La Santa Compaña Del Tercio de Barahona

8/16/2019 La Santa Compaña Del Tercio de Barahona

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Autor: Enrique Díaz Vázquez

La Santa Compaña

del

Tercio de Barahona

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era el culpable de a"uel color8. l desconcierto fue may9sculo cuando comprob' "uienfirmaba el manuscrito.

Tenía serias dudas sobre su autenticidad. 0 los pocos días! contact' con une3perto. (ste :no citar' su nombre/! me pidi "ue le en&iara el te3to fotocopiado ycoment "ue si &eía indicios de su legitimidad! tendría "ue facilitarle el documentooriginal completo.

Tard en contestar tres meses! a pesar de haberle en&iado &arios correosrogándole una respuesta. 2 'sta fue demoledora$ ; El texto no es auténtico Esa o!ra no pertenece al escritor cu"a firma aparece en la #ltima $oja %ro!a!lemente $a"a sido unimitador o un suplantador de aquel &enio De todas formas' tiene cierto valor econ(mico " puedo lle&ar a ofrecerle $asta )* *** pesetas por el ori&inal+

-uda resuelta.,or otra parte! no necesitaba el dinero y prefería mil &eces más "uedarme con el

recuerdo del abuelo. ?i me tom' la molestia en contestarle al ofrecimiento.@ueron transcurriendo los años. La obra seguía durmiendo en su arca! guardada

en el fondo del ca# n de un armario! situado en el sal n de mi &i&ienda.Sería el destino! o &ete a saber lo "u'. ,ero un domingo! durante la lectura del

peri dico! sentado en la terra)a de la cafetería donde acudo todos los fines de semana!leí un artículo firmado por este e3perto :lo repito! no citar' su nombre/. Criticaba aCela! duramente y con &erdadera saña. Como conclusi n! el e3perto! dictaminaba "ue el premio ?obel se lo habían concedido por misericordia y "ue el premio Cer&antes no locon"uistaría ni en sus me#ores sueños. 2o no estaba de acuerdo con a"uello! aun"ue a la postre! el e3perto era 'l. 0 los "uince días! a Cela! se le concedi el Cer&antes.Va"a para el experto' pues no lo es tanto! pens'. ,- si os di&o quién es. /o %o!re 0e

moriría de ver&1enzaCon el tiempo he optado por sacar el documento a la lu)! sin darle demasiada

importancia a "uien haya sido! o no! su autor. s mi legado! el "ue me lleg de miabuelo. ,or lo tanto! es mío. 2 de nadie más. Lo 9nico "ue hice fue ;traducirloA a uncastellano más ;modernoA! como no! respetando el original. 0hora lo hago p9blico para"ue podáis leerlo. Conser&' el mismo título con el "ue lo present su creador$ 2a 0anta3ompaña del 4ercio de 5ara$ona-isfrutadlo! como lo disfrut' yo.

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,ara "uien descono)ca el significado de la0anta 3ompaña le facilito un bre&eresumen "ue bien pudiera ampliarlo! si "uisiera! entrando en la i ipedia$

;0un"ue el aspecto de la Santa Compaña &aría seg9n la tradici n de diferentes

)onas! la más e3tendida es la formada por una comiti&a dealmas en pena! &estidos cont9nicas negras con capucha "ue &agan durante la noche.

sta procesi n fantasmal forma dos hileras! &an en&ueltas en sudarios y con los pies descal)os. Cada fantasma lle&a una &ela encendida y su paso de#a un olor a cera enel aire. 0l frente de esta compañía fantasmal se encuentra un espectro mayor llamado stadea.

La procesi n &a encabe)ada por un &i&o 7mortal8 portando una cru) y un calderode agua bendita seguido por las ánimas con &elas encendidas! no siempre &isibles!notándose su presencia en el olor a cera y el &iento "ue se le&anta a su paso.

sta persona &i&a "ue precede a la procesi n puede ser hombre o mu#er!dependiendo de si el patr n de la parro"uia es un santo o una santa. Tambi'n se cree "ue"uien reali)a esa Dfunci nD no recuerda durante el día lo ocurrido en el transcurso de la

noche! 9nicamente se podrá reconocer a las personas penadas con este castigo por sue3tremada delgade) y palide). Cada noche su lu) será más intensa y cada día su palide)irá en aumento. ?o les permiten descansar ninguna noche! por lo "ue su salud se &adebilitando hasta enfermar sin "ue nadie sepa las causas de tan misterioso mal.Condenados a &agar noche tras noche hasta "ue mueran u otro incauto sea sorprendido7al cual el "ue encabe)a la procesi n le deberá pasar la cru) "ue porta8.

Caminan emitiendo re)os 7casi siempre un rosario8 cánticos f9nebres y tocandouna pe"ueña campanilla y a su paso! cesan pre&iamente todo ruido de animales en el bos"ue$ solo se escuchan unas campanas. Los perros anuncian la llegada de la SantaCompaña aullando en forma desmedida y los gatos huyen despa&oridos! realmenteasustadosA.

sta procesi n de almas en pena es una creencia muy arraigada en mi tierra!6alicia! como tantas otras leyendas. Las ancianas! sentadas sobre un poyo de piedra!

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https://es.wikipedia.org/wiki/Alma_en_penahttps://es.wikipedia.org/wiki/Estadeahttps://es.wikipedia.org/wiki/Estadeahttps://es.wikipedia.org/wiki/Alma_en_pena


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con sus telas negras y su pañoleta bien anudada! se la contaban a los niños! "ue abrían la boca de espanto y por las noches se cagaban de miedo. ,or eso! cuando el sol seacostaba y la oscuridad era la reina! las ancianas ad&ertían a los # &enes intr'pidos "uecaminaban a altas horas de la madrugada$3uídate de la 0anta 3ompaña' 6osé' o %acoo 7uiquiño! o al "ue fuera. 0un"ue los gallegos! con eso de la retranca! siemprede#amos las puertas abiertas$ "uien "uiera creer! "ue crea! y el "ue no! "ue no crea.,or"ue! resumiendo! las!ruxas no e3isten! pero haberlas!$ailas

,or cierto! si alg9n día :y roguemos para "ue no os suceda/ llegáis a toparoscon la Santa Compaña y el &i&o "ue porta la cru) pretenda dárosla diciendo8te toca ati+ o 8toma t#+! respondedle$83ruz "a ten&o+e inmediatamente aplicad a"uello deE

;pies para "ue os "uieroA.

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LA SANTA COMPAÑA DEL TERCIO DE BARAHONA

La 0anta 3ompaña pro&ocaría menos espanto "ue los siete persona#esharapientos! mugrientos y hediondos reci'n desembarcados de ; 2a 0peciaA! una galeraitaliana de dos palos y ciento setenta remeros! "ue se había estrenado sin contratiemposen la singladura desde stambul a =alencia.

