende de las palabras del propio autor

No seraacute inuacutetil este escrito sobre el sacramento de nuestra agua (aquae nostrae) mdashpor la que de los pecados de la ceguera anterior (pristinae caecitatis) somos liberados para la vida eternamdash pues serviraacute para instruir tanto a quienes en este momento se estaacuten formando como a quienes contentos de haber creiacutedo sin haber examinado a fondo las razones de las verdades que les han sido transmitidas portan igual-mente una fe vulnerable a causa de la ignorancia2

Mientras se identificaba con la Iglesia de Roma Tertuliano utilizaba el teacutermino nostrae en oposicioacuten a quienes eacutel consideraba hereacuteticos mientras que dentro de la secta montanista emplearaacute el mismo teacutermi-no oponieacutendose a la Iglesia Catoacutelica3

Por otra parte la expresioacuten pristinae caecitatis o ldquoceguera ante-riorrdquo se comprende en el contexto del significado de ldquoiluminacioacutenrdquo que el bautismo teniacutea para los primitivos cristianos en contraste con el estado de ceguera en que el pecado habiacutea reducido al alma4 Esta

2 Tertuliano De baptismo (Bap) 1 1 Vicastillo S (Introduccioacuten texto criacutetico tra-duccioacuten y notas) Tertuliano El bautismo La oracioacuten Fuentes Patriacutesticas 18 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 2006 p 913 Los primeros rasgos de montanismo en Tertuliano se advierten en torno a los antildeos 207-208 en la tercera edicioacuten de los libros I a III del Adverus Marcionem Alliacute aparecen referencias frecuentes a los ldquooraacuteculosrdquo de Montano (cf De resurrectione (Res) 2 13 De fuga in persecutione (Fug) 9 4 De pudicitia (Pud) 21 7) como ciertas menciones a los carismas profeacuteticos de los que gozan ciertas mujeres de la comunidad muy pro-bablemente las profetizas Maximilia y Priscila que secundaban a Montano Los estu-dios pioneros de De Labriolle P La crise montaniste Paris E Leroux 1913 abrieron camino a otras investigaciones como las de H C FREND ldquoMontanisme research and problemsrdquo in Rivista di Storia e Letteratura Religiosa 20 (1984) pp 521-537 y la de Quacquarelli A ldquoEl antimonarquianismo de Tertuliano y su presunto montanis-mordquo en La Trinidad en la tradicioacuten prenicena Cristo revelador del Padre y emisor del Espiacuteritu en las primeras generaciones cristianas Semanas de estudios trinitarios VII Salamanca Secretariado Trinitario 1973 pp 141-1874 Cf Tertuliano De anima (An) 41 4 y De paenitentia (Paen) 1 1 Apologeticum (Apol) 39 9 De pudicitia (Pud) 19 3

Las dos exeacutegesis de Tertuliano de Gn 1 2b

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recibe ahora una doble iluminacioacuten la que viene de Dios en virtud del sacramento y la que se recupera desde ella misma por ser afflatus Dei o uapor spiritus5

Entre los apologetas griegos Justino llama al bautismo φωτισμός ldquoiluminacioacutenrdquo6 teacutermino que seraacute adoptado maacutes tarde por Clemente de Alejandriacutea

Tras ser bautizados hemos sido iluminados (φωτιζόμενοι) iluminados hemos sido adoptados como hijos adoptados somos perfeccionados hechos perfectos hemos adquirido la inmortalidad [hellip] Esta obra re-cibe muacuteltiples nombres gracia iluminacioacuten (φώτισμα)7

Tertuliano anuncia que fue impulsado a redactar el tratado para ins-truir a los catecuacutemenos y a los bautizados maacutes ignorantes tal vez la mayoriacutea de los cristianos a quienes los valentinianos calificaban como simplices con sentido peyorativo8 Pero a continuacioacuten afirma que tambieacuten lo escribioacute ante el peligro que significa para los creyentes la ensentildeanza de cierto personaje de la secta de los cainitas

Ademaacutes porque recientemente cierta viacutebora venenosiacutesima (uipera ue-nenatissima) de la secta hereacutetica de los cainitas9 que vive entre no-sotros ha arrastrado a muchos con su doctrina destruyendo primero de todo el bautismo algo que ciertamente va de acuerdo con su na-turaleza pues por lo general las viacuteboras los aacutespides y los basiliscos mismos buscan los parajes aacuteridos y sin agua Pero nosotros pececillos (pisciculli) seguacuten el modelo de Jesucristo nuestro pez (ἰξθὺν) nacemos en el agua y de ninguacuten otro modo nos salvamos sino permaneciendo

5 Cf Tertuliano An 37 76 Cf Justino 1 Apologiacutea (Apol) 61 12 Diaacutelogo con Trifoacuten (Dial) 39 2 7 Clemente de Alejandriacutea El Pedagogo (Paed) I 26 1-2 MERINO RODRIacuteGUEZ M (Texto criacutetico traduccioacuten introduccioacuten y notas) Clemente de Alejandriacutea El Pedagogo Fuentes Patriacutesticas 5 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 1994 p 129Para un estudio sobre el significado del bautismo en Clemente veacutease ORBE A ldquoTeologiacutea bautismal de Clemente Alejandrino seguacuten Paed I 26 3 ndash 27 2rdquo en Gregorianum 36 (1955) pp 410 ndash 4488 Cf Tertuliano Scorpiace (Scorp) I 5 Adversus Praxean (Prax) III 1 y Adversus Valentinianos (Val) II 19 En el codex Trecensis (T) compuesto en el siglo V por Vicente de Lerins y uacutenico testigo de la conservacioacuten del De baptismo se lee Canina en vez de Caina mientras que en el B editio princeps de Martin Mesnart del codex Agobardinum (Paris 1545) figura Gaiana El historiador de las religiones Adolph von Harnack prefiere leer aquiacute Caina basado en la Epiacutestola 69 de Jeroacutenimo Cf HARNACK A ex Hieronymus epis-tolae 67 1 2

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en ella Por esto aquel monstruo de mujer que ni siquiera teniacutea el de-recho de ensentildear de modo correcto habiacutea aprendido eficientemente a matar los pececillos sacaacutendolos del agua10

Tertuliano se refiere aquiacute con el teacutermino uipera venenatissima a una mujer muy sagaz perteneciente a la secta gnoacutestica de los cainitas que si bien no tuvo mayor influencia en la comunidad cristiana de Cartago la propaganda ejercida por ella puede haber influido en los fieles11 Como su nombre lo indica los cainitas exaltaban a Caiacuten y jun-to a eacutel a todos los considerados enemigos del Creador en el Antiguo Testamento tales como Esauacute Coreacute y los sodomitas Son mencionados por Ireneo12 Hipoacutelito13 Clemente de Alejandriacutea14 Epifanio15 y San Agustiacuten16 Afirman que el cuerpo obra del Demiurgo del Geacutenesis es esencialmente malo y el iniciado debe pasar por todas las experiencias de la carne incluso las consideradas como conductas nefandas con el fin de agotarlo Tambieacuten rechazan la ley de Moiseacutes que proviene del mismo Demiurgo Ireneo los acusa de tener como referencia El evangelio de Judas a quien consideran superior a los demaacutes apoacutestoles por ser el uacutenico que habiacutea entendido que Jesuacutes debiacutea ser entregado a la muerte para la destruccioacuten de su cuerpo y liberacioacuten Por esto llevoacute a cabo el ldquomisterio de la traicioacutenrdquo Sobre la base de esta noticia y la del Pseudo-Teruliano17 el Obispo de Salamina Epifanio hacia el antildeo 375 elabora una noticia en la misma liacutenea consignada en la herejiacutea 38 seguacuten la cual los cainitas tienen a Caiacuten por padre toman por pariente a Judas y lo consideran notable al punto de redactar una pequentildea

10 Tertuliano Bap 1 2-3 Vicastillo S o c pp 93-95 11 En el texto paralelo de Praes 33 10 Tertuliano se refiere a este movimiento como a una secta hereacutetica contemporaacutenea a la que identifica como ldquootros nicolaiacutetasrdquo ldquoPor otra parte Juan en el Apocalipsis (Ap 2 14) recibe la orden de reprender a quienes comen idolotitos y cometen fornicaciones hay tambieacuten ahora otros nicolaiacutetas es la herejiacutea llamada cainitardquo Vicastillo S o c p 262s A los nicolaiacutetas se los acusaba de participar en banquetes sagrados de los paganos en los que se ofreciacutea la comida a los iacutedolos Estos sectarios justificaban su participacioacuten invocando una especie de sabiduriacutea superior que los elevaba por encima de las restricciones morales y conside-raban que los iacutedolos no significan nada 12 Cf Ireneo Adversus haereses (Adv haer) I 31 1-413 Cf Hipoacutelito Refutationes (Ref) VIII 20 314 Cf Clemente de Alejandriacutea Stroacutemata (Strom) VII 17 10815 Cf Epifanio Panarion omnes haereses (Panhaer) 3816 Cf Agustiacuten De haeresibus 1817 Cf Pseudo-Tertuliano Adversus omnes haereses 2

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obra llamada El Evangelio de Judas y otras contra la Matriz18 Seguacuten Tertuliano algunos ldquomalvadosrdquo niegan el bautismo por considerar que basta con la sola fe

De aquiacute parten por consiguiente todos esos malvados que suscitan cuestiones lsquoPor tanto dicen no es necesario el bautismo a quienes les basta la fe pues tambieacuten Abraham agradoacute a Dios no con alguacuten sacramento de agua sino con el de la fersquo Bien pero en todas las cosas lo posterior consuma lo anterior y lo supera en valor19

Este rechazo al bautismo ya habiacutea sido denunciado antes de Tertuliano por Melitoacuten de Sardis en un tratado del mismo nombre del cual soacutelo se ha conservado un fragmento20

12 LA EXEacuteGESIS DE GN 1 2BPara reforzar su valoracioacuten del bautismo Tertuliano se dedicaraacute en el capiacutetulo III a presentar un argumento racional que destaca los meacuteri-tos del agua

ldquoGuardando en la memoria esta palabra21 como una prescripcioacuten22 veamos no obstante si es tan absurdo e imposible que seamos res-taurados por el agua Como quiera que esta materia ha merecido a mi modo de ver un servicio tan honroso hay que investigar el valor del liacutequido elemento Pues bien se ofrece abundante y por cierto desde el principio En efecto es uno de esos elementos que antes de la total ordenacioacuten del mundo reposaban ante Dios en una forma auacuten tosca lsquoAl principio mdashdice la Escrituramdash hizo Dios el cielo y la tie-rra Ahora bien la tierra era invisible y caoacutetica y las tinieblas estaban

18 Para un estudio detallado de las noticias patriacutesticas sobre los cainitas y El Evangelio de Judas cf Garciacutea Bazaacuten F El gnosticismo esencia origen y trayec-toria Buenos Aires Guadalquivir 2009 pp 38-41 82ss asiacute como la edicioacuten y comentarios actualizados del mismo autor a su El Evangelio de Judas Madrid Trotta 200619 Tertuliano Bap 13 1 Vicastillo S o c p 15920 Cf Vicastillo S ibidem n 221 Se refiere a dos textos biacuteblicos citados en el pasaje inmediato anterior 1 Co 1 27 ldquoDios ha elegido lo loco del mundo para confundir su sabiduriacuteardquo Lc 18 27 ldquoLo que es difiacutecil para los hombres es faacutecil para Diosrdquo22 En el lenguaje de Tertuliano una prescripcioacuten es un principio de autoridad un argumento incontestable La Escritura citada maacutes arriba adquiere aquiacute el valor de praescriptio Para el significado de este teacutermino en Tertuliano cf Cf Uribarri Bilbao G ldquoArquitectura retoacuterica del Adversus Praxean de Tertulianordquo Estudios Eclesiaacutesticos 70 (1995) pp 449-487

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sobre el abismo y el espiacuteritu de Dios era llevado sobre las aguas (et spiritus Dei super aquas ferebatur) (Gn 1 1-2)rdquo23

Maacutes adelante Tertuliano ratifica que este espiacuteritu que era llevado so-bre las aguas es el espiacuteritu divino

ldquoOtras veces fuera de todo rito sagrado iquestacaso no incuban las aguas los espiacuteritus inmundos imitando asiacute aquella gestacioacuten del espiacuteritu di-vino cuando al principio era llevado sobre las aguas Saben algo de esto todas esas fuentes umbrosas y todos esos riachuelos salvajes y en los bantildeos las piscinas y los canales o en las casas las cisternas y los po-zos de los que se dice que hechizan naturalmente por el poder de un espiacuteritu funesto justamente llaman lsquoesietosrsquo lsquolinfaacuteticosrsquo o lsquohidroacutefobosrsquo a los que las aguas han matado o han dejado tocados por la demencia o el terrorrdquo24

El presente texto marca el contraste entre el espiacuteritu de Dios que ges-taba la vida en el principio con la imitacioacuten que hacen del mismo los espiacuteritus impuros incubados en las aguas cuyas viacutectimas son llama-das de tres maneras a) esietus teacutermino cuya raiacutez puede provenir del egipcio hasie ldquobienaventurado inmortalrdquo En efecto entre los egip-cios la muerte del ahogado revestiacutea un caraacutecter sagrado porque el dios Osiris habiacutea permanecido tres diacuteas y tres noches a merced de las aguas del Nilo Creiacutean que ese tipo de muerte le franqueaba al aho-gado las puertas del paraiacuteso de aquel dios El teacutermino puede haber pasado de los egipcios del siglo V a C a los griegos comunicando la idea de salud por ahogamiento De otro modo episodios como la apoteosis de Antinoo o la adivinacioacuten por inmersioacuten no pueden ser ex-plicadas desde las concepciones griegas seguacuten las cuales el ahogado es un miserable viacutectima de una muerte violenta (βίαιος θάνατος) Por otro lado la inmortalidad por ahogo se encuentra en el Apocalipsis de Josueacute documento rabiacutenico alejandrino que no puede ser posterior al primer siglo25 b) ldquolinfaacuteticordquo que responde a una creencia antigua seguacuten la cual las ninfas o genios que habitaban el mundo acuaacutetico haciacutean perder la razoacuten a quienes los veiacutean y pasaban a ser conocidos como lymphaticos La misma informacioacuten reaparece en el De anima26

23 Tertuliano Bap 3 1-2 Vicastillo S o c p 10124 Tertuliano Bap 5 4 Vicastillo S o c p 11925 Cf Leacutevy M I ldquoSur un texte de Tertullienrdquo dans Revue des Eacutetudes Grecques 36 (1923) p LVIIIs26 Tertuliano An 50 3 ldquoLeemos es verdad que existen numerosos tipos de aguas

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al referirse a un manantial demoniacuteaco de la ciudad de Colofoacuten ciudad de la costa joacutenica de Lidia con el templo y oraacuteculo de Apolo Claros que se levantaba en un promontorio de las cercaniacuteas donde se en-contraba el manantial cuyas aguas volviacutean ldquolinfaacuteticosrdquo a quienes las bebiacutean c) ldquohidroacutefobosrdquo los que tienen terror al agua Como siacutentoma caracteriacutestico de la rabia ya mencionada por Demoacutecrito desde tiem-pos muy antiguos la hidrofobia es descrita en De medicina de Celso27

Antes que Tertuliano Justino consideraba que el espiacuteritu que apa-rece en el texto genesiacuteaco es el de Dios28 P Nautin considera que entre Justino y Tertuliano puede subyacer una fuente comuacuten una apologiacutea cristiana antigua como tal vez la de Quadratus29 Tambieacuten algunos gnoacutesticos identificaban a ese espiacuteritu con el de Dios30

portentosas pero o la vena vinosa de los lincestos deja ebrios a [los que la toman] o el manantial demoniacuteaco de Colofoacuten los vuelve linfaacuteticos o el venenoso de Nonacris en la Arcadia mata a Alejandro Antes de Cristo existioacute tambieacuten en Judea una pis-cina que curaba Cierto el poeta ha transmitido que [las aguas de] la laguna Estigia diluyen la muerte sin embargo tambieacuten Tetis lloroacute a su hijo [Aquiles] Por otra par-te si tambieacuten Menandro bautiza en la Estigia al menos habraacute que morir para que vengas a la Estigia pues se dice que se encuentra en los infiernosrdquo VICASTILLO S (Introduccioacuten texto criacutetico traduccioacuten y notas) Tertuliano El alma Fuentes Patriacutesticas 29 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 2016 p 323 nn 192 193 194 Los lincestos perteneciacutean a un pueblo del suroeste de Macedonia donde se encontraba una fuente de sabor aacutecido semejante al vino que produciacutea embria-guez Nonacris perteneciacutea a la Arcadia septentrional donde naciacutea la fuente Estigia cuya agua era mortal Las fuentes de Colofoacuten y Nonacris vuelven a ser menciona-das por nuestro autor en Adversus Valentinianos (Val) 15 3 cf FREDOUILLE J-C (Introduction texte critique traduction) Tertulien Contre les valentiniens Tome II SC 280 Paris Cerf 1981 p 116 27 Cf Celso De medicina V 27 1-3 Spencer W G (trad) Loeb Classical Library vol II 1955 pp 113-115 Cf nuestro estudio ldquoLa terapia bautismal contra la ra-bia en Alcibiacuteades de Apameardquo en Diez R (ed) XIIa Jornadas nacionales de filosofiacutea medieval Edificar la concordia en el pensamiento medieval Buenos Aires Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires abril de 2017 formato CD rom28 Cf Justino 1Apol 64 1-4 ldquoDe lo hasta aquiacute dicho podeacuteis entender que fueron tambieacuten los demonios quienes introdujeron el uso de colocar la imagen de la llama-da Core sobre las fuentes de las aguas diciendo ser ella la hija de Zeus con lo que quisieron imitar lo que dijo Moiseacutes [hellip] lsquoEn el principio creoacute Dios el cielo y la tierra Y la tierra era invisible e informe y el Espiacuteritu de Dios se cerniacutea sobre las aguasrsquo A imitacioacuten pues de este Espiacuteritu de Dios que se dijo cernerse sobre las aguas dijeron ellos que Core era hija de Zeusrdquo en Ruiz Bueno D (Introducciones texto griego versioacuten espantildeola y notas) Padres Apologetas griegos (s II) edicioacuten bilinguumle completa Madrid BAC 19963 p 255 29 Cf Nautin P ldquoGenegravese 1 1-2 de Justin agrave Origegravenerdquo In principio Interpreacutetations des premiers versets de la Genegravese Paris 1973 pp 61-94 aquiacute pp 66-67 y 80-8330 Un estudio muy completo sobre la interpretacioacuten ldquoheterodoxardquo de Gn 1 2b en Orbe A ldquoSpiritus Dei ferebatur super acquas Exeacutegesis gnoacutestica de Gen 1 2brdquo en Gregorianum 44 (1963) pp 691-730

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En otro pasaje del tratado sobre el bautismo Tertuliano sigue la la cosmologiacutea estoica31 y en consecuencia interpreta que este espiacuteritu no es personal pero siacute material y corporal ya que todo lo que existe es corpoacutereo32

Pero para [evitar] eso bastaraacute tomar mdashde entre las cosas en que se reconoce una razoacuten a favor del bautismomdash aquellos hechos de los oriacute-genes el espiacuteritu mdashque desde el principio era llevado sobre las aguas destinado a permanecer sobre ellas como animadormdash ya incluso apa-reciacutea entonces marcado con este aspecto para figurar el bautismo Sin ninguna duda lo santo era llevado sobre lo santo o maacutes bien aquello que llevaba tomaba la santidad de aquello que era llevado encima por-que toda cosa sometida a otra es inevitable que se apropie las cualida-des de aquella que estaacute encima sobre todo la corporal respecto de la espiritual que a causa de la sutileza de su realidad posee la facilidad de penetrar y quedarse De este modo santificada por lo santo la natu-raleza de las aguas ella misma adquirioacute el poder de santificar33

Se trata de una realidad tenue y sutil capaz de penetrarlo todo seguacuten ensentildeaba el estoico Cleantes34 Se pensaba que esta clase de cuerpos poseiacutean mayores potencialidades que los cuerpos opacos El espiacuteritu coacutesmico al que se refiere Tertuliano es un πνεῦμα vital que penetra y fecunda las aguas primordiales Estas aguas asiacute fecundadas llevaraacuten la vida por doquier35

Por tanto todas las aguas en virtud de una antigua prerrogativa que deri-va del origen logran ser una vez invocado Dios sobre ellas el sacramento de la santificacioacuten pues inmediatamente sobreviene desde los cielos el Espiacuteritu y se posa sobre las aguas santificaacutendolas en virtud de su propia presencia y asiacute santificadas quedan empapadas del poder de santificar36

La invocacioacuten sobre el agua a la que se refiere es la epiacuteclesis pronun-ciada por el obispo

31 Lo reconoce expliacutecitamente en An 5 232 Cf Tertuliano De carni Christi (Carn) 11 4 33 Tertuliano Bap 4 1 Vicastillo S Bap 4 1 p 10734 Cf Tertuliano Apologeticum (Apol) 21 1035 Cf Verbeke G Lrsquoevolution de la doctrine du Pneuma de Stoiumlcisme agrave S Augustin Paris-Louvain Descleacutee de Brouwer Eacuteditions de lrsquoInstitut Supeacuterieur de Philosophie 1945 pp 440-45136 Tertuliano Bap 4 4 Vicastillo S o c p 109

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Los gnoacutesticos de los siglos II y III habiacutean elaborado una refinada teologiacutea sobre la epiacuteclesis que fue luego asumida por la Gran Iglesia en su praacutectica sacramental Tertuliano fue pionero en Occidente a tra-veacutes de este primer testimonio acerca de la invocacioacuten sobre las aguas a las que adviene el Espiacuteritu de Dios asiacute como el espiacuteritu coacutesmico era llevado desde el principio sobre las aguas primordiales de la creacioacuten

2 EL ADVERSUS HERMOGENEM

21 MOTIVOS DEL TRATADOEn este tratado Tertuliano emprende una discusioacuten cosmogoacutenica res-pecto de las concepciones del platonismo medio sobre el origen del mundo y del mal Hermoacutegenes su adversario en este escrito sigue las tesis filosoacuteficas de su tiempo seguacuten las cuales el mundo fue originado a partir de una materia eterna y preexistente A esta conclusioacuten lo lleva su exeacutegesis de Gn 1 2a la que excluye cualquier referencia a una creacioacuten por emanacioacuten a partir de Dios mismo o ex nihilo Tal materia no era corpoacuterea ni incorpoacuterea sino amorfa e indeterminada animada por un movimiento impetuoso turbulento y desordenado en equilibrio con el bien asociado al orden y el mal caracteriacutestico de la ausencia de for-ma Una simple intervencioacuten divina hace que ella atraiacuteda por el bien enlentezca su movimiento y se deje modelar por la accioacuten demiuacutergica de Dios Estas especulaciones cosmogoacutenicas surgen de la pregunta por el mal que en este tratado ocupa una seccioacuten importante que va del capiacutetulo X al XVI Con el propoacutesito de exculpar a Dios del origen del mal Hermoacutegenes no encuentra otra solucioacuten que remitirlo a una mate-ria eterna y animada con un movimiento incoherente Hermoacutegenes en-cuentra asiacute una explicacioacuten sobre la presencia del mal en el cosmos fun-dada en dos hipoacutetesis por una parte los efectos residuales de la materia caoacutetica primordial atentaron contra el orden y armoniacutea universales por otra en el cosmos sensible aparecen los restos del estado anterior de la materia que son los responsables de la fealdad y de la maldad en el mundo De este modo Dios queda exonerado de toda responsabilidad respecto de la presencia del mal Pero de las hipoacutetesis de Hermoacutegenes no se deduce ninguna asociacioacuten entre la materia y el mal como infiere Tertuliano en XI 2 y en las uacuteltimas liacuteneas del capiacutetulo XVIII

Tertuliano cuestionaraacute en el Contra Hermoacutegenes la concepcioacuten de-miuacutergica del origen del mundo sostenida por las escuelas filosoacuteficas de la eacutepoca y formularaacute despueacutes de Teoacutefilo de Antioquiacutea y de Ireneo por primera vez en la lengua latina la doctrina de la creatio ex nihilo Los antecedentes maacutes antiguos de esta doctrina se remontan al deute-rocanoacutenico 2 M 7 28 en que su madre dice al menor de los hermanos al momento de su martirio

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Te ruego hijo que mires al cielo y a la tierra y al ver todo lo que hay en ellos sepas que a partir de la nada lo hizo Dios (ἐξ οὐκ ὄντων ἐποίησεν αὐτὰ ὁ θεός) y que tambieacuten el geacutenero humano ha llegado asiacute a la existencia

Antes que Ireneo El Pastor de Hermas presenta una foacutermula que lue-go seraacute seguida por el Obispo de Lyon quien lo citaraacute como Escritura inspirada

El Dios que habita en los cielos (Sal 2 4) que de la nada ha creado los seres (ἐκ τοῦ μὴ ὄντος τὰ ὄντα) y los ha multiplicado y acrecentado en favor de su santa Iglesia [hellip]37

Ante todo cree que existe un uacutenico Dios Eacutel ha creado y ordenado todo ha hecho pasar todas las cosas del no ser al ser (ἐκ τοῦ μὴ ὄντος εἰς τὸ εἶναι)38

Otros antecedentes resultan maacutes dudosos y no presentan la claridad de los ya expuestos39 En su discusioacuten con Hermoacutegenes Tertuliano retomaraacute toda esta tradicioacuten basado preferentemente en Teoacutefilo

22 LA EXEacuteGESIS DE GN 1 2BEn el capiacutetulo XXIII del tratado Tertuliano emprende la exeacutegesis de la primera parte del versiacuteculo de Gn 1 2 Terra autem erat inui-sibilis et incomposita (ldquoY la tierra era invisible y desordenadardquo)40 Considera que la expresioacuten terra no se refiere a la materia como pretende Hermoacutegenes ya que no puede significar al mismo tiempo la tierra y aquello de lo que estaacute hecha la tierra Por lo tanto hay que entenderla en su sentido llano de ldquotierrardquo y esta era inuisibilis et rudis porque los elementos primero son creados y luego embelleci-dos41 Es evidente que detraacutes de las afirmaciones de Hermoacutegenes es-taacuten las tesis del platonismo medio Para Plutarco Numenio y Aacutetico la materia indeterminada es ingeacutenita porque no hay causa alguna

37 Hermas El Pastor Visioacuten I 6 Ayaacuten Calvo J J (Introduccioacuten traduccioacuten y notas) Hermas El Pastor Fuentes Patriacutesticas 6 edicioacuten bilinguumle Madrid Ciudad Nueva 1995 p 6138 Hermas Mandamiento 1 1 Ayaacuten Calvo J J o c p 12139 Cf Sb 1 14 Filoacuten de Alejandriacutea Legum allegoriae (Leg) III 7 Rm 4 17 Hb 11 3 Justino 1 Apologiacutea (1 Apol) 10 2 y 59 1-5 TACIANO Discurso a los griegos (Orat) 540 Cf Tertuliano Adversus Hermogenem (Herm) XXIII 1 en Chapot F (Introduction texte critique traduction et commentaire) Tertullien Contre Hermogegravene SC 439 Paris Cerf 1999 p 140s 41 Cf Tertuliano Herm XXIX 1

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que la haya engendrado y ademaacutes se encuentra fuera del tiempo es tan antigua como el demiurgo y es causa del mal ya sea por siacute misma o por el alma perversa que la mueve Seguacuten estos autores la noticia del Timeo implica una sucesioacuten temporal42 ya que el cosmos obra del demiurgo acaece en el tiempo Por su parte los neoplatoacuteni-cos desde Porfirio sostienen que la materia indeterminada no es in-geacutenita porque la engendra una causa superior al demiurgo por fuera del tiempo quien recibe la materia desde el UnoNoucircs la misma causa que lo engendroacute a eacutel motivo por el cual aquella le resulta con-natural Para estos autores la noticia del Timeo no se da en el tiempo sino que imposta un lenguaje temporal para distinguir al agente de su obra y describir la sucesioacuten de lo que coexiste por necesidad pues el demiurgo platoacutenico realiza su accioacuten desde siempre (ἐξ ἀϊδίου)43 El cristiano Hermoacutegenes adoptaba una posicioacuten intermedia entre las dos descritas previamente Sosteniacutea que Dios hizo el universo a partir de Siacute mismo o de la nada o de algo extradivino

En el capiacutetulo XXX el cartagineacutes se dedica a la exeacutegesis de Gn 1 2b como una mencioacuten a la materia amorfa en la que se da la confu-sioacuten de los elementos

Igualmente la frase siguiente pareceraacute proporcionar elementos a la conjetura de Hermoacutegenes lsquoY las tinieblas eran llevadas encima del abismo y el espiacuteritu de Dios encima de las aguasrsquo como si estas sus-tancias confundidas en una masa compacta caoacutetica anunciaran sus argumentos44

El texto muestra a partir de aquiacute un interesante contrapunto pues Tertuliano rebate la posicioacuten de su adversario diciendo que la misma realidad no puede ser amorfa y a la vez contener especies (species) distintas Hermoacutegenes sostiene que el texto biacuteblico no dice que los cuatro elementos hayan sido creados por Dios pues si son ideacutenticos a la materia prima hay que recordar que esta es increada Tertuliano replica que al decir la Escritura que Dios ha creado el cielo y la tierra se incluyen en este conjunto las tinieblas y el abismo contenidos en la tierra y el espiacuteritu y el agua que pertenecen al cielo45 Los elementos son creados y no coetaacuteneos a una supuesta materia prima prueba de

42 Cf Platoacuten Tim 53a-b43 Cf Orbe A Introduccioacuten a la teologiacutea de los siglos II y III Roma-Salamanca Analecta Gregoriana-Siacutegueme 1988 p 175ss44 Tertuliano Herm XXX 1 traduccioacuten (ineacutedita) de Marcela Coria45 Cf Tertuliano Herm XXXI 2-5

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lo cual es que son corruptibles pues como dice la Escritura todo lo que perece es porque ha tenido un comienzo46

La materia prima de Hermoacutegenes reviste un caraacutecter contradic-torio pues no es corpoacuterea ni incorpoacuterea o incluso es ambas cosas a la vez47 a lo que Tertuliano responde diciendo que el movimiento es incorpoacutereo pero no es un componente de la sustancia sino un acci-dente en relacioacuten con el status48

En el capiacutetulo XXXII Tertuliano niega que el espiacuteritu que se cer-niacutea sobre las aguas sea el de Dios

Tienes a la Sabiduriacutea que dice ldquoY antes del abismo fui engendradardquo49 para que creas que tambieacuten el abismo ha sido engendrado es decir creado porque tambieacuten ldquocreamosrdquo hijos aunque los engendremos No importa si el abismo fue creado o engendrado con tal que se le deacute un inicio50 que no se le dariacutea si estuviera situado bajo la materia Por cierto acerca de las tinieblas ltdijogt el Sentildeor mismo a traveacutes de

46 Cf Tertuliano Herm XXXIV 147 Cf Tertuliano Herm XXXV 2 ndash XXXVI 248 Cf Tertuliano Herm XXXVI 3 En este tratado status representa la suma de propiedades esenciales del ser que completan y califican a la sustancia y la pareja substantia status corresponde a las dos primeras categoriacuteas de la loacutegica estoica que distingue el sustrato sin cualidad (τὸ ὑποκείμενον) y la cualidad determinante (τὸ ποῖον)49 Pr 8 2450 Nihil interest facta an nata sit abyssus dum initium detur illi Facta y nata re-toman respectivamente a factam-facimus y genitam-generemus de la frase anterior Tertuliano no confunde creacioacuten con generacioacuten Si no proporciona una definicioacuten precisa de cada una es porque considera que eso es de poca importancia para el caso presente porque lo esencial de la discusioacuten consiste en demostrar que el abismo no pertenece a la materia increada En An 4 1 en cambio ofreceraacute una definicioacuten precisa al referirse al origen del alma a traveacutes de un silogismo ambiguo que intenta establecer una equivalencia entre ldquoser hecho o ser creadordquo (fieri) y ldquonacer o ser gene-radordquo (nasci generari) Et natam autem docemus et factam ex initii constitutione Nec statim errabimus utrumque dicentes quia scilicet aliud sit natum aliud factum utpote ltistud inanimalibusgt illud animalibus competens Differentiae autem sua habendo loca et tempora habent aliquando et passiuitatis commercia Capit itaque et facturam pro in ese poni siquidem omne quod quoque modo accipit esse generatur Nam et fac-tor ipse parens facti potest dici sic et Plato utitur ldquoNosotros en cambio por haber establecido un comienzo ensentildeamos que es nacida y hecha No nos equivocamos inmediatamente diciendo ambas cosas porque ndashestaacute clarondash una cosa es lo nacido otra cosa es lo hecho ya que esto concierne a los seres inanimados aquello a los animados Ahora bien las diferencias teniendo sus propios lugares y tiempos tienen tambieacuten alguna vez intercambios que originan promiscuidad Por consiguiente cabe decir ser hecho por ser puesto en el ser ya que todo lo que de cualquier modo recibe el ser es creado en realidad el creador mismo puede ser llamado padre de lo hecho asiacute habla tambieacuten Platoacuten (cf Ti 28c)rdquo en Vicastillo S El alma p 75

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Isaiacuteas ldquoYo modeleacute la luz y creeacute las tinieblasrdquo51 Igualmente acerca del espiacuteritu ltdijogt Amoacutes ldquoEacutel consolida los truenos y crea52 el espiacuteritu y anuncia a los hombres a su Cristordquo53 mostrando que ha creado este espiacuteritu que estaba destinado a las tierras creadas que ldquoera llevado sobre las aguasrdquo54 nivelador inspirador y vivificador55 del universo (3) ldquoEspiacuteriturdquo no designa a Dios mismo como algunos piensan por-que ltdicegt ldquoDios es espiacuteriturdquo56 ndashpues ni las aguas seriacutean capaces de sostener al Sentildeorndash sino que dice que es ldquoespiacuteriturdquo aquello a partir de lo cual tambieacuten fueron formados los vientos como dice a traveacutes de Isaiacuteas ldquoPorque el espiacuteritu salioacute de miacute y yo creeacute cada alientordquo57 De la misma manera acerca de las aguas ltdijogt la misma Sabiduriacutea ldquoY cuando afianzaba las fuentes de lo que estaacute bajo el cielo58 yo estaba regulando con eacutelrdquo59

Se trata del soplo divino que anima el universo tal vez por haber-se inspirado en Teoacutefilo al momento de redactar Herm pues para el antioqueno el espiacuteritu es el principio vital de la creacioacuten distinto de la divinidad y que juega un rol fundamental como el del alma en el hombre

Llama tierra a lo que tiene funcioacuten de base y fundamento abismo a la multitud de las aguas y habla de oscuridad en cuanto el cielo creado por Dios cubriacutea como una tapa las aguas con la tierra espiacuteritu llama al que se cerniacutea sobre el agua y que Dios dio para vivificar la creacioacuten como el alma del hombre templando lo delicado con lo delicado (pues el espiacuteritu es delicado y el agua es delicada) de modo que el espiacuteritu alimente el agua y el agua con el espiacuteritu alimente la creacioacuten pene-traacutendola por todas partes60

51 Is 45 752 Aquiacute el verbo ldquocrearrdquo traduce condere y no facere53 Am 4 1354 Gn 1 255 Noacutetese el homeoteleuton librator et adflator et animator Librator ldquoniveladorrdquo es un teacutermino teacutecnico para designar al funcionario encargado de supervisar el nivel de las aguas aquiacute tiene el sentido excepcional de ldquoel que mantiene en equilibriordquo Adflator ldquoinspiradorrdquo es un haacutepax Animator ldquovivificadorrdquo en el sentido de ldquoque da vidardquo ldquoanimadorrdquo ldquocreadorrdquo es un neologismo de Tertuliano56 Jn 4 2457 Is 57 16 Este versiacuteculo es citado tambieacuten en An 11 358 Pr 8 2859 Pr 8 3060 Teoacutefilo en Autol II 13 3 Martiacuten J P o c p 129

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Tambieacuten es posible que Tertuliano se inspire aquiacute en el tratado per-dido de Teoacutefilo contra Hermoacutegenes61

CONSIDERACIONES FINALESLos dos tratados examinados De baptismo y Adverus Hermogenem se detienen en la exeacutegesis de Gn 1 2b con acentos diferentes En el caso de primer tratado fue escrito con el doble propoacutesito de com-batir las ensentildeanzas de una mujer de la secta gnoacutestica cainita y de instruir a los catecuacutemenos y a los bautizados sin suficiente cono-cimiento del significado del bautismo Contra Hermoacutegenes quien sosteniacutea la eternidad de la materia y la haciacutea coetaacutenea con Dios recurre al texto genesiacuteaco en ocasioacuten de demostrar que Dios creoacute las cuatro especies o formas desde la nada pero en ninguacuten caso desde la materia o desde siacute mismo

Contra los cainitas que rechazaban el uso ritual del agua como algo inuacutetil e incluso contaminante Tertuliano comienza destacando los meacuteritos del agua desde el principio del mundo Presenta al bau-tismo como un bantildeo que tiene la propiedad de destruir la muerte y comunicar la vida eterna (Bapt 2 1-2) El agua tuvo una importancia fundamental en el origen del mundo en la creacioacuten del hombre y en las propiedades y servicios para la vida (Bapt 3 2-6) En el principio esas aguas fueron sobrevoladas y fecundadas por el espiacuteritu desde donde quedaron santificadas y ordenadas a que en el futuro fuesen tambieacuten purificadas en el bautismo (Bapt 4 1-4) En el aacutembito del paganismo las aguas atraen a los demonios pero en el bautismo cris-tiano estaacuten bajo la accioacuten de Dios (Bapt 5 2-6) El espiacuteritu de Dios que sobrevoloacute las aguas primordiales es una realidad impersonal el espiacuteritu coacutesmico distinto y figura del Espiacuteritu Santo personal que en ocasioacuten de la epiacuteclesis invocada por el obispo adviene al agua de la pila bautismal (Bapt 4 4) Lo que el Geacutenesis describe acerca del ori-gen del mundo acerca de la accioacuten de un espiacuteritu de materia sutil con gran poder de penetracioacuten en las aguas anticipoacute la presencia operante del Espiacuteritu Santo personal en las aguas bautismales

61 Por fuera de Tertuliano encontramos una mencioacuten importante a Hermoacutegenes en ocasioacuten de un tratado perdido redactado contra el hereje por parte de Teoacutefilo de Antioquiacutea alrededor del 185 Eusebio de Cesarea sentildeala que el teoacutelogo antioqueno ha-briacutea escrito ademaacutes de un Contra Marcioacuten una obra Contra la herejiacutea de Hermoacutegenes titulada en griego Πρὸς τὴν αἵρεσιν Ἑρμογένους en la cual utiliza testimonios sacados del Apocalipsis de Juan Es probable que Tertuliano la conociera y utilizara a juzgar por las convergencias y paralelismos encontrados entre su Contra Hermoacutegenes y el A Autoacutelico de Teoacutefilo donde este vuelve a cuestionar la hipoacutetesis de su adversario respecto de una materia inengendrada y coeterna con Dios Cf Teoacutefilo Autol II 4 4 Martiacuten J P o c pp 99-101

Las dos exeacutegesis de Tertuliano de Gn 1 2b

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En poleacutemica contra Hermoacutegenes Tertuliano vuelve sobre Gn 1 2b pero esta vez inspirado en la teologiacutea de Teoacutefilo quien ya le habiacutea dedicado una diatriba al cristiano Hermoacutegenes en un tratado que se ha perdido Al igual que en Bapt 4 1 Tertuliano identifica al espiacuteritu de Gn 1 2b como un principio vital de la creacioacuten distinto del espiacute-ritu personal de Dios (Herm 32 2) No designa a Dios mismo como algunos piensan pues ni las aguas seriacutean capaces de sostener al Sentildeor pero salioacute de Eacutel que creoacute todo aliento y actuoacute como nivelador inspira-dor y vivificador (librator et adflator et animator) del universo Cuando Moiseacutes dice ldquoY las tinieblas eran llevadas encima del abismo y el es-piacuteritu de Dios encima de las aguasrdquo o bien se refiere a la materia o bien a las cuatro especies formadas a partir de la materia Entonces mdashse pregunta Tertulianomdash doacutende ha sido demostrada la existencia de la materia (Herm XXXII 5) El cartagineacutes sostiene la hipoacutetesis de una materia creada por Dios y luego modelada para formar el mundo Asiacute tambieacuten lo habiacutea entendido Taciano62

De todo lo anteriormente dicho podemos concluir que las dife-rentes exeacutegesis de Tertuliano a Gn 1 2b a veces dentro de un mismo tratado como en el caso del De baptismo no resultan contradictorias sino que enfatizan distintos aspectos de la accioacuten del espiacuteritu de Dios sea de modo directo o a traveacutes del espiacuteritu coacutesmico que fecundoacute las aguas primordiales pero que provino de Eacutel Las diferencias se expli-can por los distintos contextos exegeacuteticos y poleacutemicos como en el caso de los cainitas en el tratado sobre el bautismo o de la criacutetica contra la materia eterna postulada por Hermoacutegenes al que ya habiacutea intentado refutar antes Teoacutefilo de Antioquiacutea en quien que se inspira el cartagineacutes en esta ocasioacuten

62 Cf Taciano Orat5 ldquoPorque no es la materia sin principio como Dios ni por ser principio es igual en poder a Dios sino que ha sido creada y no por otro ha sido creada sino por el que es creador de todas las cosasrdquo en Ruiz Bueno D o c p 579

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LA HERMENEacuteUTICA DE HUGO DE SAN VIacuteCTOR

Marcelo Oscar Amado

INTRODUCCIOacuteNLa intencioacuten del presente trabajo seraacute realizar una breve presentacioacuten sobre las ideas hermeneacuteuticas expresadas en la obra de Hugo de San Viacutector desde la perspectiva de la relacioacuten-tensioacuten entre el sentido lite-ral y el alegoacuterico

La direccioacuten de la mirada surge de la propuesta formulada en el curso sobre los liacutemites de la interpretacioacuten como una liacutenea que reco-rre la historia de la disciplina hermeneacuteutica

LA ESCUELA DE SAN VIacuteCTOR Y EL MAESTRO HUGOEn el antildeo 1108 Guillermo de Champeaux renuncioacute a su cargo como canoacutenigo y maestro en la catedral de Paris con el fin de establecer una pequentildea comunidad en la orilla izquierda del Sena junto a las murallas de la ciudad La abadiacutea recibioacute tal caraacutecter de parte del rey Luis VI en 1113 y fue consagrada por el Papa Pascual II en 1114 La comunidad que alliacute se establecioacute estaba formada por canoacutenigos que viviacutean seguacuten la Regla de San Agustiacuten con lo cual unieron el estatus clerical con una vida en comuacuten plena

Joacutevenes de todas partes Europa se sintieron atraiacutedos por San Viacutector en virtud de las oportunidades educativas que su escuela ofreciacutea ya que brindoacute instruccioacuten gratuita a todos los asistentes hasta media-dos de siglo Su actividad se enmarca en el proceso de transformacioacuten

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Marcelo Oscar Amado

de la educacioacuten que se produjo en el occidente europeo en la primera mitad del siglo XII En este periacuteodo la ensentildeanza comenzoacute a separarse de las catedrales y las escuelas monaacutesticas de la pasado y cobroacute re-levancia la persona del maestro que constituyoacute una nueva categoriacutea social que comenzoacute a aparecer fuera de las estructuras tradicionales de la educacioacuten eclesiaacutestica

Los grandes maestros de principios del siglo XII ensentildearon nuevas teacutecnicas de lectura anaacutelisis y organizacioacuten de textos lega-les meacutedicos y teoloacutegicos tradicionales Estas habilidades particula-res que eran necesarias para los maacutes altos puestos en el gobierno y la administracioacuten eclesiaacutestica eran raros difiacuteciles y traiacutean grandes recompensas a los estudiantes que los dominaban Los estudian-tes buscaron con entusiasmo maestros de quienes aprender estas nuevas teacutecnicas y los maestros a su vez buscaban una masa criacuteti-ca de estudiantes para ensentildear Tanto estudiantes como maestros encontraron lo que necesitaban en los centros urbanos del norte de Europa particularmente en Pariacutes y sus alrededores A comienzos del siglo XII Pariacutes experimentoacute un periacuteodo de crecimiento muy raacute-pido tanto urbaniacutestico como econoacutemico No solo habiacutea suficiente espacio para escuelas y alojamientos sino tambieacuten gran cantidad de alimento faacutecilmente accesible Ademaacutes se ofreciacutea una amplia libertad para que los maestros establecieran y operaran sus propias escuelas

La comunidad de San Viacutector se entendiacutea a siacute misma como una nueva forma de vida religiosa que permaneciacutea abierta a las corrientes de vida intelectual que se agitaban en las escuelas parisinas mante-niendo una fidelidad inquebrantable a la antigua tradicioacuten de la espi-ritualidad monaacutestica

Hugo ingresoacute a la abadiacutea de San Viacutector hacia el 1115 donde comenzoacute a ensentildear unos diez antildeos maacutes tarde e incluso dirigioacute la es-cuela a partir de 1133 Las fuentes maacutes antiguas ofrecen tres puntos de vista diferentes sobre su origen Mientras algunos afirman que era de Lorena en el noreste de Francia otros manuscritos mencionan que su origen era Ypres en Flandes Finalmente hay quienes sostienen que Hugo era de origen sajoacuten

LA OBRA RELATIVA A LA EXEacuteGESIS BIacuteBLICAEl maestro Hugo de San Viacutector produjo numerosas obras vinculadas a la interpretacioacuten de textos biacuteblicos ya sea con un enfoque general sobre la actividad exegeacutetica misma ya sea en forma de comentarios sobre libros sagrados en particular

Entre las obras dedicadas por Hugo al tema de interpretacioacuten de las Sagradas Escrituras voy a centrar la mirada sobre el opuacutesculo

La Hermeneacuteutica de Hugo De San Viacutector

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titulado De sripturis et scriptoribus sacris1 Cabe aclarar que el tema fue abordado de modo general en otros escritos del maestro Victorino tales como los libros cuarto a sexto del Didascalicon (Eruditiones didascalae)2 y el proacutelogo a De sacramentis christianae fidei3

Seguacuten Zinn la obra tomada como punto de partida deberiacutea ser considerada la maacutes importante compuesta por Hugo con el propoacute-sito de presentar el texto biacuteblico como un todo y dirigido al lector o estudiante individual para brindarle teacutecnicas de interpretacioacuten que faciliten la comprensioacuten adecuada del mismo4

Sin embargo habitualmente se menciona al Didascalicon como la obra maacutes importante de Hugo de San Viacutector en materia exegeacutetica Ello provendriacutea de la mayor amplitud en torno al plan de estudios so-bre la lectura y el estudio de la filosofiacutea y las artes liberales asiacute como la lectura y estudio de la Biblia

En Didascalicon se ocupa principalmente de esbozar y dar for-ma a un plan de estudios en materia biacuteblica (y hasta cierto punto teoloacutegico) en lugar de uno que se ocupe del funcionamiento real de meacutetodo exegeacutetico Ademaacutes presta mucha atencioacuten a la cuestioacuten de ldquomoldearrdquo la vida y las actitudes de los estudiantes que cursan tales estudios5 una preocupacioacuten completamente ausente de De scripturis que se ocupa en mayor medida de aspectos estrictamente teacutecnicos

La consideracioacuten sobre el orden de composicioacuten pudo ser Otra de las circunstancias que podriacutean haber influido (ver cap II de Zinn)

Tampoco se da cuenta de que De scripturis presenta una Comprensioacuten de la distincioacuten entre escrituras sagradas y otros escri-tos y tambieacuten una teoriacutea y praacutectica hermeneacuteutica maacutes detallada que el Didascalicon

Como dije maacutes arriba De Sripturis puede ser calificada como una introduccioacuten general al tema de la interpretacioacuten biacuteblica dirigida a estudiantes Algunos estudiosos en la materia la han calificado como la apropiacioacuten por parte del autor de un geacutenero en boga en las es-cuelas de la eacutepoca denominado ldquoaccesus ad autoresrdquo6 Ello habla del

1 PL 1759-282 PL 176741-8123 PL 176183-1864 Zinn (1997) p 1125 Por ejemplo los capiacutetulos 6 a 19 del Libro 3 y capiacutetulos 5 a 10 del Libro 56 Cfr Minnis (2010) El autor explica los conceptos de autor y autoridad en la Edad Media y la praacutectica escolar de atribuir las obras a aquellos que eran considerados autoridades en cada materia Las obras eran presentadas mediante proacutelogos o intro-ducciones de diversos formatos Siguiendo a Hunt el autor los clasifica en tres tipos (A B o C)

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especial intereacutes puesto de manifiesto por Hugo en los aspectos didaacutec-ticos de la ensentildeanza y su ubicacioacuten en la vanguardia de las teacutecnicas utilizadas en las escuelas del siglo XII Sugiere ZINN7 que tal vez el caso de De scripturis haya sido la primera utilizacioacuten del geacutenero de ldquoaccesusrdquo para la Biblia completa ya que hasta entonces otros lo ha-biacutean utilizado para introducir alguno de los libros en forma individual como los salmos o las cartas paulinas Los ldquoaccesusrdquo de ldquotipo Crdquo se caracterizaban por incluir usualmente los siguientes elementos a) titulus libri (tiacutetulo de la obra) b) nomen auctoris (nombre del autor) c) materia libri (materia del libro) modus tractandi (modo de trata-miento) e) ordo libri (orden de la obra) f) utilitas (utilidad) y g) cui parti philosophiae supponitur (to what part of philosophy it applies)

EL TRIPLE SENTIDO DE LA SAGRADA ESCRITURALa exeacutegesis biacuteblica medieval se inscribe en la larga tradicioacuten de in-terpretacioacuten de textos realizada por hombre y mujeres a lo largo de la historia y que forma parte a su vez del amplio cauce de descifra-miento de toda la realidad (ya sea textual o no) La buacutesqueda de los diferentes sentidos de un texto (partiendo de su estructura significan-te) alcanza profundidades insondables si se trata de un mensaje diri-gido a los hombre por la divinidad Por ello el reconocimiento de un sentido maacutes allaacute de lo literal en los textos sagrados surge en la Iglesia desde la praacutectica y doctrina misma de los apoacutestoles

En el aacutembito de la exeacutegesis medieval se advierten dos concep-ciones claacutesicas una que asigna a la Escritura un triple sentido y otra que le atribuye un sentido cuaacutedruple Hugo de San Viacutector conocioacute ambas teoriacuteas aunque se mantuvo ordinariamente en la del sentido triple (histoacuterico o literal alegoacuterico y tropoloacutegico)

Maacutes allaacute de la multiplicidad de sentidos referida se percibe un hondo sentido de unidad Las distintas inteligencias no se conciben desconectadas sino como resultados de profundizacioacuten a diversos ni-veles a partir de una misma superficie el sentido literal Se podriacutea de-cir que la riqueza del paso de Dios se descubre en las profundidades el paso del hombre deja su rastro soacutelo en la superficie La unidad entre los hechos que descubre en el sentido literal y las cosas espirituales que dichos hechos representan constituye los ldquosacramentosrdquo

La palabra divina se interpreta de acuerdo con un triple entendimien-to El primer modo de exposicioacuten es el sentido histoacuterico que considera

7 Zinn (1997) p 122 Una afirmacioacuten similar puede observarse en Harkins y van Liere (2012) p 206

La Hermeneacuteutica de Hugo De San Viacutector

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el primer sentido de las palabras cuando se refieren a cosas hellip El se-gundo modo de exposicioacuten es la alegoriacutea La alegoriacutea ocurre cuando lo que estaacute significado por la letra significa algo maacutes ya sea en el pasado presente o futuro La alegoriacutea es por asiacute decirlo ldquootro-discursordquo por-que una cosa se dice y otra se quiere decir Se divide en alegoriacutea simple y anagogiacutea La alegoriacutea simple es cuando un hecho visible significa otro hecho invisible La anagogiacutea es una cierta conduccioacuten hacia arri-ba cuando un hecho invisible es indicado por otro hecho invisible8

El pasaje citado es el uacutenico en Hugo menciona a la interpretacioacuten anagoacutegica mientras que en Didascalicon y en el proacutelogo a De sacra-mentis mantiene la triple clasificacioacuten pero menciona la literal o his-toacuterica la alegoacuterica y la tropoloacutegica

A continuacioacuten previene a los lectores sobre una primera limita-cioacuten de la clasificacioacuten que planteoacute adviertiendo que no debe forzarse la misma en todo texto sagrado

Claramente no todas las cosas que estaacuten contenidas en la palabra divina deben ser forzadas a esta triple interpretacioacuten de modo que se crea que cada verso contiene historia alegoriacutea y tropologiacutea a la vez Si bien en muchos casos podemos asignar correctamente los tres sen-tidos a un verso tenemos que considerar si es difiacutecil si no imposible en todas partes 9

Para ilustrar sobre esta cuestioacuten utiliza el ejemplo de la ciacutetara u otros instrumentos similares en los cuales no todas las partes producen muacutesica sino solo las cuerdas Sin embargo el resto de la ciacutetara se ha hecho de tal manera que se conecta y se une con aquellas partes que el muacutesico pulsa para producir la melodiacutea

PRIORIDAD DEL SENTIDO LITERAL O HISTOacuteRICO Y SUS IMPLICANCIASEl capiacutetulo quinto estaacute dedicado a resaltar especialmente la priori-dad del sentido literal o histoacuterico en la interpretacioacuten de la Sagrada Escritura A fin de profundizar sobre la cuestioacuten distinguireacute las for-mas o modos que puede presentar esta primaciacutea de la literalidad en la obra de Hugo de San Viacutector

8 De Scripturis cap III9 De Scripturis cap IV

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A COMO PRIORIDAD METODOLOacuteGICA O TEMPORALEl caraacutecter de pedagogo del autor reflejado en su obra cobra impor-tancia en este aspecto ya que el sentido literal del texto constituye un prius temporal en el proceso de interpretacioacuten del texto sagrado La insistencia sobre el orden en el procedimiento lo lleva a afirmar que si se salta antes de correr se produciraacute la caiacuteda

Ignorar la letra es ignorar lo que la letra significa y lo que se signifi-ca por medio de ella Porque lo que significa el primer sentido de la Escritura se refiere a su vez al tercer sentido Cuando por tanto las cosas que la letra significa sean signos para su comprensioacuten espiritual iquestcoacutemo podraacuten ser sentildeales para ti si no sabes lo que significan Si saltas antes de poder correr te caeraacutes de bruces El que procede en orden procede correctamente Primero entonces aseguacuterate de aprender el significado principal de aquellas cosas que la palabra divina te presen-ta para ser leiacutedas [en uacuteltima instancia] de acuerdo con su significacioacuten miacutestica de modo que cuando conozcas el significado inicial de su apa-riencia exterior podraacutes luego meditar sobre ellos y recoger de ellos a traveacutes de similitudes lo que necesitas para fortalecer tu fe o para instruirte buenas costumbres10

B COMO PARTE INESCINDIBLE DEL TODO INTERPRETATIVOAhora bien la indagacioacuten sobre el sentido literal del texto no consti-tuye soacutelo una cuestioacuten de orden procedimental sino que el primero constituye una pieza inescindible del conjunto El autor lo compara con el cimiento del edificio que no estaacute a la vista en el final de la obra pero no podriacutea faltar en la misma

Pienso que no te puedes convertir en un consumado y acucioso co-nocedor de la alegoriacutea si antes no estaacutes bien apoyado en la historia No desprecies estas cosas elementales porque el que desprecia lo ele-mental poco a poco deja de avanzar El cimiento y el principio de la doctrina sagrada es la historia de la cual se extrae como la miel del panal la verdad de la alegoriacutea Por tanto cuando empieces a construir ldquodebes poner primero el cimiento de la historia enseguida por medio del sentido tipoloacutegico levanta la estructura espiritual para convertirla en fortaleza de la fe Y por uacuteltimo por la gracia de la moral pintaraacutes tu edificio cubrieacutendolo con el color maacutes hermoso11

10 De Scripturis cap V11 De Scripturis cap V Tambieacuten en Didascalicon Libro VI Cap 2 y 3

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Como se observa en la transcripcioacuten el maestro Hugo efectuacutea una comparacioacuten analoacutegica entre los diferentes sentidos reconocidos en el texto biacuteblico y las partes del edificio que constituye el conjunto Asiacute la literalidad constituye los cimientos la alegoriacutea se asimila a la estructura del edificio y la tropologiacutea a la pintura u ornamentacioacuten

Tambieacuten en el capiacutetulo 4 del Libro VI de Didascalicon retoma la figura del edificio como imagen del juego entre los diferentes registros en la interpretacioacuten de la sagrada escritura Hugo atribuye dicha fun-cioacuten armonizadora al sentido espiritual atribuido al texto en especial a traveacutes de la alegoriacutea

Observa el trabajo del albantildeil hellip Los cimientos estaacuten bajo tierra y no siempre se utilizan piedras talladas en ellos Pero el edificio se eleva so-bre la tierra y requiere una estructura bien proporcionada De modo semejante la paacutegina divina contiene en su sentido literal muchas cosas que parecen contradictorias entre siacute y algunas veces presentan algo que se acerca a lo absurdo o imposible Pero la comprensioacuten espiritual no encuentra oposicioacuten alguna en ella muchas cosas pueden ser diversas pero ninguna puede ser contraria Tuacute puedes ver que la primera hilera de piedras que se va a colocar sobre los cimientos se alinea con el cordel extendido y sobre ella se apoya y acomoda todo el resto de la obra y esto no carece de significado porque constituye como un segundo ci-miento y la base de todo el edificio Este cimiento al tiempo que sostie-ne la estructura sobrepuesta es sostenido por el primer cimiento todo se apoya sobre eacuteste pero no todo se ajusta a eacutel Todo el resto se apoya sobre el segundo cimiento y todo se adapta a eacutel El primero sostiene el edificio y se encuentra debajo del mismo El segundo soporta el edificio pero no soacutelo estaacute bajo el edificio sino en el edificio El cimiento que se encuentra bajo tierra como dijimos es figura de la historia el edificio que se construye arriba conduce a la alegoriacutea Por ello la base de este edificio debe relacionarse con la alegoriacutea El edificio se levanta sobre muchas hileras de piedra y cada una tiene su base12

C COMO FORMA DE PREDISPOSICIOacuteNLa interpretacioacuten de los textos sagrados requiere una primera actitud de humildad en quien la emprende Como mencioneacute antes Hugo ad-vierte que el apresuramiento no lleva a buenos resultados y que toda interpretacioacuten espiritual requiere primero la comprensioacuten histoacuterica o literal

12 Didascalicon Libro VI Cap 4

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Por tanto no desprecies la humildad de la palabra de Dios porque a traveacutes de esta humildad seraacutes iluminado a la divinidad La palabra de Dios puede parecerle desde afuera como barro por lo que puede pisotearla como barro y despreciar los hechos que la carta narra fiacutesica y visiblemente Pero escucha el barro que pisas con los pies sirve para iluminar los ojos del ciego Lee pues la Escritura y aprende con dili-gencia lo que dice seguacuten el sentido fiacutesico Porque si confiacutea en su mente estudiosa las formas externas de esas cosas expuestas de acuerdo con el orden de la narracioacuten maacutes tarde podraacute extraer como de un panal de miel la dulzura del entendimiento espiritual meditando en eacutel13

D LIacuteMITES DEL SENTIDO LITERALSi bien la explicitacioacuten del sentido literal del texto biacuteblico constituye el primer paso ineludible de la exeacutegesis y se constituye en la base de la misma la misma requiere la guiacutea de la doctrina consolidada

Tambieacuten en otro lugar se dice lsquoLa letra mata pero el Espiacuteritu vivificarsquo porque ciertamente es preciso que el lector de los escritos divinos se consolide en la verdad de la comprensioacuten espiritual para que la pun-tualidad del sentido literal que a veces es entendido erroacuteneamente no lo lleve por alguacuten camino desviado hellip Por tanto para que puedas expresar un juicio seguro sobre la letra no pongas por delante tu in-terpretacioacuten es necesario que primero te informes y te instruyas y asiacute logres colocar como base la verdad inconmovible sobre la que se apoya toda la construccioacuten Y no te asumas como tu propio instructor no sea que pienses que entras cuando en realidad te desviacuteas Esta in-troduccioacuten hay que buscarla entre los doctores y los sabios quienes apoyados en la autoridad de los santos padres y en los testimonios de las Escrituras la preparan y te la ofrecen en la forma conveniente y una vez que te han dado esta introduccioacuten se puede confirmar cada una de sus ensentildeanzas mediante la lectura de los testimonios de las Escrituras14

A MODO DE CONCLUSIOacuteNLa obra de Hugo de San Viacutector constituye un hito en el desarrollo de la hermeneacuteutica por el eacutenfasis puesto en la importancia del senti-do literal en el proceso interpretativo de los textos biacuteblicos Asegura

13 De scripturis Cap 514 Didascalicon Libro VI Cap 4

La Hermeneacuteutica de Hugo De San Viacutector

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que la adhesioacuten incondicional al sentido literal y la necesidad de su estudio pueden salvaguardar de construcciones sin sustento Para eacutel el sentido literal es el imprescindible sentido primero del texto impres-cindible para toda consiguiente investigacioacuten Soacutelo el sentido literal abre la inteligencia de los demaacutes La letra y su sentido constituyen como la corporeidad de la rica dulzura espiritual oculta en la Sagrada Escritura15 Afirma ldquoel cimiento y el principio de la doctrina sagrada es la historia de la cual se extrae como la miel del panal la verdad de la alegoriacuteardquo16

Esta preminencia del sentido literal del texto se expresa en di-versos aspectos algunos de los cuales he pretendido explicitar en el presente trabajo

BIBLIOGRAFIacuteAHarkins Franklin T y Van Liere Frans (2012) Interpretation of

Scripture Theory A Selection of Works of Hugh Andrew Godfrey and Richard of St Victor and Robert of Melun Turnhout Brepols Publishers

Hugo De San Viacutector (2015) Del arte de leer trad Joseacute Manuel Villalaz Meacutexico Editorial Diecisiete

Hugo De San Viacutector (1880) en Migne JP Patrologiae Series Latina tomos 175 y 176 Paris Garnier Fratres Editores y JP Migne Successores

OTRA BIBLIOGRAFIacuteA CONSULTADACuacutensulo Rafael (2017) Lectura y amor la hermeneacuteutica de Hugo de

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Illich Ivan (2002) En el vintildeedo del texto Etologiacutea de la lectura un comentario del Didascalicon de Hugo de San Viacutector Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica

Minnis Alastair (2010) Medieval theory of authorship Scolastic

15 Cfr GALLART (1971) p 23316 Didascalicon Libro VI Cap 3

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Marcelo Oscar Amado

literary attitudes in de later middle ages segunda edicioacuten Filadelfia Univesrity of Pennsylvania Press

Rorem Paul (2009) Hugh of Saint Victor Oxford University PressSmalley Beryl (1978) The study of the Bible in de middle ages tercera

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EXEacuteGESIS DE LO MUDO Y LO SIMBOacuteLICO A PARTIR DE LA EXPERIENCIA DEL DIBUJO

M Veroacutenica Ariacutes Zlatar

1 PENSAR LA ldquoEXEacuteGESISrdquo HOY

Toda expresioacuten de vida es la realidad de la vida misma

Lao Tse1

EL DESAFIacuteO DE NUESTRO TIEMPO LA PEacuteRDIDA PARCIAL DE LA OTREDADSobre la lsquoexeacutegesis en el pensamiento medievalrsquo nos insta a pensar Ricardo Siacute y lo hace hoy en un mundo en el que la eminente dimen-sioacuten metafiacutesica de la realidad se ha vuelto muda y hemos de habeacuter-noslas con el solo laberinto de nuestra psique ndashencerrados en casandash sin oportunidad de que la otredad nos abra al infinito de lo inespera-do Sumidos en nuestros propios juegos discursivos que repetimos una y otra vez sin guardar aliento hemos visto coacutemo la voz de nuestro ego se agota al transformar todo cuanto hace en algoritmo al punto que nos sale al encuentro pensar que si alguna vez la existencia huma-na sufrioacute su reduccioacuten a la autopercatacioacuten de siacute con el ldquopienso luego existordquo hoy ella se comprime auacuten maacutes tras su transcripcioacuten digital

1 Hua Hu Ching las uacuteltimas ensentildeanzas de Lao Tse 2001 p 17

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M Veroacutenica Ariacutes Zlatar

ldquome muestro subsistordquo Asiacute de los ecos que deja la alarma heidegge-riana con su concepto de la imagen del mundo resuena el silbido de la sombra del ser que mienta la opulencia aberrante de la anarquiacutea del logos de nuestro tiempo esa desenfadada evanescencia de todo cuanto se dice se denuncia y se falsea hasta el hartazgo

La pregunta por la exeacutegesis del pensamiento medieval ha de asu-mir aquiacute entonces los desafiacuteos de nuestro contexto histoacuterico Pero iquestcoacutemo hemos de apreciar la novedad que trae la peacuterdida parcial de la metafiacutesica de la realidad con su irreductible otredad para resignificar la labor de la exeacutegesis

TRES NOVEDADES DE NUESTRO TIEMPOAl menos tres aspectos nos salen al encuentro respecto de las nove-dades que nos ofrece la peacuterdida parcial de la otredad impliacutecita en la metafiacutesica de la realidad la inmediatez de lo iacutentimo la dialeacutectica entre la restringida presencia fiacutesica y la ubicuidad digital y la exigencia de autogestioacuten de siacute

Hemos de admitir que si acaso Hannah Arendt estuvo consterna-da alguna vez por las transgresiones trazadas entre las esferas de lo puacuteblico y lo privado desde los antildeos 80 la era digital ha transformado paulatinamente lo privado en puacuteblico lo domeacutestico en acontecimien-to biograacutefico lo fuacutetil en accioacuten eacutepica y que hoy a causa de la situacioacuten sanitaria que nos ha tomado por sorpresa a comienzos del antildeo 2020 ha conseguido una velocidad exponencial sin precedentes instauran-do legiacutetimamente la publicacioacuten de lo privado en la inmediatez de lo iacutentimo

Por vez primera la supervivencia humana ha dependido de su completa transliteracioacuten en cifra numeacuterica De mejor o peor manera las diversas capas sociales se han sometido a su loacutegica sean cuales fueran los quehaceres y fuesen cuales fueren las edades La especie humana completa ingresoacute al deliberado proceso de transformacioacuten hacia la habitualidad que despliega esta teacutecnica Esto da queacute pensar Si alguna vez se vaticinoacute como pronoacutestico apocaliacuteptico la superiori-dad de la maacutequina por sobre el hombre mediante esa entidad autoacute-noma llamada Inteligencia Artificial que subrayariacutea la falibilidad del comportamiento humano y la esencia perniciosa de su libre albedriacuteo hoy podemos remarcar en cuaacutento la contingencia ha superado toda ciencia ficcioacuten Hoy somos nosotros quienes para sobrevivir salva-guardando asimismo nuestro mundo social y econoacutemico hemos deci-dido acelerar nuestro sometimiento a la estructura sisteacutemica digital Esto no para anular o desacreditar las otras esferas de la vida huma-na ni para condenar nuestra perenne falta de escruacutepulos sino para elegir con sumo cuidado y exclusividad queacute vivir y coacutemo Hoy nuestra

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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presencia fiacutesica viene de la mano con una toma de consciencia de los riesgos que ella implica al punto que se ha transformado en un bien de lujo mientras que el acceso digital en su caraacutecter de inmediatez de lo iacutentimo culmina su eacutexito agasajaacutendonos con la divina ubicui-dad Podemos estar en todas partes al mismo tiempo con un solo clic iquestAcaso no es curioso observar que sea hoy la teacutecnica y no el meritorio desarrollo espiritual la que nos eleva a tal cualidad divina

Mutatis mutandis todo cambio trae consigo la transformacioacuten completa del sistema Nuestros cambios de comportamiento en el marco laboral y social nos llevan a desarrollar habilidades cognitivas y afectivas nuevas las cuales despiertan a su vez otras para reencontrar el equilibrio integral humano El aislamiento del encierro y la con-versioacuten digital explicita nuestra vida consciente como nunca lo hizo antes al punto que la autopercatacioacuten-de-siacute cartesiana ya no basta Carente de distracciones nuestra vulnerabilidad afectiva se nos hace intolerable Tal displacer hace manifiesta la necesidad de instituir una gestioacuten de siacute un expliacutecito autocoaching para decirlo coloquialmente como si por vez primera fueacutesemos responsables de nuestras tinieblas y las consecuencias nefastas de nuestras acciones por maacutes sutiles Hemos de habeacuternoslas con nosotros mismos Vaya ironiacutea Contrario a lo que dijera Jean-Paul Sartre hoy el infierno somos nosotros mis-mos Y soacutelo saldremos de eacutel en la auto agencia espiritual tanto en lo relativo al orden inmaterial de nuestros tumbos mentales y aniacutemicos como al orden concreto del cuidado de nuestros espacios domeacutesticos He aquiacute una oportunidad Desde la necesidad de autogestioacuten podriacutea abrirse para nosotros una invitacioacuten ndashsi bien forzosandash a la meditacioacuten al aquietamiento interior al desapego propio de la espiritualidad a menos que la adiccioacuten escapista que nos caracteriza histoacutericamen-te nos propine nuevas habitualidades distractoras Sea el caso nues-tro comportamiento estaacute cambiando Quizaacutes simplemente lo haga al modo de la piel de la serpiente Pero de pronto lo hace al modo de la crisaacutelida de la oruga Tan soacutelo el ejercicio de nuestro libre albedriacuteo definiraacute en cuaacutento llegaremos a ser lepidoacutepteras

HACER EXEacuteGESIS HOYiquestQueacute ventajas nos ofrece nuestro tiempo para abordar la cuestioacuten de la exeacutegesis de textos sagrados hoy Acostumbrados al infinito de posibles encuentros hoy reducido al miacutenimo se nos impone la resolucioacuten precursora que trae el riesgo vital ndash propio o del entorno cercano ndash en la variedad de lo que hacemos quizaacutes no expliacutecitamente al modo de una reflexioacuten temaacutetica pero siacute unaacutenimemente como cam-bio de haacutebitos a raiacutez de un cuidado praacutectico Esto nos causa malestar La fragilidad y banalidad del sentido de la vida hasta aquiacute vivida se

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hace elocuente Tal parece que todo lo anterior era prescindible Y con ello un sinnuacutemero de preguntas nos sale al encuentro Hoy necesita-mos maacutes que nunca hallar respuestas auteacutenticas y vitales Hoy nece-sitamos maacutes que nunca recuperar la otredad y el caraacutecter mismo del acontecimiento propio de la metafiacutesica de la realidad Y hoy quizaacutes tras todos estos cambios que nos disponen de un modo tan distinto a la vida sea el momento en que seamos capaces de comprender lo mudo de lo simboacutelico maacutes allaacute de todo juego conceptual

iquestQueacute sentido cobra entonces pensar la exeacutegesis desarrollada en el pensamiento medieval hoy Hacer exeacutegesis hoy significa entonces concretar una comprensioacuten auteacutentica no soacutelo del sentido de la obra sino ademaacutes de la labor exegeacutetica misma en medio de la exigida trans-formacioacuten vital Significa entender en cuaacutento una reconstruccioacuten conceptual de un texto alumbra el reencuentro del sentido primige-nio de lo Sagrado y en cuaacutento nos enceguece y atrapa en laberintos Significa observar gracias al autoconocimiento de nuestros espirales mentales y afectivos que hoy tenemos disponibles a nuestra percata-cioacuten en cuaacutento afectamos la interpretacioacuten del texto sagrado para retroalimentar nuestras creencias mundanas y en cuaacutento persistimos impermeables a la Revelacioacuten que todo lo expande Significa aprender a distinguir lo imprescindible de lo meramente interesante

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Imagen 01 Vanitas 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

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2 EXEacuteGESIS A PARTIR DE LA PRAacuteCTICA DEL DIBUJO

Es un hecho que el ldquosentidordquo podriacutea a menudo tambieacuten ser llamado ldquosinsentidordquo (hellip) El ldquosentidordquo y el ldquosinsentidordquo son interpretaciones hechas por el hombre cuyo propoacutesito es darnos una orientacioacuten

suficientemente vaacutelidaCarl Gustav Jung2

EL DIBUJO COMO VIacuteA PARA EL PROCESO DE INDIVIDUACIOacuteNLa vida creativa del arte es siempre un camino de transformacioacuten Ella toma todo contexto interno o externo para motivar su metamorfosis La creatividad no es un proceso mental de ocurrencias exoacutegenas por parte de un sujeto entendido como tabula rasa sino parte del eterno cambio propio de los ciclos de las idas y venidas de los altos y los ba-jos de lo eminentemente nuevo o simplemente visto de otra manera de la vida real y concreta de nuestro aquiacute y ahora de la complejidad consciente e inconsciente del siacute mismo

En este contexto la praacutectica del dibujo se despliega en diversos niveles En un primer nivel ella se encuentra a la base del desarrollo cognitivo muy anterior al aprendizaje del alfabeto y los nuacutemeros en el esfuerzo incesante de la conciencia por objetivar todo cuanto sea capaz de identificar en la experiencia mediante trazos rectos y cur-vos del pensamiento esbozos de un razonamiento loacutegico que persigue instituir por vez primera identidades autoacutenomas de lo que todaviacutea se vive de manera difusa para luego inaugurar la siacutentesis fundacional de nuestra vida de conciencia esa transposicioacuten intencional de lo muacutelti-ple y ambiguo de la vivencia en primera persona a la unidad objetiva y diferenciable de lo vivido en ella en tercera

Pero tras este nivel hay mucho maacutes Los temas elegidos a retra-tar hablan por si mismo evocan sus caminos increpan al autor con exigencias muacuteltiples Nada que pueda ser dicho Todo es sentido al modo de fuerzas afectivas que excitan o frustran al dibujante Y en medio de ello se entiende alliacute la permanencia del Logos de la imagen y la autoridad que ejerce sobre el inteacuterprete Para ingresar a la verdad de ciertos temas hemos de abrirlos en nosotros mismos por maacutes que fueren secretos que quisieacutesemos mantener guardados No hay belleza sin conocimiento de la fealdad No hay figura angeacutelica sin compren-sioacuten de la bestialidad El dibujante deviene asiacute en inteacuterprete servidos de la idea por maacutes que su mano lo haga uacutenico entre todas las demaacutes

2 Psychologie et Alchimie 2014 p 313

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MI PROPUESTA DESDE LA PRAacuteCTICA DEL DIBUJOEn vistas a este dominio del tema por sobre el inteacuterprete mi propues-ta ha sido ingresar al sentido de algunas imaacutegenes arquetiacutepicas de la tradicioacuten cristiana mediante la praacutectica del dibujo Sin embargo dicha praacutectica me ha arrojado a la conclusioacuten de que hay en la sim-bologiacutea cristiana un mestizaje simboacutelico que si bien geopoliacuteticamen-te tiene sus meacuteritos para expandir la palabra tambieacuten desdibuja la cualidad iacutentima de su ensentildeanza Esto me ha parecido muy revelador respecto de la bien intencionada pero siempre frustrante labor exegeacute-tica Las maacutes de las veces gracias a la exeacutegesis comprendemos con-ceptualmente maacutes pero no concretamos iluminacioacuten alguna como si por maacutes que se intenta hacer las cosas ldquobienrdquo no logramos agradar al Altiacutesimo iquestY coacutemo esperar otra resultado si invocamos siacutembolos de otra especie

La experiencia espiritual es un tipo de comprensioacuten vital que nos hace saltar vitalmente a otros planos unos que no tienen ni tiempo ni espacio uno que siempre ha sido en todo tiempo y en todo lugar des-de una consciencia global que une todo lo que es y maacutes allaacute que todo lo abraza en generosa armoniacutea Su caraacutecter primordial es la certeza no por una obsesioacuten apodiacutectica psicoacutetica sino por ese abrazo meta-fiacutesico que todo lo une y por tanto nada distancia No hay separacioacuten al modo de causa y efecto ni de tuyo o miacuteo ni de Dios y yo ni de yo y el cosmos Es todo evidente simultaneo y uno Esta unidad ha sido la fundante de todas las religiones en el planeta No es de extrantildear-se entonces encontrarla tanto Lao Tse como Hermes Trismegistus Parmeacutenides Platoacuten y cuaacutentos otros que comparten la misma mesa de Gracia Pero la cristiana nos la ofrece no desde la intuicioacuten eideacute-tica sino desde el camino afectivo del amor Por asiacute decir la receta alquiacutemica cristiana es el amor que todo lo abraza en intimidad filial Por lo tanto si se ha de buscar la sabiduriacutea de la Revelacioacuten cristiana de Dios es decir en lo que lo cristiano puede ofrecer como cristiano recomendariacutea trabajar los siacutembolos amorosos que ella ofrece Claro es que todos los caminos llegan a Roma pero no todos ofrecen el mismo paisaje

MIS HALLAZGOS EN LA PRAacuteCTICA DEL DIBUJOCuando practico el dibujo de arquetipos un sentido innombrable ad-viene y alumbra la verdad de su forma En su praacutectica la asertividad de lo que ha mencionado Homero con ciertos dioses griegos por ejem-plo se relativiza ya que esas coordenadas simboacutelicas se manifiestan con otra luz develando misterios que no han sido todaviacutea escritos El siacutembolo tiene una naturaleza un ciclo un desarrollo un advenir a la presencia cual foacutermula matemaacutetica bien precisa y vive por siacute mismo

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La experiencia infinita del proto-Logos no se deja engantildear El siacutembolo es llave coacutedigo de acceso clave especiacutefica No funciona en su mes-tizaje tampoco como conglomerado barroco aunque su asignacioacuten sea bien intencionada Tal semaacutentica se abre cuando uno toca el maacutes simple de sus hilos y el proceso creativo devela el resto Simplemente hay que dejarlo ser y aprender a pensar-explorar con eacutel

Asiacute me sucedioacute con un asiacute definido siacutembolo cristiano Para las jornadas quise trabajar con la calidad tetramoacuterfica que se le ha asig-nado a los Evangelistas a saber San Mateo como el aacutengel u hombre por comenzar con la genealogiacutea de Cristo a San Marcos como el Leoacuten porque habla de la valentiacutea de aquel que permanece despierto aunque su cuerpo duerma en referencia a la resurreccioacuten de Cristo a San Lucas como el toro ya que comienza con el sacrificio de Zacariacuteas y a San Juan como el aacuteguila por comenzar con la divinidad del VerboEntonces comenceacute por Juan es decir por el aacuteguila Al dibujarlo se me hizo manifiesta la vida desde las alturas la disposicioacuten afectiva de la contemplacioacuten panoacuteptica de lo que es y la inmediatez del todo pero no encontreacute en eacutel los detalles peculiares del evangelista ni razones par-ticularmente cristianas Encontreacute el toacutetem de la naturaleza la unidad mental de todo lo que es pero no lo que haciacutea de Juan Juan

Varias son las posibles procedencias de la simbologiacutea tetramoacuterfi-ca ldquoasignadardquo a los evangelistas La primera es la referencia a Ezequiel 1103 La segunda es la referencia a los toacutetem de la naturaleza que participa en la mayoriacutea de las culturas y que son por lo general 3 la serpiente el jaguar y el aacuteguila y que refieren a los estadios del alma humana los instintos el corazoacuten y la mente abstracta Y el tercero es el sentido que el nuacutemero 4 consigue aquiacute maacutes allaacute que concretamente hayan existido 4 y soacutelo 4 evangelistas quizaacutes en el contexto de los

3 Dice Ezequiel 1 5 y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes Y esta era su apariencia habiacutea en ellos semejanza de hombre 6 Cada uno teniacutea cuatro caras y cuatro alas 7 Y los pies de ellos eran derechos y la planta de sus pies como planta de pie de becerro y entelleaban a manera de bronce muy bruntildeido 8 Debajo de sus alas a sus cuatro lados teniacutean manos de hombre y sus caras y sus alas por los cua-tro lados 9 Con las alas se juntaban el uno al otro No se volviacutean cuando andaban sino que cada uno caminaba derecho hacia adelante 10 Y el aspecto de sus caras era cara de hombre y cara de leoacuten al lado derecho de los cuatro y cara de buey a la izquierda en los cuatro asimismo habiacutea en los cuatro cara de aacuteguila 11 Asiacute eran sus caras Y teniacutean sus alas extendidas por encima cada uno dos las cuales se juntaban y las otras dos cubriacutean sus cuerpos 12 Y cada uno caminaba derecho hacia adelan-te hacia donde el espiacuteritu les moviacutea que anduviesen andaban y cuando andaban no se volviacutean 13 Cuanto a la semejanza de los seres vivientes su aspecto era como de carbones de fuego encendidos como visioacuten de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes y el fuego resplandeciacutea y del fuego saliacutean relaacutempagos 14 Y los seres vivientes corriacutean y volviacutean a semejanza de relaacutempagos

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cuatro elementos de la antiguumledad claacutesica quizaacutes de los puntos car-dinales para la definicioacuten de la tierra quizaacutes en las cuatro valencias del carbono probablemente considerada por la alquimia que busca transformar el carboacuten en diamante que incluso podriacutea ser plausible en vistas a Ezequiel 113

Entonces descubriacute el problema iquestQueacute siacutembolo de todos los que utiliza el cristianismo es originalmente cristiano con tal de descubrir su sabiduriacutea vital Vino a mi mente el Dios Padre Misericordioso Seguido vino a mi mente el original sentido del Amor Universal pero con la cualidad de amor filial esa indestructible pertenencia de los unos con los otros Y entonces recordeacute la sabiduriacutea Sufi que desarro-lla el pecado original de las culturas abrahaacutemicas a partir del arduo camino por reencontrar el paraiacuteso perdido que obviamente no es un lugar ni un momento despueacutes de la muerte sino el modo con el cual aquiacute y ahora podemos avanzar abrieacutendonos paso al Corazoacuten de la cer-teza mediante el Ojo de la certeza que se anidan en nuestro potencial espiritual Y alliacute me ha quedado claro por queacute la vivencia miacutestica es tan excepcional en el cristianismo Porque han sido pocos quienes han entendido el texto sagrado como ensentildeanza para ponerla en praacutecti-ca mientras que son muchos los que la entienden como promesa de accioacuten milagrosa de ese Otro que nos rescataraacute de nuestra invalidez espiritual Lo importante aquiacute seraacute recordar que lo espiritual habla soacutelo desde adentro hacia fuera y nunca desde afuera hacia dentro He ahiacute que la exeacutegesis es siempre el guintildeo para la tarea a emprender y no la tarea misma

De manera que en vistas a mi fracaso tetramoacuterfico en esta explo-racioacuten experiencial del sentido simboacutelico del aacuteguila desde el proto-Logos he elaborado el siguiente texto que busca ordenar un poco el escenario cristiano con tal de ofrecer un terreno fructiacutefero para todos en nuestras futuras exploraciones Pienso que si tomamos como eje el pecado original como pregunta dialeacutectica y el sentido del Dios Padre Misericordioso como respuesta correlativa podremos redimensionar los demaacutes siacutembolos al interior del cristianismo y por tanto trabajare-mos con ellos de manera apropiada He de subrayar que trabajar con siacutembolos es algo muy delicado y amenazante no es apto para todo es-pectador por lo tanto quien se atreva a ello ha de hacerlo de manera ordenada y clara

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Imagen 02 From the heights 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

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3 LA PARADOJA EXEGEacuteTICA EN LOS LIacuteMITES DE LO PENSABLE

Es orientando la investigacioacuten a esta direccioacuten que podemos seguir los cambiantes liacutemites entre

lo consciente e inconsciente racional irracional e imaginario esto es entre lo pensable impensable e

impensadoMohammed Arkoun4

DE LA EXEacuteGESISSe dice lsquoexeacutegesisrsquo a la labor que hace comprensible el sentido original de un texto simboacutelico cuya significacioacuten no es del todo evidente para el entorno cultural y social que la busca asir Algo ha quedado mudo Algo ha devenido invisible Y aunque lo pensable no basta para re-cobrarlo todaviacutea persiste el vestigio de su vigencia El sentido de la obra nos sale parcialmente al encuentro Ella coquetea nuestra ima-ginacioacuten con mundos posibles que desafiacutean nuestra loacutegica al punto que incluso lo delirante puede llegar a ser asertivo La obra traza una invitacioacuten a recuperar eso que subsiste como promesa iquestCoacutemo era esa mente que pensaba esto con naturalidad iquestCoacutemo es esa experiencia que la vive sin distancia o extrantildeeza

En un sentido maacutes especiacutefico se dice lsquoexeacutegesis biacuteblicarsquo a la labor que estudia las Sagradas Escrituras en todos aquellos aspectos que se admiten como criacuteticos con tal de reconstruir seriamente el sentido original de la Palabra Divina Como parte de ella tenemos entonces estudios acerca de la estructura gramatical del lenguaje con el que el texto ha sido escrito Asiacute tambieacuten tenemos investigaciones acerca del sentido literal que alliacute se plantea del contexto histoacuterico que le ha dado a luz del entorno social y cultural para el que fue comunicado y como no de su relacioacuten y compatibilidad con otros pasajes de las Sagradas Escrituras De esta manera una lsquoexeacutegesis biacuteblicarsquo corresponde no a una interpretacioacuten subjetiva con pretensiones dogmaacuteticas sino a una investigacioacuten criacutetica ndashy no meramente de Fe (a-criacutetica)ndash de los textos Sagrados Esto equivale a decir que es una labor de asombro pregun-ta y disquisicioacuten al interior del campo de lo metafiacutesicamente indiscu-tible cognitivamente inabarcable y psicoloacutegicamente vulnerable por su funcioacuten heuriacutestico-regulativa para el sistema entero de creencia personal

Pero iquestcuaacutel es la eficiencia metodoloacutegica de este tratamiento de los textos sagrados para la recuperacioacuten de aquella experiencia

4 Lectures du Coran 2016 pp45-46

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excepcional que cumpliriacutea el sentido original de lo indicado Sin lugar a duda los estudios exegeacuteticos de un texto sagrado recaban informa-cioacuten para contextualizar aquellas analogiacuteas alegoriacuteas y simbologiacuteas que desafiacutean nuestro modo de comprender contemporaacuteneo Sin em-bargo los diversos hallazgos se presentan las maacutes de las veces como fragmentos significativos que reclaman un excedente interpretativo que pueda unificarlos Es por este motivo que a la exeacutegesis biacuteblica se la complementa con una hermeneacuteutica biacuteblica que permita relacionar lo diverso y separado en una unidad narrativa que le conceda coheren-cia interna e insercioacuten en el contexto cultural Pero esta unidad pone en funcionamiento enlaces que pueden estar motivados de diversas maneras no necesariamente espirituales lo que lleva a que aquella Verdad Revelada como Ley pueda tomar las notas de una verdad rela-tiva contingente y cambiante seguacuten el caso

EL IMPERATIVO DE LO IMPENSABLE E IMPENSADOAquiacute nos encontramos entonces con el dilema de que si bien la exeacute-gesis biacuteblica a secas no permite concretar la entrada a un estado de Gracia que revele el cumplimiento de sentido de la Verdad Revelada al menos nos deja en libertad para que eventualmente asiacute suceda por otros medios La hermeneacuteutica biacuteblica en cambio que nos ofrece ma-yor unidad y coherencia entre los textos sagrados corre el peligro de someternos a una narrativa parcial a un discurso humano que maacutes tenga que ver con lo pensable en sentido habitual que con el Misterio de lo impensable e impensado

No por azar lo impensable e impensado es caracteriacutestica funda-mental de los textos e imaacutegenes sagradas y de la escritura miacutestica Todas ellas utilizan figuras como analogiacuteas paraacutebolas siacutembolos o bien plantean escenarios posibles donde deliberadamente el principio de no contradiccioacuten se vulnera Se llega asiacute a la resignacioacuten de que en la medida en que el lenguaje es descriptivo del mundo hablar de lo a-mundo obliga a utilizar una especie de a-lenguaje Nuevamente no por azar inclusive nombrar a Dios es problemaacutetico ldquoYo soy el que soyrdquo nos sentildeala Moiseacutes en las Escrituras (Eacutexodo 314) Por lo tanto el paso del Verbo a la palabra escrita es un problema ontoloacutegico que la tarea exegeacutetica hermeneacuteutica y religiosa tienen de base iquestCoacutemo podemos hacer el camino de la palabra escrita a la unidad de la forma y de la unidad de la forma al proto-Logos que le ha traiacutedo a la presencia si el lenguaje es soacutelo descripcioacuten del mundo concreto Estos son esta-dios problemaacuteticos que exceden las capacidades exegeacuteticas y herme-neacuteuticas o dicho de otra manera destacan a las tareas exegeacuteticas y hermeneacuteuticas como herramientas de parcial utilidad para abordar el verdadero problema ontoloacutegico-filosoacutefico que hay de fondo

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MARCOS INTERPRETATIVOS DE TEXTOS SAGRADOSHasta aquiacute las cosas iquestcoacutemo es que podemos cerciorarnos de la fideli-dad comprensiva que estamos ejecutando iquestCoacutemo podemos interpre-tar y acceder al sentido que estaacute maacutes allaacute de lo pensable Siguiendo el trabajo que realiza Mohammed Arkoun sobre las diversas Lectures du Coran (2016) encontramos una asertiva enumeracioacuten de los tipos de triaacutengulos sisteacutemicos a los que puede inscribirse nuestro estilo exe-geacutetico Es decir sea la exeacutegesis que realicemos ella perteneceraacute ine-vitablemente a alguacuten tipo de topoi o lugar del conocimiento que da orientacioacuten a nuestra lectura y que funciona como coordenada de tres ejes de fuerzas que motivan subrepticiamente el intento que estemos haciendo Tomar conciencia del topoi al que pertenecen nuestras con-jeturas interpretativas contribuiraacute a mantener abierta la libertad del sentido de lo todaviacutea no visto ni dicho por nuestro marco de creencias personales

El autor distingue seis topoi

(1ordm) el topoi cognitivo que enlaza Lenguaje Historia y Pensar que en una versioacuten maacutes inclusiva comprende Revelacioacuten Historia y Verdad (2ordm) el topoi teoloacutegico-filosoacutefico que enlaza Creencia Razoacuten y Verdad(3ordm) el topoi hermeneacuteutico que enlaza Tiempo Narrativa y Sentido que consiste en coacutemo ir maacutes allaacute del ciacuterculo hermeneacuteutico claacutesico ciacuterculo de retroalimentacioacuten entre comprender para creer creer para comprender (4ordm) el topoi empiacuterico que enlaza Espiacuteritu Sociedad y Poder que tam-bieacuten puede ser discutido con el triaacutengulo entre Religioacuten Sociedad y Poliacutetica(5ordm) el topoi antropoloacutegico que enlaza la Violencia lo Sagrado y la Verdad(6ordm) el topoi filosoacutefico-antropoloacutegico que enlaza lo Racional lo Irracional y lo Imaginario aun cuando lo irracional y las dimensiones imaginarias del espiacuteritu son normalmente aquello que se mantiene solapado en la cultura Racional Moderna y que funda nuestra vida Contemporaacutenea5

La cuestioacuten central a este respecto es que mientras sepamos en queacute topoi estamos cuando realizando nuestra exeacutegesis y hermeneacuteutica de textos sagrados comprenderemos mejor la posicioacuten desde la que tra-bajamos y la validez de los alcances que podemos obtener de manera expliacutecita

5 OpCit p 381

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Imagen 03 The One 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

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4 UN HILO CONDUCTOR POSIBLE

El corazoacuten tiene razones que la razoacuten no conoce

Blaise Pascal6

Para abordar filosoacuteficamente el problema acerca del eacutexito que alguna vez pudiese concretar la exeacutegesis biacuteblica cristiana permiacutetaseme aquiacute trazar un ejercicio al estilo de topoi cognitivo (que enlaza Revelacioacuten Historia y Verdad) Esta tesis consiste en entender la religioacuten como respuesta a su pregunta de origen de manera que el sentido espiri-tual de todos sus siacutembolos refulgiraacute a la luz de su dialeacutectica Sirva la presentacioacuten de este topoi cognitivo entonces soacutelo como modelo hipoteacutetico para simplemente pensar la relacioacuten general entre exeacutegesis lenguaje y revelacioacuten ya que no tengo con eacutel pretensioacuten religiosa o catequiacutestica alguna Obseacutervese dicho topoi entonces bajo la consigna del ldquocomo sirdquo esto es haciendo cuenta de que es una tesis cierta tan soacutelo por unos minutos Disculpen las posibles digresiones herejes pro-pia de mi libertad de pensar

RECREACIOacuteN DEL MITO INAUGURALEacuterase una vez el mundo Eacuterase una vez una tierra de Adanes y Evas Eacuterase una vez la vida humana en esa densa dimensioacuten de frecuencia llamada materia donde todo lo mudo deveniacutea en voz toda fuerza en cuerpo toda consciencia carne tras una serie de procesos divisorios provenientes de la dialeacutectica de lo receptivo y activo En ese mundo todo llegaba a ser en la unicidad de su ser gracias a las muacuteltiples for-mas en las que lo par se reuniacutea Y toda unicidad volviacutea a ser par para concretar nuevas unicidades Asiacute todo teniacutea su par en el aquiacute y ahora En alguacuten lugar era de diacutea cuando en otro era de noche y luego del diacutea veniacutea la noche y luego de la noche el diacutea Simplemente todo era par y nada sin su par sea que se mirara al pasado sea que se mirara al futuro sea que se mirara al presente Todo era parte del todo como una danza sin fin sin nombres ni apellidos sin glorias ni fracasos sin buenos ni profanos Simplemente todo era par y todo era uno Todo armoniacutea en constante creacioacuten y transformacioacuten

Maacutes allaacute del vocabulario hasta aquiacute la mayoriacutea de las religiones concuerdan abrahaacutemicas y no Lo interesante es preguntarse a partir de ella iquestqueacute es lo que sucede luego con las religiones abrahaacutemicas que

6 Pensamientos (seleccioacuten) 2014 Nordm16 p 24

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perdieron el equilibrio paradisiacuteaco y que para recuperarlo encontra-ron su par en la Imagen de Dios en tanto Misericordioso Dicho de otra manera iquestpor queacute el Uno de Lao Tse no es Misericordioso asiacute como tampoco lo es el Todo para Hermes Trismegistus ni el Ser para Parmeacutenides de Elea

Mi apuesta con este ejercicio de topoi cognitivo que busca en-tender la religioacuten como respuesta a su pregunta de origen va hacia la estipulacioacuten de Dios Padre Misericordioso como respuesta al pecado original y la subsecuente expulsioacuten del paraiacuteso La conciencia del bien y del mal nos dispone fenomenoloacutegicamente a un estilo de vida que nos individualiza y separa del todo y lo hace al nivel de paradigma es decir es una estructura gnoseoloacutegica que traza su foacutermula en todas nuestras experiencias y sobre todo desde el nivel afectivo Todas pasan por el cedazo del abandono de la orfandad del sentirse arrojado a la experiencia en eterna ceguera y peacuterdida

He ahiacute la primera tarea de las religiones abrahaacutemicas recuperar el paraiacuteso mediante la comprensioacuten de Dios como padre misericor-dioso Y esto no es otra cosa que decir reincorporarnos al gozo de lo divino sanaacutendonos de ese paradigma de abandono y separacioacuten He ahiacute que el arquetipo de Padre Misericordioso es la llave de entrada para esa transformacioacuten interna

lsquoDIOS PADRE MISERICORDIOSOrsquo COMO RESPUESTA AL PECADO ORIGINALEl Dios Abrahaacutemico Misericordioso toma la figura filial de Padre iquestQueacute hay en el Arquetipo del Padre Sus hijos iquestY queacute hay entre ellos El amor incondicional iquestY queacute hay en ese amor incondicional filial en-tre Padres e Hijos Por un lado el reciacuteproco uno-en-el-otro dialeacutectico y causal y con ello un ldquoa imagen y semejanzardquo y por otro lado la uni-dad del todo familiar En otras palabras el camino a traveacutes del cual las culturas abrahaacutemicas sobre todo la cristiana reencuentran la unidad de la dualidad de la Creacioacuten como un Todo inseparable es mediante la vivencia afectiva de la relacioacuten filial de padres e hijos la cual es una figura que encarnamos en la vida concreta Todos hemos sido hijos Por tanto la figura de Padre Misericordioso no es una invitacioacuten a una comprensioacuten sino vital y afectiva Nadie necesita una experiencia pa-ranormal para saber queacute se es en tanto que hijo iquestQueacute es lo que siente un hijo en tanto hijo Que su padre y madre son su cosmos su sosteacuten de vida su seguridad Un mero nintildeo puede hallarse en caiacuteda libre un hijo tiene siempre el amparo de los padres La viacutea cristiana para con-cretar la vivencia del Amor Universal propone una viacutea afectiva-filial en medio de una comunidad y fraternidad-sororidad en confianza y gozo Jesucristo sea entendido como Hijo de Dios por los cristianos

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sea como profeta elevado a nivel de Dios por los musulmanes consi-gue su arquetipo y su misioacuten profeacutetica en este contexto de amor filial universal para la recuperacioacuten del paraiacuteso

RESPALDO EN LAS SAGRADAS ESCRITURASA favor de esta tesis tenemos varios ejemplos El maacutes evidente es la Paraacutebola del hijo proacutedigo (Lucas 15 11-32) Alliacute se muestra con clari-dad la figura misericordiosa de Dios desde el arquetipo del Padre la cual se explicita a la luz de dos tipos de relaciones a saber en virtud de su benevolencia para con la ignorancia del hijo menor y en virtud de su sabiduriacutea al mostrar la abundancia incondicional del amor uni-versal por sobre la sed de justicia para con el hijo mayor que se ha vuelto ciego a ella Transparente queda el sentido de la Misericordia divina en la calidad del perdoacuten del Padre al hijo menor que despilfarroacute toda la herencia pero poco se indaga en queacute sentido la Misericordia divina entra en funcionamiento en el segundo caso El hijo mayor re-clama justicia reconocimiento de sus meacuteritos y genera antagonismos al borde del despecho iquestCuaacutel es la consecuencia afectiva de la acti-tud del hermano mayor Ruptura de su cordialidad con su hermano menor ruptura y desconfianza con su Padre Su reclamo de justicia su intento por administrar su Conciencia del Bien y del Mal lo aiacutesla vitalmente lo pone en la vida afectiva de la separacioacuten no de la recon-ciliacioacuten y unidad iquestAcaso el hijo mayor no sufre del pecado original iquestAcaso el hijo mayor no toma el rol de Adaacuten caiacutedo en el intento de ad-ministrar la Conciencia del Bien y del Mal por sobre la autoridad de su padre (Lucas 15 29) iquestAcaso no somos todos hermanos mayores maacutes de alguna vez por semana reactualizando nuestra separacioacuten El pe-cado original estaacute anidado en el corazoacuten de cada uno de nosotros cada vez que radicalizamos las polaridades de la dualidad del Universo con tal de erradicar aspectos de la realidad que nosotros y soacutelo nosotros consideramos reprochables

Ademaacutes de la Paraacutebola del hijo proacutedigo tenemos diversos textos que sentildealan este amor reconciliador y unificador necesario de ser practicado para la recuperacioacuten del corazoacuten espiritual o la disposicioacuten afectiva perdida con el pecado original Sin ir muy lejos contamos con el eacutenfasis que Jesuacutes hace de los mandamientos maacutes importantes de las Tablas de la Ley de Moiseacutes con tal de simplificar la compren-sioacuten de nuestra tarea espiritual ldquoAma a Dios con todo tu corazoacuten con toda tu alma con toda tu mente y con todas tus fuerzas y ama a tu proacutejimo como a ti mismordquo (Mateo 22 37-40 Marcos 12 28-34 Lucas 1027) Asimismo como leccioacuten de tolerancia en una clara fotografiacutea de la vida cotidiana del creyente tenemos tambieacuten la Paraacutebola de la mala hierba en el sembradiacuteo de trigo (Mateo 13 24-30) iquestQueacute es lo

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que nos ensentildea a nosotros Nos ensentildea de que no vaya a ser cosa que lastimemos una espiga de trigo al arrancar la mala hierba Y todaviacutea tenemos ensentildeanzas acerca de queacute hacer para mantenernos en unidad con el Todo cuando se nos infringen injusticias ofrece la otra mejilla (Lucas 6 29)

Asiacute las cosas el eacutexito interpretativo de la exeacutegesis biacuteblica no pare-ce ser un problema cognitivo cuya comprensibilidad nos supere sino un problema experiencial que impele a emprender el duro camino de aplacar al propio ego adicto a separarlo todo sentildealarlo todo y discri-minarlo todo Este duro camino consiste en desarrollar aquella auto-gestioacuten afectiva en la que seamos capaces de reconciliar los opuestos al modo como hoy desde el aislamiento sanitario somos instado a reconciliar al menos nuestras oposiciones internas En este nivel el misterio no es tal ni siquiera se sustrae a la capacidad del sentido comuacuten El punto es si aquellos que anhelan el verdadero misterio de la Revelacioacuten son capaces de llevarlo a la accioacuten

OTRAS VIacuteAS DE ACCESO AL AMOR UNIVERSAL EN MEDIO DE LA DUALIDADEsta tesis hipoteacutetica de la estructura simboacutelica de la religioacuten como respuesta a su pregunta de origen y en este sentido al modo con el cual podemos recuperar el paraiacuteso tras el pecado original tambieacuten tiene su sujecioacuten en indicaciones del Coraacuten Entre ellas tenemos este peculiar pasaje donde se explicita la diferencia de las tres viacuteas

A cada uno [judiacuteos cristianos y musulmanes] os hemos dado una nor-ma y una viacutea Alaacute si hubiera querido habriacutea hecho de vosotros una sola comunidad pero queriacutea probaros en lo que os dio iexclRivalizad en buenas obras Todos volvereacuteis a Alaacute Ya os informaraacute Eacutel de aquello en que discrepabais (Sura 5 48)

Aquiacute queda expliacutecito que la viacutea judiacutea cristiana y musulmana son di-ferentes Cada una tiene sus mandatos En otros pasajes el Coraacuten le sugiere al musulmaacuten no mezclarse ni con judiacuteos ni cristianos porque eso vulnerariacutea su praacutectica de los mandatos especiacuteficos del islam Pero en eacuteste le propone que si ha de rivalizar con ellos lo haga desde su generosidad y buenas acciones porque asiacute cada cual agradariacutea a Dios seguacuten su viacutea Al margen dejo por ahora la superacioacuten histoacuterica que supone la revelacioacuten de Mohammed tras la falta de eacutexito de Dios con el judaiacutesmo y cristianismo

Y iquestqueacute hay con las creencias no abrahaacutemicas iquestCoacutemo es que se delinea la superacioacuten de la dualidad sin recurrir al arquetipo del Padre El cuarto principio de la tradicioacuten hermeacutetica pone de relieve la

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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unidad de la dualidad sin necesidad de remarcar una herida afectiva en el ser humano como expulsioacuten del paraiacuteso Ella es simplemente uno de los siete principios fundamentales del universo y su conoci-miento ndashasentimiento espiritualndash permite al hermeacutetico avanzar en la maestriacutea alquiacutemica Dice el cuarto principio

Todo es dual todo tiene dos polos todo su par de opuestos los seme-jantes y los antagoacutenicos son lo mismo los opuestos son ideacutenticos en naturaleza pero diferentes en grado los extremos se tocan las ver-dades son semiverdades todas las paradojas pueden reconciliarse (El Kybalioacuten Tres iniciados 2011 p19 y 79)

Asimismo contamos con la que quizaacutes sea la maacutes abstracta com-prensioacuten humana en la Historia Universal a saber la sabiduriacutea de Lao Tse quien recomienda al Gentil Priacutencipe algo muy cercano a la Administracioacuten de la Conciencia del Bien y del Mal

Mantener la mente dentro de alguacuten marco riacutegido significa quedar in-mediatamente atrapado en la esclavitud de la dualidad Si uno no dis-crimina entre lo que se ha dado en llamar sacro y profano se libera de la esclavitud de todos los conceptos (Hua Hu Ching las uacuteltimas ensentildeanzas de Lao Tse 2001 p19)

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Imagen 04 The remorse of Saturn 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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5 LA AMENAZA DE LO SIMBOacuteLICO DESDE LA PRAacuteCTICA DEL DIBUJO

Entreme donde no supe y quedeme no sabiendo

toda ciencia trascendiendoSan Juan de la Cruz

LA SIMPLE Y LLANA MISMIDAD DEL YO SOYDe las aventuras de la vida las artes son las que explicitan los hilos que tiran del misterio de la encarnacioacuten y aterrizan el sentido silen-cioso de la existencia Cada una no obstante ofrece un conjunto de coordenadas de la experiencia amplificando la unidad del aquiacute y ahora Entre ellas el dibujo se propone como aquella actividad desenfadada que bien hace las veces de esbozo del pensamiento pero que en muchas otras alcanza el nivel atesorable del sentildeoriacuteo de la obra Sea el caso ella ejecuta descripciones anotaciones serie de ideas que dejan a la vista el acontecimiento artiacutestico esa experiencia extraordinaria que vive en su performance y se clausura al momento que alcanza su totalidad La experiencia de la obra de arte muta entonces deja de ser la instancia de la transformacioacuten alquiacutemica directa para tomar el lugar del vestigio de esta huella que susurra los aspectos del encuentro e insinuacutea el tejido de sus encrucijadas Para el espectador el dibujo es la presencia de una ausencia vigencia de un sentido que superoacute su causa regalo de una lucidez que proyecta sus reglas de juego en el nuevo espacio Dicho de manera concreta para el espectador el dibujo estaacute en la hoja cuando para el artista en cambio estaacute en todo lo que constituye la experiencia del acontecimiento artiacutestico es decir el dibujo es en su praacutectica

La praacutectica del dibujo no es ingenua ni por su intencioacuten ni por sus reglas de juego Ella es la vivencia que pone en ejecucioacuten la volun-tad no soacutelo en lo relativo a las liacuteneas que efectivamente traza sino a su vez en las modalidades que elige para su ver e imaginar Yo soy en el dibujo y no puedo no serlo Quizaacutes en otras actividades pueda evitar ser ya que no necesito jugarme el pellejo en ellas o se supone que he de obviarme de miacute para conseguir una mirada objetiva despersonali-zada Pero el dibujo no El arte se ejecuta en la propiedad y apropia-cioacuten de todo lo que somos con todo lo que configura nuestro liacutemite hermeneacuteutico en sentido contemporaacuteneo y me refiero aquiacute no a la hermeneacuteutica de la facticidad heideggeriana ni a la de Paul Ricoeur sino a aquella impliacutecita en Husserl que se va concretando con el desa-rrollo de las habitualidades del yo-puedo

Soy mi capacidad de ver Soy mi capacidad de sentir Soy la virtud de mi trazar mi confianza y terror Soy lo mucho y lo poco que soy

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Soy lo que veo de miacute y lo que no quiero ver Soy todo lo miacuteo y todo lo que dejo para estar a disposicioacuten Soy simple y llanamente alguien a disposicioacuten pero no pasivo sino en plena agencia Soy en ese equili-brio entre lo propio y extrantildeo entre mi yo y el otro o lo otro

CUANDO SE DIBUJA ALGO AHIacute DELANTEEl artista se entrega a la observacioacuten de lo que comparece ahiacute delante y calla el gobierno discursivo temaacutetico de su atencioacuten cotidiana El ar-tista que dibuja o pinta un modelo se resuelve a observarlo mediante un yo personal que vive lo observado ya no de manera oculta para siacute o al modo de una conciencia de trasfondo que pocas veces se explicita en la actitud de la vida cotidiana sino como elemento desequilibran-te para la performance del dibujo El yo personal con toda la trama de habitualidades que lo facultan como yo-puedo es determinante para el desenlace del dibujo El yo personal es el suelo expliacutecito de la vivencia fuente de las posibilidades creativas de su obra escenario para ese verse a siacute mismo no en su mirar sino en la complejidad de su performance en la praacutectica del dibujo En este sentido el yo perso-nal participa de la estructura dialeacutectica de la vivencia al modo como lo propone Merleau-Ponty y si se quiere mucho maacutes cercana a la estructura ontoloacutegica-moral de la vivencia que de su estructura mera-mente esteacutetica en la medida en que ella se desarrolla en el campo de su libertad de la voluntad

Todo comienza de manera entreverada Eliges un tema para com-prenderlo en mayor profundidad La soledad del tiempo en la que dis-curre el proceso creativo ndashte dicesndash permearaacute los misterios que oculta Eso si acaso es simple curiosidad consciente Aparentemente antes de comenzar tienes buena nocioacuten de lo que trataraacute tu dibujo Incluso sabes la historia que has de narrar Puedes investigar incluso posibili-dades de composiciones y hacer un previo escudrintildeo de referentes en la Historia del Arte Pero en mi caso particular cuando comienzo asiacute cae un letargo parecido a la procrastinacioacuten que me repliega y demora en comenzar la imagen hasta que llega el momento en que la furia de mis instintos ebulle y a fuerza de liberarme de lo que me apresa ndashsegu-ramente la misma idea preconcebida del dibujondash el dibujo comienza por siacute mismo

No pienso Todo lo calculado se deja fuera para que la recoleccioacuten de la conciencia lo recupere si hace falta Decisiones espontaacuteneas se toman pero no desde el ciego azar Se estaacute por asiacute decir en coordi-nacioacuten con una otredad sin nombre como un multiverso de sentidos posibles que todaviacutea subyacen mudos detraacutes de la palabra Aun en el simple trabajo de trazar y sombrear el campo anterior al Logos se abre sin esfuerzo en toda su inmensidad y abundancia

Exeacutegesis de lo mudo y lo simboacutelico a partir de la experiencia del dibujo

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Y entonces comienza a aparecer su rostro y con eacutel la compren-sioacuten empaacutetica Idas y vueltas afectivas van dirimiendo la identidad del retratado que exige decir algo que desconoces pero que reconoceraacutes cuando aparezca No es su mera unicidad aunque ella juega una bue-na parte aquiacute Ofreces de ti todo cuanto traes y maacutes En el mejor de los casos la obra toma como suyo lo que ni siquiera sabiacuteas que llevabas contigo En el peor de ellos la obra no alcanza a tomar de ti lo que sontildeabas como tuyo y el control de la mente educada intenta ahora suplirlo El pecado original del arte seriacutea entonces el control creativo que distiende la paradoja entre el intereacutes expliacutecito del artista y el celo de la vida creativa tras ser reclamada de manera tan obvia A la vida creativa se la seduce indirectamente y se la desarrolla en el equilibrio de la sincronicidad y coordinacioacuten de los distintos planos conscientes Todo esto en una imagen simple

EL DIBUJO DE ARQUETIPOS Y EL ACCESO A LO MUDOSin embargo cuando abordas una imagen arquetiacutepica o un arque-tipo esta otredad previa a todo lenguaje se abre como infinito re-fulgente intenso lleno pero eteacutereo Esta otredad no es un mero encuentro semaacutentico sino un enjambre de relaciones cuyas reglas modifican la comprensioacuten vital del artista de manera transversal y mucho maacutes auacuten si esas imaacutegenes han sido evocadas en suentildeos antes de la creacioacuten de obra Alliacute las complejas coordenadas del siacutembolo toman propiedad e identidad al modo como si fuera una persona A veces la empatiacutea ayuda en este proceso en el que comprendes al per-sonaje al encarnarlo a traveacutes de la interpretacioacuten Pero otras veces el personaje se establece auacuten sin develar su fuero interno que al fin y al cabo no te incumbe

A este proceso comprensivo de aquello que no puedo reproducir en palabras y que es impensable desde la vida cotidiana no artiacutestica le llamo la alquimia del dibujo Es un proceso que transforma no soacutelo la materia (en este caso el carboacuten) en la ilusioacuten representativa de un per-sonaje sino fundamentalmente modifica mi nivel de pensamiento en los diversos planos de ser Es un ejercicio que bien utilizado permite el conocimiento de siacute mismo asiacute como tambieacuten del reconocimiento asentimiento y reconciliacioacuten de lo que no queremos ver en nosotros Incluso de lo impensable de modo natural Comprendes sin discur-sos Todo estaacute ahiacute a disposicioacuten Tanto que te olvidas de apresarlo con palabras iquestPara queacute Le pondriacutea nombre si temiere que se escapara

Pero he de advertir que el dibujo de arquetipos constituye una ame-naza No es un juego para todo espectador Exige saberse a siacute mismo en su luz y sombra sin juicio sin pecado Una mente maacutes allaacute del bien y del mal maacutes allaacute de todo credo y lugar comuacuten es una mente que puede

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disponerse a la vida creativa Alliacute siempre se ve lo impensado desde lo impensable porque de lo que se trata es de trabajar desde la materia prima de toda obra del Espiacuteritu el dragoacuten mercurial del alma

Imagen 05 Selfie 2021 Veroacutenica Ariacutes Zlatar Carboncillo sobre papel 297x42cm

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EL MAESTRO ECKHART LECTOR DE LAS HOMILIacuteAS SOBRE EL GEacuteNESIS DE ORIacuteGENES1

Silvia Bara Bancel

Ya en 1935 Hugo Rahner2 habiacutea sentildealado el profundo enraizamien-to patriacutestico de la nocioacuten del nacimiento de Dios en nosotros tan caracteriacutestica del Maestro Eckhart OP que la toma precisamente de Oriacutegenes seguacuten eacutel mismo indica3 Asiacute Eckhart se refiere a Oriacutegenes

1 Las presentes reflexiones son fruto de mi participacioacuten en el proyecto de inves-tigacioacuten francoalemaacuten ldquoTeaching and Preaching with Patristic auctoritates Meister Eckhart in France and Germany Past and Presentrdquo (ANR-17-FRAL-0002) Ofrezco aquiacute la traduccioacuten con ligeras modificaciones de mi contribucioacuten en uno de los voluacutemenes colectivos del proyecto Silvia Bara Bancel ldquoMaicirctre Eckhart lecteur des Homeacutelies sur la Genegravese drsquoOrigegravenerdquo en Marie-Anne Vannier (dir) Maicirctre Eckhart lec-teur des Pegraveres Grecs Paris Beauchesne 2020 p 59-872 Hugo Rahner ldquoDie Gottesgeburt Die Lehre der Kirchenvaumlter von der Geburt Christi im Herzen des Glaumlubigenrdquo Zeitschrift fuumlr katholische Theologie 593 (1935) p 333-4183 Cf Elisa Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo en Loris Sturlese (ed) Studie sulle fonti di Meister Eckhart Fribourg (Suisse) Academic Press Fribourg Dokimion 37 2012 p 141-164 Elisabeth Boncour Maicirctre Eckhart lecteur drsquoOrigegravene Sources exeacutegegravese anthropologie theacuteogeacuteneacutesie Paris Vrin 2019 Bernard McGinn ldquo Origegravene rdquo en Marie-Anne Vannier (dir) Encyclopeacutedie des mystiques rheacute-nans drsquoEckhart agrave Nicolas de Cues et leur reacuteception Paris Cerf 2011 p 904-906 Marie-Anne Vannier ldquo Eckhart lecteur drsquoOrigegravene rdquo Irenikon 4 (2015) p 483-496

Universidad Pontificia Comillas Madrid

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Silvia Bara Bancel

como ldquoun gran maestrordquo y es una de sus fuentes patriacutesticas funda-mentales junto con San Agustiacuten Pero no es faacutecil reconocer lo que ha retenido especiacuteficamente del pensamiento del Alejandrino tan lejano temporalmente y que ha influido tambieacuten en otros autores que preceden a Eckhart Por ello para poder analizar la recepcioacuten de Oriacutegenes en el Maestro alemaacuten un primer acercamiento es tener en cuenta las ocasiones en las que Eckhart atribuye expliacutecitamente una afirmacioacuten a Oriacutegenes Pero iquestde doacutende tomoacute el Maestro turingio sus referencias a Oriacutegenes iquestConociacutea obras completas o soacutelo algunos extractos de segunda mano De todos los escritos del Alejandrino lo uacutenico que sabemos con seguridad es que leyoacute directamente sus Homiliacuteas sobre el Geacutenesis que presentan importantes nociones origenianas Y es tambieacuten es la obra de Oriacutegenes que Eckhart cita con maacutes frecuencia (17 veces)

Por ello nos centraremos en el uso que Eckhart hace de estas ho-miliacuteas especialmente en el Libro de las Paraacutebolas del Geacutenesis su se-gundo comentario al Geacutenesis en el que ahonda en el sentido alegoacuterico del texto biacuteblico Y a lo largo del capiacutetulo 25 Eckhart despliega el sentido paraboacutelico de los versiacuteculos Gn 251 y 23 explicitando que se inspira precisamente en las palabras de Oriacutegenes (Par Gen n 189)4 Y dado que estas mismas explicaciones se encuentran en el tratado (o sermoacuten) eckhartiano Del hombre noble tambieacuten referidas a Oriacutegenes lo tendremos igualmente en cuenta para poder considerar desde estos textos la relacioacuten de Eckhart con Oriacutegenes lo que asume de eacuteste y su novedad Podemos anticipar que el Maestro Turingio extrae y conden-sa lo maacutes significativo de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis del Alejandrino sirvieacutendose de su exeacutegesis alegoacuterica y de sus metaacuteforas (la semilla di-vina en nosotros el pozo y el manantial de agua viva) asiacute como de sus profundas reflexiones sobre la imagen de Dios inconfundible en el ser humano Sin embargo Eckhart desplaza la orientacioacuten eacutetica de Oriacutegenes y asume una perspectiva maacutes ontoloacutegica y va maacutes allaacute del Alejandrino antildeadiendo una nueva interpretacioacuten de los textos al in-corporar la nocioacuten del doble ser de las cosas y de la creacioacuten continua en el Verbo

4 Para la obra eckhartiana nos remitimos a la edicioacuten criacutetica Meister Eckhart Die deutschen und lateinischen Werke Kohlhammer Stuttgart 1936ss abreviadas como LW (Lateinische Werke) y DW (Deutsche Werke) y a la edicioacuten bilinguumle latiacuten-franceacutes publicada en Pariacutes por Cerf Lrsquoœuvre latine de Maicirctre Eckhart (abreviada OLME) Si no indicamos edicioacuten castellana las traducciones son nuestras

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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1 REFERENCIAS EXPLIacuteCITAS DE ECKHART A ORIacuteGENES

NUacuteMERO DE OCASIONES EN QUE ECKHART MENCIONA A ORIacuteGENES EXPLIacuteCITAMENTEOrig

Eckh

Hom in Gen

Hom in Ex

Hom in Num23

Hom in Jer 11

In Ioh(Catena)

Hom ad

Rom

Ps-Or Maria stabat

Errores de atribucioacuten de Eckhart

TOTAL

In Gen 2 2

Par Gen 11 1 1 13

In Ex 1 1 2

In Sap 1 4 5

In Eccli 3 3

In Ioh 1 1+2 3 7

Sermo 1(S 45)

1(S 8) 4 6

Acta Eckh 2 1 3

DW 2(VdeM)

1 (Pr41)

2(Pr31Pr 56)

5

TOTAL 17 1 3 11 1+2 1 6 4 46

Se trata de dos referencias a Oriacutegenes que provienen de la Catena de Tomaacutes de Aquino sobre el evangelio de Juan que no se han podido determinar en la edicioacuten contemporaacutenea de esta obra de Oriacutegenes

Dado que once siglos separan a nuestros dos autores no siempre es faacutecil determinar la fuente de inspiracioacuten de Eckhart si se trata del pensamiento de Oriacutegenes (en directo) o si lo recibioacute a traveacutes de otros autores (como Agustiacuten los Victorinos Pedro Lombardo Tomaacutes) que tambieacuten leyeron a Oriacutegenes y que pudieron introducir sus propias in-flexiones Ademaacutes la exeacutegesis alegoacuterica origeniana estaba muy pre-sente en la Glosa ordinaria asiacute como en otras cadenas de textos que no siempre indicaban la referencia del autor En todo caso Eckhart es consciente de seguir al Alejandrino y lo nombra en cuarenta y seis oca-siones diecisiete veces en relacioacuten con las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes y once veces al citar un paacuterrafo de la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 11 sobre el nacimiento del Hijo de Dios que siempre estaacute naciendo y sobre aqueacutel que ldquonace incesantemente de Dios en toda obra de virtudrdquo Seis veces se refiere Eckhart a un sermoacuten sobre Mariacutea Magdalena atribuido en su eacutepoca a Oriacutegenes Tres veces repite la afirmacioacuten de

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Silvia Bara Bancel

la Homiliacutea sobre Nuacutemeros 23 de Oriacutegenes sobre la fiesta que hay en el cielo y la gran alegriacutea que tiene la Trinidad por cada persona que se convierte Eckhart menciona tambieacuten a Oriacutegenes en tres ocasiones en relacioacuten con su Comentario al Evangelio de Juan aunque uacutenicamente se ha podido verificar una referencia ldquoOriacutegenes en cambio dice que por lsquohombrersquo se entiende la naturaleza racional en sentido universalrdquo5 Soacutelo una vez el maestro dominico cita las Homiliacuteas sobre el Eacutexodo de Oriacutegenes asiacute como las Homiliacuteas sobre la Epiacutestola a los Romanos A ve-ces Eckhart se equivoca especialmente en sus Sermones Asiacute atribuye a Oriacutegenes un ejemplo de Agustiacuten en su Sermoacuten al Pueblo 311 ldquolo que amas en la tierra es engrudo para las alas espirituales que te hacen vo-lar hacia Diosrdquo6 Pero en el Sermoacuten 101 alemaacuten el error es al contrario Eckhart pone bajo la autoridad de Agustiacuten la afirmacioacuten origeniana de la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 11 ldquoSan Agustiacuten dice lsquoQue este nacimiento suceda siempre pero no tenga lugar en miacute iquestde queacute me sirversquo Que se produzca en miacute iexcleso es lo que de verdad importardquo7

El recorrido de las distintas referencias de Eckhart a Oriacutegenes tambieacuten nos permite considerar las fuentes de acceso al Alejandrino que tuvo el Maestro Turingio pues con frecuencia eacutel mismo indica de doacutende toma las citas Por otro lado a menudo repite una misma frase de manera ideacutentica lo que nos hace sospechar que se ha servido de una coleccioacuten de textos de la cual ha tomado esa afirmacioacuten

Asiacute el Maestro dominico recurre a las citas origenianas presen-tes en la Glosa ordinaria de la Biblia Es el caso del fragmento de la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 11 sobre el nacimiento del Verbo tan impor-tante en su pensamiento y que cita trece veces (once bajo el nombre de Oriacutegenes expliacutecitamente) Eckhart no parece haber leiacutedo la versioacuten latina de estas homiliacuteas realizada por Jeroacutenimo sino uacutenicamente el fragmento de la Glosa Por un lado deja claro en cuatro ocasiones que sigue la Glosa Y por otra parte utiliza siempre el teacutermino felix que se encuentra en el fragmento recogido por la Glosa en lugar del teacutermino beatus que aparece en la versioacuten latina de Jeroacutenimo

He aquiacute la traduccioacuten del texto de Oriacutegenes presente en la Glosa del cual Eckhart saca tanto provecho

5 Eckhart In Ioh n 65 traduccioacuten de Marta Daneri-Rebok en Maestro Eckhart Comentario al proacutelogo del Evangelio de San Juan Buenos Aires Aacutegape Libros 2014 p 67 Cf Oriacutegenes In Iohannem II c23 n 1486 Eckhart Sermo XXXVIII n 385 y en los sermones latinos 47 et 53 Cf Augustinus Sermones ad populum Sermo 311 PL 38 col 1415 lin 277 Eckhart Predigt 101 traduccioacuten de Silvia Bara Bancel (ed) Dios en ti Eckhart Tauler y Susoacuten a traveacutes de sus textos Salamanca San Esteban 2017 p 82

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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ORIacuteGENES ldquoSe ha descubierto una conspiracioacuten entre los hombres de Judaacute etcrdquo [Jer 11 9] Si hemos pecado nosotros que nos llamamos lsquohombres de Judaacutersquo a causa de Cristo se dice de nosotros ldquoSe ha descu-bierto una conspiracioacuten o una conjura entre los hombres de Judaacuterdquo [hellip]En efecto todo el que comete un pecado ha nacido del diablo Por lo tanto cada vez que pecamos nacemos del diablo Infeliz es aquel que siempre nace del diablo Pero feliz (felix) es aquel que siempre nace de Dios En efecto yo no diriacutea que el justo nace de Dios de una vez por todas sino que nace siempre de Dios en cada una de sus obras de vir-tud Tambieacuten nuestro Salvador es el resplandor de la gloria (splendor claritatis) [Hebr 13] Pero el resplandor no nace ni cesa de una vez por todas sino que cada vez que surge (oritur) la luz fuente del resplandor surge a su vez el resplandor de la gloria Nuestro Salvador es la sabidu-riacutea de Dios En cuanto sabiduriacutea es el resplandor de la luz eterna [Sab 726] Asiacute nuestro Salvador siempre estaacute naciendo Por eso dice [la Escritura] ldquoAntes que todos los montes me engendrardquo [Prov 825] y no como algunos interpretan erroacuteneamente ldquome engendroacuterdquo Tambieacuten tuacute a semejanza suya [del Salvador] si tienes el espiacuteritu de adopcioacuten [Ro 815] eres siempre engendrado por Dios por todo pensamiento por toda obra y seraacutes hecho hijo de Dios en Cristo Jesuacutes (Hom 6 PL 25 636B nuestra traduccioacuten)

Igualmente Eckhart toma prestada de la Glosa ordinaria la uacutenica cita de la Homiliacutea sobre el Eacutexodo de Oriacutegenes como eacutel mismo indica Origenes hic in Glossa (In Ex n 83)

Tambieacuten se sirve de la Catena aurea de Tomaacutes de Aquino que denomina Glosa de Tomaacutes Gracias a ello tuvo acceso a algunos fragmentos del Comentario al Evangelio de Juan de Oriacutegenes que no se hallaba traducido del griego al latiacuten Eckhart cita esta obra en tres ocasiones pero uacutenicamente una de las referencias ha sido autentificada

Y como todos los teoacutelogos de su tiempo Eckhart reflexionoacute sobre los Cuatro Libros de Sentencias de Pedro Lombardo que conteniacutean algunos fragmentos del De principiis de Oriacutegenes y de sus comentarios a las Escrituras Cabe destacar la discusioacuten recogida en el Primer li-bro Distincioacuten 9 capiacutetulo IV donde el Lombardo aborda la pregunta si se debe decir ldquoel Hijo siempre lsquoesrsquo engendradordquo o si es mejor sos-tener que ldquosiempre lsquoha sidorsquo engendradordquo que expone la opinioacuten de Oriacutegenes entre otros y el texto de la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 118 Y

8 Pierre Lombard Les Quatre Livres de Sentences Premier Livre ed Marc Ozilou Paris Cerf 2012 p 221-226

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quizaacute Eckhart se haya podido inspirar ademaacutes de otra referencia a la Homiliacutea sobre Jeremiacuteas de Oriacutegenes recogida por Pedro Lombardo para su nocioacuten de in quantum9

Eckhart tambieacuten tuvo acceso a algunas fuentes dominicanas for-madas por colecciones de textos patriacutesticos en torno a distintos temas recopilados por los primeros Maestros dominicos en la Universidad de Pariacutes en el siglo XIII Es el caso de la coleccioacuten de ejemplos para sermones de Esteban de Borboacuten llamada Tractatus de diuersis mate-rias praedicabilibus10 de la que probablemente extrae la uacutenica cita del Comentario a la Epiacutestola a los Romanos11 de Oriacutegenes que aparece en el Sermoacuten latino 45 de Eckhart cita que el Turingio parece reproducir textualmente del Tractatus12

La liturgia dominicana era otra fuente de referencias patriacutesticas ya que el breviario dominicano procuraba explicitar las referencias de

9 Pierre Lombard Les Quatre Livres de Sentences Quatriegraveme Livre ed Marc Ozilou Paris Cerf 2015 p 482 ldquo hellipquand on parle drsquoun Dieu juste et miseacutericordieux on signifie ainsi lrsquoessence divine elle-mecircme et on affirme selon celle-ci une mecircme chose de maniegravere aussi agrave comprendre certaines [proprieacuteteacutes] diffeacuterentes Nous comprenons par cela en effet qursquoil srsquoagit drsquoun juge juste et compatissant ndash Origegravene sur Jeacutereacutemie Ce que montre Origegravene de faccedilon eacutevidente lorsqursquoil dit ldquoToutes les choses qui appartien-nent agrave Dieu le Christ lrsquoest lui-mecircme est sa sagesse lui-mecircme est sa force sa justice sa sainteteacute lui-mecircme est sa prudence Mais bien qursquoil srsquoagisse drsquoune seule chose chez le sujet elle est deacutesigneacutee par divers vocables selon la varieacuteteacute des sens Car une chose est signifieacutee par la sagesse une autre par la justice Quand on parle de sagesse en effet on entend trsquoinformer des connaissances des choses divines et humaines quand on parle de justice on laisse entendre le dispensateur ou le juge des meacuterites De mecircme aussi quand on parle de prudence on entend le docteur et celui qui montre les choses bonnes et mauvaises ou indiffeacuterentesrdquo10 Stephanus de Borbone Tractatus de diuersis materiis praedicabilibus (secunda pars) 5 c 7 p 161 1126 OrigeneslsquoTanta est uirtus crucis ut si in mente fideliter habea-tur nulla libido dominabitur nulla peccati preualere potest inuidia sed ad eius memo-riam totus peccati et mortis continuo fugit exercitusrsquo11 Origenes In epistulam Pauli ad Romanos (ed C Hammond Vetus latina 33) lib 6 c 1 p 45738 Est enim tanta uis crucis Christi ut si ante oculos ponatur et in mente fideliter retineatur ita ut in ipsam mortem Christi intentus oculus mentis aspiciat nulla concupiscentia nulla libido nullus furor nulla peccati superare possit inuidia sed conti-nuo ad eius praesentiam totus ille quem supra enumerauimus peccati et carnis fugatur exercitus ipsum uero peccatum nec subsistit quippe cum nec substantia eius usquam sit nisi in opere et gestis12 Eckhart Sermo 45 n 464 LW IV 3847 (nuestra trad) ldquoOriacutegenes tambieacuten ense-ntildea que tomar la propia cruz puede ser eficaz ademaacutes de uacutetil diciendo ldquoel poder de la cruz de Cristo es tal que si alguien la llevara fielmente en la mente ya no podriacutea tener apetencia alguna por el pecado sino que vuelto continuamente a su memoria es decir a la pasioacuten [de Cristo] huiriacutea del tormento de todo pecado y muerterdquordquo Los editores de la edicioacuten criacutetica de Eckhart asiacute como Elisa Rubino pensaban erroacutenea-mente que se trataba de una cita de las Homiliacuteas sobre el Eacutexodo

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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las lecturas que ofreciacutea Pero la presencia de Oriacutegenes alliacute es pequentildea y poco significativa13

Por uacuteltimo Eckhart tambieacuten pudo leer directamente algunas traducciones latinas de Oriacutegenes realizadas por Rufino de Aquilea y por Jeroacutenimo Y como ya hemos indicado por las referencias que el Turingio ofrece podemos asegurar que conocioacute y trabajoacute las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes que cita diecisiete veces con el nombre de su autor

Ademaacutes Eckhart hace un amplio uso de una hermosa Homiliacutea sobre Mariacutea Magdalena atribuida a Oriacutegenes la cual cita en seis oca-siones Sin embargo en realidad no es auteacutentica sino que procede del entorno cisterciense del siglo XII14

Hemos recogido aquiacute uacutenicamente las menciones expliacutecitas que el dominico Turingio hace del Alejandrino Sin embargo este acerca-miento puede ser de gran utilidad pues a partir de estos datos que nos permiten sentildealar con certeza los textos que Eckhart toma de Oriacutegenes podemos reconocer otras alusiones al pensamiento origeniano no in-dicadas hasta ahora especialmente en la obra alemana como ocurre por ejemplo en el Sermoacuten alemaacuten 7515

Por otra parte es muy probable que el Maestro Eckhart conociera directamente la principal obra de Oriacutegenes su Tratado sobre los prin-cipios (Peri Archon) maacutes allaacute de los fragmentos presentes en Pedro Lombardo porque la versioacuten latina de Rufino (De principiis) estaba muy difundida en su eacutepoca16 Igualmente aunque tampoco tengamos ninguna referencia expliacutecita de ello seguramente Eckhart tuvo acce-so al Comentario y a las Homiliacuteas sobre el Cantar de los Cantares del Alejandrino

13 Cf Raymond Etaix ldquo Les leccedilons patristiques de lrsquooffice temporal dans le Lectionarium et le Breacuteviarium du prototype dominicain rdquo en Leacuteonard E Boyle Aux origines de la liturgie dominicaine Le manuscrit Santa Sabina XIV L 1 Rome CNRS Editions 2004 p 183-19514 Cf McGinn ldquo Origegravene rdquo p 90615 Hemos sentildealado los paralelos entre Oriacutegenes y el sermoacuten 75 en el anexo del artiacute-culo Bara Bancel ldquoMaicirctre Eckhart lecteur des Homeacutelies sur la Genegravese drsquoOrigegravenerdquo p 8716 Elisa Rubino indica que el silencio de Eckhart a propoacutesito del De principiis que debioacute encontrar en las bibliotecas sigue siendo una cuestioacuten sin resolver Cf Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo p 142

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2 LECTURA DIRECTA DE LAS HOMILIacuteAS SOBRE EL GEacuteNESIS DE ORIacuteGENESUn estudio de las referencias expliacutecitas de Eckhart a Oriacutegenes muestra que estaacute familiarizado con sus Homiliacuteas sobre el Geacutenesis al menos las Homiliacuteas 10-13 asiacute como la primera la segunda y la seacuteptima que con-tienen elementos importantes del pensamiento origeniano su antro-pologiacutea y la doctrina de la imagen de Dios asiacute como la de la creacioacuten

Dado que Eckhart afirma en el capiacutetulo 25 de su segundo co-mentario al Geacutenesis las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis que basa su in-terpretacioacuten de Gn 251 y 2523 en la propuesta del Alejandrino en sus Homiliacuteas 12 y 1317 y puesto que este capiacutetulo es el lugar donde Eckhart hace un uso maacutes extenso de Oriacutegenes nos detendremos en ese texto para ver coacutemo Eckhart comenta la Escritura en tanto que Maestro escolaacutestico Por otra parte en el tratado o sermoacuten Del hombre noble Eckhart retoma los mismos temas apoyaacutendose igualmente (de manera impliacutecita) en las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes pero lo hace en tanto que predicador y las dos perspectivas se enriquecen mutuamente Por ello vamos a exponer el enfoque de Eckhart presen-te en estos dos textos en paralelo siguiendo de cerca el capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis para profundizar en lo que el Maestro dominico retiene de Oriacutegenes y poder determinar su relacioacuten con sus fuentes en este caso el Alejandrino

El primer gran tema que menciona pero no desarrolla aquiacute es el de la fecundidad del alma unida a Dios que no es otra cosa que el nacimiento de Dios en el alma como dice Oriacutegenes en la Glosa sobre Jeremiacuteas 11 ldquoen todo acto de virtudrdquo el ser humano ldquoes engendrado hijo de Diosrdquo El segundo tema en el que siacute va a centrar su atencioacuten es la condicioacuten de posibilidad de este nacimiento la presencia divina en el ser humano pues es imagen de Dios y en eacutel se halla la lsquosemillarsquo o lsquofuentersquo divina que puede ser oscurecida u obstruida pero que no desaparece nunca Y una vez eliminado aquello que obstaculiza esta presencia la imagen lsquoresplandecersquo y se produce el nacimiento de Dios en el alma

17 Cf Eckhart Par Gen n 189 (nuestra trad) ldquoI Abraham se casoacute con otra mujer (Gn 251) Y maacutes adelante ldquoDos naciones estaacuten en tu vientre y dos pueblos saldraacuten de tu vientre y se dividiraacuten y un pueblo dominaraacute al otro y el mayor serviraacute al menorrdquo (Gn 2523) Hay que sentildealar que bajo estas palabras se significan paraboacutelicamente cinco cosas todas ellas enraizadas en el mismo fundamento y que pueden extraerse de las palabras de Oriacutegenes de la duodeacutecima Homiliacutea sobre el Geacutenesis asiacute como de la decimotercerardquo Aunque Eckhart soacutelo menciona las Homiliacuteas 12 y 13 en su argumen-tacioacuten se refiere tambieacuten a las Homiliacuteas 7 10 y 11 de Oriacutegenes

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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ESTRUCTURA DE LA ARGUMENTACIOacuteN EN LAS PARAacuteBOLAS DEL GEacuteNESIS CAPIacuteTULO 25Eckhart reuacutene en su exposicioacuten los versiacuteculos Gn 25 1 (ldquoAbraham tomoacute otra mujerrdquo) con Gn 25 23 (ldquoDos pueblos hay en tu vientre dos naciones que al salir de tus entrantildeas se dividiraacuten Un pueblo domi-naraacute otro pueblo el mayor serviraacute al pequentildeordquo) Dice que extraeraacute la explicacioacuten paraboacutelica de estos textos de Oriacutegenes en cinco puntos y finalmente antildeadiraacute un sexto que matizaraacute indirectamente el pensa-miento del Alejandrino sobre la creacioacuten

En primer lugar Eckhart se ocupa de Gn 251 y sentildeala el signi-ficado miacutestico que Oriacutegenes ofrece para las uniones de los patriar-cas Representan el matrimonio o ldquola conjuncioacuten (coniunctionem) del alma con Dios o la Sabiduriacutea divinardquo18 dicho de otro modo la unioacuten nupcial del alma con el Verbo de Dios19 Oriacutegenes se refiere a menu-do a la unioacuten del hombre virtuoso con la Sabiduriacutea o el Verbo con la metaacutefora nupcial20 Y tambieacuten el Maestro Turingio lo va a utilizar aquiacute aunque no sea lo maacutes frecuente en eacutel Asiacute Eckhart toma ciertas palabras de Oriacutegenes que extrae de dos homiliacuteas diferentes la deacutecima y la undeacutecima

Sobre el primer punto Oriacutegenes afirma ldquoYo siguiendo a Pablo digo que es una alegoriacutea y tambieacuten digo que las bodas de los santos son la conjuncioacuten del alma con la Palabra de Diosrdquo21 ldquoSeguacuten esto creo que en la Ley la persona ceacutelibe o esteacuteril es clasificada como malditardquo ldquoEs cierto en efecto que las viacutergenes de la Iglesia () han dejado hijos espirituales y que cada una ha tenido a la Sabiduriacutea como esposardquo22 siguiendo a Gaacutelatas 4 (19) iexclHijos miacuteos por quienes sufro de nuevo dolores de parto hasta ver a Cristo formado en vosotros y 1 Corintios 4 (15) Soy yo quien por el Evangelio os he engendrado en Cristo Jesuacutes23

Si bien cita textualmente algunas afirmaciones de Oriacutegenes en sus Homiliacuteas sobre el Geacutenesis Eckhart se centra en particular en el fruto

18 Eckhart Par Gen n 189 LW I1 661 8-9 Primum est quod coniugia patriarcha-rum sive antiquorum patrum figurabant coniunctionem animae cum deo sive sapientia divina 19 Eckhart Par Gen n 191 LW I1 6629 De primo Origenes sic ait ldquo ego Paulum sequens dico haec esse allegoriam et sanctorum nuptias coniunctionem animae dico esse cum verbo dei rdquo20 Por ejemplo Oriacutegenes Hom in Gen11 n 121 Oriacutegenes Hom in Gen 10 n 5 22 Oriacutegenes Hom in Gen 10 n 1 23 Eckhart Par Gen n 191

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de este matrimonio lo que surgiraacute de esta conjuncioacuten del alma con la Palabra-Sabiduriacutea convertirse en hijo de Dios el nacimiento de Dios en el alma idea que tambieacuten toma de Oriacutegenes Podemos percibirlo a traveacutes de su insercioacuten del versiacuteculo de Gaacutelatas 419 en el discurso de Oriacutegenes (con la mencioacuten de los dolores de parto) asiacute como a traveacutes de la referencia origeniana que Eckhart sentildeala maacutes adelante ldquoY Oriacutegenes dice en la Glosa sobre Jeremiacuteas 11 (9) lsquocon todo acto de virtudrsquo un hombre lsquonace hijo de Diosrsquordquo24 Entonces ldquola fecundidad del alma unida a Diosrdquo es mucho mayor que la fecundidad natural expli-ca el Maestro Turingio siguiendo al Alejandrino25 pues en cada acto de virtud ldquonace en el alma espiritualmente el retontildeo de una buena obrardquo (Par Gen n 191) idea retomada tambieacuten por San Agustiacuten se-guacuten sentildeala Eckhart26 En cambio recuerda Eckhart en la ldquofecundidad de la carnerdquo soacutelo se puede tener un hijo por antildeo y a partir de cierta edad ya no se es feacutertil (Par Gen n 191) Sin embargo ldquola fecundidad del espiacuteritu puede estar siempre presente en nosotrosrdquo (Par Gen n 192) Implica haber abandonado ldquolos afectos de la carne alejaacutendose de los viciosrdquo y dejar de lado ldquolos pensamientos animales y sensualesrdquo que aparecen expresados de manera figurada como camellos en Gn 24 64 cuando se dice que ldquoRebeca despueacutes de haber visto a Isaac descendioacute del camellordquo seguacuten explica Oriacutegenes y tambieacuten Eckhart citaacutendolo27

A continuacioacuten el Turingio relaciona esta doble fecundidad la de ldquola carnerdquo y la ldquodel espiacuteriturdquo con las dos naciones o dos pueblos que estaacuten en el vientre de Rebeca seguacuten Gn 2523 En su comentario a este versiacute-culo Eckhart expone varias posibilidades para interpretar estas dos na-ciones o pueblos que naceraacuten de Rebeca y por tanto en sentido figura-do de cada uno de nosotros cuatro de ellas extraiacutedas maacutes o menos de

24 Eckhart Par Gen n 191 Oriacutegenes Hom in Jer 11 seguacuten la Golsa ordinaria Igualmente Eckhart retoma la relacioacuten entre las nupcias del alma con Dios y la filia-cioacuten en su Comentario al evangelio de Juan Eckhart In Ioh n 292 LW III 2452-3 hellipid est ut Christus verbum caro factum in me habitet Gal 4 lsquodonec formetur Christus in nobisrsquo Nuptiae enim istae non fiunt nisi filio dei Matth 22 lsquofecit nuptias filio suorsquo 25 Cf Eckhart Par Gen n 192 ldquoPues como dice Oriacutegenes [Hom in Gen 11 n 2] ldquocuanto maacutes se cansa uno en la carne maacutes robusto seraacute por la virtud de su alma y dispuesto a los abrazos de la Sabiduriacuteardquordquo Y maacutes lejos Eckhart vuelve sobre la homiliacutea anterior de Oriacutegenes Hom In Gen10 n 526 Eckhart Par Gen n 191 ldquoAgustiacuten dice tambieacuten en el libro XII de La Trinidad en el seacuteptimo capiacutetulo lsquoLas buenas acciones son como los hijos de vuestra vidarsquo [hellip] Se puede explicar lo que declara Agustiacuten en La virginidad [c 13 n 12] lsquola fecundidad de la carne no hace contrapeso ante la virginidadrsquordquo 27 Oreacutegenes Hom in Gen 10 n 5 y Eckhart Par Gen n 192

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes28 (la imagen de lo celestial ndashes decir la imagen de Diosndash y la imagen de lo terrenal la voluntad del Bien y la voluntad de los bienes particulares el apetito racional y el apetito sensorial las virtudes y los vicios y sus semillas) y una uacuteltima original de Eckhart (el doble ser de las cosas) Finalmente una vez desplegadas todas estas posibilidades contrapuestas que explican los dos pueblos di-vididos que habitan en nosotros vuelve a la unidad y propone el orden correcto de las cosas lo que estaacute menos alejado de lo uno el intelecto conduce a lo que estaacute maacutes alejado de eacutel la naturaleza

El sermoacuten Del hombre noble por su parte tambieacuten se inspira par-cialmente en las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes (y el propio Eckhart se refiere a Oriacutegenes en dos ocasiones) y tiene elementos en comuacuten con el capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis aunque su estructura estaacute determinada por el versiacuteculo biacuteblico comentado por Eckhart ldquoUn hombre noble marchoacute a un paiacutes lejano para adquirir un reino y luego regresoacuterdquo (Lc 1912) El Turingio resume su contenido a inicio del sermoacuten

Nuestro Sentildeor nos ensentildea con estas palabras [1] lo noble que le hom-bre ha sido creado en su naturaleza [el hombre exterior y el hombre interior celeste donde brilla la imagen divina] y [2] queacute divino es lo que puede llegar a obtener por la gracia [es decir el nacimiento de Dios en el alma llegar a ser hijos de Dios] y tambieacuten coacutemo el hombre debe llegar hasta alliacute [dejar todas las imaacutegenes y a siacute mismo llegar a ser uno en el Uno reconocer a Dios y a la criatura en el Unohellip]29

Retendremos los elementos maacutes significativos de estos dos discursos eckhartianos que se relacionan directamente con el pensamiento de Oriacutegenes siguiendo de cerca las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis cap 25

LA IMAGEN DE LO CELESTE Y DE LO TERRENO EL HOMBRE INTERIOR Y EXTERIOREckhart observa una dualidad en el ser humano que expresa de dife-rentes maneras Asiacute ldquoen el alma de cualquier personardquo explica ldquoestaacuten impresas de manera natural la imagen celestial de Dios y la imagen terrena o animalrdquo de la que habla 1Cor 1549 (Par Gen n 189) Esto se expresa en Gn 2523 mediante dos naciones ldquola imagen de lo ce-lesterdquo y ldquola imagen de lo terrenordquo

28 Cf Oriacutegenes Hom in Gen 12 n 3 29 Eckhart Del hombre noble traduccioacuten de Amador Vega en Maestro Eckhart El fruto de la nada Madrid Alianza 2011 (en adelante Vega) p 153 Los antildeadidos entre corchetes son nuestros

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En el sermoacuten Del hombre noble asiacute como en muchos otros ser-mones el Turingio se refiere a esta dualidad como ldquoel hombre inte-riorrdquo y ldquoel hombre exteriorrdquo retomando las palabras de San Pablo (2Co 416) Lo expresa del siguiente modo

Hay que saber y es tambieacuten claramente evidente que el hombre tiene en siacute mismo una doble naturaleza cuerpo y espiacuteritu [hellip] Es por lo que la Escritura dice de lo humano que en nosotros hay un hombre exterior y otro hombre interior Al hombre exterior pertenece todo lo que es inherente al alma pero envuelto y mezclado con la carne y que tiene una accioacuten comuacuten con cada miembro corporal como el ojo la oreja la lengua la mano y otros por igual Y todo esto es lo que la Escritura entiende por hombre viejo el hombre terrestre el hombre exterior el hombre enemigo el hombre servil El otro hombre que estaacute en nosotros es el hombre interior la Escritura lo llama un hombre nuevo un hombre celeste un hombre joven un amigo y un hombre noble30

Aunque se trata de un tema que se encuentra en muchos autores el desarrollo eckhartiano de lo que es este ldquohombre interiorrdquo e ldquoimagen del cielordquo se basa expliacutecitamente en las Homiliacuteas de Oriacutegenes sobre el Geacutenesis y fundamenta las bases de la presencia divina en cada ser humano Este ha sido creado a imagen de Dios aunque la imagen no descansa en el cuerpo pues Dios no es corpoacutereo ldquoEl que fue lsquohecho a imagen de Diosrsquo es nuestro hombre interior invisible incorpoacutereo incorruptible e inmortalrdquo ndashrecuerda Oriacutegenes31 junto con toda la tra-dicioacuten cristiana Asiacute pues en el ser humano esta imagen puede estar oscurecida pero permanece siempre en eacutel He aquiacute lo que expresa Eckhart en sus Paraacutebolas sobre el Geacutenesis

Oriacutegenes escribe a este respecto que la imagen de lo celeste ldquoestaacute den-tro de ti y no viene de fuerardquo ldquoPorque en ti fue puesta la imagen del Rey celestialrdquo seguacuten el pasaje Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza (Gn 126) ldquoNo podiacutea aparecer en ti mientras tu casa estaba llena de suciedadrdquo y de afectos terrenales ldquoni fluir (fluere)rdquo ni brillar

30 Eckhart Del hombre noble Vega p 153-154 Puede que aquiacute Eckhart se inspire tambieacuten en Oriacutegenes que destaca esta dualidad en diversos lugares por ejemplo en Hom In Gen 1 n 231 Oriacutegenes Hom in Gen 1 n 13 SC 7bis p 57 En el original griego Oriacutegenes establece una gradacioacuten entre imagen y semejanza pero Rufino emplea ambos teacuter-minos como sinoacutenimos y Eckhart tampoco parece introducir gradacioacuten alguna entre imagen y semejanza

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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(lucere) ldquoporque los filisteos la habiacutean llenado de tierra y teniacutean la imagen de lo terrenal de tirdquo32

Eckhart cita aquiacute la decimotercera Homiliacutea de Oriacutegenes sobre el Geacutenesis que trata del versiacuteculo Gn 2612 los pozos cavados por Isaac y obstruidos por los filisteos y el significado espiritual de estas pa-labras Asiacute Isaac es la figura de nuestro Salvador y los filisteos sim-bolizan todo lo que impide el acceso al ldquoagua vivardquo del pozo que estaacute dentro de nosotros Y un poco maacutes adelante Oriacutegenes continuacutea su explicacioacuten recogida literalmente por el Maestro dominico33

La comparacioacuten entre ambos textos revela que Eckhart retoma los puntos importantes sin traicionar el pensamiento del Alejandrino y se centra en la imagen celestial y el Reino de Dios en nosotros que no es otra cosa que la presencia de Dios mismo (veacutease su Sermoacuten alemaacuten 68) lo que Elisa Rubino designa como ldquola naturalidad de la presencia divina en el hombrerdquo34

En el sermoacuten Del hombre noble el Maestro Turingio retoma esta metaacutefora de la imagen de Dios como un pozo o ldquouna fuente vivardquo (ein lebender brunne) en el fondo del alma

El gran maestro Oriacutegenes aporta un ejemplo la imagen de Dios el Hijo de Dios estaacute en el fondo del alma como una fuente viva Pero si alguien lo cubre de tierra es decir con un deseo terrenal entonces lo oculta e impide que se reconozca y se llegue a saber nada de eacutel y sin

32 Eckhart Par Gen n 193 LW I1 6655 Origenes sic scribit lsquoimago caelestisrsquo ldquointra te est et non extrinsecus venitrdquo Intra te namque collocata est imago regis cae-lestisrdquo secundum illud lsquofaciamus hominem ad imaginem et similitudinem nostramrsquo ldquoHaec in te videri non potest donec domus tua sordida est immunditiisrdquo et terrenis affectionibus ldquonec potest fluererdquo seu lucere ldquoquia Palaestini repleverunt eam terra et fecerunt in te lsquoimaginem terrenirsquo 33 Oriacutegenes Hom In Gen 13 n 4 SC 7bis p 327-329 (en cursiva lo que retoma Eckhart) ldquoCar il est lagrave le Verbe de Dieu et son opeacuteration actuelle est drsquoeacutecarter la te-rre de chacune de vos acircmes et drsquoouvrir ta source Il est en toi en effet et ne vient pas du dehors comme aussi lsquole royaume de Dieu est en toirsquo [Lc 1721] [hellip] Quand Dieu fit lrsquohomme au commencement lsquoil le fit agrave son image et agrave sa ressemblancersquo [Gn 126] et il ne placcedila pas cette image agrave lrsquoexteacuterieur mais au-dedans de lui Elle ne pouvait pas appa-raicirctre en toi tant que ta maison malpropre eacutetait pleine drsquoordures et de placirctras Cette source de science eacutetait en toi mais elle ne pouvait pas couler parce que les Philistins lrsquoavaient remplie de terre et avait fait en toi lsquolrsquoimage du terrestrersquo [1Cor 1549] Ainsi tu as porteacute jadis lrsquoimage du terrestre mais maintenant apregraves ce que tu viens drsquoentendre deacutebarrasseacute par le Verbe de Dieu de cette grande masse de terre qui trsquooppressait fais resplendir en toi lsquolrsquoimage du ceacutelestersquo Voilagrave donc lrsquoimage dont le Pegravere disait au Fils lsquoFaisons lrsquohomme agrave notre image et notre ressemblancersquordquo34 Cf Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo p 147

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embargo permanece en siacute mismo vivo y cuando se quita la tierra que se ha tirado desde fuera entonces vuelve a manifestarse y se hace per-ceptible Y eacutel dice que esta verdad estaacute significada en el primer libro de Moiseacutes en donde estaacute escrito que Abraham cavoacute fuentes vivas en su acre y que los malhechores las taparon con tierra pero cuando la tierra fue sacudida las fuentes manaron de nuevo [Gn 24 14ss] (Del hombre noble Vega p 157-158)

Y en su explicacioacuten del capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis Eckhart utiliza tambieacuten la comparacioacuten de Clemente de Alejandriacutea asumida por Oriacutegenes de la imagen de Dios con una pintura que habriacutea sido realizada a dos manos en su base el pintor seriacutea el Hijo de Dios pero el ser humano habriacutea superpuesto en ella otros colores ldquoterrenalesrdquo sin que estos colores puedan destruir la imagen de fondo El Turingio transcribe literalmente las palabras de Oriacutegenes35

Y prolonga su comentario ponieacutendolo en relacioacuten con la pregun-ta que hace Jesuacutes en Mateo 2220 cuando toma una moneda en su mano ldquoiquestDe quieacuten es esta imagen y queacute estaacute sobrescrito en ella (super-scriptio) La imagen propiamente dicha ndashexplica Eckhartndash es lo que estaacute cocreado (concreatum) por Dios en el almardquo es decir lo que es in-nato ldquoy no lo que se introduce desde fuera y se aplica por asiacute decirlo desde fuera y por otrordquo36 Esto corresponde a lo que es ldquodel Ceacutesarrdquo es decir ldquodel priacutencipe del mundordquo Pero ldquouna vez eliminado y rechazado lo que el mundo marca en el alma la imagen de Dios brillardquo concluye el Turingio ldquoiluminando todo el aacutembito del almardquo (Par Gen n 194) Aquiacute estaacute el fundamento de la nocioacuten eckhartiana del desprendimien-to y de la lsquodesimaginacioacutenrsquo (Entbildung) la dialeacutectica de la imagen Nos invita a despojarnos libre y activamente de la ldquoimagen del hombre terrenalrdquo de todo lo mundano de todo lo superpuesto para que pue-da surgir y brillar la ldquoimagen celestialrdquo la imagen del Hijo en nosotros (Uumlberbildung)37

Volviendo a nuestro anaacutelisis del capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis Eckhart ofrece en su cuarto punto otra explicacioacuten de las

35 Oriacutegenes Hom In Gen13 n 4 SC 7bis p 329 y Eckhart Par Gen n 193 (nuestra trad) ldquoEl pintor de esta imagen es el Hijo de Dios Un pintor de tal calidad y poder que su imagen puede ser oscurecida por la negligencia pero no destruida por la ma-licia La imagen de Dios siempre permanece en ti aunque superpongas la imagen de lo terrenal Tuacute eres el pintor de este cuadro Estas palabras son de Oriacutegenesrdquo36 Eckhart Par Gen n 194 LW I1 66610-12 Imago enim proprie est quod in anima a deo est concreatum non superinductum ab extraet quasi affixum de foris et ab alio 37 Eckhart resume asimismo esta dialeacutectica de la imagen en su Comentario al libro de Geacutenesis In Gen I n 301 OLME I p 641-643

El Maestro Eckhart lector de las Homiliacuteas sobre el Geacutenesis de Oriacutegenes

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dos naciones y los dos pueblos de Gn 2523 inspiraacutendose de nuevo en Oriacutegenes Se trata de ldquolos dos apetitos del hombre el sensorial y el racional El apetito sensorial pertenece a la carne (carnem) el ra-cional al espiacuteritu (spiritum) y se oponen el uno al otro como se dice en Gaacutelatas 5 [17]rdquo (Par Gen n 196) El Turingio retoma la interpre-tacioacuten alegoacuterica del Alejandrino esta vez refirieacutendose a su seacuteptima Homiliacutea sobre el Geacutenesis sobre Geacutenesis 2138 Oriacutegenes se pregunta por queacute el juego de Isaac e Ismael parece haber indignado a Sara hasta el punto de ordenar la expulsioacuten del hijo de la sirvienta y por queacute este juego es interpretado por Pablo como una persecucioacuten (en Gal 429) Y explica que Sara representa la virtud Ismael la carne e Isaac el espiacuteritu Y el juego seriacutea una alegoriacutea de la seduccioacuten de los placeres de la carne que debilitan la virtud Eckhart resume y ofrece el men-saje de Oriacutegenes sin entrar en los ejemplos que el Alejandrino detalla Ademaacutes Eckhart no mantiene exactamente el simbolismo propuesto por Oriacutegenes pues atribuye a Sara la virtud pero tambieacuten el espiacuteritu y la razoacuten (y asiacute la identifica con Isaac) aunque mantiene la alegoriacutea de Ismael como figura de la carne y por tanto del apetito sensorial mientras que Isaac representa el espiacuteritu y el apetito racional Queda claro que el intereacutes de Eckhart no es tanto la moral como la antropo-logiacutea subyacente Se concentra en las dos grandes orientaciones exis-tenciales vivir seguacuten el apetito sensorial o seguacuten la razoacuten el espiacuteritu y la virtud seguacuten el hombre exterior o seguacuten el hombre interior39

LAS SEMILLAS DIVINASEsta dualidad se basa en ldquola doble naturaleza que hay en nosotrosrdquo (Par Gen n 168) naturaleza sensible y racional carne y espiacuteritu donde reside la imagen de Dios la semilla divina en nosotros Y en el quinto punto de la argumentacioacuten en las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis cap 25 Eckhart desarrollaraacute su pensamiento sobre las semillas

38 Oriacutegenes Hom in Gen 7 n 3 SC 7bis p 203-20539 Esta reduccioacuten a dos grandes orientaciones aparece claramente en Par Gen n 166 y 168 ldquoHay que notar que al igual que Dios creoacute dos cosas en el principio esto es el cielo y la tierra tambieacuten el primer hombre creado a imagen de Dios engendroacute dos hijos Abel el virtuoso el celestial que se identifica aquiacute con el cielo y Caiacuten el vicioso el terrenal que se identifica con la tierra Estos dos hijos son el hombre inte-rior y el hombre exterior el hombre celestial y el hombre terrenal el hombre nuevo y el hombre viejo Ademaacutes Caiacuten y Abel son Ismael e Isaac seguacuten Geacutenesis 1615 tam-bieacuten son Esauacute y Jacob seguacuten Geacutenesis 2521-25 y el aacutengel malo y el bueno enviado a los hombres y tambieacuten la carne y el espiacuteritu seguacuten Gaacutelatas 516-23 De estas cosas se dice en sentido figurado en Lucas 15 (11-32) lsquoUn hombre teniacutea dos hijos etcrsquo Ademaacutes Caiacuten y Abel son la cizantildea y el trigo seguacuten Mateo 13 (25)rdquo

