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La metáfora computacional: el mito de la replicación aditicia! del hombre y el orden social (Una crítica desde la perspectiva de los estudios de ciencia, tecnología y sociedad) 1 uesde la perspectiva de los estudios de ciencia, tecnología y sociedad, la tecnología se muestra en una doble vertiente: como instrumente de consírucción de la realidad y como creadora de imágenes y modelos a través de su empleo como n,etá lora. Ambos aspectos serán analizados y contrastados en este articulo con referencia a la informática. discíplina que aparece como paradigma o tecnología semillero cuya introducción tertiliza otros cam- pos tecnológicos y cientílicos. Se estableoe as una nueva línea interdisciplinaria de irves- ligación socíal y filosófica de la informática, analíjando la metáfora del computador como una imagen de la identidad del hombre y como metátora de control de la sociedad. Javier BUSTAMANTE DONAS Introducción Hubo un tiempo, antes de la muerte de la naturaleza, en que el hombre proyectaba su propia imagen sobre el resto del universo: Culturas primitivas que disponían el ordena- miento de sus aldeas en forma de ser humano, antiguas civilizaciones que leyeron los cielos en torma de héroes y bestias, creando la colosal mitología de las constelaciones. Los seguidores de PARACELSO discutiendo las reso- nancias entre el cuerpo humano y el cuerpo colectivo del universo. Son metáforas antropomórficas, orgánicas o biológicas. La llegada de la revolución cientí- fica a la civilización occidental atenuó todas estas prácticas, sustituyendo las viejas metáforas con conceptos meca- nicistas. Se comenzó concibiendo el universo como un inmenso mecanis- roo cJe relojería, y el mismo modelo acabó siendo aplicado a animales y hombres. Aún cuando HOBSES en Leviathan empleó una metáfora antro- pomórfica para describir la relación entre gobierno y sociedad en términos de la interacción entre la cabeza y el cuerpo, no debemos olvidar que esta- ba empleando un modelo mecanicista que hacía explícita referencia al cuer- po humano como una máquina com- cuadernos de Trabajo social ni 6<1993> Págs. 33 a 59 Ed. universidad complutense. Madrid 1993 33

La Metafora Computacional

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  • La metfora computacional:el mito de la replicacin aditicia! delhombre y el orden social(Una crtica desde la perspectiva de los estudios deciencia, tecnologa y sociedad)1

    uesde la perspectiva de los estudios de ciencia, tecnologa y sociedad, la tecnologa semuestra en una doble vertiente: como instrumente de consruccin de la realidad y comocreadora de imgenes y modelos a travs de su empleo como n,et lora. Ambos aspectossern analizados y contrastados en este articulo con referencia a la informtica. discplinaque aparece como paradigma o tecnologa semillero cuya introduccin tertiliza otros cam-pos tecnolgicos y cientlicos. Se estableoe as una nueva lnea interdisciplinaria de irves-ligacin socal y filosfica de la informtica, analjando la metfora del computador comouna imagen de la identidad del hombre y como mettora de control de la sociedad.

    Javier BUSTAMANTE DONAS

    IntroduccinHubo un tiempo, antes de la

    muerte de la naturaleza, en que elhombre proyectaba su propia imagensobre el resto del universo: Culturasprimitivas que disponan el ordena-miento de sus aldeas en forma de serhumano, antiguas civilizaciones queleyeron los cielos en torma de hroesy bestias, creando la colosal mitologade las constelaciones. Los seguidoresde PARACELSO discutiendo las reso-nancias entre el cuerpo humano y elcuerpo colectivo del universo. Sonmetforas antropomrficas, orgnicaso biolgicas.

    La llegada de la revolucin cient-fica a la civilizacin occidental atenutodas estas prcticas, sustituyendo lasviejas metforas con conceptos meca-nicistas. Se comenz concibiendo eluniverso como un inmenso mecanis-roo cJe relojera, y el mismo modeloacab siendo aplicado a animales yhombres. An cuando HOBSES enLeviathan emple una metfora antro-pomrfica para describir la relacinentre gobierno y sociedad en trminosde la interaccin entre la cabeza y elcuerpo, no debemos olvidar que esta-ba empleando un modelo mecanicistaque haca explcita referencia al cuer-po humano como una mquina com-

    cuadernos de Trabajo social ni 6 Pgs. 33 a 59Ed. universidad complutense. Madrid 1993 33

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    pieja. HARVEY conceba el corazncomo una bomba, DESCARTES y LA-METTRIE al hombre como autmata,y as otros mucho ms ejemplos po-dran ser citados.

    Con la revolucin industrial, esteimpulso mecanicista cambi ligera-mente de rumbo. Como CECILIA TI-CHI muestra en Shifting Sears, prontose hicieron comunes las referencias atos seres humanos como dinamos yotros dispositivos electromecnicospropios de la era industrial. Cuando al-guien mostraba sntomas de locura,tena un tornillo suelto. Cuando se es-taba cansado o falto de energas, eraporque a la mquina se le haba aca-bado el vapor (cu of steam). WAL-TER LIPMANN tom de la terminolo-ga propia de la industria tipogrfica eltrmino estereotipo para referirse ajuicios generales mal fundados sobrerazas u otros grupos sociales. La lle-gada de la electricidad tambin supu-so un nuevo aluvin de imgenes tec-nolgicas para expresar estados inter-nos. As, se puede estar con las pilasbajas, o desconectado de lo que seest hablando, tener un cruce de ca-bies cuando hacemos algo difcilmen-te explicable, o recibir un sl-iock cuan-do algo nos sorprende fuertemente.

    En las ltimas dcadas hemospodido contemplar la aparicin de di-versas variantes de imgenes relacio-nadas con los desarrollos cientfico-tecnolgicos de moda en cada mo-mento. Dada la extensin por todaslas capas del tejido social que caracte-riza la evolucin de la informtica, lasmetforas tecnolgicas ms popularesson aqullas que de una forma u otra

    retratan la mente humana como si fue-se un computador. Dado tambin queha sido en pases de haba inglesadonde la informtica ha tenido un im-pacto ms temprano y profundo, es enel idioma ingls donde toda esta cargametafrica se hace ms evidente. Yano se habla de estar out of steani;ahora es tener los circuitos sobrecar-gados (overloaded circuits). Mis doshemisferios cerebrales son databanks, y cuando no hay solucin parauna situacin, es mejor reinicializer(reset>. De alguien que tiene un crite-rio inflexible se dice que est harwired(algo as como ser de programa fao>,que se traduce de forma menos literalpero ms correcta por una metforaciclista: ser de pin fijo. En el mundode la ciencia, esta tendencia se hamanifestado en la creacin de mode-los de la mente basados en la metfo-ra computacional, lo que permite in-vestigar cmo replicar un da dicha es-tructura en forma de circuitera elec-trnica. Este tipo de metforas tienentambin dimensiones sociales y polti-cas, cuya explicitacin es uno de losobjetivos de este artculo.

    Ms recientemente an, las me-tforas computacionales han tomadoun rumbo diferente. Quiz como partedel creciente holismo que puede apre-ciarse en la ciencia, algunos camposde la informtica, especialmente labioinformtica y la inteligencia artifi-cial, han comenzado a aplicar otra vezmetforas de corte biolgico a progra-mas y computadores. Una de las mscomunes es el concepto de redesneuronales, aunque tambin existenotras imgenes orgnicas que vere-

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  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial...

    mos en el apartado sobre metforasbiolgicas y computacionales.

    Todas estas instancias reflejanalgo ms que simples curiosidades un-gsticas. El uso de una metfora uotra implica ciertos preconceptos epis-temolgicos sobre lo que una entidaddada realmente es, y sobre lo quepuede propiamente llegar a ser. A par-tir de este punto analizar diferentesaspectos que nos permitirn construiruna visin atpica de la informtica,destacando una interpretacin de lamisma desde sus orgenes, desde lahistoria social, su influencia en lasciencias del comportamiento y en losmodelos de organizacin social, la co-nexin entre metforas biolgicas ycomputacionales y, finalmente, el de-bate creado a este respecto entre elcognitivismo y las posturas sociolgi-cas. En definitiva, el computador comometfora de identidad y control.

    El computador comoinstrumento y metfora

    La capacidad transformadora dela tecnologa se muestra en una doblevertiente: tecnologa como instrumen-to de construccin de la realidad y co-mo creadora de imgenes y modelosa travs de su empleo como metfora.Ambos aspectos sern analizados ycontrastados en este articulo con refe-rencia a una serie de desarrollos con-temporneos en tecnologa material eintelectual, entre los cuales la inform-tica y en especial la inteligencia arti-ficial aparece como paradigma otecnologa semillero, cuya introduc-

    cin tertiliza otros campos tecnolgi-cos y cientficos, provocando cambioscualitativos en los mismos.