Lo "ue "uedaba del Tercio de Barahona se mantenía en fila india! persiguiendola estela del 9nico oficial super&i&iente! el capitán Martín @ierro. 5n bra&o gallego deBetan)os! aun"ue su infancia la &i&i en l Bier)o! por"ue a su padre! /#ue) de profesi n y hombre letrado/ le habían asignado pla)a en Cacabelos. s de suponer "ue por ello! su acento no parecía ni gallego ni castellano! sino todo lo contrario.

La noche pronto se les &endría encima y carecían de un real de plata para pagar un roñoso mendrugo de pan. n cambio! el alo#amiento les traía sin cuidado. ,ero elhambre mandaba cien &eces más "ue un maestre de campo en ese momento! y si había"ue robar! pues se robaba. Martín @ierro sostenía la cabe)a bien erguida! con el porte deun militar de bandera! a pesar del ropa#e henchido de #irones! remiendos y lamparones. ?adie diría "ue unos años atrás fue un elegante uniforme de capitán de infantería. ?oobstante! su uno ochenta y tres de estatura! unos o#os del &erde de los campos de su

tierra natal! el cuerpo fibroso! bien musculado y la estampa de galán! eran como paratomárselo en serio.

-etrás! el sargento Fulio Beníte)! /un busca&idas/ le seguía a dos pasos!arrastrando unas roídas botas sobre la greda. 6aditano de pura cepa! lo delataba unacento andalu) más afín al de un gitano "ue al de un payo. Af#' carná' &ac$é' joío'mascá' sa!orío'E y mil más! "ue #ustificaban la necesidad de un diccionario gaditano/español/gaditano. Hombre alegre! cuando la barriga estabaati!orrá' y un fantasma

mudo! si el buche runruneaba. La barba sal&a#e de muchos meses sin arreglar! eid'nticos harapos a los de su capitán! anunciaban un náufrago abandonado por años enuna isla desierta en ultramar. Total! como si lo fuera.

0 la cintura lle&aba atada una cuerda. La mantenía tirante! a su )aga! el cabo,edro 6oytisolo! oriundo del mismísimo Bilbao. Bruto como la madre "ue lo pari y la peor pesadilla de cual"uier soldado! aliado o enemigo. l &asco no se andaba conremilgos en el escenario de la batalla. Si había "ue matar! se mataba! y! pueden #urar

más de cien turcos! ochenta franceses y doce de &ete a saber t9 de d nde! desde loscielos algunos y! los más! desde los infiernos! "ue este bilbaíno no se acobardaba ante

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nadie ni ante nada. 0hora! ya no! la mala suerte y una espada otomana le seg lascuencas de los o#os. ,or eso gastaba una de#ada &enda en la cara! ocultando lasca&idades. *ogaba! una y otra &e)! si bien! ninguno de la procesi n le contestaba$ ;G2aestamos en spaña A.

Los restantes cuatro soldados! por orden de fila! son$milio Blas! de Logroño. =encido de espaldas! feo como el demonio y por si

fuera esto poco$ bi)co! un o#o miraba a @inisterre y el otro a Santander. 5n tipo feli)cuando en los sa"ueos /despu's de la matan)a/! además! podía comerse alg9n "ue otrocoño. Con estos recuerdos a9n les daba la lata a sus &ecinos de piltra! en tanto noremataba. Las &iolaciones! milio! se las callaba. staban mal consideradas entre losoficiales! como si ellos no se cepillaran a las hembras más rolli)as y a las "ue tenían lastetas me#or cebadas.

Baltasar ,'re)! un tambor del tercio! de Teruel! igual "ue su prometida 1n's. Talera su "uerer! "ue se imaginaba con su enamorada a cual"uier hora. La &eía en la pol&areda de la batalla! incrustada en la hostia /durante la misa/! refle#ado su rostro enun estan"ue! y por la noche la sentía en el catre! tumbada a su costado. Hasta laescuchaba en el reto"ue del tambor. (l no oía eltum tum! para 'l sonaba 9 nés' 9 nés.1n's en todas partes e 1n's para siempre. Muchos le decían a"uello de ;tonta ella y tonto

'lA. Tonadilla "ue no le hacía demasiada gracia. 2 si no! "ue se lo pregunten al difuntocabo Fulián! "ue un día de desfile! ba#o un sol abrasador! prob en sus genitales la ho#ade la na&a#a del turolense! hincada hasta las cachas. Le toc al finado Fulián catar elmetal! por"ue ese día se le inflaron los co#ones al bueno de Baltasar. Habitualmente! elcha&al andaba a lo suyo y no se metía en follones.

,aco! el mulero. (ste no tenía apellido y su antigua profesi n ya la hemos dicho.Más ba#o "ue alto! más gordo "ue flaco y más mala hostia en la sangre "ue neuronas en

el cerebro. -e Biescas! aun"ue por sus modales aparentaba de una montaña perdida enmitad de los ,irineos. Co#eaba de la pierna derecha y de la i)"uierda tambi'n! así "ue suandar era pare#o a un balanceo est9pido.

2! por 9ltimo! @rancisco -ías! el portugu's. -esconocía el nombre del pueblodonde lo habían parido y 'l decía "ue naci en Toledo. Ciudad donde paraba cuando noestaba matando a alg9n pobre desafortunado en una guerra. 2 eran escasos lapsos detiempo! ya "ue se apuntaba a cual"uiera. 0carreaba el bra)o en cabestrillo! me#or dicho!

medio bra)o! la otra mitad la de# en Los 6el&es! para aligerar peso y por"ue un

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gabacho hi#oputa se lo re&ent de un disparo. Luego! se lo hi)o comer crudo :literal/! yhasta "ue el!;tard fran


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/ G5na espada G,ara "u' co#ones "uiero yo una espada


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/ 0hora "ue recapacito! :insin9a Miguel! obser&ando los ;buenos modalesA delos soldados en la mesa/ el Tercio de Barahona fue destruido en la batalla de Los6el&es! no &ol&i con &ida ni un arcabucero. 2 de a"uello hace más de nue&e años. Mi padre! don *odrigo! es amigo del maestre don Il&aro de Sande! "ue estu&o preso de losinfieles turcos en la torre del mar ?egro por cinco años. ,recisamente traigo unarecomendaci n suya para ingresar en el Tercio de ?ápoles.

/ so es tan cierto como "ue me llamo Martín :le interrumpe el capitán/ ?i&ol&erá ninguno! nuestra compañía es completa de pi"ueros. Todos los hombres "ue &ea"uí son e3pertos en el mane#o de la pica y hábiles con la espada. n cuanto al maestredon Il&aro! me alegro "ue siga &i&o. -e hecho! fue 'l "uien organi) nuestra fuga! pagando los gastos para "ue una galera italiana nos recogiera en el puerto de stambul!despu's de amotinarnos.