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divinas40 Comienza transcribiendo un largo pasaje de la duodeacutecima Homiliacutea sobre el Geacutenesis del Alejandrino que trata de los dos pueblos en el vientre de Rebeca el de las virtudes y el de los vicios

Y esto es lo que dice Oriacutegenes con estas palabras ldquoCreo que se puede decir de cada uno de nosotros que tambieacuten hay en eacutel dos naciones y dos pueblos Porque si el pueblo de las virtudes estaacute dentro de nosotros no lo estaacute menos el pueblo de los vicios pues de nuestros corazones salen los malos pensamientos los adulterios los robos los falsos testimo-nios (Mt 1519 Mc 721) los engantildeos las rivalidades las herejiacuteas los celos [] y cosas semejantes (Gal 520-21) Ya ves que somos un pueblo malvadordquo Pero ldquohay tambieacuten otro pueblo en nosotros engendrado en el Espiacuteritu porque los frutos del Espiacuteritu son el amor la alegriacutea la paz la paciencia la bondad la mansedumbre la continencia la castidad (Gal 522-23) y otros semejantes Pero son maacutes pequentildeos mientras que el primero es maacutes grande porque los malvados son siempre maacutes numerosos que los buenos y los vicios que las virtudes Pero si somos como Rebeca y merecemos concebir [un hijo] de Isaac es decir del Verbo de Dios entonces tambieacuten en nosotros un pueblo dominaraacute al otro y el mayor serviraacute al menor (Gn 2523) la carne serviraacute al espiacuteri-tu y los vicios daraacuten paso a las virtudesrdquo41

En este fragmento sobre el combate espiritual Oriacutegenes sentildeala la pre-sencia en nosotros de un ldquopueblo de virtudesrdquo y un ldquopueblo de viciosrdquo que normalmente es mayor que el primero pero que estaacute llamado a servir al menor la carne al espiacuteritu Y aunque Oriacutegenes no hace aquiacute ninguna referencia expliacutecita a las semillas en su primera Homiliacutea sobre el Geacutenesis habla tambieacuten de las ldquosemillas de todas las buenas obras y virtudesrdquo que han de ser ldquoguardadas en nuestros corazonesrdquo para que puedan ser ldquosembradas en nuestras mentesrdquo (in mentibus nostris) y dar fruto a traveacutes de las obras realizadas con justicia42 Por ello Eckhart puede afirmar que ldquolas raiacuteces y las semillas de las virtudes y de los vicios aparecen indicadas en esas palabras pues reconocemos

40 Eckhart Par Gen n 197 Quinto lsquoduae gentesrsquo in nobis sunt virtutes et vitia for-mae naturales et earumrdquo privationes scientia et ignorantia et praedictorum semina sive radices puta fomes peccati synderesis et intellectus principiorum41 Eckhart Par Gen n 197 y Oriacutegenes Hom in Gen 12 n 3 SC 7bis p 29942 Origegravene Hom in Gen1 n 4 SC 7bis p 36-37 Et nos ita debemus et fructificare fructum et semina habere in nobis ipsis id est omnium bonorum operum omnium que virtutum semina in corde nostro continere [hellip] Isti sunt enim seminis illius fructus actus nostri qui lsquoex bono cordis nostri thesaurorsquo proferuntur [Lc 645]

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que [virtudes y vicios] salen de nuestro corazoacuten (Mt 1519)rdquo43 Ademaacutes el Turingio refuerza su argumento sobre las semillas con

la autoridad de dos filoacutesofos estoicos Ciceroacuten que sostiene que ldquohay [] en nuestras mentes semillas innatas de virtudesrdquo y Seacuteneca que habla de ldquosemillas divinas en cada cuerpo humanordquo que deben ser bien cultivadas para dar buenos frutos pero un mal cultivador pro-duce malas hierbas44 Asiacute los estoicos consideraban al ser humano como un fragmento divino del Logos universal y su parte hegemoacutenica (hegemonikon) una chispa o centella celestial o una semilla divina Y Oriacutegenes hace la primera y maacutes completa relectura de ello en sen-tido cristiano45 Podemos ver entonces coacutemo procede Eckhart en su exeacutegesis de Gn 2523 pone en relacioacuten las palabras de dos filoacutesofos paganos Ciceroacuten y Seacuteneca con la autoridad de la Escritura y con otro texto biacuteblico la paraacutebola evangeacutelica de la buena semilla sembra-da en el campo y la cizantildea sembrada por el enemigo (Mateo 1327) El Turingio siempre va a justificar esta presencia de la semilla divina en nosotros con la autoridad de la Escritura junto con la de Oriacutegenes y de los maestros paganos Ciceroacuten y Seacuteneca46 tanto en las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis como en el sermoacuten Del hombre noble47 e incluso en su defensa ante el tribunal inquisitorial de Colonia48

En las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis Eckhart despliega su pensa-miento y propone cuatro tipos de semillas en nosotros

1ordm ldquoLa semilla o raiacutez de los vicios es la brizna que enciende el fuego de la carne (fomes carnis) inclinando al malrdquo49 Es la que

43 Eckhart Par Gen n 198 LW I1 67012 In quibus verbis etiam innuit radices ipsas sive semina virtutum et vitiorum in hoc quod ait de lsquocordersquo nostro lsquoproceduntrsquo44 Cf Eckhart Lib Par n 198 Ciceacuteron Tusculanes III c 1 n 2 y Seacuteneca Carta a Lucilius 73 n 16 Eckhart cita con precisioacuten estos dos autores que aprecia mucho 45 Cf Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo p 149-15046 Cf McGinn ldquo Origegravene rdquo p 904 Bernard McGinn sentildeana la Homilia sobre el Eacutexodo 8 n 6 de Oriacutegenes como una de las posibles fuentes de inspiracioacuten de Eckhart sobre este tema de las semillas Sicut ergo semen Dei in nobis dicitur manere cum verbum Dei servantes in nobis non peccamus ut Iohannes dicit ldquoqui autem ex Deo est non peccat quia semen Dei manet in eordquo ita et cum a diabolo ad peccandum suademur semen eius suscipimus Hom In Ex 8 n 6 GCS 29 p 231 SC 16 p 200-20147 Oriacutegenes Hom in Gen 13 n 4 48 Eckhart Proc Col I n 102 LW V 28510 Ad decimumquartum cum dicitur lsquoNulla rationalis anima est sine deorsquo etc Doctrina est et verba Senecae in Epistula 74 sententia Tullii De Tusculanis quaestionibus l III et doctrina Origenis in Homilia super ltGengt 26 Illi pro se respondeant Quin immoIoh 3 dicitur lsquoomnis qui natus est ex deo peccatum non facit quoniam semen ipsiusrsquo dei scilicet lsquoin eo manetrsquo 49 Eckhart Par Gen n 199 LW I1 43011-12 Semen sive radix vitiorum fomes est

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aviva el pecado y ldquola concupiscencia de la carnerdquo50 2ordm ldquoLa semilla y la raiacutez de las virtudes es la sindeacuteresis Eckhart

retoma el pensamiento de San Jeroacutenimo releiacutedo por Alberto Magno y compartido por Tomaacutes de Aquino51 y sostiene que ldquola sindeacuteresis permanece [] siempre murmurando contra el mal e inclinando hacia el bien incluso en los condenadosrdquo52

3 ldquoLa semilla de las ciencias [que] es la disposicioacuten de los principios que son naturalmente conocidos por todos por los cuales el hombre conoce y puede juzgar la verdad y la falsedad en el plano del intelecto especulativo y entre el bien y el mal en el plano del intelecto praacutecticordquo (Par Gen n 200) Siguiendo el pensamiento platoacutenico y tambieacuten el de Alberto Magno53 Eckhart mantiene que la ldquoluz de la razoacutenrdquo ldquosupone la partici-pacioacuten de la Luz divina y supremardquo (Par Gen n 200) Y esta ldquoluz de la razoacutenrdquo es tanto la semilla de las virtudes ndashla sindeacute-resisndash como la semilla de las ciencias ldquoEsta luz permanece siempre y su autor (actor) es Dios Por esta razoacuten ndashcontinuacutea el Turingio apoyaacutendose en las palabras de Oriacutegenesndash puede quedar oscurecida por la negligencia pero no puede ser des-truida por la maliciardquo54 Se ha de notar que aunque todos los hombres tienen acceso a ella esta luz es una gracia un don divino pues Dios es el agente Eckhart utiliza ciertos versiacuteculos biacuteblicos para justificar su pensamiento el Salmo 48 ldquoLa luz de tu rostro estaacute grabada en nosotros Sentildeorrdquo asiacute como Lucas 811 ldquoesta semilla es la Palabra de Diosrdquo y tambieacuten el proacutelogo de Juan 19 ldquoera la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundordquo Asiacute pues la presencia imborrable de la semilla del Verbo en todo humano es una luz que ilumina

carnis ad malum inclinans50 Cf Eckhart Par Gen n 168 51 Cf Alberto Magno De homine tr 1 qu 71 a1 obj 5 Tomaacutes de Aquino S Th I II q 85 a 2 ad 352 Eckhart Par Gen n 199 LW I1 67111-14 Semen sive radix vitiorum fomes est carnis ad malum declinans [hellip] Semen autem et radix virtutum synderesis est53 Cf Etienne Gilson La filosofiacutea en la Edad Media Madrid Gredos 21952 p 472-482 Los editores de la LW I1 p 673 sentildealan como referencias Alberto Magno S Th II tr 15 q 93 membr 1 y Tomaacutes de Aquino Sent II d 39 q 3 a1 (entre otros)54 Eckhart Par Gen n 200 Origegravene Hom in Gen 13 n 4 SC 7bis p 329 Parece que Eckhart se inspira en la antropologiacutea origeniana que considera que el ser huma-no tiene tres dimensiones o tres tendencias dinaacutemicas el espiacuteritu el alma y el cuerpo donde el espiacuteritu seriacutea el elemento divino presente en todo hombre un don de Dios y el lugar de su presencia Cf Henri Crouzel Oriacutegenes Madrid BAC 1988 p 125-131

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tanto ldquoel intelecto especulativo en el conocimiento de lo que es verdaderordquo como ldquoel intelecto praacutectico en la realizacioacuten de lo que es buenordquo

4 Por uacuteltimo Eckhart sentildeala una cuarta semilla la de las formas naturales que ldquoes el poder natural o la aptitud de la materia para la forma de la que se habla alegoacutericamente en el relato de la creacioacuten (Gn 112) cuando se dice Que la tierra produzca hierba [] cuya semilla estaacute contenida en siacute misma para re-producirse en la tierrardquo (Par gen n 201)

De todo ello se desprende que lo que estaacute en juego para el ser humano es elegir libremente queacute semillas desea cultivar Para Eckhart maacutes allaacute de la semilla mala que suscita la inclinacioacuten al mal hay buenas semillas y sobre todo la semilla divina presente en todo ser humano la semilla del Verbo de Dios que brilla en su parte maacutes elevada la razoacuten superior o intelecto y que ldquoes participacioacuten de la Luz divinardquo La consideracioacuten del Verbo como luz que aparece en el proacutelogo del Evangelio de Juan y que el Maestro Eckhart aprecia enormemente ya habiacutea sido planteada por Oriacutegenes55 que es uno de los primeros a re-flexionar sobre ello y a aplicar los versiacuteculos del libro de la Sabiduriacutea 7 al Verbo o Sabiduriacutea de Dios asiacute es el resplandor de la luz eterna (candor est enim lucis aeligternaelig Sg 726)56 En su Homiliacutea sobre Jeremiacuteas 11 Oriacutegenes se sirve de este texto y de esta nocioacuten para explicar que el Hijo Sabiduriacutea de Dios nace siempre y siempre es engendrado57 Considerar al Hijo el Verbo-Sabiduriacutea como luz como resplandor de la luz ayuda a comprender mejor las metaacuteforas eckhartianas del principio de su desarrollo sobre Geacutenesis 25 una vez liberada de la tierra la lsquoimagen celestialrsquo en el hombre puede tanto lsquofluirrsquo como el

55 Por ejemplo Oriacutegenes De principiis I 2 7 SC 252 p 125 ldquo Dieu est lumiegravere se-lon Jean [19] Le Fils unique est le rayonnement (splendor Heb 13) de cette Lumiegravere [hellip] Ce rayonnement srsquooffrant avec plus de modeacuteration et de douceur aux yeux fra-giles et faibles des mortels leur apprend peu agrave peu et les accoutume agrave supporter la clarteacute de la lumiegravere rdquo56 Oriacutegenes De principiis I 2 11 SC 252 p 139 ldquo La Sagesse est appeleacutee en troisiegraveme lieu le rayonnement de la lumiegravere eacuteternelle [Sg 726a] [hellip] On appelle agrave proprement parler perpeacutetuel ou eacuteternel ce qui nrsquoa pas commenceacute drsquoexister et qui ne cessera pas drsquoecirctre ce qursquoil est Cela est exprimeacute par Jean quand il dit que Dieu est lumiegravere [1Jn 15] La Sagesse de Dieu est en effet le rayonnement de sa lumiegravere non seulement en tant qursquoil est lumiegravere mais aussi en tant que cette lumiegravere est eacuteternelle ainsi la Sagesse est agrave la fois eacuteternelle et rayonnement de son eacuteterniteacute Si on comprend bien cela il est clair que lrsquoecirctre subsistant du Fils deacuterive du Pegravere lui-mecircme mais drsquoune maniegravere qui nrsquoest pas temporelle et sans aucun commencement si ce nrsquoest Dieu lui-mecircme rdquo57 Oriacutegenes Hom in Jer 11

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agua viva del pozo como lsquobrillarrsquo (lucere) pues la semilla del Verbo es una luz que ilumina la razoacuten superior de todo hombre su intelecto especulativo y praacutectico

Eckhart no ofrece una visioacuten negativa del ser humano sometido a una lucha entre fuerzas iguales estaacute convencido de que ldquoel mal nunca corrompe totalmente el bien ni lo extingue ni lo silenciardquo (Par Gen n 163) y afirma incluso que ldquoen los condenados no se extingue la ten-dencia natural al ser ni la sindeacuteresis que susurra contra el malrdquo (Par Gen n 164) porque la imagen divina nunca se desvanece Las semi-llas buenas son maacutes numerosas que las malas la sindeacuteresis la semilla de las ciencias y la forma humana natural que provienen del hecho de la creacioacuten del ser humano a imagen de Dios Pero el hombre sigue siendo libre de discernir y elegir lo que le da vida o lo que le aleja de su verdadero ser

EL DOBLE SER DE LAS COSASPor uacuteltimo en el capiacutetulo veinticinco de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis el Maestro Eckhart ofrece otra interpretacioacuten de las dos naciones en el vientre de Rebeca y por tanto en nosotros maacutes allaacute de Oriacutegenes el ldquodoble ser de las cosasrdquo es decir por un lado ldquolas ideas que estaacuten en la mente divinardquo (ideae in mente divina) su ldquoser intelectualrdquo y por otro su ldquoser natural dentro de la materia cambianterdquo58 El Maestro Turingio evoca tambieacuten este doble ser como ldquoel ser de las cosas creadas que se mantienen en sus causas originariasrdquo y ldquoel ser de las cosas que se man-tienen formalmente en siacute mismasrdquo (Par Gen n 35) o tambieacuten como ldquoel ser virtualrdquo y ldquoel ser formalrdquo59

Eckhart justifica la existencia de este doble ser de las cosas en la diferencia que aparece en el relato biacuteblico de la creacioacuten (Gn 17) pues el texto plantea primero Dios dijo ldquoHaacutegase la luzrdquo y antildeade ldquoy se hizo la luzrdquo y luego repite esta distincioacuten por segunda vez con ldquodijo lsquoQue haya un firmamentorsquo a lo que antildeade lsquoDios hizo el firmamentorsquordquo El ser en las causas originarias corresponde entonces a lo que Dios tiene en mente al decir lsquohaacutegasersquo y el ser formal a las realidades externas que Dios lsquohizorsquo (cf In Gen n 78) Hay que sentildealar que para Eckhart no se

58 Eckhart Par gen n 202 LW I1 6744-559 Eckhart lo explica de este modo en su primer Comentario sobre el Geacutenesis In Gen I n77 LW I 2382-7 (nuestra trad) ldquoObserva que toda criatura tiene un ser doble El primero en sus causas originarias es decir en el Verbo de Dios y es un ser fijo y estable Por ello la ciencia de las realidades corruptibles e incorruptibles es ella misma fija y estable en ella la cosa es conocida en sus causas El otro ser es el de las cosas en el exterior en la naturaleza Es el ser que tienen en su forma propia El primero es un ser virtual el segundo un ser formal que la mayor parte del tiempo es inconsistente y variablerdquo

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trata de dos momentos sucesivos sino de dos perspectivas para acer-carse a una uacutenica realidad60 El hecho de que Eckhart introduzca este doble ser de las cosas en la interpretacioacuten alegoacuterica de los dos pueblos en el vientre de Rebeca y en nosotros implica una novedad y tambieacuten indirectamente un cierto correctivo al pensamiento de Oriacutegenes Pues es muy probable que conociera los desarrollos de Oriacutegenes sobre la creacioacuten aunque no lo nombre expliacutecitamente en este sentido Sin embargo el Turingio reconoce que ldquolos Padres coinciden en explicar que Dios creoacute el cielo y la tierra en el principio es decir en el Hijo que es el modelo y la razoacuten ideal (imago et ratio idealis) de todas las cosasrdquo (In Gen n 5) Aunque muchos Padres entre ellos Agustiacuten lo explican tambieacuten de este modo Oriacutegenes es el primero que ha reflexionado sobre ello y profundizando en el hecho de que el Verbo es la Sabiduriacutea que acompantildea a Dios en el momento de la creacioacuten61 Asiacute al comienzo de su primera Homiliacutea sobre el Geacutenesis (homiliacutea que Eckhart debioacute leer tambieacuten) Oriacutegenes aclara su interpretacioacuten de la expresioacuten biacutebli-ca In principio aunque aquiacute no aparece recogida toda la complejidad de la reflexioacuten origeniana sobre el en archegrave expuesta en su Comentario al evangelio de Juan

En el principio Dios hizo el cielo y la tierrardquo [Gen 11] iquestQuieacuten es el principio de todas las cosas ndashescribe Oriacutegenesndash sino Jesucristo nues-tro Sentildeor y ldquoel Salvador de todosrdquo [1 Tim 410] iquestldquoel primogeacutenito de todas las criaturasrdquo [Col 115] Es pues en este principio es decir en su Verbo que ldquoDios hizo el cielo y la tierrardquo seguacuten lo que dice el evan-gelista Juan al principio de su Evangelio ldquoEn el principio era el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios Al principio estaba junto a Dios Todo fue hecho por medio de eacutel y sin eacutel nada fue hechordquo [Jn 11-3] No habla aquiacute de un principio temporal sino que dice que el cielo y la tierra y todo lo que fue hecho fueron hechos ldquoen el prin-cipiordquo es decir en el Salvador (ORIacuteGENES Hom in Gen 1 n 1 SC 7bis p 25 nuestra traduccioacuten)

60 El Maestro Eckhart sentildeala al comienzo de su defensa ante el tribunal inquisito-rial de Colonia que para entender correctamente sus afirmaciones hay que tener en cuenta la diversidad de aproximaciones esto es el lsquoin quantumrsquo Eckhart Proc Col I LW V 2777ss Primum est quod li lsquoin quantumrsquo reduplicatio scilicet excludit omne aliud omne alienum etiam secundum rationem a termino61 Cf Fernando Rivas Rebaque ldquoCristo Sabiduriacutea en Oriacutegenesrdquo en Joseacute Garciacutea de Castro ndash Santiago Madrigal (ed) lsquoMil gracias derramandorsquo Experiencia del Espiacuteritu ayer y hoy Madrid Universidad P Comillas 2011 p 187-211

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Maacutes lejos Oriacutegenes precisa que ldquoel tiempo comienza a existir en los diacuteas siguientesrdquo pero no en ldquoel diacutea primerordquo (Hom In Gen 1 n 1 SC 7bis p 27) Esta doble dimensioacuten del principio en el Verbo y en el mundo permite a Oriacutegenes resolver la dificultad de articular el hecho de que Dios es siempre bueno y por tanto ldquoparece que no ha habido ninguacuten momento en el que Dios no haya sido creador bene-factor y providenterdquo con la conviccioacuten de que las criaturas ldquofueron hechas y creadas por Diosrdquo (De principiis I 4 3 SC 252 p 171)62 Sin embargo tambieacuten es cierto que Oriacutegenes introduce otras difi-cultades cuando trata de explicar la creacioacuten en el mundo como un alejamiento de las almas de Dios y propone que ldquoel alma recibioacute este nombre porque se enfrioacute perdiendo el fervor de lo justo y la partici-pacioacuten en el fuego divino [] La inteligencia (mens) apartaacutendose de su estado y dignidad se convirtioacute y fue llamada alma (anima)rdquo (De principiis II 8 3 SC 252 p 347)

Ciertamente Eckhart comprende los liacutemites de ciertas afirmacio-nes origenianas pero no las critica abiertamente como hacen sus her-manos dominicos Alberto Magno o Santo Tomaacutes al contrario siempre califica a Oriacutegenes muy positivamente como ldquoun gran Maestrordquo (ein groz meister)63 aunque no asuma todos sus planteamientos Asiacute com-partiendo con Oriacutegenes que la creacioacuten tiene lugar ldquoen el Principiordquo en la Palabra-Sabiduriacutea donde se encuentran las razones ideales de todas las cosas su ldquoser intelectualrdquo o ldquovirtualrdquo precisa que se trata de una creacioacuten continua (aquiacute Eckhart se inspira de San Agustiacuten)64 que siempre tiene lugar y tiene lugar ahora de igual modo que el naci-miento del Hijo El Maestro Turingio lo expresa asiacute

[Dios] creoacute todas las cosas de la siguiente manera no lo hizo fuera de siacute mismo como los incautos imaginan falsamente sino que todo lo que Dios crea u obra lo hace universalmente en siacute mismo lo crea en siacute mismo lo ve o conoce en siacute mismo lo ama en siacute mismo [] Dios creoacute todas las cosas de tal manera que las sigue creando en el presente

62 La solucioacuten que se ofrece a nuestro entendimiento estaacute explicitada en Oriacutegenes De principiis I 4 4 (nuestra trad) ldquoDios Padre siempre ha sido siempre ha tenido un Hijo uacutenico que se llama al mismo tiempo Sabiduriacutea [] Esta Sabiduriacutea es la que siempre ha alegrado a Dios cuando hubo completado el mundo para que asiacute entendamos que Dios siempre se alegra [Prov 830] Por lo tanto en esta Sabiduriacutea siempre estaba junto al Padre la creacioacuten estaba siempre presente en cuanto descrita y formada y nunca hubo un momento en que la prefiguracioacuten de lo que iba a ser no se encontrara en la Sabiduriacuteardquo63 Cf Rubino ldquo lsquohellipein grocircz meisterrsquo Eckhart e Origene rdquo p 141-14264 Eckhart se apoya sobre el libro IV de las Confesiones de San Agustiacuten seguacuten eacutel mismo sentildeala en Prol Gen n 17 OLME I p 63

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y el acto de la creacioacuten no se situacutea en el pasado sino que estaacute siempre sucediendo en el principio como en las cosas divinas el Hijo siempre ha nacido siempre nace (Tabla de los proacutelogos n 2 OLME I p 35)

Asiacute para Eckhart no hay dos tiempos entre la prefiguracioacuten de las cosas en la Sabiduriacutea y la creacioacuten todo estaacute en el presente pues la ac-cioacuten de Dios no puede estar en el pasado El ser virtual y el ser formal de las cosas no se refieren a etapas sucesivas sino a dos perspectivas de un mismo acontecimiento la creacioacuten continua Y el Turingio vin-cula directamente la generacioacuten del Hijo y la creacioacuten pues la accioacuten divina es una Sostiene entonces que ldquoDios habla una sola vez aunque se lo escuche dos veces como reza el Salmo 61 (12) En Job se lee ldquoDios habla una sola vez y no lo repiterdquo (3314) porque por una uacutenica accioacuten engendra al Hijo que es el heredero luz de luz y crea a la crea-turardquo (In Ioh n 73 Daneri p 74-75) Quizaacute la reflexioacuten de Oriacutegenes sobre el nacimiento del Hijo siempre engendrado discutida por Pedro Lombardo y que Eckhart asume le inspire tambieacuten para fundamen-tar la creacioacuten continua

MAIOR SERVIET MINOR ndash UNIFICACIOacuteN DE LOS DOS PRINCIPIOS EN NOSOTROSiquestCoacutemo podemos resolver esta dualidad esta existencia de dos pueblos en nosotros la imagen de lo celeste y lo terreno el hombre interior y el exterior Eckhart lo despliega en el capiacutetulo 25 de las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis con la exposicioacuten del final del versiacuteculo Gn 2523 ldquoEl mayor serviraacute al menorrdquo

En primer lugar recuerda la explicacioacuten dada por Oriacutegenes ldquolos vicios son siempre maacutes numerosos que las virtudesrdquo (Hom in Gen 13 n 4) Pero se desplaza del plano eacutetico al ontoloacutegico y propone una nueva interpretacioacuten basada en la relacioacuten entre lo superior y lo inferior a partir de los principios neoplatoacutenicos del Liber de causis Seguacuten Eckhart se trata de una regla universal y se sirve de ella con frecuencia65

65 Cf por ejemplo Eckhart Prol Gen n 10 OLME I p 51-53 (nuestra trad) ldquoPor regla general las cosas anteriores y superiores no reciben absolutamente nada de las posteriores ni son afectadas por algo que haya en eacutestas sino que por el contrario las cosas anteriores y superiores afectan a las posteriores e inferiores y descienden sobre ellas con sus propiedades y las asemejan a siacute mismas como la causa a lo causado y el agente a lo paciente Pues es propio de la naturaleza de lo primero y de lo superior puesto que es lsquorica por siacutersquo [De causis prop 20] el influir y afectar a las cosas inferio-res con sus propiedades entre las cuales estaacuten la unidad y la indivisioacuten Lo uno estaacute siempre dividido en lo inferior e indiviso en lo superior De ello se desprende que lo superior de ninguacuten modo se divide en lo inferior sino que permaneciendo indiviso

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El Turingio sentildeala que ldquolas cosas divididas en el nivel inferior se hallan siempre indivisas en el nivel superiorrdquo y pone el ejemplo de los cinco sentidos externos reunidos en el sentido comuacuten Ademaacutes remite al Liber de causis (proposicioacuten 17) ldquocuanto maacutes unificada estaacute una potencia maacutes infinita esrdquo (omnis virtus unita plus est infinita) pues cuanto maacutes dividida estaacute una cosa y maacutes grande es su nuacutemero maacutes ldquose aleja del uno y por consiguiente del ser y del bien o de lo per-fecto que puede intercambiarse con el unordquo Eckhart puede entonces interpretar de manera original el mayor serviraacute al menor y resolver cada una de las dicotomiacuteas de los dos pueblos Afirma que ldquoel mayor [] sirve al menor ya sea porque [el mayor] es maacutes imperfecto o porque es inferior y [hellip] se encuentra maacutes alejado del uno del que ambos participanrdquo (Par Gen n 203) En cualquier caso el Turingio sostiene que ldquoes indudablemente natural que lo uno mande y dirija siempre las cosas muacuteltiples y el todo a la parte lo primero a lo que viene despueacutes lo superior a todo lo que es inferior a eacutelrdquo Y a continua-cioacuten concluye su explicacioacuten de todo el versiacuteculo Gn 2523

Asiacute pues se dice expresamente dos pueblos saliendo de tu vientre se dividiraacuten ndashaquiacute tenemos a los dos saliendo del uno lo dividido de lo indivisondash y lo que sigue un pueblo dominaraacute a otro pueblo ndashaquiacute tene-mos al superior y al inferior el mayor serviraacute al menor ndashaquiacute tenemos al maacutes numeroso participando maacutes en el nuacutemero y menos en el uno sirve al menor que estaacute menos distante del uno y tiene menos nuacuteme-ro Asiacute tambieacuten la naturaleza es conducida por el intelecto por asiacute decirlo como lo inferior y lo subordinado por lo superior (ECKHART Par Gen n 203)

Esta disposicioacuten natural de las cosas inferiores hacia las superiores y en uacuteltima instancia hacia Dios presupone un cierto orden en la crea-cioacuten (Par Gen n 139) e indirectamente una consideracioacuten positiva de las criaturas Pues Eckhart sostiene que ldquotodas las cosas que existen y son buenas provienen de Dios y estaacuten subordinadas a eacutel como dice en Romanos 13 (1)rdquo Asiacute continuacutea ldquoel orden natural es que la parte maacutes alta de lo inferior toque lo maacutes bajo de su superior Ahora bien la parte superior del alma es el intelecto en nosotrosrdquo y es el intelecto ldquoel que nos une al Creadorrdquo explica de nuevo Eckhart citando el Salmo 46 (La luz de tu rostro estaacute marcada en nosotros) asiacute como la Guiacutea de perplejos de Maimoacutenides y las Confesiones de San Agustiacuten libro X ca-piacutetulo 26 ldquoiquestDoacutende te he encontrado para aprender a conocerte sino

recoge y une lo que se encuentra dividido en lo inferiorrdquo

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en ti sobre miacuterdquo Y concluye ldquoeste orden y relacioacuten mutua (respectus) de Dios y la parte maacutes alta del alma es muy natural muy verdadera y muy dulcerdquo (Par Gen n 139) pues ldquotodo lo que es natural para las cosas es dulce y suave para ellasrdquo (In Sap n 180) Asiacute la relacioacuten y la orientacioacuten del hombre hacia Dios es natural ya que la parte maacutes elevada del alma el intelecto lsquotocarsquo a Dios estaacute unida y en conjuncioacuten con Eacutel es una semilla divina

Si resumimos el planteamiento de Eckhart en su exposicioacuten de Gn 25 en las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis podemos notar que comienza con la unidad la conjuncioacuten entre el alma y el Verbo de Dios y con-cluye con la unidad o al menos con la subordinacioacuten de todo al ldquounordquo que no es otro que Dios y por tanto con el orden y la orientacioacuten hacia Dios De hecho podriacuteamos agrupar los elementos de su explicacioacuten de los dos pueblos y poner de un lado la imagen celeste o divina que brilla en nosotros y siempre subsiste cuyo pintor es el Hijo de Dios y que estaacute relacionada con la buena voluntad y el amor de Dios con el apetito racional con la mente y la razoacuten que escucha la ley de Dios con las virtudes y la ciencia y con sus semillas o raiacuteces la sindeacuteresis y los principios intelectivos como semillas del Verbo y la participacioacuten de la luz divina que ilumina a todo ser humano y las formas natu-rales y finalmente el ser intelectual es decir el ser de las cosas en Dios Por otra parte encontramos la imagen terrenal con los afectos terrenales que obstruyen la imagen divina y que se introducen desde fuera la orientacioacuten de la voluntad hacia los bienes particulares y el amor propio cuyos frutos son malos estos son tambieacuten los apetitos sensoriales la atraccioacuten de la carne y la ley del pecado los vicios la ignorancia y aquello que enciende el pecado (fomes peccati) asiacute como el ser natural en la materia Pero hay un orden en la creacioacuten y lo que estaacute dividido lo inferior queda reunido por lo superior y se encuen-tra a su servicio Al menos esta es su llamada y su fuente de alegriacutea y plenitud que el ser humano pueda elegir libremente aquello que le da la vida y que el ser natural de las cosas sea conducido por su ser intelectual que la imagen de lo terrenal deacute paso a la imagen del Rey celestial en eacutel alliacute donde brilla la imagen y que las buenas semillas prevalezcan sobre las briznas que agitan la carne Es decir que el ser humano pueda ser fecundo y ldquosea engendrado hijo de Diosrdquo Es lo que estaacute en juego en el desapego y la desimaginacioacuten ekhartiana

El sermoacuten Del hombre noble lo expresa de manera incisiva

lsquoQuita las escorias de la platarsquo dice Salomoacuten lsquoentonces brilla y resplandece entre los otros el vaso maacutes puro [Prov 25 4] la imagen el Hijo de Dos en el alma Y esto es lo que dice Nuestro Sentildeor en toda palabra cuando dice un hombre noble marchoacute pues el hombre tiene que salir de toda

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imagen y de siacute mismo y alejarse y hacerse extrantildeo a todo si ciertamen-te quiere recibir al Hijo de Dios y llegar a ser el Hijo en el seno y en el corazoacuten del Padre (Vega p 159)

CONCLUSIOacuteNA lo largo de este recorrido hemos indicado la importancia de Oriacutegenes en el discurso de Eckhart coacutemo se apoya en eacutel en sus interpretacio-nes alegoacutericas de la Escritura el sentido figurado de los personajes biacuteblicos y en las Paraacutebolas sobre el Geacutenesis con la metaacutefora del ma-trimonio y de la unioacuten iacutentima con Dios como lsquoconjuncioacutenrsquo del alma con Dios que no es muy frecuente en los escritos del Turingio Sobre todo se inspira en Oriacutegenes para elaborar su doctrina de la imagen para sostener la presencia inalienable de la imagen de Dios en cada persona que es como un manantial de agua viva o un pozo que puede obstruirse pero que nunca desaparece ni siquiera en los condenados Esta imagen es como una semilla divina la semilla del Verbo estaacute presente y puede permanecer oculta pero tambieacuten puede brillar y res-plandecer en las profundidades del alma o en su parte maacutes elevada el intelecto Estas nociones son tambieacuten el fundamento de la doctrina eckhartiana del nacimiento de Dios en el alma que a su vez profundi-za en las reflexiones de Oriacutegenes sobre el nacimiento eterno del Verbo que siempre nace en Dios y que puede nacer en el hombre en todo acto de virtud (Hom en Jer 11) Sin embargo Eckhart se desplaza de la perspectiva eacutetica origeniana hacia una maacutes ontoloacutegica

El Maestro dominico parece inspirarse y transformar el meacutetodo de Oriacutegenes para interpretar los textos biacuteblicos Si Oriacutegenes toma la Biblia como un todo y pone en relacioacuten las diferentes referencias biacute-blicas de una palabra o un tema para extraer su significado maacutes pro-fundo Eckhart hace lo mismo con los autores con los que trabaja uti-liza su pensamiento y lo pone en relacioacuten y saca sus consecuencias proponiendo tambieacuten nuevas formulaciones Asiacute reuniendo los frutos de la conjuncioacuten del alma con el Verbo con la reflexioacuten sobre los dos pueblos en nosotros llega a su pensamiento sobre las semillas divinas y el doble ser de las cosas Tal vez las palabras de Oriacutegenes sobre el nacimiento eterno del Hijo sean tambieacuten un punto de partida para que Eckhart ademaacutes de inspirarse en San Agustiacuten pueda establecer su nocioacuten de creacioacuten continua en el Verbo y del doble ser de las cosas En cualquier caso la aportacioacuten de Oriacutegenes es muy significativa para Eckhart y la mantendraacute siempre sin temer citarla como autoridad incluso en su defensa en Colonia

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PISTAS DEL ARGUMENTO SUPERCESIONISTA EN LA LEGACIOacuteN

EN FAVOR DE LOS CRISTIANOS DE ATENAacuteGORASJuliaacuten Barenstein

INTRODUCCIOacuteN En este trabajo investigamos la utilizacioacuten que hace Atenaacutegoras en su ceacutelebre Legacioacuten a favor de los cristianos del argumento supercesionis-ta a saber el maacutes recurrente abarcador y profundo de los argumen-tos utilizados por los apologistas del s II tanto griegos como latinos para defender el cristianismo frente a los paganos Nuestra investiga-cioacuten se divide en tres partes En la primera damos algunas claves para comprender en queacute consiste dicho argumento y de doacutende proviene su nombre En la segunda explicamos el argumento en cuestioacuten dando cuenta de su forma definitiva a grandes rasgos tal como lo encontra-mos en Justino el filoacutesofo En la tercera abordamos la Legacioacuten tanto buscando la terminologiacutea empleada por Justino como dando cuenta de las alternancias terminoloacutegicas que presenta Atenaacutegoras y los liacutemi-tes a la aplicacioacuten del argumento

1 EL ARGUMENTO SUPERCESIONISTAPretendemos aquiacute dar cuenta de que Atenaacutegoras de Atenas (133-190) el cuarto apologista ndashen orden cronoloacutegicondash cuyas obras han llegado

Profesor licenciado y doctor en Filosofiacutea por Universidad de Buenos Aires (UBA) becario del CONICET hasta diciembre de 2020 titular de las caacutetedras de Latiacuten I Latiacuten II y Literaturas Claacutesicas en la Universidad del Salvador (USAL) y jefe de traba-jos praacutecticos de Latiacuten I en la Universidad Nacional de San Martiacuten (UNSAM)

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hasta nosotros conociacutea y utilizoacute parcialmente aqueacutel que considera-mos el argumento maacutes importante de la apologeacutetica cristiana del s II y que hemos dado en llamar ldquosupercesionistardquo

En primer lugar es dable decir que con ldquoargumentordquo no nos re-ferimos aquiacute a lo que usualmente se suele entender por este teacutermino en su sentido aristoteacutelico escolaacutestico etc Antes bien se trata de una serie de razonamientos que se presentan con un orden determinado para lograr un objetivo puntual Como es evidente la acepcioacuten de ldquoar-gumentordquo que utilizamos aquiacute tiene un matiz retoacuterico

En segundo lugar con el teacutermino ldquosupercesionismordquo se designa usualmente la teologiacutea del reemplazo Se trata de una interpretacioacuten del Nuevo Testamento que habriacutea sido elaborada por los primeros cristia-nos1 y que se fundaba en la consideracioacuten de que la relacioacuten de Dios con los cristianos habiacutea reemplazado la que manteniacutea anteriormente con los judiacuteos con todo lo que ello implicaba y esto desde la primera venida de Cristo o ldquoπρώτη παρουσίαrdquo El teacutermino ldquosupercesionismordquo habriacutea sido acuntildeado en ingleacutes y hacia 1870 por Sidney Thelwall cuando tituloacute el capiacutetulo tercero de su traduccioacuten del opuacutesculo de Tertuliano Adversus Iudaeos precisamente como ldquoOn the circumcision and the supercession of the Old Lawrdquo2 En este trabajo como es obvio no teorizamos una teologiacutea del supercesionismo sino un ldquoargumento supercesionistardquo que es de tenor filosoacutefico-teoloacutegico y que con maacutes o menos precisioacuten y consciencia fue utilizado siempre en nuestra opinioacuten por todos los apologistas del s II tanto los griegos como los latinos3

1 Soslayando la diversidad y riqueza del Cristianismo primitivo inabarcables en este trabajo cabe aclarar que con ldquoprimeros cristianosrdquo en general nos referimos a aquellos que podemos considerar si no ortodoxos si proto-ortodoxos entre los cuales contamos desde ya a los apologistas pero no asiacute a los gnoacutesticos cristianos El lector interesado puede encontrar maacutes informacioacuten sobre esta tipificacioacuten en los excelentes trabajos de David Brakke y Timothy Pettipiece Brakke D The Gnostics Myth Ritual and Diversity in Early Christianity Cambridge-London Harvard University Press 2010 esp cap I ldquoImagining Gnosticism and Early Christianitiesrdquo pp 1-28 Pettipiece T ldquoVariety of Christian Gnosisrdquo en Loumlssl J-Baker-Brian N J (eds) A Companion to Religion in Late Antiquity USA Wiley-Blackwell 2018 cap XIV pp 297-318 2 La asiacute llamada ldquoteologiacutea del reemplazordquo es mencionada tambieacuten en otras obras del autor africano como en el capiacutetulo 21 de su obra maacutes conocida Apologeticum Para el estudio del supercesionismo en Tertuliano es insoslayable el trabajo de Geoffery Dunn Dunn G D Tertullianacutes Adversus Iudaeos A rethorical analysis Washington D C The Catholic University of America Press 2008 esp cap 1 ldquoControversy Surrounding the Text and the Genrerdquo pp 5-303 Veacutease a modo de ejemplo Ariacutestides Apologiacutea XIV Taciano Discurso contra los Griegos 294-12 Atenaacutegoras Legacioacuten a favor de los cristianos 7 Teoacutefilo Tres libros a Autoacutelico II30 Hermias Escarnio de los filoacutesofos paganos 19 Tertuliano Adversus iudaeos 3 Minucio Felix Octavius XIX15 et passim

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras

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En Atenaacutegoras a diferencia de lo que ocurre pe en Justino este argumento no estaacute desarrollado plenamente y seguacuten pensamos de-bemos limitarnos a descubrir su presencia en la Legacioacuten a favor de los cristianos (circa 177-180) al modo de pistas las cuales siempre en nuestra opinioacuten dan cuenta de que el apologista lo conociacutea y era consciente de sus implicancias

2 iquestPARA QUEacute SIRVE EL ARGUMENTO SUPERCESIONISTA Vayamos por parte En el s II el cristianismo es aun una novedad Se trata de una religioacuten que promete la salvacioacuten para cualquier ser humano indiferentemente de la clase social pueblo y raza a la que pertenezca Ahora bien esta salvacioacuten viene por Cristo que es el loacutegos divino encarnado la parousiacutea es pues histoacuterica y se da en el marco de una concepcioacuten lineal de la historia

Estas breves consideraciones abren todo un campo de problemas interconectados el primero (1) de los cuales consiste en determinar el destino trasmundano aquellos hombres que vivieron antes de Cristo La cuestioacuten es asiacute no podriacutean haberse salvado porque no conocieron a Cristo sus ensentildeanzas etc sin embargo la parousiacutea se da bajo la eacutegida de la providencia divina Si Dios para decirlo con otras pala-bras determinoacute el momento exacto en el que Cristo habriacutea de apare-cer se nos abren dos opciones

a) Dios que es sumamente justo decidioacute salvar soacutelo a los que nacieron despueacutes de la venida de Cristo esa decisioacuten la habriacutea tomado desde el momento mismo de la Creacioacuten por su provi-dencia y en este caso habriacutea que explicar coacutemo pudo condenar manteniendo su justicia a los que vivieron antes de su llegada puesto que no teniacutean manera alguna de conocer a Cristo

b) Los que vivieron antes de Cristo tuvieron alguacuten conocimiento de eacutel y aunque muchos no se salvaron las claves de la salva-cioacuten estaban ante sus ojos

Con palabras maacutes duras diriacuteamos que en el primer caso Dios se con-vertiriacutea en un ciacutenico pues habriacutea decidido salvar a quien se le antojoacute por motivos desconocidos para nosotros y peor aun habriacutea decidido condenar a tantos otros muchos maacutes por el mismo motivo ie su sola voluntad En el segundo caso Dios quedariacutea absolutamente lim-pio de cualquiera de estas acusaciones pues si bien muchos antes de la venida de Cristo no se salvaron teniacutean la posibilidad de salvarse y el responsable de su condena no seriacutea Dios sino el propio condena-do Desde ya que la opcioacuten de los apologistas iraacute por este lado Asiacute el problema se va a intentar resolver estableciendo una tajante divisioacuten

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de planos Por una parte tenemos el plano histoacuterico de la cuestioacuten mientras que por otro el metafiacutesico y en tanto tal eterno En ambos planos estaacute el loacutegos pero mientras que siempre estaacute presente y activo en el plano metafiacutesico en el histoacuterico no Lo que hay que demostrar es coacutemo ese loacutegos metafiacutesico y eterno muerde la realidad histoacuterica antes de la venida de Cristo

Es Justino como anunciamos aqueacutel de los apologistas que pre-senta el argumento supercesionista en todo su esplendor4 Para decirlo con pocas palabras seguacuten el apologista y maacutertir el cristianismo es la expresioacuten religiosa del despliegue completo del loacutegos o παντός λόγος que estaacute encarnado precisamente en el Cristo histoacuterico Se trata del loacutegos divino que en eacutepocas anteriores a la era cristiana se manifestoacute en las tradiciones judaica y pagana a modo de loacutegos seminal o λόγος σπερματικός5

El segundo problema (2) es el de la veracidad del cristianismo y encuentra su solucioacuten por el mismo camino El cristianismo en el s II no puede ser verdadero si es considerado nuevo puesto que el ser verdadero es exclusivo de todo lo antiguo Asiacute hay que demostrar que no es una religioacuten nueva sino antigua y maacutes aun que es la maacutes antigua El procedimiento consiste en dar cuenta de la continuidad de judaiacutesmo y cristianismo y de que Moiseacutes es el escritor maacutes antiguo Asiacute pues el cristianismo es cronoloacutegicamente posterior al Judaiacutesmo y a la religioacuten pagana pero desde el punto de vista loacutegico es anterior Para que el argumento esteacute completo hay que mostrar que las verda-des a las que llegaron diferentes pueblos ndashcon especial eacutenfasis en los griegosndash tienen su fuente en los libros de Moiseacutes aunque la hayan transmitido metamorfoseada por asiacute decir

Para resumir con la venida de Cristo se presenta el loacutegos total pero este mismo loacutegos habiacutea estado presente en su forma seminal como una suerte de revelacioacuten progresiva con ideacutentica fuerza salviacute-fica desde el principio de los tiempos Moiseacutes el primer escritor y el primer profeta lo habriacutea anunciado en sus escritos y lo que hay de verdad en todas las tradiciones procede de alliacute como de su fuente

4 A despecho de la odiosa costumbre harto extendida de citarse a siacute mismo nos vemos en la obligacioacuten de remitir al lector a un trabajo de nuestra propia autoriacutea a falta de otro mejor en el que se explica en detalle la posicioacuten de Justino Barenstein J ldquoEl argumento supercesionista en Justino el Filoacutesofo el loacutegos y la historia del Cristianismordquo en Aacutegora 39-2 (2020) pp 193-2115 Οὐδὲν δέ θαυμαστόν εἰ τοὺς κατὰ σπερματικοῦ λόγου μέρος ἀλλὰ κατά τὴν τοῦ παντὸς λόγου ὅ ἐστι Χριστοῦhellip (Justino Apologiacutea II 7 (8)3)

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3 EL ARGUMENTO SUPERSESIONISTA EN LA LEGACIOacuteN A FAVOR DE LOS CRISTIANOSAtenaacutegoras despueacutes de Hermias el filoacutesofo es el menos estudiado de los apologistas del s II6 Si poco es lo que sabemos de Justino Taciano etc menos aun conocemos de de eacutel que pasa por ser poco maacutes que un nombre7 Asimismo su Legacioacuten a favor de los cristianos (Πρεσβεία περί Χριτιανῶν) la uacutenica de las dos obras llegadas bajo su nombre que se ha considerado unaacutenimemente auteacutentica8 no fue leiacuteda hasta el s X seguacuten el juicio de Frances Young9 El opuacutesculo que en toda

6 Entre los autores contemporaacuteneos que se han dedicado a Atenaacutegoras merecen especial mencioacuten Leslie Barnard Bernard Pouderon y David Rankin Barnard L W Athenagoras A study in second century Christian apologetic Paris Beauchesne 1972 Pouderon B Athenaacutegore dacuteAtheacutenes Philosophe Chreacutetien Paris Beauchesne 2000 y Rankin D Athenagoras Philosopher and theologian Great Britain Ashgate 2009 y en menor medida Rankin D The early Church Fathers and the afterlife Post-death existence in Athenagoras Tertullian Origen and the Letter to Rheginos London-New York Routledge 2018 esp pp 71-88 Tambieacuten ha sido de utilidad el reciente trabajo de Alvyn Pettersen cf Pettersen A The second-century apologists Eugene Cascade Books 2020 esp pp 49-51 Maacutes allaacute de estas menciones debemos advertir que nin-guno de estos autores aborda el tema propuesto para nuestro trabajo7 Ni Eusebio ni Jeroacutenimo los dos mayores historiadores del cristianismo primiti-vo nos dicen algo acerca de eacutel Es mencionado mdashy hasta quizaacutes citadomdash por Metodio de Olimpia en su tratado De resurrectione obra que llegoacute a ser conocida por Epifanio y Focio Con todo la primera noticia confiable que tenemos de Atenaacutegoras se remon-ta al 430 antildeo en que Felipe de Side publica en treinta y seis libros una Historia de los cristianos (χριστιανῶν ἱστορία) El autor presbiacutetero de Constantinopla y ademaacutes amigo de Juan Crisoacutestomo considera que Atenaacutegoras fue el primer maestro de la escuela cristiana alejandrina y esto asombrosamente mientras presidiacutea la Academia de Alejandriacutea ie la escuela platoacutenica pero esto quizaacute sea atribuirle demasiados meacuteritos Habriacutea florecido seguacuten Felipe en tiempos de Adriano y Antonino y profesa-riacutea como Justino el cristianismo bajo el manto de filoacutesofo No deja de sorprender que Felipe redactara su vida de acuerdo con el modelo pauli-no atribuyeacutendole la promocioacuten de una enfaacutetica persecucioacuten de los cristianos durante su juventud Se lee pues en la Historia que habiacutea combatido con toda la fuerza de la filosofiacutea platoacutenica a los disciacutepulos de Cristo hasta el momento de su conversioacuten ocurrida como era de esperarse entre prodigios y milagros Felipe escribe tambieacuten que Clemente fue disciacutepulo suyo aunque hay serias dudas acerca de este dato Por lo demaacutes sabemos que era ateniense de nacimiento y que eacutel mismo se presentaba como filoacutesofo cristiano 8 La otra obra que tenemos bajo su nombre es Sobre la resurreccioacuten de los muertos (Περί ἀναστασέως νέκρον) que parece estar anunciada hacia el final de la Legacioacuten en el 37 La versioacuten de la Legacioacuten que citamos aquiacute es la ya claacutesica de Ruiz Bueno Padres Apologistas Griegos (s II) Madrid BAC 1954 pp 647-708 En cuanto a la traduccioacuten de los teacuterminos la traduccioacuten es propia9 Cf Young F ldquoGreek Apologists of the Second Centuryrdquo p 86 en Edwards M-Goodman M-Price S-Rowland Chr (eds) Apologetics in the Roman Empire Oxford-New York Oxford University Press 1999

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su extensioacuten es una apologiacutea ajustada al genus iudiciale o δικανικός γένος10 para decirlo en los teacuterminos de Aristoacuteteles11 estaacute dirigida al emperador Marco Aurelio y a su hijo Lucio Aurelio Coacutemodo por lo cual ha sido fechada entre el 177 y 180 El autor se presenta como filoacutesofo12 y se refiere a los emperadores tambieacuten como filoacutesofos13 y a fin de que no haya dudas de que se trata de un encuentro entre pares describe su mensaje como una defensa ante filoacutesofos-reyes en clara alusioacuten a la Repuacuteblica de Platoacuten14

En cuanto a su estructura interna el texto ha sido dividido en 37 paraacutegrafos a lo largo de los cuales despueacutes de anunciar que a los cris-tianos se los condena por el solo nombre (τῷ ὀνόματι) el apologista refuta tres acusaciones principales a saber ateiacutesmo (ἀθεότης) antropo-fagia (Θυέστεια δεῖπνα) e incesto (Οἰδιποδείους μίξεις) Atenaacutegoras dedica un total de veintisiete paraacutegrafos a la primera ( 4-30) y cinco a las otras dos ( 31-35) las cuales trata conjuntamente rebatieacutendolas argumen-tos de orden moral Aquiacute nos detendremos en la primera seccioacuten

Desde el comienzo Atenaacutegoras anuncia que el Dios cristiano creoacute todas las cosas por medio de su loacutegos nuestra doctrina (λόγος ἡμῶν) admite a un solo Dios (ἓνα θεός) hacedor de todo este mundo increa-do pero creador de todas las cosas (πάντα) por medio del loacutegos que de Eacutel viene (δὲ διὰ τοῦ παρ αὐτοῦ λόγου πεποιηκότα)15 el cual ademaacutes las ordena y conserva (τὸ πᾶν διὰ τοῦ παρ αὐτοῦ λόγου καὶ διακεκόσμηται καὶ συγκρατεῖται)16 El apologista enuncia asiacute las caracteriacutesticas del Dios en el que cree a los fines de demostrar que los cristianos no son ateos Pero la tarea estaacute lejos de terminar pues debe presentar las diferencias y concordancias con la tradicioacuten a la que se enfrenta Si bien el apologista comienza por sentildealar las coincidencias con autores paganos con fines expositivos es dable que nos detengamos primero en las discordancias

10 Cf Retoacuterica 1358b-811 Aristoacuteletes distingue tres tipos de discursos o geacuteneros oratorios el deliberativo el judicial y el epideiacutectico Cada uno de estos adquiere su nombre y su forma por el objetivo al que apuntan ie su fin uacuteltimo A partir de estos tres geacuteneros ldquomadrerdquo por llamarlos de alguna manera se descubren seis sub-geacuteneros o aplicaciones el geacutenero deliberativo puede aplicarse en forma de consejo o de disuacioacuten el judicial como acusacioacuten o defensa (ἀπολόγια) y el epideiacutectico como elogio o censura (Cf Retoacuterica 1358b8-1359a)12 Cf Legacioacuten a favor de los cristianos 113 Cf Ibiacuted 2-314 Cf Ibiacuted 11 15 Cf Ibiacuted 416 Cf Ibiacuted 10

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras

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El Dios pues que Atenaacutegoras estaacute presentando es opuesto al de los politeiacutestas El politeiacutesmo encuentra sustento en las obras de Homero Hesiacuteodo Heroacutedoto Piacutendaro Tales Empeacutedocles Hermes Trismegistos y Caliacutemaco seguacuten eacutel y se funda en la confusioacuten entre dioses deacutemones y heacuteroes divinizados por el vulgo que ha sido con-fundido precisamente por la influencia demoniacuteaca17 En cuanto a las coincidencias Atenaacutegoras sostiene que hay ciertos autores paga-nos ie Euriacutepides Soacutefocles los pitagoacutericos Filolao Lisis y Opsimo Platoacuten Aristoacuteteles y los estoicos18 que a pesar de haber comprendido la unidad de la divinidad no alcanzaron un conocimiento cabal de Dios La postura de estos autores a juzgar por la ambiguumledad con la que la presenta el apologista pareceriacutea ser no monoteiacutesta sino como henoteiacutesta Sea de ello lo que fuere habriacutea con todo una diferencia capital entre el Dios de los cristianos y el de estos paganos heno o monoteiacutestas con la sola excepcioacuten de Platoacuten a saber que conciben a Dios como hecho de materia (ὕλη) mientras que para los cristianos es desde ya inmaterial ademaacutes de increado (ἀγένητος) eterno (ἀίδις) invisible (ἀόρατος) impasible (ἀπαθής) indeterminado (ἀκατάληπτος) y absoluto (ἀχώρητος)19 Por lo demaacutes el Dios de los estoicos merece una especial atencioacuten por parte de Atenaacutegoras pues se detiene a ex-plicar que a pesar de su materialidad encierra las razones seminales (λογοί σπερματικοί) seguacuten las cuales todo se produce conforme al des-tino (εἰμαρμένη)20

Hasta aquiacute tenemos pues la terminologiacutea teacutecnica que da cuer-po al argumento supercesionista ie la nocioacuten de loacutegos como prin-cipio inherente a la divinidad por una parte y la nocioacuten de λογοί σπερματικοί tomada directamente de los estoicos

El paso siguiente es dar cuenta de las definiciones de estas dos no-ciones En cuanto a la primera acepcioacuten ie el loacutegos como principio inherente de la divinidad el apologista explica que es el Hijo de Dios en idea y operacioacuten (ἰδέα καί ἐνέργεια) Consciente de estar utilizando una terminologiacutea que parece separarlos esencialmente afirma que el Padre y el Hijo son uno solo por unidad y potencia de espiacuteritu (ἑνότητι καί δύναμει πνεύματος) El Hijo es asiacute inteligencia (νοῦς) y loacutegos del Padre Adelantaacutendose a posibles objeciones el apologista aclara que el teacutermino ldquoHijordquo en este contexto significa el primer producto del Padre (πρῶτος γέννεμα) no como nacido (οὐκ γενόμενος) de Eacutel sino como

17 Cf Ibiacuted 13-19 23 27-29 18 Cf Ibiacuted 619 Cf Ibiacuted 1020 Cf Ibiacuted 6

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algo que procediendo de Eacutel estaacute siempre presente en Eacutel en idea y operacioacuten Es asiacute que el loacutegos divino actuacutea sobre la materia informe ya en el principio de los tiempos al modo de una duacutemanis organizativa21

En cuanto al loacutegos spermatikoacutes Atenaacutegoras no nos dice maacutes nada Ello se debe tal vez a que la uacutenica mencioacuten a lo largo del texto de este loacutegos seminal estaacute en correlacioacuten directa con la filoso-fiacutea estoica Por lo demaacutes es dable recordar aquiacute que el argumento supercesionista requiere de esta nocioacuten de loacutegos seminal para dar cuenta de coacutemo la verdad eterna divina etc se ha manifestado des-de el principio de los tiempos aunque no de forma completa antes del advenimiento del cristianismo Asiacute pues aunque el apologista no utilice la expresioacuten si atiende a su sentido como ya hemos vis-to Euriacutepides Soacutefocles Filolao Lisis y Opsimo Platoacuten Aristoacuteteles y los propios estoicos concibieron a Dios uno La pregunta que se impone es iquestCoacutemo han llegado a esta verdad La respuesta de Atenaacutegoras no es uniacutevoca han procedido por conjeturas respon-de valieacutendose de su propio ingenio movidos simplemente por la simpatiacutea del soplo de Dios (κατὰ συμπάϑειαν τής παρὰ τοῦ ϑεοῦ) Nuevamente el autor no nos dice en queacute consiste esta ldquoσυμπάϑειαrdquo Lo que podemos inferir es que se trata de una suerte de ayuda di-vina (no total) que algunos hombres selectos desprovistos de toda revelacioacuten intentaron completar valieacutendose de su propia inteligen-cia De este modo soacutelo lograron vislumbrar (περινοησεῖν) pero no hallar (οὐχ εὑρεῖν) el ser (τὸ ὄν) pues no se dignaron a aprender de Dios sobre Dios (παρὰ ϑεοῦ περί ϑεοῦ) De ahiacute ndashconcluyendash que cada uno habloacute a su modo no solo acerca de Dios sino de la materia las formas y el mundo Los cristianos por el contrario de lo que entienden y creen tienen por testigos a los maacutertires y a los profe-tas que movidos por espiacuteritu divino han hablado acerca de Dios y de las cosas de Dios22

Nos interesa destacar que al exceptuar a Platoacuten de sus criacuteticas Atenaacutegoras deja la puerta abierta hay al menos un pagano que se acercoacute mucho maacutes que el resto y postuloacute un Dios inmaterial si asiacute lo hizo fue siguiendo la loacutegica del apologista porque siguioacute maacutes el im-pulso de la simpatiacutea divina que el de su propia inteligencia logrando aprender algo παρὰ ϑεοῦ περί ϑεοῦ Esta excepcioacuten nos hace pensar

21 Tras las afirmaciones de Atenaacutegoras se traslucen los ceacutelebres pasajes de Jn I1 y Gen I222 hellipδιὸ καὶ ἄλλος ἄλλως ἐδογμάτισεν αὐτῶν καὶ περὶ θεοῦ καὶ περὶ ὕλης καὶ περὶ εἰδῶν καὶ περὶ κόσμου Ἡμεῖς δὲ ὧν νοοῦμεν καὶ πεπιστεύκαμεν ἔχομεν προφήτας μάρτυρας οἳ πνεύματι ἐνθέῳἐκπεφωνήκασι καὶ περὶ τοῦ θεοῦ καὶ περὶ τῶν τοῦ θεοῦ (Legacioacuten a favor de los cristianos 7)

Pistas del argumento supercesionista en la Legacioacuten en favor de los cristianos de Atenaacutegoras

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que los demaacutes tambieacuten podriacutean haber aprendido de Dios guiados por esa simpatiacutea divina pero no lo hicieron ndashantildeadimosndash por decisioacuten pro-pia por confiar en su propia inteligencia

CONCLUSIOacuteNHemos intentado demostrar la presencia del argumento supercesio-nista en la Legacioacuten a favor de los cristianos de Atenaacutegoras de Atenas Podemos afirmar que si bien no estaacute desarrollado completamente encontramos con todo los elementos centrales dicho argumento se trata pues de ldquopistasrdquo Atendiendo a como lo hemos descrito en las primeras secciones de esta comunicacioacuten a la presentacioacuten del ar-gumento que hace Atenaacutegoras le falta por una parte la referencia al judaiacutesmo como fuente del cristianismo y por otra la utilizacioacuten de la terminologiacutea teacutecnica empleada por Justino puntualmente no utiliza la expresioacuten ldquoλόγος σπερματικόςrdquo tan soacutelo la trae a colacioacuten con lo cual sabemos al menos que la conociacutea Por lo demaacutes en lugar de ldquoλόγος σπερματικόςrdquo utiliza la nocioacuten de ldquoσυμπάϑεια ϑεοῦrdquo que parece reem-plazarla desde el punto de vista argumentativo Llegados a este punto deberiacuteamos preguntarnos por queacute opera de este modo Atenaacutegoras es decir iquestDecidioacute recortar el argumento iquestPor queacute cambioacute la terminolo-giacutea original iquestPretendiacutea lograr algo distinto que pe Justino E inclu-so iquestLeyoacute efectivamente las obras de Justino Se trata de preguntas todas que junto con otras tantas taacutecitas no podemos responder aquiacute pero sobre las que esperamos volver en futuros trabajos

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DE LA EXEacuteGESIS A LA CONTEMPLACIOacuteN EN SAN BUENAVENTURA1

Julio Ceacutesar Barrera Veacutelez

I INTRODUCCIOacuteN En marco general de la exeacutegesis del pensamiento medieval se circuns-cribe a lo que Umberto Eco (1992) llamoacute la teoriacutea medieval del tex-to o alegorismo remitiendo al quehacer exegeacutetico de San Pablo San Jeroacutenimo San Agustiacuten Beda Scoto Eurigena Ricado y Hugo de San Viacutector San Buenaventua y Sto Tomaacutes Praxis exegeacutetica que se inscri-be en la claacutesica doctrina de los cuatro sentidos de la Escritura En este horizonte el presente texto tiene como objeto realizar un primer acercamiento a la praxis exegeacutetica de St Buenaventura para explicitar las caracteriacutesticas de la misma El corpus del texto lo conforman los siguientes apartado Principios que orientan la praxis exegeacutetica de St Buenaventura Exeacutegesis in via contemplationis y Prespectivas

1 El presente texto se deriva de los procesos investigativos que desarrollo el au-tor junto al Dr Fray Luis Fernando Beniacutetez Arias OFM en el CEPEFRA (Centro de Pensamiento Franciscano) Adescrito a la Universidad de San Buenaventura Bogotaacute D C

Programa de Filosofiacutea Universidad de San Buenaventura Bogotaacute DCEmails jubarrerausbbogeduco

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Julio Ceacutesar Barrera Veacutelez

II PRINCIPIOS DE LA PRAXIS EXEGEacuteTICA EN ST BUENAVENTURAEn este apartado expondremos a modo de tesis los principios dentro de los cuales se adscribe el ejercicio exegeacutetico de San Buenaventura a saber

- En el siglo XIII la lectio se desarrollaba en tres tiempos a)lit-tera ndashse explica la letra del texto con ayuda de la gramaacuteticandash b) sensus ndashse presenta una primera interpretacioacuten del texto la maacutes inmediata y evidentehellip [sentido literal]ndash y c) sententia ndashaquiacute el lector construye su interpretacioacuten personal del texto [sentido transliteral] cada una de estas tres etapas daba lugar a anotaciones interlinealndash [leacutease ad intra del texto] en la littera y el sensus y marginal para la sententia (hellip) paulatinamente ests glossas ndashsobre todo la glossa de las sententiandash se fueron con-virtiendo en textos independientes y dieron lugar a la llamada Glossa Maior (Gilbert1993137) St Buenaventura se adscribe a esta tradicioacuten exegeacutetica especialmente durante su magiste-rio en la universidad de Paris Encontramos huellas de este quehacer exegeacutetico en los IV Tomos de los Comentarios a las Sentencias de Pedro Lombardo

- Generalmente la lectura de un texto por maacutes relacioacuten que tenga con el ldquoquidrdquo ndashaquello en vista de lo cual fue escritondash se realiza siempre en el ambiente vital de una determinada tradicioacuten la praxis exegeacutetica de St Buenaventura conjuga la tradicioacuten de los cuatro sentidos de la escritura con la perspectiva miacutestica franciscana de lectura en clave simboacutelica de la realidad

- La praxis exegeacutetica de St Buenaventura se inscribe en la tra-dicioacuten medieval de la interpretacioacuten alegoacuterica de la Sagrada Escritura Por ende Buenaventura asume los principios tanto de la exeacutegesis como de la eiseacutegesis articulando en torno a los cuatro sentidos de la Escritura Literal Alegoacuterico Troploacutegico y Anagoacutegico la perspectiva miacutestico-interpretativa de la Escuela Franciscana de Paris Vestigios de la praxis exegeacutetica de St Buenaventura lo encontramos en Intinerarium mentis in Deum Breviloquium y Collationes in Hexaumlemeron

- St Buenventura en su praxis exegeacutetica que desarrollaraacute me-diante la teacutecnica de la perscrutatio articula la lectura simboacutelica ndashleacutease exegeacutetico-hermeneacuteuticandash de la Sagrada Escritura con la lectura escolaacutestica ndashleacutease dialeacutectica de la reductiondash Sin embar-go el Seraacutefico Doctor subraya la perspectiva contemplativa como dimensioacuten esencial del quehacer teoloacutegico al concebir la teologiacutea como habitus affectivus ndashleacutease como disposicioacuten afect-via (Falque 2018)

DE LA EXEacuteGESIS A LA CONTEMPLACIOacuteN EN SAN BUENAVENTURA

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III EXEacuteGESIS IN VIA CONTEMPLATIONISLa llamada Escuela Franciscana de Paris con Alejandro de Hales - a la cabeza- y sobre todo con San Buenaventura asumen el quehacer filosoacutefico-teoloacutegico como sapientiae haciendo eco de la pericopa de Heb 6 4-5 que reza ldquo(hellip) Cuantos fueron una vez iluminados gusta-ron del don celestial y fueron partiacutecipes del Espiacuteritu Santo saborea-ron el don celestialrdquoEn este contexto en el quehacer intelectual de St Buenaventura el ordo vivendi o forma vitae tiene primaciacutea sobre el ordo intelligendi o forma mentis Aspecto que se hace expliacutecito cuando el Seraacutefico Doctor en De Reductione artium ad theologiam nos diceldquo(hellip)Unos [los predicadores] se dan principalmente a la especulacioacuten [hellip] y posteriormente a la uncioacuten otros [los menores] principalmente a la uncioacuten y despueacutes a la especulacioacutenrdquo (Red artintro)

En esta liacutenea de pensamiento St Buenaventura en su praxis exe-geacutetica usoacute la analogiacutea de muchas formas Asiacute encontramos un uso de la alegoriacutea enmarcado en la vertiente platoacutenico-agustiniana en el que se subraya la dimensioacuten mistico-iluminativa del acto del acto in-terpretativo en el marco de un procedimiento analoacutegico e icoacutenico Empero el Seraacutefico Doctor tambieacuten usoacute la analogia en forma de ico-nicidad en la interpretacioacuten de las creaturas como umbra vestigium imago y similitudo donde interpreta al hombre como microcosmosEn esta liacutenea interpretativa St Buenaventura asume gran parte de la prespectiva exegeacutetica-simbolica-espiritual de Hugo de San Victor (Falque2000163 y ss) Al respecto en Itinerarium mentis in Deum Buenaventura nos dice

Sombras resonancias y pinturas de aquel primer Principio poderosiacute-simo sapientiacutesimo y oacuteptimo de aquel origen luz y plenitud eterna y de aquella arte eficiente ejemplar y ordenante son no solo vestigios simulacros y espectaacuteculos puestos ante nosotros para cointuir a Dios sino tambieacuten signos que de modo divino se nos han dado son en una palabra ejemplares o por mejor decir copias propuestas a las almas todaviacutea rudas y materiales para que de las cosas sensibles que ven se trasladen a las cosas intelegibles como del signo a lo significado (Itin IIn11-12)

Por otra parte St Buenaventura articula su praxis exegeacutetica con la teacutenica o meacutetodo de la Perscutatio Este teacutermino latino que hace re-ferencia a ldquola accioacuten de escrutar de profundizar o de sondear y se revela como el meacutetodo para el teoacutelogo y la teologiacutea en tanto deja develar la profundidad del misterio sin destruirlordquo(Gaffiot193426) Asiacute hace eco en su quehacer exegeacutetico de Profunda fluviorum scruta-tus est hellip ir a las profundidades de los riacuteos para escrutar para sacar

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a la luz del diacutea las cosas ocultas hellipPersecrutator secretorum et profun-dorumhellipDescubridor de los secretos de las profundidadeshellipAsiacute St Buenventura en su perscrutatio articula la lectura simboacutelica -leacutease ale-goacuterica-miacutestica- de la Sagrada Escritura con la lectura escolaacutestica -leacutease dialeacutectica de la reductio- Sin embargo el Seraacutefico Doctor subraya la perspectiva contemplativa como dimensioacuten esencial del quehacer filo-soacutefico-teoloacutegico al concebir la teologiacutea como habitus affectivus -leacutease como disposicioacuten afectvia- (Falque 2018)

Por otra parte St Buenaventura conjuga en su praxis exegeacutetica la exeacutegesis alegoacuterica ndashvia perscrutationdash con la doctrina de la Triplex Veritas ndashveritas rereum veritas vocum y veritas morumndash que en el ejer-cicio de la la scientia sermocinalis aflora en mi juicio como un princi-pio directriz de su praxis exegeacutetica pues para Buenaventura la lumen interius que orienta la cognitio philosophica que va de la veritas intelec-tualis a la vera sapientiae debe asumir que

Toda irradicacioacuten de la verdad sobre nuestra inteligencia se efectuacutea de tres maneras o se efectuacutea sobre ellas absolutamente y asiacute pertenece al conocimiento de las cosas [veritas rereum] que se han de especular o se efectuacutea en relacioacuten a la energiacutea interpretativa y asiacute es la verdad de las voces [veritas vocum] o se efectuacutea en relacioacuten a la afectiva y emo-tiva y asiacute la verdad de las cosas que se han de obrar [veritas morum] (Hex col 4n4)

De tal manera que la praxis exegeacutetica de Buenaventura tiene como telos guiar su filosofar-teologizar hacia una siacutentesis de naturaleza eminentemente contemplativa que en el ejercicio de la contuitio2 po-sibilita la ascensioacuten -Ascensus- como elevacioacuten de nuestro espiacuteritu humano hacia Dios en tres grados ldquoa) Consideracioacuten de las cosas visibles como vestigium Dei b)Consideracioacuten de las realidades invi-sibles que se visibilizan en el mundo) c)Consideracioacuten del alma que tiende al Creadorrdquo (Bougerol196921 y ss) En teacuterminos generales San Buenaventura concibe el proceso ascendente -Ascensus- como un auteacutentico cambio o giro en la percepcioacuten que seraacute fuente de una nue-va mirada desde Dios a toda la realidad Mirada que funda un nuevo horizonte interpretativo que articula de manera armoacutenica la forma

2 Este teacutermino en San Buenaventura denota la visioacuten o intuicioacuten (miacutestico-inte-lectual) del conociiento inmediato o experimental de Dioshellip Alude al conocimien-to inmediato del ser infinito por el ser finitoo conocimiento del primer Principio por el vestigiohellip La contuitio bonaventuriana se inscribe el el cuadro de una meta-fiacutesica del ser infinito Cfr Bougerol JGLexique saint Bonaventure Paris Eacuteditions Francicaines1969p 41 y ss

DE LA EXEacuteGESIS A LA CONTEMPLACIOacuteN EN SAN BUENAVENTURA

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vitae con la forma mentis Para nuestro intereacutes subrayemos que para Buenaventura el acceder a la Veritas Vocum -verdad de las palabras- exige de facto una trabajo de exeacutegesis y de eiseacutegesishellip

Asiacute en el proacutelogo a Breviloquium encontramos seguacuten Manuel Laacutezaro Pulido (hellip)La propuesta exegeacutetica-hermeneacuteutica de St Buenaventura introduce el mundo de la revelacioacuten en la posibilidad humana de comprensioacuten y le posibilita ir maacutes allaacute de una inteligencia pegada al raciocinio de las ciencias supera las barrera de su caraacutecter contingente viador para una adecuada comprensioacuten de la naturale-za en sus dimensiones espaciales (amplitud de la escritura) tempo-rales-salviacuteficas (longitud de la escritura) en su significacioacuten esteacutetica (sublimidad de la escritura) y por fin en su multiplicidad de sentidos (profundidad de la escritura) [cfr Brevil proln3]rdquo (Lazaacutero Pulido 201160)En palabras de Buenaventura

Si queremos pues especular la amplitud de la Sagrada Escritura al instante nos viene al pensamiento dividirla en dos Testamentos a sa-ber el Antiguo y el Nuevo se nos presentan con multitud de libros (hellip) Es pues la Sagrada Escritura semejante a un anchiacutesimo riacuteo que de la afluencia de muchas aguas crece maacutes y maacutes a medida que maacutes lejos co-rre (Brevil prol I n1-4) (hellip) Tiene asiacute mismo estaacute escritura Sagrada longitud la cual consiste en la descripcioacuten tanto de lo tiempos como de las edades desde el principio del mundo hasta el juicio finalDescribe pues al mundo transcurriendo por tres tiempos que son el tiempo de la ley de la naturaleza de la ley escrita y de la ley de la gracia (Brevil prol II n1) (hellip) Tiene todaviacutea la Sagrada Escritura en su progreso sublimidad o alteza la cual consiste en la descripcioacuten de las jerarquiacuteas ordenadas por grados que son la jerarquiacutea eclesiaacutestica angeacutelica y di-vina o sea la jerarquiacutea subceleste celeste y supreceleste la primera la describe abierta y claramente la segunda algo maacutes ocultamente y la tercera maacutes ocultamente todaviacutea (Brevil prolIII n 1)

Maacutes seraacute en la descripcioacuten de la profundiad de la Escritura en donde aflore de manera maacutes pristina la praacutectica bonaventuriana de la exegeacute-sis alegiacuterico-miacutestica que materializa el ciacuterculo interpretativo que va de la vida al texto y del texto a la vida -vivere legerevivere- En palabras del Seraacutefico Doctor

Por uacuteltimo tiene esta Escritura profundidad la cual consiste en la mul-tiplicidad de sentidos miacutesticos Porque ademaacutes del sentido literal en diversos lugares puede ser expuesta de tres maneras a saber alegoacuteri-ca moral y anagoacutegicamente Hay alegoriacutea cuando por un hecho se in-dica otro hecho que se ha de creer La tropologiacutea o sentido moral existe

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cuando por algo que ha sido hecho se da a entender otra cosa que ha de hacer La anagogiacutea que es coacutemo si dijeacuteramos la conduccioacuten hacia arriba existe cuando se da a entender lo que se ha de desear a saber la eterna felicidad de los bienaventurados (Brevil prolIV1) (hellip) Y en efecto es razonable que haya en la Sagrada Escritura este triple senti-do ademaacutes del sentido literal porque asiacute conviene al objeto o materia de la misma Escritura (hellip) Ahora bien como Dios es trino y uno es decir uno en esencia y trino en personas la Escritura que trata de El tiene en la unidad de la letra triformidad de sentidos (hellip) de suerte que su sabiduriacutea es triple y una (Brevil prol IV 2)

IV PERSPECTIVAS La labor interpretativa medieval en general y el quehacer de St Buenaventura en particular se caracteriza por ser exeacutegesis y eiseacutegesis Como exeacutegesis propende por la aprehensioacuten del sentido que los textos tuvieron para su autor al tiempo que busca desvelar su coacutedigo aquiacute el Seraacutefico Doctor articual en su quehacer la subtilitas intelligendi y subtilitas explicandi (hellip) y como eiseacutegesis busca captar el sentido que el texto tiene para el lector en su aquiacute y ahora pues Buenaventura nos propone que al leer los textos sagrados hagamos resonar en clave miacutes-tica el texto en las circunstancias nuevas de cada del lector aquiacute actua-liza el Doctor Seraacutefico la subtilitas applicandi- (Ozilou199320 y ss)

En esta liacutenea decimos al hilo del filoacutesofo franceacutes al Jacques Guy Bougerol que ldquoSt Buenaventura no se ocupa de Dios en tanto Ser eacutel vive en su continua presencia y en el gusto (dilectio) de la contemplacioacutenrdquo(Bougerol196353)La Sagrada Escritura es para St Buenaventura una ruminatio espiritual que ldquohace nacer al pensador capaz de descu-brir nuevas viacuteas ndashleacutease nueva mirada a las viacuteas claacutesicasndash a la com-prensioacuten de la revelacioacutenrdquo(Bougerol196358)En suma la exeacutegesis in via contemplationis de St Buenaventura no vaciacutea el lenguaje del ser de su contenido ontoloacutegico sino que el acto interpretativo para Buenaventura es un ldquocaminar en el serrdquo puesto que

Dios que es encodificador y decodificador al mismo tiempo escritor y lector autor e inteacuterprete a la vez ayuda al hombre maacutes auacuten camina junto a eacutel y lo guiacutea lo ensentildea a interpretar con la interpretacioacuten que El hace de siacute mismo (hellip) en tanto lo faculta para entender la autoexpre-sioacuten y autocomunicacioacuten divinas (Beuchot2012140-141)

En suma la praxis exegeacutetica de St Buenaventura a mi juicio nos expone un itinerarium interpretativo que oscila de la comprensioacuten del texto sagrado a la autocomprensioacuten existencial del lectorinteacuterprete

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transitando de manera armoacutenica del datum hasta el donum de la quidditas hasta la significatio alegoacuterico-miacutestica

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Gaffiot F (1934)Dictionnaire latin- Franccedilais ParisHachetteGilbert P(1993)Introduccioacuten a la Teologiacutea MedievalTrad de Alfonso

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Julio Ceacutesar Barrera Veacutelez

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Ozilou M (1993) Lrsquo hermeacuteneutique de saint Bonaventure Meacutemoire de maicirctrese susteu agrave la Faculte de philosophie de lrsquo institu catholique de Paris SEd

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I GENERALIDADES DE LA EXEacuteGESIS EN LA EDAD MEDIA Las lecturas biacuteblicas medievales van desde lo maacutes racional hasta lo maacutes afectivo Estos estudios reclaman perspectivas y meacutetodos o teacutec-nicas de lectura de acuerdo con el objetivo buscado en el abordaje del texto biacuteblico En la espiritualidad y pensamiento franciscano se pueden muy bien ubicar como ejemplo de una exeacutegesis maacutes centrada en el entendimiento de la historia los trabajos de Pedro Juan Olivi 1 Sin embargo no abordaremos en este trabajo a este autor Si quere-mos destacar en cambio el elemento afectivo propio de la fraternidad franciscana y su aplacacioacuten en el estudio exegeacutetico medieval Para ello nos valdremos de los trabajos sobre la exeacutegesis afectiva como una forma de tratar el texto biacuteblico y las consideraciones que desde esta lectura afectiva aporta al intereacutes y propoacutesito de este escrito la Biblia y la historia de los pueblos

La lectura afectiva de la biblia parte de la idea materna de Dios y esto puesto que la concepcioacuten de Dios como comunidad como

1 Flood David (2007) Peter of Jhon Olivi On Genesis New York Franciscan Institute PublicationsFlood David (1997) Peter of Jhon Olivi On the Bible New York Franciscan Institute Publications

Universidad de San Buenaventura-Bogotaacute Colombia

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Trinidad supone que no es solo y por lo tanto hay alliacute en esta imagen de Dios como alguien tierno y afectuoso La imagineriacutea medieval ayuda a esta aceptacioacuten de la concepcioacuten de Dios Ya en el medioevo era popu-lar ver la infancia de Jesuacutes su vulnerabilidad fragilidad y capacidad de sentir el dolor y el sufrimiento Todo esto puede ser visto desde la espiritualidad cisterciense y franciscana como fuentes para presentar esos rasgos maternos de Dios y muchas caracteriacutesticas femeninas en ambas espiritualidades Esta imagineriacutea influye en la lectura y enten-dimiento de la sagrada escritura digamos que hay una estimulacioacuten afectiva en esta mirada Por eso hay quienes hablan de ldquoimaacutegenes de sentimientos puacuteblicasrdquo ilustradas en figuras de Mariacutea en el nacimiento y al lado en la cruz 2 De ahiacute que estas referencias sirvan para estable-cer que los sentimientos estaacuten de igual forma en la exeacutegesis la narrati-va escrituriacutestica suscita desde luego afectos sentimientos y respuestas encendidas o aquello llamado como ldquotecnologiacuteas afectivasrdquo 3 El pasaje biacuteblico maacutes ejemplar en esto que estamos diciendo es la masacre de los nintildeos inocentes el cual contribuye a la exeacutegesis gracias a su poder afectivo y su drama lituacutergico Este texto biacuteblico sentildeala de igual forma la articulacioacuten entre la exeacutegesis acadeacutemica y el drama lituacutergico

La exeacutegesis biacuteblica con este caraacutecter afectivo busca y suscita en las personas emociones y sentimientos que ayudan tanto a reforzar los ldquomitosrdquo de la Iglesia como el cambio de vida sobre todo con el recurso de los ldquoexemplatardquo en ello va incluida la idea de autoridad reforzada en su mayoriacutea con la vida de los santos Los ejemplos de ellos y todos los sentimientos muestran que el discurso es tambieacuten acto eventos con propoacutesitos de posibles cambios de vida No faltan en estos apa-rentes buenos deseos de la jerarquiacutea las ideas de orden poliacutetico donde la religioacuten y la poliacutetica se unen no siempre para el bien de las almas Esto puede tambieacuten levantar los aacutenimos y en lugar de generar actos de humildad fervor ternura llevan a sentimientos de rabia ferocidad e intolerancia puede incluso considerarse el odio visceral como una virtud o una noble aspiracioacuten De ahiacute que la religioacuten ayudada por los textos biacuteblicos puede despertar consecuencias culturales traacutegicas el caso emblemaacutetico en la masacre de los nintildeos inocentes es el endilga-miento de estos asesinatos a los judiacuteos y el respectivo odio que ello despierta En la evolucioacuten de estos eventos los monjes adaptan siem-pre estos pasajes al lenguaje contemporaacuteneo y buscan siempre refres-car en nuevos contextos los sentimientos y emociones suscitadas por

2 Tinkle Theresa (2010) Gender and power in Medieval Exegesis New York Palgrave Macmillan pp 763 Tinkle Theresa (2010) Gender and Power in Medieval Exegesis New York Palgrave Macmillan pp 76

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las narraciones La persecucioacuten es la clave de lectura para la compren-sioacuten de esta literatura y al mismo tiempo despierta sentimientos con-tra los victimarios La victoria de Cristo y el Reino de Dios en la eter-nidad es el escenario para integrar estos asesinatos y su comprensioacuten en la vida del cristiano El martirio de estos nintildeos es leiacutedo en la clave de dolor y sufrimiento como la roca sobre la cual se funda la iglesia cristiana Ademaacutes del martirio se afirma su persistencia en la historia El dolor y el sufrimiento se torna un elemento de unidad alimentada con aquella imagen del crucificado y de los maacutertires esta unidad es representada en imaacutegenes puacuteblicas las cuales muestran a todos esa unidad como la fuerza contra todo enemigo y al mismo tiempo la vir-tud de la humildad en la persona de Cristo sufriente

El asesinato de los nintildeos inocentes es transformado desde la exeacute-gesis animada por los sentimientos y las emociones en una alegoriacutea acerca del martirio de los gentiles quienes mueren en el nombre de Cristo La imagineriacutea medieval vio en la masacre de los nintildeos inocen-tes una forma de integrar el sufrimiento y el dolor en la serenidad y el reposo asiacute comprender el misterio de la muerte y resurreccioacuten de Cristo y los cristianos

Muchas puestas en escena de esta masacre llamado el ritual de la muerte demuestra como la afectividad puede ser llevada al en-tendimiento de los textos biacuteblicos Estas lecturas y aplicaciones son hechas en monasterios y abadiacuteas subrayando asiacute la invitacioacuten a los monjes a vivir la humildad la obediencia y a saber integrar el dolor y el sufrimiento en la pasioacuten y muerte de Cristo Ellos son perma-nentes iniciadores principiantes a la manera de los inocentes o los infantes El sacrificio de sus vidas aunque incruento habla de la ca-lidad y profundidad de entrega Es importante sentildealar como hay una constante en los estudios exegeacuteticos en el medioevo y es el hecho de asumir estos estudios pensando primero en los auditores de casa o de los monasterios o conventos Es el caso de Hugo de San Viacutector con su obra el Arca Miacutestica El caso de Pedro Juan Olivi y su intereacutes por el entendimiento de su Orden en el momento implementando el meacuteto-do de ldquoPrincipiumrdquo y ahora en este trabajo los Benedictinos quienes realizan el mismo ejercicio 4 La exeacutegesis estaacute ligada a la vida interior de los monjes y religiosos

Los eventos biacuteblicos son referentes espejos para mirar sus vidas y las consecuencias de sus elecciones y opciones de vida La presen-tacioacuten esceacutenica y dramatuacutergica de la masacre de los nintildeos inocentes

4 Tinkle Theresa (2010) Gender and Power in Medieval Exegesis New York Palgrave Macmillan pp 85

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es tambieacuten un reclamo poliacutetico y una forma de subvertir un orden del momento En teacuterminos poliacuteticos es una forma de denunciar en la mis-ma iglesia la ostentacioacuten de la espada material la cual representa el gobierno terrestre sabiendo que Herodes el asesino de los nintildeos osten-taba la espada material del gobierno asiacute los enemigos enarbolan esta espada Con todo esto vemos que la dramaturgia unida a las puestas en escena resalta el valor y la importancia de la exeacutegesis alimentada por la lectura afectiva o emocional de los textos biacuteblicos y con la mirada de la autoridad La puesta en esa escena de textos biacuteblicos los cuales son es-tudiados con teacutecnicas exegeacuteticas se ven muchas veces complementados por palabras o imaacutegenes para poder representarlos bien y asiacute llegar me-jor al puacuteblico La significacioacuten se relaciona con el caraacutecter simpateacutetico como el dolor rabia y consolacioacuten sosteniendo las emociones en una tensioacuten dinaacutemica La resentildea de la masacre de los nintildeos inocentes evoca en la exeacutegesis afectiva la persona de Raquel en el Antiguo Testamento quien es interpretada alegoacutericamente como la iglesia y es de igual for-ma un simbolismo entre los benedictinos ella es una imagen de piedad afectiva en la exeacutegesis medieval La dramaturgia y la puesta en escena muestran como la persona de Raquel sobrepasa al evangelio de Mateo y a los exeacutegetas en apropiar la imagen de Raquel como imagen de la iglesia a la manera de la madre Mariacutea

Hemos rastreado un poco la lectura afectiva de la Biblia y su re-lacioacuten con la dramaturgia asiacute como la puesta en escena Esto sin des-cartar los aportes desde la Escritura a la poliacutetica de la eacutepoca En esta liacutenea encontramos los trabajos del monje Hugo de San Viacutector y su buacutesqueda de formas ilustrativas o pinturas para ensentildear tanto teolo-giacutea como la Biblia siendo ello otra forma de abordar la exeacutegesis y las consecuencias de esto mismo

II EL ARCA MIacuteSTICAEl comienzo de esta lectura reclama inmediatamente las figuras ilus-tradas de la obra de Hugo de San Viacutector para su mejor entendimiento por eso sugiero buscarlas y tenerlas presentes pues debido al espacio dado para este trabajo no es posible su presentacioacuten

Las obras de arte de la Edad Media se acostumbraba maacutes a des-cribirlas que a referenciarlas Sin embargo hay un autor de la Escuela de Notre Dame y Santa Genoveva en San Viacutector o una antigua abadiacutea agustina llamado Hugo quien tiene un tratado de 42 paacuteginas llamado el Arca Miacutestica y el Arco Moral siendo ambas partes del mismo Arco Vale la pena decir algunas palabras acerca de la fundacioacuten de San Viacutector Esta casa fue fundada en 1108 y formalmente establecida en el 1113 por William de Champeaux uno de los grandes liacutederes de la eacutepo-ca y archi decano de la Catedral de Notre Dame de Paris Fue un gran

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reformador de La Iglesia del momento Durante la reforma de la ins-titucioacuten aparece el Arca Miacutestica En un contexto de debate poliacutetico e intelectual tiene su nacimiento5 El Arca tiene su origen en la Sagrada Escritura el texto biacuteblico del Arca del Diluvio superando las criacuteticas de algunos autores quienes ponen el acento en especulaciones pura-mente mentales o algo tomado de la teacutecnica nemoteacutecnica de Ciceroacuten 6 Tanto el texto como la pintura ponen en escena algo difiacutecil para la eacutepoca Hugo de San Viacutector como autor es un liacuteder del pensamiento medieval El texto es pensado para todos aquellos estudiosos viviendo en las afuera de la abadiacutea todo con el fin de sustentar teoacutericamente el valor de la imagen Esta obra muestra la importancia de la imagen en las controversias intelectuales de la eacutepoca La parte visual y sus apor-tes a las discusiones La autoridad tradicional puede ser mostrada por la imagen El texto y la pintura indican que la Iglesia puede cambiar su dominio en todo y permitir que la imagen o el arte y la teologiacutea hagan parte del arte y de la discusioacuten La obra de arte hace parte de la teologiacutea y supera asiacute la idea de la imageneriacutea tenida en el momento del autor y descalificada por lo tanto de los grandes pensadores e intelec-tuales El contenido y la forma son puestas en escena en la discusioacuten de la ciencia La teologiacutea puede demandar en la imagen o el arte una forma de conocimiento asiacute el contenido de la teologiacutea viene a ser leiacute-do de una forma diferente La teologiacutea asiacute aporta entonces al iacutempetus de la escolaridad medieval algo sistemaacutetico y conceptual

La imagen del arte es vista como algo complejo y asiacute puede ser escogido superando visiones peyorativas hacia la imagen Tanto el texto o contenido y la imagen se complementan La estructura de la teologiacutea sistemaacutetica se beneficia del color del siacutembolo del nuacutemero etc La imagen en relacioacuten con la estructura sistemaacutetica Esto es una contribucioacuten de la imagen o arte en la exeacutegesis profunda la fusioacuten de la historia sagrada de la teologiacutea y la historia profana de la imagen vi-sual la unioacuten del macro y el microcosmos en la religioacuten incorporan-do la pintura El arte juega asiacute modos diversos de arte como el icono-graacutefico y el narrativo en la misma obra Se podriacutea decir que la forma visual aparece dominando un campo que soacutelo exclusivo de la forma conceptual La imagen comienza a tener un papel preponderante en la transmisioacuten del conocimiento y el mensaje complejo comienza a ser presentado bajo un formato el cual ahora puede ser representar en el arte

5 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 636 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 503

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Esta obra de Hugo de San Viacutector es el testimonio del rol de la imagen en la cultura artiacutestica medieval Hugo de San Viacutector antes de continuar algunas palabras de este pensador nace en Sajonia en Francia al final del siglo XI y fue educado por los canonistas regulares de Hamersleben Entroacute en San Viacutector alrededor de 1115 Seguacuten algu-nas opiniones encontradas el pensador vino a ser Maacutester en la Escuela de San Viacutector hacia 1124 hasta 1133 En 1127 es llamado Maacutester En este periacuteodo aparecen las Lectura de los Arcos (1125-1130) El texto y la imagen son elaborados por la cultura monaacutestica y canoacutenica de la eacutepoca del autor El texto nos muestra como una misma obra puede muy bien ser concebida tanto intelectualmente como artiacutesticamente generando asiacute un ambiente poleacutemico

El arco es visto en la obra del autor como el Arca de Noeacute el Arca de la Iglesia el Arca de la sabiduriacutea y el Arca de la Madre Gracia

A la vista de los estudiosos del tema este texto es una Reportatio es decir las notas tomadas por un estudiante de Hugo de San Viacutector resaltando asiacute los componentes de la obra

El Arca Moral es escrito entre los antildeos 1125-1130 El autor narra como en diaacutelogo con sus hermanos de comunidad surge el tema de coacutemo superar las dificultades en la contemplacioacuten y asiacute permanecer en la presencia de Dio La respuesta fueron las Lecturas Arco las cua-les recogen las discusiones y comentarios de estos diaacutelogos todo esto se presenta muy organizado y comprensivo en la unidad y el punto inicial y crucial fue entonces la pintura del Arca7 La imagen mues-tra la descripcioacuten del Arca del Diluvio cuya inspiracioacuten proviene de Geacutenesis 6 15 El color preferencial es el puacuterpura y la imagen en la parte alta del Arca es el cordero La imagen es presentada en forma de codos y en aquel punto mayor bien arriba estaacute el cordero de Dios El Arca estaacute compuesta por colores imaacutegenes descripciones siacutembolos etc En esta Arca se reuacutenen tanto la imagen como el texto o lo mismo que composicioacuten y concepto El representa el micro y el macrocos-mos En eacutel aparecen tanto los meses del antildeo como los signos zodiaca-les La majestad abraza el mundo y en sus manos porta un cetro asiacute como un rollo Con estos dos siacutembolos se introduce la teologiacutea de la salvacioacuten y aquella de la condenacioacuten para decir que ambos siacutembolos sentildealan partes especiacuteficas de la tierra La presencia angelical no se hace esperar

En esta Arca del Diluvio estaacute representada en forma pictoacuterica los diacuteas de la creacioacuten Tambieacuten hace su aparicioacuten la escena del juicio

7 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 24

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final El Arca del Diluvio de Hugo de San Viacutector ilustra la liacutenea carnal y espiritual de la persona de Jesuacutes la representacioacuten de los Papas asiacute como las edades de la historia de la salvacioacuten

La historia de la salvacioacuten es representada por las diversas esce-nas dentro del pueblo de Israel en la paacutegina 31 de la obra consultada y que figura abajo como nota de pie de paacutegina en este sitio estaacute mejor destallado el Arca con las diferentes etapas de la historia de la salva-cioacuten 8 Definitivamente el Cordero de Dios es quien confluye todo en el Arca como el punto central o de convergencia El Arca del Diluvio y el Arca Moral hemos dicho maacutes arriba son una misma lectura esto se confirma por el hecho de representar en el Arca los vicios y las vir-tudes con sus siacutembolos y personificaciones El Arca reuacutene el Arca de Noeacute el Arca de la Iglesia el Arca de la Sabiduriacutea el Arca de la Madre Gracia El Arca reuniendo todo esto indica la interaccioacuten de cada una de estas imaacutegenes con sus respectivos textos lo que da como anaacutelisis que estamos delante de una Reportatio o apuntes de estudiantes de Hugo de San Viacutector Esta figura de la Reportatio tiene un tono muy personal pero con intereses que otros lo conozcan Los estudios de este texto que estamos comentando indica de igual forma que hay textos puestos por alguno de los estudiantes dentro del pergamino original Esto ha ocasionado tambieacuten muchas malas interpretaciones y lecturas del texto sin embargo los autores dan por hecho que todo es propio de una Reportatio 9 El Arco en resumidas cuentas viene a ser un tipo de Lectura

Los anaacutelisis indican de igual forma que ambas Arcas Moral y Miacutestica no son ni la introduccioacuten de una con respecto a la otro ni tam-poco la conclusioacuten de una con respecto a la otro Estas conclusiones estaacuten basadas sobre los estudios en el resto de la obra de Hugo de San Viacutector en sus escritos miacutesticos y teoloacutegicos todo obedece a la presen-tacioacuten de la Reportatio De igual forma parece ser que las reproduc-ciones de los manuscritos tienen tambieacuten su influjo en la diversidad de interpretaciones

El Arca del Diluvio fue pintada y la Reportatio no es una eacutecfrasis o una descripcioacuten literaria de las imaacutegenes de una obra de arte tam-poco es una ayuda nemoteacutecnica para las catequesis no es una ayuda para la memoria El Arca fue es concebido como el resultado de un grupo de discusioacuten en el contexto de una ensentildeanza particularmente en la casa de monjes regulares pero tambieacuten dentro de un grupo de

8 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 289 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 32

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eacutelite escolar Este texto fue construido en el claustro de los muros de San Viacutector 10 El autor de la Reportatio estaacute refirieacutendose a la superficie de un muro de un claustro para la construccioacuten de una imagen El teacutermino latino circumduco o disentildeo es traducido como constructo Este caraacutecter de disentildeo de constructo muestra que no es una ayu-da nemoteacutecnica indicando que el propoacutesito no es proporcionar un entendimiento del Arca de Noeacute o del Diluvio ni ninguno de los Arcos referidos a esta Arca En la discusioacuten en el grupo de discusioacuten viene entonces la relacioacuten con el Arca Moral y es mostrada la relacioacuten del esta Arca con el Arca Miacutestica Este tipo de entendimiento y su relacioacuten hace suponer a los estudiosos del tema que se trata de un grupo distin-to de novicios Las imaacutegenes relacionadas con el texto muestran que no son de un artista puesto que no hay un caraacutecter individual como lo es del artista Esto significa su realizacioacuten como una collatio para ser explicada y discutida en un claustro en un lugar de aprendizaje 11 Es pensado tambieacuten esta Arca Miacutestica como una construccioacuten para personas externas del claustro para que ellas se construyan su propia imagen del Arca y asiacute elaboren sus lecturas independientes y sus dis-cusiones No es un manual paso a paso para la elaboracioacuten de estas imaacutegenes no es un procedimiento artiacutestico pero parece ser una pro-puesta de meacutetodo para proporcionar la informacioacuten a fin de construir con buena semejanza esta forma pictoacuterica

La collatio tiene como lugar preferencial el claustro o casa de ca-noacutenigos regulares Con base en todo lo dicho sobre esta Arca ella es en realidad una obra de arte con un material muy propio Esta cons-truccioacuten basada en Geacutenesis 6 16 muestra que ldquoin cubito consummabis summitatemrdquo es entendida en la exeacutegesis de la Edad Media como un moacutedulo por el cual el Arca fue construida y cuyos sentidos alegoacutericos y tropoloacutegicos estaacuten direccionados hacia Cristo Cristo es el modelo sobre el cual la humanidad se modelariacutea asiacute misma y en el cual los miembros de la Iglesia espiritual culminariacutean llevando a su completez a todos los miembros de Cristo 12

El Arca Miacutestica es una Reportatio y su propoacutesito es construir la imagen e identificar ciertos componentes iconograacuteficos de la imagen sin proporcionar un entendimiento propio del Arca Miacutestica Esto fue

10 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 39811 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 3812 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 399 ldquoen la cuacutespide maacutes alta de la plenituderdquo

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disentildeado para discutir en grupos como lo describe le mismo Hugo en el Arca Moral Los autores reiteran el hecho que esto fue un mural pintado como un recurso opuesto al pergamino y situado en el claus-tro Es la imagen visual del pensamiento del autor en este caso de Hugo de San Viacutector La imagen se construye sobre siacutembolos y algo que haciacutea las veces de un esquema La pregunta ante este texto es ver hasta donde las paredes son tambieacuten el medio para este tipo de emprendi-miento El Arca Miacutestica es de igual forma un proyecto de parafrasear el texto biacuteblico del Arca de Noeacute Ademaacutes se preguntan los autores por queacute Hugo escogioacute esta modalidad para responder a las inquietudes del grupo durante su Lectorado o ensentildeanza a sus hermanos de claustro iquestPor queacute justo el tema del Arca de Noeacute iquestPor queacute el esquema del Arca en forma coacutesmica

Algo importante en el estudio del Arca en Hugo de San Viacutector es la propuesta de orden y meacutetodo para estudiar los grandes misterios de la Sagrada Escritura El Arca es la presentacioacuten visual del sistema de pensamiento teoloacutegico de Hugo de San Viacutector Esto es similar a tomar un curso de teologiacutea medieval en el siglo XII La posibilidad de ubicar esta obra en el conjunto de las obras del autor da la oportunidad hoy en diacutea de poder no soacutelo de entender la imagen del Arca sino tambieacuten el significado elemento clave en todo tipo de obra de arte Vale la pena resaltar como detraacutes de esta obra estaacute la comprensioacuten poliacutetica intelectual metodoloacutegica y cuyas visiones son fruto de la poleacutemica y la discusioacuten Se juntan el entendimiento y el significado en un mismo meacutetodo propio de este autor medieval Dentro de los requisitos que necesitamos para entender bien este tipo de arte es el conocimiento de la cultura en donde se ubica la obra de arte que se quiere estudiar Ademaacutes el conocimiento de la historia en la cual se construye la obra de arte y las pretensiones escolares Con base a estas necesidades para el entendimiento de esta obra podemos decir que la visioacuten coacutesmica propia del medioevo ilumina el hecho que en el centro del Arca estaacute la cruz de Cristo como el centro del cosmos y con sus cuatro partes estaacute abarcando la totalidad del mundo y esto es un visto como un acto de victoria algo posible soacutelo por Cristo en su naturaleza divina Los ejes de la cruz indican el cruce del tiempo de las generaciones La cruz de Cristo es el centro del espacio y el tiempo y eacuteste es el punto focal de la historia de la salvacioacuten tanto para la humanidad como para la creacioacuten

El Arca Miacutestica no es simplemente un escrito describiendo una obra de arte inusual en cambio siacute es el registro de una vida intelec-tual de uno de los segmentos grandes de la sociedad del medioevo alliacute se revelan los problemas intelectuales teoloacutegicos espirituales la metodologiacutea de la escolaridad de la eacutepoca ensentildeanzas praacutecticas

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praacutectica artiacutestica conocimiento iconograacutefico asiacute como las expectati-vas de los estudiantes y las poleacutemicas del momento13 La obra es na-rrativa y de ella surgen cantidades de problemas en el orden teoloacutegico y metodoloacutegico

Los problemas emergentes tienen que ver con la recepcioacuten de una obra de arte en esa eacutepoca donde el arte es mirado por algunos con ojos de desconfianza A parte de las preguntas entorno al disentildeo construccioacuten y elaboracioacuten del proyecto como tal vienen tambieacuten al caso las preguntas sobre los cuatros Arcos por queacute ese nuacutemero y las motivaciones para elegir esos cuatro textos de la Biblia En la cultura monaacutestica espiritual de los monasterios que tal la recepcioacuten de este iquestQueacute pensariacutea Bernardo de Claraval el gran criacutetico del arte y su uso en la vida monaacutestica Surgen las preguntas sobre las funciones del arte en la espiritualidad iletrada en la cual se pone el acento en la compun-cioacuten conmemoracioacuten y educacioacuten espiritual Veiacuteamos arriba como el Arca Miacutestico ya poniacutea problemas a la ensentildeanza de la teologiacutea El en-cuentro de lo sagrado y lo profano y coacutemo participa esta elaboracioacuten en la poleacutemica de la eacutepoca Las dificultades para aceptar esta metodo-logiacutea como una forma de ensentildear teologiacutea y transmitir conocimiento La articulacioacuten en el Arca Miacutestica de la teologiacutea y la imagen y su uso dentro de la metodologiacutea para sistematizar y multiplicar el conoci-miento es de igual forma una verdadera preocupacioacuten La educacioacuten intelectual y la formacioacuten de la clase eacutelite a traveacutes del Arca Miacutestica es otro de los grandes interrogantes

La investigacioacuten de los estudiosos en este tema muestra que otra fuente principal a parte de la Biblia es la obra de los Padres de la Iglesia De los Padres de la Iglesia aprendioacute el orden la metodologiacutea De ellos toma igualmente una cantidad de conceptos y constructos mentales de todo esto dan razoacuten los estudiantes de la eacutepoca de Hugo de San Viacutector La metodologiacutea histoacuterica exegeacutetica y escrituriacutestica muestra la obra del pensamiento de Hugo de San Viacutector en la obra el Arca Miacutestica

En el trasfondo de este trabajo artiacutestico e intelectual en Hugo de San Viacutector hay una muestra de la disputa de dos corrientes de teologiacutea a saber la ldquoteologiacutea viejardquo cuyo representante es Bernardo de Claraval y de corte muy fideiacutesta o aquella fe buscando la razoacuten y cuya base es el pensamiento de Aristoacuteteles y la otra llamada ldquoteologiacutea nuevardquo lide-rada por Pedro Abelardo y los ciacuterculos neoplatoacutenicos Esta corriente toma el pensamiento primariamente de Platoacuten y el asunto sobre la

13 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 50

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creacioacuten El tema de la creacioacuten fue disentildeado por muchos debido a la imagineriacutea empleada alliacute para su entendimiento De acuerdo con el uso de la loacutegica en cada corriente viene entonces el acercamiento o la lejaniacutea de la autoridad de la Iglesia asiacute como en su doctrina y el cumplimiento mismo de las directrices de la misma La loacutegica en mu-chos ciacuterculos fue vista como antieacutetica y adversaria al pensamiento de la Iglesia Aquella es vista como contraria a la fe misma Lo que estaacute en juego con todo este uso de la loacutegica es la cientificidad opuesta en muchas ocasiones a la revelacioacuten

Los temas de la creacioacuten con toda su interpretacioacuten medieval por las dos corrientes teoloacutegicas mencionadas asiacute como la denominacioacuten de macro y mico (teacuterminos de nuestra eacutepoca desde 1976 por Mariacutea Teresa de Alverny) para llamar al ser humano representado biacuteblica-mente en Adam ponen de manifiesto el juego de ideas detraacutes del di-sentildeo del Arca Miacutestica Los desarrollos en el tema de la creacioacuten a la manera tanto cristiana como platoacutenica en el Timeo asiacute como la pre-ocupante idea de la nueva teologiacutea muestran el intereacutes de la Iglesia de no perder el campo de la formacioacuten de la eacutelite intelectual Esta so-licitud de la clase alta maacutes preparada viene del desarrollo econoacutemico de los paiacuteses del norte de Europa La presencia de las escuelas en las ciudades en contraposicioacuten de aquellas rurales o en las abadiacuteas llevoacute a un cambio cultural expresado en las ideas esparcidas de forma muy distinta en el campo como en la ciudad Este desplazamiento de las ideas y las formas de impartirlas trajo la pugna entre las dos corrien-tes teoloacutegicas mencionadas la antigua y la nueva donde la nueva teo-logiacutea fue maacutes popular Las ensentildeanzas de Pedro Abelardo fueron maacutes excitantes asiacute como Platoacuten y Aristoacuteteles con su meacutetodo dialeacutectico y la loacutegica respectivamente

La vida de Pedro Abelardo se ve convulsionada por la mirada de aquellos representantes de la vieja teologiacutea dentro de los cuales sobre sales Hugo de San Viacutector Hugo fue la competencia en temas de teo-logiacutea para Pedro Abelardo En las cosas divinas fue su gran contrin-cante El Arca Miacutestica es una reaccioacuten contra la nueva teologiacutea y obra crucial en el tiempo de la historia de San Viacutector y en el desarrollo de la escuela en el norte de Francia14

Los cursos desarrollados por este pensador parten De Prima Eruditio y Secunda Eruditio Estos cursos eran descripciones e intro-ducciones sobre el estudio escrituriacutestico y teoloacutegico relativos eran cursos avanzados para estudiantes Esta relacioacuten escritura y teologiacutea

14 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 64

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era presentada en tres niveles exegeacuteticos a saber literal o histoacuterico el alegoacuterico y el tropoloacutegico En la eacutepoca habiacutea un cuarto nivel o la anagogiacutea o aquel descrito como un sentido escatoloacutegico Hugo dividioacute la alegoriacutea en dos categoriacuteas simple alegoriacutea y alegoriacutea anagoacutegica Estos cursos iban acompantildeados de grandes metodologiacuteas como cons-ta en Adnotationes y De Scripturis et scriptoribus sacris asiacute como De Sacramentis 15 La exeacutegesis era un conocimiento propio de la clase educada El anaacutelisis proporcionado por la exeacutegesis constituiacutea un modo de exigencia para los estudiantes A este se agrega la importancia para el autor de la historia reconocido como uno de los pocos pensadores destacados en esta materia La historia aporta al nivel de la exeacutegesis la base para una postura intelectual en el estudio de la escritura La comprensioacuten de la escritura pasa por la comprensioacuten de la visioacuten del mundo sobre una metodologiacutea Esta postura nueva para la eacutepoca por Hugo le arrojoacute muchas criacuteticas y poleacutemicas de parte de representantes de la nueva teologiacutea

Cabe sentildealar que en la actualidad los estudios sobre la exeacutegesis en la Edad Media presentan la discusioacuten si hubo o no el tercer nivel o el tropoloacutegico en el curriculum de Hugo de San Viacutector 16 De igual forma se afirma como el nivel alegoriacutea anagoacutegica en este autor es un nivel muy original y es algo muy especiacutefico de la categoriacutea exegeacutetica del mismo El cuarto nivel o el tropoloacutegico es la culminacioacuten espiri-tual de las Lectura del Arca Esto es para los avanzados en la clase y conducente a la adquisicioacuten de la virtud Todo esto sin embargo tie-ne el caraacutecter de ser una pedagogiacutea con una metodologiacutea propia con miras a generar discusiones entre los estudiantes El Arca Miacutestica es la respuesta de Hugo de San Viacutector a la querella surgida con la lla-mada nueva teologiacutea De igual forma asistimos a la presentacioacuten del ldquocampo mediordquo o esa confluencia de metodologiacutea historia y exeacutegesis muchos de esos elementos interactuando con elementos de la nueva teologiacutea destacaacutendose la metodologiacutea la visioacuten del mundo la cultura y la ensentildeanza

Los testimonios del mismo autor indican las dificultades tenidas en el monasterio ldquoconventum fratrum in qua collationerdquo y para ello emplea la exeacutegesis en sus sentidos alegoacuterico tropoloacutegico y ademaacutes la historia Eacutel ve en el Arca Miacutestica una imagen pedagoacutegica y tambieacuten una arma en el frente de lucha en el cual estaba 17 Los niveles de

15 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 65-6616 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 6717 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in

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exeacutegesis son vistos por sus contrarios como una metodologiacutea abierta-mente desafiante El ejercicio de la collatio tenido en el convento con los novicios entre los oficios de la nona (15h) y las viacutesperas (18h) da origen a la ldquohora locutionisrdquo es posible que en este momento dado el caraacutecter de ensentildeanza espiritual en este espacio del diacutea lo que alliacute se impartiacutea correspondiacutea al Arca Moral Esta forma de ensentildeanza no va con los meacutetodos de la eacutepoca basados en la quaestio y la disputatio Sin embargo a los ojos de los estudiosos Hugo practicaba eacutel mismo una especie de quaestio Ante las contiendas acadeacutemicas con los represen-tantes de la nueva teologiacutea Hugo adopta la postura media entre la autoridad o los Padres de la Iglesia y la razoacuten o la loacutegica a la manera de Pedro Abelardo Las lecturas del Arca aportan elementos nuevos sin caer en simples reciclajes de los Padres de la Iglesia Su meacutetodo estaacute lleno de expresiones ldquohacer verrdquo con lo cual se alimenta el recuso a la imagen o la imagineriacutea asiacute capta la imaginacioacuten del auditorio y al mismo tiempo se mantiene en la postura media con respecto a la nueva teologiacutea Con todo esto vemos que hay una obra de arte en esta forma de exeacutegesis la cual beneficioacute a muchos habitantes fuera de los muros del monasterio de San Viacutector

Cuando eacutel expresa abiertamente que los estudiantes veraacuten co-lores formas y figuras que gustan al sentido de la vista sentildeala in-mediatamente el fin de su obra como algo artiacutestico Las Lecturas del Arca son propiamente una obra de arte 18 una obra de arte visual La imagineriacutea estaacute esparcida en la Edad Media dentro de los meacutetodos para la ensentildeanza A pesar de estos magniacuteficos logros y novedades las criacuteticas no faltaron por ser un monje utilizando el arte algo distractor para el monje por su alto grado de materialidad Para Hugo de San Viacutector esto es maacutes un ejercicio espiritual que un placer meramente vi-sual Desde ello aprender la sabiduriacutea la disciplina y especialmente la virtud La ceguera espiritual de la humanidad podriacutea buscar a traveacutes del arte y las cosas visibles todo aquello propio de la interioridad y la espiritualidad La imagen puesta al servicio de la superacioacuten de la ig-norancia Dentro de las consideraciones acompantildeando esta reflexioacuten vale la pena resaltar como para nuestro autor medieval este recurso de la imagen es de igual forma un exemplar sabiendo que con este recurso se lleva a la persona a un proceso de cambio de conversioacuten desde las emociones en muchos casos este recurso fue tomado como un camino de cohibicioacuten y tambieacuten de miedo para el auditor

the twelfth century Cambridge University Press pp 4718 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 49

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La historia y la poliacutetica del tiempo de Hugo de San Viacutector son ingredientes en esta lectura de la escritura EacuteL tiene la historia como fundamentum de los estudios escrituriacutesticos 19 La historia es un tema esencial en el estudio y aprendizaje de la escritura Desdentildear la his-toria en los estudios de la escritura es caer en aspectos abstractos Las criacuteticas no se hacen esperar cuando el aporte de Hugo es visto maacutes como histoacuterico y literal que exegeacutetico de acuerdo con los sentidos existentes en su eacutepoca Autores contemporaacuteneos como De Lubac en el segundo volumen de la traduccioacuten en ingleacutes The four sens of scrip-ture reconoce en la Edad Media meacutetodos como el histoacuterico-biacuteblico y auacuten el loacutegico cuya figura emblemaacutetica es Pedro Abelardo20 Podemos entonces decir que tanto la historia como la literalidad hacen parte de los sentidos utilizados por Hugo en su ejercicio de exeacutegesis Se dice de igual forma que en la primera mitad del siglo XII el meacutetodo histoacute-rico (historia) ya era conocido Para Hugo de San Viacutector los sentidos biacuteblicos son la alegoriacutea simple histoacuterico-literal tropologiacutea y el sen-tido alegoacuterico-analoacutegico Este uacuteltimo es el usado en las Lecturas del Arca Las secuencias de los actos y eventos en la escritura conllevan a esa consideracioacuten histoacuterica y literal como lo desarrolla nuestro autor medieval

De las cuatro arcas mencionadas en este tratado el que lleva propiamente este nombre en el orden histoacuterico es el Arca de Noeacute El acercamiento que hace Hugo es sobre todo sistemaacutetico y poliacutetico El nunca escribioacute la expresioacuten ldquohistoria fundamentumrdquo sin embargo hace referencia a la historia como elemento importante para el estu-dio de la escritura y lo constituye tema de aprendizaje 21 El autor De Lubac defiende la idea que Hugo fue un gran promotor del sentido histoacuterico y literal pidiendo igual tratamiento para todos los sentidos Aunque la eacutepoca reconoce los cuatro sentidos hemos visto que Hugo estrictamente hablando hace referencia al literal-histoacuterico alegoacuterico y tropoloacutegico

La lectura del Arca Miacutestica tiene de igual forma su forma de abor-darla por eso el mismo autor solicita a quien quiere allegarse al Arca ver todo esto en teacuterminos de forma y tamantildeo22 Para una lectura sobre

19 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 6720 De Lubac Henry (2000) The four sens of Scripture volume2 Edinburgh William B Eerdmans Publishing Company pp 41-8321 De Lubac Henry (2000) The four sens of Scripture volume2 Edinburgh William B Eerdmans Publishing Company pp 41-8322 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 68

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las medidas y todo lo concerniente al tamantildeo se invita al lector a to-mar el libro de Rudolph Conrad The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century en las paacuteginas 68-77

En la historia del arte el Arca teniacutea un sentido funeral auspiciado por la liturgia cristiana en la Commendatio animae o la liturgia de los difuntos Reza asiacute ldquoSentildeor libra el alma de tu siervo asiacute como libraste el alma de Noeacute en el Arcardquo23 El rescate del alma del mundo corrupto y de iniquidad En esta liturgia no importa todo el tamantildeo y volumen del Arca ni las indicaciones encontradas para su construccioacuten este propoacutesito no tiene importancia en la imaginacioacuten artiacutestica de los pri-meros cristianos ahiacute que esperar la llegada de Hugo de San Viacutector para este intereacutes aquiacute la parte narrativa adquiere su importancia maacutes que la forma funeral de comienzos de la era cristiana El propoacutesito de este estudio y pintura sobre el Arca de Noeacute es la capacidad de ascen-der desde la fabricacioacuten histoacuterica al sentido miacutestico y alegoacuterico siem-pre con el significado espiritual Este sentido y ascenso se materializa en este autor medieval con su Arca de la Iglesia pasando de las fun-daciones literales al nivel maacutes alto Esta es el Arca alegoacuterica y en esta materia es reconocida su fama a la manera de Bernardo de Claraval ademaacutes en este sentido alegoacuterico juega un papel importante la rela-cioacuten arte-alegoriacutea Para eacutel la alegoriacutea es el segundo nivel despueacutes del nivel literal Esta alegoriacutea es para eacutel de forma simple y anagoacutegica En el caso del Arca de la Iglesia el sentido es alegoacuterico simple Hugo presenta en sus trabajos la estructura para el estudio de la Escritura la cual adopta la estructura de la metaacutefora y cuyo edificio se funda sobre la idea de la historia como fundacioacuten La alegoriacutea como el edificio re-posa sobre la idea de la fundacioacuten de la historia este edificio tiene un orden en ascenso comprendiendo tanto los sacramentos la creacioacuten de las cosas visibles e invisibles la Trinidad la caiacuteda por el pecado asiacute como todas las obras de restauracioacuten propias para la salvacioacuten del ser humano incluyendo los grandes misterios en la persona de Jesucristo Dentro de este orden de acontecimientos y eventos en la Escritura eacutel deja claro que los seis diacuteas de la creacioacuten es una de las razones centrales del mensaje principal del texto sagrado

Es sabido que en esta presentacioacuten de esta obra de Hugo de San Viacutector la historia es fundacioacuten y principio de la ensentildeanza sagrada La obra Arca Miacutestica envuelve una loacutegica de tradicioacuten patriacutestica acerca de la interpretacioacuten de la Biblia y la historia de la salvacioacuten Con la historia vista de esta forma como escenario de salvacioacuten y desarrollo

23 Rudolph Conrad (2014) The Mystic Ark Hugh of Saint Victor art and thought in the twelfth century Cambridge University Press pp 78

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del proyecto de Dios en favor del ser humano notamos la importancia de la misma en la forma de asumir la historia de los pueblos como es el caso de Israel Incluso la geografiacutea alliacute tiene su parte y maacutes cuando la propuesta de este autor medieval parte de la imagen la pintura como recurso pedagoacutegico El mapa es una ayuda fuerte en el propoacute-sito de este pensador medieval Su concepcioacuten de la historia cruzada por los sacramentos se refleja en sus dibujos e imaacutegenes

En la Edad Media decir centro es referirse a la divinidad y en la parte visual esto podriacutea ser representado desde varias formas En el caso del autor Hugo de San Viacutector esto se ilustra en la armoniacutea macro-micro cosmos Soacutelo como mencioacuten vale la pena evocar acaacute la impor-tancia del hombre como micro dentro de la miacutestica de Hildegarda Von Bingen El homo es quien reuacutene todo espacio tiempo vida en general y por eso su caraacutecter es excepcional algo problemaacutetico hoy en diacutea Cristo asume esto mismo del homo pero en teacuterminos de perfeccioacuten como la medida o estatura de la perfeccioacuten El Arca Miacutestica integra todo lo anterior con el cordero y la cruz puestos en un rectaacutengulo cuyos cuatro puntos es el mundo con sus cuatro puntos cardinales En toda esta empresa Hugo de San Viacutector une narrativa con la parte icoacutenica La clave de lectura en esta relacioacuten y descripcioacuten es la encar-nacioacuten como el evento central de la historia de la historia humana y asiacute la revelacioacuten fue completada y como elemento central de la restau-racioacuten del sr humano y la creacioacuten va hasta el fin de los tiempos

III APORTES DE LA EXEacuteGESIS EN LA HISTORIA DE LOS PUEBLOSDespueacutes de la presentacioacuten acerca de la visioacuten de la exeacutegesis en Hugo de San Viacutector el fin de este apartado es exponer algunas consecuen-cias de esta forma de ver la exeacutegesis y su relacioacuten con la historia de los pueblos Para ello vale la pena detenernos en la importancia de la imagineriacutea tan aludida en la obra del autor medieval mencionado y su relacioacuten tanto con la historia de los pueblos como con la geografiacutea de estos Un recurso que reuacutene ambas liacuteneas es el mapa sobre el cual el conocimiento la historia y la imagineriacutea confluyen para la elabo-racioacuten de este

La imagen del mundo ensambla la idea de universo de tierra la organizacioacuten del espacio y el tiempo las creencias y el imaginario de la eacutepoca En esto tiene un papel preponderante la literatura de los pue-blos en ellos vemos la imagen del mundo Ejemplo de esto es Dante en la Divina Comedia composicioacuten que le ha valido el conocimiento de la historia y geografiacutea de su eacutepoca Las obras de arquitectura es-taacuten saturadas de la visioacuten del mundo de aquellas regiones ocultas del mundo y las poblaciones que las habitan incluyendo alliacute tantos perso-najes propios de la imagineriacutea Las imaacutegenes y su ubicacioacuten sentildealan

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rutas lugares escondidos secretos y realidades sagradas ocultas Por eso muchos de los mapas son verdaderas obras de arte con cargas pintorescas e ingenuas

En algunos pueblos la imagen del mundo estaacute inspirada en la Biblia o en la vida de algunos santos en las cuales se sentildealan rutas de peregrinos situaciones con otros pueblos y el sentildealamiento de as-pectos geograacuteficos 24 Los mapas tienen de igual forma la importancia de suministrar explicaciones de la realidad de ahiacute su enorme intereacutes La visioacuten del mundo por obvias razones era limitada ya sea como un ciacuterculo ya como una esfera esto se complementaba con los siacutembolos las formas externas o figuras daban la naturaleza y lo esencial de la realidad En el libro de Job 26 10 2 14 Proverbios 8 27 Isaiacuteas 40 22 Ezequiel 5 5 figuran estas formas geomeacutetricas puestas por Dios Toda forma es un siacutembolo y eacuteste transciende o remite a una realidad que supera Este transcendente es Dios y todo es su imagen dicha imagen tiene en el texto sagrado la causa y razoacuten de ser de todo lo creado y su profundizacioacuten es el campo de la ciencia Las generalizaciones siacutem-bolos y abstracciones estaacuten en el origen de los mapas maacutes que los re-corridos y los rastreos fiacutesicos25 Debido a las explicaciones provenien-tes de lo alto todo se presenta en teacuterminos de analogiacutea esto ubica al mapa en el intereacutes de todos los campos del conocimiento de la eacutepoca Estos mapas acompantildean a muchas las obras de los autores diversos del medioevo Se sabe de la necesidad de un mapa para entender de-terminadas obras de ciertos autores y asiacute elucidar sus argumentos En una Historia Universal se dice ldquosin mapamundi no es difiacutecil sino im-posible imaginar y concebir lo que nos ensentildea las Sagradas Escrituras y los escritos profanos de la descendencia de Noeacute de los cuatro impe-rios y d ellos otros reinos y sus provincias Este mapamundi debe ser doble pintura y escritordquo 26

Los mapas ilustran acontecimientos de la historia de la huma-nidad y que no tienen espacios referenciales situados Era costum-bre llamarlos ldquohistoriasrdquo Vale la pena destacar que los misterios en la persona de Jesuacutes son un referente permanente en la historia de los

24 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 16425 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 16526 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 164-165

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pueblos y asiacute establecer relaciones y diferencias entre la visioacuten pagana y los hechos biacuteblicos El mapa es una forma de componer tanto la historia como la geografiacutea en forma de ilustracioacuten Los mapas usan de convenciones a la manera de hoy para ubicar personas y hechos que marcaron la historia de los pueblos con la referencia biacuteblica La ima-gen del mundo estaba alliacute En estos mapas es corriente de igual forma las ilustraciones de mitos leyendas y otras narraciones emblemaacuteticas Los mapas indican bien el centro de todo y los alrededores sentildealando asiacute la necesidad para el ser humano del centro como es el hecho del Jardiacuten de Edeacuten y su importancia para la religioacuten cristiana

De todo esto hablan y ensentildean los Padres de la Iglesia en la exeacute-gesis de los textos sagrados complementado con la historia de los pue-blos y la abundante la literatura ya presente en los comienzos de la era cristiana 27 El libro del Geacutenesis era visto por algunos exeacutegetas del medioevo como una perfecta unioacuten del espacio y el tiempo para la Imago Mundi con la distribucioacuten de la tierra despueacutes de las inun-daciones y el diluvio asiacute como el uso continuo del nuacutemero tres para relacionar todo esto distribuido El uso y las interpretaciones de estos textos biacuteblicos aludiendo a Noeacute fueron retomados en la Edad Media por algunos autores como es el caso de Dante Alighieri y Hugo de San Viacutector cuyo tema corresponde a las primeras partes de este trabajo y que para su buena comprensioacuten es muy pertinente tener a la mano el Arca Miacutestica en su ilustracioacuten

Pero no todo es geografiacutea era indispensable conocer la historia y en ella el desarrollo del proyecto de Dios y comprender todo dentro de un plan concebido cuyo imagen principal e icoacutenica es el Cristo como lo cantan asiacute los Himnos Cristoloacutegicos de las Cartas de Efesios 1 3-10 y Colosenses 1 12-20

En todas estas consideraciones la simboacutelica cristiana juega un papel importante y junto a ella la pagana con sus mitos y siacutembolos tambieacuten Dentro de esos siacutembolos tanto para cristianos como para los paganos es la rueda o la rota con la cual figuraban el tiempo el espacio la perfeccioacuten como obra divina Es seguro que detraacutes de todas estas concepciones estaacuten las figuras de Platoacuten y Aristoacuteteles No desco-nocen los autores de estos temas la influencia tan grande Isidoro de Sevilla con sus Etimologiacuteas sobre todo el libro XIV cuya incidencia en la elaboracioacuten de mapas es profunda Su disentildeo teniacutea tres considera-ciones generales la teologiacutea cristiana la sabiduriacutea de los antiguos y los hechos histoacutericos en sus geografiacuteas particulares

27 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 168

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El mapa es una geografiacutea del tiempo eacuteste fluye alliacute en su trans-curso El abarca cantidades de hechos en la sucesioacuten de tiempo y en espacios identificados Esta unioacuten de la imagen y la historia que alliacute se narra se conoce con el teacutermino teacutecnico de ldquoestoirerdquo28 esto refuerza la idea de los designios de Dios en la geografiacutea y hechos de la historia El mapa es documento aparte de ser histoacuterico es tambieacuten teoloacutegico asiacute la geografiacutea y la exeacutegesis van de la mano 29

Vemos que este trabajo de poner en relacioacuten historia geografiacutea y teologiacutea es una labor enorme y cuya demanda en su disentildeo movilizaba demasiadas teacutecnicas y conocimientos a la vez Para ello se ayudaban los autores de aquella eacutepoca de las explicaciones como notas al mar-gen de los mapas o bien habiacutea necesidad de explicaciones orales como las vistas en el numeral dos de este trabajo aludiendo a la labor de Hugo de San Viacutector

28 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 17429 Rubio Tovar Joaquiacuten (2008) Geografiacutea Teologiacutea e Historia algunas considera-ciones sobre los mapas medievales en Letras (0326-3363) Buenos Aires Biblioteca Central-UCA No 5758 pp 174

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lsquoESTE ES MI CUERPO QUE SE ENTREGA POR USTEDESrsquo LC 22 19-

REFLEXIOacuteN SOBRE ALGUNAS IMAacuteGENES DE LA EUCARISTIacuteAMariacutea Sara Cafferata

INTRODUCCIOacuteN Pinturas esculturas decoraciones de los aacutebsides y de las naves de basiacutelicas y de iglesias de las abadiacuteas y de las catedrales miniaturas ilustrativas de los libros sagrados canto lituacutergico son algunas de las expresiones que a lo largo de veinte siglos ha plasmado la fe cristiana Todas estas obras se constituyen en una exeacutegesis viva de la Palabra divina en ellas podemos leer y profundizar lo que los padres de la Iglesia los santos y los teoacutelogos han sabido expresar en palabras ilu-minando con su pensamiento la interpretacioacuten del texto biacuteblico De un modo original todas estas obras representan la Palabra pintada esculpida cantadahellip

ldquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrdquo He tomado estas pala-bras de Cristo que nos consignan los Evangelios como una siacutentesis de las que nos presentan los tres sinoacutepticos ldquoTomen y coman esto es mi cuerpordquo Mt 26 26bldquoTomen esto es mi cuerpordquo Mc 14 22bldquoEsto es mi Cuerpo que se entrega por ustedesrdquo Lc 22 19b

Marcos y Mateo nos presentan la idea de la entrega con el verbo en imperativo lsquotomenrsquo Marcos agrega el lsquocomanrsquo Lucas agrega la alu-sioacuten a la entrega salviacutefica en beneficio de aquellos a los que se realiza

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esa donacioacuten Los tres evangelistas se refieren al Cuerpo del Sentildeor y expresan el testimonio que Cristo da de ese pan indicando que desde ese momento ya no seraacute verdaderamente pan sino su Cuerpo Retomaremos esta idea con la uacuteltima obra de la que hablaremos pero comencemos por los inicios dirigiendo nuestra mirada a las catacum-bas primer escenario del arte cristiano las cuales testimonian desde los comienzos de la difusioacuten del cristianismo la riqueza de la fe en la Eucaristiacutea

LA CENA La escena maacutes frecuente que encontramos en las catacumbas referi-da a la Eucaristiacutea es la de la cena los disciacutepulos y Cristo reunidos en torno a una mesa en la que se ve algo que comparten ldquoLa Eucaristiacutea era representada por el arte paleocristiano bajo la forma de banquete eucariacutestico figura entonces del banquete celesterdquo1 Veamos algunos ejemplos

Catacumba de San Calixto Banquete Eucariacutestico siglo III

En la catacumba de San Calixto encontramos un fresco del siglo III representando la cena ldquoDesde sus oriacutegenes en el arte paleocristiano como se advierte en los cubiacuteculos de la Catacumba de San Calixto la mesa se convierte en motivo determinante para la distribucioacuten de las figuras y la articulacioacuten del marco espacial del cenaacuteculo Inicialmente en los frescos paleocristianos y las imaacutegenes bizantinas la forma esco-gida para su representacioacuten es la de sigma o media luna con las figu-ras recostadas en una disposicioacuten heredada de los triclinia romanosrdquo2

1 Baudry Simboli cristiani delle origini Jaca Book Milano 2016 p 202 2 Mariacutea Rodriacuteguez Velasco Tipos iconograacuteficos de la Uacuteltima Cena y simbolismo eucariacutesticordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval vol VIII nordm 16 2016 pp 119-142e-ISSN 2254-853X 120

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En el fresco de San Calixto vemos detraacutes de la mesa a siete per-sonajes de frente Pareciera tener cierta importancia mayor el que se encuentra en el centro Vemos numerosos canastos y dos pescados en platos Se trata de una representacioacuten esencial sin detalles claramen-te alusiva al milagro de la multiplicacioacuten de los panes La interpreta-cioacuten de este fresco la encontramos claramente expresada en el mismo Evangelio en la narracioacuten de la multiplicacioacuten de los panes seguida del discurso del Pan de vida En esta temprana obra se nos hace elo-cuente fe en la Eucaristiacutea Cristo mismo nos da la interpretacioacuten del significado de ese pan en el discurso del pan de vida que encontramos en el capiacutetulo seis del Evangelio de san Juan se trata del alimento verdadero prefigurado por el manaacute del desierto3 que el Padre da a los hombres4 el pan de Dios que desciende del cielo y da vida al mundo5 es decir Eacutel mismo el Pan de Vida6 el que calma el hambre del hombre el que sacia toda sed7 El pan que salva de la muerte a quien lo come el Pan que da la vida eterna8 y ese pan es la carne de Cristo9 Solo comiendo de ese pan se puede llegar a la resurreccioacuten en el uacuteltimo diacutea10 Este pan es la verdadera comida asiacute como la sangre es la verdadera bebida11 Es ademaacutes el instrumento para vivir en unioacuten permanente con Cristo12 y vivir por eacutel asiacute como el Hijo vive por el Padre13

En la imagen de la catacumba vemos una doble valencia presen-te que podemos vincular a los niveles de lectura de la Escritura con que los Padres abordaban la interpretacioacuten biacuteblica El primer nivel el literal nos remite tanto al momento histoacuterico de la uacuteltima cena como al del milagro de la multiplicacioacuten de los panes Pero justamen-te dada la unidad de ambos pasajes la imagen misma nos habla de la trascendencia del momento concreto hacia el sentido del misterio de la Eucaristiacutea en que la cena se abre a la liturgia de la Iglesia donde ese Cuerpo de Cristo se perpetuacutea hacia adelante en el tiempo en cada

3 Cfr Ex 16 154 cfr Jn 6 325 cfr Jn 6 336 cfr Jn 6 35a7 cfr Jn 6 35b8 cfr Jn 6 50b 51 54 58b9 cfr Jn 6 53 54 55 5610 cfr Jn 6 52b 5411 cfr Jn 6 5512 cfr Jn 6 5613 cfr Jn 657

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Eucaristiacutea celebrada y se abre al banquete Eucariacutestico eterno ndashrecor-demos que estas imaacutegenes estaacuten en una catacumba alliacute donde des-cansaban los restos de quienes ya habiacutean pasado a dicho banquete-

iquestQuieacuten es el personaje del centro que se destaca entre los dos grupos de tres figuras ldquoHagan esto en memoria miacuteardquo Es Cristo y todos los que continuaron haciendo esto en su memoria Esta cena es la cena de las viacutesperas de la pasioacuten del Sentildeor y es la cena de cada Eucaristiacutea de la Iglesia

En esta primera imagen presente en las catacumbas podemos ver claramente el significado de la Eucaristiacutea como alimento prefigura-do en el manaacute del desierto alimento del camino de los fieles que es Cristo mismo Asiacute podemos evocar las palabras de San Justino que ilustran este primer sentido del pan Eucariacutestico ldquoNosotros creemos que aquel alimento sobre el cual fueron dadas las gracias con las mis-mas palabras pronunciadas por Eacutel aquel alimento que transformado alimenta nuestros cuerpos y nuestra sangre es la carne y la sangre de Jesuacutes hecho hombre Los apoacutestoles en las memorias dejadas por ellos y llamadas Evangelios nos han transmitido que Jesuacutes ha mandado asiacute lsquoTomado el pan y dadas las gracias eacutel les dijo Haced esto en me-moria miacutea Esto es mi cuerpo Y del mismo modo tomado el caacuteliz y dadas las gracias dijo Esta es mi sangrerdquo14

Las palabras de Cristo se expresan en imaacutegenes en las catacum-bas La muestra que dio inicio a la exposicioacuten del Museo Pio cristiano en que se exponen los sarcoacutefagos hallados en las catacumbas ante-riormente conservados en el Laterano se titulaba ldquoLa Palabra esculpi-dardquo podemos hablar de modo anaacutelogo al contemplar los muros de las catacumbas de la Palabra pintada la buena noticia perpetuada en los frescos de estos espacios seculares

EL PEZYa en esta primera imagen vemos el pan (los canastos nombrados por la paraacutebola con las sobras de panes) y los dos peces En otras imaacutege-nes contemporaacuteneas a la anterior vemos el pan y el pez independiza-dos del contexto narrativo alliacute toma preponderancia el significado del siacutembolo tanto del pan como del pez

Vimos en el discurso del Pan de vida la explicitacioacuten del sentido vivo ya para los primeros cristianos de lo que significa el pan eucariacutes-tico Detengaacutemonos ahora en el pez signo tambieacuten tomado por Cristo en el milagro antedicho y que vemos tambieacuten presente en numerosas

14 San Justino Apologiacutea 66-67 tomado de Franchi A Una voce grida nel deserto Chirico Napoli 2004 p 109

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representaciones tambieacuten posteriores Como ejemplo podemos refe-rirnos al mosaico de San Apolinario nuevo en Ravena en que vemos la cena con Cristo a la izquierda ndashaquiacute es claramente Cristo el que preside el banquete- y ademaacutes de panes frente a cada comensal en-contramos en el centro los dos peces

Seguacuten Vogel fueron los cristianos de Siria los que introdujeron por primera vez el pez en el simbolismo cristiano15

El pez que vive en el agua es asociado a la simbologiacutea del agua gene-radora de vidahellip El cristiano que nace del agua bautismal seraacute com-parado de manera bastante natural a un pez Se remontaba tambieacuten asiacute a la palabra de Jesuacutes que reclutaba a Simoacuten y a Andreacutes pescadores de profesioacuten para hacerlos sus disciacutepulos lsquoSeguidme yo os hareacute pes-cadores de hombrersquo (Mt 4 18-19)16

Ademaacutes del significado de la palabra pez en griego acroacutestico de Jesuacutes Cristo Hijo de Dios Salvador17 es importante tambieacuten tener en cuenta que el pez teniacutea para los judiacuteos toda una larga tradicioacuten vinculada a un sentido mesiaacutenico Asiacute lo pone de relieve Vogel en su obra en que trata sobre el simbolismo del pez en el cristianismo primitivo18 Vogel descarta varios posibles significados tales como el de una cena sacra presente siacute entre los paganos pero cuidadosamente desvinculada de ritos no cristianos por parte de eacutestos descarta tambieacuten el significado de una cena frugal por contraposicioacuten a un banquete interpretacioacuten que podriacutea estar fundada en algunas afirmaciones de la eacutepoca19 pero esto no seriacutea seguacuten el autor un argumento vaacutelido dado que existen otros testimonios en que el pescado es considerado por el contrario una comida de lujo

15 cfr F J Doumllger Ichthys I p 141-14316 Baudry G H Simboli cristiani degli origini p 4117 cfr Baudry G H Simboli cristiani degli origini p 41 18 cfr Le repas sacregrave au poisson chez les Chreacutetiens en Eucharisties drsquoOrient et ersquoOccidente 1 Lex Orandi 46 Paris 1970 httpswwwperseefrdocrs-cir_0035-2217_1966_num_40_1_2430 19 ldquo(agrave propos de Marcion) reprobas et mare sed usque ad copias eius quas sanctiorem cibum deputasrdquo Tertuliano Adv Marcionem I 14

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Pan y pez Cripta de Lucina Catacumba de San Calixto Mosaico de san Apolinario Nuevo Ravena

De las distintas hipoacutetesis acerca del sentido del siacutembolo del pez para los cristianos primitivos pareciera prevalecer la del sentido del pez en la tradicioacuten judiacutea en que el mismo estaba presente en la cena pura que era la cena de las viacutesperas del saacutebado la cual teniacutea un fuerte senti-do mesiaacutenico y que se iniciaba con la comida de un pescado

Encontramos el siacutembolo del pez no solamente en la iconografiacutea catacumbal sino tambieacuten en otras expresiones de la eacutepoca como en el epitafio de Abercio del siglo II y en los Apotegmas de los Padre del desierto en donde adquiere tambieacuten un valor moralizante

Al sentido mesiaacutenico se agrega luego el sentido escatoloacutegico al adviento del Mesiacuteas que ya es prefigurado en el sentido de la cena pura hebrea se convierte en aacutembito cristiano en realizacioacuten en la Cena del Sentildeor que tiene lugar en la liturgia Eucariacutestica y que se prolonga en el maacutes allaacute Soacutelo aceptando esta tesis se pueden interpretar las escenas de banquetes (aacutegapes) en los cementerios cristianos

Escuchemos las palabras de san Agustiacuten identificando al pez con el mismo Cristo ldquoPez un nombre que expresa en sentido espiritual Cristo en cuanto solo Eacutel puede mantenerse vivo es decir sin pecado al fondo de esta condicioacuten mortal como en la profundidad de las aguasrdquo20 Y Baudry

20 San Agustiacuten La ciudad de Dios XVIII 23 I

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concluye ldquoEl pez deviene el siacutembolo de Cristo y de los cristianos En una cultura en la cual el griego era la lengua internacional y en un clima de persecucioacuten latente este siacutembolo consentiacutea expresar secretamente la fe cristiana siendo un signo de reconocimiento entre los fielesrdquo21

EL MOSAICO DE LOS TRES SACRIFICIOSRavena alejada hoy de las grandes ciudades esta antigua ciudad ofre-ce desde el silencio y la tranquilidad de su sencillez los tesoros que esconde de un glorioso pasado de un cristianismo todaviacutea muy joven de la fe de esos primeros siglos de la Iglesia Uno de sus monumentos maacutes sugestivos es la cercana Basiacutelica de san Apolinario situada en el antiguo puerto de Classe que fue construida para albergar las reli-quias del primer obispo de Ravena22

En el costado izquierdo del altar se encuentra el mosaico de los tres sacrificios el sacrificio de Abel el de Melquisedec y el de Abraham

Detraacutes de una gran mesa con mantel blanco un hombre de cabe-llos y barba blanca ojos grandes y mirada serena vestido con vesti-duras sacerdotales sostiene sobre el altar pan y vino El mantel tiene una estrella octagonal A su derecha un joven con vestimenta pobre color verde manto rojo y sandalias ofrece un cordero Tambieacuten sus ojos son grandes y su mirada es suplicante Del otro lado un anciano vestido de blanco presenta a un nintildeo que abre sus manos atestiguan-do algo en el centrohellip Tambieacuten los ojos de ambos son muy grandes Dos cortinas rojas se abren mostrando esta escena Arriba en el cielo azul y desde las nubes del color del arco iris sale una mano que sentildea-la el altar centro de la obra Dos pequentildeas palomas son testigos del episodio y dos aacuteguilas allaacute en lo alto sobre dos columnas se alzan en actitud de custodia

Los personajes que nos presenta el mosaico son Abel que ofrece un cordero Melquisedec que ofrece el pan y el vino y Abraham que ofrece a su hijo Isaac Podemos reconocer faacutecilmente el tema de la representacioacuten se trata de los tres sacrificios del Antiguo Testamento que siempre la liturgia cristiana ha visto como anticipo y figura del sacrificio perfecto de Cristo en la cruz

La primera fuente de interpretacioacuten de este mosaico la tenemos que buscar en su misma ubicacioacuten topoloacutegica en el contexto espacial el mismo estaacute ubicado en el espacio sagrado muy cerca del altar Esto remite directamente a lo que ocurre en el eacutel que no es otra cosa que

21 Baudry G H Simboli cristiani degli origini p 42 22 cfr Frossard A Il Vangelo secondo Ravenna Itaca Milano 2004

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el sacrificio que da cumplimiento a todos los sacrificios de la antigua Alianza ldquoLa iconografiacutea de los sacrificios de Abel y de Melquisedec de Abraham y de Isaac profeciacuteas de la Eucaristiacutea en el Antiguo Testamento realizada sobre las paredes del espacio propio del altar manifiesta su cumplimiento en la celebracioacuten lituacutergicardquo23

El cumplimiento en Cristo de lo que estaba prefigurado en los personajes del Antiguo Testamento ha sido motivo de la reflexioacuten pa-triacutestica Leemos en un antiguo texto pascual del siglo II ldquoTodo aquello es sombra de las cosas futuras pero en nosotros se realiza el conteni-do de las imaacutegenes y el cumplimiento de las figuras y toma el puesto de la sombra la misma verdad estable y escondida Allaacute un cordero tomado del rebantildeo aquiacute el Cordero descendido del cielo Allaacute el signo de la sangre proteccioacuten irracional de todo un pueblo aquiacute el Logos y el caacuteliz lleno de sangre y del Espiacuteritu Allaacute un cordero sacado del rebantildeo aquiacute el Pastor mismo en lugar del cordero iquestCoacutemo podriacutea por tanto la realidad no proclamar la plena salvacioacuten de todas las cosas si solo sus figuras eran ya causa de salvacioacutenrdquo24

ABEL

Fue Abel pastor y Caiacuten labrador y al cabo de tiempo hizo Caiacuten ofren-da a Yahveacute de los frutos de la tierra y se la hizo tambieacuten Abel de los primogeacutenitos de su ganado de lo mejor de ellos y agradoacutese Yahveacute de Abel y su ofrendahellip25

Abel es figura de Cristo Lo poco que nos trae el Geacutenesis sobre eacutel es todo prefiguracioacuten del Verbo encarnado quien se entregaraacute a siacute mis-mo como ofrenda perfecta que agradaraacute al Padre el Cordero inma-culado ndash simbolizado en las primicias de Abel- que entregaraacute su vida como sacrificio en remisioacuten de los pecados de la humanidad La ofren-da de Abel que agrada a Dios es figura de la uacutenica ofrenda perfecta que es Cristo mismo quien se entrega al Padre

ldquoSe alzoacute Caiacuten contra Abel su hermano y lo matoacuterdquo26 Abel es tam-bieacuten figura de Cristo herido y llevado a la muerte en manos de sus hermanos los hombres ldquoEacutel nos condujo de la esclavitud a la libertad

23 Gatti V Liturgia e Arte EDB Bologna 2002 p 3124 Anonimo Quartodecimano Sulla santa Pascua 6-7 tomado de Cantalamessa R (a cura di) I piugrave antichi testo pasquali della Chiesa Edizioni Liturgiche Roma 1972 p 56 25 Gen 4 2b-426 Gen 4 8

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de las tinieblas a la luz de la muerte a la vida de la tiraniacutea al reino eterno Ha hecho de nosotros un sacerdocio nuevo y un pueblo elegi-do para siempre Eacutel es la Pascua de nuestra salvacioacuten Eacutel es aquel que tomoacute sobre siacute los sufrimientos de todos Eacutel fue matado en Abel y en Isaac fue atadordquo27

Abel ofrece a Dios lo mejor de su ganado las primicias del mis-mo modo ldquoa sus disciacutepulos les aconseja el Sentildeor ofrecer a Dios las primicias de las creaturas que poseen no porque eacutel tenga necesidad de ellas sino para que ellos no fueran esteacuteriles e ingratos Y asiacute tomoacute aquel pan que es parte de la creacioacuten y dio gracias diciendo ldquoEsto es mi cuerpordquo Y de igual manera tomoacute el caacuteliz que es parte de la misma creacioacuten de la que nosotros formamos parte y proclamoacute ser su san-gre ensentildeando asiacute la nueva oblacioacuten del nuevo Testamento Esta obla-cioacuten es la que la Iglesia que la recibioacute de los apoacutestoles ofrece en todo el mundo al Dios que nos da el alimento como primicias de todos los dones que nos ha hecho en el nuevo Testamentordquo28

ABRAHAMldquoDiacutecele Dios a Abraham lsquoToma a tu hijo amadiacutesimo al que amas Isaac y sacrifiacutecamelorsquordquo En las palabras de Oriacutegenes comentando este pasaje se nos hace presente el drama profundo que significoacute la prueba por la que Dios hizo pasar al patriarca para probar su fe

ldquoiquestlsquoQueacute respondes a eso Abraham iquestQueacute pensamientos se agitan en tu corazoacuten Se te enviacutea una voz de Dios para examinar y poner a prueba tu fe iquestQueacute dices iquestQueacute piensas iquestQueacute meditas iquestLe vas dando vueltas en tu corazoacuten pensando que si la promesa te ha sido hecha en Isaac y ahora lo ofreces en holocausto ya no queda sino dejar de esperar en la promesa iquestO piensas maacutes bien lo contrario y afirmas que es imposible que mienta aquel que hizo la promesa y que sea lo que sea de aquello la promesa se mantendraacute firmerdquo29 Estas preguntas que Oriacutegenes dirige taacutecitamente a Abraham nos ponen ante la mirada a la vez del drama inefable de Dios Padre que libremente entrega a su Hijo para salvacioacuten del hombre Y si Abraham es figura del Padre que entrega a su hijo Isaac es prefiguracioacuten de Cristo ldquo lsquoLuego tomoacute Abraham la lentildea para el holocausto y la cargoacute sobre su hijo Isaachellip Que Isaac lleve eacutel mismo la lentildea para el holocausto es figura de Cristo que llevoacute eacutel mismo la cruz Pero llevar la lentildea para el holocausto es

27 Melitoacuten de Sardes Homiliacutea sobre la Pascua 65-67 tomado de Franchi A I Padri illuminano il cammino della Quaresima Chirico Napoli 2004 p 128 28 San Ireneo en Vives J Los padres de la Iglesia p 19529 Oriacutegenes Homiliacuteas In Gen VIII en Vives J Los padres de la Iglesia p 342

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oficio del sacerdote por tanto eacutel es a la vez hostia y sacerdotehelliprdquo30 Y en las palabras del mismo Isaac vemos la inocencia del hijo que seraacute sacrificado ldquohellipPadre he aquiacute el fuego y la lentildea pero iquestdoacutende estaacute la oveja para el holocausto Responde Abraham lsquoHijo Dios mismo pro-veeraacute una oveja para el holocaustorsquo A miacute me conmueve esta respuesta de Abraham tan llena de amor y de prudencia Hubo de tener algo de visioacuten espiritual ya que al decir lsquoHijo Dios mismo proveeraacute una oveja para el holocaustorsquo hablaba no de aquel momento sino del futurordquo31 Y termina Oriacutegenes su relato con el sacrificio ldquoY extendioacute Abraham su mano para coger el cuchillo y degollar a su hijo Y le llamoacute el aacutengel del Sentildeor desde el cielo y le dijo Abraham Abrahamhellip no pongas tu mano sobre tu hijo ni le hagas dantildeo alguno pues ahora he conocido que tuacute temes a Dioshellip Abraham ofrece a Dios su hijo mortal que no habiacutea de morir Dios ofrece a la muerte por los hombres a su hijo inmortal Ante eso iquestqueacute diremos iquestQueacute le devolveremos al Sentildeor a cambio de todo lo que nos ha dado32 Dios Padre por amor nuestro no perdonoacute a su propio hijohelliprdquo33

El texto de Oriacutegenes nos ha llevado al corazoacuten del misterio El verdadero sacrificio prefigurado en todos los sacrificios del Antiguo Testamento es el sacrificio de Cristo que como oveja llevada al ma-tadero carga sobre siacute los pecados de la humanidad y entrega su vida llevando a pleno cumplimiento el culto definitivo a traveacutes de la victo-ria por la Resurreccioacuten

MELQUISEDEC Una vez maacutes tenemos en este personaje la figura de Cristo prefigurada ahora bajo el signo del sacerdocio Nos dice Danielou ldquoel paso miste-rioso de la carta a los Hebreos en la que se muestra en Melquisedec lsquosin padre sin madre sin genealogiacutea sin inicio de diacuteas ni fin de vidarsquo la figura del Hijo de Dioshellip la Carta a los Hebreos presenta a Melquisedec como figura de Cristo como sacerdote eternordquo34 y San Cipriano nos habla tambieacuten de este orden sacerdotal que es cumplido plenamente en Cristo lsquoEste orden procede y desciende evidentemente de aquel sacrificio por el hecho de que Melquisedec fue sacerdote del

30 Oriacutegenes Homiliacuteas In Gen VIII en Vives J Los padres de la Iglesia Herder Barcelona 2002 p 342 31 Oriacutegenes Homiliacuteas In Gen VIII en Vives J Los padres de la Iglesia Herder Barcelona 2002 p 342 32 Ps 105 333 Oriacutegenes Homiliacuteas In Gen VIII en Vives J Los padres de la Iglesia Herder Barcelona 2002 p 342 34 Danielou J Bibbia e Liturgia p 131

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Dios altiacutesimo y de que ofrecioacute pan y vino y bendijo a Abraham En efecto iquestQueacute sacerdote de Dios altiacutesimo lo es maacutes que nuestro Sentildeor Jesucristo quien ofrecioacute a Dios Padre un sacrificio el mismo sacrificio que habiacutea ofrecido Melquisedec a saber pan y vino es decir su cuer-po y su sangrerdquo35

Es interesante notar el rostro de Melquisedec que podemos asi-milar a los rostros de Cristo que en ese momento comienzan a fijarse poco a poco rostros derivados de las imaacutegenes aqueroacutepitas que fija-ron la imagen de Cristo en el arte Para nuestra mirada que ya recoge en su imaginario los tantiacutesimos rostros de Cristo que el arte cristiano de todos los siglos nos ha brindado nos es faacutecil reconocer en ese ros-tro del sacerdote de la Antigua Alianza al mismo Cristo

En siacutentesis a traveacutes de estos tres personajes del Antiguo Testamento podemos ver coacutemo estaba viva y presente en estos prime-ros siglos la conciencia de la dimensioacuten sacrificial de la Eucaristiacutea

Mosaico de los tres sacrificios ndash San Apolinario nuevo ndash Ravena

35 San Cipriano Epiacutestola 63 en Vives J Los padres de la Iglesia p 436-437

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Finalmente vemos una cortina abierta que enmarca la escena El velo iconograacuteficamente posee una gran potencialidad expresiva La tienda abierta tiene un valor de misterio que se estaacute revelando de realidad a contemplar Y las tiendas ademaacutes se pueden cerrar de modo de im-pedir que se pueda contemplar aquello que ocurre en el maacutes allaacute Nos dice Mariacutea Giovanna Muzj ldquoUno de los modos para expresar el senti-do epifaacutenico de una escena era de hecho en la Tardo Antiguumledad el de recurrir a la representacioacuten de una tiendahelliprdquo36

La epifaniacutea manifestada en este mosaico es el cumplimiento de todo sacrificio de la Antigua Alianza realizado de modo culminante en el altar Eucariacutestico Todo en este mosaico nos estaacute anunciando esta buena noticia

LA UacuteLTIMA CENA DE JESUacuteS CON LOS APOacuteSTOLES JACOBO EL COPISTA

Tetraevangelio armenio - miniatura ndash Jacopo el Copista ndash Biblioteca de los Padres Mequitaristas Viena

36 M G Muzj ldquoLrsquoiconografia dellrsquoAnnunciazionerdquo Theotokos IV 1996-2 (477-509)

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Para introducirnos al anaacutelisis de esta belliacutesima miniatura hagamos referencia al marco espacial donde se situacutean las escenas de la Uacuteltima Cena ldquoEl marco espacial para todas las foacutermulas iconograacuteficas de la Uacuteltima Cena es el cenaacuteculo aunque en los primeros siglos bastaba la mesa para resentildear este espacio Sin embargo a medida que nos intro-ducimos en la Baja Edad Media el intereacutes por la perspectiva lleva a recrear estancias domeacutesticas propias de la burguesiacutea e incluso igle-sias cuando se representa la comunioacuten de los apoacutestoles como con-templamos en la tabla de Justo de Gante (1473- 1475) quien convierte la mesa de la cena pascual en altar eucariacutestico e introduce aacutengeles re-vestidos a modo de diaacuteconos y portando cirios otro motivo asimilado de la liturgiardquo37

Justo de Gante La comunioacuten de los apoacutestoles (1465-1474) Galleria Nazionale delle Marche

37 Rodriacuteguez Velasco M Tipos iconograacuteficos de la Uacuteltima Cena y simbolismo euca-riacutesticordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval vol VIII nordm 16 2016

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La ilustracioacuten del Tetraevangelio armenio pintado por Jacobo el Copista se conserva en la Biblioteca de los Padres Mequitaristas en Viena Vemos en esta preciosa miniatura un espacio semejante al que presenta Justo de Gante en su obra En ambos casos se trata de un templo en la miniatura se muestra su exterior en la obra renacentista el interior Lo que verdaderamente llama la atencioacuten en la miniatura medieval es la mesa con forma de caacuteliz La imagen nos muestra con elocuencia la profunda unidad entre el misterio de la Eucaristiacutea y el de la Iglesia el altar se ha convertido en el caacuteliz que se ubica en el centro de la Iglesia sentildealada tanto por las columnas y el edificio de fondo como por los mismos apoacutestoles que son las columnas vivas y tambieacuten los representantes de todos los fieles En el centro de todo se encuentra Cristo de quien todo sale y a quien todo se dirige en la elocuente imagen El sentido miacutestico estaacute manifestado en la posicioacuten de san Juan que evoca la frase evangeacutelica referida al disciacutepulo amado que se reclinoacute sobre el Maestro para preguntarle por el traidor La imagen resalta esa cercaniacutea con el Sentildeor que lo situacutea en una intimidad cordial Con el lenguaje pictoacuterico la imagen nos estaacute diciendo que tanto la intimidad con Cristo como la realidad de la comunioacuten ecle-sial nacen de la Eucaristiacutea preludiando las palabras que diraacute siglos despueacutes el Concilio Vaticano II cuando llama a la Eucaristiacutea fuente y culmen de la vida de la Iglesia38

38 Lumen Gentium 11

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LA PIEDAD DEL VATICANO

Miguel Aacutengel Buonarrotti La Piedad Basiacutelica de San Pedro

Contemplemos finalmente escapaacutendonos un poco de la eacutepoca medieval la Piedad del Vaticano realizada por el gran artista del Renacimiento Miguel Aacutengel Buonarroti entre el antildeo 1498 y el 150039 El antecedente iconograacutefico de la Piedad se encuentra en las imaacutegenes escultoacutericas pintadas en el norte de los Alpes llamadas Vesperbilder ndashimaacutegenes de la Virgen- que se usaban para la liturgia del viernes santo40

39 La obra fue realizada por encargo del cardenal Jean de Villiers de la Groslaye embajador del rey de Francia Carlos VIII ante el PapaCfr A Paolucci Miguel Aacutengel pintor escultor y arquitecto p 4040 ldquoEn la obra maestra de su primer periacuteodo de actividad Miguel Aacutengel interpreta

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Vesperbild Alemania 1375ndash1400

Mucho podriacuteamos decir de esta obra culmen del arte cristiano pero nos detendremos solamente en un elemento la mano izquierda de la Virgen Eacutesta realiza el gesto que ya desde los primeros siglos de la ico-nografiacutea cristiana aludiacutea al testigo41 Es abundantiacutesimo el repertorio de imaacutegenes en que vemos este gesto realizado por los santos por Mariacutea y por los maacutertires en particular

Veamos algunos ejemplos En la catacumba de los Santos Marcelino y Pedro vemos en un fresco del siglo III a San Pedro sentildea-lando con su mano derecha a Cristo

el tema del llanto sobre el cuerpo de Cristo muerto de manera bastante inusitada para la tradicioacuten figurativa italiana inspiraacutendose en cambio en fuentes icnograacuteficas de allende los Alpes Sin embargo la creacioacuten nada concede al naturalismo directo y espiritualmente atormentado de los artistas noacuterdicos El ideal artiacutestico maacutes verosiacutemil para esta obra pareceriacutea ser el de hacer perceptible a los ojos del hombre la cualidad sublime de la belleza divinardquo A Paolucci Miguel Aacutengel pintor escultor y arquitecto p 4041 cfr Harrison E F Bromiley G W amp Henry C F H (2006) Diccionario de Teologiacutea (377) voz mano Grand Rapids MI Libros Desafiacuteo