    La informtica, entendida en estesentido amplio, es la conjuncin deuna serie de procedimientos lgico-matemticos, tcnicas de organiza-cin y optimizacin de sistemas y dis-positivos electrnicos y electromecni-cos que permiten la puesta en marchay aplicacin de dichos desarrollos te-ricos. Todos ellos, de manera conjun-ta, han tomado cuerpo en la clase deaparatos conocidos como computado-res u ordenadores.

    El trmino computador se ha ex-tendido y popularizado fundamental-mente como derivacin del vocabloanglosajn computer. Dicho trminoproviene etimolgicamente del verbolatino computare, que hace referenciaoriginariamente a los clculos necesa-nos para averiguar en qu da del aocaen las fiestas mviles del calenda-rio. A partir de este significado origina-rio se ha generado otro ms especifi-co, connotacin reducida del anterior,que hace referencia a los clculos rea-izados en funcin de un algoritmo, esdecir, un procedimiento o mtodocuantitativo de resolucin de proble-mas en un nmero finito de pasos.

    En el mundo hispanohablante seha empleado con mayor frecuencia,aunque no necesariamente con mayorprecisin conceptual, el trmino orde-nador, quiz como contrapunto a lasprimeras metforas que en el mundoanglosajn apuntaban al computadorcomo cerebro electrnico (electronicbrain), expresin que reflejaba el opti-mismo cientfico sobre la posibilidad

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    de construir una mquina que pudieraser calificada de pensante o inteligen-te. Una cultura como la nuestra, quizmenos proclive a depositar una slidaconfianza en el poder de la ciencia yla tecnologa

  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artifiCial. -.

    estmulos nos obliga a responder ademandas de todo tipo con un lapsomenor para la evaluacin de alternati-vas, sin apenas posibilidad alguna deevitar decidir o hacerlo en funcin deparmetros distintos a los planteados.Es decir, cuando cada vez es ms dif-cil cuestionar los valores involucradoso los propios trminos de la eleccin.

    El anlisis global de la metforadel computador se compondra decuatro partes. En la primera, desarro-liada en este articulo, se establecenlas bases para un abordaje de la tec-nologa informtica desde los estudiossociales de ciencia y tecnologa, argu-mentando la especificidad necesariade dicho tratamiento. El computadorser considerado como texto, leyendoen l cmo su estructura y funcin noslo desvelan caractersticas esencia-les de nuestra forma de trabajar, de vi-vir el ocio y de relacionarnos con elentorno, sino que tambin ocultan suhistoria, el proceso de investigacin ydesarrollo que ha llevado a su diseo,produccin y puesta en uso, la biogra-fa y los intereses de aqullos que loconcibieron y fabricaron.

    A continuacin se deberan estu-diar los origenes mitolgicos, religio-sos y filosficos de la metfora com-putacional. La significacin filosfica ysocial del computador no puede des-gajarse de las propias races del pro-ceso de innovacin que ha conducidoal estado actual de la informtica y, aligual que ocurri como la quimica, quenace a partir de la semilla de la alqui-mia, la informtica tiene tambin unasraces mitolgicas que no deben que-dar en el olvido. Muestro tambin c-

    mo la reflexin sobre los autmatas seretrotrae a perodos anteriores en mu-chos siglos al nacimiento de la infor-mtica y la robtica.

    La tercera parte hara referenciaal computador como creador de mo-delos de organizacin social, es decir,como metfora de orden y control.Existen argumentos que debilitan laconcepcin tradicional de la informti-ca. La historia reciente de la computa-cin tambin nos ofrece claves parasu interpretacin, ya que el computa-dor no lleg en un momento cualquie-ra, sino que fue desarrollada en unmomento de crisis de control en el quelas operaciones propias de las organi-zaciones burocrticas iban hacindo-se ms y ms complejas, demasiadodifciles de controlar.

    Por ltimo, esta visin global secompletara con el anlisis del compu-tador como metfora de identidad delhombre, estudiando la metfora delcomputador tal y como ha sido pro-puesta por la psicologa cognitiva y laInteligencia Artificial. Cmo ha sobre-vivido hasta hoy en da la metforacomputacional a pesar de la evidenciade profundas diferencias entre compu-tadores y mentes? El comportamientoatipico de la metfora del computadorconsiste en seguir vigente a pesar delas sustanciales diferencias existentesentre el computador y el cerebro. Laeleccin de un modelo mecanicista, ci-berntico o computacional de la menteno est basada slo en razones cient-ficas y tcnicas, sino tambin en con-sideraciones histricas y preferenciaspolticas y culturales. Lo mismo ocurrecon los modelos biolgicos aplicados

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    a los computadores, y tratar de mos-trar la inseparabilidad de ambos mo-delos. Tambin se pueden estudiar lasmetforas alternativas, bien dominan-tes en una parcela concreta de la inte-ligencia artificial, o bien con potenciali-dad de ser tiles para resolver los pro-blemas originados por la aceptacinde la metfora del computador. Que-daria tambin por ver cmo el estudiode la forma en que se construye lametfora del computador tiene una es-pecial importancia a la hora de enten-der el antagonismo entre dos modosde entender la realidad humana: elcognitivismo, que reduce la interpreta-cin de la actividad intelectiva delhombre a la interaccin de procesosde corte cognitivo, y la sociologa delconocimiento cientfico, que parte deuna concepcin del pensamiento co-mo un elemento de carcter social, noreductible a la esfera de lo cognitivo.El desarrollo de estas cuatro perspec-tivas excede los limites de este articu-lo. Sin embargo, en el tratamiento dela primera de ellas podrn apreciarselas claves que pueden aplicarse parael tratamiento de las dems.

    El tratamiento de lainformtica desde losestudios sociales deciencia y tecnologa

    lina de tas aportaciones que losestudios sociales de ciencia y tecnolo-ga pueden hacer a un anlisis de latecnologa informtica es precisamen-te el desvelamiento de dimensioneshumanas esenciales en la misma, con

    el objetivo de aportar un punto de vis-ta humanstico a la formulacin y justi-ficacin de pautas de diseo y utiliza-cin de la informtica como medio pa-ra la consecucin de fines propiamen-te humanos.

    Una gran parte del trabajo anpor realizar en esta rea es la defini-cin de marcos conceptuales que per-mitan aumentar la comprensin de losproblemas sociales, polticos y ticosen que la informtica est implicada.La otra tarea es la identificacin deaquellas reas en las que la relacinentre seres humanos y computadorases esencialmente problemtica desdeel punto de vista de las humanidades,ya que existen problemas que se re-suelven puramente internamente apli-cando un anlisis tcnico y que no sonen principio relevantes desde la pers-pectiva de los estudios sociales deciencia y tecnologa. Dentro de estacategora entraran todos aqullos quepueden resolverse con una modifica-cin estructural, modificacin interna osustitucin de algn componente deun sistema informtico. Cmo identi-ficar estas reas en las que dicha in-tervencin es posible e incluso desea-ble? La marca que caracteriza las re-as donde esta interaccin es proble-mtica aparece en aquellos contextosen que el computador crea nuevas po-sibilidades de accin, o cuando losmodelos y metforas extrados delmismo perfilan nuestra experiencia delmundo. En ambos casos tendramosque hacer frente a la emergencia denuevos valores sociales y nuevos pa-trones de comportamiento social, loque justifica en parte que no puedan

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  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial...

    separarse las consideraciones ticas ypolticas de un abordaje puramente fi-losfico.

    En el primer caso podemos en-contrar ejemplos como la biogenticay el Proyecto Genoma Humano enparticular, a travs del cual se amplala posibilidad de intervencin del serhumano sobre sus propias caracters-ticas genticas, creando as un poderde autotransformacin de la especieque no se contrapesa con una evolu-cin tica paralela. Aqu el tratamientoautomtico de la informacin genticada a la accin humana un extraordina-rio alcance, para cuyo control respon-sable se precisa un nuevo marco ti-co, tilostico y social, una reflexin re-novada. Si no, corremos el riesgo depasar por alto los verdaderos cambiosque la tecnologa computacional cau-sa en nuestra vida, tan inmaterialescomo el ncleo mismo de la transfor-macin social: la informacin.