/ ?o se habla mucho de esa batalla :señala Cer&antes/ ?i tampoco la mencionadon Il&aro! sal&o "ue mataron delante de sus o#os al capitán don Fer nimo de Sande! susobrino! otros amigos y muchas personas muy "ueridas.

/ Me#or ol&idarla :comenta @rancisco -ías! el portugu's/ 0un"ue a mí mecostará un hue&o por"ue allí de#' lo "ue me falta de este bra)o.

/ CapitánE /dice Miguel! con los o#os como platos! escudriñando a Martín

@erreiro/ G,or "u' no referís lo "ue sucedi 2o tomar' notas y escribir' la &erdad! le#osde la &ersi n oficial.

/ G-e "u' ser&iría don Miguel/ ,ara "ue aprendan los "ue &engan detrás. Siempre se aprende y mucho más de

las derrotas.Martín @ierro mesa la barba! sin le&antar la &ista del cuenco! ya &acío! como

esperando una respuesta en el fondo del recipiente. Le &ienen a la memoria cientos de

recuerdos! todos espantosos. La de Los 6el&es no fue una batalla! fue una masacre. -elos tres mil hombres "ue "uedaron para defender la pe"ueña isla! sal&o algunoscapitanes! estos seis soldados y 'l mismo! ning9n otro español podrá contarlo. ltormento de estas remembran)as le perseguirá de por &ida. +ui)á confesándolo ali&ie un poco el martirio.

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/ *etomad los papeles! don Miguel :de s9bito! el capitán! golpea la mesa/! yentintad la pluma! "ue esto "ue &oy a decir! no lo repetir' #amás! ni a9n ba#o tortura$

;Hay días "ue se engar)an en la memoria con mala saña! días tan negros comotu propia sombra. 2 'se fue uno de ellos. -ios nos d' cien años de guerras y no un días lo de batalla. 0notadlo bien! don Miguel$ el once de mayo de mil "uinientos y sesenta.0hora! subrayadlo para "ue nadie lo ol&ide. Subrayadlo bien! con dos líneas si fuese preciso. ,or"ue ese día! spaña 7nuestra spaña8 fue humillada y derrotada en una pe"ueña isla! cerca de la costa de Ifrica.

sa #ornada /maldita de por &ida en los libros de historia/ la escuadra españolaapenas pudo contener el ata"ue de la armada turca! al mando del cruel ,iali ,acha. Conmenos de cien galeras! el infiel se plant por sorpresa frente a nuestra flota y le bastaronun par de horas para hacernos picadillo.

Cuando te cogen con el culo al aire! el resultado siempre resulta en lo mismo$ elcaos. Mientras unas embarcaciones intentaban hacerles frente! otras! buscaban la huida7a la postre! fue lo más sabio8. Con el &iento en contra! la mayor parte de ellas cay ba#oel fuego de los cañones otomanos. l maestre de campo! Fuan de Barahona! ordenlle&ar nuestras galeras lo más pr 3imas a tierra. ,retendía llegar hasta el fuerte "uehabíamos le&antado en los 9ltimos meses. -aríamos apoyo a don Il&aro de Sande y a

los dos mil hombres de#ados a la buena de -ios para defender la isla.,ero encallamos a escasas yardas de la playa! puestos a merced de los cañones

turcos! y en un pispas estábamos rodeados por cinco de sus galeras. Se escuchaban tancerca los )ambomba)os$!rum' !rum' !rum'= "ue parecían haberlos disparado a un par de palmos de mi oído. Las balas silbaban en el aire$ fiu' fiu' fiu= un sonido difícil deol&idar. 5nas caían sobre el agua$c$of' c$of' c$of>=otras! encontraban carne y huesos!lle&ándose por delante a un sinn9mero de pi"ueros. l ambiente rebosaba de gritos

infrahumanos de "uien sabe "ue está más muerto "ue &i&o. s imposible reproducirlos.,ermanecíamos tan apiñados "ue! como poco! hacían diana en tres hombres. -esde el puente! a menos de dos pasos de d nde yo me hallaba! &i como una bala le segaba lacabe)a a milio ,rada$ un #o&en soldado de Cacabelos! &ecino mío. -e#aba sindescendencia a sus padres! buena gente y muy cristiana. *ecuerdo "ue les había prometido de&ol&erle a su hi#o sano y sal&o! cuando se enrol en el Tercio.


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morir! y las muy #odidas morían matando. ntonces! rechinaban los chas"uidos!atra&esando el uniforme de alg9n desafortunado$c$a?' c$a?' c$a?'= y reparabas en&arios hombres cayendo sobre la cubierta y lle&ándose las manos a cual"uier parte de sucuerpo.

0"uella era la situaci n! cuando el sargento mayor mand abandonar la galera.,ocos hombres sabían nadar y! aun"ue el agua no cubría gran cosa! unos cuantos se"uedaron en el intento de instruirse en la nataci n. Te llegaba un &lu'&lu'&lu' a pesar delalboroto! y echabas cálculos de "ue tenías otro pi"uero menos.

2a en la playa! Barahona! mandaba y gritaba. l sargento mayor! ordenaba ygritaba$@A formar @Bápido @En formaci(n Las picas en alto! enfrentándose al &iento$ si$' si$' si$. Los espadas aceradas de Toledo! ro)ándose unas con otras por la pro3imidad de los soldados$clin?' clin?' clin? . 0 pesar de los cañona)os! en unosminutos estábamos dispuestos en escuadr n de picas! con los pocos arcabuceros "ue"uedaban &i&os! apostados en los flancos de la formaci n. Barahona pretendía atacar por la retaguardia a las tropas turcas "ue estaban intentando tomar por asalto lafortale)a! y no me pareci una buena ideaA.

/ Le dir' una cosa! don Miguel$ nunca!E #amás!E por nada del mundo!desobede)ca la orden de un superior de su Tercio. Si así lo hiciera! nadie podría sal&arle

el cuello! ni aun"ue usted fuera el hi#o bastardo del mismísimo rey.;Sin contar con ello! una bala de un cañ n puñetero impacta en el est mago del

maestre. Sobre su cuerpo! tronchado por la mitad! se abalan)a el sargento mayor comoun poseído. ?o s' "u' tanteaba. +ui)á recoger alg9n ob#eto personal. Lo cierto! es "ueotra bala tu&o "ue salir de un cañ n id'ntico! por"ue reincide en hacer fuego y cae en elmismo lugar$ plof l sargento mayor se "uedará por el resto de la eternidad con donFuan de Barahona! di&ididos ambos en dos peda)osA

/ -on Miguel! así como os lo cuento! parece una brutalidad. s lo "ue tienen las batallas y hay "ue aprender a subsistir con esto$ una &ida no &ale nada! nada enabsoluto. Luchas! matas! hieres!E y aun combatiendo como el guerrero más fiero ydecidido! no tienes la seguridad de "ue te mantendrás &i&o un minuto más. %um' pum' pum'= y estás muertoA.