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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Fresco de Cristo con testigos Catacumba de san Marcelino y Pedro Roma

En el sarcoacutefago del Buen Pastor del siglo IV conservado en el Museo Pio cristiano vemos a la izquierda de Cristo dos disciacutepulos sentildealando a Cristo Ellos son los testigos oculares que indican con su mano aque-llo que han visto y oiacutedo y de lo que dan testimonio

Sarcoacutefago del Buen Pastor siglo IV Museo Pio Cristiano

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Mariacutea Sara Cafferata

San Pablo aparece con el mismo gesto en el mosaico del siglo VI en la Basiacutelica paleocristiana de San Lorenzo

Mosaico absidal Basiacutelica san Lorenzo extramuros

Y lo mismo encontramos en el gesto de las Odighitrias bizantinas como lo vemos en el antiguo iacutecono del siglo V conservado en Santa Mariacutea Nueva en el foro Romano

Icono de san Sixto siglo V Santa Mariacutea Nueva Roma

El gesto del testigo reservado primero para los testigos oculares del mesiacuteas pasoacute en segundo lugar a asignarse a los maacutertires considerados ellos mismos testigos con su sangre de lo que habiacutean visto con la visioacuten de la fe Veamos un ejemplo en un frente de altar del siglo XI conservado en el Museo Nacional de Cataluntildea

lsquoEste es mi cuerpo que se entrega por ustedesrsquo Lc 22 19

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Frente de altar siglo XII Museo Nacional de Cataluntildea

En la Piedad Mariacutea sentildeala a su Hijo con el mismo gesto que la icono-grafiacutea habiacutea asignado a los testigos desde las catacumbas iquestDe queacute es testigo Mariacutea ldquoAl pie de la cruz de Jesuacutes estaba su madrerdquo42 Ella fue el testigo ocular por excelencia de la entrega del Hijo de Dios hasta la muerte Su mano y la gestualidad total de su actitud corporal con su hijo muerto en su regazo parecen ser como un eco de las palabras de Jesuacutes en la Uacuteltima Cena Maacutertir ella misma en su corazoacuten por la profeciacutea de la espada se convierte en testigo perfecto del misterio de Cristo que vence la muerte con su resurreccioacuten En la Piedad Mariacutea muestra al mundo el cuerpo no muerto sino resucitado de su Hijo repitiendo con su gesto silencioso y elocuente como un eco que dura por los siglos las palabras de su Hijo que en las viacutesperas de su muerte proclamoacute ldquoEste es mi cuerpo que se entrega por vosotrosrdquo Podriacuteamos leer en el rostro sereno y su mano izquierda su testimonio secular lsquoEste es mi hijo el Hijo de Dios entregado por ustedesrsquo

CONCLUSIOacuteNLa cena el pez el sacrificio el caacuteliz eclesial la Piedad con el signo del testimonio Hemos recorrido estas imaacutegenes todas en torno al mis-terio de la Eucaristiacutea inaugurado por Cristo en la uacuteltima Cena antes

42 Jn 19 25

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Mariacutea Sara Cafferata

de su muerte y con ello hemos podido vislumbrar algo de la riqueza de dimensiones que emana de este misterio El arte con su riqueza simboacutelica y expresiva nos da acceso a esa variedad de colores de una misma luz que irradia esta realidad del pan del altar cristiano que es alimento espiritual en el camino cena sagrada del mesiacuteas sacrificio de culto en que culmina la ofrenda del hombre en manos de Cristo comunioacuten que es comun unioacuten de los cristianos cimiento vivo de la Iglesia como cuerpo miacutestico llamada en su conjunto y en cada uno de sus miembros a ser testigos de la entrega de Dios por el hombre y a realizarla en la propia carne a lo largo el tiempo y el espacio ldquoEste es mi Cuerpo que se entrega por ustedesrdquo dijo Cristo hizo eco Mariacutea estaacute llamada la Iglesia y cada cristiano a repetir hoy y siempre con la propia existencia Palabras que pronunciadas en el tiempo que Cristo llamoacute su lsquohorarsquo trascendieron el tiempo y el espacio histoacutericos para atraversar los siglos y los espacios hasta el umbral de la eternidad

BIBLIOGRAFIacuteABaudry (2016) Simboli cristiani delle origini Milano Jaca Book Cantalamessa R (a cura di) (1972) I piugrave antichi testo pasquali della

Chiesa Roma Edizioni LiturgicheDanielou J (1951) Bibbia e Liturgia Roma Edizioni CaalDoumllger F J (1910) Ichthys The fish symbol in early Christianity Franchi A (2004) Una voce grida nel deserto Chirico NapoliFrossard A (2004) Il Vangelo secondo Ravenna Itaca Milano Gatti V (2002) Liturgia e Arte EDB BolognaHarrison E F Bromiley G W amp Henry C F H (2006) Diccionario

de Teologiacutea (377) Voz mano Grand Rapids MI Libros DesafiacuteoMuzj M G ldquoLrsquoiconografia dellrsquoAnnunciazionerdquo Theotokos IV 1996-

2 (477-509)Paolucci A (1993) Miguel Aacutengel pintor escultor y arquitecto F

Papafava editore trad Ilda Giraudo Florencia Rodriacuteguez Velasco M (2016) Tipos iconograacuteficos de la Uacuteltima

Cena y simbolismo eucariacutesticordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval vol VIII nordm 16

San Agustiacuten (1978) La ciudad de Dios BAC MadridTertuliano (1972) Adv Marcionem Oxford Clarendon PressVives J (2002) Los padres de la Iglesia Barcelona HerderVogel C (1966) Le repas sacregrave au poisson chez les Chreacutetiens en

Eucharisties drsquoOrient et ersquoOccidente 1 en Revue de Sciences Religieuses 40 I pp 1-26

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LA EXEacuteGESIS COMO CAMINO HACIA LA BIENAVENTURANZA

EL PERFECCIONAMIENTO DE LA CONTEMPLACIOacuteN EN LA TEOLOGIacuteA

DE ORIacuteGENES

Patricia Ciner

1 INTRODUCCIOacuteNOriacutegenes ya en su juventud afirmaba que las almas debiacutean atravesar luego de la muerte fiacutesica diferentes dimensiones hasta alcanzar el es-tado de bienaventuranza en donde tendriacutean como uacutenico alimento a la contemplacioacuten Asiacute lo explicaba con lujo de detalles en un fragmento imponente del De Principiis

Y asiacute la naturaleza racional creciendo paso a paso no como creciacutea en esta vida en la carne en el cuerpo o en el alma sino que ampliada en el pensamiento y en la inteligencia y ya como mente perfeccionada es conducida al conocimiento perfecto ya de ninguacuten modo entorpecida maacutes por estos sentidos carnales sino que ampliada por crecimientos intelectuales examinando siempre sin mezcla y por decir asiacute ldquocara a carardquo las causas alcanza la perfeccioacuten primero aquella hacia la cual asciende y despueacutes aquella en la que permanece teniendo como ali-mentos para nutrirse la contemplacioacuten y comprensioacuten de las cosas y los significados de las causas1

1 Prin II 117

Universidad Nacional de San Juan-Universidad Catoacutelica de Cuyo

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Patricia Ciner

A partir de textos como eacuteste en esta ponencia se buscaraacute mostrar como la exeacutegesis biacuteblica no es soacutelo un meacutetodo instrumental para el alejandrino sino que permite mostrar las caracteriacutesticas del camino que conducen a la bienaventuranza y al conocimiento de las causas de todo lo existente Tal como el alejandrino afirma la contempla-cioacuten progresiva seraacute el uacutenico alimento que las almas tendraacuten en ese camino La posibilidad de la contemplacioacuten acompantildearaacute a los seres dotados desde la preexistencia asiacute como tambieacuten durante su poste-rior paso por la encarnacioacuten fiacutesica pero soacutelo se plenificaraacute al final de los tiempos y luego de un largo viaje por diferentes dimensiones celestiales En ese sentido sentencias biacuteblicas como ldquoEn la casa de mi Padre hay muchas mansionesrdquo2 o ldquoAhora vemos como un espejo de forma borrosa pero entonces veremos cara a carardquo3 no seraacuten soacutelo metaacuteforas ni subjetividades de Oriacutegenes Por el contrario seraacuten claras sentildeales objetivas que mostraraacuten y orientaraacuten el camino hacia el co-nocimiento pleno que soacutelo puede brindar la contemplacioacuten A modo de anticipo de lo que seraacute el desarrollo y posterior conclusiones de nuestro trabajo diremos que para Oriacutegenes estas sentildeales objetivas podraacuten ser fortalecidas y confirmadas por las ciencias de su eacutepoca fundamentalmente por la astronomiacutea Pero lo que nunca admitiriacutea el alejandrino es que el texto biacuteblico se subordinara a los conocimientos aportados por eacutestas A fin de organizar esta ponencia dividiremos la exposicioacuten en dos secciones

- La cuestioacuten de la exeacutegesis en Oriacutegenes un campo minado por las controversias entre los especialistas

- La cuestioacuten de la exeacutegesis y el perfeccionamiento de la contem-placioacuten en la bienaventuranza

2 LA CUESTIOacuteN DE LA EXEacuteGESIS EN ORIacuteGENES UN CAMPO MINADO POR LAS CONTROVERSIAS ENTRE LOS ESPECIALISTASNo seriacutea ninguna novedad comenzar este apartado afirmando que Oriacutegenes fue y continuacutea siendo un teoacutelogo que despierta las maacutes aca-loradas discusiones Ya el gran especialista franceacutes Henri Crouzel escribiacutea en su claacutesico libro Oriacutegenes un teoacutelogo controvertido que ldquoDurante estos dieciocho siglos Oriacutegenes ha sido el maacutes asombro-so signo de contradiccioacuten en la historia del pensamiento cristianordquo Tambieacuten mostraba como la obra del alejandrino generoacute siempre

2 Jn 1423 1Co 1312

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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debates apasionados tanto entre sus seguidores como en sus detracto-res siendo eacutestos una muestra de la profundidad y audacia de las doc-trinas origenianas A partir de esta afirmacioacuten general particulariza-remos los debates que en el XX y en lo que va del XXI han sostenido los especialistas en lo que se refiere a la exeacutegesis del alejandrino Esta clarificacioacuten seraacute indispensable para poder ampliar y profundizar la relacioacuten entre la exeacutegesis y los anaacutelisis de Oriacutegenes acerca de la con-templacioacuten en la bienaventuranza Comenzaremos entonces sinteti-zando las opiniones de los principales especialistas contemporaacuteneos en lo que se refiere a la tarea hermeneacuteutica del alejandrino

En 1926 Eugeacutene de Faye desestimoacute la exeacutegesis de Oriacutegenes con-sideraacutendola arbitraria y por lo tanto no digna de ser estudiada como tal El pensador franceacutes identificaba a Oriacutegenes solamente como un filoacutesofo que buscaba aplicar en la Escritura tanto categoriacuteas platoacuteni-cas como asiacute tambieacuten sus propias doctrinas Para de Faye Oriacutegenes imponiacutea subjetivamente su meacutetodo de interpretacioacuten al texto biacuteblico y por tal razoacuten se lo podiacutea denominar ldquoun exegeta de la invencioacutenrdquo De manera contundente de Faye sosteniacutea que

Oriacutegenes descubre en el Libro Sagrado sus propia ensentildeanza sobre Dios y providencia su doctrina cristoloacutegica su doctrina sobre el prin-cipio y el fin del cosmos su doctrina sobre el pecado y la redencioacuten en siacutentesis un sistema entero de dogmas con el cuaacutel el autor sagrado nunca sontildeoacute4

E De Faye valoraba los anaacutelisis y puntos de vista de Oriacutegenes sobre Dios y el cosmos pero en lo que a la exeacutegesis se referiacutea consideraba que era subjetiva y ademaacutes peligrosa por la distorsioacuten que imponiacutea al texto biacuteblico

En 1950 Henri de Lubac y en total contraste con de Faye defen-diacutea en su obra Historie et Espirit 5las praacutecticas exegeacuteticas de Oriacutegenes afirmando que eacutestas eran esclarecedoras y profundas para el creyente por tres aspectos a-la exeacutegesis y la filosofiacutea del alejandrino se apo-yaban mutuamente y se interrelacionaban Para de Lubac Oriacutegenes era un hombre de Iglesia que de ninguna manera usaba la Escritura para promover extrantildeos argumentos filosoacuteficos En segundo lugar la tipologiacutea exegeacutetica que Oriacutegenes utilizaba en el Antiguo Testamento era legiacutetima y uacutetil como forma escrituriacutestica de interpretacioacuten para

4 Eugeacutene de Faye Origen and his work (trans Fred Rothwell) ( London AllenampUnwin 1926) 37-52) 5 Henri De Lubac Historie et Espirit Lrsquointelligence de lrsquoEcriture drsquoapreacutes Origeacutene (Pariacutes Eacuteditions Montaigne 1950)

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Patricia Ciner

el creyente actual Y finalmente y en tercer lugar de Lubac pensaba que la comprensioacuten de Oriacutegenes sobre la Escritura se asentaba en la devocioacuten a Jesuacutes y en la conviccioacuten de defender la ortodoxia de la Iglesia contra las herejiacuteas gnoacutesticas Sin embargo en otros trabajos publicados en 1959 admitioacute ciertas inconsistencias entre la teoriacutea y la praacutectica exegeacutetica de Oriacutegenes El estudioso franceacutes observaba que las afirmaciones realizadas por Oriacutegenes en el Libro 4 De Principiis sobre los sentidos no literales del texto biacuteblico (el moral y el espiri-tual) no siempre se encontraban presentes en sus praacutecticas exegeacuteticas y en general soacutelo era posible encontrar desarrollados el sentido literal y el espiritual

En cuanto a Jean Danieacutelou en su obra Mensaje evangeacutelico y cul-tura heleniacutestica siglos II y III publicada originalmente en franceacutes en 19616 defendioacute con H de Lubac la naturaleza espiritual y la relevan-cia de la intencioacuten exegeacutetica de Oriacutegenes Sin embargo al igual que E de Faye y Hanson argumentoacute que a traveacutes de la mecaacutenica de su falaz teoriacutea triple de los sentidos (literal moral y espiritual) Oriacutegenes imponiacutea efectivamente sus propias experiencias espirituales sobre el texto biacuteblico con resultados subjetivos que a veces lo distorsionaban Advertiacutea tambieacuten una excesiva influencia de Filoacuten de Alejandriacutea y de su meacutetodo exegeacutetico Danielou contribuyoacute en gran medida a la reva-lorizacioacuten de la tarea pastoral de Oriacutegenes sosteniendo que la inten-cioacuten del alejandrino habiacutea sido fundamentalmente proporcionar a los creyentes un meacutetodo de acercamiento para encontrar la riqueza y la profundidad de las verdades de la Escritura Sin embargo en lo que se refiere a la autonomiacutea filosoacutefica y teoloacutegica con respecto al platonis-mo era categoacuterico al afirmar que

la miacutestica de Oriacutegenes se halla maacutes orientada hacia una contempla-cioacuten intelectual que hacia una transformacioacuten del alma por el amor que siacute describiraacute Gregorio de Nisa Su miacutestica queda en una miacutesti-ca del didaacutescalo que culmina en la contemplacioacuten de los misterioshellipOriacutegenes se detiene en el dominio de la Gnosis que Gregorio superaraacute7

Maacutes allaacute de que no compartimos muchos de sus anaacutelisis siacute quisieacute-ramos destacar una afirmacioacuten suya que como se veraacute en nuestros anaacutelisis posteriores seraacute la clave de nuestra posicioacuten con respecto a la exeacutegesis de Oriacutegenes En efecto Danieacutelou afirmaba que

6 J Danieacutelou Histoire des doctrines chreacutetiennes avant Niceacutee 2 Message eacutevangeacutelique et culture helleacutenistique aux IIegraveme et IIIegraveme siegravecles (Paris Descleacutee 1961) 7 J Danieacutelou Oriacutegenes (Buenos Aires Ed Sudamericana 1958) 370-371

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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La teoriacutea de Oriacutegenes sobre el discernimiento del significado de las Escrituras consiste en desvelar algo originalmente oculto no en des-cubrir algo nuevo8

Por su parte Henri Crouzel quien defendioacute como pocos la obra del alejandrino contra todo tipo de acusacioacuten de subjetivismo o deforma-cioacuten del texto biacuteblico acuntildeoacute en su ya claacutesico libro Origeacutene escrito en 1998 una expresioacuten que tuvo mucho eacutexito entre los origenistas pero que muy a menudo se volvioacute contraproducente a la hora de com-prender la rigurosidad de los anaacutelisis del alejandrino Nos referimos a la expresioacuten ldquouna teologiacutea en buacutesquedardquo9 como forma de explicar la actitud del Oriacutegenes de dejar cuestiones complejas sin resolver de una manera absoluta pidiendo incluso a sus lectores y oyentes su colabo-racioacuten para profundizar en un pasaje obscuro o de difiacutecil compren-sioacuten Evidentemente esta teologiacutea en buacutesqueda tiene su correlato en el teacutermino γυμναστικῶς que el mismo Oriacutegenes utilizoacute en De Principiis y que haciacutea referencia a la necesidad de continuar investigando un tema en el cuaacutel ni el texto biacuteblico ni la llamada predicacioacuten apostoacutelica da-ban una opinioacuten unaacutenime Es muy loable que Crouzel haya destacado la humildad de Oriacutegenes y su actitud siempre abierta a seguir estu-diando Sin embargo su propuesta ha llevado a otro debate inmenso entre los origenistas y que se refiere a la sistematicidad o no de su teologiacutea y a los alcances que estos ejercicios gimnaacutesticos tendriacutean El gran problema que dejoacute planteado Crouzel y que sin duda sigue pre-sente en todos los congresos sobre el alejandrino es si cuestiones tan controvertidas en su teologiacutea como la preexistencia y la apocataacutestasis son simples hipoacutetesis del alejandrino tal como eacutel lo afirma10 o surgen del texto biacuteblico mismo y de su correspondiente exegesis Nuestra posicioacuten en este debate es que estas grandes cuestiones son supuestos fundamentales de su sistema11 sin los cuaacuteles la belleza y organici-dad del sistema origeniano se destruiriacutea por completo La evidente

8 J Danieacutelou Histoire des doctrines chreacutetiennes avant Niceacutee 2 Message eacutevangeacutelique et culture helleacutenistique aux IIegraveme et IIIegraveme siegravecles hellip 2829 H Crouzel Origegravene Lethielleux (collection Le Sycomore Chreacutetiens drsquoaujourdrsquohui) (Paris Culture et veacuteriteacute Namur 1985) con traduccioacuten al castellano Oriacutegenes un teoacutelogo controvertido (Madrid BAC 1999) p 229-237 10 Op cit p 288-30611 Cf Oriacutegenes Comentario al Evangelio de Juan1 Proacutelogo F Garciacutea Bazaacuten Introduccioacuten traduccioacuten y notas Patricia A Ciner Biblioteca de Patriacutestica Ndeg 115 (MadridCiudad Nueva 2020 Oriacutegenes Comentario al Evangelio de Juan2 Introduccioacuten traduccioacuten y notas Patricia A Ciner Biblioteca de Patriacutestica Ndeg 116 (Madrid Ciudad Nueva 2020)

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presencia de estos temas en el texto biacuteblico (tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento) fue sin duda la razoacuten fundamental por la que Oriacutegenes realizoacute la exeacutegesis correcta para comprenderlos12

Tambieacuten Crouzel abrioacute una interesante liacutenea de reflexioacuten en cuaacuten-to a que el objetivo principal de la exeacutegesis de Oriacutegenes estaba dirigi-do a transformar a sus oyentes realizando asiacute la tarea de un director espiritual con sus dirigidos En esa tarea sentildealaba Crouzel el direc-tor espiritual tambieacuten se transformaba al recibir la Ensentildeanza divina oculta en el texto biacuteblico Asiacute lo expresaba al afirmar que

El maestro cristiano es un intermediario que ayuda a su disciacutepulo a entrar en contacto con Dios en la oracioacuten Cuando ya no se le necesita se retira Oriacutegenes no pretende que su interpretacioacuten exprese un sen-tido final y universalmente vaacutelido sino un intento personal abierto al debate a los demaacutes de alcanzar el sentido profundo del pasaje13

Sin duda la liacutenea abierta por Crouzel a la cuaacutel podriacuteamos denomi-nar ldquoexeacutegesis transformanterdquo tuvo mucha influencia en las tres uacutelti-mas publicaciones que se han realizado sobre este tema Nos referi-mos a Karen Jo Torjesen Elizabeth Dively Lauro y Peter Martens K Torjesen propone una audaz hipoacutetesis de trabajo al afirmar en uno de sus artiacuteculos ldquoBody Soul and Spirit in Origenacutes Theory of Exegesis14rdquo que Oriacutegenes pretende con su discusioacuten del cuerpo el alma y el es-piacuteritu de la Escritura en Prin 424 no tres sentidos de significado sino tres doctrinas o niveles de ensentildeanza Al explicar estas doctrinas Oriacutegenes da a su audiencia un conjunto de instrucciones pedagoacutegi-cas (o como afirma en otro de sus libros una hermeneacuteutica pedagoacute-gica del alma15) En realidad para la especialista estadounidense el puacuteblico de Oriacutegenes aprende fundamentalmente en este texto coacutemo encontrar a Cristo a traveacutes de los diferentes niveles de ensentildeanza La postura de Torjesen fue continuada por Elizabeth Dively Lauro en su libro The soul and Spirit of Scripture within Origenacutes Exegesis16 publicado en 2005 Alliacute su autora postula la necesidad de conectar

12 Cf P Ciner laquoUna relectura del De Principiis a la luz del Comentario al Evangelio de Juan La cuestioacuten de la preexistenciaraquo en Teologiacutea y Vida LV (2014) pp 263-28513 Cf H Crouzel OriacutegenesUn teoacutelogo controvertidohellip pp 125-132 14 K Torjesen ldquoBody Soul and Spirit in Origenacutes Theory of Exegesisrdquo ATR 671 20-21 15 K Torjesen Hermeneutical Procedure and Theological Method in Origenersquos Exegesis (Berlin Walter de Gruyter 1986) 40-4116 E Dively Lauro The soul and Spirit of Scripture within Origenacutes Exegesis (Danvers Bible in ancient Christianity 2005)

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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la teoriacutea exegeacutetica de Oriacutegenes con la praacutectica concreta tanto de Oriacutegenes como de sus oyentes y sus disciacutepulos Su trabajo muestra coacutemo la cumbre del esfuerzo exegeacutetico de Oriacutegenes para transformar a su audiencia ocurre a traveacutes de la interrelacioacuten entre las lecturas literales y espirituales de un mismo pasaje Aquiacute se interrelacionan los tres sentidos de la Escritura en el alma misma del oyente pro-duciendo una dialeacutectica que para E Dively Lauro puede resumirse del siguiente modo ldquola virtud conduce a la visioacuten y la visioacuten potencia a la virtudrdquo17 Finalmente Peter Martens en su reciente libro Origen and ScriptureThe contours of the Exegetical life publicado en 2014 propone que la praacutectica exegeacutetica en Oriacutegenes debe ser comprendida fundamentalmente como una praacutectica de vida18 A fin de fundamentar esta uacuteltima afirmacioacuten Martens insiste en que hay que tomar seria-mente el hecho de que la exeacutegesis afecta al inteacuterprete y en ese sentido la Escritura no es para Oriacutegenes un documento que se interpreta a siacute mismo sino palabras dirigidas a alguien que espera una respuesta para su transformacioacuten

Otro especialista que no es posible desconocer en sus investigacio-nes sobre la exeacutegesis en Oriacutegenes fue Manlio Simonetti Le debemos a este gran investigador italiano un fino anaacutelisis sobre el vocabulario especiacutefico que el alejandrino utilizaba para referirse a la tarea herme-neacuteutica del texto biacuteblico19 Es interesante destacar la afirmacioacuten de Simonetti con respecto a que la principal innovacioacuten que Oriacutegenes introdujo en el campo de la exegesis (que por supuesto ya habiacutea sido transitado por Filoacuten de Alejandriacutea y los gnoacutesticos entre otros) fue uti-lizar por primera vez el teacutermino ἀναγωγὴ Dado que ἀναγωγὴ deriva-ba del verbo ἀνὰγω que indicaba el acto de alzar de alzarse Oriacutegenes seguacuten Simonetti habiacutea elegido el teacutermino idoacuteneo para expresar el sentido espiritual de la Escritura en cuanto sentido superior que por estar por encima de la materialidad del sentido literal alcanzaba de esta forma la realidad espiritual e inteligible

Hasta aquiacute las principales posiciones sobre la exegesis de Oriacutegenes en lo que va del siglo XX al XXI Evidentemente la dis-tancia que media entre la postura de Faye y su denuncia acerca de la ldquoexeacutegesis de invencioacutenrdquo de Oriacutegenes con la postura de Martens sobre el poder de transformacioacuten de eacutesta es inmensa iquestQueacute podriacuteamos no-sotros agregar a todas estas posturas antes de hablar especiacuteficamente

17 E Dively Lauro The soul and Spirit of Scripture within Origenacutes Exegesis 34-35 18 Peter Martens Origen and ScriptureThe contours of the Exegetical life (Oxford Oxford University Press 2014) 1-2119 CM Simonetti Escritura en Diccionario de Oriacutegenes en A Castagno (Burgos Ed Monte Carmelo 2003)257-282

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de la presencia y del poder de la exeacutegesis para comprender el camino hacia la bienaventuranza a traveacutes del perfeccionamiento de la con-templacioacuten Pensamos que es necesario incluir dos cuestiones que todos estos especialistas en su inmenso aprecio por Oriacutegenes pare-cen no haber advertido quizaacutes por estar inmersos en una visioacuten del cristianismo que no les permite comprender el cristianismo en que vivioacute y pensoacute Oriacutegenes La primera estaacute referida a que el cristianismo de Oriacutegenes incluye una dimensioacuten miacutestico-esoteacuterica que la poste-ridad condenoacute y por momentos olvidoacute como absolutamente original y legiacutetimo de esta tradicioacuten espiritual En otras palabras Oriacutegenes propugnoacute el ideal de cristiano que podiacutea unirse a Dios sin interme-diarios Esta posibilidad de unioacuten requeriacutea para el alejandrino de un largo y arduo progreso espiritual y de varias vidas para ser realizada en plenitud (somos plenamente conscientes de las diversas opiniones entre los especialistas en Oriacutegenes) Esta uacuteltima aclaracioacuten le da al teacutermino miacutestica una connotacioacuten escatoloacutegica especial en compara-cioacuten a otros autores cristianos que tambieacuten pueden ser denominados miacutesticos ya que incluye el aprendizaje post-morten Como mencio-namos al comienzo de nuestro trabajo el versiacuteculo del Evangelio de Juan En la casa de mi Padre hay muchas moradas20 es clave para com-prender este aprendizaje de las criaturas intelectuales21 que continuacutea en otras dimensiones Para Oriacutegenes estas mansiones representan los diversos planos y dimensiones por los que alma atraviesa luego de la muerte fiacutesica avanzando en la profundidad y calidad del aprendizaje contemplativo

El teacutermino esoteacuterico22 por su parte hace alusioacuten a un tipo de co-nocimiento diferente de una calidad superior y que incluso tras-ciende el texto escrito al que tienen acceso soacutelo los que estaacuten pre-parados para recibirlo Este conocimiento explicariacutea perfectamente para Oriacutegenes fragmentos del Evangelio de Juan o del Apocalipsis que de otra forma careceriacutean de sentido alguno Asiacute por ejemplo los siguientes

20 Jn 14221 Nunca traducimos νοέςraquo por seres racionales sino por criaturas intelectuales Cf H Crouzel op cit p 289 El especialista franceacutes realiza una interesante acota-cioacuten laquoNunca hemos encontrado en las obras griegas de Oriacutegenes el teacutermino νοῦς en plural Como eacutel declina este teacutermino seguacuten la declinacioacuten aacutetica y no la de la koineacute salvo cuando cita el Nuevo Testamento habriacutea dicho ciertamente en plural νοι y nunca νοέςraquo22 Cf Esoacuteterico en Diccionario de Oriacutegenes en A Castagno (Burgos Ed Monte Carmelo 2003) pp286-295 G Stroumsa Hidden Wisdom Esoteric Traditions and the Roots of Christiam Mysticism (Leiden- New York Brill 1996)

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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ldquoHay ademaacutes otras muchas cosas que hizo Jesuacutes Si se pusiera todo por escrito una por una pienso que ni todo el mundo bastariacutea para conte-ner los libros que se escribieran23rdquo ldquoApenas los siete truenos dejaron oir su estruendo me disponiacutea a escribir pero oiacute una voz del cielo que deciacutea lsquoSella lo que han dicho los siete truenos y no lo escribas24rdquo

La otra cuestioacuten que estaacute estrechamente vinculada al cristianismo miacutestico-esoteacuterico de Oriacutegenes es el papel que para el alejandrino cumplen las ciencias en especial la astronomiacutea en la profundiza-cioacuten y el encuentro con los tesoros de la Escritura Oriacutegenes parte del supuesto de que en el texto biacuteblico habita la Verdad que es por otra parte una de las denominaciones esenciales (ἐπίνοιαι) de Dios Padre y de su Hijo Se llega a esta Verdad uacutenica tal como afirmoacute de Danieacutelou develando algo originalmente oculto no descubriendo algo nuevo En este develamiento las ciencias pueden complementar y fortalecer auacuten maacutes la Verdad escondida en la Escritura pero nunca pueden para Oriacutegenes aportar nuevas verdades Es decir las ciencias en su con-cepcioacuten maacutes priacutestina son para Oriacutegenes modos o caminos paralelos a traveacutes de los cuaacuteles Dios muestra a los hombres su plan universal de salvacioacuten Y en esa universalidad es en donde se encuentran la teolo-giacutea y las ciencias particulares Habiendo mostrado asiacute cuaacutel es nuestra posicioacuten con respecto a la exeacutegesis del alejandrino estamos en condi-ciones de pasar al segundo aspecto de nuestra ponencia

3 LA CUESTIOacuteN DE LA EXEacuteGESIS Y EL PERFECCIONAMIENTO DE LA CONTEMPLACIOacuteN EN LA BIENAVENTURANZAHa sido Alan Scott quien en su libro Origen and the life of the stars25 escrito en 1992 abrioacute una interesante liacutenea de investigacioacuten al remar-car la importancia que la astronomiacutea y su relacioacuten con la exegesis teniacutean para Oriacutegenes Esta liacutenea de investigacioacuten ha sido continuada en la reciente obra de conjunto publicada por Brill en 2019 sobre la astronomiacutea heleniacutestica26 En el artiacuteculo a cargo de Nicola Denzey Lewis27 se insiste nuevamente en el gran conocimiento astronoacutemico

23 Jn 2124-3024 Ap 104-525 A Scott Origen and the life of the stars A History of an Idea (New York Clarendon Paperbacks 1992) part III26 A Bowen F Rochberg (edit) Hellenistic Astronomy The science in its contexts (Brill Companions in Classical Studies Leiden-Boston 2019)27 N Denzey Lewis ldquoHellenistic Astronomy in Early Christianityrdquo Hellenistic Astronomy The science in its contexts (Brill Companions in Classical Studies Leiden-Boston 2019) 551-571

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que el alejandrino poseiacutea En ese sentido y sin temor a equivocarnos podriacuteamos decir que Oriacutegenes representa el modelo de teoacutelogo culto del siglo III que no se escandaliza al encontrar puntos de coinciden-cias y de encuentro entre el cristianismo con el que estaba totalmen-te comprometido con otras tradiciones espirituales diferentes y con ciencias como la astronomiacutea Asiacute al referirse a la universalidad de la supervivencia del alma con respecto a la muerte fiacutesica y a su posibili-dad de desplazarse en diferentes dimensiones o planos afirmaba que

Pero ademaacutes no soacutelo entre cristianos y judiacuteos sino tambieacuten entre muchos de los griegos y baacuterbaros se cree que el alma humana vive y persiste despueacutes de separarse del cuerpo y se establece que la razoacuten demuestra que el alma pura y no agravada con el plomo de la maldad se levanta sobre los aires camino de los lugares de los cuerpos puros y eteacutereos dejando los gruesos cuerpos de acaacute abajo28

Tampoco temiacutea ensentildear a sus alumnos las maravillas del universo acerca de las cuaacuteles eacutel estudiaba constantemente y en otras ocasio-nes descubriacutea por siacute mismo Asiacute lo relata su disciacutepulo Gregorio el Taumaturgo al recordar que

hellippor la astronomiacutea nos levantaba a lo maacutes alto y por una como esca-lera que alcanzaba al firmamento nos haciacutea por una y otra disciplina accesible el cielo29

Tambieacuten en otro bello fragmento del Libro XIX del CIo Oriacutegenes menciona la existencia de otro mundo diferente al fiacutesico en el cuaacutel las almas que han progresado espiritualmente contemplaraacuten a Dios Lo expresa en estos teacuterminos

Ademaacutes del mundo visible y sensible que consta de cielo y tierra o de cielos y tierra (γῆς ἢ οὐρανῶν καὶ γῆς κόσμος) hay otro mundo en el que viven los seres que no se ven y todo ello es mundo invisible mundo que no se ve y mundo inteligible (καὶ νοητὸς κόσμος) Con su vista y hermosura gozaraacuten los limpios de corazoacuten preparados mediante su contemplacioacuten para entrar a contemplar a Dios como Dios puede ser contemplado30

28 CC VII529 PanOrat VII30 CIo XIXXXI 146

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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P Tzamalikos ha afirmado con justa razoacuten que la exeacutegesis que Oriacutegenes haciacutea del teacutermino lugares en plural toacutepois no era metafoacuterica sino que justamente haciacutea alusioacuten a los variados planos o dimensiones reales por las que el alma pasaba en su viaje hacia la liberacioacuten31 En ese sentido el especialista griego muestra que tampoco Oriacutegenes leiacutea en forma metafoacute-rica la expresioacuten paulina ldquomuchos cielosrdquo32 y lamenta que la posteridad hubiera cerrado esta liacutenea de interpretacioacuten en la que soacutelo se considera la realidad de la materialidad fiacutesica y un lugar excelso pero inespeciacutefico llamado cielo Por esta razoacuten el tema del viaje y las transformaciones de las criaturas intelectuales a traveacutes de la eternidad es sin duda un tema clave para comprender la majestuosidad del sistema de Oriacutegenes Es alliacute donde la exeacutegesis se torna clave para transformar al alma que profun-diza en el texto biacuteblico encontrando el camino que lo conduciraacute hacia la bienaventuranza a traveacutes de grados maacutes elevados de contemplacioacuten

Asiacute lo explica con lujo de detalles en dos fragmentos imponentes del De Principiis En el primero sostiene que

Algo asiacute hay que decir tambieacuten sobre el lugar del aire En efecto creo que todos los santos al partir de esta vida permaneceraacuten en alguacuten lugar de la tierra al que la Escritura divina llama lsquoParaiacutesorsquo como en un lugar de instruccioacuten y como si dijera en una sala de audiencia o escuela de almas en que seraacuten adoctrinados en todo aquello que han visto sobre la tierra y recibiraacuten tambieacuten algunos vestigios o sentildeales de lo que va a tener lugar despueacutes o en el futuro como cuando estando en esta vida recibieron vestigios de las cosas futuras aunque en un espejo y enigma y conocieron de un modo parcial lo que ha sido revelado con mayor evidencia y claridad en sus lugares y tiempos Si alguno fuere limpio de corazoacuten maacutes puro de mente y de entendimiento maacutes adiestrado al partir con mayor rapidez subiraacute pronto al lugar del aire y llegaraacute al reino de los cielos como si dijera a traveacutes de las moradas de cada lugar que los griegos designaron sfairaacutes esto es esferas y la Escritura divina llama cielos en cada uno de los cuales veraacute en primer lugar lo que alliacute se lleva a cabo y despueacutes conoceraacute tambieacuten la razoacuten de por queacute se lleva a cabo y asiacute por orden recorreraacute cada lugar siguiendo al que entroacute en los cielos Jesuacutes el Hijo de Dios que deciacutea Quiero que donde yo estoy esteacuten tambieacuten eacutestos conmigo Pero sentildeala tambieacuten la diversidad de lugares cuando dice En la casa de mi Padre hay muchas mansiones33

31 P Tzamalikos Origen Philosophy of History amp Eschatology The Netherlands 2007 pp 148-14932 Ef 41033 Prin II 117

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Patricia Ciner

La lectura de este fragmento permite advertir la importancia de la doctrina astronoacutemica de las esferas celestes en perfecta sintoniacutea con la exeacutegesis biacuteblica del alejandrino Esta doctrina estaba muy difundida entre los intelectuales de Alejandriacutea y Oriacutegenes por su su-puesto la conociacutea perfectamente En cuanto al segundo fragmento del De Principiis en el que es posible advertir coacutemo la exeacutegesis del alejandrino muestra el camino hacia la bienaventuranza Oriacutegenes afirma que

Luego cuando los santos hayan llegado-por ejemplo- a los lugares ce-lestiales entonces ya distinguiraacuten totalmente el sentido de cada uno de los astros y comprenderaacuten si son seres animados o algo diverso Ademaacutes entenderaacuten las razones de ser (logoi) de las demaacutes obras de Dios las que Eacutel mismo le revelaraacute En efecto ya como a hijos les mos-traraacute las causas de las cosas y la dinaacutemica de su creacioacuten y les ense-ntildearaacute por queacute aquella estrella estaacute situada en aquel lugar del cielo y por queacute estaacute alejada de otra una determinada distancia de separacioacuten queacute hubiera sucedido si por ejemplo hubiera estado maacutes cerca y queacute hu-biera pasado si hubiera estado maacutes lejos o si aquella estrella hubiera sido mayor que la otra de queacute modo el universo no se mantendraacute se-mejante a siacute mismo sino que todas las cosas cambiariacutean a alguna otra forma Asiacute entonces habiendo recorrido todo lo que estaacute contenido en la doctrina de los astros y en las oacuterbitas que estaacuten en el cielo llegaraacuten tambieacuten a ldquolas realidades que no se venrdquo a aquellas realidades de las que ahora solo hemos escuchado el nombre y a ldquolas realidades invisi-blesrdquo las que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute que sin duda son muchas pero queacute son y cuaacutel es la diferencia que tienen no lo podemos conjeturar ni siquiera con una miacutenima comprensioacuten34

En este magniacutefico texto podemos observar nuevamente la importan-cia de la astronomiacutea y de cristianismo miacutestico-esoteacuterico pero esta vez desde otra perspectiva ya que Oriacutegenes ensentildea que en la bienaventu-ranza las criaturas intelectuales podraacuten comprender ldquolas causas del universo y la dinaacutemica de su creacioacutenrdquo Luego de este aprendizaje contemplativo los voes accederaacuten a las realidades invisibles y pro-piamente celestiales en donde podraacuten reencontrar su esencia original como criaturas intelectuales pero ya en este estado perfeccionadas y plenificadas

34 Prin II 117

La exeacutegesis como camino hacia la bienaventuranza El perfeccionamiento de la contemplacioacuten en la teologiacutea de Oriacutegenes

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4 CONCLUSIONESA partir de la deacutecada de los 90 y de manera sostenida en estos uacuteltimos antildeos estaacuten siendo publicados estudios muy serios tanto en el campo de la fiacutesica cuaacutentica como en el de las neurociencias que confirman la existencia de vida despueacutes de la muerte asiacute como tambieacuten la po-sibilidad de experiencias miacutesticas extra cerebrales Luego de siglos de silencio sobre estas cuestiones nuevamente los cientiacuteficos citan el nombre de Oriacutegenes ratificando que las condenas que sufrioacute el ale-jandrino fueron realizadas desde una visioacuten del cristianismo que des-conocioacute y no quiso ver la dimensioacuten miacutestico-esoteacuterica que el texto biacuteblico esencialmente posee Si bien la desafortunada expresioacuten de E de Faye acerca de la supuesta ldquoexegesis de invencioacutenrdquo de Oriacutegenes parece haber sido superada nos queda todaviacutea un gran esfuerzo por realizar En ese sentido el ejemplo y las palabras del propio Oriacutegenes continuacutean siendo una guiacutea segura en el trabajo de develamiento de la Verdad Por tal razoacuten concluiremos este trabajo con la recomen-dacioacuten que el gran alejandrino daba en las Homiliacuteas sobre el Eacutexodo a todo aquel que realizaban la fascinante tarea de la exeacutegesis

Para quien se dispone a leer la Escritura estaacute claro que muchas cosas pueden tener un sentido maacutes profundo de lo que parece a primera vis-ta y este sentido se manifiesta a aquellos que se aplican al examen de la palabra en proporcioacuten al tiempo que se dedica a ella y en proporcioacuten a la entrega en su estudio35

35 Homiliacuteas sobre el Eacutexodo (Madrid Biblioteca de Patriacutestica-Ciudad Nueva 1992) VII60

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ABSOLUTA BONITAS EL BIEN TRASCENDENTAL EN LA SUMMA DE FELIPE

CANCILLER

Gerald Cresta

INTRODUCCIOacuteNEn la Summa de bono (1225-1228) Felipe el Canciller expone su doc-trina sobre la naturaleza del bien en general sentildealando una clara perspectiva teoloacutegica como respuesta de la Iglesia frente a la crisis de los albigenses que renovaban las posiciones maniqueas de los anti-guos caacutetaros y ante lo cual era preciso restaurar la bondad propia de todo ente creado por el soacutelo hecho de ser Fue tarea intelectual de las nacientes universidades en el siglo XIII reintegrar al bien su sentido ontoloacutegico originario de superioridad y anterioridad frente al mal Por eso la temaacutetica propia del texto como la define Aertsen fue ldquoel domi-nio de los fundamentos del pensamientordquo1

En esta buacutesqueda de la realidad comprehensiva del Bien primero se presupone una prioridad metafiacutesica del mismo que a la vez es prio-ridad cognoscitiva cuyos antecedentes como se sabe remontan a los tratamientos que platoacutenicos y neoplatoacutenicos tardo-antiguos han dado a los principios de la unidad la verdad el bien y la belleza para expli-car la constitucioacuten ontoloacutegica de lo real En funcioacuten de este sentido

1 Cf JA Aertsen La filosofiacutea medieval y los trascendentales Un estudio sobre Tomaacutes de Aquino Eunsa Navarra 2003 p 37

CONICET UCA CEF-ANC

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y de esta tradicioacuten puede comprenderse que los communisima sean asumidos en la Summa de bono como principios metodoloacutegicos Es decir que si la finalidad es eminentemente teoloacutegica la puesta en re-lieve de los principios trascendentales del ser viene a componer un texto de orden orgaacutenico-sistemaacutetico como sentildeala Corso de Estrada ldquoque en su fisonomiacutea explicativa revela el propoacutesito de constitucioacuten de un saber de metodologiacutea filosoacuteficardquo2

En la confluencia de estos saberes aportados por la tradicioacuten sobresale el aporte del pensamiento aristoteacutelico en dos importantes sentidos Primero porque la obra de Felipe Canciller es en los albo-res del siglo XIII un exponente del flujo de los textos traducidos de Aristoacuteteles y sus comentadores aacuterabes especialmente en el aacuterea de la metafiacutesica3 Esta instancia colabora en mucho a la explicacioacuten del caraacutecter distintivo de su pensamiento si se tiene en cuenta el hecho de que la mayoriacutea de los tratados aristoteacutelicos sobre metafiacutesica y filo-sofiacutea natural estaban prohibidos en la Universidad de Pariacutes durante el periodo de composicioacuten de la Summa Y luego en segundo teacutermino estaacute la cuestioacuten del enfoque que Aristoacuteteles habiacutea dado a los conceptos trascendentales de ser y uno

Llamados transcategoriales son dos conceptos que fueron tema-tizados para sentildealar su independencia del orden categorial pero lue-go el estagirita no incluyoacute en su metafiacutesica un estudio maacutes completo de los mismos en cuanto posibles fundamentos de la diversidad oacutentica en sus constitutivos ontoloacutegicos y en el hecho de que eacutestos uacuteltimos puedan orientar el conocimiento que tenemos de la realidad En la medida en que el proyecto del saber desarrollado por Aristoacuteteles se inscribiacutea en un orden diferente al orden trascendental como mode-lo de fundamentacioacuten del saber su intereacutes quedaba ligado al orden categorial por una parte y por otra a la buacutesqueda de las causas uni-versales Desde esta perspectiva puede surgir una explicacioacuten para la falta de profundizacioacuten por parte de Aristoacuteteles en el estudio de los mencionados dos conceptos transcendentales y eventualmente su ex-tensioacuten a los de verdad bien y belleza El tratamiento que hace del

2 Summa de bono prol (ed Wicki p 4) ldquohelliphoc argentum habet venarum sau-rum principia ex quibus tamquam minerale corpus educitur a quibus incipiemusrdquo Felipe relaciona la plata con los principios teoacutericos (intelligibilia quaestionum) y el oro con el conocimiento praacutectico-moral siguiendo la analogiacutea que se lee en Job 28 1 ldquoHabet argentum venarum suarum principia et auro locus est in quo confla-turrdquo Veacutease con respecto al bien como principio organizador Corso de Estrada L ldquoUnidad y jerarquiacutea cosmoloacutegica en la Summa de bono de Felipe el Cancillerrdquo en ANUARIO FILOSOacuteFICO VOL 441 (2011) 75-943 Cf Mac Donald Scott ldquoGoodness as Transcendental The Early Thirteenth-Century Recovery of an Aristotelian Ideardquo Topoi 11 1992 pp 173-186

Absoluta bonitas el bien trascendental en la Summa de Felipe Canciller

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bien como parte de los estudios eacutetico-poliacuteticos es a su vez otra prueba de la orientacioacuten de su pensamiento

Con el tiempo los comentadores aacuterabes de Aristoacuteteles Avicenas y Averroes argumentaron que tanto el ser como la unidad tienen la mis-ma extensioacuten pero difieren conceptualmente Este desarrollo especu-lativo en los dos conceptos aportados por el Estagirita le habriacutea servi-do de base al Canciller Felipe para proponer a su vez una ampliacioacuten de la nocioacuten de equivalencia extensional y diferencia intencional que abarque a los conceptos de verdad y bien Y en su obra puede cons-tatarse asiacute un paso medular para el desarrollo de esta temaacutetica a lo largo del siglo XIII aportando significativos elementos teoacutericos a sus contemporaacuteneos Alejandro de Hales y Alberto Magno desde los que el denominado pensamiento trascendental fue ampliando sus desarrollos y sus metas como un modo de pensar propio de la Edad Media4

I CONCEPTOS CATEGORIALES Y CONCEPTOS TRANSCATEGORIALESLos estudios maacutes destacados reconocen cuatro fuentes relevantes para el desarrollo medieval de la doctrina de los trascendentales Aristoacuteteles Boecio el Pseudo-Dionisio y la filosofiacutea aacuterabe Entre ellos el Estagirita es sin duda uno de los antecedentes principales no soacutelo por el hecho de ser el primer autor en el que los conceptos de ente (ser) y uno son sentildealados como transcategoriales sino por el de ha-berlos presentado en un contexto el de la metafiacutesica en el que el saber buscado es un saber acerca de los fundamentos de la realidad en su conjunto En este sentido Aristoacuteteles comporta el punto de partida maacutes claro en sus formulaciones de Metafiacutesica III y IV Veamos cada pasaje

Dice el texto de Met III 3 (998b 26-27) ldquoSi el uno o el ente son geacuteneros [no puede llamaacuterseles diferencias especiacuteficas] ninguna di-ferencia podraacute ser ni ente ni unordquo En primer lugar en este pasaje Aristoacuteteles reconoce que uno y ente no son categoriacuteas porque no cumplen la funcioacuten de categorizar que les compete a las diversos pre-dicados accidentales inherentes a la sustancia Tampoco sirven para ser ubicados como geacuteneros para las especies porque cada diferencia especiacutefica debe serlo de modo uniacutevoco es decir propio de su especi-ficidad respecto del geacutenero proacuteximo y tampoco el geacutenero (animal) puede atribuirse a la diferencia especiacutefica (razonable) si se toma inde-pendientemente de la correspondiente especie (hombre) porque ha-briacutea un salto que anulariacutea la posibilidad del saber cientiacutefico tal como

4 Cf JA Aertsen La filosofiacutea medieval y los trascendentales (2003) Introd passim

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lo conocemos El trascendental por tanto no puede ser predicamento (geacutenero) porque conviene a todo ente y esa conveniencia le imposibi-lita de suyo diferir de la especie y de la diferencia

En segundo lugar el texto de Metafiacutesica IV 2 (1003b 21-25) inau-gura una aproximacioacuten a los conceptos de ente y uno que subraya la identidad real de ambos al negar la divisioacuten interior de lo que es uno a la vez que se enfatiza que dicha equivalencia permite hablar de la convertibilidad del ente y lo uno ya que en el orden de la predicacioacuten todo ente es uno

[hellip] contemplar todas las especies del Ente en cuanto ente y las es-pecies de las especies es propio de una ciencia geneacutericamente una Ahora bien si el Ente y el Uno son lo mismo y una sola naturaleza por-que se corresponden como el principio y la causa no lo son en cambio como expresados por un solo enunciado

Precisamente en la Summa de bono Felipe el Canciller buscaraacute un tratamiento sistemaacutetico de los aspectos comunes a todo ente comen-zando con la relacioacuten entre el ente y lo uno para luego antildeadir a la unidad del ente la verdad y la bondad

Pero ademaacutes de estos pasajes de la Metafiacutesica que sentildealan la re-lacioacuten entre ser y unidad Aristoacuteteles menciona en el libro II 1 (993b 30-31) que ldquocada cosa tiene verdad en la misma medida en que tiene serrdquo Esta afirmacioacuten es una muestra maacutes de la trascendentalidad de algunos conceptos en este caso el de verdad (no la verdad loacutegica de los enunciados) que forma parte del ser de tal modo que existe una mutua correspondencia entre ambos Y a la vez es un indicio de la relacioacuten entre los trascendentales y la causa divina porque el capiacutetulo concluye justamente con la idea de que lo que es causa de que las co-sas sean verdaderas seraacute de hecho lo maacutes verdadero esto es aquello que es verdadero es causado por lo que es maacuteximamente verdadero

En cuanto al concepto de bien otro texto que ha sido valorado por los autores medievales es el capiacutetulo I 6 de la Eacutetica a Nicoacutemaco Alliacute Aristoacuteteles realiza una criacutetica a la Idea platoacutenica del bien en el sentido en que no puede ser uacutenica en su universalidad porque en ese caso soacutelo podriacutea ser aplicada a una categoriacutea dejando de lado las res-tantes Ciertamente esta argumentacioacuten deja abierta la posibilidad de plantear una concepcioacuten del ser en sentido trascendental que integre el conjunto de la categorizacioacuten formal en una estructura ontoloacutegica universal y a la vez una identidad real entre el ser y el bien5

5 Cf A M Ramos Los trascendentales del ser en Philosophica Enciclopedia

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Surge entonces la pregunta insoslayable de por queacute Aristoacuteteles no continuoacute desarrollando lo que podriacutea ser al menos un esbozo maacutes ex-tenso de estos conceptos trascendentales Una posible respuesta seriacutea la intencioacuten formalizante de su pensamiento en el sentido en que la finalidad del saber metafiacutesico era para Aristoacuteteles un esclarecimien-to de los principios maacutes universales en cuanto causas del ser y por tanto implicaba una loacutegica de geacuteneros y especies con lo cual ldquosi ente y uno no son geacuteneros tampoco son principios si es cierto que los geacute-neros son principiosrdquo (Metafiacutesica III 998b 27-28) Este hecho prueba de manera suficiente la aguda comprensioacuten que tuvo Aristoacuteteles acer-ca de la ciencia buscada por un lado y la constatacioacuten de conceptos transcategoriales que no pueden ser parte de un sistema ordenado en jerarquiacuteas conceptuales abstractas que ascienden de menor a mayor universalidad

II EL DESPLIEGUE DEL SER EN LA PERSPECTIVA NO-CATEGORIALComo es tarea y finalidad de la metafiacutesica preguntar acerca del acto de ser y su dinaacutemico devenir en la multiplicidad de los entes la inquietud que se encuentra a la base de dicha tarea y que busca alcanzar esa finalidad es el deseo profundo del pensamiento por expresar la totali-dad de la realidad En el acercamiento especulativo a los fundamentos del saber de lo real se distinguen entonces lo conceptual y lo trascen-dental que en el esquema gnoseoloacutegico aristoteacutelico equivalen a lo ca-tegorial y lo transcategorial Pero la limitacioacuten que las descripciones categoriales y predicamentales imprimen en los entes separan a unos de otros en la medida en que cada grupo reuacutene categoriacuteas o predica-mentos diferentes y del mismo modo ocurre para los singulares ldquoJoseacute es alto y estaacute de pierdquo reuacutene predicados que forman parte de las clases categoriales de cantidad y situacioacuten pero deja de lado los grupos de pasioacuten y de lugar El trascendental en cambio convoca en siacute y se halla presente de manera cabal en la esencia propia de la totalidad de lo real universal a la vez que en la de cada uno de los entes singulares Pertenece al ente en tanto ente y asiacute por consiguiente al predicamento lo mismo que a la categoriacutea a todo concepto a todo existente6

En la perspectiva de un pensamiento no categorial la formali-dad queda desbordada por el acto mismo que representa cada ente

filosoacutefica on line 2015 httpswwwphilosophicainfovocestrascendentalesTrascendentaleshtml6 Cf P Gilbert Metafiacutesica La paciencia de ser Salamanca 2008 p 226 y ss El au-tor afirma que la reflexioacuten sobre los conceptos trascendentales implica un necesario cambio de orientacioacuten especulativa pasando de un registro formal a un saber que reciba al ente en su cabal modo existencial

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en su existir este devenir constante se articula en diversos momentos que escapan a una descripcioacuten formal y evita en siacute mismo la divisioacuten producida por la estructura sujeto-objeto porque los sistemas cate-goriales son creaciones humanas sujetas a los cambios de criterios culturales mientras que los conceptos trascendentales sentildealan deter-minaciones ontoloacutegicas en cada uno de los entes singulares indepen-dientes por tanto de los esquemas culturales y epocales Es verdad que el pensamiento pretende alcanzar un principio que sea comuacuten a la validez universal y en este sentido que sirva a todo conocimiento cientiacutefico pero histoacutericamente este orden de pensamiento culmina en la unicidad y deja de lado la compleja realidad del existente Por eso la distincioacuten que se produce entre trascendente y trascendental cuando eacuteste uacuteltimo es entendido en su sentido de designacioacuten del ente maacutes universal En un pensar trascendente se incluiacutean originariamente los conceptos trascendentales como refiriendo a lo propio de cada ente y teniendo en consideracioacuten su integridad como existente y luego en las sistematizaciones de la univocidad del ser el pensar llamado tras-cendental pierde su origen sentildealado por Aristoacuteteles y vuelve a repre-sentar un conocimiento en busca de la universalidad alcanzada por la formalizacioacuten de sus contenidos7

Por consiguiente para la comprensioacuten de estas diferencias es ne-cesario reconocer que antes de ser cualquiera de las instancias que cu-bren las listas categoriales ndashla de Aristoacuteteles o cualquier otrandash el ente es y este caraacutecter de lo propiamente existente admite por cierto una definicioacuten categorial pero de hecho es mucho maacutes que lo dicho en ella Su realidad como existente desborda toda medicioacuten por maacutes uni-versal que se pueda presentar El concepto trascendental atributivo al pertenecer a todo ente no lo sostiene jeraacuterquicamente a la manera de un geacutenero supremo que no alcanza a su unicidad singular sino que lo muestra tal como es ndashtotalmentendash en cada uno de los momentos en que se despliega su acto de ser El ente puede ser explicado desde los principios oacutenticos pero el existente que representa su ser en acto siempre de una riqueza inagotable es irreductible a un acercamiento cientiacutefico que pretenda dar definitiva cuenta de su objeto de estudio

III LA SUMMA DE BONO PENSAR LA REALIDAD DEL ENTE COMO BIEN POR EL SOLO HECHO DE SEREn su tratado Felipe el Canciller propone el concepto de bonum como principio que sistematiza toda la investigacioacuten a realizar Su buacutesqueda

7 Cf H Knittermeyer Transzendent und Transzendental en Festschrift fuumlr Paul Natorp 1924 pp 125-214

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de la inteleccioacuten teoacuterica la comprensioacuten de las cuestiones que lo moti-va a la realizacioacuten de una sistematizacioacuten de los principios encuentra en el bien un principio no soacutelo para la criacutetica al dualismo maniqueo de los caacutetaros producto de haber negado la universalidad del bien sino asimismo como necesidad de remontarse teoacutericamente a la ma-yor instancia posible de fundamentacioacuten metafiacutesico-teoloacutegica

Asiacute una primera consideracioacuten acerca de la extensioacuten del bien como concepto comuacuten a la totalidad de lo real estaacute dada en las dos primeras cuestiones introductorias donde el Canciller afirma que no tiene intencioacuten de pensar la realidad en el sentido del filoacutesofo natural que entiende a la forma como presente en la materia sino que lo haraacute en un sentido communiter esto es sosteniendo que los principios maacutes comunes a todo lo real son los de ente unidad verdad y bien8 Pero tambieacuten el hecho de que en nuestra comprensioacuten de estos conceptos como comunes en el sentido de omniabarcantes surge la nocioacuten de primeros principios (prima) en el sentido en que gnoseoloacutegicamente ocupan un lugar preponderante porque no pueden ser reducidos a otros anteriores de los cuales puedan ser inferidos Hay una recipro-cidad entre la prioridad y la comunidad de los mismos9 Esta recipro-cidad permite establecer un sistema ontoloacutegico y gnoseoloacutegico en el que sus principios constitutivos los trascendentales se refieren a una misma realidad en todo ente sustancial es decir significan lo mismo en el supuesto (supossitum) pero difieren conceptualmente en cuan-to se los considera ya sea como comunes al ente creado ya sea como propios de Dios en el sentido de sus atributos personales asiacute como difiere el modo de ser referido a la sustancia del ser referido a los acci-dentes Es un uacutenico ser pero se dice de diversos modos

Por eso Felipe piensa al bien como mutuamente convertible con el ente porque todo ente es bueno Y si es cierto que no hay una defi-nicioacuten rigurosa del bien como se deseariacutea el autor afirma la posibili-dad de una descripcioacuten de los trascendentales10 En el caso del bien

8 Summa de bono prol q 1 N Wicki (ed) Corpus Philosophorum Medii Aevi II Berlin 1985 p 4 ldquocommunissima autem haec sunt ens unum verum bonumrdquo9 Summa de bono q 9 (ed Wicki p 30) ldquoens et unum et verum et bonum sunt prima [hellip] Primae intentiones simplices dicuntur quia non est ante ipsas in que fiat resolutio Ante prima non est quod in forum veniat definitionemrdquo10 Felipe explica que no puede ofrecer una definicioacuten por el simple hecho de que no hay una realidad anterior a eacutel ya que si esto fuera posible la definicioacuten debe contener el ente como geacutenero junto con algo antildeadido como diferencia Pero si el bien es convertible con el ente todo lo que se antildeada seraacute convertible con el bien Cf Summa de bono q 1 (ed Wicki p 7) ldquoet ita [bonum] non definietur per ens et aliquot positionem superadditam sicut nec unum cum dicitur unum est ens indivi-sum lsquoindivisumrsquo enim ponit ens et privat ab ente divisionemrdquo En un anaacutelisis sobre el

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esta descripcioacuten sentildeala que en el ente se constata una indivisioacuten de potencia y acto es decir una caracteriacutestica propia del ente de acuer-do a su finalidad De modo que si la unidad es caracterizada como la indivisioacuten del ente porque todo ente es inseparable de siacute mismo y la verdad es pensada como indivisioacuten del ser y lo que es el bien muestra esa indivisioacuten pero respecto de la relacioacuten existente entre el acto y la potencia11

En la respuesta a la primera objecioacuten de la cuestioacuten 1 Felipe afir-ma que ldquoel hecho de que el bien y el ente sean convertibles no impide que se describa al bien en teacuterminos de ente Aunque fueran incluso convertibles con respecto a la extensioacuten y amplitud de sus supuestos (suppossitorum) el bien va maacutes allaacute del ente conceptualmente (ratio-ne) a saber por el hecho de que es indiviso respecto del fin o del acto que se llama perfeccioacutenrdquo12 Es decir que la ratio del bien antildeade una determinacioacuten conceptual al ente La identidad entonces refiere en el siglo XIII y previamente por tanto a la teoriacutea loacutegico-semaacutentica de las propiedades de los teacuterminos a una naturaleza comuacuten en los entes concretos reclamando para siacute la preponderancia de un sentido onto-loacutegico por sobre el loacutegico-semaacutentico

Finalmente la comunidad del bien respecto de Dios y de las cria-turas es especificada de acuerdo a la idea de comunidad seguacuten la prio-ridad y seguacuten la posterioridad (secundum prius et posterius) En este sentido el bien se dice respecto de Dios como el ser respecto de la sustancia en sentido propio (propter se) y en sentido secundario y posterior se dice con respecto al accidente Felipe aborda el tema en la cuestioacuten 5 del tratado utilizando esta nocioacuten de comunidad en el sentido en que los pensadores posteriores daraacuten al teacutermino ldquoanalo-giacuteardquo Es decir que puede hablarse de un bien comuacuten referido a Dios y

concepto del Bien en la Repuacuteblica de Platoacuten A Vallejo Campos reflexiona acerca de la carencia en el texto de una definicioacuten del mismo siendo como es el tema principal de todo el tratado y recuerda que Soacutecrates ldquolo deja por ahorardquo como algo demasiado elevado para ldquoel presente impulsordquo (VI 506e 1-2) iquestSe demora esta respuesta sugiere Vallejo Campos a otros diaacutelogos en donde habriacuteamos de encontrar la solucioacuten se nos remite a un cuerpo de doctrinas esoteacutericas o en definitiva ldquose trata de una impo-sibilidad que nace del caraacutecter inexpresable derivado de la naturaleza trascendental del bienrdquo Cf A Vallejo Campos A doacutende nos lleve el Logos Para leer la Repuacuteblica de Platoacuten Ed Trotta Madrid 2018 pp 16-1711 Suma de bono q 3 (ed Wicki p 17) ldquodico quod verum simpliciter Prius est intellectus qual bonum Et hoc patte ex definitionibus Verum enim dicitur habens indivisionem esse et eius quod est In ration autem boni praeter esse habetur inten-tion finis et comparatio ad finem cum dicitur bonum est habens indivisionem actus et potentil sive finis simpliciter vel quodam modordquo12 Summa de bono q 1 ad 1 (ed Wicki p 8)

Absoluta bonitas el bien trascendental en la Summa de Felipe Canciller

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referido a las criaturas solamente en cuanto se comprende y distingue que el bien se dice directa y primariamente de Dios (per ser et propter se) e indirecta y secundariamente de las criaturas13

IV CONCLUSIONESLa mencionada distincioacuten entre pensamiento trascendente y trascen-dental es importante para comprender por queacute el considerado primer tratado sobre los trascendentales la Summa del Canciller Felipe no utiliza este teacutermino como parte de su vocabulario teacutecnico-filosoacutefico El llamado pensamiento categorial en su sentido de saber formali-zante triunfa en la baja Edad Media con el escotismo y Francisco de Meyrones introduce hacia 1321 el teacutermino trascendental en sus Disputationes para hacer referencia al concepto general uniacutevoco el ens commune promovido por las ontologiacuteas escolaacutesticas El concepto trascendente pasa a conservarse entonces como el maacutes adecuado para sentildealar la diferencia con lo inmanente y es aplicado a los singulares del mundo mientras que el trascendental se refiere a todos Es decir que la doctrina de los trascendentales del ser tal como se desarrolloacute a partir de Felipe el Canciller incorpora por un lado el claro antece-dente aristoteacutelico de los teacuterminos transcategoriales y por otra parte desarrolla un sentido del contenido del concepto trascendental que luego del siglo XIII y en adelante apareceraacute como contenido de lo trascendente

Pero antes e independientemente de esta deriva de los conceptos el Canciller Felipe supo captar la clave de boacuteveda de toda una tradi-cioacuten neoplatoacutenica que interpretoacute esos teacuterminos transcategoriales de Aristoacuteteles como realidades fundamentales primeras y por tanto ori-ginarias en las que el ser manifiesta su riqueza La pregunta por la re-lacioacuten existente entre ser bien y verdad diferencia a Felipe de algunos contemporaacuteneos suyos que han reflexionado tambieacuten sobre las diver-sas implicancias metafiacutesicas eacuteticas y gnoseoloacutegicas de estos concep-tos Y la importancia de esta diferencia radica en que estamos frente a un texto que se pregunta acerca de los fundamentos del saber teoacuterico y praacutectico con la intencioacuten de establecer que la fe no alcanza su fin en aquellos que confunden la naturaleza de los principios Es decir que no soacutelo la controversia que enfrentaba la Iglesia con la crisis de los albigenses sino ademaacutes cualquier intento serio de avanzar en el orden de los conocimientos desemboca en las tinieblas si se desconocen los

13 Summa de bono q 5 (ed Wicki p 23) ldquodico ergo quod bonum quod dicitur de Deo indifferens est illi et tamen commune potest esse quia directe et secundum prius dicitur de ipso indirecte et per posterius de creatura Et ibi est accipere lsquocomunersquo et lsquopropriumrsquo quantum ad modum dicendirdquo

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Gerald Cresta

principios Entre esos principios a los cuales deben ser remitidas to-das las cuestiones el bien (bonum) seraacute para el Canciller el principio fundamental y seraacute aquel seguacuten el cual se organice sistemaacuteticamente toda la Summa mientras que el modelo de la indivisioacuten que define primariamente a los trascendentales formula a la vez una identidad y una diferencia entre el bien y el ente tesis propia del Canciller que seraacute adoptada luego por pensadores como Alejandro de Hales Alberto Magno y Tomaacutes de Aquino

La importancia de un pensamiento que frente a la abstraccioacuten formal prioriza la trascendentalizacioacuten de sus principios radica en que el primer modo conlleva etimoloacutegicamente una separacioacuten una exclusioacuten mientras que el segundo permite pensar el proceso que va desde el fundamento a lo fundamentado como un proceso integrador y reconoce que el pensamiento que se aproxima eacutel no accede desde un afuera desde lo que el fundamento no es sino desde una interio-ridad en la que el fundamento se deja pensar ofrecieacutendose a siacute mis-mo como don que permite al pensador descubrirlo en una suerte de exeacutegesis metafiacutesica como aquello ya presente y abierto y disponible desde siempre

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LA HERMENEacuteUTICA ANALOacuteGICA Y EL DISCURSO ICOacuteNICO SOBRE LA RELIGIOacuteN

Rafael Cuacutensulo

I INTRODUCCIOacuteNLas religiones a lo largo de los tiempos han expresado el significado existencial que la divinidad invocada creiacuteda o temida significaba en la vida de los creyentes o devotos de manera simboacutelica desde pequentildeas grafiacuteas inscriptas en piedras hasta rituales vinculados a los cuatro ele-mentos primordiales o incluso a determinados animales que han sido tenidos como signo de expiacioacuten frente al dios enfurecido por el aban-dono de sus fieles o para propiciar las buenas cosechas y los buenos climas para los cultivos o la victoria frente a los enemigos que desea-ban arrebatarles la tierra o frente a quienes defendiacutean su propia tierra

Las descripciones simboacutelicas son la urdimbre de los textos que son considerados sagrados por las distintas religiones y brindan una interpretacioacuten cosmogoacutenica y cosmoloacutegica del mundo una interpre-tacioacuten ldquosuperadorardquo de los acontecimientos histoacutericos atribuidos me-diata o inmediatamente a la divinidad que las dirige seguacuten sus desig-nios o caprichos

La progresiva desvinculacioacuten de los textos sagrados y de sus modos simboacutelicos de referirse a la divinidad y al mismo tiempo el acerca-miento a otras maneras de racionalizacioacuten de lo que superaba lo que el hombre no podiacutea explicar fueron construyendo dos mundos paralelos

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basados en la razoacuten discursiva para demostrar la existencia de un ser primero o para demostrar la imposibilidad de la existencia de ese ser primero y origen de todo Los frutos de tales demostraciones llevaron como consecuencias la impiedad ya que era difiacutecil relacionarse o diri-girse a un ser abstracto (propia de los teiacutesmos filosoacuteficos) o a la indife-rencia frente a un ser que no existe (propia de los ateiacutesmos filosoacuteficos) o la esquizofrenia vital (propia de las filosofiacuteas devotas)

Ante tales perspectivas epistemoloacutegicas deconstructivas de la dis-cursividad simboacutelica de las religiones queremos intentar reconstruir un camino de regreso a la simboacutelica religiosa desde las posibilidades que nos ofrece una hermeneacuteutica analoacutegica metafoacuterica como instru-mento que permite vincular las diversas racionalidades que intentan hablar de dios (Cf Eliade 1998 p13)

II RELIGIOacuteN COMO INTERPRETACIOacuteN DE LO DIVINO-SAGRADOGeneralmente todas las religiones consisten en laquoun sistema cultural de signos que promete ganancia de vida mediante la correspondencia con una realidad uacuteltimaraquo (Theissen 2002 15) Mediante este sistema el ser humano establece una relacioacuten con la realidad que lo lleva a organizar su conducta en el orden del conocimiento del afecto y de la accioacuten

Cualquiera sea el contexto histoacuterico en que esteacute inmerso el hom-bre religioso cree siempre que existe una Realidad absoluta que tras-ciende este mundo pero que se manifiesta en eacutel y por eso mismo el mundo llega a ser real Cree que la vida tiene un origen extramunda-no y que la existencia humana actualiza todas sus potencialidades en la medida en que participa de una Realidad plena Tras el mundo que desea interpretar considera una Realidad en siacute que no auacuten no puede percibir Las realidades concretas a las que el hombre va accediendo mediante un conocimiento maacutes inmediato estariacutean recibiendo pues su sentido de una fuente original de la que brotan de la meta a la que intentan ajustarse En siacute misma esa Realidad central resulta descono-cida pero el hombre descubre su existencia en cuanto que su conoci-miento le ha permitido advertir en las realidades conocidas un origen no explicable por siacute mismas y una tendencia hacia un fin La Realidad central viene a ser ese fondo de unidad misterioso del cual surgen y al cual tienden todas las demaacutes realidades Las tradiciones religiosas han tendido a darle el nombre de Dios o lo divino

iquestCoacutemo ordena generalmente la conducta humana ese sistema de signos en que consiste la religioacuten A traveacutes de tres formas expresi-vas narraciones y explicaciones (mitos y dogmas) representaciones (rituales) y comportamientos (la eacutetica) El mito relata siempre una creacioacuten ya se trate de la creacioacuten del mundo (cosmogoniacutea) del origen

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de un pueblo (saga o leyenda etnoloacutegica) de la fundacioacuten de un anti-guo santuario (leyenda cultual) o se trate de una costumbre (relato etioloacutegico) La funcioacuten magistral de los mitos es pues la de explicar y fijar los modelos ejemplares de todas las actividades humanas im-portantes alimentacioacuten sexualidad trabajo educacioacuten etc Los ritos son baacutesicamente acciones que se repiten y con las que los seres huma-nos interrumpen su actividad cotidiana para representar aquella otra realidad que el mito habiacutea sugerido Objetos tiempos y espacios son sustraiacutedos del uso cotidiano para recibir un aumento de significado quedando consagrados de modo que representen la lsquootra Realidadrsquo que trasciende la vida humana Finalmente la conducta eacutetica es de-cir aquella que se orienta a la buacutesqueda del bien no soacutelo personal sino tambieacuten comuacuten es integrada en el sistema religioso para obtener tambieacuten ella un aumento de significado en orden a un aumento de vida Asiacute la conducta ya no soacutelo es considerada buena o mala sino tambieacuten exigida por unos preceptos divinos incondicionales sancio-nados por un poder supremo

De este modo en los diversos sistemas religiosos estaacute siempre im-plicado el sentido de la existencia humana de su relacioacuten con lo que la trasciende y tambieacuten la esperanza por encima de las limitaciones pre-sentes Mediante el mito el rito y el ethos el espiacuteritu humano intenta llegar con un lenguaje simboacutelico al fondo de la realidad

Aunque Tomaacutes de Aquino habla de la religioacuten en el aacutembito de la virtud de justica tambieacuten reconoce en ella las tres dimensiones sentildea-ladas anteriormente siguiendo su significado etimoloacutegico

La religioacuten sea que se llame asiacute por la repetida lectura por la reeleccioacuten de lo que por negligencia hemos perdido o por la religacioacuten lo cierto es que propiamente importa orden a Dios Pues a Eacutel es a quien principal-mente debemos ligarnos como a principio indeficiente a Eacutel debe tender sin cesar nuestra eleccioacuten como a fin uacuteltimo perdido por negligencia al pecar y Eacutel es tambieacuten a quien nosotros debemos recuperar creyendo y atestiguando nuestra fe (II-II q81 a 1 c 1994 T 4 24)

Como claramente sentildeala en la religioacuten hay una dimensioacuten de racio-nalidad comprensiva en efecto la relectura que ella hace es una her-meneacuteutica constante de los acontecimientos a la luz de una revelacioacuten o de una inspiracioacuten o a la trasmisioacuten de una sabiduriacutea milenaria hermeneacuteutica que enfatiza los elementos simboacutelicos en los que esta embebido la cultura del lsquocreyentersquo

La relectura o hermeneacuteutica no soacutelo se ha realizado desde la dimensioacuten religiosa del creyente sino tambieacuten desde perspectivas fi-losoacuteficas que se han implicado en la buacutesqueda de una racionalidad

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discursiva propia de las filosofiacuteas de corte racionalista o de una ra-cionalidad simboacutelica afectiva o poeacutetica evitando la referencia propia de las filosofiacuteas de corte posmoderno

III ANALOGIacuteA UN MEDIO EPISTEMOLOacuteGICO VIRTUOSO ENTRE LO UNIacuteVOCO Y LO EQUIacuteVOCOEl caraacutecter analoacutegico del ente viene dado no tan soacutelo como propiedad metafiacutesica sino tambieacuten con una connotacioacuten loacutegica o de predica-cioacuten De esto inferimos que la analogiacutea es mucho maacutes amplia que el ente real y adquiere una dimensioacuten de instrumento de aplicacioacuten ya sea al ente real o al ente de razoacuten Asiacute podemos sentildealar la analogici-dad de la analogiacutea la cual en su expresioacuten maacutes elevada se convierte en icoacutenica-simboacutelica (Cf Beuchot 2000 185-194)

Los diversos modos de ser tienen una relacioacuten entre siacute que puede ser limitado determinado o indeterminado de acuerdo con el modo de aplicar la razoacuten a los diversos entes en la cual se fundamenta los dos grandes modo de la predicacioacuten anaacuteloga de proporcioacuten y de pro-porcionalidad1 En la primera se remarca maacutes la semejanza que la diversidad en la segunda maacutes la diversidad que la semejanza

Estas breves consideraciones sobre la analogiacutea nos permiten to-mar conciencia del hondo sustento metafiacutesico que tiene la alteridad La misma se funda en una igualdad ya sea de origen de esencia o de determinaciones espacio-temporales pero no sin diferencia y se fun-da en la diferencia de cada ente particular por maacutes que haga referen-cia a algo uno Asiacute el discurso analoacutegico no es excluyente de lo otro ya sea por ambiguumledades o por determinaciones arbitrarias puesto que respeta la razoacuten uacutenica y la diversidad simboacutelica

La analogiacutea del discurso manifiesta la analogicidad de la realidad y la dificultad que tenemos para acercarnos a lo desemejante como lo totalmente Otro como es considerado dios en las maacutes variadas religiones

IV EL LENGUAJE O DISCURSO SOBRE DIOSPese a los muacuteltiples discursos sobre la tolerancia en las uacuteltimas deacutecadas se ha avanzado maacutes por caminos de fundamentalismos dialeacutecticos que se sustentan en discursos uacutenicos Estos discursos sin mediaciones sociales o histoacutericas pretenden un universalismo ldquocientiacuteficordquo teoacuterico y de aplica-cioacuten En esto coinciden algunos filoacutesofos posmodernos y algunos filoacuteso-fos analiacuteticos aunque la perspectiva de abordaje teoacuterico sea opuesta

1 Mauricio Beuchot sentildeala que este modo analoacutegico de interpretar nos devuelve la conciencia de racionalidad del discurso y conciencia de lo finito e infinito (Cf Beuchot 2000 39)

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Cuando todo discurso vale la consecuencia lsquono queridarsquo es que ninguna palabra puede afirmarse con referencia y el valor del discur-so se basa en el poder del mismo La posmodernidad con su equivoci-dad deja al deacutebil en manos del poderoso convirtieacutendose ldquode hechordquo en discurso uacutenico (Cf Beuchot 2012 34-47)

El discurso de paradigma ldquoracional - conceptualrdquo que desacredi-ta los discursos alegoacutericos logra la referencia a una unidad episteacutemi-ca pero con la consecuencia ldquono queridardquo de dejar fuera del juego del lenguaje a aquellos que escapan a su proceso de unificacioacuten y por lo tanto sin las riquezas de la diversidad de racionalidades simboacutelicas

Beuchot sentildeala que los analiacuteticos piden pruebas en las argumen-taciones del discurso religioso del cual soacutelo podraacuten obtener la pro-babilidad o incluso la verosimilitud frente a lo otro trascendente no hay certezas pero si hay probabilidad que indica que la religioacuten no es mera credulidad sino que discierne sobre cosas creiacutebles y razonables es decir dan cierta razonabilidad Hay una corriente maacutes pragmatista de los analiacuteticos que acepta el discurso religioso siempre que ayude al ser humano Para Pierce la existencia de Dios es la mejor probabilidad frente al azar y para Popper ni la ciencia ni la razoacuten pueden probar la no existencia de Dios (Cf Beuchot 2012 17-18) Tambieacuten sostiene que los postmodernos no tienen un particular intereacutes por las pruebas lo que les interesa y buscan es el sentido si la religioacuten puede dar sen-tido a la existencia del ser humano que pareciera no tenerlo hoy (Cf Beuchot 2012 19)

En los discursos de los analiacuteticos positivistas tienden a reducir el lenguaje religioso al lenguaje de la experiencia interna aunque algunos hablaban de un lenguaje auto-implicativo en ambos casos se trata de lenguajes anoacutemalos ya que no eran el resultado de experimentaciones objetivables Con el giro pragmatista el lenguaje sobre dios adquirioacute cierto sentido pero tambieacuten anoacutemalo entre metafoacuterico y alegoacuterico

Con el uso del lenguaje metafoacuterico de los pragmatistas se regresa a lo que podriacuteamos sentildealar como un lenguaje negativo sobre dios que abunda en los postmodernos pero que ya estaacute presente en la patriacutestica y en el medioevo como hemos sentildealado respecto de santo Tomaacutes quien sigue a san Agustiacuten y a san Juan Damasceno Precisamente el uso de la analogiacutea de proporcionalidad en la cual se marca una semejanza entre dios y la creatura sin dejar de mostrar la infinita diferencia entre Eacutel y las creaturas En muchos postmodernos las disimilitudes marcan casi un camino al equiacutevoco y cercano al nihilismo Afirma Beuchot

Por eso me parece necesaria para el lenguaje sobre Dios una herme-neacuteutica analoacutegica Entre el univocismo de los analiacuteticos y el equivocis-mo (teologiacutea negativa) de los posmodernos la analogiacutea ha hecho falta

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Rafael Cuacutensulo

ha estado ausente y se necesitahellip Es una hermeneacuteutica con ontologiacutea deacutebil hellip es un relacionismo con sustancias no tan deacutebil como la on-tologiacutea de Vattimo el cual no admite estructuras (esencias ni causas) pero reconoce que necesita la ontologiacutea cuando se trata de construir una eacutetica La hermeneacuteutica analoacutegica ademaacutes da mucha importancia al siacutembolo que es lo nuclear de la religioacutenhellip el siacutembolo soacutelo se conoce analoacutegicamente por analogiacutea (Cf Beuchot 2012 20-21)

La hermeneacuteutica analoacutegica no soacutelo nos ayuda a resolver las aproxima-ciones filosoacuteficas a la religioacuten sino tambieacuten nos abre las puertas para enfrentarnos a los textos sagrados que en las religiones tienen un do-ble caraacutecter textual y normativo El texto se refiere generalmente a las alegoriacuteas y maacuteximas que fundan las teoriacuteas las relaciones y el ethos

V LA INTERPRETACIOacuteN ANALOacuteGICA DEL TEXTO SAGRADO DESDE LA FE RELIGIOSALa lectura de un texto sagrado es realizada en la mayoriacutea de los casos por los hombres que le confieren tal autoridad al mencionado texto Hay que reconocer que la ldquoferdquo es el prejuicio inicial maacutes allaacute de la validez del mismo que dichos lectores tienen Esta fe inicial se ve for-talecida alentada y acrecentada por la interpretacioacuten que da sentido a la existencia del creyente Pero no todos los lectores le atribuyen tal autoridad y eacutestos son denominados lsquolectores profanosrsquo cuyo prejuicio inicial vaacutelido o no es encontrar en el texto su sentido razonable o su verificacioacuten histoacuterica

iquestCoacutemo se desarrolla una lectura creyente y a la vez filosoacutefica del texto sagrado Nos parece que eacuteste es uno de los desafiacuteos maacutes im-portantes que los creyentes deben enfrentar si desean pasar de una interpretacioacuten fundamentalista (con un esquema cercano al ciacuterculo vicioso) a una interpretacioacuten dialoacutegica (que se deja interpelar lsquodesde fuerarsquo por otros y hacen referencia a la tradicioacuten)

En la fe cristiana desde los comienzos de la patriacutestica y en el me-dioevo se van afianzando cuatro sentidos que el creyente puede des-cubrir en la Sagrada Escritura el sentido histoacuterico y literal y el sentido espiritual el cual a su vez puede tener una referencia de la Antigua Alianza a la Nueva (sentido alegoacuterico) o puede tener una implicancia en nuestro obrar (sentido moral) o estar relacionado a la escatologiacutea (sentido anagoacutegico) Esta inteligencia de la Escritura no trataba sola-mente de explicar un texto sino maacutes bien de explorar en los misterios (Cf De Lubac Paris 1959 78)

Tomaacutes de Aquino da una respuesta a ese desafiacuteo cuando asume esta perspectiva medieval y vincula estrictamente la ciencia teoloacute-gica al sentido histoacuterico-literal dejando entreabierta la puerta a la

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posibilidad de que el texto sagrado tenga varios sentidos literales (Cf I 1 10 c 1994 T I 99) El sentido literal es comprendido por Tomaacutes en relacioacuten con las nuevas filosofiacuteas que apareciacutean en el siglo XIII la griega aristoteacutelica la judiacutea y la musulmana2

En la evolucioacuten de la comprensioacuten del sentido histoacuterico-literal fue tomando creciente intereacutes el contexto histoacuterico-cultural al que per-tenece el texto sagrado intereacutes vinculado a la evolucioacuten de la teoriacutea hermeneacuteutica en el campo de la filosofiacutea en la cual de los aacutembitos regionales y de caraacutecter instrumental avanzoacute hacia aacutembitos universa-les y de caraacutecter existencial donde estaacute comprometida la historicidad constitutiva del hombre (Cf Ferraris 1988 p 7)

En su intereacutes por la radicalizacioacuten de la hermeneacuteutica la teologiacutea contemporaacutenea debe resolver dos cuestiones fundamentales las que provienen de la ciencia histoacuterica y las que provienen de las ciencias del lenguaje

a Desde esta perspectiva se entrelazan las problemaacuteticas del anuncio con la realidad histoacuterica del acontecimiento central de la fe religiosa La ciencia histoacuterica ayuda a discernir clarificar y comprender aquellos elementos que pertenecen a la historia y aquellos que pertenecen al anuncio Esta teoriacutea y praxis her-meneacuteutica van dirigidas expresamente al problema de coordi-nar la comprensioacuten exegeacutetica del texto sagrado con la acogida efectiva de la palabra de Dios Al mismo tiempo el anuncio se presenta como interpretacioacuten de la historia o mejor de la totalidad histoacuterica de este modo la cuestioacuten de la historicidad se refiere principalmente a coacutemo entra la lsquodivinidadrsquo en la his-toria sin dejar de ser eacutesta propiamente humana

b La palabra revelada tiene en su caraacutecter canoacutenico una inter-pretacioacuten en la fijacioacuten del texto Esto no impide que ese texto de lenguaje humano sea analizado con las distintas ciencias que tratan de comprender ese lenguaje En estas ciencias se puede llegar a reflejar la fuerza veladora y develadora de las palabras para que lo oculto se ponga de manifiesto y lo mani-fiesto sea mejor comprendido De alliacute que las ciencias teoloacutegi-cas sean interpeladas por las ciencias de la palabra las cuales como ldquonuevos paganosrdquo estaacuten dispuestas a abrir su horizonte de comprensioacuten

2 Esta apertura de Tomaacutes de Aquino a diversos sentidos histoacuterico-literales se com-prenden dentro de su anaacutelisis metafiacutesico de la analogiacutea y representa un paso impor-tante hacia la exeacutegesis contemporaacutenea

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Seguacuten el mismo Schillebeeckx el estructuralismo considera la palabra como un sistema de signos autoacutenomos de los que necesariamente se sigue que la semaacutentica deba ser analizada ante todo sincroacutenicamente es decir de acuerdo a la estructura de la lengua en un momento dado Soacutelo la estructura contextual clarifica la polivalencia de las palabras de modo que lo dicho pueda ser conocido e interpretado como algo con sentido La fenomenologiacutea del lenguaje pretende elucidar precisamente la relacioacuten entre el lenguaje como sistema de signos y el acontecer de la palabra como intencionalidad iquestcoacutemo empleamos nosotros el len-guaje en cuanto institucioacuten en un acontecer de la palabra provisto de sentido Desligado de la situacioacuten el lenguaje es una abstraccioacuten La relevancia de los principios fenomenoloacutegico hermeneacuteuticos en orden a una interpretacioacuten de la palabra religiosa puede ser descripta del modo siguiente i- necesidad de una precomprensioacuten (criacuteticamente analiza-da) en cada interpretacioacuten del texto sagrado ii- movimiento circular de este proceso de interpretacioacuten y iii- la reinterpretacioacuten religiosa uacutenica-mente resulta posible cuando el inteacuterprete tiene a su disposicioacuten otras formas distintas de hablar (Cf Schillebeeckx 1973 30-43)

La propuesta de Beuchot es usar un lenguaje y una hermeneacuteutica analoacutegica porque al mencionar a dios como padre o como bueno no siempre coinciden con mi idea de paternidad o de bondad o con las ideas que de ellas se tuvo en otro tiempo esto no significa que sean palabras pu-ramente alegoacutericas ya que las mismas quedariacutean vaciacuteas de significacioacuten

La analogiacutea de proporcionalidad que es la maacutes metafoacuterica resalta la diferencia entre el ser supremo (dios) y los seres de este mundo pero no pierde la referencia a un primer analogante del cual el analogado puede tener hasta una distancia infinita Para acortar estas distancias tiene que enfrentar los modelos uniacutevocos de la comprensioacuten

Hay otro discurso analoacutegico sobre dios que resalta maacutes su ausen-cia y su nostalgia Es un discurso maacutes apofaacutentico sobre dios y que ha corrido el riesgo del equivocismo se habla lo que se muestra y sobre quien no se muestra no se puede decir nada o todo lo que se dice es inadecuado De lo que se muestra solo se puede hablar con la poesiacutea la metaacutefora o la paraacutebola que dicen aunque no lo hagan plenamente En palabras de Beuchot

La analogiacutea es humilde Se da cuenta de que poco puede decir de Dios y que es mucho lo que tiene que mostrar Pero es la distincioacuten que nos separa del silencio en el que nada conocemos ni sabemos Ademaacutes la analogiacutea usa la iconicidad un lenguaje icoacutenico porque el iacutecono condu-ce a dios mientras que su opuesto y contraparte el iacutedolo aparta de Eacutel Esta iconicidad dice y a la vez muestra o por lo menos apunta hacia la divinidad (Beuchot 2012 23-24)

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VI A MODO DE CONCLUSIOacuteNEn lo expuesto hasta el momento se ha marcado claramente la perti-nencia sobre el lenguaje analoacutegico y la hermeneacuteutica analoacutegica para desarrollar tanto un discurso lsquoteoloacutegicorsquo sobre dios como la posibi-lidad de un acercamiento a la divinidad o a la comprensioacuten de las maacuteximas y normas de comportamiento religioso

Las religiones parten de algo indemostrable como es la esencia de lo divino y se acercan a ello de modo tentativo pero con un caraacutecter de firmeza que le confiere una certeza subjetiva que soacutelo pueden ex-presarlo de modo metafoacuterico el cual las conduce a buscar referencias no subjetivas que le ayuden a comunicar lo que pareciera incomuni-cable por ser algo comprensible soacutelo por quienes comparten la ldquoferdquo

La analogiacutea como posibilidad episteacutemica de lo totalmente otro nos da esa posibilidad de decir y de mostrar de comunicar y compar-tir la experiencia inenarrable de contemplar en el iacutecono lo que Dios puede mostrar de siacute sin que la creatura enmudezca

Sin una relectura analoacutegica la religioacuten se puede volver el mito fundante de acciones sociales poliacuteticas o religiosas que pretenden im-ponerse de modo violento (simboacutelico o real) como un modo de domi-nacioacuten de lo divino a traveacutes de ciertos humanos elevados a siacute mismos como semidioses

BIBLIOGRAFIacuteABeuchot M (2000) Tratado de Hermeneacuteutica Analoacutegica Meacutexico

UnamBeuchot M (2010) La historia de la hermeneacuteutica analoacutegica

Tucumaacuten UNSTABeuchot M (2012) Hermeneacuteutica analoacutegica religioacuten e iconicidad

Meacutexico DemeterDe Lubac E (1959) Exegegravese Meacutedieacutevale Le quatre sens de lrsquoeacutecriture

Paris AubierEliade M (1998) Lo sagrado y lo profano Barcelona PaidosFerraris M (1988) Storia dell Ermeneutica Milano BompianiSchillebeeckx E (1973) Interpretacioacuten de la fe Salamanca SiacuteguemeTheissen G (2002) La religioacuten de los primeros cristianos Salamanca

SiacuteguemeTomaacutes de Aquino (1994) Suma de Teologiacutea Madrid BAC

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EXEacuteGESIS CUSANA DEL EVANGELIO DE JUAN ACERCA DE LA NOCIOacuteN DE

PRINCIPIO

Claudia DrsquoAmico

Acaso ninguacuten pasaje escriturario haya sido tan fecundo desde el pun-to de vista filosoacutefico como el Proacutelogo del Evangelio de Juan La exeacute-gesis de dos palabras griegas como archeacute y loacutegos traducidas al latiacuten como principium y verbum sienta las bases de lo que desde Endre von Ivaacutenka (1964) y Werner Beierwaltes (1998) se ha llamado Plato Christianus o Platonismo en el Cristianismo No resulta posible obviar el ceacutelebre pasaje de Confesiones VII en el cual Agustiacuten dice haber leiacutedo esto mismo ndashno con las mismas palabras pero con el mismo sentidondash en los libros de los platoacutenicos

La exeacutegesis de Juan enfrenta al pensador cristiano a un tema fi-losoacutefico fundamental el tema del principio Muchos han identificado sin maacutes ese principio con el verbo o loacutegos otros han sentildealado alguacuten matiz de diferenciacioacuten poniendo del lado del principio la fuerza causal propia de la unidad divina en la persona del Padre y reservan-do para loacutegos o Hijo la ratio fundante matriz de determinacioacuten de lo que es

La reflexioacuten acerca del principio estaacute en el corazoacuten de la filosofiacutea cusana Todaviacutea maacutes tal filosofiacutea puede entenderse como una buacutes-queda permanente de tal principio bajo distintos nombres ldquomaacuteximum absolutumrdquo ldquoiacutedemrdquo ldquopossestrdquo ldquonon aliudrdquo o ldquoposse ipsumrdquo Para el

UBA-UNLP-CONICET Argentina

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Claudia DrsquoAmico

Cusano la reflexioacuten sobre el principio es la reflexioacuten sobre la causa primera Su esquema causal como sabemos se inscribe en la tradi-cioacuten neoplatoacutenica en su asimilacioacuten cristiana quiero decir se trata de una concepcioacuten seguacuten la cual el principio se despliega a siacute mismo en un flujo causal que pregna todo lo real Tal es el sentido de lo que el Cusano presenta en su primera gran obra De docta ignorantia Dios entendido como complicatio absoluta y el universo entendido como explicatio dei

Casi dos deacutecadas despueacutes el Cusano tematiza especialmente la nocioacuten de principio en un escrito denominado precisamente asiacute se trata de De Principio de 1459 En esta ocasioacuten no se trata de la buacutes-queda de un nombre adecuado sino de establecer queacute tipo de prin-cipio o queacute aspecto del principio es el Loacutegos Ciertamente el escrito supone una exeacutegesis de la primera liacutenea del evangelio de Juan seguacuten la cual el principio es la unitrinidad y como tal no se identifica de un modo completo con el Loacutegos segunda persona de la trinidad El juego exegeacutetico en el que el Cusano somete a sus lectores hace que el princi-pio sea y no sea el Loacutegos

El punto de partida se establece en otro pasaje del mismo evan-gelio Juan 8 25 texto en el cual seguacuten la versioacuten latina que posee el Cusano ante la pregunta ldquoTu quis esrdquo Jesuacutes responde ldquoPrincipium qui et loquor vobisrdquo

Apoya su exeacutegesis en una cuestioacuten gramatical el teacutermino ldquoprin-cipiumrdquo afirma estaacute en acusativo y refiere a quien habla Cristo se nombra a siacute mismo como principio y como tal nos habla (Bormann 2002 XLIV-XLV) Asiacute el Cusano descarta la posibilidad de que sea entendido ndashcomo ha sido entendido frecuentementendash en un sentido adverbial como ldquodesde el principiordquo o ldquoen el principiordquo hablo a voso-tros Antildeade al texto una referencia al comentario de Agustiacuten para el cual justamente Cristo ha hablado para que no perezcamos a causa del pecado (In Ioh Ev XXXVIII 8 21-25)1

Sin embargo la exeacutegesis que ocupa todo el escrito no continuacutea esta liacutenea sino que se pregunta en un sentido filosoacutefico si el principio es o dicho de otro modo si hay efectivamente un principio A esta pregunta ya no responde desde el texto biacuteblico o desde la tradicioacuten exegeacutetica sino desde la tradicioacuten platoacutenica En efecto para desarrollar la cuestioacuten la primera alusioacuten es a Platoacuten a traveacutes de la lectura del comentario de Proclo al diaacutelogo Parmeacutenides que el Cusano conoce y anota en la versioacuten de Guillermo de Moerbeke

1 De princ n2 ldquoHinc Augustinus exponit Principium qui et loquir vobis me dredite ut non pereamini in peccatis vestrisrdquo

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio

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A lo largo de todo el escrito las concordancias que sentildeala entre su propio pensamiento en cuanto cristiano y el pensamiento de Proclo son permanentes a tal punto que un estudioso como Kurt Flasch ha sosteni-do quizaacute un poco exageradamente que el Cusano pone en pie de igual-dad las palabras de dos autoridades Cristo y Proclo (Flasch 1998 500)

Seguacuten el Cusano Proclo ha sostenido con razones filosoacuteficas lo que Cristo simplemente enuncioacute a saber que solo lo Uno es nece-sario Esto atiende no solo a la unidad sino a la unicidad del primer principio si hubiera varios principios seriacutean semejantes en que todos ellos participariacutean de lo uno Asiacute pues no hay maacutes que un ser necesa-rio fuera del cual nada puede ser y agrega esto lo afirmaron Cristo y Parmeacutenides en referencia al personaje del diaacutelogo platoacutenico (Cf De princ n 6-8)

En una obra inmediatamente anterior De Beryllo de1458 el Cusano habiacutea evaluado la tradicioacuten filosoacutefica a la luz de la nocioacuten cla-ve de su propia filosofiacutea la coincidentia oppositorum En este evalua-cioacuten ocupan el primer lugar los filoacutesofos y teoacutelogos de la tradicioacuten pla-toacutenica el propio Platoacuten pero tambieacuten Dionisio y Proclo Precisamente la viacutea negativa inaugurada por Platoacuten seguacuten el Cusano permite a los autores de esta tradicioacuten pensar un principio maacutes allaacute de la disyuncioacuten de opuestos Esto no les estaacute permitido a Aristoacuteteles y a los peripateacuteti-cos en general quienes estaacuten sujetos al principio de no-contradiccioacuten

Como sabemos este es un tema muy importante para la filosofiacutea cusana Desde su escrito De docta ignorantia donde postula la coinci-dentia oppositorum ha criticado duramente a Aristoacuteteles Sin embar-go no es el primero que lo ha hecho Esta idea es rastreable en los textos de Dionisio y tambieacuten como sentildeala Steel (2003 582-585) puede establecerse muy claramente una relacioacuten entre la criacutetica que aparece en el libro VII del In Parmenidem de Proclo y la criacutetica del Cusano Efectivamente tambieacuten Proclo plantea que un principio supra-intelec-tual que por lo mismo es indecible e inexpresable se encuentra maacutes allaacute de las oposiciones2

Ahora bien podriacuteamos preguntarnos si pensar un principio-uno que esteacute maacutes allaacute de los opuestos implica tambieacuten para el Cusano pensar que tal principio es supra-intelectual Para responder a esta pregunta revisaremos un concepto que el Cusano toma de Proclo y se vuelve central en el escrito que estamos tratando el concepto de authypoacutestaton

2 ldquoEt michi videtur et non admittens post ipsum (sc Aristoteles) unum quod supra intellectum eo quod contradictionis axiomate omnino persuasus videns autem indici-bile illud et ineloquibile apparens stare usque ad intellectualem causam et intellectum suprahellip totorum causamrdquo (In Parm VII KL 72 l 5-9)

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El teacutermino fue traducido por Moerbeke como ldquoper se subsistensrdquo y esta traduccioacuten parece tener que ver maacutes bien con la suficiencia ontoloacutegica y la autarquiacutea que con lo que Proclo quiere referir Lo auto-hipoacutestaton es lo que se constituye a siacute mismo y puesto que se constitu-ye a siacute mismo es autosuficiente

Toda la argumentacioacuten cusana en De principio reside en mostrar que todo lo divisible procede de una causa indivisible Lo que se di-vide puesto que puede no ser no subsiste por siacute Por lo tanto solo lo indivisible es authypoacutestaton es decir per se subsistens El Cusano utiliza el teacutermino en griego y solo en el comienzo lo traduce por su equivalente latino en el resto de la obra mantendraacute su peculiar escri-tura griega (Honecker 1938)

Asi pues investiguemos en primer lugar si hay un principio Platoacuten seguacuten escribe Proclo en el Comentario al Parmeacutenides afirmoacute que este mundo fue producido a partir de una causa anterior En efecto lo di-visible no puede subsistir por siacute mismo porque lo que subsiste por si es aquello que puede ser lo divisible en cambio puesto que pue-de dividirse puede no ser Por ello como en cuanto es propio de eacutel puede dividirse y no ser es evidente que no es susbsistente por si o ldquoautohipostasis3

El Cusano reuacutene indivisibilidad y authypoacutestaton esto significa que para eacutel la auto-constitucioacuten no supone duplicidad Esto mismo es para Proclo las heacutenadas son prioritariamente authypoacutestata porque su mo-vimiento de procedencia y retorno no implica alteridad Esto explica que sean una instancia pre-noeacutetica las heacutenadas no son pensamiento del pensamiento (Cf In ParmVII Co 1150 l 25-30)

El Cusano tambieacuten afirma la no-alteridad del authypoacutestaton en el subsistente por siacute son lo mismo el que hace y lo hecho el generante y lo generado (Cf De princ n3) Estas expresiones que evocan un lenguaje tradicional relativo al tema trinitario es ligado por el Cusano en varios pasajes de su texto con otra nocioacuten procleana auto-heacuten mencionada en latiacuten como auto-unum (Cf De princ n 8 y n 26)4

3 De Princ n 2 ldquoPrimum igitur investigemus si est principium Plato prout Proclus in commentariis Parmenidis scribit asseruit hunc mundum ex seniori causa in esse prodiisse nam partibile non potest per se subsistere quod enim per se sub-sistit hoc est quod esse potest Partibile autem cum possit partiri potest non esse Unde cum quantum est de se possit partiri et non esse patet quod non est per se subsistens sive authypoacutestatonrdquo4 En In Parmenidem aparecen como equivalentes ldquoauto-unumrdquo ldquoprimum idemrdquoldquoprimus deusrdquo ldquoautodeusrdquo ldquoautodeitasrdquo (Cf In Parm VI Co 1096 l 17-19) Al igual que en la Elementatio todo dios es participable excepto lo uno (Cf Prop 116)

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio

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El Cusano atendiendo a esta lectura procleana de Platoacuten afirma

Y por lo tanto esta unidad es llamada ldquouno absolutordquo por Platoacuten [hellip] Eacutel es la unidad misma o el ldquoautounordquo es decir el uno por siacute si bien es superior a todo el aacutembito de lo nombrable y a la ldquoautohipostasisrdquo como se diraacute maacutes adelante5

Una clave para entender la posicioacuten cusana es la consideracioacuten de distintas perspectivas en su abordaje Seguacuten esas distintas perspec-tivas (1) el authypoacutestaton es el primer principio intelectual --como en otros autores cristianos-- y su auto-constitucioacuten es equiparable al pensamiento del pensamiento o bien (2) el authypoacutestaton es supra-intelectual y de alliacute se infiere ni siquiera puede ser llamado con pro-piedad con este nombre

El Cusano fluctuacutea en la consideracioacuten del principio como prin-cipio intelectual o principio maacutes allaacute del intelecto Cuando lo entien-de como intelectual equipara authypoacutestaton y Trinidad El Principio engendra de siacute mismo su razoacuten o loacutegos En esta ldquodefinicioacuten de siacuterdquo se conoce a siacute mismo y a todo

Por tanto engendra de siacute mismo la razoacuten de siacute mismo su definicioacuten o loacutegos esta definicioacuten es la razoacuten en la que el uno necesario se conoce a siacute mismo y a todas las cosas que estaacuten contenidas en la unidad y que pueden ser hechas por ella

El logos es el verbo consustancial o la razoacuten del padre lo definido que se define a siacute mismo complicando en si todo lo definible porque nada puede ser definido sin la razoacuten del uno necesario6

Debemos advertir el sentido del teacutermino ldquodiffinirerdquo que significa poner liacutemite (finis) en este contexto se trata del liacutemite ontoloacutegico es decir ser causa del ente determinado nada puede ser definido sin la razoacuten o loacutegos del uno necesario Asiacute el principio se constituye en una dialeacutectica por la cual al principio en la eternidad (Padre) le correspon-de un principiado en la eternidad principio principiado eterno (Hijo)

5 De Princ n 8 ldquoEt ideo haec unitas quae unum absolutum per Platonem nomi-nator [hellip] Ille est ipsa unitas quae et autounum per se scilicet unum licet melius sit omni nominabili et authypostato ut infra diceturrdquo6 De Princ n9 ldquoEt ideo rationem sui seu diffinitionem seu logon de se generacirct Quae diffinitio est ratio in qua se unum necessarium intel- ligit et omnia quae uni-tate constringuntur et fieri possunt Et logon est consubstantiale verbum seu ratio difiiniti patris se diffinientis in se omne diffinibile complicans cum nihil sine ratione unius necessarii diffiniri possitrdquo

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y el principiado de ambos (Espiacuteritu) A lo cual agregar el Cusano la concordancia con el platonismo esta Trinidad es uacutenica esencia de la eternidad a la que Platoacuten llamoacute ldquounordquo (Cf De princ n10-11)

El tono filosoacutefico con el cual el Cusano trata la Trinidad se ma-tiza cuando advierte el auteacutentico escaacutendalo filosoacutefico que constituye postular un ldquoprincipio del principiordquo Ninguacuten filoacutesofo admitiriacutea esta regresioacuten al infinito

Tuacute me diraacutes cuando dices que existe un principio del principio se des-concierta el que escucha en efecto esto no lo admite ninguacuten filoacutesofo ya que de otro modo se procederiacutea hasta el infinito y de esa manera se suprimiriacutea la investigacioacuten de toda verdad al no poder llegar a un primer principio7

Evidentemente cuando dice ldquoninguacuten filoacutesofordquo deberiacutea agregar ldquoaris-toteacutelico o peripateacuteticordquo pues a continuacioacuten admite que esto se so-luciona pensando que en lo infinito eterno en acto hay coincidencia entre principio y principiado Es decir superando el principio de no-contradiccioacuten y pensando la eternidad como un infinito en acto (Cf De princ 13) Con todo las objeciones no son exclusivamente para los aristoteacutelicos sino que los platoacutenicos tambieacuten tienen su parte ellos se equivocan dice el Cusano al considerar que la eternidad supone al-teridad esto es al suponer una multitud en la eternidad como pueden serlo una pluralidad de heacutenadas o dioses (Cf De princ n17)

Cuando el authypoacutestaton es comprendido como trinidad los mo-vimientos de procesioacuten y retorno son concebidos como el engendra-miento eterno y al mismo tiempo como pensamiento del pensamien-to sin alteridad Sin embargo para el Cusano la imagen del intelecto que se piensa a siacute mismo es solo un ldquoenigmardquo o ejemplo simboacutelico de lo que es en siacute mismo incomprensible

De hecho en el mismo paacuterrafo en el cual mostroacute el principio inte-lectual dice que si bien se intelige a siacute mismo estaacute por sobre todo lo que se intelige (De princ n9) En esta consideracioacuten del principio como supra-intelectual el Cusano pone en duda tambieacuten la pertinencia del teacutermino ldquoauthypoacutestatonrdquo y prefiere considerarlo en los teacuterminos de la via negativa ldquoAuthypoacutestatonrdquo resulta un ldquovocablo convenienterdquo toda vez que se entienda por eso ldquolo que no es por otrordquo La auto-constitu-cioacuten que es tambieacuten auto-subsistencia anuncia asiacute la nocioacuten cusana

7 De Princn 13 ldquoDiceres turbat audientem quando dicis principii esse princi-pium hoc enim nullus philosophorum admittit ne procedatur sic in infi nitum et sublata sit omnis veritatis inquisitio quando ad primum principium pertingi non possetrdquo

Exeacutegesis cusana del Evangelio de Juan acerca de la nocioacuten de principio

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de ldquonon aliudrdquo tanto en su dimensioacuten ontoloacutegica como gnoseoloacutegico-predicativa Lo que no es por otro es no-otro y su no-otredad lo define tanto en la determinacioacuten de lo que es cuanto en su posibilidad de ser conocido y nombrado

A continuacioacuten el Cusano vuelve a afirmar que Platoacuten vio esto y advirtioacute que si se quita de lo uno todo lo pasivo lo contracto es decir todo liacutemite y toda determinacioacuten se alcanza lo uno en siacute mismo y des-ligado de todo Y al verlo de esta manera Platoacuten no pudo sino negar todo de tal uno absoluto negarle el ser pero tambieacuten negarle el no ser negarle la subsistencia por siacute ndashesto es su caraacutecter de authypoacutestatonndash y hasta negarle el hecho de que sea principio y que sea uno En un pa-saje que representa una formulacioacuten hiperboacutelica de la viacutea negativa el Cusano niega todo opuesto respecto de lo uno con las locuciones ldquonechellipnechelliprdquo y niega que pueda predicarse con propiedad cualquier proposicioacuten con coacutepula ldquoestrdquo en tanto que el principio de todo lo no-minable debe ser eacutel mismo innominable

Y asiacute parece que ni es ente ni no ente ni es ni subsiste ni es subsis-tente ni es subsistente por si ni principio y ni siquiera uno Incluso la proposicioacuten ldquoel uno es unordquo tampoco seriacutea apropiada porque esa coacutepula ldquoesrdquo no puede convenirle al uno Ni siquiera seria apropiada dicieacutendola sin la copula ldquoel uno unordquo porque ninguna proposicioacuten la cual no es nunca expresable sin alteridad ni dualidad conviene al uno Por ello si observas con atencioacuten el principio de todo lo nombrable no pudiendo ser nada de los principiados es innombrable e incluso no puede llamarse principio sino que es el principio innombrable de todo lo nombrable que antecede a toda cosa nombrable de cualquier tipo que sea Comprenderaacutes entonces que los contradictorios se nie-gan de eacutel de modo que ni es ni no es ni es y no es ni es o no es Sin embargo todas estas expresiones no le afectan porque antecede a todo lo expresable8

En lo que sigue el Cusano muestra la inconveniencia de toda vocabu-lario afirmativo para referirse a lo absoluto La senda del lenguaje ne-gativo le permite retomar el comentario procleano con toda su fuerza

8 De Princ n 19 ldquoEt ut sic videtur nec est ens пес non ens nec est nес subsistit пес est subsistens nес per se subsistens nес principium immo nec unum Immo non esset apta locutio lsquounum est unumrsquo cum copula illa est non possit uni convenire nec sine copula dicendo sic lsquounum unumrsquo esset apta locutio cum omnis locutio quae sine alteritate aut dualitate non est proferibilis non conveniat uniUnde si attendistunc principium omnium nominabilium cum nihil possit principiatorum esse est inno-minabile et ideo etiam non nominari principium sed esse principii nominabilis in-nominabile principium omne qualitercumque nominabile antecedens sicut meliusrdquo

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Lo ldquouno unordquo sin coacutepula es maacutes bien lo no-uno que antecede a todo lo que es uno Proclo llama a este primero ldquodios de diosesrdquo daacutendole todas las notas negativas pues como advierte el Cusano el diaacutedoco de Platoacuten se dio cuenta de que lo uno estaacute maacutes allaacute y es anterior a la disyuncioacuten entre afirmacioacuten y negacioacuten (Cf De Princ n24) Sin embargo Proclo se equivoca al sostener que pueda haber muchos coeternos con el uno excepto sus tres hipoacutestasis porque la eterni-dad no puede multiplicarse lo uno es indivisible e inmultiplicable (Cf De Princ n25) Hay dos notas que sentildealar Primero la ya men-cionada criacutetica al politeiacutesmo procleano En segundo lugar el hecho de que para el Cusano las tres hipoacutestasis platoacutenicas --para nosotros ldquoneoplatoacutenicasrdquo-- Uno intelecto y alma-- no suponen alteridad y son perfectamente asimilables a la trinidad cristiana tal como lo habiacutea considerado Agustiacuten en De civitate dei y antes de eacutel Mario Victorino en sus textos contra los arrianos

Para el Cusano el ldquoerrorrdquo de Proclo es reparado por su propio maestro Platoacuten quien no multiplicoacute los ldquosubsistentes por siacuterdquo En varias ocasiones el Cusano abandona el comentario para dirigir-se al propio texto platoacutenico Parmeacutenides del cual poseiacutea una nue-va versioacuten completa encargada por eacutel mismo a Jorge de Trebisonda (Ruocco 2003) Es necesario recordar que el texto del diaacutelogo pla-toacutenico ofrecido por Moerbeke junto al comentario llega solo hasta el fin de la primera hipoacutetesis El ldquoelogio de Platoacutenrdquo concierne fun-damentalmente a que es quien entendioacute no solo que de lo uno debe ser negado todo sino que la moacutenada es principio del nuacutemero que la unidad es siempre anterior y que la multiplicidad (que no puede ser eterna) no puede estar separada de lo uno Asiacute solo hay uno en dos sentidos uno en siacute o imparticipable lo uno en otro o participa-ble (Cf De princ n28-30) Como se ve el Cusano pasa del elogio a Platoacuten a la terminologiacutea procleana que alude a la participabilidad y la imparticipabilidad tal uno que Platoacuten pensoacute como maacutes allaacute de todo es imparticipable considerado en siacute mismo y participable con-siderado desde el punto de vista de su comunicacioacuten en lo muacuteltiple De este modo cuando se asciende al principio las oposiciones del mundo se piensan como una pues el principio complica en siacute tanto lo que es cuanto lo que no es y la multiplicidad dada no es sino mos-tracioacuten o participacioacuten en la alteridad del principio imparticipable En teacuterminos cusanos

Cuando contemplo el principio por medio de los contradictorios veo en el todas las cosas ya que el ser y el no ser las abarcan todas dado que todo lo que puede decirse o pensarse o es o no es Por consiguiente el principio que es anterior a la contradiccioacuten complica todo lo que

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la contradiccioacuten abarca Por consiguiente toda creatura participa del principio imparticipable en la alteridad lo mismo que la igualdad im-participable es participada en la semejanza9

Por uacuteltimo podemos preguntarnos cuaacuteles son las implicancias epis-temoloacutegicas de la consideracioacuten de un principio como intelectual o como supra-intelectual dicho de otro modo cuaacutel es la posibilidad de acceso a tal principio

En esta cuestioacuten el Cusano hace referencia a una doctrina tiacutepi-camente procleana Proclo deciacutea que no solo la naturaleza intelectual accede a Dios pues tambieacuten la naturaleza no intelectual aspira a lo uno si todo por lo uno es lo que es entonces todo sin excepcioacuten lo desea en tanto lo uno penetra todo lo que es Tal doctrina es reapro-piada por eacutel en teacuterminos cristianos la creatura por siacute misma es nada y tiene todo el ser de su causa Todo sin excepcioacuten encuentra su ser verdadero en su principio o Loacutegos Es necesario pues que el princi-pio supra-intelectual se revista de la naturaleza intelectual y aun de la naturaleza sensible para que pueda ser alcanzado de alguacuten modo He aquiacute una clara referencia a la encarnacioacuten del Loacutegos El ejemplo elegi-do por el Cusano como ldquoenigmardquo de esta relacioacuten inaprehensible es el de la palabra humana y el verbo mental cuando el intelecto quiere manifestar el verbo mental de siacute mismo en el cual se entiende lo hace por medio de la palabra o la escritura o de otra designacioacuten sensible Asiacute el verbo antes de la designacioacuten es mental pero proferido se re-viste de la especie sensible y asiacute lo no-sensible se constituye como sensible (Cf De Princ n37-38)

El Principio no es lo mismo ni lo diferente respecto de las crea-turas pues estaacute maacutes allaacute de la identidad y la alteridad pero se hace visible ldquoEl Principio nos hablardquo como dice el texto de Juan 8 25 que abre la reflexioacuten cusana es decir se piensa a siacute mismo en su Loacutegos Palabra intelectual eterna y se vuelve Cristo Palabra sensible y encar-nada Asiacute pues la exeacutegesis cusana que responde filosoacuteficamente por queacute el principio debe ser uno por queacute tal unidad debe ser trina por queacute debe ser pensada maacutes allaacute de la disyuncioacuten de opuestos culmina con una respuesta acerca del misterio de la encarnacioacuten mostracioacuten sensible del principio teofaniacutea maacutexima en la cual se reuacutene lo absoluto y lo contracto

9 De Princ n 36 ldquoDum video per contradictoria principium omnia in ipso video esse enim et non esse omnia ambit quondam omne quod did aut cogitari potest aut est aut non est Principium igitur quod est ante contradictionem omnia complicat quae contradictio ambit [hellip] Omnis igitur creatura imparticipabile principium in alteritate participacirct sicut aequalitas imparticipabilis ltparticipaturgt in similitudinerdquo

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LA CAUSALIDAD CREADORA EN LA SUMA DE TEOLOGIacuteA I UNA COMPRENSIOacuteN

ANALIacuteTICA DE LA Q 44

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CONSIDERACIONES PRELIMINARESEn su comentario al De hebdomadibus de Boecio Tomaacutes de Aquino distingue tres tipos de participacioacuten (a) una participacioacuten en sentido loacutegico consistente en una relacioacuten entre los geacuteneros las especies y los individuos (b) una participacioacuten ontoloacutegica relativa a la composicioacuten que existe entre la forma y la materia o bien entre la sustancia y el accidente puesto que aunque los principios de forma y materia no existan como principios separados e independientes del ente al que modifican el sujeto participa de diversas perfecciones formales sean de iacutendole accidental o sustancial por uacuteltimo (c) una participacioacuten de cuntildeo poieacutetico que se dice cuando un efecto participa de su causa en particular cuando el efecto no se adecua al poder de la causa1 La razoacuten para hablar de una participacioacuten en el orden causal radica en el hecho de que el efecto recibe una perfeccioacuten por parte de la cau-sa bien que de una manera disminuida Si la causa es una potencia completa y de suyo unitaria el efecto en cambio en algo se asemeja

1 Cfr In De heb lect 2 n 24 Para los textos digitalizados de la Opera Omnia Aquinatensis httpswwwcorpusthomisticumorgioperahtml

UNCuyo-CONICET (Argentina) martindeblassigmailcom

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y en algo se distancia de ese poder2 El primado del viacutenculo asimeacutetrico es determinante para la concatenacioacuten causal puesto que descansa sobre la base del siguiente axioma ldquotodo lo recibido en algo se recibe y estaacute presente en eacutel seguacuten el modo del recipienterdquo3 Estos postulados fundamentales se encuentran planteados ya en las primeras tesis del Liber de causis y encuentran en Tomaacutes un eco favorable a lo largo de su comentario a ese pasaje4

La importancia del tercero de los geacuteneros de participacioacuten menta-dos es decisiva para la doctrina del Aquinate sobre la causalidad crea-dora5 En el marco de la reflexioacuten teoloacutegica con la q 44 de la Summa Theologiae I (= S Th) Tomaacutes de Aquino se ocupa en el estudio de las realidades hechas por Dios tal como ya lo habiacutea mencionado en el proacutelogo a la q 2 La intencioacuten principal de la doctrina sagrada es dar a conocer a Dios no soacutelo como es en siacute mismo sino tambieacuten como prin-cipio y fin de todas las cosas Por ello despueacutes de exponer lo referente a la esencia divina y la distincioacuten de personas la S Th encara el tema de la procesioacuten del mundo El Tratado de la creacioacuten se organiza se modo tripartito y comprende el desarrollo de los siguientes capiacutetulos la produccioacuten de los seres (qq 44-46) su distincioacuten (qq 47-102) su conservacioacuten y gobierno (qq 103-119)6

2 Liber de causis I 1 ldquoOmnis causa primaria plus est influens super causatum suum quam causa universalis secundardquo Se tiene a la vista las siguientes eds Liber de causis Das Buch von den Ursachen Lateinisch-deutsch von R Schoumlnberger amp A Schoumlnfeld (Hamburg F Meiner 2003) La demeure de lrsquoecirctre eacutetude et trad du Liber de causis latin-franccedilais par P Magnard et al (Paris Vrin 1990)3 Cfr S Th I q 75 a 5 sl ldquoomne quod recipitur in aliquo recipitur in eo per modum recipientisrdquo Se siguen la eds Sancti Thomae Aquinatis Summa Theologiae I (Prima pars) (Madrid BAC 19945) Opera omnia iussu impensaque Leonis XIII P M edita t 4-5 Pars prima t 6-7 Prima secundae t 8-10 Secunda secundae t 11-12 Tertia pars (Romae Ex Typographia Polyglotta S C de Propaganda Fide 1888-1889 1891-1892 1895-1897-1899 1903-1906) Para las trad se tiene a la vista la versioacuten de Sto Tomaacutes de Aquino Suma de Teologiacutea I (Parte I) ed dir por los Regentes de Estudios de las Prov Dominicanas en Espantildea (Madrid BAC 20014)4 Cfr Tomaacutes de Aquino Exposicioacuten sobre el laquoLibro de las causasraquo intr trad y notas de J Cruz Cruz (Pamplona EUNSA 2000) Proemio 2 p 37 que sigue el texto criacuteti-co de la ed H-D Saffrey Sancti Thomae de Aquino Super Librum de Causis Expositio (Leuven-Fribourg E Nauwelaerts 1954) D B Burrell ldquoAquinasrsquos Appropriation of Liber de causis to Articulate the Creator as Cause-of-Beingrdquo en F Kerr (ed) Contemplating Aquinas On the Varieties of Interpretation (London SCM Press 2003) 75-845 Cfr R A Te Velde ldquoParticipation and the causality of creationrdquo en su Participation and substantiality in Thomas Aquinas (Leiden-New York Brill 1995) 87-1336 G Lafont ldquoArquitectura de la Prima Pars qq 44-119rdquo en su Estructura y meacutetodo en la laquoSuma Teoloacutegicaraquo de Santo Tomaacutes de Aquino trad proacutel y notas de N Loacutepez Martiacutenez (Madrid Rialp 1964) 154-176

La causalidad creadora en la Suma de teologiacutea I una comprensioacuten analiacutetica de la q 44

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La q 44 que enarbola este nuevo apartado de la S Th aborda su-cintamente el triple aspecto de la causalidad divina tal como se resume en la respuesta a la cuarta objecioacuten del a 4 ldquoComo quiera que Dios es la causa eficiente ejemplar y final de todas las cosas y la materia proce-de de Eacutel se sigue que realmente hay un uacutenico primer principio de todas las cosasrdquo7 Si bien su intervencioacuten es completa cada una de las cau-sas mencionadas tiene prelacioacuten en las fases respectivas del acto crea-dor la causa eficiente actuacutea sobre todo en la produccioacuten de los seres la ejemplar en su distincioacuten y la final en su conservacioacuten y gobierno Asimismo cada causa se funda en la presencia de sendas operaciones teoloacutegicas Asiacute entonces la potestas divina determina el ejercicio de la causa eficiente la scientia el de la ejemplar y la voluntas el de la final8

1 ENCUADRE SISTEMAacuteTICO DE LA Q 44 EN LA S TH IComo es dable advertir a partir de la organizacioacuten arquitectoacutenica que anima el conjunto de la S Th la q 44 es significativa no soacutelo por su contenido sino tambieacuten por el lugar sistemaacutetico que ocupa En am-bos casos la dilucidacioacuten sobre la causalidad divina tiene asidero y alcance especulativo En efecto la nueva perspectiva adoptada por la investigacioacuten teoloacutegica depende del asunto que se trata a partir de dicha quaestio Mediante ella Tomaacutes de Aquino incorpora una serie de elementos conceptuales que no se refieren tanto a la esencia divina cuanto al operar de su bondad Algunas observaciones planteadas des-de la pericia erudita permiten abonar esta premisa9

Siguiendo el juicio de J-P Torrell eacutel sostiene que la gran novedad de la S Th reside no tanto en su contenido cuanto en la organizacioacuten interna que presenta el orden del saber es decir lo que se denomina con el apelativo de ordo disciplinae10 En este punto Tomaacutes descuella por su rigor y claridad en la exposicioacuten de la doctrina sagrada Sobre la base de los distintos modelos que han sido utilizados para explicar la estructura de la S Th Torrell elabora una propuesta integradora cuyo orden de aplicacioacuten conjuga esquemas diferentes (a) el de los

7 Cfr S Th I q 44 a 4 ad 48 Cfr W Metz ldquoGottes- und Schoumlpfungslehre der Prima Parsrdquo y ldquoDie Prima Pars der STH und die Trias gtWissen mdash Wille mdash Machtltrdquo en su Die Architektonik der Summa Theologiae des Thomas von Aquin (Hamburg F Meiner 1998) 75-80 96-999 Cfr J J Herrera ldquoEsquema general de la Summardquo en su La simplicidad divina seguacuten santo Tomaacutes de Aquino (San Miguel de Tucumaacuten Ed UNSTA 2011) 178-17910 Sobre esta expresioacuten cfr S Th I-II q 4 a 1 sol q 99 a 6 sol In De divinis nomi-nibus (= In De div nom) c 2 lect 2 n 130 M-D Chenu Introduction agrave lrsquoeacutetude de saint Thomas drsquoAquin (Montreacuteal-Paris Institut drsquoEacutetudes Meacutedieacutevales-Vrin 1950) 256-265

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Padres de la Iglesia conforme con el binomio ldquoteologiacutea-economiacuteardquo11 (b) el de la tradicioacuten neoplatoacutenica relativo al movimiento de exitus-reditus sugerido ya por M-D Chenu y12 finalmente (c) el esquema biacuteblico de Dios como Alfa y Omega es decir como creador y salvador Seguacuten el esquema patriacutestico la sacra doctrina comienza por el estudio de Dios uno y trino que abarca las qq 2-43 de la prima pars Luego se examina el aspecto propio de la economiacutea divina esto es la obra de Dios que se cumple en el tiempo como historia de salvacioacuten Esta segunda seccioacuten se extiende desde la q 44 de la prima pars hasta la tertia pars inclusive En este lugar Torrell ubica la figura circular del exitus-reditus cuyo movimiento de salida corresponde a todo el resto de la prima pars es decir al conjunto de qq que van desde la 44 hasta la 119 Por su parte el movimiento de retorno implica la secunda pars y procede hasta la tertia donde Cristo en cuanto hombre es el uacutenico capaz de conducir el geacutenero humano hasta Dios13

Como puede apreciarse en virtud de la posicioacuten que ocupa en todo el disentildeo de la obra la q 44 constituye una bisagra necesaria para enlazar la primera seccioacuten con la subsiguiente y articular sus respectivas materias sin atentar contra el orden de la composicioacuten De acuerdo con estas precisiones y en atencioacuten a los liacutemites de que se dispone en esta ocasioacuten se presentaraacute en lo sucesivo una visioacuten analiacute-tica del contenido de la quaestio mentada Este primer paso permitiraacute esclarecer en instancias futuras la recepcioacuten histoacuterica de las fuentes doctrinales que pudiesen haber sustentado la redaccioacuten del texto de marras14

A CREACIOacuteN Y CAUSA EFICIENTE (DIVINA POTESTAS)El artiacuteculo primero establece la dependencia inmediata de todos los entes respecto de Dios como del ser plenamente perfecto Se trata de una dependencia en el orden de la causalidad eficiente toda vez que fundamenta la comunicacioacuten del ser como base de la accioacuten creadora El artiacuteculo siguiente viene a ser una consecuencia y un complemento de eacuteste En virtud de la comunicacioacuten del ser la causalidad divina

11 Cfr M-J Congar ldquoLe moment laquoeacuteconomiqueraquo et le moment laquoontologiqueraquo dans la Sacra Doctrina (Reacutevelation Theacuteologie Somme theacuteologique)rdquo en Melanges offerts agrave M-D Chenu maicirctre en theacuteologie (Paris Vrin 1967) 135-187 163-16512 Cfr Chenu Introduction agrave lrsquoeacutetude de saint Thomas drsquoAquin 266-27613 Cfr J-P Torrell La laquoSomme de theacuteologieraquo de saint Thomas drsquo Aquin (Paris Cerf 1998) 72-7314 Cfr J-Me Vernier ldquoLes sources religieusesrdquo amp ldquoLes instruments philosophiquesrdquo en su Theacuteologie et Meacutetaphysique de la creacuteation chez saint Thomas drsquoAquin (Paris Eacuted Teacutequi 1995) Ire-IIe partie pp 17-142

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eficiente comprende todo cuanto es incluso la materia15 Conviene ante todo reparar en tres aspectos relevantes que comporta la nocioacuten de creacioacuten

(1) En sentido propio crear significa producir los entes en su ser desde la nada16 es decir sin presuponer sujeto alguno pues ldquola crea-cioacuten no es movimiento sino la misma dependencia del ser creado res-pecto del principio que la originardquo17 El mundo es conservado y perfec-cionado en el ser por la accioacuten divina sin que ello implique mutacioacuten o alteracioacuten intriacutensecas por parte del Creador18

(2) La creacioacuten pertenece al geacutenero de la relacioacuten de modo que las expresiones de ldquohacerrdquo (facere propiedad del agente) y de ldquoser hechordquo (fieri propiedad del resultado) son las maacutes adecuadas para designarla porque indican no la sucesioacuten temporal sino el viacutenculo en-tre causa y efecto19

(3) La relacioacuten de creacioacuten es de iacutendole mixta20 Dios no estaacute or-denado a las criaturas no crea por necesidad sino por intelecto y vo-luntad21 Empero Dios no es indiferente al mundo sino que Eacutel no se encarece por el hecho de crear Es la criatura la que en cambio se enriquece por la accioacuten divina y por su intervencioacuten en la historia Por este motivo la relacioacuten de la criatura con respecto al Creador siacute es real mientras que la del Creador es soacutelo de razoacuten a raiacutez de la

15 Cfr Vernier ldquoLrsquoaction creacuteatricerdquo Theacuteologie et Meacutetaphysiquehellip pp 143-16116 Cfr M Beuchot ldquoEl concepto de creacioacuten en santo Tomaacutes y algunos anteceden-tes suyosrdquo Revista Espantildeola de Filosofiacutea Medieval 17 (2010) 73-8017 Summa contra Gentiles (= S c G) II 18 n 2 ldquoNon enim est creatio mutatio sed ipsa dependentia esse creati ad principium a quo statuiturrdquo se sigue la ed bilinguumle latiacuten-espantildeol de J M Pla Castellano OP sobre la base de la ed leonina Suma contra los gentiles I (lib 1ordm y 2ordm)-II (lib 3ordm y 4ordm) (Madrid BAC 1952-1953)18 Cfr De potentia q 3 a 3 sol ldquoCreatio autem sicut dictum est non potest accipi ut moveri quod est ante terminum motus sed accipitur ut in facto esse unde in ipsa creatione non importatur aliquis accessus ad esse nec transmutatio a creante sed solummodo inceptio essendi et relatio ad creatorem a quo esse habet et sic creatio nihil est aliud realiter quam relatio quaedam ad Deum cum novitate essendirdquo Se sigue la ed prep por P M Pession Thomae Aquinatis Quaestiones disputatae de potentia (TauriniRomae Marietti 196510) asimismo se han tenido a la vista las siguientes versiones S Thomas drsquo Aquin Questions Disputeacutees sur La Puissance - De Potentia - vol I Questions 1 agrave 3 trad et notes par R Berton introd du E Perrier op (Paris Parole et Silence 2011) Tomaacutes de Aquino De Potentia Dei cuestioacuten 3 La creacioacuten introd trad y notas de Aacute L Gonzaacutelez y E Moros (Pamplona Cuadernos de Anuario Filosoacutefico-EUNSA 2001)19 Cfr S Th I q 45 a 2 ad 2 A Krempel La doctrine de la relation chez Saint Thomas (Paris Vrin 1952) 554 ss20 Cfr Herrera ldquoSimplicidad y creacioacutenrdquo en su La simplicidad divinahellip 582-58621 Cfr S Th I q 45 a 6 sol

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operacioacuten mancomunada entre lo dispuesto como bueno por la sabi-duriacutea divina lo optado por su voluntad y lo ejecutado en teacuterminos de providencia22

Asumiendo por tanto estas notas principales el argumento del Aquinate en los dos primeros artiacuteculos de la q 44 descansa sobre la base del principio de la composicioacuten entitativa Para Tomaacutes en la me-dida en que Dios es ldquoprincipio y fin de las cosasrdquo23 el mundo creado constituye el primer efecto del poder de la bondad divina cuyo viacuten-culo causal se funda en una semejanza de lo creado con respecto al Creador Como la ratio de causa estriba en la capacidad de un agente primero para producir algo semejante a siacute mismo24 todo efecto de-pende de una causa anterior a la vez que guarda con ella una rela-cioacuten de semejanza25 Sin embargo en el plano creatural la semejanza conlleva una negacioacuten de la identidad que hay en Dios entre esse y essentia pues a toda criatura le atantildee una composicioacuten26 cuyo origen absoluto depende del acto creador

En relacioacuten con este punto el concepto de semejanza (similitu-do) enmarcado dentro de una teoriacutea de la causalidad divina acentuacutea maacutes el lado de la diferencia que el de la proximidad de las criaturas con respecto a Dios Si bien la semejanza no acorta la distancia infi-nita que separa a Dios de sus criaturas27 tampoco supone una rela-cioacuten imposible entre ambos teacuterminos La asistencia permanente del Creador en su obra se vuelve patente a partir de la doctrina del con-cursus divino pues el hecho de que cada cosa subsista y persevere en su actividad no atantildee a una accioacuten nueva sino a la misma por la cual el Creador otorga el ser28 Cada ente depende de tal modo de la conser-

22 Cfr S Th I q 22 a 2 sol J-I Saranyana Por queacute sufren los buenos y triunfan los malos Comentario literal de Tomaacutes de Aquino al libro de Job (capiacutetulos 1-3) trad est prel y notas (Pamplona EUNSA 2010) 5-1623 S Th I q 2 prol24 Cfr Aristoacuteteles Metaphysica VII cp 8 1033 b 30 ldquoτὸ γεννῶν τοιοῦτον μὲν οἷον τὸ γεννώμενονrdquo se sigue la ed Trilinguumle de V Garciacutea Yebra Metafiacutesica de Aristoacuteteles (Madrid Gredos 1998)25 Cfr S c G I cp 29 ldquoEffectus enim a suis causis deficientes non conveniunt cum eis in nomine et ratione necesse est tamen aliquam inter ea similitudinem inveniri de natura enim actionis est ut agens sibi simile agat cum unumquodque agat secun-dum quod actu estrdquo26 Cfr De ente et essentia I 5 Se ha consultado la versioacuten de Thomas drsquoAquin amp Dietrich de Freiberg LrsquoEcirctre et lrsquoessence Le vocabulaire meacutedieacuteval de lrsquoontologie trad et comm par A De Libera et C Michon (Paris Eacuted du Seuil 1996)27 Cfr In Libros Sententiarum (= In Sent) I d 33 q 1 ad 2 ldquoin nulla re creata in-venitur aliquid simile divinae simplicitati ut habens sit id quo habeturrdquo28 Cf S Th I q 104 a 1 ad 4

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vacioacuten divina que aquel no podriacutea existir ni por un instante vieacutendose reducido a la nada si no fuese porque la potencia de la accioacuten divina lo mantiene sin cesar en su existencia en virtud de una donacioacuten de ser a la que soacutelo Dios podriacutea ponerle fin29

B CREACIOacuteN Y CAUSA EJEMPLAR (DIVINA SCIENTIA)El a 3 muestra de queacute manera la comunicacioacuten del ser que es el ob-jeto propio de la eficiencia divina entrantildea una perspectiva de ejem-plaridad sobre cuya base se funda la distincioacuten de las criaturas La accioacuten eficiente de Dios comunica los grados de ser maacutes o menos perfectos seguacuten el orden de la sabiduriacutea eterna30 La ejemplaridad regula entretanto el campo de las formas y de lo inteligible en fun-cioacuten del accionar creador En relacioacuten con esto Doolan aduce que si un ejemplar representa una idea productiva su causalidad implica a la vez el rol que juega la causalidad tanto eficiente como final porque todo ejemplar debe mover primero la intencioacuten del agente para que eacutel produzca su propia obra31 Dios es causa de los seres no soacutelo por su poder (potestas) sino tambieacuten por su entendimiento (scientia) y volun-tad (voluntas)32 Siendo el gran artiacutefice del universo Eacutel disentildea su obra de acuerdo con el arquetipo de cada cosa asiacute como el artista forja su obra seguacuten la idea concebida por su mente33

Tomaacutes de Aquino arguye que es necesario admitir en el intelec-to divino una muchedumbre de ideas que estaacuten presentes en Dios a modo de principios ejemplares y operativos de los distintos seres34 No toda razoacuten entendida por un intelecto es una idea o una forma ejem-plar sino tan soacutelo aquella concepcioacuten que propicia el surgimiento de un efecto a modo de una imitacioacuten de lo entendido35 De modo que

29 Cf S Th I q 104 a 1 sol30 Cfr S Th I q 44 a 3 sol31 Cfr G T Doolan Aquinas on the Divine Ideas as Exemplar Causes (Washington The Catholic University of America Press 2008) 56-5932 Cfr De Pot q 3 a 1 S Th I q 14 a 8 q 19 a 4 q 45 a 6 sol33 Cfr De pot q 3 a 4 ad 9 ldquoEt hoc dicitur uno modo in quantum res creatae imitan-tur suo modo ideam divinae mentis sicut artificiata formam quae est in mente artificisrdquo34 Cfr S Th I q 15 a 2 sol35 Cfr In De div nom V lect 3 ldquoDeus enim etsi sit in essentia sua unus tamen intelli-gendo suam unitatem et virtutem cognoscit quidquid in eo virtualiter existit Sic igitur cognoscit ex ipso posse procedere res diversas huiusmodi igitur quae cognoscit ex se posse prodire rationes intellectae dicuntur Non autem omnes huiusmodi rationes exemplaria dici possunt exemplar enim est ad cuius imitationem fit aliud non autem omnia quae scit Deus ex ipso posse prodire vult in rerum natura producere illae igitur solae rationes intellectae a Deo exemplaria dici possunt ad quarum imitationem vult res in esse producere sicut producit artifex artificiata ad imitationem formarum artis

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las ideas divinas pueden ser comprendidas bajo la categoriacutea formal de ldquocausacioacutenrdquo36 al ser modelos que principian la produccioacuten de las cosas que Dios crea ad extra como semejanzas de su misma natura-leza El entendimiento divino no conoce por otra especie que por su esencia que es semejanza de todos los seres Pero esto no supone que en Dios haya composicioacuten sino la determinacioacuten del acto simple de su conocimiento bajo una ratio o modalidad especiacutefica Puesto que Dios entiende el propio orden de semejanza que cada criatura guarda con Eacutel se infiere que las rationes de las cosas no se distinguen realmen-te en el entendimiento divino sino en cuanto que Dios al conocerse conoce tambieacuten los muacuteltiples modos con que las cosas se pueden asi-milar a su bondad En consonancia con ello Eacutel concibe la idea de una multiplicidad de seres subsistentes sin la necesidad de ir a lo exterior para conocer esa totalidad puesto que aprende la multitud de los se-res mediante una sola especie inteligible que es la esencia divina y mediante una uacutenica intencioacuten que es su verbo o sabiduriacutea37

Asimismo se emplea la palabra idea para nombrar la esencia de Dios como la causa ejemplar que las criaturas imitan En otros pasajes de su obra apelando a la autoridad del Pseudo Dionisio38 Tomaacutes sentildeala que la creacioacuten puede ser vista como una revelacioacuten de parte de Dios una suerte de divina discretio en una multiplici-dad de efectos La causa divina se propaga y multiplica en virtud de una semejanza que permite la participacioacuten de las criaturas en las perfecciones que ellas reciben de la divina bondad39 Con todo eacutel aclara que la esencia de Dios permanece como tal imparticipada e incomunicada40 pues las criaturas no son el resultado de una di-

quas mente concepit quae etiam artificialium exemplaria dici possuntrdquo36 Cfr In V Metaphysicorum lect 2 n 2 ldquoAlio modo sicut extrinseca a re ad cuius tamen similitudinem res fieri dicitur et secundum hoc exemplar rei dicitur formardquo37 Cfr S c G I cp 51-53 S Th I q 15 a 3 sol38 Cfr Eacute des Places ldquoLa theacuteologie neacutegative du Pseudo-Denys ses anteacuteceacutedents platoniciens et son influence au seuil du Moyen Agerdquo in E-A Livingstone Studia Patristica XVII (Oxford New York Toronto Sydney Paris Frankfurt Pergamon Press 1982) 81-92 Eacute Jeauneau en su Neacuteoplatonisme et Philosophie Meacutedieacutevale (Turnhout Brepols 1997) sostiene que en el mundo latino el desarrollo de la tradi-cioacuten neoplatoacutenica cristiana presenta un punto de inflexioacuten con la recepcioacuten del cor-pus areopagiticum Los textos del Pseudo Dionisio son los auteacutenticos promotores del neoplatonismo en Occidente sin cuya mediacioacuten lo maacutes genuino del neoplatonismo ateniense en particular del de Proclo no habriacutea sobrevivido despueacutes del cierre de la Academia por Justiniano en 529 39 Cfr Vernier ldquoLrsquoexemplarisme divin et la diffusion de lrsquoecirctrerdquo Theacuteologie et Meacutetaphysiquehellip pp 205-22840 Cfr In De div nom c 2 lect 4

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ferenciacioacuten de la esencia divina en muacuteltiples partes Siguiendo el hilo de esta consideraciones se advierte que el efecto no participa directamente de la causa sino antes bien de una semejanza que per-mite la relacioacuten entre ambos Si se dice que las criaturas proceden a traveacutes de la participacioacuten de Dios ello no significa que la causa sea participada directamente por aquellas por el hecho de que la crea-cioacuten no denota una expansioacuten o liberacioacuten de la esencia divina en la multiplicidad de seres que conforman el mundo Puesto que ninguna criatura puede recibir la totalidad de la semejanza divina uacutenica e indivisa cada efecto posee siquiera una semejanza disminuida de su causa41 Por consiguiente esta semejanza se multiplica y diversifica en una muchedumbre de efectos cada uno de los cuales porta una semejanza singular de ese poder infinito42

La multiplicidad de los seres se funda por tanto en la esencia divi-na propiamente dicha toda vez que Dios al conocerse a siacute mismo con su propio entender subsistente conoce a la vez los muacuteltiples modos en que es susceptible de ser imitado por otros seres que no son su propio ser sino que lo tienen por participacioacuten En este sentido el ejemplaris-mo divino argumenta a favor de las nociones tanto de alteridad como de composicioacuten entitativas43 La participacioacuten supone tambieacuten grados y una cierta taxonomiacutea que fija el orden de la sabiduriacutea divina44 pues en ella estaacute unido lo que en las criaturas se da separado45 En la medida en que concibe su esencia como imitable el intelecto divino es el ejemplar suficiente de la jerarquiacutea que rige en el mundo ya que conoce la per-feccioacuten infinita de su esencia bajo todos los aspectos en que puede ser objeto de imitacioacuten por el resto de los seres

C CREACIOacuteN Y CAUSA FINAL (DIVINA VOLUNTAS)Si la causalidad eficiente estaacute determinada por el orden que fija la sabiduriacutea divina su dinamismo se identifica con el fin de la creacioacuten La determinacioacuten del orden final de la naturaleza requiere de un prin-cipio inteligible primero que conoce el fin y dirige cada cosa hacia

41 Cfr In Sent I d 22 q 1 a 2 sol ldquonulla tamen creatura potest recipere illam perfectionem secundum illum modum quo in Deo estrdquo42 Cfr In De div nom c 5 lect 2 c 2 lect 343 Cfr J F Wippel ldquoThomas Aquinas on the Distinction and Derivation of the Many from the One A Dialectic between Being and Nonbeingrdquo The Review of Metaphysics 38 nordm 3 (1985) 563-59044 Cfr Sap 11 21 ldquoomnia in numero et pondere et mensura disposuistirdquo Se sigue la ed de A Colunga y L Turrado Biblia Vulgata Madrid BAC 194645 Cfr S Th I q 47 a 1 sol ldquobonitas quae in Deo est simpliciter et uniformiter in creaturis est multipliciter et divisimrdquo

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la consecucioacuten de esa plenitud Tal es el cometido del a 4 Dios obra para constituirse a siacute mismo en fin de todo lo que crea De resultas de este planteo toda la creacioacuten estaacute activamente orientada hacia la bon-dad suprema pues el fin uacuteltimo de la eficiencia divina no es hacer seres seguacuten el orden determinado por la sabiduriacutea El fin de la creacioacuten estriba antes bien en la conduccioacuten de cada ente seguacuten la medida de su ser a la asimilacioacuten de la bondad divina46 Del mismo modo no basta que la criatura posea una forma que le confiere dignidad por el hecho de existir Ella estaacute enriquecida tambieacuten por un dinamismo cuya finalidad consiste en llevar a plenitud la semejanza de que goza con respecto a Dios En el caso de las criaturas espirituales y con mayor razoacuten del hombre la semejanza se realiza mediante la unioacuten personal inteligente y amorosa con la bondad de Dios

Dios es bueno puesto que es el objeto de la tendencia universal de todo ser Pero ese deseo presupone el gesto gratuito de la causalidad eficiente de Dios manifestado primordialmente en la creacioacuten en la diversidad de los seres y en el gobierno divino del mundo Si se da una tendencia de toda criatura hacia Dios en siacute mismo mdashy en esto consiste formalmente la bondad divinamdash es porque Dios se ha comunicado previamente a todos daacutendoles el ser y llamaacutendolos a participar se-guacuten su naturaleza de la semejanza con el ser divino47 La finalidad espiritual de la creacioacuten es la expresioacuten maacutes acabada del beneplaacutecito de Dios De modo que la libertad de la criatura frente al llamamiento divino al que puede responder personalmente expresa la semejanza maacutes honda que puede haber con la bondad creadora48

En otro orden de cuestiones seguacuten el meacutetodo seguido por Tomaacutes es pertinente mostrar de queacute manera la creacioacuten en su totalidad se refiere a cada una de las personas divinas Se tiene con ello una vin-culacioacuten clara de la teoriacutea trinitaria y de sus apropiaciones que se funda por cierto en la procesioacuten de las personas49 Con todo cabe aclarar que en sentido estricto la relacioacuten con la Trinidad concierne a las criaturas espirituales por el hecho de que soacutelo ellas logran una semejanza propia con Dios Dice Tomaacutes al respecto

Tambieacuten puede tomarse esta atribucioacuten en relacioacuten con los atributos esenciales Pues como dijimos anteriormente (q39 a8) al Padre se

46 Cfr Vernier ldquoLa creacuteation acte volontairerdquo Theacuteologie et Meacutetaphysiquehellip pp 181-20447 Cfr S Th I q 6 a 2 sol48 Cfr Te Velde ldquoThe threefold goodness of created beingrdquo en su Participation and substantialityhellip 21-3449 Cfr G Emery La Triniteacute Creacuteatrice (Paris Vrin 1995) chp XVI p 444 ss

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le apropia el poder que se manifiesta sobre todo en la creacioacuten atri-buyeacutendole por tal motivo al Padre el ser Creador Al Hijo se le apropia la sabiduriacutea por la que actuacutea el agente por medio del entendimiento y por eso se dice del Hijo que es por quien todo ha sido hecho Al Espiacuteritu Santo se le apropia la bondad a la que pertenece el gobierno de las cosas orientaacutendolas a sus debidos fines y la vivificacioacuten Pues la vida consiste en un cierto movimiento interior y el primer motor es el fin y la bondad50

Los efectos creados por Dios tienen su fundamento en la operacioacuten di-vina De alliacute la iniciativa no soacutelo por comunicarse a las criaturas que participan de su perfeccioacuten sino tambieacuten de sostenerlas y asistirlas en el desenvolvimiento de esa plenitud Esto se traduce en la afirmacioacuten de que la potestad divina es causa rerum por su intelecto y voluntad en la medida en que el Padre ha creado por su Verbo o sabiduriacutea que es el Hijo y por su Amor que es el Espiacuteritu Santo51 Eacutel no depende de las realidades creadas sino que es la medida de tales realidades Si la potestas se vincula con la causalidad eficiente la scientia se determina como fuente ejemplar autoacutenoma de todas las realidades creadas que reciben la existencia y se organizan seguacuten el saber creador de Dios En el plano de la voluntas Tomaacutes niega por lo demaacutes toda coaccioacuten del beneplaacutecito divino con respecto a las criaturas Dios decide la crea-cioacuten de los seres por una inclinacioacuten de orden espiritual que no obe-dece a necesidad alguna de naturaleza u objeto52 La expresioacuten directa de esta gratuidad del conocimiento y del querer divinos en relacioacuten con las criaturas es sin duda el caraacutecter intuitivo e inmediato de la ciencia y de la voluntad divinas en un acto uacutenico Dios se conoce y conoce las participaciones concretas de su ser a las que da o daraacute la existencia Igualmente en un solo acto Dios se ama a siacute mismo y ama todas las cosas53

50 Cfr S Th I q 45 a 6 ad 2 ldquoPotest etiam huius attributionis communis ratio accipi ex appropriatione essentialium attributorum Nam sicut supra dictum est pa-tri appropriatur potentia quae maxime manifestatur in creatione et ideo attribuitur patri creatorem esse Filio autem appropriatur sapientia per quam agens per inte-llectum operatur et ideo dicitur de filio per quem omnia facta sunt Spiritui sancto autem appropriatur bonitas ad quam pertinet gubernatio deducens res in debitos fines et vivificatio nam vita in interiori quodam motu consistit primum autem mo-vens est finis et bonitasrdquo51 Cfr S Th I q 45 a 6 sol ldquoDeus est causa rerum per suum intellectum et vo-luntatem [hellip] Unde et Deus Pater operatus est creaturam per suum Verbum quod es Filius et per suum Amorem quod est Spiritus Sanctusrdquo52 Cfr S Th I q 19 aa 3-553 Cfr S Th I q 14 a 5 sol q 19 a 5

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A MODO DE CONCLUSIOacuteNDe lo dicho cabe afirmar que la nocioacuten de causalidad conlleva una ana-logiacutea positiva entre Dios y la criatura espiritual54 Esta relacioacuten es la base para una expresioacuten de la operacioacuten divina en teacuterminos de poten-cia saber y voluntad La ventaja de este correlato analoacutegico consiste en poner de manifiesto el caraacutecter intelectual y libre de la comunicacioacuten de la bondad divina En virtud de su trascendencia Dios es causa incau-sada atrae hacia siacute de acuerdo con el beneplaacutecito de su sabiduriacutea Se reconoce que el dinamismo creador de la operacioacuten de Dios comporta los siguientes acaacutepites (a) la simplicidad de la potencia divina que es causa eficiente y perfeccioacuten absoluta de modo que todas las demaacutes rea-lidades dependen de esta causa (b) la consecuente jerarquiacutea de los entes que se distinguen seguacuten la medida de la sabiduriacutea divina y pueblan el universo mediante una escala de grados de perfeccioacuten de ello se sigue la composicioacuten interna de los entes pues lo que existe por participacioacuten tiene algo que lo asemeja a su principio y tiene tambieacuten algo que lo hace diferir de eacutel por uacuteltimo (c) el designio o iniciativa libre de la voluntad divina para comunicar su bondad al resto de los seres55

iquestCuaacutel es entonces el sentido completo de la q 44 cuyo entramado semaacutentico se acaba de analizar En primer lugar descubrir el punto de vista teoloacutegico para enfocar el estudio de la creacioacuten a la luz de la contemplacioacuten divina El tema unitario de la causa total del universo asiacute como el de sus correspondientes modalidades son los toacutepicos maacutes relevantes La perspectiva definida por la eficiencia descubre primero la potencia de Dios En este punto el tema de la produccioacuten implica la do-nacioacuten eficiente del ser como obra primordial del poder divino Luego el abordaje de la ejemplaridad descubre el toacutepico de la distincioacuten de las criaturas por el hecho de que la sabiduriacutea divina se comporta como orden y medida de los seres Por uacuteltimo el cariz concerniente a la fina-lidad descubre la atraccioacuten universal de la bondad de Dios principio de gobierno de las criaturas y fin deseado por el Creador En definitiva la q 44 constituye un texto breve pero denso pues reuacutene las tres catego-riacuteas principales de la creacioacuten en concordancia con las operationes Dei A fin de cuentas se logra un esquema satisfactorio para la exposicioacuten de la doctrina tomasiana cuya coherencia interna se organiza en torno a la iniciativa del poder divino y a la participacioacuten causal Para concluir el siguiente cuadro comparativo ofrece una siacutentesis de las categoriacuteas excogitadas en el curso del presente trabajo

54 Cfr C Fabro ldquoCausalitagrave partecipazione e analogiardquo en su Partecipazione e causa-litagrave secondo Tommaso drsquoAquino (Roma EDIVI 2010) 469 ss (Opere complete vol 19)55 Cfr L-B Geiger ldquoParticipation et creacuteationrdquo en su La participation dans la philo-sophie de S Thomas drsquoAquin (Pariacutes Vrin 1942) 377-398

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De creatione (S Th I)

De productione(qq 44-46)

De distinctione(qq 47-102)

De gubernatione(qq 103-119)

Perspectiva causal Causa efficiens (q 44 aa 1-2)

Causa exemplaris (q 44 a 3)

Causa finalis (q 44 a 4)

Operationes Dei Potestas Scientia Voluntas

Apropiacioacuten de la persona divina

Padre Verbo Espiacuteritu Santo

Atributos de la procesioacuten entitativa

ldquoRelatio quaedam ad Deum cum novitate essendirdquo (De pot q 3 a 3 sol)

Jerarquiacutea composicioacuten Designio beatitud

Correlato neoplatoacutenico μονή(τὸ ἕν τὸ ἀγαθόν)

πρόοδος (νοῦς ψυχή)

ἐπιστροφή (siacute mismo ἡμεῖς καθορᾶν)

Etapas de la vida espiritual () [hipoacutetesis de indagacioacuten para el futuro]

Conversioacuten vida praacutectica(eacutetica)

Contemplacioacuten de las realidades segundas(fiacutesica)

Contemplacioacuten de las realidades primeras (epoacuteptica unioacuten miacutestica)

56 57 58 59

Nota bene el elenco de referencias bibliograacuteficas corresponde a los tiacutetulos que han sido citados en las sucesivas notas a pie de paacutegina

56 Cfr W Beierwaltes Proklos Grundzuumlge seiner Metaphysik (Frankfurt a M Klostermann 1965) 119 ss Proclo Elementos de teologiacutea ed y trad de J M Garciacutea Valverde (Madrid Trotta 2017) III20 p 48 se sigue la ed de E R Dodds Proclus The Elements of Theology (Oxford Clarendon Press 19632)57 Cfr Plotino I 1 10 5-15 7 16-18 ldquoalliacute donde estaacute principalmente nuestro siacute-mis-mo [hellipque] preside desde arriba al viviente (ἔνθα δὴ ἡμεῖς μάλιστα [hellip] ἄνω ἐφεστηκότες τῷ ζῴῳ)rdquo se sigue la ed minor de P Henry amp H-R Schwyzer Plotini opera (Oxford University Press vol 1 1964 vol 2 1977 vol 3 1982) Mordf I Santa Cruz ldquoEl lsquocuidado de siacutersquo Plotino lector del Alcibiacuteades I de Platoacutenrdquo Cuadernos de filosofiacutea 59 (2012) 85-10058 Cfr VI 9 9 1 III 8 8 1-29 mi ldquoPlotino y el problema de la unificacioacuten del alma con el principio primerordquo Cuadernos salmantinos de filosofiacutea 47 (2020) pp 451-47959 Cfr P Hadot iquestQueacute es la filosofiacutea antigua trad por I E Cazenave Tapie rev teacutecnica de Mordf I Santa Cruz (Meacutexico FCE 1998) 170-172 La filosofiacutea como forma de vida Conversaciones con Jeannie Carlier y Arnold I Davidson trad de Mordf Cucurella Miquel (Barcelona Alpha Decay 2009) R Peretoacute Rivas ldquoEl conocimiento y la aten-cioacuten de siacute en Joseacute Hazzayardquo Anales Valentinos 8 (2017) 353-362

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LA LECTIO DIVINA EN EL PENSAMIENTO DE ANSELMORicardo O Diacuteez

INTRODUCCIOacuteNLos cuatro tomos de ldquoExeacutegesis Medievalrdquo de H de Lubac abren para el tema de estas jornadas un amplio horizonte de inteleccioacuten1 Es un arduo trabajo que sobrevuela toda la Edad Media aportando ricos as-pectos de los Cuatro sentidos de la Escritura Sin embargo la visioacuten que presenta de Lubac es a mi entender una generalidad que pierde los matices que diferencian a cada pensador Para mostrar una forma en que esta exegesis se ha concretado voy a seguir algunos escritos de San Anselmo de Aosta e intentar esbozar el modo en que su pensa-miento actualizoacute esta rica y fecunda herencia Estructuro mi exposi-cioacuten con los escalones de la Escala de los monjes

1) LECTIO MOVIMIENTO RECEPTIVOCada hombre recibe algo uacutenico que lo va constituyendo en lo que es La recepcioacuten se indica en esta cita de La Epiacutestola sobre la Encarnacioacuten del Verbo

1 de Lubac Henri Exeacutegegravese Meacutedieacutevale Les quatre sens de LacuteEcriture Aubier Pariacutea 1959-1961

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Pues quien no creyese no haraacute experiencia y el que no fuese experto no conoceraacute Pues cuanto la experiencia supera a la cosa escuchada tanto vence al conocimiento del oyente la ciencia por experiencia2

El orden receptivo es aquiacute creencia escucha y experiencia Anselmo condiciona el entender con Is 7 9 diciendo si no creyese no entende-riacutea3 La creencia es la confianza que se recibe en la cultura que nos acoje e instala en un mundo En ella dice Ortega y Gasset vivimos nos movemos y somos4 El nintildeo solo puede confiacutear tiene una confian-za sacral del origen que la vida pone en duda y llama a probar la fe Todo hombre es creacutedulo y seguacuten su creencia entiende porque entender supone confiar Anselmo desconfiacutea del ser humano5 cree en Cristo porque es el uacutenico que puede sacar al hombre de la miseria del peca-do Esa confianza la expone entre otros lugares en los parrafos 5 y 6 del cap I del Proslogion buscando la liberacioacuten del mal sentildealada en los 2 anteriores La prueba es experiencial como probar una comida y llama a confiar en estas palabras pedid y recibireis para que vuestro gozo sea pleno6 Este escrito que para Anselmo no merece el nombre de libro aconseja experimentar la verdad de esta frase

Sobre el sistema credencial dos recepciones completan el primer escaloacuten

1) el conocimiento del oyente se da por la recepcioacuten de palabras imaacutegenes signos que mediante los actos de leer ver y escuchar sig-nifican algo Lo recibido estaacute mediado por una significacioacuten que le posibilita al hombre seguacuten su creencia entender algo El mundo de signos es inmenso es el dominio donde mejor nos movemos y quien nada en eacutel corre peligro de ahogarse Radica ahiacute la informacioacuten que usamos para conectarnos para crear ilusiones fantasiacuteas y saberes con los que vivir y evadirnos de lo real creando mundos artificiales que son simulacros de vida Nuestro autor distingue la palabra huma-na de la divina Eacutesta deviene en las Sagradas Escrituras que narran la creacioacuten y el itinerario histoacuterico del Verbo y en la realidad vivida donde el decir de Dios se hace creacioacuten personal al mostrarse a quien cree en siacute mismo y en las cosas que encontramos y nos encuentran

2 Anselmo Epiacutestola sobre la Encarnacioacuten del Verbo T I pag 692-694 BAC Madrid 19523 Anselmo Proslogion cap 1 T I pag 366 BAC Madrid 19524 Ortega y Gasset Joseacute Ideas y Creencias pgaacuteg 10 Rev de Occidente Madrid 19595 El abad de Bec desconfiacutea del hombre por Jer 175 Maldito el hombre que en el hombre confiacuteahellip6 Estas palabras de Cristo son citadas en el cap XXVI del Proslogion

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2) la ciencia por experiencia esta recepcioacuten se produce por el con-tacto con las cosas que nos rodean Este saber maacutes que ir a las cosas mismas es un dejarlas advenir Dice Heidegger

Tener una experiencia con algo ya se trate de una cosa de un hombre o de un dios eso quiere decir dejarla venir sobre nosotros que nos alcance que nos caiga encima que nos derribe y que nos transforme7