    El detonante de estos impactoses la profunda asincrona existenteentre un ritmo de innovacin tecnol-gica con una tasa exponencial de cre-cimiento y la capacidad humana deasimilacin, de reflexin, de compren-sin de las nuevas situaciones y adap-tacin a ellas mediante la creacin denuevos valores, normas y estilos devida renovados, que crece en propor-cin aritmtica si es que crece. Estaasincronia provoca una divergenciacada vez mayor entre el entorno de lainformacin, que evoluciona tan rpi-damente, y la adecuacin de las res-puestas vitales de los individuos, alquedar obsoletos tanto los sistemasnormativos como las estructuras edu-

    cativas. Esta anoniia permanente seruna caracteristica fundamental si node la sociedad de la informacin, s almenos del perodo de transicin a ellaen que nos encontramos.

    En el segundo caso tenemos laaparicin de la llamada realidad virtual(vidual reality)2, fenmeno tecnolgicopor el cual la vivencia de lo que esesencialmente un simple videojuegose hace ms y ms cercana a los me-canismos de percepcin, de tal mane-ra que el concepto de medio se diluye,hasta llegar al ideal de una estimula-cin cerebral directa, eliminando todamediacin entre ojo e imagen, mar-cando as un patrn de percepcin,enseando al ojo a ver y al odo a oir.La realidad vidual crea as un nuevounwelt, una realidad cocinada por elcomputador que puede llegar a provo-car que acabemos olvidando cmo di-gerir la realidad cruda. De alguna for-ma, esta tendencia ya se puede ob-servar en las vivencias de la concien-cia pura de los espectadores de tele-novelas y culebrones, para muchos delos cuales las aventuras y desventurasde personajes de cartn piedra gene-ran ms emociones que lo que le ocu-rre a la gente de carne y hueso en suvida cotidiana, y se sufre ms la trage-dia de opereta de los protagonistas deturno que la miseria humana que po-demos contemplar da a dia con nues-tros propios ojos.

    Es un movimiento de elusin yescape de un mundo menos moldea-ble, ms generador de frustraciones,que no se puede apagar y encender avoluntad como el televisor o el compu-tador. La reflexin sobre las conse-

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    cuencias futuras de este movimientode indistincin entre lo real y lo simu-lado, lo fsico y lo electrnico, tiene surepresentacin perfecta en la pelculade ciencia ficcin Total Recal (Desa-fo Total en la versin espaola), en laque una empresa del futuro est dedi-cada a grabar en el cerebro, por unmdico precio, los recuerdos vividosde un viaje a lugares donde no se haestado jams, de tal forma que se in-corpora a la conciencia una vivenciaplena equivalente a la estancia en di-chos lugares. La trama se centra en lafigura del protagonista, que acaba nosabiendo dnde comienzan sus re-cuerdos genuinos, fruto de su biogra-fa, de su propia experiencia, y los ge-nerados artificialmente en su cerebro.

    El desarrollo de este tema tendraun camino tortuoso y fuera del alcancede este artculo, pero por lo menosapunta a un fenmeno que me gusta-ra no dejar de sugerir en el transcursode la misma: el concepto de texto hacambiado desde los tiempos de la Ga-laxia Gutemberg. Hoy en da, la publi-cidad, la comunicacin de masas, laciencia ficcin, los aparatos que nosrodean, nos dicen ms de lo que so-mos que otro tipo de textos en sentidoms tradicional. Los problemas socia-les y filosficos que estn pidiendo ur-gente respuesta no estn por ser res-pondidos, sino ms bien por ser refor-mulados. Leer la tecnologa como tex-to nos permite descubrir lo que cuentade nosotros mismos, y a la vez poneen evidencia lo que oculta, ya que s-lo se muestra habitualmente el pro-ducto tecnolgico acabado, casi siem-pre sin referencia alguna a las biogra-

    fas de aqullos que lo hicieron posi-ble ni a las motivaciones que los guia-ron, ni a los intereses que promueven.

    Tambin es necesario concebireste abordaje como una reflexin enconstante movimiento, ya que abarcauna serie de tecnologas en perma-nente evolucin. Como campo de es-tudio complejo y dinmico, desde losestudios sociales de ciencia y tecnolo-ga se pueden observar con una pers-pectiva privilegiada las relaciones en-tre desarrollos tecnolgicos, concep-tualizaciones, polticas y valores impli-cados. Hace tan slo algunas dcadascontbamos con inmensos computa-dores que pesaban varias toneladas yconsuman ingentes cantidades deenerga, cuya capacidad de procesono superaba algunos miles de opera-ciones por segundo.3 Hoy en da, estatecnologa se manifiesta en forma decomputadores personales, redes loca-les, robots industriales y sistemas ex-pertos. En un futuro prximo tendre-mos posiblemente que tratar con com-putadores biolgicos, sistemas de in-teligencia artificial y robots con apa-riencia humana. Dada la diversidad dedispositivos y procesos tecnolgicosque componen cada una de las llama-das generaciones intorrnticas, nece-sitamos una serie de principios meto-dolgicos que nos permitan pasar deuna generacin a otra. Estos funda-mentos deben identificar lo que esesencial en la tecnologa informtica ylo que la diferencia de otras. El avan-ce tecnolgico se est produciendocon tal rapidez, con la invencin denuevos mtodos de tratamiento de lainformacin, principios de operacin y

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  • La metfora computaciorial: el mito de la replicaciri artificial...

    generaciones informticas, que unabordaje no esenciaiista, es decir, queno identificara aquello que unifica y dasentido a todos estos desarrollos, que-dara pronto obsoleto.

    Otro de los problemas metodol-gicos al que nos vamos a enfrentar essu carcter multvoco, ya que existeun espectro de referencias conceptua-les relacionadas con el diseo, pro-duccin y uso de dispositivos electr-nicos, especialmente desde el mo-mento en que estas tareas han queda-do bajo la influencia de la lgica, lasmatemticas y la fsica, particularmen-te la de estado slido. Ser importanteas clarificar esta unidad multiplicidadconceptual que refleja una diversidadreal de desarrollos tecnolgicos dentrode una variedad de relaciones y nive-les de unidad conceptual.4Si consideraramos la informticasimplemente como una serie de pau-tas de diseo, fabricacin y uso demquinas de tratamiento automticode informacin, los estudios socialesde la computacin sera fundamental-mente un saber prctico, una reflexinsistemtica sobre la naturaleza y lafuncin de estas actividades tecnolgi-cas, y ocuparia un lugar ms cercanoa la tica o a alguna variedad de filo-sofa prctica. Este punto de vista re-duccionista se refuerza por el intersdominante sobre temas relacionadoscon la evaluacin del impacto socialde la informtica. Sin embargo, es unacaracterstica peculiar de esta fabrica-chin de artefactos su interaccincon la ciencia, especialmente con lamatemtica y la lgica lo que da alos estudios sociales de la computa-

    cin un fuerte elemento terico. Susignificado no es unvoco, y no puedepor tanto desentraarse sin la inter-vencin de un anlisis de la estructuracognitiva de los sistemas de ingenieriay de produccin cientfico-tecnolgicauna epistemologa del conocimientotcnico y una investigacin sobre laforma de ser que corresponde a losartefactos relacionados con la tecnolo-ga informtica, diferencindolos delos seres naturales y de otros produc-tos tecnolgicos, lo que podramos de-nominar una ontologa de los artefac-tos.

    Establecer una correspondenciaentre una tecnologa concreta y losdispositivos, herramientas y artefactosimplementados a partir de dicha tec-nologa es una tarea de sentido co-mun. Sin embargo, cuando esta tarease emprende desde una perspectivasocial y filosfica, se hace necesariala elaboracin de una taxonoma delos objetos tecnolgicos en diferentescategoras y, ms tarde, de una onto-logia de los mismos, para dar lugar auna interpretacin del tipo de realidadposedo por dichos objetos.5 Un anli-sis que adoptara este punto de vistadebera comenzar clarificando el con-cepto de informtica e identificandouna serie de categoras en las cualesencuadrar los diferentes desarrollosen esta rea, construyendo as el mar-co conceptual inicial en el que se de-senvolvern los estudios sociales dela computacin.

    Esta definicin de los aspectosesenciales tanto estructurales comofuncionales de la informtica que pue-da ser aplicada en sus distintas direc-

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  • Javier BUSTAMANTE DONAS

    ciones y etapas de desarrollo o gene-raciones se ha abordado en la primeraparle de este apartado. En un segun-do paso, a travs de un anlisis de losdiferentes tipos de tecnologa inform-tica y de sus caractersticas estructu-rales y funcionales, se pueden estu-diarIas diferencias y similitudes entreellas.

    Desde un punto de vista funcio-nal, la tecnologa puede ser divididaentre la que se sita en el interior delhombre, la que se inserta en su corpo-ralidad y en su actividad social, yaqulla que pasa a formar parte delmundo externo al tomar existencia in-dependiente de la accin corprea desu creador. ~sta clasificacin corres-ponde a la que se puede establecerentre tecnologa como producto, pro-ceso, conocimiento y volicin, y vere-mos cmo puede aplicarse en el casoparticular de la tecnologa informtica.