/ l cordero! señores :aparece el tabernero con las sobras del animal! situando lamisma olla de donde sali la sopa a medio camino entre las dos mesas. -el

cochambroso delantal "uita dos cuchillos! cla&ando uno en cada mueble/. Sír&ansecomo buenamente puedan. =oy a traer de la bodega un &ino "ue guardo para las

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ocasiones especiales. 2 'sta lo re"uiere. ?o sospechaba "ue en un día aburrido y griscomo el de hoy podría estar con unos h'roes de Los 6el&es. Capitán! espero "ue medisculpe por mis modales de hace un momento. ,ara compensarles! al &ino in&ita lacasa.

Martín @ierro asiente! agradecido. l resto de los hombres esperan /como sihubieran firmado un pacto secreto/! a "ue el sargento Beníte) esco#a los me#ores tro)os para ser&írselos al cabo 6oytisolo. l &asco escucha el chas"uido de la chicha llenandosu cuenco y percibe el fuerte olor de la carne recalentada. ntonces! ladea la cabe)a yescruta entre los diferentes sonidos d nde puede estar colocado "uien le está sir&iendo.

/ Fulio! Gpodemos salir un momento :consulta en &o) ba#a! para "ue nadie másla ad&ierta! e3ceptuando al sargento.

/ G+u' quiere ahora! ,edro ,rimero come! ya zaldremo luego :le responde! enel mismo tono! el andalu).

/ ?o. 0hora. :dice el cabo! en un rumor! lle&ando una mano a su miembro &iril/Me meo. ?o aguanto más.

/ =ale! &ale. 2o te lle&o.l atento sargento agarra de un bra)o al pobre ciego! acompañándolo al e3terior

de la taberna.

Cer&antes ha obser&ado con detalle la escena y sospecha algo e3traño en lae3cesi&a atenci n por parte del gaditano hacia su compañero de armas.

/ ?o "uisiera parecer indiscreto :dice Miguel! soltando lentamente las palabras ys lo audibles para el capitán! a "uien a&ecina la cabe)a/ ,ero esos dos! son algo más "uecamaradas.

l gallego daba buena cuenta de una pata de cordero y la insinuaci n ni lesorprende. Contin9a mordiendo y de&orando la carne. Mira al #o&en y sonríe.

/ n efecto! son algo más "ue camaradas :dice el capitán/ sos dos! son pare#a.La más fiel! sincera y honesta "ue he &isto en toda mi &ida. GTiene usted alg9n problema con ese nimio detalle

/ ,or supuesto "ue no :dice Cer&antes! ofendido/ ,ero me e3traña "ueconsientan ;ese nimio detalleA en un Tercio.

/ Será por"ue lo lle&an con mucha discreci n :sentencia el capitán./ 0"uí está el &ino :dice Manuel! el tabernero! "ue reaparece con dos boti#os a

rebosar/ Beban. Beban hasta "ue ya no puedan más. s un buen caldo "ue me en&ía!

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cuando puede! un hermano "ue hi)o fortuna en Logroño. GMe he perdido algointeresante mientras estaba ausente

/ n absoluto :responde milio Blas! "ue al escuchar el nombre de su tierranatal decide ser 'l "uien aborde pre&iamente el &ino/ sperábamos por usted. ,uedecontinuar! mi capitán. Le recuerdo$ estábamos en la playa! formados! las balas nos caíancomo moscas por detrás! y por delante teníamos! uno arriba o uno aba#o! a cinco milhi#os de la gran puta. : l lucroniense ele&a el boti#o por encima de la cabe)a y permite"ue los primeros hilos del lí"uido elemento in&adan la boca! hasta cumplir la garganta/ < 3celente &ino>

/ Tal cual! milio! :asiente! Martín @ierro/ muy bien e3presado$ uno arriba! unoaba#oE ,rosigo$

;0hí estábamos. -e las tres compañías "ue conseguimos desembarcar!"uedábamos &i&os! algunos a duras penas! unos trescientos hombres! la mayoría pi"ueros. Los pocos arcarabuceros y mos"ueteros situados en los flancos s lo ser&ían para asustar! puesto "ue la p l&ora se había humedecido intentando alcan)ar la playa.,ara colmo! nuestros superiores estaban muertos. 0sí "ue! yo! era el oficial de mayor

graduaci n en ese momento. Había "ue tomar una decisi n$ "uedarnos donde estábamosy perecer arrasados por la artillería turca! o lan)arnos contra los cinco mil :uno arriba!uno aba#o/ y enfrentarnos a la muerte cara a caraA.

/ -on Miguel! soy un soldado! soy un soldado de spaña :dice el capitán!cla&ando sus o#os en los del #o&en Cer&antes/ 2 si he de morir! "ue sea matando.

ntonces! llam' por el sargento Beníte)./ G4enemo tambor! mi zar&ento G09n "ueda alguno en pie :*ecuerda a &i&a

&o) el andalu) la consulta "ue le hi)o Martín @ierro ese día! con la mirada perdida enning9n lado.

/ +ueda Baltasar! el de Teruel. Le da duro al tambor! mi capitán :apuntaemocionado el cabo 6oytisolo. ?o puede mantener ninguna mirada! pero su recuerdoa9n puede ;&erloA.

/ ,ues "ue to"ue con toda su rabia$ calar las picas. 0tacamos. sa fue su ordencapitán /comenta el tambor! Baltasar! nostálgico.

/ :les grit' a mis hombres! prosigue Martín @ierro/ Hoy noes un buen día. Hoy &amos a morir. 0sí "ue lo haremos con honor. +ue #amás una boca

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pueda decir "ue un soldado del Tercio de Barahona no luch hasta el 9ltimo aliento desu &ida. nfrente está el enemigo! no tendrá piedad. ,or tanto! nosotros tampoco. n unos minutos nos espera el cielo! y si allí no nos "uieren! nos &eremos enel infierno.