Por la experiencia lo que habitamos nos cae encima no es nuestro dominio y toca nuestra sensibilidad Dejar venir algo es derribar lo co-nocido para que nos alcance y transforme lo que acontece Pero para Anselmo no da lo mismo que se trate de una cosa de un hombre o de un dios Los entes develan su verdad la experiencia de Dios la revela y consiste en un encuentro no humano que se da en el mundo sin ser del mundo Por esa revelacioacuten que no depende del hombre prueba y afirma la fe recibida de oiacutedas

Creer oiacuter y experimentar son recepciones que se guardan en la memoria y constituyen la materia que permite obrar Maacutes auacuten so-mos lo recibido que nos llega viviendo y seguacuten lo creiacutedo acontece el saber de oiacutedas y de experiencia Recepciones que son presencias que permiten obrar hablar y encontrarnos con quienes han recibido algo distinto

En estos usos de la lectio se puede distinguir el sentido literal cuando se interpretan los signos que se pueden escuchar o ver y el sentido histoacuterico que no es para Anselmo una narracioacuten de lo acon-tecido sino un sentir experimentar las cosas los hombres y al mis-mo Dios cuando se revela daacutendose a conocer Estos sentidos transitan constantemente en nuestro pensador y cada uno los recibe como ma-terial necesario para meditar

2) MEDITATIO MOVIMIENTO EN LA INTIMIDADLa meditacioacuten es rumiar (ruminatio) un volver activamente con el pensamiento sobre lo retenido en la memoria y proponer actos que tendraacuten consecuencias en el porvenir porque planifican la existencia

La meditacioacuten discierne en el material recibido la verdad y la mentira el bien y el mal la justicia y la injusticia En su ejercicio interpreta las palabras y recibe las experiencias de la esencia de las cosas y del obrar libre de los hombres8

7 M Heidegger Acheminement vers la parole (1959) Paris Gallimard 1976 p 143 [GA 12 S 149]8 Tomo aquiacute palabras como signos al antildeadirle toda obra humana significante con imaacutegenes y gestos

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Por la interpretacioacuten de las palabras el que medita comprende entiende y discerne lo que se dice El uso del lenguaje es una accioacuten que se completa con otras que los hombres necesariamente deben ac-tuar9 El capiacutetulo II del DV se ocupa de la verdad de la enunciacioacuten en dos movimientos opuestos uno de las cosas a las palabras dando sentido otro significando hacia donde se debe dirigir la mirada en la realidad Seguacuten estas direcciones el enunciado tiene dos verdades el sentido recibido de lo real y el significado que indica a queacute nos re-ferimos Si el enunciado tiene sentido y se entiende es verdad pero miente si significa no ser lo que es o ser lo que no es Si no coinciden sentido y significacioacuten la lengua engantildea y el discernimiento la distin-gue del lenguaje que significa algo verdadero10

Las cosas naturales expresan la esencia recibida del Creador Son siempre verdaderas y no engantildean al hombre Si los sentidos corpora-les muestran

hellipal bastoacuten intacto que al ser sumergido en el agua aparece como rotohellip la falta no estaacute en los sentidos que nos comunican lo que pue-den porque no han recibido poder para maacutes sino del juicio de nuestro espiacuteritu que no distingue bien lo que pueden o deben dar los sentidos11

Las cosas naturales muestran lo recibido de la Suma Verdad12 Percepcioacuten rescatada por Anselmo en la definicioacuten de verdad rectitu-do mente sola perceptibile13

Las acciones humanas no son siempre verdaderas o justas La justicia es definida como rectitudo voluntatis propter se servata14 La rectitud o verdad habita en la voluntad sin ser ideacutentica o propiedad de ella y se conserva solo por la misma rectitud Anselmo no confiacutea en el hombre y por eso la justicia depende de que cada uno se deje obrar por aquello que le ha sido dado para conservar siempre y que puede abandonar si obra por propia iniciativa En sus actos el indi-viduo juega su destino Las acciones surgen del ejercicio volitivo y para Anselmo la opcioacuten decisiva es obrar o dejarse obrar actuar por propia iniciativa o entregarse a la accioacuten justa que edifica en noso-tros la Justicia Acciones del querer libre que el pensamiento sugiere

9 Cf cap II del De Veritate (DV)10 Cf para el buen uso de la lengua el De Grammatico (DG)11 DV cap VI12 Cf DV Cap VII13 DV cap XI14 Anselmo DV cap XII

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mostrando el mejor modo de obrar y entre los actos posibles la vo-luntad decide queacute y coacutemo actuar En el contexto volitivo excedemos la meditatio hacia la oratio en su sentido moral

Antes de pasar al escaloacuten siguientes veamos la movilidad que a semejanza de la vida tiene para Anselmo el pensamiento Para dina-mizarlo recurre a la imagen de un quiasmo entre sentido y signifi-cacioacuten15 Por ese entrecruzamiento el saber se mueve entre la expe-riencia y la escucha las cosas y las palabras La realidad da sentido otorgando poder al lenguaje para significar algo verdadero El hombre puede desoiacuter el sentido escondiendo en una forma correcta las oscu-ras intenciones del que habla16

Entre el sentido de verdad recibido por donacioacuten y la significa-cioacuten de lo que se expresa se encuentra el cruce del quiasmo El centro es una palabra que indica deiacutecticamente hacia las cosas el nombre La denominacioacuten es un signo hacia donde toda la gramaacutetica se dirige y con el que se indica a algo o a alguien hacia donde debemos dirigir la mirada El sustantivo comuacuten y propio17 es la palabra que identifica un individual concreto La identidad se describe entre una realidad que se presenta singular y particular y un lenguaje que la nombra desde su universalidad La palabra es siempre inadecuada y debe ser constantemente corregida A esta dimensioacuten horizontal del nombre Anselmo agrega una vertical que permite ejercer la palabra hacia los otros buscando el diaacutelogo y el encuentro Entre el horizonte del pensar y la vertical del encuentro se dibuja la imagen de la cruz18 La horizon-talidad posibilita la meditatio la verticalidad la oratio hacia los otros y hacia Dios constituyendo el tercer escaloacuten de la escala de los monjes

3) ORATIO MOVIMIENTO ASCENDENTELa oratio no se limita a las palabras antes bien relacionada con el sentido moral indica toda accioacuten humana Decir algo es un acto entre otros que edifica la existencia que cada uno debe realizar En Anselmo sigue el sentido vertical que hemos descubierto en la cruz que centrada en el nombre hace posible el diaacutelogo y el encuentro En imagen de la cruz dijimos el horizonte del pensamiento se mueve en el quiasmo que se dibuja entre las cosas y las palabras En esa fi-gura hay dos direcciones contrarias el sentido que la realidad aporta

15 Cf los uacuteltimos tres capiacutetulos del DG16 Cf cap II del DV17 Habriacutea que agregar aquiacute la denominacioacuten de Jesuacutes de Fil 2 9 Por lo cual Dios tambieacuten le exaltoacute y le dio un nombre que es sobre todo nombre 18 Cf Si hay Dios iquestquieacuten es

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a los signos y la significacioacuten que puede indicar con el lenguaje lo que es El nombre es el centro del quiasmo que en constante mo-vimiento sintetiza la gramaacutetica y la existencia concreta de alguien que se identifica por aquello que lo denomina El pensamiento crece recorriendo ese dibujo aprehendiendo y reteniendo lo que se dice y lo que se ve A esta horizontalidad se le antildeade en la figura de la cruz muy cara a Anselmo la verticalidad que a traveacutes del nombre hace posible el diaacutelogo y el encuentro

Un abanico de posibilidades se da entre el primer intercambio de palabras y el compartir vital Nombrar a alguien es pedirle res-puesta ponerlo en alerta para iniciar un diaacutelogo con la esperanza de un encuentro Cuando comenzamos a hablar con otro le damos el nombre y escuchamos el suyo para saber coacutemo llamarnos La oratio es inicialmente ese llamado que se incrementa configurando mun-dos de palabras cuando nos dedicamos tiempo A medida que el en-cuentro crece aumenta el conocimiento la atraccioacuten el intereacutes la dedicacioacuten la entrega y el encuentro se orienta hacia el amor Los pasos se profundizan y pueden crecer hasta querer compartir y dar la vida por el otro Sin embargo todo encuentro tiene sus contra-tiempos y estaacute siempre amenazado por la rutina el aburrimiento la traicioacuten el engantildeo la mentira que pueden conducir al odio entre los que alguna vez se encontraron Cuando la distancia aparece se buscan nuevos acompantildeantes Todo hombre necesita de los otros pero seguacuten sea la tolerancia disposicioacuten creatividad puede habitar maacutes cerca o de la soledad que separa o de la apertura que comuni-ca Sin embargo la ldquoultima solitudordquo se mantiene como un anuncio que manifiesta que los encuentros definitivos no son posibles en el tiempo Anselmo antildeora esa plenitud que adquiere expresioacuten en los tres uacuteltimos capiacutetulos del Proslogion donde se da entre los hombres la alegriacutea incrementada por la presencia de los elegidos en la perfecta caridad y el gozo de todos en unioacuten con Dios de la perfecta felicidad a la que estamos llamados

En la diversidad que se juega entre el amor y el odio la oratio se puede dirigir hacia un semejante o hacia el Creador La alteridad es siempre vertical y jeraacuterquica Los diferentes que se encuentran habi-tan entre las palabras y las cosas viendo aquello que edifica sus pen-samientos y orienta sus acciones Entre lo que se recibe por signos y lo que se encuentra transitando la vida se ejerce la posibilidad de incrementar los encuentros o desecharlos de dejarlos orientar por la verdad y la justicia o querer apropiarse de lo dado Lo recibido nunca es en propiedad sino para edificar la unidad entre el bien para miacute y el bien para el otro Seguacuten el modo en que el hombre usa lo recibido jue-ga su destino y orientar hacia la beatitud es una de las preocupaciones

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de Anselmo en sus escritos Desde los primeros libros hasta el uacutelti-mo quiere indicar coacutemo conviene obrar para alcanzar la felicidad Intentemos sintetizar lo que edifica al hombre como justo y bueno

Los encuentros de la oratio se construyen o destruyen mediante actos que surgen del querer En la definicioacuten de justicia la rectitud habita en la voluntad pero no se identifica con ella Solo en Dios y en las creaturas glorificadas se hacen uno y esa es la semejanza definitiva que lo creado alcanza con su Creador Para Anselmo el hombre no es semejante a Dios creando sino obrando justamente En la gloria vo-luntad y rectitud se unen y la creatura no puede pecar maacutes Su impe-cabilidad se concreta en que cualquier cosa que quiera es justa y nada puede querer que sea injusto La condicioacuten de los aacutengeles buenos y de los hombres glorificados es la identidad entre querer y justicia que los hace semejantes a Dios Para Anselmo esa es la unidad definitiva de la perfecta felicidad que cumple la perfeccioacuten uacuteltima de la creatura En el De casu diaboli (DCD) esa unidad constituye la diferencia entre quienes quisieron ser semejantes a Dios por propia iniciativa es decir siendo creadores e imitando a quien hizo la creacioacuten y quienes acep-tando su condicioacuten de creados esperaron que el Creador cumpliera su plenitud unificando lo querido con lo deseado

La Justicia se inicia en la intimidad del corazoacuten La definicioacuten muestra una rectitud que habita la voluntad y se conserva en el obrar cuando el querer se somete a ella Ciertamente el hombre puede que-rer ayudar a otros pero esa ayuda no es justa si no sale de un corazoacuten puro que se deja conducir Se pueden dar muchas cosas para quedar bien ante los demaacutes pero ese obrar no es justo sino vanidoso Su in-justicia radica en que no se hace para compartir el bien recibido sino para lucirse ante los demaacutes La Justicia solo se edifica amando la rec-titud es decir dejando que se conserve por siacute misma en el obrar que nace de la voluntad Desasimiento volitivo frente al maestro interior que nos conduce en un acto determinado a obrar justamente

Para que la voluntad como instrumento pueda actuar Anselmo introduce dos motivos motores afecciones que llevan al acto 1) la felicidad es un deseo que tienen todos los hombres nadie lo puede abandonar y es infinito porque anhela la plenitud uacuteltima a la que he-mos sido llamados ser como dioses 2) la justicia habita solo en aque-llos que la conservan es posible abandonarla y es un deseo limitado finito que modera la felicidad al mandato La alteridad de Dios y del hermano limitan el bien para miacute seguacuten y conforme lo exige el bien para el otro La diferencia entre estos motores se modifica en la eterni-dad donde la Justicia mostraraacute su verdadera dimensioacuten Su transfigu-racioacuten seraacute verla ideacutentica a la felicidad deseada constituyendo nuestro propio cumplimiento

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Cada acto es similar y puede adquirir dos modalidades el bien o el mal El bueno es justo y lleva hacia la luz el malo es injusto y al perder el camino digno para la creatura conduce a las tinieblas Todo acto tiene sus consecuencias uno edifica otro corrompe

Pongamos como ejemplo el pecado original El hombre estaba en el Paraiacuteso nada le faltaba y era justo No padeciacutea ninguna miseria y era feliz aunque no en plenitud porque no podiacutea comer del fruto del aacuterbol de la ciencia del bien y del mal Conociacutea el bien pero no sabiacutea del mal La felicidad teniacutea como liacutemite tener que obedecer el mandato divino sabiendo las consecuencias Esa limitacioacuten fue aprovechada por el tentador seguacuten los siguientes pasos 1) subrayoacute lo impuesto y lo amplioacute a todos los frutos 2) modificoacute la consecuencia ldquose os abriraacuten los ojos y sereacuteis como diosesrdquo Entre el pasado del mandato y el con-secuente futuro se da la alternativa presente El hombre comienza a dudar de las palabras del Creador creyendo lo que dice el tentador Pero las palabras no bastan el impulso debe salir de la intimidad El deseo de felicidad se impuso a la Justicia obediente y quisieron ser como dioses por si mismos felices por su acto Si en la accioacuten se elige querer alcanzar la propia felicidad por siacute mismo ese querer excede lo justo y pretende lo imposible lograr lo que la creatura no puede en absoluto por siacute mismo Ante la alternativa el querer escucha la seduccioacuten de la felicidad y obra injustamente trayendo consecuencias personales y sociales Individualmente fueron condenados a padecer y a morir socialmente nacemos con la falta originaria que afecta a todo el geacutenero humano

Muchas sutilezas habitan para Anselmo en este acto 1) la fe-licidad obra maacutes allaacute de la justicia y la abandona 2) no se acepta la condicioacuten de creatura al querer cumplir por siacute mismo el deseo de ser feliz 3) se iguala el propio querer al del Creador ilusionado por crear-se a siacute mismo sin ninguna limitacioacuten 4) se cree que la semejanza con Dios es ser creador cuando lo propio es la identidad justicia-felicidad

En los aacutengeles que habitaban en la visioacuten divina hay para Anselmo algo maacutes grave una provocacioacuten Sabiacutea el aacutengel de su justicia pero no de la divina y con su acto puede haber querido saber en voluntad e intelecto como obrariacutea Dios frente al abandono de lo recibido como limitado y con el mandato de conservar Por ese acto uacutenico posible conoceriacutea lo que le faltaba saber coacutemo obraba la justicia divina Maacutes auacuten con esa obra la hybris del mal pudo haberlo llevado a imaginar que seriacutea en algo creador a semejanza de su hacedor y Dios de alguacuten modo creado por estar obligado a responder

Pero la respuesta divina interpretando el De casu diaboli fue maacutes simple y no se opuso al acto angeacutelico No hubo respuesta a la provocacioacuten antes bien les dio a todos los aacutengeles un nuevo don

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la transfiguracioacuten de la justicia Con esa donacioacuten vieron que lo re-cibido en la voluntad era la misma justicia divina que el nuevo don mostroacute siendo igual a la felicidad buscada En consecuencia los que la conservaron no pueden pecar maacutes porque han visto que lo recibido coincide con lo deseado los que quisieron abandonarla ya no pueden volver a tener lo que habiacutean recibido y perdieron la felicidad anhelada Son una pasioacuten inuacutetil un anhelo de ser feliz que nunca podraacute ser cum-plido El hombre en cambio por haber sido tentado por otro puede ser redimido por otro

Con la respuesta al pecado angeacutelico se manifiesta que Dios no condena antes bien por su infinita misericordia sigue donando El castigo al hombre en el Geacutenesis es para Anselmo un nuevo don que abrioacute el camino del sufrimiento que recorreraacute Jesuacutes mostrando que es mejor dar la vida que obrar injustamente y que la Gloria se alcanza mediante actos que aunque limitados por la justica son pasos hacia la felicidad La muerte final del tiempo otorga la visioacuten donde se transfigura lo recibido para conservar siempre y que nos ha sido dado por un Dios Padre que quiere compartir su Vida

4) CONTEMPLATIO MOVIMIENTO DESCENDENTELa contemplacioacuten se diferencia de la lectio por ser una recepcioacuten go-zosa de la meditatio por ser una visioacuten de lo que excede y de la ora-tio por ser la respuesta a un encuentro Consiste en una teofaniacutea por la que se puede contemplar las cosas divinas que se muestran a los que alcanzan el cuarto escaloacuten de la Escala de los monjes Como la visioacuten excede la palabra me voy a limitar a decir algo de la Verdad y la Justicia como fueron escritas por Anselmo Nombres que habriacutea que extender a todo aquello que atribuimos a la ipseidad divina Vida Sabiduriacutea Bondad Felicidad y cualquier cosa que es mejor ser que no ser19 Denominaciones que le damos a lo que no comprendemos por ser Dios Simple y Uno Nuestro pensamiento compuesto y muacuteltiple requiere de esos nombres para comprender y decir en su discurrir algo de lo que lo excede20

Limitado a la Verdad y la Justicia tomo como guiacutea el De Veritate un libro compuesto por XIII capiacutetulos que sigue las tres totalidades de la filosofiacutea hombre mundo y Dios En el primer capiacutetulo niega haber encontrado una definicioacuten de verdad en el Monologion y comienza su

19 Expresioacuten que se encuentra al final del Cap XI separando lo que se dice en pala-bras de lo que se muestra en la realidad divina20 Expresiones que culminan el lenguaje negativo en el cap XXI y corresponden al reconocimiento del uacuteltimo nombre dirigido a Dios anunciado en el cap XV ldquoeres mayor de lo que puede pensarserdquo

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buacutesqueda En el II se ocupa de la verdad de la enunciacioacuten En el ini-cio encuentra que la significacioacuten verdadera es necesariamente recta y usa la rectitud como sinoacutenimo de verdad Cinco capiacutetulos desarrollan en el hombre la verdad del enunciado el pensamiento la voluntad las acciones y los sentidos Del capiacutetulo VII al IX describe la verdad del mundo donde se muestra la esencia y la existencia de las cosas dividi-das en naturales y libres Los cuatro capiacutetulos finales se dedican a la Summa Veritate retomando los movimientos del capiacutetulo II dando las dos definiciones citadas y culminando con un giro de la verdad

Uno de los movimientos del capiacutetulo II es retomado en el X como causalidad La Suma Verdad causa la verdad de las cosas que se donan al pensamiento y a la palabra Esta recepcioacuten introduce en el XI la de-finicioacuten como rectitud que solo la mente puede percibir y la diferencia de la liacutenea recta que puede ser vista por el ojo Que se reciba niega que la verdad sea un constructo humano la pone fuera del hombre y del mundo y la presenta como una donacioacuten que hay que ver con los ojos de la mente

El cap XII retoma el segundo movimiento que responde al pri-mero en direccioacuten contraria Intentando ver la relacioacuten entre rectitud y justicia el discurso se centra en las acciones humanas El acto justo surge en la voluntad modifica el mundo y culminan en la luz de la Suma Verdad Ese desarrollo que se continuacutea en el DCD muestra que las acciones justas son obradas por la rectitud que se conserva solo por siacute misma Esta rectitud o verdad de la voluntad hace al obrar digno de alabanza El justo hace lo que debe no por el deber de ha-cerlo sino por amor a la misma rectitud De ahiacute surge la definicioacuten de justicia que hace de la obra buena una accioacuten de la rectitud que nos habita Solo la accioacuten motivada y obrada por la justicia hace el bien une a los hombres y llevar hacia la luz

Llegados al uacuteltimo capiacutetulo se produce un giro en la concepcioacuten de la Verdad La compara con el tiempo haciendo de la imagen una compantildeiacutea necesaria para el pensamiento Decimos que tenemos tan-tos antildeos para expresar que estamos en la temporalidad desde el diacutea en que nacimos Pero no poseemos el tiempo antes bien eacutel nos posee Algo semejante ocurre con la Verdad que es una y la misma Ella no es nuestra propiedad somos nosotros los que la habitamos e impropia-mente decimos cuando hablamos pensamos queremos o actuamos que tenemos verdad El hombre no es propietario ni del tiempo ni de la verdad uno nos porta en tanto contemporaacuteneos la otra nos contie-ne y se apropia de nuestro ser y de nuestras acciones cuando somos en algo verdaderos

Con este giro lo que se poseiacutea por la visioacuten del ojo de la mente o se actuaba por la justicia se hace un espacio donde habitar y crecer Los

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movimientos se aquietan Asiacute como el paso del tiempo puede aportar experiencia la verdad nos habituacutea con lo verdadero haciendo que lo percibamos con mayor sensibilidad y dejando que la justicia obre de modo recto es decir libre de nuestro caprichoso querer obrar y obrar-nos La accioacuten verdadera es justa y buena porque deja de asirse a lo propio mostrando que somos propiedad de la misma y uacutenica Verdad que no es diferente de la Justicia que nos habita

La Verdad es en primer lugar algo que solo la mente puede perci-bir en las cosas y en nosotros mismos Es un movimiento que se inicia en la Suma Verdad y que se da para ser percibido Movilidad que se inicia en un lugar que por su unicidad y mismidad contiene y reuacutene todo lo verdadero De otro modo la justicia es la que obrando maacutes allaacute de nuestros deseos nos hace posible querer algo justo Dejarnos obrar desde esa intimidad es el uacutenico modo en que hacemos lo bueno y verdadero Caso contrario si queremos hacer algo desde nosotros mismos solo podemos obrar lo malo mentiroso e injusto No es posi-ble en Anselmo un humanismo que no se sustente en lo divino ni un tiempo que no se sostenga en la eternidad

Descubrimos en los escritos anselmianos dos aacutembitos Uno que soporta y contiene la Verdad otro que impulsa y guiacutea la Justicia Ambos son lugares que exceden lo humano uno desde maacutes allaacute otro desde maacutes acaacute uno fuera del mundo otro dentro del corazoacuten Ambos son sin embargo lo mismo y se encuentra por asiacute decirlo dialogando entre siacute El fuera invita el dentro responde entablando un diaacutelogo con todo lo que es Podriacuteamos pensar este intercambio como una decla-racioacuten eterna entre el Padre y su Hijo donde las cosas son el mundo de palabras amorosas que uno dirige al otro y su respuesta Con esto la dimensioacuten de la cultura extiende la polaridad hombre-mundo a la del Padre-Hijo y entre ellos se encuentran los que dejaacutendose obrar pueden ser un sonido que el Creador dirige al uacutenico que puede escu-charlo en la intimidad humana porque no es creatura Entre ellos la creacioacuten sostenida por ese diaacutelogo amoroso se hace muacutesica compues-ta de sonidos y silencios presencias y ausencias consonancias y diso-nancias propios de los ritmos temporales que los contiene en unidad

A MODO DE CONCLUSIOacuteNPara concluir voy a rescatar los tres personajes que encarnan el pen-samiento en el Proslogion insensato creyente y elegido Ellos se ins-criben en la verticalidad de la cruz que se alza desde su arraigo en el corazoacuten del hombre

La primera encarnacioacuten recibe el nombre de insensato En La Epiacutestola sobre la Encarnacioacuten del Verbo vimos la secuencia de la re-cepcioacuten en Anselmo creer saber de oiacutedas y conocer por experiencia

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Este orden supone que el insensato no entiende porque no confiacutea en quieacuten para el creyente pueda sacarlo de su miseria Confiacutea de otra manera y es imposible inuacutetil y orgulloso pretender cambiar sus dioses con palabras21 La fe inicia la respuesta a Gaunilo al decirle me bastaraacute responder al catoacutelico El insensato dice en su corazoacuten repitiendo el Sal141 no hay Dios asociando su creer al saber de oiacutedas La creencia del insensato es distinta y en consecuencia no puede entender lo mis-mo que el cristiano por eso respecto de lo divino solo puede repetir sin experimentar

La segunda encarnacioacuten del pensamiento es el creyente Esta figu-ra padece la divisioacuten entre lo que su pensamiento sabe y el Dios que no siente22 A diferencia del insensato el creyente cree pero se le asemeja en que no tiene la quietud de quieacuten ha encontrado Su habitar es una lucha Su buacutesqueda usa el lenguaje afirmativo (cap II al XIV) y nega-tivo (cap XV al XXI) y en ese discurrir ve y se le oculta lo divino La meditatio como ejercicio del pensamiento no encuentra por siacute mismo lo que lo excede y la buacutesqueda solo puede hacerse efectiva como pe-dido Por eso el librito titulado Proslogion aconseja a los monjes que pongan a prueba su fe confiando en quien dijo Pedid y recibireacuteis para que vuestro gozo sea pleno23 A quien confiacutea Anselmo le asegura que si pide va a recibir y gozar lo recibido Eacutel ha experimentado ese gozo una noche y quiso compartirlo en este texto24 La prueba de la fe es hacer la experiencia para adquirir sabiduriacutea tener una certeza que nos hace en algo gozosos expertos Lo que se cree debe ser probado experimen-tado y confiar en quien ha pronunciado estas palabras implica esperar recibir lo que es imposible para el hombre y posible solo para Dios

La meditacioacuten del creyente se abre a la oracioacuten porque sabe que para conocer algo de lo divino no puede por siacute mismo sino solo por una revelacioacuten personal que lo haga experto El pensamiento para Anselmo tiene que ser orante porque meditar no alcanza es necesario pedir suplicar gritar para que se de a conocer lo que en siacute mismo nadie puede alcanzar El pensador tiene que desear y buscar amar y pedir con pasioacuten encontrar lo imposible para siacute y posible por Otro y con otros

21 La referencia al orgulloso como lo llaman algunos en el capiacutetulo III del Proslogion puede entenderse como esta imposibilidad que constituye el absurdo de quien pretende ponerse sobre Dios22 Cf Proslogion cap XIV23 Esta cita se encuentra en el uacuteltimo capiacutetulo del Proslogion y resume la intencioacuten de Anselmo en este escrito donde escribe su experiencia de haber recibido una noche lo que buscaba y le permitioacute escribir este libro24 Cf Proacutelogo del Proslogion y San Anselmo Lacuteoeuvre dacuteAnselmehellip T IX Eadmer L I 19 p 270-271

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El tercer y uacuteltimo modo de encarnarse el pensamiento muestra al elegido que es el que sabe y siente a Dios porque se le ha dado a conocer Ha hecho experiencia ha recibido respuesta ha tenido un encuentro que lo hace experto y por el que reconoce el final del libro de Job 425 Yo te conociacutea soacutelo de oiacutedas mas ahora te han visto mis ojos De manera similar a la vida de este personaje el pensar depara laacutegrimas y dolores hasta que por una revelacioacuten el gozo se hace pleno

El saber de Dios solo es posible porque se revela a la persona otor-gando nuevo sentido a las Escrituras y a la Vida a la Palabra escrita y a la experiencia existencial El elegido sabe porque creyoacute oyoacute y vioacute lo que no podiacutea por siacute mismo

Termino este intento de mostrar el modo en que Anselmo concre-toacute la Escala de los monjes con un paacuterrafo de una carta a Hugo recluso en Caen

Mi querido hermano Dios clama que el reino de los cielos estaacute a la venta Es tal este reino que ninguacuten ojo mortal puede contemplar ni oiacutedo escuchar ni corazoacuten representarse lo que ofrece de gloria y felicidad puedes sin embargo darte una idea Todo aquel que merezca poseerle veraacute realizadas en el cielo y en la tierra todas sus voluntades Tan grande seraacute en efecto el amor que uniraacute a Dios con aquellos que habitan junto a El y a los elegidos entre siacute que todos se amaraacuten mutuamente como se aman a siacute mismo pero cada uno amaraacute a Dios maacutes que a siacute mismo Por eso nadie querraacute alliacute otra cosa que la que Dios quiere lo que uno quiera todos lo querraacuten y lo que uno o todos quieran Dios lo querraacute tambieacuten De ahiacute que se cumpliraacuten todos los deseos de cada uno que se trate de siacute mismo o de los otros de la creacioacuten o de Dios mismo De esta manera todos seraacuten reyes y con toda perfeccioacuten puesto que realizaraacuten sus gustos particulares y todos como un solo hombre compartiraacuten con Dios la realeza queriendo todos la misma cosa y vieacutendola realizada Tal es el bien que Dios posee y clama desde lo alto de los cielos que le pone en venta

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ANALOGIacuteA COMO CLAVE EXEGEacuteTICA EN EL TIMEO DE CALCIDIO

Laura Carolina Duraacuten

CALCIDIO EL AUTORCalcidio es un autor difiacutecilmente identificable Su nombre aparece escrito de dos maneras diferentes en los manuscritos Chalcidius y Ca4lcidius1 Los intentos de establecer biografiacutea y datacioacuten se centran en la dedicatoria inicial del comentario dirigida a Osio Una subscrip-tio en algunos manuscritos ndashdel siglo XII momento de redescubri-miento del textondash afirma que Osio habriacutea sido obispo de Coacuterdoba y Calcidio su archidiaacutecono2 Waszink editor de la obra cuestionoacute esta informacioacuten pues las consideraciones leacutexicas y estilograacuteficas obliga-ban a datar la obra a fines del siglo IV o principios del V de modo que Osio entonces podiacutea ser identificado con un alto funcionario

1 Veacutease Bakhouche B (2011) (ed trad) Calcidius Commentaire au Timeacutee de Platon II vols Paris Vrin Tome I 72 Cf Somfai A (2002) ldquoThe Eleventh-Century Shift in the Reception of Platorsquos lsquoTimaeusrsquo and Calcidiusrsquos lsquoCommentaryrsquordquo Journal of the Warburg and Courtauld Institutes 65 1-21

Instituto de Filologiacutea Claacutesica FFy L UBA

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imperial activo en Milaacuten alrededor de 3953 En definitiva las discu-siones no permiten establecer la identificacioacuten ni de Calcidio ni de Osio de ahiacute que su ubicacioacuten cronoloacutegica solo puede ser reconstruida sobre la base del contenido filosoacutefico de la obra tiacutepica del cuarto siglo occidental como sentildeala Moreschini4 La cuestioacuten sobre el cristianismo de Calcidio ha sido asimismo largamente discutida por las escasas referencias a textos biacuteblicos5

La obra consiste en una traduccioacuten de una seccioacuten de Timeo (17a-53c) y un extenso comentario (355 capiacutetulos) dividido en dos partes Temaacuteticamente la primera parte llega hasta la seccioacuten 39 de Timeo (capiacutetulos VIII-CCLXVII que seguacuten Waszink tratan de Quae provi-dentia dei contulerit obras de la Providencia) y la segunda hasta 53 (capiacutetulos CCLXVIII-CCCLV Quae necessitas invexerit obras de la Necesidad que constituyen un tratado casi independiente sobre la materia titulado De silva) No obstante la divisioacuten del comentario se-guacuten el propio autor contiene una pars prima (I- CXVIII) y una pars se-cunda (CXIX-CCCLV) En la primera parte del comentario se incluyen veintiseacuteis diagramas soportes visuales para las complejas cuestiones relacionadas con los aspectos matemaacuteticos musicales y cosmoloacutegi-cos de la conformacioacuten del cuerpo y del alma del mundo Bakhouche entiende que la obra puede dividirse en matemaacutetica (VIII-CXVIII) fiacutesica (CXIX-CCLXVII) y metafiacutesica (CCLXVIII-CCCLV)6

ANALOGIacuteA EN CALCIDIOSeguacuten Calcidio el Timeo es un diaacutelogo que explica el estado la causa et ratio del universo Ratio se emplea como equivalente latino de analo-giacutea o proporcioacuten teacutermino del cual Calcidio hace un uso extensivo En efecto el autor se sirve del teacutermino proportio competens en la comple-ja seccioacuten que explica coacutemo las disciplinas del quadrivio ayudan en la comprensioacuten del difiacutecil texto platoacutenico Pero tambieacuten esta nocioacuten es aplicada en un sentido teoloacutegico en la demostracioacuten de los distintos tipos de deacutemones existentes7 Calcidio explica cada conexioacuten entre dos

3 Veacutease Dillon J (19771996) The Middle Platonists 80 BC to AD 220 New York Cornell University Press 402-4084 Cf Moreschini C (2003 2012) (cura) Calcidio Commentario al Timeo di Platone Testo latino a fronte Milano Bompiani XV-XVI Las referencias y citas de Calcidio fueron tomadas de la versioacuten de Moreschini quien emplea la edicioacuten latina de Waszink En adelante In Pl Tim Com5 Al respecto veacutease Bakhouche op cit Tome I 21ss6 Cf Bakhouche op cit Tome I 23-24 7 Para un anaacutelisis sobre los deacutemones en la obra de Calcidio veacutease Somfai A (2003) ldquoThe Nature of Daemons A Theological Application of the Concept of Geometrical

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partes heterogeacuteneas por la mediacioacuten de algo que pertenezca a ambos dominios empleando un esquema triaacutedico8 Este esquema triaacutedico es el que utiliza para explicar los tres principios causa et ratio del univer-so en lo que apreciamos una muestra de la estructura coherente de la obra y del ejercicio exegeacutetico de Calcidio9

Dado que el texto trata de la estructura del mundo y la causa y razoacuten de todo las muacuteltiples cuestiones que surgen requieren de las ldquociencias maacutes serias la aritmeacutetica la astronomiacutea la geometriacutea la muacutesicardquo10 Para Calcidio las dificultades en comprender el texto platoacutenico se deben a que los lectores carecen del conocimiento de tales disciplinas de ahiacute que comience y finalice su comentario con una referencia a las artes En este gesto actuacutea maacutes al estilo de los autores medioplatoacutenicos que se caracterizaron por la produccioacuten de Spezialkommentare11 Calcidio explica la conformacioacuten del cuer-po del mundo por la mediacioacuten entre las propiedades de los cuatro elementos y la del alma del mundo a traveacutes de la mezcla de las tres esencias y la divisioacuten del compuesto de acuerdo a una progresioacuten geomeacutetrica12 como tambieacuten se sirve de la mediacioacuten para explicar

Proportion in Calcidiusrsquo lsquoCommentaryrsquo to Platorsquos lsquoTimaeusrsquo (40d-41a)rdquo Bulletin of the Institute of Classical Studies Supplement 78 Ancient Approches to Platorsquos ldquoTimaeusrdquo 129-142 Den Boeft J (1977) Calcidius on Demons (Commentarius Ch 127-136) Leiden Brill8 Seguimos en esto a Le Moli A (2014) ldquoThe negative theology of matter in Calcidiusrdquo Epekeina 4 1-2 293-3019 Calcidio entiende que todo lo que existe es regido en primer lugar por el dios su-premo ndashsumo e inefable bien maacutes allaacute de toda esencia y naturalezandash en segundo lu-gar por la providencia al que los griegos llaman noucircs esencia inteligible emanacioacuten de la bondad del dios supremo y finalmente el destino la ley divina promulgada por la inteligencia Cf In Pl Tim Com CLXXVI CLXXXVIII 10 In Pl Tim Com II11 La categoriacutea medioplatonismo fue acuntildeada en el siglo XVIII por Jacob Brucker (1742) con el fin de diferenciarla del neoplatonismo y se volvioacute comuacuten con Die Philosophie des Alternus (1926) de Karl Praechter Cf Dillon op cit Moreschini op cit Vimercati E (2015) (cura) Medioplatonici Opere frammenti testimonianze Testi greci e latini a fronte Milano Bompiani Los medioplatoacutenicos teniacutean el haacutebito de abordar cuestiones especiacuteficas del Timeo maacutes que comentarlo en su totalidad Un tratamiento global por su parte queda ejemplificado con el trabajo de Proclo y es un modo de abordaje que ya habriacutea realizado Porfirio en su comentario Todos los comentarios disponibles de los primeros dos siglos de la edad imperial estaacuten dedicados a determinadas secciones del diaacutelogo platoacutenico Cf Petrucci F (2016) ldquoLrsquoesegeta e il cielo del Timeo Riargomentazione ed esegesi astronomica κατὰ ζήματα nel Medioplatonismordquo Athenaeum 104 1 157-185 10 Ferrari F (2006) ldquoEsegesi commento e sistema nel medioplatonismordquo en Argumenta und dialogos Platonis Akten des Internationalen Symposions Schawabe Verlag Basel 51-7612 In Pl Tim Com XXXII Al respecto veacutease Wesinger A (2011) ldquoIntroduction aux

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la creacioacuten de los distintos seres vivientes que ocupan las diversas regiones del universo En las tres secciones del comentario que tratan sobre estos temas Calcidio desarrolla una extensa teoriacutea de la mediacioacuten Este lugar destacado de la mediacioacuten representa el componente principal de una concepcioacuten armoacutenica del universo13 Calcidio partioacute de la analogiacutea y luego siguiendo ejemplos platoacuteni-cos desde consideraciones matemaacuteticas expandioacute estos anaacutelisis a un marco de diversas temaacuteticas de modo que la analogiacutea deviene un concepto clave en su exeacutegesis del Timeo Los diagramas incluidos en las secciones de la conformacioacuten del cuerpo y del alma le permiten a Calcidio a la vez que demostrar su afaacuten didaacutectico destacar el con-cepto de proporcioacuten

ANALOGIacuteA EN EL CUERPO DEL MUNDOLa primera parte del comentario de Calcidio trata sobre la creacioacuten del cuerpo y del alma del mundo La primera discusioacuten sobre la ana-logiacutea se presenta en el del relato que explica la conformacioacuten del cuer-po del mundo El cuerpo como todo cuerpo necesitaba ser visible y tangible por lo que el artiacutefice divino colocoacute los elementos de fuego y tierra como sus cimientos pues estos posibilitan la visibilidad y tan-gibilidad respectivamente Sin embargo estos elementos no podiacutean cohesionarse indisolublemente entre siacute si no se estableciacutea entre ellos un viacutenculo apropiado El enlace entre ambos se establecioacute por una re-lacioacuten armoacutenica (congrua mensura)14 donde los teacuterminos se conectan mediante una correspondencia por la cual la relacioacuten entre el teacutermino maacutes bajo y el medio y entre el medio y el maacutes alto resulta ideacutentica Con esa primera mediacioacuten se obtuvo longitud y anchura pero el cuerpo del mundo requeriacutea asimismo de profundidad de ahiacute que el artiacutefice establecioacute dos teacuterminos medios para conectar el maacutes alto y el maacutes bajo De este modo fueron interpuestos los elementos aire y agua asiacute la relacioacuten entre fuego y aire resultaba ideacutentica a la establecida entre aire y agua y asiacute sucesivamente (quaehellip eademhellip quaehellip haec)

Puesto que el cuerpo del mundo debiacutea poseer solidez y los soacutelidos nun-ca son unidos por uno sino por dos teacuterminos intermedios por esto el artiacutefice del mundo entre el fuego y la tierra colocoacute el aire y el agua

harmonies des Anciens Grecsrdquo en Caye P Malhomme F Rispoli G WERSINGER A (dirs) LrsquoHarmonie entre philosophie science et arts de lrsquoAntiquiteacute agrave lrsquoacircge moderne Napoli Giannini Editore13 Veacutease Gersch S (1996) Concord in discourse harmonics and semiotics in late classical and early medieval Platonism Berlin New York de Gruyter 128 ss14 Tim 31c

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despueacutes de haber puesto en provechoso equilibrio reciacuteproco esos mis-mos elementos de modo que la relacioacuten que existe entre el fuego y el aire se diera tambieacuten entre el aire y el agua y a su vez que la que existe entre el aire y el agua se diera tambieacuten en la unioacuten entre el agua y la tierra15

De este modo el cuerpo del mundo fue dotado de un equilibro que no podiacutea ser disuelto La existencia de dos medias en proporcioacuten geomeacute-trica es una condicioacuten suficiente para que los teacuterminos extremos sean soacutelidos similares16 Calcidio trata sobre dos problemas generados por esta mezcla de concepciones matemaacuteticas y fiacutesicas esto es la natura-leza precisa de la serie matemaacutetica y la correlacioacuten entre los valores matemaacuteticos y las propiedades fiacutesicas La primera de estas cuestiones se responde con referencia a la progresioacuten numeacuterica conocida en grie-go como analogia y en latiacuten como competens Estas progresiones pue-den ser de dos tipos continuas donde se yuxtaponen al menos tres teacuterminos entre los que la relacioacuten del primero al segundo resulta ideacuten-tica a la del segundo con el tercero y disyuntivas donde se yuxtapo-nen al menos cuatro teacuterminos entre los cuales la relacioacuten del primero al segundo es ideacutentica a la del tercero al cuarto El artiacutefice emplea la analogiacutea continua para modelar el cuerpo del mundo En cuanto a la correlacioacuten entre los valores matemaacuteticos y las propiedades fiacutesicas la segunda cuestioacuten referida Calcidio entiende que debemos buscar la semejanza que posibilite la relacioacuten analoacutegica en las facultades y propiedades de los elementos no solo en las formas y figuras Si no hay semejanza entre fuego y tierra deberemos hallarla entre sus pro-piedades Entre fuego y tierra las propiedades son opuestas y aquiacute Calcidio destaca que

por su propia oposicioacuten mantienen alguna similitud ndashpues se pueden comparar entre siacute tanto las cosas semejantes como las diferentesndash y en esto consiste su analogiacutea es decir el principio de la proporcionalidad continua pues lo que la agudeza es frente a la obtusidad esto mismo supone la sutileza frente a la densidad y lo que la sutileza frente a la densidad esto mismo significa la movilidad frente a la inmovilidad y si cambiaras el orden de modo que el teacutermino medio se hiciera extre-mo y los teacuterminos extremos a su vez se situaran en el medio se man-tendriacutea invariable la relacioacuten de analogiacutea17

15 Tim 32b16 Cf Euclides 8 prop 2117 In Pl Tim Com XXI

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Como el fuego se corresponde al aire en la similitud de dos caracteriacutes-ticas naturales (ambos son sutiles y moacuteviles) asiacute sucede entre el aire y el agua (moacuteviles y obtusos) como entre el agua y la tierra (obtusos y densos) El empleo de esta correlacioacuten para la interpretacioacuten del pensamiento platoacutenico estaacute presente en otros autores medioplatoacuteni-cos En efecto la encontramos en Apuleyo y en Alciacutenoo como tam-bieacuten aparece en Proclo18 El argumento de Calcidio es simple Sigue a Platoacuten comenzando por los elementos extremos fuego y tierra y luego incorpora los elementos intermedios Calcidio deja ver su preferencia por las progresiones continuas y geomeacutetricas pues menciona en reite-radas oportunidades que asiacute se constituyoacute el mundo Es peculiar que Calcidio afirme que en la oposicioacuten se mantiene similitud de modo que la analogiacutea en la contrariedad mantiene una igualdad Como afir-ma Gersch suponiendo que Calcidio no tenga intencioacuten de violar el principio de no contradiccioacuten la igualdad debe estar dentro de cada teacutermino y un teacutermino potencialmente miembro de un par adicional de teacuterminos contrarios19 Esto es lo que explica en un segundo momento El fuego se situacutea con respecto al aire como el aire al agua y esta a la tierra y viceversa estableciendo de este modo una ininterrumpida continuidad Aquiacute por lo tanto resultan decisivas las propiedades que cambian entre cada elemento y el adyacente

En cuanto a las dos medias armoacutenica y aritmeacutetica y su corre-lacioacuten con los elementos aire y agua el aire representa la media ar-moacutenica entre el fuego y la tierra y el agua la media aritmeacutetica entre fuego y tierra Si asignamos los valores 6 al fuego y 12 a la tierra como Calcidio indica resultan las siguientes proporciones entre elementos adyacentes fuego a aire= 3 4 aire a agua= 89 agua a tierra = 3 4 Sin embargo de acuerdo con la discusioacuten anterior de los elementos el aire representa la media geomeacutetrica entre fuego y agua como asi-mismo el agua es la media geomeacutetrica entre aire y tierra de modo de garantizar la continuidad en los viacutenculos entre los elementos20 Para hacer esto inteligible debemos asignar 6 al fuego y 49 a la tierra obte-niendo las siguiente proporciones fuego al aire= 12 aire al agua= 12 agua a tierra= 12 Esta discrepancia no sugiere equivocidad o error en la metodologiacutea de Calcidio sino maacutes bien trae la flexibilidad y creati-vidad de las matemaacuteticas como herramientas conceptuales aplicadas a otras aacutereas del conocimiento21

18 Apuleyo Plato 1 8 196 Alciacutenoo Didask 13 1 Proclo In Tim II 37 17 ss19 Cf Gersch op cit 13320 In Pl Tim Com CXCII21 Caiazzo I (2012) ldquoLa forme et les qualiteacutes des eacuteleacutements lectura meacutedieacutevales du

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Por otra parte Calcidio enfatizoacute la importancia central de la ana-logiacutea mediante los esquemas visuales que incorporoacute al comentario pues examinan el tema de la proporcioacuten Presenta seis diagramas arit-meacuteticos y geomeacutetricos en relacioacuten con el tema del cuerpo del mun-do tres musicales que tratan sobre la estructura armoacutenica del alma del mundo y catorce astronoacutemicos incluido uno que representa la creacioacuten de los ciacuterculos del alma del mundo Estos esquemas graacuteficos seguramente representaban una ayuda para los lectores latinos de la Antiguumledad Tardiacutea que queriacutean comprender la nocioacuten griega de ana-logiacutea Como Calcidio entendiacutea que los lectores no estaban familiariza-dos con los conceptos necesarios para la interpretacioacuten del Timeo con estos graacuteficos introdujo la terminologiacutea matemaacutetica y el pensamiento asociado a ella de modo que luego podiacutea servirse de ellos para otros temas Asiacute abordar el tema de la proporcioacuten desde muacuteltiples aacutengulos permite enfatizar el concepto y el rol central que Calcidio le atribuye en todo el diaacutelogo platoacutenico Los primeros tres esquemas son figu-ras planas en las que hay una media o teacutermino medio que une los extremos El primero realiza una demostracioacuten aritmeacutetica en la que un rectaacutengulo con doce unidades es el teacutermino medio entre los dos rectaacutengulos extremos que contienen seis y veinticuatro unidades res-pectivamente El segundo esquema es la contraparte geomeacutetrica en la forma de un diagrama con letras que enfatiza visualmente la unioacuten de los dos extremos por un medio La descripcioacuten introduce la termino-logiacutea matemaacutetica de la proporcioacuten ldquoen efecto igual que el lado ΒΓ co-rresponde al ΓΖ asiacute tambieacuten el lado ΔΓ al lado ΓΗrdquo (ut enim est ΒΓ latus iuxta ΓΖ latus sic ΔΓ latus iuxta ΓΗ latus)22 El tercero estaacute realizado con triaacutengulos y tiene el mismo objetivo de resaltar la unioacuten mediante el triaacutengulo que se ubica en el medio Luego de presentar estas prue-bas en figuras planas Calcidio recuerda a los lectores que el propoacutesito de estos diagramas es explicar el acto del demiurgo mediante el cual insertoacute entre el fuego y la tierra los elementos aire y agua de manera de generar un cuerpo soacutelido

Timeacuteerdquo en Celia F Ulacco A (eds) Esegesi greche arabe latine Pisa Edizioni Plus-Pisa University Press 307-345 revisa coacutemo los autores tardoantiguos resolvieron las relaciones entre elementos y el tipo de relacioacuten establecida entre ellos Entiende que Nicoacutemaco y Boecio tomaron una solucioacuten neopitagoacuterica exclusivamente matemaacuteti-ca consideran a los cuatro elementos como soacutelidos cubos y se basan en la teoriacutea de la proporcioacuten Calcidio sostiene una solucioacuten fiacutesica con base matemaacutetica que atribu-ye tres cualidades a los elementos y entiende las proporciones analoacutegicas existentes entre estas cualidades22 In Pl Tim Com XI

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El cuarto diagrama representa una primera demostracioacuten aritmeacutetica de los soacutelidos El volumen de cada soacutelido rectangular se da en su lado derecho y los cuatro nuacutemeros estaacuten en proporcioacuten geomeacutetrica (24 48 96 192)23 Luego mediante dos esquemas presenta la diferencia entre las proporciones continuas y discretas que ya hemos referido La discreta se ejemplifica asiacute como 8 es a 4 6 es a 3 (8463) La con-tinua de este modo 8 es a 4 como 4 es a 2 (842) Esta uacuteltima produce una cadena de nuacutemeros mientas que la primera reteniendo la misma proporcioacuten compara una cantidad de pares discretos de nuacutemeros

Tanto la imagen como el texto explicativo destacan que la proporcioacuten continua representa una cadena de nuacutemeros mientras que la discon-tinua por su parte trabaja con secciones interrumpidas El demiur-go empleoacute la proporcioacuten geomeacutetrica continua en su acto generador como mencionamos una proporcioacuten que asegura la continuidad ar-moacutenica de todos los elementos

ANALOGIacuteA EN EL ALMA DEL MUNDOOtra discusioacuten sobre la analogiacutea concierne al alma del mundo El artiacute-fice realiza una mezcla inicial entre la esencia indivisible y la divisible entre las que situacuteo en medio de ellas un tercer tipo de esencia24 Luego divide la sustancia del alma en porciones de tamantildeo determinado por principios matemaacuteticos En primer lugar toma una porcioacuten de

23 In Pl Tim Com XIV24 In Pl Tim Com XXVII

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magnitud no especificada que sigue luego una doble divisioacuten por pa-res (dos cuatro y ocho veces la parte original) e impares (de tres nue-ve y veintisiete veces el original) Calcidio explica todo este proceso de la divisio animae mediante un esquema lambda en el que despliega las dos series de nuacutemero obtenidos colocando en el aacutengulo superior la unidad25

Por consiguiente la cima de los nuacutemeros es la unidad sin partes como el punto geomeacutetrico el doble de esta es la liacutenea longitud sin anchura el doble de la liacutenea es la superficie que es longitud con anchura el doble de ella es el cubo cuerpo compuesto de longitud anchura y pro-fundidad dos veces el doble de 2 que es 8 Y del mismo modo en el otro lado de los nuacutemeros [hellip] Asiacute pues seguacuten la relacioacuten de proporcionali-dad continua que es una relacioacuten geomeacutetrica lo que representa 8 fren-te a 4 esto mismo supone 4 frente a 2 y 2 frente a 1 asimismo lo que supone 27 frente a 9 esto mismo supone 9 frente a 3 y 3 frente a 126

Este esquema representa la divisioacuten en dos series (dobles y pares tri-ples e impares) que explica el origen de las partes del alma y muestra la relacioacuten con el cuerpo mediante la analogiacutea geomeacutetrica que descri-be27 Luego de esta divisioacuten el demiurgo aplica los medios armoacutenicos y aritmeacuteticos respectivamente entre porciones sucesivas en orden creciente de magnitud Para explicar esto Calcidio se sirve de un nue-vo esquema lambda en lo que coincide con Teoacuten de Esmirna28 Estos

25 In Pl Tim Com XXXIII26 In Pl Tim Com XXXIII27 Seguacuten Proclo en Baltzly D (2007) (ed trans) Proclus Commentary on Platorsquos Timaeus Volume III Book 3 pars 1 Proclus on the Worldrsquos Body Cambridge Cambridge University Press 11 ss las tres medias con que trabaja Platoacuten tienen su fundamento en la igualdad en la media geomeacutetrica la relacioacuten entre los nuacutemeros permanece igual en la aritmeacutetica los nuacutemeros difieren entre siacute en la misma cantidad en la armoacutenica un teacutermino excede al otro en la misma parte del teacutermino anterior El significado cosmogoacutenico implica que la proporcioacuten tiene su geacutenesis en la igualdad es anaacuteloga estaacute en la mismidad a la moacutenada el liacutemite y la semejanza a traveacutes de la cual la asociacioacuten (koinonia) se introduce en las cosas28 In Pl Tim Com XLI Teoacuten Expositio 63 25-65 Las referencias de Teoacuten de Esmirna pertenecen a la edicioacuten de Petrucci F (2012) (ed trad) Teone di Smirne

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esquemas se reproducen en la Edad Media en gran cantidad de ma-nuscritos incluso en ocasiones acompantildeando a la obra de Macrobio29 Los siete teacuterminos individualizados contienen seis intervalos Las re-laciones que se establecen entre los primeros cuatro nuacutemeros repre-sentan las proporciones de los intervalos que constituyen la escala musical con las principales consonancias (43 epiacutetrito o diateacutesaron cuarta 32 diapeacutente quinta 21 diapasoacuten octava)30 Calcidio reconoce a Pitaacutegoras como el primero en observar estas relaciones significativas entre nuacutemero y sonido Se trata de la correspondencia que existe en-tre la armoniacutea musical y la armoniacutea de los nuacutemeros que constituyen la naturaleza del alma31 Esto tiene importantes consecuencias en el campo gnoseoloacutegico pues el alma del mundo tiene el conocimiento de todas las cosas de cuyos principios ella misma estaacute constituida y va a vivificar a los cuerpos celestes y a las almas de los animales racionales32

Con una segunda unioacuten y divisioacuten de los componentes del alma del mundo se conforman los cielos que van a tener sus movimientos ordenados conforme a los intervalos doble y triple empleando una vez maacutes dos medias33 El demiurgo vuelve a unir la mezcla y a dividirla en dos como una χ griega estableciendo que la esfera de lo mismo es la de las estrellas fijas y la de lo otro seraacute dividida con aquellos mis-mos nuacutemeros para conformar los siete planetas errantes Los nuacuteme-ros puestos en secuencia numeacuterica crean los intervalos de las esferas celestes que contienen los planetas (1 2 3 4 8 9 27) Aquiacute Calcidio sigue a Adrasto viacutea Teoacuten de Esmirna mientras que en el siguiente esquema que incluye los nuacutemeros generados por la aplicacioacuten de esas medias sigue a Plutarco34 Calcidio explica coacutemo la estructura interna del alma es el prototipo de la tridimensionalidad entendiendo que las dos secuencias originales son etapas en la generacioacuten de los soacutelidos

Expositio rerum mathematicarum ad legendum Platonem utilium Germany Academia Verlag Sankt Augustin29 Para un anaacutelisis en detalle sobre los diagramas veacutease Huglo M (2005) ldquoLrsquoeacutetude des diagrammes drsquoharmonique de Calcidius au Moyen Acircgerdquo Revue de Musicologie 91 2 305-31930 De acuerdo a Sbazo A (1969) Anfaumlnge der griechisten Mathematik Muumlnchen Oldenbourg Wissenschaftsverlag 23 todos los teacuterminos teacutecnicos de la teoriacutea de las proporciones geomeacutetricas pertenecen originariamente a la teoriacutea de la muacutesica31 In Pl Tim Com XLVI- L32 In Pl Tim Com LIII En todo esto Calcidio sigue una vez maacutes a fuentes medio-platoacutenicas Cf Moreschini op cit 705 ss33 In Pl Tim Com XL34 Plutarco An Procr 15 1019 C-D Cf Moreschini op cit 705

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Como comprobamos en la cita anterior ambas secuencias comienzan en la porcioacuten uacutenica que se corresponde con el punto geomeacutetrico indi-visible y luego continua la serie de correspondencias entre nuacutemeros y elementos geomeacutetricos Pero iquestpor queacute la estructura interna del alma es el prototipo de la tridimensionalidad Porque los nuacutemeros invo-lucrados en ella tienen un caraacutecter geomeacutetrico por lo tanto cuasi-espacial Como hemos referido Calcidio sigue a fuentes anteriores a excepcioacuten de su empleo de tres diagramas lambda distintos presentes en los capiacutetulos XXXII (serie original de nuacutemeros correspondientes a la primera seleccioacuten de porciones del artiacutefice) XLI (los nuacutemeros ori-ginales multiplicados por seis de manera de insertar los medios en la serie) y XLIX (los nuacutemeros originales multiplicados por ciento treinta y dos que permite la insercioacuten de intervalos maacutes pequentildeos en la serie y la explicacioacuten del semitono irregular)35

En la seccioacuten maacutes propiamente astronoacutemica se introduce la dis-cusioacuten sobre el orden de los planetas Calcidio habiacutea presentado un orden de los planetas derivada de su fuente Adrasto ndashcomo se encuen-tra en Teoacutenndash que suele denominarse caldea o babilonia y se atribuiacutea a los pitagoacutericos36 Sin embargo incluye tambieacuten el ordenamiento referido a Eratoacutestenes denominado egipcio37 Calcidio incorpora la leyenda sobre Mercurio quien luego de inventar la lira sube al cielo y escucha el sonar melodioso por el movimiento de los planetas que configuran una lira similar a la inventada por eacutel

35 Teodoro ubicoacute los nuacutemeros de la divisio animae en una liacutenea Craacutentor en un esquema lambda Al respecto veacutease Ferrari F Baldi L (2002) (cura) Plutarco La generazione dellrsquo anima nel Timeo Napoli DrsquoAuria36 Plinio Naturalis Historia II 84 Calveno Tauro fr 6 Aquel orden coloca a la Luna en primer lugar luego de la Tierra a continuacioacuten Mercurio Luciacutefero el Sol Marte Juacutepiter Saturno y las estrellas fijas Este ordenamiento ha sido atribuido a Arquiacutemedes y a otros era el maacutes extendido en el ambiente romano probablemente introducido por Posidonio mdashconjetura que se establece en buena parte en base al tex-to de Cleoacutemedesmdash y se encuentra en Ciceroacuten (Somnium Scipionis VI 17) y Macrobio (Comentarii in Somnium Scipionis I 2 12) Sobre Cleoacutemedes veacutease Varela C (2011) Cleoacutemedes La procesioacuten circular de los cuerpos celestes edicioacuten bilinguumle disponible en httpsarchiveorgdownloadCleomedes-DeMotuCirculari-TheHeavens37 In Pl Tim Com LXXIII Orden que habriacutea seguido Eudoxo el propio Platoacuten Aristoacuteteles y Macrobio (Luna Sol Mercurio Venus Marte Juacutepiter y Saturno) Por su parte la nominacioacuten de los planetas In Pl Tim Com LXVI es la misma que se encuentra en Geacutemino (Eisagogeacute eis tagrave phainoacutemena I 24 ss) una de las fuentes de Ptolomeo de acuerdo a Boeuflle A (1977) Les noms latins drsquoastres et de constella-tions Paris Les Belles Lettres Asimismo Apuleyo (De mundo 239) se refiere a estos nombres popularizados en eacutepoca alejandrina quizaacute como un intento de proponer nombres cientiacuteficos en vez de los tradicionales que asociaban cada planeta a un dios

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Mercurio inmediatamente despueacutes de inventar la lira subioacute al cielo y atravesoacute en primer lugar por aquellas esferas que resonaban de modo melodioso por el movimiento de los planetas y observoacute con admira-cioacuten una lira similar a la inventada por eacutel puesto que la imagen del artilugio por eacutel inventado se encontraba tambieacuten en el cielo38

Calcidio establece un viacutenculo analoacutegico entre esta muacutesica coacutesmica y el instrumento musical tal como anteriormente habiacutea realizado una comparacioacuten entre la escala musical y la estructura del lenguaje39 La disposicioacuten de los astros la que determina la armoniacutea celestial como la disposicioacuten de las cuerdas permite que se ejecuten sonidos armoacutenicos

Por su parte el alma humana estaacute a su vez dotada de armoniacutea y ldquorecuerda y reclama su origenrdquo40 Hay correspondencia entre la es-tructura del alma del mundo y del alma humana Asiacute en la medida en que el alma puede reconocer semejanza y desemejanza ndashpues ha sido constituida con los restos del compuesto de lo mismo lo otro y la esencia del alma del mundondash es capaz de una eleccioacuten eacutetica en tanto puede reconocer la diferencia entre el bien y el mal y por lo tanto la diferencia entre lo que hay que desear y lo que hay que rechazar41 La relacioacuten cuerpo-alma se explica mediante la consideracioacuten de lo propio del alma penetrar un cuerpo como una cualidad Esta inter-pretacioacuten se vincula con la gran discusioacuten que tuvo la categoriacutea de cualidad en los medioplatoacutenicos Pues iquestcuaacutel es la cualidad del alma Su configuracioacuten como estructura matemaacutetico musical esta armoniacutea geomeacutetrica (analogia-proportio) musical (intervalla) es lo que el alma infunde al cuerpo y de ahiacute se deriva su belleza42 Calcidio reitera un esquema triaacutedico para explicar el alma humana pues entiende que

38 In Pl Tim Com LXXIII39 In Pl Tim Com XLIV40 In Pl Tim Com CII41 Para una lectura en detalle sobre el alma individual en Calcidio veacutease Trabattoni F (1993) ldquoIl problema dellrsquoanima individuale in Calcidiordquo en Conca F Gualandri I Lozza G (cura) Politica cultura e religione nellrsquoimpero romano (secoli IV-VI) tra oriente e occidente Napoli DrsquoAuria 289-304 La actitud de Calcidio podemos califi-carla de mediadora pues deja clara la intencioacuten de rescatar elementos de la doctrina aristoteacutelica utilizables en clave platoacutenica y antiestoica En este sentido metodoloacutegi-camente si bien intenta reconstruir la dogmaacutetica platoacutenica emplea procedimientos elenqueacuteticos propios del periacuteodo esceacuteptico de la Academia desde Carneacuteades en ade-lante En esto comparte elementos con Nemesio y Porfirio42 Algo similar sucede con el comentario de Proclo quien entiende que existe una fuerte analogiacutea entre los elementos y los temas matemaacuteticos o musicales en los que se realizan las proporciones en orden de obtener las observaciones matemaacuteticas para hacer cualquier trabajo cosmogoacutenico Cf Baltzly op cit 11 ss

Analogiacutea como clave exegeacutetica en el Timeo de Calcidio

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Asiacute como al alma pura del mundo se le ha concedido el control del movimiento eterno del universo del mismo modo estas almas que dan vida a los hombres necesitan de la razoacuten mezclada con la ira y los deseos de manera que cuando el ser vivo se vuelva todo eacutel a la razoacuten pueda ocuparse y observar las cosas celestes pero cuando mire hacia abajo hacia las cosas terrenas esa mira pueda ser igualmente uacutetil siempre que de esta misma inclinacioacuten nazca el intereacutes por los asuntos terrestres43

ANALOGIacuteA EN LOS SERES VIVIENTESCalcidio entiende que el tema de los daemones en el texto platoacutenico nos enfrenta con una particularidad desde el punto de vista metodo-loacutegico En efecto en tanto la temaacutetica supone un esfuerzo mayor del que es capaz la mente humana resulta necesario emplear el meacutetodo epoacuteptico

No porque el examen de esta cuestioacuten sea algo ajeno a los filoacutesofos mdashiquestpues a queacute otros sino a ellos compete mejor tratar este asuntomdash sino porque la investigacioacuten de esta materia es propia de una reflexioacuten de primer nivel y mucho maacutes elevada que se llama epoacuteptica y es mu-cho maacutes noble que la fiacutesica44

Calcidio explica que la fe es superior a todos los saberes y significati-vamente para justificar esta frase vuelve a mencionar a Pitaacutegoras ldquono en vano se dice de Pitaacutegoras lsquolo ha dicho eacutel y por eso no hay necesi-dad de seguir indagando maacutesrsquordquo45 El teacutermino ldquoepoacutepticardquo es empleado por otros medioplatoacutenicos como Plutarco46 Seguacuten Teoacuten de Esmirna Platoacuten llamaba epoacuteptica al estudio de las cosas que se perciben con la inteligencia es decir las ideas47 Podemos preguntarnos a queacute se refiere Calcidio con estos dos meacutetodos La fiacutesica trata de las razones naturales que ldquoes como una imagen hasta cierto punto vacilante y contendida en una especie de certeza verosiacutemilrdquo mientras que las dis-cusiones epoacutepticas ldquobrotan de la fuente del maacutes puro conocimiento

43 In Pl Tim Com CLXXXVII44 In Pl Tim Com CXXVII45 In Pl Tim Com CCXXVII46 Plutarco De Is et Osir 382D-E veacutease Den Boeft J (1977) Calcidius on Demons (Commentarius Ch 127-136) Leiden Brill 12-1347 Teoacuten Expositio 15 16-18

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Laura Carolina Duraacuten

de las cosasrdquo48 A estas dos formas interpretativas corresponden dos diaacutelogos platoacutenicos Timeo y Parmeacutenides como explica Calcidio idea que comparte con los medioplatoacutenicos Las imaacutegenes y el ejemplar corresponden a los dos polos del mundo de las ideas del Timeo y el simulacro imperfecto de ese mundo justifica la advertencia inicial ldquocuanto mejor es la esencia que la generacioacuten tanto maacutes excelente es la verdad que la fama y lo incierto de la opinioacutenrdquo49 Este esquema de ejemplar y copia claramente puede ser abordado con un pensamiento basado en la analogiacutea y Calcidio propuso este meacutetodo de analogiacutea a gran escala para el Timeo platoacutenico

Como hemos referido el comentario de Calcidio estaacute dividido en dos secciones La segunda parte comienza con el anaacutelisis de la natu-raleza de los seres creados deacutemones y humanos y finaliza con una exposicioacuten sobre la materia La estructura de las dos partes es dife-rente En la primera el texto se construye alrededor de los diagra-mas matemaacuteticos articulados con conceptos de las disciplinas mate-maacuteticas En la segunda parte Calcidio resume las opiniones de las escuelas filosoacuteficas griegas y algunos filoacutesofos individuales sobre los temas del Timeo y proporciona su propio punto de vista al respecto Si bien estas diferencias resultan notorias tambieacuten puede entender-se que existe un especial viacutenculo entre ambas partes En la primera Calcidio introdujo las cuatro disciplinas matemaacuteticas en la medida en que resultan relevantes para explicar el diaacutelogo platoacutenico En la segunda parte sobre los elementos conceptuales aportados por las disciplinas del quadrivio elabora nuevas temaacuteticas en clave platoacutenica es decir tales estudios son los que posibilitan el ascenso del alma o del intelecto llegando gradualmente a un estado en el que las verdades filosoacuteficas maacutes elevadas se vuelven posibles Estas verdades son los principios uacuteltimos de todas las cosas El alma o intelecto alcanza la comprensioacuten del universo a traveacutes de sus reglas matemaacuteticas que son las que por su parte la constituyen El aprendizaje de las matemaacuteti-cas proporciona un pensamiento que facilita al alma la percepcioacuten de nociones abstractas

Al comenzar la explicacioacuten en esta segunda parte sobre los diver-sos seres creados Calcidio usa aquella funcioacuten hermeneacuteutica que aho-ra le resulta familiar al lector Asiacute como en la conformacioacuten del uni-verso resultaba necesario encontrar las propiedades de los elementos que permitiacutean la mediacioacuten mutua entre ellos del mismo modo en los vivientes es necesario un medio entre las dos entidades extremas los

48 In Pl Tim Com CCLXXII49 Tim 29c

Analogiacutea como clave exegeacutetica en el Timeo de Calcidio

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seres divinos inmortales y las criaturas terrenales mortales Este me-dio al igual que los elementos medios debe tener una cierta natura-leza que combine las caracteriacutesticas de cada extremo Para presentar esta explicacioacuten se remonta a su larga explicacioacuten sobre los elementos que se unen a traveacutes de sus cualidades compartidas

Por esto dado que existe una raza de seres vivos divina e inmortal que habita el cielo y las estrellas y otra temporal y mortal sometida a las pasiones que ocupa la tierra es necesario que entre estas dos exista una intermedia que conecte los dos liacutemites extremos como vemos en la armoniacutea y en el propio mundo Pues asiacute como existen en los mismos elementos partes centrales que interpuestas unen sin interrupcioacuten el cuerpo del mundo entero [hellip] asiacute tambieacuten como existe un ser vivo inmortal no sometido a las pasiones y dotado de razoacuten que se dice celestial al existir asimismo otro ser mortal y sometido a las pasiones nuestra raza es necesario que haya una raza intermedia que participe de la naturaleza celestial como de la terrenal y que sea inmortal y so-metida a las pasiones Tal es la naturaleza de los deacutemones50

Los deacutemones son las criaturas que cumplen con los requisitos para establecer la mediacioacuten requerida como evidencia el paralelo es-tablecido entre la funcioacuten de los elementos intermedios y la de los deacutemones51 Los deacutemones al participar en las cualidades de los seres extremos funcionan como la mediacioacuten que mantiene la cadena de elementos unida52 Para proporcionar una distincioacuten auacuten maacutes fina Calcidio propuso que hay tres tipos de deacutemones uno maacutes cercano a las criaturas celestiales otro maacutes cercano al hombre y uno entre estos dos de manera insiste en su empleo de estructuras triaacutedicas en la explicacioacuten de lo real Asignoacute como moradas de los deacutemones tres regiones del cosmos cada una correspondiente a un elemento aether aer y humecta essentia

Los deacutemones siendo el elemento medio y de mediacioacuten sirven como mensajeros e inteacuterpretes de Dios cuando es necesario son los instrumentos del castigo divino Ellos mantienen la justicia de Dios sobre el hombre y preservan el viacutenculo entre las diferentes jerarquiacuteas de seres creados y las diferentes regiones del universo Impulsan la estructura de los seres creados asiacute como los elementos forman el viacuten-culo del universo resultando ambos dispuestos de acuerdo con una

50 In Pl Tim Com CXXXI51 In Pl Tim Com CXX52 In Pl Tim Com CXXXII

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analogiacutea geomeacutetrica Calcidio equipara a los deacutemones con los aacutengeles y usa la matemaacutetica para describir su posicioacuten como criaturas medias ldquopues como se puede comparar a Dios con un aacutengel tambieacuten se puede comparar a un aacutengel con un hombrerdquo (ut enim deus iuxta angelum sic aacutengelus iuxta hominem)53

De manera que Calcidio explicoacute con razones matemaacuteticas la es-tructura del universo sirvieacutendose de la analogiacutea Luego en un con-texto de discusioacuten teoloacutegica se sirvioacute del mismo concepto exportando el concepto de su contexto matemaacutetico De este modo se configura como un meacutetodo mediante el cual entre teacuterminos de cualquier tipo puede definirse la relacioacuten existente con precisioacuten La analogiacutea en Calcidio deviene en una metodologiacutea adecuada a la cualidad transitiva del universo Esto quiere decir que siempre que un elemento se rela-ciona con otro y este uacuteltimo con un tercero entonces el primero se re-laciona a su vez con el tercero La explicacioacuten de Calcidio centrada en la proporcioacuten continua geomeacutetrica es transitiva en el nivel micro que trata sobre los elementos en el nivel macro que versa sobre el alma del mundo y el sistema planetario pero tambieacuten en el pensamiento vinculado con otras verdades filosoacuteficas como la discusioacuten sobre la naturaleza de los deacutemones

CONSIDERACIONES FINALESLa obra de Calcidio representa una interesante singularidad dentro del campo de la filosofiacutea latina tardoantigua Su condicioacuten de uacutenica traduccioacuten y comentario al Timeo junto con su estructura y temaacutetica relacionadas con las muacuteltiples disciplinas aspectos eacuteticos gnoseoloacute-gicos esteacuteticos ontoloacutegicos y metafiacutesicos asiacute como sus innovaciones compositivas terminoloacutegicas y estiliacutesticas determinan la riqueza de este trabajo en muchas ocasiones desatendido y permite considerar-lo como el tratamiento maacutes completo del Timeo platoacutenico en lengua latina que aseguroacute la transmisioacuten a los pensadores medievales54 Su ubicacioacuten temporal deberiacutea ponerlo en relacioacuten directa con los auto-res neoplatoacutenicos sin embargo son los medioplatoacutenicos los maacutes refe-ridos si bien Calcidio no nombra a muchas de sus fuentes y es trabajo de sus propios exeacutegetas identificarlas

El concepto de analogiacutea resulta el esquema de pensamiento clave en la labor hermeneacuteutica de Calcidio La primera parte del comen-tario explica coacutemo la proporcioacuten geomeacutetrica continua da cuenta de

53 In Pl Tim Com CXXXII54 Veacutease Hoenig C (2014) ldquoTimaeus Latinus Calcidius and the Creation of the Universerdquo Rhizomata 2 1 80-110

Analogiacutea como clave exegeacutetica en el Timeo de Calcidio

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la constitucioacuten del cuerpo del mundo mediante la adecuada armoniacutea entre los elementos constituyentes como tambieacuten sucede con el alma del mundo En todo este apartado se sirve de diversos conceptos de aritmeacutetica geometriacutea muacutesica y astronomiacutea En la segunda parte del comentario empleoacute aquellas consideraciones establecidas en la pri-mera parte para estudiar cuestiones no matemaacuteticas Para Calcidio la proporcioacuten geomeacutetrica continua asumioacute un triple papel En primer lugar es el principio que se encuentra detraacutes de la estructura matemaacute-tica del universo En segundo lugar se trata de un patroacuten de pensa-miento que se manifiesta en los fenoacutemenos del universo y por lo tanto puede ser descubierto y comprendido a la vez que ser empleado como un meacutetodo general de abordaje En tercer lugar es el esquema princi-pal de abordaje que eacutel mismo empleoacute en su exeacutegesis del Timeo El ca-piacutetulo final del comentario evoca el camino de la filosofiacutea el dominio del pensamiento matemaacutetico55

Claro que otros pensadores hicieron uso asimismo de este con-cepto para comprender lo real Dionisio emplea analogiacutea en sentido ontoloacutegico y epistemoloacutegico En la filosofiacutea cristiana Clemente esta-blecioacute el concepto con el significado de analogiacutea del ser Analogiacutea es originalmente un modo de ser una proporcioacuten de ser en relacioacuten entre siacute que posibilita el conocimiento que se basa en la comparacioacuten y conduce a la via analogiae una herramienta epistemoloacutegica Es una forma de conocimiento posibilitada por una forma de ser56 Puede en-tenderse a la analogiacutea como una especie de postura en relacioacuten con los principios trascendentales y finalmente con Dios

Este lugar tan prominente de la analogiacutea y la mediacioacuten en la hermeneacuteutica de Calcidio probablemente no se deba solo a un puro ejercicio intelectual Calcidio vivioacute en el cruce entre la Antiguumledad y la Edad Media la filosofiacutea pagana y la teologiacutea cristiana el Este y el Oeste el griego y el latiacuten Asiacute como en Timeo insistioacute en encontrar el elemento comuacuten entre los extremos asiacute su esfuerzo significa al mismo tiempo una buacutesqueda de mediacioacuten entre culturas eacutepocas y concep-ciones metafiacutesico-teoloacutegicas Calcidio se presenta a siacute mismo como un mediador cultural entre las tradiciones romanas griegas y la filosofiacutea cristiana57 La armoniacutea generada a traveacutes de las mediaciones entre las entidades no significaba la exclusioacuten de la diversidad en pos de una uniformidad sino maacutes bien teniacutea como objetivo permitir a las partes

55 In Pl Tim Com CCCLV56 Veacutease Morley R (1986) From Word to Silence The way of negation Christian and Greek Bonn Hanstein57 Como argumenta Reydams-Schils G (2007) ldquoMeta-Discourse Platorsquos lsquoTimaeusrsquo According to Calcidiusrdquo Phronesis 52 3 301-327

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Laura Carolina Duraacuten

funcionar con el todo La naturaleza de lo real puede ser considerada armoacutenica gracias a la estructura que la gobierna el alma del mundo El universo armoacutenico de Calcidio entiende que los distintos compo-nentes estaacuten unidos mediante la proporcioacuten que garantiza una inque-brantable y bella unidad de los elementos que asiacute unidos forman una cadena La proporcioacuten-analogiacutea es un principio de orden coacutesmico

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LA EXEGESIS LOS NOMBRES DE DIOSMariacutea del Carmen Fernaacutendez

A la memoria del Prof Dr Emilio Komar

A CELEBRACIONCelebracioacuten ldquoBegehungrdquo Queremos celebrar la lsquofiestarsquo de la pala-bra La misma rechaza todo aislamiento por ello nos congregamos nos reunimos para mostrar decir nombrar sin agotar aquello que pertenece a la esencia de Aqueacutel que soacutelo expresa ldquoYO SOY EL QUE SOYrdquo

Para llevarlo a cabo detenemos el tiempo de los relojes entran-do en el tiempo humano el tiempo interior Esta festividad requie-re lsquoverrsquo y lsquooiacuterrsquo para dejar que lsquoel habla hablersquo E Stein explica en sus ldquoAnotaciones(1)que Los nombres de Dios pertenecen a la teologiacutea afirmativa de Dionisio Aeropagita lo denomina lsquoteologiacutea simboacutelicarsquo Entre todos los escritos los datos maacutes amplios los encontramos en la carta a Tito las cuales no son rsquocartasrsquo en sentido estricto sino breves tratados escritos en formas maacutes libre que le consienten maacutes faacutecilmen-te hacer anotaciones a sus escritos mayores

Los escritos santos han presentado la misteriosa e inaccesible verdad para los iniciados en formas enigmaacuteticas

1 Stein Edith Obras Selectas Editorial Monte Carmelo 1997 Anotaciones sobre la teologiacutea simboacutelica

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Mariacutea del Carmen Fernaacutendez

() Seguacuten un texto de San Pablo la entera creacioacuten visible estaacute situa-da frente a la invisible esencia de Dios (CfrRom 1 20) Por lo tanto los escritores sagrados contemplan muchas cosas uacutenicamente en re-ferencia a las relaciones sociales y leyes de la sensibilidad otras de instituciones ocultas Se ha de ir pues maacutes allaacute de las interpretaciones comunes y de las formas como conviene a los santos por ejemplo cuando tratamos de entender la imagen del lsquofuegorsquo que la Biblia aplica a Dios mismo (Dt411)

B EL SIMBOLOEn esta celebracioacuten el lsquosiacutembolorsquo cumple una consideracioacuten muy im-portante Soacutelo cuando hemos podido lsquoleerrsquo y lsquooiacuterrsquo la realidad comienza a hablar

Lo simboacutelico tal como lo entendieron Goethe y Schiller no soacutelo remite al significado sino que lo hace estar presente lsquoahiacute y tal como puede estar ahiacute en absoluto

La esencia de lo simboacutelico consiste precisamente en que no estaacute referido a un fin con un significado que haya de alcanzarse intelectual-mente sino que detenta en siacute su significado

Esto se puede ver a traveacutes de la experiencia esteacutetica que tenemos frente a esa gran lsquoobrarsquo que es el Universo Es la experiencia de lo infinito en una realidad finita Asiacute lo expresan las foacutermulas claacutesicas que definiacutean la belleza como lsquoesplendor de la verdadrsquo de 1a unidad del ser de la bondad No hay belleza sin la sensibilidad pero como bien deciacutea Hegel ldquoEn el campo de lo esteacutetico lo sensible no nos debe apa-recer maacutes que como superficie y apariencia (Esteacutetica I I 1) El fondo no es sensible es el espiacuteritu infinito Continuacutea Hegel ldquoEn el proceso esteacutetico lo sensible se espiritualiza y lo espiritual aparece como sen-sibilizadordquo (Ibidem)

Por ello un esteta alemaacuten formula esta uacuteltima conclusioacuten

Lo bello es maacutes que lo vivificante de nuestras fuerzas espirituales constituye el impulso para una trascendencia que eleva la verdad del ente como representacioacuten de objetos a verdad del ser mismo pues la suave instancia de lo bello se niega a la objetivacioacuten total por la voluntad que todo lo calcula y da a la verdad (como giro contrario al descubrimiento total del ente en su objetividad y al ocultamiento del ser mismo) en medio del ente un uacuteltimo refugio y una garantiacutea indestructible Tal esencia de lo bello no ha sido penetrada todaviacutea Pertenece a las verdades no halladas del Creador (Wolfang Janke en Hanbuch philosophischen Grundbegriffe)

La Exegesis Los Nombres De Dios

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Puede verse aquiacute la maravillosa experiencia sobre lsquola participacioacutenrsquo algo muy presente en la obra de Dionisio sobre Los nombres divi-nos Como bien lo ensentildeaba el DrEmilio Komar esta obra es la mejor criacutetica desde la afirmacioacuten de lsquolo propiorsquo frente al lsquoser geneacutericorsquo de la filosofiacutea hegeliana y agregaba en la segunda de sus exposiciones en la Universidad del Salvador sobre ldquoAlgunos pensamientos en torno a la situacioacuten de la filosofiacutea lsquohoyrsquo ldquoel 20 de nov de 2002 constituyendo eacutesta la segunda de las lsquocuatrorsquo uacuteltimas que nos permitioacute tener el lsquogozo profundorsquo de escucharlo en estas disertaciones que seriacutea muy bueno un lsquotratadorsquo sobre esto

El maravilloso lsquomaestro eslovenorsquo dejaba como tantas veces un lsquocompromiso responsablersquo para quienes continuaran internaacutendose en las aguas profundas del misterio nadando como las truchas y los sal-mones hacia la verdad de las cosas

Ciertamente esta experiencia de la participacioacuten a traveacutes de Los nombres de Dios permite ver a cada hecho del Universo como lsquorayo refractado del Creadorrsquo Asiacute por ejemplo en el significado de los sig-nos o imaacutegenes sagradas y sobre todo en lo concerniente a la manifes-tacioacuten de lsquolo bellorsquo en el Universo como puede observarse en un relato que realiza E Galeano sobre la lsquohermosurarsquo presente en la naturaleza En su libro ldquoEl libro de los abrazosrdquo cuenta esto ldquoDiego no conociacutea la mar El padre Santiago Kovadloff lo llevoacute a descubrirla Viajaron al sur Ella la mar estaba maacutes allaacute de los altos meacutedanos esperando Cuando el nintildeo y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena despueacutes de mucho caminar la mar estalloacute ante sus ojos Y fue tanta la intensidad de la mar y tanto su fulgor que el nintildeo quedoacute lsquomudo de hermosurarsquo

Y cuando por fin consiguioacute hablar temblando tartamudeando pidioacute a su padre

ndashiexclAyuacutedame a mirarrdquo

He aquiacute como se conjuga el signo con la necesidad de una mirada lar-ga y contemplativa que pueda lsquoatisbarrsquo la presencia de esa lsquonaturalezarsquo como presencia de lo sagrado

C LOS NOMBRES DE DIOSEscribe Dionisio ldquoLlamamos Hermosura a aquel que trasciende la hermosura de todas las criaturas porque eacutestas la poseen como regalo de Eacutel cada una seguacuten su capacidad Como la luz irradia sobre todas las cosas asiacute esta hermosura todo lo retiene y excede toda hermosu-ra Hermoso eternamente invariable No nace ni perece no aumenta ni disminuye No es amable en un sentido y desagradable en otros

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a veces hermoso y otras no para unos hermoso y para otros feo ni distinto en uno u otro lugar

Es constantemente ideacutentico a siacute mismo siempre hermoso En Eacutel estaba constantemente toda hermosura antes de que eacutesta existiese Eacutel es su fuente

Nada hay hermoso que no haya brotado de aquella simpliciacutesima Hermosura su fuente

De esta hermosura proceden todas las cosas bellas cada una a su manerardquo(2)

Recordemos el relato ldquoEl nintildeo quedoacute mudo de lsquohermosurardquoEstamos sin lugar a dudas disfrutando esta celebracioacuten de la lsquopa-

labrarsquo Queremos caminar por esta fiesta entrando en ella como lo ha-cemos frente a una lsquoobrarsquo de arte En este caso la mayor de las obras salida de la lsquoenergeiarsquo de un Dios personal creador y trascendente expresada a cada cosa interiormente dicieacutendole desde el lsquosilente repi-quetear de lsquosursquo Ser ldquoiexclQuiero que seasrdquo

Despaciosamente con todo el respeto lsquola pietaacutesrsquo que la misma re-quiere comenzamos a lsquomovernosrsquo en ese mundo Nos movemos de aquiacute para allaacute en un vaiveacuten continuo sin fin alguno Nos encontramos en el lsquoespacio de juegorsquo llenos de estupor asombro admiracioacuten con nuestra mirada de nintildeo que ve las cosas nacer y donde cada una le dice a la otra ldquoTat twan asiacuterdquo iexclEsto eres tuacute

- El Bien - La Luz - La Hermosura - El Amor - El Eacutextasis - El Celo

Alliacute en ese espacio lsquonombramosrsquo para alabar el buen poder del Amor Somos espectadores que contemplamos lo que acontece en eacutel

Y lsquoalliacutersquo nos sentimos felices durmieacutendonos en el lsquodintel del mo-mento lsquo Lo sabemos todo es perecedero pero tambieacuten eterno

Como lo expresa Nietzsche ldquoEl que no sabe dormir-se en el dintel del momento no sabraacute nunca lo que es la fe-licidad y lo que es peor no haraacute nunca feliz a los demaacutesrdquo Comenzamos a lsquoparticiparrsquo de la lsquofiestarsquo como pequentildeo anticipo de aquella que lsquoesrsquo La Fiesta del Fin sin Fin ROSTRO AL Padre

2 Dionisio Aeropagita Obras Completas BAC Pag 302

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D HERMOSURAVolvemos a Los Nombres de Dios ocupaacutendonos de aquello que ya he-mos mencionado con ocasioacuten del relato La HERMOSURA Dionisio explica que los teoacutelogos alaban y ensalzan este Bien

Lo llaman HERMOSO HERMOSURA AMOR AMADO Le dan cualquier otro nombre divino que convenga a esta Fuente de Amor y plenitud de gracia Hermoso y Hermosura se distinguen y unifican en la Causa que todo lo unifica

Llamamos Hermoso a aquello lsquoque participarsquo de la Hermosura y llamamos Hermosura a lsquola participacioacutenrsquo de la Causa que produce en las cosas

Pero llamamos Hermosura a Aqueacutel que trasciende la Hermosura de todas las criaturas porque estas la poseen como lsquoregalorsquo de Eacutel cada una seguacuten su capacidad Esta Hermosura todo lo reviste irradiaacutendose desde el propio manantial

Su lsquonombrersquo HERMOSO que contiene en siacute toda hermosura Se lo llama Hermoso pues lo es bajo todos los aspectos contiene y exce-de toda hermosura Hermoso eternamente

Nada hay hermoso que no haya brotado de aquella simpliacutesima hermosura su lsquofuentersquo De esta hermosura proceden todas las cosas bellas cada cual a su manera La hermosura es causa de lsquoarmoniacutearsquo No hay nada en la naturaleza que no participe del Bien y la Hermosura Va delante de todas como lsquometarsquo y lsquoamorrsquo a que aspiran Causa final que todo lo orienta pues es modelo al cual nos configuramos y con-forme al cual actuamos por el deseo del Bien

El Bien-Hermosura siendo trascendente por encima de todo re-poso y movimiento fija a cada ser su propia naturaleza y le da el movi-miento correspondiente Dicen que las lsquointeligencias celestes se mue-ven en sentido de liacutenea recta cuando proceden como lsquoguiacutearsquo providente de sus inferiores dirigieacutendolo todo rectamente

Se mueven lsquoen espiralrsquo cuando a la vez que cuidan de los infe-riores permanecen ideacutenticas girando siempre alrededor del Bien-Hermosura causa de su identidad

E EL BIEN EL AMOR EL EXTASISLa Causa de todas las cosas por la sobreabundancia de lsquobondadrsquo todo lo ama perfecciona conserva y torna hacia siacute

El deseo amoroso de Dios es Bondad que busca hacer el Bien para la misma Bondad Deseo creador del Universo preexistiacutea abundante en el Bien y no quedoacute en El encerrado Le indujo a usar la abundancia de su poder para crear el mundo No piense nadie que al ensalzar el teacutermino lsquodeseo amorosorsquo vamos contra las

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Mariacutea del Carmen Fernaacutendez

Escrituras Creo que seriacutea insensatez absurda fijarse en la forma-lidad de las palabras que en lsquola fuerza de su significadorsquo Nunca debe obrar asiacute la persona que busque entender las realidades divinas

Lo que debemos entender es que empleamos lsquoletras siacutelabasrsquo es-critos y frases lsquoen razoacuten de su significadorsquo Por eso el alma guiada por las potencias intelectivas estaacute centrada en el objeto del conocimiento resulta inuacutetil la operacioacuten de los sentidos Lo mismo sucede al enten-dimiento cuando el alma hecha ya deiforme por unioacuten desconocida con los ojos cerrados se adhiere a los lsquorayos desprendidosrsquo de aquella ldquoluz inaccesiblerdquo

En cambio cuando el entendimiento centraacutendose en la perfec-cioacuten de los sentidos se levanta a la contemplacioacuten de lo inteligible da especial importancia a las sensaciones maacutes precisas a las palabras maacutes claras a la mayor distincioacuten con que ve las cosas Porque no es-taacuten claras las cosas que caen bajo los sentidos no podraacuten eacutestos trans-mitirlas debidamente al entendimiento

Si por hablar asiacute parecieren que tergiversamos el sentido de las Santas Escrituras quienes no estaacuten de acuerdo con la expresioacuten ldquoena-morarserdquo escuchen lo que sigue ldquoAmala y ella te custodiaraacuterdquo (Prov 468) Tenle gran estima y ella te ensalzaraacute lsquo

Tengan en cuenta ademaacutes otros muchos pasajes que alaban la expresioacuten ldquoenamorarse de Diosrdquo A algunos de los nuestros que tratan las Sagradas Escrituras les ha parecido que ldquoenamorarse de Diosrdquo es maacutes divino que simplemente ldquoamar a Diosrdquo San Ignacio escribe ldquoHan crucificado a aquel de quien yo estoy enamoradordquo Y en los libros que introducen a la Sagrada Escritura hay uno que dice de la Sabiduriacutea ldquoProcureacute desposarme con ella enamorado de su hermosurardquo(Sab82) Por lo tanto no temamos emplear la expresioacuten ldquoenamorarse de Diosrdquo (3)

Enamorarse de Dios lleva al eacutextasis pues quienes asiacute aman estaacuten en el Amado maacutes que en siacute mismos Por eso el gran Pablo arrebatado por su encendido amor a Dios y preso del poder extaacutetico dijo ldquoYa no vivo yo es Cristo que vive en miacuterdquo Pablo estaba realmente enamora-do de Dios pues como eacutel dice saliacutea de siacute mismo por estar con Dios No contaba maacutes con su propia vida sino con la de Aquel de quieacuten eacutel estaba enamorado Y hay que atreverse tambieacuten a decir en honor a la verdad que el mismo autor de todas las cosas lsquovive fuera de siacutersquo por su providencia universal por lsquopuro enamoramientorsquo de todas las cosas

La bondad amor y enamoramiento le seducen hasta hacerle salir de siacute de su morada trascendente y descenderla vivir dentro de todo ser Procede asiacute en virtud de su infinito y extaacutetico poder de permanecer

3 Dionisio Aeropagita op cit pp305-307

La Exegesis Los Nombres De Dios

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al mismo tiempo dentro de siacute Por lo cual los que entienden lo divino llaman a Dios lsquoCelosorsquo

F CELOLos que entienden de lo divino llaman a Dios lsquocelosorsquo pues estaacute poseiacute-do de un grande y misericordioso amor hacia todos los seres y suscita en ellos el mismo lsquocelorsquo Asiacute se muestra Dios celoso pues siempre se siente lsquocelorsquo por lo deseado Al proveer en bien de todas las criaturas estaacute probando su lsquocelorsquo

En conclusioacuten podemos decir que el Bien-Hermosura es a la vez el amado y el amante Tales propiedades existen en el Bien Hermosura (4 )

En este camino hacia Los Nombres de Dios llegamos a La LuzNos reuniremos en torno al Salmo 3610

G LA LUZPara comprender mejor lo que aquiacute se medita se debe traer a presen-cia aquella noche de diciembre en la cual se pudo lsquocelebrarrsquo la fiesta de la luz al contemplar llenos de asombro la llamada lsquoestrella de Beleacutenrsquo que seguacuten lo esperado se mostrariacutea en el firmamento para lsquogozorsquo de todos aquellos que quisieacuteramos verla Se produjo un lsquoencuentrorsquo que impresionoacute mucho al corazoacuten de algunos de nosotros Fue el mismo un encuentro lsquosacramentalrsquo

Lo sabemos el sacramento no es solamente un rito Para su plena realizacioacuten supone toda una vida que se abre como la flor a la luz o como el girasol que va acompantildeando el curso del Sol Pertenece esen-cialmente al Sacramento el proceso de conversioacuten y de buacutesqueda de Dios No se lo debe representar estaacuteticamente y confinado en el tiempo al momento de la realizacioacuten del rito porque la ceremonia es la culmi-nacioacuten de la montantildea de la vida hasta ella existe la subida despueacutes se desciende Asiacute el proceso del sacramento Estas palabras pertenecen a Leonardo Boff presentes en su pequentildeo librito ldquoLos sacramentos de la vida y la vida de los sacramentosrdquo(5) El autor continuacutea diciendo ldquoEl hombre va descubriendo a Dios y su gracia en los gestos signifi-cativos de la vida se va abriendo a eacutel va acogiendo su advenimiento va festejando su lsquoepifaniacutearsquo hasta que en una celebracioacuten oficial de la comunidad de fe festeja y saborea la diafanidad divina a traveacutes de las fimbrias fraacutegiles de los elementos materiales y de las palabras sa-gradas Despueacutes de la ceremonia sacramental el fiel vive de la fuerza

4 Dionisio Aeropagita Ibidem pp 307-3085 Boff Leonardo Los sacramentos de la vida y la vida de los sacramentos Indo-American Pres service Editores Bogota Colombia 1993 pp 62-63

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recogida y prolonga el sacramento en el interior de su vida La gracia lo acompantildea bajo otras sentildeales llevaacutendolo de buacutesqueda en buacutesqueda de encuentro en encuentro hacia un duradero y definitivo abrazordquo

Asiacute acontecioacute ese lsquoencuentrorsquo esa noche de diciembre Quisiera compartirlo con ustedes queridos amigos

Leemos en las Sagradas Escrituras

Balaam miraba el cielo y el cielo bendeciacutea Y Balaam se animoacute a decir lo que lsquoveiacutearsquo-Lo veo aunque no para ahoraLo diviso pero no de cercaDe Jacob se levanta una estrella un cetro surge de IsraelY he aquiacute mi experiencia Aproximadamente alrededor de las 2130 hs subiacute a la pequentildea terraza de casa y comenceacute a mirar hacia el Oeste La visioacuten hacia el Firmamento se dificultaba porque el viejo Plaacutetano totalmente frondoso dificultaba el poder ver el espacio libremente Sin embargo una suave brisa permitioacute el movimiento de las hojas dejando lsquoun clarorsquo entre las mismas y asiacute de pronto aparecioacute una lsquopequentildea luzrsquo que llevoacute a poder expresar -iexclAhiacute estaacute ldquoiexclLa estrella de Beleacutenrdquo

Me conmovioacute me llenoacute de asombro estupor admiracioacuten y sentiacute aque-llo que expresara Louis Lavelle ldquoEl ver las cosas nacer de una manera uacutenicardquo

Me quedeacute un largo rato para bajar luego y dar por cumplido mi deseo dado que seguacuten lo habiacutean dicho esa oportunidad no durariacutea maacutes de lsquodos horasrsquo Pero dentro de miacute habiacutea insatisfaccioacuten al saber que lsquoesa noche era la primera en mi caso y la uacuteltima de verla uacuteltima oportu-nidad como lsquohomo viatorrsquo de ese encuentro sacramental Y entonces recordeacute unas palabras de VFrankl sobre una maacutexima lsquologoterapeacuteuticarsquo

Vive de tal manera como si lo hicieras por segunda vez habiendo hecho la primera vez todo tan mal como lo estaacutes por hacer en este momento

Esa maacutexima continuoacute hablaacutendome interiormente Quedeacute en la peque-ntildea salita hasta altas hora de la madrugada pensando pensando pen-sando y entonces decidiacute ir a descansar Subiacute las escaleras que llevan a mi cuarto que estaacute frente a la terraza

Eran ya las ldquo430hsrdquo de esa madrugada En el uacuteltimo peldantildeo de la escalera dos puertas hacia la derecha la de mi cuarto hacia la izquierda la de la terraza No lo penseacute abriacute la puerta de la misma saliacute y gireacute mi cuerpo hacia el frente elevando mi mirada hacia el firma-mento y frente a miacute ya hacia el Este La Estrella de Beleacuten enorme

La Exegesis Los Nombres De Dios

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enorme enorme estallando de LuziexclSobre un cielo de azul intenso iexclLa LUZ sobre nuestro Planeta sobre nuestro Hogar en un tiempo muy cercano a La Noche Santa

Miraacutendola repetiacute

En medio de la noche una lsquoestrellarsquo guioacute a los Magos hacia BeleacutenUna estrella nos guiacutee hacia la Luz

En aquel instante pude sentir aquello que escribiera Rilke

ldquoEn cientos de lugares es la naturaleza todaviacutea lsquoorigenrsquo un juego de fuerzas puras que nadie lsquotocarsquo si no se arrodilla y admirardquo

Esa noche pude hacer la experiencia nuevamente que iexclel Amor es maacutes fuerte que la muerte

Por ello al acercarme a este Nombre de Dios a la Luz encontreacute encar-nado aquello que dice San Agustiacuten

No me hubieras buscado si no me hubieras encontrado pero no me hubieras encontrado si no me hubieras buscado

Escribe Dionisio ldquoEn humilde silencio adoramos lo inefable Nos ele-vamos atraiacutedos por los rayos luminosos de las Sagradas Escrituras su esplendor nos impulsa a entonar himnos de alabanza Contemplamos la luz divina que nos dispone para alabar la Fuente desde donde mana abundante toda iluminacioacuten santa

La Fuente que nos habla de siacute misma con palabras de las Santas Escrituras Es en verdad Causa origen Voz que llama a los alejados para que vuelvan a la vida renovacioacuten de divina imagen perdida Apoyo para los zarandeados por la impureza Fundamento de perfec-cioacuten para los perfectos Plenitud de la divinidad para los que se divini-zan Simplicidad de los que se simplifican Unidad de quienes logran la unioacuten Principio supraesencial de todo principio prodiga en lo posible bondadosamente sus secretos

En resumen es Vida de los vivientes esencia de los seres Principio y Causa por su bondad de toda vida y esencia Por su misma bondad produce y mantiene en su ser todas las cosasrdquo (6)

6 - Dionisio Aeropagita Ibidem pp 271-278

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Cuando nos transformemos en incorruptibles e inmortales despueacutes de alcanzar el estado de perfecta bienaventuranza con los que ya es-taacuten configurados con Cristo entonces como estaacute escrito estaremos siempre con el Sentildeor Nos saciaremos con la pura contemplacioacuten visible del mismo Dios envueltos en su glorioso resplandor como se manifestoacute a los disciacutepulos en la sacratiacutesima transfiguracioacuten Libre ya la mente de las pasiones y de las materialidades nos haraacute Dios par-tiacutecipes de sus fulgurantes rayos de Luz intelectua1 sin que podamos comprender coacutemo Luz que nos une con Ely nos hace felices (7)

Y entoncesrdquo En Tu Luz veremos La Luz

H LA LUZEscribe Ernesto Cardenal en su libro ldquoEste mundo y el otrordquo(8) ldquoDesde que el hombre es hombre (y tal vez antes) la luz ha tenido un sentido simboacutelico espiritual ademaacutes del sentido ordinario

Y tambieacuten las tinieblas () Al menos por lo que sabemos de la luz por la ciencia moderna iquestno encontramos maacutes claridad en estas palabras ldquoYo soy la luz del mundo el que me sigue tendraacute la luz que da vida y nunca andaraacute en la oscuridadrdquo

O podemos encontrar maacutes claridad en frases del Evangelio de San Juan en que nos dice que en EL estaba la vida era la luz de la humanidad y esta luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no han podido apagarla O cuando en el himno de Zacariacuteas en San Lucas se habla de que nos viene de lo alto un sol de un nuevo diacutea para dar luz a los que yacen en tinieblas y sombras de la muerte Lo que ahora sabemos entre otras cosas que la verdadera realidad es otra y no la podemos imaginar nos puede hacer entender mejor esas palabras de la revelacioacuten biacuteblica de que en el universo habriacutea una luz diferente de la luz ordinaria Y una vida tambieacuten diferente (Ya que Luz Verdad y Vida son sinoacutenimos) Tambieacuten a miacute se me ha vuelto maacutes claro lo que San Pablo dice ldquoAhora vemos como en un espejordquo (Y debemos tomar en cuenta que en aquel tiempo los espejos eran generalmente de metal bruntildeido y seriacutean bastante opacos) pero hay un Salmo en la Biblia que dice ldquoEn TU Luz veremos La Luzrdquo

Continuumla diciendo ECardenal Yo esto lo he estado leyendo por antildeos sin entenderlo nada con una sensacioacuten inconfesada de que era una repeticioacuten sin sentido Pero ahora me parece que lo he entendido

7 - Dionisio Aeropagita Ibidem p 2738 - Cardenal Ernesto Este mundo y el otro MTrotta Madrid 2011 Ext Pp 85-86

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Dios es luz pero es otra clase de luz por medio de la cual lsquoveremos la realidad como esrsquo

La Biblia comienza con elrdquoiexclHaacutegase la luz y que la luz fue hecha Con todos sus colores incluso los que no vemos Y maacutes recientemen-te con muchas luces artificiales (auacuten los rayos laser) que son la misma luz de las estrellas y nacida del ldquoiexclHaacutegase la luzrdquo del Big Bang Despueacutes del Diluvio Dios puso su arcoiacuteris en las nubes como un signo de alian-za con el hombre y una promesa de que no habriacutea otro Diluvio Y como Newton descubrioacute que ese arcoiacuteris es el abanico de colores que componen la luz blanca luz que al posarse en las cosas hacen que el mundo tenga la deslumbrante belleza que tiene

Quiero terminar con un poema titulado ldquoEl arcoirisrdquo de un nintildeo con caacutencer Edwin Padilla de trece antildeos en un hospital infantil en Managua

Cuando lluevesale un lindo arcoiacuterisY me gustan mucho sus coloresrojo amarillo azul morado verdey si no existierafuera triste y aburrido

En el mundo hay mucho dolor incluso el dolor de nintildeos con caacutencer pero tambieacuten el mundo es bello como lo ven estos mismos nintildeos

Si no hubiera el arcoiacuteris y los colores que hay en la luz ldquofuera triste y aburridordquo Pero hay esta luz con sus colores y muchos cree-mos que tambieacuten hay otra luz diferente a la ordinaria y que ella nos revelaraacute otra realidad y veremos en otra clase de visioacuten el mundo tal como es(8)

Esta celebracioacuten sobre Los Nombres de Dios en Dionisio Aeropagita ha permitido caminar por la maravillosa lsquofiestarsquo de la Creacioacuten por parte de Dios personal Creador y Trascendente par-ticipando nosotros como lsquorayos refractados del Creadorrsquo pudieacutendolo llevar a cabo en la cotidianidad de nuestra vida que no otra cosa es lsquola fiestarsquo lsquotener un buen diacutearsquo

Claro estaacute pudimos llevarlo a cabo gracias a lsquonuestra mirada de nintildeosrsquo entrando en esa lsquoObrarsquo uacutenica e irrepetiblersquo que es el Universo iexcltan recieacuten creado y tan nuevo que siempre nos permite como lo dice Louis Lavelle ldquoVer las cosas nacerrdquo

Y al entrar en ese mundo comenzamos a lsquojugarrsquo en eacutel mecieacutendo-nos en un vaiveacuten permanente como lo son el juego de las olas en el mar Fue un constante lsquoir y venirrsquo lleno de sentido sin finalidad alguna lsquocomo lo es la obra de arte

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Y en eacutesta la mayor vivimos de(gozo) frente a ese Orden que es-talla por doquier a traveacutes de la armoniacutea preestablecida encontrando en la misma los lsquosiacutembolosrsquo que nos han lsquohabladorsquo de Dios ldquoLuz Bien Hermosura Amor Extasis Celordquo Siacute porque todo esto y mucho maacutes que de alguna manera evoca a esa realidad que todo lo trasciende ldquoDios Inefable ldquoQuieacuten siempre rsquohablarsquo desde el rsquosilentersquo repiquetear del Serrsquo Soacutelo se requiere querer lsquoverrsquo y querer lsquooiacuterrsquo para que se produzca el lsquoencuentro sacramental con El lsquoEse lsquoencuentrorsquo que le ha permitido al Crisoacutestomo desde las entrantildeas expresar

ldquoiexclQUE NO VERAN LOS QUE VEN AL QUE TODO LO VEhelliprdquoTiempo Navidentildeo 2020-2021

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A PROPOacuteSITO DE LA NUEVA EDICIOacuteN CRIacuteTICA DE LAS QUAESTIONES SUPER

LIBROS METAPHYSICORUM ARISTOTELIS DE JUAN DUNS ESCOTO

Silvana Filippi

En el campo de los estudios medievales maacutes recientes dos aconteci-mientos editoriales de nota ponen su atencioacuten en la metafiacutesica esco-tista Se trata de la publicacioacuten en el 2017 de la edicioacuten criacutetica de los hasta entonces ineacuteditos Notabilia super Metaphysicam llevada a cabo por Giorgio Pini1 y la aparicioacuten en Francia de los dos primeros voluacute-menes de la nueva edicioacuten criacutetica de las Quaestiones super libros in Metaphysicorum Aristotelis dirigida por Olivier Boulnois2 (Paris 2017 y 2020 respectivamente) de la que auacuten se aguarda el tercer y uacuteltimo tomo Como se sabe los Notabilia corresponden al comentario de la Metafiacutesica aristoteacutelica siguiendo el orden de sus partes como habiacutea sido tradicioacuten hasta entonces Las Quaestiones en cambio se inspiran en algunos pasajes del texto del Estagirita pero no exclusivamente ni siguiendo su orden puesto que su verdadero intereacutes ya no es la Metafiacutesica de Aristoacuteteles sino la metafiacutesica como ciencia Al respecto

1 Juan Duns Escoto Notabilia super Metaphysicam ed G Pini Brepols Tournhout 20172 Respecto de las Quaestiones se dispone de dos ediciones criacuteticas aquella publi-cada en 1997 por The Franciscan Institute de la St Bonaventure University y aquella de la que bajo la direccioacuten general de O Boulnois han aparecido ya dos voluacutemenes (PUF Paris 2017 2020) faltando auacuten el tercero y uacuteltimo

Universidad Nacional de Rosario ndash CONICET

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muchos estudiosos consideran que precisamente en la concepcioacuten metafiacutesica inaugurada por Duns Escoto se produce una ruptura res-pecto de la metafiacutesica aristoteacutelica puesto que esta ciencia tal como la piensa el Doctor Sutil instaura la supremaciacutea de la loacutegica sobre el ser Se ve entonces que el renacido intereacutes sobre la obra de Duns Escoto obedece en buena medida a la magnitud implicada en aquel giro epistemoloacutegico para la historia del pensar subsiguiente

Este profundo viraje guarda relacioacuten con los efectos producidos por el ingreso del corpus aristoteacutelico en plena Edad Media Algunos acreditados investigadores consideran que tanto la cima como la crisis del pensamiento medieval han tenido una relacioacuten sustancial con el aristotelismo Asiacute la recepcioacuten de la obra aristoteacutelica en el Medioevo significoacute en principio una verdadera revolucioacuten en el pla-no de la propia teologiacutea Las nociones filosoacuteficas de raigambre platoacute-nica que por mucho tiempo habiacutean sido integradas al pensamiento cristiano conllevaban ciertos escollos sobre todo en relacioacuten con su desconfianza respecto de la materia y del conocimiento sensible asiacute como su tendencia a un marcado dualismo antropoloacutegico y a una desvalorizacioacuten del cuerpo Por el contrario el aristotelismo signifi-caba una visioacuten mucho maacutes positiva respecto de la realidad material y del dato sensible al par que permitiacutea una concepcioacuten unitiva en relacioacuten con la naturaleza del hombre Y puesto que la creacioacuten de la totalidad de lo real por parte de Dios (ciertamente con inclusioacuten de la materia) la encarnacioacuten divina en un ser humano y la resu-rreccioacuten de la carne eran tres pilares de la fe cristiana que suponiacutean una altiacutesima valoracioacuten de la materia en general y de la corporei-dad humana en particular el aristotelismo parecioacute introducir una renovacioacuten en el aacutembito de la teologiacutea3 que en muchos aspectos fue ampliamente favorable

Pero ese aristotelismo temperado y equilibrado que habiacutea sido integrado al horizonte cristiano dio paso a un aristotelismo a ultran-za que terminoacute por desacreditar sus aciertos y echar un manto de dudas sobre su presunto fisicismo y necesarismo infranqueables Y es que aristotelismos hay muchos Si uno habiacutea sido el de Tomaacutes de Aquino otro muy distinto seraacute el del averroiacutesmo latino que llega in-cluso a radicalizar algunas tesis del Estagirita en un sentido en que el propio filoacutesofo griego nunca podriacutea haber pensado Ese filosofismo en que Aristoacuteteles es presentado como aquel cuya doctrina no puede ser superada entroacute en franco conflicto con los fundamentos de la fe

3 Cfr G K Chesterton Santo Tomaacutes de Aquino 2ordf ed Rialp Madrid 2016 (Veacutease especialmente el cap III La revolucioacuten aristoteacutelica)

A propoacutesito de la nueva edicioacuten criacutetica de las Quaestiones super libros Metaphysicorum Aristotelis de Juan Duns Escoto

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cristiana y como esperable efecto puso en tela de juicio no soacutelo las tesis averroiacutestas sino la aptitud de la propia razoacuten natural para llegar al conocimiento de orden superior

En este contexto es comprensible que Juan Duns Escoto se viera en la necesidad de tomar distancia frente a Aristoacuteteles y a redefinir las bases de la metafiacutesica Su respuesta ha sido un intento de superar las evidentes dificultades que el aristotelismo averroiacutesta le presentaba a la teologiacutea cristiana Pero si para Escoto no era posible recorrer la viacutea filosoacutefica aristoteacutelica aun asiacute no quiso prescindir de la metafiacutesica

Ahora bien conforme el estado de la cuestioacuten en aquel momento eran sobre todo dos los modelos metafiacutesicos en discusioacuten uno el de Averroes que significaba la asuncioacuten de un aristotelismo a ultranza y cuyas tesis habiacutean sido incluso radicalizadas por el ldquoaverroiacutesmo lati-nordquo representado por algunos maestros de Arte de la Universidad de Pariacutes otro el de Avicena que reivindicaba para la metafiacutesica el cono-cimiento de las sustancias separadas y la posibilidad de llegar a la contemplacioacuten unitiva de lo divino

Bajo la mirada de Escoto Avicena responde a la aspiracioacuten uacuteltima del ser humano pero lo hace maacutes desde la teologiacutea revelada que desde la racionalidad filosoacutefica4 puesto que seguacuten el Sutil pro statu isto es decir en las actuales condiciones posteriores a la caiacuteda el hombre no puede acceder al conocimiento directo de lo inteligible sino soacutelo pro-ceder por abstraccioacuten a partir de las naturalezas sensibles (quidditas rei sensibiblis) En cuanto al averroiacutesmo Escoto considera desde una perspectiva claramente teoloacutegica que ha quedado aprisionado en los liacutemites del naturalismo aristoteacutelico puesto que su punto culminante es la demostracioacuten de la existencia de un Primer Motor Inmoacutevil que es principio maacuteximo en el aacutembito de la Fiacutesica pero no la suprema sus-tancia inteligible que es el Dios cristiano Si Tomaacutes creiacutea posible so-brepujar el aristotelismo desde el Primer Motor hacia el Ipsum Purum Esse Subsistens Escoto en cambio juzga coincidiendo de alguacuten modo con el propio averroiacutesmo que Aristoacuteteles no puede ser supe-rado por su propia viacutea El presunto non plus ultra que el averroiacutesmo entendiacutea como maacuteximo elogio hacia Aristoacuteteles fue contrariamente interpretado por Escoto como liacutemite irrebasable de la filosofiacutea misma

El problema que conduciraacute a la transformacioacuten escotista de la metafiacutesica teniacutea entonces su origen en una discusioacuten acerca de los alcances del saber racional Seguacuten lo expresa Escoto ldquoen esta cuestioacuten

4 Juan Duns Escoto Ordinatio prologus pars prima q u n 33 (Opera omnia t I Roma ed vaticana 1 p 19) seguacuten Escoto Avicena ldquomiscuit enim sectam suam ndashquae fuit secta Machometindash philosophicis et quaedam dixit ut philosophica et ra-tione probata alia ut consona sectae suaerdquo

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se advierte la controversia entre filoacutesofos y teoacutelogos Los filoacutesofos sos-tienen la perfeccioacuten de la naturaleza y niegan la perfeccioacuten de lo sobre-natural los teoacutelogos en cambio conocen las limitaciones de la natu-raleza y la necesidad de la gracia y la perfeccioacuten de lo sobrenaturalrdquo5 El tenor del conflicto sin duda habiacutea sido provocado por la extrema confianza del averroiacutesmo en la suficiencia del saber filosoacutefico para el hombre asiacute como por su perspectiva naturalista que pareciacutea prescin-dir de la revelacioacuten y la teologiacutea Esto se aprecia claramente en va-rias de las proposiciones averroiacutestas que fueron motivo de la ceacutelebre condenacioacuten de 1277 como por ejemplo quod sapientes mundi sunt philosophi tantum6 que auacuten hoy suena ldquoescandalosamente osadardquo7 o aquella otra seguacuten la cual la felicidad eterna puede lograrse mediante las solas virtudes naturales8 Sorprende con todo la aparente identifi-cacioacuten escotista entre los filoacutesofos y los averroiacutestas pues nada indica que todo pensador haya de ser afiacuten al averroiacutesmo y a su peculiar inter-pretacioacuten de ldquoel Filoacutesofordquo

Sea de ello lo que fuere lo cierto es que Escoto emprenderaacute una severa refutacioacuten de los filoacutesofos los cuales han creiacutedo ldquoquod nulla est cognitio supernaturalis homini necessaria pro statu isto sed quid omnem cognitionem sibi necessariam posset acquirere ex actione causarum naturaliumrdquo9 En efecto nada hay maacutes necesario para el hombre que el conocimiento de su fin uacuteltimo pues soacutelo este conoci-miento podriacutea orientar la totalidad de su existencia hacia la plenitud de sentido y su realizacioacuten pero el hombre no puede llegar a saber en su estado de viador que tal fin uacuteltimo es Dios mismo sino cuando es auxiliado por la revelacioacuten10 Por eso dice Escoto ldquoconcedo Deum esse finem naturalem hominis sed non naturaliter adipiscendum sed supernaturaliterrdquo11

Contrariamente a lo que podriacutea deducirse de estas expresiones el Doctor Sutil estaacute convencido de que el intelecto humano por su

5 Ordinatio prologus pars prima q u n 5 [ed vaticana I p 4]6 H Denifle y A Chatelain Chartularium Universitatis Parisiensis I Paris 1889 p 552 prop 154 citada por Eacutetienne Gilson Jean Duns Scot Introduction a ses posi-tions fondamentales Vrin Paris 1952 p 137 Eacutetienne Gilson Jean Duns Scot p 138 H Denifle y A Chatelain Chartularium Universitatis Parisiensis I p 552 prop 1579 Ordinatio prologus pars prima quaestio unica n 5 (ed vaticana I p 5)10 Ordinatio prologus pars prima quaestio unica n 13 (ed vaticana I p 10) ldquoSed homo non potest scire ex naturalibus finem suum distincte igitur necessaria est sibi de hoc aliqua cognitio supernaturalisrdquo11 Ordinatio prologus pars prima quaestio unica n 32 (ed vaticana I p 19)

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propia naturaleza es capaz de intuicioacuten intelectual Si no fuese asiacute arguye no podriacutea justificarse la visioacuten beatiacutefica a la que estamos des-tinados Soacutelo que por causa del pecado el hombre ha sido privado de sus plenas potencialidades de modo que el intelecto de los seres humanos en esta condicioacuten de viadores no logra sobrepasar la abs-traccioacuten a partir de las naturalezas sensibles y materiales

Se ve inmediatamente que los liacutemites impuestos por Escoto al conocimiento metafiacutesico no provienen de un reconocimiento de la fi-nitud natural de nuestras facultades sino que aquellas restricciones tienen un caraacutecter decididamente teoloacutegico Se establece asiacute una criacuteti-ca teoloacutegica a los alcances de la filosofiacutea

En consecuencia la distincioacuten entre teologiacutea y metafiacutesica no po-driacutea ser maacutes radical sus objetos son enteramente diferentes tanto que cabriacutea dudar que existiese alguacuten viacutenculo entre la primera que al menos auxiliada por la revelacioacuten puede alcanzar cierta comprensioacuten de lo puramente inteligible y la segunda que en virtud de nuestra naturaleza disminuida por el pecado no puede sobrepasar la abstrac-cioacuten a partir de lo sensible

Pese a todo Escoto no considera que la teologiacutea pueda prescindir por completo de la metafiacutesica La teologiacutea consiste en un discurso acerca de Dios (sermo de Deo) y la revelacioacuten le proporciona su con-tenido Pero en cuanto ciencia requiere al menos que la existencia de su objeto haya sido demostrada por la ciencia inmediatamente in-ferior Esto viene en efecto exigido por el orden de los saberes Asiacute Dios en nuestras actuales condiciones nos resulta aprehensible como el Ser infinito (ens infinitum) pero es la metafiacutesica la que versa acerca del ser en tanto ser (ens in quantum ens) y en tal sentido brinda a la teologiacutea el soporte nocional necesario

Ahora bien seguacuten Escoto ese Ser infinito no puede coincidir con el Primer Motor de la doctrina aristoteacutelica pues esta nocioacuten pertenece auacuten enteramente al orden de la fiacutesica Por eso si bien el Sutil admite que en este estado la facultad racional no puede exceder la abstrac-cioacuten a partir de lo sensible cree necesario establecer un estatuto para la metafiacutesica que aunque reconozca su imposibilidad de acceder directa-mente a lo inteligible la coloque por sobre la fiacutesica El ser sobre el que versa la metafiacutesica no puede entonces estar vinculado a las concretas condiciones de la existencia fiacutesica ni siquiera si se tratase de un Primer Motor Soacutelo asiacute ademaacutes podriacutea pensarse una especificidad propia para la metafiacutesica y la posibilidad de su colaboracioacuten con la teologiacutea pues el Dios cristiano pertenece al plano de lo puramente inteligible y no ne-cesariamente ha de coincidir con el Primer Motor que prueba la fiacutesica

Ha sido precisamente en ese punto donde Escoto ha visto en Avicena una posible solucioacuten a esta cuestioacuten que aparenta sin salida

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Seguacuten el filoacutesofo aacuterabe toda esencia es susceptible de conocimiento fiacutesico si es considerada en su singularidad es decir como individuo concreto existente de un conocimiento loacutegico si es considerada como universal en la mente pero tambieacuten de un conocimiento metafiacutesico si resulta pensada en siacute misma ni como individual ni como universal Desde esta consideracioacuten metafiacutesica dice el filoacutesofo aacuterabe ipsa equi-nitas est equinitas tantum En esta doctrina del ldquotriple estado de la esenciardquo cree entonces Escoto que se encuentra la respuesta al objeto de la metafiacutesica ella se ocupa del ente en cuanto ente considerado no como existente en la realidad ni como ser de razoacuten sino en siacute mismo como pura entidad

Duns Escoto funda asiacute una nueva manera de comprender la meta-fiacutesica que lo aparta de la tradicioacuten precedente (y sobre todo de Tomaacutes de Aquino) El objeto de aquel saber es el ente o mejor la entidad despojada de su concreta condicioacuten existencial y aunque se trate no de un ens ratione sino de un ens reale la proximidad con una ldquologi-cizacioacutenrdquo del ser no puede pasar desapercibida Aparece asiacute la con-cepcioacuten de la ciencia como saber que se aplica a un objeto pero no considerado precisamente en tanto que existente ldquoexistentia non est per se ratio objecti ut scibile estrdquo12 El objeto de la metafiacutesica estaacute determinado por la comunidad de la esencia es saber acerca de la quiddidad es decir acerca del caraacutecter entitativo comuacuten a todo lo real En palabras de Escoto ldquometaphysica quae est de quidditatibusrdquo Soacutelo a la intuicioacuten propia de la sensibilidad le corresponde de suyo la captacioacuten de lo real como existente pero aquella ciencia filosoacutefica no puede tentildeirse de empirismo la existencia concreta de su objeto no altera su contenido

De ahiacute tambieacuten la especificidad del objeto de la metafiacutesica que para el Doctor Sutil no puede ser sino el ente comprendido uniacutevoca-mente como nocioacuten abstracta y comuniacutesima igualmente aplicable a todo lo que es incluyendo a Dios como ens infinitum De este modo ldquoel entendimiento del viador puede tener certeza de que Dios es ente dudando de que sea finito o infinito creado o increado luego el con-cepto aplicado a Dios es otro que eacuteste o aqueacutel y asiacute de suyo no es ni uno ni otro y se incluye en uno y otro Es pues concepto uniacutevocordquo13

Esta nocioacuten de ens commune generaliacutesima e indeterminada no coincide por tanto ni con la universalidad de un concepto pues es claro que no es una nocioacuten meramente loacutegica sino que designa una

12 Juan Duns Escoto Quaestiones Quodlibetales VII 8-913 Juan Duns Escoto Ordinatio I dist 3 pars prima qq 1-2 n 26 (ed Vaticana III p 18)

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comunidad real y metafiacutesica en el ser ni tampoco con la particulari-dad de un existencia fiacutesica empiacutericamente accesible a nuestras facul-tades de conocimiento Soacutelo por ello esta nocioacuten de ens commune es la condicioacuten de posibilidad de la metafiacutesica escotista

Este viraje en la comprensioacuten del objeto de la metafiacutesica permite explicar por queacute las Quaestiones sobre la Metafiacutesica a las que ya he-mos hecho referencia constituyen un intento no tanto de comentar a Aristoacuteteles como de reflexionar sobre los fundamentos epistemoloacutegi-cos de la metafiacutesica La univocidad de la nocioacuten de ente que queda alliacute planteada y claramente sostenida en la Ordinatio es presentada como el objeto propio de la metafiacutesica que si duda la aparta de la fiacutesica y no obstante no resultar comprendida como un ente de razoacuten nos con-duce claramente al plano de las condiciones loacutegicas y gnoseoloacutegicas como soporte de la metafiacutesica A tal punto que a propoacutesito de esta obra Olivier Boulnois considera que el texto mereceriacutea el nombre de Tractatus logico-metaphysicus puesto que ldquoaquello que preside a la destruccioacuten de la metafiacutesica aristoteacutelica y a su reconstruccioacuten es precisamente su fundamento loacutegicordquo14

Para Escoto entonces la loacutegica parece revestir una importancia capital Tanto que esta concepcioacuten lo condujo a una inversioacuten herme-neacuteutica ldquoAristoacuteteles pensoacute el sentido del ser a partir de la manera en que se dice siguiendo el hilo conductor de las categoriacuteas dentro del lenguaje Duns Escoto considera el ente a partir de una problemaacutetica porfiriana (y para Porfirio las categoriacuteas son conceptos)15 Es decir que eacutel ve ahiacute ante todo un universal Las categoriacuteas son concebidas como conceptos de menor extensioacuten como partes y divisiones del ente [hellip] Desde entonces la estructura de lo pensable viene a susti-tuir al anaacutelisis linguumliacutestico de los diversos sentidos del ente Y el objeto maacutes vasto y fundamental que subyace a esta estructura es un concepto primitivo absolutamente simple el de enterdquo16 Y es que como Escoto sostendraacute en la primera cuestioacuten del libro IV de las Quaestiones ldquoel ente estaacute incluido en todo aquello que es inteligible por siacuterdquo De esta forma el Doctor Sutil va configurando una suerte de teoriacutea pura del saber construida a partir de conceptos fundamentales y articulada rigurosamente en una serie de proposiciones que se deducen de los primeros principios

14 Olivier Boulnois Introduction geacuteneacuterale Jean Duns Scot Questions sur la meacuteta-physique Volume II Livres IV agrave VI Presses Universitaires de France (PUF) Paris 2020 p 715 Recueacuterdese que Duns Escoto habiacutea comentado tempranamente las obras loacutegicas de Porfirio16 Ibid pp 7-8

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Justamente ese pasaje de las Quaestiones opina Boulnois ldquoes un punto de inflexioacuten en la historia de la metafiacutesica cumple el pasaje de la equivocidad aristoteacutelica a la univocidad del ente En efecto Duns Escoto es el primer pensador en transgredir esta autoridad y sostener la univocidad del enterdquo17 Con ello se da un verdadero cambio de para-digma el cual se realiza al considerar esos muchos modos de decir el ente no como modos de significacioacuten que en la doctrina aristoteacutelica no son sino maneras de hacer aparecer los modos de ser de las cosas sino como conceptos esto es objetos de pensamiento considerados por la loacutegica En tal sentido a partir de ahora las categoriacuteas son con-cebidas como ldquogeacuteneros supremosrdquo esto es como contenidos concep-tuales inferiores que dividen el ente concebido como una totalidad superior y cuya correspondencia respecto de los modos de ser de las cosas debe resultar indagada

En consecuencia continuacutea Boulnois ldquola clave del descubrimien-to de la univocidad del ente es el primado de la loacutegica El loacutegico con-sidera las realidades en tanto que ellas son pensadas por el intelecto mientras que el fiacutesico y el metafiacutesico consideran las cosas mismas Y el ideal del loacutegico es considerar realidades uniacutevocas correspondien-tes a una definicioacuten rigurosa tomada en un concepto uacutenicordquo18 Pero lo cierto es que la realidad es compleja y eacutesta es la razoacuten por la que el filoacutesofo de lo real tanto el fiacutesico como el metafiacutesico estaacuten persua-didos de que los equiacutevocos se encuentran contenidos en un mismo geacutenero tal como afirma Aristoacuteteles en el libro VII de la Fiacutesica (4 249 a 21-25) Asiacute mientras el conjunto de la metafiacutesica occidental desde el neoplatonismo a Tomaacutes de Aquino se esforzoacute por superar esta aporiacutea de la metafiacutesica atenuando la equivocidad del ser mediante el recurso a la nocioacuten de analogiacutea para el loacutegico no hay no puede haber nada intermedio entre lo uniacutevoco y lo equiacutevoco Si un concepto es uacutenico su significacioacuten tambieacuten lo es De ahiacute que esta consideracioacuten loacutegica con-duzca a una interpretacioacuten realista de las categoriacuteas seguacuten la cual la unidad del concepto debe corresponder a una unidad real Mediante esta respuesta Escoto subsume el objeto de la metafiacutesica a la conside-racioacuten de la loacutegica Con ello comenzoacute un proceso de logicizacioacuten de la metafiacutesica que no dejariacutea de avanzar hacia el pensamiento moderno

Ciertamente Escoto auacuten no establecioacute la metafiacutesica como regida por principios a priori19 Para el Sutil todaviacutea la metafiacutesica procede

17 Olivier Boulnois Introduction au Livre IV Jean Duns Scot Questions sur la meacute-taphysique Volume II p 2018 Ibid p 2019 Este paso lo efectuaraacute a fines del siglo XVI el teoacutelogo espantildeol Francisco Suaacuterez en sus monumentales Disputationes Metaphysicae Las Disputationes vieron la luz

A propoacutesito de la nueva edicioacuten criacutetica de las Quaestiones super libros Metaphysicorum Aristotelis de Juan Duns Escoto

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a posteriori pues a su entender no es posible para el entendimiento otro modo de operar en este estado presente que el abstractivo No obstante ciertos indicios que tiempo maacutes tarde seraacuten distintivos del idealismo moderno ya aparecen en su doctrina entre los cuales no son datos menores la prescindencia de la existencia de los entes con-cretos el tratamiento de su objeto como una quididad o entidad pura la absoluta escisioacuten de lo metafiacutesico respecto de lo sensible la imposi-bilidad de un conocimiento natural de Dios y la criacutetica a los alcances de la metafiacutesica desde una consideracioacuten previa y extriacutenseca En efec-to la motivacioacuten uacuteltima de esta verdadera ldquorevolucioacuten sutilrdquo ejercida sobre la metafiacutesica radicaba en las exigencias de una teologiacutea que habiacutea procedido a una criacutetica severa y restrictiva ante las pretensiones del naturalismo empirista No obstante y maacutes allaacute de la motivacioacuten que haya generado este proceso por lo que hace especiacuteficamente a la constitucioacuten episteacutemica de la metafiacutesica parece claro que a partir de entonces el fundamento de aquella ciencia se deslizaba crecien-temente desde la aprehensioacuten de los entes tales y como existen en la realidad hacia las condiciones loacutegico-gnoseoloacutegicas que hacen posible la comprensioacuten transempiacuterica de la entidad en cuanto objeto de co-nocimiento O expresado de otro modo un traspaso desde el decir referido al ser existente hacia la posibilidad conceptual de una nocioacuten de ente loacutegica y suficientemente aplicable en el aacutembito del pensar

por vez primera en 1597 y han tenido una notoria influencia en casi todos los pensa-dores modernos de Descartes en adelante

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CARTA SOBRE UNA CARTA ldquoSOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVArdquo

LA ESCALA DE LOS MONJES CARTA DE DOM GUIGO EL CARTUJO A SU HERMANO GERVASIO

Mariacutea Raquel Fischer

Despueacutes de haber compartido casi todo el 2020 queriacutea colaborar con estas reflexiones a la luz de una carta probablemente del siglo XII de Guigo el Cartujo a su hermano Gervasio y creo que la mejor manera de presentarla sea contarles los diversos caminos que me llevaron a su lectura

En primer lugar el libro de Hugo Mujica ldquoCamino de la Palabrardquo1 La segunda parte de este texto titulada ldquoLa Palabra Presentificadardquo estaacute conformada por cuatro capiacutetulos de los cuales los tres primeros son introductorios al cuarto que es la transcripcioacuten textual de la car-ta citada El texto de Mujica en su totalidad fue de mucha ayuda y su lectura permitioacute ampliar la perspectiva para la comprensioacuten de la misma

En segundo lugar su ubicacioacuten en internet Aquiacute aparece la ver-sioacuten ldquooriginalrdquo tal como estaacute publicada en Cuadernos Monaacutesticos y es sin duda el texto que sustenta a la plataforma online En esta edicioacuten encontramos todas las referencias biacuteblicas que permiten una com-prensioacuten de inusitada profundidad2

1 Mujica Hugo Camino de la Palabra Ediciones Paulinas 1986 Bs As2 Se transcribe al final del trabajo la versioacuten de la carta publicada en Cuadernos Monaacutesticos 42 (1977) 367-378 sobre la que se hicieron estas reflexiones

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Mariacutea Raquel Fischer

Finalmente el acercamiento al texto fue en principio un anaacutelisis lo maacutes objetivo posible respetando las leyes de la hermeneacuteutica con-temporaacutenea Sin embargo al ir adentraacutendome en eacutel sentiacute que el texto hablaba mejor dicho me hablaba casi como si no hubiera sido escrito solo para una comunidad de vida contemplativa sino en concreto para cada uno de nosotros y este ldquonosotrosrdquo muy personalmente entendido Por lo tanto por defecto y por inmerecida ldquograciardquo solo cabe la discul-pa respecto de las cosas aquiacute dichas

Y es en el contexto de esta ldquodisculpardquo que hago miacuteas las pala-bras de Guardini en el ldquoEpiacutelogordquo a su libro ldquoIntroduccioacuten a la vida de oracioacutenrdquo3 No es cosa faacutecil escribir sobre cuestiones de vida religiosa Constantemente intenta imponerse el propio sentimiento (sea) por el derecho que parece conceder la propia experiencia religiosa (sea) simplemente porque se tiende a presentar como acertado lo que uno mismo practica Sin embargo es igualmente problemaacutetico asegurar expliacutecitamente que la exposicioacuten no se basa en estos factores persona-leshellipEn verdad en ninguacuten otro caso la ldquodualidadrdquo de la obra escrita y la vida personal del autor es tan inquietante como aquiacuterdquo

IntroduccioacutenAhora bien a nuestro modo de ver y teniendo en cuenta el texto

tal como figura en Cuadernos Monaacutesticos se puede hacer un primer ensayo de lectura dividiendo los XV puntos en tres partes salvo los tres primeros que ofrecen una introduccioacuten general a la carta

1 La dedicatoria II la enunciacioacuten de los cuatro grados y III el rol que cumple cada uno

A partir de aquiacute puede considerarse una Iordm Parte que compren-de los apartados IV el papel que desempentildea la lectura V el sentido de la meditacioacuten VI el lugar de la oracioacuten y el VII dedicado a la contemplacioacuten

Ciertamente el autor de la carta tiene experiencia de cada etapa de sus logros y dificultades y en cada una de ellas resuena la vida de quien la escribe Cada escaloacuten acontece en siacute mismo casi de un modo independiente y sin embargo cooperan en hacer realidad un sentido final comuacuten Esto no solo porque se trata de un camino espiritual es decir lo religioso en sus etapas y cumplimiento sino del aconteci-miento de la Gracia y de la fe maacutes allaacute de todo camino Cada momento queda asumido en el que le sigue y el caraacutecter dinaacutemico de la existen-cia encuentra su expresioacuten en este ascenso espiritual

El autor contagia su ansia de transformacioacuten o mejor nos ensentildea

3 Guardini Romano ldquoIntroduccioacuten a la vida de oracioacutenrdquo Ed Lumen 1993 Argentina

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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un camino de purificacioacuten de ahiacute que el texto biacuteblico que lo guiacutea sea ldquoBienaventurados los limpios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Diosrdquo (Mt 5 8 ldquoFelices los que tienen el corazoacuten puro porque veraacuten a Diosrdquo)4

Una IIordm Parte comprenderiacutea a nuestro modo de ver los cuatro puntos siguientes y podriacutea decirse que es (casi) un ldquotratado sobre la Graciardquo el VIII refiere a ella y a las sentildeales de su llegada Hay aquiacute una transformacioacuten de todo lo anterior no se trata de describir un escaloacuten maacutes sino la llegada de un tesoro para lo cual no hay que en-tregar algo del camino recorrido sino todo La labor espiritual como perfeccioacuten de la mente y el ser como valor interior y felicidad plena como gracia y misioacuten es repatriada desde el Cielo a un aacutembito dona-do por Dios mismo El gozo no es un supremo valor sino un encuentro con Eacutel como llamada servicio y amor

El punto IX de esta segunda parte habla de Su ocultamiento asiacute como el X muestra la fecundidad de este ocultamiento que opera para nuestro bien el XI la cautela que debe tener el alma luego de la gracia de esta visita La virtud de la perseverancia acrecienta humanamente la seguridad y las energiacuteas interiores y va formaacutendose poco a poco la constancia en este camino espiritual La cautela pareciera hablar-nos de un posible descuido que no tiene en cuenta que tales visitas como sus ausencias tienen ante Dios un significado especial ldquoEl gran anacoreta San Antonio despueacutes de haber superado una importante prueba interior preguntoacute al Sentildeor ldquoDoacutende estabas Tuacute Sentildeor aquellos diacuteasrdquo Y recibioacute esta respuesta ldquomaacutes cerca de ti que ordinariamenterdquo

La IIIordm Parte es la maacutes pedagoacutegica y comprende los puntos XII donde el autor hace una recapitulacioacuten de lo dicho en el XIII mues-tra la mutua implicancia de los grados entre siacute el XIV es un corolario de lo que precede una verdadera meditacioacuten sobre los logros posibles de este camino pero tambieacuten de sus desaciertos las noches y los diacuteas los absurdos azares la conviccioacuten en el hombre de que todo puede ser de otra manera Porque Alguien dijo ldquoQuiero hacerte dejar tu estado de abandono Quiero tu salvacioacutenrdquo Pero ldquoMuchos son los que quieren pero poco los que lo realizan iexclOjalaacute dice el autor seamos de estos pocosrdquo

En el uacuteltimo punto el XV enumera las cuatro razones por las que podemos abandonar estos grados la necesidad inevitable la utilidad de una buena obra la humana debilidad la vanidad humana La pri-mera excusa la segunda tolerable la tercera miserable la cuarta culpable

4 EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS La Biblia Ediciones Paulinas Espantildea 1990 IV Edicioacuten

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Continua con dos breves paacuterrafos donde reflexiona nuevamente sobre los aciertos y desaciertos de esta humana condicioacuten Una her-mosa invocacioacuten llega a nuestros oiacutedos como un lamento ldquoiexclQue no nos suceda esto Sentildeor Pero si por culpa de la humana debilidad ca-yeacuteramos en tales cosas no desesperemos sino recurramos de nuevo al meacutedico clemente que levanta del polvo al desvalido y alza de la basura al pobre (Sal 112 7) Eacutel que no quiere la muerte del pecador nos cu-raraacute y nos sanaraacute nuevamenterdquo

La carta finamente termina con una suacuteplica a Dios y los santos deseos para su hermano Gervasio a quieacuten se la ha dedicado ldquosi el cielo te concede un diacutea escalar la cumbre de estos grados acueacuterdate de miacute y ora por miacute en tu gozordquo

Ahora bien lo dicho hasta aquiacute ofrece tan solo un esquema ge-neral de lectura de toda la carta o dicho de otro modo una posible hermeneacuteutica para el lector contemporaacuteneo A partir de aquiacute intenta-remos decir algo maacutes expliacutecitamente de cada uno de los puntos

DESARROLLO

CONSIDERACIONES GENERALES A LOS PAacuteRRAFOS I II Y III

ICARTA DE DOM GUIGO EL CARTUJO AL HERMANO GERVASIO SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA El autor apela a su destinatario con la simplicidad de la palabra ldquoher-manordquo A este le reconoce una triple prioridad razoacuten por la cual le de-dica la carta el amor el pedido de su escritura y la experiencia quizaacutes es esta la maacutes importante que justifica el juicio y la correccioacuten de sus propios pensamientos

Cuatro textos biacuteblicos estaacuten como teloacuten de fondo de estas liacuteneas el Salmo 14412 que refiere a los frutos de una planta tierna ldquoQue nues-tros hijos sean como plantas florecientes en plena juventudhelliprdquo luego la referencia al Eacutexodo 1314 ldquoarrancada a la servidumbre del Faraoacutenrdquo y las dos frases que completan el sentido una refiere al Cantar de los Cantares (610) y la otra a Romanos (1117-24) ldquorobadas en un hurto digno de alabanzardquo pero ldquohaacutebilmente cortada y con prudencia injer-tada en buen olivordquo La primera justifica la belleza del hurto ldquoiquestQuieacuten es esa que surge como la aurora bella como la luna resplandeciente como el sol imponente como escuadrones con sus insigniasrdquo La se-gunda refiere al Pueblo de Dios y los paganos la rama de olivo salvaje ldquohaacutebilmente cortadardquo y con ldquoprudenciardquo injertada en buen olivo que lo lleva a decir a Pablo ldquono te enorgullezcas frente a las ramas Y si lo haces recuerda que no eres tuacute quien mantiene a la raiacutez sino la raiacutez a tihelliprdquo En su conjunto los cuatro textos biacuteblicos impliacutecitos en estas

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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liacuteneas convierten al destinatario su hermano Gervasio en un media-dor referencial con Aquel que guiacutea la Historia de la Salvacioacuten

II LOS CUATRO GRADOSEn tan solo dos paacuterrafos hace una presentacioacuten general de los cuatro grados

El primer paacuterrafo conmueve al lector por la familiaridad existen-cial de su estilo ldquoCierto diacutea durante el trabajo manual habiacutea comen-zado a reflexionar sobre el ejercicio espiritual del hombrehelliprdquo

Por cierto el texto estaacute escrito por un santo monje dirigido a otro hermano y en el contexto de un clima monacal del cual ambos par-ticipan Sin embargo tambieacuten nosotros nos sentimos implicados de alguacuten modo en estas reflexiones que testimonian a lo largo de toda la carta un camino interior en buacutesqueda de un Encuentro

El texto del Geacutenesis que estaacute detraacutes ldquoEl suentildeo de Jacob en Betelrdquo (2813) le inspiran para enunciar los cuatro grados espirituales lec-tura meditacioacuten oracioacuten y contemplacioacuten Los escalones son pocos pero cualitativamente la escalera es grande y de increiacuteble magnitud de ahiacute que si bien tiene su apoyatura en la tierra en el aquiacute y ahora de cada uno su parte superior penetra en los secretos del Cielo Jacob ldquovio una escalinata que estaba apoyada sobre la tierra y cuyo extremo superior tocaba el Cielo Por ella subiacutean y bajaban aacutengeles de Diosrdquo

El segundo paacuterrafo contempla otros aspectos por un lado el or-den y el meacuterito entre unos y otros y si la perspectiva es de quien lee e investiga descubriraacute tambieacuten no solo el papel que desempentildean sino lo que producen en nosotros la utilidad y dulzura del trabajo le haraacute ex-perimentar su brevedad y no habraacute esfuerzo en el estudio que emplee en ello Tambieacuten aquiacute el texto del Geacutenesis viene a su presencia (2920) el largo tiempo que Jacob trabajoacute y prestoacute servicio por su amada que ldquole parecieron unos pocos diacuteas por el gran amor que le teniacuteardquo

Finalmente en las uacuteltimas liacuteneas describe brevemente cada uno de los grados para dar lugar al papel que desempentildean

La ldquolecturardquo es la inspeccioacuten cuidadosa sobre las Escrituras reali-zada con espiacuteritu atento

La ldquomeditacioacutenrdquo es el trabajo de la mente estudiosa ayudada por la razoacuten que investiga sobre la verdad oculta Respecto del primer escaloacuten es la mente que se interioriza y se vuelve sobre siacute misma no en una vuelta para encontrarse sino para descubrir en su interior la verdad del texto

La ldquooracioacutenrdquo es el impulso devoto del corazoacuten hacia Dios pidieacuten-dole que aleje los males y conceda los bienesAl impulso orante le sigue la ldquocontemplacioacutenrdquo que ya no es un impul-so sino una ldquoelevacioacuten del alma sobre siacute mismardquo que ldquosuspendida en Diosrdquo ldquosaboreardquo las alegriacuteas de la eterna dulzura

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Tal es la descripcioacuten de los cuatro grados en donde podriacutean re-conocerse cuatro direccionalidades la lectura un movimiento ldquoad extrardquo la meditacioacuten ldquoad intrardquo la oracioacuten ldquoad Deumrdquo y la contem-placioacuten ldquoin Deumrdquo

En contexto contemporaacuteneo podriacutea pensarse aquiacute una Fenomenologiacutea de la interioridad cristiana oracioacuten y contemplacioacuten miran en direccioacuten a la altura lectura y meditacioacuten configuran el fue-ra y dentro de la interioridad

III ROL DE LOS GRADOS ARRIBA CITADOSEl autor describe cada uno de los grados implicaacutendolos en sucesivas instancias

- La lectura pasa de una inspeccioacuten cuidadosa de las Escrituras a un buscar la dulzura de la vida bienaventurada y ponerla como soacutelido alimento en la boca La metaacutefora a la que recurre es ldquocomo la cortezardquo de un aacuterbol

- La meditacioacuten en el trabajo de la mente estudiosa descubre esta dulzura la mastica y desmenuzahellip es ldquocomo la meacutedulardquo

- La oracioacuten en su impulso devoto aumenta la intensidad del pe-dido y percibe el gusto

- La contemplacioacuten saborea la dulzura es la dulzura misma y el gozo de la dulzura ya alcanzada

Iordm PARTE DESARROLLO DE LO PUNTOS IV V VI VII

IV PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA LECTURAEl autor hace un ejercicio concreto de lo que ha venido diciendo de cada uno de los grados oye leer el texto de Mateo 58 ldquoBienaventurados los limpios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Diosrdquo

La frase llega al alma como la uva de un racimoLa examina con diligencia Y surge un diaacutelogo interior del alma

consigo misma voy a retornar a mi corazoacuten y ver si encuentro en esta pureza algo bueno ha de ser preciosa y apetecible porque aquellos que la poseen son llamados bienaventurados y se les promete la visioacuten de Dios que es la vida eterna ademaacutes las Sagradas Escrituras la ala-ban permanentemente

El alma comienza a masticar y desmenuzar esta uva y le pide ayuda a la razoacuten para llegar a saber queacute es y coacutemo se puede llegar a poseer esta pureza 5

5 Algo de esto surgioacute en el diaacutelogo con el Dr Falque la relacioacuten entre ldquosaber por

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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V PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA MEDITACIOacuteNEste segundo escaloacuten tiene matices diferentes escalones en el escaloacuten cada uno transcribe el diaacutelogo del alma consigo misma

Lo primero en que se fija es que no se dijo ldquoBienaventurados los limpios de cuerpordquo sino los limpios de corazoacuten Y teniendo en cuenta el texto del Geacutenesis (3722) cuando Joseacute es atacado por sus hermanos pone el acento no solo tener limpias las manos y ser inocente respecto de hacer lo malo sino tener el espiacuteritu libre de malos pensamientos Los Salmos son los que le dan apoyatura de autoridad y el compor-tamiento del santo Job En primer lugar el Salmo 24 (3-4) iquestQuieacuten subiraacute al monte del Sentildeor o quieacuten podraacute estar en su recinto sacro Aquel que tiene manos inocentes y puro el corazoacutenrdquo El alma considera cuanto ansiacutea el salmista un corazoacuten puro ldquoOh Dios crea en miacute un corazoacuten puro y renueva la firmeza de mi espiacuteriturdquo (Sal 51 12) y el Salmo 66 18 cuando se dice ldquoSi yo hubiera tenido en mi corazoacuten mala intencioacuten el Sentildeor no me habriacutea escuchadordquo Finalmente la referencia al libro de Job (31 1) en concreto el cuidado que teniacutea este santo varoacuten con el uso de su mirada cerrar los ojos para no ver la vanidad y mirar impru-dentemente lo que luego deseariacutea

Los tres Salmos citados muestran un camino que va desde el pre-cepto de Dios la suacuteplica por la pureza del corazoacuten y al menos su bue-na intencioacuten que lleva al salmista a reconocer la escucha

En un segundo momento comienza a reflexionar sobre el premio prometido Queacute Glorioso y deleitable ver el rostro del Sentildeorhellipel maacutes hermoso de los hijos de los hombres (Sal 453) no abyecto y vil despo-jado de la hermosura que le dio su madre sino revestido de la estola de la inmortalidad y coronado con la diadema que lo coronoacute su Padre el diacutea de la Resurreccioacuten y de la Gloria

Asiacute pues con el contexto biacuteblico que dan los Salmos y el profeta Isaiacuteas la historia del Dios-hombre entra en el espacio reflexivo de la meditacioacuten Desde el texto de las Bienaventuranzas donde son alaba-dos los puros de corazoacuten al premio prometido la contemplacioacuten del rostro del Hijo del hombre su destino histoacuterico y su gloriosa ascen-sioacuten y coronacioacuten

Finalmente el autor se detiene y hace una breve recapitulacioacuten el texto inicial Bienaventurados los limpios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Dios ha sido el zumo de la minuacutescula uva cuaacutento fuego nacioacute de esta chispa cuaacutento se extendioacute en el yunque de la meditacioacuten esta pequentildea masa de hierro Pero lamenta su condicioacuten maacutes podriacutea extenderse si fuera un ldquoexpertordquo Se da cuenta que el pozo es profundo pero

experienciardquo y ldquopureza de corazoacutenrdquo

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siendo un rudo principiante apenas puede sacar algo Hay una clara referencia al encuentro de Jesuacutes con la samaritana ldquoSentildeor hellipno tienes nada para sacar el agua y el pozo es profundo iquestDe doacutende sacas esa agua vivardquo ( Jn 411)

El alma entra asiacute en el camino del deseo inflamada e incitada por eacuteste al romperse el vaso de alabastro comienza a presentir el aroma y la suavidad del unguumlento pero no el gusto Cuaacutento maacutes busca esta pureza maacutes siente la necesidad de tenerla ldquoMariacutea tomando una libra de perfume de nardo puro de mucho precio ungioacute con eacutel los pies de Jesuacutes y los secoacute con sus cabelloshelliprdquo (Jn 123)

En el uacuteltimo escaloacuten anticipa los dos puntos siguientes

- Ni la lectura ni la meditacioacuten pueden dar esa dulzura que se busca y que tiene como requisito la ldquopureza de corazoacutenrdquo Esa dulzura es un don de lo alto y recuerda el texto de Juan (1911) cuando Jesuacutes le responde a Pilatos ldquoTuacute no tendriacuteas sobre miacute ninguna autoridad si no la hubieras recibido de lo altouml Y es en este paacuterrafo donde comienza la distincioacuten entre una sabiduriacutea humana propia de buenos y malos una sabiduriacutea propia de es-tudios humanos y otra el Espiacuteritu de sabiduriacutea ciencia sabro-sa de inestimable valor que alegra y nutre el alma donde mora La palabra se concede a todos pero la sabiduriacutea del alma solo a pocos pues Dios la distribuye a quien quiere y cuando quie-re Los textos biacuteblicos pertenecen a los Salmos al libro de la Sabiduriacutea y a la Epiacutestola de los Corintios

Al pensar que lectura y meditacioacuten son dos niveles propiamente ldquohu-manosrdquo estaacute indicando aquiacute otro tipo de sabiduriacutea que no es propie-dad ni de la lectura ni de la meditacioacuten

Oracioacuten y contemplacioacuten son propiamente las que culminan este andar en el espacio abierto al ldquodon de Diosrdquo

VI PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA ORACIOacuteNEn un primer paacuterrafo muy breve el alma dice la tensioacuten que expe-rimenta entre lo que quiere y desea El alma pide ser escuchada y que Dios inunde su itinerario humano La lectura y la meditacioacuten son retomadas con el lenguaje orante de los Salmos un hombre que se siente solo en sus designios y decisiones y clama a su Dios que le de un ldquocorazoacuten purordquo Ya hay un comprender el texto un reconocer los gestos en ldquola fraccioacuten del panrdquo pero ahora desea conocer no ya ldquocon la corteza de la letra sino con el sentido de la experienciardquo

A los textos sapienciales y al Evangelio de Lucas sigue la suacuteplica amorosa del Cantar de los Cantares (Ct 25) ldquoDame pues Sentildeor un

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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anticipo de la herencia futura por lo menos una gota de lluvia celestial que refresque mi sed porque me quemo de amorrdquo

VII EFECTOS DE LA CONTEMPLACIOacuteNSon tan solo dos paacuterrafos pero de inmensa belleza miacutestica El alma en-cendida en deseos de amor llama al Esposo con estos encantamientos Y como en la maacutes profunda experiencia amorosa el Sentildeorhellipno espera que terminen las palabras sino que interrumpe la oracioacuten en mitad de camino ldquoentrardquo raacutepidamente se ldquopresentardquo de improviso ldquocubiertordquo con la dulzura del rociacuteo celestial ldquoungidordquo con perfumes preciosos ldquore-creardquo entonces al alma fatigada la ldquoalimentardquo y la ldquosaciardquo en su aridez Hace que no se acuerde de las cosas terrenas y que maravillosamente se olvide de siacute misma ldquomortificaacutendola la vivifica y embriagaacutendola la hace sobriardquo En el segundo paacuterrafo muestra la transformacioacuten que opera esta experiencia amorosa de tal manera son absorbidos por el alma los movimientos de la carne que eacutesta no contradice en nada al espiacuteritu sino que maacutes bien el hombre se vuelve todo espiritual

El espiacuteritu del hombre se muestra como una apertura deseosa y oyente que desde siacute solo reflejariacutea su nada pero desde el encuentro con su Sentildeor su humanidad es el espacio de su gracia espacio de in-timidad nupcial y libertad

Cabe recordar aquiacute el texto de San Pablo a los Romanos (8 26-27) ldquoel mismo Espiacuteritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido pero el Espiacuteritu intercede por nosotros con gemidos inefables Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espiacuteritu y sabe que su intercesioacuten en favor de los santos estaacute de acuerdo con la voluntad divinardquo

IIordm PARTE ANAacuteLISIS DE LOS PUNTOS VIII IX X XIEstos cuatro puntos de la carta describen la experiencia de un encuen-tro espiritual iquestmiacutestico entre el alma y la llegada de su Amado

VIII SENtildeALES DE LA LLEGADA DE LA GRACIA En un primer momento el alma le habla a su Sentildeor iquestcoacutemo conoceremos el momento en que haces esto cuaacutel seraacute la sentildeal de que tuacute llegas iquestlos suspiros y las laacutegrimas son los testigos del consuelo y la alegriacutea iquestqueacute tienen que ver unas con otras si maacutes bien parecen contradecirse iquesto es maacutes bien la abundancia del rociacuteo interior infundido desde lo alto iquestablucioacuten del hombre interior y purificacioacuten del hombre exterior

Compara esta situacioacuten con el bautismo de los nintildeos alliacute la ablu-cioacuten del hombre interior es figurada y significada por la ablucioacuten ex-terior En esta experiencia la purificacioacuten exterior procede de la ablu-cioacuten interior

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Un gozoso lamento del alma continua el texto ldquoOh felices laacutegri-mas que limpian las manchas interiores y extinguen el incendio de los pecadosrdquo y viene a su encuentro el texto de Lucas (6 21) ldquoFelices los que lloran porque reiraacutenrdquo

Inmediatamente con el resonar de la voz del profeta Isaiacuteas y de los Salmos el alma se dice a siacute misma ldquoReconoce oh alma en estas laacutegrimas a tu Esposo abraza al que deseas embriaacutegate con el torrente de delicias toma la leche y la miel del pecho del consuelo Estos suspiros y laacutegrimas son pequentildeos regalos y contentos que tu Esposo trae consigo y te entrega Te ha traiacutedo una bebida en estas laacutegrimas abundantes Sean para ti el pan de diacutea y de noche el pan que fortalece el corazoacuten del hom-bre maacutes dulce que la miel y el panalrdquo

Luego la invocacioacuten del Nombre ldquoOh Sentildeor Jesuacutes si tan dulces son estas laacutegrimas que tu recuerdo y tu deseo provocan iquestcuaacuten dulce seraacute la alegriacutea de verte a cara descubierta Si tan dulce es llorar por ti iquestcuaacuten dulce seraacute gozar de tirdquo

Y el alma se responde a siacute misma ldquoPero por queacute expresar con vul-gares palabras estos afectos inenarrables Los que no lo han experimen-tados no lo entenderaacuten Ciertamente lo leeriacutean mejor en el libro de la experiencia donde la misma uncioacuten es la que ensentildeardquo Hermosa es la frase con la que termina ldquoSin ella de nada le sirve al lector la letra exte-rior pues poco sabrosa es eacutesta si una explicacioacuten que brote del corazoacuten no le revela su sentido profundordquo

IX COacuteMO SE OCULTA LA GRACIAUn diaacutelogo con su propia alma inicia este paacuterrafo rdquoiexclOh alma demasiado hemos prolongado este discursordquo y haciendo referencia a Mt 174 continua su lamento ldquoBueno hubiera sido para nosotros el permanecer alliacute y contemplar junto con Pedro y Juan la gloria del Esposo si este hubiera querido que se hiciesen no dos o tres tien-das sino una sola donde vivieacutesemos juntos y juntos gozaacutesemosrdquo (Mt 174) Pero el Esposo dice en cita textual a Gen 27 ldquoDeacutejame que ya despunta la aurorardquo y con el contexto de la lucha de Jacob y el aacutengel continua el diaacutelogo de un siacute mismo orante y su alma ya recibiste la luz de la gracia y la visita que deseabas El Esposo ha dado su bendicioacutenhellipha herido el tendoacuten del muslohellipy ha cambiado el nombre de Jacob por el de Israel

De ahiacute en maacutes describe la situacioacuten en la que queda el alma cuando el Esposo se retira ldquoSe retira en cuanto a la visita que mencionamoshellipy a la dulzura de la contemplacioacutenhellip pero queda presente en la conduc-cioacuten en la gracia en la unioacutenrdquo

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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X COacuteMO LA GRACIA AL OCULTARSE TEMPORALMENTE COOPERA PARA NUESTRO BIENEn el primer paacuterrafo el alma escucha el consuelo que da razoacuten de la partida ldquono temashellipno desespereshellipno te creas despreciada si el Esposo te esconde un poco su rostro Todo esto coopera para tu bien y es para ti ganancia tanto su llegada como su partida Vino por ti y por ti se retirahellippara que la magnitud del consuelo no te enorgulle-ciera y a causa de la continuada presencia del Esposo comenzaras a despreciar a sus compantildeeros y consideraras este consuelo como algo de la naturaleza y no como una gracia gracia que el Esposo con-cede cuando quiere y a quien quiere y que no se posee por derecho hereditariordquo

En un segundo paacuterrafo recurre a un proverbio que justifica y da consuelo a la ausencia ldquola excesiva familiaridad engendra el despre-ciohelliprdquo Por eso Eacutel se aleja para no ser despreciado a causa de una fre-cuentacioacuten excesiva y para que estando ausente se lo desee y al de-searlo se lo busque con maacutes avidez y al ser buscado largo tiempo sea hallado con mayor gozordquo

El tercer paacuterrafo es de una belleza espiritual que merece ser trans-crito casi en su totalidad

ldquoAdemaacutes si nunca nos faltara este consuelohellipnos creeriacuteamos quizaacutes estar en la ciudad definitiva y poco buscariacuteamos la futura Luego para que no confundieacuteramos el destierro con la patria ni la sentildea con la suma total vino el Esposo y otra vez se fue trayendo primero el consuelo y cambiando luego todo el lecho del descanso en lecho de dolor Nos permite que gustemos un poco cuaacuten suave es pero antes de que lo podamos gustar plenamente se alejardquo Es como si dijera ldquohellipsi quieren saciarse de esta dulzura corran tras de miacute al olor de mis perfumes levantad sus corazones hacia donde yo estoy a la derecha del Padre Alliacute me veraacuten no ya como en figura o en enigma sino cara a cara y se alegraraacute plenamente su corazoacuten y nadie les quitaraacute su gozo (Jn 16 22)rdquo

XI CUAacuteN CAUTA DEBE SER EL ALMA LUEGO DE LA GRACIA RECIBIDATan solo en un paacuterrafo el alma recibe los consejos que la guiacutean en el cuidado de esta experiencia nupcial la ausencia del Esposo no es lejaniacutea Tu no lo ves pero Eacutel siacute te ve y nunca puedes ocultarte a su mi-rada Eacutel ademaacutes tiene a sus nuncios que son espiacuteritus y sagaciacutesimos mensajeros Ellos te ven en todo lo que tu haceshellip

El Esposo es noble rico es el maacutes hermoso de los hijos de los hom-bres (Sal 453) y por tanto exige dignidad y hermosura en su esposahellip

Finalmente se cierra con un uacuteltimo consejo ldquoseacute cauta casta re-servada y humilde para merecer su frecuente visitahelliprdquo