    La consideracin de la tecnologacomo producto hace referencia a laclasificacin propuesta por L. MUM-FORD6 segn la cual podemos distin-guir entre utensilios, aparatos, herra-mientas y mquinas, a la que habraque aadir las mquinas automticasy cibernticas. En esta ltima catego-ra entraran aquellas mquinas queno necesitan ni la energia humana pa-ra funcionar ni direccin inmediata hu-mana para indicaras cmo hacerlo, yaquellos dispositivos cibernticos queretoman parte de su output energticoy se realimentan con el mismo comomedio de autorregulacin.7 Son, portanto, dispositivos que no dependendirectamente de la energa humana, si

    bien an requieren un cierto grado dedireccin y control humanos.

    Los computadores parecen perte-necer a esta subdivisin, ya que ha-cen uso de una forma abstracta deenerga, la informacin, para transfor-mar esta energa en nueva informa-clon. Cada vez en menor medida pre-cisarn dichos dispositivos de la inter-vencin humana para su puesta enmarcha y regular funcionamiento.8

    Sin embargo, el computador sedefine tambin como dispositivo, tr-mino que denota cualquier tipo de me-canismo o herramienta diseado parausos especficos. Todo dispositivo tie-ne, en este sentido, un carcter instru-mental y, en el caso de los dispositi-vos informticos, dependen de unconjunto de operaciones internas, yaque tanto las instrucciones para la m-quina como los datos que se utilizanen dicha computacin estn ya conte-nidos en el interior de la mquina. Undispositivo informtico aceptar ciertotipo de informacin como input y ac-tuar sobre la misma de una maneradeterminista de acuerdo con una seriede algoritmos y sus propios estadosinternos para producir la respuesta re-querida en trminos de nueva informa-cin o comportamiento mecnico. Losdispositivos se agrupan formando to-talidades funcionales que pueden serllamadas sistemas. Las relaciones en-tre dispositivos, procedimientos y ob-jetivos en un sistema tecnolgico plan-tea una cuestin clave en los estudiossociales de la computacin, la pregun-ta acerca de la naturaleza de los com-plejos sistemas informticos integra-

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  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial..

    cin de hardware, software y people-ware como objetos tecnolgicos.

    Desde el punto de vista del anli-sis ingenieril, los computadores sonsistemas cerrados que pueden seranalizados en trminos de fuerzas ymovimientos. En este sentido, se defi-ne la mquina como una combinacinde cuerpos rgidos y resistentes queposeen una movilidad definida y soncapaces de realizar un trabajo til. Sufuncin primaria es la transformacindel movimiento y la creacin o amplifi-cacin de fuerzas. Sin embargo, estadefinicin de mquina incardinada enel concepto de trabajo fsico difcil-mente se puede aplicar a las nuevastecnologas de la informacin, a me-nos que el trmino movimiento se en-tienda en un sentido tan amplio queinciuya el desplazamiento del flujo deelectrones a travs de los cables, laspistas de los circuitos impresos y loscircuitos integrados.

    Cuando se aplica al computador,el trmino mquina plantea tambinotras dificultades, ya que su denota-cin se ha desplazado desde el primi-tivo concepto de instrumento operadopor la mano del hombre para el traba-jo fsico. El concepto de computadorcomo paradigma del triunfo de la m-quina moderna una herramienta deuso universal en gran medida autno-ma de control y direccin por parte delhombre no se ajusta en modo algu-no a la idea tradicional de la herra-mienta, de carcter puramente instru-mental, que permanece siempre bajoel dominio humano.9Desde el punto de vista antropo-lgico, las mquinas han sido tradicio-

    nalmente contempladas como exten-siones artificiales de las capacidadesnaturales del hombre, como proyec-ciones de nuestros rganos corpora-les. Desde Aristteles, y an en lasobras de comienzo de este siglo deKAPP y LAFITTE, esta idea se ha es-quematizado en diferentes tipologasde rganos naturales humanos y ex-tensiones no humanas. En la segundaparte del siglo XX la idea de rganohumano se ha extendido hasta abar-car, en trminos ya empleados porMCLUhAN, medios electrnicos comoextensiones de nuestro sistema ner-vioso.

    Dentro de esta misma lnea deanlisis, tambin se puede estudiar latecnologia informtica en su imbrica-cin con otros campos tecnolgicos yde investigacin, desde la tecnologade las comunicaciones hasta la inge-nieria gentica. Como apunta L. WiN-NER en Technologicai Frontiers andHuman lntegrity,10 la frontera entrelos seres humanos y la inteligencia ar-tificial y la robtica ser un muro a de-rribar, y quiz por primera vez en lahistoria el hombre ser tanto el pione-ro como la frontera a eliminar en unaempresa cientfica. La meta crucial deesta empresa es la relacin ntima en-tre hombre y mquina, relacin quecamina en un doble sentido.

    En primer lugar, el concepto decyborg, acrnimo de organismo ciber-ntico, que integra al hombre dentrode la mquina, al otorgar rganos cu-ya funcin es genuinamente humanaa un todo de naturaleza artificial. Ensegundo lugar, los sistemas protsi-cos (prosthetic systems), que utilizan

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    dispositivos electromecnicos para ex-tender las funciones humanas. Ya dis-pone nuestra ciencia mdica de extre-midades artificiales que sustituyen en algunos aspectos incluso ventajo-samente a las originales, rganosartificiales que reemplazan a otros queya dejaron de funcionar, estimulado-res de reas cerebrales, etc. En cadauno de estos intentos de fusionarhombre y mquina podemos encontraruna dimensin humana que tiene quever con el sentido que la tecnologacobra y con el que al mismo tiempoaporta al propio concepto de hombre.

    Estos elementos antropolgicos alos que me he referido anteriormenteestn ms estrechamente vinculadosa lo que he denominado tecnologacomo proceso, donde la elaboracin yel uso de una tecnologa son categor-as fundamentales para su compren-sin. Si nos enfocsemos ms en estaconcepcin, el anlisis derivara haciasu enlace con las teoras de la accinhumana y su institucionalizacin11Podemos distinguir cuatro actividadeshumanas relacionadas con la tecnolo-ga como proceso: invencin, diseo,fabricacin y uso. Consideremos lasdimensiones ms problemticas en elcaso de la informtica.

    El trmino invencin se refiereaqu a la llamada lD

  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial...

    los, ofreciendo a menudo el progresomaterial por un lado, y la desespera-cin y la inconsciencia por otro. Estatensin histrica ha cobrado diferentesformas dependiendo del tipo de tecno-loga y del marco espacio-temporal.La tecnologa fabril de la revolucin in-dustrial deshumanizaba de una forma,mientras que el computador en las ca-denas automatizadas de montaje des-humaniza de otra. En el pasado, la si-tuacin pareca contenible, ya que nihombres ni mquinas podan conse-guir la exterminacin del contrario,pues el poder de las mquinas eramuy limitado y, por otro lado, stasservian a los intereses de los gruposinvolucrados en su promocin.

    Sin embargo, la situacin actuales diferente, ya que la informtica co-mienza a poner en duda la hegemonahumana en muchas reas. Algunosautores, entre ellos principalmente J.WEIZENBAUM, defienden que slopodremos limitar la aplicacin indiscri-minada de computadores a la replica-cin de lo humano si mantenemos unconcepto claro de lo que es propia-mente humano, excluyendo as a loscomputadores de aquellas reas de lavida en las que su intervencin serainapropiada. Una de estas reas tienerelacin con la concepcin de la tec-nologa como conocimiento: La crea-cin de significados y categoras quepueden aplicarse a la definicin de ob-jetivos humanos y sociales y al esta-blecimiento de marcos de referenciade la vida del hombre. Tambin podra-mos preguntarnos si la evolucin hu-mana est tan unida al uso y desarro-lo de artefactos y procedimientos in-

    formticos que ya no podemos pensaren el hombre sin pensar al mismotiempo en el computador.

    La descripcin de la informatiza-cin como bsqueda de una eficaciatotalizadora plantea nuevas cuestio-nes acerca de la relacin entre la ac-cin tecnolgica-eficiente y la accinplenamente humana, dada la cone-xin an por explorar entre eficienciatcnica y libertad humana. Por defini-cin, la bsqueda a ultranza de la efi-cacia supone una limitacin para la li-bertad humana. Cuando una cierta ta-rea puede definirse de forma algort-mica, siempre hay una solucin pti-ma obtenibie por clculo a partir deuna serie de premisas y de unas re-gias lgicas. Dicha solucin sera ni-ca, y marcara los pasos a dar paracompletar la tarea maximizando el cri-teno de eficacia. Por lo tanto, las for-mas alternativas de ejecucin serianinfravaloradas con respecto a la solu-cin tcnica, acotando as el mbitode accin racional. No creo que seapreciso demostrar que los valores hu-manos no son fcilmente cuantifica-bies, y por tanto no son susceptiblesde actuar como criterio a maximizardentro de la lgica tecnolgica.