/ GC mo pudieron salir &i&os de a"uello :1n"uiere Cer&antes/

;2 así fue. Mientras el enemigo obser&aba nuestro in9til ata"ue! don Il&aro deSande! tu&o una l9cida idea$ orden salir del fuerte a la totalidad de sus tropas. l ata"uedesde la fortale)a sorprendi a los turcos. ?o se lo esperaban. Huían en nuestradirecci n! pues nuestros compañeros no les de#aban otra escapatoria. Sus arcarabuceros!una &e) efectuado el primer disparo! ya no podían &ol&er a recargar el arma. Llegaban anuestra posici n una multitud de asustados otomanos! en desbandadaE 2 las picashacían el resto. @uimos aguantando sus embestidas manteniendo la formaci n. Cuandolas picas se rompían! entonces! usábamos las espadas. Forge *uí) de 0rana! el alf're)!defendía la bandera de la compañía! hasta "ue una espada enemiga crey oportuno "uele holgaba un bra)o. l alf're)! "ue los tenía bien puestos! con el otro bra)o &ol&i ale&antarla bien alto! para "ue el turco supiera "ue a9n estábamos en pie de guerra. 2 denue&o! otra espada. 2 de nue&o! otro bra)o menos. Mis o#os no daban cr'dito a lo "ue

&eían$ un &aliente manco! arrodillado en el suelo y subiendo la bandera con la boca.Cinco ilos de madera y tela peleados contra el &iento! y los dientes del alf're) cla&adoscon rabia en el palo mientras se desangraba. so es tener los hue&os como melones.

-on Miguel! si hubiera &isto luchar al cabo 6oytisolo y al sargento Beníte)!espalda contra espalda$ toda&ía no había nacido turco "ue pudiera plantarles cara. -een&iarlos a pelear contra la muerte! 'sta habría tirado la guadaña y se desprendería de sucapa negra para correr más ligera y escapar de esta pare#a letal. @inalmente! ganamos

esa pe"ueña batalla! gracias a -ios! con pocas ba#as. ,ero! lo peor estaba por &enirA./ Tabernero! el &ino se ha acabado :indica milio! con una mueca de disgusto/

G,uede dispensarnos un par de boti#os más/ Los "ue sean necesarios :responde Manuel! solícito/ Si alguno de ustedes me

acompaña hasta la bodega! podemos traer hasta cuatro./ 2o le ayudo :dice Baltasar! le&antándose y persiguiendo los pasos del

tabernero! "ue abandona el comedor.

0l tanto! Cer&antes! entintaba la pluma y anotaba! entintaba y anotaba. Mas noescribía las frases "ue pronunciaba el capitán! o sus hombres. Miguel garabateaba

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alguna palabra y luego reproducía lo "ue le transmitían a"uellos soldados. Las palabrasno tienen por"u' ser las e3actas! /eso pensaba 'l/ tan s lo precisan de ser sinceras.

Cuando los dos hombres y los cuatro boti#os estu&ieron de &uelta! Martín @ierro! prosigue$

;0lgunas compañías de otros tercios lograron alcan)ar tierra y al final del díasumábamos unos tres mil hombres dentro de la fortale)a! entre sanos y heridos! conescasas pro&isiones para un mes. Los turcos no intentarían un nue&o asalto. ,retender desembarcar sus cañones y acercarlos hasta nuestra posici n sería una tarea casiimpracticable. 0demás! tontos no eran! estaba clara la estrategia$ mantener el asedio ycortar cual"uier tipo de suministro. La 9nica opci n posible era resistir y esperar elmilagro de "ue la armada en&iara una flota desde 1talia! ya "ue desde spaña llegaríademasiado tarde. Lo "ue te mantiene &i&o es esa esperan)a! si la pierdes! estás muerto.

Los pocos enfermeros del tercio estaban agotados y no daban abasto con lacantidad de heridos. (stos morían! por cual"uier tontería! si"uiera sin poder atenderlos.Los capellanes recitaban la e3tremaunci n de carrerilla a los "ue se iban para el otro barrio$ una! otra! y otra! y no tenían fin.

Las escaramu)as fueron constantes durante el asedio! bien por reducir las fuer)asturcas! bien por conseguir agua! "ue ya escaseaba. ,or &eces! &ol&ían pocos hombres!las más! ninguno. Me llam la atenci n el puñetero #uego "ue se trae entre manos eldestino! cuando! despu's de una salida "ue se hi)o a primeros de #unio contra lossitiadores turcos! &ol&i el capitán 6alar)a #actándose de "ue toda&ía no era su hora ymostrando a todo el mundo dos arcabu)a)os en su rodela 7escudo8. ,ues bien! a los pocos días le mataron en el caballero de San Fuan! de un arcabu)a)o.

-espu's de dos meses y medio de asedio! finalmente! perdimos la posici n del9ltimo po)o de agua. 2a podíamos darnos por muertos los mil hombres "ue a9naguantábamos! más hambrientos y secos "ue un árbol en mitad del desierto. l resto!hasta los tres mil! había e3halado el 9ltimo suspiro. 2 don Il&aro tra) un plan. Losturcos habían apartado cuatro galeras del resto de la flota y desde la fortale)a sedi&isaban pr 3imas a un acantilado. n principio! aparentaba una trampa! pero habría"ue arriesgarse. Saldríamos cien hombres! apro&echando la oscuridad de la noche y

tomaríamos las galeras. 0 la mañana! en cuanto amaneciera! a&isaríamos con cañona)os

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a nuestros compañeros para "ue abandonaran la fortale)a. Los "ue llegaran &i&os a lasgaleras podrían escapar de a"uel infiernoA.

/ Los &einticuatro de la compañía :salta ,aco! el mulero/ "ue nos manteníamosen pie! a duras penas! fuimos tras nuestro capitán.

/ 2 más! si hubiera :contin9a @ernando -ías! el portugu's/. Hasta las galeras!hasta el infinito o hasta la sombra de la misma muerte! si hiciera falta.

/ ra de noche! -ías :le espeta ,edro 6oytisolo! el ciego! tras una carca#ada/ ?ohay sombras en la oscuridad. 2o ese día a9n &eía!meca&oent( lo "ue se menea.

/ T9 me entiendes :dice el portugu's! molesto/ Continuad! mi capitán.;?os di&idimos en cuatro grupos! uno por galera. Tres capitanes al mando de

tres cuadrillas. Foa"uín *uiseñor! de Jafra! comandaba la primera de ellos. 5n hombre pe"ueño! pero de estatura! puesto "ue de cabe)a parecía una enciclopedia. Con lamirada siempre cla&ada en el frente! #amás &ol&ía la &ista atrás! ni para recular. La perilla y el bigote blancos delataban unos sobrepasados cincuenta años! mientras suso#os negros toda&ía brillaban como los de un mo)o de &einte. Sal&ador Moreno! de -onBenito! capitaneaba la segunda. Fo&en! apuesto y bien parecido! era la en&idia de losdemás oficiales en cuanto entrabamos en una cantina! re&olucionando el gallinero yatrayendo a todas las gallinas deseosas de tener un polluelo con 'l. 2 yo! de Betan)os o

de Cacabelos! ya ni lo s'! al mando de los hombres "ue "uedaban del tercio deBarahona. ,or 9ltimo! el maestre de campo don Il&aro de Sande lideraba la cuartacuadrilla! integrada con soldados de su confian)a. -on Il&aro iba armado de peto fuertey una celada! con una rodela acerada! a prueba de arcabu) y una espada desnuda en lamano. Lo recuerdo bien! como si hubiera sido ayer mismo.