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Ahora bien creo al menos a mi parecer que los tres renglones con los que termina el paacuterrafo hay que leerlos en unidad con los dos breves apartados que figuran al final del paacuterrafo XV y que finalizan la carta

Eacuteste en concreto del punto XI es un pedido de disculpas iquestdel autor para con el alma temiendo haberla cansado con su discursohellippero se sintioacute arrastrado sin quererlo por la dulzura de lo tratado

IIIordm PARTE DESARROLLO DE LOS PUNTOS XII XIII XIV XVEsta tercera parte de estilo maacutes pedagoacutegico estaacute destinada a sus her-manos en comunidad hace de alguacuten modo una cierta siacutentesis de todo lo dicho y los alerta de los posibles fracasos en este camino El XII es una recapitulacioacuten de lo sugerido en los cuatro grados El XIII retoma el tema enunciado al comienzo coacutemo se relacionan los grados entre siacute En el XIV hay una cierta variacioacuten en la mutua implicancia de los grados por eso dice ldquoDe todo esto podemos concluir que la lectura sin la meditacioacuten es aacuterida la meditacioacuten sin la lectura es enga-ntildeosa la oracioacuten sin la meditacioacuten es tibia la meditacioacuten sin la oracioacuten es infructuosa La oracioacuten devota alcanza la contemplacioacuten pero la contemplacioacuten sin la oracioacuten es un hecho raro o milagrosordquo Luego si-gue un hermoso paacuterrafo donde alaba la misericordia del Sentildeor ldquocuyo poder no tiene liacutemites y cuya misericordia se extiende sobre todas las criaturas saca a veces de las piedras hijos de Abrahaacuten (Mt 39)hellipSin embargo no debemos tentar a Dioshellipdebemos hacer nuestra parte es decir leer y meditar sobre la ley de Dios y pedirle que ayude a nuestra debilidad y que mire a nuestra imperfeccioacuten Eacutel mismo nos ensentildea a hacerlo cuando dice ldquoPidan y recibiraacuten busquen y encontraraacuten gol-peen y se les abriraacuterdquo (Mt 77) Pues el reino de los cielos padece violencia y son los violentos los que lo arrebatan (Mt 1112)rdquo

Despueacutes siguen dos belliacutesimos textos donde alaba al hombre feliz aquel ldquocuyo espiacuteritu libre de otras ocupaciones desea siempre con-siderar estos grados aquel que habiendo vendido todo lo que tiene compra aquel campo donde se oculta el anhelado tesoro (Rm 826)hellipFeliz aquel a quien se le concede permanecer aunque fuera por poco tiempo en este uacuteltimo grado aquel que pueda decir He aquiacute que sien-to la gracia de Dios he aquiacute que con Pedro y con Juan contemplo su gloria en el montehelliprdquo

Finalmente la debilidad humana ldquoCuando la deacutebil penetracioacuten de la mente humana no pueda sostener la claridad de la verdadera luzhellip iexclAy queacute fraacutegil y miserable es la humana condicioacutenrdquo

En el paraacutegrafo XV da las razones por las que nos apartamos de estos grados tal como ya los mencionamos en la parte introductoria de esta carta Tan solo queremos hacer hincapieacute en las dos despedidas

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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que se suman a la despedida de su propia alma al final del paraacutegrafo XI Una estaacute dirigida a sus hermanos de la comunidad y la otra al des-tinatario de la carta su hermano Gervasio

A los primeros les ruega pedir a Dios que no se aparten del cami-no de la contemplacioacuten

Pero de su hermano Gervasio se despide de un modo especial ldquoacueacuterdate de miacute y ora por miacute en tu gozordquo y cita un texto del Apocalipsis 2217 Vista desde estas tres despedidas la carta misma es un camino de ascenso espiritual existencial hacia la plenitud eterna

A MODO DE CONCLUSIOacuteNHablar de esta experiencia tal como ha sido relatada por el autor de la carta supera al menos para miacute el marco de una vida de oracioacuten Sin duda hay personas a las que estas experiencias les son familiares Pareciera que no son efecto de un largo recogimiento o de un pensa-miento maacutes profundamente reflexivo Maacutes bien el alma es consciente de algo totalmente nuevo y distinto a todo lo anterior el derribamien-to de un muro que en uacuteltima instancia separa al alma de su Sentildeor Y si bien hay una inmediatez de Dios en toda forma de recogimiento nos parece que aquiacute se trata de una inmediatez de otra naturaleza El alma se siente ldquoturbadardquo ldquodesorientadardquo sin embargo presiente en su intimidad que el Amado estaacute aquiacute Ese entrar de improviso se convierte para ella en una certeza de peculiar seguridad Durante esta experiencia al hombre a penas le es posible dudar de la presencia de Dios Pero tal como lo muestra el autor la experiencia no estaacute exenta de dudas es el momento de las interrogaciones porque tal encuen-tro amoroso no entra en el discurrir de sus experiencias iacutentimas de oracioacuten ni son posibles de ser compartidas por otros que no saben necesariamente de ello

El lenguaje tambieacuten es una dificultad porque salvo el de la ex-periencia amorosa maacutes profunda otros lenguajes no alcanzariacutean a expresarla Hay una ldquoimposibilidad del lenguajerdquo porque no hay de la inmediatez del encuentro amoroso con el Sentildeor ninguna expresioacuten propia Es una santa presencia que reposa en siacute misma ni puede el orante influir sobre ella El hombre puede hacer maacutes profundo su re-cogimiento esclarecer maacutes su pensamiento purificar su corazoacuten etc Pero la visita del Amado al alma es pura gracia el alma solo puede prepararse a ella orar y esperar

De aquiacute en maacutes y tan solo como parte de esta conclusioacuten quisiera compartir algunos de los interrogantes que se me fueron presentando

- Llama la atencioacuten el orden en que va usando los textos biacuteblicos desde el Antiguo Testamento hasta el Apocalipsis centraacutendose

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toda la carta en ldquoBienaventurados los puros de corazoacuten porque ellos veraacuten a Diosrdquo No parece ser independiente el contenido de la carta de esta secuencialidad biacuteblicahellip

- Las tres despedidas y los lugares que ocupan en ella El ldquosiacute mis-mordquo ldquosus hermanos en comunidadrdquo y ldquosu amigo Gervasiordquo La carta tiene una estructura de referencialidades afectivas que ayudan a pensar ciertos temas antropoloacutegicoshellip

- La experiencia espiritual como un geacutenero propio estaacute aquiacute muy presentehellipCuaacutel seriacutea su estatuto epistemoloacutegico no sa-briacutea auacuten precisarhellip

Quisiera ahora siacute terminar silenciando nuestro decir o mejor dicho el miacuteo en la interpretacioacuten de tan bello texto y maacutes bien rezar alaban-do con el Himno de Gregorio Nacianceno que dice asiacute ldquoOh Tuacute maacutes allaacute de todo iquestcoacutemo llamarte con otro nombre iquestqueacute himno cantarte Ninguna palabra te expresa iquestqueacute espiacuteritu puede abarcarte Ninguna inteligencia te concibe Soacutelo tuacute eres inefable todo lo que se dice ha salido de ti Soacutelo tuacute eres incognoscible todo lo que se piensa ha salido de ti Todos los seres te celebran los que hablan y los que son mudos Todos los seres te rinden homenaje los que piensan como los que no piensan El deseo universal el gemido de todos aspira hacia ti Todo lo que existe te reza y hacia ti todo ser que sabe leer tu universo hace subir un himno de silenciordquo

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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VERSIOacuteN PUBLICADA SOBRE LA QUE SE HIZO LA HERMENEacuteUTICA DE ESTE TRABAJOacute

CARTA SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA (LA ESCALA DE LOS MONJES)

I CARTA DE DOMrsquoGUIGO EL CARTUJO AL HERMANO GERVASIO SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA El Hermano Guigo a su querido Hermano Gervasio Que el Sentildeor sea tu alegriacutea

HERMANO Si amarte es para miacute una deuda ya que fuiste tuacute quien primero me amaste el contestarte es para miacute una obligacioacuten pues tuacute fuiste quien primero me invitaste a escribirte con tu carta Decidiacute por esto man-darte algunas reflexiones miacuteas sobre la vida espiritual de los monjes a fin de que tuacute que sabes maacutes por tu experiencia que yo con mi estudio seas quien juzgues y corrijas mis pensamientos

Te ofrezco a tiacute primero estas primicias de nuestro esfuerzo para que como corresponde seas tuacute quien recoja los primeros frutos de esta planta tierna6 que arrancaste de la servidumbre del Faraoacuten7 con un hurto digno de alabanza y la colocaste en el cuerpo del ejeacutercito8 y que como rama de olivo salvaje haacutebilmente cortada injertaste con prudencia en buen olivo9

II LOS CUATRO GRADOS Cierto diacutea durante el trabajo manual habiacutea comenzado yo a re-flexionar sobre el ejercicio espiritual del hombre cuando de pronto se presentoacute a mi mente la escala de los cuatro grados espirituales la lectura la meditacioacuten la oracioacuten y la contemplacioacuten Es esta la escala de los monjes por la cual suben eacutestos de la tierra al cielo Es cierto que tiene pocos escalones pero ella es de tan grande e increiacuteble magnitud que si un extremo se apoya en la tierra la parte superior penetra los secretos de los cielos10

Cada uno de los grados de la escala que lleva un nombre y una numeracioacuten diferente es tambieacuten diverso de los otros en orden y en

6 Cf Sal 143 [144]127 Cf Ex 13148 Cf Ct 6109 Cf Rm 1117-2410 Cf Gn 2812

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meacuterito Si alguien investiga atentamente las propiedades que tienen el papel que desempentildean lo que producen en nosotros y coacutemo se distinguen y jerarquizan tan grande seraacute la utilidad y dulzura que hallaraacute en este trabajo que le pareceraacute breve y faacutecil11 el esfuerzo y estudio que emplee en ello

La ldquolecturardquo es la inspeccioacuten cuidadosa de las Escrituras realiza-da con espiacuteritu atento

La ldquomeditacioacutenrdquo es el trabajo de la mente estudiosa que con la ayuda de la propia razoacuten investiga la verdad oculta

La ldquooracioacutenrdquo es el impulso devoto del corazoacuten hacia Dios pidieacutendole que aleje los males y conceda los bienes

La ldquocontemplacioacutenrdquo es como una elevacioacuten sobre siacute misma de la mente que suspendida en Dios saborea las alegriacuteas de la eterna dulzura

Habiendo descrito asiacute los cuatro grados veamos ahora el papel que desempentildean

III ROL DE LOS GRADOS ARRIBA CITADOS

La lectura busca la dulzura de la vida bienaventurada La meditacioacuten la descubre La oracioacuten la pide La contemplacioacuten la saborea

La lectura pone como un soacutelido alimento en la boca La meditacioacuten lo mastica y desmenuza La oracioacuten percibe el gusto La contemplacioacuten es la dulzura misma que alegra y alimenta La lectura es como la corteza

La meditacioacuten como la meacutedula La oracioacuten la peticioacuten de lo deseado La contemplacioacuten el gozo de la dulzura ya alcanzada Para ver esto maacutes claramente pongamos un ejemplo elegido entre muchos

11 Cf Gn 2920

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IV PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA LECTURA Oigo leer estas palabras ldquoBienaventurados los limpios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Diosrdquo (Mt 58) Esta breve frase pero llena de sentido suave y rico se ofrece para alimento del alma como una uva de un racimo El alma despueacutes de examinarla con diligencia dice para siacute laquoPuede ser que se halle aquiacute algo bueno Entrareacute de nuevo en mi corazoacuten a ver si consigo comprender y encontrar esta ldquopurezardquo Ciertamente que ha de ser eacutesta preciosa y apetecible ya que no soacutelo los que la poseen son llamados bienaventurados y se les promete la visioacuten de Dios que es la vida eterna sino que ademaacutes las Sagradas Escrituras tantas veces la alabanraquo

Queriendo aclarar esto mas profundamente comienza a masticar y a desmenuzar esta uva y la pone como en un lagar es decir le pide a la razoacuten que averiguumle queacute es y coacutemo se puede llegar a poseer esta tan preciada pureza

V PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA MEDITACIOacuteN Comienza entonces una atenta meditacioacuten que no se detiene en la su-perficie sino que se interna maacutes hondo penetra en el interior y escudrintildea los detalles Se fija con atencioacuten que no se dijo ldquoBienaventurados los limpios de cuerpordquo sino los limpios de corazoacuten No basta en efecto que nuestras manos sean inocentes12 porque no hagan nada malo sino que tenemos que tener el espiacuteritu limpio de malos pensamientos Esto lo confirma la autoridad del profeta cuando dice ldquoiquestQuieacuten subiraacute al monte del Sentildeor o quieacuten podraacute estar en su recinto sacro Aquel que tiene manos inocentes y puro corazoacutenrdquo (Sal 23 [24]3-4) Luego el alma considera cuaacutento ansiacutea el profeta esta pureza de corazoacuten cuando ora ldquoiexclOh Dios crea en miacute un corazoacuten purordquo (Sal 50 [51]12) y tambieacuten ldquoSi yo hubiera tenido en mi corazoacuten mala intencioacuten el Sentildeor no me habriacutea escuchadordquo (Sal 65 [66]18) Reflexiona cuaacuten soliacutecito para guardar el corazoacuten era el santo Job que deciacutea ldquoHabiacutea hecho yo pacto con mis ojos y no miraba ninguna virgenrdquo (Jb 311) Hasta tal punto se cuidaba este varoacuten santo que decidiacutea cerrar los ojos para no ver la vanidad13 y no mirar imprudentemente lo que luego deseariacutea

Habiendo pensado en todas estas cosas y en otras semejantes comienza a reflexionar sobre el premio prometido iexclQueacute glorioso y de-leitable seraacute ver el rostro tan deseado del Sentildeor el maacutes hermoso de los hijos de los hombres (Sal 44 [45]3) no ya abyecto y vil14 y despojado

12 Cf Gn 372213 Cf Sal 118 [119]3714 Cf Is 533

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de la belleza con que lo revistioacute su madre sino revestido de la estola de la inmortalidad15 y coronado con la diadema con la que lo coronoacute su Padre el diacutea de la resurreccioacuten y de la gloria16 el diacutea que hizo el Sentildeor (Sal 117 [118]24 Piensa que en esta visioacuten hallaraacute la saciedad de la que dice el profeta ldquoMe saciareacute cuando aparezca tu gloriardquo (Sal 16 [17]15)

Ves cuaacutento zumo manoacute de eacutesta minuacutescula uva queacute fuego nacioacute de esta chispa cuaacutento se extendioacute en el yunque de la meditacioacuten esta pequentildea masa de hierro es decir esta frase Bienaventurados los lim-pios de corazoacuten porque ellos veraacuten a Dios iexclPero cuaacutento maacutes podriacutea extenderse si el que la trabajara fuera un experto Me doy cuenta de que el pozo es profundo pero yo todaviacutea rudo principiante apenas si puedo sacar algo17

El alma inflamada ya por estas llamas e incitada por estos de-seos al romperse el vaso de alabastro comienza a presentir en el aro-ma la suavidad del unguumlento18 Sin embargo nada percibe todaviacutea por el sentido del gusto Reflexionando deduce cuaacuten suave seraacute sentir experimentalmente esta pureza cuya sola meditacioacuten resulta tan go-zosa Pero iquestqueacute haraacute Arde en deseos de poseerla pero no tiene los medios de conseguirla y cuanto maacutes la busca maacutes aumenta su sed de tenerla Cuando se entrega a la meditacioacuten agrava su dolor19 al no poder paladear la dulzura de la pureza de corazoacuten que la meditacioacuten le muestra pero no le da

Efectivamente no es la lectura ni la meditacioacuten lo que hace al-canzar esta dulzura sino que es un don de lo alto (Jn 1911) Leer y meditar son cosas que hacen los buenos y los malos Los mismos filoacutesofos paganos guiados por la sola razoacuten llegaron a descubrir en queacute consiste el verdadero bien Pero habiendo conocido a Dios no lo glorificaron como a Dios (Rm 121) sino que presumiendo de sus fuer-zas deciacutean ldquoLa lengua es nuestra fuerza nuestros labios nos defiendenrdquo (Sal 11 [12]5) Por eso no merecieron recibir lo que bien podiacutean ver Se abandonaron a sus vanos pensamientos (Rm 121) y su sabiduriacutea se aniquiloacute (Sal 106 [107]27) aquella sabiduriacutea que les habiacutea proporcio-nado el estudio de disciplinas humanas no el Espiacuteritu de sabiduriacutea que es el uacutenico que da la verdadera sabiduriacutea aquella ciencia sabrosa que con su inestimable sabor alegra y nutre el alma donde mora

15 Cf Si 63116 Cf Ct 31117 Cf Jn 41118 Cf Mc 143 Jn 12319 Cf Qo 118

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De ella se ha dicho ldquoLa sabiduriacutea no entraraacute en el alma perversardquo (Sb 14) Esta sabiduriacutea viene soacutelo de Dios Asiacute como el Sentildeor concedioacute a muchos el poder bautizar pero reservoacute para Eacutel solo la potestad y autoridad de remitir los pecados en el bautismo por lo cual dijo san Juan ldquoEste es el que bautizardquo (Jn 133) como precisando que lo haciacutea por antonomasia asiacute tambieacuten podemos decir de Eacutel ldquoEste es el que da sabor a la sabiduriacutea y al alma una ciencia sabrosardquo La palabra se concede a todos pero la sabiduriacutea del alma soacutelo a pocos pues Dios la distribuye a quien quiere y cuando quiere20

VI PAPEL QUE DESEMPENtildeA LA ORACIOacuteN Viendo el alma que por siacute misma no puede llegar a conocer y a ex-perimentar la dulzura que tanto desea que cuanto maacutes se eleva su corazoacuten tanto maacutes Dios se eleva (Sal 63 [64]7-8 Vulgata) se humilla y se refugia en la oracioacuten diciendo

Sentildeor a quien soacutelo pueden ver los limpios de corazoacuten estoy tratando de descubrir leyendo y meditando queacute es y coacutemo puedo alcanzar la verdadera pureza de corazoacuten para que por medio de ella pueda conocerte siquiera un poco Buscaba tu rostro Sentildeor tu rostro buscaba21 He meditado largamente en mi corazoacuten22 y en mi meditacioacuten se encendioacute el fuego23 y el deseo de conocerte maacutes Cuando partes para miacute el pan de las Sagradas Escrituras24 te reco-nozco en la fraccioacuten del pan25 y cuanto maacutes te conozco maacutes te deseo conocer pero no ya en la corteza de la letra sino con el sentido de la experiencia Esto te lo pido Sentildeor no por mis meacuteritos sino por tu misericordia Reconozco que soy un alma indigna y pecadora pero tambieacuten los perritos comen las migas que caen de la mesa de sus duentildeos (Mt 1527) Dame pues Sentildeor un anticipo de la herencia fu-tura por lo menos una gota de lluvia celestial que refresque mi sed26 porque me quemo de amor27

20 Cf 1 Co 121121 Cf Sal 26 [27]822 Cf Sal 76 [77]723 Cf Sal 38 [39]424 Cf Lc 2430-3125 Cf Lc 243526 Cf Lc 162427 Cf Ct 25

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VII EFECTOS DE LA CONTEMPLACIOacuteN Con estas y otras ardientes expresiones el alma enciende su deseo y muestra el estado al que llegoacute llamando al Esposo con estos encanta-mientos El Sentildeor cuyos ojos miran a los justos y cuyos oiacutedos escu-chan no soacutelo las preces28 sino lo maacutes profundo de la oracioacuten no espera que terminen las palabras sino que interrumpe la oracioacuten en la mitad del camino entra raacutepidamente y se presenta de improviso al alma anhelante cubierto con la dulzura del rociacuteo celestial ungido con per-fumes preciosos Recrea entonces al alma fatigada la alimenta pues la halla hambrienta y la sacia en su aridez Hace que no se acuerde de las cosas terrenas y que maravillosamente se olvide de siacute misma mortificaacutendola la vivifica y embriagaacutendola la hace sobria

En ciertos actos carnales el alma es de tal modo sojuzgada por la concupiscencia de la carne que pierde del todo el uso de la razoacuten y el hombre se vuelve totalmente carnal Al contrario en esta contemplacioacuten celestial de tal modo son dominados y absorbidos por el alma los movimientos de la carne que eacutesta no contradice en nada al espiacuteritu y el hombre se vuelve de alguacuten modo todo espiritual

VIII SENtildeALES DE LA LLEGADA DE LA GRACIA Pero Sentildeor iquestcoacutemo conocemos con certeza el momento en que haces esto y cuaacutel seraacute la sentildeal de que tuacute llegas29 iquestAcaso los suspiros y las lagrimas son los nuncios y testigos de este consuelo y alegriacutea Si fue-ra asiacute esto pareceriacutea una contradiccioacuten nueva y una desusada sentildeal iquestQueacute tiene que ver el consuelo con los suspiros o la alegriacutea con las laacutegrimas iquestPero eacutestas pueden ser llamadas laacutegrimas iquestNo son maacutes bien la abundancia del rociacuteo interior infundido de lo alto que rebo-sa y que es iacutendice de la ablucioacuten interior y purificacioacuten del hombre exterior

En el bautismo de los nintildeos la ablucioacuten del hombre interior es figurada y significada por la ablucioacuten exterior Aquiacute al reveacutes la purificacioacuten exterior procede de la ablucioacuten interior

iexclOh felices laacutegrimas que limpian las manchas interiores y extin-guen el incendio de los pecados Felices los que asiacute lloran porque reiraacuten (Lc 621) Reconoce oh alma en estas laacutegrimas a tu Esposo abraza al que deseas embriaacutegate con el torrente de delicias30 toma la leche y la miel del pecho del consuelo31 Estos suspiros y laacutegrimas son pequentildeos

28 Cf Sal 33 [34]16 1 P 31229 Cf Mt 24330 Cf Sal 35 [36]831 Cf Is 6611

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regalos y contentos que tu Esposo trae consigo y te entrega Te ha traiacutedo una bebida en estas laacutegrimas abundantes32 Sean para ti el pan de diacutea y de noche33 el pan que fortalece el corazoacuten del hombre34 maacutes dulces que la miel y el panal35

Oh Sentildeor Jesuacutes si tan dulces son estas laacutegrimas que tu recuerdo y tu deseo provocan iquestcuaacuten dulce seraacute la alegriacutea de verte a cara descu-bierta Si tan dulce es llorar por ti iquestcuaacuten dulce seraacute gozar de ti

iquestPero por queacute intentar expresar con vulgares palabras estos afec-tos inenarrables Los que no los han experimentado no lo entenderaacuten Ciertamente lo leeriacutean mejor en el libro de la experiencia donde la misma uncioacuten es la que ensentildea36 Sin ella de nada le sirve al lector la letra exterior pues poco sabrosa es eacutesta si una explicacioacuten que brote del corazoacuten no le revela su sentido profundo

IX COacuteMO SE OCULTA LA GRACIA iexclOh alma demasiado hemos prolongado este discurso Bueno hubiera sido para nosotros el permanecer alliacute y contemplar junto con Pedro y Juan la gloria del Esposo si eacuteste hubiera querido que se hiciesen no dos o tres tiendas sino una sola donde vivieacutesemos juntos y juntos gozaacutesemos37 Pero el Esposo dice ldquoDeacutejame que ya despunta la aurorardquo (Gn 3226) ya recibiste la luz de la gracia y la visita que deseabas El Esposo ha dado su bendicioacuten ha herido el tendoacuten del muslo y ha cambiado el nombre de Jacob por el de Israel38 Luego el Esposo tan deseado se retira un poco escapa raacutepidamente Se retira en cuanto a la visita que mencionamos y a la dulzura de la contemplacioacuten pero queda presente en la conduccioacuten en la gracia en la unioacuten

X COacuteMO LA GRACIA AL OCULTARSE TEMPORALMENTE COOPERA PARA NUESTRO BIEN Pero no temas oh esposa no desesperes no te creas despreciada si el Esposo te esconde un poco su rostro Todo esto coopera para tu bien39 y es para ti ganancia tanto su llegada como su partida Vino por ti y por ti se retira Vino para consolarte y se retiroacute por prudencia

32 Cf Sal 79 [80]633 Cf Sal 41 [42]434 Cf Sal 103 [104]1535 Cf Sal 18 [19]1136 Cf 1 Jn 22137 Cf Mt 17438 Cf Gn 3225-3239 Cf Rm 828

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para que la magnitud del consuelo no te enorgulleciera40 y a causa de la continuada presencia del Esposo comenzaras a despreciar a tus compantildeeros y consideraras este consuelo como algo de la naturaleza y no como una gracia gracia que el Esposo concede cuando quiere y a quien quiere y que no se posee por derecho hereditario

Un conocido proverbio dice que la excesiva familiaridad engen-dra el desprecio Por eso Eacutel se aleja para no ser despreciado a causa de una frecuentacioacuten excesiva y para que estando ausente se lo desee y al desearlo se lo busque con maacutes avidez y al ser buscado largo tiempo sea hallado con mayor gozo

Ademaacutes si nunca nos faltara este consuelo (aunque en comparacioacuten con la gloria futura que seraacute revelada en nosotros41 es soacutelo enigmaacutetico y parcial42) nos creeriacuteamos quizaacutes estar en la ciu-dad definitiva y poco buscariacuteamos la futura43 Luego para que no confundieacuteramos el destierro con la patria ni la sentildea con la suma to-tal vino el Esposo y otra vez se fue trayendo primero el consuelo y cambiando luego todo el lecho del descanso en lecho de dolor44 Nos permite que gustemos un poco cuaacuten suave es45 pero antes de que lo podamos gustar plenamente se aleja Asiacute como revoloteando sobre nosotros con las alas extendidas46 nos incita a volar Es como si di-jera ldquoYa han gustado algo cuaacuten suave y cuaacuten dulce soy47 si quieren saciarse plenamente de esta dulzura corran tras de miacute al olor de mis perfumes48 levantad sus corazones hacia donde estoy a la derecha del Padre49 Alliacute me veraacuten50 no ya como en figura o en enigma sino cara a cara51 y se alegraraacute plenamente su corazoacuten y nadie les quitaraacute su gozo (Jn 1622)rdquo

40 Cf 2 Co 12741 Cf Rm 81842 Cf 1 Co 131243 Cf Hb 131444 Cf Sal 40 [41]445 Cf Sal 33 [34]946 Cf Dt 321147 Cf 1 P 2348 Cf Ct 1349 Cf Hch 75550 Cf Jn 161951 Cf 1 Co 1312

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XI CUAacuteN CAUTA DEBE SER EL ALMA LUEGO DE LA GRACIA DE LA VISITA Pero ten cuidado oh esposa que cuando se ausenta el Esposo no se va lejos y aunque tuacute no lo ves Eacutel te ve Estaacute lleno de ojos por delante y por detraacutes52 y nunca puedes ocultarte de Eacutel Ademaacutes ha enviado a sus nuncios que son espiacuteritus como sagaciacutesimos mensajeros Para que vean coacutemo te portas en ausencia del Esposo y te acusen ante Eacutel si descubren en ti alguacuten resto de lascivia o ligereza Celoso es este Esposo53 y si recibes quizaacutes a otro amante o tratas de agradar maacutes a otro al instante se aparta de ti para unirse a otras pretendientes Exigente es este Esposo es noble es rico es el maacutes hermoso de los hijos de los hombres (Sal 44 [45]3) y por lo tanto no se digna tener esposa que no sea hermosa Si ve en ti alguna mancha o arruga54 al instante aparta sus ojos55 No puede tolerar ninguna impureza Seacute entonces casta seacute reservada y humilde para merecer ser visitada con frecuencia por el Esposo

Temo haberte distraiacutedo demasiado tiempo con este discurso pero me forzoacute a hacerlo la materia misma tan fecunda como dulce No me extendiacute voluntariamente sino que me sentiacute sin quererlo como arras-trado por su dulzura

XII RECAPITULACIOacuteN DE LO DICHO Hacemos una recapitulacioacuten de todo lo dicho para que se vea mejor en una siacutentesis lo que prolijamente se dijo

En los ejemplos que anteceden puedes ver coacutemo los predichos grados se unen entre siacute y coacutemo se preceden unos a otros en el tiempo y seguacuten un orden de causalidad

La lectura aparece en primer lugar como el fundamento Ella proporciona la materia y nos lleva a la meditacioacuten

La meditacioacuten busca atentamente queacute es aquello que debe ser deseado Cavando descubre un tesoro56 y lo muestra pero no puede alcanzarlo por siacute misma y nos remite a la oracioacuten

La oracioacuten alzaacutendose con todas sus fuerzas hacia Dios le pide el deseado tesoro la suavidad de la contemplacioacuten

Eacutesta cuando llega recompensa el esfuerzo de las tres anteriores embriagando el alma sedienta con la dulzura del rociacuteo celestial

52 Cf Ez 11853 Cf Ex 341454 Cf Ef 52755 Cf Is 11556 Cf Pr 24 Mt 1344

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La lectura es un ejercicio exterior La meditacioacuten un acto de la inteligencia interior

La oracioacuten un deseo La contemplacioacuten algo por encima de los sentidos

El primero es el grado de los que comienzan El segundo de los que progresan El tercero de los devotos El cuarto de los bienaventurados

XIII COacuteMO DICHOS GRADOS SE RELACIONAN ENTRE SIacute Estos grados de tal modo estaacuten conectados entre siacute y de tal modo se ayudan reciacuteprocamente que de poco o nada sirven los precedentes sin los subsiguientes y nunca o casi nunca se pueden adquirir los subsi-guientes sin los precedentes iquestDe queacute sirve en efecto ocupar el tiem-po en una continua lectura y recorrer las vidas y los escritos de los santos si masticando y rumiando no sacamos el jugo y trabajaacutendolo no lo transmitimos a lo iacutentimo del corazoacuten para poder considerar asiacute atentamente nuestro estado y tratar de realizar las obras de aque-llos cuyas gestas nos agrada leer asiduamente iquestPero coacutemo reflexio-naremos sobre esto o coacutemo podremos evitar el meditar falsedades o vaciedades transgrediendo los liacutemites fijados por nuestros santos padres57 si no nos instruye la lectura o la palabra oiacuteda La palabra oiacuteda en efecto se asemeja en cierto modo a la lectura por lo cual solemos decir que hemos leiacutedo no soacutelo los libros que leiacutemos nosotros mismos o que nos leyeron sino auacuten lo que oiacutemos a nuestros maestros Igualmente iquestqueacute le aprovecha al hombre ver en la meditacioacuten lo que debe hacer si no lo pone en praacutectica con la ayuda de la oracioacuten y la gracia de Dios Todo don excelente todo don perfecto viene de lo alto desciende del Padre de las luces (St 117) sin el cual nada podemos Eacutel es quien obra en nosotros pero no sin nosotros ldquoSomos cooperadores de Diosrdquo (1 Co 39) como dice el Apoacutestol Dios quiere que lo invoque-mos quiere que abramos el seno de nuestra voluntad a la gracia que llega y que golpea la puerta58 quiere nuestro consentimiento

Este era el consentimiento que le exigiacutea a la samaritana cuando le deciacutea ldquoLlama a tu maridordquo (Jn 416) como si le dijera Quiero in-fundirte la gracia tuacute acude con tu libre albedriacuteo Le exigiacutea que orara laquoSi tuacute conocieras el don de Dios y quieacuten es el que te dice ldquoDame de beber quizaacutes fueras tuacute quien le hubiera pedido agua vivaraquo (Jn 410) Cuando ella oyoacute esto instruida por el Sentildeor como por una lectura meditoacute en su corazoacuten cuaacuten bueno y uacutetil le seriacutea poseer esta agua y habieacutendose

57 Cf Pr 222858 Cf Ap 320

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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encendido en ella el deseo de tenerla apeloacute a la oracioacuten diciendo ldquoSentildeor dame de esta agua para no sufrir maacutes sedrdquo (Jn 415)

He aquiacute coacutemo la palabra que oyoacute del Sentildeor al ser meditada la movioacute a orar Pues iquestcoacutemo se hubiera preocupado de pedir si la meditacioacuten no hubiera encendido antes su deseo iquestY de queacute hubiera servido la meditacioacuten si lo que eacutesta le mostraba como deseable no lo pidiera luego la oracioacuten Por eso para que la meditacioacuten sea fructuo-sa es necesario que se prolongue en oracioacuten devota cuyo afecto por decirlo asiacute es la dulzura de la contemplacioacuten

XIV COROLARIO DE LO QUE PRECEDE De todo esto podemos concluir que la lectura sin la meditacioacuten es aacuterida la meditacioacuten sin la lectura es engantildeosa la oracioacuten sin la meditacioacuten es tibia la meditacioacuten sin la oracioacuten es infructuosa La oracioacuten devota alcanza la contemplacioacuten pero la contemplacioacuten sin la oracioacuten es un hecho raro o milagroso

El Sentildeor en efecto cuyo poder no tiene liacutemites y cuya misericor-dia se extiende sobre todas las criaturas saca a veces de las piedras hijos de Abrahaacuten59 forzando a los duros y a los que no quieren ceder a que acepten Es tan generoso que como dice el refraacuten entrega el buey por el cuerno cuando se presenta sin ser llamado y se da sin ser buscado Esto como leemos sucedioacute con algunos como con Pablo60 y con otros Sin embargo no debemos tentar a Dios presumiendo algo semejante sino que debemos hacer nuestra parte es decir leer y meditar sobre la ley de Dios y pedirle que ayude a nuestra debili-dad61 y que mire nuestra imperfeccioacuten Eacutel mismo nos ensentildea a hacerlo cuando dice ldquoPidan y recibiraacuten busquen y encontraraacuten golpeen y se les abriraacuterdquo (Mt 77) Pues el reino de los cielos padece violencia y son los violentos los que lo arrebatan (Mt 1112)

He aquiacute coacutemo con las aclaraciones que hicimos pueden entender-se las propiedades de los grados coacutemo eacutestos se conectan entre siacute y coacutemo actuacutean en nosotros

Feliz el hombre cuyo espiacuteritu libre de otras ocupaciones desea siempre considerar estos grados aquel que habiendo vendido todo lo que tiene compra aquel campo donde se oculta el anhelado tesoro62 es a saber vacar y ver cuaacuten suave es el Sentildeor63 Aquel que guarda el

59 Cf Mt 3960 Cf Hch 961 Cf Rm 82662 Cf Mt 134463 Cf Sal 33 [34]9 45 [46]11

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primer grado que tiene cuidado de practicar el segundo que es devo-to en el tercero y se eleva por encima de siacute mismo por el cuarto por estas ascensiones que dispuso en su corazoacuten sube de virtud en virtud hasta ver al Dios de los dioses en Sioacuten64

Feliz aquel a quien se le concede permanecer aunque fuera por poco tiempo en este uacuteltimo grado aquel que puede decir He aquiacute que siento la gracia de Dios he aquiacute que con Pedro y con Juan contemplo su gloria en el monte he aquiacute que con Jacob gozo de los abrazos de la hermosa Raquel

Pero tenga cuidado no sea que despueacutes de ser elevado a los cie-los por la contemplacioacuten se precipite a los abismos en desordenada caiacuteda no sea que despueacutes de tal visita vuelva a un comportamiento lascivo y ceda a las atracciones de la carne

Cuando la deacutebil penetracioacuten de la mente humana no pueda soste-ner la claridad de la verdadera luz descienda suave y ordenadamente a alguno de los tres grados por los que habiacutea ascendido Permanezca ya en uno ya en otro seguacuten lo mueva su libre albedriacuteo y seguacuten las cir-cunstancias de lugar y tiempo considerando (esta es mi opinioacuten) que se halla maacutes cerca de Dios cuanto maacutes alejado esteacute del grado primero iexclAy queacute fraacutegil y miserable es la humana condicioacuten

De este modo guiados por la razoacuten y por los testimonios de las Escrituras vemos claramente que estos cuatro grados encierran la perfeccioacuten de la vida bienaventurada y que el hombre espiritual debe ejercitarse en ellos continuamente iquestPero quieacuten hay que se ajuste a este modo de vivir iquestQuieacuten es para que lo alabemos(Si 319) Muchos son los que lo quieren pero pocos los que lo realizan65 iexclOjalaacute seamos de estos pocos

XV CUATRO RAZONES POR LAS QUE NOS APARTARNOS DE ESTOS GRADOS Existen cuatro razones por las que nos apartamos de estos grados la necesidad inevitable la utilidad de una buena obra la humana debili-dad la vanidad mundana

La primera razoacuten excusa la segunda es tolerable la tercera es miserable la cuarta culpable Y verdaderamente culpable pues maacutes le valiacutea a aquel que se alejoacute de su propoacutesito por semejante razoacuten no conocer la gracia de Dios que apartarse de ella despueacutes de haberla conocido iquestQueacute excusaraacute su pecado66 iquestAcaso el Sentildeor no podraacute de-

64 Cf Sal 83 [84]6-865 Cf Rm 71866 Cf Jn 1522

Carta sobre una carta ldquoSobre la Vida Contemplativardquo

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cirle con toda justicia ldquoiquestQueacute maacutes debiacute hacer por ti y no lo hice67 No existiacuteas y te creeacute pecaste te habiacuteas hecho siervo del diablo y te redimiacute andabas con los impiacuteos68 dando vueltas por el mundo y te elegi69 te habiacutea dado la gracia de mi presencia y queriacutea hacer en ti mi morada70 y tuacute verdaderamente me despreciaste y arrojaste hacia atraacutes no soacutelo mis palabras71 sino a miacute mismo y anduviste detraacutes de tus concupiscenciasrdquo72

Pero oh Dios bueno suave y apacible dulce amigo consejero prudente y poderoso auxilio iexclqueacute inhumano queacute temerario el que te rechaza el que arroja de su corazoacuten un hueacutesped tan humilde y manso iexclOh queacute infeliz y condenable cambio el de rechazar al propio Creador y aceptar pensamientos malos y dantildeosos entregar tan pronto a pensa-mientos inmundos a las pisadas de los puercos73 aquel secreto taacutelamo del Espiacuteritu Santo es decir lo iacutentimo del corazoacuten que poco antes se entregaba a los gozos celestiales Toda viacutea estaacuten frescas en el corazoacuten las huellas del Esposo y ya se introducen los deseos adulterinos Es un despropoacutesito y una indignidad que oiacutedos que recieacuten oyeron palabras que no le es liacutecito al hombre pronunciar74 tan pronto se inclinen a es-cuchar faacutebulas75 y detracciones que ojos recieacuten bautizados con las sa-gradas laacutegrimas se vuelvan de repente a mirar vanidades que la lengua que acaba de cantar un dulce epitalamio que con encendidas y persua-sivas palabras habiacutea reconciliado al Esposo con la esposa y la habiacutea in-troducido en la bodega76 vuelva otra vez a decir groseriacuteas y bufonadas a urdir engantildeos77 y detracciones iexclQue no nos suceda esto Sentildeor Pero si por culpa de la humana debilidad cayeacuteramos en tales cosas no deses-peremos sino recurramos de nuevo al meacutedico clemente que levanta del polvo al desvalido y alza de la basura al pobre (Sal 112 [113]7) Eacutel que no quiere la muerte del pecador78 nos curaraacute y nos sanara79 nuevamente

67 Cf Is 5468 Cf Sal 11 [12]969 Cf Is 437-1170 Cf Jn 142371 Cf Sal 49 [50]1772 Cf Si 183073 Cf Mt 7674 Cf 2 Co 12475 Cf 2 Tm 4476 Cf Ct 2477 Cf Sal 49 [50]1978 Cf Ez 331179 Cf Os 612

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Ya es hora de terminar esta carta Roguemos todos al Sentildeor que nos alivie hoy las dificultades que nos apartan de la contemplacioacuten que en el futuro las remueva definitivamente y que nos conduzca de virtud en virtud por los grados que vimos hasta ver al Dios de los dioses en Sioacuten donde los elegidos percibiraacuten la dulzura de la contemplacioacuten no como por gotas o intermitentemente sino que como en un torrente de delicias poseeraacuten la alegriacutea que no se acaba y que nadie les podraacute quitar la paz inmutable la paz en Eacutel

Y tuacute hermano Gervasio si el cielo te concede un diacutea escalar la cumbre de estos grados acueacuterdate de miacute y ora por miacute en tu gozo Es asiacute como se une una cortina a la otra y el que oye diga ldquoVenrdquo (Ap 2217)

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EXEacuteGESIS BIacuteBLICA EN EL CORPUS MIacuteSTICO DE HELFTA

Ana Laura Forastieri OCSO

La hermeneacuteutica biacuteblica practicada en los monasterios medievales prolongoacute durante casi toda la Edad Media el meacutetodo exegeacutetico pa-triacutestico Sin duda el aporte maacutes caracteriacutestico del acercamiento pa-triacutestico al texto sagrado salvando las diferencias de matices entre las distintas escuelas exegeacuteticas fue la tipologiacutea Los Padres considera-ban la Sagrada Escritura y cada parte de la misma como sacramento de Cristo es decir como una realidad que comunica el misterio que da acceso a Cristo y a su salvacioacuten Toda palabra del texto sagrado y todo acontecimiento de la historia de salvacioacuten narrado en aquel eran vistos como siacutembolo tipo y figura de Cristo

Puede considerarse a Oriacutegenes como el primer exeacutegeta cien-tiacutefico cristiano exponente maacutes notable de la escuela catequeacutetica de Alejandriacutea Oriacutegenes manifestoacute una viva preocupacioacuten por encontrar un meacutetodo interpretativo adecuado al caraacutecter divinamente inspira-do de las Escrituras En su Peri Arjoacuten o Tratado sobre los Principios redactado hacia los antildeos 220-231 expuso las normas de su exeacutegesis Basaacutendose en la lectura de un texto de los Proverbios en la versioacuten de los LXX fundamentoacute la existencia de un triple sentido de la Escritura Santa

ldquoEste nos parece el meacutetodo con que se debe leer las Escrituras y acoger su sentido el que estaacute delineado por los mismos oraacuteculos En Salomoacuten

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en Proverbios encontramos un cierto precepto acerca de las doctrinas de los escritos divinos ldquoY tuacute inscribe esto tres veces en la voluntad y en el conocimiento para responder palabras verdaderas a los que te abordenrdquo (Prov 22 20-21) Por lo tanto se requiere inscribir tres veces en la propia alma los sentidos de las santas Escriturasrdquo1

En la novena Homiliacutea sobre los Nuacutemeros explica el triple sentido de las Escrituras comparaacutendolo con las nueces ldquoLa letra que es como la corteza es amarga luego estaacute la caacutescara que es la doctrina moral en tercer lugar se encuentra el sentido de los misterios del que se alimentan las almas de los santos en la vida presente y en la futurardquo2

Juan Casiano retomoacute la foacutermula de Oriacutegenes pero desdoblando el sentido espiritual en dos alegoacuterico y anagoacutegico3 asiacute el triple sentido de la Escritura pasoacute a ser cuaacutedruple histoacuterico tropoloacutegico alegoacuterico y anagoacutegico Con Casiano el meacutetodo exegeacutetico de los cuatro sentidos pasoacute a Occidente prevaleciendo entre los padres latinos y escolaacutesti-cos hasta fines de la Edad Media En la Edad Media lo encontramos expresado en la famosa foacutermula diacutestica pnemoteacutecnica ldquoLitera gesta docet quid credas allegoria moralis quid agas quo tendas anagogiardquo4

La exeacutegesis patriacutestica fue unaacutenime dentro de una pluralidad de eacutenfasis y variantes en el uso de la alegoriacutea en su intencioacuten de desen-trantildear el sentido espiritual oculto en la letra del texto biacuteblico aten-diendo a la unidad de toda la Escritura y a la interconexioacuten iacutentima de los misterios entre siacute dentro de un vivo sentido de tradicioacuten y de comunioacuten con la Iglesia Esta actitud determinoacute un criterio herme-neacuteutico compartido que se expresa en este antiguo adagio recogido por San Agustiacuten ldquoIn vetere testamento novum lateat et in novo vetus pateatrdquo5 el Antiguo Testamento es profeciacutea del Nuevo y el Nuevo es cumplimiento del Antiguo

1 Oriacutegenes De principiis IV 24 en Oriacutegenes Sobre los principios Introduccioacuten texto criacutetico traduccioacuten y notas de Samuel Fernaacutendez (Madrid Ciudad Nueva Col Fuentes Patriacutesticas 2015) 8412 Cf Oriacutegenes Hom Num IX 7 texto condensado por Benedicto XVI en Catequesis sobre Oriacutegenes I audiencia general del 25 de abril de 2007 en httpwwwvaticanvacontentbenedict-xviesaudiences2007documentshf_ben-xvi_aud_20070425html accedido el 12 de abril de 20213 Juan Casiano Colaciones Col XIV VIII en Juan Casiano Colaciones vol I (Madrid Rialp 20193) 2154 Agustiacuten de Dacia Rotulus pugillaris I ed A Walz Angelicum 6 (1929) 2565 San Agustin Quaestiones in Heptateuchum Liber II in Exodus Questio 732019 (PL 34 547-824) httpswwwaugustinusitlatinoquestioni_ettateucoquest _etta-teuco_2htm accedido el 22 de octubre de 2018

Exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Helfta

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LA EXEacuteGESIS MONAacuteSTICA MEDIEVALLos monjes y monjas medievales quisieron ser dignos hijos de tales Padres buscaron hacer experiencia de la Palabra de Dios en sus vi-das rumiaacutendola y saboreaacutendola en el auditorio iacutentimo del corazoacuten Siguiendo a Casiano buscaron desarrollar los sentidos espirituales de la Escritura el sentido alegoacuterico para contemplar los misterios de la salvacioacuten el sentido tropoloacutegico para aplicarlos a la vida y el senti-do anagoacutegico para gustar las realidades futuras ya presentes bajo la sombra de las figuras La exeacutegesis monaacutestica estaba al servicio de la lectio divina que tendiacutea a la unioacuten con Dios en la contemplacioacuten La sistematizacioacuten metoacutedica de la lectio divina nos llega por un texto de Guigo el Cartujo datado alrededor del antildeo 1150 Este texto recoge la praacutectica tradicional comuacuten ya extendida y unaacutenimemente practicada en los monasterios medievales

Cierto diacutea cuando estaba ocupado en mis trabajos manuales empeceacute a pensar en la actividad espiritual del hombre y vinieron a mi mente los cuatro peldantildeos espirituales esto es la lectura la meditacioacuten la oracioacuten y la contemplacioacuten Esta es la escalera de los que estaacuten en el claustro (Scala Claustralium) por la que suben de la tierra al cielo Se compone en realidad de pocos peldantildeos pero son de inmensa e increiacuteble altura Su parte inferior se apoya en la tierra mientras que la superior penetra las nubes y penetra en los secretos del cielo [hellip] La lectura (lectio) es el estudio cuidadoso de las Escrituras hecho con espiacuteritu atento La meditacioacuten (meditatio) es la diligente actividad del entendimiento que investiga con la ayuda de la propia razoacuten el co-nocimiento de la verdad oculta La oracioacuten (oratio) es la fervorosa in-clinacioacuten del corazoacuten a Dios para evitar el mal y alcanzar el bien La contemplacioacuten (contemplatio) es la elevacioacuten del corazoacuten a Dios sabo-reando las alegriacuteas de la eterna dulzura6

La exeacutegesis monaacutestica medieval es notable por su unidad interna su coherencia de meacutetodos y resultados Todos los grandes autores aun conservando su talante propio comparten un mismo universo de ideas y lenguaje en cuyo centro estaacuten la Biblia y las ensentildeanzas de los Padres precedentes Entienden la originalidad no como novedad sino como fidelidad a los oriacutegenes como recreacioacuten y actualizacioacuten de una tradicioacuten viva de la que se sienten parte Esta inspiracioacuten comuacuten se nutre tambieacuten de las mismas fuentes de la vida monaacutestica que todos

6 Guigo el Cartujo Scala claustralium II1-2 en httpstextosmonasticosword-presscom20120708scala-claustralium acceso el 10 de abril de 2021

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comparten la lectio divina la oracioacuten lituacutergica y una disciplina regu-lar semejante al menos en cuanto a las observancias fundamentales

La liturgia en los monasterios medievales constituye una de las fuentes fundamentales de acceso al texto biacuteblico con mayor alcance auacuten que la lectura personal y la copia de manuscritos ya que estas actividades requeriacutean habilidades de lectoescritura que no todos los miembros de una comunidad poseiacutean Pero siacute todos podiacutean escuchar la Palabra de Dios cuando era proclamada en la liturgia o en las lec-turas regulares del refectorio y del capiacutetulo conventual Liturgia y lec-tio divina son dos viacuteas de acceso al texto biacuteblico que se compenetran mutuamente y no cabe pensar la lectio en los monasterios medievales como actividad individual y aislada de la liturgia Asiacute como los comen-tarios biacuteblicos de los Padres suponen la praacutectica lituacutergica tambieacuten en el caso de la exeacutegesis monaacutestica medieval detraacutes de los textos que nos transmiten el uso y la comprensioacuten de la Biblia en los monasterios debemos incluir como fuente necesaria la practica lituacutergica y la lectio divina como prolongacioacuten de la liturgia

Porque la liturgia como locus donde se actualiza sacramental-mente el misterio salviacutefico es al mismo tiempo el lugar propio de la hermeneacuteutica biacuteblica La liturgia hace presente y operante el mis-terio de Cristo aquiacute y ahora por medio de signos y siacutembolos pero no lo crea La liturgia no crea el misterio salviacutefico sino que lo lee y proclama de la Sagrada Escritura La expresioacuten lituacutergica es entera-mente biacuteblica La Liturgia aplica los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento al misterio de la fe que se celebra Cuando asume un texto de la economiacutea antigua ademaacutes de considerar su sentido histoacuterico en siacute mismo lo vincula a los misterios de Cristo bajo el esquema prome-sa-cumplimiento o figura-realidad lo aplica tambieacuten a las realidades del misterio de Cristo que se verifican en la vida miacutestica de los fieles en el tiempo de la Iglesia y finalmente lo relaciona con las realidades futuras de la escatologiacutea La liturgia no volatiliza el sentido histoacuterico del texto sino que lo presupone y descubre su cumplimiento pleno en Cristo en la vida miacutestica de los fieles y en la vida eterna Entre el sentido histoacuterico y los sentidos espirituales no hay interrupcioacuten sino continuidad y plenitud

Aplicando el adagio antes citado de los Padres la liturgia lee la Escritura a partir del criterio supremo de la centralidad de Cristo y la unidad de ambos Testamentos y de toda la historia sagrada unidad progresiva bajo el primado del Nuevo Testamento sobre el Antiguo y de las realidades escatoloacutegicas sobre la economiacutea actual De este modo la celebracioacuten re-presenta escenifica actualiza e interpreta los textos biacuteblicos La liturgia es norma de interpretacioacuten no solo en el sentido cristoloacutegico sino tambieacuten en el sentido moral miacutestico y

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escatoloacutegico que se derivan para los fieles cuando se apropian y asi-milan interiormente el misterio celebrado Es decir que en el contexto lituacutergico el Espiacuteritu Santo obra iluminando la comprensioacuten de los textos sagrados e iluminando la propia vida de los fieles con la Palabra de Dios

LA NOVEDAD CISTERCIENSEEl aporte maacutes tardiacuteo a la exeacutegesis monaacutestica medieval lo constituye el movimiento cisterciense del siglo XII que trae una verdadera re-novacioacuten con su eacutenfasis en la interiorizacioacuten del dato revelado Dice Magrassi

Esta comuacuten inspiracioacuten biacuteblica evidente no nivela todo en una riacutegida uniformidad queda lugar para acentuaciones diversas Junto al mona-cato tradicional influenciado maacutes o menos directamente por Cluny en el cual vemos confluir los grandes temas patriacutesticos aunque renovados a traveacutes de una nueva experiencia se situacutea la ldquonovedadrdquo cisterciense que sentildeala como una nueva primavera para la exeacutegesis medieval7

iquestEn queacute consiste esta novedad8 El monacato cisterciense apor-toacute a la exeacutegesis tradicional compartida una nueva dimensioacuten del sentido espiritual En base al versiacuteculo de Lc 2445 ldquoY entonces abrioacute sus inteligencias para que comprendieran las Escriturasrdquo -apperuit illis sensus ut intelligerent Scripturas- los cistercienses inter-pretaron el sentido espiritual no soacutelo como el sentido profundo del texto sagrado a descubrir sino tambieacuten como la facultad apropiada para acercarse al texto es decir una disposicioacuten interior a ejercitar por parte de quien lee Si para los escolaacutesticos esta facultad denomi-nada sensus era la ratio la potencia intelectual para los monjes en cambio el ldquosensus spiritualisrdquo era un oacutergano superior y maacutes engloban-te irreductible a las facultades naturales Una facultad sobrenatural fruto de la accioacuten del Espiacuteritu el don de sabiduriacutea cuyo acto propio es un sapere un gusto espiritual Se expresa asiacute una penetracioacuten pro-funda del texto no meramente intelectual una capacidad de experi-mentarlo con los sentidos interiores que se traduce en un gusto un

7 Mariano Magrassi ldquoLa Bibbia nei chiostrirdquo en C Vagaggini G Penco (ed) Bibbia e spiritualitaacute Biblioteca di Cultura Religiosa vol 79 Bibbia e Spiritualitaacute Seconda Serie (Roma Edizione Paoline 1967) 1838 Sobre este tema cf Farkasfalvy Denis OCist LrsquoInspiration de LrsquoEcriture Sainte dans la Theologie de Saint Bernard vol 53 Studia Anselmiana (Roma Herder 1964) C Vagaggini G Penco (ed) Bibbia e spiritualitaacute Biblioteca di Cultura Religiosa vol 79 Bibbia e Spiritualitaacute Seconda Serie (Roma Edizione Paoline 1967)

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sabor que satisface por un instante el deseo del corazoacuten El fruto de esta experiencia es una Presencia un contacto directo e intuitivo con lo divino en la oscuridad de la fe esta experiencia es prenda de la visioacuten beatiacutefica

La historia salutis es decir la historia de la salvacioacuten narrada en el texto sagrado importa a los cistercienses en cuanto que debe ser actualizada en la vida de cada monje y monja El dato biacuteblico en-cuentra su actualizacioacuten en la relacioacuten iacutentima que la Palabra establece con cada monje y monja El alma es el templo en el que se celebran los divinos misterios en ella cada diacutea encuentran cumplimiento Y cumplieacutendose de alguacuten modo se dilata se enriquece en su sentido la historia sagrada y la experiencia iacutentima se iluminan la una a otra San Gregorio celebrado como padre por todo el medioevo monaacutestico lo habiacutea dicho ldquoSancta eloquia cum legente crescuntrdquo9 la Palabra se dilata y crece al dilatarse el alma de quien la acoge y comprende maacutes plenamente su sentido bajo la accioacuten de la gracia

EL MONASTERIO DE HELFTAA comienzos del siglo XIII esta unidad de espiacuteritu del monacato me-dieval comienza a declinar en los claustros masculinos a causa de la introduccioacuten de los estudios universitarios que introdujeron la quaes-tio y la disputatio desplazando el ocio contemplativo hacia un meacuteto-do teoloacutegico escolaacutestico maacutes productivo y racional sin embargo la libertad de espiacuteritu propia de los oriacutegenes se conservoacute y alcanzoacute un nuevo auge en los monasterios femeninos perdurando hasta el inicio de la edad moderna Caso ejemplar de este florecimiento tardiacuteo es el monasterio de Helfta en la regioacuten de Sajonia a mediados del siglo XIII Alliacute encontramos una comunidad de alto nivel espiritual y cul-tural reunida en torno a una abadesa que promueve la formacioacuten de las monjas y la produccioacuten literaria El convento cuenta ademaacutes con dos figuras carismaacuteticas con liderazgo espiritual sobre sus hermanas Gertrudis de Helfta y Matilde de Hackeborn En torno a ellas se orga-niza el scriptorium del monasterio que recoge y edita las vidas de am-bas monjas y produce otras obras de caraacutecter miacutestico y espiritual En esta produccioacuten se evidencia un ejercicio exegeacutetico profundamente

9 San Gregorio Magno Homiliae In Ezequiel II hom VII (PL 76 n8 843 D) Sobre la recepcioacuten de este texto en el monacato medieval cf Ana Laura Forastieri ldquoExperiencia espiritual y progreso de la revelacioacuten en dos grandes Gregorio Magno y Gertrudis de Helftardquo en Joseacute Carlos Caamantildeo y Hernaacuten Giuacutedice eds Patriacutestica Biblia y Teologiacutea Caminos de diaacutelogo Aacutegape (Buenos Aires 2017) publicado tam-bieacuten en Cuadernos Monaacutesticos no 205 (2018) 164-76 acceso el 5 de abril de 2001 httpswwwsurcoorgsitesdefaultfilescuadmondisponible_nocuadernos-monas-ticos-205-4257pdf

Exeacutegesis biacuteblica en el corpus miacutestico de Helfta

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consonante con los principios y meacutetodos cistercienses puesto al servi-cio de la experiencia espiritual de las monjas y de la apropiacioacuten de la historia salutis bajo el modelo de las dos biografiadas Encontramos una exegesis biacuteblica patriacutestica y lituacutergica en estilo cisterciense que pone en juego todos los recursos tradicionales literalismo concep-cioacuten unitaria de la Biblia reminiscencia reconstruccioacuten psicoloacutegica prevalencia del sentido tropoloacutegico y transposicioacuten de temas biacuteblicos en clave monaacutestica Se nota sin embargo un creciente eacutenfasis en los elementos subjetivos de la experiencia espiritual y una mayor influen-cia de las corrientes devocionales de la eacutepoca que muestran una evo-lucioacuten hacia las formas de piedad propias de la edad moderna

A continuacioacuten describireacute los procedimientos tiacutepicos de la exeacutege-sis cisterciense y los ilustrareacute con textos del scriptorium de Helfta sin distinguir entre textos originales de Gertrudis y otros de tercera mano La pluma de Gertrudis siempre aparece singular tanto en su estilo li-terario como en su contenido teoloacutegico espiritual Pero no es mi in-tencioacuten analizar aquiacute la especificidad de Gertrudis sino mostrar los procedimientos exegeacuteticos comunes a las escritoras de Helfta que son homogeacuteneos tambieacuten con la tradicioacuten cisterciense del siglo precedente

LITERALISMOLos cistercienses indagan con meticulosidad extrema el sentido de los detalles y las palabras del texto sagrado con el fin de encontrar un sentido espiritual Dice San Bernardo

iquestPodriacutea yo juzgar que de la boca del santo evangelista saliese una pala-bra superflua especialmente en la sagrada historia del que es Palabra de Dios No lo pienso asiacute todas estaacuten llenas de soberanos misterios y cada una rebosa en celestial dulzura10

Pero si la literalidad es tambieacuten una exigencia de la exeacutegesis biacuteblica contemporaacutenea la actitud de fondo es distinta La exeacutegesis contem-poraacutenea busca ser criacutetica o sea demostrar sus conclusiones con base en el texto o bien derribar certezas adquiridas que no encuentran fundamento cientiacutefico En cambio los medievales parten de una con-viccioacuten de fe Todo en la biblia hasta el miacutenimo detalle tiene un sen-tido profundo ldquomisteriosordquo a descubrir Y buscan desentrantildearlo para beneficiarse de su efecto salviacutefico De ahiacute su reverencia al texto en cuanto sagrado

10 San Bernardo Sobre la excelencia de la Virgen Madre I1 httpsmercabaorgDOCTORESBERNARDO001htm acceso el 15 de abril de 2021

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Asiacute por ejemplo las monjas de Helfta se detienen sobre la letra del salmo 109(110) el salmo mesiaacutenico que la tradicioacuten aplica a la encarnacioacuten del Verbo para indagar por queacute dice te engendreacute ldquoin splendoribus sanctisrdquo y no maacutes bien te engendreacute ldquoin splendoribusrdquo11

Por aquellas palabras En los esplendores de los santos comprendioacute ser tan inmensa e incomprensible la luz de la divinidad que si cada uno de los santos desde Adaacuten hasta el uacuteltimo hombre tuviera de ella particular conocimiento tan claro profundo y amplio como nunca criatura alguna pudiera recibir mayor ninguacuten otro podriacutea compartir ese conocimiento Y si el nuacutemero de los santos fuere miles de veces mayor auacuten en este caso permaneceriacutea infinitamente inagotable la divi-nidad por encima de toda inteligencia Por eso no se dice ldquoTe engendreacute en el esplendorrdquo sino ldquoen los esplendores de los santos yo mismo te engendreacute en mi seno antes de la aurorardquo (L12 III 309)13

REMINISCENCIA Es un fenoacutemeno tiacutepico en la vida monaacutestica Se trata de un recurso es-pontaacuteneo a citas y alusiones biacuteblicas que se evocan unas tras otras sin esfuerzo alguno por el solo hecho de la similitud de las palabras Se explica por la familiaridad con el texto sagrado por el clima de recogi-miento y silencio asiacute como por la disminucioacuten de estiacutemulos sensoria-les externos que caracteriza la vida de apartamiento del mundo todo

11 En la Vulgata latina ldquoTecum principatus in die virtutis tuae in splendoribus sanc-tis ex utero ante luciferum genui terdquo (Sal 109 [110] 3) en la Biblia de Jersusaleacuten ldquoPara ti el principado el diacutea de tu nacimiento en esplendor sagrado desde el seno desde la aurora de tu juventudrdquo12 La edicioacuten criacutetica latina de las obras completas de santa Gertrudis es GERTRUDE DacuteHELFTA Oeuvres Spirituelles Tomo I Les Exercices Sources Chreacutetiennes Ndeg 127 Paris Les Ed Du Cerf 1967 Tomo II Le Heacuteraut Livres I et II Sources Chreacutetiennes Ndeg 139 Paris Eacuted Du Cerf 1968 Tomo III Le Heacuteraut Livre III Sources Chreacutetiennes 143 Paris Ed Du Cerf 1968 Tomo IV Le Heacuteraut Livre IV Sources Chreacutetiennes 255 Paris Ed Du Cerf 1978 Tomo V Le Heacuteraut Livre V Sources Chreacutetiennes 331 Paris Ed Du Cerf 1986 Existen dos traducciones al espantildeol a partir del texto criacutetico a saber Gertrudis de Helfta Mensaje de la misericordia divina (El Heraldo del Amor Divino) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1999 Los Ejercicios Burgos Monte Carmelo 2003 El Mensajero de la Ternura Divina Experiencia de una miacutesti-ca del siglo XIII Tomo I (Libros 1-3) y Tomo II (Libros 4-5) Burgos Monte Carmelo 2013 En este trabajo cito L para indicar Legatus Divinae Pietatis seguido del libro en numeracioacuten romana y del capiacutetulo y paraacutegrafo en numeracioacuten araacutebiga En nota indico la ubicacioacuten del texto en la traduccioacuten de Monte Carmelo Burgos 2013 in-dicaacutendola como MTD I o MTD II seguido de nuacutemero de paacutegina Los Ejercicios se citaraacuten E seguido del nuacutemero de Ejercicio13 MTD I 307

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lo cual favorece la atencioacuten interior y la memoria Un texto llama al otro y este a un tercero se crea asiacute una cadena de textos enganchados que constituyen la trama de la exposicioacuten O bien se producen siacutentesis de textos fusioacuten de cuadros biacuteblicos por asociacioacuten o transposicioacuten de uno a otro No se construye sobre un hilo loacutegico sino sobre un jue-go libre de asociaciones biacuteblicas que pueden conducir lejos del argu-mento original Se trata de variaciones en torno a un tema central La evocacioacuten puede ser acuacutestica o visual seguacuten el tipo de inteligencia de quien la ejercite Una palabra llama a otra por su semejanza foneacutetica o una imagen biacuteblica evoca otra semejante y se establecen paralelos por la asimilacioacuten imaginativa y visual de los textos biacuteblicos Tomemos un caso de los Ejercicios Espirituales atribuidos a Gertrudis

Que te ensalcen en mi nombre los siete Espiacuteritus gloriosos que es-taacuten en presencia de tu trono14 Que te ensalce el inmenso ejercito de los santos Aacutengeles que mandas de servicio15 para el bien de la es-tirpe elegida que te has adquirido16 Que te ensalcen los veinticuatro Ancianos17 con todos los Patriarcas y profetas que dejando sus coro-nas se prosternan ante tu trono18 alabaacutendote y daacutendote gracias sin fin con sus ciacutetaras19 Que te ensalcen los cuatro animales alados que diacutea y noche desde lo maacutes profundo proclaman tu alabanza20 (Ejercicio VI)

Gertrudis tiene en mente la grandiosa teofaniacutea de Apocalipsis 4 don-de Dios estaacute sentado en su trono celestial ante una corte de veinti-cuatro ancianos y cuatro seres vivientes alados y llenos de ojos que lo alaban con el triple Agios Santo Santo Santo En el texto apocaliacutepti-co ldquodelante del trono arden siete antorchas de fuego que son los siete espiacuteritus de Diosrdquo (Apoc 45) Gertrudis sin aludir a las antorchas interpreta esta referencia en base a Apoc 15 donde se mencionan ldquolos siete Espiacuteritus que estaacuten ante [el] trono [de Dios]rdquo En este cuadro teo-faacutenico Gertrudis introduce los aacutengeles mediante una transposicioacuten del salmo 102(103) que es tambieacuten un salmo de alabanza Noacutetese que en Apocalipsis 4 no aparecen otros aacutengeles fuera de los siete espiacuteritus de Dios Pero Gertrudis refunde en este cuadro la teofaniacutea de Isaiacuteas 6

14 Apoc 12 45b15 Cf Sal 102 (103) 20-2116 1 Pe 2917 Apoc 4418 Apoc 41019 Apoc 14220 Apoc 48

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donde el triple Hagios es pronunciado precisamente por los aacutengeles A propoacutesito de los aacutengeles Gertrudis trae a colacioacuten al pueblo elegi-do de Dios en palabras de 1ordf Pedro21 Los aacutengeles no tienen aquiacute solo la funcioacuten de alabar a Dios sino de guiar al pueblo elegido Lo maacutes interesante de esta composicioacuten es que aparecen los patriarcas y pro-fetas ausentes en la teofaniacutea apocaliacuteptica Esta es una clara alusioacuten al himno Te Deum laudamus22 donde a la alabanza del ejeacutercito celestial se une el coro de los Apoacutestoles de los profetas y los maacutertires pronun-ciando el triple Hagios Tal vez es precisamente la escena del Te Deum cantada en los maitines de las fiestas y solemnidades lo que Gertrudis estaacute recreando con las imaacutegenes de la teofaniacutea apocaliacuteptica De este modo la reminiscencia provoca una experiencia al mismo tiempo vi-sual acuacutestica y literaria Opera una condensacioacuten de cuadros biacuteblicos o lituacutergicos similares en una composicioacuten sinteacutetica que integra los elementos de todos y los completa con datos provenientes de todo el universo biacuteblico

CONCEPCIOacuteN UNITARIA DE LA SAGRADA ESCRITURA Los monjes ilustran a su propio modo la armoniacutea de la biblia alcan-zada por una sola mirada Esta visioacuten unitaria no es solo un principio al que se apela Es maacutes bien una experiencia de la lectio contemplativa

21 22 1 Pe 29 Vosotros sois linaje elegido sacerdocio real nacioacuten santa pueblo ad-quirido para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz

Te Deum laudamus A ti oh Dios te alabamos

te Dominum confitemur a ti Sentildeor te reconocemos

Te aeternum Patrem A ti eterno Padre

omnis terra veneratur te venera toda la creacioacuten

Tibi omnes Angeli Los aacutengeles todos

tibi caeli et universae Potestates los cielos y todas las potestades te honran

Tibi Cherubim et Seraphim Los querubines y serafines

incessabili voce proclamant te cantan sin cesar

Sanctus Sanctus Sanctus Dominus Santo Santo Santo es el Sentildeor

Deus Sabaoth Dios del Universo

Pleni sunt caeli et terra Los cielos y la tierra estaacuten llenos

maiestatis gloriae tuae de la majestad de tu gloria

Te gloriosus Apostolorum chorus A ti te ensalza el glorioso coro de los Apoacutestoles

Te Prophetarum laudabilis numerus la multitud admirable de los profetas

Te Martyrum candidatus laudat exercitus el blanco ejeacutercito de los maacutertires

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que introduce al monje en las regiones misteriosas de la analogiacutea de la fe en la interconexioacuten y articulacioacuten mutua de los misterios donde solo se puede percibir la unidad De esta percepcioacuten nacen los acer-camientos maacutes ardientes y sugestivos La concordancia se pone en el plano maacutes profundo de la unidad del misterio que unifica los textos que vienen de los cuatro vientos del horizonte escrituriacutestico

Todo ello supone una imaginacioacuten viva capaz de captar las co-rrespondencias y relaciones que los modernos guiados por la loacutegica no llegamos a intuir Los textos asiacute vinculados arrojan una luz nue-va uno sobre otro los eventos del nuevo testamento a la luz del an-tiguo revelan mejor su polieacutedrica riqueza Se llega asiacute a una visioacuten grandiosa

iexclOh amor oh llave de David23 aacutebreme y mueacutestrame entonces el Santo de los Santos24 Para que introducida por ti tenga la dicha de ver sin demora al Dios de los dioses en Sioacuten25 por cuyo dulce rostro suspira ahora mi alma y anhela sin cesar26 (Ejercicio V)

El Sancta sanctorum era la parte interior y maacutes sagrada del tabernaacutecu-lo erigido en el desierto y del templo de Jerusaleacuten donde se guardaba el arca de la Alianza con las tablas de la ley que Dios habiacutea dado a Moiseacutes en el Sinaiacute Indicaba el lugar maacutes santo donde reposaba la gloria (siacutembolo de la Presencia) del Dios de Israel al cual accediacutea solo el sumo sacerdote una vez al antildeo Gertrudis interioriza esta imagen veterotestamentaria y la aplica al seno maacutes interior de Cristo es decir su corazoacuten donde guarda la revelacioacuten de su divinidad Asiacute apelan-do a Cristo con el tiacutetulo escatoloacutegico de Llave de David Gertrudis le pide con premura que con esa llave le abra el secreto de su corazoacuten el sancta sanctorum y alliacute le deacute la experiencia de su divinidad Pide esto con la apremiante insistencia de su deseo evocando expresiones del salmo 83[84]8 ldquoAnhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh mi corazoacuten y mi carne gritan de alegriacutea hacia el Dios vivordquo Gertrudis se mueve con soltura a lo largo y ancho de toda la Biblia considerando su unidad suprema en Cristo y asiacute se siente libre de aso-ciar textos aplicaacutendolos al misterio de Cristo seguacuten la inspiracioacuten di-vina del momento

23 Apoc 37 Is 22224 Cf Ex 2643 Lv 162 1 Re 616 2 Cro 5725 Sal 1362 Dan 247 Dt 101726 Cf Sal 83[84]8

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RECONSTRUCCIOacuteN PSICOLOacuteGICA DE PASAJES BIacuteBLICOS Este procedimiento es especialmente explotado por los cistercienses Se interpretan los sentimientos y los estados de aacutenimo de los perso-najes en los grandes eventos de la historia salutis El mismo lector o lectora se introduce en la escena y entabla un diaacutelogo familiar con los personajes Se indagan los sentimientos iacutentimos los dramas interio-res de los protagonistas supliendo muchas veces un silencio del texto biacuteblico Estos procedimientos prefiguran el paso a la devotio moderna Este recurso literario nos permite comprender muchas visiones del corpus literario de Helfta Por ejemplo

Cuando en Maitines se cantaba ldquoMujer ahiacute tienes a tu hijordquo27 vio que saliacutea del Corazoacuten de Dios un maravilloso resplandor hacia san Juan el cual atraiacutea hacia siacute las miradas y la respetuosa admiracioacuten de todos los santos Vio tambieacuten a la bienaventurada Virgen que le acariciaba con singular alegriacutea cuando se la llamaba Madre de este disciacutepulo El dis-ciacutepulo escogido la correspondiacutea a su vez con dulce afecto de especial ternura (L IV 41028)

TRANSPOSICIOacuteN DE TEMAS BIacuteBLICOS EN CLAVE MONAacuteSTICA Los temas que la tradicioacuten patriacutestica aplicaba a la Iglesia y la vida cris-tiana son ahora referidos tambieacuten a la comunidad monaacutestica y utiliza-dos para describir las etapas ascendentes de la conversatio claustral Jerusaleacuten y Babilonia son interpretados como el claustro y el mundo el pueblo adquirido de la primera carta de san Pedro es ahora el geacutene-ro de los monjes salir de Egipto hacia la tierra prometida es dejar el mundo para ingresar a la vida monaacutestica Asiacute por ejemplo este texto de Helfta

En las palabras iquestDoacutende estaacute tu hermano Abel Comprendioacute que el Sentildeor pediraacute cuenta a cada religioso de las faltas cometidas por cada hermano contra la regularidad que pudiera haber evitado si se le hu-biera advertido o se hubiera dado cuenta a los superiores La excusa a la que algunos se acogen ldquoA miacute no se me ha encomendado corregir a los demaacutesrdquo o ldquoyo mismo soy peor que eacutelrdquo tiene tan poco valor ante Dios como no tuvo ante Caiacuten el que dijera iquestA caso soy yo guardiaacuten de mi hermano (L III 3018)29

27 Jn 192628 MTD II 41-4229 MTD I 310-311

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Este texto produce un gran impacto psicoloacutegico aumentado por lo imprevisible de la asociacioacuten para fundamentar el deber de correc-cioacuten fraterna en la vida religiosa se recurre al cuadro biacuteblico del fra-tricidio de Abel La desproporcioacuten entre ambas escenas es evidente Lo uacutenico que las vincula es la relacioacuten fraterna de Caiacuten y Abel que se pone en paralelo con la relacioacuten fraterna de los monjes o monjas entre siacute Pero Abel murioacute por un acto positivo de su hermano Caiacuten En cam-bio aquiacute se trata de la omisioacuten de un religioso hacia otro a saber la omisioacuten de la correccioacuten fraterna Sin embargo el texto establece un paralelismo entre el reproche de Dios a Caiacuten y el que Eacutel mismo haraacute a cada religioso que omita corregir a sus hermanos en religioacuten cuando es debido Lo comuacuten a ambas escenas es que Dios tiene conocimiento de las acciones u omisiones ocultas Esta premisa estaacute solo sugerida por la comparacioacuten pero no se explicita a fin de que el oyente la infie-ra por siacute mismo Como consecuencia loacutegica se aplica a la omisioacuten del deber de correccioacuten fraterna la gravedad del fratricidio de Abel Asiacute el texto provoca un enorme efecto en el destinatario efecto de auto-ridad y persuasivo por cuanto el deber de correccioacuten fraterna recibe un fundamento de gran peso y el oyente se ve movido a practicarlo

PREVALENCIA DE LA TROPOLOGIacuteA SOBRE LA ALEGORIacuteA Con respecto a la exeacutegesis patriacutestica el medioevo monaacutestico da un ma-yor relieva a los temas de espiritualidad Esto no significa que se deje en la sombra el misterio el sentido alegoacuterico si bien no siempre estaacute expreso estaacute siempre supuesto y es por su meditacioacuten que la historia biacuteblica revive y se prolonga en quien lee Muchas veces no se explicita porque se parte de la exposicioacuten patriacutestica del texto que todos cono-cen el sentido alegoacuterico explanado en el texto patriacutestico se toma como parte integrante del texto biacuteblico Es decir en el medioevo monaacutestico hay que suponer una lectura intertextual de la Biblia y los Padres por la cual los monjes explican o comentan el texto biacuteblico en base a las exposiciones patriacutesticas Dicha lectura generalmente es previa y evo-cada por reminiscencia Por otro lado el eacutenfasis tropoloacutegico proviene de que los monjes y monjas desconfiaban de un conocimiento de los misterios que permaneciera puramente teoacuterico y objetivo sin extraer sus implicancias para la vida concreta del lector Todo lo revelado por Dios es propter nostram salutem por nuestra salvacioacuten La lectio y la meditatio han de conducir a la oratio y la contemplatio Quedarse solo en la especulacioacuten teoacuterica seriacutea mutilar y traicionar el dato revelado que siempre se orienta a nuestra conversioacuten de vida Asiacute misterio y moral se unen y se funden en una intuicioacuten miacutestica superior

He aquiacute coacutemo las monjas de Helfta leen el versiacuteculo de Isaiacuteas 5813-14 extrayendo directamente del texto consecuencias para la

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vida espiritual La traduccioacuten moderna del texto hebreo dice ldquoSi apar-tas del saacutebado tu pie de hacer tu negocio en el diacutea santo y llamas al saacutebado ldquodeliciardquo al diacutea santo de Yahveh ldquohonorablerdquo y lo honras evi-tando tus viajes no buscando tu intereacutes ni tratando asuntos entonces te deleitaraacutes en Yahveh y yo te hareacute cabalgar sobre los altozanos de la tierra Te alimentareacute con la heredad de Jacob tu padre porque la boca de Yahveh ha habladordquo Se trata de un oraacuteculo postexiacutelico Las alusio-nes a la reconstruccioacuten en el versiacuteculo 12 dan pie para datarlo entre la destruccioacuten de Jerusaleacuten por Nabucodonosor y su reconstruccioacuten por Jeremiacuteas El texto propicia una interiorizacioacuten de las praacutecticas re-ligiosas en la liacutenea de los grandes profetas (cf Am 521 y conc) aquiacute propiamente trata de la actitud interior en la observancia del saacutebado Jesuacutes haraacute suya esta concepcioacuten profunda de la penitencia que debe ir acompantildeada de la caridad La Iglesia pone este texto al comienzo de la cuaresma y en este marco lituacutergico llega tambieacuten a las monjas de Helfta que lo interpretan asiacute

Por las palabras de Isaiacuteas ldquoSeraacutes glorificado si no sigues tus caminosrdquo30 comprendioacute que quien elabora proyectos sobre obras o palabras y advertido que no seriacutean de utilidad renuncia al gusto que pudieran producirle consigue tres beneficios Primero encontraraacute mayor ale-griacutea en el Sentildeor seguacuten el dicho ldquoTe alegraraacutes en el Sentildeorrdquo (delectabe-ris super Domino) Segundo Los malos pensamientos tendraacuten menos fuerza contra eacutel seguacuten lo escrito ldquoTe elevareacute sobre las alturas de la tierrardquo (sustollam te super altitudines terraelig) Tercero el Hijo de Dios le comunicaraacute con mayor plenitud en la vida eterna los frutos de su vida santiacutesima con ellos resistiraacute todas las tentaciones y las dominaraacute gloriosamente con digna victoria como estaacute escrito ldquoY te alimentareacute con la herencia de tu padre Jacobrdquo (L III 305)31

Como se ve si bien las monjas hacen abstraccioacuten del sentido histoacuterico del texto su lectura es del todo coherente con la transposicioacuten opera-da por la liturgia Veamos otro texto

En las palabras de Isaiacuteas ldquoLe acompantildearaacute su recompensardquo32 com-prendioacute que Dios es con su amor el premio de los elegidos comuni-caacutendose a ellos tan dulcemente que el alma amante puede asegurar

30 En la Vulgata latina Glorificaveris eum dum non facis vias tuas et non invenitur voluntas tua ut loquaris sermonem31 MTD I 30532 Is 40 10 En la Vulgata Latina Ecce merces ejus cum eo

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con toda certeza sentirse plenamente recompensada por encima de todo meacuterito ldquoSu obra estaacute delante de eacutelrdquo33 porque se confiacutea del todo a la divina Providencia busca en todas sus obras la voluntad de Dios y desde ahora se presenta por la gracia perfecta en la presencia de Dios (L III 305)34

Dice el versiacuteculo aquiacute comentado ldquoAhiacute viene el Sentildeor con poder y su brazo lo sojuzga todo Ved que su salario le acompantildea y su paga le precederdquo Este texto pertenece al capiacutetulo 40 del libro de Isaiacuteas Se trata del oraacuteculo inicial del libro de la consolacioacuten de Israel el deutero-Isaiacuteas cuya misioacuten es consolar al pueblo de Dios en el exilio de Babilonia anunciaacutendole el retorno a la tierra prometida mediante un nuevo eacutexodo y una nueva creacioacuten por accioacuten de Dios En el Nuevo Testamento Juan Bautista asume este texto identificaacutendose con la voz que clama en el desierto instando al pueblo a ldquopreparar los caminos del Sentildeorrdquo La liturgia de la Iglesia ubica este texto en el adviento en la liacutenea de la predicacioacuten del Bautista como llamado gozoso a la con-versioacuten en la certeza de la venida del Salvador anunciado La lectura espiritual que se hace en Helfta de este versiacuteculo hace hincapieacute en la actitud de confianza que debe guiar al alma que se entrega totalmente a Dios y espera solo de Eacutel su recompensa Si bien esta lectura prescin-de del sentido histoacuterico del texto resulta plenamente consonante con el contenido espiritual que el texto cobra en su transposicioacuten lituacutergica al adviento y tambieacuten con el sentido espiritual que el texto podiacutea te-ner para sus destinatarios originales los anawim o pobres del Sentildeor dentro del Pueblo elegido

CONCLUSIOacuteNEn este recorrido hemos fundamentado la exeacutegesis monaacutestica medie-val como prolongacioacuten de la exeacutegesis patriacutestica ejercitada a traveacutes de la lectio divina que busca el sensus plenior del texto biacuteblico y su apro-piacioacuten en la experiencia espiritual Dentro de esta unidad de espiacuteritu del monacato medieval hemos ubicado el movimiento cisterciense e identificado su aporte de renovacioacuten a la exeacutegesis monaacutestica A interior del movimiento cisterciense hemos situado el monasterio de Helfta en el siglo XIII como un momento de florecimiento tardiacuteo de la exeacutegesis monaacutestica a pesar de la paulatina decadencia de la unidad original que se veniacutea registrando en los claustros masculinos como conse-cuencia de la introduccioacuten del meacutetodo escolaacutestico Hemos ilustrado

33 En la Vulgata Latina et opus illius coram eo34 MTD I 305-306

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coacutemo los textos provenientes del scriptorium de Helfta demuestran el uso de los procedimientos exegeacuteticos y literarios cistercienses aunque al mismo tiempo registran notas propias que demuestran la evolucioacuten hacia las formas de piedad propias de la devotio moderna Es evidente que el scriptorium de Helfta considerado en su conjunto como taller de produccioacuten miacutestica y literaria gravitoacute en torno al carisma espiri-tual y literario de Gertrudis y de Matilde y si bien no logroacute imitar la originalidad literaria y la profundidad miacutestica maacutes propia de sus men-toras siacute logroacute plasmar los recursos literarios y procedimientos exe-geacuteticos tiacutepicos de la escuela cisterciense Concluyamos esta reflexioacuten con la oracioacuten final con la que Gertrudis cierra su Memorial editado como libro II del Legatus divinae pietatis

Dios omnipotente dador de todos los bienes diacutegnate alimentarnos hasta la saciedad con este manaacute durante todo el camino de este destie-rro hasta que contemplando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Sentildeor seamos transformados en la misma imagen del Sentildeor de claridad en claridad35 por su suaviacutesimo Espiacuteritu (L II 241)36

35 2Co 3 1836 MTD I 213

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LA ldquoEXEacuteGESIS DEL ALMArdquo NHC II 6

Francisco Garciacutea Bazaacuten

El intereacutes por la interpretacioacuten o exposicioacuten de la naturaleza del alma (psykheacuteanima) en el mundo antiguo griego y judeocristiano ha sido una constante entre los pensadores de aquellas culturas y ha deja-do su herencia en la cultura judeocristiana y cristiana medieval Su maacutes claro indicio es Pablo de Tarso en una de sus primeras cartas en su saludo epistolar a los Tesalonicenses al referirse a una especie de antropologiacutea tricotoacutemica ldquoQue Eacutel el Dios de la paz os santifique plenamente y que todo vuestro ser el espiacuteritu el alma y el cuerpo se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Sentildeor Jesucristordquo 1Tes 5 23 Posteriormente Pablo calla al respecto lo que quita una-nimidad a las interpretaciones Los cristianos gnoacutesticos como era de esperar interpretando el tema dentro de su antropologiacutea acentuada-mente tripartita conciben la psiquis como el enlace necesario e in-termediario (meacutesos nefeshpsykeacute) entre el espiacuteritu (pneucircmaruah) y el cuerpo (socircmabasar) Y tanto intereacutes les despierta el tema que le han dedicado un pequentildeo tratado completo al estilo de los pensadores he-lenos como Aristoacuteteles (De anima) Plutarco (De anima et procreatione in Timaeo) Plotino (Eneacuteada III5 (50) ldquoSobre el amorrdquo) mientras que los apologistas y escritores cristianos como Justino Martir o Clemente Alejandrino que se les oponen ideoloacutegicamente pretenden justificar

CONICET-ANCBA

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la que seraacute la doctrina antropoloacutegica de la gran Iglesiacutea sobre el fun-damento restrictivo de Geacutenesis I 26-27 y II 7-8 de y sin ampliar con otras perspectivas1

Entre los trece coacutedices con maacutes de 50 manuscritos directos cono-cidos como los escritos en copto de Nag Hammadi en el coacutedice II que consta de siete libros ha aparecido en penuacuteltimo lugar un escrito de unos diez folios (127-137) que se ofrece como un modelo de la inter-pretacioacuten gnoacutestica de la antropologiacutea paleocristiana con el fin de cons-tituir un relato didaacutectico interpretativo (exeacutegesis) sobre el destino y la historia del alma desde su aparicioacuten coacutesmica u origen en el mundo su caiacuteda su historia posterior en eacutel cosmos y su salvacioacuten y que concluye con una exhortacioacuten al arrepentimiento y a la plegaria aspectos que estaacuten iacutentimamente imbricados en esta leyenda de salvacioacuten y retorno original Es ese el motivo por el que el escrito lleva el tiacutetulo propio sin dudas al comienzo y al final de ldquoRelato interpretativo sobre el Almardquo (texegesis etbe tpsykhe)2 En complementacioacuten de este original vienen asimismo otros dos manuscritos de fuerte impronta meacutedica gineco-loacutegica y embrionaria que pertenecen tambieacuten a un mismo coacutedice de la biblioteca el seacuteptimo la Paraacutefrasis de Sem y el Segundo tratado del gran Set NHCVII1 y 2 respectivamente3

El NHC II es un coacutedice mediano Los siete escritos de que consta estaacuten traducidos al sahiacutedico con influencias subacmiacutemicas4

Comienza el escrito exegeacutetico haciendo la presentacioacuten del alma enti-dad objetiva de la exposicioacuten escribiendo

ldquo127 Los sabios anteriores a nosotros (20) dieron al alma nombre fe-menino y realmente es una mujer (shime) por naturaleza e incluso estaacute dotada de una matriz (metra)rdquo Lo dicho constituye un exordio que aspira a orientar debidamente al piadoso creyente porque comienza la exposicioacuten propiamente dicha bajo la forma de un relato explicativo y porque sigue de inmediato al exordio la primera etapa prehistoacuterica sobre el origen y la decadencia del alma

1 Ver Textos gnoacutesticosBiblioteca de Nag Hammadi I pp197ss 2 Ver Textos gnoacutesticos Biblioteca de Nag-Hammadi III pp 130-1313 Ver Textos gnoacutesticosBibiblioteca de Nag-Nag Hammadi III pp 129ss y pp 165 y ver asimismo F Garciacutea Bazaacuten ldquoLa exeacutegesis gnoacutestica de las ldquotuacutenicas de carnerdquo en la Parafrasis de Sem (NHC VII 1 5-6 y la embriologiacutea de la Escuela metoacutedica de Medicinardquo Augustinianum XLVII2 (December 2007) 229-2434 Sobre NHC cf F Garciacutea Bazaacuten La Biblioteca gnoacutestica de Nag Hammadi y los oriacutegenes cristianos El Hilo de Ariadna Buenos Aires 2013 pp 127-129

La ldquoExeacutegesis del almardquo NHC II 6

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Mientras estaba sola con el Padre era virgen (paacuterthenos) (128) y de forma androacutegina (25) Pero cuando descendioacute en un cuerpo y vino a esta vida cayoacute bajo el poder de muchos bandidos que violentos se la pasaron uno al otro y la ltmancillarongt Algunos abusaron de ella (30) con violencia mientras que otros la sedujeron con un regalo ilusorio Dicho simplemente fue mancillada y `(perdioacute) su 129 virginidad Y se prostituyoacute en su cuerpo y lo entregoacute a todos pensando que aquel al que se enlazaba es su esposo Siempre que se enlazaba (5) a amantes aduacutel-teros violentos e infieles para que la usaran gemiacutea intensamente y se arrepentiacutea Pero despueacutes que se separaba corriacutea hacia otros quienes como sentildeores la forzaban a estar con ellos y a servirlos como sentildeores en su cama Por motivo de la verguumlenza no se atreve a abandonarlos Ellos la ilusionaban como si fueran verdaderos maridos fieles con mu-cho respeto por ella Al cabo de todo esto sin embargo la abandona-ban y se iban Entonces ella llega a ser viuda pobre y desamparada sin ninguacuten tipo de ayuda sin incluso ninguna (20) oreja (que la escu-che) para salir de su afliccioacuten pues nada ha sacado de ellos salvo las poluciones que le han transmitido unieacutendose a ella Y los engendrados por ella de los aduacutelteros eran sordos (25) y ciegos enfermizos y deacutebiles mentales Pero si el Padre de arriba la visita baja su mirada hacia ella y ve como se lamenta por sus pasiones y su desgracia (30) arrepen-tirse de la prostitucioacuten a que se ha entregado y comienza a invocar su nombre para que la socorra (sollozando) con todo su corazoacuten al decir ldquoiexclSaacutelvame (35) Padre miacuteo Pues he aquiacute que voy a confesar que he abandonado mi casa y 129 que escapeacute de mi estancia de doncella iexclhazme retornar a tirdquo Si la ve en esta disposicioacuten la juzgaraacute digna de misericordia pues son muchas las aflicciones que han caiacutedo sobre ella al abandonar su casa

Lo femenino del ser humano completo como androacutegino (varoacutenmu-jer) como primordialmente arsenothelys (macho-hembra) se lamenta por su debilidad y desintegracioacuten desunida se aflige ante la entereza primitiva del Padre pero no pierde la esperanza de la reintegracioacuten porque asiacute ha emergido el viviente o animal humano del Padre y seguacuten esta voluntad debe permanecer

Y como ratificacioacuten de lo que ha sufrido el alma con sus debilida-des vienen como iluminacioacuten las profeciacuteas sobre la prostitucioacuten (por-neacuteia) registradas en Jeremiacuteas 3 1-4 Oseas 2 4-9 Ezequiel 16 23-26 confirmando como lo reconocioacute Pablo de Tarso que toda prostitucioacuten del cuerpo viene de la prostitucioacuten del alma lo que bien habiacutea inter-pretado el Apoacutestol de los gentiles al escribirles a los corintios seguacuten 1Cor 59-10 ldquoOs he escrito en mi carta no os mezcleacuteis con las pros-titutas ndashno refirieacutendose a las prostitutas de este mundo- pues de esta

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manera habriacutea que salir del mundohellipndash sino que se expresa en sentido espiritual (pneumatikoacutes) porque ldquoNuestro combate no es contra la carne y la sangrehellip sino contra los sentildeores coacutesmicos de esta oscuri-dad y los elementos espirituales (pneumatikon) del mal (ntponeriacutea)rdquo5

El alma extraviada va errante entre los amantes y sufre las consecuen-cias pero si toma conciencia de los males en que se encuentra y se arrepiente el Padre tendraacute misericordia de ella y desviaraacute su matrizhellip

Seguidamente se ratifica lo expresado enumeraacutendose algunas profe-ciacuteas sobre la prostitucioacuten del alma inspiradas por el Espiacuteritu Santo Asiacute pues libraacutendose de los asaltantes externos el alma sigue tomando conciencia de quieacuten es muestra su arrepentimiento hacia el Padre el que tiene misericordia de ella Separa su matriz de lo externo y la retorna hacia adentro esto estaacute de acuerdo con su disposicioacuten propia y no es como en las mujeres comunes en que la matriz al igual que los oacuterganos masculinos estaacute volcada hacia el exterior sino que por la voluntad del Padre la matriz se vuelca hacia el interior es asiacute bauti-zada y pronto purificada de la mancha exterior asiacute al ser bautizada sucede con igual modo que con los vestidos que son purificados por el agua y vuelven al estado nuevo anterior Este es su bautismo6 Y sigue la exposicioacuten sobre la naturaleza aniacutemica y su estado de irritacioacuten al estar por dar a luz

Pero puesto que el alma es mujer no puede engendrar sola Abandonada la prostitucioacuten el Padre le enviacutea desde el cielo a su marido que es su hermano primogeacutenito Entonces el esposo desciende hacia la es-posa Ella abandonoacute su prostitucioacuten primera y se vuelve hacia su es-poso aunque no lo recuerda maacutes desde que cayoacute de la casa del Padre Pero por la voluntad de eacuteste ha sontildeado con el esposo como una mujer enamorada de un hombre Entonces el esposo seguacuten la voluntad del Padre desciende hacia ella en la caacutemara nupcial preparada y adorna la caacutemara nupcial Este matrimonio en efecto no es como el matrimonio carnal Los que se unen quedan satisfechos por esta unioacuten abando-nan como fardos los tormentos del deseo y no se (separan) uno del otro Este matrimonio sin embargo no es como el matrimonio carnal sino que si ellos alcanzan la unioacuten (mutua) llegan a ser una sola vida (1325-35)

5 Ver 130 30-131 156 Cf 131 14- 1321

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Y como es haacutebito en este documento testimonial se detallan a conti-nuacioacuten las profeciacuteas sobre este matrimonio espiritual cuya compren-sioacuten a fondo es decir pneumaacutetica exige que Geacuten224 en lugar de ldquouna sola carnerdquo se deba entender como ldquouna sola vidardquo superando la simple metaacutefora El Profeta lo confirma cuando dice en los Salmos

Escucha hija mira y pon atento oiacutedo olvida tu pueblo y la casa de tu padre y el rey se prendaraacute de tu belleza Eacutel es tu sentildeor (Sal 45 11-12) El verdadero Padre exige del alma efectivamente que gire hacia eacutel al-cance de este modo su plenitud hermafrodita y aparte su rostro de su pueblo y de la multitud de sus amantes aduacutelteros en medio de los que estaba antes y esteacute atenta a su solo rey su sentildeor genuino olvide (133 16-20) de la casa del padre terrestre junto al que estaba en una condi-cioacuten miserable y que se recuerde de su Padre que estaacute en los cielos De este modo incluso se dijo a Abrahaacutenrdquo Sal de tu tierra de tu paren-tesco y de la casa de tu padrerdquo7

Pero iquestQuieacuten es expliacutecitamente este bien amado del alma Se expresa de este modo el anoacutenimo expositor

Asiacute pues despueacutes que el alma se fue adornada en su belleza se com-placioacute de nuevo en su amado y eacutel tambieacuten la amoacute y cuando se unioacute con eacutel recibioacute 134 1-7 de eacutel la simiente que es el espiacuteritu vivificante para generar de eacutel buenos hijos y nutrirlos Eacutesta es en efecto la grande y perfecta maravilla de la generacioacuten de manera que este matrimonio se ha cumplido por la voluntad del Padre

Por otro lado se debe advertir que

ldquoConviene que el alma se regenere a siacute misma y retorne a su estado primero Por lo tanto el alma se mueve por siacute misma y ha recibido del Padre lo divino para que se renueve con el fin de ser llevada allaacute en donde estaba en el origen Esto es la resurreccioacuten de entre los muer-tos el rescate del cautiverio es la ascensioacuten para subir y es el camino para ascender al cielo y es el camino para ascender hacia el Padre Por eso dijo el ProfetardquoiexclAlma miacutea bendice al Sentildeor del fondo de ser a su santo nombrehelliptu juventud se renovaraacute como la de un aacuteguilardquo (Salmo 103 1-5) ldquoEntonces cuando ella sea renovada se elevaraacute bendiciendo al Padre y a su hermano por quien ella es salvada

7 Cf 133 16-20

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De este modo el alma seraacute salvada por la regeneracioacuten Esto no se produce por palabras de ascesis ni por teacutecnicas ni por ensentildeanzas escritas sino por la graciacutea del (Padre) sino por el don espiritual de la verdad por esta obra que es una operacioacuten del (Espiacuteritu) Por esto gri-toacute el Salvador 135 ldquoNadie podraacute venir a miacute si mi padre no lo atrse y lo lleva hacia miacute y yo mismo lo resucitareacute en el uacuteltimo diacutea (Juan 644)rdquo8

Este pasaje citado marca la transicioacuten hacia la proacutexima exhorta-cioacuten al arrepentimiento Ya que ldquoEs necesario rogar al Padre y gritar hacia eacutel con toda nuestra alma no con labios exteriores sino con el espiacuteritu interior surgido de la profundidad gemir arrepentirnos de la vida que hemos llevado confesar nuestros pecados tomar conciencia del error vano en el que estaacutebamos y de la vana preocupacioacuten llorar por el modo en que estamos en la tinieblas y la tempestad lamentar-nos sobre nosotros mismos para que tenga misericordia de nosotros y odiarnos por nuestro estado actualrdquo9

El estado del alma arrepentida y salvada se torna expliacutecito tam-bieacuten con otros pasajes antoloacutegicos de otros escritos evangeacutelicos El Salvador tambieacuten dijo (son citas de Mt 546 Lc 1426) ldquoPorque el comienzo de la salvacioacuten es el arrepentimientordquo (Mc 14 Lc 33 Mt 31-2) ldquoPor este motivo antes de que apareciera el Cristo vino Juan predicando el bautismo del arrepentimiento10 Pero el arrepentimien-to llega a ser en la pena y la afliccioacuten Sin embargo el Padre es humani-tario (philaacutentropos) y bueno escucha al alma que lo invoca y le enviacutea la luz saludable Por esto dijo por el Espiacuteritu del Profeta ldquoDi a los hijos de mi pueblo si vuestros pecados se extienden desde la tierra hasta el cielo si estaacuten rojos como la escarlata y negros maacutes que la tela de arpi-llera (si) 136 os dais vuelta hacia miacute con toda vuestra alma y me deciacutes ldquoPadre miacuteordquo os escuchareacute como un pueblo santo (1-4)11 Sigue el texto con ratificaciones de Isaiacuteas 30 15 Por eso dice tambieacuten en otra parte ldquoJerusaleacuten lloroacute amargamente ldquoiexclTen piedad de miacute Tendraacute piedad de la voz de tus laacutegrimas y cuando te ha visto te ha escuchadohellipTus ojos veraacuten a quienes te han descarriadordquo ldquoPor esto es necesario rogar a

8 133 8-135 39 135 4-1610 Posiblemente el texto sentildeala el significado oculto encerrado en el uso de alguna antologiacutea que por ese motivo es antoloacutegico de antheologeo ldquocoger floresrdquo Ramillete florilegio11 Ver Clemente de Roma Ad Corintios 83 que la da despueacutes de una cita de Ezequiel y que Clemente de Alejandria atribuye directamente a Ezequiel en Pedagogo 1 91 2 Ver A Guillaumont ldquoUne citation de lacuteExeacutegegravese au sujet de lacuteacircme Nag Hammadi II6rdquo en M Krause eacuted Essays on the Nag Hammadi Texts in Honour of Pahor Labib Leiden Brill 1975 33-39

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Dios noche v diacutea tendiendo nuestras manos hacia eacutel como los que navegan en alta mar oran a Dios con todo su corazoacuten sin hipocresiacutea porque los que rezan hioacutecritamente se engantildean a si mismos porque Dios sondea los rintildeones y examina el fondo del corazoacuten para saber quieacuten es digno de salvacioacuten Nadie en efecto es digno de salvacioacuten si todaviacutea ama el lugar del errorrdquo12

Estas uacuteltimas afirmaciones del expositor apelan a un nuevo flori-legio confirmatorio de mayor extensioacuten incluyendo testimonios extra biacuteblicos y que el recopilador ha resuelto con sabia intencioacuten con el siguiente ramillete de textos alusivos

Por esto estaacute escrito en el Poeta (Homero) que Ulises estaba sentado en la isla con laacutegrimas y afliccioacuten desviando su rostro de las palabras de Calipso y de sus engantildeos con el deseo de ver su ciudad en una hu-mareda que se eleva de ella Y a menos (de haber recibido una) ayuda del cielo (no habriacutea podido reingresar) en su ciudad Del mismo modo tambieacuten (Elena) dijo ldquoMi corazoacuten ha retornado a miacute 137 quiero vol-ver a mi casardquo Ella sollozaba efectivamente diciendo ldquordquoEs Afrodita quien me ha engantildeado Ella me ha sacado de mi ciudad A mi hija uacutenica la he abandonado con mi marido bueno sabio y belloacuteacute Si el alma en efecto abandona a su marido perfecto a causa del engantildeo de Afrodita ndashla que reside en este lugar en el proceso de generacioacutenndash en-tonces ella sufriraacute los dantildeos pero si solloza y se arrepiente entonces seraacute llevada hacia su casa

Igualmente Israel no fue primero visitado para ser llevado desde la tierra de Egipto de la casa de esclavitud sino porque sollozoacute hacia Dios y lloroacute sobre la opresioacuten de sus obras Estaacute escrito tambieacuten en los Salmos ldquoEstoy extenuado de gemir bantildeo mi lecho cada noche inundo de laacutegrimas mi cama mi ojo estaacute corroiacutedo por el tedio He envejecido entre opresoresrdquo13

Si nos arrepentimos verdaderamente Dios nos escucharaacute eacutel que lon-gaacutenimo y grandemente misericordioso al que es la gloria por los siglos de los siglos Amen (Salmo 6 7-10)14

12 1369-2513 Salmo 6 7 que es el primero de los siete salmos penitenciales (32 38 51 102 130 143) (1-29 p 664 Biblia de Jerusaleacuten)14 136 35-137-25

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COROLARIOEste bello texto griego traducido al copto y conservado afortunada-mente en la coleccioacuten de escritos de Nag Hammadi de los cristianos gnoacutesticos alejandrinos se inserta en una modalidad de la tradicioacuten cristiana primitiva releiacuteda y reiterada en torno al eje del Timeo de Platoacuten en el caso pagano y de la Biblia de los Setenta entre hebreo-cristianos y cristianos como llegoacute a ser comuacuten en el entrecruzamiento entre los filoacutesofos del paganismo y los primeros pensadores cristianos (bien hayan sido protocatoacutelicos o gnoacutesticos) Como ensentildeanza cris-tiana arcaica no soacutelo es la descripcioacuten de una entidad antropoloacutegica compleja en siacute misma puesto que como principio de vida universal es doble abarcando por naturaleza aspectos cosmoloacutegicos y antro-poloacutegicos (Alma del Mundo o gran animal viviente inmortal) sino asimismo principio de vida de la jerarquiacutea de los dioses y seres sobre-naturales seres animados entidades coacutesmicas animales microrga-nismos y plantas Lo escrito es el nivel manifiesto de lo que se ensentildea como tercera hipoacutestasis en el lenguaje preciso de Plotino y de superior complejidad en el neoplatonismo especulativo (Plotino y Porfirio) y en el teuacutergico complicado por la influencia arcaica que se refleja en los adherentes de los Oraacuteculos Caldeos (Jaacutemblico de Calcis Proclo y Damascio)Pero el cristiano de lo que llegaraacute a ser el pensamiento de la gran Iglesia sobre el final del siglo II lejos de enmarantildearse en las complejidades de otro alejandrino de reflexioacuten incansable Oriacutegenes15 preferiraacute con el respaldo apologeacutetico de Atanasio de Alejandriacutea re-frendar la aparente paz secular con el milenario sello del Concilio de Nicea antildeo 32516

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15 Cf Oriacutegenes Comentario al Evangelio de Juan 1-2 introduccioacuten traduccioacuten y notas de Patricia A Ciner Ciudad Nueva Madrid 202016 Cf I Ortiz de Urbina SI El Siacutembolo Niceno Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas Madrid 1947 y Atanasio di Alessandriacutea Lettere Festali introduzione tra-duzione e note de Alberto Camplani Paoline Roma 2003

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de lacuteacircme puis exeacutegegravese pareacuteneacutetique de ce mythe gnostiquerdquo en Apocrypha 8 p 71-80

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LA RELACIOacuteN JAacuteRISPHYacuteSIS EN EVAGRIO POacuteNTICO A LA LUZ DE LA TRADICIOacuteN CLAacuteSICA UNA COMPRENSIOacuteN DE LA

GRACIA QUE POSIBILITA Y SUPONE EL ACERCAMIENTO MEacuteDICO A LA PHYSIS

Mariacutea Tersa Gargiulo

En los uacuteltimos antildeos ha crecido considerablemente la literatura que que se ocupa de visualizar las connotaciones o implicancias psicote-rapeacuteuticas de ciertas praacutecticas espirituales o religiosas A raiacutez de ello no solo la investigacioacuten psico-cliacutenica sino tambieacuten las humanidades y particularmente en el campo de la patriacutestica se ha renovado el in-tereacutes por explicitar el valor terapeacuteutico de praacutecticas pertenecientes al primer monacato cristiano y que son original y fundamentalmente religiosas En esta liacutenea cabe citar un nuacutemero creciente de publicacio-nes que de una u otra manera se esfuerzan por presentar el bagaje psicoterapeacuteutico de la doctrina evagriana de los logismoi sentildealando algunas posibles integraciones con ciertos desarrollos actuales de la psicologiacutea1

1 Larchet Theacuteologie de la maladie Terapia delle malattie spirituali Lrsquoinconscio spi-rituale malattie psichiche e malattie spirituali Corrigan ldquoTrauma before Trauma Recognizing Healing and Transforming the Wounds of Soul-Mind in the Works of Evagrius of Pontusrdquo ldquoThoughts that Cut Cutting Imprinting and Lingering in Evagrius of Ponticusrdquo Graiver ldquoThe Paradoxical Effects of Attentivenessrdquo ldquoPossible Selves in Late Antiquity Ideal Selfhood and Embodied Selves in Evagrian Anthropologyrdquo Tsakiridis Evagrius Ponticus and Cogntive Science A look at mo-

CONICET- UnCuyo

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Frente a los estudios citados cabe entonces la pregunta si es epistemoloacutegicamente legiacutetimo adjudicar valor psicoterapeacuteutico a una doctrina que ha sido pensada originariamente bajo un estatuto eacutetico-religioso iquestLos escritos patriacutesticos formulan realmente modelos de integracioacuten entre espiritualidad y sus concomitantes dinaacutemicas psicoloacutegicas

Dar una respuesta a estos interrogantes resulta complejo Ciertamente podriacuteamos explicitar las diferencias y relaciones de

mutua inconmensurabilidad que existen entre la espiritualidad del primer monacato cristiano y las ciencias contemporaacuteneas de la salud mental una preocupada en la salud espiritual del alma la otra en la salud mental de acuerdo a una concepcioacuten de lo ldquomentalrdquo ciertamen-te diversa a la primera Aparentemente se tratariacutea de dos tradiciones que operan bajo diferentes modalidades tanto para diagnosticar como para llevar a cabo la intervencioacuten terapeacuteutica Los meacutetodos que im-plementan y los objetivos que persiguen con determinadas praacutecticas curativas revelan las relaciones de mutua inconmensurabilidad exis-tentes entre ambas tradiciones curativas

Recorrer este camino de las discrepancias nos conduciriacutea a una verdad de Perogrullo a saber que se trata de dos tradiciones que leen analizan y se acercan a las dinaacutemicas psiacutequicas y a la experiencia es-piritual (pues la psicologiacutea contemporaacutenea tambieacuten se ocupa de tal experiencia) desde supuestos antropoloacutegicos ontoloacutegicos y meacutedicos disiacutemiles Ciertamente esto es asiacute Pero la constatacioacuten de esta rela-cioacuten de mutua inconmensurabilidad no responde a nuestra pregunta inicial Por el contrario esta inconmensurabilidad constituye el punto de partida desde el cual nace justamente nuestra pregunta o proble-ma a pesar de las mencionadas inconsistencias iquestexiste en la sabidu-riacutea patriacutestica un modelo operativo de integracioacuten entre las dinaacutemicas psiacutequicas y espirituales

ral evil and the thoughts Hill ldquoDid Evagrius Ponticus (AD 346-99) have obsessive-compulsive disorderrdquo Trader Ancient Christian Wisdom and Aaron Beckrsquos Cognitive Therapy A meetind of minds Bradford ldquoBrain and Psyche in Early Christian Asceticismrdquo ldquoEvagrius Ponticus and the Psychology of lsquoNatural Contemplationrsquordquo Gianfrancesco ldquoMonachisme ancien et psychopathologierdquo Peretoacute Rivas ldquoACT (Acceptance and Commitment Therapy) y Evagrio Poacutentico Algunas corresponden-cias teoacutericasrdquo Vazquez ldquoLas implicancias psicopatoloacutegicas de la acedia en Evagrio Poacutenticordquo ldquoAportes para una historia de la metaacutefora del espejo El horizonte logo-terapeacuteutico de su tematizacioacuten en Evagrio Poacutentico y otros autores tardoantiguosrdquo Tobon ldquoThe Health of the Soul A)paqeia in Evagrius Ponticusrdquo ldquoRaising Body and Soul to the Order of the Nous Anthropology and Contemplation in Evagrius Ponticusrdquo Apatheia and Anthropology in Evagrius of Pontus Restoring the Image of God Karakallinos 2012[3] y Buju ldquoClinical Approach of Spiritual Illnesses Eastern Christian Spirituality and Cognitive Behavioral Therapyrdquo

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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Frente al peligro de trazar paralelos o comparaciones superfluas o de incurrir en extrapolaciones anacroacutenicas e ilegiacutetimas debemos re-solver esta cuestioacuten en los mismos teacuterminos en los que fue planteado por la tradicioacuten patriacutestica Ante el riesgo de desarrollar un diaacutelogo fic-ticio y ambiguo entre el primer monacato cristiano y la investigacioacuten psico-cliacutenica contemporaacutenea es preciso definir un requisito hermeneacuteu-tico baacutesico y fundamental es necesario traducir nuestra pregunta en el horizonte en el que fue formulada originalmente por aquel entonces Ciertamente el monje del Ponto no se hizo expliacutecitamente la pregunta respecto de si existe en su doctrina de los logismoi un modelo de inte-gracioacuten entre las dinaacutemicas psiacutequicas y espirituales Los teacuterminos de este planteamiento son absolutamente ajenos a los escritos evagrianos No obstante mediante un proceso de inmersioacuten o familiarizacioacuten en el lenguaje y en el mundo de sentido de sus escritos podemos traducir nuestra pregunta en los teacuterminos en los que el mismo Evagrio resuelve nuestra cuestioacuten De este modo lejos de extrapolar teacuterminos ajenos a su modelo explicativo abordariacuteamos la cuestioacuten desde la misma compren-sioacuten que tiene de ella nuestro monje eremita

Con este objetivo conviene para nuestro propoacutesito situarnos en una discusioacuten que se dio en los primeros cinco o seis siglos de la era cristiana cuando la praacutectica de la espiritualidad monaacutestica y la mis-ma doctrina de la gracia comienzan a desarrollarse desde y en tor-no a la filosofiacutea platoacutenica el estoicismo y la medicina hipocraacutetica Comprender lo que Evagrio entiende por espiritualidad y asceacutetica por gracia y naturaleza asiacute como las relaciones efectivas que existen entre ambas nos permitiraacute dilucidar hasta queacute punto las praacutecticas de autoconocimiento y de ascesis (tanto conductual como afectiva y cognitiva) y su comprensioacuten de la gracia suponen el reconocimiento de una serie de dinaacutemicas cognitivo-emocionales de caraacutecter psiacutequico que necesitan ser corregidas modificadas o maacutes propiamente cura-das o sanadas por el Espiacuteritu Estos son los teacuterminos que ndasha nuestro entenderndash traducen anaacutelogamente nuestra pregunta acerca de las re-laciones efectivas entre psicologiacutea y espiritualidad que hoy interesan a la psicologiacutea contemporaacutenea y a la literatura especializada

Nuestra hipoacutetesis es que en la medida en que Evagrio se aleja de una concepcion maacutegica de la gracia se puede encontrar en sus escritos un bagaje de conocimientos teoacuterico-praacutecticos referidos a la salud psiacutequico-espiritual El lugar primordial y fundamental que con-cede a la gracia en los procesos de la curacioacuten del alma no es oacutebice para especificar las dinaacutemicas y procesos de caraacutecter psiacutequico que in-tervienen en el proceso de cura que puede y debe operar la palabra

Pues bien a continuacioacuten expondremos los antecedentes de la particular nocioacuten de magia que aparece en los escritos evagrianos

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Para ello analizaremos brevemente un tratado de la medicina hipo-craacutetica Sobre la Enfermedad Sagrada y una serie de pasajes donde la filosofiacutea platoacutenica explica la virtualidad del ensalmo o encanta-miento curativo

En la citada obra del corpus hipocraacutetico pueden inferirse dos nociones de magia que ndashcomo veremos maacutes adelantendash son comple-mentarias de la comprensioacuten platoacutenica acerca del mismo toacutepico Este escrito que data del 430 o 420 aC y que compone el conjunto de escritos medulares del extenso Corpus Hippocraticum se inscribe en liacutenea con un largo esfuerzo de la tradicioacuten hipocraacutetica por delimitar la tarea meacutedica de aquella medicina popular que recurriacutea a praacutecticas maacutegicas hechiceriacuteas y remedios supersticiosos En orden a probar el estatuto cientiacutefico de la medicina el autor de este tratado le interesa mostrar no soacutelo el eacutexito de sus resultados terapeacuteuticos sino tambieacuten demostrar que los resultados se deben al conocimiento causal que se posee respecto al tratamiento meacutedico

Con el nombre de enfermedad sagrada el autor hipocraacutetico se refiere a una serie de siacutentomas que la hermeneacuteutica ha identificado ndashen una denominacioacuten cientiacutefica modernandash como epilepsia Entre los siacutentomas que comporta esta enfermedad el autor enumera en el ca-piacutetulo diez ataques temblores desfallecimientos desvariacuteos peacuterdida de memoria incapacidad para hablar y para pensar manos que se vuelven impotentes y se contraen ojos que se extraviacutean la saliva es-pumeante espasmos dolores estertores y ahogos2 Pues bien es el caraacutecter maravilloso de estos siacutentomas y la incapacidad de formular una explicacioacuten racional lo que posibilita seguacuten el meacutedico de Cos la actitud irracional y maacutegica ante esta enfermedad y lo que condujo a interpretarla como una posesioacuten demoniacuteaca

Por desconocer la causa y el remedio necesario para esta afec-cioacuten los brujos y adivinos establecen un proceso curativo de acuerdo con su seguridad personal ndashexplica el autorndash prescribiendo conjuros (epaoideisis) purificaciones (katharmoisi) y encantamientos En el ca-piacutetulo III el autor de Cos identifica las praacutecticas de los brujos y hechi-ceros como un gran acto de impiedad y sacrilegio

Por medio de discursos y praacutecticas de tal iacutendole se jactan de sa-ber maacutes que nadie y engantildean completamente a los hombres pres-cribieacutendoles purificaciones y expiaciones y la mayor parte de sus discursos versan sobre lo divino y demoniacuteaco Y en verdad a miacute me parece que sus discursos no revelan piedad como creen sino

2 Autor Hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada Cap X 409-410

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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maacutes bien la impiedad ya que implica que los dioses no existen De hecho su piedad y religiosidad es impiedad y sacrilegio como voy a demostrar

Los magos los purificadores los charlatanes y embusteros son gran-des impiacuteos que pretenden remplazar y dominar con sus artilugios el orden divino3

El autor argumenta que si la epilepsia fuera un mal sagrado los que pretenden curarla con actos de magia no solo son embusteros e impostores sino que sobre todo estaacuten en contradiccioacuten consigo mis-mos pues quieren curar con praacutecticas humanas males que ellos juz-gan como divinos Si consideran sagrada la enfermedad entonces no deberiacutean pretender ejercer poder sobre los dioses Deberiacutean ndashexplica el autorndash ldquohacer todo lo contrario sacrificar y suplicar y llevarlos a los templos e implorar a los diosesrdquo Pues solo la divinidad tendriacutea el poder de purificar estas dolencias

El meacutedico hipocraacutetico es un cientiacutefico profundamente piadoso que proclama la condicioacuten divina de la phyacutesis y lee su tarea de bus-car los recursos terapeacuteuticos naturales para las enfermedades como un acto de piedad y culto hacia los dioses La enfermedad tiene su naturaleza propia y un origen natural Hay un mundo ordenado de causas en esta phyacutesis divina Y este sentido el meacutedico debe curar-la mediante una medicacioacuten apropiada a estas aitias o prophasis (causas)4 En contraposicioacuten a la ignorancia e impiedad del mago el autor inscribe el quehacer meacutedico en la tarea de develar las causas proacuteximas e inmediatas que pueden alterar o corromper la armoniacutea o el equilibrio divino de la phyacutesis humana Escribe el autor

Esta enfermedad en nada me parece que sea maacutes divina que las demaacutes sino que tiene su naturaleza como las otras enfermedades y de ahiacute se origina cada una Y en cuanto a su fundamento y causa natural resulta ella divina por lo mismo por lo que lo son todas las demaacutes5

Desde su piedad hacia las leyes de las phyacutesis el autor juzga como blas-femo el tratamiento irracional que hacen los magos respecto a este particular tipo dolencia Esta enfermedad sagrada no es ni maacutes ni

3 Autor Hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada Cap IV 404 4 En esta liacutenea escribe ldquoLa mayoriacutea (de las enfermedades) pueden remediarse mediante esas mismas cosas en las que tienen su origenrdquo Autor Hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada Cap XXI 4205 Autor Hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada Cap V 405

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menos divina que las demaacutes6 El autor le adjudica un caraacutecter divino en cuanto que ella ndashcomo cualquier otra enfermedadndash procede de una naturaleza a la que le es inmanente un principio divino La phyacutesis en cuanto tal posee un caraacutecter divino

En otro de los escritos hipocraacuteticos titulado Sobre la decencia se dice que el meacutedico debe poseer todas las virtudes que pertenecen a la sabiduriacutea Cuando se enumeran dichas virtudes se menciona particu-larmente el alejamiento que debe tener el meacutedico de toda supersticioacuten7

En una eacutepoca en la que proliferaban la demonologiacutea y la supers-ticioacuten se presenta al meacutedico como un Adeisidaimonieuml es decir como aquel sabio que se opone a toda deformacioacuten de la religioacuten Ahora bien cabe tambieacuten mencionar que el rechazo a toda brujeriacutea en abso-luto justifica o fundamenta una mirada naturalista de la phyacutesis Por el contrario este rechazo se fundamenta en una profunda ldquopiedad fisio-loacutegicardquo que ndashtal como vimosndash reconoce un principio divino en el orden causal de la phyacutesis

Pues bien de lo dicho hasta aquiacute podriacuteamos inferir la siguiente definicioacuten de magia Por un lado el autor la identifica como una per-versioacuten de la religioacuten La magia es la usurpacioacuten humana que ignora simula y pretende suspender el orden causal habitual por el cual la phyacutesis opera sana y funcionalmente La magia no es sino un acto de impiedad contra los dioses en cuanto que en ella se desconoce de he-cho el orden divino inscripto en la phyacutesis

Es precisamente esta nocioacuten de magia la que tambieacuten rechaza Platoacuten al referirse en varios de sus diaacutelogos al ensalmo curativo o el encantamiento verbal capaz de curar el alma

Por un lado en la Repuacuteblica el filoacutesofo griego alude con un tono peyorativo a los encantamientos maacutegicos de los que hariacutean uso los charlatanes y adivinos con el uacutenico fin de engantildear a la gente y sacar ganancia8 Magia seriacutea en este primer sentido una farsa un engantildeo No es sino la simulacioacuten de dominar o suspender las leyes de la natu-raleza para ponerlos a disposicioacuten de fines humanos Tambieacuten aplica-raacute la palabra encantamiento o hechizo (kekhlhmenoi) en este sentido a los discursos de los sofistas

Pero existen tambieacuten para Platoacuten ensalmos o encantamientos que poseen la virtud de modificar y curar el alma no debido a la magia sino a una virtud natural

6 Autor Hipocraacutetico Sobre la decencia Cap I 399 7 Autor Hipocraacutetico Sobre la decencia Cap V 2028 Ver Platoacuten Repuacuteblica II 364 b IV 426 b

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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El ensalmo tiene eficacia persuasiva9 seguacuten Platoacuten por la virtud natural que tiene la palabra bella para suscitar una nueva creencia en el alma Esta nueva acepcioacuten del teacutermino encantamiento en los discursos platoacutenicos es reconocida por Laiacuten Entralgo como el ldquoracio-nalizacioacuten platoacutenica del ensalmordquo10

Mientras la magia pretende o simula suspender el orden o las fuerzas inscriptas en la naturaleza el encantamiento persuasivo en cambio no es sino la fuerza que tiene la palabra del filoacutesofo la cual por la virtud natural de su forma y su contenido opera y cura las fa-cultades del alma En las Leyes escribe

Sostengo pues que todos los coros que son tres deben encantar (e)pdein) las almas auacuten joacutevenes y tiernas de los nintildeos contando todas las cosas hermosas que hemos referido y que todaviacutea podriacuteamos refe-rir pero de las que lo principal sea lo siguiente cuando digamos que los dioses afirman que la vida maacutes placentera y la mejor son la misma diremos tambieacuten la verdad maacutes absoluta y convenceremos maacutes a los que debemos convencer que si hablamos de otra manera11

En este diaacutelogo existen extensos pasajes que muestran la necesidad de persuadir a los nintildeos y joacutevenes a traveacutes de los encantamientos

Pasemos ahora a considerar cogravemo Evagrio Pograventico recoge esta tradicioacuten12 con su particular nocioacuten de magia

La obra evagriana renueva y repite el rechazo hipocraacutetico y platoacute-nico hacia la magia El monje del Ponto comparte con aquella tradicioacuten

9 Por ejemplo Platoacuten Leyes II 659 d-e II 664 b-c II 665 c VI 773 d-e10 Lain Entraglo La curacioacuten por la palabra en la Antiguumledad Claacutesica 10711 Platoacuten Leyes II 664 b12 Respecto a la presencia de nociones remontables a la medicina hipocraacutetico-galeacute-nica en Evagrio se puede ver Dysinger (ldquoHealing Judgment lsquoMedical Hermeneuticsrsquo in the Writing of Evagrius Ponticusrdquo Psalmody and Prayer in the Writings of Evagrius Ponticus 104-130) quien maacutes ampliamente se ha expedido Este autor comprueba que el uso del lenguaje meacutedico muy comuacuten en los predecesores de Evagrio y auacuten en su misma atmoacutesfera intelectual alcanza una extensioacuten inusitada en el monje del Ponto Para ampliar el estudio respecto a la vinculacioacuten de Evagrio con la medicina antigua se pueden ver los estudios de Refouleacute (ldquoRecircves et vie spirituelle drsquoapregraves Eacutevagre le Pontiquerdquo 506-511) Guillaumont (Un philosophe au deacutesert Eacutevagre le Pontique 545) Messana (ldquoNotasrdquo 102) Casiday (Reconstructing the theology of Evagrius Ponticus Beyond heresy 13) Tsakiridis (Evagrius Ponticus and Cogntive Science A look at moral evil and the thoughts 39) Peretoacute Rivas (ldquoEl conocimiento de siacute como sanacioacuten en Evagrio Poacutenticordquo 5-6 10-13) Respecto a la presencia de las teoriacuteas meacute-dicas antiguas en la eacutepoca y en la atmoacutesfera intelectual de Evagrio puede consultarse Alby (La medicina filosoacutefica del Cristianismo antiguo) Boudon-Millot amp Pouderon (Les Pegraveres de lrsquoEglise face agrave la science meacutedicale de leur temps)

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profana su comprensioacuten de la magia en tanto acto de impiedad hacia el orden divino inscripto en la phyacutesis Este rechazo hacia la hechiceriacutea y la magia es integrado por nuestro autor en una nueva siacutentesis cristiana que se esfuerza por evitar toda adjudicacioacuten maacutegica o milagrosa a la gracia

Los procesos de curacioacuten propuestos por Evagrio solo pueden ser entendidos a la luz de una nocioacuten de phyacutesis que incorpora ahora como novedad el dato de la revelacioacuten cristiana y su nocioacuten de gracia en tanto don divino13 Formula una siacutentesis en la que se pone de mani-fiesto que la curacioacuten del alma no se produce por una accioacuten maacutegica de la gracia que suspende o no supone el orden natural de la phyacutesis Es decir la curacioacuten que en el alma produce la palabra (entendiendo la palabra como fuente de gracia y hasta instrumento providencial para retornar a la ldquosalud de la Unidadrdquo14) no constituye un proceso auto-maacutetico consumado una vez que se pronuncia una palabra a modo de hechizo o encantamiento Veaacutemoslo con mayor detenimiento

En rigor Evagrio no hace ninguacuten tratamiento sistemaacutetico respec-to a la gracia No hay en su obra propiamente el desarrollo de una doctrina de la gracia No obstante podemos encontrar a lo largo de todos sus escritos numerosos pasajes que por ejemplo fundan en Cristo ndashen tanto poseedor de los loacutegoi de todas las cosasndash la virtualidad o la fuerza persuasiva que tiene la palabra (sea eacutesta pronunciada por el gnoacutestico15 o por la Sagrada Escritura)

Es en este nuevo contexto de la espiritualidad cristiana donde el monje del Ponto retoma el rechazo profano a la magia caracteriacutestico de la tradicioacuten platoacutenica y de la medicina hipocraacutetica en su compren-sioacuten de la gracia Dicho rechazo se traduce en una particular concep-cioacuten de la accioacuten de la gracia divina alejada de cualquier fideiacutesmo por el cual se desconozcan los dinamismos naturales de la phyacutesis

Al explicar la virtualidad de la palabra en su Antirrheacutetico Evagrio subraya reiteradamente que es Cristo y a su gracia el principio fun-dante y la condicioacuten de posibilidad de este tratamiento de las dolen-cias del alma Cristo eacutel es fuente del ministerio meacutedico del gnoacutestico y del meacutetodo antirrheacutetico

13 Evagrio utiliza el teacutermino xarij en el sentido teacutecnico de don divino que tiene ya en los primeros escritos cristianos desde las cartas paulinas hasta autores de los pri-meros siglos cristianos como Hipoacutelito de Roma Serapioacuten de Antioquiacutea y Clemente de Alejandriacutea La mencioacuten de este uacuteltimo resulta significativa si pensamos que se trata de uno de los principales referentes doctrinales de Evagrio14 Ver nuestro artiacuteculo Vazquez ldquoLa palabra y su dimensioacuten terapeacuteutica frente a la enfermedad del alma en Evagrio Ponticordquo 19-2115 Ver nuestro trabajo Vazquez ldquoEl Abba como Gnoacutestico en Evagrio Poacutentico El rol pedagoacutegico-medicinal de su palabra y sus fuentesrdquo

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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Al reconocer a Cristo como el meacutedico de nuestras almas Evagrio utiliza expliacutecitamente el verbo ldquoencantar En liacutenea con la tradicioacuten pla-toacutenica Evagrio Poacutentico recoge en este pasaje una acepcioacuten del verbo qelgw que encontramos en el mismo sentido en Platoacuten en el marco de la alabanza que en El banquete hace Acatoacuten a Eros en tanto dios de la poesiacutea16

Dios Padre ante la enfermedad del alma enviacutea a su propio Hijo como meacutedico Eacutel cura encantando hechizando embelesando fascinan-do indica el texto explotando significativamente la riqueza semaacutentica del verbo qelgw con claras reminiscencias platoacutenicas Evagrio recono-ce la gracia como el principio originario y fundante del proceso de cura

El Espiacuteritu Santo compadecieacutendose de nuestra debilidad nos visita aun siendo impuros todaviacutea y con solo hallar nuestro intelecto orando con amor sincero entra en eacutel desvanece todo el ejeacutercito de razona-mientos y pensamientos que lo envuelve y lo empuja al amor de la oracioacuten espiritual17

La gracia aparece aquiacute como una visita personal del Espiacuteritu Santo equiparable a la palabra del gnoacutestico que guiacutea el proceso de cura del alma enferma La gracia divina es vivida y experimentada personal-mente por el monje como aquella fuerza que desvanece los logismoi y lo empuja hacia la oracioacuten

Pero esta gracia ndashy esto es importante subrayarlondash no suspende el curso natural de la phyacutesis En el tratado Sobre los Pensamientos Evagrio explica que el que se halla invadido y oscurecido totalmente por sus pasiones no posee las condiciones miacutenimas para que la pa-labra que vehicula los loacutegoi sanantes obre y ndashen este casondash estas sal-modias seriacutean simplemente usadas como un encantamiento maacutegico (katepdw)18 Aquiacute el teacutermino encantamiento es usado por Evagrio en un sentido peyorativo para mostrar que la gracia no es magia No suspende como dijimos el curso natural de la phyacutesis No violenta no opera contradiciendo o suspendiendo el libre ejercicio de las poten-cias Cuando no existen las disposiciones necesarias en las facultades para que la palabra obre eacutesta es repetida ndashexplica el monje del Pontondash como inuacutetil ritualismo o hechizo maacutegico sobre el alma

16 ldquoEl maacutes hermoso y mejor guiacutea al que debe seguir en su cortejo todo hombre cantando bellamente en su honor y participando en la oda que Eros entona y con la que encanta (θέλγων) la mente de lodos los dioses y de todos los hombresrdquo (Platoacuten El Banquete 197e)17 Evagrio Poacutentico Sobre la Oracioacuten 6318 Evagrio Poacutentico Sur les peacutensees 223

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La gracia no opera en el alma maacutegicamente es decir seguacuten un orden arbitrario Cuando la gracia opera en el alma no lo hace suspendiendo la habitual serie causal que existe en las dinaacutemicas de las potencias huma-nas Por el contrario ella actuacutea en dichas potencias seguacuten el orden que el mismo Creador ha inscripto en ellas En los Escolios a Lucas explica el monje que ldquoel meacutedico de las almas da oacuterdenes apropiadamente y sus mandamientos son apropiados a las pasionesrdquo19 La palabra del gnoacutesti-co que se constituye en la medicina por excelencia del alma enferma es realmente un recurso adecuado a toda aquella actividad cognitiva y emocional propia de esa alma en la medida en que es un instrumento virtualmente capaz de modificar pensamientos y afectos

El lugar primordial que se le concede a la gracia de Cristo en los procesos de la curacioacuten del alma no es oacutebice para que Evagrio deje de especificar el orden habitual de causas que rigen ciertas dinaacutemicas cog-nitivo-emocionales de caraacutecter psiacutequico y que necesitan ser corregidas modificadas o maacutes propiamente curadas o sanadas por el Espiacuteritu

Asiacute como el Tentador se vale de la dinaacutemica psiacutequica del alma caiacuteda para proponer sus ldquopalabras de perdicioacutenrdquo (pues ldquolos demonios han aprendido el lenguaje de los hombresrdquo20 para poder tentarlos) a Evagrio le interesa demostrar con su aguda percepcioacuten psicoloacutegica la eficacia persuasiva que tienen los textos sagrados y la palabra del gnoacutestico que de ellos se alimenta en cuanto que estas palabras son capaces de movilizar y curar determinadas dinaacutemicas de caraacutecter psiacute-quico Se propone escudrintildear los modos ldquoapropiadosrdquo por los que la gracia opera en las pasiones

En el capiacutetulo 43 de su Tratado Praacutectico el monje del Ponto ex-plica que el meacutetodo Antirrheacutetico consiste en desenmascarar los pen-samientos y sentimientos que acechan al alma del monje para luego poder refutarlos con las palabras ldquoensalmosrdquo o ldquoencantamientosrdquo pre-cisos de la Escritura El monje del Ponto selecciona diversos textos de toda la Sagrada Escritura que sirven de confutacioacuten directa a las sugestiones concretas y variopintas de los ocho logismoi Se trata de textos significativos desde el punto de vista afectivo cognitivo y espiri-tual que han sido seleccionados cuidadosamente despueacutes de examinar largamente las conductas las tendencias las imaginaciones los re-cuerdos y sugestiones verbales concretas que se producen en el marco de las ocho inclinaciones pecaminosas principales del alma caiacuteda21

19 Evagrio Poacutentico Notes on Luke 120 Evagrio Poacutentico Kephaacutelaia Gnostica IV 3521 Asiacute pueden ser entendidos en efecto los ocho logismoi Ver al respecto Guillaumont Traiteacute Pratique Introduction 63-84

La relacioacuten jaacuterisphyacutesis en Evagrio Poacutentico a la luz de la tradicioacuten claacutesica

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En el Tratado Praacutectico el mismo teacutermino katepdw (que en el tra-tado Sobre los pensamientos lo veiacuteamos usado en el sentido de hechizo inuacutetil) pierde la connotacioacuten peyorativa Aquiacute no parece referirse a ninguacuten ritualismo maacutegico Por el contrario con dicho teacutermino desig-na la palabra que libera al alma de los logismoi en cuanto se adecuacutea a un particular estado del alma

Cuando nos choquemos al demonio de la acedia entonces con laacutegri-mas dividamos nuestra alma en dos partes una que consuela y la otra que es consolada y sembrando en nosotros buenas esperanzas pro-nunciemos con el santo David este encantamiento iquestPor queacute estaacutes triste oh alma miacutea y porqueacute te me trastornas Espera en Dios porque yo lo alabareacute Eacutel la salud de mi rostro y mi Dios22

Frente al ataque del demonio de la acedia Evagrio propone repetir con David un encantamiento (katepdw) Pero aquiacute el termino en-cantamiento a diferencia del Tratado sobre los Pensamientos refiere a una praacutectica opuesta a la magia Aquiacute la palabra divina del salmo de David no se repite como un mero ritualismo vaciacuteo Por el contrario es una fuerza divina especiacutefica que opera bajo un particular estado del alma Solo a traveacutes de una particular dinaacutemica cognitivo-afectiva ella despliega toda su virtualidad persuasiva y curativa El salmo es una palabra divina que persuade al alma la invita a la enfriando y apagan-do asiacute las pasiones desorbitadas que enferman La palabra del salmo sana y ordena a traveacutes del mismo orden inmanente de las potencias del alma

La reticencia evagriana por postular una concepcioacuten maacutegica de gracia se manifiesta en en su intereacutes por explicitar los procesos de desequilibrio pasional y de distorsioacuten cognitiva a los que dan lugar los ocho logismoi Y por supuesto tambieacuten en su explicitacioacuten de las dinaacutemicas cognitivas y emotivas que se ven corregidas mediante las imaacutegenes a las que se alude en la salmodia El nudo gordiano de sus procedimientos curativos se centra en corregir remover o neutralizar las estructuras emotivas y cognitivas que operan como causas proacutexi-mas de las dolencias del alma La palabra del gnoacutestico la recitacioacuten riacutetmica de la salmodia la confutacioacuten y el desenmascaramiento son praacutecticas que se ordenan a resignificar mediante nuevas experiencias la valoracioacuten que tamizada por un logismoi o por una inclinacioacuten pasional desordenada el monje tiene respecto de siacute mismo de las cir-cunstancias yo de los demaacutes

22 Evagrio Poacutentico Traiteacute Pratique 27

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Evagrio estaacute interesado en revelar las dinaacutemicas curativas de la gracia en el operar inmanente de las partes del alma En este sentido se aleja diametralmente tanto de lo que hoy reconoceriacuteamos como una posicioacuten espiritualista cuanto de una comprensioacuten psicologicista de la gracia Mientras el espiritualista introduce de un modo u otro un operar arbitrario y cuasi-maacutegico en el orden de la gracia el psi-cologicista en cambio niega el poder transformador de la gracia El monje del Ponto reconoce la gracia como una fuerza divina especiacutefica mas entiende que no hay contradiccioacuten alguna entre las leyes inma-nentes de la naturaleza y las leyes a las que atiende la gracia

Su experiencia monacal de autoconocimiento y de padre espiri-tual de otras almas le permite reconocer una serie de dinaacutemicas cog-nitivo-emocionales de caraacutecter psiacutequico que necesitan ser corregidas modificadas o maacutes propiamente curadas o sanadas por el Espiacuteritu Su esfuerzo por comprender esta obra sanate del Espiacuteritu lejos de los conjuros y los hechizos es concomitante con su intereacutes por especificar las dinaacutemicas y procesos de caraacutecter psiacutequico que intervienen en el proceso de cura por la palabra del gnoacutestico y de la misma Sagrada Escritura Desarrolla praacutecticas verdaderamente psicoterapeacuteuticas en la medida en que atienden a dinaacutemicas que hoy reconocemos como propiamente psiacutequicas Y es que para eacutel no hay antinomia alguna en-tre a gracia y naturaleza entre Espiacuteritu y asceacutetica Por el contrario las comprende en una mutua sinergia

Esta particular comprensioacuten de la gracia legitima episteacutemica-mente los recientes estudios que postulan las posibles proyecciones psicoterapeacuteuticas de la doctrina evagriana Y es que el camino eva-griano para alcanzar la salud debe ser entendido como un itinerario espiritual que integra y subsume un extenso compendio de praacutecticas curativas de caraacutecter psiacutequico las cuales no pueden sin embargo ser escindidas del operar del Espiacuteritu

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DE SER NADA A SERLO TODO OBSERVACIONES ACERCA DE LAS

ANALOGIacuteAS ENTRE EL PENSAMIENTO DE SOslashREN KIERKEGAARD Y MEISTER

ECKHART Y SU META COMUacuteN

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1 INTRODUCCIOacuteNAcerca de la posible inspiracioacuten de Kierkegaard en la miacutestica medieval nos informa Frits Florin con minuciosa erudicioacuten

Kierkegaard teniacutea en su biblioteca una coleccioacuten de sermones de Johannes Tauler (Kat245-247) Poseiacutea tambieacuten Cherubinischer Wandersmann de Angelus Silesius (Kat 783) e hizo un uso bastante extenso de Abraham de Santa Clara cuyas obras completas tambieacuten figuraban en ella (Kat 294-311) El libro sobre Meister Eckhart escrito por su rival de toda la vida Hans Martensen -probablemente el primer estudio sistemaacutetico sobre Eckhart en el protestantimondash era igualmente parte de su biblioteca (Kat 649) como lo eran los escritos de Fenelon y Madame de Guyon (Kat 525-527 y 1915-1917)

Sin embargo Florin nos advierte que ldquolos estudios de Scholtens acer-ca de las marcas hechas por Kierkegaard en algunos de esos libros concluyen que eacutel estaba maacutes interesado en las citas hechas por los propios miacutesticos que en las interpretaciones ofrecidas en los estudios histoacutericosrdquo Por otra parte en sus propios escritos raramente encon-tramos citas y en los pocos casos en que podemos hacerlo no es ge-neralmente posible saber con certeza si Kierkegaard en realidad leyoacute con detenimiento la fuente citada o si la cita es una mera referencia

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incidental En consecuencia desde el punto de vista filoloacutegico lo uacuteni-co que podemos concluir con certeza es que Kierkegaard leyoacute algu-nos escritos de los miacutesticos medievales con mayor o menor frecuen-cia ldquopara su edificacioacuten personal y que ecos de estas lecturas pueden encontrarse en sus obras y diariosrdquo Pero de que haya leiacutedo y menos auacuten estudiado la obra de Meister Eckhart y de que eacutesta ejerciera una influencia directa como fuente histoacuterica sobre su propio pensamiento no hay prueba alguna Por lo tanto cualquier intento de relacionar el pensamiento de Kierkegaard con el de Eckhart no puede comprender-se a siacute mismo como un estudio histoacuterico-filoloacutegico acerca de fuentes sino que la viacutea maacutes adecuada para llevar a cabo esta correlacioacuten es de naturaleza filosoacutefico-hermeneacuteutica y radica en vincular en fun-cioacuten de un eje interpretativo el tratamiento que hacen ambos auto-res de temas comunes Precisamente eacutese es el camino que recorreraacuten las reflexiones que aquiacute comienzan Ellas analizan tres analogiacuteas fun-damentales entre el pensamiento de Kierkegaard y Meister Eckhart Primero elucida Selvfornaeliggtelse y Abgeschiedenheit como movimiento ontoloacutegico de desasimiento de siacute que conduce a la transparencia entre la voluntad humana y la divina Luego explicita la obediencia como efectuacioacuten en el mundo de esa transparencia y la comprende como propiciacioacuten y pleni-ficacioacuten del ser del mundo Finalmente interpreta como meta de los movimientos de obediencia y desasimiento la con-sumacioacuten de la unioacuten miacutestica entre Dios espiacuteritu y mundo concebida como ldquoidentidad de acontecimientordquo y testimoniada en los fenoacutemenos de la alegriacutea y la paz

2 DESASIMIENTO Y TRANSPARENCIA

21 DESASIMIENTO COMO ABNEGACIOacuteN (SELVFORNAEligGTELSE) KIERKEGAARDEn el discurso ldquoNecesitar de Dios es la suprema perfeccioacuten del hom-brerdquo afirma Kierkegaard ldquoLo maacutes alto es que un hombre se con-venza plenamente de queacute eacutel mismo no puede nada absolutamente nadardquoiquestCoacutemo entender esta contundente afirmacioacuten seguacuten la cual el hombre que patentemente puede muchas cosas no puede absoluta-mente nada Para ello es preciso primero tomar en cuenta la ad-vertencia de Kierkegaard ldquotoda su excelencia estaacute uacutenicamente en lo exterior y para lo exteriorrdquo Y segundo su afirmacioacuten de que el reco-nocimiento de la impotencia humana es ldquolo maacutes altordquo

Comencemos por la advertencia Que el poder humano esteacute refe-rido a lo exterior indica que el existente no puede nada respecto de siacute mismo no puede nada respecto de su propia condicioacuten constitutiva Ello en dos sentidos En primer lugar eacutel es ldquoespiacuteriturdquo o ldquosi mismordquo

De ser nada a serlo todo

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esto es un ser relacional que se va eligiendo a siacute mismo en el curso de las relaciones que a lo largo de su existencia en el mundo mantiene con todo lo que es Respecto de eacutesta su condicioacuten espiritual y de su propia libertad el hombre no puede absolutamente nada Su ser le ha sido dado y esta dacioacuten le excede por completo Pero si el hombre no puede nada respecto del origen y constitucioacuten de su existencia tam-poco puede nada respecto de su fin su condicioacuten finita y mortal se le impone Por tanto respecto de siacute mismo tanto del origen como del fin de su existencia el poder del hombre es nada Su excelencia y su poderiacuteo se vierten soacutelo sobre lo exterior Pero aquiacute mismo surge una tercera impotencia radical Todo poder ejercido sobre lo exterior por maacutes deslumbrante que pareciese no es en teacuterminos absolutos nada Todo acto humano estaacute sometido a condiciones tan complejas que ninguacuten ser humano las domina Por ello respecto de la determina-cioacuten uacuteltima que tome el curso de la totalidad de la realidad efectiva en funcioacuten de los actos a traveacutes de los cuales el hombre exterioriza su poder eacutel nada sabe ni puede Pues bien un ser que no puede nada respecto de su condicioacuten originaria que no puede nada respecto de su fin y que no puede nada respecto de la determinacioacuten uacuteltima del esce-nario de sucesos en los que se inserta su existir entre el comienzo y el fin es un ser que en verdad no puede de modo absoluto nada

Es ahora cuando hace su aparicioacuten el segundo aspecto menciona-do maacutes a saber la afirmacioacuten que reconoce que esta impotencia ldquoes lo maacutes altordquo de lo que un hombre puede convencerse Es lo ldquomaacutes altordquo porque ella estaacute referida a lo ldquomaacutes altordquo con lo que puede relacionarse un existente iquestY queacute es ldquolo maacutes altordquo Lo maacutes alto es aquello que tiene el poder maacutes alto a saber aquello que tiene poder sobre lo que el hom-bre no tiene poder alguno sobre su propia ldquointerioridadrdquo en cuanto pudo ldquodarrdquo o ldquohacer serrdquo el ser-espiritual del hombre Pero ademaacutes es lo ldquomaacutes altordquo porque incluso respecto de la exterioridad del mundo puede lo que el hombre no puede a saber es el Todo-poder que puede dar ser configurar y otorgar un sentido uacuteltimo al curso de la totalidad absoluta de los sucesos del universo Convencerse de que no puede nada respecto de esto ldquomaacutes altordquo es tambieacuten lo ldquomaacutes altordquo de lo que se pueda convencer un hombre porque lo ldquomaacutes altordquo es lo que eacutel maacutes necesita en el doble sentido de necesitarlo para recibir su propio ser y para que totalidad de su existencia en el mundo reciba un sentido uacuteltimo y absoluto que eacutel en tanto ser-finito no puede determinar En este sentido afirma Kierkegaard que soacutelo en virtud de la negacioacuten del propio poder y del convencimiento de que la mayor perfeccioacuten huma-na es necesitar de lo maacutes alto ldquollega el hombre a conocerse a siacute mismordquo Conocer la propia verdad conocerse a siacute mismo implica reconocer la relacioacuten a lo absoluto o ldquomaacutes altordquo que llamamos Dios como necesaria

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para poder ser quienes somos y para que nuestro ser tenga en uacuteltima instancia sentido Pero iquestcoacutemo se lleva concretamente a cabo el re-conocimiento de que no se puede nada y la consecuente aniquilacioacuten del propio poder iquestCoacutemo realiza el hombre esta anonadacioacuten que le posibilita relacionarse con lo absoluto que necesita

Esta anonadacioacuten recibe en el discurso ldquoPreciso es que eacutel crez-ca y yo menguumlerdquo el sentido concreto de un desasimiento de siacute iquestY coacutemo concretamente se desase el hombre de siacute y anonada su poder Kierkegaard ofrece el ejemplo de Juan el Bautista Eacutel nunca creyoacute que realmente teniacutea poder ni que el ejercicio de su poder profeacutetico fuese determinante para el eacutexito personal Ciertamente sabiacutea de su importancia pero sabiacutea tambieacuten que el sentido de su presunto poder era que llegado el momento se lo desechara hasta el punto de que eacutel mismo se volviese nada Por ello mismo ante la figura de Cristo que para El Bautista representa lo absoluto pronuncia las palabras justas ldquoPreciso es que eacutel crezca y no menguumlerdquo He aquiacute pues el pa-radigma de la actitud del hombre que reconoce que no puede nada negarse a siacute mismo negar el valor absoluto de sus actos de sus deseos de su obra y de sus posesiones todas porque sabe iacutentimamente que si todo ello tiene alguacuten sentido es porque ha preparado o abierto cami-no para que algo absoluto sea Por ello tambieacuten sabe que considerado en siacute mismo su poder es nada y no tiene otro destino que desecharlo A esta actitud por la cual el hombre se libera de siacute mismo y compren-de que su misioacuten en el mundo es cumplir con el encargo de dejar ser a lo absoluto la llama Kierkegaard ldquoabnegacioacutenrdquo (Selvfornaeliggtelse) Si tuvieacutesemos que asir la esencia de esta abnegacioacuten en una foacutermula bien podriacuteamos decir que radica en negar la propia voluntad y no de-sear nada de modo tal que mi voluntad llegue a ser una con la de Dios Pues como se afirma en otro de los Discursos edificantes ldquosi el siacute mismo es o quiere ser algo ese algo basta para impedir la semejanzardquo En consecuencia el hombre que reconoce lo maacutes alto que puede reco-nocerse y accede a aquella relacioacuten con lo absoluto que le posibilita ser quieacuten es eacutel y alcanzar asiacute la mayor perfeccioacuten de su ser es aquel que niega su voluntad hasta convertirla en nada y unirla con la de lo absoluto Es aquel que se desprende de siacute y deja que el ejercicio de su ser sea como en el caso del Bautista un dejar advenir lo absoluto y maacutes allaacute de eso nada Sin embargo ndashcabriacutea preguntarsendash iquestcoacutemo dejo ser a lo absoluto a traveacutes miacuteo iquestCoacutemo reconocer la abnegacioacuten Kierkegaard es consciente de que ldquola humilde abnegacioacuten con la que Juan preparoacute el camino para el que vendriacutea despueacutes rara vez se ha visto en este mundordquo Sin embargo ldquoen las pequentildeas circunstancias de la vida cotidiana se encuentra con facilidad el equivalente en parte o totalmente y el hecho de que las circunstancias sean menores ()

De ser nada a serlo todo

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que no valgan para la historia universal ni para la historia no es una diferencia esencial ()rdquo Es por ello que como ejemplos que reflejan esta abnegacioacuten el filoacutesofo se refiere a aquellos padres que se entregan a siacute mismos en favor de sus hijos o a aquel al maestro que con alegriacutea acepta que el sentido de su ser es haber preparado al disciacutepulo que lo habraacute de superar o en una palabra a todos aquellos ldquoque se ven lle-vados a pensar que hay otro delante de ellos y que es preciso que eacuteste crezca mientras ellos menguanrdquo El hombre abnegado se reconoce entonces porque mengua incluso hasta el punto de que su voluntad se convierta en nada y su ser sea desechado para que eacutel crezca iquestY quieacuten es este eacutel Kierkegaard es claro ldquoEn el sentido en el que hemos hablado cualquiera puede referirse a eacutel con otro nombre pues asiacute se alternan las cosas en la tierra uno crece y el otro declina hoy soy yo y mantildeana eres tuacuterdquo El existente que con abnegacioacuten ha renunciado a su voluntad y la hecho una con la de Dios no es aquel resignado que existe en una suerte de auto-flagelamiento sino el que vive de modo tal que todo aquello y aquellos con lo que se relaciona en virtud de esa relacioacuten puedan pleni-ficar su propio ser Es aquel cuyo ser se agota en dejar que todo sea lo mejor que puede ser y de ese modo mantiene siempre abierta la posibilidad de que el ser crezca Cuando asiacute obra forma parte de la chispa que ilumina el universo Eacutel es en Dios y Dios es en eacutel

22 DESASIMIENTO COMO DESPRENDIMIENTO (ABGESCHIEDENHEIT) ECKHARTAsiacute como para Kierkegaard el hombre se relaciona con lo absoluto negando su voluntad y fusionaacutendola con lo divino asiacute tambieacuten para Eckhart la oracioacuten y las obras maacutes dignas del hombre aquellas que lo llevan a sentir que estaacute a punto de unirse con el Dios al que ora provienen de un aacutenimo liberado o desapegado (lediges Gemuumlt) En la segunda de sus Reden der Unterweisung el maestro Eckhart caracteri-za asiacute tal naturaleza de aacutenimo

Un aacutenimo desapegado es aquel al que nada lo turba y que a nada se en-cuentra atado que no ha atado lo mejor de siacute a ninguacuten uso y en nada mira por lo suyo sino que antes bien estaacute hundido en la muy amada voluntad de Dios y se ha enajenado de lo suyo

Ese proceso de enajenacioacuten o des-apropiameinto (Entaumluszligerung) del hombre de lo suyo esto es de sus representaciones deseos posesio-nes logros y conocimientos ese proceso que culmina con el consejo del Maestro en el Sermoacuten 1 de llegar a estar tan desvinculado de todo como lo estaacute la nada misma lo llama Eckhart ldquodesprendimientordquo o

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Abgeschiedenheit La estructura y sentido uacuteltimo del movimiento de desprendimiento es puesto a la luz de modo conciso en el ceacutelebre Sermoacuten ldquoBeati pauperes spiriturdquo Alliacute se trata el desprendimiento bajo la figura de la pobreza elucidada a traveacutes de tres instancias un hom-bre pobre es aquel que no quiere nada no sabe nada y no tiene nada

La pobreza a la que Eckhart se refiere no es la material sino una forma maacutes fundamental Se trata ante todo de la pobreza surgida del desprendimiento de aquello que liga al hombre a su propia voluntad y lo ldquollenardquo de sus propios deseos El verdaderamente pobre es aquel que puede liberarse no soacutelo de sus deseos concretos sino de su propio querer en tanto tal Y esa liberacioacuten ha de ser tal que eacutel habraacute de libe-rarse incluso de aquel querer que quiere que su voluntad se someta la voluntad divina porque tambieacuten un querer tal seguiriacutea siendo un ejer-cicio de la voluntad del yo Escribe Eckhart ldquoEn la medida en que el hombre tenga auacuten en siacute mismo la voluntad de querer cumplir la ama-diacutesima voluntad de Dios entonces no tiene un hombre tal la pobreza de la que nosotros queremos hablarrdquo En efecto este hombre sigue aferraacutendose a una voluntad propia cuyo deseo especiacutefico es satisfa-cer la divina voluntad Desprenderse de la propia voluntad no querer nada tanto en Eckhart como en Kierkegaard no es entonces preten-der realizar la voluntad la divina Es volverse pura pasividad suscep-tible pura disponibilidad de recibir No se trata aquiacute de posicionarse como una creatura distinta de la divinidad que ademaacutes tiene una representacioacuten de lo que la divinidad quiere y se identifica con ello De lo que se trata es de volverse una suerte de seno o matriz de pura abertura pre-creatural que nada contiene maacutes que un vaciacuteo a traveacutes del cual la divinidad se da y daacutendose despliega el ser de lo que es Ser esta abertura es volverse aquella nada en la que para Kierkegaard se imprime la voluntad de Dios Si a ambos casos puede aplicarse la figura de la abertura ello se debe a que con desprendimiento o ab-negacioacuten ambos pensadores mientan en cierto sentido lo mismo no identificar la voluntad propia con la de de Dios sino desprenderse por completo de la voluntad al punto que ella no sea ya nada del sujeto sino que sea la misma voluntad de Dios

ldquoPor otro lado el hombre pobre es aquel que nada saberdquo El hom-bre en verdad pobre aquel que se ha desprendido de siacute debe des-vincularse hasta tal punto de sus conocimientos y representaciones que incluso ldquoeacutel no sepa ni reconozca ni sienta que Dios vive en eacutelrdquo Cuando pretendo por medio de una representacioacuten conocer la for-ma en la que Dios ha de salirme al encuentro y lo que ha de exigirme entonces auacuten no me he desprendido suficientemente de todo y el Dios verdaderamente divino no encuentra en miacute un claro a traveacutes del cual manar hacia el mundo Lo que el hombre llama Dios esto es lo que

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eacutel determina y reconoce como Dios es siempre una mera represen-tacioacuten humana Por eso para volverse aquella abertura a traveacutes de la cual Dios obra el hombre debe liberarse de todas sus representacio-nes conocimientos y dogmas Pretender conocer la voluntad de Dios y obrar en concordancia con ese conocimiento no es desprendimiento genuino Es un intento de determinacioacuten de la divinidad detraacutes del cual se esconde la voluntad de poder pues ldquosaber es asegurarse a siacute mismo en todo lo que es sabidordquo Es una sentildeal de que el hombre ndashdi-riacutea Kierkegaardndash auacuten no ha reconocido que no puede nada Por lo tanto el hombre a traveacutes del cual Dios obra debe ser hasta tal punto uno con la voluntad de Dios ldquoque eacutel ni sepa ni reconozca que Dios obra en eacutelrdquo Soacutelo asiacute se puede ser pobre en verdad Soacutelo asiacute tambieacuten se alcanza aquella abnegacioacuten de la que habla Kierkegaard seguacuten la cual el mayor conocimiento del hombre es que eacutel no puede nada La afirmacioacuten eckhartiana de que el hombre verdaderamente pobre no sabe nada resulta asiacute converegente con la de Kierkegaard seguacuten la cual el convencimiento maacutes alto de un hombre es que eacutel no puede nada en absoluto

Pero Eckhart reconoce tambieacuten un tercer eslaboacuten del desprendi-miento de siacute que conduce a la verdadera pobreza a saber ldquoaquella en la que el hombre no tiene nadardquo Que no tenga nada no significa que eacutel esteacute hundido en la miseria material sino que se ha desasido de la posibilidad de disponer de todo aquello que eacutel pueda llegar a poseer Y lo ha hecho hasta un grado tal que Dios encuentra en eacutel y en esas posesiones una abertura a traveacutes de la cual obrar No se trata aquiacute pues de que el hombre disponga un lugar entre sus posesiones para que alliacute Dios encuentre un sitio donde obrar sino que Dios disponga del hombre y sus posesiones de modo tal que eacuteste no sea maacutes que el sitio a traveacutes del cual Dios se da Ese ldquodarserdquo ndashque no es un dar de Dios sino Dios mismo como darsendash es vivido por el hombre como un padecimiento de Dios Podriacuteamos explicitar esta vida que no es maacutes que un padecer a Dios como la de aquel existente que no encuentra en siacute el motivo para ser (que respecto de siacute nada quiere) que no puede determinar por siacute el sentido de ese ser que sufre ser (nada sabe) y que no puede disponer del ser que es (nada tiene) Tal existencia a la que apunta Eckhart para acceder a la unioacuten originaria con la divinidad no es otra que la de aquel hombre que seguacuten Kierkegaard ha recono-cido lo maacutes alto que puede reconocer que eacutel por siacute mismo no puede nada El ldquono quererrdquo ldquono saberrdquo y ldquono tenerrdquo eckhartianos pueden perfectamente ser leiacutedos como el despliegue del ldquono poder nadardquo kier-kegaardiano toda vez que querer saber y tener son los modos esen-ciales a traveacutes de los cuales el yo despliega su poder y en los cuales se concentra su estar asido a siacute mismo La abnegacioacuten kierkegaardiana

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y el desprendimiento eckhartiano convergen y tienen entonces am-bos el sentido de un desasimiento de siacute que se concreta como anona-damiento del querer propio del propio conocer y del querer tener a disposicioacuten el propio ser y el del mundo Tal desasimiento conduce para ambos pensadores a una trans-parencia tal entre el espiacuteritu y la divinidad que la divinidad atraviesa el espiacuteritu y se da a traveacutes de la realizacioacuten del espiacuteritu El espiacuteritu correlativamente se revela hasta tal punto atravesado por la divinidad que maacutes allaacute de lo que se da a traveacutes suyo no es nada ldquoAquiacute es Dios uno con el espiacuteritu y esto es la pobreza maacutes propia que se pueda encontrarrdquo

La transparencia entre el espiacuteritu y Dios funge asiacute como resul-tado comuacuten que funda la posibilidad de la analogiacutea entre el despren-dimiento de Eckhart y la abnegacioacuten de Kierkegaard Sin embargo pareciera que nos movemos en un plano de extrema abstraccioacuten sin llegar a definir in concreto coacutemo acontece esta transparencia en la existencia efectiva del individuo singular A mi modo de ver tanto para Eckhart como para Kierkegaard la transparencia acontece como obediencia