    Considerar la tecnologa desdeesta perspectiva como conocimientotambin demanda un anlisis particu-lar. Si la tecnologia informtica comoobjeto es esencialmente una exten-sin de las funciones humanas, ahoradesde la perspectiva epistemolgicase transforma en un componenteesencial de la naturaleza humana, esdecir, en conocimiento. Este anlisisnos conduce a considerar al mismo

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  • Javier SUSTAMANTE DONAS

    tiempo a la tecnologa como volicin.La evolucin de la tecnologa compu-tacional ha maximizado dos caracte-rsticas que marcan a la tecnologamoderna como mediadora entre la ac-cin humana y la naturaleza: racionali-dad y artificialidad Supone una reor-denacin metdica y racional de la na-turaleza a travs de un patrn artifi-cial, es decir, no extrado de la natura-leza misma, y frecuentemente en opo-sicin frontal a ella. Esta transforma-cin planificada manifiesta la voluntadde dominio del hombre frente a la rea-lidad que le rodea, utilizando una ima-gen de la naturaleza reordenada se-gn sus parmetros, como objeto desu volicin. Sin embargo, otra caracte-ristica que acta como un vector ensentido opuesto pone en evidencia supotencial para una alteracin cualitati-va de la realidad humana: su aufoau-mento. La tecnologa informtica, co-mo paradigma de la tecnologa moder-na, est alcanzando tal nivel de evolu-cin que sera concebible un futuro enel que su crecimiento y progreso sellevaran a cabo prcticamente sin in-tervencin humana decisiva. Esta ten-dencia resulta difcilmente reversible,dadas las ventajas econmicas y pol-ficas que reportan a aqullos que laaprovechan, y su ritmo acelerado decrecimiento parece actuar en progre-sin geomtrica.2Tambin se puede interpretar es-ta relacin entre la informatizacin co-mo volicin y la actividad humana co-mo una dialctica de doble sentido.Por una parte, el progreso acumulati-yo en la cadena de invenciones, unfactor cuantitativo, se transforma en

    calidad. Mayor velocidad de procesa-miento y capacidad de memoria con-ducen a mquinas ms perfectas yprogramas ms sofisticados, ms cer-canos a los conceptos de vida y deoperacin consciente. Por otra, existetambin una transformacin de la cali-dad en cantidad. Por la propia reduc-cin numrica a la que somete al co-nocimiento, es esencial a la informti-ca la reduccin de lo cualitativo a locuantitativo, lo numrico, lo algortmi-co, forzando as cada faceta de la acti-vidad humana a someterse a su in-fluencia.

    Esta tendencia se ha consolidadoa nivel social a travs del modelo bu-rocrtico como metfora de mente co-lectiva, en el que la base del compor-tarniento institucional reside en un pro-ceso racional de toma de decisionesbasado en un conocimiento objetivo yel clculo cientfico de evaluacin delas alternativas posibles, con el consi-guiente aumento de la capacidad decontrol social. A nivel terico, este fe-nmeno se ha plasmado en el floreci-miento de las ciencias del mana ge-ment y la administracin, particular-mente la teora de sistemas, la investi-gacin operativa y la programacin li-neal. Con estas y otras tcnicas de eli-minacin de la indeterminacin en elfuncionamiento del sistema, se refuer-za la fiabilidad y la eficacia de la orga-nizacin, aumentando la predictibiii-dad de los resultados3.

    En el tondo, lo que se refuerza esel mito tecnocrtico que persigue co-mo ideal la sustitucin del gobierno delos hombres por la administracin delas cosas. Un mito que presenta al

    46 Cuadernos de Trabajo Social

  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial.. -

    conflicto humano como una paradojacuya contradiccin desaparece comoun espejismo al aplicarse un clculoracional derivado de una lgica imper-sonal y acultural dotada de un statusepistemolgico privilegiado sobrecualquier otro modo de conocer alhombre y a la sociedad. Un buenejemplo de esta mente colectiva cua-driculada nos lo ofrece HANNAHARENDT en referencia a los burcra-tas del Departamento de Defensa nor-teamericano:

    Estaban vidos de encontrar fr-mulas, de preferencia expresadas enun lenguaje pseudomatemtico, queunificaran los fenmenos ms dispa-res que les ofreca la realidad; es de-cir, estaban ansiosos por descubrir le-yes con las que explicar y predecir loshechos politicos e histricos, como sifuesen tan necesarias y fiables comolos fisicos de un tiempo creyeron queeran los fenmenos naturales. No juz-gaban; calculaban... Una confianzaplena e irracional se convirti en elleitmotivde la toma de decisiones.14Al mismo tiempo, existe una su-premacia de lo cuantitativo frente a locualitativo en tanto que el computadorprecisa informacin que ser traduci-da en trminos numricos para poderajustarse a su particular forma de al-macenamiento y tratamiento, y de es-ta forma se impone su metfora comomodelo para el correcto funcionamien-to social: la sociedad digital. Una infor-mtica cada vez ms sofisticada ex-tiende su tempo y su direccin a msaspectos de la existencia humana.Ambas dialcticas caminan en senti-dos opuestos, pero en cualquier caso

    acaban llegando a la misma conclu-sin: el desarrollo y uso continuado deherramientas, mecanismos y procedi-mientos informticos produce una ten-dencia hacia una intervencin ms in-tensa y profunda de la informtica enlos asuntos humanos.

    El trmino sociedad digital ha si-do sin duda una forma brillante de de-finir el nuevo entorno vital en las so-ciedades tecnolgicamente avanza-das, especialmente por el juego depalabras al que da lugar su paradjicosignificado. Efectivamente, la socie-dad digital parece ser aquel nivel dedesarrollo social donde la informticabasada en la lgica binaria juega unpapel paradigmtico y definidor a tra-vs de procedimientos regulados se-gn su lgica binaria, lo cual tambinse extrapola a todos los niveles de lavida cotidiana. Sin embargo, tambines interesante referirse a la misma co-mo aquella sociedad en la que lo querealmente cuenta es el dedo, y no elcerebro. Donde la accin fsica sobreel mundo pasa a ser sustituida por lamstica del mando a distancia, quepermite ejercer un poder sobre los ob-jetos tecnolgicos sin necesidad de to-carlos o, al menos, con solo apretarun botn. Donde el poder mundial es-t simbolizado por el botn nuclear, yla gloria que la historia siempre ha re-servado por extraas razones a losguerreros, se otorga hoy en da aaqul cuyo dedo se asocia a dicho bo-tn.

    En otros trminos, nos encontra-mos frente al riesgo de una sociedadque se vacune contra la necesidad deun slido criterio de la responsabilidad

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  • Javier BUSTAMANTE DONAS

    tica al aumentar la distancia efectivaentre el agente y el objeto de la accinintencional. Por ejemplo, en los tiem-pos en que se luchaba con cuchillos yespadas, los combates eran cuerpo acuerpo; la presencia fsica del enemi-go, la inmediatez del drama, el sudor yla sangre de los cuerpos enzarzadoshacan necesaria una motivacin muyfuerte para eliminar al rival. Con el in-vento de la plvora, la tecnologa pusomayor distancia entre uno y otro, ycon ello descendi el nivel de motiva-cin necesario para asesinar. Con unaametralladora se pueden matar msenemigos por unidad de tiempo y amayor distancia sin que saipique susangre, lo cual hace que sea msfcil matar al enemigo sin crear pro-blemas de conciencia. Con la inform-tica aplicada al arte de la guerra,15 elsentimiento de responsabilidad moral,inversamente proporcional a la distan-cia y al poder que la tecnologa poneen nuestras manos, alcanza un puntogrotesco en el que la humanidad pue-de desaparecer simplemente por elpoder de un gesto, por la accin deapretar un botn por parte de aqullosque ostentan el poder digital.