?ada más abandonar el fuerte! nos separamos. Si los turcos apresaban a algunode los grupos! los otros podrían alcan)ar las galeras. -e esta manera! sin despedidas ni

gaitas! corrimos por sendas distintas hasta las na&es! e&itando hacer ruido. 0un"ue talera la delgade) de nuestros cuerpos! "ue incluso nuestras pisadas se des&anecíanmoribundas en el aire.

,or el camino topamos con un pe"ueño grupo de infieles! haciendo guardiafrente a los na&íos! al borde del acantilado. l enfrentamiento fue ine&itable y tu&imos"ue dar cuenta de todos ellos! degollándolosA.

/ 2 en medio de a"uella oscuridad no pude distinguir el filo de una espada :dice

el cabo 6oytisolo./ S lo sentí su frío acero en mi cara.

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/ ?ing9n "ue#ido sali de tu garganta! :se dirige al &asco! el sargento! tomándolede la mano/ mientras la sangre no cesaba de manar de las cuencas de los o#os. *asgu'un #ir n de mi camisa y te la colo"u' a modo de &enda! para impedir "ue te desangraras.

; stábamos al e3tremo del acantilado! y debíamos descender con unas cuerdas.0hora el mayor problema estaba en el cabo. 0sí "ue el sargento Beníte) se lo at a lacinturaE 2 ba#amos. Sobre la orilla de la playa estaban ancladas un par de barca)as.Tomamos buena cuenta de ellas y con sigilo nos fuimos acercando hasta la primeragalera! sin atender a "ue el resto de cuadrillas no habían llegado si"uiera el acantilado.

Con"uistar el na&ío fue sencillo y no caus ninguna ba#a. Los ocho turcos "ue la&igilaban no nos esperaban y tampoco les dimos opci n a defenderse. stábamoseuf ricos y yo había dado la orden de cargar los cañones! cuando! milio Blas! gritadesde el puenteA$

/ Capitán! mi capitán. Mire! allí! en el acantilado.

; ntonces! contempl' el hori)onte "ue milio anunciaba con el índice. Sobreuna loma! tres hombres se hallaban arrodillados! ensangrentados y con las manos atadasa la espalda. l primero! don Il&aro de Sande! gritaba a &o) en pecho$ ; Cuid' $uid'

$uid=A. 2 lo repetía una y otra &e). 0 su flanco! impert'rrito! con la mirada cla&ada ennosotros! el auda) capitán Foa"uín *uiseñor permanecía recio como una roca. l terceroera el #o&en Sal&ador Moreno. Casi podía escucharse desde el na&ío el rechinar de susdientes blancos. l castañeteo del miedo de "uien sabe "ue &a a morir en cual"uier momento$tac' tac' tac= -etrás de ellos! un centenar de turcos bramando y gesticulandomuecas de algarabía por"ue habían capturado al maestre de campo. La mayoríamostraba con un regoci#o cruel! le&antando los bra)os! la cabe)a degollada de alg9n

soldado español./ ?os entregamos :les habl' a mis hombres! con pesar/. Si no lo hacemos!

matarán a esos &alientes compañeros. *etornamos a las barca)as./


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sendas emboscadas! por"ue las estaban esperando! y habían asesinado a todos lossuper&i&ientes.

S lo "uedábamos &i&os nosotros. 4r' a mi Señor para "ue fuera! la nuestra! unamuerte rápida. n cambio! no nos mataron. -urante dos días nos tu&ieron acarreandolos restos de nuestros compañeros hasta construir una torre humana con sus cadá&eres.Bien a la &ista de cual"uiera "ue pretendiera desembarcar en la isla! en clara ad&ertenciade la crueldad con la "ue actuarían contra "uien osara enfrentarse al imperio turco.

Tras dos meses y medio de asedio! al fin! habían &encido nuestros enemigos ylos pocos "ue sobre&i&imos fuimos lle&ados presos hasta stambul. sa fue otra batalla!la batalla por subsistir en una cárcel otomana. Si los calabo)os españoles daban miedo!los de estos hi#os de la gran perra! acobardaban al mismo diablo.A

Martín @ierro atrapa un boti#o y da cuenta del licor "ue resta en el cántaro!demorando el goteo del 9ltimo poso.

/ ?o "uisiera abusar :dice el capitán! en&iando una mirada de s9plica haciaManuel! el tabernero/. 0un"ue nos &endría de perlas una pi)ca más de &ino. Hemos pasado nue&e años sin probar algo parecido.

/ ,or supuesto :al momento salta de su asiento el tabernero! embelesado con lahistoria/ n un suspiro les traigo dos boti#os llenos.

l buen hombre alarga los dos bra)os y retira un par de piporros de la mesa! ya&acíos! y abandona el local en direcci n a la bodega.

/ Hábleme del cauti&erio! capitán :dice Cer&antes/ GC mo es de duro &i&ir sinlibertad y le#os del hogar

/ s una sensaci n de abandono! como si te robaran el alma :contesta @ernando

-ías! el portugu's/ Te sientes! no s' e3presarlo!E nadie./ ,eor "ue nadie :replica Martín @ierro! asintiendo con la cabe)a/ s el &acío

más oscuro.;?ue&e años se alarg el cauti&erio. ?ue&e años terribles. n particular! los tres

primeros. Luego! con el tiempo! acabas acostumbrándote. ,ero #amás renunciamos a lacreencia de escapar! ni un s lo día! desde "ue -on Il&aro de Sande nos dio la esperan)ade "ue en&iaría una na&e para desempol&arnos de a"uella miseria.

La mayoría de los capitanes fueron liberados en un santiam'n! tras pagar el reyde spaña los rescates "ue solicitaban los turcos$ Foa"uín *uiseñor! Lope de @igueroa!

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Sancho de Ley&a y *odrigo de Japata. Consiguieron salir del infierno turco en menosde un año. Todos! sal&o yo. -ecidí "uedarme! hasta "ue consiguiera lle&arme conmigotambi'n a mis hombres. Sin ellos! no huiría de la prisi n. ,or Sal&ador Moreno no fuenecesario soltar ning9n escudo! por"ue muri de unas e3trañas fiebres a los pocos días.-on Il&aro! el maestre de campo! fue retenido durante cinco años y tu&o "ue inter&enir en su liberaci n el mismísimo rey de @rancia! Carlos 1K! despu's del pago de .escudos de oro. se hombre bien los &alía! y mucho más.