3 OBEDIENCIA Y PROPICIACIOacuteNTanto la abnegacioacuten cuanto el desprendimiento tienen el sentido de un movimiento ontoloacutegico negativo De un movimiento ontoloacutegico porque implican una transformacioacuten o pasaje en el modo en que el existente comprende su ser Este movimiento es ademaacutes negativo porque en ambos casos se trata del pasaje que lleva al hombre de ser un sujeto que realiza su ldquoser en el mundordquo por medio del ejercicio de su voluntad a ser a una nada de voluntad y de poder cuyo ldquoser en el mundordquo queda por asiacute decir vaciacuteo Una raacutepida interpretacioacuten de este movimiento por el cual el hombre pasa de ser algo a ser nada podriacutea concluir que la existencia asiacute transformada queda desliga del mundo y por tanto que el movimiento miacutestico de desasimiento conduce a una suerte de acosmismo Tal conclusioacuten seriacutea apresurada Porque la anonadacioacuten del poder del sujeto conduce a lo que hemos llamado transparencia suscribo plenamente lo afirmado por Hjoumlrdis Becker y sostengo que ldquoKierkegaard junto con Eckhart va maacutes allaacute del misti-cismo El morir para el mundo y la keacutenosis del intelecto constituyen tan soacutelo la fase preliminar aunque necesaria de una adecuada rela-cioacuten con Dios que invariablemente se manifiesta en interaccioacuten con el mundordquo La obediencia constituye la esencia de esa interaccioacuten

En Los lirios del campo y las aves del cielo Kierkegaard afirma que aquello que Dios exige para adherirnos a Eacutel hasta tal punto de vivir moverse y ser en Eacutel y de recibir todo de su gracia es obediencia ldquoExige obediencia obediencia absoluta () si no le obedeces absolutamente

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en todo entonces no te entregas a Eacutel y si no te entregas a Eacutel absolu-tamente en todo entonces no te adhieres a Eacutel ()rdquo Y poco despueacutes agrega que esta obediencia debemos aprenderla del lirio y del paacuteja-ro porque ldquoel lirio y el paacutejaro son los maestros obedientesrdquo iquestEn queacute puede consistir una obediencia que se aprende del lirio y del paacutejaro Ciertamente no en una obediencia a dogmas y autoridades humanas porque de todo esto nada sabe el paacutejaro y menos el lirio Antes bien se trata de obediencia al acontecimiento del ser cuyo mejor ejemplo son precisamente el lirio y el paacutejaro pues ellos cumplen con es decir dejan acontecer el ser que les ha sido dado La obediencia de la que habla Kierkegaard y que la naturaleza testimonia por doquier radica por un lado en ser lo que me es dado ser esto es cumplir con el pro-pio ser asumiendo las condiciones y posibilidades faacutecticas que en un aquiacute y ahora concreto me estaacuten siendo dadas Pero por otro hacerlo de modo tal que ser lo que me ha sido dado ser se vuelva al mismo tiempo un dar-ser Por eso mismo dejar que efectivamente sea aquel ser que me ha sido dado significa propiciar que cada ser del mundo en relacioacuten con el cual cumplo mi ser tambieacuten pueda ser aquello que a ese ser le ha sido dado ser En uacuteltima instancia obediencia significa ser en consonancia con el desenvolvimiento del orden inmanente del cosmos Estamos aquiacute en las antiacutepodas del acosmismo Una obedien-cia tal la entiende perfectamente el paacutejaro Eacutel no se empecina en su voluntad sino que cuando se presenta el instante de emigrar aunque se encontrase muy a gusto donde estaacute ldquoemprende instantaacuteneamente el viaje y con toda sencillez gracias a la obediencia absoluta soacutelo entiende una cosa pero la entiende de modo absoluto que eacutese es ab-solutamente el instanterdquo Eacutel sabe que en ese aquiacute y ahora su trabajo es emigrar ldquoy que exclusivamente tiene que hacer lo suyordquo El paacutejaro re-sulta asiacute paradigma de obediencia porque eacutel es lo que le ha sido dado ser y sieacutendolo vuelve al mismo tiempo maacutes bello el cielo por el que peregrina El lirio lo es tambieacuten porque como el paacutejaro siendo aque-llo que le ha sido dado ser hace que reluzcan los campos en los que el viento lo mece Ambos cumplen con su ser y cumplieacutendolo propician el ser de aquello en relacioacuten con lo cual son De esto modo son unos con la voluntad de Dios El existente que habiacutea visto reducido a nada su ldquoser en el mundordquo por obra de la abnegacioacuten recupera ahora su relacioacuten con el mundo bajo el signo de la obediencia En el sentido de esta ldquovuelta al mundordquo se conjugan la dimensioacuten eacutetica y la ontoloacutegica Se trata de cumplir con el propio ser dado ndashen el caso del hombre el ser un espiacuteritu finitondash de modo tal que ese cumplimiento deacute ser o esteacute en favor de la consumacioacuten del ser de todo aquello con lo que me rela-ciono El teacutermino ldquopropiciacioacutenrdquo mienta justamente esa conjuncioacuten eacutetico-ontoloacutegica en aquel que ha vuelto de la nada al mundo

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Meister Eckhart por su parte inicia sus Reden der Unterweisungen con un elogio a la obediencia Escribe el maestro ldquoObediencia ver-dadera y completa es una virtud que estaacute por delante de todas las virtudes y ninguna obra grande puede ocurrir o ser hecha sin esta virtud ()rdquo Para Eckhart como para Kierkegaard la condicioacuten de la obediencia es el entero desprendimiento de siacute ldquoEn la verdadera obediencia no puede encontrarse ninguacuten laquoyo quiero que sea asiacute o asiacuteraquo o quiero laquoesto o lo otroraquo sino tan soacutelo la maacutes completa entrega de lo tuyordquo Y ello porque ldquosoacutelo donde yo no quiero nada para miacute alliacute quiere Dios por miacuterdquo Por ello la oracioacuten pronunciada en verdadera obedien-cia reza ldquolaquoSentildeor no me des nada que tu no quieras y haz Sentildeor lo que quieras y coacutemo quieras del modo que tuacute quierasraquordquo De la propia caracterizacioacuten que hace el Maestro de la obediencia se desprende que ella a pesar de presuponer la negacioacuten de la propia voluntad no conduce a ninguacuten arrobamiento miacutestico que me separariacutea del mundo y me encerrariacutea en mi propia alma pues la obediencia ndashcitondash ldquoefectuacutea (bewirkt) en todos lados lo mejor en todas las cosasrdquo De acuerdo con ello la obediencia que surge de la pura receptividad pasiva y predis-puesta del desasimiento de siacute se transforma en un modo activo de ldquoser en el mundordquo y relacionarse con las cosas La anonadacioacuten del propio querer no me lleva a no querer nada en absoluto sino a que la volun-tad de Dios quiera por miacute Eckhart es priacutestino al respecto ldquoY asiacute como la verdadera obediencia no puede conocer ninguacuten laquoyo quiero que sea asiacuteraquo asiacute tampoco nunca podraacute escucharse de ella laquoyo no quieroraquo pues laquoyo no quieroraquo es un verdadero veneno para cada obedienciardquo La ver-dadera obediencia es aquella que quiere y efectuacutea en todas las cosas la voluntad de Dios y no la propia iquestPero coacutemo seacute si mi obrar surge de la voluntad divina y no de la miacutea propia La respuesta a semejante pregunta corresponde maacutes a la sabiduriacutea que al pensamiento filosoacute-fico Sin embargo Eckhart ofrece nos dos indicios El primer indicio se puede sintetizar quizaacutes con la palabra ldquoarmoniacuteardquo Un hombre sabe que en su actuar deja obrar a lo absoluto a traveacutes suyo y que por tan-to lo que hace es un bien cuando ese bien que realiza no se opone al bien de ninguacuten otro ser y contribuye asiacute a que cada cosa pueda ser lo mejor que a ella le ha sido dado ser Dicho de otro modo cuando realiza lo mejor ldquoen todas las cosasrdquo Por ello mismo afirma Eckhart ldquoSi resulta que algo no se aviene con lo demaacutes de modo que una cosa no admite la otra esto es para ti un cierto signo de que eso no pro-viene de Diosrdquo El segundo indicio puede sintetizarse con la palabra ldquoplenitudrdquo Todo aquel modo de ser que conduce en mayor o menor medida a otorgar una mayor plenitud al ser de aquello con lo que me relaciono obedece a la voluntad de Dios y estaacute al servicio de la gracia divina En tal sentido escribe el Maestro ldquoNo hay nada en Dios que

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destruya algo que de alguacuten modo tenga ser antes bien eacutel es el que trae plenitud a todas las cosasrdquo

La obediencia atisbada a traveacutes de la armoniacutea y plenitud efectuacutea entonces el regreso del existente de la nada a la que lo habiacutea lleva-do el desasimiento al mundo en el que efectivamente existe En ella afirma Dietmar Mieth ldquola libertad de las cosas deviene libertad para las cosasrdquo Asiacute concebida ella constituye tambieacuten un movimiento on-toloacutegico pero esta vez positivo El existente que antes anonadoacute su ser comprendido como apoderamiento del mundo recupera ahora eacuteste su ser pero transformado en dacioacuten de ser al mundo En virtud de esta recuperacioacuten Dios concebido como aquel misterio que a todo da ser y a todo impulsa hacia su plenitud se trans-parenta a traveacutes suyo Es de este modo que el hombre se vuelve uno con Dios y queda para usar la expresioacuten kierkegaardiana ldquoadheridordquo a Eacutel Asiacute concebida la obediencia tiene tanto para Kierkegaard como para Eckhart el sentido anaacutelogo de una propiciacioacuten esto es de ser en favor de (pro) y de dirigir el propio ser a alcanzar (petatio) la plenitud de lo que es El modo en que la obediencia como propiciacioacuten acontece en ambos pensadores es un ldquodejar serrdquo lo que le ha sido dado ser a mi propio ser y al de todas las cosas

4 CONSUMACIOacuteN LA UNIOacuteN MIacuteSTICA A mi modo de ver las analogiacuteas hasta aquiacute desarrolladas invitan a pensar que en ambos filoacutesofos el movimiento ontoloacutegico de desasi-miento y obediencia no puede sino conducir a o resolverse en una peculiar unioacuten entre el modo mismo en que Dios se hace presente el mundo se despliega y el hombre existe El sitio de dicha re-unioacuten es el acontecer mismo del ser de lo que es En efecto Dios concebido como aquella Potencia inasible que ha dejado que el ser sea y no la nada y que da ser a todo lo que es resulta uno con la existencia humana que habiendo vuelto su ser un dejar-ser se vuelve ella misma tambieacuten dacioacuten de ser y con el mundo que efectivamente realiza el ser que le ha sido dado y dejado ser Esta unioacuten es a lo que llamamos consu-macioacuten porque en ella se consuman y llegar a su mayor plenitud e intensidad la realidad efectiva de hombre mundo y Dios en el con-junto de sus relaciones reciacuteprocas Una unioacuten de este tipo no mienta la identidad de lo sustancialmente ideacutentico No se trata de panteiacutesmo Como bien observa Welte lo que estaacute en juego aquiacute es una identidad de acontecimiento Ella ocurre o se temporaliza como aquella ocasioacuten excepcional ndashque bien podriacuteamos llamar ldquoinstanterdquondash en la que la exis-tencia se desprende por completo de siacute y siendo absoluta obediencia da hasta tal punto el tono con el despliegue de las potencialidades del mundo que se vuelve una con eacutel Cuando ello ocurre ambos mundo

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y hombre acontecen de modo tal que transparentan y de ese modo hacen presente el dar ser que la divinidad es En ese instante privilegia-do acontecen entonces unidos el hacerse presente de la divinidad el existir del existente y el modo en que se despliega el ser del mundo en el que el existente es No se trata de que todo sea lo mismo sino de que todo acontece al uniacutesono e indisolublemente El hombre que ha con-sumado su movimiento de desasimiento y obediencia deviene uno con lo divino (y no igual a Dios) toda vez que su ser se disuelve en el dejar y dar ser que es el modo mismo en que acontece la divinidad Y concomitantemente esa existencia consumada como la del lirio mecido por los vientos y la del paacutejaro impulsado por las corrientes con-cuerda hasta tal punto con el acontecer del mundo que deviene una in-stancia misma del fluir mundo (y no una cosa igual a los entes inanimados) Esta peculiar identidad no suprime las diferencias de esencia sino que las une en un mismo acontecimiento Lo que por cierto resulta superado en un acontecimiento tal es la distancia entre sujeto y objeto El sujeto y los objetos con lo que se relaciona que por lo regular estaacuten claramente diferenciados se precipitan en lo uno del acontecimiento en el que las diferencias entre ellos se disuelven y en donde ambos se vuelven tambieacuten uno con aquello que hace posible el sujeto el objeto y la relacioacuten entre ambos Esta unioacuten ldquoacontecimien-talrdquo cuya posibilidad es abierta por los movimientos de desasimiento y obediencia y en la que la existencia humana adquiere una plenitud consumada de sentido escapa del aacutembito del concepto Sin embargo puede de alguacuten modo ilustraacutersela a traveacutes de la imagen de la visioacuten perfecta Supongamos una visioacuten absolutamente niacutetida y completa de algo por ejemplo la que puede tener un hombre de un paisaje desde la cumbre de un cerro en un diacutea diaacutefano En esa visioacuten consumada donde la vista estaacute por entero abocada a lo visto y lo visto es plenamen-te visto tal como es lo visto y la vista son lo mismo en el ver Pero si lo son es porque la luz que permite que la vista vea y lo visto sea visible estaacute tambieacuten presente con toda su diafanidad en esa visioacuten no como algo distinto de la visioacuten sino daacutendose a traveacutes de la visioacuten misma En el ver se conjugan asiacute lo visto la vista y la luz en una misma visioacuten Lo visto es el mundo La vista es el hombre La luz es lo divino El ver es el acontecimiento que los une

Ahora bien iquestse corresponde con alguna experiencia posible esta interpretacioacuten de la ldquoidentidad de acontecimientordquo o unioacuten miacutestica entre Dios hombre y mundo como aquello en uacuteltima instancia in-decible a lo que conducen los movimientos de desasimiento y obe-diencia en Kierkegaard y Eckhart iquestO es acaso una pura especulacioacuten caprichosa Para una comprensioacuten del mundo dominada por la tec-nificacioacuten racionalista y la reduccioacuten del sentido a la representacioacuten

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y el concepto la posibilidad de una experiencia tal parece borrada del horizonte Pero de lo que se trata en la ldquoAbgeschiedenheitrdquo y en la ldquoSelvfornaeliggtelserdquo es de renunciar a la voluntad de poder que estaacute a la base de nuestra comprensioacuten del ser y del mundo Entonces resurge desde la hondura del horizonte la posibilidad de una experiencia de esa iacutendole Kierkegaard la llama alegriacutea Eckhart paz

El triunfo de la abnegacioacuten ndashescribe el daneacutesndash ldquoconsiste en que la alegriacutea sea perfectardquo Esa alegriacutea la experimentan el lirio y el paacutejaro porque ellos obedecen las palabras del apoacutestol ldquoarrojad todos vuestros cuidados sobre Diosrdquo y lo hacen ldquode un modo absolutordquo Pero arrojar absolutamente todos los cuidados sobre Dios no puede sino significar entregar por completo la existencia a la voluntad divina Cuando ello ocurre desaparece la angustia del mantildeana y la tristeza del ayer La entera existencia se funde hoy con la voluntad de Dios y en ese mismo instante se estaacute absolutamente alegre Por ello para Kierkegaard la alegriacutea perfecta significa ldquoestar al diacuteardquo ldquoser de verdad al diacuteardquo Y quien estaacute en verdad al diacutea es aquel que habiendo entregado todos sus cui-dados a Dios se identifica por completo con su hoy Por eso mismo se da por entero al mundo en su existir y asiacute se vuelve uno con eacutel como lo hacen el paacutejaro volando por el cielo y el lirio brotando de la tierra Esta alegriacutea profunda es posible Ello me parece innegable Por cierto que no se trata de un estado permanente ni de una vivencia cotidia-na Pero su posibilidad muestra que aquella unioacuten miacutestica concebida como ldquoidentidad de acontecimientordquo que constituye la meta del pen-samiento de Kierkegaard y de Eckhart es mucho maacutes que una mera construccioacuten

Maacutes que una arbitrariedad abstracta es tambieacuten la paz del alma de la que nos habla Eckhart Ella surge cuando el existente que ha alcanzado la unioacuten con la divinidad se vuelve tambieacuten uno con el ser del mundo y experimenta la esencial identidad que hay entre su ser y el de todas las cosas Disfruta del milagro de que haya ser y de que eacutel siendo sea uno con el ser de todo En ese sentido el Sermoacuten 28 reza

iexclAtiende (pues) al milagro Cuaacuten milagroso estar afuera y adentro asir y ser asido ver y (a la vez) ser lo visto mismo tener y ser tenido ndash esta es la meta donde el espiacuteritu unido a la amada eternidad per-siste en paz

Kierkegaard y Meister Eckhart peregrinan por sendas paralelas Los caminos de ambos se dirigen a un paiacutes ignoto para el sujeto contem-poraacuteneo cuya ruta por el contrario se empentildea hacia la tierra pro-metida del empoderamiento del sujeto y el dominio del mundo que se le o-pone Ese andar juntos de aquellos dos grandes hombres bien

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nos permite concluir con Hjoumlrdis Becker que Kierkegaard guarda ldquoun profundo endeudamiento intelectualrdquo con Eckhart y que ldquode hecho parece haber maacutes similitudes entre el pensador medieval y Kierkegaard de lo que hasta ahora ha sido percibido y admitido inclu-so por el propio Kierkegaardrdquo Sin embargo seguacuten estimo junto con esta luacutecida conclusioacuten acadeacutemica cabe destacar tambieacuten una conver-gencia existencial Kierkegaard y Eckhart son dos provocadores que punzan el alma para salir a buscar aquellas cosas de las que tal vez maacutes necesidad tenga el hombre actual alegriacutea y paz

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INTERIORIDAD Y ALTERIDAD LA RECEPCIOacuteN DEL MUNDO COMO

RECREACIOacuteN DEL SENTIDO EN EDITH STEIN

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1 UN ANUNCIO QUE ES VISITA UNA VISITA QUE ANUNCIA

Yo soy el que habla contigo (Jn 4 26)

Intentaremos en este trabajo vincular la nocioacuten de ldquohospitalidadrdquo como presupuesto y predisposicioacuten para la recepcioacuten del mundo y algunos conceptos que en ella se implican (recepcioacuten e interioridad encuentro y alteridad) al concepto laquodas Gemuumltraquo con el que Edith Stein se refiere en sus escritos al ldquocorazoacutenrdquo el ldquocentro del almardquo el ldquonuacutecleo personalrdquo Queremos establecer posibles conexiones entre ciertas di-mensiones de la persona humana como la interioridad y la capacidad de vivenciar al otro ndashla experiencia de la alteridad o empatiacuteandash y las diferentes maneras de practicar la hospitalidad Lo haremos contem-plando la figura de la Virgen Mariacutea como quien acogioacute al Verbo en sus entrantildeas y desde donde eacuteste se hizo carne (Cf Lc 2hellip)

Sabemos que lo que relatan los Evangelios sobre Mariacutea no es abundante sus rasgos se nos revelan a traveacutes de sus contundentes gestos mucho maacutes que en sus palabras Nos detendremos con atencioacuten

Pontificia Universidad Catoacutelica Argentina Albert-Ludwig-Universitaumlt Freiburg ce-ciliagiudiceucaeduar

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en las escenas de la Anunciacioacuten y de la Visitacioacuten Cada reflexioacuten estaacute encabezada por una cita clave en esa escena y por un mosaico del ar-tista esloveno Marko Rupnik que nos parece que ilustra el aspecto de la escena biacuteblica que queremos destacar

La hospitalidad como actitud implica dos movimientos el de recepcioacuten o acogida en primera instancia y maacutes inmediata y el de salida al encuentro en direccioacuten hacia el otro en segunda instancia y tal vez maacutes impliacutecitamente pero en todo caso presupuesto Con la Anunciacioacuten queremos vincular la nocioacuten de hogar como signo de la interioridad de la persona humana tal como lo describe Edith Stein Con la Visitacioacuten el acento estaraacute en el aspecto de la alteridad a partir del encuentro ndasho los muacuteltiples encuentrosndash que se dan en este pasaje

2 LA HOSPITALIDAD COMO RECEPCIOacuteN LA INTERIORIDAD COMO laquoHOGARraquoPensar en la hospitalidad conduce a pensar en una multitud de reali-dades Se suponen al menos dos sujetos se exige de ellos ciertos actos y actitudes se necesita de la espacialidad la existencia de un lugar ndashmaterial yo espiritualndash Hasta para los sentidos la memoria y la ima-ginacioacuten remitirnos a la hospitalidad es remitirnos ndashtal vez a modo de vuelta consciente a alguna vivencia re-cordando volviendo a pasar por el corazoacutenndash a la sensacioacuten de calor de calidez de tranquilidad y distensioacuten de gratitud por el lugar ofrecido de alegriacutea ante el hueacutesped recibido Es dirigirnos a un punto de llegada de reposo Implica el fin de un movimiento hacia otro lugar el detenerse en el camino Puede darse como fruto de una iniciativa personal o simplemente consistir en la aceptacioacuten de una invitacioacuten de otro En primer lugar haremos referencia a la dimensioacuten intersubjetiva de la hospitalidad que se des-glosa en sus teacuterminos constitutivos los sujetos

En la base de toda experiencia de hospitalidad hay un sujeto que recibe y otro que es recibido Hay un sujeto que sale y llega y otro que espera y permanece Hay un lugar de encuentro entre los dos pero no es cualquier lugar Hospedar es recibir en la propia casa o maacutes auacuten en el propio hogar Pero este no es un asunto exclusivamente edilicio ni inmobiliario sino que implica algo mucho maacutes profundo Por eso debemos dirigir la mirada hacia esta dimensioacuten constitutiva de la per-sona humana que es prerrogativa de esta vivencia el espacio interior del corazoacuten

El pensamiento de Edith Stein ofrece una riqueza digna de ser apreciada en lo que respecta a este ldquoterrenordquo Ella reconoce en la per-sona humana una unidad corpoacutereo-aniacutemica la entiende como un

Interioridad y alteridad la recepcioacuten del mundo como recreacioacuten del sentido en Edith Stein

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ldquotodo que siente piensa quiere y obrardquo1 En el alma humana junto con la voluntad y el entendimiento Edith Stein distingue otra poten-cia designada con la palabra alemana laquoGemuumltraquo cuya complejidad como realidad estaacute en consonancia con las dificultades que presenta su comprensioacuten conceptual (que ademaacutes no recibe una uacutenica traduccioacuten en nuestro idioma) Nos consta que a lo largo de sus escritos hace ex-pliacutecitamente esta triparticioacuten de las potencias superiores a saber ldquoen-tendimiento afectividad [Gemuumlt] y voluntadrdquo ldquolas maacutes altas potencias y dones razoacuten corazoacuten [Gemuumlt] y voluntadrdquo Distinguiendo las fun-ciones de cada una de esas potencias ubica ldquoen el entendimiento la recepcioacuten exterior del mundo en el aacutenimo [Gemuumlt] la confrontacioacuten interior con el mundo en la voluntad la proyeccioacuten de siacute mismo en el mundo exteriorrdquo Luego lo describe como un ldquoespacio interiorrdquo donde los sentimientos las tomas de postura [Gemuumltsstellungnahmen] y los afectos tienen su lugar especiacutefico Tambieacuten lo define como ldquola capaci-dad de ser conmovido interiormente por lo conocido y por el ser pro-piordquo 2 Al ser un concepto difiacutecil de ser nombrado vamos a llamarlo de aquiacute en maacutes deliberadamente ldquocorazoacutenrdquo o a veces directamente ldquoGemuumltrdquo ya que en las citas en espantildeol que incluiremos no siempre se traduce de la misma manera y es posible que haya que esgrimir la confusioacuten de ldquoaacutenimordquo [Gemuumlt] con ldquoalmardquo Por momentos se identifi-ca un concepto con el otro y por momentos la autora misma sugiere diferenciarlos al tiempo que nos descubre nuevos aspectos

cuando se refiere a [Gemuumlt] tambieacuten con laquoalmaraquo se estaacute aludiendo al laquoalma del almaraquo [raquoSeele der Seelelaquo] esto es a aquella regioacuten en donde el alma estaacute cabe a siacute misma [die im Gemuumlt bei sich selbst ist] al punto en el que se encuentra a siacute misma tal y como ella es y en el estado en que se halla [hellip] El laquoalma del almaraquo es de naturaleza espiritual y el alma como un todo es un ser espiritual3

iquestA queacute llama entonces Edith Stein ldquoel alma del almardquo iquestQueacute significa-do reviste en el marco de su antropologiacutea La definioacute como ldquoaquella regioacuten en dondehelliprdquo un lugar que por tener su sede en el alma es de naturaleza espiritual Ese ldquolugarrdquo del alma es nada menos que ldquoel

1 E Stein Ser finito y ser eterno Un ensayo hacia la ascensioacuten del ser Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 p 379 En adelante Ser finito2 Cf E Stein Acto y Potencia Estudios sobre una filosofiacutea del ser en Obras Completas III Escritos filosoacuteficos Etapa de pensamiento cristiano Burgos Monte Carmelo 2007 p 372 ss3 E Stein La estructura de la persona humana en Obras Completas IV Escritos pedagoacutegicos Burgos Ed Monte Carmelo 2007 p 236

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punto en el que se encuentra a siacute misma tal y como ella esrdquo Es como ldquoel hogarrdquo del alma donde el yo puede encontrarse con lo que real-mente es donde puede posicionarse ante su propia mirada y adentrar-se en el misterio de su esencia Stein contempla que ldquoel ser humano [] estaacute triplemente formado es elevado al espiacuteritu configurado en el mundo exterior a traveacutes del cuerpo y sin embargo es solamente en el alma donde estaacute verdaderamente como en casardquo4 No es casual que en el idioma alemaacuten el adjetivo ldquogemuumltlichrdquo se use para expresar comodidad acogida sensacioacuten de hogar Asiacute le sucede al alma ldquoen su interioridad el alma se abre a siacute misma [] siente lo que ella es y coacutemo es de un modo oscuro e inefable que le presenta el misterio de su ser en cuanto misterio sin descubriacuterselordquo5 Se percata de esto Anneliese Meis cuando sentildeala que ldquonuestra autora penetra en lo que tiene de maacutes profundo el ser humano laquoel alma del almaraquo el espacio maacutes iacutenti-mo donde descansan los deseos maacutes profundosrdquo6

Regresando al concepto de ldquohogarrdquo entendido como el lugar ndashin-material no fiacutesicondash donde tiene su sede la interioridad de la persona Stein misma asemeja al Gemuumlt ldquocomo un laquoespacio interiorraquo y los sen-timientos las tomas de postura del aacutenimo [Gemuumltsstellungnahmen] los afectos () tienen su laquolugarraquo especiacutefico en este espaciordquo7 Es donde habita lo maacutes propio del siacute mismo semejante al corazoacuten en el sentido agustiniano o a las entrantildeas ndashRahamim seguacuten la tradicioacuten hebrea de la que Edith Stein es parte Es entonces ahiacute donde lo maacutes propio del otro puede hallar digna acogida No es posible dar verdadera acogida si no se ofrece lo maacutes caacutelido de siacute mismo al otro Cuando se recibe a otro en la propia casa para que se deacute verdadera hospitalidad se le debe hacer lugar tambieacuten en el propio corazoacuten Citando a R Guardini ldquoha de ser recibido tambieacuten su espiacuteritu Y esto no se logra con meter-lo para adentro sino que depende de la calidez del recibimiento de crear al hueacutesped un ambiente que lo haga sentirse como en su casardquo8

Para ofrecer verdadera hospitalidad por tanto se debe tener experiencia del propio corazoacuten como un hogar digno de ser habita-do se debe poder estar ldquodentro de siacuterdquo y sentirse coacutemodo ldquocomo en

4 Cf Ibiacutedem5 Edith Stein Ser finito y ser eterno en Obras Completas III op cit p 10306 A Meis ldquoFeeling and its theological relevance in the formation of the human per-son according to Edith Steinrdquo American Catholic Philosophical Quarterly 912 (2017) 175-198 p 189 Traduccioacuten propia ldquo[hellip] our author penetrates what is deepest in the human being laquothe soul of the soulraquo that most intimate space where profound human desires remainrdquo7 Edith Stein Acto y potencia en Obras Completas III op cit p 3728 R Guardini Cartas sobre autoformacioacuten Bs As Lumen 1996 pag 36

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casardquo Esta vivencia es el reconocimiento de la interioridad como el ldquolugar maacutes personalrdquo al que se puede ldquoirrdquo sin necesidad de trasladarse Tambieacuten supone el poder detectar los movimientos del Gemuumlt como tomas de postura frente a lo recibido del mundo como objeto conoci-do sentido querido Reconocemos en esta vivencia de la interioridad como hogar el presupuesto baacutesico de toda experiencia de hospitalidad ante un otro que no-soy-yo y que llega a miacute cuyo sentido me estaacute ahiacute delante

Volvamos la mirada ahora a la figura de la Virgen Mariacutea quien inspira como hilo conductor nuestras reflexiones En esta primera parte vinculado al concepto del ldquohogarrdquo nos situamos en la escena de la Anunciacioacuten donde Mariacutea recibe el saludo del Aacutengel y con eacutel el llamado de Dios que le dirigioacute la palabra en su propia casa Soacutelo en la profundidad del corazoacuten es posible escuchar la voz de Dios ya que es ahiacute donde resuena lo valioso Lo valioso cuando ldquohablardquo llama A este respecto Stein se refiere a la Belleza como encarnacioacuten de lo valioso y sostiene que

la belleza exige que yo me abra interiormente a ella que yo haga que mi interior quede afectado por ella y mientras no se establezca ese contacto mientras yo le deba la respuesta que ella me exige ella no se me descubriraacute por completo la intencioacuten que reside en el mero acto de conocer permanece incumplida9

Entonces soacutelo desde el corazoacuten es posible tambieacuten responder per-sonalmente a esa voz que convoca en razoacuten de su valiacutea Para eso es necesario dar primero auteacutentica acogida a esa Voz en la casa del co-razoacuten ldquoEn la hospitalidad somos laquoun cuerpo a la escucharaquo desapego que abre el corazoacuten en la disposicioacuten del oiacutedo para acoger la Voz Este amor hecho Voz da origen al fenoacutemeno de la laquorepercusioacutenraquo la cual no sucede a causa de la intensidad del sonido sino por plenitud de lo que se dona sin maacutesrdquo10

Dijimos anteriormente que en la hospitalidad deben darse dos acto-res quien recibe y quien es recibido Del lado de quien escucha acoge y responde afirmamos con Stein que quien dispone de su siacute mismo como un hogar propio es capaz de escuchar acoger y responder a lo valioso

9 E Stein Individuo y comunidad en Obras Completas II Escritos filosoacuteficos Etapa fenomenoloacutegica Burgos Monte Carmelo 2007 p 370-37110 C Avenatti Hospitalidad nupcial y escritura la antropologiacutea cisterciense en la poe-siacutea de Christophe Lebreton [en liacutenea] Franciscanum 2020 62 (173) Disponible en httpsrepositorioucaeduarhandle1234567899919 p 10

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Mariacutea la ldquomujer del siacuterdquo11 encarna hasta las uacuteltimas consecuencias el sentildeoriacuteo de su propia interioridad ndashen tanto capacidad de acogidandash y de su propia responsabilidad ndashen tanto habilidad para responderndash

el hombre estaacute llamado a vivir en su interior y a ser tan duentildeo de siacute mismo como uacutenicamente puede serlo desde alliacute soacutelo desde alliacute es po-sible un trato auteacutenticamente humano aun con el mundo soacutelo desde alliacute puede hallar el hombre el lugar que en el mundo le corresponde12

En el episodio de la Anunciacioacuten le es manifiesta a Mariacutea su propia identidad y sentido ya en el momento del saludo del Aacutengel ldquollena de graciardquo ldquofavorecida por Diosrdquo (cf Lc 1 28-30) En las palabras si-guientes del anuncio estaacute contenida la misioacuten de Mariacutea en profun-da vinculacioacuten con los dones con que fue enriquecida y preparada ldquoconcebiraacutes y daraacutes a luz un Hijohellip eacutel seraacute grande y se llamaraacute Hijo del Altiacutesimordquo (cf Lc 1 31-32) El estupor de Mariacutea ante la irrupcioacuten de la voz del Aacutengel ndashla Voz de Diosndash nos refiere su consciencia de la gravedad de este Acontecimiento y sus implicancias ldquoella quedoacute des-concertada y se preguntaba queacute podiacutea significar ese saludordquo (Lc 1 29) Este mensaje inconmensurable de parte del Todopoderoso le habloacute a su centro maacutes propio al lugar de su unicidad le comunicoacute que su existencia uacutenica es siempre nueva

3 HOSPITALIDAD EL ENCUENTRO CON LA ALTERIDADEl diaacutelogo de corazoacuten a corazoacuten con el Aacutengel despertoacute en Mariacutea su maacutes profundo autoconocimiento y el reconocimiento de su propio valor La Virgen expresoacute estas vivencias con las palabras del Magnificat que transcribimos a continuacioacuten (Lc 1 47-55)

Mi alma canta la grandeza del Sentildeor y mi espiacuteritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador porque eacutel miroacute con bondad la pequentildeez de su servidora En adelante todas las generaciones me llamaraacuten feliz porque el Todopoderoso ha hecho en miacute grandes cosas iexclsu Nombre es santo Su misericordia se extiende de generacioacuten en generacioacuten sobre aquellos que lo temen Desplegoacute la fuerza de su brazo

11 Francisco Viaje Apostoacutelico a Meacutexico 2016 Homiliacutea de la Misa en la Basiacutelica de Guadalupe 13 de febrero de 2016 Disponible en httpw2vaticanvacontentfran-cescoestravels2016outsidedocumentspapa-francesco-messico-2016html12 E Stein Ciencia de la cruz Burgos Monte Carmelo 1994 p 189

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dispersoacute a los soberbios de corazoacuten Derriboacute a los poderosos de su trono y elevoacute a los humildes Colmoacute de bienes a los hambrientos y despidioacute a los ricos con las manos vaciacuteas Socorrioacute a Israel su servidor acordaacutendose de su misericordia como lo habiacutea prometido a nuestros padres en favor de Abraham y de su descendencia para siempre

Lejos de ser un manifiesto autorreferencial Mariacutea eleva un canto a la grandeza de Dios por lo que Eacutel obroacute en ella Sin embargo este canto dista de ser un relato intimista ya que reconoce la llena de Gracia el paso de Dios por la historia la manera en que la misericordia del Todopoderoso se encuentra con la miseria humana de generacioacuten en generacioacuten Mariacutea canta su encuentro personal con Dios a la luz del contenido de su fe vi-vida en una historia concreta Pero lo que la voz de Dios suscitoacute ndashy sola-mente la voz de Dios seriacutea capaz de suscitarndash en Mariacutea no son solamente palabras por maacutes certeras que estas sean se puso ella en camino en un movimiento centriacutepeto que la llevoacute a visitar a su prima Isabel Es este episodio el de la Visitacioacuten al que ahora nos dirigimos

La hospitalidad no consiste solamente en ofrecer el espacio o dar lugar es hacerle sentir al otro que es amado y tambieacuten haceacuterselo notar Se requiere cierta proactividad La hospitalidad implica pensar de antemano en las necesidades que le puedan llegar a surgir al al-ter y adelantarse a cubrirlas Es una compasioacuten proactiva Es un pre-sentir-a-una ofrecer mi compantildeiacutea antes de que me lo pidan Implica primero una atencioacuten verdadera una capacidad de mirar la situacioacuten del otro o de escuchar coacutemo estaacute y enseguida pensar respuestas ade-cuadas ante una demanda tal vez impliacutecita Y esto es precisamente lo que contemplamos en Mariacutea cuando embarazada de Jesuacutes visita a su prima Isabel embarazada de Juan el Bautista En la escena de la Visitacioacuten podemos rescatar auacuten otros aspectos de la hospitalidad haciendo foco en los sujetos que la protagonizan

En primer lugar maacutes que en Isabel ndashla duentildea de casa en este pa-sajendash nos parece que reluce la hospitalidad en Mariacutea que es paradoacute-jicamente quien visita El relato evangeacutelico estaacute centrado en la madre de Jesuacutes que partioacute sin demora al pueblo de la montantildea donde viviacutea su prima entroacute en la casa y la saludoacute (cf Lc 1 39-45) Mariacutea toma la iniciativa despueacutes de ser visitada por el Aacutengel con audaz empatiacutea se dirige al encuentro de aquella pariente que estaacute en una situacioacuten anaacuteloga a la suya Cabriacutea pensar por queacute no que Mariacutea llegoacute ldquode sor-presardquo como en puntitas de pie y provocoacute las exclamaciones de su

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prima que nos relata el evangelista Lucas Pero estas exclamaciones no se deben a una presunta sorpresa sin maacutes Para Isabel la presencia de Mariacutea es transformadora se reconoce a siacute misma especialmente bendecida porque la madre del Sentildeor llegoacute para visitarla Y esa visita a su vez le revela a Isabel que tanto quien tiene un encuentro personal con el Dios vivo como quien cree en sus promesas son felices

En segundo lugar dijimos en el punto anterior que soacutelo en lo pro-fundo del corazoacuten es posible el encuentro con el Dios verdadero En el momento de la Visitacioacuten Juan e Isabel se conmueven desde las entrantildeas ante la presencia de Cristo y su Madre Tambieacuten Mariacutea can-ta que todo su ser se estremece de gozo en Dios luego del saludo de Isabel Observamos en los detalles de este pasaje evangeacutelico coacutemo en Mariacutea en Isabel y en Juan gracias al encuentro con Cristo se pone en movimiento toda la persona en su integridad lo conocido genera un movimiento afectivo que se traduce en accioacuten Seguacuten la mirada de Stein en esa integridad se revela la disposicioacuten de la persona esto es sus potencias permanentes

la capacidad de emplear las formas de adquirir nuevas formas y de conocer a traveacutes de ellas (Intelecto) la capacidad de ser conmovido [puesto en movimiento] interiormente por lo conocido y por el ser pro-pio o sea por lo que se es en siacute mismo (el aacutenimo [das Gemuumlt]) y la capacidad de ponerse a hacer algo por siacute mismo la capacidad de ac-tuar y organizarse espontaacuteneamente (la voluntad las fuerzas praacutecticas y creadoras)13

Sin embargo lo que se ldquoavivardquo en ellos a partir de este encuentro con Cristo no son solamente sus potencias sino auacuten otra dimensioacuten maacutes profunda ese espacio iacutentimo y personal el uacuteltimo rincoacuten del alma el centro o nuacutecleo personal Cuando Stein se refiere al Gemuumlt ademaacutes de la potencia que capta el valor de los objetos del mundo y se conmueve por eacutel tambieacuten estaacute designando esta raiacutez afectiva sede de la peculia-ridad personal el ldquohogarrdquo del corazoacuten

el sujeto [hellip] acoge el mundo con el espiacuteritu Tambieacuten recibe en su alma impresiones del mundo Pero esas impresiones no mueven direc-tamente al alma Eacutesta las acepta precisamente desde aquel centro [hellip] El bullicio de la vida aniacutemica natural no toca el centro que es el lugar de la libertad y el punto de origen de la actividad14

13 E Stein Acto y Potencia op cit p 396 ndash 397 14 E Stein Naturaleza libertad y gracia en Obras Completas III op cit p 105

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Isabel descubre la felicidad de los creyentes Juan salta de alegriacutea como despertando y asumiendo su identidad de profeta Mariacutea procla-ma la grandeza de Dios en su pequentildeez Todos ellos hospedan a Cristo y son trastocados por su visita Quienes lo reciben en lo maacutes hondo de su ser y activan todas las facetas de su persona se convierten en factores de transformacioacuten a su alrededor

4 A MODO DE CONCLUSIOacuteN laquoTODO ENCUENTRO CREA Y REDIMEraquo

hellipist aber Wirklichkeit ein Kraftfeld das Andreacute mir zuruumlckleiten wird

wie zu seinem natuumlrlichen Standort(Simone de Beauvoir Das Alter der Vernunft)

Normalmente pensamos que quien recibe debe abrir su casa para dejar entrar Y siacute loacutegicamente iquestcoacutemo se podriacutea entrar ahiacute donde estaacute cerrado iquestCoacutemo se accede a lo (aparente o realmente) inaccesible Sin pensar en un acto de violencia o en un milagro esto es imposible Sin embargo podemos afirmar que tambieacuten quien es hospedado debe ldquoabrir su casardquo debe hacerse ver y dejarse acoger por otro debe manifestar su necesidad de hogar Quien es hospedado debe abrir su corazoacuten debe perpetrar su papel de ldquootrordquo con todo lo que eso significa Si no hay verdadera presen-cia no puede haber verdadera acogida El acto de la hospitalidad se con-suma cuando hay dos puertas abiertas cuando dos corazones se reciben mutuamente No es uno el que recibe al otro sino que ambos se reciben Quien da lugar y quien toma lugar ndashlos dos actores participantes en la hospitalidadndash deben propiamente ser y estar presentes ante el otro Quien ofrece su morada ofrece su corazoacuten Quien ofrece su corazoacuten ofrece su intimidad lo maacutes propio de siacute para que el otro disponga de ello con total libertad Quien visita con el corazoacuten o desde el corazoacuten es capaz de pro-ducir efectos creadores o recreadores en quien es visitado

De la mano de Edith Stein creemos que hay una conexioacuten es-pecial entre la vivencia de la propia interioridad y la capacidad de empatiacutea con la interioridad ajena Creemos que el modo de vivenciar el propio interior repercute en la vivencia de la alteridad Creemos que existe una vinculacioacuten entre la capacidad de vida interior y la capacidad de hospitalidad Cuanto maacutes capaz sea un yo de vivir en su profundidad mejor seraacute su capacidad de hacer sentir a otro como en casa de recibir a otro en su intimidad de conectarse con la intimidad de otro y tambieacuten de ser recibido de dejarse cobijar Cuanto mayor sea su capacidad de detectar y abrazar su propia vulnerabilidad ma-yor seraacute su capacidad de pedir ayuda de des-cubrir su debilidad y animarse a hacerse ver y dejarse acoger

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Todo encuentro si es verdadero crea algo que antes no existiacutea Todo encuentro es capaz de suscitar lo que necesita ser restaurado Dios mismo es garante de esto al ser Eacutel Trinidad relacioacuten dona-cioacuten de amor continuos y porque es la fuente de toda bondad de sus criaturas

laquoiquestQuieacuten soy yo para que la madre de mi Sentildeor venga a visitarmeraquo (Lc 2 23) (Imagen Marko Rupnik La visitacioacuten)

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El Aacutengel entroacute en su casa y la saludoacute diciendo laquoiexclAleacutegrate llena de graciaraquo (Lc 1 28) (Imagen Marko Rupnik La anunciacioacuten de Mariacutea)

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ldquoPER TOTUM MUNDI TEMPUS ISTA AGRI INVENTA EST DISTINCTIO ET AUDITORUM

DIFFERENTIArdquo LA EXEacuteGESIS DE LA PARAacuteBOLA DEL SEMBRADOR COMO

INTERPRETACIOacuteN DE LA HISTORIA EN EL SERMOacuteN 26 DE ISAAC DE LA ESTRELLA

Pedro Edmundo Goacutemez osb

Los Sermones 18 al 261 de Isaac de la Estrella exeacutegesis monaacutestico-metafiacutesica de la paraacutebola del Sembrador (Lc 8) para el domingo de Sexageacutesima2 conforman ldquoun denso curso filosoacutefico-teoloacutegico sobre la fe cristianardquo3 un ldquotratado filosoacutefico-teoloacutegicordquo sobre la naturaleza divina en siacute misma como origen y meta de todo Bernard McGinn sentildeala que ldquoEl Sermoacuten 26 contiene una breve teologiacutea de la historiardquo4 y Domenico Pezzini precisa ldquoEl compromiso en responder a la propia

1 Compuestos en el monasterio Notre-Dame des Chacircteliers en la isla de Reacute entre 1167-1178 aunque G Raciti los fecha entre 1749-1777 Cf DS 7 (1971) c 20182 Cf ldquoSermo 20 de Isaac de la Estrella un sermoacuten monaacutestico-metafiacutesico sobre la esencia de Diosrdquo Res-Vista 12 (2017) pp 103-161 ldquoSermo 19 de Isaac de la Estrella un sermoacuten monaacutestico-metafiacutesico sobre la existencia de Diosrdquo Res-Vista 13 (2019) pp 9-70 ldquotacere aut mutuatis uti verbis necesse est del silencio a la palabra pres-tada sobre Dios en el Sermoacuten 22 de Isaac de la Estrellardquo en Silencio y palabra en el pensamiento medieval Ricardo O Diacuteez (comp) Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires CABA 2020 pp 187-195 PDFA3 A Fidora y M Nogueira ldquolaquoIuxta rationalem quam diximus nostram theologiamraquo Originalidad y alcance metafiacutesicos de la teologiacutea racional en Isaac de Stellardquo en Metafiacutesica y antropologiacutea en el siglo XII EUNSA Navarra 2005 p 1154 B McGinnrdquoIntroduccioacutenrdquo Isaac de la Estrella El Misterio de Cristo Sermones

Abad de Cristo Rey El Siamboacuten Tucumaacuten Miembro honorario de ACIF Coacuterdoba

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vocacioacuten a la luz de lo que llamariacuteamos una lsquohistoria de la salvacioacutenrsquo es el tema del Sermoacuten 26rdquo5 Consideraremos la exeacutegesis de dicho ser-moacuten para comprender como se relacionan las cuatro siembras con una interpretacioacuten creyente de la historia

Antes de comenzar conviene recordar la advertencia que realiza-ba en el Sermoacuten 18 en el que propone una primera interpretacioacuten de la paraacutebola buscando el sentido moral6

3hellipCuando se trata de otros pasajes del santo Evangelio no seguimos siempre es verdad las explicaciones habituales sino que desarrollamos con cierta libertad lo que consideramos oportuno seguacuten el tiempo el lugar la circunstancia las personas Al contrario para esta lectura que tenemos entre manos el enunciado de una interpretacioacuten precisa de la paraacutebola excluye tal libertad audaz eacutel mismo propone e interpreta7

Si bien el Sentildeor propone e interpreta la paraacutebola daacutendole su auteacuten-tico sentido literal paraboacutelico esto no le impide a Isaac recorrer con libertad en el Sermoacuten 26 los sentidos alegoacuterico-simboacutelicos como lo exige la misma multiforme sabiduriacutea divina8 Adhiere al esquema tra-dicional de los cuatro sentidos9 pero muestra su preferencia por el alegoacuterico sobre el moral10 seguacuten el principio interpretativo11 ldquotodo lo que ocurre externamente de modo histoacuterico se repite internamente en el misteriordquo12

Trad Monjas Benedictinas de Santa Escolaacutestica (Padres Cistercienses 15) Monasterio Trapense de Azul Azul 1992 p XXVI n 29 seguimos esta traduccioacuten en adelante Serm Si bien su intereacutes es la ldquoteologiacutea de la creacioacutenrdquo Cf Ch Trottmann ldquoIssac de lrsquoEacutetolie lecteur du libre de la naturerdquo Rev Sc ph th 95 (2011) pp 343-3625 D Pezzini ldquoIntroduzionerdquo Isacco della Stella I Sermoni I Paoline Milano 2006 p716 Cf ldquoSermo 18 de Isaac de la Estrella Un sermoacuten propedeacuteutico a un lsquotratado filo-soacutefico-teoloacutegicorsquo sobre la naturaleza divinardquo Res-vista 11 (2016) pp 11-457 Serm 18 3 p 108 Cf Serm 16 5 p 938 Cf Serm 16 1-3 p 92-93 ldquovim verborum et libertatem Spiritus in Eloquio di-vino attendentibusrdquo -El pluralismo teoloacutegico en los Sermones 16 y 48 de Isaac de la Estrella- Nova et vetera temas de vida cristiana 78 (2014) pp 41-709 Cf Serm 914 10 14 54 ldquoNote compleacutementaire 12 Les sens de lrsquoEacutecriturerdquo en Sermons 1 SC 130 1967 pp 343-344 A Fracheboud ldquoIsaac de lrsquoEacutetoile et lrsquoEacutecriture Sainterdquo Collectanea Cisterciensia 19 (1957) pp 133-145 S Humbeline ldquoLa lectio di-vina chez Isaac de lrsquoEacutetoilerdquo Abbaye des Dombes 1979 pp 239-250 G Dotti ldquoIsacco della Stellardquo Lectio divina nella vita religiosa Magnano 1994 pp 287-30310 Cf Serm 11 16 33 11 35311 Cf Serm 279 41 1-412 Serm 52 8 p 319

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo

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I ALEGRIacuteA GRACIA Y LIBERTADAl comienzo del Sermoacuten escribe

Dios haciendo el don de su propia alegriacutea susceptible por naturaleza de ser comunicada creoacute el espiacuteritu racional el primero y el uacutenico en recibir su imagen y tambieacuten capaz de conocimiento y de amor En efec-to fue creado capaz de recibir la Divinidad que es susceptible de ser recibida por medio de la razoacuten y de la voluntad es decir por la facultad de comprender y de amar que son como recipientes o instrumentos de condicioacuten natural El primer don de la gracia es crearlos para que exis-tan el segundo llenarlos para que no esteacuten vaciacuteos o apenas llenos13

Dios comunica ldquoel don de su propia alegriacuteardquo al ldquoespiacuteritu racionalrdquo (imago Dei14) con esta frase enlaza con lo desarrollado al inicio del sermoacuten anterior15 que como explica Pezzini ldquo

hellipno es solo una sana integracioacuten emotiva de un recorrido especulativo arduo y mentalmente exigente es tambieacuten el inicio de una reanudacioacuten en clave moral que de alliacute de los cuatro tipos de terrenos que reciben la semilla habiacutea partidohellip Constituye como una transicioacuten que lleva el recorrido a descender de las cimas de la teologiacutea divina para dirigirlo a la respuesta que el hombre debe dar a ese Dios Trinidad que ha descu-bierto con la reflexioacuten Isaac indica inmediatamente el principio base de la moral ponieacutendolo significativamente bajo el signo de la alegriacutea y relacionaacutendolo con las facultades del alma que ya ha definido lsquoel espiacute-ritu racional ha sido creado para que goce y se alegre con Dios de Dios y de todo lo demaacutes en eacutel solo Ha sido creado racional para que vaya en busca de Dios mismo en siacute y en todas las cosas concupiscible para que lo desee y ame a eacutel solo irascible para que rechace todo lo que es contrario a esta contemplacioacuten y a este gocersquo (255)16

Dios aparece bajo la figura del alfarero que crea vasijas racionales ca-paces de participar de su naturaleza y a la vez viene en su auxilio para llenarlas para que lleguen al gozo pleno17 pasando de la potencia al

13 Serm 261 p 15314 Cf Serm 213 417 617 1615 2515 261 2815 442 5515 R Javelet Image et ressemblance au XIIegrave siegravecle de saint Anselme agrave Alain de Lille 2 vol Eacuted Letouzey amp Aneacute 196715 Cf Serm 251-2 p 14916 D Pezzini ldquoIntroduzionerdquo p 7017 Cf San Anselmo de Canterbury Proslogion XXVI S Vanni Rovighi ldquoNotes sur lrsquoinfluence de saint Anselme au XIIe siegravecle (suite et fin)rdquo Cahiers de civilisation meacutedieacute-

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acto Estas ideas se encuentran tambieacuten en De Anima ldquoLos vasos que forma la gracia creadora para que existan la gracia auxiliadora los llena para que no esteacuten vaciacuteoshelliprdquo18 y en el Sermoacuten 5414 gracia crea-dora y gracia coadyuvante19 que sin embargo no anulan la seriedad y responsabilidad de las opciones morales de respuesta como la histo-ria lo manifiesta

Alegriacutea gracia20 y libertad son los elementos esenciales en su in-terpretacioacuten de la historia

En sintoniacutea con Agustiacuten de Hipona21 y con De Anima 5 ldquoEn Dios estaacute la verdad de toda esencia El alma posee alguna imagen de Dios pero en el cuerpo soacutelo es posible encontrar alguna huellardquo22 afirma que ldquodespueacutes de Dios no hay nada que sea anterior ni superior al espiacuteritu racional creadordquo23 por eso demuestra que Eacutel es el uacutenico con-tenido capaz de llenar plenamente dichos recipientes ldquosin que por otra parte puedan contenerlo todo enterordquo24 de lo contrario quedan siempre insatisfechos porque ldquoEacutel (espiacuteritu) es maacutes grande que todo lo que absorbe (dinero gloria poder etc)rdquo25

Con un giro retoacuterico magistral pasa de la imagen pasiva de la vasija ldquoen donde la sabiduriacutea y la fuerza de Dios se vierte para llenar-lo de su conocimiento y de su caridadrdquo26 a la maacutes activa del campo ldquodonde esta misma sabiduriacutea y fuerza se siembra para que de estas semillas broten la luz del conocimiento y el fervor de la dileccioacutenrdquo27

vale 29 (1965) pp 43-5818 De Anima 45 (PL 194 1887D) en Peretoacute Rivas R (ed) La antropologiacutea cister-ciense del Siglo XII (Coleccioacuten de Pensamiento Medieval y Renacentista 102) Eunsa Pamplona 2008 p 148 19 Cf Serm 54 14 p 331 San Agustiacuten de Hipona Serm 26 4-12 20 Cf Serm 214 297 4510 546hellip F Mannarini La grazia in Isaaco di Stella Dissertazione per la Laurea Possillipo Naacutepoles 1952 ldquoLa grazia in Isaaco di Stellardquo Collectanea Cisterciensia 16 (1954) pp 137-144 207-214 21 San Agustiacuten de Hipona In Ioannis Evangelium 235-6 Cf A Fracheboud ldquoLrsquoinfluence de saint Augustin sur le Cistercien Isaac de lrsquoEacutetoilerdquo Collectanea Cisterciensia 11 (1949) pp 1-17 264-278 12 (1950) pp 5-16 G Haverbegraveque ldquoLrsquoinfluence de Saint Augustin sur le cistercien Isaac de lrsquoEtoilerdquo Collectanea Cisterciensia 11 (1949) pp 1-17 264-278 J Oroz Reta ldquoLrsquoaugustinisme de lrsquoeacutepicirctre De Anima du pegravere de Stellardquo Arts libeacuteraux et philosophie au moyen Age 4egrave congregraves international de philosophie meacutedieacutevale Montreacuteal 1967-1969 pp 1125-112822 De Anima 5 (PL 194 1875D-1876B) p 132 23 Serm 263 p 15324 Serm 262 p 15325 Serm 262 p 154 Los pareacutentesis son nuestros 26 Serm 263 p 15427 Serm 263 p 154

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo

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La primera gracia crea el campo mismo del libre albedriacuteo la segunda siembra en eacutel la semilla que puede ser recibida o no La primera gra-cia prepara una laacutempara capaz de arder la segunda aproxima el fuego para encenderla

Siembra e iluminacioacuten se identifican La semilla se siembra con-forme a la naturaleza del campo fuera (creacioacuten) dentro (espiacuteritu racional) y por encima ldquopalabras maacutes elevadas bajo la inspiracioacuten de la gracia divinardquo28 ldquoEl espiacuteritu racional capaz ndashen virtud del primer don de la gracia creadora- de ver la luz deiacutefica no podraacute alcanzar efec-tivamente esta visioacuten sin una iluminacioacuten del rayo de luz de lo altordquo29

En los paraacutegrafos 7-10 expone en coherencia con De Anima 44-4530 y como lo haraacute en el Sermoacuten 328-1131 la teoriacutea de la iluminacioacuten de cuntildeo agustiniano32 en la comparacioacuten entre el ojo la luz y el sol distinguiendo entre luz (principio) lucir (potencia) e iluminar (acto) aspectos interdependientes entre siacute Esto ha llevado a decir a algunos que consideran soacutelo esta primera seccioacuten que el sermoacuten trata ldquodes conditions de la connaissance de Dieurdquo33

El abad de la Estrella concluye afirmando en una lectura tropo-loacutegica la respuesta libre ldquoEs asiacute como un rostro vuelto hacia el sol es iluminado y si se aparta de eacutel cuando el sol permanece inmoacutevil queda oscurecidordquo34 En latiacuten se dice ad solem conversus sole adverus35

II LAS CUATRO SIEMBRASIsaac regresa al punto del que habiacutea partido en el Sermoacuten 18 y al que hace alusiones en la serie la paraacutebola del sembrador identificando siembra e iluminacioacuten luz y palabra pero leyendo ahora -no en sen-tido tropoloacutegico- los cuatro terrenos como cuatro etapas de la histo-ria de la intervencioacuten de Dios en la creacioacuten aacutengeles primeros hom-bres judiacuteos gentilescristianos Para cada etapa muestra las distintas respuestas que las creaturas han dado libremente a la iniciativa del

28 Serm 265 p 15429 Serm 266 p 15430 Cf PL 194 1887D-1888A31 Cf Serm 32 8-11 pp 189-19032 Cf A J Capelletti ldquoOrigen y grados del conocimiento seguacuten Isaac de Stellardquo Philosophia 24 (1961) pp 23-3333 F Bliemetzrieder ldquoIsaac de Stella Sa speculation theologiquerdquo RTAM6 (1932) p 15634 Serm 2610 p 15535 Cf E Dietz ldquoConversion in the Sermons of Isaac of Stellardquo Cistercian Studies Quarterly 37 (2002) pp 229-259 D Pezzini ldquoParcours de conversion chez Isaac de lrsquoEtoilerdquo Collectanea Cisterciensia 70 (2008) pp 94-116

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creador-sembrador-iluminadorEsquemaacuteticamente

Siembra Terreno Campo Semilla Medio ResultadoPrimera siembra

Borde del camino

Cielo Aacutengeles

Precepto natural Enpor la razoacutenAdentro

Algunos rechazan no conciben

Segunda siembra

Piedras Paraiacuteso Criatura humana

Precepto positivo oral (Adaacuten y Eva)

En la voz por los oiacutedosAfuera

Rehuacutesan abortan

Tercera siembra

Espinas Desierto Israel

Ley mandamiento escrito (Moiseacutes)

En la letra por los ojos

Sofocan ahogan

Cuarta siembra Buena tierra Universo entero Resto de Israel Gentiles

Evangelio de la gracia (Apoacutestoles)

En la carne por las manos

Fructifica nutren

II1 PRIMERA SIEMBRA EN LOS AacuteNGELES

11 Saliendo pues seguacuten hemos dicho el Sembrador de la luz y de la palabra la propia Luz y la Palabra sembroacute la primera semilla proce-dente del seno del Padre gratuitamente es decir por don del Espiacuteritu Santo en el campo de la naturaleza angeacutelica iluminaacutendola dentro por la razoacuten natural y concedieacutendole como un precepto de naturaleza Pero mientras siembra la semilla cayoacute en algunos al borde del camino Porque el camino por el cual viene a la creatura el beneficio del creador es su sola caridad y su dileccioacuten que es gratuita y el camino por el cual el servicio de la creatura racional sube al Creador es igualmente su sola caridad y su dileccioacuten36

La semilla en algunos cayoacute al borde del camino El camino de bajada y de subida es el mismo ldquocaridad y su dileccioacuten que es gratuitardquo de parte del creador reminiscencia de la ldquogratuita bonitasrdquo de Agustiacuten de Hipona37 y debida por parte de la creatura como recuerda Anselmo de Canterbury38 que se conjugan en el ldquoamor gratuitus amor debitusrdquo de Ricardo de San Viacutector39 y Bernardo de Claraval40

36 Serm 26 11 p 15637 Cf San Agustiacuten de Hipona De civitate Dei 14 2638 Cf San Anselmo de Canterbury Cur Deus homo 1 20 (158 392)39 Cf Ricardo de San Viacutector De Trin 516 (196 961) 33 (196 917-918) 6 14 (196 979)40 Cf San Bernardo de Claraval De dilig Deo 6 16 (182 984)

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo

399

En el Sermoacuten 18 la habiacutea interpretado moralmente de la siguiente manera

10 Asiacute pues entre los que escuchan al Verbo hay cuatro categoriacuteas diferentes Unos tienen el corazoacuten pisoteado y endurecido oyen con el oiacutedo la predicacioacuten exterior pero en modo alguno la reciben en el corazoacuten en ellos las palabras caen al borde del camino no en el campo de la fe y de la obediencia Pues no es de todos la fe ni todos obedecen al Evangelio Entre el oiacutedo y el corazoacuten revolotea el demonio y como se ha dicho hace que lo que entra por un oiacutedo salga por el otro para que no baje al corazoacuten Porque cuando el predicador se levanta para hablar exteriormente sugiriendo que lo que se dice es falso o de alguacuten modo desvirtuando lo que en realidad se dice o suscitando oposicioacuten con aqueacutel que habla o entorpeciendo al que escucha con el suentildeo u otros pensamientos41

Podriacuteamos decir por la referencia a la actividad del demonio que esta interpretacioacuten es posible por aquella y asiacute se podriacutea releer el Sermoacuten 18 desde el 26

Los paraacutegrafos 12-13 de nuestro sermoacuten desarrollan el drama de la libertad angeacutelica entre la glorificacioacuten de Dios o el orgullo perso-nal y la inmediata caiacuteda de algunos ldquoEstos son los que no se han mantenido ni un momento en la verdadrdquo42 creados iluminados y en-ceguecidos ldquoEn ellos ndashel Sembrador no lo ignoroacute en su sabiduriacutea- la semilla que eacutel sembroacute habiacutea perecido y sin embargo en su deseo de la cosecha no renuncioacute a sembrar de nuevordquo43 El Sembrador estaacute em-pentildeado en llegar a la alegriacutea de la cosecha por eso ndashcomo dice Agustiacuten de Hipona- siembra proacutedigamente44

II2 SEGUNDA SIEMBRA EN NUESTROS PRIMEROS PADRES

14 Pero al sembrar una parte cayoacute sobre piedra Esta tierra pedregosa es la naturaleza humana en Adaacuten tierra que conocieacutendose a siacute misma por experiencia en David dice al Sentildeor Mi alma estaacute ante ti como tierra sin agua En esta segunda siembra la Palabra de Dios derramoacute sobre ella la semilla iluminaacutendola no soacutelo dentro por el beneficio del alma racional que ilumina a todo hombre que viene a este mundo sino

41 Serm 18 10 p 110 42 Serm 26 13 p 15643 Serm 26 13 p 15644 Cf San Agustiacuten de Hipona Serm 41 7

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tambieacuten fuera por el precepto que eacutel le imponiacutea en estos termino No comas del aacuterbol de la ciencia del bien y del mal45

Es interesante subrayar la doble siembra-iluminacioacuten en esta ldquotierra pedregosardquo interior (conciencia) y exterior (norma) que hacen posi-ble el ejercicio de la libertad en la aceptacioacuten o rechazo de la gracia

En el Sermoacuten 18 dijo comparando la primera y la segunda siembra

11 Otros en cambio tienen facilidad para obedecer pero carecen de la virtud de la constancia como los hijos de Efraiacuten diestros para tender el arco vuelven la espalda el diacutea del combate raacutepidamente conmovidos maacutes raacutepidamente desecados huacutemedos en su superficie aacuteridos en sus en-trantildeas que perseveran cierto tiempo pero son inconstantes que carecen de la raiacutez profunda de la caridad que todo lo cree y tambieacuten todo lo soporta en el tiempo de la paz creen y en el tiempo de la tentacioacuten ndashya interior ya exterior- retroceden son castos mientras nada por dentro los acicatea valientes mientras por fuera nada los amenace mansos si nada los mo-lesta piadosos si todo sucede conforme a sus deseos A ellos les conviene aquello de Te alabaraacute cuando lo colmes de bienes Verdaderamente son hijos de Adaacuten ndashde tal padre tales hijos- quienes quedan en pie hasta que se presente la ocasioacuten de caer iexclOh soldado esforzado y valiente que valerosa-mente estaacute en pie hasta que un leve empujoacuten faacutecilmente los derriba Del mismo modo que los primeros eran demasiado duros asiacute tambieacuten eacutestos son demasiado blandos aquellos obstinados eacutestos pusilaacutenimes aquellos no reciben el verbo eacutestos no lo guardan46

El paraacutegrafo siguiente del Sermoacuten 26 expone el drama de nuestros primeros padres sentildealando al modo agustiniano su diferencia con los aacutengeles47 porque recibieron por un momento con alegriacutea la palabra y permanecieron de pie pero al fuego de la tentacioacuten cayeron Subraya con precisioacuten el incremento de la gravedad male peius pessime para mostrar la violencia imparable y destructiva del mal Y termina vol-viendo al tema moral y retomando la imagen vegetal ldquoY cuando eacutel obedecioacute a la voz de la mujer maacutes bien que a la de Dios se desecoacute enseguida interiormente la raiacutez de la humildad privado como estaba del agua de la caridad y pronto tambieacuten se marchitoacute despojado exte-riormente del verdor de la obedienciardquo48

45 Serm 26 14 p 15746 Serm 18 11 p 11047 Cf San Agustiacuten de Hipona De civitate Dei 11 16-1348 Serm 26 15 p 157

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo

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II3 TERCERA SIEMBRA EN NUESTROS HERMANOS MAYORESLa exposicioacuten es maacutes breve reuacutene a la vez la explicacioacuten de la siembra y la respuesta a la misma

ldquo16 Una tercera vez este Sembrador tenaz quiso auacuten sembrar sirvieacuten-dose de Moiseacutes en el desierto pero al sembrar una parte cayoacute sobre espinas En efecto los Judiacuteos en las observancias de los mandamientos y en las recompensas por las observancias aspiran siempre y uacutenica-mente a lo temporal y a lo terreno soacutelo ansiacutean aacutevidamente lo carnal y sofocan en la ley todo fruto de inteligencia espiritualrdquo49

El drama pasa ndashsiguiendo a San Pablo en 2 Co 3 14-15- porque nues-tros hermanos mayores en la fe no traspasaron el velo de la ldquointeligen-cia carnalrdquo de la ley para llegar a la ldquointeligencia espiritualrdquo Obedeciacutean ciertamente la ley pero por el premio temporal y terreno

En el Sermoacuten 18 leiacuteamos como en la tercera siembra las espinas que ahogan son los pensamientos apasionados

12 Los terceros por su parte lo guardan pero no para su provecho sino en testimonio contra ellos ndashtierra que bajo la antigua maldicioacuten es escuaacutelida e inculta y hace brotar espinas y abrojos- contra los cuales clama el profeta Roturad vuestro campo y no sembreacuteis sobre espinas 13 A los primeros los endurece la malicia a los segundos los destruye la sequedad de su corazoacuten a los terceros los aprieta la avaricia las preocupaciones los trastornan los cuidados los oprimen las riquezas los sofocan los placeres los debilitan la craacutepula y la ebriedad los ha-cen pesados de modo que las espinas crecidas en lugar del trigo en la mano del borracho la punzan y la laceran50

El tema de la riqueza y la avaricia son recurrentes en la reflexioacuten de Isaac51

II4 CUARTA SIEMBRA EN EL MUNDO ENTEROEl paraacutegrafo comienza con una cita de Geoacutergicas 1 145-146 ldquolabor om-nia vincit improbusrdquo que volveremos a encontrar en Sermoacuten 37 27

17 Puesto que como estaacute escrito lsquoel trabajo tenaz triunfa en todorsquo (Virgilio) una cuarta vez auacuten este sembrador que es el Hijo de Dios

49 Serm 26 16 p 15750 Serm 18 12-13 p 111 51 Cf Serm 11720 210 59 20 6 6-8 8 411 18 13-14 27 4 336 43813 4416

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hecho hombre personalmente y seguido por sus apoacutestoles empren-dioacute la siembra de su semilla eacutel mismo en el mundo donde el resto de Israel y la plenitud de los Gentiles como una buena tierra recibieron con alegriacutea la palabra y en la prueba del sol y del friacuteo dieron fruto52

En el Sermoacuten 18 dijo bellamente comenzando por la obra de la Trinidad hasta llegar a la respuesta libre del espiacuteritu racional a ella

16 Demos gracias al agricultor al Padre que por el Espiacuteritu Santo nos hizo capaces de recibir la semilla del Hijo derramando en nues-tros corazones el fuego de la caridad porque quemadas las espinas nuestra tierra depurada lleva fruto en la paciencia treinta sesenta o tambieacuten el ciento por uno Porque la obediencia acoge la semilla del verbo la paciencia la hace fructificar la perseverancia la cosecha Y asiacute como cerca de los atletas ensentildea el Apoacutestol Todos corren pero uno solo alcanza el premio asiacute tambieacuten se puede decir de las virtudes todas corren hacia el reino de Dios pero una sola alcanza el premio53

La cuarta categoriacutea son los que escuchan y comprenden la palabra con un corazoacuten abierto por eso maduran en la plenitud y el gozo de la vida cristiana Purificados por el fuego de la caridad que quema las espinas aceptan la semilla -a diferencia de los malos aacutengeles- por la obediencia la retienen con alegriacutea la dejan echar raiacuteces y crecer por la paciencia -a diferencia de Adaacuten- hasta producir su fruto abundante por la perseve-rancia ldquoen la prueba del sol y del friordquo En el Sermoacuten 30 diraacute ldquoseguacuten el testimonio de la Verdad la buena tierra produce todo frutordquo54

El paraacutegrafo 18 de nuestro sermoacuten es una siacutentesis de lo expuesto y concluye sentildealando un proceso en la siembra que sigue la loacutegica de la ldquoencarnacioacutenrdquo la semilla-luz de la Palabra pasa de la razoacuten a los oiacutedos de los ojos a las manos llegando asiacute la gracia a su proximidad maacutes iacutentima con el hombre para que llegue al gozo pleno

En el siguiente leemos ldquo19 Asiacute pues amadiacutesimos durante toda la duracioacuten del mundo se ha constatado esta diversidad en el campo y estas diferencias entre los oyentes asiacute fue tambieacuten en el momento en que el propio Verbo presente en la carne hablaba de siacute mismordquo55 La llegada del Verbo hecho carne sembrador y semilla en nuestra tierra inaugura la uacuteltima etapa de la historia

52 Serm 26 17 p 15753 Serm 18 16 p 11254 Serm 30 14 p 18155 Serm 26 19 p 158

ldquoper totum mundi tempus ista agri inventa est distinctio et auditorum differentiardquo

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Esta interpretacioacuten creyente de la historia no mira solo hacia el pasado nunca olvida que en el hoy perenne de la historia de Dios es auacuten y siempre posible acoger la semilla o rechazarla producir fruto o condenarse a la esterilidad

Pero tambieacuten hoy cuando nosotros u otros esparcimos puacuteblicamente la semilla del propio Verbo se encuentran entre los oyente quienes la rechazan quienes la rehuacutesan quienes la sofocan quienes la hacen fructificar por la paciencia como tambieacuten el aacutengel pudo hacerlo en la constancia y el primer hombre en la sola obediencia56

Constancia obediencia y paciencia son las virtudes necesarias para corresponder al don de la gracia-iluminacioacuten

Tampoco se despreocupa del mantildeana diraacute en el Sermoacuten 42 re-cordando a Hildeberto de Lavardin (o de Tours)57

Este nacimiento de Cristo y tambieacuten su vida su muerte su resurrec-cioacuten o su ascensioacuten estaacute iniciada por cierto pero auacuten no estaacute acabada Con el primer justo comienza y con el uacuteltimo se consuma pero en todo el intervalo se desarrolla como elegantemente lo dice alguien lsquoBajo Noeacute bajo David bajo Cristo hubo misterios sagradosrsquohellip58

Lo que pareciacutea ser una simple secuencia cronoloacutegica de la historia universal que implicaba tipos diversos y sucesivos de destinatarios es tambieacuten una provocadora simultaneidad sincroacutenica en la que cada uno puede ser una u otra de las cuatro condiciones expuestas Y asiacute la exeacutegesis alegoacuterico-topoloacutegica del Sermoacuten 18 se reuacutene sin mayores esfuerzos con esta alegoacuterico-simboacutelica de los cuatro tipos de terreno en el Sermoacuten 26 La paraacutebola serviriacutea de inclusioacuten Como ha sentildealado McGinn este sermoacuten cerrariacutea entonces muy adecuadamente la serie para la Sexageacutesima tanto por su temaacutetica cuanto por su misma es-tructura ldquoGod in history ndashGod in Himself-God in Historyrdquo59

La mente del maestro de escuela y el corazoacuten del abad estaacuten re-conciliados en eacutel60 ldquoSi haciacutea falta convencerse ndashafirma Pezzini- de que

56 Serm 26 19 p 15857 Cf Hildeberto de Lavardin ldquoDe tribus missis in natale Dominirdquo en Carmina mi-nora Leipzig1969 p 10 (PL 1711198D)58 Serm 42 20 p 25559 B McGinn ldquoIsaac of Stella on the Divine Naturerdquo Analecta Cisterciensia 29 (1973) p 4960 Cf B McGinn ldquoIsaac of Stella on the Divine Naturerdquo p 51 C Giraud ldquoIsaac de LrsquoEacutetoile preacutedicateur du Verbe et la Philosophie des eacutecoles au cloicirctre Cicircteaux 63

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en Isaac la especulacioacuten no es nunca un fin en siacute misma y que la teologiacutea tiene como punto de llegada interconectados e interdepen-dientes la contemplacioacuten miacutestica por un lado y la seriedad del com-promiso eacutetico por el otro esta es la respuestardquo61

Y cuando se podriacutea suponer que el discurso estaba completo ha-biendo tratado de la vasija (espiacuteritu racional) y el contenido (Dios) luego de la semilla-iluminacioacuten y de la colaboracioacuten o no de los te-rrenos donde es sembrada Isaac cierra toda la serie asumiendo una belliacutesima imagen una metaacutefora totalmente fiacutesica como es la de la con-cepcioacuten el parto y el cuidado materno de lo que ha sido engendrado donde alegriacutea-gozo gracia-don y libertad-constancia se conjugan de manera inigualable

Asiacute los primeros no conciben esta semilla los segundos la hacen abor-tar los terceros ahogan el fruto viviente y los cuartos nutren este fruto con piedad y diligencia maternales Que Jesucristo nuestro Sentildeor nos conceda esta gracia en su siembra interior Ameacuten62

Por eso concluimos esta comunicacioacuten con el deseo del Sermoacuten 7 que responde plenamente a la cuestioacuten del sentido del tiempo perso-nal y de la historia universal desde la orientacioacuten cristoloacutegica

16 Dice la Escritura del hijo de Abrahaacuten (que significa lsquorisarsquo) Crecioacute hasta hacerse muy grande Hermano crezca en ti el Hijo de Dios que ya estaacute formado en ti hasta devenir inmenso para ti y sea para ti risa exultacioacuten y gozo pleno que nadie te quitaraacute63

(2012) pp 193-20461 D Pezzini ldquoIntroduzionerdquo p 7162 Serm 26 19 p 15863 Serm 7 16 p 47

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INMUNIDAD TEXTUAL

SOBRE EL ESTATUTO HERMENEacuteUTICO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS

Martiacuten Grassi

1 EL LIBRO EL ARCAUn texto -uno entre otros un texto dentro de un cuerpo textual- un texto inmunizado Inmunizado sin rendir tributo ni pagar impuestos a ninguacuten otro texto Son otros textos otros muchos que no forman parte del cuerpo del este texto Otro de este Otro de todo otro de este Otro texto que no conoce otros que no se contagia de ellos que no se comunica no se comuniza Un texto inmunizado sin lazos sin ama-rras sin anclas Un texto que en el mar infinito de la textualidad en medio de las muchas olas de las muchas huellas fluyentes del agua sobre el agua se hace isla continentehellip y deja de ser contenido Un texto que se basta a siacute mismo naacuteufrago decidido en medio del oceacutea-no anacoreta en un desierto liacutequido Afuera de siacute el mar el caos la anaacuterquica fluencia de lo que se mueve sin cesar (el agua la metaacutefora de lo incansable de lo eternamente moacutevil) Dentro de siacute todo lo que tiene que es lo todo lo que necesita ni maacutes ni menos Dentro de siacute siacute mismo Un texto que se sabe autaacuterquico soberano de siacute mismo carente de poderes que le compitan Y en sus costas de papel el agua salada avanza y se retrae pero no lo conquista cada beso de las olas

Doctor en Filosofiacutea (UBA) Investigador Asistente de Filosofiacutea (UCA ndash CONICET) Profesor de ldquoAntropologiacutea Filosoacuteficardquo y de ldquoTeologiacutea Filosoacuteficardquo (UCA) Mail martin-grassiucaeduar

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Martiacuten Grassi

se evapora al cabo de un tiempo -a veces largo a veces apenas percep-tible Un texto que es una isla una nave un mundo un universo todo versa en siacute y sobre siacute gira en torno a eacutel mismo y lo demaacutes lo otro le es paralelo y no lo toca Desconoce una tangente Desconoce Para este texto lo demaacutes lo otro el mar de signos y de huellas siempre fluyentes le es anecdoacutetico superficial apenas le besan sus orillas tiacutemi-damente como para que no se olvide que auacuten cuando no lo necesite el mar se encuentra alliacute El mar que se asoma a sus orillas sin embargo no tiene profundidad es un gran espejo del cielo un reflejo acaso una ilusioacuten Fuera de la nave-isla de este texto inmune inmunizado todo flota vanamente que vanidad de vanidades todo es vanidad Y la nave-isla el texto uacutenico ese texto solo ese texto solamente -ese texto que es en realidad muchos- se sostiene sobre siacute porque lleva en siacute en su seno en su matriz en su vientre el Verbo hecho Carne el sentido de todo sentido la tierra de toda tierra uacutenico sosteacuten uacutenico cuerpo que flota sobre la marea incesante y flotando se salva -y es salviacutefico

Un texto inmune inmunizado Un texto ndashuno que es muchos la Biblia el Arca que no se ahoga y que garantiza una sobrevida a todo vi-viente que lo aborde En medio de un oceacuteano indefectiblemente (que el Arca para ser salva debe emerger por sobre la materia maldita) debe empaparse por todos sus lados el texto-Arca en medio del infini-to fluir de letras siente la presioacuten en sus maacutergenes evita los arrebatos de textos vehementes le gana al oleaje incesante se adelanta a su briacuteo corta con su guilla la marejada literaria que lo desequilibra Choca el Arca con todos estos textos-olas para salir a flote que sin los otros textos y su presioacuten no hay flotacioacuten posible Con la cruz como maacutestil con el maacutestil en cruz el eje paralelo al oceacuteano marca la paridad del Arca con el medio que la sostiene mientras que el eje vertical (ese que viene de abajo y se dirige a los cielos o acaso aqueacutel que cae desde una nube y como un alfiler clava la nave en el mar embravecido) marca la diferencia que ese texto-nave tiene respecto a su entorno El Arca y su axis mundi se sabe otra se sabe extrantildea extranjera peregrina en ese camino de olas y de estelas En la vertical de su Verdad ndashaquella que ella guarda dentro de siacutendash el Arca encuentra su ancla uacutenica una que no se aferra a un suelo submarino sino que se cuelga de una estrella

En la negociacioacuten de su navegacioacuten en su comercio con el mar que la expulsa y la escupe y la retiene en un mismo gesto el Arca establece los liacutemites de su territorio y de su soberaniacutea Tambieacuten deja en claro su posicioacuten privilegiada de poder que esta se eleva sobre la tierra inundada y sobre las olas ambiciosas que todo lo engullen y que pretenden ganar la perspectiva de sus alturas El arca se alza sobre el plano del mar infinito de la textualidad y conquista el panoacuteptico en lo alto Si hay dudas acerca de la perspectiva de su altura que se vaya

Inmunidad textual

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uno al carajo ndashque desde alliacute se ve con claridad la ventaja de la cual hablamos Mayor es el privilegio cuanto maacutes alto sea el ovillo desde donde cuelga la Nave como un aacutengel Y el punto maacutes alto el ombligo maacutes remoto del cual se alimenta este texto-Nave este Arca-Biblia no es otro que Aquel cuyo ombligo remite al Espiacuteritu de Dios y de Eacutel a Dios Padre-Madre Aqueacutel que han llamado Palabra Verbo λόγοςhellip Como si se tratara de un flujo inverso de agua uno que no empuja ni de abajo ni de costado sino que empuja de arriba como una catarata el sentido y la Verdad caen como aqueacutel mana como aquella lluvia que mantiene a todos con vida ndashen medio de esa infinitud acuaacutetica intoma-ble salada venenosa Y al caer como la lluvia refresca la piel agrieta-da y envejecida endulza este saber amargo de una textualidad sin fin alivia los labios resecos los deja hablar fluidamente que junto al don de su lubricante dona la lengua y sus cantos Salva bendita lluvia a la vida fraacutegil con su bautismo que la letra sin espiacuteritu mata y yace muer-ta El agua dulce se desparrama se desborda se derrama desde lo alto regando al agua yerma revitalizando el desierto interminable del mar No basta para endulzarlo para salvarlo para transformarlo en fuente de vida ndasheso por cierto parece imposible Tampoco es necesario tam-poco asiacute parece quererlo quien hace llorar al cielo Basta tan solo con que los vivientes del Arca crucificada bendita reciban piadosamente la clemencia de este derroche de agua dulce que cae a ritmos dispares Basta con que quien tenga boca y lengua hospede a esa Verdad que cae de a gotas abundante como el oceacuteano perverso que es el Cielo pero que cae empero dosificado ndashque si acaso cayera el Cielo de golpe con su agua eteacuterea nos ahogariacutea con un don insoportable

El Arca se constituye desde arriba desde la punta de su maacutestil en cruz Ese axis mundi ese eje de la tienda-Libro empieza flotando No hay astillero en este mundo que logre construirlo de este modo Pero ndashlo saben ya los navegantesndash este naviacuteo no es obra de hombre alguno Se sabe obra de lo Alto Opus del Altiacutesimo Pero la direccioacuten de su arquitectura no olvida tampoco la necesidad imperiosa de su casco de esa mole vaciacutea llena de nada continente sin contenido que es el responsable uacuteltimo de su estar a flote de que no termine tambieacuten ella encallando en el lecho submarino ndashese lecho maldito al que ni la luz ni la lluvia alcanzan ese lecho de muerte sobre el cual el Espiacuteritu de Dios sobrevolaba antes del Primer Diacutea Primero la punta del maacutestil (aquiacute yace el rey de los judiacuteos) luego la cubierta luego el casco por uacuteltimo el mar ndasha su lecho no accede aunque sostenga al fin y al cabo desde abajo todo este magniacutefico drama de una vida a flote Lo saben todos a bordo de este Arca en Cruz lo primero el Verbo lo segundo el Evangelio lo tercero el Testamento de Moiseacutes lo cuarto el texto infinito de los hombres ndasha lo uacuteltimo no se accede

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que esto yace en las profundidades inconscientes fuerza natural y bruta que no fluye que estancada fija el liacutemite inferior de toda em-presa mortal El drama de su flote lo juegan los maderos en ese beso entre el casco y el mar inclemente Pero el casco no se sostiene flota sin rumbo se pierde en su vaiveacuten El maacutestil solo el maacutestil en cruz regala un sentido hace posible una navegacioacuten En ese beso dirigi-do en ese besar que lleva los labios de la Nave a los dientes caniacuteba-les del oceacuteano es alliacute donde se juega el peregrinaje flotante de esta Nave salva una Nave un Arca que con lomos de cartoacuten arrastra una Iglesia una comunidad naacuteufraga en medio de este mar de este valle de laacutegrimas ndashque tambieacuten ellas saben amargas que tambieacuten ellas son saladas que nadie puede sobrevivir lamiendo los lamentos que los ojos tristes dejan caer

2 TACIANO Y SU ORATIO AD GRAECOSUn texto completamente inmune se destruiriacutea a siacute mismo como tal su misma carne textual se le volveriacutea insoportable y terminariacutea ani-quilaacutendose a siacute misma Como en las enfermedades auto-inmunes lo propio se vuelve ajeno En un texto -cualquiera sea- todo lo propio es tambieacuten extrantildeo porque todo signo es ya algo que no se posee que proviene ya de otro lado y que refiere tambieacuten a otro lugar La Biblia auacuten maacutes al ser un conjunto de libros bien puede despertar esta ob-sesioacuten de inmunidad cuya hybris termina por quitar la vida al cuerpo textual Por querer inmunizarse desprenderse de toda obligacioacuten a lo otro al querer evitar todo contagio el Libro atacariacutea los libros mis-mos que le son orgaacutenicos Porque la Biblia y ya su plural lo delata es un conjunto de varios y muacuteltiples libros traiacutedos a la unidad gracias a una decisioacuten que le da un sentido unitario y que la autoriza como texto revelado (Wolterstorff 2004 237)1 Esta decisioacuten de una comunidad creyente acerca de sus Escrituras Sagradas se expresa en el canon es decir en el listado de aquellos textos que forman parte de este libro

1 Habriacutea que explorar las analogiacuteas entre lo juriacutedico y lo canoacutenico una constitu-cioacuten al constituirse como tal debe entrar en relacioacuten con las otras constituciones poliacuteticas pero tambieacuten distinguirse de ellas y autorizarse y justificarse como siendo la uacutenica vaacutelida Si la constitucioacuten poliacutetica (πολιτεῖα) es para Aristoacuteteles la forma de lo poliacutetico y la forma es lo que unifica un compuesto al ser una entonces una constitucioacuten debe afirmarse a siacute misma como el uacutenico sistema de lo legal maacutes allaacute de sus posibles comparaciones contaminaciones prestaciones con otros sistemas Esta misma idea de inmunizacioacuten de lo juriacutedico podriacutea rastrearse en una filosofiacutea del derecho como la de Hans Kelsen donde toda la arquitectura de lo legal queda soste-nida sobre las Grund-normen que justifican el derecho de una manera axiomaacutetica El paso de lo legal o juriacutedico al orden textual del canon se ve claro en la idea de Nicholas Wolterstorff (2004) acerca de la autorizacioacuten de una obra

Inmunidad textual

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inmunizado y cuales quedan por fuera Y esta decisioacuten les cabe a ellas mismas sin intervencioacuten de alguna otra instancia de lo poliacutetico En efecto la idea de inmunidad se aplica a la comunidad cristiana en la declaracioacuten de la libertad religiosa del Concilio Vaticano Segundo Dignitatis huamanae ldquoA estas comunidades con tal que no se vio-len las justas exigencias del orden puacuteblico se les debe por derecho la inmunidad para regirse por sus propias normas para honrar a la Divinidad con culto puacuteblico para ayudar a sus miembros en el ejerci-cio de la vida religiosa y sustentarlos con la doctrina y para promover instituciones en las que colaboren los miembros con el fin de ordenar la propia vida seguacuten sus principios religiososrdquo Entre este orden de las inmunizaciones de las instituciones propias a la comunidad cristiana tambieacuten la institucioacuten del Libro queda afectada de dicha inmunidad es la comunidad cristiana la que decide en torno al establecimiento del Canon Sagrado

En el caso de la inmunidad del Libro encontramos empero una serie de complicaciones hermeneacuteuticas No se trata tan solo de una cuestioacuten praacutectica de poner orden a una competencias de soberaniacuteas entre el orden puacuteblico y el privado o entre el estatal y el religioso (lo que llamamos en la modernidad la cuestioacuten de la secularizacioacuten) Se trata de una cuestioacuten mayor que concierne al orden mismo de lo textual y de lo cultural En efecto inmunizar el Libro implicariacutea in-munizarlo respecto a otros textos a todo texto En primer lugar esta inmunizacioacuten es compleja ya que la decisioacuten de inmunizar una serie de textos por parte de la comunidad religiosa implica una operacioacuten de por siacute inter-textual la canonicidad de un texto se discierne por sus referencias a otros textos En el caso del Libro cristiano el criterio gracias al cual se establece el canon de las Sagradas Escrituras es el evento cristoloacutegico un evento que conlleva una cierta lectura unifica-dora y totalizante del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento y que permite una doble lectura desde uno al otro Testamento en la que uno ilumina al otro y viceversa (Childs 1993 64ss) En este proce-so de construccioacuten de las Sagradas Escrituras la figura del Espiacuteritu Santo cumple una funcioacuten primordial puesto que el Espiacuteritu (que en otras dimensiones cumple tambieacuten la misma funcioacuten) organiza dis-pone ordena a los elementos varios y los hace partes de un uacutenico cuerpo de un uacutenico sistema Que el Espiacuteritu deacute vida a la Letra su-pone que no hay nada en las Escrituras que quede fuera de la econo-miacutea de la Revelacioacuten de Dios que todo texto dentro del Gran y Uacutenico Texto es significativo respecto a la salvacioacuten del hombre por medio de Jesucristo Esta organizacioacuten cabal de las Escrituras es tambieacuten la afirmacioacuten de su absoluto privilegio como Texto respecto a todos los otros textos posibles

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Por esta razoacuten la segunda perplejidad hermeneacuteutica es que el Libro inmunizado pasa a ser el centro de referencia del mundo y de todo otro texto habido y por haber La fe cristiana se expresa en teacutermi-nos hermeneacuteuticos como intra-textualidad la fe supone adentrarse en el texto Sagrado como si fuera eacutel mismo el mundo en el que se vive como si el mundo se incluyera dentro del texto y no el texto dentro del mundo (Lindbeck 2009 156 y ss) De alguna manera en el caso de la Biblia la miacutemesis que iriacutea del texto a la vida se invertiriacutea llevan-do la experiencia vital al texto no es el texto el que imita al mundo sino el mundo el que imita al Texto sagrado2 Esta operacioacuten seguacuten la cual toda vivencia ndashtodo textondash es incorporado al Cuerpo de la Biblia supone una cierta pre-cedencia de las Escrituras por sobre cualquier otro texto o tradicioacuten De alguna manera si la Biblia expresa la eco-nomiacutea de la accioacuten salviacutefica de Dios entonces todo evento histoacuterico todo texto humano son en rigor dependientes de dicha economiacutea en otras palabras pueden ser leiacutedos dentro de este gran texto originario arcaico arquetiacutepico proto-tiacutepico

La Oratio ad Graecos de Taciano ofrece un caso formidable en el que se ven los juegos de las inter-textualidad y de las inmunizacio-nes textuales Tomar a Taciano por caso parece justificarse sobre todo porque estamos al principio de la era cristiana un tiempo en el que la nueva fe debe ganar terreno y encontrar justificacioacuten tanto frente a los ataques del judaiacutesmo como los rechazos de las culturas en las que se iban asentando las comunidades cristianas En este contexto Taciano debe dar cuenta de la racionalidad y justificar su conversioacuten al cristianismo habiendo sido eacutel mismo formado en la cultura heleacutenica Para ello debe poner en funcionamiento una serie de dispositivos de justificacioacuten o de estrategias de argumentacioacuten que se van a mover en el orden de los juegos textuales La idea principal en Taciano es que el texto de la tradicioacuten judiacutea que se prolonga en el cristianismo es maacutes original y antigua que la de cualquier otro texto que se encuentra en las culturas del mundo De esta manera poniendo a jugar al texto biacuteblico junto con los otros textos que lo rodean busca la manera de in-munizarlo de arrancarlo a la loacutegica horizontal de la inter-textualidad que transformariacutea a las Sagradas Escrituras en un texto maacutes entre otros

2 ldquoMore generally stated it is the religion instantiated in Scripture which defines being truth goodness and beauty and the nonscriptural exemplifications of these realities need to be transformed into figures (or types or antitypes) of the scriptural ones Intratextual theology redescribes reality within the scriptural framework rather than translating Scripture into extrascriptural categories It is the text so to speakwhich absorbs the world rather than the world the textrdquo (Lindbeck 161)

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Comienza Taciano arguyendo que los griegos no deberiacutean tener una actitud hostil contra los extranjeros ni contra la cultura que pro-viene desde fuera puesto que las praacutecticas heleacutenicas mismas estaacuten heridas de heterogeneidad de provenir de otro ldquoDejen de llamar in-venciones (εὑρέσεις) a las imitaciones(μιμήσεις)rdquo (Oratio ad Graecos 1) les dice Taciano a los griegos y enumera todas las cosas desde las artes hasta el alfabeto las ciencias los mitos y los ritos que vienen de lo extranjero Ni siquiera hablan ellos un mismo idioma y Taciano les echa en cara el haber contaminado su propio lenguaje con expre-siones extranjeras Es por esta razoacuten de haber perdido la identidad misma de ser griego y de haber perdido la pureza de su cultura por lo cual Taciano y otros abandonaron sus escuelas de filosofiacutea (ademaacutes de criticar luego a las narraciones miacuteticas y a los filoacutesofos griegos)3 La criacutetica de Taciano se sustenta sobre todo en un argumento teoloacutegico-poliacutetico puesto que la cultura griega no solo se dispersa poliacuteticamen-te debido a sus constituciones democraacuteticas y ldquofederalesrdquo (Oratio ad graecos 28) sino que tambieacuten se disemina por las continuas disiden-cias entre las diferentes escuelas de filosofiacutea (Oratio ad graecos 25) En uacuteltima instancia esta falta de unidad se debe a una falta de poder soberano del dios griego Quien dispone del destino Cronos fue eacutel mismo destronado iquestcoacutemo puede entonces asignar reinos y potesta-des aqueacutel que carece de un reino propio4

Por el contrario el Dios de los cristianos no tiene origen ni tiem-po sin comienzo (μόνος ἄναρχος) pero siendo Eacutel mismo el origen de todas las cosas (αὐτὸς ὑπάρχων τῶν ὅλων ἀρχή) Padre de todas las co-sas visibles e invisibles (Oratio ad Graecos 4) El poder creativo de Dios se encuentra en la Palabra (λόγος) (5) y Dios es el Soberano del mundo (θεὸς ὁ βασιλεύων) (Oratio ad Graecos 6) El problema es que para reconocer esta soberaniacutea uacutenica de Dios es preciso que el espiacuteri-tu (πνεῦμα) habite en el hombre cuya constitucioacuten aniacutemico-corporal estaacute hundida en la oscuridad desde el momento en que el alma dejoacute de lado al espiacuteritu para sumergirse en el mundo de la materia Si bien el alma conservoacute una chispa de este fuego divino que es el poder del espiacute-ritu debido a su separacioacuten no pudo ver maacutes las cosas perfectas y en

3 ldquoWhen there is so much dissension where there should not be I do not know whom to call a Greek Moreover most absurd of all you have given honour to alien expressions and at times by your use of foreign words have contaminated your own language This was the reason why we abandoned your school of wisdom even though I was myself very distinguished in itrdquo (1)4 ldquoHow did the fettered Cronus who was thrown out of his kingdom become established as a disposer of fate How can kingdoms be assigned by one who has no kingdom himselfrdquo (9)

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su buacutesqueda de Dios terminoacute por echarse a perder y elaborar una mul-titud de dioses siguiendo a los demonios y sus dispositivos perversos El espiacuteritu de Dios por ello no es dado a todos sino que habita solo en aquellos que se comportan justamente y que son obedientes a la sabiduriacutea (σοφία) Por el contrario aquellos que son desobedientes a la luz de Dios son enemigos de Dios (θεομάχοι) no sus adoradores (θεοσεβεῖς)rdquo (Or Ad Graecos 13) Los griegos son manejados por es-tos demonios que provocan su muerte y les ensentildean los caminos del pecado El alma del hombre por ello debe restablecer su viacutenculo con el Espiacuteritu Santo puesto que el hombre no es una creatura racional sino ldquola imagen y semejanza de Diosrdquo (εἰκών καὶ ὁμοίωσις τοῦ θεοῦ) siendo el hombre no aquel que se comporta como un animal sino aquel que avanza maacutes allaacute de su humanidad y se dirige a Dios mis-mo (Or Ad Graecos 15) Esta imagen y semejanza se juega en que el Dios perfecto es incorpoacutereo (ἄσαρκος) El hombre es corporal lo que mantiene unido a la carne es el alma aunque tambieacuten sea la carne la que contiene al alma (δεσμὸς δὲ τῆς σαρκὸς ψυχή σχετικὴ δὲ τῆς ψυχῆς ἡ σαρξ) Pero si dicha estructura es como un templo (ναός) Dios estaacute dispuesto a ldquohabitarrdquo (κατοικεῖν) en ella gracias al espiacuteritu su repre-sentante (διὰ τοῦ πρεσβεύοντος πνεύματος)ldquo (Or Ad Graecos 15) Claro que esta habitacioacuten por parte de Dios a traveacutes de su espiacuteritu puede no tener lugar por lo cual el hombre seraacute tan solo un animal pero con un lenguaje articulado y no se asemeja a Dios

En todo este discurso de Taciano de orden teoloacutegico-poliacutetico Taciano ataca a la mitologiacutea griega en defensa de la Encarnacioacuten Y su ataque-defensa acude a las mismas armas que utilizan sus contrin-cantes las narraciones Ustedes griegos que nos acusan de irraciona-les deberiacutean comparar sus propias historias con las nuestras (Oratio ad Graecos 21) auacuten maacutes acepten a los cristianos sobre la base de que nosotros tambieacuten contamos historias (μυθολογοῦντας) (Oratio ad Graecos 21) Y Taciano se convierte de hecho cuando inmerso en la cultura griega decide buscar la verdad por eacutel mismo y comienza a ldquoleer algunas escrituras baacuterbaras maacutes antiguas en comparacioacuten que las doctrinas griegas y auacuten maacutes divinas en comparacioacuten con los erro-res helenosrdquo Taciano fue persuadido por estas escrituras sin arrogan-cia por la falta de arte de sus oradores por la faacutecil inteligibilidad en sus narraciones acerca de la creacioacuten del mundo la posibilidad de anticipar el futuro la calidad de sus preceptos y la doctrina de un uacutenico soberano del universo (τῶν ὅλων τὸ μοναρχικόν) (Oratio ad Graecos 29)

Lo que resulta aquiacute llamativo es este argumento de la prioridad en el tiempo de las Escrituras baacuterbaras es decir las Sagradas Escrituras cristianas Taciano da pruebas de la antiguumledad de Moiseacutes y quiere

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probar que la filosofia de los cristianos es maacutes antigua que las praacutec-ticas griegas Arguye que la historia cristiana no es solo maacutes antigua que la girega sino que es maacutes antigua que la invencioacuten de la escritura (Oratio ad Graecos 30-31) Para probar que Moiseacutes es anterior a la fundacioacuten de Troya acude a testigos Caldeos Fenicias y Egipcios

So it is clear from the preceding arguments that Moses is older than heroes cities demons We should believe one who has priority in time in preference to Greeks who learned his doctrines at second hand For with much labour their sophists tried to counterfeit all they knew from Moseslsquo teaching and from those who philosophize like him first in order to gain a reputation for originality and secondly in or-der that by concealing their ignorance in a cloak of bogus verbiage they might distort the truth as mythology (ὡς μυθολογίαν τὴν ἀλήθειαν παραβραβεύσωσιν) (Oratio ad Graecos 40)5

Lo que empezaba tiacutemidamente como una defensa del texto sagra-do como si se tratara de un texto maacutes entre otros de una narracioacuten maacutes entre otras termina siendo ahora un ataque directo a los textos griegos que seriacutean ahora una especie de deformacioacuten de esos textos sagrados originarios como si todo lo que los griegos contuvieran de sabiduriacutea se lo debieran a las Escrituras mientras que todas las desviaciones de la filosofiacutea heleacutenica fueran la consecuencia de haber desatendido ese origen textual En un juego de inter-textualidades y de inmunizaciones textuales una de las cuales parece ser la de una prioridad histoacuterico-coacutesmica del Autor de las Sagradas Escrituras y de sus representantes y maestros en la Tierra el Arca Textual navega en medio de las aguas de la cultura humana buscando no soacutelo no naufragar en ellas sino ofrecer un punto desde el cual sumir todo ese mundo bajo su sola Luz

3 EL PUNTO DE CONFECCIOacuteNEn principio todo texto rinde tributo y paga una deuda respecto a otros textos Hay si se quiere una com-munitas de lo textual Sin embargo en el caso de las Sagradas Escrituras hay una operacioacuten de in-munizacioacuten gracias a la cual dichos textos no estaacuten referidos

5 Taciano cierra su escrito con las siguientes palabras ldquoAll this men of Greece I have compiled for you ndashI Tatian a philosopher among the barbarians born in the land of the Assyrians and educated first in your learning and secondly in what I profess to preach Well then knowing who God is and what is his creation I offer myself to you prepared for my doctrines to be examined while holding to my way of life in following God (κατὰ θεὸν πολιτείας) with no possibility of denialrdquo (Oratio ad Graecos 42)

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maacutes que al organismo textual que conforman entre siacute Si bien ac-tualmente la teologiacutea exegeacutetica trabaja asiduamente con el caraacutecter intertextual de las Sagradas Escrituras anteriormente su dimensioacuten intertextual trabajaba ad intra del corpus biacuteblico Esta inmunizacioacuten de las Escrituras pareciacutea garantizar su origen y su valor absoluto los textos provienen de Dios mismo y no deben su geacutenesis a otros textos preexistentes Este proceso de inmunizacioacuten puede ser tambieacuten leiacuteda como una estrategia hermeneacuteutica para la fijacioacuten de un campo textual que posibilite un desarrollo infinito dentro sin embargo de una tradicioacuten que se mantendriacutea constante a pesar de las muchas variaciones de lectura (lo que es propio de un canon) Asiacute aunque todo texto extrantildeo pudiera referirse a las Escrituras las Escrituras seraacuten siempre el principio el punto de confeccioacuten a partir del cual se tejeraacute el resto de las piezas por venir Los dispositivos hermeneacuteuticos de inmunizacioacuten pueden ser muchos y variados La autorizacioacuten de los textos sagradas a partir de la remisioacuten a un autor sagrado (como en el caso de la creencia en que el Pentateuco habiacutea sido escrito por Moiseacutes) el uso de textos biacuteblicos en la seccioacuten sed contra de las Summas escolaacutesticas (esas liacuteneas sagradas contra la sed en el medio de ese mar intomable de textos infeacutertiles) el uso de los comentarios a los textos canoacutenicos como construccioacuten intra-textual de la tradi-cioacuten cultual y teoloacutegica Habriacutea que examinar estas diferentes estra-tegias en la inmunizacioacuten de la Biblia No es extrantildeo que sea en la modernidad luego de que la alianza teoloacutegico-poliacutetica entre lo cris-tiano y lo europeo empiece a resquebrajarse y en el que lo cristiano empieza a considerarse una expresioacuten cultural maacutes entre otras que los estudios de historia de las religiones las ciencias de religiones comparadas la antropologiacutea cultural y otros estudios obligaran a volver a co-munizar el texto sagrado con la infinidad de otros tex-tos de la historia humana Claro que de esta manera perdiendo su inmunidad el texto deja de ser sagrado y pierde su privilegio como Revelacioacuten de Dios y como fuente uacutenica de verdad El texto sagrado ya no es el punto desde el cual se confeccionan todos los otros tejidos textuales sino una pieza maacutes entre las infinitas que hacen al abrigo textual de lo humano En este juego delicado entre la comunaliza-cioacuten y la inmunizacioacuten del Libro con los otros libros que se juega tanto la teologiacutea como la hermeneacuteutica tanto la vertical de una voz divina como la horizontal de un alfabeto humano

BIBLIOGRAFIacuteAChilds B (1992) Biblical Theology of the Old and New Testaments

Theological Reflections on Christian Bible Minneapolis Fortress Press

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Lindbeck G (2009) The Nature of Doctrine Religion and Theology in a Postliberal Age Loiusville Westminster John Knox Press

Tatian (1982) Oratio ad Graecos and Fragments Oxford Clarendon Edited and Translated by Molly Whittaker

Wolterstorff N (2004) ldquoThe Unity behind the Canonrdquo In Helmer Christine Landmesser Christof (eds) One Scripture or many Oxford Oxford University Press 217-232

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EL LUGAR DE LA EXEacuteGESIS EN LOS DIAacuteLOGOS INTERRELIGIOSOS DE

GILBERTO CRISPINO

Natalia Jakubecki

Luego de la visita que recibiera de su viejo amigo Anselmo de Bec ha-cia el invierno de 10921093 Gilberto Crispino abad de Westminster se dispuso a escribir dos diaacutelogos literarios cuyos protagonistas fue-ran representantes de diferentes religiones El primero seriacutea pues la Disputatio iudei et christiani (DJ) y el segundo la Disputatio christiani cum gentili de fidei Christi (DG) En ellos el autor se vale de una serie de estrategias discursivas y retoacutericas para confrontar los dogmas de la fe cristiana con las objeciones hechas por sus respectivos antagonis-tas Aunque este tipo de obras no era infrecuente en aquel entonces Crispino inauguraraacute un nuevo enfoque que tendraacute mucho de anselmia-no en especial por el intento de fundamentar la propia fe de ldquobuscar su inteleccioacutenrdquo por medio de la argumentacioacuten racional En esa empre-sa no solo evita la mera recopilacioacuten de pasajes biacuteblicos ndashpropias de tratados como el Contra iudaeos de Fulberto de Chartres o el Antilogus contra iudaeos de Pedro Damiaacutenndash sino que le da un espacio inusitado a las voces disidentes representadas por los personajes no cristianos Con todo la identidad religiosa de sus interlocutores no resulta en absoluto indiferente sino que determina las reglas e incluso el propoacutesito del de-bate y en consecuencia los alcances y liacutemites de la apelacioacuten al recurso exegeacutetico que es finalmente el que nos interesa tratar en esta ocasioacuten

UBA CONICET USAL

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REGLAS Y PROPOacuteSITO DE LAS DIPUTAS Antes de comenzar el debate propiamente dicho los interlocutores de ambas disputas establecen las pautas en las que estas deben llevarse a cabo El Cristiano y el Judiacuteo1 acuerdan tener dos aacuterbitros la autori-dad de las escrituras compartidas y la ratio2 teacutermino que en Crispino refiere a la facultad cognitiva humana en su sentido amplio y a la vez a la argumentacioacuten dialeacutectica que justamente es posible gracias a ella3 Entre el Gentil y el Cristiano en cambio la distancia religiosa es mayor y en consecuencia el acuerdo de las premisas compartidas necesariamente menor En efecto no comparten ldquosus leyes y escritos ni tampoco [] las autoridades asociadas a ellosrdquo De alliacute que para estar ldquoen paridad de condicionesrdquo el Gentil propone ndashy el Cristiano aceptandash disertar ldquoomitiendo la autoridad de las escriturasrdquo4 Sin em-bargo ambos tienen en comuacuten tanto la adhesioacuten al monoteiacutesmo ndashque en el Gentil seguacuten eacutel mismo explica estaacute dada por la razoacutenndash5 como el hecho de ser filoacutesofos por lo que el uacutenico aacuterbitro seraacute la razoacuten puesto que como afirma nuevamente el Gentil ldquola verdad y la razoacuten no deben ser refutadas por nadie sino seguidas por todos y en todas partesrdquo6

Como ha notado Bernd Goebel estas claacuteusulas de arbitraje si bien son las esperables dados estos los interlocutores recuerdan a las palabras del Pedro Abelardo cuando oficia de mediador en sus Collationes y dice

1 Utilizo las mayuacutesculas para referirme a los personajes 2 Cf Gilberto Crispino DJ sectsect14-15 Los textos latinos de ambas disputas corres-ponden a la edicioacuten de Abulafia A S y Evans G en The Works of Gilbert Crispin Oxford Oxford University Press 1986 Las traducciones son propias La de la DG se encuentra publicada como Gilberto Crispino Disputa de un cristiano con un gentil Jakubecki N (proacutelogo traduccioacuten y notas) Buenos Aires Centro de Investigaciones Filosoacuteficas coleccioacuten ldquoExcursusrdquo 2017 3 ldquoratiordquo es un concepto sobradamente poliseacutemico en general y en el siglo XI en particular Cf Fioravanti G Anselmo ldquoGilbert Crispin e lrsquouso della ldquoratiordquo nella po-lemica contro gli Ebreirdquo Rivista di Storia Della Filosofia 483 (1993) p 633 En lo que toca a Crispino he analizado queacute entiende por ratio y cuaacutel es su papel moral en mi artiacuteculo ldquoUti y abuti ratione seguacuten Gilberto Crispinordquo Mediaevalia Textos e Estudos 36 (2017) pp 37-604 Gilberto Crispino DG sect8 ldquoGent Semel accipe dictum leges ac litteras uestras non recipio neque sumptas ab eis auctoritates accipio Nec tu quidem meas recipis nec ullam auctoritatem sumo ab eis [] Itaque omissa Scripturarum uestrarum au-toritate ex equo disputemos pari orationerdquo 5 Cf Gilberto Crispino DG sect5-66 Gilberto Crispino DG sect11 ldquoVeritas enim et ratio a nullo refutanda est sed ubi-que et ab omnibus sectanda estrdquo

El lugar de la exeacutegesis en los diaacutelogos interreligiosos de Gilberto Crispino

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tuacute filoacutesofo [] tienes dos espadas para afrontar la batalla en tu contra podraacuten blandir solo una Tuacute puedes blandir contra ellos [sc el Judiacuteo y el Cristiano] tanto la razoacuten como la palabra revelada mientras que ellos no pueden oponer objecioacuten alguna sobre la base de una ley que tuacute no sigues 7

Ahora bien por maacutes que Crispino no vea las disputas como un medio de rebatir las creencias del otro ni tampoco de ganar proseacutelitos la finalidad de nuestro autor parece ser diferente en cada uno de los tex-tos El debate que lleva a cabo con el Judiacuteo aquel interlocutor real con quien comparte parcialmente sus creencias religiosas tiene como fin la buacutesqueda conjunta de la verdad de la fe y no la imposicioacuten acriacutetica de la creencia de uno sobre la de un otro literariamente silenciado8 Por su parte el debate con el Gentil imaginario parece tener por ob-jeto la defensa de la fe del autor o sea la cristiana motivo mucho maacutes frecuente en los diaacutelogos ficcionales de la eacutepoca De hecho asiacute es como estaacute presentada expliacutecitamente la disputa Dice Crispino que a nivel ficcional oficia de espectador9 ldquoUno era gentil y haacutebil atacante de la fe cristiana en la exposicioacuten de argumentos el otro por el con-trario defendiacutea la fe con escrupulosas declaracionesrdquo10

Ahora bien asiacute definidas las reglas y el propoacutesito de las dos dis-putas pareciera que solo en la primera habraacute lugar para la exeacutegesis Sin embargo no es asiacute En una y en otra ambos interlocutores citan diversos pasajes biacuteblicos pues justamente son estos los que proveen el material de debate En todo caso lo que quedariacutea fuera de ambas disputas es el que el cristianismo considera Nuevo Testamento Pero

7 Pedro Abelardo Diaacutelogo entre un filoacutesofo un judiacuteo y un cristiano trad Magnavacca Bs As Losada 2003 p 61 Cf Goebel B ldquoVernunft und Autoritaumlt in den Religionsgespraumlchen Gilbert Crispinsrdquo Jahrbuch fuumlr Religionsphilosophie 11 (2012) pp 51-528 Cf Gilberto Crispino DJ sectsect14-15 La intencioacuten de una buacutesqueda conjunta de la verdad es uno de los requisitos para la apertura dialoacutegica de una disputa interreli-giosa He puntualizado los requisitos en mi artiacuteculo ldquoDiaacutelogo religioso y dialogicidad en la Edad Media anaacutelisis de tres casosrdquo Mirabilia 281 (2019) pp 498-500 En este mismo artiacuteculo muestro coacutemo la DJ de Crispino tiene un alcance mayor que otros dos diaacutelogos contemporaacuteneos suyos la Disputatio contra iudaeum Leonem nomine de Odo de Cambrai y los Dialogi contra iudaeos de Pedro Alfonso9 Esta pasividad del autor que contrasta con la de la DJ en tanto que alliacute eacutel mismo es el personaje del Cristiano probablemente haya sido intencional una manera de mostrar que no tiene mucho que decir un teoacutelogo como eacutel en una disputa entre dos filoacutesofos en la que no se apelaraacute a las Escrituras10 Gilberto Crispino DG sect4 ldquoVnus erat Gentilis et christiane fidei sub rationis exe-cutione callidus impugnator alter erat e contra ueris assertionibus eiusdem fidei expugnatorrdquo

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como cada obra tiene temas y problemas propios conviene analizar-las por separado Pasemos entonces en primer lugar a la DJ

LA EXEacuteGESIS EN LA DJPuesto que el texto entero es una cadena argumentativa en la cual no solo una cuestioacuten conduce a la otra sino que muchas veces los toacutepicos se retoman a propoacutesito de las conclusiones provisorias de los anterio-res cada par de intervenciones abarca maacutes de una cuestioacuten aunque profundiza en alguna en particular A riesgo de simplificar la riqueza del intercambio podemos decir que el esquema general es

Grupo Secciones Temaacutetica

1 11-31 Meacutetodo exegeacutetico interpretacioacuten literal versus interpretacioacuten alegoacuterica

2 32-79 Meacutetodo exegeacutetico interpretacioacuten literal versus interpretacioacuten alegoacuterica Divinidad de Cristo

3 80-105 Posibilidad y necesidad de la Encarnacioacuten

4 106-118 Interpretacioacuten de Ezequiel 442-3 y de la promesa hecha a Abraham (Gn 22 18)

5 119-124 Virginidad de Mariacutea

6 125-152 Origen de la Septuaginta y autoridad de la Vulgata

7 153-162 Culto a las imaacutegenes Exhortacioacuten final

Como salta a la vista los toacutepicos tratados no se apartan de aquellos con los que el judaiacutesmo criticaba al cristianismo Pero a pesar de que el contenido temaacutetico no es en absoluto original su presentacioacuten y estructura hacen de la Disputatio Iudei una novedad en su eacutepoca11 Como no es posible aquiacute reparar en cada uno de ellos me detendreacute guiada por el tema sobre el que estas jornadas nos convocan a re-flexionar en las principales tesis de los grupos 1-2 y 4-612 pues es alliacute

11 Cf Abulafia A S ldquoThe ars disputandi of Gilbert Crispin Abbot of Westminster (1085-1117)rdquo en Cappon M et al (eds) Ad fontes Opstellen aangeboden aan Professor Dr C van de Kieft Amsterdam Verloren 1984 p 14012 Seguireacute principalmente el anaacutelisis de Abulafia A S ldquoGilbert Crispinrsquos Disputations An Excercise in Hermeneuticsrdquo en Les mutations socio-culturelles au tournant des XIe - XIIe siegravecles Eacutetudes Anselmiennes Pariacutes CNRS 1984 pp 511-520 Para un recorrido esquemaacutetico por el resto de los toacutepicos veacutease de la misma autora

El lugar de la exeacutegesis en los diaacutelogos interreligiosos de Gilberto Crispino

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donde el intercambio sobre el problema exegeacutetico se torna expliacutecito aun cuando la defensa de la legitimidad de la interpretacioacuten no literal de las Escrituras recorre toda la obra

Asumiendo que la Biblia no se contradice consigo misma pues toda ella es por igual palabra divina13 la intencioacuten de Crispino aquiacute consiste en mostrar que ello solo es posible si en determinados pasajes se recurre a una interpretacioacuten seguacuten el diuino sensu Dicho de otro modo sostiene que la lectura ad litteram no siempre es suficiente para comprender la Ley ya que muchas veces esta se encuentra ldquoensom-brecida bajo el profundo velo de las metaacuteforasrdquo14 y su lectura literal solo conduce a contradicciones que en el peor de los casos hacen que algunos preceptos sean mutuamente excluyentes15 El Cristiano entonces sostiene que

Parece muy contradictorio que algo que el Sentildeor ordena a traveacutes de Moiseacutes deba ser cumplido por el mismo Moiseacutes de otra manera Hay por tanto un significado maacutes profundo que el literal y este es el que debe entenderse16

Para explicar coacutemo ha de interpretarse la Ley de manera figurada pro-pone entonces un ejemplo que repetiraacute en la DG el de la prohibicioacuten de comer cerdo la cual entrariacutea en conflicto con varios pasajes biacutebli-cos entre otros el de Gn 1 31 ldquoy vio Dios que todo era buenordquo iquestPara queacute ndashpregunta retoacutericamente el Cristianondash Dios creariacutea todos los ani-males buenos si luego prohibiriacutea comer algunos de ellos alegando que son impuros17 No obstante este animal continuacutea el Cristiano sim-boliza el chiquero y la suciedad del pecado que es lo que en verdad

ldquoThe ars disputandi of Gilbert Crispinrdquo op cit13 Cf Gilberto Crispino DJ sect 2614 Gilberto Crispino DJ sect27 ldquoChrist Si uero legem debito sensu accipimus [] quedan ad litteram et sineullo figurarum uelamine dicta esse accipiendo quedam uero []rdquo profundo figurarum uelamine adumbrata esse inteligendo15 Gilberto Crispino DJ sect16 ldquoChrist [] Si humano ea omnia sensu et ad litteram accipimus multa sibi inuicem aduersantia et multum repugnantia uidemusrdquo16 Gilberto Crispino DJ sect 23 ldquoChrist Multum itaque aduersum uidetur ut aliud et aliter quam Dominus per Moysen iubet ab ipso Moyse agatur Altius ergo quam littera sonat et hec accipi oportetrdquo La sentencia surge a partir de la contradiccioacuten entre Eacutex 20 24 ldquoMe haraacutes un altar de tierra y sobre eacutel ofreceraacutes tus holocaustos y tus sacrificios de comunioacuten tus ovejas y tus bueyesrdquo y 37 25 ldquoTambieacuten hizo el altar del incienso Lo hizo de madera de acaciardquo trad Pueblo de Dios17 Cf Gilberto Crispino DJ sect 18

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estaacute prohibido y no la ingesta de su carne18 En la DG agrega incluso que la insistencia en seguir la interpretacioacuten literal impide en algunos casos el entendimiento espiritual de los ritos y por consiguiente la apropiada vivencia de la fe19 Esto desde luego no implica que la ley cristiana reemplace o destruya la mosaica pues en efecto ldquoDios habloacute una sola vezrdquo ndashcomo el Judiacuteo adviertendash En todo caso ha de en-tenderse que la cristiana vino a completar la primera ofreciendo asiacute un real entendimiento de la misma y uacutenica voluntad de Dios20

El debate exegeacutetico vuelve a cobrar relevancia en la disputa con el judiacuteo a raiacutez de la vinculacioacuten entre Isaiacuteas 714 que seguacuten la Vulgata dice ldquoecce virgo concipiet et pariet filium et vocabitis no-men eius Emmanuhelrdquo (he aquiacute que una virgen concebiraacute y pariraacute un hijo y lo llamaraacute con el nombre de Emanuel) con Ezequiel 442-3 en donde el Sentildeor le dice al profeta que la puerta oriental del Templo de Jerusaleacuten permaneceraacute cerrada lo cual para el Cristiano alude claramente a la virginidad de Mariacutea Asiacute pues a sus ojos am-bos pasajes mostrariacutean por igual ndashuno de manera literal el otro de manera figuradandash que en el Antiguo Testamento se encontraba ya anunciada la inmaculada concepcioacuten del mesiacuteas El Judiacuteo reacciona contra el pasaje de Ezequiel aduciendo que esta interpretacioacuten vio-lenta las Escrituras pues nada tienen en comuacuten una puerta y una mujer como para que una simbolice a la otra y respecto del pasaje de Isaiacuteas acusa a los cristianos de haber falsificado la Biblia al usar el teacutermino ldquovirgenrdquo cuando en realidad en hebreo dice ldquoescondidardquo21 En este caso lo interesante es que al problema hermeneacuteutico se le suma uno de iacutendole filoloacutegica

El Cristiano entonces resuelve la objecioacuten sobre el pasaje de Ezequiel mostrando los sinsentidos que se siguen de entenderlo de manera literal en especial porque se deberiacutea pensar a Dios corporal-mente en tanto que dice el pasaje ldquoel Sentildeor el Dios de Israel ha en-trado por ella [sc la puerta]rdquo Y aclara que la puerta cerrada simboliza un uacutetero virgen no a la mujer en sentido general 22 Asiacute muestra que la lectura figurada no solo disipa las incongruencias propias del pasaje sino que lo que es maacutes importante lo explica de manera cabal

18 Cf Gilberto Crispino DJ sectsect47-49 DG sectsect41-42 19 Cf Gilberto Crispino DG sectsect60-6220 Sal 61 12 y Mt 5 17 Cf Gilberto Crispino DJ sect32 y 36 respectivamente 21 Cf Gilberto Crispino DJ sect106 y 121 respectivamente Sobre Isaiacuteas veacutease tam-bieacuten Jeroacutenimo Comm in Esaiam III714 La palabra hebrea es lsquoalmah (adolescente mujer soltera) que contiene la raiacutez lsquoIm que significa ldquoescondidordquo Cf Abulafia ldquoThe ars disputandi of Gilbert Crispinrdquo p 14822 Cf Gilberto Crispino DJ sect111

El lugar de la exeacutegesis en los diaacutelogos interreligiosos de Gilberto Crispino

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Al problema de Isaiacuteas 7 14 (virgo escondida) en cambio no lo resuelve En su lugar arguye que la versioacuten latina proviene de la grie-ga la Septuaginta la cual a su vez se hizo a partir del hebreo ldquouer-bum ex uerbo aut sensum ex sensurdquo23 Como el Judiacuteo no se convence pues justamente el teacutermino original estaacute en hebreo y no es ldquovirgenrdquo el Cristiano lo evade por segunda y uacuteltima vez apelando nuevamente al origen de la Septuaginta

Aunque este desenlace pueda resultar decepcionante se ha de te-ner en cuenta que fue el mismo Crispino el que incluyoacute de manera deliberada esta objecioacuten la cual podriacutea haber omitido sin maacutes ya que se trata de un debate que ficcional Si se me permite una expresioacuten coloquial eacutel solo se puso en ldquouna camisa de once varasrdquo y ello proba-blemente se deba a un genuino intereacutes en sentildealar los conflictos exegeacute-ticos entre el cristianismo y el judaiacutesmo

Pasemos ahora brevemente a subrayar algunas cuestiones con-cernientes a la exeacutegesis en al DG

LA EXEacuteGESIS EN LA DGEl esquema general de la obra simplificado una vez maacutes y omitido el marco narrativo es el siguiente

Grupo Secciones Temaacuteticas centrales

1 11-22 Inmutabilidad de Dios Justicia divina razoacuten y libre albedriacuteo del ser humano

2 23-47 Exeacutegesis y observancia de la Ley Justificacioacuten por la fe Venida del Mesiacuteas

3 48-63 Exeacutegesis y observancia de la Ley Justificacioacuten por la fe Venida del Mesiacuteas

4 64-73 Posibilidad y necesidad de la Encarnacioacuten

5 74-108 74-82 Consideraciones finales del Gentil y reparos sobre el uso de la razoacuten para demostrar la Trinidad

83-85 Impasse narrativo donde se explica la intervencioacuten del disciacutepulo

86-108 Trinidad Salvacioacuten Exhortacioacuten final

Si se considera que en la DG Gilberto pretende demostrar la validez de la fe cristiana apelando uacutenicamente a la razoacuten habraacute que admitir que el proyecto es mucho maacutes ambicioso que el de la DJ No obstante como ya hemos anticipado tanto el Cristiano como el Gentil ndashy esto es

23 Gilberto Crispino DJ sect 122

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lo llamativondash recurren a las Escrituras constantemente Maacutes auacuten es el Gentil el primero en citar el Antiguo Testamento aunque esa referencia no sirva maacutes que para ilustrar lo dicho acerca de la obligacioacuten que el ser humano tiene de usar la razoacuten24 Su irrelevancia en la argumentacioacuten hace pensar que puede haberse tratado de un simple descuido del autor

Sin embargo tras haber convenido los teacuterminos de la disputa y una vez adentrados en ella es el Gentil el que vuelve a recurrir a la Biblia con el fin de mostrar la inconsistencia de creer en un Dios inmutable cuya voluntad cambia Alude indirectamente al pasaje de Stgo 1 17 ldquodesciende del Padre [] en quien no hay cambiordquo (trans-mutatio) y lo contrapone con el Salmo 77 11 ldquoEste es el cambio (mu-tatio) en la diestra del Altiacutesimordquo25 Otro tanto sucede con el Cristiano quien ante la total ausencia de reproche por parte del Gentil maacutes de una vez apela a la Autoridad para desarrollar parte de sus argu-mentos e incluso olvidando las reglas convenidas llega a pedirle a su interlocutor que tenga fe al menos por un momento (paulisper) pues solo hacieacutendolo podraacute entender Fe que ademaacutes equipara con la Autoridad como para que no queden dudas de que se lo que le estaacute pidiendo es un asentimiento acriacutetico26

Estos deslices argumentativos son una de las razones que lleva-ron a Anna Sapir Abulafia la editora a sostener que la Disputatio cum Gentili es un gran intento pero intento al fin27 La otra razoacuten consiste maacutes bien en una evidencia narrativa pues parece que Gilberto mismo se diera cuenta de la (su) incapacidad de demostrar la verdad de la doctrina cristiana uacutenicamente por viacutea racional que tiene su cliacutemax cuando llega el momento de explicar la doctrina de la Trinidad En efecto el Gentil que nunca se habiacutea manifestado contrario a la creen-cia en un solo Dios termina por impacientarse con los rodeos del Cristiano y abandona la disputa no sin antes decirle

Creo que no quieres disputar conmigo sobre aquella cuestioacuten que pro-puse acerca de la trinidad en la unidad de la divinidad puesto que no pudiste presentarme ninguacuten argumento ni con el arte de la disputa fuiste capaz de obtener mi adhesioacuten de alguna manera28

24 Cf Gilberto Crispino DG sect6 El pasaje biacuteblico es Job 141 ldquoVive poco tiempo se colma de muchas miseriasrdquo 25 Cf Gilberto Crispino DG sectsect11-12 26 Cf Gilberto Crispino DG sect1527 Cf Abulafia A S ldquoAn attempt by Gilbert Crispin Abbot of Westminster at Rational Argument in the Jewish-Christian Debaterdquo Studia monastica 26 (1984) pp 71-7428 Gilberto Crispino DG sect15 ldquoGent [] De illa questione quam proposui de

El lugar de la exeacutegesis en los diaacutelogos interreligiosos de Gilberto Crispino

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Su lugar entonces es ocupado por un tercer personaje un cristiano que estaba presente en la reunioacuten y que asume el rol de ldquodisciacutepulordquo Este cambio de interlocutor es tambieacuten un cambio taacutecito de las reglas Ahora el Cristiano no solo puede romper el contrato autoimpuesto de no apelar maacutes que a la razoacuten (algo a lo de que de todos modos no renuncia pues la obra termina con una extensa explicacioacuten dialeacutecti-ca apoyada en el concepto aristoteacutelico de relacioacuten)29 sino que puede recurrir tambieacuten al Nuevo Testamento para continuar con su expo-sicioacuten sobre la Trinidad Asiacute pues para la criacutetica la introduccioacuten del Disciacutepulo reflejariacutea por una parte la incapacidad de Gilberto para cumplir la misioacuten que se habiacutea propuesto por otra su conviccioacuten so-bre la incapacidad de la razoacuten humana para comprender los misterios de la divinidad

Sin embargo no comparto la idea de que esta disputa sea un intento fallido Si tal como sostiene Abulafia la obra completa ldquois governed by the notion that perception of God goes beyond human powers of reasonrdquo30 esto no es porque Gilberto haya tenido alguacuten tipo de incapacidad literaria yo dialeacutectica para explicar racional-mente las verdades de la fe sino porque quiso mostrar que ello no es posible que misterios como los de la Trinidad son en uacuteltima instancia cuestiones de fe y no de razoacuten De hecho no es casual que este toacutepico no apareciera en la DJ cuyos interlocutores tienen en comuacuten las escrituras antiguas Maacutes auacuten cuando el Cristiano de la DG tratoacute sobre la observacioacuten de la Ley y la adecuada exeacutegesis biacuteblica no solo no tuvo grandes dificultades en su exposicioacuten sino que incluso logroacute convencer al Gentil de que no existe contradic-cioacuten alguna en las Escrituras31 Tal vez en esto Gilberto esteacute si-guiendo a su mentor Anselmo quien no pretendioacute debatir la fe con los infieles sino buscar en la fe su propio entendimiento incluso habiendo recurrido para ello a un portavoz de la infidelidad como lo ha sido Boso

Trinitate in Deitatis unitate mecum ut credo minime uis disputare quia nec ratione aliqua mihi posses ostendere nec assensum aliqua disputationis arte ualeres extor-quererdquo29 Cf Gilberto Crispino DG sectsect106-107 De hecho la obra termina con el mismo ejemplo del Nilo que Anselmo utiliza en De incarnatione Verbi xiii del cual se habriacutea anoticiado Crispino durante el encuentro de 1092-1093 Al respecto veacutease Evans G Anselm New Generation Oxford Clarendon Press 1980 pp 205-207 30 Cf Abulafia A S ldquoAn attemptrdquo p 7231 Cf Gilberto Crispino DG sect 23

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CONCLUSIONESComo hemos visto el lugar que ocupa la exeacutegesis en las disputas inte-rreligiosas de Gilberto Crispino es central incluso si los interlocutores y por tanto las reglas del debate y sus respectivos propoacutesitos difieren

Aunque Crispino no haya elaborado una doctrina sistemaacutetica que nos permita incluirlo en la noacutemina de los ldquograndes autoresrdquo de su eacutepo-ca las ideas sobre la exeacutegesis biacuteblica que expone detalladamente en la DJ y refleja en parte en la DG son sin dudas una posicioacuten herme-neacuteutica original Como bien ha sabido observar Abulafia su aporte al debate exegeacutetico no reside ni en los argumentos ni en sus soluciones sino en su construccioacuten Lo que hace es tomar la premisa ya tradicio-nal de que si la Ley se entiende solo ad litteram entra constantemente en conflicto consigo misma y convertirla en el marco a partir del cual articular esos mismos elementos conflictivos Y la manera de probarlo es confrontaacutendolos en sus dos lecturas posibles32

En cuanto a la DG es difiacutecil creer que para un pensador vincula-do a la cultura monaacutestica del siglo XI como lo es Crispino un dogma como el de la Trinidad esto es un misterio de la fe pueda ser demos-trado por la razoacuten natural No obstante el hecho mismo de que eli-giera tratar esto mediante la forma de una disputa indica el supuesto de que aunque el misterio sea indemostrable no por ello es absurdo Llevar la discusioacuten al terreno de la razoacuten representada por un gentil implica en efecto la conviccioacuten de la consistencia o razonabilidad del cristianismo aun si la posibilidad de la comprobacioacuten apodiacutectica de su verdad permanece supeditada al terreno de la fe terreno en el cual finalmente una correcta exeacutegesis seraacute la clave para dirimir las discrepancias

32 Cf Abulafia ldquoAn Excercise in Hermeneuticsrdquo p 517

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EL PROBLEMA DE LA EXEacuteGESIS EN LA TEOLOGIacuteA POLIacuteTICA MEDIEVAL EL CASO

DE LAS REGLAS MONAacuteSTICAS

Fabiaacuten Luduentildea Romandini

1 INTRODUCCIOacuteNAl hablar de teologiacutea poliacutetica y de hermeneacuteutica dos nombres vie-nen inmediatamente a la evocacioacuten Carl Schmitt para la teologiacutea poliacutetica y Hans Georg-Gadamer para la hermeneacuteutica En este sen-tido la Teologiacutea Poliacutetica de Carl Schmitt sigue siendo la referencia obligada en un debate que abarcoacute a una constelacioacuten enorme de autores desde los antildeos rsquo20 en la Alemania del siglo pasado Por ello siguiendo a Schmitt entenderemos aquiacute por teologiacutea poliacutetica a la secularizacioacuten de los conceptos poliacuteticos forjados en la matriz del cristianismo tardo-antiguo y medieval (Schmitt 2009) Schmitt y Gadamer se conocieron en los tiempos de la guerra cuando Schmitt soliacutea pasar buena parte de su tiempo con los estudiantes de Leipzig entre quienes se contaba Gadamer Este uacuteltimo veiacutea en eacutel a un jurista infinitamente superior a todos los juristas de su eacutepoca pero tambieacuten a un espiacuteritu ldquoluciferinordquo Gadamer lo cita en Wahrheit und Methode pero soacutelo a propoacutesito de la correcta exeacutegesis del Hamlet shakesperiano

Sin embargo ambos autores se entrecruzan a la hora de respon-der a la pregunta acerca de si la teologiacutea poliacutetica es una hermeneacuteuti-ca Una tarea de esta naturaleza requeririacutea por lo menos un anaacutelisis

CONICET- IIGG ndash UBA - UADE

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histoacuterico-criacutetico del modelo interpretativo que Occidente ha tomado a partir de la exeacutegesis de la Toraacute en la tradicioacuten judiacutea y que se enlaza de manera inextricable con el problema de la canonizacioacuten de los textos sagrados Dada la inmensidad de este problema trataremos soacutelo de coacutemo este uacuteltimo afecta a la teologiacutea poliacutetica cristiana (y de eacutesta soacutelo habremos de referirnos a algunos periacuteodos puntuales de su historia)

Por ellos nos circunscribiremos a un caso particular del problema (la relacioacuten entre la vida y la ley) que se inscribe a su vez en una de-clinacioacuten mayor del gran tema acerca de la subtilitas aplicandi o el de la aplicabilidad de la comprensioacuten exegeacutetica En este punto Schmitt y Gadamer ndashque en tantos otros se diferencian teoacuterica y poliacuteticamen-tendash tienen opiniones convergentes Gadamer ha sostenido en Verdad y Meacutetodo que la teologiacutea y la ciencia juriacutedica han sido las primeras en dedicarse quizaacute con mayor agudeza al problema de la aplicabilidad de la ley (sagrada o profana)

Como sentildeana Gadamer ldquoTanto para la hermeneacuteutica juriacutedica como para la teoloacutegica es constitutiva la tensioacuten que existe entre el texto ndashde la ley o la revelacioacutenndash por una parte y el sentido que alcanza su aplicacioacuten al momento concreto de la interpretacioacuten en el juicio o en la predicacioacuten por la otra Comprender es siem-pre tambieacuten aplicarrdquo (Gadamer 1977 p 380) Del mismo modo Schmitt ha podido teorizar que la aplicacioacuten de una norma no estaacute en modo alguno contenida en ella ni tampoco puede ser deducida de ella porque de haber sido asiacute no habriacutea sido necesario crear el edificio del derecho procesal En ambos casos se reconoce en-tonces una distancia impliacutecita entre lenguaje y mundo entre ley y aplicabilidad Querriacuteamos entonces proponer una reflexioacuten sobre este problema dado que seguacuten la hipoacutetesis que sugeriremos una enorme mutacioacuten se estaacute produciendo sobre el suelo del derecho mundial en el que los teacuterminos de la relacioacuten entre ley y aplicabi-lidad han cambiado por completo de sentido y en donde quizaacute por primera vez en la historia humana se estaacute construyendo un edificio normativo que se postula como un espacio donde la diferencia mis-ma entre subtilitas intelligendi explicandi y applicandi se precipitan en un espacio de indiferenciacioacuten que amenaza con constituir una crisis poliacutetica que ahogue la esfera de la polis global en una norma-tivizacioacuten gestional omniabarcante

2 EL DERECHO EN EL MUNDO ANTIGUOEn el derecho romano el jus naturale corresponde a ldquoaquello que la naturaleza le ha ensentildeado a todos los animales (quod natura omnia animalia docuit)rdquo entre los que cabe contar al hombre y se refiere a las

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leyes bioloacutegicas de la reproduccioacuten de las especies1 Posteriormente se introduce el jus gentium ldquoque todos los pueblos humanos observan (quo gentes humanae utuntur)rdquo no obstante lo cual ldquono es co-extensi-vo con la ley naturalrdquo puesto que ldquoes comuacuten solamente a los seres hu-manos entre siacute (hominibus inter se commune sit)rdquo2 Es de singular im-portancia que el jus gentium se establezca luego de la naturaleza pero no de acuerdo con ella Como consecuencia de esta especie de derecho supernumerario ldquolos reinos han podido ser fundados las propiedades individuadas las fronteras de los Estados establecidas los edificios construidos y el comercio establecidordquo3 Soacutelo entonces puede fundarse el jus civile que consiste en ldquoestatutos plebiscitos senatus consulta decretos imperiales o sentencias judiciales autorizadasrdquo4

Es decir que el derecho positivo se constituye seguacuten un modelo plenamente independiente de toda forma de derecho natural Entre uno y otro existe la distancia que puede establecerse entre lo natural y lo artificial De este modo aunque formados en la tradicioacuten estoi-ca del derecho natural los civilistas construyen un andamiaje juriacutedico que se desliga completamente de cualquier precedente en la naturaleza para adquirir una consistencia propia y una loacutegica de funcionamiento opuesta a la defendida por los filoacutesofos5 dado que el jus civile ldquono es dado sino instituido Es contemporaacuteneo de los Estados cuya instaura-cioacuten preside dentro de cuyos liacutemites se aplicardquo (Thomas 1991 p 203)

Desde este punto de vista la nocioacuten juriacutedica de persona en el cor-pus del derecho romano claacutesico es acaso una de las tres piedras angu-lares del universo teoacuterico del derecho hasta el diacutea de hoy Como sentildeala Gayo el derecho se divide en ldquopersonas cosas o accionesrdquo6 Asiacute nues-tro intereacutes en esta ocasioacuten quedaraacute circuncripto a la sola nocioacuten de persona a los fines de mostrar las transformaciones que esta categoriacutea juriacutedica romana sufre bajo su remodelizacioacuten en un contexto cristiano

1 Ulpiano Institutas I Dig I 1 3 2 Ulpiano Institutas I Dig I 1 4 3 Hermogeniano Epiacutetome de Derecho libro I Dig I 5 1 ldquoEx hoc iure gentium introducta bella discretae gentes regna condita dominia distincta agris termini positi aedificia collocata commercium emptiones venditiones locationes conductiones obli-gationes institutae exceptis quibusdam quae iure civili introductae suntrdquo4 Papiniano Definiciones libro II Dig I 7 ldquoIus autem civile est quod ex legibus plebis scitis senatus consultis decretis principum auctoritate prudentium venitrdquo5 Para la tradicioacuten filosoacutefica opuesta a la juriacutedica cf por ejemplo Ciceroacuten De re-publica 3 22 33 ldquovera lex recta ratio naturae congruens diffusa in omnes constans sempiternardquo6 Gayo Institutas libro I Dig I 5 1 ldquoOmne ius quo utimur vel ad personas pertinet vel ad res vel ad actionesrdquo

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medieval Sin embargo a diferencia de lo que suele hacerse no segui-remos la nocioacuten juriacutedica de persona a traveacutes de los debates trinitarios sino que veremos coacutemo en un aacutembito aparentemente marginal como es el derecho monaacutestico se produce una de las transformaciones maacutes radicales de la nocioacuten de persona cuya onda expansiva ha modela-do de modo perdurable el derecho contemporaacuteneo que todaviacutea no ha realizado un inventario apropiado de los oriacutegenes de dicha mutacioacuten

Como lo han demostrado antropoacutelogos y linguumlistas la nocioacuten de persona tiene el sentido orignal de ldquomaacutescarardquo y proviene con toda certeza del mundo etrusco como muchas otras palabras terminadas en ndashna Tambieacuten seguacuten la hipoacutetesis de Benveniste seriacutean los estruscos quienes habriacutean a su vez tomado esta palabra del griego proacutesopon y quienes a su vez sirven de ligazoacuten con los ritos de la hermandad de los Hirpi Sorani como rituales sagrados de las maacutescaras (Mauss 1938) Lo importante para nosotros es que tanto en el mundo del ri-tual como en el mundo del teatro (ambos iacutentimamente relacionados) el significado de ldquopersonardquo como maacutescara sirve para desdoblar al in-dividuo entre su ser fiacutesico y real y un ser ficticio que representa y con el cual no se confunde De alliacute que en el vocabulario latino propio del teatro se pueda hablar de ldquodesempentildear un papelrdquo (personam sus-tinere) ldquoasumir un papelrdquo (personam gerere) ldquotener un lugar en un papelrdquo (personae vicem gerere) En este sentido la persona es el doble ficcional del actor el personaje que nunca coincide con el ser fiacutesico de aqueacutel

Este sentido del vocablo entra raacutepidamente en la esfera juriacutedica para constituirse en el vocablo teacutecnico maacutes importante de todo el ar-mazoacuten de la jurisprudencia antigua (y moderna podriacuteamos decir ya que la nocioacuten de ldquosujeto de derechordquo es meramente doctrinal y no se halla en las codificaciones) Alliacute tambieacuten el objetivo es distinguir la persona fiacutesica real individual en su unidad bioloacutegica y psicoloacutegica de su doble ficticio artificio puro del derecho que lo transforma en sujeto de imputacioacuten normativa

Como lo define para el derecho romano uno los maacuteximos espe-cialistas en la materia

La unidad de la lsquopersonarsquo no recubre primeramente aquella de un su-jeto psiacutequico o psicoloacutegico Esta recubre primeramente en todo caso originariamente la unidad de un patrimonio Esta unidad es de orden gestional Se llamaba finalmente persona en derecho romano al suje-to de derecho titular de un patrimonio y los agentes (hijos esclavos) que eacutel incluiacutea y quienes por ello mismo estaban habilitados para re-presentarlo juriacutedicamente [] El derecho reconociacutea tantas personas como patrimonios maacutes que individuos De alliacute la posibilidad para un

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solo sujeto de contener varias personas o para una sola persona de contener varios sujetos Un mismo individuo si se repartiacutea entre dos patrimonios constituiacutea dos personas (Thomas 1998 p 100)

Asiacute en un ejemplo que nos proporciona Juliano

El esclavo comuacuten tiene la persona de dos esclavos (communis servus duorum servorum personam sustinet) Si mi propio esclavo ha recibido una promesa de parte de un esclavo que nos es comuacuten a ti y a mi todo ocurre en esta uacutenica foacutermula verbal como si dos promesas hubiesen sido pronunciadas separadamente una que habriacutea dirigido a la perso-na de mi esclavo y la otra que se habriacutea dirigido a la persona del tuyo7

Como explica Thomas el derecho opera una verdadera disociacioacuten de sujetos y de cuerpos para componer lsquopersonasrsquo El esclavo comuacuten individuo compartido entre dos amos dividido entre dos patrimonios pronuncia una sola promesa Pero de su uacutenica boca salen dos palabras diferentes juriacutedicamente una compromete al primer amo la otra no compromete al segundo Lo que la naturaleza reuacutene en un cuerpo en una boca en una voz el derecho lo disocia en dos foacutermulas juriacutedicas distintas y en dos personas irreductibles (Thomas 1998 p 99)

3 EL PROBLEMA DE LAS REGLAS DE VIDA Y LA MUTACIOacuteN DEL DERECHO OCCIDENTALUno de los laboratorios donde Occidente ha llevado adelante una ver-dadera transformacioacuten de la nocioacuten juriacutedica de persona ha sido en los estatutos de las reglas monaacutesticas Con todo resulta ampliamente problemaacutetico comprender queacute es un regla Probablemente en la filo-sofiacutea contemporaacutenea sea Ludwig Wittgenstein quien se haya interro-gado con mayor ahiacutenco sobre la naturaleza de toda regla En efecto una pregunta central que no deja de ocupar al filoacutesofo es ldquo lsquoiquestCoacutemo puedo seguir una regla (Wie kann ich einer Regel folgen)rsquo ndash si eacutesta no es una pregunta por las causas (Ursachen) entonces lo es por la justi-ficacioacuten (Rechtfertigung) de que actuacutee asiacute siguieacutendolardquo (Wittgenstein 1988 pp 210-211)

En otras palabras iquestqueacute tipo de accioacuten se pone en marcha toda vez que alguien decide seguir una regla8 Cuando Wittgenstein apli-

7 Juliano Digesto 45 3 1 48 Este problema ha dado lugar a lo que se conoce como la ldquoparadoja de Wittgensteinrdquo (anclada en la proposicioacuten sect201 de sus Philosophische Untersuchungen) La maacutes agu-da enunciacioacuten de la misma se halla en Kripke 1982 pp 7-56 sin embargo es ne-cesario destacar el ensayo pionero y fundamental de Bouveresse 1969 pp 319-338

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ca esta pregunta a las proposiciones gramaticales y a las matemaacute-ticas su conclusioacuten es que en estos casos las reglas no pueden ser ni verdaderas ni falsas Sin embargo como ha sido oportunamente sentildealado por los estudiosos Wittgenstein recusa la distincioacuten entre proposiciones matemaacuteticas y proposiciones ordinarias puesto que entre ellas no hay maacutes que una diferencia en el tipo de loacutegica que determina la asignacioacuten de la certeza En este sentido es posible equiparar seguacuten el Wittgenstein de Uber Gewissheit una proposi-cioacuten matemaacutetica de otra que exprese un contenido religioso dado que en ambos casos lo que estaacute en juego es una similar nocioacuten de necesidad (Wright 1980 p 415 n 1)

De hecho el problema de ldquoseguir una reglardquo se halla estrechamen-te relacionado con el de establecer coacutemo y de doacutende una proposicioacuten extrae su caraacutecter necesario Para Wittgenstein la necesidad de una regla no deriva de un estado de cosas del mundo sino de una deci-sioacuten linguumliacutestica por medio de la cual implementamos un determina-do ldquojuego de lenguajerdquo que actuacutea como sistema de representacioacuten de la realidad En cierto sentido es el propio hablante en situacioacuten el que edifica la necesariedad de una regla que eacutel mismo se impone Sin embargo este mismo tipo de problemaacutetica puede y debe aplicarse al problema de las reglas monaacutesticas que de alguacuten modo constituyen algo asiacute como el zoacutecalo arqueoloacutegico donde se pensoacute por primera vez lo que con el correr de los siglos se constituiriacutea como la ldquoparadoja de Wittgensteinrdquo sobre el seguimiento de una regla

Wittgenstein mismo habla de ldquola teologiacutea como gramaacutetica (Theologie als Grammatik)rdquo [Wittgenstein 1988 p 282] y efectiva-mente en el caso de la primera su constitucioacuten como dogma es-tablece ipso facto el caraacutecter necesario de sus proposiciones Con todo entre la necesariedad de una proposicioacuten matemaacutetica y otra de tipo teoloacutegico subsiste no soacutelo el vaciacuteo de indiferenciacioacuten que veiacutea Wittgenstein sino que la naturaleza de una y otra pueden distinguirse auacuten si ambas derivan de alguacuten proceso decisional establecido en una interaccioacuten linguumliacutestica Esta diferencia se funda en el hecho de que la necesariedad del dogma va de la mano con la punibilidad juriacutedica de su violacioacuten algo que no se produce en otros juegos de lenguaje En este sentido seguir una regla teoloacutegicamente establecida guarda el mismo caraacutecter problemaacutetico que toda regla juriacutedica cuya violacioacuten altera la situacioacuten de alguacuten sujeto de imputacioacuten en el mundo Esta vis obligandi del derecho antildeade un componente de violencia constitutiva

Para una respuesta al planteo de Kripke cf Miller Alexander y Wright Crispin 2002 Tambieacuten son de gran intereacutes los estudios reunidos por Holtzman Steven H y Leich Christopher M 1981

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en las reglas de un dispositivo juriacutedico que se halla ausente de otros sistemas formales como el matemaacutetico o el gramatical (que no obs-tante no carecen de sanciones a su violacioacuten pero son de naturaleza extra-juriacutedica)

Habiendo realizado estas consideraciones podemos entonces aho-ra intentar comprender lo que podriacuteamos denominar la ldquoparadoja de la regla monaacutesticardquo dado que en un gesto inesperado la tratadiacutestica me-dieval ha podido hablar de una regula vivendi de una ldquoregla de vidardquo Es decir que en una formulacioacuten en apariencia sorprendente gramaacutetica y vida se funden en un inusitado dispositivo que busca transformar indi-solublemente a la dimensioacuten denotativa del lenguaje en una expresioacuten (y no en una mera representacioacuten convencional) del mundo de la natu-raleza y de la vida Para intentar acercarnos a este problema debemos entonces adentrarnos en el campo de las reglas monaacutesticas

Hacia el antildeo 404 Jeroacutenimo recibioacute en su monasterio de Beleacuten a un grupo de monjes provenientes del monasterio alejandrino de Metanoia quienes le pidieron que tradujese al latiacuten la llamada ldquoRegla de Pacomiordquo originalmente escrita en copto y posteriormente tradu-cida al griego Esta traduccioacuten latina de Jeroacutenimo (Boon 1930) es la uacutenica que hoy se conserva del documento maacutes antiguo del geacutenero teo-loacutegico que se conoce como ldquoregla de vidardquo Como ha sido sentildealado por uno de los maacutes importantes estudiosos del monacato Pacomio consi-dera que el texto mismo no es sino una implementacioacuten o desarrollo de la forma de vida ya presente en el texto biacuteblico (De Voguumleacute 1980 p XII) En este sentido la regla es una vida evangeacutelica codificada seguacuten un particular sistema normativo

En este sentido resulta de gran riqueza historiograacutefica la cons-tatacioacuten de que la Comunidad (koinoniacutea) pacomiana incluiacutea una di-versidad de concepciones teoloacutegicas que permiten a los estudiosos hablar de una multiplicidad o amalgama de creencias muchas veces disiacutemiles y enfrentadas entre siacute donde ldquolas fronteras entre individuos grupos o literaturas eclesiaacutestica o doctrinalmente distintos aparecen extraordinariamente fluidasrdquo (Goehring 1999 p 216) y por ello los pacomianos podiacutean sin ninguna dificultad leer textos que posterior-mente se considerariacutean heterodoxos o hereacuteticos (Robinson 1990) Sin embargo lo que resulta decisivo es que por encima de estas diferen-cias doctrinales existiacutea el comuacuten acuerdo de instaurar una novedosa forma legislativa conocida como regula para decidir sobre las formas que debiacutea adoptar la vida del monje Y seguacuten la perspectiva que aquiacute seguimos lo que resulta de capital importancia es comprender el ca-raacutecter de la normatividad presente en la regla y para ello no es ne-cesario buscar infructuosamente ldquoconvicciones que mitiguen la apa-rente ferocidad de una legislacioacuten uniformerdquo (Rousseau 1985 p 88)

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Sin embargo si bien es posible sostener que las configuraciones disciplinarias encuentran su arquetipo en el monasterio y por lo tan-to son tambieacuten una forma teoloacutegica secularizada del ejercicio del poder tambieacuten es cierto que los modelos militares actuaron en el ori-gen del poder pastoral tambieacuten como uno de las tantas fuentes en las cuales los monjes hallaron su inspiracioacuten para la constitucioacuten de las comunidades del desierto

Por soacutelo dar un ejemplo en la Regla de Pacomio podemos leer que ldquosi durante los cantos las oraciones o las lecturas alguien habla o riacutee deberaacute desatarse su cinturoacuten (solvet cingulum) inmediatamente y se dirigiraacute al altar con la cabeza gacha (inclinata cervice) y los bra-zos caiacutedos (manibus ad inferiora depressis)rdquo9 Precisamente el gesto de desatarse el cinturoacuten denota un claro origen militar dado que en el ejeacutercito romano esta accioacuten precediacutea a una expulsioacuten de las filas En esta perspectiva algunos estudiosos han podido asiacute relacionar teoloacute-gico-poliacuteticamente la conformacioacuten de una verdadera militia Christi bajo la forma de una comunidad monacal (Lehmann 1951)

Esto nos obliga a admitir entonces que tambieacuten en sus inicios los monasterios surgieron de modelos poliacuteticos teologizados10 y que la comunidad monaacutestica es la forma que consagra una politicidad de or-den completamente novedoso en el mundo antiguo Por ello mismo la regla define expliacutecitamente su contenido como praecepta vitalia es de-cir como normas juriacutedicamente vinculantes cuyo objetivo es disponer zoopoliacuteticamente de una vida para darle una forma legislativamente modelada

Al mismo tiempo esta necesariedad juriacutedica es establecida por la regla a partir de otra institucioacuten juriacutedica el votum o juramento sagrado de pertenencia (Ruppert 1971) en el que el monje que ingresa al monasterio decide voluntariamente someterse a la obediencia de la Regula (de alliacute que la Regula Pachomii pueda tener todo un apartado dedicado a las penas que han de recibir quienes violen los mandatos de la misma)

En efecto podemos ver la magnitud de la transformacioacuten que el derecho monaacutestico opera sobre el antiguo derecho romano y la ca-tegoriacutea de persona juriacutedica Si la casuiacutestica romana habiacutea puesto un cuidadoso empentildeo en distinguir entre la persona fiacutesica como unidad bioloacutegica y psicoloacutegica de su doble ficticio en la esfera de la norma y la imputabilidad con el monaquismo se introduce un tipo nuevo de

9 Regula S Pachomii I 10 Para un contexto diferente la expresioacuten tambieacuten ha sido utilizada por Assmann 2000

El problema de la exeacutegesis en la teologiacutea poliacutetica medieval el caso de las reglas monaacutesticas

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normatividad que no distingue ya maacutes entre una persona real y otra ficticia puesto que la regla y la vida coinciden plenamente la persona ficticia del derecho y la persona fiacutesica se hacen una sola y la misma realidad En este sentido estamos frente al escenario inaudito hasta ese momento de una ley que se encarna plenamente en la vida bioloacute-gica misma de los sujetos de derecho y que al mismo tiempo legisla sobre aspectos que en el mundo romano estaban excluidos del orden juriacutedico por consideraacuterselos estrictamente privados asiacute por ejemplo la alimentacioacuten la vestimenta el suentildeo la posibilidad de utilizar un objeto personal las horas del bantildeo de la lectura y asiacute sucesivamente En el mismo gesto entonces se entrelazan esferas que como la de lo necesario y lo voluntario lo juriacutedico y la eacutetica habiacutean permanecido hasta ese momento separadas

En este punto el derecho monaacutestico introduce dentro del espacio puacuteblico de la ley aquellos aspectos que en el derecho romano perte-neciacutean a la esfera privada o si se quiere establece una neta coinciden-cia entre lo puacuteblico y lo privado hasta el punto en que ambas esferas constitutivas de la poliacutetica claacutesica se tornan indistinguibles

El cristianismo produjo en este panorama una mutacioacuten de ca-racteriacutesticas inusitadas en el seno del derecho antiguo dado que por primera vez el caraacutecter mesiaacutenico de la ley pudo lograr que esta coin-cidiera plenamente con la vida La vida evangeacutelica pronto se plasmoacute en la forma vivendi de los monasterios de Oriente y Occidente que ac-tuaron como verdaderos centros donde el sistema del derecho sufrioacute una alquimia juriacutedico-poliacutetica en la cual naturaleza y ley se tornaron indistinguibles Las regulae de los monasterios cristianos son los pri-meros ejemplos de una nueva forma de derecho que hasta ese mo-mento el mundo occidental no habiacutea conocido y cuyos lineamientos perduran en el mundo contemporaacuteneo A partir del momento en que el Mesiacuteas mismo fue concebido como una ley encarnada11 y los mon-jes constituyeron su vida como una auteacutentica imitatio Christi se esta-blecioacute lo que hemos dado en llamar ldquoparadoja de la regla monaacutesticardquo

A partir de entonces ldquoseguir una reglardquo se transformoacute en un sintagma que podriacutea reescribirse como ldquovivir seguacuten las reglas in-ternas de la vidardquo puesto que en el derecho monaacutestico tuvo lugar un experimento juriacutedico y ontoloacutegico donde la vida fue fundida en un solo cuerpo con la ley y en consecuencia esta uacuteltima fue concebida como regula es decir como norma inmanente capaz de gestionar normativamente el curso de la vida Dicho de otro modo

11 Sobre el Mesiacuteas como ldquoley vivienterdquo cf por ejemplo Clemente de Alejandriacutea Stromata I 181 4-5

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e invirtiendo (iquesto radicalizando) completamente el dictum witt-gensteiniano la vida se transformoacute entonces en la nueva surgente misma de la ley

En este sentido la genealogiacutea del derecho monaacutestico es tam-bieacuten una forma de arqueologiacutea filosoacutefica de ciertas obras como la de Wittgenstein que nos parece no pueden tornarse plenamente inteli-gibles si no son restituidas a su zoacutecalo de origen en las reglas monaacutes-ticas medievales que son materia y fuente de la reflexioacuten wittgenstei-niana En efecto seguacuten el testimonio de Bertrand Russell ya hacia 1919 Wittgenstein habiacutea considerado seriamente la idea de entrar en un monasterio Y como anota Wittgenstein en los Cuadernos de Cambridge y de Skjolden ldquouna cuestioacuten religiosa es solamente o bien una cuestioacuten de vida [Lebensfrage] o bien una charlataneriacutea vaciacutea Este juego de lenguaje soacutelo se juega con las cuestiones de vida [hellip] Quiero decir si una beatitud eterna no significa algo para mi vida mi manera de vivir no debo entonces romperme la cabeza con ella [hellip]rdquo (Wittgenstein 1999 pp 123-4)

En los mismos cuadernos Wittgenstein se pregunta ldquoiquestQueacute es un apoacutestol Ser un apoacutestol es una vida [hellip] Describir a un apoacutestol signifi-ca describir una vida [hellip] Creer en un apoacutestol quiere decir comportar-se ndash comportarse activamente ndash de tal o tal manera frente a eacutel [hellip] Yo te presento una vida y veo coacutemo te comportas frente a ella Yo querriacutea por asiacute decirlo por medio de esta presentacioacuten amueblar tu vida [dein Leben auflockern]rdquo (Wittgenstein 1999 pp 60-1)

Si el mundo moderno puede ser caracterizado como aquel en el que la ley se transforma en procesos de normativizacioacuten una arqueo-logiacutea de dicha mutacioacuten debe ser rastreada en el paulatino proceso ndashque no podemos describir aquiacutendash por medio del cual el derecho monaacutes-tico pasoacute a formar parte del espesor juriacutedico de los Estados modernos bajo la forma de lo que se conoce como administracioacuten burocraacutetica y cuyo eslaboacuten perdido puede ser hallado entre las antiguas reglas de vida de los monjes tardo-antiguo y medievales Por ello el derecho monaacutestico es un zoacutecalo insoslayable de una historia zoopoliacutetica de la ley como gestioacuten de la naturaleza cuyo contornos soacutelo hoy comenza-mos a entrever y en donde paralelamente la onto-teo-logiacutea hizo de la zoegrave el uacuteltimo bastioacuten no deconstruido de la metafiacutesica occidental

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SANTO TOMAacuteS LA PATRIA Y EL PATRIOTISMO ALGUNAS PRECISIONES

HERMENEacuteUTICAS

Ceferino Muntildeoz

INTRODUCCIOacuteNEs comuacuten entre autores cristianos que se invoque la autoridad de Santo Tomaacutes al momento de hablar de la patria y del patriotismo y en concreto el pasaje de q 101 a 3 de la II-II Suma de Teologiacutea uacutenico lugar donde habla especiacuteficamente de estos temas El esquema gene-ral que suelen utilizar estos inteacuterpretes es maacutes o menos el siguiente se explica que el patriotismo es una virtud es decir un haacutebito opera-tivo bueno derivada de la piedad la cual a su vez deriva de la virtud cardinal de la justicia Luego se define la virtud del patriotismo y se explicitan los tipos de amor hacia la patria para luego tematizar los elementos que eacutesta incluiriacutea los padres los antepasados la familia la historia la tradicioacuten la cultura los siacutembolos patrios las costumbres la geografiacutea el suelo natal su entorno bucoacutelico etc Muchos de estos elementos actualmente los consideramos de importancia pero hay que decirlo la mayoriacutea de ellos no aparecen nombrados en la fuente de autoridad invocada en este caso el Aquinate