    Un anlisis de la informtica co-mo volicin tambin puede fundamen-tarse en la aceptacin de la tecnologacomo substrato material de la existen-cia humana. Como tal, nunca fue con-siderada un fin legtimo de la accinhumana, sino un medio para la conse-cucin de fines externos, es decir, de-finidos por instancias ajenas a la tec-nologia misma. Sin embargo, su pro-pio poder actual hace que se presentecomo fin en s misma, al cual el hom-

    bre debera supuestamente, de unaforma u otra, adaptarse. En cualquiersistema informatizado, el cuello de labotefa est en el elemento ms lentoen la transmisin de datos, ms inca-paz para procesar informacin, en es-te caso el hombre, ya que las redesde comunicacin digital siempre pue-den transmitir informacin a una velo-cidad muy superior a la de asimilacinhumana. Por tanto, como fin ltimo seacabar buscando la eliminacin de lavolubilidad humana en un sistema quesin l sera matemticamente preciso.Su presencia terminar siendo nece-sana para reparar algn componentedefectuoso o gastado, pero su com-portamiento ser una fuente de erro-res que debe desaparecer en la mayormedida posible. Como consecuenciade esta autonoma que la tecnologamoderna est llamada a exigir, puedeconvertirse en un fin al que el hombredeber adaptarse. Al conshtuirse co-mo fin en s misma, la tecnologa re-dama la remodelacin y reconstruc-cin de la vida y del mundo, porquehan sido mal hechos, sin someterse apautas racionales.

    La mayora de los anlisis em-prendidos sobre la as llamada revolu-cin informtica parten de los siste-mas informticos y de los dispositivosque los componen como unidadesanalticas. De estas unidades tan slose consideran relevantes para su es-tudio desde las ciencias sociales susaspectos externos, particularmente suimpacto en las organizaciones y buro-cracias donde son empleados. Comoafirma P. MANACORDA,16 se encuen-tran frecuentemente anlisis de su im-

    48 Cuadernos de Trabajo Social

  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial. - -

    pacto social, pero no de lo que el com-putador es en si, su estructura fsica ymaterial, para hacer posible la elabo-racin de un anlisis en trminos ideo-lgicos, polticos y sociales de los ele-mentos que han intervenido en el di-seo de la forma actual de la tecnolo-gia y de las dimensiones humanaspresentes en dicho fenmeno.

    En este sentido, es posible en-contrar una serie de estudios sobre larelacin entre informtica y poder,17su impacto sobre la estructura del em-pleo y la cualificacin o descuaiifica-cin de la mano de obra o su papel enfavor de la centralizacin o de la es-tructura democrtica.18 Estos estudiosestn basados en el estudio directo yactual del fenmeno informtico, y noen un anlisis interpretativo de su g-nesis como fenmeno o de los mode-los y metforas encarnados en el mis-mo.

    El computador es considerado eneste articulo como texto sujeto a unadiversidad de interpretaciones, leyen-do en l cmo su estructura y funcindesvela caracteristicas esenciales denuestra forma de trabaiar, de vivir elocio, de relacionarnos con el entorno ycomunicarnos con los dems. Pero almismo tiempo, oculta su historia, elproceso de investigacin y desarrolloque ha llevado a su diseo, produc-cin y puesta en uso y, sobre todo labiografa y los intereses de aqullosque lo concibieron y fabricaron, susorgenes cientficos, tecnolgicos y mi-tolgicos.

    Tambin es cierto que se puedeapreciar en ocasiones un complejo deinferioridad por parte de filsofos, so-

    cilogos y humanistas en generalcuando abordan el estudio de la tec-nologa. Parece ser que existe una je-rarqu(a de saberes en la cual se dis-tingue claramente entre ciencias blan-das y ciencias duras, lo que implica unjuicio de valor sobre su dificultad y va-br explicativo. En particular, la propianocin de problema varia de unasciencias a otras, y veremos a conti-nuacin la relacin que este fenmenotiene con la informtica como creado-ra de modelos.

    La metfora del computador ad-quiere una relevancia especial cuandose aplica al terreno de la toma de de-cisiones (decision-making>. El compu-tador aparece en escena no slo co-mo el instrumento, sino el paradigmaideal de toma de decisiones al ser r-pido, fiable, capaz de absorber y ma-nejar cantidades ingentes de informa-cin que digiere y transforma sin es-fuerzo. No slo se utiliza para poten-ciar este proceso, sino que es ademsuna herramienta que expande y ampli-fica la capacidad intelectual humana,delimitando a su vez el rea de pro-blemas que pueden ser racionalmentetratados, redefiniendo y recortando lanocin misma de problema. Sloaquello que es susceptible de ser tra-tado de forma numrica o simblica,en trminos de valores discretos,cuantitativamente, aquello que arrojauna solucin ptima nica en un n-mero finito de pasos, con una entradade datos tambin definibles en formanumrica o simblica, puede ser defi-nido como problema.

    Aquellas cuestiones que no acep-tan tal reduccin, bien en funcin del

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  • Javier BUSTAMANTE DONAS

    carcter de la particular capacidad dejuicio necesario para tomar una deci-sin correcta, bien en funcin del tipode datos necesarios como es el ca-so de los discursos de alta riqueza se-mntica propios de la poesa, la filoso-fa y las humanidades en general,son calificados de pseudo-problemas.Los problemas se resuelven; los pseu-do-problemas, se disuelven, segn elfamoso aforismo de la filosofa analti-ca teraputica.

    Esta forma de modelizacin delas cuestiones que pueden ser resuel-tas aplicando mtodos informticostiene tambin una influencia en otrasreas fuera del mbito de la ciencia yla tecnologa. De hecho, las humani-dades en general, y la filosofa en par-ticular, pierden terreno como saberescon influencia real sobre la evolucinde los acontecimientos. Al no ser re-ducibles a formulacin matemtica,las ciencias humanas son tachadas deambiguas y desenfocadas. La habili-dad para aplicar el mtodo informticoa cualquier parcela de la realidad estmejor considerada y, por tanto, me-jor pagada tanto en trminos moneta-nos como de prestigio social que lapostura filosfica.

    Todo ello tiene su justificacin enel tipo de refrendo que el pensamientoalgortmico ofrece frente al humanisti-co: la solucin algortmica se presentaa s misma como reproducible, inter-cambiable, previsible, tiable, consis-tente, acorde a reglas que pueden ex-plicitarse y analizarse, carente de pm-juicios, desapasionada, neutral y cien-tfica.

    Cuando un problema es definibleen trminos algortmicos, puede apli-carse el computador como instrumen-to o cualquiera de sus metodologasasociadas para su resolucin. Sin em-bargo, cuando un problema no es re-soluble en trminos algortmicos, co-mo es el caso de los problemas socia-les, se aplica directamente, con todasu fuerza explicativa, la metfora delcomputador. El conflicto social quedareducido a un problema de comunica-cin entre componentes discretos deun gran sistema ciberntico-social.Los elementos culturales diferenciado-res son eliminados en nombre de unalgica de la eficacia que convierte alplaneta en un gran mercado nico.Las barreras al flujo fransfronterizo deinformacin son tambin interpretadascomo una nueva forma de oscurantis-mo que reduce el derecho a la libertadde expresin, cuando dichos flujos deinformacin son principalmente de ca-rcter financiero y econmico, y noson de forma alguna multidirecciona-es sino unvocos, y en gran medidamonopolizados por las esferas de po-der multinacionales, gobiernos y bu-rocracias que realmente pueden ha-cer uso efectivo de los costosos equi-pos de captura, tratamiento y transmi-sin de la informacin para la conse-cucin de sus objetivos particulares.

    En una sociedad entendida se-gn el modelo del computador, dondela sincrona y funcionalidad de todos ycada uno de los componentes son fac-tores esenciales para su correcto fun-cionamiento, queda cada vez menosespacio para el ser humano y sus ca-ractersticas esenciales: la pasin, la

    50 Cuadernos de Trabajo Social

  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial...

    esperanza, la falibilidad, el dolor. Lasfgrimas y las alegras humanas soncadenas para la capacidad de la m-quina,9 escribi J. ELLUL en La So-ciedad Tecnolgica.