Me pidi "ue le concediera un año entero para reunir los fondos necesarios. Conellos podría negociar la compra de una galera y mandarla rumbo a stambul! #unto conalgunos hombres de su confian)a! para rescatarnos. Cada treinta y uno de #ulio 7el día dela rendici n en Los 6el&es8! don Il&aro! en&iaría! a la orden de un capitán de su tercio!una na&e para escabullirnos. ?osotros deberíamos incitar al resto de los cauti&os a unmotín! para escapar de los muros de las ma)morras entre el tumulto! y luego alcan)ar elna&ío en cuanto oscureciera.

-e esta guisa procedimos durante cuatro años.0l primero! despu's de una tremenda trifulca! conseguimos reducir a los

hombres de guardia en la prisi n. n cuanto llegamos al puerto! ad&ertimos "ue nohabía nadie esperándonos. so nos frustr . ,erdí a tres hombres en la fuga. Fulián

Barbas! de Sagunto! un buen soldado! mal marido y peor padre! "ue había ol&idado lacuenta de los hi#os "ue tenía esparcidos por media uropa. @rancisco de ,orras! unmurciano de bien! hábil con la espada y firme con la pica! todo un e#emplo para suscamaradas. 2 6oliat! un negro del norte de Ifrica. (l mismo desconocía d nde habíanacido! pues siendo muy #o&en lo en&iaron para e#ercer de remero en las galeras. Hasta"ue dio con un hidalgo bueno! "ue se lo lle& para traba#ar en sus tierras. 5nos días!antes de morir 'ste! lo liber . ntonces! se alist en nuestro tercio. 1nol&idable a"uel

negro$ dos metros de carne! m9sculos y más de ciento cincuenta ilos de furia. 6oliat! elorgullo de nuestra compañía. C mo su nombre era impronunciable! lo anotamos como6oliat! incluso 'l estaba satisfecho con ese nombre. ?o usaba espada! ni la necesitaba.Si tenía "ue destro)ar alguna cabe)a! lo hacía con un puñeta)o! o re&entaba losest magos de los ad&ersarios a patadas. Muy bruto! pensará usted! don Miguel! y tengo"ue darle la ra) n! sin embargo! e3traordinariamente efica). l día "ue lo mataron! losturcos precisaron de die) hombres para reducirlo y acribillarlo a estocadas. 0hora

sabemos "ue en ese primer intento! don Il&aro! no consigui reunir el dinero suficientey! por tanto! no se en&i ninguna na&e.

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0l segundo año! &ol&imos. Tal era nuestra fe! "ue nunca dudamos de "ue alguien&iniera a buscarnos. Tampoco encontramos ning9n barco. -espu's del primer intento!los turcos habían refor)ado las guardias! y de 'sta! escaparnos del presidio tu&o un alto precio$ seis hombres. *ecuerdo en especial a Marcial Serrano! de ,o)oblanco. ,arco en palabras! con la mirada de un lobo y las manos bañadas de magia cuando mane#aba suespada. *ecuerdo como me di#o adi s! desplomándose al suelo! despu's de recibir unarcabu)a)oA.

/ Capitán :interrumpe Miguel de Cer&antes/ GConocía a todos sus hombres oe3clusi&amente a esos &einticuatro con los "ue fue capturado

Martín @ierro sonríe! repasa las miradas de todos los presentes! sal&o la del cabociego! aun"ue la imagina. Sus soldados! tambi'n sonríen.

/ 0 todos! a cada uno de ellos :prosigue el capitán/. -e los doscientos cincuenta pi"ueros! me sabía cada nombre! de d nde procedían! algunos detalles de su &ida pri&ada! no demasiados! pero sí los suficientes para intuir c mo responderían en elcampo de batalla. ?o solamente eran sus &idas las "ue estaban en #uego! tambi'n las desus colegas de armas! la de toda la compañía e incluso la de un tercio entero. Cuántomás supiera de sus historias! más sencillo era dirigirlos.

/ -isculpe! capitán! prosiga :indica el #o&en Miguel! alargando la mano con la

palma le&antada./ G,or d nde iba :pregunta al aire! Martín @ierro! obser&ando la lu) de una

&ela! oscilando a hurtadillas en un rinc n de la taberna./ staba con el segundo intento! mi capitán! cuando llegamos al puerto y no

había galera para traernos a spaña :dice Baltasar ,'re)! el tambor./ ;?o había barco por"ue una tempestad se encarg de "ue no llegara a las costas

de stambul. ?unca se supo lo "ue fue de a"uel na&ío. -esapareci . Sin másA./ GC mo ha llegado a esa conclusi n :in"uiere! e3trañado! Cer&antes./ ,or"ue me lo coment el capitán "ue nos rescat esta &e). ,rosigo$; l treinta y uno de #ulio del siguiente año! tras habernos pasado más de seis

meses aislados los diecis'is de Barahona "ue "uedábamos! &ol&imos a intentarlo. ,erdía cinco hombres$ ,edro! =íctor! Manuel! Sebastián y Carlos. Buenos tipos. -e esta &e)!fuimos nosotros los "ue no conseguimos salir de los muros. 0sí "ue! de nue&o! otros

seis meses en celdas de castigo! aislados y apenas sin alimento. ,ero no perdimos laesperan)a! habría otro año! y luego otro! y otro más. Hasta "ue lo consigui'ramos.

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@ue al cuarto año de marchar don Il&aro! 'ste en el "ue estamos! cuando al finlogramos escapar. 2 fue la huida más sencilla. 5n despistado carcelero se de# una puerta abierta! así "ue salimos sin más! nadie se dio cuenta de ello. Cuatro de mishombres no consiguieron superar el aislamiento y murieron! tal &e) de hambre! tal &e)de miedo! o tal &e) de aburrimiento. -escono)co la causa! pero murieron. Mateo!Ben#amín! 6on)alo y 0lberto! un #o&en granadino! muy simpático! "ue recitaba poemascomo yo nunca antes había escuchado. @ue emocionante &ol&er a encontrarme con Lopede @igueroa! capitán y amigo mío! al "ue don Il&aro en&i al mando de la galera.

/ Jarpamos :le di#e a Lope! con los o#os henchidos de lágrimas/. stos son loshombres "ue "uedan! ninguno más.