LA DOCTRINA TOMASIANAA fin de aclarar un poco el panorama intentemos seguir el esquema tra-dicional tomasiano contenido en la ya mencionada Suma de Teologiacutea

CONICET-UNCuyo

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II-II q 101 a 3 Alliacute se postula que una de las virtudes derivadas de la justicia es la religioacuten la cual consiste en dar culto a Dios y en un grado inferior se ubica la virtud de la piedad que consistiriacutea en darlo funda-mentalmente a los padres y a los consanguiacuteneos y luego a la patria (es decir a los conciudadanos y amigos de la patria) ldquoPor lo tanto ndashasevera Tomaacutesndash a eacutestos principalmente se extiende la virtud de la piedadrdquo El adverbio principalmente no parece casual Por el contrario el dominico con este adverbio parece querer dejar el aacutembito de la virtud de la piedad filial lo maacutes abierto posible a las circunstancias de tiempo y lugar en donde el hombre tenga su familia y comunidad poliacutetica

Ahora bien un punto inicial a destacar es que Tomaacutes nunca habla de la virtud del patriotismo verbatim o a secas como tampoco agrega ninguacuten sufijo ismo o similar al referirse al amor hacia los padres (ie no habla de paterismo) o hacia los consanguiacuteneos (ie no dice con-sanguinismo) Siacute habla de un tipo de philia (amor amistad) hacia con ellos pero en los tres casos es patente que se habla de la virtud de la pietas Tambieacuten aclara para que no queden dudas al respecto que ldquola comunicacioacuten entre consanguiacuteneos y conciudadanos (consanguinita-tem et concivium) tiene que ver maacutes que las otras con los principios de nuestro ser Por eso se le da con maacutes razoacuten el nombre de piedadrdquo (STh II-II q 101 a 1 ad 3 )

Ya veremos que Tomaacutes no desarrolla mucho el tema En todo caso lo que siacute hace es explicitar un poco coacutemo debe vivirse la virtud en cada caso concreto Por ejemplo en el amor a la patria que es el que nos ocupa sostiene ldquoEs necesario distinguir estas virtudes entre siacute bajando escalonadamente de una a otra [] Asiacute como en lo humano nuestro pa-dre participa con limitaciones de la razoacuten de principio que se encuentra soacutelo en Dios de manera universal asiacute tambieacuten la persona que cuida de alguacuten modo de nosotros participa limitadamente de lo propio de la paternidad Pues el padre es el principio de la generacioacuten educacioacuten ensentildeanza y de todo lo relativo a la perfeccioacuten de nuestra vida humana en cambio la persona constituida en dignidad es por asiacute decirlo prin-cipio de gobierno soacutelo en algunas cosas como el priacutencipe en los asuntos civiles el jefe del ejeacutercito en los militares el maestro en la ensentildeanza y asiacute en lo demaacutes De ahiacute que a tales personas se les llame tambieacuten ldquopadresrdquo por la semejanza del cargo que desempentildean [] Por tanto asiacute como en la religioacuten por la que damos culto a Dios va impliacutecita en cierto grado la piedad por la que se honra a los padres asiacute se incluye tambieacuten en la piedad la observancia por la cual se respeta y honra a las personas constituidas en dignidadrdquo (STh II-II q 101 a 1 c)

Es reveladora la explicacioacuten de Tomaacutes porque especifica a quieacutenes considera conciudadanos o compatriotas al que gobierna en la ciudad a los jefes a los maestros y a todos los que por denominacioacuten extriacutenseca

Santo Tomaacutes la patria y el patriotismo Algunas precisiones hermeneacuteuticas

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se les puede tambieacuten considerar como padres por el cargo que des-empentildean y en cuanto son secundum quid principio de generacioacuten Continuacutea el texto de la Suma ldquoA las personas constituidas en dignidad se les puede dar algo [] en orden al bien comuacuten por ejemplo cuando se les presta [en el sentido de dar] un servicio en la administracioacuten de la repuacuteblica [] Esto corresponde a la piedad que da culto no soacutelo a los padres sino tambieacuten a la patriardquo(STh II-II q 101 a 1 c)

Insisto en que cuando el dominico dice patria estaacute hablando de los conciudadanos Asiacute que el amor a la patria seriacutea una forma en la que se realiza el amor al proacutejimo a los semejantes que nos rodean y con los que nos sentimos en comunioacuten y con los que estamos en deuda Esta aclaracioacuten no es ociosa puesto que la piedad ndashcomo parte potencial de la justiciandash es una virtud especial que marca una deuda hacia una per-sona o personas no hacia una protorealidad llamada patria o nacioacuten Pero mejor escuchemos de nuevo a Tomaacutes ldquoUna virtud es especial por el hecho de considerar un objeto seguacuten una razoacuten especial Y como a la razoacuten de justicia pertenece el dar a otro lo que le es debido donde aparece una razoacuten especial de deuda hacia una persona alliacute hay una virtud especialrdquo (STh II-II q 101 a 1 c)

Con todo algunos escritores catoacutelicos creyendo seguir una liacutenea tradicional ubican como el objeto inmediato y directo de la virtud del amor a la patria al suelo natal a las tradiciones a los usos a la histo-ria etc Sin embargo el Aquinate no hace alusioacuten a nada de ello sino que habla de los hombres de la sociedad y del gobierno

ALGUNAS HERMENEacuteUTICAS CONTEMPORAacuteNEASEn base a la doctrina de Santo Tomaacutes se han hecho numerosas teori-zaciones en torno a la virtud del patriotismo Por cuestiones de espa-cio nos centraremos solo en aquella tendencia a hipostasiar (o dotar de personalidad) a la patria Aquiacute un texto representativo al respecto

La Patria es mucho maacutes que un territorio tiene algo de persona vi-viente El patriotismo soacutelo es amor cuando se considera la Patria cual persona viviente no de la misma manera por cierto como lo es un ser humano individual pero siacute a su modo al modo colectivo social e histoacuterico La Patria posee una personalidad propia y por ende estaacute capacitada para ser objeto de amor (Saacuteenz 2005 439)

En otro de los pasajes esta idea de la patria sustancializada es auacuten maacutes clara

[] se debe amar a la Patria casi como si fuera una persona humana y por tanto dicho amor habraacute de asumir todas las formas que puede

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Ceferino Muntildeoz

asumir el amor a una persona humana Estas formas son tres el amor filial el amor conyugal y el amor paternal [] La Patria pues conclu-ye Garciacutea Morente que se nos muestra como madre esposa e hija es objeto de las tres formas de amor que cabe sentir hacia las personas el amor de gratitud el amor de fidelidad y el amor de sacrificio Alliacute debe confluir la educacioacuten del patriotismo en esas tres formas de amor en que se cifra el conjunto de obligaciones que nos impone dicha virtud (Saacuteenz 2005 447 y 449)

Lo que pareceriacutea darse aquiacute es una hipoacutestasis de la patria15 y asiacute se le atribuye caracteriacutesticas y relaciones antropomoacuterficas de tal modo que ahora ella se acerca a una sustancia con determinadas caracteriacutesticas propias16 Si seguimos este argumento hasta el final se colige que di-chas caracteriacutesticas seriacutean designios de Dios al igual que nuestra exis-tencia personal en este tiempo y lugar Asiacute de estas cuasi-hipoacutestasis lla-madas patrias o naciones seguacuten el caso se puede hacer una biografiacutea al modo como se hace de una persona que ha sido creada por Dios y pensada en Su plan providente

Ya vimos ademaacutes que la exegesis del texto del doctor de Aquino que compartimos antes es bien distinta Se deja en claro con notable hincapie que el uacutenico objeto de la patria son los hombres y el objeto de la virtud de la piedad tambien son esos hombres en cuanto padres parientes y conciudadanos Con ellos tenemos una deuda contraiacuteda que debemos saldar Todo lo demaacutes seguacuten Joseacute Miguel Gambra pue-de considerarse accesorio Con todo algunos escritores catoacutelicos cre-yendo seguir una liacutenea tradicional ubican como el objeto inmediato y directo de la virtud del amor a la patria al suelo natal a las tradi-ciones a los usos o a la historia (Gambra 2010 94) Sin embargo el Aquinate no hace alusioacuten a nada de ello sino que habla solo de los hombres de la sociedad y del gobierno (Gambra 2010 94)

De acuerdo a lo anterior es dable considerar que esta idea de patria que sostienen algunos autores catoacutelicos catoacutelico no aparece en la letra de Tomaacutes Eacuteste nunca le atribuye a la patria caractriacutesticas y relaciones al modo como lo tienen las personas En todo caso lo que dice es que la patria son las personas Nunca dice que la patria posee una persona-lidad propia o que el amor a la patria habraacute de tomar todas las formas que puede asumir el amor a una mujer (como esposa madre e hija) y tampoco que la virtud del patriotismo impone amarla de ese modo

CONSIDERACIONES FINALESNo ha sido la idea aquiacute la de sugerir o dar a entender que si las caracteriacutesticas actuales en torno a la patria que hemos mencionado no aparecen en la letra del Aquinate luego necesariamente no pueden

Santo Tomaacutes la patria y el patriotismo Algunas precisiones hermeneacuteuticas

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ser vaacutelidos verdaderos u objeto de estudio Simplemente se quiere dejar en claro que el Aquinate no solamente no los tematiza sino que ni siquiera las nombra En la edicioacuten criacutetica de la Suma de Teologiacutea su comentador maacutes conocido Tomaacutes de Vio Cayetano tampoco mencio-na nada al respecto Es maacutes Cayetano ni siquiera comenta la quaestio 101 a 3 c de la Secunda Secundae

Ademaacutes un dato hermeneacuteutico no menor es que cuando S Tomaacutes habla de patria lo hace casi exclusivamente para referirse a la patria definitiva Es clariacutesima la distincioacuten entre in via e in Patria en toda la obra tomasiana como tambieacuten en la de los autores escolaacutesticos En un caso se habla de la condicioacuten de peregrinos y en la otra la de la vida eterna Un raacutepido repaso por el Corpus Thomisticum podriacutea co-rroborar este dato Doy algunos ejemplos en la Contra Gentiles nunca menciona la palabra en la Suma de Teologiacutea en poquiacutesimas ocasiones tematiza acerca de la patria en sentido terreno en el Comentario a la Poliacutetica no lo hace nunca y en el Comentario a la Eacutetica tampoco sino que alliacute cuenta casi a modo de aneacutecdota que muchos de los contempo-raacuteneos a Anaxaacutegoras le reprochaban el haberse ocupado del estudio de la naturaleza en lugar de los asuntos poliacuteticos y por ende de su pa-tria a lo cual el griego respondioacute ndashy con esto concluyo la ponenciandash sentildealando el cielo que de su patria teniacutea gran cuidado (ldquomihi patria valde curae est ostenso caelordquo Comm Ethic lib 6 l 6 n 9)

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EL ldquoUNIVERSALrdquo EN TOMAacuteS DE AQUINO Y EN EGIDIO ROMANO

Fernanda Ocampo

1 INTRODUCCIOacuteNEl presente trabajo tiene como propoacutesito lograr una primera apro-ximacioacuten comparativa entre la concepcioacuten del ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y la concepcioacuten del ldquouniversalrdquo en Egidio Romano mos-trando que a pesar de la diversa terminologiacutea utilizada en cada caso ndashen funcioacuten de las diferentes circunstancias intelectuales en las que se ha inscrito el discurso de cada unondash no obstante existe una liacutenea de pensamiento compartida nutrida de fuentes y doctrinas comunes En este entrecruzamiento de concepciones en torno al ldquouniversalrdquo nos referiremos principalmente a dos elementos doctrinales clave que han determinado y definido esencialmente a cada posicioacuten a saber la doctrina aviceniana de la esencia y la distincioacuten entre las ldquoprimerasrdquo y ldquosegundasrdquo intenciones (intentiones) del intelecto Asiacute pues abordare-mos primero la concepcioacuten tomasiana del ldquouniversalrdquo en relacioacuten con estos puntos sentildealados en segundo lugar examinaremos la concep-cioacuten propia del pensador romano y finalmente expondremos nues-tras conclusiones

2 EL ldquoUNIVERSALrdquo EN TOMAacuteS DE AQUINOTomaacutes de Aquino no elaboroacute un tratado especiacutefico y separado para el tratamiento del tema del ldquouniversalrdquo sino que su pensamiento se en-cuentra diseminado en diversos y numerosos loci de su obra a partir

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de los cuales es posible reconstruir una precisa doctrina Ahora bien puesto que el presente trabajo tiene como finalidad la aproximacioacuten entre el pensamiento tomasiano y el de Egidio Romano acerca de esta cuestioacuten centraremos resumidamente nuestro anaacutelisis en aquellos textos fundamentales que permitan una mejor comparacioacuten en fun-cioacuten de los dos elementos doctrinales clave que seguacuten hemos dicho nutren y definen ambas concepciones En efecto si nos abocamos primero a Tomaacutes de Aquino el opuacutesculo juvenil De ente et essentia constituye un punto de referencia ineludible para la caracterizacioacuten del uso que hace el Aquinate de la doctrina aviceniana de la esencia en relacioacuten con el tema de los ldquouniversalesrdquo En este sentido tanto la tesis de la esencia ldquoen su consideracioacuten absolutardquo ndashseguacuten la cual a la esencia en siacute misma no le corresponde ni la unidad ni la multi-plicidad ni la singularidad ni la universalidad ni la existencia en los singulares ni la no existenciandash como la tesis tambieacuten aviceniana de la distincioacuten entre el ldquouniversalrdquo y ldquoaquello a lo cualrdquo le conviene la intencioacuten de universalidad1 se encuentran en funcionamiento en el De ente cuando se trata de dar cuenta de la ldquonocioacuten universalrdquo Otros fragmentos de obras contemporaacuteneas o maacutes tardiacuteas nos ayudaraacuten a completar nuestro anaacutelisis

Asiacute pues en primer lugar en su De ente et essentia2 Tomaacutes afirma las siguientes tesis fundamentales 1) la esencia de las cosas puede ser considerada de dos modos posibles a saber ldquoabsolutamenterdquo (ab-soluta consideratio naturae) o seguacuten el ser que la esencia tiene en esto o en aquello (secundum esse quod habet in hoc uel in illo) esto es en un ldquosubstratordquo3 2) mientras seguacuten el primer modo soacutelo se le atribuye a la esencia aquello que le conviene en cuanto tal (ie seguacuten su ra-tio propria o definicioacuten) seguacuten el segundo modo algo es predicado de la esencia ldquoaccidentalmenterdquo (per accidens) en razoacuten de aquello en lo cual se encuentra4 como por ejemplo en el caso de ldquohombrerdquo ldquoanimalrdquo y ldquoracionalrdquo (pero no ldquoblancordquo o ldquonegrordquo) se predican de

1 Avicena Liber de philosophia prima sive scientia divina Tractactus V-X ed Simone Van Riet (Louvain E Peeters Leiden EJ Brill 1980) V 1 228 24 y ss 2 Tomaacutes de Aquino De ente et essentia en Sancti Thomae de Aquino Opera Omnia tomus XLIII Iussu Leonis XIII P M edita cura et studio Fratrum Praedicatorum (Roma Editori di San Tommaso 1976) 362ndash81 En adelante Tomaacutes de Aquino DEE Para los restantes textos citados de Tomaacutes se sigue la edicioacuten electroacutenica de la opera omnia Corpus Thomisticum Subsidia studii ab Enrique Alarcoacuten collecta et edita Pompaelone ad Universitatis Studiorum Navarrensis aedes ab AD MM 2000- httpwwwcorpusthomisticumorgioperahtml 3 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 27-29 45-474 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 27-37 47-51

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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ldquohombrerdquo seguacuten el primer modo mientras que ldquoblancordquo ldquouniversalrdquo ldquoparticularrdquo etc se predican de ldquohombrerdquo seguacuten el segundo modo 3) la esencia o naturaleza seguacuten el ser que tiene ldquoen esto o aquellordquo tiene a su vez dos modos de ser (duplex habet esse) en los singulares ie en los muacuteltiples individuos de la naturaleza real y en el alma o en el in-telecto siguiendo a cada uno de estos modos de ser ldquoaccidentesrdquo (ac-cidentia) diversos5 asiacute por ejemplo ser ldquoindividualrdquo es una propiedad que le conviene al ldquohombrerdquo no en cuanto ldquohombrerdquo sino en cuanto estaacute en Soacutecrates o en Platoacuten y ser ldquouniversalrdquo es algo que le conviene al ldquohombrerdquo no en cuanto ldquohombrerdquo sino en cuanto estaacute en el inte-lecto 4) la esencia o naturaleza ldquoconsiderada absolutamenterdquo abstrae de cualquier existir (abstrahit a quolibet esse) de tal modo que sin embargo no se haga exclusioacuten (precisio) de ninguno de ellos por lo que por ejemplo si es falso decir que la esencia de ldquohombrerdquo en cuan-to tal (ie en su consideracioacuten absoluta) tiene el ser en este singular (o en aquel otro) en cambio es verdadero decir que el ldquohombrerdquo no en cuanto ldquohombrerdquo (non in quantum est homo) tiene el ser en este singular o en aquel otro o en el alma6 finalmente 5) esta naturaleza considerada ldquoabsolutamenterdquo o ldquoen siacute mismardquo es ldquola querdquo se predica de todos los individuos7

Ahora bien en funcioacuten de estas tesis iquestcoacutemo alcanza entonces la ldquoesenciardquo o ldquonaturalezardquo la propiedad de la ldquouniversalidadrdquo La respuesta del Aquinate en el De ente es que la nocioacuten de ldquouniversalrdquo (como por ejemplo la nocioacuten de ldquoespecierdquo o de ldquogeacutenerordquo) convie-ne a la esencia seguacuten el modo de existir que eacutesta tiene en el intelec-to (secundum illud esse quod habet in intellectu)8 Pues la ldquounidadrdquo y la ldquocomunioacutenrdquo (unitas et communitas) que pertenecen a la nocioacuten de ldquouniversalrdquo9 soacutelo convienen a la esencia a partir de los ldquoacciden-tesrdquo que se siguen de ella en cuanto al modo de ser que tiene en el intelecto10 en efecto en el intelecto la esencia (como por ejemplo la naturaleza humana) tiene un modo de ser abstracto (abstractum) de todos los aspectos individuantes y por eso guarda una ldquoproporcioacuten uniformerdquo (ratio uniformis) con respecto a todos los individuos que es-taacuten fuera del alma en cuanto es una ldquosemejanzardquo (similitudo) de todos ellos Y asiacute por el hecho de que tiene tal relacioacuten uniforme con todos

5 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 52-56 6 Tomaacutes de Aquino DEE 374 III 65-70 7 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 70-728 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 88-909 Tomaacutes de Aquino DEE III 374 73-7510 Tomaacutes de Aquino DEE III 375 122-125

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los individuos el intelecto encuentra la nocioacuten de ldquoespecierdquo y se la atribuye11 Por esta razoacuten es que ldquoes el intelecto el que obra la univer-salidad en las cosasrdquo (intellectus est qui agit in rebus universalitatem)12 De esta manera queda claro entonces que mientras a la naturaleza o esencia le conviene ser ldquolo querdquo es predicado de los individuos seguacuten su ldquoconsideracioacuten absolutardquo ie seguacuten lo que ella es ldquoen siacute mismardquo la nocioacuten de ldquouniversalrdquo en cambio no le conviene a la esencia seguacuten su ldquoconsideracioacuten absolutardquo sino seguacuten los accidentes que se siguen de su modo de ser en el intelecto por lo que tambieacuten se hace necesario distinguir entre ldquoaquello a lo querdquo el intelecto atribuye la intencioacuten de universalidad (o predicabilidad) esto es la esencia o naturaleza ndashen su consideracioacuten absolutandash ldquopredicadardquo y la intencioacuten de universali-dad (o predicabilidad) misma que le conviene a la esencia seguacuten su modo de ser en el intelecto13

Pareciera entonces seguacuten lo dicho hasta ahora en el De ente que soacutelo hay un sentido en que la esencia se dice ldquouniversalrdquo a saber en tanto a ella le conviene la intencioacuten de universalidad seguacuten su modo de ser en el intelecto La ldquoesenciardquo entonces seguacuten su ldquoconsideracioacuten absolutardquo no seriacutea propiamente ldquouniversalrdquo No obstante el Aquinate sostiene en otros textos que el ldquouniversalrdquo puede considerarse en un doble modo asiacute por ejemplo en In De an I lect 1 13 distingue en relacioacuten con ldquoanimal universalrdquo entre el ldquouniversalrdquo que es ldquo(algo) uno en muchos o respecto de muchosrdquo y el ldquouniversalrdquo ldquoen cuanto que es animalrdquo y en In De an II lect 12 5-8 distingue entre el ldquouniversalrdquo que es ldquola misma naturaleza comuacuten en cuanto subyace a la intencioacuten de universalidadrdquo y la naturaleza comuacuten ldquoen siacute mismardquo tambieacuten en In Met VII lect 13 5 diferencia entre el ldquouniversalrdquo como ldquoaquella na-turaleza a la cual el intelecto le atribuye la intencioacuten de universalidadrdquo y ldquoel universal en cuanto universal y en cuanto la indicada naturaleza cae bajo la intencioacuten de universalidad esto es en cuanto el animal o el hombre es considerado como uno en muchosrdquo Pues bien en estos textos el Aquinate pareciera distinguir claramente entre dos sentidos de ldquouniversalrdquo el ldquouniversalrdquo desde un punto de vista loacutegico (esto es como ldquoalgo uno que se refiere a muchosrdquo) como las nociones de ldquogeacute-nerordquo y ldquoespecierdquo y el ldquouniversalrdquo entendido como la misma ldquonatura-lezardquo o ldquoesenciardquo considerada ldquoen siacute mismardquo a saber como ldquolo querdquo se predica de los individuos y ldquoaquello a lo cualrdquo el intelecto le atribuye la intencioacuten de universalidad

11 Tomaacutes de Aquino DEE III 375 90-9912 Tomaacutes de Aquino DEE III 375 100-10113 Tomaacutes de Aquino DEE III 375 141-146

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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A pesar de que Tomaacutes no haga mencioacuten en estas obras maacutes tar-diacuteas de la doctrina aviceniana de la esencia en su ldquoconsideracioacuten abso-lutardquo la ldquonaturaleza en siacute mismardquo que el dominico llama ldquouniversalrdquo no parece ser sino la esencia ldquoabsolutamenterdquo considerada esto es la naturaleza seguacuten su ratio propia y definicioacuten Si Tomaacutes insiste en al-gunos textos en que dichas ldquonaturalezasrdquo como ldquoanimalrdquo u ldquohombrerdquo se hallan en los particulares o estaacuten en las cosas esto se debe al hecho de que como advierte en In De an II lect 12 5-8 dichas naturalezas tienen un doble ser a saber un ser material (esse materiale) en cuanto estaacuten en la materia natural y un ser inmaterial (esse immateriale) en cuanto estaacuten en el intelecto pues bien en el intelecto dichas na-turalezas se encuentran inteligidas con abstraccioacuten de los principios individuantes y soacutelo asiacute en cuanto al ser que tienen en el intelecto les adviene (advenit) la intencioacuten de universalidad Pero alliacute mismo agrega son los ldquonombres comunes que significan esas naturalezasrdquo (nomina communia significantia naturas ipsas) los que se predican de los individuos y no los ldquonombres que significan las intencionesrdquo (no-mina significantia intentiones) ldquouniversalesrdquo asiacute ldquohombrerdquo se predica de ldquoSoacutecratesrdquo pero no ldquoespecierdquo ya que ldquoSoacutecratesrdquo no es ldquoespecierdquo por maacutes que ldquohombrerdquo sea una ldquoespecierdquo

Aunque Tomaacutes no lo expresa en los mismos teacuterminos en los que estas distinciones seraacuten postuladas maacutes adelante por otros filoacutesofos (primae et secundae intentiones)14 resulta claro que el Aquinate distin-gue aquiacute entre dos tipos de ldquonombresrdquo y dos tipos de ldquoconceptosrdquo (o intentiones) En efecto en su De potentia15 el dominico explica que a la concepcioacuten del intelecto (intellectus) algo responde en la realidad de dos maneras de un primer modo ldquoinmediatamenterdquo (immedia-te) a saber cuando el intelecto concibe la forma de alguna cosa que existe fuera del alma como la forma del hombre o de la piedra y de un segundo modo ldquomediatamenterdquo (mediate) a saber cuando alguna cosa resulta del acto de entender y el intelecto reflexionando sobre siacute mismo la considera De donde la realidad responde a aquella (se-gunda) consideracioacuten del intelecto pero mediatamente esto es por intermedio de la inteleccioacuten de la realidad (mediante intelligentia rei) por ejemplo el intelecto intelige la naturaleza del animal (natura ani-malis) en el hombre en el caballo y en muchas otras especies y de alliacute

14 Sobre la distincioacuten entre ldquoprimerasrdquo y ldquosegundasrdquo intentiones y la institucioacuten expliacutecita de esta doctrina con posterioridad a Tomaacutes de Aquino ver F Amerini ldquoIntention Primary and Secondaryrdquo en Lagerlund H (ed) Encyclopedia of Medieval Philosophy Between 500 and 1500 (Dordrecht-Heidelberg-London-New York Springer 2011) 555-55815 Tomaacutes de Aquino De potentia q 1 art 1 ad 10

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resulta que el intelecto la intelige como ldquogeacutenerordquo Asiacute pues a esta con-cepcioacuten por cual el intelecto intelige el ldquogeacutenerordquo no responde inme-diatamente una realidad externa que fuera ldquogeacutenerordquo por el contrario la realidad (por ejemplo la naturaleza del animal) responde a la pri-mera inteleccioacuten a partir de la cual se deriva esta (segunda) intencioacuten (intentio) En otras palabras mientras en la primera inteleccioacuten se inteligen inmediatamente las mismas ldquonaturalezasrdquo o ldquoesenciasrdquo que existen en la realidad exterior (como por ejemplo hombre o animal) no asiacute en la segunda inteleccioacuten o ldquointencioacutenrdquo en la que el intelecto intelige estas mismas naturalezas bajo otra razoacuten (ut genero por ejem-plo) Por ello como hemos dicho son los nombres correspondientes a la primera inteleccioacuten esto es los nombres comunes ldquoque significan esas naturalezasrdquo los que se predican de los individuos (por ejemplo ldquohombrerdquo ldquoanimalrdquo) y no los nombres que significan las ldquointenciones universalesrdquo (como ldquogeacutenerordquo o ldquoespecierdquo)

En siacutentesis el pensamiento de Tomaacutes en torno a los ldquouniversalesrdquo se delinea en las siguientes tesis fundamentales hay dos sentidos en que puede hablarse de ldquouniversalrdquo a saber el ldquouniversalrdquo en cuanto naturaleza o esencia ldquoen siacute mismardquo (o considerada ldquoabsolutamenterdquo) ldquoa la cualrdquo le conviene la intentio universalitatis y que es aprehendida en una ldquoprimerardquo inteleccioacuten o intencioacuten del intelecto y el ldquouniversalrdquo en sentido propio a saber el universal ldquoloacutegicordquo o ldquouniversal en cuanto universalrdquo que corresponde a la esencia o naturaleza en cuanto ldquosuje-ta ardquo o ldquojunto conrdquo la intentio universalitatis y que corresponde a una ldquosegundardquo intencioacuten (reflexiva) del intelecto En esta conformacioacuten de la concepcioacuten tomasiana del ldquouniversalrdquo han influido claramente tanto la doctrina aviceniana de la esencia como la distincioacuten entre las primeras y segundas intenciones del intelecto Como veremos a continuacioacuten ambos elementos doctrinales estaacuten presentes en la ex-posicioacuten que hace Egidio romano de la cuestioacuten resultando ndash esa es nuestra hipoacutetesis ndash en una doctrina de los universales de caracteriacutesti-cas afines a la de Tomaacutes de Aquino

3 EL ldquoUNIVERSALrdquo EN EGIDIO ROMANONos abocaremos pues en esta seccioacuten al anaacutelisis de la doctrina egidia-na acerca del ldquouniversalrdquo tomando como punto de referencia princi-pal el texto Quodlibet II q 616 (redactado en el antildeo 1287 en el marco de su disputa con Enrique de Gante acerca del ser y la esencia) en el que se dejan ver los dos sentidos de ldquouniversalrdquo que distingue Tomaacutes de

16 Egidio Romano Quodlibet secundum Quaestio sexta en Quodlibeta ed M Fr Petri Damasi de Coninck Lovanii 1646 (reimp Frankfurt Minerva 1996) 61-64 En adelante Egidio Romano Quodlibet II q 6

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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Aquino En efecto al sintetizar Egidio la interpretacioacuten que Enrique hace de la doctrina aviceniana de la esencia en su Quodlibet III q 917 seguacuten la cual a la esencia en su ldquoconsideracioacuten absolutardquo le correspon-deriacutea un ldquoser de esenciardquo (esse essentiae) ldquorealrdquo (distinto del ldquoser de natu-ralezardquo ndashparticularndash que la esencia tiene en el mundo extramental y del ldquoser de razoacutenrdquo ndashuniversalndash que la esencia tiene en el alma)18 el romano da cuenta de las dos tesis que eacutel pretende refutar a saber que el esse essentiae de la esencia considerada ldquoen siacute mismardquo o ldquoabsolutamenterdquo sea un ser ldquorealrdquo (esse reale) distinto del ser de naturaleza y del ser de razoacuten y que la cosa en cuanto a su ldquoser de esenciardquo sea ldquoindiferenterdquo (indifferens) al ser (actual) y al no ser (actual) esto es al ser (y no ser) de existencia real natural19 Haremos repaso de ambas refutaciones soacutelo en la medida en que eacutestas nos permitan comprender mejor el sentido o los sentidos que Egidio atribuye al ldquouniversalrdquo

Pues bien Egidio comienza por sentildealar que no comprende queacute son estos ldquomodos de serrdquo de los cuales habla el opositor y sostiene que en su ser de esencia (esse essentiae) la cosa posee de hecho un ser de razoacuten (esse rationis) y no alguacuten otro ser distinto de este uacuteltimo esto significa que la esencia en siacute misma no tiene un ser (non habet esse) sino que soacutelo es bajo la sola ldquoconsideracioacutenrdquo del intelecto (consi-deratio apud intellectum) pues la esencia seguacuten siacute misma constituye justamente aquello a lo que el intelecto se dirige (intellectus est ille qui fertur in ipsam essentiam secundum se)20 Asiacute pues el esse essentiae que en Enrique manifestaba tener un status propio21 queda reducido en Egidio al esse rationis entendiendo por eacuteste uacuteltimo el ser de la esencia en el intelecto humano en tanto la esencia se comporta como su ldquoob-jetordquo propio (proprium obiectum intellectus)

17 Enrique de Gante Quodlibet tertium Quaestio nona en Quodlibeta vaenundan-tur ab Iodoco Badio Ascensio sub gratia et privilegio ad fine explicandis Parisiis 1518 (reimp Lovaina Biblioteca S J 1961) f 60v-62r 18 No disponemos aquiacute del espacio para exponer la doctrina que en su Quodlibet III q 9 Enrique de Gante desarrolla en base a Avicena ni para analizar la legitimi-dad de la interpretacioacuten de esta doctrina por parte de Egidio Romano Simplemente sentildealamos que dicha interpretacioacuten no parece estar en la liacutenea del auteacutentico pensa-miento de Enrique Ver a este respecto Pasquale Porro ldquoPossibilitagrave ed esse essen-tiae in Enrico di Gandrdquo en W Vanhamel (ed) Henry of Ghent proceedings of the international colloquium on the occasion of the 700th anniversary of his death (1293) (Leuven Leuven University Press 1996) 211-253 19 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62a 20 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b21 Tal como hemos adelantado no es posible aquiacute desarrollar esta cuestioacuten Sobre el significado del ldquoser de esenciardquo (esse essentiae) en Enrique de Gante remitimos al capiacutetulo de P Porro ya citado

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En efecto es el sentido del esse essentiae lo que Egidio parece no comprender y lo que cuestiona sentildealando que no hay lugar para un ldquotercer modo de serrdquo si en todo caso ha de hablarse de un ldquoser de esenciardquo y este ser difiere del ldquoser de naturalezardquo (esse naturae) por el que las cosas poseen un ser particular en la realidad extramental el esse essentiae no puede sino tener un ser en el intelecto y por lo tan-to no difiere del ser de universalidad (esse essentia est esse secundum intellectum et non differt ab esse universalitatis)22 Asiacute pues contraria-mente a lo que afirma el opositor cuando sostiene que la esencia es ldquouniversalrdquo en su ldquoser de razoacutenrdquo pero no en su ldquoser de esenciardquo para Egidio en cambio el ldquoser de esenciardquo es un ser ldquouniversalrdquo aunque de un cierto tipo se trata de la ldquouniversalidadrdquo del ldquoser de razoacutenrdquo de primera intencioacuten (esse essentiae est rationis tamquam intentionis primae)23 Para explicar esto sostiene Egidio que el intelecto se diri-ge en forma directa y en primer lugar (modo directo et per se primo) a la esencia secundum se a traveacutes de su especie inteligible propia y con abstraccioacuten del hic et nunc (que caracteriza a los phantasmata de donde se toma la especie)24 es en este sentido que se dice que la cosa en su ldquoser de esenciardquo es ldquouniversalrdquo No obstante la esencia no es auacuten conocida en tanto que universal sino que esto acontece en una segunda operacioacuten reflexiva del intelecto En palabras del romano

(hellip) El intelecto en su primera aprehensioacuten [aspectus] tiene por objeto la esencia misma seguacuten siacute o el mismo ser de esencia pero a traveacutes de esta (primera) relacioacuten o aprehensioacuten el intelecto no aprehende la esencia misma como siendo algo universal En verdad cuando el intelecto se vuelve sobre este ser de esencia y ve que es comuacuten a muchos entonces dice que este ser es algo universal Asiacute el conocimiento de la esencia es una intencioacuten primera [intentio prima] ndashdigo ldquoprimerardquo porque (la esencia) es objeto del intelecto seguacuten la primera relacioacutenndash en cambio el conocimiento de la universalidad es una intencioacuten segunda [intentio secunda] ndashdigo ldquosegundardquo porque (la universalidad) es objeto del intelecto no seguacuten la primera relacioacuten sino en la medida en que (el intelecto) reflexiona sobre aquello conocido y entonces ve que eso es comuacuten a muchosndash Debe decirse por lo tanto que el intelecto conociendo la esencia conoce sin duda aquello que es universal pero no por esto conoce la esencia en

22 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b23 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b24 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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tanto que universal o en tanto que es sujeto de la intencioacuten de universalidad [subiecta intentioni universalitatis] En efecto el ser de esencia y el universal que es predicado [universale quod praedicatur] significan lo mismo Pues nuestro intelecto versa sobre las cosas mismas como el hombre la cabra o el leoacuten los cuales en tanto son objeto del intelecto tienen un ser de esen-cia y son predicados de las cosas Pero luego a partir de que el intelecto reflexiona sobre esas cosas y ve que son predicadas de muchos las cosas tienen formalmente un ser universal Y asiacute se entiende el universal en tanto que sujeto de la intencioacuten de universalidad y de este modo no es predicado pues Soacutecrates aunque sea un hombre y un animal no es sin embargo ni un universal ni una especie ni un geacutenero (hellip)25

A partir de este texto entonces se pueden formular con claridad las siguientes tesis del pensador romano 1) se debe distinguir entre ldquola cosa que es universalrdquo esto es la cosa en su ldquoser de esenciardquo (esse es-sentiae) que en cuanto ldquoobjetordquo del intelecto es ldquolo querdquo se predica y la cosa en tanto ldquosujeto de la intencioacuten de universalidadrdquo esto es la cosa ldquoen tanto que universalrdquo o ldquoen tanto tiene formalmente un ser universalrdquo (a saber cuando el intelecto opera una reflexioacuten sobre la esencia y observa que eacutesta es ldquocomuacuten a muchosrdquo) 2) se debe afirmar que la cosa tanto seguacuten su ser de esencia (esse essentiae) como seguacuten su ldquoser de universalidad formalrdquo posee un esse rationis aunque dicho ldquoser de razoacutenrdquo sea en cada caso diferente en efecto 3) mientras el ldquoser de esenciardquo constituye un ser de razoacuten de ldquoprimera intencioacutenrdquo el ldquoser de universalidad formalrdquo constituye en cambio un ser de razoacuten de ldquosegunda intencioacutenrdquo Asiacute pues queda claro entonces que para Egidio existe un sentido seguacuten el cual la cosa en su ldquoser de esenciardquo es ldquouni-versalrdquo aunque ella misma no sea aprehendida en tanto sujeto de la intencioacuten de universalidad a saber en cuanto ldquoobjetordquo directo y por siacute de la primera aprehensioacuten o intencioacuten del intelecto

Ahora bien estas mismas ideas son confirmadas por el romano cuando se propone refutar la (supuesta) segunda tesis de Enrique se-guacuten la cual la cosa desde el punto de vista de su ldquoser de esenciardquo (esse essentiae) seriacutea realmente ldquoindiferenterdquo al ser (actual) y al no ser Nuevamente sin discutir la legitimidad de esta interpretacioacuten del pen-samiento de Enrique por parte del romano Egidio manifiesta que se-guacuten su opositor la cosa en su esse essentiae es ldquoanteriorrdquo (prior) tanto respecto de la cosa en su ldquoser de naturalezardquo y en su ldquoser de razoacutenrdquo

25 Egidio Romano Quodlibet II q 6 62b-63a

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como respecto de la cosa en su ldquoser particularrdquo y en su ldquoser univer-salrdquo de manera que el ldquoser de esenciardquo es distinto de todas estas otras modalidades de ser26 No obstante Egidio sostiene que no se pueden conceder estas afirmaciones En primer lugar porque no existe una tal distincioacuten entre el ldquoser de esenciardquo y el ldquoser universalrdquo pues conside-rada en su ldquoser de esenciardquo y en su quididad la cosa tiene de hecho un ldquoser universalrdquo (esse universale) ndashaunque no sea considerada ldquoen tanto que universalrdquo y como ldquosujeto de la intencioacuten de universalidadrdquondash27 Y en segundo lugar porque no existe una tal distincioacuten entre el ldquoser de esenciardquo y el ldquoser de razoacutenrdquo como si la cosa considerada en su ldquoser de esenciardquo y en su quididad no tuviera un ldquoser de razoacutenrdquo (esse rationis) en efecto la cosa no soacutelo tiene un ldquoser de razoacutenrdquo en tanto ldquosujeto de la intencioacuten de universalidadrdquo sino tambieacuten en su ldquoser de esenciardquo o quididad ya que el intelecto constituye estos dos esse (intellectus est ille qui utrumque facit)28

4 CONCLUSIONESTeniendo entonces en cuenta lo que ha sido dicho en relacioacuten con el pensamiento de Egidio en torno a los ldquouniversalesrdquo puede afirmarse que al igual que en el caso de Tomaacutes de Aquino el romano defiende dos sentidos de ldquouniversalrdquo a saber el ldquouniversal que es la esenciardquo esto es la esencia en cuanto es ldquolo predicadordquo de los individuos y en cuanto constituye ldquoaquello a lo cualrdquo conviene la intencioacuten de univer-salidad poseyendo esta esencia un ser de ldquouniversalidadrdquo de ldquoprimera intencioacutenrdquo y el ldquouniversal en tanto que universalrdquo esto es la esencia en cuanto sujeta a la intencioacuten de universalidad (subiecta intentioni universalitatis) y asiacute entendida como ldquoalgo uno comuacuten a muchosrdquo poseyendo esta esencia un ser de ldquouniversalidadrdquo de ldquosegunda inten-cioacutenrdquo Asiacute mientras el primer universal se obtiene ldquopor abstraccioacutenrdquo del hic et nunc el segundo supone positivamente una ldquocomparacioacutenrdquo de la naturaleza con los inferiores de los que podriacutea predicarse Asiacute lo sintetiza con claridad el romano cuando sostiene que la cosa en su ldquoser de esenciardquo es ldquouniversalrdquo (res secundum esse essentiae est uni-versalis) aunque soacutelo es considerada en tanto ldquosujeta a la intencioacuten de universalidadrdquo cuando el intelecto reflexiona sobre la cosa y ve que es comuacuten a muchos y a partir de alliacute juzga que es ldquouniversalrdquo (ex quo iudicat eam esse universale)29

26 Egidio Romano Quodlibet II q 6 63b27 Egidio Romano Quodlibet II q 6 63b28 Egidio Romano Quodlibet II q 6 63b29 Egidio Romano Quodlibet II q 6 63a

El ldquouniversalrdquo en Tomaacutes de Aquino y en Egidio Romano

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No obstante a pesar de estas similitudes Egidio parece ir maacutes allaacute o si se quiere ser maacutes expliacutecito que Tomaacutes en lo que se refiere al ldquostatusrdquo de la ldquoesencia en su consideracioacuten absolutardquo pues en su Quodlibet sostiene claramente que dicha esencia en su esse essentiae (expresioacuten ajena al pensamiento de Tomaacutes y que juega un rol central en el debate de Egidio con Enrique de Gante acerca de la distincioacuten entre el ldquoserrdquo y la ldquoesenciardquo) posee un esse rationis causado por el en-tendimiento En efecto aunque su ldquocontenidordquo no parezca proceder de la mente sino de la realidad su estado ldquoseparadordquo del individuo (la esencia ldquoen cuanto talrdquo) es resultado de una primera intencioacuten del intelecto Este intereacutes de Egidio en remarcar que el esse essentiae de la ldquoesencia en siacute mismardquo no constituye un ldquoser realrdquo sino un ldquoser de razoacutenrdquo o ldquointencionalrdquo se debe como hemos buscado mostrar a su pretensioacuten de rechazar la doctrina de Enrique de Gante seguacuten la cual la esencia en su esse essentiae tendriacutea un ldquoser realrdquo ldquoindiferenterdquo al ser actual y al no ser Egidio estariacutea combatiendo aquiacute el ultrarrealismo de la esencia que ndashseguacuten eacutel entiendendash aconteceriacutea en la filosofiacutea de Enrique

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LA EFICACIA DE LOS SACRAMENTOS Y LA REFLEXIOacuteN SEMIOacuteTICA EN LA EDAD MEDIA

Rubeacuten Peretoacute Rivas

La filosofiacutea contemporaacutenea se ha dedicado a discutir el lenguaje des-de diversas perspectivas metafiacutesica como Wittgenstein eacutetica como Habermas y tambieacuten la profunda semioacutetica que guarda esta capacidad humana de proferir palabras que hacen cosas al decir de Austin Esta uacuteltima idea indica que las palabras son en ciertos casos constitutivas de la accioacuten que describen las cuales no existen sin su enunciacioacuten Como las califica Iregravene Rosier-Catach son ldquopalabras eficacesrdquo1 Se tra-ta de un tema que habiacutea sido ampliamente discutido en los aacutembitos teoloacutegicos medievales particularmente a partir del hecho central de la liturgia cristiana la gracia sacramental Los sacramentos ldquohacen lo que dicenrdquo (efficiunt quod dicunt) y no son estudiados soacutelo como sig-nos de una realidad sagrada sino como poseedores de la propiedad de decir lo que hacen y de hacer lo que dicen de conferir lo que significan o de hacer efectivo lo que figuran sacramentum efficit quod figurat

La pregunta que busco responder en este trabajo es acerca del viacutenculo que une a la palabra con su significado de modo tal que al ser pronunciada produzca un efecto sobre el sujeto receptor Es pro-bable que si llevaacuteramos esta discusioacuten al aacutembito de los semioacutelogos o

1 Cfr Iregravene Rosier ndash Catach La parole efficace signe rituel sacreacute Seuil Paris 2004

UNCuyo - CONICET

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Rubeacuten Peretoacute Rivas

linguumlistas tendriacutean ya un importante despliegue de teoriacuteas contempo-raacuteneas que resuelven la cuestioacuten Aquiacute busco indagar sobre los antece-dentes de esta misma discusioacuten durante la Edad Media que se suceden a partir del uacuteltimo tercio del siglo XII y durante todo el siglo XIII Existe un paralelo entre la virtus sanctificandi del sacramento y la vir-tus significandi del lenguaje La propiedad que poseen los sacramen-tos signos sensibles para causar la gracia en el alma es asimilable a la propiedad que tienen las palabras signos sensibles tambieacuten de signi-ficar cosas La semejanza se revela tambieacuten si tenemos en cuenta que al preguntarnos por el modo del proceso de institucioacuten del lenguaje la materia sonora a la cual se le antildeade un significado es modificada Sin embargo esta modificacioacuten puede ocurrir seguacuten su sustancia y entonces de modo permanente o solamente seguacuten la nueva relacioacuten no necesariamente permanente que se establece con el significado

Los teoacutelogos utilizaron la foacutermula definitoria id efficit quod figurat para referirse a los sacramentos Ella es suficientemente clara para mostrar el nudo de la cuestioacuten iquestcuaacutel es la relacioacuten entre signo y causa y entre significacioacuten y eficacia Estas dos relaciones iquestestaacuten intriacutenseca-mente unidas y en tal caso iquestdependen de las propiedades intriacutensecas propias O por el contrario resultan de una decisioacuten voluntaria y puramente convencional La respuestas a estas preguntas y las riquiacute-simas discusiones que ellas ocasionan permitiraacute construir a lo largo de los siglos maacutes brillantes de le Edad Media una nocioacuten de signo eficaz ldquosigno que efectuacutea lo que significardquo pasible de ser aplicado no solamente a los sacramentos sino tambieacuten al lenguaje

La discusioacuten se encauzaraacute a traveacutes de tres teoriacuteas la de la causali-dad fiacutesica la de la causalidad pacto y la de la causalidad instrumental que tratan de explicar la causa por la cual los sacramentos obran efi-cazmente y producen la gracia

1 LA TEORIacuteA DE LA CAUSALIDAD FIacuteSICA MATERIAL Y DISPOSITIVALas discusiones sobre el modo de eficacia del sacramento comenzaron propiamente con Esteban Langton (1150-1228) quien se interrogaba sobre la fuerza (vis virtus) del sacramento cristiano que le permite obrar la gracia y ademaacutes lo distingue del sacramento de la ley anti-gua Toma para su explicacioacuten una analogiacutea con la virtus curativa que le es atribuida a las piedras a las hierbas o a las pociones Del mismo modo sostiene existe una virtus creata que le es dada al sacramento en vista de su eficacia2 La gracia se confiere en razoacuten de un valor crea-

2 Sobre este tema puede verse N Beacuteriou ldquoLa confession dans les eacutecrits theacuteologi-

La eficacia de los sacramentos y la reflexioacuten semioacutetica en la Edad Media

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do que posee el sacramento (ex vi creata sacramenti) Se puede decir del sacramento que ldquocausardquo la gracia en un sentido impropio porque la sola causa efectiva es Dios del mismo modo en que dice Langton no se puede decir que el medicamento cura sino en un sentido impro-pio dado que el meacutedico es el verdadero artesano de la curacioacuten3

Este paralelo fue desarrollado tambieacuten por autores de los siglos XII y XIII Asiacute por ejemplo Guido de Orchellis (1206-1229) explica que se habla de ldquocausardquo para la justificacioacuten como para la salud en sentidos diferentes Dios es el ldquoautorrdquo el sacerdote como el meacutedico es ministro la gracia (el medicamento) es la causa eficiente el sa-cramento (el vaso meacutedico) es el que contiene la gracia (la salud) el respeto por las prescripciones es lo que permite conservar la gracia (como la dieta y la higiene hacen lo propio con la salud)4 Guillermo de Auxerre seguido por otros autores como Alejandro de Hales en sus primeros comentarios reformula la antigua idea de sacramento como ldquovasordquo o recipiente y dice que eacutel es la causa de la gracia y que obra la justificacioacuten y atribuye al continente aquello que releva del contenido En su tratado sobre el bautismo Guillermo asigna al ca-raacutecter bautismal el rol de ldquocausa material de la graciardquo Constituye la

ques et pastoraux du XIII siegravecle meacutedication de lacuteacircme ou deacutemarche judiciairerdquo In LacuteAveu - Antiquiteacute et Moyen Acircge 261-82 Rome Eacutecole Franccedilaise de Rome 19863 ldquoDicimus quod vis sacramenti est virtus creata collata sacramentum ad aliquid efficiendum sicut lapidi vel herbae vel medicinae collata est vis ad aliquid efficien-dum Et ex vi creata sacramenti novi testamenti confertur gratia ita quod haec prae-positio ldquoexrdquo non notet auctoritatem sed causam Haec autem locutio ldquosacramentum vel vis sacramenti confert gratiamrdquo impropria est quia proprie solus Deus hoc facit sicut medicine improprie et medicus proprie dicitur curare Huius autem locutionis ldquovirtus sacramenti confert gratiamrdquo sensus est virtus sacramenti est causa collatio-nis gratiae sicut medicina dicitur curare quia est causa curationis Et ita licet haec improprie sit vera ldquovirtus sacramenti confert gratiamrdquo nihilominus haec vera ldquosolus Deus confert gratiamrdquo quia Deus auctoritate et sacramentum quia est causa et ita alio et alio modordquo Esteban Langton Quaestiones theologiae Utrum opera legalia ius-tificarent en D Van Den Eynde (ed) ldquoStephen Langton and Hugh of Saint-Cher on the causality of the sacramentsrdquo en Franciscan Studies 11 3-4 141-155 Se consig-naraacuten a pie de paacutegina soacutelo los textos latinos de aquellos autores cuyas obras son de difiacutecil acceso en las bibliotecas universitarias de Iberoameacuterica4 ldquoSunt tamen quinque quorum quodlibet dicitur iustificare iustificat enim Deus ut auctor iustificationis iustificat sacerdos ut minister gratia ut causa efficiens sa-cramentum ut gratiam continens custodia mandatorum ut iustitiam conservans sicut dicitur sanare Deus ut auctor sanitatis medicus ut minister potio ut causa efficiens vas medicinale ut continen medicinam dieta ut sanitatem conservans Sacerdos ergo ut medicus gratia ut potio sacramentum ut vas medicinale custodia mandatorum ut dicitur iustificarerdquo Guido de Orchellis Tractatus de sacramentis ed P Damiani y O Van den Eynde Louvain E Nauwelaerts 1953 c 1 art 3 n 6 p 822-92

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Rubeacuten Peretoacute Rivas

preparacioacuten (praeparatio habilitatio) material maacutes perfecta para la in-fusioacuten de la gracia del mismo modo que la organizacioacuten del embrioacuten es una preparacioacuten a la infusioacuten del alma5

Con los dominicos Rolando de Cremona (1195-1259) y sobre todo Hugo de Saint-Cher (c 1190-1263) cuyas opiniones fueron muy difundidas la nocioacuten de causa dispositiva fue puesta en primer plano a partir de un modelo de causalidad fiacutesica tomado de Avicena Eacuteste distingue dos tipos de causas paralelas una primera que prepara y dispone la materia a recibir la forma y otra que atribuye la forma a la materia ya dispuesta Hay por tanto dos principios eficientes del movimiento el que lo prepara (praeparator) y el que lo acaba (perfi-ciens) De este modo dice Avicena el meacutedico prepara la materia y el instrumento a fin de que la curacioacuten pueda ser realizada pero no la produce eacutel mismo Este es precisamente el rol que le va a ser conferido al sacramento el de disponer el alma a la recepcioacuten de la gracia en tanto que corresponde a Dios infundir la gracia en el alma6 El sacra-mento del bautismo es considerado entonces como una causa natural e inmediata de la accioacuten en tanto que contiene un ldquoprincipio intriacutense-cordquo eacutel mismo constituido a partir de la conjuncioacuten de dos principios intriacutensecos el valor regenerativo atribuido al agua y el valor propio de las palabras sagradas El primero diraacute Guido de Orchellis es un valor material el segundo es un valor formal o activo7 La idea de Esteban

5 ldquoDicimus quod caracter baptismalis est causa gratiae in genere cause materiales quod patet per praedictam auctoritatem beati Dionysii [hellip] Dicimus ergo quod carac-ter baptismalis est summa et consumptissima praeparatio materialis ad infusionem gratiae sicut in embrione summa organisatio vel aliquid tale est consumpmativa praeparatio qua habita necesse est animam infundihellip [hellip] Dicimus quod caracter est causa materialis immediata gratie et naturalis non secundum quod natura dicitur per se principium motus et quietis sed secundum quod natura dicitur uniusquisque specifica differentiardquo Guillermo de Auxerres Summa aurea ed J Ribailler ParisGrottaferrata 1980 IV tr IV p 6351-666 ldquoEt sicut ut vides quod Deus sanat corpus tanquam causa efficiens creans sa-nitatem medicina tanquam praeparans cibus tanquam praeparans et conservans ita respicias in spirituali Deus sanat animam tanquam causa efficiens id est creans sanitatem id est gratiam gratia enim est sanitas [hellip] et medicina scilicet sacramen-tum sanat praeparandordquo Rolando de Cremona IV Sententiarum d 1 7 ldquo quod concedimus dicentes duplicem esse vim regenerativam unam quasi ma-terialem quae collata est aquis quando Christus baptizatus est a Ioanne Aquae enim prius steriles erant et infecundae sed fecunditatem et vim regenerandi materialem susceperunt In verbo autem id est in invocatione Trinitatis est causa efficiens sa-cramenti Unde dicit Augustinus acuteAccedit verbum ad elementum et fit sacramentumacute Non autem dicimus quod ipsum verbum fiat sacramentum sed quod ex accessione ipsius ad elementum resultet sacramentum Unde in illa auctoritate Augustini acuteAccedit verbum ad elementum et fit sacramentumacute hoc verbum fit impersonaliter sumiturrdquo Guido de Orchellis Tractatus de sacramentis cit c 3 art 1 n 19 p 24 19-29

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Langton seguacuten la cual la virtus propia del sacramento es una virtus creada anaacuteloga a la virtud curativa acordada a ciertas plantas o a ciertos minerales fue retomada por otros autores en teacuterminos simila-res Si para Rolando de Cremona esta virtus es natural en el sentido de que ella tiene por origen la naturaleza propia del sacramento para Hugo de Saint-Cher es voluntaria porque tiene por origen la voluntad de Dios que la instaura y la instituye como tal

El franciscano Guillermo de Meliton (1245-1249) en sus Quaestiones de sacramentis sistematizoacute de un modo auacuten maacutes claro la teoriacutea de la causalidad fiacutesica dispositiva Busca precisar el efecto es-piritual del sacramento maacutes allaacute del efecto uacuteltimo que es la gracia de Dios y de la cual Dios es el uacutenico agente y para la cual el sacramento es una causa sine qua non La accioacuten propia del sacramento se realiza en relacioacuten al alma por un lado disminuyendo los fomes o inclinacio-nes al mal y es esta la causa dispositiva y por otra provocando en el alma un ldquoornamentordquo como es el caso del ldquocaraacutecterrdquo bautismal que la prepara para la recepcioacuten de la gracia y es entonces verdadera causa eficiente8

2 LA TEORIacuteA DE LA CAUSALIDAD-PACTONo fue la teoriacutea de la causalidad fiacutesica la uacutenica que intentoacute explicar la eficacia sacramental Se desarrolloacute paralelamente otra concepcioacuten que introduce las nociones de pacto y de relacioacuten El signo en este caso no se atribuye a ninguna causalidad fiacutesica que determinariacutea su eficacia sino que se ubica por el pacto original en una relacioacuten de eficacia con respecto a la gracia que significa

Es el dominico ingleacutes Ricardo Fishacre (1200-1248) quien en su comentario sobre las Sentencias opone una serie de argumentos a la teoriacutea de la causalidad fiacutesica que se basan en los siguientes interro-gantes iquestcoacutemo las palabras y el elemento se pueden unir y contener un principio eficaz uacutenico iquestCoacutemo una virtud divina puede descender al agua por intermedio de simples palabras Ricardo no admite nin-guna de las dos soluciones propuestas para responder a la primera pregunta ni la de los que dicen que las palabras y los elementos se unen para formar un sacramento uacutenico al cual es asignada la eficacia

8 ldquoRespondeo sine praeiudicio quod sacramenta Novae Legis efficiunt quod figu-rant dupliciter efficiendo simpliciter et disponendo Efficiunt enim simpliciter cha-racterizando et ornando unde dico quod singula sacramenta aliquo modo ornant animam vel imprimendo characterem vel alio modo ornando et huius ornatus sunt sacramenta causa efficiens Alio modo efficiunt disponendo et sic efficiunt gratiam reparentem animamrdquo Guillermo de Meliton Quaestiones de sacramentis ed Geacutedeacuteon Gaacutel Vol XXIII Bibliotheca Franciscana scholastica Medii Aevi Quaracchi 1961 tr I pars 3 q 16 p 73 n 12

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(Esteban Langton y Hugo de Saint-Cher) ni la que considera que el elemento recibe alguna cosa divina por la palabra oral (Guillermo de Meliton) Le resulta difiacutecil comprender coacutemo se constituye un sa-cramento uacutenico a partir de dos constitutivos distintos Para eacutel Dios es la uacutenica causa eficiente de la justificacioacuten producida en el alma9 Una causa se dice causa en sentido propio cuando al ponerla se pone el efecto y al destruirla se destruye el efecto Se dice causa en un sentido lato cuando solamente al destruirla se destruye el efecto En un sentido propio soacutelo Dios es causa en un sentido comuacuten el sa-cramento es causa sine qua non del mismo modo que se puede decir que la sentencia es la causa del encarcelamiento ya que no hay en-carcelamiento sin pronunciacioacuten de la sentencia aunque la senten-cia no sea la causa primera y eficiente de la pena10 Fishacre defiende la idea de que el sacramento es la causa sine qua non de la gracia en el sentido preciso que es el objeto de un contrato entre Dios y el hombre Se tratariacutea de un pacto de asistencia por el cual Dios se compromete a conferir la gracia a aquel que recibe el sacramento11

Para ilustrar su concepcioacuten Fishacre elige un ejemplo que hace referencia a un pasaje del libro de los Reyes (2 Re 5 1-13) Es el caso

9 ldquoSed de secundo aut magistros non intelligo aut plures falsum hic habent in ma-nibus aestimantes aliqui unum aliquid esse ex verbo et aqua in baptismo et verbum esse formam et aquam materiam et hoc coniunctum vere habere rationem efficientis immediati respectu iustificationis in anima Deum vero agentem mediatum Et alii qui non hoc de verbo sed potius dicunt aliquid divinum a verbo vocali fieri in acqua et hoc esse formam et similiter unum efficere cum aqua et communiter ab utroque esse sanctificationem Quod quomodo stare possit vel hoc vel illud non video propter praemissas rationes et multa alia Videtur enim mihi quod tamen propter tam multos contradictores non audeo asserere quod iustificationis factae in anima tota causa et immediata efficiens est Deus trinitasrdquo Ricardo Fishacre In IV Sententiarum d 110 ldquoCausa proprie dicitur et communiter propie quo posito ponitur causatum pri-mo et quo destructo destruitur communiter autem quo destructo destruitur Sed dicimus quod illud est causa sine qua non res non fit Sed dicitur quod verbum iu-dicis est causa suspensionis latronis quia sine hoc non fieret Tamen non verbum iudicis hoc facit sed potius minister Sic dicimus quod radio continuato ad aquam motus aquae est causa motionis radii scilicet sine quo non fit non quod aqua moveat radium sed potius radius movet se ad motum aquae Radius ergo est efficiens causa proprie motus radii sed aqua mota est causa nomine dicto communiter Sic Deus est causa remissionis peccati et collatae gratiae per se Quia tamen haec non facit nisi ad existentiam sacramenti ideo et sacramentum dicitur communiter causa sine qua non fiunt haec Sic enim est in omni compactione contracta inter duos sicut alias diceturrdquo Ricardo Fishacre In IV Sententiarum d 111 Sobre el rol de Ricardo Fishacre en el desarrollo de esta teoriacutea puede verse las anotaciones de Schrenk a la edicioacuten al comentario a las Sentencias de Roberto Kilwardby en Roberto Kilwardby In IV Sententiarum Edited by R Schrenk Vol 17 Veroeffentlichungen der Kommission fuer die Herausgabe ungedruckter Texte aus der mit-telalterlichen Geisteswelt Muumlnchen Bayerische Akademie der Wissenschaften 1993

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de Naaman general del ejeacutercito del rey de Aram que era leproso y se entera por un cautivo que estaacute al servicio de su mujer que podriacutea ser liberado de su enfermedad por un profeta que se encuentra en Samaria Conociendo el rey este hecho le ordena a su general que se dirija a esa zona y le entrega una carta para el rey de Israel Al leer la carta el rey piensa que Dios lo ha puesto en un problema al pretender que eacutel haga algo que soacutelo la divinidad puede hacer pero el profeta Eliseo le pide al rey que haga ir a Naaman y le enviacutea el si-guiente mensaje ldquoBaacutentildeate siete veces en el Jordaacuten y tu carne volveraacute a hacer lo que era y tuacute seraacutes purificadordquo El general que esperaba otra respuesta de parte del profeta se enfada y quiere volver a su tierra pero sus servidores le dicen ldquoPadre si el profeta te hubiese ordenado una cosa muy difiacutecil iquestno la habriacuteas hecho Con maacutes razoacuten hazla cuando te dice que te bantildees siete veces en el Jordaacuten y seraacutes purificadordquo Naaman se bantildea entonces siete veces en el riacuteo y es cura-do Asiacute dice Fishacre se puede decir que Naaman ha sido curado de la lepra bantildeaacutendose en el Jordaacuten sea por la palabra del profeta sea por el agua Sin embargo hablando propiamente es Dios quien lo ha curado a partir de las palabras del profeta y del agua Lo mismo vale para el bautismo es Dios quien bautiza y obra la justificacioacuten por lo que soacutelo se puede decir en un sentido impropio que eacutesta sea realizada por el agua o por el sacerdote

Fishacre vuelve sobre este tema en otra ocasioacuten En la Summa sen-tentiarum Pedro Lombardo considera al bautismo de Cristo por Juan en el Jordaacuten como el momento de la institucioacuten del sacramento del bau-tismo ldquoporque por el contacto de su carne [de Cristo] confiere al agua una virtud regenerativa [vis regenerativa] tal que aquel que se sumerge seguido de la invocacioacuten del nombre de la Trinidad seraacute purgado de todos sus pecadosrdquo12 Ricardo Fishacre se pregunta sobre aquello que le ha sido conferido al agua A partir de ese contacto iquestse le ha conce-dido algo que no poseiacutea previamente iquestEs ella diferente de coacutemo era antes Lo que debe determinarse es si el agua tiene una eficacia nue-va y si alguna cosa se le ha antildeadido por su contacto con Cristo Aquiacute nuevamente el autor se muestra perplejo ldquoEs difiacutecil decir aquello que ha sido antildeadido [superadditum] a la naturaleza del aguardquo Lo que fue antildeadido iquestlo fue a algunas partes del agua o a la totalidad del elemento Tambieacuten se pregunta si es una materia una forma o un compuesto y en este uacuteltimo caso un compuesto de queacute especie Si es una sustancia iquestes corpoacuterea o incorpoacuterea iquestanimado o inanimada Si es un accidente

12 Pedro Lombardo Sententiae in IV libris distinctae Rome ad Claras Aquas 1971 V c 1

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corporal iquestcoacutemo podraacute actuar para la santificacioacuten del alma ldquoSobre estas oscuras cuestiones yo no afirmareacute nadardquo termina diciendo Lo uacutenico que se atreve a decir es que por su contacto uacutenico con el agua Cristo se ha determinado libremente a que toda inmersioacuten acompantildeada con la invocacioacuten de la Trinidad en cualquier liacutequido le sea conferida una virtud regenerativa que obra la remisioacuten del pecado original El uacutenico efecto que este pacto ha producido en el agua es la de ubicarla en una relacioacuten nueva o disponerla a un nuevo uso antes era utiliza-da solamente para las abluciones y ahora deviene signo de la gracia y destinada por tanto a una nueva funcioacuten que es la de ser materia en el sacramento del bautismo El hecho de que esta relacioacuten le advenga al agua no la modifica en tanto que cosa ni agrega nada a su esencia porque se trata de la adiccioacuten de una forma accidental y extriacutenseca Lo mismo ocurre con todos los signos la institucioacuten tiene por efecto poner una cosa en una relacioacuten nueva13

Este desarrollo es coherente con la concepcioacuten agustiniana del signo seguacuten la que un signo es en primer lugar una cosa que se trans-forma en signo en tanto se ubica en una relacioacuten con otra cosa Asiacute como el signo del ciacuterculo fue voluntariamente asociado al vino en las tabernas a fin de significarlo el agua fue instaurada para un uso par-ticular y se transforma en signo al definirse su funcioacuten en el rito del bautismo El caraacutecter relacional del signo se invoca aquiacute para definir la eficacia

No hay necesidad por tanto de poner una conjuncioacuten entre las palabras (del profeta o del sacerdote) y el elemento de la que resul-tariacutea una entidad uacutenica portadora de una nueva virtus causa de la eficacia propia del sacramento La pronunciacioacuten de las palabras no modifica el agua en su esencia del mismo modo dice Fishacre ldquoque la moneda se convierte en precio [de cualquier cosa] sin que se pro-duzca un cambio o que alguna cosa le sea antildeadida puesto que no es maacutes que una relacioacutenrdquo14

13 ldquoAd primum secundum auctoritatem Chrysostomi fateor aliquid collatum aquae scilicet talem relationem qua ex voluntate instituentis est ad usum aliud quam prius esset Prius enim eius usus erat ablutio realis nunc realis et significativa sicut tu dicis quod ante quam ex voluntate populi institueretur circulus ad significandum vinum circulus tantum res erat sed post institutionem nulla additione essentiae fac-ta circulo sed tantum relationis talis extrinsecae fuit circulus et res et signum Ad secundum iam patet quod nihil est superadditum nisi talem institutionem ad usum alium dicas aliquid et est relatio Et ita non est materia neque forma neque compo-situm nisi forma accidentalis sicut talis relatio cuius adesse et abesse nullam in re facit mutationem ut dixit Anselmus ut etiam dixi in circulordquo Ricardo Fishacre In IV Sententiarum d 314 ldquoDic igitur si aliquid amplius est in aqua baptismi post benedictionem aquae

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3 TOMAacuteS DE AQUINO Y LA CAUSALIDAD FIacuteSICA INSTRUMENTALTomaacutes de Aquino no estaba de acuerdo con teoriacutea de la causalidad pacto porque afirma no atribuye al sacramento una causalidad ver-dadera En el Comentario a las Sentencias se inclina por la teoriacutea de la causalidad fiacutesica dispositiva explicando que asigna al sacramento en relacioacuten al caraacutecter el rango de causalidad eficiente y en relacioacuten a la gracia el de causalidad dispositiva15 Sin embargo realiza algunas precisiones a la nocioacuten de causalidad eficiente lo cual le permite llegar a su teoriacutea de la causalidad instrumental partiendo de un esquema de causalidad aristoteacutelica con influencias de Averroes

La causalidad eficiente se debe distinguir de dos modos en primer lugar por relacioacuten al efecto seguacuten que se hable de aquello que dispo-ne al efecto (causa dispositiva) o aquello que alcance verdaderamente al efecto (causa perfectiva) Tambieacuten seguacuten la misma causa distin-gue el agente principal que es el primer motor (primum movens) y el agente instrumental que es motor en tanto que movido (movens motum)16 El agente principal por relacioacuten a la gracia es Dios y el agente instrumental el sacramento El agente principal obra en virtud de su propia naturaleza como es el caso del fuego que calienta por su propio calor El sacramento en cambio es causa en tanto que en eacutel obra el poder del agente principal asiacute como actuacutea sobre la madera la fuerza del artesano

Al agente instrumental le corresponde una doble accioacuten una que efectuacutea en razoacuten de su propia naturaleza y la otra que efectuacutea en tanto que movido por el agente principal y que le permite alcanzar un efecto que va maacutes allaacute de aquello que eacutel pudiera pretender por su sola naturaleza El sacramento obra por su propia naturaleza por ejemplo el agua lava el aceite hace al cuerpo lustroso y lo que es maacutes impor-tante el sacramento en tanto que signo significa Sobre la idea de la

quam ante vel quam in alia aqua Fateor si quaeris quid amplius videtur mihi non tamen assero respondendum non quid amplius sed potius ad aliquid amplius Est enim iam relatio aliqua huius aquae et habitudo quae prius non infuit nec est in alia aqua cuius relationis principium est voluntas non natura Et ideo non quaeras super rem cuius praedicamenti fundetur illa relatio arguens quod oporteat rem aliquam praedicamentalem adici super naturam aquae quam prius non habuit aqua in qua radicetur haec relatio Nihil horum quaere Est enim haec relatio non a natura aliqua ndash in natura autem est - sed a voluntate ut denarius fit pretium nulla in eo facta muta-tione vel supperadditione alterius quam relationis Foedus ergo quod pactum est in-ter Deum et homines in sacramentis est Unde ratione talis relationis est in signis illis sanctitas et eis quod Dei est attribuiturrdquo Ricardo Fishacre In IV Sententiarum d 115 Cfr Tomaacutes de Aquino In IV Sent d 1 q 1 art 4 qa 116 Ibid

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accioacuten realizada por el sacramento en tanto que instrumento Tomaacutes modifica ligeramente su opinioacuten en la Summa Theologiae En el co-mentario a las Sentencias y en el De veritate consideraba que en re-lacioacuten a la gracia efecto uacuteltimo el sacramento es causa instrumental soacutelo sobre el ldquomodo de la disposicioacutenrdquo (dispositive) porque no puede en tanto que instrumento producir en el sujeto la disposicioacuten que es necesaria a la recepcioacuten de la gracia En relacioacuten a la impresioacuten del caraacutecter o de todo otro ldquoornamentordquo el sacramento es causa instru-mental porque en tanto que es movido por el agente principal eacutel es la causa17 Seguacuten esto entonces el sacramento posee una causalidad dispositiva y por tanto solamente mediata en relacioacuten a la gracia pero una causalidad inmediata en relacioacuten al caraacutecter u ornamento y es por tanto causa perfectiva de este uacuteltimo que es lo que sostienen tambieacuten los defensores de la causalidad fiacutesica

En la Summa Santo Tomaacutes admite por el contrario que la gracia no es una creacioacuten sino una ldquoeduccioacutenrdquo de una potencia contenida en el alma y en consecuencia una transformacioacuten del alma y asiacute puede considerar al sacramento como una causa instrumental inmediata de la gracia lo cual lo distingue de los sacramentos de la antigua ley18 Considera que en tanto que agente principal Dios es responsable no solamente del efecto uacuteltimo mdashla graciamdash sino tambieacuten del efecto se-cundario mdashel caraacutectermdash reconociendo que en relacioacuten a este uacuteltimo el ministro ldquopuede tener una cierta accioacutenrdquo en tanto que instrumento

Esta teoriacutea de la causalidad instrumental instaura una fuerte co-herencia entre la naturaleza del instrumento y la accioacuten que le toca efectuar Tomaacutes ilustra esta idea a partir del ejemplo del hacha Si el hacha movida por el brazo del artesano puede cortar es porque recibe ese movimiento pero tambieacuten porque ella es cortante por su propia naturaleza Y entonces alcanza el efecto uacuteltimo impulsado por el agente principal pero tambieacuten porque obra ella misma el hacha puede realizar la forma del banco y funcionar como instrumento ejer-ciendo gracias a sus cortes su accioacuten propia Tal como es discutido en las Sentencias este ejemplo muestra claramente que el utensilio alcanza el efecto uacuteltimo como causa perfectiva y no solamente como causa dispositiva y Tomaacutes establece el paralelo entre el utensilio y el sacramento ldquoEl elemento material por el ejercicio de su accioacuten natural en tanto que signo del efecto interior llega al efecto interior por el modo instrumentalrdquo19 Es verdad que este paralelo no es muy

17 Ibid18 Cfr Tomaacutes de Aquino Summa Theologiae III q 62 art 119 Cfr Tomaacutes de Aquino In IV Sent d 1 q 1 art 4 qa 1

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expliacutecito porque no se precisa de queacute efecto se trata (el caraacutecter o la gracia) ni tampoco si el sacramento obra como causa perfectiva en uno yo en otro caso Pero Santo Tomaacutes mantiene en el comentario a las Sentencias que el sacramento es causa instrumental dispositiva en relacioacuten a la gracia mientras que en la Summa abandona la nocioacuten de causa dispositiva y considera simplemente al sacramento como causa instrumental en relacioacuten a la gracia

La forma o naturaleza del instrumento no es para Tomaacutes de Aquino indiferente a la accioacuten que ejerce en tanto que instrumento Al lavar el cuerpo gracias a su propia naturaleza el agua puede en tanto que instrumento de poder divino purificar el alma y esta accioacuten propia no se da solamente sobre un modo corporal sino igualmente sobre un modo espiritual porque el alma recibe esta accioacuten corporal y la reconoce como signo de la purificacioacuten espiritual Es de este modo que alguna cosa que es corporal puede tener una accioacuten indirecta y por accidente sobre el alma que es de naturaleza espiritual20 El caso del sacramento es un poco diferente al del instrumento artesanal en la medida en que eacutel ha sido instaurado y creado por Dios mismo Y es porque era necesario un elemento que pudiera ser a la vez un ins-trumento para la accioacuten divina y un medio para hacerla manifiesta ldquocausa significandordquo (significando causat) Por su propia forma dice Tomaacutes el sacramento es apto para significar el efecto al cual ha sido destinado por su institucioacuten Es adecuado al efecto que el ha sido ins-taurado para producir en tanto que instrumento porque deviene al mismo tiempo capaz de notificar en un modo adecuado al receptor es decir de un modo sensible la gracia presente en el alma21

CONCLUSIOacuteNEl desarrollo histoacuterico de esta temaacutetica lituacutergico-teoloacutegica demuestra como deciacuteamos al comienzo el profundo intereacutes que despertaba entre los medievales la discusioacuten semioacutetica maacutes allaacute de que la misma no se diera en los teacuterminos linguumliacutesticos en los que la encontramos en la ac-tualidad En efecto es cercano el paralelismo que podemos establecer entre la vis santificandi de los sacramentos con la vis significandi de las palabras iquestQueacute es lo que provoca que un signo material como es el sacramento produzca la gracia en el alma del cristiano iquestEs aca-so algo que ese mismo signo porta consigo o maacutes bien se debe a la voluntad o al ldquopactordquo que se establecioacute oportunamente con su Autor Estas preguntas pueden tambieacuten formularse del siguiente modo iquestQueacute

20 Cfr Tomaacutes de Aquino De veritate q 24 art 421 Cfr Tomaacutes de Aquino In IV Sent d 1 q 1 art 1 qa 1

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es lo que provoca que un signo material como es la palabra produzca la significacioacuten de la cosa y que en algunos casos pueda incluso ldquoha-cerlardquo iquestSe debe acaso a un poder que posee la misma palabra capaz de designar y ldquocrearrdquo las cosas del mundo o maacutes bien se trata de un pacto o convenio establecido entre los hombres que comparten una determinada lengua

La discusioacuten medieval que hemos seguido sucintamente es una discusioacuten acerca del poder y de la naturaleza del signo en este caso del signo sacramental Es por tanto una discusioacuten de estricta natura-leza semioacutetica Esto muestra que dentro de los intereses de los autores medievales ocupaba un lugar destacado cuestiones que en la actua-lidad ocupan tambieacuten un lugar central dentro de los estudios filosoacute-ficos maacutes allaacute de que las motivaciones de este intereacutes sean diversas

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SENSACIOacuteN IMAGINACIOacuteN Y MENTE EN LA EXEacuteGESIS DE SAN AGUSTIacuteN DE 2 CORINTIOS 12 2-4 (DE GENESI AD

LITTERAM XII)Paula Pico Estrada

En el capiacutetulo 12 de la su segunda epiacutestola a los Corintios despueacutes de decir que no tenemos de queacute gloriarnos san Pablo anuncia que va a hablar sobre ldquolas visiones y revelaciones del Sentildeorrdquo Y dice lo siguiente

(122) Seacute de un hombre en Cristo el cual hace catorce antildeos -si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe- fue arrebatado hasta el tercer cielo (123 )Y seacute que este hombre -en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe- (124) fue arrebatado al paraiacuteso y oyoacute palabras inefables que el hombre no puede pronunciar1

1 Biblia de Jerusaleacuten Bilbao Descleacutee de Brouwer 1975 1662La versioacuten original en griego dice ldquo(122) οίδα ανθρωπον έν Χριστφ προ έτών δεκατεσσάρων είτε έν σώματι ούκ οίδα είτε έκτος τοϋ σώματος ούκ οίδα ό θεός οίδεν άρπαγέντα τον τοιούτον εως τρίτου ούρανοϋ (123) καί οίδα τον τοιούτον ανθρωπον είτε έν σώματι είτε rχωρίς τοϋ σώματος ούκ οίδαrsquo ό θεός οίδεν (124) δτι ήρπάγη είς τον παράδεισον καί fικουσεν αρρητα ρήματα α ούκ έξόν άνθρώπφ λαλησαι ldquo(Nestle-Aland Novum Testamentum Graece 28th revised edition Stuttgart Deutsche Bibelgesellschaft 2012 574)Agustiacuten lo consigna asiacute ldquoScio hominem in Christo ante annos quatuordecim sive in corpore nescio sive extra corpus nescio Deus scit raptum eiusmodi usque in

USAL ndash UNSAM

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A pesar de lo poco que dice estos tres versiacuteculos se convirtieron en una de las fuentes primarias maacutes importantes de la literatura miacutestica cristiana Pero justamente porque lo que dice es poco el texto debioacute ser interpretado buscando una respuesta a las preguntas que susci-ta Aunque el nombre del sujeto de la experiencia esteacute ausente no se pone en duda que Pablo hable de siacute mismo Incluso asiacute el texto no permite saber si el apoacutestol permanecioacute en su cuerpo fiacutesico durante la experiencia Tampoco explica cuaacutel es la relacioacuten entre el tercer cielo y el paraiacuteso y por lo tanto si se trata de una sola experiencia o de dos Ademaacutes las palabras que oyoacute son imposibles de pronunciar iquestEn queacute consistioacute la experiencia de Pablo Estos cabos sueltos dieron lugar a una serie de interpretaciones que en muchos casos buscaban resolver las ambiguumledades y darle un contexto E otros la intencioacuten de la exeacute-gesis era dirimir la disputa con otros grupos cristianos acerca de cuaacutel era el verdadero heredero del apostolado de san Pablo

El objetivo de esta presentacioacuten es analizar la lectura del pasaje paulino que san Agustiacuten hizo en el libro XII de De genesi ad litteram En primer lugar voy a ofrecer un breve pantallazo basado en fuen-tes secundarias de la temprana recepcioacuten de 2 Corintios 122-4 Su propoacutesito es contextualizar la exeacutegesis de Agustiacuten quien menciona en algunos pasajes de su tratado estar al tanto de otras interpretaciones del texto paulino En segundo lugar voy a examinar el tratamiento que Agustiacuten le da a las preguntas que Pablo deja sin resolver Por uacutelti-mo voy a describir los tres tipos de visioacuten de Dios que establece en su interpretacioacuten de los famosos tres versiacuteculos

1 RECEPCIOacuteN TEMPRANA DE 2 CORINTIOS 122-4En ldquoPaulrsquos Rapture to Paradise in Early Christian Literaturerdquo Riemer Roukema ha dado cuenta de la temprana recepcioacuten del texto de Pablo tanto en la literatura ldquocatoacutelicardquo como en la ldquognoacutesticardquo2 En primer lu-gar Roukema comenta el quinto Coacutedice Nag Hammadi que contiene un Apocalipsis de Pablo redactado en el siglo II y aparentemente ins-pirado en 2 Corintios 12 1-4 Aunque no se cita el texto evangeacutelico el Apocalipsis cuenta que Pablo fue tomado por el Espiacuteritu Santo en el

tertium coelum et scio eiusmodi hominem sive in corpore sive extra corpus nescio Deus scit quia raptus est in paradisum et audivit ineffabilia verba quae non licet homini loquirdquo (De gen ad litteram xii11)2 Riemer Roukema ldquoPaulrsquos rapture to Paradise in early Christian literaturerdquoen Anthony Hilhorst y George H van Kooten eds The Wisdom of Egypt Jewish Early Christian and Gnostic Essays in Honour of Gerard P Luttikhuizen Leiden Brill 2005 267ndash283 En entrecomillado de los teacuterminos es de Roukema e indica que usa los teacuterminos en el mismo sentido que le dio la Iglesia del siglo II al buscar establecer su caraacuteccter de universal frente a las concepciones de los herejes

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tercer cielo y que ascendioacute hacia el cuarto luego el ascenso continuacutea hasta un deacutecimo cielo Roukema califica a este texto como un relato del viaje celestial del alma que iba a servir como modelo gnoacutestico tanto de la experiencia miacutestica en vida como de las vicisitudes del alma o del espiacuteritu en el maacutes allaacute A continuacioacuten recoge testimonios patriacutesticos sobre la recepcioacuten gnoacutestica del relato de Pablo Hipoacutelito de Roma (c170-c236) informa sobre los naasenos que agregan un aacutengel y un segundo cielo y sobre Basiacutelides que interpreta que al hablar de palabras que nadie puede pronunciar Pablo se refiere a la existencia primordial de una Nada absoluta que estaba por encima de todo nom-bre que se nombra Tambieacuten en discusioacuten con los ciacuterculos gnoacutesticos Ireneo de Lyon (c130-102) equipara el tercer cielo con el paraiacuteso se inclina hacia la posibilidad de que Pablo estuviera en el cuerpo duran-te el arrebato y sostiene que las palabras inefables que oyoacute no prove-niacutean de un Demiurgo psiacutequico sino del Espiacuteritu de Dios

Desde el Aacutefrica tanto Tertuliano de Cartago (c160-c220) como Clemente de Alejandriacutea (c150-c215) niegan la posibilidad de que los gnoacutesticos conozcan las palabras inefables que Pablo oyoacute como al pa-recer alegaban dado que el uacutenico que las oyoacute es decir Pablo no las pronuncioacute No hay por lo tanto seguacuten ellos una doctrina esoteacuterica de Pablo fuera del legado de las epiacutestolas Oriacutegenes (c185-253) disciacutepu-lo de Clemente y continuador de la tradicioacuten alejandrina de interpre-tacioacuten de los textos sagrados no parece sostener la misma postura En una de sus homiliacuteas sobre el Libro de Josueacute (234) explica que el hombre que no puede pronunciar las palabras inefables es el hom-bre carnal y afirma que Pablo compartioacute su visioacuten con Lucas y con Timoteo En cambio no se pronuncia sobre si Pablo permanecioacute o no en el cuerpo ni sobre la relacioacuten entre el tercer cielo y el paraiacuteso Entre otras obras maacutes Oriacutegenes tambieacuten hace referencia a 2 Corintios 122-4 en De principiis Contra Celsum y el Commentarius in Canticum3

Por uacuteltimo el primer texto en el cual no solo se interpretan los versiacuteculos paulinos sino que se usa el relato del arrebato de Pablo para defender la legitimidad de las visiones celestiales es seguacuten Roukema el Coacutedice Maniqueo de Colonia probablemente compilado a princi-pios del siglo IV y traducido del arameo al griego en Egipto a media-dos del mismo siglo El texto atestigua un arrebato de Mani en el que su aacutengel le revela misterios ldquoque ninguacuten hombre puede ver u oiacuterrdquo4 Para justificar el arrebato y las revelaciones de Mani en el coacutedice

3 La lista es larga Veacutease Roukema ldquoPaulrsquos Rapturerdquo notas al pie 38-51 275-2774 Coacutedice Maniqueo de Colonia 434-7 citado por Roukema ldquoPaulrsquos Rapturerdquo nota al pie 53 p 278 En la nota el autor agrega otras referencias al arrebato de Mani en el Coacutedice 464-5 4713-4814 6313-15 y 7010-17

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ademaacutes de hacerse referencia a los apocalipsis de Adaacuten Set Enoacutes Sem y Enoc se expone 2 Corintios 121-5 y se afirma que el apoacutestol habloacute sobre su arrebato en modo de enigma a quienes fueron inicia-dos con eacutel en los secretos (6122-629) Tras estas referencias a textos autorizados se cita una carta de Mani a sus disciacutepulos en Edesa en la que da testimonio de su vocacioacuten divina y de las cosas inefables que le fueron reveladas y que solo reveloacute a sus disciacutepulos Si bien el coacutedice muestra que los disciacutepulos de Mani apelaron al arrebato de Pablo para legitimar la experiencia de su maestro no da importancia a la ubicacioacuten del tercer cielo ni a su relacioacuten con el paraiacuteso Tampoco se pretende que Mani conozca las palabras inefables que le fueron reveladas a Pablo

Este breve recorrido pone en evidencia que las preguntas no re-sueltas del texto de Pablo dieron desde temprano origen a especula-ciones filosoacuteficas Sabemos que Agustiacuten conocioacute algunas de las inter-pretaciones que circulaban pero no cuaacuteles En el uacuteltimo paraacutegrafo de De genesi ad litteram el nuacutemero 70 solo se refiere a lecturas anteriores del pasaje que son seguacuten sus palabras conformes a la fe catoacutelica En estas lecturas dice se interpreta el texto de Pablo en funcioacuten de tres tipos de visioacuten que es lo mismo que seguacuten veremos hace eacutel Pero donde Agustiacuten distingue visioacuten corporal espiritual e intelectual sus predecesores nos dice distinguen entre visioacuten corporal (corporalis) aniacutemica (animalis) y espiritual (spiritualis) Y concluyen que en su arrrebato Pablo contemploacute aquellas cosas incorpoacutereas de las que los hombres espirituales desean gozar5 Ademaacutes en otro tramo de su exeacute-gesis Agustiacuten menciona que hay quien cree que arriba del tercer cielo hay un cuarto y asiacute sucesivamente hasta un deacutecimo y que formando todos parte del firmamento son por lo tanto corpoacutereos Admite la po-sibilidad de que otros crean que los cielos son espirituales y que hay una gradacioacuten en el ascenso A pesar de que su propia postura seraacute que hay solo tres cielos y que el tercero es de naturaleza intelectual no polemiza especialmente con estas versiones limitaacutendose a decir que por ahora desconoce si esto es asiacute o no6

5 Los editores de CSEL refieren sin maacutes detalles a las Cuestiones sobre el Geacutenesis de Ambrosio y de Jeroacutenimo Es poco probable que se refiera a Oriacutegenes si tenemos en cuenta que De genesi ad litteram fue redactado entre 401 y 415 y que seguacuten argu-menta Vittorino Grossi Agustiacuten cambioacute su actitud favorable hacia Oriacutegenes por una adversa partir de 411(Vittorino Grossi ldquoLrsquoorigenismo latino negli scritti agostinianirdquo Augustinianum 3651ndash88 2006) En el mismo espiacuteritu Ilaria Ramelli registra el pri-mer ataque abierto a la doctrina de la apokatastasis en De fide et operibus 1524 obra que data de 413 (Ilaria LE Ramelli ldquoOrigen in Augustine A Paradoxical Receptionrdquo Numen 60 280ndash307 2013) 6 Veacutease De gen ad lit xii 2957

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Aparte del intereacutes que podemos atribuirle por intervenir de ma-nera decisiva en el desciframiento del texto paulino Agustiacuten mismo justifica la inclusioacuten de ese pasaje en una obra que despueacutes de todo se propone comentar el libro del Geacutenesis7 En Retractationes II24 Agustiacuten describe De genesi ad litteram diciendo que son ldquodoce libros que comentan el Geacutenesis desde el principio hasta que Adaacuten fue expul-sado del paraiacuteso y fue puesta una espada de fuego a la entrada de eacutel para custodiar el camino del aacuterbol de la vida Habiendo completado once libros hasta este pasaje antildeadiacute al duodeacutecimo en el que con maacutes diligencia y detalle se disputa sobre el paraiacutesordquo8 Con estas palabras el autor integra al conjunto de la obra el libro XII El tratamiento de los once primeros culminoacute con la expulsioacuten de Eva y de Adaacuten del paraiacuteso El libro XII como se veraacute trata del regreso del ser humano al paraiacuteso La exeacutegesis de la visioacuten de Pablo es necesaria para explicar en queacute consiste ese regreso9

2 CORINTIOS 122-4 EN DE GENESI AD LITTERAM xiiSeguacuten se vio maacutes arriba las preguntas que Pablo deja sin contestar son (1) iquestcuaacutel es la relacioacuten entre el tercer cielo y el paraiacuteso (2) a par-tir de la respuesta anterior la experiencia que narra Pablo iquestfue una o fueron dos (3) esta experiencia iquestfue en el cuerpo o fuera del cuer-po (4) iquestcuaacutel fue el objeto de su experiencia iquestEs posible tener acceso a alguna comprensioacuten de esta Agustiacuten empieza su anaacutelisis vinculan-do (1) y (3) Como veremos el grueso del examen se va a centrar en (3) es decir si la experiencia fue o no corpoacuterea y las respuestas a las demaacutes preguntas van a quedar supeditadas a esta En primer lugar se pregunta entonces si es lo mismo ser arrebatado [raptus] al tercer cielo que al paraiacuteso y explica que para esclarecer esto es necesario determinar si el tercer cielo se encuentra entre las cosas corporales [in rebus corporalibus] o entre las espirituales [in spiritalibus] algo difiacutecil de resolver si ni siquiera Pablo sabe si fue arrebatado con o sin

7 Como es sabido san Agustiacuten escribioacute cuatro comentarios al libro del Geacutenesis El primero fue De genesi contra manichaeos (388- 390) el segundo De genesis ad litteram imperfectum (394-395) el tercero Confessiones (397) y el cuarto el que nos ocupa es decir De genesi ad litteram (401-415)8 Retractationes II24 ldquoPer idem tempus De Genesi libros duodecim scripsi ab exordio donec de paradiso dimissus est Adam et flammea romphaea posita est cus-todire viam ligni vitae Cum autem ad hoc usque undecim libri peracti essent duo-decimum addidi in quo diligentius de paradiso disputatum estrdquo Traduccioacuten Lope Cilleruelo en httpwwwaugustinusitspagnologenesi_letteraindex2htm9 Sigo en esto el punto de vista de Francis X Newman en ldquoSt Augustinersquos Three Visions and the Structure of the Commediardquo Modern Language Notes Vol 82 No 1 Italian Issue (Jan 1967) pp 56-78

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el cuerpo De modo preliminar Agustiacuten aventura que si fue arrebata-do con su cuerpo el sitio era corporal Si en cambio fue arrebatado en espiacuteritu y sin el cuerpo entonces el sitio era espiritual10 Se podriacutea suponer por lo tanto que a partir de las cosas que vio Pablo deberiacutea saber si estaba en el cuerpo o fuera de eacutel Si las cosas que vio eran corporales entonces estaba en el cuerpo Si eran espirituales estaba fuera El hecho de que no lo sepa sugiere que quizaacutes lo que vio eran semejanzas de cuerpos [similitudines corporum]11 De este modo la discusioacuten sobre la naturaleza de las cosas que vio queda desplazada a una discusioacuten sobre la naturaleza de la visioacuten que tuvo

Previsoramente antes de llegar a esta conclusioacuten Agustiacuten ya ha introducido la cuestioacuten de las semejanzas o imaacutegenes de los cuerpos [imagines corporum] y el hecho de que en ciertos estados no podemos distinguir unas de otros Uno de esos estados es el suentildeo12 y el otro es el eacutextasis13 En el suentildeo un estado que conocemos todos las imaacutegenes que se ven se confunden con cuerpos pero una vez despiertos recono-cemos el error Del eacutextasis no hay explicacioacuten sino dos ejemplos Uno el de un campesino que sabiacutea que estaba despierto y que veiacutea algo pero no con los ojos del cuerpo Agustiacuten cita las palabras del campesino que le contoacute la visioacutenldquoMi alma lo veiacutea no mis ojos No sabiacutea sin embargo si era un cuerpo o la imagen de un cuerpordquo14 El segundo ejemplo son las visiones de Pedro narradas en Hechos 1010-16 las de Juan relata-das por eacutel en el Apocalipsis y las de Ezequiel (371-10) e Isaiacuteas (61-13) Si Pablo vio el paraiacuteso con una visioacuten de este tipo entonces no seriacutea de extrantildearse que no supiera si las vio con los ojos coacuterporeos o no Aparece asiacute de modo impliacutecito la posibilidad de que la visioacuten de Pablo incluso si imaginativa haya sido espiritual Y por lo tanto que si la versioacuten es espiritual el tercer cielo sea en efecto el paraiacuteso

Las afirmaciones sobre el conocimiento espiritual por imaacutegenes suponen un dato que resulta desconcertante si se piensa en teacuterminos aristoteacutelicos pero que es caracteriacutestico de la gnoseologiacutea agustiniana El dato es que las imaacutegenes de cuerpos no dependen de los sentidos corporales Volveremos sobre eso en la seccioacuten siguiente pero ya en este primer tramo de la argumentacioacuten Agustiacuten escribe

10 De gen ad lit xii 2211 De gen ad lit xii 2712 De gen ad lit xii 2313 De gen ad lit xii 2414 De gen ad litt xii 24 ldquoAnima mea inquit videbat eum non oculi mei Non ta-men sciebam utrum corpus esset an imago corporisrdquo (Las traducciones de pasajes de De gen ad litt son miacuteas)

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Pues cuando en el suentildeo o en el eacutextasis se expresan imaacutegenes de los cuerpos no se las distingue en modo alguno de los cuerpos sino [que se las distingue] cuando el hombre devuelto a los sentidos corporales reconoce que en eacutel existieron imaacutegenes que no extrajo por medio de los sentidos corporales15

La independencia de los sentidos corporales que Agustiacuten le atribuye a la visioacuten de imaacutegenes le permite en el marco del anaacutelisis del rapto de Pablo dos cosas La primera dejar abierta la posibilidad de que Pablo haya tenido una visioacuten con imaacutegenes estando fuera del cuerpo y que su duda acerca de si estaba o no en el cuerpo se deba al hecho de que veiacutea imaacutegenes de cuerpos La segunda es introducir en el anaacute-lisis un tercer tipo de visioacuten tambieacuten ella independiente del cuerpo Se trata de la visioacuten de substancias que no tienen ninguna semejanza corpoacuterea tales como Dios el alma la inteligencia o las virtudes16 Es decir que durante los primeros pasos de la investigacioacuten de Agustiacuten sobre la visioacuten de Pablo se ha resuelto la primera gran distincioacuten entre visioacuten corporal y visioacuten espiritual La visioacuten corporal ha sido descartada y la visioacuten espiritual a su vez ha sido dividida en dos clases Una es la visioacuten por imaacutegenes y la otra es la visioacuten de aquello de lo cual no hay imagen

Establecido entonces que la visioacuten de Pablo sea una o la otra es espiritual se puede concluir que el tercer cielo no es un lugar corpoacute-reo A partir de esta certeza y de la uacutenica certeza que Pablo nos trans-mite esto es que fue arrebatado al tercer cielo Agustiacuten concluye que la visioacuten que tuvo Pablo es del tercer tipo visioacuten de aquello que no tiene semejanza corpoacuterea Su razonamiento resumieacutendolo mucho es el siguiente Pablo sabe con seguridad que hace catorce antildeos fue arre-batado al tercer cielo No dice que se trate de una imagen del tercer cielo sino que sabe (Agustiacuten insiste en el verbo scio) que es el tercer cielo Es decir se le manifestoacute la cosa misma y no un signo corporal -como la columna de humo y de fuego que se le manifestoacute a Moiseacutes y al pueblo judiacuteo- ni una imagen -como la ramera las aguas y la bestia que Juan describe en el Apocalipsis- En el caso de Moiseacutes eacutel sabe que el signo corporal es un signo y por eso pide a Dios que se le muestre tal cual es En el caso de Juan eacutel sabe que se trata de una serie de imaacutegenes y no de la cosa misma porque el aacutengel que lo transporta le

15 De gen ad litt xii23 ldquoCum enim vel in somnis vel in ecstasi corporum expri-muntur imagines non discernuntur omnino a corporibus nisi cum homo redditus sensibus corporis recognoscit se in illis fuisse imaginibus quas non per sensus cor-poris hauriebatrdquo16 De gen ad litt xii36

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explica el sentido alegoacuterico de lo que ve En el caso de Pablo lo que eacutel sabe es que fue arrebatado al tercer cielo a la cosa misma En esta progresioacuten de niveles Agustiacuten muestra que no importa el tipo de vi-sioacuten que se haya tenido de un signo corporal de una imagen o de la substancia espiritual misma en cada caso el sujeto de la visioacuten sabe el tipo de visioacuten que tuvo17

Ahora bien si Pablo supo que su visioacuten era de la cosa misma tambieacuten supo que no la vio con los ojos corpoacutereos iquestPor queacute enton-ces insiste en que no sabe si estaba en el cuerpo o fuera del cuerpo18 Dado que el apoacutestol no puede mentir ni equivocarse la uacutenica opcioacuten que queda es comprender que Pablo se referiacutea a dos modos distintos de enajenacioacuten del cuerpo El primer caso es el que ocurre en el sue-ntildeo o en el eacutextasis el alma se encuentra en el cuerpo a la manera de la vigilia pero el sujeto estaacute privado de los sentidos corporales En el segundo caso el alma sale por completo del cuerpo y el sujeto del arrebato estaacute como muerto hasta que el alma reingresa casi como si resucitara Lo que Pablo no sabe por lo tanto es en cuaacutel de los dos modos de separacioacuten del cuerpo estaba cuando tuvo esa visioacuten19 Atado asiacute el uacuteltimo cabo suelto que le quedaba (iquestde queacute duda Pablo) Agustiacuten llega a una primera respuesta que incluye algunas decisiones tomadas a lo largo de los cinco primeros capiacutetulos La cuestioacuten de si san Pablo fue arrebatado con o sin el cuerpo ya habiacutea sido reducida a queacute tipo de entes contemploacute si signos corpoacutereos imaacutegenes o subs-tancias espirituales Como cada uno de estos tipos de manifestacioacuten es percibido con un tipo diferente de visioacuten el problema habiacutea sido desplazado a queacute tipo de visioacuten tuvo Pablo Descartada la visioacuten cor-poral quedaba la espiritual A su vez esta fue subdividida en visioacuten por imaacutegenes y visioacuten de la cosa misma Quedoacute descartada la visioacuten por imaacutegenes porque Pablo sabe que vio el tercer cielo mismo iquestEn queacute consiste entonces este tipo de visioacuten A partir del capiacutetulo sexto del libro XII hasta el 27 Agustiacuten analiza los tres tipos de visioacuten corpoacute-rea por imaacutegenes y de la cosa misma A pesar de que su tratamiento es largo y lleno de digresiones muy atractivas -como cuando habla de las profeciacuteas de la gente comuacuten los casos de posesioacuten y los suentildeos se-xuales- en la seccioacuten que sigue me limito a presentar los tres tipos de visioacuten y a mostrar su relacioacuten jeraacuterquica que ofrece un ejemplo muy didaacutectico de la epistemologiacutea agustiniana

17 Veacutease De gen ad litt xii38-41018 De gen ad litt xii412-51319 De gen ad litt xii515

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3 LOS TRES TIPOS DE VISIOacuteNEn el capiacutetulo sexto Agustiacuten se propone explicar las clases de visioacuten que existen y sus diferencias de hecho conceptualiza la diferenciacioacuten que ya utilizoacute como herramienta de anaacutelisis en el tramo anterior del libro XII y que presenteacute en la seccioacuten anterior La primera clase de visioacuten es aquella por la cual se revelan todas las cosas susceptibles de ser aprehendidas con los ojos del cuerpo La segunda visioacuten es aquella por la cual recor-damos las imaacutegenes de los cuerpos o fabricamos imaacutegenes ficticias es decir es la visioacuten de las imaacutegenes impresas en el alma La tercera es la que obtenemos por medio de nuestra mente A la primera la llama ldquocor-poralrdquo a la segunda ldquoespiritualrdquo20 y a la tercera ldquointelectualrdquo porque si bien tiene lugar por medio de la mente le parece absurdo dice recurrir a un neologismo21 Si bien se podriacutea afirmar que el teacutermino ldquovisioacutenrdquo es acaacute equivalente a ldquoconocimientordquo de modo tal que Agustiacuten estariacutea ha-blando de conocimiento sensible imaginativo e intelectual hay que tener en cuenta que el tipo de cognicioacuten significada es inmediata En sentido estricto las aprehensiones sensoriales e imaginativas aunque sean cap-tacioacuten de una teofaniacutea como es el caso de la columna de humo no son conocimiento De nada sirven los signos escribe Agustiacuten en el capiacutetulo octavo si en ellos no penetra el intelecto de modo tal que la mente actuacutee sobre lo accioacuten del espiacuteritu22 Por eso agrega la profeciacutea no consiste en ver signos o imaacutegenes sino en interpretarlos

Por lo tanto a quienes se mostraban los signos en el espiacuteritu por medio de algunas semejanzas de cosas corporales si ademaacutes la funcioacuten [offi-cium] de la mente no los habiacutea penetrado para hacerlos inteligibles todaviacutea no era profeciacutea porque era maacutes profeta quien interpretaba lo que otro habiacutea visto que aquel que lo habiacutea visto De ahiacute se muestra que la profeciacutea pertenece maacutes a la mente que a este espiacuteritu el cual llamado ldquoespiacuteriturdquo en cierto sentido propio es llamado es una fuerza del alma inferior a la mente en la que se representan las semejanzas de las cosas corporales23

20 San Agustiacuten justifica el uso de esta acepcioacuten de ldquoespiritualrdquo con un recurso a 1 Corintios 142 ldquo2 Pues el que habla en lengua no habla a los hombres sino a Dios En efecto nadie le entiende dice en espiacuteritu cosas misteriosasrdquo (Biblia de Jerusaleacuten 1647)21 De gen ad litt xii716 ldquoTertium vero intellectuale ab intellectu quia mentale a mente ipsa vocabuli novitate nimis absurdum est ut dicamusrdquo22 De gen ad litt xii819 ldquoProinde ait Si venero ad vos linguis loquens quid vobis prodero nisi loquar vobis in revelatione aut in agnitione aut in prophetia aut in doc-trina id est cum signis hoc est linguae accesserit intellectus ut non spiritu tantum sed etiam mente agatur quod agiturrdquo23 De gen ad litt xii920 ldquoProinde quibus signa per aliquas rerum corporalium

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Cualquiera sea el tipo de visioacuten que se tenga es siempre la mente la que conoce Y entre los tres tipos de visioacuten la intelectual es la propia de la mente y por lo tanto la superior Cuando se percibe algo por medio de los ojos de inmediato su imagen se produce en el espiacuteritu Si el espiacuteritu es irracional el proceso se detiene ahiacute Si en cambio es racional la imagen es transmitida al intelecto de modo tal que si es signo de una cosa el intelecto o entienda enseguida queacute significa o lo investigue ldquoporque no se puede entender ni investigarrdquo concluye Agustiacuten ldquosino por la funcioacuten de la menterdquo24

Si bien la exposicioacuten de los tres tipos de visioacuten tiene un orden ascendente que culmina en la funcioacuten superior ese orden no refleja la verdadera organizacioacuten jeraacuterquica de las visiones Despueacutes de una larga digresioacuten sobre las caracteriacutesticas de la visioacuten imaginativa que dejo de lado sobre todo porque merece un tratamiento independiente en el capiacutetulo 24 Agustiacuten retoma sus reflexiones sobre la jerarquiacutea de las visiones y deja claro que el orden es descendente La visioacuten corporal en efecto no puede existir sin la espiritual Si en el mismo momento en que el sentido toca el objeto no se formara en alma la semejanza entonces no existiriacutea la sensacioacuten porque cito a Agustiacuten ldquoel cuerpo no siente sino el alma por medio del cuerpo al cual usa como nuncio para formar en siacute misma aquello que le es anunciado del exteriorrdquo25 Por su parte la visioacuten espiritual puede existir sin la corporal como lo demuestran los recuerdos las creaciones de la ima-ginacioacuten y el hecho de que a veces seamos asaltados por imaacutegenes que no hemos buscado Sin embargo

similitudines demonstrabantur in spiritu nisi accesserat mentis officium ut etiam intellegerentur nondum erat prophetia magisque propheta erat qui interpretabatur quod alius vidisset quam ipse qui vidisset Unde apparet magis ad mentem pertinere prophetiam quam ad istum spiritum qui modo quodam proprio vocatur spiritus vis animae quaedam mente inferior ubi corporalium rerum similitudines exprimunturrdquo24 De gen ad litt xii1122 ldquoCorporalis sane visio nulli horum generi praesidet sed quod per eam sentitur illi spiritali tamquam praesidenti nuntiatur Nam cum aliquid oculis cernitur continuo fit imago eius in spiritu sed non dignoscitur facta nisi cum ablatis oculis ab eo quod per oculos videbamus imaginem eius in animo inveneri-mus Et siquidem spiritus irrationalis est veluti pecoris hoc usque oculi nuntiant Si autem anima rationalis est etiam intellectui nuntiatur qui et spiritui praesidet ut si illud quod hauserunt oculi atque id spiritui ut eius illic imago fieret nuntiaverunt alicuius rei signum est aut intellegatur continuo quid significet aut quaeratur quo-niam nec intellegi nec requiri nisi officio mentis potestrdquo25 De gen ad litt xii 2451 ldquoNeque enim corpus sentit sed anima per corpus quo velut nuntio utitur ad formandum in seipsa quod extrinsecus nuntiaturrdquo

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la visioacuten espiritual necesita de la intelectual para que la discierna [diiu-dico] pero la intelectual no necesita de la espiritual que es inferior y por esto la visioacuten corporal estaacute sometida [subiecta] a la espiritual pero ambas estaacuten sometidas a la intelectual26

Es decir que la visioacuten intelectual no necesita de imaacutegenes para cono-cer pero la imaginacioacuten necesita de la mente para que sus imaacutegenes devengan conocimiento

La pregunta que se sigue es queacute conoce entonces la visioacuten in-telectual En el capiacutetulo 24 Agustiacuten hace una lista de todo aquello que podemos conocer con independencia de la imaginacioacuten y de los sentidos La mente se conoce a siacute misma a las virtudes y a Dios Esta descripcioacuten un poco abstracta y construida a partir de referencias a epiacutestolas paulinas27 se va precisando en los paraacutegrafos siguientes Las visiones intelectuales no estaacuten sujetas a error si la mente entiende lo que entiende es la verdad (2552) Cuando es arrebatada fuera del cuerpo la mente no tiene que luchar con obstaacuteculos tales como la con-cupiscencia la iniquidad y el error y puede comprender a la verdad de forma transparente En esa visioacuten [ibi] la uacutenica virtud omniabarcante es amar lo que se ve y la suma felicidad es poseer lo que se ama Alliacute la gloria de Dios es vista no por medio de signos ni de enigmas sino per speciem en la medida en que la mente humana puede aferrarla y en que la gracia de Dios lo conceda28

26 De gen ad litt xii 2451 ldquoItem spiritalis visio indiget intellectuali ut diiudicetur intellectualis autem ista spiritali inferiore non indiget ac per hoc spiritali corporalis intellectuali autem utraque subiecta estrdquo27 De gen ad litt 24 50 ldquoHaec igitur natura spiritalis in qua non corpora sed cor-porum similitudines exprimuntur inferioris generis visiones habet quam illud men-tis atque intellegentiae lumen quo et ista inferiora diiudicantur et ea cernuntur quae neque sunt corpora neque ullas gerunt formas similes corporum velut ipsa mens et omnis animae affectio bona cui contraria sunt eius vitia quae recte culpantur atque damnantur in hominibus Quo enim alio modo ipse intellectus nisi intellegen-do conspicitur Ita et caritas gaudium pax longanimitas benignitas bonitas fides mansuetudo continentia [Gal522-23] et caetera huiusmodi quibus propinquatur Deo et ipse Deus ex quo omnia per quem omnia in quo omnia [Rom 136]rdquo28 De gen ad litt 2654 ldquoPorro autem si quemadmodum raptus est a sensibus cor-poris ut esset in istis similitudinibus corporum quae spiritu videntur ita et ab ipsis rapiatur ut in illam quasi regionem intellectualium vel intellegibilium subvehatur ubi sine ulla corporis similitudine perspicua veritas cernitur nullis opinionum falsa-rum nebulis offuscatur ibi virtutes animae non sunt operosae ac laboriosae Neque enim opere temperantiae libido frenatur aut opere fortitudinis tolerantur adversa aut opere iustitiae iniqua puniuntur aut opere prudentiae mala devitantur Una ibi et tota virtus est amare quod videas et summa felicitas habere quod amas Ibi enim beata vita in fonte suo bibitur inde aspergitur aliquid huic humanae vitae ut in ten-tationibus huius saeculi temperanter fortiter iuste prudenterque vivatur Propter

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Paula Pico Estrada

Habiendo concluido el anaacutelisis de las visiones Agustiacuten retoma en el capiacutetulo 28 los problemas todaviacutea abiertos respecto de la visioacuten de Pablo Ya sabemos que la experiencia ha sido fuera del cuerpo y que se tratoacute de una visioacuten directa de la cosa misma Despueacutes de exami-nar los tres tipos poosibles de visioacuten todo da a suponer que su visioacuten fue intelectual es decir que Dios lo arrebatoacute para que contemplara la vida en la que todos estamos llamados a vivir cuando dejemos esta Seguacuten comentamos maacutes arriba en el capiacutetulo 2 Agustiacuten ha despla-zado la discusioacuten sobre la naturaleza de las cosas que Pablo vio a una discusioacuten sobre la naturaleza de la visioacuten que tuvo Establecida como la interpretacioacuten maacutes probable que la visioacuten de Pablo haya sido la intelectual Agustiacuten completa la identificacioacuten entre experiencia y objeto de la experiencia suponiendo que Pablo llamoacute ldquotercer cielordquo al tercer tipo de visioacuten Falta solo resolver cuaacutel es la relacioacuten entre el tercer cielo y el paraiacuteso Agustiacuten aventura su respuesta ldquoiquestY por queacute no llamar a este [tercer cielo] laquoparaiacutesoraquo a partir de aquel en el cual Adaacuten vivioacute corporalmente entre aacuterboles frondosos y llenos de frutosrdquo29 Se entiende asiacute finalmente en teacuterminos internos a la organizacioacuten misma de la obra la decisioacuten de san Agustiacuten de comentar la visioacuten de Pablo despueacutes de haber comentado la expulsioacuten del paraiacuteso terrenal En 2 Corintios 142-4 san Pablo narra un anticipo de la experiencia que el advenimiento de Cristo ha hecho posible para quienes adhieran a Eacutel por la fe Expulsados del paraiacuteso terrenal por el pecado de Adaacuten por el sacrificio de Cristo a los creyentes se les abren las puertas del paraiacuteso celestial La realizacioacuten de ese fin uacuteltimo del ser humano consiste en una visioacuten intelectual es decir liberada de todo lastre corporal En esta visioacuten Agustiacuten distingue dos grados Uno aquel por el cual la mente se conoce a siacute misma y a la verdad amando lo que ve Otro la Luz que la ilumina para que vea Cito para terminar el pasaje de 3159 en el que Agustiacuten hace esta distincioacuten

illud quippe adipiscendum ubi secura quies erit et ineffabilis visio veritatis labor suscipitur et continendi a voluptate et sustinendi adversitates et subveniendi indi-gentibus et resistendi decipientibus Ibi videtur claritas Domini non per visionem significantem sive corporalem sicut visa est in monte Sina sive spiritalem sicut vidit Isaias vel Ioannes in Apocalypsi sed per speciem non per aenigmata quantum eam capere mens humana potest secundum assumentis Dei gratiam ut os ad os lo-quatur ei quem dignum tali Deus colloquio fecerit non os corporis sed mentis quo visionis genere Moyses Deum videritrdquo29 De gen ad litt 2856 ldquoEt cur non dicatur iste paradisus excepto illo in quo cor-poraliter vixit Adam inter ligna nemorosa atque fructuosardquo

Sensacioacuten imaginacioacuten y mente

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Sin embargo esa luz por la cual el alma es iluminada para que contem-ple [conspicio] a todo aquello que entiende de modo verdadero ya sea en siacute misma ya sea en la luz es otra cosa pues la luz es Dios mismo pero el alma -aunque racional es decir intelectual y hecha a imagen de Dios- es una criatura que cuando se esfuerza por intuir [intuo] aque-lla luz tiembla por su debilidad y tiene poca fuerza De ahiacute entonces que entiende cuanto puede Por lo tanto cuando es arrebatada hacia aquella luz y es sustraiacuteda de los sentidos carnales se presenta a esas visiones con maacutes fuerza y ve por sobre siacute no espacialmente sino de cierto modo que le es propio a aquella luz con cuya ayuda ve aquello que al entender ve en siacute misma30

30 De gen ad litt xii3159 ldquoAliud autem est ipsum lumen quo illustratur anima ut omnia vel in se vel in illo veraciter intellecta conspiciat nam illud iam ipse Deus est haec autem creatura quamvis rationalis et intellectualis ad eius imaginem facta quae cum conatur lumen illud intueri palpitat infirmitate et minus valet Inde est tamen quidquid intellegit sicut valet Cum ergo illuc rapitur et a carnalibus subtracta sensi-bus illi visioni expressius praesentatur non spatiis localibus sed modo quodam suo etiam supra se videt illud quo adiuta videt quidquid etiam in se intellegendo videtrdquo

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LA EXEacuteGESIS ALEGOacuteRICA Y LITERAL EN ORIacuteGENES

Leonardo Vicente Pons

INTRODUCCIOacuteNLa Escritura ocupa un lugar primordial no soacutelo en la vida sino en toda la obra de Oriacutegenes La Escritura contiene una inmensa cantidad de tesoros que el hombre estaacute llamado a descubrir En ella nada es in-trascendente porque nada escapa a la inspiracioacuten del Espiacuteritu Santo Por eso todo lo que se narra o dice en ella tiene un sentido miacutestico escondiendo un misterio que hay que develar

El propoacutesito de este trabajo es mostrar que en la exeacutegesis orige-niana lo literal y lo alegoacuterico coexisten sin contraponerse ni anularse Para ello se expondraacute el contexto exegeacutetico en el que Oriacutegenes desa-rrolla su exeacutegesis en segundo lugar algunos presupuestos indispensa-bles para comprender la misma y finalmente el lugar e importancia que el alejandrino le da tanto a la exeacutegesis literal como a la alegoacuterica

1 CONTEXTO HISTOacuteRICO DE LA EXEacuteGESIS DE ORIacuteGENESLa interpretacioacuten de la Escritura punto de partida y fundamento de toda la doctrina de Oriacutegenes coincide praacutecticamente con el contexto histoacuterico-doctrinal propio de las controversias existentes en la Iglesia primitiva hasta ese momento Este contexto se puede ver claramente en Prin IV 21 en el que se pueden identificar tres grupos

Universidad Catoacutelica de Cuyo

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En primer lugar a los judiacuteos a quienes el alejandrino se refiere diciendo

De hecho los duros de corazoacuten y los ignorantes (οἵ σκλεροκάρδιοι καί ἰδιῶται) [que] no han creiacutedo en nuestros Salvador porque pretendie-ron seguir la letra de sus profeciacuteas y no vieron de modo sensible (καὶ αἰσθητῶς μὴ ὁρῶντης) que eacutel anuncioacute la liberacioacuten a los prisioneros (cf Is 611 Lc 419) ni que edificoacute la que suponen que verdaderamente es la ciudad de Dios (cf Sal 50 20 Is 6010 Dn 925 Za 116) ni que des-truyoacute los carros de Efraiacuten ni los caballos de Jerusaleacuten (cf Za 910) [hellip] ni al leopardo reposar con el ciervo [hellip] ni al leoacuten comer paja como el buey (cf Is 11 6-8 6525) [sino que] una vez que vieron que nada de esto se realizoacute de modo sensible en la venida del que por nosotros es creiacutedo el Mesiacuteas no aceptaron a nuestro Sentildeor (οὐ προσήκαντο τὸν κύριον ἠμῶν ᾿Ιησοῦν) sino que lo crucificaron como a uno que ilegiacuteti-mamente se habiacutea autoproclamado Mesiacuteas1

Los judiacuteos -sentildeala Oriacutegenes- se aferraron a la letra de la Escritura principalmente al momento de interpretar las profeciacuteas mesiaacutenicas contenidas en el Antiguo Testamento y negar asiacute la mesianidad de Cristo2 Es importante sentildealar coacutemo Oriacutegenes identifica el apego a la letra de la Escritura con el modo sensible de ver las cosas y los acon-tecimientos salviacuteficos evidenciando la necesidad de comprenderlas de modo espiritualhellip3 Tambieacuten es oportuno tener en cuenta aquiacute que cuando el alejandrino se refiere a este error cometido por algunos ju-diacuteos al parecer -sentildeala Samuel Fernaacutendez- tambieacuten se estaacute dirigiendo a los cristianos literalistas4

El segundo grupo pertenece a los que en este texto el alejandrino denomina herejes diciendo

1 Prin IV 21(7-124-12) pp 825-827 cf CC V 602 Este mismo contexto de literalismo del mundo judiacuteo para justificar el no reco-nocimiento del cumplimiento de las profeciacuteas del Antiguo Testamento en la persona de Jesuacutes de Nazaret se encuentra en Justino cf JUSTINO Diaacutelogo con Trifoacuten 80 1 En Padres apostoacutelicos y apologistas griegos (s II) Daniel Ruiz Bueno BAC Madrid 2009 p 1196 cf Tertuliano Adversus Iudaeos 3 Cf Prin IV 22 (112-13) p 8314 Cf S Fernaacutendez Oriacutegenes Sobre los principios nota 2 p 825 y lo hace citando HIos VII 5 en donde Oriacutegenes afirma laquoQuisiera interrogar a los judiacuteos y a los que se llaman cristianos pero que todaviacutea observan el sentido judaico (es decir literal) en las Escrituras iquesten queacute sentido se dice de Rahab estaacute agregada hasta hoyraquo

La exeacutegesis alegoacuterica y literal en Oriacutegenes

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Por su parte los que provienen de las herejiacuteas (οἵ ἀπὸ τῶν αἱρέσεων) cuando leen laquoUn fuego se ha encendido por mi furorraquo (Jr 1514) laquoYo soy un Dios celoso que castiga los pecados de los padres en los hi-jos hasta la tercera y cuarta generacioacutenraquo (Ex 205) [hellip] y muchiacutesimos otros [textos] semejantes a estos si bien no han osado dudar que las Escrituras provengan de Dios creyendo maacutes bien que ellas pertenecen al Creador que adoran los judiacuteos [hellip] han pensado que el Salvador ha venido a anunciar un Dios maacutes perfecto que afirman que no es el Creador ante el cual tienen diferentes actitudes5

En este segundo grupo Oriacutegenes identifica a los gnoacutesticos y marcioni-tas que sostienen una oposicioacuten entre el Dios del Antiguo Testamento el Dios Creador en el que creen los judiacuteos que es injusto e ignorante y el Dios del Nuevo Testamento el Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que siacute es perfecto justo y bueno6 En este sentido para demostrar la oposicioacuten entre el Antiguo y el Nuevo Testamento como provenientes de dioses distintos y opuestos se sabe que Marcioacuten rechazoacute la exeacute-gesis alegoacuterica priorizando la exeacutegesis literal como lo sentildeala en las Antiacutetesis7

En el tercer grupo estaacuten los que eacutel denomina ldquoincautosrdquo o ldquoinge-nuosrdquo (ἀκέραιοι) y que propiamente son los que en otros textos llama ldquodemasiado simplesrdquo o ldquolos maacutes simplesrdquo (ἁπλούστεροι o simpliores)8 diciendo

Y ademaacutes los maacutes incautos (οἱ ἀκεραιότεροι) de entre los que se de-claran pertenecer a la Iglesia no han aceptado a ninguno superior al Creador -y hacen esto sanamente- (ὑγιῶς τοῦτο ποιοῦντες) pero acep-tan tales cosas acerca de Eacutel como las que ni siquiera corresponden al hombre maacutes cruel y maacutes injusto9

Los incautos o simples -sentildeala Oriacutegenes- son los grupos mayoritarios que estaacuten dentro de la Iglesia a los que identifica como ldquolos muchosrdquo

5 Prin IV 21 (1-49-14) p 8296 Nos remitimos a la opinioacuten de Juan Carlos Alby al afirmar que ldquoEl Demiurgo del AT no es ni injusto ni malo sino ldquojustordquo e ldquoignoranterdquo Su justicia es la de la ley dada a Moiseacutes y su ignorancia consiste en no saber que hay otro superior por encima de eacutel y se cree el primerordquo7 Cf Tertuliano Adversus Marcionem I 19 4 Oriacutegenes CRm II 13 8 Cf CC I 48 II 66 HMt XI 6 XVI 49 Prin IV 21 (6-10) p 831

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(οἱ πολλοί)10 o ldquola muchedumbrerdquo (ὁ ὅχλος)11 Eacutestos son los que por negligencia o por ignorancia pero ldquosanamenterdquo (ὑγιῶς) se aferran a la letra de la Escritura como tambieacuten al culto visible propio de la Iglesia terrena12 En este contexto Oriacutegenes advierte del peligro de ldquouna fe irracional e inconscienterdquo (ἄλογον καὶ ἰδιωτικὴν πίστιν)13 que lleva a creer en ldquoestuacutepidas faacutebulas y en varias invencionesrdquo14 Una in-terpretacioacuten simplista de la Escritura a partir del sentido literal como lo hacen los simples no ayuda a la comprensioacuten de Dios como Eacutel se ha revelado pues llegan a decir de Dios -afirma el alejandrino- ldquotales co-sas [hellip] como las que ni siquiera corresponden al hombre maacutes cruel y maacutes injustordquo (ibid) A su vez en la HGn h XII 415 muestra su dificultad para profundizar el sentido espiritual de la Escritura en ese contexto eclesial cuando tiene que lidiar contra ldquolos filisteosrdquo o ldquoamigos y de-fensores de la letrardquo16

Finalmente en este marco de las controversias en torno a la inter-pretacioacuten de la Escritura con las que Oriacutegenes convive se puede iden-tificar un cuarto grupo en el CC los paganos aunque expliacutecitamente no esteacuten denominados de este modo Estos estaacuten representados clara-mente por el filoacutesofo neoplatoacutenico Celso a quien el alejandrino refuta en esta obra haciendo posible la reconstruccioacuten del Discurso veriacutedico (escrito h 175) en el que Celso critica severamente al cristianismo y al judaiacutesmo

Celso utiliza baacutesicamente el sentido literal para desacreditar la autoridad de la Escritura derribando la alegoriacutea como posibilidad de interpretarla por medio del sentido espiritual Esta burla hacia la Escritura puede observarse cuando Celso remitieacutendose a la expli-cacioacuten del origen histoacuterico de algunos pueblos como los atenienses egipcios arcadios y frigios sostiene que

10 Cf CIo X 3626611 Cf CMt XI 612 Cf CIo II 29 CC III 37 IV 9 V 16 HGn h X 1 h XI 3 HEx h XII 2 h XIII3CIo XXXII 1413 CIo V frg 8 en S Fernaacutendez Pablo maestro de exeacutegesis biacuteblica seguacuten Oriacutegenes Santiago de Chile Teologiacutea y Vida (2013) p 60814 CCt Proacutel II 414 p 4415 ldquoPues si yo quisiese excavar en profundidad y descubrir la venas latentes del agua viva sobrevendriacutean de inmediato los filisteos para litigar conmigo promoveriacutean con-tra miacute disputas y calumnias y empezariacutean a llenar mis pozos de su tierra y de su fangordquo p 25616 HGn h VI 3 p 182 cf h XIII 3 p 269

La exeacutegesis alegoacuterica y literal en Oriacutegenes

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[los judiacuteos] compusieron la leyenda maacutes absurda y sin gracia de cierto hombre plasmado por mano de Dios y por eacuteste insuflado y de una mujer sacada del costado del hombre Dios habriacutea dado sus manda-tos pero una serpiente se habriacutea opuesto a ellos y habriacutea podido maacutes la serpiente que los mandatos de Dios puro cuento de viejas en que presentan con la mayor impiedad a Dios ya desde el principio como un impotente incapaz de convencer ni a un hombre solo al que acaba de plasmar17

Del mismo modo Celso expone como absurdo el relato de los seis diacuteas de la creacioacuten18 el del arca de Noeacute el episodio de las hijas de Lot y de la inmortalidad de los patriarcas19 considerando incluso como an-tropomoacuterfico el Dios que presenta la Escritura20 Por uacuteltimo tambieacuten sostuvo que las profeciacuteas no estaacuten claramente referidas a Cristo en los Evangelios y que estos se contradicen21

Sin embargo el filoacutesofo neoplatoacutenico sabe que tanto los judiacuteos como los cristianos necesitan recurrir a la alegoriacutea para comprender el sentido espiritual de la Escritura por eso claramente la ataca utili-zando como recurso el sentido literal diciendo

Los maacutes moderados entre judiacuteos y cristianos tratan de explicar todo esto alegoacutericamente [hellip] avergonzados de tales historias buscando refugio en la alegoriacutea [] Pero hay cosas que no admiten alegoriacutea sino que son cuentos simplemente tontiacutesimos22

El maestro alejandrino refuta en sus argumentos a Celso mostrando la presencia y el uso de la alegoriacutea no soacutelo en la interpretacioacuten de la ley mosaica23 sino tambieacuten en Pablo24 diciendo que estos textos ldquoson algunos ejemplos para mostrar que Celso calumnia sin razoacuten nues-tros escritos [Escritura] al tenerlos por incapaces de admitir (οὐξ οἵα ἀλληγορίαν ἐπιδέχεσθαι ἕιναι) interpretacioacuten alegoacutericardquo25

17 CC IV 36 p 27218 Cf CC VI 60 p 44119 Cf CC IV 41-47 pp 279-28520 Cf CC IV 73 p 30621 Cf CC II 27 p 13422 CC IV 48 p 285 50 p 28823 Cf CC 50 pp 287-28824 Cf CC IV 49 p 286-28725 CC IV 49 (37) SC p 308

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Al concluir este primer apartado se observa que Oriacutegenes recono-ce en la sola exeacutegesis literal de la Escritura los errores de estos cua-tro grupos26 y que este es el motivo que conduce al rechazo de Jesuacutes como el Cristo 27

2 PRESUPUESTOS ORIGENIANOS PARA INTERPRETAR CORRECTAMENTE LA ESCRITURAEn el marco de las controversias hermeneacuteuticas respecto a la Escritura vigente en su tiempo Oriacutegenes plantea como necesario

Examinar la manera de leerlas y de comprenderlas (ἀναγκαῖον ἐπεξελθεῖν τῷ τρόπῶ τῆς ἀναγνώσεως καὶ νοὴσεως αὐτῶν) porque la ma-yor parte de los errores han surgido porque muchos no han encontra-do el meacutetodo con que se deben recorrer (τὴν ὁδὸν τοῦ πῶς) las santas Escrituras28

Este camino a recorrer o meacutetodo que presupone revisar el modo de reconocer y examinar no soacutelo la lectura sino el modo de comprensioacuten (νοέω) de la Escritura debe tener en cuenta los siguientes aspectos

1) Reconocer y aceptar el caraacutecter inspirado de la Escritura ldquolos libros sagrados fueron escritos por inspiracioacuten del Espiacuteritu Santordquo29 El alejandrino expone claramente en Prin 4 1-3 considerados como una verdadero tratado de hermeneacuteutica que las Escrituras son divinas (θείον γραφῶν)30 En estos tres primeros capiacutetulos se propone ldquotratar acerca de Moiseacutes y de Jesucristo (᾿Ιησοῦ Χπιστοῦ) el legislador de los hebreos y el autor de las doctrinas salviacuteficas seguacuten el cristianismordquo31

26 Prin IV 22 (11-14) p 831 La causa de las falsas opiniones (ψευδοδοξιῶν) y de los discursos impiacuteos y vulgares sobre Dios (ἀσεβειῶν ἢ ἰδιωτικῶν περὶ θεοῦ) de todos los que han sido mencionados no parece ser ninguna otra que la Escritura no com-prendida seguacuten las realidades espirituales (κατὰ τὰ πνευματικὰ) sino acogida como simple letra (ὡς πρὸς τὸ ψιλὸν γράμμα ἐξειλημμένη)27 Cf Prin IV 21 (10-13) En este sentido afirma en HEx h V 1 ldquoEllos [los judiacuteos] interpretaron mal la ley y por eso rechazaron a Cristordquo p 827 Cf HIer h XII 13 h XIX 1228 Prin IV 21 (4-6) p 82529 CC V 60 p 383 El alejandrino sostiene que el Espiacuteritu Santo es el verdadero autor del texto sagrado cf HNm h II1 HJos h VIII6 HReG h V 4 En otros textos se puede observar que Origenes establece habitualmente una relacioacuten estrecha entre inspiracioacuten e iluminacioacuten y el Espiacuteritu Santo y la Escritura Prin I 31 IV 27 IV 314 CC I 3644 III 3 CMt XIV 4 HGn h VII 1 HEx h II1 HNm h I1 30 Prin IV 11 (711) p 79331 Prin IV 11 (2-3) p 795

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demostrando que las profeciacuteas del Antiguo Testamento32 se cumplie-ron en la persona de Jesucristo33 A su vez demostrando que la llama-tiva e irresistible difusioacuten de la fe cristiana por el mundo conocido34 como el testimonio de ldquolos que acogen la Palabra de Jesucristo [y que] ademaacutes de ser odiados arriesgan la muerterdquo (los maacutertires)35 prueba no solo la divinidad de la Escritura sino de Jesucristo36 quien ldquoha-biacutea ensentildeado con toda autoridad y persuasioacuten que la Palabra se iriacutea confirmandordquo37

Sin embargo el alejandrino precisa algo maacutes es la venida de Cristo su encarnacioacuten la que esclarecioacute y ayudoacute a comprender la inspiracioacuten divina de las antiguas Escrituras (Antiguo Testamento)38 siendo entonces Jesuacutes con su autoridad quien confiere autoridad a la Escritura39

2) Cristo y la Escritura se identifican en el prefacio de Prin Oriacutegenes habiacutea sostenido que toda la Escritura es ldquopalabra de Cristordquo40 pues Cristo mismo en cuanto Logos es palabra de Dios Al respecto afirma M Simonetti que ldquono es arbitrario afirmar que para Oriacutegenes no solo toda la Escritura es revelacioacuten de Cristo [sino que] Cristo y la Escritura se identifican [siendo la Escritura] la perenne encarna-cioacuten del Logosrdquo41 En este contexto el alejandrino considera que ldquoEl

32 Cf Gn 49 10 Dt 32 21 Sal 44 1ss Is 7 14 Os 3 433 Cf Prin IV 12-5 pp 797-81334 Cf Prin IV 11 (5-171-13) pp 795-797 En HCt h I 4 pp 58-60 el alejandrino citando Ct 1 3 laquoTu nombre es perfume derramadoraquo diraacute que ldquodel mismo modo que cuando se derrama el perfume su olor se extiende a lo largo y a lo ancho asiacute tambieacuten se ha derramado el nombre de Cristo Cristo es invocado en toda la tierra mi Sentildeor es predicado en todo el mundordquo p 59 mostrando con la expansioacuten universal del mensaje de Cristo no solo la divinidad de su mensaje sino tambieacuten de su Persona 35 Prin IV 11 (11-12) p 79736 Cf Prin IV 41237 Prin IV 412 (5-8) p 79938 Prin IV 16 (9-12) ldquoPues antes de la vendida de Cristo era casi imposible mostrar ejemplos claros de la inspiracioacuten divina de las antiguas Escrituras Sin embargo a los que podiacutean sospechar que la ley y los profetas no eran divinos la venida de Jesuacutes los condujo a reconocer estos [libros] como redactados con la gracia celestialrdquo p 81539 En este sentido el alejandrino -afirma S Fernaacutendez- ldquono prueba la divinidad de Jesuacutes con la Escritura sino que la divinidad de Jesuacutes que se muestra en la historia demuestra la inspiracioacuten de las Escrituras que lo profetizan (AT) y de las que procla-man su ensentildeanza (NT)rdquo Ibid nota 38 p 815 cf CC I 45 7940 Prin I Pref 11 (1-14) p 115 ldquoMaacutes decimos lsquocon las palabras de Cristorsquo no soacutelo con las que ensentildeoacute hecho hombre y puesto en la carne ya que Cristo Verbo de Dios estaba tambieacuten anteriormente en Moiseacutes y en los profetasrdquo41 M Simonetti ldquoEscritura Sagradardquo Diccionario de Oriacutegenes Monte Carmelo

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Evangelio es la primicia (ἀναρχὴν) de todas las Escriturasrdquo42 siendo el Antiguo Testamento ldquoel primer frutordquo (πρωτογέννημα)43 Y luego de describir exhaustivamente las caracteriacutesticas del Evangelio44 haraacute una clara alusioacuten al Evangelio de Juan diciendo que ldquoes la primicia de los evangelios (ἀναρχήν τῶν εὐαγγελίων)rdquo45 pues ninguno de los otros evangelios mostroacute la divinidad de Cristo de una manera tan absoluta como Juan

De modo que Oriacutegenes sostiene que hay una estrecha relacioacuten entre encarnacioacuten y Sagrada Escritura46 debido a que tanto la carne asumida como la letra en la Escritura contienen el misterio del Logos La presencia del Logos en la Escritura se conoce gracias a su presen-cia en la carne porque ambas ndashencarnacioacuten y Escriturandash son obra del Espiacuteritu Santo En este sentido afirma en Prin ldquoNo hay manera maacutes eminente y maacutes divina de exponer y ofrecer a los hombres el cono-cimiento acerca del Hijo de Dios que su propia Escritura inspirada por el Espiacuteritu Santohelliprdquo47 A su vez con su encarnacioacuten por obra del Espiacuteritu Santo el Logos ha plenificado lo revelado en la Ley y los profetas (AT) debido a que

Antes de la venida de Cristo la ley y los profetas no conteniacutean el anun-cio que implica la definicioacuten de la palabra laquoevangelioraquo porque aquel que debiacutea aclarar los misterios que ellos encierran no habiacutea venido todaviacutea (ἅτε μηδέπω ἐληλυθότος τοῦ τὰ ἐν αὐτοῖς μυστήρια σαφηνίζοντος)

Burgos 2003 P 258 Oriacutegenes en efecto comentando el texto de Mt 1344 -sentildeala Simonetti- identifica el tesoro escondido en el campo indistintamente con Cristo y con la Escritura (cf CMt X 6)42 CIo I 243 CIo I 13-14 ldquoEn efecto nosotros debemos saber que la primicia (ἀναρχὴν) y el primer fruto (πρωτογέννημα) no son la misma cosa pues se ofrece la primicia despueacutes de la cosecha el primer fruto antes No seraacute erroacuteneo decir que entre las Escrituras transmitidas por la tradicioacuten y consideradas como divinas en todas las iglesias de Dios la ley de Moiseacutes constituye el primer fruto y el evangelio las primicias Pues despueacutes de todos los frutos de los profetas que se han sucedido hasta el Sentildeor Jesuacutes la palabra perfecta ha germinadordquo En este sentido afirma maacutes adelante ldquoel Antiguo Testamento no es propiamente un evangelio ya que no muestra a lsquoaquel que estaacute por venirrsquo sino que lo anuncia Por el contrario todo el Nuevo Testamento es Evangelio [porque no solo lo muestra (cf Jn 1 29) sino que contiene alabanzas y ensentildeanzas variadas de aquel por el cual el Evangelio es un Evangeliordquo CIo I 17 44 Cf CIo I 18 21 27-29 36 3945 CIo I 21-22 46 Cf L Pons Silencio y Palabra en el pensamiento medieval (Ricardo Diacuteez comp) BsAs 2020 pp 264-265 47 Prin I 31 (11-15) p 211

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Porque ha venido y porque ha realizado la encarnacioacuten del Evangelio el Salvador por el Evangelio ha hecho todo como un evangelio (ὁ δὲ σωτὴρ ἐπιδημήσας καὶ τὸ εὐαγγέλιον σωματοποιηθῆναι ποιήσας τῷ εὐαγγελίῳ πάντα ὡσεὶ εὐαγγέλιον πεποίηκεν)48

3) Teniendo en cuenta que el Espiacuteritu Santo es el verdadero Autor de la Escritura el papel del autor sagrado (hagioacutegrafo) y su modo de ex-presioacuten (estilo literario) es relativo a la potencia de Dios La Escritura contiene un ldquotesorordquo que es la Sabiduriacutea escondida (cf Col 23) y ese tesoro es llevado en ldquovasos de barrordquo (cf 2 Co 47) imagen paulina con la que el alejandrino indica el ldquolenguaje simple de la Escritura que los griegos faacutecilmente desprecian y que en realidad se revela como el exceso de la potencia de Diosrdquo49 En este punto sentildeala que ese lenguaje simple con el que fueron escritos los libros sagrados como el utilizado en la predicacioacuten apostoacutelica fue muchas veces motivo de burla entre los paganos cultos50 debido a que literariamente no teniacutean ldquola misma belleza y los mismos ornamentos del lenguaje que las obras admiradas por los griegosrdquo51 Por eso en relacioacuten al estilo literario utilizado por el autor sagrado el maestro alejandrino ensentildea hacer una distincioacuten

Quien distingue entre la palabra su significado y las realidades a las que se refieren estos significados (Ὁ διαιρῶν παρrsaquo ἑαυτῷ φωνὴν καὶ σημαινόμενα καὶ πράγματα καθrsaquo ὧν κεῖται τὰ σημαινόμενα) no se escan-dalizaraacute por la incorreccioacuten en el empleo de las palabras cuando al investigar encuentre que las realidades a las que se aplican las palabras son saludables [espiritualmente] (ἐπὰν ἐρευνῶν εὑρίσκῃ τὰ πράγματα καθrsaquo ὧν κεῖνται αἱ φωναί ὑγιῆ) Y esto es especialmente asiacute cuando los

48 CIo I 33 cf Prin IV 16 IV 22 Oriacutegenes considera en este sentido que la encar-nacioacuten del Logos es la clave para comprender la Ley y los Profetas asiacute como tambieacuten estaacute en el centro del testimonio de los escritos apostoacutelicos cf Prin I 31 IV 1749 CIo IV 2 Y como ejemplo de esto el alejandrino cita el ejemplo de san Pablo diciendo ldquocuando Pablo anuncia el Evangelio estaacute obligado a transmitir la palabra no solo a los baacuterbaros sino a los griegos no solamente a los insensatos que dan maacutes faacutecilmente su adhesioacuten sino tambieacuten a los sabios (cf Rm 14) En efecto eacutel ha sido hecho capaz por Dios de ser ministro de la Nueva Alianza (Cf 2 Co 3 6) recurriendo a laquouna demostracioacuten de Espiacuteritu y de potencia a fin que el asentimiento de los cre-yentes no dependa de la sabiduriacutea de los hombres sino de la potencia de Diosraquo (1 Co 2 4-5) (Ibid)50 Cf CC III 58 I 62 VIII 48 CCt IV51 CIo IV 2 Sin embargo por encima del modo de expresioacuten ldquolos misterios de la verdad y la potencia del mensaje han sido bastante fuertes para llegar sin ser dete-nidos por la mediocridad de la expresioacuten hasta los extremos de la tierra (cf Sal 18 (19) 5) y para someter a la palabra de Cristo no solo a la locura del mundo sino a veces incluso a lo que es sabio (cf 1 Co 1 26-27)rdquo (Ibid)

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hombres sagrados (οἱ ἅγιοι ἄνδρες) reconocen que su palabra y su pre-dicacioacuten laquono estaacuten en los persuasivos discursos de la sabiduriacutea sino que son una demostracioacuten del Espiacuteritu y de la potenciaraquo (1 Co 24)52

Por lo tanto maacutes allaacute del estilo literario o de la ldquobelleza y ornamento del lenguajerdquo de la Escritura es necesario atender a las realidades a las que se refieren los significados de las palabras porque esas ldquoreali-dades son saludablesrdquo

4) De este modo para atender al contenido espiritual al que las palabras se refieren a traveacutes de sus significados el alejandrino reco-noce y ensentildea claramente que la interpretacioacuten de la Escritura solo seguacuten la simple letra (ὡς πρὸς τὸ ψιλὸν γράμμα) implica desproveerla o desvestirla de las realidades espirituales (τὰ πνευματικὰ)53 ya que los textos de la Escritura ndashrespondiacutea a Celsondash pueden recibir admitir o acoger (ἐπιδέχομαι) una interpretacioacuten alegoacuterica54

3 LOS SENTIDOS DE LA ESCRITURA LA EXEacuteGESIS LITERAL Y ALEGOacuteRICAEl alejandrino afirma claramente que ldquoen la Palabra de Dios (Escritura) se encuentra una multitud de sentidosrdquo55 A su vez es conocida su afir-macioacuten acerca de que asiacute como el Logos en Mariacutea se revistioacute de carne en la Escritura se cubrioacute con el velo del sentido literal56 En diversos textos el alejandrino se refiere a los sentidos de la Escritura Quizaacutes el texto maacutes significativo se encuentra en Prin IV 24 tomando como referencia la antropologiacutea tripartita sentildealada por Pablo en 1 Ts 5 2357

Entonces este nos parece el meacutetodo con que se debe leer las Escrituras y acoger su sentido el que estaacute delineado por los mismos oraacuteculos En Salomoacuten en Proverbios encontramos un cierto precepto acerca de las doctrinas de los escritos divinos laquoY tuacute inscribe esto tres veces en la voluntad y en el conocimiento para responder palabras verdaderas a los que te abordenraquo (Pr 22 20-22) Por lo tanto se requiere inscri-bir tres veces en la propia alma los sentidos de las santas Escrituras

52 CIo IV 1 cf P CINER Palabra y Potencia en la Teologiacutea de Oriacutegenes en Epimeleia Antildeo XIX Nordm363753 Cf Prin IV 22 (11-14) p 83154 Cf CC IV 49 p 28655 CIo I 9056 Cf HLv I 157 ldquoQue Eacutel el Dios de la paz os santifique plenamente y que todo vuestro ser el es-piacuteritu el alma y el cuerpo se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Sentildeor Jesucristordquo

La exeacutegesis alegoacuterica y literal en Oriacutegenes

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De modo que el demasiado simple (ὁ ἁπλούστερος) se beneficie por asiacute decirlo de la carne de la Escritura (σακρὸς τῆς γραφῆς) (de esta manera llamamos a la interpretacioacuten inmediata) el que ha ascendido un poco (ποσὸν ἀναβεβηκὼς) [se beneficie] de algo asiacute como del alma (ψυχῆς) de la [Escritura] y el perfecto (ὁ τέλειος) [se beneficie] de la ley espiritual que contiene una sombra de los bienes futuros (cf Hb 101 Col 217 Rm 514 Rm 714) [hellip] Pues bien tal como el hombre estaacute compuesto de cuerpo alma y espiacuteritu del mismo modo tambieacuten la Escritura que Dios ha dispuesto conceder para la salvacioacuten de los hombres (cf 1 Ts 523)58

En HLv el alejandrino sostiene algo semejante diciendo

[Dios] creoacute el alma el cuerpo y el espiacuteritu de la Escritura el cuer-po para aquellos que vivieron antes que nosotros el alma para noso-tros y el espiacuteritu para aquellos que en el futuro alcanzaraacuten la heren-cia de la vida eterna59 [hellip] Frecuentemente dijimos que en las divinas Escrituras se encuentra un triple modo de comprensioacuten el histoacuterico el moral y el miacutestico60

En otros textos tambieacuten estaacuten presentes estos tres sentidos los tres compartimentos del arca (HGn h II 6) los tres diacuteas junto al pozo (HGn XI 3) la nuez que tiene corteza caacutescara y alimento (HNm h IX 7) los que reciben cinco talentos dos y uno (CMtS 66) y los textos interpretados en el CCt Sin embargo -afirma S Fernaacutendez- Oriacutegenes ldquoen su actividad exegeacutetica no practica este principio de modo sistemaacute-tico sino que afirma dos niveles el sentido literal y muacuteltiples sentidos espiritualesrdquo61 Del mismo modo M Simonetti afirma que normal-mente Oriacutegenes hace alusioacuten a dos sentidos de la Escritura el literal (explicacioacuten histoacuterica) y el espiritual (explicacioacuten miacutestica y moral)62 P Ciner advierte oportunamente que la comprensioacuten de la exeacutegesis de Oriacutegenes exige siempre como presupuesto que ldquolos tres niveles que encierra la Escritura literal moral y miacutestico deben estar siempre

58 Prin IV 24 (4-141-10) pp 841-84359 HLv h V 1 En Phil I 30 la misma homiliacutea dice ldquoEl cuerpo [de la Escritura] es para nuestros predecesores [los judiacuteos] el alma es para nosotros y el espiacuteritu es para los que en el siglo futuro heredaraacuten la vida eterna y alcanzaraacuten lo celeste y verdade-ro de la leyrdquo60 HLv h V 561 S Fernaacutendez Ibid nota 43 p 84362 Cf M Simonetti ldquoEscritura Sagradardquo Diccionario de Oriacutegenes Monte Carmelo Burgos 2003 P 269

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presentesrdquo63

El sentido literal al que Oriacutegenes denomina histoacuterico o corporal ocupa en sus homiliacuteas un espacio variable H Crouzel afirma al res-pecto que sus homiliacuteas ldquoalgunas veces estaacuten construidas casi entera-mente sobre eacutel en otras ocupa un lugar miacutenimo [pero] normalmente el sentido literal es el origen del sentido espiritual sin aqueacutel no habriacutea maacutes que un sentido acomodaticio relacionado muy extriacutensecamente con lo que dice la Escriturardquo64 Si bien algunos textos de Prin65 parecen sostener una cierta infravaloracioacuten de los hechos histoacutericos narrados en la Escritura y tambieacuten de la interpretacioacuten literal maacutes que un me-nosprecio a lo histoacuterico y literal puede observarse que el alejandri-no aprovecha la ocasioacuten para mostrar la necesidad de que el oyente se eleve por medio del sentido espiritual a encontrar la coherencia del mensaje biacuteblico H Crouzel describe una serie de elementos que muestran la valoracioacuten de Oriacutegenes hacia el sentido literal puestos de manifiesto en los recursos a la ciencia de su eacutepoca y en su formacioacuten filoloacutegica66 las explicitaciones de orden histoacuterico geograacutefico filosoacute-fico meacutedico gramatical y hasta hechos de historia natural Se lo ve detallar el sentido de una proposicioacuten ir a verificar si existe in situ una Betania maacutes allaacute del Jordaacuten67 asombrarse de que se mencione una ldquoSidoacuten la Granderdquo cuando no ha encontrado una ldquoSidoacuten Pequentildeardquo68 atestiguar acerca de la configuracioacuten de la caverna de Macpela en Hebroacuten donde se encontraban las tumbas de los patriarcas69 inten-tar demostrar la historicidad del arca de Noeacute en su discusioacuten con el marcionita Apeles70 explicar cada versiacuteculo del Ct como puede ob-servarse en el CCt o en las HCt Tambieacuten cuando se apoya para su estudio en los textos de los llamados ldquopadres apostoacutelicosrdquo71 o de textos

63 P Ciner Oriacutegenes Comentario al Evangelio de Juan nota a CIo VI 20464 H Crouzel Oriacutegenes pp 89-9065 Cf Prin IV 23 a IV 3366 Cf Ibid p 9067 CIo VI 204 ldquoCasi en todas las copias se encuentra laquoEsto sucedioacute en Betaniaraquo (Jn 1 28) nosotros no lo ignoramos y parece que esta leccioacuten es bastante antigua Ciertamente nosotros hemos leiacutedo tambieacuten laquoBetaniaraquo en Heracleoacuten Sin embargo habiendo estado en los lugares de la narracioacuten histoacuterica de las huellas de Jesuacutes de sus disciacutepulos y de los profetas nos hemos persuadido que no hay que leer laquoBetaniaraquo sino laquoBethabararaquordquo cf 205-20768 Cf HIos h XIV 269 Cf Prin IV 3470 Cf HGn h II 2 CC IV 4171 Cf Prin IV 24 Aquiacute por ejemplo cita a Clemente y el texto El Pastor de Papiacuteas

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ldquoheterodoxosrdquo72 o en nociones meacutedicas de Hipoacutecrates73

Estas consideraciones muestran que el alejandrino ldquocree en la historicidad de la Bibliardquo74 Por eso no es correcto sostener que ldquopor el simple hecho de que Oriacutegenes alegorice un relato se pueda concluir que no crea en la historicidad del sentido literal perfectamente com-patible para eacutel con la indagacioacuten de su sentido espiritualrdquo75 En este punto debemos tener en cuenta que actualmente hay autores ndashcomo lo sentildealaba Patriciandash que han revalorizado el sentido literal en la exeacute-gesis de Oriacutegenes como Peter Martens y Elizabeth Dively Lauro76

Ahora bien cuando el alejandrino acepta la historicidad de los hechos narrados en la Escritura no los acepta solo como meros re-latos o simples narraciones del pasado sino atendiendo al contenido espiritual de los mismos77 porque ldquoen el texto evangeacutelico no hay faacute-bulas o relatos que provienen de los evangelistas sino misterios con-signados por escritordquo78 En la Escritura estaacuten contenidos ldquolos grandes misteriosrdquo79 por eso

cuanto maacutes avanzamos en la lectura maacutes se acumulan los misterios ante nosotros Si uno entra en el mar con una navecilla mientras estaacute cerca de la orilla tiene menos miedo pero en la medida en que va aden-traacutendose en alta mar y se ve levantado hacia lo alto por la hinchazoacuten del oleaje o empujado hacia las profundidades por el entreabrirse de las olas gran pavor se apoderan de su alma por haber confiado una balsa tan minuacutescula a tan inmensa turbulencia Asiacute tambieacuten nos pare-ce que somos probados nosotros que pequentildeos en meacuteritos y deacutebiles de ingenio osamos entrar en un oceacuteano tan vasto de misterios (tan vastum mysteriorum pelagus audemus)80

72 En CCt Proacutel II 4 31-34 el alejandrino muestra que claramente distingue entre los libros incluiacutedos por la Iglesia en el NT (libros canoacutenicos) y los apoacutecrifos pp 76-7873 Cf CC IV 15 HIer h XIV 1 CC III 12-13 V 61-63 cf S Fernaacutendez Cristo meacutedi-co seguacuten Oriacutegenes pp 54-5874 H Crouzel Oriacutegenes p 9275 Ibid p 9276 Cf E Dively Lauro The soul and Spirit of Scripture within Origenacutes Exegesis (Danvers Bible in ancient Christianity 2005) Cf P MARTENS Origen and ScriptureThe contours of the Exegetical life (Oxford Oxford University Press 2014) 1-2177 Cf Prin IV 29 pp 863-86978 HCt h I 4 p 58 Tambieacuten en HGn IX 1 dice ldquoEn estos textos no se narran his-torias cualesquiera sino que se entretejen misteriosrdquo cf S FERNAacuteNDEZ Ibir nota 31 p 83779 HGn h II 5 p 11880 HGn h IX 1 p 213

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La consideracioacuten de la Escritura como un ldquovasto oceacuteano de miste-riosrdquo al que ldquoosamos entrarrdquo nos lleva claramente a entender por queacute Oriacutegenes utiliza habitualmente la alegoriacutea como recurso para descu-brir el sentido espiritual que contiene al sentido moral y el miacutestico El uso de la alegoriacutea no implica para eacutel -como se dijo- la inexistencia del hecho histoacuterico narrado en el texto sagrado es un medio que ayuda a descubrir que esos hechos esconden un significado ulterior facilitaacuten-dose el descubrimiento de ldquolo divinordquo que estaacute debajo de la letra Y ldquolo divinordquo que estaacute debajo de la letra de la Escritura no es soacutelo su condi-cioacuten de inspirada por el Espiacuteritu Santo sino la divinidad del mismo Logos que estaacute escondida bajo el velo del sentido literal

Por eso Oriacutegenes ndashen el marco de las controversias hermeneacuteuticas de su tiempondash encuentra en Pablo81 un aliado que le permite justificar la exeacutegesis espiritual de la Escritura82 y otorgarle autoridad desde la misma Escritura83

Por uacuteltimo se debe tener en cuenta que el recurso a la alego-riacutea para interpretar la Escriutra seguacuten el sentido espiritual tiene en Oiacutegenes una intencionalidad miacutestica y presupone el progreso espiri-tual que todo creyente estaacute llamado a realizar para alcanzar la perfec-cioacuten En este sentido Oriacutegenes exhorta a ldquoorar a Dios para que nos

81 Esta necesidad de interpretar simboacutelicamente la Escritura para demostrar el cumplimiento de la misma en Jesuacutes de Nazaret reconocieacutendolo como Cristo se ve claramente en San Pablo cuando con frecuencia utiliza el teacutermino τύπος y una vez el verbo ἀλληγορέω en Ga 4 4 cf M Simonetti Lettera eo allegoria Un contributo alla storia dellrsquoesegesi patriacutestica (Roma 1985) 24-25 nota 3282 Como puede observarse en HGn h VI 1 p 178 ldquoSi uno quiere oiacuter y entender es-tas cosas soacutelo en su significacioacuten literal debe ponerse a la escucha de los judiacuteos maacutes que de los cristianos pero si quiere ser cristiano y disciacutepulo de Pablo oacuteigale decir que laquola Ley es espiritualraquo (Rm 714) y cuando habla de Abraham de su mujer y de sus hijos escuacutechele declarar que estas cosas son laquoalegoacutericasraquo (Ga 424) y si cualquie-ra de nosotros no puede descubrir con facilidad queacute tipo de alegoriacutea se trata ore para que sea descorrido el velo de su corazoacuten si hay quien se esfuerza por convertirse al Sentildeor (cf 2 Co 316) laquoporque el Sentildeor es el Espiacuterituraquo (2 Co 317) que eacutel mismo quite el velo de la letra y abra la luz del espiacuteritu y asiacute podamos decir que laquocontemplando a rostro descubierto la gloria del Sentildeor seamos transformados por la misma imagen de gloria en gloria como por el Espiacuteritu del Sentildeorraquo (2 Co 318)rdquo83 Cf S Fernaacutendez Pablo maestro de exeacutegesis biacuteblica seguacuten Oriacutegenes Santiago de Chile Teologiacutea y Vida (2013) p 610 El autor chileno sentildeala a su vez que ldquoesta opcioacuten por apoyarse en este apoacutestol muestra que en el ambiente de Oriacutegenes la autoridad de Pablo ya estaba bien reconocida y que los grupos que rechazaban al Apoacutestol eran con-siderados ajenos a la Iglesiardquo p 610 En este importante trabajo S Fernaacutendez muestra que Oriacutegenes presenta como paradigmaacuteticos ciertos ejemplos paulinos de interpreta-cioacuten biacuteblica por otra parte identifica ciertos versiacuteculos de las cartas Pablo como reglas de interpretacioacuten biacuteblica y finalmente presenta a Pablo como ejemplo de hombre espiritual que accede al contenido espiritual de la escritura

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ayude por el Cristo en el Espiacuteritu Santo a descubrir el sentido miacutesti-co escondido como un tesoro debajo de las palabrasrdquo84 aplicaacutendonos ldquocon sosiego a las Escrituras [para encontrar] lo que estaacute debajordquo85

Por esa razoacuten es necesario ldquoabrir los pozosrdquo (Escritura) e ir maacutes allaacute de la letra y no quedarnos en el fango de la superficie como hacen los ldquofilisteosrdquo86 El progreso espiritual depende de la excavacioacuten asidua de los mismos87 para que ldquoel entendimiento sea granderdquo y pueda com-prender la ldquopalabra guardadardquo que estaacute debajo de la ldquopalabra escucha-da sensiblemente por la vozrdquo88

CONCLUSIOacuteNLa exeacutegesis de Oriacutegenes contiene el sentido literal y espiritual Por una parte reponde a las controversias hermeneacuteuticas contemporaacuteneas de su eacutepoca que conduciacutean por medio del apego a la letra de la Escritura a la negacioacuten de Jesuacutes como el Cristo Por otra parte a las exigencias del progreso espiritual

Lo literal y lo alegoacuterico cohexisten se complementan siendo el sentido literal el punto de partida del sentido espiritual El alejandrino no infravola lo histoacuterico ni la letra de la Escritura como tampoco la humanidad de Cristo porque a partir de ambas se descubre y com-prende la divinidad del Logos

El progreso espiritual seraacute necesario para aprender a ir desde lo sensible a lo inteligible de la letra a los ldquotesorosrdquo que estaacuten debajo de la humanidad hacia la divinidad del Logos

Por medio de su exeacutegesis el alejandrino ensentildea el meacutetodo el camino a recorrer para sacar a la luz la Sabiduriacutea escondida en la Escritura Los simples son maacutes proclives a apegarse al sentido literal

84 CIo I 89 85 HGn h III 5 p 139 86 Cf HGn h XIII 3 pp 269-278 cf Gn 24 62 26 12-33 87 En CCt el alejandrino afirma que las almas que alcanzaron la perfeccioacuten han escudrintildeado el pozo de agua viva cf CCt Proacutel II 47 p 67 88 CIo I 24 ldquoCuaacuten grande [de queacute tamantildeo o queacute poderoso] (᾿Ηλίκου τοίνυν νοῦ ὴμῖν δεῖ) ciertamente debe ser nuestro entendimiento para poder comprender dignamente la palabra guardada (τόν ´εναποκείμενον λόγον) (depositada reservada que estaacute aparte) en los tesoros de las vasijas de barro (cf 2 Co 47) (distinguieacutendola) del habla ordinaria de la letra leiacuteda (άναγινωσκομένου γράμματος) por cualquiera y de la palabra escuchada sensiblemente por la voz (ἀκουομένου αἰθητοῦ διά φωνῆς λὸγου) y que escuchan todos los que prestan los oiacutedos de su cuerpo (oiacutedos fiacutesicos) iquestQueacute debemos decir nosotros Pues para interpretar con gran exactitud este Evangelio es necesario decir en toda ver-dad laquoNosotros tenemos el pensamiento de Cristo para conocer las gracias que Dios nos ha acordadoraquo (1 Co 2 16 12)rdquo En HCt h II 4 Oriacutegenes afirma que si se comprende espiritualmente el Evangelio es como tener ldquoojos de palomasrdquo p 88

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por eso deberaacuten ejercitarse en ndashcon la ayuda de Diosndash a ldquoentrar en el vasto oceacuteanordquo descubriendo el sentido espiritual hasta llegar a ser perfectos cuando puedan ldquobeber de la propia fuenterdquo habiendo incor-porado la Sabiduriacutea del Logos

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CONSTRUCCIONES DEL PENSAR QUE NOS DAN QUE PENSAR

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RESUMENEn el pensamiento maduro de Tomaacutes de Aquino tenemos un ejemplo en el que nos importa detenernos para apreciar el sentido de su expo-sicioacuten en la forma precisa y detallada de una quaestio Nos interesa rescatar una elaboracioacuten de objeciones que no se encuentra en obras anteriores en las que tratara el mismo tema