    La adaptacin en sentido lite-ral de los seres humanos al modelocomputacional quiz no sea un proble-ma que nos afecte tan slo en un futu-ro remoto. Aunque todava la produc-cin de rganos artificiales o la intro-duccin de componentes electrnicosen el cerebro no haya alcanzado unpunto en el cual se pueda hablar decuerpos protsicos o cerebrosbinarios,20 la integridad humana se veamenazada por la imitacin y simula-cin que de ella hace el computador,afectando a la propia definicin de lacondicin humana, potenciando cier-tas caracteristicas y subestimandootras, siempre en funcin de las condi-ciones que pueden favorecer la ads-cripcin del predicado inteligente alcomputador, o de las condiciones quedesemboquen en un tipo de organiza-cin social inspirado en la metfora deorden y control que subyace al modelocomputacional. Si bien tambin sepuede hablar de una antropormofiza-cin de la informtica, en tanto quecada vez los computadores son msfciles de usar y estn mejor adapta-dos a la mentalidad de aqullos quedesconocen el lenguaje esotrico dela informtica, favoreciendo el llamadoconcepto de user-friendliness, hay quetener en cuenta que el computador seadapta a un ser humano previamenteadaptado a las condiciones de uso delcomputador, siendo por tanto una

    adaptacin relativa o de segundo or-den -

    Podemos sealar varios ejemplosque refuerzan esta visin de la infor-mtica en su adaptacin inversa. Unode los ms ilustrativos hace referenciaa las instrucciones contenidas en losmanuales para escritores tcnicos dealgunas compaas multinacionales.En los mismos se intenta rebatir el po-pular argumento segn el cual loscomputadores no son competentes ala hora de traducir textos de un len-guaje natural a otro, lo cual se esgri-me como argumento para criticar elbajo nivel de desarrolloactual de la in-teligencia. Efectivamente, los progra-mas de traduccin estn dotados dediccionarios polilinges muy comple-tos y sofisticadas rutinas de construc-cin gramatical. Sin embargo, es muydifcil reconocer a partir de tcnicas in-formticas, sin acudir a la experienciaproveniente de la propia biografia deun individuo y a un conocimiento vivode un idioma, el contexto de una frasedada, incluso en un entorno tan deli-mitado como el dominio de una disci-plina tcnica. Como resultado, el pro-grama puede realizar una traduccinprevia, que debe a continuacin sertotalmente revisada por un traductorhumano, quedando as como una sim-pe ayuda a la traduccin; a pesar deconseguir indices de correccin delnoventa por ciento, no se debe olvidarque ello supone una palabra errada decada diez, lo que no sera aceptablecomo umbral de comprensin real enun texto escrito. Pues bien, dichosmanuales prosiguen afirmando quees un mito hablar de la incapacidad

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  • Javier BUSTAMANTE DONAS

    del computador-traductor. El proble-ma, siempre en versin de dichos ma-nuales, est en que los redactorestcnicos no escriben con la precisinnecesaria, y ah radica el fallo. No esque el computador traduzca mal, sinoque el material a traducir no tiene laobjetividad y claridad necesarias paraadaptarse a su lgica. No slo se re-definen as los parmetros que debenguiar la escritura, con el objetivo deevitar toda ambigedad posible, sinoque adems se redefine la naturalezamisma de la comunicacin tcnica, eli-minando en el mayor grado posible lariqueza semntica, la dependencia delcontexto y la identificacin de la au-diencia-tipo al considerarlos factoresdisfuncionales en la comunicacin hu-mana que deben ser eliminados paraque el computador no tenga proble-mas a la hora de traducir el texto bajoestas reglas elaborado. En el momen-to en que la necesidad de adecuacina los esquemas lgicos se extiendacomo principio regulador a las restan-tes reas de la comunicacin humana,no ser infrecuente ver cmo se califi-ca como exceso cualquier tipo de acti-vidad literaria o filosfica.

    Ejemplos como ste apoyaranuna de las hiptesis apuntadas en es-te artculo: hay dos formas, al menos,de calificar de inteligente a un compu-tador. La primera de ellas es consi-guiendo que realice tareas que reque-riran inteligencia si fueran realizadaspor un ser humano. La segunda esacercar el dominio de lo inteligente alcomputador, de tal manera que se re-definan estas tareas en funcin de la

    capacidad del computador para reali-zarlas.

    Una consecuencia directa de es-ta adaptacin es el debate creado so-bre la posibilidad de reemplazar a se-res humanos por computadores enreas que tradicionalmente han esta-do reservadas a personas con espe-cial sabiduria, conocimiento prctico yrectitud de juicio. J. WEIZENBAUM ensu Computer Power and Human Rea-son cita el caso de la psiquiatra y laadministracin de justicia, y critica losargumentos de aqullos que piensanque un computador podra ser msjusto al no ser vctima de las pasiones,o que la introduccin de computado-res como psicoterapeutas permitiraextender y abaratar el tratamiento delos pacientes. Para delimitar aquellasreas en las cuales el computadorpuede y debe tener una presenciams sustantiva de aqullas en las quela toma de decisiones debe quedar enmanos humanas y su participacin espuramente instrumental, seria precisoclarificar y actualizar lo que entende-mos por juicio, toma de decisiones,responsabilidad y otros conceptos cla-ves tanto en tica como en psicologa.

    El campo de interaccin entre latica y la informtica no se agota aqu.Otros problemas que requieren unabordaje interdisciplinario hacen refe-rencia a la alienacin y deshumaniza-cin, la alteracin del concepto de serhumano, la creacin de mentes dife-rentes de las humanas que podra de-sarrollar valores distintos a los nues-tros y, en un piano quiz menos futu-rista, la responsabilidad por los erro-res cometidos por los sistemas infor-

    52 Cuadernos de Trabajo Social

  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial...

    mticos. Sin embargo, los problemasdonde la tica prctica tiene un come-tido especial son aqullos originadospor la introduccin de computadoresen reas de control personal, donde larealizacin del individuo y la imagenque tiene de si mismo estn en juego.Dada su versatilidad prcticamente ili-mitada, no existe rea de la actividadhumana que pueda quedar inmune asu intervencin. Para qu molestarseen aprender a jugar al ajedrez cuandouna simple mquina vence una veztras otra? Para qu aprender mate-mticas cuando un sistema expertoespecializado en matemticas sersiempre ms rpido y competente de-mostrando y descubriendo nuevos te-oremas? Para qu aprender a tocarel violn cuando un sintetizador elec-trnico puede no slo imitar su sonido,sino tambin generar el de cualquierinstrumento que se pueda imaginar?Si bien la evolucin del computadorabarca un periodo an inferior al me-dio siglo, la extraordinaria rapidez dela misma ha hecho que ya suponga unreto para la autoestima del hombre, yno hay razones para pensar que estaevolucin vaya a ralentizar el ritmoacelerado que la caracteriza.

    En definitiva, las crticas a losanlisis de corte humanista de la tec-nologa provienen de dos frentes. Enprimer lugar, por parte de aqullosque desearan ver una sociedad anms ajustada a los perfiles del modelotecnolgico post-industrial, que acu-san a los que promueven crticas ex-ternalistas de la tecnologa de estarafectados por un miedo injustificado,ya que la tecnocracia puede mantener

    las cosas bajo control. La segunda l-nea de crtica est representada porO. CALLAHAN, quien defiende que latesis de la tecnologa autnoma no tie-ne en cuenta el hecho de que la tec-nologa es una realidad psicolgicapara el hombre actual, que es un ele-mento esencial definidor de nuestraforma de vida y que no resulta posibleelaborar ningn tipo de propuesta pol-tica o tica concreta basado en dichoanlisis. En el caso de este trabajo,est claro que el anlisis aqu realiza-do es un anlisis ms (no el anlisisdefinitivo, si tal cosa pudiera existir,recurdese el teorema Rashornon21),y no es pragmtico ni incrementalista,ni orientado a una poltica de adapta-cin y reforma, sino que est compro-metido a intentar aportar nuevas cla-ves para vencer una crisis de com-prensin de la tecnologa, lo que con-duce en ltimo extremo a una polticade resistencia intelectual al desarrolloindiscriminado de la misma, y en prode un cambio profundo de sus condi-ciones de operacin.

    Es cierto que una teora que in-tente explicar el origen y la naturalezadel impacto social de la tecnologia co-mo cierta forma de mentalidad o racio-nalidad tecnolgica, es decir, conside-rando la tecnologa como creadora demodelos y metforas, debe salvar elhueco existente entre su marco teri-coy la formulacin de propuestas con-cretas para una mejora de la situa-cin. No sera sencillo disear una po-ltica de desarrollo tecnolgico basadaen las ideas de ELLUL o HEIDEG-GER. Sin embargo, se es el papel deun abordaje humanstico de la tecno-

    Cuadernos de Trabajo Social 53

  • Javier BUSTAMANTE DONAS

    logia: ofrecer nuevas perspectivas ymetodologas de anlisis que puedentener una notable importancia prcticacuando se combinan con otras ideasms cercanas a la forma en que elproceso de toma de decisiones funcio-na realmente en el mundo de la polti-ca. Esta dicotoma entre poder expli-cativo y poder transformador o rele-vancia prctica puede en algunas oca-siones saivarse a travs de la formula-cin de propuestas concretas, comoes el caso del luddismo epistemolgi-co de L. WINNER, que propugna eldesmantelamiento de tecnologas con-cretas en marcos espacio temporaleslimitados, observando el efecto que di-cha carencia provoca en las afecta-dos.22Segn la tesis del determinismotecnolgico, existe un factor de inevi-tabilidad en el cambio tecnolgico, loque tambin puede apreciarse en elpensamiento de WINNER y ELLUL.Los primeros destacan la necesidadde adaptacin por parte del mundo delo social a los cambios en la estructuratecnolgica, mientras que stos pre-tenden mostrar el carcter autnomodel desarrollo tcnico, cada vez msalejado de las necesidades humanas.Cuando se acepta cualquiera de losdos puntos de vista sin el debido esp-ritu crtico, podemos fcilmente olvidarque tambin es una cuestin relevantecmo utilizar debidamente las innova-ciones, sealando los peligros origina-dos por un uso acrtico y fundamental-mente inercial.