/ Jarpamos! Martín! )arpamos :me e3pres 'l! entusiasmado.A/ 2 esto es todo! don Miguel :cuenta Martín Serrano/. sto es todo. 2 ahora!

a"uí estamos./ G+u' harán ustedes G=ol&erán a incorporarse en alg9n tercio :pregunta el

#o&en Cer&antes.Los hombres niegan con la cabe)a! sal&o Martín @ierro! "ue otra &e) &uel&e a

reparar en el oscilar de la &ela del rinc n. ntonces! Fulio Beníte)! el sargento! le pregunta$

/ GUzté "u' &a a$azé' mi capitán/ G2o : l capitán Martín @ierro duda unos segundos. Luego! titubeando!

proclama con una parsimonia eterna! sin apartar la &ista de la &ela/ Solicitar' audienciacon el reyE @elipe 11E para "ue me conceda el retiroE y &ol&ermeE a CacabelosE asembrar los camposE y cuidar ganadoE y tomar el solE y empaparme ba#o la llu&iaEy chapotear en los charcosE y pasearE pasearE pasearE y nada más.

/ G- nde reside la gloria en eso! mi capitán :le pregunta Miguel.

/ GLa gloria La gloria se la de#ar' para -ios en los cielosE 2 en la tierra! pa) alos hombres de buena &oluntad.

/ 0m'n :sentencia Manuel! el tabernero.

Cuatro años lle&o preso en 0rgel. l temor a morir entre estos muros! de puroaburrimiento! me ha recordado esta historia de hace una d'cada. ,or ello! he resuelto

escribirla! por si un día alguien pudiera leerla y sir&iera para hacerle entender cuánin9tiles son las guerras. -escono)co el destino de estos hombres! pero! como buen

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no&elista "ue soy! y con el par de co#ones "ue tengo! impro&iso lo sucedido. +uien"uiera! "ue se lo crea! y el "ue noE "ue se lo crea tambi'n! pues no hay nada más cierto"ue a"uello "ue se asienta en un papel de tu puño y letra.

=a! pues$l capitán Martín @ierro regres a Cacabelos y hubo feste#os y algarabía durante

toda una semana! ya "ue lo daban por bien muerto. La mu#er! lo recibi como al amor "ue siempre se espera$ con harta)go de cama. Las hi#as se habían con&ertido en unasmo)uelas! y ayudaban a sus padres en las labores de la tierra y con el ganado. Sal&o undía! en "ue el &irtuoso capitán abandon la casería con la intenci n de retocar unossembradíos! cargando un a)ad n al hombro. 0"uella mañana sali solo! ba#o unatormenta delcarallo. so no lo amedrant . 5n temporal era nada para un guerrero "uecamin a dos pasos de Satanás y &io morir delante de sus o#os a casi toda su tropa.

ntonces! hundiendo la a)ada en la tierra! acudi un rayo y dispuso lle&árselo al cielo!"ue es d nde reciben a los buenos soldados! a los buenos esposos! a los buenos padres ya los hombres buenos.

l sargento Fulio Beníte) y el cabo ,edro 6oytisolo le dieron camelo a un #udíoa&aro y per&erso. 0propiándose de todo su patrimonio! con un &ie#o engaño "uecual"uier #ue) hubiera tachado de estafa! pero no se dio tal caso. 0hora gobiernan una

hacienda en el Barco de I&ila! a orillas del río Tormes. -icen! "uienes los conocen! "uecon los paños confeccionados en sus telares! despu's! &isten a la mismísima reale)a.

milio Blas no tu&o esa suerte. La &ida! "ue es muy perra% los malos &icios! "ue pasan factura% pero! sobre todo! con tanto ir de putas! al año contra#o una e3trañaenfermedad! a la semana se le cay la picha y a las dos se cay de cuerpo entero en elcatre. Famás &ol&i a le&antarse! hasta "ue unos &ecinos se lo lle&aron para darlesepultura! tres días despu's.

n cuanto a Baltasar ,'re)! el tamborilero! es el claro ar"uetipo de la in#usticia.0rrib a su "uerida Teruel! y nada más llegar! corri en busca de su amor! 1n's. Lamu#er lo esper un año e3acto! y al día siguiente conoci a un #ornalero "ue habíacontratado su padre para las faenas del estío. La de# preñada. Sin dilaci n se casaron ycon el tiempo la preñ cuatro &eces más. -espu's de pasarse casi una d'cada en una prisi n otomana! al ingenuo de Baltasar le costaba aceptarlo. ,rimero se enrabiet !luego se irrit ! al rato se emborrach y acto seguido march en busca del robador de su

"uerida 1n's. -io con el hombre! almacenando heno. -iscutieron! force#earon! pelearony! al poco! el tamborilero acab con una hor"uilla atra&esada en el pecho contra la sucia

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pared de un granero. 1n's! al &er muerto a su &ie#o amor! perdi el #uicio y se "uit la&ida. 0llí mismo! colgándose de un abedul.

-e ,aco! el mulero! lleg a mis oídos una historia /a tra&'s de unos peregrinos"ue recorrían el camino de Santiago/ Sobre un hombre de muy mal genio "ue perdiuna mula en una "uebrada de los ,irineos. Mientras intentaba rescatarla! se "uedatrapado entre dos rocas! en una fría noche de un mes de in&ierno. La mula! finalmente!logr &ol&er a casa!E sola.

@ernando -ías! el portugu's! sigui combatiendo! a9n con un solo bra)o. 2 puedo dar fe de "ue muri con el honor de un &aliente soldado el N de octubre de OPNO!en la más alta ocasi n "ue &ieron los siglos pasados! los presentes! ni esperan &er los&enideros. l mismo día en "ue yo perdí la mo&ilidad de mi mano i)"uierda! en elmismo lugar y luchando en el mismo bando.

sto fue lo "ue aprendí de las guerras$ "ue una &ida no &ale nada! nada de nada.n cambioE G+u' ocurriría si desaparecieran las guerras

La &ida! con sus true"ues y sus trucos. 2 yo! "ue no soy de hacer magia.,or lo "ue a mí se refiere! un mal aprendi) de gamberro! ladr n de tres al cuarto!

mediocre soldado y! ahora! impaciente preso! he tardado demasiado en descubrir para lo"ue ciertamente sir&o. 0 lo me#or! la oportunidad "ue me dio esta &ida ya se habrá

pasado! o tal &e) no. G+ui'n lo sabentretanto! ca&ilo en otra historia. -ándole mil y una &ueltas en la cabe)a y

anotando! cuando puedo! pe"ueños bocetos y guiones. 5n enredo sobre un hidalgo! unahistoria "ue será la más grande #amás contada. Toda&ía no he atinado con las palabras #ustas con las "ue arrancar la no&ela! eso sí! tendrá "ue ser en alg9n lugar de la Mancha! pero no recuerdo su nombre.

+ui)áE "ui)áE "ui)áE ,uede ser.

0rgel! a QQ de septiembre de OPNR

@irmado! i&uel de cer!antes

0aavedra

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4 4U2F: 2A 0A/4A 3F %AGA DE2 4EB39F DE 5ABACF/A

AU4FB: E/B97UE D AH VIH7UEH

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La Santa Compaña Del Tercio de Barahona