Las investigaciones de Celina Leacutertora han mostrado la fecundidad y originalidad de las estructuras que en la edad media construyeron au-tores y profesores en especial los desarrollos escolaacutesticos de los estilos con los que se elaboraban los textos y se exponiacutean a estudiantes y pares La lectio la quaestio y la disputato fueron modelos de prueba de tesis y de presentacioacuten de tratados Rafael Cuacutensulo por su parte investigoacute el sentido epistemoloacutegico del traacutensito de la lectio a la quaestio

Este modo de proponer algo como verdadero no solamente tiene un intereacutes histoacuterico sino que nos permite hoy pensar novedosamente (Welte) En nuestro espacio de experiencia (Koselleck) nos encontra-mos atravesados por una superproduccioacuten de ofertas teoacuterico-praacutecti-cas paralelas y signadas por la urgencia Y en lo que entiendo ha sido el paso de la sociedad del cansancio (Han) a la sociedad del enojo la oferta tomista en forma de cuestiones con el reconocimiento de las

CEFITEQ

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objeciones y la disponibilidad para una disputa reglada podriacutean ayu-darnos a renovar la forma de construir conocimiento con el temple de una eacutetica de la escucha y el respeto al lugar del encuentro

CONSTRUCCIONES DEL PENSAR QUE NOS DAN QUE PENSARPresentaremos esta ponencia resumida en tres pasos una ubicacioacuten historiograacutefica un ejemplo (paradigmaacutetico a nuestro juicio) en la filo-sofiacutea tomista y una reflexioacuten sobre el aporte de estilo y contenido que puede darnos tal filosofiacutea

1 MODELOS Y SENTIDOSLas investigaciones de Leacutertora y Cuacutensulo nos permiten ubicar las es-tructuras que como ldquogeacutenero de produccioacuten escolaacutesticardquo marcan un estilo y un derrotero especiacutefico

Estos trabajos ubican nuestro intereacutes en un caso particular de cuestionamiento que hace Tomaacutes de Aquino En el que sin duda es el tema maacutes importante y crucial en su filosofiacutea si existe Dios y coacutemo po-driacutea probarse tal cosa con la sola fuerza de la razoacuten Por fin esta uacuteltima propuesta tomista resulta de importancia actual en un momento en el que la necesidad de claridad y de discernimiento parece ser ldquototalrdquo

11 GEacuteNEROS ESCOLAacuteSTICOS Y SUS MODOS EN TOMAacuteSQueremos rescatar dos esquemas la estructura de la quaestio con la interrogacioacuten inicial y la inclusioacuten de las objeciones Y la estructura de la disputatio con la posibilidad de reconocer lo que se acepta lo que se niega y -sobre todo- lo que necesita algunas distincioneshellip

En dos publicaciones1 Celina Leacutertora Mendoza expone sus inves-tigaciones histoacuterico-epistemoloacutegicas tanto para justificar la categoriacutea ldquoescolaacutesticardquo como funcioacuten ldquoadjetivardquo (tema que sorteamos pese al intereacutes central de la autora) como para mostrar los modelos ndashespe-cialmente tomistasndash de lo que reconoce como ldquopensamiento criacuteticordquo

De la apretada y abundante produccioacuten rescataremos algunas te-sis de sumo intereacutes para nosotros En primer lugar la prueba de la enorme y variada circulacioacuten de textos y de estudios que caracteriza-ron a los siglos XII y XIII con una dinaacutemica de penetracioacuten y divul-gacioacuten (dinaacutemica para la que tuvo especial impulso las controversias y rivalidades acadeacutemicas) (2012 96) En segundo lugar la refutacioacuten a las teoriacuteas sobre el caraacutecter a-criacutetico repetitivo y de sometimiento

1 Celina A Leacutertora Mendoza ldquoLos geacuteneros de produccioacuten escolaacutestica algunas cues-tiones histoacuterico-criacuteticasrdquo en Revista Espantildeola de Filosofiacutea Medieval 19 (2012) pp11-22 y ldquoDos modos del meacutetodo escolaacutestico en Tomaacutes de Aquinordquo en Revista Espantildeola de Filosofiacutea Medieval 17 (2010) pp 93-101

Construcciones del pensar que nos dan que pensar

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mental y uniformidad caracterizan a esos siglos simplemente ldquome-diosrdquo entre la tradicioacuten antigua y la modernidad (2010 93) En tercer lugar destacar el papel especiacutefico de Tomaacutes de Aquino a partir de sus comentarios a la obra aristoteacutelica (2010 93 y 101)

ldquoLa lectura criacutetica de los maestros entre ellosrdquo que lleva a ldquosuperar antiguas interpretaciones y aceptar la inter-lectura de los maestros entre siacute y rdquoque supuso un corrimiento de la apelacioacuten a la auctoritas del autor al texto En especial sentildeala la significacioacuten de las inclusiones criacuteticas en los comentarios

Puede hacerse una apelacioacuten a la auctoritas porque se supone que los auctores buscan la verdad [hellip] deben estar en general de acuerdo y cuando no lo estaacuten debe buscarse la causa del error o de la divergen-cia Esto es me parece el sentido maacutes profundo del intereacutes escolaacutestico por el geacutenero del comentario que aparece como un recurso transversal en casi todas las elaboraciones sistemaacuteticas (2012 15)

Rescata el papel de la quaestio y la disputatio como esos geacuteneros criacute-ticos de exposicioacuten y ensentildeanza La primera ldquocuyos oriacutegenes se re-montan faacutecilmente al siglo IXrdquo es la que ldquorepresenta el primer y maacutes importante geacutenero escolaacutesticordquo (2012 16) En cuanto a la segunda

hellipfue sin duda el meacutetodo baacutesico de la produccioacuten ensentildeanza y trans-misioacuten usada tanto en las Facultades de Artes como en las de Teologiacutea Derecho y Medicina Este meacutetodo o mejor este conjunto de opciones metodoloacutegicas estaacute complementado por [hellip] el comentario En reali-dad es precisamente a partir de los elementos teoacutericos de las fuentes comentadas que se organizan las cuestiones disputadas (2012 18)

En el caso de su artiacuteculo sobre Tomaacutes va a detallar los pasos y conte-nidos argumentativos de la Suma contra gentes y del comentario a la Physica de Aristoacuteteles Para concluir

helliplas dos obras analizadas exponen la misma temaacutetica -el universo y su Causa- de dos modos diferentes El modela de argumentacioacuten a poste-riori estaacute dado ejemplarmente en la Physica El modelo a priori den-tro de una concepcioacuten conceptual aristoteacutelica soacutelo podiacutea constituirse adecuadamente con su inversioacuten Podriacutea decirse que el Comentario a la Physica constituye una especie de viacutea inventiones mientras que en la Summa seriacutea una especie de viacutea resolutionis [hellip] ambos textos se apoyan mutuamente [hellip] Tomaacutes habriacutea visto que la justificacioacuten de la teoriacuteas aristoteacutelicas en su propio marco y no fuera de eacutel era esencial para su propio proyecto (2010 101)

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En un reciente foro la autora reafirmoacute su conviccioacuten de que es preciso ampliar la consideracioacuten de los distintos textos especialmente en el caso de Tomaacutes para recoger la profunda dinaacutemica teoacuterico criacutetica que la atraviesa y el intereacutes abierto y muacuteltiple que anima al autor

12 UN CAMBIO DE ESTILO Y SU SENTIDORafael Cuacutensulo2 por su parte va a trabajar decisivamente el cambio que significoacute la introduccioacuten de la quaestio3

Tanto en teologiacutea como en artes los dos meacutetodos de ensentildeanza son la leccioacuten (lectio) y la disputa (disputatio) [hellip] En la facultad de teolo-giacutea en el tiempo de Tomaacutes existiacutean las disputas ordinarias todas las semanas y con temas ya prefijados y las disputas solemnes o quodli-betales para Pascua y Navidad cuyo tema era dejado a la iniciativa de los oyentes Las disputas daban una gran vivacidad y luz a los diversos problemas que se suscitaban (169)

Pero ldquola aparicioacuten de las obras de Aristoacuteteles replantea no soacutelo el modo de pensar [hellip] sino tambieacuten el modo de hacer teologiacuteardquo Pone por ejemplo el caso de la gracia pensada tradicionalmente como don y pensada ahora tambieacuten como distincioacuten entre natural y sobrenatu-ral (170) La misma lectio se tensa por la aparicioacuten de los libros de la loacutegica modificando los esquemas interpretativos no sin discusiones al respecto A partir de mediados del siglo XII con la aparicioacuten de la segunda parte del Organon sumadas las obras de psicologiacutea y moral consolidadan un movimiento en el que incluso ldquogramaacutetica y dialeacutectica se convirtieron en instrumentos para determinar el sentido de la paacutegi-na sacrardquo pero dando lugar a ldquouna serie de buacutesquedas en orden a cons-truir sobre la base de letra de un edificio alegoacuterico que recapitulase el inmenso patrimonio de los padres y comentadoresrdquo (171)

El trabajo de elaboracioacuten conceptual en beneficio de una construccioacuten sistemaacutetica del dato revelado era necesario pero permaneciacutea subordinado a una posterior teologiacutea simboacutelica que en su vuelta a la Sagrada Escritura debiacutea expresar en profundidad el sentido espiritual maacutes allaacute de la letra o de la historia que eran previamente fijadas como fundamento (171)

2 Rafael Cuacutensulo De la Lectio a la Quaestio iquestCambio de paradigma pedagoacutegico o espistemoloacutegico En Silvana Filippi y Marcela Coria (eds) ldquoLa identidad propia del Pensamiento Patriacutestico y Medieval iquestUnidad y Pluralidadrdquo Paideia Publicaciones Rosario 2014 ISBN 978-987-25387-2-9 pp 169-1793 No voy a entrar por incompetente en las diferencias observables de interpreta-cioacuten del hilo histoacuterico que hacen esta autora y este autor

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El paso a la quaestio reconoce varios escalones El descubrimiento de Aristoacuteteles significoacute ldquoun rol decisivo [hellip] especialmente en el pen-samiento metafiacutesico moral y psicoloacutegicordquo al incluir no soacutelo la consi-deracioacuten de los textos sino tambieacuten ldquola contemplacioacuten directa lenta pero vivificante de la naturaleza y el hombrerdquo (172) Se suma en el siglo XIII la ldquodiversificacioacuten de los programas universitariosrdquo y el re-conocimiento de que ldquola facultad de artes tiene una forma de conoci-miento propio sigue sus propios caminos diversos de los caminos de la teologiacutea que se ocupa de la verdad reveladardquo (172)

La aparicioacuten de las quaestio finalmente repercutioacute en temas teoloacutegicos ldquoampliando la exeacutegesisrdquo con preguntas nuevas de las que hace ejemplos el ldquosen-tido de la venida de Cristordquo o ldquoel caraacutecter histoacuterico de la economiacutea de la salva-cioacutenrdquo por mencionar alguno

El primer teoacutelogo que se pregunta sobre la existencia de Dios (Utrum Deus sit) no dudaba de la existencia de Dios pero esta duda metoacutedica escandalizoacute a los antiguos glosadores por el soacutelo hecho de hacer la pregunta (176)

Concluye Cuacutensulo que ha habido una auteacutentica revolucioacuten intelec-tual y acadeacutemica con la aparicioacuten y multiplicacioacuten de las quaestio-nes Despliega la historia de condenas e insistencias y la respuesta de Tomaacutes sobre la especial clase de subalternacioacuten entre teologiacutea y filosofiacutea El cambio en la praacutectica y estas ofertas de comprensioacuten constituyen un cambio de paradigma deja abierta la cuestioacuten sobre su condicioacuten espisteacutemica para insistir en un movimiento continuo de problematizacioacuten interesada (179)

2 iquestEXISTE DIOSNuestro acercamiento a Tomaacutes seraacute acotado a un artiacuteculo de una cuestioacuten de la Suma de Teologiacutea Un lugar de siacutentesis y de claridad que aunque ciertamente se nutre de tantos otros recorridos y expo-siciones tiene la sencillez rotunda que lo hace apto para ldquolos que se inicianrdquo

Nos interesa el caso de esa cuestioacuten central quizaacute sin duda la maacutes importante para el pensamiento tomista utrum si existe (o no) Dios La pregunta puede ser meramente retoacuterica con el uacutenico sentido de permitir un desarrollo de fundamentacioacuten Pero si como expresa Heidegger4 la pregunta pregunta de veras algo decisivo acontece

4 En su Introduccioacuten a la Metafiacutesica Heidegger hace un bello despliegue de lo que llama ldquola pregunta fundamentalrdquo pero advierte que puede ser aparente o ser ldquoreal-mente preguntadardquo

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iquestEXISTE DIOS Cuando en la Suma contra Gentiles Tomaacutes se hizo el mismo interro-gante desarrolloacute una larga discusioacuten tanto respecto de teoriacuteas que haciacutean del conocimiento de Dios algo evidente o imposible como en pormenorizadas argumentaciones para entender la filosofiacutea aristoteacuteli-ca que prueba la existencia del Primer Motor

Pero en la Suma de Teologiacutea la estructura ha logrado un modelo de indagacioacuten y tesis de una solidez notable pero de una sencillez cuasi escolar El orden va a respetarse cada vez un tiacutetulo de toda la cuestioacuten (ldquoacerca dehelliprdquo) y una serie de artiacuteculos titulados a su vez con el interro-gante indirecto (ldquosihelliprdquo) Cada artiacuteculo se inicia negando la tesis a defender por el aquilate ldquovideturhelliprdquo parece que siacute o que no seguacuten el caso siempre contrario respecto de lo que quiere probar Ese parecer se fundamente con las objeciones reales de otros autores o elaboradas ndashreconocidasndash por el mismo Tomaacutes Las objeciones se cierran con una cita de autoridad (ldquosed contrahellip) biacuteblica o de autor a lo que sigue el desarrollo propio del pensamiento de Tomaacutes en el cuerpo del artiacuteculo Sentada la tesis y sus argumento el artiacuteculo concluye con la respuestas a las objeciones

Las objeciones que pone Tomaacutes a la aceptacioacuten de que hay un Dios son dos la de la existencia del mal incompatible con la exis-tencia de un Bien Infinito Y la de la inutilidad de tal realidad divina dado que la naturaleza y la inteligencia y voluntad humanas bastan para explicar cualquier acontecimiento de la realidad (ST I 23)

Parece que Dios no existe

Si uno de los contrarios es infinito el otro queda totalmente anulado Esto es lo que sucede con el nombre Dios al darle el significado de bien absoluto Pues si existiese Dios no existiriacutea ninguacuten mal Pero el mal se da en el mundo Por lo tanto Dios no existe

Maacutes auacuten Lo que encuentra su razoacuten de ser en pocos principios no se busca en muchos Parece que todo lo que existe en el mundo y supues-to que Dios no existe encuentra su raz6n de ser en otros principios pues lo que es natural encuentra su principio en la naturaleza lo que es intencionado lo encuentra en la razoacuten y voluntad humanas Asiacute pues no hay necesidad alguna de acudir a la existencia de Dios

En contra estaacute lo que se dice en Eacutexodo 314 de la persona de Dios Yo existo

Despueacutes de recordar la expresioacuten del Eacutexodo en la que el mismo Dios se declara siendo Tomaacutes construye los famosos cinco caminos

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probatorios de que hay Dios debe haberlo5 Simplificando al extremo la argumentacioacuten podriacuteamos encuadrarla como sigue

EXPERIENCIA INDUDABLE

NUDO ARGUMENTATIVO Y PROBATORIOPRINCIPIO METAFIacuteSICO

DIOS EN ALGUNO DE SUS ATRIBUTOS

1a Existen cosas que cambian (se mueven)

Todo lo que se mueve es movido por otroPorque mover dice acto y ser movido potencia y nada puede estar a la vez en potencia y acto respecto de lo mismo

Existe un Primer Modificador Incambiable Motor Inmoacutevil

2a Hay causas que concurren a producir un efecto

Todo lo causado es causado por otroPorque causa dice anterioridad al efecto y nada puede ser anterior y posterior a siacute mismo

Existe una Primera Causa Incausada

3a Existen realidades que son y pueden no ser

Todo lo que puede no ser comenzoacute a ser Todo lo que puede no ser tiene el ser como recibido

Existe un Ser Necesario por siacute mismo que da el ser a todo los seres

4a Hay cosas que son maacutes o buenas nobles inteligentes o buenas

Lo que denominamos maacutes o menos lo hacemos por referencia a lo maacuteximo Lo maacuteximo es causa de todo en su geacutenero

Existe un Ser Perfecto y causa de todas las perfecciones

5a Hay cosas carentes de conocimiento que obran por un fin

Lo que siempre obra por un fin no puede hacerlo por casualidad

Existe una Inteligencia Ordenadora de las cosas a su fin

Los dos primeros caminos6 de indudable herencia aristoteacutelica son los maacutes conocidos y estaacuten en el centro de discusiones cientiacuteficas y filosoacuteficas

5 El profesor Mandrioni gustaba usar la expresioacuten ldquoriacuteos de tintardquo para aludir al ta-mantildeo de producciones teoacutericas respecto de un tema Si hay uno que ha despertado oceacuteanos de tinta en sus comentarios es este artiacuteculo sobre la existencia de Dios Mi co-mentario entonces se reconoce un pequentildeiacutesimo e insuficiente aporte -casi una especie de produccioacuten escolar- a esta enorme y respetable construccioacuten analiacutetico criacutetica 6 Es interesante notar la austeridad en la ejemplificacioacuten de realidad ldquoalgordquo no ldquotodordquo se muevehellip

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preguntando por el origen la necesidad de determinarlo el peso de ese inicio La tercera argumenta metafiacutesicamente acerca de la incon-sistencia existencial de lo contingente Sin embargo no pocas teoriacuteas y sobre todo figuras y disentildeos de realidad conviven con una fragilidad de la existencia que no se rebela contra el ldquoser pero poder no serrdquo La cuarta argumenta con un paso discutible de la referencia conceptual a lo maacuteximo en las designaciones que reconozcan un maacutes y un menos a la necesidad de que esto maacuteximo sea producido efectivamente por el mayor ser (el argumento descansa en el ejemplo del calor y el fuego) La quinta por fin vaacutelida sin duda en la esfera de lo viviente (que carezcan de conocimiento) es bien poco segura para la totalidad del universo (que hasta ahora se nos presenta como masivamente no viviente) y que seguacuten la segunda ley de la termodinaacutemica no se dirige a un fin que es su bien sino a un caos En todo caso para la inmensa mayoriacutea de las realidades que conocemos7 no hay forma de determinar si tal o cual moviendo constituyen su finalidad y su perfeccioacuten8

Pero lo que nos interesa en este caso son las respuestas a las dos objeciones Aquiacute queremos hacer pie La segunda objecioacuten en realidad estaacute respondida en todo el despliegue del cuerpo del artiacutecu-lo Tomaacutes detalla las limitaciones en la capacidad humana de enten-der y decidir y recuerda la necesidad de una causa primera que se ha probado

La primera es por lo menos decepcionante con el argumento casi a modo de consuelo piadoso de que ldquono hay mal que por bien no vengardquo

Que por cierto dista de ser una certeza iquestNo hay mal que por bien no venga De la experiencia que tenemos del gusto por destruir un

7 Como ejemplo compartimos un muy reciente noticia cientiacutefica (httpsnewshar-vardedugazettestory202103astronomers-find-supermassive-black-hole-on-the-move)ldquoUn equipo del centro de astrofiacutesica Harvard amp Smithsonian logroacute identificar el caso maacutes claro hasta la fecha de un agujero negro supermasivo en movimiento Si bien la comunidad cientiacutefica teorizoacute durante mucho tiempo que los agujeros negros su-permasivos pueden vagar por el espacio siempre resultoacute difiacutecil atraparlos en el acto ldquoNo esperamos que la mayoriacutea de los agujeros negros supermasivos se muevan Por lo general se contentan con sentarserdquo sentildeala en un comunicado Dominic Pesce astroacuteno-mo que dirigioacute el estudio publicado en la revista especializada Astrophysical Journalrdquo8 El profesor Welte dictoacute un seminario en Buenos Aires en la deacutecada del 60 que es una obra de arte acerca de la condicioacuten de prueba de las viacuteas de Tomaacutes afrontando sus ldquodebilidadesrdquo y recuperando sus sentidos (no he podido hallar la publicacioacuten) En la tarea escolar me fue posible desplegarlas en un cuadro que reconozca lo que tienen de fundamento en una experiencia compartida e indudable (precisando bien los liacutemites -suficientes- de esa afirmacioacuten de realidad Que en cada caso explicite el principio metafiacutesico -evidente o probado- que funda la prueba Y las conclusiones que como en el caso de la experiencia deben ser mostradas en sus liacutemites precisos

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castillo en la arena pasando por el gusto por romper un vidrio con una piedrahellip pero llegando a las formas encarnizadas del bulling de la experiencia de la lucha por la supervivencia a las formas exquisitas de genocidio odio y frivolizacioacuten del dantildeo y la muerte la rotunda presencia del mal y su sinsentido no nos permiten analizar la respues-ta Ni siquiera el esquema de una lucha cuasi original con el rebelde enemigo de Dios nos basta porque como se asombran desde Anselmo hasta Ricoeur la pregunta se retrotrae a coacutemo fue posible esa rebeldiacutea original Y se sostiene siempre en una insistencia que reclama a un Dios que permite estando alliacute que ese mal prospere y mate Que toda respuesta es insuficiente que nos hallamos ante la presencia de un misterio son las certezas que fundan ndashes decir someten a un suelo que no podemos desconocerndash toda respuesta posible

En siacutentesis las dos objeciones por las que parece que no hay Dios (que no puede haberlo) siguen siendo fuertes objeciones y dan prueba de ello la insistencia en mantener la discusioacuten al respecto Todaviacutea hoy y en distintos espacios que van desde aacutembitos cientiacuteficos lite-rarios artiacutesticos sociales domeacutesticoshellip hay hombres y mujeres que rechazan la posibilidad de que exista un Dios O porque las explicacio-nes cientiacuteficas les resultan los uacutenicos caminos confiables e insisten en ellos O sobre todo porque no se entiende no se puede aceptar que si existiera un Dios pudieran darse las exquisitas perversiones y afren-tas a la vida y la dignidad de las personas que a diario son viacutectimas

Las respuestas pueden ser reconocidas entonces al menos como insuficientes Sobre estas respuestas queremos ofrecer una posible conclusioacuten Pero que deja abiertos los interrogantes

3 EN NUESTRA SOCIEDAD DEL ENOJOEn su ldquoFilosofiacutea de la religioacutenrdquo Welte9 ofrece unas preciosas paacuteginas acerca de la filosofiacutea en general

hellipSe produce filosofiacutea alliacute donde un hombre piensa por siacute mismo [hellip] filosofar es una forma eminente de desarrollar el pensamiento huma-no originario Por eso no se da ya filosofiacutea alliacute donde se representan o saben tesis de alguna manera establecidas Semejante ciencia seriacutea un saber sobre una filosofiacutea dada en otra parte [hellip] lo decisivo es que esas tesis [hellip] sean y se tornen permanentemente elementos de un pensa-miento real y vivo (13-14)

9 B Welte ldquoFilosofiacutea de la Religioacutenrdquo Barcelona Herder 1982 Es interesante que el autor no defiende en esa obra una ldquopruebardquo de la existencia de Dios sino la razo-nabilidad de su existencia

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En esa conviccioacuten nos preguntamos si alguna de esas elaboraciones tomistas tiene algo que ver con nosotras y nosotros aquiacute y ahora Eacuteste es el momento de rescatar como teloacuten de fondo la amplitud de la metodologiacutea y la profundidad del intereacutes tomista por esta particular cuestioacuten

Dos variables distienden la respuesta posible Una la ldquosituacioacutenrdquo de lo que indican esos tres teacuterminos nosotros aquiacute y ahora La se-gunda la tesis de que las objeciones de Tomaacutes de Aquino en el siglo XIII son las objeciones por antonomasia a la existencia divina iquestcoacutemo podemos afirmar la necesidad de un gestor divino con el enorme co-nocimiento que vamos teniendo sobre las eficacias naturales de todo tipo y en dimensiones temporales cuasi infinitas Pero sobre todo iquestcoacutemo puede haber un dios infinito poderoso y bondadoso si existe el mal tanto mal tanto tiempo10

No estoy en condiciones de saber si esas preguntas inquietaron personalmente a Tomaacutes pero es claro que para eacutel son cuestiones a plantear Son preguntas reales lo que preguntan en la medida y el sentido que sea es algo se ignora y que se quiere saberhellip En todo caso son preguntas que nos siguen inquietando En direccioacuten a su respues-ta intento esta parcial conclusioacuten

Parece que de la sociedad del cansancio que con tanto eacutexito des-cribiera Han11 hoy podemos afirmar que hemos cambiado a una so-ciedad del enojo un enojo total violento a la mano para dispararse de mil maneras Pero ya hace tiempo que un terapeuta me indicoacute un derrotero emocional12 Que debajo del enojo alienta en realidad un miedo Un soterrado terror y una alarma sensible y aguda Maacutes auacuten que debajo del miedo en realidad lo que padecemos es tristeza Una tristeza tan amplia como silenciosa Una tristeza vieja13

10 El diaacutelogo entre Ivaacuten y Aliosha los hermanos Karamazof es un ejemplo de esta realidad abismal y oscura La respuesta que no responde sino que insiste en simple-mente amar es el modelo que seguimos en este trabajo Porque deja abierta incluso lacerantemente la preguntahellip11 Byunq-Chul Han La sociedad del cansancio Barcelona Herder 2012 12 He presentado un despliegue de estas tesis en Luisa RIpa ldquoAlgunas emociones en Tomaacutes y lo que hoy pueden darnos que pensarrdquo publicado en ldquoLas emociones en la Edad Media miedovalentiacutea amorodio felicidadtristeza ira aversioacutenrdquo Juliaacuten Barenstein [et al] compilado por Susana Beatriz Violante coordinacioacuten general de Susana Beatriz Violante editado por Susana Beatriz Violante proacutelogo de Susana Beatriz Violante - 1a ed - Mar del Plata Universidad Nacional de Mar del Plata 2021 Libro digital PDF Archivo Digital descarga y online ISBN 978-987-544-973-2 Paacuteginas 110-12513 Debo esta interpretacioacuten del encadenamiento de las emociones a una opinioacuten de un terapeuta en base a su experiencia cliacutenica

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Si esto es asiacute o al menos si algo de esto es asiacute nuestra pregunta para escuchar la experiencia14 es la que se interroga acerca de queacute nos tiene tristes Tan tristes

Me animo a sugerir que se trata de un desaliento porque ya hace siglos milenios que sabemos de queacute se trata queacute es lo que tenemos que hacer doacutende estaacute la verdadera felicidad Cuando leemos un texto del papa o escuchamos los encuentros de los liacutederes religiososhellip nada de lo que dicen nos resulta desconocido Pero iquestes posible todaviacutea es-perar cosas tan simples y tan viejas y tan quebradas por las mil formas de muerte y esclavitud

Algo podemos intentar y el modelo escolaacutestico puede sernos sugerente

En primer lugar hacer lugar a las preguntas honestas y reales esto es interrogar desde una situacioacuten de ignorancia En segundo lu-gar crear y sostener los espacios para que las preguntas y los intentos de respuestas se pongan en comuacuten15 La quaestio y la disputatio son modelos posibles y pueden abrir algunas novedades con la fortaleza de una eacutetica de la escucha y una antropologiacutea del encuentro

Imaginemos una praacutectica de quaestio en medio de la inundacioacuten que padecemos de anaacutelisis en lenguaje asertoacuterico y enfaacuteticohellip privile-giando el impacto antes que la verdad Imaginemos un discurso tran-quilo que comience por reconocer los liacutemites las dificultades y las objeciones a lo que pretende sostener Su empentildeo en una tesis deter-minada estariacutea contra toda apariencia decisivamente fortalecida16

Imaginemos una praacutectica de disputatio en cualquier debate pre-sente Que los integrantes del foro tuvieran el prejuicio positivo res-pecto de los demaacutes (son personas capaces y bien intencionadas) que se argumente racionalmente y se privilegie el argumento maacutes racio-nal De modo que pudiera desarrollarse en teacuterminos semejantes a ldquorespecto de esto estoy de acuerdo En esto otro disiento En cuanto

14 El profesor Falque tiene una magniacutefica publicacioacuten que detalla la riqueza -y la necesidad- de ldquoleer la experienciardquo Ver Emmanuel Falque ldquoAu fil de lrsquoexpeacuterience Theacuteologie monastique et philosophie aux XIegraveme-XIIegraveme siegravecles ldquo de Le livre de lrsquoexpeacuterience DrsquoAnselme de Cantorbeacutery agrave Bernard de Clairvaux Paris Cerf 2017 455 pages Confeacuterence donneacutee agrave Notre Dame University (US) dans le dans le cadre du Medieval Institute le 28 Novembre 201715 Los pensadores de la eacutetica del discurso han desarrollado cuidadosamente las condiciones de semejante diaacutelogo para que sea tanto real como beneficioso 16 Recientemente alguien me hizo notar la inclusioacuten en un determinado noticiero televisivo de la noticia de la cifra de los televidentes en ese momento ldquohellipdicen por ejemplo en este momento hemos llegado a x miles de personas que nos siguenhellip y la cantidad de puacuteblico se ofrece como una garantiacutea de verdad del contenido de la noticiardquohellip Muy cierto

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a esto hago las siguientes distincioneshelliprdquo Esa morosidad (que el mis-mo Han antildeora) y esa disposicioacuten previa parecen una garantiacutea de po-sible progreso en ese saber que nos interesa a veces con verdadera angustia17

Pero maacutes allaacute de esta estructura excesivamente racional nos pa-rece posible sentildealar la necesidad de esa ontologiacutea del encuentro y esa eacutetica de la escucha La primera mediariacutea entre la hermeneacuteutica ar-queoloacutegica y la teleoloacutegica de Ricoeur18 para hacerse cargo de la expe-riencia del encuentro en tiempo presente Y una escucha fundada en ese encuentro Dice Guardini19

El primer paso hacia el Tu es aquel movimiento de ldquoapartar las manosrdquo dejando libre el espacio en el que puede llegar a validez el caraacutecter de ldquofin en siacuterdquo de la persona Este movimiento es la primera consecuencia de la ldquojusticiardquo y el fundamento de todo ldquoamorrdquo El amor personal no comienza -decisivamente- con un movimiento hacia el otro sino con retroceso ante eacutel (130)

Ricoeur ejemplifica dos posibles hermeneacuteuticas en la interpretacioacuten del Edipo de Soacutefocles La arqueoloacutegica que debemos a Freud busca en un origen el principio de lo que acontece es la conocida tesis del amor-odio a la figura parental y sus argucias vinculantes la tragedia despliega como trama lo que resulta ser la articulacioacuten de la confor-macioacuten del yo personal de todo individuo y de la sociedad inicial a partir de la horda Un arjeacute primitivo y silencioso articula y explica esa construccioacuten personal y esa organizacioacuten social

Pero agrega la hermeneacuteutica teleoloacutegica al estilo del pensamien-to hegeliano que halla la clave en una resolucioacuten de sentido que se encuentra en el futuro se ilumina en la culminacioacuten de un proceso que por fin descubre la verdad y el ser de lo que se trata El ejemplo lo toma de Tiresias esclavo y ciego que sin embargo es el uacutenico que conoce la real trama de los acontecimientos Tiresias ve lo que el

17 En el trabajo citado he mencionado tambieacuten la maravillosa postura de Rita Segato en el sentido de reconocer no saber18 Paul Ricoeur ldquoFreud una interpretacioacuten de la culturardquo Mexico-Madrid-Buenos Aires Siglo XXI 1970 Del original franceacutes ldquoDe l interpreacutetation Essai sur Freudrdquo Paris Du Seuil 1965 Citaremos F de acuerdo a la versioacuten en castellano Y Paul Ricoeur ldquoEl conflicto de las interpretaciones Ensayos de hermeneacuteuticardquo Buenos Aires FCE 2003 Original franceacutes ldquoLe conflit des interpreacutetationsrdquo Paris Du Seuil 1969 19 R Guardini ldquoMundo y Persona Ensayo para una teoriacutea cristiana del hombrerdquo Madrid Ediciones Encuentro 2014 Original alemaacuten de 1988 y 1939

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sabio rey Edipo ignora y despliega una verdad apabullante e increiacuteble cuesta al soberano su automutilacioacuten para enceguecerse y su exilio20

La experiencia de una investigacioacuten de caso sobre las acciones que el obispo Novak y un grupo de colaboradores y colaboradoras llevaran a cabo arriesgando su vida para buscar a hijos o hijas desa-parecidas me permitioacute ver que esos actores y actoras no argumentan ni razones o experiencias de alguacuten pasado ni sentidos a ser alcanza-dos que hayan motivado sus conductas La uacutenica razoacuten aducida es la del encuentro con un sufrimiento atroz Esta presencia azarosa e incoacutemoda es la causa de toda una gestioacuten que no condice ni estaacute justificada en orientaciones poliacuteticas o en mandatos religiosos Ni en futuros deseables21

Este encuentro es al que aludimos para apelar a una novedad de sentido que se deje afectar por el otro o la otra en sentido absoluto e inicial

Al respecto rescato tres aportes teoacutericos considerables las tesis de Guardini22 acerca de que el primer movimiento hacia el otro es el de una retroceso que le permita avanzar como un auteacutentico ldquoyordquo ha-cia quien se ha puesto en condicioacuten de ser su ldquotuacuterdquo Y la de que eacuteste es tambieacuten el gesto creador divino todopoderoso pero con respeto Esta actitud de Dios exclusiva del crear al humano le confiere la dignidad y la libertad por la que puede decir ldquoyordquo frente a Dios que se le ofrece como un ldquoTuacuterdquo Para una relacioacuten amorosa pero tambieacuten para una posible rebelioacuten absoluta Relacioacuten uacutenica al punto que Guardini niega la categoriacutea de ldquootrordquo para referirse a Dios no hay categoriacutea soacutelo su nombre Dios es Dios no es ldquootrordquo

Dios no crea al hombre [] por medio de un simple mandato sino por la llamada [] Dios respeta al hombre[] La proposicioacuten Dios respeta al hombre expresa una distancia la proposicioacuten Dios no es ldquootrordquo elimina la distancia (43)

20 Este texto me permitioacute una reflexioacuten sobre la profunda tragedia que se oculta ante la aceptada y naturalizada ira de Edipo que mata al que se le cruza en el camino Y que resulta ser su padre Las tragedias hablariacutean me parece profundamente de que no tenemos espacio suficiente para odiar tranquilamente que todo homicidio resulta ser fratricida Capuletos y Montescos Rigolleto Edipohellip terminan matando a sus hijos a sus padres siempre es un hermano una hermana 21 Resultoacute por demaacutes asombroso que la Comisioacuten de Justicia y Paz de la Dioacutecesis de Quilmes reunioacute a personas de adscripciones poliacuteticas opuestashellip en un tiempo en que tal cosa suponiacutea un claro riesgo de vida 22 op cit Todo lo referido a la creacioacuten y a la relacioacuten interpersonal Dios-humano

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Y en lo que tiene de fundamento de escucha como praacutectica conse-cuente tenemos el aporte que Ricoeur hace de la traduccioacuten como relacioacuten constante a lo largo de la historia y a lo ancho de las culturas que tambieacuten puede reconocerse como un auteacutentico modelo eacutetico de hospitalidad linguumliacutestica que lo es de comprensioacuten y consideracioacuten del otro como tal

Pero estos aportes filosoacuteficos no anulan nuestro asombro ni bo-rran la tristeza de que sigamos23 matando e hiriendo Creo por eso que la uacutenica respuesta total es la que en dos ocasiones se presenta en ldquoLos hermanos Karamazovrdquo Ivaacuten ciacutenico al extremo somete a su hermano Aliosha a un detalle de desgracias extremas de una cruel-dad increiacuteble y le relata la leyenda del Gran Inquisidor En ese relato Cristo preso e interrogado por ese Gran Inquisidor no le responde a su reclamo por el dolor y la injusticia entre los humanos sino que simplemente se acerca y lo besa Gesto que Aliosha repite con su her-mano al que no le contesta nada soacutelo lo besa

Es posible seguir amando Es posible insistir todaviacutea Me permito cerrar con una hermosa poesiacutea de Joseacute Mariacutea

Rodriacuteguez Olaizola sj quien como un testigo nos vuelve a la convic-cioacuten de que pese al mal siacute existe Dios (iexclpodemos seguir pensando)

ldquoLA LOSArdquo

Estalloacute desde dentrola vidaNo habiacutea losacapaz de resistirla pujanzade un amorinmortalLa tristezaauacuten no lo sabiacuteapero habiacutea perdido la batallaEl dolor alumbroacutela fiestaEl llanto fue antesaladel abrazo jubiloso

23 Ciertamente sin embargo es posible reconocer que coextensivo con el fracaso de las promesas de paz y convivencia es nuestro disgusto por el homicidio y la es-clavitud no nos hemos vuelto ciacutenicos y seguimos presas del dolor la indignacioacuten y el reclamo por el cambio de cosashellip

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Los mercaderesde odioestaban arruinadosDios reiacuteaY nosotrosempezamosa comprender

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CUATRO EJEMPLOS DE EXEacuteGESIS DE SAN BERNARDO

Y ldquoLAS CUATRO DIMENSIONES DEL SENTIDO DE LAS ESCRITURASrdquo

Fernando Rivas

1 PREMISASa Comienzo esta exposicioacuten repitiendo las palabras del Cardenal Ratzinger al comentar la seccioacuten ldquoSagrada Escriturardquo del Catecismo de la Iglesia Catoacutelica 10 antildeos despueacutes de su promulgacioacuten Dice ldquopara el periacuteodo medieval es mejor hablar de ldquolas cuatro dimensiones del sentido del texto biacuteblicordquo maacutes que hablar de los cuatro sentidos de las Escriturasrdquo1 Esta expresioacuten tan habitual en la presentacioacuten de la exeacutegesis medieval establece desde le principio un equiacutevoco difiacutecil de resolver Hablar de los cuatro sentidos lleva casi necesariamente a se-pararlos y considerarlos distintos y alternativos Hablar de las ldquocuatro dimensiones del sentido del textordquo permite comprender su unidad y la referencia de todos al texto y la letra de la Escritura

b Por otra parte y de manera totalmente complementaria repro-ducimos las palabras del Catecismo que tomando pie en un texto de san Bernardo afirma en su nuacutemero 108

Sin embargo la fe cristiana no es una laquoreligioacuten del Libroraquo El cristia-nismo es la religioacuten de la laquoPalabraraquo de Dios laquono de un verbo escrito y mudo sino del Verbo encarnado y vivoraquo (San Bernardo de Claraval

1 httpswwwbiblicoitdoc-variratzingerhtml

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Fernando Rivas

Homilia super missus est 411 PL 183 86B) Para que las Escrituras no queden en letra muerta es preciso que Cristo Palabra eterna del Dios vivo por el Espiacuteritu Santo nos abra el espiacuteritu a la inteligencia de las mismas (cf Lc 24 45)

Y un uacuteltimo elemento que creemos central para la exeacutegesis monaacutestica medieval

c Para la exeacutegesis monaacutestica medieval la secuencia natural no es vida-libro sino Libro-vida La vida es el desenvolvimiento del Libro que es abierto por el Obediente (Cristo) que refleja y realiza en su vida el contenido del Libro El Libro de las Escrituras y de la Vida va acompantildeado del Libro de la Experiencia y el Libro de la Conciencia El sentido biacuteblico del Libro tal como se presenta en la Toraacute en los Profetas (Ezequiel) en el Apocalipsis se diferencia radicalmente del modo actual de comprender el Libro de las Escrituras y ello genera una gran dificultad de comprensioacuten

Sobre este presupuesto vamos a presentar 4 ejemplos de la exeacute-gesis de san Bernardo que nos muestran coacutemo eacutel la realizaba y coacutemo entendiacutea las Escrituras

2 SAN BERNARDO Y LA CARTA A LOS HEBREOS 58San Bernardo en la Introduccioacuten a los Grados de Humildad y Orgullo dice2

Este era el programa de nuestro Salvador que queriacutea sufrir para saber coacutemo compadecerse de nuestro sufrimiento ser miserable para apren-der la misericordia tal como leemos ldquoque aprendioacute la obediencia de todo lo que padecioacuteraquo (Heb 58) Esto no significa que antes no pudiera ser misericordioso porque su misericordia es eterna sino que queriacutea aprender por su experiencia a lo largo del tiempo lo que ya sabiacutea por naturaleza desde la eternidad (c 3)

Bernardo para poder explicar el camino monaacutestico de la humildad se detiene en esta expresioacuten de la Carta a los Hebreos (aun siendo Hijo aprendioacute por sus padecimientos ndashldquoexperimentordquo- lo que es obedecer) En rigor maacutes allaacute de querer explicar el c 7 de la Regla de san Benito y queacute es la humildad san Bernardo estaacute sentildealando lo que es el centro del modo de entender a Cristo en la Carta a los Hebreos Y la inter-pretacioacuten que hace eacutel lo sabe es novedosa Por eso inmediatamente dice

2 La misma doctrina vuelve a ser presentada en el Sermoacuten 561 sobre el Caacutentico

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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Quizaacute te parezca exagerado lo que acabo de afirmar que Cristo Sabiduriacutea de Dios haya tenido que aprender a ser misericordioso como si Aquel por quien fueron hechas todas las cosas hubiese igno-rado alguacuten tiempo algo de lo que fue hecho sobre todo teniendo en cuenta que esas citas de la carta a los Hebreos pueden entenderse en otro sentido No es absurdo que el teacutermino aprendioacute no haga referen-cia a la Cabeza la persona de Cristo sino a su cuerpo la iglesia En tal caso el sentido completo de la frase aprendioacute por sus padecimientos la obediencia seriacutea eacuteste Aprendioacute en su cuerpo la obediencia por lo que padecioacute en la cabeza

Aquella muerte aquella cruz aquellos oprobios salivazos y azotes que soportoacute nuestra cabeza Cristo iquestqueacute otra cosa fue para su cuerpo para nosotros sino preclaros ejemplos de obediencia Cristo dice San Pablo se hizo obediente al Padre hasta la muerte y muerte de Cruz iquestPor queacute Nos lo dice el apoacutestol Pedro Cristo padecioacute por vosotros dejaacutendoos ejemplo para que sigaacuteis sus pasos esto es para que imiteacuteis su obediencia

De todo lo que eacutel padecioacute por nosotros puros hombres aprendemos cuaacutento nos conviene padecer por la obediencia ya que eacutel siendo Dios no dudoacute en morir Seguacuten esta interpretacioacuten dices tuacute ya no hay incon-veniente alguno en decir que Cristo aprendioacute en su cuerpo la obedien-cia la misericordia o cualquier otra cosa con tal que no se crea que el Sentildeor en su persona pudiese aprender en el transcurso de su vida temporal algo que antes ignorase Y asiacute eacutel mismo aprende ensentildea a la vez a misericordia y la obediencia porque la cabeza y el cuerpo son un mismo Cristo

No niego que esta interpretacioacuten pueda ser aceptable Sin embargo existe otro pasaje de la misma carta que parece apoyar la anterior ldquoNo es a los aacutengeles a quienes tiende la mano sino a los hijos de Abrahaacutenrdquo (Heb 216) Por eso teniacutea que parecerse en todo a sus hermanos para ser misericordioso Creo que esto debe referirse exclusivamente a la cabeza no al cuerpo Se dice de la Palabra de Dios que no tiende la mano a los aacutengeles es decir que no se unioacute personalmente a ellos sino a la descendencia de Abrahaacuten (c 7-8)

San Bernardo se opone a una exeacutegesis de tipo agustiniana en la cual siguiendo los principios de la prosopologiacutea ciertos textos de la Escritura son referidos a la humanidad de Cristo y otros a su divini-dad O tambieacuten algunos son referidos a Cristo cabeza y otros a Cristo Cuerpo San Bernardo siguiendo la radicalidad del texto (ldquoauacuten siendo

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Fernando Rivas

Hijohelliprdquo) prefiere no reducir el valor de la experiencia humana de la obediencia para el Hijo y de este modo la hace fuente de un verdadero saber ldquonuevordquo para el Hijo de Dios saber que seguacuten la Carta hace de Cristo ldquoperfectordquo y Sumo Sacerdote misericordioso

Esta distancia que toma san Bernardo de su gran maestro que es S Agustiacuten es muy significativa y es una de las bases de su obra teoloacute-gica y exegeacutetica la llamada centralidad de la ldquohumanidad de Cristordquo

Bernardo no admite ninguacuten tipo de divisioacuten entre lo que experi-menta la humanidad y la divinidad del Hijo Bernardo hace una nueva lectura exegeacutetica

Esta afirmacioacuten de que el Hijo aprendioacute por la obediencia no era muy comuacuten en la ensentildeanza teoloacutegica de su tiempo Sin embargo antildeos maacutes tarde santo Tomaacutes de Aquino dice al comentar la Carta pero no en la Suma

Hay que decir sin embargo que existe un doble tipo de ciencia

- de mera informacioacuten (notitia) en cuanto a esta ciencia la objecioacuten es vaacutelida porque no ignora nada

- de la ciencia por la experiencia con respecto a esto aprendioacute a obe-decer de ahiacute que diga que ldquoaprendioacute la obediencia de las cosas que sufrioacuterdquo

Cristo asumioacute voluntariamente nuestra debilidad (infirmitas) y por eso dice ldquoAprendioacute la obedienciardquo es decir lo gravoso que es obede-cer porque obedecioacute en circunstancias muy arduas y muy difiacuteciles es decir hasta la muerte en la cruzhellipPor eso aunque Cristo conocioacute desde la eternidad por simple informacioacuten (notitia) lo que era la obe-diencia aprendioacute por experiencia (experientia) la obediencia por las cosas que sufrioacute es decir por las circunstancias difiacuteciles por su pasioacuten y muerte3

En las Sagradas Escrituras como en toda realidad sacramental se dis-tingue entre el siacutembolo (rito pan vino aceite palabra escrito) el ldquosa-cramentumrdquo y la ldquoresrdquo o sustancia sacramental Cada una necesita de la otra Sin embargo con la escolaacutestica en la reflexioacuten sacramental nace un tercer elemento que se llama el ldquores-sacramentumrdquo Con este tercer elemento se trata de salvar la sacramentalidad independientemente de la indignidad del celebrante y del que comulga De ese modo para la

3 Comentario a la Carta a los Hebreos 58

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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escolaacutestica la ldquores-sacramentumrdquo garantiza de que Cristo esteacute presen-te maacutes allaacute de la vida del cristiano y del monje De este modo la ldquoexpe-rienciardquo del cristiano no soacutelo no interesa sino que se independiza de lo sacramental y el sacramento como el texto biacuteblico tiene en siacute mismo sentido maacutes allaacute de la experiencia de Fe del cristiano

Para Bernardo y la generalidad de los monjes medievales la ex-periencia no es un elemento que se agrega al texto sino que lo com-pleta en su verdadera realidad muestra su sustancia y su ldquoresrdquo sacra-mental tal como lo vivioacute el mismo Cristo que a pesar de ser Hijohellip

2 SAN BERNARDO Y EL CAPIacuteTULO 11 DE HEBREOS EL ldquoHOYrdquo DE LAS ESCRITURASOtro pasaje fundamental de la Carta a los Hebreos del cual Bernardo extrae un principio central de su teologiacutea monaacutestica estaacute tomado del capiacutetulo 11 de la Carta a los Hebreos El texto dice asiacute

La fe es la sustancia de lo que se espera la prueba de lo que no se ve Por ella fueron alabados nuestros mayores Por la fe sabemos que el universo fue formado por la palabra de Dios lo visible de lo invisible Por la fe ofrecioacute Abel a Dios un sacrificio mejor que el de Caiacuten por ella fue declarado justo con la aprobacioacuten que dio Dios a sus ofrendas y por ella aunque muerto sigue hablandohellip

Y todos ellos aunque alabados por su fe no consiguieron el objeto de las promesas Dios teniacutea dispuesto algo mejor para nosotros de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfeccioacuten (Hb 11 1-40)

La importancia que tiene esta afirmacioacuten final del c 11 de la Carta para los monjes habiacutea sido sentildealado por Antonio Abad en torno al antildeo 320 en Egipto cuando en la historia de la salvacioacuten con que ini-cia su Carta 2 dice

Hermanos muy queridos y venerados Antonio os saluda en el Sentildeor

Sabemos que Dios no ha visitado a sus criaturas soacutelo una vez Desde los oriacutegenes del mundo todos aquellos que han hallado en la Ley de la Alianza el camino hacia su Creador han estado acompantildeados por su bondad su gracia y su EspiacuterituhellipPero en su gran bondad Dios nos ha visitado por la Ley de la Alianza En efecto nuestra naturaleza permaneciacutea inmortal Y quienes han recibido la gracia y han sido for-talecidos por la Ley de la Alianza a quienes ha iluminado la ensentildeanza del Espiacuteritu Santo y se les ha dado el espiacuteritu de filiacioacuten han podido adorar a su Creador como es debido De ellos dijo el apoacutestol Pablo ldquoSi

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no se han beneficiado plenamente de la promesa que les fue hecha es por causa nuestra (Hb 1113-39)4

Antonio presenta las diversas visitas de Dios en el Antiguo Testamento sin embargo ninguno de ellos alcanzoacute la promesa sin Cristo En Cristo toda la sucesioacuten de la historia de salvacioacuten alcanza su plenitud

Ocho siglos maacutes tarde Bernardo en la gran fiesta monaacutestica de Todos los Santos dice en su homiliacutea 3

Habreacuteis notado porque os lo dije en mi uacuteltimo sermoacuten que hay tres estados para las almas santas estaacuten en su cuerpo mortal o sin su cuer-po mortal o con su cuerpo glorificado En el primer caso siguen siendo militantes en el segundo tienen descanso y en el tercero disfrutan de una felicidad consumada En el primer estado estaacuten en la tienda en el segundo en los poacuterticos en el tercero en la misma casa de Dios ldquoiexclCuaacuten hermosas son tus tiendas oh Sentildeor Dios de los ejeacutercitos (Salmo 83 1) hellip Si me preguntaacuteis de doacutende viene esta seguridad os respondereacute es porque ya veo un gran nuacutemero de nuestros hermanos que han lle-gado bajo los poacuterticos esperando soacutelo el momento en que deben recu-perar sus cuerpos y que el nuacutemero de sus hermanos se complete pues no entraraacuten sin nosotros ni sin sus cuerpos para entrar en la bendita morada del cielo quiero decir que los santos no entraraacuten en ella solos ni el espiacuteritu sin la carne Porque no puede haber una dicha perfecta si al hombre que se le da no estaacute todo entero Por eso como os dije en mi uacuteltimo sermoacuten las almas que pidieron a Dios la resurreccioacuten de sus cuerpos han recibido de eacutel esta respuesta ldquoEsperad pacientemente un poco maacutes hasta que se cumpla el nuacutemero de vuestros hermanosrdquo (Ap 6 11) Ya han recibido una tuacutenica cada uno no recibiraacuten la se-gunda hasta que nosotros mismos la recibamos seguacuten lo que dice el Apoacutestol de los patriarcas y profetas cuando dice ldquoDios ha querido por un singular favor que nos ha hecho que reciban el cumplimiento de su felicidad soacutelo con nosotrosrdquo (Hebr 11 40)5

Cuando Mabillon hace la coleccioacuten de las homiliacuteas de Bernardo se-ntildeala que esta exeacutegesis que hace de Hebreos 1140 no es ortodoxa Los santos en su traacutensito alcanzariacutean la gloria prometida en forma de-finitiva Sin embargo Bernardo leyendo este texto de la Carta a los Hebreos insiste en que ldquosin nosotrosrdquo los santo no alcanzan su plena felicidad Otra vez nos encontramos ante una afirmacioacuten teoloacutegica

4 Carta 22-45 Sermoacuten en Todos Los Santos 3 2-3

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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exegeacuteticamente probada y un nuevo principio metodoloacutegico para la exeacutegesis biacuteblica

Desde el punto de vista teoloacutegico despueacutes de Bernardo santo Tomaacutes confirmaraacute la lectura exegeacutetica de Bernardo al decir

Por consiguiente la consumacioacuten de que habla el Apoacutestol (Carta a los Hebreos) puede referirse al premio esencial es a saber a la bienaven-turanza que se logra por Cristo ldquoque al subir les fue abriendo el ca-minordquo (Mi 2) y que no alcanzaron los santos del Antiguo Testamento O puede referirse al ataviacuteo del cuerpo que no se daraacute universalmente a todos hasta despueacutes de la resurreccioacuten universal aunque algunos quizaacute ya lo tengan por un privilegio especial Asiacute pues no reciben sino juntamente con nosotros el cumplimiento de su felicidad pero se her-mosean con la perfeccioacuten de un vestido forrado o ataviacuteo doblado para que como dice la Glosa en el gozo de todos el gozo de cada uno sea mayor Esta fue la providencia que Dios tomoacute por nosotros por eso dice ldquohabiendo dispuesto Dios por un favor particularrdquo (Hb 1140) ldquoVed iexclcuan bueno es y cuan deleitoso habitar unidos los hermanosrdquo (sal 132) pues mayor es el gozo de un hombre entre muchos que se gozan Acota la Glosa si eacutestos mantuvieron la fe con haber esperado tanto con maacutes razoacuten nosotros que al pie de la obra recibimos (Lc 22)6

hellip los santos en su muerte alcanzan la plenitud como sustancia pero no como intensidad Soacutelo con su descendencia alcanzaraacuten la plenitud porque ldquoen el gozo de todos el gozo de cada uno sea mayorrdquo Un padre o una madre soacutelo alcanzaraacuten la plenitud de la felicidad cuando se reuacute-nan con sus hijos y todos aquellos a quienes amaron en la vida

Desde el punto de vista exegeacutetico si bien Antonio y Bernardo citan el mismo texto de la Carta a los Hebreos Bernardo hace un exeacutegesis distinta Antonio lee la Carta a los Hebreos desde Adaacuten hasta Cristo En Cristo los patriarcas alcanzan su plenitud esta es la comprensioacuten claacutesica del texto de Hebreos pero Bernardo la lee desde Cristo hasta el hoy del lector de Bernardo y para nosotros hasta el hoy de cada uno de cada lector iquestEs correcta esta lectura Quien es ese ldquonosotrosrdquo del que habla la Carta a los Hebreos Para Antonio como hacen los exeacutegetas hoy es el autor de la Carta a los Hebreos Para Bernardo ese ldquohoyrdquo de la Carta a los Hebreos no es el ldquohoyrdquo de su autor sino el ldquohoyrdquo del lector tal como lo dice la Carta

6 Suma Teoloacutegica I II c 4 art 5

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iexclMirad hermanos que no haya en ninguno de vosotros un corazoacuten malo e increacutedulo que le aparte del Dios vivo antes bien exhortaos unos a otros cada diacutea mientras suene este hoy para que ninguno de vosotros se endurezca seducido por el pecado Somos en ver-dad compantildeeros de Cristo a condicioacuten de que mantengamos firme hasta el fin la posicioacuten del comienzo Al decir Si hoy escuchaacuteis su voz no endurezcaacuteis vuestros corazones como cuando le irritaron iquestquieacutenes son los que despueacutes de haberle oiacutedo le irritaron iquestEs que no fueron todos los que salieron de Egipto guiados por Moiseacutes (Hb 312-16)

Bernardo lee la Carta a los Hebreos desde el ldquohoyrdquo que la misma Carta sentildeala y ese es el ldquohoyrdquo de cada lector No es el ldquohoyrdquo histoacuterico del autor de la Carta el hoy de la redaccioacuten del texto el que lleva a buscar el ldquositz in lebenrdquo como fuente de la uacutenica verdad de la Carta Bernardo encuentra otra vez en la misma Carta el verdadero ldquohoyrdquo que ella presenta es el hoy del lector el hoy de la Palabra que sigue resonando para cada generacioacuten que la oye

Con ello san Bernardo sentildeala un importante principio exegeacutetico la Escritura como Historia de la Salvacioacuten soacutelo alcanza su sentido con nosotros con quien la lee y la vive Otra vez sin la experiencia del ldquohoyrdquo de los lectores no se puede comprender el ayer de los patriar-cas profetas salmos y elloshellip no alcanzan su plenitud

3 SAN BERNARDO Y EL SALMO 90 CUANDO TODO PARECE EXEacuteGESIS ESPIRITUALLos Sermones de san Bernardo sobre el Salmo 90 en Cuaresma han quedado como una de las claves para conocer su doctrina monaacutesti-ca como tambieacuten su teologiacutea del Misterio Pascual al que se dirige la Cuaresma Y tambieacuten son vistos como un excelente representante de la ldquoexeacutegesis espiritualrdquo medieval Si vamos a las ediciones actuales y sus comentarios (incluido el de Sources Chreacutetiennes volumen 570) encontraremos belliacutesimas introducciones que presentan la virtud de la Fe y las diversas disposiciones del alma especialmente la esperan-za donde el monje se refugia como participacioacuten asceacutetica al combate Pascual de Cristo

Sin embargo cuando Bernardo comienza su comentario al Salmo 90 encuentra su verdadera literalidad y que la exeacutegesis olvida-raacute durante siglos y recieacuten lo redescubre en el siglo XX Al empezar los Sermones Bernardo inmediatamente hace referencia a las ldquociudades refugiordquo instituidas por Moiseacutes en el Sinaiacute y que aparecen en Eacutexodo 21 y Nuacutemeros 35 La letra del salmo se refiere a esta institucioacuten del Pentateuco llamada la ciudad refugio

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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Pasados muchos siglos diraacute Ravasi confirmando la exeacutegesis de Bernardo ldquoDe hecho (el salmo 90) contiene una homiliacutea dirigida al que ldquoduerme en los atrios del Altiacutesimordquo (v 1) es decir al fiel que -se-guacuten la praacutectica oriental de la ldquoincubacioacuten sagradardquo- pasaba la noche en oracioacuten en el Templo esperando que Dios le respondiera con un oraacuteculo al amanecer (v 1 ) es decir al creyente que -seguacuten la praacutec-tica oriental de la ldquoincubacioacuten sagradardquo- pasaba la noche en oracioacuten en el Templo esperando que Dios le respondiera al amanecer con un oraacuteculo de salvacioacuten Y precisamente es con un oraacuteculo divino se cie-rra el salmo ldquoPorque se ha encomendado a miacute yo le salvareacuterdquo (vv 14-16) La homiliacutea pretende infundir confianza para superar la noche de la vida sus pesadillas (terrores flechas de peste plagas ataques los monstruos simboacutelicos del v 13) En efecto Dios con sus alas ma-ternales representadas en las alas de los querubines del Arca con su aacutengel-mensajero seguiraacute siempre a sus fieles incluso en los caminos difiacuteciles ldquopara que el pie no tropiece con la piedrardquo (v 12) Es bien sabido que este versiacuteculo es citado por Satanaacutes en el relato de la ten-tacioacuten de Jesuacutes a un mesianismo espectacular (Mateo 46) El salmo en verdad no es la propuesta de una eleccioacuten maacutegica sino de una confianza generada por la ferdquo7

Estas palabras de G Ravasi sobre el salmo 90 y su verdadero sentido veterotestamentario expresan la misma exeacutegesis que hace

7 Ravasi G I Salmi Introduzione testo e commento Roma 2007 345

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Bernardo al presentar el salmo 90 en el siglo XII y del mismo modo presenta el Misterio Pascual de Cristo a la luz del refugio instituido por Yahveacute en el Sinaiacute en las ciudades-refugio y en el Templo donde Cristo pasa su noche de incubacioacuten antes de recibir la sentencia final de muerte Sin embargo su plegaria fue escuchada en la Resurreccioacuten de entre los muertos

Ya desde el Sermoacuten 2 san Bernardo despliega todo el vocabula-rio de la institucioacuten del refugio en el Templo tal como fue prescrito en el Sinaiacute la fuga la ciudad refugio (monasterio bosques -Cister-) el acusador (Sataacuten) Y luego de presentarlos como buen conocedor del Antiguo Testamento presenta la situacioacuten espiritual que se co-rresponden con esta institucioacuten judaica y que seguacuten dice haberlo descubierto la exeacutegesis actual (cfr Deacutelekat) su centro seriacutean los mis-mos salmos el libro de Salterio que continuamente se refieren al refugio en Dios

Siguiendo la letra del salmo 90 san Bernardo considera que esas ldquociudades refugio siguen materialmente presentes en los monasterios donde el cristiano se cobija y refugia del ataque e insidias del enemigo (la fuga mundi) No se trata de simples disposiciones espirituales Se trata de acogerse al amparo de la Iglesia al amparo del monasterio donde esas virtudes alcanzan su sentido

Pero maacutes importante todaviacutea Bernardo ve el desenvolvimiento del Misterio Pascual de Cristo a la luz de esta institucioacuten del Refugio Cristo es el inocente perseguido por el vengador de sangre y el acu-sador Sataacuten y se refugia en el Templo donde presenta su suacuteplica al Padre esperando su respuesta luego de la noche de incubacioacuten

Esta cristologiacutea construida en torno a esta institucioacuten juriacutedica del Antiguo Testamento no es muy lejana a la que elabora san Anselmo con otra figura biacuteblica la de la satisfaccioacuten vicaria

En el salmo 90 la escucha de la oracioacuten quedaba reducida a una promesa de Dios En Cristo ahora la oracioacuten del salmo alcanza su sentido es escuchado al ser recibida por el Padre en la Resurreccioacuten

Se puso junto a miacute lo librareacuteLo protegereacute porque conoce mi NombrehellipLe hareacute ver mi salvacioacuten (mi salvador = Ieshuah = Jesuacutes)

El Misterio Pascual tal como se presenta en Hebreos 5 5-12 se re-suelve en la escucha por parte de Dios de la plegaria del Hijo Esta plegaria sin embargo recibe su definitiva y completa respuesta No se trata simplemente de una palabra de consuela por parte del Padre sino que la respuesta se encuentra en la resurreccioacuten donde recieacuten alcanza su sentido la promesa del salvacioacuten

Cuatro ejemplos de exeacutegesis de San Bernardo

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4 LA EXEacuteGESIS DEL NOMBRE DE ldquoJESUacuteSrdquo Y EL NOMINALISMO TEOLOacuteGICOEn rigor para Bernardo la exeacutegesis tal como la ensentildea Cristo mis-mo no significa entender un texto El entendimiento se da cuando se toma contacto con la realidad de su contenido en la experiencia en la prueba La palabra toda palabra por el pecado es una palabra va-ciacuteahellip Perohellip la Palabra se hizo carne (Jn 114) en Cristo y debe seguir realizaacutendose en cada lector de las Escrituras

Para Bernardo el verdadero problema del nominalismo es teoloacute-gico no epistemoloacutegico Todo texto es una ldquopalabra vaciacuteardquo o tal vez un siacutembolo un sacramento que debe manifestar su ldquoresrdquo su sustan-cia Y el uacutenico que verdaderamente llenoacute con vida toda palabra es Cristo En eacutel toda palabra ldquoencuentra su sustanciardquo Dice Bernardo en el Sermoacuten 15 sobre el Cantar

V 8 Habiacutea algunos en Judea que llevaban el nombre de Jesuacutes pero en ellos este glorioso nombre estaba vaciacuteo de significado Porque tales nombres ni brillan ni alimentan ni curan Y por eso la Sinagoga estaacute ahora en tinieblas sufriendo hambre y enfermedad y no se curaraacute ni se llenaraacute hasta que se sepa que mi Jesuacutes gobierna en Jacob y hasta los confines de la tierra y vuelve al anochecer gruntildeendo como los perros y recorre la ciudad El baacuteculo fue colocado sobre el muerto pero eacuteste no habloacute ni dio sentildeales de vida pues se trataba de un baacuteculo El que habiacutea enviado el baacuteculo bajoacute e inmediatamente salvoacute a su pueblo de sus pecados demostrando que era aquel del que se dijo ldquoiquestQuieacuten es eacuteste que tambieacuten perdona los pecados (Lc 749) El que dice Yo soy la salvacioacuten del pueblo (Sal 343) Ahora la voz estaacute ahiacute ahora los que estaban muertos oyen y estaacute claro que este Jesuacutes no lleva un nombre vaciacuteo como los que le precedieron La salvacioacuten se escucha y el benefi-cio no es silencioso Dentro oiacutemos fuera resuena la voz Me compongo y confieso La confesioacuten es un signo de vida porque el muerto al no estar maacutes es incapaz de confesarse (Ecli 1727) Aquiacute estaacute la vida aquiacute estaacuten los sentidos Resucitado perfectamente existente es toda la re-surreccioacuten iquestNo es la muerte otra cosa que la privacioacuten de los sentidos y de la vida El pecado que es la muerte del alma no me habiacutea dejado ni el sentido de la compuncioacuten ni la voz de la confesioacuten y estaba muer-to Vino el que remite los pecados y me devolvioacute ambos y dice a mi alma Yo soy tu salvacioacuten (Sal 343) iquestQueacute maravilla si la muerte cede donde la vida desciende Ahora creemos con el corazoacuten para la justifi-cacioacuten y con la boca hacemos confesioacuten para la salud (Rom 1010) Ya el nintildeo bosteza y bosteza siete veces y dice Siete veces al diacutea te alabo Sentildeor (Sal 118164) Considera este septenario Es un nuacutemero sagrado no estaacute exento de significacioacuten Pero es mejor que lo reservemos para

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Fernando Rivas

otro sermoacuten para que nos acerquemos con carintildeo y no nos cansemos de esta deliciosa comida a la que nos invita el Esposo de la Iglesia nuestro Sentildeor Jesucristo que es bendito sobre todo Dios por los siglos de los siglos Ameacuten8

El nombre de Jesuacutes todo nombre todo concepto toda idea es una realidad vaciacutea por el pecado La obra de la redencioacuten es propiamente llenar de vida la palabra vaciacutea de experiencia el escrito O dicho de modo maacutes riguroso la exeacutegesis es dejar desplegar la vida del texto abrir el libro de la Vida el libro del Padre y hacer su exeacutegesis (Jn 118) ante los hombres como testimonio de vida

Cuando se alcanza la ldquoresrdquo que encierra toda palabra pero que se da solamente en la experiencia de la vida entonces la Palabra puede ser ldquosaboreadardquo y ldquorumiadardquo Si la Palabra no encuentra su ldquosustan-ciardquo su ldquoresrdquo es incapaz de tocar la humanidad y de este modo soacutelo queda en un ldquonombrerdquo que no tiene sabor ni perfume ni vida

Es en ese momento cuando el Nombre de ldquoJesuacutesrdquo deja de ser un simple nombre para ser verdadero sacramento que alimenta al cris-tiano en la Oracioacuten de Jesuacutes y se transforma de este modo en verda-dera Eucaristiacutea El Cuerpo de Cristo y su Palabra alcanzan su verda-dera ldquoresrdquo que es la vida del Cristo en el monje

CONCLUSIOacuteNComo deciacutea arriba el texto del Cardenal Ratzinger no es conveniente hablar de los cuatro sentidos de las Escrituras sino de las cuatro di-mensiones del sentido de la Escritura

El ldquosentido espiritualrdquo no es ldquootro modordquo de entender el sentido literal El asiacute llamado sentido espiritual es la verdadera ldquorealidadrdquo y la sustancia del texto No puede conocerse el texto si no se ha encon-trado su verdadera realidad que se daraacute siempre en un acto de con-versioacuten de configuracioacuten con Cristo es decir cuando se deja entrar lo que ldquola palabra dicerdquo pero que debe transformarse en carne en la vida del lector Es en ese momento cuando el texto encuentra su sus-tancia en la vida del cristiano es cuando se descubre su ldquosaborrdquo se despiertan los sentidos del alma y se experimenta la dulzura no tanto de la Palabra sino de su sustancia tal como lo hizo Bernardo trans-formaacutendose todo eacutel en Melifluo como lo proclama la Iglesia

8 Sermoacuten sobre el Cantar 15 V 8

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LAS ENFERMEDADES DEL ALMA EN EVAGRIO POacuteNTICO NUEVOS

APORTES DESDE LA INTERPRETACIOacuteN HIPOCRAacuteTICA-GALEacuteNICA

DEL CONCEPTO DE PHYacuteSIS

Santiago Vaacutezquez

INTRODUCCIOacuteNEn los uacuteltimos antildeos numerosos estudios se han ocupado de sentildealar de una u otra manera la presencia de la medicina antigua en el pen-samiento evagriano Sin embargo en esta tarea mancomunada de profundizar y dimensionar el influjo de esta fuente en la elaboracioacuten de la concepcioacuten evagriana de enfermedad resta auacuten delimitar la no-vedad que ella introduciriacutea En esta liacutenea esclareceremos el elemento especiacutefico de su nueva siacutentesis cristiana respecto de la enfermedad del alma desde la cual integrariacutea y asumiriacutea particulares elementos de la medicina claacutesica

Cuando Evagrio se refiere a la phyacutesis para hablar de las enfer-medades aniacutemico-espirituales estaacute recogiendo y haciendo auacuten maacutes extensiva aquella nocioacuten tan cara a la medicina hipocraacutetico-galenica Al utilizar en sus escritos la expresioacuten para phyacutesin para designar el es-tado contrario a la naturaleza es decir aquel por el cual el hombre se desviacutea de su fin natural ampliacutea el contenido referencial de aquel teacuter-mino En un sentido literal y no meramente metafoacuterico hace extensi-va la nocioacuten de phyacutesis a su explicacioacuten teleoloacutegica de las dinaacutemicas y los movimientos del espiacuteritu

En el tratado Sobre la Medicina Antigua se presenta un modelo teleoloacutegico de comprensioacuten de la phyacutesis Este particular modelo de explicacioacuten teleoloacutegica significa un hito en la praacutectica de la medicina

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Santiago Vaacutezquez

hipocraacutetica continuada maacutes tarde por Galeno cuyo influjo es auacuten maacutes claro en Evagrio tal como lo ha demostrado Dysinger Auacuten maacutes la tradicioacuten hipocraacutetica y lo que de ella gravita en la obra evagriana parece estar tamizado por la apropiacioacuten galeacutenica

El meacutedico de Peacutergamo asume en efecto aquel modelo explicativo hipocraacutetico incluso en aquellos escritos donde desarrolla su doctrina acerca de las enfermedades del alma Autores cristianos de los pri-meros siglos particularmente Evagrio Poacutentico continuacutean y extien-den este modelo de explicacioacuten a la hora de explicitar las dinaacutemicas psico-espirituales Seguacuten Laiacuten Entralgo esta seriacutea efectivamente la novedad que los autores cristianos introduciriacutean en los estudios de la fisiologiacutea antigua

La mente griega nunca llegoacute a vislumbrar como peculiaridad de la vida humana esa abismal regioacuten suya que despueacutes del cristianismo todos los occidentales cristianos y no cristianos hemos llamado y llamamos lsquointimidadrsquo cuando no nos decidimos a llamarla lsquoespiacuteritursquo

En liacutenea con estas afirmaciones de Laiacuten Entralgo podriacuteamos decir que el caraacutecter teleoloacutegico que asume la explicacioacuten evagriana res-pecto al espiacuteritu humano seriacutea la novedad que introduciriacutea el primer monacato cristiano en los primeros abordajes de occidente respecto a las enfermedades del alma Esta explicacioacuten teleoloacutegica del espiacuteri-tu humano formulada por Evagrio y su particular comprensioacuten de la enfermedad1 encuentra continuidad con la medicina hipocraacutetico-galeacutenica La explicacioacuten de la naturaleza fiacutesica del hombre que provee la medicina claacutesica se revela como una base firme y coherente capaz de ser integrada y asumida en su nueva siacutentesis cristiana

EL TRATADO ldquoSOBRE LA MEDICINA ANTIGUArdquo UN NUEVO OBJETO PARA LA PRAacuteCTICA DE LA MEDICINAMediante diversas pruebas testimonios y comparaciones el autor sos-tiene que la medicina antigua es incapaz de curar o de dar una ex-plicacioacuten cientiacutefica o causal de la enfermedad En su lugar propone repensar el objeto del arte meacutedico presentando la dynamis como la verdadera explicacioacuten causal de la enfermedad y la salud

Hay en cada cosa grandes principios activos muy distintos entre siacute El que no se da cuenta de esto o no lo hace objeto de conocimiento al

1 Vazquez La enfermedad del alma en el filoacutesofo tardoantiguo Evagrio Poacutentico p 327-328

Las enfermedades del alma en Evagrio Poacutentico

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observarlo iquestcoacutemo podraacute siquiera conocer algo de los padecimientos en el hombre Pues este se resiente y sufre alteraciones en un sentido u otro por la influencia de cada uno de esos principios y de ellos depen-de la vida del hombre sano la del que se recupera de una enfermedad y la del enfermo De ahiacute que conocer estas cosas y no otras sea sin duda lo maacutes imprescindible y uacutetil2

He aquiacute el nuevo objeto de la medicina la dynamis que posee cada cosa y que forma parte del hombre en virtud de su misma dieta

El teacutermino dynamis deriva del verbo dunamai que significa afec-tar De aquiacute que al ser sustantivado se lo traduzca generalmente como cualidad propiedad poder principio activo Nos referiremos a eacutel en esta uacuteltima acepcioacuten en cuanto que corresponde mejor a la idea de una entidad simple y real caracterizada por una actividad que provo-ca en el organismo efectos especiacuteficos observables El autor reconoce las cualidades tales como el calor o el frio como fuerzas o capacida-des especiacuteficas que afectan al cuerpo Entiende la dynamis como el movimiento caracteriacutestico de las sustancias O de modo inverso la manifestacioacuten operativa de estas sustancias es reconocida como su dynamis

En el capiacutetulo 22 escribe ldquoPor principio activo entiendo el grado maacuteximo en intensidad y fuerza de cada uno de los humoresrdquo Cada cosa posee una operacioacuten un comportamiento especifico que se ex-plica en virtud de sus cualidades y de sus propiedades morfoloacutegicas Evidentemente que a mayor cantidad de humores mayor seraacute la in-tensidad con la que operen sus principios activos Pero la forma espe-ciacutefica del comportamiento o del efecto de un humor estaacute determinada por sus cualidades y no soacutelo por su cantidad El autor hipocraacutetico no establece una confrontacioacuten o dialeacutectica entre lo cuantitativo o lo cua-litativo Por el contrario establece entre estos accidentes propios una verdadera complementariedad explicativa

El meacutedico debe estudiar la dinaacutemica o la virtud propia de los hu-mores o de la enfermedad pues solo asiacute podraacute descubrir la estructura natural de la physis del cuerpo la cual se erige en el principio norma-tivo de su techneacute iatrikeacute Sus tratamientos terapeacuteuticos consisten en intervenir respetando el orden de la naturaleza Debe averiguar doacuten-de puede intervenir para ayudar el proceso natural encaminaacutendolo hacia su curacioacuten De aquiacute que el autor de nuestro escrito insista en presentar a la dynamis como el verdadero objeto de la medicina La tarea del meacutedico no es entender la naturaleza humana desde su origen

2 Hippocrates De Prisca medicina XIV p 152

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material sino inferir la finalidad de su desarrollo es decir estudiar el desarrollo dinaacutemico del paciente en vista a alcanzar una naturaleza sana

Ahora bien esta transicioacuten de la praacutectica meacutedica hacia un nuevo objeto parece incorporar un nuevo modelo causal de explicacioacuten cien-tiacutefica A saber un modelo que exige dar cuenta no solo de los constitu-yentes materiales del objeto sino de su naturaleza y comportamiento propio

Al sustituir el objeto de la medicina el autor estaacute presentando ndash aunque quizaacutes de un modo taacutecito o impliacutecito ndash una nueva concepcioacuten acerca de lo que debe ser la explicacioacuten cientiacutefica No estaacute simple-mente remplazando la doctrina de los elementos por la de los humo-res Lo que cambia fundamentalmente es la pregunta causal desde la cual se analiza el objeto de la medicina Una enfermedad malestar o dolencia debe ser explicado ndash seguacuten eacutel ndash no tanto por referencia a las causas materiales (como puede ser la presencia de elementos puros en la dieta y por la consecuente administracioacuten de su contrario) sino por referencia a los fines propios que determinan el curso y los efectos que eacutestos tienen sobre el organismo seguacuten su cualidad y cantidad El nuevo modelo de explicacioacuten meacutedica debe sustituir la pregunta joacutenica acerca de los arjeacute (la cuestioacuten acerca de lo elementos constitutivos primordiales del universo) por la de los principios activos o dynamis de los humores Pues lo importante para poder curar no es resolver la cuestioacuten de ldquoiquestcoacutemo se ha formado (el hombre) y de queacute estaacute compues-tordquo ndashtal como se dice en el capiacutetulo 20ndash sino iquestcoacutemo se comportan re-ciacuteprocamente los alimentos los humores del organismo y los oacuterganos internos en relacioacuten a la salud

Si se nos permite pasar de una instancia descriptica a un nivel hermeneacuteutico podemos decir que el concepto de dynamis admite la presencia de fines reales en la physis Pues si la dynamis es la fuerza de cada alimento humor u oacutergano para poder hacer algo ese algo soacutelo puede ser definido en vistas a un fin Cada humor cada oacutergano se mueve hacia un fin interno al desarrollo mismo de su forma Cada uno posee un modo de transformacioacuten propio en virtud de su forma El fin de toda dynamis no es sino la actualizacioacuten de una forma Y en este sentido fin y forma coinciden ASINCRONISMO ARISTOTEacuteLICO

De todo esto se colige que a cada elemento corresponde un lugar propio hacia el cual se mueve naturalmente La dynamis propia del fuego es calentar y la del agua hidratar El fin de cada entidad es su propia forma El movimiento de las sustancias hacia un fin procede del desarrollo mismo de sus naturalezas De este modo la naturale-za opera como el principio interno del desarrollo y al mismo tiempo como el resultado o fin de dicho movimiento La physis posee un telos

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que determina el camino que debe seguir todo proceso natural del organismo Esta teleologiacutea es una propiedad intriacutenseca a la estructura de los oacuterganos internos y a los humores del cuerpo y los alimentos

Ciertamente en numerosas pasajes de los tratados hipocraacuteticos la physis es entendida como el principio geneacutetico de todas las co-sas naturales La palabra physis tiene su raiacutez en el verbo phyein que significa nacer brotar o crecer En este sentido se la comprende en su condicioacuten de arkhe o de causa eficiente y material de cada una de las cosas No obstante desde la primera mitad del siglo V ndash tiempo donde es contextualizado histoacutericamente nuestro escrito ndash la palabra physis adquiere tambieacuten otro sentido que es complementario con eacuteste La phyacutesis es entendida tambieacuten como el ordenamiento dinaacutemi-co a un fin

Las explicaciones teleoloacutegicas son en uacuteltimo teacutermino explicacio-nes acerca de la existencia de ciertas entidades en virtud de aquello que hacen es decir en teacuterminos de una finalidad inherente a sus pro-cesos y estructuras En este sentido creemos que el Tratado Sobre la medicina antigua cumple con la estructura baacutesica de una explicacioacuten teleoloacutegica

LA INCORPORACIOacuteN GALEacuteNICA DEL MODELO TELEOLOacuteGICO EN SU DOCTRINA RESPECTO A LAS ENFERMEDADES DEL ALMAGaleno es el heredero de este particular modelo teleoloacutegico inaugura-do por el opuacutesculo hipocraacutetico Sobre la enfermedad sagrada A conti-nuacioacuten expondremos sucintamente coacutemo el meacutedico de Peacutergamo ndash en su Diagnoacutestico y tratamiento de las pasiones del alma de cada uno y en Diagnoacutestico y tratamiento de los errores del alma de cada uno da cuenta de ciertas dolencias del alma desde este particular modelo explicativo

En estos dos opuacutesculos Galeno explica que las mismas pasiones o disposiciones psiacutequicas pueden provocar grandes enfermedades Esta disquisicioacuten es la que nos permite inferir el aspecto formal desde el cual seriacutea legiacutetimo seguacuten eacutel que el meacutedico tambieacuten investigue lo que en principio es objeto del filoacutesofo o moralista Las disposiciones psiacute-quicas o costumbres del alma sea la coacutelera o la ira tambieacuten son objeto de su incumbencia en tanto y en cuanto ellas pueden ser causa de una disfuncioacuten humoral que afecta a la salud del cuerpo En Galeno se aprecia el descubrimiento intra-cientifico que la enfermedad humana no puede ser explicada exclusivamente desde la realidad corporal Sin perder de vista el objeto delimitado de su praacutectica meacutedica entreveacute los dinamismos cognitivos que inciden en la physis humana

Al meacutedico en cuanto meacutedico le compete estudiar las afecciones del alma en la medida que ellas pueden ser causa primaria de una ruptura de la armoniacutea de los componentes humorales del cuerpo

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humano En este sentido las pasiones y los errores cognitivos son concebidas por eacutel no como sujetos per accidens sino como sujetos propios del enfermar humano

Galeno situacutea la cuestioacuten acerca de la salud del alma en las coor-denadas de un modelo explicativo teleoloacutegico Destaca la necesidad de llevar a cabo una investigacioacuten anatomo-fisioloacutegica de la estructura del alma argumentando que solo conociendo la dynamis o principios intriacutensecos de cada una de sus partes (o facultades) seraacute posible iden-tificar la funcioacuten lesionada y discriminar la mejor forma de curarla Atendiendo a la naturaleza de cada parte se puede distinguir la virtud y el tratamiento que le corresponde a cada una

Es uacutetil para los meacutedicos conocer el lugar [del alma hegemoacutenica] para aplicar los remedios cuando la facultad loacutegica estaacute dantildeada pero los filoacutesofos no utilizan este conocimiento ni para descubrir la diferen-cia entre las virtudes ni para el entrenamiento mismo Porque si la parte hegemoacutenica del alma estaacute en la cabeza permitiraacute que podamos adquirir prudencia y templanza y justicia y virilidad (andreiacutean) con una ensentildeanza y entrenamiento distintos que si estaacute localizada en el corazoacuten3

El meacutedico debe conocer y diferenciar anatoacutemica y fisioloacutegicamente las partes del alma para poder diagnosticar y determinar las causas el pronoacutestico y el tratamiento para las particulares dolencias del alma La distincioacuten entre las distintas facultades del alma con sus respecti-vas sedes orgaacutenicas asiacute como la cuestioacuten acerca de la virtud propia de cada facultad le permitiraacute por ejemplo identificar coacutemo las pasiones ejercen una alteracioacuten negativa y perjudicial en las cualidades sensi-bles de los oacuterganos4

El exceso de las pasiones afecta al alma porque significa fisio-loacutegica anatoacutemica o funcionalmente una desproporcioacuten entre las fa-cultades del alma La ira y el miedo ndashexplica Galenondash producen una alteracioacuten en la accioacuten natural del corazoacuten5 Fisioloacutegicamente la pri-mera puede ser descripta como una exacerbada ebullicioacuten de calor del corazoacuten mientras el miedo se manifiesta como un enfriamiento corporal De este modo el desorden de las pasiones afectan a la salud corporal en tanto alteran de alguna manera la dynamis propia de los

3 Galenus De Placitis Hippocratis et Platones 779 8-16 trad Phillip de Lacy On the doctrines of Hippocrates and Plato 3 vol Akademie-Verlag Berliacuten 20154 Galenus De Placitis Hippocratis et Platones 5 270 9-165 Galenus De Placitis Hippocratis et Platones 6 3 2-6

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Pero no solo las pasiones del apetito sino tambieacuten los juicios o creencias del alma son pasibles de enfermar En PHP 4225-26 Galeno admite dos tipos diferentes de afecciones del alma los juicios errados y las pasiones Logos y pathos son causas diferenciables de la enfer-medad del alma

En Pecc Dig Galeno explica que eacutel denomina error en sentido estricto a aquellos juicios sobre bienes y males que se deben no a un desorden de las pasiones sino a una falla en el razonamiento del lo-gos6 Estos juicios erroacuteneos manifiestan una falta de entrenamiento del entendimiento para distinguir entre argumentos verdaderos fal-sos y probables7

Los errores consisten en un mal razonamiento o juicio de valor sobre el bien o el mal de un objeto persona o circunstancia pero particularmente se refiere a un juicio errado respecto al fin de la vida ldquoEl origen de muchos errores es una suposicioacuten falsa sobre el fin de la vida En ella se originan los errores individuales como de una raiacutezrdquo8 La materia fundante de todos los tipos de errores que pueden con-vivir en un alma enferma es aquel error cognitivo que se pronuncia respecto a los ldquomayores bienesrdquo de la vida En este sentido Galeno juzga como indispensable para poder elegir una forma de vida con-forme a nuestra naturaleza racional instruirse en el meacutetodo loacutegico o demostrativo9

EL MODELO MEacuteDICO TELEOLOacuteGICO EN EVAGRIO POacuteNTICO LA SIGNIFICATIVIDAD DEL USO DE LAS EXPRESIONES KATAgrave PHYacuteSINPARAgrave PHYacuteSINEl modelo de explicacioacuten teleoloacutegica de la phyacutesis significa un hito en la praacutectica de la medicina hipocraacutetica Este modelo explicativo prosperoacute en los desarrollos galeacutenicos particularmente ndashtal como acabamos de mostrarndash cuando eacuteste uacuteltimo da cuenta de ciertas dolencias del alma

Ahora bien la presencia de este modelo hipocraacutetico-galeacutenico en la obra de Evagrio Poacutentico podriacutea ser demostrada de diversos modos Un camino posible para dilucidar esta apropiacioacuten evagriana consiste en identificar y analizar las expresiones kata phyacutesin y para phyacutesin a lo largo de todos sus escritos Dichas expresiones de resonancias diver-sas y sugerentes y de frecuente y significativa aparicioacuten en el corpus evagriano nos sugieren la continuidad del modelo meacutedico claacutesico en

6 Galenus De Animi Cuiuslibet Peccatorum Dignotione et Curatione 5 64 37 Galenus De Animi Cuiuslibet Peccatorum Dignotione et Curatione 5 728 Galenus De Animi Cuiuslibet Peccatorum Dignotione et Curatione 5 779 Cf Galenus De Animi Cuiuslibet Peccatorum Dignotione et Curatione 5 66 91

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la obra evagriana particularmente la concepcioacuten teleoloacutegica de dicho modelo

El contexto temaacutetico natural del uso de estas expresiones es aquel que tiene que ver con la enfermedad yo las dolencias del alma Es im-portante indicar por lo tanto que Evagrio nunca se ocupa de definir el teacutermino enfermedad (νόσος) sino que supone una definicioacuten en la que claramente se pueden adivinar fuentes filosoacuteficas y meacutedicas claacutesicas El horizonte cristiano desde el cual Evagrio piensa y reflexiona acerca del enfermar del alma supone no solo una continuidad sino tambieacuten en cierto modo una traduccioacuten de la terminologiacutea y los conceptos propios de aquel modelo meacutedico a las realidades espirituales y a las explicaciones antropoloacutegicas y auacuten metafiacutesicas

Evagrio habla de enfermedad de trastorno de herida de debi-lidad y lo hace al ocuparse de las realidades psiacutequicas y espirituales Cuando lo hace supone una concepcioacuten de enfermedad que se aplica de modo literal que no metafoacuterico a las realidades espirituales

A las resonancias platoacutenicas y estoicas que encontramos tanto en la idea de que al alma pueda aplicarse no solo de modo metafoacuterico sino real el teacutermino enfermedad cuanto en la que indica que son las pasio-nes sus enfermedades se suman francas evocaciones de las doctrinas meacutedicas hipocraacutetico-galeacutenicas que Evagrio podriacutea haber recibido en su formacioacuten En efecto a lo largo de toda su obra nos encontramos con una utilizacioacuten reiterada y abundante de dos expresiones caras al corpus hipocraacutetico y a la conceptualizacioacuten galeacutenica de la enfermedad Son referimos a la diacuteada κατὰ φύσινπαρὰ φύσιν (conforme a la natura-lezacontrario a la naturaleza)

Evagrio sostiene que el alma estaacute enferma porque su estado actual (postlapsario) no es acorde a su naturaleza (katagrave phyacutesin) y sus po-tencias tienden a moverse en un sentido contrario a la naturaleza (paragrave phyacutesin) Por ello la apaacutetheia es llamada por Evagrio ldquosalud del almardquo (ὑγείαν ψυχῆς)10 y las pasiones pueden ser llamadas en sen-tido lato las ldquoenfermedades del almardquo de acuerdo a la exeacutegesis de Guillaumont11 La apaacutetheia en efecto es el estado habitual katagrave phyacutesin de la parte pasional del alma en virtud del cual dicha parte contribuye a la labor contemplativa Por el contrario las pasiones son en tanto enfermedades movimientos paragrave phyacutesin de la parte pasional lo cual

10 Evagrius Ponticus Traiteacute Pratique 56 ed A and C Guillaumont SCh 171 Cerf Paris 1971 p 63111 Guillaumont Un philosophe au deacutesert p 253

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significa contrarios a aquellos fines que Dios ha dado a las potencias pasionales (ser auxiliares de la contemplacioacuten) Ahora bien estos po-sibles movimientos paragrave phyacutesin encuentran su raiacutez uacuteltima en el estado contranatura por antonomasia en el cual el nous caiacutedo se introduce cuando se desprende de la unidad la ignorancia estado paragrave phyacutesin del nous causante de todos los desoacuterdenes Esta es la enfermedad originaria e inherente al hombre aquella que afecta el centro de su persona y que desorganiza todo su psiquismo

Pero veamos coacutemo van apareciendo las expresiones katagrave phyacutesin y paragrave phyacutesin en el pensamiento del Poacutentico Un lugar importante de su obra en el que el toacutepico aparece significativamente cinco veces es el tratado Sobre los pensamientos Casi al inicio nos encontramos con el teacutermino taraxh (trastorno desorden perturbacioacuten) designando el movimiento paragrave phyacutesin de la parte pasional del alma Unas paacuteginas maacutes adelante en el quinto capiacutetulo aquel teacutermino griego reaparece verbalizado esta vez (tarassw) para hablar de los demonios y su ac-cioacuten cuando la potencia irascible de la parte pasional se actualiza en un sentido contrario a su naturaleza (para fusin kinoumenoj) Este kinoacuteumenos ldquoayuda fuertemente a los demonios a alcanzar su finrdquo es decir a impedirnos conocer

La causa final de la accioacuten de los demonios sobre las naturalezas racionales es alejarlas del fin propio que el Creador ha puesto en ellas Por su parte el sector pasional del alma puede o no ordenarse a ese fin propio

El hombre se hace semejante al animal (a)logwn zwn) cuando la actividad pasional no estaacute guida por el intelecto y se mueve en con-tra de la naturaleza (paragrave phyacutesin) insistiraacute nuestro autor en el capiacutetulo 18 del mismo tratado Los demonios perturban desordenan trastor-nan (tarassw) la parte pasional del alma diraacute Evagrio nuevamente cuando la ponen en movimiento en contra de su naturaleza Es im-portante entender aquiacute que en la cosmologiacutea evagriana los demonios son tambieacuten naturalezas racionales (caiacutedas maacutes profundamente) con el poder para introducir palabras y representaciones de cosas y per-sonas en la imaginacioacuten de los hombres (de quienes han aprendido su lenguaje despueacutes de estudiar)12 y con la posibilidad adicional de tocar sus cuerpos y engendrar trastornos de diversa iacutendole En todos los casos estos espiacuteritus malignos persiguen el objetivo de agudizar la enfermedad propia del hombre generando estados y movimientos paragrave phyacutesin que lo alejen crecientemente del conocimiento de la cien-cia espiritual Es decir que ademaacutes de introducir palabras e imaacutegenes

12 Evagrius Ponticus Kephalaia gnostica IV 35 p 151

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con una valencia afectiva determinada una conmocioacuten pasional paragrave phyacutesin los demonios pueden tambieacuten tocar el cuerpo de distintas ma-neras Resulta de intereacutes detenerse por un momento en lo sentildealado al respecto por nuestro autor pues aquiacute puede verse coacutemo su concep-cioacuten espiritual se integra naturalmente en su obra con una concepcioacuten procedente claramente de la medicina

En efecto mediante esta accioacuten fiacutesica los demonios generan mo-vimientos paragrave phyacutesin El capiacutetulo 23 del citado tratado ldquoSobre los pensamientosrdquo se refiere a esto Los demonios tocan los paacuterpados y enfriacutean la cabeza provocando asiacute un estado de somnolencia paragrave phyacute-sin sentildeala en dicho capiacutetulo Este influjo demoniacuteaco de tipo fiacutesico tam-bieacuten se ejerce significativamente sobre los humores del cuerpo Esta es una idea que Evagrio indica especialmente en su tratado Sobre la oracioacuten13 Los demonios pueden ejercer una accioacuten paragrave phyacutesin sobre la kraacutesis (krasij) del cuerpo produciendo efectos negativos que puedan alejar al hombre del conocimiento Como en Galeno esta kraacutesis del cuerpo tiene para Evagrio una conexioacuten con la vida psiacutequica y moral del hombre Maacutes aun a semejanza de la idea que Galeno desarrolla por ejemplo en Quod Animi Mores Corporis temperamenta Sequntur (Las facultades del alma siguen los temperamentos del cuerpo) para Evagrio muchas acciones o movimientos del alma derivan de la kraacutesis del cuerpo Por ello la accioacuten del demonio se orienta muchas veces como venimos diciendo a desequilibrar dicha kraacutesis a producir una akrasiacutea (a)krasia) que es el teacutermino que utiliza Evagrio en los capiacutetu-los 63 y 83 del tratado Sobre la Oracioacuten a fin de provocar en el alma fantasiacuteas pensamientos o reflexiones que la alejen de su fin uacuteltimo que es el conocimiento Por lo demaacutes y en virtud de ese circuito de causalidad reciacuteproca que se establece entre la kraacutesis del cuerpo y los movimientos del alma Evagrio tambieacuten reconduce al hervor de una pasioacuten el desencadenamiento de una akrasiacutea14 De este modo lograr que las pasiones se orienten de modo katagrave phyacutesin es tambieacuten para Evagrio equilibrar armoacutenicamente esa kraacutesis

En este sentido los logismoi ndashsobre los que Evagrio insiste a lo largo de toda su obrandash son a la manera de Galeno errores cognitivos respecto a personas circunstancias objetos y en definitiva respecto del fin de la vida En efecto los logismoi pueden hunr al hombre en la ignorancia respecto de su propio fin profundizando asiacute su enfer-medad poniendo en la propia satisfaccioacuten a que impulsa filautiacutea (de

13 Evagrio Poacutentico Sobre la Oracioacuten 63 y 68 en Evagrio Poacutentico Obras Espirituales ed Gonzaacutelez Villanueva y Juan Pablo Rubio Sadia Ciudad Nueva Madrid 1995 p 249 25114 Cfr Evagrio Poacutentico Sobre la Oracioacuten 83 p 255

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la que nacen a su vez todos los logismoi) el fin de toda la vida En el capiacutetulo 86 del mismo tratado el Poacutentico ya ha precisado

cuaacutendo el alma racional se halla en un estado katagrave phyacutesin a saber cuando cada una de sus partes tiende al fin que el Creador ha inscripto en ellas Antes en el capiacutetulo 24 de esta obra ya nos habiacutea anticipado esta idea indicaacutendonos que orientar la parte irascible al combate con los hombres era orientarla contra su naturaleza (para fusin) pero orientarla al combate con los demonios y a la lucha por el placer espi-ritual era lo natural y propio de ella Si se direcciona en sentido con-trario a este uacuteltimo el intelecto se oscurece y cae de la ciencia lo cual es decir que profundiza su enfermedad propia que es la ignorancia

La idea que estaacute operando de fondo es que orientar paragrave phyacutesin una potencia es uacuteltimamente desviarse de la ciencia En efecto aque-llos fines katagrave phyacutesin de las dos potencias pasionales son katagrave phyacutesin en la medida en que se orientan al fin uacuteltimo que es la obtencioacuten de la ciencia

En el mismo contexto temaacutetico son usadas nuestras dos expresio-nes en el capiacutetulo 99 de la importante obra Capiacutetulos de los Disciacutepulos de Evagrio

Una facultad estaacute enferma cuando su acto profundiza la igno-rancia En el caso de las ldquoestructurasrdquo cognitivas la coincidencia con Galeno resulta particularmente significativa Recordemos que para el meacutedico de Peacutergamo es ldquouna suposicioacuten falsa sobre el fin de la vidardquo lo que genera diversos tipos de errores cognitivos que pueden engendrar a su vez diversas afecciones en el alma Los logismoi evagrianos por su parte consisten generalmente en razonamientos falsos que parten de supuestos erroacuteneos prescritos por la filautiacutea (la cual a su vez nace de una maacutes profunda ignorancia seguacuten hemos demostrado15) y en este sentido son paragrave phyacutesin

Ahora iquestpor queacute las facultades se hallan inclinadas a buscar fines que no son los que el Creador ha inscripto en ellas Porque hay una ignorancia anterior y maacutes originaria aquella que Evagrio pone como la consecuencia negativa inmediata de la caiacuteda Ella es el estado paragrave phyacutesin del logistikon o ldquoparte racionalrdquo como traduce Guillaumont y por tanto la enfermedad propia del alma humana en la que se en-raiacutezan el resto de los desoacuterdenes Esto teniendo en cuenta que esta parte racional ldquono es otra cosa que el intelecto el nous es decir la esencia misma del ser racional creado intelecto purordquo como indi-ca Guillaumont o como subraya por su parte Konstantinovsky ldquoel

15 Ver nuestro artiacuteculo La enfermedad del alma en el filoacutesofo tardoantiguo Evagrio Poacutentico

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Santiago Vaacutezquez

verdadero yo o persona [hellip] el asiento de la autodeterminacioacuten y la libertad y en el cristianismo el lugar de la imagen de Diosrdquo Evagrio aplica efectivamente el teacutermino a)sqeneia al intelecto caiacutedo subra-yando que esta enfermedad este estado de debilidad le es propio innato (oi)keian a)sqeneian) y es en virtud de dicho estado que estaacute incapacitado para la contemplacioacuten es decir se halla en una condi-cioacuten paragrave phyacutesin teniendo en cuenta lo que afirma nuestro autor en el capiacutetulo 86 del Tratado Praacutectico respecto a la contemplacioacuten como la actividad katagrave phyacutesin del logistikoacuten

CONCLUSIONESEl influjo de la medicina antigua en la patriacutestica en general ha sido un toacutepico del que se han ocupado diversos estudios El caso de Evagrio Poacutentico es particularmente significativo pues el uso del lenguaje meacutedi-co es abundante en su obra

La apropiacioacuten cristiana que realiza nuestro autor de la concep-cioacuten teleoloacutegica de phyacutesis inaugurada por el tratado hipocraacutetico Sobre la Medicina Antigua y continuada maacutes tarde por Galeno representa un caso emblemaacutetico de las primeras relaciones que se establecieron entre el primer monacato cristiano y el conocimiento secular Evagrio encuentra en las aproximaciones profanas particularmente en la me-dicina hipocraacutetico-galeacutenica verdadera continuidad y sustento para su comprensioacuten espiritual del hombre

Ahora bien se trata ciertamente de una modalidad asimeacutetrica y jeraacuterquica donde la ciencia profana de aquel entonces es incorpo-rada traducida o transfigurada en una nueva siacutentesis cristiana La apropiacioacuten evagriana de aquella concepcioacuten teleoloacutegica de phyacutesis es realizada en un horizonte cristiano que asume como dato antropoloacute-gico fundamental la centralidad de la dimensioacuten espiritual en la defi-nicioacuten del hombre Eacuteste es un nous caiacutedo de la unidad (monaacutes) unido a un cuerpo y provisto de una dimensioacuten psiacutequica (alma) como auxilio para retornar a la unidad Esta particular concepcioacuten cristiana inscri-be el modelo teleoloacutegico de explicacioacuten inaugurado por la medicina en nuevas coordenadas Pues el fin subordinante de la phyacutesis estaraacute en el caso del hombre trazado por la dimensioacuten espiritual El fin del nous (la ciencia espiritual en sentido amplio) es en uacuteltima instancia lo que define en Evagrio la condicioacuten sana o patoloacutegica de toda la es-tructura aniacutemica

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LOS MODOS DE SER Y NO SER DE LOS UNIVERSALES EN BOECIO

Susana B Violante

INTRODUCCIOacuteNEn este artiacuteculo nos interesa compartir coacutemo la interpretacioacuten de un texto a partir de determinados saberes logra modificar su contenido y dar lugar a conceptos que perduraraacuten maacutes de quince siglos

La llamada cuestioacuten de los universales que si bien proliferoacute en varios intelectuales de los siglos XI y XII tambieacuten gestoacute una nue-va significacioacuten para el concepto ldquometafiacutesicardquo fundamentalmente lo ubicamos en el comentario que realiza Porfirio (233-305) en su Isagoge1 sobre todo en los seis primeros capiacutetulos a las obras loacutegi-cas de Aristoacuteteles (384aJC322aJC) que posteriormente recibiriacutean el nombre de Organon Porfirio expone el intereacutes de acercar Aristoacuteteles a los disciacutepulos pero haciendo gala a su pertenencia especulativa neoplatoacutenica seraacute desde esa visioacuten personalizada que interprete al estagirita y modifique el significado y jerarquiacutea que le diera el griego a los ldquouniversalesrdquo Dilucidando estas modificaciones tendremos en cuenta algunos pasajes del primer y segundo comentario de Boecio (iquest-524) a la Isagoge En ellos el pensador romano se introduce en la

1 Este comentario no excluye a otros pensadores y pensadores pero nos centrare-mos en Porfirio

Universidad Nacional de Mar del Plata

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Susana B Violante

interpretacioacuten del sirio desvelando algunas modificaciones que hicie-ra en los argumentos del Estagirita Este poacutestumo diaacutelogo serviraacute de fuente a los estudiosos de los siglos XI y XII

Aristoacuteteles en Peri hermeneias 7 38 sostiene ldquoYa que de las cosas (res) unas son universales y otras singulares llamo universal a lo que es apto para ser predicado de muchos y singular a lo que no por ejemplo lsquohombrersquo es universal en cambio lsquoPlatoacutenrsquo lo es de las que son singularesrdquo

F Bertelloni en su estudio nos recuerda que ldquolsquoUniversalrsquo es la for-ma adjetival del sustantivo lsquouniversorsquo (uni-versus) y en el mundo me-dieval fue utilizado en su propiedad de ser un unum (uacutenico unidad) versus (respecto de) plura (muchos)rdquo2

Este unum versus plura que aplicamos a las ldquocosasrdquo que conside-ramos similares en las entidades por ejemplo la posibilidad de aunar en la predicacioacuten de la especie ldquohombrerdquo a Manuela Pedro e Hipatia y en ellos a su vez el geacutenero lsquoanimalrsquo que siendo maacutes abarcativo lsquose predicarsquo de varias especies pues como sostiene Aristoacuteteles la predi-cacioacuten que realizamos acerca de una entidad siempre es universal ldquopues los singulares no son aptos para ser predicado de muchosrdquo3

El problema loacutegico enunciado por Aristoacuteteles al analizar que el ser humano experimenta el singular y lsquolo dicersquo aplicando un teacutermi-no lsquouniversalrsquo producto de una convencioacuten se instala en un aacutembito ontoloacutegico por la interpretacioacuten que realiza Porfirio al establecer el universal en tanto existente ante rem y en el aacutembito gnoseoloacutegico por la traduccioacuten que efectuacutea Boecio de ldquoesto ndashlo que esndash entidadrdquo por res lsquocosarsquo considera al universal in re

ARISTOacuteTELESDesde lo vertido en sus obras por Aristoacuteteles hasta arribar a lo que hoy se comprende por lsquouniversalrsquo y coacutemo involucra en ello a la ldquometafiacutesi-cardquo tiene mucho que ver Porfirio al establecer una significacioacuten que imbrica el pensamiento del estagirita con el de Platoacuten de este modo logra pensar algo ldquodiferenterdquo

No es novedad que Aristoacuteteles se refiere a ldquofilosofiacutea primerardquo cuando habla de los modos de ser y de decir el ldquoserrdquo y que no utiliza el teacutermino lsquometafiacutesicarsquo ya que este por lo que conocemos se le debe a Androacutenico de Rodas pero nos interesa retomar algunos conceptos

2 Porfirio Boecio Pedro Abelardo La cuestioacuten de los universales en la edad me-dia texto trilinguumle y bilinguumle Estudio preliminar Francisco Bertelloni introduccioacuten traduccioacuten y notas a las obras Mariacutea Florencia Marchetto y Antonio Tursi (Buenos Aires Ediciones Winograd 2010)3 Bertelloni F ldquoEstudio preliminarrdquo pp13

Los modos de ser y no ser de los universales en Boecio

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Aristoacuteteles en Peri Hermeneias sostiene que el discurso tiene varias interpretaciones posibles y de ellas pueden ser aceptadas maacutes de una o bien ninguna accioacuten que podriacuteamos comprender como una flexi-bilizacioacuten de posturas Es importante resaltar lo que reflexionara al respecto Juliaacuten Mariacuteas4 sobre este teacutermino

Esta expresioacuten [metafiacutesica] que no es un tiacutetulo sino la ausencia de un tiacutetulo no significa nada filosoacutefico no es ni siquiera un nombre y sin embargo se va a convertir en la denominacioacuten dos veces milenaria de la disciplina filosoacutefica maacutes importante Tagrave metaacute ta physikaacutehellip

Por lo tanto comprendemos que Aristoacuteteles por lsquoentidadrsquo o ousiacutea pri-mera no se refiere ni se instala en una lsquoinmovilidad y permanencia lsquomaacutes allaacutersquo del mundo sensible y material (metaacute) inefable e incognosciblersquo sino maacutes bien en el estudio que habraacute de iniciarse una vez concluido el anaacutelisis de la naturaleza (physis) en tanto fundamento primero5

En el L I capiacutetulo 1 de Metafiacutesica Aristoacuteteles realiza una jerarqui-zacioacuten del conocimiento apetecido por el ser humano que comienza en los sentidos corporales (Met 908a) y que gracias a la memoria y a la reiteracioacuten del acontecimiento posibilita la experiencia En 980b sostiene que ldquoSe llega al arte cuando a partir de muchas nociones obtenidas por experiencia se viene a parar a un concepto uacutenico y uni-versal aplicable a todos los casos semejantesrdquo6 ldquola experiencia es co-nocimiento de las cosas particulares el arte en cambio lo es de las universalesrdquo Ahora bien aunque la generacioacuten o produccioacuten de seres se verifica en la esfera de lo particular sin embargo ndashsostienendash mu-chas personas consideran maacutes sabio a quien posee el arte la ciencia el lsquouniversalrsquo que no la experiencia los ldquoversados en el arte conocen las razones de las cosas y los empiristas en cambio nordquo (Met 980b) Continuacutea ldquotodos los hombres de comuacuten acuerdo opinan que la cien-cia que llamamos filosofiacutea ndasho sabiduriacuteandash trata de las primeras causas y de los primeros principios de las cosasrdquo (Met 981b) Es asiacute que en el capiacutetulo 2 del L I de Metafiacutesica afirma que las cuestiones universales son las que quedan maacutes alejadas de los sentidos por ser ldquociencia espe-culativa de estos primeros principiosrdquo

4 Mariacuteas J Idea de metafiacutesica Buenos Aires Columba 1954 9-85 Aristoacuteteles Metafiacutesica Madrid Gredos 2000 Traducido por Tomaacutes Calvo Martiacutenez 1025b 1-5 Aristoacuteteles Metafiacutesica Barcelona Gredos 2015 Metafiacutesica Aristoacuteteles introduc-cioacuten general de Miguel Candel Sanmartiacuten introduccioacuten traduccioacuten y notas de Tomaacutes Calvo Martiacutenez6 En este argumento sigue a Polo de Agrigento

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Al finalizar Aristoacuteteles el capiacutetulo I del L VI de Metafiacutesica afirma que si no existiera ninguna ousiacutea fuera de las materiales la fiacutesica teo-reacutetica seriacutea la ciencia primera ldquopero si existe alguna sustancia inmuta-ble esta seriacutea la primera universal a la que le corresponde el estudio del ser y de la esenciardquo (Met 1026a 12-17) Recordemos la definicioacuten que nos ofrece acerca de ldquoserrdquo que equipararemos con Categoriacuteas En Metafiacutesica L 10 cap 1 refiere el estudio del Universo ldquocomo un todo compuesto de parteshellip o como una serie de categoriacuteashelliprdquo y enuncia que la ousiacutea es la primera entidad a la que le siguen la cantidad la cualidad etc (Met 1069a) En Met 1003a escribe ldquoHay una ciencia que estudia el ser en cuanto que es ser y sus propiedades accidentalesrdquo y luego la consabida frase ldquoEl ser se dice se comprende de muchas manerasrdquo que retoma en el L VII cap 1 Por lo tanto tenemos un decir acerca dehellip mediado por la comprensioacuten de aquello a que nos referimos En el capiacutetulo 2 se visualiza la diferencia con Platoacuten y con la interpretacioacuten que realizaraacute Porfirio ya que en 1003b sostiene

Llamamos seres a ciertas cosas porque son ousiacutea a otras porque son modificaciones de la ousiacutea otras porque son el camino que lleva a ella o son su destruccioacuten su privacioacuten sus cualidades o porque son sus efectos o causas productoras de la ousiacutea o bien son cosas que se re-fieren a la ousiacutea o son negaciones de los puntos de vista del ser o de la misma ousiacutea

Una variedad de significaciones a partir de las cuales va centrando la entidad primera o ousiacutea en una unidad que seraacute estudiada espe-culativamente por la filosofiacutea y que atantildee no solamente a lo que se comprende a partir de una lsquounidad de objetorsquo sino todo aquello que se refiere a lsquouna sola naturalezarsquo Entonces hay solo una ciencia que estudie los seres en cuanto son seres lo que es primero aquello de lo que las demaacutes cosas dependen y aquello que es la razoacuten de su lsquodeno-minacioacutenrsquo (Met 1003b) o sea ser ldquoserrdquo ousiacutea y el filoacutesofo habraacute de conocer las causas y los principios de ella Consideramos que resulta evidente que el ser ldquono se separa de las cosas ni en la generacioacuten ni en la destruccioacutenrdquo (Met 1004a) por lo tanto ldquola unidad no es otra cosa que el serrdquo Met 1004a Dicha unidad se divide en geacuteneros por esto en-contramos ldquouna primera ciencia y una ciencia segunda y asiacute siguiendo loacutegicamenterdquo De este modo la filosofiacutea pasa a ser ldquociencia especula-tiva de la ousiacuteardquo En el L VII cap 1 1028a Del ser primero nos dice Aristoacuteteles que ldquoser significa la ousiacutea y la forma determinada de cada cosa y tambieacuten la cantidad y la cualidad y cada uno de los demaacutes atri-butos que se predican de esta manerardquo Tambieacuten afirma que ldquoninguno de los modos de ser puede tener por siacute mismo una existencia propia

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ni existir separado de la ousiacuteardquo por lo tanto ldquohay que concluir que la ousiacutea es el ser no un ser cualquiera sino absolutamente el primer serrdquo

Pues ni siquiera ldquoserrdquo o ldquono serrdquo es un signo de la cosa real ni auacuten si dices meramente ldquolo que esrdquo pues por siacute mismo no es nada pero signi-fica sentildeala cierta composicioacuten que no puede pensarse sin los compo-nentes (Perigrave Hermeneias Capiacutetulo 3)

A partir de lo citado en Aristoacuteteles reconocemos el status ontoloacutegico que le otorga a la ousiacutea

LA INTERPRETACIOacuteN DIVERGENTE EN PORFIRIOQueacute entiende Porfirio por lsquouniversalrsquo y queacute jerarquizacioacuten le otorga en su comentario En Isagoge 1 nos dice

Es necesario para la doctrina de las categoriacuteas de Aristoacuteteles llegar a conocer queacute es geacutenero queacute diferencia queacute especie queacute propio y queacute accidente y siendo uacutetil la especulacioacuten sobre estos tanto para dar las definiciones como en general para lo concerniente a la divisioacuten y de-mostracioacuten Emprendereacute en pocas palabras a modo de introduccioacuten lo dicho por los antiguos abstenieacutendome de las investigaciones maacutes profundas y poniendo la mirada en las maacutes simples Al punto sobre los geacuteneros y las especies tanto de si subsisten o residen en solos y puros pensamientos como si subsistiendo son cuerpos o incorpoacutereos y si estaacuten separados o en las cosas sensibles y subsistiendo en torno de ellas rehusareacute hablar por ser profundiacutesimo un estudio semejante y requerir otro examen maacutes extenso Y sobre los mismos y los propues-tos ahora intentareacute mostrarte coacutemo los antiguos ndashy de eacutestos principal-mente los del Periacutepatondash distinguieron de un modo maacutes loacutegico7 (p59)

Porfirio sostiene la relevancia del decir de Aristoacuteteles para la defini-cioacuten la divisioacuten y la demostracioacuten en los estudios de la naturaleza en general y la humana en especial En la distincioacuten que lleva a cabo conocida como lsquoaacuterbolrsquo expone aquello que considera dice el estagirita ldquoOusiacuteardquo es ella misma geacutenero bajo la cual estaacute ldquocuerpordquo bajo ldquocuerpordquo ldquocuerpo animadordquo bajo el cual ldquoanimalrdquo bajo ldquoani-malrdquo ldquoanimal racionalrdquo bajo el cual estaacute ldquohombrerdquo y bajo ldquohom-brerdquo Soacutecrates Platoacuten y los hombres particulares8 Queda clara en esta cita cuaacutel es la jerarquizacioacuten que realiza al partir del geacutenero

7 Porfirio ldquoComentariordquo La cuestioacuten de los universales pp 598 Porfirio ibiacutedem pp 71

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generaliacutesimo e ir poniendo los otros cuatro universales ldquobajordquo el cual estaacuten las cuatro ramas del aacuterbol El primero en Porfirio es el universal y estaacute maacutes alejado para Aristoacuteteles que toma el singular como punto de partida Por ello Boecio acierta en la criacutetica que le propicia

Pues lo que reuacutene a los muchos en una uacutenica naturaleza es la especie y todaviacutea maacutes el geacutenero pero las cosas particulares y singulares por el contrario siempre dividen lo uno en una multitud pues por la par-ticipacioacuten en la especie los muchos hombres son uno en cambio por los particulares el uacutenico y comuacuten muchos En efecto lo que divide es siempre lo singular mas lo que reuacutene y unifica lo comuacuten9

Porfirio disciacutepulo y escritor de Plotino encuentra una unidad en el decir de Aristoacuteteles que posiblemente y como buen neoplatoacutenico es-taba mezclado con Platoacuten y con Parmeacutenides entiende que hay un uno que nuclea a todos los seres en cuanto son y este nuacutecleo es lsquoanteriorrsquo a los seres y por lo tanto universal del cual se desprenden los indivi-duales Dice ldquoes necesario que los geacuteneros existan con anterioridad y que tras haber sido informados por las diferencias especiacuteficas lleven a la perfecta constitucioacuten de las especies por lo cual los geacuteneros son anteriores por naturalezardquo

Porfirio nos presenta una postura excluyente al no poder consi-derar que el universal pueda estar in intellectus ya que si estaacute en el intelecto no puede estar a la vez en la realidad authellipaut

Por lo tanto en su Aacuterbol sostiene que para Aristoacuteteles los concep-tos van del universal al particular en una realidad descendente que muestra las quinque voces existentes ante rem

El status ontoloacutegico de los universales es para este pensador reales incorpoacutereos subsistunt separata ante rem incorporalia no in sensibilibus

BOECIOBoecio lee griego estudia los corpora de Platoacuten y Aristoacuteteles e intenta mostrar la compatibilidad de sus pensamientos Traduce la Isagoge de Porfirio y realiza sobre ese escrito como hemos dicho un primer y segundo comentario Su interpretacioacuten sentildeala que cuando conside-ramos al lsquouniversalrsquo tenemos que distinguir si es iquestpura palabra o una realidad

9 Porfirio ibiacutedem pp 79 Lo resaltado es nuestro

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En Categoriacuteas10 y con respecto al ser (ente) el estagirita sostiene que el ser no es predicado de nada sino que de eacutel ldquose dicerdquo Por ello de las ldquocosasrdquo (entidades) que se dicen unas se dicen en combinacioacuten y otras sin combinar Y de las cosas que existen unas se dicen de un su-jeto sin que esa cosa esteacute en sujeto alguno lo que se comprende como ldquoentidad primerardquo el hombre individual tomado como sujeto pero que no estaacute en sujeto alguno Aquello que maacutes tarde se conoceraacute como sup-positio materialis la palabra o signo sentildeala supone por el lsquonombrersquo que se le otorga a la lsquocosarsquo Cuando las categoriacuteas que lsquodicenrsquo el ente se encuentran en un sujeto sin ser parte suya el estagirita la ha sentildealado como ldquoentidad segundardquo no pudiendo existir fuera de la cosa en la que estaacute Las cosas individuales y numeacutericamente singulares en general no se dicen de ninguacuten sujeto pero nada impide que algunas esteacuten en un sujeto11 Entonces cuando Aristoacuteteles concibe el ser lo hace en tanto aquello de lo cual lsquose dicersquo algo y cuando una cosa se predica a partir de las categoriacuteas es lsquocomorsquo de un sujeto (entidad) y esto lo sostiene como hemos visto tanto en Metafiacutesica como en Categoriacuteas

Cuando Boecio retoma el tema en sus dos comentarios a la Isagoge plantea el problema analizando detalladamente lo dicho por Porfirio en relacioacuten a lo dicho por Aristoacuteteles Boecio tiene clara la modificacioacuten que realiza Porfirio en un nivel ontoloacutegico amparaacuten-dose en la jerarquizacioacuten de subsistunt una dimensioacuten del universal que no estaacute en el estagirita y advierte que Porfirio no habriacutea tenido en cuenta la dimensioacuten gnoseoloacutegica Esto indica que para hablar del universal es necesario conocer a queacute se refiere queacute es lo que lsquodicersquo nombra categoriza En su primer comentario Boecio reformula la interpretacioacuten de Porfirio respecto de geacuteneros y especies

si [geacuteneros y especies] son entendidos como realmente subsistentes y en cierta manera entes y existentes al punto de que entendemos la especie hombre como extraiacuteda real e iacutentegramente de los cuerpos particulares o si son maacutes bien representados por la imaginacioacuten del aacutenimo12

En el segundo comentario retoma esa misma cuestioacuten de Porfirio e incluye la dimensioacuten gnoseoloacutegica

10 Aristoacuteteles Tratados de Loacutegica (Organon) Introduccioacuten traduccioacuten y notas de Miguel Candel Sanmartiacuten seguacuten las normas de la BCG Traduccioacuten revisada por Joseacute Montoya Madrid Editorial Gredos 1994 Categoriacuteas Sobre la interpretacioacuten Barcelona Losada 2009 Traductor Jorge Mittelmann11 Aristoacuteteles Categoriacuteas 1a ndash 3a sect1 2 3 4 y 512 Boecio primer comentario La cuestioacuten de los universales pp 117

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respecto del concepto de geacutenero y de los otros que sean de ese modo se pregunta [Porfirio] si entendemos las especies y los geacuteneros como aquellas cosas que existen y a partir de las cuales captamos un con-cepto verdadero o nosotros mismos nos engantildeamos cuando aquellas cosas que no existen nos las formamos con un vano pensamiento del aacutenimo13

Para Boecio entonces el lsquouniversalrsquo ya no implica la exclusioacuten entre subsistentia por una parte e inteliectus por la otra sino la conjuncioacuten de subsistentia e intellectus subsistentia ontoloacutegica y formacioacuten del pensamiento por la otra De ese modo Boecio recupera una dimen-sioacuten del universal que Porfirio no habiacutea tenido en cuenta El pensador romano une ontologiacutea con gnoseologiacutea14 y explica la necesidad de llevar a cabo esa reformulacioacuten en el segundo comentario que devuel-ve la significacioacuten de Aristoacuteteles y deja en claro la modificacioacuten de Porfirio en una concepcioacuten metafiacutesica que en muchos casos se man-tiene hasta la actualidad

Boecio propone un estatuto seguacuten el cual el universal presenta simultaacuteneamente un modo de ser (subsistens) y un modo de ser co-nocido (intellectus) ldquolos geacuteneros y las especies subsisten de un modo y son entendidos de otrordquo15 es decir subsisten en lo sensible pero son conocidos independientemente de los cuerpos ldquoson incorpora-les pero unidos a las cosas sensibles subsisten en ellas Mas son entendidos como subsistiendo por siacute mismos y no teniendo su ser en otrosrdquo16 Por lo tanto y como sosteniacutea el estagirita de no existir las entidades primarias seriacutea imposible que existiera nada de lo demaacutes pues todas las demaacutes cosas o bien se dicen de ellas como de sus su-jetos o bien estaacuten en ellas como en sus sujetos Ninguna de las enti-dades primarias es maacutes entidad que otra Por lo dicho el ldquouniversalrdquo no puede ser ldquosustanciardquo en el sentido de ante rem como leemos en el cap 3 L VII de Met 1029a que ldquola palabra ousiacutea tiene por lo menos cuatro denominaciones la esencia lo universal el geacutenero y el sujetordquo entendiendo por sujeto aquello de lo que todo lo demaacutes es atributo mientras que ldquoeacutel no lo es de nadardquo Es por esto que el ldquosuje-tordquo tiene la percepcioacuten del singular pero la aprehensioacuten intelectual del universal17

13 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales pp 13114 Bertelloni Estudio Preliminar La cuestioacuten de los universales pp 2015 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales pp 14316 Boecio ibiacutedem pp 14317 Aristoacuteteles Peri hermeneias 7 17 a y ss

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Al oponerse a Porfirio Boecio nos acerca una postura inclusiva del universal al considerar que es una formacioacuten in intellectus extraiacuteda de ldquouna sustancia in rerdquo que es singular por lo tanto invierte el ca-mino realizado por Porfirio y lo muestra siendo lsquoascendente desde el singular al universalrsquo La realidad ontoloacutegica del universal no se cono-ce sino que se conocen singulares porque la entidad es singular y no puede ser universal conforme lo sentildealado en las numerosas citas que anteceden Para Boecio el universal es in re y existe siempre y cuando existan individuos singulares que permitan formar en el pensamiento un universal

Y yo dije lo que Porfirio establece que va a omitir es lo siguiente ldquosi los mismos geacuteneros y especies realmente subsisten o si soacutelo son concep-ciones del entendimiento y la mente si son ellos corporales o incorpo-rales y si estaacuten separados de las cosas sensibles o junto a ellasrdquo Sobre estas cuestiones Porfirio decidioacute callar por ser una discusioacuten muy pro-funda Pero nosotros puesto el freno de la moderacioacuten trataremos medianamente cada una de estas cuestiones Por una cierta especula-cioacuten concebida sobre esas cosas se abre camino hacia el entendimien-to de los incorpoacutereos al punto de que cuando veo hombres particula-res seacute que los he visto y a la vez reconozco haber entendido que son hombres Entonces asiacute conducido el entendimiento robustecido por el conocimiento de las cosas sensibles se eleva en una consideracioacuten maacutes sublime y se percata de que la especie misma de hombre que estaacute colocada bajo el geacutenero animal contiene a los hombres particulares y entiende lo incorpoacutereo que habiacutea antes tomado de las partes corpoacutereas de los hombres singulares perceptibles e inteligibles18

Boecio en la Segunda versioacuten al Comentario sostiene que ldquoCuestiones maacutes profundas pasa por alto Porfiriordquo y

iquestpor queacute causa discurririacutea Aristoacuteteles sobre las diez categoriacuteas que sig-nifican los geacuteneros de todas las cosas estableceriacutea sus diferencias y propios y principalmente disertariacutea sobre sus accidentes a no ser que los hubiera visto en las cosas unidos y como enlazados19

18 Boecio primer comentario La cuestioacuten de los universales pp 115 El subrayado es nuestro19 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales 2010 pp 141

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CONCLUIMOSEntonces no podemos adjudicarle a Aristoacuteteles la concepcioacuten del lsquouniversalrsquo como lsquoalgorsquo que lsquoexiste ante remrsquo y lsquoa partir de la cual captamos un concepto verdadero que se presenta en el singularrsquo sino todo lo contrario partimos de la cualidad que captamos en la entidad en varios individuos para generar de ellas un concepto que no es un engantildeo ni un vano pensamiento del aacutenimo sino el re-sultado de la designacioacuten con un teacutermino comuacuten lsquouniversalrsquo puesta por la percepcioacuten inteligente de los elementos comunes a varias entidades20

Por esto Boecio afirma que ldquono es necesario que todo concepto que surja ciertamente del objeto no siendo como el objeto mismo es se presente falso y vaciacuteordquo Ya que si esto pasara se deberiacutea maacutes a una cuestioacuten relacional que al conocimiento dado que al unir con el entendimiento naturalezas que estaacuten separadas podriacutea acontecer una falsedad por ejemplo la unioacuten de un caballo y un hombre al que se llamaraacute lsquocentaurorsquo Si bien este tipo de cosas no existen su concepto no es falso porque ha sido generado por el intelecto

Hay muchas cosas que tienen su ser en otras y de ellas o bien no pue-den ser separadas o bien si lo fueran no podriacutean existir [hellip] por ejem-plo la liacutenea es ciertamente algo en el cuerpo y eso que es se lo debe al cuerpo esto es su ser se conserva por el cuerpo Esto nos ensentildea lo siguiente si fuera separada del cuerpo no existe pues iquestquieacuten con alguacuten sentido alguna vez captoacute una liacutenea separada del cuerpo21

Por eso todas las cosas incorpoacutereas que tienen su ser en los cuerpos van a ser captadas por los sentidos que posee el mismo cuerpo y seraacute lsquoel aacutenimorsquo quien tenga el poder de componer las cosas desunidas e inteligir aquellas confusas captando su naturaleza incorpoacuterea que el lsquocuerporsquo contiene Por lo tanto las quinque voces son voces que per-miten designar y conocer aquello que percibimos en las cosas tanto incorpoacutereas como corpoacutereas22

Para Boecio esa similitud llamada lsquouniversalrsquo su lsquoserrsquo estaacute en los singulares pero se entienden universales ldquoMas esta similitud cuan-do estaacute en los individuos es sensible cuando estaacute en los universa-les es conceptualrdquo23 Estas consideraciones de la mente que desde la

20 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales pp 129-13121 Boecio ibiacutedem pp 13722 Boecio ibiacutedem pp 13723 Boecio ibiacutedem pp 141

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percepcioacuten de las cosas se encaminan hasta su conocimiento y que son entendidas y representadas ldquolos griegos las llaman fantasiacuteas y los nuestros las denominaron concepcionesrdquo24

Nos sumamos a la conclusioacuten de Boecio en su comentario al to-mar la escritura de Porfirio y modificarla

Al respecto hemos seguido con maacutes aplicacioacuten la doctrina de Aristoacuteteles no porque la aprobamos maacuteximamente sino porque este li-bro [Isagoge] fue escrito para las Categoriacuteas cuyo autor es Aristoacuteteles25

Asiacute mismo hemos de agradecer a Porfirio su interpretacioacuten divergen-te de Aristoacuteteles porque aportoacute una concepcioacuten que ontologizoacute a la Metafiacutesica

24 Boecio primer comentario La cuestioacuten de los universales pp 11725 Boecio segundo comentario La cuestioacuten de los universales pp 143

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EL SUJETO LITERARIO Y LA POEacuteTICA AVERROIacuteSTA EN LA TEMPRANA

MODERNIDAD

EL LIBRO DE BUEN AMOR LA CELESTINA Y EL LAZARILLO DE TORMES

Christian Wehr

1 INTRODUCCIOacuteN LITERATURA Y LOacuteGICA EL HUMANISMO DIFERENTE DE ESPANtildeA En Espantildea el Humanismo italiano nunca llegoacute a tener la misma im-portancia que en otros paiacuteses europeos lo cual seguacuten la historiografiacutea oficial confirma una vez maacutes el toacutepico del retraso cultural del paiacutes Esta perspectiva euroceacutentrica sin embargo no toma en considera-cioacuten que en la Peniacutensula Ibeacuterica la evolucioacuten transcurre de una for-ma fundamentalmente diferente Aquiacute donde ya desde el siglo XIII se estaban influenciando productivamente entre siacute las tres grandes culturas y religiones monoteiacutestas habiacutea surgido ya mucho antes un Humanismo de otro origen cultural sobre todo en el ciacuterculo de la famosa Escuela de traductores de Toledo El impacto que tuvo a largo plazo es responsable seguacuten mi hipoacutetesis de que ahiacute el Renacimiento italiano no llegara a obtener el estatus de modelo que tuvo en Francia Inglaterra o Alemania

El Humanismo de Espantildea no es por lo tanto en absoluto mar-ginal o atrasado sino que simplemente lleva el sello de la alteridad y de la autonomiacutea cultural Esto se puede observar de manera especial-mente impresionante en una versioacuten poco conocida de la Poeacutetica de Aristoacuteteles y de su recepcioacuten apenas investigada A partir del antildeo 900 el texto clave de la teoriacutea literaria se tradujo y comentoacute varias veces ya al siriacuteaco y al aacuterabe la uacuteltima vez por los eruditos universales Avicena

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(1120) y Averroes (1175) En 1256 el comentario de Averroes fue tra-ducido al latiacuten Esta versioacuten circuloacute a partir del siglo XIII en varios manuscritos y luego despueacutes de 1481 hasta finales del Siglo de Oro tambieacuten en numerosas ediciones impresas Esto significa que se trata de la uacutenica versioacuten de la Poeacutetica que se conocioacute en el Occidente latino durante casi trescientos antildeos Lo notable es que la lectura averroiacutesta no tiene nada en comuacuten con las interpretaciones posteriores prove-nientes del Humanismo italiano En la tradicioacuten aacuterabe la Poeacutetica no representa una teoriacutea de la literatura de caraacutecter independiente sino que forma parte de la Filosofiacutea Desde el siglo VIII la Poeacutetica se in-cluiacutea dentro del Organon aristoteacutelico es decir dentro de la Loacutegica En este sentido la principal preocupacioacuten de la literatura no es la imitacioacuten de las acciones humanas sino su representacioacuten ejemplar y su transmisioacuten didaacutectica

Se puede suponer pues que ese viacutenculo de Loacutegica y Poeacutetica ndashesto es de literatura y ejemplaridadndash estuvo firmemente anclado en el conocimiento cultural desde el siglo X hasta principios del XVI El nexo abre seguacuten mi hipoacutetesis un acceso importante quizaacutes decisivo para la comprensioacuten de algunos textos clave de la literatura medieval renacentista e incluso barroca en Espantildea Puesto que el centro de la poeacutetica averroiacutesta lo ocupa la relacioacuten entre el comportamiento con-creto y la ley abstracta se exige un enfoque que considera al sujeto literario dependiente de las formas del saber y de los tipos de poder de una eacutepoca En este sentido propongo a continuacioacuten una lectu-ra selectiva de tres textos emblemaacuteticos que se inspira tambieacuten en los trabajos tardiacuteos de Michel Foucault Comenzareacute con el Libro de buen amor y continuareacute con la Celestina y el Lazarillo de Tormes para finalmente relacionar y sintetizar los resultados con las estructuras baacutesicas de la poeacutetica averroiacutesta El objetivo es mostrar coacutemo ciertas posiciones poetoloacutegicas provenientes del saber oriental influyen en la literatura occidental a lo largo de un proceso transcultural en la tem-prana modernidad

2 EL LIBRO DE BUEN AMOR PATROLOGIacuteA Y PLURALISMO Del Libro de buen amor se conservan tres manuscritos que datan de los antildeos 30 y 40 del siglo XIV El argumento de la obra es la vida del arcipreste de Hita que se presenta como yo narrador y al mismo tiempo como protagonista El nivel autobiograacutefico del texto lo mar-can las numerosas aventuras amorosas que llevan al arcipreste por diversas regiones de la Peniacutensula Ibeacuterica con la ayuda de la alcahue-ta Trotaconventos Los desenfrenos del cleacuterigo lo reconducen a las praacutecticas asceacuteticas de la penitencia y la pasioacuten regresa a un lugar de peregrinacioacuten mariana donde le dedica a la madre de Dios dos

El sujeto literario y la poeacutetica averroiacutesta en la temprana modernidad

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cantigas en la forma estroacutefica aacuterabe del zeacutejel En la segunda mitad del libro en lugar del ascetismo hace su aparicioacuten la blasfemia el cleacuterigo busca una serie de lugares conocidos por su ganaderiacutea para poder evitar la obligacioacuten de guardar ayuno Ahora se llama don Carnal y entra en batalla con dontildea Cuaresma la personificacioacuten del periodo cuaresmal El episodio desemboca en una serie de aventuras eroacuteticas que al final llevan al arcipreste a la caacutercel donde aguarda con paciencia su castigo como informa retrospectivamente el poe-ma del proacutelogo

Ese sustrato autobiograacutefico constituye el hilo conductor del tex-to Es al mismo tiempo la base de una serie enorme de digresiones narrativas y textos insertados entre ellos ejemplos faacutebulas cantigas a Mariacutea epiacutegrafes poemas satiacutericos eacutepica paroacutedica asiacute como el geacute-nero aacuterabe de la maqalat Aquiacute se puede observar un procedimiento medieval para la constitucioacuten textual la alternancia entre amplifica-ciones y abreviaciones que reconducen las digresiones a la narracioacuten de la propia vida En este cambio permanente se refleja por un lado la oposicioacuten aristoteacutelica entre la singularidad histoacuterica y la universa-lidad poeacutetica Al mismo tiempo entre los dos polos se constituye el sujeto literario Esto me gustariacutea mostrarlo ahora con el propio texto y para ello empiezo con la parte en prosa del proacutelogo Aquiacute nada maacutes comenzar se dice en un pasaje programaacutetico

Intellectum tibi dabo et instruam te in via hac qua gradieris firmabo super te oculos meos El profeta David por Spiacuteritu Santo fablando a cada uno de nos dize en el psalmo triccedilesimo primo del verso dezeno que es el que primero suso escreviacute En el qual verso entiendo yo tres co-sas las quales dizen algunos doctores philoacutesophos que son en el alma eacute propiamente suyas son estas entendimiento voluntad eacute memoria

A la cita introductoria de los salmos penitenciales le sigue una exeacutegesis que ampliacutea la frase hasta el postulado baacutesico de la antropologiacutea cris-tiana las tres potencias del alma humana ndashmemoria entendimiento y voluntadndash definidas por san Agustiacuten como vestigium trinitatis es decir como equivalente a la Trinidad divina La instancia narradora cuya identidad coincide con el protagonista de la narracioacuten biograacutefica se constituye por lo tanto seguacuten principios estrictamente patriacutesticos Se trata de un ejemplo tiacutepico de constitucioacuten narrativa del sujeto en la Alta Edad Media el narrador empleando el saber canoacutenico se procu-ra su lugar en un mundo dominado por el pensamiento teoloacutegico del Medioevo Ahora me gustariacutea relacionar ese pasaje con otro que sigue un poco despueacutes y que marca la transicioacuten de los textos del proacutelogo hacia la autobiografiacutea propiamente dicha

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AUF ZITAT VERWEISEN Al recurrir a una autoridad de la Antiguumledad se da de nuevo un pro-cedimiento de autolegitimacioacuten Sin embargo en comparacioacuten con el argumento canoacutenico del proacutelogo la referencia sirve aquiacute para acredi-tar taacutecticamente las necesidades eroacuteticas Como escribe Aristoacuteteles en liber animalibus la humanidad al igual que el mundo animal aspira a la vida en pareja Esto le da licencia al narrador para su propio deseo En lugar de la autoubicacioacuten en un orden metafiacutesico se produce un probar empiacuterico la ley general da paso a la situacioacuten vital individual incluso a la legitimacioacuten de un pecado capital el de la lujuria o el des-enfreno sexual Este principio no solo discrepa de la autoconstitucioacuten patriacutestica del comienzo Es eacutel ademaacutes el que remite al relevo tiacutepico renacentista del pensamiento del orden medieval por la categoriacutea de la experiencia Ambos proyectos de subjetividad se fundamentan re-curriendo a las autoridades canoacutenicas abriendo un pareacutentesis en el que encuentran su lugar un gran nuacutemero de autofiguraciones asin-croacutenicas del narrador desde pecadores arrepentidos y ermitantildeos pia-dosos hasta la alegoriacutea del apetito carnal Asiacute el modelo medieval de la subjetivacioacuten desemboca como se puede ver en una pluralizacioacuten renacentista de varios roles contradictorios

El yo que narra y experimenta se constituye por lo tanto en la interfaz de dos discursos del saber profundamente heterogeacuteneos y ana-croacutenicos A medida que va transcurriendo el texto esa polarizacioacuten se-guiraacute desplegaacutendose poeacutetica y narrativamente a traveacutes de un amplio espectro de geacuteneros por un lado hay cantigas a Mariacutea ejemplos didaacutec-ticos y meditaciones sobre la muerte cuyo horizonte uacuteltimo metafiacutesico es la doctrina patriacutestica del alma por otro lado una individualidad em-piacuterica en parodias saacutetiras y diferentes formas poeacuteticas breves Asiacute pues cabe destacar que el emplazamiento aparentemente inequiacutevoco del texto en la Edad Media no hace justicia a sus ambivalencias fundamen-tales Esto tan solo es posible a costa de reducciones masivas esto es ignorando las tendencias individualizadoras Estas dimensiones pros-pectivas del Libro se manifiestan tambieacuten en la historia de su recepcioacuten El personaje de la alcahueta Trotaconventos especialmente hizo carre-ra literaria y maacutes tarde formariacutea parte del imaginario colectivo de la literatura espantildeola Una reinterpretacioacuten particularmente prominente la experimentoacute en la Celestina de Fernando de Rojas

2 LA CELESTINA ECONOMIacuteA Y ESTOICISMO La Tragicomedia de Calisto y Melibea como reza el verdadero tiacutetulo se resume raacutepidamente a pesar de la considerable extensioacuten del drama Calisto un joven de alto rango se enamora sin ser correspondido de Melibea la uacutenica hija de una familia acaudalada Su pasioacuten cada vez

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maacutes descontrolada lo induce contra todo sentido comuacuten a comprar los servicios de la alcahueta y hechicera Celestina con la mediacioacuten de Sempronio un criado falto de escruacutepulos Con el tiempo Celestina consigue despertar en Melibea un amor apasionado por Calisto graci-as a sus hechizos Por los recados secretos que les transmite se hace recompensar cumplidamente lo cual no le pasa desapercibido a los criados de Calisto quienes tambieacuten empiezan a exigir su parte por los servicios prestados en su funcioacuten de mediadores Celestina se niega a hacerlos partiacutecipes de la ganancia y ellos le dan una paliza hasta matarla por lo que los asesinos son llevados ante la Justicia y conde-nados a la horca A pesar de esto al final Melibea le concede a Calisto todos sus deseos Despueacutes de haber pasado la noche juntos Calisto al descender por la escalera del muro se cae por accidente y muere Melibea al ver lo sucedido pronuncia un largo monoacutelogo lamentaacuten-dose y al final se suicida tiraacutendose al vaciacuteo desde la torre La obra en la primera edicioacuten de 1499 termina con el planto del padre

Entre muchas de las caracteriacutesticas innovadoras de la Celestina estaacute la emancipacioacuten de los personajes de los sirvientes Este aspecto me gustariacutea integrarlo en una lectura que muestre a su vez las cons-trucciones dramaacuteticas del sujeto como derivacioacuten de los discursos co-etaacuteneos del saber y de los tipos de poder Para ello hay que considerar en especial un hipotexto central de la Tragicomedia que estaacute presente en ella casi constantemente a traveacutes de citas y alusiones Se trata de la obra de Francesco Petrarca De Remediis utriusque fortunae De los remedios contra la Proacutespera y la Adversa Fortuna de 1360 Este tratado moral consta de diaacutelogos alegoacutericos en los que se conseja coacutemo tratar de forma praacutectica con la fortuna La constante recomendacioacuten es la moderacioacuten de los afectos tanto positivos como negativos la felicidad y la adversidad (ldquoprosperitas et adversitasrdquo) dice Petrarca las causa la esperanza y el deseo (ldquospes seu cupiditasrdquo) la alegriacutea (ldquogaudiumrdquo) el miedo (ldquometusrdquo) y el ldquodolorrdquo Por eso ya simplemente el control de los afectos posibilita un actuar sensato lo que puede impedir que uno se convierta en el juguete de la fuerza del destino

Las numerosas referencias que se encuentran en la Celestina a ese hipotexto no se pueden tratar aquiacute detalladamente Lo importante es sobre todo que todo el engranaje de las intrigas y de la trama de la tragicomedia se pueda interpretar como un dispositivo experimental que hace ver draacutesticamente las consecuencias mortales de la falta del control afectivo Calisto cegado por el amor toma una serie de deci-siones sin meditar Esta discrepancia inicial entre el afecto y la razoacuten es el detonante del encadenamiento de cataacutestrofes puesto que estimu-la la codicia de Celestina cuya hermana gemela es seguacuten Petrarca la avaricia Esto hace a su vez que los criados asesinen a la alcahueta

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por no querer compartir con ellos las ganancias Calisto cegado por la pasioacuten no ve las consecuencias que esta le acarrea ademaacutes por actuar precipitadamente y sin reflexionar acaba teniendo el fatal accidente Este a su vez es el que provoca que Melibea llena de dolor se suicide La cadena de infortunios provocada por el actuar de los afectos se po-driacutea seguir rastreando en los episodios y personajes secundarios Por uacuteltimo esa estructura lleva a la configuracioacuten innovadora e igualitaria de los personajes de los criados pues tambieacuten ellos son representantes responsables de una concepcioacuten estoica del sujeto que ve el detonante de todas las desgracias en la falta de control de los afectos

Si en el primer plano estuviera tan solo este nivel la estructura del drama seriacutea didaacutectica en el sentido de una ejemplaridad medie-val Al mismo tiempo no obstante en la Celestina se escenifica un tipo de subjetividad genuinamente renacentista basado en relaciones histoacuterico-econoacutemicas y sociales En esta liacutenea la trama de la pieza se situacutea en una fase de auge econoacutemico ndashgracias sobre todo al comercio mariacutetimondash que lleva a cambios sociales Una proacutespera burguesiacutea acti-va empezaraacute a competir cada vez maacutes con la vieja aristocracia Tanto Calisto como el padre de Melibea Pleberio son acaudalados pero no pertenecen a la nobleza Su posicioacuten social se debe al mercado mariacutetimo tal y como se deduce por las diferentes referencias meton-iacutemicas En el caso de Pleberio por ejemplo se pone de manifiesto en su participacioacuten en la construccioacuten naval que eacutel mismo menciona pero tambieacuten cuando Melibea hace hincapieacute en los numerosos barcos mercantes sobre el riacuteo Tajo que observa diariamente desde su casa Ademaacutes de estas alusiones concretas el paradigma del comercio se evidencia sobre todo a nivel de la concepcioacuten del sujeto los motivos por los que actuacutean los personajes se basan una y otra vez en una racionalidad instrumental econoacutemica Celestina y sus criados actuacutean por avaricia uno de los pecados capitales El dinero se utiliza incluso como medio para alcanzar el objetivo ahiacute donde se trata de intereses amorosos Al mismo tiempo el antiacutedoto del control afectivo estaacute siem-pre presente como correctivo y criacutetica de ese actuar Calisto compra el amor de Melibea recurriendo a cambio de dinero a las artes maacutegicas de la alcahueta En el transcurso de las permanentes negociaciones la conquista de la cortejada se convierte en una verdadera empresa de inversioacuten y ganancia en la que la lealtad de los criados y la alcahueta se asegura con dinero en efectivo pero tambieacuten con los favores de las prostitutas Luego la motivacioacuten mercantil no solo domina la concep-cioacuten de los propios personajes sino tambieacuten las relaciones intersub-jetivas Aquiacute radica otra causa maacutes de la emancipacioacuten de los criados Estos a nivel econoacutemico se dejan llevar por las mismas motivaciones que los de rango superior

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Esto muestra coacutemo en la Celestina los conceptos de subjetividad remiten una y otra vez al punto de interseccioacuten entre el saber hu-manista y el poder econoacutemico Uno de los rasgos geniales del drama es que ambos niveles estaacuten impliacutecitamente entrelazados y metafoacuteri-camente correlacionados en el tratado ya mencionado de Petrarca sobre la fortuna el motivo del comercio mariacutetimo se repite y se usa como complejo de imaacutegenes que representa la vida humana y el in-fortunio Asiacute pues en cierto modo el toacutepico alegoacuterico en la Celestina se concretiza dramaacuteticamente y con ello se naturaliza Los mode-los fundamentales de subjetividad encuentran su expresioacuten desde la perspectiva de los geacuteneros poeacuteticos en la construccioacuten hiacutebrida de la tragicomedia entre el ascetismo estoico y la racionalidad econoacutemica la muacuteltiple cataacutestrofe final es el castigo por la falta de control de los afectos Garantiza una ejemplaridad didaacutectica aderezada con elemen-tos de la magia popular medieval Por el contrario los enredos de la comedia de intrigas al igual que la comicidad burlesca medieval son instrumentos que escenifican una sociedad competitiva y mercantil Ambos anticipan ya de un modo latente el texto fundacional de la picaresca en 1552 medio siglo despueacutes de la Celestina apareceraacute el Lazarillo de Tormes

3 EMPIRISMO Y BUROCRACIA EL LAZARILLO DE TORMES Aquiacute se narra en forma autobiograacutefica la vida del protagonista que da tiacutetulo al libro el cual proviene de un estrato social bajo y ya en su adolescencia se dedica a guiar a un ciego Una vez que Laacutezaro al estar con su primer amo aprende con destreza las teacutecnicas para vivir (y sobrevivir) en la calle y se despide de eacutel jugaacutendole una mala pasada se lanza a la buacutesqueda de nuevos trabajos que tendraacute que ir dejando uno tras otro para no morir de hambre Porque ya con el Lazarillo el motivo del hambre se convierte en repertorio fijo de la trama de la picaresca Laacutezaro sirve sucesivamente a un canoacutenigo tacantildeo a un noble empobrecido a un fraile y un bulero despueacutes ejerceraacute el oficio de aguador alguacil pregonero y al final entra al servicio de un arci-preste con el que tiene que compartir su propia mujer

Despueacutes de la Celestina el Lazarillo es posiblemente el segundo texto prominente de la literatura espantildeola en el que el estrato bajo de la sociedad adquiere un papel protagoacutenico En ambos casos un autor muy cultivado se sirve de la perspectiva de esos personajes y los dota de competencias que superan con creces su horizonte inmanente-ficcio-nal Tambieacuten en un sentido histoacuterico-social y econoacutemico el Lazarillo es un texto complementario de la Celestina pues hace que se exprese literariamente una viacutectima de la ola de empobrecimiento de ese tiem-po que es a su vez consecuencia del capitalismo renacentista que ya

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conformaba el universo social en la obra de Fernando de Rojas En definitiva tanto aquiacute como allaacute los personajes de los criados actuacutean como medios transmisores de la criacutetica satiacuterica del entorno descrito

Ante este teloacuten de fondo resulta loacutegico que en el Lazarillo haya tambieacuten procesos de subjetivacioacuten literaria estrechamente relaciona-dos desde el punto de vista estructural Estos se manifiestan una vez maacutes en la particular concepcioacuten de la fortuna si bien aquiacute no hay referencias concretas al hipotexto petrarquista como en la Celestina Pero siacute se indica una casuiacutestica anaacuteloga ya en el tiacutetulo que remite a las ldquofortunas y adversidadesrdquo de la vida de Laacutezaro El final del proacutelogo de la novela retoma esa alusioacuten precisaacutendola

Suplico a Vuestra Merced reciba el pobre servicio de mano de quien lo hiciera maacutes rico si su poder y deseo se conformaran Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso parecioacute-me no tomarle por el medio sino del principio porque se tenga entera noticia de mi persona y tambieacuten porque consideren los que heredaron nobles estados cuaacuten poco se les debe pues Fortuna fue con ellos par-cial y cuaacutento maacutes hicieron los que sieacutendoles contraria con fuerza y mantildea remando salieron a buen puerto

El mencionado ldquocasordquo conecta el proacutelogo con el final de la trama principal Remite a un caso concreto de honra con el que concluye al menos temporalmente el recorrido de Laacutezaro Este ha encontrado un trabajo como pregonero que en esa eacutepoca estaba relacionado con la funcioacuten de verdugo Pero el verdadero aspecto difamatorio de su si-tuacioacuten estaacute relacionado con que tiene que compartir su cama matri-monial con el arzobispo lo que obviamente requiere la legitimacioacuten ante una ldquovuestra mercedrdquo anoacutenima que como todo indica es un superior El relato autobiograacutefico encuentra aquiacute su verdadero motivo pragmaacutetico Es la justificacioacuten de que Laacutezaro con el meacutenage agrave trois ha llegado realmente al puerto de la fortuna La vida picaresca evidencia por lo tanto que su vida anterior era mucho peor en comparacioacuten con las circunstancias comprometedoras de la situacioacuten actual

Para la conformacioacuten narrativa de ese sino de los estratos sociales bajos el autor anoacutenimo encuentra una serie de soluciones innovado-ras y que apuntan al futuro Sobre todo correlaciona por primera vez el modelo estoico de sujeto ndashesto es el conformarse con el destino dado y la moderacioacuten de los afectosndash con el sino de un desclasado Laacutezaro refrena su insatisfaccioacuten en aras del objetivo estrateacutegico de evitar una desgracia mayor Esta eacutetica constituye el eslaboacuten estructu-ral de la novela Ahora bien en lo tocante a la escenificacioacuten narrativa de las ldquofortunas y adversidadesrdquo sufridas el autor anoacutenimo no podiacutea

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recurrir a ninguna fuente narrativa ya existente El modelo estructural que encontroacute hariacutea escuela en el sucesivo desarrollo de la picaresca durante siglos Consiste como he intentado mostrar en otro lugar en una serializacioacuten de la forma simple de la literatura burlesca cuya estructura agonal del aprovecharse del otro se convierte en principio narrativo que organiza el arte picaresco de la supervivencia Laacutezaro se encuentra en la proverbial lucha contra el hambre que lidia no junto con sus amos sino maacutes bien contra ellos No importa si compite con el ciego por el contenido de un jarro de vino con un canoacutenigo tacantildeo por un pedazo de pan o si se pelea con un noble arruinado por una comida en la proliferacioacuten coacutemica de episodios burlescos siempre se trata de la nuda supervivencia Asiacute pues en el Lazarillo la subjetividad literaria tambieacuten surge en la interfaz de los discursos (humanistas) del saber y del poder institucional puesto que el destinatario del proacutelogo estaacute relacionado al parecer con una instancia oficial Que esa apela-cioacuten se puede leer como una referencia concreta al aparato burocraacuteti-co lo prueban investigaciones que arrojan nueva luz sobre el Lazarillo y su lsquoarraigo en la vidarsquo (lsquoSitz im Lebenrsquo) Como muestra el estudio de Bernhard Siegert sobre los viajes a las colonias de ultramar en los ar-chivos del gigantesco aparato administrativo se conserva una inmensa cantidad de biografiacuteas protopicarescas biografiacuteas maquilladas y fin-gidas que se entregaban a la autoridad administrativa Se redactaban con el objetivo de obtener la licencia del pasaje para la que era requi-sito no tener antecedentes penales Asimismo la biografiacutea del piacutecaro se puede correlacionar con los interrogatorios de la Inquisicioacuten y las confesiones ante su Tribunal como lo muestran otros estudios Luego la subjetividad picaresca se basa tambieacuten en las culturas autobiograacute-ficas de la confesioacuten asentadas en el primer Estado administrativo-burocraacutetico de la temprana modernidad

5 SUBJETIVIDAD LITERARIA Y POEacuteTICA AVERROIacuteSTA EN LA TEMPRANA MODERNIDADEn este punto me gustariacutea volver sobre mis reflexiones iniciales y establecer algunas relaciones entre mis lecturas y la versioacuten averroiacutes-ta de la Poeacutetica aristoteacutelica que se difundioacute en la Peniacutensula Ibeacuterica entre mediados del siglo XIII y hasta el final de la eacutepoca barroca Como ya quedoacute dicho al principio el texto se habiacutea traducido al siriaco ya por el antildeo 900 y dos siglos maacutes tarde al aacuterabe Averroes el principal filoacutesofo del Medievo espantildeol escribioacute su comentario a libros seleccionados de la Poeacutetica alrededor de 1175 tomando como base traducciones anteriores (Borges) A partir de eacutel Hermannus Alemannus el obispo de Astorga de origen alemaacuten creoacute la primera versioacuten en latiacuten en 1256

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En este contexto considero importantes sobre todo dos aspectos por un lado se trata de que esta traduccioacuten fue la uacutenica versioacuten de la Poeacutetica aristoteacutelica que se conocioacute y tuvo recepcioacuten en Occidente durante casi trescientos antildeos Todaviacutea hoy se conservan maacutes de dos docenas de manuscritos Ademaacutes circulaban incontables versiones impresas a partir de finales del siglo XV sobre todo en numerosas colecciones de florilegios

Esta particular geacutenesis se refleja directamente en su estructura de la que en este contexto tan solo puedo presentar las caracteriacutesticas maacutes baacutesicas La versioacuten de Herman representa al menos un quiacutentu-ple palimpsesto del texto primigenio aristoteacutelico y con ello la uacuteltima versioacuten de una muacuteltiple aculturacioacuten del original a traveacutes de la cultura letrada aacuterabe Esto explica por queacute se transmite una concepcioacuten de li-teratura que aunque se diferencia fundamentalmente de la recepcioacuten aristoteacutelica de cuntildeo italiano no por ello deja de ser menos elaborada y coherente Los principales puntos de esa apropiacioacuten acultural de la Poeacutetica aristoteacutelica son los siguientes seguacuten Averroes y Herman la literatura es epidiacutectica lo que la acerca a la retoacuterica Muestra com-portamientos loables y censurables con un objetivo didaacutectico La pro-vocacioacuten de compasioacuten y temor (eleos y phobos) tiene la finalidad de prevenir que el espectador tenga una mala conducta De ahiacute que en el fondo seguacuten la interpretacioacuten averroiacutesta de la miacutemesis la literatura es siempre ejemplar y tiene un caraacutecter paraboacutelico Herman utiliza en su traduccioacuten el espectro semaacutentico del ldquoimitarirdquo en latiacuten para perfilar esa interpretacioacuten averroiacutesta Por lo tanto la poesiacutea no es una imita-cioacuten directa en sentido estricto de la poetologiacutea italiana Maacutes bien se caracteriza por una hipostasizacioacuten de las normas filosoacuteficas abstrac-tas al mostrar leyes generales mediante ejemplos concretos

Si la miacutemesis o imitacioacuten se define como construccioacuten de rela-ciones loacutegicas entonces la poesiacutea adquiere el estatus de un medio de argumentacioacuten que se sirve de procedimientos silogiacutesticos En este sentido el objetivo de la miacutemesis consiste en una construccioacuten de correspondencias que llega hasta la teoriacutea estiliacutestica de Baltasar Graciaacuten a finales del Barroco Asiacute la literatura no representa una rea-lidad previa sino que crea relaciones entre lo general y lo particular lo tiacutepico y lo individual La interpretacioacuten aacuterabe de la Poeacutetica aristoteacutelica remplaza por lo tanto la discusioacuten humanista sobre la imitacioacuten y los geacuteneros por la ejemplaridad y la didaacutectica Le hace ver al lector o al es-pectador leyes abstractas y generales a traveacutes de ejemplos concretos

Estas diagnosis permiten un acceso poetoloacutegico directo a los tex-tos aquiacute presentados pero tambieacuten a otras obras clave de la Edad Media para mencionar solamente las collecciones de ejemplos y faacute-bulas En el Libro de buen amor se ha puesto de manifiesto que la

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relacioacuten didaacutectica entre lo general y lo individual constituye el prin-cipio de construccioacuten formal y de contenido del texto lo que ya es evidente en la alternancia de la autobiografiacutea y de los ejemplos in-sertados Igualmente evidente es la perspectivizacioacuten didaacutectica de la propia vida en un ejemplo negativo amonestante (que no obstante a menudo se quiebra satiacutericamente y se subvierte de forma blasfema a lo largo del texto) La Celestina como ya se ha podido ver extrae los vicios y virtudes de sus personajes a partir de las normas del hi-potexto petrarquista y de la racionalidad econoacutemica De acuerdo con el averroiacutesmo el texto confecciona su trama y sus personajes como concretizacioacuten dramaacutetica de principios abstractos al menos a dos ni-veles Tambieacuten aquiacute la mala conducta se castiga didaacutecticamente en el sentido de la ejemplaridad literaria (pero tambieacuten como en el Libro de buen amor se quiebra de forma satiacuterica reiteradas veces) En el Lazarillo de Tormes por uacuteltimo la toma de decisioacuten entre la alabanza y la condena se delega en la pragmaacutetica externa de la situacioacuten de la lectura Esto se pudo ver claramente en el proacutelogo donde la instancia que juzga (ldquoVuestra mercedrdquo) se posiciona como sustituto inmanente del lector exterior Tales estrategias para encauzar la lectura se antici-pan de forma muy semejante en la famosa alegoriacutea del Libro de buen amor seguacuten la cual el lector debe interpretar el libro seguacuten su capaci-dad y buen entendimiento a semejanza de un muacutesico que dependien-do de su habilidad sabe sacer los tonos adecuados de su instrumento Precisamente esta es tambieacuten en definitiva la estrategia y la estructu-ra abierta del proacutelogo en el Lazarillo el lector debe decidir a partir de la vida narrada si la situacioacuten de Laacutezaro representa el punto maacutes bajo a condenar de una vida que siempre ha sido pecaminosa o si hay que entenderla como ejemplo loable de la movilidad social

Aquiacute maacutes allaacute de estos puntos expuestos de forma necesaria-mente sumaria tan solo se puede ofrecer una idea baacutesica de coacutemo se siguioacute manifestando la poeacutetica averroiacutesta en el desarrollo de la lite-ratura espantildeola hasta finales del Siglo de Oro desde las colecciones de ejemplos medievales como El Conde Lucanor pasando por innu-merables comedias y autos sacramentales hasta las Novelas ejempla-res de Cervantes y la novela alegoacuterica barroca La marginalidad hasta ausencia de una teoriacutea humanista del geacutenero y la miacutemesis se podriacutea explicar por lo tanto como la consecuencia de una recepcioacuten de la Poeacutetica aristoteacutelica alternativa y en muchos aspectos auacuten descono-cida El Humanismo espantildeol y su teoriacutea de la literatura no son en absoluto insignificantes Simplemente tienen los rasgos aculturados de una repercusioacuten diferente de la Poeacutetica que auacuten estaacute por descifrar

(Traducido por Elvira Goacutemez Hernaacutendez)

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