    La inevitabilidad fecnolgica sepuede presentar encubriendo una fa-lacia social, ya que a travs de este

    argumento y otros similares se cons-truye en Occidente el sentido social dela realidad: una tcnica que se nos im-pone, totalmente separada de las ne-cesidades y los fines humanos, con loque se reduce el papel del actor sociala la definicin de usos alternativos dela tecnologa, evitando su inters enintervenir los procesos de decisinque marcan el rumbo y el tempo deldesarrollo cientfico-tecnolgico, y olvi-dando que los productos tecnolgicosno surgen espontneamente de lascabezas de los cientficos como la fru-ta madura cae de los rboles.

    Conclusiones: elcomputador como nuevametfora de identidad ycontrol

    Cada era, cada civilizacin, en-contr al investigar la mente humanaaquello que quera encontrar, unafuente de imgenes, de significadossociales. Platn compar la mente conla estructura de ciases de la ciudad-estado griega; la Revolucin industrialcre la imagen de un conjunto de po-leas y dinamos, y ahora en la era de lainformtica, la mente aparece retrata-da con un perfil de computadordigital23 Lo que he querido destacaren el desarrollo de este artculo es elcarcter cultural e histrico de este ti-po de metforas. La metfora de la In-teligencia Artificial no es seguramenteel modelo definitivo de la mente. Notardar en llegar el da en que sea re-emplazada por alguna otra basada entecnologas que hoy ni siquiera pode-

    54 Cuadernos de Trabajo Social

  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial...

    mos imaginar. Estas metforas inten-tarn demostrar que esas futuras tec-nologas no son alienantes, porquenos hablan de nosotros mismos, por-que esencialmente ellas y nosotrosformamos parte de o somos una mis-ma realidad. Y el circulo tambin secompleta aplicando la metfora biol-gica al diseo de nuevas formas tec-nolgicas. Pero para que todo estosea posible, la vida o la sociedad ola inteligencia tiene que ser previa-mente definida de forma reduccionistacomo un conjunto de procesos de in-formacin. Esta circuiaridad es una delas caractersticas de esta metfora:no slo ofrece un modelo con el cualexplicar su objeto, sino que ademsconstruye los trminos en que dichoobjeto se define.

    La metfora de la Inteligencia Ar-tificial crea esta circularidad al redefi-nir inteligencia como resolucin racio-nal de problemas, porque esta defini-cin se adapta perfectamente a lasposibilidades y limitaciones de la lgi-ca computacional. Ya no se haba msde emular el comportamiento intencio-nal humano como un todo. La simula-cin o replicacin ser siempre par-cial, y en ltimo trmino son patronesculturales y sociales, intereses polti-cos y condicionamientos tcnicos, losfactores que interactan con la psico-logia y la Inteligencia Artificial para de-terminar qu aspecto o qu habilidaddel ser humano va a ser definida, ex-plicada y despus reproducida.

    Tambin la metfora computacio-nal como metfora de identidad fuerzauna transformacin del significado delconcepto de inteligencia y una expan-

    sin de su referencia. Lo que pode-rnos ver en estos das es un fenme-no ms complejo que un simple proce-so de ajuste mutuo entre el computa-dor como metfora y la definicin deinteligencia segn la filosofa tradicio-nal de la mente. Es una discusin quetransciende esta dicotoma y penetraen un dominio de construccin socialen el que la nocin de inteligencia seconvierte como he dicho en un con-copto agregado, formado por una di-versidad de aspectos, unos de ellosaplicables tanto al hombre como alcomputador, y otros por el momentorestringidos al ser humano.

    An queda mucha investigacinsocial y filosfica por hacer en la inter-pretacin de la informtica. A lo largode este articulo he analizado la met-tora del computador como una imagende la identidad del hombre y comometfora de control Decir que algo escomputable significa que es explicableutilizando conceptos tales como tomade decisiones dirigida, programabili-dad, control, entrada-salida, etc. Otrosconceptos bsicos como procesa-miento de informacin y programacinson a su vez trminos muy cercanos alas funciones de comunicacin y con-trol, y estas funciones son fundamen-tales para la organizacin de una so-ciedad de alta tecnologa. El computa-dor asimila en su estructura basadaen la jerarqua, la iteracin y la se-cuencia de operaciones la propiaestructura burocrtica de la sociedaden la que surge, y pasa de ser unatecnologia de produccin a una tecno-logia organizativa: una metfora decontrol que vino a consolidar la opera-

    Cuadernos de Trabajo Social 55

  • Javier BUSTAMANTE DONAS

    tividad de una estructura social de cor-te burocrtico.

    En definitiva, es sta una modes-ta contribucin para la identificacinde las claves que an quedan por in-vestigar desde los estudios socialesde ciencia y tecnologa para entenderel significado de la tecnologa inform-tica como instrumento y como creado-ra de modelos y metforas.

    BibliografaANDERSON. John, 4.. (1983) The Hearlbroak of

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    56 Cuadernos de Trabajo Social

  • La metfora computacional: el mito de la replicaciri artificial...

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    MITcHAM, carl, Iniormation Technologyand coroputers as Themos o tho Philoaophvof Technology, en c. Mitcham y A. Huning

  • Javier BUSTAMANTE DONAS

    Estaba lormado por 17.000 vlvulas de va-cio. 70,000 resistencias y ms de 7.500 inte-rruptores. Pasaba 30 toneladas, y se calen-taba tanto despus de un tiempo en tundo-namiento que precisaba una unidad de relri-geracin que ocupaba una planta completadel edificio donde so albergaba el ingenio: entotal, una superficie de 16.000 m2. cuandose encendia el computador, los habitantesde San Francisco podian observar cmo lasluces de sus viviendas sutrian un pequeobajn, pues su consumo era de 100.000 wa-tina de potencia. Y todo ello para una veloci-dad de 5.000 operaciones por segundo.

    4 cl. MITCHAIv9, Carl, Types nl Technologyflen Researcir in Pirilnsopiry and Tecirnologytlol. 1.1978, p. 231.

    5 Cl. MITCHAM. Carl, Philosophy ol Techno-lngy. en P. Durbin

  • La metfora computacional: el mito de la replicacin artificial...

    Little. Braun and Co.. 1984.21 Lino de los ejemplos ms significativos de

    aplicacin de esta metodologia constructivis-la ea el estudio de Zenzeo y Reativo sobrelaboratorios de quimba coloidal. En l mues-tran lo que denominan el teorema Rasho-mon. en reconocimiento de la pelicula hom-nima de Akira Kurnsawa. Segn Zenzen yRestivo, existe una diversidad de manerasde describir e interpretar un hecho dado, vasea un crimen o un hecho cienlitico. o cual-quier cosa situada entre medias. En la pell-culada Kurosawa se he cometido un crimen.y un juez debe hacer justicia besndose enlos testimonios de los distintos testigos, cadauno do los cuales conoce una parte fragmen-tada d lo acontecido, y la intarpreta en tun-cirt de sus propios intereses, su condicinsocial ~ su biogratia. Es decir, ninguno deellos consigue reflejar de forma objetiva elluctuoso suceso, por lo que la realidad seconvierta en un mosaico de interpretaciones,ninguna de ellas elaborada desde un puntode vista privilegiado sobre las dems. Para-lelamente, en el estudio antes mencionado,Zenzen y Reslivo tratan de construir un rea-lo o descripcin de una prctica cierititica enlugar de la nica descripcin posible, verda-dera y real. Ou es lo que determina al sta-tus de dicha descripcin? Cmo privilegiara una entre las dems posibles? Al igual queocurria en la narracin de Kurosawa. su ata-tus no depender de su adecuacin con una

    relerencia externa (real) ya que no serverdadera o falsa en trminos absolutos,sino de su utilidad en un mbito de produc-cin y uso de conocimiento. . nf Scien-tif lo Practica, en Social Solence Informa fino21, 1962, P. El>. Esta es una dalas solucio-nes (no la solucin> que puede ser propuestadesde los estudios sociales de ciencia y tec-nologia al problema del papel de la teonolo-gia en la era del computador: su desmitologi-zacin y disolucin